MÓNICA B.CRAGNOLINI Del cuerpo-escritura. Nietzsche, su "yo" y sus escritos III Simposio Assim Falou Nietzsche: Para uma filosofia do futuro Rio do Janeiro, 22-25 agosto de 2000 Se suele decir que se escriben contenidos de vida: de este modo, sólo el hombre que ha transitado por múltiples experiencias "vitales" estaría capacitado para la escritura, como si ésta fuera la "representación" de uno mismo. Según esta idea, un sujeto que puede llevar al teatro de la conciencia, al ámbito de la representación, las "experiencias vividas", podría "hacerlas hablar" para presentarlas ante los otros. Con el bastón de mando de la dirección de sus propias experiencias, el autor trasladaría al ámbito de la lengua escrita lo que las mismas ya le han dicho a él, con anterioridad. Sin embargo, los escritores suelen señalar de qué manera sus "personajes" toman vida propia y se les escurren continuamente por los intersticios de lo proyectado. Y esto, que pareciera prerrogativa del novelista o del poeta -y que ha generado toda una mitología en torno a la posesión maníaca-, es una experiencia que también se hace visible en el caso del ensayista o en otros tipos de escritura, aparentemente más "asépticos" o "neutrales". ¿No será, entonces, que más que relatar una "experiencia de vida vivida", la escritura es una posibilidad de "vivir" - y constituirse- como experiencia? ¿No será que en lugar de ser sujetos que "nos expresamos" en la escritura, es la experiencia misma de la escritura la que nos constituye? ¿No estaremos deviniendo [lo que somos] al escribir, más que escribiendo lo que hemos devenido? La escritura no es -solamente- el "relato" de las experiencias vitales: en un sentido nietzscheano, ella misma es una experiencia de vida. Porque quien escribe cuando escribimos es nuestro cuerpo con sus fuerzas, que siempre son, al mismo tiempo, las fuerzas de los otros que se intersectan con las propias. Fuerzas propias-desapropiadas de la escritura: entonces, no se escribe con el cuerpo, sino que es el cuerpo el que escribe y se escribe. La escritura del cuerpo: "Ello" escribe ¿Quién escribe cuando se escribe? La "materialidad" de la escritura la aproxima al cuerpo: no sólo es un cuerpo el que escribe, sino que la escritura misma se convierte en cuerpo ("corpus" de la escritura que se somete a sistematización, sujeción y ordenamiento, como el otro cuerpo, el cuerpo que escribe, pero que también -en uno y otro caso- elude esa sujeción). Según Derrida, la escritura, en la medida de su relación con la materialidad y lo sensible, ha sido estigmatizada, a lo largo de la historia de la metafísica de la presencia, La voz del padre-lógos también se . se patentiza en este dominio del Ich.[iv] El cuerpo “sujetado” se descubre como Selbst. que de este modo siempre es cuerpo propio-desapropiado. la enfermedad de Occidente. se podría decir que la escritura adquiere un "cuerpo" que la aleja de su "fuente" originaria. velándolo. La escritura es un cuerpo que se aleja de su productor. ¿A quién le importa el cuerpo del señor Nietzsche. En el mito del nacimiento de la escritura que Platón narra en el Fedro. por razones prácticas -de "formulabilidad" o logicización del mundo. Ese cuerpo sujetado es un cuerpo que escribe y es escrito en más de un sentido. lo que no se muestra. y. Y sin embargo. aún en el modo de la negación y del rechazo. gesto inesencial que se torna provocativo cuando a ello se une la referencia a sus gustos gastronómicos en el Ecce Homo. Nada distinto del cuerpo. "aún cuando poetice y fantasee y revolotee de un lado a otro con rotas alas". como señala Sócrates en el diálogo. Nada distinto del cuerpo ha hablado en los sistemas más abstractos y en las ideas y valores más sublimes.[i] por ello cuando realiza la distinción entre el yo (Ich) y el sí mismo (Selbst)[ii]. una guerra y una paz. Simientes buenas y productivas frente a simientes malas. en el modo del cuerpo torturado en tanto voz presuntamente acallada en nombre de grandes ideas y valores sublimes.como lo derivado frente a la voz originaria del lógos. el sí mismo ahogado en toda la historia de la metafísica bajo el peso del Ich. se pone a disposición de cualquiera. dominio que da lugar a esa negación de la vida que supone poner las esperanzas en los trasmundos. y el cuerpo se hace presente también en esos otros modos. lo rechazado como contingente y accesorio. a quién le interesan sus gustos? dirán los metafísicos. Pero el yoIch siempre habla del cuerpo. como lo es el cuerpo de la colonia penitenciaria de Kafka. pequeña razón. un rebaño y un pastor". como "fármaco" de la memoria. Pero la escritura que es rechazada por el soberano no es la de sus escribas. Gesto inesencial el de Nietzsche concibiendo la filosofía como escritura del cuerpo. Para Nietzsche. Por ello el nihilismo. y su pensamiento como terapéutica ante la enfermedad de su cuerpo y del cuerpo enfermo de Occidente. En este sentido. Por ello. ya que puede dispersar la palabra lejos de su origen. cuestionar y distorsionar el poder mismo del padre-lógos.se la designa como "yo". y a la que. en tanto en él están presentes los otros yoes de sí mismo. El cuerpo es lo que se oculta en la metafísica de Occidente. que desgastan y alejan. en la admisión ante lo que acalla. el cuerpo es "una estructura social de muchas almas".[iii] Ese "unico sentido" del cuerpo-Selbst es la densidad temporaria que alcanzan las fuerzas en un momento determinado. es un "regalo" peligroso. La escritura desapropia al autor: en la medida de su separación con respecto al mismo se transforma en una entidad autónoma y diferente. la inesencialidad que se mantiene al margen. y el yo de lo tradicionalmente considerado "lo otro" o la alteridad. pero también es un cuerpo el que escribe en la misma. el cuerpo es caracterizado como "una pluralidad dotada de un único sentido. que transcriben su palabra viva. sin la presencia del padre-autor que pudiera defender sus "propios" dichos. y de este modo. la filosofía negadora de la corporalidad no ha hecho otra cosa que hablar del cuerpo. ésta. muchos yoes o muchas almas están en el cuerpo. sino la escritura que desplaza y difiere esta palabra. sobre el sí mismo. lo que engaña y provoca errores en el conocimiento. esos "híbridos de planta y fantasma". y que sobrestima la conciencia como ámbito privilegiado del hombre. Pero pareciera que ninguna voz puede ser acallada totalmente. desnudo. [v] en el relato kafkiano.inscribe en el cuerpo como escritura de la norma y del deber. a la vez. Fremde. Ante el cuerpo escrito con la escritura reproductiva de la moral y de la metafísica. y otra corta que expele agua para lavar la sangre y mantener la escritura clara. recibe el castigo adecuado. la inactividad (Krankheit. La ley se inscribe en el cuerpo escribiéndose y rescribiéndose una y otra vez en el mismo lugar. Cuerpo enfermo y escritura El cuerpo de Occidente. al mismo tiempo. la acedia. luego se transforma en cuerpo dócil que comienza a descifrar la escritura con sus propias heridas y finalmente muere.se corporaliza en el cuerpo del individuo. omnivisibilidad de las normas que asegura su eficacia. El cuerpo que al principio se rebela. están embadurnados con todos los signos del pasado. que logra el consentimiento y que llega a ser letal. el Nietzsche terapeuta considera que su propia escritura es uno de los remedios contra la enfermedad. está enfermo. pero no extraña ni ajena a los modos y prácticas cotidianas de la inscripción de la verdad en ese cuerpo enfermo de Occidente. del mismo modo que en el cuerpo de Occidente.[vii] El espíritu . cada vez más hondo. Vereinsamung. La rastra es de cristal. entonces. en el que la sincronía de la maquinaria penal perfecciona la eficacia de la tortura. rodeados de cincuenta espejos que reproducen el juego de colores que tienen pintado en el rostro y en los miembros. Imagen terrible la de este relato. Cuerpo sujetado y amordazado. hasta que las heridas aprenden a leer. Signos que se reproducen como la letra escrita de la sentencia en la colonia penitenciaria. el exilio. La inscripción de la ley en el cuerpo es mecanismo. Como señala el oficial encargado de accionar la máquina de tortura. Un mecanismo de dos agujas se encarga de la inscripción: una aguja larga que escribe. La ley -como la pena. Se aprende a leer con el cuerpo y desde el dolor. está listo para que se le escriba en el cuerpo la disposición que ha quebrantado con su conducta. La filosofía de Nietzsche. La escritura del cuerpo se hace de manera repetitiva y reproductiva de su propia letra: reproducción asegurada en la visibilidad que permite el cristal. el yo de los otros y de la cultura. la misma es un mecanismo perfecto mediante el cual el condenado. para que todos puedan ver a través del vidrio cómo se hace la inscripción en el cuerpo. con la boca tapada. Nietzsche. La deconstrucción de las categorías metafísicas y morales supone la propia deconstrucción: porque el yo-Ich que se enseñorea como director de las fuerzas del Selbst es siempre. Sujetado por el cuello. Unthätigkeit). En el prefacio de 1886 a Humano. porque la ley llega a ser tal si se hace cuerpo en el cuerpo. y que permiten una seguridad en la "identidad" de la mismidad. Sólo entonces se cumple la sentencia. como su propia terapéutica es. que nada sabe de la condena. el condenado comienza a descifrar la escritura "con sus heridas". el aislamiento. que denuncia esa enfermedad de la metafísica. Acedia. la terapéutica de Occidente.demasiado humano el filósofo señala tener por "compañeros" a la enfermedad. durante doce horas: después de las seis primeras. en la misma hendidura. El cuerpo de Occidente es un cuerpo escrito: es el cuerpo del "país de la cultura" del Zarathustra [vi] en el que los hombres del presente. Ésta se realiza una y otra vez. como el cuerpo del hombre. experimenta -rotas sus cadenas. y descubre la sucia trama del filósofo que. de los otros hombres. porque separarse de las verdades fundantes de los modos de vida aleja. toma ese tapiz que es el tejido-texto del mundo y mira el revés: los hilos desordenados y los nudos que unen y atan. esa figura del nihilismo integral. de la convivencia con la enfermedad. es necesaria la soledad y la larga convivencia con la misma. y entonces surge la voz divina que sustenta esa escritura humana. observa qué acontece cuando los grandes ideales y valores se "miran por detrás". El espíritu libre es una figura de tránsito porque esta convalescencia lleva a la gran salud. Telaraña de la metafísica y de la cultura de Occidente. en las coartadas de la negación. Gozar de las superficies implica reconocer la carencia de valor de la verdad y la necesidad de los errores útiles y perspectivas. adormecida sigue hablando a través del texto-cuerpo de Occidente. el productor humano de la misma. los que aman la homogeneidad del mundo del mercado. Tantea. Ulises se ató a la columna para no ser seducido: el hombre de Occidente está amarrado a los deberes e ideales que lo mantienen firme en sus creencias. "encadenado a su rincón y columna". El dolor se presenta como el "maestro de la gran sospecha" que obliga al filósofo a "inventarse" los espíritus libres. frente a esa otra escritura reproductiva del cuerpo enfermo? El cuerpo desujetado se arriesga y prueba. se patentiza cómo se ordenan desordenados hilos para generar una historia de sentido. y cómo luego se olvida el proceso de la trama. Ahora bien: ¿qué pasa con el cuerpo en esta convalescencia. devenido casi "fantasma" se hace presente en su filosofía. hasta que el dolor le hace desconfiar de todas las "profundidades": la voluntad de Schopenhauer. en las pantomimas de la abstracción. Pero: ¿dónde está toda esa vida convertida en nada a los efectos taxidermistas del filósofo egipticista? La vida amarrada. Lo humano demasiado humano se ve del otro lado de lo sublime. los primeros planos y las cercanías. y a los modos diversos y múltiples de pensar. el romanticismo wagneriano fueron para Nietzsche esas profundidades. al mismo tiempo. de desasimiento (Loslösung): antes era un espíritu atado. liberado de los fondos justificadores. y se adjudica el tejido a una potencia sobrenatural. El cuerpo-texto olvida que él se ha escrito. . El espíritu libre sigue el hilo de su propio cuerpo. rota la columna del modo único y fundante. El espíritu libre es una figura de ruptura. que oculta lo que hace vivir los conceptos en los modos de la abstracción y de la recta y "neutra" razón. telaraña estática en la que todo lo vivo que cae queda convertido en algo momificado.libre. sujetada. telaraña del filósofo sepulturero que extrae todo lo vital y al ruido de huesos que quedan lo llama "conceptos". y cómo es la escritura del cuerpo convalesciente. El cuerpo de Occidente. Para ello es necesario atravesar la enfermedad y el desierto. demasiado humana. amigos "temporarios" de la convalescencia. sigue hablando en los modos de la censura y la omisión. las huellas de sucias manos que tejieron historias en nombre de grandes ideales. como la araña spinoziana (Spinoza-Spinne) saca de sí misma el material que produce el tapiz que luego se extiende como explicación del mundo y allí queda. devenida voz de Dios. el espíritu libre se permite gozar con las superficies.otros modos de ser en el mundo. es producto de la enfermedad. Desasido de esas columnas sostenedoras. El cuerpo convalesciente se escribe mostrando sus inscripciones. La salud del cuerpo en la escritura parece ser la posibilidad de multiplicación de los sentidos.[x] un libro alquímico que permitió convertir en oro la enfermedad y la decadencia. en un estallar. aquellas marcas que lo sujetan a los grandes ideales. y "ayudar" a su deconstrucción con argumentaciones y contraargumentaciones. Sabiendo que la argumentación nada puede para terminar de asesinar a Dios. de las sombras de las inscripciones de la metafísica. sin embargo la utiliza. y en términos derridianos. pero también. La escritura del cuerpo que se reconoce enfermo es la que retoma los mismos argumentos que forman parte de la enfermedad y los lleva hasta el estallido. porque no pocas marcas ha dejado en el cuerpo. esta gran salud se hace patente en el poema. Esta es una victoria. Reconocer los rastros de la moral en el propio cuerpo es ubicarse al mismo tiempo en Occidente como gran cuerpo inscripto y atravesado por múltiples marcas. pero debe recurrir a la risa como último expediente. mostrando que los supuestos orígenes divinos de las mismas no son más que azares y casualidades. el que ha sido caracterizado como el “salvador de su vida”. Así habló Zarathustra es un ejemplo de este estallido del cuerpo en la escritura. justamente el libro de la curación. una "desintoxicación". diría que también la diseminación de los mismos. dirá Nietzsche. en la prosa poética. y no pequeñas) horada y derrumba el edificio que ya está fisurado. sino que desborda continuamente su propio sentido y se disemina con respecto al mismo: aún la apuesta nietzscheana por el sentido supone . Derrida caracteriza la escritura nietzscheana como un ejercicio de la diferencia. Pero podríamos decir que el texto de Nietzsche no sólo es polisémico. en el aforismo. Reconocer las huellas de la metafísica en el propio cuerpo es también luchar contra esas huellas.[viii] Porque ninguna argumentación permite dejar las antiguas convicciones. en esto creía!" La risa es una sacudida del cuerpo que se desembaraza. Desde el punto de vista de la escritura. Una suerte de terapéutica homeopática que lucha contra la enfermedad con las mismas armas que enferman: ésta es la tarea del espíritu libre. un proceso por el cual el cuerpo se desprende de todo aquello que. Múltiples matices no aptos para alemanes. ya que nadie se adhiere a ellas por razones argumentativas. errores y sinrazones. dice Nietzsche. como “formas de pensar” que muestran la polisemia. esta homeopatía filosófica (a veces administrada en dosis masivas. pero en términos de "Las tres transformaciones" del Zarathustra es una "victoria leonina" que permite vivir en el peligro. lo negaba como tal. aquellas marcas de la pertenencia a instituciones que les son exigidas al individuo a cada momento. Por ello solamente la risa permite acabar con los sistemas. una sobreabundancia y exceso de fuerzas curativas[ix]: todos signos de la gran salud (Grosse Gesundheit). Sin embargo.Cuando el espíritu libre se plantea la necesidad de abandonar "la casa". El resultado de este período de convalescencia es caracterizado como el acceso a múltiples modos de pensar. la risa que se plantea con ironía: "¡cómo. en definitiva. cuánto de enfermedad está presente en todo sistema). modos múltiples como la mutiplicidad de fuerzas reconocidas en la corporalidad. sino por cuestiones relacionadas con la necesidad de seguridad y de descanso (necesidad de seguridad que siempre lleva a pensar. como señala el prólogo a La ciencia jovial. indicando el cambio de los estilos. la insistencia en la risa y en la danza. argumentando para mostrar el sinsentido presente en el fondo de toda argumentación. multiples perspectivas. el abandono supone la ruptura con todos los deberes y grandes valores. Para un filósofo amante de las máscaras (las diversas configuraciones del Selbst en los modos del "yo" temporarios) la obra es la vida. tímido y amable profesor solitario) y su filosofía. y otra cosa son mis escritos" no hace más que mostrar esto: yo soy algo que es a la vez mi obra. Más allá de la concepción del deseo presente en estas interpretaciones (el deseo como carencia que. Nietzsche exacerba en su escritura lo que no pudo. Escribir es convertirse casi en "lugar vacío". nos constituimos y devenimos lo que somos-no somos al escribir. de los instintos y de las pasiones presente en sus obras. [xii] El propio cuerpo se ausenta de la escritura en la medida en que está presente en la misma escribiéndo-se: porque al escribirse. al mismo tiempo se niega. en tanto en mi propia escritura están presentes las voces de los otros que constituyen mi Selbst en el cruce de las fuerzas. La escritura es ejercicio de ausencia y de presencia: el cuerpo presente de quien escribe está ausente no sólo cuando la escritura adquiere su propio cuerpo y se emancipa sino también en el acto mismo de escribir.una continua dispersión del sentido asumido provisoriamente. La escritura hace patente que el yo no se construye desde una propiedad (un yo "fundacional"). el presupuesto identitario y "coherentista" de las mismas impide ver otros aspectos de la concepción nietzscheana de la corporalidad y de la escritura. y en tanto la escritura asume su propio cuerpo y se aleja de su -supuesta.que "dirige" sus propias vivencias. La constitución de la subjetividad como cruce de fuerzas o "entre" (Zwischen)[xiii] en Nietzsche permite entender este gesto del escritor que. la supuesta "incoherencia" nietzscheana. Comenzamos también indicando otros supuestos presentes en algunas ideas de la escritura entendida como expresión de los contenidos de vida de un autor. por el contrario. a modo de crítica. atravesado por las voces y las fuerzas de los otros. ese "ello" que se expresa en el "yo pienso" es al mismo tiempo el cuerpo y la voz de los otros. estableciendo la diferencia entre la vida “real” de Nietzsche. El perspectivismo disemina el sentido. Vida y escritura Comenzamos indicando que devenimos lo que somos al escribir. que no existe un espacio privilegiado de "representación" de las propias vivencias.[xi] Tema que los primeros psicoanalistas reunidos en torno a Freud analizaron en dos sesiones de los "miércoles". La gran salud pareciera ser la aceptación de que . y la afirmación "Yo soy una cosa. ya que su "yo" que escribe es la voz de su Selbst enmascarado en un Ich provisorio que es. de no conseguir su "propio" objeto se "desplaza" hacia otros). o no se animó a vivir en su propia vida. al afirmarse como autor. al mismo tiempo. no supo. escribe también con los otros que lo conforman. pero la escritura es. Para estos intérpretes. sino desde la im-propiedad de constituirse con los otros. Por ello. quien escribe no es un sujeto -en el sentido metafísico moderno. sino que la escritura siempre se está haciendo desde el cuerpo y con los otros.fuente de sentido. Por ello. porque ese cuerpo que escribe. a partir de la así llamada "contradicción" entre su vida "personal" (el prolijo. y el carácter exaltador de los sentidos. sino que existe una continua desapropiación de sí en el acto de la escritura. La idea de subjetividad como "entre" permite pensar. al no admitir ningún sentido como último o fundante: precisamente en el alejamiento de los orígenes el pensar se arriesga a los múltiples modos de sí. Repetidas veces se ha señalado. las voces de los otros. el autor. lo otro de mí. al mismo tiempo. en tanto mi cuerpo es quien escribe cuando escribo. p. Berlin. [iii] Za. pp. [iv] Za. sino de la escritura misma. KSA 2. "Von den Verächtern des Leibes". KSA 4. al mismo tiempo. Hrsg. emanciparlo o desampararlo. [xi] Trato este tema en mi artículo "La constitución de la ‘identidad’ en el pensamiento nietzscheano: sí mismo y máscara. [x] Véase carta a Ida Overbeck.. p. . Allzumenschliches. p. Morón. L. y no somos. Sämtliche Briefe. en Relatos completos. El ‘caso Nietzsche’ en los inicios del psicoanálisis" en Revista de la Universidad de Morón. Buenos Aires. 13-21. 1996. nuestros escritos. "Vorrede zur zweiten Ausgabe". § 2. Jenseits von Gut und Böse. "Von den Hinterweltlern". KSA 3.Kritische Studienausgabe in 15 Bänden (en adelante. F. Losada. [vii] Menschliches. 99-122. 6. KSA 4. von Giorgio Colli und Mazzino Montinari. COLLI und M. 1980. Año 4. de Gruyter. [ix] Die fröhliche Wissenschaft. München. [ii] Also sprach Zarathustra (en adelante. MONTINARI. mediados de julio de 1883. 438.ninguna "identidad" o constitución del sí mismo es posible sino en el modo de la desidentificación de sí: es por eso que somos. Nietzsche actual e inactual. abril de 1999. Deutscher Taschenbuch Verlag/W. 131-161 [vi] Za. M. y KAMINSKY. [viii] Remito. Cragnolini -------------------------------------------------------------------------------[i] NIETZSCHE. 39-41. en Sämtliche Werke.p. KSA 4. Nro. Buenos Aires.33.. [v] KAFKA. Herausgegeben von G. KSA). § 19. Borges. Mendilaharzu de Machain y J. 39. J. N. 15. Vol I. Band 5. "En la colonia penitenciaria". "Escribir es retirarse. a mi "De la risa disolvente a la risa creativa: una proximación nietzscheana".. DERRIDA. F. especialmente pp. No bajo una tienda de campaña para escribir. pp. 36. pp. 153 ss. Caer lejos del lenguaje de uno mismo. en CRAGNOLINI. pp. 406. 351-352. pp. Deutscher Taschenbuch Verlag und Walter de Gruyter. Mónica B. para este tema. dejarlo caminar solo y desprovisto". Kritische Studienausgabe in 8 Bänden. Berlin/New York. [xii] Como señala Derrida.. "Edmond Jabés y la . Za). Vol II. "Vorrede". p. KSA 4. trad. Oficina de Publicaciones del CBC de la UBA. G. Nro 5.1986. Una perspectiva nietzscheana de la philía desde la idea de constitución de la subjetividad como Zwischen". [xiii] Para la caracterización de esta idea de Zwischen. véase mi artículo "Extrañas amistades. trad. 10-19. en Líneas de fuga. Barcelona. 1989. Peñalver. p.cuestión del libro". primavera de 1999. año 4. Gaceta Nietzscheana de creación. pp. P. Barcelona. en La escritura y la diferencia. número 8. Sitio creado y mantenido por Horacio Potel . 96. Anthropos.