Comentario de texto Romance Sonámbulo Federico García Lorca.docx

May 24, 2018 | Author: martvsea | Category: Federico García Lorca, Metaphor, Poetry, Symbols, Rhythm


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Comentario de texto Romance Sonámbulo alrededor de tu faja.Federico García Lorca Pero yo ya no soy yo, ni mi casa es ya mi casa. Verde que te quiero verde. --Dejadme subir al menos Verde viento. Verdes ramas. hasta las altas barandas, El barco sobre la mar ¡dejadme subir!, dejadme y el caballo en la montaña. hasta las verdes barandas. Con la sombra en la cintura Barandales de la luna ella sueña en su baranda, por donde retumba el agua. verde carne, pelo verde, con ojos de fría plata. Ya suben los dos compadres Verde que te quiero verde. hacia las altas barandas. Bajo la luna gitana, Dejando un rastro de sangre. las cosas la están mirando Dejando un rastro de lágrimas. y ella no puede mirarlas. Temblaban en los tejados farolillos de hojalata. Verde que te quiero verde. Mil panderos de cristal Grandes estrellas de escarcha, herían la madrugada. vienen con el pez de sombra que abre el camino del alba. Verde que te quiero verde, La higuera frota su viento verde viento, verdes ramas. con la lija de sus ramas, Los dos compadres subieron. y el monte, gato garduño, El largo viento dejaba eriza sus pitas agrias. en la boca un raro gusto ¿Pero quién vendrá? ¿Y por dónde? de hiel, de menta y de albahaca. Ella sigue en su baranda, --¡Compadre! ¿Dónde está, dime? verde carne, pelo verde, ¿Dónde está tu niña amarga? soñando en la mar amarga. ¡Cuántas veces te esperó! ¡Cuántas veces te esperara, --Compadre, quiero cambiar cara fresca, negro pelo, mi caballo por su casa, en esta verde baranda! mi montura por su espejo, mi cuchillo por su manta. Sobre el rostro del aljibe Compadre, vengo sangrando, se mecía la gitana. desde los puertos de Cabra. Verde carne, pelo verde, --Si yo pudiera, mocito, con ojos de fría plata. este trato se cerraba. Un carámbano de luna Pero yo ya no soy yo, la sostiene sobre el agua. ni mi casa es ya mi casa. La noche se puso íntima --Compadre, quiero morir, como una pequeña plaza. decentemente en mi cama. Guardias civiles borrachos De acero, si puede ser, en la puerta golpeaban. con las sábanas de holanda. Verde que te quiero verde, ¿No ves la herida que tengo verde viento, verdes ramas. desde el pecho a la garganta? El barco sobre la mar. --Trescientas rosas morenas Y el caballo en la montaña. lleva tu pechera blanca. Tu sangre rezuma y huele ahora sabemos que es la hija del mayor. . el viento que araña como la lija. Los hombres la encuentran muerta. tal vez el autor más conocido de la Generación del 27. herido muy gravemente. al color verde. que pertenece a su libro “Romancero gitano” publicado en 1928. los dos hombres. y los guardias vienen a arrestarlos. que se repite. el más joven.TEMA Si hemos de sintetizar en una sola palabra el tema de este poema. podemos afirmar que se nos van a contar unos sucesos que han acaecido por la noche. huye y trata de llegar a la casa de su amada. o de madrugada. y en algunas partes del mismo. enigmática. dos compadres. una noche desapacible. Dado que parece imposible huir de su destino. Es. a su amado. completo. pez de sombra. puesto que si atendemos a que "sonámbulo" pertenece al campo semántico de la noche o de la madrugada. repetida. 3. el color de la piel de los gitanos. parece arrepentirse de su peligroso oficio. perseguido por la guardia civil. aunque una interrogación retórica introduce un matiz de desasosiego: ¿quién vendrá? ¿de dónde? La siguiente estrofa. aunque también se podrían escoger otros como la frustración. están en su sitio: la montaña y el mar. Más tarde. junto a su compadre. se ha suicidado arrojándose sobre el aljibe. Se nos muestra el diálogo entre dos hombres. nos inclinamos por la muerte. Ella. mientras. como veremos en el comentario también posee carácter narrativo.. La naturaleza se nos muestra después de manera hostil: estrellas de escarcha. o el amor no consumado.. un rastro de sangre y de lágrimas. al leer el resto del poema. donde se encuentra su amada. sin duda. tiene la sombra (la muerte) en la cintura. el padre de la novia. introduce un cambio de plano. morir en su cama. de 27 versos.RESUMEN E INTERPRETACIÓN DEL POEMA Una muchacha está esperando. en una madrugada fría de viento y de rocío.ya nos da una pista. a dos elementos el caballo y el barco que. y no pueden responder a la mirada de quien la observa. sigue esperando y soñando con el mar. al final del poema. pero el otro no puede satisfacer su demanda. ha tenido varias interpretaciones: la muerte. vamos a realizar la interpretación del poema: El título ."Romance sonámbulo" . tras esperarlo en vano. que es contrabandista. de la guardia civil. pues. uno más joven (mocito) y otro mayor. Ella. dejando tras de sí. para al menos. aparentemente. y que "romance" es un poema narrativo. y herido gravemente. suponemos que esperando. algo difícil por la complejidad del texto. solo pide llegar a las altas barandas. 2. Pero para llegar a esa conclusión. pregunta por la muchacha (tu niña amarga) que. quien le hace notar lo mucho que lo ha esperado en vano.LOCALIZACIÓN Este es un poema de Federico García Lorca. de donde vendrá el amado. La primera alusión a la muchacha no puede ser más sombría: asomada a la baranda. Suben. sus ojos son de fría plata. comprenderemos que se trata de una alusión a uno de los protagonistas de la historia: el joven contrabandista que. El joven. y desearía cambiarse por el otro. y que huye.1.. en un balcón. La alusión. que tiene una muy grave herida (del pecho a la garganta). y que ve cerca la muerte. Los primeros versos son el estribillo del poema. a pesar de tratarse de un texto lírico. con desesperación. Sigue una alusión. Vuelven a hablar los dos hombres. es una forma muy bella de describir el rocío fresco. 15 y 16. en los versos: 3 y 4. lo lírico. al llevar a cabo la interpretación del mismo. donde flota el cuerpo de la muchacha. / las cosas la están mirando / y ella no puede mirarlas". También hay anáfora en varios versos. El esquema por tanto es: a _ a _ RECURSOS Dada la complejidad y extensión del poema. que parece moverse (mecerse) con el viento. dejadme / hasta las verdes barandas". 39 y 40. con todas las características del libro en el que se encuentra. con maestría en el manejo del lenguaje poético hace una interpretación de una anécdota trágica. otra referencia a la madrugada y al rocío. 43 y 44. . "Grandes estrellas de escarcha ". Rompe la intimidad de la escena. es una referencia al amanecer en el campo. / Dejando un rastro de lágrimas". Pero lo más relevante. Por lo que se refiere a la estructura externa del poema. y que corresponden al nivel de 4º de ESO. sin duda. 81 y 82. Se cierra el romance con el estribillo que lo abría. ESTRUCTURA La estructura interna (partes en las que se podría dividir el poema) ya se ha adelantado en el apartado anterior. 49 y 50. aunando lo popular y lo culto. únicamente vamos a hacer referencia a los recursos más importantes. el poema tiene continuidad temática y está constituido por una serie indeterminada de versos octosílabos (86. "Trescientas rosas morenas / lleva tu pechera blanca". 64. como en el romance de la luna. hace referencia a la superficie del estanque. 51 y 52. luna). Lorca. dan a entender su posible final. contiene una personificación y una metáfora de la muerte (la luna. que constituyen la base de varias estructuras paralelísticas: "mi caballo por su casa. 72 y 73."Temblaban en los tejados / farolillos de hojalata". "Dejadme subir al menos / hasta las altas barandas. / se mecía la gitana". 57 y 58. es el exhaustivo uso que hace Lorca de las metáforas. / mi montura por su espejo. Hay algunos ejemplos de paralelismo. la métrica. lo dramático y lo narrativo. se trata de una metáfora que. 25 y 26. "Sobre el rostro del aljibe. "Pero yo ya no soy yo / Ni mi casa es ya mi casa". 79 y 80. / ¡dejadme subir!. 53 y 54. lo tradicional y la innovación con un lenguaje altamente personal.65 y 66. CONCLUSIÓN En este poema. es un romance.En la última estrofa asistimos al encuentro con el cadáver de la muchacha que ha muerto ahogada. / mi cuchillo por su manta". con la luna iluminando el cuerpo de la chica. es una hipérbole referida a la sangre que mana del herida del contrabandista. en concreto) con rima asonante en los pares. 35 y 36. 47 y 48. Como dicta el género. 41 y 42. "Dejando un rastro de sangre. la aparición de los guardias civiles que perseguían al contrabandista. 11 y 12. a la vez. y que a pesar de no explicitarse en el poema. 17 y 18. Reseñamos algunas: "Bajo la luna gitana. Federico García Lorca no sólo es uno de los autores más representativos de la Generación del 27. también afectó a Lorca. en concreto) con rima asonante en los pares con el metro y el grupo fónico característicos del español. en parte. “obra misteriosa y clara. por esta vía a la corriente surrealista que. como otros del libro y como es también propio del misterio para el poeta que lo comunica. que contribuya a una comprensión lógica y a su definición estilística. intratextuales e intertextuales. sino proporcionar un acercamiento racional. Como dicta el género. Basándonos en las referencias del título empezamos a estar en disposición de afirmar. ha acabado imponiéndose la riqueza y singularidad de su obra. pero que muchas veces lo ignora: . de concienzuda y demorada elaboración. sino también el poeta español contemporáneo más conocido y estudiado. poética sea “engañosamente fácil. el poema tiene continuidad temática y está constituido por una serie indeterminada de versos octosílabos (86. sobre un folclorismo hispano-andaluz. si bien podría aludir a lo onírico y. hispánica. que. destacaremos el carácter discursivo del poema. personajes en sombra. reúne los símbolos más del mundo lorquiano. permanente. añadió incertidumbres. la del Romancero y las canciones de ciego. en general. Considerado uno de los más complejos del poemario. al contrario. como los transmitidos por el juglar a sus oyentes. El propio Lorca no lo explicó con claridad. y el que sigue despertando un interés extraordinario en el hispanismo internacional. connota sobre todo desde el principio las nociones de sueño y de sombra: “sueño” “madrugada” “camino. oscuros. Aunque sin negar que con su proyección estética encarne como nadie cierta esencia del alma andaluza y. que andan con sueño. el «Romance sonámbulo» constituye un ejemplo bien representativo. Expresión. donde los elementos del enunciado. está dotado de unidad textual con autonomía de estructura y significado.Comentario: Romance sonámbulo Esta interpretación pretende contribuir a esclarecer la lengua y los recursos literarios del Romancero gitano a partir del estudio concreto de uno de sus poemas más característicos y. y con una vertiente popular. el análisis de su lenguaje que. De todo ello. Concretemos su argumento. que se trata de un suceso o de unos sucesos acaecidos en la madrugada. y que es la obra más popular de Lorca desde que salió a la luz. según cierta inercia crítica. nos dará claves de su formalización y sentido. siendo uno de los poemas más logrados y sugerentes del Romancero gitano. de su martirio. la épica de los cantares de gesta. han sido magistralmente elaborados por la intuición poética de Lorca. Aunque alcanza un sentido más completo teniendo en cuenta la colección de romances en que se inserta. Ambas nos ponen en el camino de la narración de unos hechos dignos de ser contados. emparentado con una vertiente culta. Rehuyendo interpretaciones impresionistas o al margen de su naturaleza textual. A la vez. publicado en 1928 (Revista de Occidente). Se trata también. enigmático: «Romance sonámbulo». pues. y su profundo tratamiento de lo humano esencial. El punto de partida siempre será el texto mismo. de una propuesta metodológica. tan susceptible de múltiples e incluso de encontradas interpretaciones. No se trata de dar con el “misterio de lo que pasa” —ya se han dado sugerentes interpretaciones—. Significación y Sentido “oscura la historia / y clara la pena” El título ya proporciona la “pista” del calificativo de «Romance»: «sonámbulo». como la quería el propio poeta. junto con la información complementaria y nuestro conocimiento del mundo. como acto de habla con categoría estética. de lectura verificable. sobre todo aprehende una sustancia mítica de traslación universal. es decir. aún de forma vaga. Si a ello pudo contribuir durante una época la leyenda de su muerte. provocando que su comprensión emocional. el mismo núcleo «Romance» nombra directamente un género poético tradicional. lingüístico. pues este romance. se desarrolla una acción principal con los clásicos planteamiento. porque el misterio poético es también misterio para el poeta que lo comunica. las voces de dos personajes: la del bandolero (el “mocito”) y la del padre de la muchacha gitana (el “compadre”). El «Romance sonámbulo». Lorca. imágenes. deícticos (y no sólo los convencionales. renueva una arraigada tradición que personaliza mediante la manipulación artística de elementos lingüísticos de la enunciación y del enunciado. y el pasado. intercalándose. en relación con su herencia tradicional y género. activo. Tras el título y la dedicatoria. es. Si bien el “mocito” y la “gitana” son los protagonistas de la historia. a la vez que las imágenes del barco y del caballo nos remiten a un vetusto simbolismo de la muerte. que. perseguido por la guardia civil. Así. en el que comentamos. lo que hacemos es ir descubriendo en el proceso de relectura. presumiblemente. y nadie sabe lo que pasa. 179-180. una joven gitana a la que encuentra muerta antes de que él mismo. También son presentados los protagonistas con gran economía narrativa. pues también la adjetivación cumple un papel importante en este punto). los guardias civiles. una escena de bandolerismo. en contraste. García-Posada. pues ya desde aquí se observa una mezcla de tiempos: “ella sueña en su baranda” (viva). el “emplazado” lo es a la muerte. alterna con el presente. Como en los versos del «Romance del emplazado»: “Y los martillos cantaban / sobre los yunques sonámbulos / el insomnio del jinete y el insomnio del caballo”. Tenemos en el «Romance sonámbulo» un protagonista descrito con mayor o menor detalle: se entreveran los diálogos con la narración y ésta con la descripción. es destacable la sobriedad descriptiva y figurativa. y con una ambigüedad calculada. lejanos y secundarios. tiene argumento: la historia de la huida y del amor de un contrabandista (que recoge alijos de barcos para llevarlos a tierra: “el barco sobre la mar / y el caballo en la montaña”). en versos de Antonio Machado. antagonistas pasivos. tanta que resulta enigmática. como en muchas canciones y romances tradicionales. que en cada poema se plasma de manera particular. tiene un papel secundario importante en tanto interlocutor necesario del protagonista. “verde carne. sintetizando por adelantado. tenemos un romance en que. trasunto de la sutil distancia entre la vida y la muerte. el “compadre”. los dos primeros son los personajes activos. ya en el cuerpo del texto podemos distinguir una primera parte (fragmentos I y II) que comprende los versos 1-25 en los que se oye la voz del narrador presentando un primer marco de la historia. La “gitana”. Todo ello lo percibimos mejor al repasar la estructuración de los contenidos y el progreso de la acción. la nitidez de «Prendimiento de Antoñito el Camborio en el camino de Sevilla» con el final del que nos ocupa en el que. malherido y que. nudo y desenlace. Compárese. Federico García Lorca: Obras completas III. un personaje pasivo. En el «Romance sonámbulo». hay una gran sensación de anécdota. pelo verde / . Finalmente. Tenemos que tener en consideración. muera. queda “oscura la historia / y clara la pena”. no obstante. se señalan marcas temporales y espaciales. pero que muchas veces lo ignora. y a la “objetividad” narrativa se unen la dramatización y la plasticidad. hemos de distinguir dos fundamentales: el presente. en la que se cuela la del propio autor. como los tradicionales. busca refugio en casa de su amada y enamorada. coprotagonista. voces y tiempos verbales. ni aun yo. lo sonámbulo es la frontera ambigua entre la conciencia de la realidad y la irrealidad del sueño. gracias a su instinto poético. con superposición sutil a lo largo de los versos. En los versos 5-12 aparece una muchacha: ¿muerta? ¿viva? Viva y muerta. un agudo ambiente dramático.En el llamado «Romance sonámbulo». etc. además de la voz del narrador. en que asistimos a la llegada del contrabandista y que tiene un desarrollo lineal. Lo narrativo En cuanto a los tiempos narrativos. pero en un tiempo pasado. Pero su simbolismo es polivalente y el verde lorquiano está teñido de tintes trágicos: significaciones posibles y contexto restringen la amplitud semántica. . El viento le dice “niña”. pero se puede contagiar metonímicamente al pasar entre las ramas. por ejemplo. …que no desemboca.con ojos de fría plata” (muerta). con metonimia metafórica. Connotaciones significativas y contexto me parecen argumentos más sólidos. La muchacha. por tanto. En los versos 13-20 describe un tiempo cronológico (el cuándo) y un ambiente atmosférico (el cómo). En el fragmento II (versos 13-24). cuando aún estaba viva. 1927) antecedente importante para interpretar la configuración de este Romance: Al estanque se le ha muerto hoy una niña de agua. o del erotismo (en «Preciosa y el aire»). flota en un aljibe. con la materia orgánica descompuesta. muerta: (…) Pero el pozo te alarga manecitas de musgo. todavía en la primera parte. en los tres siguientes (22-24) vuelve a aparecer la muchacha. en la sustancia semántica del lenguaje que se refiere a la visión ontológica del mundo. No se puede despachar el recurso con el cómodo expediente de que el “verde” es para Lorca el color de la muerte. El estanque tiene suelta su cabellera de algas y al aire sus grises tetas estremecidas de ranas (…) Y cierto que cisternas. también es el color del liquen de las aguas detenidas (en trance de putrefacción). De la cabeza a sus muslos un pez la cruza. sigue la voz única del narrador aludiendo aún más elípticamente a otro personaje oscuro. A los que podemos añadir otras referencias contextuales. Aquí. ¡Agua que no desemboca! La relación simbólica vuelve a basarse. califica a la muchacha. Hipótesis reforzada por el análisis semántico del “verde” que. a la vez que de transición temática. más raro es que lo sea el viento. Está ahogada. podemos considerar un gozne argumental. el cliché calificador nos lleva a la muchacha del poema de Juan Ramón Jiménez «La verdecilla» (Historias para niños). acaba tocando todo” (JRJ). insospechada ondina de su casta ignorancia. revitalizando así la inveterada imaginación material que relaciona las aguas estancadas. siendo clave. Tras el verso 21 que. El motivo del suicidio en las aguas y las implicaciones connotativas del color ya se hallan en el todavía primerizo «La muerte de Ofelia» (Canciones. detenidas y oscuras con su putrefacción. con la explicitación posterior de que “las cosas la están mirando / y ella no puede mirarlas”. mas no puede despertarla. aunque con sentido antitético al de Lorca. también el “verde. su verdín vegetal. llamándola. “Verde” es el color real de los árboles (por vía sinecdótica de las hojas). Por intertextualidad literaria. aljibes y pozos significan la muerte en Lorca. como leemos al final. primaveral y esperanzado. como en la realización plena de «Niña ahogada en el pozo» (Poeta en Nueva York). Está fuera del estanque. sobre el suelo amortajada. un tono pálido o verduzco adquieren los cadáveres… Toda esta sustancia semántica va unida directamente al presentimiento de la muerte. no comprende lo que le dice el viejo. se produce la simultaneidad narrativa del presente (el del contrabandista aludido) y del pasado proyectado como presente (el de la mujer mencionada: “ella sueña en su baranda”. entre quienes se entabla una conversación. a diferencia del personaje femenino. expresándole su enajenación. montura. además de las funciones narrativas de protagonista y antagonista. Diego Corrientes.Mediante la técnica de la superposición temporal. el gitano y el guardia civil. cuchillo. lugar de origen del famoso José María el Tempranillo. amargo. más viejo. recopilados por Antonio Machado y Álvarez. expresa su deseo de cambiar de vida. el de la vida sedentaria (casa. “cuchillo”) en contraste con el de la casa. como los lectores en su ignorancia. Se refleja también en ello. un amanecer ventoso. bajo la que se fragua la tragedia. En los versos 31-34 responde el “compadre”. El presente actual descrito es. El tema y otro personaje. ¿qué voz oímos? ¿la del personaje o la del narrador? Podemos considerarlos versos de transición en que se funden las voces. versos 25-52). El joven comienza a presentir que algo terrible está ocurriendo (versos 47-52). respectivamente. el personaje encarna el papel de héroe. con una naturaleza en rebelión. En sus elementos singularizadores (“caballo. como en el verso 21 tal vez. el conflicto entre el afán del contrabandista por vivir sin trabas y su forzoso sedentarismo que simboliza. cuyo desagrado lo transmite el lenguaje en el plano del significado y del significante. . interesaron mucho a la familia García Lorca. rasgo de la sutil distancia-implicación del narrador. con doble caracterización semántica y morfológica. indirectamente. La mención a los puertos de Cabra hace referencia a una zona al sur de la provincia de Córdoba. se constituirán en signos míticos. apremiado por la angustia de su herida mortal. y de aludir a un trasfondo histórico. Es innecesario postular una imaginería surrealista que mezcla la supuesta serenidad y armonía de la estampa inicial (“el barco sobre la mar / el caballo en la montaña”). La interpretación vuelve a ser lingüística: el campo conceptual de la vida del bandolero. donde el soñar empieza a adquirir un sesgo no esperanzado sino desesperado. padre de los poetas Manuel y Antonio Machado). cuyos oponentes serán los guardias civiles que encontramos al final. puertos de Cabra…”) vemos ahora que se trata de un joven contrabandista. “montura”. de la aventura (“caballo”. Sencillamente. pelo verde. y viva con la premonición de la muerte: el sentido del sintagma “mar amarga” se aclarará más con otra referencia posterior. cuando todavía estaba viva. el conflicto de mayor cuantía entre el primitivismo y la civilización. / soñando en la mar amarga”. En los últimos versos de esta parte (versos 51-52). en reducido ámbito. sábanas). Quedan colgando las preguntas del narrador —nuevo rasgo de juglar tradicional que interviene directamente en la historia— quien. Cerca de allí está Jauja. da respuesta a los interrogantes anteriores. famosa por su bandolerismo y contrabando en el S. se trata de una madrugada desapacible. los dos personajes activos del poema. Los personajes de todo el Romancero lorquiano y del Poema del cante jondo. en el límite con Granada. “Demófilo. son emblemas de antiguos arquetipos. muerta. quien sí ve todo lo que pasa y vuelve a insistir (versos 41-45). caracterizado en la apelación “mocito” y por el tratamiento hacia su interlocutor y por otras marcas deícticas. soñando el sueño del amor y de la espera). Se cierra así esta parte de nuevo con la presencia de la muchacha viva. librados de cualquier costumbrismo folclórico o exótico. en cuanto al tiempo atmosférico. como se vio. está a la expectativa de la identidad del segundo personaje: “¿Pero quién vendrá? ¿Y por dónde? / Ella sigue en su baranda. Ambos elementos. En esta segunda parte se oyen su voz y la del compadre. La segunda parte (fragmento III. como se ve en “Yo bengo juyendo” (Colección de cantes flamencos. XIX. En los versos 25-30 el joven. / verde carne. En los siguientes (versos 35-40) vuelve a insistir el joven que. en una alegoría de las fuerzas naturales en la lucha permanente. El bandolero o contrabandista herido y perseguido por la guardia civil que también está en la «Canción del jinete» (Canciones) tiene antecedentes en la tradición popular. que llama al anterior “mocito”. espejo. Dentro de esta historia. como por su dinamismo emotivo y efecto dramatizador. en la actualidad narrativa. cuadros de la madrugada. pero ya conviene señalar la importancia de versos singulares. Los seis fragmentos tipográficos casi obedecen a la organización de las unidades de contenido. tanto por su matización conceptual. Ahora. hechas las precisiones sobre la solidaridad de los fragmentos I y II en la primera parte. con la introducción del diálogo directo. “mocito” (apelación apreciativa y noción semántica: es joven). el presente del pasado. fragmento V (versos 73-86). escena de la guardia civil (versos 81-82). escuchamos de nuevo la sola voz del narrador que cierra la historia con cuatro planos finales en gradación casi ascendente de amplitud de campo: visión de la muchacha muerta. que apunta a la muerte de la muchacha. también integrada por el fragmento V (versos 61-72). negro pelo” que describe metonímicamente a la gitana cuando estaba viva. Mediante el diálogo van quedando reflejados los personajes y sus circunstancias con diversas señales y modalidades lingüísticas. proyectando así. la particularidad de los versos 51-52 y la mezcla de voces narrativas en el fragmento V. la imagen visionaria-afectiva de la noche (versos 79-80). expresivo-emotiva: “¿Pero quién vendrá? ¿Y por dónde?”. el más joven varía su registro. la vida del contrabandista y la casa. en simetría con la primera. Además de la escenografía visual y acústica (el ascenso por las escaleras. trabazón semántica — isosemias en torno a los polos nucleares de la noche. Ya en la cuarta y última parte. Por ejemplo. tonal y rítmica del romance. en medio de la noche. el viento que sigue soplando e inundado todo el ambiente. conectores sintácticos. Aquí predomina el espacio de la casa. en la que vamos a escuchar varias voces: la del narrador (versos 53-66) y las de los personajes (versos 67-72). conjuntivos (“Pero yo ya no soy yo”) y adverbiales (“Ya suben los dos compadres”). Lo dicho se complementa con la observación de la importancia de las marcas deícticas que delimitan a los personajes (la . más viejo y padre de su amada. Aspecto que se ha interpretado como un reflejo lingüístico del acercamiento del joven contrabandista al padre paralelo al zum visual de la imagen “la noche se puso íntima / como una pequeña plaza. el canto de los gallos…) se describe la gravedad del joven y el estado de ánimo de los dos personajes a través de correlatos objetivos de las de sensaciones físicas. la naturaleza. etc. la calificación. una estructuración simétrica en que la linealidad temporal y sus contrapuntos se cierran en la circularidad espacio-temporal. En el plano superficial del lenguaje también queda muy reforzada tal vertebración mediante la red de conectores diversos que la articulan: repeticiones léxicas (con especial importancia estilística de “barandas” / “barandales”). al fin. Comienza tratando al “compadre. esquema pregunta-respuesta en los diálogos y modalidades interrogativa y exclamativa. de la IV y V en la tercera. se produce la revelación. para el contrabandista y para los lectores. el dolor y el sufrimiento… Por otra parte. las marcas del diálogo tienen importancia. Aún más hemos de enfatizar el verso “cara fresca. y el marco general que llama literalmente al principio del poema quedando así. nos refuerza el indicio vislumbrado en la “mar amarga” como premonición de aquélla. el de la subida a las “altas barandas”. con formas de mayor respeto su casa. Con el equilibrio de esa arquitectura interna se corresponde el orden de la externa. para pasar luego a las formas del tuteo (“dime. “Dejadme subir al menos… ¡dejadme subir!. dime? / ¿Dónde está tu niña amarga?” (imperativa). la fática y la apelativa: “compadre. unidad musical. A continuación (versos 67-72) se oyen por última vez las voces de los personajes activos con unas referencias importantes para dilucidar las claves y los matices temporales del poema. “quiero cambiar” (con modalidad enunciativa). Respecto al tratamiento entre los personajes. la muerte. “tu niña”). “dejadme”). “veis” aunque en la primera edición decía ves—. “¡Cuántas veces te esperó!. ahogada (versos 75-78). cuando leemos “¿Dónde está tu niña amarga?. y donde. “!Compadre! ¿Dónde está. Luego nos referiremos a las perspectivas verbales. con una composición “cinematográfica” de intenso visualismo.Con el fragmento IV (versos 53-60) entramos en la tercera parte. insiste en esa antropomorfización de la naturaleza. La calificación metafórica de la luna constituye en el cotexto un desplazamiento calificativo y una nueva personificación de la naturaleza: “Bajo la luna gitana. “mocito. “el camino del alba” constituye otra traslación temporal-espacial que hace más tangible lo abstracto: el proceso del amanecer es visto como un tramo espacial: el camino. Técnica metafórica y simbólica Sabemos que el estilo lorquiano destaca especialmente por la originalidad y fuerza de sus metáforas e imágenes (sobre todo de la significación) cuyo valor en relación con lo simbólico ya ha sido ponderado por notables estudiosos de su obra. Pues bien. marco de acción. Se trata de una especie de metonimia metafórica antes explicada: el viento. / […] te esperara!. dimensión material. En cuanto a “la lija de sus ramas” se ha producido una elipsis . puede referirse al moreno de la muchacha.gitana. se cifran en alusiones metafóricas y adjetivales. En la última metáfora. Vamos a repasar las de este romance siguiendo su orden de aparición y proponiendo. / las cosas la están mirando / y ella no puede mirarlas”. en sí mismo. “¿Dónde está. así como “el pez de sombra” referido al ensombrecimiento repentino y previo al alba que es visto en el horizonte con la forma alargada de un pez. “La higuera frota su viento / con la lija de sus ramas. “¿quién vendrá?.) se va desgranando en los sentidos parciales de una serie de imágenes poéticas cargadas de connotaciones. “estrellas de escarcha” es una forma muy bella de describir el rocío fresco (de nuevo semas de ‘luz’ y ‘temperatura’). dime?. cosa que se toca y permanece. Además. La inversión mencionada converge hacia la antropomorfización de la naturaleza-realidad objetual que. y aluden a los lugares. “la sostiene sobre el agua”. “en esta verde baranda… En el caso de las referencias temporales. a la vez. Esta imagen se entiende mejor con la experiencia de haber contemplado cierto amanecer en el campo. con el simbolismo que adquiere en este poema. a partir de su interpretación lingüístico-semántica. complejas. de gran poder evocador. Claro que esa interpretación (historia. fría y de tonalidad pálida de la plata se explicita con el adjetivo. pelo verde / con ojos de fría plata. Recuérdese que Antoñito el Camborio es “moreno de verde luna”. que vemos más adelante. de la acción: “¿y por dónde?. con significados objetivamente identificables. formalmente de genitivo. Verdes ramas. sus sentidos más concretos: Verde viento. impregnándolo de muerte: “verde carne. elementos…. “Grandes estrellas de escarcha / vienen con el pez de sombra / que abre el camino del alba”. “ni mi casa es ya mi casa” (indicación de pertenencia al padre). Lorca sabía mucho de la naturaleza antes que nada por vivencias propias y fundamentales durante la infancia que le dieron un complejo agrario” (vegetalización de lo humano). los semas “temperatura” y “color” son el gozne de la asociación: a la naturaleza metálica. elemento contiguo a las ramas por las que pasa. su padre. el joven): “ella. violencia conceptual que se introduce así por vía afectiva (de asociación no del todo consciente). “yo ya no soy yo. Esta nueva inversión de sentido. el color verde. paradójicamente. Hasta aquí hemos seguido una lectura del poema aprehendiendo su sentido y contenidos semántico- conceptuales generales necesarios para la determinación de la situación comunicativa básica (en el plano poético). “compadre. con la matización de las formas verbales. aparece como el ser vivo que contempla al elemento humano no vivo. se contagia de su color vegetal adquiriendo un simbolismo abarcador: el viento llena de ese color todo el ambiente como si se tratara de una materia expansible y. “¿Dónde está tu niña amarga?. Además. “¡[…] te esperó. como el héroe de Bodas de sangre y también como el deseado en La Gitanilla cervantina. “¿[…] tu niña amarga?. concretos o vagos. aquí se constituye en base de una imagen de tipo visionario. según nuestro propósito. esta comparación metafórica supone. Elemento montés y forma combada son los fundamentos sémicos de la asociación. “cortantes”. la piel del gitano) y el color de la camisa. en aposición. lexicalizada en el lenguaje popular desde antiguo. evocan sugestiones de acunamiento con dos semas claves: ‘balanceo suave’ y “sueño”. junto a la explicitación de “mecer. “sonido”. “Trescientas rosas morenas / lleva tu pechera blanca”. Esta nueva personificación y metáfora hiperbólica sublima el cantar agudo de los gallos: “panderos”. como los pelos en punta del gato. Sus pitas erizadas. nos proyecta la imagen del monte. les diré que los he visto en manos de ángeles y árboles. son esas plantas pinchudas y agitadas por el viento que. Si de una parte el “carámbano de luna” nombra la estela luminosa que el satélite proyecta sobre el agua y la gitana muerta. ni mucho menos explicar su significado. como se sabe. “Mil panderos de cristal. “aristas afiladas”. “ruido. Esta imagen. dispuesto al ataque. El hombre se acerca por medio de la poesía con más rapidez al filo donde el filósofo y el matemático vuelven la espalda al silencio”. sí podemos descifrar algún significado (no el misterio emocional que en cada lector pueda producir). El “rostro del aljibe” además de ser una nueva prosopopeya. La primera metáfora. “Temblaban en los tejados / farolillos de hojalata”. por lo demás. con un fundamento muy subjetivo. es. nuevo desplazamiento calificativo. / se mecía la gitana” Anteriormente nos hemos referido a su sentido fundamental: la muchacha ahogada y su trasunto ofeliano. complementa y precisa a la anterior en su dimensión trágica. la unión de ambos significaría “sonido agudo. / eriza sus pitas agrias”. ya el de la muerte. Bella metáfora hiperbólica de las manchas de sangre que da una dimensión épica a las heridas del contrabandista. Decía Lorca a propósito de esta imagen: “Si me preguntan ustedes por qué digo yo: ‘mil panderos de cristal herían la madrugada’. Segunda versión de la imagen de las gotas del rocío en los tejados que titilan como farolillos. una focalización “cinematográfica” en la que cuenta. éste. la frialdad del hielo y la luz lunar espectral acentúan las sensaciones de muerte en una atmósfera misteriosa de fascinación tétrica. En la intensificación onomasiológica de este sema (‘aspereza’) se sustenta la metáfora. Por otro lado. del estanque en este caso. No sin razón se ha relacionado con el pasaje de . gato garduño. Aunque el mecanismo responde a la traslación temporal-espacial observada antes (“el camino del alba”). una connotación apreciativa. la superficie reflejante del agua remite a un significado especular: las aguas espejeantes en que flota la gitana. estridente. “Y el monte. “Sobre el rostro del aljibe. Como se ha aludido. además. Sinestesia. además de la idea de tamaño. / herían la madrugada”. arraigada. pero no sabré decir más. presumiblemente.metonímica. Pero. Repárese también en la fuerte impresión cromática del contraste entre el color de la sangre (“morena”. “Un carámbano de luna / la sostiene sobre el agua”. como la de ese felino montaraz en un momento de irritación. producen desagrado hasta en el sentido del gusto. a la par que una suerte de acotación escénica. Añádase el efecto fonético de la imagen del significante en “herían” con la tonicidad en la vocal española más aguda. es decir. basado más en la afectividad que en la racionalidad. “La noche se puso íntima / como una pequeña plaza”. la asociación emocional de lo temporal y lo espacial. Y está bien que sea así. como sabemos. pues en realidad se fija en las hojas que. mediante una adjetivación sinestésica. Dimensión visionaria que se acrecienta en la imagen “Barandales de la luna / por donde retumba el agua. esta metáfora llama a la del «Romance de la pena negra»: “Las piquetas de los gallos / cavan buscando la aurora”. tras la reiteración del sintagma “con ojos de fría plata”. que revela ya todo el sentido mortal. tanto como el cambio en el enfoque del campo visual. tienen un tacto áspero. Este diminutivo contiene. “cristal”. Ahora hemos de precisar las connotaciones semánticas en que se basan las asociaciones. sea de nuevo pospuesta: “gato garduño”. Otros tiempos del mundo comentado. de menta y de albahaca. las metáforas más abundantes en el poema son de genitivo y adjetivales. “noche […] íntima” (con estructura predicativa). muestra del manejo estilístico que Lorca hace de sus tiempos extrayendo. “cara fresca. A esta calificación atributiva directa. “largo viento” (otro caso de desplazamiento temporal-espacial). indicadora de cualidades objetivas o reales del sustantivo. son el futuro que aparece en la pregunta “¿Pero quién vendrá?” y los imperfectos en “temblaban en los tejados” y “herían la madrugada. predominando. “carámbano de luna. “retumba el agua”. La comunidad de connotaciones semánticas y simbólicas y de sugerencias resulta llamativa. A la imagen visionaria de Lorca también contribuye la derivación de “barandales” que. “sigue en su baranda […] soñando. se trata de un lenguaje fuertemente valorativo caracterizado por el predominio de la calificación explicativa. “eriza. una breve observación sobre la determinación o indeterminación de los sustantivos nos permite afirmar que éstos se presentan entre la actualización de lo concreto y la categorización de elementos claves sin actualizar (“verde carne. “barandales de la luna”) que contribuyen al misterio. “cara fresca”. / ni mi casa es ya mi casa!. “gusto de hiel. o antepuesta (escasa): “raro gusto” (la anteposición da un carácter subjetivo). pues. junto con otros aspectos métrico-rítmicos. Condicen con esta proyección las perífrasis de presente que acentúan el efecto durativo. presenta lo acontecido ante el receptor actualizando la acción. otras oscuramente sugeridos por el romancero tradicional. “mar amarga”. En menor número encontramos una adjetivación especificativa. más escasos. “quiero morir. “lleva tu pechera”. Por otro lado. o en posposición: “pelo verde”. “sábanas de holanda” (lexicalizada). hay que añadir la abundante modificación indirecta: “ojos de fría plata. con función ornamental (pero con gran importancia expresiva). con alguna en aposición (“el monte. En otro plano. “si puede ser. / Ni mi casa es ya mi casa” con las que el personaje expresa su alienación sentimental y psicológica. “las cosas la están mirando / y ella no puede mirarlas. “verde carne”. a la desrealización de lo concreto y material. “pitas agrias” (sinestesia). a veces originales. “pez de sombra. como se ha dicho. la de “mar amarga. “luna gitana”. “niña amarga”. Algunos aspectos morfosintácticos. gato garduño”). XX: “…el temeroso ruido de aquella agua en cuya busca venimos que parece que se despeña y derrumba desde los altos montes de la luna”. la que expresa cualidades subjetivas del sustantivo. se hallan las antítesis “Pero yo ya no soy yo. dramatizándola. “yo ya no soy yo. “trescientas rosas”. “quiero cambiar. de designación más que de transposición semántica. con la frecuencia del presente histórico que. con mayor énfasis y abstracción. Si unimos estas observaciones morfosintácticas con las anteriores explicaciones semánticas tenemos que. “pelo verde. cap. con calificación metafórica que llega al grado de oxímoron. la reflexión-interpretación sobre la narración. por su estructura. “¿ves la herida…?”. Un repaso especial merecen los verbos del poema. “vengo sangrando. “pechera blanca”. negro pelo. “negro pelo. “estrellas de escarcha […] vienen. “la sostiene”). “farolillos de hojalata. “grandes estrellas”. y sin actualización gramatical. se produce un gran contraste semántico. “mil panderos” (cuantificaciones hiperbólicas). Si los clasificáramos. es decir. “panderos de cristal. En relación con la presencia de adjetivos. “pequeña plaza” (con valor más afectivo que cuantitativo). y ello prescindiendo a veces de su contexto metafórico. rítmicos y musicales tienen incidencia directa en el universo conceptual del poema. En otra antítesis. “rezuma y huele”. La posición del adjetivo en relación con el sustantivo al que modifica tiene un valor estilístico que depende de la intervención conjunta de factores sintácticos y semánticos. “verdes barandas”. “barandales de la luna. “rostro del aljibe. frente a la determinación de “las altas barandas”. “ya suben… dejando”. “altas barandas”. “una quintaesencia estética y descubriendo en ellos matices valiosos. “guardias civiles borrachos”. “verde baranda”. ya tenga o no carácter metafórico. . los más abundantes son los del comentario (“sueña. “estrellas de escarcha. en anteposición: “verde viento”. además de ser el propio de la enunciación. tiene un carácter más categórico. “fría plata”. “verdes ramas”.El Quijote. pues también en el castellano antiguo se conoce este uso y. en consonancia con las superposiciones temporales. Por su expresividad destacan los tiempos pasados de “¡Cuántas veces te esperó! / ¡Cuántas veces te esperara!. En este mismo terreno hemos de situar otras sugerencias relacionadas con la forma del significante en su plano más material. Con tales prevenciones han de entenderse las siguientes conjeturas sobre algunas aliteraciones fonéticas de especial relevancia. “Dejando un rastro de sangre. / mi montura por su espejo. “y el monte (que es. / El barco sobre la mar / y el caballo en la montaña” sobre todo la isotopía de bilabiales fricativas sonoras (grafías v y b) puede sugerir el soplo del viento por asociación fonético-semántica. Bousoño). o como un) gato garduño…” Buena parte de la articulación formal y del dinamismo rítmico del poema se deben a la abundancia de reiteraciones que van dando cuenta de todos sus tipos retóricos (anáforas. creado tensión temática al insistir en la expresión en que se concentra el fatalismo de la muerte. Como advertían los maestros de la estilística española (D. establecen un efecto de continuidad. También se dan repeticiones que redundan en una fuerte cohesión poemática a otros niveles microtextuales: de estructuras bimembres (con diferentes niveles de segmentación de los sintagmas). “dejaba “. / y el monte.que lo son también de la narración pero que. “se puso. Todo lo cual. (el) “pelo verde”. A la expresividad (como en la lengua coloquial actual: “Si tuviera dinero me compraba un coche”). “Pero yo ya no soy yo / Ni mi casa es ya mi casa” (se repite). Dicha alternancia contribuye a evitar la monotonía y a matizar las perspectivas temporales (a la vez que vuelve a reflejar un hondo poso literario). del amor y la tragedia. negro pelo” que presenta a la gitana viva. mediante los que se yuxtaponen por mediación verbal la acción perfectiva y la imperfectiva: estuvo viva. que funcionan a la manera de estribillo. se ha de considerar este plano en relación con los significados contextuales: forma material y contenido semántico han de confluir en sus efectos expresivos para justificar las hipótesis. Los imperativos se hallan en función de las formas del diálogo. en el nivel fónico. Verdes ramas. “(y tiene) verde (la) carne. en cuya apódosis el imperfecto reemplaza a un condicional preferiblemente más normativo. una forma más categórica y objetiva frente a hipótesis del condicional. de lo masculino y lo femenino. de acción inacabada. La opción elegida propicia una expresión más rotunda. como hemos visto. se une la prosapia lingüística. / Dejando un rastro de lágrimas”. desde luego. Notoria es la recurrencia al verso “Verde que te quiero verde” y a sus variantes. como flotando en el tiempo. / eriza sus pitas agrias” la acumulación de velares. abriendo varios fragmentos y. de formas adjetivas y de genitivo (como hemos visto). Las repeticiones paralelísticas afectan a todo el texto en conjunto. de las fuerzas antagónicas y duales que gobiernan la existencia. a hondos significados en torno a los polos de la vida y la muerte. / Verde viento. de la acción ya concluida. con la indeterminación durativa —que supone una visualización— de los efectos proyectados en el presente. Otros aspectos morfosintácticos del nivel formal inciden en la métrica y en el ritmo. en el Romancero. Pero con ello rayamos el terreno propiamente de la subjetividad interpretativa. Otros tiempos de la narración (“subieron. . en particular. Alonso. a la indeterminación. por vía de la sugestión inconsciente. “Dejadme subir al menos / hasta las altas barandas. vertebrándolo y enmarcándolo simétricamente. mocito. A la agilidad narrativa y a la compresión conceptual del poema contribuyen. “golpeaban”) alternan el aspecto perfectivo. En “La higuera frota su viento / con la lija de sus ramas. dejadme / hasta las verdes barandas”. las zeugmas. desde el punto de vista semántico. epiforas…) y constituyendo la base de recurrencias paralelísticas amplias: “mi caballo por su casa. / este trato se cerraba. ya no lo está. Observación especial merece la estructura condicional de “Si yo pudiera. además de reforzar la cohesión del poema y de asegurar los efectos rítmicos. Esta actualización hipotética del pasado es la corroborada por el verso inmediato y clave “cara fresca. C. que también coincide en los efectos rítmicos y acústico-musicales. / mi cuchillo por su manta”. frente a posibilidad. / ¡dejadme subir!. En “Verde que te quiero verde. gato garduño. relacionando el pasado con el presente en que se prolongan consecuencias de circunstancias anteriores. en el momento de la espera. puede remitir. aunque ésta se justifique en la constatación de la forma lingüística. / (y la cara) con (los) ojos de fría plata”. “se mecía. algunas de las cuales tienen un valor especial al respecto: “El barco (está) sobre la mar…. sofisticado y denso que. naturaleza. y casi siempre violenta.alveolares y. Por concluir este apartado. un mundo trascendido con la transposición verbal de los elementos o episodios: viento. Con este lenguaje poético tan elaborado. nuevas visiones de la realidad. de gran efecto visual. de sonidos sordos remite a sensaciones acústicas y táctiles desagradables. sobre todo. de conductas… Su transformación metafórica de los objetos de la naturaleza. partiendo de la tradición hispánica y manejando con soltura los mecanismos del discurso. á). En el «Romance sonámbulo» y. lo tradicional y la innovación en un lenguaje altamente personal. empastando la “objetividad” de la asociación tradicional —renovándola— con la modernidad de atrevidas conexiones entre polos semánticos a veces lejanos. sino. también en Lorca. sueño. Por el contrario. emblemas de una sociedad represora o. repárese en las sílabas geminadas entre el final de la palabra y el comienzo de la siguiente en dos casos bien expresivos: “gato garduño” y “mar amarga. refinado y complejo. de presentimientos. de deseos primarios. sobredimensionado estéticamente. entre la fascinación del misterio y el desasosiego del peligro o el miedo ante la muerte (en relación con el contexto semántico). cuchillo. provoca sensaciones emocionales y sugerencias imaginativas intensas. luna. madrugada. en categoría. A ello se une la acentuación “chirriante” de la aguda ‘í’ de lija. suscitan sensaciones contradictorias. historia o leyenda. Con su construcción lingüística convierte la anécdota. ciertas claves lingüísticas delatan su simpatía y admiración por los personajes (aquí los gitanos) que cifran el riesgo de la libertad y la pasión de amar hasta la muerte. no sólo gran riqueza de elementos rítmicos. de imágenes urdidas como un tapiz. el lenguaje a todos los niveles alcanzando. noche. como en el Góngora de “Infame turba de nocturnas aves”. de las circunstancias de los personajes y de otros elementos de lo narrado o descrito. Precisamente en los enigmáticos versos 51-52 —Ba ran dá les de la lú na / por don de re túm bael á gua— la combinación de acentos rítmicos y extrarrítmicos (acentos en 3 y 7 en el primero y 2. ú. lo lírico. crea y expresa una mitología personal de raíces populares y proyecta una visión simbólica del mundo gobernado por profundas pasiones elementales en torno a los temas del amor y de la muerte. García Lorca aúna en su Romancero gitano lo popular y lo culto. su voz narrativa se superpone o se funde con la de ellos. en general. . de las fuerzas negativas en la lucha por la vida. caballo. en modelo de explicación de lo inexplicable. en un plano existencial. Aunque el hablante parece limitarse a ser un observador imparcial que narra o describe la acción y las escenas seleccionadas. incluso visionarias. Tal categorización se alcanza a partir de símbolos evocadores que van definiendo un mundo de fuerzas oscuras y de pasiones irracionales. plásticos y metafóricos. lo dramático y lo narrativo-épico. sino en forma de red. 5 y 7 en el segundo) y. en transformación misteriosa o agitada. temporales. coincidiendo la más clara (a) y la más oscura (u) del vocalismo español. eriza y pitas. los guardias civiles. no se produce aisladamente. pero captado por instinto. también. ú. que personifican las coerciones del poder. En el mismo plano. De hecho. detectamos hallazgos de extraordinario efecto acústico- conceptual. sobre todo. La base de esta dimensión es de naturaleza lingüística. la simetría de las vocales tónicas (á. de instintos inefables. con un conocimiento poético que nos la revela en su dimensión prelógica. genialmente. sangre… con la omnipresencia de la Muerte. su autor manipula intuitiva. en el Romancero gitano. de las fuerzas contradictorias. muy musical. en primer plano o presentida. Conclusión En definitiva. también refleja (mediante una adjetivación y valoración denigratorias) su hostilidad contra otros personajes.
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