1Aclaración previa En el marco de la colección “Teología en diálogo”, Editorial San Pablo de Buenos Aires publicó en 1993 la obra Introducción al pensamiento teológico. Biblia y Teología, que escribí junto con José Luis D’Amico, encargándose él de la introducción a la Sagrada Escritura y yo de una breve introducción a la teología. Hallándose dicha obra agotada desde hace algunos años, y siendo aún de provecho para docentes y alumnos de seminarios catequísticos y profesorados, pongo a disposición del público, bajo formato electrónico, la parte de la que soy autor. Lo hago respetando su versión primera, lo que podrá percibirse, fundamentalmente, en la falta de actualización bibliográfica. Pienso que, de todas formas, pueda servir para algo. INTRODUCCION A LA TEOLOGIA OSCAR ANTONIO CAMPANA Buenos Aires (Editorial San Pablo) 1993. DIALOGO I - “Teología”. - ¿Geología? - No. Teología. - ¿Y qué significa? - Si empezamos desde el principio, tengo que decirle que teología viene del griego, donde theo significa “dios” y logos “palabra”, en el sentido de una “palabra que entiende”. “Teología” es eso, una palabra sobre Dios. - ¡Ah! Ya entiendo. Cualquier cosa que se diga sobre Dios es teología. - Más o menos. Quizás en un sentido muy amplio podría aceptarse. Sólo que en la historia de Occidente el concepto fue definiendo un proceso de elaboración intelectual que se desarrolló en las iglesias cristianas, ámbito en el cual la teología llegó a ser concebida como “ciencia”. En este sentido más estricto, la teología aparece como una ciencia que partiendo de la escucha creyente de la revelación judeocristiana trata de articular una palabra sobre Dios. - ¿Y con qué objetivo? - Con el objetivo de profundizar racionalmente en la fe recibida y así poder transmitirla a los hombres de culturas y tiempos distintos a los de la revelación. Anselmo de Canterbury, allá por el siglo XI, definía a la teología con esta frase: “fides quaerens intellectum”. - Ahá. - “La fe que busca entender”. - ¿Y a esto llaman ciencia? - Bueno. En la medida en que tiene un objeto propio (el acto y el contenido de la fe cristiana) y un método correspondiente a ese objeto, que se ha ido desarrollando a lo largo de los siglos, la teología es una ciencia. - Qué lastima. Yo me había entusiasmado con contarle a mi madre que cuando ella me dice “que Dios te ayude” está haciendo teología. Pero parece que la cosa es más complicada... - No crea. Toda afirmación sobre Dios supone una teología, en la medida en que se expresa una determinada comprensión sobre Dios. - ¡Usted me está cargando! ¡Primero me afirma que no cualquier palabra sobre Dios es teología ¿y ahora me dice que sí?! 2 - ¿Cómo anda de tiempo? - ¿Por qué? - Porque si tiene un ratito podría explicarle las cosas más ordenadamente. - Y bueno. Si se anima ... - Venga. Siéntese y téngame paciencia. - Que Dios lo ayude. PRIMERA PARTE UN POCO DE HISTORIA INTRODUCCION La historia de la teología está íntimamente ligada a la historia del dogma, es decir, a la historia de la formulación de la fe de la Iglesia1. El carácter histórico de esta fe viene dado por distintos factores. Ante todo por aquello que suele llamarse la autotrascendencia de la verdad. La verdad no puede ser abarcada en una fórmula, ni agotarse en una determinada comprensión. Siempre trascenderá las formulaciones y podrá ser comprendida de una manera nueva y más profunda. Ante los cambios producidos en la Iglesia en los últimos treinta años no pocos se han preguntado si ha cambiado la fe. La respuesta es positiva si entendemos por “cambio” una intelección y un conocimiento más auténtico de ella. Por ejemplo, ¿quién duda de la radicalidad del mensaje de libertad del Evangelio? Y sin embargo, ¿cuántos siglos la humanidad debió esperar para que este mensaje cuajara en estructuras que no lo dejaran sólo en el lugar de un romántico y utópico enunciado? Con lo cual nos asomamos a otro de los factores de la comprensión de la fe. Los desafíos históricos que se le presentan a la Iglesia en su misión evangelizadora la abren, incesantemente, a una progresiva autocomprensión de su mensaje. Así, cada época descubre, para la comunidad creyente, un rostro nuevo de la verdad de siempre En Jn 16,13 Jesús le promete a sus discípulos: “El Espíritu de la verdad los llevará a la verdad completa”. En el progresivo desarrollo de la autocomprensión cristiana se inscribe la evolución de la teología. 1. LA ANTIGÜEDAD 1.1. LA IGLESIA PRIMITIVA “Nadie ha visto jamás a Dios; el que lo ha revelado es el Hijo Unico, que está en el seno del Padre” (Jn 1,18). Jesús nos revela, nos “cuenta” a Dios. Con esta sencillez el evangelista Juan resume el culmen de la revelación, que es también la instancia decisiva de la salvación de los hombres. 1 No es nuestra intención exponer con amplitud sobre la teología en la historia. Tan sólo pretendemos describir los trazos fundamentales de cada época que nos permitan comprender su evolución y su presente. Cf. para todo este capítulo FORTE, B., La teología como compañía, memoria y profecía, Salamanca, Sígueme, 1990, 73-130; RAHNER, K., Teología, en Sacramentum Mundi, Barcelona, Herder, 1978, Tomo VI, 530-564. 3 De este contarnos a Dios nos hablan todos los escritos neotestamentarios. Por eso son, a su manera, teología. Los escritores del Nuevo Testamento se encontraban ante la tarea de acercar la novedad del Evangelio a los hombres de su generación. No pretendían escribir ni biografías de Jesús ni tratados teológicos. Los evangelios y las cartas son kerigmáticos, es decir, nos transmiten la predicación viva de la primera comunidad cristiana. Pero precisamente en función de esta predicación es que los escritores neotestamentarios se vieron en la necesidad de hacer, en algún sentido, teología. Por ejemplo, aquellos que dirigieron su predicación al mundo palestinense debieron releer el Antiguo Testamento a la luz de Cristo, viendo como en él se cumplían todas las promesas hechas a los padres. Y aquellos que misionaron en el mundo helenista tuvieron que expresar la verdad de Cristo desde categorías ajenas a la tradición bíblica, lo que los obligó a un arduo trabajo de discernimiento, selección y reinterpretación. Entre estos dos marcos interpretativos -el Antiguo Testamento y el helenismo- se mueve la tarea “teológica” de los autores neotestamentarios. Es en este sentido que resulta común hablar de la teología de Mateo, o de la teología de Lucas, etcétera. Y es también en este sentido que suele decirse que Juan y Pablo son los mayores “teólogos” del Nuevo Testamento, porque es en ellos donde el kerygma se vio sometido a un profundo trabajo de interpretación y reelaboración conceptual2. Los fundamentos bíblicos del concepto cristiano de teología se encuentran en las afirmaciones de Pablo sobre una nueva “sabiduría de Dios en el misterio” (1 Cor 2,7) (...) es la plenitud del Espíritu Santo en los creyentes en orden al conocimiento espiritual de los misterios divinos. Dentro de la nueva sabiduría cristiana, actúa en el conocimiento (y el amor) el Espíritu, donado junto con la fe. El objeto del conocimiento son los misterios. Estos misterios son, sintetizando, la voluntad salvífica de Dios revelada en Cristo. Así, el misterio de Dios y de la salvación es misterio de Cristo (Ef 1,3-14 y 3,112).3 Conviene recordar aquí lo que nos afirma la Constitución Dogmática Dei Verbum del Concilio Vaticano II acerca de la formación del Nuevo Testamento: Estos libros (el canon del Nuevo Testamento), según el sabio plan de Dios, confirman la realidad de Cristo, van explicando su doctrina auténtica, proclaman la fuerza salvadora de la obra divina de Cristo, cuentan los comienzos y la difusión maravillosa de la Iglesia, predicen su consumación gloriosa. El Señor Jesús asistió a sus Apóstoles, como lo había prometido (cf. Mt 18,20), y les envió el Espíritu Santo, para que los fuera introduciendo en la plenitud de la verdad (cf. Jn 16,13). (Dei Verbum 18) 1.2. LOS PADRES APOSTÓLICOS Suelen llamarse padres apostólicos los autores de los escritos más antiguos del cristianismo (fuera de los que constituyen el Nuevo Testamento), que pertenecen a la generación inmediata a la de los apóstoles. En su mayor parte son cartas, instrucciones o documentos de carácter muy concreto y ocasional. No hay en ellos pretensión de exponer de manera ordenada o sistemática el mensaje cristiano, sino que responden a determinadas exigencias concretas de las cristiandades en un determinado mo2 3 Remitimos a la segunda parte de esta obra donde se abundará sobre estas cuestiones. SÖHNGEN, G., Formas fundamentales de la teología como ciencia y sabiduría. Estudio especial del concepto de teología en Tomás de Aquino (Selección y rasgos característicos), en FEINER, J. - LÖHRER, M., Mysterium Salutis, Madrid, Cristiandad, 31981, Vol.I, 1037. mostrando al cristianismo como el culmen de la búsqueda racional griega. Mientras algunos apologistas serán implacables con el paganismo.. y en ese contexto. El valor teológico de la obra de los apologistas radica en el haber recurrido a las categorías y modos de pensar helenistas para exponer el mensaje cristiano. obra citada. Hijo de Dios. En la disputa con el docetismo -como luego lo será con otras doctrinas. los apologistas reflexionarán sobre la excelencia moral del cristianismo. Sin embargo. una aproximación conceptual a la herejía. el misterio de la salvación en Cristo. 1971. J. y que el contenido doctrinal no aparezca como muy rico y profundo. sobre la esperanza de la inmortalidad. De ahí que predominen los temas más bien morales. claramente diferenciada del judaísmo y con cierta organización cultual y administrativa. y ante la variedad 4 5 VIVES. el valor soteriológico de la encarnación y muerte de Cristo.había ido ganando terreno el docetismo. . Barcelona. VIVES. con el propósito de ganar adeptos para el cristianismo entre aquellas personas que se interesaban por el peculiar modo de vida de los cristianos. además de percibirse un nuevo factor que entra en escena como catalizador del desarrollo dogmático: la herejía. doctrina que afirmaba que el Verbo sólo se encarnó en apariencia (dokein. disciplinares o cultuales sobre los propiamente dogmáticos. 1.4 mento. Estos autores se suelen agrupar bajo el nombre de “apologetas” (o apologistas).4 En la “teología” de los padres apostólicos comienza a insinuarse un cierto “despegue” del marco veterotestamentario. En la época que nos ocupa -e incluso en la época de los escritos neotestamentarios. etcétera. La opinión ortodoxa (conforme a la verdad revelada) sólo lograba imponerse después de un largo proceso de maduración que suponía. las calumnias y las acusaciones que se levantaban contra él. J. La historia de las herejías es la historia de los diversos intentos conceptuales que apuntaban a comprender (y muchas veces a encerrar en marcos previos) la novedad de la salvación en Cristo. otros procurarán ponderar los valores de la razón natural provenientes de él.3. el bautismo y la eucaristía como sacramentos fundamentales. Los Padres de la Iglesia. a veces. muchas veces. En función de esta opción y de la problemática que enfrentaban. Fueron las primeras generaciones cristianas que a su manera explicitaron la tarea de inculturar el Evangelio. En este sentido irá tomado forma la doctrina de las semina Verbi (semillas del Verbo): Dios ha esparcido en todos los pueblos y culturas las semillas de su verdad. Herder. sobre la bondad y unidad de Dios. se insinúan algunas de las que habían de ser líneas fundamentales del pensamiento cristiano: la Iglesia fundada sobre la tradición de los apóstoles. En este aspecto los apologetas representan el primer intento de exposición escrita del mensaje cristiano en forma inteligible para los no cristianos5. LOS PADRES APOLOGISTAS En el siglo II de nuestra era muchos escritores cristianos comenzaron a tomar como interlocutores al imperio romano y al helenismo para ejercer la defensa (apología) del cristianismo ante las persecuciones. 3.los padres apostólicos esbozarán una cristología que sólo con el tiempo alcanzará un desarrollo más pleno. aunque no siempre su intención se limitaba a la simple apologética o defensa del cristianismo: en muchos de estos escritos hay además una verdadera intención misionera y catequética. La obra de los padres apologistas aparece como paradigmática. quedando en segundo plano. Aclaremos que lo que a la distancia nos parece una clara opinión heterodoxa (no conforme a la verdad revelada) no siempre era percibida con la misma claridad en su contexto histórico. 61. Toca a los cristianos mostrar a los hombres que esa verdad ha llegado a su plenitud con la encarnación y la redención del Verbo. en griego). J. Ellos son los verdaderos creadores de la teología cristiana. filósofo.. 6 7 . A él se debe el primer tratado de teología sacramental.) Clemente y Orígenes. J.) especialmente la platónica. y darle una expresión y una coherencia intelectual comparable a la de los sistemas filosófico-religiosos más acreditados. quien.7 De esta escuela surgirá la primera gran sistematización teológica en la pluma de Orígenes. 109-121. el inicio sistemático de la relación entre la fe cristiana y el pensamiento filosófico helenista. Introducción al cristianismo.. biblista y teólogo. obra citada.5 de manifestaciones del mundo greco-romano del siglo II. si bien con una actitud opuesta a los alejandrinos en lo que se refiere al pensamiento helénico. Cf. a través de la asunción parcial del platonismo. externos e internos. (que) es valorada e incorporada como una introducción a la verdadera doctrina. Salamanca. intentan repensar su religión dentro del cuadro cultural del momento. 204. 8 VIVES.. a la vez auténticos intelectuales que dominan perfectamente la cultura de su época y fervorosos cristianos. que sin llegar a producir una sistematización acabada de la fe cristiana. El fin de las persecuciones abrirá la época de los grandes concilios de la antigüedad en los que se salden las cuentas pendientes de tres siglos de disputas teológicas. G. con toda la influencia. Si bien muchas de sus afirmaciones aparecieron como ambiguas o erróneas para la posteridad teológica.. Sígueme. 41979. pero que siente la necesidad de una explicitación racional de la misma y de una integración de la verdad revelada con todos los conocimientos que el hombre con su propio esfuerzo ha podido alcanzar (. La lucha contra el gnosticismo -postura filosófico-religiosa muchas veces confundida con ideas y manifestaciones cristianas-. del pensamiento imperial y jurídico de Roma. que se sentirá en la teología. El camino queda así preparado para las primeras sistematizaciones teológicas y tratados de envergadura que conoció la incipiente Iglesia. 1037. 205-206 y 250-254. que influirán en dicho desarrollo. Cf. (. realiza verdaderos progresos de conceptualización en lo que luego será la teología trinitaria. El surgimiento de la escuela de Alejandría. obra citada.4. por la envergadura de su trayectoria intelectual y creyente ha recibido de infinidad de historiadores el mote de “primer teólogo”. 1. El tema paulino de la “sabiduría de Dios en el misterio” es desarrollado especialmente por los alejandrinos Clemente y Orígenes de acuerdo con su concepto de gnosis cristiana.) Aunque ciertos aspectos de la teología de los alejandrinos llegaran a manifestarse como inaceptables. Distintos son los factores. y toda teología posterior está en deuda con ellos. La Iglesia pasará de confesión perseguida a religión oficial del imperio. Presbítero alejandrino. gran parte de su obra nos es ignorada por los avatares de la historia. ellos optaron por dialogar con la racionalidad de la época abriendo así a la reflexión cristiana a nuevos horizontes 6. RATZINGER.. Pero aquí se da un elemento nuevo: la adición de la filosofía griega (. asceta. dedicado al Bautismo. SÖHNGEN.. hará entrar en escena a figuras como Ireneo de Lyon. el conjunto de su obra fue de un valor positivo incalculable. marcará formalmente. DE LAS PERSECUCIONES A LOS GRANDES CONCILIOS Desde fines del siglo II hasta bien entrado el siglo V el desarrollo de la teología irá en aumento. que se funda en la fe. puede considerarse uno de los primeros grandes teólogos de la era pos-apostólica.. con Panteno y Clemente.8 En Occidente encontramos a Tertuliano.. Su privilegio. sobre todo. es decir.. enfrentará el siglo V. la cercanía en el tiempo con los orígenes del cristianismo. . volcará toda su inquietud y su grandeza espiritual a la profundización de la fe cristiana. de todos los siglos. su herencia será retomada por los llamados padres capadocios (Basilio el grande9. Agustín. su sistematización y su impronta. con ocasión del XVI centenario de la muerte de San Basilio. por su alcance. obra citada. la Sagrada Escritura. Ante el nestorianismo (y su dificultad para expresar la unidad de las naturalezas en la persona del Verbo) y el monofisismo (y su dificultad para captar la dualidad de naturalezas en Cristo). Agustín se adhiere al concepto neoplatónico de conocimiento. Si los temas en discusión hasta el momento tenían que ver con Dios. el martirio y el monaquismo. contemplación de la verdad de la fe. aunque breve. En un mundo que conoció una de las mayores transiciones culturales de la historia. cinco veces desterrado de su diócesis por los arrianos. 9 10 Cf.) por el camino del saber creyente de la salvación. el de los concilios cristológicos. es preciso ver en Agustín de Hipona una de las mayores mentes teológicas. Su heredad. la exégesis y la historiografía cristiana de los primeros siglos de nuestra era y de nuestra Iglesia. En él se reconocerá el Medioevo como síntesis cultural cristiana de una época. la pastoral.. obispo de Alejandría. También Agustín (. la del pelagianismo y su relativización de la necesidad de Cristo para la salvación. Y si bien su teología trinitaria no aparece acabada.. en su haber. Ambrosio de Milán. Su modelo de santidad. por el camino de la fe.. el crecimiento del pueblo de Dios y la profundización de su fe. Y será el turno de Atanasio. una Iglesia más madura y conciente de su misión en la historia.) La “ciencia” como conocimiento de lo terreno y perecedero es también un peldaño ascético hacia el peldaño auténticamente místico de la “sabiduría” como conocimiento de lo espiritual y lo eterno. Occidente ingresa de lleno a la arena teológica con una disputa que hará historia.. o (. Sus temas principales fueron la Trinidad. haciéndose cada vez más preciso el andamiaje conceptual y su formulación. quienes serán los principales responsables de la formulación del concilio de Constantinopla. entre tantos otros no menos importantes. el donatismo y el semipelagianismo. ellos construyeron una teología de la contemplación mística que ya posee a Dios. Juan Crisóstomo. Testigo de la ortodoxia en las disputas con el pelagianismo.) considera a ésta (la teología) más como sabiduría que como ciencia.. Juan Damasceno. Pero a la hora del balance. Cipriano. la cristología y la gracia. Paulinas. La teología cristiana. resabio y a la vez sistematización cristiana de la gnosis helénica. principalmente la catequesis.6 Es el turno del arrianismo. sino la mayor. Y marcará también el culmen de la teología de la antigüedad Occidental en la figura de Agustín de Hipona.. sólo igualado. 1980. Y lo hará desde las demandas que provenían de su actividad pastoral. y su eje había estado en Oriente. aquel que vino a poner fin a la lucha contra el arrianismo iniciada en el concilio de Nicea. su originalidad. Su exigencia. por Tomás de Aquino en el siglo XIII..10 Eusebio de Cesarea. SÖHNGEN. El tema en debate abre el primer capítulo de la historia de la teología de la gracia. JUAN PABLO II. llenaron las páginas de la génesis de la teología. surgirá el genio teológico de hombres como Cirilo de Alejandría y. con otros aires. Buenos Aires. cuyo prólogo había escrito San Pablo en su disputa con los judaizantes. 1038.. León Magno y los “teólogos de Roma”. Su perspectiva. Habiendo recorrido en su búsqueda humana e intelectual desde el maniqueísmo hasta el neoplatonismo.. una vez convertido al cristianismo.) este concepto se caracteriza por su manera totalmente mística (.. Agustín marcará a la teología de los siglos subsiguientes. (. Incluso en aquellos temas donde su por lo menos ambigua síntesis signifique un lastre para las generaciones posteriores. Su fogosidad pastoral y su profundidad intelectual harán de su teología un hito en la elaboración doctrinal de la antigüedad. Gregorio Niseno y Gregorio Nacianceno). Lo científico es mero tránsito (. Patres Ecclesiae. la Trinidad y la cristología. G. a esta altura con ya una tradición. su producción. Su lectura y meditación casi exclusiva.) La teología de Agustín es intellectus fidei. quien defenderá a ultranza la divinidad del Verbo. Pedro Lombardo.. desde su propio nombre.) en la teología escolástica se afirma cada vez más el aspecto racional y propiamente científico del intellectus fidei. a toda la antigüedad. por lo mismo. agudo estudioso de las autoridades filosóficas. siempre ha de ir por delante. testigo de la escolástica de su época.) esta inserción radical de nuestra razón sólo es posible mediante la fe (.. aparecen abordados prácticamente todos los temas.2. Buenaventura.) también la teología anselmiana es intellectus fidei y fides quaerens intellectum. Se va perfilando un “aparato científico” en el cual se define a la filosofía como anchilla theologiae (sierva de la teología). Profundo conocedor de la patrística. expresado esto en las innumerables catenas que “encadenan” comentarios patrísticos a los textos bíblicos a modo de exégesis de la época. El principio de auctoritas (autoridad) es aplicado sistemáticamente en el recurso a los escritores de la antigüedad cristiana. (. desde el siglo XIII. El género literario por excelencia de la teología medieval lo constituirán las summas. Desde la perspectiva que aquí nos interesa. sobre todo. G. de las nuevas órdenes mendicantes. plenamente racional.. y a un dominico.. 1038. Tomás de Aquino. Podemos imaginarnos a Tomás de Aquino mirando. Desde el punto de vista del contenido. sobre todo en las sistematizaciones de Juan Damasceno y Agustín de Hipona. .. el maestro Eckhart. EL MEDIOEVO 2. compendios teológicos que expresan. progresivamente irá apareciendo el saber teológico entendido como ciencia. (.1.. 11 SÖHNGEN. Duns Scoto. elemento propio de una período donde el modelo de “cristiandad” (un “mundo cristiano”) restaba espacio a la tensión epocal. (. Alejandro de Hales. a partir del siglo XII. Anselmo de Canterbury. La Sagrada Escritura sigue siendo la lectura privilegiada. Pero la contemplación de la fe recibe aquí una acuñación nueva. marcadamente científica. desencadenará un proceso en el que la nueva presencia étnica. LA TEOLOGÍA COMO CIENCIA La caída del imperio romano de Occidente a manos de los pueblos germánicos. El gran iniciador del camino es Anselmo. la tradición greco-romana y la Iglesia gestarán ese período histórico que conocemos con el nombre de Medioevo. asiduo lector de la Sagrada Escritura.. Juan Escoto Eriúgena. el padre de la escolástica.11 2. LA SÍNTESIS DE TOMÁS DE AQUINO Por su transcendencia y su heredad.) que purifica nuestra mirada espiritual y la libera de inseguridad y oscurecimientos: credo ut intelligam (= creo para entender).. Bernardo de Claraval. el afán de sistematización que caracterizará a la época. logra una de las síntesis teológicas más acabadas de las que se tenga memoria. obra citada. La frase tiene el doble sentido de una contemplación de la verdad de lo creído y de una contemplación del fundamento de la fe que. el llamado “príncipe de la escolástica” merece un párrafo destacado. Joaquín de Fiore. son algunos de los nombres que se destacan en una tradición que desembocará en las grandes síntesis del siglo XIII que tendrán por protagonistas a un franciscano.. simbolizando el lugar que la ciencia humana ocupaba en función de la ciencia de lo sagrado. Alberto Magno.7 2. La teología se desarrollará primero en las abadías y luego en los conventos. excepción hecha de los referidos a la eclesiología (en los hechos reducidos a la cuestión del papado) y de los temas históricos. admitidos como presupuestos por el creyente. entonces. aunque esta opción lo envuelva en las disputas de la Universidad de París y le signifique afrontar cuestionamientos en la misma Roma. poco antes de su prematura muerte. una texto “para principiantes”. La polémica en torno al “tomismo” no tiene que ver tanto con la obra teológica de Tomás de Aquino como con los usos que de ella se hicieron en el futuro.8 No tiene temor en recurrir al aristotelismo.) puede determinarse diciendo que la teología de Santo Tomás es ciencia de la fe. Maestro en el método. Son los siglos que finalmente desembocan en la reforma de Lutero y en la contrarreforma católica. En él la razón aparece como el soporte humano que la fe no viene a negar sino a llevar a su plenitud. Tomás de Aquino logra. considera que el pensamiento de Aristóteles es una instrumento más apto para la intelección teológica que el de Platón. Deja. pero también son los siglos donde la necesidad de una reforma aparece como un pedido a gritos. Ella siempre refleja la vida de la Iglesia ya que aparece como un momento segundo de un proceso en el que la experiencia espiritual de los creyentes es el momento primero. una audaz síntesis teológica que fue capaz de entablar diálogo con la racionalidad de su época y de asumir lo que consideró oportuno. (. Es un saber extraído de los artículos de la fe como principios de demostración revelados. . la cada vez mayor distancia que se establecía entre la Iglesia y el pueblo. Muchas veces estas elaboraciones estaban al servicio de los intereses políticos y de las disputas intraeclesiales.. haciendo referencia este calificativo a una teología que devino un mero juego intelectual.. entre distintos grupos cardenalicios. refluye sobre la vida de la Iglesia explicitando su fe. relatando esa experiencia. a su máxima realización. a su vez. que indirectamente nos habla del nivel intelectual de aquellos años. así. Si algo queda claro en este período es que la teología no puede pensarse como independiente del contexto en que se elabora. sistematizando el sensus fidei (= sentido de la fe) y proponiendo caminos de encuentro con la razón humana. en los siglos XII y XIII.12 2. Acusado de estar “aguando el buen vino de la teología”. según el concepto de Santo Tomás. inconclusa su última y más madura obra: la Summa Theologica. de manos de los pensadores árabes y judíos. En lo que hace a su concepto de teología. etcétera. es conocido como el de la escolástica tardía o también como el de la escolástica decadente. EL FIN DE LA EDAD MEDIA Este período.. obra citada. dirá sin reparos que “después de lo que me fue dado contemplar. a su vez.a la idea de la autonomía de lo temporal. que permiten llegar a la evidencia por medio de conclusiones. Tomás marcará el fin de una época a la que el llevó. una simple elaboración de escritorio que reflejaba. La teología es. que abarca a los siglos XIV y XV. como él mismo afirma en la introducción. 12 SÖHNGEN. en la perspectiva y en la calidad de su producción. haciendo sistema el axioma “la gracia supone la naturaleza” y dando cabida -todo lo posible para esos tiempos. filosofía casi ignorada hasta que hace su ingreso a Occidente. es decir. Esa teología. responderá diciendo que “desde Caná el agua se convierte en vino”. Tras una experiencia mística. Alberto Magno. 1044-1045. Como su maestro. teología de conclusiones. ciencia que parte de la fe.3. G. teniendo en cuenta que asistimos a un período de fuertes enfrentamientos entre imperio y papado. entre órdenes religiosas. Son los siglos del Renacimiento. todo lo que escribí es paja que merece ser echada al fuego”. desde el punto de vista de la teología. sentado las bases del individualismo y de la ética moderna. el que culminará la transformación teológica de las primeras generaciones de reformados. expresado. entre otras cuestiones. irrumpe en escena con uno de sus discípulos. Reflejo de esto será el libre examen de la Escritura y el rechazo del magisterio eclesiástico como criterio teológico como así también de la Tradición. Por otra parte. con su Institutio Religionis Christiani. recogerá en su síntesis muchos de los distintos elementos que se habían hecho presentes en el devenir de los últimos siglos. Por ejemplo. En esto también influyó su fuerte personalidad política y su incansable despliegue pastoral. la teología apunta a la misión de la Iglesia: la transmisión del Evangelio a todos los hombres y a todos los pueblos. Juan de Ruysbroeck o de Nicolás de Cusa. El monje agustino. En este proceso se pondera una nueva forma de autoridad. viene a ocupar ahora. Volviendo a la etapa que nos ocupa. sino esta racionalidad la que debe ser comprendida desde la cruz de Cristo.1. no puede decirse. “teológicamente” escotistas y tomistas. LA EDAD MODERNA 3. Los temas de la época. por distintos motivos. que no había aparecido en Lutero. que no hubiera algunos teólogos que merezcan destacarse. llevando su visión hasta el propio ámbito de la teología. en sus más de cuatro mil cartas. De hecho será el nominalismo quien domine la vida intelectual europea de estos siglos. La cuestión sobre Dios será ahora mediada por la cuestión sobre el hombre a quien Dios salva o justifica. un lugar nuevo y fundamental en el andamiaje del pensamiento de la reforma. de Juan Taulero. cuestión planteada por la crítica situación del papado y por el cisma occidental. formado en el nominalismo de la época. LA TEOLOGÍA DE LA REFORMA (SIGLO XVI) La Edad Moderna sorprenderá a la teología con la reforma de Lutero y sus nuevas perspectivas. También se abordará. tendrán que ver con la cuestión del sujeto de la autoridad y el magisterio en la Iglesia. tanto en la teología como en la filosofía. de Guillermo de Ockham. Ockham será identificado con el nominalismo. protagonizarán. por estos años fuertes disputas teológicas. Tal es el caso del maestro Eckhart. Melachnton. en última instancia. entre otras cosas. si bien comunes al abarcativo pensamiento medieval. Pero sobre todo será Juan Calvino.9 Por eso es que. la de la existencia de Dios y de la posibilidad de su conocimiento por parte del hombre. mediada por la conciencia individual. como así también en la tradición mística. dirigidas hacia todos los rincones de Europa. 3. sin embargo. que aún se conservan. su heredad será resumida en la teología alemana de Martín Lutero. desde su cristocentrismo Lutero opondrá a la “teología de la gloria” de la escolástica tardía su “teología de la cruz”. postura filosófica que derivará en un escepticismo gnoseológico y en un relativismo moral. Su influencia se hará sentir. No es la cruz (el misterio de la fe) la que debe ser pensada desde la racionalidad humana. La Sagrada Escritura. que no había estado ausente en la historia de la teología. cual es la de la conciencia del sujeto. . en los tiempos venideros. La sistematización del pensamiento teológico de la reforma protestante. Con respecto a los otros autores mencionados. la lista de “verdades católicas” elaboradas por Ockham pasó a constituir uno de los criterios dominantes entre los teólogos posteriores. Franciscanos y dominicos. 13 Cf. . conocerá su punto de inflexión en el “siglo de las luces”: el siglo de la ilustración. Aquí habría que apuntar también al propio Ignacio de Loyola. CEP. dará nacimiento al “derecho internacional de gentes”. será el primero en teorizar sistemáticamente la doctrina de los “lugares” o las “fuentes” de la teología. interés tan bien expresado en un Bossuet. más allá de las fronteras de la Iglesia y motivada por la conquista del continente americano. mientras en Roberto Belarmino vemos desarrollarse una eclesiología atenta. El “barroco” significó el intento de una lectura y de una discusión “católicas” de y con lo moderno. 31990. Con Miguel Bayo y Jansenio el agustinismo ingresará en escena cristalizándose en el jansenismo. en un riesgoso abismo. 135-168. fundamentalmente. entre catolicismo y protestantismo. se destacan las figuras de Francisco Suárez.. y sus aportes desde su peculiar utilización de lo filosófico. También el “siglo de oro” español (XVI) nos muestra cómo la teología se hace mística en un Juan de la Cruz o en una Teresa de Jesús. La brecha cada vez más creciente entre Iglesia y sociedad. En su caso. en clara disputa con la reforma y como concreción del pensamiento del concilio tridentino. En las Indias Occidentales (América Latina) se destaca la figura de Bartolomé de Las Casas que en su defensa del indio insinuará lo que implica para la teología el lugar desde el cual esta se realiza. en la renovada actualización de la discusión sobre la doctrina de la gracia. Richard Simon será el primero en hablar del “método histórico crítico” y puede ser considerado como el padre de la “exégesis” en lo que hace a la teología católica. Dicha escuela. que finalmente se vieron frustradas. Por el lado de la naciente Compañía de Jesús.10 3. junto al molinismo. en que dicha brecha llegará a transformarse. además. clara expresión de lo moderno a través de la experiencia espiritual subjetiva expresada en sus numerosos y variados escritos. a lo institucional. A pesar del interés apologético de la obra de Simon. Melchor Cano. LA TEOLOGÍA EN LOS SIGLOS XVI-XVIII La llamada “teología del barroco” expresará la respuesta católica a la reforma luterana a la vez que la superación del nominalismo renacentista. como así también de la historia de los dogmas. destacándose la labor de la Escuela de Salamanca y de sus principales figuras: Francisco de Vitoria y Melchor Cano. GUTIERREZ. Lima. Uno de los elementos modernos será el interés por la historia expresado en el estudio cada vez más sistemático de los Padres de la Iglesia (patrística) y de los escritos de la antigüedad cristiana (patrología). entre jerarquía y laicado. doctrina teológico-política con eje en Francia que se convertirá. Luis Molina y Gabriel Vázquez. a su manera. G. reformadores del Carmelo y. Dios o el oro en las Indias. Como puede observarse por las discusiones y el trabajo del Concilio de Trento. por momentos. El tomismo resurge en la relectura de Cayetano de Vío. sus libros son prohibidos y el método histórico-crítico quedará excluido por dos siglos de la labor teológica de la Iglesia. el eje de la vida teológica se traslada a España. Siglo XVI. desde “los cristos azotados de las Indias”13.2. síntesis del dilema eclesiástico del siglo XIX y de profunda incidencia en el pontificado de Pío IX y en el Concilio Vaticano I (1869-70). y a partir de la obra de Hermann Samuel Reimarus. LA EDAD CONTEMPORANEA 4. que tenía sus principales figuras en Mateo Liberatore y Johann Baptist Franzelin. En enfrentamiento con el pensamiento moderno. al verdadero Jesús de Nazaret. F. contra el dogma y las iglesias. aparecerá aportando elementos en una perspectiva que irá profundizando la fosa que separe cada vez más a la Iglesia de la sociedad. a lo largo de catorce siglos habían coexistido.2. LA NEOESCOLÁSTICA El giro de los nuevos tiempos había llevado a la separación de la Iglesia y el Estado. Newman. Moría el paradigma en el que. Paradójicamente. . Racionalismo. David Strauss es recordado por su célebre “Vida de Jesús”. por ejemplo en Emanuel Kant y su “Religión dentro de los límites de la mera razón”. Lessing. 4. si bien con variantes. Schleiermacher aparece como el mayor representante de dicha escuela. Así parecen indicarlo sus “Lecciones de filosofía de la religión”. LA ILUSTRACIÓN Desde la filosofía. Pero será sobre todo George Wilhelm Friedrich Hegel aquel que lleve la reflexión de los nuevos tiempos hasta sus confines. cristología como antropología trascendental. E. Dicha teología recibirá un fuerte impulso por el retorno a Santo Tomás de Aquino pregonado por el papa León XIII y hará sentir su influencia en la teología católica hasta bien entrado el siglo XX. todos rasgos de la irrupción inquietante del pensamiento moderno en la esfera de la teología. el redescubrimiento de la exégesis medieval con toda la influencia que esto tendrá en la renovación de la teología en el siglo XX. la neoescolástica. la neoescolástica provocó. dada a conocer por G. En el mismo sentido. se intentará reducir el cristianismo a la perspectiva de la razón ilustrada. en lo que algunos llaman la “mediación histórico-teológica”. Si bien lo narrado ocurre en el ámbito protestante. al pretender recuperar las fuentes históricas del cristianismo para oponerlas al pensamiento moderno. En él. y al servicio de la restauración. el romanticismo católico y pensadores como J. Por distinto camino. Es la hora de la escuela liberal y de la confianza en que el método histórico-crítico permitirá recuperar. querían incorporar al presente la tradición medieval y patrística de la Iglesia. contra su intención.11 4. método histórico-crítico. Casi inevitablemente. Dentro de la neoescolástica se destaca la escuela romana. la situación llevó a la Iglesia a una postura restauradora del “antiguo régimen” y a centrar su atención en la llamada “cuestión romana”. profundamente eclesiástica y fundamentalmente defensiva. toda su obra filosófica puede comprenderse desde la perspectiva de una cristología historizada e inmanente. la escuela de Tubinga. H. la preocupación por la “psicología” de Jesús estará indicando el “giro copernicano” de la modernidad aplicado a la cristología. Sólida. sin otra finalidad que defender la doctrina católica oficial. En cierto sentido. la teología protestante se aboca a la tarea de “encontrar” al Jesús histórico. surge la teología conocida con el nombre de “neoescolástica”. La neoescolástica se convierte así en neotomismo. no pasará mucho tiempo para que sus efectos repercutan en el pensamiento católico. lejos de tender puentes con el mundo moderno.1. Ernesto Bonaiuti tendrán en común su intención de reconciliar fe cristiana y civilización moderna. en los hechos. a su manera. MarieDominique Chenu y otros habían proyectado como un esfuerzo por hacer una teología menos sistemática que la de los manuales. aquellos que acusen recibo en su pensamiento de la nueva problemática planteada por la revolución industrial y sus nefastas consecuencias sociales. Albert Ehrhard. y la objetividad de la revelación histórica en la que Dios sale al encuentro del hombre el segundo. 4. la agotada escolástica y la ciencia católica actual que trabaja en comunión más estrecha con la naturaleza y con la historia”. No faltarán quienes traten de encauzar su reflexión en la senda del diálogo con la sociedad moderna. Luis de Bonald y Juan Donoso Cortés se convierte en una “teología política” en su interés por instrumentalizar politicamente. El modernismo finalmente es condenado por el papa Pío X. . tampoco. En 1946 Henri de Lubac publicó su obra Sobrenatural. Ignaz von Döllinguer. el mensaje cristiano. “La teología católica no puede descuidar ningún recurso ofrecido por la era moderna”. en pleno siglo XIX. cada uno a su manera reaccionarán contra la escuela liberal. No faltarán. Gabriel Marcel. Hacia fines del siglo pasado estos razonamientos que se daban en forma aislada reciben el mote de modernismo junto con las sospechas del magisterio pontificio. más nutrida de la tradición. la historia y la filosofía y más bien puede ganarlo todo”. George Tyrrell. “El catolicismo nada tiene que perder con la ciencia. dirá Merkle. Sebastián Merkle. romper con la neoescolástica. El mote acusatorio pasó a la historia para expresar lo que de Lubac junto a B. Recuperando el valor existencial de la experiencia creyente el primero. conteniendo los resultados modernos de la exégesis. Estudios históricos. la teología del Concilio Vaticano II. la historia. de Solanges. de lo que después significará para la Iglesia el Concilio Vaticano II. postergándose para mejores tiempos la consideración de la “cuestión moderna” por parte de la teología católica. “La ilustración fue el producto natural y necesario del desarrollo precedente y el eslabón entre el tradicionalismo estancado. que verá en él el intento de relativizar históricamente el dogma en la línea del protestantismo liberal.3. No sabían estos hombres que estaban poniendo las bases de lo que sería. Dicho esfuerzo quedó suspendido por la encíclica de Pío XII Humani Generis. EL SIGLO XX El siglo XX se inaugurará bajo el signo del conflicto en torno al llamado “modernismo”. convirtiéndose en los antecedentes más remotos. Si bien más cercanos en el tiempo. Karl Barth. en función de la restauración.12 El tradicionalismo de Joseph de Maistre. la reflexión filosófica. la liturgia. el panorama de la teología protestante contemporánea se completa con Dietrich Bonhoeffer. en gran parte. con Paul Tillich y su teología dogmática. quien. afirmará von Döllinger. concluirá Tyrrell. sino el más grande. Herman Schell. Significaba. De Lubac debió retirarse de la docencia en la Facultad de Teología de Lyon y recién será reahabilitado en 1958. Emmanuel Mounier) significa un cambio de rumbo con respecto a la razón teológica precedente y una brisa fresca en el ambiente de la neoescolástica. con Ernst Käsemann y Wolfang Pannenberg por sus aportes a la cuestión cristológica y con Jürgen Moltmann con su teología de la esperanza. como Robert Lamenais. Yves Congar. en íntima relación con los intentos decimonónicos de una teología católica “moderna”. Dentro de esta corriente se destaca la figura de Antonio Rosmini. así como la mayor asunción de los cuestionamientos del sujeto moderno. Garrigou-Lagrange acusó a de Lubac y a su círculo teológico de constituir una “teología nueva” (nouvelle theologie). En el campo protestante se destacan las figuras de Rudolf Bultmann y de quien fuera uno de los más grandes teólogos de este siglo. El pensamiento católico de orientación personalista (Romano Guardini. la patrística. se transforma también en un antecedente decimonónico de la teología de la liberación. en Diccionario de conceptos teológicos. En la medida en que esa teología del pueblo de Dios. El tardío ingreso de la exégesis al ámbito de la teología católica. Bruno Forte. volvemos a mencionar a uno de los frutos más desarrollados y maduros de la teología posconciliar: la teología de la liberación. 580. Cerrando este repaso histórico. había planteado tanto el diálogo con el mundo moderno como la recuperación por parte de la teología de la perspectiva histórica. Tomo II. Piet Schoonenberg. La renovación que impulsó el Concilio se dejó sentir de una manera inmediata en la teología actual. la teología latinoamericana de la liberación (Gustavo Gutiérrez. Barcelona. no obstante. Merece desatacarse la llamada teología de la realidades temporales en sus diferentes expresiones: teología de la secularización (Paul M. la lista sería interminable.13 En la misma línea de una teología con un fuerte sentido histórico habría que nombrar aquí a Hans Urs von Balthasar. sea por la pluralidad de escuelas y tendencias. Lo destacable es que en pocos años la exégesis católica se ha puesto a la altura de la reflexión protestante y su por lo menos un siglo de ventaja. En lo que se refiere a la exégesis bíblica.14 14 EICHER. tan sólo por citar a algunos de los autores más importantes en el posconcilio en el terreno de la teología sistemática. van Buren. hecho de por sí negativo. Para Rahner el sujeto ya no es la “razón natural” sino el hombre gratificado por la autocomunicación de Dios. recuerda a la teología académica actual y a la Iglesia de la sociedad rica que la sostiene. No pueden obviarse Christian Duquoc. sea por la renovada producción. finalmente. Teologías modernas. .. llegando en Karl Rahner a constituirse en un importante diálogo con la filosofía contemporánea. y lo hacemos con la cita de un importante historiador de la teología: Después de que la teología de la historia tuvo en cuenta la dialéctica entre palabra de Dios e historia de la libertad. teología política (Johan Baptist Metz). las interminables discusiones y cuestiones que había significado para la teología protestante. es la teología de la liberación la primera que se ha abierto a la penuria real de la sociedad internacional de mercado después de la revolución. Jon Sobrino). Volveremos. Hans Küng. en el capítulo siguiente. Joseph Ratzinger. En todos estos autores la doctrina de la gracia ocupará un lugar importante. como así también la asunción por parte del magisterio de la Iglesia de toda la corriente que. En el mismo ámbito alemán se destaca la figura de Karl Rahner. a través de diversas expresiones. Edward Schilleebeckx. y. 1990. la contradicción que supone el evangelio en cada época. con nueva atención al evangelio liberador incluyendo el Antiguo Testamento. Formalmente el Concilio Vaticano II marca el fin de la neoescolástica. se planteaba las terribles contradicciones de la historia real. Walter Kasper. Herder. P. a referirnos a esta teología. Harvey Cox). le obvió. Leonardo Boff. ¿A esto llama usted un poco de historia? .¡Y qué le parece! ¡Si supiera en cuántos lugares comunes y simplificaciones caí para ser sintético! Pero un pantallazo es eso: un pantallazo.14 DIALOGO II .Porque ese es la parte que sigue.Algo. Pero dígame usted. Hasta lo de los “padres apostólicos” lo seguí. . ¿hay algún método que los unifique? ¿Por qué tanta filosofía? ¿Quiénes hacen teología en la Iglesia? .. ¿Por qué? . Pero dígame.¿Me equivoco o usted leyó el plan de la obra? .. Después la cosa se me complicó un poco . ¿le quedó algo claro? .No. ¿qué tienen de común todos los tipos de los que me habló? Si usted habla de “ciencia”. DE LA AUTOCOMUNICACIÓN DE DIOS La experiencia histórica de la fe es la experiencia en la autocomunicación de Dios. LA FE . ampliamente aceptados por el consenso de los teólogos. ni en un sistema de verdades o preceptos. La teología no tiene por objeto la fe en un enunciado de razón. entonces. la división de la teología. . ante todo. en el sentido en que tiene por objeto el kerygma que la Iglesia transmite desde la era apostólica. La fe es en la experiencia histórica de la salvación. que él preparó para nuestra gloria” (1 Cor 2.. Exponer estos elementos es el propósito del presente capítulo. junto con un breve panorama de la teología actual y una visualización de sus principales desafíos.fue apareciendo algo que recibió el nombre de método teológico. el sujeto de la misma. La teología reflexionará sistemáticamente en la fe eclesial de la experiencia de la salvación que Dios ha manifestado y obrado en la historia. 1. 1. la relación de la teología con las otras ciencias. La fe. Para decirlo con el autor de la carta a los Colosenses y con Pablo.7). EL OBJETO DE LA TEOLOGIA La teología tiene por objeto la fe en la experiencia histórico-salvífica de la autocomunicación de Dios. por muy elevados y loables que estos sean. Estos elementos tienen que ver con el objeto de la teología.. que es Cristo.1. las fuentes y lugares teológicos. Por eso la teología abrevará en dicha experiencia histórica para construir su discurso. 1. ... 1. la teología tiene por objeto “el misterio de Dios. etcétera.2. sólo con el tiempo -en rigor.. es decir.. No obstante pueden apuntarse algunos elementos metodológicos.3.15 SEGUNDA PARTE EL METODO TEOLÓGICO INTRODUCCION Como vimos en la parte anterior. una tarea eclesial.23).. en quien están ocultos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento” (Col 2. En la medida en que la teología es un saber creyente no puede prescindir del testimonio de la fe. EN LA EXPERIENCIA HISTÓRICO-SALVÍFICA. Por eso es que la teología es. La pluralidad que caracteriza a la teología actual no sólo involucra a los contenidos o a las tendencias sino también al método. Y esa fe no se manifiesta aisladamente sino en la comunidad de los que creen. en su acto y en su contenido es el objeto de la teología. y que podríamos considerar como clásicos. de su revelación y de su intención de entrar en diálogo con los hombres. . Por eso es una experiencia de salvación.. en el medioevo. misteriosa y secreta. “sabiduría de Dios. habitualmente la teología aparece como un saber erudito. bien puede ser aplicado en un sentido general. Ciertos sermones de San Agustín. LA RELACIÓN DE LOS DISTINTOS NIVELES El desafío constante de la Iglesia es que estos niveles no se desconozcan entre sí. Es una teología dirigida fundamentalmente a la praxis. este teología se expresa en todos aquellos cristianos que participan de la vida de las comunidades eclesiales de base. Pero esto no es necesariamente así. 21-23. EL SUJETO DE LA TEOLOGÍA En un sentido amplio. profundamente relacionados entre sí en la comunión eclesial. Si bien el ejemplo es formulado desde la experiencia de la teología de la liberación..16 2. .4. C. 15 BOFF. en este nivel la teología aparece como una elaboración rigurosa. NIVEL POPULAR Más espontánea y difusa. 2.1. Lo que equivale a decir que la fe aparece tanto como objeto que como sujeto de la labor teológica. 2.3. L. Y ciertas obras medievales destinadas a aquellos que se iniciaban en el saber teológico hoy nos siguen deslumbrando por su nivel de erudición y apenas son cabalmente comprendidas por especialistas. 1986. etcétera.2. Paulinas. . Madrid. Da que pensar la lectura de algunas escritos de la antigüedad cristiana. Es de esperar que este interés no sea meramente una moda pasajera sino que repercuta en una mayor inteligencia de la fe al servicio de la evangelización. desde la predicación hasta la catequesis. Dicho interés se expresa en infinidad de instancias pedagógicas y en una abundante bibliografía. en el sentido que supone una serie de conocimientos previos que permitan articular una palabra sobre la fe de la Iglesia. el sujeto de la teología es la comunidad de los creyentes. Ahora bien. Por eso hablamos de la teología como de un saber creyente. Por eso es que algunos definen a la teología como una saber crítico de la fe. NIVEL PROFESIONAL Hecha por teólogos de profesión. de las parroquias. Algunos teólogos 15 han diferenciado distintos niveles del saber teológico. 2. En los últimos años hay un resurgir del interés por la Biblia y la teología debido a múltiples factores.BOFF. Cómo hacer teología de la liberación. o de San León Magno o de San Juan Crisóstomo nos dan la pauta del “nivel teológico” no sólo de sus autores sino también de sus oyentes. 2. metódica y erudita. NIVEL PASTORAL Hecha por todos aquellos que desarrollan una actividad pastoral en la Iglesia. No es extraño -y uno puede comprobarlo tanto en la historia de la Iglesia como en la propia experiencia-. la praxis pastoral por otro y la vida y las preocupaciones de los cristianos por un tercer camino! Uno tiende a creer que a medida que avanzamos en la historia el nivel intelectual y de instrucción van parejos. que muchas veces las preocupaciones y las respuestas de estos niveles sean muy distintos entre sí. ¡Cuántas veces la teología camina por un lado. o sea la Iglesia. en FEINER. Mysterium Salutis. pues Aquel que remite a la sagrada Escritura nos remite también a la Iglesia. La exégesis hoy reconoce que gran parte de los textos bíblicos están en dependencia de tradiciones anteriores a los mismos. Simón. Y hasta el protestantismo hoy habla de una “tradición teológica reformada”. 17 R. En el caso que nos ocupa el concepto de tradición viene a hablar de aquel proceso vivo por el cual la Iglesia transmite. toda la Iglesia es sujeto de la tradición.17 Pero a la vez también tomaba distancia de la lectura más simplista que querría ver en la tradición una fuente segunda y separada de la sagrada Escritura. lo inmóvil-. a la que ha confiado ese sagrado tesoro”. el contenido de la revelación cristiana. La transmisión supone movimiento y dinamismo. P. que se hará necesario profundizar en la cuestión de la tradición como fuente de la labor teológica.. resulta evidente que su mirada se detenga sobre todo en el dato revelado contenido en la Sagrada Escritura. para este tema LENGSFELD. sólo que no le reconoce autoridad para la fe. Con esto quería rechazar la relativización que la reforma hacía del concepto de “tradición” como ajeno a una recta intelección de la fe. Vol. al Magisterio Eclesiástico y a los teólogos. “El interés por la palabra de Dios no cesa porque se le una con la tradición de la Iglesia. como mera justificación ideológica de la autoridad eclesiástica. Tomo II. LAS FUENTES En 1563 se publica la obra de Melchor Cano De locis theologicis (Acerca de los lugares teológicos). Nos suena curioso.M. ESCRITURA Y TRADICION16 Ya Richard Simon (+1712). Es sobre todo a partir de dicha obra que se hace explícito y consciente para los teólogos el recurso preciso a determinadas “fuentes” para la elaboración teológica. pero en un mismo nivel de autoridad. 3. Teologías modernas. 1990.17 3..J. Desde esta perspectiva. citado por EICHER. Si la teología versa sobre el contenido de la revelación.I. La cuestión de los evangelios sinópticos nos habla de una tradición -en este caso oralanterior a la fijación de los mismos. 564. a los Padres de la Iglesia. Lejos del uso cotidiano -asociado a lo antiguo.1. Entre éstas fundamentalmente se reconocen a la Sagrada Escritura.-LÖHRER. sistematización moderna de la cuestión de las “fuentes de la teología”. desde el papa y los obispos cuando exponen la fe de la Iglesia hasta los padres cuando bautizan a su hijo. P. Por eso es que se hace necesario entender el concepto de tradición en su dinámica histórico-salvífica. Pero será sobre todo después de la reforma protestante. Herder. lo que quedó en el tiempo. tradición deriva del verbo latino tradere que significa “transmitir”. en su Historia crítica del viejo Testamento.. 16 Cf. en disputa con la teología reformada. antes de abocarnos a la consideración particular de las fuentes de la teología es preciso hacer una aclaración acerca de la relación entre escritura y tradición. 522-557. desde el XVI en adelante. desde los apóstoles hasta nosotros. 31981. pero no por eso menos cierto. Madrid. Cristiandad. lo que no obstó para que se transmitiera la fe a las primeras generaciones de creyentes. en Diccionario de conceptos teológicos. Por eso. Tradición y Sagrada Escritura: su relación. por lo tanto para conocer el texto era preciso profundizar en la tradición en la que el texto surgió. Barcelona. . tratará de mostrar cómo el texto sagrado (los escritos bíblicos) ha nacido de unas tradiciones en las cuales se transmitió y a través de las cuales se expuso. y su principio formal de la sola Escritura. que en su primer medio siglo de vida la Iglesia no tuvo “evangelios” tal cual hoy los conocemos. ) y con ella se robustece firmemente y se rejuvenece de continuo. se funden en cierto modo.18 Volviendo a nuestro tema.. la teología católica siempre estuvo atenta a la tradición. La edad moderna y contemporánea descubrirá que también a la Biblia puede aplicarse el método histórico-crítico para desentrañar el sentido de un texto de cuya comprensión nos separa el tiempo y la cultura.. La fe en la revelación no aparece disociada de la comunidad que da testimonio vivo de ella. escritores eclesiásticos y teólogos. y tienden a un mismo fin.1). investigando a la luz de la fe toda la verdad contenida en el misterio de Cristo. Constitución sobre la Divina Revelación “Dei Verbum”. No se trata de defender las tradiciones para ponerlas al servicio de un proyecto restaurador. nº 24. como así también del lugar que le asignaban tanto en la reflexión como en la actividad pastoral. Orígenes y Jerónimo se destacaron. y la Sagrada Escritura constituyen un solo depósito sagrado de la palabra de Dios. La Sagrada Tradición y la Sagrada Escritura están íntimamente unidas y compenetradas. la convirtió en la única autoridad teológica y eclesial. con su principio de sola Scriptura. entre Padres de la Iglesia. nº 9-10. Recurrir a la Tradición no quiere decir ser acrítico con ella ni evitarse el trabajo hermenéutico (interpretativo) sobre los testimonios de la antigüedad. 18 19 CONCILIO VATICANO II. mediada por el libre examen de la misma. otorgando distintas cualificaciones a los testimonios de la tradición según los casos. En la edad media el comentario de los libros sagrados era un paso imprescindible para llegar a ser magister. la espiritualidad y la actividad pastoral. Ella contiene el testimonio de la revelación divina. nº 7-10. (. en la antigüedad. confiada a la Iglesia. devolviéndole el lugar de privilegio en la tarea teológica. Ello no implica que no se hagan juicios de valor sobre la tradición. La recuperación de la escritura por parte de la Iglesia católica en este último siglo la ha vuelto cercana a los cristianos que se entusiasman en su estudio y en su meditación.18 3. con el autor de la carta a los Hebreos. pues. “que estamos rodeados de una verdadera nube de testigos” (Heb 12. Porque surgiendo ambas de la misma fuente. 20 CONCILIO VATICANO II. Sobre este tema se abundará en la segunda sección de esta obra. º 11-26. Por eso ya Melchor Cano distinguía. La reforma protestante.. como cimiento perpetuo..2. porque se reconoce hija de la misma. Cf. sino de hacer transparente la gran Tradición de la Iglesia para un constante retorno a las fuentes que reactualice la vigencia y la capacidad cuestionadora y movilizadora del Evangelio.20 Desde siempre fue la sagrada Escritura el lugar teológico por excelencia. Fue el gran teólogo francés Yves Congar quien en nuestros días creyó conveniente recordar la distinción que existe entre Tradición (con mayúsculas) y tradiciones.) La sagrada Tradición. Cf. Se trata de reconocer. y que sumergirnos en esta nube no resulta ocioso para la tarea teológica. . por su interés en reconstruir lo más fielmente posible los textos sagrados según las distintas versiones existentes en el momento. en la palabra escrita por Dios (. Que los Padres en sus sermones citaran la Biblia de memoria nos habla de la asiduidad de su lectura y la profundidad de su contemplación. Tanto la primitiva Iglesia como los Padres hicieron de su constante meditación la fuente privilegiada de su reflexión y espiritualidad. Constitución sobre la Divina Revelación “Dei Verbum”. LA SAGRADA ESCRITURA19 La sagrada teología se apoya. en su esquema. está dirigida a los creyentes que dan su asentimiento a la verdad revelada que en ella se encuentra: la salvación de Dios manifestada en la historia. a la hora de la reflexión teológica.21 Y ahora lo hace un exegeta: Este acontecimiento (la asunción del pensamiento histórico en la teología católica). Mesianismo de Jesús y discreción de Dios. H. ¿Cómo superar el espacio que media entre ciertas afirmaciones teológicas y la Biblia? ¿Puede ser la Biblia el lugar al que se recurra para “sacar” sin criterios los elementos que justifiquen posturas tomadas a apriori? ¿No se alzan los resultados de la exégesis en una especie de nuevo “magisterio”? ¿No terminan teología y exégesis constituyéndose en caminos paralelos sin conexión entre sí? Responde un teólogo: El debate suscitado hace más de un siglo por el uso de la crítica histórica en teología no está cerrado. 34. puesto que no procede ni del mismo método. Pero toca al exegeta no dejarse encerrar en una problemática que no es la suya. no obstante. Y aquí aparecen los problemas. sobre el que se apoya como en su fundamento el proceso de interpretación y reflexión que se hace palabra en el discurso de la reflexión teológica subsiguiente. Ensayo sobre los límites de la cristología. . quien deja a sus apóstoles el mandato de llevar su mensaje a todos los hombres de todos los tiempos.. materialistas o estructurales. “nadie puede interpretar por cuenta propia una profecía de la Escritura” (1 Pe 1. me parece decisivo añadir el calificativo “problemática” al sustantivo “reconciliación”. lo que lleva a descubrir la dificultad inherente a los textos sagrados y el indispensable recurso a la exégesis para su comprensión..19 Todo ello. criticar las ideologías subyacentes al uso de los métodos llamados históricos. Es un libro eclesial por su destino: la Escritura como testimonio de la fe. C. podemos formular algunos criterios básicos en lo que hace al uso de la Sagrada Escritura en la teología: a) La Escritura es un libro eclesial Es un libro eclesial por su origen. Para designar el estado actual de las relaciones entre exegetas y teólogos. ni de los mismos intereses. Si la Sagrada Escritura es el “alma de la teología” (Dei Verbum 26). El punto de partida y de referencia constante ha de ser entonces el testimonio de la Escritura. Por eso es que. 22 LONA. de importancia realmente epocal. La nueva relación entre teología y exégesis es una relación conflictiva. Corresponde al teólogo. si los temas bíblicos deben ser abordados al comienzo de los tratados dogmáticos (Optatam Totius 16). Madrid. como si no interviniera en dicha interpretación el sentido eclesial de la misma. Exégesis y teología dogmática. el llegar a una compresión acabada de ciertos escritos y pasajes bíblicos. Cristiandad. ni aún entre los especialistas.20). y fue sancionado por el mismo en la constitución “Dei Verbum”.. ya que no resulta fácil.. en Proyecto 11 (1992) 8-9. En la Escritura no se nos da a conocer otra cosa sino la alianza de Dios con Israel consumada en Cristo. 21 DUQUOC. no ahorra la necesidad de profundizar en su conocimiento. El “alma de la teología” no puede ser más la fuente para probar afirmaciones que tienen el valor de un punto de partida indiscutible. Y a la vez. 1985. la finalidad eclesial de la Escritura debe ser tenida en cuenta en dicha interpretación.22 Dejando de lado esta cuestión. sobre todo a la hora de la elaboración teológica. hay que procurar sacar las consecuencias de tales principios. se reflejó de modo especial en los documentos del Vaticano II. al menos en una parte importante. haciendo cada vez menos “problemática” la “reconciliación” de la que hablaba Duquoc. d) La Escritura es el “alma de la teología” Fórmense con diligencia especial los alumnos en el estudio de la Sagrada Escritura. para decirlo con términos clásicos. se hace ahora necesario destacar. A su misterio debe referirse la totalidad de la revelación que la Biblia testimonia. 24 CONCILIO VATICANO II. por muy loable que esta sea. La Escritura también es instancia crítica de la tarea teológica.el recurrir unilateralmente a ciertas expresiones de la Escritura para argumentar en favor de algo. Desde esta analogía es posible percibir criterios de verdad desde los cuales emitir juicios de valor sobre el propio contenido de la Escritura23. constituyendo un fundamentalismo bíblico donde dicho pasaje no puede ser confrontado con otras verdades que también se encuentran en la Biblia. entre esa “nube de testigos”. Así como en el Antiguo Testamento la categoría de “alianza” se constituye en centro de todo el devenir del pueblo de Israel y de su fe. que debe ser como el alma de toda la teología. Una de las tareas de la teología en el porvenir será la de saber abrevar cada vez más en la Palabra de Dios e incorporar sistemáticamente a su método el momento exegético. c) La Escritura debe ser leída en su integridad Es común en algunas sectas -y lamentablemente no sólo en ellas. LA TRADICIÓN a) Los Padres de la Iglesia Teniendo en cuenta lo afirmado cuando hablamos de la relación entre Escritura y Tradición. en nombre de una cercanía con la historia se termina violentando el carácter histórico de los textos bíblicos sin respetar la “distancia” que nos separa de ellos y que exige cuando menos su reconocimiento. Son los “caballitos de batalla” con los que es imposible lidiar porque son ciegos y sordos. no tienen la misma densidad de verdad la entrega de las tablas de la ley a Moisés en el Sinaí que el hecho de que la burra de Balaam haya profetizado. Paradójicamente. es Cristo el sentido pleno de la Sagrada Escritura. En última instancia. cabe decir lo mismo del “kerygma” (la salvación en Cristo muerto y resucitado) en el Nuevo Testamento. y recuperando lo que nunca debió haber perdido: su enraizamiento escriturístico. la importancia de los padres de la Iglesia para la teología 25. Y no es la Escritura la que se acomoda a nuestras tesis teológicas sino nuestras tesis teológicas las que deben inspirarse y acomodarse a la Escritura. Por eso es que la Escritura debe ser leída en su conjunto.24 Esta es la recomendación del Concilio Vaticano II.3. integramente o. sean estas científicas o no. en la analogía de la fe. 3. o transpolando datos bíblicos a experiencias actuales sin demasiado criterio.20 b) La Escritura no es un depósito de argumentos No puede el teólogo manejarse con la Escritura como con un “fichero” del que saca argumentos para sustentar una hipótesis determinada. Otra forma de manifestación de este fundamentalismo es el concordismo a través del cual se hacen fáciles “concordancias” con las más variadas teorías. 23 Tan sólo por ejemplificar un poco burdamente. Decreto sobre la formación sacerdotal “Optatam Totius Eclesiae” nº 16. . 127-157. De ahí que su labor evangelizadora. y 2) la irrupción de estos estudios en el ámbito de la teología católica. Por eso fueron además de testigos maestros de la fe en los avatares de su tiempo. aquellos santos que. 25 Para lo que sigue cf. B. debiendo para ello recurrir a las reglas exegéticas que permitan conocer los testimonios patrísticos. Vol. 1972. Sígueme. 1980. con toda razón. 651-663. M. Salamanca. con Isidoro de Sevilla. Buenos Aires. 3) reconocimiento por parte de la Iglesia. con San Bernardo de Claraval. La cercanía a los orígenes puso a los padres de la Iglesia en lugar de aquellos que por primera vez debieron encarar la tarea de presentar el Evangelio a la cultura de su tiempo. Introducción. progresivamente en la Iglesia y en la teología va ganando espacio el estudio de los padres. o hasta el XI. 26 JUAN PABLO II. Patres Ecclesiae. los padres de la Iglesia participaron a su manera de la etapa fundacional de la Iglesia. enriquecida con la sangre de los mártires. STUDER. se haya convertido en paradigmática para la Iglesia... Como vemos.I. la más aceptada. como Trento y el Vaticano I lo reconocieron al afirmar que el consenso unánime de los padres era normativo para los creyentes. Paulinas. En última instancia. En palabras de Juan Pablo II. Será el ya mencionado Melchor Cano (siglo XVI) quien pondrá cuatro condiciones para que un escritor eclesiástico reciba el nombre de “padre de la Iglesia”: 1) permanencia en la comunidad doctrinal verdadera. ¿Pero en qué radica su importancia? En varios motivos. Los siglos XIX y XX aportarán dos elementos: 1) el estudio de los padres desde una perspectiva histórica. la engendraron y formaron en el transcurso de los primeros siglos.. Mysterium Salutis. fe a la que supieron guiar en su interpretación auténtica de la Palabra de Dios. se formalizan los conceptos de patrología (estudio de la vida y la obra de los padres de la Iglesia) y de patrística (exposición de conjunto de la teología de los padres). con la fuerza de la fe. En la época del Concilio de Efeso (431) ya se encontraba en vigencia el recurso a la prueba patrística. Notas sobre el dinamismo histórico de la fe. La primera opinión sigue siendo. En siglo XVII. En el medioevo se habla de los “doctores” de la Iglesia y el recurso a la patrística se convierte en la base de la primitiva escolástica. contenidos en formas literarias lejanas en el tiempo y en la cultura. Padres de la Iglesia se llaman. Madrid. 31981. 2) santidad de vida.21 El concepto “padres de la Iglesia” es de uso corriente ya en el siglo IV para referirse a los que participaron del Concilio de Nicea (325). Para la tarea teológica resulta imprescindible valorar y ponderar la reflexión de los padres. floreciente en lo que hace al estudio de la antigüedad cristiana.LÖHRER. con la profundidad y riqueza de sus enseñanzas. J. si bien fuera del período de la revelación apostólica.26 La mayor parte de los historiadores del dogma y los teólogos coinciden en que la época de los padres se cierra con los grandes concilios de la antigüedad (siglo V) aunque no faltan quienes extienden la patrística hasta el siglo VII. El Decretum Gelasianum (siglo VI) distingue entre padres y escritores eclesiásticos. RATZINGER. de la que cotidianamente se nutrían. y 4) pertenencia a la Iglesia antigua. . Importancia de la patrística para la teología. Teología e historia. . Vicente de Lerins definirá como padre de la Iglesia a “aquel que enseña en la unidad de la fe y de la comunidad eclesiástica”. incluso por las iglesias ortodoxas y protestantes. Cristiandad. Ellos fueron los testigos de la fe de su tiempo. en FEINER. no obstante. J. . es inherente a tal mandato el don y la función de un magisterio que asegure. RATZINGER.22 b) La celebración de la fe27 Es común mencionar. Sígueme. y esto porque la Iglesia aparece en la historia como el sacramento de la salvación de Dios. en FEINER. por ser obra de Cristo sacerdote y de su cuerpo. M. En los hechos.28 c) Los teólogos y escritores eclesiásticos En la edad moderna adquiere valor la “opinión común” de los teólogos. Salamanca. en gran parte.4. como una promesa. Ahora bien. Cristiandad. EL MAGISTERIO Y EL SENSUS FIDELIUM29 Si Cristo confió a su Iglesia la tarea de llevar su mensaje a todos los hombres.. 31981. en labios de Jesús. La “unanimidad” de los teólogos en un tema dado llegó a ser considerada “criterio cierto” de verdad. hace presente a Cristo entre los hombres.FLICK. Lo que plantea por los menos tres cuestiones: 1) el desarrollo histórico de esta verdad. A. Z. para cada época y en servicio a la comunidad de los creyentes.. Madrid. 607-651.. 670-685. LÖHRER. Las maneras de transmitir la revelación. J. a) El desarrollo del dogma30 “El Espíritu de la verdad los llevará a la verdad completa” (Jn 16. 27 28 29 STENZEL.. comprendiendo en esta categoría a los maestros posteriores a la época patrística que se distingan por su ortodoxia y su contribución teológica. . obra citada. es acción sagrada por excelencia. M. .LÖHRER.) En consecuencia.I. Madrid. Cristiandad.13). al igual que a los padres de la Iglesia. 1969. entre los lugares teológicos de la tradición. CONCILIO VATICANO II. De ellos depende. Vol. J. . M. 71-125. a la vez. para este tema ALSZEGHY. no la iguala ninguna otra acción de la Iglesia. esta se constituye en un momento privilegiado de la experiencia creyente y por lo tanto del conocimiento del misterio. con el mismo título y en el mismo grado. Constitución sobre la Sagrada Liturgia “Sacrosantum Concilium” nº 7. M. a la tradición teológica expresada en innumerables autores y “escuelas”. como celebración de los sacramentos de la fe. el bagaje conceptual y el vocabulario de la teología actual. que es la Iglesia.I.. Mysterium Salutis. 31981. 30 Cf. 3. a la liturgia. cuya eficacia. Interpretación de la fe. del carácter histórico de la fe y de la inabarcabilidad de la verdad revelada: la salvación en Cristo. Dicha promesa nos habla. sobre todo en su acción litúrgica. Vol. J. tal afirmación no ahorra los problemas propios que surgen del hecho de transmitir una verdad (dogma) en las condiciones cambiantes de la historia. Salamanca. SCHILLEBEECKX. 2) el sujeto de la misma. . 1973. En la medida en que las liturgia. Sujetos de la transmisión. Es imposible hacer teología sin recurrir.. en la línea de aquella afirmación que dice que “la Iglesia celebra lo que cree y cree lo que celebra”. Aportaciones a una teología hermenéutica y crítica. La verdad plena aparece. E.LÖHRER. y 3) la relación entre el magisterio y la teología. (. Y fueron delineando lo que luego serían las definiciones del magisterio. se otorga al “consenso de los teólogos” un carácter normativo para la fe. toda celebración litúrgica... Para lo que sigue cf. en FEINER. principalmente la Eucaristía. Mysterium Salutis. El desarrollo del dogma católico. Para realizar una obra tan grande Cristo está siempre presente en su Iglesia. para todos los tiempos (indefectibilidad) la enseñanza de la verdad de Cristo (infalibilidad). Sígueme. Ellos actualizaron la inteligencia de la fe. Quizás sirva un ejemplo. es decir.65. Instrucción sobre la vocación eclesial del teólogo. De aquí que en los últimos tiempos se haya abundado en la cuestión del desarrollo o progreso dogmático. de un modo privilegiado. En este sentido cualitativo. creyendo. El papa tan sólo explicitaba que dicha verdad formaba parte de la revelación que Dios confió a su Iglesia. CONGREGACION PARA LA DOCTRINA DE LA FE. 1990. Los desafíos históricos. Con lo cual la cuestión de la relación entre magisterio y teología se ha potenciado. los obispos en comunión con el papa ejercen el ministerio profético de la recta fe in docendo. 31 Cf. el catolicismo tiene en los concilios ecuménicos “su forma más conciente y más eficaz” 32. nº 21-41. Buenos Aires. En la antigüedad cristiana puede afirmarse que. es que puede y debe hablarse de progreso o desarrollo dogmático como expresión histórica concreta de la promesa evangélica. Instrucción sobre la vocación eclesial del teólogo. Paulinas. Más allá del contexto histórico que rodeó a dicha declaración. y. CONGREGACION PARA LA DOCTRINA DE LA FE. las demandas de la actividad misionera de la Iglesia. Buenos Aires. la siempre renovada experiencia de los creyentes. como historia de la formulación y explicitación de dicha verdad por parte de la Iglesia. lo que estaba haciendo era proclamar solemnemente una verdad que la Iglesia creía desde la antigüedad y que incluso desde hacía muchos siglos celebraba en la liturgia. movidos por el Espíritu.XII. es conveniente aclarar que la infalibilidad es un don de Dios a toda su Iglesia y que el papa ejerce de un modo in docendo y eminente. Paulinas. Pío XII no estaba inventando una verdad cualquiera a la que él adhiriera personalmente. y sobre todo después del Vaticano II. 33 Cf. del Colegio de los Obispos unidos al obispo de Roma. siendo pocos los teólogos del clero secular (entre los que habría que destacar a Anselmo de Canterbury). casi siempre obispos y teólogos. En el último siglo. debe verse como el cumplimiento de la promesa hecha por Jesús antes de su pasión. Valor religioso de un Concilio que se ocupó principalmente del hombre. estos dos ministerios o servicios estaban unidos en la persona de los padres. provocan en los cristianos. c) Magisterio eclesiástico y teología33 Magisterio y teología tienen en común el formar parte de la actividad profética y docente de la Iglesia. de los sínodos de obispos. de los obispos en particular. más como profundización que como extensión. 32 PAULO VI. en su enseñanza: esto es el magisterio. nº 13-20. Integran. El Concilio Vaticano I proclamó el dogma de la infalibilidad: el papa es infalible cuando habla excathedra (desde la cátedra de Pedro y Pablo) en materia de fe y costumbres. Alocución en la sesión pública del Concilio Vaticano II del 7. b) El sujeto del magisterio: in docendo et in credendo El don de la adhesión a la verdad revelada y de la proclamación de la recta fe (ortodoxia) es un don que todo el Pueblo de Dios. 1990. una siempre creciente inteligencia sobre la fe de siempre. posee y ejerce in credendo. de las conferencias episcopales (nacionales y supranacionales). Pero en la edad media la actividad teológica pasó a ser patrimonio primero de los monjes y luego de las órdenes religiosas. etcétera. el ministerio eclesial de la palabra. y no cuantitativo. . habitualmente. Dentro de la Iglesia. Cuando Pío XII proclamó el dogma de la asunción de María. El magisterio de la Iglesia31 se manifiesta en la enseñanza del papa.23 La historia del dogma. como afirmó Paulo VI. puede afirmarse que no hay “estado de vida” en la Iglesia que no cuente con teólogos profesionales. el sensus fidelium. Sígueme. tratará siempre de acotar el debate en aras de la unidad de la Iglesia.) La vida. Ella es -debe ser. Constitución pastoral sobre la Iglesia en el mundo contemporáneo “Gaudium et Spes” nº 44.. pero especialmente de los pastores y teólogos. y es en ella. Lo primero es el compromiso de caridad. predicación 34 35 El tema queda abierto. como punto de partida y como contexto. aunque las propias declaraciones magisteriales sean objeto del estudio y el debate teológico. 38-39. es acto segundo.37 Desde esta perspectiva. 36 La expresión es el título de la obra de G. Retomando aquella consigna. puede afirmarse que la experiencia histórica de los creyentes es una de las principales fuentes espontáneas del pensamiento teológico. Así como el magisterio. no sólo no reemplaza las otras funciones de la teología. y discernir e interpretar las variadas voces de nuestro tiempo. y no secundario.. Salamanca. 37 GUTIERREZ. dadas las prioridades y los intereses inmediatos de cada uno de estos ministerios. sino que las supone y necesita.24 Desde el punto de vista metodológico. La teología viene después. En adelante. Thills que data de 1947. pero no es intención de esta obra abundar sobre el tema. ya que la teología tratará de ir siempre más allá no por veleidad intelectual sino por fidelidad a su carisma. 111985. en fidelidad a su misión.. por lo menos. a escrutar los signos de los tiempos. G. LA EXPERIENCIA HISTÓRICA Reiteradamente hemos hecho referencia a los desafíos históricos de los que también se alimenta la teología. y quizás el moverse en esta tensión sea inherente a la labor teológica. para que la verdad revelada pueda ser mejor recibida. más explícitamente. la constitución pastoral Gaudium et Spes afirmaba: Propio es de todo el Pueblo de Dios.) El quehacer crítico de la teología lleva necesariamente a una redefinición de esas otras dos tareas.35 La teología en el posconcilio hizo de esta tarea un deber. Pero será sobre todo la teología de la liberación latinoamericana la que hará de esta lectura de la praxis histórica un elemento metodológico esencial de su reflexión. (. también. 34 3. Dichas corrientes pueden englobarse en lo que ya antes del Concilio se llamó teología de las realidades terrestres36. CONCILIO VATICANO II. (.caridad eficaz. más conflictiva. Teología de la liberación. sabiduría y saber racional tendrán. el magisterio aparece como una fuente normativa y autoritativa de la teología. Desde el punto de vista de la praxis eclesial la situación es.5. Es en obligada referencia a ella donde deberá elaborarse un conocimiento del progreso espiritual a partir de la Escritura. La comunidad cristiana profesa una “fe que opera por la caridad”. Así fue que aparecieron diversas corrientes que hicieron del devenir histórico el objeto de su lectura teológica. actitud crítica. la teología aparece como acto segundo de la experiencia histórica creyente: Por su predicación del mensaje evangélico.. mejor comprendida y expresada en forma más adecuada. Quizás nunca se resuelva históricamente la tensión existente entre ellos.. Y esto es así porque una declaración de la autoridad docente de la Iglesia no tiene por finalidad cerrar la discusión teológica sino ayudar a profundizar más rectamente en ella. . En algún sentido. como sabiduría y saber racional. por sus sacramentos. donde la fe recibe las cuestiones que le plantea la razón humana. acción. por la caridad de sus miembros. La historia de los últimos años parece demostrarlo. La teología como reflexión crítica de la praxis histórica a la luz de la Palabra. La teología es reflexión. compromiso al servicio de los hombres. Perspectivas. escuchar con la ayuda del Espíritu Santo. de servicio. la praxis histórica. la Iglesia anuncia y acoge el don del reino de Dios en el corazón de la historia humana. en los albores del Concilio. y valorarlas a la luz de la palabra divina. Con renovado interés Juan XXIII llamaba a los cristianos. Salamanca. como por ejemplo una concordancia entre los tratados filosóficos y teológicos que seguían más los lineamientos de la filosofía que los de la teología. . Lo común es que el diálogo con la razón de la época la teología siempre lo canalizó a través de la filosofía. La teología será un hablar constantemente enriquecido por un callar. (. Beber en su propio pozo.1.. San Agustín pone al servicio de la reflexión creyente su propio pasado neoplatónico. Paso de un pueblo que hace su propio camino en seguimiento de Jesucristo a través de la soledad y amenazas del desierto. promesa de resurrección. La ha devuelto a la humildad de un saber en el misterio.. Por otro lado el tema de la experiencia nos plantea el siguiente interrogante: ¿a través de que instrumentos la teología se apropia de los datos con los cuales construirá su reflexión? O para decirlo desde otro lenguaje.. Quedó dicho que fue la escuela de Alejandría la que formaliza su relación con la filosofía. Este es un punto central de metodología en teología de la liberación. (. Cep. Con Alberto Magno y Tomás de Aquino llega el turno del aristotelismo. desde la antigüedad la teología se acercó al saber filosófico.. a decir verdad.. Esta encerraba. O tal vez hoy en América latina nuestro cáliz. Sígueme. 1986. en el siguiente capítulo. un privilegiado lugar teológico. del mismo autor Hablar de Dios desde el sufrimiento del inocente. Método viene de hodós.. En las discusiones de los grandes concilios de la antigüedad vemos a los padres recurrir a conceptos provenientes del helenismo. 39 ID. Una reflexión sobre el libro de Job. 177-178. Con la edad media se opera una sistematización de este recurso en el propio diseño de la enseñanza teológica que contemplaba el estudio de las autoridades filosóficas y la filosofía llega a ser vista como anchillae theologiae (esclava de la teología). 21984. a abordar la relación de la teología con las otras ciencias. (. 35. Lima. primero para entablar diálogo y luego para servirse de él en su reflexión. como expresión de la vida de la fe: El discurso sobre la fe es un acto segundo respecto de la vida misma de la fe. 4. LA MEDIACIÓN FILOSÓFICA Como vimos. LAS MEDIACIONES 4.) Nuestra metodología es. obra citada.25 y compromiso histórico de la Iglesia será. ¿cuáles son las mediaciones de las que se vale la teología para elaborar su discurso? Lo que nos llevará.. Además la relación amo-esclavo. Nada hay de sorprendente en esto.) El hablar sobre Dios (teo-logía) viene después del silencio de la oración y del compromiso.. Cierto es que la relación entre ambas llevó muchas veces a reduccionimos y unilateralidades. camino.38 Pero la teología es también acto segundo de la oración. nuestra espiritualidad.) La espiritualidad es una aventura comunitaria. antes de la edad moderna. para la inteligencia de la fe. Esta experiencia espiritual es el pozo del que tenemos que beber. a la que recibe bajo el signo del platonismo. amén de denotar un lazo epistemológico 38 ID. La reflexión sobre el misterio de Dios (eso es una teología) sólo puede hacerse desde el seguimiento de Jesús. la suma de todas ciencias y era la expresión más acabada del saber crítico y erudito. Cf.39 La teología de la liberación ha explicitado lo que subyace a toda elaboración teológica: una determinada experiencia de la fe y del compromiso y una determinada visión del mundo y de la historia. Pero al hacerlo explícito ha planteado a toda teología el desafío de reconocerse como un discurso que interactúa con otros discursos y experiencias y que por lo tanto no puede ni creerse autosuficiente ni engreírse por sus resultados. Confrontaciones. . situación que interpela a la fe de los creyentes. Cep. CONCILIO VATICANO II. es necesario destacar el significado que tuvo para la fe el haberse animado a asumir los retos que provenían de la razón. Toca a la teología aceptar el nuevo reto y atreverse con la razón crítica del hombre actual para presentar su inteligencia de la fe. Y esto lo impone no sólo la honestidad intelectual o la seriedad académica. psicología. ciencia de la fe. G. concretamente a las ciencias sociales. Esto no quiere decir que la teología venga luego a “bendecir” los resultados de la ciencia. E incluso llegó a forjarse la por lo menos discutida expresión de síntesis “filosofía cristiana”. de métodos. de lenguaje. también. Redemptor Hominis. Gran parte de la teología actual. y en lugar de una ciencia totalizadora y única la teología tuvo que vérselas con la pluralidad científica contemporánea. todo esto sumado a la pluralidad propia de las ciencias. La cuestión se complicó cuando la razón filosófica entró en crisis con la modernidad. Problema. Lima. 44 Ver para lo que sigue BOFF. entonces. la teología no puede prescindir de aquellas ciencias que tienen al hombre por objeto. le impone a la teología la seriedad de un análisis llevado a cabo con las mediaciones que autónomamente el hombre se da para conocer las distintas dimensiones de su existencia. Documento de Puebla nº 304-315.. 75-112. para conocer en sus causas la situación de pobreza e injusticia de nuestro continente 43. 4. 1979. sin abandonar la utilización del instrumental filosófico. antropología. JUAN PABLO II. historia. Sus mediaciones. No quiere esto decir que el problema que estas ciencias plantean al método teológico esté resuelto. porque la ciencia moderna amplió el horizonte de lo posible y permitió enriquecer el conocimiento humano. LA MEDIACIÓN HERMENÉUTICA44 La praxis cristiana y la misión de la Iglesia interpelan a la teología.3. y ante todo. LA MEDIACIÓN DE LAS CIENCIAS HUMANAS Entre las ciencias actuales se destacan las llamadas ciencias humanas: sociología. Veremos que no. de interés. economía. No obstante ya pueden percibirse algunos de sus frutos. sino.. Creer que la salvación de Dios en Cristo se manifiesta en la historia y que es preciso escrutar. En el ámbito latinoamericano. 1986. La teología. situación que no tolera la ingenuidad ni las respuestas evasivas. ha elegido el camino del diálogo con las actuales ciencias humanas. 40 Si “el hombre es el camino que la Iglesia debe recorrer”41. 249-285. asumiendo críticamente en su respuesta los propios conceptos que la razón le ofrecía. la teología de la liberación apeló a las ciencias humanas. etcétera. Teología y ciencias sociales. la fidelidad a la misión de la Iglesia. 1980. en ID. las afirmaciones son válidas para toda reflexión teológica..26 no del todo resuelto. Buenos Aires. los signos de dicha presencia. La verdad los hará libre. C. recurre a las ciencias humanas y a la filosofía respetando la auto40 41 Cf. respuesta segunda. Constitución pastoral sobre la Iglesia en el mundo contemporáneo “Gaudium et Spes” nº 36. 43 GUTIERREZ. entendiéndola como un reduccionismo eclesiástico que impide conocer y percibir al hombre en su autonomía y en su integridad. 4. Sería un teologismo42 pretender obviar el camino que la razón se da para expresar su palabra sobre la persona humana. Sígueme. que es. decimos. ciencia eclesial. Teología de lo político. El contenido de dicha interpelación exige una primera respuesta desde su propio ámbito específico. Cf. la teología debe oírlas e integrarlas respetando su propia autonomía. nº 14. 42 Permítaseme la expresión.2. hacen que la relación sea problemática. desde el punto de vista epistemológico. Lejos de ser anacrónicamente críticos de formulaciones del pasado. Salamanca. Paulinas. muchas veces se invertía. como si los recursos a la tradición teológica y filosófica bastaran para abarcar la complejidad del hombre y de la sociedad contemporánea. Si hoy constituyen el medio a través del cual la razón se expresa. Pero tampoco la teología puede ignorarlos porque nada de lo humano le es extraño. Si bien el autor se refiere a la teología de lo político. Diferencias de objeto. e) Virtudes teologales 45 “La teología es. la tradición. del propio Concilio”: CONGAR. quien a su vez recurrió desde su especificidad al saber que la ciencia del hombre le ofrece en cada caso en un proceso crítico y abierto. siempre más pleno y fecundo. nuevos desafíos y retos. la liturgia.. y que impera en muchos centros de estudios teológicos. Dichas mediaciones le acercan el cúmulo de las conclusiones. desde la palabra de la revelación. sino iluminar y orientar. sabe que la acción de Dios en la historia se manifiesta más allá de las fronteras de lo visiblemente cristiano. la altura y la profundidad” (Ef 3. citado por BOFF. al servicio del conocimiento de “la anchura y la longitud. esta referida de un modo específico a la revelación. donde las demandas de la praxis cristiana retornan como respuesta a esa praxis mediatizadas por la reflexión teológica. ante los nuevos desafíos y a la luz de la fe. obra citada. los textos del magisterio. meramente. Teología Dogmática a) Dios Uno y Trino. Sólo después de este discurso es que la teología construye su síntesis y sus intentos de respuesta a los desafíos que la propia historia plantea a la fe. enfocando su esfuerzo hacia la germinación de un nuevo sentido. La teología intenta reunir las semillas de esta verdad desde la luz de la fe. interpretativo45. en referencia a ella. LA DIVISIÓN DE LA TEOLOGIA A lo largo de la historia se han ensayado distintas divisiones de la teología. aquellas situaciones y retos.18) del misterio. c) La gracia.-M. siempre parciales y transitorias. hacen releer dichos textos desde una nueva perspectiva. La teología. Desde esta fidelidad será juzgada.en que Dios da su verdad a todos los hombres. llegar a una conclusión teológica. en su interacción histórica. Una de estas clásicas divisiones. la teología aporta críticamente. . h) Escatología 3. Theologie et sciences humanais. b) Teología de la revelación 2. del análisis del devenir histórico. En última instancia. Teología Fundamental a) Introducción a la teología. esta siendo consecuente con su creencia -ya manifestada desde antiguo en la Iglesia. cada reto que la fe recibe de los hombres. Cuando la teología recibe los aportes de las ciencias humanas y de la razón filosófica. la que a su vez volverá a demandar. En fidelidad a la misión de la Iglesia y acompañando el compromiso de los cristianos. e) Eclesiología. una ciencia que se hace a partir de los textos. 5. Se establece así un círculo hermenéutico. El resultado de dicho trabajo hermenéutico se vuelca a releer e interpretar. La finalidad no es. la Biblia. de acuerdo a distintos criterios. b) Creación. propone el siguiente esquema: 1. hacia los cuales la actividad teológica dirige su trabajo hermenéutico. C. los padres de la Iglesia. la exégesis. 31. Y si recurre a otros ámbitos del saber es porque reconoce que la verdad la desborda y que esta se encuentra en todas partes.. desde esa conclusión. g) Sacramentos. 251. b) La ley. en muy gran medida. la labor evangelizadora de la Iglesia. a la positividad cristiana. c) Antropología. la memoria eclesial que así se transforma en acción profética para el crecimiento del Pueblo de Dios. Teología Moral a) Fundamentos. Cada situación histórica. Esta positividad se encuentra atestiguada en la Sagrada Escritura y.27 nomía de dichos ámbitos. f) Mariología. d) Virtudes fundamentales. la praxis cristiana. en los textos de la tradición creyente. en Esprit 78 (1965). inteligencia de la fe. Y. La reflexión teológica propone construcciones siempre provisorias porque se sabe deudora del dinamismo de la verdad. d) Cristología. Teología Práctica y Espiritual Si bien las divisiones corresponden a determinados modelos teóricos. Desde ella es posible asomarse al relato que Dios sigue construyendo en nuestra historia. 2. Y un relato no es más que una narración que no busca argumentar. Eclesiología. tan sólo decir 47. d) Antropología 4. El hombre y la creación. 6. Mariología. III: La dimensión social de la fe. c) Mariología. * Mesianismo y Redención: Dios salva: a) Mesianismo. F.REFOULE. 4. Teología Histórica a) Historia de la Iglesia. La teología y la mística. Biblia y Teología. La Iglesia celebra su fe. Relato que no puede argumentarse. b) Cristología. Teología Dogmática * Alianza y Revelación: Dios habla. El misterio de Dios. Cristiandad. la teología es un saber. pero un saber en el misterio.28 4. queriendo con ello abarcar. se alternan en el lenguaje sobre Dios como el máximo decir y el máximo callar. La Madre del Señor. En nuestra colección hemos optado por la siguiente división. TEOLOGIA: RELATO SOBRE DIOS La teología es un relato sobre Dios que dice su palabra desde la misma palabra de la revelación. aún no aparece logrado. Vol. Cf. * La vida en el Espíritu: el hombre nuevo: a) Cosmología. Teología Bíblica 2. Antropología teológica. Docta ignorancia48. los grandes temas de la reflexión teológica actual. Teología Ascética y Mística 5. que vio la tierra prometida pero sus pies no la pisaron. LAURET. 1. 3. 48 Tal el nombre de la obra de Nicolás de Cusa en el siglo XIV. 9. Como Moisés. no le ha sido dado a ella entrar al sepulcro vacío aunque haya llegado primera. c) Pneumatología. Dicha afirmación puede parecer poco seria y hasta defraudante para quien busca en la teología una respuesta clara y distinta para sus dilemas. METZ. 8. Aproximación bíblica. 5. Tan sólo transmitirse. c) Historia de los dogmas 3. Introducción al pensamiento teológico. en el momento actual de la teología. . 7. por ejemplo. . Surge de la fe en el relato que el propio Dios comenzó a narrar en la historia de los hombres. Eclesiología.. en Concilium 85 (1973) 222-238. Pero es que la teología no surge ni de la curiosidad ni del afán proselitista. Cristología. Escatología cristiana. Pero tan sólo eso: asomarse. Dicen que la teología se hace plena cuando cede su lugar a la mística49. 6. 1984. J. 46 47 Así. II: La misión de la Iglesia. b) Patrística.. I. B. Palabras sobre la Palabra. teológica y pastoral. Breve apología de la narración. Teología Pastoral Otros intentos 46 proponen una división más actualizada en la que se perciba mejor el pensamiento histórico : 1. Madrid. Eclesiología. Signada por la paradoja que acompaña a ese relato. la teología nunca se traiciona más que cuando cree saber en lugar de saber creyendo. La plenitud del plan de Dios. como la palabra y el silencio. B. Iniciación a la práctica de la teología. Como al discípulo al que Jesús amaba. b) Eclesiología y Sacramentos. aunque no agotar. I: La Iglesia de Cristo. Liturgia y sacramentos 10. todas ellas apuntan a un intento de sistematización que. 29 A mitad de camino entre la palabra y el silencio hay otro lenguaje: el de la poesía. pero tampoco habla de un modo directo: tan sólo alude. . en la obra Misterio de Dios. Dicho tema será abordado. Y por eso es el lenguaje que utilizan los místicos que se niegan a callar y los teólogos que se niegan a decir. dentro de la presente colección. Por eso es el lenguaje que los enamorados privilegian para comunicarse. Pero sean misericordiosos con ellos cuando pequen de poesía. de próxima aparición. teológica y pastoral. Ella no guarda silencio. No es este el lugar para abundar sobre un tema sobre el que hemos guardado silencio: el del lenguaje teológico. No perdonen al teólogo cuando calle ni al místico cuando diga. Quizás porque unos y otros saben que el decir y el callar son dos opuestos que sólo se reconcilian en el amor. Aproximación bíblica. 49 . Es un lenguaje metafórico que apenas indica una dirección pero que desde su propia constitución no pretende explicar o agotar su objeto. 1986. Beber en su propio pozo. 1991. en FEINER. M. F..30 BIBLIOGRAFÍA GENERAL I. Buenos Aires. Trotta. Cep.. Teología de San Pablo. Paulinas. 21978. DICCIONARIOS Y ENCICLOPEDIAS AA. Madrid. C. Mesianismo de Jesús y discreción de Dios. Estructura y método de la Suma Teológica. Mysterium liberationis. Paulinas. Vol. Madrid.M.. . BOFF. LAURET. 1982. Sígueme. C. LAFONT. 21984. en ELLACURIA. Herder. Cómo se hace teología.. 1980. 1990.. Madrid. FITZMYER. CEP. Tomo II. Madrid. ID. Salamanca. Sígueme. A.-LÖHRER. Los Padres de la Iglesia. CONTRERAS. Herder... Madrid. Epistemología y método de la Teología de la Liberación. 1969.. 1986. B.PEÑA. 1976. Cristiandad.FLICK. Sus mediaciones. 75-112. C. Von. 1978. Teologías medievales. Madrid. Paulinas. Salamanca. I. 34. La teología como compañía. Cristiandad. C. . E. EICHER. 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Report "D'Amico, Campana - Introduccion Al to Teologico"