Ciudadanos Del Mundo, Adela Cortina

April 2, 2018 | Author: jams1984 | Category: Liberty, Toleration, Morality, Rights, Truth


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Primera edición: 1997 Segunda edición: 1998 Primera reimpresión: 1999 Segunda reimpresión: 2001 Reservados todos los derechos. El contenido de esta obra esta protegido por la Ley, que establece penas de prisión y/o multas, además de las correspondientes indemnizaciones por daños y perjuicios, para quienes reprodujeren, plagiaren, distribuy eren o comunicaren públicameme, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica, o su transformación, interpretación o ejecución artística fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada a través de cualquier medio, sin la preceptiva autorización. © Adela Canina © Alianza Editorial. S. A., Madrid, 1997, 1998, 1999, 2001 C/ Juan Ignacio Luca de Tena, 15: Madrid 28027: teléf. 91 393 88 88 ISBN: 84-206-W6-4257-6 Depósito legal: M. 19.974-2001 Impreso en Lavel. S. A. Prol. Ind. Los LLanos C/ Gran Canaria, 12, Humanes (Madrid) Printed in Spain VII Educar en la ciudadanía. Aprender a construir el mundo juntos Los valores están de actualidad En los últimos tiempos se ha puesto de moda en nuestro país hablar de la educación en valores. Gracias, entre otras cosas, a las directrices de la LOGSE, se multiplican los cursos, las jornadas y los artículos sobre el tema, sobre todo dirigidos a profesores de Enseñanza Primaria y Secundaria108. Sin embargo, una cosa es estar de moda. muy otra estar de actualidad. En el segundo caso nos reterimas al hecho de que un asunto que forma parte de nuestro ser más profundo, de nuestra más entrañaEste capítulo tiene su origen en una revisión y reformulación de Adela Cortina, Juan Escámez, Esteban Pérez, Un mundo de valores, Valencia, Conselleria de Cultura, 1996, caps. 1-3; Adela Cortina, El mundo de los valores, Santa Fé de Bogotá, El Búho, 1997. 108 Madrid. No quiere decir esto que no sean esenciales los valores estéticos (la belleza. sea obrando de forma inmoral en relación con esos mismos cánones. 65-71. El quehacer ético. pp. 6 (1995). en Vela Mayor.ble realidad. 111 José Luis Aranguren. lo. ya que no hay ningún ser humano que pueda situarse más allá del bien y el mal morales. ha salido a la luz por uno u otro motivo y las gentes han dado en hablar de él. Guía para la educación moral. Madrid. No radica tanto su importancia entonces en que ande de boca en boca. 110 Adela Cortina. Santillana. los intelectuales (el conocimiento. sino que todos somos inevitablemente morales110. lo cierto es que no podemos escapar a ese ámbito de la moralidad que coincide con el de la humanidad. la elegancia). la agilidad). en Obras Completas. Toda persona humana es inevitablemente moral111. Ética. 218 . estando altos o bajos de moral. lo trascendente). Sea actuando de acuerdo con unos cánones morales determinados. II. sino en que es un ingrediente indispensable de la vida humana. en forma o desmoralizados. además de ser importante de suyo. p. «Ética y humanidades». vol. porque la moral «la llevamos en el cuerpo». los de la salud (la salud. inseparable de nuestro ser personas109. Esto es lo que ocurre con el mundo de los valores: que son componentes tan inevitables del mundo humano que resulta imposible imaginar una vida sin ellos. 1996. los religiosos (lo sagrado. la evi- 109 Jesús Conill.Y esto es lo que sucede concretamente con los valores morales. núm. Trotta. sea a través de la familia. 219 . de los valores. ya que los valores morales actúan como integradores de los demás. en el que todo parece resol. sea a través de la «educación formal». Por eso urge educar en este tipo de valores. verse en el puro subjetivismo del «a mí me gusta». tal vez porque nos percatamos. en lo que respecta a este libro. lo eficaz). resulta a la vez un tanto compleja. harto complejo. en ese mundo. sino que son los morales los que parecen estar de actualidad. sino por degustación. y él. conviene ir intentando aclarar qué son los valores. Porque a ser ciudadano se aprende como a casi todo. «a mí no». Ayudar a cultivar las facultades (intelectuales y sentientes) necesarias para degustar los valores ciudadanos es educar en la ciudadanía local y universal. cuáles son los valores morales propios del ciudadano y por qué. Adentrémonos. con razón. no como sustitutos de ellos. de que desde ellos podremos ordenar los restantes de una forma ajustada a las exigencias de nuestro ser personas. ¿Sobre gustos no hay nada escrito? El mundo de los valores en general es un mundo escurridizo y complejo. por eso los pensadores suelen rehuir el tema. la calle o los medios de comunicación. con ser atractiva. pues. negativamente». qué tipo de valores componen la vida humana y sobre todo. Pero como la tarea. y además se aprende no por ley y castigo. «yo lo valoro positivamente. en la escuela.dencia) o los de la utilidad (lo útil. es decir. de ética. todo hay que decido. de literatura. En casos como éstos. podemos pensar de él que está muy cansado o que es un zoquete en materia de música. y de que también las demás personas gozarían con ellos. sin embargo. cuando alguien se duerme sin recato escuchando la Oda a la Alegría de Beethoven. es imposible discutir. porque «hay gustos que merecen palos». en la que cada uno es muy dueño. ni nos conformamos diciendo que esta es una cuestión de gustOs. ni los de Literatura pondrían tanto celo en asegurar que merece la pena leer El Quijote. Los profesores de Historia del Arte no se empeñarían en defender la valía de «Las Meninas». de anes plásticas o. 220 . Si lo fueran. a nadie le preocuparía educar en unas cosas llamadas «valores» que dependen del gusto de cada cual. quien aprecia determinados valores está convencido de que valen. las cosas no son tan simples. alegando que sobre ellos no hay normas. pero no culparemos a la calidad de la obra. está el que mantiene que alguna norma sí debe haber. sea cual fuere la opinión de sus alumnos. Por eso. sea en cuestiones de música. Y es a este segundo refrán al que se acogen cuantos se esfuerzan por educar. Porque aunque aquí no podamos alcanzar el tipo de unanimidad que logran algunos hechos fehacientes -cosa que. no hay nada escrito. sucede rara vez-. frente al refrán que aboga por el subjetivismo de los gustos. de aritmética (que también -la utilidad calculada es un valor).Y. siempre que pudieran degustarlos en ciertas condiciones. por supuesto. no sólo hacemos con respecto a ellas operaciones intelectuales.de los que decimos que componen una ciudadanía plena. para degustarlo. Pero ante afirmaciones de este tipo siempre queda abierta la gran pregunta «¿qué son los valores?». las valoramos. que al cabo impana tener un paladar selectivo. como comprenderlas. 221 . Y. si concedemos un valor a las cosas y por eso nos parecen valiosas. por el contrario. El mundo de los valores Recuerda Onega en un bello anículo tirulado «Introducción a una estimativa. así como en las cuestiones intelectuales parece que.Y es que la cuestión de los valores no es sólo una cuestión de captación personal del valor. ¿Qué son los valores?» que. compararlas entre sí o clasificadas. Educar en valores consistiría pues en cultivar esas condiciones que nos preparan para degustar ciertos valores. capaz de apreciar lo que realmente merece la pena. sino que también las estimamos o desestimamos. los inventamos. las preferimos o las relegamos: es decir. cuando nos enfrentamos a las cosas. sino también de cultivo de las predisposiciones necesarias para apreciarlo. al cabo podemos contar en último término con ciertos hechos. el gran problema a cuento de los valores consiste en averiguar si tienen realidad o si. Como se degusta un café o se paladea un buen vino. o si más bien reconocemos en ellas un valor y por eso nos parecen valiosas. precisamente esos -en este caso. con mayor o menor fortuna. ni tampoco qué resquicio de creatividad nos queda a la hora de construir el mundo.Entre el conceder y el reconocer la cuestión es muy compleja. y las consideramos buenas porque descubrímas en ellas un valor. entonces no se entiende por quéno somos capaces de estimarlos wdas las personas. Consideramos buenas aquellas cosas que son portadoras de algún tipo de valor. Lo que sucede en muchas ocasiones es que. no son una pura creación subjetiva. Porque si aceptamos la primera tesis. cada sociedad creará sus propios valores. acostumbrados como estamos a fijar un precio a las cosas 222 . y mal va a pretender que los estimen los demás grupos. Cada grupo. entonces el subjetivismo es inevitable. Pero si aceptamos la segunda -la que dice que los valores son reales y por eso hemos de aceptarlos-. cada persona. y por eso tendremos que conformamos con exponer únicamente nuestra propia conclusión. que iremos desgranando en tres pasos: 1) Los valores valen realmente. según la cual inventamos los valores. como es el caso de una melodía hermosa o el de una propuesta liberadora. ¿Tenemos que situarnos pasivamente ante la realidad y eliminar todos los obstáculos que nos impidan captar unos valores ya dados? ¿O nuestra capacidad creadora también interviene. aunque no sea inventándolos paniendo de cero? Ciertamente. no porque decidamos subjetivamente fijárselo. en torno a estas cuestiones se han producido incomables debates que no podemos recoger aquí. personas o sociedades. por eso nos atraen y nos complacen. contiene un potencial de valores latentes que sólo la creatividad humana puede ir descubriendo. podemos acabar creyendo. decir que la creatividad humana forma parte del dinamismo de la realidad. Como cuando deseamos cambiar de casa y nos ofrecen una hermosa vivienda. no el valor. sino también su valor.atendiendo al mercado. sino dinámica. nos permiten acondicionar el mundo para que podamos vivir en él plenamente como personas. es preciso ponerla en condiciones. que no sólo fijamos su precio. y no menos sabiamente caracterizaba Oscar Wilde al cínico como aquel «que conoce el precio de wdas las cosas. Por eso tenemos que encarnarlos en la realidad creativamente. «Todo necio confunde valor y precio». y el valor de ninguna». 2) Pero también es verdad que la realidad no es estática. porque el precio sí podemos ponerlo. alumbrando de este modo nuevos valores o nuevas formas de percibirlos. Podemos. porque actúa como una panera que saca a la luz lo que ya estaba latente.» 223 . 3) Los valores valen realmente porque. pero también los ciudadanos de a pie. en la medida en que todos y cada uno son capaces de alumbrar nuevas perspectivas de valor. Los grandes genios y los grandes creadores de la humanidad son piezas indispensables de este dinamismo de la realidad. pero vieja. aunque en otro contexto. y conviene no confundir ambos. decía sabiamente Antonio Machado. como diría Xavier Zubiri. pero sacándole mucho más partido del que ella misma podría imaginar. «Necesita reformas -decimos-. pues. ateniéndonas a ella. no reúne las condiciones mínimas de habitabilidad. pues. un mundo sin belleza o sin eficacia. a darles creativamente cuerpo. Lo cual nos lleva a colegir que es insostenible aquel subjetivismo de los valores. insolidario y sin libertades. a unas exigencias que no se inventan de una forma arbitraria. porque existen distintos tipos de valores de los que echamos mano para acondicio- 224 . querámoslo o no. sino también muy variado. según lo que agrade en la generación a la que por edad pertenece: según esas peculiaridades individuales que nos hacen irrepetibles. De ninguno de los dos podemos prescindir. Los valores morales El mundo de los valores no sólo es espinoso. Podemos ir concluyendo. e incluso impelidos. ambos son necesarios para construir esa vivienda que es la vida humana. Porque un mundo injusto.Naturalmente. que los valores valen y que además ponen en condiciones el mundo para que lo habiten seres humanos. Pero no es menos cierto que habremos de atenemos. a panir de lo dicho que para acondicionar nuestra vida contando con los valores habremos de tener en cuenta al menos dos instancias: nuestro sentido creativo y el atenimiento a la realidad. y ésa es la razón por la que nos vemos invitados. cada uno de nosotros deseará acondicionar su futura vivienda según sus gustos: según lo que haya ido degustando en su familia y en su escuela. estará 225 .proponer tres factores. podemos decir por nuestra cuenta y riesgo que entre estos valores existen unos específicamente morales. porque la vida es sin duda más agradable con ellos. 3) Una vida sin esos valores está falta de humanidad. y es mérito de la «Ética de las valores» -representada por Scheler. religiosos. antipático o inúti1. Hartmann. de la utilidad. la solidaridad. intelectuales. Aunque existen discrepancias a la hora de clasificar. la justicia. pero podemos aquí -por abreviar. y nos responde con un desenfadado «¿Y qué?». Reiner. la utilidad. la honestidad. la tolerancia activa. el respeto a la humanidad en las demás personas y en la propia. Existen valores estéticos. 2) Precisamente por eso no pueden atribuirse ni a los animales ni a las plantas ni a los objetos inanimados. como la belleza. estamos dispuestos a defender que cualquier persona debería intemar realizados. nos parecen deseables y recomendables. es decir. Pero si acusamos a alguien de ser feo.nar nuestra existencia. lo cual significa que está en nuestra mano realizados. van Hildebrand. qué tienen en común. la simpatía. cuyos fundamentos hemos expuesto en otros lugares.haber intentado presentar clasificaciones que nos permiten hacernos al menos una composición de lugar. Otros valores. la disponibilidad al diálogo. por eso los universalizaríamos. Averiguar qué especifica a estos valores. no es fácil. como la libertad. Los valores morales se especifican desde esta perspectiva por lo siguieme: 1) Dependen de la libertad humana. si no quiere perder en humanidad. quien se propone apropiarse de esos valores morales asume el proyecto que hemos ido degustando como mejor. integrándolos de una forma plenamente humana. y aquí hablamos de los valores. la predisposición a encarnar valores de utilidad. porque es el que mejor acondiciona nuestro mundo para hacerlo habitable y fruible. estéticos o religiosos. Algo así como una «antropo-axiología». nos quedaríamos sorprendidos si ante la acusación «Usted es un injusto o un servil». sean o no morales. a los deberes. de salud.cargado de razón. Esto no significa que una persona servil. sino que ha renunciado al proyecto de humanidad que hemos ido descubriendo como superior a otros. útil o simpático. organizándolos de un modo armónico. ¿y qué?». sino en esa biografía humana. hipócrita o mendaz deje de ser persona. Del modo que hemos ido aprendiendo no sólo en nuestra biografía personal. que ha ido descubriendo el carácter radicalmente humanizador de 226 . parecida a lo que Kant llamaba una «antroponomía». la réplica del acusado fuera «Bueno. Por el comrario. porque éstos son valores que universalizaríamos. sin duda multicultural. porque nadie está obligado a ser hermoso. porque Kant se refería al nómos. Por contra. nadie por carecer de esos valores pierde en humanidad. Ahora bien. Es decir. propios de la vida moral son no sólo los valores específicamente morales. que ya nos parecen componer parte de la humanidad. sino también la disponibilidad de la persona para realizar distintos valores. sino retroceder. Sin embargo. cuya clave consiste en afirmar que las sociedades 227 . las acciones. pero lo consideran insuficiente. su teoría de la evolución de la conciencia moral de las sociedades. sino un progreso moral. y este descubrimiento progresivo ha despenado. pero una evolución que implica un progreso en el modo de percibirlos. la sospecha de que su valía es relativa a las distintas épocas y culturas. ciertamente. El progreso moral Aunque los valores sean cualidades reales de las personas. sino que es preciso atenerse a cada una de las épocas y culturas. Lo cual significa que la evolución de lo moral no es simple cambio. de suene que las etapas posteriores en el desarrollo moral entienden cómo los han percibido en las anteriores. y que volver a etapas anteriores significa no sólo cambiar. En este punto es sumamente útil la Teoría de la Evolución Social de Habermas. como es obvio. de donde parece concluirse que nada puede afirmarse universalmente en relación con los valores. A través de la historia humana se ha ido produciendo no sólo un cambio. los sistemas o las cosas. también es verdad que a lo largo de la historia y en las diferentes culturas hemos ido descubriendo matices diversos en el contenido de cada uno de ellos.ciertos valores. hay una evolución en el contenido de los valores morales. una afirmación semejante pierde fuerza cuando nos percatamos de que. sino progreso. Un proceso en el que cooperan aspectos emocionales. convencional. un progreso en tres niveles –preconvencional. postconvencional–. cap. 1981. Y no porque todos sus miembros juzguen sobre lo justo y lo injusto desde la perspectiva de lo que convendría a roda ser humano. Adela Cortina. De la misma manera que la formación de la conciencia moral en el individuo supone. también la conciencia moral de las sociedades los ha recorrido. sino también moralmente. de ponedos en práctica. 1l2 228 . y sobre todo qué forma de realizados. Península. Barcelona. 5. En lo que a las sociedades con democracia liberal se refiere. sentimemales y cognitivos.aprenden no sólo técnicamente. han accedido a ese nivel postconvencional de los principios universales. Jürgen Habermas. Tratándose en ambos casos de ese proceso de «degustación». La reconstrucción del materialismo histórico. de forma que volver a una etapa anterior significa retroceder112. por el que vamos comprobando qué valores acondicionan mejor nuestra existencia. Ética mínima. y que este aprendizaje va acuñando la forma de conocer de sus miembros. Taurus. Conciencia moral y acción comunicativa. 1983. sino porque la conciencia moral social sabe y siente estos valores como universalmente humanizadores. Madrid. según Lorenz Kohlberg. que entrañan a su vez un conjunto de valores morales universales. tanto en el caso de las personas como en el de las sociedades. siempre estrechameme entrelazados entre sí. trabajar por la paz y por el desarrollo de los pueblos. de base. porque hemos ido aprendiendo al hilo de los siglos que cualquier ser humano. conservar el medio ambiente y entregarlo a las generaciones futuras no peor que lo hemos recibido. el respeto activo y el diálogo. los valores cívicos. la igualdad. Educar en los valores cívicos Como en otro lugar he comentado con mayor detalle. 229 . No significa esto que no lo sean también la lealtad. son fundamentalmente la libertad. entonces. hacerse responsable de aquellos que le han sido encomendados y estar dispuesto a resolver mediante el diálogo los problemas que pueden surgir con aquellos que companen con él el mundo y la vida. es de éstos de los que nos ocuparemos en lo que si- 113 Ver trabajos citados en la primera nota de este capítulo.El relativismo carece. la profesionalidad. solidario y respetar activamente su propia persona y a las demás personas. los valores que componen una ética cívica. la disposición a resolver los problemas comunes a través del diálogo113. la solidaridad. la honradez. debería ser justo. mejor dicho. para serio plenamente. debería ser libre y aspirar a la igualdad entre los hombres. sino de averiguar qué valores nucleares son indispensables para la ciudadanía. sino que los arriba mencionados permiten articular los restantes. Y como no se trata aquí de hacer catálogos. o. capaces de solidaridad des- 230 . algunos de los cuales gozan ya de una fuene implantación social. ha de transmitir en la educación. hacia la igualdad o la desigualdad. y es la dirección que les damos lo que los conviene en valiosos o en rechazables. Que sin duda los avances técnicos son valiosos. nuestro haber en valores. Ocurre.gue. y no es de buenos ciudadanos ser siervos. que cada uno de estos valores tiene diversos significados. pero se pueden dirigir en diferentes sentidos. Un capital que merece la pena invertir en nuestras elecciones porque generará sustanciosos intereses en materia de humanidad. Conviene. Se trata de valores que cualquier centro. LIBERTAD La libertad es el primero de los valores que defendió la Revolución Francesa y sin duda uno de los más preciados. público o privado. sino ser dueños de sí mismos. mientras que otros tienen bastante menos. se pueden encaminar hacia la libertad o la opresión. dejarse domesticar. repasar sus significados. Quien goza siendo esclavo. pues. está haciendo dejación de su humanidad. porque son los que durante siglos hemos tenido que aprender y ya van formando parte de nuestro mejor tesoro. es nuestra mayor riqueza. dejando que otros le dominen y decidan su suerte por él. De ahí que podamos afirmar que nuestro «capital axiológico». sin embargo. por ver lo que llevamos andado y lo que nos queda por andar. Madrid. En lo que respecta a la participación política. 1) Libertad como participación La primera idea de libertad que se gesta en la política y la filosofía occidental es la que Benjamin Constant denominó «libertad de los antigüos» en su antológica conferencia «De la libertad de los antiguos comparada con la de los modernos»114. cuando se instauró la democracia en Atenas. 257-285. las mujeres. propias Benjamín Constant. pp. Se refiere con esa expresión a la libertad política de la que gozaban los ciudadanos en la Atenas de Pericles. parece que la política ha perdido el halo que en algún tiempo le rodeó. la libertad tiene distintos significados que conviene diferenciar. a diferencia de los esclavos. ciega o calculada. Los ciudadanos eran allí los hombres libres. nunca desde la obediencia. No parece que una idea de libertad semejante esté en alza en nuestro momento. y eso significaba que podían acudir a la asamblea de la ciudad. 1989. a deliberar y tomar decisiones conjuntamente sobre la organización de la vida de la ciudad. Sin embargo. «Libertad» significaba. Centro de Estudios Constitucionales. los metecos y los niños.de el señorío. sustancialmeme «participación en los asuntos públicos». Escritos políticos. 114 231 . derecho a tomar parte en las decisiones comunes. pues. después de haber deliberado conjuntamente sobre las posibles opciones. y las gentes prefieren dedicarse a otras actividades. conviene educar en ella. ya que del bienestar de su comunidad depende el suyo propio. Y tampoco en ella -todo hay que decirloparece que sea muy elevado el afán por participar en los ámbitos públicos. el inicio de la Modernidad en los siglos XVI y XVII supone el nacimiento de un nuevo concepto de libertad: la «libertad de los modernos» o libertad como independencia. Pero como la participación en lo público sigue siendo un valor de la ciudadanía. Hay una gran cantidad de espacios de participación en que las personas pueden implicarse si desean ser libres en este primer sentido de libertad y. como la escuela. estrechamente ligada al surgimiento del individuo y del individualismo. Tal vez porque la participación en lo público -político o civil. la empresa. no sepa y siema el ciudadano que tiene alguna incidencia en el resultado final. o las organizaciones cívicas. alertando a la vez a los panicipantes de que deben exigir en cada caso concreto que sea significativa.de la sociedad civil. no parece ser éste un valor en alza. Sin embargo. sin embargo. el instituto. las asociaciones de vecinos. de consumidores. En épocas anteriores se entendía que el interés de un individuo es inseparable del de su comunidad.no sea significativa. 2) Libertad como independencia Como el mismo Constan recoge en la conferencia mencionada. en la Modernidad empieza a entenderse que los intereses de los individuos pueden 232 . asociarse con otros. etc. reunirse. a la defensa cuartelaria de 233 . el círculo de amigos. Todas ellas tienen en común la idea de que es libre aquel que puede realizar determinadas acciones (profesar o no una determinada fe. porque permite disfrutar de la vida privada: la vida familiar. Ciertamente. Por eso esta forma de libertad consiste fundamentalmente en asegurar la propia independencia. desplazarse. A diferencia de la democracia ateniense. Por tanto. garantizados por el carácter sagrado de la propiedad privada. que identilica la auténtica libertad con la participación en la vida pública. y asegurar que todos los individuos dispongan de un espacio en que moverse sin interferencias.) sin que los demás tengan derecho a interferir. Pero entender por «libertad» exclusivamente este tipo de independencia da lugar a un individualismo egoísta. expresarse. la Modernidad estrena la libertad como independencia. e incluso contrapuestos. los bienes económicos. que cada persona pueda gozar de un amplio abanico de libertades sin que nadie interfiera es una de las grandes conquistas de la Modernidad. de desplazamiento por un territorio. que conviene establecer los límites entre los individuos y también entre cada individuo y la comunidad. de asociación. Así nacen todo un conjunto de libertades sumamente apreciables: la libertad de conciencia. Éste es el tipo de libertad más apreciado en la Modernidad. etc. de expresión. como disfrute celoso de la vida privada. de reunión.ser distintos de los de su comunidad. pero nadie está dispuesto a dejarse la piel para conseguir que se respeten los ajenos. sino aquella en que los intereses de todos están en juego. Por eso. un derecho que no esté dispuesta a exigir con igual fuerza para cualquier otro». 234 . que nos vemos legitimados para reclamar cienos derechos como derechos morales solamente cuando estamos dispuestos a exigidos para todo ser humano. Por eso. y no sólo los privados. Lo cual exige ir más allá de la vida privada y comprometerse en la pública.individuos cerrados sobre sus propios intereses. En este sentido conviene trasladar el «test» del imperativo categórico desde los deberes a los derechos. Universalizar las libertades exige solidaridad. irrenunciable. que no es necesariamente la política. aunque la libertad como independencia es un valor muy estimado. entiendo que la defensa kantiana de la universalidad significa que somos capaces de asumir el punto de vista de la universalidad. es decir. porque la desigualdad de las personas es innegable y sin ayuda mutua es imposible que todos gocen de libertad. como humano. y afirmar que «no puedo exigir como moral. Cada uno exige que se respeten sus derechos. Cuando lo convincente sería afirmar que un individuo sólo se ve legitimado para reclamar determinados derechos cuando está dispuesto a exigidos para cualquier otra persona: que yo no puedo exigir como humano un derecho que no esté dispuesto a exigir con igual fuerza para cualquier otro. urge en la educación transmitir cognitiva y sentientemente algo tan obvio como que no se mantiene sin solidaridad. Los que se someten a leyes ajenas son «heterónomos». ¿Es muy apreciada en nuestras sociedades esta idea de libertad? 235 . mientras que aquellos que se dan sus propias leyes y las cumplen son verdaderamente libres. son esclavos y siervos. a diferencia de lo que podría ocurrir con un individualismo egoísta. Ser libre entonces exige saber detectar qué humaniza y qué no. que es importante entender bien la idea de amonomía porque. es decir. veraces. y nada más alejado de la realidad. y también nos apercibimos de que esas acciones merecen la pena hacerlas o evitarlas precisamente porque nos humanizan o porque nos deshumanizan. fieles a nosotros mismos. con la ilustración. puede parecer que «darme mis propias leyes» significa «hacer lo que me venga en gana». y precisamente porque se trata de leyes comunes a todos los seres humanos. calumniar. capaz de darse sus propias leyes. la cuestión es aquí universalizarlas. solidarios) y otras que nos deshumanizan (matar.3) Libertad como autonomía En el siglo XVIII. como tales. Libre será aquella persona que es autónoma. como también aprender a incorporarlo en la vida cotidiana. mentir. Sucede. nace una tercera idea de libertad: la libertad entendida como autonomía. «Darme mis propias leyes» significa que los seres humanos. a primera vista. y no porque otros nos ordenen realizadas o nos las prohíban. creándose una auténtica personalidad. sin embargo. nos percatamos de que existen acciones que nos humanizan (ser coherentes. ser hipócritas o serviles). sin ir más lejos. sino de la tendencia humana a forjar las propias convicciones según las de la mayoría. que pueden ser sobre todo la mayoría. es más bien retroceder al nivel convencional en el desarrollo de la conciencia moral para guarecerse al calor del establo. Lo habitual no es optar por leyes propias. sin necesidad de derrochar energías. La moral del camaleón. Pero aquí no hablamos de un mecanismo. También opta por la heteronomía quien toma «sus» opiniones de un determinado periódico. cap. y . y dicen no querer ser siervos ni esclavos. la regla de mayoría se utiliza para tomar decisiones políticas en una democracia.resultaría sumamente costoso en tiempo y energías. sino sumarse a las de «otros».Yo me temo que. integrado en él. en el universitario115. la opinión publicada o la fuerza de los hechos. Cosa muy común en distintos ámbitos. En lo que respecta a la opción por la mayoría. aun cuando todos se reclaman de la autonomía. que es todo lo contrario de optar por la autonomía. ll5 236 . Ciertamente. porque lograr unanimidad -que sería lo ideal. 7 («Al calor del establo»). además satisface esa necesidad de que hablaba Maslow de ser acogido por el grupo. Como sigue siendo heteronomía plegarse a los hechos. permite ahorrarse el esfuerzo de tener que forjarse un pensamiento propio. de un concreto «predicador» de la televisión o del participante en una tertulia. la autonomía exige un esfuerzo que bien pocos están realmente dispuestos a realizar. ateniéndose al decir de otros. conformarse con lo que Adela Cortina. puede universalizarse. universalizadas gracias al Estado social. en virud de la cual las sociedades se comprometen a compensar las desigualdades naturales y sociales de nacimiento. exige cultivo y aprendizaje. hecho por el cual merecen igual consideración y respeto. porque es uno de nuestros más preciados valores. La igual dignidad de las personas. Sin embargo. que tiene raíces religiosas y filosóficas. a mayor abundamiento. tanto a las sociedades como a los educadores. 2) Igualdad de oponunidades. porque es como es y no puede ser de otra manera. y es que conquistar la libertad como autonomía no es fácil. uno de los que mayor disfrute proporciona cuando se ha aprendido a degustar y que. 237 .hay. pero merece la pena embarcarse en uno y otro. y acabar afirmando que no podemos transformar el mundo. siempre que se practique la solidaridad. todas estas nociones de igualdad son políticas y económicas y hunden sus raíces en una idea más profunda: todas las personas son iguales en dignidad. 3) Igualdad en ciertas prestaciones sociales. presenta exigencias de gran envergadura. y tiene a su vez distintas acepciones: 1) Igualdad de todos los ciudadanos ante la ley. para que todos puedan acceder a puestos de interés. El conformismo de los hechos es un auténtico fundamentalismo paralizante. IGUALDAD El valor de la igualdad es el segundo de los proclamados por la Revolución Francesa. inherentes a la idea de ciudadanía social.con los fuertes es el que se acaba imponiendo116. porque son exigencias morales. 8 («Amicus Plato»). Adela Cortina. pero la ley dista mucho de tratar por igual a todos los ciudadanos. proteger los «derechos humanos de la segúnda generación». dos formas de actuar. además de garantizar la igualdad ante la ley y la igualdad de oportunidades. entre las personas corrientes el trato sigue siendo desigual: afable y servil con los encumbrados. el mayor obstáculo sigue siendo la aporofobia. el desprecio al pobre y al débil. el sexo o la raza. y empiezo por la condición social porque. con mejor futuro social. Padres y profesores acaban enseñando como «habilidades sociales» efectivas las de relacionarse con los compañeros más fuertes. El mundo de relaciones -que no de arnistad. La moral del camaleón. cuya satisfacción es indispensable para el desarrollo de una persona. aunque las Naciones Unidas carguen las tintas en el racismo y la xenofobia como obstáculos ante la conciencia de la igualdad. la edad. Degustar el valor de la igualdad. aún queda mucho camino para que todos gocen de iguales oportunidades vitales. al anciano y al discapacitado. Siempre dos varas de medir. rudo y despreciativo con los más débiles. es disfrute que empieza en la infancia. sea cual fuere la condición social. 1 116 238 . El valor de la igualdad está encarnado en nuestras sociedades verbalmente. cap.Exige a las sociedades. La Ética de la sociedad civil. cap. El valor de la igualdad es uno de los más preciados entre los que hemos ido probando históricamente. En este libro hemos abogado por transitar de las solas exigencias a la asunción de responsabilidades en una ciudadanía social activa pero. porque no hay mayor necedad que la de quien se cree superior. Perder la ilusión por él significa no sólo retroceder en lo ganado. Ciertamente la tolerancia. bien consciente de que las desigualdades naturales y sociales reclaman igualaciones básicas. como si nunca fuera a necesitar compasión.Por otra parte. sino dar muestras de una estupidez bastante considerable. un ideal que sirvió de motor a tantos movimientos en décadas anteriores. enraizadas en la igual dignidad de las personas. RESPETO ACTIVO Uno de los valores más mentados en los países democráticos y en los organismos educativos internacionales es la tolerancia. Se entiende que sin él no hay convivencia posible y. que se debe fomentar en la educación. es mejor que la 239 . Como va hemos comentado. del tipo que sea. por tanto. en estos tiempos «postutópicos» incluso está en baja el ideal de conseguir una mayor igualación económica y social. como si no intervinieran en ellos las loterías natural y social. precisamente por eso. la crisis del Estado del bienestar parece abonar la idea de que cada persona o país es responsable de sus éxitos o sus fracasos vitales. sino en el interés positivo por comprender sus proyectos. «la tolerancia se extiende a la más vasta gama de opiniones. sea por impotencia. y entonces. más que interés por que el otro pueda vivir según sus convicciones y sus criterios. es sencillamente desinterés. puede ser también el resultado de la indiferencia. más que la tolerancia. porque ése es el límite de una tolerancia de saldo. cuando los padres. el respeto activo. Por eso el valor verdaderamente positivo es. tengan ideales de vida feliz diferentes a los míos. Cuando molesta se recurre a las leyes. por mucho que los organismos internacionales se esfuercen por darle contenidos nuevos. dejar que el otro se las componga como pueda. sea por indiferencia. mientras no amenacen y dañen a las personas de forma direc- 240 . la sola tolerancia puede muy bien ser el resultado de la impotencia. «Tolerar» es «dejar hacer». por ayudarles a llevarlos adelante. siempre que no moleste.intolerancia de quienes se empeñan en imponer su voluntad. le «dan permiso» para salir por la noche. para cualquier cosa. distinguiendo entre tolerar una opinión y respetarla. Sin embargo. para drogarse con la televisión. Como dice Amy Gutmann. significados que están en la mente de los ciudadanos al hablar de ella. inermes ante la tozudez del hijo. alegando tolerancia. siempre que representen un punto de vista moral respetable. Consiste el respeto activo no sólo en soponar estoicamente que otros piensen de forma distinta. Y éstos son en realidad los significados de la palabra «tolerancia». El respeto supone un aprecio positivo. Y no sólo al nivel ciudadano de las sociedades internamente multiculturales. aunque no se comparta. incluso la tolerancia pasiva acaba esfumándose si no enraíza en un aprecio positivo del otro porque. Amy Gutmann. Los dos queremos Mílán». una perspectiva. sino planes de vida que entran en conflicro -o a mí me lo parece. Aunque se hable menos de él que de la tolerancia. Ensayo de Charles Taylor. que en verdad sólo puede convertirse en respeto desde la solidaridad. una auténtica construcción compartida. es indispensable para que la convivencia de distintas concepciones de vida sea. «Introducción» a El multiculturalismo y la «política del reconocimiento». en cuanto incomoda. 40. p. Es en verdad en estos conflictos donde se presenta la prueba de fuego de la tolerancia. Cuando.con los míos. sino también en el ámbito de la ciudadanía cosmopolita. la intolerancia aguada se convierte en intolerancia. y un interés activo en que pueda seguir defendiéndose. por otra parte. Si bien no tenemos que estar de acuerdo en una opinión.ta y discernible. Y cuando lo más difícil de tolerar no es que otras personas tengan creencias distintas. debemos comprender que refleja un punto de vista mora1»ll7. 117 241 . El respeto es mucho más selectivo. Bien recordaba Kant las palabras de Francisco I de Francia: »Mi primo Carlos de España y yo queremos lo mismo. más que un modus vivendi. SOLIDARIDAD El valor solidaridad constituye una versión secularizada del valor fraternidad. sino vivir bien. porque yo puedo sobrevivir aunque los otros perezcan. uno de los valores más necesarios para acondicionar la existencia humana y que sea habitable. En el segundo. Porque sucede que las personas no sólo queremos vivir. en la 1ínea de lo que veníamos diciendo. Por ejemplo. 242 . secularizada. no es indispensable para la propia subsistencia. La fraternidad exige en buena ley que todas las personas sean hijas del mismo Padre. Por eso la fraternidad de origen religioso cristaliza. El valor de la solidaridad se plasma en dos tipos al menos de realidades personales y sociales: 1) en la relación que existe entre personas que participan con el mismo interés en cierta cosa. ya que del esfuerzo de todas ellas depende el éxito de la causa común. En el primer caso la solidaridad es un valor indispensable para la propia subsistencia y la de todo el grupo. sin embargo. el esfuerzo realizado por los miembros de una organización de ayuda al Tercer Mundo. Por ejemplo. el esfuerzo de los que navegan en un mismo barco para que se mantenga a flote 2) En la actitud de una persona que pone interés en otras y se esfuerza por las empresas o asuntos de esas otras personas. idea difícil de defender sin un trasrondo religioso común. que es el tercero de los que defendió la Revolución Francesa. lo que es muy dudoso es que pueda sobrevivir bien. y esto mal puede hacerse desde la indiferencia ante el sufrimiento ajeno. en la solidaridad. Aunque las plazas salgan a concurso libre. el nombre de «endogamia». incluso a costa de valores clave.decida crear «cátedras de promoción». O. En efecto. y esto conviene comentarlo brevemente. así como el segundo tipo de solidaridad es siempre un valor moral. los miembros del departamento se han comprometido. y legalmente pueda optar a ellas cualquier ciudadano que reúna los requisitos oficialmente publicados. y esto puede hacerlo a toda costa. Imaginemos que un departamento universitario. que se conceden a determinados individuos. como podemos comprobar sometiéndolo al test de la universalidad. Obviamente. Estos tipos de «solidaridad» reciben. pensemos que la Junta de Gobierno de una Universidad -como va siendo también usual. como es habitual.Ahora bien. 243 . Así tendrán garantizados sus puestos. por seguir imaginando la realidad. el primer tipo de solidaridad puede no ser un valor moral. la solidaridad no es aquí un valor moral. como sabemos. ejemplo del primer tipo de solidaridad es el de cualquier colectivo que necesita para sobrevivir del esfuerzo de sus miembros. lo cual bien merece emplear un «esfuerzo solidario». y tienen la peculiar virtud de matar la vida. porque muchos invierten su esfuerzo en una causa común. a impedir la entrada a cualquiera que venga de fuera. los cuales deciden el perfil con el que ha de salir convocada la plaza «a concurso público» (¡sic!) y dos de los cinco miembros del tribunal. decida dar todas las plazas que en él se convoquen a los que ya están trabajando en él. como la justicia. implícita o explícitamente. alérgica a la universalidad. conscientes de que todos somos iguales. 244 . Por eso. los blancos inteligentes. es decir. En el primer caso mencionado. ya que el criterio de justicia para asignar una plaza es el mérito. los nepotismos y los comunitarismos excluyentes. y la sociedad que se acostumbra a optar por la injusticia. son también afectadas las personas que pueden presemarse a la plaza. En este sentido. son también afectadas las personas de color que van a padecer la discriminación. cuando las personas actúan pensando no sólo en el interés particular de los miembros de un grupo. La solidaridad. educar en una ciudadanía que no sea sólo local. como valor moral. los alumnos que van a sufrir a quien gane la plaza. no por la justicia. porque el concurso es libre.pero en una causa injusta. Y una solidaridad universal está reñida inevitablemente con el individualismo cerrado. y nuevamente la sociedad en general. sino universal. ya que sólo es un valor moral cuando no es solidaridad grupal. En el segundo caso. Por eso con la solidaridad conviene llevar cuidado. y con las «morales de establo». sino solidaridad universal. no es pues grupal. sino también de todos los afectados por las acciones del grupo. también hay «solidaridad» entre los miembros del Ku Klux Klan cuando se ayudan entre sí para eliminar a los negros y tienen buen cuidado en no delatarse mutuamente. que precisa después largo tiempo para reponerse de las malas costumbres. con las endogamias. es decir. con la independencia total. con el trabajo que cuesta cambiar un mal hábito. Y. como en alguna ocasión ha comentado Lipovetsky.sino universal. 1994. pero urge saberlo y sentirlo. Precisameme la solidaridad es hov un valor en alza en grupos de jóvenes empeñados en las tareas del sector social. exige romper las barreras del localismo provinciano. de las Organizaciones Cívicas y del Voluntariado. Esta primacía del querer sobre el deber es -creo va. en este sentido. y aprender a degustar que somos personas y nada de lo personal puede resultamos ajeno sin grave pérdida. Pero conviene recordar. Porque la humanidad es una. incluir en los catálogos de textos canónicos los de culturas que nos son desconocidas. la ética de estos tiempos democráticos es más bien «indolora». con Joaquín García Roca. que no cualquier producto de la Gilles Lipovetsky. 1l8 245 . Tal vez porque. Y lo es por aprecio.la clave del crecimiento del voluntariado. Gandhi. El querer hacer las cosas. Barcelona. es decir. no por imposición. no el deber hacerlas. es la «razón» más contundente para adherirse a una empresa. conviene también ir potenciando esos símbolos universales que ayudan a crear una comunidad universal: elaborar una historia de la humanidad. alérgica a los deberes las obligaciones y los sacrificios: una ética que sólo se pone en marcha por la espontánea voluntad de los sujetosll8. El crepúsculo del deber. La voluntad de hacer las cosas ha pasado al primer plano. contar la vida de aquellos que tuvieron la humanidad por tarea (Jesucristo. Martin Luther King). Anagrama. incluidas las generaciones futuras. sacudida por la precariedad: una voluntad atenta.voluntad tiene esa calidad ética a la que llamamos «voluntariado». el desarrollo de los pueblos menos favorecidos y el respeto al medio ambieme. 119 246 . Solidaridad y voluntariado. De donde surge la percepción de tres nuevos valores al menos: la paz. sino de una voluntad implicada hasta las cejas en el sufrimiento y el gozo. 1994. donde los indolentes no ven nada. Para eso. es insuficiente la sola voluntad: es preciso también querer formarse técnicamente para prestar una ayuda no sólo cordial. a quien no se le remueve el estómago con las piltrafas. Obviamente. . Donde las cosas no pueden cambiar tampoco es posible la ética. esta solidaridad de que hablamos es universal. Estos valores requieren solidaridad universal. lo cual significa que traspasa las fronteras de los grupos y de los países y se extiende a todos los seres humanos. capaz de descubrir fuentes de transformación. Santander. sin embargo. que desde el Olimpo se decide por una cosa u otra. Sal Terrae. sino que para ganársela al menos dos condiciones: la acción voluntaria es un ejercicio ético cuando tiene voluntad de cambio y hace camino con las víctimas1l9. sino también eficaz. Joaquín García Roca. los desechos y los parias carece de la fortaleza del voluntariado. poniendo voluntad a la razón y razón a la voluntad. Y es que la fuerza de la ética no procede de una voluntad abstracta. La Palabra de Dios -éste es el sentido bíblicocreó la Tierra y se dio a los seres humanos sellando la Antigua y la Nueva Alianza. es una acción que compromete a quien la realiza y a quien la acepta. para convertirse en protagonistas de una tarea compartida. El diálogo es entonces un camino que compromete en su totalidad a la persona de cuantos lo emprenden porque.como búsqueda cooperativa de lo verdadero y de lo justo. 247 .DIÁLOGO El diálogo es un valor bien asentado en la tradición occidental. dejan de ser meros espectadores. aunque suele decirse que en la filosofía griega el sentido de la vista prima sobre los demás sentidos. y no sólo desde Sócrates. en que la palabra cobra una fuerza inusitada. sino expresar lo que se cree y hacerse responsable de lo hablado. La palabra del hombre compromete a quien la pronuncia y le hace responsable de ella. como también qué es lo justo. a través de un diálogo entendido -eso sí.constituyen el camino para descubrir qué es lo verdadero. Por eso. en cuanto se introducen en él. porque es a la contemplación de la verdad (theorein) a lo que la razón tiende. En el interior de cada persona está la verdad y es preciso sacarla a la luz a través del diálogo. al menos desde Sócrates. Pronunciar una Dalabra no es en el Antiguo y el Nuevo Testamento un simple decir. De donde «hablar» no es simple «decir». sino también desde los orígenes bíblicos. el hablar y el escuchar -el diálogo. no es menos cierto que. sino todo lo contrario.que se bifurca en dos ramales: la búsqueda compartida de lo verdadero y lo justo. 3) Eso significa que no cree tener ya toda la verdad clara y diáfana. Un diálogo es bilateral. no unilateral. y la resolución justa de los conflictos que van surgiendo a lo largo de la vida. 4) Quien dialoga en serio está dispuesto a escuchar para mantener su posición si no le convencen los argumentos del interlocutor. por tanto. No son la imposición y la violencia los medios racionales para defender lo verdadero y lo justo o para resolver con justicia los conflictos. Es la ética discursiva la que se ha preocupado de recordar las condiciones que debe reunir un diálogo semejante. 248 . que ha de sujetarse. o para modificarla si tales argumentos le convencen. Lo es un diálogo emprendido con seriedad. sin las que puede quedar en simple parloteo. y las ha expresado del siguiente modo: 1) En el diálogo deben participar los afectados por la decisión final. a unas condiciones. dispuesto a escucharle. En el caso de que sea imposible que todos participen (pero sólo en este caso). pues. debe haber alguien que represente los intereses de los que no pueden estar presentes. no alguien con quien dialogar. si viene al caso. y que el interlocutor es un sujeto al que convencer. 2) Quien tOma el diálogo en serio no ingresa en él convencido de que el interlocutor nada tiene que aportar. Está. Pero también está dispuesto a aducir sus propios argumentos y a dejarse «derrotar». Esto. rectificar el error cometido es lo más sencillo del mundo. Verdad es que los diálogos están de moda en nuestras sociedades. Sin embargo. 8) La solución final puede estar equivocada y por eso siempre tiene que estar abierta a revisiones. una vez terminada la Cumbre. 6) Un diálogo serio exige. obviamente. no debe atender a intereses individuales o grupales. para ser justa. por tanto. sino a intereses universales. es decir. por tanto. Nada tiene que ver con esa búsqueda cooperativa de la justicia. rara vez participan en ellas los débiles. Pero cuando las personas están dispuestas a determinar qué es lo justo en serio. aducir sus argumentos.5) Quien dialoga en serio está preocupado por encontrar una solución justa y. nunca tienen sus intereses el mismo peso que los de los fuertes. las «Cumbres» se suceden. replicar a otras intervenciones. por entenderse con su interlocutor. en cuanto ésa es su actitud. nada tiene que ver con los diálogos comprometidos de que aquí venimos hablando. bien pocos están dispuestos en serio a poner por obra las decisiones adoptadas. que todos los interlocutores puedan expresar sus puntos de vista. a los de todos los afectados. «Entenderse» no significa lograr un acuerdo totaL pero sí descubrir todo lo que ya tenemos en común y nos permite ir precisando desde ahí en qué no concordamos y por qué. 7) La decisión final. y en ellas se reúnen los poderosos de la tierra para hablar de los problemas que a todos afectan. emprendida por gentes conscientes de que la palabra pronunciada compromete 249 . Nada tiene que ver con la palabra creadora de la tradición bíblica ni con el alumbramiento de la justicia en que pensaba Sócrates. con-vivir la miseria. acondicionándola con los valores que la hacen realmente humana. compadecer el sufrimiento. 250 . Tal vez porque para tomar el diálogo en las Cumbres en serio conviene pasar por los «Valles». Ésta es la forma más humana de ir acondicionando juntos nuestra existencia compartida.hasta la raíz a quien la expresa. un valor del que no hemos hablado expresamente porque está en el trasfondo de todo lo dicho. Sólo desde ahí se despierta el afán de justicia.
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