¿La inocencia violada?El pequeño Hans Herbert Graf como director de ópera François Dachet Traducción de Silvio Mattoni Por supuesto, todo comienza en Viena. Aunque, en fin… A principios de los años 1980, se montó una exposición notable acerca de Viena en torno a 1900. Su título era: Viena en 1900, El apocalipsis feliz. La exposición se mostró en París en el Museo de Arte Contemporáneo de Beaubourg. Y representaba con bastante precisión lo mejor de la época a partir de una determinada manera de hablar del psicoanálisis sin nombrarlo verdaderamente. Una manera que en lo fundamental no se modificó. Incluso se acentuó en su propia degradación. Pero gracias a la perspectiva histórica, quizás sus consecuencias se puedan percibir mejor en la actualidad. Con una pluma robada de las alas del espíritu, una pizca de nostalgia, más bien unas citas bien ubicadas –aunque sin abandonar un determinado número de apriorismos tenaces– se trata de volver la mirada hacia Viena, patria ingrata del psicoanálisis. Cerrando los ojos, adivinaremos o esbozaremos nada menos que el nacimiento de nuestro mundo. Como si tuviéramos uno, por supuesto, ya que se supone que nada es imposible para la imaginación. Cuando ese background (que se volverá cada vez más convencional con el correr de los años) se toma como base de una publicación cuyo enfoque analítico es directo o resulta cercano, es decir, si seguimos lo que produce esa manera de bordear el psicoanálisis diseminando una brazada de nombres prestigiosos sobre un paisaje de anécdotas y de supuesta connivencia, entonces aparecen una cantidad de perspectivas que se activan en la lectura y en la consideración de los textos freudianos, y que tienden a fijar el psicoanálisis en su sarta de momentos heroicos, empezando por su nacimiento. Los llamados “casos” freudianos se ofrecen tanto más a tales efectos en la medida en que su apariencia biográfica los expone especialmente a la heroificación de su contenido. En lo que sigue, el nombre del héroe es: “Pequeño Hans”. En su desarrollo, por momentos recogí, por momentos desplegué una Conferencia de L’Unebévue pronunciada en abril de 2005. Se trata de algunas observaciones inspiradas en las resonancias actuales del significante “niño”, especie de comentario al margen del trabajo de traducción de la tesis defendida por Herbert Graf en 1925, tesis que inaugura su obra escénica. A menudo resulta muy difícil criticar los enfoques abiertamente readaptativos de las instituciones. Y mucho más hacer que se entienda el carácter equívoco de muchas medidas de protección de la infancia, así como el desarraigo subjetivo que provocan a veces en nombre del bienestar del niño y la preservación de su inocencia. Pero también puede resultar chocante que dichas medidas cada vez más invasivas se tomen con bastante frecuencia al abrigo de explicaciones de apariencia y con vocabulario psicoanalíticos. Más aún cuando la sexualidad de los adultos resulta subrayada y la de los niños sigue siendo negada. Pero también habría que preguntarse: ¿por qué es posible semejante error? Encorsetar al “Profesor Freud” Por supuesto en Viena, en la época de la redacción del caso de fobia, el psi, los psi, como se suele decir, ese tronco lingüístico sigue perteneciendo a una paleta de palabras de valores muy diversos –y tomando en cuenta la fuerza neológica y vulgarizadora que ahora implica lo “psi”– entonces, el psi, los psi no existían en el discurso común y corriente. En fin… desde ese punto de vista, sin duda podemos decir que en casa de los Graf estaban algo adelantados. En la casa Graf, ya lo supondrán, naturalmente de alguna manera, está la familia Graf: Max, Olga, Herbert, y desde hacía poco, en 1907, Hanna. La madre de Herbert, o la mujer de Max Graf, según se mire, había sido paciente de Freud. Max Graf, el padre de Herbert y de Hanna, esposo de Olga Hönig, era un interlocutor y colaborador de Freud en los debates de la Sociedad de los miércoles. Freud iba de vez en cuando a casa de los Graf. Una hermana de Freud, Rosa, se había casado con un Graf, sin que podamos saber si había algún parentesco. Quiero decir un parentesco familiar, porque un parentesco sonoro y gráfico, eso sí, no se les habrá escapado. Max Graf había suscitado una colaboración con Freud. Las secciones emergentes de una correspondencia todavía censurada hasta hoy muestran que las relaciones entre Max Graf y Freud nunca se interrumpieron, hasta la muerte de este último, incluso después del divorcio de los esposos Graf. Olga Hönig tampoco desapareció por completo del ámbito del psicoanálisis, ya que se cuenta que formó parte de la delegación que le entregó el premio Goethe a Freud a comienzos de los años treinta. En cuanto a Herbert Graf, además de la célebre visita, su último contacto con los Freud data del saludo que fue a darle a Anna Freud en un congreso de psicoanálisis de niños que ella presidía en Ginebra en 1970, ciudad cuya Ópera dirigía por entonces. Quedémonos un momento más con los Graf, en la casa, y paremos la oreja. Construyamos una atmósfera. Esa atmósfera implica un término, Stimmung. Dado todo lo anterior, es plausible conjeturar que Herbert oía hablar de Freud. Incluyendo a los amigos que iban a la casa y que discutían las teorías del Profesor con su padre, sin duda también con su madre, con los músicos ocasionales, etc. Tal vez Olga Hönig recordaba como en lo del librero del Graben por ejemplo. si le aplicáramos también a ese nombre de todos los días. ¿De qué hablaban? Y si escuchaba hablar de ellos seguramente era en un tono especial. y a quien seguramente se le podía escribir aquello que no se le podía decir. Freuds Pferd). Y además todos los miércoles a la noche (nueva puesta en escena: “Mamá. o dejados a mano. con artistas. o alineados en los estantes. en libros. El Professor Freud daba conferencias en la Universidad. o cuando se está a punto de dormir. papá. Era entonces alguien que debía tener a menudo una pluma en la mano. Professors Pferd. la crítica. o quién sabe qué más. no a Freud sino a Professor Freud. sin embargo. los rumores: estaba escrito en los diarios y eso provocaba cierto ruido. Además. o a la vienesa. el Profesor Freud. las discusiones con científicos. se difundía. Professor Freud. su papá lo hacía de vez en cuando. quizás incluso el profesor Herr Doktor y. . quien le había llevado a su casa el día de su tercer cumpleaños un caballo hamaca (como quizás lo escuchara nombrar a veces: el caballo del profesor o el caballo de Freud. había sido el analista de su madre. ¿Acaso papá le hablaba a mamá sobre eso a la noche tarde o al día siguiente? Y luego estaban las conferencias. u oído de lejos. Si bien Freud. algunos de los cuales luego eran publicados en diarios.]. Libros apoyados en las mesas. para Herbert Graf. y sobre cuyas tapas seguramente habrá llegado a echar un vistazo. l’Prof’eur’eud. al igual que su papá. en lo de Heller. las ideas interesantes o que dan miedo. un tratamiento comparable al de zerwurzelt que Herbert Graf les había aplicado a los Girafen-Graf. como Max Graf. también daba conferencias en reuniones públicas. Pr’f’reud. ¡ya sabes que hoy es miércoles!”) estaba la reunión. como las cigüeñas. Digamos un tono del cual no estaban ausentes el debate. con políticos. porque estaba muy ocupado y porque nunca estaba presente cuando pasaban. cambiando de lengua para hacerlo entender. que había sido el librero oficial del 1 Pferd: “caballo” en alemán [T.bastante libremente su análisis con Freud. para él también era “el profesor”. objetos de conversación y tal vez de lecturas entre sus padres. El Profesor Freud. que promovían la difusión. su papá. enviándole textos. ¿vendrán a darme el beso de las buenas noches? – Pero Herbert. Por otra parte. como lo había hecho algunos años antes con quien iba a casarse y que se iba a convertir en el padre de Herbert. bien pudiera haber terminado desembocando en la escritura P-fe-rd1. y a quien también conocía porque había escrito libros. aquel cuyo nombre pronunciado demasiado rápido. pueden seguir siendo –siguen estando la mayoría de las veces– implícitos. aunque por supuesto todavía no habían recibido el trato que han recibido en la actualidad: Freud. de un piano. en la conversación. La textualidad no es entonces una señal de precisión o una postura ética. Beethoven. De bastante escritura en bastantes lenguas diferentes. casi literalmente. nombres de escritores. Se produce entonces en los lectores una vaguedad sobre lo que hay que entender. en alfabetos diferentes. Adler. se trataba de nombres que venían con los diarios. los que se han quedado presos en las ramificaciones de . sino una garantía de método de que las cuestiones siguen siendo planteadas desde el ángulo del significante. y hasta en la escritura estenográfica en la cual solía ocurrir. Richard Strauss. Brahms. según cuenta Freud. Esos nombres debían pues tener cierto peso. sino en los verdaderos lectores. Kraus. de esta manera podemos armar un cuadro familiar. Alban Berg y tantos. No en los discípulos. en particular los nombres propios de personas/personajes que el niño a veces veía en su casa. no sabía. de una voz. o quizás no siempre de inmediato. en la textualidad del caso y de sus secuelas. si eran nombres de muertos o de vivos puesto que el encanto de un violín. los libros. el gótico por supuesto. por cierto que no referencialmente exacto. Tal abordaje no es por lo tanto referencial. aun cuando tengamos tendencia justamente a olvidar un poco las partituras. Jung. el cirílico tal vez. para los adultos.partido marxista austro-húngaro y que ahora publicaba los libros de Freud. tantos otros… En fin. estaban también los nombres. Digamos. digamos. Mahler. Romain Rolland. Por lo tanto. y que me parece que son los que acabo de indicar a mi manera. incluso partituras. En casa de los Graf Por lo tanto. antes que aquel limitado aún con mucha frecuencia cuando la disposición de los personajes determina de antemano las posibilidades de leer allí el Edipo freudiano. Schnitzler. aunque mucho más cargado de colores y dando así una mejor idea de su posible densidad significativa. en casa de los Graf. Shakespeare. Schönberg. el hebreo ciertamente. Schiller. Tampoco es ordinariamente ficcional puesto que se sostiene. Pero las condiciones en las cuales ese cuadro se armó y los motivos por los cuales se armó así. podían hacerlos revivir un instante. que Max Graf tomara notas de lo que decía su hijo antes de informárselo al Profesor en sus cartas. y hasta desconocidos. como niño. sin contar con otros nombres que. pero para los niños más bien nombres de escritura. de los otros. Permite señalar ciertos hitos por un lado. sueños que los mantenían prisioneros de una doxa. todo el mundo vive en casa de los Labdácidas. por supuesto. de un modo que no deja de evocar la religiosidad. repetida. y reconstituye por otro lado momentáneamente en el habla una singularidad por completo esencial. donde la clínica se había refugiado en el texto freudiano. convalidada. Tal acomodamiento es importante porque de parte de Lacan era una manera de hacer sonar. letras y frases. Aunque dado el circuito por el cual nos llega. para sus oyentes. de los casos. A menos que se dejen llevar a una conclusión al amparo de las facilidades que ofrece el presupuesto familiarista con su arquitectura edípica. Y será puesta a prueba la convicción de otros. que luego será preciso que esa distancia sea experimentada. conviene tratar ese contexto en relación con lo que es para el análisis: un avatar de transferencia paseando a espaldas de los portadores a los que parasita. patinada. Contextualizando sus lecturas. Y también se probará la capacidad del traumatismo lacaniano para insertarse en el marco de los saberes establecidos. No podemos pues esperar que eso obstaculice “naturalmente” un abordaje psicoanalítico de las cuestiones. y el descubrimiento/construcción analítica de una subjetivación singular que se efectuó en una red vira hacia la aplicación de las diversas formas de un esquema. sonoro. Digamos que volvía a poner en hora los relojes inyectando cierta dosis de materialidad en las situaciones de habla. Lacan sacaba a sus oyentes de los sueños que generaban al leer los textos de Freud. Pero . no había aprendido nada nuevo. edulcorada. Complejidad que fue borrada. antes que exponerse a lo real del nido de subjetivación que es ese espacio compuesto. por ejemplo en enseñanzas denominadas “seminarios”. imaginario. volveré sobre este punto. La distancia así planteada con respecto a los hábitos de lectura será tan importante. Los lectores deberán pues sostener ellos mismos su lectura. En este último. tan traumática para algunos.las aporías de la transferencia que Freud reinicia por el lado del público al redactar el caso. palabras. Lo que habría tenido efectos paradójicos. el esquema edípico. laminar. e incluso repetida sin cesar. De allí el acomodamiento repetido sin pausa sobre las regulaciones que realizara Lacan con respecto al texto de Freud. En un palacio. aquí llamado casa de los Graf y que linda con aquel denominado por comparación casa de los Freud. Porque en primer lugar fue por eso que Freud escribió el texto al final del cual aclara que en ese caso. no deja de tener interés porque contribuye al tejido textual. estudios históricos o lingüísticos. Ese contexto de los casos freudianos que un enfoque documental o periodístico ofrece hoy a carradas en las columnas de revistas. complejo. Aunque bien se puede seguir atentamente. es diferente de la posición comparable que ocupa por ejemplo en Francia sólo la canción popular. es el que se puede señalar. incluso en la música. a diferencia de otros lugares. y no reiterarlo en las fronteras de la psicopatología. o bien incluso tomando las transcripciones de los seminarios en una perspectiva referencial. y a fortiori en el caso de fobia. al psicoanálisis con el austromarxismo. Sostener hoy el movimiento que Lacan había impreso a la lectura de los textos freudianos es prolongarlo hasta volver posibles las separaciones. Así. El sitio que se presta a ello en su enseñanza con el texto del caso de fobia. la música en esa época era un elemento esencial de la vida. En Viena. de otras ciudades. Memorias de un hombre invisible. o menos reactiva.eventualmente separada de esa textualidad. En la vida vienesa. Se ha insistido mucho sobre el tema: a Freud no le gustaba Viena. verano 1993. digamos que desde los descubrimientos científicos hasta los chismes. Lacan no solamente había procedido a la crítica de un modo interpretativo o con referencias historicistas usuales. crítico en el Arbeiter Zeitung y defensor de los conciertos populares. sino de la música en tanto que la vida vienesa no podía separarse de la música. y en lo esencial incluyéndose en el campo de los cambios económicos o religiosos. Ahora bien. pariente de Schönberg. el “pequeño Hans”. La lectura de las Memorias de un hombre invisible2dice mucho al respecto: se trata de la música. el músico David Joseph Bach. Max Graf no era Freud. sino con la afirmación de un método y de un objeto con los cuales se trataba de orientarse de manera no reactiva. el ritornelo produjo un nuevo marco de referencias psicopatológicas. Viena. . No se trata entonces de la música en general. todos los planos de todos los 2 Herbert Graf. ya que lo leímos en los seminarios de Lacan. apartado de los ritornelos. Suplemento en L’unebévue nº 3. ya sea absolutamente. Esa dimensión social que en Viena aproxima. pero que no deja de diluirse en las relaciones entre Viena y el psicoanálisis. un participante de los dos o tres primeros años de la sociedad de los miércoles. ciudad musical Hay que destacar un punto preciso. Pero la música no es solamente una rama de las artes entre otras. después de la guerra instaurará en la Viena roja los Conciertos obreros del domingo. como un silencio. ya sea por las traducciones. leyenda de una ciudad musical. ni siquiera marginalmente. Por ejemplo. se permanecerá. sonoro. Y en particular a propósito del tejido lingüístico. en español en Buenos Aires. la obscena Schauplatz. quizá demasiado.]. Pero tomar en cuenta este indicio. y en alemán. un silencio. ¿no serían una parte esencial de aquello a lo cual se adhiere una fobia. y especialmente los que se ponen de manifiesto en los registros de la construcción musical o de la encarnación sonora. la historización vienesa de los casos freudianos en el campo de la representación no incluye. donde se configuran circulaciones e intercambios. en inglés en Estados Unidos. por ejemplo. en la que cualquiera puede reconstruir a su antojo. artístico. Remitámonos. a la que se titula Viena. Muy especialmente. el lugar donde recoge los materiales para la construcción del límite que fabrica. tanto para sí misma como para el entorno? Lo cual tendrá como consecuencia que en lugar de salir mucho afuera. Sería más bien al contrario una manera que permite desprenderse de ellos. En este caso. con mayor o menor rigor. freudonner. ni tampoco sus correlatos sonoros. entre las numerosas obras musicales publicadas por Max Graf. La escena. que se publicará en tres lenguas. neologismo que juega con el verbo fredonner: “tararear”. puede verse en la dificultad que existe para encontrar los medios de no recaer demasiado pronto en una perspectiva referencial cuando se trata de captar las resonancias significantes. y obviamente con el nombre de Freud [T. y a partir de un registro de indagación desfasado.transportes colectivos vieneses de comienzos de siglo para compenetrarse con los trayectos que Hans y su papá seguían en sus paseos dominicales: nunca se cruza con la menor semicorchea. freudeando3. encontrar los medios para salir de los ritornelos cuyo marco constituyen dichos ritornelos y que inciden en los trabajos al respecto mucho más de lo que éstos pueden advertir. En ese ámbito. esa Stimmung musical. es muy distinto a proporcionarle al caso un background histórico que permita borrar la artificialidad producida por una actualización forzada del caso debido a su lectura tardía en el tiempo. 3 En el original. Dicho aspecto de la vida vienesa sin embargo no podría sobrestimarse. en casa. tomar en cuenta la música no significa recordar los “componentes artísticos” del caso. esos lazos sociales. . Dichos intercambios. se trata de lo que no se puede descartar en Viena y a propósito de Viena cuando se plantea la cuestión del lazo social. la estética neokantiana es el bien mejor repartido de todos y al cual la sensibilidad de cada uno siempre está más o menos expuesta. en esp. hasta que se le restituya el nombre de Graf al caso de fobia. de vez en cuando. París. acercándonos. que despunta ya con la publicación del caso en 1908. que reducen y endurecen lo que denominé la casa Graf. C. El padre del pequeño Hans me probó que funciona muy bien. Jung. Lo que se destaca es una determinada tonalidad. no para multiplicar las hipótesis. cuando Jung le anuncia por correo a Freud que también va a publicar un artículo sobre las fobias de su hija. Hajblum y C. a pesar de todo se vuelve demasiado difícil en ese caso”4. 20. Madrid. Freud. el joven Herbert. con ciertas diferencias aunque también con algunos ecos familiares. apartado de la nursery por su esposa Martha y su cuñada Minna Bernays. La regla técnica que he vislumbrado hace poco. Editorial Trotta.Pedagogía y moral analítica Por lo tanto. No se puede más que hacer conjeturas al respecto. que serán las únicas durante más de medio siglo. Correspondencia. Consideremos las lecturas del caso de fobia unilateralmente orientadas a la “familia”. porque. “los padres no tienen nada que reprocharse”. y estaba el Profesor Freud. Y esto nos hará atravesar un siglo de un solo golpe. disputas conyugales a golpes de interpretaciones salvajes. como es sabido (me contento con evocar lo que supone cierta familiaridad con los textos freudianos. Por lo tanto Herbert. en casa de los Graf había música. Misrahi en Tel Quel. ese tono de reproche. Y quizás también en la casa había. al tono de los debates jurídicopolíticos actuales que se polarizan en torno al abuso infantil. donde los niños son inducidos a hablar pero sólo para responder a las preguntas que les plantean los adultos. de suspicacia. 1975 [ed. y en particular con el del caso de fobia). como ya ha sido señalado muchas veces después del artículo princeps de S. G. Además de que Freud. de lecciones educativas. Pero es preciso hacerlas. superar la contratransferencia. para convalidar la teoría y particularmente los Tres ensayos de teoría sexual. les había solicitado a sus colaboradores información sobre los niños. Gallimard. . en su caso. rara vez está 4 S. estaba un poco expuesto a todo eso. 2012]. sino para acusar recibo de lo que puede leerse en una digresión de la correspondencia entre Freud y Jung: “Habría considerado el análisis de la propia mujer como absolutamente imposible. Ahora bien. II. ausente de la atmósfera de las lecturas del “pequeño Hans”. Pero lo suficiente como para suscitar efectos posteriores. por estar demasiado “al tanto” junto a Freud. ya que tratándose de disciplinas es preciso dirigirse hacia Nietzsche en lo que se refiere a Max Graf. Decir que era retenido contra su voluntad no sería del todo exacto. Pero esa sumisión conjeturada del padre del pequeño Hans al personaje materno. mucho más unívocos. En esos rasgos. También han sido pretextos para reproches los viajes regulares que hacía a Lainz. Agreguemos que es un indicio nada desdeñable para el psicoanálisis actual ese desplazamiento de la aprehensión de las manifestaciones y expresiones del síntoma hacia la apreciación ético-social o psicosocial de su supuesta causa. Más allá de un límite cuya forma habrá que definir de manera estilística. que depende de sus textos y de su palabra. en cierta vertiente de la doxa lacaniana. no lo bastante presente en la cama de mamá. demasiado encima de su hijo. a la abuela paterna de Herbert. Cahiers de L’unebévue. a casa de su madre. tal parece que muchos creyeron reconocer a una figura que les resultaba muy conocida. transformar el abordaje de las castraciones en la transferencia en signo de un déficit normativo hace salir del campo analítico y caer en prácticas que no se contentan con una incidencia terapéutica sino que tienen metas abiertamente adaptativas y normalizadoras. etc. una conjetura. Buchet/Chastel y EPEL. dentro de un conjunto complejo y plural. la del psi discípulo de su maestro. Los viajes en tren de los domingos del caso supuestamente conducirían a Max Graf y su hijo a ver a su madre. cuando no constituye un eje esencial. es algo bastante discreto. Hay entonces reproches para Max Graf. . en función de algunos señalamientos de Freud cuyo estilo quizás no se ha tomado en cuenta suficientemente. París. 1999. aun así es uno de los elementos que ha permitido. por ejemplo. por haber sido justamente demasiado culto. plantear determinada suspensión de la llamada metáfora paterna como elemento desencadenante de la angustia de los Pferden. Pero si se lee con atención. a partir de algo que en principio sólo había sido una posibilidad. Como lo demuestra la lectura de El caso Nietzsche-Wagner5. un modo de composición frecuente en los seminarios de Lacan. En el seminario La relación de objeto. hay un elemento inadvertido en las continuaciones del caso. la abuela de Herbert. Max Graf se presentaba haciendo referencia a Nietzsche y no a Freud. dice Freud –y subraya Lacan– llevando consigo a Herbert. El caso Nietzsche-Wagner. 5 Max Graf. El caso recogió textualmente la manera en que Freud puso allí en juego la transferencia. Dos meses antes de que concibiera el plan de ese esbozo en tres actos. contra su deseo juvenil. De tal modo. Max Graf adolescente había cedido ante su padre y había aceptado terminar. su padre murió. según otro elemento hecho público en el campo de escritura del caso. En particular. París. contemporánea pues del episodio de fobia de su hijo. tomando en cuenta algunos indicios dispersos en las Actas de la sociedad de los miércoles. podemos restablecer que el padre de Max Graf. los estudios jurídicos que el padre le había impuesto. Rosa Graf. es en desmedro de determinados elementos de las declaraciones de Max Graf en el campo de la escritura que actualmente componen el caso. 1908-1910. Transferencia vs. justo en el momento de la visita a Freud con Herbert. cuando Freud se muda al departamento que antes ocupaba su hermana. 84. parece sujeta a discusión la atribución de significado de los viajes reiterados de Max Graf y de su hijo hacia la casa de quien Lacan llega incluso a llamar “la lainzeana”. El tema es un conflicto entre padre e hijo. recordó vivencias de Schiller y de Hebbel: ambos hicieron sus carreras viviendo en conflicto con sus padres. p. murió entre marzo y mayo de 19086. y al respecto. Tal es su punto de enseñanza y 6 “Graf presenta un breve análisis del esbozo de una obra de teatro (escrita durante el verano). Actas de la Sociedad psicoanalítica de Viena. . La misma designación de los viajes dominicales reiterados a Lanz como si estuvieran orientados hacia la abuela oculta entonces otro interrogante: ¿por qué Freud no recuerda en ese contexto que la madre de Max Graf –aunque la conjetura podría asumir muchas otras representaciones– estaba en la cabecera del padre moribundo? Más aún cuando. entre otros (aunque siempre son elementos publicados en el campo de la escritura del caso por el mismo Max Graf). Gallimard. al mismo tiempo que sus estudios musicales. siempre había vivido en conflicto con él. 1978. Después de su muerte. escribe una obra de teatro en el verano siguiente. O sea en la época que precedió a la extinción de la fobia. En relación con ese proyecto. el abuelo de Herbert. II.Pero si bien dicha sumisión se construye enteramente en el caso tal como Lacan lo retoma. psicopatología Aclaremos que no se trata de recobrar algo del caso freudiano a partir de estas nuevas resonancias del texto original o de sus elaboraciones. Su obra teatral es entonces su propia justificación personal”. implican en la actualidad la vivacidad del caso. Un último ejemplo. En la historia de los comentarios del caso. no estaba en posición de discípulo con respecto a Freud. Sería absurdo querer modificar o. Y lo jugaba en relación con públicos para los cuales el nombre de Freud lejos estaba de suministrarle una acogida amigable de entrada. lo que lleva a entender ciertos efectos de las colaboraciones de trabajo en el campo analítico como esterilizadoras.no la fobia. sino que sería poco decir que jugaba su propio juego con el psicoanálisis. cualquiera sea ésta. Es decir. Los elementos literales producen señales significativas para despejar la manera en que sirvieron de contexto para Herbert Graf y conformaron pues en adelante elementos de desciframiento para la lectura de Herbert Graf o para la de Freud via Herbert Graf. los casos. se ha llegado a entender la colaboración de Max Graf con Freud como uno de los signos de su escasez de virilidad (discípulo de…). Además. Graf le abría otros públicos al psicoanálisis por medio de sus libros y sus artículos musicales. completamente incongruente. así como rechazo y represión no están en el mismo plano. retratos y lecturas viran infaliblemente a la psicopatología. Simplemente el juego de la lectura acata las reglas del dispositivo que supone la relación con el lenguaje del análisis. aún más que hoy. El resurgimiento de elementos contextuales es una de las incidencias de la circulación pública de las aporías de la transferencia confiadas a la escritura freudiana del caso. peor aún. sino también en este punto por motivos de metodología analítica. También al respecto podríamos invertir la imagen. e incluso donde debía parecer. no sólo Max Graf. en particular y en la medida de lo posible por fuera de las connivencias de lectura donde una comunidad doctrinal nunca deja de reconocerse. y de la preservación de mausoleo que la cultura le ha erigido sobre todo para que no salga de allí. Exploraba e . Tampoco son “naturalmente” la continuidad una de la otra. se advierte que. Si pueden orientar un trabajo. Algo que no se ha sostenido en el caso y que dichos elementos nos invitan a sostener. corregir el caso freudiano proponiendo otra etiología. unida a una concepción quizás demasiado escolar de la escuela. sobre la base precedente. De allí la necesidad de separar en los casos la postura freudiana de sus adherencias psicopatológicas. como he señalado. la virilidad social no es la expresión o el equivalente de la virilidad subjetiva. Pero además. Porque tal vez sea una determinada concepción hoy instituida del análisis en términos de transmisión –la demasiado famosa “cuestión de la transmisión del análisis”–. Cuando no se asume esta decisión. No en virtud del peso del nombre de Freud. por ejemplo. Literalidad y significación se responden sin que una tenga predominio teórico sobre la otra. no es el único. en este caso la de Herbert: piénsenlo bien. a veces adherida a una pizca de consejo pedagógico. es porque de todas maneras la cuestión en ese terreno siempre está desplazada de antemano. Si siempre es más o menos posible demostrar el carácter tendencioso de tales versiones de los personajes de los casos. de apropiación. podían crear en diferentes épocas las diferentes artes musicales. al padre. de los colaboradores de Freud que estuvo en tal situación. Tras este rápido recorrido. Me abstengo: ¡qué “comportamiento”! No aludo más que rápidamente a las atmósferas de lecturas consistentes que se esfuerzan por armar un cuadro clínico con un mínimo de rigor y que. con sus pantalones amarillos y sus calzas de ciclista. por no estar desprovistas de rigor. ni mucho menos. en posición de reverencia e interrogación. como lo acentúa la observación de Freud mencionada . qué sensibilidades. y por otra parte lo manifestó en varias ocasiones. Si Max Graf estuvo en posición de discípulo.indagaba qué pensamientos. Tampoco se le ahorró a la madre. Por otro lado. le darán a esa dimensión del reproche una resonancia. ¿Qué llamado al goce se apodera de la escritura para construir esa orientación tan particular? ¿La inocencia violada? La suspicacia educativa que actualmente ha invadido el espacio de relación con los niños era entonces originaria. oposición y hasta insultos que a Freud sus primeros trabajos. La articulación de los significantes también es coordinación de las fantasías. el tono de reproche que menciono no afectó únicamente. pero que tampoco estaba del todo ausente. que no era forzosamente buscada en un principio. Nada puede ser convertido en “signo de” de manera unívoca. desde los polifonistas de fines de la Edad Media hasta lo que se denomina música contemporánea y cuyas primeras audiciones no le merecieron a la llamada escuela de Viena menos polémicas. La intrincación en el análisis de la línea del enunciado y la línea de la enunciación corresponde en el abordaje de los casos al apartamiento de un uso preferentemente referencial del lenguaje. lo estuvo con respecto a Nietzsche. como lo hiciera en Ibsen por ejemplo. en qué formas. Tal vez se podría abordar la cuestión exponiendo que Freud era para Max Graf una determinada manera de ordenarse con algo que había seguido siendo problemático para él en Nietzsche. aunque no se diga con qué doctor. su costumbre de hacer pis con su hijo y sus veleidades mendaces de querer hacérsela cortar al pequeño Hans. El mismo valor tiene el añadido que Freud le hace al texto del caso luego de la “segunda” visita que le hiciera Herbert Graf. víctima potencial. Estaba presente desde su origen. Freud se regocija de poder decirle al público del psicoanálisis que no se le hizo ningún mal al chico de la fobia. bajo los rasgos de quien se dibujan en negativo las diferentes figuras del 7 Estilo que además es un régimen corriente de atribución de la culpa en los dispositivos discursivos contemporáneos. etc. lo que anuncia Freud en el añadido al caso es que se comporta muy bien el “pobre niño” al cual “le habían predicho todas las desgracias… violado en su inocencia a una edad tan tierna y víctima de un psicoanálisis”. Ese abordaje de la infancia tan insistente en nuestros días. y que ahora se ha convertido en un “apuesto joven”. desde el primer análisis de un sueño. Subrayemos que no fue a propósito de Herbert Graf cuando esa dimensión justificativa se manifestó por primera vez en el análisis. su inocencia no fue violada por todas las interrogaciones planteadas a su intimidad. la infancia violada. Y en Psicopatología de la vida cotidiana. La importancia concedida a la incidencia de conjunto de un padre ideal de un determinado temple en la fabricación y la lectura del caso también añadirá sus efectos. y los elementos potencialmente cargados en el texto de Freud o en los comentarios que lo acompañaron. En lo concerniente al caso de fobia. entre otras cosas. por Freud a través de los padres. en el momento en que está componiendo los estudios que preparan la obra en la que piensa desde que asistió a los espectáculos de Max Reinhardt y que lo llevarán. en 1922. por esas historias que supuestamente le habían contado sus padres. y por lo tanto víctima de… alguien. Contrariamente a lo que sostenían las voces de Casandra en el momento de la aparición del caso. También se conjuga años después en las lecturas de esos textos cuando se trata de distinguir el rechazo de la represión. se produce cuando sucede que las dificultades subjetivas a las cuales se había atado Herbert Graf eran entendidas desde la perspectiva de una posible “falla” educativa. Pero dado lo que acabo de mencionar. Rechtfertigung. Así. esto no limitará en verdad las futuras lecturas del caso de fobia que no estarán indemnes de ese estilo7. el llamado de la inyección de Irma.en la página 25. unos quince años después de la fobia. precedida la víspera de una escritura en forma de “justificación”. en las mismas expresiones de Freud. a sostener la tesis de la que volveré a hablar más adelante. . En esa nota. abre el olvido del nombre de Signorelli en dirección a un paciente de cuyo suicidio Freud se enteró en Trafoï. dicho abordaje no estaba entonces del todo ausente en los comienzos del psicoanálisis. hystorizar8/historizar Una vez que se ha instalado el cuadro a la manera de Viena apocalipsis feliz. y de una manera que no siempre es esencialmente referencial? Siguiendo mi argumentación. 8 En el original. ¿permite el soporte textual de los casos dar a conocer una experiencia nueva? Por otra parte.] . ¿cómo se constituiría en estas circunstancias la actualidad de los casos freudianos? Por ejemplo. y en qué condiciones. es necesario hacer una pausa para precisar algunas consideraciones de método introducidas anteriormente. siendo cada posibilidad no equivalente a las otras? Y aun si prefiriéramos por el momento dejar de lado todo lo que pudo producirse deliberadamente como pieza de escándalo o como “expedientes secretos”9 contra el psicoanálisis. ¿de qué dependerán hoy los puntos de debate y de enseñanza de un abordaje de los textos freudianos y de sus consecuencias? Distinguiré dos aspectos: a/ ¿Por qué se hace referencia al texto freudiano actualmente con todas las “informaciones” que van a completarlo. ¿en qué sentido la lectura del caso de fobia escrito por Freud. invalidarlo. su recapitulación hecha por Lacan en 1957. o un primer paso. presse people de lo que acabo de evocar brevemente –un aspecto al cual Freud estaba atento– y que en tal o cual momento ha sido mucho más exagerado e “inventivo” que el cuadro a fin de cuentas bastante sobrio en el que me mantuve en las páginas precedentes. cualquiera sea su presentación tendenciosa? Planteado así. neologismo que se diferencia del que derivaría de histoire por la letra y. opacado y cada vez más convencional aunque todavía acorde con el espíritu de la época. modelizarlo o contradecirlo. ¿Qué hace posible que hoy.monstruo. ¿qué “grano de verdad” ofrecen a su pesar y sin saberlo los documentos establecidos en tales ocasiones. el culpable e incluso el extranjero. sin olvidar la referencia erudita pero dándole también la mano al qué dirán. que aparece por ejemplo en la ortografía francesa de hystérie: “histeria”. o una versión. el lado sensacionalista. ¿es secundario o necesario? Y en este último caso. la trama heroica. hystoriser. insertarse en las consecuencias de la escritura de un caso sea algo más que una adoración de reliquias? Para decirlo de otro modo. [T. la producción de lo literal de sus dos versiones en Tel Quel en 1976. ¿ese es todo el asunto o no es más que un aspecto. inventar. continuando con el libro negro del psicoanálisis. Tratándose de los casos freudianos. especialmente. 1922. Tanto Lacan como Freud elegían y construían su espacio de enseñanza. publicado hace casi cincuenta años y con respecto al cual el ticket del hotel en cuestión parece bastante púdico. Amorrortu. Buenos Aires. 11 “[El análisis de Hans] no me enseñó nada nuevo estrictamente hablando…”. p. entonces es preciso resignarse a la proliferación de terapias conductistas. si sólo se trata de poner al día las versiones anteriores10 por el saber establecido que tales versiones transmiten y no por lo inaudito que hoy permiten dar a entender. Los autores de dicho escándalo no parece concederle importancia al plano del departamento de Freud en Viena. cuyos derechos detentan desde hace casi treinta años. el neologismo hystorizar debe leerse así: devolverle la palabra a los casos con respecto a lo que puede sostenerse sobre la experiencia de cada análisis con ellos. 1957. en el contexto de debates teóricos entonces muy determinados. París. 197 [ed. Esa denominación signada por el enfoque estructural de los mitos merecería sin duda cuestionarse. la traducción de las cartas de Freud a Fliess. Es el escándalo que invadió últimamente los diarios casi al mismo tiempo que las Presses Universitaires de France editaban. 1976. el conductismo es mucho mejor que el análisis cuyo campo es más bien el saber ignorado: Unbewusst. en Cinco psicoanálisis. y no para repetir los casos como un eco. vol. en el límite. en esp. Caso de fobia de un niño de cinco años.serán fabricaciones cuya pertinencia para conocer la experiencia actual del análisis haría preciso que se volviera a ellas? Si no podemos responder a esta pregunta. Y agregaría: hasta la escritura de Tótem y tabú. 10 1908. La escritura del caso del pequeño Hans hace que pase al público “lo que ya sabía”. X. en Obras completas. PUF. no son por otro lado “versiones” del mismo caso sino retrospectivamente. 9 Último ejemplo a la fecha: el ticket (como en un verdadero policial) por el que se sabe ahora que Freud declaró a su cuñada Minna como su mujer en la conserjería del hotel donde compartió una habitación con ella con motivo de una viaje de vacaciones. y en particular. . Por lo tanto. La intervención de Herbert en la colaboración analítica planteada por Freud con sus padres desde hacía varios años no le enseñó a Freud nada nuevo11. 1954. 1988]. Por el lado del saber conocido. en el campo fóbico. saliendo del análisis. Si observamos las cuestiones desde esa perspectiva. los relatos de fondo autobiográfico. Abordados así. el Profesor Freud. tendremos entonces muchas menos dificultades para situar determinados textos y el hilo que los enlaza: –el “borrador” de Freud dado a Max Graf. los films que podemos comprar en una videoteca y el conjunto de los comentarios periodísticos sobre sus obras. mientras que una sustitución historicista inexorablemente sirve para convalidar/invalidar las versiones anteriores del caso y de sus consecuencias. que éste editará después de la muerte de aquel. y él mismo. y las dificultades que resultaron de ello: desde ese punto de vista. según él. con respecto a Herbert Graf nos conciernen entonces. donde Max Graf procura recobrar en la violencia y el erotismo infantiles las pasiones y los descubrimientos que formarán más tarde. Puede entonces evitarse la relación de supuesta aplicación.suponiendo que esa formulación tenga un sentido. debido a que a su manera prolongan ese registro. Herbert Graf desarrolla a su modo la discusión que tuvo lugar entre papá Max. su tesis. las obras publicadas. En efecto. se trata de producir un nuevo caso en cada lectura. Para decirlo de un modo más estricto. leeré una de las consecuencias prácticas del camino abierto por Lacan cuando forzaba la ortografía del síntoma [symptôme] para escribir sinthome. . es decir. –la primera elaboración de Herbert Graf. al teorizar la puesta en escena lírica. Las líneas que disponen el espacio en el cual se va a sumir lo que resulta alcanzable en la lectura se apoyan entonces en la contextualización. donde lo psicopático oculta la “vida cotidiana” y cuyas fechas de publicación impiden saber que fue escrito cuando las relaciones entre Herbert Graf y Freud eran intensas. las puestas en escena líricas. y se produce más bien un movimiento cuya equivalencia sería del orden de la efectuación transferencial del síntoma. lo que no puede considerarse salvo desatendiendo la posición de la transferencia. los casos –en la medida en que hay análisis en el horizonte– no se miden por la exactitud histórico-referencial de sus textos o por un instrumento de evaluación terapéutica. en Personajes psicopáticos en escena. todo un material que ni siquiera ha sido objeto hasta la actualidad de una recopilación ordenada. podemos detenernos en la complejidad de la tipografía freudiana. –el Taller interno del músico. sino en función de la materialidad literal significante con la cual Freud delimita la manera que asumió para plantear la transferencia en cada caso. Wagner director de escena. De tal modo. algunos otros. el suelo de la creación musical. acerca de la dimensión dramática de la construcción del fantasma. a las críticas y finalmente a las obras de Herbert Graf? Porque cuando hay . Diríamos que la consigna es: evitar los agujeros. de mirada. b/ Podemos introducir además una diferencia entre lo que permitirá una elaboración que preserve el análisis en su horizonte y lo que serían recorridos históricos. un recorrido documental o periodístico de investigación haría prevalecer y volvería legibles sus opciones iniciales como si ofreciera su particularidad. Una historia del caso empezaría construyendo o al menos delimitando virtualmente un punto de anulación de su propia singularidad subjetiva. al menos desde un punto de vista. o limitado de manera tal que pueda presentarse como exhaustivo. documentales o periodísticos. La afirmación del yo confundido con el sujeto produciría el mismo resultado que anteriormente. Nada hay entonces que permita el es wird ihnen einfallen… ¿Dónde está el análisis? ¿Qué sucede si nos dejamos llevar a considerar como determinantes de la lectura las condiciones. y no todos dejan de tener relación con su contenido. a las grabaciones. logra producir en los espectadores la unidad fantasmática en la que consiste una puesta en escena. ese motivo deberá perder su vivacidad dentro del estilo del trabajo realizado. son las dificultades esenciales. de enunciación. Al igual que un periodista con respecto a un artículo documental. presentados uno por uno en un primer momento. Una perspectiva histórica sin embargo tomaría en cuenta modalidades de recolección de documentos y modalidades de acceso a las obras. Pero una vez reconocido.donde sostiene que sólo una coincidencia consumada entre los elementos imaginarios. O bien a la inversa. Pero luego debería reconstruir las cercanías temporales y espaciales que se encuentran en un plano que aísla dichas cercanías de la realización y en la mayoría de los casos de la materialidad de su recolección. por supuesto. instaurando un espacio de construcción archivística potencialmente exhaustivo. no dejándole ningún lugar efectivo a la hipótesis de lo no sabido. lingüísticos y musicales. Un historiador tiene motivos personales para emprender una investigación. Desde el punto de vista del análisis. circuitos y espacios de proximidad y de acceso a los trabajos. Sigue sin haber agujeros… Estructuralización o personificación de las condiciones de lectura. Por ejemplo. pero también entonces como si les asignara su ideal a los “materiales” recolectados y a los resultados. Hasta el punto en que incluso la familia Freud no estaba exenta de ello. a/ La obra de Herbert Graf se destaca en primer lugar por la siguiente constatación general: todavía no le interesó nunca fundamentalmente a nadie en el campo del análisis. Me parece que se puede extraer la comprobación inversa. Existe la obra de Herbert Graf. en éste último. No es una falla de los trabajos realizados o una carencia de quienes los hicieron. a pesar de su éxito frente al público de la lírica. en el momento de la reconfiguración del trabajo que se convertirá en la Sociedad psicoanalítica de Viena. lo que por otro lado Lacan terminó poniendo abiertamente en cuestión a fines de los años sesenta. Por lo tanto. Quisiéramos destacar que fue así como se fabricó sin cesar una nueva psicopatología. Y este aspecto que liga la invención del psicoanálisis con la familia queda borrado dado que familiar se ve prácticamente reducido a infantil. puesto que de vez en cuando había que ir a ver a la linda hija del profesor. Tal reducción concluye a su vez el . lo que se enfoca en las lecturas es la reducción sintomática del caso. todos los aspectos del pequeño Hans lo convierten en una cuestión familiar. en la forma en la que se sostenía en esa circunstancia. tampoco son en verdad cuestiones que en su estado actual de elaboración teórica el psicoanálisis puede enfrentar y abordar. La manera en que Herbert Graf refiere su obra y sitúa su posición de director de escena con respecto a su experiencia del psicoanálisis no produce experiencia. Y Max Graf destacará en la época de la fobia. aunque por el momento no le hace falta al análisis: no hay respuesta a las interpelaciones directas y reiteradas de Herbert Graf mientras vivía. Pues bien. Distinguiría al respecto diferentes planos. era genéricamente un síntoma para la familia: ¡alerta! Como lo subrayé al comienzo. lo que antecede se ve complicado debido a lo que hoy sigue estando mal determinado en las relaciones del psicoanálisis con las artes. en el espacio discursivo del caso señalizado de manera casi policíaca y donde cada sostén de chimenea ha sido cuidadosamente examinado con lupa. ya no es un sitio afín para tal reconfiguración.obras. Mucho menos la prueba de la debilidad de sus sitios o sus escuelas de trabajo. La elaboración del analizante Herbert Graf (¡y quién sabe si no dio en el clavo. en marzo de 1908. Ahora bien. ni tal vez enseñanza. en lo de los Freud. la desatención que ha sufrido tanto la obra de Max Graf como la de Herbert Graf resultan indicativos. por ejemplo. b/ De allí surge el segundo plano. El artista antecede quizá en demasía al analista. que la casa de Freud. El síntoma. como Freud lo hizo notar!) y sus consecuencias todavía no fueron recibidas sino a título del síntoma que las provocara. desplazamiento que conduce de una pareja hacia las consideraciones de pedagogía educativa. Reminiscencias del Profesor Sigmund Freud. M. Graf. en casa de los Freud. el sueño. el lapsus. Freud. en L’unebévue. En efecto. ¿Será acaso el carácter no familiar de las obras de Max Graf y de Herbert Graf lo que las habría vuelto hasta ahora no pertinentes? En efecto. para que el artista “preceda” al análisis en su investigación de las fuentes pulsionales a las cuales éste aún no tiene acceso. Nos preguntaremos entonces qué le sigue dando fuerza a semejante manera de considerar los lazos sociales. el chiste. sino una manera de actuar con relación al síntoma. no se trata con Herbert Graf de diversos testimonios o de investigación periodística. es preciso que el análisis tome posición con respecto a la obra como tal. Suplemento al nº 3: S. . Y no hay acceso a una obra que no pase por el registro de las críticas a partir de las cuales un objeto determinado puede acceder o no al campo artístico que reivindica. y la relación de Freud con lo musical se define en esas 12 F. De tal modo. 1993. resulta notable que los muy escasos comentarios a los que han dado lugar dichas obras intenten reintroducir en ellas lo familiar. nº 3. No accedemos a ello sino por medio de un juicio crítico que modifica la disparidad en la cual se desarrolla un análisis. según la fórmula de Freud. Lo que permite que la falta haga que se sostenga una concepción de lo social que vale la pena indagar: el grupo familiar constituido por la suma de sus miembros y completado por su clientela. señalado no tanto por el conjungo durkheimiano cuanto por los hijos: en casa de los Graf. e incluso de las familias. la manera en que Herbert Graf trata a tal o cual personaje lírico en una puesta en escena de las Bodas de Mozart es relacionada con la madre del pequeño Hans. c/ Finalmente. ¿Acaso una vez roto el conjungo la familia Graf ya no es lo bastante familiar como para que los signos reiterados de sus diferentes miembros dirigidos al psicoanálisis dejen de ser audibles? Lo real se deja de lado en función del desplazamiento del síntoma fóbico inicial especificado únicamente o casi con algo familiar. Dachet. Es lo que Max Graf le había ido a decir a Freud en 1900. se trata de una obra. Personajes psicopáticos en escena. aunque sin volverlos completamente legibles. La sensibilidad artística del profesor Freud12 no es un rasgo de personalidad. Es en donde Freud asentó los hitos en la Gradiva. donde la individuación se produciría bajo la concepción coloreada de un rostro de la Antigüedad. Y le deja lugar a la atribución subjetiva de la falta a tal o cual miembro de la familia. en el momento de la muerte de Herbert Graf. b/ la manera en que las lecturas se atienen o no a lo que yo esquematizaría. en relación con Hans/Herbert… Hay un aspecto temporal que es necesario destacar. A partir de determinado momento. vale la pena subrayarlo. Es decir. Por lo tanto.coordenadas. . pero no es necesariamente la puerta de acceso a la obra de Herbert Graf. la ignorancia. Muy precisamente. alrededor de tres consideraciones cruciales: a/ la manera en que el texto freudiano y sus continuaciones siguen o no. de libros y de puestas en escena que se produjeron en el olvido. das könnte er selbst gewesen sein13. en la medida que lo literal del caso produce el marco de la transferencia freudiana. und nur al ser auf die Reise nach Gmunden stiess. Diferencia que debe relacionarse con los diferentes 13 “Cuando llegó a leer la historia de su enfermedad. dämmerte ihm etwas wie ein Schimmer von Errinerung auf. aunque también dado el hecho de la publicación del “pequeño Hans”. ni tampoco ha sido la fuente del pequeño Hans. ya no se arriesgaba a decir lo que pensaba de todas esas estupideces… En el campo del análisis. al menos parcial. por el momento. me dijo. konnte sich an nichts errinern. en función de las cuales éste le había solicitado a cambio a Max Graf que participara en los trabajos de la Sociedad de los miércoles. todo le pareció algo ajeno. no se reconocía y no podía recordar nada. de la trama de la fobia (Als er seine Krankengeschichte las. a partir del momento en que aquel cuya palabra sobre el pequeño Hans habría podido parecer más autorizada que la de muchos otros. tal como escribió Freud en 1922). er erkannte sich nicht. más o menos. al menos pública. y cómo. Es decir que no es acertado considerar que al hablar de Herbert Graf se llega al “verdadero” pequeño Hans. sólo al llegar al viaje a Gmunden se despertó en él un tenue chispazo de recuerdo: podía ser que se tratara de él”. Y la recolección de dichas obras y documentos se realiza hoy. Hay un conjunto de documentos. según creo. el Petit Hans le empezó a dar lugar a Herbert Graf en el campo del análisis. con la expresión de “la instancia de la letra”. es sei ihm alles fremd vorgekommen. erzählte er. poniéndose en tensión con respecto a la primacía otorgada a las coordenadas edípicas. Lo que sucede es lo inverso. Herbert Graf no es por lo tanto el origen. ¿cómo estos dos primeros puntos se ve que fueron entramados juntos en el caso por la enseñanza de Lacan promoviendo así la supuesta primacía de lo simbólico. lo que daría lugar al caso. –o bien un caso es la fabricación que se ha vuelto necesaria por la enseñanza del psicoanálisis a partir de sus puntos de dificultad transferenciales. de manera contingente. en contra de la tradición. Se admite a minima que una eventual dimensión terapéutica no sería solamente lo que los análisis pueden contentarse con registrar cuando ocurren. de la fabricación transcripta en los textos que dan testimonio de ello. a/ y b/ prima: en segundo lugar. Katharina es la definición analítica del síntoma. La idea inconsistente de una terapéutica analítica tiene aquí su fuente. Por ejemplo. situar y abordar las incidencias de su existencia. Formular las cuestiones de este modo hace que surjan polos de tensión entre los cuales se plantea un problema y no unas alternativas previas entre las cuales habría que elegir. Escoger una opción entre las diferentes posibilidades que acabo de presentar demasiado rápidamente no lleva a descartar ni tampoco a condenar a las demás. volver a cuestionar y a poner en juego la primacía de lo simbólico no será eficaz sino cuando la equivalencia de las consistencias de la cual es consecuencia sea emplazada. ¿qué se entiende actualmente con el vocablo “caso”? Entre varias dimensiones. esté dispuesta. que serían las siguientes: –un caso depende de una problemática terapéutica cuya significación original resulta actualmente casi por completo inalcanzable y de la cual de todos modos no se logrará separarlo. en las prácticas. o sea contando con ella. imaginario y real no se sostiene sino cuando cada una es . sino que intenta reducirlas –lento trabajo de masticación– y por lo tanto procura tener en cuenta. Ahora dejaré este último problema de lado. Miss Lucy R. es la invención de la regla analítica. Con respecto a la enseñanza de Lacan. Dispuesta querría decir que tal equivalencia de consistencias entre las dimensiones de simbólico. La cuestión de los públicos del caso adquiere entonces una importancia que usualmente no se les otorga. sino que sería por lo menos parcialmente constitutiva de su proceso. No hay entonces otra transmisión del psicoanálisis que la fabricación continua de su práctica a partir de las elaboraciones de los analizantes.destinos posibles de un análisis. etc. aunque no puede suprimirse en cualquier trabajo que se vea envuelto en el relanzamiento de un caso freudiano. con la suposición de la existencia de éste último? c/ por último. me gusten o no. Y no ajustada de antemano a la ortografía borromeana. su abordaje significativo en el anclaje literal que la escritura freudiana le otorga. Pero también se debe tener en cuenta el hecho de que hay momentos discursivos de pasaje. y que dichos atajos no representan en sí mismos una negligencia. Pero. ¿Qué ha garantizado la consistencia del caso y de sus continuaciones.abordada por un lado de manera local. aunque no únicamente. varias presentaciones sucesivas del caso: –Una presentación freudiana. aún hoy se escucha citar a Anna Freud planteando la particularidad del caso del pequeño Hans con respecto a los otros casos freudianos. su corporeidad. hasta la restitución del nombre de Graf para el pequeño Hans? En primer lugar. en particular en el momento del pequeño Hans. Ponen en relación el texto freudiano con la escritura teórica y escénica de Herbert Graf. aunque sin olvidar que el pequeño Hans es el personaje principal de Tótem y tabú al menos tanto como del caso de fobia. Hay momentos discursivos específicos en los cuales el pequeño Hans y Herbert Graf llegan de hecho a una posible sustitución. Tomemos un ejemplo: hay que sostener la separación entre el pequeño Hans y Herbert Graf. ¿es posible que abordar así las cuestiones sea plantear la perspectiva de dejar el caso para otra fabricación. –Una presentación freudo-lacaniana elaborada a partir del texto de Freud y de su lectura en el seminario La relación de objeto: versión estructural. resulta entonces esencial. el complejo de Edipo. que hasta la lectura de Lacan se estableció como modelo del análisis de niños. atajos. que de hecho falta . Luego. Estos dos ejes han delimitado conjuntamente. y por otro lado en función de sus relaciones locales de cercanía con las otras consistencias. Su materialidad local. Pero tales momentos de proximidad no ponen en relación inmediata a Herbert Graf niño con Herbert Graf director de escena. de un género algo diferente? Dejar el caso: una propuesta de método Se trata de aceptar cierto grado de desorientación con relación a las coordenadas que son recurrentes en lo que concierne a Herbert Graf. que corresponde a la insistencia que pone Lacan en los mismos seminarios en subordinar todo al carácter tórico de dichas consistencias. aunque de manera más o menos diferenciada. Nos acercamos a ello en la medida en que el artista Herbert Graf plantea las cuestiones de su arte en términos que ratifican otros que resultan pertinentes en el campo analítico tal como lo elaboró Freud. singular. ¿qué se dice o se desdice sobre el psicoanálisis? Sobre el psicoanálisis actual. pero que llamaremos más precisamente litoral. –Una versión lacaniana. las extensiones asignadas a ese retorno. aunque sin perder el movimiento que le debe a lo que ha resultado literalmente confiado/confinado al caso. de sus gestos. Esta versión se prolonga en varios artículos a partir de Campo fóbico publicado en Tel Quel en 1976. ese mismo año y en la misma ciudad. muerte que fuera anunciada por la revista norteamericana Psychoanalytic Quarterly. P. los trabajos que luego se basan en la declaración del nombre de Graf y la publicación de textos y entrevistas aún inéditos o no leídos. ¿Cómo el anclaje sobre un texto y sobre documentos que sólo pueden leerse en pasado permite poner de relieve. La diferencia/recubrimiento Herbert Graf/pequeño Hans es no sólo una diferencia/recubrimiento construida en épocas determinadas. Por medio del texto de Freud. todo lo que conformó héroes para imitar o para odiar. tal vez entonces la historia de los personajes. por supuesto. A. que se abre con el giro dado por Lacan en la Conferencia de Ginebra sobre el síntoma y con la muerte. sino que supone además una opción en la articulación continuo/discreto cuya disposición se modifica con las sucesivas teorizaciones del psicoanálisis. y notas preparatorias de Jacques Lacan. 1997. al no haberse sostenido la transferencia en el análisis? Porque no es solamente la espectacular sintomatología de conversión de la histeria al estilo de fines del siglo XIX lo que ha desaparecido de la escena. el retorno al texto freudiano por parte de Lacan. de Herbert Graf. la lectura diferente propuesta en la Conferencia de Ginebra sobre el síntoma. ya no alcance para hacer revivir.. Porque distinguir el pequeño Hans de Herbert Graf no brinda ningún acceso directo en el texto freudiano a lo que era la práctica freudiana. para volver perceptible lo que quedó apresado en los pliegues de las 14 J. Lacan. de todo lo que se ubica entre mito y leyenda. entre drama y tragedia. Si la histérica dio vuelta la hoja y se volvió lógica14. Tan sólo el influjo tardío de las categorías psicopatológicas sobre el análisis todavía lo disimula un poco. Suplemento en L’Unebévue. nº 8-9. sus lecturas en la I. las dificultades y aporías que el psicoanálisis encuentra en el presente.construir en su distancia y su superposición con respecto al estructuralismo del periodo siguiente. . a través de determinada postura de método. sesión del 9 de junio de 1971 del seminario D’un discours qui ne serait pas du semblant (Un discurso que no fuera simulación [traducción aproximada]). Más aún tratándose de Max Graf que. no vuelva a la referencia. Si se me permite recoger en una fórmula aporética algo que no desarrollaré porque ya está expuesto en El caso Nietzsche-Wagner. pregunta Lacan al pronunciar su seminario L’insu… [Lo no sabido…] ¿Por qué entonces no ir a casa de los Graf para escuchar cómo suena esto? Pero quizás en casa de los Graf ya no quiera decir ser invitados a la mesa familiar de los Graf. Cuando la posición de colaborador de Freud que sostiene Max Graf es leída como confirmación (discípulo de…) de su escasa virilidad. ¿Qué se puede tener por cierto? O mejor dicho. se olvida que en los términos de la época era una posición viril. Allí comienza la pertinencia de la contextualización que permite evitar que el cuestionamiento del signo. en lugar de abrir una red hacia la obra de Herbert Graf. Sin duda que eso podía dar lugar a muchos equívocos y errores. Un solo ejemplo. “¿Me escuchan al fondo?”. la cuestión de la virilidad. jugaba su propio juego al respecto. podemos delimitar lo que necesariamente habría que perder si nos internáramos en esa dirección. ¿de qué no podemos prescindir hoy? Por ejemplo: –¿podemos tener por cierta la moción hostil cuyo valor organizativo subraya Freud para la angustia fóbica? –¿qué podemos tener por cierto dentro del sistema de permutaciones significantes cuyas construcciones sucesivas despliega Lacan siguiendo el relato de los dichos del pequeño Hans y cuyas claves formales intentó forjar? –¿qué certeza funda lo literal en lo cual Herbert intenta introducir a su padre. en particular en la conversación con éste sobre el hacer pis de los Girafen? En efecto. ser colaborador o colaboradora de Freud. ¿Están las obras de los Graf? ¿Los Graf ya se mudaron? No tengan miedo. eso no hace que desaparezcan ni las mesas familiares ni los recuerdos de infancia. La siguiente etapa aún no ha ofrecido todas sus claves. pero no debía conjugarse bien con la tibieza. planteando una cuestión de método. si no planteamos este tipo de preguntas. incluso para una mujer. No obstante. de la . de las relaciones padre-hijo. Pero hay una fuerte resonancia entre los Girafen y los Pferde.transcripciones de la práctica freudiana o de la práctica lacaniana: la transcripción hecha por Freud de la transcripción de Max Graf de los dichos de Herbert. la transcripción de la lectura hecha por Lacan del texto de Freud. como ya indicamos. el distanciamiento con respecto a la primacía de lo simbólico e incluso la práctica de la equivalencia de las consistencias corren serio riesgo de conducir a un eclecticismo de más o menos buena calidad. y en relación con públicos que no eran únicamente ni siquiera en primer lugar los públicos de Freud. y que los camaradas de Herbert Graf por ejemplo tildaban a ese proyecto de ser una “estupidez”. incluyendo sonoridad y ritmo. entre el pesimismo schopenhaueriano del hombre del tedio. Wagner. los diferentes planos de articulación del equívoco que funda el lenguaje y organiza las fantasías. Y entonces podemos preguntarnos en qué términos renovados se puede fomentar una fobia en ese ámbito. Allí leemos la manera en que Herbert Graf teoriza el espacio escénico y musical. director de escena Siempre resulta algo fácil mostrar el carácter tendencioso de las lecturas referenciales. etc. Habiendo expresado su deseo de convertirse en director escénico de ópera y dado que ninguna formación se correspondía con el proyecto de un oficio que aún no existía. Herbert Graf opta por seguir tres carreras: una carrera artística de canto lírico. Wagner als Regisseur. las tres dimensiones según las cuales . de los movimientos escénicos en su relación con el ritmo musical. Ya se trate de la música en su relación con las diferentes lenguas. de la potencia. las que quisieran evitar los deslizamientos semióticos remitiéndose al supuesto buen sentido de la realidad. dentro de una conceptualidad en parte tomada del psicoanálisis. y aquello que la música de Wagner a la vez agota en la herencia tonal que lo precede y anuncia el espacio atonal que se perfila y cuyo deseo está por forjarse. Relega la primacía de una escritura y hace oír. para quien incluso el suicidio no es una solución.. se encuentra aquí en lugar de otra cuestión que se plantea entre palabras y música. un carrera práctica de decorado escenográfico y una carrera de musicología. El abordaje significante socava el uso referencial del signo. la incidencia de los pasajes signosignificante constituyeron el eje de la obra de Herbert Graf. En el momento en que visita a Freud por segunda vez en 1922. La parte musicológica de sus estudios lo llevará a sostener una tesis. que todavía se encuentra sólo mecanografiada. Herbert está a punto de comenzar sus estudios. y torna necesarias. Pero es precisamente en ese terreno donde se ha situado en primer lugar la obra de Herbert Graf. de la iluminación en su relación con lo sonoro y con los personajes. Hay que señalar bien que la obviedad bajo la cual vemos actualmente este conjunto no tenía ninguna consistencia en la época.transmisión. sin duda en una de las salas del Musikwissenschaftlisches Institut der Universität Wien. mientras que la culminación contemporánea de la puesta en escena teatral por parte de ese grupo representa el punto final de un largo desarrollo. director de la Escuela de Artes aplicadas. La investigación demostrará que Wagner fundó la moderna puesta en escena de ópera. director de los talleres de escenografía de la ópera de Viena. y Joseph Gregor.) Mucho más tarde contaría el origen de las circunstancias que lo habían llevado a 15 Régie. se reunieron: Guido Adler. haciendo que a estos últimos no se les escape tan fácilmente la liebre que creen haber descubierto. salvando la diferencia de que aquel realiza la mayor parte de la reforma de la ópera con una fuerza de genio colosal. el tesista subraya la originalidad de su objeto: Puede parecer sorprendente que en la muy abundante literatura sobre Richard Wagner no se encuentre un solo trabajo que trate sobre su actividad como director de escena. . director del departamento de música. (Tesis p.]. sin traducción. Aparece en la época como un factor paralelo en la ópera a lo que fueron los Meininger con respecto al teatro. los comentarios psicoanalítico-líricos de las puestas en escena actuales deberían preguntarse lo que dichas puestas ya le deben. a la conceptualidad a la que apelan esos comentarios. Lo que resulta aún más inexplicable en la medida en que la actividad de director escénico de Wagner no habrá tenido sin duda menos importancia para el teatro operístico que su actividad como compositor para el desarrollo de la forma de la ópera. renombrado escenógrafo. quien dirigía el departamento de los archivos teatrales de la biblioteca nacional. pintor de la Secession. Examinaremos y estableceremos el significado de la actividad de director de escena de ópera de Wagner. Se han reunido para escuchar a Herbert Graf en la defensa de su tesis que se titula Wagner director de escena. en especial por su larga colaboración con el cabaret Fledermaus. Es el objetivo del presente trabajo. De entrada. El 13 de junio de 1925. el profesor de musicología Robert Lach. Alfred Roller.optó por organizar sus estudios y que forman la base del arte de la dirección de ópera15 tal como se ejerce de hecho desde entonces. entre otras cosas desde esa perspectiva. Como si nada. término francés que también es usual en el ámbito operístico. VI. al igual que régisseur [T. detallada. De un modo u otro pasé mi bachillerato y obtuve mi diploma. estaba cursando mi bachillerato que estuve a punto de no obtener –estaba tan metido en mi sueño de convertirme en director de escena que no lograba concentrarme en los estudios. y me dio una tarjeta de presentación en la que había escrito. las condiciones de vida en Viena eran bastante malas y tendían a empeorar. llegué a ver casi tres meses de producciones de Reinhardt. entrevista concedida a la revista neoyorquina Opera News tres años antes de su muerte: Cuando empezó la primera guerra mundial. Tenía entonces dieciséis años. de las escenas de multitudes en piezas épicas como Julio César o el Danton de Rolland. pero lo que más me impresionó fue la realización realista. Por más avergonzado que estuviera de mi subterfugio. debajo de “Max Graf”: “Le estaría agradecido si pudiera recibir a mi hijo Herbert en una de sus representaciones”. dijo el viejo caballero. Durante ese período. de modo que provisto de una cantidad de tarjetas repetía el pedido imitando lo mejor que podía la escritura de mi padre. mis padres me enviaron a Berlín a pasar el verano con mi tía. no era necesario que copiara su tarjeta de presentación. con una brillante producción tras otra. Max Reinhardt fue director de escena de no menos de tres teatros berlineses. aunque con algunos comentarios severos de la facultad y de mis amigos . yo le hubiera dado las entradas de todas maneras”. solicité la autorización para montar la escena del foro de Julio César en el gimnasio de la escuela. Mi padre era un viejo amigo de Arthur Kahane. Cuando llegó el momento de mi regreso a Viena. Como Kahane nunca se negaba. “Por favor. visité a Kahane para agradecerle por su gentileza. Apenas regresé a Viena. Para sacarme de ahí. pero como le prestaba claramente menos atención a los matices de los grandes discursos que al populacho romano que gritaba y silbaba. Pero después de haber probado por primera vez la magia de Reinhardt quise ver más de una representación. que tenía una maravillosa casa en los suburbios de la ciudad.elegir ese oficio y ese tema de tesis. y luego con una sonrisa sagaz: “A propósito. dele mis mejores recuerdos a su padre”. ese verano Reinhardt marcó el giro decisivo de mi vida. Sentía que era mi misión hacer en la ópera lo que Reinhardt había hecho con el teatro hablado. el dramaturgo de Reinhardt. en Memorias de un hombre invisible. Los actores eran incomparables. que se llenaban. el decano le puso fin al proyecto: el ruido empezaba a interferir con la tarea escolar. estaba este ítem: “Herbert Graf quiere convertirse en director de escena de ópera”16. Pero se recordará que la remisión a los textos de Nietzsche y más aún a su figura teórica estaban muy presentes entre los primeros participantes de las reuniones de los miércoles de la Berggasse. en todos los países. Nietzsche ya había muerto. París. 1993. por ejemplo). y el momento en que el mismo Freud editaba Wagner en el Holandés errante. Para limitarme al aspecto musical. Cahiers de L’unebévue. Cahiers de L’unebévue. . si todavía podía llegar a pensarse en vincularlo de manera fundamental con la inspiración de G. que es tomado de su propia experiencia de haber estado relacionado con la creatividad no solamente freudiana sino también con la creatividad musical. Mahler e incluso de R. ya antes de la primera guerra mundial se habían producido varias rupturas que en adelante darían sus frutos sin necesidad de situarse ni musical ni ideológicamente en relación con Bayreuth. Strauss. pp. en el rubro “Estupideces del año”. en la misma colección que Delirio y sueño en la Gradiva de Jensen. En el libro escolar del año 1921.estudiantes. el serialismo. algo que proviene de la juventud de Herbert Graf. A comienzos de los años veinte. Memorias de un hombre invisible. algo que yo diría que lleva el nombre polémico de Richard Wagner en el aspecto musical y que pone en juego la lengua alemana. 25-26. Otras músicas. 2000. incluyendo por supuesto el jazz que también se podía ya escuchar a orillas del bello Danubio azul. y después de la guerra la cuestión germánica había dado un giro radical. Prokofiev. ya no resulta del todo una apuesta ser o no un aficionado a la música de Wagner. Por otro lado. había permanecido hasta entonces inexplorado en el aspecto de su 16 Herbert Graf. la situación se ha vuelto muy diferente de lo que era todavía entre el momento en que Max Graf se encuentra con Freud y acababa de publicar Wagner Probleme17. si durante mucho tiempo Wagner había sido debatido (tanto la música de Debussy como la de Puccini eran también tomas de posición con respecto a la música de Wagner. y tantas otras corrientes e inspiraciones. En un registro parcialmente desfasado de los acontecimientos de la vida musical vienesa. el dodecafonismo. entre psicoanálisis y música. 17 La parte que nos interesa aquí ha sido publicada en El caso NietzscheWagner. Epílogo de Freud al caso del pequeño Hans.“puesta en escena”. La música de las mujeres en el Renacimiento y La música alemana en el siglo diecinueve. otras tomas de posición artísticas de Herbert Graf. Si sostenemos esta conjetura. 1905-1907. a partir del punto de vista constituido por El caso Wagner de Nietzsche. Antes de partir hacia el Metropolitan Opera de Nueva York a mediados de los años treinta. Max Graf. Wagner director de escena. Wagner Probleme (El caso Nietzsche-Wagner) de Max Graf. Episodio con Max Reinhardt en Memorias de un hombre invisible de Max Graf. Wagner en el Holandés errante en los Angewandten Seelenkunde dirigidos por Freud (reedición de los artículos de 1905-1907). La transcripción de las intervenciones de Max Graf en la sociedad de los miércoles. tesis de Herbert Graf. el punto de partida fáctico de la tesis defendida por Herbert Graf es que Wagner sería el creador no sólo de la puesta en . 1926. Como se anticipa en el pasaje que acabo de citar. como los primeros pasos de una serie lista para admitir en determinado momento el Wagner director de escena. 1907-1908. 1899. entonces las publicaciones que jalonan las relaciones entre Freud y Max Graf se presentan. Fobia y publicación del caso de fobia por Freud. Artículos de Max Graf sobre el drama y la música wagneriana en Österreichische Rundschau. 1902-1911. Exposiciones de Max Graf referidas a Wagner y a Beethoven en la Sociedad de los miércoles. 1922. Herbert Graf es invitado en la sede de los Wagner en Bayreuth. Primeras puestas en escena de Herbert Graf: tiene veintitrés años. 1902-1904. y manuscrito de Freud de Personajes psicopáticos en escena. Primer congreso de psicoanálisis de Max Graf. El pequeño Hans como tema en Tótem y tabú de Freud. El taller interno del músico de Max Graf. dirige sucesivamente los escenarios de la Ópera de Breslau (actualmente Wroclaw). Ordenemos: 1898. 1912. 1911. 1910. 1925. la de Dresde y por último la Ópera de Francfort. y posteriormente. 1917-1918. 1926. que están en el origen de sus efectos sobre los espectadores. de lo cual las representaciones trágicas en que culminaban las dionisíacas daban uno de los ejemplos posibles. el Gesamtkunstwerk. Por lo que se sabe al respecto. implica no aislar al Wagner músico y abordar de otro modo la cuestión destacada por Max Graf después de Nietzsche. Por el momento. a la vez inicial y perfecta. Darstellung. y no un espectáculo. pero también contentarse sólo con el movimiento. sobre la orientación política del Gesamtkunstwerk wagneriano. consideraremos la convergencia entre el enunciado wagneriano y la experiencia hecha por Herbert Graf en Berlín. y en comparación con otra experiencia que se considera más lograda: no la experiencia teatral en general. eran un acto político fundamental de la ciudad ateniense. pero que en su supuesta forma antigua. y tal como la relacionará posteriormente en lo que se ha transmitido sobre la práctica del elenco de los Meininger. pero que sin embargo implican las incidencias teóricas y políticas expuestas por Max Graf. del teatro de Max Reinhardt. Es decir que la “misión” que se propone Herbert Graf se decide contra el fondo de un juicio referido al arte lírico tal como puede existir entonces en la experiencia de Herbert Graf alrededor de los quince años (pero surge la pregunta: ¿qué significa el arte lírico para Herbert Graf en esa época?). Es tratar acerca de los medios de representación. no habrían existido sino en común. entonces reaccionario. Conlleva un juicio de insuficiencia de la puesta en escena lírica comparada con los “progresos” de la puesta en escena teatral. que habían sido buscados por Wagner (toda una parte de la tesis de Herbert Graf consiste en poner de relieve las didascalias wagnerianas). que no estuvieron en el centro de las consideraciones de Nietzsche. Concepción de una reunión de artes que supuestamente habían sido diferenciadas por la modernidad socrática.escena lírica contemporánea. la puesta en escena. durante la primera guerra mundial. Para Herbert Graf. hacia el pasado. una suerte de adhesión prolongada a las condiciones pre-wagnerianas de la puesta en escena lírica. No evoco aquí las Dionisíacas sino por anacronismo. Es sabido que ese mito de un posible renacimiento del modelo ideal antiguo puede nutrir las formas del futuro. pero no puesta en escena. Digamos que antes había una organización del espectáculo por parte del director del teatro. sino también de los principios de la puesta en escena lírica. elegir ese aspecto hasta entonces dejado de lado. que participan en la obra wagneriana. . El nombre de esa creación que introduce en uno de los ejes de la batalla Nietzsche/Wagner es Gesamtkunstwerk. sino la prueba del teatro tal como Herbert Graf la experimenta en Berlín con la dirección de Reinhardt. analizar sus dispositivos. técnicas y procedimientos de puesta en escena. el carácter rutinario de las puestas en escena líricas que Herbert Graf criticará toda su vida. Un espectáculo que habita la vida durante el lapso de la representación. Pero si bien Herbert seguramente había encontrado en casa de los Graf un estímulo para alimentar su precoz pasión. sino que además quiere ponerla de relieve. El vocabulario permite evocar en este punto lo que Freud delimita como deslizamientos entre fondo y forma cuando se trata del chiste o de la agudeza.Herbert Graf procurará tratar los medios de representación como lo que son según él: o sea medios de puesta en escena. no podríamos limitarnos a ello. impide ver la importancia que tenían esos medios para Wagner. que le permite desmontar el arte wagneriano. ya estaban dadas para Herbert Graf. mucho menos directamente política en la época que las del teatro “comprometido” (Bertolt Brecht o Heinrich Mann. es decir. y por medios limitados a la crítica y a la elaboración artística no dejaba de implicar una comprensión adecuada de los trastornos políticos de la época. Los medios de la puesta en escena son puestos al servicio del “mensaje wagneriano” o que se le atribuye a Wagner. entonces contratado como director de escena de ópera de varias grandes ciudades alemanas. Señalaremos además que desde comienzos de los años 30. Dado aquello a lo que dará lugar el wagnerismo poco tiempo después en los países de lengua alemana. las condiciones profesionales que le permitirían partir a los Estados Unidos. desmitificar suficientemente sus encantamientos para ser capaz de reproducirlos pero distinguiendo lugares diferentes y sus articulaciones: el lugar de la escena y el de la política que Nietzsche le reprochaba a Wagner confundir voluntariamente. El descuido. o bien a la ideología schopenhaueriana que habita sus libretos. la desidia. Porque si el objetivo de la tesis sobre Wagner y el arte lírico está claramente planteado. no dejaba de converger con éstas. mucho antes de que Hitler tomara el poder. Lo que supone por lo tanto que su aproximación a los temas. pero en concordancia con la música. una teoría. Y no solamente dispone de esa concepción. brindándole a la música de Wagner. efectos que están determinados por la puesta en escena del espectáculo wagneriano. Herbert Graf no puede pensar en alcanzarlo convirtiéndose en director de escena sino porque dispone de una concepción. Porque hay más que un solo paso entre amar los espectáculos y . Tomando en cuenta que a principios del siglo veinte esto no resulta para nada tautológico. por ejemplo). podemos decir que había cierta justeza de análisis y de tono en ese abordaje inusual de la obra wagneriana: designar algunos de los componentes del drama como lo que son. esa concepción de la teoría y de los medios de la puesta en escena lírica. Lo que son el juego y los cuentos para el niño. es decir. hacerse cargo de las condiciones de su Darstellung. y aunque interpretan preferentemente al héroe deslumbrante. Resumamos entonces: las raíces del juego teatral. eso no es posible en la práctica. se identifican con la personalidad del drama que da pruebas de los rasgos más sobresalientes. Ahora bien. se basan en la exigencia inconsciente de actuar sexualmente sobre el otro sexo desplegando las excitaciones que puedan imponerse. es el teatro para todos nosotros: el cumplimiento de un deseo. Ahora bien.]. Un doble sentido del que carecen los términos en español para designar el trabajo de los actores [T. lo que la leyenda es para el pueblo. ligado al “juego” sexual. . porque la exigencia de “actuar un papel” solamente puede consistir en el sentido primitivo de la exigencia de una acción sobre el otro sexo. Para los actores y para los espectadores. yacen en el espíritu humano. Todos preferirían interpretar el papel principal. al repartir sus dones. Por medio del juego teatral se concede la posibilidad de ese cumplimiento de deseo tanto al intérprete como al espectador. veremos que el término dedicar no es una exageración: Las raíces del arte del teatro. de su interpretación. 18 El francés “jouer un rôle” conserva un doble sentido que habrá tenido el original alemán. la naturaleza les atribuyó a los intérpretes sus registros. ya es sin embargo el cumplimiento de anhelos secretos. como de todas las artes. incluyendo su sección histórica sobre las puestas en escena teatrales y líricas. “Actuar un papel” no tiene un doble sentido sin algún fundamento18. aunque fuera de una manera inferior al héroe del drama. tanto para el actor como para el espectador. A eso está dedicada la mayor parte de la tesis. también actúan con gusto en el teatro dentro de sus registros. lo que el sueño –como Sigmund Freud nos lo enseñó– significa para cada uno. Tal es la experiencia del espectador. la conducta psíquica de ambos es la misma. cumplir un “papel sexual”. Al leer la extensa cita que sigue. la construye y se la dedica explícitamente al Profesor Freud. y estos crean entonces sus formas dentro de su registro. el héroe. pero también todos los intérpretes aspiran a esa sensación. porque la sensación de estar en escena y desplegar ante los espectadores sus aptitudes. En principio.querer ponerlos en escena. Los sentimientos primitivos que están en la base del juego teatral son de naturaleza sexual. como ya he mencionado. ¿Cómo sostener esto? Después de todo. a las enfermedades psíquicas. ¿Pero dónde está precisamente la clínica cuando se ha seguido hasta allí a Herbert Graf? La linda hija del Profesor Allí quizá podamos recordar por un instante a Anna Freud. es decir. y en el interior de éste. me dirán. ¿Pero qué resulta de ello? Para los sentimientos sexuales primitivos. uno sano y uno enfermo. Las cuales son entonces. por ejemplo. ¿Por qué a Anna Freud?. podríamos contentarnos con expresar dicha sorpresa.La realización exitosa de esa ficción. y ocuparnos de otra cosa: de cuestiones de clínica freudolacaniana en el texto del caso del pequeño Hans. siempre tan excitante. el goce tanto de actuar como de mirar. una vez pasado el primer momento de sorpresa. Freud lo escribió. siempre tan seductor. según la enseñanza del Profesor Freud. hay dos caminos. En el fondo. el arte del teatro. de interés asombrado. El proceso no logrado conduce a la enfermedad psíquica. conduce a la “represión” en lo inconsciente. hasta qué punto resulta interesante. [el arte del teatro] nunca reniega de sus orígenes. Una forma de esa sublimación de sentimientos sexuales es el arte. el camino enfermo. el proceso no logrado de trasposición de los sentimientos de deseo. El camino sano conduce a la sublimación de los sentimientos crudos en rasgos de carácter apreciables o en aptitudes mentales. y a la inversa el proceso logrado conduce a la formación de todo lo que denominamos cultura. de igual modo que la expresión del carácter o de la mente de los humanos. nos parece una buena representación teatral. la “ilusión”. que nos parece como un mundo extranjero que sin embargo sentimos como nuestra propia patria. solamente los cultiva y sobre el suelo de las principales pulsiones humanas se eleva en formas espléndidas un reino mágico que se nos muestra bajo aspectos sin cesar cambiantes. un proceso de trasposición de los sentimientos de deseos sexuales primitivos. que nos convierte de nuevo en niños colmados de felicidad por cuentos alegres porque en ellos encuentran lo que la vida les rehúsa: el cumplimiento de un deseo. Anna Freud era una presencia en las discusiones entre Herbert y su padre. Tales son entonces las raíces primitivas del juego teatral. Pues bien. En el . en primer lugar. quien como ya conté en la presentación de la traducción de Memorias de un hombre invisible. Y retrospectivamente. a la visita que le había hecho en el Congreso internacional de psicoanalistas de niños de la I. al departamento de los Graf. Ella dice que el texto de Freud con respecto al caso de fobia es muy distinto a todos los demás casos que escribió. ni 1965. La fecha debe destacarse y obliga a recordar que Anna Freud murió después de Lacan. Misrahi. ni 1950. . Herbert Graf.. el Director del Gran Teatro de Ginebra. en ese momento de transición cuando el ritual del miércoles se suspende. en Ginebra. Entre esas publicaciones pioneras de Freud. nombre que ella deja de usar tras el deceso del marido a quien le debía ese apellido. quien para alentarlo le había dicho que quizá vieran a la linda hija del Profesor. y cuando Freud –¿cómo decirlo en el estilo a veces apresurado de la vida cotidiana?– se muda con los Graf. Por lo tanto. No es 1935.momento de la fobia. de manera similar a la que pondrá en práctica Lacan con respecto a la escuela freudiana. no se verán obligados a decirme que no. en 1970. En el mismo momento. o por lo menos aquello que se encontraba vinculado a ella en 1970. Freud disuelve la Sociedad de los miércoles. no lo suficiente como para no ir sin algún estímulo. Mándenme una nota que me diga si continúan conmigo. A. En todo caso. El análisis de la fobia de un niño de 19 C. Lo que hoy funciona luego deja de funcionar. En el momento en que Freud está por mudarse e instala su consultorio en el departamento de su hermana Rosa… Graf. Pero recordé que ella había escrito la introducción en la edición de 1979 de la versión alemana del caso de fobia. precisamente. Thèves. sabré lo que eso quiere decir. esto resulta mucho menos obvio en la medida en que Anna Freud parecía no haberle otorgado ninguna importancia algunos años antes. Littoral. en Blasones de la fobia. Así. Si no me escriben. el pequeño Hans”… Lo que parecería indicar que él no había olvidado a la linda hija del Profesor. se habría presentado ante ella del siguiente modo: “Soy yo. La visita19 tendrá lugar en un momento muy particular. Herbert no parecía muy entusiasmado de encontrarse con Freud. “La visita”. P. Herbert entonces acompaña a su padre. nº 1. varios años después de la muerte de Herbert Graf y no mucho tiempo antes de su propia muerte? Extraigo un solo punto de su presentación. ¿Qué dice entonces ella en esa introducción al pequeño Hans. P. No hice el relevamiento de la presencia del “pequeño Hans” en los textos de Anna Freud. ¿Cómo leemos nosotros lo que dice Anna Freud? En un momento en que el seminario sobre la relación de objeto se convertía en ritornelo. antes que la ampliación de la terapia del adulto al niño. Lo que abre el análisis del “pequeño Hans” es una rama enteramente nueva en el psicoanálisis. No es un caso: es la presentación de las dificultades que encontró Herbert para crecer. Podemos llegar a preguntarnos si el carácter relativamente ahistórico de las formas fóbicas no constituiría. 7. Lo que Hans documentó para su padre y para Freud son los elementos bien conocidos hoy de la fase fálica edípica del desarrollo sexual infantil: la genitalidad masculina altamente apreciada como fuente de placer. algo más que la aclaración de un síndrome clínico que. aclara Anna Freud. Por lo tanto. como el Fragmento de análisis de un caso de histeria (1905) o las observaciones A propósito de un caso de neurosis obsesiva (1909) condujeron a la comprensión y al tratamiento de formas de neurosis precisas. la fobia habría terminado desapareciendo por sí sola! El caso de fobia no es un caso entre otros. En ese caso. como cada cual encuentra las suyas. en relación específica con la angustia en esta ocasión. tal como Freud le diera forma en el comienzo de sus trabajos. .cinco años (1909) ocupa un lugar muy definido. no es un caso en la acepción común. Analyse der Phobie eines fünfjährigen Knaben. p. aquello que Lacan había denominado en cierto período una formación del inconsciente. las elucubraciones sobre la relación sexual 20 S. cuando de todas maneras. 1980. más precisamente la posibilidad de nuevas perspectivas sobre el desarrollo de cada ser humano y sobre la penosa gradación de conflictos y de compromisos entre las exigencias de la pulsión. el yo y el mundo exterior. ¿Y entonces? ¡Eso sería lo importante. en relación con la enfermedad. el amor hacia el progenitor del otro sexo y la rivalidad con el progenitor (aunque amado) idénticamente sexuado. se trata de algo más que de una historia de una enfermedad específica. Freud. Vorwort von Anna Freud. Lacan había tomado una posición tajante: Freud y el padre curaron al niño de su fobia. como sucede con todos los niños. Fischer Taschenbuch Verlag. antes que un síntoma supuestamente fóbico. que llevan de la inmadurez a la madurez20. el placer de ver y de mostrar. y aquellos que la confunden con la patología se equivocan. los deseos de muerte. fácilmente emotivo. esforzándose con todas sus fuerzas por seguir sus consignas y sus consejos. Aunque con una condición. la descripción de Freud permite comprender. un revolucionario sin inhibición que ha superado la edad de la autoridad paterna. la complicación ineficaz de la descripción de mecanismos psíquicos que habían sido abordados desde una perspectiva psicopatológica. Por el contrario. La infancia es la infancia. Vorwort von Anna Freud. según Anna. Hay dos costados. Por último. Freud pasa de una psicopatología a una psicología del desarrollo. según Anna. no se trata de contar con los niños para colaborar con el analista en un análisis que replica el del adulto. Es en primer lugar el choque entre esos dos costados tan diferentes de su personalidad lo que le otorga su importancia única a la descripción de Freud21. según Anna Freud: el pequeño Hans obediente y deferente con sus padres. respetuoso de los padres de los que depende. Freud. Basta con señalar lo que ella recupera en sus puntos básicos: diferenciar el par autoridad paterna/interés científico. esos dos costados se enfrentan. en cuyos componentes se cree haber hallado las fuerzas pulsionales de todos los síntomas neuróticos de la vida ulterior”. es bueno. y reemplazar parte por parte todo lo que no resulta pertinente del análisis con adultos cuando se trata de niños. Por la misma razón. que se dijo que ha sido muy subestimada. A pesar de sus apremiantes impulsos de deseo. porque la versión de Anna no es cualquier versión. Hans no es un “mal” niño. 21 S. op. compasivo. la esperada confirmación de sus “suposiciones sobre la sexualidad infantil. ya no pretendemos ver en ella. sobre el embarazo y sobre el nacimiento. cit. Lo que Freud pone en evidencia ante el lector en los movimientos de la sexualidad infantil son las contradicciones dolorosas y que suscitan angustia en la vida interior del pequeño niño. mientras que con Hans. . tierno. y el que vive la fabricación de las pulsiones. La infancia de Herbert no es el equivalente de las formas adultas patológicas de la sexualidad: es la sexualidad. los celos.parental. surgido de la presentación freudiana del caso. afectuoso. Analyse der Phobie eines fünfjährigen Knaben. como los analistas de la época. la angustia de castración. En cuanto al significado de esa descripción. Pero la infancia tampoco es el ideal del adulto. me interesé específicamente en Electra. Habla de desarrollo. El hecho de que Herbert Graf lo realice además dentro de una conceptualidad freudiana requiere un desarrollo específico. cada desplazamiento en relación con Rose Pauly. entrevista en el New York Times. en referencia a la obra de Wagner. 30 de enero de 1938. Herbert Graf sostiene que se trata de un drama. no es una enfermedad. François Dachet 8 de febrero de 2008. cuyas condiciones de puesta en escena recuerda Herbert Graf. Si la prueba que atravesó Herbert Graf no es de orden patológico. Esa entidad dramática es en lo que la ópera se está convirtiendo cada vez más. . como fundamento de la ópera. ni mucho menos. conservando cada uno desde el punto de vista del drama su ubicación pertinente dentro del dispositivo teatral. Y ese drama. de la cual la adolescencia nunca sale sin violencia? ¿No es acaso el conflicto. Y repito que se lo debemos a Wagner y a Hollywood”. sino que sean verdaderamente compartidas? En contrapunto real con la “inocencia infantil” a la que los adultos no pueden adherir sino suponiendo vanos y a la vez. Y noté que mi principal problema era elaborar la relación de cada uno de los personajes con los demás. querría poner en escena para un público. la figura central del drama. lo que no resuelve todo. livianos el erotismo y las pasiones infantiles.Anna Freud no habla de psicología general. para que música y palabra no se contenten con ser audibles. haciendo ese drama a la vez perceptible e inteligible para aquellos y aquellas a quienes afecte e interese22. a pesar de las apariencias. Aunque esto reformula localmente el contexto de las cuestiones de manera notoria. Cada acción fue integrada en el conjunto. ¿de qué puede tratarse entonces? ¿Qué sería ese aspecto de la infancia que describe Anna Freud. que es una prueba. Herbert Graf. y la relación con cada uno de los demás personajes. On Staging Opera. y Kerstin Thorbor que cantaba [el papel] por primera vez estaba perfectamente al tanto de la importancia constante que tenía el trabajar conmigo cada acción dramática. sería el que Herbert Graf. que acompañará la publicación de la traducción en francés de su tesis. 22 “Recientemente. porque el psicoanálisis no puede disolverse dentro de la psicología genética.