De Cafe a Oscuro: conflicto social y producción cafetera en el norte del Tolima 1849 - 2001

March 30, 2018 | Author: John Jairo Rincon Garcia | Category: Coffee, Society, State (Polity), Agriculture, Space


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DE CAFÉ A OSCURO: CONFLICTO SOCIAL Y PRODUCCIÓN CAFETERA EN EL NORTE DEL TOLIMA.(El Caso de El Líbano) Por John Jairo Rincón García Monografía elaborada como Requisito de Grado para Optar al Título de Sociólogo Departamento de Sociología Facultad de Ciencias Humanas Universidad Nacional de Colombia 1 Mayo de 2001 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Tabla de Contenido A. Introducción B. Metodología, Recolección y Sistematización de la Información. I. Acerca de algunos aspectos metodológicos. II. De los Instrumentos de Recolección de la Información. III. De la Sistematización I Iii Iii Viii Xiv PRIMERA PARTE 1. Ya no es Tiempo de Cosecha... 1 CAPITULO I 1.1. Ya no es Tiempo de Cosecha... Conflicto Social y Producción Cafetera. 1.1.1. Movilización Social y Reivindicación Política. 1.1.1.1. Del Campo al Pueblo y Después a la Ciudad: Crónica de Una Movilización. 1.1.1.1.1. Las Solidaridades y el pre Acuerdo. 1.1.2. Determinaciones Múltiples de un Gran Problema: La Crisis Cafetera. Implicaciones Locales y Nacionales 1.1.3. Las Dinámicas Organizativas en el Norte del Tolima. 1.1.4. Algunos de los Aspectos que se Conjugan en la Crisis. 1.1.4.1. Roya, Broca y Sustitución de Cafetales. 1.1.4.1.1. De la Tecnificación al Endeudamiento, los Embargos y el Secuestro de Bienes. 1.1.4.1.1.1. Las Condiciones y Criterios de la Refinanciación. 1.1.5. Ruptura del Pacto Internacional del Café y Readecuación de la Estructura Productiva. 1.1.5.1. ¡Debemos Controlar el Volumen de Producción, para mantener los Precios! 1.1.6. Desplazamiento de la Economía Cafetera... 2 3 5 12 18 20 24 25 39 47 52 53 CAPITULO II 2. Espacio, Producción, Territorio: La Crisis Cafetera en el Norte del Tolima. 2.1. lo Rural y lo Urbano: Afectaciones Múltiples en Medio de la Crisis. 2.1.1. Recomposición Poblacional en la Localidad 2.1.1.1. Impacto de la Crisis Cafetera en el Casco Urbano. 2.1.1.2. ¿ Y en las zonas rurales Que? 2.1.1.3. Una Serie de Problemas Personales, Que Pueden Obedecer a “Patología Social”. 56 57 59 62 71 79 SEGUNDA PARTE 3. Poblamiento, Consolidación de la Producción Cafetera y Estructuración Territorial. 2 85 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. CAPITULO III 3.1. Periodo de Poblamiento: Etapas y Factores de Población. 3.1.1. De las Etapas en el Proceso de Poblamiento. 3.1.1.1. Primeros Pobladores de la Región. 3.1.1.2. De Contrabandistas, Comerciantes y Viajeros. 3.1.1.3. Colonos y Mineros. 3.1.1.4. La Producción Cafetera y el Enganche de Trabajadores. 3.2. De La Titulación de Baldíos y las Disputas por la Propiedad del Territorio. 3.2.1. Murillo: Otro Dolor de Cabeza. 86 87 88 90 93 95 96 109 CAPITULO IV 4. Relaciones Sociales de Producción y Territorio. 4.1. Tierra y Producción: La Producción Cafetera y la Configuración de Asentamientos. 4.1.1. El Proceso Productivo al Interior de la Hacienda y la Dinámica Económica. 4.1.1.1. La producción en la Hacienda. 4.1.2.2. De la Carencia en la Mano de Obra. 4.1.2.3. ¿Y De Las Máquinas Que? 4.1.3. Arriando Mulas, Recorriendo Caminos y Tejiendo Territorio. 4.1.3.1. Flujos y Circuitos Comerciales. 4.1.3.2. ¿Y de La Platica Que? 121 122 134 137 139 142 156 159 168 CAPITULO V 5. Diferenciación Social y Dinámica Organizativa. 5.1. De Hacendados, Profesionales, Comerciantes ,Jornaleros y Escogedoras. 5.1.1. Dinámica Política y Organizativa: Artesanos, Campesinos, Escogedoras y Sindicatos. 170 172 184 TERCERA PARTE 6. Transición del Modelo Productivo, Violencia y Transformaciones Socio Espaciales. 6.1. Antes de Continuar... 197 199 CAPITULO VI 6.2. De la producción económica y otros aspectos. 6.2.1. En Época de Bonanza ... 6.2.1.1. Y Llegan las Carreteras... 6.2.2. Suministro de mano de obra y transición productiva en la hacienda. 6.2.2. Gremio, Corporativismo e Interés Nacional: Generalización del Interés Particular y Corporativización del Interés Colectivo. 200 204 205 210 214 CAPITULO VII 7. Desconstrucción Económica y Social de un Centro Local de Producción Cafetera. 3 223 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. 7.1. Gremio y Producción Cafetera en la Localidad de El Líbano. 7.1.1. La parcelación de las haciendas. 226 236 CAPÍTULO VIII 8. Guerra, Territorio, Gremio y Producción: Nuevamente la Violencia. 8.1. De Pájaros que Vuelan Llevando Muerte y Campesinos Organizados que los Enfrentan. 8.2. Guerrillas y Lucha Armada. 8.3. Nuevamente Bandoleros y Pájaros: Últimas Etapas y Desarticulación Política de las Organizaciones Sociales. 8.4. Caciquismo Político y Transición Productiva. 8.4.1. Agroindustria y Transición Regional en la Inversión de Capital 240 243 251 257 263 273 CUARTA PARTE 9. Ajustes Locales y Regionales a un Modelo de Producción. 278 CAPITULO IX 9.1. 9.1.1. 9.1.2. Gremio y Modelo: Adecuación de Estructuras Gremiales e Impacto Local. Estructura Organizativa y Control del Proceso Productivo. Monocultivo y Dependencia: Tecnificación del Cultivo y Transformación Territorial. 9.1.2.1. Costos de Producción y Tecnificación Cafetera: Hacia las Bases de la Crisis Social. 9.1.2.2. Deudas y más Deudas: Tecnificación y Sociedad al Debe. 9.1.3. Producción Cafetera, Diferenciación Social y Territorio. 9.1.4. Vías y Circuitos de Comercialización: Centros de Acopio y Centralización de la Producción. 9.1.5. La Muerte del Hermano Mayor: Desaparición de Armero y Recomposición Regional. 10. Consideraciones Finales. 11. Bibliografía 284 285 292 297 304 306 318 322 328 4 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Índice de Tablas, Gráficos, Cuadros y Mapas. Tablas No. de Tabla Título 1 Variación del precio interno del café 1980 – 1989 Solicitudes de Refinanciación, Rango de hectáreas y de deuda 2 Caja Agraria Localidad de el Líbano 1993 Solicitudes de Refinanciación, Rango de hectáreas y de deuda 3 Banco Cafetero Localidad de el Líbano 1993 Motivos de solicitud para refinanciación de deudas cafeteras 4 Localidad de el Líbano 1993 5 Garantías crediticias Localidad de el Líbano 1993 Rango de capital y porcentaje de deuda Caja Agraria 6 Localidad de el Líbano 1996. 7 Deudas de más de $ 20 millones Caja Agraria, Localidad de El Líbano. Deudores morosos Fiducafé, fechas de vencimiento créditos 8 y años de otras deudas. Localidad de el Líbano 1999. Número de registros, fecha y entidad a la que pertenecen 9 Localidad de el Líbano 1993 – 1999 Deudores con obligaciones financieras en más de un año Caja Agraria, 10 Bancafé y Fiducafé Localidad de el Líbano. 1993 – 1999 Corregimiento y número de obligaciones Fiducafé Localidad de el Líbano 11 1999. Asentamientos subnormales y sus características 12 Municipio de el Líbano. Relación de establecimientos comerciales y participación porcentual en la 13 actividad comercial por sector. Líbano 2000 Relación de establecimientos comerciales e industriales municipio de el 14 Líbano 2000 Niveles educativos, establecimientos, docentes, alumnos y aulas en el 15 Municipio de el Líbano 2000. 16 Distribución de la propiedad según rangos de tamaño Líbano 1997 17 Enfermedades psico motrices de la población Municipio de el Líbano Cobertura y Uso de la Tierra según Corregimientos 18 Causas de muerte en el Líbano 1994 - 1999 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 Causa de Muerte y Sitios, Líbano 1994. Número de Suicidios, Descripción de Muerte y Sitios, Líbano, 1998. Asignación de baldíos localidad de el Líbano 1850-1854 Haciendas Cafeteras de el Líbano 1926 Datos comparativos de población provincia de El Líbano 1912. Distribución de fincas por departamento y número de cafetos 1927. Número de cafetos sembrados por Municipio en el Tolima. 1927 Haciendas, propietarios y cafetales en Santa Teresa. 1927 Propietarios, principales haciendas y producción cafetera en el Líbano y localidades vecinas 1870-1932. 5 Pág. 33 36 37 39 40 43 43 44 45 45 46 62/63 66 69 71 74 76 77 80 81 83/84 99 127 134 136 137 137 143 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. 29 Algunas industrias Localidad de el Líbano (1910-1940) 154 No. de Tabla 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 Tablas Título Totalización de telegramas transmitidos y recibidos correspondientes al año de 1908 Profesiones y oficios en el norte del Tolima 1912. Área cultivada y numero de cafetos en Colombia. Clasificación de las cafetales cafeteras según tamaño de los cafetales en el Tolima: 1932,1941 y 1952. Parcelaciones del banco agrícola hipotecario por departamentos entre 1935 y 1943. Distribución de la propiedad municipio de el Líbano Muertes atribuidas a la violencia en Colombia, 1946-57 y producción cafetera, 1955, según departamento. Parcelas abandonadas a causa de la violencia en Colombia, 1946-66 según departamento Muertes atribuidas a la violencia en Colombia 1958-66 Según departamento. Producción Algodonera Tolima, 1950-55 Composición de las inversiones del Fondo Nacional del Café en acciones y bonos en entidades financieras. Renovaciones y nuevas plantaciones Localidad de El Líbano 1970-septiembre de 1981. Ingresos, costos y utilidades de la técnica tradicional (pesos de octubre de 1976) Ingresos, costos y utilidades de la tecnología moderna. (pesos de octubre de 1976) Distribución de las explotaciones cafeteras del Líbano según superficie total de la explotación (1970-1981) Participación empleo municipios y concentración de la actividad económica en el Tolima Gráficos Título Procesos entregados a cobro jurídico Bancafé 1995-99. Localidad de el Líbano. Formulario de Solicitud de Refinanciación Para Productores de Café Variación del Precio Interno del Café. Colombia 1996 - 2000 Variación Poblacional por Corregimiento localidad de el Líbano. 1937 – 1996. Plano Corregimiento de Tierradentro. Ubicación Trilladoras de Café. Localidad de el Líbano 1920. Variación Poblacional Norte del Tolima 1912 – 1918. Crecimiento Poblacional Líbano 1912 - 1938 6 167 174 206 236 270 271 271 272 276 289 294 298 301 308 326 No. Gráfico 1 2 3 4 5 6 7 30 41 51 59 147 157 202 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 Afiliados Federación Nacional de Cafeteros 1929. Renovaciones y nuevas plantaciones en ha. Desde 1970 hasta septiembre de 1981. Hectáreas cultivadas por variedad municipio de el Líbano 1980. Costos e Ingresos de la Tecnología Tradicional Costos e Ingresos de la Tecnología Moderna Costos de Producción Café Tradicional y Tecnificado Formas de Explotación Predios Rurales Líbano 1995 Distribución de Explotaciones Según Superficie Crecimiento Poblacional Líbano 1938 – 1964. Crecimiento y Distribución Poblacional Líbano, 1951 – 1985. Etapas vividas en la Localidad de el Líbano en torno a la producción Cafetera. 1849 - 2000 Cuadros Título Organigrama Estructura Organizativa ASOPEMA. Paro Cafetero de 1995. Tipos de Contratos de trabajo existentes 1900 - 1940 Mapas Título Área de estudio Croquis del Nuevo distrito de el Líbano creado por ley del 23 de Abril de 1849. Croquis del Líbano, caminos de herradura, flujos y circuitos de comercio . 1880 – 1940. Mapa del Municipio del Líbano, elaborado por N. Winchert, 1937. Croquis de Rutas carreteables Norte del Tolima, 1924 – 1930. División Político administrativa municipio de el Líbano 1980. Red vial localidad de el Líbano 1980. Relaciones funcionales en el Norte del Tolima 1985 – 1990. 227 295 299 302 303 307 309 314 315 346 No. Cuadro 1 2 8 235 No. Mapa 1 2 3 4 5 6 7 120 165 196 211 311 321 327 7 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. 8 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. A. INTRODUCCIÓN S i bien concurre una vinculación afectiva con la región que se presenta en este trabajo, existen factores que trascienden el plano de lo afectivo y que contribuyen a justificar la importancia del tema desde la perspectiva que se pretende abordar. Son muchos los textos escritos acerca de la producción cafetera, su impacto e importancia en la economía nacional y su papel en el proceso de acumulación originaria de capital en Colombia. Entre los escritos más consultados podemos encontrar: El café en Colombia: Una historia política y social de Marco Palacios; Café y Conflicto en Colombia de Charles Bergquist; Café e Industria en Colombia de Mariano Arango; o textos que relatan el proceso de transición a la economía capitalista en el sector rural tales como: De la aparcería al capitalismo de Absalon Machado; Campesinos y Capitalismo en Colombia, de Piedad Gómez Villa, o incluso acerca de los procesos de colonización en la zona cafetera como el trabajo de James Parsons. Otros documentos dan cuenta de los procesos de conflicto y colonización en las zonas rurales como los elaborados por Catherine Legrand. En fin, un si número de literatura que relata diversas épocas de la producción cafetera en el marco de la economía nacional y de la importancia que revistió para el país. Sin embargo, muy pocos escritos se encuentran acerca del periodo de crisis de la producción cafetera y de las consecuencias que para los productores se empiezan a presentar durante la década de los noventa. Se cuentan bonanzas, períodos de expansión, de auge y acumulación, pero poco se habla de las crisis sociales, especialmente las recientes. En este sentido, el interés por indagar acerca de los factores de crisis en la zona cafetera, especialmente la caracterizada como zona marginal en donde se asientan pequeños y medianos productores, se constituye en la motivación principal del presente estudio procurando dar, desde una perspectiva regional, respuesta a dos preguntas fundamentales que rigen la realización de este trabajo: ¿Cuales son los factores que inciden o caracterizan la crisis social y económica de la producción cafetera en una zona marginal para la década del noventa? y en segundo lugar, ¿Cómo llega una región a depender del monocultivo en forma tan determinante? En función de estas premisas, el trabajo presenta un cuerpo divido en dos partes: La primera, hace referencia a las movilizaciones sociales de sectores campesinos ligados a la producción cafetera así como los procesos 9 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. organizativos gestados al calor de la crisis en la década del noventa, particularmente en una localidad del Norte del Tolima, que refleja de múltiples maneras la realidad regional. A renglón seguido se presentan algunas consideraciones que nos permiten explorar la problemática cafetera a partir de los años 90, presentando algunos factores que a nuestro juicio contribuyen a agudizar la situación social y económica de los productores directos, como de las personas dependientes de la economía regional (cafetera) en los centros urbanos, procurando mostrar algunas de las consecuencias sufridas por los habitantes de esta región, tanto en el sub espacio rural, como el urbano. Esta primera aproximación aborda el periodo comprendido entre 1990 y 2000 en la zona norte del departamento del Tolima, haciendo referencia a la localidad de el Líbano y a la vez a la región en su conjunto. La segunda parte intenta responder a la pregunta ¿como llega una región a depender del monocultivo y exclusivamente de la producción cafetera?, evidenciando desde una perspectiva histórica la gestación de un modelo de producción en función de la economía cafetera y el impacto regional, visto a través de la historia en un centro local de producción. Se relata en este aparte el proceso de poblamiento, consolidación de la producción cafetera y sus transformaciones así como la construcción de relaciones regionales entre algunas localidades del norte del Tolima en el periodo comprendido entre 1849 y 1980, finalizando esta segunda parte en la década del 90. Metodológicamente el texto se presenta de manera circular. Partiendo del presente se intenta relacionar un devenir histórico del cual, el presente referido, es la resultante. En esta medida, el análisis del presente inmediato en sus múltiples particularidades, relacionado con el pasado, más que intentar explicarlo, busca establecer una relación histórica que sin ser lineal en el tiempo, si encierra una serie de elementos sustanciales, que más que explicar el presente en si mismo, permite entender el proceso social, económico, político y ecológico de una región en particular, relacionada con el devenir de la nación en su conjunto. La relación de estas dos dimensiones presente y pasado, nos guiaran a partir del estudio efectuado en un centro local de producción cafetera, a dimensionar la crisis de los años noventa y a la vez introducirnos en alguna dimensión de la vida regional en la que el café, al igual que en la historia del país, ha sido el eje durante casi 100 años. Finalmente, debemos agradecer a la Diócesis Líbano-Honda, al señor Obispo José Luis Serna Alzate y al Director de Pastoral Social de la diócesis, Roberto 10 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Rubio Arango, por haber facilitado los recursos económicos y logísticos para la realización del trabajo de campo en la localidad de El Líbano. B. Metodología, Recolección y Sistematización de la Información. I. Acerca de algunos aspectos metodológicos. as movilizaciones campesinas de productores cafeteros a mediados de la década del 90, empezaban a hacer manifiestas una serie de situaciones generadas a partir de diversos factores intrínsecos del modelo de producción cafetera gestado a lo largo de la historia en nuestro país. Uno de estos epicentros fue y sigue siendo el Norte del Tolima y especialmente la localidad de El Líbano. La participación masiva del campesinado del Norte Tolimense en estas movilizaciones, así como la condición de centro productor regional en el caso de El Líbano, se convertían en dos aspectos de relevancia, mucho más cuando esta localidad se había caracterizado por ser un centro nacional de cultivo de café y de implementación y experimentación tecnológica de diversas variedades desde la década del 60. Estos aspectos entre muchos otros nos motivan a tratar de establecer algunos de los factores generadores de crisis social en la década del 90, así como a indagar de manera comprensiva el proceso social, económico y político que conduce a la región hacia el monocultivo y la dependencia económica del café, a la luz de la construcción social de una localidad y de una región. En esta medida, varios son los aspectos que se pretenden abordar a partir de considerar la construcción, configuración y estructuración social de las actividades productivas y del territorio, mediante la interacción y afectación en diversas etapas y períodos del tiempo, de variables Económicas, Políticas, Sociales y Naturales, en la región Norte del Tolima. A pesar de estar compuesta esta realidad por una serie de determinaciones Culturales, Sociales, Políticas, Económicas y Naturales, la importancia de la economía cafetera como de la estructuración de un modelo de producción, nos llevan en primer lugar a centrar el presente trabajo sobre la Producción Económica en el sector Agrícola y particularmente en la economía cafetera; 11 L De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. quedando pendiente el abordar aspectos relacionados con dimensiones como la Cultura, el Poder o aquellos referidos al estudio de la vida cotidiana entre muchos otros. El énfasis puesto al proceso productivo para nada intenta tratar de establecer elementos determinantes que rijan las relaciones sociales en la región. Sencillamente se aborda un aspecto de interés para el autor. Las actividades productivas realizadas en torno a la agricultura cafetera han permitido la configuración del Territorio a partir del uso del Espacio, efectuado por los hombres en pro de sus actividades de producción material. “El espacio entendido como el conjunto de datos naturales, más o menos modificados por la acción conciente del hombre a través de sucesivos sistemas de ingeniería”1 fue siendo modificado en diversas etapas y periodos de tiempo, dando como resultado la estructuración del territorio y de la producción local y regional. De esta manera, las actividades productivas a las que hacemos referencia dejan marcado en el espacio, la historia de su acontecer. “La configuración territorial o configuración espacial está conformada por la disposición de los elementos naturales y artificiales de uso social sobre el territorio: Plantaciones, canales, caminos, puertos y aeropuertos, redes de comunicación, edificios residenciales, comerciales e industriales, etc. A cada momento histórico, varía la disposición de estos objetos sobre el territorio. El conjunto de objetos creados forma el medio técnico sobre el cual se basa la producción y evoluciona en función de esta”.(Santos:96) Esta dinámica es planteada por un conjunto de variables de carácter económico, político, social, cultural y natural, las cuales dan sentido y significado o incluso valores específicos al medio técnico creado por el hombre, es decir, a la configuración del territorio.(Santos;96) La consideración de cada uno de estas variables generales aplicada a un espacio especifico de la construcción nacional, nos demanda la identificación de algunos factores que, enmarcados en cada uno de los aspectos mencionados, nos permitan identificar la dinámica social a la luz de las relaciones sociales, las actividades productivas, el uso del territorio y el papel de cada una de ellas dentro de este proceso en el presente como en el pasado. En consecuencia, en el aspecto de lo Social, consideramos para el presente trabajo organizaciones sociales conformadas por campesinos, jornaleros, beneficiarios de reforma agraria y en general trabajadores rurales, así como 1 SANTOS, Milton. Metamorfosis del espacio habitado. Op. Cit. 12 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. organizaciones y personas relacionadas con la producción cafetera en los centros urbanos conformados en torno a esta. En lo económico, hacemos referencia a organizaciones gremiales ligadas a la producción en el marco de la división social del trabajo y responsables de uno o varios momentos del proceso productivo: Producción, Distribución, Cambio y Consumo. Así mismo, consideramos la relación con el capital, entendido como agente de producción, cuya disposición se puede relacionar con las actividades gremiales y directamente con las personas vinculadas a ellas. En lo político, consideramos la interacción entre las organizaciones sociales de Carácter Popular, los gremios y el Estado, siendo una resultante de estas la cual, se puede considerar en el campo del ejercicio del Poder. Por otro lado, el asumir que las actividades productivas desarrolladas socialmente afectan un espacio en el tiempo, lo construyen y modifican, implica pensar la dimensión de la naturaleza, soporte de estas actividades y de la vida misma. La interacción entre Organizaciones Sociales, Gremios, Estado, Capital y Naturaleza aplicadas al Norte del Tolima y al estudio de las relaciones sociales y de la producción en el Líbano, nos permiten dimensionar por una parte generalidades que caracterizan la crisis en los noventa y por otra, responder a la pregunta ¿como llega una región a depender del monocultivo?, estructurando el Territorio y la Producción. Igualmente, nos dimensiona las transformaciones sufridas por las relaciones de producción y por el territorio a lo largo del tiempo, así como las variaciones regionales de este proceso, relacionando la incidencia de las condiciones históricas generales de la producción, con el movimiento histórico general y con el presente.2 El interjuego de las diferentes variables correspondientes a cada uno de los aspectos enunciados (Económicos, Sociales, Políticos, Culturales y Naturales) vistos a la luz de su papel en la dinámica social, en la estructuración del proceso productivo, como del territorio, puede ser entendido a la luz de la siguiente matriz relacional: 2 Marx, Karl. Elementos fundamentales para la crítica de la Economía Política. (Borrador) 1857 – 1858. Edt. S XXI. Buenos Aires, Argentina, 1975. 13 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Matriz relacional Campos estructurados socialmente Producción Territorio Org. Social Variables o factores Capital Naturaleza Gremio Estado La importancia de considerar las distintas variables de esta manera, a la luz de la construcción social de la producción y el territorio, reside el hecho de permitirnos evidenciar por lo menos de manera analítica, las interacciones existentes en la realidad entre cada una de ellas. Más que ser una elaboración teórica abstracta, pretende ser una aproximación a un concreto abstracto, basado en el concreto concreto que nos permite desarrollar una síntesis entre la realidad y el pensamiento. En este proceso, el territorio se erige en el referente espacio temporal de las relaciones sociales, pero a la vez en la resultante del interjuego entre las diferentes variables. Entre cada una de ellas como se presenta en la matriz, existen una serie de relaciones interdependientes que se van modificando en el tiempo a la par de la transformación en las condiciones de producción que a la vez son modificadas por la misma acción del hombre y por las contradicciones surgidas entre estas relaciones. 14 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Esta aproximación metodológica, nos aporta elementos para indagar diferentes planos de la relación social incidentes en la estructuración de la producción y del territorio. La localidad y la región vistas a la luz de esta guía, generan una aproximación a la realidad que da lugar al establecimiento de las diferentes etapas y periodos vividos en la región bajo el modelo productivo agenciado para la producción cafetera, así como el impacto en la naturaleza y el espacio, de las técnicas utilizadas en el cultivo del café. Comprender una región implica introducirse en un mar de relaciones, formas, funciones, organizaciones y estructuras con sus más diversos niveles de interacción y contradicción3, en las que se involucran aspectos Económicos, Sociales, Políticos, Naturales y Culturales y en los que cada una de las variables enunciadas en la matriz juega su papel de agente hegemónico, sufriendo las consecuencias o agenciando procesos de cambio. En el caso de la economía cafetera, el estudio regional significa conocer algunas dimensiones del proceso económico internacional o por lo menos algunas lógicas de este modelo incidente en la especialización de la producción regional así como el papel del Estado, de las demás instituciones y el conjunto de los agentes de la economía, empezando por sus actores hegemónicos4 ya que la región en cuestión, se estructura a partir de la incidencia de este modelo. “La organización espacial correspondiente a una región o a una unidad político-administrativa de un país no se plantea de forma autónoma. Para cada país, del mismo modo que hay una sociedad global, hay también un espacio total. Las leyes que regulan la sociedad (el conjunto de las relaciones sociales) rigen sobre el país como un todo, de forma invisible, y las infraestructuras que integran el territorio (carreteras, etc) también son indivisibles...Así el uso del territorio de un estado, es en gran parte el resultado de flujos generados fuera de él, y hasta en el exterior y que escapan al control de sus instituciones. En otras palabras, la organización del espacio provincial, es en buena parte, dictada desde fuera. Por eso el análisis debe tomar en cuenta los diversos niveles de origen de las variables...(Santos:96;107 y s.s.) En consecuencia el estudio regional dimensiona como, un mismo modo de producción se reproduce de manera diferencial al interior de una unidad político administrativa, denominada Estado Nacional. Este proceso puede apreciarse en la medida en que la región se considere una abstracción analítica de una entidad superior, denominada Estado Nacional5 y configurada 3 4 SANTOS, Milton. Metamorfosis del espacio... Op. Cit. Pág. 45. SANTOS, Milton. Metamorfosis... Op. Cit. Pág. 45 5 SANTOS, Milton. Metamorfosis del espacio habitado. Op. Cit. 15 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. a la luz del interjuego de diversas variables, entre las que se cuentan las que hemos mencionado. Desde esta perspectiva, el estudio adelantado en la localidad de el Líbano muestra no solo una serie de características generales que configuran la crisis de los años noventa, sino que a la vez, a la luz de la historia local y del papel jugado por organizaciones sociales, gremios, instituciones estatales y capital, entre otros, se revela parte de la historia regional; es en últimas, la historia regional vista a través de una de sus localidades. La combinación de dimensiones espacio temporales, con la propuesta analítica presentada, nos permitirá la identificación de las etapas y periodos vividos en la localidad y la región bajo las diferentes relaciones de producción en las que la economía cafetera, ha regido la mayor parte de la historia. Así mismo, nos conducirá a identificar el papel y las relaciones presentadas entre cada una de las variables propuestas como las consecuencias en la naturaleza. Finalmente podremos apreciar como un modo de producción se va desarrollando en una región del país. El predominio en esta región de pequeñas y medianas unidades de producción agrícola, compuestas por extensiones de tierra en las que las unidades menores de 20 hectáreas tienen una amplia participación, nos definen un sector social caracterizado por pequeños y medianos productores, sobre el cual se centra el presente trabajo. Debemos resaltar que la formulación aquí propuesta es el fruto del trabajo colectivo adelantado por un grupo interdisciplinario de compañeros de la Universidad Nacional de Colombia al interior de Comuna Universitaria, y que en esta medida la investigación efectuada en el Norte del Tolima, más que significar el trabajo individual del autor, intenta aplicar en la práctica una serie de inquietudes colectivas acerca de los procesos de investigación y el papel de la academia en la indagación y la transformación de la realidad, mediante la elaboración de modelos analíticos que den cuenta de la realidad regional de nuestra formación social, así como la generación de puentes entre el saber popular y el conocimiento científico que nos permitan las búsquedas colectivas de identidad en función de un proyecto de nación. 16 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. II. De los Instrumentos de Recolección de la Información. C onsiderar la producción como un proceso de relaciones sociales entre diversas personas organizadas socialmente bajo patrones de división del trabajo, en una región especifica de nuestro país, nos permitió dimensionar la importancia de involucrar en este las diferentes versiones de las personas que de una u otra manera padecían la crisis social y económica de la década del noventa y que a la vez, habían sido participes bien como sujetos o como objetos del proceso social acaecido en la región, a la luz de la producción agrícola. Las versiones dadas en función de las dos preguntas que rigen la investigación a juicio nuestro, nos guiarían el proceso investigativo y a la vez orientarían la recolección de la información, evidenciando nudos problemáticos en el proceso de construcción social así como los momentos de cambio y el papel jugado por las diversas variables propuestas. Al considerar las organizaciones sociales, surge la necesidad de indagar con los campesinos y sindicalistas su versión y su memoria sobre el proceso social; siendo los primeros participes directos del proceso productivo y del cultivo del café. Por otro lado, sectores sociales dependientes de la dinámica agrícola como comerciantes y funcionarios de la administración pública entre otros, intentando indagar por un lado, el impacto de la crisis en los centros urbanos, como en el papel de las elites locales, ligadas a la administración pública. En cuanto hace referencia a lo gremial, se intentaba abordar la impresión de las gentes sobre el papel de la Federación Nacional de Cafeteros en el proceso y dimensionar la importancia de esta a través del tiempo y particularmente en el presente. De esta manera se realizan una serie de entrevistas con diferentes personas vinculadas a la producción agrícola en calidad de propietarios, campesinos, 17 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. jornaleros y administradores de finca; Comerciantes, Estudiantes y funcionarios de la Administración Pública, como de personas vinculadas a la Federación Nacional de Cafeteros, participes todos en su conjunto del proceso social y productivo. Las entrevistas procuraban abordar diversos aspectos que nos permitieran durante la sistematización de la información dilucidar las interacciones de las diferentes variables, como el papel jugado por cada una de ellas, así como los momentos de cambio sufridos en la localidad y la región. El formato de entrevista propuesto considera una periodización elaborada sobre la base de las primeras impresiones generadas a partir de la consulta de textos y otras fuentes durante la formulación del proyecto. En esta medida se trata de considerar el proceso de poblamiento, la consolidación de la economía cafetera hasta los años 30, el periodo de violencia; la readecuación productiva y la revolución tecnológica del cultivo en los años 60 y finalmente la década del 90. Así mismo se involucran una serie de aspectos relacionados con la vida cotidiana, las ideas políticas, las relaciones con algunas instituciones como la iglesia y el estado a través de la administración municipal. El volumen de información recopilado, la extensión del tema, la brevedad del tiempo, así como otra serie de problemas metodológicos, teóricos y finalmente la complejidad de las diferentes relaciones, impiden incorporar en el presente trabajo muchos de los aspectos enunciados. Cada una las etapas periódicas elaboradas inicialmente considera las diferentes formas en que el territorio y en general el espacio fueron siendo afectados. En cada uno de estos momentos históricos se recurría a los recuerdos de la gentes, como al acervo de conocimiento adquirido mediante procesos de socialización primaria y secundaria acerca de los diversos aspectos preguntados. Las entrevistas se desarrollaron de manera cronológica, empezando con el periodo de poblamiento y finalizando en la década del noventa. Dependiendo de la edad de la personas entrevistadas, del nivel educativo y el papel jugado en el proceso de producción, cada una de ellas profundizaba o abordaba distintos periodos de tiempo, condensando muy pocos de ellos toda la historia de la localidad. A pesar de esto, se mantuvo como criterio para la realización de las entrevistas que cada una de las personas pudiera abordar por lo menos uno de los periodos en indagación y que se enmarcara en alguna de las variables propuestas, es decir que hiciera o hubiera hecho parte de organizaciones sociales, de los gremios, o las elites locales. 18 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Igualmente, cada una de las preguntas formuladas, intentaba indagar acerca de los medios de trasporte, los circuitos comerciales, culturales, sociales y políticos en la región y las localidades, así como las vías, y caminos utilizados para el efecto. Esto nos permitió ir reconstruyendo en el tiempo etapas y periodos históricos, así como las transformaciones del espacio. Se indaga también por las relaciones de trabajo, la abundancia de bosques, aguas, la fertilidad del suelo, las técnicas de cultivo y los productos generados. Es decir, varias preguntas que nos permitieran entender desde la gente, el proceso de construcción social de la región como la estructuración de la producción y el territorio, mediante la interacción de múltiples variables. Las referencias al territorio, a su construcción a partir de la intervención racional del hombre mediante actividades productivas, así como la transformación del entorno, fue abordada con la aplicación de la Cartografía Social como herramienta para la recolección de información, pero a la vez para la generación de conocimiento colectivo de la región y su problemática. Esta metodología de trabajo y construcción colectiva de conocimiento, parte de considerar la realidad como un campo relacional que se manifiesta en el territorio, entendido este como espacio socialmente estructurado, es decir, se concibe como un escenario en permanente proceso de construcción, desconstrucción y transformación.6 La metodología es definida como un proceso en el que la construcción de imágenes o representaciones del campo relacional en que transcurre la vida cotidiana de los participantes, permite identificar y representar elementos, así como relaciones y dimensiones que nos muestran tendencias que caracterizan el territorio, entendiendo los problemas, los conflictos, las amenazas y las potencialidades7 de los aspectos en cuestión. Bajo la idea de compartir un campo relacional que tiene al territorio como referente espacio temporal y la construcción colectiva de mapas como herramienta para representarlo, se exige un compromiso a cada participante de manera individual y colectiva para realizar la reconstrucción del entorno natural, económico, político, social y cultural en el que se desenvuelven las actividades y los procesos de producción y reproducción social. 8 6 RESTREPO Gloria y Velasco Álvaro. Cartografía Social. Fundación la Minga. Taller interactivo de adaptación a la metodología de Cartografía Social. Inédito. 1997. 7 RESTREPO Gloria y Velasco Álvaro. Cartografía Social. Fundación la Minga. Inédito. S. F. 8 Ibíd. 19 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. El trabajo conjunto de la reconstrucción de la realidad cambiante permite a los participantes conversar en todo el sentido de la palabra9, haciendo converger distintas versiones de la realidad en las que se conjugan la experiencia individual y colectiva, condensadas en la representación cartográfica. Se parte de aceptar que cada persona tiene conocimientos valiosos, independientemente de su formación, su idioma, su religión, su edad y su sexo. La información que cada persona posee, unida a la de los demás, genera pensamiento, conocimiento10 a la par que se propicia la construcción de un puente entre el saber individual y colectivo de los participantes, su experiencia y su conocimiento de la realidad y el conocimiento y las impresiones del investigador, reconociendo cada persona su saber y reconociéndose colectivamente como comunidad en relación con el tiempo y el espacio. En términos generales, el ejercicio de elaborar mapas, no es otra cosa que dibujar la realidad empezando por lo menos simple para, poco a poco, ir creando un campo estructurado de relaciones que van configurando una legua franca que permite traducir a un mismo lenguaje a todas las distintas versiones de la realidad que empieza a ser subjetivamente compartida.(Restrepo y Velasco) La consideración de cuatro componentes o conjuntos relacionales que figuran en distintas sociedades contemporáneas y que de manera diferenciada están presentes en cualquier campo relacional que se pretenda descifrar independientemente de los pueblos y culturas que los constituyen, nos dan como resultado la interacción de la Naturaleza, la población, el Capital y el Estado11 así como la adecuación al modelo analítico propuesto en el aparte inicial. En la dimensión poblacional, se consideran las clases sociales, el trabajo asalariado sobre el que se estructuran las relaciones sociales de producción, el capital y su concentración entre otras cosas. Consideran igualmente las manifestaciones organizativas que como las campesinas y sindicales, hacen parte de la dinámica social. El estado, condensa el papel jugado por los gobiernos y sus dirigentes, así como por las entidades públicas en diferentes ramas de la producción, para el caso de la producción agrícola y del cultivo del café. Lo económico, nos permite 9 Ibíd. Ibíd. 11 Ibíd. 10 20 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. dimensionar la estructura gremial y el capital. La naturaleza, la relación entre el hombre y el entorno. La metodología referida, ajustada a los requerimientos metodológicos de la investigación, nos permitió identificar relaciones de producción, circuitos de distribución, flujos comerciales, medios de transporte, técnicas de cultivo y circuitos de comercialización e intercambio de mercancías, teniendo como centro principal la producción y distribución del café. Los diferentes talleres de cartografía social realizados en dos corregimientos de la localidad y en el casco urbano, abordaron distintos periodos de tiempo, permitiendo reconstruir la dinámica social y económica, como la interacción con el espacio y las transformaciones sucedidas desde los años 40 hasta nuestros días. En el taller efectuado en el corregimiento de Santa Teresa, participaron 15 personas entre jóvenes y adultos mayores. Hacia el sector de Villahermosa, en la vereda la Esmeralda, tomaron parte 35 personas. En el casco urbano de el Líbano, en la sede de la diócesis Líbano -Honda, fue realizado el último taller, con la participación de 40 personas provenientes de cuatro municipios del norte del Tolima, lo que nos permitió construir un panorama de la relación regional en la década del 90. La construcción de los mapas en los dos primeros talleres, considero la elaboración de un mapa de presente comprendido entre 1990 y el 2000, mientras el segundo abordaba el pasado, permitiendo la comparación espacio temporal y la identificación de los patrones de cambio y de sus agentes. Cada uno de ellos, estuvo marcado por la identificación de relaciones de producción, en las que la producción, la distribución y el consumo eran componentes fundamentales a lo largo del ejercicio. Se indaga acerca de aspectos similares a los contenidos en la guía de entrevista, procurando establecer la transformación del espacio, como la estructuración de nuevas relaciones de producción y el papel de las distintas variables. Las preguntas formuladas a los asistentes se relacionaban entonces con las dinámica de producción, la ubicación de las haciendas, las relaciones laborales, los flujos y circuitos comerciales, los medios de transporte, las relaciones de propiedad, la dinámica organizativa, los sitios de asentamiento, los flujos migratorios y en general una serie de aspectos condensados en cada una de las variables. 21 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Este ejercicio nos permitió establecer flujos y circuitos comerciales, así como los diferentes momentos de la estructuración productiva y territorial de la región, a la par del papel jugado por las Organizaciones Sociales, el Estado, el Gremio, el capital y la Naturaleza, así como sus distintas interacciones, es decir, la relación entre Capital y Gremio, Gremio y Estado, Organizaciones Sociales y Gremio, entre otras. De igual manera, se pudieron abordar en mayor profundidad, los periodos históricos formulados inicialmente en la guía de entrevista. El cruce la información contenida en las entrevistas y en los mapas, favoreció contrastar las versiones individuales de los primeros entrevistados, con la construcción colectiva, representada en los mapas elaborados en cada uno de los talleres. En la medida en que se realizaban talleres y entrevistas, se podía perfilar en mayor profundidad la búsqueda de información en fuentes secundarias: Archivos, Textos publicados y datos estadísticos que permitieran contrastar las versiones individuales recopiladas en las entrevistas, así como las elaboraciones colectivas en los talleres de Cartografía Social. Referencias efectuadas acerca de las actividades económicas, como de las relaciones laborales, la existencia de haciendas, el cultivo de productos agrícolas y la construcción de infraestructura, fueron corroboradas en censos de población, datos estadísticos acerca de la producción y otra serie de estudios realizados en la región y publicados por distintas editoriales. 22 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. III. De la Sistematización L os datos recopilados a lo largo del siguiente manera: trabajo fueron procesados de la En primer lugar las entrevistas fueron grabadas y luego transcritas en un procesador de texto; posteriormente se sometieron a un proceso de codificación donde el contenido de cada uno de los relatos era clasificado en función de las variables y las relaciones propuestas en la matriza de análisis. De esta manera, se podrían extraer del texto las referencias particulares a cada uno de los aspectos requeridos en el proceso de investigación, profundizando en las referencias individuales que sobre ellos hiciera el entrevistado. Este procedimiento demando la utilización del programa de informática para el manejo de información cualitativa Ethnograph, en el cual se procesaban los datos contenidos en las entrevistas. Este procedimiento requirió la elaboración de un libro de códigos, base necesaria para la clasificación de la información y para la ejecución de búsquedas y cruces de datos. En este libro, se consignaban aspectos relacionados con la población, tales como características sociales, nombres, sector social al que pertenecían, lugares de diversión, fiestas tradicionales entre otras cosas. Así mismo, referencias acerca del poblamiento, las actividades productivas, los flujos comerciales, las relaciones de producción, los factores de producción, las relaciones laborales, de propiedad, los circuitos comerciales y en general todos los aspectos que nos permitieran extraer de las entrevistas de manera concreta y precisa los datos requeridos en función del análisis. El Libro de códigos se presenta al final de este aparte metodológico. La clasificación de la información individual contenida en cada entrevista, permitió inicialmente realizar una lectura Intratextual, que daba cuenta del periodo de tiempo abordado, como del papel social jugado por el entrevistado durante este. Así mismo, de los aspectos de mayor relevancia tratados durante la entrevista. En segundo lugar, el programa informático, sobre la base de la codificación efectuada, permitió la elaboración de una lectura Intertextual, en la que cada una de las categorías consideradas en el libro de códigos y 23 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. contenidas en la entrevistas agrupo los datos en todo el material procesado, obteniendo de esta manera una versión colectiva, periodizada por tiempo y clasificada por aspectos temáticos. Por ejemplo, acerca de las relaciones de producción en las haciendas se agruparon las versiones aportadas por las 20 personas entrevistadas, al igual que los datos suministrados en cuanto hace referencia a la actividad agrícola, las relaciones regionales, el surgimiento del casco urbano entre muchas otras. Esta lectura intertextual, arrojo una versión colectiva contrastada con las impresiones individuales de cada uno de los entrevistados. Sobre la base de esta información, se construyo la caracterización social, económica y política de la región, así como la transformación del entorno a partir de la producción agrícola cafetera en distintos periodos de tiempo. Esta, fue contrastada nuevamente con los datos obtenidos en los talleres de Cartografía Social, así como con la información consultada en la fuentes secundarias. Los datos registrados en cuanto a la información de las entidades financieras, los delitos, el suicidio y otra serie de información cuantitativa y cualitativa, fue procesada en Acces, mediante la elaboración de una base de datos para tal fin, la cual permitió el cruce de distintas variables, tales como la extensión de los predios, el monto de las deudas, los sitios de residencia, en el caso de las deudas. El resultado obtenido luego de este proceso será abordado por usted, al finalizar la lectura de esta breve descripción metodológica. 24 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Libro de Códigos12 Para la codificación de entrevistas, búsqueda y agrupación y análisis de información. El libro dispone de un código raíz, presentado en negrilla y una serie de códigos de segundo y tercer nivel, relacionados con el código raíz. Esta distribución de árbol, permite desglosar diversas categorías al máximo, optimizando la utilización de la información suministrada por los entrevistados. MANIARTI. Manifestaciones Artísticas GRUPOART. GRUPOS ARTÍSTICOS que las ejecutan: música, teatro, Danza, etc. POBLACIO. Población: Habitantes de un territorio, sus actividades productivas, sus gustos y relaciones de trabajo. CAHABTE.........Cantidad de habitantes. EDAPROX........Edad aproximada de algunos pobladores. SEXOS............. Composición por sexos de la población. COMPOSOC. Composición Social de los Pobladores. Diferenciación social, campesinos, hacendados, comerciantes, funcionarios públicos etc. CARACSOC....Características Sociales de los pobladores. Formas de vestir, condiciones económicas. FIESTAS.............Fiestas populares y/o tradicionales, sitios de celebración y actividades que se realizan. IDERELIG..........Ideas religiosas que influencian la población. MENTALI...........Mentalidad. Formas de pensar y actuar con respecto a la región y la sociedad. VIDACOTI.........Vida Cotidiana. Actividades diversas que se realizan por parte de los pobladores, en el hogar, el trabajo, etc. DIVERSIO..........Diversión. Sitios de diversión, actividades mas frecuentes. Sitios de esparcimiento o consumo de bebidas etc. NOMBRES........Nombres de Personas destacadas que participan en el proceso social y sus actividades. POBLAMIE. Poblamiento. Llegada de los primeros habitantes a la región, fechas y sitios de asentamiento. LUGAHABI........Lugares en los que se asentaron RUTAPOBL........Rutas de poblamiento ORGASOCI. Organización Social. Diversas organizaciones sociales y populares: campesinas, Sindicatos, etc. Grupos o sectores sociales que persiguen un interés colectivo. Debemos aclarar que las definiciones contenidas en este libro de códigos, son aproximaciones generales que permiten dar una idea acerca de la categoría que se esta abordando y connotación, a manera de recordatorio durante el proceso de codificación. 25 12 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. POLÍTICA..........Partido u organización social que incide en la dinámica social de la región en busca de interés y del ejercicio del poder. GUERRI. Guerrilla. Organización Política, de autodefensa o Insurgente. BANDOLE.........bandoleros. Organización que persigue el interés particular. CONTRA...........Contrabandistas. Organización que distribuye de manera “ilegal” algún producto. OTRAS...............Formas ORGanizativas que obedecen a expresiones religiosas, sectas, etc. Cualquier organización de otro tipo. GREMIO. Organización gremial, ligada a la producción en cualquier momento del proceso: Producción, Distribución, Cambio o Consumo. FACTPRO. Factores de Producción. Elementos que contribuyen a la reproducción de la riqueza y la provisión de bienes para la satisfacción de necesidades. CAPITAL............Conjunto de bienes producidos por el hombre. Agente de producción. PLUSVALI. Plusvalía. Diferencia entre lo que el trabajador recibe por su trabajo y lo que produce. De este excedente de apropia el patrón. RELATRA.............Relaciones de Trabajo. Relaciones entre obreros y patronos. Relación contractual o de palabra. Número de trabajadores empleados. RELAPRO............Relaciones de propiedad. Tablonero, aparcero, jornalero, o cualquier otra persona no propietaria de tierras. INDUSTRI.............Industrias existentes, proceso de desarrollo y momento de desaparición. RESOPRO. Relaciones Sociales de Producción. Conjunto de relaciones y actividades al interior de la sociedad que favorecen la producción, distribución, cambio y consumo de bienes y servicios para la satisfacción de necesidades. PRODUCCI.........Producción. Conjunto de actividades que determinan la riqueza y que consiste en la obtención de materias primas o la transformación de estas. PROPROUR....Producción Urbana. Producto que se genera e el casco urbano, cantidad, condiciones en las cuales se produce. PROPRORU....Producto que se genera en el espacio rural, cantidad, condiciones en las cuales se produce. PROAGUAR...Producción de Aguardiente. TECNIPRO......Técnicas de producción. Características técnicas bajo las cuales se produce. MAQUINFRA. Maquinaria e infraestructura. Máquinas incorporadas al 26 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. proceso productivo en las haciendas, ubicación rural o urbana. Tipo de máquinas y características de estas. Sitios de procedencia. INFRAESTR......Infraestructura construida. Aeropuerto, carreteras, urbana o rural, etc. DISTRIBU............Distribución. Actividad que permite repartir socialmente los productos que se generan en una sociedad. MEDISTRI.........Medios de distribución. Medios terrestres o fluviales mediante los cuales se distribuyen los productos. A pie, en mula, en vehículos. Etc. CIRDISTRI........Circuitos de Distribución. Sitios hacia los cuales se lleva a distribuye la producción, rural o urbana. VIADISTRI........ Vías de distribución. Caminos, carreteras por los cuales se lleva el producto. AGDISTRI........... Agentes distribuidores. Personas naturales o jurídicas que se encargan de distribuir o comprar el producto. CONSUMO................gasto de los productos por parte de la población. ACCESO............ Forma de acceder a los productos, mediante crédito o pago en efectivo etc. SITIEXPEN...........Sitios de expendio. Lugares en los cuales se vende la mercancía. SITIMER...............Sitio de los cuales se trae la mercancía que se consume en la localidad o la región. INTIEST. Instituciones del estado. Entidades que representan la organización político administrativa del aparato burocrático de un estado. ENTIESTA.......................Entidades estatales político administrativas que ejercen autoridad a nombre del Estado. PAENTEST......................Papel de las entidades del Estado, sitios de jurisdicción. FUNPUBLI......................Funcionarios Públicos que ejercen cargos en la administración local de las entidades del estado. TERRITORI. Construcción Social, histórica del espacio, mediada por procesos productivos, incorporación de fuerza de trabajo, ejercicio político y transformaciones territoriales. TERPOAD.....................Territorio político administrativo. Unidad político administrativa local, de la cual hace parte el municipio actual. RELAREG......................Relaciones Regionales y/o con otros centros urbanos o rurales. Relaciones político administrativas, deportivas, económicas, culturales, etc. CASCOUR....................Casco Urbano. Características generales. CORREGI......................Aspectos generales relacionados con la fundación y consolidación de los corregimientos, características geográficas, físicas, etc. 27 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. POLÍTICO.. Ejercicio del poder en lo local, lo regional y el espacio nacional. IDEAPOLI.....................Ideas políticas. Pensamiento político que caracteriza a las organizaciones sociales. IDPOLESP.....................Ideas políticas y su materialización en el espacio. Manifestaciones de las ideas políticas en el espacio físico y social de la localidad: Cementerios laicos, parques, colegios, etc. SOCIAL..Aspectos diversos acerca de la prestación de servicios, acceso a bienes, y condiciones generales de la vida de la población. EDUCA.........................Educación. Características generales del sistema educativo, colegios, años de fundación, etc. Número de estudiantes. CIRCUCU......................Circuitos que permiten la influencia y el flujo de ideas. Textos que influencian el pensamiento y la vida social de la localidad. VIOINDUS.......................violencia e Industria. Influencia del periodo de la violencia en la vida social y productiva de la localidad. SERVIPU..........................Servicios Públicos domiciliarios. Prestación de servicios públicos domiciliarios en la localidad. Energía, Luz, Agua, etc. GENERGIA.........Generación de energía. Plantas eléctricas y sus propietarios, nombres de las empresas o haciendas y sitios de ubicación. AGUA.................Infraestructura proveedora del servicio. Empresas, propietarios, ubicación. Años de organización, etc. SALUD.............................Prestación de servicios de salud. Características generales de los servicios, infraestructura. VIVIENDA.......................Condiciones generales de urbanización en la localidad y de las viviendas. INVASIÓN...........Invasiones en el casco urbano. Zonas sub normales de vivienda. FAMINVA. Características generales de los pobladores de las invasiones, composición familiar, etc. SITINVA.....Sitio de la Invasión. Años de permanencia, etc. NATURALEZA. Conjunto, orden y disposición de todas las cosas del universo afectadas y construidas socialmente o sin intervención del ser humano. Soporte de la vida de los seres vivos. CAGEAMBI.......................Características generales de la región en lo ambiental. Relatos referidos a como era o es la región en cuanto a recursos ambientales de refiere. IMPACPRO.......................Impacto de las actividades productivas en el espacio natural. Consecuencias de las actividades productivas en el espacio geográfico y en la naturaleza. 28 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. 29 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. PRIMERA PARTE 1. YA NO ES TIEMPO DE COSECHA... 30 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. CAPITULO I 1.1. YA NO ES TIEMPO DE COSECHA... CONFLICTO SOCIAL Y PRODUCCIÓN CAFETERA. 31 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. 1.1.1. Movilización Social y Reivindicación Política. A pesar de haber sido uno de los renglones privilegiados del agro colombiano, las condiciones de producción en el sector cafetero conducen a los campesinos caficultores a iniciar una serie de movilizaciones locales y regionales como a sentar su voz de protesta ante el gobierno nacional y las entidades gremiales. Desde los primeros años de la década del 90 se tiene conocimiento de concentraciones campesinas en la zona cafetera (óptima y marginal) realizadas en los municipios de Caicedonia en el Valle del Cauca, Fresno, Líbano y otras localidades en el departamento del Tolima así como muchas poblaciones de Risaralda, Caldas y Aspectos del Paro Cafetero en la ciudad de Ibagué, 1995. Quindío. Estas expresiones empiezan a evidenciar la crisis social y económica por la que atravesaba hacía ya mucho tiempo el sector cafetero, especialmente los pequeños y medianos productores.13 13 Desde finales de la década del ochenta, se tiene conocimiento de manifestaciones de protesta agenciadas en la zona cafetera por parte de los productores y mediadas por la solicitud a la Federación de Cafeteros, para financiar las campañas contra la Roya. 32 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Cabe anotar que un pequeño productor es aquel cuyo cultivo de café no excede las 5 hectáreas y sus ingresos dependen en más del 60% de este cultivo. Igualmente aquellos cultivadores cuyos factores de capital dependen en gran parte de la utilización de su fuerza de trabajo y la de su familia. Los medianos productores disponen de cultivos que no exceden las 50 o 60 hectáreas de café, contando con algunos recursos de capital y cuyos ingresos dependen en menor porcentaje que los pequeños, del cultivo del café. Muchos son los factores que se entretejen ajustando las condiciones sociales y políticas para desatar movilizaciones locales y regionales que ponen en el escenario nacional un problema que compete al país, pero que se evidencia solamente en algunas zonas. A pesar de que la crisis cafetera del noventa se perfila desde años anteriores, no es hasta julio de 1995 cuando se hace manifiesta en las zonas productoras de café. Para estos años se cita en un diario económico lo siguiente: “Ésta semana podría materializarse el primer paro cafetero nacional de la historia, promovido por la Unidad Cafetera, una especie de disidencia de la hasta ahora fuerte Federación Nacional de Cafeteros.” 14 Dos días después de efectuada ésta afirmación - en horas de la madrugada los campesinos abordan de manera simultánea vehículos de transporte público, empezando una correría que los llevará a ser el epicentro noticioso nacional durante varios días. Cientos y cientos de mujeres, niños, ancianos y hombres, caminaban con la única esperanza de encontrar en su trayecto alivio a sus problemas. La escena se desarrolla en la zona cafetera, involucrando campesinos de los departamentos de Caldas, Tolima, Risaralda, Quindío y Antioquia. Los períodos de bonanza, así como la importancia de la producción cafetera dentro de la economía nacional, la fuerte organización gremial dominadora del proceso productivo y comercial, además de los acuerdos internacionales que garantizaban la comercialización del producto, proyectaban un panorama bastante favorable en el largo plazo ocultando en su seno una serie de dificultades gestadas desde el interior de la producción cafetera. La crisis del sector se puede relacionar igualmente de manera directa con factores propios de la estructuración del modelo productivo, los cuales caracterizaron el cultivo del café y la organización gremial de la Federación hasta hace unos pocos años: La organización de la producción cafetera y de 14 Cafeteros: Nervios de punta. En Portafolio. Lunes 17 de julio de 1995; Pág. 16. 33 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. toda la infraestructura de procesamiento y comercialización hacia el mercado internacional, propiciando a partir de las condiciones de éste la configuración de una economía nacional que permitió - entre otras cosas - la acumulación del capital inicial para la organización de la industria. La dependencia generada en torno a la estructura de mercado y las determinaciones de los centros de consumo internacional, orientaron la producción nacional de café (y la siguen orientando) así como las políticas nacionales e internacionales de la Federación Nacional de Cafeteros a lo largo de los años, propiciando una crisis radical al desaparecer la intervención del mercado mediante el mecanismo de los acuerdos internacionales desarrollados por los países productores Esta situación hubiera sido impensable hace unos 15 años cuando el café - pilar de la economía nacional - gozaba aun de ventajas comparativas que le permitían - independientemente de las penurias y adversidades enfrentadas por la gran mayoría de los productores - garantizar ciertos niveles de ingreso que contribuyeron a aumentar la capacidad de consumo en sectores rurales y urbanos, así como a consolidar una economía monodependiente y agroexportadora hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XX. En el “eje cafetero” la Unidad Cafetera, convoca para los días 19 y 20 de julio del año 1995, una gran movilización campesina en la que se pone de manifiesto ante el gobierno nacional y el gremio cafetero, la crisis productiva del sector, dando cuenta - entre otras cosas - de las disputas internas de la Federación, así como la necesidad de adecuar las estructuras productivas a las nuevas condiciones del mercado internacional. Para algunos, empieza una jornada que terminará al otro día en virtud de que los han invitado a protestar solamente el 19 y el 20 de julio, día de la independencia nacional. Para otros, la jornada de protesta se extenderá hasta el mes de septiembre del mismo año. En el marco de esta convocatoria, suman su voz de protesta al movimiento campesino organizaciones campesinas tanto del Norte del Tolima, como del Sur Occidente de Antioquia, cuyas zonas de producción corresponden a la periferia del cinturón cafetero, en inmediaciones de zonas catalogadas como marginales a raíz de diversas consideraciones, en las que es característico que la gran mayoría de las gentes cultivadoras de café poseen pequeñas y medianas unidades productivas que oscilan entre 0.5 y 50 Has. Si bien durante el 19 y 20 de julio se desarrollan concentraciones campesinas en diversos poblados de la zona cafetera, es en el Norte del Tolima donde se toma la determinación de darle a la movilización campesina una mayor trascendencia, dando cuenta de la crisis social, económica y política en una zona marginal de producción cafetera, llegando a ocupar la capital del 34 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. departamento del Tolima y colocando en el escenario nacional una serie de problemas propios de las zonas productoras de café en el país y del agro colombiano. En vista del impacto social y político de las movilizaciones campesinas y de la trascendencia del paro cafetero, así como del papel jugado por los pequeños y medianos caficultores; el siguiente relato se centrará particularmente en los acontecimientos que tuvieron como epicentro el Norte del Tolima y como actores principales a los campesinos provenientes de los municipios de El Líbano, Villahermosa, Falan, Palocabildo y Lérida - entre muchos otros procurando dar cuenta de la crisis cafetera nacional a partir de la dinámica social, desarrollada en un centro regional de producción cafetera, e intentando caracterizar la crisis de la década del 90. 1.1.1.1. Del Campo al Pueblo y Después a la Ciudad: Crónica de una Movilización. C on el mes de febrero de 1995 llega al Líbano el preámbulo del paro: Cientos de campesinos provenientes de algunos municipios del Norte del Tolima se concentran durante más de un mes en el parque principal del poblado, dando inicio a una de las primeras manifestaciones de caficultores en el departamento del Tolima. Motivados en su gran mayoría por la problemática del sector cafetero, se dan a la tarea de llamar la atención del gobierno departamental y nacional sobre su aguda situación. Entre algunos de los factores motivadores de la movilización se cuentan las dificultades productivas que propiciaron condiciones de mora en los pagos y el acoso de las entidades financieras (reflejado en procesos de cobro jurídico, judiciales de embargo, además del secuestro de bienes). Un mes después de iniciada la protesta los delegados campesinos establecen contactos con el gobierno nacional así como con representantes de las entidades financieras, particularmente de la Caja de Crédito Agrario Industrial y Minero, buscando hacer precisiones sobre los acuerdos preliminares logrados días antes. De manera global se considera en los acuerdos que el Banco Cafetero y la Caja Agraria se comprometan a hacer la revisión o rebaja de intereses del total de la deuda de los pequeños agricultores causados hasta 1995, conforme a las tablas de liquidación establecidas por las mismas entidades crediticias, considerando la dación en pago de los predios por la deuda adquirida con las 35 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. entidades bancarias. Los campesinos acogidos a esta medida serán considerados como primeros opcionados para la compra (nuevamente) de su predio, conforme a lo establecido en la ley 160 de 1994.15 La fórmula propuesta considera la suscripción de un documento de compraventa entre el deudor propietario del predio, la entidad financiera y el INCORA en el cual quedan consignadas las obligaciones de cada una de las partes, conforme a lo estipulado en la ley de reforma agraria. En términos generales, la dación en pago del predio por parte del propietario deudor se maneja bajo la figura de Reforma Agraria, buscando aplicar la política de subsidios derivados del proceso de adjudicación de tierras establecido en dicha ley. La triangulación supone que el propietario del predio, que ha adquirido obligaciones financieras con alguna entidad crediticia (particularmente la Caja de Crédito Agrario o el Banco Cafetero), entregue en dación de pago su inmueble (rural o urbano). A renglón seguido, la entidad financiera obligada por ley, informa al Instituto Colombiano de la Reforma Agraria INCORA, acerca de la adquisición del predio, para que, según lo establecido en el acuerdo, el INCORA adquiriera la propiedad, considerándola objeto de reforma agraria. Como tercer paso, la entidad informa al antiguo propietario, requiriendo la manifestación expresa de éste para la adquisición del predio, incluyendo la asignación de un subsidio equivalente al 70% del valor comercial del bien inmueble. En términos reales la propuesta permite el saneamiento de la cartera vencida de las entidades financieras además de la recuperación de cartera morosa, utilizando para esto recursos públicos provenientes del INCORA. Entre tanto, el campesino “beneficiario” del acuerdo - a pesar del subsidio - queda expuesto nuevamente a asumir un proceso de endeudamiento sobre el cual pone como garantía nuevamente su finca16. Así, por ejemplo, un predio adquirido por el INCORA con un valor comercial de $12.000.000 recibiría un subsidio de $8’400.000, quedando para el campesino Se hace referencia particularmente al artículo 32 de la citada ley, en el cual se considera que el predio sujeto a comercialización se comercializará según avaluó comercial, siendo éste el valor máximo de compraventa. La oferta de compra será efectuada por el INCORA a los propietarios del predio, quienes serán comunicados mediante oficio de su opción de compra, disponiendo de un término de diez días a partir de la comunicación para notificar a la entidad acerca de su intención de compra. Al agotar esta etapa, sin tenerse conocimiento de la intención, la entidad procede a la expropiación del predio y de los demás derechos reales constituidos sobre él. Por otro lado, se obliga a las entidades financieras a dar al INCORA la primera opción de compra de todos los predios adquiridos mediante liquidación de créditos hipotecarios así como los adquiridos mediante sentencia judicial. Ley 160 de 1994. 16 Sobre este aspecto volveremos más adelante, tratando de mostrar por un lado las condiciones productivas de los pequeños y medianos productores, así como las características de los créditos y el monto de los intereses. 36 15 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. una deuda de $3’600.000. Si consideramos las condiciones de producción, así como la dependencia exclusiva para la obtención de ingresos del cultivo del café y el hecho de que muchos campesinos vieron embargadas sus fincas por deudas inferiores al monto de la que aquí referimos, la propuesta no es para nada positiva. Por otro lado, el solo hecho de considerar la venta de sus predios embargados, así como la adquisición de una nueva deuda con las entidades financieras que pretenden expropiarlos, sólo contribuye a reforzar una idea que se venía gestando hacia muchos años en las regiones por parte de los campesinos: la condonación total de las deudas, capital e intereses. Mientras transcurren los días, el paro de El Líbano se desmoviliza dando paso a una nueva protesta protagonizada nuevamente por los campesinos del Norte del Tolima, principalmente de El Líbano, epicentro de la anterior movilización. Esta vez, la consigna es la condonación de las deudas, con la diferencia radical de que no se “gritará” nuevamente en El Líbano: esta vez será en Ibagué. La capital del departamento del Tolima se convierte en el epicentro de la movilización campesina durante aproximadamente 3 meses. El desarrollo de ésta jornada implica para el campesinado un nivel organizativo, similar o superior al requerido por una empresa. Ya no es una marcha o el taponamiento de una vía. Se piensa ahora en llevar el problema a la ciudad, hacerlo visible el mayor tiempo posible. La estructura organizativa desarrollada involucra comités veredales en cada uno de los municipios vinculados a la protesta, recurriendo a una estructura organizativa erigida desde éstos se convoca a la asamblea municipal en la cual se eligen los delegados a una instancia departamental, encargada de estructurar las diversas instancias político administrativas de la movilización. La especialización de funciones así como la división social del trabajo implica para la mayoría de campesinos articular experiencias desarrolladas en sus unidades productivas y en la vida cotidiana, con aspectos novedosos referidos a la administración, distribución y asignación de recursos; manejando una economía colectiva desde los mismos centros de producción; cobijando los circuitos de distribución y regulando el consumo en el sitio de concentración. Así mismo los obliga a trascender relaciones de vecindario entre conocidos, trasladándolas en el caso de movilizaciones hacia centros urbanos, a otros escenarios (Cuadro No. 1). Las reivindicaciones colectivas implican además el conocimiento general y a la vez cotidiano de la realidad social y económica de las regiones de las que 37 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. provienen. En esta medida, se incorpora otro elemento fundamental para la organización que agencia el movimiento: el conocimiento de la realidad para fundamentar sus exigencias. La organización de la movilización campesina así como la estructura que se desarrolla, requirió un fuerte proceso organizativo previo en el cual fue pieza clave la Asociación de Pequeños y Medianos Agricultores del Tolima ASOPEMA, la cual agremia pequeños y medianos productores cafeteros entre los que se cuentan aparceros y beneficiarios de reforma agraria. Sobre los antecedentes en el surgimiento de ésta así como el contexto social en el cual se origina, volveremos más adelante. Organigrama Estructura Organizativa ASOPEMA Paro Cafetero 1995 (Cuadro No. 1) Comités veredales Asamblea de Delegados Municipal Comisión Negociadora Asamblea de Delegados Departamental Asesores Comité Departamental de Paro Comité de Seguridad Comité de Garantías Sub. Comité Garantías. 1 x M/pio. Comité de Finanzas Comité de Provisiones Recibo y entrega de víveres Bodega e Inventario Comité de Salud Comité de Medios y Rela. Públicas Comité de Transporte 1x M/pio. Farmacia De tal suerte, el 19 de Julio campesinos de varios municipios del norte tolimense, entre los que se cuentan Falan, Palocabildo, Villahermosa, Casabianca, Herveo, Líbano, Lérida, Venadillo y Santa Isabel entre otros, empiezan de manera simultánea a desplazarse, concentrándose en Lérida para iniciar su tránsito hacia la ciudad de Ibagué. En la definición del sitio final de concentración, 38 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. juega un papel determinante en - primer lugar - el aislamiento político de la movilización efectuada en El Líbano hacia el mes de febrero y el casi nulo impacto regional y nacional de la misma. En consecuencia, se considera la necesidad de buscar un escenario que brinde las condiciones necesarias para romper barreras informativas, ganando visibilidad política y comunicativa. En segundo lugar, el solo hecho de llevar a la capital del departamento el “problema” no sólo en términos de denuncia sino “físicamente”, aparte de llamar la atención del gobierno departamental y nacional así como de las entidades financieras y gremiales, permitiría ganar el apoyo y la solidaridad de otros sectores sociales. En horas de la madrugada del día 20 de julio cerca de 2000 campesinos ocupan el parque Manuel Murillo Toro de la ciudad de Ibagué. Con el transcurrir de las horas y de los días, la población concentrada en éste sitio asciende a ocho mil quinientas personas provenientes no sólo del departamento Panorámica parque Murillo Toro, Paro Cafetero 1995. del Tolima, sino Fuente: Tolima 7 días. Agosto de 1995. igualmente de algunos sectores del sur oriente antioqueño que se sumaron a la movilización. De manera simultánea, en el sur del departamento se adelantaba el taponamiento y bloqueo del puente sobre el río Saldaña en la población que lleva el mismo nombre. Las exigencias elevadas ante el gobierno nacional como a las entidades gremiales, dejan entrever de múltiples maneras los problemas sociales, económicos y políticos que afectan a los pequeños y medianos productores cafeteros. 39 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Por un lado la solicitud efectuada por los campesinos para la obtención de subsidios y condonación de la deuda cafetera, teniendo como tope máximo los $30.000.000 de capital inicial, entendiendo que el interés de mora adquirido no se incluya como tal. El máximo establecido por los cultivadores considera las deudas adquiridas por pequeños y medianos productores cafeteros. Los recursos para la implantación de ésta política deberán provenir según los campesinos en un 50% del Fondo Nacional del Café y el otro 50% será aportado por el gobierno nacional, a través del Fondo Nacional de Garantías Agropecuarias. En ésta medida las deudas adquiridas por los productores agropecuarios se convierten en uno de los aspectos fundamentales de las reivindicaciones campesinas. Como segundo factor se destaca el cuestionamiento a los procesos de asistencia técnica desarrollados por la Federación Nacional de Cafeteros como por otras entidades, entre las que se cuenta el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA. Fundamentado su cuestionamiento en la “negligencia institucional” (a juicio de los campesinos) de estas entidades para el control, manejo y erradicación de la Broca del café, la cual afectó principalmente a las zonas marginales de producción. En éste sentido se destacan varios aspectos relacionados directamente con la producción cafetera. En primer lugar, la solicitud de adelantar programas de sustitución de cultivos que permitan la generación de otras fuentes de ingresos diferentes al café en vista de que el monocultivo agenciado por las entidades cafeteras, se convirtió en un gran problema. Este proceso deberá considerar la asignación de créditos de fomento así como líneas de asistencia técnica y organización de parámetros comerciales que favorezcan la comercialización de los productos agrícolas. Entre tanto, para el control de la Broca se propone la recolección de las tres cosechas, bajo un criterio sanitario, en todas las zonas de infestación superior al 30% en las cuales se recolecte hasta el café verde, estableciéndose un tope máximo de dinero para la compra del grano en cáscara (o tomate) igual a $5000 por arroba. Los recursos económicos para la adquisición de las cosechas, deberán ser destinados por parte de la Federación Nacional de Cafeteros, recurriendo a los recursos consignados en el Fondo Nacional del Café. El programa de adquisición de la cosecha propuesto por los campesinos, podría ser financiado igualmente con los recursos destinados a entidades técnicas como el ICA y los mismos comités municipales de cafeteros, en virtud de que el control de la Broca se traslada de manera directa a los campesinos. 40 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. En segundo lugar se destaca la solicitud de subsidios para la producción agropecuaria que permitan enfrentar dificultades generadas por la influencia negativa de factores climáticos como lo sucedido durante la primera mitad de la década del 90. Esta exigencia se relaciona de manera directa con los privilegios comerciales y arancelarios, otorgados en virtud de tratados internacionales de comercio, a productos extranjeros para ingresar al país. Por estos años, e incluso en la actualidad, la importación de productos amparados por tarifas arancelarias favorables, como el plátano, el aguacate, el tomate, la yuca e incluso el café; afectan la producción nacional y particularmente a las economías campesinas o a medianos y grandes productores en el caso de los cereales; desestimulando el cultivo de productos estratégicos para la seguridad alimentaria del país. Como tercer elemento se cuestiona el manejo institucional que la Federación Nacional de Cafeteros ha dado a los recursos económicos aportados por los caficultores de diversas maneras al Fondo Nacional del Café así como el establecimiento de políticas institucionales para la producción cafetera, las cuales excluyen a pequeños y medianos cultivadores, favoreciendo intereses de grandes productores. Los reclamos se fundamentan por un lado en el manejo del precio interno del grano, el cual no cubre los costos de producción, como en las inversiones del Fondo Nacional del Café y la destinación de recursos económicos para la financiación de actividades distintas de la caficultura, tales como reinados de belleza, concursos en el exterior, empresas financieras y comerciales, equipos de ciclismo entre otras. Para los campesinos, los recursos de la Federación como del Fondo, se han invertido en cosas que no corresponden al gremio, mientras que cuando ellos solicitan apoyo económico para sostener el precio interno o para el alivio a sus deudas, a pesar de haber contribuido económicamente de diversas maneras a la consolidación de éstas, se les niegan los aportes. Finalmente se reclama el establecimiento de políticas de seguridad social para los productores campesinos como para los jornaleros vinculados a la actividad agropecuaria; reclamando además el cumplimiento a los acuerdos firmados en el municipio de El Líbano durante el mes de Febrero. Es de anotar que algunos de los problemas esbozados en el pliego de exigencias esgrimido por las organizaciones campesinas en el paro cafetero adelantado en la ciudad de Ibagué, si bien están referidos a situaciones propias 41 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. de una zona de producción cafetera, cobijan igualmente a otros renglones de la producción agropecuaria. El endeudamiento de los productores y las obligaciones con entidades financieras además de las condiciones de producción, propician el desarrollo de procesos judiciales de embargo como de secuestro de bienes en zonas como Murillo, destinadas al cultivo de papa y la pequeña ganadería. Así mismo la apertura económica y los privilegios arancelarios establecidos para el ingreso de productos extranjeros al país, afectó a productores de cereales y otros productos como el algodón. En esta medida, de una u otra manera a pesar tener un carácter gremial, la movilización campesina del departamento del Tolima, así como los antecedentes presentados, reflejan la situación del campo colombiano en la década del 90. 1.1.1.1.1. Las Solidaridades y el Pre acuerdo. as manifestaciones de solidaridad se empiezan a evidenciar un mes después del asentamiento campesino en la ciudad. Sectores rurales de Ibagué se hacen presentes en el parque apoyando la movilización campesina. Estas expresiones están acompañadas de manifestaciones públicas en el casco urbano desarrolladas por trabajadores estatales, particularmente del sector de la salud así como expresiones del magisterio y del sindicato de trabajadores de la electrificadora del Tolima. Hacia el sur del departamento en municipios como San Antonio, Saldaña y Guamo - entre otros - se desarrollan hacia el mes de agosto algunos taponamientos de vías y protestas campesinas que se suman a la convocatoria efectuada por los cafeteros del Tolima para adelantar un paro nacional agrario en procura de ganar solidaridad y de relacionar la problemática cafetera con el contexto global del agro colombiano. En esta medida se procura evidenciar que los problemas manifestados por ellos como sector gremial, transcienden esta condición y se relacionan de manera directa con las políticas globales que para el sector agropecuario se están desarrollando. Se destacan igualmente las expresiones de solidaridad urbanas de otros sectores sociales como los comerciantes de las plazas de mercado quienes no sólo se vinculan con el suministro de víveres, sino que contribuyen mediante la realización de un paro urbano, paralizando el suministro de alimentos en la ciudad de Ibagué y afectando durante un fin de semana las actividades cotidianas de los pobladores urbanos. L 42 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. En esta medida, la expectativa de las organizaciones campesinas acerca del apoyo y la solidaridad de otros sectores sociales se ve colmada a tal punto que organizaciones de carácter nacional como la Unión Sindical Obrera USO, la Asociación de Trabajadores de las Telecomunicaciones ATT se hacen presentes logrando convocar la realización de un encuentro popular entre diversos sectores sociales a la luz del cual, se hacen presentes organizaciones campesinas del eje cafetero como el Cabildo Cafetero de Caldas, el sindicato de la Empresa de Teléfonos de Bogotá y el Coordinador Nacional de Servicios públicos. De una u otra manera, en dos meses de desarrollo del paro se logra romper el cerco comunicativo que había caracterizado la movilización adelantada en El Líbano, robando además el protagonismo en el escenario político a organizaciones como la Unidad Cafetera y a la misma dirigencia de la Federación Nacional de Cafeteros. Sin embargo, esta dinámica se ve alimentada por un suceso en el cual pierde la vida uno de los dirigentes de la Asociación de Pequeños y Medianos Agricultores ASOPEMA. A mediados del mes de agosto en el marco de movilizaciones de sectores sindicales de escala urbana y distrital en Bogotá, se convoca a las organizaciones campesinas coordinadoras del Paro Cafetero adelantado en Ibagué, a participar en una gran movilización a desarrollarse el 14 de Agosto en la capital del país. La invitación tiene acogida entre las organizaciones campesinas en la medida en que significa mostrar al gobierno, reacio a atender las peticiones de los cafeteros, que su Óleo en memoria de Fernando movilización tiene el apoyo de otros sectores, Lombana, elaborado por el pintor además de coincidir con fechas señaladas para Libanense, Sulivan. la realización de algunas reuniones preliminares con el gobierno nacional. En ésta medida, se valora la intervención en la jornada, asumiendo el compromiso de participar en ella. El día anterior a ésta, llegan a la ciudad de Bogotá cien campesinos provenientes de la ciudad de Ibagué, los cuales tomarían parte en la manifestación convocada por las organizaciones sindicales. Horas más tarde, a los pocos minutos de iniciarse, la policía 43 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. metropolitana de Bogotá, arremete contra los manifestantes dispersando la movilización a “sangre y fuego”. Entre las víctimas se encuentra Fernando Lombana, dirigente de ASOPEMA y coordinador de la delegación que participaba en el paro cafetero por el municipio de Villahermosa. Fallece en la Clínica San Pedro Claver, víctima de un impacto de arma de fuego. Los campesinos regresan a la ciudad de Ibagué con un muerto y sin respuesta del gobierno nacional. Días después se concretan algunos encuentros entre las directivas de ASOPEMA y de la Asociación Campesina de Antioquia ACA y los representantes de las entidades financieras como del Ministerio de Agricultura. En dichos encuentros se esboza un principio de acuerdo en el cual se tratan algunas pautas sobre la rebaja de las deudas consideradas en los acuerdos firmados luego de la movilización de El Líbano, incluyendo como aspecto novedoso el miramiento por parte del gobierno nacional sobre la base de las propuestas campesinas, de condonar las deudas cafeteras estableciendo modalidades en las que se discriminan las obligaciones financieras de los pequeños y medianos campesinos. Los recursos serían apropiados hasta 199717, de un porcentaje equivalente al 10% como mínimo, “sobre dos puntos porcentuales del dieciséis por ciento (16%) del IVA durante dos vigencias fiscales consecutivas a partir de 1996... [el cual] se aplicará a la atención y alivio de las deudas contraídas por los caficultores para el desarrollo de su actividad, antes del 31 de diciembre de 1994 con Bancafé, la Caja Agraria y el Fondo Nacional del Café, y cuyo capital original no excediera los tres millones de pesos ($3.000.000) y medio punto porcentual del dieciséis por ciento (16%) del IVA, para atender a los demás sectores agrícolas deprimidos”18. Los campesinos cafeteros logran permear las discusiones del gobierno, no solamente con su problemática sino - en general - con los puntos de convergencia entre su sector y otros renglones de la producción agrícola, al considerarse la posibilidad de subsidiar y condonar las deudas de los caficultores como de otros productores directos. Asumiendo el criterio de beneficio general considerado por los campesinos, se consideran las deudas de otros renglones de la producción agrícola. Para las personas que no logren ser cobijadas con los principios de acuerdo, el gobierno 17 18 En virtud de la reforma tributaria adelantada en 1995 La frase fue adicionada por el artículo 59 de la Ley 383 de 1997, publicada en el Diario Oficial No. 43.083 del 14 de julio de 1997. En esta medida, las consideraciones acerca de la condonación de las deudas cómo de algunos de los subsidios no se vuelven legislación hasta 1997, reformando algunos artículos o reglamentando otros de la reforma tributaria propuesta en la ley 223 de 1995. 44 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. sigue teniendo en cuenta la dación en pago del predio y la readjudicación del mismo al antiguo propietario, bajo la figura de reforma agraria. A pesar de los acercamientos el 2 de septiembre de 1995 en horas de la madrugada son desalojados los campesinos del parque Manuel Murillo Toro de la ciudad de Ibagué, sin haberse concretado la firma del acuerdo. Con incertidumbre e inconformidad regresan a sus regiones a seguir enfrentando sus destinos. En el mes de diciembre de 1995, pocos días después de ser desalojados del parque Murillo Toro de la ciudad de Ibagué, los agricultores del Norte del Tolima como de otras regiones reciben lo que se vislumbra como una buena noticia. A la luz de la reforma tributaria adelantada por el gobierno de Ernesto Samper, mediante la ley 223 de éste año, se incorporan algunos artículos que hacen referencia a la problemática cafetera, particularmente la de los pequeños y medianos productores. La amenaza latente de una nueva movilización en el Norte del Tolima, como las manifestaciones públicas adelantadas por organizaciones campesinas en Caldas, Risaralda y Quindío; logran de una u otra manera, materializar la atención del gobierno nacional, reflejándose en las disposiciones legales. Mediante la modificación de artículos anteriores y la incorporación de otros, en la reforma tributaria se hace expresa referencia a la deuda de los caficultores y a los mecanismos mediante los cuales se obtendrán los recursos requeridos para el subsidio y la condonación de algunas deudas. Sobre un estimado del 2.5% del valor total de los recursos obtenidos mediante la recaudación del IVA, el 30% de estos se destinarán en 1997 para la inversión “que demande el gasto social rural, que comprende desarrollo rural campesino, indígena y de comunidades negras, y programa Plante, vivienda social rural; igualmente parte de estos recursos se destinarán al subsidio de crédito para pequeños productores campesinos en zonas que se identifiquen como notoriamente deprimidas, de acuerdo con la reglamentación que al respecto establezca el gobierno, en los términos señalados en el plan de desarrollo”197. La misma ley 223 autoriza a los Comités Departamentales de cafeteros la destinación de recursos económicos que ascienden a los quince mil millones de pesos anuales durante el período comprendido entre 1996 y 2000, para la atención y alivio de las deudas de los caficultores. Se incluirán en éste programa, aquellos caficultores refinanciados con posterioridad al 31 de 19 Ley 223 de 1995. WWW.LO223_95_.htm 45 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. diciembre de 1994. De ésta manera se da mayor precisión a los aspectos considerados en las reuniones preliminares efectuadas entre delegados campesinos y miembros del gobierno nacional, durante la movilización cafetera del mes de Julio de 1995 en la ciudad de Ibagué. El gobierno Nacional asume la responsabilidad de formular un plan quinquenal de obras que entraría a operar desde el año de 1997 hasta el 2001 para la ejecución de obras de infraestructura. En la medida en que el gobierno desembolse los recursos para las obras, los comités departamentales deberán en correspondencia liberar recursos por iguales cantidades, las cuales se destinarán al alivio y atención de las deudas de los caficultores contraídas antes del 31 de diciembre de 1994. En concordancia con el artículo 275 de la citada ley en el que se considera el alivio y atención a las deudas, el Comité Nacional de Cafeteros procederá a gestionar la reestructuración de las deudas de los caficultores, contraídas para el ejercicio de esa actividad antes del 31 de diciembre de 1994. Finalmente se considera que mientras se reglamenta el alivio tributario para los caficultores previsto en ésta Ley, el Gobierno podrá acordar con la Banca la suspensión de las ejecuciones judiciales iniciadas contra los caficultores. Hacia mediados de 1996, luego de realizado un paro campesino en el departamento del Huila, adelantado por cultivadores cafeteros del sur de este departamento, agremiados en la Asociación Agropecuaria del Huila Asoagraria seccional Campoalegre y Neiva, el gobierno asume el compromiso de conformar el Fondo de Solidaridad de Agropecuaria, FONSA. Mediante la ley 302 de 1996,20 se determinan los recursos necesarios para readquisición de tierras dadas en calidad de pago a las entidades financieras acreedoras con las que los campesinos cafeteros y otros cultivadores hayan adquirido deudas, según los criterios legales establecidos para tal fin. Así mismo, se destinan algunos recursos para la condonación y subsidio de las deudas adquiridas por pequeños y medianos caficultores. Posteriormente, la reglamentación de la ley 223 de 1995 mediante el decreto 0303 de 1996, establece los parámetros de alivio y condonación de deudas cafeteras para los medianos y pequeños productores. Dos planes de alivio se evidencian en dicha resolución: El primero, denominado plan A, considera que serán beneficiarios: 20 El artículo 3º de la Ley 302 de 1996, publicada en el Diario Oficial No. 42.848 del 2 de agosto de 1996 determina estos recursos. 46 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. “Aquellos caficultores que tuvieran deudas aun pendientes, contraídas antes del 31 de diciembre de 1994, para el desarrollo de su actividad productiva de café, siempre que el conjunto de estas obligaciones para con el Bancafé, la Caja de Crédito Agrario Industrial y Minero y los Fideicomisos del Fondo Nacional del Café, no exceda, en su capital original, la suma de tres millones de pesos ($3’000.000). Serán beneficiarios los caficultores a los cuales se les haya refinanciado las deudas cafeteras mencionadas en el inciso anterior, así como aquellos a los cuales su deuda conjunta, exceda antes del 31 de diciembre de 1994, de tres millones de pesos ($3’000.000), como consecuencia de la capitalización de intereses”21. La política de alivio supone la condonación del 25% del capital original más los intereses a los créditos que no superen los $3’000.000. El programa B considera la condonación del 25% del capital en deudas de hasta $10’000.000 y el 2.5% de descuento para deudas superiores a los diez millones. No se consideran los intereses de mora ni la capitalización de éstos, ni tampoco su inclusión en los fondos de capital inicial, considerados como deuda total. Los recursos destinados para el alivio de las deudas fueron descontados como anotábamos anteriormente de un porcentaje equivalente al 10% sobre dos puntos porcentuales de la tarifa vigente del impuesto al valor agregado, siendo clasificados como inversión en los rubros del Ministerio de Agricultura y en el Presupuesto General de la Nación. Como destinatario de los recursos económicos para el alivio de las deudas se asignó al Fondo Nacional del Café, con el fin de “atender y aliviar las deudas de los pequeños caficultores”22. Como criterio para la asignación de los recursos y el beneficio del programa de alivio, los campesinos cultivadores de café que aspirasen a ser beneficiarios, deberían estar al día en sus obligaciones financieras con las deudas adquiridas a partir del 31 de diciembre de 1994. Como veremos más adelante, diversos factores impiden la cancelación de las deudas como el cumplimiento de las obligaciones, agudizando los procesos judiciales de cobro adelantados por las entidades financieras, en contra de los pequeños y medianos cultivadores. Al finalizar 1996 los campesinos cafeteros han visto cómo algunos de sus problemas parecen ganar la atención del gobierno nacional, el cual mediante disposiciones legales y la asignación de recursos económicos procura atender por lo menos dos de los graves problemas que los aquejan: la condonación de las deudas, con algunas restricciones, así como la suspensión transitoria de los procesos judiciales de embargo. Igualmente, la apropiación de Decreto Número 0303 de 1996. por el cual se reglamenta la ley 223 de 1995 en relación con la atención y el alivió de las deudas de los caficultores. Folleto publicado por Unidad Cafetera. Risaralda, 1996. 22 Ibíd. 47 21 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. recursos públicos para la construcción de obras de infraestructura, entre otras cosas. Sin embargo, a pesar de las medidas la crisis continua agudizándose, aumentando la incertidumbre para las familias que dependen para su subsistencia exclusivamente del cultivo del café. Los sucesos del paro cafetero ponen de manifiesto una serie de problemas locales, regionales y nacionales propios de la producción cafetera, que afligen de manera diferencial pequeñas, medianas y grandes unidades productivas. En la siguiente parte, intentaremos mostrar de manera general algunos de los factores que se conjugan dando como resultado la crisis productiva, social y económica de la década del 90 en la economía cafetera, a través de sucesos de la dinámica nacional como de un centro de producción regional. 1.1. 2. Determinaciones Múltiples de un gran Problema: La Crisis Cafetera. Implicaciones Locales y Nacionales. L a crisis actual del sector cafetero y de otros renglones de la producción agraria nacional es una crisis generada a partir del manejo de políticas agrarias por parte del Estado, definidas desde la óptica de los grandes productores que tienen asiento en las instituciones cafeteras y agrarias. Igualmente por el desarrollo y afianzamiento de políticas macroeconómicas en el marco Neoliberal, que han favorecido el capital extranjero, dejando como consecuencia el rezago de sectores de la economía nacional que no están en condiciones de competir frente a los productos extranjeros, pero igualmente a sectores sociales excluidos de las políticas estatales a lo largo del tiempo, entre ellos los pequeños y medianos productores de todos los renglones de la economía nacional. Juega papel importante en ésta situación el proceso de inversión de capital a escala rural y la consecuente proletarización y pauperización del campesinado, fruto de la descomposición de las denominadas economías campesinas, así como la pérdida de importancia del sector cafetero como base de la economía nacional. En el marco del proceso de apertura económica y del Neoliberalismo factores nacionales e internacionales de carácter coyuntural e histórico se entrecruzan de manera simultánea para generar condiciones sociales, políticas y económicas que propician la movilización campesina, incorporando distintos aspectos con los factores de la producción cafetera así como con las 48 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. dinámicas de comercialización internacional, además del papel gremial jugado por la Federación Nacional de Cafeteros. Desde su creación la Federación Nacional de Cafeteros estructuró sus políticas internas sobre la base de dos pilares fundamentales a saber: la Asistencia Técnica y la financiación por distintos medios del proceso productivo orientado hacia el mercado internacional. De una u otra manera estos dos aspectos se entretejen propiciando una aguda crisis en el sector, ocultada mucho tiempo por las bonanzas económicas de precios en el mercado internacional; afectando de manera diferencial a pequeños, medianos y grandes productores cafeteros del país. Entre los aspectos que contribuyen a la modificación de estos dos pilares sobre los que se estructuró la labor de la Federación se cuenta – en primer lugar – el rompimiento del pacto internacional del café, en el que los países productores encontraban un mecanismo efectivo de intervención del mercado internacional, logrando mantener una política de estabilización en los precios del grano que permitía garantizar unos precios mínimos y máximos en la compra de la producción nacional, dinamizando la economía interna y sosteniendo niveles de ingreso económico para los productores directos. La ruptura de estos acuerdos dejó a la producción cafetera en manos de la regulación del mercado orientando éste las políticas internas y externas de la Federación Nacional de Cafeteros en cuanto hace referencia a la producción y comercialización del grano en la que juegan un gran papel el crédito productivo como la asistencia técnica. Se modifican igualmente los parámetros de comercialización dejando a los productores sometidos a los intereses particulares de una organización gremial, como a los vaivenes históricos del mercado internacional y las determinaciones de las multinacionales compradoras de esta “materia prima”. En segundo lugar la dinámica histórica de la producción cafetera y su orientación hacia el mercado internacional, rigieron los procesos de expansión y contracción de la producción, mediados por la tecnificación del cultivo y la revolución tecnológica en la producción agrícola. De ésta manera, la asistencia técnica y la financiación de los procesos de expansión y tecnificación de la producción cafetera agenciados por el gremio se convierten en las piedras angulares sobre las cuáles se estructura el cultivo del café en el país, demandando cuantiosas inversiones de capital, además de la identificación de óptimas zonas de producción y rendimiento; generando un proceso de diferenciación social, regido por la inversión de capital, el acceso a la tecnología, la relación con las esferas decisorias al interior de la Federación y de ésta con el gobierno. 49 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. En ésta medida, la demanda de capital para el establecimiento del cultivo, el sostenimiento de la plantación, el proceso de recolección y procesamiento, así como la posterior adecuación tecnológica de la producción y su amoldamiento a los requerimientos y condiciones del mercado internacional, propician un proceso de endeudamiento crónico, en el cual, los mayores perjudicados son aquellos que no disponen ni de condiciones de capital, ni de soportes sociales y políticos ligados al gremio cafetero y/o a otros renglones de la producción. En consecuencia, el proceso productivo los margina y excluye, dando como resultado la disminución de la producción en sus unidades productivas, la marginación de los procesos de asistencia técnica, la acumulación de deudas y los posteriores procesos judiciales de embargo y secuestro de bienes. Estas características generales del proceso productivo median la gestación de formas organizativas como el desarrollo de movilizaciones campesinas cuyos epicentros se dan en las zonas afectadas. 1.1.3. Las Dinámicas Organizativas en el Norte del Tolima. a dinámica organizativa impulsada desde uno de los centros de producción en el Norte del Tolima, al igual que lo sucedido en otras regiones del país, logra colocar en el escenario nacional una serie de problemas en los que se fueron conjugando por muchos años diversos factores, haciendo crisis en aquellas zonas donde la producción cafetera ha sido caracterizada como marginal. En otras palabras, la cadena se rompió por el eslabón más débil: Los pequeños y medianos productores cafeteros, ubicados en zonas marginales de producción. Se destacan en este sentido sectores agremiados en organizaciones de productores cafeteros, que de manera paralela a la Federación pretenden romper el monopolio ejercido por esta organización en cuanto a la comercialización del grano en el mercado nacional e internacional, así como la orientación de la producción agrícola en el sector. Por otro lado, pequeños y medianos productores aquejados por las cada vez más frecuentes bajas en los precios del café a nivel interno, fruto de los vaivenes en el mercado internacional. Igualmente por los procesos de embargo y secuestro de bienes así como por la exclusión y focalización de los mecanismos de asistencia técnica a partir del desplazamiento de la industria cafetera hacia centros de óptima producción. 50 L De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. En esta medida surgen organizaciones sociales de carácter gremial que intentan “representar” cada uno de los sectores sociales afectados por las políticas locales e internacionales que rigen la producción cafetera colombiana. Para el caso que nos ocupa, desde finales de la década del 80, en la zona norte del departamento del Tolima se dan expresiones organizativas que ligadas a la producción cafetera, dan cuenta del proceso de crisis que se venía gestando. Una de las primeras expresiones gremiales, la constituye la Asociación de Pequeños y Medianos Agricultores Cafeteros, APEMACAFE, constituida durante la década del 80 mediante la asociación de pequeños cultivadores y jornaleros, articulada a una organización nacional en la cual toman parte sectores sindicales entre los que se cuenta el sindicato de trabajadores de la Federación de Cafeteros SINTRAFEC. Ésta se vincula a una serie de dinámicas organizativas, mediadas por problemas urbanos y rurales referidos a la prestación de servicios públicos y el cobro de tarifas, en conjunto con la Sociedad Obrera23 y los trabajadores de las empresas públicas que tienen asiento en el municipio. Sin tener propiamente un carácter gremial, Apemacafé agrupaba en gran mayoría pequeños y medianos cultivadores del grano al igual que otros productores agrícolas. Posteriormente, en la década del 90, se constituye el Gremio Cafetero Organizado de El Líbano como expresión local de una organización departamental denominada igualmente Gremio Cafetero Organizado del Tolima. La configuración de ésta, se basa principalmente sobre los siguientes aspectos: a. Los abusos cometidos por los compradores particulares e incluso de la misma Federación, para el establecimiento de los precios de compra de café en el municipio, a la par de la inestabilidad en los precios de comercialización. b. La reducción en la inversión social por parte de la Federación Nacional de Cafeteros, así como en los subsidios otorgados por esta entidad para la producción cafetera. c. Los procesos jurídicos y de embargo adelantados por entidades financieras como la Caja Agraria y el Banco Cafetero, así como el secuestro de bienes. 23 Expresión organizativa surgida en la Localidad de El Líbano, durante la segunda mitad de la década del 40, que agremiaba a diversas personas vinculadas a oficios, artes y labores domésticas en calidad de trabajadores asalariados. 51 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Sobre la base de estos aspectos el Gremio Cafetero Organizado convoca la realización del primer encuentro departamental de cafeteros en la ciudad de Ibagué durante los días 26 y 27 de septiembre del año 92. En conjunto con la Coordinadora Agraria del Tolima24 se dan a la tarea de invitar a campesinos, indígenas, estudiantes, trabajadores y demás sectores sociales a participar en el evento, cuyos objetivos girarán en torno a los siguientes aspectos: a. “Analizar la problemática afrontada por todos los municipios cafeteros, para un acuerdo departamental en defensa de nuestro gremio cafetero de los pequeños y medianos propietarios, agregados y jornaleros. b. Estructurar una organización departamental de cafeteros independiente de politiquerías que defiendan al caficultor, que haga funcionar los comités cafeteros y las cooperativas de caficultores. c. Evaluar la crisis económica y el estado de endeudamiento de los campesinos ante la Caja Agraria y el Banco Cafetero, hacer un balance de los embargos y remates a pequeños y medianos propietarios y tomar decisiones al respecto. d. Entrar en contacto con otras organizaciones campesinas del departamento y el país para estudiar la petición de muchos campesinos de hacer un paro nacional agrario. e. Evaluar a fondo la crisis cafetera; las políticas de la Federación de Cafeteros, el arranque de café, la eliminación de subsidios, el desmonte del servicio de extensión, el despido de prácticos agrícolas, el avance de la Broca y otros aspectos. f. Estudiar una propuesta de una condonación total de la deuda y los intereses para todos los campesinos del país.”25 Dos grandes ejes se desprenden de las intenciones planteadas en los objetivos. El primero está relacionado con la necesidad de enfrentar de manera organizada las dificultades económicas y el inminente riesgo de perder su condición de propietarios para muchos campesinos, ante los procesos de embargo, secuestro y remate de bienes. El segundo está ligado con la transición de las políticas referidas a la asistencia técnica como al subsidio de la producción, adelantados por la Federación de Cafeteros y evidenciado en el despido de técnicos agropecuarios como en la reducción sustancial de la inversión social en las zonas cafeteras de producción marginal. Igualmente con la financiación del proceso productivo, mediante la intermediación financiera de entidades bancarias con las que la Federación 24 Entre los objetivos de la Coordinadora Agraria del Tolima, se cuentan la búsqueda de una política agropecuaria acorde con la realidad del campo colombiano; derrotar el modelo de apertura económica; defender la integridad y funcionamiento de la Caja Agraria y del Banco Cafetero, oponiéndose a su cierre y privatización en el Tolima; detener la política de embargos, secuestros y remates impulsada por el gobierno contra los pequeños y medianos agricultores; promover la creación de una Coordinadora Agraria Nacional que organice a los agricultores del país en la búsqueda de soluciones para el campo. 25 Carta Cafetera. Gremio Cafetero Organizado del Tolima. Pág. 6-7. 1991 52 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. tiene algún tipo de vínculo comercial e institucional, además del manejo de las tasas de interés y las políticas crediticias en las que ésta tiene injerencia. Así mismo se cuenta el manejo de las entidades cafeteras que tienen directa relación con asistencia técnica y la prestación de servicios directos a los productores. Pasado el congreso, la dinámica organizativa en la región norte del departamento del Tolima, sufre un proceso de transición, configurándose una nueva organización campesina, surgida posiblemente de la necesidad de articulación e integración de las diversas organizaciones existentes para enfrentar la problemática del sector. Como epicentro de éste proceso se presenta nuevamente El Líbano, en el cual tuvo asiento el grupo coordinador del Gremio Cafetero Organizado del Tolima, preparador del encuentro campesino. De esta nueva etapa surge la Asociación de Pequeños y Medianos Agricultores del Tolima, ASOPEMA, la cual agenciaría el paro cafetero relatado anteriormente. A esta organización se incorporan los miembros de Apemacafé, como algunas bases sociales del Gremio Cafetero Organizado de El Líbano. Hacia 1994, esta agremiación ha logrado constituir un sin número de comités veredales en El Líbano como en zonas aledañas, empezando su expansión hacia otros municipios, consolidándose como agremiación campesina luego del paro cafetero de 1995. Acogiendo la experiencia de las organizaciones precedentes, asume un carácter social marcado por condiciones productivas y sociales disímiles entre los productores de la zona cafetera, agremiando pequeños y medianos productores agrarios como jornaleros, agregados y beneficiarios de reforma agraria. Entre sus objetivos inmediatos se trazan la condonación total de las deudas, capital e intereses, adquiridas por sus miembros e incluso por los campesinos en 53 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. general, quienes - sin ser productores cafeteros - se encuentran ad portas de ser embargados.26 El carácter organizativo de esta asociación no se limita a los cafeteros exclusivamente, pues considera a productores agrarios, tratando de trascender - a pesar de tener como epicentro la zona cafetera - el carácter gremial propuesto por las asociaciones precedentes. De esta manera, la dinámica organizativa en el Norte del Tolima permite dimensionar el problema cafetero a la luz de sus procesos y distintas etapas, como de las acciones realizadas a través de los años. Veamos ahora algunos de los aspectos cruciales de la crisis cafetera en la década del noventa, esbozados en apartes anteriores. 1.1.4. Algunos de los Aspectos que se Conjugan en la Crisis. D esde finales de la década del 70, la caficultura colombiana empieza a sufrir los rigores del ataque de la Roya, evidenciando la debilidad y la fragilidad de la economía mono productora gestada desde hacía más de 100 años. Sin embargo éste no será el único problema a enfrentar por parte de las entidades gremiales como de los productores y el gobierno en general. La década del 80 se inicia con los temores acerca de la expansión de la Broca en los cultivos colombianos. Efectivamente al terminar ésta, se han infectado más de la mitad del total de hectáreas cultivadas en el país, agudizándose la situación cuando por diversos motivos el pacto de cuotas internacional -en el que tomaba parte Colombia se rompe, dejando al libre mercado la regulación del comercio internacional como del cultivo del café en los países productores. Esta situación afectó de manera directa la producción y comercialización del grano, trasladando las consecuencias de manera directa a los productores. Por otro lado, los procesos de tecnificación y adecuación de la producción a las demandas del mercado internacional, propiciaron grandes requerimientos de capital, suministrado a través de intermediarios financieros por parte de la Federación Nacional de Cafeteros, generando procesos de endeudamiento entre los caficultores, que sumados a las etapas de crisis desde la década del 80, obscurecen el panorama. En la primera parte de este capítulo, hicimos referencia a los aspectos contenidos en el pliego esgrimido por los campesinos cafeteros en el paro de 1995. La totalidad de éstos, reflejan de una u otra manera, los objetivos organizativos de ASOPEMA. 54 26 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Los problemas enfrentados por la caficultura, como la disposición de políticas gremiales desde la Federación para responder a estas crisis, propician el desmejoramiento de las condiciones de producción particularmente para algunos sectores sociales caracterizados por la poca disponibilidad de capital y la dependencia exclusiva de sus ingresos de la caficultura. Los pequeños y medianos caficultores ven disminuidos sus ingresos y por ende, su capacidad económica para responder a las obligaciones y requerimientos de las entidades crediticias; derivando en el vencimiento de cuotas y finalmente en el cobro de las deudas por parte de las entidades bancarias mediante procesos judiciales que suscitan el embargo y el secuestro de los bienes. De manera general, estos son algunos de los aspectos cruciales característicos de la crisis cafetera en los noventa, los cuales serán desarrollados en los apartes siguientes. 1.1.4.1. Roya, Broca y Sustitución de Cafetales. “Vino el brujo que rezaba el cafetal, se paraba en el filo y le decía al cafetero: usted señor cafetero, pínteme la finca en este papel. Entonces el cafetero le pintaba la finca en el papel... y le decía, incluya dentro de él la señora, los hijos, los animales, pollos, gallinas, marranos, porque si usted no los incluye se le mueren. Entonces el cafetero en medio de su desesperación hacia que los brujos y los hechiceros supuestamente le rezaran. Pero el cafetero no podía entrar en 40 días a la finca. Porque si entraba se moría”. D esde finales de la década de los setenta hasta comienzos de los ochenta, la economía cafetera empieza a ser golpeada por una de las enfermedades que ataca el cafeto. La Roya es conocida como una de las más grandes plagas que jamás se hubiera tenido en el país, atacando exclusivamente al renglón cafetero de la economía nacional. Este ataque evidencia la fragilidad de la economía Colombiana dependiente entonces del Monocultivo del café y más aun pronostica los graves problemas a que se verán enfrentados los caficultores colombianos dependientes para su sustento, exclusivamente de este producto. 55 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Los procesos de investigación y experimentación desarrollados por la Federación Nacional de Cafeteros arrojan una variedad resistente al paloteo 27 que ocasiona la Roya, denominada Variedad Colombia, trazándose desde entonces una política cafetera de sustitución de la especie cultivada: el reemplazo del café tradicional (Arábigo) - cultivado desde el inicio de la caficultura en Colombia - por la nueva especie. Este cafeto para la producción óptima no requiere de sombríos y demanda una mayor cantidad de insumos y abonos; también empieza a producir luego de cuatro años de sembrado, significando para el caficultor un período muerto en términos de utilidades, mas no de inversión. La sustitución de variedades hace parte igualmente de un proceso de tecnificación y mejoramiento de la producción propio de los paquetes de la revolución verde, procurando ampliar no sólo la cantidad producida sino el área sembrada y la densidad de árboles por hectárea. Los procesos de tecnificación involucran igualmente una variedad de café diferente a las dos mencionadas. El café Caturra, planta de menor tamaño que el Arábigo y que el variedad Colombia, es implantado en el marco de la tecnificación productiva. Este cafeto, por sus características productivas, favorece una mayor densidad de plantas por hectárea. “A partir de la década del 70 se inició un proceso de recuperación de los precios de exportación del café colombiano, motivados principalmente por las heladas ocurridas en el Brasil en los años 1969 y 1972. Como resultado de esa coyuntura se produjo un impulso para las nuevas siembras y la renovación y mejoramiento de los cafetales. Simultáneamente en esos años se inicio la difusión de una tecnología caracterizada por nuevas variedades, altas densidades de siembras, uso intensivo de fertilizantes, todo lo cual determina altas productividades por hectárea”. (Junguito:79;60). Si antes se cultivaban en una hectárea 1000 árboles de arábigo ahora se siembran 8000 de Caturra. La productividad se aumenta en 50 %, disminuyendo en directa proporción la calidad del producto. Similar al variedad, este cultivo requiere de mayor inversión productiva. Para tener óptimas condiciones de producción, el Caturra requiere exposición directa a los rayos del sol, al igual que la variedad Colombia. La Federación Nacional de Cafeteros, mediante intermediarios financieros entre los que se cuentan el Banco Cafetero y la Caja de Crédito Agrario Industrial y Minero y con recursos provenientes del Fondo Nacional del Café, implementa políticas de crédito con el objeto de que los productores sustituyan sus antiguos 27 Caída de las hojas del cafeto, por efectos de la Roya. 56 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. cafetales en el marco de los programas de tecnificación de la producción y control de la Roya; además para que adquieran nuevos recursos productivos y hagan adecuaciones técnicas en sus centros de producción, aumentando su capacidad instalada y el capital fijo invertido en el cultivo, favoreciendo la ampliación del área sembrada y el incremento de la producción. Cabe anotar que este proceso de expansión del cultivo en el país, se desarrolla en períodos de bonanza, siendo su mayor impulso durante los años comprendidos entre 1977 y 1979. El incremento de precios en el mercado internacional, así como el ingreso de divisas al país, propiciaron un sobredimensionamiento de la capacidad productiva cafetera, el cual - sumado a la escasez del producto en el mercado internacional - favoreció el desembolso de recursos económicos por parte de la Federación Nacional de Cafeteros. Mediante el establecimiento de líneas de crédito se financió el proceso de expansión del área sembrada en el país. Sin embargo, al desmejorar las condiciones en el mercado internacional luego de la década del 80, se suspenden significativamente los créditos y empieza un proceso de contracción en la superficie sembrada mediante la erradicación de cultivos. Sobre esto volveremos más adelante. Como resultado de estos procesos de tecnificación y sustitución de variedades, se arrasan todos los sombríos existentes en los terrenos de cultivo, se deterioran los colchones hídricos, se resecan y erosionan los suelos disminuyendo la productividad y aumentándose los costos de producción para el campesino. Los denominados sombríos no eran más que árboles frutales, cultivos de plátano, yuca, guayaba, mango y en general una serie de productos que contribuían al autoabastecimiento de la unidad productiva, permitiéndole soportar a los campesinos las épocas de crisis en la comercialización del café. Al acabar con estos productos se destruye la diversificación de cultivos existentes y se condena al pequeño productor a depender del monocultivo. La sustitución es un proceso lento y mientras tanto la Roya hace de las suyas, la calidad del café disminuye y simultáneamente decrece de manera considerable la producción en la pequeña propiedad. En estas condiciones, son cerrados los créditos y se inicia un crítico período para los productores: créditos disminuidos, endeudados por los procesos de tecnificación y adecuación de las tierras y sin 57 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. posibilidades favorables para la producción ni comercialización. La Federación modifica sus políticas ante el desmejoramiento de la calidad, adquiriendo difícilmente las cosechas. El panorama para los pequeños productores de café no es muy alentador. Luego de la crisis de la Roya y su posterior control, a finales de la década de los ochenta llega un nuevo problema para el sector cafetero: La BROCA28. A pesar de tener antecedentes del problema desde la década del treinta, la falta de preparación tecnológica para enfrentar este problema y la inasistencia técnica, brindan condiciones favorables para que este “animalito” se extienda indiscriminadamente por todo el país. Para el año de 1996, se encuentran contaminadas con Broca aproximadamente 500.000 hectáreas, de un millón cultivadas. Consecuencia de lo anterior, desmejora aun más la calidad del grano, sumado este hecho a la disminución del precio en el mercado internacional y a la posterior ruptura del pacto internacional del café, así como la ineficiente intervención gubernamental para beneficiar a los productores del grano. La Comercialización internacional queda sometida a la voluntad de los países consumidores y de las multinacionales tostadoras de café y productoras de otros bienes cuya materia prima es el café, tales como Nestle y General Foods entre otras. En la Revista Cafetera de Colombia No 23, Volumen III de Febrero de 1931, se hace referencia en siguiente documento citado, al problema de la Broca y sus posibles consecuencias para el país: Comunicación dirigida por la Federación Nacional de Cafeteros a los Ministerios de Industrias y Hacienda y Crédito Público. Señor Ministro. Con bastante frecuencia recibe la Federación informaciones relacionadas con la aparición de plagas en las plantaciones de café de otros países, las cuales causan graves perjuicios en éstas, y requieren, para combatirlas enormes esfuerzos en dinero y en organización. Una de aquellas plagas, quizá la más temible, es la del stephanoderes o “Broca” del café, que después de haber extinguido considerables plantaciones de café en África ha minado una parte importante de los cafetales del Estado de Sao Paulo en el Brasil, requiriéndose, para tratar de disminuir sus perjudiciales efectos y evitar la contaminación de las plantaciones sanas, las costosas medidas mencionadas por el señor Cónsul de Colombia en Sao Paulo en el primer informe muy interesante que nos permitimos enviar con la presente a S.S. En atención a la gravedad de los diversos informes a que hacemos referencia, nos permitimos sugerir a S.S. la conveniencia de que el gobierno nacional dicte las medidas que considera más eficaces a efecto de obtener un perfecto control sobre los cafés extranjeros que se introduzcan al país, en el sentido de establecer que tales productos deben ser tratados por los sistemas científicos de desinfección a fin de evitar los perjuicios que se ocasionarían a la industria cafetera del país en el caso de que tales cafés vinieran contaminados con algunas de las plagas o enfermedades a que hacemos referencia. De otra manera, el país estará constantemente expuesto a los peligros inherentes a la posibilidad de un contagio en sus plantaciones de café, que venga a perjudicar gravemente este importante renglón de la riqueza nacional. Anticipamos a S.S. nuestros agradecimientos por la atención que indudablemente merecerá la presente, y con sentimientos de distinguida consideración, nos suscribimos de S.S. muy atentos servidores, Federación Nacional de Cafeteros. MARIANO OSPINA PEREZ. Gerente. 58 28 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Entre las políticas de alivio efectuadas para el control de la Broca, se cuenta el subsidio entregado por el gobierno nacional, compuesto por una cuota semestral29 para la adquisición de veneno. El monto del subsidio es de $80.000 por hectárea sembrada para el control de la enfermedad. Sin embargo, el costo total por hectárea es de $180.000. Otro elemento fundamental es la declaratoria de “Zonas Marginales” para el cultivo del café, las cuales - según la Federación Nacional de Cafeteros - están ubicadas entre los 1300 y 1700 m.s.n.m. 30 Para estas zonas se suspende la asistencia técnica, basada esta determinación en la delimitación de la frontera cafetera a zonas de óptimo rendimiento para justificar la inversión que con miras a la tecnificación del cultivo se haga; además para sostener competitividad en el mercado internacional. Decisión ésta tomada en el seno de la organización gremial y enmarcada en los procesos de modernización de la caficultura en Colombia y del Plan Nacional de Política Cafetera definido desde 196931. Desde 1981, las veredas menos desarrolladas en el municipio de El Líbano son marginadas completamente de la prestación de servicios por parte de las entidades financieras como de las entidades de asistencia técnica, haciéndose una selección cada día mayor de los interlocutores. La reglamentación del servicio de extensión rural del municipio excluye las explotaciones cafeteras de las zonas marginales, es decir zonas no óptimas bioclimaticamente.32 Los cultivadores de estas zonas se pueden beneficiar de algunos programas de diversificación tales como el cultivo de caña de azúcar y cacao. Hasta el año de 1992 tan solo 33 de los 1704 agricultores registrados por este servicio habían introducido mejoramientos en sus cafetales, indicando que el 75% de los productores no lo habían hecho. El acceso a la tecnología y la utilización de este proceso de diversificación demuestran claramente la situación y aportan un elemento capital a la diferenciación social de los productores (Franco y Otros). La llamada política de diversificación, entendida no como el cultivo de nuevos productos al interior de las plantaciones de café, sino como la dedicación del “excultivador” del grano a otra actividad agrícola, es la que se empieza a perfilar en las zonas cafeteras de producción marginal. Otro aspecto de capital importancia desarrollado más adelante, está relacionado con el hecho de que 29 30 $40.000 en julio y $40.000 en diciembre. Errazuriz María. Cafeteros y cafetales de El Líbano. Op. Cit. 31 Ibíd. 32 En las franjas ubicadas entre los 1300 y 1700 msnm. 59 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. los cultivadores empiezan a ver arriesgada la posesión de sus predios y su carácter de propietarios ante los procesos de embargo y secuestro de bienes. “Lo que no se tuvo en cuenta es que la mayoría de las personas ubicadas en estas regiones son pequeños y medianos productores, propietarios de pequeñas parcelas, que ante la declaratoria de zonas marginales no volvieron a recibir asistencia técnica de la Federación ni mucho menos políticas crediticias por parte del sector financiero a nivel agropecuario; fuera de esto se propone que hay que desestimular el cultivo del grano en estas zonas, ya que se produce de menor calidad y es donde más fácil se propaga la Broca” 33. La crisis social generada por esta política había desplazado hasta el año de 1996 cerca de 85 mil familias que antes eran productoras de café, teniendo en cuenta que de este cultivo dependen alrededor de 350 mil familias en toda la zona cafetera. “Sumado a esto tenemos el recorte que en materia de inversión social en las zonas cafeteras ha dejado de hacer la Federación Nacional de Cafeteros. Entre 1989 y 1992 se redujo en un 50% la inversión social en los departamentos”34. 1.1.4.1.1. De la Tecnificación al Endeudamiento, los Embargos y el Secuestro de Bienes. tro elemento fundamental que se cuenta dentro de la actual problemática afrontada por los pequeños y medianos productores de la zona cafetera es el de los procesos judiciales de embargo adelantados por entidades crediticias tales como la Caja de Crédito Agrario y el Banco Cafetero entre otras. Estas entidades financieras ante la incapacidad de pago por parte de los deudores han iniciado este tipo de acciones con el objetivo de recuperar la cartera morosa y sanear financieramente los bancos para su privatización.35 Propietarios de fincas que oscilan entre 3 y 10 hectáreas enfrentan deudas de hasta cinco y diez millones de pesos incluidos capital e intereses; deudas que antes eran de $15’000.000, con los procesos de refinanciación y la crisis económica han ascendido a sumas de hasta veinticinco y treinta millones, incluidos capital e intereses. La imposibilidad para cancelar las deudas, que en 1996 ascendían a trescientos mil millones de pesos, impiden a los caficultores 33 34 O SÁNCHEZ Oscar. Documento inédito acerca de la crisis cafetera. s.f. ERRAZURIZ María. Crisis de la caficultura y su impacto social. En: Análisis Político No. 20. SeptiembreDiciembre de 1993. 35 Éste es el caso particular del banco Cafetero y de la Caja Agraria, entidades de carácter público, las cuales, en el marco de proyectos de privatización, pretenden ser vendidas al capital internacional, requiriendo para ello el saneamiento de su cartera morosa así como la recapitalización de sus recursos. 60 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. acceder a nuevos créditos e invertir en nuevas cosechas. Los medianos y pequeños productores representan para esta época el 86% de los deudores y el 36% del total de la deuda. Al destinar la totalidad de la producción para la cancelación de la deuda, los ingresos para el productor son nulos. Ante esta situación se opta por no pagar en el banco acumulándose las cuotas atrasadas, pero dejando dinero para fertilizar, desyerbar, pagar trabajadores y hacer mercado. La dinámica del sistema financiero ha permitido que el capital inicial de las deudas adquiridas por los campesinos sea incrementado de manera exorbitante, en la medida en que los intereses de mora se suman al capital inicial, siendo liquidados permanentemente como capital original. De esta manera, las deudas crecen gradualmente duplicando rápidamente el capital inicial. Los intereses entonces se van sumando, apareciendo cada vez como capital inicial, obedeciendo a lógicas de usura propias de cualquier prestamista. Para 1996 la tasa de interés era del 40% anual. En el departamento del Huila el 90% de los campesinos estaban refinanciados, es decir endeudados sobre un pagaré de todas las deudas anteriores. De $5’000.000 hace un año (1995) pasaron a deber $25’000.000 o $30’000.000 siendo pequeños cultivadores36. Gustavo Orellanos es un mediano caficultor en el municipio de El Líbano. Era propietario de una finca de 22 hectáreas cultivada 90% con café tecnificado. A diciembre 20 de 1991 tenía una deuda de $928.000 con la Caja de Crédito Agrario. Sumados los intereses correspondientes así como de refinanciación, la deuda ascendió a $1’200.000, registrando un incremento del 18,3% sobre el capital inicial en el mismo año. Con la solicitud de otros préstamos y los procesos de refinanciación al finalizar 1991 su deuda ascendía a $17’507.248. Refinanciando nuevamente su crédito y aceptando la liquidación de intereses sobre la deuda anterior, firma un pagaré por $24’000.000; su deuda final para éste año ascendió entonces a $41’707.648. El solo pagaré firmado por la refinanciación en 1991, a marzo 22 de 2000, asciende a $123’410.435. Es decir un incremento del 208.5% sobre el capital inicial. Por esta deuda su predio rural en enero de 1995 fue sometido a solicitud de remate por parte de la entidad financiera. En febrero 28 de 1995 empieza el proceso de remate sobre el 70% de su valor total. Ante la imposibilidad de ser comercializado, se reduce a 50% el porcentaje de venta sobre su precio. 36 El Movimiento Campesino del Huila. Ibíd. 61 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. En el mes de octubre de 1997 el predio no ha sido rematado, siendo reducido el porcentaje de venta al 40%, sosteniéndose hasta julio de 1999 época en la cual no había sido vendido37. El caso de este productor cafetero es apenas uno de los Procesos entregados a cobro que se viven en el Norte del Tolima y en jurídico Bancafé 1995-99 Localidad de El Líbano otras regiones del país. Veamos esta situación a la luz de la información 150 obtenida en El Líbano para la década 100 del 90. 50 Solamente en el municipio de El Líbano, 0 para el año 95 fueron entregados por 1995 1997 1999 parte del Banco Cafetero a cobro Años jurídico 26 procesos por un valor de 64,8 Procesos de cobro jurídico millones de pesos. En 1997 asciende a 90 por un valor de 267 millones y en 1999 a Gráfico No. 1 129, por un total de 439 millones de 38 (Gráfico No.1). pesos Si intentáramos una aproximación al monto de las deudas por las cuales empiezan a ser embargados los predios, a través de los datos obtenidos, y siendo conscientes de que la información no corresponde al promedio de las deudas para cada uno de los años, tendremos que - si dividiéramos el monto total de las deudas por el número de procesos - podríamos observar que para 1995 las deudas pueden oscilar alrededor de los 2,4 millones de pesos, mientras que para 1997 en torno a los 2,9 millones y en 1999 aproximadamente a los 3,4 millones. Observemos cómo para el año de 1999 se incrementa el número de procesos de cobro jurídico, sin indicar aun cuántos de estos entran a ser ejecutados mediante el remate o el secuestro de los bienes. Desde comienzos de la década del 90 se empiezan a evidenciar entonces las consecuencias del endeudamiento crónico y de las permanentes medidas de refinanciación. En 1991 la Caja de Crédito de Agrario Industrial y Minero empieza a adelantar procesos judiciales de embargo y secuestro de bienes. A mayo de este año se adelantaban 77 procesos judiciales de embargo por deudas que oscilaban entre los $40.000 y los $3’320.000. Este hecho se relaciona con la suspensión de los créditos y el desembolso de recursos económicos por parte de las entidades La información acerca del incremento de la deuda referenciada en este capítulo, fue suministrada por el afectado en entrevista efectuada en el municipio de El Líbano. Agosto de 2000. 38 Datos suministrados por la Oficina de Cobro Jurídico del Banco Cafetero. Ibagué, Agosto de 2000. 62 37 Número de Procesos De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. financieras, en virtud de la contracción de la producción establecida como política por parte de la Federación Nacional de Cafeteros como estrategia de largo plazo ante la ruptura del pacto internacional del café. Sobre esto volveremos más adelante. Entre agosto y septiembre de 1992 el Gremio Cafetero Organizado de El Líbano manifestaba su preocupación ante el incremento del embargo de bienes: “Nos preocupa que en el mes de agosto y septiembre de 1992 la Caja Agraria embargó más de 50 fincas y casas urbanas, y el Banco Cafetero, embargó más de 70 propiedades y entre ambas entidades tienen más de 1000 inmuebles en lista de ser embargados en este año en el solo municipio de El Líbano”39. Esta situación trató de ser enfrentada por las entidades financieras mediante el desarrollo de programas conducentes a la recuperación de cartera vencida en las denominadas zonas especiales. Hacia el mes de noviembre de 1992 se empieza a desarrollar este programa en la localidad de El Líbano por parte de la Caja Agraria. En la localidad referida el 43.1 % del total de la cartera morosa de esta entidad (3.803 millones de pesos), se encontraba vencida. El número de obligaciones ascendía a 4.086, de las cuales el 44% estaban vencidas. La tendencia al vencimiento de cuotas y a la morosidad de las deudas, según la gerencia de la Caja Agraria, tendía a superar el 50%. Entre los factores a los cuales se atribuye el incremento de morosidad se cuenta la baja en la producción cafetera relacionada con el ataque de Broca así como los bajos estímulos a la producción, propiciando en consecuencia el aumento del desempleo rural y urbano además del subempleo urbano y la delincuencia. El desestímulo a la producción, particularmente en zonas marginales, se relaciona de manera directa con las políticas gremiales de la Federación y la contracción de la producción cafetera. Este fenómeno afecta de manera directa la generación de ingresos para las familias campesinas dependientes exclusivamente del cultivo del café, redundando en el vencimiento de cuotas y en crecimiento de la deuda a raíz de la capitalización de los intereses de mora. 39 Gremio Cafetero Organizado de El Líbano. Boletín Cafetero No. 1. Líbano, Octubre 2 de 1992. 63 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. La difícil situación social y económica se evidencia, según el informe de la entidad financiera, en que semanalmente en el municipio mueren entre 4 y 5 personas, dando cuenta de la inseguridad y la delincuencia generadas por el desempleo. Por otro lado, las difíciles condiciones de producción se complementan con los fenómenos de variación Variación del precio interno climática propiciados por el denominado del café 1980 – 1989 “fenómeno del niño” a comienzos de la década (Tabla No. 1) del 90. La disminución en el régimen de lluvias y los largos períodos de sequía redundaron en la baja de Precio Fecha Interno Trim. productividad y la reducción del volumen de /Año Carga $ cosecha por hectárea. A estos hechos se suma la I 8305.00 1980 variación en los precios por carga de café IV 8888.33 pergamino en el mercado nacional a raíz del I 10450.00 1982 rompimiento del pacto internacional del café. IV 12100.00 Mientras se sostiene el pacto internacional de cuotas, los precios del café en el mercado interno experimentan incrementos porcentuales hasta del 133%, como sucede entre el cuarto trimestre de 1980 y el primer trimestre de 1982, duplicándose en los años siguientes (Tabla No. 1). I 14400.00 IV 16650.00 I 30750.00 1986 IV 40083.00 I 45800.00 1988 IV 53666.00 I 55000.00 1989 IV 64682.00 Fuente: Debates de Coyuntura económica No. 15. Op. Cit. 1984 A partir de 1988, en los preámbulos del rompimiento, los precios de comercialización en el mercado internacional decaen, afectando la dinámica comercial del café en el país; propiciando la caída de precios y el consecuente desmejoramiento de los ingresos directos de los productores, a pesar de los precios de sustentación mantenidos durante algunos años, los cuales generan el incremento de los precios nominales, mas no de los precios reales. En consecuencia, la diferencia entre precios nominales y reales, en comparación con el creciente aumento de los costos de producción, propicia la generación de pérdidas y la baja en el poder adquisitivo de los productores cafeteros, afectando no sólo las condiciones de vida en el campo, sino igualmente en los centros urbanos, dependientes de la dinámica económica y productiva de los productos predominantes en la región, en este caso del café. Por otro lado, la expansión de la Broca y la mancha de hierro que afectan zonas de El Líbano, particularmente veredas como el Tesoro, La Honda y la Primavera, contribuyen a agudizar el desmejoramiento de las condiciones de 64 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. producción agrícola40. Fincas que producían aproximadamente 1000 cargas de café, reducen su producción entre 100 y 80 cargas, a su vez, las pequeñas parcelas que producían entre 80 y 50 cargas suministrando recursos económicos exclusivamente para vivir, se caen totalmente. En comunicación enviada por la Vicepresidencia de Operaciones Bancarias al presidente del Gremio Cafetero Organizado de El Líbano se les comunicaba que la Caja Agraria en el marco del plan de recuperación de cartera morosa en las denominadas zonas especiales, autoriza la reestructuración de los créditos redescontados en FINAGRO para los cultivos de café, algodón, maíz, sorgo, arroz y otros cultivos, para aquellas deudas vencidas entre el 1º de enero y el 30 de Noviembre de 199241. Las políticas de recuperación de cartera morosa emprendidas por las entidades financieras se ven reforzadas por medidas legislativas adelantadas por el gobierno nacional hacia el año de 1993. Mediante la expedición de la ley 34 de 199342, se autoriza la refinanciación de deudas para productores cafeteros, arroceros y otros renglones de la producción agraria. “Las refinanciaciones se harán hasta por un plazo máximo de cinco años (5) y un período de gracia de hasta tres (3) años, contados a partir de la fecha de vencimiento de las obligaciones actuales. Sin embargo, una vez refinanciada la deuda (capital más intereses causados), el primer abono de intereses no podrá exigirse antes de un año”43. Los deudores beneficiarios de esta política serían aquellos que hubieren contraído deudas antes del 15 de septiembre de 1992, exceptuando aquellas vencidas con anterioridad al 1º de enero de 1991. El período máximo establecido para acogerse a éstas medidas se establecía entonces hasta el 31 de diciembre de 1993. En términos generales, las consideraciones efectuadas en la ley de refinanciación incorporan parámetros establecidos por las entidades financieras, considerando la refinanciación de deudas vencidas entre 1991 y 1992, es decir apenas un año. Es de anotar cómo las políticas de refinanciación, si bien contribuyen a la suspensión de los procesos judiciales de embargo en contra de los deudores, también permiten a las entidades crediticias la Oficio enviado por el Gerente Departamental (seccional Tolima), de la Caja de Crédito Agrario Industrial y Minero Francisco Serrano Gil, a la Vicepresidencia de Operaciones Bancarias en Santa Fe de Bogotá. Ibagué, Noviembre 18 de 1992. 41 Mediante resolución número 012 del 26 de octubre de 1992, la Comisión Nacional de Crédito Agropecuario autoriza la reestructuración de los créditos bancarios para deudores vencidos hasta 1992. 42 Reglamentada por el decreto 233 del 3 de febrero de 1993. 43 Ley 34 de 1993. Diario oficial No. 40.710. Enero 7 de 1993. 65 40 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. recuperación de cartera morosa y la disposición de recursos económicos suministrados por el Estado, los cuales reducen el impacto económico causado por la acumulación de bienes inmuebles que no se pueden comercializar. Igualmente prolongan en el tiempo la deuda de los campesinos, alargando la agonía del vencimiento de cuotas ante el desmejoramiento creciente de las condiciones de producción para pequeños y medianos productores. Esta situación se verá reflejada en el incremento de los procesos de embargo en años posteriores, como en las movilizaciones campesinas de productores cafeteros, efectuadas en los años 95, 96 y 97. Motivados por las políticas de alivio a deudas de productores cafeteros, cientos de campesinos se presentan ante las entidades financieras con el fin de reestructurar sus deudas y lograr en el corto plazo, la suspensión de los procesos de cobro jurídico y de embargo44. De 27445 solicitudes de refinanciación presentadas en El Líbano ante la Caja de Crédito Agrario Industrial y Minero y el Banco Cafetero, el 100% corresponde a predios rurales cuyas extensiones sembradas en café, oscilan entre las 0.5 y las 28 hectáreas. En otras palabras, pequeños y medianos cultivadores cafeteros. El total de capital asignado entre las dos entidades financieras para las refinanciaciones, incluidos recursos propios y de capital aportado por el Estado, asciende aproximadamente a $593.000.000, distribuidos en deudas que oscilan entre los $100.000 y los $27’000.000 para el caso de la Caja Agraria y entre los $100.000 y los $7’500.000 para el Banco Cafetero. En lo que respecta a la Caja Agraria, podemos observar solicitudes de refinanciación superiores a los 20 millones de pesos para predios cultivados entre 15 y 28 hectáreas de café. La mayor participación porcentual como podemos observar, la tienen los predios menores de 10 hectáreas, representando en conjunto cerca del 88,42% del total de las solicitudes de refinanciación (Tabla No. 2). Las dificultades para acceder a información relacionada con deudas y procesos de refinanciación en la localidad, se presentan en la medida en que las entidades financieras suministran información de manera exclusiva al interesado. En consecuencia la información consignada de aquí en adelante considera un universo de 1255 deudores que corresponden a un total de 1655 obligaciones en diferentes entidades financieras. El universo se construye a partir de la comparación de algunos listados de deudores que nos suministran información acerca de los montos de capital, la extensión de los cultivos y los períodos de vencimiento y refinanciación. El total de deudores se obtiene luego de cruzar listados correspondientes a los años de 1993, 1996, 1997 y 1999. La diferencia entre el número de deudores y el de obligaciones, obedece sencillamente a que 351 personas tienen más de una obligación financiera en uno o varios años. Los datos globales son suministrados por Gustavo Orellanos, dirigente durante varios años del Gremio Cafetero Organizado de El Líbano. 45 Este número corresponde al total de la muestra estudiada para el presente trabajo durante el año de 1993. Las solicitudes corresponden a la Caja Agraria y al Banco Cafetero. 66 44 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Solicitudes de Refinanciación, Rango de hectáreas cultivadas en café y de deuda Caja Agraria Localidad de El Líbano 1993 Rango has. 100,001 Cult. a 500,000 0y–3 3y–5 5 y – 10 10 y - 15 15 o más Total general 8 3 4 (Tabla No. 2) Rangos de deuda miles de pesos Total 500,001 1,000,001 2,000,001 5,000,001 10,000,001 Mayor de general a a a a a 20,000,000 1,000,000 2,000,000 5,000,000 10,000,000 20,000,000 8 5 7 2 30 4 15 13 3 38 7 6 11 6 4 1 39 1 1 4 2 2 2 12 1 1 2 20 27 35 13 7 4 % del Total 24,79% 31,40% 32,23% 9,92% 1,65% 15 121100,00% Para el caso de las solicitudes de refinanciación en el Banco Cafetero, sólo el 20,8% de los formularios suministra información acerca del monto de la deuda. Sin embargo, podemos observar que en su mayoría son predios que no exceden las 15 hectáreas de cultivo, siendo la máxima extensión de 28 hectáreas. Al igual que las solicitudes presentadas ante la Caja de Crédito Agrario, abarcan en su mayoría pequeñas y medianas extensiones, siendo los predios menores de 10 hectáreas cultivadas en café los de mayor participación porcentual en el número de solicitudes estudiadas (Tabla No. 3). Solicitudes de Refinanciación, Rango de hectáreas y de deuda Banco Cafetero Localidad de El Líbano 1993 (Tabla No. 3) Rango deudas Bancafé en miles de pesos Rango Deudores 100,001 500,001 1,000,001 2,000,001 5,000,001 % del Has. Total sin infor. a a a a a Total cultivadas general 500,000 1,000,000 2,000,000 5,000,000 10,000,000 0y–3 42 4 4 3 2 55 20,0% 3y–5 79 6 5 2 2 94 34.3% 5 y – 10 70 9 5 8 2 94 34,3% 10 y – 15 16 1 1 1 1 20 0.7% 15 o más Has. 10 1 11 4,01% Total general 217 10 19 11 13 4 274100,00% 67 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. El predominio de pequeñas y medianas estructuras productivas en la región obedece particularmente, entre otras cosas, a los procesos de descomposición de estructuras hacendatarias a lo largo del tiempo y a la consolidación de un modelo productivo, luego de la violencia, basado en la estructura de propietarios y en medianas extensiones. Estos aspectos serán desarrollados en la segunda y tercera parte de este trabajo. Por lo pronto el decreto 233 de 1993, reglamentario de los procesos de refinanciación, considera por un lado las causales de la aprobación de ésta, con un período máximo de 5 años, incluidos dos años de gracia, para los deudores que se acojan a éstas medidas. La misma reglamentación ofrecía la posibilidad para que los campesinos con más de una obligación financiera cobijada dentro del lapso de tiempo establecido, se acogieran a la refinanciación. De esta manera, deudas adquiridas tanto con la Caja Agraria, como con el Banco Cafetero son refinanciadas hasta el plazo establecido. Su vencimiento hacia el año de 1998, traería nuevamente la realidad del embargo para muchos de los productores acogidos a esta política. Antes de continuar es importante resaltar las causales mediante las cuales se podía acceder como beneficiario a la refinanciación del crédito. Los Cuatro principales factores de refinanciación, se relacionan con tres de los aspectos cruciales de la crisis cafetera en la década del 90. El primero de ellos hace referencia a los problemas climáticos generados por el fenómeno del pacifico, así como el fuerte verano y la disminución de lluvias. En segundo lugar se ubican los problemas fitosanitarios causados por la expansión de la Broca como por la mancha de hierro. En tercer lugar encontramos aspectos relacionados con la comercialización del grano, la disminución de precios en el mercado nacional así como los altos costos de producción. Finalmente en el primer grupo se destacan igualmente en los formularios analizados, la solicitud de refinanciación para la renovación y/o diversificación de las plantaciones de café durante los años 93 y 94, coincidiendo con las políticas de “erradicación de cultivos” emprendidas por la Federación de Cafeteros. En un segundo grupo se ubican aspectos tales como calamidad doméstica, gastos familiares relacionados con la educación de los hijos y el sostenimiento del núcleo familiar. Igualmente la pérdida de la propiedad a causa del embargo o secuestro del inmueble. Cada uno de estos afecta de manera directa los ingresos del productor, redundando en la destinación de sus ingresos para suplir los gastos de control 68 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. fitosanitario en el cultivo, o en otros para cubrir los altos costos de producción. Con los problemas climáticos sufridos durante los primeros años de 1990, la producción cafetera disminuyó considerablemente, reduciendo los ingresos del caficultor y en consecuencia, limitando las posibilidades para el cubrimiento de las obligaciones financieras. En El Líbano, de las 274 solicitudes estudiadas, el 45,05% corresponde a factores relacionados con problemas climatológicos como con dimensiones referidas a la expansión de la Broca y la mancha de hierro, así como las dificultades de comercialización. El segundo factor motivador de las solicitudes se compone de todos los elementos, combinando problemas de orden fitosanitario, climático, comercial y personal. En esta medida, las calamidades domésticas y los gastos de sostenimiento en el núcleo familiar se presentan complementarios a la necesidad de disponer de los recursos económicos para diversificar la producción o renovar el cultivo, así como el requerimiento de dinero para el control de la Broca y la mancha de hierro. Este grupo representa el 39,19% de las solicitudes. En tercer lugar se ubican productores que solicitan el nuevo crédito en función de aspectos personales exclusivamente, bien por haber perdido su predio, 0,73%; calamidad doméstica, enfermedad, accidente, incendio o vendaval, 2,56%; así como gastos para el sostenimiento del núcleo familiar, 1,10%. Si bien las motivaciones personales relacionadas con la destinación de recursos económicos para sortear las responsabilidades familiares no son un porcentaje considerable, si dejan entrever las dificultades económicas de algunas familias para percibir excedentes económicos que les permitan subsistir. Por otro lado, a pesar de existir varias causales para la solicitud del crédito, en cada una de ellas se enuncian los factores climáticos, fitosanitarios y comerciales, siendo ésta la posible estrategia utilizada por los campesinos para reducir - al menos por un tiempo - el riesgo de embargo o secuestro del bien, así como para garantizar algunos recursos económicos en momentos de crisis, a sabiendas de que su situación financiera se agravará en el futuro (Tabla No. 4). 69 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Motivos de solicitud para refinanciación de deudas cafeteras Localidad de El Líbano 1993 (Tabla No. 4) Rango hectáreas sembradas en café Motivo refinanciación 0y- 3y10 y - 15 Total 5 y - 10 3 5 15 o más general % del Total 123 45,0 1*, 2** y 3***. 30 41 38 8 6 Calamidad doméstica: Enfer; Accid; Incen; Venda; 1,2 2 31 y 3. 5 14 10 Diversificación de la producción. 1,2 y 3. 4 1 3 8 Embargo y Secuestro. 1,2 y 3. 2 2 Gastos elevados por tener hijos 3 estudiando U. 1,2 y 3. 3 Todas las anteriores 16 36 40 10 5 107 TOTAL GENERAL 55 94 94 20 11 274 % Parcial por hectáreas 19,78 34,43 34,43 7,33 7,33 4,03 *Pro. Climatológicos: Verano intenso en la región. ** Pro. Fitosanitarios: Broca y Aumentó de costos. Mancha de Hierro. ***Pro. Mercadeo: bajos precios del café y elevados costos de producción. 11,3 2,56 0,73 1,10 39,2 100 100 1.1.4.1.1.1. Las Condiciones y Criterios de la Refinanciación. i bien uno de los principales criterios para la refinanciación consideraba que sólo se tomarían en cuenta como fuentes primarias para el pago de los créditos reestructurados los ingresos netos derivados de la actividad agropecuaria, las obligaciones financieras adquiridas antes de la refinanciación fueron soportadas sobre la base de la posesión de un predio, rural o urbano. En esta medida, a pesar de la primera consideración y del hecho de que el decreto reglamentario mencionado anteriormente conminaba a las entidades financieras a no exigir garantías adicionales a las originalmente definidas, siempre y cuando éstas cubrieran la deuda como inicialmente la garantizaban, los cultivadores vieron comprometidos nuevamente sus predios en esta nueva etapa. La mayoría de créditos otorgados con anterioridad se habían soportado sobre la base de la hipoteca de los predios o en otros casos dándolos como prenda de garantía. En consecuencia, uno de los primeros requisitos para acceder al crédito era el de garantizar la propiedad del predio o un inmueble que respaldara la solicitud. Las condiciones a pesar del enunciado de la citada ley, no podían ser distintas (Tabla No. 5). 70 S De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Garantías crediticias Localidad de El Líbano 1993 En esta medida el 98,90% de (Tabla No. 5) las solicitudes de refinanciación se hicieron Garantía Total % Total sobre la base de presentar 270 98,90% como prenda de garantía el Predio Rural predio rural, atendiendo a las Predio Urbano 4 1,10% condiciones definidas 274 100,00% originalmente en créditos Total general anteriores. El restante 1,10% se obtuvo al comprometer predios urbanos. Esta situación en el largo plazo ligaba la calidad de propietarios de todas las personas que accedieran a las nuevas líneas de crédito, en la medida en que no pudieran responder con sus obligaciones financieras. Este aspecto haría parte de la realidad futura de los propietarios a raíz de los supuestos sobre los que se proyectó el rendimiento de las unidades productivas para el otorgamiento de los créditos refinanciados. Como referíamos anteriormente, como fuentes primarias para la cancelación de los créditos reestructurados se tomaron como base los ingresos netos derivados de la actividad agropecuaria, en este caso el cultivo del café. Las proyecciones efectuadas en cuanto a rendimientos e ingresos se elaboraban para los años siguientes mediante la consideración de rendimientos en años anteriores. 71 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Gráfico No. 2 En el formulario encontramos - en el FORMULARIO DE SOLICITUD DE REFINANCIACIÓN PARA PRODUCTORES DE CAFÉ numeral 3 - el flujo de De acuerdo a lo dispuesto por la ley 34 de enero 5 /93 y su decreto reglamentario 233 de febrero 3/93 ingresos y egresos que se 1.El recibo de la presente solictud no constituye compromiso de aprobación por parte de la Caja, solo le obliga a tomar una decisión crediticia. proyecta para el 2. La Caja dispone de tres días hábiles para verificar el correcto dligenciamiento de la solicitud, una vez transcurrido este lapso, la solicitud se radicará. Es responsabilidad del usuario informarse en la oficina tres días después de la productor, sobre la base fecha de presentación de la solicitud sobre su radicación, o retirarla con las observaciones o causas de su mal diligenciamiento. de ingresos históricos 3.El usuario debe acercarse a la oficina pasados 30 días con el objeto de comunicarle por escrito la decisión (Gráfico No. 2). Al año adoptada. 4. También es responsabilidad del usuario la veracidad de la información suministrada en la presente solicitud que siguiente de refinanciada servirá de base para normalizar su situación crediticia con la Caja. la deuda, según los Municipio:_______________________________ Departamento:______________________ Oficina radicación del crédito_____________________ Fecha:________________ cálculos del experto, el Plazo Solicitado: 5 años (Máximo) Estoy dispuesto a realizar un abono de $ ___________ caficultor debe empezar a 1. INFORMACIÓN DEL USUARIO incrementar la producción Nombre completo________________________________________________________________________ Documento identificación No. __________________________________________________________ y en consecuencia el Dirección Residencia: __________________________Telefóno:______________ ingreso. 2. CAUSAS DE LA REFINANCIACIÓN *Problemas climatológicos *Problemas fitosanitarios *Problemas de mercadeo *Otros En esta medida, al tercer año luego de aprobada la 3. FLUJO DE INGRESOS Y EGRESOS PROYECTADO(Para diligenciar estos recuadros solicitud el productor consulte al Técnico del Comité de cafeteros de su localidad) estará en capacidad de HISTORICOS PROYECTADOS INGRESOS cubrir los costos de ACTIVIDAD 1991 1992 1993 1994 1995 1996 producción y a la vez A - CAFÉ TOT. PROD. 3000 4000 3000 4000 4000 5000 NUM. HAS. 3 VALOR 2200 2900 2200 3200 3200 4000 obtener un margen de B. OTROS TOT. PROD. ganancia que le permitirá PRODUCTOS VALOR C. OTROS TOT. PROD. responder por la INGRESOS VALOR obligación I. TOTAL INGRESOS = A+B+C 2200 2900 2200 3200 3200 4000 financiera como por otras EGRESOS ACTIVIDAD 1991 1992 1993 1994 1995 1996 responsabilidades. Su A - CAFÉ situación se verá mejor 1500 1000 1600 1600 2000 1100 Sostenimi. Recolecc. Beneficio. B. EGRESOS OTROS compensada en la PRODUCTOS FINCA eventualidad de que sus C. OTROS 1000 1000 1000 1000 1000 1000 II. TOTAL EGRESOS = A + B+C 2100 2500 2100 2600 2600 3000 ingresos no dependan UTILI. Y/O PERDI. BRUTA = I - II 100 400 100 600 600 1000 exclusivamente del cultivo 4. BALANCE DEL USUARIO (Describir brevemente) del café. Sin embargo ACTIVOS PASIVOS VALOR DESCRIPCIÓN VALOR DESCRIPCIÓN como hemos visto, un gran Fca. Villa Claudia 5000000 Acreencias Caja Agraria 1500000 porcentaje de los TOTAL 5000000 TOTAL 1500000 productores cafeteros, en FIRMA DEL USUARIO : Esther Julia Sanchez consecuencia con su condición de pequeños y medianos productores, devengan sus ingresos casi que exclusivamente del cultivo del café. Para el caso referido en el formulario, 72 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. podemos observar que no existe otra fuente de ingreso distinta a la del cultivo del café y que además la extensión del cultivo no supera las tres hectáreas. Las proyecciones efectuadas suponen un incremento de la producción sobre la base del control efectivo de los problemas fitosanitarios, como de la superación de las dificultades climáticas reinantes para esta época. Igualmente, como se evidencia en los costos de producción, un incremento moderado de los insumos a la vez que los gastos en otras necesidades del productor deben mantener un crecimiento igual a cero, o en el mejor de los casos negativo. Es decir que cada año que pase, deberá gastar menos. Así mismo, supone el control efectivo de los problemas fitosanitarios para el incremento de la producción; además de asistencia técnica permanente por parte de los técnicos de la Federación. Al parecer las proyecciones efectuadas no tuvieron en cuenta las variaciones sustanciales del precio del café en el mercado nacional e internacional, ni mucho menos la tendencia a la baja en el precio del mercado interno, característica desde el rompimiento del pacto internacional de cuotas. Igualmente, a pesar de requerirse la intervención técnica de las entidades pertinentes para el control de la Broca y de otros problemas, debemos recordar que en las zonas marginales de producción las condiciones propuestas por las propias entidades difieren de las necesidades reales de los productores. Finalmente, las proyecciones de las cosechas de los últimos años en el país, como de la producción local de los centros regionales, se elaboran sobre la base de modelos econométricos, los cuáles tienen la falla de… “[…] no contemplar adecuadamente el impacto de una baja en los precios reales sobre los perfiles de productividad por hectárea de los cafetos, el cual se produce al ajustarse la utilización de insumos ante la menor rentabilidad del cultivo” (Junguito; 89; 31). Con la reducción de las cosechas y la obtención de rendimientos opuestos a los esperados, durante esos cinco años de crisis continuada se acumuló un pasivo por deudas de los cafeteros superior a 240.000 millones de pesos, cifra que equivale a cerca de dos años de colocaciones de crédito fresco46. Por otro lado, al terminar el año de 1994, de 1’104.000 hectáreas sembradas con café en el país el 42%, es decir cerca de 500.000, estaban afectadas por Broca47. En consecuencia, al pasar los años, los cultivos no dieron el rendimiento esperado, ni los cultivadores obtuvieron los ingresos proyectados por los especialistas. De 46 El Comportamiento de la Industria Cafetera Colombiana durante el año de 1994. Federación Nacional de Cafeteros de Colombia. Bogotá 1994. 47 Ibíd. 73 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. esta manera al llegar el vencimiento de los plazos de refinanciación, las cosas no “pintaban bien”. Para 1996, después de la creación del Fondo de Solidaridad Agropecuaria (FONSA), algunos de los créditos vencidos son comprados a las entidades financieras, quedando bajo la responsabilidad del FONSA la cartera vencida de varios sectores agropecuarios. Este mismo año, a pesar de las medidas, seguían figurando en la Caja Agraria de El Líbano alrededor de 577 deudores con créditos vencidos y cuotas atrasadas. La mayor proporción de deudores seguía siendo compuesta por pequeños productores, los cuales representaban el 58.71% de los créditos menores a $5’000.000, del total de la cartera vencida, la cual ascendía a $3’726.000.000 de capital (Tabla No. 6). Rango de capital y porcentaje de deuda Caja Agraria Localidad de El Líbano 1996. (Tabla No. 6) Total % del Total % del total Monto del Rango Capital Inicial deudores ( deudores) de la deuda capital $ 500,001 - 1,000,000 68 16,23 16,17 606’000.000 1,000,001 – 2,000,000 72 17,18 2,000,001 – 5,000,000 106 25,30 17,63 657’000.000 5,000,001 - 10,000,000 84 20,05 19,94 743’000.000 10,000,001 - 20,000,000 50 11,93 46,16 1720’000.000 Mayor de 20.000,000 39 9,31 Total general 419 100% 100% 3726’000.000 A pesar de representar un porcentaje considerable del número de deudores, las deudas menores de $5’000.000 apenas significaban el 16,17% del total del capital vendido por la entidad financiera, mientras que los créditos superiores a 20 millones significaban el 46,16% del total del capital. De 577 deudores vencidos a mayo de 1996 en la Caja Agraria, disponemos de información sobre 419 usuarios. De estos, el 9,39% (39 deudores) concentraban el 46,16% del total del capital destinado para crédito en el municipio de El Líbano. Deudas de más de 20' Caja Agraria Localidad de El Líbano (Tabla No. 7) Rango de capital < 20' 20,000,000 - 30,000,000 30,000,001 - 50,000,000 50,000,001 – 1000,000,000 Mayor de 100,000,000 Total general Total deudores 46,15% 18 17,95% 7 33,33% 13 2,56% 1 100,00% 39 % Discriminando las deudas superiores a 20 millones de pesos, (Tabla No. 7) encontramos que la mayor participación la tienen los créditos entre veinte y treinta millones de pesos, seguidos de los recursos entre cincuenta y cien millones, con una contribución del 33%. Se destaca sin embargo, que un solo 74 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. deudor concentra el 2,56% de las deudas superiores a veinte millones de pesos. Esta información nos permite evidenciar otro de los grandes problemas que se presenta en la asignación de recursos por parte del sistema financiero y por otro la concentración de los recursos en manos de medianos y grandes productores. Como podemos observar los créditos inferiores a 5 millones representan un alto porcentaje del número de deudores, mas no así de la deuda. En este sentido, las mayores demandas de capital son requeridas por grandes productores quienes disponen del respaldo financiero, así como de las condiciones productivas para desarrollar inversiones que en el corto y el mediano plazo no dan rendimientos, ya que disfrutan de otras fuentes de ingreso. En el caso que nos ocupa, 39 personas de un total de 577 concentran el 46% de los recursos de crédito, en deudas que oscilan entre los 20 y los 112 millones de pesos. En todo el país los pequeños y medianos productores participan del 86% de los deudores, pero apenas del 36% del total de la deuda. Deudores morosos Fiducafé, fechas de vencimiento créditos y años de otras deudas. Localidad de El Líbano 1999. (Tabla No. 8) Fecha vencimiento Año otra Deuda 1995 1996 1997 1998 1999 Total general % del Total 0,20% 4,00% 11,80% 13,80% 47,20% 0,60% 0,20% 0,20% 0,20% 0,20% 0,20% 0,60% 0,40% 17,20% 0,20% 1,00% 2,00% 91 1 1 95 19 1 20 96 2 54 2 1 59 97 13 20 36 69 98 2 9 39 183 3 236 99 3 3 91 y 93 1 1 92 y 93 1 1 92 y 96 1 1 95 y 96 1 1 95 y 97 1 1 96 y 97 2 1 3 96 y 98 1 1 2 97 y 98 5 78 1 2 86 95,96 y 97 1 1 95, 97 y 98 5 5 96, 97 y 98 10 10 Total 63 222 9 500100,00% general 43 163 % parcial 8,60% 32,60% 12,60% 44,40% 1,80%100,00%100,00% 75 Las diversas políticas de refinanciación, así como el atraso en la cancelación de obligaciones financieras por parte de los productores (a partir de las difíciles circunstancias de producción, como por la ubicación en zonas marginales, además de los volúmenes de producción que caracterizan a los pequeños productores, a la par de las adecuaciones tecnológicas ya referidas) propician un proceso de endeudamiento progresivo que, con el paso de los años, deriva en el endeudamiento crónico de los productores, particularmente de los ubicados en las zonas marginales de producción. De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. En 1999, de un listado de 500 deudores vencidos con créditos asignados por la Fiduciaria Cafetera S.A. FIDUCAFE, a través del Banco Cafetero, con recursos ordinarios provenientes del Comité Nacional de Cafeteros, aproximadamente el 80% contaba con cuotas atrasadas además de obligaciones financieras adquiridas en años anteriores (Tabla No. 8). Como podemos observar, el mayor número de vencimientos se registra hacia el año de 1998 coincidiendo con el período de vencimiento de las deudas refinanciadas a cinco años a partir de 1993. Igualmente se destaca el año 96 con el 32,60% del total de deudas vencidas, figurando como deudores morosos - en 1999 - 163 obligaciones. Número de registros, fecha y entidad a la Cruzando la información obtenida en que pertenecen. los diferentes listados de deudores, Localidad de El Líbano 1993 – 1999 correspondientes a entidades (Tabla No. 9) Año Número financieras como la Caja Agraria, el Entidad deuda Obligaciones Banco Cafetero y la Fiduciaria 1993 274 Caja Agraria y Bancafé Cafetera S.A., encontramos 1255 1996 576 Caja Agraria deudores con un total de 1606 1997 256 FONSA y Caja Agraria obligaciones en las diferentes 1999 500 Fiducafé Total 1606 Caja, Banco y Fiducafé. entidades. Los períodos de vencimiento oscilan entre 1993 y 1999 (Tabla No. 9). 76 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Deudores con obligaciones financieras en más de un año Caja Agraria, Bancafé y Fiducafé Localidad de El Líbano. 1993 – 1999 (Tabla No. 10) Años vencidos Total deudores 1993 1996 1997 1999 370 370 108 108 10 10 335 335 54 54 54 95 95 9 9 149 149 30 30 30 10 10 10 2 2 2 40 40 21 21 21 18 18 4 4 1255 274 576 256 500 Es difícil tratar de establecer cuántas de éstas personas figuran aun como deudores morosos. Sin embargo, en algunos de los casos, personas con deudas adquiridas en el año 93, figuran registradas como deudores morosos en 1999 (Tabla No. 10). El cruce de la información, a pesar de las dificultades manifiestas, nos permite observar cómo hay personas que tienen obligaciones financieras en más de un año, así como algunas de ellas tienen vencidos solamente sus créditos en un solo año, incrementándose su capital inicial al ser sumados los intereses de mora. En el municipio de El Líbano, hubo zonas caracterizadas por su gran producción cafetera como el corregimiento de San Fernando. Casi todas sus veredas están ubicadas sobre zonas de óptima 1606 producción, sin embargo la situación actual es crítica, al igual que en sectores de Santa Teresa como las veredas La Aurora, El Suspiro y El Jardín que están ubicadas en las denominadas zonas marginales. A mediados de la década del 90 se contraen las políticas de crédito, asignando recursos económicos de manera exclusiva para compras de propiedad ubicadas en zonas de óptima producción; de lo contrario no se tiene acceso al crédito. De esta manera las denominadas zonas marginales, en las que se asientan alrededor de 350.000 familias en todo el país, están condenadas a enfrentar un proceso de transición supremamente duro. En corregimientos como Santa Teresa, dedicados en el 90% al cultivo del café, los procesos de endeudamiento como de renovación y erradicación de cafetales han derivado en la migración de población hacia las zonas urbanas, como el municipio de El Líbano y las ciudades de Ibagué y Bogotá. Hace aproximadamente 10 años cuando empezó a agudizarse la crisis, cientos de familias dejaron sus parcelas y emigraron a los centros urbanos, generando el despoblamiento de la zona y el aumentó de otro tipo de problemas sociales. 77 Número de Obligaciones De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Así mismo se vio la necesidad de Corregimiento y número de obligaciones Fiducafé Localidad de El Líbano 1999. buscar fuentes de ingreso diversas, (Tabla No. 11) aumentando la presión sobre los recursos naturales como la madera, Total % del profundizando aun más la crisis Corregimiento obligaciones Total ecológica y ambiental vivida en la Cabecera Municipal 61 12,20% región. Sobre estos aspectos Convenio 77 15,40% Otros Municipios 53 10,60% volveremos más adelante. En 1999, destacan los corregimientos de San Fernando y Santa Teresa en cuanto a morosidad de deudas. De un total de 500 deudores morosos en Fiducafé, 21,40% corresponde a caficultores de San Fernando; el 18,40% a Santa Teresa, seguido por Convenio y Tierradentro con 15,40% y 15% respectivamente (Tabla No. 11). Predio Rural San Fernando Santa Teresa Tierradentro Total general * 35 107 92 75 500 7,00% 21,40% 18,40% 15,00% 100,00% Estos tres corregimientos se encuentran sumidos en una gran depresión económica, en la medida en que su dinámica económica y social depende directamente al igual que la región, del cultivo del café. Si consideramos que en El Líbano existen aproximadamente 3.313 predios registrados en catastro y que, del total de listados examinados, 1255 personas se encuentran con deudas vencidas entre 1993 y 1999, tenemos que alrededor del 37.88% de los propietarios referidos en alguno de los listados y comparados con el total de predios registrados en El Líbano, se enfrentan a problemas de vencimiento de deudas o a alguna obligación financiera latente. Debemos anotar sin embargo que algunas de las personas registradas no habitan directamente en El Líbano, sino que recurrieron a las entidades financieras ubicadas en la localidad, siendo su sitio de vivienda y trabajo, zonas aledañas como Villahermosa, Casabianca, Lérida, Armero Guayabal y Murillo entre otros. Por otro lado, si consideramos el número de obligaciones (1606) con relación al número de predios, guardando proporciones, el porcentaje de morosidad se incrementa al 48.4% de los predios, manteniendo la tendencia registrada en el año 92 y con posibilidades de incrementar, en función directa con el desmejoramiento de los factores de producción, el desestímulo a las políticas * Los predios rurales hacen referencia a fincas o parcelas propiedad de adjudicatarios de reforma agraria que no disponían de información acerca de su sitio de vivienda. Sin embargo, hacen parte del área rural del municipio de El Líbano. 78 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. crediticias de fomento, así como el aumento de los procesos de cobro jurídico, embargo y secuestro de bienes. En el núcleo del problema se ubica la condición de propietarios y la tenencia de la tierra en las zonas de producción marginal, en la medida en que los campesinos se ven en potencial riesgo de perder su parcela y ad portas de disipar su condición de propietarios. En segunda instancia, ligado al problema de la posesión del predio y la tenencia de la tierra, se encuentran vinculadas las difíciles condiciones de producción además de los altos costos, implicando el hecho de que no basta ser propietario de la tierra, sino que es necesario disponer de garantías para cultivarla y comercializar los productos que en ella se generan; demandando en consecuencia, asistencia técnica, acceso a tecnología y formas de producción acordes con las características agro ecológicas del terreno. De una u otra manera, el problema de los productores cafeteros así como las características generales de la crisis en estos tiempos, refleja aspectos de la situación social y económica de muchas regiones del país. Refleja en últimas la problemática agraria contemporánea del campesinado colombiano. 1.1.5. Ruptura del Pacto Internacional del Café y Readecuación de la Estructura Productiva. L a organización del modelo agro exportador mediante el cual la Federación colocaba el café en el mercado internacional y la posterior firma de acuerdos con los países productores para controlar el volumen de café comercializado en éste, demandó la construcción de una compleja infraestructura para la comercialización y el almacenamiento del grano. Los almacenes generales de depósito como las cooperativas de caficultores fueron trascendentales en el proceso de monopolización de la comercialización interna en función directa del control en el mercado internacional. Este proceso demandó la regulación de mecanismos de asistencia técnica que permitieran la estandarización de las variedades de café, así como el incremento de la producción por hectárea sembrada, para cumplir con los requerimientos del mercado internacional. Así mismo, demandaba el control del sistema financiero para la financiación de la producción y la compra de la cosecha, regulando de esta manera los circuitos de producción, distribución, intercambio y consumo a través de una 79 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. fuerte infraestructura comercial, regida por una férrea estructura organizativa, orientadora de políticas sobre la base del monopolio en función del mercado internacional. Este esquema rige las relaciones de producción de café en el país hasta finales de la década del 80, momento en el cual entra en transición el modelo productivo agenciado por la Federación Nacional de Cafeteros por más de 60 años. La ruptura del Pacto Internacional del Café en 1989 propició la pérdida del control en el mercado internacional por parte de los países productores, dejando la regulación del comercio en manos del libre mercado. Las certezas de venta del total de la producción y la regulación de los precios en el mercado internacional, sobre la base del establecimiento de cuotas para cada uno de los países productores, desaparecieron afectando las dinámicas productivas de manera diferencial en cada uno de los países miembros del acuerdo. La regulación del precio internacional, mediante la contracción o expansión del volumen comercializado a partir de la liberación o almacenamiento de grandes cantidades de café, permitía el sostenimiento de ingresos constantes en divisas para el país, como en recursos para los productores directos, garantizando a pesar de los problemas el mantenimiento de niveles de consumo en las regiones dependientes de éste cultivo, como de la producción. La ruptura del pacto generó igualmente inestabilidad en los precios en la medida en que se liberó gran cantidad de café de los stocks donde se almacenaba. Esta inestabilidad y el faltante de divisas en el Fondo Nacional del Café para la adquisición de la cosecha, impusieron la necesidad de adoptar medidas de ajuste, y establecer prioridades en la asignación de los recursos disponibles, dada la situación de excedentes de café prevista en el mercado internacional48. Ante la ruptura del esquema de cuotas y la entrada en vigencia de un mercado libre, la Federación Nacional de Cafeteros y el gobierno iniciaron una política agresiva de comercialización externa dirigida a incrementar significativamente el volumen de exportaciones de café colombiano, con el fin de compensar parcialmente la caída de los precios. Inicialmente se fijó una meta de exportación de 12 millones de sacos pero, ante la magnitud de la baja GUTIÉRREZ Cárdenas Jorge. El futuro del mercado internacional del café y su efecto sobre la economía cafetera colombiana. En: Debates de Coyuntura Económica. Número 15. Fescol, Fedesarrollo. Bogotá, Diciembre de 1989. Págs. 7-21. 80 48 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. en los precios y de sus implicaciones en las finanzas del Fondo Nacional del Café, se optó por establecer una nueva de 13 millones”49. “En lo que hace al exterior, la herramienta fundamental para la colocación del café colombiano ha sido el ajuste a los Convenios especiales de suministro (Supply Agreements) que la Federación firma con los tostadores, mediante los cuales éstos se comprometen a adquirir anualmente un volumen preestablecido de café Colombiano... Claro está que en períodos de mercado libre la Federación induce dichos compromisos de compra mediante incentivos a los tostadores, el principal de los cuales ha sido la garantía por la baja de precios hasta por 10 centavos de dólar”(Junguito:89;24-25) por la compra de café y la firma de los Convenios. A esta situación obedece entonces la expansión de los cultivos de café sufrida durante los primeros años de la década del noventa, como las campañas de renovación de cafetales viejos. Explica igualmente la ampliación del volumen de créditos para siembras y renovaciones durante estos años, como de las medidas de refinanciación de deudas. Cabe tener en cuenta que para los países industrializados el café producido en Colombia - a pesar de sufrir un proceso de transformación y un ciclo productivo que termina en algunos casos particulares con el tostado del grano y en la mayoría con el secado de la almendra - representa simplemente materia prima, objeto de transformación, que al ser procesado industrialmente se convierte en café soluble, en vinos, cremas, tinturas, dulces, rones y drogas como la cafeína o en otros 263 productos más. Como consecuencia de la caída de precios en el mercado internacional la política interna de la Federación de Cafeteros (para sostener los precios nominales, mas no reales del mercado interno) buscó establecer un mecanismo de transferencia de recursos económicos a los agentes privados que permitiera cumplir con los compromisos en el mercado internacional, independientemente del agente exportador. Es decir, no importaba si era la Federación de Cafeteros la que exportaba de manera directa con tal que ella pudiera seguir controlando el proceso productivo y de comercialización en el mercado internacional. Este hecho condujo a ampliar la participación de exportadores privados en las transacciones internacionales de venta de café, así como en la comercialización interna del grano. 49 JUNGUITO Bonnet Roberto. Política cafetera y ajuste económico de Londres. En: Coyuntura Económica Número 15. Diciembre de 1989. Pág. 22 y s.s. 81 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Otro aspecto desarrollado implicó la definición del precio interno de sustentación para compra de pergamino por parte de la Federación. Con esta política, sumada al hecho de que los exportadores privados habían contribuido al sostenimiento artificial de los precios en el mercado interno en virtud de la escasez de café pergamino presentada a fines del año cafetero 1988/89, los caficultores no habían sentido gravemente la crisis (Junguito:89;28). Las condiciones impuestas por el mercado internacional redundaron igualmente en el recorte de gastos asignados por parte de la Federación Nacional de Cafeteros a través del Fondo Nacional de Café, a diversos sectores de la producción cafetera, significando hasta 1989, el recorte de recursos en el Fondo Nacional del Café por cuarenta mil millones de pesos (Junguito:89;29). A pesar de las medidas emprendidas para el sostenimiento de los precios nominales, la disminución de los precios reales era una realidad. En apariencia se mantenía un poder adquisitivo, pero el incremento de los insumos agrícolas como de las demandas de capital para el sostenimiento del cultivo no era equiparable comparativamente con ningún incremento, incurriéndose en pérdidas notables para el sostenimiento de la producción en las regiones cafeteras. Para la segunda mitad de la década del noventa la variación en los precios del mercado internacional, como los volúmenes de producción comercializados, afectaban considerablemente los ingresos de los productores cafeteros. Las variaciones implicaban reducciones en el precio interno, generando recursos inferiores a los requeridos para el sostenimiento de la producción (Gráfico No. 3). (Gráfico No. 3) 82 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Variación del precio interno del café Colombia 1996 - 2000 450000 400000 350000 300000 250000 200000 150000 100000 50000 0 1996 1997 1998 Años Miles de pesos Mes 1 Mes 2 Mes 3 1999 2000 Fuente: Federacafé * Los crecientes costos de producción, la disminución del ingreso, aunados a la expansión de la Broca - particularmente en las zonas marginales de producción -, a los procesos de endeudamiento crónico y los embargos, obscurecieron aun más el panorama para el productor cafetero. Para 1997, el precio de la carga de café estaba congelado en $201.500, pero la relación entre ingresos y costos de producción aun era desfavorable. Durante el año de 1995 el café Brocado se vendía a $40.000 o $48.000 la carga en el departamento del Huila, mientras la sola recolección costaba $57.00050. De tal suerte, en función de las condiciones del mercado internacional, la política interna para la producción del grano, definida por la Federación, se orienta a mantener las cuotas de café con precios favorables en el mercado internacional, aprovechando el prestigio y la calidad del grano colombiano. Sin embargo, asumen igualmente la necesidad de regular el volumen de producción generado en el país, con el fin de sostener los precios del mercado salvaguardando los niveles de ganancia y rentabilidad de la comercialización del grano. Por lo tanto, en acatamiento de la lógica impuesta por la oferta y la demanda, la producción colombiana desde los centros locales y regionales de cultivo, se verá afectada. Los meses considerados para la elaboración de la gráfica son los siguientes: 1996. Enero 10, Agosto 21 y Diciembre 9. 1997: Febrero 1, Junio 7, Diciembre 13. 1998: Febrero 4, Junio 3 y Diciembre 30. 1999: Enero 6, Mayo 22 y Diciembre 30. 2000: Enero 1, Junio 10 y Agosto 4. 50 El Movimiento campesino en el Huila. En Revista Análisis Político Mayo - Agosto de 1996. 83 * De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. 1.1.5.1. ¡Debemos Controlar el Volumen de Producción, para Mantener los Precios! “Hace algunos años, cuando hubo superproducción mundial de café, la Federación a través del Fondo Nacional del Café, pago $1´000.000 a los caficultores por hectárea erradicada del cultivo. Se tumbaron alrededor de 50.000 hectáreas. Ahora se da un subsidio de $500.000 por hectárea renovada de café para aumentar productividad “ 51 E n este contexto viene entonces, a partir de 1992, la política de erradicación de cultivos para bajar la producción y regular los precios. Mediante diversas modalidades los caficultores son inducidos a “tumbar” sus cafetales, recibiendo en esa época $415.000 por cafetal tradicional y $1´000.000 por cafetal en plena producción. Para ese entonces, la siembra de una hectárea de café costaba aproximadamente $2´500.000, y apenas se ofrecía un millón. La política de erradicación y renovación de cafetales obligaba al productor a firmar un contrato con la Federación y una póliza de seguros, en la que “se comprometía” a no sembrar café durante cuatro años a partir de la fecha de erradicación. Los comités de cafeteros municipales y departamentales desembolsaron dinero a través de intermediarios financieros como el Bancafé y la Caja Agraria. El dinero recibido se invertía en los jornales requeridos para tumbar el café. Si se sembraba café, incumpliendo el contrato, el dinero obtenido debería ser devuelto a la semana siguiente. El caficultor podría tumbar 1, 2 3 hectáreas de café, atendiendo a dos modalidades. La primera, cafetales Brocados y tradicionales. La segunda, cafetales en plena producción y tecnificados. Se erradican hectáreas en plena producción durante los años 92, 93 y 94. En El Líbano hubo zonas como San Fernando y Santa Teresa destacadas por los niveles de erradicación de cultivos durante estos años. En veredas como La Aurora y El Suspiro, otrora grandes productoras, se “tumbaron” casi todas las plantas de café, dejando solamente pocas hectáreas en producción. Posteriormente, La gente se fue de las veredas52. Muchos de los pequeños productores endeudados con entidades financieras no recibieron el dinero acordado, pues éste pasó a ser abonado a las deudas. Con el incremento de siembras desarrollado durante los años 86 y 88 la gente sembró mucho café, había crédito para sembrar, la gente se endeudó, llego la 51 52 SÁNCHEZ Oscar. Documento inédito acerca de la crisis cafetera. s.f. Entrevista Técnico de la Federación de Cafeteros, Comité Municipal de Cafeteros de El Líbano, Septiembre de 2000. 84 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. crisis y no hubo con que pagar. Entonces la solución era tumbar café53. La propuesta inicial de asignar recursos para subsidiar la erradicación de cultivos, generó entre los caficultores gran expectativa pues se esperaba con los recursos percibidos poder responder a algunas de las obligaciones económicas contraídas o en el mejor de los casos, garantizar por unos días el acceso a bienes y servicios. De la misma manera se pensó en algún momento que la erradicación del cultivo sería benéfica en la medida en que aparte de recibir recursos económicos por “tumbar” el café, el productor de paso, se quitaba una responsabilidad al desembarazarse de algunas hectáreas de café, reduciendo sus costos de producción y posiblemente, estabilizando sus ingresos. Como vimos, la realidad para muchos fue otra. En términos reales, bajo el compromiso de no sembrar café durante cuatro años a partir de la firma del contrato, el caficultor se sentenció a buscar sus ingresos económicos en otra actividad o a dejar de manera definitiva la actividad agrícola en condición de productor directo, para asumir un nuevo rol: el de jornalero asalariado. 1.1.6. Desplazamiento de la Economía Cafetera... C on el paso de los años y el aumentó de la explotación de hidrocarburos, el café ha perdido mucho peso en la economía nacional. El aumento en la explotación petrolera y la inversión extranjera, sumado a los altos precios internacionales de los hidrocarburos, han generado el despegue de este sector de la economía y a la par el desplazamiento de otros sectores de la economía del país, entre los que se cuenta la producción cafetera. En 1959, las exportaciones de café representaban el 90% del total nacional. Alrededor del 70% de las divisas que ingresaban al país, provenían de la comercialización internacional del grano. Para mediados de la década del 90, el café apenas alcanza el 15% del total de ingresos por exportaciones54. En términos macroeconómicos el café no significa lo que significó para la economía colombiana las tres cuartas partes de la historia en el siglo XX. La dinámica económica del mercado internacional, así como la diversificación de la producción económica, así sea en actividades de tipo extractivo, han marcado la historia reciente de la producción cafetera, incorporando en el escenario actual, las disputas por el control del mercado internacional, entre el 53 54 Ibíd. Cafeteros: Nervios de punta. Portafolio, lunes 17 de julio de 1995. 85 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. hasta hace unos años, monopolio de capital mixto de la Federación de cafeteros y los exportadores privados. La falta de claridad en las formulaciones políticas desde el Estado, tendientes a favorecer a los pequeños y medianos productores, está llevando a la pauperización de las personas que derivan el sustento diario de sus actividades productivas. En esta dinámica, las alternativas que se le proponen al campo y concretamente al sector cafetero no solucionan el problema ni facilitan la implementación de nuevos cultivos. “Es que ese medio país hasta ahora cafetero, se va ha tener que volver petrolero o coquero o ¿quién sabe qué?55 Fuente: Prodesco. “Pero acontecimientos muy especiales amenazan con acabar la producción de todo, menos de petróleo y coca. Estos dos productos son tan rentables que ya no paga producir otras cosas”56. Por otro lado, la especialización de la producción agrícola de las regiones así como la mayor inversión de capital en sectores de agroindustria para el mercado internacional, sumadas a las particularidades del modo de producción capitalista, han derivado en la descomposición de las unidades productivas de carácter campesino, generando entre otras cosas, fenómenos de proletarización –total o parcial57 del campesinado, así como el detrimento de la producción alimentaria. La industrialización de la producción agraria en algunos renglones, aumentó la escisión entre grandes y pequeños productores, favoreciendo los procesos de expropiación y desaparición de las pequeñas unidades productivas. Al dejar de ser propietarios, va generándose una fuerza de trabajo pauperizada, pobre, sin trabajo y sin alternativas, desmejorando las condiciones de vida y aumentando El Tiempo. Ibíd. El Tiempo. El café. Julio 2 de 1995. 57 Con proletarización parcial, nos referimos en este sentido, al campesino, que siendo propietario se ve en la obligación de vender su fuerza de trabajo para subsistir. 86 56 55 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. el índice de población que vive en condiciones de subsistencia. Son alrededor de 350,000 familias las que dependen del cultivo del café, y son éstas las que se están viendo afectadas por este proceso de transición. El capital financiero e industrial en el campo colombiano y en el sector cafetero favorecen exclusivamente a los grandes productores, quienes si cuentan con el respaldo económico, con créditos de fomento, apoyo para las exportaciones y otras prebendas o lujos, que les facilitan la innovación tecnológica y el aumentó de la productividad. Pero los sectores de pequeños y medianos agricultores, sin respaldo financiero, sin asistencia técnica eficiente, llenos de Broca y endeudados... ¿Qué posibilidades presentan?58 Si bien el campo colombiano, a finales del siglo XIX y comienzos del XX, se caracterizó por la pequeña parcela en departamentos como Antioquia, Valle y Caldas; en la actualidad, con el modo de producción capitalista y la capitalización del campo, se marca una nueva tendencia: La acumulación de tierra en pocas manos, el incremento de los grandes latifundios y la proletarización –total o parcial- del campesinado colombiano. “Cierto que la leyenda del pecado original teológico nos cuenta cómo el hombre se vio condenado a ganarse el pan con el sudor de su frente, mientras que la historia del pecado original económico nos revela cómo hay gente que para ganarse el pan no necesita sudar“59. 58 Es importante hacer énfasis en que los procesos de endeudamiento fueron estimulados en su gran mayoría por la Federación Nacional de Cafeteros, con el objetivo de tecnificar la producción cafetera. Hoy en día los programas de crédito están más orientados a fortalecer el sector financiero que a beneficiar directamente a los productores. Las altas tasas de interés, el costo del dinero en el mercado, los bajos rendimientos en la consignación y las multimillonarias ganancias de los bancos, así lo demuestran. 59 Carlos Marx. El Capital Tomo I. Fondo de Cultura Económica. 87 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. CAPITULO II 88 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. 2. ESPACIO, PRODUCCIÓN, TERRITORIO: LA CRISIS CAFETERA EN EL NORTE DEL TOLIMA. 89 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. 2.1. Lo Rural y lo Urbano: Afecciones múltiples en medio de la Crisis. a producción (económica, social, política y cultural) en el Norte del Tolima permitió a lo largo del tiempo y el espacio, generar una serie de relaciones sociales basadas en la especialización de la producción económica y del trabajo social, a la vez que propició la estructuración de un espacio geográfico mediante la intervención de la técnica y la tecnología aplicadas al cultivo del café, favoreciendo en consecuencia la metamorfosis del espacio habitado60 y la configuración de unos patrones de relación social basados en la economía agrícola, influenciando sub-espacios rurales y urbanos interdependientes, como los soportes naturales de la vida misma en la región: agua, bosque, suelo, aire y fuego. Toda la región fue modificada por la intervención del ser humano, quien en el marco de actividades productivas para la satisfacción de necesidades, empezó a gestar unos usos del entorno (léase territorio, recursos naturales, etc.) en pro de su subsistencia y de su crecimiento como población. Todas las actividades productivas sin excepción, afectaron de múltiples maneras ese espacio habitado, dejando en el transcurso del tiempo una serie de consecuencias sufridas por las nuevas generaciones. Caminos, carreteras, caseríos, pequeñas ciudades, valores, normas, formas de ver el mundo y vivir la vida, dinámicas sociales, medios de transporte, formas organizativas y dinámicas económicas fueron surgiendo a lo largo de los años en torno a la producción cafetera característica de la región, estableciendo un vínculo irreductible entre todas las formas de vida, en las que el hombre, sencillamente es una hebra más de la compleja trama de la vida. Cada estructura generada en el tiempo y el espacio, encierra en si misma su propia transformación y en esta medida, las relaciones configuradas a partir de viejas y nuevas estructuras, entre viejos y nuevos patrones, (en una relación de pares dialécticos), nos permiten dimensionar la importancia de los antecedentes históricos, como de las herencias que tenemos en nuestra sociedad. En esta medida, al tratar de comprender y caracterizar las condiciones actuales de la región a través de una localidad en particular en el marco de la crisis cafetera, implica abordar distintos aspectos del presente y el pasado, que si L 60 Ver Al respecto: SANTOS Milton. Metamorfosis del espacio habitado. Edt. OIKOS – TAU. Barcelona, España 1996. 90 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. bien se presentan de manera separada por requerimiento analítico, están en completa y estrecha relación. La crisis en la producción cafetera relatada en el capítulo anterior, necesariamente se refleja en la dinámica social, económica y política de la región, dejando aflorar otra serie de problemas no tratados anteriormente. En alguna de las entrevistas efectuadas para la realización del presente trabajo, algún campesino decía: si el café esta en crisis, el pueblo esta en crisis, haciendo referencia tal vez, a cómo la dinámica social de la región, depende en gran medida de la economía predominante en el lugar y de las pautas que en torno a ésta se configuren. Como hemos visto, distintos factores de carácter nacional e internacional se conjugan definiendo condiciones para la producción cafetera (con su carácter productivo y la importancia jugada en la economía nacional así como la estructuración organizativa del gremio además de los factores de producción), las cuales dejan pocas posibilidades de maniobra para los productores locales. En virtud de factores históricos, la zona rural como los centros urbanos configurados dependen de la producción agraria obedeciendo a las lógicas y patrones de la economía cafetera, afectando diferencialmente los centros urbanos y rurales. En los primeros, la centralización de entidades administrativas y políticas de la producción, el comercio y las actividades manufactureras erigidas en torno a la producción agraria, como otra serie de servicios y bienes ofrecidos, decrecen en tanto decrece o se transforma la producción económica o viceversa. En lo rural, la monoproducción gestada propicia la especialización de la producción en detrimento del cultivo de otros productos destinados la mayoría de las veces para la alimentación local y regional de los pobladores. En épocas de crisis, la población se dedica a otras actividades diferentes al cultivo tradicional o se emplea en otras regiones. Cuando los modos de producción se modifican total o parcialmente, propiciando cambios en las estructuras productivas y en las relaciones sociales, como en las técnicas y tecnologías aplicadas, la población puede ser expulsada del sector rural, siendo asimilada por los espacios urbanos locales, regionales o nacionales, implicando en consecuencia la demanda en la prestación de servicios y la agudización de otra serie de problemas preexistentes, así como las condiciones de intercambio entre el espacio rural y el urbano, como el componente poblacional en cada uno de ellos. Estos 91 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. aspectos serán abordados y ampliados en la tercera y cuarta parte del presente trabajo. Por lo pronto, intentaremos aproximarnos a una serie de factores sociales y económicos que nos permitirán dimensionar de alguna manera el impacto local y regional de la crisis cafetera y del modelo productivo agenciado por la Federación Nacional de Cafeteros. 2.1.1. Recomposición Poblacional en la localidad. lo largo de los años la producción cafetera ha propiciado una serie de transformaciones generales en lo local, lo regional y lo nacional, afectando las dinámicas propias de los centros urbanos y de las zonas rurales, gestadas alrededor de la producción agrícola. Para la década del 90, luego de casi 100 años de depender de la economía cafetera, la población de El Líbano enfrenta una grave situación económica que ha afectado la cotidianidad de los habitantes como la actividad productiva en la zona urbana y rural. Problemas tales como el subempleo, las zonas Variación poblacional por subnormales, la deserción corregimiento. Líbano 1937 - 1996 escolar, la desaparición de las 30000 manufacturas e industrias características de las primeras 25000 décadas del siglo XX en el 20000 casco urbano, la disminución 15000 considerable de la producción 10000 alimentaria, la deforestación y reducción de los caudales de 5000 agua, el envenenamiento de 0 recursos hídricos por diversos 1937 1996 factores, la emigración Años poblacional, la violencia Casco Urbano Santa Teresa Murillo cotidiana y los suicidios, entre Convenio San Fernando Tierradentro otros; afectan por igual ambos sub-espacios locales, convirtiéndose en una característica propia de las zonas marginales de producción cafetera en el país. A comienzos de siglo y hasta los años 30, la población concentrada en cada uno de los corregimientos en promedio superaba los 5 mil habitantes. En la actualidad, esa población oscila entre las 2000 y las 2500 personas en los mismos sitios (Gráfico No. 4). (Gráfico No.4) A Miles hab. 92 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Esta gran transformación de la estructura poblacional empieza a suceder en la década comprendida entre 1952 y 1962, conocida como de la violencia grande. La emigración poblacional al interior de la región fue una de las muchas consecuencias visibles en la zona cafetera. Posteriormente, en función de la especialización regional de la producción en el departamento del Tolima, así como la estabilización productiva de la zona cafetera en el municipio de El Líbano, propician nuevos fenómenos de emigración rural-urbana hacia el casco urbano de El Líbano, como de otros centros de producción agrícola, tales como Armero, Espinal y hacia centros industriales como Ibagué y Bogotá. Estas situaciones explicarían en parte, el descenso total de población y el aumentó relativo en el casco urbano, registrado en El Líbano luego de finalizado el período de violencia, ya que la población de El Líbano desciende de 54.574 habitantes en 1964, a 44.487 habitantes en 1974. En 1996, la población total del municipio asciende a 40.966 personas. Esta dinámica de desplazamiento poblacional se vio reforzada en las dos últimas décadas del siglo XX, motivadas en parte por tres factores cruciales. El primero, hace referencia a la separación del sector de Murillo y su constitución como municipio en 1982, la cual le restó aproximadamente 5266 habitantes al Líbano61. El segundo se relaciona con la erupción del Volcán Nevado del Ruiz y la desaparición de Armero en el año de 1985, lo cual generó pánico entre algunos cientos de habitantes que se trasladaron, según su capacidad económica a otros centros urbanos dentro y fuera de la región Norte del Tolima. El tercero se relaciona con la crisis cafetera y el desestímulo a la producción de éste cultivo, lo cual ha incrementado el porcentaje de población asentado en el casco urbano de El Líbano, así como la emigración hacia otros centros urbanos. Como anotábamos, la estabilización de la producción cafetera en el Norte del Tolima, como de las actividades agroindustriales en el plan del departamento, permiten igualmente regular las migraciones interregionales de población desplazadas en función de las cosechas, permitiendo que la población asentada en los cascos urbanos surta de mano de obra las plantaciones ubicadas en las zonas de influencia de las pequeñas ciudades, estableciendo relaciones funcionales entre el campo y la ciudad, mediadas por el suministro de mano de obra y la prestación de servicios. Fuente: Prodesco. 61 Según el censo de población de 1985, en los Cuadros de población total con ajuste final de cobertura por secciones del país y municipios, El Líbano tenía 43.063 habitantes. Al separarse la población de Murillo, El Líbano preservó 37,797 habitantes. Censo de población 1985. Pág. 33. 93 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Otra de las grandes transformaciones sufridas a la par de este proceso de emigración, se relaciona con el hecho de que las pequeñas ciudades, organizadas alrededor de la lógica de producción agrícola y agroindustrial, acogen en su seno una población campesina que permite la configuración de sectores sociales ligados a la producción agrícola, mas no considerados como campesinos, en virtud de que viven en los centros urbanos, gozan y disfrutan de los servicios ofrecidos en la pequeña ciudad y además, a pesar de trabajar en el campo como jornaleros, su condición no es de campesino. Los trabajadores y trabajadoras rurales, son personas que se confunden en estas regiones, dependientes de la producción agrícola, con los campesinos ligados a su propiedad y con los habitantes urbanos, propiciando una especie de sincretismo social y cultural entre el habitante del campo y el de la ciudad, ligados éstos por el trabajo agrícola y la producción agropecuaria. Sin embargo, la crisis del sector cafetero agudizada en las dos últimas décadas del siglo XX, ya no permite a los habitantes desplazados a la ciudad encontrar las mismas posibilidades ofrecidas hace 30 o 40 años, cuando existían actividades manufactureras e industriales o incluso, mucho antes, cuando la producción de las haciendas, a pesar de la explotación, se combinaba con buenas cosechas o incluso, después de la violencia, cuando se consolida una estructura de pequeños y medianos productores que, combinada con el rendimiento de las cosechas y el nivel de ingresos, garantizaba cierta capacidad de consumo y “bienestar”. En el casco urbano desde los años 80 han proliferado las zonas subnormales de vivienda, así como el sub empleo y las actividades de carácter comercial, centradas en el expendio de productos básicos relacionadas con la venta de alimentos y abarrotes, dando cuenta del desmejoramiento de las condiciones de vida de la población. “Habían talleres de elaboración de maquinaria agrícola que satisfacían las necesidades de consumo agrícola. Talleres de fundición mecanizados, despulpadoras, trapiches etc. Ahora escasamente se encuentran talleres de ornamentación específicamente más ligados a la construcción que a otros sectores”62. En los sectores rurales, con la desaparición de las actividades manufactureras y de transformación de materia prima luego de la violencia generalizada de los años 50 y 60, las actividades productivas se centraron de manera exclusiva en 62 MURILLO, Evelio. Entrevista, El Líbano Agosto de 2000. 94 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. el cultivo del grano. Igualmente, al empezar a desarrollarse la tecnificación del cultivo en los años 60, se intensificó aun más la explotación del suelo en detrimento de la fertilidad, así como la presión sobre los recursos naturales agua y bosque, a raíz de la expansión del área sembrada como de la utilización de pesticidas y técnicas “apropiadas” impuestas por la Federación. Esta dinámica redundó en la reducción del área destinada a la producción de alimento, afectando productos de pan coger y por ende la dieta alimentaria de los habitantes rurales y urbanos. Veamos algunos de estos aspectos. 2.1.1.1. Impacto de la Crisis Cafetera en el Casco Urbano. ara 1993 se cuentan el municipio de El Líbano alrededor de 11 asentamientos considerados como subnormales o transitorios. Los denominados transitorios prevén la posibilidad de reubicación en algún momento. Otros, por el contrario, siguen considerados como subnormales y gozan de la prestación de algunos servicios básicos como agua y luz en algún porcentaje. Tres de los asentamientos que presentan problemas de inundación se encuentran ubicados sobre la ribera de alguna de las quebradas que rodean el casco urbano del municipio, correspondiendo al 2.7% del total de viviendas. Aproximadamente el 13% carece de la prestación de servicios públicos, mientras el 8.3% están afectados por riesgo de erosión y el 30.1% localizados en áreas de alta pendiente. Para los asentamientos ubicados sobre las riberas de las quebradas, la fabricación de las viviendas sobre columnas de guadua se ha vuelto una necesidad, en virtud del alto riesgo de inundación (Tabla No. 12). Asentamientos subnormales y sus características Municipio de el Líbano. (Tabla No. 12) ASENTAMIENTO T I P O # Viviend. Sub normal MATERIALES Definitivos Transit. P SERV. PUBLI. Sin acceso legal Acdto. Alcant. Electr. Inund. RIESGOS Eros. Topgr. Agrieta. San José S* Santa Rosa S Las Brisas S 20 de julio S Reyes Umaña S Coloyita S San Antonio S 1º de Mayo S Pablo Sexto S Los Pinos S Invasión T** Total Viviendas 83 82 8 50 95 88 60 114 81 187 29 877 10 33 3 17 3 24 16 42 17 28 29 222 321 330 B 45 37 1 4 57 19 12 38 20 88 M 28 12 4 29 35 45 28 34 44 71 CONTAMIN. Viviendas afectadas VIAS Sin Vehi. Sin Peaton. 17 6 11 11 33 43 33 9 28 29 116 33 46 4 14 14 21 24 40 35 4 8 8 24 71 24 50 264 2 5 3 6 8 8 43 32 50 29 179 42 37 4 3 8 14 32 29 166 5 5 20 29 122 29 108 9 24 73 17 44 2 24 16 61 11 98 55 24 29 381 34 8 42 *Sub normal.** Transitorio Fuente: Plan de Ordenamiento Territorial Municipio de el Líbano 2000. Citado de Universidad Javeriana 1993. 95 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Sin embargo el fenómeno de las viviendas subnormales no es un problema que se presente solamente en el casco urbano. En corregimientos como San Fernando, para el mismo período considerado, cerca de 15 familias se ubicaban sobre la margen de las quebradas. En los corregimientos del Convenio, Tierradentro y Santa Teresa, la ubicación de viviendas en sitios de alto riesgo, como el asentamiento de familias enteras en condiciones de vivienda deprimentes, pareciera una realidad cada vez más cotidiana. Es decir que para 1993, el 16.3% sobre un total estimado de 5.38463 viviendas urbanas, se encuentra en condiciones subnormales. En muchos de estos lugares la disposición de residuos sólidos y líquidos se efectúa en los mismos sitios de habitación, presentándose altos índices de contaminación por basuras. Los materiales de construcción en la mayoría de las viviendas, están compuestos por muros de bareque, tablas o algunas de ellas disponen de bloques de ladrillo. La construcción de la vivienda se complementa con la utilización de tela asfáltica y tejas metálicas. Los datos tomados acerca de las viviendas subnormales, si bien son referidos a 1993, nos permiten evidenciar una dinámica social que para la década del noventa se convirtió en una constante para el municipio de El Líbano y la región en general. Los años finales de esta década, vieron el surgimiento de nuevos asentamientos subnormales en un municipio que no sobrepasa los 42.000 habitantes, de los cuáles cerca de 27.462 viven en el casco urbano. Una de estas “nuevas” invasiones, esta ubicada en el barrio las Américas, y se denomina los Guaduales. Compuesta por un total de 27 viviendas unifamiliares, construidas en guadua, madera, tela asfáltica y tejas de zinc. En estas viviendas viven aproximadamente 120 personas, de las cuáles el 50.8% son menores de 15 años. Todos los habitantes de este asentamiento son desempleados, y subsisten mediante la realización de diversas actividades no calificadas64. Algunas de estas invasiones están compuestas poblacionalmente por campesinos venidos de los sectores rurales de El Líbano, como de municipios aledaños. En otros casos se trata de población migrante asentada en la localidad de manera temporal o por personas nacidas en la misma población y que se encuentran desempleadas. Así mismo podemos encontrar entre los habitantes de estos sectores, personas desplazadas por enfrentamientos 63 64 XVI Censo Nacional de Población y V de vivienda 1993. Municipio de El Líbano. Cuadro no. 4. Los datos consignados acerca de la invasión los Guaduales, fueron suministrados por estudiantes del programa de Administración Pública de la Esap en El Líbano, Luceni Vivas y Evelio Murillo. 96 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. armados en las zonas rurales, provenientes de algunas de las veredas del municipio o de zonas aledañas a éste. Esta situación con el paso de los años, se ha vuelto mucho más frecuente en la zona, en virtud de la presencia de grupos insurgentes, como del desarrollo de operaciones militares del Ejército Nacional además de asesinatos selectivos. Actividades económicas como el transporte de mercados en los sitios de expendio, el cargue y descargue de los cada vez menos vehículos transportadores de café y la recolección del grano, Fuente: Prodesco. se cuentan entre las labores desempeñadas por las madres cabeza de familia y los hombres habitantes de los asentamientos. En otros sectores como el ubicado en el barrio 1º de Mayo, las condiciones sociales y económicas de la población han propiciado procesos de descomposición social mediados por el expendio de drogas alucinógenas y la búsqueda de recursos económicos mediante el ejercicio de la prostitución de mayores e infantes. La mayoría de las familias están bajo la responsabilidad de madres cabeza de familia. Por otro lado, la dinámica de El Líbano luego de haber contado en décadas anteriores con manufacturas e industrias se ha visto reducida de manera exclusiva a actividades de tipo comercial y la oferta de servicios regionales como la educación, la cual ha sido afectada igualmente por la crisis económica de la región. Del censo de establecimientos comerciales efectuado para la elaboración del Plan de Ordenamiento Territorial en el municipio de El Líbano, de un total de 878 lugares censados con una ocupación de 1793 personas, el 15,4% se dedica a la comercialización de bienes de consumo, encontrando establecimientos comerciales como almacenes, joyerías, boutiques, zapaterías, casas de empeño, cacharrerías y misceláneas. Este tipo de comercio ocupa el 18.8% de 97 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. las personas ocupadas en los distintos puestos de trabajo ofrecidos por el sector comercial. En segunda instancia encontramos establecimientos que se ocupan de la preparación y venta de alimentos y de la comercialización de ellos. Tenemos entonces restaurantes, expendios de carne, frutas, plátano, yuca, verduras y legumbres en general; depósitos de panela, papa, queso y comidas rápidas. Representan el 30.3% de los establecimientos comerciales y el 18.8% en la generación de puestos de trabajo. La economía informal representa el 15.4% de la actividad comercial en El Líbano, generando 277 sitios de trabajo y el mismo número de actividades económicas, equivalentes al 31.5% de los establecimientos comerciales. Ventas de arepas, chorizos, pizza, carne, se cuentan entre las ventas ambulantes instaladas a lo largo y ancho del casco urbano. El sector de los transportes ocupa el cuarto lugar, representando el 12,80% de los puestos de trabajo y el 8,90% de los establecimientos comerciales. Sin embargo, actividades asociadas a éste, tales como lavados de autos, garajes, montallantas, parqueaderos y ventas de llantas significan el 38.9% del total de los establecimientos dedicados a esta actividad. Se destacan por la importancia dentro de la economía local, las compras de café que representan el 4.5% (40) de los establecimientos comerciales, generando 120 empleos, así como las empresas de transporte, 5 en total, con la generación de 11 puestos de trabajo. La actividad industrial y manufacturera, referida a 5 fábricas, 4 tornos y 4 talleres de artesanía, apenas alcanza el 1,93% de los establecimientos comerciales, y el 1,78% en la generación de puestos de trabajo. Le siguen en su orden, establecimientos comerciales tales como tabernas, servicios funerarios y consultorios médicos. Como podemos observar, aproximadamente el 87.49% de los establecimientos comerciales está dedicado a la oferta de bienes y servicios principalmente de consumo favoreciendo el abastecimiento de prendas de vestir, electrodomésticos, servicios de publicidad, transporte, diversión, bienes suntuarios como joyas entre muchas otras cosas. Si pretendiéramos discriminar cuántos de estos establecimientos están ligados de manera directa a la producción agrícola, bien porque comercializan sus productos de manera directa o - como en el caso de las compras de café asumen un circuito del ciclo productivo, o porque suministran insumos para la producción como los talleres agrícolas y las ferreterías, tendríamos que apenas 98 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. el 12.51% de los establecimientos comerciales referenciados tienen esta relación (Tabla No. 13). Relación de establecimientos comerciales y participación porcentual en la actividad comercial por sector. El Líbano 2000 (Tabla No. 13) Actividad Económica Comercio Bienes Venta y preparación de Alimentos Economía Informal Comercio y Transporte Servicios Varios Manufactura e Industria Consumo Diversión Servicios de Salud Personas % del Estableci Ocupadas Total . 662 36,90% 338 18,80% 277 15,40% 230 12,80% 162 9,03% 32 29 25 1,78% 1,61% 1,39% % Diferencia del establecimientos y Total puestos de trabajo 140 15,94% 522 264 30,30% 277 31,50% 79 60 17 15 12 8,90% 6,83% 1,93% 1,70% 1,30% 74 0 151 102 15 14 13 Producción Agrícola 24 1,30% 9 1% 15 Servicios Funerarios 14 0,78% 5 0,56% 9 Total General 1793 100% 878 100 915 Fuente: Tabla elaborada con base en la información primaria consignada en el Plan de Ordenamiento Territorial. Líbano. 2000. Pág. 88. Contamos entre éstos, ventas de panela, papa, y quesos, así como las compras de café y talleres agrícolas. Si consideramos los expendios de carne, comercializadores del ganado vacuno y porcino de la región, el porcentaje ascendería apenas al 18.01% del total de los establecimientos. Involucrando los 119 expendios de verduras, legumbres y productos agrícolas ubicados en la galería de mercado, el porcentaje seguiría ascendiendo hasta llegar al 31.5% del total de las entidades comerciales censadas. En otras palabras, el 68.5% de los negocios considerados en el censo, seguiría dedicado a actividades propias de la oferta de bienes de consumo. Consideremos igualmente el hecho de que ninguno de los establecimientos ligados directamente a la producción agrícola transforma o procesa la materia prima recibida y que esta labor apenas la pueden desempeñar las fábricas ubicadas en el casco urbano o incluso los tornos para la reparación de maquinaria y la fabricación de algunas piezas metálicas. En este caso, apenas el 1.01% de los establecimientos comerciales, está en la capacidad de transformar de alguna manera materia prima, incorporando valor agregado a su producto final. 99 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Esta disertación nos permite concluir que El Líbano a pesar de disfrutar de la generación de unos puestos de trabajo en el casco urbano no dispone de infraestructura para la transformación ni procesamiento de la materia prima. Por otro lado, si bien no todos los establecimientos comerciales están ligados de manera directa a la producción agrícola, sí dependen para la dinámica comercial de ésta. En esta medida, el ser establecimientos oferentes de bienes y servicios en una región dependiente exclusivamente de la producción cafetera, generadora de los recursos económicos para acceder a ellos, determina las pautas y frecuencias con que los potenciales consumidores accederán a sus bienes. Debemos anotar igualmente que de los 1793 puestos de trabajo, solamente 915 de ellos son ocupados por personas distintas a los propios dueños. En el caso por ejemplo del sub empleo, de los 277 “negocios comerciales”, ninguno genera otro puesto de trabajo. La alta participación porcentual del sub empleo en la generación de puestos de trabajo, como en el número de establecimientos, nos indica igualmente la carencia de fuentes de empleo urbanas, a la par que evidencia el desestímulo de las actividades agrícolas características de la región. Así mismo, ninguna de las actividades esta relacionada con producción secundaria o industrial, ni tampoco facilitan la generación de un consumo productivo, contribuyendo al estancamiento económico de la región y del municipio en la medida en que no se proyecta el dinamismo de actividades de procesamiento y transformación de materia prima. Durante el período comprendido entre 1910 y 1960, El Líbano se caracterizó por su actividad industrial, manufacturera y comercial, así como por la oferta de algunos servicios a escala regional. Trilladoras, tostadoras, molinos de trigo, secadoras de café entre muchas otras cosas, permitían el procesamiento de la materia prima generada en la región. Sin embargo, como veremos en los siguientes capítulos, las condiciones de producción cambiaron, sentenciando el futuro de la región. El predomino de establecimientos comerciales que satisfacen principalmente necesidades de consumo, esta relacionado directamente con la estructuración a través del tiempo del modelo productivo de la economía cafetera. Durante la década del noventa, el predominio de almacenes oferentes de bienes suntuarios como electrodomésticos, ropa “de marca”, y joyerías, entre muchos otros, ha ido disminuyendo en directa proporción a la crisis cafetera y la pérdida de capacidad adquisitiva de los pobladores rurales y urbanos. La alta incidencia de las compras de café sobre otros espacios comerciales, solamente 100 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. nos reafirma la condición de zona de tránsito de materia prima asumida por el casco urbano del municipio, en donde éste es apenas un eslabón de la cadena productiva. 101 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Tabla No. 14 R e l a c i ó n d e Relación de Establecimientosi a l e s e I n d u serIndustriales. Líbanoe2000 í b a n o 2 0 0 0 . e s t a b l e c i m i e n t o s c o m e r c Comerciales t i a l e s M u n i c i p i o d el L A c ti v i d a d E c o n ó m i c a A L IM E N T O S V e n t a s d e p a n e la V e n t a s d e r e vu e l t o V e n t a s d e c o m id a V e n ta s d e q u e s o V e n t a fr u t a s y V e r d u r a s E x p e n d io s d e c a rn e S a ls a m e n t a ria s V e n ta s d e p e s c a d o V e n t a d e c o m id a s rá p id a s V e n ta s d e p a p á S U B TO TA L M A N U F A C T U R A E IN D U S T R IA A rt e s a n ia s T o rn o s T i p o g r a fía s F á b r ic a s S U B TO TA L C O M E R C IO Y T R A N S P O R T E C o m p r a s d e c a fé T ra n s p o rt e d e P a s a je ro s P a rq u e a d e ro s M o n t a lla n t a s L a va d e r o s d e a u t o s V e n t a d e lla n t a s G a ra je s E s t a c i o n e s d e s e r vi c i o S U B TO TA L P R O D U C C IÓ N A G R ÍC O L A F e r r e t e r ía s T a l l e r e s a g r íc o l a s S U B TO TA L S E R V IC IO S D E S A L U D T e ra p is t a s C o n s u lt o rio s L a b o ra t o r io s C lin ic o s S U B TO TA L S E R V IC IO S F U N E R A R IO S S a l a s d e ve l a c i ó n S U B TO TA L S E R V IC IO S V A R IO S T a l l e r e s va r i o s A g e n c ia s d e P u b lic id a d S e r vi c i o s p e r s o n a l e s T . V . C a b le l a b o r a t o r i o s fo t o g r á fi c o s C ig a rre ria s F o t o c o p ia d o L a va n d e r ía s G im n a s io s F lo ris t e ria s S U B TO TA L C O M E R C IO B IE N E S A lm a c e n e s B o u t iq u e s J o y e r ía s V e n ta d e z a p a to s L ib re ria s C o m p r a ve n t a s C e rra je ria s M is c e la n é o s C a c h a re rria s O t ro s e s t a b le c im ie n t o s S U B TO TA L C O N S U M O D IV E R S IÓ N T e a t ro s T a b e rn a s V id e o t ie n d a s % del A E sta b l e c i m i e n to s to ta l 19 119 19 19 13 49 2 10 3 11 264 4 4 4 5 17 40 5 3 9 6 2 11 3 79 6 3 9 1 7 4 12 5 5 32 4 5 2 2 1 6 1 1 6 60 49 17 5 11 4 7 2 9 36 140 1 7 5 1 5 ,9 4 % de l B P e r so n a s o c u p a d a s T o ta l 16 150 39 19 24 49 3 14 9 15 338 4 6 9 13 32 120 11 8 27 22 4 20 18 230 20 4 24 1 17 7 25 14 14 74 9 33 6 4 2 11 1 2 20 162 76 25 6 15 6 10 2 9 51 462 662 2 9 8 A - B 3 -3 1 -2 0 0 -1 1 0 -1 -4 -6 -4 -7 4 0 -2 -5 -8 -1 5 -8 0 -6 -5 -1 8 -1 6 -2 -9 -1 5 -1 5 1 -1 4 -1 -1 5 0 -1 0 -3 -1 3 -9 -9 -4 2 -5 -2 8 -4 -2 -1 -5 0 -1 -1 4 -1 0 2 -2 7 -8 -1 -4 -2 -3 0 0 -1 5 -4 6 2 -5 2 2 -1 -2 -3 30,3 18,8 1 ,9 3 1 ,7 8 8,9 12,8 1 1,3 1,3 1 ,3 9 0 ,5 6 0 ,7 8 6 ,8 3 9 ,0 3 36,9 102 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. En esta medida, la configuración como espacio de tránsito para materia prima y mercancías, está en directa relación con la especialización de la producción nacional y regional, así como con la centralización de funciones industriales, políticas, administrativas y comerciales en algunos centros urbanos con ciertas características, generando una estructura productiva jerarquizada, marcada por la configuración y estructuración de centros de producción, procesamiento y consumo, articulados mediante circuitos de distribución y comunicación a la economía nacional. Esta dinámica productiva, construida en función del mercado internacional para el caso del café, propició la centralización del procesamiento de la materia prima en los centros de consumo o de exportación, en detrimento de actividades industriales y manufactureras de los centros locales de producción. Por otro lado, la disponibilidad de recursos económicos en períodos de bonanza y los mecanismos de control e intervención en el mercado internacional permitieron niveles de ingresos constantes en las zonas cafeteras los cuales, a pesar de las crisis y bajas en el precio, además de los períodos crónicos de endeudamiento, fueron volcando el conjunto de la sociedad hacia el consumo, fortaleciendo el establecimiento de oferentes de bienes y servicios, reafirmando de esta manera el carácter de centros de producción, en detrimento de sus actividades industriales. Ahora las condiciones cambiaron y el futuro se vuelve incierto. La crisis económica propiciada por la vulnerabilidad de la mono producción cafetera ha afectado igualmente el acceso de sectores sociales a servicios educativos, incrementando los niveles de deserción escolar durante la última década del siglo XX. En el Líbano, entre 1989 y 1994, en grados de básica primaria se presentó una deserción escolar del 52% por cada 100 alumnos matriculados. De 2.111 niños que ingresaron a primero en 1989, egresaron del grado quinto 1.084. En secundaria la situación no es mejor. De 1.141 alumnos matriculados en el grado sexto para 1988, 463 ingresaron al grado once, es decir el 40.5% de los alumnos matriculados cursaron el grado once. En las zonas rurales el porcentaje de alumnos que se retiran de la escuela disminuye un poco en proporción directa con el número de alumnos. De 373 niños que terminan la primaria en 1992, solamente 155 logran ingresar al bachillerato, bien por que se tienen que desplazar al centro urbano para iniciar sus estudios de secundaria o por que deben dedicarse a labores agrícolas65. 65 Plan de Ordenamiento Territorial, Líbano 2000. Pág. 149. 103 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Esta situación de permanente deserción escolar, fruto de las condiciones socioeconómicas de las familias en la localidad, se ha complementado con los problemas suscitados por las políticas macroeconómicas del gobierno nacional en cuanto hace referencia a la transferencia de responsabilidades sociales a los municipios y departamentos como a la reducción en la inversión del gasto social. Si bien El Líbano cuenta con una capacidad instalada que le permitiría la ampliación de los cupos escolares, la carencia de recursos económicos tanto de los padres como de la administración municipal lo impiden (Tabla No. 15). Niveles educativos, establecimientos, docentes, alumnos y aulas en el Municipio de el Líbano 2000. (Tabla No. 15) Nivel Establecimientos Docentes Alumnos Preescolar 23 27 644 Básica Primaria 16 161 4.014 Secundaria 8 273 3.072 Urbano Superior 3 17 175 Especial 1 5 75 Vocacional 8 892 Preescolar 6 6 116 Básica Primaria 59 137 2.562 Rural Secundaria 2 44 446 Vocacional 2 12 100 Total 128 682 12.096 Fuente: Plan de Ordenamiento Territorial Municipio de el Líbano 2000. Sector Aulas 20 126 120 8 4 7 18 6 309 El número de establecimientos escolares asciende a 75 de los cuáles, 16 pertenecen a la zona urbana y concentran el 57% de los estudiantes; los restantes 59, son escuelas rurales en las que estudian el 43% de los alumnos de primaria. Los colegios privados, que en total son 4, participan sólo con el 3.3% de la matricula66. En 1942, los colegios privados participaban con el 50% de los cupos educativos en el municipio. Dicha proporción y la importancia en la estructura educativa local ha ido decayendo de manera paralela a la dinámica económica. 2.1.1.1. ¿Y en las zonas rurales Qué? 66 Ibíd. 104 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. ablar de la zona rural, no implica en ningún momento para nuestro caso, proponer una dicotomía entre ésta y lo urbano, en la medida en que como veremos más adelante, la dinámica económica de la producción cafetera, logra estructurar un espacio regional en el que lo rural y lo urbano dependen de la dinámica agrícola. Desde esta perspectiva, para evidenciar de manera diferencial el impacto de la crisis en dos sub espacios interdependientes, a saber el casco urbano y los sectores rurales, nos permitimos considerarlos como escenarios distintos, presentando una serie de efectos que corresponden a una sola dinámica: la del cultivo del café. Lo urbano y lo rural, más que dos espacios diferenciados estructuralmente, son en realidad dos caras de la misma moneda en una economía regional, estructurada y especializada por más de 100 años, alrededor de la producción cafetera. En las zonas rurales el impacto de la crisis cafetera y del modelo productivo agenciado durante más de 100 años en la región, puede ser visto a través de diversos aspectos. Por un lado, a partir de la década del 60 con los procesos de tecnificación de la producción, aumentó de la productividad por hectárea; la utilización de abonos químicos, herbicidas y pesticidas, a la par de las condiciones técnicas del cultivo, han redundado en la disminución del área destinada para el cultivo de alimentos, como en la presión sobre los recursos naturales. La expansión del área sembrada en el país, a partir de la década del 60, así como el desarrollo de nuevas variedades demandaron la destinación de una mayor superficie del suelo requerido para el establecimiento de las plantaciones. Miles de hectáreas de bosques fueron reemplazadas por cientos de plantas de café a la par que los cultivos de pan coger, iban cediendo paso al cultivo con cuyas ganancias se podría acceder a cualquier producto. Si existía el oro negro, y el mineral amarillo, el café sería el oro rojo. Entre 1980 y 1991, el cultivo de café se extendió aproximadamente 2.694 hectáreas67. Para 1991, en El Líbano había sembradas aproximadamente 15.503 hectáreas de café tradicional y tecnificado. Si consideramos que el área del municipio es de aproximadamente 30.000 hectáreas, tenemos entonces que el 51.6% se encontraba sembrado con café en la década del 90. De esta misma área, estaban destinadas para el cultivo E 67 FRANCO y Otros. Desarrollo de la producción de café en el municipio de El Líbano de 1980 a 1991. Universidad del Tolima, 1992. 105 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. de maíz entre 30 y 40 hectáreas, distribuidas en los diferentes corregimientos, correspondiendo al 0.13% del área. Los cultivos de caña panelera comprendían una superficie equivalente a 200 hectáreas68, es decir el 0.6% del área total de El Líbano. A lo largo del tiempo, la caña panelera ha sido una de los cultivos fundamentales de las zonas campesinas, ligado muy estrechamente a hábitos alimenticios y culturales arraigados en la población. El procesamiento de la caña y la extracción de la miel, permite la obtención de panela, así como la fermentación de ésta, la fabricación de guarapo y aguardiente, bebida tradicionalmente ingerida durante la recolección de café o las largas jornadas de trabajo. La yuca, otro de los cultivos tradicionales de la región oscila entre las 60 y las 53 hectáreas69 representando apenas el 0.2% de los cultivos transitorios producidos en la zona. Por otro lado, la producción de fríjol de 40 toneladas, se cultiva en aproximadamente 4070 hectáreas, correspondiendo, al igual que el maíz, al 0.13% del área en el municipio. El cultivo de plátano significaba la destinación de 500 hectáreas para el primer semestre de 1991, registrando una producción equivalente a 3.750 toneladas. El cultivo combinado de este producto al interior de los cafetales, representó la obtención de 980 toneladas, que sumadas con las anteriores, dan en total 4.730 toneladas y un área destinada para la producción del 2.0%. Para el cultivo de cacao se destina una superficie en 1992 de 115 hectáreas, equivalente al 0.38% del área de la localidad. Si sumáramos el porcentaje de hectáreas destinadas al cultivo de distintos productos en El Líbano, tendríamos que el total del área sembrada asciende al 3.3%, es decir 993 hectáreas de tierra. La disminución radical de los cultivos de pan coger, implica para la población campesina, sobre la base de la expansión del cultivo del café, una variación en su dieta alimenticia así como una mayor destinación de sus predios para la siembra de las plantas de café. Al destinarse mayor área del predio para la extensión de cafetales en detrimento de la producción alimenticia, la adquisición de los complementos alimentarios, como de los bienes necesarios para el sostenimiento del núcleo familiar se soporta sobre la base de los ingresos obtenidos con la producción cafetera. En esta medida, las condiciones de acceso a éstos, quedan 68 Tolima Estadístico 1991 – 1992. Gobernación del Tolima – Secretaría de Planeación – DANE. Ibagué, 1993. Pág. 117. 69 Ibíd. Pág. 119. 70 Ibíd. Pág. 121. 106 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. sometidas al poder adquisitivo del productor cafetero y las determinaciones del mercado en cuanto al establecimiento de los precios. El problema se vuelve complejo cuando en la región predomina una estructura de propietarios con extensiones de tierra, que en promedio no superan las 30 hectáreas, predominando con gran incidencia las propiedades menores de 15 hectáreas, al interior de las cuales el microfundio (predios menores de 3 hectáreas) tiene una alta participación (Tabla No. 16). Sin embargo las consecuencias no (Tabla No. 16) sólo se sienten en las Rango Predios Propietarios Área zonas rurales. Una de Hectáreas Número % Número % Has. % 0-1 547 14.76 629 12.42 188.24 0.63 las características de 1-3 1.023 27.60 1.376 27.17 1.946.11 6.50 las economías 3-5 617 16.65 829 16.37 2.412.07 8.06 campesinas, antes de 5-10 721 19.45 1.062 20.97 5.143.77 17.19 la dependencia 10-15 333 8.99 440 8.69 3.969.46 13.27 15-20 148 3.99 244 4.82 2.533.84 8.47 monoproductiva del 20-50 237 640 344 6.79 7.116.59 23.78 café, era la de 50-100 62 1.67 97 1.92 4.158.53 13.90 suministrar productos y 100-200 17 0.46 37 0.73 2.228.55 7.45 bienes alimentarios a >200 1 0.03 6 0.12 225.0 0.75 Total Municipio 3.706 100 5.064 100.00 29.922.18 100.00 los mercados locales, Tolima 132.748 2.79 173.253 2.94 2.169.618.11 1.40 rurales y urbanos. Fuente: Cortolima, 1997. Op. Cit. Distribución de la propiedad según rangos de tamaño Líbano 1997 Al desestimularse la producción de alimento al interior de una región, se requiere abastecer el mercado local a través del comercio con otras zonas del país, regionalmente especializadas en la mono producción; rompiéndose las condiciones de seguridad local y regional que en materia alimentaría existían antes de la década del 60. Con el intercambio regional, los costos de producción se incrementan al igual que los precios, demandando mayores recursos económicos por parte del consumidor para poder acceder al producto. Se pone entonces en riesgo no sólo la seguridad alimentaria de la población en el espacio rural, sino también en el espacio urbano71. Para la década del 90, el plátano consumido en el municipio de El Líbano, es traído de Pereira o Armenia, mientras la producción local no puede ser comercializada debido a los problemas de transporte y comercialización. Las hortalizas, a pesar de ser cultivadas en la zona fría de Murillo, distante a 20 Al respecto ver: El Pan nuestro. Problemas de la seguridad alimentaria. Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura IICA. Editor Carlos Fernando Rivera. Primera Edición. Santa fe de Bogotá 1998. Machado Absalón. El sistema Nacional Agroalimentario. Edt. Siglo XXI. Bogotá. 107 71 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. minutos de El Líbano, son traídas desde Bogotá implicando altos costos para el consumidor, como el desmejoramiento del producto. En aras de satisfacer las necesidades de consumo internacional y la ganancia individual, el modelo productivo agenciado por la Federación pone en riego la alimentación de las gentes que producen la materia prima para satisfacer los compromisos asumidos por las casas exportadoras nacionales. Igualmente se ponen en riesgo las condiciones agroecológicas del suelo que garantizan la producción alimentaria, con la utilización de las técnicas de cultivo requeridas para obtener un mayor rendimiento, así como con la aplicación de pesticidas y herbicidas. La plena exposición al sol demandada por la variedad caturra y la variedad Colombia, implantadas a partir de la década del 60, propició aparte de la expansión del área sembrada, la desaparición de cultivos de pan coger como de árboles frutales y un sinnúmero de especies animales y vegetales que hacían parte del equilibrio ambiental y de la sostenibilidad de los ecosistemas. La exposición directa al sol, permite que los rayos calóricos como las lluvias, penetren de manera directa al suelo erosionándolo y evitando la recomposición de los microorganismos que garantizan la fertilidad y los nutrientes del suelo. El lavado producido por la lluvia, arrastra material a las cuencas de los ríos propiciando la sedimentación como la reducción de su cauce. La extensión de las plantaciones hasta las riberas de los ríos, aparte de deforestación, contribuyó al secamiento de nacimientos y de cientos de quebradas. “La indiscriminada tala que se dio en el municipio para implantar el caturra en la década del 70, hizo que en los años comprendidos entre 1980 y 1985 se secaran más de 200 quebradas, y las pocas que quedaron, con su caudal reducido, se han convertido en cloacas, por donde circulan los detritos humanos o los desechos del café”72. Por otro lado, la utilización de herbicidas y pesticidas, afecta de manera directa las plantas 72 GALLEGO Fernando. Op. Cit. Tala de bosque para el establecimiento de cafetales. Líbano, 2000. Fotografía: John Jairo Rincón G. 108 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. que coexisten con los cultivos cafeteros, así como los alimentos intercalados con las plantaciones. Árboles frutales, aves y peces van desapareciendo a lo largo de las fumigaciones. El veneno depositado en los árboles frutales, es ingerido por las aves, quienes mueren inmediatamente. Al aumentarse el volumen de aves muertas, se empieza a afectar la dispersión de semillas, propiciando la desaparición igualmente de especies vegetales. Cuando llegan las lluvias, el veneno es arrastrado a las fuentes de agua e incorporado en el suelo. “Cuando estos productos se depositan sobre las malezas, este herbicida se dispersa, almacenándose en el pasto, la corteza de la tierra, y el agua. Posteriormente la vaca come pasto y bebe agua, entrando así al organismo del animal, causando destrozos de todo orden, llegando después al organismo nuestro en la carne, en la leche, en el queso, la mantequilla u otros alimentos que hayan sido contaminados con los herbicidas y los insecticidas, originando problemas angustiosos” (Gallego). Entre los graves problemas suscitados podemos encontrar la intoxicación y posterior muerte de las personas que fumigan con este tipo de productos. En las zonas cafeteras ha surgido una especie de especialización laboral en la que existe alguien dedicado exclusivamente a la fumigación de cultivos. El permanente contacto con el veneno, va generando envenenamiento crónico que puede causar afecciones para la reproducción o incluso la muerte. Enfermedades psico motrices de la población. Líbano (Tabla No. 17) Enfermedades Retardo Mental Problemas de Aprendizaje Problemas de Lenguaje Problemas de Conducta Epilepsia Problemas auditivos Parálisis Cerebral Ciegos Otros Problemas visuales Otro tipo de problemas Fuente: Cortolima, 1997. Op. Cit. En 1994 en el corregimiento de Tierradentro se registra un caso de intoxicación accidental. En 1998, en el % corregimiento de Santa Teresa 8 días 29.7 19.0 después de estar fumigando con 73 16.1 Thiodan muere un campesino . 15.6 5.5 4.1 3.2 2.3 2.7 1.8 Queda por establecer la relación existente entre la utilización de productos químicos en la agricultura (en nuestro caso en la zona cafetera) y los altos porcentajes de enfermedades relacionadas con limitaciones físicas y parálisis cerebral entre otros. En El Líbano, a partir de un estudio efectuado por la organización no gubernamental FUNDECIDES, en el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses. Unidad Local Líbano. Libros de Registro, consultados Septiembre de 2000. 109 73 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. que se considera una muestra de 1983 hogares urbanos, se concluyó que alrededor del 7% de la población presenta alguna limitación importante con los siguientes resultados74: (Tabla No. 17). El 7% de la población corresponde (con referencia al censo de 1993) a 2784 personas, que presentan algún tipo de disfuncionalidad motriz, cerebral, auditiva o visual. Éste es uno de los grandes problemas por abordar, en una zona de producción cafetera marginal, en las que las técnicas y tecnologías de cultivo empleadas implican un riesgo para los productores. Siguiendo con el cultivo del café, los residuos como la cereza son dispuestos y servidos en las quebradas y lechos de agua. Según el censo cafetero de 1980, en El Líbano se produjeron cerca de ciento veintitrés mil seiscientas sesenta y siete cargas de café. Reduciendo a kilos las cargas citadas, el volumen de desperdicios resultante luego de ser descerezado asciende a seis millones quinientos noventa y un mil cuatrocientos cincuenta y un toneladas, las cuales en su mayor parte, fueron a parar a las quebradas debido a que no fueron utilizadas para la producción de abono orgánico. Esta cereza tirada en los ríos, produce una sustancia letal denominada MELAZA, estimada en un millón cuatrocientas cincuenta mil ciento diez toneladas, que se distribuyeron en todos los ecosistemas acuáticos, alterando su equilibrio en forma alarmante75. Las técnicas de cultivo implementadas en la zona cafetera han originado igualmente la desaparición de grandes extensiones de bosque. Una pequeña muestra de 300 hectáreas acerca de la utilización del suelo y la cobertura vegetal efectuada en El Líbano, nos permite dimensionar algunas proporciones de incidencia en el entorno natural, a partir del cultivo del café (Tabla No.18) Cobertura y Uso de la Tierra según Corregimientos (Tabla No. 18) Clasificación de Uso y Cobertura de la Tierra Área Has. Part. % Cabecera Municipal Convenio San Fernando Santa Teresa Tierradentro Bosque Natural de latifoliadas Bosque plantado de conifieras Vegetación arbórea arbustiva Vegetación de rodales de guadua Vegetación arbustiva herbácea Cafetales tecnificados Café Tradic. Y culti. de pan coger Caña panelera y cult. Pan coger Pastos manejados Pastos naturales Pastos naturales enmalezados Cultivos semestrales misceláneos Zona urbana Otros usos 74 75 18.70 0.3 16.81 0.27 6.64 84.22 81.00 9.21 18.78 35.83 13.11 9.52 4.79 0.76 6.2 0.1 5.6 0.1 2.2 28.1 27.0 3.1 6.3 11.9 4.4 3.2 1.6 0.3 3.74 0.08 4.77 0.03 1.54 18.4 18.8 2.47 6.30 18.81 6.30 6.64 1.31 4.4 2.23 0.10 4.28 0.05 1.47 27.3 27.2 4.24 4.11 1.23 2.92 0.36 0.12 0.26 4.32 0.03 2.92 0.05 1.63 21.2 14.7 0.58 1.25 1.74 1.43 1.80 0.05 0.10 7.05 0.05 3.18 0.08 1.33 15.33 14.4 0.07 2.55 7.91 1.67 1.60 0.15 .01 1.36 0.04 1.66 0.06 0.67 2.09 5.89 1.85 4.57 6.13 0.45 4.45 0.07 0.1 Caracterización ambiental y Socioeconómica de El Líbano. Cortolima 1997. GALLEGO Fernando. En El Líbano se destruyen los recursos para la vida. El Cronista. Líbano, Mayo de 1984. 110 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Total Fuente: Cortolima. Op. Cit. 299.94 100.0 0.26 75.87 51.8 55.47 29.31 De la muestra tomada, 18,70 hectáreas corresponden a zonas en las que existe bosque natural. Sumadas con las 0,03 hectáreas correspondientes a bosque plantado de coníferas, aportan apenas una extensión de 18.73 hectáreas de bosque, correspondiendo al 6,3% del área en cuestión. Entre tanto, los cultivos de café (tradicional y tecnificado), en los corregimientos como en los alrededores de la zona urbana ocupan un área de 165,22 hectáreas, es decir el 55,0% del área de la muestra. La caña panelera y los cultivos de pan coger apenas alcanzan una extensión de 9,21 hectáreas. La menor extensión de bosques se encuentra en el corregimiento de Tierradentro, seguido de Convenio, la cabecera municipal y el corregimiento de Santa Teresa. La tala de bosques se ha convertido en medio de la crisis cafetera, en una de las alternativas buscadas por los campesinos para la comercialización de la madera y la consecución de ingresos, profundizando aun más el problema de deforestación, erosión del suelo y desaparición de especies vegetales y animales. Algunas de las principales fuentes hídricas de las cuales se alimenta el acueducto municipal, están afectadas gravemente por éste problema. “El río Vallecitos tiene como máximo enemigo al hombre, que armado de azadones, máquinas, machetes, motosierras y herbicidas, fue capaz de destruir su cubierta vegetal que le permitía mantener un flujo de aguas constante y regulado... La longitud del río Vallecitos es de 20.700 metros y con sus 37 afluentes suma 53.370 metros que han perdido casi toda la vegetación que protegía el cauce y los nacimientos...”76 “La superficie de la tierra, que siempre hemos considerado como un entorno de la vida, es en realidad parte de ésta. El manto del aire, la troposfera; debe ser considerado como un sistema circulatorio producido y mantenido por la vida. Cuando los científicos nos dicen que la vida se adapta a un entorno esencialmente pasivo de química, física y rocas, están perpetuando una visión seriamente distorsionada. En realidad, la vida hace, conforma y cambia el entorno al que se adapta. Este entorno, a su vez, retroalimenta a la vida que cambia, actúa y crece en él” (Capra:99;124). Pensarnos la región de esta manera, concebir la interacción entre el hombre y la naturaleza, la alteración de la vida con los modos de producción y las técnicas utilizadas, nos permitirá dimensionar unas nuevas relaciones entre el hombre y la naturaleza, pensando en nuestra existencia y valorando la tierra no por sus usos, sino por lo esencial que es para nuestra supervivencia. 76 GALLEGO Fernando: Volvamos sobre el Vallecito. El Cronista. Líbano s.f. 111 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. De esta manera, estaremos avanzando hacia una sociedad capaz de satisfacer sus necesidades sin disminuir las oportunidades de las generaciones futuras, creando sociedades sostenibles, es decir entornos sociales y culturales en los que podamos satisfacer nuestras necesidades y aspiraciones sin comprometer el futuro de las generaciones que han de seguirnos. Debemos reconocer el valor intrínseco de todos los seres vivos, considerando a los seres humanos como una hebra de la trama de la vida. Experimentando una dimensión espiritual y ética, en la que el individuo tome conciencia, así como un sentido de pertenencia y de conexión con el cosmos como un todo. 2.1.1.3. Una serie de Problemas Personales, que Pueden Obedecer a “Patología Social” L a década del 90 trae consigo una serie de situaciones que a primera vista pueden estar relacionadas con problemas personales, pero que en virtud de su dimensión social y su complejidad, deben ser tratados profundamente, procurando dilucidar los factores que de múltiples maneras contribuyen a generarlos. Más que pretender dar una explicación al fenómeno, lo que se intenta es esbozar un problema que bien merece ser abordado en vista de que se sucede en un contexto social agobiado por la crisis cafetera, involucrando campesinos, comerciantes y otra serie de personas de directa relación con el cultivo del café. No se trata, se insiste, de dar una explicación, sino de evidenciar la necesidad de abordar estos fenómenos procurando establecer relaciones entre diversos aspectos. Es en últimas un problema por investigar. En 1994 de un total de 62 autopsias realizadas en medicina legal unidad local de El Líbano, 15 corresponden a personas suicidadas. Técnicamente la muerte se determina por asfixia mecánica y ahogamiento, a pesar de que las victimas mueren por la ingestión oral del veneno conocido como Thiodan, el cual al ser ingerido, desintegra los intestinos y las paredes del estómago, produciendo asfixia al paciente e induciendo la muerte. Después de ingerirlo, no hay cura. Para 1995 fecha en que se realiza la movilización 112 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. campesina de los caficultores, un periódico de circulación regional titulaba en uno de sus artículos: “Otra razón del paro cafetero... Las viudas del Café”77, haciendo referencia a dos casos en los que un comerciante y un campesino de Tierradentro habían tomado la decisión de suicidarse ante la difícil situación económica. Carlos Arturo Ocampo, campesino cultivador de café de 62 años según testimonio de su esposa, debía 37 millones de pesos y no pudo pagar la deuda ni siquiera vendiendo un ganado que tenía, pues sólo alcanzó a abonar 17 millones78. “Cuando lo recogimos en el camino estaba al lado de su camioneta con una botella de Thiodan y un litro de Coca Cola”79. En el otro caso, don Pablo Emilio Martínez en la vereda Mateo, corregimiento de Tierradentro, era uno de los más reconocidos caficultores. Fue encontrado muerto en medio de un cafetal al lado de un frasco de Thiodan. La situación pareciera sin trascendencia, a pesar de ser alta la cifra de suicidios en 1994, pues sólo comprometía a algunos campesinos de pocas veredas del municipio. Sin embargo, para 1995, con Pablo Emilio y Carlos Arturo, fueron 12 personas más las que se suicidaron utilizando la misma fórmula: “cóctel Coca Cola con Thiodan”, como se le conoce en la región. En 1996, la cifra se reduce, pero sigue siendo significativa: 8 suicidios. En 1997 se incrementa nuevamente y alcanza las 19 víctimas, disminuyendo nuevamente en 1999 a 18 (Tabla No. 19). En el conjunto de muertes municipal, los suicidios ocupan un alto porcentaje, bordeando en la década del 90 un promedio de 14.8 suicidios por año, en los cuales se ha utilizado en un 99% la misma fórmula. Causas de Muerte en El Líbano 1994 - 1999 (Tabla No. 19) Causa de muerte Años 94 95 96 97 99 15 14 8 19 18 ACT. y Arma de 3 30 23 31 40 5 2 62 5 49 5 36 10 60 12 70 Total general 74 127 5 2 32 240 Suicidio Homicidio Fuego Accidente de Transito. Combates Guerrilla – Ejército. Otros (Ahoga, Natural) Total general 77 78 Tolima 7 días. Sección Actualidad, Pág. 8. Agosto 2 de 1995. Ibíd. 79 Ibíd. 113 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Fuente: Datos para elaboración de tabla tomados de Libros de registro, Unidad Local Medicina Legal, El Líbano. Septiembre de 2000. Los sitios de muerte se distribuyen en cada uno de los corregimientos de la siguiente manera en 1994 (Tabla No. 20): Causa de Muerte y Sitios El Líbano 1994 (Tabla No. 20) Causa de Muerte Sitio Acc. Natur Suicid Trans al io t. 1 2 6 1 5 Hom. Arma Fueg. Otro 1 22 2 2 5 Combate Total s Guerr. general Ejerc. Muertes 2 3 36 3 2 9 Convenio Líbano Murillo San Fernando Santa Teresa 1 3 Tierradentro 2 1 3 Villahermosa 1 5 6 Total general 2 15 5 38 2 62 Fuente: Datos para elaboración de tabla, tomados de Libros de registro, Unidad local Medicina Legal, El Líbano. Septiembre de 2000. El casco urbano registra el 40% de las muertes por suicidio, seguido de Santa Teresa con el 20%, Convenio y Tierradentro con el 15% cada uno, mientras dos municipios vecinos de El Líbano, Murillo y Villahermosa participan con el 6.6% respectivamente. La mayor incidencia de pobladores del casco urbano se debe a que algunos de los levantamientos fueron efectuados en la morgue del hospital, ya que el paciente alcanzó a llegar vivo a este sitio. En otros casos obedece a personas del casco urbano que se suicidaron. Corregimientos como Santa Teresa y Tierradentro participan como hemos visto, de fuertes procesos de endeudamiento como de altos niveles de infestación de Broca, desmejorando en consecuencia las condiciones socioeconómicas de los productores y posiblemente contribuyendo al estado de ánimo para el suicidio. Dos grupos por edades se destacan entre los occisos. El primero esta conformado por personas menores de 18 años, hombres y mujeres, habitantes de sectores rurales y del casco urbano, quienes se suicidan al parecer por motivaciones que varían desde problemas amorosos hasta dificultades académicas o problemas personales. 114 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. El segundo esta compuesto por adultos, hombres y mujeres, entre los 19 y los 70 años, en su mayoría agricultores propietarios de predio o jornaleros, comerciantes y empleados públicos. En este grupo se relacionan factores de la crisis cafetera como el endeudamiento, los embargos, el desempleo y las obligaciones de pareja, como desengaños amorosos y otro tipo de problemas personales. Es característico para las personas suicidadas en la zona rural, la utilización del Thiodan como elemento para el suicidio, así como la selección de espacios relacionados con la finca o el predio: el cafetal, la casa de la finca, el pasillo, el solar o incluso las mismas habitaciones o los comedores. Algunos de estos suicidios son “públicos” en la medida en que hay una tercera persona observando en la distancia, enterada de la potencialidad del suicidio o que sostiene previa conversación con el occiso, en la cual se entera de su estado de ánimo. A continuación presentamos algunas reseñas que nos referencian el sitio de la muerte, algunos aspectos simbólicos del hecho y nos suministran información acerca del occiso, en procura de que la información consignada de manera parcial, pueda motivar la intencionalidad de explorar en profundidad éste problema (Tabla No. 21). 115 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Numero de Suicidios, Descripción de Muerte, Oficio y Sitio, Líbano 1998. (Tabla No. 21) Edad 14 15 16 Oficio Campesina Sin datos Campesino Estado Civil Casada Soltera Casado Sitio Villahermosa Característica suicidio Causa de muerte Sexo Envenenamiento Envenenamiento Envenenamiento F F M 19 Estudiante Soltera Ingiere toxico. se suicida con su esposo. Murillo Sin motivación aparente. Se suicida con su esposa en Villahermosa la finca el Vergel. Situación económica extrema. Casco urbano. Ingiere Thiodan. Se le encontró una Líbano nota. Problemas sentimentales, personales. Líbano Sin datos Casco urbano. Fue encontrado en el patio de la casa. Se encontraba en estado de embriaguez. Fue visto llorando. Al parecer motivos personales. Ama de casa. Encontrada en la finca. Ingirió fungicida para papa. Encontrado en la Hacienda. Intoxicado con Thiodan Sin motivo aparente Casco urbano. Encontrado en el ante jardín de la casa. Arma de fuego. Posible separación conyugal. Ingirió Thiodan. La mamá vio cómo se tomaba el veneno. Sin motivo aparente. Ingirió Thiodan. Al parecer no había motivos de ninguna índole para suicidarse. Encontrado en el cuarto en el que dormía. Arma de fuego Su esposa estaba embarazada, tenía además dos hijos, situación económica extrema. Se había acabado el trabajo una semana antes de morir. Los hechos ocurren frente a la esposa 116 Envenenamiento F Sin datos Sin datos Sin datos Sin datos 21 Latonería y pintura. Soltero Líbano Ahorcado M 23 27 28 28 Ama de casa Unión Libre Santa Teresa Sin datos Agricultor Empleado Sin datos Tierradentro Envenenamiento Envenenamiento Envenenamiento HPAF F M M M Unión Libre Villahermosa Unión Libre Líbano 29 Agricultor Casado San Fernando Envenenamiento M 30 Agricultor Unión Libre San Fernando Envenenamiento M 31 Comerciante Soltero Santa Teresa HPAF M Jornalero Casado Líbano Envenenamiento M De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Numero de Suicidios, Descripción de Muerte, Oficio y Sitio, Líbano 1998. (Tabla No. 21) Edad 32 Oficio Agricultor Estado Civil Unión Libre Sitio Convenio Característica suicidio Causa de muerte Sexo M 39 Agricultor Sin datos 44 Agricultor Casado 47 49 62 90 • • Sin datos Sin datos Agente de policía Sin datos Sin datos Sin datos Casado Sin datos Vereda Pantanillo. Envenenamiento Encontrado en la Finca. Patio de la casa en la finca. Ingirió Thiodan. La mamá vio Convenio Envenenamiento cuando lo consumía. No había motivos aparentes 8 días antes de morir estuvo fumigando con Thiodan. No Intoxicado Santa Teresa le presto atención la hecho, Accidental creyó que eran amibas y murió Murillo Intoxicación Intoxicado Líbano Líbano Líbano Sin datos Intoxicado M M M Sin datos M Sin datos Envenenado. Casco urbano Envenenamiento Sin datos HPAF Total general 21* En 1998 se registran 20 suicidios. Se totalizan 21, considerando la muerte por intoxicación con Thiodan de uno de los occisos. De un total de 44 autopsias efectuadas por la Unidad Local de Medicina Legal en El Líbano para éste año, 21 corresponden a Suicidio. 117 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. SEGUNDA PARTE 3. POBLAMIENTO, CONSOLIDACIÓN DE LA PRODUCCIÓN CAFETERA Y ESTRUCTURACIÓN TERRITORIAL. 118 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. CAPITULO III 3.1. PERIODO DE POBLAMIENTO: ETAPAS Y FACTORES DE POBLACIÓN. 119 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. 3.1.1. De las Etapas en el Proceso de Poblamiento. V arios elementos se consideran la hora de hablar de poblamiento en la región norte del Tolima y particularmente en la localidad conocida actualmente como Líbano. Estos elementos permiten referenciar por lo menos cuatro etapas de corrientes migratorias que componen socialmente la región en cuestión. La primera, mediada por los asentamientos precolombinos existentes aproximadamente hasta finales del siglo XVIII, en la cual se involucran etnias de las familias Pijao. La segunda, configurada alrededor del comercio formal y clandestino de tabaco y añil, adelantado por el camino del Ruiz hacia los Estados del Cauca y Antioquia. a El Fuente: Revista Credencial Historia No. 22. En la tercera etapa se cuentan corrientes migratorias propiciadas por las guerras civiles de la segunda mitad del siglo XIX, las cuales permiten la incorporación de pobladores al Norte del Tolima, bien por procesos de desplazamiento forzoso, o por migración voluntaria de las gentes asentadas en los Estados soberanos de Boyacá, Cundinamarca y los territorios de Santander entre otros. La cuarta se construye a partir del denominado proceso de colonización antioqueña, que incorpora a la zona, un componente antioqueño que - hasta el presente - ha sido considerado como el pionero del auge empresarial que vivió El Líbano hasta la década del 30. 120 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Durante los períodos referidos, se desarrollan asentamientos en las zonas comprendidas entre el río San Juan y la quebrada de Santa Rosa, relacionando etapas de comercio formal y clandestino, como de colonización80. 3.1.1. Primeros Pobladores de la Región. E l poblamiento prehispánico o precolombino, esta asociado a los asentamientos de tribus que posiblemente pertenecieron a las familias “Panche, Bledo, Tocina y Gualie, ligadas a la etnia Pijao, antiguos habitantes de lo que hoy comprende El Líbano” (RAMÍREZ: 2000). Esta etapa en el período de poblamiento puede considerarse desde la misma invasión española hasta finales del siglo XVIII. Entre los sitios de asentamiento posiblemente ocupados por las comunidades indígenas, encontramos - a partir de los vestigios - los actuales corregimientos de Convenio y Santa teresa, la vereda La Honda y el casco urbano de El Líbano. En Convenio se referencia el hallazgo de figuras de oro y una serie de artesanías, que dan cuenta de actividades textileras y de orfebrería. Elementos como rodillos para tinturar telas, encontrados en los alrededores de Convenio, dejan entrever la existencia antigua de asentamientos indígenas. En el corregimiento de Santa Teresa, puntualmente en la vereda la Guaira, y los predios de la antigua hacienda de El Reflejo, existen en la actualidad evidencias concretas sobre el asentamiento indígena. Cementerios en los cuales se pueden hallar canceles81 en piedra labrada, los cuales al parecer eran utilizados en los entierros. En el interior de ellos se han encontrado 80 Si bien los períodos se intentan presentar en momentos definidos de tiempo, refiriendo fechas precisas, no significa que estos se hayan desarrollado de manera puntual en los momentos de tiempo descritos. Se trata más bien, de abstracciones analíticas que nos permiten dilucidar las distintas corrientes migratorias que se han presentado en la región objeto de estudio. Así mismo, muchos de estos procesos se desarrollaron de manera simultánea, a pesar de ser ubicados espacio temporalmente en un momento determinado. 81 Nombre dado por los campesinos a las lozas de piedra que componen los ataúdes indígenas. 121 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. restos humanos. Igualmente los pobladores hablan de algunas artesanías elaboradas en oro. Otro lugar referenciado como asentamiento indígena es la antigua hacienda de San Ignacio, ubicada en la vereda la Gloria, cerca de lo que en la actualidad es el municipio de Murillo. Urna Funeraria Pijao. Fuente: Signos y Hechos No. 39 En este lugar, hasta hace aproximadamente 40 años, se encontraban vestigios de bohíos construidos en barro y techo de paja. Según versiones de algunos pobladores de la región, la explosión del volcán Nevado del Ruiz en la segunda mitad del siglo XVI (1585 aproximadamente), además de destruir el asentamiento, propicia la desaparición del camino hacia Cartago, zona de tránsito que se había configurado sobre el margen izquierdo del río Lagunilla. Se estimaba que en este asentamiento, habitaban aproximadamente 2000 indígenas. En los predios de la hacienda la Trinidad, jurisdicción del municipio de El Líbano, se han encontrado restos de orfebrería y rodillos en piedra, que evidencian el asentamiento de comunidades indígenas en la región. Hacia la vereda La Honda, sobre el cañón del río Recio, se encuentra al parecer un sitio de adoración. Una piedra de tamaño considerable, registra petroglifos cuyas figuras representan ceremonias. Este tipo de grabados, son característicos de culturas ágrafas y en general desempeñan un fin conmemorativo ligado a ceremonias rituales. Las piedras registran figuras geométricas (círculos, líneas, cuadrados) al igual que representaciones figurativas (Hombres, rostros y animales). En el casco urbano de El Líbano, varios son los sitios en los cuales se han encontrado elementos de orfebrería, entre los que se cuentan vasijas de barro, rodillos, adornos en piedras preciosas, al igual que cementerios y restos humanos. Hacia las tierras de la antigua hacienda de Tejos, se encuentran en el territorio vestigios de grabados que se asemejan a textos escritos durante la permanencia indígena. El asentamiento de las comunidades indígenas 122 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. en las partes altas está asociado con la persecución desatada por los españoles durante la invasión española. Petroglifos Vereda La Honda, Líbano. Fotografía: John J. Rincón G. 3.1.1.2. De Contrabandistas, Comerciantes y Viajeros. E sta corriente de poblamiento, “estaría compuesta por contrabandistas, colectores de ganado cimarrón, buscadores de oro, refugiados políticos y traficantes de sal, aguardiente, tabaco, caucho y quinas. Ésta fue transitoria y permitió la creación de fondas y pesebreras permanentes para su tránsito, sin llegar a tener carácter de colonización” (RAMÍREZ:2000). Se tienen referencias de tradición oral acerca del tránsito, efectuado por algunos contrabandistas, por el camino que de Ambalema conducía a Cartago, en tránsito por la región de El Líbano, margen izquierdo del río Lagunilla82. El recorrido se efectuaba por la región de la Yuca, actual jurisdicción del municipio de Murillo, que comunica con el Bosque y Santa Isabel. Este tránsito es referenciado entre los años 1600 y 1700 al igual que por la ruta del Ruiz. Por este trayecto eran transportadas las materias primas extraídas de los centros de producción en el Norte del Tolima. Entre 1700 y 1850 se propicia, alrededor de la economía del tabaco, una serie de flujos económicos y de intercambios comerciales, que - mediados por el contrabando y el comercio ilegal de este producto - permiten establecer una ruta clandestina (y posteriormente oficial) entre el centro de producción en el Tolima (Ambalema) y los Estados soberanos del Cauca y Antioquia. Este flujo llevó a la creación de un centro de “descanso” para el largo trayecto, a la vera del camino. Ya en 1852, el legislativo y el ejecutivo nacional: “habían puesto especial atención en conservar y mejorar este camino que... se estaba construyendo oficialmente entre Medellín y Bogotá... el cual fue otro de los proyectos de los gobiernos radicales en la segunda mitad del siglo diecinueve.” 83 82 CALVO, Rafael y RIVERA, Carlos Flaminio. Entrevistas efectuadas en el municipio de El Líbano. AgostoSeptiembre de 2000. 83 RAMÍREZ, Bacca Renzo. Propiedad, disposición y poder. El caso de la fundación y colonización de El Líbano – Tolima. 1849-1886. Ponencia presentada al XI CONGRESO DE HISTORIA. Universidad Nacional de Colombia. Agosto. 22-25 de 2000. Bogotá. 123 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Esta ruta, que permitía la comunicación entre los Estados soberanos del Cauca, Tolima, Antioquia y Cundinamarca, se conoce con el nombre de Camino del Ruiz84. El asentamiento inicial se organiza en el territorio que actualmente ocupa El Líbano. Hacia 1850 se registran testimonios del viajero Manuel Pombo, quien en travesía a lomo de buey referencia la existencia de por lo menos 10 casas, en donde la gente laboriosa produce alimento en abundancia, además de tener establecido un almacén muy bien surtido en el cual se pueden conseguir algunos bienes de consumo85. Este flujo de intercambio comercial se desarrolla igualmente alrededor de la explotación del añil cultivado en Lérida y transportado hacia el pacífico por la vía del Ruiz. El añil, es una planta que contiene glucósidos, los cuales al ser expuestos a la oxidación rinden el colorante denominado índigo, de color azul profundo, el cual permite la coloración de prendas textiles. Este pigmento de gran importancia para las antiguas culturas indígenas de nuestro país, fue igualmente explotado por los españoles durante su permanencia en este territorio. Cultivos de la tintura se establecieron en el distrito de Peladeros, actual municipio de Lérida. Al igual que el tabaco, el aguardiente y el anís, el añil era transportado por la vía del Ruiz hacia el Pacífico, siguiendo la ruta de Cartago. Este cultivo, fácilmente pudo ser explotado por las comunidades indígenas asentadas en el valle ubicado entre el río San Juan y la quebrada de Santa Rosa, actual ubicación de la localidad de El Líbano. 84 “El camino partía de Bogotá por entre la sabana, descendía hasta Facatativá, luego a Sotaima y Guaduas. De allí seguía hasta Ambalema donde el viajero cruzaba el río Magdalena. En realidad el camino se contaba entre Lérida y la Aldea de María. Partiendo de Lérida –400 metros sobre el nivel del mar- pasaba por el caserío de Coloya, atravesaba el río Bledo y las quebradas de La Honda y de San Juan y llegaba a El Líbano –1585 metros sobre el nivel del mar-, población que descansa sobre las vertientes orientales del nevado del Ruiz. De El Líbano ascendía, sesgando un poco al suroccidente, hasta el lugar donde se fundó la población de Murillo –3.056 metros sobre el nivel del mar- sobre una de aquellas planicies escalonadas que forman el pedestal del Ruiz. De Murillo sigue por Santa Bárbara, Rosarito, Quebradanegra, Boqueroncito, Boquerón, y la quebrada de la Hedionda; sube a la Cueva del Toro y de ahí llega a la zona de arenales del nevado, trecho muy peligroso de pasar, porque los fuertes vientos de aquellas alturas mueven las arenas en todas direcciones. Descendiendo por los arenales toca en la Cueva del Nieto; recorre una gran extensión de páramo, tierras de pajonal y frailejón; atraviesa cerca de sus orígenes los ríos Lagunilla y Gualí y llega a Rancholargo, en el lomo de la cordillera, límite con el Departamento de Caldas. De ahí desciende hasta la Virginia, de donde sigue directamente a la Aldea de María y donde hoy se encuentra uno de los caminos que van de Herveo a Manizales y la carretera Manizales-Mariquita. De allí continúa a Salamina, Aguadas para llegar a Sonsón.” PARIS L. Gonzalo, citado por RAMÍREZ Bacca Renzo. Cuadernos de Sociología No. 23. Op. cit. Pág. 21. 85 SANTA, Eduardo. Arrieros y Fundadores. 124 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. El tránsito comercial por esta región hacia los antiguos Estados soberanos del Cauca y de Antioquia, y de los comerciantes de estos hacia los centros de producción de tabaco y añil86, constituye uno de los elementos que permiten configurar el camino del Ruiz, el cual favorecía la comunicación entre Ambalema - pasando por Lérida - hacia el valle del río San Juan, concretamente en el punto conocido como Tejos. Todo el recorrido efectuado por el margen izquierdo del río Lagunilla87. Durante este período de tiempo referenciado, los procesos migratorios y de desplazamiento forzoso, generados durante las guerras civiles - particularmente las desarrolladas en la segunda mitad del siglo XIX (1849, 1873 y 1899 a 1902) propician la expulsión de población del territorio de los otrora Estados soberanos de Cundinamarca, Boyacá y los territorios de Santander, contribuyendo a los procesos de colonización y expansión de las dinámicas de poblamiento hacia nuevas regiones del país; en este caso el Estado soberano del Tolima. Del mismo modo, el interés manifiesto del gobierno de la Unión en el establecimiento de rutas de intercambio y comunicación, así como por parte del “Soberano Estado del Tolima en fundar poblados en la parte noroccidental del Estado...” (Ramírez: 2000:17) se mezcla con una serie de factores y “contradicciones propias del establecimiento y los focos de poder político regional”88 propiciando la “ascendente emigración proveniente de Antioquia”89; haciendo temer a los dirigentes tolimenses la adjudicación del Norte del Tolima al Estado Soberano de Antioquia; por lo que dictaron leyes buscando estimular su poblamiento. Este estímulo legislativo impulsó un relativo desplazamiento de colonos de Lérida, Ambalema, Honda y Sur de Antioquia.” (Ramírez: 2000:17) Sobre esto volveremos más adelante. Esta situación enmarca el desplazamiento de pobladores originarios de Santander, Cundinamarca (Vianí, Bituima, San Juan de Rioseco, Anolaima, entre otras) y Boyacá (Chiquinquirá, y poblaciones aledañas, Bojacá, Es el caso de la familia Terreros, asentada en la localidad de Lérida, la cual procedente del Cauca, establece su vivienda en Lérida, intermediando la comercialización de diversos productos, principalmente tabaco. Esta familia se verá envuelta en litigios por la titulación de tierras en la localidad de El Líbano, disputando títulos de propiedad y asignación de baldíos, con los pobladores venidos de Antioquia y aquellos asentados anteriormente. 87 En la erupción del nevado del Ruiz, registrada en la segunda mitad del siglo XIX (1848 aproximadamente) se referencia la destrucción de este camino, además de la desaparición del asentamiento de San Lorenzo. 88 89 86 Ibíd. Pág. 17. Ibíd. 125 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Somondoco entre otras), así como el proceso conocido como la Colonización Antioqueña90. 3.1.1.3. Colonos y Mineros. E l tercer momento, está mediado por la descomposición de las economías del sur occidente antioqueño, las cuales generan la denominada colonización antioqueña, que empieza a suscitarse durante la segunda mitad del siglo XIX, a partir de 1860. Para esta etapa, se referencia igualmente la continuación del flujo migratorio y la permanente llegada de pobladores a la zona, provenientes de Antioquia y Cauca. Esta etapa se caracteriza por la llegada de pobladores “provenientes del viejo Caldas... de origen antioqueño y tradición bipartidista, compuesta por familias numerosas y pujantes; estos emigrantes fueron bautizando y atravesando quebradas y montañas hasta Viajeros Tolimenses. llegar a formar el caserío. Los Fuente: Colombia País de Regiones. Pág. 340 líderes de estas nuevas comunidades impulsaron el proyecto de fundación de la aldea y con ello sus empresas agrícolas–industriales” (Ramírez: 2000:17). Entre éstos se cuenta la llegada de “Nicolás Echeverri Díaz, Antonio María Echeverri Arango, Alberto Giraldo, Teodomiro Botero, Jesús Arias, Rafael y Joaquín Parra, con sus respectivas familias, procedentes de la recién fundada aldea de Manizales... estableciéndose en el sitio que luego sería conocido Si bien las causas que propician la colonización antioqueña son de diverso orden, contándose la descomposición de las economías mineras del sur occidente de Antioquia, este proceso se enmarca en el período referenciado. Al respecto ver: PARSONS James. La colonización antioqueña en el Occidente de Colombia. Bogotá, Publicaciones del Banco de la República - Archivo de la Economía Nacional, 1961, 2da. ed. SANTA Eduardo: La Colonización antioqueña, una empresa de caminos. Bogotá, TM Editores, 1993. 126 90 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. como la Granja, al suroccidente de la actual población de El Líbano” (Santa: 95). “En el caso particular de El Líbano, Roger Brew concluye que la llegada de los Parra, la principal familia de pioneros fundadores, obedeció a motivos políticos, ya hubiese sido por huir de sus enemigos en Manizales o para crear un bastión fuerte del liberalismo radical en el norte tolimense. Muchos colonos eran soldados derrotados o desertores de las guerras civiles que huían a esta región montañosa convertida en barrera natural entre Antioquia y Cundinamarca, límite de la guerra de guerrillas bipartidistas. La frontera de baldíos serviría para huir de los conflictos armados, para encontrar también tierras vírgenes y para tener sembrados de consumo doméstico” (Ramírez: 2000:23). De tal suerte que en este período se entremezclan factores político religiosos91, que propician la expulsión de los sitios de origen. Entre los aspectos religiosos a resaltar, se cuenta la vocación espiritista, masónica y esotérica de algunos de estos emigrantes, que aunada a su militancia liberal, configuran la particularidad de las gentes que llegan a colonizar la región de El Líbano; constituyéndola en una región que, en sus orígenes, es poblada por perseguidos político - religiosos o penales, como en el caso de los contrabandistas. Actividades de explotación minera refuerzan el poblamiento de la zona, incorporando para este momento, segunda mitad del siglo XIX, extranjeros, (Norteamericanos, Ingleses y Alemanes entre otros) que articulados a la explotación económica de las minas de oro y plata ubicadas en las regiones de Frías, Falan y Santa Isabel, en el norte del Tolima, terminan asentándose definitivamente en la región. El ingeniero norteamericano Skinner, se vincula a la localidad de El Líbano, a partir de la explotación minera adelantada por el general Isidro Parra92 en la vereda El refugio. Del proceso de la colonización antioqueña se deriva el origen de los que en la historia de El Líbano, figuran como los fundadores de la localidad. Sin embargo, hemos venido observando cómo se fue propiciando un proceso de poblamiento anterior al de la colonización antioqueña, que favoreció el Isidro Parra, fue reconocido como militante de renombre entre los liberales del siglo XIX. Amigo de los “conductores del olimpo radical, especialmente de Sergio Camargo, Murillo Toro, Gil Colunge, Santos Acosta y Julián Trujillo, sosteniendo correspondencia frecuente” SANTA, Eduardo. Op. Cit. Estas relaciones serán importantes al entablarse la disputa legal y política entre los propietarios de tierras durante el proceso de titulación y asignación de baldíos. 92 Los primeras denuncias de minas en el la región de El Líbano, se registran por parte de Isidro Parra, hacia el año de 1866-67. Al respecto ver: RAMÍREZ, Bacca Renzo. De la Distribución de baldíos a la consolidación de una región cafetera: Dinámica Comercial y estructuras agrarias en el Líbano – Tolima. 1866-1897. En Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura. Pág. 86. 127 91 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. asentamiento de personas de diversos orígenes en la región. Durante este período se generaron disputas mediadas por la titulación de las tierras colonizadas, así como por el proceso de legalización de la localidad adelantado por los pobladores ante el Estado Soberano del Tolima. Así mismo, la descomposición de la economía tabacalera en el centro productor de Ambalema permitió la migración de población hacia diversas zonas que involucran los departamentos del Tolima y Cundinamarca. El camino establecido hacia los Estados del Cauca y Antioquia, al igual que la incipiente consolidación - a finales del siglo XIX - de la economía cafetera y la demanda de mano de obra, además del desplazamiento en la inversión de capital a nivel regional y su incursión en la economía cafetalera, favorecen la migración de los pobladores de Ambalema hacia la zona norte del departamento del Tolima. 3.1.1.4. La Producción Cafetera y el Enganche de Trabajadores. l cuarto momento, que refuerza los procesos migratorios hacia la región norte del Tolima, se relaciona fuertemente con los procesos de producción económica y vinculación de mano de obra, adelantado en torno a las plantaciones de café; incorporando fuerza de trabajo de varios departamentos, particularmente de Cundinamarca y Boyacá. “Esta cuarta ola migratoria es definitiva para la colonización de las tierras frías de El Líbano donde se fundarían pequeñas granjas y se dedicarían principalmente al cultivo de maíz, papa, trigo, cebada y a la cría de ganados” (Ramírez: 2000:17), favoreciendo asentamientos, en zonas como: Casas viejas, Canan y Guamal, entre otros sitios. A estas regiones altas de la localidad, llegan también algunos extranjeros, entre los que se cuenta particularmente la familia Hartmann, de origen alemán93. En la zona, poblada por antioqueños, se desarrollan posteriormente disputas político religiosas, que según testimonios, llevaron a acciones violentas agenciadas entre otros por los Hartmann en contra de los antioqueños, resultando como consecuencia el desplazamiento definitivo de los paisas a las zonas medias de la región94. Según referencias de tradición oral, la primera en llegar a Colombia es la señora Fanny Hartmann, la cual es traída al país por el señor Dikenson, plenipotenciario del gobierno de Londres en Colombia. Hacia 1889, llega a El Líbano y se establece como maestra nombrada por el gobierno nacional para la escuela de varones en el Líbano. Posteriormente sus hermanos llegan a Colombia, y luego de que sus hermanas Clara y Bertha viajan a Bogotá, Carlos y Rodolfo se establecen de manera definitiva en la región. Entrevista con Fanny Hartmann. El Líbano, octubre de 2000. 94 CALVO, Rafael. Entrevista. Op. Cit. 128 93 E De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Esta etapa va de la mano con la consolidación de las plantaciones cafeteras que, bajo el patrón organizativo de la producción en haciendas, empieza a establecerse aproximadamente desde 1860 y perdurando hasta finales de la década del 30, empezando su proceso de descomposición. Bajo este patrón organizativo de la producción y de la estructuración territorial, los enganches de trabajadores se constituyen en el vehículo principal de incorporación de mano de obra, pero a la vez de poblamiento y consolidación de asentamientos en la región del Norte del Tolima, y particularmente en El Líbano. El proceso permite la llegada de pobladores hacia las tierras bajas y altas del municipio, entrando a fortalecer vínculos establecidos con anterioridad entre los departamentos del Tolima, Cundinamarca y Boyacá. Los propietarios de las haciendas establecidas en la localidad de El Líbano, destinaban en épocas de cosecha una persona para que se desplazara a los departamentos vecinos e incorporara trabajadores, bien de manera permanente o temporal, durante la recolección del grano. La hacienda corría con los gastos de transporte, alojamiento y permanencia de los trabajadores. Este dinero, era descontado posteriormente del salario devengado por los trabajadores95. La relación de estos aspectos permite evidenciar cómo antes de la colonización antioqueña se fue configurando un centro de tránsito entre los valles transversales del río San Juan y la quebrada de Santa Rosa, de tal suerte que al llegar la etapa de colonización antioqueña se encuentra un pequeño caserío habitado por pobladores provenientes de Cundinamarca, Cauca y Boyacá, los cuales - siguiendo la travesía del camino del Ruiz contribuyeron al poblamiento y colonización de estas tierras. La composición poblacional goza de la diversidad cultural de las gentes provenientes de distintas regiones del país. 3.2. De la Titulación de Baldíos y las Disputas por la Propiedad del Territorio96. Este aspecto se ampliará posteriormente, al hacer referencia a las relaciones de producción consolidadas al interior de las haciendas. 96 Para mayor información acerca del proceso de adjudicación de baldíos, el papel de los pobladores y los conflictos suscitados entre ellos, además del papel del Estado, ver: RAMÍREZ, Bacca Renzo. Propiedad, disposición y poder... Op. cit. 129 95 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. urante el proceso de adjudicación y titulación de baldíos en la región asignada para el poblado de El Líbano, se entreteje un entramado de carácter Político – Jurídico que pone de manifiesto las disputas existentes entre el gobierno de la Unión de Estados Soberanos, de los Estados Unidos de Colombia, y las intencionalidades e intereses del gobierno del Estado Soberano del Tolima. Este proceso se enmarca en un mar de guerras civiles que se viven durante el período comprendido entre 1849 y 1902. Se cruzan entonces diversos niveles de la estructura nacional que involucran dimensiones locales, regionales y nacionales, generando una serie de disputas que, para el caso de este trabajo, hemos intentado leer a la luz de la correspondencia escrita entre los pobladores de la región y los funcionarios del gobierno nacional, la cual da cuenta del proceso de asignación y titulación de baldíos. “En el primer nivel - el macro - es evidente, cómo el poder legislativo, juega un papel importante, a través de la creación de decretos, que respondieron a proyectos macroeconómicos, como por ejemplo el proyecto de desarrollo agroindustrial y la búsqueda experimental de productos agrarios aptos en el mercado internacional, en el norte del Tolima, principal centro de operaciones de proyectos radicales en el siglo diecinueve. Un decreto - de 23 de abril de 1849 - es dictado por el Congreso de la República, durante el gobierno de José Hilario López, su finalidad era erigir un distrito parroquial en la provincia de Mariquita, en el espacio comprendido entre el río San Juan y Vallecito. La primera circunstancia generada es la creación de una comisión permanente, desde la alcaldía del distrito de Peladeros, cuya tarea es entregar a cada poblador cincuenta fanegadas, en la vertiente oriental de la cordillera Central”97. En 1849, a partir de la ley del 23 de abril, el Estado Soberano del Tolima autoriza la creación de un nuevo distrito parroquial en la provincia de Mariquita98. La adjudicación de tierras en esta zona, se efectuará en la medida en que los pobladores acrediten casa y labranza, teniendo derecho de posesión mas no de enajenación de las tierras. La responsabilidad político administrativa del nuevo distrito recae sobre Mariquita en la provincia del norte. “[...] Decreto del 23 de abril de 1849. Haciendo varias concesiones para la creación de un distrito parroquial en la provincia de Mariquita. El senado i la cámara de representantes de la Nueva Granada, reunidos en Congreso, decretan: 97 98 D RAMÍREZ, Bacca Renzo. Op. Cit. Pág. 3. Para este período de tiempo, el Estado soberano del Tolima, se encuentra divido en tres Provincias, la del norte, con capital Mariquita, la del centro con capital en Ibagué y la del Sur. En la jurisdicción de Mariquita, se encuentran tanto el distrito de Lérida, como el distrito parroquial del valle del río San Juan. 130 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Artículo único. Con el fin de que se establezca un nuevo distrito parroquial en el espacio comprendido entre el rio San Juan i Vallecito, en la provincia de Mariquita, se hacen las concesiones siguientes: 1ª. A cada poblador se le darán hasta 50 fanegadas de tierras baldías, quedando obligado a disponer de ellas, casa i labranza, dentro de cuatro años de hecha la concesión: 2ª. Exención del pago de diezmos i primicias: 3ª. Exención del contingente para el servicio militar, en el ejército en tiempo de paz, por 8 años: 4ª. Hasta ocho mil reales, de que podrá disponer el Poder Ejecutivo, para la construcción de la iglesia, cementerio i casa cural, luego que estén establecidas allí por lo menos 10 familias: 5ª. Tres mil reales anuales, por el término de cinco años, para cóngua del cura, siendo de su cuenta los gastos de oblata. Dado en Bogotá a 19 de abril de 1849. El presidente del Senado, J.I. De Marquez- El Vicepresidente de la Cámara de representantes, Manuel de J. Quijano-El Secretario del Senado, pastor Ospina-El Representante Secretario, Juan Antonio Calvo. Bogotá 23 de abril de 1849 Ejecútese i Publíquese- El Presidente de la República, (L.S.) José Hilario López. El Secretario de Relaciones Exteriores, M. Murillo Toro.”99 Del decreto se desprende la intencionalidad del gobierno de la Unión por buscar el poblamiento de las nuevas tierras, asignando una serie de estímulos a aquellos pobladores que osaran llegar a estas regiones. La exención en la prestación del servicio militar, en una época de continuas guerras civiles, así fuera únicamente en tiempos de paz, podría ser un aliciente para los colonos. De igual manera, el garantizar la asignación de una porción de tierra limitada a 50 fanegadas para cada poblador era otro aspecto que garantizaba, no sólo el derecho de posesión - previo establecimiento de casa y labranza - sino también, hacia el futuro, la titulación de la propiedad apuntando a evitar la concentración de tierra. Elemento importante la exención en el pago de diezmos y primicias, ya que considera las condiciones económicas de los colonos. Muy posiblemente para la época, a partir de las referencias de poblamiento efectuadas anteriormente, se encontraban en la zona algunos asentamientos. De hecho, como anotaremos más adelante, uno de los propietarios de tierras compra derechos de posesión a algunos pobladores hacia el año de 1853. 99 M. Pradilla Antonio. Leyes i decretos espedidos por el Congreso Constitucional de la Nueva Granada en el año de 1849. Bogotá. Imprenta del “Neogranadino.” 131 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. En 1850 el gobierno del Estado Soberano designa al señor Felipe Terreros, administrador del distrito de Peladeros para que se ocupe del desmonte y mejoramiento de caminos, además de definir ejidos para el área de la población. En esta época, se registran pobladores asentados en esta región y venidos del Cauca, Cundinamarca y Boyacá. En el levantamiento topográfico, efectuado para la creación del distrito parroquial, se reconocen como pobladores de las tierras, sin que esto signifique títulos de propiedad, al señor Desire Angée, al igual que a Felipe Terreros, el cual posee una extensión de tierra comprendida entre el sitio conocido como Peñones, el páramo del Ruiz, el río Lagunilla y el río Recio100. Estos aspectos se consignan en la definición de los límites propuestos para el territorio de la población por parte de un comisionado del gobierno nacional101 (Mapa No. 1). Durante el período comprendido entre 1850 y 1854 se efectúan un total de 245 asignaciones de tierra por parte del comisionado Bruno José Ayala. Para el año de 1850, se habían efectuado 66 asignaciones en este sector. Cada una de las propiedades asignadas no excedía las 50 fanegadas. En 1851, 7 asignaciones; 1852, 3; 1853, 50; 1854, 118, para un total de 12250 fanegadas de tierra asignadas desde la creación del distrito parroquial102 (Tabla No. 22). Asignación de baldíos localidad de El Líbano 1850-1854 (Tabla No. 22) AÑO 1850 1851 1852 1853 1854 Total Número de Asignaciones 66 7 4 50 118 245 Fanegadas (50 c/u) 3300 350 200 2500 5900 12250 Sin embargo, la gobernación de la provincia del norte, a partir de registro enviado por el notario del circuito de Ambalema Rafael Buenaventura y en comunicación remitida a la secretaría de hacienda del Estado Soberano del Tolima, registra que 102 asignaciones de las 245 no se ajustan a los criterios requeridos para ser reconocidos con derecho sobre la adjudicación de la tierra. “[...] No. 336= E.E. U.U. de Colombia = Estado Soberano del Tolima = Gobernacion de la Provincia del Norte= Sr. Secretario de gobierno i guerra = En cuatro hojas útiles remito a ud. La relación de las adjudicaciones de terrenos baldíos, hechas por el comisionado Bruno José Ayala desde 1850 a 1854. No dejaré desapercibido el manifestar a ud. Que una gran parte de éstas AGN. Bienes Nacionales. República. T. V. F 87 y s.s. Es importante anotar cómo en este momento, el comisionado nombrado por el gobierno nacional, interviene la jurisdicción del Estado Soberano del Tolima, en lo que hace referencia a la legalización y distribución de baldíos para la creación de nuevos distritos. Este aspecto redundará de manera negativa en las relaciones entre el Estado del Tolima y el Gobierno Nacional. Este aspecto se relatará más adelante. 102 AGN. Bienes Nacionales. República. T V F. 156-159. 132 101 100 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. adjudicaciones no es conveniente, porque ni los individuos a quienes se adjudicó han hecho la solicitud, ni han tomado posesión de tal adjudicación cuyos nombres incluyo por separado...”103. Es importante anotar, que el mayor número de asignación de predios se registra en el año de 1854, dos años después de que el Ejecutivo nacional y el Congreso de la República hicieran oficial su apoyo a la construcción del camino del Ruiz como ruta oficial que comunicaría a los Estados de Antioquia y Cundinamarca. Posiblemente el alto número de asignaciones esté relacionado con el fortalecimiento de la ruta comercial, al igual que empieza a ser importante la industria que se proyecta alrededor del cultivo del café. “El mejoramiento del camino a través de éstas iniciativas significaba un recurso estratégico de los colonos en general para el control y posesión definitivo sobre las tierras”104 Dentro de la adjudicación de tierras efectuada durante este período de tiempo se registran los predios asignados a la familia Terreros, los cuales son adjudicados a partir de artimañas desarrolladas por el señor Terreros para apropiarse de las tierras dadas a los pobladores de El Líbano. Entre los adjudicatarios figura igualmente el comisionado delegado para la asignación de tierras a los pobladores de El Líbano, señor Bruno José Ayala. “[...] Una compañía establecida en Lérida compuesta por los señores Felipe Terreros, Fernando Escovar, Nestor Escovar, Presbítero Agustín Réyes, i Bruno L. Ayala, con el objeto de apropiarse de los terrenos baldíos señalados a los pobladores de El Líbano, incluyeron en el número de estos a sus hijos menores, sus sirvientes, i a otros individuos que con nombres supuestos solicitaron terrenos coaligándose todos los funcionarios públicos que intervinieron en éstas adjudicaciones, para defraudar a la Nación éstas porciones de terreno = Pongo estos hechos en conocimiento de Ud. Para que se tengan presentes para cuando tenga lugar la presentación de los documentos correspondientes a la legalidad de los títulos, pues muchos de estos individuos no sólo no han cultivado el terreno, ni edificado casa, sino que ni aun conocen el terreno = Ambalema 17 de octubre de 1866...”105. En esta denuncia se evidencia, no sólo la confabulación de algunos funcionarios públicos para apropiarse de los terrenos, sino también la voracidad ejercida sobre las tierras de la localidad además de las disputas propiciadas por la titulación desde los primeros momentos de la adjudicación de baldíos. La propuesta para adjudicación de tierras en el Norte del Tolima, y concretamente en El Líbano, fue efectuada por un diputado antioqueño. Este 103 104 AGN. Bienes Nacionales. República. T. V F. 0155. RAMÍREZ, Bacca Renzo. Op. Cit. Pág. 5. 105 Ibíd. 133 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. hecho, en virtud de las solicitudes elevadas ante el gobierno nacional por parte de los pobladores antioqueños colonizadores de la región, en cabeza de Isidro Parra como apoderado, generan en el interior del gobierno del Estado Soberano del Tolima el temor de que los Antioqueños pretenden apoderarse de sus territorios y que, en esta medida, la aprobación de las solicitudes contribuirían a esta causa. De esta manera la solicitud de los pobladores acerca del reconocimiento de las autoridades locales, en este caso la junta administradora conformada para gobernar el distrito, recibe toda serie de oposiciones por parte del secretario de Gobierno y Guerra del Estado, así como del Gobernador de la provincia del norte. En este sentido, conminan a los pobladores de El Líbano a seguir regidos político administrativamente por el distrito de Peladeros, mientras los trámites legales deberían ser remitidos al juzgado del distrito de Ambalema106. La disputa lleva a que la ley del 23 de abril de 1849 sea derogada por el decreto del 17 de febrero de 1857, emitido en el Estado Soberano del Tolima. Ante esta situación, los pobladores suponen que el presidente del Estado Soberano del Tolima no quiere la población y mucho menos a sus pobladores ya que: “[...] él participa de la animadversión gratuita que algunos tolimenses tienen contra ellos; i por otra parte esta empeñado en favorecer las pretensiones del señor Desire Angée, otros dos o tres individuos que quieren adueñarse de grandes, las mejores porciones del terreno con embustes y patrañas en perjuicio de los pobladores...”107. Hacia 1850 Desire Angée108, francés y su esposa Mercedes González, reciben la adjudicación de terrenos baldíos en la región de El Líbano en parte de pago por la labor de arquitectura en la construcción del edificio del congreso. En 1855 luego de haberse asentado en algunos terrenos entre el río San Juan y el río Vallecitos, concretamente en el sitio conocido como Téjos (Mapa No. 1), obtuvo 32 hectáreas, es decir 50 fanegadas, en virtud del decreto legislativo del 23 de abril de 1849. En el año de 1857 compra a varios de los adjudicatarios un número mayor de hectáreas hasta completar con las suyas 576 (900 fanegadas), cuya 106 107 Ibíd. AGN. Bienes Nacionales. República. T V. F. 094 -105. 108 “Francés que llega a Colombia hacia el año de 1848 contratado por el ministro plenipotenciario de Colombia en París, Manuel María Mosquera... para que viniera a Bogotá a trabajar en la construcción del capitolio nacional. Suspendidos los trabajos en dicha obra, Angée hacia 1853 se traslada hacia las tierras de El Líbano...” SANTA Eduardo. El general Isidro. Edt. Kelly, Bogotá. S.F. 134 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. adjudicación solicita como poblador según el acuerdo ejecutivo del 9 de diciembre de 1862. A partir de este hecho, se evidencia la disputa por la titulación de los predios entre éste y otros pobladores de diverso origen. “Un total de 900 fanegadas o el equivalente a quinientas setenta y seis hectáreas, son apropiadas amparándose en la libertad existente de compraventas, que generó una tendencia latifundista en la región. A esta propiedad la llamó Tejos y en ella también construyó un camino con el que intentaba reforzar la vía del Ruiz...”109. En oficio enviado por el señor Secretario de Gobierno y Guerra (e) del Estado Soberano del Tolima Rafael Rocha al Secretario de Hacienda de la Unión Estados Unidos de Colombia, se nombra a los señores José María Arrubla y Alejandro Ortega para que efectúen “el levantamiento del plano del terreno baldío nombrado como San Juan, jurisdicción del distrito de Lérida, en el cual solicita el señor Fernando Escobar Cebállos se le adjudiquen 300 fanegadas a que tiene derecho como poblador y como cesionario de otros pobladores”110 entre los que se hace referencia al señor Desire Angée. Dicho nombramiento se relaciona con la solicitud elevada por Angée para la adjudicación de 900 fanegadas de tierra111. Para el año de 1865, el nuevo distrito parroquial creado en la provincia de Mariquita ha pasado a ser jurisdicción del distrito de Lérida. En esta medida, todos los trámites legales a pesar de ser efectuados en el juzgado de Ambalema, deberán pasar político administrativamente por Lérida. En 1865, dieciséis años después de expedida la ley de creación del distrito parroquial y de encontrase asentados pobladores en la zona, algunos de los habitantes apoderan a Isidro Parra Peña para gestionar la acreditación de fundación del poblado, el arreglo de algunos caminos y la distribución de tierras, según lo establecido en la ley del 23 de abril de 1849, ante el juez del Ibíd.. Pág. 4. Archivo General de la Nación (AGN). Fondo Bienes Nacionales. Sección República. Tomo V, Folio 082 y 084 y s.s. 111 AGN. Fondo Bienes nacionales. Sección República. T V F 87. Documento firmado en Natagaíma, el 31 de enero de 1865. 135 110 109 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. distrito de Lérida, señor José Rafael Guerra112. Esta solicitud es motivada igualmente por las intenciones manifiestas, expresadas anteriormente, de los señores Angée y Cebállos, para reclamar la titulación de 900 y 300 fanegadas de tierra respectivamente113. En oficio enviado al gobierno del Estado soberano del Tolima por parte de los pobladores de El Líbano, se solicita, a raíz del pleito propiciado por las intenciones de Desire Angée, que solamente le sean asignadas 50 fanegadas en correspondencia con el acto legislativo del 11 de mayo de 1863, así como la ley de creación del distrito, las cuales limitan la extensión de tierra a 50 fanegadas para cada poblador. Se referencia en otros oficios enviados tanto a la secretaría de hacienda del Estado Soberano del Tolima, como a la presidencia de la Unión que el señor Angée ocupó en el año 1853 terrenos que habían sido “descuajados” por otros pobladores. Se intenta evidenciar que éste ha usurpado los derechos de posesión correspondientes a los primeros habitantes. Así mismo, se relata que en la solicitud elevada por el señor Escobar Cebállos se hacen figurar 6 pobladores, cuando en realidad lo que pretende es legalizar los terrenos para entregarlos a los señores Néstor y Gustavo Escobar. Se solicita por parte de los moradores, que a éste, se le adjudiquen igualmente 50 fanegadas y no 300 como exige. Se admite la posibilidad de reconocer al señor Angée el valor comercial de algunos de los predios que en ese momento se encuentran ocupados en vivienda y labranza por algunos pobladores. Se anota que en caso de ser aceptada la solicitud de los señores en cuestión, además del reconocimiento de la propiedad del señor Terreros, sobre tan extenso territorio, los pobladores de El Líbano quedarían reducidos a poseer cuatro mil fanegadas de tierra, teniendo el territorio asignado a la población veintiocho mil. Es decir el 14.3 % del terreno asignado. Este memorial es firmado por Isidro A de la Parra, Juan de la Cruz Reyes, Alejandro Sanabria, Ángel María Aguirre, Luis María de la Parra, Pedro Quintero y 24 residentes más114. Ante esta solicitud, se conmina a los pobladores a levantar expedientes individuales y hacer este trámite en Lérida, de tal manera que se pueda aclarar el impase115. 112 AGN. Fondo Bienes Nacionales. Sección República. Tomo V. Folio 080-096. Este oficio es firmado entre otros por Manuel Dávila, Miguel Maya, Romualdo Jiménez y Rosendo Gutiérrez y 20 pobladores más. 113 Para este momento se referencian 18 pobladores más en la región de El Líbano. 114 AGN. Bienes Nacionales. República. T V F 87 y s.s. 115 Ibíd. Oficio firmado por el Secretario de Hacienda del Estado soberano del Tolima. Francisco Rueda. Fechado en Natagaíma junio 20 de 1865. 136 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Nuevamente, y luego de 4 intentos fallidos, los convecinos de El Líbano se dirigen al presidente de la Unión, señor Manuel Murillo Toro. En oficio fechado el 8 de junio de 1865, solicitan que se abstengan de acceder a la solicitud del señor Angée, ya que perjudicaría a los colonos que labraron e hicieron casas, reduciéndolos a simples arrendatarios, cuando esperaban que se les adjudicara la tierra. Nuevamente el oficio es firmado por Isidro A de la Parra, además de Ricardo González, Emiliano Echeverri, Jesús María Arias, Luis Ávila, José María Correa y Jorge Moreno entre otros. Para 1866 los moradores habían desistido de reclamar sus predios y de disputar la titulación de ellos, debido al alto costo que significaba para cada uno cancelar, lote por lote, el trabajo del agrimensor, como se sugería por parte de la administración de Peladeros. Curiosamente, al desistir de sus intenciones, hacia el mes de diciembre, parecía solucionarse la asignación de baldíos. De manera transitoria se adjudican 32 hectáreas (50 fanegadas) a Desire Angée y no las 576 que había solicitado, ya que no cultivó ni estableció casa. Se argumentó igualmente que lo que compró fue un derecho de tierra, mas no la tierra. Se resuelve el proceso, haciendo prevalecer a pesar de las contradicciones suscitadas entre el Estado soberano y el gobierno de la Unión, el decreto de asignación de tierras y la imposibilidad de enajenar. “Cuando tenía más de mil habitantes, se solicitó en enero de 1866, a la Asamblea Legislativa del Estado del Tolima, reunida en Natagaima”116 que se elevara a la categoría de aldea esta población. La Asamblea Legislativa del Estado Soberano del Tolima dicta el Decreto de 27 de enero de 1866 -erigiendo la aldea de El Líbano-, y semanas después el Congreso y el Presidente firmarían el decreto cediendo a los pobladores una extensión de 16.000 hectáreas de tierras baldías117. “[...]Diario Oficial, Estados Unidos de Colombia, año III Bogotá, viernes 9 de marzo de 1866. Congreso Decreto. Cediendo a los pobladores de la aldea de El Líbano una extensión determinada de tierras baldías. El Congreso de los Estados Unidos de Colombia, Decreta: Artículo 1. De las tierras baldías que la nación tiene en el Estado soberano del Tolima, cedense a los pobladores de la aldea de El Líbano diez i seis mil hectáreas, dentro de los límites siguientes: 116 117 SANTA, Eduardo. El General Isidro Parra. Op. Cit. RAMÍREZ, Bacca, Renzo. Op. Cit. 137 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Del rio Lagunilla, en línea recta hacia el sur del rio Bledito; éste abajo hasta el punto de donde, dejando de correr al sur, dirige su curso al oriente; de aquel punto, en línea recta en dirección sur i pasando por Morro-negro, al Rio-recio; éste arriba, hasta el páramo o mesa nevada del Ruiz; de allí, siguiendo en dirección norte la línea divisoria de los Estados del cauca y Tolima, hasta las cabeceras de la quebrada del Derrumbo o Agua-hedionda; esta abajo, hasta su confluencia con el rio Lagunilla y éste abajo hasta donde principien la linea recta que, en dirección sur, va a las cabeceras del rio Bledito. Parágrafo. Si no hubiere dentro de estos límites el número de hectáreas de tierras baldías espresado en éste artículo, los pobladores tendrán derecho a que se les adjudiquen en las tierras baldías situadas al sur del Rio-recio, las hectáreas que falten. Artículo 2. A cada poblador que sea cabeza de familia o sea considerado como tal, tanto de los establecidos ya como de ellos que en adelante se establezcan en las tierras cedidas por éste decreto, se adjudicara la extensión de terreno señalada por el inciso 1, artículo único de la lei de 23 de abril de 1849, esto es, 50 fanegadas o sea, 32 hectáreas. Artículo 3. para gozar de la concesión a la que se refiere el artículo anterior, los pobladores quedan sometidos a las obligaciones siguientes: 1. Fijar su residencia en el territorio de la población; 2. A no enajenar la porción de terreno que se le adjudique sin haber puesto en ella, casa i labranza que no baje de 4 hectáreas; 3. A no enajenar la porción de terreno que se les adjudique, a persona que posea, dentro de los límites señalados en éste decreto, más de 64 hectáreas de terreno; i 4. A no darla en pago de deuda alguna. Artículo 4. Serán nulas todas las ventas de terreno que los pobladores hagan contra las disposiciones del artículo anterior. Artículo 5. El poder Ejecutivo Nacional, dispondrá lo conveniente para la adjudicación de dichas tierras a los pobladores, i para que éste decreto, tenga en los demás, el debido cumplimiento. Artículo 6. Queda reformada en estos términos la lei de 23 de abril de 1849, haciendo varias concesiones para la erección de un distrito parroquial en la provincia de Mariquita i abrogado el decreto de 17 de febrero de 1857, prorrogando el término concedido por dicha lei. Dado en Bogotá a 27 de febrero de 1886. El Presidente del Senado de Plenipotenciarios, Manuel De. J. Quijano. El Presiente de la Camara de Representantes, Emugdio Palau. El secretario del Senado de plenipotenciarios, Aureliano González. El Secretario de la cámara de Representantes, Emiliano Restrepo E. Bogotá 3 de marzo de 1866. PUBLIQUESE I EJECUTESE.; Manuel Murillo. El Secretario de hacienda i fomento, Tomas Cuenca.”118 118 AGN. Diario Oficial, Estados Unidos de Colombia, año III Bogotá, viernes 9 de marzo de 1886. 138 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Con este decreto, el congreso de la Unión deja sin fundamento jurídico algunas de las medidas tomadas por el Estado Soberano del Tolima, particularmente la relacionada con la improbación del levantamiento de la aldea de El Líbano a la luz del decreto expedido en 1857. Igualmente, establece los límites naturales de la población así como anula toda actividad comercial que se pueda desarrollar con las tierras sin cumplir los requerimientos contemplados en el artículo 3. La expedición de esta ley, autorizando la creación de la aldea, termina influyendo en las determinaciones que posteriormente se toman acerca de la población de Murillo, jurisdicción de El Líbano. Luego se celebra un contrato entre la secretaría de hacienda y el señor Ramón María Arana para levantar los planos topográficos de la aldea. En dicho documento se consideran no sólo los límites de la localidad sino también las tierras que se disputan los distintos pobladores, incluso, las reclamadas por el señor Cebállos. “Es el Secretario de Hacienda del Tolima Manuel Casabianca quien firma el posterior Decreto No. 385 de 5 de julio de 1866 (por el cual se fijan los limites de la aldea de El Líbano. También se expresaría que los límites divisorios se estipularían conforme al plan topográfico levantado por Arana, debidamente aprobado por el Gobierno Nacional.”119 Luego de ser aceptado el levantamiento de la aldea y la delimitación cartográfica del terreno, el gobierno nacional encarga a la Junta Administradora el nombramiento de los agrimensores para la medición y asignación de lotes. Para tal efecto después de 1866 son contratados los señores Pío Triana e Ignacio Buenaventura quienes reciben de parte de los pobladores la suma de 3000 pesos para que en calidad de agrimensores hicieran el levantamiento topográfico y la elaboración de los planos. Pasados más de tres años nunca efectúan el trabajo, viéndose en la obligación el gobierno nacional de facultar nuevamente a la Junta para la contratación 119 RAMÍREZ, Bacca, Renzo. Op. Cit. 139 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. de nuevos agrimensores, sobre la base de la disposición de éstos, para cancelar nuevamente el costo de los trabajos120. Hacia 1869, en nueva comunicación a la Secretaría de Hacienda del Estado Soberano del Tolima, la junta Administradora manifestaba la necesidad de reorganizar la adjudicación de lotes y solares, tanto para el cultivo como para la industria, y de esta manera potenciar las condiciones de progreso de El Líbano y de las industrias que se estaban acometiendo, como la del cultivo del café, las cuales le prometen grandes frutos a la población como a la nación121. En vista de las proyecciones que empieza a tener la localidad en materia comercial y de la inseguridad por la posesión y propiedad de los terrenos, generada a partir de los múltiples conflictos suscitados por la titulación de baldíos, los pobladores buscan conseguir la certeza suficiente para invertir capital. La inseguridad es igualmente propiciada por la multiplicidad de normas y leyes además de las contradicciones manifiestas entre el gobierno del Estado Soberano del Tolima y el gobierno de la Unión. De tal suerte que se busca, de una vez por todas, conjurar las condiciones que logren poner en riesgo las inversiones que se puedan adelantar. Se proyecta para esta época la construcción de los edificios públicos y para ello se requiere la reorganización de la propiedad, no sólo rural, sino también aquella en la que quedaría ubicado el “casco urbano.” Del retraso en más de 12 años de la fundación de la población, y de la posterior adecuación de las instalaciones públicas, además del no reconocimiento de las autoridades locales, es culpado Desire Angée. Así mismo se culpabiliza de esta situación a los rencores existentes contra los pobladores antioqueños de la región norte del departamento del Tolima. Por el año de 1867, se presenta un nuevo pleito por la titulación de tierras, el cual encierra otras connotaciones. En 1851 el alcalde de Lérida, Felipe Terreros, adjudicó como baldíos los terrenos de Pantanillo y sus inmediaciones a algunos vecinos. Simultáneamente el señor Antonio Barrios (socio de éste en antiguos negocios), en calidad de apoderado de los indígenas de Coloya, reclama casi todos los terrenos como resguardo. Luego de adecuadas las tierras por parte de los pobladores, el señor Terreros pretende reclamar los terrenos de Pantanillo y sus inmediaciones para los indígenas, coadyuvado con su amigo Antonio Barrios. Pareciera que esta situación lo único que busca es adelantar un nuevo 120 121 AGN. Bienes Nacionales. República. T. V. F. 90 y s.s. AGN. Bienes Nacionales. República. T V. F. 131 – 154. 140 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. intento por recuperar las tierras que figurativamente aparecían a su nombre en 1850. Finalmente en el año de 1874, los pobladores proponen a los señores David Cebállos y Ramón María Arana como agrimensores para que efectúen el trazado de las calles y sitios públicos, ante el incumplimiento de los dos funcionarios contratados por la Junta luego de 1866. El gobierno nacional acepta esta solicitud y aprueba el trabajo de los postulados. El 7 de septiembre de 1875 la Junta administrativa de la localidad de El Líbano, informa a la Secretaría de Hacienda de la Unión que el señor Ramón María Arana ha terminado a satisfacción el contrato efectuado para trazar las calles y distribuir baldíos en la aldea122. Sin embargo, a pesar de haber sido fallada la asignación de tierras para las personas querellantes, a raíz de los trabajos de medición y trazado de la población, vuelven a relucir solicitudes de solución definitiva que se elevan por las partes ante el gobierno nacional. Hacia 1873, los pobladores de El Líbano nuevamente solicitan al Presidente de la República solución al problema de las tierras baldías123. Años después, en 1876, el señor Desire Angée - ante la Notaría de Lérida apodera al señor Ramón María Arana, residente en Bogotá, para que arregle todos los aspectos referentes a sus tierras baldías en El Líbano, sobre la base de documentos que reposaban en la Secretaría de Hacienda, presentando como testigos a los señores Manuel García y Custodio Morales. De la misma manera, oficia al Presidente de la República para no ser despojado de los terrenos que, según él, adquirió hace 18 años124. “Parra es nombrado Administrador subalterno de Hacienda en El Líbano en 1874... El gobierno nacional acepta su oferta de prestar gratuitamente sus servicios hasta que se reúna el Congreso y le asigne al cargo su remuneración. Con las ventajas propias del cargo contrata con su hermano Luis Parra la conducción del correo de correspondencia e impreso entre Líbano, Ambalema y Lérida... A finales de siglo, la propiedad de los Tejos siguió siendo de los Angée, aunque no con los limites anteriormente señalados. Dagobert Angée (1850-1935), hijo del francés, declararía a su nombre la misma propiedad, aunque ésta ya estaba reducida a ciento cincuenta y cinco AGN. Bienes Nacionales. República. T. II. F. 27. Oficio de la Junta Administrativa de El Líbano dirigida al señor secretario de hacienda y fomento de la Unión, en la cual se relata que el señor Ramón María Arana en virtud del contrato celebrado con la nación y el poder ejecutivo nacional el 16 de junio de 1874 sobre la mesura y repartición de terrenos baldíos de la aldea, término contrato, firma Antonio Villegas. Líbano, sep. 7 de 1875. 123 AGN: Bienes Nacionales. República. T. V. Este oficio es firmado por los señores Antonio María Echeverri, Isidro Parra, Juan Cancio Arango, entre otros. 124 AGN. Bienes Nacionales. República. T. II. F. 681. 141 122 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. hectáreas y seis mil metros cuadrados... De igual manera y con base a los planos topográficos de la aldea, a título de Desire Angée, fueron adjudicados cinco lotes de terreno, algo que tampoco estaba amparado por la ley.”125 3. 2.1. Murillo: Otro Dolor de Cabeza. ediante acto legislativo del 20 de abril de 1870, la alcaldía de El Líbano solicita que sea la comisaría de policía creada en la localidad la que ejecute la repartición de tierras en Murillo. El 6 de mayo de 1871 se concede permiso para la fundación del poblado, mientras se considera por parte del poder ejecutivo de la Unión la creación de una comisión que determine el sitio en el cual será fundado. Basados en la ley del 14 de mayo de 1873, se presenta un proyecto de ley por parte del gobierno nacional mediante el cual se considera la creación de una comisión agraria conformada por el ejecutivo de la Unión, que se encargará durante dos años de repartir las tierras entre los pobladores. Al finalizar la tarea, los terrenos pasaran a ser administrados por la Junta constituida que se encuentre gobernando en la localidad. Las personas que lleguen posteriormente deberán establecer casa para ser considerados pobladores y tener derecho a asignación de tierras126. En esta medida, para ser considerados pobladores de una región, se requería establecer casa y labranza, manteniendo el criterio de asignación de tierras y reconocimiento de titulación que había predominado en la adjudicación de terrenos cuando se empieza a fundar El Líbano. En 1873, mediante ley XII se conceden 12.000 has para promover el poblado de Murillo. El 13 de noviembre de 1873 se asignan un total de 19.680 has para la construcción de la localidad127. Luego de la asignación de tierras de manera oficial por parte del gobierno de la Unión, éste solicita que se corrobore la existencia del poblado. 125 126 M RAMÍREZ. Propiedad, disposición y poder. Op. Cit. AGN. Bienes Nacionales. República. T. II. F. 15 –18. 127 Diario oficial No. 3043. Se crea la comisión y firma el señor Simón López en calidad de secretario municipal. Julio 26 de 1875. 142 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. En consecuencia, el primero de diciembre de 1874, en oficio de la Sección de Gobierno del Estado Soberano del Tolima a la Oficina de Estadística Nacional en Bogotá, se reconoce la existencia del caserío denominado Murillo, mas no hay ley alguna que lo acredite legalmente como población128. La consideración contenida en la ley acerca del nombramiento de autoridades y las facultades de éstas para regir los destinos de la nueva localidad, alarmando los poderes de El Líbano, expresando abiertamente la necesidad de que la nueva población se sujete a la autoridad y al poder de la Junta Administradora de El Líbano. En oficio fechado el 7 de abril de 1875, la alcaldía de El Líbano requiere que el nombramiento de la comisión sólo puede ser efectuado por la autoridad legalmente constituida en la región, en este caso la alcaldía, y la junta administradora de El Líbano o - en su momento - por la autoridad de la nueva población; Fuente: Historia del antiguo Continente. Pág. 196 “[...] La Comisión agraria no puede ser nombrada sino por la Corporación Municipal o por la autoridad administrativa de la nueva población, no habiendo esta sido erigida en aldea...” 129 Corresponde a El Líbano ejecutar la repartición de las tierras asignadas para el caserío de Murillo130. Para esta época, la misma Alcaldía daba cuenta de alrededor de treinta familias ubicadas en la zona adjudicada para los terrenos de Murillo, viéndose como importante la creación de esta aldea para la conservación y fortalecimiento del camino del Páramo Ruiz131. En julio de este mismo año la Junta Administradora de El Líbano nombra la comisión conformada por Ramón Cifuentes, Ramón María Arana132 - de viejos vínculos con la región - y el general Isidro A. de la Parra entre otros, para repartir los terrenos de Murillo entre los pobladores. La comisión eligió el sitio Vallecitos, en el cual desde 1872 se habían situado varios individuos para tal efecto. AGN. Bienes Nacionales. República. T. II. F. 7. AGN. Bienes Nacionales. República T. II. F. 19-20. 130 Ibíd. 131 AGN. Bienes Nacionales. República. T. I. F. 63. Carta firmada por Teodomiro Botero, alcalde de El Líbano. Este tramite es remitido al congreso para que lo resuelva, ya que el poder ejecutivo se considera sin las facultades para resolver el vacío dejado por la ley 12 de 1873, que hace referencia a la conformación de la comisión agraria. 132 Salvador Camacho Roldán en calidad de secretario de hacienda de la unión, celebra contrato con Ramón María Arana, para elaborar el trazado de Pereira, en ejecución del acto legislativo del 27 de mayo de 1866. Nombrándolo agrimensor, comprometiéndose a levantar la mesura y elaborar los planos de Pereira. Correspondientes a 12 mil hectáreas de tierras baldías. AGN. Bienes Nacionales. República. T. I. F. 63. 143 129 128 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. El trazado efectuado por Ramón María Arana propicia nuevamente una disputa entre el señor Terreros, propietario desde principio de siglo de las tierras hasta el nevado del Ruiz, reconocido por el señor Galindo - jefe de la oficina de estadística nacional - en oficio enviado a la oficina de la Secretaria de Hacienda y Fomento el 30 de abril de 1875. En comunicación escrita número 158, del 2 de diciembre de 1874, el Estado Soberano del Tolima reconocía la no existencia del poblado y por lo tanto consideraba los informes del señor Arana como una invención para favorecer el despojo de las tierras de la familia Terreros, en virtud de la solicitud de los pobladores de El Líbano133. Finalmente es la misma oficina de Estadística Nacional la que reconoce, en 1875, la adjudicación definitiva de los terrenos de Murillo, en el valle de Sabana larga y Vallecitos en el Estado Soberano del Tolima134. En octubre 10 del mismo año se aprueba la resolución de la aldea de El Líbano por parte de la Secretaria de Hacienda y Fomento de la Unión, en la cual dan cuenta de la creación de la comisión encargada de la repartición de tierras en la localidad de Murillo. Habiendo sido erigida en nueva entidad política la población, la corporación municipal de ésta es la misma de El Líbano, ya que está comprendida dentro de sus límites135. Luego de la intervención del gobierno de la Unión para la creación del poblado de Murillo en la jurisdicción de El Líbano y ante la solicitud del Secretario de la Unión, en la cual pide indagar nuevamente acerca de la ubicación del poblado para establecer de esta manera la competencia de la Junta Administrativa de El Líbano en cuanto a la repartición de tierras136, el AGN. Bienes Nacionales. República. T. II F. 11 AGN. Bienes Nacionales. República.T. II. F. 13. El Jefe de la Sección Estadística Nacional, R. Rocha Gutiérrez, en oficio enviado al Secretario de Hacienda, reconoce la adjudicación definitiva de los terrenos de Murillo, con 19.680 has de tierra baldía, según aparece en resolución de 3 de noviembre de 1873, publicado en el diario oficial 3043. Presentando un proyecto para la repartición de tierras a los pobladores. 135 AGN. Bienes Nacionales. República. T. II. F. 33 y 34. 136 AGN. Bienes Nacionales. República. T. II F. 35. El 19 de octubre de 1875, en oficio enviado al gobierno del Estado Soberano del Tolima, el Secretario de Hacienda y Fomento de la Unión, solicita indagar si Murillo esta 144 134 133 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Estado Soberano del Tolima responde que - en la jurisdicción citada - no existe poblado alguno en el sitio denominado como Murillo. Que en dicho sitio existen sólo 4 casas de pobladores según referencia del prefecto del norte. Se cita además que los pocos habitantes están sometidos a las autoridades de El Líbano137. Es importante anotar que en 1874 el Estado del Tolima había reconocido la existencia del poblado, mas no ley alguna que lo ratificara como entidad política. Los pobladores a los cuales se hace alusión son Fernando Hincapié con mujer y siete hijos, Fulgencio Cebállos con mujer y dos hijos; María del Rosario Osorio con dos hijos y Anastasio Marín con Mujer. La información sobre pobladores en la zona es confirmada por el alcalde de El Líbano, el cual en comunicación a la prefectura del Norte referencia 31 pobladores cabeza de familia además de los cuatro que, según la prefectura del norte existían en la región. Esto se logra establecer a raíz de la investigación que se abre por la falsificación de firmas en una solicitud de los pobladores de Murillo para la adjudicación de tierras, en vista de lo cual se toman en consideración las declaraciones dadas por los comisarios del caserío Fernando Hincapié y José María López a raíz de este proceso. En dichas declaraciones, los comisarios asisten en compañía de otros pobladores para ratificar qué personas tienen derecho a la adjudicación de tierras. Se les indaga acerca de la cantidad de solares cercados pero sin casa, así como del número de pobladores que tienen derecho a recibir tierra138. Con ellos asiste a dar testimonio José de Jesús Castaño. De tal suerte, los problemas en la adjudicación de tierras persisten luego de ser aprobada la constitución de la aldea de El Líbano en el año de 1866139. El señor Hincapié manifiesta ser mayor de 50 años. Dice que ha visto 12 casas que pertenecen a 15 pobladores de derecho a lotes y solar; referencia además 17 solares cercados por otros convecinos, que aun no tienen casa. Así mismo corrobora que fuera del territorio de la población hay 22 personas hábiles para dentro de los limites del territorio de El Líbano y si a la junta administrativa corresponde regir los destinos de la población, además de si ésta se debe sujetar a la voluntad política de la junta. Esto es indispensable para aprobar todos los aspectos relacionados con el nombramiento de la comisión agrícola. 137 En oficio remitido por parte del Gobierno del Estado Soberano del Tolima, desde la localidad de Guamo el 19 de noviembre de 1875, al Secretario de Hacienda y Fomento de la Unión, basan el informe en comunicación remitida por parte de la Prefectura del Departamento del Norte al Secretario Gral. del Estado Soberano del Tolima, desde la localidad de Ambalema, el 13 de noviembre de 1875. Dicho documento es firmado por José Millán. 138 Juzgado de la aldea. Líbano, 28 de noviembre de 1875. 139 Oficio fechado en el Líbano, el 25 de noviembre de 1875. De la Junta Administrativa: Álvaro Ramírez. Firma. Alcalde Andrés Reyes. 145 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. recibir tierra y 32 comenzando a establecerse. Se referencia que dos moradores tienen ganados y sus casas con lotes; que en todo, hay 38 pobladores establecidos, casi todos con sus familias. El 29 de noviembre de 1875 se presenta José María López, mayor de 29 años, reconociendo 12 casas y 12 pobladores hábiles para recibir terrenos. Da cuenta de 17 solares cercados y sin casas además de 26 residentes más, hábiles para recibir tierras y solares. En fin, 38 pobladores140. En general y contrastando las dos declaraciones141, tenemos que existen para 1875, 29 predios tomados por los colonos con casas levantadas y lotes cercados sin vivienda. Así mismo, un total de 38 pobladores cabeza de familia con sus hijos y esposas. Comparando el número de vecinos con el de casas y lotes hay nueve familias sin predio, lo que puede indicar que se encuentran viviendo en compañía de otras familias. Es de anotar, que las declaraciones dan cuenta de las viviendas y lotes ubicados en lo que posteriormente sería el casco urbano del asentamiento. Así mismo, si consideramos en la cuenta las veintidós familias que empiezan a asentarse en la zona, tenemos un total de 70 pobladores cabeza de familia. Este hecho indica por un lado la llegada de nuevos colonos provenientes de regiones como Boyacá y Cundinamarca, en un momento en el que se empieza a establecer la ganadería y la consolidación de la zona cafetera en la parte baja, alrededor de la hacienda. En segundo lugar, evidencia el incremento de la presión sobre la asignación de tierra baldía, en una zona donde se disputa la propiedad entre los colonos que llegan y los antiguos moradores. Recordemos la pugna existente entre el señor Terreros y los residentes de El Líbano. Estos aspectos fundamentan aun más el temor esgrimido por los pobladores acerca de la posesión de las tierras colonizadas, así como del reconocimiento legal de las titulaciones que se pudieran haber efectuado, ahondando el sentimiento de inseguridad que se había hecho manifiesto con la disputa presentada entre los apoderados por Isidro Parra y Desire Angée. Los conflictos registrados durante este período con respecto a la asignación y titulación de tierras baldías se conjugan con la latente inconformidad del gobierno del Estado Soberano del Tolima, ante la “intromisión” del gobierno de AGN. Bienes Nacionales. República. T II. F. 17 y s.s. Jesús Castaño, el testigo que asiste a la declaración, manifiesta ser mayor de 21 años. 141 La declaración de Fernando Hincapié, difiere en un habitante de la suministrada por José María López, sin embargo, al considerarse el declarante de la primera versión, ambas coinciden en el número de pobladores. 146 140 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. la Unión, en lo referente a la creación de localidades y la asignación y titulación de tierras, agudizando aun más la problemática. En comunicación fechada en El Líbano el 13 de enero de 1876, la comisión solicita a la Secretaria de Hacienda y Fomento de la Unión intervenir nuevamente ya que el prefecto del departamento del Norte sigue empeñado en impedir el desarrollo del poblado y la adjudicación de tierras. La situación se evidencia al emitirse un decreto por parte de la prefectura del norte que impide las actividades de la comisión agraria creada en la localidad para la repartición de tierras142. En carta dirigida en 1876 al señor Secretario de Hacienda y Fomento de la Unión, Ramón María Arana denuncia que el gobierno del Estado Soberano del Tolima no reconoce el poder de la Junta Local de El Líbano y, en consecuencia, tampoco la repartición de tierras que efectúa la comisión agraria conformada por la junta de El Líbano, planteando al parecer un enfrentamiento entre el poder ejecutivo de la unión y el Estado soberano del Tolima. Se sugiere entonces un conflicto de poder y competencias, en el que el Estado Soberano del Tolima, parece desconocer la autoridad del gobierno de la Unión para intervenir143. La disputa continúa y en febrero de 1876, en carta dirigida a la alcaldía de El Líbano, el prefecto de la provincia del norte Andrés Reyes conmina a la comisión agraria a no continuar la repartición de tierras en el poblado de Murillo. La prefectura argumenta la violación de la soberanía del Estado del 142 143 AGN. Bienes Nacionales. República. T. II F. 45 y S.S. AGN. Bienes Nacionales. República. T. II F. 21. Carta fechada en el Líbano en febrero 24 de 1876. 147 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Tolima por parte del gobierno de la Unión al sujetar la reorganización del territorio al mandato del poder ejecutivo144. En el número 389 del periódico El Constitucional, el 7 de febrero de 1876 se imprueba el acto de la Junta Administrativa de El Líbano, referente a los terrenos de Murillo. Dicha aprobación de trabajos había sido publicada en el diario oficial No. 3.612 el día 14 de diciembre de 1875. En la publicación se desvirtúan las medidas tomadas por el gobierno de la unión con respecto a la creación de la población de Murillo. “[...] Como ni la aldea de El Líbano constituye un territorio de legislación nacional especial, para que sólo necesite un acto de Municipalidad, de la sanción del Gobierno nacional, ni esa resolución se conforma con la Constitución y las leyes del Estado, ni en el fondo encierra una necesidad moral que disculpe el abuso y como a la Prefectura no se le ocultan las miras que la Municipalidad de El Líbano ha tenido para salvar fórmulas y llegar a éste fin contra el querer y la autoridad del Estado que no han creído conveniente constituir en entidad esa pretendida población de “Murillo”; para atacar esa resolución, la prefectura considera:... suspender la resolución de 26 de julio de 1876 y dar aviso al alcalde de la aldea, para que le niegue la posesión y cumplimiento de funciones a los miembros de la comisión agraria y para que notifique a los posesionados que no tiene efecto el encargo, por estar suspendida esa resolución. Indalecio Saavedra. Prefecto del departamento del norte. Ignacio A, Buenaventura Secretario.”145 En el documento se argumenta que las situaciones relacionadas con las municipalidades deben ser conocidas por el gobierno nacional siguiendo los conductos regulares; que, en consecuencia, se ha saltado el conducto del Estado del Tolima y que en esta medida no es el secretario de hacienda quien debe aprobar o no las disposiciones concernientes a las localidades del Estado Soberano. Se recalca en la soberanía del Estado y en la voluntad manifiesta de impedir el desarrollo de la población. Estos aspectos ponen de relieve las disputas suscitadas a partir de los planteamientos del gobierno de la Unión, con respecto a la región, en un momento en que los proyectos radicales, mediados por concepciones liberales, empezaban a fortalecerse mientras los intereses perseguidos por los miembros del gobierno en el Tolima parecían ir en contravía. 144 AGN. Bienes Nacionales. República.T. II F. 22. Carta fechada en el Líbano, en febrero 22 de 1876. Dirigida a los miembros de la Junta Agraria de los Terrenos de la nueva población de Murillo: Ramón María Arana, Isidro Parra, Ramón Cifuentes. 145 José María Villora, secretario de gobierno del Estado Soberano del Tolima, ratifica la decisión en oficio fechado el 3 de febrero de 1876 en el guamo. 148 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. En respuesta enviada por la comisión al señor Secretario de Gobierno del Estado Soberano del Tolima, le comunican el recibimiento de la notificación remitida por el prefecto del Estado. En dicha misiva, dan cuenta de cómo Indalecio Saavedra había autorizado a la junta de El Líbano para crear la comisión. Se dice que ha habido resistencia debido a problemas personales, aduciendo además que la población lleva un nombre antipático para el prefecto, en virtud de la filiación liberal de Murillo Toro. Así mismo, sin tener autoridad para ello, tratan de desconocer la autoridad ejercida por el ejecutivo de la unión. Se esgrime falta de voluntad del Estado del Tolima para apoyar el surgimiento de la población, trayendo a colación eventos anteriores sucedidos cuando se solicitaba la aprobación para la fundación política de la localidad de El Líbano. Rechazan la oposición de los miembros del gobierno del Estado Soberano del Tolima y consideran que afecta una medida de progreso que, según los pobladores y los miembros de la comisión, interesa sobremanera al Estado del Tolima y a la “nación”, representada por el gobierno de la Unión. Se trata de mostrar cómo las poblaciones de El Líbano, Santo Domingo (Casabianca), Soledad (Herveo) y Danzares, han aportado a la riqueza del Estado del Tolima, recibiendo gentes emigrantes y trabajadoras. En últimas, aportando fuerza de trabajo, a pesar de la oposición reinante para la creación de algunas de éstas146. La carta continúa esgrimiendo argumentos que confrontan las determinaciones tomadas por el gobierno del Estado soberano del Tolima. Se recuerda al gobierno del Estado que el presidente Leiva, en resoluciones emanadas el 6 de mayo y el 29 de agosto de 1871, apoyó la creación del nuevo poblado de manera decidida y nombrando la comisión que debía decidir el sitio donde se crearía; reconociendo además la importancia de ésta, en virtud de mejorar la vía entre el Estado del Tolima, el Cauca y Chiquinquirá, así como de la comunicación entre los pueblos vecinos de dichos Estados; destinando a la creación del camino del Ruiz todos los fondos de que pudo disponer. Se sorprenden que a pesar de que el actual gobernador del Estado, ciudadano general Córdoba, haya sido progresista; las determinaciones del señor secretario y del prefecto se sucedan en sentido contrario, pretendiendo que la soberanía del Estado ha sido atacada al ser aprobada - por resolución del poder ejecutivo de la unión - la creación de la junta agrícola por parte de la administración de El Líbano. 146 Ibíd. F. 22 y s.s. 149 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. “[...]Es de la exclusiva responsabilidad del Estado la organización municipal, que comprende la creación, nombre, clase y demarcación del distrito o aldea, i la forma de su réjimen comunal,... tal asunto no es de los delegados al gobierno general...”147. Argumentan que ni el gobierno nacional ni la comisión han atacado al Estado, ya que: “[...] ni traido de los cabellos... han creado ningún distrito ni aldea, ni ninguna otra entidad política, municipal ni judicial, ni le han dado nombre alguno, ni han determinado la clase a que pertenece, ni en demarcación, ni la forma de su rejimen comunal.”148. Las acciones emprendidas por algunos funcionarios del Estado Soberano del Tolima violan la constitución y la ley, en la medida en que las disposiciones del gobierno nacional se han tomado en virtud de la ley y del mandato constitucional, lo cual obliga a los Estados de la unión a acatar las leyes del orden nacional (Art. 9), saltando las competencias del prefecto el inmiscuirse en asuntos que le competen al presidente de la unión149. Se aduce por parte de los comisionados que el gobierno nacional no ha violado la soberanía del Estado, ya que las tierras baldías son de la nación y que el gobierno, que es su representante y administrador, está en la capacidad de asignarlas a nuevos pobladores según el artículo 49 de la Constitución Política. En esta medida, las cedió en el caso de Murillo. El mismo artículo, en su parágrafo 13, faculta al gobierno nacional para crear una comisión agraria que reparta las tierras en los baldíos de propiedad de la nación. Seguidamente se argumentan que otra de las atribuciones del presidente de la república es hacer cumplir las leyes y, en virtud de esto, se acoge a las leyes XII de 1873 y 14 de 1870, las cuales versan sobre la creación de Murillo y su repartición de tierras. Regido por el artículo 25 de la Constitución Política, ni el gobernador del Estado ni el prefecto están facultados para anular resoluciones del gobierno nacional, ya que esto compete exclusivamente al congreso y los delegados de los Estados, esto en caso de considerar que se viola la soberanía de un Estado. En consecuencia de estas reflexiones, la comisión continúa su trabajo150. 147 148 AGN. Bienes Nacionales. República. T. II. F. 22-25. Ibíd. 149 Ibíd. 150 AGN. Bienes Nacionales. República. T. II. F. 22-25. En constancia de esta comunicación, firman: Ramón María Arana e Isidro Parra. No aparece Ramón Cifuentes por encontrarse ausente. 150 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Es importante anotar que Salvador Camacho Roldán, en calidad de Secretario de hacienda de la Unión y propietario de la hacienda cafetera denominada Colón (la cual se extiende hasta la población de El Líbano), ubicada sobre el camino del Ruiz, presiona de una u otra manera la creación de la localidad de Murillo, interviniendo en el nombramiento de Ramón María Arana como agrimensor para el trazado y la repartición de tierras. De esta manera, a los múltiples conflictos suscitados por la titulación durante los procesos de poblamiento en la región, se suma un problema de fondo: la disposición de las tierras baldías y la atribución del gobierno del Estado Soberano del Tolima como de la Unión para la adjudicación de éstas. Competencias que, según la estructuración jurídica de la época, correspondían al ejecutivo nacional pero que - en términos de la estructuración territorial y la soberanía de los Estados aceptada en la constitución de los Estados federados era de exclusividad del Tolima. A estos hechos se suma la disposición latente de conflicto entre los colonos, quienes; acudiendo a diversas estrategias, en las cuales se articulan triquiñuelas legales, vías de hecho y relaciones de poder con las altas esferas gubernamentales de carácter regional y nacional; buscan acceder a la titulación de tierras o impedir la asignación de predios a algunos de los pobladores. Así mismo se evidencia que el gobierno de la Unión en procura de consolidar la vía del Ruiz como camino oficial, buscando posiblemente legalizar una ruta de contrabandistas, y en aras de la consolidación de vínculos económicos en unas regiones que empiezan a proyectarse económicamente en torno al café, se enfrenta política y jurídicamente con los intereses de los funcionarios del Estado Soberano del Tolima, haciendo prevalecer el orden jurídico y político de la unión. Finalmente y luego de múltiples intervenciones del gobierno nacional, la aldea de Murillo es erigida al igual que la de El Líbano; no sin continuar el sinsabor y la oposición del gobierno del Estado Soberano del Tolima. Esta situación 151 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. posteriormente redundará en tensiones traducidas a las relaciones entre el Norte del Tolima y la capital política del departamento. Las disputas suscitadas en la creación de la localidad de El Líbano y los caseríos que la componen serán parte de la historia regional. Con la creación de los poblados a lo largo de la ruta, se oficializa el camino del Ruiz, de una manera tangible por parte del gobierno nacional, luego de haber asignado recursos para tal fin desde el año de 1852. Durante el proceso de poblamiento y construcción del asentamiento, las relaciones regionales que se van construyendo permiten generar un tejido regional que; mediado por el contrabando, el comercio, las olas migratorias y los centros de producción económica que se consolidan en el norte del Tolima desde el siglo XVIII alrededor de la producción de tabaco; configuran una región que abraza los actuales departamentos de Cundinamarca, Tolima, Sur de Antioquia y parte del antiguo Caldas, saltando los límites naturales y los que trazan fronteras entre las jurisdicciones político administrativas. Es importante recordar como la región se construye socialmente en medio de una serie de disputas político regionales que dan cuenta de los procesos migratorios como de las pugnas jurídicas evidenciadas durante este momento. Desde esta perspectiva regional, El Líbano empieza a perfilarse como un centro económico, cuyas proyecciones alrededor del cultivo del café se hacen manifiestas desde 1869 por parte de algunos de sus pobladores. “Este análisis permite ver las particularidades micro históricas del caso Libanense, teniendo en cuenta las relaciones de poder entre el aparato legislativo Federal, la comunidad local y el poder individual, lo que implica tener en cuenta diferentes niveles de observación... La colonización de El Líbano y la formación de estructuras agrarias es el resultado de procesos migracionales internos, estimulados por dos factores: leyes federales - fundación de poblados, fundación de caminos, explotación agrícola-comercial -, y colonización abierta y espontánea, por colonos sin tierras. Estos factores estuvieron presentes dada la influencia interregional de los Estados de Antioquia, Cundinamarca y Tolima [al igual que el Cauca*]; los cuales constituyeron focos de poder político-legislativo; y centros de desarrollo económico agro-industrial, de disputas por tierras baldías, y de transformaciones político-administrativas sub - regionales.”151 * 151 Nota del autor. RAMÍREZ, Bacca Renzo. Propiedad, disposición y poder... Ibíd. Pág. 3. 152 Croquis del Líbano, nuevo distrito creado por ley del 23 de Abril de 1849. Trazado efectuado por Ramón María Arana. (Mapa No. 1) De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. 153 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. CAPITULO IV 4. RELACIONES SOCIALES DE PRODUCCIÓN Y TERRITORIO. 154 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. L as actividades productivas desarrolladas por los aldeanos de la región, donde posteriormente se organiza la población de El Líbano, se basaron principalmente en la agricultura, la ganadería y la minería. El flujo comercial que había caracterizado el proceso de poblamiento empieza a decaer en la medida en que la producción de tabaco, añil y quina va despareciendo, dando paso al cultivo del café, que en busca del mercado internacional y del fortalecimiento económico del país en construcción, caracteriza las actividades productivas a partir de la segunda mitad del siglo XIX. Del pasado lo único que perdura es la actividad de contrabando, restringida particularmente al transporte clandestino de anís para la fabricación de aguardiente desde algunas poblaciones de Cundinamarca hacia El Líbano, manteniendo los vínculos con esta región, los cuales empiezan a transformarse en la medida en que se van desplazando los centros de inversión de capital que permiten configurar la economía cafetera durante la primera mitad del siglo XX. El patrón productivo sobre el cual se sustenta el proceso de la economía cafetera es la hacienda. Sobre este aspecto, las relaciones de producción al interior de ésta, así como la estructuración de dinámicas regionales a partir del enganche de trabajadores, los flujos comerciales y la inversión de capital, entre otras cosas; se tratará en los siguientes capítulos, procurando presentar el proceso de estructuración regional de El Líbano como un centro de producción de café, a lo largo del tiempo. 4.1. Tierra y Producción: La producción cafetera y la configuración de asentamientos poblacionales. uego de superados los problemas propiciados por la adjudicación de baldíos en la región, y de evidenciarse la tendencia a la concentración de la propiedad a pesar de los dictámenes legales que prohibían la asignación de más de 50 fanegadas a cada poblador, al finalizar el siglo XIX y comenzar el XX, se han erigido en el territorio varias plantaciones que superan en grado sumo la extensión máxima registrada en las disposiciones legales. Durante el período comprendido entre 1882 y 1884 se introducen cambios en la legislación que regula los procesos de colonización, induciendo tendencias favorables al dominio de la gran propiedad. Los efectos en las zonas de 155 L De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. colonización son evidentes. “Durante estos dos años en El Líbano, se habían adjudicado 11.817 hectáreas a nombre de sociedades encabezadas por Isidro Parra y su hermano Jesús María” (Ramírez:00,34). La posesión y titulación de baldíos se obtenía por cultivo, cualquiera que fuese su extensión, salvaguardando en la adjudicación de la propiedad, los cultivos ocupantes y de los adjudicatarios que allí hubiesen (Ramírez: 2000:35). “En el Tolima, en doce adjudicaciones se entregaron más de 62.000 hectáreas a nueve empresarios; y cincuenta y dos adjudicatarios recibieron sólo 2.440 hectáreas.”152 “En El Líbano, se ofrecieron tres extensiones de tierras a título de cultivador a particulares y empresas que permitieron la formación de grandes propiedades, entre 1882 y 1884. la primera fue asignada a Leonardo Párraga, por la cantidad de 100 hectáreas, allí se fundaría la hacienda La Aurora; la segunda, la más grande del Tolima en éste período, fue asignada a Isidro Parra y otros colonos cultivadores en 1883, por un total de 9.996 hectáreas y se llamo la Mesopotamía; y la tercera, a Jesús María Parra y José M. Bedoya en 1884, por un total de 1821 hectáreas en el predio Primavera y Flor. Aunque también en 1888 se devolvieron los bonos territoriales a Dagobert Angée que comprendieron aproximadamente 2.000 hectáreas.”153 Sin embargo, como referencia Ramírez, el incremento en la extensión de los predios no significó - por lo menos para la segunda mitad del siglo XIX - un incremento en la producción cafetera; pero sí una intensificación en la inversión de capital, que a partir de 1880 y en la primera mitad del siglo XX permitiría generar un impulso tanto a la producción cafetera como a la dinámica industrial y comercial de la localidad. De otra parte, los procesos de adjudicación de tierras dieron cabida igualmente a pequeñas y medianas plantaciones que en concomitancia con la gran propiedad desarrollaban actividades productivas similares y de diversa índole, pero a la vez con radicales diferencias mediadas por la inversión de capital y la disposición de infraestructura para el cultivo y procesamiento del café. 152 TOVAR, Pinzón Hermes. Citado por Ramírez Bacca Renzo, en Colonización de El Líbano. De la distribución de baldíos a la consolidación de una región cafetera, Tolima – Colombia. 1849-1907. Cuadernos de Trabajo No. 23. Centro de Estudios Sociales. Universidad Nacional de Colombia. Facultad de Ciencias Humanas. Bogotá. 2000. Pág. 35. En este estudio, el autor aborda todos los aspectos relacionados con la consolidación de la producción cafetera en el municipio de El Líbano, alrededor de la hacienda La Aurora. En esta dinámica, referencia elementos históricos que dan cuenta de la historia de poblamiento en el Líbano, la dinámica social y política, las relaciones entre lo local, lo regional y lo nacional, mediadas por la titulación de baldíos y las dinámicas de poder durante la segunda mitad del siglo XIX y la primera década del siglo XX, así como de las actividades productivas que como la minería se desarrollaron de manera paralela al cultivo del café. En consecuencia, sobre el aspecto de las haciendas, se hará una referencia general, remitiendo a los lectores que deseen profundizar sobre este aspecto al trabajo reseñado. 153 Ibíd. Pág. 35. 156 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. La producción agrícola adelantada por los pobladores de la región antes de la masificación del cultivo de café, estuvo caracterizada por la siembra de productos de pan coger así como de algunas especies vegetales de carácter permanente que, como el cacao, garantizaban la subsistencia de los residentes. Para el caso de la parte alta, las actividades agrícolas se centraban en la ganadería en pequeña escala, el cultivo de tubérculos, hibias, quinua (o quínoa), trigo, maíz, cebada, habas, papa, cubios, entre otras cosas. En la parte baja, sitio donde prosperan los cultivos de café, se desarrolla en alta producción la caña, el cacao, el aguacate, el fríjol, los árboles frutales de variado orden, además de disponer de multiplicidad de animales para la caza. Esta diversidad de productos garantizaba a los moradores un equilibrio nutricional en el consumo de alimento. Particularmente la quinua, había sido un cereal cultivado por los indígenas, tanto en Colombia como Ecuador y Perú. Luego de efectuarse un procesamiento básico en el cual se le extraía una sustancia amarga, quedaba listo para ser procesado e ingerido. El contenido proteínico, permitía suplir la carencia en el consumo de carne; en esta medida se convertía junto con el maíz, en uno de los productos básicos de la dieta alimenticia de los indígenas, ya que muchos de los productos procesados tenían como base estos dos cereales, inclusive la chicha, de consumo masivo entre indígenas y campesinos. Esta característica se mantuvo igualmente entre los pobladores que se asentaron en las regiones de El Líbano, incorporando en los cultivos otros productos que enriquecieron aun más la dieta alimenticia. Para la década del 30 ha desaparecido completamente el cultivo de quinua en la región. El cultivo de habas era importante en la medida en que no sólo suministraba a los colonos alimento, sino que al ser tostado, de manera similar al procesamiento del café, podía ser preparado en bebida, resultando lo que por tradición oral se conoce como “Tinto de haba”, bebida tradicional en las zonas frías de esta comarca. La implementación y posterior expansión del cultivo del café en El Líbano, estuvo signada por el incremento de las plantaciones en Cundinamarca y Antioquia, dinamizadas también por las migraciones interregionales que propician el asentamiento permanente en diversas regiones. Para el caso de El 157 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Líbano, las primeras plantas del grano al parecer fueron traídas de la región de Sasaima en Cundinamarca por Cristino Burítica e Isidro Parra (López:1924) “y se cultivaron en la fracción del Pomarroso y La Honda con excelentes resultados” (Ramírez: 2000,89). Las primeras referencias acerca del cultivo se remiten a 1869 cuando se da cuenta por parte de los residentes, que las dificultades en el proceso de titulación de baldíos están retrasando en grado sumo la acometida de industrias, entre ellas la del café. “Hacia 1867 ya existían algunos cafetales. El impulso fue encabezado por... Isidro Parra, agente de la compañía Lorenzai Montoya, empresa dedicada al café con socios antioqueños que habían adquirido experiencias en Cundinamarca.” (Ramírez:2000:88). Posiblemente para 1870 ya existían las primeras plantaciones de café en la localidad de El Líbano, particularmente alrededor de lo que sería el casco urbano de la aldea. En la hacienda la Moka, adquirida aproximadamente hacia el año de 1877154, el general Isidro Parra siembra alrededor “de 50.000 cafetos extendiendo su cultivo posteriormente a la hacienda la Mesopotamia, adquirida en 1883. A los pocos años, se estaba cultivando el grano en la hacienda la Virginia, el Reflejo, La Aurora, la Trinidad, el Aguador, La Honda, al igual que en las zonas aledañas al naciente corregimiento de Tierradentro. Al finalizar el siglo XIX, el número de cafetos sembrados en El Líbano superaba el millón y, para el año de 1910, se aproximaba a los diez millones” (Santa: 95). “El café, a comienzos del siglo veinte, convertiría a El Líbano en el Potosí agrícola de Colombia. La región vive un desplazamiento de gentes pobres en busca de mejores jornales y buenas tierras. El Líbano, formado a través de migraciones sucesivas condicionadas por las expansiones y contracciones de una economía agroexportadora, pasó a ser uno de los veintiún municipios más importantes en la producción de café, fundados en la segunda mitad del siglo XIX” (Ramírez:2000:17). La intensificación de la producción de café no sólo para la localidad de El Líbano, sino igualmente para otras regiones del Tolima pudo estar relacionada como lo señala Ramírez y lo sustenta Charles Bergquist155 con el incremento de precios en el mercado internacional a finales del siglo XIX, particularmente en los años de 1874-1875 y 1887-1893, ubicando al departamento del Tolima RAMÍREZ. Ibíd. Pág. 89. BERGQUIST, Charles. Café y conflicto y Colombia, 1886-1910. La guerra de los mil días, sus antecedentes y consecuencias. Edt. Fondo rotatorio de publicaciones FAES. Medellín, 1981. 158 155 154 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. durante las décadas de 1880 y 1890, en un producción nacional de café, asignándole específico importante en la medida en que se producción y procesamiento, aportando un producción nacional. lugar privilegiado dentro de la al Norte del Tolima, un peso había configurado en centro de porcentaje considerable de la Sin embargo, no sólo la bonanza de precios en el mercado internacional se constituye en factor determinante para el impulso de la caficultura en esta región. Las particularidades climáticas y la temperatura media entre los 18 y los 22 grados centígrados, brindan condiciones favorables para la prosperidad del cultivo. Se suma a estos hechos la fertilidad de las tierras, así como el fracaso en las empresas mineras que se pretendían desarrollar en la zona156. Para este período se destaca en producción local la hacienda La Aurora, la cual comienza su actividad hacia el año de 1882. Esta explotación desde sus comienzos empieza bajo la modalidad de Sociedad Agrícola157, característica ésta que, sin ser general en todas las haciendas de la región, sí evidencia un carácter empresarial y de industria que - sin llegar a estructurar relaciones plenamente capitalistas - sí sienta las bases de una producción industrial, la cual se convertiría en característica común de las grandes plantaciones en la zona. Al finalizar el siglo XIX la región cuenta con una compleja red de haciendas que han estructurado la producción y el territorio sobre la base de la gran propiedad, asentándose particularmente hacia el sur de la localidad. Alrededor de las haciendas se van configurando una serie de caseríos que posteriormente se convertirán en los actuales corregimientos. El surgimiento de estos está directamente relacionado con la demanda de mano de obra permanente en las grandes explotaciones así como con la necesidad de garantizar en los sitios de trabajo el abastecimiento de bienes de consumo, tanto para los propietarios de las haciendas residentes en sus predios, como para los trabajadores. De la misma manera, garantizar el abastecimiento de insumos en el centro de producción. En la tabla de 23 se da cuenta de las haciendas productoras de café, las cuales se encuentran ubicadas en su mayoría hacia el sur del municipio, concentradas en los actuales corregimientos de Santa Teresa, Tierradentro y San Fernando. Para 1926, se registran las siguientes grandes plantaciones: 156 157 Ramírez. Op. Cit. Pág. 90. Ibid. Pág. 98 y s.s. 159 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. La última década del siglo XIX y las dos primeras del siglo XX ven el surgimiento de los corregimientos, como el fortalecimiento del centro poblacional que se había empezado a erigir antes de 1850. El caserío de Santa Teresa se formó hacia el año de “1905 en terrenos regalados por doña Rosaura Gil. Ésta exigió que se le pusiera el nombre de su hija Teresa, esposa del señor Jesús Vargas, muerta unos años antes. Haciendas Cafeteras de El Líbano 1926 (Tabla No. 23) Nombre No. de Cafetos Planes 250.000 Kg/año* San Juan la Trinidad 300.000 El Aguador 230.000 El Tesoro 200.000 El Sosiego 100.000 La Aurora 100.000 San Antonio 250.000 La Florida 120.000 El Retiro 90.000 La América 80.000 El Reflejo 80.000 La Moka 6.000 Total 1´556.000 *Para esta hacienda la única información disponible es la de producción. Fuente: Cafeteros y cafetales de El Líbano. Pág. 77. Dicho señor fue el primer negociante en mercancías que se estableció en el lugar”158. Sin embargo, no es hasta el año de 1907 cuando, a la luz de la consolidación de la industria cafetera en las haciendas de sus inmediaciones particularmente La Aurora y la hacienda de Colón, además de otras pequeñas y medianas propiedades -, se establece legalmente por escritura pública la creación del corregimiento. El caserío se convierte rápidamente en punto de abastecimiento de mano de obra para las haciendas, además de ser epicentro para la comercialización del grano. Los orígenes del poblado se remontan a la organización de aproximadamente 10 casas en la hacienda La Aurora destinadas para la habitación de los dueños y el alojamiento para los jornaleros atraídos durante las cosechas y aquellos trabajadores de vinculación permanente a las labores agrícolas de la plantación. Las casas se disponen alrededor de una pequeña plaza a manera de poblado. En el centro de ella se coloca una imagen de la virgen, que aun subsiste. A los lados de la casa principal se encuentran otras edificaciones en madera de menor tamaño que sirven de alojamientos a los trabajadores. A comienzos del siglo, el poblado se traslada a la ubicación actual, denominada Palmiches, luego de donados los terrenos159. “Como artífice de la fundación se reconoce al señor Uladislao Botero, de filiación política Liberal. Este personaje abre la zona al cultivo del café mediante la fundación de la aldea... él llega de Antioquia y ayuda a edificar parte de las casas de Santa Teresa. A la mayoría de pobladores los hizo propietarios y elaborándoles los documentos les dio posesión. También se le debe el trazado 158 LÓPEZ, Eduardo. Temas Nacionales. Turismo, estadística, directorios. Tomo III. Editores Herrera Hermanos. Bogotá 1932. 159 Taller de Cartografía Social con pobladores del corregimiento de Santa Teresa. Líbano, agosto 30 de 2000. 160 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. que hizo sobre el poblado y la construcción de una acequia de 8 a 10 kilómetros para el abastecimiento de agua potable...Botero se convierte en el corregidor de Santa Teresa...” (Ramírez: 2000:121-125). En el fortalecimiento de Santa Teresa como caserío juega papel importante, además de la hacienda La Aurora, la hacienda de Colón. Si bien ésta figura territorial y jurisdiccionalmente en Santa Isabel, sus tierras se extendían hasta El Líbano, ocupando una parte del territorio entre los límites de las dos localidades. Esta división político administrativa es superada por las relaciones económicas y sociales que se establecen entre los propietarios y trabajadores de la hacienda de Colón y los pobladores de El Líbano, ya que la mano de obra de la hacienda se provee desde Santa Teresa, a la vez que un porcentaje del café producido en ella es Corregimiento de Tierradentro Fotografía: John Jairo Rincón G. comercializado hacia Armero, Honda y Ambalema, siguiendo la ruta que transita por el caserío. La provisión de bienes de consumo y los suministros son adquiridos, bien en Venadillo o en Santa teresa. Incluso, según referencias de tradición oral, los propietarios, los señores Camacho Roldán eventualmente se desplazaban hasta el casco urbano de El Líbano a adquirir determinados productos y realizar negocios. Algunos de los pobladores de las zonas de Murillo, llegan durante la guerra de los mil días provenientes de esta hacienda y sus inmediaciones160. Otras haciendas que refuerzan la dinámica comercial alcanzada por el caserío son: la América y el Retiro. De la misma manera en lo productivo, se habla de la mina del papayo, la cual contaba con infraestructura para la explotación del oro, mediante rieles para la extracción del material. Los carros eran jalados por un cable que a su vez era movido por un motor al parecer de combustible, o posiblemente eléctrico, que recibió la energía de una planta hidroeléctrica ubicada en la quebrada Las Peñas. Ésta fue montada por los señores Rodríguez para suministrar luz a su plantación en la hacienda la Esperanza, al igual que a algunas casas del 160 RODRÍGUEZ, Jorge. Entrevista. Líbano, Julio- Septiembre de 2000. 161 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. corregimiento. El almacén de don César Peña, de ascendencia antioqueña y Caldense, se cuenta como uno de los grandes proveedores de insumos para la producción y la alimentación de los habitantes del corregimiento. Tierradentro se construye primero en el paraje conocido como Pueblo Nuevo y luego se desplaza al sitio actual de asentamiento. En su estructuración influyó mucho la dinámica de la hacienda de Planes así como la comercialización de productos hacia el Plan del Tolima, ya que el caserío se organiza en una zona de tránsito comercial, de paso obligado para la salida del café. Entre los primeros pobladores se referencia por tradición oral a Cristino Parra161. Aparte de ser influenciado por la dinámica comercial de las haciendas ubicadas hacia Santa Teresa y San Fernando, la hacienda de Planes ejerce gran influjo en su configuración económica y social. Propiedad de la Ultramar Corporation y con aproximadamente 500.000 cafetales sembrados, Planes pertenece jurisdiccionalmente a la localidad de Lérida. Sin embargo sus trabajadores provienen en gran porcentaje del asentamiento que se empieza a conformar, además de adquirir productos para el consumo de los almacenes ubicados en el caserío. Dosquebradas (actual San Fernando), al igual que Convenio, surgen durante la primera década del siglo XX. Ubicado, en la hoya de la quebrada de Las Peñas se rige básicamente por la dinámica propiciada por algunas haciendas, como el Jordán y Bremen. Convenio, se organiza a partir del circuito comercia El Líbano -Honda, en tránsito por la población de Armero. Como fundadores se referencia a don Salvador Yépez y don Pedro A. López, banquero, comerciante e industrial, propietario de la Casa López. Entre tanto, el casco urbano logra una dinámica bastante acelerada. En 1866 se referencia cómo, al hacerse la solicitud legal ante el Estado Soberano del Tolima, cuenta ya con más de mil habitantes. En los últimos años del siglo XIX se da cuenta de una población cercana a los seis mil o siete mil habitantes162. La dinámica comercial alcanzada a partir del cultivo del café, propicia relaciones que se estructuran entre las haciendas y de éstas hacia los centros de mercadeo y consumo, ubicados en el Plan del Tolima, así como patrones de intercambio y flujos comerciales que consolidan hacia la década del 40 una serie de relaciones comerciales, culturales y políticas que construyen, constituyen y estructuran la región. GUZMÁN José Manuel y GUEVARA Millán Humberto. Pobladores de Tierradentro. Entrevistas Agosto – Septiembre de 2000. 162 SANTA, Eduardo. Recuerdos de mi Aldea... Op. Cit. 162 161 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Panorámica Corregimiento de San Fernando. Fotografía: John Jairo Rincón G. Caserío del Corregimiento de San Fernando. Fotografía: John Jairo Rincón G. 163 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Los flujos comerciales a partir del comercio del café permitían comunicación permanente, a pesar de las limitaciones viales, con centros comerciales como Honda, Barranquilla, ciudades como Londres y países como Alemania y Estados Unidos, así como con poblados de Cundinamarca entre los que se cuentan Facatativá, San Juan de Rioseco y Beltrán, entre otros. En la comunicación, a lomo de mula y a pie, jugaban un papel fundamental los arrieros, quienes al bajar transportando café, traían por encargo muebles, libros, instrumentos musicales, noticias, erigiéndose en los comunicadores e informantes de lo que sucedía en el exterior de la región. Fueron ellos quienes, a lomo de Bueyes, transportaron las primeras máquinas que ingresan a la región, importadas desde Alemania y Estados Unidos por Isidro Parra. Entre éstas se cuenta la infraestructura para la mina de la Plata. Manuel Jaramillo fue uno de estos personajes, quien por encargo traía diferentes objetos desde Medellín163. Aprovechando las relaciones forjadas durante las guerras bipartidistas de finales del siglo XIX, Isidro Parra logra traer de Bogotá la primera institutriz, empezando a sentar las bases de lo que sería el sistema educativo. Con la señora Susana Angarita, funda el primer colegio en el cual él mismo fue profesor de inglés, francés y geografía universal (Santa:95). La ortografía, la geometría y la gramática eran igualmente importantes. Las familias adineradas garantizaban la educación de sus hijos pagando maestros particulares que se encargaban del adiestramiento escolar. En textos manuscritos de la época se encuentran elementos pedagógicos para la educación de los sentidos, que permiten dinamizar el proceso de aprendizaje. También, ejercicios de origami, que propician un mayor dinamismo para escribir además de pruebas para enseñar a los niños a leer, ubicar objetos y escribir. “[...]Ejercicios para pensar y para hablar rápidamente con lenguaje correcto. Es de la mayor importancia enseñar a los niños a pensar rápidamente, a hablar inmediatamente y á usar un lenguaje correcto. Los siguientes métodos pueden sugerir los medios de llevar á cabo éste objeto y de enseñar a los niños a explicar sus sensaciones. Lo que veo: hágase que el niño vaya levantándose rápidamente por turno y diciendo el nombre de los objetos que pueda ver en el salón de clase; por ejemplo veo la pijama, los mapas, la mesa, las sillas, la tiza, los libros... después de esto debe enseñarse a los niños a decir lo que oyen, lo que comen o dejan de comer, lo que huelen, lo que hacen o pueden hacer, donde han ido, donde dejan de ir, lo que desean tener, la ropa que usan... 163 RODRÍGUEZ, Jorge. Entrevista. Op. Cit. 164 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Del método heurístico. Este método inventado por Mr. Bentr pone en acción todas las tiernas facultades del niño. Heurístico viene de una palabra griega que significa encontrar. Método heurístico, es decir, que procede por la invención, por el descubrimiento. Con este método obliga al niño a pensar por si mismo, y según que él exprese bien ó mal sus pensamientos, se conocerá si ha comprendido y retenido las lecciones que ha recibido, y si está ó no en estado de aplicarlas...”164 Estos textos dan cuenta del nivel pedagógico y educativo que se manejaba en la localidad a finales del siglo XIX, dando idea igualmente del grado de desarrollo y acumulación de capital que se estaba gestando. En un momento donde la educación pública era privilegio de muy pocas regiones del país, se constituye en virtud disponer de centros de educación y más aun de fundamentos pedagógicos para impartirla. De igual manera, recién fundado el caserío llevó al pueblo una pequeña imprenta y posteriormente importó de Alemania el primer piano para que su hija deleitara a los pobladores con su música (Santa:95). Hacia 1880, había aparecido la primera banda musical. La murga nombrada como Travesuras, conformada por gentes de la vecindad. Fue tal su éxito que se desplazaron a hacer presentaciones a Manizales. Entre sus integrantes estaban los señores Juan B. Ferreira y Felipe Coishman. Aprovechando el gusto musical, en 1895 es invitado el director de orquesta Temístocles Ortega a dirigir la banda musical de la localidad165. La dedicación a actividades como la música por parte de algunos pobladores, puede indicarnos de alguna manera la disposición de tiempo y recursos económicos que permiten la dedicación a actividades lúdicas. Para la primera década del siglo XX El Líbano contaba ya con dos músicos de talla nacional: Miguel Ángel Toledo166 y Virgilio Pineda. Para 1912 invitan nuevamente a otro músico director de orquesta, Lelio Olarte, para dirigir la banda municipal. Otro tipo de influencia cultural estuvo mediada por el ejercicio del espiritismo, el cual desde la fundación hace presencia entre los pobladores. “Ramón María Arana, Gabriel Nieto e Isidro Parra, fundaron el primer centro de espiritismo que hubo en la región. Fue esta una actividad bien frecuente en aquella época, no sólo en Colombia sino en el mundo entero... estaban bien recientes los experimentos extra sensoriales de los 164 Manuscrito. S.F. se atribuye su propiedad a la señora Olinda Parra de Echeverri, hija de Isidro Parra. Corresponden más o menos a 1890. 165 CALVO, Rafael. Entrevista, Líbano, agosto – septiembre de 2000. 166 Miguel Ángel Toledo, llega a convertirse en el mejor director de coro a nivel nacional. 165 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. hermanos Fox en los Estados Unidos y las espectaculares demostraciones de Eusappio Palatino en Italia...”167 Esta serie de creencias, propicia un fuerte enfrentamiento entre la iglesia católica y los seguidores de las ideas esotéricas. Al morir la esposa de Desire Angée, Mercedes González, la iglesia católica se niega a darle “cristiana sepultura” argumentando acerca de su filiación liberal y sus prácticas espiritistas168. De igual manera, en las postrimerías del siglo XIX Cristino Parra, hermano de Isidro, es excomulgado por la iglesia católica169. Este tipo de enfrentamientos deriva en la creación del cementerio laico, sitio donde eran enterradas aquellas personas a las que la iglesia católica se negaba a dar sepultura por sus creencias y prácticas religiosas, además de sus filiaciones partidistas. Posiblemente por las dificultades para enterrar a los muertos según la voluntad de la iglesia católica, Isidro Parra junto con otros fieles seguidores de la escuela espiritista, crean una sociedad para el establecimiento de hornos crematorios170. Entre las influencias culturales que se referencian, se encuentra igualmente la traducción del texto titulado Manual de la filosofía del ser, escrita por el alemán Frederic Herenschneider. Este texto fue traducido y publicado hacia el año de 1873 por Isidro Parra. Circulan igualmente textos en inglés del apóstol esotérico Alan Kardec. Entre la literatura encontrada en bibliotecas particulares se podían contar textos que versaban sobre diversas materias: Geografía Universal, Ingeniería de minas y metalurgia, entre otras. Por otro lado, la construcción de las viviendas se fue efectuando en concordancia con la disposición de recursos. La densidad de la selva y la abundancia de madera fueron aprovechadas para levantar las primeras edificaciones en cada uno de los caseríos. Amplias casas de madera, cuyos techos eran fabricados en teja de astilla o paja fueron características hasta la segunda mitad del siglo XX, cuando empiezan a incorporarse en la construcción materiales como el ladrillo y el zinc. Así mismo, en las partes altas, las viviendas fabricadas con chusque y bareque además de ladrillos de barro y estiércol seco, predominaron en todos los sectores rurales. Frecuente era ver personas recogiendo el estiércol en las calles dejado por las recuas de mulas, para ser utilizado en la reparación o 167 168 SANTA, Eduardo. Op. Cit. Pág. 29. SANTA, Eduardo. Recuerdos de mi Aldea. Edt. Kelly. Bogotá D.E. 1990. 169 Ibíd. 170 CALVO, Rafael. Op. Cit. 166 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. construcción de las viviendas. Esta presión ejercida sobre los recursos naturales, principalmente la madera y los animales silvestres, se iría incrementando en la medida en que se aumentaba la población y se expandía el cultivo del café, propiciando la deforestación para el establecimiento de plantaciones, el desarrollo de cultivos, el pastoreo de ganado y en general todas las actividades productivas que se empiezan a consolidar. Para 1912 la población asentada en la región había alcanzado los 16.186 habitantes, discriminados por sexo, 8.026 hombres y 8.160 mujeres. La diferencia entre hombres y mujeres es poca, escasamente de 140, pero este desequilibrio sutil puede ser asociado con la muerte de hombres durante las guerras civiles de finales del siglo XIX, o incluso con la presencia en el casco urbano de gran número de prostitutas atraídas por la dinámica productiva e industrial de la región. Simultáneamente, localidades como Honda alcanzaban apenas una población de 8,636 habitantes; San Lorenzo 3.564; Mariquita 4.552; Ambalema 6.285; Ibagué 23.607 y Manizales 34.720171. Es de anotar que El Líbano como provincia figuraba con una población de 43.985 personas. Según datos consultados en el censo de 1912, para esta época el departamento del Tolima se encuentra dividido en cinco provincias, a saber: Ibagué, Guamo, Honda, El Líbano y Ambalema. Para el caso de la provincia de El Líbano, esta zona es la capital (Tabla No. 24). Datos comparativos de población provincia de El Líbano 1912. (Tabla No. 24) Población Número de Hombres Mujeres Habitantes 8160 1838 1303 2903 4394 3365 21963 Líbano (c) 16186 8026 Casabianca 3557 1729 Santa Isabel 2667 1364 Soledad 5993 3090 Fresno 8871 4477 Villahermosa 6711 3346 Total 43985 22022 Fuente: Censo General de población 1912. 4.1.2. El Proceso Productivo al interior de la Hacienda y la Dinámica Económica. E 171 l fortalecimiento de la producción cafetera se puede evidenciar, a partir del surgimiento de grandes plantaciones que dan cuenta del incremento en la inversión de capital y de los procesos de tecnificación que para el procesamiento del café se empiezan a implementar. Los cuantiosos recursos económicos demandados por la plantación, restringen esta dinámica de manera exclusiva a aquellos productores que disponen de miles de hectáreas Censo General de Población 1912. 167 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. de tierra para el cultivo, limitándose el uso de tecnología a las grandes plantaciones ya que los pequeños y medianos productores no están en condiciones de percibir ni garantizar el capital económico suficiente para este proceso. De tal suerte, le venden su producción a los grandes hacendados o se limitan a participar en calidad de jornaleros, peones y tabloneros, en el proceso productivo. Desde 1880 se referencia la conformación de grandes unidades productivas explotadas bien por fuerza de trabajo familiar (característica ésta de las pequeñas plantaciones), o bien por fuerza de trabajado asalariada empleada en grandes haciendas. La consolidación de grandiosos cultivos en algunas regiones del país esta asociada a las limitaciones geográficas y las carencias que en materia de transporte regían al país a comienzos del siglo XX. Igualmente se asocian con la distancia de los sitios de embarque ubicados sobre las márgenes del río Magdalena. Las dificultades en cuanto a los medios de transporte y la carencia de vías de comunicación, propiciaron que los cultivos cumplieran con el requisito de estar cerca de las rutas de comercio, en este caso: el río Magdalena, principal vía de comunicación del país y de éste con el mundo. Las limitantes en el proceso de navegación y el ajuste de las empresas de transporte a los ciclos de lluvia en el río, retrasaban las exportaciones y propiciaban el incumplimiento de contratos en el exterior, lesionando los intereses de capitalistas e incrementando aún más los fletes (París:1924). Esta diferencia se recuperaba al cancelar el salario a los campesinos jornaleros. El problema de comercialización se solucionaría con el desarrollo técnico y científico, permitiendo la construcción de carreteras, mejoramiento de vías terrestres, fluviales y áreas, garantizando el transporte del café a los centros de comercio y consumo nacionales e internacionales. Además de esto, se requerían zonas que garantizaran condiciones climáticas y agro ecológicas óptimas para el cultivo del grano. Las grandes plantaciones en el Norte del Tolima, al igual que las desarrolladas en Cundinamarca, cumplían con estos requerimientos. Sin embargo el café se expandía hacia regiones mucho más apartadas y condiciones bioclimáticas mucho mejores que las de los primeros años. 168 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Otro factor importante para superar, era el de las adecuaciones de la producción a las condiciones climáticas del momento. El café requería venderse seco para garantizar su calidad, la cual estaba dada igualmente en directa relación con el sitio de producción. Al llegar la cosecha, debía ser recolectado en el menor tiempo o de lo contrario se corría un alto riesgo de pérdida. Para completar, los períodos de cosecha coincidían con la época de lluvias, complicando mucho más el secado del grano. Sobre este panorama, se enmarca la expansión de la caficultura en el Norte del Tolima y la consolidación de centros de producción alrededor de las haciendas. A comienzos de siglo el área de producción nacional se dividía en 4 zonas bien definidas: “Enumeradas según la importancia de la producción: Antioquia y Caldas; Cundinamarca y Tolima y Huila; Santander, Norte de Santander y Magdalena; departamentos del Valle, Cauca y Nariño. En la mayor parte de los territorios de café, abundan los pequeños cultivadores; las grandes haciendas de café son poco numerosas” (París:1924). Efectivamente los procesos de colonización y adjudicación de baldíos, así como las dinámicas particulares de cada región, sumadas a las valoraciones socio políticas del modelo de producción sustentado en la pequeña y mediana propiedad, dan origen a una estructura de pequeños y medianos productores para un gran porcentaje de las regiones cafeteras. Las particularidades acaecidas en cuanto a la estructuración espacial y la adjudicación de títulos de propiedad en el Norte del Tolima y particularmente en El Líbano, dan cuenta de otro fenómeno. Para 1927 el Tolima es el quinto productor nacional de café con un total de 35´991.726 de cafetos sembrados. Mirando la estructura de propiedad, ocupa el segundo lugar a escala nacional después de Cundinamarca, en cuanto a haciendas con más de 60.000 cafetos (Gaitan: 1984) (Tabla No. 25). Distribución de fincas por departamento y número de cafetos 1927. (Tabla No. 25) Fincas con más Número de Porcentaje sobre el Departamentos de 60.001 cafetos total del cafetos de estas fincas departamento Cundinamarca 118 19.864.000 50.53 % Tolima 76 8.908.000 34.20 % N. de Santander 50 6.810.000 25.26 % Antioquia 25 11.442.600 18.81 % Caldas 25 3.430.300 6.70 % Fuente: Gaitán, Gloria. La Lucha por la Tierra en la década del 30. Pág. 21 169 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Número de cafetos sembrados por Municipio en el Tolima. 1927 (Tabla No. 26) Número Municipios de cafetos Líbano 5.015.700 Chaparral 3.197.500 Cunday 2.249.000 Ibagué 381.000 Ataco 854.600 Icononzo 2.292.000 Ortega 607.400 * Miraflores 1.202.000 Fresno 1.119.850 Melgar 1.907.000 Fuente: Gaitán, Gloria. La lucha por la tierra... Pág. 23. Las grandes plantaciones son características de los departamentos de Tolima y Cundinamarca, presentando un marcado acento hacia la concentración de la propiedad, siendo importantes igualmente por la cantidad de cafetos sembrados en sus predios y el volumen de producción generado (Gaitán:1984). Mirando la estructura productiva al interior de la composición municipal, especialmente para el departamento del Tolima, tendremos lo siguiente: (Tabla No. 26). El Líbano ocupa el primer lugar en cuanto a cafetos sembrados en el departamento. Un gran porcentaje del número de cafetos se encuentra en grandes plantaciones, ubicadas hacia el sur de la Haciendas, propietarios y cafetales en 172. Hacia 1927 estas son localidad Santa Teresa. 1927 algunas de las haciendas de mayor (Tabla No. 31) producción en la zona: N° de 4. 1.1.1. La producción en la Hacienda. cafetos La Aurora Carlos Estrada 120.000 El Retiro Jorge Carrizosa 90.000 La Guaira Uladislao Botero 45.000 La Argentina Uladislao Botero 16.000 El Diamante José Ignacio Vargas 40.000 Mesopotamia Cristino Charry 30.000 Fuente: Ramírez, Bacca Renzo. Colonización de El Líbano...Pág. 125 Hacienda Propietario D urante el establecimiento de las haciendas y su proceso de consolidación transcurren aproximadamente 40 años, contados desde las dos últimas décadas del siglo XIX hasta los años 30. “La producción del café se desarrolla en cuatro etapas bien definidas: el cultivo, la preparación del grano o beneficio, la selección y el acondicionamiento, la preparación para el consumo nacional y para la exportación. Cada una de estas etapas da lugar a una importante división del trabajo...” (Errazuriz: 1986). El establecimiento del cultivo, además de las condiciones anteriormente anotadas, no requería de mayores condiciones técnicas. Cuando el café no nacía “espontáneamente” al caer las semillas al suelo, los campesinos tomaban * 172 Miraflores cambiará su nombre por el de Rovira. Cabe anotar que el gran volumen de cafetales, registrado en los datos estadísticos, puede obedecer al hecho de que la producción cafetera de la zona es agrupada por secciones de producción, de tal suerte que los cafetales de los centros de producción aledaños al municipio, se cuentan como uno solo. 170 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. de la planta los retoños para ser sembrados. Otros, utilizaban técnicas similares a las empleadas para el cultivo del maíz o la arveja. Realizando un hoyo en la tierra, sembraban el “almácigo” de café, esperando a que creciera la planta y empezara a producir. “Por ejemplo la siembra de café, eso no era con ninguna técnica... no se levantaban almácigos técnicamente como hoy en día, sino que el cafetal, ese café que se caía y nacía la semilla...se arrancaba el almácigo de café para sembrar. Lo que llamábamos almácigo de escoba. Almácigos así altos, los arrancaba uno y los llevaba y los sembraba y tapaba ese café así. En otras partes, algunos finqueros cultivadores de café, no abrían hueco así vaciado, sino que tenían recatón y llegaban como sembrando maíz o arveja y llegaban y hacían el roto y metían el almacigo de café ahí y lo enterraban y pisaban en redondo y listo. Eso así se daba café a la maravilla. Sembraban a una distancia más o menos de 1 con 50. entre mata... los almácigos que se arrancaban del mismo cafetal...”173 La densidad por hectárea sembrada tampoco era controlada. El tamaño de las plantas de café arábigo, variedad tradicional que se cultivo masivamente hasta la década del 60, impedía cultivar en una hectárea gran número de árboles. “La plantación de café era una parcela recientemente desmontada donde coexistían cafetos, árboles de sombrío, plátanos y cultivos de pan coger. La adecuación de las parcelas era prácticamente inexistente: no se encuentra ni en el paisaje ni en la literatura ninguna huella de obras tales como muros de contención, canales de drenaje o barreras. El trazado de estas plantaciones era igualmente inexistente debido a la frecuente reproducción espontánea de los cafetos... no se mantenía ningún espacio entre las plantas: cafetos de todas las edades cohabitaban y la sobrepoblación que resultaba conllevaba una baja en los rendimientos... El cafeto era entonces exclusivamente cultivado bajo un sombrío que lo protegía de la insolación excesiva, de las lluvias y contra las variaciones térmicas e higrométricas...” (Errazuriz:1986). Esta forma de cultivo y la utilización de elementos tradicionales, si bien no permitía el rendimiento óptimo de la planta, ni mucho menos la máxima explotación del suelo, sí favorecía el equilibrio ambiental y la preservación de recursos naturales, en la medida en que con el cultivo de café coexistían otras especies vegetales que garantizaban el alimento a los pobladores de la región. 173 RODRÍGUEZ, Camilo. Entrevista. Líbano septiembre-octubre de 2000. 171 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. La no utilización de agroquímicos, tampoco se constituía en limitante para el crecimiento de la planta, ya que ésta se reproducía casi de manera natural. “Así antes de ser caficultor el hombre de El Líbano era un campesino que cultivaba la tierra para vivir de sus propios productos. Por lo tanto el café vino a agregarse a un sistema de cultivos de subsistencia... y cría de animales... la explotación cafetera estaba en ese entonces basada sobre una triple combinación: cultivos de pan coger, pastos y plantaciones de café.” (Errazuriz:1986:53). El establecimiento de este tipo de producción esta relacionado con los hábitos alimenticios de la población como con las necesidades de la plantación: poca exposición directa al sol, entre otras cosas. Pero a la vez el cultivo de pastos se demandaba en la medida en que el transporte dependía exclusivamente del manejo de equinos, mulares y vacunos, requiriéndose éstos para su alimentación. En términos generales, las condiciones de plantación, garantizaban un equilibrio ecológico que involucraba tanto a las especies vegetales, como al hombre, en la medida en que las labores productivas, a pesar de afectar el entorno natural con los sistemas de cultivo de tala y quema, salvaguardaba sin saberlo parámetros de respeto por la naturaleza, que redundaban igualmente en garantizar condiciones de existencia. 4.1.2.2. De la Carencia en la Mano de Obra. L a llegada de la cosecha implicaba una mayor demanda de mano de obra para la recolección. “El café da aquí dos cosechas por año. La principal se recoge de abril a julio y se empieza a exportar por lo general en agosto; la otra menos importante, se recoge en noviembre y diciembre y se empieza exportar generalmente en enero. En realidad durante todo el año se recoge café; pero el que se obtiene fuera de las épocas anotadas no representa nunca cantidades apreciables ni calidades satisfactorias” (París:1924). Es en este período de tiempo, al igual que para el establecimiento del cultivo, era cuando mayor cantidad de mano de obra se requería en las haciendas. Ante la carencia de fuerza de trabajo en éstas, se desarrollan procesos de “enganche” en los cuales, los propietarios vinculaban mano de obra de las regiones aledañas a las zonas de labranza. Cundinamarca y Boyacá aportan gran cantidad de mano de obra a las plantaciones cafetaleras del Norte del Tolima. De la misma manera, al interior del departamento se propician procesos de emigración desde centros económicos en declive, (éste es el caso de 172 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Ambalema), los cuales contribuyen a reforzar la incorporación de fuerza de trabajo a las plantaciones. Ante la implacable necesidad de recolectar la cosecha, en pro de garantizar la calidad del grano y mantener la inversión efectuada, la demanda de mano de obra era intensa. París Lozano, señala cómo la escasez de mano de obra en algunas regiones había sido suplida mediante reformas al calendario educativo, el cual permitía hacer coincidir las vacaciones escolares con la cosecha. De tal suerte niños, niñas y jóvenes eran incorporados como fuerza de trabajo al proceso productivo en calidad de recolectores. En las pequeñas unidades familiares - o incluso posteriormente cuando se establecen otro tipo de relaciones de trabajo en las que se desarrolla la aparcería - los niños eran importantes igualmente para garantizar la llegada del almuerzo y del puntal a los sitios de trabajo. Su tarea era garitiar, o ayudar dependiendo de la edad y el género - en otro tipo de labores. En otras regiones se complementaba esta carencia con los enganches de trabajadores. En esta medida, Recolección de Café. Fuente. Revista Signos y Hechos No. 9 los dueños de las haciendas debían recorrer largas jornadas de camino, semanas antes de la cosecha, previendo la escasez de mano de obra en su región. “Cuando en los tiempos que habían aquí en el departamento del Tolima, que eran tan poderosos los cultivos del café, esta gente iban de aquí con el simple hecho de darles el transporte a los trabajadores. A la gente la contrataban hasta que cogieran la ultima pepa.”174 Los relatos dan cuenta de cinco o más días de camino para garantizar la recolección oportuna del grano175. En otras ocasiones, cuando era imposible Taller de Cartografía Social. Santa Teresa. Agosto de 2000. Gonzalo París Lozano, en el texto titulado, Algunos aspectos de la industria del café en Colombia, da cuenta de las dificultades del proceso productivo del café en nuestro país para la década del 20. 173 175 174 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. que el “patrón” se desplazara, se comisionaba bien al administrador o a algún empleado de confianza para que éste hiciera el recorrido pertinente. Al llegar a las diferentes poblaciones, los sitios escogidos para el reclutamiento de los trabajadores eran las plazas de mercado y las tiendas. “No, pues que llegaba un tipo y reunía la gente y luego la conquistaba para trabajar en tal parte y de aquí se iba a Anolaima o a Cachipay o Facatativá y hablaba. ¿Usted necesita trabajo? Un buen jornal, nos vamos pa’l Tolima. La gente decía bueno. Se venían por ahí cualquier 20 o 30, ese era el enganche.”176 Para el caso de las haciendas ubicadas en la región de Santa Teresa, varias centenas de trabajadores fueron incorporados de zonas como Facatativá, Anolaima, San Juan de Rioseco, Vianí, Bituima en Cundinamarca, así como de Boyacá. Al lograr reunir un número considerable de gente se les exponían las condiciones de contratación así como las responsabilidades que debían adquirir. De inmediato eran incorporados a la fuerza laboral que se vincularía a la cosecha en la hacienda para la que fueran contratados. El número de trabajadores dependía por un lado de las necesidades durante la cosecha, ya que se podría requerir personal de manera permanente para atender las actividades productivas distintas de la plantación del grano: pastos, plátano, yuca, etc. o estar pendientes de las recuas de mulas, así como de los pastos. En segundo lugar, de la extensión de los cultivos. En esta medida, el número de trabajadores incorporados podría variar entre 30 y 50, llegando en algunas oportunidades a 200, 300 o más. Los gastos de transporte y alojamiento eran asumidos por los propietarios de las haciendas, los cuales descontaban a sus trabajadores el costo total de éstos, cuando cancelaban el salario correspondiente, el cual por lo general se liquidaba al finalizar la cosecha. Dependiendo del tiempo de vinculación, el trabajador podría recibir su salario al finalizar la cosecha, es decir a los tres meses o sencillamente, si era superior el tiempo de contratación, se le cancelaba al año. Mientras tanto, para su sostenimiento, podrían recurrir a los vales otorgados por el dueño de la propiedad para adquirir los productos en la “cooperativa” de la hacienda cuyo costo igualmente sería deducido del salario. O en otros casos, deberían recurrir al crédito con comerciantes de la región, o aquellos que visitaban las haciendas en períodos de cosecha o momentos de pago. 176 Ibíd. 174 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. El tránsito desde las regiones de incorporación conducía a los trabajadores hasta Ambalema, de allí a Lérida y posteriormente, siguiendo la ruta del camino del Ruiz, llegaban a Coloya, de donde se trasladaban por caminos de herradura hasta las haciendas, llevando en sus hombros el peso de la incertidumbre. La escasez de mano de obra era un problema que no sólo afectaba a las grandes plantaciones sino en general a las regiones de producción cafetera, haciéndose mucho más agudo en los grandes cultivos y volviéndose sumamente complejo hacia la década del 30, en virtud de los procesos migratorios hacia los centros urbanos provocados en cierta forma por el “boom” de las obras públicas, durante el período conocido como la “danza de los millones”, luego de cancelado por Norteamérica al gobierno nacional, el territorio panameño. De todas maneras, el proceso de modernización y construcción de vías terrestres y ferrocarriles desde finales del siglo XIX había marcado una pauta fuerte en la incorporación de mano de obra rural, en detrimento de las plantaciones agrícolas. Luego de la recolección, el café era llevado a los centros de procesamiento y beneficio ubicados en las mismas haciendas. La recolección del grano se desarrollaba como habíamos anotado durante períodos de lluvias afectando el proceso de comercialización, así como las condiciones laborales de los recolectores, quienes la mayoría del tiempo de su jornada laboral permanecían (y permanecen) mojados. Esto redundaba en las condiciones de salud, agudizándose las epidemias, la presencia de piojos y niguas, aunándose a las condiciones de alojamiento, la mayoría de las veces de hacinamiento en barracas177. 4.1.2.3. ¿Y de las máquinas qué? Infraestructura productiva y actividad económica. E l secado del grano al sol debido a los períodos de lluvia se dificultaba, propiciando la incorporación en las haciendas de cuantiosas e incalculables inversiones de capital. “Las plantaciones de alguna importancia tienen un tren completo para el beneficio del grano; las pequeñas sólo cuentan con los elementos indispensables para descerezarlo y secarlo.”(París:1924). Dormitorios para 50, 100 y 200 trabajadores eran adecuados en las haciendas, desde el mismo momento de su construcción. 175 177 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Este proceso involucra capitales nacionales y extranjeros, tanto de inversionistas individuales como de sociedades comerciales dedicadas a la producción y la comercialización de café. La siguiente tabla da cuenta de algunas sociedades comerciales, y de personas que a nivel individual eran propietarios de haciendas productoras de café (Tabla No. 28). Propietarios, principales haciendas y producción cafetera en el Líbano y localidades vecinas 1870-1932. (Tabla No. 28) Propietarios o fundadores de la plantación. Manuel Casabianca (f. 1883) Camacho S.A. Hijos de Rafael Ultramar Corporation Hacienda La Yuca (Santa Isabel) Colón (Santa Isabel) Planes(Lérida) La Trinidad Mallarino & Vega Cádiz Roberto Gaviria San Antonio Antonio Maria Echeverri (f) El Tesoro Obdulio Garcés El Aguador Reyes & Sánchez La Florida Carlos Estrada Santa maría La Aurora José Mallarino El Sosiego Julio Escobar Sierra La América Reyes y Sánchez La Florida Jorge Carrisoza El Retiro Jesús Vargas, Rosaura Gil (f) El Reflejo La Moka (Tropical Coffe Corporation) Isidro Parra (f 1877) Mesopotamia 30.000 Uladislao Botero (f) La Argentina 10.000 La Guaira 45.000 Fuente: RAMÍREZ, Bacca Renzo. Colonización del Líbano... Pág. 37 No. de cafetos 1926 1.000.000 250.000 500.000 200.000 100.000 250.000 200.000 150.000 120.000 100.000 100.000 80.000 15.000 90.000 80.000 60.000 No. de cafetos 1932 800.000 800.000 300.000 230.000 230.000 150.000 140.000 120.000 - La Ultramar Corporation compañía Norteamericana, era una de las inversionistas en la producción y procesamiento de café en la región. Entre las empresas extranjeras se referencia la SKN178, dedicada a la producción y comercialización del grano así como la “Hanseática Alemana”, la cual se ocupaba de la comercialización y transporte por el río Magdalena en barcos de vapor como de la producción del mismo en las haciendas. Esta empresa, con inversiones en la hacienda de la Trinidad, nombra como administrador a un señor de apellido Bochell179. La hacienda de Planes estuvo igualmente 178 179 MORENO, Hoyos Besarión. Entrevista. Líbano, septiembre de 2000. CALVO, Rafael. Entrevista. 176 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. administrada por extranjeros; Daneses y norteamericanos son referenciados como responsables del proceso productivo. “Está la hacienda los Planes. Eso fue toda la vida de extranjeros. Alemanes, y lo último que fue, fue un danés, se llamaba Cornelu, o de apellido era Cornelu. Anteriormente estuvieron unos alemanes, ellos pues beneficiaban su café en una hacienda grandísima.”180 Igualmente importantes las sociedades comerciales conformadas para la explotación de las haciendas de Colón, la Trinidad y la Florida. En la hacienda La Aurora se implementó este modelo de sociedad comercial para el manejo del proceso productivo. “El 8 de mayo de 1890, se funda la Empresa Agrícola La Aurora. El establecimiento de la industria cafetera en la hacienda se inició con un capital de 3.600 pesos. Juan de la Cruz Jaramillo, socio capitalista, aportó las dos terceras partes para fundar la plantación a gran escala y Rafael Montoya, socio industrial, se encargo de administrar personalmente la empresa...” (Ramírez:2000:99). La participación de socios capitalistas así como la constitución de sociedades, además de la intervención de empresas extranjeras en la inversión de capital, configuran una serie de características peculiares que cifran la iniciativa de la producción en el interés particular; estructurando el proceso productivo sobre la base de relaciones comerciales, propias de un régimen capitalista y configuradas entre PARTICULARES. Esta dinámica productiva empezara a transformarse a partir de la década del 30 con la variación de las condiciones de producción así como por una serie de factores sociopolíticos que incidirán en este proceso. Son significantes los incrementos porcentuales en la producción para algunas haciendas en un momento particular para la región, en el cual, mientras algunos inversionistas varían la composición orgánica de su capital, otros se retiran a partir de los sucesos acaecidos en 1929, donde se involucran diversos factores de orden socio político, 180 GUEVARA, Millán Humberto. Entrevista. Corregimiento de Santa Teresa, septiembre 2 de 2000. Edificio de la Hacienda de Planes. 177 Fotografía: John Jairo Rincón G. De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. dando origen a lo que se conoce como los Bolcheviques de El Líbano. Sobre esto volveremos más adelante. Por lo pronto, la hacienda de Planes incrementa en 160%, el número de cafetales sembrados en sus predios, mientras la hacienda de Colón lo hace en 320%, siendo mucho más significativo que el de las de las otras plantaciones. La América lo hace en 175% y el Aguador en 153%. El crecimiento de la extensión del cultivo puede ser atribuido en primer lugar al mejoramiento de las condiciones de producción como al incremento porcentual del café en el mercado internacional, como en las exportaciones colombianas. Pero también a la capacidad instalada en las haciendas para el procesamiento del grano. La hacienda de planes es una de las más representativas en cuanto a la inversión de capital. Ya en las dos últimas décadas del siglo XIX empieza el montaje de infraestructura en la cual, el edificio principal de procesamiento tiene 4 pisos. En cada uno de ellos se cumplen una a una, las etapas del beneficio del grano. Cuenta en su maquinaria una centrífuga importada de Nueva York, posiblemente en los primeros años del siglo XX. De igual manera una Guardiola para el secado del grano, de gran capacidad, alimentada con carbón y movida por energía hidráulica. Un sistema de poleas permite, simultáneamente, mover la Guardiola y operar pequeños ascensores que transportan el café hacia pisos superiores donde se encuentran instaladas las trilladoras y clasificadoras que seleccionan 6 tipos diferentes del grano. Fachada principal, Hacienda de Planes. Fotografía: John Jairo Rincón G. En los pisos superiores hay amplios salones, en los cuales se puede manipular el grano, para ser empacado o expuesto a la luz del sol sin correr el riesgo de que se moje, sirviendo igualmente como bodegas de almacenamiento. Este tipo de infraestructura no era, para el caso de la región, exclusividad de esta hacienda. Las condiciones climáticas además de las presiones del mercado favorecieron la masificación, dependiendo de la capacidad 178 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. económica, de éste tipo de infraestructura así como de las estufas para el secado del café. La hacienda de Colón con una producción para 1932 de 5.000 sacos anuales, tenía en sus instalaciones uno de los mayores montajes para el beneficio del grano en la región. “Planta eléctrica. Grandes edificios, uno de ellos el de la gerencia, conocido con el nombre de El Capitolio, por su elegante presentación. Obras de cemento para secar el café. Carretera propia de penetración a los cafetales. Más de 300 obreros de ambos sexos. Varios empleados de oficina. Sección de ganadería...” (López:1932). La hacienda La Aurora, aparte de la infraestructura para el alojamiento de los trabajadores, disponía de una serie de máquinas para el beneficio del grano de características similares a las descritas para la hacienda de Planes. Contaba además con limpiadoras movidas por aire a presión que, con cepillos, permitían limpiar el café181. La Centrífuga, mediante su movimiento, escurría el agua del grano, previo procesamiento en la despulpadora. Posteriormente era introducido en la Guardiola, la cual terminaba el proceso de secado - bajo la generación de calor - por la combustión del carbón. Después de esto, el café pasaba a la trilladora, donde se despojaba de la capa que recubre la almendra. A renglón seguido, la clasificadora se encargaba de seleccionar 6 variedades distintas del grano. Finalmente, en algunas plantaciones la limpiadora con cepillos, movida por aire a presión, se encargaba de darle la última limpiada. La gran mayoría de estas máquinas era movida por energía hidráulica. La hacienda la trina se caracterizó particularmente, aparte de su producción de café, por la extraordinaria infraestructura para el procesamiento de la caña. Mediante la utilización de motores Lister, movidos con combustible además de energía hidráulica, mecaniza el procesamiento de la caña. El trapiche, fabricado en material fundido, es movido por energía al igual que las cucharas para regar la miel en los moldes de producción panelera. Contrasta el procesamiento de la materia prima en esta hacienda, con el tratamiento dado en las pequeñas plantaciones, en donde lo característico era la utilización del denominado “matagente”, rudimentario trapiche fabricado con dos rodillos de madera que, al ser accionados con fuerza del campesino, permitían extraer la miel a la caña, para ser utilizada en diversos productos. Para su accionar, se requería de la fuerza de dos personas. 181 CALVO, Rafael. Entrevista. El Líbano. 179 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. La disposición de este tipo de infraestructura en las haciendas, permitía no sólo desarrollar el beneficio del grano, sino también incorporar valor agregado mediante el procesamiento. En algunas de ellas, se alcanzó incluso a tostar el café, disponiéndolo directamente para el consumo. Lo importante de resaltar es la coincidencia entre centro de producción y procesamiento, ya que esta será una de las características principales que a partir de la década del 30, empieza a transformarse. En la hacienda se condensan estas dos dimensiones del proceso productivo, configurando en la región, no sólo una estructura agraria de tenencia y concentración de la tierra, sino también una red de complejas relaciones entre las distintas haciendas que, en su proceso productivo, propician la generación de centros de abastecimiento de insumos y mano de obra. Si bien, no todas las haciendas disponían del capital suficiente para implementar la infraestructura que les permitiera adelantar el procesamiento del grano en el mismo centro de producción, este problema fue resuelto por algunos inversionistas de capital que, sin ser productores en algunos casos, se especializaban en el procesamiento y comercialización del café. Los montajes entonces empiezan a desarrollarse en los centros poblacionales generados por la misma dinámica productiva, convirtiéndolos en epicentros no sólo del flujo comercial, sino igualmente del procesamiento de la materia prima. Plano corregimiento de Tierradentro. Ubicación Trilladoras de Café Localidad de El Líbano 1920. (Gráfico No. 5) Ernesto Sánchez Heráclito Marín Aníbal Rubio En Tierradentro, zona de tránsito obligado de las personas que transportaban café hacia el Plan del Tolima, se organizan tres trilladoras: La de Heráclito Marín, la de Aníbal Rubio y la de Ernesto Sánchez (Gráf. No. 5). Los montajes hidráulicos con ruedas pelton y turbinas, fueron característicos del período de gran inversión y variación de la Trilladora composición orgánica de capital en los centros de producción regional. Entre 1910 y 1930, este proceso cobra una dinámica impresionante en la región, ante las carencias en generación energética como de las exigencias en el proceso productivo. 180 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Un factor crucial que favoreció la generación de energía hidráulica, fue la disposición de abundantes corrientes de agua para tal fin, además de las condiciones de capital, así como la disposición de personas con capital “científico - técnico” que adelantaran los proyectos. En todos los corregimientos y el casco urbano se dispuso de esta infraestructura. Mediante la construcción de una presa o la canalización del agua, se desarrollaron dos tipos de instalación. La primera con una rueda metálica y aspas, conectada a un generador eléctrico sobre una corriente de agua. Y la segunda, a través de turbinas que instaladas en las caídas de agua, permitían la generación de corriente eléctrica. La electricidad era conducida a las haciendas mediante redes de conducción eléctrica o en otros casos, la rueda pelton, similar a un molino de agua tradicional, se instalaba en la zona de procesamiento, conduciendo el agua hasta allí a través de canales. Mediante un eje y una serie de volantes y correas, se movían simultáneamente las descerezadoras, el trapiche, la centrífuga, la Infraestructura para la conducción de guardiola y en general, todos los equipos que agua y generación hidroeléctrica, lo requirieran, sin la generación de energía hacienda el Jordán. Corregimiento de San Fernando. eléctrica, pero si de fuerza motriz. Fotografía: John Jairo Rincón G. En el corregimiento de Santa Teresa, sobre el cauce de la quebrada Las Peñas se organiza un generador hidroeléctrico para el abastecimiento de energía de una de las haciendas propiedad de Humberto, Joaquín y Eduardo González; además de una explotación minera que se desarrollaba para la época, la cual demandaba de electricidad para mover un motor lister de 12 caballos de fuerza, que accionaba un cable que permitía subir y bajar los carros que sacaban el material de la veta. El montaje es atribuido a ingenieros ingleses y alemanes182. “... aquí, debajo de la quebrada Las Peñas, estaba la planta. Frente a donde los Aragones... Eso es una pelton muy bien instalada. Eso era muy viejo...”183 En el caserío de Dosquebradas, actual San 182 183 Taller de Cartografía Social. Santa Teresa, agosto de 2000. Ibíd. 181 Trilla De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Fernando, la hacienda el Jordán dispuso de este tipo de infraestructura. Conduciendo el agua mediante canales, dinamizaba la rueda pelton que conectada con un eje a la despulpadora y al trapiche, permitía su movimiento sin la generación de energía eléctrica. De la misma manera, en algunas haciendas de Murillo como el FIFI, propiedad de la familia Hartmann, se adecua una rueda pelton para generación de energía eléctrica, así como infraestructura para el abastecimiento de agua. En el corregimiento de Tierradentro, sector de agualimpia, cerca de la vereda de mateo, se adecua una pequeña planta de generación hidroeléctrica propiedad de Aníbal Rubio, la cual se empleaba para el abastecimiento del corregimiento, como para la maquinaria de procesamiento de café instalada en su hacienda184. Hacia 1917, el casco urbano de la localidad dispone de energía eléctrica. Pedro A. López185 dota con un generador eléctrico a la población186 e instala la planta de energía con capacidad aproximada para 2.500 personas, en sociedad con un señor de apellido Vélez187. Posteriormente, Antonio Rocha Castilla, en asocio con Pedro A. López, organiza la compañía de electricidad para la prestación del servicio de energía eléctrica. Durante 1925 y 1930, luego de desvincularse Pedro A. López de la región como inversionista de capital, la sociedad pasa a ser manejada por Rafael Calvo y Polo Oviedo188. Generador de la Planta hidroeléctrica. Fotografía: de Pastor Gaitan. Inicialmente el generador se instala con el sistema de rueda pelton en el sitio conocido como la Unión. Luego, GUEVARA, Millán Humberto. Entrevista. Op. Cit. Propietario y fundador de la Casa López, empresa encargada de la comercialización y exportación del grano. De igual manera funda en banco López, que acaba su vida en la crisis comercial de 1921. Revista Nacional de Agricultura. Vol 24 # 385, mayo de 1932. Páginas 247-254. 186 Igualmente a la población de Honda. De la misma manera, participa en la construcción del acueducto y alcantarillado de Ibagué, así como en la construcción de los ferrocarriles de Ambalema. Ibíd. 187 CALVO, Rafael. Entrevista. El Líbano. Op. Cit. 188 Es de anotar que hacia 1880, cuando Isidro Parra inicia la explotación de la mina de la Plata, utiliza lámparas eléctricas posiblemente traídas de Estados Unidos, junto con la maquinaria importada para la explotación minera. 182 185 184 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. mediante la adquisición de maquinaria para ampliar la capacidad generadora se traslada la infraestructura hacia el río Lagunilla. “Inicialmente se dio a la salida, en una caída de agua que hay en la unión de las quebradas de Santa Rosa, creo que con la de San Juan... Una finca que ahora mismo llama la granja Isidro Parra, de la Federación de Cafeteros... Después fue en la caída que produce el río Lagunilla. Que la maquinaria la llevaron en bueyes hasta el agrado. Del agrado para abajo la fueron acomodando, era maquinaria alemana con incrustaciones de la cruz gamada. Era tan pesada que la bajaron con diferenciales. Uno no se explica como llegaron allá con esa maquinaria, pero la bajaron.”189 Rafael Calvo190 como ingeniero hidráulico y mecánico desarrolla gran parte de la infraestructura hidráulica que se instala en la región. Implementa el montaje, completamente mecanizado de un ingenio panelero entre Villahermosa y Líbano, vereda la esmeralda, en predios de don Raimundo Helí Botero donde se beneficiaba la caña de la región y se producía un gran porcentaje de la miel utilizada en la fabricación de aguardiente por las rentas del Tolima. Diseñó y construyó máquinas para la fabricación de rayos para despulpadoras. Todo relacionado con el café y la caña. Estos aspectos evidencian un proceso de alta tecnificación en el procesamiento del grano, no sólo al interior de las haciendas, sino igualmente en toda la región. Luego de la década del 30 se invertirá el proceso, de tal suerte que se estimula la tecnificación en el cultivo a costa de la “desindustrialización en el procesamiento del grano en la localidad, mientras que - a escala regional - la división del trabajo pasa a reflejarse en el territorio. El procesamiento del café estaba a la par con la tecnología de punta hasta esos momentos. Contrastaba de todas maneras la cuantiosa inversión de capital y la disposición de infraestructura, en las grandes haciendas, con las pequeñas y medianas unidades productivas. Mientras las primeras disponían de un tren de maquinaria para el beneficio y secado del grano luego de la recolección; los segundos contaban con despulpadoras manuales sin que representaran una inversión significativa de capital fijo para todos los campesinos. No todos disponían de ellas. El secado del grano se efectuaba a la intemperie, sufriendo los rigores de RODRÍGUEZ, Jorge. Entrevista. Op. Cit. Ingeniero Hidráulico formado en los Estados Unidos (Instituto Tecnológico de Chicago). Se vincula a múltiples proyectos de ingeniería en el país. Luego de la homologación de un gran porcentaje de materias, obtiene el titulo de ingeniero civil en la construcción de ferrocarriles y la navegación fluvial, ante la inexistencia de la ingeniería hidráulica. Por sus conocimientos del inglés, se incorpora como capitán de deslizador en el río Magdalena y posteriormente, hacia la década del 20, llega a El Líbano para la ampliación de la red de electrificación de la compañía de electricidad. Desarrolla en esta medida, estudios de factibilidad para la ampliación además de montajes hidráulicos en diversas zonas del Norte del Tolima, ejerciendo finalmente su formación como ingeniero hidráulico. 183 190 189 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. los períodos de lluvia, así como los costos económicos generados a partir de la calidad del grano y de la demora en su comercialización. La implementación de maquinaria agrícola, la demanda creciente de ésta así como las dificultades de comunicación con regiones productoras de maquinaria, propician el paulatino crecimiento de un conjunto de talleres de fundición y metalmecánica para la fabricación tanto de maquinaria agrícola, como de los repuestos necesarios. Los pioneros en la fabricación de piezas metálicas fueron los herreros, quienes tuvieron gran auge fabricando herraduras, frenos y todos los implementos necesarios para el transporte y la dinámica comercial de las haciendas. Cada una de ellas, aparte de contar con la infraestructura para el procesamiento del café, disponía además de sus mecanismos de transporte. Recuas de mulas que superaban los 200 animales se contaban entre los haberes de algunas plantaciones, dinamizando las actividades agrícolas hacia el cultivo de pastos y el desarrollo de maquinaria para su corte. Igualmente, se especializaron haciendas para la cría de estos animales. La hacienda de San Ignacio en Murillo, llegó a tener más de 150 vientres de cría mular. La división de trabajo al interior de las haciendas, contemplaba entonces la herrería como una actividad fundamental. En la medida en que se ampliaba el cultivo de café se expandían, aunque a ritmos diferentes, las fundiciones y los talleres de metalmecánica principalmente en el casco urbano. Se fundían piezas para trapiches, despulpadoras y molinos para procesar el maíz así como máquinas pica pasto. Los primeros trapiches fueron importados, al igual que las despulpadoras. Posteriormente empezaron a ser fabricados copiando los modelos iniciales. “Las despulpadoras usadas en la región son en su mayoría fabricadas en la Fundición Líbano y han dado regular resultado. En los cafetales que pasan de 15.000 árboles estas despulpadoras son movidas por ruedas pelton o hidráulicas...”191. Talleres como los Ferreira, los Pulgarín y los Gallo se hicieron famosos en la región, cubriendo un mercado que satisfacía las necesidades de poblados cercanos como Santa Isabel, Fresno, Soledad, Santo Domingo, Villahermosa, Falan y Lérida entre otros. El taller de los Ferreira, estaba ubicado en donde actualmente es la casa del club Líbano. Las labores del experto cafetero de la Federación en el Tolima. Revista cafetera Colombiana. No. 13, Volumen II, noviembre de 1929. Pág. 442. 184 191 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Se fabricaban piezas metálicas de 1,80 mt de diámetro a partir de la disposición de tornos mecánicos para su elaboración. Esta capacidad instalada en cuanto a talleres y maquinaria, permitió igualmente desarrollar la fabricación de piezas para motores hidráulicos, ruedas pelton y turbinas francis para caídas de agua, optimizando la eficiencia de la energía hidráulica. El señor Ignacio Higuera, en su taller ubicado en la cll 6ª con cra 10ª, fabricaba ruedas pelton de vertedero, las cuales se distribuían en toda la región. Los tornos eran propiedad de la familia Ferreira192. A este taller estuvo vinculado el ingeniero Rafael Calvo. La materia prima para la fundición era obtenida de varios lugares. Por un lado las ruinas y la infraestructura dejada por la maquinaria obsoleta que había sido utilizada en las explotaciones mineras, principalmente la mina de la Plata, propiedad de Isidro Parra. En segundo lugar, materiales traídos de Manizales o Ambalema por la vía del Ruiz. La fabricación de maquinaria en las fundiciones, abarcaba piezas para los arados utilizados en la parte fría, al igual que elementos para motores “Internacional” de volante, los cuales requerían de una pequeña manivela para impulsar el inicio. Estos eran utilizados en las moliendas de caña y la descerezada del café. Entre otros elementos fabricados, encontramos la ornamentación empleada en la construcción de algunas viviendas, la cual también surtía un amplio mercado en el Norte del Tolima. La dinámica industrial para el caso de la localidad, no sólo cubrió el campo de la metalmecánica. Trilladoras, Tostadoras de café, fábricas de bebidas, de ropa, calzado, curtiembres de cuero, molinos de trigo, se cuentan entre algunas de ellas. En fin, una serie de industrias básicas que, en materia de alimento, vestuario y bebidas, satisfacían las necesidades del mercado local y regional. 192 CALVO, Rafael. Op. Cit. 185 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Hacia el año de 1918 la Casa López, con sede principal en la ciudad de Honda y su fundador se establecen en El Líbano montando infraestructura para el procesamiento del grano así como una red para su comercialización. En sociedad con Manuel Salvador Yépez instala, compra venta y tostadora de café en el Convenio, corregimiento del cual se les atribuye su fundación. Su casa estuvo ubicada en la cra 4ª con cll 10, diagonal a la sede actual del Club Líbano. Éste empresario de comienzos de siglo tenía vínculos directos con los ministerios y con Bogotá, lo cual facilitaba sus operaciones comerciales y financieras nacionales e internacionales. Plinio Mendoza Vieira era su agente para estos menesteres. La inversión de capital alcanzada por López durante las dos primeras décadas del siglo, además de los conflictos heredados por el proceso de colonización, como las similares actividades económicas entre el Norte del Tolima y Caldas, propician condiciones para que al menos, en teoría, se piense la anexión de éstas regiones en un sólo departamento, segmentando al Tolima una de las zonas más ricas y sumándola político administrativamente a Caldas, proporcionando de esta manera ventajas políticas, sociales y económicas para la inversión de capital. Esta intención revivía de muchas maneras los temores expresados por la elite tolimense en cuanto a la pérdida de una sub-región que ahora en el siglo XX se convertía en una de las más prosperas en cuanto a actividad comercial, industrial y productiva. Entre otros inversionistas que empiezan a incursionar en la industria de la producción y el procesamiento del grano, se encuentra el señor Polo Oviedo, quien trae de Chaparral una trilladora y la instala en la localidad, en sociedad con Pedro A. López. Durante el período comprendido entre 1910 y 1940 la dinámica comercial e industrial de El Líbano crece de una manera significativa, a pesar de los sucesos políticos de 1929. (Tabla No. 29) En las trilladoras de café ubicadas en los corregimientos y el casco urbano, el número de escogedoras oscilaba entre 10 y 50. La cantidad de trabajadoras podría incrementar, dependiendo de los volúmenes de pedido para la exportación. Se llegaban incluso a momentos en los cuales las escogedoras eran transportadas a otras regiones para dar cumplimiento por parte de los propietarios de las trilladoras, a los contratos de exportación. Muchas de las escogedoras de café en El Líbano viajaron a Girardot a apoyar la clasificación 186 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. del grano. Acerca de las relaciones laborales en las trilladoras, como en las haciendas, hablaremos más adelante. El procesamiento de café y la transformación de la caña, implicó para algunas haciendas la construcción de otro tipo de infraestructura que les permitiera disponer de agua. En la hacienda la trina se construye un canal de aproximadamente 4 km. entre los años 20 y 30, para llevar agua desde el río Lagunilla hasta la plantación. A través de él, el café era transportado desde el cultivo hasta el beneficiadero. Un trabajador de a caballo, se encargaba de que el canal no se obstruyera. Algunas industrias Localidad de el Líbano (1910-1940)193 Industria Bocadillos Calzado Camisas Chocolate Costales Frenos y Herraduras Nombre S.N. S.N. S.N. S.N. (Tabla No. 29) Propietario Diversas mujeres Pedro y Efraín Narváez Camilo Escobar Sin información. Ubicación ______ ______ Gaseosas Jabón Molino de Trigo Sastrerías Tenería y curtiembre S.N. S.N. S.N. S.N. S.N. S.N. Domingo Morales Oliverio Peña Salvador Castellanos José Manuel Guzmán Floro Peralta Padre de Enrique Sarmiento y él. Roberto Paéz Rafael Rodríguez Erney López Cerca al parque infantil DIRECCIÓN Cra 11 entre calles 4ª y 5ª. Tierradentro ______________ Primero en zona rural de Murillo y luego en el casco urbano de el Líbano. Tostadoras Trilladoras de café. Velas S.N. Café Líbano Sin Nombre (S.N.) S.N. S.N. S.N. Plantes La Arabia La Merino S.N. S.N. S.N. Sector de la quebrada de San Juan. Cll 6ª con cra 9ª. Abel González Luis Salinas Yesid Sánchez Elías Botero Luis Díaz Walter Von Mellenthin Campo Elías González Sin información Tres esquinas Ubicación actual del cuartel de policía. Tierradentro Ubicada grillo nieto. Cra 4ª entre 7ª y 8ª. Cerca al Club Líbano DIRECCIÓN. ______________ La fábrica de chocolate se estructura a partir de la producción de cacao. Sin embargo, el auge es apenas una ilusión. Hacia el año de 1943 o 1944, los Para un mayor panorama acerca de la actividad industrial de la región, ver: López Eduardo. Temas Nacionales Tomo III. 187 193 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. cultivos de cacao son atacados por un hongo acabando casi en su totalidad con la producción agrícola del cultivo, Fuente: determinando la historia de la fábrica de chocolate. Otro factor Economía Colombiana que pudo haber incidido en la quiebra de estas y las otras No. 145 industrias fue la competencia comercial propiciada a partir de la década del 30 con la construcción de la carretera que comunicaría a El Líbano con Armero. La construcción del molino se ve mediada por el cultivo local de trigo y cebada. Hacia el año de 1932 la producción de trigo de la hacienda propiedad de David Leal ascendía a 2000 cargas por cosecha En 1943 había cultivadas 1.318 hectáreas del cereal194. Luego de fundada la Caja Agraria a finales de la década del 30, ésta facilitaba la maquinaria para la recolección de la cosecha, previa inscripción del cultivador en la oficina de El Líbano. Éste se comprometía a asumir los gastos de transporte y manutención del maquinista. Luego, el trigo era llevado al molino para ser procesado. El montaje de esta infraestructura se desarrolla en dos etapas: La primera hacia el sector de Murillo, con una edificación construida en madera y la segunda en El Líbano, mediante el establecimiento de un edificio de 5 pisos, con la inversión de capital por parte de Enrique Sarmiento. Las plantaciones se desarrollan hacia el sector de Murillo. “Murillo, fue el promotor tal vez de una de las industrias banderas como fue el molino de trigo, del papá de don Enrique Sarmiento. Que en momento en que murió el papá, pues don Enrique asumió el control, pero entonces ya se traslado a Líbano. Ese existía en Murillo a la salida de la carretera a Manizales. Actualmente, unos 80 metros debajo de donde se encuentra el puente sobre el rió vallecitos... Los grandes cultivadores de trigo de Murillo, no eran antioqueños... eran don Felicio Zapata, Minso Rodríguez, Cesar Rodríguez, David Leal; después se sumaron los Hartmann, y ya después de los 50, los Jaramillo, Ariel Jaramillo, Manuel Jaramillo y el médico Jaramillo, que ya era médico. Cultivaron trigo inicialmente en Canann, que es una de las tierras que mejor trigo produjo...”195 Este cultivo se adelantó con alguna técnica, utilizando arados y rastrillos, para la adecuación del terreno. “generalmente primero se araba el terreno, se hacían unos tierreros (en la parte de la sabana cundi boyacense se denomina es barbeche), entonces ya estaba la tierra más suelta, llegaban los arados. Llegaban unas yuntas de bueyes, con arados y después venían una serie de rastrillos que eran un cuadrado de 2 x 2 con una serie de púas, más o menos de unos 25 a 30 cm, adheridas Anuario Estadístico 1943. Imprenta departamental de Ibagué. Contraloría general de la república. Dirección nacional de estadística. Bogotá 1943. Pág. 57. 195 RODRÍGUEZ, Jorge. Entrevista. Op. Cit. 188 194 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. todas al cuadrado que era generalmente de madera. Con eso se rastrillaba. Después vinieron los rastrillos de disco que eran jalados por bueyes y se regaba el trigo. Había gente que se especializaba en eso, en regar trigo. y ese trigo se tapa con los mismos bueyes pero entonces generalmente se hacia una rastra o se le ponía un cúmulo de ramas de árbol para que fueran tapando. Era una labor dispendiosa. También ese tiempo el buey fue importante para la labor... aquí nunca se usaron fertilizantes. Los fertilizantes empezaron a usarsen aquí, a partir de los años, por allá 55, 56, creo que más bien 60”196. Hacia 1945 había desaparecido el cultivo en gran escala en parte por los altos costos de producción en la plantación como en el procesamiento, además de la competencia comercial, pues empieza a ingresar trigo a menor precio en el país, fruto de los acuerdos e imposiciones internacionales a la Variación Poblacional Norte del luz de la división internacional del Tolima 1912 - 1918 trabajo. Consecuencia de esto, (Gráfico No. 6) Enrique Sarmiento Quiebra. os Años L que un una 1918 4.1.3. Arriando mulas, recorriendo caminos y tejiendo territorio: Flujos y Circuitos comerciales. flujos de circulación de mercancías, así como los circuitos que se fueron estableciendo, nos permiten rastrear las relaciones comerciales, sociales y culturales propiciaron la consolidación de centro de producción como de El buey era utilizado como medio de transporte a comienzos de siglo en la región. Fotografía: Pastor Gaitan. 1912 0 Líbano Honda región en su conjunto, configurada a partir de la inversión de capital, entre muchos otros aspectos197. Luego de procesado el café en las mismas 5000 Miles hab. Ambalema San Lorenzo 10000 15000 20000 25000 Ibíd. Si bien referenciamos la inversión de capital como uno de los aspectos en la construcción regional, debemos resaltar que no es el único factor. En esta dinámica juegan un papel determinante los aspectos culturales, sociales, políticos y técnicos que permiten la transformación del espacio, la construcción y estructuración de relaciones 189 197 196 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. haciendas, como en las industrias ubicadas en el casco urbano o en los corregimientos, se iniciaba el recorrido hacia los centros de comercio y consumo. Partidas de bueyes y recuas de mulas recorrían las montañas en tránsito hacia los puertos del río. Para el caso del departamento del Tolima, Girardot y Honda cumplían estas funciones, a la vez que se habían constituido no sólo en centros comerciales, sino también financieros. Su condición de puertos sobre el río magdalena, principal vía de comunicación del país, las colocaba en disposición geográfica para tal fin. De tal suerte, todo el comercio se centraba en estas dos poblaciones. Para el caso del Norte del Tolima, el centro principal era la localidad de Honda198. Entidades financieras como el banco de Bogotá, el banco de la República, el banco Alemán Antioqueño, Fuente: Censo general de población 1912. entre otros, tenían asiento en Honda. Anuario estadístico 1941. Contraloría general de la república de Colombia. Depto. del Igualmente casas de comercio y Tolima. Pág. 60. exportación de café, como la Casa López, que además era entidad financiera. Entre otras sociedades encontramos la Brever Móller y Cía.; agencia marítima responsable del transporte fluvial por el río magdalena. Entre las compañías extranjeras exportadoras y comercializadoras de café se cuenta La Hard y Rand Inc. y la casa Steinwender Stoffregen Corporation; así como capitales individuales, tales como los invertidos por Josué Téllez, exportador de café. Casi la totalidad de casas exportadoras tenían relación directa con casas matrices en el exterior, las cuales a su vez tenían agentes compradores en los centros de producción y comercio local. Es el caso de la Hendel, casa Alemana con agentes en El Líbano. Walter Von Mellenthin era el agente comercial de esta exportadora Alemana. Igualmente, sociales a través de la historia. Las relaciones e interacciones entre cada uno de estos aspectos y muchos otros, dan como resultado una construcción social específica y particular. 198 Es importante recordar que el centro regional - e incluso nacional - de mayor importancia durante el siglo XIX y anteriores fue Ambalema. La descomposición de la economía del tabaco, así como el desplazamiento de la inversión de capital hacia el renglón de la caficultura, a la par de la modernización en las rutas de transporte, colocan a Honda en una posición privilegiada, por lo menos durante la primera mitad del siglo XX, con respecto a las otras poblaciones. 190 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. otra compañía como la administrada y representada por Juan Shartoff, compraba y procesaba el café. Empacándolo en pequeñas cajas metálicas ya tostado, quedaba listo para exportar. A pesar de Honda haberse convertido en el centro comercial y financiero del Norte del Tolima, El Líbano concentraba un gran porcentaje de población departamental, evidenciando la fuerte incorporación de fuerza de trabajo a las labores productivas de la explotación cafetera. La mayor cantidad de población, para 1918 en el Norte del Tolima estaba asentada en El Líbano. Ésta ascendía a 22.251 habitantes, mientras que Honda apenas alcanzaba los 7.799, Ambalema 6.863 y Armero 5.781. En esta medida, El Líbano concentraba un porcentaje considerable de la población en la región, fruto de la dinámica económica alcanzada alrededor de la producción cafetera, propiciando la generación de centros comerciales, financieros y de producción, plenamente diferenciados a nivel de la estructura regional (Gráfico No. 6). El Líbano registra un incremento poblacional del 27.3%, mientras que otras poblaciones como Ambalema, apenas alcanza un crecimiento del 3,8%; entre tanto Honda observa una disminución cercana al 10%. Caso particular es el crecimiento de Armero, con un incremento poblacional de 41,3 %. Éste se debe entre otras cosas al fortalecimiento comercial acentuado por la construcción de la estación del ferrocarril a partir de la primera década del siglo XX, así mismo, a la declaratoria como capital del distrito de Guayabal en 1908. El dinamismo comercial se vive a la luz de las actividades productivas que en El Líbano se venían registrando, en la que Armero era punto obligado de tránsito. Otra de las características principales de la producción cafetera en la región, está dada por el hecho de que la comercialización del grano, al igual que la producción, es realizada por particulares. En muchos de los casos, el mismo productor es el comerciante que transporta su café hacia los centros de comercio y consumo. En otros, el café es comprado por aquellas personas que se dedican de manera exclusiva al procesamiento y comercialización, sin involucrarse en la producción directa. Éste es el caso por ejemplo de la Casa López, quienes en general se encargaban de comprar la producción de aquellos que no estaban en capacidad de procesarlo, principalmente pequeños y medianos productores. Ellos son los que ocupan en parte, la infraestructura de procesamiento ubicada en los centros urbanos. 191 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Los grandes hacendados exportan ellos mismo su café, pocas veces directamente, y casi siempre por conducto de un banco, del cual han obtenido avances reembolsables con el producto de las ventas del grano en el exterior (París:1924). Por otra parte, los grandes exportadores no se ocupan del comercio interno, sino se dedican exclusivamente a comprar el café en los puertos internos del río magdalena para exportarlo. Esta actividad es desarrollada generalmente por bancos, firmas dedicadas exclusivamente a la compra y exportación. “cada uno de ellos quiere adquirir de los productores y exportar la mayor cantidad posible del grano... cada gran exportador tiene su personal de compradores, sus peonadas para el manejo de los cargamentos, sus trilladoras, su tren de escogeduría, sus bodegas etc. El mercado es sencillo, de estructura rudimentaria...” (París:1924). Para esta década se anotaba que una de las serias dificultades en el proceso productivo estaba dada por la falta de coordinación entre las personas dedicadas a la producción cafetera. “...para que un negocio vaya por vías de prosperidad es necesario que las ideas, los esfuerzos y los recursos de las unidades interesadas en él sean coordinados. Hay que integrar las actividades, conciliar los intereses, fusionar los procedimientos. Las empresas individuales deben estar en un plan favorable a los intereses globales de la nación” (París:1924). Estos aspectos, fundamentarían el posterior surgimiento de la Federación Nacional de Cafeteros. Empero, la característica principal del período en la localidad, esta dada por la centralización en una unidad (La hacienda), de la producción y la comercialización de la mercancía. La incidencia de agentes dedicados exclusivamente al procesamiento y al comercio del grano, se convierte en un matiz de significativa importancia, en la medida en que permite dar el salto cualitativo, de la dinámica regional, hacia la división social del trabajo que se propiciara desde los años 30. 4.1.3.1. Flujos y circuitos comerciales. ada una de las haciendas a las que hemos hecho referencia, disponía de toda la infraestructura para el transporte del grano hacia los centros de consumo y comercio. Al interior de ella, la división del trabajo implicaba personas encargadas de la cría y cuidado de las recuas de mulares o de las partidas de bueyes. El buey fue de los primeros medios de transporte utilizados para la carga del café y el desplazamiento de las personas. Sin embargo, la lentitud de éste, como su peso y la dificultad de los caminos de herradura, 192 C De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. además del establecimiento de vientres de crianza en la región, fueron dando paso a las mulas como medio masivo de transporte comercial. Personas encargadas de la fabricación de las herraduras, de la reparación y tejido de las enjalmas, de los cultivos de pastos y del cuidado de los animales, podríamos decir, hacían parte, de la sección de transportes de las haciendas. Había igualmente personas dedicadas de manera exclusiva a la empresa del transporte. Arrieros especializados en el recorrido de largos caminos y en la entrega responsable de cada una de sus encomiendas. Encontramos por ejemplo al señor Moisés Pineda, quien tenía a su cargo toda la infraestructura para el transporte de carga: bestias, pesebreras y potreros, cubriendo las principales rutas de comercio y con agentes en las poblaciones cercanas para la contratación de carga. En la localidad de Armero, el agente de Transportes Moisés Pineda, era el señor Pedro Ramírez. Cada una de estas empresas disponía de una oficina, tanto en los centros de producción como en los de comercialización. Éstas, cubrían la demanda de transporte de aquellos productores que no disponían de mulares o de las compañías y casas comerciales que lo procesaban. La comunicación entre los centros poblacionales y al interior de las distintas haciendas se hacía a través de caminos de herradura, cuyos recorridos se efectuaban a pie, a caballo o en mulas. Para el caso de la ruta Honda - Líbano, se seguía el antiguo camino establecido por la ruta del Ruiz, es decir por el margen izquierdo del río Lagunilla. Esta compleja red, transitaba una a una las grandes plantaciones y los centros hacia los cuales se distribuían mercancías. Entre Santa Isabel y El Líbano existían dos rutas de tránsito. La primera que cruzaba por el caserío de Santa Teresa hasta llegar a El Líbano, con una distancia de 51 kilómetros en un trayecto de pendiente. La segunda ruta, se había establecido por el sector de el bosque, llegando a Murillo y de allí hasta el casco urbano de El Líbano. Por este recorrido de manera frecuente se transportaba ganado vacuno y mular. Tenía una distancia de 47 kilómetros. El recorrido entre Ambalema y Líbano sumaba un total de 65 kilómetros, en dos tramos bien definidos: Ambalema - Lérida: 30 Km. y Lérida – Líbano: 35 Km. Entre Líbano y Honda, existía una distancia de 82, Km. por camino de herradura, el cual transitaba desde honda, hasta la población de Armero, y de allí a El Líbano. Los pobladores de Santa Teresa y Tierradentro, para el consumo de productos se desplazaban a Venadillo, mientras que para la incorporación laboral se 193 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. dirigían a Santa Isabel por la ruta: Venadillo –Junín - Santa Isabel, con una distancia de 46 Km. en terreno de pendiente. Considerando la distancia aproximada de 25 Km. entre Santa Teresa y Santa Isabel, el recorrido total ascendía a 71 Km. entre Venadillo y Santa Teresa. Las personas que no disponían de recursos económicos para el alquiler de bestias o no eran propietarios de ellas, debían recorrer los trayectos a pie. Muchas de ellas Fuente: Colombia, país de regiones. Pág. 341. efectuaron el trayecto Fresno – Mariquita - San Lorenzo – Líbano, a pie, así como el recorrido, Líbano – Ibagué o Líbano - Bogotá, en largas y extenuantes jornadas. En Murillo encontrábamos recorridos dirigidos al caserío de granates, pasando por Mosul hacia Santa Isabel. Igualmente el camino Murillo - Casas Viejas – Sabanalarga - Rosarito, por el costado derecho del nevado del Ruiz hacia el departamento de Caldas y los municipios de Casabianca y Herveo. Desde El Líbano se habían establecido caminos hacia Villahermosa, Lérida y Armero. Al interior de El Líbano, la red de caminos permitía la comunicación entre las distintas haciendas y corregimientos y de éstos con el casco urbano, así como a diversas regiones. En Tierradentro, los caminos conducían a las haciendas El Reflejo, La Aurora, Planes y El Tesoro. En San Fernando, se encontraban comunicadas las haciendas el Jordán y Bremen, entre muchas otras. En Santa Teresa, persistían tramos de caminos de herradura desde y hacia la hacienda la América aparte de otros recorridos que conducían a Lérida, pasando por el caserío de Delicias. El recorrido en dirección a Murillo pasaba por sitios como El Delirio - El Agrado – Peñones y Pajonales. Este trayecto, a paso de buey, duraba aproximadamente 4 horas199. En fin, una compleja red, que recorrida por campesinos y arrieros, En la actualidad, este mismo trayecto, realizado casi por los mismos puntos, dura aproximadamente entre 20 y 25 minutos en vehículo. 194 199 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. permitían la comunicación y el transporte, además de ir tejiendo lo local y lo regional de una manera colectiva a través del comercio. La configuración de asentamientos poblacionales alrededor de las haciendas como hemos visto, reforzó el proceso productivo además de fortalecer la dinámica social de la región. Entre éstos y el casco urbano se propicia una dinámica de intercambio que trascendió igualmente los ámbitos locales, llegando incluso hasta lejanas tierras. El circuito comercial y de intercambio cultural, podía partir de la localidad, llegar hasta Honda, de aquí seguir a Barranquilla y por barco trasladarse, bien a Estados Unidos, Londres, Alemania o algún otro país consumidor de café. En el retorno, los comerciantes de El Líbano recogían en el puerto de Honda, o incluso a veces en Barranquilla, los diversos objetos encargados por los productores y pobladores en la localidad: libros, muebles, ropa, calzado, telas, sombreros y en general una serie de productos de consumo, de bienes y servicios, que contribuían a ahondar mucho más la diferenciación social en la región. La especialización de comerciantes proveedores de este tipo de artículos era una de las características generales. Eugenio Molina era uno de ellos. Recibía dinero por adelantado para traer los productos que algunas personas requirieran. Incluso, era depositario de dinero para ser consignado en los bancos de Honda. Entre los encargos por ejemplo, se le entregaban piezas de oro que él remitía a Mompox para la elaboración de alhajas. Al regresar, entregaba el oro transformado en una hermosa joya a las personas que lo hubieran requerido. Este comerciante llevaba consigo una recua de mulas y un equipo de peones encargados de salvaguardar la mercancía. Sus recorridos duraban 15 días por cada población, en los cuales llegaba hasta Cundinamarca, para luego retornar nuevamente al Tolima con nuevas mercancías. Por otra parte, las sociedades comerciales complementaban el panorama comercial. Londoño Millán y & Cía. era una sociedad comercial encargada de la importación de telas, papelería, rancho y licores entre muchas otras cosas200. Los circuitos abrazaron igualmente expresiones artísticas. A la llegada en el puerto de Honda, los diversos grupos artísticos entre los que se cuentan, zarzuela, teatro, circos, etc, se trasladaban a Ambalema, de allí a Líbano, y 200 LÓPEZ, Eduardo. Ibíd. 195 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. posteriormente a Bogotá. Finalmente, antes de salir, podrían presentar sus funciones en otros poblados de significación, tales como Manizales o incluso, Ibagué201. El intercambio comercial desde las haciendas se orientaba hacia el Plan del Tolima, principalmente alrededor de tres poblaciones: Lérida y San Lorenzo, antes de la construcción del ferrocarril y Ambalema, al convertirse en estación del tren. La llegada hasta estos sitios era transitoria, Transporte de ganado en Murillo; finales años 40. Fotografía: Pastor Gaitan. pues el objetivo final era el puerto de Honda. Es de anotar que entre las localidades de Líbano y Ambalema siempre existió un flujo comercial y cultural desde el siglo XVII, el cual se fortaleció con el contrabando y el comercio ilegal del tabaco, así como con las distintas etapas de colonización, adjudicación de tierras y descomposición de la economía tabacalera. Dependiendo de la capacidad instalada para el procesamiento del café en cada una de las haciendas se configuraba el flujo comercial. Si el café se procesaba en su totalidad en el mismo centro de producción, es decir, la hacienda, salía inmediatamente hacia el puerto. De esta manera, una serie de rutas se iban estructurando. En caso contrario, el café era transportado hasta el sitio donde la maquinaria estuviera instalada y de allí salía al puerto. Empero, la característica general, era la exportación del café desde la misma hacienda. A partir de las rutas tomadas por los transportadores de café en busca del río magdalena, Tierradentro cobra importancia en El Líbano, en la medida en que la producción de San Fernando y Santa Teresa debía pasar por este caserío buscando los caminos de herradura hacia Armero y Ambalema. Este hecho podría explicar la ubicación de tres trilladoras en el corregimiento, es decir el 50% del total de la capacidad instalada en el casco urbano de El Líbano para la trilla del café. 201 Al respecto ver: Recuerdos de mi Aldea. Santa, Eduardo. 196 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. La ruta hacia Armero, implicaba el tránsito por un camino de herradura que daría posterior origen al corregimiento de Convenido, fortalecido por el flujo comercial desde el casco urbano, hacia el Plan del Tolima. El flujo comercial y los distintos circuitos que conectaban la localidad de El Líbano y sus corregimientos permitan no sólo la salida y comercialización del café; el intercambio estaba también mediado por las necesidades de consumo alimenticio, así como el comercio de otros bienes, propiciando al interior de la región una serie de complementariedades en diversos planos, principalmente alimentarios. Del casco urbano de El Líbano a los corregimientos era llevado el surtido para las tiendas y almacenes de abarrotes ubicados allí. De estos hacia el casco urbano, se transportaban a lomo de bueyes y mulas: plátano, yuca, maíz, trigo, cebada, arroz, fríjol, papa y en general todos los productos agrícolas que abastecían el mercado local. Los viernes llegaban de las veredas al casco urbano, los campesinos, alpargates en mano, arriando mulas, para preparar los suministros a comercializar el día domingo en los corregimientos. Como anotábamos anteriormente, el café tenía establecido sus propios flujos, a través de los cuales llegaban muchos otros productos. Entre Murillo y Líbano se fue propiciando esta complementariedad. De manera natural el intercambio de finales del siglo XIX y comienzos del XX, permitió a los habitantes del casco urbano de El Líbano, así como a los de los corregimientos, disponer de cereales como el trigo y la cebada sin contar el abastecimiento de habas, papa, cebolla, leche, y en fin una serie de productos que complementaban la alimentación de los residentes de las partes medias y planas. A su vez, el plátano, la yuca, la panela, el café, las frutas y muchos otros productos eran transportados hacia las partes altas. Entre Santa Teresa, Santa Isabel y Venadillo se fue estructurando igualmente un flujo comercial que permitía, más que la comercialización de café, la adquisición de manteca y cereales para el consumo de los pobladores en la montaña. De la misma manera, el Plan del Tolima y particularmente los pobladores de Lérida, San Lorenzo (Armero) y Ambalema, entre otras, recorrían los caminos para intercambiar con los habitantes de las partes medias y altas sus productos: arroz “pilao” y otros cereales, algodón, tabaco y ganado entre otras cosas. Al buscar la ruta de Ambalema, los productores fueron construyendo dos recorridos. El primero por la vía del camino del Ruiz y que fue utilizada aproximadamente hasta los años 30. Ésta transitaba de Tierradentro hasta el 197 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. sitio conocido como Coloya, de allí a Lérida y posteriormente hasta Ambalema. Es de anotar que éste era un sitio de peregrinación religiosa, y antiguo asentamiento indígena. Cada año, el 2 de febrero, los habitantes de la región, en conmemoración de la Virgen de la Candelaria, se desplazaban hasta el sitio en el cual se desarrollaban rituales religiosos y se elevaban plegarias. El recorrido tenía aproximadamente 4 Km202. 202 La imagen de la virgen, al igual que la celebración, fue llevada hacia Lérida luego de la década del 40. 198 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Croquis del Líbano, caminos de herradura, flujos y circuitos de comercio (Café ) 1880-1940 (Mapa No. 2) 199 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. La segunda ruta permitió el surgimiento del caserío denominado Delicias, a través del cual se llegaba a Lérida. Esta dinámica, favoreció la configuración de una serie de flujos y circuitos comerciales que originaron la aparición de caseríos intermedios como puntos de descanso. En esta lógica se enmarca el surgimiento de Delicias en la ruta Lérida - Líbano; San Jorge, en el recorrido Dosquebradas – Líbano; Pajonales en la vía Líbano-Murillo entre otros. En cada uno de ellos se podían encontrar recuas de mulas que eran alquiladas a los viajeros, así como bebidas y suministros de diversa variedad. El flujo comercial hacia Ambalema como a Armero, se vio fortalecido con la construcción del ferrocarril hacia Honda. Las recuas de mulas con su cargamento llegaban hasta las estaciones del ferrocarril en las dos poblaciones, convirtiéndolas en verdaderos mercados. Las relaciones sociales y comerciales entre los pobladores de la región y de éstos con el mundo, se veían fortalecidas por la infraestructura de la red telegráfica nacional. Cada una de las grandes haciendas tenía a su disposición la comunicación con los centros comerciales particularmente Honda y Girardot, en donde tenían asiento las agencias de las casas exportadoras y de sus matrices en el exterior. De la misma manera, entre ellas a partir de la central de telégrafos ubicada en El Líbano, podían establecer contacto. La permanente comunicación les brindaba la posibilidad de establecer el precio comercial del grano en el mercado nacional como internacional. “Los grandes exportadores y los bancos consignatarios de café reciben una, dos o tres veces por semana cables de sus corresponsales en el exterior, en los cuales se les comunica el precio en los mercados extranjeros por cada una de las calidades que ellos despachan. Sobre la base del precio que indican esos cables, el exportador calcula el que puede pagar aquí, teniendo en cuenta el curso del cambio exterior, los gastos de compra y beneficio, el costo de transporte etc...” (París:1924). En este sentido, el telégrafo no sólo articulaba a los centros de producción sino que, en la medida en que los productores eran igualmente comerciantes y exportadores, era de vital importancia para ellos el enterarse de la dinámica del mercado de los precios y de las condiciones para la comercialización. Así mismo, dependiendo del precio de venta en el mercado, se liquidaba el salario de los trabajadores. En 1908 se registra un total de 2.221 comunicaciones enviadas por telégrafo. Es decir, aproximadamente 6 comunicaciones diarias. Así mismo, 2.133 200 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. comunicaciones recibidas, para un promedio de 5.8 mensajes diarios203. Una comparación entre el número de comunicaciones porteadas y recibidas en El Líbano con otros sitios del Norte del Tolima, nos da una idea acerca de la dinámica comercial alcanzada para este período de tiempo, en la localidad. El sólo hecho de hacer parte de la red nacional de telégrafos, es en sí mismo un buen indicador (Tabla No. 30). Totalización de telegramas transmitidos y recibidos correspondientes al año de 1908 (Tabla No. 30) Transmitidos Porteados Municipio Líbano Lérida Honda San Lorenzo Número 2.221 1.304 Valor 440,95 291,35 De oficio 167 133 5.828 91 Recibidos Porteados Número 2.131 1.161 Valor 389,55 221,80 De oficio 569 384 8.077 216 31.798 8.110,46 1.682 388,08 28.108 6.870,82 1.350 276,42 Fuente: El Telégrafo No. 18 Informe al señor Francisco J. Fernández administrador general de telégrafo y teléfonos. En Revista Misceláneas No. 1291. La red de caminos, las comunicaciones, así como el tejido de flujos comerciales a través de puntos específicos y la complementariedad existente entre los distintos centros de producción, como los procesos de enganche de fuerza de trabajo en las haciendas, fueron configurando una serie de relaciones de carácter regional que trascendían la dinámica productiva de la economía cafetera, en la medida en que el intercambio permitía el acceso de la población a la diversidad de alimentos cultivados en la zona como de otros bienes. Si bien por las condiciones climáticas y agro ecológicas, ciertos productos no se daban en la zona plana y a su vez, otros no se podían cultivar en las partes altas, en la región del Norte del Tolima existía en su interior una división y especialización productiva que garantizaba el acceso de bienes alimenticios a todos sus pobladores, en el marco de una economía intra regional comunicada con el resto del país y con el mundo. La diversidad de productos y la variedad de la economía agrícola no sólo favorecía un amplio mercado sino que a la vez, garantizaban la posibilidad a los campesinos e incluso a los grandes productores de responder a los ciclos económicos del café mediante la comercialización de otros productos. 203 Revista el Telégrafo No. 100. En Misceláneas No. 1291. Año IV. Biblioteca Luis Ángel Arango. Libros raros y manuscritos. 201 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Igualmente, la disposición de las parcelas en función de distintos cultivos aseguraba la posibilidad de alimentarse a los pobladores así, económicamente no dispusieran de recursos. De tal manera, la región del Norte del Tolima en la cual se erigió la población de El Líbano, estaba configurada agrícolamente en torno al poli cultivo en el que las plantaciones de café, aparte de rentables eran un cultivo más de los tantos que se cosechaban. Desde esta perspectiva, el autoconsumo de las unidades productivas así como los mercados locales, tenían asegurado el abastecimiento de productos agrícolas y en general de bienes de consumo durante todo el año, independientemente de la cosecha. 4.1.3.2. ¿Y de la platica qué? L a dinámica comercial en el Norte del Tolima, además de la posición geográfica sobre la principal vía de comunicación del país, el río Magdalena, (entre otros factores), habían propiciado la generación de dos centros dinámicos en la región: Honda y Girardot. Las personas de recursos económicos debían llevar su dinero en efectivo a Honda principalmente, bien para consignarlo o para realizar transacciones comerciales en el mercado nacional e internacional. A pesar de la existencia de algunas entidades financieras en la ciudad de Honda, como el Banco Antioqueño o el de Bogotá, no significaba que existiera sistema financiero. El crédito para la producción o para la adquisición de bienes de consumo estaba en manos de exportadores privados, como de los comerciantes de café. En el caso de las casas exportadoras o los bancos consignatarios de café, estos adelantaban dinero al productor previo respaldo de la cosecha. El dinero adelantado sería devuelto con los recursos obtenidos por la venta del café en el exterior. Los adelantos desembolsados por los bancos exportadores y las casas consignatarias de café, eran privilegio de los exportadores. En esta medida estaban reservados de manera exclusiva y excluyente, para los grandes productores. Los comerciantes de las poblaciones productoras del grano eran, a la usanza de las casas exportadoras, quienes facilitaban el capital requerido a los pequeños y medianos productores, bien para el establecimiento del cultivo o para labores de desyerbe, recolección y beneficio. El crédito se brindaba a partir de la recomendación dada al comprador de café por parte de alguna persona de vieja amistad con el comerciante, o en su defecto, otro deudor, el 202 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. cual acreditaba sobre la honestidad y responsabilidad del solicitante del crédito. Era requisito necesario el conocimiento mutuo entre el prestamista y el prestatario. Presentando las recomendaciones personales, además referenciar el sitio de vivienda y la relación de propiedad con el predio, el solicitante, podría tener alguna posibilidad de recibir el dinero. El desembolso se respaldaba con la cosecha de café. De esta manera, el comprador garantizaba que el productor le vendiera a él la cosecha, independientemente del precio que le pudiera ofrecer. De manera similar, el desembolso se cancelaba al llegar la cosecha, requiriéndose un nuevo crédito para la preparación de la siguiente. de El registro se efectuaba en libros de contabilidad llevados por cada uno de los comerciantes, en los que así mismo se estimaba la cantidad de café que representaba la deuda. El acceso a otros productos, particularmente carnes, grasas, vestuario entre otros, demandaba en no pocas ocasiones, el endeudamiento. Se recurría entonces a los comerciantes que habían establecido sitios de expendio en algunos corregimientos y en el casco urbano. Igualmente se requería, bien una relación de vecindad o referencias personales para la aprobación del crédito. A diferencia de la relación entre el productor y el comprador de café, al proveedor de abarrotes se le cancelaba en efectivo al vender la cosecha. La dinámica comercial del incipiente sistema de financiación, propició una especie de “sociedad al debe” con consecuencias diferenciales entre los productores. A los compradores de grano recurrían pequeños y medianos sembradores que no demandaban cuantías mayores de capital, mientras las casas exportadoras - como anotábamos - tenían relación directa con los grandes productores. La estructuración de la dinámica comercial reproduce al igual que la producción, condiciones de diferenciación social. 203 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Los pequeños y medianos productores sometidos a la voluntad del comerciante local, el cual - regulando el precio en virtud de las deudas adquiridas, así como de la dinámica del mercado - establecía niveles de usura en la compra del grano. La imposibilidad de los productores, en primer lugar para estar al tanto de la dinámica de precios así como las limitaciones de almacenamiento, les impedía disfrutar de los períodos de bonanza, ajustándose a los condicionamientos del mercado local y la voluntad del comprador. Entre tanto, los grandes productores, con relaciones directas entre ellos y las casas matrices, con capacidad de almacenamiento y con grandes volúmenes de producción, disfrutaban de los momentos de bonanza, y se protegían en las crisis. Esperando la llegada de un mejor momento, saltaban el circuito del comerciante local, para entrar en contacto directo con el mercado nacional e internacional204. Al llegar la cosecha y liquidar la deuda, el productor debería subsistir con los excedentes hasta el próximo período de recolección. 204 Al respecto, ver la descripción efectuada por Errazuriz acerca de la comercialización del café en el municipio de El Líbano. 204 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. CAPITULO V 5. DIFERENCIACIÓN SOCIAL Y DINÁMICA ORGANIZATIVA. 205 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. 1. De Hacendados, Profesionales, Comerciantes, Jornaleros y Escogedoras. asta los años cuarenta en el Líbano se propiciaba un proceso de industrialización y aumento de la producción en torno al café, cuyo esplendor se había empezado a generar desde los primeros años del siglo XX. La estructura de la tenencia de la tierra, las condiciones de producción diferenciadas en la agricultura, las dinámicas de comercio y el auge de las manufacturas como de las actividades industriales, daban origen a un proceso de diferenciación social a la par del cual, las ideas políticas jugarían un papel importante en el desarrollo de los sucesos como en la configuración de condiciones para la historia futura de la región. La diferenciación social originada por un lado a partir del proceso productivo y por otro en función de los bienes de consumo, de las formas de vestir, del acceso a la educación, e incluso de los lugares y sitios de habitación, nos permiten dar un panorama acerca de las condiciones generales de la dinámica social en la localidad, así como de las transformaciones que posteriormente se van sucediendo. La dinámica productiva de carácter industrial y manufacturero, además de la cuantiosa inversión de capital referida anteriormente en las plantaciones como en los corregimientos y el casco urbano, Trabajadores campesinos de la región, finales de la década del 40. propician, en relación directa con la división Fotografía: Pastor Gaitan. social del trabajo, el surgimiento de una serie de gremios y sectores sociales no considerados en el panorama social anteriormente: Sastres, matarifes, panaderos, fundidores, comerciantes, hacendados, industriales, profesionales, docentes y funcionaros públicos, entre muchos otros. 206 H De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. La propiedad sobre la tierra como elemento de diferenciación social, va dando paso a los propietarios de la maquinaria para el procesamiento del café, del trigo y del maíz; a los profesionales que incorporando sus conocimientos en función del proceso productivo y sin mayor capital económico, pasan a ocupar un papel destacado en la composición social. Igualmente, a sectores industriales y manufactureros, como los propietarios de las trilladoras, tostadoras de café, y de los molinos, los fabricantes de calzado, curtidores de cuero, fabricantes de empaques, bebidas y fundiciones. Los extranjeros, si bien no cuantitativamente hablando, juegan un papel significativo pues ocupan una posición importante en la composición social y la estructura productiva. “El derrumbe de precios del café en el mercado internacional en 1920, produjo en Colombia, el ingreso masivo de los capitales extranjeros (americanos, ingleses y alemanes) en la red interna de comercialización... en el Líbano que era en 1926 el tercer municipio productor de café del país, esta evolución tuvo consecuencias inmediatas. Desde los años 20, alemanes y americanos realizaron inversiones importantes en la producción, beneficio y comercialización del grano. Las tres haciendas mejor equipadas industrialmente para la producción del grano, La Moka, La Trinidad y Planes, pertenecían en su orden a la Tropical Coffe Corporation de Nueva York, a M. Von Mellenthin (alemán) y a Ultramar Corporation (alemana también). En la fase de la trilla y comercialización, tres casas extranjeras exportaban café verde directamente de Líbano a los mercados extranjeros y de las siete trilladoras existentes en el pueblo en 1935, dos eran propiedad de Von Mellenthin y de la compañía cafetera Hanseática.” (Errazuriz:86,83). Hacia 1912 habitaban en la localidad de El Líbano aproximadamente 27 extranjeros, ocupando posiciones privilegiadas bien en la dinámica productiva y comercial, o en labores profesionales como medicina, ingeniería y derecho. En la capital del departamento se contaban para el mismo año 12 extranjeros205. Los comerciantes y los arrieros que hacen parte de Murillo. Finales década del 40. la dinámica comercial, ocupan un lugar Fotografía: importante en la medida en que no sólo invertían Pastor Gaitan. en actividades productivas, sino que posteriormente con la llegada de la carretera, incrementan su capital fijo al adquirir vehículos y fortalecer su actividad. En este renglón los extranjeros juegan un papel importante. Comerciantes Sirio - Libaneses entre los que se pueden contar a Nicolás Aldenour y Simón Aljure hacen parte entre muchos otros, de algunos de los extranjeros que llegaron a la región. Así mismo, Campesino del sector de 205 Censo general de población, 1912. Pág. 279. 207 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. profesionales como Felipe Coishman, médico de ascendencia polaca, llega a establerce de manera permanente. Por otro lado se distinguen los jornaleros y peones vinculados a las labores productivas de las haciendas así como el resto de población campesina propietaria de pequeñas o medianas unidades productivas. En otras palabras, aquellos que tienen relación directa con la producción en la hacienda y que no son propietarios de la tierra, pero sí productores directos. En segundo lugar, aquellas personas dedicadas al procesamiento y transformación de la materia prima en el centro urbano, como en los corregimientos: Escogedoras de café y “bulteadores” entre otros. Un panorama acerca de las actividades laborales desarrolladas en el municipio nos da otra idea relacionada con la composición social y las actividades productivas a las que se dedican los pobladores (Tabla No. 31). Profesiones y oficios en el norte del Tolima 1912. (Tabla No. 31) Profesión, Ocupación, etc. Población total Artes, oficios y aprendices. Ministros del culto religioso. Profesiones liberales Industria de Transporte. Bellas artes Sirvientes domésticos Oficios domésticos Empleados Jornaleros Industria comercial. Policiales. Industria ganadera. Industria agrícola. Militares Total Municipios 15.415 4 13 587 Líbano 8.225 32 12 430 Honda 5.299 10 .... 212 Lérida 3.394 11 1 55 San Lorenzo 6.285 46 11 192 Ambalema Fuente: Censo general de población 1912. 1 4 1 2 1 21 56 48 17 18 2 294 ..... ..... 12 2 17 3 1 .... 3.127 11 201 27 980 28 568 57 994 192 275 599 126 145 224 ..... 33 6 2 168 991 382 316 310 332 536 508 481 192 383 587 1.875 1.187 910 1.327 6.157 4.470 3.398 2.271 3.894 La tabla nos permite ver, cómo Honda a pesar de tener menor número de habitantes concentra actividades comerciales y administrativas que se reflejan en el número de personas con profesiones denominadas liberales, así como el número de empleados y personas dedicadas al comercio. Por su parte el Líbano, presenta una mayor cantidad de población dedicada a diversas labores. A pesar de las diferencias por sector, se observa mayor participación 208 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. en actividades agrícolas, artes y oficios, así como de jornaleros, dando cuenta de la dinámica industrial y manufacturera de la época. Hacia 1938 la población total de El Líbano ascendía a 36.740 personas, de las cuales 29.081, 79 % de la población total, vivía en la zona rural. El 21% restante, 7.659, habitaban el casco urbano. El trabajo rural, ocupaba 17.575 personas, es decir el 86% de la población económicamente activa, que ascendía a 20.409 personas. Entre tanto, la industria de transformación y la prestación de servicios además del comercio y otras actividades de carácter urbano ocupaban 2.834 personas equivalentes al 14% del total de la población económicamente activa. La estructura de propiedad para la época permitía establecer un total de 3.024 propietarios agrícolas, y una población de 4.722 obreros y empleados, además de 1.505 arrendatarios, agregados y colonos (Fajardo:79,91). Posiblemente la población de obreros no considere a los trabajadores empleados durante las cosechas, sino que haga referencia particularmente a la fuerza de trabajo vinculada de manera permanente en las haciendas y en otras unidades productivas. Un elemento de capital importancia es el número de personas registradas en calidad de arrendatarios y agregados, la cual puede corresponder al 4.1% de la población total, indicando la poca participación de esta forma de trabajo en la dinámica productiva de la localidad. Sobre esto volveremos más adelante, en la medida en que las haciendas se van descomponiendo como forma productiva, dando paso a una mayor cantidad de propietarios, arrendatarios, tabloneros y en fin, un sin número de relaciones productivas que originan la fragmentación de la propiedad y el incremento porcentual de pequeñas unidades productivas en el cultivo del grano. En términos generales, el 37% de la población urbana se dedicaba a actividades de carácter industrial o manufacturero, mientras el 60%, se relacionaba de manera directa con actividades agrícolas. El 3% restante, es población menor de 18 años, que muy seguramente en un gran porcentaje se dedica a actividades productivas sin ser considerada como población económicamente activa, mientras un reducido número asiste al colegio. Cabe destacar sin embargo, que la actividad industrial en la que se ocupa el 37% de la población económicamente activa, depende en su dinámica de la producción agrícola, ligando estrechamente a los trabajadores “urbanos” a una lógica agrícola y en algunos aspectos rural. Se constituye inicialmente una sociedad de notables en la cual el cura, el médico, el abogado, el maestro, el artesano, el funcionario público, como el 209 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. hacendado, son personas importantes dentro de la estructura social, configurando, “las capas altas de la población”. Una sociedad tradicional, que ve el surgimiento de centros urbanos regidos por lógicas rurales, conformando ciudades rurales, que se dinamizan a partir de los patrones de la producción agrícola206. Pedro y Efraín Narváez, dirigentes del movimiento Bolchevique, ocupaban en su fábrica de calzado cerca de 40 personas207. La existencia de panaderías a nivel industrial demandaba la ocupación de aproximadamente unas 10 o 20 personas en esta actividad, dando origen al gremio de los panaderos que con el de los matarifes y peluqueros, configuraban uno de los sectores sociales asalariados. Por otro lado, pequeñas manufacturas como las sastrerías podían ocupar entre 5 y 6 personas dependiendo del volumen de producción y de la demanda. En Tierradentro, la sastrería de don José Manuel Guzmán ocupaba alrededor de 5 personas. Otras industrias de fabricación como las bebidas empleaban un número reducido de trabajadores. En Tierradentro igualmente, José Manuel Guzmán embotellador de bebidas, ocupaba únicamente tres personas: una dedicada a lavar el envase y transportarlo, otra en el embotellamiento y sellado de las botellas con maquinaria, y él, propietario y administrador208. Otras manufacturas como la fabricación de costales de fique, así como la industria de bocadillos, ocupaba fundamentalmente mujeres, sin tener referencia de la cantidad de personas vinculadas a esta labor. En las diferentes actividades industriales y manufactureras se empleaba un gran número de personas, siendo las de mayor demanda de mano de obra en el casco urbano y los corregimientos, las trilladoras, después de las haciendas. La trilla del grano demandaba un proceso de selección posterior al procesamiento mecánico, en el cual eran contratadas solamente mujeres. Esta dinámica se desarrollaba igualmente en los corregimientos como en las haciendas que disponían de la infraestructura para tal fin. Cada una de ellas, dependiendo del volumen de trilla y producción, empleaba entre 50 y 60 mujeres. En los corregimientos el número de obreras se reducía en función de la producción, llegando a tener entre 6 y 10 empleadas. 206 207 Al respecto ver: SANTOS Milton. De la Totalidad al Lugar. Edt. OIKOS – TAU. Barcelona, España. 1996. CALVO, Rafael. Entrevista. 208 GUZMÁN, José Manuel. Entrevista. Tierradentro, septiembre de 2000. 210 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Al interior de la trilladora existían también aquellas personas dedicadas a labores como la carga y descargue del grano que llegaba de las plantaciones y el que salía listo para el comercio. Esta actividad incorporaba aproximadamente a 9 o 10 personas, en su totalidad hombres209, a los cuales se sumaba el operario de la máquina. Es decir que en algunas trilladoras, se podían llegar a ocupar hasta 70 personas. Se ingresaba a las 7 de la mañana, extendiéndose la jornada de trabajo hasta altas horas de la madrugada, cuando se debía cumplir con pedidos de café para exportar. Otro número importante de trabajadores estaba compuesto por la población campesina empleada en las haciendas. Durante períodos de cosecha como hemos visto, se incorporaban entre 200 y 300 trabajadores además de las personas que posteriormente y en función de garantizar mano de obra permanente, empiezan a figurar como tabloneros, partijeros, y agregados. Un ejemplo de esto, es la organización del trabajo al interior de la hacienda La Aurora para la década del 30. “La plantación consta de 15.000 árboles todos en producción y esmeradamente podados. Los cafetales están repartidos en 50 familias dándoles a cada una de ellas un mínimo de árboles proporcionado a los brazos con que cuenta, sobre la base de 1.000 árboles por persona, que son los que holgadamente pueden cultivar y recolectar. De esta manera en las cosechas tiene cada familia el personal suficiente para la recolección...”210. En la hacienda de Colón, al igual que la de Planes, así como en el Reflejo, el Jordán, Bremen, el Sosiego, la América, la Moka, la Trinidad, y en general en todas las plantaciones de gran dimensión, se había empezado a desarrollar esta forma de trabajo. De tal suerte, en cada una podrían existir alrededor de 40 o 50 familias en calidad de tabloneros. Solamente en las haciendas mencionadas, considerando un promedio de 45 familias por hacienda, tendríamos una población aproximada de 405 familias. Si consideramos a cada una de ellas con una composición mínima de 5 miembros, el número de personas ligadas a las haciendas asciende a 2.025. Con todo, la posición ocupada en el proceso productivo no es la única característica que permite hablar de diferenciación social. Existen otros componentes tales como las formas de vestir, las condiciones de vivienda, los sitios y en general una serie de aspectos relacionados con el consumo de bienes y servicios. 209 210 BETANCOURT, Graciela. Entrevista. El Líbano, agosto de 2000. Ejemplo de organización del trabajo en la hacienda La Aurora. Citado en Cafeteros y cafetales de El Líbano. Op. Cit. Pág. 359. 211 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Para la época, muy pocas personas usaban calzado. El campesino caminaba descalzo o con alpargates de fique con suela trenzada. Muchos campesinos acostumbraban salir al pueblo los días de mercado, transitando los caminos descalzos, con los alpargates amarrados a la cintura. Al llegar a los alrededores del poblado o el caserío se los colocaban, para de estar manera mantenerlos limpios. La ropa era fabricada en tela de dril y se acostumbraba el empleo de popelina para la confección del vestuario. Ésta era una característica propia de los campesinos y de las personas de los centros urbanos sin mayor capacidad adquisitiva. Otro de los elementos fundamentales en el atuendo de los campesinos era el llamado “tapapinche”, delantal elaborado en cuero, utilizado de manera permanente para proteger la ropa durante las labores productivas. Éste era especialmente utilizado por arrieros, cargadores y aserradores entre otros. El vestuario “especial”, es decir, los conjuntos de pantalón y camisa o vestido en el caso de las mujeres, se destinaban para ocasiones Habitante del casco urbano de el Líbano. Finales de especiales: fiestas y ceremonias la década del 40. Fotografía: Pastor Gaitan. religiosas, fiestas familiares, o salidas al mercado los fines de semana. Por otro lado, los comerciantes, los dueños de hacienda, los funcionarios públicos y los profesionales, tenían un vestuario completamente diferente y ligado a factores de prestigio social ante los “otros”. No solamente los de condición y posición social diferente, sino entre sus “pares”. Mientras para unos era excepcional la utilización de determinado vestuario, para los otros era regla general el estar “bien vestido.” Zapatos italianos, paños ingleses, sacoleva, corbata y corbatín, además de sombrero, se cuentan entre los elementos del atuendo requeridos para presentarse socialmente. 212 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. En esta dinámica, para el caso de los hacendados entre otros, el caballo era otro de los elementos fundamentales, llegando incluso a importar la genealogía del animal, además de la raza, el paso y los accesorios para la monta. El sastre era muy importante y solicitado. La confección de vestidos con telas importadas en este momento era primordial, ligado al prestigio del sastre que la confeccionaba. No se encontraban los almacenes de cadena en donde se adquiere la ropa que se quiera, y en los cuales no importa quién la hizo. Las familias distinguidas utilizaban cubiertos de plata, manteles y loza importada para ser usados en la mesa. En las familias campesinas no era usual la utilización del comedor ya que se iba sirviendo el alimento y cada uno buscaba el mejor sitio para acomodarse. Otro de los aspectos importantes era la importación de muebles además de accesorios para la construcción de las viviendas. Cielorrasos metálicos, porcelanas, bustos y esfinges, se cuentan entre los diversos elementos. Este tipo de consumo era privilegio exclusivo de los exportadores de café y de comerciantes así como hacendados y extranjeros. Las casas de “familia” contaban además con empleadas para la realización de labores domésticas. Hacia 1912 se cuentan 536 personas en calidad de sirvientes domésticos, así como 587 dedicadas a labores domésticas como actividad permanente que implica un salario211. Los días de mercado los campesinos se circunscribían a los sitios donde se desarrollara, regularmente el parque principal; además de visitar la zona de tolerancia y las tiendas de abarrotes. Destaca en los relatos la chichería de Nicolás Winchert, a donde llegaban diariamente todos los arrieros venidos de Murillo a tomar chicha, comer rellena y escuchar música de cuerda. La chichería era visitada en algunas ocasiones por dueños de hacienda y otras personas. Los propietarios medianos y pequeños se reunían con los trabajadores a tomar chicha y aguardiente, los de las grandes haciendas tenían su sitio de reunión o no propiciaban la relación cotidiana entre ellos y sus trabajadores, restringiéndose exclusivamente a los escenarios 211 Censo general de población 1912. Pág. 277. 213 Día de mercado en Murillo. El expendio de víveres se efectúa en el parque principal. Finales de los años 30. Fotografía: Pastor Gaitan. De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. propiciados por el trabajo en la hacienda. Los días de mercado se llenaba el hotel Bremen, ubicado en el parque principal; a este sitio llegaban campesinos y algunos mercaderes de menor cuantía. El hotel disponía de un gran salón habilitado como dormitorio en el cual se amoldaban hombres, mujeres y niños. Entre los visitantes más frecuentes se cuentan comerciantes de tabaco venidos de Ambalema, así como otros de Lérida, San Lorenzo y demás localidades del Norte del Tolima. Entre tanto, los habitantes del casco urbano se podían deleitar en los teatros con películas de cine mudo, así como con las retretas populares efectuadas por las bandas existentes en el municipio. Durante los años 20, 30 y 40 se ve el surgimiento en el casco urbano de una serie de teatros. En los años 20, el Estrella y el Salón Olimpia. Posteriormente el teatro Colombia, ubicado cerca al parque principal, en la casa de los Garzón. El teatro Olaya Herrera al igual que el teatro Andino. En ellos se proyectaron películas como Casa Blanca, conciertos musicales, obras de teatro, zarzuela, además de otros eventos especiales. Se vivió incluso la filmación de una película titulada “los amores de kellif”, en la cual participaron personalidades de El Líbano. Otro de los sitios de prestigio a los cuales asistía la “alta” sociedad Libanense era el café Iscandec. Vajillas de plata y porcelana importadas desde Europa, cubiertos labrados, manteles y servilletas bordadas, además de excelentes menús, hacían parte de la ambientación. Este sitio era visitado de manera exclusiva por ciertas personalidades de la localidad: profesionales, extranjeros, docentes, funcionarios públicos, comerciantes y hacendados entre otros. A finales de la década del 30 se funda el Club Líbano, al cual pertenecían en calidad de socios, extranjeros, dueños de hacienda, agentes de compañías y casas comerciales, docentes y funcionarios públicos, además de algunos profesionales. Era requisito indispensable vestir de blanco para ingresar. Hacían parte de él, Ariamiro Giraldo, Jesús Antonio Flores; Ramón Millán, exportador y productor de café, además de comerciante; Daniel Plata, abogado; Julio Vélez Márquez; Cayetano Medina, caricaturista; Enrique Sarmiento, propietario del molino del Ruiz; así como socios honorarios entre los que se contaban profesores de los diversos colegios. En sus comienzos, según referencias de algunas personas vinculadas a él, no importaba el capital económico, sino el prestigio social. La honorabilidad, la honradez y la erudición eran elementos suficientes para pertenecer. Los 214 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. notables que hacían parte de la elite local estaban allí. Posteriormente, hacia los años 40 y 50, el criterio cambia, prevaleciendo el prestigio social en directa relación con el capital económico. Por este recinto pasaba toda la dinámica administrativa y las decisiones políticas de la vida local y regional. A pesar de no contar con vías de comunicación habilitadas para vehículos Parque principal de el Líbano, 1925. Fotografía expuesta en entre los poblados, El la Casa de la Cultura de esta localidad. Líbano disponía de tres vehículos en los cuales, por la cancelación de un determinado precio se podía dar la vuelta a la calle principal del pueblo. Así mismo, el propietario de la única motocicleta, como del radio que llega a finales de los años 20, era el ingeniero Rafael Calvo. Otra de las propietarias de vehículo en la localidad; hacia los años 40, era Rosa Molina, quien con su socia, Ana Espitia, administraba una de las actividades más lucrativas durante éste período de tiempo e incluso en la actualidad: Los Burdeles. Famosos fueron el Caney la Camelia. El carácter de rico estaba dado entonces, bien por la cantidad de tierra poseída además de la actividad productiva a la que se dedicara, así como por la formación profesional acreditada. Importante era igualmente el ganado que se tuviera, y en general las posesiones materiales. En el caso de los profesionales y los académicos, el conocimiento se erigía en elemento de prestigio. No obstante, de manera regular los profesionales se habían formado en el exterior o en Bogotá y Medellín, requiriendo para esto cuantiosos recursos económicos, por lo cual, la mayoría de las veces, se relacionaba muy estrechamente la formación profesional con la riqueza económica. La construcción de las viviendas y los materiales utilizados se constituyen en otro de los factores de diferenciación social. Antes de la década del 50 todos los hacendados vivían en sus fincas y venían al pueblo en determinados momentos, luego se trasladan para el casco urbano, posiblemente debido a la violencia y dejan a cargo de la producción a sus administradores. 215 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. “Las mejores casas eran las de los dueños de las haciendas, nosotros vivíamos como indios, en piso de tierra”212. Las viviendas de los agentes comerciales de las casas exportadoras destacaban entre las construcciones, igualmente las viviendas de las familias de los fundadores. La fabricación en madera se complementaba con tejas de zinc y cielo rasos en metal traídos especialmente para la construcción. La ornamentación metálica para las ventanas, además de las cenefas y enchapados para los techos, hacían parte de la decoración interior. Las casas del campesinado y de las gentes en general se construían en barro, con teja de paja o astilla. Así mismo, se utilizaba el estiércol para la fabricación de los muros así como el barro prensado y la esterilla de guadua o bareque. La disposición por parte de los campesinos de los recursos ofrecidos por la naturaleza era una de las características particulares. El bareque, así como la guadua, el chusque, el barro y el mismo estiércol, estaban a disposición, requiriendo como única inversión la fuerza de trabajo del aserrador o el carpintero, roles jugados generalmente por el mismo campesino habitante de la vivienda. La educación es otro de los aspectos que permite configurar procesos de diferenciación social. Las Hartmann, luego de los esfuerzos de Isidro Parra ya referidos, al parecer fundan un colegio entre los años 1915 y 1917, el cual posteriormente se convertiría en el colegio Inmaculado Corazón de Jesús. Raimundo Helí Botero, “como pedagogo, fundó en 1909 el Colegio de El Líbano, instituto que regento durante nueve años”213. Hacia 1920 o 25, aparece lo que sería más tarde el colegio Rafael Uribe Uribe, siendo posteriormente nombrado como Isidro Parra en la segunda mitad de la década del 40. Este establecimiento tiene la primera promoción de bachilleres en el año 38. En la segunda mitad de la década del 40, se inaugura el Instituto Técnico Industrial, antigua Escuela de Artes y Oficios. Igualmente se referencia la existencia del colegio Antonio Nariño. En las zonas rurales para los años 30, todos los corregimientos en su totalidad cuentan con instalaciones educativas de básica primaria. El corregimiento de 212 213 Taller cartografía social. Santa Teresa. LÓPEZ, Eduardo. Temas Nacionales T III. 216 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Santa Teresa, con dos escuelas; Convenio con cuatro; Murillo con una, Líbano con 7 y San Fernando con 5214. No obstante, a la par de la estructuración de colegios públicos, van surgiendo entidades privadas para la prestación de los servicios educativos, en los cuales se evidencia particularmente la influencia de la iglesia católica. La curia organiza el colegio Claret con la asistencia de sacerdotes españoles. Las hermanas franciscanas organizan el colegio de secundaria Inmaculado Corazón de Maria, exclusivamente para señoritas adineradas, promocionado las primeras bachilleres luego de los años 50. En el año 42 se organiza el Instituto Líbano por parte de la señorita Alicia Vélez Trevelcoo, posteriormente llamado colegio el Carmen a raíz de problemas político religiosos. Este colegio es de carácter departamental. “En 1946, había 2 escuelas primarias oficiales urbanas, una para varones y otra para niñas, que comprenden cada una 6 grupos y están servidas por 33 maestros y 26 escuelas rurales, cada una con una maestra. La matrícula total es de 2959 alumnos, correspondiendo 1.637 a las urbanas y 1.322 a las rurales. Funcionan el la cabecera un instituto de enseñanza secundaria para varones, con 218 alumnos y una escuela de artes y oficios, también para varones, con 135 alumnos; estos planteles son nacionales. Funciona además un instituto departamental de enseñanza secundaria, para mujeres, con 176 alumnas. Se cuentan también 5 colegios privados, de ellos 2 para niñas, con 309 alumnas, y 3 para varones con 268 alumnos.” (Ruiz:46,383). En la década del 50 aparece el colegio de bachillerato comercial Alfonso Arango Toro. En la fundación de este plantel participan Alicia Vélez y Emma Henkcer. Igualmente se funda el Amparo de niñas, el cual posteriormente se convierte en el colegio Lourdes. Estas iniciativas surgen para garantizar alguna capacitación a las jóvenes afectadas por la violencia vivida en la década del 50. Si bien desde el comienzo se dio prioridad a la educación pública en la localidad a partir de los esfuerzos de algunos de los 214 Alumnos del Instituto Nacional Isidro Parra, en Mapa del de graduación. Primera mitad N. Winchert. 1937. ceremoniamunicipio de El Líbano. Ingenierode la 217 década del 50. Fotografía: Pastor Gaitan. De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. fundadores, posteriormente cobran fuerza dinámicas en las cuales la educación pública competía con la privada. Estos aspectos estuvieron igualmente marcados al parecer por la influencia laica y liberal existente en algunos centros educativos, particularmente el colegio Rafael Uribe Uribe, a las cuales se contrapone la organización de colegios católicos regidos por sacerdotes. Hacia 1942 los colegios privados brindaban servicio a un total de 577 personas, hijos preferiblemente de comerciantes, hacendados, industriales y profesionales. Entre tanto, en los colegios de carácter nacional y departamental estudiaban alrededor de 579 alumnos. Es decir que aproximadamente el 50% de los alumnos matriculados en secundaria estudiaban en colegios privados, manejados casi en su totalidad por la iglesia católica. Cabe destacar en este período de tiempo la participación Ceremonia de graduación, colegio femenino. escolar de las mujeres, así como el Primera mitad de la década del 50. número de establecimientos Fotografía: Pastor Gaitan. educativos concentrados en la región. De Las dos escuelas urbanas, una era para mujeres. Igualmente en los colegios de secundaria 3 de los 8 centros eran exclusivamente para mujeres con una población estudiantil de 485 señoritas. Este hecho posiblemente refleja la gran influencia de idearios liberales entre los dirigentes locales además de la amplia incidencia de la mujer en la dinámica social de la vecindad. Se resalta así mismo la presencia de dos colegios de carácter nacional, síntoma de la vinculación de la dirigencia política local con las élites del poder nacional. 5.1.1. Dinámica Política y Organizativa: Artesanos, Campesinos, Escogedoras y Sindicatos. 218 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. os procesos de diferenciación gestados al interior de la dinámica social de la región, así como las condiciones de trabajo y de inversión de capital, se convierten en nicho para el asentamiento de ideas y formas organizativas proclives a la defensa de los intereses de aquellos sectores sociales menos favorecidos, posibilitando condiciones para el levantamiento insurreccional de los años 20, conocido como los Bolcheviques. En el caso de las haciendas las relaciones sociales de producción estructuradas y las relaciones laborales gestadas a partir de éstas entre los patrones y los tabloneros, dan paso a Ligas Campesinas que procuran entre muchas otras cosas la propiedad sobre la tierra. Por otro lado en los centros urbanos particularmente en el Líbano, al interior de la producción industrial, se van gestando organizaciones de carácter sindical que derivan igualmente en manifestaciones de naturaleza política. La presencia de diversos sectores gremiales, además de condiciones laborales adversas, favorecen la generación de redes orgánicas entre las distintas agremiaciones, propiciando la creación de federaciones y sociedades obreras. Uno de los sucesos históricos de mayor difusión tanto por las dimensiones nacionales alcanzadas como por las intenciones manifiestas, fue el levantamiento Bolchevique de 1929. En un contexto de movilización y agitación social, en el cual tomaban parte obreros de los ferrocarriles, trabajadores de los puertos, jornaleros y asalariados de los enclaves petroleros y bananeros, además de dirigentes de los partidos de izquierda Comunista y Socialista Revolucionario entre otros, se sucede este episodio de la vida nacional y regional. A la par de las condiciones materiales de vida y de producción se forja en el Líbano uno de los núcleos que participa en los sucesos. Con una composición gremial disímil y jerarquizada, además de diferenciaciones sociales manifiestas como de ideas que cuestionaban el orden social en materia religiosa y política, se suceden los hechos que permiten la articulación de sectores artesanales con gruesas fuerzas del campesinado, en su mayoría jornaleros y tabloneros. “... el liderazgo lo asumió un zapatero (jefe de Taller)... Pedro Narváez, quien comprometió a todos sus obreros con su causa, y a quien acompañaban en la dirección otros trabajadores independientes como Bernardo Villalobos (carpintero y ex secretario del Concejo); Waldino González y Jesús Tolero (sastres); Eduardo Reyes y Gerardo Arango (carniceros), y Faustino Arango (comerciante)... hasta donde hemos podido saber, todos los líderes eran campesinos, tabloneros o pequeños propietarios. Se destaca la colaboración por encima del bipartidismo tradicional... (Sánchez:86). 219 L De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Entre otros de los organizadores y gestores de la insurrección se cuentan, Segundo Piraquive, Higinio Forero y Efraín Narváez, todos ellos dedicados a oficios como la zapatería y la agricultura. Con todo, antes de los sucesos, existen referencias acerca de la existencia del Sindicato Central de Gremios Unidos, el cual antecede la influencia de sectores de la izquierda nacional, particularmente del Partido Comunista (PC) y del Partido Socialista Revolucionario (PSR)215. En estos sucesos cobra fuerza la difusión de ideas socialistas en la región, materializándose la participación de dirigentes locales, en escenarios de carácter nacional, involucrados en los acontecimientos. “En el desarrollo del PSR jugo papel destacado, desde su iniciación, un artesano y dirigente político popular que conduce nuevamente esta historia a los flancos del Páramo del Ruiz: Pedro Narváez, cuya historia es clara expresión del desarrollo de su sociedad local. Calificado por G. Sánchez como ‘líder de talla nacional’, participo en los primeros eventos organizativos del PSR, representando allí las luchas y experiencias que se venían desarrollando en el Líbano como parte de la diferenciación política del artesanado, los pequeños campesinos y los jornaleros del café. (Fajardo:79;81). Los hechos tienen como epicentro las zonas cafetaleras de algún desarrollo en cuanto a inversión de capital, configurando uno de los momentos históricos que; conjugado con la escasez de mano de obra y las actividades políticas adelantadas por los núcleos de la Unión nacional de Izquierda Revolucionaria, UNIR - dirigida por Gaitán además de las influencias del PC y el PSR; determinaran entre otros factores, la historia de la región. La insurrección tiene lugar el 28 de julio de 1929, haciendo parte de un plan nacional para la toma del poder, en la cual se articulan entre otras poblaciones, Puerto Wilches y otras de Santander. En la localidad, se sucede uno de los más fragosos episodios del país. “Los más vigorosos levantamientos del 28 de julio tuvieron lugar en el Tolima, Santander del Sur, Cundinamarca, Parte del arsenal decomisado a los Bolcheviques en el Líbano. 215 FAJARDO, Darío. Op. Cit. Pág. de Fotografía expuesta en la Casa80. la Cultura de esta Localidad. 220 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Boyacá y, con menos intensidad en el Valle del Cauca. En el Líbano hubo un asalto a la ciudad, combate con varios muertos y numerosos heridos, y después repliegue de los sublevados a la región de Murillo, en donde empezaron a operar organizados en guerrillas. Pronto hubo también guerrillas en los distritos de Lérida, Ambalema y Armero (Fajardo:74,83). Las acciones emprendidas por los artesanos y los campesinos no sólo en el Norte del Tolima sino en las otras regiones, a pesar de haber sido un fracaso en función de los planes del partido orientador de la acción, se constituyeron en un intento que - sin afectar las estructuras del sistema - sí infundió temor entre la clase gobernante: “Los temores de clase se agitaron en las mentes de los funcionarios conservadores del gobierno por causa de la creciente insurgencia del movimiento obrero y la retórica revolucionaria del PSR. A fines de los años veintes, parecían confirmarse con acontecimientos como los que ocurrieron en la población de El Líbano... en este excepcional municipio cafetero, los artesanos crearon una importante cultura revolucionaria en los años veintes. Publicaron periódicos radicales, bautizaban a sus hijos en el santo nombre de la humanidad oprimida y en 1929, se dedicaron a organizar a los trabajadores del café en las zonas rurales para la toma violenta del poder estatal. La fracasada insurrección, en la que tomaron parte los trabajadores de El Líbano a mediados del 29, tuvo eco apenas en dos o tres poblaciones a lo largo del río magdalena y fue pronto aplastada por las fuerzas gubernamentales. Formó parte de un plan absolutamente impracticable, desarrollado por los líderes marxistas y liberales radicales del PSR, encaminado a la toma del poder en conjunción con una revuelta simultánea en Venezuela (Bergquist:88,404). Luego de los sucesos de 1929 una de las primeras manifestaciones populares que se adelanta en la región es el paro de escogedoras de café216. “A mediados de los años treintas existían cuarenta trilladoras en la zona cafetera. La mayoría de las poblaciones grandes contaban con más de una. Se trataba por lo general de pequeños establecimientos que empleaban desde una docena hasta varias decenas de trabajadoras. Ciudades de los departamentos cafeteros, como Medellín, Manizales y Pereira, tenían varias trilladoras grandes, cada una de las cuáles empleaba más de cien trabajadores (Bergquist:88,395). La huelga emprendida por las escogedoras de café hizo parte, al igual que los hechos del movimiento Bolchevique, de una acción de carácter nacional que tenía nuevamente como epicentro las zonas cafeteras del país. Hacia el año de 1935 las condiciones laborales reinantes en los centros de procesamiento, a la par de los bajos salarios y el mal trato, se constituyen en piedra angular para la manifestación organizada de las trabajadoras. Es importante anotar cómo la 216 Las referencias efectuadas acerca de la movilización de las escogedoras de café, se toman de la entrevista efectuada a la señora Graciela Betancourt, tesorera del sindicato que organizó y dirigió la huelga en el municipio de El Líbano, en el año 35. Líbano, agosto de 2000. 221 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. dinámica organizativa de los sindicatos estuvo influenciada de manera directa por sectores radicales del liberalismo, a la vez que del Partido Comunista y la UNIR. La movilización responde al llamado nacional efectuado por el partido Comunista, teniendo eco en poblaciones como “Filandia, Pereira, Chinchiná, Montenegro, Manizales, Santa Rosa y Palestina. En ellas participaron activistas de la Unir, del PSR y del PC” (Bergquist:88,396). Para el caso de El Líbano, la huelga tuvo una particularidad singular. Mientras en las demás poblaciones el movimiento se limitaba a solicitar mejores condiciones de trabajo y salario, en la localidad, la movilización procuraba evitar que las trabajadoras se quedaran sin empleo. El motivo del despido masivo se fundaba en las manifestaciones hechas por los propietarios de las trilladoras sobre el traslado de la infraestructura hacia la ciudad de Honda. Esta circunstancia se aunaba igualmente a las solicitudes de incremento salarial, reducción de la jornada laboral, así como un mejor trato por parte de los propietarios y administradores. La organización del sindicato implicó la estructuración de una junta directiva, además de la división del trabajo y la realización de diversas actividades como basares para la recolección de recursos económicos que permitieran financiar la movilización. Así mismo, el desarrollo de jornadas informativas entre diversos sectores gremiales en busca del apoyo y solidaridad. Entre las integrantes de la junta directiva sindical se encontraban Tulia Téllez, presidenta; Graciela Betancourt, tesorera y Alicia García, encargada de realizar jornadas informativas entre sectores gremiales, además de la organización de eventos para conseguir recursos económicos. La huelga se organiza en conjunto con otros sindicatos, los cuáles de manera solidaria apoyan la movilización. La dinámica organizativa recibe no sólo el apoyo de activistas de los diversos partidos de izquierda sino además la vinculación directa de Jorge Eliécer Gaitán el cual, en diversas reuniones efectuadas con las escogedoras, les brinda orientación y asesoría para la fundamentación organizativa como para la negociación. Luego de las visitas a El Líbano, durante la movilización se intercambian entre éste y las sindicalistas frecuentes mensajes telegráficos. La protesta dura aproximadamente seis meses durante los cuales, preferiblemente los fines de semana cuando se proyectaba el transporte del grano procesado hacia los centros de comercio, el sindicato ordenaba el 222 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. taponamiento de vías o el desarrollo de marchas y mítines en la localidad. Con todo, durante una semana en particular, el taponamiento de vías deja de ser una más de las acciones, para convertirse en la única actividad predominante. Mediante la utilización de tachuelas para la inmovilización de vehículos se evitaba el transporte de café hacia la ciudad de Honda, en donde sería procesado para la exportación. La huelga recibe el apoyo de sectores gremiales y obreros de la localidad, así como diversas mujeres vinculadas a esta actividad en zonas cernas a la población de El Líbano hacia las cuales se proyectaba influencia política, económica y cultural. La posición anticlerical reinante en la localidad a partir de manifestaciones de pensamiento liberal, además de la presencia de organizaciones de izquierda, sumadas a los sectores espiritistas, propiciaban condiciones para el cuestionamiento del orden social defendido por la iglesia católica y el partido conservador. De esta manera, las expresiones organizativas que atentaban contra el orden social eran fuertemente cuestionadas y perseguidas por la iglesia católica. El sindicato, no escapó a este señalamiento y al cuestionamiento social expresado por sectores de la oficialidad. Los sucesos de 1929, la dinámica cobrada por los reductos organizados del movimiento Bolchevique que empieza a operar en forma de guerrilla hacia la zona de Murillo, sumados a la influencia de los partidos de izquierda y al asentamiento de la Unir en la región, así como la dinámica organizativa de las escogedoras y de las haciendas, despiertan y avivan el sentimiento anticomunista manifiesto en sectores de la política nacional. La organización social evita durante algunos años que las trilladoras sean trasladas hacia los centros urbanos de Honda e Ibagué. No obstante, a pesar de la resistencia, finalmente empiezan a desparecer del casco urbano de El Líbano hacia 1945, finalizando este proceso de desindustrialización en los años 70, cuando desaparece la última trilladora de la población. Luego del desplazamiento y desaparición de las trilladoras se siguió desarrollando la selección manual. Se escogía el grano en pergamino, escogiendo las pepas pequeñas y afectadas por alguna señal que incidiera en su calidad. Esta situación redundó en el incremento del volumen de café requerido para la cancelación del salario. Durante la presencia de las trilladoras en la población se cancelaba por arroba escogida, es decir 25 Kg. En la nueva modalidad, el salario se cancelaba según la cantidad de café que por bultos se seleccionara. De 25 Kg a escoger, se demandaban ahora aproximadamente 62.5 Kg. Se generaban lesiones en las manos de las 223 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. escogedoras quienes por la textura del grano veían sus dedos despojados de piel. En las ocasiones en que el café no era de buena calidad, predominando la pasilla, el salario se reducía a 5 centavos diarios por arroba. “Las escogedoras que se hallaban entre los trabajadores cafeteros más explotados, trabajaban a destajo en algunas trilladoras y por horas en otras. En las plantas más antiguas, donde predominaba el trabajo a destajo, se sentaban en pequeñas mesas de madera e iban regulando, en un plano inclinado que se hallaba en frente de ellas, el flujo de granos por seleccionar. Con un pago de unos 40 centavos por bulto de 70 kilos de granos seleccionados, sólo la más diestra podía escoger diariamente un bulto y medio de café de alta calidad. El salario máximo de la escogedora más veloz era todavía menor que el sueldo promedio de los hombres en la industria urbana y la mayoría de las escogedoras ganaban entre la mitad y las dos terceras partes de dicho salario. Las trabajadoras a destajo, muchas adolescentes, estaban a merced de los capataces que supervisaban la producción y decidían si la tarea se estaba haciendo bien o mal. Si alegaban que se había eliminado muy pocos granos de mala calidad de un lote de café, podían obligar a la empleada a repasar el lote entero antes de cancelarle. En las trilladoras las escogedoras no podían acostumbrarse a la vertiginosa rapidez del trabajo en la cinta transportadora que pasaba frente a ellas el café sin seleccionar. Algunas, según afirmó luego una escogedora, habitualmente tomaban drogas para calmar su estómago. Otras veían su sueldo reducido por los frecuentes cortes de electricidad en las plantas...” (Bergquist:88, 411 y s.s.). Por otro lado las organizaciones que agrupaban a los trabajadores de las haciendas fueron características en la región. El predominio regional e incluso nacional del trabajo directo en el proceso productivo, implicaba que este representara cerca del 77% de los costos de producción217. El peso específico de la mano de obra dentro del proceso productivo demandaba igualmente como hemos visto en capítulos anteriores, la incorporación de gran cantidad de mano de obra. Escogedoras de café, 1940. Fuente: Los trabajadores en la historia 217 Errazuriz. Op. Cit. Pág. 58. 224 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Si bien en los primeros años de la producción agrícola la explotación es desarrollada mediante el peonaje, con características similares al régimen feudal, al finalizar el siglo XIX se empiezan a incorporar nuevas formas de trabajo y relaciones de producción que dan cuenta de las transformaciones que se están agenciando en la estructura productiva de la economía cafetera. La producción en las haciendas se desarrolla en medio de la combinación de diversos modos de producción en los que se entrelazan figuras como el jornalero, el tablonero, el partijero, el agregado, además del propietariojornalero, entre otras. No obstante la producción en la hacienda involucraba cada uno de estas figuras, también es cierto que unas van dando paso a las otras, mientras se consolida la dinámica productiva agenciada por los dueños del capital, perdurando éstas hasta los años 40, momento en el cual empiezan a evidenciarse las trasformaciones estructurales de la producción cafetera local y nacional. Los tabloneros habían establecido un vínculo con la tierra, mediado por largos períodos de permanencia en una hacienda ya que los hijos de muchos de ellos nacieron allí. Igualmente por la filiación con la región en la cual estaba asentaba la producción y la tierra en la que habían enterrado a sus muertos, además de las mejoras incorporadas a los predios. A pesar de todo, esto no era suficiente. Ellos no eran los propietarios de la tierra y estaban sujetos a la usura del dueño de la hacienda para la cancelación de su trabajo. O la mayor parte del tiempo la pasaban realizando trabajos de la hacienda, sin ocuparse de su familia y sus cultivos. Fuera de esto, el tablonero corría con todos los gastos durante la recolección y el mantenimiento del cultivo. “En la hacienda de colon la forma de trabajo era que por cuenta de uno hacia los desyerbos. A costa de uno, alimentación herramienta y pago de trabajadores... Cuando llegaba la cosecha, entonces uno cogía el café a costo de uno. Costeando canasto, empaques y trabajadores, alimentación y todo y la hacienda daba las mulas para llevar el café del tablón de cafetal a la hacienda, hasta el beneficiadero. Uno tenia que pagar la llevada de cada carga a uno con cincuenta... Cada mes le liquidaban a uno el café que entregaba y se lo pagaban al precio que hubiera estado en Honda el sábado y como pasado mañana eran los pagos, entonces le liquidaban a uno el café a ese precio que había estado en Honda. Le pagaban el domingo el café, lo que hubiera entregado durante el mes...Ellos le descontaban 20 pesos del beneficio por cada carga... La descerezada, la lavada, y la secada...218. 218 RODRÍGUEZ; Camilo. Dirigente Campesino. Entrevista, Líbano, julio-agosto de 2000. 225 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Por otro lado, la definición de los precios para la compra de café según el criterio de los compradores particulares, afectaba la cancelación de los salarios a los campesinos, en virtud de que el productor mantenía su margen de ganancia a costa de la reducción en los salarios, aunando condiciones para el conflicto social. Los precios de comercialización en el año 41 cancelados en el Líbano y en Honda de manera simultánea nos dan una idea, acerca del margen de ganancia obtenido por el propietario de la hacienda en la comercialización del grano y la cantidad de dinero cancelada a sus trabajadores. Para la fecha citada, el precio de comercialización en el Líbano en promedio anual fue de $ 34,50 para una carga de café de 125 Kg. En Honda se pagaba por la misma carga $ 45,05219. Una diferencia de $ 10,55. Suponiendo que se comercializarán 400 cargas de café, directamente en Honda, el propietario de la plantación obtenía un margen de $ 4220, liquidando el salario de los trabajadores sobre la base del precio comercial en el mercado local. Esto sin contar los descuentos efectuados por beneficio referidos en la entrevista, ni las deudas por transporte, alimentación, alojamiento, etc. en períodos de enganche. En la hacienda Colón como en muchas otras, el sistema de tabloneros desarrollado posteriormente, permite la presencia permanente de mano de obra en la plantación, además de reducirle gastos al hacendado en la medida en que la asignación de la parcela implica que el tablonero se encargue de la contratación de trabajadores y en general de todos los costos de producción durante la cosecha, limitándose el hacendado al beneficio y comercialización del grano, además de recibir, dependiendo del sistema de relaciones productivas, un porcentaje, la mayoría de las veces, superior al 50% del total de la producción. Al llegar la cosecha al tablonero se le liquida la totalidad de café entregado, descontando el porcentaje correspondiente al hacendado. Con la diferencia, el campesino debía responder por los compromisos asumidos con los trabajadores durante la contratación. Esta dinámica sumada a los conflictos propiciados por los constantes despidos de tabloneros y el no reconocimiento de las mejoras efectuadas en las tierras, cifran la expectativa organizativa en el mejoramiento de sus condiciones de trabajo, además de solicitar la propiedad de la tierra. Junto a ellos, los jornaleros se involucran en la dinámica organizativa 219 Contraloría General de la República. Contraloría departamental de Ibagué. Anuario Estadístico 1941. Pág. 151. 226 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. con la esperanza de adquirir tierra algún día, además de mejorar sus condiciones de trabajo. En Colón, para los años 40 había un promedio de 50 tabloneros, cada uno de ellos con aproximadamente 30 trabajadores bajo su responsabilidad220, en períodos de cosecha. Es decir, 1500 trabajadores, fuera de los 50 tabloneros. Estas condiciones, sumadas a las reivindicaciones por la tierra agitadas en estos años por los partidos de izquierda, fortalecen la generación de estructuras organizativas que agremian a tabloneros de las diferentes haciendas como a jornaleros, desposeídos. Ignacio Torres Giraldo, anota la existencia de sindicatos de trabajadores campesinos, prácticamente en todas las plantaciones importantes de café en el Líbano para el período comprendido entre 1920 y 1940221. “por lo regular, en toda cosecha, no hacia sino pagarle uno a ellos y quedaba uno así, vea, sin con que comprar una camisa y joderse toda una cosecha, tres meses de cosecha trabajando como trabajamos y no nos quedaba pa una camisita. Entonces eso lo planteábamos nosotros a la gente, le exponíamos la situación, les decíamos mire, es que no es el hecho que nosotros tengamos un cafetal en compañía. Si para nosotros es más duro que ustedes que están ganando el jornal. Porque usted no tiene sino que pensar en ganarse el jornal, pero nosotros tenemos que pensar, conseguir trabajadores, la mujer, la mamá o las hijas, quemándose ahí, haciendo de comer y ellas no ganan nada de eso. Tenemos nosotros que pagar desyerbe, pagar cogida, pagar traída del café aquí, entregarlo y lo que nos pagan es una cosa injusta... Ahora ustedes trabajando por miserables 3 con 50. Alimentándose ustedes... les pagan la semana y no les queda muchas veces ni con qué comprar una camisa, un pañuelo ni nada. Entonces ahí la necesidad de organizarnos y formar un sindicato para que tengamos quien nos represente y defendernos, reclamar lo justo... Ya dentro la idea, caló la idea en la gente, en las reuniones... y dijimos, bueno que formábamos un sindicato. Se mandaron dos delegados y fueron a Ibagué, uno que venía a las reuniones, un señor de Ibagué, llegaba un doctor Marulanda, que era experto en conformar sindicatos”222. En estas dinámicas se mantiene un patrón: la vinculación directa de los movimientos locales con la dinámica política de la izquierda nacional. Desde los años 30, el municipio se había constituido en baluarte del Gaitanismo. Había sido la sede de la primera Casa Regional de la UNIR en el país y muchos de los militantes del movimiento de los bolcheviques se habían incorporado al proyecto del nuevo partido inspirado por Gaitán... En él participaban Luis 220 221 Ibíd. Citado en Errazuriz, Op. Cit. Pág. 138. 222 RODRÍGUEZ, Camilo. Op. Cit. 227 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Eduardo Gómez y Alejandro Agudelo (Sánchez:84,70). En la casa de este último se hospedaba Gaitán cuando visitaba la región, además, el balcón de esta, era el lugar predilecto para dirigirse a la multitud. El fuerte proceso organizativo desarrollado en la región intensifica las campañas de desprestigio social de las organizaciones populares, así como la detención y desaparición de dirigentes. La Unión Trabajadora Sindical Agrícola de El Líbano, denunciaba la detención del dirigente Bonifacio Pérez hacia la década del 40... (Fajardo:74,88). La influencia de las ideas Socialistas a pesar de la hegemonía conservadora y del liberalismo tradicional, propiciaron igualmente la creación de una serie de sociedades obreras y coordinaciones sindicales en procura de la articulación de las diversas formas organizativas, particularmente hacia la década del 40. La Federación Local de Trabajadores223, conformada por delegados de las diversas organizaciones surge aproximadamente en 1938. Su duración es relativamente corta como experiencia organizativa, ya que unos años antes de generalizada la “violencia”, (1948) desaparece. La organización agremiaba ligas campesinas, escogedoras de café, gremios de artesanos, y en general las diversas formas organizativas existentes en la región. Al igual que las demás, se encuentra articulada a la dinámica nacional. Frecuentes son los viajes de delegados locales a eventos realizados en ciudades como Ibagué y Bogotá. Los integrantes eran convocados mensualmente para realizar la reunión de la Federación, en la cual se discutían asuntos concernientes a la problemática obrera y de la comunidad en general. A ella asistían los delegados de cada organización afiliada. Otra de las organizaciones de más largo aliento, ya que desaparece en la década del 80 fue la Sociedad Obrera. Aprobada por resolución del ministerio de trabajo y seguridad social número 268 de junio 28 de 1945224, agremiaba personas ligadas al comercio, al servicio doméstico, vendedores, amas de casa, jornaleros y arrieros, entre otros. La composición social de los miembros, nos permite observar que la mayoría de personas atadas a esta organización se desempeñaban en oficios rurales y urbanos. En el acta de constitución figuran registradas 87 personas. 223 Las referencias a la dinámica organizativa de la Federación Local de Trabajadores, se toman de la entrevista realizada al dirigente popular, Primitivo Sierra. Líbano, agosto de 2000. 224 Archivos Sociedad Obrera. Resolución de aprobación personería jurídica, Sociedad Obrera. Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Copia tomada del original. 228 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. La desaparición de estas agremiaciones esta referida a la transformación de las relaciones sociales de producción en la región. Al fragmentarse la tierra de las haciendas por diversos motivos, entre los que se cuentan: el acceso a la tierra por parte de los tabloneros, la estabilización en la oferta de mano de obra y la variación de las condiciones materiales de producción sobre las cuales se erigieron las estructuras organizativas y se construyeron las reivindicaciones. En esta lógica, las organizaciones sociales van desapareciendo. Este proceso de transición permite modificar las relaciones de trabajo y a la par las condiciones objetivas que habían propiciado las diversas formas organizativas. “Hacia el año de 1937, algunas haciendas cafeteras decidieron sustituir aceleradamente el sistema de tabloneros por el de administración directa y el trabajo asalariado, como expresamente ocurrió en la hacienda La Aurora... (Fajardo:74,86). La acumulación de capital y la generación de centros urbanos especializados en el procesamiento de la materia prima, que para el caso regional se consolidan el Honda e Ibagué, propician igualmente el desestímulo de la dinámica industrial transformando las condiciones materiales sobre las cuales se estructuró la organización social en el centro urbano. 229 Mapa del Municipio de el Líbano. Elaborado por N. Wincher, 1937. (Mapa No. 2) De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. 230 Fuente: Secretaria Municipal de Planeación, Líbano. De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. TERCERA PARTE 6. TRANSICIÓN DEL MODELO PRODUCTIVO, VIOLENCIA Y TRANSFORMACIONES SOCIO ESPACIALES. 231 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. 6.1. Antes de continuar... uchos elementos se conjugan en la transformación de las relaciones sociales de producción sufridas en El Líbano a partir de los años 30. En el período de tiempo que sucede a estos años y hasta después de la “violencia grande” la región sufre una serie de transformaciones radicales que se van reflejando en el territorio, como en las relaciones sociales y la memoria colectiva. En esta dinámica juegan un papel fundamental las medidas de planificación y regionalización de la producción nacional, así como la división del trabajo en centros urbanos y economías regionales. Otro aspecto importante, es el desarrollo que en materia de infraestructura vial e industrial se empieza a desarrollar, contribuyendo al fortalecimiento de algunos centros urbanos como polos de desarrollo hacia los cuales se orientan las políticas globales. Todo en función de la construcción de una economía nacional y de un proyecto de país, que obedecía a intereses más ligados con el mercado internacional y el beneficio particular que con la colectividad nacional. Así mismo se conjugan con estos factores de carácter estructural intereses particulares de sectores exportadores, ligados a la economía cafetera, los cuales enunciaban en sus discursos e intenciones el interés nacional, generalizando entre la población la importancia del gremio cafetero y asumiendo la representación de la totalidad de los productores. De la misma manera, la dinámica social y política del país influiría de manera determinante en la búsqueda de nuevos modelos productivos que, particularmente hacia las zonas de producción agrícola, pudieran conjurar de manera definitiva el auge de los movimientos populares y la influencia de los partidos de izquierda. Estos factores, conjugados de manera particular a lo largo de los años, dan como resultado en las regiones productoras de café un modelo productivo sustentado en una estructura de tenencia de la tierra en la cual ya no tienen cabida las haciendas. Este modelo se consolida de manera dramática luego de la violencia grande, dejando sentadas las bases para la re estructuración del 232 M De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. modelo productivo en la década del 60. Sobre estos aspectos versará la tercera parte de este trabajo. 233 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. CAPITULO VI 6.2. TIERRA, TRABAJO Y POLÍTICA: EN BUSCA DE NUEVOS MODELOS DE EXPLOTACIÓN. 234 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. 6. 2. De la producción económica y otros aspectos. L os esfuerzos de los particulares y la inversión de capital efectuada en la región se reflejaban no sólo en la infraestructura productiva montada en las haciendas, sino igualmente en la construcción de infraestructura en el casco urbano, procurando convertirlo en centro comercial. Por lo menos esos parecían ser los planes de la élite local. Hacia 1942 El Líbano y particularmente su casco urbano, contaba con una infraestructura para la prestación de servicios públicos que daba cuenta del grado de inversión alcanzado. La empresa de energía eléctrica, con dos plantas, generaba un total de 320 KW, brindando servicio de alumbrado público a la cabecera municipal, además de 739 instalaciones privadas, entre ellas 19 de fuerza motriz, es decir el 4.6 % del total de viviendas existentes, sin contar el servicio de energía eléctrica prestado a Murillo. Se había logrado instalar una red de acueducto y alcantarillado que surtía 1.168 instalaciones de un total de 16.000 casas existentes a escala urbana, es decir el 7.3% (Ruiz:46,383). A pesar de no registrar porcentajes considerables en cuanto a la prestación del servicio de acueducto y energía eléctrica, era uno de los pocos municipios que contaban con estos privilegios. Sub estación de energía eléctrica, localidad de el Líbano. Finales de la década del 40. Fotografía: Pastor Gaitan. En lo productivo, las manufacturas y la producción agrícola surtían varias poblaciones del Norte del Tolima. El café completamente procesado quedaba dispuesto para ir al mercado internacional, según la capacidad de las mismas plantaciones y de las industrias de trilla ubicadas en el casco urbano y los corregimientos. La producción de los molinos de trigo surtía a Lérida, Ambalema, Mariquita y Fresno; incluso se llegó a llevar hasta Bogotá cuando fue terminada la apertura 235 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Crecimiento poblacional Líbano 1912-1938 (Gráfico No. 7) 40000 35000 30000 (Miles Hab.) 25000 20000 15000 10000 5000 0 de la carretera por la vía de Cambao, que pretendía articular el comercio entre Medellín y Bogotá, continuando la ruta del Ruiz. En la región, la comercialización de productos agrícolas y el intercambio entre las zonas frías y templadas garantizaba, como anotábamos en capítulos anteriores, condiciones de alimentación e intercambio favorables a la población. La incorporación de mano de obra a las plantaciones, así como la atracción ejercida por el casco urbano y la dinámica productiva entre otras cosas, había propiciado un crecimiento poblacional superior a otros municipios del Tolima. 1912 Total 1918 1938 Entre 1912 y 1938 registraba un crecimiento de 20.740 personas, sobre los 16000 habitantes referenciados en 1912, es decir un incremento del 43.5 %. Entre 1912 y 1918, Este crecimiento fue del 71%, incrementándose el número de habitantes a 22.251. Hacia 1938, se mantiene el ritmo de crecimiento con 60% más de población que la registrada en 1918. Es decir que entre 1912 y 1938, se registran índices de crecimiento superiores al 60 %, lo cual indica una gran incorporación de población al centro de producción fortaleciendo la tendencia de vinculación de mano de obra en el sector agrícola. El crecimiento poblacional registrado para este período de tiempo contribuye a incrementar la presión sobre la tierra y de esta manera a alimentar la dinámica organizativa y política de la región. Con todo, la historia comienza a evidenciar cambios estructurales en la dinámica productiva y comercial a partir de la década del 30. La estructuración de las relaciones de producción cafetera en el país estaba marcada por particularidades de carácter regional que afectaban igualmente la dinámica de comercialización. Dos modelos se alcanzaban a diferenciar de manera sutil en las regiones productoras del país. 236 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. El primero, compuesto por medianas estructuras productivas en las cuales predominaba el trabajo familiar y en donde no tenía cabida - por lo menos así parecía - la gran propiedad. El segundo, caracterizado por grandes plantaciones desarrolladas en haciendas, las cuales demandaban para su proceso productivo gran cantidad de mano de obra propiciando el desarrollo de modelos diferentes en varios departamentos, por lo menos, durante los primeras décadas del siglo XX. Los departamentos de Antioquia y Caldas se diferenciaban de Cundinamarca, Tolima y los Santanderes, en donde predominaban grandes haciendas, además de estructuras diferentes de producción y comercialización, configurando el predominio del latifundio en las zonas centrales del país, mas no en las occidentales. “... el 73% de las haciendas con más de sesenta mil cafetales se encontraban en Cundinamarca, Tolima, Santander y Norte de Santander. Se evidencia la existencia de menores predios en extensión en Caldas y Antioquia que en los otros departamentos” (Saether:99,136). La concentración del latifundio en la zona central del país, además de las relaciones de producción propiciadas a partir de la inversión de capital nacional y extranjero y en general de la apropiación privada de los medios de producción, propiciaron la estructuración de relaciones sociales inequitativas y de explotación. En materia de relaciones de producción, las haciendas organizadas en Cundinamarca y Tolima se caracterizaban por las altas condiciones técnicas para el procesamiento del grano. La maquinaria descrita en apartes anteriores marcaba gran diferencia con respecto a los pequeños y medianos productores. Mientras en éstas se disponía de un tren de maquinaria para el beneficio, los pequeños productores descerezaban manualmente en pequeñas despulpadoras y fermentaban el grano en cajones de madera (paseras), las cuales les permitían exponer los granos al sol para el secado, con todas las dificultades para esta etapa del beneficio en virtud de la lluvia. Igualmente, al no disponer de condiciones de almacenamiento, estaban en la obligación de vender inmediatamente su producción para garantizar de esta manera ingresos económicos. Por el contrario, la capacidad de almacenamiento en el mismo sitio de producción les permitía a los grandes productores aguardar precios favorables en el mercado nacional como internacional. En materia de comercialización, las haciendas con gran capacidad productiva disponían - como veíamos - de mecanismos de 237 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. transporte y circuitos de comercio internacional, limitando la participación en el mercado de comerciantes no ligados a la producción directa. Como hemos referenciado, el Norte del Tolima y en particular la localidad de El Líbano, se constituyó en epicentro de procesos organizativos así como de fuertes movilizaciones sociales. Esta situación no sólo fue característica del departamento del Tolima, sino que igualmente involucró población campesina en Cundinamarca y otras zonas del país. La situación de agitación política y social se constituye entonces en uno de los factores a partir de los cuales se piensa en la generación de condiciones productivas que permitan conjurar el fantasma comunista que recorre las regiones de nuestro país. Como anotábamos, la influencia de los partidos de izquierda en las zonas cafeteras había propiciado entre las élites locales y nacionales el temor anticomunista, fundamentado así mismo en la diversidad de movimientos populares desatados durante los años 20 y 30. A las condiciones sociales de finales de los años 20 y comienzos de los treinta, se sumaba el problema del: “Bolcheviquismo criollo, presentando con caracteres de índole destructiva en algunas regiones del país”225 Los sucesos de El Líbano acaecidos el 29 de julio de 1929 parecían reforzar este temor. En esta dinámica, otra serie de factores conformaban el panorama social, económico y político de la época. 6. 2.1. En época de bonanza... as condiciones económicas de la década del 20 para la producción del grano mostraban un panorama alentador para la caficultura colombiana. El crecimiento de la producción como de las exportaciones así lo evidenciaban. En 1925, el total de las exportaciones de café en el país ascendió a 1’946.731 sacos de 60 Kg. Para 1927, había alcanzado los 2’356.516 sacos, registrando un incremento del 21%226. Entre tanto, el cultivo del grano había registrado incrementos superiores al 100%. En 1913 la producción nacional alcanzaba apenas a un millón de sacos, mientras en 1937 llegaba a los cuatro millones, en 1943 cinco millones y en 1956 a seis millones; significando un período de 225 226 L El problema de los brazos. En: Revista colombiana de agricultura No. I año I. Exportaciones de café de Colombia. En: Revista Cafetera de Colombia, V I No. 2, diciembre de 1928. Pág. 55. 238 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. bonanza económica y la ampliación de la producción; constituyéndose este aspecto en otro de los factores que influencia las transformaciones productivas, sociales y políticas de la región. Este incremento de las exportaciones se relaciona de manera directa con el alza gradual de precios en el mercado internacional. En 1910, el precio del café en el mercado internacional se encontraba en 10 centavos, incrementándose a 15 en 1920 y a 28 centavos en 1926 (Bergquist:88,350). El flujo de divisas ingresadas al país a partir de las exportaciones de café, así como los 25 millones de dólares por Panamá, además del incremento en los impuestos directos y de la aceptación de créditos internacionales; permitieron la construcción de la red vial nacional, cuyas inversiones se intensifican en la década del 30. En consecuencia se suscita un proceso inflacionario ante el incremento del dinero circulante, propiciando el alza de precios en los alimentos y bienes de consumo. Esta situación se sumaba a la demanda de mano de obra requerida en las obras públicas que se estaban desarrollando, disparando el costo de los salarios y propiciando la movilización de la población rural hacia los centros de trabajo y las ciudades. 6.2.1.1. Y llegan las carreteras... “Nacionalmente hacia 1914 la inversión extranjera en ferrocarriles era de US$ 24 millones, lo cual equivalía a un 40%, sobrepasando la aplicada en la minería US$ 18 y en la agricultura US$ 16” (Ramírez J:00). “la red ferroviaria, la mayor parte de la cual estaba al servicio del comercio cafetero, se duplicó entre 1913 y 1929; el número de pasajeros y el volumen de carga transportados en esta líneas férreas crecieron ocho veces durante el mismo período. En 1913 prácticamente no existían carreteras adecuadas para el tráfico de automóviles y camiones; en 1929 ya contaban con cerca de 1500 Km. Se construyeron grandes sistemas de cable aéreo para sacar el café de la cordillera central y bajarlo a los ríos Magdalena y Cauca. A partir de 1919 entró en servicio el transporte aéreo con el fin de unir a las principales ciudades Colombianas” (Bergquist:88,352). L a construcción de la carretera que comunica El Líbano con el Plan del Tolima se enmarca dentro de un plan de expansión vial que incorpora, para el caso del Norte del Tolima, el fortalecimiento de una red de carreteras que habría de complementar la inversión efectuada en los ferrocarriles y que simultáneamente permitiera dinamizar el transporte en virtud de los problemas presentados en la navegación por el río Magdalena. 239 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. A la vez la construcción de vías se orientaba hacia el mercado internacional, de tal manera que la red construida en las diversas regiones se entroncaría con el eje hacia el puerto de Barranquilla en una dinámica nacional que, ligada a la producción cafetera, permitiría la ampliación de las exportaciones. “Durante el gobierno de Pedro Nel Ospina se ejecutaron nuevos proyectos como los de la línea Ibagué-Ambalema entregada en 1931 luego de haber sido dirigida por tres distintos contratistas” (Ramírez J:00). En segundo lugar, la articulación de Girardot, Ambalema y Honda, en tránsito hacia el puerto de Buenaventura, el cual Puente de Honda, sobre el río Magdalena. empezaba a concentrar gran Fuente: Signos y Hechos. No. 39 parte del comercio nacional de exportación, luego de construido el canal de Panamá en 1914. Red de la Área cultivada y número cual se alimentaba El Líbano. de cafetos en Colombia. (Tabla No. 32) Has. Secciones Núm. Cafetos cultivadas Antioquia 48.986 73.478.040 Caldas 55.966 83.948.216 Cundinamarca 32.662 48.338.800 Santander del 23.175 34.762.800 Norte Tolima 22.179 33.253.080 Santander del 12.538 18.807.000 Sur Valle 14.002 21.002.590 Magdalena 3.324 4.986.000 Nariño 2.744 4.116.000 Cauca 2.288 3.432.720 Huila 2.078 3.117.240 Boyacá 805 1.207.320 Bolívar 92 137.160 Inte. Chocó. 85 127.200 Inte. Meta 48 72.000 Comi. 10 15.600 Putumayo Fuente: Revista Cafetera de Colombia. No. 1. V. I. 1928. Estos desarrollos en materia de infraestructura carreteable permitían igualmente la comunicación de Bogotá con los puertos del país a la par que se solucionaban los problemas de transporte para las regiones cafeteras. Esta necesidad se hace mucho más evidente no sólo por el fortalecimiento de las exportaciones y la extensión de los cultivos de café, sino que se complementa con la identificación de zonas óptimas de producción en las cuales se concentrará la producción cafetera del país. Estas regiones se ubican particularmente en el antiguo Caldas. Este departamento, a finales de los años 30, presenta un área cultivada de 55.966 240 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. hectáreas, correspondientes a 73’478.040 cafetos. Estas cifras de producción lo ubicaban como primer cultivador nacional227 (Tabla No. 32). De tal suerte, para la década del 30 el departamento de Caldas busca salidas hacia el Magdalena en aras de conectarse con el eje vial construido en pos del puerto de Barranquilla. Uno de los primeros proyectos que se desarrolla en función de este objetivo es la construcción del cable aéreo entre Manizales y Mariquita, a través del cual se transportaban productos hacia Honda. Este medio de transporte presentaba restricciones en cuanto a capacidad de carga, limitando la posibilidad de comercializar grandes cantidades de la producción agrícola de esta región. “Esta obra tuvo su origen en una propuesta hecha por Frank A Koppel en diciembre de 1910 para establecer y explotar mediante un contrato de privilegio durante 50 años un cable entre Pereira o Manizales y un puerto del Ferrocarril de la Dorada. Las necesidades de transporte de carga entre Manizales y el Río Magdalena, favorecieron la alternativa de un teleférico. Obtenida la concesión el contrato fue traspasado a The Manizales Ropeways Limited of London que envió una comisión de ingenieros. Los trabajos comenzaron el 02.09.13 en una longitud de 73 Km. 351 mts. alcanzando su mayor altitud 3.675 mts. en el Km. 51.815” (Ramírez J:00). La vía establecida por el cable aéreo pretendía poner en comunicación a Manizales con la estación del ferrocarril en La Dorada. La capacidad estimada de carga era de 100 toneladas diarias en ambas direcciones, transportando 10 toneladas por viaje228. “La compañía propietaria vendió luego sus derechos a la compañía The Dorada Railway Company Limited concesionaria del Ferrocarril de La Dorada. (Bateman, 1977/ Ortega, 1932) La obra quedó totalmente culminada en 1921. Los resultados en carga para el cable -no tenía servicio de pasajeros- permiten apreciar su capacidad y crecimiento en sus primeros años (Ortega, 1920: cap. XXIV, pp. 260-266).El promedio mensual entre 1915-1930 se estimó en 2.670 Toneladas” (Ramírez J:00). En función de la interconexión vial proyectada se pensaba la construcción de carreteras que permitieran a las regiones del Norte del Tolima y Caldas articularse a la red vial nacional (Armero, El Líbano y Murillo, en el Tolima; Marulanda, Manzanares, Marquetalia y Victoria en Caldas), aprovechando el trazado de las vías en estas regiones, y a la vez enlazarse por medio de carreteras parciales que se articularan con la proyectada hacia Manizales, Área cultivada y número de cafetos en Colombia. Revista Cafetera de Colombia. V I. No. 1. Pág. 57. RAMÍREZ, José Ernesto. Ingenieros Ingleses en el Norte del Tolima. Ponencia presentada al XI Congreso Nacional de Historia, agosto 22 al 25 de 2000. Universidad Nacional de Colombia. 241 228 227 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Fresno y Mariquita por un lado y con la de La Dorada, Cambao y Bogotá por el otro (López:32). Uno de los primeros tramos construidos (luego del proyecto vial por Cambao) fue el de Mariquita – Manizales, iniciado por el gobierno nacional en 1930 con una inversión de $130.000 y una distancia de 26 kilómetros aproximadamente (López:32). Esta carretera se convertiría con el paso de los años en uno de los tramos de la vía que uniría a Manizales con el río Magdalena; “acerca de la cual, dada su enorme importancia, se agitan intereses en otras regiones, muy dignas de ser favorecidas por el paso del automóvil”229. En este trayecto, Fresno se convierte - en virtud de las dificultades geográficas del terreno - en el punto intermedio de la ruta moderna que buscaba la capital de Caldas hacia el poderoso afluente del Caribe (López:32). Por lo pronto, hasta los años 30, El Líbano seguía siendo considerado - dentro la dinámica productiva cafetera del país - como un punto importante. Esto se evidenciaba en el interés por mantener la vinculación de la región con la capital del país y con los centros de comercialización a través de la vía con Armero y la ruta de esta región hacia Bogotá a través de Cambao. Los desarrollos tecnológicos en materia de ingeniería permiten la construcción del puente sobre el río magdalena, haciendo la comunicación entre Bogotá y el puerto de Barranquilla mucho más expedita. Igualmente, la apertura de la vía hacia Manizales por Mariquita y Fresno redujo el tiempo de comunicación entre la capital del país, Manizales y Medellín. Este hecho, sentenció la suerte de la carretera que seguía el curso del camino del Ruiz, así como del cable aéreo, propiciando el desplazamiento de una serie de industrias metalmecánicas, de fundición y de procesamiento de alimentos hacia los nuevos puntos de intersección comercial (Mapa No. 3). La apertura de la carretera que comunica El Líbano con el Plan del Tolima, facilitando el transporte de mercancías, se convierte de manera simultánea en un elemento benéfico y desestabilizador para la que en otros tiempos fuera una prospera región, alejada de todos los lugares del mundo pero conectada con el mercado internacional. Para el año de 1932 la carretera estaba próxima a llegar a la localidad de Convenio, no muy distante del casco urbano. Empero, hacia comienzos de la década del 30 se registra en el municipio el arribo de algunos vehículos, 229 LÓPEZ, Eduardo. Temas Nacionales T III. 242 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. particularmente camiones para el transporte de café. Con estas hazañas se empezaba a reemplazar la mula por la rueda, proceso que se extendería hasta bien entrados los años 60. A la par del “desarrollo” vivido en las partes medias, las zonas altas se quedaron produciendo de manera tradicional, sin incorporar mayor inversión de capital en las plantaciones, excepto alguna efectuada para dotar de energía eléctrica algunas haciendas. La carretera construida en la localidad de El Líbano formaba parte entonces de la intencionalidad manifiesta de élites locales y nacionales, por articularla a la red vial nacional y facilitar de esta manera la comercialización del grano. Al entrar a El Líbano, los productos de la economía local empiezan a competir con la economía nacional. La instalación de fábricas de gaseosa sobre el eje vial coloca en el mercado local bebidas como leona pura y leona oscura que rompen la dinámica productiva de las embotelladoras locales. Los talleres de metalmecánica, entre los que se cuentan los “Talanco” en Mariquita, cubrían las necesidades de los pobladores de Fresno y otras poblaciones del plan que anteriormente se desplazaban a la zona de El Líbano230, quebrando la dinámica de las fundiciones y de los talleres metalmecánicos. Posteriormente la industria se concentra en Armero, asumiendo la capacidad instalada de El Líbano en su mercado. Trabajo colectivo para retirar un derrumbe sobre la carretera que comunica el Líbano con Armero. Finales de la década del 40. Fotografía: Pastor Gaitan. La carretera posibilita la ampliación del consumo hacia otros sitios como Bogotá y Medellín, pero a la vez desaparece la poca industria existente. Sobreviven por unos años más las actividades de procesamiento del grano en las trilladoras, las cuales durante la mitad de la década del 40 empiezan a ser trasladadas a otras regiones, desapareciendo finalmente en el 70. 230 CALVO, Rafael. Entrevista. Op. Cit. 243 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. 6. 2.2. Suministro de mano de obra y transición productiva en la hacienda. P or otro lado, el problema de los brazos como anotábamos anteriormente, se originaba en la demanda fuerza de trabajo en las obras públicas, pero a la vez, demostraba la incapacidad de los hacendados por retener mano de obra en un momento en el que los precios del café en el mercado internacional empezaban a disminuir. “El incremento de la mano de obra en sectores diferentes a la agricultura se calcula en más de 140.000 mil trabajadores entre 1925 y 1928, provenientes en su mayoría del campo... atraídos por mejores condiciones de trabajo y por salarios para oficios no calificados que duplicaban a veces los de los jornaleros agrícolas” (Bergquist:88,378). Bergquist anota cómo la pugna por la concentración de mano de obra en las plantaciones se vive aproximadamente hasta el año de 1927, momento en el cual los precios internacionales del grano empiezan a decaer, demandando en los grandes productores el mantenimiento de su margen de ganancia. En consecuencia, estos últimos desarrollan diversas estrategias para tratar de retener en sus haciendas la mano de obra. “El jornal medio de un peón campesino al principiar el vértigo de los millones, no pasaba de 30 a 35 centavos y hoy no es menor de $ 1 y llega hasta $ 1,50... Cuando los jornales valían en Colombia el 50 por 100 menos que hoy, vendíamos el café a 31 centavos término medio y hoy lo vendemos a 24 centavos. No sucede lo mismo con otros productos agrícolas y ganaderos que si pagan jornales altos, venden los productos con precios de 100 por 100 más altos como la carne, la papa, el trigo, el arroz.”231 231 El problema de los brazos. En: Revista Cafetera de Colombia. V. I. Año 1. Pág. 85-86. 244 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Croquis de rutas carreteables Norte del Tolima 1924-1930 (Mapa No. 3) CARTA FIEL calcada de la CARTA GEOGRÁFICA Del Departamento de Caldas Levantada por la OFICINA DE LONGITUDES En 1924 con destino a Escuelas y Colegios. Ruta Manizales, Fresno, Mariquita, Caracoli, señalada con línea sencilla ______________________ Ruta Manizales, Líbano. S. Lorenzo, Caracoli, señalada con línea doble Línea de puntos señala la línea que lleva el cable entre Manizales y Mariquita. __ __ __ __ __ Nótese que geográficamente es más recta la línea de la ruta Manizales, Fresno, Mariquita que la misma línea del cable desplazada hacia el sur buscando a Soledad. Obsérvese la facilidad para articular la carretera de occidente la población de Manzanares y la de Marulanda con un corto ramal que a la vez conecta con el exterior y con la capital de Caldas. “Como se ve, en este croquis es para el Fresno un argumento irrefutable en el asunto de a carretera a Manizales” Fuente: LÓPEZ Eduardo. 245 Temas Nacionales T. III. De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Este incremento desproporcional en los salarios, implicaba para los hacendados, además de la disminución de precios en el mercado internacional, colocar en riesgo no sólo el régimen de producción, en la medida en que aproximadamente el 70% del trabajo directo era realizado por jornaleros y peones, sino que encerraba en si mismo, las condiciones de existencia de los terratenientes como clase. El problema de la movilidad de la fuerza de trabajo acosa a los productores de café a nivel nacional, particularmente los hacendados, entre los que se cuentan los productores del Norte del Tolima. La producción en la hacienda se enfrentaba a la dinámica económica de los pequeños productores, los cuales no afrontaban la escasez de mano de obra ya que disponían de la fuerza de trabajo proporcionado por sus familiares. Entre las soluciones propuestas se consideró incluso el estímulo a la migración de extranjeros que se incorporaran como fuerza de trabajo a las obras nacionales, siguiendo el ejemplo de lo desarrollado en la construcción del canal de Panamá. Así mismo, los hacendados dispusieron una serie de normas que impedían a los tabloneros la venta fuera de la hacienda de algunos excedentes productivos, buscando ahondar la dependencia de los campesinos a sus tierras ante la imposibilidad de acceder a recursos económicos diferentes a los proporcionados por la hacienda. En el mejor de los casos, aquellos que se sumaran a la “revuelta” propiciada por la dinámica organizativa, eran despedidos sin consideración. Los terratenientes buscaron reducir el número de trabajadores asalariados y dejar cada vez más los permanentes, apoyándose en relaciones laborales fundamentadas en los tabloneros, aparceros y contratistas. Estas situaciones contribuyeron a profundizar aun más las contradicciones entre los hacendados y el campesinado en general, demandando los primeros mayor apoyo de las fuerzas militares y de policía para protegerse. La naturaleza de los problemas afrontados por la producción cafetera, así como la importancia de ésta en la economía nacional, fueron esgrimidos por los grandes productores como argumentos suficientes para la intervención del gobierno nacional, reclamando la responsabilidad de coadyuvar a conjurar los factores de riesgo que amenazaban “a la industria más pujante del país”, además de la estabilidad de las gentes honorables y prestantes de Colombia. La fuerte incursión de la producción nacional de café en el mercado nacional, demandaba igualmente una serie de criterios referidos a la calidad del mismo. 246 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. En las grandes plantaciones existía infraestructura para la trilla. Luego de ser procesado, se requería una clasificación básica la mayoría de las veces insuficiente. El trabajo se ejecutaba básicamente por mujeres. La existencia de varias regiones productoras con disímiles criterios de producción se constituía en otro de los principales problemas para el mercado internacional del café, en la medida en que el proceso de selección no obedecía a un patrón común. Cada productor, según su criterio, seleccionaba el café y prácticamente cada región tenía un modo peculiar de clasificación y cada exportador establecía él mismo sus calidades (París:1924). Ésta se establecía en directa relación con la región de donde proviniera: café Líbano, café Bogotá, café Colón, etc. La clasificación, según referencias de París, casi nunca coincidía con la que del grano hacían en el mercado internacional, de tal manera que los lotes de café seleccionados en las haciendas y los centros de comercio eran mezclados con otras variedades y nuevamente seleccionados al llegar al mercado internacional, haciendo obsoleto el proceso efectuado en el país. Con este procedimiento quedaba listo para ser distribuido en el mercado internacional, sobre la base de los criterios impuestos por éste. Por lo tanto, los costos de clasificación en los que se incurría aquí en el país eran, a juicio de algunos críticos, recursos perdidos. Para evitar esas pérdidas se requería uniformar los tipos, bien fuera aceptando los del mercado internacional, bien imponiendo los nuestros pero estandarizados (París:1924). En consecuencia el gremio cafetero, particularmente hacendados, comerciantes y exportadores, se enfrentaba a una serie de problemas de carácter político, económico, social y cultural, los cuales orientarían de una u otra manera las acciones emprendidas por el gremio organizado en la Federación Nacional de Cafeteros. Las situaciones aquí planteadas de manera general, encierran el surgimiento de la Federación Nacional de Cafeteros, dando origen a una de las organizaciones corporativas más fuertes del país, así como las políticas desarrolladas en función de consolidar la industria cafetera. 247 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. 6.2.3. Gremio, Corporativismo e Interés Nacional: Generalización del Interés Particular y Corporativización del Interés Colectivo. L os sectores sociales afectados directamente por la agitación social, como por las políticas gubernamentales, serán quienes tomaran las riendas de la política cafetera nacional en función de sus intereses de clase. El origen formal de la Federación Nacional de Cafeteros se remonta al año de 1927, durante el segundo congreso realizado del 21 al 27 de junio en la ciudad de Medellín. En palabras de Steinar Saether, su organización obedece a la unión de dos burguesías terratenientes y comerciales asentadas en Medellín y Bogotá, las cuales se unen para reaccionar a los graves problemas sociales que ellos evidenciaban en las zonas cafeteras de Colombia, particularmente en las regiones centrales del país; además de buscar como gremio, en aras del interés nacional, el apoyo incondicional y entusiasta del gobierno conservador (Saether:99,138). Los acontecimientos agenciados por las organizaciones sociales en las zonas cafeteras preocupaban de manera recurrente a élites locales y nacionales, mucho más cuando no eran sucesos aislados, volviéndose más frecuentes con el paso del tiempo. Por lo regular, personalidades de las élites nacionales responsabilizaban a las grandes haciendas y a los hacendados de propiciar las condiciones para los levantamientos campesinos, en virtud de la alta concentración de mano de obra, además de ser propensos a la influencia comunista. Efectivamente, las mayores movilizaciones se habían sucedido en regiones cafeteras del centro del país, coincidiendo con la estructura de hacienda y las relaciones laborales en ellas establecidas. “Mariano Ospina Pérez...[y*] Alejandro López, antioqueño, sustentaba[n*] que el latifundio era la causa principal de las conmociones de las regiones cafeteras centrales y proponía[n] una reforma agraria que tendría como objeto asemejar el país al territorio paisa. Según López, en una zona dominada por las grandes haciendas el obrero se defiende, no trabaja, baja su standard de vida, vuelve a la vida salvaje, se echa en brazos del comunismo...” (Saether:99,144). La referencia al modelo paisa hace alusión a una estructura de tenencia de la tierra, a la vez que a un sistema de producción apoyado en pequeñas * Nota del autor. 248 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. propiedades, que permitía configurar una estructura de propietarios que a la postre redundaría en la defensa de la propiedad y de la voluntad individual oponiéndose a principios comunistas de reforma agraria y colectividad de la producción. Esta serie de ideas pregonaban la creación de estructuras de pequeños propietarios. Se anotaba que en las regiones de Antioquia y Caldas particularmente no se habían sucedido disturbios siquiera parecidos a los suscitados en Cundinamarca y Tolima. De cómo los propietarios son más proclives al orden y al acatamiento de la autoridad, además de levantarse en pro de la defensa de la propiedad, su propiedad; principio básico del orden social capitalista. La estructuración de este nuevo modelo permitiría además dejar la producción en manos de los campesinos propietarios, a la vez que los grandes inversionistas de capital se ocuparían del procesamiento, la comercialización interna y el mercado internacional. Muchas otras personas, pensaban de manera similar. José Luis Ramírez Hoyos, escritor citado por Saether, anotaba que: “... el campesino cafetero es dueño y señor de una pequeña parcela, se porta como tal, se acostumbra a su propia iniciativa, no atiende más ordenes que las que le dicta la ley de su conciencia, y no obstante acata la autoridad y la justicia, sabe que guardando el orden se le respeta su derecho. Ideas, nociones y costumbres que pone en práctica en su hogar, se hace atender imponiendo la moral, la disciplina y sosteniendo el principio de autoridad” (Ramírez:37,104). La producción basada en pequeños productores, no sólo obedecía a elementos de carácter político sino igualmente cultural. La formación en valores del campesinado en torno al respeto de la propiedad privada, además del acatamiento de la autoridad de la iglesia y del gobierno legalmente constituido, eran el pilar fundamental para salvaguardar el orden establecido, erigiéndose en consigna para oponerla al avance y la influencia comunista. 249 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Por otro lado, la organización de un sistema productivo basado en una estructura de pequeños productores, permitiría resolver dos cruciales problemas de la economía cafetera durante los años 30: El suministro de Fuerza de Trabajo y los procesos inflacionarios, garantizando el acceso de bienes alimentarios a los trabajadores de las regiones cafeteras. Con respecto al primero, la estructura de pequeños y medianos propietarios garantizaba el abastecimiento de mano de obra durante la cosecha y posteriormente. En la medida de que la unidad productiva fuera asumida directamente por núcleos familiares, estos aportarían mano de obra y se encargarían del proceso de producción directa. Efectivamente una de las características propias de las pequeñas unidades productivas es la de explotar la tierra sobre la base de la fuerza de trabajo familiar, implicando la reducción de costos en cuanto a salarios se refiere. El título de propiedad garantiza no sólo la permanencia del campesino en la tierra, sino que soluciona el problema de la movilidad de la mano de obra, además de traer beneficios de carácter político. Al estabilizar la pequeña propiedad se reduciría la demanda de mano de obra en la plantación y por ende se controlarían los salarios, a la par que se minaba la concentración de grandes masas de trabajadores en las plantaciones, extirpando las condiciones objetivas para el establecimiento de núcleos de la izquierda en las regiones del país. En segundo lugar, los procesos inflacionarios - particularmente en lo referente a los costos alimenticios - se relacionaban con la mayor destinación de tierras a la producción de café como al abandono del campo por parte de los campesinos, ante el estímulo ofrecido por los salarios en las obras públicas. Otra de las características de los pequeños productores era la de producir para el autoconsumo, garantizando su alimentación y la comercialización de excedentes en el mercado local. De esta manera, la producción agrícola dejada en manos de pequeños propietarios, contribuiría igualmente a controlar la producción de alimento y los precios del mercado. Empero entre las élites locales, esta no parecía ser una idea muy acogida ya que implicaba la pérdida del dominio de los medios de producción y a la par de la condición de clase. Los hacendados al parecer no estaban de acuerdo con esta basada en minifundios. Al respecto argumentaban que los productores no eran capaces de producir en gran cantidad ni capital, ni de producir calidad de grano. Así mismo, una estructura 250 propuesta pequeños de invertir productiva De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. como la propuesta no estaría en capacidad de satisfacer la demanda del mercado internacional. Las condiciones productivas de los pequeños propietarios, como hemos visto, no eran las mejores. Mas esta situación considerada por élites nacionales sería remediada a lo largo del tiempo bajo la supervisión, orientación y responsabilidad de la Federación Nacional de Cafeteros, con el apoyo incondicional de los diferentes gobiernos (Liberales y Conservadores). Los terratenientes y comerciantes participantes del congreso nacional cafetero, en el cual se constituye la Federación, logran imprimirle - sobre la base de los estrechos vínculos con personalidades del gobierno nacional - una dimensión nacionalista que, generalizada a través del discurso, logra presentar el interés particular como algo que le compete a toda la “nación”, proyectando la industria cafetera y su consolidación como parte de la construcción de la economía nacional. El proyecto de la Federación como gremio y del Estado como representante del interés general, se conjugan bajo la dinámica productiva de la economía cafetera. Gremios privados defienden el interés de su clase, a la luz del interés general. El Estado apoya y defiende la iniciativa particular, a la luz del proyecto liberal de Estado Nacional. “Uno de los delegados más conocidos fue el ex presidente de Colombia Carlos E. Restrepo (19101914). Junto con Pedro Nel Ospina (Presidente de la República 1922-1926)...habían pertenecido al partido conservador, pero formaban parte del grupo llamado históricos dentro de dicho partido. Después de la guerra de los Mil Días los históricos favorecieron la cooperación con los liberales moderados con el fin de asegurar la tranquilidad política y fomentar el progreso económico del país. Restrepo y los demás republicanos apoyaron una política bastante liberal en el campo económico, pero al mismo tiempo hicieron hincapié en la importancia de mantener el orden social por medio de la religión y las reformas sociales moderadas”... la familia Ospina era dueña de varias haciendas cafeteras y otros negocios alrededor de Medellín... Epifanio Montoya era otro dueño de una hacienda cafetera en Antioquia...” (Saether:99,149-50). De los treinta y tres participantes en el congreso fundacional de la Federación de Cafeteros, dieciséis eran de Antioquia, dos del gobierno nacional, uno de Cundinamarca, uno de Santa Marta, uno del Tolima, uno de Caldas, dos de Santander y uno del Huila. El congreso en el que se fundó la Federación era dominado por un grupo que en su mayoría constaba de comerciantes y 251 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. terratenientes de Medellín, que tenían fuertes lazos con el partido conservador y con la Sociedad de Agricultores de Antioquia (Saether:99,153)232. Los delegados al segundo congreso cafetero no representaban a todas las regiones productoras del país ni mucho menos a los pequeños y medianos productores. No obstante, la idea proyectada socialmente acerca de la Federación daba la noción de que se creaba un gremio que representaba en su totalidad los intereses de todos los productores de café a nivel nacional. El discurso de los miembros de la Federación invoca a la “Nación” y la proyecta como organización gremial que defiende, representa y abandera el interés nacional. “Los discursos de sus dirigentes, no sólo se limitan al análisis de la situación inmediata, sino que se fundamentan en la defensa de los principios de la economía de libre empresa y de los intereses corporativistas. Estas dos ideas serán los ejes de la institución y permiten comprender la evolución del proceso cafetero en su conjunto” (Errazuriz:86,95). De la confusión del interés particular con el nacional y del proyecto gremial de la Federación con una intención de Estado Nacional, surge el carácter de la organización, la cual se concibe como una Asociación gremial de derecho privado sin ánimo de lucro, consagrada a la defensa y al progreso de la industria cafetera del país (Errazuriz:86,88). “Siendo la industria del café el eje económico y fiscal del país como que sus exportaciones cubren el 85 por 100 descontando el petróleo y el platino y aún incluyendo los bananos, que son riqueza nacional sólo en mínima parte, justo es que los altos poderes se preocupen de este álgido problema que un momento dado puede hacer flaquear la producción cafetera...”233 La producción cafetera, a pesar de estar en manos de élites locales y nacionales, se asocia con el bienestar y el proyecto nacional, involucrando a su paso y en su dinámica a los desposeídos del país. “La idea de conformar una organización corporativa donde participaran pequeños y grandes productores de todo el país, podría provenir de la fundamentación en las ideas propuestas por el En la página 148 del Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura, No. 26, aparece el listado de los asistentes al congreso cafetero donde se constituye la Federación Nacional de Cafeteros. En ella se relacionan los participantes, además del sitio de origen y el departamento o región al cual representan. En la lista se puede apreciar como algunos de los asistentes, no provenían de las regiones a las cuales representaban. En el ensayo titulado Café, Conflicto y Corporativismo: Una hipótesis sobre la creación de la Federación de Cafeteros de Colombia en 1927, Steinar Saether, da cuenta de las relaciones políticas y sociales de los fundadores con el partido conservador, además de la estrecha relación entre la estructura del minifundio en la producción cafetera y los presupuestos de la Federación Nacional de Cafeteros. 233 El problema de los brazos. Op. Cit. Pág. 86. 252 232 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Papa León XIII en su Rerum Novarum en 1891, que después fueron acogidas y fomentadas por muchos conservadores tanto de Europa como de América y que llegaban a formar parte de la ideología política que a veces se llama catolicismo social o simplemente corporativismo... Categorizado como un sistema político que se caracteriza por la fuerte presencia e influencia de organizaciones de productores multifuncionarias, donde estas organizaciones reemplazan a otras instituciones como partidos políticos, sindicatos o entidades estatales (Saether:99,159). De esta manera, la noción de pequeños y medianos productores - vinculados a una organización que representaba sus intereses - permitió la ampliación de cobertura nacional y la consolidación de una estructura organizativa jerarquizada, pero a la vez soportada en comités de productores desde lo local. El Estado igualmente contribuye un poco al desarrollo de la iniciativa con la expedición de la ley de tierras de 1936, la cual impulsaba - dentro del marco de reformas del Estado por parte del Liberalismo - procesos de colonización y titulación de tierras en regiones diversas del país. A partir de este hecho y de la intervención del Estado en cuanto a la redistribución de tierra (apoyados en la función social de la propiedad), muchas de las élites locales e incluso algunas nacionales se oponen a su intervención. Pese a todo, la Federación Nacional de Cafeteros asume una posición en apariencia contradictoria, en la medida en que por una parte contribuye a la parcelación de las haciendas y por otra intenta calmar los ánimos entre los hacendados, intentado preservar sus estructuras productivas y sus formas de producción. “Entre 1937 y 1947, la Federación...continúa por una parte defendiendo la aparcería como el mejor sistema de explotación y por otra lanza sobre el escenario político la idea de la necesidad de parcelación de grandes haciendas.” (Errazuriz:86,121). La Federación se ocupa primero de sugerir mediante fuertes campañas de información los beneficios del modelo, además de la disminución de costos mediante la eliminación de la mano de obra durante la recolección. Por otro lado se ocupan igualmente de Niño campesino trabajando en la parcela de sus padres. intervenir como Fotografía: John Jairo Rincón G. intermediarios entre los propietarios que quieran parcelar y la Oficina de Parcelaciones de la Caja de Crédito Agrario Industrial y Minero. “Gracias a la iniciativa gubernamental y privada, bancos 253 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. oficiales adquirieron una tras otra las grandes propiedades cafeteras, foco de la protesta laboral colectiva desde 1925. Sus propietarios fueron plenamente recompensados y la tierra fraccionada en pequeñas parcelas y vendida a los cultivadores de café que las trabajaban... los trabajadores se convirtieron en pequeños propietarios y al igual que la mayoría de la fuerza de trabajo cafetero en el resto del país, encontraron mejor expresadas sus aspiraciones en los valores liberales de la cultura dominante y satisfacer las necesidades a través de la dinámica clientelista de la política tradicional” (Bergquist:88,400). De una u otra manera, las reivindicaciones del movimiento campesino - así como de las organizaciones de izquierda sin proponérselo - eran funcionales al orden que se pretendía establecer. Bien de manera colectiva o individual, el campesinado pretendía el acceso a la tierra y el reconocimiento de la propiedad. Sus reivindicaciones terminan fortaleciendo el orden patológico del desarrollo capitalista234. En la medida en que producción cafetera de unidades de pequeñas manera, el minifundio característica nacional. las grandes explotaciones se desarticulaban, la Cundinamarca y Tolima se fue configurando sobre explotaciones familiares fragmentadas. De esta en la producción cafetera se convirtió en la La disposición del gobierno para apoyar la iniciativa privada se materializa e institucionaliza hacia el año de 1927 mediante la expedición de la ley 76 y la creación del Fondo Nacional del Café, hacia 1940. La primera, fundamenta el manejo de recursos económicos que por concepto de impuestos a la producción cafetera se le otorgan a una empresa privada: la Federación. De tal suerte que el manejo de la política cafetera y comercialización se le asigna a esta entidad, adquiriendo una serie de funciones públicas que la facultan para participar de la formulación de políticas en el orden nacional a la usanza de las entidades públicas. De tal suerte, hacia 1932 los delegados de la Federación empiezan a participar en los procesos de toma de decisiones de las principales instancias político administrativas del gobierno nacional, independientemente de la filiación partidista. Toman parte en los consejos de administración de las principales instituciones bancarias y agrícolas, además de las de transporte, Caja de Crédito Agrícola Industrial y Minero, Banco de la República, Concejo de Economía Nacional de Agricultura, entre otras (Errazuriz:86,95). 234 Bergquist. Pág. 329. 254 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Los recursos percibidos en el Fondo Nacional del Café serían manejados como una cuenta especial de tesorería, administrada por la Federación a título de servicio público, la cual consistiría en comprar, almacenar o vender el café según las disponibilidades aprobadas en las cuotas de exportación fijadas en los acuerdos235 (Errazuriz:86,93). “Así, hacia 1934-35, la Federación es ya una institución cerrada controlada desde arriba y consolidada, desde el punto de vista de su implantación y organización. A escala regional, los comités departamentales estaban ya constituidos y los comités municipales, si bien con mayor lentitud, estaban en vía de formación en los centros cafeteros más importantes. Esta vasta y eficaz implantación, asociada a una poderosa organización de tipo tecnocrático, confiere a la Federación de cafeteros una importancia y una capacidad de acción inigualables” (Errazuriz:88,93). Durante las décadas del 30 y el 40, si bien no se desarrollan de manera sistemática las políticas de la Federación, sí se estructuran las bases de lo que en adelante serán las políticas que orientaran la labor de la agremiación, hasta la llegada de la tecnificación en la producción cafetera que requerirá nuevamente la adecuación del sistema productivo. Si en 1924 París Lozano anotaba entre las carencias propias de la industria cafetera el hecho de no haber estudiado la ubicación más conveniente para que una plantación dé los mejores resultados, teniendo en cuenta el régimen de los vientos, el tiempo durante el cual las tierras reciben el sol cada día, la cantidad de lluvias etc, así como organizar el transporte, los sistemas de crédito para de esta manera extender las facilidades adecuadas para adelantar la actividad, además de coordinar los esfuerzos de las personas interesadas en función del bienestar. A comienzos de la década del 30 ya se tomaban cartas en el asunto. “En el campo de la asistencia técnica, la Federación constituye entre 1930 y 1939 su propia estructura de investigación y de experimentación agrícola y empieza igualmente su labor de difusión a través de publicaciones regulares. Un laboratorio central de investigaciones, granjas experimentales en las principales regiones productoras y una comisión de expertos cafeteros ambulantes garantizan al mismo tiempo la difusión de los criterios de la institución en materia de explotación y su aceptación entre los productores” (Errazuriz:86,99). Los esfuerzos de la Federación se centran en la concentración de las labores de comercialización interna e internacional, para lo cual es primordial el procesamiento en función del establecimiento de un patrón común de calidad, compatible con el estándar internacional. Igualmente se ocupan de las 235 Cursiva nuestro. 255 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. estructuras del sistema crediticio en manos de los comerciantes del grano, propiciando una división del trabajo en cuanto a procesamiento, comercialización y exportación, monopolizado por una sola organización de carácter nacional que sirve a los “intereses del país”. En esta medida le apunta a la desestructuración de las relaciones sociales de producción, en las cuales los “Particulares” - desorganizados como gremio producían, procesaban y exportaban, con el agravante de que algunas de esas industrias estaban en manos del capital internacional. Entre 1930 y 1935 la Federación organiza las instituciones que van a asegurar el crédito agrícola, apareciendo claramente la necesidad del desarrollo de cooperativas destinadas especialmente a los pequeños y medianos productores. En cuanto al crédito agrícola, el Congreso Nacional de Cafeteros autoriza al Comité Nacional para suscribir acuerdos con la Caja de Crédito Agrario Industrial y Minero que les permita aportar acciones por valor de $ 400.000 mil pesos, para de esta manera participar en la adquisición de tierras y la asignación de créditos (Errazuriz:86,100). De tal suerte que el sistema de producción, en manos de los particulares hasta la década del 30, pasa a manos de particulares agremiados quienes en conjunto con el gobierno nacional empiezan a orientar la consolidación de la economía nacional en torno a la producción, procesamiento y comercialización del café en el mercado nacional, como internacional. “La Federación Nacional de Cafeteros, establecida en 1927, actuó de manera decidida durante los años treinta y cuarenta para controlar el precio interno del grano y conceder crédito a los productores... La Federación construyó instalaciones para almacenar y procesar café y desarrollo agresivos programas para asegurar la calidad alta y uniforme de las exportaciones cafeteras, ampliar el mercado internacional del transporte del café colombiano y, por último, crear una marina mercante, la flota Mercante Gran Colombiana, establecida en los años 40 junto con Venezuela... garantizando en el mercado internacional el café Colombiano” (Bergquist:88,360). 256 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. CAPITULO VII 7. DESCONSTRUCCIÓN ECONÓMICA Y SOCIAL DE UN CENTRO LOCAL DE PRODUCCIÓN CAFETERA. 257 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. L a llegada de la carretera al municipio fue todo un acontecimiento. Sin embargo ya en el año 30 se registraba el ingreso de algunos vehículos, principalmente camiones para el transporte de café. Pompilio Tafur y Pedro Pablo Muñoz son algunos de los comerciantes que conducen sus vehículos hasta la localidad. Como anotábamos anteriormente la carencia de vías de penetración y circulación impedía la comunicación entre las poblaciones; para esta década, en la vía Honda - Armero se construye un puente colgante sobre el río Sabandija, permitiendo el flujo de vehículos entre ellas. De esta manera empieza la interconexión con la red vial nacional. Por lo pronto, a pesar de las consecuencias que en largo plazo generó la llegada de la carretera en la economía local, El Líbano seguía siendo considerado como una población con gran perspectiva. Se consideraba como el mayor productor de papa en el departamento del Tolima y el principal y casi único productor de trigo y algo de cebada, generando además considerables cantidades de café, plátano, yuca, panela, maíz, arracacha, fríjol y arveja. Fuera de esto, la ganadería de vacunos era floreciente, al igual que la cría de porcinos236. A pesar de la destinación de un gran porcentaje de tierra para el cultivo de café, la región seguía contando con un gran margen de producción agrícola que garantizaba el abastecimiento del mercado local, regional e incluso nacional. La dinámica nacional cobrada por la economía cafetera, en función de la construcción del proyecto nacional y de los intereses corporativos de la Federación, marcaba pautas para el futuro regional. Igualmente, el desarrollo de la agroindustria alrededor de la producción de algodón y cereales en Plan del Tolima determinó la incorporación de mano de obra a las estructuras productivas de las haciendas, absorbiendo parte de la industria metalmecánica existente en El Líbano. Paralelo al proceso de descomposición de las haciendas en la zona cafetera del Norte del Tolima y la liberación de mano de obra, en el plan del departamento se desarrollaba un gran proyecto de inversión de capital que reflejaría en parte la especialización de las regiones del país para la extracción y producción de materias primas, estructurándose la zona bananera, la zona petrolera, la zona cafetera, además de la productora de algodón y las que se dedicaron a la cría de ganado. 236 Geografía Económica del Tolima. Op. Cit. Pág. 383. 258 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Al finalizar la década del 50, luego de “estabilizadas las regiones” después de la violencia, la tecnificación de los cultivos y la revolución verde, son una realidad para la zona cafetera, como para la producción agrícola en general. La depresión económica, sumada a la baja de precios en el mercado internacional del café, así como la incursión en la dinámica productiva de una organización gremial dedicada a la producción cafetera, marcan las pautas para la transformación de las relaciones sociales de producción en la región. Por una parte, la incursión en el campo investigativo de la producción agrícola y la consideración de factores agroecológicos, climáticos y ambientales para el cultivo del café determinan, como veíamos anteriormente, el desplazamiento de la producción cafetera hacia óptimas zonas de rendimiento productivo, principalmente asentadas en el antiguo departamento de Caldas; propiciando el desplazamiento de productores e inversionistas hacia estas regiones. La Casa López por ejemplo, retira gran parte de sus inversiones en la localidad, centrándose principalmente en la comercialización y financiamiento de la producción cafetera. Familias como los Sanín y los Gaviria, propietarios de haciendas productoras de café, salen de la región. Los problemas suscitados a partir de la baja de precios en el mercado internacional, ponen en aprietos a los hacendados para mantener los márgenes de ganancia a los que usualmente estaban acostumbrados. Ligado este fenómeno con la agitación social y política ya referida, además de los problemas de suministro de mano de obra, el panorama no era muy favorable para los grandes productores. En consecuencia, la adecuación de las estructuras organizativas de carácter gremial en lo local y lo regional, se convierten en una de las prioridades de la Federación, para de esta manera empezar a materializar el desarrollo de las formulaciones propuestas. 259 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. 7.1. Gremio y Producción Cafetera en la Localidad de El Líbano. “El 9 de mayo de 1929 se instaló el Comité Departamental de Cafeteros en la ciudad de Ibagué y de aquella fecha para acá, la industria ha estado amparada por ese respetable organismo, integrado siempre por notables e ilustres cafeteros, que no han ahorrado esfuerzos por hacer llegar hasta las más apartadas veredas productoras la obra de la Federación Nacional de Cafeteros, por medio de sus distintas campañas”237. ntre las primeras labores del Comité Departamental se cuenta la organización de los comités municipales en los principales centros de producción local, además de la inscripción de los cultivadores. Igualmente se organizan campañas técnicas mediante visitas efectuadas por agrónomos y expertos a las diferentes fincas productoras. Las labores de asistencia técnica y el asesoramiento a los productores en los municipios se materializan a finales del mismo año. En agosto de 1929 la presencia de técnicos de la Federación en la región de El Líbano es una realidad. Expertos ambulantes recorren las diferentes zonas cafeteras del país instruyendo a los cultivadores, propietarios y peones, en las mejores técnicas para el cultivo del grano. Así mismo, conformando las juntas municipales y federando campesinos grandes y pequeños a la organización gremial. La visita a las regiones es coordinada por el comité departamental quien organiza el cronograma de viajes y los sitios a inspeccionar. En virtud de la distancia entre los centros de producción y el casco urbano, el “experto” convoca a los pobladores al pueblo, desarrollando su actividad de capacitación en una hacienda cuyos límites son las casas de la población. En un mes de recorrido por la región, el técnico Arturo Jaramillo R. organiza la junta municipal de cafeteros y asesora a los cultivadores del grano. “En efecto: hoy reuní a los cultivadores, tanto pequeños como grandes, y les hablé sobre la importancia de mejorar sus sistemas de cultivo, beneficio del grano, etc. Organicé la Junta Municipal de Cafeteros238 de acuerdo con los cultivadores que llegaron a la población, y que pasaron de 90. La Junta quedó integrada por los siguientes señores: Presidente Adán Arbelaez; Vicepresidente, Darío Castaño; Vocal, Julio Vargas; Suplentes, Juan de D. Gómez, Trinidad E La industria cafetera en el Tolima. Revista Cafetera de Colombia No. 135. Volumen 14, julio de 1958. Pág. 237. El 20 de febrero de 1932 se recompone la Junta Municipal de Cafeteros, cuya sede se ubicó en la calle 3ª número 130. En esta oficina se podían encontrar datos estadísticos acerca de la producción cafetera. En ella participaban: Víctor Londoño, de profesión médico, en calidad de presidente y Gabriel Márquez, secretario. López. Temas Nacionales Tomo III. 260 238 237 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Garzón y Custodio Santos. Todos ellos son propietarios de cafetales. Federé unos 50 cafeteros, en grande y en pequeño; no se federaron más por falta de esqueletos...”239. Como se evidencia en el texto citado, la Federación de cafeteros involucra en su dinámica gremial a pequeños como a grandes productores, siguiendo las determinaciones tomadas en los congresos posteriores a la fundación y asumiendo la vocería y representación de todos los cultivadores y productores de café, indistintamente del volumen de producción y de la extensión de los cultivos. Otro elemento importante es el énfasis dado por el técnico a la condición de propietarios de las personas federadas. Fueron visitadas en El Líbano, de manera permanente por parte del técnico, la hacienda Bulgaria y la Moka; esta última propiedad de Emilio Gómez, representante de la Tropical Coffe Corporation, de Nueva York. “En esta hacienda creo que hice una buena propaganda en pro de nuestra mejor industria, llevando a la mente de las 50 personas o más que concurrieron, la convicción de tener que imponer a los cafetos la poda como medio único de cultivo, se deseaba asegurar la estabilidad de las plantaciones, la sucesión regular de las cosechas y la verdadera calidad del producto”240. La inscripción de campesinos en el país cobra una dinámica importante. Para agosto de 1929 el número de federados ascendía a 1029 personas de distintos departamentos correspondiendo el mayor número de afiliados al departamento de Cundinamarca con 285, seguido de Nariño con 176, Caldas 135, y Tolima con 94 (Gráfico No. 8). Afiliados Federación Nacional de Cafeteros 1929 (Gráfico No. 8) Cundinamarca Nariño Caldas Tolima Valle del Cauca Cauca Antioquia 300 250 200 150 100 50 0 1929 Santander Sur Las labores del experto cafetero de la Federación en el Tolima. En: Revista Cafetera No. 13 Volumen 11, noviembre de 1929. 240 Ibíd. Pág. 443. 261 239 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Fuente: Revista cafetera de Colombia. Volumen II, Número 10. Agosto de 1929. Pág. 335 Es de anotar que en los primeros puestos se destaca la zona central del país (exceptuando Nariño), en la cual - particularmente en Cundinamarca y Tolima predomina la gran hacienda. En estos dos departamentos la cantidad de personas federadas puede estar directamente relacionada con la focalización de las políticas de la Federación en las regiones de predominio de la gran propiedad. Escapa a esta consideración el departamento de Nariño. Cabe resaltar sin embargo, que en términos de imagen gremial el considerar a pequeños y medianos productores favorece la ampliación de la base social sobre la que se estructura la política de la Federación, ganando legitimidad la organización en función de su proyección como propuesta para el país y la nación. Afiliados Federación Nacional de Cafeteros 1929 (Gráfico No. 14) 300 250 200 150 100 50 0 1929 Cundinamarca Nariño Caldas Tolima Valle del Cauca Cauca Antioquia Santander Sur Fuente: Revista cafetera de Colombia. Volumen II, Número 10, agosto de 1929. Pág. 335. La afiliación de productores propietarios a la Federación le permite empezar a estructurar un sistema de información básico a partir del cual se orientarán las políticas de la organización en materia de producción cafetera. En cada una de las afiliaciones figura la ubicación de la propiedad, volumen de producción, períodos de cosecha, costos de producción, variedad de café, edad de los plantas, peso de los bultos, condiciones de procesamiento y en general la descripción detallada de todas las características requeridas para la producción, procesamiento y comercialización del grano. Fuera de esto, garantiza la fundamentación organizativa, estructurada sobre la base del respeto a la propiedad y al orden social, en la cual, los propietarios son imprescindibles. 262 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. La instrucción impartida por los técnicos de la Federación en cuanto a técnicas básicas para el cultivo del grano empieza a marcar pautas en torno a la asistencia técnica para el manejo de la plantación y en general de la producción cafetera. En este caso la poda de los árboles de café arábigo, al terminar la florescencia, controlaba el crecimiento vertical de la planta, determinando su altura y expansión hacia los lados. De la misma manera permitía la renovación de las ramas asegurando la abundancia y regularidad de las cosechas futuras. Así, al aumentar el tamaño del árbol, aumentaba en directa proporción la producción. Esta práctica favorecía el incremento de la producción, mas no la máxima explotación del suelo, en virtud de que el número de plantas por hectárea sembrada continuaba siendo de aproximadamente 800 árboles. “En síntesis: se instruyo la tropa241 y buen número de propietarios y peones, incluyendo los de la hacienda, en los más interesados puntos de poda de cafetos viejos y renovados, en el beneficio del grano, en lo relativo a sombrío y en la manera de combatir el musgo y la gotera... de El Líbano hicieron peticiones pidiendo se prorrogara mi estadía: que esto sirva de base para juzgar el entusiasmo e interés que los cultivadores de esa rica región cafetera tienen por mejorar sus rutinarios sistemas de cultivo”242. La conformación de la Junta Municipal de Cafeteros se sucede a partir de la influencia ejercida por los miembros de la Federación Nacional y el Comité Departamental, en la medida en que al congreso nacional realizado en Medellín asiste como representante del departamento del Tolima el señor Carlos Mallarino243, quien tenía capital invertido en la región. Considerando estos aspectos y la participación de Mallarino en la dinámica nacional de la organización gremial, en desarrollo de las políticas de la Federación, se constituye la Junta. “Carlos Mallarino, integrante de la SAC por muchos años, y propietario en El Líbano de la hacienda San Juan, con 200 mil cafetales... controlaba además por varios años la empresa comercial Mallarino y Vega y Cía. Que era una de las mayores exportadoras de café en el Tolima en los años 20” ( Saether:99,152). Tenemos entonces que, dos años después de creada la Federación Nacional de Cafeteros, empiezan a plasmarse las políticas y orientaciones gremiales en El comandante de la guarnición militar ubicada en El Líbano, solicitó al experto la instrucción de la tropa en cuanto hace referencia al cultivo del grano y sus técnicas. Los soldados asistieron a toda la capacitación. 242 Las labores del experto de la Federación en el Tolima. Op. Cit. Pág. 443. 243 Mallarino fue nombrado como suplente para asistir al Comité Nacional de Cafeteros. 263 241 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. cuanto a la estructuración de comités municipales y departamentales. Es de anotar que dicha dinámica obedece a la atención inmediata que pudieron recibir las principales zonas productoras de café en Colombia, entre las que se cuenta El Líbano, tercer municipio productor en los años treinta. Por otro lado, las relaciones laborales y las dinámicas productivas en la región empiezan a sufrir una serie de transformaciones que afectan principalmente a las haciendas. Varios factores se entrecruzan para propiciar estos cambios al interior de las grandes explotaciones, pero a la vez en toda la región. El primero de ellos esta relacionado con los procesos de sucesión y partición de predios. En 1943, se efectúan 52 procesos de sucesión que ascienden a $ 254’979. 05.244 La muerte de los padres y el fraccionamiento de los predios entre los hijos permiten la división en varias parcelas de las grandes haciendas, así como de pequeñas propiedades. En segundo lugar la dinámica social y política, así como la agudización de vectores de violencia en la región, generan las condiciones para que los propietarios de las haciendas se desplacen a los centros urbanos, dinamizando formas de relación laboral en las que tabloneros y aparceros, administradores, mayordomos y agregados, serán la base fundamental sobre las que se estructure la explotación y en general las relaciones sociales de producción. En tercer lugar, las formulaciones del modelo de producción agenciado por la Federación, en el cual una estructura de propietarios es la piedra angular sobre la que se erige, se verán fuertemente agenciadas en la localidad y en otras zonas productoras, a través de la compra y venta de parcelas por parte de tabloneros, agregados y otros sectores sociales entre los que se cuentan principalmente comerciantes. De esta manera, las múltiples determinaciones (sociales, políticas, económicas y culturales) fraguadas a lo largo de los años, se conjugan en torno a la producción cafetera y los intereses de algunos particulares, dando origen a las bases que permitirán la reestructuración del modelo productivo. Los matices presentados en materia de relaciones sociales de producción desde la misma estructuración del cultivo del café permitirán dar el salto cualitativo hacia el nuevo modelo. Por un lado la coexistencia de relaciones precapitalistas en las haciendas de finales del siglo XIX, en las que las relaciones serviles se combinaban con formas asalariadas de trabajo, así como la 244 Anuario Estadístico 1943. Contraloría general del Tolima, Imprenta Departamental de Ibagué. Pág. 98. 264 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. presencia en las regiones productoras de pequeños y medianos propietarios, soportarán las transiciones hacia estructuras de tabloneros, aparceros y contratos en compañía, para derivar finalmente en la posesión de la tierra, la parcelación de las haciendas, el predominio del minifundio y la salarización de las relaciones laborales. La dinámica productiva, así como las relaciones laborales en la hacienda Colón245, nos permiten ver el proceso de transición. La hacienda estaba divida en secciones entre las que se contaban El Cairo, las Animas, el Diamante, Miramar, Corea, San Diego, del Queso, Silencio y la Estrella. En cada una acampaba un determinado número de trabajadores, alrededor de 100, 200 o 300, según la capacidad de la sección; allí se alojaban y preparaban sus alimentos. A cada una se destinaba un cuadrillero responsable de dirigir el trabajo de los peones. Al llegar la cosecha, el dueño de la hacienda o la persona por él delegada, se desplazaba a Boyacá y otros departamentos y de allí traían enganches de trabajadores. Entre 200 y 300 personas eran contratadas para la recolección del grano de manera temporal. Al llegar, eran distribuidos en cada una de las secciones, según los requerimientos de trabajo, bajo la coordinación y mandato del cuadrillero. “Entonces traían esos trabajadores a la hacienda y ahí los repartían... el desyerbe de los cafetales era por tarea. Los trabajadores eran por calles. A fuste llegaba y le entregaban esta calle, por ejemplo un surco e café aquí, otro aquí, esta calle pa desyerbar. Y al otro la otra y cualquier 20, 30 o 50 desyerbando, entonces era el que más empujara. Esa era la forma de explotación allá. El que más diera rendimiento. Usted por no quedarse sacaba al otro, o su calle primero, usted tenía que empujarle pa no quedarse”246. Trabajadores típicos de una zona cafetera en el Tolima. Fuente: Revista Cafetera No. 135. Julio de 1958. Al morir Salvador Camacho Roldan, sus hijos Juan Manuel y Rafael contratan administrador general, dividiendo la hacienda en dos grandes predios. El Las referencias efectuadas acerca de las relaciones laborales y de propiedad en la hacienda de Colón, se reconstruyen a partir de la entrevista efectuada a Camilo Rodríguez, dirigente campesino. Líbano, julio de 2000. 246 Ibíd. 265 245 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. administrador contrata dos mayordomos y cada uno de ellos se encarga del manejo de las relaciones con los peones y los trabajadores permanentes. Luis Cuéllar era el administrador de la parte de la hacienda correspondiente a Juan Manuel Camacho. El papel del administrador y de los cuadrilleros permitía en muchas ocasiones la generación de disputas y conflictos entre éstos y los trabajadores, fueran ellos tabloneros o peones. El trato suministrado por éste, llegaba incluso a estar mediado por la utilización de látigo, armas corto punzantes y de fuego; malas palabras y en general el abuso eran al parecer una regla general en las relaciones laborales mediadas por el administrador. Estos aspectos contribuían a la agudización de los conflictos al interior de las haciendas, fundamentando reivindicaciones políticas entre los trabajadores. Ya entrado el siglo XX, los propietarios dividen la hacienda en lotes y venden algunos predios a campesinos que disponían de algunos recursos económicos, parcelando la parte limítrofe con el municipio de El Líbano. Al empezar la parcelación del predio por parte de los propietarios, asignan de manera simultánea tablones de cafetal, estableciendo el sistema de tabloneros de manera generalizada en la explotación. Como anotamos anteriormente, esto permitió solventar la demanda de mano de obra durante los períodos de cosecha. Posteriormente se implanta el sistema de contrato, en el cual mediante cláusulas laborales, se consideraban las responsabilidades mutuas del propietario y el trabajador. Las relaciones de los tabloneros dan paso a una dinámica contractual entre el patrón, dueño de la tierra, y el peón asalariado. Por su parte, el tablonero recibía casa y le era permitido cultivar para su consumo, comprometiéndose a laborar varios días a la semana para la hacienda. Hacia la segunda mitad de la década del 50 empieza a desaparecer el tablonero, dando paso de manera plena a las relaciones contractuales y a la mano de obra asalariada. Este proceso permanecería casi hasta finales de la década del 70. En haciendas como el Pinal y el Jordán, ubicadas en el sector de San Fernando, prevalecieron relaciones de este tipo, combinándose el tablonero con formas contractuales. “Bueno, entonces ya cambiaron el sistema de explotación de la hacienda. Ya fue tablones de cafetal en compañía. Entonces ya ocupaban trabajadores ahí en la hacienda para ser algotras labores de trabajo: para el beneficiadero... ya el asunto de los manejos, de lo que eran cafetales, ya fue en compañía, esos tablones de cafetal. Por ejemplo a usted le daban un tablón de cafetal y le daban su casa donde viviera. 266 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Hasta dos tres familias en una misma casa, porque eran casas grandes... le daban ese tablón de cafetal y usted lo recibía y firmaba un contrato. Uno tenía que costear todo lo relacionado con desyerbo y lo relacionado con recolección de café. A los trabajadores asalariados... le pagaban un sueldo de $ 3, 50 pesos diario a todo costo247... en épocas que no había café le daban trabajo... al tablonero ahí en la hacienda.... y rotaban, por ejemplo a 10 tabloneros le daban trabajo esta semana, a la otra semana entonces le suspendían el trabajo a uno y le daban trabajo a otros. Luego después cambiaron ese método de trabajo. Ya dijeron bueno, no hay más tablones de cafetal en compañía. Quitaron las compañías, entonces ya pusieron fue a contrato”248. La modalidad de contrato permitía la realización de trabajos en los que se cancelaba el salario independientemente del tiempo destinado para la labor. La expresión a contrato en algunos casos, es sinónimo de tarea. El trabajador recibe un lote de cafetal o cualquier otro cultivo para efectuar en el: adecuación del suelo, plantación del cultivo, desyerbe u otra actividad. El patrono liquida un monto de dinero preestablecido independientemente del tiempo dedicado por el trabajador para efectuar la “tarea” o en otras palabras el contrato. “le pagaban a uno $ 7 a todo costo para el desyerbe, cuadro de cafetal. Un cuadro de cafetal para desyerbarlo se conformaba de 80 varas en cuadro. O sea 80 varas por aquí, 80 por aquí... es como media hectárea... dando uno lima... azadón y alimentándose a 7 pesos. La hacienda no daba herramienta, no daba nada. Y eso pues tenía uno que matarse era haciéndole pa sacar el cuadrito en el día y ganarse los 7 pesitos. O sea 42 si trabaja los seis días. 42 pesitos en la semana a todo costo”249. La alimentación de los trabajadores, cuando ellos debían asumir los costos, dependía del salario percibido durante las jornadas de trabajo. Si consideramos la cantidad de población vinculada de manera temporal durante las cosechas, este mismo número de personas quedaba desempleado al finalizar la misma. De esta manera, los ingresos de los campesinos se veían disminuidos al finalizar la recolección del grano. Igualmente los tabloneros sufrían los rigores, en la medida en que el trabajo realizado en las haciendas no representaba para ellos ingreso salarial. Estos aspectos los enunciamos en apartes anteriores. La disminución de los ingresos contribuía a agudizar las condiciones de vida de los trabajadores rurales, pues este aspecto se sumaba a los bajos salarios. A pesar de estas condiciones, la alimentación de los campesinos y de los pobladores en general, se soportaba en pequeñas unidades productivas en las Esta expresión hace referencia a que el trabajador asume los costos de manutención durante su permanencia en la hacienda. 248 Ibíd. 249 RODRÍGUEZ, Camilo. Entrevista. Op. Cit. 267 247 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. que se generaban especies vegetales para el autoconsumo y algunos excedentes para el mercado local: Panela, maíz, fríjol, papa, frutas y verduras entre otros. En algunos sectores de Santa Teresa, mucho antes de modificarse las condiciones climáticas, se llegó a producir arroz secano sobre el margen izquierdo del río Recio. A pesar de la diversidad de cultivos y la producción de las pequeñas unidades, jornaleros y peones llegados a la región en las dinámicas de enganche, corrían con peor suerte, pues estaban sometidos a los procesos inflacionarios, al depender de manera exclusiva para su subsistencia del salario y la venta de su fuerza de trabajo. A finales de la década del 60 en la hacienda el Pinal propiedad de Evaristo Duque, se mantenían tabloneros en complementariedad con el contrato, bajo la supervisión de un administrador. El tablonero o partijero estaba en la obligación de contratar trabajadores y responder por la producción y mantenimiento del cafetal. La producción durante la cosecha era entregada al administrador en la hacienda, quien registraba la cantidad de grano recolectado en una planilla. Al finalizar la semana, el total del café recolectado por los peones contratados por el partijero era cancelado. Con estos recursos, el tablonero debería cancelar a sus trabajadores y quedarse con un margen para subsistir. Recordemos la dinámica de precios y algunas de las estrategias utilizadas por los hacendados para mantener el margen de ganancia, referidos en capítulos anteriores. “Cada partijero, tenía que conseguir sus trabajadores y llevarme el café a la hacienda y yo recibírselo allá. Pero no se lo recibiría sino a usted. Por decir busté tener 10 trabajadores, ¿Sí? Y usted no hacia sino entregarme el café a mí. Pero allá en la tolva iba busté anotando lo que cada cual le iba pesando. Y yo también iba anotando pa sacar una sola cuenta y anotarle un solo total... Entonces ya él sabía cuántos kilos o cuántas cajas tenía, entonces yo le hacía su cuenta, le pasaba su plata pa que él pagara sus trabajadores... De ahí era donde sacaba la comida. Él sabría como pagaba, si pagaba jornal, si pagaba kiliao o pagaba cajiao, o pagaba a menos precio. Uno le pagaba a tanto la caja de café a él, y él que se consiguiera su gente... Entonces si, por decir algo, le pagaba 500 pesos una comparación, la caja. Si él conseguía sus trabajadores y la pagaba a 400, pues estaba ganando 100 pesos en caja. Y por de aparte el trabajo de él y el trabajo de los hijos. Lo que él cogiera, el respondía por su pago”250. MORALES, Manuel. Administrador hacienda el Pinal durante la década del 60. Entrevista, San Fernando, municipio de El Líbano, septiembre de 2000. 268 250 Tipos de contrato de trabajo existentes 1900 – 1940 * (Cuadro número 2) Obligación del arrendador Dar al arrendatario: una parcela para cultivos de pan coger y casa. paga 2/3 de la poda. Replanta el café mas sombrío. Presta plata sin interés para el deshierbe. Beneficia y dispone de la totalidad del café Obligación del arrendatario Mantenimiento de una parcela (Tablón) de la plantación. Deshierbe 2 veces/año. Paga 1/3 de la poda. Recolección del café. Obligación de trabajo en la hacienda: 1 semana 75 Hace todo el trabajo en el cafetal: deshierbe, poda y recolección. Establece el cafetal a expensas suyas. Dispone 1 parcela de pan coger y construye su casa. División de la cosecha Propietario 1/2 Arrendatario 1/2 El café es el único producto dividido Da al arrendatario 1 parcela para cultivos de pan coger y casa. anticipa viveres y plata. Da herramienta **, beneficia y dispone de la totalidad del Cultivos pancoger Café 1/3 de 1/4. 3/4 2/3 El arrendatario puede vender su casa al arrendador e irse. De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. Solamente tierra virgen. En el 5º año compra el cafetal en producción y el arrendatario establece una nueva plantación. 269 Proporciona tierra, plantación, huerta casa e instalación de beneficio. Proporciona el trabajo, hasta el café pergamino. 2/3 Salario + 1/3 más 1 peso por arroba (11 kg de café) pergamino producido. Fuente: Cafeteros y Cafetales... Op. Cit. Pág. 67 * Si bien lse referencia por parte de la autora que este tipo de relaciones corresponden al periodo de tiempo comprendido entre 1900 y 1940, en la región las relaciones laborales coexisten de manera simultanea hasta finales de la década del 70, sosteniéndose en la actualidad algunas figuras como el agregado, el establecimiento de mejoras y la explotación en compañía. ** El suministro de herramienta. Como veíamos en relatos anteriores, no era una constante en la relación de contrato. De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. SISTEMA DE CONTRATOS CON MEJORAS TABLONERO O ARRENDATARIO APARCERO (PARTIJERO) Tipo de Contrato Esta dinámica productiva permitía al hacendado librar costos de producción y despreocuparse por el cultivo directo del grano, en la media en que la responsabilidad productiva era transferida de manera directa al tablonero. Así mismo, el conflicto vivido anteriormente entre el dueño de la tierra y los trabajadores de la hacienda, se transfería en primer lugar hacia el administrador y seguidamente hacia los tabloneros, ya que ellos eran los responsables de la contratación de la mano de obra y la cancelación de los salarios. 7.1.1. La Parcelación de las haciendas. E n el Tolima, durante el período comprendido entre 1932 y 1952 aumentan considerablemente las pequeñas y medianas explotaciones a la vez que en algunas zonas del departamento se incrementa el número de haciendas (Tabla No. 33). Clasificación de las cafeteras según tamaño de los cafetales en el Tolima: 1932,1941 y 1952. (Tabla No. 33) Cafetales según número de arbustos Año Cero a 5.000 a 20.000 a 60.000 a 5.000 20.000 60.000 100.000 1932 9.010 2.670 369 62 1941 22.555 5.021 511 682 1951 43.310 8.994 796 89 Fuente: ARANGO Mariano. Café e industria en Colombia. Pág. 201. Más de 100.000 60 62 60 Desagregado por municipios, hacia el sur del departamento se incrementaron las haciendas mientras que en Líbano y Santa Isabel, en los que predominan haciendas de aparceros, éstas disminuyeron. Esta reducción está asociada a las políticas de parcelación, como a los factores de violencia generalizada que afectaron la dinámica productiva de las haciendas durante estos períodos (Arango:82;201). 270 AGREGADO COMPAÑÍA De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano La transición en las formas de explotación y las relaciones laborales, vieron su complemento en los procesos de parcelación y fraccionamiento de las haciendas emprendidos por el gobierno nacional a través de la Caja de Crédito Agrario Industrial y Minero y el Instituto Colombiano para la Reforma Agraria, INCORA. Entre las décadas del 50 y 60 algunas de las grandes plantaciones empiezan a ser parceladas y entregadas bien a campesinos establecidos en ellas o a nuevos compradores: Planes, la Florida, Colón, La América y San Marino, son algunas de ellas. Las políticas de parcelación alcanzan un buen nivel a partir de la vigencia de la ley 200 en 1937 (Arango:82;203). Comparando la parcelación de tierras en varios departamentos, se evidencia la focalización de las políticas de parcelación en Cundinamarca y Tolima, epicentros de la producción agrícola en haciendas y de agitación política y social (Tabla No. 34). Parcelaciones del Banco Agrícola Hipotecario por departamentos entre 1935 y 1943. (Tabla No. 34) Fincas afectadas Parcelas vendidas Número Fanegadas Número fanegadas Cundinamarca 139 63.025 5.621 55.984 Tolima 18 33.542 767 30.883 Antioquia 3 36.162 79 4.651 Norte Santander 1 540 3 540 Santander 11 8.708 261 7.963 Total del país 217 338.126 9.927 140.742 Fuente: ARANGO, Mariano. Café e Industria... Pág. 203. Departamentos Las parcelaciones del departamento del Tolima representan el 8.2% del total de fincas afectadas en el país. Las fincas en Cundinamarca corresponden al 64% del total de predios, pero apenas al 18% del total de la tierra afectada. En el departamento del Tolima el número de fincas parceladas es menor en 121 predios que en Cundinamarca, siendo entonces mayor el número de tierra parcelada, en virtud del peso específico del número hectáreas, comparado con el de Cundinamarca. Es de anotar que la Federación de Cafeteros participaba de las juntas directivas del banco Hipotecario y de la Caja de Crédito Agrario Industrial y Minero, así como del Instituto de Parcelaciones, Colonización y Defensa Forestal, creado por decreto 1483 de 1949. 279 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano La influencia de la Federación no sólo era política sino también económica, en virtud de haber aportado recursos para la organización y funcionamiento de las entidades. En el caso del Instituto de Parcelaciones, la Federación participa con una inversión de capital de $ 2´000.000, es decir el 20% del total del capital invertido para la constitución de esta entidad. El gobierno contribuye con el 70% y el Banco Agrícola con el 10% restante, para un total de diez millones de pesos (Arango:82,219). A finales de la década del 50, el Tolima era catalogado como un departamento en el cual predominaba la pequeña y mediana propiedad. “Existen tan sólo algunas pocas haciendas de alta producción, organizadas con acierto y dotadas de maquinaria adecuada para el correcto beneficio del grano. Son dignas de mención: Colón de los señores Camacho; la Montaña del Dr. Rafael Parga Cortés; la Trinidad de doña Francisca de Cortés; Planes de don Gaspar Galster; EL Placer de doña Carlota de Camacho; Santa Isabel de don Álvaro Tovar; la Hoya de don Baltasar Jaramillo; Calcuta del Dr. Carlos Noriega; Escocia de don Álvaro Ricaurte; el Sosiego y La Aurora de don Jaime Piñeros. La mayor parte de las empresas cafeteras grandes desparecieron y las haciendas fueron parceladas”251. De las once haciendas nombradas, 7 corresponden a la región de El Líbano. De tal suerte que el Norte del Tolima a pesar de los esfuerzos gremiales de la Federación, al finalizar la década del 50 seguía manteniendo, aunque en menor escala, una serie de grandes plantaciones coexistiendo al lado de pequeñas y medianas unidades productivas. De esta manera mantenía una característica predominante en los años 30, en la que a pesar de existir pequeñas y medianas plantaciones, la mayor participación en la producción local estaba en manos de las grandes haciendas. En 1932 el censo cafetero anotaba cómo 7 plantaciones con más de 100.000 cafetos generaban el 45.8% del total de la producción, mientras que las 136 fincas restantes apenas participaban con el 15.6% del total del café producido (Bejarano:86,77). “El INCORA intervino muchas más fincas en la zona cafetera de El Líbano que en el valle del Magdalena, por ejemplo donde los aparceros fueron despojados en los años 50 por los terratenientes que iniciaban los cultivos mecanizados de algodón y de arroz. En un momento dado, casi todas las haciendas grandes y medianas de El Líbano que tenían aparceros estaban afectadas por el INCORA: El Sosiego, El Reflejo, La América, La Aurora, El Pomarroso, La 251 VÉLEZ Jaime. La industria cafetera en el departamento del Tolima. En: Revista cafetera de Colombia No. 135, Volumen 14; julio de 1958. 280 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano esperanza, La Rebambaramba, Venecia, La Trinidad y Planes. Sólo las dos últimas fueron parceladas; las restantes fueron desafectadas. Por lo tanto, la presión del INCORA no acabó con la gran propiedad, aunque sí con una de sus formas de explotación: la aparcería. Una sola cifra basta para ilustrar lo dramático de estos cambios: en 1976 no quedaban sino 83 agregados dueños de mejoras de los 2.057 que había en 1959, lo cual representa una disminución equivalente al 96%, según los datos de la oficina de catastro” (Sánchez:91,148). La parcelación de las haciendas sólo implicó la segmentación de las tierras más alejadas del centro de producción, de tal suerte que luego de las parcelaciones se conserva el núcleo productivo de la estructura hacendataria, aunque han empezado a afectarse de manera radical, sus relaciones de producción. Un ejemplo de esto es la transición presentada para la hacienda Colon. Estas condiciones de producción cambiarían radical y definitivamente después del período de violencia, comprendido entre 1948 y 1965; sentando las bases para la estructuración de una región en la que predomina en el minifundio, así como para la movilización de mano de obra hacia sectores agroindustriales asentados en el Plan del departamento del Tolima; dando la estocada final a la dinámica de industrialización desarrollada en la región, y fraguando las condiciones para la tecnificación del cultivo del café y la desindustrialización local del procesamiento del grano iniciada a finales de la década del 60. 281 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano CAPITULO VIII GUERRA, TERRITORIO, GREMIO Y PRODUCCIÓN: NUEVAMENTE LA VIOLENCIA. 8. 282 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano “La historia de El Líbano tiene muchos rasgos excepcionales, pero es también básicamente la del país: café y violencia” (Sánchez:81,90) E l período de la violencia en Colombia es referenciado como uno de los grandes sucesos que a pesar de marcar tristemente la historia del país, contribuyó a generar grandes cambios al interior de la sociedad y particularmente a los procesos de acumulación de capital. La zona Norte del departamento del Tolima es catalogada como uno de los epicentros regionales y nacionales de este proceso. Ubicado temporalmente entre el segundo quinquenio de la década del 40 y finales de los años 60, marca en el ámbito local un hito en cuanto al “desarrollo” presentado en años anteriores. Si bien la región se había caracterizado por largos períodos de agitación social, por la dinámica organizativa de los años veinte y subsiguientes, como por las sistemáticas políticas de represión y pacificación; en la memoria colectiva la violencia grande se asocia al nueve de abril y al asesinato de Gaitán. La asociación puede fundamentarse en el hecho de que la región fue considerada un bastión liberal y gaitanista en virtud de lo cual, el asesinato del líder político afecta la dinámica local. A pesar de estas dinámicas, poco cuentan los hechos históricos a partir de los cuales la violencia ha estado ligada a la producción cafetera y la dinámica comercial agenciada por ésta. Tampoco se cuenta en la memoria colectiva el temor de las élites locales y nacionales a las frecuentes revueltas acaecidas en el Norte del Tolima en la cual, el mayor epicentro fue El Líbano y su zona de influencia. El levantamiento de los Bolcheviques, en el que participan artesanos y campesinos, aparte de estar influenciado por organizaciones de izquierda nacional, se forja a partir de condiciones materiales en las que los artesanos veían como su dinámica productiva empezaba a afectarse a raíz de la importación de bienes y productos, fruto del aumento en la capacidad adquisitiva de los cultivadores cafeteros, así como de los comerciantes, ligado esto al auge de la producción y explotación cafetera. Los campesinos, igualmente en condiciones laborales extremas y proclives a la influencia del Partido Socialista Revolucionario, participaron activamente en las jornadas y sufrieron las consecuencias de los sucesos. 283 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano Luego de 1929, cerca de un millar de personas es detenido y enviado a Ibagué252. Posteriormente es instalado de manera permanente un cuartel militar con cerca de 300 miembros. Los efectivos del batallón Caldas, en asocio con ilustres pobladores liberales, recorrieron la región arrestando y exponiendo a los revoltosos (Sánchez:86,127 y s.s.). “...quedaban pendientes de la frustrada insurrección bolchevique de 1929, y desde los años treinta el municipio había sido la sede de la primera casa regional de la Unir en el país y muchos de los militantes del movimiento de los bolcheviques se habían incorporado al proyecto de nuevo partido inspirado por Gaitán... Luis Eduardo Gómez y Alejandro Agudelo, ambos destacados participantes en el movimiento de 1929, eran algunos de ellos...” (Sánchez:84,70). Es importante anotar que el panorama político de la región aparte de la dinámica productiva, se ve duramente golpeado por la violencia, en la medida en que los dirigentes políticos son asesinados o deben salir de la región, dando paso a una estructura gamonalista, en la cual el cacique político se levanta como única figura que intermedia las relaciones políticas entre lo local y las estructuras regionales y nacionales. Sobre esto volveremos más adelante. Por otro lado el período denominado de la “violencia grande”, a partir del 48, desencadena a la par ataques de las bandas de pájaros, derivando en reacciones organizativas de autodefensa campesina, que procuran aparte de defender sus vidas y preservar la posesión territorial de sus parcelas. Así mismo, la incursión de bandas delincuenciales que - en asocio con fuerzas estatales - asesinan campesinos, propician desplazamientos masivos de población y queman viviendas. Hacia la década del 50 las organizaciones de autodefensa campesina, complementan su accionar con la incursión de organismos guerrilleros que pretenden cualificar la lucha armada, en procura de un tránsito hacia objetivos políticos que buscan transformar estructuras de poder. 8.1. De Pájaros que vuelan llevando Muerte y Campesinos Organizados que los Enfrentan. 252 MORENO HOYOS, Besarion. Ex alcalde de El Líbano. Entrevista. Líbano, septiembre de 2000. 284 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano E l asalto a caseríos así como la quema de viviendas y el asesinato de personas, fueron algunas de las características constantes de la acciones de las bandas de pájaros en la región Norte del departamento del Tolima. Éstas se veían complementadas con el accionar de las fuerzas armadas, quienes en plan de pacificación incursionaban militarmente en la región. Posterior al asesinato de Jorge Eliécer Gaitán se organiza una avanzada militar sobre el municipio en la cual toman parte viejos dirigentes bolcheviques, logrando la destitución de las autoridades civiles y constituyendo una Junta Revolucionaria en la cual participaron entre otros: el parlamentario gaitanista Evelio González Botero; los concejales Leonidas Escobar (Presidente), Antonio Reyes Umaña, Tista Echeverri; el viejo bolchevique Luis Eduardo Gómez y Polo Oviedo (Sánchez;84,72). La Junta permanece conformada y manejando los destinos de la región, aproximadamente hasta el 19 de abril, momento en el cual se materializa la incursión de las fuerzas gubernamentales bajo el mando del Mayor del ejército Sierra Ochoa. Posteriormente, hacia el año 52, las gentes de la región viven cruentos ataques de parte de miembros de las bandas de pájaros, quienes - llegados de otras zonas del país - saquean caseríos, violan mujeres y asesinan campesinos sin discriminar edad ni sexo, propiciando el desplazamiento masivo de población hacia centros urbanos. “Antes del 52 o el 50, todo mundo vivía en sus fincas. Todos, los hijos, la señora, los trabajadores tenían sus casitas... por ejemplo la mía tenía unas 25 o 30 casas, esas las quemaron todas en la violencia.”253 El conflicto parece centrarse en los sectores municipales de Santa Teresa y San Fernando. En este último operaron durante varios días bandas de pájaros, quienes quemaban las casas de los liberales, al igual que se desplazaban por los otros caseríos. En las veredas la Plata y el 253 GUEVARA MILLÁN, Humberto. Entrevista Op. Cit. 285 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano Refugio, jurisdicción de Santa Teresa, son quemadas las viviendas de todo el sector y asesinadas varias mujeres254. “En San Fernando porque eso allá en el 62 era onde más estaba acentuada la violencia de toda la región de El Líbano... Allá era onde mantenía la pajaramenta. Había un tipo que llamaba Pedro Chivara, quera el jefe de los pájaros. Había otro que llamaban Cariquemao. Otro le decían Pandeculeca. Asesinos. Una vez, agregados de una finca de un señor Julio Caviedes, un matrimonio... y la señora una noche le Cartel de recompensa para capturar a dieron unos cólicos; entonces el marido tenía que Chispas. Fuente: Colombia país de recurrir a las yerbas, a las plantas; entonces el regiones. Pág. 364 marido por ahí se levanto y tenía... una plantica de salvavida... y hacerle una agüita de salvavida para darle... estaba él al pie del fogón, juntando candela y ya los pájaros estaban detrás de la casa escampándose, cuando lo oyeron que estaba juntando candela, allá le cayeron y... lo dejaron picadilla esa noche... se dentraron y mataron la señora, ahí en la cama lo dejaron a puro machete”255. Las masacres efectuadas regularmente implicaban la confinación de los pobladores en sus viviendas, para posteriormente prenderles fuego. De manera simultánea, los pájaros “arriaban ganado” robaban café, gallinas y marranos entre muchas otras cosas. “El 25 de marzo de 1952, en el sitio conocido como patio bonito es asesinado un número indeterminado de personas, entre mujeres, niños y hombres, y posteriormente son incinerados“256. Por este mismo año, una comisión venida de Santa Isabel llega a la región a sembrar el terror. “En 1952, noviembre 14, 15, llegaron a Santa Teresa una comisión de policías y civiles matando gente. Ahí mataron... 7... y se llevaron 35... los bajaron y los mataron en el río. Pero eso no se lo contaron a nadie. Ahí cayó Alirio Parra... un muchacho Luis Toro, Efraín y Agapito... nosotros le dijimos hermano, no se vayan pa´ rriba. No se metan al pueblo porque los matan. Nosotros no debemos nada que nos van a matar. Y se metieron... Y los cogieron puel camino y vea... Ese día mataron por ahí como unos 40. Eso se perdieron porque lo echaron en el río, estábamos en invierno y el río se llevó todo... todos los que mataron arriba era gente buena, trabajadores de las haciendas. Alberto Parra, más buena gente y no me recuerdo cuáles otros murieron ahí... como a los tres días los sacaron y los metieron al cementerio. Toda esa comisión se fue enseguida”257. 254 255 Ibíd. RODRÍGUEZ, Camilo. Entrevista. Op. Cit. 256 Ibíd. 257 GUZMÁN, Héctor. Entrevista. Líbano, agosto de 2000. 286 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano Entre los civiles llegados con la patrulla militar se menciona a Pacho Cañón y Gustavo Gómez. El señalamiento de campesinos por parte de auxiliadores de las fuerzas militares y de miembros de las bandas de pájaros y bandoleros desertados era frecuente en la región. En consecuencia la cantidad de personas asesinadas es incalculable a ciencia cierta. Había unos, en palabras de algunos campesinos, que mataban por deporte. Eran parte de éstos Pedro Nel y Ramón Ávila. Estos dos individuos, pertenecían a la cuadrilla de “Pájaro Verde” (Leonidas Millán), bandolero de la región y sobre el cual haremos algunas referencias posteriormente. “En abril del 52, hay unas condiciones fuertes y mandan más o menos unos 800, sé que unos 800 porque un señor conservador... el dueño de San Marino nos contó. Yo me acuerdo tanto que un domingo antes de mandar esa comisión, el señor fue a que papá lo peluquiara, yo estaba ahí, estaba uno guámbito cuando eso, entonces dijo, van a mandar una comisión al Tesoro, a perseguir la chusma que le decían en ese tiempo, y yo soy conservador, pero no estoy de acuerdo con eso, porque ahí vienen asesinos de todas las calañas... dijo el señor. Y sí, al lunes siguiente deso, como amaneció, eso no había sino salir uno al Tesoro y las Rocas. Allá dizque estaba la guerrilla parapetada en unas rocas, no sé qué y eso allá llegó la avioneta y eso ametrallaba y echaba bombas. Dicen que averiaron un avión. Y ahí los tuvieron sitiados como 15 días. Y eso, todo ese tiempo, estuvo toda esa plaga bandolera de la policía que llamaban chulavita... eso matando y robando...violaban las mujeres, y los niños los botaban pa lo alto y la aparaban en las bayonetas, todo eso cuenta la gente... quemando casas... no dejaron una casa en todo eso... eso quemaron todo lo ques Patiobonito, Pantanillo, Agualimpia, lo que llaman hoy Villanueva, Alto el Bledo, y Mateo”258. Las referencias efectuadas por Gonzalo Sánchez y los testimonios recopilados, dan cuenta de esta acción en la cual el número de personas asesinadas es inestimable, además de las cuantiosas pérdidas materiales. Una comisión de ingenieros estimaría las pérdidas en 12 millones de pesos259. “En el mes de abril (1952) se produce una operación punitiva ya en grande. Regiones enteras son completamente arrasadas. Esa expedición fue señaladamente monstruosa. La cifra de muertos ha sido calculada entre seis mil a ocho mil. Si se acepta la carencia de unos datos estadísticos que coleccionen los nombres de los caídos, de todos modos la cifra, en consideración a las regiones que la expedición recorrió y arrasó, no puede considerarse inferior a 4.000. La riqueza destruida acusa números impresionantes. Cerca del millar de 258 259 GUEVARA MILLÁN, Humberto. Entrevista. SÁNCHEZ, Gonzalo. Bases sociales y políticas del bandolerismo... Pág. 57. S. F. 287 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano casas incendiadas o inhabilitadas; equipo agrícola destruido. Ganados transportados, utensilios del hogar sirven como captura bélica”260. La quema de las viviendas cobijaba particularmente a los pobladores de los corregimientos, como a los habitantes de las diferentes secciones de las grandes haciendas, pequeñas y medianas propiedades. De modo que las viviendas incendiadas la mayor parte de las veces correspondían a tabloneros, aparceros o peones de las plantaciones. Estas acciones se conjugaron con la presión de los pájaros para la venta de propiedades a precios establecidos por ellos mismos, regularmente por debajo del valor real de la propiedad. El periódico Tribuna, citado por Fajardo, referenciaba cómo en 1952 el propietario de una casa se había visto forzado por un jefe conservador a vender su propiedad. Éste le ofrecía $ 10.000, pese a que su valor era de $50.000. De la misma manera, las quejas acerca del robo de las cosechas cafeteras eran casi cotidianas...261 El nivel de los conflictos afectó de tal manera la vida económica y social de la región que la intranquilidad llegaba a extremos en que los comerciantes no abrían sus almacenes y las calles permanecían desiertas (Fajardo:79,133). A pesar de la contundencia de las acciones represivas, la violencia se circunscribía de manera particular a los corregimientos de San Fernando, Santa Teresa y Tierradentro. Es decir, el sector sur del municipio de El Líbano, lugar de alta densidad poblacional y de concentración de las grandes haciendas y de los más prósperos centros de producción local. Es precisamente en estas zonas donde se configuran organizaciones campesinas de resistencia, que bajo acciones militares conforman autodefensas para proteger sus vidas y bienes. “Un grupo donde nosotros nos reuníamos, llamábamos autodefensas campesinas. Así nos denominábamos todos.... como allá había una violencia la tremenda, eso cada 8 días los conservadores mataban una familia liberal y a los 8 días aquellos agarraban una familia conservadora y la acababan también...Entonces nosotros teníamos que mantener, ojo pelao y equipados... Entonces cuando llegaban los conservadores y atacaban la casa de un compañero, de un liberal, de un vecino; inmediatamente tocaban cacho y apenas se oía a la 1 260 GÓMEZ Luis E. La violencia en El Líbano. Panorama general. Citado por SÁNCHEZ Gonzalo en bases sociales y políticas del bandolerismo en la zona cafetera. S.f. Pág. 56. 261 Tribuna Roja. Ibagué, marzo 20 de 1952. Citado por Fajardo Darío. Violencia y Desarrollo... Op. Cit. Pág. 140. 288 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano o 12 de la noche, una e la mañana... enseguida yo también tocaba cacho262 y ustedes también y toda las casas tocando cacho. Ya se sabía que estaban atacando un vecino. Entonces qué se hacia: el vecino con su arma se enfrentaba. Sí, eso lo hacían era los pájaros. Ya no eran los de la policía, civiles, sino la pajaramenta que le digo que resultó. Atacaban las casas de noche. Entonces allá estábamos organizados todo el vecindario. Teníamos el comandante de la región y sitios para encontrarnos, con su santo y seña. En tal parte nos encontramos con la seña para no ir a huir de los unos a los otros. Entonces por ejemplo, los de aquí de un lado, se recogía la gente con su agüita y seguía y llegaba al sitio. Se estaba ahí y los del otro lao llegaban ahí y santo y seña. Y luego de ahí arrancábamos todos onde era el ataque. Allá llegábamos y rodeábamos la casa onde estaban atacando, y se decía el santo y seña, para que el dueño de la casa supiera que habían llegao era a protegerlo. Y se formaba el coge coge, y los que estaban atacando, se despedían deste mundo o se lograban volar o tal cosa. Eso era lo que se ensayaba. Entonces ya esa región estaba tan controlada en esa época que allá un forastero dentraba pero de allá no salía. Allá llegaba un tipo forastero que no se conocía en la región, llegaba a una casa y le daban de beber, de comer y lo entretenían y por debajo de cuerda le avisaban a la gente que estaba organizada y era un grupo que ejercía esa misión, iba y lo agarraba y lo amarraba y se lo llevaba”263. La dinámica organizativa de las autodefensas campesinas tenía tres factores fundamentales como pilar de organización. El primero de ellos era el carácter telúrico de sus militantes. La filiación con la tierra y el sentido de pertenencia se reflejaban en el hecho de que todos sus miembros debían ser de la región, haber nacido, tener familia y/o propiedad en la zona. En esta medida, la territorialidad no sólo se entendía como ejercicio de poder sino como una construcción espacio temporal, en la que jugaba un papel fundamental la tradición, los lazos de consanguinidad y los bienes materiales que sobre el territorio se tuvieran. Si se era desposeído, importaba salvaguardar la vida y en esa medida se organizaba. En segundo lugar, la vecindad era un factor trascendental en la estructuración de los grupos de autodefensa. Todas las acciones humanas están referidas al territorio y en este caso, la proximidad de la vivienda, la cercanía del vecino en regiones alejadas de todo era fundamental. Este aspecto permitía a los miembros del grupo tener un control no sólo del territorio sino de las personas que por el se movilizaban. 262 263 El cacho de res era utilizado como instrumento sonoro a manera de alarma. Entrevista comandante de autodefensa años 40. Líbano, julio – septiembre de 2000. 289 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano De esta manera, al estructurarse una coordinación regional, se tenía la coordinación de varios grupos, de muchas personas y del territorio. De tal suerte que al dividirse la región en varios sectores, en cada uno de ellos, se organizaba un grupo constituido por vecinos o personas cuyas viviendas estuvieran más próximas, generando una red que abarcaba caseríos, fincas, y poblados enteros. El tercer factor, estaba mediado por la filiación partidista que más que la defensa de un ideario, significaba la protección de los canales de acceso a favores o beneficios. Otro aspecto importante, que cobra relevancia a partir de los sucesos, es la protección de la propiedad. Los grupos estaban circunscritos a un sector del municipio y su operatividad no superaba las fronteras del corregimiento o zona donde se hubiera establecido, por decirlo de alguna manera, el teatro de operaciones. “Toda esa región de San Fernando hacia la picota todo eso pa arriba, no podía dentrar un conservador. Todos los liberales organizados en grupo y conformaba un grupo de defensa... estaba tan controlada que tenían al campesino organizado... nosotros veníamos común y corriente aquí264. Aquí no se sabía nada de lo que había allá. Eso sólo se sabía allá en la región”265. En esta medida, la circunscripción a un territorio específico para el caso de los campesinos, su vínculo con el suelo, se relacionaba así mismo con la propiedad de la tierra. En este sentido, recordemos que el proceso de descomposición de las haciendas implicó la venta y titulación de mejoras a algunos campesinos, así como a comerciantes entre otros. Si bien para este período seguían existiendo algunas propiedades de gran extensión, éstas coexistían al lado de pequeños y medianos propietarios. Por otro lado, así no fueran propietarios, podrían defender las mejoras efectuadas en un predio o sencillamente la estabilidad, a pesar de la explotación, garantizada por su condición de tablonero, aparcero o peón. Muchos militantes de estas organizaciones, en su mayoría conformadas por peones, jornaleros, tabloneros y campesinos en general, estuvieron influenciados por el Movimiento Revolucionario Liberal Lopizta, de apariencia radical con mote de revolucionaria. Algunos de ellos participaron de procesos de agitación política en los cuales, las alianzas tácticas entre estos y los comunistas sirvieron para contener la avanzada conservadora y la dominación de la burocracia nacional. Al romperse las 264 265 Al casco urbano de El Líbano. Ibíd. 290 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano alianzas, luego de acometidos los objetivos del liberalismo, los militantes de izquierda y todos aquellos colaboradores empiezan a ser perseguidos y señalados. “...cuando surge López Michelsen con el Movimiento Revolucionario Liberal, entonces viene el MRL Lopizta en el frente nacional. Si... ya todos los que habían, quera Desquite, Sangrenegra, Tarzán, todos ellos, siguieron esa corriente política. Entonces los liberales cogían esa corriente y otros... la corriente del frente nacional... y desde el MRL Lopizta se nos viene la persecución de los conservadores y de los liberales. Porque entonces ya dijeron que todos los que seguían esa corriente política, era la que seguían los que estaban alzados en armas, que éramos aliados, que éramos, auxiliadores, ¿sí?”266. Activistas del MRL267, como Arístides Castaño, Carmelo Meza y Libardo Sarmiento, quienes habían desarrollado actividades proselitistas en pro del movimiento en San Fernando y sectores aledaños, a la par de actividades de defensa en la región, se suman a las organizaciones campesinas al ser perseguidos y señalados por el partido liberal como guerrilleros y auxiliadores de estos. El accionar de las autodefensas campesinas no pocas veces estuvo restringido a la defensa frente a un ataque de las bandas de pájaros. En algunas oportunidades pasaban a la ofensiva, como lo registran una serie de sucesos atribuidos igualmente a las guerrillas que operaban en la región. En 1951 se desarrolla una acción cuyas consecuencias derivarían en la militarización de la vida civil en lo local. Al regresar hacia Ibagué, el gobernador del departamento en compañía del hijo del presidente Urdaneta Arbeláez, fueron atacados por miembros de las autodefensas campesinas en conjunto con los grupos de guerrillas. El objetivo de la visita fue el de promover la construcción de una hidroeléctrica en el río Lagunilla, así como supervisar las operaciones militares efectuadas en los sectores de San Fernando y Santa Teresa. Como consecuencia, es enviado a la región el fatídico batallón Tolima, causando destrucción en una vasta zona, desde Pantanillo hasta las Rocas y San Fernando, produciendo alrededor de 1.500 bajas sin distinción de sexo ni edad. La región quedó completamente arrasada (Guzmán:62,236). Esta situación se prolongaría hasta la primera mitad de la década del 60. 266 267 Entrevista comandante de autodefensa campesina en los años 40. Op. Cit. Luego de concretado el pacto entre la clase dirigente nacional, el MRL, cambia su nombre a Movimiento de Recuperación Liberal, mostrando el carácter partidista y tradicional, luego de consolidar sus objetivos. En esta medida, reniega de sus antiguas actividades y alianzas, arrastrando con ello sus militantes. 291 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano “Durante la violencia se practicaron sobre la región operaciones punitivas, menos conocidas, pero no menos dramáticas que las que sufrió el sur del departamento. Precisamente en 1951, como represalia por el atentado contra el gobernador y el hijo de Urdaneta Arbeláez que salían de El Líbano de regreso a Ibagué, después de haber inspeccionado los bombardeos indiscriminados a los campesinos de la Tigrera, se alcanzó a dar la orden de arrasar la población. Y ya bajo el Frente Nacional, a comienzos de la década del sesenta, los habitantes del corregimiento de Santa Teresa fueron forzados a evacuar masivamente el caserío, el cual también fue amenazado con incendio y exterminio total (Sánchez:86,137 y s.s). En desarrollo de los operativos militares del año 52, se registran combates en el sector de Río Recio entre las tropas “pacificadoras” y campesinos de la zona que defienden su territorio de la incursión militar. Si bien los ataques en la región se atribuían a factores de filiación partidista, y en este sentido las bandas de pájaros estaban compuestas por conservadores y a su vez las de autodefensa campesina por liberales, es importante resaltar - por encima de esta apariencia de filiación partidista hechos como la quema de viviendas, el desalojo de campesinos, la compraventa de propiedades y en general la transformación tanto de la estructura de propiedad y de las relaciones sociales de producción, como de la estructura social, a la par que el desplazamiento de población permitió, como anota Bergquist, aportar mano de obra a la agroindustria del Plan, culturalmente adoctrinada en el respeto a la propiedad privada. Sobre estos aspectos volveremos más adelante, en la medida en que los apartes siguientes nos permitirán tejer múltiples factores en torno a los cuales va surgiendo el nuevo orden social a escala regional. 8.2. Guerrillas y Lucha Armada. L a organización del campesinado en torno a grupos de autodefensa estuvo acompañada por la formación de estructuras armadas que preconizando la defensa de la vida y del interés colectivo, desarrollaban acciones armadas de carácter ofensivo y defensivo contra las fuerzas armadas del ejército, como contra sectores conservadores acusados de asesinar militantes liberales. Figuras legendarias en lo regional, reconocidas por su bondad para con la población y su ideario político, o - por el contrario - recordados por su barbaridad y sino de muerte, propician una diferenciación efectuada por la población entre los 292 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano que buscan el interés colectivo y aquellos que se lucran de manera particular, nombrándolos como guerrilleros o bandoleros según el caso. Por lo pronto, dediquemos las siguientes páginas a los primeros. Los hermanos González, Gentil, Joaquín (Pájaro Verde), Israel (Muelas) y Roberto (Pedro Brincos), dan origen en el año 49 a una de estas organizaciones. Oriundos de la vereda Coralito en el municipio de El Líbano, sitio de operaciones militares y frecuentemente asaltado por bandas de pájaros, se dan a la tarea de incorporar muchas más personas en su organización. “Ellos eran de Coralito; porque ahí fue donde empezó esa guerra... ellos comenzaron a tener problemas... a perseguirlos y entonces se armaron con carabinas de la U y escopetas. Hicieron los primeros ataques a la policía que bajaba... a joder, a atropellar la gente. Mataban uno, dos policías... Con esas escopetitas se hicieron a los fusiles... ellos ya consiguieron conocidos que venían por acá, formaron el grupito los tres hermanos, ya... otro que llamaba Desastre, otro que llamaba Aldemar, un moreno, no me acuerdo el apellido tampoco...otro que dentro...fue Eduardo Hernández, Gustavo Hernández, él se metió a esa vaina en la pura violencia”268. En el mismo año 49, se organiza la denominada Línea Roja conformada por diversos grupos guerrilleros que operaban en la región. El nombre se atribuía a la filiación partidista liberal, así como a la influencia en la zona de organizaciones de izquierda que - como el Partido Comunista - habían efectuado alianzas con sectores radicales del liberalismo, como el Movimiento Revolucionario Liberal Lopizta, MRL. Entre los seguidores se cuentan personas como Pedro Brincos, Desquite y Tarzán entre otros. Sin embargo, las relaciones entre Pedro Brincos y sus hermanos con los portavoces del Partido Comunista fueron extremadamente conflictivas, por lo menos desde 1952, a tal punto que los primeros llegaron a expulsar a los segundos de la región (Fajardo:79,136). Esta organización de cobertura regional coordinaba acciones militares y centralizaba el mando de algunos de los grupos presentes en la región. “La Línea Roja se llamaba... esa guerrilla... eran liberales, entonces le pusieron el nombre... No decían - como ahora - viene la guerrilla, en esa época no. La gente decía oiga, por ahí paso la línea. La línea roja viene por tal parte, están en tal parte. Se metió la línea roja y mató a tantos. Sí, ésa era la vaina”269. 268 269 GUZMÁN Héctor. Entrevista. Líbano, agosto de 2000. Ibíd. 293 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano Las organizaciones fueron conformadas no sólo por personas de la región, sino igualmente por desplazados de otras zonas del país azotadas por la violencia. Entre estos se cuentan gentes del Valle del Cauca, Santander y Antioquia, como el caso de los hermanos Hernández, de los cuales, siete pertenecían al movimiento. “aquí llegaron del Valle unos y organizaron guerrilla. Esto se formó una zona roja... la policía... hacia sus masacres...en abril del 52, fue la primer comisión fuerte. Habían habido muertos pero escalonaditos. El primer agarrón lo hubo en julio del 51, allí, en un punto que llaman Buena Vista. Ahí los guerrilleros que estaban recién formados mataron 5 policías... ya en esos días mataron también uno por ahí en el cementerio en El Líbano, en el entierro de un liberal... y aquí mataron un secretario...ya entonces la guerrilla entraba acá y un secretario de aquí, un día domingo, se fue a pedirle papeles al comandante de la guerrilla; pero él estaba de paño y le dijo que le mostrara cédula y todo. Le sacó el 38 y como 5 disparos. Un muchacho jovencito, como de 22 años. Eso fue mejor dicho el desastre ese día. El pueblo quedó desocupado... a raíz de la muerte de ese muchacho comenzaron a pedir la policía pa acá. Como en octubre mandaron la policía. Aquí ya comenzaban a coger la gente así, a desaparecerla.”270 Hacia el año de 1952 se recompone la estructura organizativa de la Línea Roja, asumiendo el mando de la región Elías Delgadillo, alias Papillón, posteriormente asume el mando como comandante Agustín Bonilla, alias el Diablo. Entre todas las figuras militares de la zona Pedro Brincos era reconocido como el político de la organización. Era el responsable de efectuar reuniones con los campesinos, además de instruirlos en las ideas liberales y de izquierda. Roberto González había nacido en la vereda de Coralito el 11 de marzo de 1922. Era ya - a la muerte de Gaitán - un hombre de experiencia, incluso en el manejo de armas, puesto que había prestado el servicio militar (Sánchez: s.f, 53). En la cadena de mando era el segundo comandante de la cuadrilla en el Norte del Tolima. Esta práctica la desarrollo luego de salir de la región hacia finales de la década del 50 en el departamento de Caldas. Según diversas referencias, llega primero al Quindío, poniéndose en contacto con un grupo de profesionales que trataban de revivir un movimiento político que se reclamaba como gaitanista, pero partidario de la lucha armada. 270 GUEVARA MILLÁN, Humberto. Entrevista. Op. Cit. 294 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano Posteriormente se desplaza a otras regiones en donde realiza diversas reuniones con dirigentes indígenas, campesinos e incluso propietarios de la zona, siendo recibido en algunas de estas partes con gran efusividad (Sánchez: s.f, 58). Luego de ser detenido y excarcelado, regresa a finales del 59 nuevamente al Norte del departamento del Tolima. No se sabe con certeza si entre fines de 1959 y finales de 1960 Pedro Brincos estuvo en Cuba como se rumora, o si más bien se dedico a una silenciosa tarea de organización y politización de campesinos. Se referencia a su regreso la incorporación a la militancia del MOEC, que fuera efectivamente la primera organización inspirada en la Revolución Cubana (Sánchez: s.f, 61 y s.s.). A comienzos de la década del 60, pocos años antes de su muerte, se dedica a tratar de estructurar de manera articulada las diversas organizaciones que operaban en la zona. En función de este objetivo, prepara varios encuentros entre él y comandantes como Desquite y Sangrenegra, esforzándose por propiciar cambios al interior de las estructuras organizativas, como en el ideario y el fin último de la lucha armada. Esta intención suscitó entre los mandos de las diversas organizaciones fuertes enfrentamientos y contradicciones, rechazando la intencionalidad de las propuestas y viendo en riesgo su ejercicio militar en detrimento del interés particular de algunos de ellos. “Pedro Brincos trató infructuosamente de cambiar la mentalidad de sus antiguos compañeros y darle a su lucha objetivos diferentes a los del ciego sectarismo. Precisamente el 23 de octubre de 1962, según la información que tenía el ejército, Desquite se entrevista con Pedro Brincos que busca la unión de las cuadrillas bajo el ideal Comunista. Desquite manifiesta que no está interesado y notifica a Pedro Brincos que abandone la región” (Sánchez: s.f.,65). Las acciones de los grupos, por ejemplo los orientados por Pedro Brincos y Sangrenegra, se dirigían de manera exclusiva contra la policía o el ejército. Entre éstas se relatan las efectuadas en la hacienda el jardín - corregimiento de Guayabal - o del taburete, en la carretera Líbano – Santa Teresa, en la cual fueron muertos alrededor de 14 soldados. Pedro brincos no tomo nunca parte en masacres contra la población. En una de las entrevistas se relata que uno de los miembros de la organización 295 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano dirigida por Roberto González es castigado con pena de muerte luego de realizar una acción militar sin su consentimiento y contra la población civil. “Recuerdo un domingo que hicieron una matazón por allí... la hizo Aldemar con una cuadrilla, se metió allá... mataron como unos treinta pico ese día... iba como con 12 o 15 hombres... se llevaron armas, robaron todo, los mercados... pero cuando llegaron abajo... entonces lo amarró Pedro Brincos... enseguida... le hicieron consejo e guerra el mismo día y ya, muerto... eso fue en el 52 o 51... Eso fue una vaina, que empezó también a desvanecer, porque enseguida se fueron todo ese poco gente. Se fueron retirando. Se puso más jodida la cosa porque iban quedando más solos con la matada de Aldemar”271. Entre las acciones militares realizadas con otros grupos se resalta la toma al corregimiento de San Fernando, en la cual Desquite y Sangrenegra además de Joaquín González, incursionan en la región donde estaban los pájaros y los conservadores ocupando las fincas de los liberales. Queman todas las casas de la familia Amórtegui y sacan a los conservadores de las fincas de los liberales y se las devuelven. Por otro lado, cuando se hacía el entierro de Toño Almansa - el 16 de julio de 1951 -, la policía en pleno cementerio, bajo la orden del alcalde José de J. Rengifo, disparó indiscriminadamente contra los deudos que acompañaban el féretro. Al día siguiente, en retaliación, la guerrilla dio muerte a varios conservadores en la región de Coralito (Fajardo:79,133). Si la estructuración de las autodefensas campesinas estuvo mediada por la influencia tanto de liberales radicales como dirigentes de izquierda, la de las guerrillas tuvo una mayor ingerencia de las élites locales, particularmente de liberales como Alfonso Jaramillo Salazar, entre otros. La acción militar y política de algunos de los cuadros guerrilleros, no sólo era aceptada sino igualmente legitimada y financiada por gentes prestantes de la región; su simpatía se evidenciaba en la aceptación de los dirigentes de estas organizaciones en eventos públicos y sociales realizados por ellos. 271 GUZMÁN Héctor. Entrevista, Líbano, agosto de 2000. 296 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano En 1961 Pedro Brincos es recibido por la élite local en el club Líbano, a esta celebración concurren dirigentes políticos, comerciantes y propietarios 297 En la parte superior se aprecia el vehículo del Ejército emboscado por Pedro Brincos y las Autodefensas Campesinas, en la primera mitad de la década del 50. En la parte inferior, imágenes del sepelio de los uniformados. Fotografías: Pastor Gaitan. De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano rurales, implicando el reconocimiento político y la aceptación de sus actividades en el escenario de lo público. La aparente empatía existente entre los dirigentes locales y los guerrilleros redundaría finalmente en la colaboración de miembros de las guerrillas con las élites locales, durante la conocida pacificación de la región. En consecuencia, mientras las organizaciones sirvieran a los intereses de las élites locales eran bienvenidas. Pero cuando éstas se incorporaron a la dinámica tradicional, particularmente luego del establecimiento del Frente Nacional, las organizaciones guerrilleras y sus militantes, así como los dirigentes de izquierda y del MRL, fueron proscritos. Los únicos que siguieron acogidos en el seno del poder local, fueron los bandoleros. Las manifestaciones políticas de los guerrilleros no se limitaban a la presencia armada en las poblaciones, recurrían igualmente a la publicación de panfletos en los cuales expresaban sus ideas políticas e invitaban a la población a luchar. En la década del 60 era evidente la claridad política ganada por Roberto González. En el periódico “Cordillera Central”, editado y difundido por su organización, evidenciaba su intencionalidad política y su distinción con respecto a las prácticas de la política bipartidista. “Cordillera Central. Julio de 1963. De nuevo comenzamos a observar en nuestros campos y ciudades las frecuentes incursiones de los politiqueros de todos los pelajes prometiéndole a los campesinos y a todo el pueblo, el cielo y la tierra para llevarlo como “cabras al abrevadero” a las elecciones con el fin de legalizar en el totalitario parlamento, la explotación, el hambre, la penetración de ejércitos mercenarios dirigidos por misiones norteamericanas, y el saqueo de nuestros recursos naturales, el petróleo, el platino, etc. por parte de compañías norteamericanas. Los campesinos y todo nuestro pueblo debe entender que las vías pacíficas para lograr la toma del poder político no dejan de ser ilusiones... Los campesinos y todo nuestro pueblo ha sentido en sus hogares el peso de la interrumpida elevación del precio del azúcar, la manteca, y todos los artículos de consumo popular debido a que los ricos especulan almacenándolo, elevando los precios, devaluando nuestra moneda y obteniendo fabulosas ganancias. Los ricos pueden defender sus privilegios por medio de los matones a sueldo; las Fuerzas Armadas de represión las cuales masacran pacíficos e indefensos campesinos a los que posteriormente califican de bandoleros. Lo mismo acontece en las ciudades como le sucedió a los compañeros obreros del cemento en Santa Bárbara (Antioquia) o a los pacíficos estudiantes el 8 y 9 de junio. Todos estos hechos nos indican claramente a seguir: Unidad y Organización para la lucha armada... Campesinos, obreros, estudiantes, profesionales. Al combate. 298 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano Comando Guerrillero. Roberto González P. Ricardo Otero H.”272 A partir del año 63 se focaliza la acción militar en la región contra Pedro Brincos. Finalmente, unidades del batallón Colombia lo asesinan en el sitio conocido como la Isla, jurisdicción de Lérida, junto con un estudiante de economía de la universidad Jorge Tadeo Lozano, el 15 de septiembre de 1963 (Sánchez: s.f; 81). 8.3. Nuevamente Bandoleros y Pájaros: Últimas Etapas y Desarticulación Política de las Organizaciones Sociales. “Hubo una procesión de la virgen de Fátima. A ella la trajeron recorriendo todo el valle del río magdalena. Hacían estaciones en la Dorada, en Honda, llegaban hasta Armero; luego la trajeron a El Líbano, haciendo estaciones en Convenio y Campoalegre. Posteriormente la llevaron hasta Villahermosa y así, hasta recorrer todo el Norte del Tolima. Pero la gente que la cargaba se asombraba de lo pesado de la imagen, y que así fuera el más fuerte, no podía cargarla más de una cuadra. Finalmente, en uno de esos cambios de cargador, se cayó la imagen. ¡OH sorpresa! Al caer, salieron de entre ella, armas largas y cortas. Eso era raro que de todos modos a donde llegara, siempre la recibiera el jefe conservador” Tradición oral Norte del Tolima. William Aranguren alias “Capitán Desquite” aparece en el escenario en 1957, llegado de Rovira. Se asocia su accionar con las bandas de limpios del Sur del Tolima, de marcada influencia del partido liberal273. Al iniciarse la violencia, Desquite y Sangrenegra eran dos adolescentes; el primero nacido el 5 de marzo de 1936, el segundo hacia 1932; es decir que H acia 1957 el panorama de violencia en la región no ha cambiado y por el contrario se tiende a agravar. La llegada a la zona de nuevas bandas armadas, así lo evidencia. SÁNCHEZ, Gonzalo. Bases sociales y políticas del bandolerismo. Op. Cit. La división entre las guerrillas liberales luego de 1957, propicia un señalamiento que da origen a la nominación de Limpios para aquellas personas y organizaciones influenciadas por el partido liberal y que optan por reinsertarse o amnistiarse en el gobierno de Rojas Pinilla o siguen fieles a las orientaciones del liberalismo. Aquellos de influencia comunista, y que continúan la lucha armada, son denominados comunes o sucios. 299 273 272 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano en 1950 tenían 14 y 18 respectivamente. Una edad que en el campo es ciertamente en ambos casos, mayoría de edad (Sánchez). Cuenta la historia que Desquite llegó a la región en camiones militares y que en conjunto con Sangrenegra colaboraban con el ejército, fortaleciendo su trabajo en períodos electorales. Si bien los primeros se hicieron famosos por las acciones militares en contra del ejército y la policía, pasaron a la historia como bandoleros y asesinos. Aparte de estos, se destacan en la historia regional, contada por los campesinos, personas como Feliciano Cifuentes o Silvino Mendieta, este último jornalero, apodado Tres Labios y recordado tristemente como machetero, asesino que andaba con las bandas de pájaros aprovechando la indefensión de las personas reducidas por éstos. Al finalizar la década del 50 al parecer era clara la distinción efectuada por la población entre las organizaciones guerrilleras y aquellos dedicados al bandolerismo, el pillaje y el asesinato. Jacinto Cruz Usma alias Sangrenegra, Jorge y Armando Martínez, apodados los hermanos Chizas y miembros de la banda de Sangrenegra; William Aranguren alias Desquite; William Bañes, Tarzán; Luis Franco, jornalero apodado el Cabezón y Pájaro Verde, eran catalogados como delincuentes, no sólo por algunos líderes de la política nacional, sino igualmente por los pobladores que sufrían los rigores de sus acciones. “Es que esta gente que le estoy contando yo, se turnaban pa los policías. Era gente que andaban con unos que mataban por deporte y por el color aquel. Eran unos tipos que llamaban Pedro Nel Ávila... y otro hermano que llamaba Ramón Ávila. Eran dos hermanos pero muy asesinos... eran compañeros de Pájaro Verde... Ellos tenían su sociedad...eran un poconón desos. Ellos andaban por allá por el Bosque, por todo eso venían de vez en cuando, tiraban por allí por San Fernando y cogían ruta... le robaban lo que tuvieran y lo mataban”274. Los diversos asesinatos efectuados al interior de algunas de las organizaciones, como los referidos en la línea roja por parte de Pedro Brincos, propiciaron la deserción de muchos de sus miembros, los cuales posteriormente se dedicaron a satisfacer sus necesidades personales bajo el amparo de las armas y las élites locales. 274 GUZMÁN Héctor. Entrevista. Op. cit. 300 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano En esta medida empieza a jugar papel fundamental la fuerza política y militar alcanzada por las guerrillas de la región y por las dinámicas organizativas en torno a las autodefensas campesinas. De la misma manera, se veían fortalecidos en menor proporción los procesos organizativos del partido Comunista y de algunas corrientes del liberalismo de izquierda que, como en el caso de Pedro Brincos, estaban en tránsito hacia formas organizativas permeadas por la idea de la toma del poder y de la transformación estructural de la sociedad275. Las masacres de pobladores, en las cuales no sólo se ven involucrados los miembros de las bandas de pájaros y la policía sino también las fuerzas del ejército, se ven ahora multiplicadas por la acción de las bandas al mando de las cuales se encuentran personajes como los ya citados. Muchas de estas acciones se emprenden supuestamente contra auxiliadores del ejército que denuncian a las bandas delincuenciales, superando de esta manera acciones de retaliación en contra de conservadores, y ejecutándose en función de la protección particular del grupo; pero al mismo tiempo, se centran en zonas de marcada influencia de la guerrilla o de partidos de izquierda que como el Comunista, hacen presencia en la región. El 5 de septiembre de 1959 se efectúa un asalto por bandoleros a las veredas La Esperanza, Hoyo Frío y Las Nieves, del corregimiento de San Fernando, Líbano, siendo asesinados tres campesinos y heridos varios. Además son incendiadas cinco casas de las víctimas276. Las incursiones de las bandas se extienden por toda la región. En octubre de 1959 se registra la llegada de bandas a Murillo, Anzoátegui y Santa Isabel, al mando del Cabo Yate, desatando muerte y destrucción. Posteriormente Sangrenegra, en retaliación a este acto, efectúa otra con mayor número de muertos. Esta acción fue asociada a la voluntad de alguna persona prestante de la región, quien canceló la suma de $4000 para efectuar el trabajito (Sánchez:64). En el sitio conocido como El Triángulo, vereda La Guaira, corregimiento de Santa Teresa, Tarzán efectúa la masacre de 7 campesinos. Por su parte, Desquite, extiende su ejercicio militar hasta el departamento de Caldas, en En una comunicación enviada por Roberto González posiblemente a un propietario de la región y en la cual firma igualmente Ricardo Otero, se evidencia un sello en el que se aprecia un mapa de Colombia atravesado por un fusil y con la sigla ELN. Citado por Gonzalo Sánchez. Bases sociales y políticas del bandolerismo. Op. Cit. Pag. 72. 276 Tribuna. Ibagué, junio 1º, 16 y 18 de agosto, 1960. Citado por Fajardo, Violencia y Desarrollo... Op. Cit. Pág. 199. 301 275 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano donde asesina a 42 trabajadores, habiendo efectuado una masacre similar en el Norte del Tolima con 32 campesinos de filiación conservadora277. En una fiesta realizada en Delicias, corregimiento de Lérida278, organizada para conseguir fondos en pro del movimiento de la Juventud Comunista y con asistencia de más de 500 personas, irrumpió una banda de asaltantes vestidos con atuendos militares, armados con fusiles y granadas, quienes atacaron a la población. Como resultado, cuatro personas muertas entre comunistas y liberales, además de 22 heridos. De este hecho se sindicó a Desquite, quien había penetrado en la zona junto con algunos de sus hombres, bajo la protección de la dirección liberal y con el apoyo del ejército (Fajardo:79,197). Las relaciones políticas y de complicidad, sostenidas entre bandoleros como Desquite y las élites locales, involucraban a mandos de las fuerzas militares, ejército y policía. Desquite mantenía una relación de confianza con las élites del pueblo y los jefes políticos; incluso ellos interceden para que éste inicie acercamientos con el gobierno nacional y las fuerzas militares para reintegrase a la vida civil. William A. Aranguren había sido enviado a la región en virtud de la solicitud efectuada por los jefes liberales del Norte del Tolima, en especial de Alfonso Jaramillo. En esta medida, estuvo muy apoyado por los liberales, siendo para ellos la única forma de reducir la influencia Comunista. Polo Oviedo, de profesión médico, en conjunto con Jaramillo, a la luz del directorio liberal de El Líbano, habían tratado por todos los medios de minar la influencia de los grupos de izquierda en GUZMÁN, Héctor. Entrevista, Santa Teresa, Líbano, agosto de 2000. Si bien político administrativamente este corregimiento es jurisdicción del municipio de Lérida, la influencia económica, política y cultural, es recibida desde El Líbano. 302 278 277 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano la región (Fajardo:79,138). Por su parte, los pobladores resaltaban de manera cotidiana los vínculos existentes entre las diferentes bandas y las fuerzas militares. “La tropa pasó varias veces por mi casa y me preguntaban por los bandoleros, que si habían pasado por ahí, o que si los había visto, y yo les negaba que no. Porque ellos, o sea los bandoleros lo amenazaban a uno de que si uno contaba era el que les pagaba. Y además de eso las mismas fuerzas armadas se mantenían de acuerdo con ellos pues ahí en el taburete nada más se encontraban los del ejército con los del monte y se ponían a tomar, y si uno daba información el ejército se encargaba de divulgarlo, pues a mí me consta que en la casa de NN en la vereda de La Aurora, decían que éste le mandaba porque el jefe del DAS a Desquite:* cartas cuando le iban a echar comisiones para que se fuera de ahí porque iba a llegar la comisión allá... en Santa Teresa también hubo un capitán que no me acuerdo cómo se llamaba, que muchas veces subía al monte y encontraba la gente del monte y se le avisaba y lo que decía era que los dejaran por ahí...”279. En consecuencia, las acciones adelantadas por los bandoleros en contra de los habitantes a finales de 1963, así como el cambio de mandos en las fuerzas militares en la localidad, configuran el preámbulo de la pacificación. A finales de la primera mitad de la década del 60 ingresa a la región el Coronel Matallana, desatando una persecución sin precedentes en contra de la población civil y de algunas de las bandas. Otro factor importante que contribuyó a cambiar el rumbo del bandolerismo fue el nombramiento por parte del presidente Guillermo León Valencia del cacique y gamonal político del Norte del Tolima Alfonso Jaramillo Salazar, logrando inicialmente con ello la neutralización del soporte semi institucional de los bandoleros y luego una militante cooperación de aquel en la realización de los planes del gobierno central... el cargo le ofrecía además la posibilidad de desembarazarse de una cierta competencia política que con respecto a él ejercían ahora los “bandoleros”280 que habían acumulado un poder militar y político que podía poner en peligro su autoridad y capacidad de maniobra electoral (Sánchez: s.f. Pág. 76). Subrayado nuestro. Sumario contra Tarzán y otros... Citado por SÁNCHEZ Gonzalo. Bases sociales y políticas del bandolerismo... Pág. 76. 280 En los escenarios nacionales, bandolero y guerrillero era utilizado como un sinónimo. Pero como hemos visto, la población diferenciaba entre uno y otro. 303 279 * De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano En esta medida, el principio del fin para los serviles empezaba en la región. De manera simultánea eran perseguidos guerrilleros y bandoleros, mientras la élite local consolidaba su poder alrededor de la producción cafetera. El primero en ser abatido es Desquite, en la vereda Palmichal, jurisdicción de Junín. “Porque ahí cerca había una montaña onde tenía Desquite el campamento... fue denunciado por un campesino... y le metieron al ejército. Abrieron 3 candeleos... una cosa horrible... Desquite se había trasladado por allá, más pa´ rriba pa una vereda la Deuda, por allá estaba la señora de Desquite, Rosalba, estaba con un compañero no más en el campamento, cuando les metieron el ejército, 2000 soldados... ella estaba sola con un soldado que le decían Matallana... ella se les enfrento y se agarraron y eso hubo plomo hasta que le mataron el compañero, quedo ella sola... ella pelió hasta que quedó sin... munición... salió haber como se defendía, ella tenía una niñita y con la niña debajo del brazo y la carabina en rastra iba filo abajo, cuando la descubrieron a ella, ahí la mataron”281. A continuación se enfrentan con Sangrenegra en Faldes, corregimiento de Santa Teresa. De esta incursión sale herido; un hombre informa que lo tienen en Santa Teresa curándolo, se despliega un operativo, sacan a toda la gente del pueblo y la ubican en predios de la hacienda La Aurora, donde tenía un campamento el ejército; otras personas son llevadas a la hacienda la Trinidad y otras prisioneras al batallón. Luego de esta operación, las personas son retenidas aproximadamente tres meses. Sangrenegra logra fugarse y es abatido en El Cairo, departamento del Valle, en 1964. Elías Gonzáles cayo abatido en El Cairo; El Cabezón en peñones y Pájaro Verde en la vereda El Billar, corregimiento de San Fernando. Las drásticas medidas del batallón Colombia incluían carnetización del campesinado y de los habitantes urbanos para poder movilizarse por la región, además del toque de queda y la identificación en cada una de las casas, mediante calcomanías, de la simpatía o no por la fuerza pública. En enero de 1960 es fusilado por el ejército el dirigente campesino de El Líbano, José Anselmo Rodríguez. En 1964 es asesinado Excelino González, en Coralito por parte de miembros del servicio secreto del ejército282 (Fajardo:79,200 y s.s.). En el 63 se desata la operación militar más fuerte en la región, acusándola de ser encubridora de bandoleros. El periódico Tribuna Roja, de circulación regional, citaba: 281 282 RODRÍGUEZ Camilo. Entrevista. Op. Cit. Secretario del Partido Comunista en la región Norte del Tolima. 304 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano “A esta región se ha acusado siempre de ser encubridora de bandoleros. Pero resulta ilógico que por esta causa haya ahora tanta persecución, cuando las primeras autoridades del orden público transitaron por aquellos senderos DE BRAZO CON EL SEÑOR Desquite y tuvieron la oportunidad de grabar su voz. Los más eminentes comerciantes y aún religiosos tuvieron contacto con las gentes en armas, a ciencia y conciencia de la fuerza pública. Entonces por qué hoy se juzga, incluso por sujetos que han pertenecido a esas fuerzas armadas del monte, a los pobres y humildes campesinos que están sometidos a la intempestiva visita de los unos y de los otros”283. El coronel Matallana con sus hombres, invade los predios y viviendas de los pobladores de los corregimientos: “A última hora, el ejército al mando del Coronel Matallana, arremetió contra el pueblo de Santa Teresa y sacó de sus camas, donde dormían pacíficamente las gentes y comerciantes, forzó candados de tiendas y cantinas y arreó con el pueblo entero a esas horas de la noche, pare venirlos a botar a los pastales de la hacienda de La trina, donde confundidos, hombres, ancianos, mujeres y niños lloraban la amargura de la despiadada persecución oficial...”284 En agosto de 1964, Santa Teresa calificada otrora encubridora de bandoleros, le tributó suntuoso agasajo al coronel José Joaquín Matallana por haber pacificado ese corregimiento. Y, tremenda ironía, allí se hizo presente el jefe político regional con cuyo apoyo se había levantado el imperio de los bandoleros (Sánchez: s.f.84). Recordemos sin embargo que precisamente en estas zonas de El Líbano tenían asiento las grandes plantaciones que hacia la década del 60 persistían, a pesar del proceso de recomposición en la inversión de capital y el modelo productivo. Finalmente, con la incursión del batallón Colombia, utilizado igualmente para reprimir los campesinos en el Valle, se aplicó la misma dosis a la liquidación de Desquite y al movimiento Popular. 8.4. Caciquismo Político y Transición Productiva. L 283 284 a región se había caracterizado por una dinámica organizativa y popular a partir de la cual habían surgido múltiples dirigentes políticos. La influencia del Partido Socialista Revolucionario así como de la Unión Nacional de Izquierda Revolucionaria UNIR, al igual que la presencia manifiesta de directorios bipartiditas, configuraban un Estrella Roja. Líbano, noviembre 9 de 1963. Citado por Sánchez Gonzalo. Op. cit. Pág. 78. Ibíd. Pág. 82. 305 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano panorama social y político en el que muchos dirigentes participaban. Evelio González Botero; Alejandro Agudelo, Luis Eduardo Gómez, viejos militantes del movimiento bolchevique y ahora miembros de la dirección Unirista, al igual que Botero; Antonio Reyes Umaña y Leonidas Escobar, partícipes junto con los otros de la Junta Revolucionaria el 9 de abril; Fermín López Giraldo, Neftalí Larrarte; Julio Toro Gómez; los dirigentes campesinos, los sindicalistas obreros y en general una serie de dirigentes políticos y populares desparecen del escenario luego de la violencia. Muchos de ellos son asesinados o deben abandonar la región. Evelio González Botero, se refugia en Ecuador y nunca más regresa. Izquierda. Visita del nuncio apostólico Angelo Acervi a la localidad de el Líbano. Derecha, aspectos de la visita efectuada por Alberto Lleras Camargo y otras personalidades a la población. Primera mitad de la década del 50. Fotografías: Pastor Gaitan. Como relatará uno de los entrevistados, hacia 1955 Líbano se encontraba sin “representación política” tanto en el escenario regional como en el nacional. En este contexto, es potenciado a la política el cacique local, Alfonso Jaramillo Salazar, retomando el proceso en calidad de gamonal y única figura política en todo el Norte del Tolima, logrando posicionarse en la segunda mitad de la década del 60. Los intentos de pacificación en la región estuvieron marcados en la mitad de la década del 50 por visitas frecuentes de personajes de la vida nacional y jerarcas de la iglesia católica y del Vaticano a las zonas afectadas directamente por la violencia. A la fugaz y trágica visita realizada por el gobernador en el año 52, se sumó años más tarde la de jefes liberales y 306 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano conservadores entre los que se cuentan Alfonso López Pumarejo, Carlos Lleras Restrepo, Alberto Lleras Camargo, José María Villarreal y Luis Navarro Ospina, entre otros285. Particularmente El Líbano, es visitado por Alberto Lleras Camargo, Rafael Parga Cortés, y posteriormente el nuncio apostólico, Ángelo Acervi286. A pesar de estas “buenas intenciones”, como vimos, nada surtió efecto. Las condiciones sociopolíticas de la región después de la violencia propiciaron igualmente la visita de Camilo Torres Restrepo, quien en medio de la campaña política para la organización del Frente del Unido, llega a El Líbano acompañado del dirigente Gustavo Morales, en colaboración de Jorge Sánchez287. En medio de multitudinarias manifestaciones de apoyo popular, presenta ante los pobladores aspectos generales de su plataforma política. La amplia incidencia de sectores de la izquierda liberal así como de las organizaciones sociales, posibilitan la llegada de Camilo a la localidad. La incursión en la política regional le permite a una élite local encarnada en Jaramillo y construida sobre la base de la producción cafetera y los grandes cultivos, insertarse en una lógica en la que las relaciones políticas, mediaban de muchas maneras el acceso a los recursos para la estimulación de la producción cafetera. Insertarse en las instancias departamentales de la Federación de Cafeteros, en un momento en el que se buscaba consolidar la producción cafetera, era visto como una posibilidad para recuperar en la zona norte del departamento los períodos de esplendor vividos por las “gentes de bien” durante épocas anteriores, en espera de la generación de condiciones desde la capital y al interior del gremio cafetero, para que El Líbano volviera a ser lo que fue. El hacer parte de esta élite regional, así como el establecimiento de vínculos directos con la producción cafetera de muchos de estos pobladores de El Líbano, les permite incrustarse a muchos pobladores de la región en las estructuras gremiales del departamento, implicando para ellos el asumir las orientaciones políticas de la organización gremial definidas para la producción cafetera; es decir el modelo productivo agenciado, FAJARDO Darío. Violencia y desarrollo. Op. Cit. Pág. 147. Gaitán Pastor. Entrevista. Líbano, julio-septiembre de 2000. La mayoría de las fotos que acompañan el presente trabajo, fueron suministradas muy amablemente por el señor Gaitán. 287 Según indicios, un sacerdote que trabajaba para esta época en el hospital del municipio, era amigo de Camilo, y en esta medida, pudo haber influido para su visita a la región. 307 286 285 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano significando en la práctica, el desarrollo de la tecnificación del cultivo y la implementación de las nuevas variedades, a la vez que aceptar la regionalización de la producción y la centralización de las actividades de procesamiento y transformación, así como la construcción de los centros de acopio regional en las ciudades de Honda e Ibagué, implicando para El Líbano la desindustrialización y el desplazamiento de las manufacturas, como de los talleres de metalmecánica hacia los lugares en los que se concentraban los procesos industriales de la materia prima como la inversión de capital en agroindustria. La incorporación en la dinámica política en este momento de la coyuntura, demandó - en función del proyecto productivo y político y en aras de la consolidación de la hegemonía de las élites locales - la disputa de escenarios rurales y urbanos a otras fuerzas políticas, particularmente de izquierda en el norte del departamento. Ésta, estuvo mediada en no pocas ocasiones por la utilización de la fuerza militar y la represión como por el cierre de espacios y la concentración del poder político y del manejo de los recursos económicos, asignados por el Estado, mediante el dominio de canales clientelistas y prebendas políticas. Luego de finalizada la violencia, el control político y económico de la región se pretende reforzar, buscando materializar añoranzas, mediante la formulación de proyectos y la inversión de capital en la construcción de obras de infraestructura, que en el fondo pretenden devolver a El Líbano una dinámica que le es negada a partir de la división y la especialización de la producción regional, como por los intereses de élites regionales. Este proceso significa la desarticulación de formas organizativas que, ligadas a procesos de resistencia durante la violencia, caminan de la mano con sectores radicales del liberalismo, los cuales - luego de firmado el Frente Nacional - dejan a la deriva a las gentes con las que hicieron acuerdos en aras de preservar la hegemonía del partido en la región y tomar parte hegemónica en la reacomodación de las condiciones productivas en torno al café. Entre los grandes proyectos formulados encontramos la intención manifiesta a finales de la década del 50, de construir una generadora hidroeléctrica sobre el río Lagunilla, posiblemente con el propósito de garantizar el suministro de energía eléctrica para emprender nuevamente el camino de la industrialización. Una de las primeras obras de gran magnitud acometida en la localidad, es la construcción del aeropuerto. Dos factores se conjugan 308 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano posiblemente para el desarrollo de esta obra. El primero está mediado por la actividad agrícola y las proyecciones de producción cafetera, además de los planes de tecnificación que se desarrollarán posteriormente. En esta medida, la construcción del aeropuerto permitiría dinamizar el transporte de carga y de inversionistas a la zona. El segundo, soportado en los niveles de inseguridad y las dificultades para transportarse por tierra; máxime cuando en el 62 se produce el primer secuestro extorsivo de la región. En consecuencia, inseguridad y dinámica económica se combinan dando como resultado la pista del aeropuerto. La localidad se dio el lujo de contar con dos proyectos para su construcción. El primero consideraba la pista en el sector de Peñones, vía a Murillo, propuesto por la empresa Lanza. El segundo se pensaba construir en terrenos de la hacienda el Sosiego y sería desarrollado por Avianca. “más o menos en 1959-60 a raíz de algunos problemas de bandoleros, pues El Líbano estaba viviendo una década de violencia donde era bastante problemático el viaje por carretera, entonces vieron la necesidad de construir una pequeña pista. Si no estoy mal, fue en el 59, 60. El ingeniero que hizo el trazado lo construyó, lo mismo que el estadio, fue Jaime Vélez Cortés. Una pista bastante corta... al cambiar ya la empresa que venía, aerotaxi, trajo unos aviones de dos motores, entonces ya no permitió el uso de esta pista entonces quedó fuera de servicio y de uso...288”. La pista tiene una vida útil de menos de 10 años, y contaba con un vuelo diario a Ibagué y Bogotá. Simultáneamente, a la par de la fumigación aérea, se construían aeropuertos en Armero, Mariquita y Honda, siendo el de Mariquita el más frecuentemente utilizado como pista alterna a Bogotá. En materia de vías de comunicación, se inicia una gran transición que daría cuenta (sentenciando el futuro), de los caminos, de las mulas, y de algunos corregimientos. La carretera Armero–Líbano empieza ser adecuada para el tránsito de vehículos pesados, iniciándose su pavimentación. En los corregimientos, en pleno período de violencia, se ha iniciado la construcción de carreteras y vías de penetración que permitan el flujo y centralización de la producción cafetera en el casco urbano de El Líbano y en lo calidad con respecto al Norte del Tolima. En esta lógica se enmarca igualmente la construcción de la carretera Líbano – Villahermosa. Para el año de 1952 Tierradentro y Santa Teresa, 288 CALVO Rafael. Entrevista. Op. Cit. 309 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano disfrutan de alguna calle pavimentada y han comenzado las obras para la construcción de las vías que comunicaran con El Líbano estos puntos de producción. En los últimos meses del año 57 llega finalmente la construcción hasta El Líbano, habiéndose superado el paso sobre el río recio con la construcción de un puente metálico que aún en la actualidad subsiste. Las vías construidas dinamizaron el transporte de carga entre los corregimientos y de estos al casco urbano, determinando la suerte de Tierradentro, Convenio y en general de toda la región. Por otro lado, finaliza la construcción de las instalaciones físicas del colegio Isidro Parra, además de empezar la edificación de lo que en la actualidad es el Hospital Regional. Se construye igualmente la planta de purificación de aguas y se amplia la capacidad instalada del acueducto. Así mismo, se fortalece la construcción de vivienda a nivel urbano mediante el desarrollo de planes masivos. La añoranza aquella de que todo tiempo pasado fue mejor, parece regir la orientación de las acciones políticas de las élites locales, en la medida en que se procura devolver a El Líbano una dinámica vivida por muchos de los agentes del nuevo proceso. La gran diferencia es que el modelo productivo ha variado sus condiciones, dentro de las cuales El Líbano es considerado un centro de producción, que hace parte de un circuito productivo en el que esta población es apenas un eslabón más. En esta medida, la reactivación pretendida se centra más sobre la prestación de servicios, como en la centralización del proceso administrativo de la producción cafetera de todo el departamento en el Norte del Tolima y concretamente en la localidad de El Líbano. Al finalizar la violencia, las resistencias sociales desaparecen, dejando el camino libre a la consolidación del caciquismo como forma de mediación política entre la dinámica local, la región y el escenario nacional. Tal vez otra de las consecuencias más notables en la región aparte de las transformaciones en el panorama político, luego de este cruento período, además del desplazamiento de población, es la variación radical de la tenencia de la tierra. La combinación de muchos aspectos, entre los que se cuentan la agitación política vivida en la zona durante años anteriores; la recomposición del modelo de explotación cafetera, así como la adecuación y estabilización de las zonas productoras luego de la violencia en función del modelo, juegan un papel definitivo en las transiciones sociales, económicas y espaciales de los centros locales de producción. 310 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano Este proceso debe ser entendido a partir de la determinación en doble vía de todos los aspectos mencionados. Los cuales, conjugados a través del tiempo, en un espacio determinado, han ido moldeando la sociedad al ritmo de los intereses de los hombres. En este sentido, la relación entre violencia y transformaciones socio espaciales en el norte tolimense debe ser apreciada como la resultante de un proceso de doble afectación, en el que la violencia juega un papel en torno a las condiciones sociales, políticas, económicas y culturales reinantes en ese momento histórico. Por otro lado, los desplazamientos masivos de población hacia el casco urbano en donde los efectos de la violencia parecían no manifestarse, dio como resultado y de manera transitoria el fortalecimiento de ciertas relaciones laborales fundadas en la aparcería y el sistema de administración, que en apariencia establecían nuevamente formas de explotación tradicional, propias de las haciendas, a la vez que otros - en gran cantidad - vendían sus predios y se quedaban definitivamente en los centros urbanos. Con la violencia los grandes y medianos propietarios se desplazan a los centros urbanos y dejan en su nombre administradores y aparceros, tratando de mantener la explotación de la tierra y de la gente. Tanto en el Norte del Tolima como en el Quindío se presenta una transformación del sistema de hacienda una vez terminada la violencia. En efecto se generaliza el sistema de explotación por medio de agregadoscontratistas, a los cuales por esencia misma del contrato ya no se les permite tener mejoras. Estos cambios tienen implicaciones diferentes en las regiones. Para el caso del Tolima se atribuye esta dinámica a que los propietarios de las haciendas tratan de propiciar la suspensión de los procesos de parcelación de tierras efectuados por el Incora e impedir que los campesinos tuvieran mejoras y pudieran reclamar posesión de la propiedad trabajada289. “Durante la violencia los grandes terratenientes se encontraban con más alternativas que los pequeños propietarios y los trabajadores sin tierra. Los administradores de las grandes fincas tenían poco que ganar y mucho que perder permaneciendo en predios amenazados por trabajadores de ambos bandos, sedientos de tierra. En consecuencia, tanto los primeros como los segundos estaban menos sujetos al terror y a la inseguridad en áreas donde la violencia era endémica. Muchos vendían a cualquier precio sus propiedades a los comerciantes locales, a sus aparceros y arrendatarios o a los pequeños propietarios vecinos” (Bergquist:88,423). 289 SÁNCHEZ, Gonzalo. Bases sociales y políticas del bandolerismo. Op. Cit. 311 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano Pasada la violencia algunas haciendas veían reducida su producción de manera drástica. Con todo, no habían desparecido plenamente: La Aurora, disminuyó la producción de 2.000 cargas a 400; en La América de 1.000 a 150 cargas; en El Aguador de 300 cargas a 80. (Sánchez: s.f.144) A la par se registraba otro fenómeno que iría acompañado en primer lugar de la tecnificación del cultivo y de la explotación cafetera, y en segundo la desestructuración de la hacienda como sistema de explotación. La concentración de la propiedad, paralelo al crecimiento de una estructura productiva basada en pequeños y medianos propietarios y en el acceso a la propiedad por distintos medios, fue al parecer una de las consecuencias de la violencia en la zona, jugando esta un papel determinante en su consolidación. Si bien las pequeñas explotaciones hasta 1976 se habían reducido en el 24%, las explotaciones entre 50 y 200 hectáreas, se incrementaron en el 376%. Las unidades catalogadas como medianas registraron una disminución del 10.4%. Al parecer las grandes extensiones crecen a costa de los pequeños y medianos cultivadores. “¿Quiénes se apropiaron entonces de las fincas abandonadas? En El Líbano... como fue notorio en el corregimiento de San Fernando numerosos tenderos se quedaron con las fincas de campesinos endeudados y se convirtieron en nuevos terratenientes. Pero el caso más generalizado, al igual que en otras zonas de violencia, fue el de los comerciantes de café que hicieron fortunas amasadas con sangre. Sus métodos eran muy variados: amenazas a pequeños propietarios, contratación de pájaros para que mataran campesinos sin que importara su afiliación política, como aconteció en la región de Las Rocas y El Tesoro; apropiación de dineros dejados en depósito para evitar la acción de los salteadores de caminos; la compra a menos precio aprovechando temporadas de confusión o situaciones de emergencia, etc. Con estos y otros procedimientos hubo quienes en muy corto tiempo pasaron de arrieros a comerciantes millonarios, o de comerciantes a prósperos terratenientes. Adicionalmente, puesto que los compradores de café tradicionales, terratenientes y casas exportadoras habían huido de la región, los nuevos ricos encontraron una coyuntura favorable para su mimetización social. Sin competencia a la vista pasaron rápidamente a hacer parte de las gentes decentes de la localidad y hasta llegaron a adueñarse durante un período más o menos prolongado del único centro social, el Club Líbano” (Sánchez:91,146). La desaparición de las haciendas o sus procesos de transición de manera simultánea con la concentración de la propiedad, no significó en ningún 312 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano momento la desaparición de éstas como algo físico. Esto explicaría en parte el aumento de las grandes extensiones de tierra durante el período comprendido entre 1954 y 1976 referido en la tabla No. 35. En otras palabras, la desaparición de las haciendas (Tabla No. 35) no era literalmente extinción de No. Fincas Diferencia Tamaño finca en % 1959 1976 la concentración de la Menores de 10 has 1868 1406 - 24.7 % propiedad; significaba la 10 –50 1783 1301 10.4 % transformación de las relaciones 50 – 200 139 657 372.6 % 290 sociales de producción Fuente: Instituto Agustín Codazzi. Catastro Nacional. gestadas en su interior; la desarticulación de las condiciones objetivas que favorecían la anidación de núcleos organizativos generadores de inestabilidad social y política, a la vez que implicaban la estructuración de un modelo productivo buscado con afán por las élites agremiadas en la Federación Nacional de Cafeteros. Este proceso, significo en últimas, la desaparición de la hacienda como sistema de explotación económica. Otro elemento importante considerado por varios autores es la incidencia de la violencia en zonas de óptima producción cafetera. Contrario a los fenómenos registrados en zonas de baja producción, durante el período comprendido entre 1946 y 1957, los departamentos del Tolima y Caldas, presentan los más altos índices de muertes coincidiendo con altos volúmenes de producción. El antiguo Caldas (Risaralda, Quindío, Caldas), al igual que el departamento del Tolima, registran el más alto número de muertes atribuidas a la violencia, de la misma manera figuran entre los tres primeros productores del grano a nivel nacional. Por el contrario, en zonas de baja producción como Cauca y Huila, el número de muertes no es tan alto comparado con estos departamentos (Tabla No. 36). Distribución de la propiedad municipio de El Líbano 290 Citado en Sánchez Gonzalo. Op. Cit. Pág. 193. 313 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano Muertes atribuidas a la violencia en Colombia, 1946-57 y producción cafetera, 1955, según departamento. (Tabla No. 36) Producción cafetera Muertes atribuidas a la violencia Muertes Departamento Toneladas Departamento 1946-57 Antiguo Caldas 44.255 Caldas 117.202 Tolima 30.912 Antioquia 59.600 Antioquia 26.115 Tolima 56.075 Santander (Norte) 20.885 Valle 50.042 Santander (Sur) 19.424 Cundinamarca 28.547 Valle 13.106 Huila 15.498 Meta 5.842 Santander (Norte) 10.484 Boyacá 5.359 Santander (Sur) 9.582 Huila 4.111 Cauca 9.464 Cundinamarca 4.037 Todos los demás 12.719 (Bogotá) 2.585 Cauca 2.236 Todos los demás 2.386 dptos. y unidades administrativas menores Fuente: Bergquist. Los trabajadores... Pág. 426 El mayor número de parcelas abandonadas en las regiones se encuentra registrado igualmente en el departamento del Tolima, además del Valle, Cundinamarca, Norte de Santander y Antiguo Caldas. El período registrado entre 1946 y 1966 nos arroja los siguientes datos (Tabla No. 37). 314 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano Parcelas abandonadas a causa de la “Durante el 46-66 Tolima y Valle violencia en Colombia, encabezan la lista más alta de parcelas 1946-66 según departamento abandonadas como resultado de la (Tabla No. 37) violencia... los cambios se limitan a los Departamento Parcelas abandonadas principales departamentos productores de Valle 98.400 café” (Bergquist:88,428). Tolima 54.900 Nuevamente el departamento del Tolima aparece entre los primeros puestos, esta vez ocupando el segundo lugar en cuanto a parcelas abandonadas durante la violencia. Si se continúa la discriminación por departamentos, tomando nuevamente como referencia el número de muertes atribuidas por la violencia pero en un período de tiempo posterior a 1957, tendremos que el departamento del Tolima ocupa el primer lugar con respecto a los otros, registrando un total de 5.251 muertes, que sumadas a las 30.912 presentadas entre 1946 y 1957, nos entregan un total de 35.251 personas muertas (Tabla No. 38). Muertes atribuidas a la violencia en Colombia 1958-66 Según departamento. (Tabla No. 38) Departamento Muertes Tolima 5.251 Valle 5.016 Antiguo Caldas 3.606 Antioquia 2.127 Huila 733 Norte de Santander 649 Santander Cauca 457 Cundinamarca 334 Meta 166 Boyacá 142 Fuente: Bergquist. Los trabajadores... Pág. 427 Cundinamarca 50.400 Norte de Santander 38.400 Antiguo Caldas 36.800 Huila 27.100 Santander 26.600 Boyacá 26.400 Antioquia 16.200 Cauca 3.000 Todos los demás 14.680 Fuente: Bergquist. Los trabajadores... Pág. 428. asesinar masivamente; sí nos dan fundamentar esta relación. Si bien el número de muertes no nos permite establecer una relación directa con respecto a la transformación de la estructura de tenencia de la tierra en la región (desde la perspectiva cuantitativa), de todas maneras; al ser combinados los datos con el volumen de producción y otros factores de corte cualitativo como la incidencia de bandoleros en el abandono de parcelas, la venta a menor precio de bienes inmuebles, el modo de operar en las regiones y las formas de elementos de juicio para tratar de 315 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano Para el caso que nos ocupa, las acciones violentas registran un incremento significativo a partir del año de 1952, aumentando el accionar militar con grupos de bandoleros hacia el año de 1957. Los sectores de El Líbano más golpeados por la violencia se ubicaban hacia los corregimientos de San Fernando y Santa Teresa, lugares en los cuales se hallaban las más grandes propiedades productoras de café. Particularmente, algunas casas del corregimiento de Santa Teresa son incendiadas aproximadamente entre 1952 y 1954. Esta misma situación se presenta en el casco urbano de El Líbano, fuera de los múltiples incendios a que fueron sometidos algunos caseríos. Es decir, las haciendas y sus estructuras de producción cobijaban estas mismas poblaciones. La posición ocupada por el departamento del Tolima en cuanto al número de muertes a partir de 1957 y hasta 1966 coincide plenamente con el desarrollo en la zona, de masacres, asesinatos, quemas de viviendas y llegada de bandoleros venidos del Sur del Tolima, así como con las operaciones de pacificación adelantadas por el batallón Colombia. Así mismo, se relaciona de manera directa con el proceso de transición emprendido por las haciendas como estructuras productivas, a partir de la década del 30, en el cual jugaron papel fundamental los sucesos sociopolíticos de la vida nacional y local, así como las concepciones políticas acerca del papel de los propietarios en la preservación del orden y la institucionalidad. Debemos considerar igualmente cómo, hasta mediados de la década del cuarenta, los departamentos de Cundinamarca y Tolima eran considerados epicentros de inestabilidad social, siendo golpeados igualmente por problemas de suministro en la mano de obra, a la par que se pensaba desde la Federación y otras esferas del poder nacional que todo era propiciado debido a las relaciones de producción estructuradas en las haciendas. Coincidencialmente, al finalizar la década del cincuenta el departamento del Tolima, como anotábamos anteriormente, era considerado un centro de minifundio, a pesar de la prevalecer grandes extensiones de tierra. Estas medidas de una u otra manera abarcaban los epicentros del movimiento popular y de violencia generalizada, coincidentes en nuestro caso. Es tentador pensar que, a partir de la segunda mitad de la década del 40, se exalta el sentimiento de adhesión partidista en función de la transformación del modelo productivo en las zonas de producción cafetera y de la consolidación política de caciques regionales; propiciando en 316 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano apariencia una serie de acciones, que en esencia encerraban la transformación de las estructuras políticas, sociales, económicas y culturales, en torno a la producción cafetera. 8. 4.1. Agroindustria y Transición Regional en la Inversión de Capital. E l desarrollo de la agroindustria sobre el valle del río Magdalena en el departamento del Tolima alrededor de cultivo de arroz, algodón y otros cereales, proyectó nuevas perspectivas a la dinámica económica de la región. Este proyecto contó con una amplia participación del gobierno nacional y departamental. El gobernador del departamento del Tolima hacia el año de 1936, Ricardo Bonilla, anotaba las bondades del desarrollo de la agricultura en el Plan del departamento. A partir de los primeros años de la década del 30 se incrementa la inversión de capital y la adecuación tecnológica en torno a estos dos cultivos, poniendo al Tolima como el mayor productor de arroz en todo el país291. Entre las adecuaciones tecnológicas tenemos el desarrollo e implementación de sistemas de riego que fortalecieron la potencialidad de los suelos, así como su adecuación, el establecimiento de la plantación, la recolección y el desarrollo de la fumigación aérea. 291 FAJARDO, Darío. Violencia y Desarrollo. Op. Cit. Pág. 93. 317 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano Aspectos de la visita efectuada a la localidad de el Líbano por Camilo Torres Restrepo. Las imágenes corresponden a la manifestación política, realizada durante los primeros años de la década del 60. En versión del fotógrafo, corresponden aproximadamente al año de 1962. Fotografías: Pastor Gaitan. 318 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano Una de las obras adelantadas fue la construcción de canales de riego. En 1951 se inaugura el canal de Lérida, empezado a construir en 1946 y dedicado al cultivo del arroz y ajonjolí, además de brindar riego para los cultivos de Ambalema y Lérida, dedicadas también a la producción de arroz y tabaco, entre otros. La construcción de obras de riego, abarcaría el sur del departamento. Fajardo anota que mientras en el período más duro de la violencia se registra el abandono de predios a la par de la baja cosecha, en el Plan del departamento se vive una bonanza en la cosecha de algodón, con rendimientos extraordinarios, para el período 1950-1955. La influencia de las técnicas de cultivo y además de la aplicación de principios en los que las semillas mejoradas, la utilización de agroquímicos y la ampliación del rendimiento por hectárea se convierten en el pilar fundamental de la agricultura en Colombia luego de los años 50, afectando no sólo la producción del plan en el Tolima, sino indistintamente toda la producción agrícola del país, incluida la zona cafetera. Esta dinámica redundó en aumentos poblacionales para las localidades del plan del departamento. Armero en 1938 contaba con una población de 14.084, registrando un incremento de 143%, con relación al número de habitantes censados en 1918. Para 1941 se proyectaban 14.869 habitantes, manteniendo la tendencia de crecimiento. Lérida presentó un crecimiento del 78%, pasando de 5.275 habitantes en 1918 a 9.227 en 1938. Estos desarrollos, superiores a los registrados por el epicentro económico de la región durante la primera mitad del siglo XX, evidencian una tendencia mayor de concentración poblacional en las zonas de agroindustria, en detrimento de los centros de producción cafetera. El Líbano, para este mismo año, apenas registra un crecimiento poblacional del 65.1% y una población total en 1938 de 36.740 personas. Comparado con el crecimiento poblacional de 143% en Armero, tenemos una gran diferencia, fortalecida con el paso de los años, a partir de la inversión de capital. El aumento en la producción desde el año 53, sin que implicara una mayor ampliación del área sembrada, obedece entre muchas otras cosas a la intensificación de la producción por hectárea sembrada a partir de la utilización de semillas mejoradas y agroquímicos, tanto para el control de plagas como para el estímulo de la producción por planta (Tabla No. 39). 319 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano Producción algodonera Tolima. 1950-55 (Tabla No. 39) Superficie Producción Año Has. Kg.* 1950 15.000 4.114.600 1951 11.400 2.465.121 1952 22.450 5.588.769 1953 29.000 11.280.557 1954 39.026 15.937.096 1955 39.000 16.000.000 Fuente: Fajardo Darío. Violencia y Desarrollo. Op. cit. Pág. 157. productoras, que fragmentan pero a la regional. A la par del fortalecimiento agroindustrial desarrollado en el Plan del Tolima, se propició desde la segunda mitad de la década del 30 la focalización de la inversión de capital y la especialización de las regiones en la producción de materia prima. En el Norte del Tolima se distinguen plenamente luego de la violencia dos zonas vez complementan la producción Estas transformaciones propician la transición de las relaciones regionales, los flujos de intercambio, los medios de distribución y sobre todo, los centros de inversión de capital. La división regional implicó igualmente, una fragmentación del proceso productivo en el cual, la infraestructura para la transformación de la materia prima estaba en lugares diferentes a los centros de producción. En esta medida, las trilladoras y tostadoras requeridas para el procesamiento del grano, fueron desplazadas a Honda e Ibagué, sitios de relevo en los ejes viales hacia el Atlántico y Fuente: Economía Colombiana. No. 145. el Pacifico respectivamente. Esta situación implicó para El Líbano no sólo la desaparición de la infraestructura de procesamiento de manera definitiva a finales de la década del 60, sino también de toda la industria y manufactura configurada alrededor de esta. Los talleres de fundición que permitían la reparación y construcción de máquinas; los tornos metal mecánicos y en general la industria metalmecánica es absorbida por el “vecino rico” del * Algodón fibra. 320 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano Plan. El abastecimiento del mercado local en cuanto a herramientas y maquinaria, es cubierto por Medellín, Bogotá, o por la misma Federación Nacional de Cafeteros con sus centros de abastecimiento. Para la década del 60, El Líbano deja de tener concentrada en su región la manufactura y la industria que lo hizo famoso a comienzos de siglo. La oferta en materia de servicios está ahora restringida casi de manera exclusiva a la educación, en virtud de su capacidad educativa instalada, así como de los internados de los que disponen los diferentes colegios. Empero, esta característica se perdería de manera casi definitiva hacia finales de la década del 80, sumiendo a la región en un proceso de tecnificación y modernización del cultivo del café, que redundaría en el monocultivo; cortos períodos de estabilidad, incremento de la producción por hectárea y finalmente la crisis aguda de los años 90. 321 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano CUARTA PARTE 9. AJUSTES LOCALES Y REGIONALES A UN MODELO DE PRODUCCIÓN 322 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano uego de la “pacificación”, muchas eran las cosas que se habían transformado. Aparte de la migración de capitalistas e inversionistas locales el aumento de la población en el casco urbano y la desaparición de familias raizales292, los cambios involucraban otras dimensiones. El incremento del transporte vehicular da como resultado la fundación en el poblado de la primera empresa comercial dedicada al transporte de pasajeros y, en consecuencia, a la organización (por medio de una sociedad comercial) de la primera bomba de gasolina hacia el año de 1948. En la medida en que el transporte urbano se fortalecía, las mulas, los bueyes y particularmente los caballos, quedaban reducidos a un espacio: el Hipódromo. En los períodos de mayor agudización de la violencia de la región, en el casco urbano la vida cotidiana para algunas personas giraba en torno a múltiples actividades entre las que se cuentan las carreras de caballos. Entre 1957 y 1958 se organiza el hipódromo en el municipio, en donde se exponían los mejores ejemplares provenientes de todas las zonas del Norte del Tolima; dándose cita todos los domingos, durante dos años. Fue tal la afición alcanzada por los pobladores, que para evitar discordias a la hora de definir el ganador, Pastor Gaitán (fotógrafo del pueblo) se ingenia un sistema de “foto finish” el cual permitía despejar todas las dudas que se pudieran presentar al final de la carrera. Sede de la empresa Transportes Triana, ubicada en la Cra. 11 entre calles 4ª y 5ª en el Líbano. Fotografía: Pastor Gaitan. Sede de la empresa Transportes Triana, L A la par de estas actividades limitadas para cierto grupo social, las consecuencias de la violencia en el casco urbano no se podían ocultar. Tal vez uno de los mayores efectos visibles era el incremento poblacional y la demanda de servicios. 292 Es de anotar que las personas que pueden emigrar hacia otras regiones y establecerse son aquellas de un nivel económico y socio cultural considerable. 323 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano La concentración poblacional, como anotamos, implicó una transformación de la estructura urbana, la cual redundó en la ampliación del área física de El Líbano, mediada por proyectos de vivienda como por el surgimiento de zonas de invasión, las cuales se ubican particularmente hacia el noroeste de la población. “Se trata de construcciones de superficie construidas mínimamente, en pendientes muy inclinadas y en las orillas de las quebradas (Santa Rosa y San Juan). Los materiales más utilizados en estas construcciones son bareque, madera y zinc para las cubiertas. Muchas de ellas están levantadas sobre pilotes de guadua, por efecto de la topografía inclinada ya mencionada.” (Pineda:60,10). Curiosamente antes de agudizarse la violencia en la década del 50, El Líbano ve crecer obras de infraestructura como el teatro andino inaugurado en 1947, así como la ampliación de la red de alcantarillado entre otras cosas. Hasta la década del 40, la única urbanización que se había construido era la de la Moka, organizada en los terrenos de la hacienda que lleva el mismo nombre. Posteriormente se construye el barrio Dulima y parte de lo que se conoce con el nombre de barrio Jaramillo, denominado como San Antonio en las oficinas de catastro. Con esta ampliación, empieza a expandirse el casco urbano sobre el valle del río San Juan. Hacia 1951, se inicia la construcción de la plaza de mercado, reorganizando el comercio ubicado en el parque principal. Esta serie de obras urbanas dan origen a la fábrica de bloque cocido, propiedad de Gustavo González. La migración poblacional y el creciente número de niños afectados por los períodos de violencia, redundan para la década del 50 en la aplicación y desarrollo de un programa por parte de la Cruz Roja Internacional para recoger niños del campo abandonados y ubicarlos en el centro urbano. La gran mayoría de ellos 324 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano presentaban problemas de daño cerebral, motricidad y desnutrición, entre otros...293 A la par de estos procesos se organiza el internado Manuel Mejía, al igual que el amparo de niñas para dar atención a los niños y niñas afectados por la violencia. Al finalizar la década del 60 El Líbano se interconecta con la red energética nacional cuyas redes se establecen hacia 1969. No obstante, este proceso significó la desaparición de la compañía de energía local prestadora del servicio, la cual durante la década del 50 - ante el abandono de casas por parte de familias pudientes e industriales - no tenía a quien facturarle el servicio. Las redes de telefonía se extienden, contando para 1966 con 315 teléfonos urbanos, además del servicio telefónico prestado por la compañía nacional de telecomunicaciones, atendiendo respectivamente 45.000 y 75.000 llamadas en 1964. En materia educativa seguía contando, a pesar de la crisis, con una gran infraestructura. A pesar de esto se reflejaba el impacto económico, particularmente en los colegios privados. El casco urbano contaba con 8 escuelas mientras en el sector rural estaban establecidas 12 unitarias y 48 alternadas. En educación primaria se disponía de 2 colegios femeninos y 2 masculinos. Así mismo, persistían los dos colegios nacionales de enseñanza secundaria, además de tres departamentales, uno de ellos con bachillerato comercial. El total de alumnos matriculados en las escuelas era de 6.288 estudiantes. En los colegios particulares de primaria el número de alumnos matriculados ascendía a 1000. En secundaria, la población estudiantil era de 1.058 alumnos, mientras que en colegios particulares estudiaban 564 estudiantes294. Si recordamos, en la década del 40 el 50% de los alumnos de secundaria matriculados estudiaban en colegios privados; para la década del 60, este porcentaje se mantiene, registrando una disminución mínima de estudiantes matriculados en comparación con la década del 40. Por otro lado, los colegios públicos han visto crecer el número de alumnos en el 50%, pasando de 579 estudiantes en 1942 a 1.058 en 1960. Destaca la población infantil estudiando en escuelas públicas, lo cual da cuenta de la gran cantidad de niños ubicados en el casco urbano. 293 294 MORENO, Hoyos Besarión. Entrevista. Op. Cit. La Voz de El Líbano. Enero 29 de 1966. Pág. 4. 325 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano Si bien la influencia porcentual de los colegios privados en la oferta educativa local se mantiene, en términos absolutos no ha aumentado, cediendo terreno ante la educación pública, la cual vio incrementado el número de estudiantes en primaria y bachillerato en más del 50%, dando cuenta posiblemente de la pérdida de capacidad adquisitiva por parte de los antiguos consumidores de la oferta educativa en los colegios privados o de la emigración de familias acomodadas. En consecuencia, si su participación se mantiene, es posiblemente gracias al papel cumplido por los internados y a la ocupación de los cupos por parte de gentes venidas de otras regiones del país a educarse en la región. Tal vez la actividad académica fue de las pocas dinámicas que resistió la transición luego de la violencia generalizada de la los años anteriores. Como hemos anotado, las otras actividades de carácter manufacturero e industrial, desaparecen en su totalidad. La actividad social y económica de El Líbano vive un proceso de reactivación a partir del segundo quinquenio de la década del 60, fruto nuevamente de la economía cafetera y la readecuación de la estructura productiva, mediante la tecnificación del cultivo del grano. Entre 1957-58, el gobierno nacional aporta quinientos mil pesos para la construcción de la carretera Líbano - Santa teresa y la finalización de la vía Líbano – Villahermosa. Antes de 1950, El Líbano contaba con menos de 50 km en red vial. A partir de la década del 60 y hasta la actualidad, esta infraestructura alcanza aproximadamente los 560 Km. “Jaramillo siempre insistía al alcalde de turno, en el fortalecimiento de la red vial, priorizando la construcción hacia los centros de producción en las distintas veredas, al interior del municipio, que permitieran conectarla desde El Líbano con la red nacional.295” Este aspecto se constituye en uno de los de mayor relevancia en cuanto a las transformaciones socio espaciales en la región, en la medida en que se articula al proceso de producción cafetera permitiendo la concentración de la producción en el casco urbano, sobre esto volveremos más adelante. El transporte en mula y la utilización de algunos caminos se prolonga hasta los años 60, período en el cual llegan las carreteras hasta los centros de producción, principalmente Santa Teresa y San Fernando. Persiste en 295 MORENO Hoyos Besarión. Ex alcalde municipal. Entrevista. Op. Cit. 326 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano lugares alejados de los centros de producción cafetera, a los cuales el desarrollo del café nunca llegó. En el sector rural, las transformaciones sociales y económicas involucran aspectos de transformación del espacio geográfico, además de modificaciones en la estructura político administrativa del municipio, que dan cuenta de la fragmentación espacial del territorio en pequeñas unidades productivas. Con el fraccionamiento de las haciendas como unidades productivas, a la par de la titulación de predios y el surgimiento de una estructura de propietarios, el municipio se va fraccionado en veredas. De una u otra manera, algunos de los aspectos relatados anteriormente se relacionan de manera directa con la recomposición de la estructura productiva local, en la cual la Federación juega un papel crucial. De la dinámica organizativa obrera queda como referencia el barrio obrero, en donde viven empleados del municipio y otras personas. Los sindicatos desaparecen al desaparecer las industrias, dando paso a agremiaciones campesinas que como la Anuc y los sindicatos de empleados públicos dinamizarán en el 70 y 80 el panorama social y político. 327 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano CAPITULO IX GREMIO Y MODELO: ADECUACIÓN DE ESTRUCTURAS ORGANIZATIVAS E IMPACTO LOCAL. 328 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano “El proceso de producción del café, su comercialización, su transformación hasta convertirse en una taza de buen café, se desarrolla a través de un completo entretejido de muy diversos elementos. Requiere capacitación técnica por parte del caficultor, fertilizantes, funguicidas, mano de obra abundante y hábil para la cosecha, secadoras, despulpadoras, trilladoras, empaques, vías y transporte a los centros de consumo, bodegas de almacenamiento, una red de distribución, propaganda, molimiento o transformación en café soluble, información completa y oportuna sobre las condiciones del mercado, crédito y precios que incentiven su producción y comercialización, protección contra la especulación en los precios, centros de investigación para el desarrollo de nuevas variedades y usos industriales, bienestar social para el productor etc. etc. La lista de requerimientos es obviamente interminable. Desde su fundación la Federación Nacional de Cafeteros, como entidad gremial, ha procurado facilitar a los cafeteros el ejercicio de su actividad productiva y comercializadora” (Junguito:78,433). A partir de la década del 40, la Federación Nacional de Cafeteros fortalece y dinamiza una serie de políticas institucionales que dan cuenta del proceso de centralización de las relaciones sociales de producción, antes manejadas de manera fragmentada y desarticulada por productores igualmente privados, propiciando la conformación de estructuras dedicadas a la financiación del proceso productivo, a la asistencia técnica para la producción, al almacenamiento y procesamiento de la producción cafetera y al transporte nacional e internacional; copando las etapas de producción y distribución y regulando el consumo. En consecuencia, la estructura organizativa de la Federación Nacional de Cafeteros define ejes estratégicos que le permiten controlar y dominar el proceso productivo, dejando de un lado la relación con la producción directa del grano - es decir con el cultivo - cediendo esta responsabilidad a lo largo del tiempo a la estructura de propietarios que ella misma se ha encargado de agenciar. 9.1.1. Estructura Organizativa de la Federación Nacional de Cafeteros y Control del Proceso Productivo. L a organización de la Federación Nacional de Cafeteros como una asociación gremial de derecho privado, sin ánimo de lucro, dedicada a la defensa y progreso de la industria cafetera del país, además de sus relaciones contractuales con el gobierno nacional; implicaron desde el mismo momento de su constitución, en 1927, que este organismo se comprometería a organizar la propaganda del café colombiano en el exterior; a estimular mejores prácticas de cultivo; establecer Almacenes Generales de Depósito; estudiar la situación 329 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano internacional del mercado, además de fomentar el establecimiento de tostadoras de café colombiano en el interior como en el exterior; llevar las estadísticas cafeteras y determinar los mercados externos del café Colombiano (Junguito:78,390). A partir de estas formulaciones la Federación en desarrollo de su política nacional, empieza la adecuación de sus estructuras organizativas de tal suerte que le permitan dar cumplimiento a las orientaciones referidas. La asistencia técnica, como vimos en capítulos anteriores, se empieza a materializar pocos años después de creada la Federación. Desde 1929 se creó una sección técnica para prestar asesoría a los productores en cuanto a la producción cafetera y su beneficio. La dinámica generada, implicó la estructuración de una serie de granjas experimentales y escuelas de formación en las que se capacitaba a algunos productores en lo referente al cultivo. Las granjas fueron establecidas en los principales centros de producción cafetera nacional. Hacia 1939, éstas evolucionan hasta convertirse en el Centro Nacional de Investigaciones de Café, CENICAFE, con sede en Chinchiná, departamento de Caldas. Las labores de tecnificación en la producción cafetera y el desplazamiento a zonas de óptima producción son fruto de este proceso. Estudios sobre suelos, agroclimatología, entomología y fisiología del cafeto, así como variedades más productivas, control y prevención de plagas y enfermedades del café, sistemas mecánicos de beneficio del grano, cultivos y actividades agropecuarias asociadas con cafetales etc; son desarrollados en este centro (Junguito:78,435). Una de las regiones seleccionadas para el establecimiento de centros de experimentación que dependen directamente de CENICAFE es el Norte del Tolima, en el cual se establece un centro de experimentación ubicado en El Líbano. La labor de estas granjas gira en torno a la adecuación de las variedades de café experimentadas por el centro principal en Caldas y a las particularidades bioclimáticas y agroecológicas regionales, buscando optimizar la producción cafetera. Además de esto, se organiza un centro de investigación y un Centro de Capacitación Cafetera, CECAF, en el cual se capacitan algunos productores. Con la creación de este centro de investigación especializado, así como de las granjas, se empieza a estructurar igualmente el servicio de extensión de la Federación, el cual será el soporte fundamental, que asociado con la 330 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano investigación, permitirá generar procesos de transferencia tecnológica según las condiciones socioeconómicas del productor. Esta estructura facilitaba adelantar la tecnificación del cultivo del café durante las décadas del 60 y el 70. Así mismo, se procura garantizar el acceso de los productores a los insumos agrícolas y la maquinaria requerida para el cultivo del grano, organizando una red de almacenes de provisión agrícola que, en asocio con los Comités Departamentales de Cafeteros y las Cooperativas Municipales, abastecerán los mercados regionales. El adelanto en cuanto investigación científica define zonas de óptima producción limitando en la práctica la frontera cafetera y definiendo la asistencia técnica y el papel de la Federación en función de estos criterios. Es así como resultan las zonas marginales de producción, ubicadas por debajo y por encima de la franja comprendida entre los 1300 y los 1700 msnm, las cuales dentro de las políticas de diversificación deberán dedicarse al cultivo de otros productos agrícolas distintos al café. Hacia 1940 el gobierno nacional y la Federación realizan un contrato de prestación de servicios, mediante el cual el gobierno se compromete a dotar a la organización gremial de los recursos suficientes para la adquisición y almacenamiento de café. Este proyecto se desarrolla en función del cumplimiento de compromisos internacionales, a partir del pacto de cuotas suscrito en 1940296. Los recursos del Fondo serían provistos mediante el establecimiento de impuestos específicos a la producción y comercialización del café. En consecuencia, se demanda la adecuación de infraestructura para el almacenamiento y comercialización del grano. Esto significa en la práctica que con los recursos del Fondo Nacional del Café se podría intervenir el mercado nacional, mediante compras y ventas de café, regulando el precio y controlando la distribución del producto en los centros de consumo nacionales e internacionales. La compra del café por parte de la Federación significaba igualmente el establecimiento de tipos exportables y la estandarización de las calidades de grano, solucionando de manera definitiva el problema evidenciado en Pacto de cuotas suscrito en Washington el 28 de noviembre de 1940, en el cual se comprometía la Federación junto con otros países productores, a no exportar a Estados Unidos más café que el de la cuota concertada, estableciendo mecanismos para la retención del café excedente producido en cada país. Al respecto ver: Economía cafetera Colombiana. Cap. XIII. Pág. 279 y sub siguientes. FEDESARROLLO. 1978. 331 296 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano la década del 30. El Fondo podría comprar la pasilla y las calidades bajas de grano, aportando los recursos de estas transacciones directamente a la Federación para el desarrollo de campañas de sanidad rural. Por otro lado, en desarrollo de las políticas de comercialización y regulación del mercado cafetero, la Federación organiza una serie de inversiones en el sector financiero, mediante la constitución de sociedades anónimas y por acciones en entidades financieras. Desde 1931, miembros del Comité Nacional y el gerente de la Federación Mariano Ospina Pérez, emprenden una gran campaña para añadir el crédito a la asistencia técnica que ya empezaban a ofrecer. En su calidad de senador, Ospina presentó ante el Congreso y defendió el proyecto de ley que creaba la Caja de Crédito Agrario, el cual se convirtió en la ley 52 de 1931 (Junguito:78, 445). La inversión de capital en estos proyectos obedecía igualmente a la intención de generar entidades financieras que permitieran por todos los medios hacer préstamos a los agricultores y en especial a los medianos y pequeños productores de café, en la forma de prenda agraria y en las condiciones más favorables posibles (Junguito:78,445). La capitalización obtenida a través del Fondo Nacional del Café permite la generación de otra entidad financiera, destinada específicamente a la actividad comercial de capital financiero. Esta iniciativa fue respaldada por el gobierno nacional, dando origen al Banco Cafetero en 1954. El respaldo autorizaba a la Federación a invertir capital del fondo, mediante la suscripción de una sociedad por acciones con cargo al Fondo Nacional del Café. El objetivo del banco, era financiar la producción, recolección y transporte, además de la exportación de café y otros productos agrícolas (Junguito:78,446). Al finalizar la década del sesenta, se constituyen una serie de corporaciones financieras regionales destinadas a fortalecer los procesos de crédito productivo y comercial en la localidad. Éstas fueron desarrolladas en las principales zonas productoras de café. Entre las inversiones del Fondo en entidades filiales, se puede observar un fortalecimiento del Banco Cafetero y de la Corporación financiera Concasa. Igualmente de la Flota Mercante Gran Colombiana, durante el período comprendido entre 1973 y 1977 (Tabla No. 40). 332 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano Composición de las inversiones del Fondo Nacional del Café en acciones y bonos en entidades financieras. (Tabla No. 40) Entidad 1973 1975 1977 Banco Cafetero 400.0 455.2 1.055.2 Corporación Cafetera Concasa 9.0 9.0 30.0 Flota Mercante Gran Colombiana 237.4 860.2 877.4 Caja de Crédito Agrario 61.9 61.9 61.3 Corporación Cafetera de Durania .2 .2 .2 Corporación Financiera de Caldas 22.1 26.6 67.7 Corporación Financiera de Santander 1.2 3.2 4.9 Corporación Financiera de Occidente 6.1 6.1 12.0 Corporación Financiera de Oriente 2.5 4.8 12.7 Corporación Financiera del Tolima --4.1 4.7 Corporación Financiera Colombiana 1.1 .9 .9 Fertilizantes Colombianos, Ferticol ----1.0 Ibero Amerika Bank --- 80.5 107.0 Fuente: Fedesarrollo. Economía Cafetera Colombiana. Pág. 425 y 426. Los datos aquí registrados son una muestra parcial de todas las inversiones del Fondo hasta 1977. El establecimiento de este tipo de inversiones, así como de las corporaciones regionales, le permitiría a la Federación erigirse en intermediario financiero para manejar los recursos que se pudieran invertir no solamente en el proceso productivo, sino igualmente en la comercialización y expansión de la caficultura. Este sistema financiero de carácter gremial le permitirá a la Federación desembolsar recursos cuantiosos para el proceso de tecnificación cafetera emprendido a partir de la segunda mitad de la década del 60. El crédito se convertirá entonces en el núcleo fundamental de la estructura productiva hacia la década del 70, en la medida en que el proceso de tecnificación demanda cuantiosos recursos económicos por parte de los productores, constituyéndose éste en la piedra angular de la crisis social durante la década del 90. En materia de comercialización y procesamiento se configuran a partir de la década del 30 los Almacenes Generales de Depósito, destinados a la guarda, depósito, transporte y clasificación del café. Esta política obedecía igualmente a la necesidad de preservar la producción y su comercialización en el mercado internacional a la espera de precios favorables. 333 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano “Al parecer el primero de los almacenes que entró en servicio, a fines de 1929 o a principios de 1930, fue el de Medellín. En 1932 se abrieron almacenes en Girardot, Armenia, Cali, Popayán y Cúcuta. A mediados de 1935 los había en 14 ciudades, con agencias en 16 municipios más. En 1945, el gerente Manuel Mejía se refirió a la existencia de 45 almacenes locales en otros tantos municipios, 206 agencias de compra y 48 bodegas. La capacidad de almacenamiento así disponible era entonces de 3.820.000 bultos de café de 40 kgs.” (Junguito:78,453). En 1965 esta sección de la Federación se convertía en una empresa autónoma, denominada Almacenes Generales de Depósito de Café, ALMACAFE. Como accionista principal estaba la Federación Nacional de Cafeteros y otras filiales de ésta. En la práctica, ALMACAFE era una empresa privada al igual que la Federación, pero concebida con lógica distinta a la que regía las relaciones entre el gobierno y la Federación. Esta empresa toma en arriendo la infraestructura de almacenamiento de la entidad gremial ampliando la capacidad instalada, la cual llego en 1977 a 10.000.000 millones de sacos. Por delegación del gobierno nacional, ALMACAFE debería recaudar los impuestos de retención de pasilla. La compra del café se realizaría mediante las cooperativas de caficultores creadas en todo el país, o mediante comisionistas encargados por ALMACAFE para tal fin. A finales de la década del 70 se hacía referencia a la existencia de 50 cooperativas de caficultores, con más de 300 sucursales (Junguito:78,453). En el Norte del Tolima, el centro de acopio de ALMACAFE se establece en el casco urbano de El Líbano, concentrando en este sitio, la producción cafetera de municipios como Villahermosa y Casabianca, además de los corregimientos de El Líbano. Como anotábamos anteriormente, ALMACAFE no es comprador directo. Esta misión la cumple la cooperativa de caficultores y los compradores privados, los cuales pagan a menor precio a los campesinos para vender posteriormente a los almacenes de depósito. Mediante el establecimiento de esta empresa comercial, la Federación de Cafeteros pasa a dominar directamente la comercialización del grano en el mercado nacional e internacional, ya que ALMACAFE controlaba todo el movimiento de exportación mediante la expedición de liberaciones además de reglamentar la calidad del café. Fuera de esto, logra centralizar la trilla del grano para el mercado internacional y regula las trilladoras privadas. Igualmente, almacena insumos agrícolas para la venta y distribución en el país. 334 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano Por otro lado hacia el año de 1942 se empiezan a organizar las Cooperativas de Caficultores en los principales centros de producción. La principal actividad de éstas, fue la de comercializar el café pergamino en el país. La estructura de las cooperativas de caficultores, al estar conformada por productores locales, con capital de ellos y de la Federación a través de aportes del Fondo Nacional del Café, permitía mediante delegación de ALMACAFE la compra y comercialización de café tipo Federación y de pasilla, guardando una apariencia en la cual, los productores directos comercializaban a través de ésta, pero que en realidad permitía a la Federación el control del proceso de comercialización. La Cooperativa de Caficultores de El Líbano se organiza en 1960 por iniciativa de la Federación y un restringido grupo de medianos y grandes productores. A pesar de los esfuerzos se constituye en un fenómeno marginal, ya que para la década del 70 entre más de 6000 agricultores registrados en los municipios de Lérida, Líbano, Armero, Casabianca, y Villahermosa (sin contar todos aquellos que no figuran en los registros de extensión rural del comité), sólo hay 1.145 afiliados (Errazuriz: 86,321). En la práctica la cooperativa aporta es al nombramiento de los miembros del comité departamental de cafeteros. Se rige principalmente por las orientaciones de la Federación y los recursos que le aporta el Fondo Nacional del Café para la compra de grano. En esta medida, las estrictas normas impuestas, permiten que se le compre a los productores exclusivamente el café tipo Federación, en detrimento de la comercialización del café que no se ajusta a los requerimientos del mercado nacional e internacional, enviando a los productores particularmente pequeños y medianos a los brazos de los compradores privados, quienes pagan a su voluntad para posteriormente venderle a los almacenes generales de depósito. 335 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano En esta lógica, la organización gremial asume el control casi total del proceso de comercialización y suministro de insumos agrícolas para la producción cafetera, desestructurando la dinámica comercial, característica de los años 30, en la que productores y exportadores eran la misma persona. Así mismo, pretende concentrar todo el sistema financiero para la producción cafetera. Recordemos cómo la financiación era realizada por las casas exportadoras a comienzos del siglo XX, además de comerciantes particulares y que las haciendas concentraban los circuitos de producción, procesamiento y distribución. A mediados de la década del 70, las manifestaciones de estas políticas en El Líbano eran evidentes: la construcción de las sedes del Comité de cafeteros, así como de la Cooperativa de Caficultores sobre la avenida principal. Así mismo, la organización de un almacén de abastecimiento de productos agrícolas, manejado directamente por la Cooperativa. Por otro lado, la llegada de entidades financieras establecidas desde la segunda mitad de la década del 40, empezando por la Caja de Crédito Agrario Industrial y Minero, posteriormente los bancos de Bogotá y Colombia. Finalmente, la instalación de una sede del banco Cafetero, daban cuenta de la aplicación de las políticas de la Federación Nacional de Cafeteros en los mayores centros productores de café en el país. 9.1.2. Monocultivo y Dependencia: Transformación Territorial.297 Tecnificación del Cultivo y a década del 60 ve el resurgir de la actividad económica en la región, fruto del proceso de tecnificación en el cultivo del café. En este proceso juega un papel determinante la Federación Nacional de Cafeteros, propiciando, sobre la base de las políticas formuladas en los congresos cafeteros, una serie de transformaciones económicas, sociales, culturales y políticas reflejadas en el territorio. Las transformaciones se encuadran en un proceso de tecnificación agrícola, soportado en la utilización de semillas mejoradas, aumento de la productividad por hectárea - implicando el incremento en la densidad de siembra -, la utilización de abonos químicos y pesticidas para estimular y Sobre este proceso, la transición productiva a nivel local, su impacto y el papel institucional de la Federación Nacional de Cafeteros, versa el trabajo desarrollado por María Errazuriz en el estudio ya citado. De tal suerte, algunas de las consideraciones efectuadas en este capítulo lo toman como referencia. 336 297 L De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano proteger el desarrollo de la planta, el montaje de una infraestructura para el almacenamiento, comercialización y financiamiento de la producción cafetera; así como la construcción de una infraestructura vial, que hacia la década del 80 llegará hasta los centros mismos de producción, permitiendo el transporte hacia la zona urbana y la articulación a una red nacional. La tecnificación del cultivo se enmarca igualmente en los parámetros impuestos por la denominada “Revolución Verde”. Para Latinoamérica, este proceso contribuyó a elevar los rendimientos y aumentar la producción agrícola global, significando también el incremento del desempleo rural, acentuando los procesos de concentración de la riqueza. Consecuentemente el nivel de ingreso y las condiciones de vida de un gran número de campesinos se deterioran en la medida que avanza la revolución verde. Esta aparte de la maquinización de la producción y la tecnificación de la misma, generó procesos de desequilibrio ambiental, con graves consecuencias para la naturaleza. “Lo que hace un científico agrícola exitoso es precisamente causar un disturbio en el equilibrio de la naturaleza, que traiga nuevas oportunidades para que los agricultores incrementen la producción de alimentos”298. Para 1970, El Líbano ocupaba el segundo lugar en el departamento dentro de los productores del grano, registrando una producción de 4’635.706 kg de café pergamino. Así mismo era el sexto municipio en superficie sembrada del país, alcanzado unos rendimientos de 593,4 Kg. / hectárea. Tres etapas se distinguen en el desarrollo de la producción cafetera en El Líbano. La primera comprendida entre 1970 y 1976, en la cual la Federación Nacional de Cafeteros, mediante la implementación de políticas crediticias y de asistencia técnica, logra un pleno desarrollo en el establecimiento de la variedad caturra y del cultivo a plena exposición solar como una característica general en toda la región. A partir de 1976 se generaliza la asistencia técnica por parte de la Federación en el ámbito rural, mediante la conformación de grupos de amistad, los cuales, recibían la capacitación necesaria para el establecimiento de la plantación. Este período implica igualmente la intensificación de los procesos de renovación de cafetales y el establecimiento de la nueva variedad. 298 MOSCARDI, Edgardo. La revolución verde revisada: algunas apreciaciones sobre su gestación, consecuencias y futuro. En: revista Arroz Vol. 41 # 376. Enero-febrero de 1992. IICA. 337 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano La tecnificación de los cultivos y la expansión de las hectáreas sembradas logra un mayor desarrollo durante el período comprendido entre 1977 y 1979, al alcanzar el café en el mercado internacional un incremento en los precios, elevando las expectativas de los productores en cuanto a la rentabilidad del cultivo. Este hecho redundó en un aumento significativo de los ingresos económicos de los productores, aproximadamente del 80%. Durante este período de tiempo, los terrenos ubicados en los alrededores de la población, dada su cercanía al casco urbano y la pendiente mínima, son enteramente colonizados por el café299. Renovaciones y nuevas plantaciones Localidad de El Líbano 1970-septiembre de 1981. (Tabla No. 41) Nuevas Total anual Renova. Años (Hectáreas) plantaciones (Hectá.) (Hectá.) 1970/71 96 37,5 133,5 1971/72 264,2 66,2 330,4 1972/73 234,7 52,2 286,9 1973/74 327,5 168,2 495,7 1974/75 261,2 304 565,2 1975/76 311 297,4 608,4 1976/77 422,6 848,9 907,5 1977/78 488,7 680,5 1.169,2 1978/79 345,2 332,2 683,4 1979/80 331 354 685 1980/81 458,2 270 728 Total 3.550,35 3.053.1 6593.45 Fuente: Cafeteros y cafetales. Op- cit. Pág. 177. El aumento de las expectativas en cuanto a la producción de café generado por la bonanza de precios en el mercado internacional, “disparó” literalmente el número de plantaciones, demandando igualmente cuantiosas inversiones de capital, que contribuyeron a fundamentar el endeudamiento crónico de los productores (Tabla No. 41). Como podemos observar el mayor número de hectáreas renovadas y de nuevas plantaciones se desarrolla en el período comprendido entre 1977 y 1978 - correspondiendo al incremento de precios en el mercado internacional - registrando un descenso durante 1979/80, para reactivarse nuevamente a partir de 1981 (Gráfico No. 9). FRANCO Alfonso y otros. Desarrollo de la producción del café en el municipio de El Líbano. 1980 a 1991. Universidad del Tolima, 1992. 338 299 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano Renovaciones y nuevas plantaciones en ha. desde 1970 hasta septiembre de 1981 (Gráfico No. 9) 1200 1000 Hectáreas 800 600 400 200 0 Renovaciones (Ha.) Nuevas plantaciones (Ha.) Total anal (Ha. 1970/71 1976/77 1971/72 1977/78 1972/73 1978/79 1973/74 1979/80 1974/75 1980/81 1975/76 La reducción en el número de hectáreas renovadas y de nuevas siembras, no significa la suspensión de los procesos de tecnificación. Si bien el número de hectáreas se mantiene igual durante 1977-80, las hectáreas sembradas con nuevas plantaciones, registra un ligero incremento entre 1977 y 78. En 1980 la situación cafetera en esta localidad es totalmente modificada y en 10 años El Líbano se ubica entre los principales centros productores del país. Para este año la superficie sembrada Héctareas cultivadas por variedad municipio de el Líbano 1980. estaba distribuida de la 300: siguiente manera Tradicional (Arábigo, 47% Borbón, Typica), 5.841 Has; nueva variedad, 53% 6.593,45 Has; para un total de 12.435,2 has, Tradicional * incrementándose en Nueva variedad 2.029 has más que en 1970 (Franco:1992) * Arábigo, Borbón, Typica. (Gráfico No. 10). 300 FRANCO y Otros. Desarrollo de la producción del café...Universidad del Tolima 1992. Op. Cit. 339 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano A comienzos de la década del 80 El Líbano ocupaba el quinto puesto en la producción de café en el territorio nacional, incrementado su producción en un 300% con respecto a la década anterior (Franco:1992). Para el cultivo viene la asistencia técnica desarrollada por la Federación de Cafeteros a través de distintas estrategias, entre las que se cuenta, la organización del campesinado y la formación de técnicos especializados en el cultivo y tratamiento del café que asisten la labor de los campesinos mediante campañas educativas. La estructuración de una red de grupos campesinos denominados de “Amistad” les permite difundir asistencia técnica para el establecimiento de la variedad caturra, además de facilitar la entrega de semillas, plántulas, bolsas para el cultivo de germinadores, abonos y en general insumos para la producción. Las personas integrantes de los grupos, eran preferencialmente considerados para la asignación de créditos. Entre las técnicas más difundidas se cuentan: la esterilización de la tierra mediante la aplicación de brasicol; elaboración de germinadores de café, los cuales serán posteriormente transplantados al sitio de cultivo; además de técnicas para el control de arvenses y “plagas”. Por su parte, los técnicos de la Federación brindan la semilla de caturra, enseñan al campesino a esterilizar la tierra, construir los germinadores, sacar la chapola de los germinadores, procesar el café y tratar el almácigo. Las nuevas técnicas de cultivo y la ampliación de la densidad de siembra, implican igualmente la regulación de la distancia de los árboles. Así mismo, la exposición directa al sol implica para el cafetero dedicar mayor tiempo y dinero al desyerbe y la poda del cafetal. La tecnificación del cultivo y la ampliación de las hectáreas sembradas no devuelven la dinámica productiva, comercial e industrial a El Líbano. La tecnificación del cultivo del café, implicó para la localidad un proceso de desindustrialización propio de la consolidación de la economía nacional a costa de la descomposición de las economías locales. El papel de la asistencia técnica de la Federación de Cafeteros y sus entidades de extensión e investigación, crédito y comercialización, es fundamental en este proceso. La Federación Nacional de Cafeteros, juega un papel determinante: Centraliza la comercialización interna y externa, regula los precios de mercado, invierte en infraestructura, carreteras, centros de acopio y de investigación. 340 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano La asistencia técnica y la dinámica organizativa se complementan con el establecimiento de fuertes políticas crediticias que garantizan el acceso de los productores a los cuantiosos recursos económicos requeridos para la tecnificación del cultivo y la modernización de la producción cafetera. Pese a todo, para comprender las dimensiones del proceso de tecnificación por lo menos en lo referente a sus implicaciones económicas, es importante considerar de manera comparada los costos de producción tanto en la variedad tradicional como en el caturra. 9.1.2.1. Costos de Producción y Tecnificación Cafetera: Hacia las Bases de la Crisis Social Contemporánea. L a nueva modalidad de cultivo y las demandas del proceso productivo, significaron un aumento en la circulación de mercancías y el incremento del trabajo en la plantación, redundando igualmente en un aumento significativo de los costos de producción, en comparación con la variedad tradicional. El proceso de tecnificación duplicó los costos de producción en más del 50%. Como la expansión del cultivo se desarrolló en períodos de bonanza, la disponibilidad de capital fue superada, entre otras formas, mediante la adquisición de créditos sobre la base del poder adquisitivo ofrecido por los buenos precios en el mercado internacional. Al pasar las épocas de bonanza y disminuir los precios, las condiciones productivas cambian, debiéndose mantener los niveles de producción para no “caer en desgracia”. El incremento en los costos está dado, entre otras cosas, por el aumento de mano de obra para el establecimiento y sostenimiento de la plantación, al igual que por la etapa de recolección; así mismo, los insumos agrícolas, tales como pesticidas, abonos y herbicidas, representan en conjunto más de la mitad del total de los costos, así como el beneficio y el transporte. Todo estos, ligados de manera directa al aumento en la densidad de siembra. En términos comparativos, consideremos los costos de producción de una plantación tradicional con los requerimientos económicos de una tecnificada, en un período de tiempo de 18 años; rango en el cual se considera la vida productiva de la planta. 341 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano La comparación se efectúa sobre la base de dos períodos de tiempo en los que los precios del mercado del grano varían, llegando a un tope mínimo de $28 por kilo de café y a un máximo de $44 por kilo, arrojando utilidades y pérdidas que se consideran en la siguiente tabla301 (Tabla No. 42). Ingresos, costos y utilidades de la técnica tradicional (pesos de octubre de 1976) (Tabla No. 42) Ingresos Ingresos Utilidades Utilidades Costos alternativa alternativa alternativa alternativa Año totales baja alta Baja Alta ($28 kilo) ($44 kilo) 0 11.016 ----11.016 ----11.016 1 11.123 ----11.123 ----11.123 2 11.123 ----11.123 ----11.123 3 13.256 6.547 -6.709 10.287 -2.969 4 18.304 16.206 -2.098 25.467 7.163 5 18.304 16.206 -2.098 25.467 7.163 6 20.004 19.460 -544 25.467 5.463 20.004 19.460 -544 30.580 10.576 7 8 20.004 19.460 -544 30.580 10.576 9 20.443 20.300 -143 30.580 10.137 10 20.443 20.300 -143 31.960 11.517 11 20.443 20.300 -143 31.900 11.457 12 19.748 18.970 -778 31.900 12.152 13 19.748 18.970 -778 29.810 10.062 14 19.236 17.990 -1.246 29.810 10.574 15 19.236 17.990 -1.246 28.270 9.034 16 19.236 17.990 -1.246 28.270 9.034 17 19.236 17.990 -1.246 28.270 9.034 18 19.236 17.990 -1.246 28.270 9.034 Fuente: Economía Cafetera Colombiana. Pág. 84. Por otro lado, los cálculos corresponden a los costos de producción de una hectárea sembrada aproximadamente con 5.500 árboles de café. Es de anotar que la comparación se efectúa con base en precios de 1976, período en cual se desarrollan fuertes procesos de tecnificación y ampliación de área sembrada en el país. Con el establecimiento de la plantación, el caficultor tiene un período muerto de ingresos y utilidades igual a cero durante los primeros tres años. Al cuarto año, la planta empieza a producir y a generar ingresos, demandando inversiones de capital para la recolección y sostenimiento de la plantación, requiriendo mayor cantidad de capital durante el período comprendido entre los años 7 y 12, decayendo en la medida en que el cafetal se va envejeciendo. 301 Los ejemplos acerca del período de tiempo en que se establece el cultivo, los años de rendimiento y los precios supuestos, son tomados de Economía Cafetera Colombiana. Op. Cit. 342 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano Es de anotar que, mientras persisten los precios bajos en el mercado, las utilidades son negativas para el caficultor, agudizándose la situación para aquellos cultivadores que derivan su sustento exclusivamente del cultivo del café; coincidiendo regularmente esta situación con pequeños y medianos productores en la medida en que los propietarios de grandes plantaciones, o tienen condiciones de capital para resistir las crisis o cuentan con formación profesional o inversiones en otros renglones de la producción. En períodos de bonanza, los mayores rendimientos en cuanto a utilidades se refieren, se presentan igualmente entre los años 7 y 12, correspondiendo a los lapsos de mayor inversión de capital en la plantación, asociado posiblemente con el hecho de que la planta alcanza su mayor rendimiento en estos períodos, demandando aumento en la inversión de capital. Finalmente, hacia los últimos años, los rendimientos se mantienen constantes sin descender a niveles mínimos. Entre tanto, debemos considerar que los períodos de bonanza en los precios, son eventualmente excepcionales y no se presentan con regularidad. De tal suerte que las utilidades para el cultivador apenas cubren los costos de producción y garantizan cierto nivel de ingresos. Cuando se presenta de manera permanente un período de bajos precios, el caficultor incurre en pérdidas permanentes. En la gráfica se representan los costos de producción con los ingresos, durante un período de 18 años, discriminados cada tres años (Gráfico No. 11). Costos e ingresos de la tecnología tradicional (Gráfico No. 11) 35.000 30.000 25.000 20.000 15.000 10.000 5.000 0 0 3 6 9 12 15 18 Años de cultivo Costos Totales Ingresos alternativa baja ($28 kilo) Ingresos alternativa alta ($44 kilo) Fuente: Gráfica elaborada con base en la información suministrada en Economía Cafetera Colombiana. Fedesarrollo. Pág. 84 y s.s. 343 Pesos Octubre de 1976 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano Al empezar el proceso de tecnificación del cultivo, mediante la implementación de la variedad caturra en la década del 70, los costos de producción para el caficultor se incrementan, demandando mayor cantidad de capital para el establecimiento de la plantación como para el sostenimiento y recolección de la misma. Las consideraciones para los costos, conservan los mismos parámetros definidos para el cultivo del café tradicional. No obstante, varía el número de cafetos sembrados, conservándose como unidad de comparación la hectárea. A diferencia del café tradicional, el proceso de tecnificación y el establecimiento de la variedad caturra, si bien demandan gran variedad de capital, resisten los períodos de bajos precios, generando utilidades para el caficultor. Durante los primeros tres años, considerados desde el establecimiento de la plantación, los rendimientos son iguales a cero, empezando producción en el cuarto año y registrando incremento en las utilidades entre el 4º y 6º año. En períodos de bonanza, en los precios establecidos para el mercado interno, las utilidades se incrementan de manera considerable alcanzando porcentajes superiores al 50% en algunos casos. La planta logra su mayor rendimiento hacia el 8º año, empezando entonces a decrecer las utilidades y requiriendo la renovación del cultivo. Éste se puede desarrollar, bien por el zoqueo de la planta - es decir cortando el tallo después de la florescencia para de esta manera esperar la renovación de las ramas y hojas del cafeto -, o mediante la plantación de un nuevo cultivo. El primero demanda menor inversión de capital y es frecuentemente el más utilizado (Tabla No. 43). Este proceso se efectúa entonces entre el décimo y onceavo año, implicando rendimientos negativos para el caficultor; alcanzando un segundo nivel de máximo rendimiento entre el treceavo y el diecisieteavo año, para decaer nuevamente en la medida en que se envejece la planta. En contraste con el cultivo tradicional, la nueva variedad permite períodos de mayor rendimiento durante su vida productiva, contribuyendo a menguar las consecuencias de la variación en los precios en el mercado nacional. Como observamos en la gráfica No. 18 las utilidades obtenidas, tanto en los períodos de bonanza como en los de bajos precios, permiten cubrir los 344 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano costos de producción, exceptuando los años de establecimiento del cultivo, como los de renovación. Ingresos, costos y utilidades de la tecnología moderna. (pesos de octubre de 1976) (Tabla No. 43) Costos Año Totales 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 Ingresos alternativa baja ($28 kilo) ---------52.500 84.000 98.000 84.000 70.000 84.000 56.000 Utilidades alternativa Baja -38.903 -36.265 -32.741 -5.647 10.609 17.834 10.609 3.384 10.609 -3.841 -32.840 -32.766 -5.647 10.609 17.834 10.609 3.384 10.609 -3.841 Ingresos alternativa alta ($44 kilo) ---------82.500 132.000 154.000 132.000 110.000 132.000 88.000 ------82.500 132.000 154.000 132.000 110.000 132.000 88.000 Utilidades alternativa Alta -38.903 -36.265 -32.741 24.353 58.609 73.894 58.609 43.384 58.609 28.159 -32.840 -32.766 24353 58.609 73.894 58.609 43.384 58.609 28.159 38.903 36.265 32.741 58.147 73.391 80.166 73.391 66.616 73.391 59.841 32.840 ---32.766 ---58.147 73.391 80.166 73.391 66.616 73.391 59.841 52.500 84.000 98.000 84.000 70.000 84.000 56.000 Fuente: Economía Cafetera Colombiana. Fedesarrollo. Pág. 84 y s.s. Los rendimientos obtenidos a partir de la tecnificación del cultivo y las buenas proyecciones, tanto del mercado nacional como del internacional, incrementaron el establecimiento de nuevas plantaciones, aumentando la presión, por un lado sobre los cultivos de pancoger - como sobre los recursos naturales al interior de las plantaciones -, así como hacia nuevas zonas reduciendo las áreas destinadas para cultivos de pancoger -, al igual que las hectáreas destinadas para bosques. La modernización condujo, como anotábamos, al incremento de la densidad de siembra: de 1.000-1.300 cafetos por hectárea sembrada antes del 60, se pasa a 10.000 por hectárea. ( Gráfico No. 12) 345 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano Costos e Ingresos de la tecnología moderna 140.000 Pesos Octubre de 1976 (Gráfica No. 12) 120.000 100.000 80.000 60.000 40.000 20.000 12 15 18 0 3 6 9 0 Años de cultivo Costos totales Ingresos alternativa baja ($28 kilo) Ingresos alternativa alta($44 kilo) Fuente. Gráfica elaborada con base en los datos suministrados en Economía Cafetera Colombiana. Fedesarrollo. Pág. 84 s.s. Este incremento redundó igualmente en un aumento de la producción nacional, para el cual se requirió gran cantidad de capital, en su mayoría suministrado por la Federación Nacional de Cafeteros a través de sus intermediarios financieros. Ahora que la bonanza ha pasado, los caficultores de El Líbano difícilmente pueden sostener los gastos que implicó la modernización del cultivo durante los años de prosperidad. Pero si quieren continuar se encuentran obligados a mantener su potencial de producción302. Comparando los costos de producción implícitos en el cultivo tradicional del café arábigo, con los de la variedad implementada a partir de la década del 70, podemos observar la gran diferencia existente entre una y otra. Mientras el establecimiento de la plantación tradicional requirió una inversión de capital de $33.262 para los primeros tres años, en la segunda se demanda una inversión de $107.909, es decir un incremento de capital inicial del 69.1%; aumentando mucho más entre el 3º y 6º año. La nueva variedad demanda, como anotábamos, una renovación durante un período de 18 años, implicando para el productor aproximadamente dos años muertos en cuanto a la obtención de utilidades. Si consideramos 302 FRANCO y Otros. Desarrollo de la producción del café en El Líbano... Universidad del Tolima, 1992. 346 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano que se depende exclusivamente de esta actividad productiva para la obtención de ingresos, se requiere para la renovación de la plantación como para el sostenimiento del consumo, una fuente de ingresos diferente o la disposición de una extensión de tierra que permita el establecimiento de una gran plantación, en cuyo interior se intercalen plantas de diferentes edades, favoreciendo la producción constante y el cubrimiento de los rendimientos muertos durante la renovación (Gráfico No. 13). Costos de producción Cafe Tradicional y Técnificado (Gráfica No. 13) 80.000 70.000 60.000 50.000 40.000 30.000 20.000 10.000 0 0 3 6 9 12 15 18 Costos totales Tecnificado de cultivo Años Costos totales Tradicional Pesos Octubre de 1976 303 En consecuencia, la tecnificación del cultivo en virtud de sus costos de producción y la demanda de factores productivos (principalmente tierra y capital) agencia un proceso de diferenciación social fuerte, evidenciado en el surgimiento de la multipropiedad y la salarización de las relaciones laborales. A medida que avanza la tecnificación hay un crecimiento de la jornada de trabajo en la plantación y una disminución de los tiempos muertos. “A causa de los abonos y la luz, las malas hierbas crecen hoy en día a toda velocidad, la plata nunca alcanza para pagar a los obreros por la desyerba”.303 El cultivo de la variedad arábiga no demandaba del productor una labor permanente como la que se requiere con la variedad caturra. Esta condición productiva de la variedad implantada en la década del 70, sumada a la necesidad de control de “plagas” y “malezas”, se constituyen en factores que incrementan los costos de producción. La demanda de capital, como anotábamos, fue cubierta con diversas modalidades de Testimonio campesino caficultor del norte del Tolima. 347 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano crédito, las cuales redundaron en fuertes y recurrentes procesos de endeudamiento. 9.1.2.2. Deudas y más Deudas: Tecnificación y Sociedad al Debe. a tecnificación de la producción requería gran inversión de capital demandando la solicitud de créditos por parte de los productores, fortaleciendo de esta manera el círculo vicioso del endeudamiento y la sociedad al debe. En 1960, la Federación adecua sus estructuras organizativas a las nuevas condiciones propuestas por ellos mismos, logrando integrar dos funciones esenciales del proceso de modernización agrícola: La transferencia de tecnología y las funciones crediticias y financieras (Errazuriz:86,328). En capítulos anteriores vimos como la Federación logra de manera sistemática influenciar la creación de una serie de estructuras financieras, que en últimas le permiten dominar la circulación y asignación de recursos económicos mediante intermediarios financieros. La consolidación de esta política de integración de funciones en una organización gremial, sobre la base de los principios clásicos de división social del trabajo, se sucede a partir de la década del 60 a la luz de la tecnificación de la producción. “Esto significa que tales recursos han sido canalizados hacia los productores según las políticas de modernización dictadas por la Federación Nacional de Cafeteros, a través de tres mecanismos institucionales: la Caja de Crédito Agrario, los Bancos particulares (Banco Cafetero, principalmente), y secundariamente, el Comité de Cafeteros del Tolima y la Cooperativa de Caficultores de El Líbano, teniendo como resultado una integración completa de los productores al sistema económico dominante desde las fases preliminares del proceso productivo (del crédito a la producción) hasta la fase terminal (compra de la producción y venta de bienes de consumo y producción) a través de sus instituciones” (Errazuriz:86;329). Para acceder al crédito se exigía mostrar solvencia económica e ingresos adicionales extrarurales, además de garantizar la entrega de un bien inmueble en calidad de prenda ante la entidad financiera. Si se era parcelero, se debería presentar garantía mediante la certificación de contrato en la propiedad donde se laborara; en caso de mejoras se requería la certificación de éstas, sobre la base de registros en las oficinas de catastro. L 348 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano Como veíamos, preferencialmente serían opcionados al crédito aquellas personas agremiadas en la Federación y organizadas en los grupos de amistad. Esta política crediticia excluía de manera directa a aquellas personas que potencialmente no estuvieran en capacidad de demostrar solvencia económica o las que no estuvieran en capacidad de acreditar la posesión de un bien inmueble o predio alguno. En esta dinámica cobra gran importancia la estructura de propietarios gestada por la Federación, en la medida en que permite garantizar a las entidades financieras, la recuperación de cartera morosa mediante le ejecución comercial de los bienes de sus deudores. Fuera de esto, garantiza la estabilidad de las inversiones, al ligarlas a la posesión del predio y su asentamiento en un territorio, independientemente del comercio de tierras. La dinámica crediticia cubre entre otras necesidades, desde el establecimiento de la plantación hasta los costos de sostenimiento y procesamiento básico del grano, en la medida en que asigna recursos crediticios para la construcción o mejoramiento de infraestructura para tal fin. Así mismo, se destinan recursos económicos para la diversificación de cultivos, o en otras palabras para el cultivo de especies diferentes a la del café. La carencia de requisitos por parte de algunos productores directos, particularmente pequeños y medianos, exigidos por las entidades financieras, revive una serie de estructuras subterráneas frente al sistema financiero oficial, manejadas principalmente por comerciantes particulares que facilitan dinero al productor, sobre la base de su cosecha o de las referencias personales que acerca de él conozca. En esta medida escapan al control del sistema financiero, dominado por la Federación, una gran cantidad de productores, excluidos de la dinámica propuesta por los intermediarios financieros a la luz de las políticas crediticias de la Federación; generando una diferenciación social y un gran desequilibrio en cuanto a la asignación de recursos de crédito, con respecto a los grandes productores. Sin embargo no significa que éstos no accedan a los créditos del sistema financiero. Por el contrario, los pequeños y medianos productores ven en riesgo su condición de propietarios y productores cafeteros ante la incapacidad de sostener niveles de rendimiento similares o iguales a los de los grandes productores. Estos aspectos son referidos en el segundo capítulo. 349 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano Entre 1973 y 1975, El Líbano registra asignaciones crediticias por $13’522.898, ocupando con Fresno los primeros lugares en cartera financiera, coincidiendo con los fuertes procesos de tecnificación del cultivo desarrollados en los años 70304. A finales de la década del 70 la variedad caturra es atacada por la Roya. La Federación de Cafeteros logra desarrollar la denominada Variedad Colombia, como resultado de un proceso de investigación iniciado en la década del 60. Esta variedad resiste el paloteo generado por la enfermedad. Aparte de la asistencia técnica adelantada por la Federación de Cafeteros, se busca como solución la sustitución de los cultivos de caturra, requiriéndose un fuerte proceso de inversión de dinero para tecnificar la producción. Nuevamente la Federación, facilita los créditos y las condiciones necesarias para que los productores adecuen sus plantaciones con la nueva variedad. Los ingresos económicos esperados por los caficultores no compensaron la inversión de capital, en virtud del bajo rendimiento de la planta durante las cosechas, requiriendo además mayor inversión de capital para el control de plagas y arvenses. Desde su presentación en sociedad a finales de la década del 70, la Variedad Colombia se ha sembrado continuamente durante dos décadas, alcanzando una superficie cercana a las 234.000 hectáreas, las cuales representan el 27% del área nacional cultivada305. Esta nueva demanda productiva, ahondó mucho más la crisis generada por el proceso de tecnificación con variedad caturra, emprendido a través de créditos en la década del 60, profundizando las bases de la crisis social del 90. 9.1.3. Producción cafetera, diferenciación social y Territorio. L 304 305 a descomposición de las haciendas en términos territoriales y productivos, así como las dinámicas de parcelación y el surgimiento de una estructura productiva basada en pequeños y medianos productores, evidencia un proceso de ERRAZURIZ, María. Op. cit. Pág. 333. La variedad Colombia: veinte años de adopción y comportamiento frente a nuevas razas de la roya del cafeto. CENICAFE. Gerencia técnica. Boletín técnico No. 2. Chinchina, Caldas. 2000. 350 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano recomposición productivo, que termina favoreciendo a medianos y grandes productores a la luz de los procesos de tecnificación de la producción y la transferencia tecnológica. Fruto de estos procesos, el territorio se fragmenta de manera artificial a nivel político administrativo, para dar cabida dentro de la institucionalidad a los nuevos propietarios. Fraccionamiento del territorio que permite dar cuenta de la producción local, además de la ubicación de los centros de producción y la asignación de recursos en función directa de la rentabilidad del proceso productivo y de sus volúmenes de producción. La tecnificación de la producción cafetera local y el proceso de recomposición de las estructuras sociales, económicas, culturales y políticas luego de la violencia, arrojan como resultado inmediato en el largo plazo, un proceso de transición en el que la antigua sociedad de notables, constituida entre otros por curas, maestros y funcionarios públicos, va siendo desplazada por una nueva composición social en la que el agrónomo, el médico, el ingeniero y en general los profesionales predominan dentro de la estructura social, evidenciando un proceso de transición entre una sociedad tradicional y las nuevas formaciones sociales caracterizadas por la división social del trabajo propias de la sociedad capitalista. La Formas de explotación predios rurales Líbano 1995 consolidación (Gráfico No. 14) de una 7% 9% estructura de 4% propietarios, 3% en detrimento de otro tipo de relaciones de 77% explotación Admón. Directa Propietario Arrendamiento Aparcería Compañía Otras ajustadas a otros tiempos, nos evidencia la transición. Hacia la década del 90, de 3.313 predios registrados en el área rural, el 77.5% están bajo administración directa de los propietarios, mientras que 2.84% se encuentra bajo formas de arrendamiento, el 3.75% en formas de aparcería, el 9,6% en la modalidad de compañía y el 6.4% restante bajo otras formas de tenencia306 (Gráfico No. 14). 306 Caracterización ambiental y socioeconómica de El Líbano. Cortolima, Ibagué 1997. Cap. V, Págs. 144 y s.s. 351 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano A pesar de que la gran mayoría de productores son propietarios, debido a la extensión de su predio y la capacidad productiva - para mejorar sus ingresos - se ven obligados a vender su fuerza de trabajo, conservando rasgos esenciales de la explotación campesina, como la utilización de la fuerza de trabajo del núcleo familiar en sus parcelas y la producción para el autoconsumo. Los propietarios-jornaleros, conviven entonces con formas de aparcería y arrendamiento que complementan las relaciones de explotación en la zona cafetera de El Líbano. Por otra parte, la consolidación de la base productiva en función de propietarios así como los procesos de tecnificación, implican igualmente una transformación profunda de la estructura de tenencia local, originando el surgimiento de un sin número de veredas que dan cuenta de pequeñas y medianas unidades productivas que van desapareciendo en la medida en que se fortalece el proceso de tecnificación, al no resistir las condiciones impuestas por el nuevo modelo productivo. Simultáneamente, se fortalecen medianas estructuras productivas, y algunas grandes plantaciones beneficiarias de la tecnificación. En términos generales, entre 1970 y 1980 el número de explotaciones no crece de manera significativa en El Líbano, mientras que el número de hectáreas cultivadas en café registra un aumento considerable. De 1.661 explotaciones registradas en 1970 se pasa a 1.706 en 1980, es decir 45 unidades más que en la década anterior. Entre tanto, el número de hectáreas cultivadas pasa de 21.507,3 a 27.687,5, aumentando en 6.481 hectáreas (Errazuriz:86,228) (Tabla No 44.). Distribución de las explotaciones cafeteras de El Líbano según superficie total de la explotación (1970-1981) (Tabla No. 44) Año Sup. Hectáreas 1970 1980 Vari. % -73.7 -26.2 28.6 39.7 60 43.1 58.8 36.3 12.5 9.6 71.4 -50 Discriminadas por extensión, se destacan las unidades productivas entre 5 y 15 hectáreas concentrando lo esencial de la explotación productiva local, siendo significativo el incremento de las explotaciones entre 10 y 15 352 0a2 221 58 -163 2.1 a 5 445 328 -117 5.1 a 10 415 534 +119 10.1 a 15 204 285 +81 15.1 a 20 110 176 +66 20.1 a 30 102 146 +44 30.1 a 40 51 81 +30 40.1 a 50 22 30 +8 50.1 a 60 16 18 +2 60.1 a 100 31 34 +3 100 a 200 7 12 +5 + 200 6 4 -3 Fuente: Cafeteros y cafetales. Op. Cit. Pág. 230 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano hectáreas con el 39,79%. El mayor crecimiento porcentual en cuanto al número de explotaciones lo registran los predios de más de 20 hectáreas así: entre 20 y 30, crecen el 43,1%; entre 30.1 y 40, el 58.8%, seguidas por los predios entre 100 y 200 hectáreas, los cuales crecen el 71,4%, mientras que los demás de 200 hectáreas disminuyen en el 50%, fruto de los procesos de descomposición descritos anteriormente (Errazuriz;86,232). Es importante anotar que mientras se incrementan unidades de explotación entre las 5 y las 15 hectáreas, al igual que las mayores de 30, disminuyen de manera dramática los mini y micro fundios, es decir las explotaciones menores de 5 hectáreas. Errazuriz describe muy bien este proceso de concentración de propiedad sobre la base del surgimiento del fenómeno de la Multipropiedad, característico de la zona cafetera. En otras palabras, muchos predios de diverso tamaño en manos de un solo propietario. La posesión de varios predios puede estar circunscrita a la zona cafetera o bien puede cobijar las partes altas de la región en las cuales un propietario posee extensiones de tierra, tanto en los corregimientos de la zona media cafetera, o hacia la zona de Murillo. Este fenómeno se asocia por un lado a la acumulación de predios y de tierra durante la violencia como a la dinámica especulativa generada durante los períodos de bonanza en los precios del café, los cuales - asociados a los procesos de tecnificación pueden ser aprovechados por aquellos que resisten las condiciones de producción y la alta inversión de capital. Si bien no se considera la Distribución explotaciones cantidad de tierra a la que según superficie corresponden las distintas (Gráfico No. 15) unidades de producción, si 0a2 podemos observar la 600 2.1 a 5 importancia de cada una de 500 5.1 a 10 10.1 a 15 ellas dentro del total de predios 400 15.1 a 20 registrados, observando el 20.1 a 30 300 30.1 a 40 crecimiento de unas, mientras 40.1 a 50 200 el mini y el microfundio se ven 50.1 a 60 100 60.1 a 100 disminuidos. Las unidades 100 a 200 0 menores de 2 hectáreas pasan 200 1970 1980 de representar el 13.6% en 1970, Años al 3.4% en 1980. Igualmente, las unidades productivas de entre Núme. Explota. 353 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano 2 y 5 hectáreas reducen su participación porcentual del total de predios del 27.3% al 19.3%. Entre tanto, las unidades ubicadas en el rango de 15 a 50 hectáreas crecen del 17,5% al 25.4% (Gráfico No. 15). Al finalizar la violencia y empezar la tecnificación del cultivo, El Líbano ve el surgimiento de nuevas unidades veredales, sobre la base de las viejas estructuras. Nombradas con las denominaciones utilizadas en algunos casos para las antiguas secciones de las haciendas, las veredas mantienen por lo menos en sus nombres, los recuerdos en la memoria colectiva del viejo sistema de producción. Muchas de ellas hicieron parte territorialmente de las antiguas haciendas, mientras se generaron a la luz de las dinámicas electorales y los favores clientelistas. El mayor fraccionamiento se evidencia hacia la zona cafetera del municipio, mientras en las partes altas - correspondientes al sector de Murillo - se conservan aun relaciones de producción y formas precapitalistas, que no se afectan de la misma manera con la producción cafetera, preservando estructuras hacendatarias, en cuanto a la producción y al territorio se refiere. Para la década del 90, luego de la separación de Murillo, El Líbano cuenta con 78 veredas, dando cuenta del fraccionamiento del territorio y de la incidencia de las pequeñas y medianas unidades de producción, en la medida en que la relación con el número de veredas es directamente proporcional a la contribución del minifundio y las pequeñas propiedades. En otros términos, a mayor cantidad de veredas, mayor minifundio y viceversa (Mapa No. 4). Esta dinámica se acompaña de la consolidación de centros urbanos, que enmarcados en dinámicas de producción agrícola, permiten estabilizar el suministro de mano de obra para las distintas plantaciones sobre la base de relaciones de producción, en las que la distinción entre el dueño de la tierra y el que la trabaja se complementa y afianza con la estructuración de una clase social que vende su fuerza de trabajo para subsistir. En consecuencia, la transformación gestada desde el interior de las relaciones sociales de producción, relatada en capítulos anteriores, permite la generación de una serie de características en las que predominan las relaciones saláriales además de fuertes tendencias a la proletarización del campesinado. Luego de la violencia se consolida una nueva capa social de propietarios, los cuales habitan principalmente en los centros urbanos. Muchos de ellos no dependen exclusivamente del cultivo del café en la medida en que disponen de otras fuentes de ingresos, bien por su formación profesional, 354 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano División político administrativa municipio de el Líbano 1980. (Mapa No. 5) 355 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano bien por la disposición de capital y la dedicación a otras actividades productivas; distinguiéndose de los campesinos pequeños y medianos cultivadores. Entre esta nueva capa social, se encuentran sectores de profesionales especializados en centros educativos como Bogotá, Medellín o el exterior, que regresan a la región luego de su formación profesional, trayendo consigo una serie de experiencias y comportamientos gestados en las grandes ciudades, los cuales procuran reproducir en el espacio local. Otro factor generador de diferenciación social es la asistencia técnica y el acceso a la tecnología impuesta por la Federación. En general, la distribución de beneficios del cambio técnico entre los factores de producción está muy determinada por la distribución y propiedad de estos entes del cambio técnico. Esto significa que existen probabilidades elevadas de que los mayores beneficios del cambio técnico en una región sean captados por los dueños de las explotaciones más grandes, o por quienes tienen la posibilidad de hacer mayores inversiones en insumos mejorados o por grupos seleccionados de trabajadores307. En esta medida, el acceso a la asistencia técnica o las condiciones económicas para garantizar la implementación de las políticas propuestas por el gremio, se constituyen en factores determinantes para la producción. Dos grandes grupos de productores se distinguen en lo local. En el primero encontramos ingenieros agrónomos, técnicos de la Federación, empleados de la Caja Agraria, comerciantes, compradores privados de café, profesionales, políticos y militares retirados. Esta nueva clase de propietarios logra su consolidación luego de la bonanza de precios vivida desde 1975. Se 307 ARDILA, V. Jorge. ¿Quiénes se benefician con el cambio técnico en el sector agropecuario? Instituto interamericano de Cooperación para la Agricultura IICA. Bogotá, junio de 1989. 356 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano caracterizan igualmente por su nivel cultural, el status dentro de la población, su capacidad económica, permitiéndoles asumir las recomendaciones de la Federación Nacional de Cafeteros y las demandas técnicas del cultivo y el beneficio: equipos, técnicas de siembra, acceso y aplicación de paquetes químicos y tecnológicos. Por otro lado se encuentran campesinos productores de café de toda la vida, que conforman casi la totalidad de las unidades familiares de producción. El acceso a las técnicas difundidas por la Federación, mediante la conformación de grupos de amistad y las demostraciones, además de las visitas a las granjas experimentales de la trinidad y a los laboratorios de Cenicafé en Chinchina, marcan una pauta de diferencia frente a la asistencia personalizada brindada a algunos productores. En este grupo, juega un papel crucial la relación establecida con el técnico, así como las formas organizativas que, como las Juntas de Acción Comunal, les permiten acceder a los “favores de la Federación”. Se cuentan igualmente productores condicionados por factores de orden socioeconómico y relacionados con la extensión de la explotación, distinguiéndose dos elementos comunes a todos ellos: la marginación de la que son objeto por parte de la Federación en virtud de su baja producción y que - a pesar de cultivar café, procesarlo y comercializarlo - no son considerados caficultores, ya que no están agremiados. “En efecto su baja productividad, asociada a la falta de vías de penetración, topografía del terreno, propiedad incierta sobre la tierra, dados los procesos de sucesión o de situación socioeconómica, hacen que sean marginados sin ser oficialmente excluidos” (Errazuriz:86). Cada uno de estos grupos habita en las veredas del municipio o en el casco urbano, llegando incluso a regir los destinos de la plantación desde otras ciudades. Por otra parte el crecimiento poblacional registrado en el municipio luego de finalizado uno de los períodos de violencia, nos evidencia la consolidación del casco urbano como centro oferente de mano de obra, garantizando el suministro de ésta en los períodos de cosecha, así como la estabilización de los salarios en la medida en que la carencia de mano de obra, ha sido superada. Durante el período comprendido entre 1951 y 1964, la población urbana de El Líbano crece en 6.550 habitantes, es decir un incremento porcentual del 54,1%, pasando de 12.090 a 18.640 habitantes. Entre tanto la población total 357 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano aumentó de 42.980 a 54.574 habitantes, registrando un crecimiento porcentual del 26.9%308 (Gráfica No. 16). Crecimiento Poblacional Líbano 1938-1964 (Gráfico No. 16) 60000 50000 (Miles hab) 40000 30000 20000 10000 0 1938 1951 1964 Total Urbana Rural Este período es el de mayor recrudecimiento de violencia en la región, aspecto que pudiera explicar el crecimiento de población en el casco urbano. Con todo, el aumento en 11.594 personas, puede estar asociado por un lado, con el propio proceso de producción cafetera y la demanda de mano de obra durante los períodos de cosecha. Así mismo, durante la violencia vuelven a resurgir de manera temporal formas de explotación en las que la aparcería juega un papel importante. Desde esta perspectiva, la incorporación de tabloneros a las plantaciones puede explicar en parte el crecimiento en 5.044 personas en la zona rural. A pesar del aumento poblacional, se registra un descenso en la tendencia de crecimiento global, atribuido a los procesos migratorios generados a partir de la violencia. Entre 1918 y 1938 el crecimiento poblacional estuvo por el orden del 65.1%, mientras que entre 1951 y 1964, fue apenas del 27%. Si bien es evidente la diferencia temporal en ambos períodos, se resalta sin embargo, la disminución de la tasa de crecimiento poblacional. Igualmente, el aumento de la población rural se puede asociar con la concentración mayor de población hacia la parte alta del municipio, en donde se desarrollan cultivos de trigo, papa, cebada y verduras entre otras 308 Redescubriendo el Tolima. En revista Signos y hechos. Año 4, No. 43, noviembre de 1996. 358 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano especies, demandando mano de obra. Estas zonas no fueron golpeadas con la misma magnitud que la zona cafetera por la violencia. Por el contrario sirvieron de retaguardias para las organizaciones guerrilleras como a los bandoleros. “Con la migración forzosa de gran número de familias campesinas a la cabecera de El Líbano, en busca de la seguridad pérdida en su hábitat tradicional como resultado de la violencia política, se presentó una situación económica y social de caracteres graves. Las consecuencias de este lado de cosas se reflejaban –y aún se reflejan- externamente en la miseria de muchas de esas gentes, en la mendicidad, la vagancia, la pequeña ratería, en el debilitamiento de ciertos valores morales adscritos a la mujer, etc...” (Pineda:60,5). Para 1977, el total de viviendas en el municipio alcanzaba las 8.865, de las cuales el 64.5% Crecimiento y distribución poblacional correspondía al sector Líbano 1951-1985 urbano, corroborando la (Gráfico No. 17) 60000 concentración poblacional en el casco 50000 urbano y su consolidación 40000 como oferente de mano 30000 de obra para los cultivos 20000 de la localidad (Gráfico 10000 No. 17). Miles de hab. 0 1951 1964 Años 1973 1985 En consecuencia, Total Urbana Rural centenares de trabajadores salen del casco urbano a pie o en camión hacia las explotaciones para trabajar a jornal. En las horas de la tarde, los trabajadores regresan de su jornada para disponerse nuevamente a salir en la mañana. En esta medida, El Líbano se ha convertido en el centro de residencia de los trabajadores cafeteros de la región y en el principal mercado de trabajo de los municipios circundantes, rompiendo el tradicional esquema de separación entre el campo y la ciudad (Errazuriz;86,272). A la luz de estas transformaciones, se van configurando una serie de centros urbanos, que si bien no funcionan con sus lógicas, se constituyen en ciudades agrarias, regidas por la dinámica de la producción agrícola y agroindustrial. Ésta es una de las características tanto de las “ciudades” de la montaña como de las que se organizan y fortalecen en el Plan del Tolima y en otras regiones del país. 359 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano En este proceso juega un papel determinante el desarrollo en infraestructura vial, favoreciendo el transporte y el desarrollo de las comunicaciones. Esta situación materializa la posibilidad de especialización productiva de las regiones, las cuales ya no necesitan producir de todo para subsistir, pues en virtud de los rápidos sistemas de transporte pueden buscar en cualquier otro punto del país y hasta del planeta lo que necesitan (Santos:96;50). En esta dinámica, la ciudad pequeña se constituye en un eslabón más de la cadena productiva, siendo apenas un sitio de tránsito de mercancías alrededor del cual se generan una serie de actividades ligadas al transporte, el comercio de bienes y servicios que permiten la producción. La ciudad rural, entonces, es el punto intermedio de una cadena de producción en la que se almacena materia prima para su realización en el mercado externo, es decir fuera de la región. La especialización de la producción y las dinámicas de intercambio comercial entre las distintas regiones, sus ciudades o centros urbanos, sus áreas rurales y en general los sub-espacios construidos socialmente en torno a una actividad productiva determinada, sea ésta agrícola, industrial o comercial, redimensionan las concepciones acerca de la relación entre el campo y la ciudad. “Hoy el agricultor también puede ser un hombre urbano. Por ejemplo la existencia del trabajador itinerante, el Jornalero, que es un trabajador agrícola pero ya no habita en la zona rural. Los dos mercados de trabajo pueden confundirse” (Santos:96;51). En esta medida los años aquellos de enganches y flujos migratorios entre diversas regiones al llegar la cosecha, parecieran tender a acabar. La estabilización del proceso productivo, como del suministro de mano de obra para las plantaciones cafeteras luego de finalizado el período de violencia, parece evidenciarse en la reducción de población vivida en El Líbano luego de 1964. A partir de esta fecha la población del municipio desciende, coincidiendo con la tecnificación de la producción y la adecuación técnica y tecnológica del cultivo del caturra. Entre 1964 y 1973, la población de la localidad se reduce en 12.062 habitantes, es decir el 22,1%, con respecto al número de habitantes registrado en 1964. Para 1973, la población total asciende a 42.512 personas. El estancamiento en el crecimiento poblacional golpea 360 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano igualmente al casco urbano, el cual para 1973 aumenta su población apenas en 172 personas. Por su parte la zona rural ve disminuido globalmente el número de habitantes, ya que para 1973, su población es de 23.700 personas; en otras palabras, 12.234 habitantes menos que en 1964, para una reducción poblacional del 34,04%. De tal suerte que la disminución poblacional en el campo es mayor que la de la población global. La disminución de población rural, supera en 172 habitantes a la de la población total y esta diferencia es igual al número de habitantes llegados al casco urbano. Como podemos observar, en términos reales la población urbana permanece estable, con un crecimiento cercano al 1%, mientras la reducción de población se vive directamente en la zona rural. En esta medida es importante considerar varios factores que pueden darnos una aproximación a las variables que propician esta disminución. A la par de la estabilización de la oferta de mano de obra en la zona cafetera, en el Plan del departamento del Tolima se consolida la producción agroindustrial, tanto en el municipio de Armero como en la región del Espinal, demandando por una parte mano de obra para la recolección de las cosechas, así como erigiéndose en ciudades de gran oferta laboral, en torno a las diversas actividades comerciales, industriales y de servicios generadas alrededor de la producción agroindustrial, incorporando gran cantidad de población a estas actividades. Así mismo, Ibagué asimila gran cantidad de población emigrante, incorporándola igualmente en diversas actividades productivas, o simplemente asimilándola sin ofertas de empleo. Entre 1964 y 1973, la población de la capital del departamento pasa de 163.661 habitantes a 208.699, respectivamente. En segundo lugar, es fundamental considerar la desaparición de unidades productivas rurales, particularmente las comprendidas entre el rango de las 0 a las 5 hectáreas, lo cual generó la pérdida de la condición de propietarios y productores a muchas familias, propiciando posiblemente procesos migratorios hacia otras regiones en busca de nuevos horizontes. Igualmente, el mejoramiento de las condiciones económicas por parte de comerciantes, tenderos e incluso hacendados, a partir de los procesos de especulación en la compraventa de tierras al pasar la violencia, así como los recursos económicos percibidos por la parcelación de las haciendas, favorecieron la emigración de estas familias “acomodadas” hacia los 361 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano centros urbanos ubicados fuera de la región, desplazando sus inversiones hacia otras ramas de la producción. Finalmente, hacia la década del 70, ha finalizado el período de recomposición de la producción industrial, consolidándose una división regional del trabajo en la que los centros de procesamiento se distinguen de los centros de producción. En esta medida, de El Líbano desaparece la última trilladora, terminando definitivamente con la actividad industrial que había caracterizado a la población. En consecuencia, las ofertas de empleo ofrecidas por esta dinámica productiva se trasladan a ciudades como Honda e Ibagué. Particularmente el eje Ibagué y Espinal pasa de representar - en el censo de 1938 - el 15,9% de la población a una cifra del 38,4% en 1993, perdiendo peso, no sólo las zonas rurales sino también los ejes conformados por las poblaciones de Honda, Líbano y Lérida. El norte del departamento pasa de concentrar el 10.9% de la población en 1938, al 7.3% en 1993, destacándose principalmente El Líbano en cuanto a expulsión de población se refiere309. Al finalizar la década del 70, El Líbano a descendido al cuarto puesto en el departamento en cuanto a número de habitantes se refiere, dando paso a ciudades como Espinal y Chaparral, que lo superan en población y en dinámica agroindustrial. 9.1.4. Vías y circuitos de comercialización: centralización de la producción. centros de acopio y a construcción de infraestructura para el almacenamiento del grano, así como el establecimiento - en el casco urbano de El Líbano - tanto de las entidades financieras como de las instituciones de asistencia técnica encargadas de la transferencia tecnológica para la producción cafetera, hicieron de El Líbano nuevamente el centro regional de la producción de café. Esta condición demandó la construcción de una completa infraestructura que permitiera la centralización de la producción cafetera de la región en el casco urbano, para de esta manera disponer los mecanismos de transporte hacia Honda e Ibagué, sitios en los cuales se realizaría el procesamiento en las trilladoras y tostadoras ubicadas allí. 309 IGUAIMA: El futuro posible. Grupo de reflexión Iguaima. Editorial Grijalbo-Cooperamos. Santafé de Bogotá, marzo de 1996. 362 L De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano Una de las principales dificultades para superar, era el transporte del producto hasta el centro de acopio, dada la distancia de las plantaciones y la topografía del terreno. A pesar de esto, en la década del 50 empieza la construcción de la infraestructura vial que permitirá el flujo del producto hacia el centro de acopio, así como la llegada hasta los sitios de producción de todos los insumos requeridos para el cultivo, particularmente abonos y fungicidas. Desde Villahermosa hacia El Líbano se construye una carretera de 32 Km. de longitud, así como otra que permite la comunicación con el municipio de Casabianca, con una longitud de 51 Km. Igualmente, en la década del 50 empieza la construcción de la carretera hacia Santa Teresa, con una extensión de 29 kilómetros, permitiendo igualmente la comunicación con el corregimiento de San Fernando a través del caserío de San Jorge. Esta última vía con una distancia del casco urbano de 23 Km. Hacia otras veredas como el Sirpe, Patio Bonito y la Meseta, se construyen vías con longitudes de 29, 27 y 14 kilómetros respectivamente. Hacia la década del 90 la red vial alcanza una longitud de 560 kilómetros, los cuales permiten la integración del casco urbano con los centros de producción cafetera. A su vez, El Líbano se conecta con la red vial nacional mediante el carreteable construido entre la población de Armero y el casco urbano de El Líbano a partir de la década del 30, favoreciendo el transporte de producción cafetera hacia los centros de procesamiento y el ingreso de insumos agrícolas para la producción, además de otros productos, bienes y servicios. La construcción de la red vial contribuye al fortalecimiento local como centro de acopio, a la vez que sumió en la depresión económica a algunos de los corregimientos, mientras fortalecía otros. Convenio se convirtió en centro de acopio y punto de comercialización para el café, en virtud de su cercanía con la carretera principal que comunica la región con el Plan del Tolima, incorporando en esta dinámica el caserío de Campo Alegre, ubicado unos kilómetros hacia el sur oriente del casco urbano de El Líbano. Entre tanto, el corregimiento de Tierradentro, antiguo referente de comercialización y procesamiento, además de centro de relevo local se ve desplazado por el casco urbano de El Líbano como por Convenio, en la medida en que su producción es centralizada en El Líbano para su 363 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano almacenamiento procesamiento. y posterior distribución hacia los centros de Como veíamos en capítulos anteriores, Tierradentro disponía de una gran infraestructura para el procesamiento del grano, garantizando igualmente su distribución a diversos centros de consumo mediante una compleja red de caminos. Al descomponerse las condiciones de producción características de la primera mitad del siglo XX y centralizar la dominación del proceso productivo, la Federación Nacional de Cafeteros se convierte en la única compradora de café, obligando a los productores a adecuarse tanto a las estructuras institucionales como a las dinámicas de flujo comercial imperantes. “Hoy a los productores sólo se ofrecen dos posibilidades: la venta a la Cooperativa de Caficultores de El Líbano, o la venta a los comerciantes privados quienes a su turno revenden a la Cooperativa o a Almacafé. Ya no queda ningún exportador directo en El Líbano. Prácticamente toda la producción cafetera sale del municipio a través de Almacafé (Excepcionalmente, los compradores venden a uno de los 36 exportadores directos en La Dorada o en Honda, sobre el río Magdalena) hacia los centros de trilla industrial y de exportación.” (Errazuriz;86,317). La red vial es funcional a la red institucional generada por la Federación para el control del proceso productivo del café. Esta dinámica incide de manera directa en el incremento de los costos de producción para los cultivadores, quienes en la mayoría de los casos incurren en sobrecostos para poder comercializar el grano. A pesar de la existencia de puntos de compra en los corregimientos, muchos de los productores venden de manera directa su producción cafetera en el casco urbano. Como podemos observar, el corregimiento de Tierradentro ya no concentra flujo comercial como lo hiciera en la primera mitad del siglo XX. Este sitio ha sido reservado de manera exclusiva para el casco urbano de El Líbano. La red vial se concentra, como se aprecia en el mapa no. 6, hacia la zona de producción cafetera, mientras en las partes altas, donde se cultivan otra serie de productos, la red apenas cubre hasta el casco urbano del antiguo corregimiento de Murillo; mientras las veredas se encuentran incomunicadas mediante transporte vehicular, debiendo recurrir al medio que para la zona cafetera es obsoleto: la mula. 364 Red vial localidad de el Líbano 1980 ((Mapa No. 6) De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano 365 Cabecera municipal Corregimiento Carretera Nal. Pav. Carretera destap. Límite veredal Límite municipal Fuente: Secretaria Departamental de Obras Públicas. Gobernación del Tolima. De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El Caso de El Líbano La implementación de las nuevas tecnologías y la utilización de pesticidas, trajo como consecuencias la declinación de los rendimientos del suelo ante la intensidad de los cultivos, la erosión del potencial genético de la tierra, además del incremento de la acidez, así como la pérdida de la morfología y la química del suelo (producto de la utilización de grandes máquinas en los campos y de arados de disco, propiciando la salinización y la compactación del suelo) además de la contaminación de fuentes hídricas, la concentración del capital y el aumento de la diferenciación social en el campo. El rendimiento condujo a los productores a la desaparición de los cultivos alimenticios: “El caturra es la roya de la alimentación310. Parece que el problema no es el hambre, son las condiciones políticas y sociales en las que se ha desarrollado la producción” 311. Finalmente, al empezar el proceso de recomposición de la economía a la luz de la tecnificación del cultivo, algunos productores locales (entre los que se cuentan Juan B. Paredes y Samuel Ossa, técnico de la Federación) tratan de montar nuevamente una trilladora en la localidad, para lo cual solicitan al comité departamental se sirva autorizar y financiar dicho proyecto. La autorización es negada y la respuesta nunca llegó. Posteriormente el señor Rafael Espinosa, industrial del Quindío, intenta montar nuevamente esta infraestructura y no se dan las condiciones desde la capital departamental para que esto se pueda materializar312. A la luz de la consolidación de centros regionales de procesamiento, y de la división social del trabajo, la región queda condenada a ser uno de los mayores centros de producción cafetera en el país, siendo prescindible la infraestructura industrial. 9.1.5. La muerte del hermano mayor: Desaparición de Armero y recomposición regional. E 310 311 l desastre de Armero no sólo significó la muerte para más de 25.000 personas en el Norte del Tolima, sino también la desestabilización de una economía regional en la que este centro de producción jugaba un papel determinante. En consecuencia, la desaparición del motor económico regional afectó de manera diferencial a las poblaciones de su zona de influencia. FRANCO y Otros. Desarrollo de la producción del café. Op cit. Ibíd. 312 CALVO Rafael. Entrevista. Op. Cit. 366 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. (1849 – 2001) Con la desaparición de Armero en 1985 se produjo un cambio radical y dramático en la estructura urbano-funcional del Norte del Tolima. La desaparición del referente ordenador de la región propició el desplazamiento de la inversión de capital hacia otras zonas, concentrándose particularmente en la capital del departamento y otros municipios como El Espinal313, agudizando el desequilibrio y la desintegración regional, propiciadas por la alta especialización de la producción agenciada desde el Estado, y los sectores privados. Luego de la tragedia el Estado expide la ley 44 de 1987, estimulando la asignación de recursos económicos para la inversión productiva, contribuyendo a la centralización del proceso industrial y productivo en la ciudad de Ibagué. Estos sucesos inciden de manera drástica en la agudización de los desequilibrios regionales, propiciando una mayor concentración de los procesos económicos regionales en los denominados polos de desarrollo. Antes de 1985, Armero era el tercer municipio generador de empleo en el departamento. Ningún otro municipio del Norte del Tolima, logró alcanzar la dinámica productiva y la atracción de mano de obra314. En parte debido a la alta especialización de la producción y las condiciones agrológicas de las tierras planas de este municipio, así como por el proceso de inversión de capital concentrado en la zona desde la década del 40; mientras municipios como Mariquita - entre otros - destinaron sus tierras para la ganadería extensiva, en Armero la agroindustria logro un gran desarrollo. La evaluación de los efectos económicos causados por la catástrofe de Armero estima que los activos perdidos superaron la cifra de los veinte mil trescientos millones de pesos (construcciones, sector agropecuario y servicios) y causan pérdidas anuales, por disminución de la capacidad productiva del orden de los doce mil millones de pesos, partiendo del nivel del producto existente en 1986315. La dinámica productiva de Armero alrededor de la agroindustria propició, de manera similar a lo sucedido durante los primeros años en El Líbano, el surgimiento de una serie de infraestructura industrial, erigiéndose en centro de atracción de población hacia la década del 60 al consolidarse la producción agroindustrial. 313 314 Redescubriendo al Tolima. Revista Signos y Hechos. Separata Número 10. Ibíd. 315 Colombia País de Regiones. Op. Cit. Pág. 350 y s.s. 367 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. (1849 – 2001) En torno al cultivo de cereales y algodón, la producción agroindustrial fue incorporando los talleres de metalmecánica de El Líbano, a la par de la descomposición de las relaciones sociales de producción características de la primera mitad del siglo XX, en las haciendas cafeteras. Entre esta población y El Líbano existió siempre una complementariedad mediada, en primer lugar, por la oferta de mano de obra durante los períodos de cosecha (tanto cafetera como las de algodón y cereales). Así mismo, recordemos cómo fue creciendo Armero alrededor de la dinámica económica de El Líbano, siendo este sitio de paso obligado para el transporte de productos hacia el río Magdalena, así como el ingreso de bienes de consumo a las zonas medias y altas de la montaña. La disminución poblacional de El Líbano luego de la década del 60, puede obedecer a la demanda de mano obra y a la incorporación de población en el centro de producción, llegando El Líbano a convertirse en la “ciudad dormitorio” de Armero, en la medida en que muchos habitantes trabajaban en un municipio y dormían en otro. A pesar de esto, la relación regional entre las dos localidades no solamente estaba mediada por los flujos económicos. Relaciones de parentesco establecidas entre los pobladores, propiciaban un flujo permanente de personas en torno a festividades religiosas, eventos deportivos y ferias comerciales. Así mismo, la capacidad educativa instalada en El Líbano permitía a ciertos sectores sociales de Armero disponer de recursos económicos para enviar a sus hijos e hijas a estudiar a este municipio. En virtud de la existencia de internados, muchos de ellos realizaron estudios de bachillerato en la región. Antes de la erupción volcánica de 1985, en el Instituto Tolima (femenino) se encontraban internas aproximadamente 150 estudiantes, provenientes en su mayoría del Plan del departamento del Tolima. Situaciones similares se presentaban en los demás colegios de bachillerato. Este contexto propiciaba igualmente la demanda en la prestación de servicios que, sin ser parte de la economía productiva, permitían la generación de recursos económicos para familias que prestaban servicios de alimentación, lavado de ropas e incluso alojamiento para aquellas personas que no disponían de cupo en los internados. Frecuentemente Armero era visitado por los estudiantes de El Líbano, quienes llegaban en busca de conocer el tren y las instalaciones del serpentario, propiciando una serie de flujos y relaciones sociales de carácter complementario. 368 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. (1849 – 2001) La recomposición económica sufrida en la región luego de la desaparición de Armero, agudizó las condiciones sociales y productivas de El Líbano, al carecer de una fuente de empleo, que si bien giraba en torno a la agricultura al igual que la economía cafetera, disponía de las condiciones industriales con las que contó El Líbano hasta los años 50. Al llegar la crisis económica de la producción cafetera en la década del 80, fruto de la expansión de la Roya, Armero incorporo gran cantidad de mano de obra rural y urbana, propiciando un desplazamiento de población que contribuiría a explicar la tendencia al descenso que caracterizó a El Líbano, luego de la década del 60. Estas condiciones generaron el desplazamiento de los centros de prestación de bienes y servicios, que para el caso de El Líbano permitieron fortalecer el intercambio comercial preexistente entre esta población y ciudades como Bogotá e Ibagué. Pero, a pesar de que estas ciudades satisfacen en la actualidad necesidades en cuanto al suministro de bienes y servicios, no llenan el vacío en cuanto a la oferta de empleo y ocupación de mano de obra regional; papel cumplido hasta la década del 80, por Armero (Mapa No. 7). Para la década del 90 el desplazamiento productivo se evidencia en la concentración de las actividades industriales principalmente en Ibagué, Chaparral y Espinal, siendo la capital del departamento la que concentra el 49.67% del empleo y el 6.93% de la actividad industrial. En segundo lugar, Espinal concentra apenas el 2,80% de los empleos en el departamento, contando con 1.053 empleos en actividad industrial. El Líbano, a pesar de ocupar el cuarto lugar, apenas alcanza a emplear 3.884 personas (de las cuales 3.654 se dedican a actividades diferentes a la producción industrial). Cabe resaltar que la producción relacionada con la transformación de materia prima y talleres agrícolas, ocupa apenas para la década del 90 entre 23 y 30 personas, observado entonces que -posiblemente las 230 personas referenciadas en actividades industriales, trabajan en el casco urbano en oficios relacionados con la venta de herramienta para la producción agrícola, así como actividades comerciales y de transporte, mas no en industria propiamente dicha (Tabla No. 46). 369 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. (1849 – 2001) Participación empleo municipios y concentración de la actividad económica en el Tolima (Tabla No. 46) Municipio Total Emple o Empleo Emple Particip. % Industri o Total a resto 49.67 2.80 6.25 4.54 3.63 2.26 1.62 29.23 100.00 Particip. % Industria 6.93 0.21 0.98 0.55 0.21 0.33 0.10 4.66 13.99 Ibagué 53191 7426 45765 Chaparral 3002 228 2774 Espinal 6692 1053 5639 Honda 4858 593 4265 Líbano 3884 230 3654 Mariquita 2422 354 2068 Guamo 1730 112 1618 Otros Municipios 31302 4987 26315 Total 107081 14983 92098 Fuente: Iguaima. El futuro posible. Op. Cit. Pág. 134 El desplazamiento de población hacia las grandes ciudades, así como la concentración de actividades industriales en Ibagué tras la desaparición de Armero, se complementa en la década en la década del 90 con el renacer de nuevas relaciones funcionales entre los municipios del Norte del Tolima y ciudades ubicadas en otros departamentos. Así mismo, con la nueva especialización de la producción regional y de la inversión de capital, se redefinirá el futuro de las distintas localidades en función directa de la cadena productiva, agenciando un naciente proceso de división regional del trabajo, en el que las disparejas actividades productivas favorecerán el establecimiento de patrones de intercambio y consumo, mediados por disímiles aspectos en los que la economía cafetera no será el centro de articulación. Las facilidades de transporte como las ofertas en la prestación de servicios y el abastecimiento de necesidades de consumo, han propiciado la construcción de relaciones funcionales entre las localidades del norte tolimense y ciudades como Medellín, Bogotá y Manizales, mucho más fuertes que las existentes al interior de la misma región. En este tránsito se han ido consolidando poblaciones como Mariquita que logran concentrar algunos niveles de comercilización en maquinaria agrícola, abasteciendo el mercado de municipios como Fresno, Palocabildo y Casabianca entre otros (Mapa No. 5). Ciudades como Bogotá, Ibagué y Manizales, suministran insumos agrícolas para la producción en municipios como El Líbano, Palocabildo, Murillo y Armero Guayabal. La carencia del centro regional ha sido suplida en el caso de El Líbano, mediante el fortalecimiento de relaciones de consumo, con ciudades como Medellín y Bogotá, saltando incluso la capital del departamento. 370 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. (1849 – 2001) Relaciones funcionales en el Norte del Tolima 1985 – 1990 (Mapa No. 7) 1985 1990 CONVENCIONES FLUJOS ECONÓMICOS 371 Fuente: Revista Signos y Hechos. Separata No. 10 Pág. 149 Dependientes Interdependientes Cabecera urbana Ciudad capital Capital Nacional De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. (1849 – 2001) 9. CONSIDERACIONES FINALES 372 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. (1849 – 2001) L a estructuración de la producción cafetera a lo largo de la historia y su consolidación en un centro local de producción, nos han permitido observar los diferentes procesos de transición del modelo productivo en el que la economía cafetera se ha desenvuelto. Tratar de entender las particularidades reinantes en la dinámica productiva de la década del 90 nos demanda por una parte, caracterizar algunos de los factores que inciden en ésta, así como su relación entre ellos, pero a la vez intentar entender cómo llega una región y una localidad a depender exclusivamente del monocultivo. Dos preguntas entonces se convirtieron en el eje de la investigación: cuales son los factores que influyen en la generación de la crisis cafetera en la década del 90, los cuales afectan particularmente a los pequeños y medianos productores y, en segundo lugar, cómo llega esta región a depender del monocultivo. En este recorrido podemos observar una serie de transformaciones que, mediante la interacción de diversas variables, han permitido la construcción social de un territorio, la organización social de la producción, la afectación del espacio y - en esta medida - la transformación del entorno. Con el transcurrir de los años, se han ido modificando las condiciones de producción, las condiciones materiales de vida, las técnicas empleadas para la producción, los sitios de inversión de capital, la cultura, el ejercicio del poder, el papel del Estado y en general una serie de variables que - en el interjuego de la vida - nos permiten ver períodos de auge y estancamiento, etapas de ruptura, transición, incorporación y continuidad del modelo productivo en la economía cafetera. Particularmente para el caso que nos ha ocupado, hemos tratado de relacionar variables tales como la Organización Social, el Capital Económico, el Estado, lo Gremial y la Naturaleza. Hemos procurando evidenciar cómo la relación en doble vía entre cada una de éstas y a la vez todas las variables, permite estructurar la producción económica y el territorio; estos aspectos, vistos a la luz de un período de tiempo específico y de un espacio determinado: el Norte del Tolima. En esta medida hacemos referencia a una serie de partes que, relacionadas entre sí de múltiples maneras, conforman un todo. Si quisiéramos graficar de manera aproximada el modelo analítico a partir del cual se elabora el presente trabajo y se presentan estas conclusiones, podría ser de la siguiente manera: 373 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. (1849 – 2001) Matriz relacional Campos estructurados socialmente Producción Territorio Org. Social Variables o factores Capital Naturaleza Gremio Estado Las conclusiones, atendiendo a las anteriores consideraciones, intentaran mostrar en primer lugar algunos aspectos relevantes de la crisis en los noventa, para seguir posteriormente con una caracterización histórica del proceso social en la región en torno al cultivo del café, el cual se elabora como una gran conclusión que nos permite relacionar - desde una perspectiva histórica - las dos preguntas formuladas inicialmente, referida la primera a la crisis cafetera de la década del 90, y la segunda a cómo llega una región a depender de la monoproducción de un cultivo. En la parte final se presentan algunos nudos problemáticos que, a nuestro juicio, pueden orientar el desarrollo de posteriores trabajos de investigación. Veamos entonces algunas reflexiones presentadas en virtud de la relación entre las distintas variables consideradas a lo largo del estudio. 10. 1. Organización Social, Gremio y Estado. L a década del 90 presenta para los pequeños y medianos cultivadores de café, ubicados en zonas marginales de producción (e incluso para aquellos establecidos en zonas optimas), un panorama social y económico difícil. 374 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. (1849 – 2001) Desde la década del 70 los procesos de adecuación tecnológica y la búsqueda de mejores condiciones de explotación por parte de la Federación Nacional de Cafeteros, en función directa del mercado internacional, agenciaron procesos de endeudamiento que a la postre, aunados a bajos rendimientos en las cosechas, a problemas fitosanitarios como la Roya y la Broca y a factores climáticos en la década del 90; redujeron los ingresos de los cultivadores de manera dramática, generando el atraso en el pago de cuotas y los posteriores procesos de cobro jurídico y secuestro de bienes por parte de las entidades financieras. Las diversas medidas adoptadas por el gobierno nacional para aliviar las deudas de los cafeteros durante los años 91, 93, 95, 96, 97 y 99, contribuyeron a prolongar en el tiempo la agonía de los cultivadores ya que, al prorrogar la deuda y persistir las condiciones objetivas de producción generadoras del atraso en el pago de cuotas, seguían los vencimientos y sus consecuencias. Los crecientes embargos saturaron de propiedades, bienes e inmuebles a las entidades financieras, además de generarse una tendencia al incremento de la cartera vencida. En esta medida, los procesos de refinanciación han permitido que los bancos acreedores recuperen algún porcentaje de cartera vencida, reduciendo el impacto de la morosidad de sus clientes y favoreciendo el saneamiento de sus finanzas mediante la utilización de recursos públicos desembolsados por el gobierno nacional para tal fin. El saneamiento de la cartera vencida, además de estabilizar las finanzas de las entidades, permite en el corto y mediano plazo materializar las posibilidades de venta de éstas al capital nacional o extranjero, presentando óptimos rendimientos al reducir el impacto de la morosidad. Al perder sus propiedades, muchos campesinos se ven enfrentados a la necesidad de recurrir a otras fuentes de ingresos, bien trabajando como asalariados rurales o desplazándose a los centros urbanos en busca de ofertas de trabajo. Este desplazamiento ha propiciado el fortalecimiento de sectores subnormales al interior de los cascos urbanos de aquellas poblaciones dependientes de la economía agrícola, en las que la crisis productiva ha redundado directamente en su inestabilidad social y económica: la proliferación de asentamientos “subnormales” y el fortalecimiento de actividades económicas como el sub empleo dan cuenta entre muchas otras cosas de este proceso. Por otro lado, las condiciones imperantes en el mercado internacional y el rompimiento del pacto de cuotas reinante hasta 1989, afectaron directamente 375 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. (1849 – 2001) la producción cafetera del país estructurada en función del mercado internacional. Al ser regulada la producción y distribución del café por las leyes del mercado, se afectó a los países productores, induciendo transformaciones en la estructura productiva que - en el caso de nuestro país - redundaron en la focalización de las zonas de óptima de producción, la ampliación del área sembrada y el aumento de la intensidad en la explotación, así como la reducción en la inversión de recursos económicos por parte de la Federación Nacional de Cafeteros, en áreas como la asistencia técnica y social para zonas de bajos rendimientos. Consecuencia de estas transformaciones, la asistencia técnica como la inversión de capital se focalizan en centros de óptima producción, marginando a productores ubicados en zonas marginales compuestas fundamentalmente por pequeños y medianos cultivadores. La inestabilidad del mercado, como las condiciones de competencia imperantes, aunadas a los bajos precios del mercado internacional y la regulación de precios en el mercado interno, así como la redefinición de políticas productivas y la transición al interior de las estructuras de la Federación Nacional de Cafeteros (reguladora del proceso productivo), sumen en profunda crisis a pequeños y medianos cultivadores, quienes no disponen del capital para competir en igualdad de condiciones con las grandes plantaciones. Esta serie de factores, presentados de manera general, originan el surgimiento de una serie de organizaciones sociales a comienzos de la década del noventa que, buscando establecer interlocución y reconocimiento con el Gobierno Nacional y la Federación Nacional de Cafeteros, desarrollan una serie de movilizaciones y protestas, logrando colocar en el escenario regional y nacional la problemática cafetera vivida por pequeños y medianos productores. Una de estas experiencias se vive en el Norte del Tolima y es protagonizada entre muchos otros, por campesinos de El Líbano. Los campesinos cuestionan el manejo de las políticas cafeteras en materia crediticia, de asistencia técnica y de participación, orientadas desde la organización gremial, así como el manejo de los recursos económicos que ellos han aportado al Fondo Nacional del Café. Este proceso de transición, regulado por la Federación Nacional de Cafeteros mediante la adecuación de las estructuras organizativas y productivas a las condiciones reinantes luego de la ruptura del pacto de cuotas, afecta aun más las condiciones sociales y económicas de los pequeños y medianos 376 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. (1849 – 2001) productores, sumiéndolos en la incertidumbre sobre la posesión de sus predios y su continuidad como productores cafeteros. Esta serie de transformaciones emprendidas al interior de la entidad, significan el abandono de una cadena de responsabilidades adquiridas a lo largo de su historia, en las que los productores del grano cambiaron sus prácticas productivas recibiendo una orientación en cuanto a las formas de producir, las técnicas empleadas, los sistemas de comercialización y en general, fueron estructurando sus vidas cotidianas en torno al modelo agenciado durante más de 60 años por la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia. Por otra parte, la readecuación de las estructuras productivas como de las entidades reguladoras del proceso productivo en materia cafetera, empiezan a perfilar desde mediados de la década del noventa un proceso de focalización en la inversión de capital que favorece de manera exclusiva (y excluyente con respecto a otras), la gran región conformada por los departamentos de Caldas, Risaralda y Quindío. La transformación de las políticas de producción y del modelo productivo en Colombia, fue una necesidad imperiosa que se dejó sentir con mayor fuerza a partir de la segunda mitad de la década del noventa y que viene imponiendo el perfil de la reestructuración en la economía e instituciones cafeteras, implicando la renovación de los bienes de capital para competir con el mundo en materia cafetera, la actualización tecnológica, la variación de las políticas productivas como de comercialización, así como la descomposición y desplazamiento de las economías regionales que no garanticen en términos del mercado, las condiciones de competitividad. En esta medida, la ampliación de la base productiva soportada en la diversificación de inversiones económicas y en la estructuración de las denominadas Zonas de Desarrollo Tecnológico y las Plataformas de Exportación, si bien han permitido superar en cierta medida la monodependencia productiva generada en torno a la economía cafetera, han contribuido por otra parte en términos de comparación regional, a profundizar y agudizar un desequilibrio regional que en nada favorece la superación de la crisis social y económica vivenciada por los cultivadores cafeteros durante la década del noventa, particularmente la de aquellos asentados en zonas marginales de producción. Por el contrario, la especialización regional y la focalización de la producción cafetera a la luz de las lógicas del mercado internacional, significan en la práctica la variación del modelo productivo y la transición en la lógica de la 377 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. (1849 – 2001) acción gremial de la Federación Nacional de Cafeteros, en la que se busca favorecer a aquellos productores que garanticen condiciones de productividad superiores o iguales a las del mercado internacional, excluyendo a los que no tengan capacidad para competir. La redefinición en las políticas de asistencia técnica, de financiamiento a la producción, de compra y adquisición de cosecha y fundamentalmente el abandono de las funciones de regulación agenciadas por la entidad gremial en la economía cafetera viabilizan en el mediano y largo plazo la recomposición de la economía cafetera en algunas regiones y la descomposición de ésta en otras, afectando gravemente a pequeños y medianos productores. En esta medida, la reducción del volumen de producción está implicando la disminución del área sembrada en el país, condenando a la marginación productiva a todas aquellas zonas que no se ajustan a los nuevos requerimientos del capital y del mercado. Regiones que en otros tiempos fueron epicentros económicos de la actividad cafetera, a través de los procesos de embargo, el secuestro de bienes, la exclusión de los sistemas de asistencia técnica y de financiamiento; están siendo condenadas a la deriva y la incertidumbre de la pauperización. 10. 2. Gremio y Capital. D esde sus orígenes, la Federación Nacional de Cafeteros se organiza como una entidad de economía mixta en la que los recursos del Estado y el capital privado se unen en pro de dominar el proceso de producción, procesamiento, distribución y consumo del café. La estrecha relación entre la producción cafetera y la economía nacional, permite la proyección del interés particular de los agremiados como interés nacional, confundiéndose en apariencia el interés nacional con los objetivos de la Federación. Las permanentes transiciones del modelo productivo y su adecuación a los requerimientos del mercado internacional, han permitido el fortalecimiento de sectores sociales con estrechas relaciones entre el gobierno y el gremio, derivando en el desarrollo de políticas que favorecen intereses de clase, en detrimento de pequeños y medianos productores cafeteros. La estructuración de la producción cafetera, favoreció el desplazamiento de la inversión de capital hacia zonas de óptima producción, originando en consecuencia la construcción de vías e infraestructura para la producción, investigación y desarrollo tecnológico, lo cual ha redundado en la 378 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. (1849 – 2001) especialización productiva de las regiones, dando origen a centros urbanos dependientes exclusivamente de la producción agrícola, así como el desplazamiento de economías locales que, adecuadas a los requerimientos gremiales de la producción cafetera, han visto desparecer de sus economías las actividades manufactureras e industriales características de otros tiempos. Entre tanto, la producción exclusiva de un solo producto, en este caso el café, propició la monoproducción y la dependencia de las localidades y de las regiones dedicadas a este cultivo. En períodos de bonanzas económicas las localidades y las regiones disponían de cuantiosos recursos que se esfumaban al desmejorar los precios en el mercado internacional. “En épocas de bonanza, a los inversionistas les interesa expandir el sistema productivo, generando en el mediano y el largo plazo una sobreoferta del producto que deriva en la culminación del proceso de bonanza” Por otro lado, los períodos de bonanza dan sobreoferta de inversión, sin estimulo para la producción” (Taylor:96;4). A partir de la década del 80 y hasta nuestros días, las transformaciones internacionales del mercado y de las relaciones de capital, han propiciado la mayor focalización de la producción cafetera en centros de óptimo rendimiento implicando, para aquellas regiones dedicadas históricamente al cultivo del café, el desestímulo a la producción y la consecuente reducción de sus ingresos; demandando la dedicación a otras actividades productivas e incluso la pérdida de la propiedad sobre los medios de producción. Alrededor de 350.000 familias productoras de café se encuentran ubicadas en zonas dedicadas históricamente a la producción cafetera y son ellas quienes se ven enfrentadas a este proceso de transición. La dedicación exclusiva a la monoproducción, ligada a los períodos de bonanza, favoreció el desestímulo a la producción de otra serie de cultivos distintos al café, entre los que se cuentan bienes alimenticios. El acceso a este tipo de productos, quedo limitado por la capacidad adquisitiva de los productores, definiendo la consolidación de una sociedad consumidora y la desvalorización de actividades productivas como el cultivo de alimentos. Mientras la economía cafetera fue regida por la necesidad de incrementar el volumen de producción para satisfacer las necesidades de consumo en el mercado internacional, a la luz de precios favorables, se generalizó la idea del interés general y del beneficio colectivo. Se consolidó la noción en la que el café era sinónimo de economía nacional, incorporando en su dinámica a millones de personas asentadas en zonas rurales como urbanas, agenciando la 379 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. (1849 – 2001) especialización productiva y la variación en la vocación agrícola de las regiones; construyendo en últimas la economía nacional. Ahora que las condiciones han cambiado, esas provincias no importan, priorizando la inversión de capital y la asistencia técnica como el desarrollo científico en aquellas regiones de óptima producción. Sin embargo, seguirá importando el interés general de la “nación” (a luz del desequilibrio regional y la exclusión productiva), defendido por una de las entidades gremiales más antiguas del país: La Federación Nacional de Cafeteros. 10. 3. Gremio, Capital, Naturaleza y Organización Social. as permanentes adecuaciones tecnológicas de la producción agrícola así como el aumento en la explotación del suelo, han derivado en la reducción de las zonas destinadas para el cultivo de productos alimenticios, como para la destinación de bosques, afectando directamente los recursos hídricos, la supervivencia de especies animales y vegetales, así como la seguridad alimentaria de los pobladores de las regiones monoproductoras de café. Las técnicas de uso intensivo del suelo, referidas a la utilización de agroquímicos, derivan igualmente en procesos de erosión, envenenamiento crónico de especies vegetales, animales y en general de los seres vivos, propiciando el desmejoramiento de las condiciones de vida y la desaparición de los factores bióticos que garantizan la supervivencia de los seres vivos. Aguas, Bosques, Suelos, Aire y fuego, se han visto modificados por la intervención del hombre y sus técnicas de producción. En este proceso ha sido de capital importancia la intervención de la Federación Nacional de Cafeteros, agente de la adecuación tecnológica y responsable directa de las consecuencias vividas en las zonas de producción cafetera. La optimización de la ganancia a costa de la producción alimentaria, la desestabilización de la dinámica de los seres vivos, la adecuación de las estructuras productivas en función del capital, el mercado internacional y el interés particular, determinaron la historia de las zonas productoras de café y de sus pobladores, así como de las construcciones locales y regionales dependientes de este monocultivo. Las organizaciones sociales surgidas de esta crisis están en la búsqueda de nuevos modelos de producción que les permitan, aparte de sortear las consecuencias de este momento, desarrollar formas de intervención productiva que les garanticen la generación de alimento, como la recuperación de 380 L De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. (1849 – 2001) condiciones favorables para la recuperación del suelo, el bosque, el agua y el aire. Mediante la utilización de técnicas de cultivo agro ecológicas, el uso de productos naturales como el ají, el tabaco y la pimienta entre muchos otros, se busca el desarrollo de insecticidas que - sin ser tóxicos - permitan el control de especies vegetales y animales que afectan negativamente los cultivos de pan coger y comerciales. 10. 4. Desde la historia nos vemos. D esde una perspectiva histórica, el modelo de producción aplicado al cultivo del café está relacionado directamente con el modo de producción imperante en la sociedad capitalista y adecuado según las particularidades de cada Formación Económico Social. En esta medida, ha presentado en sus ajustes locales, una serie de ciclos que nos permiten ver los momentos de estabilización y reestructuración a través de la historia, en los cuales las distintas variables a las que hemos hecho referencia han jugado su papel. Cada uno de estos momentos ha permitido que la localidad y la región se incorporen al sistema de producción; entren en períodos de transición y establezcan mecanismos de continuidad con respecto al modo de producción imperante316. La Transición y la Incorporación de la localidad y la región a la economía nacional han significado, para los ámbitos locales y regionales del país, momentos en los que el modo de producción se ha transformado en otro. Las transiciones o las transformaciones ocurren bien por ingerencia de factores internos al interior de un país, o por afectación de agentes externos, o incluso por la interacción entre ambos317. A la par de la transformación, viene el proceso de incorporación que ocurre como consecuencia del proceso externo, para el caso de la localidad, la región o el país. Las rupturas son otra forma de cambio que se produce entre entidades diferentes bajo un mismo modo de producción, surgiendo otra nueva forma de relación entre las partes. Las continuidades se producen al interior de los propios sistemas, cambiantes de manera permanente; éstas pueden ser cíclicas o lineales, determinando períodos de auge o de decadencia (Taylor:96;7). Ver al respecto: TAYLOR J. Peter. Geografía Política: Economía mundo, Estado-Nación y Localidad. Edit. Trama. Madrid España. 1996. 317 Ibíd. Pág. 7. 381 316 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. (1849 – 2001) Si consideramos que el estudio regional aquí desarrollado concibe la región como una abstracción analítica de un Estado-Nacional, lo local entonces hace parte de un sistema en el cual es apenas una parte del todo. En esta medida, cada una de las dinámicas nacionales propuestas por el modo de producción han tenido sus desarrollos y aplicaciones en las regiones y las localidades de manera disímil o similar, que nos permiten ver los momentos de incorporación, ruptura, continuidad y transición reinantes a lo largo de la historia, a través de dos dimensiones fundamentales: el Espacio y el Tiempo, modificados como consecuencia de las contradicciones sociales vividas al interior de las relaciones de producción. Tenemos entonces que en la localidad de El Líbano se han vivido las siguientes etapas que, en diferentes períodos de tiempo, nos permiten dimensionar las transformaciones sociales, económicas y políticas que se han sucedido, a partir de la interacción entre las Organizaciones Sociales, los Gremios, el Estado, la Naturaleza y el Capital económico, entre otros. Hablamos entonces de un período de INCORPORACIÓN a la economía nacional, caracterizado por el establecimiento de la producción cafetera en torno a la hacienda y las relaciones sociales de producción, mediadas por la concentración de la tierra y la centralización en la hacienda del proceso productivo, sin que predomine la división social del trabajo. Esta etapa se ubica aproximadamente antes de 1850 y hasta 1930, momento en el cual empiezan a materializarse transformaciones estructurales del modo de producción en el país. El proceso de construcción de la economía nacional, estrechamente ligado a la producción cafetera, incorpora zonas productoras que garanticen condiciones de producción, así como la superación de problemas de transporte y comercialización, siendo criterio indispensable la cercanía al río Magdalena. El Norte del Tolima, y en él la población de El Líbano, se ubica dentro de estos parámetros, incorporándose a la naciente economía nacional, como un centro económico de gran importancia (Matriz No. 1). La segunda etapa se considera desde 1920 hasta 1960, se denomina de RUPTURA en virtud de las transformaciones del modelo productivo que había regido las relaciones sociales de producción en la economía cafetera y en general en Colombia. Esta etapa implica la recomposición de las relaciones sociales de producción en nuestro país y en las regiones productoras de café, a la luz de los parámetros establecidos por la economía del libre mercado y las leyes de la oferta y la demanda; demandando la especialización de la 382 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. (1849 – 2001) producción en las regiones y los centros locales, como la estructuración de una organización gremial que centraliza el control del proceso productivo del café. Para esta etapa, El Líbano empieza a sufrir un proceso de recomposición en la estructura productiva y las relaciones sociales de producción, que implican la cualificación de las relaciones capitalistas de producción en las que empieza a imperar la división social del trabajo, así como la descomposición de las haciendas como sistema de explotación. Esta etapa significa para El Líbano, el tránsito hacia la especialización de la región como centro de producción, a costa de la economía local y la transformación de su entorno, para dedicar sus tierras y sus gentes, exclusivamente al cultivo del café. Esta dinámica implica igualmente la desarticulación de las formas de resistencia social (a través del ejercicio de la violencia), características en algunas regiones que, como El Líbano, habían manifestado de diversas maneras su inconformidad. Se denomina de ruptura, en la medida en que representa para la región el rompimiento y la transformación de formas de producción y relaciones sociales, en las que coexistían la aparcería y el peonaje en las haciendas, con sociedades comerciales entre otras. Así mismo, porque significó el establecimiento de las bases sociales y económicas, para la desaparición de la hacienda como sistema de explotación (Matriz No. 2). La matriz número tres, nos permite observar alguna caracterización de la tercera etapa, denominada de TRANSICIÓN, entre 1950 y 1970, en la que las haciendas empiezan a desaparecer como sistemas de explotación, dando paso a nuevas relaciones laborales y de producción en la región. La parcelación de haciendas, la recomposición de la tenencia de la tierra, el fraccionamiento territorial luego de la violencia, así como los procesos de resistencia y recomposición política en el Norte del Tolima, dan cuenta de ello. La Transición involucra a la región en una dinámica en la que la consolidación del modelo productivo para la economía cafetera demanda la adecuación de las estructuras productivas, locales y regionales. En El Líbano, a pesar de las medidas, continuaban existiendo formas de explotación hacendatarias, además de seguir convertido para la época, en epicentro de formas organizativas que de una u otra manera, se resistían al cambio impuesto. En esta medida, la transición contribuye a consolidar las transformaciones sociales y económicas que dan paso al nacimiento de una estructura de propietarios, como a la tecnificación de la producción cafetera (Matriz No. 3). 383 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. (1849 – 2001) Luego de la violencia, la readecuación de las estructuras productivas, la expansión del cultivo y la tecnificación, han traído como consecuencia la consolidación del centro de producción local en el que la construcción de las carreteras interveredales, la articulación a la red vial nacional, además del establecimiento de los centros administrativos de la producción cafetera en el casco urbano de El Líbano, dan cuenta de la continuación del modelo productivo, así como de la materialización de las políticas gremiales de la federación en los centros locales de producción agrícola. Esta etapa, definida de CONTINUIDAD, se ubica entre 1960 y 1990. El carácter continuo se marca en la localidad de El Líbano, a partir del desarrollo de políticas formuladas por la Federación Nacional de Cafeteros en cuanto a la tecnificación del cultivo y la ampliación del área sembrada, implicando una serie de adecuaciones institucionales en materia de asistencia técnica y financiera. En esta medida, se aplican desarrollos a partir de las formulaciones efectuadas por la entidad gremial, implicando entonces, la continuación en la implementación de políticas para el cultivo en la zona cafetera, en el que la consolidación de centros locales de producción es una necesidad del modelo (Matriz No. 4). Finalmente, desde 1989 con la readecuación de las condiciones en el mercado internacional, se inicia una etapa de TRANSICIÓN, en la que las estructuras organizativas de la Federación se adecuan, reorientando la producción cafetera y centralizando la inversión de recursos en zonas de óptima producción, en detrimento de los centros locales. Los diversos procesos de cobro jurídico, como el secuestro de bienes, la perdida de la condición de propietarios, así como la inasistencia técnica, contribuyen únicamente a fortalecer la tendencia de centralización en la inversión de capital en zonas de óptima producción, convirtiéndose de una u otra manera en la estrategia que permitirá la consolidación del modelo productivo que se pretende implementar en la actualidad, a la luz de las nuevas condiciones del mercado (Matriz No. 5). La transición no implica el cambio en el modo de producción, pero si una recomposición de las estructuras internas en cada país y a su vez en las regiones, requiriendo entonces, el tránsito hacia nuevas políticas y la reacomodación de las estructuras organizativas que orientan el proceso de producción. En este caso, las particularidades de la producción cafetera, y sus implicaciones en la economía local, regional y nacional, como vimos en capítulos anteriores, dejan pocas posibilidades de maniobra a los productores, 384 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. (1849 – 2001) sin que esto signifique que existe un condicionamiento absoluto de estos a las políticas de la Federación. Como vimos, las movilizaciones, la búsqueda en las alternativas de ingreso, e incluso la vinculación a las políticas de refinanciación como estrategia de corto plazo para impedir los embargos, se convierten en fórmulas para sobrellevar las determinaciones gremiales en cuanto a la producción cafetera. 385 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. (1849 – 2001) Matriz No. 1 PRODUCCIÓN Predomina la centralización del proceso productivo en la hacienda. Esta concentra la producción, el procesamiento y la distribución del producto. Predomina la división sexual del trabajo. Se caracteriza por alta inversión de capital en tecnología para el procesamiento del café. Abundancia de recursos Hay relación directa entre los naturales, aguas, productores y el mercado nacional e internacional. bosques etc. Las relaciones laborales están mediadas por el empleo de fuerza de trabajo mediante las figuras del peón y el aparcero entre otros. No existe organización gremial que agrupe a los productores cafeteros TERRITORIO La migración poblacional luego de las guerras civiles, genera el surgimiento de frentes de colonización y asentamientos en el Norte del Tolima, compuestos por gentes venidas del Cauca, Antioquia, Boyacá, Santander y Cundinamarca. La producción se distribuye mediante una red de caminos que conectan los distintos centros locales de producción. NATURALEZA ORGA. SOCIAL Campesinos, Peones y Aparceros. No existe por lo menos visiblemente una organización social de carácter político que los agrupe. ESTADO En conformación sobre la base del modelo Liberal y la economía del Libre mercado. CAPITAL Se relaciona directamente con la tenencia de la tierra. Al decaer la producción de tabaco en Ambalema, el capital se desplaza a la economía cafetera del Norte del Tolima, trasladando sus inversiones a la economía cafetera y desplazando los centros de inversión de capital. La permanente vinculación de mano de obra a las explotaciones, permite la configuración de una serie de relaciones regionales que, en Los bienes producidos son el caso del Norte del Tolima, considerados como materia vinculan pobladores de prima. Cundinamarca, Boyacá, Santander y Antioquia entre El dinero requerido para la otros. implementación del cultivo es aportado sobre la prenda de La expansión del cultivo del la cosecha, por casas café, sobre la base de la exportadoras nacionales y explotación en la hacienda, extranjeras. favorece la concentración de Los pequeños productores tierra y el surgimiento de recurren al crédito con grandes plantaciones. Así comerciantes, bajo mismo la vinculación parámetros de usura permanente de gente y el exorbitantes. aumento del cultivo, incrementan la demanda de Presencia de exportadores recursos naturales: tierra, privados nacionales y madera, aguas etc, extranjeros en la localidad. incrementando la presión Existencia de infraestructura sobre los recursos naturales. en el centro urbano y en Las técnicas de cultivo algunos sectores rurales de tradicionales no afectan maquinaria para el considerablemente el procesamiento del grano. ecosistema, manteniendo alguna armonía entre el hombre y la naturaleza. Con los asentamientos, se van propiciando vínculos entre el hombre y la tierra, que dan origen a la territorialidad y, aunados a prácticas de cultivo, alimentación, vestuario, poblamiento etc, propician diferencias al interior del país. INCORPORACIÓN: 1850-1930 GREMIO 386 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. (1849 – 2001) Matriz No. 2 PRODUCCIÓN A partir de las condiciones de producción y de la especialización del trabajo, entre otras cosas, se agencia el surgimiento de ligas campesinas y organizaciones obreras que reivindican mejores condiciones de trabajo y la propiedad de la tierra. Igualmente, en el casco urbano de El Líbano, la coordinación de diversas organizaciones gremiales compuestas por artesanos generan en los años 20 el movimiento Bolchevique, en respuesta a los cambios económicos y sociales gestados en este período de tiempo. Igualmente distintas movilizaciones campesinas y de obreros en el casco urbano. Abundancia de recursos naturales, aguas, bosques etc. Se empieza a alterar la armonía de las relaciones mediante la implementación de algunas técnicas de cultivo. Incremento de la presión sobre los recursos en directa relación con el incremento poblacional. Especialización de las regiones en la producción, destacándose las de cultivo de café. Diferenciación entre los centros locales y regionales de producción y aquellos sitios en donde se procesa y se realiza la mercancía. En el Norte del Tolima se distingue El Líbano y otras localidades como centros de producción y ciudades como Honda e Ibagué, en donde se procesa y comercializa en grano. TERRITORIO La demanda de mano de obra en los sitios de cultivo y la especialización de las regiones trae como consecuencia el surgimiento y fortalecimiento de centros urbanos, surgiendo una diferenciación entre el campo y la ciudad como sitios geográficos. Sin embargo, las relaciones funcionales en torno a la producción agrícola, como el aumento de la producción, estabilizan la oferta de mano de obra y disminuyen las corrientes de emigración, trayendo como consecuencia la conformación de ciudades agrarias regidas y subordinadas a la lógica de la producción agrícola y al cultivo del producto predominante en la región. La construcción de vías en el Norte del Tolima, permite la salida de las mercancías y la comunicación de los centros de producción con los de procesamiento y comercialización. Se incrementa el transporte en vehículos y las comunicaciones, reduciendo la distancia y relativizando el espacio. La presión sobre los recursos naturales y las técnicas de cultivo empiezan a afectar el ecosistema, disminuyendo las fuentes de agua y los bosques. NATURALEZA ORGA. SOCIAL CAPITAL Resultado de esta especialización regional y la diferenciación de los centros de producción y procesamiento, las industrias locales en El Líbano desaparecen, trasladándose hacia los nuevos centros aquellas manufacturas Se organiza la estructura organizativa y actividades metalmecánica que agremia a los productores cafeteros. que lo habían caracterizado. Surge la Federación Nacional de Cafeteros. Se organizan los comités El gremio cafetero establece locales de productores. Se establecen líneas de asistencia técnica y parámetros para la producción, ubica centros regionales y procesamiento y comercialización del locales para la administración de la producción, como para el producto. almacenamiento y la Algunos de los fundadores de la comercialización del café. Federación hacen parte del gobierno u ocupan altos cargos en las esferas del Las haciendas empiezan a ser poder público. El gobierno aporta parceladas y a desaparecer recursos económicos para la como formas de explotación conformación de la Federación y apoya particularmente en Tolima y en donde mediante la figura de economía mixta, las Cundinamarca, predominaban. labores de ésta. Primeros ejercicios de planificación y regionalización del país, mediante la inversión de capital. Se regula la inversión de dinero mediante la agremiación de productores. Se identifican zonas de óptimo rendimiento en Caldas principalmente y se empieza la inversión en obras de infraestructura, principalmente vías de comunicación. RUPTURA: 1920 – 1960 ESTADO GREMIO 387 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. (1849 – 2001) Matriz No. 3 PRODUCCIÓN Al ir despareciendo las haciendas y la manufactura en la región, van desapareciendo las organizaciones sociales gestadas a partir de las condiciones objetivas de producción, dando origen a nuevas formas de resistencia al proceso, en las que se destacan las autodefensas campesinas, que resisten el período de violencia. Los dirigentes políticos que habían predominado en la región, deben salir o muchos otros son asesinados. La recomposición política implica la centralización en manos del cacique político de la región, ligado a la producción y al gremio cafetero. Hacia los años 70 se recompone el panorama, mediante el surgimiento de la Anuc en la localidad. Las expresiones de izquierda en la región, son desarticuladas. La ampliación del área sembrada en la zona de El Líbano, trae como consecuencia la reducción de las hectáreas de bosque y por ende de fuentes hídricas. El suelo se erosiona y se eliminan los cultivos de pan coger. La implementación de pesticidas y químicos para el cultivo, así como la disposición final de los residuos del café, contaminan y envenenan las aguas, así como los pobladores y animales de la región. Se trazan nuevas políticas de producción, aumentando el área sembrada. Se intensifica la aplicación de nuevas tecnologías de cultivo a la luz de la Revolución Verde. Se desarrollan líneas de crédito para la ampliación y tecnificación de los cultivos. Son partidarios de la desaparición de las haciendas, participando de las entidades encargadas de su compra y fraccionamiento. Algunos sectores de la élite local, ligada a la producción cafetera, apoyan a las bandas de pájaros y bandoleros en el desplazamiento y asesinato de población, legitimando las acciones desarrolladas por éstos. Estímulos a la producción cafetera mediante la asignación de recursos económicos al Fondo Nacional del Café. Sigue el contrato entre la Federación y el Gobierno para el manejo de la política cafetera y de recursos públicos. Desarrolla procesos de parcelación de haciendas, contribuyendo a la desaparición de éstas. Incide en la región mediante el apoyo de las Fuerzas Militares a la “pacificación de la región”, la cual redunda en la desarticulación de la organización social. Se vive una bonanza de precios en el mercado internacional, demandando por parte de los inversionistas el aumento del área sembrada, esperando aumentar igualmente sus ingresos. Las haciendas son parceladas e Incoradas, desarticulando las formas organizativas que - según la federación generaban la inestabilidad social, económica y política de las regiones cafeteras, especialmente en el Norte del Tolima. TERRITORIO La construcción de carreteras en la región, así como la centralización de la producción cafetera en algunas regiones, permite la adecuación de las estructuras productivas al monocultivo, redundando en que la localidad de El Líbano se constituye en uno de los sitios en donde la adecuación de las variedades de café caturra se experimenta. La región se empieza a cubrir con un manto verde, que a su paso va dejando atrás cultivos de pan coger y otras especies vegetales. Se implementan nuevas formas de relaciones laborales, en las que predominan el tablonero y la compañía. Posteriormente, luego de la violencia, estas formas de explotación laboral La especialización de la producción también desaparecen. regional en el Norte del Tolima, así como Se consolida a través de la violencia una el desplazamiento en la inversión de estructura de propietarios que termina capital hacia renglones de agroindustria, finalmente en la desaparición de las va propiciando el fortalecimiento de haciendas, hacia la década del 70, como centros urbanos sobre el eje vial hacia la costa atlántica, en los que Armero y formas de explotación. Simultáneamente se incrementa el área Espinal, son los epicentros de las sembrada de café y la producción ciudades agrarias, seguidas por El Líbano. Este proceso genera el desplazamiento y nacional. la absorción de población por parte de El Líbano se consolida como centro de estas poblaciones, que a la vez redunda producción cafetera. Se empiezan a en la disminución de las gentes en El proyectar los mecanismos de comercio al Líbano. interior de la región que permitirán la salida de la materia prima hacia los Para la década del 70, la especialización de la producción en la región es una centros de procesamiento. realidad. La montaña produce café y el Muchos predios son comprados por Plan, cereales y algodón. Esta dinámica usureros y comerciantes de tierras que se genera el rompimiento de vínculos regionales existentes anteriormente entre establecen en la región. las localidades, mediados por los Se empieza a perfilar El Líbano como policultivos. centro regional de administración de la Luego de la violencia y la desaparición de producción cafetera, mediante el las haciendas, la recomposición de la propiedad se refleja en el territorio, en la establecimiento de centros de acopio. medida en que algunas de las grandes La producción de café para este extensiones de tierra, son reemplazadas momento, se soporta sobre la base de por pequeñas y medianas propiedades, una estructura de propietarios, en la que incrementándose el número de veredas la producción es su responsabilidad existente en la localidad. directa, con el apoyo de la Federación mediante la asistencia técnica y el crédito. A su vez, estos dos pilares permiten a la Federación controlar el proceso productivo, sin tener relación directa con el cultivo del grano, ya que su responsabilidad se cifra en el establecimiento de metas y la expansión o control de la extensión y el volumen de producción, según los dictámenes del mercado internacional. Así mismo controlan la comercialización nacional e internacional del grano. TRANSICIÓN: 1950 – 1970 CAPITAL ESTADO GREMIO NATURALEZA ORGA. SOCIAL 388 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. (1849 – 2001) Matriz No. 4 PRODUCCIÓN Para este momento, las organizaciones campesinas, así como las autodefensas, han desaparecido. El panorama organizativo se ve permeado por las visitas de Camilo Torres Restrepo, así como por la organización de algunos comités campesinos de la Anuc en la década del 70. la crisis cafetera, empieza a perfilar algunas organizaciones campesinas que se enfrentan a los problemas suscitados por esta. La roya y la broca, contribuyen a desmejorar el panorama para los pequeños y medianos cultivadores, quienes endeudaos, se atrasan en los pagos y empiezan a ver embargados sus predios. Para segunda mitad de la década del 80, la expansión el cultivo del café, ha generado la desaparición de más 500 quebradas en la localidad de el Líbano, así como la contaminación de las principales afluentes de agua, de los cuales se abastece la localidad. Se desarrollan políticas en las que se consolidan los centros de producción, mediante el establecimiento de redes de almacenamiento, comercialización y asistencia técnica, sustentadas en los comités municipales. El Líbano se convierte en uno de los centros administrativos del norte del Tolima, en cuanto hace referencia a la producción cafetera. Las bodegas de almacafe, así como el comité de cafeteros y la cooperativa de caficultores, prestan el servicio a varias localidades de la región. Las redes viales construidas al interior de la zona, permiten que cada uno de los corregimientos se comunique con el centro de almaceamiento construido en el Líbano e igualmente las carreteras que unen localidades como Villahermosa, permiten que la producción de café de Casabianca, entre otros, sea almacenada y comercializada en el Líbano. Así mismo el establecimiento de las La utilización de químicos posiblemente se entidades financieras como el Banco puede relacionar con afectaciones a la Cafetero y la Caja Agraria, dan cuenta de población entre las que se cuentan este proceso. parálisis cerebral. Hacia los años 90, se desarrollan Los desechos del café son arrojados a las políticas de expansión y contracción de quebradas y en conjunto con los químicos la producción, según los requerimientos del suelo, se incorporan al ser humano al del mercado internacional, regulándose ser ingeridos en alimentos, carnes y otros la producción en función de la oferta y la Al procurar mantener productos. Así mismo se afecta la armonía demanda. márgenes de ganancia, la Federación de la naturaleza Los efectos del rompimiento del pacto de desestímulo el cultivo de café en zonas cuotas, propician el aumento del volumen marginales en detrimento igualmente de de producción y por consiguiente el área la inversión social. Las familias que sembrada, desatándose a finales de la dependen de este cultivo se quedan sin década del 80, un aumento en las políticas asistencia técnica y sin créditos y ven de crédito. Hacia el año 92, se contrae además como pierden sus propiedades, nuevamente la producción ante la baja del fruto del endeudamiento. pecio internacional, empezando la política de erradicación de cafetales durante 1992 La producción se centraliza en zonas de y 93. la crisis de la Roya y la Broca, afecto optima producción y se concentra dramáticamente la producción, generando fundamentalmente n grandes y medianas que resistieron las consecuencias directas para los plantaciones adecuaciones tecnológicas productores. Intervención en el escenario internacional, implementadas por la Federación desde para tratar de renovar el pacto de cuotas los años 60. entre los países productores. Se estabiliza la oferta de mano de obra y mucha población trabaja como asalariada en las plantaciones. Coexisten Readecuación a las condiciones de algunas relaciones de explotación como producción luego de la ruptura del pacto la compañía y el agregado. internacional del café y focalización de la inversión en zonas de óptima producción. Se aumenta la participación de los exportadores privados en el mercado nacional, en detrimento del monopolio ejercido por la Federación. TERRITORIO Se consolida el fraccionamiento de las regiones y la especialización productiva de algunas zonas. El acceso a productos se efectúa sobre la base de las facilidades que brinda la red vial y las comunicaciones. Se han logrado consolidar ciudades agrarias cuya producción regula la economía y las relaciones sociales, así como el consumo de la población. La perdida de propiedades por parte de pequeños y medianos agricultores, se complementa con la aparición de un nuevo fenómeno, denominado la multipropiedad, en la que una sola persona, posee varios predios de diversa extensión en diferentes zonas. Las regiones monoproductoras, ven cada vez más que la expansión de los cultivos y la especialización, las priva de zonas de bosque, ríos, vegetales y especies animales. Así mismo, la permanente intervención del hombre, genera un nuevo orden en el que la focalización de la inversión de capital, deriva en la crisis de las pequeñas ciudades y sectores rurales que crecieron bajo el velo de la producción cafetera. Este es el caso de el Líbano. CONTINUIDAD : 1960 – 1990 CAPITAL ESTADO GREMIO NATURALEZA ORGA. SOCIAL 389 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. (1849 – 2001) Matriz No. 5 PRODUCCIÓN Surgimiento de nuevas formas organizativas, que ligadas a la producción agrícola, han visto como sus propiedades se ven embargadas por entidades financieras y como la federación ha dejado de prestarles asistencia técnica. Demandan del gobierno subsidios y alivios a la deuda, así como garantías para la producción. Apemacafé, Gremio Cafetero Organizado de el Líbano y Asopema, son algunas de ellas. Desarrollo de movilizaciones y protestas en centros urbanos. Desaparición de cultivos de pan coger, colocándose en riesgo la seguridad alimentaria de la población dependiente para acceder a estos bienes del cultivo del café. Intoxicación de algunos cultivadores por la utilización de químicos en la fumigación de las plantaciones. Desaparición de grandes extensiones de bosques y de miles de kilómetros de quebradas. Se incrementa la presión sobre recursos como la madera en busca de fuentes de ingreso, por parte de los pobladores. Ruptura del pacto de cuotas. Intento por mantener los márgenes de ganancia. Rediseño de la política cafetera mediante la renovación de cafetales ante el “envejecimiento” de las plantas existentes. Mayor participación en el mercado de exportadores privados. Responsabilidad del cultivo traslada definitivamente a los productores. Reducción en un 50% en la inversión social efectuada en las regiones productoras de café, principalmente en las marginales. Políticas de alivio y refinanciación de deudas que en términos reales, terminan beneficiando a las entidades financieras . Con la ruptura del pacto de cuotas, se da mayor participación a los exportadores privados para mantener la cuota en el mercado internacional. Se establece una política de sostenimiento de precios nominales que no se conduele con el alza creciente de los insumos agrícolas para el cultivo del café. Contaminación en más de un 50% de las hectáreas cultivadas en la país, con broca. Definición de zonas marginales, entre las que se cuenta el Líbano. se deja de prestar asistencia técnica y se reduce drásticamente la inversión social. TERRITORIO Desestímulo al cultivo del café en la región y muchas fincas abandonadas. La región se sume en una profunda crisis, que mediada por la especialización de la producción, ha favorecido el rompimiento de vínculos regionales que sostenían los pobladores antes de la década del 60. ORGA. SOCIAL RUPTURA : 1989 – 1990 NATURALEZA Se observa una zona deforestada y con los suelos agotados. Ha desaparecido el policultivo y se propicio por parte de la Federación, el monocultivo. Han desaparecido obras de infraestructura como el aeropuerto y algunas de las industrias que El mercado de compra de café en la caracterizaron la localidad hasta la localidad, queda en manos de los década del 50. compradores privados, quienes establecen los precios de compra, por debajo del real, afectando el poder adquisitivo de los productores. Incremento en la localidad del sub empleo y de las zonas sub normales de habitación. Desplazamiento de la población rural hacia centros urbanos. ESTADO CAPITAL GREMIO Afectación del monopolio de la Federación y participación en el mercado de comercialización del grano con un 66%, sobre un 34% de la Federacafé. Compra del sistema financiero manejado anteriormente por la federación para la financiación de la producción cafetera. 390 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. (1849 – 2001) Cada una de las etapas propuestas para el período de estudio, comprenden en su interior momentos de crecimiento y estancamiento, que para el caso de la producción en la localidad de El Líbano, estuvieron marcados por las políticas gremiales de la Federación, así como por la dinámica propia del mercado cafetero y la estructuración de un sistema de monoproducción en el que el café garantizaba el acceso a otros productos alimentarios como a bienes y servicios. Así mismo, por los procesos de resistencia y organización social durante las diferentes etapas que hemos abordado a lo largo del presente trabajo. En virtud de esta consideración, tratemos entonces de graficar las diferentes etapas referenciadas anteriormente (y condensadas en cada una de las matrices) para la localidad, desde 1849 hasta nuestros días. Etapas vividas en la Localidad de el Líbano en torno a la producción cafetera. 1849 – 2000 (Gráfico No. 15) 1930 1970 1989 1990 1920 1950 1849 1960 2001 Incorporación Ruptura Transición Continuidad Etapas de tiempo Los períodos de auge y estancamiento se suceden en el tiempo, y pueden evidenciarse a través del solapamiento de las diferentes etapas en la producción cafetera de la región. Debemos señalar que esta dinámica está 391 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. (1849 – 2001) estrechamente ligada con el desarrollo de la economía cafetera en Colombia, y que se rige a su vez, por los ciclos de ésta. Tenemos entonces, que entre 1849 y 1930, se vive en la región un período de auge, marcado por la incorporación y la ruptura del modelo de producción en las haciendas. Entre 1930 y 1960, la zona vive un estancamiento en su dinámica económica, fruto de la recomposición de la economía nacional y de los sucesos sociales y políticos desarrollados en la región. En este período influye de manera determinante, la especialización de la producción regional y la definición por parte de la Federación de centros óptimos de producción, como la construcción de infraestructura vial. Otro elemento determinante es la violencia, que contribuye a la recomposición de las estructuras locales de producción. De esta manera, el período de Estancamiento está compuesto por la etapa de Ruptura descrita anteriormente. A mediados de la etapa comprendida entre 1950 y 1970, la región empieza a vivir nuevamente un proceso de auge, marcado por la recomposición de las relaciones sociales de producción, como por la tecnificación del cultivo del café. A la vez, este período de tiempo se ve golpeado por el ataque de la Roya y la Broca, agudizado en zonas marginales de producción como en otras regiones. Este período de auge y tecnificación finaliza aproximadamente hacia los años 90, momento en el cual, a partir de la recomposición del mercado internacional y la readecuación de la producción interna fruto de las medidas tomadas por la Federación, se ingresa nuevamente a un período de Estancamiento que sigue rigiendo la dinámica productiva en la región norte del Departamento del Tolima. Cabe resaltar que las fechas propuestas, coinciden con momentos de la producción cafetera, así como con sucesos sociales y políticos referidos a lo largo del presente trabajo y que para nada significan el inicio o finalización de etapas o períodos. Sencillamente, recurrimos a una especie de hitos sociales y económicos que evidencian procesos de transición, ruptura, continuidad e incorporación de la región en la economía nacional y el modelo de producción imperante para la economía cafetera. p 10. 5. Y seguirán los problemas... ara finalizar, el trabajo de investigación efectuado en el Norte del Tolima nos permite intentar establecer algunos nudos problemáticos, derivados no solamente de las consideraciones efectuadas con relación a la problemática cafetera en la década del noventa, sino igualmente de la mirada 392 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. (1849 – 2001) histórica que nos permitió responder a la pregunta, ¿Cómo llega esta región a depender exclusivamente del monocultivo?. En esta medida, los nudos problemáticos presentados, se relacionan de manera directa con el modelo de producción aplicado al cultivo de café en el país, así como al papel de la Federación como Gremio y a la acción organizada de las comunidades. 10. 5.1. Problema Primero. i bien el trabajo adelantado en la presente investigación permite evidenciar una serie de situaciones y factores que afectan la producción cafetera en un centro local de producción, además de divisar el panorama para el Norte del Tolima desde una perspectiva regional, persiste la necesidad de profundizar en el problema de la crisis cafetera no sólo en zonas de producción marginal y no exclusivamente centrado en las consecuencias para los pequeños y medianos productores. La importancia de la producción cafetera en el país, como de las transformaciones agenciadas por esta dinámica productiva en diversos ámbitos de la construcción nacional, demandan el estudio de los procesos de crisis y sus impactos de la década del noventa hasta nuestros días. La especialización productiva agenció un proceso en el que lo urbano y lo rural pueden ser redefinidos en función directa de la interdependencia generada entre los dos. Zonas rurales destinadas a la economía agrícola y centros urbanos en los que se concentran la venta y prestación de servicios para dinamizar la producción agrícola. Espacios rurales y urbanos en los que el consumo y la actividad comercial dependen de las lógicas del sector económico predominante, en este caso el café. Habitantes urbanos caracterizados como trabajadores rurales; patrones de consumo urbano que están atravesados por la capacidad adquisitiva gestada desde la producción agrícola; centros urbanos dependientes de lo rural y sub espacios rurales dependientes de lo urbano. En últimas, lo rural y lo urbano, más que dos espacios dicotómicos, son en realidad caras de la misma moneda. Las recientes manifestaciones sociales en las regiones de óptima producción involucran nuevamente sectores rurales y urbanos dependientes de la dinámica productiva y cultural de la economía cafetera, evidenciando aún más los procesos de crisis que se gestan en cada alrededor de la producción cafetera. Este trabajo, apenas contribuye a explorar un panorama que está por descubrir. 393 S De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. (1849 – 2001) 10. 5.2. Problema Segundo. a ampliación del cultivo de café a partir de la década del 60, así como la implementación de nuevas técnicas de cultivo basadas en los principios de la denominada Revolución Verde, significaron para los pobladores de las zonas rurales, como para los residentes en centros urbanos dependientes de la dinámica agrícola entre otros, la desaparición de especies vegetales básicas en la alimentación. En relación inversamente proporcional a la expansión de la caficultura, los productos de pan coger iban desapareciendo del espectro productivo de los campesinos, sin contar los problemas de afectación a la naturaleza. La degradación del suelo, la desaparición de especies animales de aguas y bosques, soportes estos de la vida del hombre, de la fertilidad de los suelos y de la producción alimentaria, son consecuencias incuestionables del modelo que deben ser exploradas. En términos generales, la especialización de las regiones en la producción de cultivos agrícolas no alimentarios está propiciando la vulnerabilidad de la población en cuanto al acceso de alimentos, pero a la vez está afectando la producción de cultivos estratégicos para la alimentación del pueblo Colombiano. La relación de este aspecto con toda la dinámica del Sistema Nacional Agroalimentario se convierte en un gran problema a abordar. Las zonas cafeteras, son apenas unas de las regiones en donde se vive este problema. 10.5.3. Problema Tercero. a utilización de productos químicos en la zona cafetera, además de afectar la armonía del ecosistema, puede estar relacionada con el alto índice de enfermedades cerebrales y de otro tipo que se presentan. El índice presentado para El Líbano, en donde alrededor del 7% de la población presenta problemas de algún tipo de daño cerebral, se puede relacionar posiblemente con procesos de envenenamiento crónico, que no necesariamente afectan a la población campesina. Recordemos que los productos químicos se sedimentan en los alimentos, aguas y cultivos que son ingeridos por los habitantes de la zona. También que los campesinos están en contacto directo y de manera permanente con este tipo de productos, propiciando problemas que afectan la fecundación y el desarrollo de las personas. La relación entre agroquímicos y salud pública, constituye el nudo problemático. 394 L L De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. (1849 – 2001) 10. 5.4. Problema Cuarto. L a localidad de El Líbano presenta un considerable porcentaje de suicidios al año. Si consideramos la crisis económica propiciada a comienzos de la década del noventa y el número de suicidios en una región dependiente exclusivamente del cultivo del café, se podría tratar de indagar acerca de la relación entre Crisis Social y Económica y Suicidio. Debemos considerar sin embargo, la carencia de información antes de la década del noventa, que nos permita establecer patrones de comparación entre la época actual y años anteriores, tratando de indagar acerca del impacto de crisis anteriores de la producción cafetera y el número de suicidios. Así mismo, debemos considerar el hecho de que en la mayoría de casos observados para el presente trabajo, los occisos recurrieron al Thiodan para suicidarse; igualmente, en el sentido simbólico, el escenario escogido fue la finca o el cafetal. Algunos de ellos, enfrentaban problemas de endeudamiento y habían sufrido procesos de cobro jurídico. El problema de la muerte por suicidio en la localidad es una realidad. La relación entre Crisis Cafetera y Suicidio es otro de los aspectos por indagar. 10. 5.5. Problema Quinto. a readecuación del modelo productivo en la economía cafetera del país, así como la definición de zonas marginales de producción, proponen a las gentes campesinas una encrucijada en la que deben abandonar el cultivo del café y dedicarse a otras actividades para la consecución de ingresos. Esta transición forzada implica renunciar a la actividad productiva que por más de 60 años ha generado los ingresos económicos de familias campesinas. Pero también es una abandonar una actividad productiva que ha permitido la generación de formas de ver el mundo, de consumo, de actividad artística e incluso, que ha modificado los patrones de alimentación en las zonas cafeteras, así como las actividades de la vida cotidiana. La alternativa propuesta para las familias campesinas implica renunciar a lo que han sido, asumir que ya no son cafeteros. La fuerte transición social y económica que implica la readecuación del modelo productivo involucra a regiones campesinas y centros urbanos, que han dependido por mucho tiempo del cultivo del café y alrededor del cual, han generado formas y modos de vivir, estilos de vida, patrones de consumo, de gusto y de cotidianidad. L 395 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. (1849 – 2001) Muchas de estas personas, se resisten aun a dejar de ser cafeteros, rechazando la posibilidad de cultivar otros productos o buscar fuentes de ingreso diversas al cultivo del café. Posiblemente se plantea una resistencia cultural al cambio inducido por la Federación de Cafeteros, en virtud de que toda la vida han sido cafeteros. El problema entonces, se plantea entorno a la relación posible entre la denominada Cultura Cafetera y el impacto de la Transición a la que se ven enfrentadas las familias de las zonas marginales de producción e incluso de las óptimas a partir de la ampliación de la base productiva. 10. 5.6. Problema Sexto. pesar de haber sido estudiada con vehemencia y profundidad, el período de la violencia sigo teniendo un interés vital para la academia y las Ciencias Sociales en particular. Durante el período comprendido entre 1948 y 1965, el Norte del Tolima fue duramente golpeado por los fenómenos de violencia generalizada, siendo El Líbano uno de los epicentros locales de este fenómeno. Para el mismo período se suceden en la localidad una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas alrededor de la producción cafetera, agenciada por la Federación Nacional de Cafeteros. A Existe entonces una coincidencia en tiempo y espacio que conjuga la violencia con las zonas cafeteras, siendo ésta al parecer una característica de todas las regiones productoras de café, y no solamente del Norte del Tolima. En este período, causa curiosidad el hecho de que la Federación Nacional de Cafeteros estuvo por encima de la denominada violencia partidista, incorporando en su dinámica sectores políticos Liberales y Conservadores. Este hecho, posiblemente se podría explicar a partir de la formulación de un modelo de desarrollo en el que se conjugan intereses de clase, alrededor de la economía cafetera, permitiendo superar diferencias partidistas en función de un proyecto común. El problema entonces debería abordar, la estrecha relación que pudiera existir entre Gremio, Violencia y Estructura Política en las zonas de producción Cafetera, máxime cuando en el marco de las denominadas Plataformas de Exportación las nociones de seguridad han propiciado el incremento, particularmente, de los índices de violencia cotidiana y estructural. 10. 5.7. Problema Séptimo. L a especialización económica de las regiones del país en la producción primaria, secundaria y terciaria, ha traído como consecuencia la ruptura de 396 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. (1849 – 2001) vínculos intra e Inter. regionales así como la generación de dependencias entre cada una de ellas y de estas con el mercado internacional. Así mismo, ha propiciado exclusión de muchas zonas del país que no garantizan condiciones para la inversión de capital, incrementando las vulnerabilidades de la población y los patrones de exclusión social y política de los pobladores. Las zonas marginales de producción cafetera, son apenas un ejemplo de lo sucedido en algunas zonas del país, que fueron siendo moldeadas a la luz de la monoproducción. En el caso del Norte del Tolima, Ambalema en el siglo XIX nos muestra claramente las consecuencias de este proceso. La fragmentación productiva, a pesar de las comunicaciones y las carreteras, en un momento en que lo local y lo regional cobra unas dimensiones impresionantes en el marco de la globalización, puede redundar en el proceso de construcción nacional. La relación entre Modelos de regionalización Económica, Política y Social entre otros y la construcción de un proyecto de nación, se convierte en otro de los problemas a indagar. Máxime cuando la región es concebida como parte de una Estado – Nacional. Finalmente, debo resaltar la importancia de considerar no solamente nuestro presente. Somos la resultante de lo que fuimos o hicieron con nosotros como sociedad. Seremos lo que nuestro pasado y nuestro presente determinen, a menos que nosotros dispongamos lo contrario. Estamos en mora de aplicar modelos de producción y prácticas culturales que nos permitan construirnos como sociedad, en armonía con nuestro entorno natural, con el espacio, asumiéndonos como parte de la naturaleza, como seres vivos y no ajenos y externos a ella. 397 De Café a Oscuro: Conflicto Social y Producción Cafetera en el Norte del Tolima. El caso de El Líbano. (1849 – 2001) BIBLIOGRAFÍA Archivos Archivo General de la Nación (AGN). Bienes Nacionales. República. T. I. F. 63. Carta firmada por Teodomiro Botero, alcalde de El Líbano. AGN. Bienes Nacionales. República. T. II. F. 27. 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