La cultura adolescente Cuando hablamos de cultura adolescente nos estamos refiriendo a una matriz compartida de representaciones, concepciones, valores, normas, que da cuenta de un sistema de significaciones desde el cual se interpreta y actúa en la vida cotidiana. La adolescencia es un fenómeno sociocultural que toma características diferentes en cada cultura y en cada momento histórico. Esto sucede porque los adolescentes necesitamos expresar colectivamente experiencias sociales a partir de la construcción de estilos de vida distintivos que se manifiestan especialmente, en el tiempo libre o en espacios específicos. También, porque se adquieren distintos valores, expectativas y normas de conducta según los sectores sociales de los que cada uno provenga. Otro factor que influye es la construcción de las culturas adolescentes es la generación, ya que, quienes han nacido en determinado momento histórico comparten sucesos, costumbres, modas y valores comunes. Se define a la cultura adolescente como un fenómeno complejo y heterogéneo, condicionado por el medio geográfico, las circunstancias históricas y sociales, las relaciones del adolescente con su familia, con las instituciones escolares y con sus pares. También, tienen una poderosa influencia los medios de comunicación, como “Internet”. Vivir al ritmo de la música La música ocupa un lugar sumamente significativo en los grupos adolescentes. Puede decirse que gran parte de lo que hacen lo acompañan con música. Incluso el tiempo de estudio, tanto en casa como en el aula, no lo conciben como tal sin dicha compañía. La música tiene múltiples significados. Funciona como un elemento de identificación grupal, como lenguaje y como estimulante. Muchos adolescentes encuentran en la música algo así como un mecanismo de defensa que les permite vivir en un espacio propio, en el cual no hay margen para el sufrimiento y la incoherencia que perciben en el mundo real. Así, mediante la música constituyen un lugar de refugio, un mundo lejano al de los adultos, en donde se puede encontrar «cierto estado de alivio y placer». Un aspecto curioso es que la música ha tenido para ciertos grupos el poder de diluir barreras generacionales. Cuando una imagen vale más que mil palabras La imagen es parte esencial de la experiencia vital de los adolescentes. Ellos son hijos de este fenómeno. Han sido estimulados desde pequeños con el lenguaje de la imagen, por lo cual este medio de expresión tiene para ellos un peso muy fuerte. Esta cultura quizá encuentre su expresión más acabada en la «realidad virtual», un mundo «casi real» —dado que permite al sujeto experimentar múltiples sensaciones perceptivas—, pero en un mundo de fantasía digital. Los múltiples avances tecnológicos nutren esta cultura y brindan a los adolescentes el acceso a un mundo multimedia —TV por cable, TV satelital, DVD, Internet y mensajería electrónica—, poniendo al alcance de su mano el tipo de contenido que deseen, sea educativo, deportivo, musical, artístico o sexual. Los adolescentes consumen mucho tiempo en este tipo de rubros, por lo cual quedan expuestos a un mundo digital que los hiperestimula y les vende un modo de ser adolescente. Estos multimedios se encargan de comercializar productos que transmiten todo un paradigma de vida, el cual propone ciertos modelos de identificación y un relativismo ético que el adolescente utiliza en la elaboración de su propia identidad. La idealización del cuerpo adolescente Uno de los aspectos que más se ha idealizado de los adolescentes es, precisamente, el cuerpo. Nuestro país es sumamente exigente en este punto. No todos los cuerpos adolescentes son idealizados sino aquellos que se asocian a la imagen exitosa que se vende en los medios. La idealización de este cuerpo adolescente ha generado un nuevo producto a comprar —un cuerpo siempre juvenil—, que mueve cifras siderales entre adolescentes y adultos.. comprensivo. y recibe estímulo en un medio académico más exigente. Viven en la era digital. La alegría produce la dilatación del espíritu y fomenta la generosidad. Esta cultura materialista. ya que la clase alta suele ser. aprendizaje memorístico y falta de motivación para desarrollar hábitos de investigación y aprendizaje autónomo. no están acostumbrados a esperar ni a proyectar el futuro a mediano plazo. lo cual puede generar conflictos en el desarrollo intelectual.4 Estos datos corresponden especialmente a la clase media escolarizada. Todo debe ser rápido e instantáneo para que sea atractivo. No reverencial. Debe ser una compasión activa. Hay que educar en el coraje de emprender y de perseverar con valentía. Hay que evitarles situaciones de tensión. Un indicador claro se observa en la deserción universitaria: el 50% de los que ingresan a la facultad abandonan durante el primer año. estimulante y fácilmente captado por ellos. mayoritariamente. 10 Sentido de la justicia. 9 Respeto. muchos adolescentes de clase baja están sumamente condicionados por falta de alimentación y de estímulo sociocultural. algo impensado para generaciones anteriores. 2 Sabiduría práctica. A esto se suman la decepción generalizada respecto al valor socioeconómico otorgado al estudio y las dificultades de decisión vocacional-ocupacional. escaso interés en la lectura. que se enfrente en vez de retirarse por sistema es una buena cualidad. Si bien esto responde a factores múltiples y complejos. Necesaria para resolver conflictos. Hay que desarrollar en los niños la capacidad de hacer cosas que no existan y que se sientan satisfechos por eso.La cultura de lo instantáneo Los adolescentes viven en el ámbito de lo inmediato. Porque facilita las relaciones y potencia las capacidades. Enseñarles a marcarse un proyecto autónomo y vincularse con él. racional y productivo de toda la información que tienen a su alcance. 6 Alegría. La fragilidad intelectual Las evaluaciones finales que el Ministerio de Educación registra en el Nivel Medio y en los ingresos a diferentes universidades nacionales o privadas muestran que muchos adolescentes tienen dificultades cognitivas. 7 Sociabilidad. En general. especialmente en áreas fundamentales como lengua y matemática. creemos que la cultura en la que se mueven muchos adolescentes no los estimula adecuadamente para el desarrollo pleno de su potencial intelectual. 8 Compasión. 5 Creatividad. Basta repasar ciertos hábitos de estudio que se observan a diario en las escuelas: técnicas de estudio deficientes. LOS VALORES BASICOS PARA UNA BUENA CULTURA ADOLESCENTE SON:: 1 Seguridad básica y equilibrio afectivo. Conviene que no permanezcan pasivos ante los problemas del mundo. creativo. Que el niño sea activo. de esta manera no puede tener como ideal otra imagen que la de la adolescencia. Los niños la aprenden a los 24 meses pero luego poco a poco la van perdiendo. Conviene que sepan que las personas que les rodean siempre les pueden aportar cosas. superficial. hedonista y «facilista» no brinda espacios adecuados para la reflexión y el esfuerzo cognitivo. utilitaria. 3 Fortaleza y diligencia. . bilingüe. En el otro extremo socioeconómico. pero muchas veces no tienen los recursos intelectuales debidamente desarrollados para hacer un uso adecuado. 4 Autonomía responsable. es resistente a proyectar el futuro y desmemoriada del pasado. Hay que enseñarles estilos de vida alegres. pero sí que valoren las cosas. Los adolescentes de esta cultura tienen acceso a todo un mundo de información. que les permite comunicarse por correo electrónico con algún amigo ubicado en cualquier parte del mundo en tan sólo algunos segundos La sociedad posmoderna está anclada en el presente.