Licenciado en Historia por la universidad central de Barcelona, 1975; Derecho por la misma universidad, 1962; y graduado en Periodismo (EscuelaOficial de Periodismo de Madrid, 1961). Director del diario Telexprés (Barcelona) en el periodo 1977-79; subdirector de El Periódico de Catalunya, 1979-82. Ingresó en EL PAIS como subdirector de Información general en junio de 1982, y en diciembre de 1993 asumía las Relaciones Internacionales del citado periódico, puesto en el que permaneció hasta 2006. Desde entonces es columnista y editorialista, siempre de EL PAÍS. Profesor de Periodismo Internacional y Reporterismo en la Escuela de Periodismo de EL PAÍS (1988 hasta la actualidad). Participación en libros colectivos, colaborador de Le Monde, Libération, The European, El Espectador de Bogotá y numerosos diarios en América Latina, siempre sobre temas de política internacional, y autor de los libros “La guerra de siempre” 1999; “Palestina-Israel: La casa de la guerra”, 2002, ambos sobre el conflicto árabe-israelí; y sobre periodismo: “El blanco El periodismo es una pasión devoradora” Novelista frustrado, el periodista español habla de su gusto por la lectura, de sus maestros, de su vocación por la enseñanza, explica el porqué de su interés por los temas internacionales y, desde luego, expone con amplitud sus ideas sobre un oficio que para él, más que un trabajo, ha sido una constante diversión En más de una hora de conversación, Miguel Ángel Bastenier fuma cuatro cigarrillos DucaDos y bebe una taza de café. En algún momento comenta: —Para mí un gran periodista es un hombre o una mujer del Renacimiento. Y enseguida refuerza su afirmación: —Para ser periodista en el siglo XXI hay que ser capaz de defenderse en todos los campos. Luego ya tendrás tu nicho particular… Pero el gran periodista es aquel que trata de explicar por qué pasan las cosas que pasan. ¡Qué cosa tan gigantesca! ¡Qué ilusión tan luciferina! Cierto. Pero el gran periodista es alguien que trata de abarcar la totalidad aunque, obviamente, muchas veces, sea derrotado”. ••• Miguel Ángel Bastenier Martínez era un adolescente cuando comenzó a formar su biblioteca personal. Primero con novelas y luego con libros de historia y de política. —Tengo ahora —dice— una gran biblioteca de unos seis mil volúmenes. He regalado y he perdido muchos libros. Me he casado tres veces y en esos matrimonios se han ido perdiendo libros por el camino. No obstante, tengo una biblioteca de unos seis mil volúmenes, donde la historia es más importante que la novela. Pero he pasado horas extraordinarias leyendo libros a los que debo varios momentos de realización personal, de satisfacción íntima. Momentos de aprendizaje los ha tenido no sólo en la universidad, donde estudió Periodismo, Derecho y Literatura inglesa, sino de manera muy especial en la práctica de la profesión periodística. De entre todos sus maestros, el que más destaca es el catalán Josep Pernau al que, por cierto, le dedicó su libro El blanco móvil. Pernau, galardonado apenas el pasado jueves con el premio de honor de la Comunicación Local de la Diputación de Barcelona por su trayectoria profesional, ha dirigido cinco diarios, ha fundado asociaciones de prensa y escribe la columna “Opus Mei” en el El Periódico de Cataluña. Pronto cumplirá 80 años y para Bastenier es el “mayor fabricante de periodistas que haya conocido”. —Pernau —cuenta— es un maestro sin saberlo, que es la mejor forma de ser maestro. Nunca dictaba cátedra, nunca dictaba teórica. Yo sí doy teórica. Yo, de repente, empiezo a decir y decir… Junto a él aprendías por ósmosis: viendo cómo hacía las cosas, viendo sus reacciones ante los hechos, ante las circunstancias. Su serenidad, su conocimiento, su dignidad… Lo conocí cuando yo era un jovencito y él era mayor y ya todo un gran periodista. Y tuvo siempre la amabilidad de mantenerme cerca, de preocuparse por mí, de ver cómo hacía las cosas. Y una palabra suya equivalía a una clase entera de quien sea, mía o de quien sea. Los periodistas no tenemos un corpus de conocimiento para defendernos, pero hay una práctica. En otras carreras hay una teoría que se desarrolla. En el periodismo hay una práctica sobre la que se teoriza. Es al revés. No existe el saber académico del periodismo. Y la realidad nos presenta casos a las que hay que responder de manera diferente. Hay que reaccionar genéticamente. Hay una biología del periodismo que se nota, sobre todo, en los países anglosajones. Una biología de generaciones que han leído buenos periódicos y, como han leído no es eso. son imbatibles. Palmira Martínez. como pasan esas cosas. ¿sabes? En un momento dado El País me pone como agente de ventas mundial. la dignidad…. leía muchas novelas francesas. aunque entre nosotros prácticamente siempre hablábamos en francés. Miguel Ángel Bastenier estudiaba con otro propósito. por ejemplo. luego en Tele-Exprés y en El Periódico de Cataluña hasta llegar a El País. —Para serte inmensamente sincero. La gente talentosa no tiene que demostrar nada. bastante bien. por decirlo de alguna manera. Nos veíamos cada mes. Yo era representante de El País. No por trabajar. no lo he sido. Sus artículos. Su interés por los temas internacionales tiene dos orígenes. que eran menos abiertos a otras realidades. A los censores. en mi casa se hablaba de cosas que no se hablaban en otras casas. Muchos años después. Y mi madre era una loca de literatura. pero es una versión demasiado positiva. También es profesor de Reporterismo y Géneros Periodísticos en la Escuela de Periodismo UAM/El . Pero tardé tiempo en darme cuenta de la suerte que tenía de vivir en una casa con libros y periódicos. no saben hacerlo mal. La otra versión sería decir que yo era el “Embajador de El País”. Nunca publiqué eso. a partir de la segunda mitad de los sesenta. Ni falta que hace. hablaba castellano muy bien. en mi casa había mucha prensa francesa. del conflicto árabe-israelí y ha escrito dos libros sobre el tema: La guerra de siempre e Israel-Palestina: la casa de la guerra. Por diversión. que verdaderamente se sentía dueño de lo que hacía. uno francés. Daba igual. en donde se jubiló hace dos años. que no se atacase al régimen. no vive para eso! La novela de Perón es genial. Siempre tuvo la gentileza que tienen los sabios. uno alemán. pero sin pretensiones. Sobre la marcha me fui encontrando a gusto en el periodismo y estoy muy satisfecho de ello por una cosa: a mí me han pagado durante muchos años e. yo iba a París… a su casa. —En lo internacional. era lo natural… No obstante.buenos periódicos. —Otro hombre generoso —continúa— fue Tomás Eloy Martínez. Alguna cosa escribí y luego la rompí. —Es una gran satisfacción haber trabajado con Pierre durante dos años. alguien que tenía el dominio total del territorio que pisaba. Recuerdo que en un momento dado se decidió hacer un suplemento cultural entre cinco periódicos: uno italiano. Pero no había pretensiones de intelectualidad. Yo no había cumplido los diez años y creía que todo el mundo leía novelas en su casa y encima en otro idioma. lo que nos decían que no era de nosotros. tardé años en darme cuenta de que eso no era tan común. Eran los años de la dictadura franquista y en España la información nacional tenía un férreo control. Lo grande no es presuntuoso. porque entraba a otros mundos. el entorno en el que creció. lo tenía más presente que muchos de mi generación. Porque los sabios son generosos siempre. Mi madre. era gaullista y lo oía hablar de eso con sus amigos… Además. en cambio. Por divertirme. uno británico y uno español. no lo hacía suficientemente bien. El conocimiento. que murió en 1966. A fin de cuentas yo sólo soy un periodista y él uno de los grandes intelectuales de la modernidad. Y eso te marca. por divertirme. El periodista ha de genetizar sus herramientas de trabajo. Bueno. Y también era un tipo generoso. todo eso tenía un sustrato: el de ser novelista. Y el director de esa obra era Pierre Bourdieu. hasta poco antes de su muerte. como la Segunda Guerra Mundial. Mi padre era ingeniero y se dedicaba a sus cosas. Pero eso me sirvió para conocer a mucha gente en Europa y América Latina. No. pero sí hablaba de política europea. no les preocupaban mucho el análisis de lo que ocurría en el extranjero. aunque sigue escribiendo una columna cada semana y redacta la mayoría de los editoriales sobre asuntos latinoamericanos. incluso. Mi padre. Lo “otro”. se podía decir de todo y nadie te reprochaba nada. Desde entonces y hasta hoy. que murió en 1992. con gran simpatía. ya como encargado de Relaciones Internacionales de El País. ¡Le da igual. Nada explica mejor a Argentina que ese libro… Yo he tenido suerte de conocer a los grandes. Preocupaban los temas nacionales. que Franco estuviera bien visto. Pero al principio. Y él siempre me trató con un gran afecto. aparte de estar escritos muy bien. se ha ocupado. como de De Gaulle… Yo oía hablar de todo ello y me parecía natural que todo mundo se preocupara por De Gaulle. no funcionaba. porque le gustaba. Bastenier trabajó con el sociólogo francés Pierre Bourdieu. Pierre estaba muy interesado por España. En primer lugar. no lo seré. No es que hubiera un tipo de comunicación muy intelectual. novelas en francés. hacíamos cincuenta mil cosas. Fue una casualidad. Ese es el oficio. Y lo internacional fue mi refugio. —Mi padre era belga. La diversión comenzó en el Diario de Barcelona. dice. aquellos que ofrezcan un panorama general y sólido sobre lo que pasa en el mundo y los que informen sobre lo que sucede en una zona en particular o local y les sean útiles a los habitantes de ese lugar. Son 345 páginas de lecciones que tienen el propósito de mejorar los periódicos de América Latina. “Si tuviera que reducir a una frase aquello que debería ser un buen periodista. existimos”. tener conocimientos de informática. saber idiomas. cada verano. de los editores. porque la declaracionitis es “periodismo de sobras y agujeros negros. Es decir. estar conscientes de que nunca se terminará de aprender. en definitiva. que es lo que yo hago porque no deben dar por bueno algo sólo porque yo lo diga. al que acuden 16 jóvenes reporteros latinoamericanos que están iniciando su carrera profesional. viajar. dudar. Se ocupa. ••• Bastenier comienza a hablar ante un auditorio compuesto por periodistas y aprendices de periodista dentro del Primer Encuentro Nacional de Becarios de la Fundación Prensa y Democracia en la Universidad Iberoamericana. como ha ocurrido en el resto de Occidente. también. “Una publicación sin editores o con malos editores carece de estilo. procurar trabajar temas que no se puedan leer en ningún otro diario. sirve para aprender. tener buena salud. leer libros periódicos y revistas. sino sobre todo crear una agenda propia. finalmente. Durante cuatro semanas. Todos los días disminuyen los compradores. criterio y sentido”. No nos hagamos ilusiones: ya sólo la inercia los impulsa a comprar el diario. diría: suspicaz. que le sirvan de algo al ciudadano. Para el autor. —Con esta cara de uva mala que tengo. movimiento ni personalización”. pertinaz y algo mordaz”. y la agenda informativa se centra en lo que dicen los políticos y se descuida a la sociedad. la prensa latinoamericana ha de transformarse sin haber llegado a su plenitud. ser capaces de trabajar en condiciones mucho menos que óptimas. verboso. Llegó la tele y no desparecieron . tener posibilidades económicas. que da muchas vueltas a las cosas. —Con todo eso te sientes útil —puntualiza—. Como producto de ese curso-taller. El libro abre con una profesión de fe: “Nuestra lealtad primera como periodistas profesionales ha de ser a la lengua castellana. el profesor y los alumnos trabajan unas ocho horas de lunes a viernes y unas cuatro o cinco los sábados. como si el periodista se sintiera muy importante “y nadie a quien le paguen tan mal puede serlo. Se trata de un libro destinado a formar parte de la bibliografía básica de las escuelas de periodismo. El chip colonial y los diarios en América Latina. “hay que hacer periódicos útiles. Dice que los diarios de la región padecen el “síndrome de la complicación”: se adorna la información. “sustitución de la acción por la declamación”. que sean el nuevo electrodoméstico de la casa”. reproductor de los boletines de prensa. perspicaz. Procurar que los textos respondan al interés del lector. Todo eso es gratificante desde el punto de vista humano. Por eso. Miguel Ángel Bastenier imparte el “curso largo” de la FNPI en Cartagena de Indias. Sólo sobrevivirán los diarios perspectivistas y los deproximidad. estudiar una carrera (no necesariamente periodismo). ya podrán saber que soy portador de malas noticias: no está garantizada la existencia de los periódicos de papel —dice al comenzar su exposición—. la materia prima con la que nos ganamos la vida. Además. aprender de los mejores. tienen un lenguaje protocolario. o sea: “el chip colonial”. son repetitivos. analizan y discuten las técnicas y formas de los contenidos de las publicaciones donde trabajan. sin luz. Bogotá. Los dos o tres primeros días Bastenier hace una exposición teórica y luego los talleristas salen a reportear por las calles de Cartagena. Es cierto: llegó la radio y no desaparecieron los periódicos. Pero especifica que un editor no sólo debe corregir y controlar. 2009). ante las nuevas tecnologías. ••• Desde hace una década. herencia de la Colonia. dedica un apartado a los elementos con los que deben contar los buenos periodistas: conocer la lengua. (FCE-FNPI.” Es el lenguaje del poder hacia los súbditos. mediante un diagnóstico de los errores más comunes en las publicaciones de la región y una serie de propuestas para erradicarlos. interpretamos la realidad. Revisan y corrigen sus textos y. facilitamos un producto más o menos digerido al lector y. Colombia. En los impresos latinoamericanos hay un exceso de declaracionitis.País y del Taller “Cómo se escribe un periódico” de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI) que preside Gabriel García Márquez. Piensas que aquello que estás discutiendo. el año pasado se publicó Cómo se escribe un periódico. la nacionalidad colombiana. Y el periodismo latinoamericano no logra desprenderse de cuatro lacras: el oficialismo. enfocada hacia lo internacional. No quiere concluir la entrevista sin dejar claro que: —Ser periodista es una pasión devoradora que. Esos son trapos sucios. Y.. Todos escuchan y toman apuntes en sus libretas. La otra es Antonio Franco. la sobrepolitización y el desconocimiento de lo exterior. Lo que importa de la carrera es el trayecto. Y no es fácil. Como dice un amigo. más allá. Todas están vacías. se ha sentido decepcionado de sí mismo. al mismo tiempo. seamos realistas. Y las ediciones digitales se están comiendo a sus propios diarios de papel y todavía no hay un buen plan para recuperar en lo digital lo que se pierde en el papel. Una de ellas es Juan Luis Cebrián. pienso pasar gran parte de esos años en Colombia. Si tienes la paciencia suficiente llegará el día en que emplearás todo . “hay que sersenciricida”. Soy realista. es decir. estropajos. por ahí entra todo. siete. no de un día para otro. el jardín. En la Economía. La persona que me indujo a ello estará en su sitio. sólo declaraciones huecas. Y en América Latina. ocho años productivos. Llevo 30 años viviendo en Madrid. Es una prensa que parece el Palacio de Superman: no hay alguien dentro. Internet sí. Explicar por qué ocurren las cosas. —Yo he querido ser un periodista completo y no lo he conseguido. paulatinamente. asegura. Hay áreas en las que no me siento cómodo. Aquí. La otra es Josep Pernau. El periodista es un señor o señora que a lo largo de los años se va cargando de conocimientos inútiles. excesivamente. hará un llamado para crear una masa crítica en cada periódico y dejará claro que el mejor periodismo es el que no acaba los textos. yo me he sentido inferior con algunas personas. Y da igual. durante la presentación de su libro. En cambio. como haciendo una joroba de caracol.. Y como no me quedan muchos años de actividad. en este hotel de cinco estrellas. la declaracionitis. haciendo todo lo que tenga que hacer. No hay historias personales. No le teman a los diarios gratuitos. dinero y diversión. “porque yo no creo en las conclusiones”. Y el Dios de los periodistas hace que luego todo sirva para algo. además de la española. en algunas ocasiones. en Cartagena me acuesto todas las noches con el sonido de las olas y me levanto cada mañana con ese mismo sonido. un tiraje más corto y enfocarse a un público específico. por ejemplo. Me enamoré de una mujer y. pero falta el mar. Más no. en la afrancesada Casa Lamm. en su casa. Al final del día. Progresivamente me voy retirando. el que deja al lector el último tramo del camino. pero el cansancio no ha logrado opacar su generosidad: “unos cigarrillos y un cafelito siempre ayudan a seguir”. el mar lo he tenido siempre muy presente. lógicamente. hasta el día que le sirven para algo. Ya tengo 67… probablemente me queden seis. También la alberca. Y Colombia es un gran país. que es lo más bonito que puede haber. Como soy de Barcelona. ya estoy introducido en el contexto colombiano. Renovar a los editores. director y creador de El Periódico de Cataluña. me gusta. mi maestro. Tener una agenda propia para no ser igual que la competencia. ¿Cómo debería ser un buen periódico? Pues con menos páginas. porque hay que verlos los domingos: con todo el papel que nos venden ese día. Y la puñetera verdad es que he tratado de ocultarlo a los demás. suicidarse por la sinceridad. Pero es que esos medios no ofrecen la profundidad que ofrecen los impresos. Llegó de España apenas la noche anterior. El periodismo es una road movie. es una carrera en la que no hay final. a lo mejor un bosquecillo desaparece.los periódicos. O sea: me refugio en lo que creo que saber y no acepto el reto fuera de mi terreno. hasta que me instale en Cartagena para ver el mar. Además me gusta para nadar. La tarde es nublada y esta es la recta final de un maratón de entrevistas para promocionar su más reciente libro (“toda la mañana me han preguntado tantas generalidades”). debería ser una pasión humilde. ••• Miguel Ángel Bastenier tiene. Y es más: me he comprado una casa en Cartagena de Indias. Y sigo enamorado de Colombia. ni digo que yo lo sea. Hace un ejercicio de autocrítica y comenta que. ••• El patio es cuadrado. Mi formación es. Además. el silencio sólo lo rompe Bastenier. El periodismo es el camino. Ni uno solo. sincero. No la meta. —En América Latina no hay gran periódico internacional. lleno de sillas y mesas de madera con sombrillas azules. Es como resucitar. Tomás Eloy. Deben tener más periodistas que escriban para una “marca informativa” historias que contengan las tres D: drama. —Simplemente me enamoré del país. que sirva para que la sociedad se conozca a sí misma. Su timbrada voz y su discurso lapidario. Esas sensibilidades no van con su carácter. no cree que su formación terminó. te inspirará y dará sentido al vértigo que sientes. no es un ogro. Es un defensor del idioma. provocan algún malestar especialmente en quienes se sienten aludidos. Sin embargo. con interés. Es algo vital para los periodistas. por lo cual recomienda contar historias. Pero Miguel Ángel Bastenier no baja la guardia. a los que se han entregado con dedicación. inserta sus palabras subidas de tono y celebra lo que él considera bien con un "no está mal". . florecerá el día que haga falta y te servirá para algo. Bastenier es de los que piensan que todos los días se aprende. el vértigo positivo de la página en blanco. franco. aceptable. Alguna vez no lo habrá sido. darle valor agregado a la noticia. mal que bien. Eso siempre me ha hecho sentir que. Autor del libro El blanco móvil. En medio del humo del cigarrillo -que disfruta tanto como el trabajo. Hay pantalla en blanco. —¿El Dios de los periodistas?. recuerda algún chiste. Los textos deben tener la extensión que necesitan tener. En su vocabulario no está la palabra objetividad. el que habla de lo que la experiencia le enseñó. concluye. Hace digresiones. y le parece absurdo eso de que hay que competir con las imágenes o escribir textos cortos. pero que no resquebraja su imagen. ni cambia su postura para quedar bien. porque tras esa figura de dureza está el militante del periodismo diario. salpicado de frases que algunos llaman malas palabras. con sacrificios… y nunca te queda mal. La reemplaza por honradez.. desde jovencito. 2002 | Fundación EL UNIVERSO El español Miguel Ángel Bastenier es subdirector del diario El País de España. ante todo. pero sobre todo hacer un periodismo útil. Ahora ya no hay página en blanco. a quienes advierte que el periodismo en papel es una profesión en peligro de extinguirse por el avance de Internet.reflexiona sobre el oficio. mi artículo funcionará. Es un Dios que no olvida nunca a los que le han servido bien. lo sé. Yo he sentido. le causan más de un enfrentamiento. Pese a que sin reparos afirma que él escribe muy bien y que sus textos nadie se los toca. actitud que tal vez choque a primera vista. curso de periodismo. Cree que el periodismo debe ser ante todo útil. como mínimo. Pero el vértigo de la página en blanco es lo que nos pone en funcionamiento. la página en blanco te echará una mano. retoma el tema. Pero se entiende… Pues eso: el vértigo de la página en blanco y el Dios de los periodistas son una misma cosa.aquello que aprendiste y que tenías medio enterrado en la psique. —Sí. sin falsa modestia Marzo 24. Sus afirmaciones de que el periodismo no tiene que estar ni con Hitler ni con la Virgen María y que su misión no es el bien común (entre otras cosas porque según su criterio esta palabra es un invento de las jerarquías). a lo que inmediatamente agrega: "pero pudo hacerse de esta forma". Miguel Ángel Bastenier. Ese mensaje lo transmite a sus colegas jóvenes. profesor de la escuela de diario El País e instructor de la Fundación Nuevo Periodismo de Gabriel García Márquez. Yo he mirado desde siempre las páginas en blanco con el convencimiento absoluto de que Dios Nuestro Señor conseguirá que yo logre hilar las palabras y las frases para que el resultado sea. Yo creo en el Dios de los periodistas.. pero también de los lectores. porque la gente ya no lee. pone incisos. claro. la lectura y las mujeres. Si tú crees en ello. El subdirector de diario El País de España es. Nunca falta quien le diga que no está de acuerdo con su opinión. aunque dice que con tanto divorcio (tres) ha perdido ejemplares. o no son suficientemente comprendidas. pues son muchas las obras que se quedaron donde sus ex esposas. Usted rechaza la palabra objetividad. No tiene hijos y la familia en el sentido convencional de la palabra no es una de sus aficiones. Hay que desmitificar todo. La misión del periodismo es comprender el mundo para hacérselo conocer a los demás. a la par que eleva la cabeza como para que su pequeña humanidad gane más altura. lo inmediato. pero ¿cuál es la medida de lo útil? Hay una utilidad material y una utilidad espiritual. ¿Si tuviera que definir al periodista en pocas palabras qué diría? Es el intérprete del futuro. ¿Qué significa la honradez en el plano periodístico? Es jugar absolutamente limpio. Hablar de que al siguiente día se va a cerrar una calle es una utilidad que se ve a simple vista. que deja en evidencia su prominente abdomen. porque esa imagen que proyecta es solo una de las múltiples aristas de su personalidad. el recuerdo de su madre sale a menudo. pero hay gente que comercia con Rusia. O adopta una posición corporal erguida. Siempre parece tener respuesta para todo. donde tiene un lunar. por tanto ese conocimiento les va a ser útil. Uno de los grandes males del Ecuador es la corrupción. y para Bastenier el bien más importante es su biblioteca. Significa tratar de dar cuenta de aquello que entiendo. darle a la sociedad instrumentos para que se conozca mejor. que es hacer conocer el mundo. que tiene familiares allá. Está consciente de que como jefe es implacable y de que sus opiniones no a todos gustan. Nada más. entre otras cosas porque fue quien lo llevó hacia el descubrimiento de los libros. Y no tenemos tiempo para esperar tanto. el mayor papel de la prensa es contar lo que pasa. y escucha con atención los argumentos de su contrario. En sus conversaciones. Prefiere usar el término honradez. la velocidad. pero en algunos casos da la impresión de que la evita. . Contar quién es Vladimir Putin. Los filósofos tardarán treinta años en dar esa explicación. ¿A la prensa la corresponde el papel de desmitificar a las instituciones que por naturaleza son casi intocables en el país? Nada es intocable. cerca de la boca. presidente de Rusia. ¿Cuál es el papel de la prensa frente a este hecho? Su papel es investigar. porque está cambiando el mundo a una velocidad tal que la misión de intérprete del futuro solamente puede hacerla alguien que vive la urgencia. que vive la agilidad. aunque él dice que en el campo periodístico más tiene dudas que certezas. Me parece que en América Latina el periodismo es esencialmente retórico y esta profesión es mucho más oficio en el trabajo y de mucha mayor calidad en aquello que aspiramos. es una utilidad que no se ve a simple vista y afecta muy pocas personas en Ecuador. Pensamiento del maestro sobre el periodismo Miguel Ángel Bastenier es autor del libro El blanco móvil. y eso debe hacerlo el periodista. Detesta la falsa modestia. Es averiguar por qué ocurren las cosas y enseñarle a la gente cómo es el país. Ubica una de sus manos en uno de los bolsillos del pantalón o se la lleva a la barbilla. Cuanto mayores problemas tiene un país. tratando de que sea la versión más útil para la sociedad y que ayude a su conocimiento. Usted dice que más que pensar en el bien común hay que pensar en lo útil. porque si tuviera respuestas ya las habría vendido y se habría convertido en millonario. Pero también está seguro de que a pesar de todo la gente lo quiere. En Europa se lo hace.La polémica no lo asusta.