La principal dificultad que tienen los hombres corrientes a la hora de interpretar el mundo en elque viven radica en el hecho de que lo asumen como algo natural e insuperable. Poco puede hacer el ánimo revolucionario ante esta especie de ceguera que no les permite comprender que las estructuras sociales e históricas pueden modificarse, y que si se mantienen en un estado perjudicial e injusto para muchos, la responsabilidad de ello recae, no sólo en quienes tratan de mantener ese modelo a todo costa (porque les resulta provechoso), sino también en aquellos que no mueven un dedo para transformarlo o resistirlo. Ya antes del siglo XIX varios estudiosos habían comprendido la importancia de concebir la sociedad como una organización en permanente cambio; sin embargo, es a través de Karl Marx que esta idea adquiere las cualidades de una verdadera teoría. Hasta la aparición de sus textos socio-económicos, las transformaciones del mundo eran vistas como el resultado de unas pocas mentes brillantes y privilegiadas: artistas, filósofos, científicos y hombres de armas que decidían en momentos cruciales, el rumbo de toda su sociedad. Marx amplía por primera vez esta perspectiva hasta incorporar en el origen de los cambios a todos y cada uno de los hombres: “La historia de todas las sociedades que han existido hasta nuestros días es la historia de las luchas de clases. Hombres libres y esclavos, patricios y plebeyos, señores y siervos, maestros y oficiales; en una palabra: opresores y oprimidos se enfrentaron siempre, mantuvieron una lucha constante, velada unas veces y otras franca y abierta; lucha que terminó siempre con la transformación revolucionaria de toda la sociedad o el hundimiento de las clases beligerantes” [1] Las palabras de Marx implican una demanda imperativa para los individuos; se trata de un llamado para que se reconozcan a sí mismos como agentes históricos, inmersos en una lucha contra miles de fuerzas opresoras. Nunca lo escrito por Marx y Engels tuvo un sentido descriptivo; al contrario, buscó movilizar las masas sujetadas por el capital, la religión, o cualquier otra forma de esclavitud, proponiendo como valores irrenunciables del ser humano, su libertad e igualdad. Y, aunque contemporáneamente se haga ver todo esto como un anhelo romántico e incompatible con la realidad, sólo hace falta algo de sensatez y desprendimiento para convencerse de que vale la pena trabajar por ello. Por tal razón, un libro como Los Bienes Terrenales del Hombre (1936), a pesar de todo el tiempo que ya tiene a sus espaldas, comporta, por un lado, un interés ilustrativo, pero, por otro, también, un uso práctico. Lo que hace en él Leo Huberman, no es únicamente trazar una historia de la economía desde la Edad Media hasta inicios del siglo XX, con el deseo de que su exposición se acomode a las exigencias de un público erudito, sino que intenta que esa historia se convierta, como lo proponía Marx, en una herramienta para el pensamiento y la acción de sus lectores: que ellos utilicen su texto para comprender los hechos que han confluido en la evolución del mundo, y el modo como desde su estado actual, es posible construir un futuro diferente. Huberman, quien se desempeñó en diferentes cargos a lo largo de su vida (profesor de escuela, editor, director de la Unión Marítima Nacional de Estados Unidos, etcétera), encuentra su perfil más adecuado cuando se lo entiende como un intelectual que abogó siempre por el respeto de los pueblos, que denunció las prácticas del neocolonialismo, que apostó en su opinión. “Del Capitalismo a…?”. los cambios que trajo el conocimiento del Nuevo Mundo. y la otra subdividida entre los muchos arrendatarios. Del Feudalismo al Capitalismo El análisis de Leo Huberman inicia con la consideración del feudalismo como el sistema económico propio de la Edad Media. y el modo como este ha incidido en la constitución de ciertos tipos de sociedad (feudal. los colonos y los villanos. el mercantilismo y la formación de las industrias. etcétera. el surgimiento del pensamiento proletario ante los excesos del capitalismo. que facilitó a los clérigos y terratenientes el pleno control social. Huberman muestra detalladamente la evolución del dinero. que se basó sustancialmente en el intercambio de productos –no en su comercialización-. como se hace actualmente. pero más allá de las prerrogativas que tuvo cada uno de estos grupos. Su libro está dividido en dos grandes partes: en la primera. Por su lado. se sabe que ninguno de ellos pudo durante el Medioevo ejercer una plena libertad sobre su trabajo. Como se ve. las revoluciones industriales. guerreros y trabajadores) y expone cómo sobre ellas se levanta el modelo feudal. el autor distingue las clases sociales presentes en esa época (clérigos. espiritualidad. sino de la mano de un experto que traduce bien los grandes pensamientos a un estilo directo y entendible. el nacimiento de los primeros comerciantes. excluyente. A continuación. el autor reconstruye el Medioevo europeo. La sociedad en conjunto se dirigió hacia donde lo dispusieron los . los bodars. y que afrontó con severidad todos los problemas que un estadounidense puede tener por pensar de esta manera. el cual posee. Aquí. se encontrará un pequeño barrido del libro para ilustrar mejor sobre su contenido. sino dividida en varias franjas dispersas. en Los Bienes Terrenales del Hombre. Hay una distinción entre las clases de siervos: los de la gleba. Y el tercero. que la tierra no se trabajaba en campos compactos. Desde las primeras páginas del libro. la avanzada del colonialismo europeo y. que permitía la compra y explotación de trabajadores por parte de quienes eran los dueños de las tierras. pre-industrial.fervorosamente por las experiencias comunistas de la Unión Soviética y Cuba. 6) Esta precisión de Huberman permite empezar a dibujar el mapa del feudalismo: un sistema que funcionó sin la presencia de un gobierno o Estado como los conocemos ahora. capitalista). en la segunda parte. tres rasgos fundamentales: “El primero. por último. los logros y dificultades del socialismo. y desean entrar en contacto con la historia. y que impidió durante siglos el advenimiento de las transformaciones económicas. que los terrenos labrantíos estaban divididos en dos partes: una que pertenecía al señor y se cultivaba para su exclusivo beneficio. tiempo. “Del Feudalismo al Capitalismo”. sino asimismo en la heredad del señor” (Pág. no a través de un lenguaje técnico. Huberman propuso una versión marxista sobre el desarrollo económico del mundo. El segundo. este es un libro ambicioso: material de estudio y acción para todos aquellos que pertenecen al grueso de la sociedad. que los arrendatarios no sólo trabajaban en las tierras que les correspondían. guerreros.principios de la iglesia y las órdenes de los propietarios. Eneas Silvius. incluso. que vivió en los tiempos de Chaucer. domeñadas todas por el miedo con que los sacerdotes amenazaban a cada momento. más abierto y complejo. el surgimiento de una industria doméstica que se encargaría de ir superando progresivamente la época de trueques comerciales. la organización de los campesinos en grupos “políticos”. con ella . Afirma Huberman que la iglesia era entonces un poder más extenso que el de cualquier corona. El modelo feudal fue superado enteramente cuando convergieron en Europa todos estos fenómenos: el nacimiento de una clase comerciante. antes. Fue tal la hostilidad de esta institución. para los trabajadores. desparramando clérigos. siendo así que la incredulidad y la rebeldía fueron castigadas brutalmente en ese tiempo. aumentaron la demanda de artículos extranjeros. además. sino que. el control eclesiástico no se limitaba a los terrenos. producto de los diezmos y donaciones. Obviamente. también escribió: ‘El dinero de la iglesia no se gasta en los pobres. no importaba cuál fuese. que el libro hace acopio de cientos de inconformidades: “Los numerosos abusos de la iglesia no podían pasar inadvertidos. no se redujeron a la fortificación de la doctrina católica. La diferencia entre la iglesia que predicaba y la iglesia que actuaba era tal. ya no era inevitable permanecer toda la vida sometido a las disposiciones de su señor. Y Pierre Bechoire. los detonantes de su ruina. 95) Lo irónico de esta situación radica en el hecho de que fue precisamente el expansionismo de la iglesia y la avaricia de los terratenientes. que hasta el más estúpido podía verla. y los insumos para un nuevo orden en el mundo. significó para ellos una mejoría considerable en sus condiciones de trabajo. por citar un caso. la aparición del dinero. la aparición del dinero. 25) Sobre un mundo estable. a la larga. permitió superar la idea de la tierra como única medida de riqueza. eran trocados entre feudos cercanos. que más tarde fue papa con el nombre de Pío II. y que llegó a poseer la mitad de la tierra de toda Europa Occidental. era cosa corriente. sino en los sobrinos favoritos y en la parentela de los clérigos” (Pág. en el que. la misma escasez de siervos. De este modo. advino otro. escribió: ‘Nada se tendrá en Roma sin dinero’. aspecto que. Tal es la verdad de estos hechos que Huberman declara que: “. Las cruzadas. controlado puntillosamente. sino que incluía también increíbles cantidades de oro. trabajadores y una creciente clase de comerciantes por todo el continente. fueron aprovechadas por grupos emergentes de comerciantes que usaron los caminos creados por los religiosos para llevar más lejos aquellos productos que.. sobre todo.. paulatinamente hubo más hombres dedicados al comercio y transporte: los mismos que abandonaron los terrenos sobre los cuales se había mantenido un estricto control durante siglos. arrebataron de las manos de los musulmanes la ruta del Mediterráneo e hicieron de ella otra vez la gran vía de tráfico entre el Este y Oeste que había sido en los tiempos antiguos” (Pág. vino a redundar en el hecho de que muchos de esos primeros comerciantes acumularan fortunas y se abrieran paso hacia las clases dirigentes de la sociedad. y el no menos preciado dominio sobre el pensamiento de los hombres y sus creencias. Por otra parte. Su concentración en hacer dinero por cualquier método.los cruzados ayudaron a despertar a la Europa Occidental de su sueño feudal. la liberación de muchos trabajadores antes esclavizados y. la conquista de América. los gremios de grandes industriales. 5) . segundo. De alguna manera. (Los obreros de la industria de hoy no poseen ni la materia prima ni las herramientas. entre otros. 3) acelerar la productividad. consagrado a la historia del rey tal o cual. la formación de las naciones europeas despertó el ánimo patriótico y. sino también explotar las materias primas de los territorios sometidos. y cada vez más figuras aparecían dentro del esquema económico como productores. las guerras y las conquistas de tal o cual rey. cuarto. pues este se ha mantenido gracias al control de los medios de producción y comercialización. en “sus esfuerzos por reunir poder y riquezas”. con él. en los últimos siglos del Medioevo fue imposible mantener ya una economía local: el descubrimiento de América inmediatamente amplió el mapa comercial del mundo. Durante los doscientos años de los siglos XVI y XVII. a veces por el Estado y. la influencia de los dueños de fábricas en las decisiones gubernativas. básicamente porque en ella se halla la explicación para cientos de fenómenos sociales que vinieron después. las guerras se sucedieron continuamente. propietarios de las materias primas y las herramientas con que trabajaban y que lo vendían. Era necesario costearlas. Y eran el producto de artesanos profesionales. del equívoco sobre quién es el que controla realmente una sociedad: “Muchas páginas de los libros de historia están dedicados a las ambiciones. del colonialismo. entendida como “un conjunto de teorías económicas” aplicadas. es decir. aprendices. Al respecto dice Huberman: “Es importante comprender esta nueva fase de la organización industrial. Donde antes se hacían artículos. otras. banqueros y comerciantes de la época” (Pág. 111) Esta fue también la época en la que apareció la noción de mercantilismo. jornaleros y sueldos. Dicho énfasis está equivocado. en el sentido de despertar la conciencia en el pueblo sobre muchas de sus incongruencias. ya acabado. intermediarios. como medio económico. no para ser vendidos comercialmente. del poder burgués. 2) vender productos industriales terminados.empezó a hablarse en el mundo de aprendices. el mercantilismo consistió para países como Inglaterra en: 1) exportar un mayor número de productos en comparación con los importados. estaría mejor empleado si hablase de los verdaderos poderes que se situaban detrás del trono. mecanizada y. De allí se desprendió la creación de los primeros monopolios comerciales. por los comerciantes. ahora se los fabricaba para ser vendidos en el mercado exterior. desarrollando maquinaria y vinculando multitudes al trabajo. Ese espacio. En opinión de Huberman. de la desnaturalización del hombre. pues estas poseen menos valor. los comerciantes y potentados financieros de dicho periodo histórico. En términos generales. tercero. como tampoco venden el producto acabado sino sólo su labor” (Pág. casi todos ellos palpables todavía en la actualidad. la búsqueda de más y mejores medios de producción. limitado en la industria a una labor operativa. no materias primas. que ha buscado no sólo imponer modelos de pensamiento. la reforma protestante asentó un duro golpe a la iglesia. la idea de fomentar una industria de vanguardia. 4) controlar las rutas comerciales existentes. sino meramente para abastecer la casa propia. la industria. Y quienes las pagaron fueron hombres ricos. primero. explica el origen de una larga lista de fenómenos. vendedores. 66) El autor subraya la importancia de esta transición de una economía local a otra de comercio exterior. y. 185-186) Del Capitalismo a…? Toda la segunda parte de su libro la utilizará Leo Huberman para mostrar cómo se desarrolló en el mundo esta nueva forma económica. Al finalizar el siglo XVIII. en segundo lugar. Para la mayoría de políticos y teóricos de entonces. surgió un grupo de clase media. Inglaterra y Estados Unidos. los pequeños países productores. Para entender sus alcances y su manera de operar es necesario no perder de vista dos elementos: en primer lugar. guerreros y trabajadores. del gobierno inglés). . y sostuvo una larga y ardua lucha contra el feudalismo. Occidente había concluido la etapa de economía local. Bien puede marcarse en el año de 1789 el final de la Edad Media. posteriormente entendida como capitalismo. Y en reemplazo del feudalismo. asiáticas y latinoamericanas. explotar y acumular capital a su propio riesgo. de una clase privada que controla los medios de producción y cuenta con los recursos monetarios para hacerlos funcionar. De entre la estructura de la sociedad feudal. Así se describe en Los Bienes Terrenales del Hombre esta transición: “En Inglaterra. Una parte de ese capital estaba en manos del Estado (por ejemplo. y se posicionaba frente a una realidad que exigía nuevos medios de comprensión. la burguesía instauró un orden social distinto. que vieron cómo su trabajo sólo aumentaba el capital privado. sobre todo a aquellas que habían acumulado riquezas durante la conquista de América. y la tercera. la denominada históricamente Gloriosa Revolución en Inglaterra. incluso a través de la guerra.crear alianzas Estado-propietarios para usar los valiosos recursos privados. la Revolución Francesa. la pugna por la libertad del mercado tuvo como resultado un triunfo de la clase media. no teniendo más propiedad que su propio trabajo. Muy pronto el panorama del mundo reflejaba una lucha feroz por el control: guerras en las rutas comerciales y en las colonias africanas. el malestar multiplicado de los pobres. pero la porción más significativa la poseían sectores privados que habían aprovechado la ruta del Atlántico para comerciar. por el contrario. que el capitalismo es una invención del pensamiento burgués. y en Francia después de 1789. Fue fortaleciéndose con el paso de los años. todos estos recursos podían invertirse para producir aún más riqueza. Hubo un momento en la historia en el que estas sociedades comprendieron que de poco servía el oro o dinero acumulados y que. conformada por clérigos. justamente. la respuesta que debía darse ante esta situación se condensaba en los puntos antes citados y. que no existe un modo para que el grueso de los trabajadores goce de las mercancías que produce o del dinero por el que se venden. y el comercio libre –el laizzes faire. esto es. Las primeras sociedades en las que se instauró el capitalismo correspondieron a las potencias europeas. en la cual se libraron tres batallas definitivas: la primera de ellas fue la Reforma Protestante. basado en el libre intercambio de mercancías. la segunda. en 1689. y 6) colonizar. pues en dicho año la Revolución Francesa atestó el golpe mortal al feudalismo. cuyo objetivo principal es obtener ganancias a expensas del trabajo ajeno” (Págs. a ellos le apostaron potencias como Alemania. fue finalmente lo suficientemente poderosa para derrocar el antiguo orden feudal.sepultando definitivamente las expectativas de los países pobres que no encontraban la forma de competir contra economías fortificadas. Si hemos venido al mundo sin ninguna propiedad. por cada poro.Esto explica por qué. ha de disponer de los medios de producción –materias primas. en vez de poder vender mercancías que contengan su trabajo. Para que un hombre pueda vender mercancías que no sean su fuerza de trabajo. De alguna manera. ¿Qué hubo por hacer? Someterse. Los campesinos empezaron a llegar a las ciudades. Y durante aquello siglos las industrias en auge se . los países que alcanzaron más rápidamente la industrialización y desarrollaron un modelo capitalista fueron aquellos que acumularon más riquezas durante los siglos XVI y XVII: el robo de oro y piedras preciosas. En tal sentido dice Huberman que “la historia de cómo se consiguió la cantidad de trabajo necesaria para la producción capitalista debe ser la historia de cómo se privó a los obreros de sus medios de producción”. en el doble sentido de hombres que dispongan libremente de su fuerza de trabajo como una mercancía propia y de hombres que no tienen otra mercancía que vender. la piratería. Pues bien. proveyó a Europa de ganancias sin precedentes. sangre y suciedad”. y esto lo pensaban ya Marx y Engels que “sólo cuando los trabajadores no poseen ni la tierra ni las herramientas terminan trabajando para otros”. en el mercado trabajadores libres. etcétera-. y allí tuvieron que permanecer de pie frente a una máquina. por ejemplo. la expropiación de territorios en América y demás. Bien es verdad. operándola mecánicamente. el capital viene chorreando de la cabeza a los pies. y nada distinto fue lo que sucedió en aquella época: la demanda de trabajo se trasladó del campo a la ciudad. y vender lo único que tenemos. sino que podían obtenerse más beneficios a través del comercio de mercancías. si no tenemos los medios para ganarnos la vida de otra forma. mientras que los propietarios de esas mismas industrias se reunían con expertos para encontrar mecanismos que las pudieran mejorar técnicamente. Muchas personas murieron a causa de condiciones infrahumanas y las expectativas de progreso para los trabajadores eran inexistentes. instrumentos. la estructura de la sociedad se modificó. en donde se asentaban las primeras industrias (textiles y manufactureras). que sólo existe en su persona. Necesita también de medios de subsistencia (…) Para convertir su dinero en capital. nuestro trabajo. las novelas de Dickens o Twain. El citado Marx lo explica así: “La condición esencial para que el propietario del dinero pueda encontrar en el mercado fuerza de trabajo como una mercancía más es que el trabajador. al revisar la historia. con justicia escribió Marx que “si el dinero viene al mundo con una mancha de sangre congénita en una mejilla. no hay que alertarse. se vea obligado a vender como mercancía su fuerza de trabajo. y las necesidades primarias acosaron fuertemente. y ese calificativo aplica aquí acertadamente. el propietario ha de encontrar. la fuerza de trabajo. los obreros manuales perdieron la batalla frente a las industrias. vender lo único que se tenía. describen la pobreza en la que vivía la mayoría de la población y el modo como mujeres y niños (hasta de 2 años) fueron esclavizados en las fábricas. cuando “los amos del mundo” comprendieron que ya no era productivo dividir el territorio agrícola y hacer que familias enteras trabajaran allí durante todo el día. la esclavitud de los negros. sobre ese capítulo vergonzoso de nuestra historia se ha escrito mucho. que no disponen de los elementos necesarios para la realización de su fuerza de trabajo” [2] Alguien ha hablado de los desposeídos. pues. siempre habrá este recurso: trabajar para otro. “¿Quieren ganar más? –les preguntaban-. etcétera. un conjunto social oprimido que empezaba a reconocerse como tal. sino por la duración de la jornada de trabajo. Teoría tras teoría. especialmente sobre la plusvalía. los ceses de actividades. los persuadía de que sus bajos jornales se debían también a su excesivo número. se fueron alzando demagógicamente sobre los trabajadores. como ideología obrera permitió la organización de toda la clase y la búsqueda de alternativas para superar sus problemas. pues tendremos que reducir el número de empleados”. más a sabiendas que generalmente un trabajador no recibe ni siquiera por su tiempo necesario de trabajo el pago que merecería en verdad.cometían. sino para su patrono. pero con el paso del tiempo se empezaron a encontrar los puntos comunes de la lucha y a manifestarse a través de los sindicatos. seis décimos equivalen a los jornales y cuatro décimos equivalen a la plusvalía. “¿Y bien? Entonces a trabajar para multiplicar las ganancias –concluían los dueños de las fábricas”. el dinero que ganaban rendiría mucho más. no creciera a la par de ellas un movimiento de la clase trabajadora. Si el día (jornada) de trabajo es de diez horas y el tiempo necesario para el valor de los jornales del trabajador es igual a seis horas. . era inevitable que. y la denuncia de los excesos que la burguesía –con el favor del Estado. ante semejantes condiciones. no ya contra un sujeto en particular. explícitamente decía: el obrero “tiene la culpa por reproducirse tan rápido”. La luz que trajo Marx sobre este asunto permitió a la clase obrera la toma de conciencia sobre su situación. entonces quedan cuatro horas durante las cuales el obrero estará trabajando no para sí mismo. Una vez fueron palpables las inconformidades de los obreros. Sólo con la llegada de las ideas de Marx. El socialismo. David Ricardo. necesitamos todos el trabajo –respondían los obreros-”. y la creación de diferentes rutas de acción (ese fantasma que se apoderó de Europa). si fuesen menos los trabajadores –argumentaba. “Pero. Es obvio que en su inicio se trató de organizaciones tímidas y aisladas.aprovecharon hasta la ignominia de la situación: jornadas laborales de 16 horas. pudo empezar a salirse de esta ceguera y a comprender la esclavitud que operaba –y opera todavía. una injusticia abierta en los litigios por pagos.estuviese de acuerdo con semejante sistema. los ideólogos burgueses empezaron a diseñar teorías que pudieran “explicar” a sus trabajadores los motivos que justificaban las diferencias de clases. da su fuerza de trabajo no sólo por el tiempo que le toma producir el valor de sus propios jornales. 266) Resultaría absurdo que alguien –distinto al propietario. Ahora bien. salarios inferiores para mujeres y niños. de la cual se apropia el patrono y con ello forma sus utilidades” (Pág. Marx las llama tiempo necesario de trabajo y a las 4 horas tiempo excedente de trabajo o plusvalía. A las seis primeras horas. por su parte. cada una más perversa que la anterior. falta de precauciones para evitar accidentes en minas o talleres. propiedades o denuncias. sino contra toda la clase obrera. epidemias por insalubridad.en el modelo capitalista: “Cuando el obrero se alquila a sí mismo. principalmente. Del valor del producto total de las diez horas de labor.y también los miembros de su familia. Malthus propuso que la pobreza de los trabajadores se debía al poco control que tenían ellos mismos sobre su crecimiento. cero derechos laborales. la participación política. se empezó a pensar cada vez más en los mercados que antes se habían descuidado. el capitalismo empezó a sufrir cada vez más frecuentemente los embates de obreros que exigían la consideración de su situación. 323-324) Al final de libro. No importa cuánto gasten en sí mismos. Sin embargo. Por ello. y demás. especialmente los del Tercer Mundo. crisis. las crisis a causa de las inconformidades obreras agudizó la inestabilidad. La producción ya no es lucrativa y es cortada o reducida. la depresión y una merma en los ingresos del rico. Los equipos nuevos y mejores hacen su tarea y los artículos salen de las fábricas al mercado. Entonces. ni siquiera podían consumir los artículos primarios. Estamos en la época del “New Deal” en Estados Unidos. En este sentido –piensa Huberman. lentamente. En primer lugar. tercero. la creación de monopolios derivó en una concentración de poder especulativo. lo que no pueden gastar lo ahorran. es decir. quienes sin un sueldo fijo. y. gradualmente. concretamente Lenin. la producción en masa. los consumidores se ajustan a la pila de artículos acumulados. y. depresión.se hizo necesaria la transición hacia otro modelo capitalista. el aumento de maquinaria desplazó cada vez más a los obreros. en capacidad productiva. auge. las industrias que siguen funcionando encuentran que no pueden seguir por más tiempo sin nuevos y mejorados equipos y. queda efectuado una vez más” (Págs. Sus ingresos crecen. consumidores en potencia. pronto desembocó en la acumulación de mercancías. cuando la clase media de ese país tomó forma a través de la vida crediticia para consumir las mercancías acumuladas. se amontonan en los almacenes y las tiendas y los precios bajan desastrosamente. India o Colombia). El resultado es el desempleo. incluso. el tratamiento de la salud. con relación al manejo de los territorios. capaz de distribuir más equitativamente los recursos que no deben pertenecer a grupos exclusivos de propietarios –mucho menos cuando se trata de bienes estatales-. capaz de someterlos. Leo Huberman recupera un poco el caso de Cuba y la Unión Soviética. así. a falta de industrias propias. ya no de producción. Esos capítulos describen las políticas que se trazaron los revolucionarios rusos. hubo un largo inventario de manifestaciones violentas que reflejaron cuán indignados se encontraban los trabajadores al verse a sí mismos deshumanizados por otra clase. los ingresos del capital aumentan mucho más que los jornales de los obreros. finalmente. siempre tienen dinero sobrante. cuarto. El rico se hace más rico con un ritmo increíble. ese primer modelo capitalista se volvió crítico merced a su propio desarrollo. en segundo término.Así. Pero los trabajadores no reciben jornales suficientes para comprar la creciente producción. El ahorro excesivo cesa. sino a la población en general. los artículos se quedan sin vender. Sus grandes sumas de dinero las convierten en la industria y el resultado es un tremendo incremento en los equipos para fabricar artículos. lograron superar la prueba: “Durante los períodos de prosperidad. En últimas. sino basado en el consumo. como sociedades que en su momento buscaron implementar un modelo distinto al capitalista. la producción aumenta y el ciclo completo de prosperidad. la educación. los capitalistas también promovieron en las colonias la creación de fábricas y la explotación de recursos para sacar de ello algún provecho (es el caso de Argelia. engañarlos y explotarlos sin el menor atisbo de pudor. Y. . Hubo privaciones. el capitalismo. para recordarnos que el capitalismo es una realidad fáctica. alguien que también deseaba vivir con justicia.La conclusión que podría extraerse de esas apreciaciones de Huberman es que sí es posible trabajar en un sentido diferente al que siempre se nos ha citado como normal. no puede borrarse de nuestra mente toda la sangre con la que empañó Stalin los logros de los revolucionarios. pero. y. en todo caso. esa experiencia formidable está puesta frente a nuestros ojos. fue uno de los más increíbles que haya tenido jamás una nación. bajo una condición diferente del proletariado. En la Unión Soviética se probaron muchas estrategias positivas. . sí. Fue cuestión de dignidad y de reconocer en el otro a un individuo con expectativas y sueños semejantes a los propios. y el desarrollo del país. pero no insuperable. sobre todo.