Cuaderno Glotopolitica (Guia Bein)2014

March 28, 2018 | Author: Victoria Clara Curia | Category: Dialect, Linguistics, Human Communication, Society, Politics


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Cát.Arnoux sociología del lenguaje 2 cuadernos de glotopolítica PRINCIPIOS TEÓRICOS Y DISCIPLINARIOS sociología del lenguaje Universidad de Buenos Aires Facultad de Filosofía y Letras Carrera de Letras Titular: Elvira Narvaja de Arnoux Asociado: Roberto Bein Adjunta: Graciana Vázquez Villanueva JTP: Alejandra Vitale Ayudantes: Fabiola Ferro Karina Savio Gonzalo Blanco cuaderno de glotopolítica 2 PRINCIPIOS TEÓRICOS Y DISCIPLINARIOS Texto principal, edición y selección de Roberto Bein Sociología del Lenguaje Cát. Arnoux 2013 1 Índice 1. Los estudios sobre las relaciones entre lenguaje y sociedad .................................................. 3 2. En torno al concepto de comunidad lingüística ....................................................................... 6 3. Acerca de los participantes de procesos político-lingüísticos y sus roles .................................. 8 4. Economía de los intercambios lingüísticos ........................................................................... 17 5. Diglosia y bilingüismo. “Lenguas en contacto” y “lenguas en conflicto” ................................. 20 6. Actitudes frente a las lenguas y representaciones sociolingüísticas ....................................... 33 7. Las representaciones sociolingüísticas: elementos de definición .......................................... 34 8. El fetiche lingüístico ........................................................................................................... 37 9. Conflicto lingüístico y políticas lingüísticas ........................................................................... 39 10. Concepciones de política lingüística, planificación del lenguaje y glotopolítica ...................... 42 11. Bases para la determinación de una política lingüística de la Ciudad de Buenos Aires .......... 43 12. Política lingüística liberal o dirigista, práctica o simbólica, “in vivo” e “in vitro” ..................... 46 13. El modelo gravitacional .................................................................................................... 47 2 1. Los estudios sobre las relaciones entre lenguaje y sociedad Sociolingüística: si bien el interés en las relaciones entre lengua y sociedad se remonta a la antigüedad, la sociolingüística como interdisciplina moderna que estudia los fenómenos lingüísticos bajo su aspecto social se constituyó en los años sesenta. Desde entonces se ha consolidado como campo disciplinario con varias ramas parcialmente superpuestas (sociolingüística, sociología del lenguaje, etnografía del habla, análisis del discurso, dialectología social y otras), que han seguido debatiendo los métodos y las categorías lingüísticas y sociológicas (fenomenológicas, marxistas, etc.) a emplear. El análisis de los usos lingüísticos de grupos –no de individuos– implica, por ejemplo, delimitar la comunidad lingüística ya como grupo idiomático, ya como grupo/capa/clase so­ cial con normas de interacción cultural comunes, ya como pueblo o nación con una o más varieda­ des en común, ya como conjunto de grupos que entran en relaciones dialécticas en el proceso mismo de creación de un conjunto de normas dominado por la norma de la clase dominante (Marcellesi y Gardin, 1974). En polémica con la lingüística formal se señala que la sociolingüística es, en realidad, la lingüística (Labov, 1966), dado que las lenguas no existen fuera de su uso social, y que la “lingüística” es solo una subciencia que estudia el código (Calvet, 1993). Corrientes sociolingüísticas más representativas: 1. La sociolingüística propiamente dicha (a veces, “sociología del lenguaje”) correlaciona opciones lingüísticas y parámetros sociales. Así, Bernstein (1967) postuló la hipótesis del déficit para explicar el bajo rendimiento escolar de los hijos de obreros en el Reino Unido: la falta de estímulo paterno llevaría a un dominio deficiente (“código restringido”) de la lengua, y, por ende —desde el relativismo lingüístico—, a un menor desarrollo del pensamiento. El estudio de los fracasos escolares de los niños negros en los EE.UU. llevó a Labov (1966), en cambio, a plantear la hipótesis de la diferencia: el problema de estos niños no es el código restringido, sino que hablen el “inglés negro vernáculo”, que difiere del inglés estándar. El concepto central de la escuela sociolingüística laboviana es la variación, i.e., la existencia de variantes, de distintas formas de “decir lo mismo”, cuyo uso relaciona con variables sociológicas: clase social, profesión, sexo, edad, etnia de origen, etc. En un estudio sobre pronunciación, Labov (1966) comprobó que esta varía según la clase social, pero que además difieren la pronunciación real, la autoatribuida, la que se estima “correcta” y la producida en presencia del investigador. Esto último plantea la necesidad metodológica de superar la paradoja del observador (que debe registrar sin que su presencia influya en el registro). La variación también explicaría el cambio lingüístico (Weinreich, Labov, Herzog, 1968), propiciado por las evaluaciones que los hablantes hacen de las variantes y las actitudes que manifiestan ante ellas: p.ej., la inseguridad lingüística de los sectores medios, que puede llevar a la hipercorrección. El origen de este cambio puede asimismo ser resultado de “mezclas” de lenguas (pidgins, créoles), de su “disolución” (descreolización) y de la formación de variedades supradialectales (koinés) (Wardhaugh, 1986). El análisis conversacional, iniciado, entre otros, por Sacks (1972), así como la interacción en el aula y en otros ámbitos con roles sociales típicos, contribuyen al análisis del discurso a la vez que reciben sus aportes. 2. La etnografía del habla (o de la comunicación) explica las opciones lingüísticas según la función social del habla. Frente a los “estudios correlativos” labovianos, que consideran la comunidad lingüística un grupo relativamente estable, homogéneo y de valores compartidos, los llamados “estudios funcionales” encuentran “variación sistemática dentro de cada hablante, la cual refleja a quién se está dirigiendo, dónde está, cuáles son el acontecimiento social, el tópico de discusión y las relaciones sociales que comunica al hablar” (Ervin-Tripp, 1979). Dado que el uso de formas lingüísticas específicas según la situación sería parte de todo el comportamiento cultural, se consideran centrales en toda actividad de comunicación el contexto –creado también por la propia actividad comunicativa–, la actividad interpretativa y la construcción de la identidad social a partir de las 3 y terminan por influir en las prácticas reales (por ejemplo. La denominación glotopolítica (Guespin.) (1996): Pratiques sociales ­ représentations. 1986)– fue enriquecido por el análisis de las representaciones sociolingüísticas (Boyer.: árabe coránico y variedades habladas). normas para los medios de comunicación. textos legales. Mardaga (vol. Auroux. 46) la sociología del lenguaje se vio impulsada por los problemas de los Estados surgidos de los procesos de descolonización. ensayos. la planificación del lenguaje (como las reformas ortográficas.e. Estas representaciones e ideas sobre el lenguaje (Auroux. lealtad. Presses Universitaires de France.) (1994): ¿Un Estado. 1986) engloba políticas y planificación lingüísticas y las amplía a las acciones de colectivos no gubernamentales con repercusión pública sobre las lenguas. 4. 1972). pantallas ideológicas interpuestas entre las prácticas lingüísticas reales y la conciencia social de esas prácticas. con predominio de los discursos hegemónicos. ver la noción de “estilo” en Hymes. la situación de los países multilingües y la complejización idiomática de las sociedades industriales. Arnoux. Signo & Seña. la fijación de las lenguas oficiales en Estados multinacionales o multiétnicos. que estudia la peculiar conformación lingüística de las ciudades (Calvet. El estudio psicosocial de las actitu­ des comunitarias ante las lenguas –orgullo. entre todas las expresiones gramaticalmente correctas a disposición [del hablante]. Bastardas. “la capacidad para seleccionar. 1970). Estos casos mostraban que además del uso lingüístico espontáneo. el vascuence y el gallego (por ejemplo. con distinción entre bilingüismo individual y diglosia social (Fishman. 1991). Barcelona. Sylvain (1990-1992): Histoire des idées linguistiques. La sociología del lenguaje suele designar aquellos estudios que se ocupan de la relación entre comunidades enteras y variedades (lenguas. una lengua? La organización política de la diversidad lingüística. A. Boix (dirs. II. crean el concepto de competencia comunicativa. Como todo constructo ideológico poseen materialidad discursiva (por ejemplo: “el dialecto argentino es una deformación del español”). el concepto inicial de diglosia (Ferguson. dialectos. en la presentación del paradigma verbal sin las formas del voseo). Elvira (1995): “Las políticas lingüísticas en los procesos de integración regional”. i. 3. Octaedro. con funciones distintas. 1996). diccionarios.). 1972. se amplió a varias lenguas. etc. como en España el castellano frente al catalán. se puede y se suele actuar sobre las lenguas conscientemente desde el poder a través de políticas lingüísticas y su puesta en práctica. Vallverdú. sociocultural e ideológico. Bibliografía Abric. 1995) y de las redes electrónicas. que generan ¿comunidades lingüísticas? a distancia. 1978) parte de esta perspectiva funcional. así como a su estudio. 1990-1992) se analizan no solo en el habla concreta. y se reformuló finalmente como conflicto entre una lengua “dominante” frente a lenguas “dominadas”. Frente a la “concepción estrecha” de la competencia lingüística del generati­ vismo y que llevaría a una gramática del individuo independiente de la situación y de las diferencias socioculturales. sino también en los discursos metalingüísticos: gramáticas. París. etc. vol. I. También el concepto de registro (Halliday. 1992). Jean-Claude (dir. la explicación de su génesis requiere un amplio estudio histórico. En los años noventa ha surgido la sociolingüística urba­ na. aquellas que reflejen apropiadamente las normas sociales que gobiernan el comportamiento en encuentros específicos” (Gumperz. autoodio lingüísticos (Garvin. e incluso en la concepción de lengua que se desprende de textos literarios. En esa línea.prácticas interactivas. Lieja. 1959): la coexistencia.). de una variedad de prestigio con variedades coloquiales de una misma lengua (ej. y E. 1827) y las discusiones sobre si la lengua integra la superestructura o si es neutra respecto de las clases sociales (cf. cuya consecuencia sería la tensión entre las tendencias a la normalización de la lengua dominada –codificación y adquisición de las funciones antes reservadas a la lengua dominante– y a la sustitución completa de la lengua dominada por la dominante. Con antecedentes como las posiciones del romanticismo de que la lengua refleja el “espíritu de la nación” y contribuye a crearlo (Humboldt. posiciones de Marr y Stalin en Langages. 4 . 1971). las normas de uso para los medios de comunicación. 1990. también se están analizando las consecuencias lingüísticas de los procesos de integración regional (Arnoux. U. Actes del II Congrès Internacional de la Llengua Catalana. Le marrisme”. esp. París. la cuestión nacional y la lingüística. Henri (1991): Langues en conflit. Françoise y Michel Pêcheux (1981): La langue introuvable. Cátedra. Dell H. Akal. Lehmann e Y. Cátedra. Susan (1979): “Children’s sociolinguistic competence and dialect diversity”. Studies in Social Interaction. 1977 Tarallo. en J.). Basil Blackwell. Cambridge University Press.) (1977): Langues en contact ­ Pidgins ­ Creoles ­ Languages in contact. (ed. José (1950): “Acerca del marxismo en la lingüística”. 1978). 1996 (trad. IJAL. Galilée.). Barcelona. Hymes. Humboldt. 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Dedalo. en S. Bari. París. Paul (1986): “La langue standard. Louis-Jean (1993): Introduction à la sociolinguistique. Labov. Labov. (trad. Edward Arnold (trad. esp. Mouton. Tubinga. Ralph (1984): The Sociolinguistics of Society. PUF (trad. Darmstadt. 46. Joshua (1968): “The Sociology of Language”. Louis-Jean (1996): Les politiques linguistiques. Sacks.Newbury House (trad. Dedalo. Jean-Baptiste y otros (1977): “Langage et classes sociales.). Wardhaugh. en W. Payot. Gredos. La linguistique sociale. 33. Austin. Jürgen M.) (1966): Sociolinguistics. Madrid. italiana: Linguaggio e classi sociali. Fasold. Harvey (1972): “An Initial Investigation of the Usability of Conversational Data for Doing Sociology”. Herzog (1968): “Empirical Foundations for a Theory of Language Change”. Fondo de Cultura Económica. esp. Marcellesi. esp. esp. Edicions 62.) (1995): Aspectes del pensament sociolingüístic europeu. Fishman (ed. Oxford. William (1972): Sociolinguistic Patterns. 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La mayoría de los grupos de cierta persistencia. no cuantitativa. lo decisivo no es la frecuencia de la interacción sino más bien la definición de situaciones en las que ocurre la interacción. en el sentido de que postula la base de la descripción como una entidad social más que lingüística.. 1982. nos permiten identificar “How do you do?”. Se trata de un grupo social que puede ser monolingüe o plurilingüe. Como lo consideran Gumperz. Comunidad de habla (“speech community”): aquí se toma “speech” como sustituto de todas las formas de lenguaje. y expresada en términos de normas para el uso del lenguaje.. a través de una lengua común. Models of the Interaction of Language and Social Life. M. Tiene que estar basado en conjuntos finitos de reglas gramaticales que subyazcan a la producción de ora ­ ciones bien formadas.2. A. la comunidad de habla se define como una comunidad que comparte reglas de conducta e interpretación del habla y reglas para la interpretación de al menos una variedad lingüística. naciones modernas divisibles en subregiones menores o incluso asociaciones profesionales o grupos de vecinos. Labov y otros. “How are you?” y “Hi”? como oraciones co­ rrectas del inglés norteamericano y rechazar otras como “How do you?” y “How you are?” Pero 6 . etc. 1962. primario. 1972. sean pequeños grupos unidos por un con­ tacto cara a cara. incluidos la escritura. que se mantiene unido por la frecuencia de patrones de interacción social y delimitado de las áreas circundantes por la escasez de líneas de comunicación. J.. en especial la identificación (o la ausencia de identificación) con otros. (.. En torno al concepto de comunidad lingüística Cada lengua define una comunidad lingüística: el conjunto entero de personas que se comunican unas con otras. Una comunidad lingüística es un grupo de personas que están ligadas por alguna forma de organización social. el silbar derivado del habla. [. 1958. llamados con toques de cuerno. en vez de que partamos de cualquier variedad. pueden ser tratados como comunidades lingüísticas (speech communities) siempre y cuando presenten peculiaridades lingüísticas que merezcan un estudio especial.) Bloomfield y sus seguidores han creado cierta confusión en torno al concepto al partir de la frecuencia de la interacción de un grupo que comparte la misma lengua primaria. El presente enfoque requiere una definición cualitativa. ya indirectamente. ya directa. K. Extraído de Dell Hymes. Charles Hockett. Gumperz. El comportamiento verbal de tales grupos siempre constituye un sistema. se hablan unas a otras y lo hacen de manera similar.] Tentativamente. uni ­ fican la comunidad lingüística. 3) hay fenómenos de reacción lingüística de las clases elevadas después de la toma de con ­ ciencia de la extensión de un cambio lingüístico. Antes de poder juzgar la intención social de un hablante debemos saber algo acerca de las normas que definen la adecuación de alternativas lingüísticamente aceptables para tipos particulares de hablantes. La estratificación social pone de relieve que es hacia la norma del grupo más elevado a la que tienden. Se sabe que si la lingüística se constituye como ciencia es. La selección que traza un hablante dentro de las alternativas permitidas puede revelar su origen familiar. la sintaxis y el léxico. la del estudio de la norma en acción en la lengua estudiada. Labov.. 2) hay fenómenos de hipercorrección. Legítimo. identificarlo como sureño o norteño. Así como la inteligibilidad presupone reglas gramaticales subyacentes.. esa homogeneidad del comportamiento y de la evaluación no debe hacer olvidar las otras disparidades: 1) no todas las variables son significativas para todos los grupos sociales. familiar o deferente. 1983. Más allá de las diferencias lingüísticas entre ellas. en efecto. estas normas varían según los subgrupos y las conforma­ ciones sociales. En otros lados pueden incluir lenguas estándar literarias y dialectos locales gramaticalmente divergentes. Extraído de J. Esa norma se manifiesta . ese rechazo ha entrañado sin embargo una exclusión que lo es mucho menos. de manifiesto que la norma es parte constitutiva de la estructura sociolingüística. “The Speech Community”. [. miembro de las clases educadas o incluso mostrar si quiere mostrarse amistoso o distante.el hablar no está constreñido únicamente por reglas gramaticales. W. 1968. sino por la participación en un conjunto de normas compartidas. La comunidad lingüística no se define por un acuerdo señalado sobre el uso de los elementos lingüísticos. 7 . [.como norma objetiva en la estratificación estilística y social. incluso para los más elevados.. Gumperz. el objeto propio del estudio sociolingüístico. en cada situación. entre otras razones. rústico. La estratificación estilística muestra que el comportamiento lingüístico está sometido a una norma para todos los grupos. por su rechazo a la actitud prescriptiva. según Labov..] Los trabajos de Labov ponen.] En sociedades lingüísticamente homogéneas los marcadores verbales de distinciones sociales tiende a estar confinada a rasgos estructuralmente marginales como la fonología. Es esa norma o más bien ese conjunto de normas las que precisamente. su rechazo a la normatividad. los demás grupos. superior o inferior. . sin ella esa estructura desaparece. Sin embargo. las variedades lingüísticas empleadas en una comunidad forman un sistema porque están relacionados con un conjunto compartido de normas sociales. la comunicación de información social presupone la existencia de relaciones regulares entre el uso lingüístico y la estructura social. En muchas sociedades multilingües la elección de una lengua so ­ bre otra tiene la misma significación que la selección entre alternativas léxicas en sociedades lingüísticamente homogéneas. urbano.como norma evaluativa subyacente a ese comportamiento. Refleja una concepción de política lingüística tal como predo­ mina sobre todo en los EE. Publicado originalmente en Cichon. Contradicciones La politique linguistique est un effort systématique. La política lingüística está subordinada. au niveau de la societé. 13.).Así. Una aproximación y muchas cuestiones irresueltas Georg Kremnitz Traducido del alemán por María del Mar Souto. Resumido de J. Edition Praesens. en totalité ou en partie. Ammon. En este artículo me dedicaré a cuestiones político-lingüísticas referidas tanto a una lengua como a varias lenguas. dans le but d’accroître le bien-être. Elle est en général mise en place par des organes officiels ou par leurs mandants et vise. generalmente en denominaciones como “planificación lingüísti­ ca” y similares. nos parece imposible mantener la defini­ ción de comunidad lingüística que da aquel: como “unificada por un conjunto de normas”. Viena. religiosos) de determinados grupos/capas/clases socia­ les. racional y basado en una perspectiva teórica. cita 6. 1-15. “Gérer le plurilinguisme européen: approche économique au problème de choix”.” 2 Para la diferenciación entre “política lingüística” y “políticas lingüísticas” cfr. Acerca de los participantes de procesos político-lingüísticos y sus roles. 3. Bochmann. Berlin/New York: de Gruyter. Zur Geschichte sprachpolitischen Denkens und Handelns von der Französischen Revolution bis zur Gegenwart. la population placeé sous leur juridiction. ya en 1987 Klaus Bochmann había definido la política lingüística como la regulación de la práctica comunicativa de una comunidad social por parte de un grupo que ejerce la hegemonía lingüístico-cultural sobre ésta. Stuttgart/Weimar. fenóme­ no ligado a una profunda inseguridad lingüística. Sociolinguistica. cfr. ideológicos. 1997. en: Glück. Bochmann se opone implícitamente a la diferenciación. Klaus (Leitung). 1993. a los intereses (sociales. Sprachenpolitik in romanischsprachigen Ländern. en el nivel de la sociedad. “La política lingüística es un esfuerzo sistemático. especialmente porque ambas están estrechamente entrelazadas. es puesta en práctica por organismos oficiales o por sus mandantes y apunta a toda la población puesta bajo su jurisdicción o a una parte de ella. pero sometido sin cesar a revisión.­B. 157-167. en oposición al fenómeno de hipercorrección que caracteriza a las clases medias. Sprachpolitik in der Romania.. François. Pre ­ ferimos más bien definirla desde el punto de vista lingüístico como un conjunto de grupos que entran en relaciones dialécticas en el proceso mismo de creación de un conjunto de normas do­ minado por la norma de la clase dominante. y por eso utilizaré usualmente el concepto general “política lingüística”. Marcellesi y B. Hemos visto que. 1974. et basé sur une perspective théorique. Ulrich. la clase obrera era la menos inclinada a aban­ donar su propia estructura de variación lingüística.1 Así dice una definición de política(s) lingüística(s) 2 publicada hace poco en un periódico sociolingüístico de primer orden. Gardin: Introduction à la sociolinguistique. 1993. 8 . págs. culturales.UU. Helmut (Hg. que tiene por meta acrecentar el bienes­ tar. rationnel. como cualquier otra clase de política. apoyándonos en los propios datos de Labov. 2001. o bien aspira a ejercerla. económicos. Peter y Barbara Czernilofsky (eds. En general. Metzler Lexikon Sprache. n° 11. si bien tales intereses se concretan como política lingüística generalmente de forma in­ 1 Grin.): Mehrsprachigkeit als gesellschaftliche Herausforderung. En cambio. 7 Boix i Fuster. Xavier. sobre todo en so­ ciedades en gran parte alfabetizadas. tercer gran grupo en este esquema. Glück y Wigger –entre otros– en el ámbito de los Osnabrücker Beiträge zur Sprachtheorie. y posiblemente pueden explicar los éxitos o fracasos polí ­ tico-lingüísticos. 1989. Barcelona: Ariel. Emili/ Vila i Moreno. Tal vez se podría hablar. mediatizados por otros ámbitos de la política: política mediática. ²1994. 1980. opiniones y posturas. desde los sindicatos hasta las asociaciones de lingüistas. n° 62. 18-77. y.. “Sprachpolitische Forschung. al menos hasta cierto punto. sino que se concreta –como la política en general– en la interacción de intereses. Emili Boix y Xavier Vila 7 retomaron el tema y presentaron un gráfico de los ac­ tores y sus roles. estas diferencias no sólo se pueden establecer en la teoría. Sociolingüística de la llengua catalana. Gesellschaftliche Mehrsprachigkeit. Methoden”. política educativa. 5 editado bajo su dirección. su papel no me parece tan insignificante. 4-62). F. Osnabrücker Beiträge zur Sprachtheorie. 5 Bochmann. n° 6/7. la política lingüística no sólo se lleva a cabo “desde arriba hacia abajo”. pero también todas las agrupaciones sociales. También los representantes de los tres poderes son. en particular Maas.4 pero es sabido que posteriormente Bochmann la amplió y precisó de manera considerable en la intro­ ducción al tomo sobre política lingüística en la Romania (pp. trazan una diferenciación entre los primeros que me parece útil: por un lado. Allí. 1979. política de forma­ ción de opinión.3 Esta primera definición está muy cercana a las concepciones desarrolladas por Maas. se percibe casi sólo como receptor. hay que admitir que la “población” rara vez se articula como masa difusa. “Sprachpolitik. sino que cuando toma la palabra lo hace casi siempre a través de or ­ ganizaciones civiles. 9 . Helmut/Wigger. de una concepción de política de orden y de una de política democrati ­ zadora. sino también en la práctica político-lingüística. la “sociedad civil”. Institutionelle. Con esto los autores aparentemente recaen. el “Estado”. reanudado posteriormente en: id. ante 3 Bochmann. Sin embargo. desde diferentes hasta opuestos. 16-65. de ella prácticamente no parten impulsos po ­ lítico-lingüísticos. “Kategorielle und begriffliche Probleme der Forschung über Sprach(en)politik”. en la segunda se hace evidente que diferentes grupos –dentro o fuera de una o varias comuni­ dades lingüísticas que conviven (deben convivir) en una unión social– tienen (pueden tener) diferentes intereses y por eso representan (pueden representar) distintas concepciones polí­ tico-lingüísticas: Por lo tanto. en: Linguistische Arbeitsberichte (Leipzig). Utz. Glück. 4 Cfr. Sprache und Herrschaft (Wien). Georg. política cultural. 1993: 10-11. Grundbegriffe der politischen Sprachwissenschaft”. 1998. cita 3. No obstante. no obstante. 6 Bochmann. Gegenstände. Frankfurt: Suhrkamp. por el otro. gesellschaftliche und individuelle Aspekte. Sprachpolitik und politische Sprachwissenschaft. n° 12. Mientras que en la primera parece haber una orientación político-lingüística prefijada más o menos “objetivamente” que luego habrá que llevar a la práctica de un modo “racional”. de la cual resulta. 8 Una diferenciación similar se encuentra ya en Kremnitz. 2-14. Arndt. generalizando. 1987. 6-18.directa. 1990. 1993. Bochmann también aborda más de cerca el tema de los actores de la política lingüística. Wien: Braumüller. (en principio) aún no se tratará este tema: ambas citas sólo han de ilustrar en qué diferencias fundamentales se basan las definiciones de política lingüística. en la que in ­ cluyen el poder económico y mediático. Ahora bien.6 Por consiguiente. etc. 277. Hace poco. en concepciones de políticas de orden. una determinada direccionalidad. en el que incluyen los tres poderes. Theoretische Prämissen. 8 Pero la “población”. Klaus. por decirlo de algún modo. Eine historische Fallstudie über die Durchsetzung neuer Informations. debido al crecimiento profundo y rápido de comunicacio­ nes a gran distancia y a la escrituralidad de la administración. 1991.und Kommunikationstechnologien. Michael. además. en épocas muy diferentes que. en tiempos remotos. donde la im ­ prenta ya era conocida anteriormente. Maas. impusieron una “lengua del poder” con cierta con­ secuencia. aunque fuera por medio de los quipos. Giesec­ ke enfatiza los desarrollos en China y Corea. 10 Por eso Utz Maas escribe que la “política lingüística es un factor constitutivo de la sociedad burguesa (y está unida a ésta)”. Der Buchdruck in der frühen Neuzeit. no se expande socialmente. poco después. 1989: 19 (primero 1980: 23). no son más que los intentos de hablantes que no están continua ­ mente en contacto entre sí de adecuar mutuamente sus lenguas o variedades lingüísticas lo su ­ ficiente para poder entenderse entre sí.todo. Por eso quiero intentar esbozar a continuación un esquema prudente como punto de partida para que continúe la investigación. a que los grupos domi­ nantes se encarguen de poner también a disposición de sectores más amplios determinadas competencias lingüísticas en la medida necesaria para que la sociedad funcione. parte de la población. sin embargo. de todos modos. se imponga. Mi hipótesis es que estos papeles se modifican en relación con los cambios de las con ­ diciones sociales de comunicación y que estos cambios se exteriorizan en las evoluciones. pero son medidas aisladas y no se convierten en una política de conjunto. pero siguió siendo un monopolio del poder. sin embargo. este aspecto ha sido hasta aho ­ ra muy poco observado en la investigación. na ­ turalmente. por decirlo de alguna manera–. que eran todas plurilingües –por natu­ raleza. Sólo la creciente división de funciones dentro de la sociedad lleva en una fase claramente pos ­ terior desde el punto de vista histórico. la enseñanza sistemática de esta forma lingüística de referencia apenas tiene lugar. esa capacidad. representan intereses sociales determi­ nados (esto es válido también para las dictaduras). justamente también fuera de Europa. casi por sí misma. 10 . En Europa. algunos imperios anti ­ guos. pero especialmente en los resultados de los procesos. el hecho se puede observar en muchas de las antiguas grandes potencias. las poblaciones afectadas perma­ necen en su mayoría fuera de este círculo y siguen. ciudadanos y. y también de la vida económica. A partir del Renacimiento. por lo cual más de un marginado busca hacerla propia. Si un hablante dispone de esa forma lingüística referencial. que transcurrieron de manera diferente. se parecen con respecto al desarrollo de formas de dominio y estructuras sociales. su uso capitalista 9 (como parte de la en­ trada triunfal del capitalismo temprano) y el afán de democratizar las prácticas religiosas. Giesecke. consecuencias político-lingüísticas. que no se pueden entender como un obrar político-lingüístico consciente. 10 Las primeras medidas político-lingüísticas se pueden advertir anteriormente. Por eso me parece que tiene sentido conti ­ nuar aguzando la mirada sobre los participantes de procesos político-lingüísticos y sus posibles papeles. Curiosamente. Sin embargo. pero que tienen. es muy probable que recién el Renacimiento haya traído consigo cambios deci ­ sivos con la invención de la imprenta y. aunque se debe tener presente que un poder extendido en el espacio y de algún modo sólidamente institucionalizado debe de haber solucionado siempre el problema de la conservación de las comunicaciones lin­ güísticas. Retrospectiva Se puede partir del hecho de que los precedentes de la(s) política(s) lingüística(s) implíci­ ta(s). prácticas lingüísticas residuales. lo acerca al poder. sobre todo fuera de Europa. por lo tanto. Frankfurt: Suhrkamp. surge una necesidad cada vez mayor de alfabetización (las políticas lingüísticas se basan sobre 9 Cfr. como tales. Esto es parti ­ cularmente válido a partir del momento en que se introdujo la escritura. Solo la paulatina consolidación del poder y su creciente institucionalización conducen a que una determinada forma lingüística se considere ejemplar en una esfera de dominio y. Si en principio esta identidad se había formado de facto en los hablantes de las lenguas que tenían una posición dominante. que caracteriza sobre todo al siglo XIX en Europa. La puesta en práctica política de las pretensiones iluministas como conse­ cuencia de la Revolución Francesa permite observar muy claramente el correspondiente desa­ rrollo histórico en Francia. al menos por una parte de los escribientes y hablantes. a su vez. usadas como linguae francae. sus formas de organización de derecho privado tien­ den a reproducirse en los otros medios.viele Erben. 11 La lingüística histórica todavía deberá estudiar en detalle los resultados de la investigación más re­ ciente del nacionalismo. hizo imprescindible no sólo una mejora de los métodos de enseñanza. 13 Así se crearon. en algunos casos. Justa­ mente en este período. 11 . Al mismo tiempo. transcurrió la historia reciente del checo y del eslovaco y de sus respectivas socie ­ dades. Klagenfurt: Wieser. a su vez.12 los integrantes de grupos dominados la consideraron luego un sím­ bolo del propio grupo. éste es un factor importante para explicar el paulatino desplazamiento del latín en Europa Occidental. se hace manifiesto en qué medida las políticas lingüísticas pueden trasladarse del ámbito estatal al ámbito social (y civil). luego de un período de transición no demasiado extenso. Eine Sprache. y sobre todo la radio y la televisión. De manera similar. Se encuentran otros ejemplos. este hecho también fue considerado elemento de identidad colectiva. La adquisición de formas lingüísticas de referencia. sobre todo cuando se trataba. de integrantes de los grupos afectados. Sprachpolitik als Nationalisierungsinstrument in Ex-Jugoslawien. Esta necesidad de alfabetización colectiva se cruzó con el hecho de que se dotara de escri­ tura a cada vez más lenguas y variedades. el ejemplo seguramente más evidente en la actuali­ dad es el del serbocroata. en especial.todo en la escrituralidad. Milos. este desarrollo tuvo un precedente en el crecimiento del significado social de la prensa diaria. sólo ésta puede superar ante todo el tiempo y el espacio). Aún hoy no se puede prever con claridad qué conse­ cuencias político-lingüísticas resultarán de ello (aunque la tendencia parece ser. una nueva revolución técnica que permite que la voz hablada pueda ser grabada y transportada y que. aquí y allá se pueden vislumbrar movimientos dialécticos contrarios) y tampoco se pueden prever hoy en día las consecuencias político-lingüísticas de la creciente difusión de Internet y del co­ rreo electrónico. somete al juego capitalista los medios que surgen de la misma hasta ahora. esa necesi ­ dad. A partir de fines del siglo XIX tiene lugar. 11 aunque también aquí uno debe precaverse de una visión finalista de las cosas. y también los mediadores tenían que ser formados con rapidez. unidades lingüísticas que a la larga no perduraron debido a las dife ­ rencias en las experiencias históricas colectivas. en forma paralela a este movimiento. en pueblos de la ex Unión Soviética. aunque indirecta. Un segundo momento de este traslado se manifiesta en la historia más reciente de la des­ colonización. escritas. de todos modos. En mi opinión. en el caso de los gramáticos. 1999. necesariamente. a los que se les prestó muy poca atención. provoca que la conciencia lingüística y la con­ ciencia nacional de los afectados coincidan cada vez más claramente. lo que finalmente condujo a que allí donde un grupo no disponía de una lengua de referencia propia. 12 Sería interesante observar hasta qué punto este aspecto desempeñó un papel importante o pudo ha­ berlo desempeñado en las primeras etapas de descolonización del siglo XVIII y de principios del XIX. Para algunas sociedades. la de una concentración en pocas lenguas. aunque mucho menos dramática. sino tam ­ bién una racionalización del contenido de la misma. sobre todo en el siglo XIX. 13 a menudo con gran dependencia. en principio. de la respectiva lengua dominante. El nacionalismo en el sentido moderno es un fenómeno vinculado con condiciones históricas determinadas. donde se repiten procesos similares. cfr. a veces tuviera que crearla directamente de manera sintética. Okuka. tuvo que convertirse cada vez más en una tarea que debía re­ solverse en períodos cortos. Estos cambios tecnológicos acarrean otros cambios en las condiciones de la comunicación. por ejemplo. El hablante individual. junto con los intereses reconocibles. la conciencia colectiva de los afecta­ dos en cada caso. no es lo mismo. también se puede mostrar de manera si­ milar en el sector de las políticas lingüísticas. que influyen sobre ella modificándola y que también crean. Wien: Braunmüller. cuando las concentraciones so ­ ciales de poder son afectadas por tales cambios. surgidos de todos modos de determina­ dos axiomas”. está muy cerca del concepto freudiano del su­ peryó. a partir de un momento de ­ terminado. Se vuelven contraproducentes cuando este marco sólo contiene una percep­ ción insuficiente de los realia correspondientes. sobre todo porque mucho aún está en discusión y las diferentes escuelas lingüísticas entienden dimensiones muy distintas. En especial. son arrastrados en direcciones muy diferentes al mismo tiempo y por eso deben decidirse continuamente por una u otra manera. cfr. una ten­ sión constante. dentro del cual deben eva­ luarse los hechos. pero las dos dimensiones no se super ­ ponen. se cierren considerablemente a la incorporación de nuevas impresiones. Peter. La conciencia lingüística colectiva está siempre sujeta a las influencias externas más di­ versas. Sprachbewußsein und Sprachhandeln. porque su utilidad en la realidad puede resultar insuficiente. 14 Natural­ mente. Queda especialmente claro que la densidad de una codificación lingüís ­ tica junto con el grado de alfabetización de una sociedad desempeñan un papel que hasta aho ­ ra ha sido generalmente subestimado. Lo que se esbozó aquí como un ejemplo político-lingüístico. Romands im Umgang mit Deutschschweizern. Esta situa­ ción de tensión constante conduce fácilmente a que los hablantes. y ahora sobre todo la discusión sustancial en: Cichon. Gesellschaftliche Mehrsprachigkeit. entendida de esta manera. todas las ideologías (al menos en principio) también están sujetas a un determinado control de la realidad. para obte­ ner en apariencia más seguridad existencial. 14 No puedo dar cuenta aquí de los debates sobre las formas de conciencia (lingüística) colectiva. Así. En este sentido. y todas las decisiones están sujetas constantemente a una posible revisión. o si se realiza un reemplazo de reglas en una sociedad completamente alfabetizada. Además. en lo que sigue me remitiré. pudiéndose parafrasear (no quiero decir definir) aquí este concepto tan cambiante como “percepción de intereses supuestos o verdaderos. hay que ver cómo resulta la puesta en práctica. 15 Es evidente que la ideología. si una reforma ortográfica emprende una selección y con ella una precisión de reglas de diferentes tradiciones de escritura que coexisten en una sociedad sólo parcialmente alfabetizada. como sucedió a fin de cuentas en los países de habla francesa y alemana. Georg. pero también cambian los roles de los actores en los procesos político-lingüísticos. la conciencia también está guiada por intereses. que interviene en las costumbres que la so ­ ciedad tiene hasta ese momento al declararlas como ya no correctas. en último término. también modifican la importancia respectiva de las concepciones de política de orden y de po­ lítica democratizadora. Wien: Braunmüller. a ideas de Robert Lafont. tal como sucedió en la mayoría de las sociedades europeas hasta fines del siglo XIX. 12 . o a veces están en abierta contradicción. más aún cuando ésta no apunta claramente a una racionalización de las convenciones. pero también grupos completos o partes de ellos. Esta tensión aumenta cuando crecen la intensidad y la frecuencia de las in­ fluencias externas y cuando los mensajes transmitidos divergen cada vez más. sobre todo. Kremnitz. Brigitte Schlieben Lange y Helmut Glück. 1998. desempeña un papel decisivo. ya que junto con los intereses también la ideología desempeña siempre un papel importante.15 Las ideologías conforman un marco de referencia. ²1994. y aún más la de los multiplicadores. 54-58. Digresión sobre la conciencia colectiva En ambos casos. sobre todo 25-58. tuvo que adquirir primero su prestigio. en cierta manera. 13 . En los casos en que hoy las lenguas deben afirmarse en sitios sin estructura estatal. 1990. A. Les orthographes du breton. la de aquellas lenguas cuyos representantes disponen de infraestructuras estatales y. el interés comercial de las imprentas y también el afán de determinadas escuelas ideológicas de comunicarse fueron elementos importantes para la creciente normativización. a pesar de todo. también con respecto al cambio de lengua de las minorías a la dominante. en definitiva. estatal. 17 En el ámbito del occitano. como la Académie Française. El habla tiene funciones tanto comunicativas como demarcado­ ras. Por supuesto que en la época del absolutismo francés el círculo de los afectados por cuestiones po ­ lítico-lingüísticas era aún tan limitado que podía ser perfectamente alcanzado con las modes­ tas posibilidades mediáticas de esos tiempos. Si tomamos el ejemplo del occitano o del bretón. Las disputas entre individuos o grupos se evidencian aún más claramente en formas de dominio menos centralizadas que la francesa. Ar Merser. cuando se hizo manifiesta la necesidad de adoptar medidas político-lingüísticas. Además. no hay una relación directa entre la conciencia y la práctica lingüísticas. Además del prestigio de la lengua cortesana. aun cuando la protección de la realeza fue de gran ayu ­ da y aunque la incompetencia evidente de algunos de sus miembros fue contraproducente. los primeros trabajos normativos fueron redactados por individuos.Sin embargo. pero. por otro. que continuamente impiden acuerdos 16 Cfr. en esto radica la esperanza de todas las políticas lingüísticas represivas. donde aunque la disputa en torno a la grafía se ha reducido mucho en el último tiempo. Brest: Ed. que dispone de todos los medios de comunicación. especialmente instructivo. dado que para esta última también desempeñan un papel importante otros puntos de vista. en principio. pero en general las primeras prevalecen sobre las segundas. De la actualidad Hoy en día deben diferenciarse dos situaciones fundamentales. principalmente comunicativos. ²1994: 94 y ss. pero que a largo plazo ejerce naturalmente una influencia so­ bre ella. a saber: por un lado.. las controversias por diferencias en las concepciones fueron dirimidas entre individuos y sólo a duras penas pudieron crearse institu­ ciones (privadas) que. se presentan dentro de la entidad (que abarca sólo a los partidarios de la grafía y forma de referencia alibertina y con eso –aun­ que por motivos explicables– sigue excluyendo a grupos del movimiento renacentista relativa­ mente influyentes) profundas diferencias de concepción. 17 Cfr. 1989. un Conselh de la Lenga Occitana intenta tomar las decisiones político-lingüísticas necesarias. a la de las lenguas habladas y escri­ tas en la Europa del Renacimiento. el factor prestigio –la lengua de la corte– desempeñaba un papel importante. de variedades dentro de una lengua y. faltaban las infraestructuras necesarias. desde 1997. sin embargo. el encuentro de una solución parece perfilarse sólo paulatinamente). por otro. comprobamos que en el primer caso ni siquiera en el círculo de los defensores de la lengua tuvo éxito un acuerdo con respecto al objeto en cuestión. Kremnitz. por un lado. y mu­ cho menos con respecto a convenciones lingüísticas de referencia o gráficas (lo segundo es aplicable también al bretón. Por eso se puede producir un comportamiento lingüístico en hablantes individuales y grupos enteros que en principio no se corresponde con la conciencia. Una institución aún hoy en día prestigiosa. en este punto. poco a poco. por un lado. la de aquellos representantes de lenguas que no disponen de tales estructuras y deben basarse en iniciativas individuales o de la sociedad civil (en tanto existan). el ejemplo del ale ­ mán es. la si­ tuación es usualmente mucho más difícil porque tienen frente a ellas una política lingüística institucionalizada. 16 Esta segunda situación se asemeja. pudieron ir ganando autoridad en sus sociedades respecti ­ vas. Brud Nevez. por lo menos en el Principat. estas instituciones tienen. aunque en el marco del Institut d’Estudis Catalans. Más de una vez se expresó que ya no es concebible hoy en día un éxito similar. lo que naturalmente. la enseñanza escolar también va comen ­ zando a tener efecto como instrumento normativo. con ello. estos tuvieron que tomar ciertas decisiones que luego se impusieron. Por un lado. algunos medios (privados) como radioemisoras y la revista La Setmana son de momento bastante impor­ tantes para la formación de la lengua de referencia. 14 . el Conselh carece de estructuras que estén en condiciones de hacer públicas sus decisiones de manera apropiada. natural­ mente. Seguramente. en la lengua de referencia que estaba surgiendo. logró fijar una concepción de lengua de referencia –en algunos ras­ gos. también en otras regiones de habla catalana. dado que la va ­ riedad de opiniones aumentó tanto que actualmente está casi descartado un consenso similar. 19 Entretanto. también en la región de habla catalana se está mostrando la pérdida parcial del consenso sobre el objeto. por último. el ejemplo occitano demuestra den­ tro de un pequeño marco cómo se desarrollan hoy en día tales conflictos político-lingüísticos cuando ninguno de los organismos legitimados por la sociedad respaldan una u otra solución y las ideas hostiles a las minorías de la administración y la política centrales siguen jugando un papel importante en segundo plano. Se respaldan también en la (resurgida) 18 Se puede observar un fenómeno similar en el país vasco. en muchos casos. sus conceptos normativos transmitidos como fuera. las formas entran paulatinamente cada vez más en circulación social. tanto en escuelas estatales como en priva­ das. en la cual natu­ ralmente la cifra de las variables es relativamente grande. También habría que comprobar esta hipótesis. no había una seguridad lingüística de referen ­ cia. por otro. la conciencia colectiva catalana era. considerablemente innovadora– e imponerla institucional y. su modelo era el más eficaz. 19 La situación actual es fundamentalmente distinta para aquellas lenguas cuyos hablantes disponen de aparatos estatales (uno o varios). De facto. la Revolución Francesa marca al respecto un punto claro de ruptura: mien­ tras que antes influían sobre todo la Académie y junto a ella las imprentas (principalmente ho­ landesas). 18 Hay que ver si a través de esta expansión del uso (secundario) de la lengua surge lentamente una presión de la norma que se sobreponga a las antiguas contradicciones y establezca un consenso mínimo. por el momento exceptuando parcialmente a València. ahora es cada vez más importante el rol directo de las autoridades estatales en la preparación de la enseñanza obligatoria general. Uno parece poder deducir del ejemplo. En todo caso. Así. por así decirlo prudentemente al revés. de la organización de las escue­ las y los medios.racionales que se puedan imponer en la sociedad. Pompeu Fabra. donde aún no se había terminado de forjar la lengua de referencia batua en el momento de la autonomía y. ciertas cuestiones funda­ mentales –como por ejemplo la de la denominación o también la del papel social de la lengua respectiva– están. por lo menos en principio. al menos. también social ­ mente. pero también el hecho de que fue aceptado en su sociedad como el experto indiscutido y. así. sólo es una ventaja para el castellano. por lo menos en la sociedad (civil). tan sólida que finalmente una sola persona. Pero la observación histórica demuestra que también aquí las configuraciones de los participantes y su peso relativo sufren (pueden su ­ frir) un cambio. Partes de la sociedad de València intentan documentar con todos los medios la dife­ rencia del valenciano con el catalán. La comparación con la situación catalana demuestra algunas diferencias significativas. pues los escolares adquieren de sus maestros formas y costumbres lingüísticas determinadas. sin duda. desde el punto de vista político-lingüístico. Además se logró imponer esta lengua de referencia. que las instituciones democráticas muy desarrolladas dificultan las soluciones político-lingüísticas. En las primeras décadas de nuestro siglo. sin embargo. resueltas en la práctica. a la imposición del modelo de Fabra contribuyó el hecho de que la enseñanza es ­ colar en catalán aún estaba poco desarrollada. por otro. Wien: Braumüller.Académie. En este ámbito hay mu ­ cha menos discusión pública. una de las fi­ nalidades. Neuer Streit um die rumänische Rechtschreibung”. 21 Como se sabe. como los centros de documentación. como por ejemplo la última re ­ forma ortográfica alemana. 276-282. de comisiones de terminología o de todo tipo de infraestructuras. Sprachpolitik und Sprachbewusstsein in Frankreich heute. “Ideologie und Orthographie. sobre todo. Además. Chaurand. Haby. fue reemplazado en 1976 por un decreto similar. París: Fayard. No es extraño que. 8. cfr. cfr. hasta ahora esta idea no se llevó realmente a la praxis normativa en ninguna parte. que insisten en sus rasgos innovadores. 1999. sobre todo 1-55. de manera que muchas decisiones se toman casi sin control so­ 20 Sobre el clima intelectual de la época. Paris: Seuil. entre otros.). pero aunque muchos (no todos) lingüistas exigen una mayor conexión de la lengua escrita con la ha ­ blada. El apogeo de la influencia directa estatal se alcanza con la procla­ mación de la enseñanza obligatoria general a partir de 1881. la radiodifusión y. donde por motivos ideológi­ cos las huellas del “socialismo real” tuvieron que ser borradas también de la grafía y por eso muchos usuarios se pusieron del lado de una innovación (por añadidura) complicada (que además retomaba. son cada vez más importantes. por ej. ya se trate. Aun las modestas simplificaciones de 1990 aprobadas por la Académie sólo rara vez se emplean. o mejor dicho.22 Los mejores resultados que se pueden esperar en tal si­ tuación son acuerdos que no satisfacen a ninguna de las partes. Jacques (dir. 24 En cambio. en gran parte. 15 . pero que también piensan en el potencial de selección social de una gra ­ fía historizante y etimologizante. Eugen. como la formación de docentes. que nunca logró un significado práctico. id. 21 Predomina una coalición de los poderes conservado­ res (la Académie era. Peter/ Ille. Robert (Hg. Esto se demostró en Francia también en relación con la creación de las leyes Bas-Lauriol y Toubon. cada vez más del lado de los intereses estatales está la creación de organizaciones que defienden el rol comunicativo (y político) del francés. cfr. en los márgenes de esta esfera. Karl/ Tanzmeister. 23 Ya existen las primeras investigaciones de la lengua e-mail. pero al mismo tiempo las influencias directas. 24 Cfr. 23 si se sigue im­ poniendo. Bochmann. la televisión redistribuyeron en forma paulatina el peso entre la lengua escrita y la lengua hablada. justamente en esta época. De todos modos. por ejemplo. en: Cichon. que por un lado interpretan cada refor­ ma como decadencia. y no la última. que tampoco tuvo consecuen­ cias. Braselmann. 1986. L’Action française. que aumentan considerablemen ­ te el peso de los poderes resistentes.). de esta reforma es el respaldo indirecto de la Tercera República. antirrepublicana). 22 La única excepción mayor es la última reforma ortográfica en Rumania. pero podría tratarse de desarrollos que a la larga no se impondrán si el medio se convencionaliza más. 1985 (¹1964). No sólo en Francia se ha logrado convocar en todas las siguientes discusiones de reforma a estos afectados. Tübingen: Nieme­ yer. Las leyes Jules-Ferry de introducción de la enseñanza obligatoria también tenían como objetivo evitar a largo plazo el regreso de la monarquía. y los intereses materiales de los impresores y editores que saben defender eficazmente sus posiciones en las opiniones publicadas. En las últimas décadas. el aumento práctico del número de alfabetizados convoca a un ejército de afectados (a veces sólo aparente­ mente) que por motivos elementales —perdería valor su propio conocimiento ortográfico— no quieren que se modifique la ortografía vigente. París: Fayard. terminan en una operación cosmética: el Edicto de Tolerancia Leygues de 1901. en su mayoría. de manera tal que las decisiones (ya) no pueden tomarse de forma burocrática y recién después publicarse. en las últimas décadas se produjo una fuerte inclusión de la discu­ sión sobre la norma lingüística en el debate público. donde se reseñan aspectos importantes de esta discusión. Zum Umgang mit sprachlicher Vielfalt. surja un movimiento para reformar la ortografía que quiera hacer más fácil y realizable la meta política de la alfabetización de toda la población a través de la racionalización de las reglas ortográficas y con medios más eficaces.. Fin de siècle. 1995. Lo gai saber. Nouvelle histoire de la langue française. 1999. Weber. normas anteriores). Hay que ver si el correo electrónico (e-mail) producirá algún cambio a largo plazo. 20 Los intentos de reformar la ortografía fallan. Klaus. o a veces dejan especial constancia de que se las ha observado. Petra. como la intercomprensión o la distancia interlingüística. serían todos dialectos del latín) y el que considera que una lengua es la suma de sus dialectos (el español es la suma de los dialectos castellano.). mexicano. el noruego y el sueco resultan mutuamente comprensibles. le resulta difícil entender el árabe hablado por un sirio. La gente de la Edad Media dedujo que la diversidad de idiomas se debía a la perversidad humana y que era un castigo por haber construido la torre de Babel. Como decía el idishista Max Weinreich. El sentido del propio idioma sólo aparecía ante ex pediciones o viajes. mientras que a un marroquí. Se intentó fundamentarla con diversos criterios. Por último. el panorama se complica por la existencia de “dialectos geográficos” y “dialectos sociales”. el francés. aún poco tratado: el del desarrollo de los roles de los participantes en procesos político-lingüísticos en el transcurso histórico. Tampoco hay simetría: un brasileño del sur suele entender mejor a un argentino que viceversa. y menos aún como objeto de una lucha de esta índole. mientras que las demás variedades serían dialectos. la omisión de la “s” final en los plurales es señal de pertenencia social en Buenos Aires. proceden siempre de determinados sectores de las sociedades. que general­ mente invierte de buen grado. pesa la idea de que la lengua es la fijada por la Academia de la Lengua. Por todos estos motivos. chileno. por ejemplo. ya sea la reducción del vocabulario sexista. debe recordarse un rol importante de la población: al fin y al cabo tiene la po ­ sibilidad de consumar decisiones político-lingüísticas o de hacerlas quedar en la nada. La conciencia de hablar una lengua determinada es. el rumano. la creación de nuevos términos. el castellano. histórica: Las masas apenas se daban cuenta. muchos sociolingüistas prefieren 16 . sino diversos dialectos.cial. sobre la comunicación y el cambio lingüístico. El idioma hablado se aceptaba como un hecho natural. Tampoco sirve el criterio numérico: hay lenguas con una decena de hablantes y “dialectos” con millones de hablantes. (Hans Kohn. De hecho.. etc. etc. uno al lado del otro. tanto en el sentido positivo como en el negativo. en principio se abstiene. de que se hablaba un mismo idioma en un gran territorio. argentino. Sin embargo. sino también. y no en última instancia. Resultan más aceptables el criterio diacrónico (los dialectos serían las lenguas que derivan de una anterior. 1949) Además. Las in­ novaciones. pero sólo su aceptación por parte de la sociedad y las instituciones demuestra si pueden imponerse socialmente. no era siempre un mismo idioma. Valdría la pena continuar investigando esta cuestión. las re ­ formas ortográficas o determinados cambios discursivos. el catalán. no se lo consideraba un factor político o cultural. algunos de los cuales comparten fenómenos: por ejemplo. ****** Cabe añadir la especial complejidad de la distinción entre lengua y dialecto. El fin del “socialismo real” arrojó como resultado secundario que las poblaciones afectadas pueden ser incluso lingüísticamente mucho más tes­ tarudas de lo que se suponía. que a veces resultaban incomprensibles para los habitantes de una provincia vecina. Conclusión El presente esquema sólo pretende señalar un campo interesante. Naturalmente. pero en otros lugares constituye simplemente parte de la variedad regional. sin embargo. andaluz. o en los distritos fronterizos. profundizaría nuestro saber no sólo sobre la política lingüística. por eso el capital privado. "una lengua es un dialecto con un ejército y una marina detrás". al comienzo de tales estructuras existe un gasto financiero considerable del que no se puede esperar una rentabilidad inmediata. el italiano. sobre todo en los casos de lenguas con academias normativas. así. antes de la época del nacionalismo. además. Así. Como. es decir. entre los dialectos se pueden distinguir. Halliday. es decir. estableció una distinción de la relación entre lengua y dialecto en lenguas que carecen de un estándar suprarregional. Benveniste hacía observar que. a la filosofía intelectualista que hace del lenguaje. de todas maneras. regional. Wolfgang Wölck. Si el modelo lingüístico se ha transportado tan fácilmente al terreno de la etnología y de la sociología. los cronolectos. en la medida en que cada receptor contribuye a producir el mensaje que percibe introduciendo en él todo lo que constituye su experiencia singular y colectiva. discursos que se colocan a la vez del lado de la producción. y registros. Akal. más que un instrumento de acción y de poder. como el castellano. Economía de los intercambios lingüísticos Pierre Bourdieu Extracto de ¿Qué significa hablar? Economía de los intercambios lingüísticos. como la palabra de Saussure. es decir. ello se ha debido a una consideración esencialista de la lingüística. En suma. 4. Para romper con esta filosofía social.abandonar el término y usar siempre el de variedad. más generalmente. que dependen del origen sociocultural. las palabras que sirven para enunciar el derecho se 17 . generacional y otros. con quién se lo trata. sino discursos estilís ­ ticamente caracterizados. hay que mostrar que. lengua o cultu­ ra. La sociología solo puede liberarse de las formas de dominación que la lingüística y sus conceptos ejercen todavía hoy sobre las ciencias sociales a condición de hacer patentes las ope­ raciones de construcción del objeto en que esta ciencia se ha fundado y las condiciones sociales de producción y circulación de sus conceptos fundamentales. los dialectos geográficos. no hay que olvidar que esas relaciones de comunicación por excelencia que son los intercambios lingüísticos son también relaciones de poder simbólico donde se actualizan las relaciones de fuerza entre los locutores y sus respectivos grupos. y del lado de la recepción. Todo acto de habla y. Madrid. en las lenguas indoeuropeas. para intentar elaborar una economía de los in ­ tercambios simbólicos. mientras que los registros pueden corresponder al lenguaje formal. un objeto de intelección. Una clasificación diferente se encuentra en diversos escritos de M. toda acción. como lo era el quechua. etc. las palabras corrientes reciben sentidos opuestos. Bajtin recuerda que. K. Para ejemplificar el concepto de registro: si comento un hecho con un amigo seguramente lo haré de manera distinta que si lo comento con un jefe. popular. Lo que circula en el mercado lingüístico no es “la lengua”. un criollo o un pidgin. que estudió la situación del Perú. 1985. un encuentro de series causales independientes entre los habitus lingüísticos y los mercados en que se ofrecen sus productos. entre otros. que puede ser tanto una “lengua” como un “dialecto”. en la me­ dida en que cada locutor se hace un idiolecto con la lengua común. y aún al amigo se lo diré de otra manera si lo hago por escrito o si hay otras personas presentes con las que tengo distinto grado de confianza. con gran diferencia entre el lenguaje oral y el escrito. A. y aquellas que tienen un estándar fijado generalmente por escrito. Aceptar el modelo saussuriano y sus presupuestos es tratar el mundo social como un universo de inter ­ cambios simbólicos y reducir la acción a un acto de comunicación que. vulgar. por legítimo que sea tratar las relaciones sociales –y las propias relaciones de dominación– como interacciones simbólicas. la noción de dialecto pesa sobre los hablantes. que dependen de la situación de habla. en las si­ tuaciones revolucionarias. del tema que se está tratando. es una coyuntura. está destinado a ser descifrado por medio de una cifra o de un código. los sociolectos. quien distingue entre dialectos. como relaciones de comunicación que implican el conocimiento y el reconocimiento. hay que superar la alternativa co ­ rriente entre el economismo y el culturalismo. sino también como sistema de normas que regulan las prácticas lingüísticas. una lengua difícilmente accesible a los locutores corrientes).vinculan a la raíz de decir.] La imposición de la lengua legítima frente a los idiomas y las jergas forma parte de las estrategias políticas destinadas a asegurar la peren­ nidad de las adquisiciones de la Revolución por la producción y reproducción del hombre nue ­ vo. Todo hace suponer que las instrucciones más determinantes para la construc­ 18 . es imponer un pensamiento él mismo depurado y purificado. violencia simbólica que se ignora como tal [. Capitulo 1. El lenguaje estándar: un producto “normalizado” En ausencia de una objetivación en la escritura y. Hasta la Revolución Francesa. formalmente correcto.. Lo que se ve claramente a través de las dificultades que suscitó. la traducción de los decretos: como la lengua práctica estaba desprovista de vocabulario político y dividida en dialectos. originalidad que le confiere el poder de producir existencia produciendo su representa­ ción colectivamente reconocida. Es en el proceso de constitución del Estado cuando se crean las condiciones de la creación de un mercado lingüístico unificado y dominado por la lengua oficial. los cuales producen sobre todo la fijación y estandarización de la ortografía. de la codificación jurídica correlativa a la constitución de una lengua oficial. ni adhesión libre a los valores [. que es un producto de la dominación política constantemente reproducida por instituciones capaces de imponer el reconocimiento univer­ sal de la lengua dominante..] la causa de la timidez [. Producida por autores que tienen autoridad para describir. La teoría de Condillac. constituye la condición de la instauración de relaciones de domina­ ción lingüística.. en los lí­ mites territoriales de esa unidad. que confiere vida a lo que enuncia.. y con posibilidades de éxito no desdeñables. fijada y codificada por los gramáticos y profesores. Toda dominación simbólica implica una forma de complicidad que no es ni sumisión pasiva a una coerción exterior. y así realizada.... sin ninguna otra precisión. El bien decir. Sometidos universalmente al examen y a la sanción jurídica del título escolar el resultado lingüístico de los sujetos parlantes. durante la Revolución Francesa. tanto más imperativamente cuanto más oficial es la circunstancia.. pretende por eso mismo.] remite a la es ­ tructura social. esta lengua de Estado se convierte en la norma teórica con que se mide objetivamente todas las prácticas lingüísticas. La lengua oficial se ha constituido vinculada con el Estado. es aceptar táci­ tamente la definición oficial de la lengua oficial de una unidad política: la lengua que... hubo que forjar una lengua media (como hacen hoy los defensores de la lengua de Oc. permite identificar la lengua revolucionaria con el pensamiento revolucionario: reformar la lengua. sobre todo. es decir el deber ser. como hacen los lingüistas. encargados tam ­ bién de inculcar su dominio.] intimi ­ dación. (19-20) La in­ tegración en la misma “comunidad lingüística”. […] El discurso jurídico es palabra creadora. entendido no sólo como cifra que permite establecer equivalencias entre sonidos y sentidos. que convierte la lengua en un método. es decir. las “lenguas” solo existen en estado prácti­ co. expresar el derecho. es sin duda el soporte por excelencia del sueño de poder absoluto.. liberarla de los usos vinculados con la antigua sociedad e imponerla así purificada. el proceso de unificación lingüística se confunde con el pro­ ceso de construcción del Estado monárquico.. Y esto tanto en su génesis como en sus usos sociales. La producción y la reproducción de la lengua legítima Hablar de la lengua. por su infinita capacidad generativa. en forma de habitus lingüísticos al menos parcialmente orquestados y de produc­ ciones orales de esos hábitos. se impone a todos los súbditos como la única legítima. la lengua es un código. […] No se debería olvidar nun­ ca que la lengua. [. pero también originaria en el sentido de Kant. ] tales prácticas arraigan en un sentido empí­ rico de la escasez de marcas distintivas (lingüísticas o de otro tipo) y de su evolución en el tiempo: las palabras que se divulgan pierden su poder discriminante y tienden por esto a ser percibidas como intrínsecamente triviales.. muy desigual.. un bene­ ficio de distinción... como la sociología de la cultura. Combinación entre los dos principales factores de producción de la competencia le­ gítima.. giros sintácticos. distinción y corrección.] Lo que se describe como un fenómeno de difusión no es más que el proceso resultante de la situación competitiva que conduce a cada agente. de comportarse. puesto que la difusión está ligada al tiempo. de guardar silen­ cio e incluso de hablar. Las prácticas distintivas [. La competencia legíti­ ma puede funcionar como capital lingüístico que produce. la familia y el sistema escolar.. lo que constituye uno de los factores determinantes de la dinámica del campo lingüístico y.) conservando. etc. comunes. El sistema escolar [. sin importancia para el lingüista. por eso mismo.ción del habitus se transmiten sin pasar por el lenguaje y la conciencia. en el orden da la pronuncia ­ ción del léxico e incluso de la gramática. de los cambios de la lengua. En este sentido. es precisamente por ser silenciosas e insidiosas. por la competencia misma. insistentes e insinuantes (códigos secretos explícitos en las crisis de la unidad doméstica.. mucho más uniforme del reconocimiento de esta lengua. de las situaciones o de las prácticas de la existencia común: [. existe todo un conjunto de diferencias significativa­ mente asociadas a diferencias sociales que.] El merca­ do escolar está estrictamente dominado por los productos lingüísticos de la clase dominante y tiende a sancionar las diferencias de capital preexistentes [. Conminaciones que si resultan tan poderosas y difíciles de revocar. Las propie­ dades que caracterizan la excelencia lingüística pueden resumirse en dos palabras. están cargadas de conminaciones.] tiende a asegurar la reproducción de la dife ­ rencia estructural entre la distribución. a cambiar constantemente de propiedades sustanciales (pronunciaciones... por lo tanto fáciles o gastadas. oficializado. la diferencia que la origina. del conocimiento de la lengua legítima y la distribución. a través de sugestiones inscritas en los aspectos aparentemente más insignificantes de las cosas. Las diferencias reveladas por la confrontación de las hablas no se reducen a las que el lingüista construye en función de su propio criterio de pertinencia: por grande que sea la parte de funcionamiento de la lengua que escapa a las variaciones. Hay que distinguir el capital necesario para la simple producción de un habla corriente más o menos legítima y el capital de instrumentos de expresión necesario para la producción de un discurso escrito digno de ser publicado. léxicos.] Las diferencias iniciales tienden a reproducirse debido a que la duración de la inculcación tiende a variar paralelamente a su rendimiento. los menos inclinados o menos aptos para aceptar y adoptar el lenguaje escolar son también los que menos tiempo están expuestos a ese lenguaje y a los controles. [. [.. la adolescencia y la pareja). son pertinentes desde el punto de vista del sociólogo puesto que entran en un sistema de oposiciones lingüísti ­ cas que constituye la retraducción de un sistema de diferencias sociales. 19 .. es decir. correccio­ nes y sanciones escolares.] maneras de mirar. a través de innumerables estrategias de asimilación y de disimilación (con relación a los que están si ­ tuados antes y detrás de él en el espacio social y en el tiempo).. la socio ­ logía del lenguaje es lógicamente indisociable de una sociología de la educación. en cada intercambio social. 247-265. aunque rara vez sea mencionada y aún más rara vez sea descrita satisfactoriamente. Lastra. Garvin y Y. 1974. el “popular”). UNAM. El presente trabajo. la Suiza alemana (alemán estándar vs. dialecto y variedad se emplean aquí sin una definición precisa. En el transcurso de los últimos años se ha notado un renovado interés por el estudio del desarrollo y característica de las lenguas estándares (ver especialmente Kloss 1952. 15. En Bagdad. en que muchas personas usan el dialecto en fami ­ lia o con amigos de la misma área dialectal. Joaquín Herrero). el dialecto suizo-alemán). es gramaticalmente más compleja. Tomado de P. cada una con funciones claramente definidas. Introducimos aquí el término “diglosia”. “Lenguas en contacto” y “lenguas en conflicto” Charles Ferguson definió en 1959 la diglosia como aquella situación peculiar en que en un país coexisten dos o más variedades muy diferentes de una misma lengua. tomado del francés diglossie. créole).). Una explicación completa de este fenómeno puede aportar considerable ayuda al tratar los problemas que lleva consigo la descripción lingüística en lingüística histórica y en tipología del 20 . Es de notar que Ferguson consideraba que estas situaciones no eran conflictivas y que podían durar mil años. 325-340. Existen.5. con su valiosa introduc ­ ción sobre estandarización en general). Finalmente. Diglosia y bilingüismo. tal como su­ cede por ejemplo en el italiano o en el persa. legislación. está muy codificada. de modo que su empleo para nuestro propósito no resulte ambiguo. la variedad alta. Es muy probable que esta situación especial esté bastante extendida en comunidades lin ­ güísticas. puede ser aprendida juntamente con aquella. pp. pero usan la lengua estándar para comunicarse con hablantes de otros dialectos o en actuaciones públicas. 1959. las variedades de árabe hablado) y Grecia (el griego “elevado” vs. sin embargo. Diglosia Charles Ferguson Publicado originalmente con el título de “Diglossia” en Word. discursos políticos. se aprende en la escuela. (Los términos lenguaje. como po­ dría ser la de dos lenguas diferentes –relacionadas o no– que se usan paralelamente en la mis­ ma comunidad lingüística. Antología de estudios etnolingüísticos y sociolingüísticos (trad. los países árabes (el árabe coránico vs. precisamente para seguir esta línea de interés. y ejemplificaba esta situación con Haití (francés vs. puesto que no existe en inglés una palabra propia para designarlo: otras lenguas europeas usan generalmente el término “bilin­ güismo” también en este sentido. pero emplean el dialecto general de Bagdad o “árabe musulmán” cuando se dirigen a un grupo mixto. pp. Tal vez el ejemplo más corriente es el caso de una lengua estándar y un dialecto regional. En muchas comunidades lingüísticas se presenta el fenómeno de que algunos hablantes usen dos o más variedades de la misma lengua de acuerdo a diferentes circunstancias. se usa para las funciones elevadas (literatura. en este trabajo no se pretende examinar una situación análoga. etc. Emplea­ mos también el término “variedad superpuesta” sin definición: significa la variedad que sin ser primaria. pero no constituye la variedad habitualmente usada en las conversaciones por ningún sector de la sociedad. una de las cuales. los árabes cristianos hablan el dialecto “árabe cristiano” cuando hablan entre sí. ejemplos muy dis­ pares del uso de dos variantes de una lengua en una misma comunidad lingüística. Se supone que aparecen lo suficientemente en concordancia con el uso establecido. teniendo que cum ­ plir cada una de ellas una función definida. que se ha venido aplicando a este caso. intenta examinar cuidadosamente un modo particular de estandarización en el que dos variedades de una lengua coexisten en todo el ámbito de la comunidad. “nativa” para los hablantes de que se trata. ya que es aproximadamente fonémica y tipográficamente simple. De las cuatro lenguas definidoras. Se ha hecho la siguiente selección. Por comodidad en las referencias. A es llamado B es llamado Clásico (A) ‘al-fuṣha ‘al-’āmmiyyah. Para el griego se ha adoptado la transcripción del manual Spoken Greek puesto que trata de ser foné-mico: una translitera­ 21 . como se puede ver en el cuadro siguiente. o en ambas? En segundo lugar. nos proponemos caracterizar la diglosia se ­ leccionando cuatro comunidades lingüísticas con sus lenguas (llamadas de aquí en adelante lenguas definidoras). En tercer lugar. Para el criollo haitiano se ha escogido la ortografía de McConell-L. por ejemplo en un proceso de estandarización. y los dialectos regio ­ nales serán designados como variedades B (bajas) o colectiva y simplemente B. aunque entierra sus raíces muchos siglos atrás. que pertenezcan claramente a esta categoría. el griego moderno. de un modo consistente y exacto. si las palabras son citadas en su forma B. ¿qué clase de B debe escogerse? En griego y criollo haitiano parece claro que debe escogerse el lenguaje conversa­ cional ordinario de Atenas y Puerto Príncipe respectivamente. sólo alcanzó su pleno desarrollo a principios del siglo XIX. ¿debemos clasificar las palabras en su forma A. y de la presencia de un francés estándar llegado más tarde para desempe ­ ñar el oficio de la variedad superpuesta. la diglosia árabe parece tan antigua como el conocimiento que tenemos del árabe. Las lenguas definidoras seleccionadas son el árabe. el germano suizo y el criollo haitiano. ‘ad-dārij Egipcio (B) ‘il-faṣih. presenta problemas aleccionadores. o simplemente A. La diglosia germano suiza se desarrolló como resultado de un prolongado aislamiento político y religioso de los centros de estandarización lingüística alemana. y recurriremos aquí al lenguaje conversacional ordinario de la gente culta de El Cairo y Zürich. En primer lugar. Al final de este trabajo haremos alguna especulación sabre sus posibilidades de desarrollo. Antes de iniciar la descripción. con el renacimiento de la literatura griega y la creación de un lenguaje literario basado en gran parte en formas previas del griego literario. En el caso del árabe y del ger­ mano suizo. mientras que la diglo­ sia griega. parece apropiado adoptar algún tipo de transcripción fonémica o cuasi-fonémica. La diglosia puede desarrollarse a par­ tir de orígenes diversos y terminar en diferentes situaciones lingüísticas. en su forma B. No se presupone que la di ­ glosia sea un estadio que aparece siempre y solamente en un punto determinado de cierta línea evolutiva. y la lengua “clásica” superpuesta ha permanecido relativamente estable. la variedad superpues ­ ta en la diglosia será designada como variedad A (alta). Schwizerdeutsch Suizo (B) Hoochtüütsch Schwyzertüütsch CRIOLLO HAITIANO Francés (A) français créole GRIEGO AyB katharévusa dhimotikí ÁRABE GERMANO SUIZO El citar palabras de esas lenguas. la elección tiene que ser arbitraria.lenguaje. Todas las len­ guas definidoras tienen nombres propios para las variedades A y B. ‘in-nahawi il-’āmmiyya Alemán estándar (A) Schriftsprache [Scweizer] Dialekt. ¿qué escritura debe emplearse para representar B? Ya que en ningún caso se da una escritura de B aceptada por todos. El presente estudio debe ser considerado como preliminar ya que se requiere mucho mayor cúmulo de datos históricos y descriptivos. y describiendo los rasgos comunes que parezcan dignos de clasificación. en tanto que el criollo haitiano surge de la criollización de un francés pidgin. conviene hacer una aclaración.aubach. subtitulo de una ilustración x Subtitulo de una caricatura política x Poesía x Literatura folclórica x 22 . camareros. Pero como los conocimientos de pronunciación de griego moderno no son tan amplios como los de pronunciación francesa o alemana. parece una buena sistematización que no modifica apreciablemente las convenciones de escritura más usadas para escribir material del dialecto germano suizo. Función Uno de los rasgos más importantes de la diglosia es la función especializada de A y B. Hemos optado por la solución 1). aunque no indica todos los contrastes fonémicos y quizás en algunos casos indica alófo ­ nos. amigos. y es una modificación aplicada al egipcio del esquema empleado por Al Toma (1957).ción de la escritura griega parece menos satisfactoria no sólo por ser variable. Para el germano suizo se ha adoptado la escritura defendida par Dieth (1938) que es de una consistencia digna de con­ fianza. y es muy leve la superposi­ ción de estos dos grupos. aunque en am ­ bos casos oculte ciertas semejanzas entre los sonidos de A y B. usa un alfabeto no romano. El árabe. Para el griego podría emplearse la escritura ordinaria en caracteres griegos o una transliteración. oficinistas x Carta personal x Discurso en el Parlamento. de acuerdo otra vez con el procedimiento de Al-Toma. El problema más arduo lo constituye el árabe. Las dos alter­ nativas más claras son 1) una transliteración de la ortografía árabe (debiendo suplir el que transcribe las vocales no escritas) o 2) una transcripción fonémica del árabe tal como puede ser leído por un hablante del árabe de El Cairo. colegas x Noticias par radio x Comedias radiofónicas x Editorial de un diario. y todas las demás a menudo se indican ambiguamente. En un grupo de situaciones sólo A resulta apropiada. 1. y en otro sólo B. Para el germano suizo y el criollo haitia ­ no debe emplearse la escritura del alemán y francés estándar respectivamente. pero la transliteración es aún menos posible que en el griego. El cuarto problema es el de cómo representar A. indicando la variedad usada normalmente: A Sermón en la iglesia o mezquita B x Órdenes a sirvientes. como el grie­ go. la transcripción aquí escogida se apoya firmemente en los sistemas tradiciona­ les de los semitistas. discurso político x Conferencia en la Universidad x Conversación con la familia. pero más aún a causa de que en el árabe egipcio conversacional no se indican muchas vocales. en parte otra vez por la variabilidad de la escritura. el efecto engañador de la ortografía es más serio en el caso del griego. Trabajadores. Como ejemplo damos una muestra de posibles situaciones. narración de noticias. sino también por resultar muy etimologizante por naturaleza y muy poco fonémica. y por eso em­ pleamos la transcripción fonémica. Este sentimiento es a veces tan fuerte que solamente A es considerada verdadera. la situación es frecuentemente más complica­ da. hace igualmente el ridículo. No se puede decir que tal actitud constituya un intento deliberado de engañar al que pregunta. por ejemplo. En todas las lenguas definidoras se escribe algo de poesía en B. los hablantes cultos de criollo haitiano niegan frecuente­ mente su existencia. ciertos proverbios. de algún modo. 2. Aunque por prohibición legal el pro­ fesor no puede usar B en las escuelas secundarias de algunos países árabes. 75: 124 ss). pero ellos no podrían entender [la forma A. están en A incluso cuando personas iletradas los traen a la conversación ordinaria. Y esta opinión la defienden incluso aquellos cuyo dominio de A es muy limitado. sin embargo. de modo caracterís­ 23 . Cuando la persona en cuestión contesta de buena fe. Los que hablan árabe. La respuesta. frases de cortesía. Si una persona que no sabe árabe pide a un árabe culto que le enseñe a hablar su len ­ gua. en B. Normalmente esto significa que no sabe A. resulta sorprendente el descu ­ brir que muchos hablantes de una lengua en que existe diglosia prefieran. este normalmente tratará de enseñarle las formas A.La importancia del uso de la variedad correcta en la situación apropiada difícilmente puede sobreestimarse. 1955. etcétera. a pesar de que una observación directa muestre que la emplean constantemente en toda con­ versación ordinaria. realmente reveladora. y B tenida por “inexistente”. La poesía en B abarca la mayor parte de la producción poética.. y la poesía en A es más bien considerada artificial. Un extraño que aprenda a hablar con fluidez y exactitud B.) Por otra parte. Frecuentemente. Se calcula que una quinta parte de los proverbios en el repertorio vivo de los aldeanos árabes están en A (JAOS. es generalmente la que sigue: “Oh. pero el estatus de las dos clases de poesía es muy diferente y en el conjunto de la comunidad lingüística sólo la poesía en A es considerada coma “verdadera” poesía. etcétera. frecuentemente con el mismo orador. especialmente en ciencias naturales en conntraposición a las humanidades. Prestigio Todos los que hablan las lenguas definidoras consideran que A es superior a B en una serie de aspectos. a sir ­ vientes o a su madre. De modo similar. más lógica. existe corrientemente la opinión de que. Para aquellos norteamericanos que quisieran eva ­ luar el lenguaje en términos de efectividad en la comunicación. Un miembro de la comunidad lingüística que use A en una situación puramente conversacional o en una actividad ordinaria e informal. insistiendo en que son las únicas en uso. en cada una de las lenguas definidoras. (Esto no so aplica al griego moderno. la parte formal de clases en la Universidad se da en A. y un grupo reducido de poetas compone en B y A. En el mundo árabe. insistiendo en que sólo hablan francés. (Por lo que se refiere a la educación formal. Es igualmente típico escuchar un discur­ so formal en A y luego discutirlo. con frecuencia debe emplear una parte considerable de su tiempo para explicar en B el sentido del material presentado en A en libros y clases.) Las dos últimas situaciones de la lista anterior merecen comentarios. hace el ridículo. y la emplea luego en un discurso formal. es posible a veces romper estas ac ­ titudes preguntando. más bien parece un engaño de sí mismo. más apta para la expresión de pensamientos importantes. qué clase de lenguaje emplean para hablar a sus hijos. Incluso cuando no es tan fuerte el sentimiento de la realidad y superioridad de A. En todas las lenguas definidoras es normal que alguien lea en voz alta un diario escrito en A y luego pase a discutir el contenido del diario en B. como quiera que se llame]. pero gran parte de las explicaciones y reuniones de grupo pueden tenerse en B. aunque hable B eficientemente y con fluidez. los árabes educados sostendrán que nunca y de ninguna manera usan B. pueden decir (en B) que fulano no sabe árabe. A es más hermosa. por ejemplo. por ejemplo. Se considera que el griego del Nuevo Testamento es esencialmente el mismo que el khatarévusa. o señal de buen gusto en una compo ­ sición poética el empleo de una complicada construcción de participio de griego clásico. es decir. por esto. en las modernas escuelas del gobierno. Los hablan ­ tes de criollo haitiano están. y aunque la Iglesia emplea el criollo en el catecismo y otras actividades parecidas. que ha existido “antes” del comienzo del tiempo en la creación del mundo. y. pero el verdadero aprendizaje de A se lleva a cabo principalmente a través de la educa­ ción formal. Ciertamente esto merece una cuidadosa investigación experimental. y la producción literaria contempo ­ ránea en A de los miembros de la comunidad se considera como parte de aquella otra literatura más antigua. Los niños pueden oír A de vez en cuando. En consecuencia. por lo general. muy plausiblemente. sea en las tradicionales escuelas coránicas. muchos creen que es el de las mismas palabras de Dios. escuchar un discurso político. y la aparición de una traducción en dhimotikí fue la ocasión de serios disturbios en Grecia en 1903. y estos usan también B para hablar entre sí. difícilmente pueden esperar que esto suce­ da si continúan rehusando hablar A a sus hijos. que de esta dualidad lingüística se siguen implicaciones psicológicas. tenido en gran estima por la comunidad lingüística. La persona se siente due ­ ña de B en un grado que jamás alcanzará en A. 3. puede ser signo de altura periodística en editoriales. se piensa que existe incluso fuera de los límites espacio-temporales. más aún. Herencia literaria En cada una de las lenguas definidoras existe un cuerpo considerable de literatura escrita en A. o de una rara expresión árabe del siglo XII. Cuando el cuerpo de literatura representa un largo período (como en árabe y griego) . Parece improbable que cualquier cambio hacia un empleo pleno de A pueda tener lugar sin un cambio radical en esta estructura de adquisición. los niños aprenden B como si fuera el modo “normal” de aprender la lengua materna. La estructura gramatical de B se aprende sin discusión explicita de los conceptos gramaticales: la gramática de A se aprende en términos de “reglas” y normas que deben ser imitadas.tico.) 24 . o puede estar en continua producción en otra comunidad lingüística donde A sirve de variedad estándar del lenguaje. En algunos casos la superioridad de A está relacionada con la religión. los adultos usan B para hablar a los ni­ ños. o con profesores privados. (Se ha sugerido. El árabe A es la lengua del Corán. Adquisición Entre hablantes de las cuatro lenguas definidoras. no lo hace sin recurrir a una escritura sumamente afrancesada. los escritores contemporáneos —y los lectores— tienden a conside­ rar práctica legítima el empleo de palabras. una conferencia o una declaración en A. 4. aunque pueda ser ­ les menos inteligible que si la escucharan en B. Sabre este punto véase el controvertido articulo de Sh­ ouby [1951]. a pesar de que presumiblemente el tipo medio de lector no las entenderá sin recurrir a la investigación. Un efecto de tal práctica es la apreciación de algunos lectores: “Fulano sí que sabe griego [o árabe]”. los árabes que desean ar­ dientemente que A reemplace a B en toda función. frases y construcciones que pueden haber sido co­ rrientes sólo en un período de la historia literaria y que no gozan de amplio uso en el presente. que a mi parecer contiene algunos núcleos importantes de verdad junto a otros que no se pueden sostener. Por ejemplo. El cuerpo de literatura puede datar de mucho tiempo atrás en la historia de la co­ munidad. Así. acostumbrados a la versión francesa de la Biblia. Esta diferencia en el método de adquisición es muy importante. en los períodos en que se daba en esas lenguas verdadera diglosia) a los conocidos préstamos del latín a las len ­ guas romance. 6. morfoló­ gica y sintácticamente. y que tiende a cambiar hacia una situación lingüística más estable. Por ejemplo. Haití). y han sido escritos en otras lenguas. (La naturaleza exacta de estos procesos de préstamos merece cuidadosa investigación. Los préstamos de léxico de A a B son claramente análogos (o idénticos. sino también una aproximación de la variedad B de El Cai ­ ro. por último. créole de salon haitiano). sobre una base fundamentalmente coloquial. pero en varios casos la B de una ciudad o de una villa ejer­ ce fuerte influencia sobre la B rural de los alrededores. pero los estándares regionales existen en diversas áreas. que se emplea mucho en situacio­ nes semi-formales e inter-dialectales. cierto tipo de lenguaje mixto resultó apropiado para gran parte de la prensa. puede surgir una especie de B estándar. cierto tipo de árabe hablado. presente en formas de len­ guaje medio que frecuentemente hacen de eslabón gracias al cual los préstamos se introducen en el B “puro”. en la comunidad lingüística árabe no existe una B estándar correspondiente a la educada dhimotikí ateniense. o de los tatsamas sánscritos al indo-ario medio y nuevo. En las comunidades lingüísticas que no tienen un solo centro importante de comunica ­ ción. No es así. gramática y vocabulario es amplia. por ejemplo. imi­ tada por hablantes de otros dialectos y que tiende a dilatarse coma cualquier variedad están­ dar. tiene un vocabulario sumamente clásico. los estudios descriptivos y normativos de la forma B o no existen o son relativamente recientes y escasos. En la comunidad lingüística germano suiza no hay un estándar único. dispone de una copiosa mezcla de vocabulario coloquial. estilo. gramática y vocabulario que sólo per­ mite variación dentro de ciertos límites. etcé­ tera. con pocas o ninguna terminación infleccional. Existen gramáticas. En el árabe. En griego. No existe una ortografía establecida y la variación en pronunciación. inestables e intermedias ( mikli griego. Las tensiones en la comunicación que surgen en situaciones diglósicas pueden ser resueltas apelando a formas de lenguaje relativamente no codificadas. y por repetido préstamo de vocabulario de A a B. aunque permanezca limitada a las funciones para las que B resulta apropiada. por ejemplo. La ortografía está bien establecida y tiene poca varia ­ ción. La diglosia persiste por lo menos varios siglos. con miras a la conversación. al-lugah.5. al-wustā árabes.) 25 . En el caso de comunidades lingüísticas relativamente pequeñas con un solo centro impor­ tante de comunicación (por ejemplo Grecia. conserva ciertos rasgos de la sintaxis clásica pero. puede aparecer un cierto número de formas regionales B. diccionarios. Estandarización En todas las lenguas definidoras existe una fuerte tradición de estudio gramatical de la forma A del lenguaje. la gente culta del alto Egipto no sólo debe aprender A. y aun el término es ­ tándar regional parece inapropiado. hace las veces de B estándar en Egipto. A menudo los han realizado por primera vez o principal ­ mente investigadores ajenos a la comunidad lingüística. especialmente a causa del im­ portante “efecto de filtro” de la pronunciación y gramática de A. Hay una norma establecida para la pronunciación. y hay datos para creer que en algunos casos puede durar bastante más de un milenio. Estabilidad Se podría suponer que la diglosia es sumamente inestable. El árabe de El Cairo. Por el contrario. tratados de pronunciación. de modo que. u toda una gama de diferencias en el empleo de partículas introductorias y concesivas. Green ­ berg. podemos notar que al menos en tres de las lenguas definidoras. la alternancia turca -lar V -ler es más sencilla que la de los plurales ingleses). es decir. Los paradigmas son más simétricos (por ejemplo una lengua en que todas las declina­ ciones distinguen el mismo número de casos es más sencilla que otra en la que haya variación). 1954a) Probablemente hay un consenso bastante amplio entre lingüistas acerca de que la estruc­ tura gramatical del idioma X es “más sencilla” que la del idioma Z si permanecen idénticos los demás aspectos. la alternancia es más regular. puede ser útil intentar una formulación aplicable a las cuatro lenguas definidoras aun en el caso de que no resultara válida para otros casos de diglosia. Sin embargo. tres. indicados por las terminaciones. El francés tiene género y número en el nombre. Sería posible añadir ulteriores puntualizaciones acerca de las diferencias gramaticales de las lenguas definidoras. Gramática Una de las diferencias más llamativas entre A y B en las lenguas definidoras se encuentra en la estructura gramatical: A posee unas categorías gramaticales ausentes en B y tiene un sis ­ tema infleccional de nombres y verbos que o se reduce o desaparece completamente en B. automática (por ejemplo. Hay menos categorías obligatorias indicadas por medio de morfemas o por concor­ dancia (por ejemplo. en cada una de las lenguas definidoras parece haber varias diferencias notables en el orden de las palabras. 3. Si se acepta este modo de entender la sencillez gramatical. porque rara vez o nunca se habla de ellos 26 . al no tener diferencias de género en los pronombres. no es ninguna sorpresa el que A deba incluir en su diccionario general términos técnicos y expresio­ nes cultas que no tienen los mismos equivalentes B. sino también para todos los casos de diglosia examinados por el autor. 4. (Cf. los dialectos conversacionales no tienen ni uno. Ay B comparten el grueso del vocabulario. los morfemas tienen menos alternan ­ tes. la estructura gramatical de cualquier variedad dada B es más sencilla que su correspondiente A. El alemán estándar tiene cuatro casos para el nombre y dos tiempos indicativos no perifrásticos en el verbo. el árabe clásico tiene tres casos para el nombre. Es. todas las proposiciones rigen el mismo caso más bien que diferentes casos). El diccionario Hablando en general. El katharévusa tiene cuatro casos. Esto parece una verdad incontrovertible para el árabe. segura la afirmación de que en la diglosia siempre hay amplias diferencias entre las estructuras gramaticales de A y B. sin embargo. 2. que distingue masculino y femenino en la segunda y tercera personas del singular). el dhimotikí. La morfofonémica de X es más sencilla. el germano suizo tiene tres ca ­ sos en el nombre y sólo uno en tiempo indicativo simple. ciertamente. un análisis del alemán estándar y del germano suizo podría mostrarnos que en tal situación diglósica esto no es verdad dada la abundancia morfofonémica del suizo. el criollo no los tiene.7. Esto es verdad no sólo para las cuatro lenguas definidoras. grie­ go y criollo haitiano. 8. Del mis ­ mo modo. 1. es más sencillo que el árabe egipcio. Siempre es peligroso aventurar generalizaciones sobre la complejidad gramatical. por supuesto con varia­ ciones en la forma y con diferencias en cuanto al uso y el significado. La concordancia y el régimen son más estrictos (por ejemplo. el persa. Por ejemplo. o de distribución muy lo­ calizada. pero el cliente pedirá krasí al camarero. un verbo y dos partículas. purchase y children no son totalmente paralelos en cuan­ to a su uso formal / no formal. gens persona. Pero un hecho sorprendente de la diglosia es la existencia de muchos pares de voca­ blos. o children . uno A y otro B. es reemplazada por ra’ā en la cita escrita. etcétera). gente moun (sin relación con monde) âne asno bourik donner dar bay beaucoup mucho apil maintenant ahora kou-n-yé-a Sería posible presentar una lista de pares de vocablos en el germano suizo (por ejemplo nachdem  no. por ejemplo. pero aquí ambas palabras pueden escribirse o usarse en la conversación ordinaria: la distancia entre ellas no es tan grande como la de los correspon­ dientes pares en la diglosia. en el árabe la palabra A para “ver es ra’ā. jemand  öpper “alguno”). Los paralelos más cercanos en el inglés americano son casos como illumination - light. la palabra A para “vino” es ínos. En germano suizo las diferencias fonológicas entre A y B son muy grandes y los pares léxicos se forman normalmente por su parentesco regular ( klein  chly “pequeño. donde el rango de sig­ nificado de los dos vocablos es aproximadamente el mismo. porque rara vez o nunca se habla de ellos en A “puro”. la palabra B es šāf. y šāf no se usa en la escritura normal arábiga. Tampoco es sorprendente que las variedades B deban incluir en sus diccionarios completos expresiones populares y nombres de objetos muy caseros. 27 . illumination. purchase . Si por alguna razón se cita en la prensa una noticia en la que se usa šāf. La palabra ra’ā nunca aparece en la conversación ordinaria. la palabra B es krasí. y el uso de uno u otro marca inme­ diatamente la expresión oral o escrita como A o B. Se dan a continuación unos cuantos ejemplos de pares de vocablos en tres de las lenguas consideradas. A GRIEGO ÁRABE CRIOLLO B ikos casa spiti idhor agua neró éteke dar a luz eyénise alá pero má hiδa'un zapato gazma 'anfun nariz manaxīr δahaba vino rāh mā que 'ēh 'alñna ahora dilwa'ti homme. En el menú estará escrito ínos. Por ejemplo. También la dimensión formal no formal en idiomas como el inglés es un continuo en el cual el límite entre los vocablos de los diferentes pares no está en el mis­ mo punto. “después”. En griego. referidos a conceptos claramente comunes en A y B.buy. pero esto podría dar una falsa imagen. que no tienen los mismos equivalentes A.kids.en B “puro”. Para cada lengua se dan dos nombres. sin embargo. podría parecer difícil ofrecer alguna generalización en cuanto a las relaciones entre la fonología de A y B en diglosia. Los hablantes cultos de criollo usan esta vocal en tatsamas tales coma Luk (/lük/ para el Evangelio de San Lucas). no prestadas del clási­ co (ver Ferguson. La diglosia es una situación lingüística relativamente es­ table en la cual. Fonología En vista de la diversidad de datos. En los casos en que A representa en gran parte un estadio primitivo de B. Por ejemplo. el criollo haitiano “puro” no tiene este fonema. cfr. Ahora que los elementos característicos de la diglosia han sido delineados. moderadamente diferentes como en árabe o criollo haitiano. Los sistemas de sonidos de A y B constituyen una estructura fonológica simple cuyo sis­ tema básico es la fonología B y los hechos divergentes de la fonología A son o un subsistema o un parasistema. Si las formas de A “puro” tienen fonemas que no se encuentran en las formas de B “puro”. pero que no es empleada por ningún sector de la comunidad para la conversación ordinaria. Por otra parte /i/ es la vocal normal en criollo en tatsamas tales como linet. (Tal vez estas se vuelvan innecesarias cuando los hechos procedentes se determinen con tal precisión que las afirmaciones acerca de la fono ­ logía puedan ser deducidas directamente de ellos. podemos volver a la consideración breve de más preguntas adicionales: ¿Cómo difiere la diglosia de la ya conocida situación de una lengua estándar con dialectos regionales? ¿Cuán extenso es el fenómeno de la diglosia en cuanto al es­ pacio. y la correspondiente dificultad de identificar como definidamente A o definidamente B una palabra dada en una expresión dada. muy divergente. (Para ver los detalles en algunos aspectos de esta interferencia fonológica en árabe. además de los dialectos primarios de la lengua (que puede incluir una lengua estándar o estándares regionales). mientras que al igual que los no cultos. altamente codificada (a menudo gramaticalmente más compleja). en términos de distribución de los fonemas de acuerdo a las palabras especificas del diccionario.1957. Las fonologías A y B pueden ser muy cercanas como en griego.9. 1957). los fonemas B sustituyen frecuentemente a estos en el uso oral de A y los reemplazan normalmente en los tatsamas.) 2. “gafas”. hay una variedad superpuesta. pero tienen /i/ en palabras que provienen normalmente del árabe primitivo. Fergu ­ son . es factible in­ tentar una definición más completa. Dadas las formas mixtas mencionadas arriba. vehículo de una considerable parte de la literatura escrita. o totalmente divergentes como en germano suizo. parece necesario concluir que el hablante tiene un inventario particular de oposiciones distin ­ tivas para todo el complejo A-B. ya sea de un período anterior o perteneciente a otra comunidad lingüística. Terminada la caracterización de la diglosia. Una investigación más detenida. Par ejemplo. tiempo y familias lingüísticas? ¿Bajo qué circunstancias se origina la diglosia y cuáles son las situaciones lingüísticas favorables a su desarrollo? 28 . que se aprende en su mayor parte a través de una enseñanza formal y se usa en forma oral o es ­ crita para muchos fines formales. el sirio y el árabe egipcio usan fre­ cuentemente /s/ en vez de /q/ en el uso oral del árabe clásico. es posible que aparezca una correspondencia de triple fase. el francés tiene un fonema vocálico cerrado ante­ rior redondeado /ü/. y que hay interferencias extensivas en ambas direcciones. muestra dos afirmaciones que deben justificarse. y tieien /s/ en tatsamas. muchas veces pueden usar /i/ cuando hablan francés.) 1. ser considerados como diglosia. Aparentemente la diglosia no esté limitada por ninguna región geográfica o familia lin ­ güística. La lengua vernácula se usaba en la conversación ordinaria. y un estándar conversacional B (así coma dialectos locales B) usado en con­ versación ordinaria. griego) o. pero se empleaba el latín para escribir o para ciertas clases de expre­ sión culta. en diglosia. quizás mejor. Existen notables diferencias gramaticales y algunas diferencias fonológicas entre las dos variedades. Existe un tamil literario A. donde un cuerpo de literatura oral de­ sempeñe el mismo papel que el cuerpo de literatura escrita en los ejemplos citados. alta­ mente apreciado por los hablantes actuales de tamil.El papel preciso de la variedad estándar (o variedades estándares) de un lenguaje en rela­ ción con los dialectos regionales o sociales difiere de una comunidad lingüística a otra. conocidos por mi. B no lo tiene. se acomoda exactamente a la definición. En la situación más usual estándar con dialectos. Lo usan actualmente en la India los millones de miembros que constituyen la comunidad lingüística tamil y. A se en­ cuentra siempre superpuesto. también en algún sentido. El chino. (Parece que no existe ninguna buena descripción de las relaciones precisas entre las dos variedades de tamil. inglés o una lengua litúrgica como el si­ ríaco o el copto desempeñan funciones parecidas a las de A. desleal a la comunidad (ger ­ mano suizo. sin embargo. B se aprende naturalmente ya sea como lenguaje primario o como un estándar conversacional superpuesto. la misma clase de complicación exis ­ te en algunas partes del mundo árabe donde el francés. en Pillay [1960] se da un resumen de algunas de las diferencias estructurales. A tiene prestigio. había no­ tables diferencias gramaticales entre las dos variedades en cada región. Hay un cuerpo de literatura en A. el latín tuvo prestigio. incluso más que los dialectos árabes y al menos tanto como las lenguas romances emergentes en el ejemplo del latín. En segundo lugar podemos mencionar el latín y las lenguas romances emergentes durante el período de algunas centurias en varias partes de Europa. El latín fue la lengua de la Iglesia y de su literatura. la diferencia entre la diglosia y fenómeno más ex ­ tendido de estándar con dialectos es que. y se considera pedante o artificial cualquier intento de hacer esto (árabe.) La situación se complica sólo ligeramente por la pre ­ sencia del sánscrito y del inglés en ciertas funciones de A.) Se pueden citar tres ejemplos de diglosia de otros tiempos y lugares. En tercer lugar debería citarse el chino. el estándar es con frecuencia similar a la variedad de cierta región o grupo social (por ejemplo el persa de Te ­ herán y el bengalí de Calcuta). como ilustración de la utilidad del concepto. Como queda establecido aquí. y como variedad superpuesta por otros. usado para escribir y para ciertas clases de locución culta. porque probablemente represente el caso com­ probado de diglosia en mayor escala. y mu­ chos casos de esta relación pueden estar cerca de la diglosia o. hay también variedades regionales B tan diferen­ tes como para merecer el título de “lenguas separadas”. como el griego moderno. con muchos siglos de existencia. (Todos los casos claramente documentados. se hallan en comunida­ des con literatura escrita. 4-17]. puesto que el lenguaje de la literatura primiti­ va contrasta notoriamente con el lenguaje de las inscripciones primitivas que probablemente reflejan el lenguaje hablado de la época. pp. parece que se va apartando de la diglosia hacia una situa ­ 29 . Primero consideremos el tamil. El wen-li corresponde a A mientras que el mandarín coloquial es un estándar B. De paso. pero parece en definitiva posible que al menos una situación similar pueda existir en una comunidad sin literatura escrita. por tanto. (Existe una excelente y breve descripción de la compleja situación china en la introducción de Chao [1947. usado en conversación ordinaria más o menos naturalmente por algunos miembros del grupo. criollo haitiano). cabe recalcar que la diglosia tamil parece remontarse a muchos siglos atrás. ningún sector de la comunidad lingüísti­ ca usa A como medio de conversación ordinaria. etcétera. Es muy posible que se origine la diglosia cuando se cumplen. como atributo de autonomía o soberanía. Además de estos argumen­ tos fundamentalmente buenos. debemos recordar que la situación puede permanecer estable durante 30 . va­ rios siglos. 2) la capacidad de leer y escribir se en ­ cuentra limitada en la comunidad a una pequeña elite. 2) una co­ municación más vasta entre los diferentes sectores regionales y sociales de la comunidad (e. a menudo se da gran énfasis a puntos de tan poca importancia como la vivacidad de la metáfora en el lenguaje conversacional. i. opuesto a la naturaleza disociadora de los dialectos B. es menos fre­ cuente la adopción de una variedad modificada A o B: cierto tipo de variedad mixta o algo pa­ recido. mientras no aparezcan ciertas tendencias. las siguientes condiciones: 1) existe un apreciable cuerpo de literatura en una lengua relacionada íntimamente (o incluso idéntica) con la lengua natural de la comunidad.. Los argumentos dados explícitamente parecen ser. y de hecho comienzan a aparecer tendencias hacia la unificación. administrativas. militares o ideológicas). Cuando se examinan ob­ jetivamente los últimos argumentos con frecuencia su validez es bastante limitada aunque su importancia sea todavía muy grande puesto que reflejan actitudes muy extendidas dentro de la comunidad. la divina revelación) o como refuerzo. Probablemente puede comprobarse que esta combina ­ ción de circunstancias ha ocurrido cientos de veces en el pasado y se ha resuelto generalmente en diglosia. Los defensores de A arguyen que debe adoptarse A porque conecta a la comunidad con su glorioso pasado o con la comunidad mundial. 3) el deseo de un estándar “nacional” completamente desarrollado. Los defensores de ambas tendencias. Existen actualmente docenas de ejemplos y es probable que sucedan en el futuro.g. que es más hermoso.e. y porque es un factor natural de unificación. o cualquier otro en consonancia con sus creencias específicas. Transcurre un considerable período. que goza de la aprobación divina. La diglosia parece ser aceptada y no considerada como problema en la comunidad en la que está en vigor. Por razones económicas. notablemente.ción de estándar con dialectos. ideológicas. Los defensores de B arguyen que debe adoptarse una variedad B porque está más cerca del pensamiento y sentimiento verdaderos del pueblo. Una mirada breve y superficial a la evolución de la diglosia en el pasado y una considera­ ción de las tendencias presentes sugiere que sólo unas pocas formas de desarrollo son capaces de realizarse. y esta literatura engloba. o incluso del lenguaje mixto. algunos de los valores fundamentales de la comunidad. etc. Además de estos dos argumentos básicos existen frecuentemente. con respecto a la superioridad de A. el que otras “naciones moder­ nas” por lo general escriben de un modo muy parecido al que hablan. A menudo las tendencias que serán decisivas en el desarrollo de una lengua estándar están ya en vías de desarrollo y tienen poco que ver con la argumentación de los portavoces de los varios puntos de vista. Esto incluye hacia 1) una más extendi ­ da capacidad de leer y escribir (sea por razones económicas. sea como fuente (por ejemplo. etcétera). más lógico. más expresivo. Primero. está llegando a ser un verdadero estándar. los mismos para las varios casos de diglosia. y es un instrumento más efectivo de comunicación en todos los niveles. Cuando estas tendencias aparecen. hace más fácil el problema educativo pues­ to que el pueblo ha adquirido ya un conocimiento básico del mismo en su temprana niñez. Estos individuos tienden a apoyar la adopción de A o de una forma de B como estándar. los lideres de la comunidad hacen un llamado a la uni ­ ficación del lenguaje. parecen mostrar la con­ vicción —aunque esto puede no ser explícito— de que simplemente por legislación puede im ­ ponerse a una comunidad una lengua estándar. alegatos basados en las creencias de la comunidad. en una determinada comuni ­ dad lingüística. porque el estándar B o una variedad mixta va siendo usada en la escritura para más y más fines. entre la aparición de 1 y 2. por razones lingüísticas y no lingüísticas. especialmente si puede obtenerse un marco ge­ neral de referencia por el análisis del uso que se hace de una o más variedades de lenguaje den ­ tro de una comunidad lingüística. GRIEGO: Completo desarrollo hacia un estándar unificado basado en la variedad B de Atenas. si existe un solo centro de comunicación en toda la comunidad lingüística o si hay varios centros semejantes en la misma área dialectal. en lugar del estudio cuidadoso de lenguas mixtas. en su comprensible celo por describir la estructura interna de la lengua que están estudiando. cada una basada en una variedad B con gran mezcla de vocabulario A. Pero si las tendencias mencionadas arriba aparecen y llegan a ser fuertes. ÁRABE: Lento desarrollo hacia varias lenguas estándares. con una gran mezcla de vocabulario A. Los lingüistas descriptivos. Fuera del campo formal de la lingüística. el egipcio (basado en la variedad de El Cairo). ***** En 1965. sea relativamente pura o considerablemente mezclada con A. la variedad B del centro o centros será la base del nuevo estándar. imprevisibles desarrollos político-económicos podrían añadir el sirio (¿basado en la variedad de Damasco?). Parecen ser tres: el maghrebí (¿basado en la variedad de Ra ­ bat o Túnez?).largos períodos. y lo distinguió de bilingüismo: mientras que la diglosia 31 . De otro modo. el oriental (¿basado en la variedad de Bagdad?). El estudio de temas tales como la diglosia es de gran valor en el proceso de comprensión del cambio lingüístico y presenta interesantes confrontaciones a algunas de las suposiciones de la lingüística sincrónica. en­ tonces es probable que algunas variedades B lleguen a ser estándares a modo de lenguas sepa­ radas. A puede tener éxito en establecerse como estándar solamente si ya esté sirviendo como tal en alguna otra comunidad. y si la comunidad en la que hay diglosia. promete material de gran inte ­ rés a los estudiosos de la sociedad en general. CRIOLLO HAITIANO: Lento desarrollo hacia un estándar unificado basado en la variedad B de Puer ­ to Príncipe. para cerca del 2150 de nuestra era): GERMANO SUIZO: Estabilidad relativa. formas intermedias frecuentemente en uso más amplio. tiende a unirse con ella.e. En tercer lugar. u otros. el sudanés (basado en la variedad de Omdurman-Khartoum). Si en diferentes áreas dialectales existen varios de estos centros sin ninguno descollante. Puede arriesgarse un atrevido pronóstico para los dos siglos siguientes sabre las cuatro lenguas definidoras (i. Tal vez la recolección de datos y el estudio más profundo modifiquen drásticamente las impresiones vertidas en este trabajo. pero lo aplicó no solo a variedades de una misma lengua sino también a lenguas distintas. los descriptivistas prefieren descripciones detalladas de dialectos “puros” o de lenguas estándares. Alguna forma de B o una variedad mixta llega a ser estándar. Este trabajo concluye con un llamado a estudios más avanzados de este fenómeno y de otros afines. A desaparece y se convierte en una lengua erudita o litúrgica. frecuentemente dejan de darnos los datos más elementales acerca de la situación socio-cultural en que la lengua funciona. pero de suceder así habrá tenido el mérito de estimular la investigación y el pensamiento. estudiada solamente por científicos o especia­ listas y no usada activamente en la comunidad. Segundo. pue ­ de darse un cambio. Igualmente. Joshua Fishman retomó el concepto. del concepto fergusoniano de diglosia Fishman conservaba sobre todo la diferencia de funciones y de prestigio de las variedades. Luego combinó ambos conceptos en cuatro posibilidades: a) diglosia con bilingüismo. mientras que el grueso de la población habla distintas lenguas tribales. para ellos. mientras que el pueblo hablaba ruso. pero no es enseñada en la escuela. había quedado muchas veces relegado por imposiciones políticas desde el Renacimiento en adelante y prohibido durante el siglo XVIII y desde el comienzo de la dictadura franquista en 1939.es. como en el Paraguay. lengua de literatura. Por lo demás. 32 . sino de una lengua dominante (el español) y una dominada (el catalán). según Fishman. mientras que la clase alta era castellanohablante. no es usada en la legislación ni en la literatura. y la tendencia a la sustitución o desaparición de la lengua dominada incluso en los ámbitos cotidianos y familiares. sino que era consecuencia de imposiciones políticas: tenían tras de sí una historia en que el catalán. los sociolingüistas catalanes postularon que si una comunidad usaba dos lenguas distintas no se trataba de un fenómeno lingüístico peculiar y menos aún de una situación de “riqueza” idiomática. d) ni diglosia ni bilingüismo. que se plasma en considerar superior o al menos equivalente la lengua propia. Fishman y otros era no conflictiva. como habría ocurrido en la Rusia zarista. según Ninyoles (ver lectura). es decir. que se expresa en la defensa que suele emprender una minoría de su propia lengua. y la comunicación se habría dado a través de intérpretes. como entre los inmigrantes alemanes o franceses en los Estados Unidos. donde una gran parte de la población hablaba castellano y guaraní. con la clase media valenciana. con un corpus frondoso de literatura y se usan para funciones elevadas. b) bilingüismo sin diglosia. de comercio. su codificación y la expansión a las funciones antes reservadas a la lengua dominante. que consiste en abjurar de una lengua que a uno lo identifica con un grupo socialmente minusvalorado. Ya no hablaban de lenguas en contacto sino de lenguas en conflicto: la diglosia impuesta no se expresaba en términos de una variedad alta y otra baja. de gobierno ya en la Edad Media. ya que este idioma lo hablaban los sectores más pobres de Valencia. a la vez que el castellano funcionaba como variedad alta). caribeños y otros). que manejan también el inglés. ¿Dónde reside el conflicto? En la tensión existente entre la tendencia a la normalización de la lengua dominada. que solo se daría en socie dades reducidas y poco diversificadas. el orgullo lingüístico. donde la capa dirigente suele hablar inglés. no cumple funciones gubernativas. donde la aristocracia hablaba francés o alemán. el bilingüismo es el fenómeno individual por el cual una persona usa dos lenguas en su vida cotidiana. entre otras. esta escuela incluyó en su análisis las actitudes sociales frente a las lenguas como motor del cambio. pero también el autoodio lingüístico. pues mientras que esta visión de Ferguson. diferencia de prestigio entre las lenguas: el alemán. Como vemos. pero no hay. Estas incluyen. de “lenguas en contacto”. como ocurría. Y señalaban que el prestigio diferencial era consecuencia y no causa de la diferencia funcional: una lengua que no puede usarse más que en el hogar y en la conversación cotidiana. francés o portugués. el francés y el inglés son lenguas altamente codificadas. La solución de este conflicto político no podía sino ser política. o en Estados recientemente descolonizados del África. a la larga va perdiendo prestigio por causas no lingüísticas. Un cambio sustancial se produjo con el nacimiento de la llamada “escuela sociolingüística catalana” (y aportes de los sociolingüistas occitanos. social. la lealtad lingüística. c) diglosia sin bilingüismo. aunque esté perseguida o prohibida. que prefería negar su conocimiento del catalán. En los últimos treinta años se fue desarrollando otro concepto: el de “representaciones so­ ciolingüísticas” —algunos científicos hablan de “representaciones lingüísticas”. en la Argentina. e igual que en el caso de la ideología. Madrid. si bien hay un amplio monolingüismo castellano. “la Argenti­ na es un país monolingüe”. por ejemplo. Tecnos. puede haber discursos y contradiscursos. sin saber que se trataba de la misma persona. por ejemplo en Québec. Es decir: la sociedad puede tener una conciencia distor ­ sionada de su uso real del lenguaje. la lealtad lingüística. se hacía escuchare la graba­ ción a un grupo de estudiantes y luego se les pedía que describieran al locutor. entre otras. En la sociología del lenguaje el concepto nació ligado a la teoría de las ideologías: estas representaciones son una suerte de pantalla ideológica que — como una lente que distorsiona la visión— se “interpone” entre las prácticas lingüísticas reales y la conciencia social de esas prácticas. decir que el “castellano” es una deformación del “español” es desco­ nocer que estas palabras designan la misma lengua. con la valoración negativa del dialecto argentino habrá maestros que enseñarán el pa­ radigma verbal con el tuteo y sin el voseo. que probable­ mente tenga mayor poder explicativo—. menos se darán cuenta de que “heladera”. hay más hablantes de lenguas aborígenes de lo que la mayoría piensa (y muchos argentinos no conoce siquiera los nombres de muchas de esas lenguas). describían de manera mucho más favorable al locutor in­ glés que al francés. Para ejemplificar: representaciones sociolingüísticas son “saber inglés permite conseguir trabajo”. intentará conseguir emisiones radiofónicas en su lengua o fundará un periódico comunitario. “tratativas” y “alicate” (como “cortaúñas”) son argentinismos. mu­ chas de estas afirmaciones son falsas o parcialmente verdaderas: si saber inglés permitiera conseguir trabajo sería fácil solucionar el problema de la desocupación (es más verdadera la afirmación inversa: quienes ofrecen trabajo suelen exigir que el candidato sepa inglés. Si se trataba de hablantes anglófonos. Este concepto podía presentar inicialmente cierta circularidad: ¿en qué se nota que un pueblo presenta lealtad lingüística? En que actúa en defensa de su lengua. Antes se mencionaron como actitudes. 1972. pero na­ turalmente no en los casos de. 33 .6. Pero –como toda ideo­ logía– estas representaciones influyen a la larga en la práctica: los sectores sociales que están convencidos de que “el inglés permite conseguir trabajo” intentarán por todos los medios aprender inglés o ejercer una presión sobre el sistema escolar para que sus hijos lo aprendan. creará escuelas particulares en las que se enseñe su lengua. “muy pocos hablan lenguas aborígenes”. una de las ramas con mayor índice de desempleo). “rulemán”. “el castellano es una deformación del español”. se hablan al menos once lenguas como lenguas del hogar. con “la Argentina es un país monolingüe” hablantes de lenguas aborígenes en zonas urbanas tenderán a negar su conocimiento de esas lenguas y sus hijos y nietos terminarán por no ha­ blarlas. etc. Y ¿por qué lo hace? Porque tiene lealtad lingüística. por ejemplo. el orgullo lingüís­ tico y el autoodio. a través de técnicas como la matched guise techni­ que: un mismo locutor grababa un noticiero en inglés y en francés. Si se trata de una minoría. y quienes lo dicen piensan en realidad que “la variedad argentina del español es inferior a la variedad de España”. obreros de la construcción. Las representaciones tienen materialidad discursiva: están formadas por discursos circulantes en la sociedad. De allí se podía inferir una ac ­ titud favorable hacia el idioma propio. por más que en su práctica real voseen a los alum ­ nos. Actitudes frente a las lenguas y representaciones sociolingüísticas Rafael Lluís Ninyoles Selección de Idioma y poder social. De hecho. Luego la medición de actitudes se refinó a través de encuestas y. por ejemplo. . señalando que esa calificación actuaba de pantalla ocultando el conflicto. en otro estudio. e igualmente por qué una po ­ lítica lingüística no depende solo del consenso social. la so­ ciedad adoptará ciertas actitudes respecto de ellas. sino que ese consenso se puede modificar poniendo en circulación discursos que lo modifiquen. como se señaló. etc. Las representaciones sociolingüísticas: elementos de definición Henri Boyer Extracto de Henri Boyer. [. por tanto. 1991.. pues según aquellos las representaciones (igual que todo signo) son primero sociales.] se elabora en diferentes modalidades de comunicación: la difu ­ sión. Se sabe que precisamente en psicología social la noción de “representación social” es una noción central. permite explicar por qué determinadas políticas lingüísticas tienen éxito y otras fracasan. Ese funciona ­ miento cognitivo es analizado por los psicosociólogos esencialmente en términos de estructu ­ ración y regulación sociales. Langues en conflit.] lleva a procesos de objetivación. Doise (1985). y no para averiguarlas. [. y las encuestas sirven para corroborar o refutar esas hipótesis. tienen muchos más puntos de contacto con los sociolingüistas que las consideran ideológicas. según W. En cambio. Traducción de Roberto Bein.] se sitúa sobre dimensiones de actitu­ des. Así. se pueden formular hipótesis acerca de cuáles son las representaciones circulantes a partir del estudio de los discursos circulantes socialmen ­ te –leyes.– .. Claro que también la concepción psicológica de las representaciones depende de las posi­ ciones (o ideologías) científicas: quienes parten de la ciencia cognitiva “dura” sostienen que las representaciones sociales son las individuales que comparte un gran número de personas. “una forma de conocimiento socialmente elaborada y compartida. para tomar un ejemplo de otro campo: si conforma a las estadísticas la mayoría que considera que el sida es transmitida por relaciones homosexuales.El poder explicativo de este concepto reside en que permite comprender las actitudes: si en cierto momento histórico circulan determinadas ideas dominantes sobre las lenguas. Y el mismo Doise considera. [... París: L’Harmattan.] se caracteriza por una focalización sobre una relación social y una presión a la inferencia. conviene referir la problemática de las representaciones a su campo disciplinario original: la psicología social. hecho que forma parte de la planifica ­ ción del estatus. esa será la re­ presentación social de esa enfermedad.. quienes parten de la psicología sociogenéti­ ca. Así. [.. Al mismo tiempo. 1989). gramáticas.. la propagación y la propaganda”. se la considera “una forma de saber práctico que liga a un sujeto con un objeto”. como Lev Vigotsky. [.] contribuye a la formación de conductas y a la orienta ­ ción de las comunicaciones sociales. clasificación y ancla­ je. libros de texto. que “es el 34 .. Se puede razonablemente considerar que las representaciones de la lengua son sólo una categoría de representaciones sociales: incluso si la noción de representación sociolingüística. que tiene un fin práctico y concu­ rre a la construcción de una realidad común a un conjunto social” (Jodelet. Por supuesto que las representaciones sociolingüís­ tica también influyen en quienes toman decisiones en materia de política lingüística. desde un punto de vista epistemológico. metodológicamente. y la metodología para encontrarlas consistirá fundamentalmente en averiguar los valores máximos obtenidos en encuestas. 39-44.. y. sobre todo. opiniones de personas influyentes. la representación social es “una instancia intermediaria entre concepto y percepción. de información y de imágenes. 7. los sociolingüistas catalanes hicieron tempranamente un análisis ideológico de la idea del bilingüismo como “riqueza”. funciona de manera autónoma en ciertos sectores de las ciencias del lenguaje. pp. El caso del tratamiento del este­ reotipo por parte de A. 1989). tendería a asociar más bien esa “actitud mental” a los “prejuicios”.. este análisis distingue bien la ideología de la representación social: “Con rela­ ción a los sistemas ideológicos. “la representación social” [cumple] ciertas funciones en el mantenimiento de la iden ­ tidad social y del equilibrio sociocognitivo ligado a ella (Jodelet. además del estatuto polisémico de esa “noción-encrucijada” (Doi­ se 1985). Presta servicios sin ser verdaderamente fiable. Ese “desfase puede deberse igualmente a la intervención especificadora de los valores y códigos co­ lectivos.] ser estudiadas como subsistemas que tienen. Así. pues “la manera de definir y encerrar en un estereotipo termina por surtir efecto sobre aquellos que son arbitrariamente su objeto. reforzadas por medidas abiertamente represivas [.. Lo que choca. a la manera de Doise (1985). No vemos en absoluto cómo funciona. en efecto. de las implicaciones personales y los compromisos sociales de los individuos” (Jodelet. los “sentimientos negativos” y otros “juicios preconcebidos” y a ver en el estereotipo del gitano. esas actitudes mentales. por ejemplo. pero de una dinámica “suave”. resultante de una categorización [. si se me permite.] engendran en ellos una actitud ambivalente frente a su propia cultura y su pro­ pia lengua” (Hancock. nacional. actitudes y otras categorizacio­ nes más o menos estereotipadas. sin embargo. las representaciones sociales deben [..1 es el hecho de que sea pensada fundamentalmente en el interior de una dinámica. Retomaré esta cuestión del análisis del estereotipo (en términos de representación fosilizada y estigmatizante). 1989): además de una “función cognitiva esencial”. 1985). Pues insiste. Arnault de la Menardière y G. Por añadidura. un funcionamiento que les es propio y que las hace fun ­ cionar también en otros campos o sistemas” (Doise. en su dimen­ sión “práctica”. no obstante. según se ha visto. teniendo en cuenta su complejidad” y que “parece [. de justificación anticipada o retrospectiva de las interacciones sociales o relaciones intergrupales” (Jodelet. Y estamos casi seguros de que existe realmente. según el cual “las representaciones sociales son prin­ cipios generadores de tomas de posición ligadas a inserciones específicas en un conjunto de relaciones so ­ ciales y organizan los procesos simbólicos que intervienen en esas relaciones”.. una “función de protección y de legitimación”. así como funciones “de orientación de las conductas y comunicaciones. es fuente de esperanza inquieta y de algunas satisfacciones. 35 .. no habría que concluir que la psicología social rechaza tener en cuenta la dinámica interaccional de las representaciones.análisis de las regulaciones [sociales] lo que constituye el estudio propiamente dicho de las re ­ presentaciones sociales” (Doise. 1985). Y si “la representación sirve para actuar sobre el mundo y sobre los demás”. pero quisiera apuntar sin dilación lo que parece caracterizar el análisis psicosocial de la “representación”: el hecho de que tienda a no insistir en las dinámicas conflictivas en las cuales funcionan imágenes. el hecho de que sea una reconstrucción del objeto [. un funcionamiento psicosocial problemático. Aparece aquí una diferencia bastan­ te importante entre los psicosociólogos y los sociolingüistas en el tratamiento de las represen­ taciones. 1988). 1988).. ciertamente. Delica ­ damente etérea.. en el discurso canónico sobre las representaciones sociales en la psicología social francesa. 1 Lo cual le permite a S.” (Ehrlich. de Montmollin (1985) es significativo al respecto.. Sin embargo.] sin la cual el entorno no puede ser tratado. Se está lejos de una aproximación ideológica al estereotipo. del análisis del funcionamiento de una estructura cognitiva: “[Es] el conjunto de rasgos atribuidos a un grupo (étnico.] implica un desfase con respecto a su referente”. Ehrlich ironizar un poco: “La representación es como la meteorología.] tener un papel de “guía” para el tratamiento de la información relativa a una persona de la cual se conoce solamente la categoría social”. Sospechamos vagamente cómo se la construye. profesional) de personas.. ese “carácter práctico. Se trata. sexual.. 1989). 1980): así. entre la comuni­ cación y la dominación. las representaciones están en el centro de una “lucha ideológica entre los grupos [. Bourdieu ha insistido sobre todo en la dimensión fundamentalmente polémica. De manera general. Sin embargo. en particular sobre la estigmatización social de las for­ mas lingüísticas. bajo la cual se disimula”. el dialecto o el acento”. que comienza por la reivindicación pública del estigma” (Bourdieu. activo. cierta sociología y cierta sociolingüística se han inclinado por sacar de este tipo de observaciones todas las consecuen­ cias relativas al carácter “fundamentalmente dinámico. las “actitudes lingüísticas” y. de esa “forma de dominación que. interactivo. en particular la cultural y lingüística. por ende. “la lengua. los estereotipos. esa “transgresión de normas oficiales”. 1983). y a privilegiar esta dimensión de las “representaciones”. Por ejemplo.. Las consideraciones de Labov sobre el estereotipo referido al “hablar cockney” fueron corroboradas por una encuesta realizada en una escuela de Londres. entre otras cosas. la cual “permitiría. Labov.Este es un reconocimiento claro de que las representaciones se basan en desafíos y dece­ nas de conflictos. 1981). de la reconstrucción permanente de la realidad social” (Windisch. realidades lingüísti ­ cas. ha con­ tribuido a privilegiar un tratamiento dinámico de las representaciones sociales y.. en el sentido de imágenes mentales. Pues “el estigma produce la revuelta contra el es ­ tigma. de conocimiento y reconocimiento. superando la oposición que co­ múnmente se traza entre las relaciones de sentido y las relaciones de fuerza. más exactamente. las sociolingüísticas. contra la dominación en sí”. por ejemplo). el cual engendra necesaria­ mente polarización y antagonismo. Para retomar el caso del estereotipo. según el cual el estereotipo “es un hecho social” observa “cuán varia­ das son las relaciones de los estereotipos con la realidad y cuán cambiantes aparecen los valo ­ res sociales anejos a ellos”. y en el poder de las representaciones so­ bre actos que son las categorizaciones y las nominaciones y sobre los desafíos de los procesos de evaluación y. Cómo. a propósito de la identidad. me parece que.] y las clases sociales”. A ese respecto. Al considerar que hay que “incluir en lo real la representación de lo real o. sobre todo en Francia. por tanto. Ha mostrado cómo las representaciones partici ­ pan de la violencia simbólica. pero también de manifestaciones sociales destinadas a manipular las imágenes mentales”. donde se mostró claramente que un acento estigmatizado puede ser juzgado negativamente por sus propios usuarios y que el funcionamiento del estereotipo está estrechamente liga-do a la estratificación social y a la posición de los sujetos. en particu ­ lar. se puede evocar los análisis ejemplares de W. 1989). Hay en Bourdieu una atención muy especial puesta en las dinámicas de las representacio­ nes cuando aboga por una “ciencia rigurosa de la sociolingüística espontánea que los agentes ponen en marcha para anticipar las reacciones de los demás y para imponer la representación que quieren dar de ellos mismos”. como acto de resistencia a las representaciones dominantes y por ende a la dominación (lingüística. conflictual. etc. agresiva. Por lo demás. Pues según él. pues. Bourdieu insiste en la “lucha colectiva para la subversión de las relaciones de fuer ­ za simbólica que apunta no a borrar los rasgos estigmatizados sino a revertir la escala de los valores que las constituye como estigmas”.. la “licen ­ cia lingüística” es ciertamente del orden de la representación”. “se dirige por lo menos tanto contra los dominados “ordinarios” que se le someten como contra los do­ minantes o. a fortiori. de actos de percepción y apreciación. “son objeto de representaciones mentales”. interesante en muchos aspectos. los prejuicios. en los que los agentes invisten sus intereses y sus presupues­ tos”. la lucha de las representaciones. de las actitudes. comprender buena 36 . de la “puesta en escena” (Bour­ dieu. se cumple sólo a través de la comunicación. de estigmatización. es decir. las representaciones de la/s lengua/s y de su/s variación/es “forma parte del objeto de estudio de la sociolingüística” (Gar­ madi. el sociólogo Pierre Bourdieu (1982) es una referencia importante para el sociolingüista. Labov (1976). Éditions de Minuit. como la de la virtud del conocimiento del in ­ glés para erradicar el desempleo. Les représentations sociales. La explicación posiblemente de­ bamos buscarla en que esas representaciones y su fuerza persuasiva son de otra naturaleza que las de la necesidad de la enseñanza de las lenguas extranjeras en general: mientras que en otros casos hace falta actuar sobre el estatus. 1983)..). (1976): Sociolinguistique. “marsellés”. UBA. 3. Psychologie Française.). Bibliografia citada Arnault de la Menardière. (1989): “Représentations sociales: un domaine en expansion”. W. t. individual o colectiva. —— (1983): “Vous avez dit ‘populaire’?”. P. I. 8. Jodelet. 3/4. (1981): La sociolinguistique. Actes de la recherche en sciences sociales. (1985): “La notion de représentation: diversité et convergences”.”) o. espontánea o institucionalizada”. Si bien el análisis de las representaciones sociolingüísticas permite dilucidar una parte importante de los comportamientos lingüísticos de una comunidad. Études Tsiganes. París. de Montmollin (1985): “La représentation comme structure cognitive en psychologie sociale”. no diga. —— (1982): Ce que parler veut dire. Facultad de Filosofía y Letras. Esa dialéctica fundadora de la representación (que es siempre más o menos una evaluación) y del comportamiento sociolingüísticos. 46. parcialmente grabado en el lenguaje mismo (“acento parisiense”.. su fuerte presencia en los medios de comunicación y en la informática y la potencia económica de los países centrales an­ 37 . Doise. muy presente en la obra de Bourdieu. correspondencias entre las diferencias lingüísticas y las dife­ rencias sociales a partir de una localización más o menos consciente de rasgos lingüísticos marcados o remarcados como imperfectos o erróneos (sobre todo en las cartillas de costum­ bres lingüísticas del tipo “Diga. París. es objeto o producto de una intervención consciente. —— (1988): “Les représentations sociales: un label de qualité”.. están en el centro de la reflexión de los sociolingüistas del conflicto intercultural. Ehrlich. Hancock. (Bourdieu. PUF. Bourdieu. en Denise Jodelet (dir. (1988): “Le stéréotype du Gitan”. A. en el caso del inglés ese estatus está asegurado por factores extralingüísticos. sociologie et sociolinguistique”. en la práctica lingüística.. París. París. no aclara por completo por qué representaciones manifiestamente falsas. Departamento de Letras. como su cualidad de exigencia laboral. W. Connexions. 51. (1985): “Les représentations sociales: définition d'un concept”. D. (1980): “L’identité et la représentation”. París. 30.parte de lo que. PUF. pueden cobrar tanta fuerza. Les représentations sociales. Connexions. y G. 35. Windisch. Jodelet (dir. por el contrario. como por ejemplo todas las correccio­ nes que los locutores se imponen o que les imponen: en la familia o en la escuela.). “arrabalero”. Actes de la recherche en sciences sociales. su funcionamien­ to ideológico. Psychologie française. sobre la base del conocimiento práctico. U. etc. Fayard. El fetiche lingüístico Roberto Bein Apunte para la cátedra basado en un extracto de “Las lenguas como fetiche”. como valorizadores y distingui ­ dos”. S. PUF. 45. Labov. 2005). conferencia plenaria pronunciada en el Congreso Internacional “Debates actuales: las teorías críticas de la literatura y la lingüística”. J. Actas publicadas en CD-ROM (editores Jorge Panesi y Susana Santos. Garmadi. 3/4. (1989): “Représentations sociales. en D. 30. Dice Marx: Lo enigmático de la forma mercancía consiste. Según Marx. sino que tal o cual metodología. a las lenguas se les atribuyen ciertas cualidades esenciales que son.gloparlantes. En otros términos: se cree que la utilidad de una lengua es un hecho objetivo porque en cierto momento histórico es. sin que se perciba que se trata de una situación histórica determinada igual ­ mente por variables socioeconómicas. Los discursos que informan estos fetiches suelen presentarse como discursos úni­ cos que impiden en buena medida la emergencia de otras opciones: en el terreno de las len­ guas. dificultan la penetración de ideas alternativas. y. la propaganda a favor del inglés se confunde con el discurso publicitario de artículos considerados socialmente imprescindibles: no hace falta decir que el inglés es útil. por ejemplo.1 De manera análoga. condición necesaria pero no suficiente para con ­ seguir trabajo. institución. simplemente en que devuelve a los hombres la imagen de los caracteres sociales de su propio trabajo deformados como caracteres materiales de los productos mismos del trabajo humano. como propiedades naturales sociales de las cosas. del rendimiento de la tierra. refleja también deformadamente la relación social de los pro ­ ductores con el trabajo total en forma de una relación social entre objetos que existiera fuera de los productores. en consecuencia. la realidad de los intercambios hace pensar que 20 codos de lino equivalen a 10 libras de té porque ambos cuestan 2 onzas de oro y que. cuando en realidad se trata de una igualdad en cierto momento histórico que depende de la maquinaria. al fetiche lingüístico se le atribuyen cualidades mágicas: se deposi ­ ta en él la virtud de conseguir empleo. 1 La versión corresponde a la traducción de Manuel Sacristán publicada por Grijalbo en 1976. por tanto. o la de reunificar una comunidad o la de hacer perdurar una religión. con lo cual no es el dominio del inglés el que provee trabajo. este valor es algo objetivo contenido en las mercancías. Por eso propongo complementar actitudes ante el lenguaje y representaciones sociolingüísticas con un tercer concepto: el de fetiche lingüístico. entendido análogamente al fetiche de la mer­ cancía que Karl Marx desarrolló en El Capital. un reflejo de las funciones que desempeñan en ciertas relaciones sociales de produc ­ ción. Por eso. Lo objetivo es que las empresas pi­ den inglés. Como a cualquier otro. políticas y culturales. como la conveniencia de en ­ señar portugués y lenguas aborígenes con miras a consolidar la unidad latinoamericana. por ejemplo. en realidad. pues. edad de comienzo o carga horaria garantizan un mejor aprendizaje. sino que quienes obtienen trabajo saben inglés y quienes lo ofrecen lo exigen. 38 . etc. o el plurilingüismo como manera de propender a horizontes económicos y culturales diversifica­ dos. de las rela ­ ciones sociales de producción. 4. Por tanto.1. Indudablemente. El concepto de valor de Saussure así visto es. 1. adscripta. 1. El concepto de valor que se difundió en la lingüística del siglo XX a través de Ferdi­ nand de Saussure no es capaz de resolver estos problemas. que hoy tiende a constatar la igualdad de valor de todas las lenguas. 1. Sin embargo. parece significativo que este concepto de valor. por el otro.html. A estos valores les corresponde en diferente grado una función orientativa en los respectivos contextos. como problema teórico en lo que concierne. para la cátedra de Sociología del Lenguaje. Así.saw-leipzig. por ejemplo. en el marco de un proceso histórico-científico de autonomización de la lingüística. a las formas en que se imbrican los procesos “espontáneos” y los “regulados” en la lengua. apareció como exterior al lenguaje o al menos como secundario frente al sistema1. Conflicto lingüístico y políticas lingüísticas Klaus Bochmann y Falk Seiler www. la cuestión del valor en la lengua y en la lingüística sigue siendo un doble desafío: por un lado.2. modifica y produce valores. como lo muestra el ejemplo del inglés en el presente. Es evidente que la política lingüística se sitúa más bien del lado de la regulación. de manera que lo social. por lo tanto. no hay de momento ningún concepto de valor (socio)lingüístico capaz de mediar teóricamente entre el postulado de la igualdad de todas las lenguas y las diferentes y a menudo enfrentadas valoraciones habituales en todas partes. Traducción de Mariana Lanusse. siempre se pone en relación el quehacer de la lingüística con la praxis lingüístico-comu ­ nicativa de comunidades lingüísticas. aun cuando precisamente en este punto Saussure no parezca claro. sino también del estado del juego y de su posición en el tablero. septiembre de 2010. Recuérdense tan solo las animadas discusiones en la época del Renacimiento acerca de la dignidad de las lenguas vernáculas o piénsese también en la historia de las lenguas nacionales europeas como historia de sus valoraciones. desde el punto de vista de la sociolin­ güística la igualdad de valor quizá se entienda más como “utopía” que como idea regulativa. Los valores en la lingüística 1.9. 39 . Con la conocida metáfora del juego de ajedrez expresa que el valor de una figura no depende solamente de sus posibilidades cons ­ tantes de movimiento. Cuando en la investigación sociolingüística se tematizan conflictos y políticas lingüís­ ticos.de/sawakade/10internet/sprachwi/bochmann1. más que solo una metáfora de la funcionalidad del sistema. este concepto de valor lin­ güístico ha contribuido a desplazar de la lingüística la problemática del valor o al menos a de ­ sactivarla como objeto de la lingüística. reproduzca una deficiencia esencial de la economía política de su tiempo de la que proviene: los procesos sociales de creación de valor pasan a segundo plano frente a los del intercambio. Recu­ rriendo a un modelo económico se puede inferir que el curso espontáneo del mercado lingüís­ tico no puede instaurar ni garantizar una igualdad fáctica de valor entre las lenguas. paradójicamente. como demanda social. concentrado en la interdependencia de los signos lingüísticos den ­ tro de un sistema orientado al equilibrio.3. las cosas se muestren un poco diferentes. sin embargo. que a menudo es satisfecha demasiado rápidamente por los distintos pu ­ rismos o por la actividad política o político-lingüística. digno de mención que según Saussure las unidades lingüísticas no solo tienen valor dentro del sistema (lengua) sino también en el habla. esta praxis es en gran medida también una praxis valorativa de la(s) lengua(s). cierta­ 1 En este contexto es. Aunque el estructuralismo posterior a Saussure haya alimentado entre los lingüistas cierta vergüenza ante la función y la tradición normativas y valorativas de la propia disciplina. Aunque en la reflexión lingüística. aun cuando haya desempeñado un papel respetable en la tradición del pensamiento lingüístico. Su punto de referencia es la praxis sociocomunicativa multilingüe o diasistemática de sujetos ha­ blantes dotados de conciencia que transmite. 1. en tanto producto de una sociedad. Los valores en la praxis lingüístico-comunicativa 2. de cómo pueden acomodarse la conciencia del hablante y la del lingüista en la situación de recopilación de datos. La praxis lingüística-comunicativa es siempre al mismo tiempo un proceso de creación y preservación de valores lingüísticos. Los conflictos lingüísticos son. excluidas de la función pública y. A modo de ejemplo: la agramaticalidad no hace imposible en todos los casos la producción de sentido. Por lo demás. llegado el caso. etnias o nacionalidades sin Estado sean perjudi ­ cadas económica y socialmente. el cual expresa algo acerca de la acep­ tabilidad o bien acerca de la valoración de una lengua por parte de su propia comunidad de usuarios o de otra. En tales situaciones un concepto de valor lingüístico integrador podría ayudar a elucidar la cues ­ tión ética. y las atribuciones de valor extrín ­ secas. En el concepto de valor se muestra una vez más que hay conceptos centrales de la lingüística que se pueden entender de modo distinto se ­ gún se traten situaciones de monolingüismo o de multilingüismo (que a su vez pueden conside­ rarse bajo un aspecto del valor). el ejemplo de Francia desde la fase jacobina de la Revolución de 1789-94/99 muestra cómo puede formar parte de la profesión de ciudadanía aceptar la valora­ ción alta de la “lengua de la nación”. hay comunidades lin­ güísticas que mantienen abiertas las fronteras sistemáticas entre las lenguas que utilizan. políticos. siguiendo la distinción de la economía política clásica entre valor de uso y valor de cambio o bien el valor de mercado de la lengua.1. Ocurre a menudo que las minorías. es decir. 2 Este concepto de valor se acerca al de Saussure. Por otro lado. Así. pero en algunos casos su valor de mercado es tan bajo que quie ­ nes no pertenecen a la minoría en cuestión no ven ninguna necesidad de “adquirir” esta lengua o incluso los propios integrantes de esta minoría desarrollan sentimientos de inferiori­ dad lingüística. distinto de su valor “extrínseco” en el inter­ cambio social efectivo (en un sistema social de valores). se puede discernir un valor de uso práctico de cada lengua o variedad. De la oposición entre valor de uso intrínseco. por así decir. 2. La diferencia entre ambas formas de valor deviene especialmente clara en situaciones en las que estas entran en oposición entre sí. cuando el valor de cambio extrínseco toda­ vía o ya no coincide con el valor intrínseco. cultivarla y empeñarse en abandonar los dialectos y las lenguas minoritarias (lo que explica la gran aceptación de las políticas de unificación lingüísti­ ca). De hecho. pueden surgir conflic ­ tos lingüísticos. que es en definitiva el resultado de una adecuación lingüística a los requerimientos comunicativos. culturales) de la sociedad se ve dificultado. “intrínsecamente” y por fuerza de sus características estructurales la comunica­ ción en esta comunidad o en una parte de ella 2.2. en caso de que una lengua esté tan devaluada que el acceso de sus hablantes a los recursos (económicos. pues. que favorecen o ponen trabas a la eficacia de aquella adecuación. socialmente proscritas solo a causa de –o en relación con– la baja estima de que goza su lengua en el con ­ junto de la sociedad. asegura “per se”.mente también en el nivel del sistema lingüístico. En la discusión en torno al valor en la lengua parece razonable diferenciar. en última instancia. las lenguas minoritarias socialmente desvalori ­ zadas tienen un valor de uso. 2. 40 . La valoración sociocultural (el prestigio) es tan elevada que ha inclinado incluso a algunos lingüistas a atribuirle al francés un valor de uso especialmente alto (bajo la forma del “ génie de la langue française”). sin peligro de que estos usos metafóricos oscurezcan las situaciones a ser descritas. exacerbaciones de la oposición entre valor de uso y valor de mercado de las lenguas. que consiste en que ella potencialmente. o entre distintas naciones (o bien entre sus elites). frecuentemente en una combinación que remite a valores tanto intrínsecos (“nuestra lengua es hermosa. rica en ejem ­ plos al respecto. Que los hablantes son a veces absolutamente conscientes de la insignificancia de estas dife­ rencias lo revela el silenciamiento del parentesco: en la sociolingüística corsa la referencia al 41 .Adquirir la lengua dominante y altamente valorada no es una alternativa válida para to­ dos. es con frecuencia el símbolo más visible de los movi­ mientos nacionales que en general persiguen un Estado propio y/o autonomía territorial para armonizar en este marco el valor de uso y el valor de mercado de su lengua. una de las lenguas originarias”.3. como lo muestran numerosos ejemplos de la historia de la formación y conso­ lidación de las lenguas nacionales europeas desde el siglo XVI. por ejemplo: 2. la lengua. Junto al objetivo de atender a los intereses de grupos a ve­ ces restringidos resolviendo sus conflictos lingüísticos. que remiten a su vez a los intereses (económicos. desde el siglo XVI.. llegado el caso. que se aumenta en un acto voluntarista. La (nueva) valoración se re­ fiere en primer término al valor de cambio. aunque al lado de motivos lingüísticos se recurra también a motivos históricos. es decir. puede expresarlo todo”. son colisiones de intereses sociales: entre etnias o minorías etnoculturales (más exactamente: sus elites intelectuales) y las mayorí ­ as responsables del Estado. políticos.) como extrínsecos (“el origen noble —por ejemplo. se debería reconocer el potencial emancipador de tales intentos de resolución de conflictos. culturales. romano o indoario—. a causa de las barreras sociales educativas. y dentro de ellos incluso las variantes fonológicas combinatorias) como frontera respecto de la otra lengua hasta entonces dominan­ te.4. etc. desde el punto de vista de las políticas lingüísticas. Atribuciones de va­ lor relevantes para las políticas lingüísticas pueden ser. son en verdad conflictos ente grupos sociales. Revalorización de una variedad hasta el momento devaluada: postulación de estatus de lengua para una variedad hasta entonces considerada dialecto. Los conflictos en la valoración de las diferentes lenguas.1. etc. en primer lugar. culturales y.4. A falta de rasgos distintivos relevantes. armónica. pero que tienen gran importancia simbólica como marcadores de identidad para la comunidad en cuestión (ver los marqueurs de la corsité en Marcellesi. Como se señaló en 2. Esto último implica reconocer un valor de uso más bajo (“primero debe ser desarrollada para los in ­ tereses de la sociedad moderna”). como rasgo de distinción e identidad. porque la mayoría de las veces solo será aceptada mientras la comunidad dominada misma no disponga de una elite que reconozca y atribuya un elevado valor de cambio a su propia lengua y la reva ­ lorice. Las atribuciones de valor son el resultado de puestas en escena político-culturales (ideológicas).1. simbólicos) de determinados grupos sociales y de individuos dominantes. 2. en segundo lugar. se atribuye no pocas veces un valor simbólico des­ tacado a características más bien insignificantes desde el punto de vista lingüístico-estructural. los conflictos lin­ güísticos. Provista de tales valoraciones. La historia de la formación y afirmación de las lenguas nacionales europeas es. En consonancia con esa revalorización la variedad debe ser “normali­ zada” (“normalización” como concepto clave de la sociolingüística catalana de los años 70) y también deben agregársele medidas para el desarrollo del corpus (ampliación lingüística). la confusión entre valor de uso y valor de cambio de las len­ guas tanto de parte de no lingüistas como de lingüistas (generalmente comprometidos con la situación) conduce. ya que la emancipación lingüística puede abrir o facilitar a todos los miembros de la comunidad lingüística hasta el momento do­ minada la posibilidad de contribuir al diseño de los asuntos públicos. a juicios y valoraciones relevantes que ingresan en las correspondientes estrategias con respecto al corpus y al estatus de las lenguas y tienen consecuencias en las decisiones referidas a aquellas. “lengua de los trovadores” o de similares tradiciones literarias prestigiosas.). inclusive políticos. 2. Concepciones de política lingüística. quienes por su parte fundan esta pretendida superioridad de su “lengua de cul­ tura” en una rica tradición literaria o escrita. como la llamada “economía lingüística” (que las lenguas tienden a suprimir las distinciones que no necesitan.). por ejemplo. los efectos en las políticas lingüísticas son con frecuencia intervenciones en el corpus lin ­ güístico motivadas por el purismo (sobre todo la eliminación de “extranjerismos”). técnicos. corrupción. Por otra parte. especialmente en el caso de las lenguas minoritarias (ver. en su difusión internacional.adecuación del estatus a cambios en las condiciones sociales (admisión para nuevos ám­ bitos comunicativos de lenguas o variedades hasta entonces prohibidas o a lo sumo toleradas. que señala los efectos de las relaciones coloniales o cuasi-colo­ niales de dominación. A la inversa. De todo lo anterior se desprende que la problemática de los valores es de especial sig ­ nificación o incluso constitutiva para la política lingüística entendida como intervención en el corpus y en el estatus de las lenguas y como optimización del valor de uso y/o de cambio de las lenguas regida por intereses: . en determinados casos generalmente hablantes no cultos toman el es­ caso valor de mercado de la lengua propia como prueba de su igualmente escaso valor de uso. dado el caso. perversión. variedades dialectales en determinados ámbitos públicos. 2. nomenclaturas de ámbitos administrativos. muchos indígenas sudamericanos cambiaron de lengua a consecuencia de la conquista española y portuguesa.adecuación del corpus lingüístico a condiciones modificadas de la comunicación (codifi­ cación y corrección de las normas. desnaturalización. etc. tradicionalmente los estudios lingüísticos habían considerado que los cambios de las lenguas tenían tanto motivos internos. co­ merciales. En muchos casos se trata de un “discurso poscolonial”. Así. en su uso polifuncional y. 10. 2. planificación del lenguaje y glotopolítica La escuela sociolingüística catalana advirtió que el bilingüismo social y la diglosia no eran fruto de la evolución “natural” de una comunidad. lenguas de minorías. de los moldavos frente al ruso. por ejemplo. moldavo). la creación de len­ guas nuevas (bosnio. como la que había 42 . en normas abundantemente codificadas. cuyas consecuencias son declaradas como extranjeri­ zación. A pesar de eso. etc. como campañas puristas. reformas ortográficas.italiano se evita de modo bastante consecuente. etc. 2. sino que incluso se incremente gracias al enriquecimiento léxico. apoyo a las lenguas de comunicación internacional. de los gitanos romaníes frente a los hablantes de todas las len­ guas en contacto). en la que a menudo se pierde de vista o se soslaya como molestia el hecho de que el valor de uso normalmente no se vea perjudicado.) y/o . igual que en la lingüística soviético-moldava se pasó por alto sistemáticamente la relación con el rumano. sino consecuencia de procesos históricos y políticos.2. Es una neta discusión acerca del valor de cambio.3. Aquí también cabe incluir pasos cuya motivación es enteramente política o ideológica. deformación. de los gallegos frente a los castellanos. el sentimiento de infe ­ rioridad lingüística de los sardos frente a los italianos.4.5. Críticas y quejas acerca de la pérdida de valor de la lengua propia en relación con las interferencias de una lengua extranjera. El sentimiento de inferioridad lingüística de los dominados se corresponde con el sentimiento de superioridad lingüística de los dominadores (muchas veces mayoritarios). etc.4. que plantean nuevos problemas en el terreno lingüístico y (b) la asunción general de que las decisiones sobre las lenguas son una cuestión 43 . en los cultos religiosos. la escritura. en las conquistas territoriales. el conocimiento de nuevas realidades (“puma”. tomadas generalmente por gobiernos.entre la b bilabial oclusiva y la v labiodental fricativa en español) como externos: las migraciones. el kemalismo en Turquía y la independencia de la India. la caída en desuso de palabras por cambio de costumbres (“ebúrneo”. Introducción Este trabajo está destinado a presentar un panorama de las condiciones y los alcances de una política lingüística para la Ciudad de Buenos Aires. como la Revolución Francesa. a acciones que afectan al código—. en las universidades medievales. en consonancia con factores como (a) los procesos de descolonización. “candil”. y tuvieron puntos de inflexión en momentos de acontecimientos históricos importantes. “láser”). la constitución de nuevas entidades políticas y organizaciones supranacionales y la formación de grandes núcleos urbanos multiculturales. el segundo tiene que ver con las medidas que promocionan una lengua. Estas decisiones tomaron perfiles más definidos en la modernidad con el surgimiento del Estado-nación. Bases para la determinación de una política lingüística de la Ciudad de Buenos Aires Roberto Bein y Lía Varela Extracto de un trabajo escrito en 1998 para el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Esto es lo que llamamos política lingüística. y no incluye únicamente las acciones estatales sino también las de colectivos o personas con influencia pública. Aspectos teóricos Definición y alcances Desde que hay historia. la selección de un dialecto para que funcione como estándar (como el habla culta madrileña en el caso de la Real Academia Española) —es decir. Y llamamos planificación lingüística (o “planificación del lenguaje”) la puesta en práctica de una política lingüística. En cuanto a la (inter)disciplina que estudia las políticas lingüísticas. las invasiones. 11. Mientras que el primero suele referirse a las medidas que se toman con relación a. la ortografía. que suele estudiarse en el marco de la sociología del lenguaje. el cual. sobre el uso público de las lenguas. las invenciones (“pararrayos”. por ejem plo. los hombres tomaron decisiones que afectaron el uso y la forma de las lenguas. declararla oficial o cooficial. el voseo en el paradigma verbal. Un tercer término se introdujo hacia 1985: glotopolítica. el léxico. o no. “ñandú”). “retracto entre coherederos”). sobre todo en materia escolar. como por ejemplo las editoriales de manuales de lengua argentinos que deciden incluir. quienes usan “glotopolítica” suelen proponer que también sea ese el nombre de esos estudios. abarca tanto las acciones sobre la lengua como sobre las prácticas discursivas. Pero hace solo medio siglo desde que estas decisiones son tomadas conscientemente con la formulación explícita de políticas lingüísticas. los genocidios. y también los descubrimientos. como no muestra tan claramente la diferencia entre “lengua” y “habla” en el sentido de Saussure. Pero hasta hace unos cuarenta años no se estudiaba científicamente otro factor: el hecho de que las lenguas cambian y los hombres cambian de lengua también por decisiones. le confieren un lugar determinado en la vida social (por ejemplo. Otros dos conceptos importantes son los de planificación del corpus y planificación del esta­ tus. como ha sucedido con el guaraní en el Paraguay y con las lenguas regionales en España) o la defienden (como lo hace la Unión Latina. en general frente al avance internacional del inglés). si bien en griego “glotta” significa “lengua”. Así ocurrió en los tratos con otros pueblos. hay organismos de los respectivos gobiernos encargados de la política lingüística. Conforme a las competencias que. en los Estados Unidos de América las políticas se rigen tanto por leyes federales y estatales como por la jurisprudencia en casos individuales que se constituyen en antecedentes. otorga la Ley Federal de Educación en esta materia. guaraní. el cual. cultural. a su vez. Como las otras. También en nuestro país ha habido acciones político-lingüísticas propias –no fijadas por España– desde la Revolución de Mayo. guerras interestatales y civiles. Y no es sino en las últimas tres décadas que se han desarrollado interdisciplinas que vinculan las ciencias del lenguaje con otras ciencias sociales y que intentan dar respuesta a estos problemas y acompañan los procesos de tomas de decisiones. Podemos definir la política lingüística. el marco general está establecido por el art. en el caso de Estados que tienen una política lingüística exterior. estas políticas están condicionadas por los acuerdos sobre lenguas en el seno de la Unión Europea. directamente o por delegación. presencia de bloques hegemónicos– y que repercuten sobre la realidad lingüística. la Asamblea del año XIII publicó sus documentos en castellano. el Estado fue fijando la inclusión de lenguas extranjeras en la currícula escolar e integrando lingüísticamente a las masas inmigrantes a través de la escolaridad primaria obligatoria. identitaria y la integración económica y social. como Cataluña. la convocatoria del Ministerio de Cultura y Educación de la Nación al seminario “Multilingüismo. 1997. en Francia y en el Quebec (Canadá). entonces. en decisiones que parten de la historia del país –lenguas de la población nativa. 1997 1). el intercambio comercial. la nueva concepción de la política lingüistica diseñada sobre bases científicas y como factor de integración y desarrollo nacional está en sus comienzos en la Argentina y destinada sobre todo al ámbito escolar 2. 44 . Edicial. en otros momentos. En España. esta también puede ejercer su efecto en terceros países. 3º de la Constitución (oficialidad del español en todo el Estado y cooficialidad de las demás lenguas en sus respectivas regiones). en las comunidades autónomas españolas. La política lingüística consiste. como “la determinación de las grandes opciones en materia de relaciones entre las lenguas y la sociedad” (Calvet. pues. es atribución de las jurisdicciones establecer su propia política lingüística dentro del marco general fijado por el gobierno nacional. quechua y aymara “para la común inteligencia”. Así. científico y cultural y el desenvolvimiento cognitivo individual. la política lingüística y la planificación a través de la cual se la pone en práctica son generalmente ejercidas por gobiernos. pero se particulariza en su propia Constitución (el “Estatuto de Autonomía”) y en leyes propias. y el gobierno autónomo tiene una Dirección de Política Lingüística que supervisa la planificación. la construcción de las identidades colectivas.política con amplias consecuencias sobre el desarrollo nacional y regional. por ejemplo. Sin embargo. procesos de descolonización y de integración supraestatal. el marco general no puede contradecirse con las determinaciones panespañolas. planificación lingüística y equidad” (diciembre de 1997) y la aprobación del Acuerdo 15 sobre lenguas extranjeras por parte del Consejo Federal de Cultura y Educación (mayo de 1998). por leyes nacionales y sus reglamentaciones. 2 Acciones de esta naturaleza son. debe respetar compromisos en materia de lenguas en los acuerdos del Mercosur. 1 Louis-Jean Calvet: Las políticas lingüísticas. Así. de manera implícita. migraciones. Al mismo tiempo. Buenos Aires. modificaciones territoriales como secuela de tratados. por ejemplo. 45 . inseparable del acto de toma de decisiones. los gobiernos nacional y regionales deben desarrollar lineamientos propios. 17 de la Constitución Nacional en verdad se pueda ejercer se debería formar a los maestros. etc. Entre los antecedentes históricos de la diferencia entre política y planificación podemos mencionar la creación de la Real Academia Española: mientras que la Corona le delega la función de planificar acciones sobre la lengua. factibilidad política y consenso democrático. o sobre la obligatoriedad de traducción en prospectos de productos importados. entonces. ap. por ejemplo. reglamentación sobre la radiodifusión en lenguas autóctonas o extranjeras. arts. Puesta en práctica: la planificación lingüística La política lingüística se realiza en forma de acciones sobre • la lengua. diccionarios. 4 Para que el “derecho a una educación bilingüe e intercultural” reconocido en el art. la necesidad de diferenciarse de los vecinos y una representación étnica y religiosa de “pueblo judío”. glosarios para la industria y el comercio. • las lenguas. La efectividad de una política lingüística depende de la instancia de planificación. crear los materia­ les de estudio correspondientes y hacer partícipe también a la cultura mayoritaria de la cultura mino­ ritaria. en la misma época. 24 y 38) va necesariamente acompañada de acciones que corresponden a este campo de la política lingüística. En consecuencia. porque los hablantes de bengalí. el acto de su creación es una acción político-lingüística. urdu y otras lenguas no aceptaron lo que consideraban la concesión de la hegemonía étnico-lingüística a los hindi. por ejemplo. se introducen reformas ortográficas. Debe asimismo conceder las suficientes atribuciones a todas las regiones. se determina qué variedad del castellano se privilegiará en el ámbito escolar (si se adopta el voseo o el tuteo. es decir. la asignación de espacios y funciones a las distintas lenguas que conforman el paisaje plurilingüe de un Estado: decisiones acerca del lugar de la lengua materna en la escolarización de niños alófonos (aborígenes o inmigrantes). materiales de trabajo. Una política lingüística adopta formas específicas según cuál sea su ámbito de aplicación: 3 En Israel. en cambio en la India fracasó. La planificación lingüística. la elaboración de currícula. etapas y plazos. etc. para que estas puedan adecuar la política a las circunstancias locales. el intento del imponer el hindi como única lengua oficial y general. la formación.). información sobre la situación real. aquí privaron seguramente una vo­ luntad política de homogeneización. etc. 75. cuando. si se aceptan distintas variedades dialectales o se opta por una única norma.3 Para que resulte exitosa debe conjugar criterios científicos. del espacio reservado a la oralidad o la escritura.. aun cuando este último no pueda basarse en la búsqueda ilimitada de acuerdos. que paraliza la acción. esto es. La adopción de la “perspectiva de género” por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (Constitución de la Ciudad de Buenos Aires. la capacitación y el perfeccionamiento docentes) y acciones de promoción necesarias para la puesta en práctica de las políticas adoptadas4. • las prácticas discursivas. se fija una grafía. a condición de que estén garantizados los mecanismos democráticos para modificar y corregir el rumbo. se ha logrado imponer el hebreo a una población que cincuenta años atrás ha­ blaba decenas de lenguas distintas con sistemas gráficos diversos. instrumentos de evaluación y seguimiento. constistirá en la gestión de los recursos (a través de la reglamentación de leyes. elección de las lenguas que se enseñarán como materia escolar. lo que se refiere a las distintas formas del hacer con el lenguaje: determinación de los tipos de textos que se enseñarán. la determinación de objetivos.Una política lingüística puede lograr su cometido o fracasar. Una política lingüística liberal consiste en dejar que las cosas sigan su curso sin intervención del Estado. los países que no tengan una política lingüística propia se ven sometidos a la influencia de la de otros países. y que las diferencias abarcan tanto el léxico (lift/elevator) y la ortografía (behaviour/behavior) como la sintaxis (yours sincerely/sincerely yours). Comunicación masiva. El sistema escolar: en este ámbito las decisiones afectarán la transmisión de lenguas —la enseñanza del castellano como primera o segunda lengua. Esta política se puede manifestar de manera directa (castellanización de Galicia. etiquetas. que cuentan con academias de la lengua desde los siglos XVII-XVIII. Las decisiones acerca de idiomas oficiales y del tipo de lenguaje a emplear en organismos estatales y supraestatales son también materia de política lingüística. España). aún en curso. tiene un papel mayor el Institut für deutsche Sprache. Ambito burocrático. eventualmente. decisiones que garanticen la legibilidad de textos burocráticos. la política lingüística “simbólica” es aquella que levantan como bandera nacionalista los movimientos y partidos que no están en el poder. etc. Por ejemplo. sino por el Webster. así como el ordenamiento de las prácticas de comercio exterior. práctica o simbólica. una empresa particular. tuvieron políticas mucho más dirigistas que Gran Bretaña y Alemania. que era. donde privó el “libre mercado” lingüístico. La protección del consumidor local. se debe atender a la señalización vial y la información y propaganda institucional en los espacios públicos. la de lenguas extranjeras y aborígenes y las habilidades a alcanzar en cada una de ellas— y de un saber sobre el lenguaje —aprendizaje por parte del alumno de un metalenguaje y estrategias de reflexión y análisis lingüísticos—. prospectos de medicamentos. el País Vasco. manuales de uso. 12. f. etc. Así.a. Organismos específicos legislan sobre las lenguas. en el caso de los inmigrantes recientes. dirigista. en inglés. variedades y registros en que se difundirá la programación local. d. c. La política social: la integración política y económica de los distintos sectores sociales requiere una serie de acciones político-lingüísticas. Cataluña y las colonias americanas de España) o a través de políticas de promoción editorial e instituciones que enseñan las lenguas. desde el siglo XIX los norteamericanos no se rigieron por los diccionarios de Oxford o de Cambridge. 42-) o de impulso al turismo. Claro está que según la potencia que tengan los países dominantes cuyas lenguas son dominantes en el mundo. el acceso al lenguaje del sistema judicial. la interrelación entre estos conocimientos y las demás materias de la currícula. no videntes. 46). la elaboración de pruebas de nivel. sordos. Comercio e industria. la preparación y oferta de cursos de castellano como lengua extranjera. -cf. durante la resistencia antifranquista los movimientos y partidos autono46 . etc. sin embargo. recién desde la última reforma ortográfica. de la salud y la educación pública. art. Constitución de la CBA. Italia. Llamamos política lingüística “práctica” aquella que se aplica en la realidad. El entorno gráfico urbano. (cf. requieren decisiones en materia de lenguas en la publicidad. Baste recordar que no hay en inglés ni en alemán un diccionario normativo como el de la Real Academia Española. En una política de integración de minorías (inmigrantes. la formación de docentes capaces de implementar los lineamientos político-lingüísticos. Constitución de la CBA. art. En ese sentido se puede decir que los países de lenguas latinas (Francia. En alemán funcionó como diccionario de referencia el Duden. Política lingüística liberal o dirigista. b. e. la elaboración de materiales y métodos de enseñanza. “in vivo” e “in vitro” Una política lingüística puede ser liberal o prescriptiva. criollos. sino estarlo todas ellas a una lengua súpercentral y las lenguas supercen ­ trales pueden a su vez estar ligadas de la misma manera a una lengua hípercentral. pero este criterio cuantitativo no basta para conferir el es­ tatuto de lengua súpercentral: el alemán y el japonés. En el nivel dos. por ejemplo. un bilingüe francés/bretón o francés/alsaciano tiene todas las chances de ser de primera lengua bretona o alsaciana. Políticas lingüísticas.). Facultad de Filosofía y Letras (UBA). Esto es lo que Louis-Jean Calvet denomina política lingüística “in vivo”. pivote de todo el siste­ ma. no cumplen este papel. Buenos Aires. francés. de las len­ guas periféricas a la lengua hípercentral pasando por las lenguas centrales y supercentrales. El español en la 47 .) cuyos hablantes que las tienen como lengua primera tienden al monolingüismo o bien al bilingüismo con una lengua del mismo nivel (bilingüismo horizontal) o con la del nivel uno (bilingüismo vertical). por ejemplo. Llama en cambio “in vitro” la política que se piensa desde un despacho. esta revestía carácter de símbolo. etc. 1999) parte del principio de que las lenguas están vincula­ das entre sí por hablantes bilingües. hindi. estas lenguas se hallan entre las más habladas en el mundo. A su vez. núcleo del “sistema gravitacional lingüístico”. norma e identidad: estudios de casos y problemas teóricos en torno al castellano. pero como no podían aplicar esa política. por ejemplo. respectivamente. el checo y el armenio en Europa del este. mayor número de hablantes tie­ nen las lenguas y más sometidas están a variación hasta el punto en que se puede dudar de la unidad de lenguas como el inglés. cuyos hablantes pre­ sentan una tendencia al bilingüismo con una lengua del nivel dos ( bilingüismo vertical). lenguas periféricas cuyos hablantes tienden al plurilingüismo horizon­ tal y vertical. swahili. que superan los cien millo ­ nes de hablantes. pidgins. En el nivel tres. 13. en Roberto Bein y Joachim Born (eds. y presenta las situaciones plurilingües en forma de una gravitación de lenguas periféricas alrededor de una lengua central. es decir. de una tendencia al bilingüismo orientado hacia el centro. portugués. malayo. desde un organismo gubernamental. El modelo se basa entonces en la organización de los bilingüismos verticales. 2001.). una lengua hípercentral. el francés. del mismo modo que un migrante bilingüe francés/árabe o francés/bambara es muy probablemen­ te de primera lengua árabe o bambara. El modelo gravitacional Louis-Jean Calvet y Lía Varela Fragmento del artículo “Frente al fantasma que recorre el mundo. Para que la política “in vitro” tenga éxito no debe diferir demasiado de la política “in vivo”. que hoy en día es el inglés. En el nivel cuatro. En Francia. Tenemos así un modelo de cuatro niveles que permite dar cuenta de la situación mundial del siguiente modo: En el nivel uno. se apela a terceras lenguas o la población termina por aprender la lengua (que se vuelve) dominante. las lenguas centrales de estos subgrupos pueden no estar ligadas entre sí (por medio de bilingües}.mistas vascos y catalanes propugnaban la vuelta al euskara y al catalán. El modelo gravitacional (Calvet. Desde luego. los hablantes que la tienen como lengua primera tienden fuertemente al monolingüismo. Una política liberal lleva a que la gente solucione sus problemas de comunicación de alguna manera: así surgen interlenguas (el “portuñol” en la frontera argentino-brasileña). etc. español. el gallego. el que­ chua en América del Sur. el portugués y lenguas minoritarias. un centenar de lenguas centrales (el wolof y el bambara en África. Cuanto más se va hacia el centro de este sistema gravitacional. Las políticas lingüísticas de Francia y la Argentina”. ruso. chino. el español o el árabe. una decena de lenguas supercentrales (árabe. Lisboa. afecta a todas las lenguas del mundo. los problemas de política lingüística podrían comprenderse como problemas de gestión. y como tal está atravesado por fuerzas sociales y políticas contradictorias. en el actual orden global. aun­ que con menor rapidez: el francés. etc. el militantismo. La lengua hípercentral también puede cambiar. etc. francés. los factores de cambio en esta organización gravitacional son las políticas lingüísticas nacionales. por ejemplo. son el resultado lingüístico de fenómenos coloniales y se han desarrollado lejos del centro de producción de su norma (Ma­ drid. las eventuales políticas lingüísticas internacionales (por ejemplo. En esta perspectiva. por ejemplo. El sistema es. una lengua periférica puede cambiar de gravitación: es lo que está ocurriendo en Ruanda.). como el portugués en Brasil o el francés en el Québec. las relaciones entre estas organizaciones internacionales y otras entidades económi­ cas y políticas (los Estados Unidos) y las relaciones de fuerzas económicas y políticas a escala mundial. donde el kinyaruanda podría cambiar de len­ gua central. Pero. De manera más general. en el Mercosur o la UE). en un territorio dado. por cierto. un producto de la historia.Argentina. pasando del francés al inglés. la unidad se manifiesta a la vez en el plano de las representaciones (la gente “piensa” o “pretende" hablar español. la UNESCO. Así. del sistema gravitacional que. cedió su lugar al inglés a comienzos del siglo XX. las reivindicaciones lingüísticas de los grupos minoritarios. sin que la variación plantee problemas. 48 . París). si bien la variación es evidente.) y en el plano institucional (el francés o el español son lenguas oficiales de la ONU.
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