Desarrollo de la vidaP. Antonio Royo Marín, O. P. cristiana Santa Teresa de Jesús Castillo interior que no se les da nada de entrar dentro ni saben qué hay en aquél tan precioso lugar…” (santa Teresa de Jesús. I.En la ronda del castillo • “Hay muchas almas que están en la ronda del castillo…. Castillo interior. 5). Moradas primeras. 3 . En la ronda del castillo a) Ausencia total de vida cristiana • Son las almas de los pecadores endurecidos. En algunos casos. pero no faltan quienes se entregan al pecado por fría indiferencia y hasta por obstinada y satánica malicia. 4 . sin preocuparse de salir de él. La mayoría de ellos pecan por ignorancia y fragilidad. ausencia total de remordimientos y voluntaria supresión de toda oración o recurso a Dios. que viven habitualmente en pecado. sin espíritu interior. omitida frecuentemente con pretextos fútiles. • Prácticas de piedad. Considerado como de poca importancia o fácilmente perdonable. sin ánimo de salir definitivamente del pecado. bienestar… 5 . confesión anual –omitida a veces– hecha rutinariamente. algunas oraciones vocales sin atención. Misa dominical. riquezas. sin verdadera piedad y pidiendo siempre cosas temporales: salud. A veces.En la ronda del castillo b) Barniz cristiano • Pecado mortal. se ponen imprudentemente en toda clase de ocasiones peligrosas y sucumben a cualquier tentación con la mayor facilidad. Naturaleza y Gracia Cielo Cielo 3 Cielo 2 Cielo 1 Gracia Ser humano Felicidad Razón Natural Animalidad Infierno 1 Infierno 2 Infierno 3 Infierno . A la tarde te examinarán en el amor (San Juan de la Cruz. después de morir. 1820). 9-10). bien para entrar inmediatamente en la bienaventuranza del cielo (Ds 1000-1001. (CEC. (CEC. 1304-1306. bien para condenarse inmediatamente para siempre (Ds 1002). El Nuevo Testamento habla del juicio principalmente en la perspectiva del encuentro final con Cristo en su segunda venida. Dichos 64). bien a través de una purificación (Ds 857-858. pero también asegura reiteradamente la existencia de la retribución inmediata después de la muerte de cada uno como consecuencia de sus obras y de su fe. 1022) 7 . 1021) • Cada hombre. 990). recibe en su alma inmortal su retribución eterna en un juicio particular que refiere su vida a Cristo.Sobre el juicio particular en el Catecismo • “La muerte pone fin a la vida del hombre como tiempo abierto a la aceptación o rechazo de la gracia divina manifestada en Cristo (cf 2 Tim 1. 59). . Aprende a amar como Dios quiere ser amado y deja tu condición” (Dichos de luz y amor.San Juan de la Cruz • “A la tarde te examinarán en el amor. 9 . 17s). así que quien teme no ha alcanzado la plenitud en el amor” (1 Jn 4. pues según es Jesucristo.Sagrada Escritura. Nuevo Testamento • “En esto conoceremos que el amor ha alcanzado en nosotros su plenitud: en que tengamos confianza en el día del Juicio. porque el temor entraña castigo. antes bien. así seremos nosotros en este mundo. • “No cabe temor en el amor. el amor pleno expulsa el temor. Caridad incipiente • Segundas moradas • Terceras moradas • Cuartas moradas 2. Unitiva 3. Caridad perfecta • Séptimas moradas 10 . Iluminativa 2. Caridad proficiente • Quintas moradas • Sextas moradas 3.Etapas de crecimiento de la vida cristiana Santo Tomás Santa Teresa Comunes de Aquino de Jesús • Primeras moradas 1. Purgativa 1. Y esto pertenece a los incipientes. . 24. entra en la vía purgativa o primer grado de caridad. la preocupación fundamental del hombre es la de apartarse del pecado y resistir a sus concupiscencias. que se mueven en contra de la caridad. Sus disposiciones fundamentales las describe santo Tomás con las siguientes palabras: “En el primer grado.I. en los que la caridad ha de ser alimentada y fomentada para que no se corrompa” (S Th II-II. Purgativa • Cuando el alma comienza a desear con toda sinceridad vivir cristianamente. 9). • Prácticas de piedad. Algunas omisiones. Se le concede muy poca importancia. Purgativa A. Las preceptuadas por la Iglesia. rara vez de tipo espiritual. ocasiones peligrosas voluntariamente buscadas. 12 . • Pecado venial.I. de intereses temporales. A veces. Las almas creyentes (primeras moradas de santa Teresa de Jesús) • Pecado mortal. Ningún esfuerzo para evitarlo. Con frecuencia. pero sincero arrepentimiento y verdaderas confesiones. Débilmente combatido. Peticiones humanas. algunas prácticas de supererogación. Puramente vocal. • Oración. pocas veces y con muchas distracciones. Las almas buenas (segundas moradas de santa Teresa de Jesús) • Pecado mortal. • Oración. arrepentimiento superficial. etc. Lucha débil. recaídas constantes en la murmuración. etc. Purgativa B. A veces. 13 .). A veces. sin embargo. plenamente deliberado. • Pecado venial. misa diaria. • Prácticas de piedad. fiestas principales. oraciones vocales. ocasiones peligrosas. pero con poca preparación. Frecuencia de sacramentos (primeros viernes. Por lo general. Sincero arrepentimiento y pronta confesión.I. pero con poca fidelidad y muchas distracciones voluntarias. A veces. algún rato de meditación. A veces. Sinceramente combatido. seguidas de alguna caída. • Prácticas de piedad.I. pero con poca constancia y escaso fruto. • Oración. confesión inmediata. como tránsito a la vida iluminativa. Vivo arrepentimiento. que se hubieran podido evitar sin faltar a los deberes del propio estado. Las almas piadosas (terceras moradas de santa Teresa de Jesús) • Pecado mortal. Vía crucis semanal. Confesión semanal. Comienza la noche del sentido. 14 . Rarísima vez. pero sin gran empeño en hacerla bien. Muchas distracciones. Examen particular. Sinceramente combatido. • Pecado venial. etc. Misa y comunión diarias. sobre todo cuando surgen sequedades u ocupaciones. Rosario. Purgativa C. oración afectiva. precauciones para evitar las recaídas. con escasa enmienda de los defectos. Meditación diaria. Omisión fácil. que tiende a simplificarse cada vez más. visita al Santísimo. Con frecuencia. pero con cierto espíritu de rutina. . 24. ha entrado en la vía iluminativa.II. Iluminativa • Cuando el alma se ha decidido a emprender una vida sólidamente piadosa y adelantar en el camino de la virtud. según santo Tomás de Aquino. Su principal preocupación. es crecer y adelantar en la vida cristiana. aumentando y corroborando la caridad (S Th II-II. 9). A lo sumo. pero hasta cierto punto y sin grandes esfuerzos. confesión inmediata y penitencias reparadoras. Seria vigilancia para evitarlo. En estos casos. En momentos de particular intensidad. Oración de simple mirada como transición a las oraciones contemplativas. • Prácticas de piedad. algunas sorpresas violentas e imprevistas. Tierna devoción a María. 16 . oración de recogimiento infuso y de quietud. Misa y comunión diarias con fervorosa preparación y acción de gracias. pecado mortal dudoso. El alma evita examinarse demasiado sobre esto para no verse obligada a combatirlas. • Pecado venial. Las almas fervientes (cuartas moradas de santa Teresa de Jesús) • Pecado mortal. Examen particular dirigido seriamente a combatirlo. • Oración. Rara vez deliberado. Dirección espiritual encaminada a adelantar en la virtud. Ama la abnegación y la renuncia a sí mismo. Nunca. Iluminativa D. • Imperfecciones. seguido de un vivísimo arrepentimiento.II. Confesión semanal diligentemente practicada. Fidelidad a ella a pesar de las arideces y sequedades de la noche del sentido. pero rápidamente deploradas.II. Deliberadamente. Reprobadas seriamente. purificación pasiva y epifenómenos místicos. Amor a la soledad. celo desinteresado. Iluminativa E. Oración contemplativa de unión. pero practicadas con ardiente amor. deseo del cielo. Vivamente llorado y seriamente reparado. espíritu de desasimiento. hambre y sed de la comunión. Con frecuencia. Actos frecuentes de abnegación y de renuncia. ansias de amor a Dios. nunca. Alguna vez deliberadas. • Oración. Examen particular encaminado al perfeccionamiento de una determinada virtud. La caridad va teniendo una influencia cada vez más intensa y actual en todo lo que hace. combatidas de corazón para agradar a Dios. 17 . Vida habitual de oración. • Imperfecciones. • Prácticas de piedad. amor a la cruz. Las almas relativamente perfectas (quintas moradas de santa Teresa de Jesús) • Pecado mortal. Alguna vez por sorpresa o con poca advertencia. que viene a constituir como la respiración del alma. Cada vez más simples y menos numerosas. que cumple fidelísimamente. aun en medio de sus ocupaciones y deberes del propio estado. ha entrado en la vía unitiva. 24. 9). cuando la última unión con Dios y el llegar a la cumbre de la perfección cristiana constituye la ilusión suprema de la vida. es unirse a Dios y gozar de Él (S Th II-II. Unitiva • Cuando la vida de oración constituye como el fondo y la respiración habitual de un alma. .III. según santo Tomás de Aquino. Su preocupación fundamental. Desprecio de sí mismo hasta el olvido. con frecuencia extática. sed de sufrimientos y tribulaciones (“o padecer o morir”): penitencias durísimas y ansias de total inmolación por la conversión de los pecadores.III. • Oración. Ofrecimiento como víctimas. Unitiva F. • Prácticas de piedad. Desposorio espiritual. noche del espíritu. nunca. Fenómenos concomitantes y gracias gratis dadas. Cumplen con fidelidad exquisita todas las que lleva consigo su estado y condiciones de vida. Deliberadas. pero no se preocupan sino de unirse cada vez más íntimamente con Dios. Las almas heroicas (sextas moradas de santa Teresa de Jesús) • Imperfecciones. Dones sobrenaturales de contemplación casi habitual. Purificaciones pasivas. Oración de unión muy perfecta. pero rápidamente rechazados. impulsos semiadvertidos. 19 . A veces. humildad profundísima. porque se ha convertido en brasa. Su amor es de una intensidad increíble. no chisporrotea ya la llama. Matrimonio espiritual. • Prácticas de piedad. Unión transformante. Visión intelectual –“por cierta manera de representación de la verdad” (santa Teresa)– de la Santísima Trinidad en el alma. 20 . unidad de miras y simplicidad de intención: “Sólo mora en este monte la honra y gloria de Dios” (san Juan de la Cruz) • Oración. En realidad se reducen al ejercicio del amor: “Que ya sólo en amar es mi ejercicio (san Juan de la Cruz). Unitiva G.III. Apenas aparentes. Paz y serenidad inalterables. pero tranquilo y sosegado. Los grandes santos (séptimas moradas de santa Teresa de Jesús) • Imperfecciones. P. Reginaldo Garrigou- Lagrange.. proficientes y perfectos. O.P. . Garrigou-Lagrange • El P. propone el siguiente esquema del desarrollo de la vida espiritual con base en los tres grados fundamentales de principiantes. oración afectiva. Primer grado de la caridad. sobre todo. mortificaciones externas e internas. El alma tiene conciencia. • Oración adquirida: oración vocal. castidad. templanza. o sea. Más bien latentes. • Dones del Espíritu Santo. paciencia. de su propia actividad. • Purificación activa del sentido y del espíritu. llamada oración adquirida de recogimiento. primer grado de humildad. vida ascética) • Virtudes iniciales. Poca atención aún a aprovecharse. Principiantes (vía purgativa. Inspiraciones a raros intervalos. 22 . • Moradas de santa Teresa: primeras y segundas.I. oración discursiva. poca docilidad. que se simplifica cada vez más. Actos aislados de contemplación infusa en el curso de la oración adquirida de recogimiento. • Dones del Espíritu Santo. oración de recogimiento sobrenatural y de quietud. Comienzan a manifestarse. los tres dones inferiores de temor. aprovecha más las inspiraciones e iluminaciones internas. humildad más profunda. El alma. Segundo grado de la caridad. ciencia y piedad. • Oración infusa inicial. sobre todo. Después. 23 . • Moradas de santa Teresa: terceras y cuartas. espíritu de consejo. bajo el influjo especialmente de los dones de temor y de ciencia. umbral de la vida mística) • Virtudes sólidas. obediencia. Proficientes (vía iluminativa. Influencia manifiesta del don de piedad. más dócil. • Purificación pasiva del sentido.II. abandono. bajo la influencia especialmente del don de entendimiento. de unión completa (a veces extática) y de unión transformante. que no excluye la actividad de la virtud. bajo el influjo cada vez más intenso del don de sabiduría. 24 . Tercer grado de la caridad. • Dones del Espíritu Santo.III. vida mística) • Virtudes eminentes y heroicas. Pruebas concomitantes en las que se manifiestan los dones de fortaleza y de consejo. Gran pasividad. Perfectos (vía unitiva. El alma está como dominada por el Espíritu Santo. • Moradas de santa Teresa: quintas. paciencia casi inalterable. sextas y séptimas. gran espíritu de fe. perfecta humildad. Los dones superiores se manifiestan más visible y frecuentemente. • Purificación pasiva del espíritu. • Oración infusa infusa de unión simple. Carlo Caffarra Vida en Cristo Ed. Eunsa . 157. Suma de Dios hasta el desprecio de sí” de Teología.5 . 45. 141. comunión en Verdad y Amor. Ciudad de Dios. qq. 52. qq. 68-69. 139. de la cual la Iglesia es germen e inicio Juicio final En el que “cada cual tendrá su alabanza de Dios” 1 Cor 4.La respuesta de la libertad a la elección de Cristo Asentimiento La norma del asentimiento: ordo charitatis Alianza con la Sabiduría Acto bueno creadora Los diez mandamientos Segunda conversión Caridad-Sabiduría Esperanza-Temor Fe-Inteligencia y Ciencia El discurso de la Montaña Virtudes-dones Prudencia-Consejo Justicia-Piedad Fortaleza-Fortaleza Templanza-Temor La ley del Espíritu Tercera conversión • Antonio Royo Marín. 19. 121. Teología de la perfección cristiana. II-II. 8. I-II. p. Asentimiento contemplativo: “Amor • Tomás de Aquino. disgregación del error y de la concupiscencia.La respuesta de la libertad a la elección de Cristo Disentimiento La norma moral del disentimiento ordo concupiscentiae Acto pecaminoso Ruptura de la Alianza con la Sabiduría creadora: Primer endurecimiento obscurecimiento de la razón Soberbia Avaricia Lujuria El código de la concupiscencia Obstinación-vicios Ira Gula Envidia Pereza La ley del egoísmo Segundo endurecimiento Orgullo-incredulidad autojustificación: “Amor de sí hasta el desprecio de Dios” Ciudad de Satanás.5 . ya presente en la historia del “mundo” Juicio final En el que “cada cual tendrá su alabanza de Dios” 1 Cor 4. Gracia del Espíritu Santo nes Do Fe Esperanza Temor Virtudes Virtudes sobrenaturales Caridad Sabiduría Razón Voluntad Consejo Piedad Prudencia Justicia Virtudes naturales Fortaleza asumidas Templanza Cuerpo Temor Fortaleza Virtudes morales infusas Escritura Sacramentos Acción Bienaventuranza en la visión de Dios . Fin .