El Papel de La Mujer en Fuenteovejuna (1)

El papel de la mujer en Fuenteovejuna El barroco es una etapa del arte que se desarrolla en el siglo XVI, algunas de sus característicasson la antítesis, la exageración, la caricatura y el fatalismo. Lope de Vega fue el escritor más famoso de esta época, sobre todo gracias a su gran éxito en la dramaturgia. Sin embargo para el análisis de este trabajo debemos tomar en cuenta otros contextos, el histórico y antropológico, a pesar de que en el siglo XVI ya se notaba una fragmentación en el paradigma teocéntrico del Medievo, la sociedad aun mantenía el imaginario perteneciente a la edad media, sobre todo en un país tan conservador como España. En el marco de los contextos antes citados, la situación de la mujer, era no solo en desventaja, sino en una total discriminación, la mujer medieval debía ser sumisa y obediente a su marido o consorte, tenia escasa participación en los ámbitos sociales como la política y las artes, además tenía que mantener su dignidad y honra intactas, de lo contrario, era muy difícil que pudiera ser querida por un caballero decente. Las mujeres carecían de iniciativa propia e incluso, aquellas que intentaban hacer valer su libertad y destacar en algún ámbito, eran presionadas por la opinión pública y los poderes facticos de aquellos tiempos, sobre todo por el más grande y misógino de ellos, la iglesia católica, a través de su brazo redentor la “Inquisición”. Toda aquella mujer que decidiera salirse de los limitados roles que los varones les imponían, corrían el riesgo de ser perseguidas, por este órgano rector de la moralidad, argumentado la herejía de estas y su condición de “brujas”.  El discurso anti varones “y cenar un salpicón con su aceite y su pimienta. es por ello. que cuantas raposerías. a los políticamente correctos de su tiempo. con su amor y sus porfías. el caso de la reina Isabel que se convirtió en icono de la corona a causa de la pasividad de Fernando. que a continuación contrasto dichas actitudes de los personajes con el paradigma al que deberían obedecer. o Santa Teresa de Ávila que con su aguerrido temperamento jamás ceso en sus actividades literarias y políticas. sus personajes femeninos tienen comportamientos “anormales”. tienen estos bellacones. y al «inducas tentación» rezalle mis devociones. descritos brevemente en los párrafos anteriores. valiéndose de su alcurnia para escudarse de la persecución.Pero siendo objetivos también hay que señalar que hubo un par de excepciones. y irme a la cama contenta.” En los versos anteriores dichos por Laurencia al principio de la obra. dando a entender que estos solo mienten a la . vemos un discurso de crítica hacia los halagos varoniles. aunque estas fueron solo en los círculos del poder. Para la época en que fue escrita y publicada Fuenteovejuna. pues poner en duda la honradez de los varones es casi pecaminoso. pues su queja va dirigida nada menos que a las intenciones del comendador. pero pasadas las ascuas. Para reafirmar esta postura anti varones cito a Pascuala quien da la razón en su crítica a Laurencia: “Pues tales los hombres son: cuando nos han menester somos su vida. sino un hombre de poder.”  Contradecir al varón.mujeres para obtener el coito y una vez logrado su objetivo. . su alma. como “feminista”. su corazón. que no es solo un hombre. las tías somos judías. y en vez de llamarnos tías. las desdeñan al olvido. Anda el nombre de las pascuas. y obtener ciertas virtudes para tener el privilegio de ser desposadas. pero en la actualidad se resume con la siguiente frase: “todos son iguales”. mas aun en el caso particular de la escena donde los pronuncia. es por ello que esta postura crítica de laurencia destaca. Recordemos que para la moral medieval los varones son prácticamente perfectos es la mujer quien se debe preocupar por mantener. su ser. este discurso innovador para la época medieval sigue vigente. imprudencia.La palabra de los varones era casi sacerdotal en aquellos tiempos. Mengo. dicha. “Al justo mérito. Y a la honrada. Que esto basta por respuesta”. al comportamiento social que los varones tienen entre ellos. el dar una opinión propia era parte de las limitantes de la mujer. al ser vista como un simple objeto. a lo que es desdicha. Necia. Pero basta. cobardía. o un animal quiere y ama Su semejante?” En los versos anteriores Pascuala va mas allá que Laurencia. a la verdad. porque ¿es materia el rigor con que un hombre a una mujer. Y culpa. pues no solo vierte una . de nuevo realiza una critica exacerbada... sin embargo. a la paciencia. y perdona. “Tú mientes. mal hecha. a la hermosa y casta. Laurencia no conforme con verter su opinión personal. a la mujer honesta. Laurencia y Pascuala hacen gala de su irreverencia nuevamente en sus diálogos de Fuenteovejuna. COMENDADOR Esperad vosotras dos. Pues. ¡tirte ahuera! COMENDADOR Con vos hablo. Por lo cual. mas no para casos tales. ¿Mías no sois? PASCUALA Sí. ninguna mujer decente debe igualársele contradiciendo su palabra. no deja de ser un varón. hermosa fiera. . señor.  Enfrentar al comendador. que aunque muestra una actitud un poco socarrona en la obra. Pascuala? Conmigo no. LAURENCIA ¿Qué manda su señoría? COMENDADOR ¡Desdenes el otro día.opinión propia que además es crítica. conmigo! ¡Bien. por Dios! LAURENCIA PASCUALA ¿Habla contigo. y con esotra zagala. sino que va al extremo de contradecir a Mengo. Al ser consideradas las mujeres como propiedades. sin . el ser muy cierto está llano. que conviene el no haber descuido en esto. señor. por ver a Alfonso en tal puesto. que si no lo remediamos. es lo que nos permite introducir dicho personaje a este análisis. la máxima autoridad del pueblo de Fuenteovejuna. Y es bien ganar por la mano antes que el daño veamos. El personaje de la reina Isabel muestra en su siguiente línea una voz de mando. pues se rehúsa a obedecer y reta de palabras a nada menos que el comendador una figura de poder. con experiencia política y un liderazgo casi inviable en una mujer de aquellos tiempos. lo curioso es que existen anécdotas de carácter histórico.”  Sed de justicia. y su ejército previene. su docilidad tenía que ser total ante un noble.  La excepción. si la mujer debía ser obediente en la intimidad de su hogar ante su marido. que aseguran que dicha actitud. “Digo. sobre todo en la vía publica. va mas allá que con Mengo.Para culminar con una joya de rebeldía femenina Pascuala en el dialogo antes citado. era real en la vida de la reina. que una hombre gozara de los atributos de una mujer ajena era una gran ofensa para el consorte de la agraviada. desagraviando a la mayoría de labradores del pueblo. venganza. “Por muchas razones. debido a su alta promiscuidad. y sean las principales. sino además cometió infinidad de abusos sobre las mujeres. para que digas que tome. pues al no estar casada es él quien tiene la obligación de proteger su honra cosa que claramente no hace. un claro ejemplo de esta actitud es el reclamo de Laurencia a su padre. Esa pasividad conlleva a que sean las mujeres de Fuenteovejuna quienes busquen restituir su honor. y aquí es donde llama la atención de la pasividad de los hombres “agraviados”. El personaje del comendador no solo fue un mal administrador de justicia en el pueblo de Fuenteovejuna. si quien cometía el agravio era un noble o un ser de autoridad. no evitaba el sentimiento de frustración ni la vergüenza pública para el agraviado. que aquí por tu cuenta. corre. que en tanto que de las bodas . como marido.embargo existía cierta impunidad y consideración por parte de un marido. porque dejas que me roben tiranos sin que me vengues. Aún no era yo de Frondoso. traidores sin que me cobres. esta especia de resignación. que el cielo os oye. Ariel. biblioteca virtual Miguel de Cervantes. España. . Alicante. mujeres de la villa! ¡Acudid. Elmer Mendoza. 2002. “Caminad. Historia de la crítica literaria. y no del marido. cuando este decide hacer justicia de propia mano. Notas de clase. 2011. 2002.” Por último. acudid todas!” Bibliografía Lope de vega. Culiacán.-fol. -¡Ah. del padre. 275vno haya llegado la noche. Viñas Piquer David. por que se cobre vuestro honor. Fuenteovejuna. Laurencia demuestra su arrojo y valor de manera indiscutible al ser quien comanda a Fuenteovejuna. la obligación presupone.