Desfibrilación y cardioversión eléctricaDesfibrilador manual. La desfibrilación y la cardioversión eléctrica (chokus electron) son dos tipos de terapia que mediante la aplicación de un choque eléctrico de corriente continua consigue revertir distintos trastornos del ritmo cardíaco. Su alta eficacia, facilidad de aplicación y seguridad han contribuido a su gran difusión, estando disponibles en casi todos los ámbitos de la asistencia sanitaria, e incluso los automáticos en lugares públicos, sin personal sanitario. La desfibrilación se utiliza en los casos de parada cardiorrespiratoria, con el paciente inconsciente, que presenta fibrilación ventricularo taquicardia ventricular sin pulso. Son mortales sin tratamiento. La cardioversión eléctrica. se emplea para revertir todo tipo de arritmias reentrantes, salvo la fibrilación ventricular. El choque eléctrico es sincronizado con la actividad eléctrica del corazón. Puede ser administrado de forma electiva o urgente, si la situación compromete la vida del paciente. Índice [ocultar] 1Historia 2Mecanismo de acción 3Tipos de aparatos o 3.1Según la vía de acceso 3.1.1Desfibrilador externo 3.1.2Desfibrilador interno o 3.2Según el tipo de energía 3.2.1Monofásicos 3.2.2Bifásicos 4Indicaciones y contraindicaciones o 4.1Desfibrilación 4.1.1Indicaciones 4.1.2Contraindicaciones o 4.2Cardioversión 4.2.1Indicaciones 4.2.1.1Urgente 4.2.1.2Electiva 4.2.2Contraindicaciones 5Complicaciones de la cardioversión eléctrica 6Utilización de un desfibrilador externo automático o 6.1Secuencia de uso de un DEA o 6.2Utilización de desfibrilador manual 7Véase también 8Bibliografía 9Referencias 10Enlaces externos Historia[editar] Claude Beck realizó la primera desfibrilación en el curso de una intervención quirúrgica del corazón en 1947. La cardioversión se utilizó por primera vez en humanos por Zoll et al. en los años 50 para el tratamiento de la fibrilación auricular mediante choques de corriente alterna, que frecuentemente inducían Fibrilación Ventricular. Poco después Lown et al. reduce drásticamente esta complicación al realizarlo con corriente continua. Posteriormente estas desaparecerían al introducir la sincronización con la onda R del electrocardiograma (ECG), es decir emitir la descarga con la despolarización de los ventrículos, evitando hacerlo en la repolarización ventricular, la onda T del electrocardiograma. El doctor Bernard Lown inventó el desfribilador para la resucitación cardíaca.1 Mecanismo de acción[editar] En esta imagen se puede ver el impulso eléctrico normal que produce la despolarización y la correspondiente contracción muscular. Debajo su reflejo eléctrico en un electrocardiograma. El choque de corriente continua sobre el corazón provoca la despolarización simultánea de todas las células miocárdicas, que provocan una pausa para la repolarización; y posteriormente, si ha tenido éxito, el corazón retoma el ritmo eléctrico normal, con la despolarización y contracción muscular, primero de las aurículas y posteriormente de los ventrículos. El éxito del tratamiento depende tanto de la patología subyacente, como de la densidad de corriente que se alcanza en el miocardio. Tipos de aparatos[editar] Un Desfibrilador Externo Automático. Según la vía de acceso[editar] Desfibrilador externo[editar] Artículo principal: Desfibrilador externo automático La energía se administra con unas palas o electrodos colocados en el tórax, en la superficie cutánea. Desfibrilador-cardioversor manual o convencional. Es el utilizado por los equipos médicos. En él se visualiza en una pantalla una tira de ritmo del electrocardiograma y el médico decide la intensidad y si se sincroniza la descarga con la onda R. En caso de no sincronizar se estaría realizando una desfibrilación y si se sincroniza una cardioversión. Desfibrilador externo automático (DEA) que puede ser semi-automático(DESA) si el aparato detecta la arritmia y avisa al operador para que libere la energía o completamente automático si no requiere la intervención del operador para liberar la energía. Desfibrilador interno[editar] La energía se administra desde el endocardio, mediante cables-electrodos. Se precisa mucha menor cantidad de energía. Esta es la técnica que utiliza el desfibrilador automático implantable (DAI) en que el generador está implantado en el tejido subcutáneo con cables- electrodos generalmente situados en las cavidades cardíacas derechas. Los modelos actuales son de onda bifásica. Se colocan en pacientes con especial riesgo de presentar una fibrilación ventricular. Según el tipo de energía[editar] Monofásicos[editar] Son los empleados hasta ahora, y aunque son los más utilizados en la actualidad se han dejado de fabricar. Descargan corriente unipolar, es decir una sola dirección del flujo de corriente. La dosis habitualmente empleada en una desfibrilación con este aparato es de 360 joules. Representación esquemática de una sencilla desfibrilador. Dentro de este grupo existen dos formas de ondas, la monofásica amortiguada sinusoidal en el que el flujo de corriente vuelve a cero gradualmente y la monofásica truncada exponencial en el que es terminada electrónicamente antes de que el flujo de corriente alcance el cero. Bifásicos[editar] Descargan corriente que fluye en una dirección positiva durante un tiempo determinado antes de revertirse y fluir en dirección negativa durante los restantes milisegundos de la descarga. Son más eficaces, precisando aproximadamente la mitad de energía que los monofásicos. En el frontal del aparato debería mostrar el rango de dosis efectiva. Si se desconoce se utilizará 200 julios. Generalmente se utilizan de 2 a 4 Julios/Kg para niños en el caso de desfibrilación. Y de 0,5 a 1 J/Kg en caso de Cardioversión. Este grupo tiene dos principales formas de onda, bifásica truncada exponencial y la bifásica pulsada. Se desconoce si la forma de la onda tiene diferente eficacia. Indicaciones y contraindicaciones[editar] Desfibrilación[editar] Situación en que un asistente realiza Reanimación cardiopulmonarcon un desfibrilador. Indicaciones[editar] La indicación es para dos tipos de parada cardiorrespiratoria: La fibrilación ventricular: en que el corazón presenta actividad eléctrica totalmente desorganizada que produce contractura de las células miocárdicas de forma totalmente anárquicas. Se visualiza en el ECG como unas ondas totalmente irregulares. La taquicardia ventricular sin pulso: el corazón presenta actividad eléctrica que produce contractura de las células miocárdicas, pero sin eficacia como bomba. Se visualiza en el ECG como ondas QRS anchas y de muy alta frecuencia de 200 por minuto e incluso más. Estas dos taquiarritmias son la causa más frecuente de la parada cardíaca extrahospitalaria en adultos y la desfibrilación es su tratamiento más eficaz. La eficacia disminuye con el tiempo. La desfibrilación precoz, en menos de cinco minutos en zona extrahospitalaria y menos de tres en los hospitales, es fundamental para el éxito, con tasas que oscilan entre el 49 y el 75%. Cada minuto de retraso en la desfibrilación reduce la probabilidad de supervivencia al alta en un 10-15%. De ahí que la dotación de desfibriladores externos automáticos se amplien a lugares concurridos como aeropuertos, instalaciones deportivas y también a personal no sanitario de emergencias como policías y bomberos. En niños estos procesos son muy poco frecuentes. Contraindicaciones[editar] No es eficaz, y no se debe utilizar, en la parada cardiorrespiratoria cuando cursa con asistolia, es decir cuando no hay actividad eléctrica, ni bombeo sanguíneo. En el ECG aparce una línea isoeléctrica, plana. Ni tampoco en el caso de Actividad Eléctrica Sin pulso (AESP) que antes se denominaba disociación electromecánica, en el que hay cualquier actividad eléctrica que en teoría puede ser eficaz, pero no hay bombeo sanguíneo. En el ECG aparece cualquier transmisión eléctrica en el corazón, incluida una imagen normal. Estos dos casos es preciso tratar la causa subyaciente para poder conseguir salvar al paciente y aun así con posibililades muy escasas, sobre todo en el caso de la asistolia. Cardioversión[editar] Indicaciones[editar] Recordando que la cardioversión sólo la realizará un equipo médico o personal capacitado para tal procedimiento , precisa un desfibrilador manual con el que poder descargar de forma sincronizada con la onda R. El paciente aunque puede estar grave, está respirando y puede estar consciente. Precisará analgesia y sedación o anestesia. Hay que considerar varios aspectos: Es el método más efectivo para restaurar, de forma inmediata, el ritmo sinusal (el normal), y por tanto el mejor en situaciones de urgencia. La duración de la fibrilación auricular es un predictor adverso de eficacia, en mayor medida en la cardioversión farmacológica que en la eléctrica. Es un procedimiento seguro con las debidas precauciones. Urgente[editar] Cualquier taquicardia que produzca síntomas severos, generalmente estas tienen una frecuencia superior a 150 latidos por minuto. fibrilación auricular de reciente comienzo (menos de 48 horas) con respuesta ventricular rápida y evidencia de infarto agudo de miocardio, hipotensión arterial sintomática, angina o insuficiencia cardíaca que no responden pronto a las medidas farmacólogicas. Taquicardia ventricular con pulso. Taquicardia de QRS ancho y sospecha de cardiopatía. Es decir que se sospecha que son de origen ventricular, ya que existen otras anomalías que pueden producir QRS ancho. Electiva[editar] Se puede elegir este tratamiento en otros casos, pero valorando los pros y los contras, pudiendo realizar de forma alternativa una cardioversión farmacológica: Aleteo auricular persistente. fibrilación auricular cuando es persistente con síntomas no aceptables; cuando es el primer episodio, para acelerar el paso a ritmo sinusal; si es persistente y hay bajo riesgo de recurencia precoz; u otros casos de indicación médica. La duración de la fibrilación auricular es un predictor adverso de eficacia. Contraindicaciones[editar] No se deberá utilizar en: Taquicardia con terminaciones y reinicios espontáneos que no produzca inestabilidad, síntomas graves. Fibrilación auricular paroxística (de inicio repentino y autolimitada), con episodios de corta duración. Arritmia en la intoxicación digitálica. Fibrilación o fluter auricular sin una adecuada anticoagulación. No hace falta anticoagular si su inicio es menor a las 48 horas, porque no ha dado tiempo para que se forme un trombo en la aurícula. Fibrilación auricular con múltiples recurrencias tras cardioversiones y a pesar de tratamientos farmacológicos profilácticos. Complicaciones de la cardioversión eléctrica