El RomanticismoEn las últimas décadas del siglo XVIII surgieron en Europa corrientes de pensamiento que propugnaban principios y valores opuestos a los de la Ilustración: frente a la importancia concedida a la razón, se alzaron la emoción y el sentimiento; frente a la dimensión social el individuo, y frente a las normas, la libertad de conducta y de creación. El movimiento romántico supuso una ruptura con respecto a las concepciones literarias anteriores, e introdujo premisas tales como la emotividad, la individualidad y la libertad de conducta y creación. Los planteamientos románticos suponen un profundo cambio de mentalidad frente a los presupuestos racionalistas de los ilustrados: emoción contra razón, individuo frente a sociedad, libertad opuesta a normas. El Romanticismo se desarrolló en el siglo XIX como culminación de las tendencias de oposición a los principios de la Ilustración. Este movimiento nació en Gran Bretaña y Alemania. No fue solo una corriente artística: representó una actitud vital basada en el afán de libertad e individualidad. 1. Características de Romanticismo 1.1. Libertad Reclamaron la libertad en todos los órdenes: Libertad política, en defensa de un Estado liberal que reconociera los derechos de los ciudadanos. Libertad moral, frente a las convenciones sociales. Admiraron así a personajes marginados que vivían de acuerdo con sus propias normas: aparecen seres marginales como héroes literarios (el pirata, el mendigo, el verdugo, el enterrador, el contrabandista). Libertad artística: desde el punto de vista literario, la libertad creadora rompe con las normas neoclásicas que limitaban la capacidad de creación. 1.2. Genio e inspiración Se valora ante todo la capacidad de crear, de mostrarse original y único. 1.3. Individualismo Se exaltan las pasiones y sentimientos: la insatisfacción que siente el romántico ante la realidad política y social hace que no crea más en la razón. Ésta ya no puede explicarlo todo; existen fuerzas sobrenaturales que están fuera de todo control. Por eso, el artista siente una angustia que se traduce en tristeza, soledad, desesperación, amores inalcanzables… Y la naturaleza se adapta a los sentimientos del yo que sufre: la tristeza estará acompañada de crepúsculos, ruinas, claros de luna…; la cólera tendrá como escenario tempestades, remolinos de viento, etc. El Romanticismo reivindicó al ser humano como individuo concreto y se centró en la exaltación del yo y de la subjetividad. La literatura se nutrió, así, de emociones y de sentimientos: el amor, el anhelo de felicidad, el fracaso existencial… Los románticos defendieron, así mismo, la individualidad de los pueblos y las nacionalidades, que habían mantenido vivo su pasado en canciones, leyendas y tradiciones. 1.4. Evasión e irracionalismo Los románticos se rebelaron contra la sociedad del momento, que coartaba la libertad del individuo. Esa aspiración a romper con las normas establecidas choca con la realidad más cruda. Como no puede satisfacer sus deseos, el artista romántico se evade hacia un mundo idealizado, creado por la fantasía: Vuelve los ojos hacia el pasado medieval y legendario. Recrea lugares exóticos, lejanos o desconocidos: paisajes extraños, naturaleza salvaje, países orientales y mediterráneos. Se sumerge en su propio mundo interior: se recrean escenas oníricas (de sueños), propias del inconsciente, fantasmagóricas, lúgubres, etc. Se evade hacia mundos fantásticos, misteriosos, de ultratumba, difícilmente explicables por la razón. 2. El Romanticismo en España El Romanticismo se desarrolló en España en dos fases: una primera etapa propiamente romántica y una segunda etapa denominada posromanticismo. Ambas comparten los ideales de libertad e individualismo; pero la primera tiende a una sonoridad exacerbada, a la narración y la dramatización, mientras que la segunda se inclina por la musicalidad tenue y el intimismo. 2.1 Primera etapa (primera mitad del siglo XIX) 2.1.1 El teatro romántico El drama romántico pretendió conmover al público con historias melodramáticas protagonizadas por personajes sobre los que se cierne un misterio. Las obras del teatro romántico presentan características comunes: El tema central es el amor entre los protagonistas, pero perseguido por motivos sociales. El desenlace suele ser fatal, trágico. Combinan lo trágico con lo cómico, el verso y la prosa. Uso de versos de diferente medida (polimetría). La acción transcurre en diversos lugares y escenarios, se producen saltos temporales y puede haber acciones secundarias. Las obras más destacadas son: Don Álvaro o la fuerza del sino del duque de Rivas. Don Juan Tenorio de José Zorrilla. Los amantes de Teruel de Juan E. Hartzenbusch. 2.1.2 La poesía romántica La poesía narrativa del Romanticismo recoge como asunto leyendas, sucesos históricos e historias imaginadas. Es una poesía de carácter narrativo. Sus versos dramatizan acciones que dan entrada a verdaderos diálogos y monólogos en estilo directo. Es habitual la descripción de lugares, con especial atención a los aspectos sensoriales (sonidos, colores…). Aunque se emplean variados tipos de versos, predomina el octosílabo. Los temas de la poesía romántica son los siguientes: El amor, apasionado y opuesto a las normas sociales establecidas. El sentido de la vida y de la existencia del hombre en el mundo, con la presencia de elementos y personajes diabólicos. La crítica social, por medio de la exaltación de personajes marginales. El máximo representante de la poesía romántica es José de Espronceda. Sus principales obras son: El estudiante de Salamanca El diablo mundo Canciones: son poemas en los que el ideal de libertad se materializa en personajes marginales (el pirata, el reo de muerte, el verdugo, el mendigo, el cosaco), cuya alabanza conlleva la crítica indirecta de la sociedad. 2.1.3 La prosa romántica La prosa narrativa alcanzó difusión con la novela histórica, que manifestaba el deseo romántico de evadirse del presente. Estas novelas están ambientadas por los general en la época medieval. Sin embargo, el prosista más destacado de este periodo fue Mariano José de Larra y sus obras más destacadas, los Artículos, pertenecen al género de la prosa didáctica. Los Artículos de Larra, publicados en periódicos de la época, plantean una crítica de la sociedad con la idea de reformar las costumbres de los españoles. El uso de la ironía y el sarcasmo es una de las particularidades de este autor. En sus artículos critica los hábitos españoles y reflexiona de forma pesimista sobre el sentido de la existencia. El autor recurre a una narración que él mismo protagoniza o en la que aparece como personaje. Los hechos que presenta dan pie a la reflexión, y la opinión del autor se recoge en la conclusión del artículo. 3. Segunda etapa: el posromanticismo (segunda mitad del siglo XIX) La influencia de poetas alemanes como Heinrich Heine llegó a España en la segunda mitad del siglo XIX. Esto culminó en la tendencia conocida como posromanticismo. El posromanticismo es una variedad del romanticismo caracterizada por la atención al mundo íntimo, que se manifiesta mediante la expresión directa de las emociones y los sentimientos, y por su relación con la naturaleza. El peso de lo popular, la importancia concedida al mundo íntimo, la expresión de lo personal y la búsqueda de una expresividad no ornamental, sino sugerente, son los rasgos que unifican la literatura de los autores posrománticos y la diferencian claramente de la de sus predecesores. 3.1. Rosalía de Castro Autora gallega, de personalidad melancólica, que además de contribuir al desarrollo de la poesía posromántica en castellano, desempeñó un papel fundamental en el resurgimiento de la literatura gallega. Principales obras: Cantares gallegos: libro escrito en gallego en el que evoca las costumbres de su tierra. Follas novas: también en gallego, refleja emociones personales, sobre todo, el dolor de existir. En las orillas del Sar: libro de poemas en castellano que refleja el atormentado sentir de la autora, centrado en los sentimientos de soledad y muerte. 3.2 Gustavo Adolfo Bécquer Poeta sevillano, cuya obra lírica se considera el punto de partida de la poesía española moderna. 3.2.1. Rimas: composiciones que pretenden sugerir emociones. Se caracterizan por su brevedad, intimismo y musicalidad. Bécquer construye monólogos y diálogos dirigidos a un tú, que por lo general es una mujer. Estilísticamente se caracterizan por el empleo de ritmos variados, de un lenguaje común y por el uso de metáforas tomadas de la naturaleza. Los temas de las Rimas son el misterio de la creación poética, el amor (ilusión, desamor, y soledad), el dolor existencial y la reflexión sobre la muerte. 3.2.2. Leyendas: narraciones en prosa, ambientadas en distintos lugares de España, en las que es constante la presencia del mundo sobrenatural (misterios, fantasmas, milagros…). Fueron publicadas en diarios de la época. Algunas de estas leyendas son El monte de las Ánimas, Los ojos verdes, El Miserere, Maese Pérez el organista, La cruz del diablo,…