Cap 1 Dejours Trabajo y Desgaste Mental
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Capítulo ILas estrategias defensivas 1. Las “ideologías defensivas” (el caso dei subproletariado) El sub-proletariado del cual vamos a hablar es aquel que vive en las zonas periféricas a la ciudad. No se trata aquí de una clase social» como lo entienden por ejemplo los políticos italianos. Sino más bien de esa parte de la población que vive en villas miserias o en viviendas precarias generalmente expulsadas hacia la periferia de las grandes ciudades. Esta población no se caracteriza por la común participación en una misma actividad económica. Por el contrario, lo que la define como tal es el desempleo y el sub-empleo. De hecho, podría parecer insólito tomarla como ejemplo en un estudio de psicopatología del trabajo. Si actuamos de tal manera es porque en este mundo marginal las contradicciones aparecen más marcadas que en cualquier otra parte. En él, el sufrimiento es masivo y evidente. Pero su naturaleza debe ser descifrada. La miseria “descripta por los académicos del siglo XIX” *esta miseria obrera concebida como una enfermedad epidémica15 traduce ante todo el pensamiento social imperante en esa época, pero no da cuenta de la vivencia compartida por los seres humanos que forman parte del sub-proletariado. Por el contrario, más que en cualquier otra parte podemos ver entonces un cierto tipo de defensas que describiremos bajo el nombre de “ideología defensiva”. Lo que retendrá nuestra atención es la vivencia en esta población con respecto a la salud y, más precisamente, con respecto a la enfermedad. No se trata de describir las condiciones reales de salud. Ellas sólo serán mencionadas para recordar los trabajos importantes publicados por el Dr. De la Gorce47 y el Dr. Calland.44 Estos trabajos muestran que el sub-proletariado está afectado por una tasa de morbilidad muy superior a la de la población en general. Como ejemplo significativo, podemos citar la importante incidencia de las enfermedades infecciosas en particular en los niños y de la tu~ berculosis que sigue siendo, aún, un flagelo para la población adulta. Podemos también constatar la importancia de las secuelas de accidentes y de enfermedades: ellas muestran sobre todo tratamientos incompletos o mal instrumentados situando esto en el conjunto de una menor eficacia de la técnicas médico-quirúrgicas sobre una población que no puede disfrutar como el resto, por razones de orden no solamente socio-económico y cultural, sino por razones de orden material (imposibilidad de acceder a las convalecenc,as, a los cuidados posoperatorios* a la reeducación kinesioterapéutica y a vigilancia médica que sigue a una enfermedad grave o un accidente). El • Trabajo y desgaste mental * Chr ¡ s t ophe Dejours alcoholismo es frecuente. Como lo veremos más adelante, un gTan número de en ferm ed ades quedan por descubrir o se encuentran escondidas y la mayor parte de la morbilidad sigue siendo desconocida. Esta población de varios miles de habitantes vive en conjuntos habitacionales a mitad de camino entre villas miseria, casas rodantes y los HLM (se denomina así, en Francia, a las viviendas provistas por el Estado con alquiler moderado). La promiscuidad favorece la transmisión de las enfermedades infecciosas. La pobreza de las instalaciones sanitarias (canalizaciones, desagües, provisión de agua, baños, recolección de residuos domiciliarios) forman también condiciones necesarias a la propagación de la enfermedad y a las contaminaciones colectivas. El alimento es escaso, la carne es rara y escasa en la dieta, y es a este rubro al cual se destina la mayor parte del presupuesto familiar. La estructura familiar se caracteriza por el número elevado de hijos: la mayoría de las familias tienen de ocho a diez hijos. Por otra parte, las parejas están frecuentemente separadas dando lugar a la ruptura del núcleo familiar. Los jóvenes poco escolarizados forman muchas veces los contingentes de futuros marginados, de los cuales unos cuantos algún día conocerán la cárcel. Más significativo aun es el hecho notorio de que si el 80 % de los niños permanecen en el límite de dos distanciamientos tipo en cuanto al desarrollo estato-ponderal (contra 95 % en la región parisina), 60 % se encuentra en la banda inferior, el 20 % queda por debajo de los dos límites tipo con un retraso del crecimiento que llega a veces a -14 % (quedando en e! límite del enanismo), hay entonces un desplazamiento global hacia abajo con un porcentaje inferior a -26. Podríamos estar proclives a mencionar los factores genéticos, pues algunos de estos chicos tienen padres de baja estatura, ¿pero no seria más conveniente pensar que los mismos padres tuvieron trabado su desarrollo por las carencias? El estudio de las condiciones de vida parece bastante significativo. Así somos conducidos a pensar que el retraso en la estatura observada refleja, en la mayoría de los casos de niños estudiados, una carencia nutricional debida tanto a factores económicos como a factores culturales (hábitos alimenticios).47 Más que la morbilidad, que es siempre difícil de evaluar, el subdesarro11o estato-ponderal de esta población refleja de manera significativa las malas condiciones de salud, higiene y educación. Tales observaciones nos recuerdan las descripciones del siglo XIX acerca de la población masculina sometida al consejo de revisión del ejército para hacer la conscripción, y de lo que podemos todavía encontrar en los países del tercer mundo y en particular en América latina. Desde el punto de vista médico-sanitario, los medios de que disponen estas poblaciones son bastante rudimentarios: inexistencia o escasos dispensa3 2 propia de ese ambiente. Es una concepción dominada por la acusación. una inserción de varios trabajadores sociales.” Se toleraría sin embargo que una mujer esté enferma. el trabajo de las mujeres no es comparable a lo que podemos encontrar en otras clases sociales. Pero una noción implícita surge sin falta para corregir esta aseveración. Ya sea que se trate de una práctica médica o de una encuesta relativa a la salud. La asociación entre la enfermedad y la holgazanería es característica del medio. no se trata de evitar la enfermedad. están todas enfermas. Toda enfermedad sería de alguna manera voluntaria: “Si uno está enfermo. a veces. de controlarla. ni incluso en la clase obrera. detectar la vivencia de la enfermedad. sino más bien de un sentimiento colectivo de vergüenza: “Cuando uno está enfermo no lo hace'a propósito. Sólo se reconocen aquellas que se evidencian por síntomas que son demasiado importantes para ser ignorados: una toz hemoptoica. una debilidad psicológica que demuestra la existencia de un síndrome deficitario grave. en particular asistentes sociales y enfermeras). Aquí. sin embargo. que siempre se considera vergonzosa: apenas se menciona una enfermedad. es porque es un perezoso. Esta actitud frente a la enfermedad puede Ir muy lejos: “cuando un muchacho está enfermo se lo acusa de dejarse estar”. Es sólo después de largas vueltas que se logra. Un verdadero consenso social surge de esta manera. y volveremos m ás'adelante sobre su significación. y si se hunde aún más profundamente en la enfermedad y el sufrimiento es porque así lo desea y porque se resigna a la pasividad. una mujer no se puede dar el lujo de estar enferma. uno se siente juzgado por los otros. aparecen numerosas justificaciones como si tratara de disculparse. que apunta a condenar la enfermedad y al enfermo. Una pequeña diferencia subsiste al juzgar según sea un hombre o una mujer. siempre y cuando no signifique inmediatamente la ruptura del trabajo profesional. de contenerla. en efecto.” Es una acusación de la cual no se conoce bien el origen. según se dice. se trata de amaestrarla. surge una verdadera concepción de la enfermedad. No se trata de la culpabilidad en el sentido propio que evocaría una vivencia individual. 3 3 . sin médicos instalados en una zona que agrupa sin embargo a una población de varios miles de individuos (pero hay. pero también a su familia y a los vecinos. Las mujeres. Se niegan a hablar de la enfermedad y del sufrimiento. Cuando alguien está enfermo intenta esconder esta información a los demás. Criar ocho o diez hijos en ese medio y en las condiciones materiales que han sido mencionadas representa una carga de trabajo y de angustia mucho más importante que en cualquier otra parte.” Masivamente. pero es una acusación por parte deLgrupo social en su conjunto. una primera observación se impone de entrada.” “Cuando se está enfermo. Finalmente.Chr is t o p h e Dejours nos. de vivir con ella. una pérdida de peso importante. “Un hombre enfermo es realmente un holgazán.Las estrategias defensivas . Por causa de ios hijos. pero esas enfermedades son de alguna manera tenidas a distancia por el desprecio. Cuando uno se siente mal de salud dice: “Tengo problemas. No tanto por sentir vergüenza frente a un personaje de otro mundo. Pero incluso en estos casos. La curación no debe sercompréiih dida como la desaparición del proceso patógeno. Sin embargo. para que se acepte ir al hospital. las actividades domésticas en el caso de_la mujer. Hay que comprender esta expresión literalmente. AI extremo que se busca evitar a toda costa. Ya sea que el síntoma que nos invalida desaparezca o que se llegue a domesticar el dolor. es el punto de no-regreso que marca una brecha del sistema colectivo de defensa contra la enfermedad. De este modo. “cuando no se tiene buen ánimo. una estadía como internado en el hospital es lo que más se teme.” Pero el verdadero problema. Además. solamente su carácter humorístico o poético. no se quiere consultar al médico. En un grado menor. entonces la moral se derrumba y. es necesario que la enfermedad haya alcanzado una gravedad tai que impida proseguir ya sea la actividad p ro fesional en el caso del hombre o. Curarse. Curarse es solamente no seguir sufriendo. semanas.Trabaja y desgaste mental . significa adelantar fondos a veces importantes. Comprar los medicamentos. meses y años nunca se aleja del lugar que ellos han “elegido como domicilio”.C h r i s l o p h e D e j o u rs Para que una enfermedad sea reconocida. es ante todo un asunto moral. sin embargo. Toda consulta termina irremediablemente con una receta o prescripción médica. todo está estructurado. consultar a un médico tampoco tiene sentido. Ciertas fórmulas de carácter proverbial tienen todavía aquí una función real que hemos olvidado para retener. es el mal de amor”. O este dinero no está disponible. Se nota. en esa región. los médicos son mal vistos: “Los doctores no nos escuchan. todo converge hacia la salvaguarda de 3a vida del niño. de la vivencia del sufrimiento. Tal expresión puede encontrarse también en otra parte que no sea el sub-proletariado. Puesto que en el sub-proletariado todo está organizado. es de hecho mucho más prosaico. entonces sí nos podemos considerar como curados. Si el médico detecta luego de su chequeo varias infecciones crónicas desconocidas. palabra por palabra. sino más bien porque se teme que él descubra “un montón de cosas de las cuales uno prefiere no enterarse”. el derrumbamiento de todo el sistema de contención de la enfermecfácl. para ir resignado a consultar a3 médico. Ir al consultorio det médico en la ciudad representa ya un cierto número de dificultades materiales: llevar consigo un hijo. “el dolor de muela. nunca tiene un significado tan fuerte como aquí. una actitud cada vez más flexible con respecto a la enfermedad de los niños. Nos da la impresión de que no nos creen. es el del dinero. ¿pero qué hacer con los otros ocho o nueve durante ese tiempo? Esta realidad es tan aterradora que en la práctica una mujer a lo largo de los días. Y esto se comprende si se piensa que la hospitalización es de alguna manera el fracaso. pero significa para toda la familia que habrá restricciones 3 4 . Hay que ir rápido. de acuerdo. o sí lo está. como se dice en esos lugares. no se puede curar”.” En este contexto. frente a la práctica médica. la mayoría de las veces. de los gastos. el embarazo aparece también. luego de haber sacado a los hijos de las dificultades. se dice de> boca en boca: “Esta sólo sirve para eso. es decir a la holgazanería. Más que en cualquier otro medio. cuando los niños crecieron v ya 3 5 i . muchas veces de origen obrero. cuando se tienen muchos hijos. reprimida.” Más allá del embarazo en sí. Dijimos que en esa zona sería más propicio hablar sobre las enfermedades que afectan a las mujeres antes que de las que alcanzan a los hombres. Adelantar el precio de una consulta puede ser posible. para parir y hacer hijos. A partir de cierta edad. hasta prohibida. la enfermedad no la autoriza a interrumpir sus tareas. es decir cuando ya alcanzaron los 40 ó 50 años. la enfermedad equivale a! cese de la actividad profesional. sobre la vida sexual y sobre los hijos. es precisamente la familia. Cuando se sabe que una mujer espera familia. pero no el del medicamento. Las familias de ocho. Esto conduce a prácticas médicas “salvajes”. Pero a la mujer. como^C una vergüenza.. los hijos son el eje de la vida de la madre. Para estos últimos. Uno de los caminos por los cuales se accede a estas localidades. que se decide qué tratamiento administrar a un hijo* Un lugar aparte debe estar dedicado a la discusión sobre las mujeres. queda librada a un proceso implacable de marginalización por el endeudamiento. No solamente porque los hijos no pueden abstenerse de los cuidados de su madre sino porque. fuente de vergüenza. ¿cómo justificar cuidados o tratamientos cuando se ha alcanzado la edad de la “jubilación” del trabajo doméstico? Muchas veces. Se administra el medicamento con sentido común y con la cuota de incertidumbre que se puede imaginar. no hay medicina del trabajo”. ¿para. El embarazo. Mientras que era necesario cuidarse cuando se tenían hijos para mantener.Las estrategias defensivas * Chri stophe De j o u rs alimentarias hasta que llegue la hora del reembolso. teniendo como fin el círculo vicioso de la enfermedad. diez. no hay ninguna otra razón_para seguir viviendo. En este contexto. alimento y vestimenta con un solo ingreso (ya que la mujer está enteramente ocupada con los cuidados de los niños). la familia. Pero más características aún son las actitudes frente al estado de embarazo. Una mujer embarazada esconde su estado lo máximo posible frente a los otros. luego de haber trabajado la vida entera para ellos. etc. Incapaces de hacer frente a los gastos de vivienda. origen de las condenas. doce hijos son frecuentes en esa zona. escandalosa. Es a veces con una vecina con quien hay una relación privilegiada. en su extremo. está situado en el mismo nivel que la enfermedad. La mayoría de las veces se utilizan ios medicamentos que han sido anteriormente prescriptos a otro niño. se ve que toda su vida sexual es vergonzosa. todos los esfuerzos se orientan para asegurar su crecimiento.qué ocuparse de sí misma? Cuando esta misión social fundamental reservada a las mujeres se ha cumplido. en el sub-proletariado. para las mujeres no hay “interrupción del trabajo. como se dice en aquellas ciudades. / Pero cuando los chicos están ahí. A veces el acto médico acaba con la consulta. se decide consultar al médico pero. el porcentaje de invalidez asignado ya no bastan para asegurar la supervivencia de la familia. La actitud frente al dolor es. para hablar de él^ eo £ í^ l& n o qué haya un dolor. Pero también es una auto-acusación. la enfermedad corresponde siempre a la interrumpción del trabajo. de embarazo o de enfermedad. cuando llegamos al consultorio ya no tenemos más dolor”. Comienza entonces el inevitable proceso que con3 6 . Y esto está directamente relacionado con lo que decíamos más arriba. el cuerpo consagrado al trabajo de la mujer son aceptados. “No se conoce su cuerpo. en la ideología de la vergüenza. es que decimos pavadas ” Como primer análisis.Christophe Dej o u r s son grandes. una ideología defensiva con:¡ tra una ansiedad precisa. ejemplar. podemos considerar que la vergüenza instaurada aquí como un sistema constituye una verdadera ideología elaborada colectivamente. Pero incluso fuera de esta situación que agranda la importancia numérica de los habitantes de dicha zona. de estar en 1un cuerpo fuera de su estado. ia de estar enfermo o. desde ese punto de vista.” “Hay un momento en que una ya no tiene ganas de curarse.” La ideología de la vergüenza: de estas actitudes y de estos comportamientos frente a la enfermedad se pueden extraer dos características: la primera concierne al cuerpo. tan sólo algunos meses bastan para llevar a la madre a una enfermedad fatal “Una ya no sirve más y se deja llevar. por lo tanto. más exactamente. Un obrero que fue hasta entonces eficaz en su trabajo sufre de una enfermedad crónica invalidante o de las secuelas de un accidente de trabajo* Las compensaciones materiales. “vaya la mala suerte. La vergüenza aparece evidenciada en afirmaciones tales como: “Si no hay más dolor.” Cuando este dolor llega al límite de lo insoportable o imposibilita el trabajo.Trabajo y desgaste mental . entonces. El conjunto de esta población sufre del sub-empleo que es particularmente crítico en un período de crisis económica. Dijimos que una de las fuentes de ingreso en la zona es una familia muy numerosa. sólo el cuerpo que trabaja. Para el hombre. El cuerpo sólo se puede aceptar en el silencio “de los órganos”. estar bien de salud. La segunda característica de estos comportamientos frente a la enfermedad se refiere a la relación existente entre enfermedad y trabajo. todo debe estar cubierto por el silencio. siempre existe un grupo de mano de obra sub-empleada y marginalizada. el cuerpo productivo del hombre. No se sabe lo que es estar bien en su cuerpo. sólo en tales ocasiones. son tanto más aceptados cuando no es necesario hablar de ellos. del miedo a que el médico descubra efectivamente algo. Ya sea que se trate de sexualidad. ¿El cuerpo? N ojiay ni palabra ni lenguaje para hablar de él dentro del sub-proletariado. El otro mecanismo más frecuentemente encontrado es aquel de la enfermedad o del accidente. el hospital. y eventualmente evaluar su costo social. En efecto. Cuando las condiciones de supervivencia son tan precarias como aquellas que observamos en el sub-proletariado o en las poblaciones de los países sub-desarrollados.Las esl ra Iegias defensivas . no hay lugar para la ansiedad frente a la enfermedad como tal (lo que no significa que dicha ansiedad no exista). de la sub-alimentación o de la niuerte. La enfermedad es vivida como un fenómeno totalmente exterior. Que se trate de los hombres o de las mujeres. la enfermedad o la muerte. ya lo hemos visto. a través de la enfermedad. son los embarazos y las enfermedades que dificultan el trabajo colosal de la educación de tos hijos y de las tareas hogareñas. a tal punto que la falta de trabajo se convierte en sí en un sinónimo de enfermedad: “Cuando se le dice a una persona que ya es muy vieja para trabajar o que ya no es capaz de continuar trabajando. es como si estuviera enferma ” ¡Enfermedad y trabajo! Esta pareja indisolublemente ligada tiene en sí un contenido específico: la ideología de la vergüenza erigida por el sub-proletariado no apunta a la enfermedad en sí misma. Curar es el negocio o el trabajo del médico o del especialista. resultado del destino y que está relacionada con una intervención exterior: como el médico. La angustia contra la cual está erigida la ideología de la vergüenza no es la del sufrimiento. Podemos preguntarnos qué pasaría en el caso de que esta ideología 3 7 \ . por el contrario. Vemos que el trabajo atraviesa profundamente la vivencia de la enfermedad: enfermedades del trabajo.Christophe De j o u r s duce al sub-proletariado. sino a la enfermedad en • tanto que ella impida el trabajo. Ella está probablemente oculta por la cuestión relativa a la supervivencia. más allá de la finalidad de este sistema defensivo. ni de la muerte. todo estado anormal del cuerpo conduce infaliblem ente al problema del trabajo o del empjeo. el hombre del sub-proletariado no pretende tener una actitud terapéutica frente al proceso patógeno. la angustia que se observa es. en qué consiste su positividad. Para la mujer. Esta observación es importante en la medida en que ella es prácticamente específica del sub-proletariado y que no la encontramos en ninguna de las demás clases sociales. si” guiendo lo que se ha descripto a propósito del siglo XIX y de la historia de la relación salud-trabajo antes de la guerra de 1914. ni incluso en el proletariado. el_agotamiento del cuerpo en tanto fuerza capaz de producir trabajo. Cuando él lucha contra el dolor. El sabe que sólo trata de hacerlo callar. no encontramos nunca en el discurso del sub-proletariado una angustia específica que se refiera a la salud. cómo funciona. cuando trata de negar su sufrimiento. la ideología de la vergüenza consiste en Mantener alejado el riesgo de un agotamiento del cuerpo que lo aleje del trabajo y como consecuencia de la miseria. para qué surge. Función de la ideología defensiva: nos queda por entender. de la enfermedad. Más allá de la enfermedad. Mortalidad por sub-altmentación o sustitución agravando la evolución de una enfermedad concurrente. Podríamos. Tal es la positividad de la ideología de la vergüenza. Este sistema funciona ya que está elaborado y alimentado colectivamente. E^ silencio que rodea los problemas de salud. en esta situación. la mayoría de las v veces desesperados e individuales. la principal salida frente a la ansiedad concreta de la muerte es el alcoholismo que alcanza a un cierto número de individuos. de vida sexual. Aparecen entonces comportamientos individuales específicos. Es de notar al respecto la frecuencia de las muertes precoces de los individuos jóvenes con edades entre 35 y 50 años. a temer las hospitalizaciones. ni la “epidémica”. pa~ sariama convertirse en problema individual. El alcoholismo. Y eso no es nada si tenemos en cuenta la coherencia necesaria de la ideología de la vergüenza: distanciarse de la enfermedad. a evitar las consultas médicas.Christophe De j v u r s defensiva fracasara. La presencia de trabajadores sociales haría posible paliar esta dificultad. al no poder hacer uso de estas “puertas de salida”. El esfuerzo material y económico desplegado por las familias del subproletariado para sobrevivir sería incomprensible si no estuviera sostenido y basado en un sistema mental muy sólido. También 3 8 .44 Confrontados individualmente al peligro concreto de no poder sobrevivir por razones materiales. caracteriales y depresivas. muchas personas del subproletaríado se podrían beneficiar con protecciones sociales tales como visitas gratuitas y asistencias médicas también gratuitas. La tercera salida es ¡ajocura con todas las formas de descompensaciones psicóticas. en tal situación. Esta situación no es solamente un estudio de caso puramente teórico. es también distanciarse de todo lo que directa o indirectamente puede hacerlos recordar. acusar al sub-proletariado de complacencia respecto del sufrimiento y la miseria. El alcoholismo es una fuga individual y gravemente condenada por el grupo social. Pero el alcoholismo nunca reviste la forma colectiva. corresponde a una proyección hacia adelante» hacia un desgaste físico más rápido y un destino mental y somático particularmente grave por causa de la rápida utilización del dinero que ya no permiti' rá más asegurar una alimentación adecuada. surge el conocimiento de una verdadera resistencia de la gente del sub-proletariado a hacer los trámites necesarios. No es tanto por ignorancia que los hombres del sub-proletariado no se benefician con estas medidas. D é esta manera. Nos queda por contemplaran. de colectiva.costo. el riesgo es la muerte. Hacer callar la enfermedad y el sufrimiento conduce de manera coherente a rechazar los cuidados. La segunda salida está representada por la emergencia de acto sd e violencia “antisocial”. pocos sujetos resisten. Pero de la experiencia misma de estos trabajadores sociales. la miseria y el hambre. de embarazo y de medicina conducen a esta población a agravar aún más los efectos del sub-equipamiento médico-sanitario. de enfermedad.Trabajo y desgaste mental . La ansiedad relativa a la supervivencia. Finalmente. Vemos a veces fracasos aislados de la ideología de la vergüenza. la ideología defensiva tiene siempre un carácter vital. 3 9 . Siendo tan inevitable co mo la realidad misma. En el caso de la construcción. resultado de la naturaleza de la ansiedad por contener y.Christophe Dejours e l estudio de toda medida médico-sanitaria o de higiene reactiva una ansiedad fundam ental más elevada de lo que podría ser susceptible de calmarla. lo que supone hacer adaptaciones relativamente rígidas a lareálidad. partiendo de que ésta es un mecanismo de defensa elaborado por un grupo social particular. En sexto lugar. tarde o temprano. los cuales sólo pueden aparecer cuando está asegurado un mínimo control de la realidad peligrosa. rechazo a la contracepción. en el caso del sub-proletariado. de la población que participa en su elaboración. necesario. En el caso del sub-proletariado no puede tratarse del problema de la organización del trabajo en tanto tal. Encontraremos tales ideologías defensivas al tratar la situación'de los trabajadores de la construcción. lo que caracteriza una ideología defensiva. Esta observación es de una gran importancia clínica eii lá medida en que es a partir de ella que podemos comprender por qué un individuo aislado de su gnipo social se encuentra brutalmente desprovisto frente a la realidad a la cual se halla confrontado. sino más bien del problema del sub-empleo y del desempleo. En_quinto lugar. para ser operativa. Aquel que no contribuye o que no comparte el contenido de la ideologTa^efensiva es. una ideología defensiva. debe estar dotada de una cierta coherencia. es el aislamiento progresivo que lo conduce a la muerte por intermedio de las enfermedades físicas o mentales. sino que está destinada a luchar contra un peligro y un riesgo reales. con el riesgo de que aparezcan consecuericETmás o menos graves en el plano práctico y concreto.lTo~coñtfa una angustia resultante de conflictos íntra-psíquicos de naturaleza mental. En primer lugar. fundamental. (Resistencia a la protección médico-sanitaria. En cuarto lugar. Las participación en la ideología defensiva colecige acallar los mecanismos de defensa que únicamente justifican su existencia frente a conflictos de orden mental. para ser funcional.Las e s t r a t e g i a s defensivas . la ideología defensiva se torna obligatoria. la ideología defensiva funcional tiene como objetivo principal enmascarar. La_£spec4ficidad de la ideología defensiva de la vergüenza es. la ideología defensiva. se lo deja fuera de la obra. En tercer lugar. es al nivel de la ideología defensiva. que debemos buscar una especificidad. A partir del ejemplo del sub-proletariado podemos proponer algunas características de lo que es una ideología defensiva.) Veremos a propósito de la construcción que el costode elaboración del funcionamiento de la ideologfa defensiva profesional es igualmente importante (resistencia frente a las campañas de seguridad). debe obtener la participación de todos los interesados. En segundo lugar. contener y ocultar una ansiedad particularmente grave. excluido. por una paite. Ella jeem P h zajg s mecanismos de defensa individuales y los pone fuera de combate. es que está dirigida. Esta vez los caracteres específicos tendrán que estar relacionados con la naturaleza de la organización del trabajo. por otra. La holgazanería fue denunciada de este modo como pérdida de tiempo. La “holgazanería en el taller”. no eran tanto los momentos de descanso que se intercalaban en el trabajo. sino que también invade.Trabajo y desgaste mental . ortopédico diríamos. lo adivinamos si es que ya no lo sabemos. Lo que Taylor condena. es el aumento de la productividad. aquel “vicio” de la clase obrera.Christophe Dejours Veremos que todas estas características de la ideología de la vergüenza pueden reaparecer en las ideologías defensivas profesionales. como lo veremos más adelante. de ciertos trabajos informatizados de oficina. Intentaremos demostrar que más allá de una simple reducción de la producción. aparentemente muerto. 2. es en realidad una etapa de trabajo en el curso de la cual se ponen en juego operaciones de regulación de la pareja hombre-trabajo. 4 0 . o habrían debido adoptar. trabajaban a un ritmo menor del que habrían podido. Para introducir el punto de vista de la psicopatología en este campo.96 El objetivo de este sistema. de producción y de dinero. El principal obstáculo que encuentra en su proyecto. ya sea que se trate de trabajadores de 3a construcción como de operadores de las industrias de proceso. ya sea que se trate de trabajo en cadena. pensaba. no podemos evitar volver a analizar ciertos aspectos de la Organización Científica del Trabajo (OCT) concebida por Taylor. c i t pág. en el sentido radical. destinados a asegurar la continuación de la tarea y la protección de la vida mental del trabajador También el destino de Taylor se identifica con la reducción. cuya organización es tan rígida que domina no solamente la vida durante las horas de trabajo. Trabajo taylorizado. en las compañías de seguros o en los bancos. formulaba contra ios obreros el reproche de “holgazanería” ( op. que había hecho durante sus estudios un aprendizaje de obrero. de trabajo por piezas. 230). Taylor. es la ventaja indiscutible del obrero-artesano sobre el empleador en la discusión de los tiempos y de los ritmos de trabajo. este tiempo. Los mecanismos de defensa individuales contra la organización del trabajo: el ejemplo del trabajo repetitivo Es una situación completamente diferente la que encararemos ahora: el trabajo repetitivo. de la holgazanería obrera. el tiempo líbre. quizás sea otra cosa totalmente distinta. El conocimiento de la tarea y del modo operatorio se encuentra en el campo del obrero y está cruelmente ausente en la argumentación del ingeniero. sino más bien los instantes durante los cuales ios obreros. de qué control. pero también desposeimiento de la libertad de intervención. La pregunta era entonces: ¿cómo verificar el respeto del modo operatorio y su ejecución en los tiempos establecidos? En otras palabras. Adaptación espontánea del trabajo al hombre que no esperó a los especialistas para inscribirse en la tradición obrera. la salud del cuerpo por el juego del proceso de “somatización”. Volveremos con más detalles sobre este problema (en el capítulo II2). L aO C T no se limita a una desapropiación del saber. Se trata mucho más de una inventiva o actividad fundamental que autoriza a cada obrero a adaptar intuitivamente la organización de su trabajo a las necesidades de su organismo y a sus aptitudes fisiológicas. como lo veremos. Taylor elige el más rápido y. de la cual percibimos fácilmente que exige una actividad intelectual y cognitiva que será prohibida por el trabajo taylorizado. ha llamado poco la atención. lo que evidentemente no es una tarea fácil. del que Taylor se va a apropiar.La s e s t r a t e g i a s defensivas . la integridad del aparato psíquico y. Originalidad que no debería solamente contentarse en reconocerse como calidad estética o valor moral. ya que involucra. La diversidad de modos operatorios.. puesto que esta diversidad es testigo. edad. cit. de qué maná 1 . más allá. 80). cit. No se detiene en la insólita diversidad de estos modos operativos sino para condenar a los más lentos. _* El saber obrero se destaca entonces en la lucha como secreto guardado colectivam en te por la corporación obrera62 saber-secreto-clave de la relación de fuerzas.y pág. claro está.Christophe Dejours E xperiencia profesional y saber-productivo técnico son aún complejos en una época en que el obrero sigue siendo en la mayoría de los casos un arjjg§ano calificado. La estrategia de Taylor no podía detenerse en la designación del “modo operatorio científicamente establecido”. ¿de qué jerarquía. Se insistió con mucha razón sobre el desposeimiento del conocimiento colectivo62 por la organización científica del trabajo. de reorganización o de a d a c c ió n del trabajo. en cambio. Él emprende el análisis sistemático de los modos operativos en uso ( op . 82). Anula la libertad de organización. en realidad. sin preguntarse sobre las razones de esta variabilidad atribuida implícitamente a la tontería o a la mala voluntad de los menos rápidos {op. Desposeimiento del saber. ¿Error o ceguera intencional? Una vez seleccionados los diferentes modos operatorios. Adaptación. de la originalidad de cada obrero frente a su tarea. Pero más grave aún es la dimensión psicológica y psico-económica de esta libertad de organización — reorganización— modulación del modo operatorio. en base a ese criterio. pág. Faltaba todavía ponerlo en práctica. sexo o de estructura mental. lo declara “modo operatorio científicamente establecido” que trata de ahora en más de imponer a todos los obreros sin distinción de altura. las restricciones de tiempo. ya que el sistema puede hacerlo enfrentar a los otros. a las exigencias de la productividad. mientras que individualiza a los hombres frente al sufrimiento. c i t pág. cronometristas. y finalmente división de los hombres. a las aceleraciones de las cadencias. las cadencias y la disciplina. 80). La ansiedad. Pero. el artesano. es aislado de los otros. a veces. Ésta es. Desde eí punto de vista psicopatológico. al chantaje de las primas e incentivos en dinero. incluso si es en medio de un verdadero hormiguero ya que las comunicaciones están excluidas. el obrero se encuentra desespera: damente solo. tendrá que asumirlos primero individualmente. crea el anonimato y la intercambialidad. división del organismo en órganos ejecutores y órganos de concepción intelectual. En el trabajo taylorizado no existe más una tarea común. ni una obra colectiva.CHristophe Dejours do debía dotarse a la nueva organización del trabajo? Taylor imaginó entonces un medio de controlar cada gesto. La rigidez de la organización del trabajo. Si comparten colectivamente las experiencias del taller. Aquí encuentra un papel el personal de supervisión. individualmente y en la soledad. por ejemplo. además. el estilo 42 .Trabajo y desgaste mental . la paradoja del sistema que elimina las diferencias. Cada obrero. reguladores. jefes de equipo. separados por la nueva jerarquía considerablemente agrandada de los capataces. etc. la OCT se traduce por una triple división: división del modo operatorio. hasta prohibidas. cada secuencia. Superado por las cadencias. A él le cabe encontrar la ayuda. 18 desposeído de su capacidad intelectual y de su aparato mental. el ruido. la “vuelta” que le permitirá ganar algunas decenas de segundos en el ciclo operatorio. sin embargo en esta iiueva estructura de organización de trabajo lo que cambia es que lo hacen confrontados. desapareció para dar nacimiento a un aborto: un cuerpo instrumentalizado — obrero-masa— . el obrero que no lleva el ritmo perturba las tareas de aquellos que intervienen después de él en la cadena de los gestos productivos. es peor aún. El hombre en situación de trabajo. los ambientes de trabajo. en definitiva . las cadencias. Frente al trabajo por piezas. División técnica máxima de) trabajo y rigidez intangible de ía organización del trabajo aparecen entonces como las dos características fundamentales del nuevo sistema. como es el caso en la construcción o en la pesca en alta mar. e] trabajo taylorizado engendra entre los individuos una mayor cantidad de división que de puntos de encuentro. Hasta sistematizó este método y lo declaró como si fuera un principio: varios gestos no debían ser ejecutados más por un sólo obrero sin que en cada uno de ellos se interpusiera una intervención de la dirección (op. cada movimiento en su forma y su ritmo dividiendo el modo operatorio complejo en gestos elementales más fáciles de controlar por unidades que en su conjunto. el aburrimiento frente a la tarea. Al fin de cuentas. uno a uno. en algo que no tiene sentido: los trabajadores. Nos parece.. La división del trabajo desemboca — y los obreros no cesan de manifestarlo— . llama a respuestas defensivas fuertemente personalizadas. ignoran el sentido del trabajo y el destino de su tarea. Ésta es una gran trampa teórica. cía antes que detenerse sobre lo que separa~á los individuos.. Los residuos de las defensas colectivas En el caso del trabajo de carácter colectivo (construcción. porque rompe las responsabilidades y el saber. en el mismo taller. incluso si es ante todo uniformizante porque borra las iniciativas espontáneas. todo parece rigurosamente compartido por los numerosos trabajadores afectados a la misma cadena. Es de esta manera como en L’Etabli63 es descripto un grupo de obreros yugoslavos de la cadena en las fábricas Citroen. La aparente uniformÍ2ación de las exigen^ cías de trabajo parece indicar la dirección que debería tomar la observación psicopatológica: privilegiar loejue hay de común y de colectivo en_la viven-!. el sufrimiento que engendra la organización del trabajo. Una tal opción parece. la interc am biabi lidad de los obreros. la robotización. además. la psícopatología del trabajo corre el riesgo de volver a caer en la interpretación sociopolítica de la vivencia psíquica que atribuye únicamente a las condiciones materiales y económicas las causas del sufrimiento. hacen posible la puesta en marcha de defensas colectivas. el anonimato de las relaciones de trabajo. por el contrario. La repetitividad de los gestos. 43 . Aquí.. que probablemente bloqueó toda elaboración sobre lo vivido por el obrero taylorizado. De a tres. en su gran mayoría. el control. la participación en un grupo de operaciones cuyo sentido es comprendido por el conjunto de los obreros. y reduce el dolor a un simple reflejo de la lucha de clases. Por el hecho de la parcelación de lo colectivo obrero. no perdonan a ningún obrero de base. la monotonía de la tarea. coherente con el análisis sociológico y político. El trabajo en equipo. Ya no hay más lugar para las defensas colectivas. nada es parecido. se trata de tareas de gran envergadura que exigen varios días o hasta varias semanas o varios años para su realización. desemboca paradójicamente en una diferenciación del sufrimiento de un trabajador respecto de otro. que la individualización. porque aniquila las defensas colectivas..Las e s t r a t e g i a s defensivas * Christophe Dejours de la dirección. Al tomar un estudio de este tipo. En ciertos momentos privilegiados veremos resurgir a veces los trozos de defensas colectivas. en el caso del trabajo taylorizado. El sin-sentido de la tarea individual y el desconocimiento del sentido de la tarea colectiva sólo toman su verdadera dimensión psicológica en la división y la separación de los hombres. trabajos públicos). como lo describe Linhart se vive con una inmensa alegría. utilizándolos para golpear un cartón. si lo que es colectivamente desafiado en este comportamiento es efectivamente el tiempo. ser más fuerte que la organización del trabajo.’fWI Trabajo y desgaste mental . el ritmo. Su eficacia es por lo demás muy limitada. En otros casos asistimos a una “marcha hacia arriba colectiva” de los obreros de la cadena de tal manera que dos o tres obreros. Estos pocos minutos arrancados al tiempo y al ritmo de la cadena. evidentemente. Pero no podemos tampoco esconder su modesto valor funcional y su mezquina dimensión frente a la inmensidad del sufrimiento. Limitada frente a lo que caracterizamos más arriba (con respecto al sub-proletariado) como un peligro real. llegan a abandonar sus puestos durante algunos minutos. Este momento. establecen entre ellos un sistema de convivencia y solidaridad. una vez desmantelada la colectividad obrera. En este caso es el conjunto de los trabajadores el que participa en el hecho. y la organización del trabajo. al final de la cadena. las cadencias. ¿Qué eficacia real contiene efectivamente tal levantamiento en cadena? En cambio el juego. Veremos que la realidad de los riesgos en el trabajo taylorizado no se deben tanto a las cadencias mismas sino más bien a las tensiones que esta organización del trabajo hace padecer al funcionamiento mental.Chrisiophe Dejou rs unidos por su común nacionalidad. obtiene sus virtudes sin dudas de su carácter simbólico : desafiar las cadencias.dgfciisa colectiva? Sí. son gozados colectivamente. si es apreciado como tal. ¿Podemos entonces realmente hablar dfi. uno de los tres puede entonces quitar la cadena y fumar ostensiblemente un cigarrillo mientras que el conjunto de los otros trabajadores continúa indefinidamente repitiendo los mismos gestos. Hay que admitir entonces. una vez rota la libre adaptación de la organización del trabajo a las necesidades del organismo. dominar el tiempo. que es sobre todo individualmente que cada obrero debe defenderse de los penosos efectos de la organización del trabajo. El obrero-mono de Taylor 44 Una vez lograda la desapropiación del saber productivo. Gracias a la puesta en marcha de tácticas operatorias espontáneas» alcanzan a ganar algunos minutos sobre el ritmo impuesto por la organización del trabajo. Sería mal visto subestimar el beneficio mental de una operación de carácter simbólico. sólo quedan entonces cuerpos ais- . Not en la medida en que sólo por algunos momentos se toma a cargo colectivamente el sufrimiento. De ese grupo.. Y tampoco estamos autorizados a admitir que estos mecanismos bastan a la lucha contra la angustia y el dolor moral. una vez que se ha concentrado el poder supremo de la supervisión. como una especie de victoria colectiva sobre la rigidez y la violencia de la coacción de la organización del trabajo. una manera científica de trabajar (método que ha sido concebido por otro). puesto que el obrero es efectivamente el mejor ubicado para saber lo que es com patible con su salud. 96. Es jo que Tbylor mismo anuncia como “la multiplicación de las relaciones übrero-empleador. Si nos inclinamos sobre las consecuencias de la OCT para el aparato mental. “La idea de entrenar a los obreros uno tras otro bajo la conducción de un profesor competente. por otra parte. el estudio del trabajo artesanal muestra que por regla general el obrero llega a encontrar el mejor rendimiento del que es capaz respetando al mismo tiempo su equilibrio fisiológico y que. digo.Christophe De j o u r s lados y dóciles desprovistos de toda iniciativa. sistema juzgado inhumano en esa época. como elemento de convicción para obtener la adhesión del jurado (Taylor. Los efectos del trabajo repetitivo sobre la actividad psíquica Entre la organización del trabajo y el aparato mental. do En efecto. Incluso si su modo operatorio no es siempre el más eficaz desde el punto de vista del rendimiento en general. en el obrero-artesano pre-taylorista todo pasaba como si el trabajo físico.-. se da junto con una simplicidad para concebir al hombre en el trabajo”: el hombre-mono de Taylor ha nacido (Taylor. estuviera regulada. entrenar. Taylor compara él mismo al nuevo obrero con el chimpancé. Cono-'. El último elemento del sistema puede entonces ponerse a funcionar sin obstáculos: hay que adiestrar. 100). es decir la actividad motriz. Lo que parece verdadero desde un punto de vista de la productividad es falso mirándolo desde la economía del cuerpo. c e ta o s. 100). por intermedio de la programación intelectual espontánea del trabajo.” Taylor se equivocaba. de esta manera. constatamos que aparecen en el funcionamiento físico desórdenes que fueron ignorados por el creador del sistema. A C . condicionar esa fuerza potencial que ya no tiene nada de humana. Y para justificar sus innovaciones. modulada. esta ¡dea. es decir la actiyidadjntelectual emprendida por el obrero-artesano en su trabajo.Lts estrategias defensivas . pág. desapareció el amortiguador que constituía hasta entonces la responsabilidad de concebir y de realizar la tarea en función del saber-productivo. distribuida y equilibrada en función de las aptitudes y de la fatiga del trabajador. sino también el futuro. la famosa respuesta de Taylor a la Corte Suprema de los Estados Unidos cuando tuvo que dar cuenta de su sistema frente a los jueces. para ejecutar su trabajo siguiendo nuevos métodos hasta que los apliquen de una manera continua y /labitual. no tiene en cuenta solamente lo actual. pág. es directamente contraria a la vieja idea según la cual cada obrero es la persona más calificada para determinar su modo personal de ejecución del trabajo. y la organización del trabajo. o de un perfoverificador o un "data entry” de la informática. haciendo recordar obstinadamente la cadencia. que da a la construcción su coherencia y su finalidad. ¡El desastre arquitectónico se acompañaría con una alteración significativa de la calidad de las transmisiones televisivas! Es precisamente lo que debe ser estudiado por la psicopatología del trabajo: ¿qué será de la vida psí. de la imaginación y de los afectos. Otros autores han propuesto introducir en el taller una música basada en percusiones rítmicas que. Quizás no hemos terminado de debatir lo que pasa en la cabeza de un obrero que trabaja por piezas. con lo que peligran la calidad y la cantidad de trabajo. El último piso junto a su transmisor de televisión sería el aparato psíquico. portadora de una orden terminante y despersonalizante .Trabajo y desgaste mental . ¿Las tareas repetitivas dejan un lugar para los recuerdos de la víspera o del fin de sem ana?101 Si bien algunos dan respuestas muy afirmati- * Es necesario. Si nos referimos a ciertas concepciones patronales. La clínica psicoanalííica m uestra que hay casos en donde Ja actividad intelectual puede desarrollarse independientem ente de toda actividad imaginaria. No solamente el espíritu dejado a la deriva distrae al obrero de su tarea. el cuerpo obedecía al pensamiento . no hay duda alguna sobre la existencia de una actividad mental que acompaña al trabajo repetitivo.* El sistema Taylor actúa de alguna manera por sustracción del nivel intermedio. para seguir con la lectura de la obra. El segundo piso sería el sitio para la actividad intelectual. diferenciar claram ente actividad intelectual y vida psíquica (o m ental). Según ciertos autores.CHr ¡ s t o p h e Dejours En esta construcción jerarquizada. del lugar de la actividad cognitiva e intelectual. lugar del deseo y del placer. sino que la imaginación liberada alimenta ilusiones no razonables. siendo éste dirigido por el aparato psíquico . 4 6 . surgen una vivencia y un sufrimiento que podemos intentar sacar a la luz. Imaginemos lo que pasaría si repentinamente sacáramos el segundo piso. evitarían los sueños incongruentes. Los especialistas del hombre en situación de trabajo están divididos al respecto.*05 incluso los sueños y la imaginación a los cuales se libra el obrero son nefastos para la producción y convendría ponerles fin por un medio que queda por determinar. quica del trabajador desposeído de su actividad intelectual por la organización científica del trabajo? De la confrontación entre un individuo. Podríamos dar de esta imagen una representación espacial: el primer piso y la base de la torre Eiffel serían el cuerpo. Un razonam iento m atem ático es diferente de una imagen. dotado de una historia personalizada. y no hay escapatoria imaginaria posible. En lugar de adoptar una posición clara al respecto. Al revés. Existen algunos momentos ocupados en la vigilancia hecha sin restricciones directas de tiempo. La obrera colocada en el puesto de trabajo de los asientos del Citroen 2 CV descripta por Linhart62 parece funcionar como un autómata deshumanizado. una organización del trabajo del tipo de la presentada en La nuit des machines no implica automáticamente que todos los obreros se defiendan individualmente tan bien como el autor. ción. familiares y materiales. el espíritu nunca está libre. otros. se libran brutalmente a una cadencia continua para olvidar esas dificultades durante el tiempo de trabajo. en el caso presente.10 ' Por “valor funcionar* entendemos. | Al ver esto más de cerca se constata que el uso de la válvula imaginaria está sometido a dos condiciones la primera es de orden individual: la posi. Al revés. como lo mostraremos más adelante (ver capítulo V). como en el trabajo por piezas. la evasión imaginaria domina su libro y su vivencia. otros sobreviven al trabajo repetitivo sólo gracias a la autonomía mental que logran conservar. Muchos casos personales muestran que ciertos trabajadores. por el contrario. roídos por problemas personales. la evasión hacia la fantasía es de hecho a veces posible. el poder de relaja. pretenden. Esta eventualidad es peligrosa en el plano de la salud. de distensión y de alivio que posee a veces la visión imaginaria. como está completamente orientado hacia la performance psicomotriz. Por consiguiente. incluso en la fábrica. que la organización científica del trabajo no permite ninguna evasión mental./l bilidad de fantasear no está dada a todos los sujetos de manera idéntica y e M valor funcional de la visión fantaseosa es desigual de una persona a la otra.La s e s t r a t e g i a s I defeosivas . si nos referimos a dos libros-testimonio de la condición obrera: Le salaire aux pieces (El salario por piezas)^2 bis y Ui nuil des machines (La noche de las máquinas)? Para Haraszti parece evidente que el espíritu es totalmente absorbido por la dificultad en realizar la cantidad exigida para alcanzar el salario y las primas. En la obra de Boyadjian. Ciertos trabajadores enfrentan 4 7 . ¿no estaría permitido \ admitir que las dos situaciones son posibles? Esto pasa. En La nuitdes machines. Volveremos posteriormente sobre este punto que nos parece fundamental: hasta los sujetos dotados de una sólida estructura psíquica pueden ser víctimas de una parálisis mental inducida por la organización del trabajo . el trabajo es monótono (consiste siempre en reparar los hilos rotos del telar). por ejemplo. fundamentándose en declaraciones de los obreros. En Le salaire aux pieces.. Pero el gesto repetido no es regularmente rítmico.Ck r i s t o p h e Dej o urs vas. por el contrario. La segunda condición está referida a la organización del trabajo. por el contrarío. ).Trabajo y desgaste mental . muy pocos son los trabajadores y las trabajadoras que pueden organizar sus descansos conforme a sus deseos y a sus necesidades fisiológicas: a pesar de todo. Veremos las consecuencias de este sufrimiento en el estado de salud de estos trabajadores. etc.15 A la salida de la fábrica. de manera de contrabalancear los efectos más nocivos de la OCT (despersonalización y formación profesional siguiendo cursos durante la noche. La utilización del tiempo fuera del trabajo Compensación aparentemente natural de los perjuicios del trabajo taytorizado. Las mujeres se quejan de realizar las tareas hogareñas a una gran velocidad que no hace más que prolongar e] 4 8 . formación profesional) y el tiempo absorbido por las actividades que no se pueden comprimir (tareas hogareñas. y unidad de ta persona por otra. reconocemos a los locos de Thompson por su manera de manejar en los caminos. concernientes a los equipos deportivos de las empresas. La “contaminación” del tiempo fuera del trabajo Más complicado parece ser el asunto de las estructuras del tiempo fuera del trabajo. perdurará despersonalizado cuando está en su hogar. Esto es por lo menos lo que observamos y de lo que se quejan los obreros. fuertemente individualizado. algunos de ellos logran organizarse armoniosamente. el tiempo fuera del trabajo no aporta todas las ventajas que se podría esperar. en tanto sistema defensivo.C hri s t op he Dejours la monotonía de la tarea con posibilidades defensivas individuales mucho menos eficaces (defensas comportamentales) y su sufrimiento se agrava notoriamente.28 ¿Qué quiere decir esto sino que “el hombre no puede ser recortado en una mitad productiva y otra mitad consumidora7'? Es el hombre todo entero el que está condicionado al comportamiento productivo por la organización del trabajo y. Si tenemos en cuenta el costo financiero de las actividades en el tiempo libre (deportes. cultura. el uso del tiempo fuera del trabajo está muchas veces situado a distancia de la colectividad de los trabajadores. y sigue siendo. como si continuaran respetando las cadencias aprendidas en el trabajo. Despersonalizado en el trabajo. incluso en las prácticas paternalistas en vigencia a principios de siglo. conserva la misma piel y la misma cabeza. Muchos son los autores que insisten en la contradicción entre división de los tiempos de trabajo/tiempo libre por una parte. restricciones de posturas de los empleados y deporte. Otra vez más. fuera de la fábrica. desplazamientos). Los telefonistas sufren ¿c estereotipias fuera del trabajo (dicen “hola. 50 y 100).21 La mayoría de los autores está de acuerdo en interpretar estos hechos como una contaminación involuntaria del tiempo fuera del trabajo. en el trabajo remunerado por piezas. adaptación que exigirá inevitablemente un nuevo aprendizaje. todos los esfuerzos están dirigidos hacia el resultado de la producción. fuera del trabajo y durante los días libres.Las estrategias defensivas « Ch ri si op h e Dejours tiempo violento del trabajo incorporado en la fábrica. lo escucho” tirando la cadena del baño. toda la concentración. Por el contrario. tiempo de trabajo y tiempo fuera del trabajo formarían un continuo difícilmente separable. se enfrentan a veces con este fenómeno que no es excepcional y que se traduce en el rechazo de ciertos obreros para aceptar las pausas de trabajo prescriptas por el médico que los trata. y los estereotipos de comportamiento no atestiguarían solamente algunos residuos anecdóticos. corto” al escuchar en los subterráneos el cierre automático de las puertas) que fueran descriptas. “no contesta nadie. De esta manera. Numerosos son los obreros y empleados sometidos a la OCT que mantienen activamente. Este “presentismo” puede tener otros orígenes (de orden salarial). Nada es más penoso que adaptarse a una nueva tarea repetitiva (92. Lo más peligroso para el obrero es la adaptación del condicionamiento mental a la cadencia. sino más bien una estrategia . La producción exigida compromete toda la personalidad. un programa en donde actividades y descanso son verdaderamente programados según e! cronómetro. queda mantener la performance . Una vez que las dificultades han sido superadas. realizando prácticas en fábricas. por Bégoin bajo el nombre impropio de “lapsus”. destinada a mantener eficazmente la represión de comportamientos espontáneos que marcarían una brecha en el condicionamiento productivo. conservan presente la preocupación ininterrumpida del tiempo impartido en cada gesto. Ya lo hemos subrayado. ¿No sería posible hacer resurgir la unidad estructural del tiempo en la fábrica y fuera de la fábrica? El tiempo fuera del trabajo no sería ni libre ni virgen. También el ritmo del tiempo fuera del trabajo no es solamente una contaminación . La fase de entrenamiento que precede aparece como mas difícil aún que mantener la performance productiva misma. Los médicos del trabajo. por ejemplo. Parece efectivamente que las actividades hechas a los apurones en casa no son de hecho una actitud pasiva. física y mental. págs. pero ellas también exigen un esfuerzo. especie de vigilancia permanente para no dejar apagar o desactivar el condicionamiento mental al comportamiento productivo. pero a veces la causa es la lucha individual para preservar un con4 9 . se ve obligado a reforzar él mismo. en donde el comportamiento condicionado y el tiempo.Christophe Dejours dicionamiento productivo costosamente adquirido. cortados en base a la medida de la organización. La injusticia quiere que al final el obrero sea el artesano de su propio sufrimiento.Traba]» y desgaste mental . Aparece en esta actitud el círculo vicioso siniestro de la alienación por el sistema Taylor. forman un verdadero síndrome psicopatológico que el obrero. para evitar algo aún peor. 5 0 . 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