El Secuestro Del Espacio Publico

March 27, 2018 | Author: Josep Fortuny Pou | Category: Venezuela, Society, Social Exclusion, Politics, Symbols


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El secuestro del espacio públicoAstrid Petzold Rodríguez “La ciudad integra y margina. Y educa para la ciudadanía y también para la exclusión” (Borja, 2009:211). En los últimos dos siglos, el espacio público ha alcanzado un mayor protagonismo en la vida urbana. En las últimas décadas, se comienza a abordar la proyección del espacio público de manera distinta a la anterior, por los fenómenos de "reurbanización" y “privatización” de las ciudades, en paralelo al crecimiento continuo y no planificado de la ciudad. Asimismo, el aumento de la violencia, la inseguridad, la desigualdad social y cultural, y el creciente temor al otro, llevan a una redefinición de los escenarios de la vida pública. Algunos autores (Jacobs 1961; Sennett 1975, 1977, 1991 y 1997; Sassen 2001; Sorkin 2004; Davis, 1992) han abordado el análisis del espacio público desde una visión apocalíptica, proclamando el fin del espacio público y su rendición ante el espacio “mall” y similares ofertas privadas; otros autores más optimistas (Borja, 1998, 2000, 2003, 2009, Borja y Muxí, 2000; Ramírez, 2003, 2009; Ziccardi, 2009; Carrión, 2007), hablan de la necesidad de una redefinición, de una re-conceptualización del espacio público, y otros (Soja 1996 y Crawford 2001), del surgimiento de un “tercer espacio”. Lo anterior evidencia por un lado, que definir el espacio público resulta una tarea compleja, puesto que el mismo se redefine constantemente y se construye desde distintas perspectivas (social, política, cultural, espacial, urbana, antropológica, entre otras). Y por el otro, manifiesta la importancia que ha ido adquiriendo en el ámbito académico, cultural, social y político el estudio del espacio público y el papel de éste dentro de la construcción de la ciudad y la ciudadanía. Se inicia entonces esta reflexión sobre el espacio público como ámbito de estudio con autores como Teresa Caldeira (2000), Mike Davis (1992) y Richard Sennett (1977), quienes “contrastan la ciudad actual con un pasado mítico en el cual las características propias del espacio público – multiplicidad de usos y encuentro social- no sólo se desarrollaban, sino además estaban en constante expansión” (Salcedo, 2002:6). Sin embargo, hasta qué punto se puede afirmar que el espacio público, como escenario del encuentro social, existió realmente alguna vez. No será que se anhela un espacio público que nunca ha existido. Por el contrario, desde su inicio, el espacio público fue concebido como espacio para separar, no unir: se persiguió una proximidad física pero con distanciamiento social. Por otra parte, Néstor García Canclini (2001:4-5) desde una mirada antropológica, sostiene que “… en muchas ciudades africanas, asiáticas y latinoamericanas es evidente que la debilidad reguladora no aumenta la libertad sino la inseguridad y la injusticia. La condición posmoderna   1 sino además como un factor importante en la transformación de nuestras interacciones sociales y la tradición liberal moderna sobre cómo interpretar dicha interacción. “…asociada al discurso mediático y las políticas públicas de (in)seguridad ciudadana. Como la esfera pública burguesa idealizada por Habermas.suele significar en estos países la exasperación de las contradicciones de la modernidad: la desaparición de lo poco que se había logrado de urbano. el espacio público exterior debe fortalecerse como “…un componente fundamental para la organización de la vida colectiva (integración. que se pueden llegar a considerar en sí mismos como elementos fundamentales del mantenimiento del orden social”. En tanto que. Ahora bien. a establecer distancias y muros simbólicos que refuerzan los de carácter físico”. los cambios que se asisten en los espacios públicos de las ciudades. (…) Estudios antropológicos (Caldeira 1996) muestran el peso que tienen en la construcción de las segregaciones urbanas. la piazza. para entender que quizás. estructura) y la representación (cultura. política) de la sociedad. a los cuales Edward Soja (1996:56) cuestiona fuertemente al decir que “los espacios pseudo-públicos aparecen no sólo como un inocente cambio en el paisaje urbano. No obstante. los cambios en hábitos y rituales. Y esto es fundamental. 2005:9). como lugar de la otredad. el espacio público exterior se ha convertido en un espacio donde impera la anomia y el miedo. entonces la exclusión y la sobre-regulación se convierten además en una amenaza política”. Así.se constituían por exclusión” (Crawford. junto a las barreras físicas. (…) en estructuras que canalizan el comportamiento y la conducta de masas. Si la democracia liberal requiere el reconocimiento del otro como sujeto. simulan un exterior controlado y establecen las normas por las cuales se regirán los comportamientos de las personas al interior de dichos espacios. en las ciudades americanas especialmente en la ciudad de Los Ángeles. también lo advierte Cortés (2010:35) al señalar que el “…consumo y los lugares donde éste se lleva a cabo se convierten. que construye su razón de ser en la ciudad…” (Carrión. los espacios físicos a menudo idealizados por los arquitectos –el ágora. el foro. 2007:82). el agotamiento de la vida pública y la búsqueda privada de alternativas no a un tipo de ciudad sino a la vida urbana entendida como tumulto "estresante". frente a esta situación de repliegue a un espacio pseudo-público. las obsesivas conversaciones sobre la inseguridad que tienden a polarizar lo bueno y lo malo. que junto a los procesos de sub-urbanización y fragmentación de barrios han contribuido de forma importante a la erosión del espacio público” (apud Llanos y Valencia. Esto se evidencia con la aparición de los llamados espacios pseudo-públicos. en su el libro City of Quartz. 2001:17). puede advertirse que quizás “… no hay un único entorno físico que represente el espacio democrático. casi una década antes. Estas contradicciones de la modernidad expresadas en ciudades africanas. Esto lo expuso Mike Davis (1992). mencionadas por García Canclini. que el espacio público   2 . asiáticas y latinoamericanas. los espacios al interior de los centros comerciales. De aquí. ya se manifestaban. en el cual proclama el nacimiento de la geografía del miedo. son resultado de un proceso de recrudecimiento que se inicia con la creación del espacio público. así como. comodidad. se puede afirmar en palabras de Ziccardi (2009:198) que “…el espacio público que se abre con la aplicación de las políticas sociales es potencialmente poderoso para inaugurar nuevas prácticas y comportamientos”. “… manifiestan la pluralidad sociocultural así como la heterogeneidad y conflictividad social implícitas en las formas de apropiación colectivas de la ciudad” (Ramírez. Con relación a lo anterior.permanezca como espacio de la protesta. también el peso del aspecto simbólico como característica inherente a la percepción que los usuarios hacen de éste. sino también en una simbología basada en el prestigio de la globalización cultural” (Finol. lo que permitió descubrir que las visitas de los jóvenes al mall. así como. Esta definición surge a partir de un acontecimiento cívico de raíces políticas. ya que. muchas veces. Sin embargo. Este fenómeno. trasciende los límites de los centros comerciales y se traslada a la adquisición de mecanismos de seguridad. Por esta razón. es el espacio-acontecimiento. mediante la adquisición de mercancías. entendido éste como “el acontecimiento mismo del espacio. este proceso de construcción del yo. el espacio público también puede ser definido como lugar de representación de la cultura y construcción de identidad. convirtiendo la afiliación política en un límite intangible para la apropiación y uso de dichos espacios públicos. la auténtica construcción del yo depende de la adquisición de mercancías” (Crawford. de las manifestaciones públicas que lo acompañaron.   3 . lo expuesto anteriormente. y lo denomina “espacio de la ceguera”. que se conquista en tiempo y espacio. 2005:574). 2003:37). de polarización política manifestada en el espacio público. La apropiación y uso del espacio público. globalmente. otra concepción del espacio público como espacio donde se hace visible la protesta.donde está ubicado)”. Por otra parte. En síntesis. se evidenció en la investigación realizada por el semiólogo José Enrique Finol (2005). se trasfiguraron en el lugar de la disidencia política del actual gobierno de Venezuela. evidencia las manifestaciones físicas y culturales que generan exclusión en el espacio urbano. con base en valores establecidos. la cual exploró la relación de los jóvenes marabinos y el mall. como lo fue el paro general ocurrido en Venezuela entre los meses de diciembre 2002 y enero-febrero de 2003. 2004:24). ocurre un proceso de construcción de identidad. Un ejemplo de lo anterior. produce lecturas sesgadas de los espacios. el tener lugar de algo (que no es ni el algo ni el lugar –sitio. “…se basan no sólo en razones de orden pragmático –seguridad. pero que son apropiados localmente por ciertos colectivos sociales. “… para mucha gente. accesibilidad-. Es interesante observar como en estos espacios pseudo-públicos. como espacio de la visibilidad del conflicto y de las reivindicaciones sociales. es la planteada por Sandra Pinardi (2006:23). que se traducen en un símbolo de exclusividad que al mismo tiempo excluye. espacio de la política y de las prácticas ciudadanas. donde espacios como la Plaza Altamira en la ciudad de Caracas y la Plaza La República en la ciudad de Maracaibo. En este sentido. disuadiendo y excluyendo a ciertos colectivos sociales de estos espacios públicos. 2003:92). que incluye tanto las características físicas-espaciales del espacio público. 2003:91). han estado divididas entre “…. lo que permitirá reformular los modelos de integración. las perspectivas urbano-arquitectónicas centran su interés en la construcción de un entorno urbano confortable. se constituyen en determinantes de las prácticas de apropiación y uso de los espacios públicos. Dentro de estas perspectivas. Proporcionan un abanico de componentes para repensar y redefinir el espacio público. de desplazamiento) como actividades pasivas (contemplación. las modalidades de apropiación y uso de los espacios públicos. Francis. descanso). y de las situaciones que surgen de la interrelación entre el diseño del espacio físico y las prácticas de apropiación y uso de las personas. Se busca que el espacio permita tanto la realización de actividades que impliquen movimiento (recreativas. con valor estético y donde la naturaleza esté presente.1. con la historia y los significados socialmente construidos en torno a los lugares públicos” (Makowski. 2003:45). Las discusiones e investigaciones en torno al espacio público. disuasión y exclusión al interior de éstos. tanto los factores urbano-arquitectónicos como los elementos de carácter simbólico e imaginario relacionados con la cultura de los colectivos sociales. las cuales. pueden favorecer potencialmente la integración social y el encuentro. hasta concepciones más centradas en explicaciones culturalistas y subjetivistas…” (Makowski. desde estas dos visiones (físico-espacial y socio-cultural).   4 . las perspectivas culturales le confieren a los espacios públicos elementos de carácter simbólico e imaginario que trascienden su dimensión física. surge la necesidad de revalorar el estudio de los espacios públicos urbanos. Rivlin y Stone. por un lado. qué contiene o esconde…” (Calvino. a través de la comprensión. Se le otorga un alto valor a las características físico-espaciales como factores que condiciona las prácticas sociales. como los elementos propios de la cultura urbana. En virtud de lo anterior. lo que se traduce en el fortalecimiento de la cohesión social. Por otro lado. se relacionan “… con los habitus (…) socioculturales de grupos e individuos usuarios. negando así “ …las cualidades potenciales que teóricamente permiten definir al espacio público como espacio de todos” (Ramírez. 1998:29). Los autores del libro Public Space (Carr. y por el otro pueden debilitar las relaciones sociales. en un tiempo y en un lugar determinado. son defensores de la mixtura de estas dos perspectivas (física-espacial y socio-cultural). 1992). visiones que enfatizan una suerte de sobredeterminación del espacio físico y de la infraestructura sobre las modalidades de uso y de los usuarios. De esta manera. Simbiosis entre lo urbano y la cultura “Cómo es verdaderamente la ciudad bajo esta apretada envoltura de signos. la inseguridad. crecimiento continuo y no planificado de la ciudad. Venezuela: dos modelos de hacer ciudad El descubrimiento y explotación del petróleo en los años veinte.500. actuó como detonante del crecimiento urbano. clara diferenciación de los espacio público-privados). se advierten claramente.000Km2 2.1. Torres de Parque Central. conllevó en términos urbanos: .a la desaparición del modelo de ciudad tradicional (la retícula: forma urbana como elemento básico de configuración de la ciudad. lo que lleva a reflexionar sobre las bases en la que se fundamentó la planificación urbana de las ciudades venezolanas.y a un modelo de ciudad que prioriza el automóvil mediante la construcción de grandes redes infraestructuras que buscan la eficiencia de los tiempos de recorridos del parque automotor.   5 . principalmente Caracas (5 Mhab) lo que permitirá entender cómo se construye lo público en esta ciudad. Caracas.000hab y superficie: 900. y creciente temor al otro. los procesos de "reurbanización" y “privatización” de las ciudades.2. y como consecuencia de lo anterior. y que se instauró gracias a una cultura de la energía barata (subsidio a la gasolina). Las principales características demográficas y físicas de Venezuela son: población: 29. la desigualdad social y cultural. aumento de la violencia. la fuerte entrada de la modernidad en el país. . ruptura del tejido urbano asociado a los desplazamiento a pie. Lo construcción de lo público en Venezuela En Venezuela. 2004. Actualmente. las individuales o de grupos concretos (Rogers. Son zonas en las que casi siempre la presencia del Estado es débil. para 1990. significando esto. Este proceso de urbanización acelerado y anárquico. Según Baldó y Villanueva (1994). en términos de superficie ocupada. la regulación por la vía del derecho escasa y el acceso a la justicia y a los servicios públicos urbanos deficiente y desigual (Hábitat I.000has. Fundación para la cultura urbana. Vancouver. la transformación urbana del país comenzó a producirse de forma acelerada y anárquica. superponen a las necesidades sociales o del conjunto. cerca del 60% de la población urbana vive en asentamientos irregulares. un 44% de la población venezolana construía ciudad al margen de toda normativa y leyes.Las ordenanzas basadas en “…la aceptación y utilización de los temas urbanos modernos. ocupando aproximadamente 120. 2000). por lo tanto. Fuente: Nicola Rocco. casi por completo.   Los barrios de Caracas. lo que lleva a cuestionar los modelos urbanos asumidos y considerados como ideales para el desarrollo del país. sirvieron para organizar y estructurar toda la propuesta de la ciudad venezolana del siglo XX” (Marcano. 1976). a finales de la tercera década del siglo XX.000has del territorio venezolano. 1998:91). En este sentido. En libro Caracas Cenital. la práctica planificadora urbana. Sin embargo. ahora como nunca. ideas que sintetizaban las propuestas teóricas del modernismo. es necesario comprender que el proceso de urbanización “… no implica necesariamente la existencia de ciudad (…) La urbanización sin ciudad significa (…) la existencia de espacios definidos por flujos. Todo esto permite señalar que el proceso de urbanización. o de las dinámicas internas en la ciudad.   6 . sin capacidad de integración simbólica. anula. de territorios de límites imprecisos o superpuestos y de lugares sin atributos y. 90. se identifiquen con la disidencia política o los adeptos al gobierno. Australia). cifras alarmantes que evidencian el clima de violencia e inseguridad en el que vive el venezolano. en el 2009 ocupó el puesto 120. profundizando en la ciudadanía sentimientos de intolerancia hacia el otro y de no pertenencia a dicho espacio público. Mapa Índice Global de la Paz 2011. Instituto para la Economía y la Paz. según fuentes del Índice Global de la Paz (GPI. ocasionando que determinados espacios públicos de las ciudades venezolanas. en Caracas. tanto de la oposición como de los partidarios al gobierno).Aunando a lo anterior. para una población venezolana de 23Mhab (2001). Australia. en español. la tasa de criminalidad en el país se ha incrementado en un 67 por ciento.   7 . y en el año 2011. Proyecto del Instituto para la Economía y la Paz. entre los países con más bajo nivel de paz. 2008). autopistas y calles. sigla en inglés. sin considerar. ocupa el puesto 124. el número de homicidios es de 130 por cada 100 mil habitantes (Revista Foreign Policy. la inestabilidad política y social existente en el país. ubicándose ahora en 52 homicidios por cada 100 mil habitantes. Es importante indicar que Venezuela ha ido cayendo en los puestos: en el 2007 ocupaba el puesto 101. Al mismo tiempo. Sin embargo. existe una polarización política que desde finales del año 2002 se ha acrecentado producto del paro general y de las manifestaciones públicas (marchas y concentraciones en espacios públicos. desde 1998. “La ciudad es el espacio público”. 2003. que van redefiniendo el significado de lo público y de la vida urbana en las ciudades venezolanas. Borja. En Ramírez Kuri Patricia (coordinadora). En revista SIC. las desigualdades culturales y sociales. Madrid. Centro Gumilla. Claudia. lo que se manifiesta en el repliegue sobre el espacio privado. núm 86. Borjas. Federico. Editorial UOC. “… la crisis del espacio público no es sólo una crisis de la forma urbis.59-87. Referencias bibliográficas 1. Red Nacional de Investigación Urbana. Espacios y tiempos en secuestro Ante este panorama. En Ramírez Kuri Patricia (coordinadora).. “Alteridad. sino social. Jordi. En este sentido. de la jurisdicción y de la administración urbanas”. Jordi y Muxí. Es así como. 2003. ciudad y ciudadanía. Editorial Electa. Capron. el desconocido y el extranjero. 568. “Retos de la privatización de la seguridad”. En revista Ciudades. 7. México. no sólo urbana. 1994. “el transeúnte. sino que es al mismo tiempo una crisis de la urbanidad como el arte de vivir juntos mediado por la ciudad. que terminan por mermar las interacciones sociales e incrementan el sentimiento de exclusión en el espacio urbano de la ciudad. las ciudades venezolanas se encuentran inmersas en una profunda crisis.F. 4. Espacio público y reconstrucción de ciudadanía. Espacio público y reconstrucción de ciudadanía. Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales. Josefina y Villanueva. Borja. El espacio público. 2. el aumento de la violencia y la inseguridad. Barcelona. 89-103). al señalar que. “Sobre la cuestión de la urbanización de los barrios”. México. 2010. “la crisis de la ciudad. 2003:344). es decir. Guénola y Zamorano Villareal. Barcelona (versión mimeografiada). año 21. Los desafíos del territorio y los derechos de la ciudadanía. 6. económica y política. Jordi. Jordi. año LVII. Alianza Editorial. 2000. deviniendo el espacio público en un lugar secuestrado de manera diferencial por distintos grupos en un tiempo y lugar determinado. en Venezuela se asiste a un fenómeno de “secuestro de los espacios públicos”. pp. 3. pp. 2003. 2009. abril-julio.2. va pareja a una crisis de las instituciones a escala de la ciudad. 340-346. el creciente temor al otro. pp. En consecuencia. una creciente estratificación de las interacciones sociales y la polarización política del país. la desigual inserción urbana de los espacios públicos. 5. Luces y sombras del urbanismo de Barcelona. 2010:6). Zaida. pp. Barcelona.2. Bien lo afirmaba Lefebvre (1978 [1968]:116). notas para una reescritura del espacio público”.   8 . Borja. La ciudad conquistada. cultural. Caracas. como sociabilidad urbana” (Giglia. 1998 (apud Makowski. exclusión y ciudadanía. Borja. Baldó. Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales. constituyen ahora amenazas potenciales en contra de las cuales conviene protegerse individual o colectivamente” (Capron y Zamorano.2-9. cuyas condiciones y modalidades se descubren poco a poco. Sara. D. núm. Borja. cl/dup/n5. Istambul 1996. 2007. José Enrique (2005).org/ (3 diciembre 2008). 2007. espacio y ritualización: de la plaza pública al mall”. José Miguel. 228. Carr. 2003. España. núm. Barcelona. 13. First Vantage books Edition.ve (12 diciembre 2009). Stephen. Global de la Paz. Ciudades y Sociedad ante la Conferencia Habitat II. Barcelona. Giglia.ine.visionofhumanity. Makowski. Olga (ed. Ediciones AKAL. “El mundo en un centro comercial”. Caldeira. Vol. pp. Madrid. “Espacio público: punto de partida para la alteridad”. Francis. 24. Instituto para la Economía y la Paz. octubrediciembre. 4. Diseño Urbano y Paisaje. En Ramírez Kuri Patricia (coordinadora). 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