Cuentos Silvia Schujer

March 18, 2018 | Author: Fernanda Vásquez | Category: Short Stories, Nature


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Cuento 1: Sobre nombres Prueba lunes 8 de abril de 2013Las cosas andaban muy mal. Porque Ana decía que su nombre era muy corto. Y, para colmo, capicúa. Y Ángel vivía furioso pensando que con ese apelativo sólo podía ser bueno, lo que para toda una vida era mucho. Y Domingo estaba harto de que en todas partes, su nombre apareciera escrito en rojo. Y Soledad opinaba que su falta de amigos era culpa de llamarse así. Y Bárbara, la pobre, era tan tímida que cuando decía ―soy Barbará‖, ni su mamá le creía. Y Maximiliano Federico estaba enamorado de Enriqueta Jorgelina, pero tardaba tanto en hacer un corazón con los nombres que abandonaba en el intento mucho antes de empezar. Y Rosa ya no soportaba que la llamaran clavel. Tanto peor para Jacinto Floreal, a quien los graciosos llamaban Nomeolvides. O Jazmín. Elsa ya se había acostumbrado a ser Elsa-po. Pero Elena no quería que la llamen Elena-no. Las cosas andaban muy mal. Nadie en el barrio estaba conforme con el nombre que le había tocado en suerte y, quien más quien menos, la mayoría se lo quería cambiar por otro. El Intendente abrió un gran libro de quejas para que los vecinos explicaran su problema por escrito. Se supo así del sufrimiento de Tomás, a quien todos preguntaban ―¿Qué Tomás?‖. Se aclararon las rabietas de Remedios, a quien todos conocían por Dolores. Hubo noticias de las penurias de una tía Angustias. En fin…. Irineo Hermenegildo Pérez, poeta, hombre de luces, pensó en el problema como cuarenta y ocho minutos seguidos hasta que de pronto tuvo una idea. Reunió cientos de vecinos disconformes en la plaza y -¿María? ¿La de la barriga fría? -¡Espere!. Con lo que habían presenciado. ¿Qué nombre querrías tener? -Zulema – le dijo ella. .. pero al rato las carcajadas se escuchaban hasta el Obelisco. decidieron quedarse con el nombre que tenían.dijo la nena y volvió a mezclarse con los demás. Porque la gente que se había reunido en la plaza. -A ver.. Ana.les propuso entrevistarse públicamente con cada uno.. Prefiero llamarme Romina. Nunca les pareció más hermoso. Mejor sería María.. primero empezó a reírse con disimulo. Eso sí. -¿Zulema? ¿Cara de flan con crema? -Bueno.empezó diciéndole a la chica-. -¡Romina ¡¡¡Cachetes de mandarina!!! -¡Basta!. . el palacio se llenó de incalculables canastos de fruta. fue leída al pueblo en plaza pública. Y fue durante esos años que. que se convirtieron en el manjar más precioso de su majestad.‖ Desde entonces. descuidados y hartos de frutos que nadie podía recolectar. con las que el emperador hizo preparar dulces y más dulces. Jalea de carcajadas infantiles. en enormes bolsas que eran llevadas al palacio. uno a uno. entonces. Porquesí. en las tierras del emperador. ―Tras la inesperada muerte de los árboles -decía la orden. Apenas asumió el mando. Era el dulce más dulce que se había conocido. dejando sus propios jardines completamente vacíos.deberá ser entregado de raíz a este gobierno.Cuento 2: La caída de Porquesí. Tantos. en un largo bando fue leída en plaza pública. los paisanos entregaron sus árboles a las autoridades.‖ Sin protestar -porque nunca lo habían hecho-. los árboles se enfermaron y murieron. deberán entregar a este gobierno las risas de todos los chicos que habiten el País. redactó la segunda ordenanza que. el malvado emperador Prueba lunes 15 de abril de 2013 Hijo de Glotón segundo y nieto de un gran Rey. Así fue como al llegar el tiempo de la recolección. redactó la primera ordenanza que. en un largo bando. Con ellas el malvado emperador hacía preparar el dulce más rico del mundo: mermelada de risas. Porquesí fue el gobernante más temible que hubo en las tierras del país. que ni al cabo de largos años logró terminar de comer. ―Todo árbol de frutas que crezca en tierras del País -decía la orden.y ante la falta de sus frutos. al morir su padre. Firmado: Porquesí. los chicos depositaban sus sonrisas por obligación. imitaban un sonido parecido al de las carcajadas. Porquesí quiso probar de qué se trataba. Como se imaginarán. Y sin darse cuenta organizaron un festejo que de pronto coloreó las calles del País.Fue metido en frascos y vendido a otros monarcas a precios sin igual. sin distinguir. Atraído por él. Con tanta fuerza que jamás pudo volver a levantarse. por primera vez. los dulces que prepararon para el emperador resultaron más amargos que la hiel. ―Todo chico que no quiera reírse -decía la orden. La sola idea de vencer a Porquesí los puso contentísimos. Pero apenas lo intentó un fuerte dolor de estómago lo hizo caer al suelo. los chicos del País empezaron a entristecerse. decidieron enfrentarlo. los paisanos se enfurecieron y. Entonces vino la tercera ordenanza que. Viendo cómo su gobernante pretendía entristecer a los chicos de todo el mundo. cargaban en sus bolsas al palacio. .‖ Y los fieles seguidores de Porquesí se lanzaron a la persecución. tanto esplendor no duró mucho: como era de suponer. el malvado emperador de un País. Hasta que definitivamente dejaron de hacerlo. que los glotones de Porquesí. en un largo bando. Cayó y cayó y cayó. Más salados que una lágrima. que eran una mezcla de miedo y de imitación. y la fabricación del sabroso producto llegó a su fin. pero no podían. Los chicos trataban de reírse. -¡Pueblo de traidores! Gritó entonces Porquesí. Con ellas. Sin embargo. tanta felicidad despedía un olor exquisito. Aterrorizados por el castigo. fue leída al pueblo en plaza pública.será severamente castigado por este gobierno. perdiendo poco a poco las ganas de reír. Creyó que se daría el mejor de los banquetes. Y así termina este cuento. Y armó un poderoso ejército para saquear nuevos países. Un capítulo que en la historia universal se conoce como la gloriosa Caída de Porquesí. pasado un tiempo. los amigos se interesaron por ayudar a Oliverio y le regalaron un montón de las suyas. Había comprobado que nadie se las cambiaría porque cada vez que mostraba una pregunta. que no podía comprarlas en los quioscos. Preguntas de toda clase. Pero con tres diferencias: 1. la veo más grande que a cualquier estrella? O bien: ¿Seré el chico más bello del mundo? Cuando empezó. Grandes y chicas como: ¿Te gustaría saber por dónde queda el río por el cual el último barco fenicio pasó antes de que la civilización romana llegara a su fin? O bien: ¿Cómo te va? Fáciles y difíciles como: ¿De qué color era el caballo blanco de San Martín? O bien: ¿Cuál es la raíz cuadrada de dos millones ochocientos cincuenta mil uno? Interesantes y estúpidas como: ¿Por qué si la Luna es más chica. Con respuestas o sin respuestas. . Y el álbum no se llenaba jamás porque el lugar donde escribía las preguntas no era un álbum sino un cuaderno de tapas duras. Sabía que no podía comprarlas en los quioscos porque cada vez que lo intentaba. Con el tiempo. que el álbum no se llenaba jamás. Dulces y saladas. Aburridas y simpáticas. la quiosquera lo miraba con cara rara. Preguntas de toda clase. 2. le devolvían una respuesta. que nadie se las cambiaba. Con palabras raras y hasta con palabrotas. Pero volvamos al principio. Oliverio coleccionaba preguntas como quien junta figuritas. De mujeres y de varones. nomás". le regalaba un caramelo y le decía "Vaya.Cuento 3: Oliverio Juntapreguntas Prueba lunes 6 de mayo de 2013 Oliverio coleccionaba preguntas como quien junta figuritas. m'hijito. y 3. las únicas que juntaba eran las preguntas que se le ocurrían a él. . Hasta que un día conoció a María Laura. Lo primero que supo es que se llamaba María Laura y lo demás decidió averiguarlo de a poco. de una sola vez. Repetida. Venía uno con una pregunta dificilísima y Oliverio decía: "Esta ya la tengo". Su colección creció de golpe.. sin proponérselo. Llenó de preguntas hasta la última hoja del cuaderno. Y ya iba a iniciar uno nuevo. Repetida. Hasta que conoció a María Laura y. un nuevo cuaderno se le fue llenando de respuestas. O se le acabó la tinta. cuando de repente. Pero volvamos al principio. Venía otro con una pregunta requetedificilísima y Oliverio decía: "Esta ya la tengo.." Repetida. se le ocurrieron diez mil: ¿Quién es esa chica? ¿Cómo se llama? ¿Por qué es tan linda? ¿De qué color tiene los ojos? ¿Le hablo o no le hablo? No tenía ninguna. Y desde entonces. Le venían todas las preguntas repetidas.Oliverio se cansó de escribir preguntas en su cuaderno. Oliverio coleccionaba preguntas como quien junta figuritas. Hasta que un día se le empezaron a repetir. ¡Seguro que se le acabó la tinta! Salió a la vereda y la encontró. ¿Por qué no puedo dejar de mirarla? ¿Cuántos años tiene? ¿A qué escuela va? ¿La invito o no la invito a pasear? Anotó en su cuaderno sin parar: ¿Por qué usa flequillo? ¿Sabrá patinar? ¿Dónde vive? ¿Le gustaría ir al cine conmigo? Escribió como cuatro horas seguidas. Porque cuando alguien sugirió una vez que los techos eran importantes para protegerse de los malos tiempos. los habitantes tienen la propiedad de hacer lo necesario sin ganas. ni loco. como es natural. ¿Cómo les explico? A ver: los nilocos saben de memoria que es imprescindible plantar árboles para que los pájaros puedan construir sus nidos. tal vez sin quererlo. para poner la mesa los miembros de la familia se pelean. . Y. A la hora de cenar. Entonces. Hace pocos días. No.les cuento que Villa Niloca es un pequeño poblado ubicado acá nomás. . los plantan. perezosos de ley.dice entonces una niloca. terminan apoyando la comida en cualquier parte y (aunque no lo crean) comiendo con las manos. Ahora bien: si uno les dice que después de un tiempo hay que podar las ramas y regarlos. cambió los ánimos de los villanilocos y los hizo pensar.Cuento 4: De cómo sucumbió Villa Niloca (entre las garras del mal tiempo) Prueba lunes 27 de mayo de 2013 Para los que nunca fueron de visita –cosa que dudo. . Dicen que dicen que este pueblo fue fundado hace mucho por don José de la Pereza quien durante largo tiempo gobernó Villa Niloca protegido por un valeroso ejército. viviendo en esa villa son todos ―nilocos‖. ellos contestan: ―¡Ah. Y que el lema de estos conquistadores fue: ―¿Para qué hacer las cosas bien si se pueden hacer más o menos?‖. imprevistamente.Hay que talar este árbol seco.Yo. En realidad. Eso es lo que se dice por ahí. les interrumpió la sagrada siesta. algo sucedió que según parece.le contesta su marido. no!‖ ―¡Eso no!‖ ―¡Ni locos!‖. En él. Ponen semillas en la tierra y esperan a que los árboles crezcan. Todo es así en Villa Niloca. en el poblado digo. sin embargo.no hacerlo. Y lo demás…. Los nilocos. sin fuerza y más de una vez se mueren resecas con el primer otoño. Y ento nces las pobres plantas crecen tristes. como por supuesto. son. sin ganas y protestando. solo una fuerte tormenta de granizo que causó verdaderos estragos en el pueblo niloco. No existen. los nilocos respondieron a coro: ―¡Ah no!‖ ―¡Ni locos vamos a construir techos!‖ ―Bastante trabajo nos costó hacer las paredes…‖. No sé si les dije que en las casas de Villa Niloca no existen los techos. Sobre todo porque. Fue el ―bombardeo celeste a la hora de la siesta‖. acostumbrados desde chiquitos (desde niloquitos) a la educación impartida por los hombres de don José de la Pereza. . tanto en esa villa como en cualquier otra parecida. Hasta hace pocos días. . a don José de la Pereza cuyas ideas sobreviven entre sus fieles sucesores. Heridos.se decían unos a los otros los nilocos. Tal vez pase mucho tiempo hasta que en Villa Niloca los habitantes comprendan por qué son como son y de qué manera podrían cambiar. . toda la población se fue tranquilizando y se dispuso a meditar.¿Cómo ni loca? Y cuando a la fuerza logró arrastrarla. en algunos casos. haya que enfrentar si es necesario.Y como Villa Niloca tiene un clima bueno y la gente se defiende de la lluvia tapándose con enormes bolsas de plástico. el médico de guardia las miró con mala cara y balbuceó: .dijo una niloquita a su abuela cuando la vio lastimada.Ni loco voy a atenderlas a la hora de la siesta.Pensemos. Lo importante es que. Y esto no fue todo. peleas. Aunque. Aunque para eso haya que trabajar mucho. nunca se preocuparon por los techos. Y desde ese entonces es eso lo que están haciendo: pensando. al fin de cuentas.le respondió su abuela. heridos de cierta importancia.Pensemos. .¡Ni loca!. la gente se preocupe por vivir mejor. Y sin que nadie dijera ―ni locos vamos a calmarnos‖.¡Vamos al hospital!. Porque por primera vez cayó una enorme tormenta de granizo y las bolsas de plástico no sirvieron ni para ponerse a salvo de los truenos. Hasta que un joven niloco propuso calma. gritos. los sucesos provocaron un verdadero desastre en Villa Niloca. . . Casi la destrucción.¿Cómo ni loco? Uno encadenado al otro. ¡Pláfate! ¡Ploff! Los pedacitos de hielo cayeron sobre los nilocos dejando. lo llamé Preciosaurio. entre craques y cracs por todos los costados. O pestañear. lucía un collar de pelusa amarilla.Cuento 5: Preciosaurio Prueba lunes 3 de junio de 2013 "Gracias por cuidarlo". Y aunque no me animaba a tocarlo. Así es que como era precioso y se parecía un poco a los animales prehistóricos. Y el ser asomado del huevo. perro salchicha y elefante. pensé. abriendo la bocota grande como todo el ancho de su cara.. con la voz entrecortada. Pero. o salir corriendo. Cosa extraña. Pero al escuchar que el cascarón empezaba a quebrarse como cuando va a nacer un pollito. debo confesar que me resultó simpático desde el principio. ni un dragón. me acerqué y lo ayudé a romper el cascarón. era precioso. el huevo se abrió. Era una mezcla de dinosaurio. cargué el bulto hasta mi pieza. largo como la cola. De nada. me sonrió. Y bien. Cuando vi que hacía fuerza para salir. Creí que era una broma. No era un elefante marino. ¿Cuidar qué? De pronto. o toser. —Soy Silvia— me presenté. "Gracias por cuidarlo". . ni un yacaré. Y tenía escamas del mismo color. Porque lo que dejaron en la puerta de mi casa—alguien que quizás tocó el timbre y salió corriendo— fue una canasta con un huevo rojo del tamaño de una sandía. Su cuerpo era verde. decía la carta colgada de la canasta.. decía la nota. El cuello. Sus ojos brillaban como dos estrellas transparentes. No encontré su nombre por ninguna parte. Ni claro ni oscuro. Sin darme tiempo a respirar. Asomó una cabeza verde con nariz de chanchito y me miró. Lo miré un rato y fui a consultar la enciclopedia: no era un hipopótamo ni un lagarto. Mis amigos me ayudaron mucho. Sólo cuando lo tuve entre mis brazos se me ocurrió preguntarme qué haría con él. Por sus antepasados. Entonces le ofrecí un poco de leche. Crecía sin parar. Junté un poco de mi ropa. A las palanganas de leche hubo que agregar pan duro y después frutas y verduras. Volví a hablar con mis padres.. todos los restos de comida del vecindario. Lo tapé con mi frazada y entonces supe que ya no podría dejarlo. Al moverse chocaba contra las paredes. Era enorme.. mis padres me dieron una semana para que me deshiciera de él. Pero cuando hubo que poner mi cama sobre su lomo verde. .Claro que haberle puesto nombre no alcanzaba para conocer sus costumbres. Nos dejaba trepar por su lomo y construir aventuras con su sola presencia. La calle lo impresionó hasta la locura. Recién después de gastar más de la mitad de mis ahorros comprando leche y. Le armamos una cama. Y eso no era nada fácil. Y cuando quería levantar lo que a su paso caía. Y. Se lo tragó de un solo sorbo y como no se movía le agregué otro tanto. Rodeé el cuello de mi preciosaurio con una soga a modo de correa y. salimos juntos a la calle. Recién cuando su cabeza pegó contra el techo me di cuenta de que ya no le alcanzaba el espacio de mi habitación. De tan contento pegó unos saltos que hundieron parte del asfalto. pero la cabeza no tardó en salírsele por todos los costados. el cachorrito se dio por satisfecho y se me tiró en los brazos. La respuesta entonces fue terminante: o sacaba el "monstruo" de la casa o. volvía a tirar otra cosa. Puse un litro en un plato. con el plato cambiado por un balde. Le pregunté al preciosaurio si pensaba crecer mucho más. sobre todo cuando empezaron los problemas. Fue la primera vez que un recién nacido me sentó de cola para hacerme mimos. Sí. al fin. A mi preciosaurio había que alimentarlo. A veces se convertía en montaña para que nosotros lo escaláramos. me juró que no. por primera vez. En eso pensaba cuando el preciosaurio se quedó dormido. El pobre se quedaba quietito y agachado para no traer problemas. Fue a orillas de esas aguas que apareció un huevo rojo del tamaño de una sandía. desatar el bombardeo: naranjazos. como el más veloz de los caballos. Mi cabeza llegaba hasta la mitad de sus patas.Era inmenso. Caminé y caminé con él hasta conseguir una canasta. Bien lejos del peligro. Nos pegaron sin compasión. Las veredas se llenaron de curiosos. Así que toqué el timbre y salí corriendo. Fotógrafos de todo el mundo encandilaban sus ojos transparentes con flashes. lo dejé en la puerta de la primer casa que encontré. Lo agarré con cuidado. Y después. se transformó en una laguna que todavía existe. Estaba triste y cansada. La primera reacción de los vecinos al vernos partir. gritos y bocinas amenazaban nuestra vida. mi preciosaurio empezó a galopar sin rumbo. tomatazos. Habría pasado una hora cuando intenté despertarlo y ya no pude. me hizo bajar de su lomo y. fue encerrarse en sus casas. Rápido. . Pude ver cuando su nariz de chanchito se cubría de lagrimones y chorros de llanto bajaban como una catarata hasta su boca. me cargó sobre su lomo. — ¡Fuera monstruo! —gritaban al preciosaurio. muy cansado se echó sobre el pasto a dormir. Lo que nunca imaginé es lo que después sucedería. Su cuerpo empezó a cambiar de colores hasta volverse transparente. En pocos minutos se empezaron a escuchar helicópteros y aviones sobrevolando el barrio. zapatazos. Y cuando él vio que me habían lastimado. cansado. Altoparlantes. Y derritiéndose de a poco. Metí en ella el huevo rojo y con un cartelito que decía: "Gracias por cuidarlo". Entonces me levanta por la cintura y me sienta junto a ella frente al escritorio. Es que mi familia es muy moderna. que tengo tan mala memoria y no puedo acordarme entera ni siquiera la tabla del dos. En serio. las cosas en la escuela no me van tan mal.Cuento 6: La abuela electrónica Prueba lunes 10 de junio de 2013 Mi abuela funciona a pilas. y a la tarde ya estaba con nosotros. Y ella responde. depende. O con electricidad. Tener una abuela como la mía me encanta. Si en cambio va a prepararme una torta o hacerme la leche cuando vuelvo del colegio. Si la tarea es cuidarme cuando mis padres salen de noche. Por otro lado. Depende de la energía que necesite para lo que haya que hacer. Mis padres la pagaron con tarjeta de crédito a la mañana. tiene doble casetera y eso es bárbaro porque se le pueden pedir dos cosas al mismo tiempo. Es así: se le prende una luz y se acciona una palanca. Modernísima. Para empezar. Me la trajeron a casa apenas salió a la venta. De un día para otro tiran lo que pasó a la basura. porque así puede gastar toda la energía que se le dé la gana y no cuesta demasiado mantenerla. Mi abuela es igual a las otras. A tal punto mi mamá y mi papá están preocupados por andar a la moda que no guardan ni el más mínimo recuerdo. sin embargo. mi abuela lleva un registro exacto de mis útiles escolares. que además de moderno es un tacaño y sufre como un perro cada vez que a mi abuela hay que cambiarle las pilas. Sobre todo cuando está enchufada. Abandona automáticamente lo que está haciendo y sus radares apuntan hacia donde estoy. le aprieto un botón de la espalda y el agujero de su nariz se convierte en sacapuntas. . la dejan enchufada. Sin ir más lejos. O a calcar un mapa con tinta china negra. ahora que lo pienso. La sientan sobre la mecedora que está al lado de mi cama y le empalman un cable que llega hasta el teléfono por cualquier emergencia. Sólo que está hecha con alta tecnología. A lo mejor es por eso. le colocamos las pilas para que se mueva con toda libertad. ella tiene un dispositivo automático que todas las tardes se pone en marcha a la hora de hacer los deberes. como dice mi papá. Desde que la abuela está en casa. Mi abuela es mía. Aunque nadie se lo pida. Le muevo un poco la oreja y las yemas de los dedos se vuelven gomas de tinta y lápiz. Ahí empezamos a resolver las cuentas y los problemas de regla de tres. Vamos bien. Pienso seguir trabajando. A llorar como loca. menos aparatosas. cada vez me convenzo más de que ella también está acostumbrada a mí. yo me olvido de que es electrónica. Yo puedo contarle cosas y. Así me cuenta un cuento. con esta abuela me siento muy bien. Y es que además tiene una tecla de memoria que le permite escucharme. Aunque salir a pasear con ella me traiga algunos inconvenientes: los que no son tan modernos como mi familia nos miran mucho en la calle. .. con más funciones y a control remoto. La idea no me gusta para nada. no sé. Pero yo quiero a la abuela que tengo. Los otros días le desconecté la luz de los ojos y ahora le estoy enseñando a ver. De a poquito la estoy entrenando para que pueda vivir por sus propios medios. aunque ella todavía no lo sepa. Sabe millones. el escándalo lo armamos juntos. Creo que las luces que tiene en los ojos no son cosa fácil de disimular. aunque es cierto que estoy bastante acostumbrado a los cambios. Mi objetivo es que aprenda a llorar. Me gusta tener a mi abuela. Basta colocarle el disquete correspondiente (porque también viene con disquetera) y en cuestión de segundos empieza con alguna historia. así el día que se la quieran llevar como parte de pago para traer una nueva. O quieren tocarla para ver de qué material es. A decir verdad. Ésa es la parte que me resulta más fácil. También le estoy enseñando a ser cariñosa sin el disquete. aparte. a lo mejor porque me quiere. Las habrá mejor equipadas. desde que en casa están pensando en cambiar a la abuela. Dice que salieron unas más chicas. O lo hace aparecer en su pantalla para que yo lea mientras ella me acaricia la cabeza. un mueble usado. oprimiendo esa tecla. yo estoy tramando un plan para retenerla.. se apaga sola cuando me duermo. Porque. Cuando mi abuela me cuenta un cuento o me canta algunas canciones. ya sé. A mí me encanta tener esta abuela. Como es completamente automática.. Hace unos días. Más que nunca parece una persona común y silvestre. o en su cara. Y se ríen.. Sí. Y lo más pronto posible.Casi todas las noches yo la enchufo un rato antes de irme a dormir. Y es que. ella archiva toda la información: al final sabe de mí más que ninguno. sin embargo. mi mamá dijo que quería cambiarla por un modelo más nuevo. Para que no deje que la compren y la vendan como si fuera una cosa. Ven algo raro en sus movimientos. Desde entonces. Llegaron miles de felicitaciones al director del diario por tener un periodista tan inteligente.. ni sopa.. ¿Hace falta contar el final? El mono de esta historia fue contratado por el diario. ni guiso. ver al mono leyendo se convirtió en una gran atracción. Sin saber que se trataba de él mismo. no comía bananas y. pero no todo: tampoco le gustan las galletitas que le tiran los chicos cuando visitan su jaula. cuando alguien olvidó un periódico entre los barrotes de la jaula. nuestro mono se puso a escribir y envió una carta al diario que decía más o menos así: Hay personas que comen bananas y no leen el diario y sin embargo siguen siendo muy pero muy personas. patas de mono y ojos de mono. y desde entonces no solo lo lee sino que también escribe. cuando el mono se encontró con una noticia que lo puso de muy mal humor. mientras leía el diario. fotógrafos y público empezaron a visitar el zoológico solamente para ver al animal. Decir que este mono solo se alimenta de pizza es apenas un detalle. Entonces. Lo que más llama la atención de su conducta es otra cosa: su pasión por leer el diario. No porque no tenga cara de mono. . la gripe de una jirafa y esas cosas. ni lechuga. La pasión de este mono por leer el diario fue descubierta hace apenas unos meses. sobre el nacimiento de una cebra. La diferencia de éste con los otros monos del planeta son sus costumbres: odia las bananas y adora leer el diario. Hablaba de un tal mono que vivía en el zoológico y que era muy poco mono (así decía la noticia) porque no hacía piruetas. ¿por qué a los monos que tienen gustos distintos los llaman ―muy poco monos‖? ¿eh?.. llevarle una pizza. ni tomates. Decir que este mono detesta las bananas es apenas algo. Fue una tarde. bah!. además leía el diario. Periodistas.. no acepta nueces peladas. dejarle diarios –a veces revistas. que sí los tiene igual que los demás. La gente comentó muy bien las palabras del animal. ni manzanas. Noticias importantes. ni milanesa con papas fritas.y sacarle fotos. Este mono come pizza y nada más.Cuento 7: Noticias de un mono Prueba El de este cuento no es un mono como todos. ¿Y que escribe? Bueno. Y los convertía en un montón. —Porque —decía Juanita— sólo teniendo un montón de ganas de jugar es que puedo encontrar un montón de amigos. Por lo me. Juanita era la chica más amigable del barrio. de "a montón". De "a muchas" para arriba. si para sumar aquel montón de años. hace falta un montón de dinero.Cuento 8: Juanita del montón Prueba Así la llamaban en el barrio ―Juanita del montón". Ninguna cosa le gustaba de a una. Ni de a dos ni de a tres. se enfurecía porque eran sólo siete y quería tener más. Y. Entonces sumaba los años de todos sus amigos (los cinco de Manuela más los siete de Ramón. sino por su colección de montones. Y como para juntar un montón de años precisaba un montón de amigos. a los siete años. Y cada habitación. El problema era que para limpiar un montón de espacio. necesitaba un montón de amigos. lo que a Juanita le hacía falta entonces. más los ocho de Susana más los cuatro de Javier). Como se imaginarán. para comprar semejante montón. Bien sabía Juanita que juntar tanto dinero le llevaría un montón de tiempo. con un montón de metros de largo y un montón de metros de ancho.nos. Tal vez por eso guardaba con tanto celo un montón de ganas de jugar. bien. Así es que guardó una a una las hojitas de un montón de . se necesitaban un montón de escobas. Ni ella misma sabía cuántos eran. No porque hubiera un montón de Juanitas. un montón de trapos y un montón de jabón. Pero estaba segura de que al menos —los amigos— eran un montón. Convenció a su mamá y a su papá de que fueran a vivir a una casa con un montón de habitaciones. era un montón de espacio donde guardarlos. y para tener un montón de amigos juntaba un montón de juguetes. Ya de chica. Había preparado un montón de diversiones para que se divirtieran un montón de personas. De tiempo. aunque parezca mentira. Juanita fue a buscar muchos Joaquines para tenerlos en montón. entregándose un montón de amor. Hizo entonces una fiesta de cumpleaños en la que recibió un montón de regalos. Pero fue una sola idea la que se le ocurrió: ir a buscar a Joaquín. cumplió los dieciséis. Fue en el medio de un montón de alegría donde Juanita y Joaquín se enamoraron. Y. Bailó con él toda la tarde. derramando un montón de lágrimas. Hasta el día en que volvieron a encontrarse. Sintió un montón de tristeza.almanaques. . fueron felices un montón de tiempo. atravesando montones de calles durante un montón de horas y todo fue inútil. Hasta que la fiesta se acabó. Día a día hasta que los días se volvieron un montón. descubrió que tenía un montón de amor adentro de un solo corazón. Allí descubrió a Joaquín entre el montón de invitados. y para no perder su costumbre de amontonar. Y. trató de armar un montón de pensamientos que la ayudaran a encontrar un montón de soluciones para su problema. —¿Qué voy a hacer? —se dijo Juanita. Y le pareció más lindo. Y casi sin darse cuenta. Lo buscó y lo buscó durante largas noches. —Esto es imposible —dijo el doctor—. Al día siguiente. El único Joaquín que conoció. No pudo encontrar uno solo que fuera como el Joaquín de su fiesta. Y juntando el montón de palabras que conocía. Para cada persona existe un solo corazón. Dio un montón de pasos. claro. más bueno y más divertido que el montón. Y fue al médico para que le diera algunos corazones mas.
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