CULTURA AMBIENTAL.pdf

Artículo de revisión / Review article / Artigo de revisãoProducción + Limpia - Julio - Diciembre de 2013.Vol.8, No.2 - 94•105 Cultura ambiental: un estudio desde las dimensiones de valor, creencias, actitudes y comportamientos ambientales* Luisa Margarita Miranda Murillo** Environmental culture: a study from values, beliefs, attitudes and environmental behaviors Cultura ambiental: um estudo desde as dimensões de valor, crenças, atitudes e comportamentos ambientais Resumen El presente artículo de revisión pretende hacer una descripción de la cultura ambiental abordada desde las dimensiones de valor, creencias, actitudes y comportamientos ecológicos. La cultura ambiental es la forma como los seres humanos se relacionan con el medio ambiente, y para comprenderla se debe comenzar por el estudio de los valores; estos, a su vez, determinan las creencias y las actitudes y, finalmente, todos son elementos que dan sentido al comportamiento ambiental. Por lo tanto, la educación ambiental debe estar enfocada de acuerdo con las características propias de la comunidad, por lo cual es importante desarrollar estudios en los cuales se determinen estas variables con el fin de avanzar en la consolidación de una cultura ambiental favorable. Palabras clave: cultura ambiental, valores ambientales, creencias ambientales, actitudes ambientales y comportamientos ambientales. Abstract This revision article describes environmental culture from the following dimensions: values, attitudes and ecological behaviors. Environmental culture is the way human beings interact with environment and the first step for * Artículo derivado de la investigación titulada: La influencia familiar y universitaria en el desarrollo de la cultura ambiental de los estudiantes de la Corporación Universitaria Adventista. Financiado por la Corporación Universitaria Adventista. Vigencia enero de 2011-junio de 2013. ** Licenciada en Biología y Química, Universidad del Tolima. Magister en Ciencias - Química, Universidad Nacional de Colombia. Investigadora del grupo GICUVI, profesora asociada a la Facultad de Ciencias de la Salud, Corporación Universitaria Adventista. e-mail: [email protected] Artículo recibido: 01/08/2013; Artículo aprobado: 30/10/2013 2). esta debe estar sustentada en la relación del hombre con su medio ambiente. atitudes ambientais e comportamentos ambientais. costumbres y condiciones de vida . La cultura ambiental es la manera como los seres humanos se relacionan con el medio ambiente. Portanto. Todo esto en conjunto determina la cultura ambiental que identifica a los pueblos. Por lo tanto. valores ambientais. todos são elementos que dão sentido ao comporta- mento ambiental. las actitudes y los comportamientos. atitudes e comportamentos ecológicos. la agri- cultura es una de las primeras acciones que realizó el ser humano en la naturaleza para la satisfacción de sus necesidades (Castillo. finally. e para compreendê-la se deve começar pelo estudo dos valores. creencias. Key words: environmental culture. p. De ahí que el tratamiento a los problemas ambientales involucre la necesidad no solo de un enfoque educativo. completando así la definición de cultura ambiental. Por ejemplo. además. que se aborde desde los valores. crenças. a sua vez. sino también cultural. actitudes y comportamientos ambientales understanding it is studying values. Palavras importantes: cultura ambiental. 2005. generar respuesta a sus interrogantes y tener su propia cosmovisión (Beldarrín. therefore. que incluye todo aquello que la humanidad ha incorporado en la naturaleza. es preciso delimitar el estudio de este. estes. a educação ambiental deve estar enfocada de acordo com as características próprias da comunidade. en gran parte. como una alternativa para preservar el medio ambiente y garantizar la supervivencia de las especies. Resumo O presente artigo de revisão pretende fazer uma descrição da cultura ambiental abordada desde as dimensões de valor. 10). A continuación se revisarán dichas variables. they are all elements that give sense to environmental behavior. finalmente. must be approached according to the characteristics of the community. los valores y las actitudes con respecto al medio ambiente y a los otros seres humanos que generarán determinados comportamientos o conductas ecológicas. objeto de intervenciones de diferentes disciplinas. environmental beliefs. Cultura ambiental La cultura ambiental establece los parámetros de relación y reproducción social con relación a la naturaleza. establecer relaciones sociales acertadas. con el fin de dominarla. Environmental behavior. el ser humano es siempre un portador de valores culturales. 2004). 95 Cultura ambiental: un estudio desde las dimensiones de valor. crenças ambientais. La cultura es un término globalizador. las actitudes y los comportamientos ecológicos (Bayón y Morejón. so it is important to make studies to determine these variables aiming to make advances in the consolidation of a favorable environmental culture. Según Roque (2003. las creencias. 2009). Para Bayón (2006). determinam as crenças e as atitudes e. y en dicha relación está implícito el conjunto de estilos. A cultura ambiental é a forma como os seres humanos se relacionam com o médio ambiente. transformarla. These values determine beliefs and attitudes and. a partir de cuatro variables: las creencias. pelo qual é importante desenvolver estudos nos quais se determinem estas variáveis com o fim de avançar na consolidação de uma cultura ambiental favorável. los valores. Por tal razón es importante formar desde edades tempranas una adecuada cultura ambiental. desde la perspectiva teórica y empírica. cada pueblo impacta en sus recursos naturales y en su sociedad de manera particular. Introducción El problema del progresivo deterioro ambiental y social se ha atribuido a ciertas creencias o formas de ver el mundo que establecen. En vista de que el tema de la cultura ambiental es tan amplio y. environmental attitudes and environmental behaviors. environmental values. p. Diciembre de 2013. su conservación es un derecho soberano de cada pueblo. Eastmond. Por lo tanto. a lo largo de su historia de vida. No.96 Producción + Limpia . es importante que la educación ambiental defienda y favorezca la diversidad cultural para garantizar que los individuos y los pueblos lleven a cabo sus proyectos singulares de construcción de la sostenibilidad. Para Schwartz y Bilsky. los cuales determinarán su acción sobre el ambiente. modificar sus acciones y contribuir como sujeto individual a la transformación de la realidad del medio ambiente (Ferrer. 2006. construye su propio repertorio de valores individuales. en búsqueda de su bienestar y su supervivencia individual y grupal. y es capaz de construir y producir conocimientos. por lo tanto. los valores sirven para establecer relaciones entre las prioridades valorativas y los comportamientos. esta primera se fundamenta en la existencia de un modelo actual de desarrollo que es desigual para las sociedades humanas y que es nocivo para los sistemas naturales (Bayón. Los valores ambientales Cada ser humano. Mata. 2004. la sociedad está orien- tada hacia el desarrollo sostenible (Roque. 2004. 3). p. 2009 e Isaac et al. Ayala & Arteaga. Asimismo. como expresa . p. Quintana y Chalons.L. 2003. 2011. sino también las otras variables. 2) relacionan conductas deseables y el estado final del comportamiento. Lo anterior hace evidente la importancia que los valores tienen en la vida del ser humano. p. entre estos estudios se destacan: • Cultura ambiental y educación: Fernández.8. y los resultados de ese proceso de transformación determinan el estado de su medio ambiente. 4) guían la selección o evaluación de comportamientos. Roque (2003. M. reorientar sus valores. varios estudios han mostrado que existe una relación positiva entre el nivel de cultura ambiental de una persona y la probabilidad de que realice acciones ambientalmente responsables (Sosa. 34). Estos no solo afectan el comportamiento. los valores se han entendido como representaciones cognitivas que responden a las necesidades de las personas. 2006. 2006. 2004. basada en tradiciones. Todas las características de la cultura están influenciadas por el entorno natural en el que se desa- rrolla la sociedad. entre otros. este entorno tiene una gran influencia en el carácter de identidad cultural de los pueblos. 2003.Julio . 10) dice que la cultura es un patrimonio y un componente del medio ambiente. los valores tienen cinco características fundamentales: 1) son conceptos o creencias.Vol. como proponen Ros y Gouveia (2001). Roque. 5) son ordenados por su importancia relativa. Menéndez y Gutiérrez. Miranda Murillo . Cuando el sistema de valores materiales y espirituales se construye a partir del uso racional de los recursos naturales. En relación con la educación y el desarrollo de la cultura ambiental. y es únicamente a través de la educación como el individuo interioriza la cultura.94•105 de una sociedad con una identidad propia. Por esta razón. valores y conocimientos. • La cultura ambiental y el desarrollo sostenible: Ferrer et al. 10).2 . • Fortalecimiento de la cultura ambiental a través de la modificación de paradigmas regentes: Mera. Por esta razón se considera que elevar el nivel de cultura ambiental de la población es una prioridad. 89). p. se han hecho una serie de investigaciones y estudios desde diferentes perspectivas. mostrando un modelo jerárquico de relación en la temática ambiental: valores-actitudes-comportamiento (Pato y Tamayo. Por tanto. Según Schwartz y Bilsky (1987). Además. p. cada civilización deja huella en sus recursos naturales y en su sociedad de una forma específica. 3) transcienden a situaciones específicas. La globalización simplifica la diversidad cultural y facilita la generación de estilos de vida insostenibles. en tanto que. 2010. 2003. basado únicamente en necesidades reales. 64). Aunque tener una cultura ambiental no garantiza un cambio en el comportamiento humano en beneficio del ambiente. Isaac. p.. debido a que el ser humano es un organismo biológico que está en constante interacción. ordena los valores en función a la motivación para promover los propios intereses a expensas de los de otros. p. A partir de estas tres necesidades humanas universales. 295). La segunda dimensión. 2001. Schwartz y Bardi. estas dos dimensiones bipolares . 23). En este sentido. 2010. 2001). la teoría de valores propuesta por Schwartz (citado en García y Real. Compatibilidad para los tipos de valores lindantes. Estas tres necesidades son: 1) Las necesidades propias de los seres humanos como organismos biológicos. De acuerdo con los resultados de las investigaciones realizadas por estos autores. en oposición a la tendencia de preservar la estabilidad y la seguridad en las relaciones con lo que la rodea (Schwartz. Una primera dimensión se encuentra constituida por los factores opuestos de apertura al cambio frente a conservadurismo. creencias. por los valores de universalismo y benevolencia. 3) Las necesidades de supervivencia y bienestar de los grupos (p. 1994. El patrón total de relaciones de conflicto o compatibilidad entre las prioridades de valores da una estructura circular al sistema de valores (figura 1). logro y hedonismo. Schwartz. que son considerados por los autores como transculturales. 2010. 2001) propone que las necesidades básicas de los seres humanos se transforman en valores específicos. se demostró que existen dos formas básicas de interrelación entre los diversos tipos motivacionales: de compatibilidad y de conflicto. el otro extremo. En esta dimensión los valores son ordenados sobre la base de la motiva- ción de la persona a perseguir sus propios intereses mediante caminos inciertos y/o ambiguos. postulan diez tipos o domi- nios motivacionales de valores (figura 1). en oposición a promover el bienestar de la sociedad y la naturaleza sobre los intereses propios. 97 Cultura ambiental: un estudio desde las dimensiones de valor. lo cual se sustenta a partir de diversas investigaciones realizadas en diferentes culturas (Pucheu. 296). actitudes y comportamientos ambientales Bolzan (2008). Figura 1. 86). autodesarrollo frente a auto-trascendencia. p. y conflicto para los opuestos. uno de los extremos se encuentra conformado por los tipos motivacionales: poder social. Por otra parte. Así. 1995. En ese sentido. Schwartz y Sagiv. Schwartz y Bilsky. 2) Los requerimientos de acciones sociales coordinadas. Modelo de valores universales de Schwartz (Pucheu. “conocer cómo estos se organizan y se articulan puede ofrecer pistas del modo en que se produce un comportamiento pro-ambiental” (p. el origen de los valores está dado desde tres necesidades o requerimientos humanos universales a los que todos los individuos y sociedades deben responder. Desde este modelo. 2008).94•105 determinan cuatro factores fundamentales en la estructura de los valores: apertura al cambio. salud. los demás seres humanos o la biósfera” (p. Stern. p. en concreto: uno mismo. 25). naturaleza). son afines al medio ambiente. Esta investigación defiende que. animales. su preocupación por el medio depende de las consecuencias de su propio bienestar. Dietz y Kalof (1993) trataron de adaptar el modelo de valores de Schwartz (1992). árboles.L. la prevención de la contaminación y el respeto a la tierra.2 . conservadurismo. mediador del comportamiento. está dirigida a todos los tipos de seres vivos (Stern et al. con excepción del valor biosférico añadido por los primeros. eventos o situaciones”. al colectivo y al ambiente general (plantas. comunidad. a metas individuales y colectivas (familia. tanto a la social-altruista como a la biosférica. las normas y las creencias hacia el medio ambiente. M. Estableciendo una comparación con la teoría de Schwartz. 14). por sus características motivacionales (p. No. Corral-Verdugo citados en Bolzan (2008. En cuanto a que las creencias son las mismas actitudes. éxito profesional).8. Stern y Dietz 1994). tendencias a aceptar o rechazar objetos. es decir. la social-altruista y la biosférica.Julio . Estos autores añaden la protección del medio ambiente. a otras especies. y la biosférica. (1993). por lo tanto.98 Producción + Limpia .. 8). La social-altruista responde a la preocupación por las consecuencias de los problemas ambientales en otras personas. p. Estas creencias generales pueden . 1993. Uno de los planteamientos teóricos que mayor atención ha recibido es el modelo del valor. auto-trascendencia y autodesarrollo (Schwartz. estas personas consideran especialmente los costos y beneficios que la conducta ambiental tendría para ellos mis- mos. Dicho en otras palabras. 8) mencionan que: “Las creencias sirven como una estructura o mapa que guía los procesos cognitivos y motivacionales contribuyendo a la comprensión de cómo los valores. Las creencias ambientales vistas como una cosmovisión muestran a los seres humanos como una parte más en el complejo sistema de relaciones del ambiente. Algunos autores mencionan su componente cognitivo. 1994. la social altruista. amigos). Las creencias ambientales Las creencias ambientales se han trabajado ampliamente en la literatura. existen también valores relacionados con la temática ambiental. los valores dirigidos a metas colectivas.Diciembre de 2013. y otros autores consideran que las creencias son las mismas actitudes. Con respecto a su componente cognitivo Grube.Vol. Mayton y Ball-Rokeach citados en Pato. 2005. que el individuo pone en práctica en el ambiente. las actitudes y los comportamientos se relacionan y de las condiciones en que éstos permanecen estables o se transforman”. pueden ser antecedentes directos de los comportamientos ecológicos (Pato et al. 61) argumentan que se pueden diferenciar de las actitudes puesto que estas últimas son “disposiciones valorativas. p. y contras- tarlo con variables ambientales. normalmente como variables que anteceden y predicen actitudes y comportamientos en pro del medio ambiente. presentado por Stern y colaboradores (citados en Calvo y Aguilar. Ros y Ta- mayo (2005. además de la orientación de valores propuesta por Schwartz. y proponen tres orientaciones de valores: la egoísta. La egoísta se relaciona con aquellos valores orientados a satisfacer necesidades e intereses personales. Los análisis com- parativos realizados por Stern y sus colaboradores llevan a creer que su estudio y el de Schwartz son semejantes. “se analiza la preocupación por el medio ambiente a partir de creencias sobre las consecuencias que el deterioro medioambiental puede tener para ciertos elementos valorados por las personas. p. y la biosférica atiende. la egoísta atiende a metas individuales (poder social. Miranda Murillo . son un conjunto de conductas valorativas acerca del objeto. además del ser humano. encajado en un sistema de creencias. como benevolencia y universalismo. y el polo de auto-trascendencia podría considerase como equivalente. Es posible considerar que el polo de autodesarrollo del modelo de Schwartz (1992) sería equivalente a la orientación egoísta del modelo de Stern et al. 301). De acuerdo con las investigaciones. Dunlanp. Castro. finalmente. Resumiendo los enfoques de los diferentes autores. como producto cultural. Esto acentúa la importancia que tiene el conocimiento de factores culturales y convencionales. Entonces. que predisponen una acción o comportamiento a favor o en contra del medio ambiente. culturales o individuales. Las investigaciones realizadas concuerdan que las actitudes tienen una gran influencia sobre el comportamiento cuando otros factores no impiden que este se lleve a cabo. de la creencia de acumular para conseguir seguridad personal en momentos de escasez. 2008. 247). Clark (citado en González. González (2002. dio lugar a la Teoría de la Acción Razonada y. 2010. 2009. posteriormente. En relación con las creencias ambientales se ha realizado una serie de investigaciones y trabajos desde diferentes enfoques y perspectivas. 2002. interaccionistas. al cual denominaron Modelo de Valor-Expectativa. 66) dice que los valores responsables en gran medida del gradual deterioro de la sociedad. 2000. García. que le permiten interpretar lógicamente lo que sucede. el individualismo y la confianza en la ciencia y la tecnología emergen de creencias ampliamente compartidas. han sido las más influyentes en los estudios realizados desde la psicología ambiental. 1996). 2006. la cultura se debe considerar como la determinante de las creencias. p. 65) argumentan que las creencias tienen un papel importante para entender la relación del ser humano y el medio ambiente. haciendo del ser humano lo más valioso del planeta. Por otro lado Clark y Milbrath (citados en González. 2012. p. p.Van Liere. En todos ellos se plantea . actitudes y comportamientos ambientales revelar la manera como los seres humanos se relacionan con el ambiente y determinan su predispo- sición de actuar favorable o desfavorablemente. siendo estas representaciones culturales de eventos que tienen existencia para un individuo. p. Mertig y Robert. Dunlanp. creencias. a la Teoría de la Acción Planificada. 99 Cultura ambiental: un estudio desde las dimensiones de valor. para intentar establecer las relaciones entre actitudes ambientales y conductas sostenibles (Álvarez y Vega. 2002. Anderson. los diferentes aspectos ecológicos y la cultura establecen relaciones de influencia mutua. Las actitudes ambientales Desde el punto de vista de la psicología ambiental. Monteoliva y Salinas. el problema del deterioro ecológico y social se atribuye a ciertas creencias. pues. y por tanto. p. también. Álvarez y Vega (2009. las creencias. Fishbein y Azjen fueron pioneros de las investigaciones con este enfoque. puede decirse que las creencias se refieren a aspectos cognitivos. 63). más allá de la percepción directa. tales como que el ser humano no es cooperativo ni humanitario sino egoísta y violento. recalca que las creencias funcionan como estrategias interactivas entre los grupos sociales y el medio ambiente. entre ellos: Amérigo. Jagers y Matti. para identificar las semejanzas encontradas en las acciones de las personas. constituyen una premisa social que respalda la cultura y sus fuerzas culturales. informativos.Taylor y Todd entienden la “actitud ambiental como un determinante directo de la predisposición hacia acciones a favor del medio” (1995. 247) citan a varios autores que definen las actitudes como “los sentimientos favorables o desfavorables que se tienen hacia algu- na característica del medio o hacia un problema relacionado con él”. 2005. como la competitividad. sobre todo en lo referente a los comportamientos individuales de consumo y de participación ambiental. revisando a Cary y Corral-Verdugo. Sin embargo. Aguilar. 2009. evaluativos. Aragonés. y también de la creencia de que todo progresa y mejora con el paso del tiempo. como determinantes del comportamiento individual. 2005. Así. con algu- nas modificaciones hechas por sus autores. p. y expusieron un modelo teórico que relaciona las actitudes. la intención conductual y la conducta. Estas teorías. los aspectos que se consideran definitorios constituyen un abanico de difícil integración para la explica- ción del concepto de las creencias ambientales. Vozmediano y San Juan. 247). sevillano y Cortés. Elía et al. que establecen en gran parte los valores. en virtud del apoyo que proporciona el grupo social (Obregón. Este modelo. atributivos. 2009. actitudes y comportamientos con respecto al medio ambiente y a los otros seres humanos. las creencias. Ciertamente. en el cual el sujeto actúa a favor del medio . están motivados. 2003.Diciembre de 2013. el hombre construye representaciones del mundo a través de sus creencias. 2000). Bolzan (2008. No. 2006. Corraliza y Martín. Pato y Tamayo (2006) utilizan el concepto en sentido positivo. 2006). 2008) y creencias (Taskin. p. y están convencidos de que su acción tendrá efectividad y que no les generará dificultades. como un sinónimo de proecológico.L. 2006. comportamiento pro-ambiental (Castro 2000. Figura 2. revisado por Elia. y por lo tanto. por ejemplo: Suárez (2000) lo denomina conducta ecológica responsable. Los comportamientos ambientales (conducta ecológica responsable) Existe cierta confusión literaria respecto a la terminología utilizada para el comportamiento humano y el medio ambiente.2 . se ven capaces de generar cambios. Sin embargo. Se han desarrollado algunos trabajos sobre actitudes ambientales relacionados con otras variables.94•105 que los individuos solo ejecutan conductas pro-ambientales cuando conocen adecuadamente la pro- blemática ambiental. Voz Mediano y San Juan. 42). En este sentido.100 Producción + Limpia . al menos. comportamientos y conocimientos (Courtney. p. la orientación de valores que tenga la persona ejerce una influencia directa sobre sus creencias.8. M. 99) (figura 2). p. no asegura la puesta en práctica de comportamientos ecológicos responsables. 204)). Miranda Murillo . Orden causal que se establece entre las variables que explican la conducta según Stern y Dietz (1994) tomado de (Aguilar. Entonces las creencias se encuentran más cercanas a las actitudes que los propios valores. 2003. 2005) o comportamiento ecológico (Kaiser y Gutscher. por sí sola. 42) cita algunos autores que definen el comportamiento ambiental de diferente forma. p. lo que ha llevado a plantear que una concienciación respecto al medio ambiente.Vol. Castro (2006). comportamientos (Riviera y Rodríguez. 2009). 2000. así como las creencias que tiene la gente referentes al ambiente. es decir. Degenhardt. a la reducción del deterioro ambiental (p. 2009. 2009.Julio . p. Esto es consistente con el modelo diseñado por Stern. 99). 248). sobre las actitudes y el comportamiento. 2000). En otras palabras.Valery y De Martínez (2009). 2002. tales como estilos de vida (Corraliza y Martín. otros autores. ya que se relacionan con los patrones de vida de las comunidades. Kaiser y Fürer. Todo ello ha acentuado la necesidad de llevar a cabo nuevas investigaciones para perfeccionar los modelos que pretenden explicar los comportamientos a favor del medio (Álvarez y Vega. estos procesos están relacionados con la cultura. Bolzan (2008) menciona que Suárez define la conducta ecológica responsable como el conjunto de actividades humanas cuya intención es contribuir a la protección de los recursos naturales o. por lo que proveerán actitudes positivas que faciliten la realización de la conducta (Aguilar. plantea que las actitudes pro-ambientales deben ser concebidas como un fenómeno propio del lugar donde se estudian. se ha encontrado tam- bién en los estudios que las actitudes y las conductas pro-ambientales presentan correlaciones muy bajas. y estas representaciones son los elementos que organizan y dan sentido a su comportamiento (Elia et al. Pato y Tamayo. valores y actitudes. quienes argumentan que para entender el comportamiento ambiental es necesario comenzar por entender los valores y posiciones sociales. 2000. Kaiser y Wil- són. Dietz y Guagnano. y placer. inherentes de forma interna al sujeto. anticipación. aprendido en diversas áreas de la vida e incorporado en sus hábitos (p. Esta acción puede ser intencionada o no. Kalof y Dietz. creencias. Schultz. y otras variables (Newsome y Alavosius. Schultz. las creencias. las actitudes y sus valores personales. Estos paradigmas determinan los valores. Dichos deseos son reforzados por las industrias y por la tecnología que el propio hombre ha creado para alcanzar sus ambiciones. son causa del deterioro. Berenguer. en el caso de que cumpla al menos cinco características psicológicas: efectividad. 2) Se identifica como conducta efectiva: resulta de la solución de un problema o de una respuesta a un requerimiento. como por ejemplo la reducción extrema del consumo. puede afirmarse que el comportamiento proambiental posee tres características fundamentales: 1) Debe ser un producto o un resultado. ya que consiste en acciones que generan cambios visibles en el medio. estar basada en aprendizajes e internalizaciones. El comportamiento proambiental no es casual y está directamente relacionado con el esfuerzo del individuo. 2008) advierten que al trabajar con conductas o comportamientos es preciso determinar el grado de impacto económico. o genera alteración en la dinámica y estructura de los ecosistemas de la biosfera. una situación total que define el espacio vital del individuo de carácter re- lacional entre distintas variables. los comportamientos proambientales pueden ser explicados por variables precursoras. 2000. 2009. El comportamiento proambiental debe formar parte de la rutina de las personas. p. 2004. poder. 2006. García y Real. Stern (2000) analizó la intención humana en los comportamientos responsables con el medio. y austeridad (p. entre otras. A continuación se citan varios autores que estudiaron el comportamiento desde diversas perspectivas: los valores (Schultz. es decir. Corraliza. Desde esta perspectiva. se identificaría una conducta. Corral-Verdugo y Pinheiro (citados en Bolzan. 40). 43). 101 Cultura ambiental: un estudio desde las dimensiones de valor. 2000. 3) Presenta un cierto nivel de complejidad: permite trascender la situación presente y así anticipar y planear el resultado efectivo esperado (Bolzan. Conclusiones A través del tiempo ha dominado una serie de paradigmas tradicionales que se encuentran arraiga- dos en la cultura de los pueblos. 1993. pueden incidir en el mercado laboral. como son las creencias ambientales. Para estos autores dichas me- didas aparecen como evolución del concepto de conducta proambiental hacia el de sustentable. Martín y Oceja. la preocupación ambiental (Stern y Dietz. las actitudes (Álvarez y Vega. solidaridad. Estos han sido determinantes en la concepción de la naturaleza y el ambiente. De acuerdo con esta definición. Martín y Oceja (2000) afirman que el comportamiento proambiental debe ser concebido como un todo. 54). Stern. Declaran que determinados tipos de conducta. 2011). Amérigo. deliberación. 2001. 2000. si se produce un cambio en la disponibilidad de materiales o energías del medio ambiente. reflejando la preocupación por integrar aspectos sociales en países en desarrollo. Alibeli y Whithe. 2011). 2003). Debido a esto es necesario cambiar la concepción . institucional/político. a su vez. Aoyagi. 2010. Vinken y Kuribayashi. 2009. Muchas son las variables que intentan explicar el comportamiento ambiental dimensionando su ca- rácter polifacético. Por lo tanto. Corraliza. las actitudes y los comportamientos ambientales. 2008. Martínez.Así con- ceptualizó el comportamiento ambientalmente significativo. 45). Este se define según su impacto. Riviera y Rodríguez. seguridad personal. social y ambiental que dichas conductas generen. 2011). y. Jiménez y Lafuente. actitudes y comportamientos ambientales ambiente. 1994. y formar parte de la vida cotidiana de las personas (p. Berenguer. El impacto humano sobre el medio ambiente es producto de sus deseos de confortabilidad. Aoyagi..adrastea.102 Producción + Limpia . Revista Interface.ijbssnet. N. Implicaciones para la educación ambiental: Revista de Psicodidáctica. M. P.L. Se debe enfocar la educación ambiental de acuerdo con las características propias de la comunidad y se hace importante desarrollar estudios en los cuales se determinen estas variables o dimensiones. & Morejón.. Recuperado de http://www. . M. J. 257-262. A. (2011). Amérigo. Bayón. Vinken. M.Vol.filosofia.es. Cultura ambiental y la construcción de entornos de repro- ducción social en Cuba: un reto para el siglo 21. (2005).8. 21.44. & Vega.webs. No. Predicción de la conducta del reciclaje a partir de la teoría de la conducta planificada y desde el modelo del valor. valores compartidos. M. (2009). La estructura de las creencias sobre la problemática medioambiental.Julio . 45-71. 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