AGENDA HISTORICANº 6. Enero - Diciembre 2008 ARTICULOS CARLOS WIESSE: HISTORIA, RACISMO Y CONCIENCIA SOCIAL Juan José Pacheco Ibarra* Carlos Wiesse fue discípulo de Sebastián Lorente, quién en una de sus ultimas voluntades pidió que se nombrara a éste, profesor de San Marcos. Como menciona Basadre “El 23 de noviembre de 1884, el mismo día en que murió Lorente, se graduó Wiesse con la tesis sobre “La conquista del Perú” a los 25 años de edad. Posteriormente fue nombrado catedrático adjunto del curso de Literatura General, con elogios de Carlos Lisson.”1 De esta manera inició su labor docente en San Marcos. Entre 1886 y 1887 dictó los cursos de Estética, y los cursos de Filosofía antigua y Filosofía moderna en 1907; dictó como adjunto el curso de Sociología y finalmente se consagró al Curso de Historia crítica del Perú (entre los años 1909 y 1930). Durante esos años, Wiesse fue uno de los maestros más importantes de San Marcos. En sus manos estuvo la gran tarea de continuar el legado de Lorente. Esta fue una gran responsabilidad que sin duda, marcaría el resto de su vida. Veamos cuáles son los puntos más importantes para entender la obra de Carlos Wiesse. Las siguientes anotaciones han sido tomadas de sus textos y manuales. EL ESTUDIO DE LA HISTORIA Para Wiesse la historia era: “Arte de relatar los sucesos pasados y de discurrir acerca de ellos”.2 Un arte, no una ciencia, Wiesse seguía la división positivista de las ciencias sociales. Dentro de este esquema la historia por si sola no podía ser considerada una ciencia a menos que definiera leyes: * Licenciado en Historia de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Miembro colaborador del Instituto Riva-Agüero. Docente de la escuela de Turismo de la Universidad San Martín de Porres. 1 BASADRE 1943: 64 2 WIESSE 1909: 931 4 AGENDA HISTORICA Nº 6. Enero - Diciembre 2008 “la historia es meramente un trabajo documentario, un instrumento de investigaciones; constituye la experiencia reflexiva de la humanidad, pero no forma por ese título único una verdadera ciencia; sólo llega á ese grado cuando se desprenden de los hechos las leyes sociales.3 Años después, Carlos Wiesse volvió a referirse a su concepto de la historia en una entrevista. “Fundamentalmente la Historia es, y no puede dejar de ser, narración de sucesos pasados en todo orden humano. Por ese camino se convierte en maestra de los tiempos y arsenal de previsiones para lo porvenir”.4 De la misma forma, la historia era un método por el cual se estudiaban los fenómenos sociales del pasado. “Los fenómenos sociales pasados se estudian por la historia ó método retrospectivo, más complejo que la observación, método de descripción, pues presupone la observación y hace uso libremente de la deducción”.5 La historia es un método que utiliza la observación, descripción y deducción. A todo esto se podría agregar la empatía: La reconstrucción de los hechos pasados mediante los documentos legados por la antigüedad requiere, por último, que el historiador se coloque en el espíritu del autor del documento ó de la obra documentaria para tratar de comprender lo que ha visto ó querido ver, y que el mismo historiador relacione las conclusiones particulares á que ha llegado sobre este punto, á un vasto conjunto de ideas y de nociones sobre la vida antigua, á fin de que aquellas obtengan de éstos su confirmación, y de que éstas, á su vez, se vean ilustradas y completadas por las primeras”.6 La empatía es la forma de comprender al objeto de estudio, mediante este proceso se utilizaban técnicas que iban más allá de lo físico, involucrándose incluso en el espíritu del sujeto de estudio. Wiesse cita el siguiente método. “Cada una de las sociedades que han existido fue a su manera, análoga á una entidad viviente; el historiador debe no solamente describirlas, sino explicar su vida, penetrando en el espíritu que ha engendrado el proceso histórico bajo las condiciones antecedentes de una herencia, de una tradición, de un ambiente y de una posición determinada.”7 El método del historiador debía describir, explicar la vida de las sociedades buscando su espíritu condicionado por la herencia. 3 WIESSE 1910: 292 WIESSE 1923 5 WIESSE 1908-1909: 83 6 WIESSE 1908-1909: 83 7 WIESSE 1910: 292 4 5 AGENDA HISTORICA Nº 6. Enero - Diciembre 2008 Muchas de estas metodologías eran similares a otras formas de estudiar la sociedad. Por esta razón Wiesse trató de diferenciar la historia y la sociología. “La historia es el fondo de los arsenales de donde la sociología saca sus datos. Pero son cosas distintas la tarea del historiador, que estudia é interpreta los hechos, y la del sociólogo que estudia las influencias generales que intervienen en la producción de las situaciones sociales, así como las conclusiones concretas a que se llegan y las formas de mentalidad social que determinan”.8 La historia estudia e interpreta los hechos y la sociología analiza las influencias. Ambas se complementan. Sin embargo, esta inclinación por la sociología debía ser moderada. “En una palabra, creemos que debemos abandonar mucho de los “historiadores sociólogos” para retener los más de los “historiadores historiantes”; es decir inclinarse menos, de lo que hay costumbre y tal vez es propio de una historia de la humanidad ó de la de un continente, á la filosofía de la historia, por tratarse solamente de la historia general de un pueblo”.9 Wiesse procuró seguir su propuesta metodológica en sus obras de historia. Más que la erudición, buscaba hacer de la historia una ciencia. ESCRIBIR LA HISTORIA NACIONAL Wiesse inició su interés por el estudio de la Historia desde su época estudiantil en la universidad de San Marcos. Para el estudio de la historia propuso una clasificación de la producción historiográfica en tres tipos: a. Crónicas o memorias de autores contemporáneos a los hechos. b. Monografías e historias parciales. Son fragmentos de la historia nacional, que son útiles para elaborar una historia general. c. Historias generales o obras de conjunto. Se refiere a los tratados y compendios de historia nacional.10 A partir de este esquema se enfocó en trabajar en una historia general del Perú. Su maestro Sebastián Lorente ya había iniciado esta gran tarea. Ahora le tocaba a Wiesse continuar con la obra pero utilizando nuevos métodos. “Para la obra, pues, de reducir á la unidad la historia del Perú hasta una época en que sea posible conservar la imparcialidad del historiador, deberíamos, á mi juicio, proceder con el método general de la historia científica á que se ha dado forma en muchos países europeos... La época prehispánica ha de reconstruirse en interés general de la ciencia arqueológica y en particular de nuestra nacionalidad, aprovechando de la comparación con otras civilizaciones contemporáneas que aquella época y de las inducciones que de allí se derivan. El período colonial tiene que mirarse como período 8 WIESSE 1908-1909: 7 WIESSE 1909: 932 10 WIESSE 1912 9 6 AGENDA HISTORICA Nº 6. Enero - Diciembre 2008 de diferenciación étnica de razas que un acontecimiento histórico accidental ó casual puso violentamente en contacto, y como período de formación de una nueva rama de la raza superior, en adaptabilidad al clima, energía y confianza en sí mismo, previsión, sentido del valor de los bienes materiales, mas que de interés en esos bienes mismos. En la época de la emancipación hay que seguir resueltamente y apartando las vicisitudes de nuestra propia evolución social entera, sin volver la vista atrás para explicar las cosas por el fatalismo de la herencia, ni discutir los problemas ociosos y de lo que tenemos sangre en mayor o menor proporción o con quienes convivimos en interés común.11 En cuanto a cómo debía ser enseñada la historia, Wiesse creía que la forma adecuada de explicar y enseñar la historia era la narrativa. “Por ahora, la forma que conviene adoptar es la narrativa. Este sistema histórico es condición esencial de los demás, que no pueden existir mientras no se haya llevado a cabo un estudio atento y minucioso de los documentos y de los hechos, aplicando las reglas de la crítica. Además la historia narrativa se dirige a mayor número de lectores, agrada más y da a conocer las personalidades prominentes de los tiempos pasados, cuyo espíritu ha influido en la formación de los vínculos nacionales”.12 HISTORIA Y CONCIENCIA SOCIAL El estudio de la historia nacional tenía como gran objetivo la formación de una conciencia nacional. Lograrlo planteaba una interrogante. ¿Corresponde á la historia patria únicamente la tarea de suministrarnos los datos para conocer la formación de la conciencia social, ó consiste también su labor en contribuir á que esa conciencia se desarrolle hasta el grado del espíritu del cuerpo y patriotismo?13 Es decir, se plantean dos usos para la historia nacional: el primero tiene que ver con la construcción de una memoria histórica basada en la investigación del pasado; en segundo lugar, utilizar esa memoria histórica para promover el patriotismo y la nacionalidad. Dentro de la perspectiva organicista de la sociología se concibió a las sociedades como entidades vivientes. Estas tenían un carácter, un alma que se determinaba a través del devenir histórico. “El carácter de la sociedad se determina por su alma”,...esa alma está intensamente influenciada por las condiciones naturales y requiere de un cuerpo á través del cual manifestarse”.14 11 WIESSE 1909: 932 WIESSE 1912: 165 13 WIESSE 1912: 164 14 WIESSE, 1908-1909: 96 12 7 AGENDA HISTORICA Nº 6. Enero - Diciembre 2008 Este cuerpo era la sociedad a través del tiempo. La importancia del estudio de la historia era que nos daba a conocer el desenvolvimiento de esta conciencia nacional a través del tiempo. Wiesse siguiendo a Le Bon creía que la raza era uno de los productos de la evolución social. “La raza tiene un alma que es producto de la herencia de sus antecesores, después de los progenitores, y por ultimo, del medio ambiente; esto constituye el carácter de un pueblo, de una nación, que es casi permanente, en el sentido que evoluciona lentísimamente. El carácter es la verdadera base psicológica de la raza; en el fondo es la moral, esto es, el respeto constante a las reglas del vivir social”.15 Los conceptos de raza y conciencia nacional no eran necesariamente sinónimos: “La conciencia social no está restringida en todos los individuos á los limites nacionales. Muchas gentes tienen un sentimiento vivo de la unidad de la raza”.16 En el caso de la historia del Perú, el factor racial fue culpado del fracaso de la conciencia nacional. Pues, nuestra joven república había heredado un grupo racial que no tenía una conciencia nacional orientada al progreso. Durante el siglo XIX, las explicaciones racistas fundamentadas en el ―darwinismo social‖ imperante en los estudios sociales, culpaban a las razas del atraso y la degeneración social. A todo esto había que agregar la creencia que el mestizaje o mezcla racial, en algunos casos, conducía a un proceso de degeneración biológica y moral. Por esta razón se culpó al mestizaje de todos los males de una nación en formación. En el siglo XIX se buscaba la solución a esta degeneración de las razas promoviendo la inmigración europea al Perú, para lograr revertir el efecto negativo del mestizaje con el indígena y se podría obtener las cualidades morales positivas de las razas europeas. Frente a este tema Wiesse se refirió al mestizaje no como un problema, sino como una etapa necesaria en la formación hacia la raza moderna. “La raza peruana actual y la sudamericana también es evidentemente mestiza. Así lo fueron la raza inglesa, la española y la francesa en la época de la formación de las razas modernas”.17 Esta teoría fue difundida por Wiesse en los claustros universitarios y en las escuelas de primera y segunda enseñanza. En sus manuales de Historia, al tratar sobre la conquista, empezó hablando del mestizaje europeo que llegó a América, incidiendo en que los españoles no eran una raza pura, sino un conjunto de razas. El mestizaje representa un momento de conformación en todo proceso de formación de la nacionalidad. 15 WIESSE 1908-1909: 60 WIESSE 1908-1909: 180 17 WIESSE 1922: 71 16 8 AGENDA HISTORICA Nº 6. Enero - Diciembre 2008 “Originó también la conquista la heterogeneidad de razas, fuente fecunda de males. Sucede siempre que dos razas se colocan una frente a otra, que la lucha tiene que establecerse, hasta terminar en el aniquilamiento de la inferior, resultando funesto para la civilización; ó con la fusión de la superior, de cuya amalgama se obtiene el nacimiento de pueblos adelantados y emprendedores, se corrige los defectos y se obtiene la unidad de sentimientos, condición esencial de un buen gobierno. Esto último no era posible en el Perú, pues los conquistadores, en muy corto número, permanecieron aislados, por lo general, del resto de la población y se tuvo que marchar hacia el primer extremo.18 Según Wiesse, el mestizaje europeo no tuvo el efecto esperado en la población andina. Más bien se produjo un proceso de degeneración racial y moral. De esta manera, el indio era una raza degenerada a través del tiempo: “El indio se concentró y se volvió más callado, más reservado, más indiferente, más perezoso y profundamente hipócrita y servil. No se afanó por ser, porque además de que su alma no lo llevaba a grandes cosas, conocía que no podía pasar de su esfera de maquina de trabajo: no se ufanó por saber, porque conoció que aunque supiese no le serviría para su adelantamiento; no se ufanó por tener, porque siendo frugal por naturaleza no había llegado a persuadírseles de lo que adquiriese no serviría á labrar la fortuna al español. Así dejamos esa raza que a pesar de su debilidad y de sus vicios ingénitos había tenido condiciones dignas de ser estimadas y aprovechadas. Era dócil, sufrida, infatigable, de espíritu ingenioso, de hábitos tranquilos y perseverantes, acostumbrada á obedecer y á dejarse dirigir por el gobierno.19 Esta degeneración racial y moral de la raza indígena, también condicionaba su vida social. Al referirse al período colonial, se sugería la existencia de una relación implícita entre raza y clase social: “Entre todas estas razas se estableció la diferencia de clases como en España, desde el tiempo de Pizarro. Los españoles descendientes criollos hijodalgos, caballeros, etc., fueron constituyendo la nobleza; la gran masa de indios permaneció como pueblo; los mestizos estaban llamados a formar en la clase media y los negros no perdieron su condición de esclavos.20 Estas ideas sobre la raza estuvieron presentes en la obra de Wiesse, sin embargo, en el contexto de la reconstrucción nacional a fines del siglo XIX, la tesis racista pretendía dar explicaciones a las causas que habían detenido el progreso del Perú y ofrecía explicaciones satisfactorias para integrar una nación que reuniera a las distintas razas. La guerra del Pacifico dejó al descubierto un país completamente fragmentado, donde los distintos grupos sociales tomaron actitudes distintas frente al invasor y mostraron la inexistencia de una nación. 18 WIESSE 1887: 428 WIESSE 1931: 38 20 WIESSE 1931: 104 19 9 AGENDA HISTORICA Nº 6. Enero - Diciembre 2008 A fines del siglo XIX, el tema de discusión era la forma de buscar el progreso y la regeneración del país. De esta manera algunos vieron como solución a los problemas nacionales fomentar la migración europea y la mezcla racial. Clemente Palma había discutido este tema en su famosa tesis sobre ―el porvenir de las razas en el Perú‖. Para lograr la regeneración –término que fue el que mejor caracterizó a este periodo era necesario definir la nación peruana. En la época de Wiesse los conceptos de raza y nación estaban muy vinculados. Fue en el contexto del debate provocado en 1921 con Baumann donde Wiesse se mostró con intenciones de superar la tesis racista, es decir aquella que sostiene que el aspecto racial, biológico era predominante en el progreso de una nación en formación. Baumann (1921) se refirió a los peruanos como una raza ―empobrecida y degenerada‖. Wiesse no negó esta afirmación, sin embargo señaló como origen de esta degeneración moral, social e incluso económica, a varios factores, en especial el mestizaje iniciado a partir de la inmigración europea. A través de las teorías sociales vigentes pudo formular algunas explicaciones que fueron más allá del evolucionismo social, de esta manera fue acogiendo nuevas teorías antropológicas norteamericanas. Siguiendo a Ross, profesor de la Universidad de Nebraska de Estados Unidos, planteó una tesis más atractiva con la cual superó en parte la teoría racista. El autor norteamericano señalaba que: “Las inferioridades físicas, desaparecen cuando los pueblos se nivelan en alimentación y morada; las inferioridades mentales, cuando los pueblos se levantan en materia de cultura y medios de educación: pero no se deben a la raza sino a la condición, no a la sangre, sino al medio que envuelve al individuo.21 La forma de lograr el progreso y la regeneración era pues dominar el medio y también mejorar las condiciones morales de vida de la población. Por esto era importante la educación y optimizar las condiciones de vida de las poblaciones en la sociedad. De esta manera el hombre andino, podría ser tan igual como el europeo. El discurso de Wiesse era esperanzador para el futuro de la nación. “No creemos hallarnos colocados entre las razas superiores de la escala humana. Nuestro progreso se halla entrabado, ante todo, por la grandiosa naturaleza andina, que no hemos domeñado todavía por entero.22 21 22 WIESSE 1922: 67-68 WIESSE 1922: 78 10 AGENDA HISTORICA Nº 6. Enero - Diciembre 2008 Sobre este tema se refirió nuevamente en una entrevista en 1923, al preguntársele ¿Cree usted en la posibilidad del resurgimiento de la raza indígena, en su capacidad para incorporarla a la activa vida nacional? “Problema demasiado arduo y difícil de resolver. Las centurias de gobierno patriarcal y despótico que han pesado sobre el indio han formado una coraza de aislamiento social estupenda. No desespero, sin embargo, y hay que emprender la obra, so pena del estancamiento de la vida nacional.23” ***** Wiesse persiguió un objetivo: la investigación de la historia nacional como fundamento de una nación en formación. Dirigió sus esfuerzos a la enseñanza y difusión de la historia del Perú en todos los niveles de enseñanza. Su influencia cubre toda la primera mitad del siglo XX, siendo sus obras de lectura obligada de los estudiosos de la Historia. Wiesse trató siempre de ir al análisis más que a la descripción, por esto sus obras son de gran valor crítico, buscando las leyes de la Historia. Asimismo su manejo de la bibliografía de su época y los estudios contemporáneos eran incluidos en sus manuales de historia, constantemente actualizados. Homenaje a Carlos Wiesse en San Marcos (1924) 23 WIESSE 1923 11 AGENDA HISTORICA Nº 6. Enero - Diciembre 2008 BIBLIOGRAFÍA BASADRE, Jorge 1943 ―Para la historia de la historiografía en el Perú. La vida y la obra de Carlos Wiesse‖. Historia, revista bimestral, volumen 1, número 1, pp. 64-71. REBAGLIATI, Eduardo 1924 ―Carlos Wiesse. Maestro‖. Mundial, 204, pp. 2-3. WIESSE, Carlos 1887 ―La conquista del Perú‖. Tesis presentada a la Facultad de Letras de la Universidad Mayor de San Marcos, para optar el grado de Doctor. En: Anales Universitarios del Perú, tomo XIII 1908-1909 Extractos de Sociología. Lima: Imp. Torres Aguirre. 1909 ―Discurso del Dr. Wiesse, catedrático de la Facultad de Letras‖. Revista universitaria. Universidad Mayor de San Marcos, Año IV, volumen II. pp. 886-932. 1910 ―Introducción para un curso de Historia sociológica‖. Revista universitaria, Universidad Mayor de San Marcos, año V, volumen I, pp. 292-300. 1912 ―Nuestros problemas. Orientación que debe darse á nuestros estudios históricos‖. Ilustración Peruana, número 149, pp. 164-165. 1917 El asunto de Tacna y Arica. Primera conferencia histórico-geográfica sobre las negociaciones diplomáticas entre el Perú y Chile de 1887 a 1894 dada en la Sociedad Geográfica la noche del 21 de enero de 1905. 2ª edición aumentada. Lima: Empresa Tipográfica Torres Aguirre. 1922 ―La raza peruana‖. En: La madurez de una vida purgativa (1910-1923). Lima: Librería e Imprenta San Marti y Cia. 1931 Historia del Perú colonial. Lima: Librería Francesa Científica: Casa Editorial E. Rosay. 12
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