DOSSIER: El travestismo en la ArgentinaUN ITINERARIO POLÍTICO DEL TRAVESTISMO EN ARGENTINA_______________________________________11 TRAVESTIS: UNA IDENTIDAD POLÍTICA___________________________________________________________14 BREVE COMENTARIO DEL LIBRO “LA GESTA DEL NOMBRE PROPIO”_________________________________19 http://www.revistapueblos.org/spip.php?article862 PUEBLOS 31: DOSSIER LGTB - A CONTRACORRIENTE Un itinerario político del travestismo en Argentina Lohana Berkins - Asociación de Lucha por la Identidad Travesti y Transexual (ALITT) Lunes, 28 de abril de 2008 / Revista Pueblos En esta presentación me propongo dar cuenta de la reciente historia política del travestismo en Argentina, construida a través de una dura lucha por el reconocimiento. El camino estará trazado por las diversas miradas que distintos grupos han tenido y tienen sobre nosotras y las que nosotras vamos construyendo sobre nosotras mismas. Esta lucha política se inicia de manera organizada en el año 1991, cuando un grupo de compañeras travestis forma la Asociación de Travestis Argentinas (ATA). Antes se produce la primera aparición de una travesti en un medio masivo de comunicación. Ella es Keny de Michelli, que visita varios programas televisivos con el objeto de visibilizar nuestra existencia. Esta aparición fue un hito destacado si tenemos en cuenta que cinco años antes el periodista José de Ser y el canal en el que trabajaba afrontaban juicios por mostrar y denunciar, con recursos testimoniales, las muertes de travestis que trabajaban en Panamericana. El recibimiento de Keny de Michelli por parte de algunos medios televisivos introduce una curva en el ocultamiento que hasta entonces había de las travestis. Claro que esta aparición fue rápidamente banalizada presentando a Keny como un personaje pintoresco de la masculinidad. En este primer momento se ve al travestismo como una expresión hiperfemenina, pero de la masculinidad disponible para el consumo. El travestismo no tiene por entonces el carácter impugnador que luego comenzará a concedérsele. (Ilustración: Paula Cabildo) Regresando al año 1991, nuestro primer contacto es con Carlos Jáuregui, integrante de Gays por los Derechos Civiles, que nos invita a organizarnos. De la mano de este dirigente gay nace ATA, nuestra primera organización. Entretanto se está preparando la III Marcha del Orgullo Gay Lésbico, para nosotras la primera. El mismo Jáuregui nos recibió diciendo: “Esta es la pata que le faltaba al movimiento”. Sin embargo, no todos/as pensaban igual. Buena parte de las organizaciones gays y lesbianas de entonces sentían nuestra presencia como una invasión. Las lesbianas discutían nuestro “femenino” y nos alentaban a realinearnos con los gays, viéndonos como una de las tantas versiones de esta orientación sexual. Los gays oscilaban entre el maravillarse por el glamour travesti y el rechazo al mismo. Aquí se dio nuestra primera lucha por la visibilización. Fuimos excluidas de los volantes convocantes y el lugar concedido a nuestro nombre en el cartel principal se caía casi de su contorno. Sin embargo, la participación travesti en la marcha fue no sólo DOSSIER: El travestismo en la Argentina // MATERIAL DE FORMACIÓN // Putos Peronistas mayo 2010 // página 1 Algunas integramos hoy el Área de Estudios Queer y Multiculturalismo de la Universidad de Buenos Aires. Si bien Rosario marca un antes y un después no sólo para el conjunto de los grupos de minorías sino especialmente para nosotras mismas. Nosotras ocupamos ese espacio para relatar a nuestros/as compañeros/as la experiencia de vida que teníamos como travestis. la revista gay NX organiza encuentros para debatir la problemática de las minorías sexuales y somos invitadas a ellos. Lo curioso de esta lucha fue que esa pelea por la inclusión de la no discriminación por orientación sexual no nos incluía a las travestis. No hubo casi mirada hacia las travestis por parte de los/as estatuyentes. Allí presentamos la obra “Una noche en la comisaría”. reconocida esta no inclusión las travestis comenzamos a exigir que se hable no sólo de orientación sexual sino también de identidad de género. Sin embargo. Simultáneamente comienza la discusión para derogar los Edictos Policiales. Estos relatos fueron generando cierta sensibilidad (sólo dentro de las minorías) y desembocan en el Primer Encuentro Nacional Gay. Gran parte de los debates tenían como sujetos de argumentación a jóvenes. las Madres de Plaza de Mayo y otros organismos de Derechos Humanos y organizaciones de mujeres en prostitución. Luego de un extenso debate sobre travestismo e identidad.. la mirada de algunas de ellas sobre nosotras sigue situándonos en nuestro origen biológico masculino. Los debates en la Estatuyente son otro escenario de lucha política del travestismo.numéricamente mayor a la de los otros grupos. nosotras comenzamos a usar el femenino como manera de instalación en él y como un claro alejamiento de lo masculino y su simbolización. será uno de ellos. Transexual y Bisexual. aun cuando nuestra presencia era muy superior a la de cualquiera de estos grupos. Era la primera vez que nuestra realidad era vista por otros/as que no son la policía ni nosotras y también era la primera vez que expresábamos nuestros sueños y deseos. Una anécdota que querría contarles transcurrió en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires. Un poco más adelante. Como resultado de esta participación en el encuentro. un alumno avanzado de antropología me definió como “un homosexual con tetas”. Varios años deberían pasar para autopercibirnos como sujetas de derechos o como personas con una identidad propia. algunas de nosotras comenzamos a levantar las banderas de este movimiento e incluso a definirnos también nosotras como feministas. Me detendré brevemente en contarles que compartiendo este espacio con compañeras feministas. los gays y las lesbianas allí presentes pidieron disculpas por los prejuicios que habían marcado la relación con nosotras. Cuento esto sólo para graficar el asombro ante la falta de lenguaje disponible para nombrar una diversidad y para incluirla al lado de otras. Allí vamos las travestis y allí conocemos a diversos grupos de feministas. cuyo eje era mostrar los atropellos y maltratos que pasábamos cinco travestis en una comisaría y. creamos dos organizaciones más: Asociación Lucha por la Identidad Travesti y Organización de Travestis Argentinas. Estos debates giraban en torno a la inclusión de la no discriminación por orientación sexual en el Artículo 11 de la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En la acotada binariedad masculino/femenino. nuestra colorida vestimenta nos destacaba también del conjunto. Transcurre por entonces el año 1995. empezamos a decir cómo nos vemos y cómo somos. Otros actores se irán sumando en este camino. que las travestis encontramos en el espacio universitario buenos/as aliados/as. es decir. al Servicio de Paz y Justicia. sin embargo. aunque al principio restringido. El ámbito universitario. mujeres en prostitución. niños de la calle. ni masculina ni femenina. De ahí que en el año 1996 se nos prohibiera la entrada a unas DOSSIER: El travestismo en la Argentina // MATERIAL DE FORMACIÓN // Putos Peronistas mayo 2010 // página 2 . Estos temas nos llegan a través del feminismo. hecho del que nos dimos cuenta poco tiempo después. Travesti. mostrar nuestros sueños y deseos. simultáneamente. Nos instalamos allí fundamentalmente como víctimas. se trata de un triunfo que no salta todavía la frontera del movimiento GLTT y B. etc. Debo decir. que organiza el Colectivo Arco Iris en Rosario. Allí tejemos nuestras primeras alianzas con estudiantes y docentes. ¿Qué somos las travestis? ¿Somos varones? ¿Somos mujeres? ¿Somos travestis? ¿Qué quiere decir esto? En la búsqueda de respuestas a estos interrogantes. al Centro de Estudios Legales y Sociales. No obstante. Lésbico. Conocer a las mujeres feministas nos pone frente a una serie de preguntas vinculadas a nuestra identidad. ¿Hay algo que define esencialmente a la mujer? ¿El cariotipo? ¿Los genitales? ¿Las funciones reproductivas? ¿La orientación sexual? ¿La conducta. un grupo de compañeras realizó el primer taller sobre travestismo y feminismo en el mismo. Hoy tratamos de no pensar en sentido dicotómico o binario. Pensamos que es posible convivir con el sexo que tenemos y construir un género propio. distinto. Instan a la ciudadanía a apedrear a las travestis enarbolando eslóganes casi clericales. distinta. sidóticos.jornadas feministas que se realizan anualmente. al no querer adoptar las características masculinas como propias. La identidad travesti inquieta aún hoy al colectivo feminista al punto de introducir una ruptura dentro del movimiento que aún no está saldada. Nuestros nombres tienen que ser masculinos. debemos ser padres protectores y usufructuar de los privilegios de ser opresores. el Código de Convivencia Urbana hizo de “toda la ciudad una zona roja”. Desde la perspectiva de los vecinos. nos demostramos a nosotras mismas que ese sistema no significa un condicionamiento inexorable de las personas. como una lucha por los Derechos Humanos. Es decir. salvo alguna excepción de tipo individual. de relacionar nos y de ver las cosas. no debe ser uno de los dos géneros que impone el sistema patriarcal. probamos que una misma persona puede aceptar unos condicionamientos sexo genéricos u otros. No se trata de la ropa. el género empezó a figurar de modo contundente entre los desafíos de la sociedad a la política. realizado en la ciudad de Río Ceballos. Este género. aquellos que nuestros hijos no deben ver. Llegan los debates sobre el mal llamado Código de Convivencia Urbana y llegan los vecinos de Palermo. Nosotras pensábamos que nuestra única opción (si no queríamos ser varón) era ser mujer. de participar en el encuentro mencionado.. nuestro. Del lado de algunos/as legisladoras. y se lo demostramos a cuantos nos miren. las travestis somos una “minoría muy minoritaria” y no habrá costo político alguno si se modifica el Código. pensamos que nuestra única opción era la única otra existente: ser mujer femenina. Lo cierto es que a partir del debate sobre él. Nosotras no quisimos sujetarnos a vivir en función de ese rol que estaba determinado simplemente por nuestros genitales y nuestro sexo. la ropa? ¿Todo junto? ¿Una parte de ello? De acuerdo a los genitales con los cuales nacimos. los vecinos nos definen como amorales. Todos/as ustedes conocen los resultados de la contienda alrededor del Código y sabrán ya que hay tres propuestas en circulación en la Legislatura para seguir construyéndolo más represor aún. Recordemos el cartel que llevaban frente a la Legislatura porteña. de pensar. Con menos sutilezas pero también con más crueldad. En otras palabras. Se trata de maneras de sentir. manifestada casi por la mayoría. emerge la condición de persona como independiente. Con más tristeza debo decir que tampoco las Madres de Plaza de Mayo tomaron la lucha travesti como una lucha propia. híbridos. el maquillaje o las cirugías . motivo de escándalo. de alguna manera elegido o autoconstruido. Pese a la negativa. si para ser varones había que ser masculinos. DOSSIER: El travestismo en la Argentina // MATERIAL DE FORMACIÓN // Putos Peronistas mayo 2010 // página 3 . ¿Qué es ser mujer? Esta misma pregunta nos conduce a algo que resulta bastante difícil en la práctica. Muchas cosas hacen a una persona y no sólo la circunstancial realidad de sus genitales. nos conduce al esencialismo. Ser transgénero es tener una actitud muy íntima y profunda de vivir un género distinto al que la sociedad asignó a su sexo. De ahí también que bastante después se nos prohibiera la entrada a uno de los encuentros nacionales feministas. nuestra personalidad fuerte y poco sensible. Nosotras hacemos una transición dentro del sistema sexo-género. Incluso se publicó en una conocida revista feminista porteña una reflexión sobre ambos temas. de esos condicionamientos. Su compromiso con el tema fue tibio. degenerados. como dice Ana Amado. Nuestra mirada Me queda por plantear la mirada que nosotras hemos ido construyendo sobre nosotras mismas a lo largo de este itinerario de lucha y encuentro. Nosotras no nos hemos encontrado a gusto como personas condicionadas masculinamente.. el sistema patriarcal ha decidido que tenemos que actuar de determinada manera. Se leía en él: “No a la Ciudad Autónoma del Santo Travesti”. Al hacerla. las travestis no tenemos opción en cuanto a nuestra visibilidad. de usurpación de la identidad. Los seres humanos somos un punto de partida más un punto de llegada. las buenas costumbres. perversión. más que un ser somos un proceso. Somos traidoras del patriarcado y muchas veces pagamos esto con nuestra vida. A diferencia de gays y lesbianas. DOSSIER: El travestismo en la Argentina // MATERIAL DE FORMACIÓN // Putos Peronistas mayo 2010 // página 4 . la opresión social basada en el imaginario colectivo de lo que es una travesti: misterio. A partir de la última década del siglo XX el travestismo ha concentrado la atención de la opinión pública latinoamericana. la sexualidad. no podemos elegir cuándo salir del closet. experiencias en primera persona para contraponer a los discursos que han circulado sobre nosotras. la social. Lohana Berkins es activista travesti. Las mujeres se sienten muchas veces con un sentimiento de invasión. con los determinantes del género. aplicada en aras de salvaguardar la moral. Es decir. como ellas las tienen entre sí. Travestis: una identidad política Lohana Berkins . Nuestra misma existencia rompe. marzo de 2008. para ser “opresores”. la ideología en diferentes contextos. jurídicos. etc. el travestismo constituye un giro hacia el no identitarismo. policiales. eligiendo las características que deseamos desde todas las posibilidades. La deconstrucción de las dicotomías jerarquizadas que se nos impone es nuestra meta. Deseo que mi intervención contribuya a la construcción de la memoria del travestismo latinoamericano. la raza. Por un lado.ALITT 1. Las nuestras giran en torno a haber sido criadas con toda una carga patriarcal. la edad. Las travestis sufrimos dos tipos de opresión. Esta violencia es consecuencia de otra. Creo que las travestis tenemos una historia para contar y para hacer. Este artículo ha sido publicado originalmente en el nº 31 de la Revista Pueblos. Podemos lograrlo si empezamos a desaprender nuestra parte opresora. ocultamiento. para gozar de la dominación y esto ha hecho más difícil nuestra propia elección de género. En otras palabras. Nuestra propuesta es erradicar los encasillamientos en identidades preconstruidas por el mismo sistema que nos oprime. la religión. y nos es aplicada por atrevernos a desafiar el mandato social de lo que tenemos que ser y hacer. Esto es lo que Kim Pérez llama identitarismo. Creo que en la medida en que las identidades se convierten en definiciones señalan límites y se vuelven fácilmente en separatistas y excluyentes. la religión. Cómo nos decimos: las travestis en Latinoamérica En esta ocasión me voy a referir a las condiciones de vida. El patriarcado nos castiga por “renegar” de los privilegios de la dominación que nos adjudican los genitales con los cuales nacemos.Tenemos diferencias con las mujeres. contagio. Por el otro lado. la etnia. No podemos elegir no decir a nuestras familias qué somos o queremos ser. sufrimos la violencia institucional. De modo que cuando pensamos en el travestismo latinoamericano pensamos en un fenómeno complejo y dinámico y nos referimos a sujetas atravesadas por relaciones de privilegio y opresión propias de cada sociedad y de cada momento histórico particular. con especial énfasis a la situación en Argentina. políticos y periodísticos que funcionaron como disparadores en algunas ocasiones para discutir y en otras oportunidades para reforzar las dinámicas desigualadoras relacionadas con la identidad de género. Me refiero a que el travestismo irrumpió en el espacio público de la mano de discursos biomédicos. sociológicos. la clase social. no determinadas por los géneros impuestos. movilización política y demandas de las travestis latinoamericanas. la familia. de alguna manera. Por un lado. De manera que las travestis nos esforzamos por articular los sentidos políticos de la palabra travesti. discutimos el argumento formulado por algunos feminismos que desvalorizan al travestismo sosteniendo que reproduce estereotipos sobre las mujeres y que refuerza la feminidad tradicional. consideramos que no hay sujetas ni sujetos que estén obligados a cargar sobre sus espaldas el deber ineludible de subvertir las normas de género. En primer lugar. marginal. las habilidades. 1990). la desvalorización social se expresa a través de los insultos y estereotipos. Sin embargo. Se considera que a un cuerpo con un pene seguirá una subjetividad masculina y a un cuerpo con una vagina seguirá una subjetividad femenina. Por otro lado. Como nuestra comprensión de la identidad travesti cuestiona la noción de identidades como límites. El travestismo irrumpe en esta lógica binaria que es hegemónica en las sociedades occidentales y que oprime a quienes se resisten a ser subsumidas y subsumidos en las categorías “varón” y “mujer”. Creemos que esta es una lucha política que se elige y muchas travestis ya nos encontramos librando esta batalla por convicción feminista. nosotras. que hasta el momento tenía connotaciones negativas para las y los otros y para nosotras mismas. infectada. Nosotras decidimos darle nuevos sentidos a la palabra travesti y vincularla con la lucha. Considero que un análisis del travestismo necesariamente debe considerar la criminalización de la identidad travesti y las consecuencias en la vida cotidiana y en la subjetividad de las compañeras travestis. En la década de 1990. las y los defensores del patriarcado y de la heteronormatividad. otras formas alternativas de vivir y entender el travestismo. la posición social. que sistemáticamente remiten a las travestis a un supuesto origen biológico masculino e impugnan nuestras posibilidades de existir en nuestros propios términos. que designa a unas sujetas. tal como sucede con todos los sujetos sociales. En segundo lugar. si bien es cierto que la construcción de las subjetividades y corporalidades travestis recurre a normas y emblemas ligados a la feminidad hegemónica (¡porque no vivimos en una cápsula de vacío!). Nosotras resistimos esta definición que no da cuenta del modo en que nosotras nos pensamos y las maneras en que vivimos. cuando las travestis comenzamos a alzar nuestra voz en público y a organizarnos. la resistencia. a través de este proceso esas reglas y atributos son resignificados y desequilibrados (Butler. las presentes reflexiones no pretenden invalidar otras experiencias subjetivas y relacionales. DOSSIER: El travestismo en la Argentina // MATERIAL DE FORMACIÓN // Putos Peronistas mayo 2010 // página 5 . decidimos que una de las primeras cuestiones en las que teníamos que concentrar nuestros esfuerzos colectivos era en resignificar el término travesti. la sexualidad y la moral de cada persona. Así. paradojas y tensiones. Las travestis somos personas que construimos nuestra identidad cuestionando los sentidos que otorga la cultura dominante a la genitalidad. el Estado es el principal violador de los derechos de las travestis. las y los explotadores. al construirnos en femenino con frecuencia recurrimos a valores y símbolos culturales que reproducen a la feminidad y a las mujeres concretas como subordinadas. que nos enfrentamos en diferentes momentos y espacios a unas y unos adversarios. escandalosa. por acción u omisión. El término travesti ha sido y sigue siendo utilizado como sinónimo de sidosa. La desestabilización de la oposición y complementariedad entre lo masculino y lo femenino y de los vínculos históricamente construidos entre biología y subjetividad operada por la lucha de las travestis para ser reconocidas como sujetas es sancionada a diario. la dignidad y la felicidad. La sociedad hace lecturas de los genitales de las personas y a estas lecturas le siguen expectativas acerca de la identidad. ladrona.Las y los médicos y las y los psicoanalistas han definido a las travestis como hombres que se visten con ropas correspondientes a las mujeres. las y los fundamentalistas. aunque algunas de nuestras prácticas contribuyen a desestabilizar la lógica binaria de sexo-género. Por supuesto. las y los autoritarios. las travestis estamos atravesadas por contradicciones. Estas condiciones de existencia están marcadas por la exclusión de las travestis del sistema educativo formal y del mercado de trabajo. que incluyó momentos de tensión con la academia y con otros movimientos sociales y políticos. Este proceso de apropiación del travestismo como lugar desde el cual alzar nuestras voces y plantear nuestras demandas constituye una lucha política. Sin embargo. quienes a menudo recurren a cirugías de reasignación de sexo y tienen como objetivo reacomodarse en la lógica binaria como mujeres o varones. la palabra transgeneridad se originó a partir de trabajos teóricos desarrollados en el marco de la academia estadounidense. Para seguir desarrollando los contrastes que encuentro entre las experiencias transgéneros de otras regiones y las particularidades del travestismo en Latinoamérica quisiera señalar a continuación algunas cuestiones ineludibles para la comprensión contextualizada de los recursos culturales y políticos con los que contamos las travestis en esta región. el término travesti en Latinoamérica proviene de la medicina y ha sido apropiado. el Conurbano Bonaerense y la ciudad de Mar del Plata. el travestismo se construyó un espacio propio a través de la movilización política y de la discusión con otros sujetos subordinados. sino a circunstancias y características que hacen del travestismo un fenómeno diferente de la transgeneridad norteamericana y europea. En segundo lugar. DOSSIER: El travestismo en la Argentina // MATERIAL DE FORMACIÓN // Putos Peronistas mayo 2010 // página 6 . en Latinoamérica.2. Este devenir. La asociación entre travestismo y prostitución constituye una de las representaciones del sentido común más difundidas en las sociedades latinoamericanas y en la sociedad argentina en particular. la estrategia de supervivencia más extendida y uno de los escasísimos espacios de reconocimiento de la identidad travesti como una posibilidad de ser en el mundo. reelaborado y encarnado por las propias travestis para llamarse a sí mismas. En primer lugar. encontramos que “el ejercicio de la prostitución callejera es la más importante fuente de ingresos para el 79.1% de las compañeras encuestadas. Tal como señala Josefina Fernández (2004: 198). Éste es el término en el que nos reconocemos y que elegimos para construirnos como sujetas de derecho. sin reconocimiento alguno de derechos laborales. En contraste. las travestis vivimos circunstancias diferentes respecto de las que atraviesan muchas transgéneros de otros países. en el curso de la cual consultamos a 302 compañeras travestis residentes en la ciudad de Buenos Aires. Nosotras sostenemos la identidad travesti no sólo recurriendo al regionalismo lingüístico. En este tipo de escenarios. 2005: 78). la exclusión del mercado laboral que afecta a travestis y transexuales impide plantear el asunto en términos de decisiones libres. como mencioné anteriormente. Las travestis en Latinoamérica: cómo vivimos. nos permitió proponer comprensiones alternativas del travestismo como identidad encarnada. En una investigación realizada en el año 2005. en ocupaciones de baja calificación y remuneración (Gutiérrez. Nos reconocemos por fuera de cualquier disciplina teórica que se arrogue la facultad de definirnos sin reconocer nuestra agencia y nuestro poder como sujetas en el marco de los condicionamientos sociales que nos han afectado históricamente. En algunos discursos sociales la prostitución aparece como una elección de las personas travestis. la prostitución constituye la única fuente de ingresos. Gran parte de las travestis latinoamericanas reivindicamos la opción de ocupar una posición fuera del binarismo y es nuestro objetivo desestabilizar las categorías varón y mujer. Aquí. no es posible escindir la construcción de la identidad de las condiciones de existencia de las travestis en nuestras sociedades. que trasciende las políticas de la corporalidad binaria y de la lógica sexo-genérica dicotómica. Aquellas compañeras que reportan otros trabajos también se encuentran en el mercado informal. 3% realizó tratamientos hormonales y el 31. En estos casos. no existen condiciones adecuadas de asepsia. por cierto).5% a una clínica privada. Las circunstancias hostiles que marcan la experiencia de escolarización de la mayoría de las niñas y adolescentes travestis condicionan severamente las posibilidades de estas sujetas en términos de inclusión social y de acceso a un empleo de calidad en la adultez. En el caso del implante de prótesis el 35. En los recorridos vitales de muchas travestis encontramos a menudo que el reconocerse travestis ha implicado la experiencia del desarraigo. de los vínculos familiares y la marginación de la escuela. a la pérdida de amigas y conocidas repetida una y mil veces. Ocurre que las niñas travestis ven interrumpida su infancia y se encuentran obligadas a vivir en un mundo de adultas y adultos con quienes deben negociar los términos de su subsistencia de diversas maneras (me refiero aquí tanto a la convivencia con travestis adultas como a las relaciones con los clientes). La segunda cuestión es la expectativa de vivir pocos años que acompaña a la mayoría de las travestis (una perspectiva muy ajustada a la realidad. aunque en general en contextos riesgosos e ilegales.7% de las que se inyectaron siliconas y el 92. es en las grandes ciudades donde las travestis encuentran más oportunidades y recursos para intervenir sus cuerpos. el 82.7% del total de las entrevistadas ha modificado su cuerpo. el 66. “el 87. a diferencia de los grupos privilegiados. Además. Las travestis adolescentes y jóvenes se ven forzadas a abandonar sus pueblos. el anonimato de la gran ciudad que les permite fortalecer su subjetividad y otros vínculos sociales que las reconozcan y también un mercado de prostitución más próspero que el del pueblo o la ciudad de crianza. con mucha frecuencia. 2005: 80). Entre las circunstancias que nos hablan tanto del contexto político y social como de algunos lugares comunes que transitamos las travestis latinoamericanas quisiera referirme especialmente a la experiencia de la muerte. en muchos casos. En Berkins y Fernández (2005: 12) se menciona que en una investigación que consultó a 302 travestis se relevaron 420 nombres de travestis fallecidas en los cinco años anteriores.7% refiere que concurrió a un consultorio particular y el 59. 2005: 81). Ocurre que faltan generaciones de travestis mayores de treinta años y DOSSIER: El travestismo en la Argentina // MATERIAL DE FORMACIÓN // Putos Peronistas mayo 2010 // página 7 . Entre ellas. sus ciudades.8% se implantó prótesis. La investigación anteriormente mencionada refiere a la escuela como un espacio expulsivo para las travestis: “la mayoría de las travestis/transexuales ha sufrido algún tipo de violencia (91. En particular.9% de las que realizaron un tratamiento hormonal señalan que estas intervenciones se realizaron en un domicilio particular. sus países con el objeto de buscar entornos menos hostiles. 2005: 98). En lo referente a los ámbitos en los que estas intervenciones sobre el cuerpo tienen lugar el dato más significativo es la situación de vulnerabilidad: “El 97. para las travestis la muerte no tiene nada de extraordinario sino que es una experiencia cotidiana. Aproximadamente el 70% de estas travestis fallecidas tenía entre 22 y 41 años.2% se inyectó siliconas. La primera cuestión es que. Esta situación en el marco de una sociedad que criminaliza la identidad travesti conlleva con mucha frecuencia la pérdida del hogar. Una cuestión adicional que merece ser analizada es que en Latinoamérica y en nuestro país el travestismo es asumido en edades tempranas.Uno de los elementos necesarios para comprender el recurso a la prostitución como salida casi exclusiva para asegurarse el sustento es la expulsión de las travestis del sistema educativo. la escuela ocupa el tercer puesto –después de la comisaría y la calle.en la lista de lugares en los cuales ellas han recibido agresiones” (Hiller. Según los datos de la investigación que realizamos en el año 2005. Estos datos nos ayudan a aproximarnos a dos cuestiones. sus provincias y.4% de las encuestadas). no hay internación ni control posterior de la intervención y tampoco se obtiene un recibo por el pago” (Gutiérrez. La mayoría se realizó más de una modificación” (Gutiérrez. códigos contravencionales. indígenas. revolucionarias. lesbianas. se restringe nuestra permanencia y circulación por la vía pública y. vendedoras y vendedores ambulantes. Esta universalización de puntos de vista particulares constituye una práctica autoritaria que resistimos y resistiremos. piqueteras y piqueteros. piqueteras y piqueteros. sino demoler las jerarquías que ordenan a las identidades y a las y los sujetos reconociéndonos negras. afectándonos a cada una y a todas a la vez. DOSSIER: El travestismo en la Argentina // MATERIAL DE FORMACIÓN // Putos Peronistas mayo 2010 // página 8 . Detrás de todas las tensiones que causa nuestra presencia en el espacio de la ciudad hay un debate en curso acerca de quiénes son las y los legítimos habitantes del espacio público. Hay un aspecto de esta pretensión de expulsar a ciertos sujetos del espacio público que no ha sido muy discutido y que me gustaría mencionar. vendedoras y vendedores ambulantes. entre ellas la travesti. Porque nuestro deseo no es alcanzar la respetabilidad. mujeres y travas. Es el papel de la calle como escenario de la construcción de identidades. todas éstas regulaciones inconstitucionales que sirven para la persecución policial de grupos sociales específicos. mujeres en prostitución. palestinas. como de la venta ambulante y de las manifestaciones políticas. Considero que detrás de los esfuerzos permanentes de regular prácticas que tienen lugar en el espacio público – tal es el caso tanto de la prostitución. Es en este ámbito donde aprendemos a ser y donde nos desarrollamos como travestis. códigos de faltas. De este modo. gordas. ni al mercado de trabajo. en el caso de las travestis. También la calle es el terreno en el que nos vinculamos con otras y otros. cartoneras y cartoneros. drogonas. presas. Para ser ciudadanas necesitamos gozar de las mismas libertades en el espacio público que disfrutan las personas que son consideradas respetables. putas. exhibicionistas. que aunque no tengamos la capacidad de parir un hijo sí tenemos el coraje necesario para engendrar otra historia. edictos policiales. A través de estas regulaciones el Estado restringe el acceso al espacio público de varios grupos sociales – travestis y mujeres en situación de prostitución. villeras. Me refiero al control de algunas poblaciones. cartoneras y cartoneros. esta limitación de lo público es especialmente grave porque la calle es uno de los pocos recursos con los que contamos como colectivo.que las jóvenes no conocen travestis adultas que les ayuden a entrever un momento más allá del presente inmediato y una dimensión que trascienda la individualidad. Sobre códigos contravencionales. ni a la vivienda propia de manera que la calle es un ámbito muy relevante en nuestra vida cotidiana. 3. códigos de faltas y el espacio público (para algunas y algunos pocos). piqueteras. Las travestis no pretendemos imponer nuestros valores y perspectivas sino que exigimos la libertad y las condiciones materiales para vivir vidas gratificantes y plenas de derecho. de una memoria comunitaria que nos permita proyectarnos al futuro. La pérdida masiva de compañeras travestis interviene en la falta de un relato colectivo. tejemos nuestras alianzas y nos movilizamos políticamente. No hemos tenido acceso a la educación. Para terminar quisiera ocuparme de un aspecto adicional de la criminalización de la identidad travesti que ha sido motivo de conflictos políticos en Argentina en los últimos años.lo que podemos encontrar es un proceso de imposición de los valores morales propios de algunos grupos sociales a toda la sociedad. que efectúa el Estado a través de edictos policiales. Entre las datos que nos brinda el Informe encontramos que se relevaron 420 nombres de travestis fallecidas. es decir.. Educación y travestismo/transexualismo” en Berkins. ver Berkins.) Sexualidades Migrantes. D. Lohana (2003) “Un itinerario político del travestismo” en Maffía. no me ocuparé en este trabajo de las compañeras transexuales. Sin embargo. cirrosis. Buenos Aires: Feminaria Editora. Feminism and the Subvertion of identity. Gutiérrez. suicidio. Berkins. María Alicia (2005) “La imagen del cuerpo. Josefina (coords. Buenos Aires: Ed. transexuales y transgénero realizada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Madres de Plaza de Mayo. El libro es resultado de una investigación sobre travestis.4. sobredosis. (comp. Josefina (coords. Josefina (2004) Cuerpos desobedientes. Josefina (2004) Cuerpos desobedientes. Breve comentario del libro “La gesta del nombre propio” La gesta del nombre propio. Buenos Aires: Ed. Travestismo e identidad de género. Butler. Villa Giardino. abandono de persona y complicaciones derivadas de procedimientos de inyección de siliconas. el asesinato es el motivo el deceso. y el 34% entre los 32 y 41 años. Respecto de la edad de las fallecidas. la situación legal y social y las luchas de las transexuales presentan particularidades que no pueden ser subsumidas a las de las travestis. Madres de Plaza de Mayo. Buenos Aires: Ed. Travestismo e identidad de género. de Lohana Berkins y Josefina Fernández. Lohana y Fernández. Madres de Plaza de Mayo. Buenos Aires: Ediciones Madres de Plaza de Mayo. 2009. El resto de las causas de muerte incluyen accidentes de tránsito. 2Por razones de espacio. Lohana (2003) “Un itinerario político del travestismo” en Maffía. Josefina (2005) La gesta del nombre propio: Informe sobre la situación de la comunidad travesti en la Argentina. Buenos Aires: Feminaria Editora y Fernández. Buenos Aires: Edhasa. New York: Routledge.) Sexualidades Migrantes. Córdoba. casi el 70% de la población trans muere antes de los 41 años en Argentina por causa del SIDA. Mar de Plata y en las localidades del conurbano bonaerense.) La gesta del nombre propio: Informe sobre la situación de la comunidad travesti en la Argentina. diabetes. Bibliografía: Berkins. Construirnos en la diversidad. Hiller. coords. el 35% murió cuando tenía entre 22 y 31 años. quienes se ven afectadas por gran parte de las dinámicas excluyentes que nos afectan a las travestis y con quienes coincidimos en numerosas reivindicaciones.) La gesta del nombre propio: Informe sobre la situación de la comunidad travesti en la Argentina. Fernández. 25 al 28 de octubre de 2006. siendo la principal causa de muerte el Sida (62%). Una aproximación a las representaciones y prácticas en el cuidado y la atención de la salud” en Berkins. Género y Transgénero. 5. Renata (2005) “Los cuerpos de la universalidad. Buenos Aires: Edhasa Publicado en PORTALSIDA. Lohana y Fernández. durante el año 2005. Lohana y Fernández. 2005. 3 Para un análisis de los principales momentos de la movilización de las travestis en la década de 1990 en Argentina. Referencias: 1Trabajo preparado para ser presentado en el Panel Sexualidades contemporáneas en las VIII Jornadas Nacionales de Historia de las Mujeres/ III Congreso Iberoamericano de Estudios de Género DiferenciaDesigualdad. En segundo lugar (17% de los casos). Informe sobre la situación de la comunidad travesti en la Argentina. DOSSIER: El travestismo en la Argentina // MATERIAL DE FORMACIÓN // Putos Peronistas mayo 2010 // página 9 . Diana (comp. Género y Transgénero. cáncer. Judith (1990) Gender trouble. No se respeta la intimidad ni la confidencialidad. médicos y enfermeras) y más bien son discriminadas. El libro recoge algunas denuncias por discriminación contra hospitales en los que se negó la atención a personas trans. el 86% de las encuestadas respondió afirmativamente. pues para ésta sólo existen en términos de su biología y no de su identidad. En cuanto al tipo de abuso policial padecido. El libro ha privilegiado los testimonios de las propias protagonistas pero también incluye al final un interesante consolidado estadístico que ilustra sobre las características socioeconómicas de la población. el libro nos narra la reconquista de las aulas. DOSSIER: El travestismo en la Argentina // MATERIAL DE FORMACIÓN // Putos Peronistas mayo 2010 // página 10 . Por un lado no son respetadas por el personal de salud (tanto administrativos como trabajadores sociales. ante al pregunta si “sufrió abusos policiales”. lo cual deriva en muchos casos que se les niegue la atención por su condición de travesti. el 58. al 54% le fueron exigidas coimas. A pesar de esta difícil situación. incluso en casos de suma gravedad. hay un subregistro de personas trans debido a que en los documentos oficiales (registros hospitalarios. nuevas esperanzas. que no especifica el nombre con el que se identifican ni tampoco su orientación de género.Por otra parte. el 36% fue abusada sexualmente y el 15% fue torturada por policías. en el caso de una persona trans que no se dejó amedrentar y finalmente completó los años inconclusos de su formación básica en una escuela para adultos. la muestra reveló que el 88% fue detenida ilegalmente. Por ello. provocando hasta la muerte. Las agresiones recibidas en el ámbito de la salud se dan en diferentes niveles.3% fue golpeada por personal policial. sin la intervención de las autoridades respectivas. nuevas fuerzas para seguir en la lucha por la plena ciudadanía de las personas trans alrededor del mundo. policiales. La mayoría de personas trans que en su corta edad se definen más allá de su sexo biológico abandonan la educación formal debido a las constantes agresiones y marginación que sufren de parte de sus compañeros y compañeras. así como casos de abierta agresividad por su identidad. Es de especial relevancia la constatación de Berkins sobre la anonimia en la que caen las personas trans en todos los contactos que tienen con los registros oficiales del Estado. Y aunque puede no ser un hecho común en la población trans su conocimiento nos da nuevos impulsos. legales) sólo se consigna su nombre tal y como figura en su documento de identidad.