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April 2, 2018 | Author: Annet Mari Salvo Colina | Category: Morality, Crime & Justice, Justice, Virtue, Society


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EL ALMA DE LA TOGADEAFÍO Y APLICACIÓN DE NORMAS DE CONDUCTA Los niños son como esponjas que todo lo asimilan, es por eso que los valores morales son inculcados en el individuo desde pequeños, ya sea en la familia o en la escuela, de tal modo que aprendan a conducirse en la vida. El libro escrito por Ángel Ossorio “EL ALMA DE LA TOGA”, amplia mucho la mentalidad de los estudiantes en formación del Derecho, brindando los parámetros de conducción necesarios al hacer uso de su conciencia frente a una problemática, escogiendo el camino correcto, justo y equitativo en la vida. Desafortunadamente la actuación de algunos Abogado corruptos, ha enlodado la imagen de rectitud que la sociedad concebía del profesional del derecho. Ossorio mediante su libro insta a crear conciencia, a usar la ética profesional, para corregir todos los errores que manchan la reputación del Abogado. Además el autor nos habla de una fuerza interior, que envuelve la capacidad del ser humano para identificar las cualidades, debilidades al afrontar los sucesos de forma más madura sólo entonces se obtendrán resultado favorable, puesto que es la clave del triunfo. El autor nos describe de forma gráfica como LA HIPERBOLE ó exageración de la verdad, tan común entre los abogados, debe ser evitada. “El buen gusto suele correr parejas con la dignidad y el pudor. Quien sepa guardar su recato y ocupar su puesto, de fijo no fraternizará con sus clientes en lo criminal ni los divinizará en lo civil”1. Además, el particular debe ser libre para defenderse por sí mismo, salvo en los casos en que esa libertad puede dañar al derecho de las otras partes o al interés público. El pretorio debería tener sus puertas abiertas a todo el mundo, sin atender a otro ritualismo que al clamor de quien solicita lo que ha de 1 OSSORIO Y GALLARDO. Ángel. El Alma de la toga. Colombia. Pág. 179 Lo segundo. las obligaciones del pasante aparecen establecidas en este orden: Leer los periódicos. nos soporte”2. ni tácticas de dómine. disputar . 202 . y aunque hubiera de desaparecer por inútil nuestra profesión.menester. Ossorio. cerveza y vermouth. Liar cigarrillos y fumarlos en abundancia cuidando mucho de tirar las cerillas. el autor describe que no son muchos los pasantes que continúan ejerciendo la profesión de la abogacía. leer distraídamente autos. se acrecentaría nuestra autoridad. ingerir a la salida del despacho cantidades fabulosas de patatas fritas a la francesa. “Con ello los abogados ganaríamos en prestigio sin perder sensiblemente en provecho. Si bien se mira. Pág.sobre política. la ceniza y las colillas fuera de los ceniceros. La enseñanza del bufete no tiene otra asignatura sino la de mostrarse al Abogado tal cual es y facilitar que le vean sus pasantes. No hay lecciones orales. Según Ossorio. Pág. ni sanción. Ossorio. en su integridad el escrito de conclusiones3. 195 Ibid. porque al no ser nuestro ministerio forzoso. Lo primero. En cuanto a los Pasantes. en vez de buscarnos. existe una fiscalización del pasante hacia su maestro. Pero se trata de una cuestión de principios. sobre deportes y sobre el crimen de actualidad. 2 3 Ibid. saltándose indefectiblemente los fundamentos de derecho en todos los escritos y.siempre a gritos . pasteles. Ya que hay abogados que le solicitan al pasante su opinión con respecto a un caso y como procederían. ni obligaciones exigibles. sino rogado. pues. mientras otros limitan la capacidad del pasante al defender a quien lo necesita. para la generalidad de los licenciados. merecimientos y condescendencias de las actrices y cupletistas de moda. esto sería preferible a mantenerla cohibiendo a la sociedad entera y permitiendo que. comentar las gracias. después de haber visto cómo funciona el bufete. porque serían pocos los casos en que se prescindiera de nuestra tutela. en puridad. entonces deberá desistir. Ossorio. haga usted lo mismo". en casos reales y cuáles son las mejores formas de resolverlos basándonos en una conciencia bien entrenada. implica usarla de la mejor manera. está demostrando indolencia. Ossorio responde: “El organismo del derecho responde a una moral. y por si fuera poco. ni imagen ante la sociedad. "entérese usted de lo que hago yo. Pág. 4 Ibid. La carrera de Derecho no es como otras profesiones. ni a investigaciones científicas”4. El cliente. no sólo en las Cortes. ni reconocido como “Abogado. falta de honor y moralidad. pero si en el transcurrir del proceso el abogado intuye que su cliente le miente. puesto que no es solamente capturar información. y si lo encuentra bien. ¿Se puede ejercer correctamente esta profesión mientras tiene divididos sus intereses?. quien deposita su confianza en el abogado espera que este lo defienda con todos los recursos que tenga a su alcance. En su trayecto de Abogado. Deberá decidir entre lo correcto según los libros y lo correcto según su conciencia. su propia conciencia le dirá lo qué debe aceptar o rechazar. ética. Si alguien ingresa a esta carrera solo por la remuneración económica. requiere solvencia moral. valores y sobre todo sentimiento de perseguir justicia. nos introduce de una forma fácil. sin obligarle a compulsas legales. para no ser juguete de los vientos. ¿Podemos confiar en nuestra conciencia? ¿Qué nos capacitará para tomar las mejores decisiones?. deberá resolver muchos litigios. y cuando se halle orientado moralmente.este se limita a decir al otro. además más no tendrá paz con su conciencia. ni en los Juzgados sino de orden moral. nuestra óptica profesional se profundiza a medida que ponemos en práctica cada consejo. Esta obra nos otorga herramientas valiosas para defendernos en el ejercicio de la carrera. 36 . Por eso el procedimiento de la singular enseñanza consiste en establecer una comunicación tan frecuente y cordial cuanto sea posible. no es apto para ser llamado. y es en base a esta última que deberá decidir. o que no le acompaña la razón ni la justicia.
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