¿QUÉ ES ESO LLAMADO... «PARÁBOLA»?Plutarco Bonilla A. ÍNDICE Apuntes preliminares Parábola y palabra Parábola y géneros literarios Lenguaje figurado ¿Qué es una parábola? Observaciones previas Características de la parábola Narración Personajes humanos Verosimilitud Cotidianidad Mundo simbólico y mundo real Respuesta del oyente «Leyes» de la parábola Ley de representación Ley de economía Ley de oposición o contrastes Ley de unidad y simplicidad de la acción Ley de tríada Ley de clímax Ley de referencia al oyente Ley de puntos de contacto Notas para la interpretación de las parábolas Análisis del contexto inmediato Análisis del relato en tanto relato Atención al lenguaje figurado Búsqueda de lo insólito Lectura sensual del texto Descubrimiento del punto de contacto El salto Apunte final Bibliografía ********* Apuntes preliminares El desarrollo de la tecnología –del que nos ha tocado ser testigos y beneficiarios– ha ofrecido inventos que no dejan de sorprendernos. La microtecnología ha permitido que, utilizando cada vez más un menor espacio físico, ciertos aparatos puedan realizar operaciones que nos dejan boquiabiertos. La pregunta que siempre ronda nuestra mente 1 es esta: ¿Cuál es el límite de ese desarrollo hacia lo infinitamente pequeño? Las previsiones para el futuro, a relativamente corto plazo, parecen descripciones de ciencia ficción o fantaciencia. En lo que concierne a la lengua, hay algo que ya es tan común que no nos toma desprevenidos. Primero, aparecieron los diccionarios electrónicos, cada vez más complejos y capaces de realizar más operaciones. Y después..., los traductores, también electrónicos, que incluso caben en una mano. Y aquí, otra pregunta surge casi de modo instantáneo: ¿Será posible la «creación» de una máquina traductora que sea totalmente confiable? (Y resaltamos, ex professo, la palabra «totalmente».) Junto a la pregunta provocada por la sorpresa se plantea una primera y tímida respuesta: Creemos que no, porque ningún traductor electrónico, no importa cuan sofisticado pudiera llegar a ser, sería capaz de responder –nos parece– a ese acto maravilloso de la mente humana que es la creación del lenguaje metafórico, capaz de unir términos contradictorios en una comunicación significativa. Se trata de algo que planteó uno de los personajes de la novela Adán Buenosayres, del argentino Leopoldo Marechal. En diálogo con sus compañeros, dice allí el propio protagonista, Adán Buenosayres, lo siguiente:1 —... el disparate químicamente puro no existe ni es posible. […] —....Cuando digo, verbigracia: El chaleco laxante de la melancolía lanzó una carcajada verdemar frente al ombligo lujosamente decorado, hay en mi frase, a pesar de todo, una lógica invencible. Y luego explica: —¿No puedo, acaso, por metáfora, darle forma de chaleco a la melancolía, ya que tantos otros le han atribuido la forma de un velo, de un tul o de un manto cualquiera? Y ejerciendo en el alma cierta función purgativa, ¿qué tiene de raro si yo le doy a la melancolía el calificativo de laxante? Además, y haciendo uso de la prosopopeya, bien puedo asignarle un gesto humano, como la carcajada, entendiendo que la hilaridad de la melancolía no es otra cosa que su muerte, o su canto de cisne. Y en lo que se refiere a los ombligos lujosamente decorados, cabe una interpretación literal bastante realista. Concluye el personaje con estas palabras: —Nómbreme, por ejemplo, dos cosas que nada tengan que ver entre sí. Y asócielas mediante un vínculo que sabemos imposible en la realidad. De primera intención, en esos dos nombres la inteligencia ve dos formas reales, bien conocidas por ella. Luego viene su asombro al verlas asociadas por un vínculo que no tienen en el mundo real. Pero la inteligencia no es un mero cambalache de formas aprehendidas, sino un 1 Leopoldo Marechal, Adán Buenosayres (Buenos Aires: Editorial Sudamericana, colección Piragua: 19704), p. 300-301. 2 edición del 2001 –de aquí en adelante. de la Real Academia Española. las relaciona entre sí. poner). dentro de cada uno de esos dos grandes géneros. no tarda en hallarle alguna razón o correspondencia en el sentido alegórico. abre las puertas a la belleza de expresión producto de una mente creadora. al lado de) y un substantivo derivado de un verbo (bállw=lanzar. moral. que las parábolas son asunto de palabras. Luego. Tal división no deja de ser problemática. Hubo también otra derivación que siguió un proceso de transformación idéntico al de muchas otras palabras que pasaron del latín al castellano. La división mayor distribuye la comunicación (escrita u oral) en dos grandes núcleos: prosa (llamada a veces «prosa llana») y poesía. después de admitir que la relación establecida entre dos cosas es absurda en sentido literal. Pero esa es la derivación culta de la palabra. Para comenzar. o «estógamo» en vez de «estómago». pues así como hay prosa poética también hay poesía que parece prosa escrita en renglones de manera diferente de lo habitual. s. parabola y parabole. se convierte en poesía. 51967). no hay acuerdo unánime sobre la definición de dicha expresión. Los dos están emparentados por consanguinidad: proceden exactamente del mismo vocablo. citado como DRAE– (s. En el latín culto tomó la forma de parabole.. Véase: Agustín Blánquez Fraile. Por eso la inteligencia. Diccionario Latino-Español. y. siquiera. tirar.) mantiene un caso curioso: las palabras «murciélago» y «murciégalo». en su esencia. y en vez de producir ello un brusco rechazo. en un fenómeno que se conoce con el nombre técnico de metátesis doble: la «r» y la «l» toman. Y lo que sería absurdo interpretado literalmente. 3 . «Parábola» se decía en griego παραβολεϖ. pues aquella es una forma particular de usar esta última. De ello. trata el texto que sigue. Primero se pierde la vocal «o». Son también casos de metátesis doble.. El Diccionario de la lengua española. de la unidad que tienen en el Intelecto Divino. 3 Hemos conocido personas que en lugar de decir «periódico» dicen «pediórico». y esta era palabra compuesta de una preposición (pará=junto a. por supuesto.laboratorio que las trabaja. nos encontramos con 2 Recuérdese que el latín no utiliza tildes. 2 (Barcelona: Editorial Ramón Sopena. Esa es una de las maravillas de la mente y de la palabra humanas. el lugar de la otra (>palabra).v. las libra en cierto modo de la limitación en que viven y les restituye una sombra. cada una. pues.3 Ofrecemos esta explicación para acentuar un hecho que es fundamental: la parábola está indisolublemente vinculada a la palabra. «Parábola» y «palabra» La similitud fonética y ortográfica de ambos términos no es resultado de la casualidad. vol. simbólico. Parabolé pasó al latín como parabola2. Parábola y géneros literarios El tema de los «géneros literarios» es bastante complejo. Digamos. y de ahí al castellano como «parábola». anagógico. que es átona (parabola>*parabla) y luego se produce un intercambio de consonantes. Los ojos pueden convertirse de repente en durísimas piedras o en soles que iluminan y queman. no se consideran lenguaje culto. La palabra latina parabola es la adopción popular («vulgarismo») de la correspondiente palabra griega.v. La hipérbole.) 4 .v. literatura epistolar (con textos exhortativos o parenéticos y cultuales o litúrgicos. s. digamos que los dichos y refranes. es de uso muy frecuente y los ejemplos abundan: «Te lo he dicho un millón de veces».4 Digamos también que estas formas literarias no suelen ser puras. Esa capacidad de comparación. En la vida cotidiana nos enfrentamos continuamente con este hecho. Lenguaje figurado El uso de las palabras con significados que no les son propios ni naturales es casi connatural con el desarrollo del lenguaje y.5 La capacidad creadora del pueblo. folclóricas). es lo que le da un vuelco al lenguaje y. y (3) los aspectos que hemos indicado no pretenden agotar la lista de los que podrían enumerarse. puede escribirse tanto en prosa como en verso. de pasión y muerte. por caso. por ejemplo. confesiones de fe. (2) no todos los aspectos que mencionamos podrían equipararse o ponerse en el mismo plano. de la poesía. ficticias. vicios y deberes). literatura jurídica. que ya se menciona en la cita que antes hicimos del Adán Buenosayres: la posibilidad de crear vínculos entre objetos o conceptos totalmente disímiles y establecer comparaciones entre ellos. A veces se combina con otra figura: «Es más largo que la esperanza de un pobre». tomada en conjunto. pueden leerse escritos que podrían identificarse de la siguiente manera: Narraciones (etiológicas o de los orígenes. épica o heroica). puesto que (1) no pretendemos hacer una clasificación rigurosa. se vuelca en imágenes vívidas y llenas de color que captan de inmediato la atención del oyente y hacen más impactante la comunicación. El relato épico. Pero aun el lenguaje llano de la conversación diaria refleja esa misma fuerza creativa del lenguaje. «Estoy muerto de hambre». 4 Evitamos a propósito el uso de la palabra «género». 5 «Traslaticio: Se dice del sentido en que se usa un vocablo para que signifique o denote algo distinto de lo que con él se expresa cuando se emplea en su acepción primitiva o más propia y corriente» (DRAE. narrativa. escritos sapienciales. Para comenzar. de resurrección. discursos. En estos usos está presente un elemento fundamental.una serie bastante grande de subgéneros que cruzan las fronteras de aquellos dos. sino que en un mismo escrito se combinan diversos de estos aspectos. ya sea en nosotros mismos o en aquellos con quienes nos comunicamos. La prosa directa y simple en la que cada palabra tiene su significado literal preciso carece de la fuerza expresiva de la prosa que echa mano de comparaciones de diversos tipos y. los lectores interesados pueden consultarla. En la Biblia nos encontramos con una gran variedad de esos subgéneros. produce belleza e intensidad en la comunicación. en ese nivel. de nacimiento e infancia. que es el autor último de los refranes. genealogías. tan comunes y apreciados en nuestra lengua. Baste decir aquí que en la Biblia. de milagros. literatura apocalíptica. les hace decir a las palabras cosas que literalmente no dicen. concomitantemente. «Es más flaco que un palitroque». catálogos de virtudes. Puesto que en la segunda sección de este volumen se estudian diversos aspectos de este tema. utilizando diferentes recursos. están llenos de muy diversos usos del lenguaje traslaticio. erótica. de vocación o llamamiento. poesía (idílica. religiosas. Lo mismo sucede con casi todos los demás géneros. especialmente. literatura profética. lo físico por lo moral. s. 1954). 8 Definida en el DRAE así: «Ret. cuando los celajes iluminan el cielo esplendorosamente. s.6 O. se ha echado mano de la sinécdoque. en todos los casos. la metonimia y la metáfora en todas sus variedades». ej.606.v.. Véase también Emilio M.7 En el «modo de hablar trasladado». Martínez Amador. p. o al contrario. la materia se toma por el objeto que de ella está formado. que. La comparación adquiere. el nexo comparativo está expresado de manera explícita.. los minutos. implícitamente. como ya lo definió Quintiliano: «un modo de hablar trasladado de la natural y primera significación a otra para adorno de la oración. 9 De esta manera define el DRAE la sinécdoque: «Tropo que consiste en extender. en el párrafo precedente. a veces.). es una dicción trasladada de aquel lugar en que es propia a aquel en que no es propia.v. En el símil. «sinécdoque». 1.v. una cosa con el de la materia de que está formada. son como el cabello dorado que –segundo verso– está mojado y goteando. correspondencia o semejanza.. o. al igual que el instrumento se pone en lugar de aquello que con él se hace. el autor por sus obras. 1ª columna. un género con el de una especie. como los más de los gramáticos lo definen. etc... restringir o alterar de algún modo la significación de las palabras. «Figuras retóricas». 5 . por leer las obras de Virgilio. y entonces la causa resulta igual al efecto. 7 DRAE. el género representa a la especie.Hemos usado a propósito. El tropo comprende la sinécdoque. del poeta costarricense Roberto Brenes Mesén. Martínez Amador. «metonimia».v. y en virtud de eso mismo. Un tropo es.. Tenemos así la metonimia.» (s. cit. Martínez Amador. la parte significa el todo o a la inversa. «en la dicción trasladada» (Quintiliano) o en «el sentido distinto.v. etc. las canas por la vejez. la forma de una cierta «equiparación». Véase también Emilio M. En la metáfora. y viceversa.A. Citado por Emilio M.v.. sino algo al que se lo compara y se le atribuye esa cualidad del líquido: el tiempo. el autor por su obra. El primer verso indica que los reflejos del sol propios del atardecer. o viceversa. s. op. la palabra «comparación». op. leer a Virgilio. el signo se toma por la cosa significada. o el continente y el contenido se identifican.» (RAE) se expresa la comparación. para designar un todo con el nombre de una de sus partes.. pero que tiene con este alguna conexión. se filtran y –tercer verso– tienen la capacidad de dar vivacidad (como si dieran colorido: «doran») a los recuerdos escondidos en la memoria.» (s. Diccionario gramatical (Barcelona: Editorial Ramón Sopena.).. s. porque en ella descansa el peso de los tropos. «tropo». el laurel por la gloria. encontramos varias metáforas encadenadas: Del cabello dorado de la tarde gotean los minutos que se filtran en mi memoria y doran mis recuerdos. La eliminación de ese elemento de enlace hace que la comunicación adquiera mayor fuerza expresiva. Tropo que consiste en designar algo con el nombre de otra cosa tomando el efecto por la causa o viceversa.8 En otras situaciones. p.9 6 IX. el signo por la cosa significada. pero el líquido que empapa el cabello y gotea no es ningún líquido. Por lo que en los tropos se ponen unas palabras por otras». En estos tres versos de «Voces de Otoño». cit. etc. como dice la Real Academia (RAE): el «empleo de las palabras en sentido distinto del que propiamente les corresponde. En estos casos. etc. a su vez. S. 1989): 40. 1971): 65. Newman.. 1964): 94+1 (agrupadas en cuatro categorías: parábolas [34+1]. Véase también R. Porter. ¿Por qué Jesús hablaba en Parábolas? (Bogotá: Ediciones Paulinas. dichos parabólicos [12]. 877-878. que deben servirnos como telón de fondo mientras enfrentamos la tarea de ir descubriendo cuáles son los elementos indispensables y fundamentales que caracterizaron a las parábolas que encontramos en las Escrituras: Primero: aunque nos referiremos principalmente a las parábolas de los evangelios del Nuevo Testamento (NT).10-14. una definición de lo que es la parábola. McQuilkin. S. 6 . Otros textos del AT podrían catalogarse como parábolas. «en hebreo. (En este último artículo hay un pequeño error: en el grupo I falta incluir la parábola de la oveja perdida. hay que tomar en cuenta algunos hechos importantes: (1) Jesús no inventó el género parabólico. 11 Véase la siguiente obra. 19. también incluye 10 Las más conocidas son la de Natán (2 S 12. Marina Cuervo y Jesús Domínguez. preferimos seguir otra ruta.16). el concepto de parábola (o mashal. Enciclopedia de la Biblia (Barcelona: Ediciones Garriga. 5. en: Alejandro Díez Macho y Sebastián Bartina. [. el +1 representa la alegoría de Juan 10. directores. Es más larga. 2000). (2) hay parábolas en el Antiguo Testamento (AT). proverbios.4-6. Dictionary of New Testament Background (Downers Grove: InterVarsity Press.12 Dice el cardenal Carlos María Martini: ¿Cuántas son las parábolas? Los exegetas hacen cómputos distintos: depende de si se consideran parábolas algunas narraciones muy breves.3-5. J.. incluye también aquellas bastante breves. alegorías o ilustraciones. Evans y Stanley E.12-13 y Lc 15. Véanse. en hebreo) no era tan restringido como lo es en la actualidad. «Explícanos.A. 1985). 1986). que se encuentra en Mt 18. de otra manera.. por ejemplo. «Índice temático»: 47. vol. comparaciones. En vez de definir. C.].11 Segundo: En el mundo antiguo. «Rabbinic Parables». y para nuestro estudio. El número en que se está de acuerdo es 42. parábolas-símiles [38].13 Tercero: En el AT. 19692).) 13 Card.. a priori. Parábolas rabínicas. S.35-43. dichos parabólicos en el Evangelio de Juan [10]. Nos referimos a la ruta de la descripción. Ez 17. entre otros significados.1-2.1-4) y la de la mujer que le cuenta a David. «Parábolas del NT. Robert C. sin embargo. No obstante.10 y (3) los rabinos judíos también utilizaron el recurso de la parábola en sus enseñanzas.¿Qué es una parábola? Observaciones previas Podríamos intentar. una historia (2 S 14. Al calor de las parábolas (Madrid: PPC-Acanto.4-7).14-15. cuando consultamos a varios autores para averiguar el número de parábolas atribuidas a Jesús en los evangelios. las cifras que se dan no concuerdan. aunque probablemente fue el más extraordinario parabolista que ha habido. col.. Esa es la razón principal por la que. Número y clasificación de las». Antes. Carlos María Martini. 24. dejando de lado las simples similitudes. nos dan cifras diferentes. 19. el dicho sapiencial se designa con la palabra mashal. Nº 12 (Estella: Verbo Divino.3-10. los siguientes pasajes: 1 R 20. en Craig A.. valgan las siguientes observaciones. podríamos incluso adoptar alguna de las muchas definiciones que nos ofrecen los abundantes libros que se han escrito sobre este tema. 909-911 12 Por ejemplo: José Mª de Llanos. gestos parabólicos (en los que un personaje dramatiza el relato). Nuestra actualidad en 65 parábolas (Bilbao: Descleé de Brower. p. editores. Colección Documentos en torno a la Biblia. Is 5. Este vocablo está emparentado con una raíz que.2-9.» (San José: Editorial Caribe. intentaremos describir. pero su meta es más completa y precisa... por orden de Joab. Ecl 9. Es más. que contiene muchísimos ejemplos: Dominique de la Maisonneuve. DHH-EE. Véase también Pablo Termes. la dedicación al trabajo y la pereza. Véase: Hauk. Las parábolas de Jesús (Estella: Verbo Divino. 1994).7 Heb 9.2 Lc 5. lo que acentúa el hecho de que la palabra griega parabolé –como en el caso de la hebrea mashal– abarca una variedad de conceptos. esencialmente. sino solamente la sentencia eficaz. 1970). 35-46 (incluye la sección sobre «¿Qué distingue la parábola de Jesús del mashal judío?») 15 Esto se ve ya en la traducción de mashal al griego de la Septuaginta. sin los cuales estas no existirían? ¿Qué las caracteriza intrínsecamente? Características de la parábola 1. véanse John W. Interpretar las parábolas (Madrid: San Pablo. quien señala dieciséis diferentes significados de la palabra mashal en el judaísmo posbíblico.9 Heb 11. y el dicho sentencioso que valora o contrapone diversas actitudes y formas de conducta (como. que no cualquier sentencia es un mashal. Parábolas de Jesús en el mundo postmoderno (Terrasa: Editorial CLIE.36 Mc 3. 1 R 10. Eerdmans Publishing Company. por ej. las traducciones varían. además: G. Introducción». y Joachim Jeremias. Véase. ↔παραβολεϖ≈. 784. la fábula o incluso el acertijo y la adivinanza (cf. Tales dichos sapienciales pueden presentar diversas formas: el refrán o proverbio. donde también se trata el uso de la palabra en el griego no bíblico. en primer lugar.23 Lc 4. vol. la palabra mashal designa a veces expresiones más alejadas del refrán propiamente dicho. tales como la parábola. 24-25. editores. Para estudiar el significado amplio del mashal. B. 1998).. Theological Dictionary of the New Testament. p. nos preguntamos: ¿Cuáles son los elementos que están siempre presentes en las parábolas.19 parábola comparación ejemplo refrán enseñanza consejo símbolo símbolo [parábolas] [ejemplo] [comparaciones] [proverbio] [comparación] [recomendación] [imagen] [símbolo] Con estas ideas generales como contexto. 1997). La citaremos como DHH-EE.17 Lc 14. Sider.»14 Cuarto: En lo que concierne al NT. una narración 14 «Proverbios. p. 205-216 (el original de esta obra.15 En las referencias que siguen se cita.1-3) . todas las citas textuales están tomadas de esta traducción de la Biblia. la palabra griega parabolé traduce diversos conceptos. propiamente dicho. según la traducción DHH-EE. Mientras no se indique otra cosa.23 Mc 7. en La Biblia de estudio Dios habla hoy ( Sociedades Bíblicas Unidas. es de 1995) y Antonio Cruz. en: Horst Balz y Gerhard Schneider. Si se consultan más versiones se corroborará que no hay dos que coincidan en todos los casos 7 . y luego. editores. II (Salamanca: Sígueme 1998). la palabra oportuna y la indiscreción en el hablar). entre corchetes se transcribe la traducción que se ofrece en La Biblia (de la Casa de la Biblia. p. 16 La Biblia (Madrid: La Casa de la Biblia. Es decir. Diccionario exegético del Nuevo Testamento. Haufe. p. La parábola es. Como es de esperar. V (Grand Rapids: Wm.la idea de "dominio". 1992). en: Gerhard Kittel y Gerhard Friedrich. la sentencia exhortatoria que aconseja una actuación recta o un comportamiento prudente. y lo que en ellas se escribe en cursivas responde a énfasis que nosotros añadimos. en Madrid):16 Mc 4. la que tiene fuerza persuasiva y sirve de guía y de estímulo para la acción. vol. ↔παραβολεϖ≈. Además. 1967). en inglés. 19 y paralelos). En esa narración intervienen.8-9). etc.» (Lc 13. Las parábolas tienen la virtud de expresar esta realidad fundamental precisamente en una forma de enseñanza que no se queda en el plano de las verdades abstractas. ricos y pobres... puede ser todo lo contrario.28-30. gobernantes y gobernados. que creció y se desarrolló en el seno de una familia judía del siglo primero de nuestra era. Y hacerse vida es hacerse acción. siempre. siempre tiene que ver con personas. seres humanos Hay narraciones en las que los personajes no son seres humanos. tenemos dos en el AT: una (Jue 9. Las más conocidas son las fábulas. por muy simple y elemental que sea. Los relatos son. No es accidental que el Señor Jesús haya escogido esta forma de enseñanza para dar a conocer las realidades del reino de Dios y para formar a sus discípulos. De estas.8-15) más desarrollada que la otra (2 R 14. de historia corta o cuento breve. que es muy elemental.. hermanos. Como se verá luego. porque «en ella estaba la vida y la vida era la luz de los hombres». En ellas intervienen árboles que tienen capacidades y asumen actitudes propias de los seres humanos: hablan.. eligen rey. 2. Leamos: «Es como una semilla de mostaza que un hombre siembra en su campo. deudores y acreedores. verosímiles 8 .1-8). Esta particularidad se realza aún más. sin narración. leales y tramposos. El evangelio está indisolublemente ligado a este hecho: al hecho de la vida que Jesús vino a revelarnos y a darnos con su propia vida. sino que asume la forma de las relaciones entre seres humanos. pues entonces intervienen varios personajes: «Un hombre tenía dos hijos. en este hecho no se agota el sentido de su uso. «Sucede con el reino de los cielos como con el dueño de una finca. los que razonan.» (Lc 15. jornaleros y patronos. Los protagonistas que intervienen en las parábolas. padres e hijos. No importa si la narración que constituye la parábola es brevísima o si es muy extensa. Por eso son fábulas. deciden y actúan son. o «Es como la levadura que una mujer mezcla en tres medidas de harina. seres humanos. Que «la Palabra se hizo carne» significa que «la Palabra se hizo vida». En esa realidad –que es nuestra realidad– se anuncia la buena nueva. de todo tipo: mujeres. cuando la narración es más extensa y la trama más compleja..1-18) que «la Palabra se hizo carne». La naturaleza narrativa de la parábola está en perfecta consonancia con lo que Jesús quiso «hacer y decir». con personajes que actúan. 3.1-16). en términos generales. fieles y traidores.21). Y aun cuando un objeto ocupe un lugar central en el relato. o «qué mujer que tiene diez monedas y pierde una de ellas.. se piden en casamiento. por supuesto. Pero si no existe una cierta trama.» (Mt 21. de características muy particulares. En este caso. Lc 15.. y por lo general lo es.]. que salió muy de mañana a contratar trabajadores. Luego alquiló el terreno a unos labradores y se fue de viaje» (Mc 12.. Esto no quiere decir que la parábola sea un relato más o menos extenso y de cierta complejidad. al contrario y sin excepción. Aunque es este un recurso metodológico. Dice el evangelista Juan en su prólogo (1. como hombre entre los seres humanos. amigos y enemigos. (Mt 20. hablan.Es una especie de historieta.. Nos explicamos.11-32).. hombres. «Un hombre plantó un viñedo y le puso un cerco [.9). no hay parábola. Sin relato...» (Lc 13. un ser humano tiene que estar en relación con él. tampoco existe parábola. y se hizo carne en la vida de un niño judío palestinense. Esta verosimilitud hunde sus raíces en otro aspecto fundamental de la parábola que destacamos en el apartado siguiente. por lo mismo. El funcionario se arrodilló delante del rey.23-34). Un talento equivalía a seis mil denarios. Lo agarró del cuello y comenzó a estrangularlo. Para entender las verdaderas dimensiones de la hipérbole usada por Jesús.3). del que transcribimos un texto más extenso: Por esto. por lo alto. Antes. sucede con el reino de los cielos como con un rey que quiso hacer cuentas con sus funcionarios. Estaba comenzando a hacerlas cuando le presentaron a uno que le debía muchos millones. en griego dice «diez mil talentos».. así que le perdonó la deuda y lo puso en libertad. que busca resaltar y acelerar el efecto deseado. algún funcionario que tuviera una deuda de tal magnitud? Más difícil todavía: ¿Habrá habido –o habrá– alguien en este mundo que condone semejante deuda!) 17 Las dos definiciones últimas están tomadas del DRAE. lo «semejante» a lo «verdadero». 24). de manera particular.17 Lo verosímil no es idéntico a lo verdadero. cuando el parabolista recurre a otro artificio literario y pedagógico: el uso de la exageración o hipérbole. Este hecho se da. pero que parece contradecirlo: Junto a lo verosímil aparece lo insólito. Donde la traducción dice «muchos millones» (v. para cuantificar las deudas respectivas. y no te fijas en el tronco que tú tienes en el tuyo? (Mt 7. Pero al salir. sino que lo hizo meter en la cárcel hasta que le pagara la deuda.]. pero esta palabra prácticamente ya no se usa. o sea.Verosímil es. que el salario del funcionario era el equivalente de unos treinta jornales. ¡era el salario de poco más de 164. en aquel entonces. y le rogó: "Tenga usted paciencia conmigo y se lo pagaré todo. Se refiere. su deuda correspondería a su salario durante casi 5. Y un denario era el salario de un jornalero.383 años! Si suponemos. normalmente. lo inesperado y sorprendente. 9 . según los elementos compositivos de la palabra. (¿Habría. «creíble por no ofrecer carácter alguno de falsedad». hay que «retrotraducir esta traducción». es necesario señalar otro dato importante. arrodillándose delante de él. s. por tanto a lo «que tiene apariencia de verdadero» y es. Valgan estos ejemplos: «Por qué te pones a mirar la astilla que tiene tu hermano en el ojo. diciéndole: "¡Págame lo que me debes!" El compañero. que lo que pudo realmente haber ocurrido está mezclado con lo que no pudo. de acuerdo con lo que literalmente dice el texto. no significa que lo que dice el relato sucedió realmente. haber ocurrido. el rey ordenó que lo vendieran como esclavo [. Aplicado el término a la parábola. a su vez. La palabra proviene del latín: veri similis." Y el rey tuvo compasión de él. le rogó: "Ten paciencia conmigo y te lo pagaré todo. lo que. por lo que la deuda era de sesenta millones de denarios." Pero el otro no quiso.500 años.v. sino que pudo haber sucedido. Y este otro (Mt 18. Los diccionarios registran también «verisímil». «verosímil».. En otras palabras: la deuda era por sesenta millones de salarios diarios. aquel funcionario se encontró con un compañero suyo que le debía una pequeña cantidad. vinculado a este carácter de creíble propio de este subgénero literario. Como aquel funcionario no tenía con qué pagar. 7. los festejos para celebrar el regreso de un hijo que dilapidó su herencia (Lc 15.3-7). el desamparo en que quedan cinco jóvenes. poco menos de tres meses y medio. p. padres compasivos). La verosimilitud de la parábola se fundamenta en la cotidianidad Con esto queremos decir que los elementos que su utilizan para armar la trama de la parábola están tomados de la vida real y de la experiencia general y cotidiana de la comunidad en cuyo seno se gesta la parábola. Concluye esta sección el P.18 y después de comentar que.) 20 Loc. administradores. haciendo experimentar de algún modo su presencia. Entre ambas deudas no hay punto de comparación. p. 19 10 . solidaridad. arrendamiento de un terreno de cultivo. levadura y masa. el pastor que deja en el desierto 99 ovejas. 7. 3-21. sin dificultad alguna. En el marco de un relato verosímil y cercano a la realidad. Y este es uno de los propósitos del uso de la hipérbole en las parábolas.. era de cien denarios: el jornal de 100 días. por poco previsoras (Mt 25. en las relaciones familiares (hijos desobedientes o dilapidadores. Si se analizan con cuidado los relatos mismos en su composición literaria. monedas que se pierden en casa). obreros y salarios. pastoreo).»20 4. 28).11-32). con lo que el parabolista acentúa hasta la exageración lo que quiere comunicar a sus oyentes.Por contraste. en las labores agrícolas o ganaderas (siembra. I semestre de 1997]. «la ficción narrativa describe siempre escenas relacionadas con el mundo real de los oyentes». estafadores). caracterizada como «una pequeña cantidad» (v. siega. en la sociedad de Jesús. y nosotros añadimos el hecho de que las cinco fueron poco previsoras). no sabía de estas realidades? 18 Para este aspecto en particular véase el punto siguiente en nuestro estudio. en las relaciones laborales (patronos.1-12. escarda. o el hijo asesinado porque su padre lo envió a cobrar una deuda sabiendo que los deudores ya habían herido y matado a muchos de sus sirvientes (Mc.1-9). banquetes. 12. en el comercio (prestamistas. «Los géneros literarios» (segunda parte) en Traducción de la Biblia. en una boda. Levoratti con estas palabras: «Estas disonancias entre la trama narrativa de la parábola y la realidad cotidiana revelan la intención narrativa de "extrañar" al oyente y de producir estupor. que esos componentes pertenecen a la vida común y. vestidos y remiendos. se verá. hijos leales.1-15). Levoratti destaca que «junto con esos rasgos realistas hay otros elementos que contrastan con la experiencia cotidiana y se desvían de lo ordinario». en muchos casos. vol. Así estas imágenes cotidianas se trascienden a sí mismas y apuntan al reinado de Dios. administración de justicia). En su artículo sobre los géneros literarios. surge de pronto algo imprevisto e inaudito. en la parábola. en las relaciones sociales (bodas. ¿Quién. sal. el P. p. para ir en busca de la perdida (Lc 15. Nº 1. a lo rutinario de las experiencias comunitarias: ya sea en el hogar (lámpara y almudes. cit. II semestre de 1997 (Miami: Sociedades Bíblicas Unidas). Armando Levoratti. perlas y tesoros). 7. 7-8 (esta segunda parte abarca las páginas 3-12. Nº 2.19 y pasa luego a poner algunos ejemplos: lo «anormal» del sistema de pago a los jornaleros contratados a diversas horas del día (Mt 20. etc. la deuda del compañero del funcionario. La primera parte se publicó en el número anterior [vol. en la parábola. Hay algo más allá de los detalles de las relaciones entre los personajes del relato. pues en esta las plantas hablan y tienen reyes y los animales razonan como si fueran seres humanos. hemos afirmado que los elementos que constituyen la parábola como relato están tomados de la experiencia cotidiana y. No lo hemos hecho así en el texto para que este no resulte pesado. este no permanece como personaje ajeno a la historia que se desarrolla en el relato. ni está interesada en ofrecernos una narración que pueda entretenernos (lo que significaría que lo verdaderamente importante sería la historia que contiene. Hoy tendríamos que añadir «o lector». No es una 21 Decimos «oyente de la parábola» porque esta fue originalmente enseñada a viva voz. Pero.9. por echar mano de lo prodigioso. La primera es que lo insólito nunca se logra. Esa «otra realidad» es. o. Tal distinción es la que existe entre lo que se dice (=el símbolo) y lo que se quiere decir (=lo simbolizado). del mundo real de los seres humanos. Toda parábola. la parábola en tanto relato no está interesada en darnos información de cómo se vivía en la época de Jesús (aunque pueda servirnos para ello). La parábola demanda respuesta Lo que se persigue «con este mundo» real es que el oyente de la parábola21 responda a las exigencias que tal mundo pone ante él. por tanto. En la parábola hay un mundo simbólico y un mundo real Se ha de distinguir. en la parábola. al contrario. el significado que adquieren en la parábola. el relato en tanto relato. es decir. Y a esa pregunta tiene que responder el oyente. el mundo real de la parábola. En la parábola. más implícita que explícitamente. Por eso. interesa en última instancia en la parábola. Es la realidad que. la historia misma que se narra. Una realidad distinta de la historia narrada en la parábola se compara con esta historia. Dos observaciones resultan imprescindibles en este punto.Lo insólito y lo inverosímil de que se habla en la sección anterior se logra por la combinación de elementos verosímiles y sólitos en un tejido narrativo que se sale de esa realidad. Y eso la distancia enormemente de la fábula. en la parábola. en última instancia. Tal es el sentido de expresiones como «Oigan esto» (Mc 4. Es el mundo al que apunta «el mundo simbólico». De ello tratamos en la siguiente característica. 5. El primero –el mundo simbólico–es el contenido propio de la narración.3) o «El que tenga oídos para oir. en realidad –permítasenos el juego de palabras–. La segunda observación consiste en que esos elementos así conjuntados se elevan.24). muchas de las parábolas comienzan con la expresión «el reino de Dios es como». 11 . tal historia se transforma en símbolo. a lo sorpresivo y no agotan en sí mismos. que oiga» (Mc 4. termina con una pregunta. es a saber. 6. mágico o milagroso. simplemente. En la parábola. 23 NVI) o «Fíjense en lo que oyen» (Mc 4. Esto es muy importante tenerlo en cuenta para evitar la posible confusión con lo que acabamos de decir en la sección anteriorEn efecto. «es como». todo es humano. Aun lo que no es normal cae dentro de la esfera de lo humano. entre el mundo simbólico y el mundo real. Puesto que la parábola no es un mero juego de palabras ni la elaboración de una sencilla trama narrativa que busque la perfección literaria u ofrezca un cierto placer estético al oyente. como sucede con el cuento). en su literalidad. 12 . percibimos también la reiterada presencia en un buen número de esos relatos de ciertas normas o patrones que se destacan con claridad. Eso es lo que se implica en las expresiones «es semejante a». más bien. la abundancia de adjetivos. en el sentido de que pueden señalarse excepciones. muy específicamente cuando la naturaleza misma de la narración los requieren. mientras oye. «es como» y en la pregunta «¿con qué compararé?» Este aspecto es fundamental a la hora de interpretar la parábola. Para efectos de nuestro estudio. Si no existiera en la mente de los conductores. los hemos denominado las. Las demás son simplemente más breves o brevísimas. Ley de la economía La parábola es un relato breve. La ley de la representación Ya hemos explicado que en la parábola debe hacerse la distinción entre el mundo simbólico –el relato qua relato– y el mundo real. algunos de esos datos se dejan a la imaginación del oyente. entre ambos.. tiene que haber un punto de contacto. los rodeos innecesarios. al analizar el conjunto de estos relatos en el NT. por señalamiento de la autoridad y luego de un proceso educativo. Si no existiera tal nexo no habría posibilidad de que uno fuera símbolo del otro. «Leyes» de la parábola No se trata de «leyes» absolutas. y sobre todo en los evangelios sinópticos. bajo «Características de la parábola». Por otra parte. un puente. hay una máxima que dice que no hay regla sin excepción. Con este conjunto de características con las que hemos querido descubrir cuáles son los componentes indispensables de las parábolas. en la bella sencillez de estos relatos faltan las florituras. Sin embargo.22 Puesto que este género literario es parte del uso de la comparación en el proceso comunicativo. aunque pudieran ser importantes desde otro punto de vista. Se trata de patrones que hemos visto repetirse vez tras vez en las parábolas. A fin de cuentas. Por eso. Las más extensas que encontramos en los evangelios son breves. lo que va diciendo el parabolista. para que este recree en su mente. podríamos aventurar una definición. Otro tanto sucede con la parábola: para que pueda llegarse al mundo real a partir del mundo simbólico. tiene que existir algún tipo de relación entre el mundo real y el simbólico con el cual se lo compara. la abundancia de datos que no afectan en nada lo que concierne a la comunicación del mundo real podría. 1. la circulación de vehículos en nuestras ciudades sería del todo imposible.invitación a percibir auditivamente lo que Jesús acaba de decir. 2. Al escuchar o leer alguna de estas parábolas. En la parábola conocida como del hijo 22 Véase lo dicho en el punto 5. sino a responder a las demandas de su palabra. En efecto. uno podría hacerse y hacerle una serie de preguntas que no dejan de ser interesantes. ninguna relación entre los colores de las luces de los semáforos y las leyes de tránsito. distraer la atención de los oyentes.. Este hecho se debe a que el narrador no muestra ningún interés en detalles que podrían ser superfluos o aun contraproducentes para lograr los fines que persigue con la parábola. varios relatos simultáneos que. paño nuevo y vestido viejo. día y noche (9. Ley de oposición o de los contrastes El proceso enseñanza-aprendizaje resulta más eficaz cuando utiliza como uno de sus recursos el planteamiento de la oposición de elementos que de alguna manera se contraponen entre ellos.13-14). por su carácter o por sus acciones.5). La acción es una: No hay.63). tiene un principio.16). Aunque no se trata de parábolas sino más bien de metáforas. En este sentido. Esto no obsta para que.47).1-12). poco a poco. su propósito es acentuar el significado o la importancia del punto en que se encuentran el mundo simbólico y el real. Ley de la unidad y simplicidad de la acción La trama narrativa de la parábola es.31). A veces. sin nada entre ellos que distraiga o perturbe la atención de aquellos a quienes va dirigida. al contrario. siempre. entre personas que se diferencian radicalmente por sus actitudes.24). y vino nuevo y odre viejo (9.15). pero distraerían su atención y se convertirían en obstáculo para lograr lo que el narrador buscaba. salvación y perdición (3. como a la espera de que sea el oyente quien le dé sus peculiaridades específicas. Los siguientes están tomados del evangelio de Mateo: luz y tinieblas (6. vida-muerte (5. Son frecuentísimos en las parábolas estos contrastes por oposición. Dios y Mamón (6. La fuerza comunicativa de estos contrastes juega un papel importante en la misma estructura de las parábolas. acciones paralelas a ella. 3. espíritu y carne (6. una trama con su conflicto por resolver y un fin. vírgenes prudentes y vírgenes insensatas (25. dos cimientos distintos (7. Sirvan como ejemplo estos: luz y tinieblas (1. Esta oposición puede darse entre objetos materiales. ¿qué de la esposa de aquel padre al que el hijo le pidió su herencia? ¿era viudo? ¿divorciado? ¿cuál fue el monto de la herencia que el joven recibió? ¿cómo se llamaba el país en el que dilapidó su herencia? Las respuestas a estas preguntas podrían ser interesantes para satisfacer la curiosidad de los oyentes. todo y nada (1. Y muchos más. tesoros nuevos y tesoros viejos (13. relegados a un segundo o tercer plano. como si fueran historias independientes.52). La parábola.22-23). la parábola se distingue radicalmente de las telenovelas contemporáneas.24-30). el autor del cuarto evangelio echó mano de este recurso de una manera muy eficaz. trigo y cizaña.13). en la pesca: se recoge lo bueno y se desecha lo malo (13.24). en algunas parábolas haya datos que son ornamentales. que no inciden 13 . pero en términos tan generales. muy sencilla y lineal.47-48). antes y después (1. e incluso entre realidades abstractas. La simplicidad de la parábola se muestra también en el hecho de que nunca aparecen más de tres personajes en la narración.pródigo. por lo que se evitan las complicaciones. subir al cielobajar del cielo (3.2427). Cuando los hay. En algunas parábolas se alude a otros personajes. van «enredándose» unos con otros. venir de arriba-ser de la tierra (3.16-17). y el sembrador y el enemigo (13. dos puertas contrarias y dos caminos opuestos (7. aparte de la acción principal. 4. ser de Dios y no ser de Dios (8. hasta que al final se aclaran las relaciones entre todos ellos. Por eso encontramos en ese evangelio una serie casi interminable de «dicotomías» o de pares de conceptos que contrastan entre sí. la solución completa está implícita. en las que surgen.3).4). 19-21) f) de medidas: las tres medidas de harina (Mt 13.1-13). 6). etc. símbolo de la perfección. Ley de la tríada La característica –o ley– que acabamos de explicar. luego a «otros criados» [v. en términos generales. tronco. cuentos o chistes populares.23-35) b) de un elemento material: la sal que ha perdido su sabor (que no sirve para nada.24-27) d) de la agricultura: tres tipos de terrenos en los que la semilla no da fruto (en el camino. una madre y sus tres hijos). 9]). O se forman conjuntos o núcleos y actúan cada uno de ellos como una persona. Así tenemos: a) de personas: un sacerdote. el rey. En la parábola del banquete de bodas (Mt 22. 5) y los otros mataron a los criados del segundo grupo (v. 3]. de animalitos (los tres cerditos). creció y dio buena cosecha: Mc 4. en muchas culturas.29-37). un prestamista y dos deudores (Lc 7. un sordo y un mudo. un levita. Ítem más: Cuando en la narración intervienen más de tres personajes. por último. Cuando actúan los tres. algunos escritores han usado el ejemplo del huevo (cáscara. 4] y. tres españoles). clara y yema) o del árbol (raíz. entre piedras. aplicado a los diversos elementos que la componen. Probablemente se trate. en relación con el «máximo» número de personajes que intervienen en las parábolas. Un hombre y sus dos hijos (Mt 21. de personas con limitaciones físicas (un ciego. dos españoles. para recordar con mayor facilidad lo que deseamos que se retenga en la memoria. 5) y uno se fue a sus terrenos (v. de grupos de personas (un español. lo hacen consecutiva y no concomitantemente. 3. Así sucede. un inglés y un español. 5). Analícese la parábola conocida como "El hijo pródigo" y se verá cómo opera este principio: los diálogos que se generan son entre dos personas solamente (hijo menor y padre. Lc 15. 5. otro a sus negocios (v.28-32. se la tira a la calle. De hecho. y la gente la pisotea: Mt 5. que. sino como dos grupos: las cinco despreocupadas y las cinco previsoras. 14 . es número sagrado. entre espinos. el número tres aparece en las narraciones.3-9) e) de elementos mixtos: polilla. Para explicar la doctrina cristiana de la Trinidad. Es interesante destacar que.33) g) combinación de tríadas. o tres ciegos que analizan a un elefante). o un inglés. el ser humano ha tenido siempre fascinación por el número tres. Recordamos las que oíamos en nuestra niñez: de nacionalidades (un alemán. y del que sí produce se dice que la semilla cayó en él. un francés y un español). se extiende a otros elementos de este tipo de relatos en los evangelios del NT. los invitados no quisieron asistir ni hicieron caso (v.41-42).1-14) tenemos esta situación: el rey envía tres delegaciones con la invitación (a sus criados [v.13) c) de fenómenos de la naturaleza: lluvias.. a «los criados» [v. Ellas no actúan individualmente. con frecuencia. con la parábola de las diez vírgenes (Mt 25. el funcionario y el compañero de este (Mt 18. ramas). vientos (Mt 7. de estudiantes (dos estudiantes de medicina y un supuesto paciente). padre e hijo mayor).significativamente en la trama misma. nunca actúan al mismo tiempo más de dos. ríos. por ejemplo. de un recurso mnemotécnico. de relaciones familiares (los tres hermanos. moho y ladrones (Mt 6. Por otra parte. un samaritano (Lc 10.11-32). Es recurso que encontramos también en las parábolas. cit. Todo lo contrario. queda en suspenso lo que hace el hijo mayor después de la reconvención de su padre. Ley de referencia al oyente El relato se narra teniendo en mente al oyente. Luego volvió a llamar a sus empleados para que rindieran cuentas de su administración. como si ellos mismos fueran los personajes que van actuando lo que él está contando. que aburrirían a los oyentes y estropearían la historia. el uso de la hipérbole o la aparición en el relato de un dato insólito dejado para cerca del final. 23 15 . y en donde hay una exageración está el punto principal. en sus propias vidas. su intención es «meter» a sus oyentes dentro de esa misma historia. Es como si en ellos el mundo simbólico se hiciera realidad. La Nueva versión internacional (NVI): «una buena cantidad de dinero». solo llamó a tres. p. A este respecto hay un caso muy iluminador: la parábola de las minas (Lc 19. incluso por medio de un artificio literario. Dice dicha parábola que un noble iba de viaje a recibir su reino. la palanca en la que se quiere hacer fuerza».2) –con sus críticas y juicios condenatorios– los que tienen que decidir cómo va a terminar. Ley del clímax En la parábola. En otros casos. Al hablar de aquella parte de la semilla que cayó en buena tierra y produjo una cosecha tal que cada espiga dio cien granos por semilla.23 Partió. en última instancia. Pero. esclavos de confianza a quienes sus amos encargaban la administración de sus bienes) y le entregó a cada uno diez minas. 57. bajo «Características de la parábola». como con una pregunta a la que no se le da respuesta.Surge entonces la pregunta: ¿Tiene algún significado particular este uso del tres? Creemos que no.. el evangelista dice que se presentaron ante el rey el primero (v. 25 Véase lo dicho en el punto 6. manteniendo La DHH-EE traduce las palabras griegas δεϖκα µνα∋∀ (=diez minas) por «una gran cantidad de dinero». Siempre está orientado hacia este. ese momento climático puede quedar «colgando en el aire». ¿Y los otros siete? Es obvio que los tres representan a los diez. el segundo (v.24 el nudo de la acción. El clímax puede estar explícitamente presente. ¿Se incorporó a la fiesta? ¿Optó por seguir refunfuñando? La parábola no lo dice. aparte de su valor mnemotécnico y de ser un recuso propio de este tipo de relatos. 16). 20). por ejemplo. fue nombrado rey y regresó. esa parábola. El desenlace mismo es muy variado en las parábolas.. y así no era necesario repetir lo mismo en cada caso. 18) y el tercero (a quien denomina «el otro»: v. como. O sea. A veces. Y no lo dice porque. el cardenal Carlos María Martini dice: «Hay una exageración en la parábola. Una mina equivalía a cien dracmas: el salario de unos tres meses de un jornalero.25 El parabolista no cuenta una historia que es ajena a quienes están a su alrededor escuchándolo. ¡sorpresa! Aunque entregó sus bienes a diez. como en la del hijo pródigo. el relato va a cumulando fuerzas hasta llegar a un momento culminante de la acción que lleva al desenlace. Esto nos lleva a otra ley fundamental: 7. Pero esta es obvia. Repetirlo habría sido incluir datos innecesarios. 6.12-27). 24 Op. son los oyentes (Lc 15. Llamó entonces a diez de sus empleados (i.e. cit. ¡Aquel hombre la quería como a una hija! Un día. Esto es posible porque lo que han oído no queda encerrado dentro del relato mismo. Jesús se vuelve hacia Simón y le hace una pregunta que tiene que ver con lo que habría sucedido 26 Op. Y él mismo la crió. El rico tenía gran cantidad de ovejas y vacas. y el otro cincuenta.41-42a) Esta es una de las parábolas en la que el relato parece quedar en suspenso. al decir una cosa. sino que le quitó al hombre pobre su ovejita y la preparó para dársela al que había llegado. (Véase la reacción del Rey y el diálogo con el Profeta en los v.. de condonación de deuda: Mt 18. Frente a la injusticia que en ella se narraba. Uno era rico y el otro pobre. un viajero llegó a visitar al hombre rico. El oyente queda con una incógnita: ¿Y qué? ¿Qué paso después del perdón?27 Por eso. con un increíble arrojo. de tal manera que.23-34.su carácter simbólico. pero el pobre no tenía más que una ovejita que había comprado. la parábola busca poner en la encrucijada a los oyentes. son particularmente iluminadoras al destacar este aspecto: a) La parábola que el profeta Natán le cuenta a David (2 S 12.) b) La parábola del NT está en el contexto de una comida: Simón el fariseo ha invitado a Jesús y a otros amigos para cenar en su casa. y como no le podían pagar. sin que se percatara de ello. y esta es su fuerza». Dice así el relato: En una ciudad había dos hombres. para que pudieran captar así la profundidad de significado del mundo real.26 Dos parábolas. Dicho con otras palabras. o reaccionando a favor o en contra de situaciones que se dan). el final de la historia se lleva hasta sus consecuencias. 92. identificándose con unos personajes o contra otros. pero este no quiso tomar ninguna de sus ovejas o vacas para preparar comida a su visitante. responde el Profeta: «¡Tú eres ese hombre!». 7-14. David ha oído la parábola como si Natán le hubiera estado contando una historia literalmente real. una del AT y otra de los evangelios. exigiéndoles tomar posición frente a lo que el relato dice (por ejemplo. debe afirmar una más alta. sino que lo trasciende en lo que Martini ha llamado «una verdad más alta»: «Toda parábola. ya mencionada.1-4) logra de tal manera «meter» al Rey en el relato que. (Lc 7. En esta. Uno le debía quinientos denarios. el prestamista les perdonó la deuda a los dos. 27 16 . al final. y la ovejita creció en compañía suya y de sus hijos: comía de su misma comida. p. dice el Señor: Dos hombres le debían dinero a un prestamista. Nótese la diferencia con la otra parábola. Al percibir la actitud de desprecio que Simón asume frente a la mujer que había venido a llorar a los pies de Jesús. dar un salto de abajo hacia arriba. Concedida la anuencia. el Rey exclama enfurecido: «¡Te juro por Dios que quien ha hecho tal cosa merece la muerte!» Y. bebía de su mismo vaso y dormía en su pecho. este pide permiso para contar algo. se condena a sí mismo con sus propias palabras. tomen decisiones que habrán de afectar el resto de sus vidas. salir de este y aplicar la lección a sus propias vidas. en Revista Bíblica (Buenos Aires: Asociación Cultural ESDEVA). en el relato mismo.29 Notas para la interpretación de las parábolas Un problema fundamental se le presenta al intérprete de las parábolas: ¿Cuál fue el contexto real en el que cada parábola se contó por primera vez? El contexto en que aparecen en los escritos de los evangelios. en la forma como las tenemos hoy en los evangelios sinópticos. contesta sin vacilación: «Me parece que el hombre a quien más le perdonó» (v. el camino. al pie de la letra. 29 17 . Simón. todos los detalles? Tomemos. el dueño del alojamiento). Levoratti: «Las parábolas como ficciones poéticas. Ley del punto de contacto Cuando uno estudia una parábola. el aceite y el vino. está subordinado a ello. 42b). 44-46). Cómo han de interpretarse las parábolas ha sido preocupación de los estudiosos de la Biblia desde tiempos antiguos. o sea. si este hubiera continuado: «Ahora dime. el sacerdote y el levita. ¿habrá de encontrarle a cada uno de los elementos que la conforman un significado en lo que hemos denominado «el mundo real»? ¿Son símbolos. nº 65 (1997). y han asumido muy diversas respuestas. luego. y de manera exagerada. lo que el parabolista quiere enseñar a sus oyentes. la parábola con la alegoría. las parábolas que tenemos registradas en el NT. ¿tiene cada una de estas partes constitutivas del relato un significado propio? ¿Acaso también la cabalgadura? Interpretaciones ha habido que han tomado ese camino. Comentario de libros». la parábola del buen samaritano. las heridas. ¿son. véase el siguiente artículo de A. ¿fue el original? Es más. y de manera independiente.después del relato. Y datos habrá que carecen en absoluto de significado trascendente28 y están ahí como complemento necesario del relato mismo. que le gana una clara reprimenda de parte de Jesús (v. Para un panorama excelente y muy completo de la historia de la interpretación de las parábolas. El hombre que fue asaltado y los otros personajes de la trama (los ladrones. las mismas que dijo Jesús o fueron modificadas en el período que va desde que fueron expuestas oralmente hasta que se escribieron? Los especialistas se han ocupado de estas y otras cuestiones similares. Estas dos parábolas ilustran a la perfección la intención de Jesús de convertir a sus oyentes en parte del relato. En la parábola se establece un punto de contacto entre el relato mismo y aquello a lo que el relato apunta. 28 Trascendente respecto del contenido propio de la narración. 45-61. p. año 59. Y en esa respuesta estuvo su propia condenación. con el propio Jesús o con sus semejantes (v. para. para completar o redondear el símbolo o acentuar la importancia de ese punto de contacto. para efectos de ilustrar el sentido de estas cuestiones. 43). ya sea en sus relaciones con Dios. 8. el samaritano. 4850). Estos se hacen patentes al comparar unas mismas parábolas en sus diversas versiones en los evangelios: a) Durante el lapso que transcurrió entre la muerte de nuestro Señor y la puesta por escrito de las parábolas. las monedas. el alojamiento. Pero ello significa confundir. J. Nueva época. a quien va dirigida la pregunta. Todo lo demás. ¿cuál de ellos le amará más?» (v. las vendas. Algunos hechos parecen indiscutidos. entonces. 18 . directa o indirectamente. el esfuerzo más connotado de esta búsqueda.transcurrieron bastantes años.31 c) Por lo anterior. por ejemplo. por parte de algunos eruditos. evangelistas. sin negar los aportes que esta investigación ha producido. que registran las críticas que le hacen a Jesús y a las cuales él responde con esos relatos. 1995.32 Ofrecemos a continuación algunos pasos que hay que dar para la correcta interpretación de las parábolas. por qué el evangelista los colocó precisamente en el contexto en que se insertan en los evangelios. p. en Vida y pensamiento (San José: Seminario Bíblico Latinoamericano). y los vinos y los odres. 31 Otro aspecto de la investigación de los evangelios que ha atraído la atención de los especialistas es el que tiene que ver con las fuentes literarias de los evangelios sinópticos y el llamado «documento Q». Hay parábolas o dichos parabólicos que fueron conservados y usados por los cristianos.. b) Esto significa que el contexto «original» de muchas parábolas se ha perdido. Nos detendremos principalmente en lo que hemos llamado el «mundo simbólico». En ese tiempo. Green y Scot McKnight. como estas: ¿Cuál es el contexto inmediato en el que aparece esta parábola? (O sea: en el texto del evangelio. para tratar de encontrar las mismísimas palabras de Jesús. editores. los discípulos de Jesús que ejercían funciones de liderazgo en las comunidades cristianas –pastores. «Q». probablemente. ¿Hubo adaptación de las parábolas «originales» a las nuevas situaciones a las que esos dirigentes debían de hacer frente? Consideramos que tuvo que ser así necesariamente. Análisis del contexto inmediato Puede plantearse este análisis a base de preguntas. Una vez escogida la parábola que va a estudiarse y después de leerla repetidamente para familiarizarse con su contenido. sugerimos que se proceda así: 1. N. pero no hay unanimidad respecto de la aceptación de esta hipótesis. Jeremias (véase nota 15) es. los frutos en este campo específico no han sido del todo alentadores. ¿qué hay antes y qué después de este relato?) ¿A quién o a quiénes dirige Jesús la parábola? ¿Qué tipo de personas eran? ¿Dice el texto cuáles eran sus intenciones? ¿Por qué se la cuenta? ¿Cuál fue la ocasión? Por no prestar la debida atención a este aspecto. Tal uso debió darse en contextos diferentes. Tal sucede. doctores–utilizaron sin duda las parábolas en el ejercicio de sus ministerios. en la Palestina del siglo 1. en Joel B. con la pequeñísima parábola de los remiendos y los vestidos. 644-650. vol.30 Pero. «Vinos y odres o vestidos y remiendos». Véase G. maestros. p. 1992). Nº 1. suelen escucharse interpretaciones de las parábolas que dan respuestas a problemas muy distintos de los que el propio texto dice. Y ello debe reflejarse en la redacción que quedó plasmada en los relatos tal como los tenemos hoy. que busca responder. también creemos que el contexto literario escogido por el redactor final del texto es significativo y debe ser seriamente tomado en cuenta. que se hacían cada vez más disímiles según el cristianismo iba expandiéndose y alcanzando nuevos pueblos. 30 La obra ya citada de J. Un ejemplo resulta de meridiana claridad: mucho se ha escrito y mucho se ha predicado sobre las parábolas de Lc 15 sin que se haga referencia a los versículos 1-2. Dictionary of Jesus and the Gospels (Downers Grove: InterVarsity Press. 32 Véase Plutarco Bonilla A. pero en el proceso de transmisión no se conservó el marco original que les dio origen. Ha habido intentos de reconstrucción. Stanton. 32-49. Tenemos que preguntarnos. 15. especialmente respecto de la comprensión del mundo antiguo. transformándola al dar la respuesta. La conclusión a la que se llega. 1997) incorpora la explicación en el propio texto: «recipiente con el que se mide el trigo» (το δοχειϖο µε το οποιϖο µετρουϖν το σιταϖρι). quizás debido a incomprensión respecto de que sea la «projimidad». la Biblia del peregrino y la Nueva Biblia de Jerusalén. el estudiante ha de bombardear el texto con preguntas que busquen aclarar los detalles. No puede darse por sentado que. y por «celemín».12.15) plantea un interesante problema de traducción.. Straubinger. y en Roma. de la Casa de la Biblia). en los territorios sometidos al imperio romano: del emperador. pero recibirá su reino (es decir. Biblia en lenguaje sencillo. traducción de Émile Osty [París: Éditions Seuil. la versión de los profesores de la Facultad de teología de la Universidad de Navarra (Pamplona: EUNSA.) Nos parece que los términos «cajón» o «vasija» eliminan matices significativos. Pero deben ser preguntas significativas y que tomen en cuenta el mundo de aquella época. En fin. (Véase la nota a este versículo en La Bible. DRAE). 37b) indica que la pregunta que hay que hacerse es esta: «¿De quién debo yo hacerme prójimo?» 2. Nácar-Colunga. además de «cajón» (DHH-EE. El «Pues ve y haz tú lo mismo» (v.Puede suceder también –lo que debería considerarse como parte de lo inesperado– que el texto arranque con una pregunta y luego la parábola le da vuelta a esa pregunta. El libro del pueblo de Dios). será coronado como rey) en otro. Otras versiones contemporáneas han preferido. Análisis del relato en cuanto relato Se busca en este análisis lograr una cabal comprensión de todos los detalles que forman parte de la parábola. DRAE) o «celemín» («Medida de capacidad para áridos [.]». Por ejemplo. El modio era un cajón abierto por la cara superior. La palabra «cajón» vierte una palabra griega (µοϖδιο∀) que en versiones anteriores se trasladaba por «almud» («Unidad de medida de áridos y a veces de líquidos [. la Reina-Valera. ¿por qué una parte de la semilla cayó junto al camino o en los zarzales? ¿Descuido del sembrador? ¿Cómo se sembraba en aquellos tiempos? ¿Quiénes eran los samaritanos? ¿Qué función ejercían los levitas? ¿Y los sacerdotes? ¿Por qué ambos «dieron un rodeo y siguieron adelante»? (Lc 10. Eso no es propio de las monarquías actuales. R-V95).. Pareciera que ese hombre va a reinar en un país. Por «almud» tradujeron. el comienzo de la parábola de las minas puede resultar totalmente extraño o absurdo: «Un hombre noble se fue a un país lejano para recibir un reino y volver» (Lc 19. con base en la parábola.. es que la pregunta está mal formulada. Η Αγιϖα Γραφηϖ. por conocer el lector una determinada situación que se da en el mundo actual. Cantera-Iglesias y.]». con tres o cuatro patas. La traducción de la Biblia al griego moderno.3-8). NVI. ya conoce una situación similar propia de los tiempos de Jesús. a partir de nuestros conocimientos de los países en que actualmente existen reyes. que servía para medir el grano y para guardar el que se necesitaba en la casa. 19 . En la parábola del buen samaritano. y la Versión hispanoamericana (de SBU. 33 Este texto (Mt 5. «vasija» (R-V95) o «vasija de barro» (La Biblia. se recibía la autoridad para gobernar como rey en los países asignados. Petisco-Torres Amat. (Atenas: Sociedad Bíblica Griega. desde Reina hasta la revisión de 1960. el punto de partida es la pregunta del maestro de la ley: «¿Y quién es mi prójimo?» (16. En la parábola del sembrador (Mc 4.29b). entre otras. 4ª edición revisada). más recientemente. 1953).30-35). 1973]..13-15). Pero sí era lo que sucedía en la época de Jesús. ¿Qué era el «cajón» que no debía cubrir la lámpara que se encendía en casa?33 ¿Por qué la gente ha de pisotear la sal que se ha vuelto insípida? ¿Hay alguna razón por la que se mencionen la sal y la luz en un mismo pasaje? (Mt 5. 1990. desaparecen en el texto escrito.25.cit. sino las características de la persona que se comporta de determinada manera.1-8 y las subsiguientes palabras del Señor? 4. Búsqueda de lo insólito Ya señalamos que la verosimilitud de la parábola no descarta la introducción de lo inverosímil y sorpresivo. nada menos. El estudiante de las parábolas tiene que estar atento a todas estas formas. La presencia de la ironía plantea. para remachar. cuando está presente se convierte en una pista muy importante a la que hay que prestar atención en el proceso interpretativo. aunque la jornada haya sido mínima.8-9). A veces. lo insólito se monta sobre lo insólito: no solo aparece un personaje extraño en aquel contexto sociorreligioso. vol.35 Pero no es el único. De ordinario. sino que. dice Claudio Gancho. En esta. ¿No será eso lo que sucede con la parábola del mayordomo infiel. casi siempre. «hipérbole». Con frecuencia nos hemos preguntado si las dificultades que surgen en la interpretación de ciertos textos. que puede asumir varias formas. Mc 10. Y pone como ejemplos de esa «fuerza impresionante» las hipérboles que se encuentran en los siguientes textos: Mt 5.) Lo insólito –por cualquier razón que sea– es muy frecuente. punto 3. 35 20 . 7. la intervención de un personaje inesperado.39-42. Sin embargo. los gestos y la mímica. 34 En: «Características de la parábola». como el pago de un trabajo no por las horas laboradas sino por día completo. Abundan las metáforas. Atención al lenguaje figurado La hipérbole no es la única forma de lenguaje traslaticio que aparece en la parábola. cuya introducción en el relato debió dejar boquiabiertos a los oyentes. La hipérbole es artificio frecuente en la búsqueda de este fin. (Esto es semejante a lo que también dijo Jesús a los «jefes de los sacerdotes y los ancianos de los judíos» [Mt 21. tiene como propósito destacar algún aspecto significativo del relato. entrarán antes que ustedes en el reino de los cielos» [v..30. «Jesús ha manejado la hipérbole con frecuencia y fuerza impresionante». no se deben a que somos incapaces de percibir ironía en las palabras de Jesús. 10. o casi todos.3. alguna palabra intercalada. op. pueden orientar al interlocutor respecto de la naturaleza irónica de lo que se le dice. Comparaciones hay de muy diversos tipos. lo sorprendente no es tanto la conducta en sí. Tal es el caso del samaritano de la consabida parábola. En otros casos toma la forma de actuaciones o conductas que no son ni comunes ni esperadas. en el lenguaje oral resulta fácil discernir cuando determinada expresión es irónica. Las preguntas que debemos hacernos nos parecen obvias: ¿Por qué se usa aquí ese recurso? ¿Cuál es su función? ¿Qué quiso acentuar el parabolista? Las respuestas que se den son parte esencial del núcleo de la interpretación. 6. 3. La ironía no es infrecuente.3-5. que un doctor de la ley. Jesús lo pone como modelo ante. un problema. Pero esos elementos. Lc 17. 1262. pero no se encuentra en cada parábola. incluidas algunas parábolas. y las prostitutas. el tono de la voz. Aunque no siempre es así. o sea. en Alejandro Díez Macho y Sebastián Bartina.v. pues no pueden interpretarse literalmente. Podemos imaginarnos la escena en que Jesús le dice al maestro que tiene que comportarse como alguien que.34 El empleo de este recurso narrativo. 5.2930 (18. en el colofón de la historia.29. para él. en Lc 16. 31b]. s.23]: «Les aseguro que los que cobran impuestos para Roma. col.6. no era más que un despreciado samaritano. la información que pedimos está dada en el contexto del relato. para desentrañar el significado. Y hay casos en los que no aparece del todo. ni viceversa.14-30). a los datos internos de la narración que puedan arrojar luz. Un poeta dijo que la poesía es lo que queda de un poema cuando se han olvidado las palabras. interesante.5. lo que corresponde es analizar las posibles relaciones con el contexto literario inmediato. sorprendente. explícitamente. En otras ocasiones. según el estado de ánimo de quien habla. oiga los diferentes timbres de voces. En todo caso. Y para lograrlo hay que responder a las preguntas del porqué y del para qué: ¿Por qué contó Jesús la parábola que se está estudiando? ¿De qué estaba hablando? ¿Qué la provocó?¿Qué preguntas o cuáles críticas le lanzaron? Hay que prestar atención. En el caso de la parábola de los talentos (Mt 25. Si ahí acabara todo no estaríamos en presencia de una parábola sino de un cuento cortísimo. Vea y huela lo que se sirve en los banquetes y experimente las emociones de los personajes: la alegría de las fiestas de bodas o la profunda tristeza en presencia de algún desastre. no. añadiríamos que una parábola es lo que queda de un relato cuando se ha olvidado la trama. 6. según la misma historia. Para ello es necesario descubrir cuáles son los puntos de contacto entre el relato (o sea. Sienta el toque. además. Aquí juega un papel importante la manera como se resuelve la trama en la misma narración. Descubrimiento del contacto Hasta ahora nos hemos detenido en la trama misma de la narrativa. es claro. invitando a los oyentes a 21 . La parábola del hijo pródigo deja unas cuantas preguntas sin responder. también indispensable: el desafío que la parábola le presenta al oyente. debe releerse la historia aplicando a ella todos los sentidos de qué disponemos. de manera implícita. siempre queda un último elemento.. lo que está «más allá» de esa trama. quizá. el mundo simbólico) y lo que quiere enseñar quien lo cuenta (a saber. Remedándolo. Pero en otros casos. a pesar del dicho enigmático sobre los que tienen y los que no tienen (v. Lo que hace a la parábola parábola es el «plus ultra». y no solo el de la vista sobre el papel que contiene la narración. Todo esto se encuentra en las parábolas del evangelio. lo que dicen las parábolas ha sido arrancado de la vida real. de persona mayor o de mozo. entretenido. tal desafío a veces es manifiesto. hay muchas preguntas que quedan pendientes. Hasta podría decirse que le falta el final. Pero nada más. Con frecuencia. En otras ocasiones. 29). porque. con toda la información que se haya acumulado. oiga también las diferentes tonalidades. En otras palabras: métase en la historia. el mundo real). el enojo cuando se cometen injusticias o la satisfacción del deber cumplido. Breve. En estos. Es a eso a lo que llamamos «lectura sensual»: vea a los diferentes personajes por lo que son. Sucede lo mismo con la parábola de la dracma perdida. y no a un joven o niño como si fuera un viejo. Al igual que lo que acabamos de decir. y el Señor lo añade al relato mismo. el final es claro. A veces. Lectura «sensual» del texto Llegado a este punto. Porque la parábola no se dice porque sí. como ya se indicó. cuando de tocar se trate. A veces. según sean de hombre o de mujer. vívala como si fuera parte de ella o recréela como si fuera un testigo presencial que narra lo que vio. Primerísima entre esas relaciones está la relación con Dios.19. las parábolas tienen que ver con el mundo de los seres humanos y su entramado de relaciones.completarlo: «¿Cuál de ellos le amará más?» (Lc 7. el hecho literario de la parábola como relato) y la acción (o sea. en la que no faltan. el contenido mismo de ese relato que siempre incluye alguna actividad. Son relatos que hablan de la irrupción de Dios en todos los estratos de la vida humana. No podía ser menos. Unas iban dirigidas principalmente a una sola persona (el buen samaritano: Lc 10.42). 22 . No son simples historias moralizantes. pero tratando de entender el mundo de nuestros tiempos para buscar luego los puntos de contacto con el mundo real de la parábola. Ítem más: la parábola no es meramente un atractivo recurso metodológico. Pero hay ocasiones en que no es necesario decir nada más: «Los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley quisieron arrestar a Jesús en aquel mismo momento. pues es una «historia»). gran número de ellas se refiere al reinado (reino) de Dios. por medio de las parábolas. y con la tierra misma. sino para no dejar la impresión –que a nuestro entender sería falsa– de que Jesús enseñó verdades abstractas. la parábola refleja dramáticamente el ministerio de nuestro Señor en su propia naturaleza.29-30. y en ella se vinculan dos realidades: la de la Palabra que es Jesús y la de la palabra que él pronuncia. no porque sea errónea. porque «en el amor se cumple perfectamente la ley» (Ro 13. animales y plantas por igual. 9 hasta el 15. le sigue la que tiene que ver con el prójimo. porque comprendieron que al decir esta parábola se refería a ellos» (Lc 20.37). «Pues ve y haz tú lo mismo» (Lc 10. ¿Cómo ha de ser ese conjunto de relaciones y todas las exigencias y oportunidades que ellas representan? Lo señalan las parábolas. El salto de un texto y una forma literaria del siglo 1 hasta el mundo del siglo 21 es la verdadera culminación del trabajo hermenéutico: ¿Qué nos enseña a nosotros las parábolas que encontramos en los evangelios? Para responder a esta pregunta hay que repetir el proceso. El salto Y queda una tarea todavía por realizar: responder a la pregunta acerca del significado de esa palabra para la comunidad cristiana y para quienes no son parte de ella en el mundo en el que vivimos actualmente.10). La parábola va desde el v. personal y social. Incluye también la relación con la naturaleza. por supuesto. De ahí que no debe resultarnos extraño que las parábolas hayan tenido diferentes auditorios. comerciantes y prestamistas. ya que las parábolas del evangelio se nos dan en una sociedad agrícola y ganadera. Apunte final Hemos utilizado muy poco la palabra «enseñanza» y nunca con el significado de la «enseñanza de las parábolas (o de una parábola en particular)». Más que con el mundo de las abstracciones teológicas.) 7. dogmas o doctrinas. El conjunto de las parábolas no constituye un tratado de dogmática. La hemos rehuido a propósito. Indicábamos que las parábolas atañen a los seres humanos y al complejo de relaciones del que estos están constituidos. Por eso. Su verdadero sentido está en el hecho de que en ella se unen indisolublemente la palabra (es decir. De esta manera. Y como el segundo mandamiento es semejante al primero. revisión de 1995 1999 Nueva versión internacional 1953 Versión Hispanoamericana (solo Nuevo Testamento) 1998 Nueva Biblia de Jerusalén 19926 El libro del pueblo de Dios 1992 La Biblia (Madrid: La Casa de la Biblia) 19587 Petisco-Torres Amat 1969 Straubinger [Original. a «mucha gente» (el sembrador: Lc 8. Joel B. Libros de consulta Balz. cuyos artículos sobre el tema de las parábolas son muy valiosos. de 1950. Usamos la edición de 1975] Nácar-Colunga 197634 19792 Cantera-Iglesias 2 1997 Biblia del peregrino 19944 Versión de los profesores de la Facultad de teología de la Universidad de Navarra 2000 Biblia en lenguaje sencillo (Nuevo Testamento y Salmos) 1973 La Bible (traducción de E.23 y 33).1. directores 19692 Enciclopedia de la Biblia. Porter.A Evans. y Scot McKnight. 12). Grand Rapids: Wm. Versiones de la Biblia mencionadas 1994 La Biblia de estudio Dios habla hoy 1960 Reina-Valera. Eerdmans Publishing Company Martínez Amador. Horst y Gerhard Schneider. Craig A.40). a grupos de personas muy diversos.4). Downers Grove: InterVarsity Green. revisión de 1960 1995 Reina-Valera. Emilio 23 . como el de los jefes de los sacerdotes y los ancianos (los labradores malvados: Mt 21. Alejandro y Sebastián Bartina. al parecer. También tenemos parábolas dirigidas a la multitud. y Stanley E.los dos deudores: Lc. Barcelona: Ediciones Garriga. editores 1967 Theological Dictionary of the New Testament. editors 1992 Dictionary of Jesus and the Gospels. Osty) 1997 Η Αγιϖα Γραφηϖ (traducción al griego moderno) 2. editores 1998 Diccionario exegético del Nuevo Testamento. B. Downers Grove: InterVarsity Kittel. 1. pues a todos van dirigidas. el de fariseos y maestros de la ley (Lc 15. Salamanca: Sígueme. 7.2-3) o el de los discípulos del propio Jesús (la oveja perdida: Mt 18. con la única excepción de tres obras de consulta. Bibliografía Nota: En esta bibliografía hemos incluido solo libros en castellano. Gerhard y Gerhard Friedrich. editores 2000 Dictionary of New Testament Background. Todos están dentro del campo de influencia de la parábolas. Otras. [Original alemán de 1992] Díez Macho. S. Terrassa: Editorial CLIE Cuervo. Carlos María 1986 ¿Por qué Jesús hablaba en Parábolas? Bogotá: Ediciones Paulinas McQuilkin. San José: Editorial Caribe. Robert 1964 «Explícanos. Metáfora.11-32. José María 1971 Nuestra actualidad en 65 parábolas. Madrid: San Pablo Guerra. [Original en alemán de1965] Martini. Card.1954 Diccionario Gramatical. Madrid: Ediciones Stvdivm de cultura Diéguez. Lucas 15. Joachim 1970 Las parábolas de Jesús. Actualidad pedagógica y didáctica de un estilo sin tiempo. Santiago 1995 Escuchad esta palabra. Antonio 1998 Parábolas de Jesús en el mundo postmoderno. 1997 Interpretar las parábolas. Madrid: PPC-Acanto de Chalendar.». Madrid: PPC-Acanto Donahue. Dominique 1985 Parábolas rabínicas. Virginia 1996 Enseñar en parábolas. Madrid: San Pablo [Original en inglés de 1995] Torres. Barcelona: Editorial Ramón Sopena. Guía hermenéutica de su significado.. Colección Documentos en torno a la Biblia. Estella: Editorial Verbo Divino Cruz.d. del original en inglés] García-Lomas. Cádido 1949 El libro de las parábolas. Parábolas para trabajar en grupo. Estella: Editorial Verbo Divino. Bilbao: Universidad de Deusto 24 . Nº 12. 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Report "Bonilla a Plutarco - Que Es Eso Llamado Parabola"