1Bases conceptuales de enfermería www.facebook.com}fororinconmedico 3            La Habana, 2008 Bases conceptuales de enfermería 4 Edición:  Lic. Lázara Cruz Valdés Diseño interior: Yisleidy Real llufrío Emplane: Xiomara Segura Suárez Colectivo de autores 2008. Sobre la presente edición: Editorial Ciencias Médicas, 2008. Editorial Ciencias Médicas Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas Calle 23 No.  117 entre N y  O, Edificio Soto, El Vedado, Ciudad de La Habana, CP 10400, Cuba. Teléfono: (53-7) 838 3375 / 832 5338 
[email protected] Bases conceptuales de Enfermería / Colectivo de autores.         La Habana: Editorial Ciencias Médicas, 2008.         [VIII], 200 p. : il. Bibliografía al final de los capítulos. ISBN 978-959-212-323-6 WY 49 ENFERMERÍA / métodos PROCESOS DE ENFERMERÍA 5 Lic. Daisy Berdayes Martínez. Máster en Enfermería. Profesora Auxiliar. Lic. Yaquelín Expósito Concepción. Máster en Enfermería. Profesora Auxiliar. Lic. Aliel García González. Máster en Enfermería. Profesor Auxiliar. Lic. Magdalena Zubizarreta Estévez. Máster en Ciencias. Profesora Auxiliar. Metodóloga Nacional de Enfermería. Lic. Katiuska Figueredo Villa. Máster en Atención Primaria de Salud. Profeso- ra Auxiliar. Lic. Abdul Hernández Cortina. Máster en Enfermería. Profesor Auxiliar. Lic. Caridad Guardado de la Paz. Profesora Asistente Lic. Yudith Aguilera Serrano. Máster en Enfermería. Profesora Instructor. Lic. Eniomis Masso Betancourt. Máster en Enfermería. Profesor Instructor. Lic. Marisol Alfonso Mora. Máster en Enfermería. Profesora Instructora. Lic. Nuria Rivero Martínez. Máster en Enfermería. Profesora Auxiliar. Lic. Juan Antonio Castillo Mayedo. Máster en Enfermería. Profesor Instructor. Lic. Fidel Ramos Martínez. Licenciado en Enfermería. Profesor Instructor. Lic. José F. Encarnación. Profesor Catedrático Retirado. Autores 6 “…depositar en cada hombre toda la obra humana que le ha antecedido; es hacer a cada hombre resumen del mundo viviente, hasta el día en que vive; es ponerlo a nivel de su tiempo para que flote sobre él y no dejarlo debajo de su tiempo con lo que no podrá salir a flote, es preparar al hombre para la vida”. José  Martí 7 Contenido Introducción/  1 Desarrollo teórico de enfermería/ 2 Modelos y teorías de enfermería/ 23 Introducción a los modelos de cuidados en enfermería/ 64    Breve historia de la ciencia enfermera/ 67    Modelos conceptuales en enfermería/ 69 El método científico de enfermería. Proceso de atención de enferme- ría.  Comparación  con  otros  métodos/  100 Niveles de excelencia en la enfermería profesional/ 117 Background sobre algunas de las teóricas en enfermería/ 121 Análisis  valorativo  sobre  la  aplicabilidad  de  la  teoría  de  Orlando  a  la práctica  cubana/  127 Entorno. Su influencia en la salud/ 132 Valoración ética de la teoría Orem/ 138 Implicaciones éticas en el desempeño profesional de la enfermería/ 147 Salud como un paradigma actual/ 154 Aplicación  de  la  teoría  de  Dorothea  Orem,  al  proceso  de  atención  de enfermería/  158 Modelos teóricos de Orem y Orlando vinculados a un proceso de atención de enfermería, en un individuo con hiperplasia prostática bilateral/ 162 La  práctica  de  enfermería/  169 El  pensamiento  holístico/  175 Lo académico y lo ético como elementos clave en el logro de la excelen- cia en enfermería/ 184 El  problema  profesional,  la  investigación  y  la  práctica  clínica  de  enfer- mería/  192 1 Introducción La  obra  que  se  presenta  es  el  resultado  del  trabajo  de  un  grupo  de profesionales que han puesto sus conocimientos y experiencias al servi- cio  de  estudiantes  y  profesores.  Con  la  creación  de  este  compendio  de artículos se ofrece un material complementario para el estudio de la asig- natura Bases conceptuales como parte de la disciplina Filosofía y Salud en la carrera de enfermería. Las temáticas que en él se abordan permiten analizar diferentes problemáticas de la enfermería desde la perspectiva que brinda el contexto social cubano. El  estudio  de  los  paradigmas,  las  concepciones,  definiciones  y  los principios que han guiado a la profesión desde Florence Nightingale, así como las diferentes teorías en enfermería, es esencial para la compren- sión de la naturaleza del cuidado enfermero. Esta concepción ayuda al entendimiento del desarrollo histórico que ha tenido la enfermería como profesión  y  ciencia,  además  de  constituir  una  herramienta  útil  para  la revelación de la riqueza de un pensamiento aún no reconocido por todas las  personas. En sentido general este material explora las bases teóricas de la pro- fesión desde una perspectiva de enfermería. Los fundamentos teóricos y metodológicos constituyen las bases del entendimiento holístico del ob- jeto de estudio y a su vez contribuyen a la práctica de enfermería actuan- do como un incentivo hacia la investigación. Se  espera  que  este  trabajo  se  convierta  en  un  marco  de  referencia útil para el estudio de esta asignatura, a fin de que los esfuerzos de cada uno de nosotros hagan cada día más aprehensibles las bases conceptua- les de la enfermería en los futuros profesionales. Constituye un honor y una notable satisfacción haber participado en la elaboración de este com- pendio de lecturas, con el cual se pretende contribuir al desarrollo de la enfermería cubana. El objetivo es desarrollar, en todos los recursos hu- manos en formación, así como en los ya formados, un pensamiento críti- co  capaz  de  desencadenar  un  vuelco  teórico  en  la  fundamentación  del actuar cotidiano de los profesionales de enfermería. Los autores del programa 2 Desarrollo teórico de enfermería MSc.  Daisy  Berdayes  Martínez Introducción El  presente  trabajo  tiene  el  propósito  de  resumir  las  ideas  básicas que plantean algunas autoras en publicaciones de enfermería acerca de este tema y su importancia para la profesión; pero sobre todo, que sirva para iniciar a los futuros profesionales en el estudio de los fundamentos filosóficos de la profesión. Aunque  es  un  tema  reciente,  el  desarrollo  de  teorías  de  enfermería no  constituye  una  actividad  misteriosa  ni  mágica.  Muchas  enfermeras han venido desarrollando sus propias ideas acerca de la enfermería des- de sus orígenes y han continuado desarrollando suposiciones y criterios personales basados en sus conocimientos y experiencias. Estas  ideas  personales  pueden  incluir  generalizaciones,  tales  como “una cama limpia y lisa permite un mayor descanso y una menor necesi- dad de medicamentos analgésicos para el paciente”; “animar al paciente para  que  exprese  su  opinión  sobre  los  cuidados,  conduce  a  una  mayor cooperación con los procedimientos del tratamiento”. Por lo general, las enfermeras  no  hablan  explícitamente  sobre  sus  propias  teorías,  aunque estas puedan influir en las actividades de enfermería que llevan a cabo y en la manera en que la practiquen. De hecho, en su quehacer, todas las enfermeras están desarrollando teorías  propias  de  enfermería,  sin  embargo,  son  teorías  inconsistentes, incompletas y confusas. Esto conduce a problemas considerables al em- plear la teoría personal como base para la práctica y cuánto se complejiza la enseñanza, si se utilizan teorías personales. Por otra parte, una teoría incompleta, inconsistente y confusa puede ser de difícil utilización al es- tudiar  situaciones  clínicas  para  incrementar  los  conocimientos  de  esta profesión. Si se está de acuerdo con que la disponibilidad de teorías más siste- máticas proporcionaría una comprensión más clara y comprobar si esta comprensión corresponde a las actividades en el ambiente de la enferme- ría, también se tiene que estar de acuerdo con los autores que plantean 3 que  el  desarrollo  riguroso  de  una  teoría  de  es  prioritario,  por  conducir de forma concreta al fundamento de la ciencia de la enfermería. Captar  la  importancia  del  criterio  de  desarrollo  sistemático,  resulta vital.  En  la  actualidad,  los  planteamientos  para  la  construcción  de  las teorías difieren y cada teórica tiene su enfoque personal del tema, aun- que resulta frecuente que unas se nutran de otras. En un aspecto sí están de acuerdo las científicas de enfermería; es necesario plantear la tarea de forma sistemática y hacer explícitas las etapas que se desarrolla en cada teoría,  para  que  otros  puedan  revisar  los  procesos  lógicos  y  comprobar las  hipótesis  presentadas. El adelanto de la definición de una teoría de enfermería, depende en gran medida del conocimiento que se tenga de las teorías propuestas. Marco conceptual, modelo y teoría A  partir  de  los  años  60,  los  términos  marco  conceptual,  modelo  y teoría se han incorporado a la literatura de enfermería, impuestos por la necesidad del desarrollo científico de la profesión; esta necesidad impli- ca una definición filosófica y epistemológica, que estructure el cuerpo de conocimientos que distingue a la enfermería y proporcione mayor com- prensión de los fenómenos de estudio pertinentes. Un mito arraigado con relación al conocimiento y al uso de modelos y teorías, tiende a interpretar lo teórico en contraposición con lo prácti- co o útil; en parte, la creencia puede derivarse de que en la actualidad, algunos modelos teóricos de enfermería tienden más al debe ser que al es de enfermería. Pero esto no quiere decir que no sean útiles para la prác- tica. Otra razón para el rechazo de la teoría, es el desconocimiento teóri- co.  Adentrarse  en  el  conocimiento  científico  propicia  la  comprensión, con esa intención se aborda este tema. ¿Qué significa marco conceptual? Un modelo conceptual para la práctica de enfermería, según Dummer, se constituye sistemáticamente con una base científica, más un conjunto de conceptos lógicamente relacionados entre sí, los cuales identifican los componentes esenciales de la práctica de la enfermería, junto a las bases teóricas para estos conceptos y los valores requeridos en su uso por los prácticos. Un  modelo  proporciona  un  sistema  útil  para  clasificar  información durante el proceso de atención de enfermería (PAE), asimismo, el mode- 4 lo también ofrece relaciones teóricas que pueden someterse a prueba a través de la investigación. El marco conceptual, también llamado marco de referencia o marco teórico de una disciplina cualquiera “es el conjunto de conceptos y teo- rías de base de esa disciplina, que son relevantes para su comprensión”. Estos conceptos y teorías pueden ser inherentes a la propia disciplina (específicos), o extraídos de otras ramas de la ciencia y aplicados a ella. Cualquier disciplina científica está compuesta por conceptos propios que sus científicos van desarrollando, a partir de la investigación científi- ca pero, muchos de sus fundamentos teóricos son extraídos de otras cien- cias y aplicados a la disciplina concreta. Todas las disciplinas científicas están “enmarcadas” en un marco teó- rico concreto; estos constituyen los elementos propios de la disciplina y son  los  que  le  aportan  categoría  de  disciplina  científica  independiente. En  las  últimas  décadas,  las  enfermeras  teóricas  (fundamentalmente norteamericanas, canadienses francesas e inglesas), han tratado de iden- tificar los componentes científicos de la enfermería, con la intención de elevar esta a la categoría de profesión científica independiente. En la actualidad no existe un marco conceptual de enfermería clara- mente delimitado, en realidad existen varias propuestas que andan tras la búsqueda de la unidad de criterios. En este intento de búsqueda, las enfermeras teóricas han explorado en “terreno ajeno”, intentando extraer ideas para uso de la enfermería. Explorando en la filosofía y en la metodología de la ciencia, se ha identi- ficado la necesidad de una metodología de trabajo propia, basada en el método científico, que empleando instrumentos de la ciencia haga posi- ble que el trabajo de enfermería, sea cada vez, menos improvisado e in- tuitivo y más argumentado desde un punto de vista científico. Muchas teóricas han explorado en “teorías generales”, que han sido de  gran  utilidad  para  ir  conformando  el  marco  teórico  de  la  profesión; así, la teoría de las necesidades humanas, la teoría general de sistemas, la teoría de la comunicación y un largo etc. Han aportado apoyo científico a esta disciplina. En el desarrollo de la “teoría de enfermería”, a partir de modelos de esta, los enfoques conceptuales que más predominan son:   1. El holismo, aplicado a la conceptualización del ser humano.   2. La teoría general de sistemas, con diferentes enfoques y en el análisis de  diversos  sistemas.   3. La teoría de las necesidades humanas.   4. La teoría de la comunicación.   5. Otras teorías de la psicología y las ciencias sociales. 5 Con este marco de referencia se han desarrollado conceptos propios de la enfermería, que van dando orden científico a la profesión; así, tér- minos que hasta hace unos años no tenían significado, hoy son utilizados por  académicas  y  clínicas,  como  son;  autocuidado,  independencia,  pro- fesional,  autoconcepto,  cuidado,  ambiente,  integral  y  muchos  más,  son conceptos que han sido definidos, explicados e interrelacionados con el fin de explicar qué es enfermería. Modelo Gran parte de la bibliografía sobre modelos, además de escasa, em- plea una terminología confusa y un lenguaje rebuscado, sin olvidar lo que puede  aportar  la  traducción  en  la  poca  claridad  de  las  ideas.  En  gran medida, estas razones fomentan la tendencia de las enfermeras a recha- zar  las  propuestas,  por  considerarlas  irrelevantes  para  la  práctica. Sin embargo, existen otros grupos de profesionales que han desarro- llado diferentes modelos; los psicólogos, los pedagogos, los sociólogos e inclusive las ciencias más antiguas continúan desarrollando nuevos mo- delos. Un “modelo” es la representación simbólica o conceptual de la reali- dad. La ciencia utiliza modelos, para a partir de ellos, desarrollar expli- caciones de lo que no es fácilmente observable. Un modelo explica cómo funcionan los hechos a partir de las relaciones entre símbolos o concep- tos; está formado por ideas abstractas y generales (conceptos) y por las proposiciones  que  especifican  sus  relaciones. Un modelo de cualquier profesión es una forma clara y explícita de concebir  el  servicio  que  ofrece  a  la  sociedad.  Una  disciplina  práctica espera que el modelo proporcione una guía que controle y dé forma a la realidad,  con  el  propósito  de  orientar  las  acciones  de  la  enfermera asistencial hacia una meta deseada. Características  de  un  modelo  conceptual Según  algunos  autores,  un  modelo  de  enfermería  debe  reunir  tres condiciones imprescindibles para ser considerado y adoptado por un grupo profesional:   1. Debe estar descrito en forma sistemática. Las ideas y los conceptos aislados o construidos de forma anárquica, no constituyen un modelo, ya que no tienen valor para la práctica.   2. Debe ser fundamentado, o sea, basado en teorías científicas.   3. Ha de ser práctico, adaptable a la práctica de la profesión en cualquier situación y campo de actuación. 6 ¿Por qué la necesidad de adoptar un modelo? En  la  actualidad,  existen  muchos  significados  para  la  palabra  enfer- mería,  dados  desde  el  punto  de  vista  de  cada  autora.  Esos  numerosos significados obedecen a diversos factores; pero fundamentalmente por la diversidad  de  tareas  que  se  han  ido  incorporando  a  la  enfermería  a  lo largo de la historia y en disímiles escenarios. Un modelo tiene la utilidad de servir de guía para la formación de los futuros  profesionales;  la  práctica  y  la  investigación  de  enfermería,  de manera que continúe el desarrollo de la disciplina. Los modelos actúan como hipótesis propuestas, que deben ser llevadas al campo de la inves- tigación;  estas  propuestas  deben  ser  probadas,  hasta  alcanzar  la  condi- ción de teoría de enfermería. Es posible que sea difícil llegar a una sola teoría de enfermería y es posible que se pueda hacer enfermería de forma científica y fundamenta- da  desde  diferentes  planteamientos  teóricos.  Lo  cierto  es  que,  actual- mente,  no  existe  ningún  modelo  suficientemente  desarrollado  y  con  un proceso  de  investigación  positivo  en  resultados,  que  haya  alcanzado  la categoría de “teoría de enfermería”. Teoría La  teoría  representa  para  la  ciencia,  un  nivel  más  profundo  que  el modelo. Es el conjunto de propuestas construidas sistemáticamente, uti- lizado  para  describir,  predecir,  explicar,  entender  y  controlar  una  parte empírica del mundo; para que un conjunto de propuestas hipotéticas ten- gan categoría de teoría, estas deben haber sido llevadas al campo de la investigación y haber sido contrastadas un número suficiente de veces. En este punto del análisis cabe destacar dos ideas fundamentales:   1. Cuando  una  ciencia  comienza,  es  de  naturaleza  casi  enteramente empírica,  se  interesa  por  los  fenómenos  directamente  observables. El  conocimiento  de  estos  fenómenos  tiene  un  interés  práctico indudable,  pero  limitado.  La  ciencia  es  primitiva  y  de  poco  valor hasta que empieza a entender el por qué de estos fenómenos; cuando el científico abandona lo observable y se interesa por las causas, se encuentra en el terreno de la teoría.   2. Una teoría es tanto mejor, cuanto mayor es la fracción del universo a  la  que  se  aplica.  El  científico  busca  en  una  teoría:  definiciones, explicaciones  y  predicciones,  estas  tres  categorías  constituyen  las metas de la teoría. Los conceptos son elementos básicos de una teoría, son  abstracciones  de  la  realidad,  que  se  pueden  observar  directa  o indirectamente. Cada concepto tiene un solo significado, que queda claramente definido en la teoría. Todo el conocimiento científico está 7 formado  por  conceptos  y  estos  son  privativos  de  una  rama  de  la ciencia. La teoría pone en relación a los conceptos, de tal forma que explica  los  fenómenos  que  interesan  a  esa  disciplina,  por  tanto, proporciona  comprensión. A partir de las hipótesis se afirman relaciones entre los conceptos o proposiciones. Cuando estas hipótesis han sido puestas a prueba un nú- mero suficiente de veces, adquieren la categoría de ley. A este nivel, la teoría  alcanza  la  posibilidad  de  predecir,  o  sea,  dada  determinadas  cir- cunstancias  en  una  situación  igual,  se  puede  conocer  el  resultado  con antelación. Los  componentes  de  la  teoría Son varias las propuestas de los autores para analizar los componen- tes de una teoría, una de ellas, la citada por Bishop, es a nuestro juicio una  de  las  más  completas  y  comprensibles  para  realizar  una  valoración estructural,  en  ella  se  identifican  seis  componentes  en  una  teoría  com- pleta y se especifica la contribución de cada uno de ellos a esta. Se argu- menta que si uno o más componentes fracasaban en su inclusión, el re- sultado es la eliminación de esa contribución particular a la teoría total. Estos seis aspectos de una teoría se estudian como base para compren- der la función de cada elemento en el proceso de construcción de aquella (Tabla  1). Tabla  1.  Componentes  de  la  teoría  y  sus  contribuciones Componentes  de  la  teoría Contribuciones Conceptos Descripción y clasificación Enunciados  teóricos Análisis Definiciones: Significado Teóricas Medición Operativas Enlaces: Admisibilidad Teóricos Verificabilidad Operativos Ordenación  de  conceptos  y  definiciones  en Eliminación de repeticiones (tautología) términos  primitivos  y  derivados Ordenación  de  enunciados  y  enlaces  en Eliminación  de  inconsistencias premisas y  ecuaciones 8 Conceptos.  Los  conceptos, son  el  objeto  de  estudio  de  la  teoría. Son  representaciones  simbólicas  de  los  factores  o  eventos  que  compo- nen los fenómenos. Representan aspectos de la realidad que pueden ser cuantificados. Los  conceptos,  son  los  ladrillos  con  los  que  se  construyen las  teo- rías, clasificando los fenómenos que interesan. Es crucial reconocer que estos no se deben considerar independientemente del sistema teórico en el  que  se  inscriben  y  del  cual  se  deriva  su  significado.  Los  conceptos pueden tener significados completamente diferentes en sistemas teóri- cos diferentes, por tanto es importante el consenso de la comunidad cien- tífica  sobre  el  significado  de  los  conceptos  científicos. Los  conceptos  pueden  ser  abstractos  o  concretos.  Los  conceptos abstractos son independientes de un lugar o tiempo específico, mientras que  los  conceptos  concretos  están relacionados  con  un  lugar  y  un  tiempo particulares. Los conceptos pueden identificar categorías individuales de fenóme- nos (tales como paciente, enfermera o entorno), o dimensiones de fenó- menos  (la  cantidad  de  auto-cuidados,  o  el  grado  de  conflicto  matrimo- nial). Las  teorías  pueden  desarrollarse  usando  conceptos  distintos invariables para construir tipologías. El concepto invariable se crea para representar  un  número  de  aspectos  diferentes.  Luego,  se  clasifican  los fenómenos como pertenecientes o no a una clase dada. La distribución de fenómenos en categorías distintas e invariables incluye el supuesto de que la realidad, asociada con los fenómenos dados, queda enmarcada en la  clasificación. Por otra parte, el uso de conceptos variables basados en un espectro o continuum tiende a centrarse en una dimensión sin dar por supuesto que una  sola  dimensión  abarca  toda  la  realidad  vinculada  al  fenómeno.  Se pueden  crear  dimensiones  adicionales  para  medir  aspectos  más amplios del fenómeno. Aunque  los  conceptos  invariables  son  útiles  para  clasificar  fenóme- nos en el desarrollo de teorías, se ha argumentado que los mayores des- cubrimientos acontecieron en diversos campos cuando el enfoque pasa- ba de conceptos invariables a conceptos variables. Los conceptos varia- bles permiten registrar la escala completa del fenómeno en un continuum. El  desarrollo  de  conceptos  teóricos  permite  la  descripción  y  clasifi- cación de los fenómenos. El concepto calificado propone los límites para seleccionar fenómenos a observar, y para razonar acerca de los fenóme- nos  de  interés.  Los  nuevos  conceptos  pueden  dirigir  la  atención  hacia nuevos  fenómenos  o  bien  facilitar  la  clasificación  de  los  fenómenos  y pensar en ellos de modo distinto. 9 Enunciados  teóricos.  Aunque  los  conceptos  son  considerados como  los  ladrillos  de  la  teoría,  para  crearla  deben  estar  conectados  de alguna manera con un conjunto de enunciados teóricos. El desarrollo de enunciados  teóricos que  afirman  una  conexión  entre  dos  o más conceptos, introduce la posibilidad del análisis. Los enunciados de una  teoría  pueden  clasificarse  en  tres  categorías  generales;  enunciados de existencia, definiciones o enunciados de relación. Los enunciados de existencia  o  las  definiciones  se refieren  a  conceptos  específicos.  Si  las definiciones  proporcionan  descripciones  del  concepto,  los  enunciados de  existencia  simplemente  aseveran  que  un  concepto  dado  exista  y  se identifica con el nombre del concepto. Los enunciados de relación afir- man relaciones entre las propiedades de dos o más conceptos (o variables). En  la  literatura  se  han  descrito  diversos  tipos  de  enunciados  de relación. En  esta  ocasión,  el  estudio  se  limita  a  una  introducción  a  los enunciados  probabilísticos  y  los  enunciados  condicionales  suficientes  y necesarios. Estos tipos de enunciados son importantes para comprender el razonamiento científico. Un enunciado en forma de condición necesa- ria afirma que se requiere una variable para la presencia de otra variable. Definición. Es un enunciado relativo al significado de una palabra o frase; puede ser:   1. Connotativa:  implican  o  sugieren  significados  accesorios.   2. Denotativa:  especifican  lo  que  algo  es,  nombrando  al  objeto,  sus propiedades,  o  los  casos  que  el  concepto  representa,  de  tal  modo que las partes queden claramente asignadas al término.   3. Teórica: comunican un significado general del concepto en una forma que  encaja  en  la  teoría  y  proyecta  indicadores  empíricos  de  los conceptos.   4. Operativa: especifican las actividades u operaciones necesarias para medir un constructo o una variable. El desarrollo de la ciencia es un esfuerzo de colaboración en el que la comunidad de científicos critica, examina y construye sobre el trabajo de otros. Por tanto, es importante que la definición de los conceptos sea lo más claro posible para reducir la ambigüedad en la comprensión de un concepto dado o de un grupo de conceptos, ya que no es posible eliminar por completo las diferencias de significado percibidas, estas diferencias se pueden minimizar con definiciones explícitas. En el desarrollo de una teoría completa, las definiciones a la vez teóricas y operativas proporcio- nan significado al concepto y una base para la búsqueda de indicadores empíricos. Las  definiciones  teóricas  también  permiten  considerar  las relaciones de un concepto dado con otras ideas teóricas. Pero  un  significado  claro  en  los  conceptos  no  es  suficiente.  Si  las teorías  tienen  que  ser  cotejadas  con  la  realidad,  los  conceptos  también 10 tienen  que  ser  mensurables.  Las  definiciones  operativas  relacionan  los conceptos  con  fenómenos  observables  especificando  los  indicadores empíricos. Asociaciones.  Para  Bishop,  la  especificación  de  las  asociaciones  es una parte importante en el desarrollo de una teoría. Aunque los enuncia- dos teóricos aseveran conexiones entre conceptos, ha de desarrollarse la razón fundamental de las conexiones afirmadas. El desarrollo de asocia- ciones teóricas ofrece una explicación razonada de por qué las variables pueden estar conectadas de alguna manera, es decir, las razones teóricas para  afirmar  correlaciones  particulares.  Esta  razón  fundamental  hace plausible la teoría. Por otra parte, las asociaciones operativas aportan el elemento verifi- cador  a  la  teoría,  especificando  cómo  están  conectadas  las  variables. Mientras  que  las  definiciones  operativas  aportan  mensurabilidad  a  los conceptos,  las  asociaciones  operativas  proporcionan  posibilidades  de verificación  a  las  afirmaciones. Las  asociaciones  operativas  aportan  una  perspectiva  para  compren- der  la  naturaleza  de  la  relación  entre  los  conceptos;  por  ejemplo,  si  la relación entre conceptos es negativa o positiva, lineal o curvilínea. Ordenaciones. Comenta Bishop que finalmente, una teoría se puede considerar “definitivamente completa” si presenta los elementos de con- ceptos,  definiciones,  enunciados  y  asociaciones.  El  desarrollo  completo de la teoría, sin embargo, requiere la organización de conceptos y defini- ciones en términos primitivos y derivados, y la organización de enuncia- dos y enlaces en premisas y ecuaciones. A  medida  que  la  teoría  evoluciona,  los  conceptos  y  los  enunciados teóricos se multiplican, y surge la necesidad de establecer algún arreglo lógico u ordenación de los componentes teóricos y llevar un orden con- ceptual a la teoría. Este proceso de ordenación puede poner de relieve alguna superposición existente entre los conceptos y las definiciones. El arreglo conceptual de los enunciados y asociaciones pueden revelar áreas de  inconsistencia.  Las  premisas  y axiomas  se  consideran  como  las  afir- maciones más generales a partir de las cuales se pueden derivar las hipó- tesis. Generalmente  se  encuentra  la  sugerencia  de  que  la  ordenación  de enunciados  y  asociaciones  está indicada  cuando  la  teoría  contiene  un gran número de enunciados teóricos. Valoración  funcional  de  la  teoría A  diferencia  del  análisis  estructural,  una  valoración  funcional  de  la teoría, puede anticipar con cierto cuidado, sus consecuencias y propósi- 11 tos. El análisis se hace teniendo en cuenta los siguientes elementos que son del dominio de la enfermería:   1. ¿Sobre quién actúa la teoría? Esta es la pregunta más importante, ya que la respuesta enfoca el interés de la teoría sobre el individuo, la familia, los grupos sociales o la comunidad, o si son otros los aspectos hacia  donde  apunta  la  teoría.  La  dirección  hacia  donde  apunta  la teoría, denota la valoración de su meta, y la intervención. La meta de enfermería debe ser el cuidado en toda la amplitud del término.   2. ¿Cuáles son las definiciones que la teoría aplica al cuidado, al objeto de su trabajo (individuo, familia, grupos o comunidad), a la salud, a los problemas de enfermería, al contexto y a las interacciones objeto de trabajo-enfermera? ¿Estas definiciones son claras y explícitas?   3. ¿La teoría ofrece una idea clara de cuáles son las bases del problema de  enfermería,  ya  sean  propios  del  individuo,  la  familia  o  la comunidad; o se encuentren fuera de estos?   4. ¿La  teoría  brinda  comprensión  o  explicación  acerca  de  las  formas de intervención de enfermería? ¿Las variables que se plantean están bien determinadas? ¿Están claramente definidos los puntos de entrada para  la  intervención  de  enfermería?  ¿El  centro  de  la  intervención está  justificado?   5. ¿Existen guías para las diferentes modalidades de intervención?, ¿son específicas?   6. ¿Existe  potencial  para  el  desarrollo  real  de  las  modalidades  de intervención?   7. ¿Siendo una teoría de enfermería brinda guías para el desarrollo del rol de la enfermera?   8. ¿Las  consecuencias  de  las  intervenciones  de  la  enfermera  están articuladas dentro de la teoría? ¿Las intervenciones son intencionales o  no  intencionales;  son  positivas  o  negativas,  anticipadas  y esquematizadas?  ¿Existe  un  plan  para  enfrentar  las  consecuencias derivadas de todo lo anterior? Todos los criterios expuestos con anterioridad, son generalmente tra- tados por diversos autores de la literatura de enfermería. Formas  de  organización  de  la  teoría Una  teoría  formal  es  un  sistema  conceptual  sistemáticamente  desa- rrollado que analiza un conjunto de fenómenos dados. En la literatura se pueden encontrar diferentes ideas de cómo deben organizarse este siste- ma  conceptual  para  constituir  una  teoría.  Tres  métodos  de  organizar  la teoría son: conjunto de leyes, proceso axiomático y proceso causal. 12 Método  del  conjunto  de  leyes.  El  planteamiento  del  conjunto  de leyes  propone  organizar  descubrimientos  de  la  investigación  empírica. Primero  el  teórico  revisa  los  estudios  de  investigaciones  en  un  área  de particular interés. Los descubrimientos empíricos de investigaciones dis- ponibles se identifican y se seleccionan entre los textos de estudio para su  posterior  evaluación.  Los  descubrimientos  se  evalúan  y  clasifican  en categorías  basadas  en  el  grado  de  evidencia  empírica  que  apoya  cada afirmación. Las categorías disponibles son leyes, generalizaciones empí- ricas  e  hipótesis. Método  axiomático.  Este  método  es  un  sistema  lógico  correlativo. Una  teoría  axiomática  consiste  en  un  conjunto  de  conceptos,  definicio- nes  explícitas,  un  conjunto  de  enunciados  de  relación  dispuestos  en  or- den jerárquico. Un criterio esencial para el método axiomático es que los enunciados teóricos no pueden ser contradictorios. Un principio básico de lógica afirma que cuando dos enunciados son contradictorios, uno de ellos debe ser falso, si no lo son los dos. Las teorías axiomáticas no son comunes  en  las  ciencias  sociales  y  de  la  conducta;  pero  son  claramente evidentes en los campos de la física y la matemática. Método  de  proceso  causal.  El  rasgo  distintivo  de  este  método  es el desarrollo de enunciados teóricos que especifican mecanismos causales entre variables dependientes e independientes. Este método de organiza- ción  teórico  consiste  en  un  grupo  de  conceptos,  un  grupo  de  definicio- nes,  un  grupo  de  enunciados  de  existencia  y  un  grupo  de  enunciados teóricos que especifican el proceso causal. Se puede decir que este méto- do proporciona la información sobre “cómo sucede algo”. Clasificación  de  modelos  y  teorías  de  enfermería Son varias las autoras que han propuesto clasificaciones de los mode- los y teorías existentes. La propuesta por Kérouac y colaboradores, es a mi juicio, una de las más fundamentadas, planteada a partir de las bases filosóficas y científicas de cuatro conceptos centrales para la enfermería: cuidado, persona, salud y entorno. Clasifican los modelos y teorías de enfermería en seis escuelas, a sa- ber: escuelas de las necesidades, de la interacción, de los efectos desea- dos, de la promoción de salud, del ser humano unitario y del caring (cui- dado). Escuela de las necesidades. Los modelos de esta escuela han intenta- do responder a la pregunta ¿qué hacen las enfermeras? Según estos mo- delos, el cuidado está centrado en la independencia de la persona para la satisfacción de sus necesidades fundamentales, o en su capacidad de lle- var a cabo sus autocuidados. La jerarquía de necesidades de Maslow y la 13 teoría de las etapas de desarrollo han influenciado en esta escuela, según la cual, los cuidados de enfermería tienen por objeto ayudar a la persona a superar sus limitaciones. Las  principales  teorizadoras  de  esta  escuela  son  V.  Henderson,  D. Orem y F. Abdellah. Escuela de la interacción. Apareció a finales de los años 50 y princi- pios  de  los  60,  la  teoría  psicoanalista  prevalece  en  esta  época.  Hay  una creciente  demanda  de  atención  a  las  necesidades  de  intimidad  y  a  las relaciones  humanas. Las enfermeras teorizadoras que forman parte de esta escuela se ins- piraron  en  las  teorías  de  la  interacción,  de  la  fenomenología  y  del existencialismo. Han intentado responder a la pregunta ¿cómo hacen las enfermeras  lo  que  están  haciendo?;  han  centrado  su  interés  sobre  los procesos de interacción entra la enfermera y la persona. Según  esta  escuela,  el  cuidado  es  un  proceso  interactivo  entre  una persona  que  tiene  necesidad  de  ayuda  y  otra  capaz  de  ofrecerle  ayuda. Con  el  fin  de  poder  ayudar,  la  enfermera  debe  considerar  sus  propios valores y comprometerse con el cuidado como acción humanitaria y no mecánica. Las  teorizadoras  de  esta  escuela  son  H.  Peplau,  Ida  Orlando,  J Travelbee, E. Wiedenbach e I. King. Escuela  de  los  efectos  deseables.  Esta  escuela  quiere  responder  a  la pregunta ¿por qué las enfermeras hacen lo que hacen? Sin ignorar el qué y  cómo,  han  intentado  conceptualizar  los  resultados  deseables  de  los cuidados, considerando que estos consisten en restablecer el equilibrio, la  homeostasia  o  en  preservar  la  energía.  Inspiradas  en  las  teorías  de adaptación  y  de  sistemas;  D.  Johnson,  L.  Hall,  M.  Levine,  C.  Roy  y  B. Neuman son las representantes de esta escuela. Escuela  de  la  promoción  de  salud.  Esta  escuela  también  responde  a la pregunta ¿qué hacen las enfermeras?, no obstante, se interesa en cómo lograr  los  cuidados  y  en  cuál  es  su  meta;  así  como  responde  la  interro- gante ¿a quién van dirigidos los cuidados? Según  esta  escuela,  el  centro  de  los  cuidados  se  amplía  a  la  familia que  aprende  de  sus  propias  experiencias  de  salud.  La  filosofía  de  los cuidados  de  salud  primarios  y  la  teoría  del  aprendizaje  social  son  las fuentes  explícitas  en  la  concepción  de  Moyra  Allen;  teorizadora  cana- diense autora del modelo conocido como “modelo McGill”, que se inspi- ra en el enfoque sistémico. Escuela  del  ser  humano  unitario.  Las  teorizadoras  de  esta  escuela intentan responder ¿a quién van dirigidos los cuidados? Desde 1970 M. Rogers propone una visión de la persona y de los cuidados que procede de  trabajos  filosóficos,  de  teorías  de  la  física  y  de  la  teoría  general  de 14 sistemas. Es gracias a esta escuela que el holismo ha conseguido todo su significado. M.  Newman  y  R.  Rizzo  Parse  se  han  unido  a  esta  escuela  incorpo- rándole  fuentes  filosóficas  extraídas  del  existencialismo  y  la  fenome- nología. Escuela  del  caring  (cuidado).  Las  teorizadoras  de  esta  escuela  creen que las enfermeras pueden mejorar la calidad de los cuidados a las perso- nas si se abren a dimensiones tales como la espiritualidad y la cultura e integran los conocimientos vinculados a estas dimensiones. Centrándose en el cuidado intentan responder a ¿cómo las enferme- ras  hacen  lo  que  hacen?  J.  Watson  y  M.  Leininger  se  orientan  hacia  lo existencial, fenomenológico y espiritual, se inspiran en la metafísica, las humanidades, el arte y la antropología. Las diferentes escuelas ponen énfasis en diversos elementos, según la época y las condiciones sociopolíticas en que surgen. Enfocan el cuida- do, la persona, la salud y el entorno a punto de partida de la concepción filosófica en que se basan, su análisis puede contribuir al esclarecimiento de los modelos y teorías que se presentan en este material. ¿Existen  teorías  en  enfermería? Aunque en la literatura se encuentran numerosas estrategias para el desarrollo de la teoría, el teórico que intente plantear mecánicamente la construcción  de  teorías  aplicando  procedimientos  estructurados  puede tener un éxito limitado. La construcción de teorías lleva consigo el des- cubrimiento y la creatividad. Una teoría científica es claramente una crea- ción de la mente humana. Si bien es posible enseñar técnicas y conteni- dos específicos, realmente resulta complejo fomentar la creatividad y la originalidad; además de imaginación, el desarrollo y la presentación de teorías requiere disciplina personal para trabajar con la idea, para desa- rrollarla  y  expresarla  por  escrito  a  fin  de  que  otros  la  revisen.  En  este orden,  y  por  el  aporte  que  significan,  se  impone  el  estudio  cuidadoso  y respetuoso de las teorías propuestas por científicas de la enfermería. En la literatura de enfermería aparece una preocupación por la cues- tión  de  si  las  formulaciones  actuales  de  enfermería  son  realmente  teo- rías. No son pocos, los que utilizan términos como modelo conceptual o marco  teórico  para  referirse  a  las  teorías  propuestas  por  científicas  de enfermería, considero que hay algo de razón y no todas sean verdaderas teorías; pero vale la pena reflexionar en términos de progreso en conoci- mientos de enfermería. En los esfuerzos para hacer progresar la teoría de enfermería, sería fructífero recomendar, que todo análisis de una teoría empezara por la admisión  contundente  de  que  la  construcción  de  teoría  en  enfermería 15 tiene un largo camino por delante y que progresará hacia las más impor- tantes cuestiones, si se ocupa de empezar a identificar y estudiar las ac- tuales  insuficiencias  teóricas. No es posible concluir este tema sin reconocer que el difundido inte- rés por el desarrollo de la teoría de enfermería, en tanto, solo es un fe- nómeno  muy  reciente  en  la  historia  de  la  disciplina,  se  encuentra  en  la actualidad en su infancia. Sin embargo existe un amplio consenso en la comunidad  de  estudiosos  de  la  enfermería,  para  otorgarle  prioridad  al desarrollo de teorías que fortalezcan la ciencia. Definiciones  de  enfermería Presentar un grupo importante de definiciones de enfermería, tiene el propósito de motivar a la reflexión. Después de F. Nightingale, quien fue  la  primera  en  definir  la  enfermería  y  diferenciarla  como  profesión independiente de la medicina, con metas propias; enfermería permane- ció  durante  casi  70  años  en  el  oscurantismo  conceptual.  Durante  todo ese período su definición se convirtió en algo metafórico asimilado a la imagen de la maternidad que se caracteriza por acciones tales como nu- trir, cuidar, consolar, reconfortar y otras formas maternales de compor- tamiento  que  influyen  en  la  imagen  de  la  enfermera  y  en  su  forma  de actuar  y  pensar;  así  como  en  la  manera  en  que  la  sociedad  percibe  y deduce  cuál  debe  ser  el  comportamiento  de  enfermería.  La  imagen  de maternidad, que aún prevalece en la concepción universal, requiere poca educación e influencia en las decisiones que afectan la salud, el cuidado y el bienestar de las personas. A lo largo de la historia, la enfermería ha sido objeto de varias defini- ciones. En la actualidad, cuando la enfermería toma dimensiones de cien- cia, esta definición ha sido analizada desde varios aspectos: sociológico, filosófico  y  profesional. Aspecto  sociológico.  Los  orígenes  de  la  enfermería  están  muy  re- lacionados con el acto de cuidar; cuidar es una actividad sencilla, hecha por cualquiera y entendida así, es algo habitual en el ser humano que se practica continuamente en sus formas de autocuidado y cuidados de apo- yo, como parte integrante de las actividades diarias de las personas, para responder a su aspiración esencial de cubrir ciertas necesidades básicas. Cuidar como actividad humana, es un acto de vida que significa una variedad infinita de actividades dirigidas a mantener la vida y permitir la continuidad y la reproducción. Es un acto individual dado a uno mismo y para uno mismo, en cuanto la persona adquiere la autonomía y conoci- mientos necesarios para ello; pero igualmente es un acto social, de reci- procidad  que  supone  cuidar  a  toda  persona  que,  temporal  o  definitiva- mente, tiene necesidad de ayuda para asumir sus cuidados vitales. 16 Distinguir  la  naturaleza  social  de  los  cuidados  de  enfermería,  exige ubicarlos dentro del único contexto que les da todo su sentido, su signi- ficado real: el contexto de la “vida” o, más exactamente, el contexto del proceso  de  la  “vida”  y  de  la  “muerte”,  a  la  que  el  hombre  y  los  grupos humanos  se  enfrentan  todos  los  días  en  el  desarrollo  de  su  existencia. Estos  cuidados,  necesitan  la  intervención  de  un  experto  en  cuidar,  es este  el  servicio  que  enfermería  ofrece  a  la  sociedad.  Enfermería  es  la profesionalización  de  la  actividad  de  cuidar. Aspecto  filosófico.  La  filosofía  es  especialmente  significativa  para enfermería, ya que ambas tienen que ver con los aspectos humanísticos de la vida. La filosofía capacita a enfermería para centrar su enfoque en las características de los seres humanos y en sus potencialidades tal cual son vivenciados en la realidad. A través del uso de este conocimiento, las enfermeras pueden ayudar a la gente a entender mejor sus relaciones con el entorno para así lograr el estado de salud deseado. La indagación filosófica brinda unidad a la diversidad del pensamien- to de enfermería. Esto se torna especialmente cierto cuando se conside- ra  el  conocimiento  tácito  y  el  conocimiento  explícito.  Darse  cuenta  del conocimiento  tácito,  a  través  de  la  indagación  filosófica  es  significativo porque  es  una  vía  válida  para  ayudar  a  crear  la  ciencia  de  enfermería. Una vez que esta forma de conocimiento se comprende, puede comuni- carse por la vía del conocimiento explícito. La naturaleza integral de este proceso provee unidad a las formas del conocimiento que conducen a la comprensión holística de los fenómenos centrales de la enfermería. A  través  de  la  indagación  filosófica,  las  enfermeras  se  mueven  más allá  de  las  percepciones  estereotipadas  y  angostas  de  enfermería,  para percibir  integralmente  a  la  enfermería.  Esto  facilita  la  comprensión  de los  significados  alternos  en  la  diversidad  de  visiones  y  pensamientos  de enfermería. Para algunas académicas de enfermería existe evidencia acumulada y suficiente que soporta la existencia de una filosofía de enfermería; aun- que  existen  diferencias  en  las  interpretaciones  sobre  los  que  constituye una teoría, la mayoría de las enfermeras reconocen la existencia de obje- tos, fenómenos, personas y eventos que requieren estudio en el área del conocimiento  de  enfermería.  De  la  misma  manera,  hay  acuerdo  sobre cuatro  conceptos  centrales  que  soportan  el  desarrollo  de  la  enfermería como  disciplina  y  profesión;  estos  conceptos  son:  hombre,  entorno,  sa- lud y cuidados de enfermería. Basado en la interpretación de cada autora sobre los conceptos filo- sóficos de la enfermería, se han planteado variadas definiciones. Aspecto  profesional.  Desde  el  punto  de  vista  de  la  práctica  profe- sional,  la  enfermería  se  define  por  su  función;  diagnosticar  y  tratar  las 17 respuestas humanas que se producen a consecuencia de procesos vitales o problemas de salud. La  enfermería  no  trata  las  enfermedades,  sino  los  problemas  que mantienen incómoda a la persona o a la familia a causa de una situación de  salud;  como  son:  la  limitación  de  las  capacidades  para  cuidarse,  los dolores,  los  problemas  relacionados  con  los  procesos  vitales  o  el  desa- rrollo, etc. Para diagnosticar y tratar las respuestas humanas, se requiere de  conocimientos,  actitudes  y  destrezas  que  solo  se  adquieren  con  el estudio  profundo  y  sistemático  del  hombre,  la  sociedad,  la  salud  y  la enfermería. De  Nightingale  a  la  actualidad Las definiciones de enfermería se deben interpretar y tienen sentido si  se  analizan  a  través  del  período  histórico  y  de  desarrollo  por  el  que atraviesa. De Nightingale a la actualidad ha transcurrido más de un siglo, durante  el  cual,  ¿qué  ha  pasado  con  la  definición  de  enfermería?;  para los profesionales de enfermería y para la sociedad, ¿está clara la defini- ción? Florence  Nightingale  (1853-1874).  Indicó  en sus  escritos  que  el  ob- jetivo  fundamental  de  la  enfermería  era  situar  al  paciente  en  el  mejor estado posible para que la naturaleza actuara sobre el mismo. Conside- raba  que  la  enfermería  requería  un  conocimiento  distinto  del  conoci- miento médico, ya que era una vocación religiosa. Definió la enfermería como arte y ciencia. Virginia  Henderson  (1959-60).  La  función  propia  de  la  enfermería es asistir al individuo, sano o enfermo, en la realización de aquellas acti- vidades que contribuyen a la salud o su recuperación (o a la muerte pací- fica),  que  este  realizaría  sin  ayuda  si  tuviera  la fuerza,  la  voluntad  o  el conocimiento necesarios. Y hacerlo de tal manera que lo ayude a ganar independencia con la mayor brevedad posible. Faye  Glenn  Abdellah  (l968).  La  enfermería  es  un  servicio  al  indivi- duo y a la familia; por tanto, a la sociedad. Se basa en un arte y ciencia que moldea las actitudes, las competencias intelectuales y las habilida- des técnicas de la enfermera como individuo, en el deseo y la habilidad de ayudar a la gente sana o enferma a satisfacer sus necesidades de salud; puede ser llevada a cabo bajo una dirección médica general o específica. Lydia  E.  Hall  (1960-65).  La  enfermería  puede  y  debe  ser  profesio- nal. La enfermera profesional funciona más terapéuticamente cuando el paciente ha entrado en la segunda etapa de su hospitalización. La segunda etapa es la fase no aguda o de recuperación de la enfermedad, momento 18 en que el paciente es más capaz de beneficiarse y aprender de las ense- ñanzas que puede ofrecerle la enfermera. La  enfermería  es  compleja  en  todos  sus  aspectos,  su  experiencia  se centra en torno al cuerpo. La unidad de la enfermería radica no solo en el conocimiento de los cuidados  fisiocorporales,  sino  también  en  saber  cómo  modificar  estos procesos, paralelamente al proceso patológico y al tratamiento, y corre- girlos de acuerdo a la personalidad del paciente. Dorothea  E.  Orem  (1957-1959).  El  arte  de  la  enfermería  es  actuar por la persona incapacitada, ayudarla a actuar por sí misma y/o ayudarla a aprender a actuar por sí misma. Evelyn  Adam  (1970).  La  enfermería  tiene  una  función  propia,  aun- que  comparta  ciertas  funciones  con  otros  profesionales.  La  enfermería debe tener un modelo conceptual a fin de obtener identidad profesional concreta. La sociedad quiere y espera que la enfermera proporcione un servi- cio de cuidados propios. La  meta  de  enfermería  es  preservar  o  restablecer  la  independencia del cliente para la satisfacción de sus necesidades básicas. Madeleine  Leininger  (1966-1978).  La  enfermería  transcultural  es  un área  principal  de  la  enfermería  que  se  centra  en  el  estudio  y  el  análisis comparativo  de  distintas  culturas  y  subculturas  del  mundo en  relación con  sus  conductas  cuidantes,  cuidados  de  enfermería  y  valores,  creen- cias y patrones de conducta relativos a la salud-enfermedad, con objeto de  desarrollar  un  cuerpo  de  conocimientos  en  el  área  científica y humanística  para  proporcionar  la  práctica  de  cuidados  de  enfermería específica  y  universalmente  culturales. El foco intelectual y de la práctica de la enfermería más unificador, dominante y central es el cuidado. Enfermería es un arte y ciencia humanísticos que centra su conducta en  cuidados  personalizados  (individuales  y  en  grupos)  con  funciones  y procesos dirigidos hacia la promoción y el mantenimiento de conductas de salud y la recuperación de enfermedades que tienen significación físi- ca, psicocultural y social para aquellos que están asistidos generalmente por una enfermera profesional. Jean Watson (1979). Propone comprender como sé interrelaciona la salud, la enfermedad y la conducta humana. Con su filosofía y ciencia de los  cuidados  intenta  definir  un  resultado  de  la  actividad  científica  con respecto a los aspectos humanísticos de la vida. En otras palabras trata de hacer de la enfermería una interrelación de calidad de vida y muerte; así como de prolongación de la vida. 19 Rosemarie  Rizzo  Parse  (1981).  La  enfermería,  enraizada  en  las  cien- cias humanas, se centra en el hombre como unidad viva, y en la participa- ción cualitativa de este en las experiencias de salud. Es una profesión que se ocupa primordialmente de los cuidados del hombre unitario durante su evolución desde la concepción hasta la muerte. Hildegard  E.  Peplau  (1952).  Enfermería  psicodinámica.  Los  cuida- dos en enfermería psicodinámica exigen ser capaz de comprender la pro- pia  conducta  para  poder  ayudar  a  otros  a  identificar  las  dificultades percibidas  y  aplicar  principios  de  relaciones  humanas  a  los  problemas que surgen a todos los niveles de la experiencia. Enfermería  es  un  importante  proceso  interpersonal  y  terapéutico. Funciona en términos de cooperación con otros procesos humanos que hacen de la salud una posibilidad para los individuos en las comunidades. Joyce  Travelbee  (1966-1971).  Enfermería.  Proceso  interpersonal  en el que la enfermera profesional ayuda a un individuo, una familia o una comunidad a evitar, o hacerle frente, a la experiencia de la enfermedad y el sufrimiento y, de ser necesario a encontrar sentido a dicha experien- cia. La enfermería es un proceso interpersonal que ocurre entre la enfer- mera y un individuo o un grupo de individuos. Ida  Jean  Orlando  (1958-1962).  Enfermería.  Debería  ser  una  profe- sión diferenciada y funcionar con autonomía. Es una profesión que ofre- ce  asistencia  directa  a  los  individuos  donde  quiera  que  se  encuentren, con  el  propósito  de  evitar,  aliviar,  disminuir  o  eliminar  su  sensación  de insuficiencia  y  desamparo. Ernestina  Wiedenbach  (1952-1965).  La  enfermería  se  adhiere  a  una filosofía  explícita,  cuyos  puntos  básicos  son:   1. Reverencia hacia el don de la vida.   2. Respeto a la dignidad, el valor, la autonomía y la individualidad de cada ser humano.   3.   Voluntad de actuar con dinamismo en consonancia con las creencias propias. Imogene  King  (1968-1981).  La  enfermería  es  un  comportamiento observable que se encuentra en los sistemas de cuidados de salud de la sociedad. La meta de la enfermería es ayudar a los individuos a mantener su salud para que puedan funcionar en sus roles. La  enfermería  se  considera  como  un  proceso  interpersonal  de  ac- ción,  reacción,  interacción  y  transacción. Helen  C.  Erickson;  Evelyn  M.  Tomlin;  Mary  Ann  P.  Swain  (1981). La  enfermería  es  la  ayuda  holística  a  las  personas  en  las  actividades  de autocuidado  relacionadas  con  la  salud.  Es  un  proceso  interactivo  e interpersonal que estimula las fuerzas para hacer posible el desarrollo, la 20 liberación  y  la  canalización  de  los  recursos  que  hagan  frente  a  las  cir- cunstancias  personales  y  al  entorno.  El  objetivo  es  lograr  un  estado  de salud óptimo y de plena satisfacción. Kathryn E. Barnard (1966). Enfermería. Proceso mediante el cual el paciente recibe ayuda para el mantenimiento y la promoción de su inde- pendencia. Este proceso puede ser educativo, terapéutico, o de restaura- ción:  ello  implica  la  facilitación  del  cambio  con  toda  probabilidad,  un cambio en el entorno. En 1977 definió la enfermería como el diagnós- tico y tratamiento de las respuestas humanas a los problemas de salud. Dorothy  E.  Johnson  (1964-1978).  Enfermería.  Es  una  fuerza  exter- na que actúa para preservar la organización de la conducta del paciente, mientras que este se haya sometido a estrés, mediante la imposición de mecanismos reguladores o mediante la provisión de recursos. Como arte y ciencia proporciona asistencia externa antes o durante la desestabiliza- ción del sistema y requiere por tanto un conocimiento de los conceptos de orden, desorden y control. Las actividades de enfermería no dependen de la autoridad médica, pero son complementarias de la Medicina. Sor  Callista  Roy  (1966-1977).  Roy  hace  la  distinción  entre  enferme- ría como ciencia y como disciplina práctica. Plantea que la ciencia de la enfermería es un sistema de conocimientos sobre las personas en el que se observan, clasifica y relacionan los procesos a través de los cuales los individuos participan activamente en su propio estado de salud. La enfermería en tanto que disciplina práctica es el cuerpo de cono- cimientos  científicos  aplicado  con  el  propósito  de  ofrecer  a  los  indivi- duos  un  servicio  esencial  que  consiste  en  fomentar  la  capacidad  de  in- fluir positivamente en su salud. El  objetivo  de  la  enfermería  es  ayudar  al  hombre  a  adaptarse  a  los cambios  que  se  operen  en  lo  relativo  a  sus  necesidades  fisiológicas,  al concepto de sí mismo, a la función de su rol y a sus relaciones de inter- dependencia en la salud y la enfermedad. Betty  Neuman  (1970-1975).  La  enfermería  se  ocupa  de  la  persona total. Es una profesión diferenciada, ya que se ocupa de todas las varia- bles que afectan la respuesta del individuo al estrés. Myra  E.  Levine  (1965-1973).  La  enfermería  es  una  interacción  hu- mana,  se  basa  en  la  conservación  de  la  integridad  estructural  de  cada paciente, la integridad personal y social. Martha  E.  Rogers  (1970).  La  enfermería  es  una  ciencia  humanística dedicada a la inquietud compasiva por el mantenimiento y la promoción de la salud, la prevención de enfermedades y la rehabilitación de los enfer- mos  e  incapacitados. 21 Joyce  J.  Fitzpatrick  (1975).  Las  interacciones  ontogenéticas  y filogenéticas entre la persona y la salud se consideran como la esencia de la enfermería. Yura y Wals (1970). Enfermería.  Es en esencia el encuentro con un paciente y su familia, durante el cual la enfermera observa, ayuda, comu- nica, atiende, y enseña, contribuye además a la conservación de un esta- do óptimo de salud, y proporciona cuidados durante la enfermedad hasta que el paciente es capaz de asumir la responsabilidad inherente a la plena satisfacción  de  sus  propias  necesidades  básicas  como  ser  humano;  por otra  parte,  cuando  se  requiera  brinda  al  moribundo  ayuda  compasiva  y misericordiosa. Brunner-Suddar (1988). Enfermería. Es una profesión orientada ha- cia el servicio de la salud con el objeto de satisfacer las necesidades del individuo, tanto sano como enfermo en relación con todos los aspectos de su capacidad. Funcional. Puede definirse el objetivo de la enfermería, como la pro- moción, conservación y restablecimiento de la salud, con atención espe- cial a los factores biológicos y psicosociales y con absoluto respeto a las necesidades  y  derechos  de  la  persona  a  la  cual  se  brinda  este  tipo  de servicio. Asociación  norteamericana  de  enfermería  (1973) La  práctica  de  la  enfermería  es  un  servicio  directo  con  un  fin ambientado y adaptado a las necesidades del individuo, de la familia y de la comunidad, tanto en la salud como en la enfermedad. Consejo  Internacional  de  Enfermería  (CIE)  1973 La única función de la enfermería es la asistencia al individuo sano o enfermo, en la realización de las actividades que mantienen la salud o la restablecen (o una muerte tranquila), que las llevaría a cabo solo si tuvie- se la fuerza, la voluntad y los conocimientos necesarios. B.  Kosier,  Glenora  Erb  (1989).  1.  La  enfermería  es  educar,  cuidar  y preocuparse de las personas. 2. Es un servicio a los enfermos, sus fami- lias  y  comunidades.  3.  Puede  ser  tanto  preventiva  como  terapéutica.  4. Es un servicio personal, es decir, un contacto directo entre la enfermera y  el  paciente  o  entre  esta  y  la  familia.  5.  Se  adapta  a  las  necesidades individuales del enfermo. Colectivo  de  autores  cubanos  (1982).  Atención  de  enfermería  es  la ayuda prestada al individuo cuando este, por alguna causa, se encuentra en estado de incapacidad que le impida hacerse cargo de la satisfacción de sus necesidades. 22 Enfermería es la profesión que teniendo como base las necesidades humanas, la importancia de su satisfacción y los aspectos que las modifi- can y afectan, aplica en sus acciones los principios de las ciencias bioló- gicas, físicas, químicas, sociales, psicológicas y médicas, proporcionando atención integral al hombre sano o enfermo. 23 Modelos y teorías de enfermería Enfermería  moderna Florence  Nightingale  (1820-1910) Fuentes  teórica  del  desarrollo de  la  teoría En el desarrollo de la teoría de enfermería de Nightingale influyeron muchos  factores. Todos  los  valores  individuales,  sociales  y  profesiona- les eran parte esencial en el desarrollo de su trabajo. Combinó sus recursos individuales con los sociales y profesionales para producir un cambio. Consideraba la enfermería como una vocación religiosa, solo de mu- jeres, creía que debía luchar para cambiar aquellas cosas que reconocía como inaceptables. Vivió de acuerdo con ese potencial. El sistema de cuidados de salud de su tiempo empleaba a incultos e ineptos para cuidar a los enfermos. Pero Nightingale lo transformó en el sistema de prácticas profesionales de enfermería que se valora en la ac- tualidad.  Sabía  que  el  contacto  con  los  profesionales  de  su  tiempo  era importante,  y  extendió  su  filosofía  de  la  enfermería  en  asociación  con numerosos  prominentes  médicos  y  otros  miembros  de  influencia  en  la sociedad. Las influencias más fuertes sobre el desarrollo de su práctica fueron su  educación,  experiencia  y  observación,  ganadas  a  través  de  años  de trabajo caritativo en hospitales y enfermerías militares. Estableció la base lógica de su filosofía de enfermería. En sus Notas de Enfermería, escri- tas en 1859, señala “Enfermería es cuidar y ayudar al paciente que sufre alguna  enfermedad  a  vivir;  lo  mismo  que  la  enfermería  de  la  salud  es mantener o lograr que la salud de cualquier niño o persona sana se man- tenga y no sea susceptible a la enfermedad”. “La enfermera lo que debe hacer es lograr llevar al paciente a tal estado que la naturaleza, de mane- ra natural pueda actuar sobre él” (Nightingale 1969 del original 1859). Nightingale utilizó la estadística con fervor. Usó la información cui- dadosamente  recogida  para  comprobar  la  eficacia  de  su  sistema  de  en- 24 fermería y organización hospitalaria durante la guerra de Crimea. En el informe de sus datos se refería a las pobres condiciones sanitarias, mos- traba que por cada hombre muerto en la batalla, siete morían de enfer- medades. Incluso en tiempo de paz, la mortalidad en los barracones do- blaba la que se producía en la población general. La habilidad investiga- dora  de  Nightingale  fue  calificada  en  su  tiempo,  como  documentada, comunicadora, ordenadora, codificadora, conceptualizadora, inferidora, analizadora  y  sintetizadora.  Ella  consideró  la  observación  y  la  práctica como  actividades  concurrentes. Conceptos  y  definiciones  principales.  La  teoría  de  Nightingale se centró en el medio ambiente, aunque el término ambiente no aparece en su escritos, sus conceptos principales de ventilación, calor, luz, dieta, limpieza y ruido comprenden los componentes del ambiente tal y como se definió antes. A  pesar  de  que  esta  autora  definió  los  conceptos  de  forma  precisa, no separó claramente el ambiente del paciente en aspectos físicos, emo- cionales o sociales. Tal parece asumir, que estos aspectos estaban conte- nidos en el ambiente, pero no hizo una distinción clara para diferenciar- los. En  su  trabajo,  hizo  hincapié  en  varios  aspectos  del  ambiente.  Creía que un entorno saludable era necesario para los cuidados adecuados de enfermería.  Aunque  en  las  siguientes  palabras  de  su  libro  Notes  on Nursing, se  refería  específicamente  a  la  salud  en  los  hogares,  se  puede suponer  que  también  se  estaba  refiriendo  a  los  hospitales  cuando  dijo: “Son cinco los puntos esenciales para asegurar la salud en las casas, aire puro, agua pura, alcantarillado eficaz, limpieza y luz. Sin ellos, nin- guna casa puede ser saludable. Y será tanto menos saludable en la pro- porción en que estos puntos sean deficientes”. El aspecto del ambiente que más preocupaba a Nightingale era pro- porcionar  la  ventilación  adecuada  al  paciente.  Esto  significaba  que  la enfermera tenía que “mantener el aire que el paciente respiraba tan puro como  el  exterior,  sin  enfriarle”(FN.  1969). Nightingale  creía  que  un  continuo  suministro  de  aire  fresco  era  el principio  más  importante  en  enfermería.  La  luz  era  otro  elemento  del cuidado de enfermería que no se podía ignorar; para ella el segundo lugar en las necesidades del enfermo lo ocupa la necesidad de luz. Y que no es solo luz, sino luz directa del sol. Sin entrar en ninguna exposición cientí- fica, se debe admitir que la luz solar tiene efectos tan reales como tangi- bles sobre el cuerpo humano, el aire de una habitación y el ambiente en general. Creía  firmemente  en  los  beneficios  de  la  luz  solar  directa,  incluso sugirió que una enfermera debía trasladar al paciente  “al ritmo del sol, 25 de  acuerdo  con  la  disposición  de  la  habitación,  si  las  circunstancias  lo permiten”(FN.  1969). Se refirió a la necesidad de limpieza del paciente, de la enfermera y del medio. Planteó que las alfombras y paredes sucias contenían grandes cantidades de materia orgánica y proporcionaban una fuente abierta de infecciones, igual que las sábanas sucias. También aplicó esta creencia a la  idea  de  la  piel  sucia  interfería  el  proceso  de  curación  y  que  lavarla quitaba  rápidamente  materia  nociva  del  sistema.  Por  consiguiente,  las enfermeras  debían  lavarse  las  manos  frecuentemente  y  mantener  muy limpios a sus pacientes. Además de  los  cinco  puntos  principales,  Nightingale  también  creía que una enfermera debía controlar el calor, la tranquilidad y la dieta del paciente. Recomendó a las enfermeras que comprobaran constantemen- te la temperatura corporal de los pacientes, palpando las extremidades, para prevenir los efectos de la pérdida del calor vital. Diseñó instruccio- nes específicas para proporcionar aire fresco y a la vez evitar una tempe- ratura ambiente fría. El  ruido  era  otro  elemento  ambiental  que  Nightingale  creía  que  la enfermera  debía  manipular,  escribió,  “el  ruido  innecesario,  o  el  ruido que crea expectación en la mente, es la que daña al paciente. Cualquier sacrificio para salvaguardar el silencio vale la pena, porque ningún aire, por  bueno  que  sea,  ninguna  atención  aunque  cuidadosa,  hará  nada  sin quietud”    (FN.  1969). También se interesó por la dieta de los pacientes, creía que una enfer- mera no solo debía estimar la ración alimenticia, sino también la puntua- lidad de las comidas y su efecto sobre el paciente. Observación, ingenio y perseverancia eran las cualidades que Nightingale creía que debían dis- tinguir a una buena enfermera; dijo, “Si la enfermera es un ser inteligen- te y no una mera portadora de alimentos al y del paciente, déjela ejercitar su  inteligencia  en  esas  cosas”  (FN.  1969). Supuestos  principales Nightingale creía que en una época u otra, toda mujer podía ser en- fermera, en el sentido de que enfermería era tomar la responsabilidad de la salud de otro. Así, estableció pautas a las mujeres para los cuidados de enfermería y consejos para «pensar en hacer de Enfermera”. En la ma- yor parte de sus escritos Nightingale se refiere a la persona como pacien- te. De todos modos el paciente se considera como influido por la enfer- mera o afectado por el ambiente. El paciente es pasivo y no parece que influya sobre la enfermera o el ambiente. Nightingale  definió  como  salud  el  estar  bien  y  el  emplear  hasta  el máximo cada poder. Además, veía la enfermedad como un proceso repa- 26 rador que la naturaleza instituía causa de alguna necesidad de atención, infería que la salud se mantenía, gracias a la prevención de la enferme- dad por varios factores de salud ambientales. Llamaba a esto enfermería de  salud,  y  lo  distinguía  de  la  enfermería  misma,  que  era  la  enfermería del  hombre  enfermo  para  que  pudiera  sobrevivir  o  por  lo  menos,  vivir mejor hasta su muerte. Para  Nightingale  el  ambiente  era  una  de  las  principales  fuentes  de infección. Según autores contemporáneos de enfermería, el concepto de ambiente de Nightingale lo constituían los elementos externos que afectan a  la  salud  de  la  persona  enferma  y  sana  e  incluía,  desde  la  comida  del paciente  y  las  flores,  hasta  las  relaciones  verbales  y  no  verbales  de  la enfermera con él. Afirmaciones  teóricas.  Nightingale  centró  sus  afirmaciones  teó- ricas en los aspectos que ya se han señalado. Consideró que la enferme- dad era un proceso reparador y como tal era un esfuerzo de la naturaleza para  remediar  un  proceso  de  envenenamiento  o  debilidad o  una  reac- ción  contra  las  condiciones  en  las  que  se  encontraba  una  persona. Determinó que el papel de la enfermera era evitar que el proceso repa- rador  se  in-  terrumpiera y proporcionar  las  condiciones  óptimas  para su  acrecentamiento.  Las  enfermeras  pueden  favorecer  este  proceso  su- ministrando  condiciones  ambientales  adecuadas  como  aire  fresco,  luz, agua  pura,  eliminación  de  residuos,  limpieza,  calor,  tranquilidad  y  ali- mentación adecuada. También creía que las enfermeras debían emplear sentido común para lograr esas condiciones, pero que esto tenía que estar unido a la perseve- rancia, la observación y el ingenio. Asumió que la persona estaba deseo- sa  de  salud  y  que,  por  tanto,  la  enfermera,  la  naturaleza  y  la  persona tenían que cooperar para permitir el proceso reparador. Método  lógico.  Nightingale usó  el  razonamiento  inductivo  para extraer leyes de salud y de enfermería, de sus observaciones y experien- cias.  Por  ejemplo,  advirtió  que  la  enfermedad  prosperaba  en  espacios limitados,  obscuros  y  húmedos,  y  dedujo  que  se  generaba  en  esos  am- bientes; también derivó de su observación, la creencia de que la enferme- dad podía prevenirse, o acelerarse su curación, proporcionando un am- biente contrario a aquel en el que se originó la enfermedad. Aceptación  por  la  comunidad  de  enfermería.  Los  principios de enfermería de Nightingale siguen siendo aplicables en la práctica de la enfermería  de  hoy,  aunque  buena  parte  de  sus  razonamientos  han  sido modificados  o  han  quedado  obsoletos  a  causa  de  los  adelantos  de  la medicina y la enfermería, sin embargo, es importante recordar su histo- ria y los progresos que realizó en su época. Su inclusión de la educación sanitaria y la enfermería en el terreno, fueron conceptos revolucionarios para su época, que aún siguen definiendo la práctica de la enfermería. 27 El sistema de Nightingale fue la base para la creación de muchas de las primeras escuelas de formación de enfermeras en el mundo; la escue- la cubana surgió con sus conceptos a través de una de sus discípulas. Por lo general este sistema ya no se utiliza pero su influencia perdura en la combinación  de  la  formación  práctica  y  teórica  actual.  Abogaba  por  la independencia de la escuela de enfermería de los hospitales para que los estudiantes no se consideraran trabajadores del hospital durante su for- mación. Creía que “el arte de la enfermería” no se podía estandarizar y por ello los exámenes de autorización para ejercer eran inapropiados. El  interés  por  las  estadísticas  y  su  importancia  para  la  enfermería continua influyendo en la investigación de enfermería, reconoció la im- portancia de la recogida de datos en los cuidados de enfermería, siendo muy  eficiente  y  hábil  en  su  capacidad  para  reunir  y  analizar  datos.  Fue una  de  las  primeras  en  utilizar  ilustraciones  gráficas  en  las  estadísticas, muchas  de  las  cuales,  se  continúan  utilizando  por  profesionales  de  la estadística. Mientras que sus métodos han tenido un efecto continuado en la in- vestigación de enfermería, su teoría carece de complejidad y posibilidad de verificación. Por tanto, no ha generado investigación. Crítica.  La  teoría  de  Nightingale  contiene  tres  relaciones  principa- les:  ambiente  con  paciente,  enfermera  con  ambiente,  y  enfermera  con paciente. Ella consideraba el ambiente como el factor principal que ac- túa sobre el paciente para producir un estado de enfermedad y conside- raba la enfermedad como el conjunto de reacciones de naturaleza bené- vola contra las condiciones en las que se ha situado. Describió a la enfer- mera  como  manipuladora  del  ambiente  y  como  sujeto  activo  sobre  el enfermo. Las  relaciones  propuestas  por  Nightingale  están  ampliadas  en  su  li- bro  Notes  on  Nursing,  que  está  organizado  por  capítulos,  en  los  que trata por separado cada uno de los componentes del ambiente; ventila- ción,  calor,  luz,  ruido  y  limpieza,  además,  explica  las  relaciones  entre ellos. Se han propuesto varios diagramas para la teoría, sugiriendo que es lo bastante simple y lógica para permitir representaciones visuales. Esta teoría tiende a la descripción y la explicación más que a la predicción. En la  opinión  de  muchos  científicos  de  enfermería,  Nightingale  no  quiso desarrollar una teoría sino que definió la enfermería y divulgó reglas ge- nerales para su práctica y desarrollo, por tanto, la simplicidad de la teo- ría era necesaria y está presente. La teoría de Nightingale intenta proporcionar pautas para todas las enfermeras  de  todos  los  tiempos.  Aunque  muchas  de  sus  instrucciones específicas ya no son aplicables, conceptos generales, tales como, las re- laciones  entre  enfermera,  paciente  y  ambiente,  están aún  en  vigor.  La teoría está dirigida especialmente a la enfermera, definida como una mujer 28 que en algún momento está encargada de la salud de otro, de este modo, no  está restringida  a la  enfermera  profesional.  Para  poder  llegar  a  la audiencia de su tiempo, la teoría propuesta es necesariamente amplia y abierta.  La  generalidad  es  un  criterio  que  se  encuentra  en  la  teoría  de Nightingale. Los  conceptos  y  las  relaciones  en  la  teoría  de  Nightingale  se  mani- fiestan frecuentemente de forma implícita y se presentan como verdades establecidas,  más  que  como  enunciados  experimentales  y  verificables. Poco o nada queda para el examen empírico. De hecho, Nightingale sugi- rió que la práctica de la enfermería debía construirse más sobre una ob- servación individual que sobre una investigación sistemática. La  generalidad  implícita  en  el  modelo  de  Nightingale,  y  por  ello  su falta de especificidad, hace difícil su generalización empírica como teo- ría. Sus principios más específicos son los que intentan configurar la prác- tica de la enfermería. Insta a las enfermeras que proporcionen a los mé- dicos,  no  su  opinión,  sino  sus  hechos.  En  sus  escritos  refiere:  “Si  no puedes  adquirir  de  una  manera  u  otra  el  hábito  de  la  observación,  es mejor  que  dejes  de  ser  enfermera  porque  no  es  tu  vocación,  por  muy bondadosa e inquieta que seas”. Su estímulo para un grado de indepen- dencia y de precisión en la enfermería, antes desconocidos, todavía hoy puede ser guía y motivación mientras la enfermería continúe avanzando. La  opinión  de  Nightingale  sobre  la  humanidad  era  consistente  con sus teorías sobre la enfermería. Creía en una humanidad creativa y uni- versal con el potencial y la capacidad de crecer y cambiar. Profundamente religiosa, considera la enfermería como un medio para realizar la voluntad de su Dios. Quizá fuera por su concepto de la enfer- mería  como  vocación  divina  por  lo  que  relegó  al  paciente  a  un  papel pasivo,  esencialmente  infantil,  con  todos  sus  deseos  y  necesidades  cu- biertas por la enfermera. El excesivo celo y la rigidez de una reformista religiosa podrían explicar parcialmente este comportamiento. Aunque la falta de implicación del paciente en la salud parece dejar un resquicio en las opiniones de Nightingale, puede responder al período histórico en el que vivió y escribió. Los principios básicos de la manipulación del ambiente y del cuidado psicológico  del  paciente  se  pueden  aplicar,  con  las  modificaciones  pro- pias  del  tiempo  transcurrido,  en  muchos  marcos  contemporáneos de enfermería. Por supuesto, han acontecido muchos cambios tecnológicos y sociales desde la época de Nightingale que reducen a lo absurdo algu- nas  de  sus  afirmaciones  más  ingenuas.  Su  firme  desprecio  por  la  teoría sobre el origen de la enfermedad y su adherencia a la creencia de que la suciedad  y  la  humedad  son  patógenas  parecen  ahora  poco  progresivas. 29 Del  mismo  modo,  ha  quedado  en  desuso  su  énfasis  en  la  observación personal  más  que  en  la  formación  de  un  cuerpo  unificado  de  conoci- mientos de enfermería. La  falta  de  especificidad  ha  obstaculizado  el  uso  de  las  ideas  de Nightingale en la investigación sobre enfermería. No obstante, sus escri- tos continúan estimulando el pensamiento productivo para la enfermera en particular y para la profesión de enfermería en general. Nightingale fue brillante y creativa. Dio a la enfermería mucho que pensar  y  continúa  haciéndolo  139  años  más tarde. Definición  de  enfermería (14  necesidades) Virginia  Henderson  (1897-1996) Henderson  clasifica  su  trabajo  como  definición  más  que  de  teoría, porque esta no estaba en boga cuando fue publicada en 1955. Esta auto- ra que disfrutó de una larga vida profesional, fue una investigadora des- tacada y publicó un gran número de trabajos. Aplicación  de  datos  empíricos Henderson  incorporó  los  principios  fisiológicos  y  psicológicos  a  su concepto personal de la enfermería. Su historial en estas áreas se deriva de su asociación con Stackpole (fisiólogo) y Thorndike (psicólogo), du- rante sus estudios posgraduados en el Teacher’s College. Stackpole basó su curso de fisiología en la máxima de Claude Bernard según la cual la salud depende del mantenimiento constante del flujo de linfa  alrededor  de  la  célula.  A  partir  de  eso,  Henderson  conjeturó  que una definición de enfermería debía implicar un reconocimiento del prin- cipio del equilibrio fisiológico. A partir de la teoría de Bernard, también aumentó su interés por la medicina  psicosomática  y  sus  implicaciones  en  enfermería.  Afirmó  que resultaba obvio que el equilibrio emocional es inseparable del fisiológi- co, tan pronto como descubrió que una emoción es en realidad la inter- pretación  de  la  respuesta  celular  a  las  fluctuaciones  en  la  composición química de los fluidos intercelulares. Henderson  no  identificó  las  teorías  precisas  sustentadas  por Thorndike;  solo  que  estaban  implicabas  las  necesidades  fundamentales del hombre. Se puede hallar una correlación con la jerarquía de necesi- dades  de  Abraham  Maslow  en  los  14  componentes  de  los  cuidados  de enfermería de Henderson, que comienzan con las necesidades fisiológi- cas para pasar a los componentes psicosociales. 30 Conceptos  y  definiciones  principales.  Henderson  definió  la  en- fermería en términos funcionales: la función propia de la enfermería es asistir al individuo, sano o enfermo, en la realización de aquellas activi- dades  que  contribuyen  a  la  salud  o  a  su  recuperación  (o  a  una  muerte tranquila), que este realizaría sin ayuda si tuviera la fuerza, la voluntad o el conocimiento necesarios. Y hacerlo de tal manera que le ayude a ganar independencia con la mayor brevedad posible. Henderson no expresa su propia definición de salud. Pero en sus es- critos equipara salud con independencia. En sus libros cita varias defini- ciones de salud, de distintas fuentes, incluida la de la Organización Mun- dial  de  la  Salud  (OMS).  Consideró  la  salud  desde  el  punto  de  vista  de habilidad del paciente para realizar sin ayuda los 14 componentes de los cuidados  de  enfermería.  Dice  que  es la  calidad  de  la  salud  más  que  la vida en sí misma, ese margen de vigor físico y mental, lo que permite a una persona trabajar con máxima efectividad y alcanzar su nivel poten- cial más alto de satisfacción en la vida. Henderson no da su propia definición del ambiente. Hace uso de la definición que se plantea en los diccionarios, que definen el entorno como el conjunto de todas las condiciones externas y las influencias que afec- tan la vida y en desarrollo de un organismo. Esta autora considera a la persona (paciente) como un individuo que requiere asistencia para alcanzar la salud y la independencia, o la muerte tranquila. La mente y el cuerpo son inseparables. El paciente y su familia son considerados como una unidad. No  se  encuentra  ninguna  definición  específica  de  necesidad,  pero Henderson identifica 14 necesidades básicas del paciente, que compren- den  los  componentes  de  los  cuidados  de  enfermería.  Estos  incluyen  la necesidad de:   1. Respirar  normalmente.   2. Comer y beber adecuadamente.   3. Eliminar  los  residuos  corporales.   4. Moverse y mantener una postura conveniente.   5. Dormir  y  descansar.   6. Seleccionar  ropas  apropiadas:  vestirse  y  desvestirse.   7. Mantener la temperatura del cuerpo dentro de los límites normales, adaptando la ropa y modificando el ambiente.   8. Mantener el cuerpo limpio y bien cuidado y proteger el tejido cutáneo.   9. Evitar peligros ambientales e impedir que perjudiquen otros. 10. Comunicarse  con  otros  para  expresar  emociones,  necesidades, temores u opiniones. 11. Rendir culto de acuerdo con la propia fe. 12. Trabajar de tal manera que exista un sentido de logro. 31 13. Jugar  o  participar  en  diversas  actividades  recreativas. 14. Aprender,  descubrir  o  satisfacer  la  curiosidad  que  conduce  al desarrollo  normal  y  a  la  salud,  y  hacer  uso  de  las  instalaciones sanitarias  disponibles. Supuestos  principales Virginia Henderson no cita directamente el contenido de sus supues- tos, que solo aparecen implícitos. En la obra de estudiosas de esta auto- ra aparece la adaptación de los siguientes supuestos a partir de las publi- caciones  originales. Enfermería:   1. La  enfermera  tiene  una  función  única  y  primordial  de  ayuda  a individuos sanos o enfermos.   2. La enfermera ejerce como miembro de un equipo sanitario.   3. La enfermera actúa independientemente del médico, pero promueve su  plan,  si  hay  un  médico  de  servicio.  Henderson  hizo  hincapié  en que  la  enfermera  (por  ejemplo,  la  comadrona)  puede  funcionar independientemente y debe hacerlo si es el miembro del equipo mejor preparado para la situación. La enfermera puede y debe diagnosticar y tratar si la situación así lo requiere.   4. La  enfermera  posee  conocimientos  de  los  campos  de  las  ciencias sociales  u  biológicas.   5. La enfermera puede evaluar necesidades humanas básicas.   6. Los  14  componentes  de  los  cuidados  de  enfermería  abarcan  todas las posibles funciones de la enfermería. Persona. La persona debe mantener un equilibrio fisiológico y emo- cional. La mente y el cuerpo de la persona son inseparables. El paciente requiere ayuda para procurar su independencia. El paciente y su familia conforman una unidad. Los  14  componentes  de  la  enfermería  abarcan  las  necesidades  del paciente. Salud.  La  salud  representa  calidad  de  vida,  requiere  independencia e interdependencia y es básica para el funcionamiento del ser humano. El fomento de la salud es más importante que el cuidado de la enfer- medad. Los individuos obtendrán o mantendrán la salud si poseen la fuerza, la voluntad o el conocimiento necesarios. Entorno.  Los  individuos  sanos  pueden  ser  capaces  de  controlar  su entorno, pero la enfermedad puede interferir en tal capacidad. Las  enfermeras  deben  recibir  formación  sobre  medidas  de  seguri- dad, deben proteger a los pacientes de lesiones producidas por agentes 32 mecánicos y deben minimizar las probabilidades de lesión mediante re- comendaciones relativas a la construcción de edificios, compra de equi- pos y mantenimiento. Los médicos hacen uso de las observaciones y los juicios de las enfer- meras, sobre los cuales basan las prescripciones para el uso de dispositi- vos  de  protección. Las enfermeras deben tener conocimientos sobre los hábitos sociales y las prácticas religiosas para valorar peligros. Afirmaciones  teóricas.  La  relación  enfermera-paciente.  Henderson identifica tres niveles en la relación enfermera-paciente, clasificados desde una relación muy dependiente hasta una relación independiente. La enfermera como sustituto del paciente. En tiempos de una enfer- medad grave, la enfermera es la sustituta de lo que le hace falta al pacien- te  para  sentirse  completo,  independiente,  por  carecer  de  fuerza  física, voluntad o conocimiento. Henderson describe esta situación cuando dice que  la  enfermera  es  temporalmente  la  conciencia  del  inconsciente,  el apego a la vida del suicida, la pierna del amputado, un medio de locomo- ción para el niño, conocimiento y seguridad para la madre joven, etc. La enfermera como ayuda del paciente. En condiciones de convale- cencia, la enfermera ayuda al paciente a adquirir o recuperar su indepen- dencia. Henderson afirma que la independencia es un término relativo, para  explicarlo  dice;  nadie  de  nosotros  es  independiente  de  los  demás, pero  luchamos  por  una  interdependencia  sana,  no  por  una  dependencia enfermiza. La  enfermera  como  compañera  del  paciente.  Como  compañeros,  la enfermera y el paciente idean juntos el Plan de cuidados. La enfermera debe ser capaz, no solo de valorar las necesidades del paciente, sino tam- bién  las  condiciones  y  estados  patológicos  que  las  alteran.  Henderson afirma  que  la  enfermera  debe  meterse  en  la  piel  de  cada  uno  de  sus  pa- cientes,  para  saber  qué  necesitan  y  ratificar  con  ellos  las  necesidades identificadas. La enfermera puede modificar el entorno allí donde lo considere con- veniente, para adaptar de forma saludable, la temperatura y la humedad, la luz y el color, las presiones gaseosas, los olores, el ruido, las impurezas químicas,  los  microorganismos,  y  en  general  hacer  un  mejor  uso  de  las instalaciones  disponibles El fomento de la salud es otro objetivo importante para la enfermera; Henderson afirma que se gana más, ayudando a que cada hombre apren- da a estar sano, que preparando a los terapeutas más diestros para servir a los que están en crisis. La relación enfermera-médico. Henderson insiste en que la enferme- ra  tiene  una  función  particular,  diferente  a  la  del  médico.  El  Plan  de 33 cuidados formulado por la enfermera y el paciente, debe realizarse de tal forma  que  fomente  y  complemente  el  plan  terapéutico  prescrito  por  el médico. La enfermera como miembro del equipo de salud. La enfermera trabaja en interdependencia con otros profesionales de la salud, entre todos se ayudan para sacar adelante el programa de cuida- dos del paciente; pero uno no debe hacer el trabajo del otro. Método  lógico.  Henderson  parece  haber  utilizado  el  método  de- ductivo  de  razonamiento  lógico  para  desarrollar  su  teoría.  Todo  indica que dedujo su definición de enfermería y las 14 necesidades a partir de principios fisiológicos y psicológicos. Sus 14 necesidades básicas corres- ponden  fielmente  a  la  aceptada  jerarquía  de  necesidades  humanas  de Maslow. Aceptacion  por  la  comunidad  de  enfermería Por  lo  que  se  refiere  a  la  práctica,  la  definición  de  enfermería  de Henderson señala que la enfermería que entiende que su función prima- ria  es  la  de  dar  cuidados  directos  al  paciente,  encontrará una  gratifica- ción inmediata en sus progresos destinados a conseguir la independencia de él. La enfermera debe hacer cualquier esfuerzo para entender al pa- ciente cuando a este le falta voluntad, conocimiento o fuerza. La enfermera puede ayudar al paciente a independizarse mediante la valoración, la planificación, la realización y la evaluación de cada uno de los  14  componentes  básicos  de  enfermería. La aproximación a los cuidados del paciente de Henderson es delibe- rada e implica una toma de decisiones. Si bien no menciona específicamente los  pasos  del  PAE,  se  puede  ver  cómo  se  interrelaciona  los  conceptos. Henderson creía que el proceso de enfermería es el proceso resolución de problemas en general que por cierto no es particular de la enfermería. En la fase de valoración, la enfermera evaluaría a los pacientes a par- tir de cada uno de los 14 componentes de los cuidados básicos de enfer- mería. Tan pronto se evalúe el primer componente, la enfermera pasaría al siguiente y así sucesivamente hasta que las 14 áreas quedarían cubier- tas.  Para  recoger  la  información,  la  enfermera  utiliza  la  observación,  el olfato, el tacto y el oído. Para completar la fase de valoración la enferme- ra debe analizar los datos que ha reunido. Esto requiere conocimientos sobre lo que es normal en la salud y en la enfermedad. Según Henderson, la fase de planificación supone hacer que el plan responda a las necesidades del individuo, actualizarlo como convenga a partir de los cambios, utilizarlo como un historial y asegurarse de que se adapta al plan prescrito por el médico. En su opinión, un buen plan inte- gra el trabajo de todos los miembros del equipo de salud. 34 En  la  fase  de  ejecución,  la  enfermera  ayuda  al  paciente  a  realizar actividades para mantener la salud, para recuperarse de la enfermedad o para  conseguir  una  muerte  pacífica.  Las  intervenciones  son individualizadas según los principios fisiológicos, la edad, los anteceden- tes  culturales,  el  equilibrio  emocional  y  las  capacidades  físicas e intelectuales. Educación.  Henderson afirmó  que para  que  una  enfermera  ejerza como experta por derecho propio y haga uso del enfoque científico para perfeccionarse,  ha  de  tener  el  tipo  de  formación  del  que  solo  disponen las  instituciones  de  educación  superior. Henderson propuso un Plan de estudio con tres fases. El punto cen- tral de cada una de las fases es asistir al paciente cuando necesita fuerza, voluntad o conocimiento para realizar sus actividades diarias o para lle- var a cabo la terapia prescrita, con el objetivo final de su independencia. En la primera fase, el énfasis recae en las necesidades fundamentales del paciente, la planificación de los cuidados de enfermería y la función particular  de  la  Enfermera  es  la  asistencia  para  que  el  paciente  lleve  a cabo sus actividades diarias. En esta fase el plan de cuidados no incide en estados patológicos o enfermedades específicas, sino que tiene en cuenta condiciones siempre presentes que afectan las necesidades básicas. En la segunda fase, el énfasis recae en ayudar a los pacientes a satis- facer  sus  necesidades  durante  trastornos  corporales  o  estados  patológi- cos que exigen modificaciones en el plan de cuidados de la enfermera. El paciente presenta al alumno problemas de mayor complejidad, esto im- plica más ciencia médica, y el alumno comienza a entender el fundamen- to del tratamiento sintomático. En la tercera fase, la instrucción se centra en el paciente y la familia. El alumno se ve envuelto en el estudio completo del paciente y de todas sus  necesidades. Henderson subrayó la importancia de hacer que los alumnos de en- fermería desarrollen el hábito de la investigación, hagan cursos de biolo- gía, física, ciencias sociales y humanidades; estudien con alumnos en otros campos;  observen  cuidados  efectivos;  y  los  presten  ellos  mismos  en  di- versos  ámbitos. Investigación.  Henderson  recomienda  la  investigación  bibliográfi- ca  y  la  practicó  en  gran  medida.  Redactó  informes  sobre  recursos  de bibliotecas a investigaciones de enfermería. Apoyó a enfermeras en vías de  perfeccionamiento  por  medio  de  la  introducción  de  la  investigación en sus estudios, y afirmó que es necesaria la investigación para evaluar y mejorar la práctica y la actuación profesional, más que para la mera ob- tención de respetabilidad académica. 35 En un informe y evaluación sobre la investigación en enfermería rea- lizado por Henderson y otros en 1964, se identificaron diversas explica- ciones para la ausencia de investigación en la enfermería clínica. Entre dichas razones se encontraban las siguientes:   1. La  mayor  parte  de  la  energía  de  la  profesión  ha  sido  destinada  al perfeccionamiento de la preparación para ser enfermera.   2. Aprender a reclutar y a mantener un número suficiente de enfermeras para  hacer  frente  a  la  creciente  demanda,  ha  exigido  una  energía considerable.   3. La necesidad de administradores y docentes agotó casi la oferta de enfermeras graduadas con titulación superior.   4. La  falta  de  apoyo  de  la  administración,  de  los  administradores  de Servicio  de  Enfermería  y  de  los  médicos  ha  desalentado  a  los investigadores. Cada  uno  de  los  14  componentes  de  los  cuidados  básicos  de  enfer- mería suscita muchas interrogantes de investigación, y es labor de la en- fermera  asumir  las  responsabilidades  de  identificar  los  problemas,  vali- dar  continuamente  su  función,  perfeccionar  los  métodos  que  utiliza  y reafirmar la efectividad de los cuidados de enfermería. Teoría de la respuesta profesional disciplinada Ida  Jean  Orlando  (1958-1972) La teoría de Orlando enfoca la relación recíproca entre el paciente y la enfermera. Afirma que ambos son afectados por lo que el otro dice y hace. Esta autora ha contribuido a que las enfermeras actúen como seres pensantes, que razonen con lógica. Fue una de las primeras en llamar la atención sobre los elementos del proceso de Enfermería, y la vital impor- tancia de la participación del paciente durante dicho proceso. Para  elaborar  su  teoría,  Orlando  sintetizó  hechos  detectados  en  sus observaciones.  Convencida  de  que  su  teoría  era  válida,  la  aplicó  a  su trabajo  con  los  pacientes,  con  las  enfermeras  y  a  la  enseñanza.  Reunió una  considerable  cantidad  de  datos  antes  de  construir  su  teoría;  siguió un  proceso  de  investigación  cuantitativa  para  comprobar  sus formulaciones  principales. Conceptos  y  definiciones  principales.  Los  conceptos  de  Orlando se centran en situaciones inmediatas, pero muchos de ellos están defini- dos operativamente o al menos son susceptibles de tal tipo de definición. 36 Los  conceptos  principales  contemplan  la  conducta  del  paciente,  las reacciones y actividades de la enfermera, y la exploración de la enferme- ra para corregir o verificar su percepción de la conducta del paciente. Conducta  del  paciente.  Orlando  asume  que  un  paciente  puede hallarse  desamparado  mientras  recibe  asistencia  médica,  ya  que  puede que no esté en condiciones de controlar todo cuanto sucede. Define que paciente puede ser toda persona que sufra una sensación de insuficien- cia, que requiere de la asistencia de una enfermera, esté recibiendo o no, tratamiento  médico. Angustia  y  necesidad  de  ayuda.  Estos  conceptos  Orlando  los incorpora  a  las  conductas  de  los  pacientes.  Define  necesidad  de  ayuda, situacionalmente,  como  aquel  requerimiento  de  un  paciente  que,  si  se satisface,  alivia,  o  disminuye  la  angustia  inmediata.  Para  determinar  la necesidad de ayuda, la enfermera explora, junto al paciente, las reaccio- nes y comportamiento de este. Puede decirse que se ha producido una mejoría, si en la conducta del paciente  se  opera  un  cambio  de  orientación  positiva  después  de  haber determinado y satisfecho su necesidad inmediata de ayuda. La existencia o ausencia de mejoría puede determinarse comparando la conducta in- mediata,  verbal  y  no  verbal,  con  la  conducta  demostrada  al  inicio  del proceso. Por tanto, la mejoría es el resultado de la acción de enfermería y ofrece los parámetros para determinar si la necesidad de ayuda ha sido satisfecha. Enfermera. Plantea Orlando, que la enfermera profesional es quien ofrece asistencia directa a los individuos donde quiera que se encuentren y con el propósito de evitar, aliviar, disminuir o eliminar su sensación de insuficiencia  y  desamparo. Acción de enfermería. Para esta autora, una acción de enfermería es cualquier  cosa  que  la  enfermera  diga  o  haga.  El  concepto  de  acción  de enfermería no se limita al contacto enfermera-paciente: se refiere, ade- más, al contacto con otras enfermeras y médicos. Supuestos  principales La  mayor  parte  de  los  supuestos  de  esta  teoría  están  formulados implícitamente. Enfermería. Orlando destaca que la enfermería debería ser una pro- fesión diferenciada y funcionar con autonomía, subraya que los cuidados inadecuados representan una manifestación genérica del fracaso colecti- vo  de  la  enfermería  para  articular  y  ejercer  íntegramente  una  función diferenciadora  en  su  formación  y  en  su  práctica.  Otro  de  los  supuestos de Orlando señala que la enfermera debe aliviar el malestar físico y men- 37 tal y no agravar la angustia del paciente; supuesto que complementa con la afirmación de que la mejoría de la conducta del paciente es el resulta- do esperado de las acciones de enfermería. Persona.  Orlando  asume  que  las  personas  se  comunican  en  forma verbal  y  no  verbal.  Presupone  que,  en  algunas  situaciones,  las  personas son capaces de satisfacer sus propias necesidades de ayuda; pero se an- gustian cuando se ven incapaces de conseguirlo. Esta la base de la afir- mación que hace la autora, según la cual la enfermera profesional debe ocuparse solo de aquellas personas que son incapaces de establecer con claridad su propia necesidad de ayuda. Salud. En esta teoría no aparece una definición de salud; pero Orlando señala que la ausencia de desasosiego físico y mental y las sensaciones de suficiencia y bienestar contribuyen a su mantenimiento. Entorno.  No  se  ofrece  una  definición  de  entorno.  La  autora  asume que  se  produce  una  situación  de  enfermería  cuando  existe  un  contacto enfermera-paciente  y  cuando  ambos  perciben,  piensan  y  sienten  en  el mismo entorno inmediato. Afirmaciones  teóricas.  Orlando  considera  que  la  función  profe- sional de la enfermería es descubrir y satisfacer las necesidades inmedia- tas  de  ayuda  del  paciente,  función  que  se  cumple  cuando  la  enfermera logra  identificarlas  y  satisfacerlas.  En  consecuencia,  la  teoría  se  centra en la manera de producir una mejoría en la conducta del paciente. Una  persona  se  convierte  en  paciente  necesitado  de  asistencia  de enfermería cuando tiene necesidades de ayuda que no puede satisfacer por sí mismo debido a limitaciones físicas, a una reacción negativa a un entorno determinado, o a experiencias que le impiden comunicar su ne- cesidad de ayuda. Los pacientes experimentan angustia o sensación de insuficiencia como resultado de necesidades de ayuda insatisfechas; Orlando considera que existe una correlación positiva entre el tiempo en que se experimenta la insatisfacción de las necesidades y el grado de angustia. Por ello la inme- diatez cobra tanta importancia en su teoría. Es  responsabilidad  de  la  enfermera  cuidar  de  que  se  satisfagan  las necesidades del paciente, bien sea directamente a través de sus acciones, o indirectamente, solicitando ayuda de otros. Afirma  Orlando  que,  cuando  dos  personas  entran  en  contacto,  se introducen  en  un  proceso  de  acción  que  implica  la  observación  de  la conducta  del  otro,  los  pensamientos  y  sensaciones  resultantes  de  esta observación, y una acción escogida por cada individuo como respuesta a la reacción. En la definición de reacción, Orlando incluye las nociones de percep- ción: estímulo físico de cualquiera de los cinco sentidos de una persona; 38 pensamiento:  una  idea  que  se  produce  en  la  mente  de  un  individuo;  y sentimientos: estado mental que inclina a una persona hacia o en contra de una percepción, pensamiento o sensación. La reacción de la enferme- ra desencadena las acciones de enfermería. Cuando la enfermera actúa se inicia un proceso de acción, que dado en  el  contexto  de  la  situación  enfermera-paciente  recibe  el  nombre  de proceso de enfermería. El  proceso  de  enfermería  puede  ser  automático  o  deliberado.  Las acciones automáticas son aquellas que no tienen ninguna relación con la búsqueda  y  satisfacción  de  las  necesidades  de  ayuda  del  paciente.  Las actividades de enfermería deliberadas o reflexivas son aquellas que están designadas  para  identificar  y  satisfacer  las  necesidades  inmediatas  de ayuda  del  paciente  y,  por  tanto,  destinadas  a  cumplir  la  función  de  la enfermería profesional. Las acciones deliberadas precisan que la enfer- mera procure la validación o corrección de sus ideas, antes de determi- nar qué acciones serán necesarias. En publicaciones posteriores, Orlando renombró la acción delibera- da o reflexiva de enfermería con la expresión, disciplina de proceso. La aplicación de la disciplina de proceso conduce a la respuesta profesional disciplinada. El valor de la disciplina de proceso reside en su utilidad para deter- minar si el paciente está angustiado y para identificar qué tipo de ayuda se necesita para eliminar la angustia. Sin la investigación que requiere la disciplina  de  proceso,  la  enfermera  no  puede  contar  con  una  informa- ción fiable sobre la cual basar una acción. La enfermera evalúa sus acciones comparando las conductas verba- les y no verbal del paciente al final del contacto, con las conductas que demostraba cuando se inició el proceso. Método lógico. La teoría de Orlando es inductiva, es el resultado de notas recopiladas durante tres años, de las observaciones de situaciones enfermera-paciente.  Definió  como  buen  resultado  de  enfermería  aquel en que se producía una mejoría en la conducta del paciente. Los malos resultados se definieron como ausencia de mejoría. Estudiosos  de  las  teorías  de  enfermería,  coinciden  al  decir,  que  la teoría  de  Orlando  es  lógicamente  adecuada.  Aunque  un  argumento inductivo puede producir conclusiones falsas, incluso cuando las premisas sean verdaderas, las conclusiones de Orlando parecen razonables. Aceptación por la comunidad de enfermería. La teoría de Orlando es claramente aplicable a la práctica de la enfermería, su adopción produce diversos  beneficios.  Algunos  de  ellos  son  el  aumento  de  la  eficacia  con que se satisfacen las necesidades del paciente; el mejoramiento de la ca- pacidad de toma de decisiones por parte de las enfermeras, en particular 39 para  determinar  qué  actividades  son  propias  de  la  enfermería  y  cuáles no; y un mayor sentido de identidad y unidad entre las enfermeras. El proceso de enfermería que señala Orlando se limita a cada contac- to  inmediato  enfermera-paciente.  Esta  teoría  constituye  un  marco  con- ceptual para el proceso que debe desarrollarse en el ejercicio de la enfer- mería  profesional  y  ha  constituido  un  aporte  importante  en  su  forma- ción. Orlando planteó que la enfermera necesita entrenamiento en la disci- plina de proceso para ser capaz de dominar el proceso de enfermería y lograr la mejoría del paciente; por tanto, diseñó el registro del proceso, que  se  convirtió  en  una  herramienta  que  facilitaba  la  autoevaluación  y determinaba si se estaba aplicando o no la disciplina de proceso. En el área de la investigación, esta teoría goza de considerable acep- tación. Ha sido aplicada a diversos contextos y muchos estudios han pro- porcionado evidencias empíricas de que las afirmaciones de Orlando son válidas. El estudio de Orlando podría repetirse para verificar si la disciplina de proceso está directamente relacionada con la eficacia y eficiencia de un sistema de enfermería. Veintiún  problemas  de  enfermería Faye  Glenn  Abdellah Fuentes  teóricas Toda crítica de la obra de Abdellah no puede aislarse del medio en el que se desarrolló su tipología de problemas de enfermería. En la década de 1950, la práctica de enfermería y la educación se enfrentaban a graves problemas  como  resultado  del  avance  tecnológico  y  el  cambio  social. Los viejos métodos de preparación educativa y práctica a partir de fun- ciones y servicios médicos eran inadecuados para hacer frente a las exi- gencias de los veloces cambios. La definición de la enfermería se empa- ñaba. En opinión de Abdellah, uno de los grandes obstáculos para que la enfermería alcanzara un status profesional era la falta de un cuerpo cien- tífico de conocimiento peculiar. El sistema educativo no ofrecía ni a los alumnos ni a profesionales medios para hacer frente al cambio tecnológi- co. La evaluación de las experiencias clínicas de los alumnos a partir de un enfoque de los servicios no proporcionaba una medida de la calidad de esa experiencia. La prestación de cuidados a los pacientes se organi- zaba en torno a la satisfacción de las necesidades de la institución, más que las del propio paciente. 40 Abdellah formuló su modelo como un remedio a los problemas de la enfermería. La tipología de los 21 problemas y habilidades de enfermería fue  desarrollada  para  construir  un  cuerpo  propio  de  los  conocimientos que  constituyen  la  enfermería.  El  conocimiento  del  proceso  de  resolu- ción de problemas para abordar los problemas de enfermería proporcio- naría un método de cambio de tecnología avanzada. La evaluación cuali- tativa de las experiencias del alumno podría hacerse basada en los pro- blemas de enfermería detectados y solucionados o mejorados, mientras el alumno proporcionaba a los pacientes cuidados de enfermería centra- dos en ellos. El  método  de  solución  de  problemas  es  la  base  del  modelo  de Abdellah.  Ella  reconoce  la  influencia  de  V.  Henderson  en  su  obra,  en particular relacionada con los 14 principios de Henderson y con sus pro- pios trabajos de investigación para establecer la clasificación de los pro- blemas de enfermería. Abdellah afirma que “la enfermería es tanto un arte como una cien- cia  que  moldea  las  actitudes,  la  capacidad  intelectual y  las  habilidades técnicas de cada enfermera en un deseo y una capacidad de ayudar a la gente, enferma o no, haciendo frente a sus necesidades sanitarias”. Abdellah, como muchas  teóricas  de  la  Universidad  de  Columbia, EE.UU., pertenecen a la escuela del pensamiento basado en la jerarquía de  necesidades  de  Maslow  e  influido  por  las  fases  de  desarrollo  de Erickson. Conceptos  y  definiciones  principales.  Al  escribir  la  tipología de  los  21  problemas  de  enfermería, Abdellah  estaba  creando  una  guía que  las  enfermeras  utilizarían  para  identificar  y  resolver  problemas  del paciente.  El  concepto  de  enfermería  era,  por  consiguiente,  un  compo- nente esencial de su obra. Abdellah,  definió  la  enfermería  como  un  servicio  a  los  individuos  y las  familias,  por  tanto,  a  la  sociedad.  Basada  en  un  arte  y  ciencia  que moldea las actitudes, las competencias intelectuales y las habilidades téc- nicas de la enfermera como individuo, en el deseo y la habilidad de ayu- dar a gente sana o enferma a satisfacer sus necesidades de salud; puede ser llevada a cabo bajo una dirección médica general o específica. La autora fomentaba claramente la imagen de la enfermera que no solo era amable y cuidadosa, sino también inteligente, competente y téc- nicamente bien preparada para servir al paciente. El segundo concepto principal en la obra de Abdellah es el problema de enfermería. Planteó que el problema de enfermería presentado por el paciente es una condición a la que hace frente el paciente o su familia, y que la enfermera puede ayudar a resolver mediante el desempeño de sus funciones profesionales. El problema de enfermería puede ser evidente o latente. 41 Es evidente cuando es una condición aparente a la que hace frente el paciente o la familia, y que la enfermera puede ayudar a satisfacer me- diante el desempeño de sus funciones profesionales. Es  latente  cuando  es  una  condición  oculta  a  la  que  hace  frente  el paciente o la familia, y que la enfermera puede ayudar a satisfacer me- diante el desempeño de sus funciones profesionales. Estos conceptos, una vez más, hacen pensar que el centro de la obra de Abdellah parece ser la enfermera y la enfermería. Si bien Abdellah hablaba de enfoques centrados en el paciente, tam- bién escribió acerca de la identificación y solución de problemas especí- ficos  por  las enfermeras. Esta  identificación  y  clasificación  de  problemas  es  lo  que  llamó tipología de los 21 problemas de enfermería. La tipología de Abdellah se divide en tres áreas:   1. Necesidades  físicas,  sociológicas  y  emocionales  del  paciente   2. Los tipos de relaciones personales entre la enfermera y el paciente.   3. Los elementos comunes al cuidado del paciente. Abdellah y sus colegas creían que la tipología proporcionaría un mé- todo para evaluar tanto las experiencias de los alumnos como la compe- tencia de las enfermeras. Los veintiún problemas de enfermería   1. Mantener buena higiene y comodidad física.   2. Fomentar una actividad óptima: ejercicio, descanso y sueño.   3. Fomentar la seguridad mediante la prevención de accidentes, lesiones u  otros  traumatismos,  y  mediante  la  prevención  de  la  propagación de la infección.   4. Mantener en buen estado la mecánica corporal y prevenir y corregir la deformidad.   5. Facilitar  el  mantenimiento  de  una  provisión  de  oxígeno  para  todas las células del cuerpo.     6.  Facilitar  el  mantenimiento  de  la  nutrición  de  todas  las  células  del cuerpo.   7. Facilitar el mantenimiento de la eliminación.   8. Facilitar el mantenimiento del equilibrio de líquidos y electrólitos.   9. Reconocer  las  respuestas  fisiológicas  del  cuerpo  a  las condi ci ones  de  l a  enfermedad:   patol ógi cas,   fi si ol ógi cas  y compensatorias. 10. Facilitar  el  mantenimiento  de  los  mecanismos  reguladores  y  de  las funciones. 11. Facilitar el mantenimiento de la función sensorial. 12. Identificar y aceptar expresiones, sentimientos y reacciones positivas y negativas. 42 13. Identificar y aceptar la interrelación de las emociones y la enfermedad orgánica. 14. Facilitar el mantenimiento de una comunicación efectiva verbal y no verbal. 15. Fomentar el desarrollo de relaciones personales positivas. 16. Facilitar  el  progreso  hacia  el  logro  de  las  metas  espirituales personales. 17. Crear  y/o  conservar  un  entorno  terapéutico. 18. Facilitar el conocimiento de sí mismo como individuo con cambiantes necesidades físicas, emocionales y de desarrollo. 19. Aceptar las metas óptimas posibles a la luz de las limitaciones físicas y  emocionales. 20. Hacer  uso  de  los  recursos  sociales  como  una  ayuda  para  resolver problemas derivados de la enfermedad. 21. Entender  el  papel  de  los  problemas  sociales  como  factores  de influencia en las causas de la enfermedad. Otro concepto principal abordado por Abdellah, es el de resolución de  problemas. Planteó  que  el  proceso  de  identificación  de  problemas  evidentes  y latentes  de  enfermería  y  la  interpretación,  el  análisis  y  la  selección  de líneas de acción apropiadas para resolver estos problemas, es lo que cons- tituye la resolución de problemas, el último ladrillo del edificio de la obra de Abdellah. Esta autora escribió que la enfermera debe ser capaz de resolver pro- blemas a fin de ofrecer los mejores cuidados profesionales. Este proce- so, que se asemeja estrechamente a los pasos del proceso de enfermería, implica la identificación del problema, la selección de datos y la formu- lación, comprobación y revisión de las hipótesis. Según Abdellah, el pa- ciente no recibirá cuidados de calidad si los pasos para la resolución del problema  se  realizan  incorrectamente. Identificó el diagnóstico de enfermería como un subconcepto del pro- ceso de resolución de problemas y lo definió como la determinación de la naturaleza y el alcance de los problemas de enfermería presentados por pacientes individuales o familias que reciben cuidados. Supuestos  principales La enfermería es una profesión de ayuda. En el modelo de Abdellah, los cuidados de enfermería son algo que se hace a, o para, la persona, o la información que se le proporciona, con el fin de satisfacer sus necesida- des, incrementar o restaurar su capacidad de autoayuda, o aliviar un de- terioro. 43 La determinación de estrategias de cuidados de enfermería que van a ser administrados se basa en el método de resolución de problemas. El proceso  de  enfermería  se  considera  como  la  resolución  de  problemas, para lo cual su correcta identificación es una preocupación capital. Pue- de  ser  posible  la  observación  directa  de  necesidades  evidentes,  pero  la determinación  de  las  necesidades  latentes  requiere  un  dominio  de  las habilidades de comunicación, así como la interacción del paciente. Deci- dir cómo hay que satisfacer mejor las necesidades es responsabilidad del personal de salud pública y hospitalaria. Los  cuidados  de  enfermería  serán  tanto  menos  requeridos  cuanto más se desarrolle la capacidad de autoayuda y se mantenga en un nivel en el cual pueda darse la satisfacción de las necesidades sin ayuda. El papel de la enfermera en el fomento de la salud está limitado por las circuns- tancias de deterioro anticipado. En 1906, Abdellah afirmó que los mé- dicos  necesitaban  saber  más  acerca  de  prevención  y  rehabilitación  que las  enfermeras;  pero  en  1984,  en  correspondencia  con  los  autores  con- temporáneos, Abdellah indicó que es importante que la enfermera tam- bién tenga conocimientos acerca de prevención y rehabilitación. Entre los supuestos, Abdellah describe a la persona como poseedora de  necesidades  físicas,  emocionales  y  sociológicas.  Estas  necesidades pueden ser evidentes o no. Algunos autores se refieren al hecho de que la tipología de los problemas de enfermería se desarrolló a partir del reco- nocimiento de una necesidad de un método de enfermería centrado en el paciente.  Al  paciente  se  le  describe  como  la  única  justificación  para  la existencia  de  la  enfermería.  Pero,  como  se  discutía  previamente,  el  pa- ciente no es el punto central en el trabajo de Abdellah. Se ayuda a la gente con la identificación y el alivio de los problemas que están experimentando. El modelo implica que, al resolver cada pro- blema, la persona retorna a un estado de salud o a un estado en el que está capacitado para valerse por sí mismo. Por tanto, la idea de holismo no aparece en este modelo. El todo, que es el paciente, no es mayor que la suma de sus partes, que son sus problemas. En el modelo de Abdellah, todas las personas tienen la habilidad de la autoayuda y la capacidad de aprender, pero ambas varían de un indivi- duo  a  otro,  ya  que  puede  ser  difícil  identificar  estas  cualidades  en  un paciente comatoso o en un niño sin recursos familiares, pueden produ- cirse omisiones al organizar el cuidado de tales pacientes con este modelo. El entorno es el concepto menos discutido en el modelo de Abdellah. El problema de enfermería número 1 de la tipología se refiere al entorno. Abdellah  también mantiene  que  si  la  reacción  de  la  enfermera  ante  el paciente  es  hostil  o  negativa,  la  atmósfera  en  la  habitación  puede  ser hostil o negativa. Esto sugiere que los pacientes actúan recíprocamente y responden a su entorno, y que la enfermera es parte de ese entorno. 44 El entorno es también el hogar y la comunidad en que vive el pacien- te. Aunque someramente, Abdellah insta a la enfermera a que no limite la identificación de problemas de enfermería a los que existen solo en el hospital. Pronostica un futuro centro comunitario que se extenderá más allá de las cuatro paredes del hospital porque estará en la comunidad. En  1988,  Abdellah  afirmó  que  se  debería  dar  más  importancia  al entorno y a la promoción de salud. La  salud,  otro  supuesto  tratado  por  Abdellah  como  un  estado  mu- tuamente exclusivo de la enfermedad, queda definido implícitamente como un estado en que el individuo no tiene necesidades insatisfechas ni dete- rioradas anticipados o actuales. Gran parte de la práctica de la enferme- ría de la década de 1950 se centra en cuidados terapéuticos o de patolo- gías, de modo que no sorprende que la salud no fuera claramente defini- da  en  este  modelo;  pero  después  de  casi  cuarenta  años  de  publicado Abdellah  dijo  que  hoy  pondría  mayor  énfasis,  sin  lugar  a  dudas,  en  el estado de salud como parte importante de la cadena salud-enfermedad. También apoya totalmente el método holístico de cuidados centrados en  el  paciente  y  la  necesidad  de  dedicar mayor  atención  a  los  factores ambientales. Afirmaciones  teóricas.  Diversas  afirmaciones  fueron  repetidamente mantenidas por Abdellah, si bien no fueron calificadas como tales. Estas  afirmaciones  son:   1. La  tipología  de  problemas  y  tratamientos  de  enfermería  son  los principios de la práctica de enfermería y constituyen el cuerpo propio de conocimientos que es la enfermería.   2. La correcta identificación de los problemas de enfermería influye en el  juicio  de  la  enfermera  a  la  hora  de  seleccionar  los  pasos  para resolver los  problemas  del  paciente.   3. El núcleo de la enfermería son los problemas de enfermería que se centran en el paciente y su problemática. Aceptación  por  la  comunidad  de  enfermería Para este análisis es necesario tener en cuenta dos períodos distintos dentro de la historia de la enfermería, uno de ellos desde mediados los años  1960  y  el  otro,  en  la  actualidad.  Cuando  se  publicó  el  modelo  de Abdellah  en  su  libro  Patient-centered  approaches  to  nursing  en  1960,  la profesión de enfermería se esforzaba en clarificar su área de práctica, y en identificar fundamentos para sus acciones basadas en el conocimiento científico. La introducción de los 21 problemas de enfermería tuvo efec- tos profundos en las áreas de la práctica, la educación y la investigación. Ahora están asociados también, al diagnóstico de enfermería. 45 La tipología de los 21 problemas de enfermería de Abdellah ayuda a la práctica de las enfermeras de una forma organizada y sistemática. El uso de esta base científica permite a la enfermera entender las razones de  sus  acciones.  El  profesional  asistencial,  al  emplear  los  21  problemas de enfermería, podrá valorar al paciente, realizar un diagnóstico de en- fermería y planear intervenciones. A través del proceso de resolución de problemas,  la  enfermera  intentaba  hacer  del  paciente,  más  que  de  su condición médica, la figura central. Al utilizar esta tipología y el proceso de resolución de problemas en el marco clínico, las enfermeras dieron a su práctica una base científica. Los 21 problemas de enfermería de Abdellah, tuvieron su efecto más llamativo en el sistema educativo dentro de la enfermería. Los docentes de enfermería eran conscientes de que se necesitaban cambios en el pro- grama de estudios para que las enfermeras se hicieran autónomas. Reco- nocieron que la mayor debilidad de la profesión era la falta de un cuerpo científico de conocimientos inherentes a la enfermería. La tipología pro- porcionó dicho cuerpo de conocimientos y una oportunidad para alejar- se del modelo médico de educación de enfermeras. La tipología de los 21 problemas de enfermería fue ampliamente aceptada por la comunidad de enfermeras en todo tipo de programas. Debido a que la tipología de los 21 problemas de enfermería se creó a través de la investigación, no sorprende que su introducción fuera se- guida de más investigación. ¿Esta tipología fue realmente necesaria des- de  un  punto  de  vista  administrativo?,  ¿Los  hospitales  no  se  las  estaban arreglando bien sin ellas? La cantidad de tiempo que la enfermera pasa- ba con el paciente era examinada en forma de estudios funcionales. Estas y  otras  interrogantes  motivaron  a  la  autora  y  sus  colaboradores.  Una investigación  realizada  por  ellos,  con  la  aplicación  de  la  tipología,  dio como  resultados  un  modelo  de  aplicación  de  plantillas  en  marcos  clíni- cos. Estos modelos de plantilla se basaban en las necesidades identifica- das de los pacientes, y como Abdellah supuso, consistían en unidades de cuidados intensivos, intermedios, prolongados, autocuidado y domicilia- rios. Al agrupar a los pacientes por necesidades similares, el servicio de enfermería podía proporcionar los mejores modelos de plantilla para sa- tisfacer las necesidades de los pacientes. La tipología de los 21 problemas ofreció un marco general de actua- ción, su énfasis no se ve limitado por el tiempo o el espacio, y, por tanto, ofrece un medio para el crecimiento y el cambio continuos en la provi- sión de cuidados de enfermería. El proceso de resolución de problemas y la tipología de los 21 problemas de enfermería, pueden considerarse res- pectivamente,  precursores  del  actual  PAE  y  de  la  clasificación  de  diag- nósticos de enfermería. 46 Teoría del déficit de autocuidado en  enfermería Dorothea  E.  Orem Conceptos  y  definiciones  principales.  Orem  clasifica  su  teoría del déficit de autocuidado en enfermería como una teoría general que se compone de otras tres relaciones:   1. La teoría del autocuidado (describe y explica el autocuidado).   2. La  teoría  del  déficit  de  autocuidado  (describe  y  explica  por  qué  la gente puede ser ayudada mediante la enfermería).   3. La teoría de sistemas de enfermería (describe y explica las relaciones que se deben dar y mantener para que exista enfermería). La  teoría  del  autocuidado.  El  autocuidado  es una  actividad  del individuo, aprendida por este y orientada hacia un objetivo. Es una con- ducta que aparece en situaciones concretas de la vida, y que el individuo dirige  hacia  sí  mismo  o  hacia  el  entorno  para  regular  los  factores  que afectan a su propio desarrollo y actividad en beneficio de la vida, salud o bienestar. El  autocuidado  como  comportamiento  aprendido.  El  autocuidado  es un comportamiento aprendido, ocurriendo este aprendizaje a medida que la persona interactúa y se comunica con la familia y los grupos sociales. Estos  comportamientos  de  autocuidado  están  influidos  por  los  valores personales y culturales de los grupos. Para comprender por qué las personas eligen cuidarse, a sí mismos, de  determinada  manera,  se  debe  comprender  algo  del  contexto sociocultural  en  el  que  ocurre  el  aprendizaje  del  comportamiento  de autocuidado. La forma en que se cuida uno mismo, también está influenciada por la edad, el sexo, el desarrollo (incluyendo el desarrollo cognitivo), el es- tado de salud, los recursos disponibles, etc., siendo todos estos factores básicos condicionantes en el autocuidado. El autocuidado como acción deliberada. La idea del autocuidado como acción deliberada es muy útil a las enfermeras. Esta idea tiene tres fases: Primera fase: en que la persona se hace consciente de que requiere algún tipo de acción. Segunda fase: en la que persona toma la decisión de seguir un curso particular  de  acción. Tercera fase: la persona realiza la acción. Las  habilidades  requeridas  para  llevar  a  cabo  una  de  estas  fases  de acción son distintas. Ser consciente del requerimiento de acción, depende de ser capaz de comprender la situación, ser capaz de procesar la informa- 47 ción, dar significado a una situación, etc. La toma de decisión requiere ser capaz de pensar en la relación causa-efecto y de estar motivado a realizar cierta acción. Actuar requiere ser físicamente capaz de ello, estar motiva- do a hacerlo y ser capaz de persistir en el curso de la acción. Requisitos  de  autocuidado Los  requisitos  para  el  autocuidado  son  los  objetivos  que  deben  ser alcanzados  mediante  los  tipos  de  acciones  calificadas  de  autocuidado. Pueden dividirse en tres categorías:   1. Requisitos universales de autocuidado: son comunes a todos los seres humanos a lo largo de la vida y van dirigidos a mantener: a) El aporte de aire, líquidos y alimentos. b)La eliminación adecuada de productos de desecho. c) El equilibrio entre la actividad, descanso y sueño. d)La prevención de peligros para la vida, la salud y el bienestar. e) La tranquilidad, la soledad, la intimidad y la interacción social. f) La normalidad de ser y sentir, evitando de este modo el estrés. Estos  requisitos  representan  los  tipos  de  acciones  humanas  que producen  las  condiciones  internas  y  externas  que  mantienen  la estructura humana en funcionamiento, el cual, a su vez, sostiene el desarrollo  y  la  maduración  humana.  Cuando  es  efectivamente proporcionado, el autocuidado o el cuidado dependiente, organizado en torno a los requisitos universales de autocuidado, favorece la buena salud y el bienestar.   2. Requisitos de autocuidado asociados al proceso de desarrollo: estos requisitos sobrevienen, específicamente, en un período dado del ciclo vital,  favorecen  el  proceso  de  vida  y  la  maduración,  e  impiden  las condiciones perjudiciales para la maduración, o mitigan sus efectos. Por  tanto,  es  necesario  conocer  las  exigencias  específicas  de autocuidado en cada período de la vida: a) La niñez. b) La adolescencia y la juventud. c) El embarazo. d) La edad adulta, la menopausia y la andropausia. e) La ancianidad. f) La muerte   3. Requisitos  de  autocuidado  asociados  a  las  desviaciones  del  estado de  salud:  están  relacionados  con  las  acciones  a  realizar  a  causa  del estado  de  salud,  por  tanto,  tienen  su  origen  en  los  procesos  de  la enfermedad, en los tratamientos y diagnósticos médicos. Se incluyen en estas situaciones: a) Los cambios evidentes en la estructura humana. b)Los cambios en el funcionamiento fisiológico. c) Cambios en el comportamiento y hábitos de vida. 48 La  enfermedad  y  las  lesiones  no  solo  afectan  a  estructuras  específi- cas  y  mecanismos  fisiológicos  y  psicológicos,  sino  también  al  funciona- miento  humano  íntegro.  Cuando  el  funcionamiento  integrado está seriamente afectado, el poder agente del individuo queda muy dete- riorado,  temporal  o  permanentemente.  Cuando  un  cambio  en  la  salud produce una dependencia total o casi total de otros debido a la necesidad de  mantener  la  vida  o  el  bienestar,  la  persona  pasa  de  la  posición  de agente de autocuidado a la de paciente o receptor de cuidados. La evi- dencia de una desviación de la salud conduce a la necesidad de determi- nar qué se debe hacer para restituir la normalidad. Buscar y participar en los  cuidados  médicos  de  las  desviaciones  de  la  salud  son  acciones  de autocuidado. El dolor, el malestar y la frustración derivados de los cuidados médi- cos  también  crean  los  requisitos  para  que  el  autocuidado  proporcione alivio. Si  las  personas  con  desviaciones  de  la  salud  pueden  ser  compe- tentes  en  el  manejo  de  un  sistema  de  autocuidado,  también  deben  ser capaces  de  aplicar  a  sus  propios  cuidados  los  conocimientos  médicos pertinentes. Demanda de  autocuidado  terapéutico.  La  demanda  de autocuidado  terapéutico  se  refiere  a  la  totalidad  de  las  acciones  de autocuidado que deben realizarse durante un cierto tiempo para satisfa- cer  sus  requisitos  mediante  la  utilización  de  métodos  válidos  y  series relacionadas de operaciones y acciones. Agencia  de  autocuidado.  La  agencia  de  autocuidado  es  el  poder de un individuo para dedicarse a actividades estimativas y de producción esenciales  para  el  autocuidado.  Las  capacidades  específicas  para  la  ac- ción que tienen las personas conforman lo que se denomina agencia de autocuidado, siendo la combinación de conocimientos, destrezas, habili- dades  y  motivaciones  que  las  personas  tienen  y  que  hacen  posible  que lleven a cabo una auto-acción. La agencia de autocuidado no puede me- dirse  ni  evaluarse;  lo  que  se  buscan  son  evidencias  de  conocimientos, destrezas y habilidades que hacen que la persona sepa, tome decisiones y actúe en relación con su autocuidado. Supone tres connotaciones secun- darias:   1. Agente: un agente es la persona que toma medidas.   2. Agente  de  autocuidado:  un  agente  de  autocuidado  es  el  proveedor de autocuidado.   3. Agente  de  cuidados  dependientes: un  agente  de  cuidados dependientes  es  el  proveedor  de  cuidados  a  bebés,  niños  o  adultos dependientes. 49 Factores  que  influyen  en  el  autocuidado Las  prácticas  de  autocuidado  tienden  a  ser  habituales  y  repetitivas. Los patrones de autocuidado se desarrollan con el tiempo. Cuando hay un cambio en alguno de los factores básicos condicionantes, las acciones y patrones habituales de autocuidado pueden no ser apropiados. Los  factores  condicionantes  no  solo  influyen  sobre  las  habilidades que se requieren, sino que también influyen en su desarrollo. Estas habi- lidades se desarrollan en un contexto sociocultural, dentro de una fami- lia, con la influencia de determinados recursos disponibles, dentro de la influencia de los sistemas formales de educación o en ausencia de ellos. Los factores básicos condicionantes son los que están presentes en la persona e influyen o modifican los requisitos de autocuidado y las accio- nes a realizar para cubrirlos, estos factores son:   1. La edad, el estado de desarrollo y el estado de salud.   2. Los conocimientos que posee la persona sobre la salud.   3. Los  hábitos  del  medio  sociocultural.   4. La falta de habilidades y hábitos.   5. El concepto de sí mismo y la madurez de la persona. Teoría  del  déficit  de  autocuidado Esta teoría es el núcleo del modelo de Orem. Establece que las per- sonas están sujetas a las limitaciones relacionadas o derivadas de su sa- lud,  que  los  incapacitan  para  el  autocuidado  continuo,  o  hacen  que  el autocuidado sea ineficaz o incompleto. Existe un déficit de autocuidado cuando  la  demanda  de  acción  es  mayor  que  la  capacidad  de  la  persona para actuar, o sea, cuando la persona no tiene la capacidad y/o no desea emprender  las  acciones  requeridas  para  cubrir  las  demandas  de autocuidado. El déficit de autocuidado describe un tipo particular de relación en- tre las acciones requeridas y la capacidad para actuar, pero de ninguna manera que la persona sea deficiente. Déficit de autocuidado dependiente. El déficit de cuidado dependiente describe,  el  tipo  de  relación  entre  la  demanda  de  autocuidado  de  una persona  dependiente  y  las  capacidades  de  brindar  cuidado  del  miembro de  la  familia  o  persona  allegada  que  debe  brindar  los  cuidados. La  existencia  de  un  déficit  de  autocuidado  es  la  condición  que legitimiza la necesidad de cuidados de enfermería. Las personas limita- das  o  incapacitadas  para  cubrir  su  autocuidado  son  los  pacientes  legíti- mos de las enfermeras. Las enfermeras establecen qué requisitos son los demandados  por  el  paciente,  seleccionan  las  formas  adecuadas  de  cu- 50 brirlos y determinan el curso apropiado de la acción, evalúan las habili- dades  y  capacidades  del  paciente  para  cubrir  sus  requisitos,  y  el  poten- cial  del  paciente  para  desarrollar  las  habilidades  requeridas  para  la  ac- ción. Acción  de  enfermería.  La  acción  de  enfermería  es  la  característi- ca que capacita a determinadas personas para cubrir la posición de en- fermera en grupos sociales. La provisión de enfermería a hombres, mu- jeres y niños o a unidades multipersonales, tales como familias; requiere que  las  enfermeras  posean  capacidades  especializadas  que  les  permita proporcionar cuidados que compensen o ayuden a compensar el déficit de auto - cuidado derivado de la salud o relacionada con ella, o déficit de cuidados dependientes de otros. Las habilidades especializadas constituyen la acción de enfermería. Sistemas  de  enfermería.  Los  tres  sistemas  de  enfermería  descritos por Orem, dependen de las capacidades del paciente para autocuidarse. Al existir un déficit de autocuidado, en cualquier grado, la enfermera se convierte en agente de autocuidado:   1. Actuando en lugar de la persona.   2. Guiando a la persona en el autocuidado.   3. Apoyando física y psicológicamente a la persona.   4. Enseñando a la persona.   5. Promoviendo  un  entorno  favorable  al  desarrollo  de  la  persona,  de tal  manera  que  llegue  a  ser  capaz  de  enfrentarse  al  presente  y  al futuro. Los sistemas de enfermería se forman cuando las enfermeras utilizan su  capacidad  para  prescribir,  planificar  o  proporcionar  cuidados  a  pa- cientes (como individuos o grupos), llevando a cabo acciones separadas o  sistemas  de  acciones.  Estas  acciones  o  sistemas  regulan  el  valor  o  el ejercicio  de  aptitudes  individuales  para  comprometer  o  afrontar  los  re- quisitos terapéuticos de autocuidado del individuo. Tipos  de  sistemas  de  enfermería Se pueden identificar tres tipos, dependiendo de quien pueda o deba realizar las acciones de autocuidado:   1. Totalmente  compensatorio.   2. Parcialmente  compensatorio.   3. De apoyo educativo. Sistema  de  enfermería  totalmente  compensatoria.  Se  nece- sitan  cuando  la  enfermera  debe  compensar  la  incapacidad  total  de  un 51 paciente  para  desempeñar  acciones  de  autocuidado  que  requieren  des- plazamientos o movimientos de manipulación. El paciente no tiene nin- gún papel activo en el autocuidado. Sistema parcialmente compensatorio. Existen cuando la enfermera o el paciente ejecutan medidas de cuidados u otras acciones que compren- den tareas manipuladoras o desplazamientos. Tanto la enfermera como el  paciente  participan  en  el  autocuidado.  El  grado  de  participación  de cada  uno  depende  de  las  capacidades  cognoscitivas  y  de  destrezas  del paciente, así como de sus capacidades físicas. En este caso la enfermera sustituye las limitaciones o incapacidades de la persona. El paciente acepta la ayuda y se hace cargo de algunas acciones de autocuidado. Sistema  de  apoyo  educativo.  Son  para  situaciones  en  las  que  el paciente sea capaz de realizar o pueda o deberá aprender a realizar me- didas requeridas de autocuidado terapéutico orientadas externas o inter- namente, pero no puede hacerlas sin asistencia. La enfermera instruye y orienta a la persona para que lleve a cabo el autocuidado necesario. El paciente es capaz de aprender y tomar las de- cisiones necesarias para el autocuidado, ya que no tiene grandes limita- ciones ni incapacidades, solo necesita apoyo, orientación y enseñanza. Supuestos  principales Los  supuestos  básicos  de  la  teoría  general  se  formalizaron  a  princi- pios  de  los  años  1970.  A  continuación  se  describen:   1. Los  seres  humanos  requieren  una  serie  de  aportes,  continuos  y deliberados,  tanto  a  ellos  mismos  como  a  su  entorno,  a  fin  de permanecer  vivos  y  funcionar  de  acuerdo  con  los  dones  de  la naturaleza humana.   2. La capacidad de acción humana, el poder de actuar deliberadamente, se ejercita en forma de cuidados a sí mismo y a otros, al identificar necesidades y hacer lo necesario para satisfacerlas.   3. Los seres humanos maduros experimentan privaciones en forma de limitaciones en el cuidado de sí mismos y de los otros que afectan a la  realización  de  actividades  para  el  mantenimiento  de  la  vida  y  la regulación de las funciones.   4. La acción humana se ejercita al descubrir, desarrollar y transmitir a otros formas y medios para identificar las necesidades y hacer aportes para sí mismos y para los demás.   5. Los grupos de seres humanos con relaciones estructurales unen las tareas  y  asignan  responsabilidades  para  proporcionar  cuidados  a miembros  del  grupo  que  experimentan  carencias  en  la  producción de acciones deliberadas requeridas por sí mismo y por otros. 52 Afirmaciones  teóricas.  El  modelo  muestra  que  cuando  las  capa- cidades de autocuidado de un individuo son menores que la demanda de autocuidado terapéuticos, la enfermera compensa el déficit de autocuidado o de cuidados dependientes. La estructura de relación se argumenta en forma de ideas centrales y proposiciones de las tres teorías relacionadas de: autocuidado, déficit de autocuidado y sistemas de enfermería. Autocuidado.  El  autocuidado  y  los  cuidados  a  miembros  depen- dientes de una familia son conductas aprendidas que regulan intenciona- damente la integridad estructural, el funcionamiento y el desarrollo hu- manos.  La  teoría  del  autocuidado  define  la  relación  entre  las  acciones deliberadas  de  autocuidado  de  los  miembros  maduros  y  el  proceso  de madurez de grupos sociales y su propio desarrollo y funcionamiento, así como  la  relación  del  cuidado  continuo  de  los  miembros  dependientes con  su  funcionamiento  y  desarrollo. Déficit  de  autocuidado.  Los  individuos  experimentan  un  déficit de autocuidado cuando no son capaces de cuidarse por sí solos. Los indi- viduos pueden beneficiarse de la enfermería cuando están sujetos a limi- taciones,  relacionadas  con  la  salud  o  derivadas  de  ellas,  que  los  hacen incompetentes para el autocuidado o cuidados dependientes continuos, o tienen como resultado un cuidado ineficaz o incompleto. Sistemas  de  enfermería.  Los  sistemas  de  enfermería  se  forman cuando  las  enfermeras  utilizan  su  capacidad  para  prescribir,  planear  y proporcionar  cuidados  a  pacientes  que  lo  necesitan  (individuos  o  gru- pos),  llevando  a  cabo  acciones  concretas  y  sistemas  de  acciones.  Estas acciones o sistemas regulan el valor o el ejercicio de las aptitudes indivi- duales para comprometerse en autocuidado y satisfacer los requisitos de autocuidado terapéuticos del individuo. Aceptación  por  la  comunidad  de  enfermería La teoría del déficit de autocuidado de Orem ha alcanzado un mayor nivel de aceptación por la comunidad de enfermeras que los trabajos de la mayor parte de las otras teóricas. Muchos  artículos  documentan  el  uso  de  la  teoría  del  autocuidado como base para la práctica clínica. El concepto de autocuidado de Orem ha  sido  utilizado  en  trabajos  con  diversos  tipos  de  pacientes;  mujeres convalecientes  de  mastectomías  radicales,  pacientes  cardíacos,  diabéti- cos,  trasplantes  renales,  entre  otros.  Se  ha  relacionado  con  cuidados maternales centrados en la familia, niños hospitalizados y cuidados ter- minales. La teoría del déficit de autocuidado de Orem se ha empleado en el contexto del proceso de enfermería para enseñar a los pacientes a incre- 53 mentar su agencia de autocuidado, para evaluar la práctica de enferme- ría y para diferenciar la práctica de enfermería de la médica. La teoría de Orem se ha utilizado como base central para el plan de estudios de Enfermería en muchas escuelas de EE.UU. Se enseña a los estudiantes  a  incorporar  la  teoría  en  planes  de  cuidados,  enseñanza  a pacientes y práctica habitual de enfermería. Diversos  proyectos  de  investigación  han  incorporado  la  teoría  del autocuidado de Orem. Se han elaborado instrumentos para medir cómo una persona ejercita su agencia de autocuidado, su aplicación arrojó como resultados que quienes ejercitan un alto grado de agencia de autocuidado se definen como autocontrolados, formales, positivos, inteligentes, segu- ros de sí mismos, responsables, amables y adaptables. Síntesis de otros modelos teóricos de enfermería Teoría  de  los  cuidados  transculturales Madeleine  Leininger  (1978).  Enfermera  profesional  y  antropóloga, desarrolló  su  teoría  a  partir  de  la  creencia  de  que  las  culturas  pueden determinar  casi  todos  los  cuidados  que  desean  o  necesitan  recibir  de parte  de  los  profesionales  de  la  salud.  El  objeto  de  su  teoría  es  que  los consumidores  de  cuidados  propongan  puntos  de  vista,  conocimientos  y prácticas como base para acciones y decisiones profesionales y válidas. Se  puede  considerar  una  teoría  de  la  enfermería  global  y  holística porque toma en cuenta la estructura social, el panorama mundial, valo- res, entornos, expresiones del lenguaje y sistemas profesionales y popu- lares para descubrir el conocimiento de la enfermería. Filosofía  y  ciencia  de  los  cuidados Jean Watson (1979). Propone una filosofía y ciencia de los cuidados. Para  Watson,  cuidar  constituye  el  eje  central  de  la  práctica  de  la  enfer- mería;  es  más  que  una  conducta  orientada  a  la  realización  de  tareas  y comprende  aspectos  de  la  salud  tan  ambiguos  como,  la  relación interpersonal entra la enfermera y el paciente. Considera  que  los  mejores  cuidados  de  enfermería  son  el  resultado de una combinación de estudios científicos y humanísticos que culminan en una relación terapéutica. Hombre-vida-salud Rosemarie  Rizzo  Parse  (1981).  Construye  su  teoría  a  partir  de  nue- ve supuestos que se han sintetizado en tres, de los cuales se derivan tres principios: 54   1. Estructurar el significado de una forma multidimensional es cocrear la realidad a través de la codificación de valores e ilustraciones.   2. Cocrear  modelos  rítmicos  de  relación  es  vivir  las  paradójicas unidades:  revelar-ocultar;  capacitar-limitar;  unir-separar.   3. Co-trascender las posibilidades es potenciar formas particulares de originar  procesos  de  transformación. Sugiere  que  la  enfermería  es  una  ciencia  humana.  Sostiene  que  la enfermería  ha  ido  paralela  a  la  medicina,  y  que  alejándose  del  modelo médico para avanzar hacia una perspectiva de las ciencias humanas, la en- fermería ocupará el puesto que le corresponde como ciencia particular. Enfermería  psicodinámica Hildegard  E.  Peplau  (1952).  Desarrolla  su  modelo  describiendo  los conceptos  estructurales  del  proceso  interpersonal,  que  constituye  las cuatro fases de la relación enfermera-paciente y, además, define el rol de la enfermera en dicha relación; sostiene que esto es básico para la enfer- mería  psicodinámica. Modelo  de  relación  humano-humano Joyce Travelbee (1964). Fue influida por Ida Orlando y aboga por un cambio en la atención de enfermería, hacerla más humana. Afirma que la enfermera y el paciente interactúan. Sostiene que el propósito de la en- fermería  es  ayudar  al  individuo,  la  familia  o  a  la  comunidad  a  evitar  y hacerle  frente  a  la  experiencia  de  la  enfermedad  y  el  sufrimiento;  ese propósito se alcanza en una relación humano-humano. Aparentemente la teoría de Travelbee es inductiva, parte de las situa- ciones específicas de enfermería para crear ideas generales, está basada en su experiencia como enfermera y en sus lecturas, más que en los re- sultados de una investigación. Caracteriza la relación enfermera-paciente en 5 fases:   1. Encuentro  inicial.   2. Definición de identidades.   3. Empatía.   4. Solidaridad.   5. Afinidad  (rapport). El  arte  de  ayuda  de  la  enfermería clínica Ernestine Wiedenbach (1965). El modelo de Wiedenbach está influi- do por la teoría de I. Orlando. Sus conceptos y definiciones son claros; 55 pero solo describen o explican los fenómenos, no los predice. Esta auto- ra es considerada una de las primeras teóricas de la enfermería con im- portantes  contribuciones  a  la  profesión. En su teoría considera que cualquiera que reciba instrucciones rela- tivas al mantenimiento de su salud puede calificarse de paciente. Afirma  que  el  ejercicio  profesional  es  la  acción  manifiesta,  dirigida por ideas y sentimientos bien definidos hacia la satisfacción de la necesi- dad de ayuda del paciente y esto constituye la práctica de la enfermería clínica.  Afirma  que  el  conocimiento,  el  juicio  y  las  aptitudes  son  tres aspectos de la práctica, necesarios para que esta sea eficaz. Teoría  del  logro  de  metas Imogene King (1968). Su teoría se centra en el sistema interpersonal y en las interacciones que se producen entre individuos, específicamente en  la  asociación  enfermera-paciente,  donde  cada  uno  percibe  al  otro  y emite juicios; se produce la acción y estas actividades juntas culminan en la reacción. King describe el logro de metas a partir del análisis de la interacción en  el  modelo  de  sistemas.  Su  estructura  del  proceso  de  enfermería  ha sido aceptada en diferentes medios de la educación y la práctica. Interaccionismo  simbólico Joan Riehl Sisca (1980). La teoría y el modelo de Riehl utilizan algu- nos conceptos claves de la teoría de interaccionismo simbólico, que mues- tra respeto por la naturaleza de la vida y la conducta del grupo humano. Afirma  que  para  satisfacer  los  requisitos  de  un  modelo  conceptual eficaz para la enfermería, se debe incluir tres elementos adicionales: fuen- te de dificultad (que la autora relaciona con el diagnóstico de enferme- ría), intervención (que relaciona con el Plan de cuidados), y consecuen- cia. Centrada en los procesos terapéuticos, esta teoría no ha tenido mu- cha repercusión en los ámbitos de la práctica, la educación y la investiga- ción. Es un modelo complejo, con limitaciones para su aplicación a pacien- tes  en  coma,  emplea  el  Proceso  de  Enfermería,  en  el  hecho  de  llevar  a cabo los cuidados con un plan. Es una teoría en desarrollo. Modelado  y  modelado  de  roles H.  C  Erickson;  E.M.  Tomlin;  M.A.  P.  Swain.  Esta  teoría,  también llamada  de  construcción  de  modelos  de  actuación,  utiliza  teorías 56 psicológicas, cognitivas y biológicas como base de las observaciones so- bre las similitudes y diferencias entre individuos. Reconoce al cliente como la parte principal del equipo de cuidados de  salud  y  ayuda  a  la  enfermera  a  fomentar  el  funcionamiento  óptimo, dentro de su modelo del mundo. Es una teoría muy limitada en el orden científico  y  social. Modelo  de  interaccion  padres-hijo Kathryn E. Barnad. La teoría de esta autora se centra principalmente en el desarrollo de instrumentos para evaluar la salud, el crecimiento y el desarrollo del niño; a la vez considera a padres e hijos como un sistema interactivo.  Las  definiciones  y  conceptos  carecen  de  claridad. Modelo  de  sistema  de  conducta Dorothy  E.  Johnson  (1958).  Esta  teoría  se  inspira  en  la  convicción de  Nightingale,  según  la  cual  la  meta  de  la  enfermería,  es  ayudar  a  los individuos a evitar o recuperarse de la enfermedad y los daños de esta. También utiliza la teoría de sistemas y emplea conceptos de la psicología, sociología y etnología. La  autora  afirma  que  la  contribución  de  la  enfermería  consiste  en facilitar el funcionamiento eficaz de la conducta del paciente antes, du- rante y después de la enfermedad. Describe siete subsistemas que com- ponen el sistema de conductas del paciente, cada subsistema puede des- cribirse y analizarse desde el punto de vista de requerimientos estructu- rales  y  funcionales.  La  enfermería  es  una  fuerza  externa  reguladora  de estos  subsistemas. Modelo  de  adaptación Sor  Callista  Roy  (1971).  El  modelo  de  Roy  se  centra  en  el  concepto de adaptación del hombre; sus conceptos de enfermería, persona, salud y entorno, están relacionados con este concepto central. En la teoría apa- recen  dos  sistemas  correlativos;  el  subsistema  primario,  funcional  o  de procesos  de  control  y  el  segundo  subsistema,  de  realización  o  efector, que está compuesto por cuatro modos de adaptación: necesidades fisio- lógicas, concepto de sí mismo, dominio de rol e interdependencia. En el modelo, Roy incluye objetivos y valores del paciente y las inter- venciones del profesional. Es  una  teoría  valiosa  para  el  ejercicio  de  la  enfermería,  ha  tenido gran repercusión en la comunidad científica de la profesión. 57 Modelo  de  sistemas Betty Neuman (1975). El modelo se acerca en gran medida a la teo- ría  que  sostiene  que  la  Homeostasis  es  el  proceso  mediante  el  cual  el organismo satisface sus necesidades. La autora incorpora ideas de la teo- ría general de sistemas, particularmente sobre la naturaleza de los siste- mas  abiertos. Neuman describe a la enfermera como una participante activa en su relación con el paciente y como agente que se ocupa de todas las varia- bles que afectan la respuesta del individuo a las fuerzas del estrés; conci- be al paciente en una relación recíproca con el entorno, ajustándose a él o ajustándolo, según corresponda. Esta teoría ha sido adaptada y aplicada a diversas especialidades de la práctica de la enfermería, en tanto ha tenido aceptación en la práctica, la educación y la investigación. Cuatro  principios  de  conservación Myra  E.  Levine  (1967).  Concibió  su  obra  para  ofrecer  una  estructu- ra  organizativa  a  la  enseñanza  de  la  enfermería  medicoquirúrgica  y  no como un modelo teórico, por lo que no definió explícitamente sus afir- maciones, no obstante precisó que “la intervención de enfermería se basa en la conservación de la energía, de la integridad estructural, de la inte- gridad personal y social de cada paciente”. Seres  humanos  unitarios Martha  E.  Rogers  (1970).  En  1970,  el  modelo  teórico  de  Rogers,  se apoyaba en un conjunto de suposiciones básicas que describían el proce- so  vital  del  hombre;  con  un  carácter  unitario,  abierto  y  unidireccional, con patrones y organización; los sentimientos y el pensamiento. En 1983, Rogers postuló cuatro bloques sobre los que apoya su mo- delo: campo energético, universo de sistemas abiertos, patrones de cam- po humano y la tetradimensionalidad. El hombre unitario de Rogers está, en tanto que ser unificado, inte- grado  en  el  entorno.  Afirmó  que  el  hombre  es  un  todo  unificado  que posee integridad propia y manifiesta características que son más que la suma  de  sus  partes  y  distintas  de  ellas.  En  general,  esta  es  una  teoría compleja,  con  múltiples  conceptos  abstractos  y  en  criterio  de  muchos, poco  generalizables. 58 Modelo  de  perspectiva  vital Joyce  J.  Fitzpatrick.  Sintetizó  interpretaciones  de  la  teoría  de  M. Rogers. Los cuatro conceptos principales de este modelo son: enferme- ría, persona, salud y entorno; afirma que las interacciones ontogenéticas y filogenéticas entre la persona y la salud, se consideran como esencia de la enfermería. Considera a la persona como un sistema abierto, holístico y rítmico, un todo unificado, caracterizado por un ritmo humano básico; a la salud, como una dimensión humana en permanente desarrollo, un conocimien- to elevado y profundo de la significación de la vida. Modelo  de  salud Margaret  A.  Newman  (1979).  Los  conceptos  principales  de  Newman son: movimiento, tiempo, espacio y conciencia. Considera que todos ellos están relacionados; el movimiento es un reflejo de la conciencia; el tiem- po  es  una  medida  de  la  conciencia  y  el  movimiento  es  el  medio  por  el cual, espacio y tiempo se hacen realidad. Afirma que la salud es la expansión de la conciencia, en su criterio, el proceso  de  apertura  de  la  conciencia  tendrá  lugar  al  margen  de  lo  que haga la enfermera; sin embargo, se puede ayudar al paciente a entrar en contacto con lo que está sucediendo y así, facilitarle el proceso. Modelos  para  la  atención de  enfermería  a  la  familia El trabajo que se presenta a continuación es el fruto de la traducción libre de algunos capítulos de Nursing Process. Aplication of Conceptual Models  de  las  autoras  Christensen,  P.  J.  y  Kenney,  J.  W.  publicado  en 1990. Estos modelos, que son utilizados en algunos países para la práctica y la educación de enfermería, enfocan la intervención en la familia desde diferentes puntos de vistas, cada uno de ellos constituye una visión inte- resante, que les propongo analizar. Son cuatro los modelos:   1. Modelo de interacción familiar de Virginia Satir. (1972)   2. Modelo de desarrollo familiar de Evelyn Duvall. (1977)   3. Modelo  estructural  funcional  de  la  familia  de  Marilyn  Friedman. (1986)   4. Modelo  familiar  de  un  grupo  de  profesoras  de  la  Universidad  de Calgary,  Canadá.  (1980). 59 Modelo  de  interacción  familiar Este modelo de Virginia Satir (1972), plantea que la interrelación de la salud familiar depende de la habilidad de la familia para entender los sentimientos, necesidades y comportamiento de sus miembros. Satir opi- na que una familia saludable, ayuda a sus miembros a conocerse entre sí, a través de la comunicación y de los eventos o situaciones que se dan en la vida. La  interrelación  familiar  promueve  la  confianza  en  sí  mismo  y  la autovaloración en cada miembro; las familias saludables tienen esperan- za en el futuro, confianza en los demás y sienten curiosidad acerca de lo que  la  sociedad  puede  ofrecerles.  La  familia  funciona  sobre  bases  de creciente producción y de una realidad orientada lo cual promueve una mayor intimidad entre sus miembros. El modelo de familia saludable de Satir consiste en cuatro conceptos:   1. Valoración  propia.   2. Comunicación.   3. Reglas o normas de comportamiento.   4. Interrelación con la sociedad. Este  modelo  no  incluye  estructura,  funciones  y  nivel  de  desarrollo familiar. Modelo  de  desarrollo  familiar Evelyn Duvall (1977) organiza la evolución de la familia y proporcio- na una guía para examinar y analizar los cambios y tareas básicas comu- nes en la evolución de la mayoría de las familias durante su ciclo de vida, aunque  cada  familia  tiene  características  únicas  y  patrones  normativos de evolución secuencial. Las etapas de evolución de la familia están marcadas por la edad del niño  mayor,  aunque  existen  algunas  etapas  que  se  sobreponen  cuando hay varios niños en la familia. Etapa  I.  Origen  de  la  familia.  Comienza  con  el  matrimonio  cuando se establece una relación mutuamente satisfactoria. Las tareas de la pa- reja estarán centradas en la formación de una relación íntima y el balan- ce entre ellos, planificación de la familia y establecimiento de relaciones armónicas  con  la  familia  (padres,  suegros,  hermanos  e    hijos)  y  nuevos amigos. El embarazo y la preparación para el rol de padres son también tareas críticas durante esta etapa. Etapa  II.  Parto  temprano.  Comienza  con  el  nacimiento  del  primer hijo,  transcurre  desde  que  el  niño  es  un  recién  nacido  hasta  cumplir 60 los 3 meses, durante este tiempo las tareas de la familia se centran en la satisfacción de las necesidades y demandas del infante, al mismo tiempo que continúan como tareas el mantenimiento de la estabilidad y desarro- llo del hogar. La responsabilidad de los roles de padre y madre es tam- bién una tarea fundamental de la etapa. Etapa  III.  Familia  con  pre-escolar.  Comienza  con  la  adaptación  de los padres a las demandas, intereses y necesidades del niño pre-escolar. Durante la adaptación a las necesidades del pre-escolar, los padres pue- den sentir sus energías y privacidad reducidas con el nacimiento de otro hijo.  Los  padres  experimentan  un  incremento  de  las  responsabilidades en la crianza de sus hijos y la necesidad de mayor espacio en el hogar, así como la necesidad de más tiempo personal para mantener la intimidad y la comunicación como pareja. Etapa  IV.  Familia  con  niños  escolares.  Comienza  cuando  los  niños inician la escuela. Las tareas de la familia giran alrededor del ajuste de actividades  comunitarias  del  niño  y  el  mantenimiento  y  satisfacción  de las relaciones materiales. Las tareas fundamentales incluyen un balance del tiempo y energía para satisfacer las demandas de trabajo, las necesi- dades y actividades de sus hijos, el interés social del adulto y los requeri- mientos de la comunicación y armonía en las relaciones maternales y con parientes  políticos. Etapa V. Familia con adolescentes. Comienza cuando el niño se con- vierte en adolescente, en este momento se inicia una gran emancipación, con el desarrollo se va incrementando la independencia y autonomía del hijo.  Las  tareas  fundamentales  de  esta  etapa  son:  el  mantenimiento  de una comunicación abierta entre padres y adolescente, continúa las rela- ciones parentales, el establecimiento de intereses externos a medida que el adolescente se separa del hogar. Etapa VI. Salir del centro familiar. Comienza cuando el primer hijo abandona  el  hogar  y  termina  cuando  el  último  hijo  se  ha  ido.  Ambos padres  deben  preparar  a  sus  hijos  para  vivir  independientemente  y  al mismo tiempo, aceptar la salida del hogar. Después que los hijos hayan partido, los padres deben reorganizar y restablecer la unidad familiar. Los  roles  de  esposo  y  esposa  cambian  durante  este  período,  con  el nacimiento  de  los  nietos  el  rol  de  padres  y  su  propia  imagen  requieren algunos  acondicionamientos  familiares. Etapa  VII.  Edad  madura  de  la  familia.  Comienza  después  que  los hijos hayan abandonado el hogar. Cuando la familia llega a la edad madu- ra, los padres tienen más tiempo e independencia para cultivar los intere- ses sociales y comodidad. Este período también es una etapa para reedi- ficar el matrimonio y el mantenimiento de relaciones entre ambos, con los padres envejecidos, con los nietos y otros familiares; además, deben 61 prepararse  para  la  jubilación,  ocuparse  del  mantenimiento  de  la  salud física y emocional. La actividad profesional es otra tarea de esta etapa. Etapa  VIII.  Maduracion  familiar.  Comienza  con  la  jubilación  de uno de los esposos y continúa hasta la muerte de ambos. Las tareas fun- damentales de esta etapa son: el mantenimiento de suficiente energía y motivación  para  realizar  actividades  agradables  con  una  posible  limita- ción financiera y de salud, aceptar cambios en el estilo de vida y la muer- te del cónyuge y amigos. En este período la pareja puede cerrar el hogar y trasladarse a una comunidad de jubilados (Tabla 2). Tabla  2.  Modelo  de  Duvall.  Evolución,  etapas  y  tareas  de  la  familia Etapas de evolución                               Tareas básicas de la familia I Origen de la familia Mantenimiento  físico II  Parto  temprano Asignación  de  recursos III Familia con pre-escolar División  de  labores IV Familia con escolares Socialización  de  los  miembros V Familia con adolescentes Reproducción,  reclutamiento  y desprendi-   miento de  los  miembros VI Salida del centro familiar Mantenimiento  del  orden VII Edad madura de la familia Máxima integración de los miembros a la socie- dad VIII- Maduración de la familia Mantenimiento de motivación y moral Modelo  estructural-funcional  de  la  familia Marilyn  Friedman  (1986)  basa  su  modelo  en  la  interacción  de suprasistemas en la comunidad y con los miembros de la familia en for- ma individual como un subsistema. El modelo está formado por dos en- foques: funcional y estructural. Los componentes del enfoque estructu- ral son: composición de la familia, sistema de valores, patrones de comu- nicación,  roles  y  jerarquías.  Por  su  parte  el  enfoque  funcional  integra como elementos objetivos; las necesidades físicas y cuidados económico y reproductivo, las relaciones sociales y lugar de la familia en la sociedad. Este  modelo  proporciona  una  organización  para  examinar  la interacción entre los miembros de la familia y dentro de la comunidad. El modelo incorpora los aspectos físicos, psicosociales y culturales de la familia,  junto  con  la  interacción  entre  ellos;  además,  es  de  total  aplica- ción a través del PAE, a cualquier tipo de familia y ante variados proble- mas de salud. Modelo familiar Calgary. Este modelo reúne diferentes teorías y es el resultado de la adaptación realizada por profesoras de enfermería de la Universidad de Calgary, Canadá. 62 Está basado en tres categorías fundamentales: estructura, desarrollo y funciones de la familia. El  estudio  de  la  estructura  familiar  incluye  los  aspectos  internos  y externos. En el aspecto interno se contempla la composición familiar, el rango de orden de sus miembros (jerarquía), diferentes subsistemas se- gún las generaciones, sexo, intereses, funciones y por último fronteras o normas de la familia. En cuanto al aspecto externo de la estructura familiar se contempla: la  cultura,  la  religión,  el  status  de  clase  social,  medios  y  familiares  leja- nos. En el desarrollo familiar se refiere a las etapas, tareas y atribuciones de cada miembro. La tercera categoría referida a las funciones de la familia, la clasifica en instrumental y expresivas. Las funciones instrumentales se refieren a las  actividades  diarias  de  la  vida  y  la  repartición  de  las  tareas,  por  su parte las expresivas incluyen: comunicación, solución de problemas, ro- les,  control,  creencias,  actitudes,  expectativas,  valores  y  prioridades  y aliaciones–coaliciones, dirección, balance e intensidad de las relaciones entre  los  miembros. Este modelo es complejo, con muchos subconceptos para la explora- ción  de  enfermería  en  cada  familia.  Cuando  se  utiliza  este  modelo,  la enfermera debe determinar qué situaciones son más importantes y cuál será el foco de atención, además, debe adquirir información general so- bre  otras  áreas. El modelo familiar de Calgary puede ser aplicado en cualquier tipo de familia con diversos problemas de salud. Modelo de McGill (promoción de la salud en la familia). Moyra Allen (1980). Este modelo orientado hacia la promoción de salud de la familia fue elaborado por una teorizadora canadiense, su modelo conocido como el Modelo McGill es considerado indistintamente como modelo concep- tual o de intervención. Inspirada en el enfoque sistémico, Allen postula que la salud de una nación es el recurso más preciado y que los individuos, familias y comu- nidades aspiran a una mejor salud y están motivados para lograrla. Tam- bién sostiene que la salud se aprende por el descubrimiento personal y la participación activa, principalmente en el seno de la familia. Según Allen, el primer objetivo de los cuidados de enfermería es la promoción de la salud, mediante el mantenimiento, el fomento y el desa- rrollo de la salud de la familia y de sus miembros por la activación de sus procesos  de  aprendizaje. Las  características  de  la  relación  enfermera-familia  son  la  negocia- ción,  colaboración  y  coordinación. 63 Los principales conceptos del modelo son: familia, salud, aprendiza- je  y  colaboración.  Estos  conceptos  forman  una  estructura  organizadora para los cuidados aplicados a la situación de salud. Según  Allen,  la  persona  es,  conceptualizada  como  la  familia.  Esta posee una gran influencia sobre sus miembros e inversamente, cada miem- bro influye en la familia. El individuo y la familia son sistemas abiertos en interacción constante el uno con el otro, con el entorno y la comunidad. La  familia  es  activa  y  tiende  a  resolver  sus  problemas,  aprende  de  sus propias  experiencias. La  salud  es  el  componente  central  del  modelo.  No  lo  sitúa  en  un continuum  salud-enfermedad,  por  lo  tanto,  no  es  ni  un  estado  ni  una finalidad. Plantea Allen, que la salud y la enfermedad son entidades dis- tintas que coexisten; la salud óptima es la presencia de muchos elemen- tos de salud y la ausencia de enfermedad. La salud es un proceso social que comprende los atributos personales y los procesos de aprendizaje. Define  Allen,  que  el  entorno  es  el  contexto  en  el  que  la  salud  y  los hábitos de salud se aprenden. La persona (familia) y el entorno están en interacción  constante. Según este modelo, la recogida de información es un proceso explo- rador en el que la familia y la enfermera colaboran y la atención se centra en el problema definido como una situación de salud que cambia conti- nuamente y que está en relación con otras situaciones vividas en la fami- lia. Para que se produzca un cambio, la familia debe ser un participante activo en los cuidados. Bibliografía Gordon  M.  Diagnóstico  enfermero.  Proceso  y  aplicación.  Ed.  Mosby.  Tercera  edición, España,  1996. Carpenito  L.  Diagnóstico  de  Enfermería.  Editorial  Interamericana.  España,  1998. Iyer,  Patricia:  Proceso  de  Enfermería  y  Diagnóstico  de  Enfermería.  Editorial Interamericana.  España,  1998. McCloskey, et al. Clasificación de intervenciones de Enfermería (CIE). Editorial Sínte- sis,  España,  1999. Marriner  Tomey  A,  Raile  Alligood  M.  Modelos  y  Teorías  en  Enfermería.  4ª.  Madrid: Harcoury, SA; 1999. p 69-351. 64 Introducción a los modelos de cuidados en enfermería* Magdalena  Zubizarreta  Estévez Apuntes  de  Zubizarreta  EMM.  2000. El  cuidado  es  el  más  antiguo  de  los  oficios,  brindado  fundamental- mente por las mujeres y órdenes religiosas de aquellos tiempos y consti- tuye en la actualidad la dimensión social de la enfermería. Fue Florence Nigtingale quien trató por primera vez en 1859 la dife- rencia entre las profesiones de enfermería y médica y recalcó que la en- fermera no necesitaba saber todo sobre las patologías pero si compren- der en la práctica la influencia que el ambiente ejerce sobre el enfermo. 1 Desde  mediados  del  siglo  XX  otras  enfermeras  investigadoras  han contribuido a esclarecer la naturaleza de la enfermería como lo hizo Vir- ginia Henderson, en la dimensión psicológica de la relación terapéutica enfermera  paciente  (Peplau),  en  la  dimensión  holística  de  los  cuidados de  enfermería  (Roger)  y  sobre  la  complejidad  cultural  de  los  cuidados (Leininger) y lo más importante es que todos los enfoques coinciden en que el objeto de la praxis en enfermería es el cuidado (to care), en con- traste  con  el  objeto  de  otras  profesiones  de  la  salud  orientadas  a  curar (to  cure).  Para  curar  se  necesita  conocer  mucho  acerca  de  las  enferme- dades, para cuidar se requieren profundos conocimientos del ser huma- no y de su experiencia frente a la salud, la enfermedad, la vida y la muerte y es la clave para establecer un fuerte vínculo terapéutico entre la enfer- mera y los usuarios de sus servicios y para demostrar niveles de calidad en el cuidado de enfermería. 1 El propio sentido semántico de la palabra enfermería ha influido en el  cuidado  brindado  a  la  persona,  se  conoce  que  esta  palabra  tiene  dos orígenes: castellano e inglés. En castellano esta palabra se deriva del ad- jetivo infirmus que significa restauración del cuerpo que tambalea o que es derribado y en inglés se deriva de nursing profession que proviene del verbo to nurse que significa conservación de la salud del cuerpo. * Tomado de Castrillón AMC. Enfermería y  sociedad. 1998. 65 La herencia que tienen las enfermeras latinoamericanas es más cas- tellana, por eso concentran durante mucho tiempo la mirada, el saber y la  praxis  en  la  enfermedad  más  que  en  la  salud  y  en  las  patologías  más que en los enfermos. Dicha perspectiva, apoyada en el modelo biomédico ha orientado la formación y la práctica en el pasado siglo (ver paralelis- mo entre el modelo biomédico de atención y el modelo de enfermería). En el presente siglo deben dirigirse los esfuerzos en generar procesos de  transformación  en  la  práctica  aplicando  modelos  de  cuidados  más eficaces,  más  creativos  y  más  pertinentes  a  las  crecientes  y  cambiantes necesidades de aprendizaje y de la población. En la práctica vinculada a la clínica deberá reasumirse la función de cuidadora y la presencia en la atención  de  los  pacientes  deberá  caracterizarse  por  intervenciones  que demuestren la calidad y humanización del cuidado profesional. “Si no se asume el cuidado domiciliario, entonces se debe aceptar la irrupción de un nuevo cuidador divorciado de la profesión. 1 A continuación aparece una comparación entre la práctica de enfer- mería basada en el modelo biomédico de atención y en el propio de en- fermería  (Tabla  3). Tabla 3. Paralelismo entre el modelo biomédico de atención y el modelo de  enfermería Elementos Modelo biomédico Modelo  de    enfermería Eje central Enfermedad Necesidades  y  problemas Punto  de  partida Diagnóstico  médico Diagnóstico de enfermería Enfoque  del  hombre Orgánico Holístico Desarrollo  de  los  contenidos Los  impide Búsqueda de acciones de la de  enfermería disciplina Orientaciones  de  enfermería Carece Es  una  necesidad  orientar las acciones hacia el cuidado Metodología  del  cuidado No se contempla Obliga a dar cuidados en forma lógica y racional Los  cuidados Derivados  del  diagnósti- Desde  las  perspectivas  de co y tratamiento necesidades  alteradas  y problemas ¿Cómo se establecen las estrategias para el cuidado aplicando ambos modelos?  Por  ejemplo:  paciente  con  una  herida  traumática  en  región poplítea derecha y fractura del peroné derecho (Tabla 4). 66 Tabla  4.  Estrategias  para  el  cuidado  aplicando  ambos  modelos Elementos                         Modelo biomédico               Modelo de enfermería Eje central Gran  herida  en  región Dolor,  inmovilidad,  déficit  de poplítea  derecha  y autocuidado  y  alteración  de fractura  del  peroné  la mucosa oral Punto  de  partida Herida  traumática  por Dolor  r/c  fractura,  lesión  de arma blanca en región tejidos blandos y cirugía poplítea  derecha  y Deterioro de la movilidad fractura  del  peroné física r/c dolor Déficit de autocuidado: dificul tad  para  la  higiene  personal, vestirse, alimentarse y acceder al servicio sanitario r/c prolonga da inmovilidad del MID y dolor al movimiento Alteración de la mucosa oral r/c higiene oral inefectiva Enfoque  del Se actúa para resolver la Se actúa en todas las  esferas hombre dificultad  orgánica según los problemas y  necesi- dades  afectadas Desarrollo  de  los              - Aplicar  digitopuntura  para contenidos  de alivio del dolor enfermería Observar vendaje del MID Realizar cambio de vendaje  c/v que se encuentre húmedo Orientaciones  de              - Cambiar la ropa de cama y enfermería personal c/v que sea necesario Facilitar los alimentos al paciente Metodología  del              -  y vigilar cumplimiento de la dieta cuidado Enseñar al paciente a mantener- se  como agente de autocuidado Dieta  libre  reforzada en relación a la higiene personal, Los  cuidados Signos vitales c/6h vestirse, alimentarse y utilizar la Hidratación: S.F 1 000 mL cuña y el pato a  durar  12  h,  alternando Proporcionar  equipo  necesario con dextrosa a 5 % + poli- para el baño en cama y  apoyar sal 1 ámpula. En c/frasco su realización Rosephin 4 g i.v. diario Apoyar en el aseo bucal y pro- Amikacina 5 000 mg i.v. porcionar crema de aloe a 10 % c/12 h para  el  cepillado Vitamina C 2 tabletas diarias. Enseñar y realizar ejercicios ac- Heparina 50 mg 1 cc c/12h. tivos y pasivos Dipirona 1 ámpula si  fiebre Medir  pulso  pedio  y  poplíteo o  dolor cada 6 h Elevar 30 cm la pielera de la cama Observar  síntomas  y  signos  de flebitis  en  venipuntura Observar  síntomas  y  signos  de infección  generalizada 67 Como se puede apreciar la aplicación del modelo biomédico limita el desarrollo profesional de enfermería y el trabajo con el objeto de su prác- tica, por lo que se hace necesario el desarrollo de investigaciones cualita- tivas y cuantitativas que orienten la práctica de los cuidados basados en los modelos de enfermería y que aseguren una calidad de atención huma- nizada. Breve historia de la ciencia enfermera* La enfermería es una disciplina profesional orientada hacia la prácti- ca y es considerada como ciencia, en tanto que posee un cuerpo organi- zado  de  conocimientos  abstractos  (teorías)  al  que  se  llega  mediante  la investigación  científica  y  el  análisis  lógico,  o  razonamiento  analítico,  y como  arte  cuando  en  la  práctica  de  los  cuidados  enfermeros,  de  forma creativa e imaginativa, usa este cuerpo de conocimientos en servicio de los seres humanos y sus necesidades de salud. 2 La enfermería como disciplina profesional inició el desarrollo de su interés  científico  (centrado  en  la  elaboración  de  su  propio  cuerpo  de conocimientos)  en  una  época  muy  próxima,  ya  que  hace  tan  solo  149 años que aparecieron las primeras investigaciones realizadas por Florence Nigtingale, cuyos escritos fueron las primeras teorizaciones sobre la en- fermería y constituyeron el embrión del desarrollo de la ciencia enferme- ra,  cuyo  principal  propósito  es  explicar  su  práctica,  como  específica  y diferenciada de las otras ciencias de la salud. En  su  libro  Notas  sobre  enfermería:  qué  es  y  qué  no  es,  diseñó  sus propias normas para alcanzar lo que ella consideraba necesario para pro- porcionar los mejores cuidados s los clientes:  2 La enfermería se ha limitado a significar poco más que la administra- ción de medicamentos y la aplicación de cataplasma. Pero debería signi- ficar el uso apropiado del aire, la luz, el calor, la limpieza, la tranquilidad y  la  selección  de  la  dieta  y  su  administración  y  con  el  menor  gasto  de energía por parte del paciente. Recomendó el uso de las habilidades técnicas e intelectuales, siendo la  observación  directa  del  cliente  una  de  las  destrezas  más  necesarias  e importantes. * Tomado  de  Fernández  FC,  Garrido  AM,  Santo  TPM,  Serrano  PMD.  Enfermería Fundamental. 1995. 68 La lección práctica más importante que puede darse a las enfermeras es enseñarles a observar. Indicó  como  principios  básicos  para  el  cuidado  el  conocimiento  del cliente, de su entorno y de las alteraciones reales y potenciales, que este puede presentar. Estos conocimientos deben ser utilizados por las enfer- meras desarrollando la capacidad de pensar por sí mismas. Durante los años transcurridos entre el trabajo de Florence Nigtingale y la Segunda Guerra Mundial, se experimentó un escaso progreso cientí- fico dado que las enfermeras siguieron el modelo biomédico de atención. La  Segunda  Guerra  Mundial  constituyó  una  fuerza  impulsora  para muchos  cambios  científicos  y  sociales,  a  los  que  la  enfermería  no  fue ajena, y que facilitaron, a partir de 1950, su desarrollo disciplinar de una forma rápida y progresiva, como nunca antes en su historia había sucedi- do, a partir de este momento los esfuerzos de las enfermeras investiga- doras  se  dirigieron  a  encontrar  respuesta  a  dos  preguntas fundamentales: 2 ¿cuál es la naturaleza del servicio que ofrecen las enfer- meras y para el que son necesarios los conocimientos específicos? y ¿cuá- les son los fenómenos que hay que estudiar y qué clase de preguntas hay que hacer para desarrollar los conocimientos necesarios? Para  responder  a  la  primera  pregunta  las  enfermeras  empezaron  a investigar sobre las actividades que ellas llevaban a cabo y evidenciaron que seguían dos ejes diferenciados: actividades interdependientes, rela- cionadas  con  el  diagnóstico  médico  de  la  enfermedad  y  el  tratamiento, las que se centraban en la colaboración que a tal fin se establecía entre el médico y la enfermera, por lo que su autonomía era parcial y las activida- des independientes, dirigidas a las respuestas humanas reales o potencia- les  ante  una  situación  de  salud  (hubiera  o  no  una  alteración),  o  ante situaciones de crisis o de maduración que tuvieran repercusión en el bien- estar de la persona, en su crecimiento y desarrollo; es decir, eran aque- llas  actuaciones  profesionales  encaminadas  a  aumentar  la  habilidad  y capacidad del cliente para cubrir los requerimientos generales por dicha situación.  Constataron  que  en  este  eje  de  actuación,  la  autonomía,  el control  y  la  responsabilidad  de  las  enfermeras  eran  totales,  puesto  que era ella quien valoraba la situación, analizaba los datos obtenidos, emitía un diagnóstico, lo validaba, determinaba los objetivos de cuidados, plani- ficaba  y  ejecutaba  las  intervenciones  para  conseguirlos  y  evaluaba  los resultados  obtenidos. Por otro lado, subrayaron la necesidad de que estas actividades inde- pendientes  estuvieran  apoyadas  en  un  cuerpo  de  conocimientos  propio que  fuese  la  base  racional  y  científica  para  prescribirlas,  en  otras  pala- bras, evidenciaron la necesidad de desarrollar la ciencia enfermera para sustentarlas. 69 Para responder a la segunda pregunta, las enfermeras especularon y debatieron largamente, llegando al consenso que hay cuatro fenómenos fundamentales  que  deben  ser  investigados,  ya  que  ellos  son  los  que influencian y determinan la práctica de su disciplina y su área de compe- tencia, estos fenómenos son: persona (receptor de los cuidados enferme- ros,  representada  por  el  individuo,  familia  o  comunidad),  entorno  (as- pectos, situaciones, fenómenos, que inciden en la salud de la persona y en la actuación enfermera, comprende el medio interno y externo), salud (meta  de  los  cuidados  enfermeros,  comprende  la  promoción,  manteni- miento, recuperación y rehabilitación) y rol profesional (naturaleza de la enfermería), se refiere al servicio de ayuda específica, demandado por la sociedad, apoyado en las relaciones interpersonales enfermera/persona y enfocado hacia la comprensión del ser humano en relación con su entor- no y que es ofrecido de forma legítima únicamente por las enfermeras. La elección de estos cuatro fenómenos que la ciencia enfermera debe contemplar,  desde  una  perspectiva  única  y  diferenciada,  configuró  el metaparadigma  de  la  enfermería,  es  decir,  “los  fenómenos  abstractos  y generales que proporcionan una perspectiva universal de la disciplina”, según  definición  de  Fawett  (1989). Varias  enfermeras  investigadoras  centraron  y  siguen  centrando  sus esfuerzos  en  concretar  estos  fenómenos  para  poder  establecer  las  rela- ciones  que  existen  entre  ellos.  Esto  ha  dado  lugar  a  descripciones  que conformas estructuras preteóricas (marcos o modelos conceptuales) que ofrecen una visión global y determinada de la disciplina enfermera. Modelos conceptuales en  enfermería* García  M-CC,  Sellan  SMC.  Fundamentos  teóricos  y  metodológicos de  enfermería.  1995. Para  comprender  qué  es  un  modelo  conceptual  es  preciso  empezar por clarificar qué se entiende por modelo. Un modelo es una representación que ayuda a comprender algo que no se puede ver directamente o algo de lo que sabemos poco. Obviamen- te un modelo no es la realidad, sino una abstracción de la realidad. Un modelo conceptual son ideas universales acerca de los individuos, grupos, situaciones y acontecimientos de interés para una disciplina que * Tomado  de:  Fernández  FC,  Garrido  AM,  Santo  TPM,  Serrano  PMD.  Enfermería Fundamental. 70 describe un ideal a lograr. El modelo conceptual está formado por con- ceptos  y  asunciones. Muchas  disciplinas  al  igual  que  enfermería,  tienen  un  único metaparadigma, pero múltiples modelos conceptuales. Estos se han de- sarrollado a partir de él, e incorporan sus conceptos y proposiciones de un  modo  más  restrictivo  y  menos  abstracto. Los modelos conceptuales resultan eficaces para centrar y dirigir las investigaciones  y  proporcionan  fuentes  de  las  cuales  derivan  las  teorías que  constituyen  el  núcleo  central  para  organizar  el  conocimiento  de  la disciplina,  y  que  tratan  de  describir,  explicar,  predecir  y  controlar  los fenómenos propios de esta. El modelo conceptual en enfermería puede describirse como la ima- gen  mental  o  conceptual  de  un  ideal,  el  ideal  de  lo  que  la  enfermería debería ser, una imagen proporciona una dirección o un patrón para al- canzar el objetivo del modelo. Es una representación de la realidad de la enfermería en términos ideales, en la cual el conjunto de conceptos iden- tifican imágenes mentales y relacionan los elementos esenciales de la prác- tica  de  enfermería:  persona,  salud,  entorno  y  rol  profesional.  En  otras palabras, es un modelo para la realidad. Los  modelos  están  basados  en  conocimientos  probados  a  través  de las investigaciones científicas de las ciencias biológicas, sociales, psicoló- gicas y los estudios de comunicación y teoría general de los sistemas. Los componentes de los modelos se desarrollan a partir de explicaciones cien- tíficas. 3 Generalmente se deducen desde una teoría original usando sus com- ponentes  centrales  y  sus  relaciones  cruciales  como  un  modelo  para  la reunión de datos. El modelo así construido muestra las mismas propie- dades en sus componentes y en su estructura, pero el contexto puede ser diferente. Es por eso que en la actualidad se cuenta con varios modelos de enfermería que proporcionan una visión diversa de los conceptos del metaparadigma. Características de un modelo de enfermería. Un modelo de enferme- ría  debe  reunir  tres  condiciones,  imprescindibles  para  ser  considerado científico y ser adoptado por un grupo profesional, de manera que ha de: estar fundamentado basado en teorías científicas. Cada elemento se de- riva del conocimiento de las diferentes ramas de la ciencia. Estar descrito de forma sistemática: las ideas y los conceptos han de relacionarse entre sí. Si estos conceptos están aislados o construidos de forma anárquica, no constituyen un modelo pues no tiene valor para la práctica. Ser  práctico:  ha  de  adaptarse  ala  práctica  profesional  en  cualquier situación y en cualquier campo de actuación. Si el modelo solo es aplica- 71 ble  en  situaciones  muy  concretas  y/o  a  grupos  muy  reducidos,  es  poco útil para el cuidado. Utilidad  de  los  modelos En esta compleja disciplinariedad, los modelos tienen un valor para la  enfermería  en  dos  aspectos  fundamentales:  enmarcar  la  profesión  y orientar la asistencia:   1. Utilidad profesional: un marco de referencia permite a las enfermeras afirmar, decididamente, la naturaleza de su profesión, para contribuir a la compleja área de los servicios de salud. Como profesional de la salud, la enfermera, puede explicar perfectamente a sus colaboradores y a los usuarios, la naturaleza de su servicio. Si la enfermera necesita convencer a las autoridades, de que debe estar incluida en los grupos de  decisión,  hay  que  referirse  al  mismo  marco  de  referencia  para justificar su pretensión. Por otra parte, un modelo para la provisión de servicios de enfermería, marca la línea de gestión y dirección de enfermería.  La  responsabilidad  de  los  gestores  de  enfermería  para establecer  y  controlar  los  estándares,  requiere  la  adopción  de  un modelo que refleje los valores subyacentes a la provisión de cuidados.   2. Utilidad  en  la  asistencia:  un  modelo  guía  las  acciones,  ayuda  a  un compromiso, del profesional, para proporcionar un objetivo unificado al que la enfermera puede referirse, y de este modo contribuir a su satisfacción personal y a del público que desea servir. Por tanto, un modelo teórico:   1. Sirve de instrumento entre la teoría y la práctica.   2. Clarifica  las  ideas  sobre  los  elementos  de  una  situación  práctica  y los relaciona entre sí.   3. Ayuda, a las enfermeras, a comunicarse de forma más significativa. Sirve de guía en la práctica, la docencia y la investigación, incluyendo el componente administrador de cada una de estas actividades. Aplicación  del  modelo  en  la  práctica.  La  aplicación  de  un  modelo, implica la utilización racional y lógica de las personas que han de seguir- lo. Muchas de las frustraciones de las enfermeras, al decidirse por utili- zar un modelo se derivan del intento de llevarlo a cabo en su forma orto- doxa, sin tener en cuenta qua la adaptación ha de hacerse valorando el contexto donde hay que aplicarlo. En ocasiones, probablemente, solo haya que recoger algunos aspec- tos del modelo, ya que otros son de difícil, sino imposible, aplicación en una situación dada. 72 Las enfermeras son muy dadas a registrar problemas de los enfermos sobre los que no pueden actuar. Por una parte, se está estimulando el uso de modelos y del proceso de enfermería, estando demostrado que cuan- do, las enfermeras se familiarizan con el método de solución de proble- mas  sus  cuidados  son  de  mayor  calidad.  Pero  si  no  puede  brindarse  un cuidado planificado basado enteramente en un marco teórico, quizá sea más realista (y no derrotista) señalar que los cuidados deberán estar di- rigidos  única  y  exclusivamente,  a  las  necesidades  de  la  persona  que,  la enfermera,  puede  cubrir  a  través  de  un  plan  de  cuidado  constructivo  y realizable. Necesidad  de  adoptar  un  modelo Actualmente,  existen  muchos  significados  para  la  palabra  enferme- ría. Estos vienen dados por numerosos factores, pero fundamentalmen- te, por la diversidad de tareas a las que se han debido adaptar las enfer- meras a lo largo de la historia y en los diversos lugares. Los modelos actúan como hipótesis propuestas, que deben ser lleva- das  al  campo  de  la  investigación.  Estas  propuestas  deben  ser  probadas, hasta  alcanzar  la  teoría  de  enfermería. Es posible que no exista una sola teoría de enfermería, y que se pueda hacer enfermería desde diferentes planteamientos. Actualmente, no existe ningún  modelo  tan  desarrollado  y  con  un  proceso  de  investigación  tan largo y positivo, en resultados, que haya alcanzado la categoría de teoría del  cuidado  de  enfermería. Lo que es claro, es que se encuentra en un momento profesional en que solo es posible el desarrollo hacia la autonomía y el avance hacia la profesionalización  definitiva  de  la  enfermería,  con  el  estudio,  la profundización,  la  aplicación  y  la  investigación  de  un  modelo  de  enfer- mería. Así es visto y reconocido por las máximas autoridades de la disci- plina enfermera. Un modelo no es lo mismo que una teoría. Un modelo representa las relaciones entre los conceptos de persona, salud, entorno y enfermería, pero escasamente describe el tipo de relación establecido. Newman (1979) afirma que la función de un modelo conceptual es guiar la formulación de preguntas. Las preguntas pueden ser transformadas en hipótesis, que pueden  ser  verificadas  mediante  la  investigación.  Los  modelos  pueden guiar la observación, clarificación y análisis de sucesos, así como la gene- ración  de  preguntas,  por  lo  que  es  evidente  que  un  modelo  no  es  una teoría, sino que conforma la estructura para la génesis de la misma. La teoría a su vez, puede modificar el modelo, pues, al ponerla en práctica, permite afirmar que este es una representación adecuada o inadecuada de la realidad (Fig. 1). 73 Fig.  1.  Relación  entre  modelo  y  teoría. Se concluye que un modelo representa la realidad y su propósito es describirla,  mientras  que  una  teoría  usa  conceptos  abstractos, mensurables y verificables para explicar esa misma realidad. Gran parte de la bibliografía sobre modelos, además de escasa, em- plea una terminología confusa y un lenguaje rebuscado, sin olvidar lo que puede  aportar  la  traducción  en  la  poca  claridad  de  las  ideas.  En  gran medida, estas razones fomentan la tendencia de las enfermeras a recha- zar  las  propuestas,  por  considerarlas  irrelevantes  para  la  práctica. Sin embargo, no se está solo en este intento, existen otros grupos de profesionales  que  han  desarrollado  diferentes  modelos;  los  psicólogos, los pedagogos, los sociólogos e inclusive las ciencias más antiguas conti- núan desarrollando nuevos modelos. Clasificación  de  los  modelos  conceptuales  en  enfermería Son varias las autoras que han propuesto clasificaciones de modelos conceptuales en enfermería. La propuesta por Meleis (1991), es, una de las más fundamentadas, agrupó los modelos en tres escuelas o corrientes de pensamiento, y los criterios que siguió en su clasificación fueron: rela- cionar  en  cierta  medida  su  cronología,  los  antecedentes  de  sus  autores (educación recibida, experiencias personales, valores y creencias respec- to a la profesión, etc.) y el contexto sociocultural general en el que fue- ron concebidos (corrientes filosóficas, económicas, políticas, etc., domi- nantes). Clarificar el propósito que guió la construcción del modelo. Meleis también sugiere en su clasificación que sus autores se centra- ron en diferentes aspectos de los cuidados y trataron con mayor énfasis unos conceptos del metaparadigma que otros, ya que, al delimitar el área de competencia de la enfermería, tenían propósitos diferentes. Las  tres  escuelas  de  pensamiento  las  denominó:  necesidades, interacción  y  objetivos. Escuela de las necesidades. Los modelos de esta escuela han intenta- do responder a la pregunta ¿qué hacen las enfermeras? Según estos mo- delos, el cuidado está centrado en la independencia de la persona para la 74 satisfacción de sus necesidades fundamentales, o en su capacidad de lle- var a cabo sus autocuidados. La jerarquía de necesidades de Maslow y la teoría  de  las  etapas  de  desarrollo  de  Erickson  han  influenciado  en  esta escuela, según la cual, los cuidados de enfermería tienen por objeto ayu- dar a la persona a superar sus limitaciones. Las  principales  teorizadoras  de  esta  escuela  son:  V.  Henderson,  D. Orem y F. Abdellah. Escuela de la interacción. Apareció a finales de los años 50 y princi- pios  de  los  60,  la  teoría  psicoanalista  prevalece  en  esta  época.  Hay  una creciente  demanda  de  atención  a  las  necesidades  de  intimidad  y  a  las relaciones  humanas. Las enfermeras teorizadoras que forman parte de esta escuela se ins- piraron  en  las  teorías  de  la  interacción,  de  la  fenomenología  y  del existencialismo. Han intentado responder a la pregunta ¿cómo hacen las enfermeras  lo  que  están  haciendo?;  han  centrado  su  interés  sobre  los procesos de interacción entra la enfermera y la persona. Según  esta  escuela,  el  cuidado  es  un  proceso  interactivo  entre  una persona  que  tiene  necesidad  de  ayuda  y  otra  capaz  de  ofrecerle  ayuda. Con  el  fin  de  poder  ayudar,  la  enfermera  debe  considerar  sus  propios valores y comprometerse con el cuidado como acción humanitaria y no mecánica. Sus investigaciones se apoyan en las necesidades básicas para conceptualizar  a  la  persona,  pero  la  característica  que  las  identifica  es que definen la enfermería como un proceso de interacción que es delibe- rado (tiene un propósito) y que implica ayuda y cuidados. Las  principales  teorizadoras  de  esta  escuela  son:  H.  Peplau,  Ida Orlando, J Travelbee, E. Wiedenbach e I. King. Escuela de los objetivos. Esta escuela quiere responder a la pregunta ¿por qué las enfermeras hacen lo que hacen? Sin ignorar el qué y cómo, han  intentado  conceptualizar  los  objetivos  de  los  cuidados,  consideran- do que estos consisten en restablecer el equilibrio, la homeostasia o en preservar  la  energía.  Basaron  sus  trabajos  en  las  teorías  de  adaptación, desarrollo  y  de  sistemas,  y  en  la  conceptualización  que  ellas  hacían  del receptor  de  los  cuidados,  incorporaron  ideas  de  las  teorizadoras  de  la escuela de las necesidades. Las  principales  teorizadoras  de  esta  escuela  son:  M.  Rogers,  D. Johnson, L. Hall, M. Levine, C. Roy y B. Neuman son las representantes de esta escuela. Resumen de dos modelos conceptuales significativos de cada escuela Escuela de las necesidades. Virginia Henderson: principio de los cui- dados básicos. Virginia nació en 1897 en Kansas City (Missouri). Se gra- duó  en  1921  y  se  especializó  como  enfermera  docente.  Esta  teórica  de enfermería  incorporó  los  principios  fisiológicos  y  psicopatológicos  a  su 75 concepto de enfermería. El modelo conceptual de V. Henderson se basa, en parte, en los trabajos del psicólogo americano Therndike y, en parte en su propia experiencia como enfermera asistencial, docente e investi- gadora. Los elementos más importantes de su teoría son: la enfermera asiste a los pacientes en las actividades esenciales para mantener la salud, recu- perarse de la enfermedad, o alcanzar la muerte en paz. Introduce y/o desarrolla el criterio de independencia del paciente en la valoración de la salud. Identifica  14  necesidades  humanas  básicas  que  componen  “los  cui- dados enfermeros”, esferas en las que se desarrollan los cuidados. Se observa una similitud entre las necesidades y la escala de necesi- dades  de  Maslow,  las  7  necesidades  primeras  están  relacionadas  con  la Fisiología, de la 8ª a la 9ª relacionadas con la seguridad, la 10ª relaciona- da con la propia estima, la 11ª relacionada con la pertenencia y desde la 12ª  a  la  14ª  relacionadas  con  la  auto-realización. El concepto necesidad, tal como lo utiliza V. Henderson, se refiere a un requerimiento más que a una carencia, es decir, la palabra necesidad, adquiere un sentido positivo. Las necesidades humanas básicas según Henderson, son:   1. Respirar  con  normalidad.   2. Comer y beber adecuadamente.   3. Eliminar los desechos del organismo.   4. Movimiento y mantenimiento de una postura adecuada.   5. Descansar  y  dormir.   6. Seleccionar vestimenta adecuada.   7. Mantener la temperatura corporal.   8. Mantener la higiene corporal.   9. Evitar los peligros del entorno. 10. Comunicarse con otros, expresar emociones, necesidades, miedos u opiniones. 11. Ejercer culto a Dios, acorde con la religión. 12. Trabajar de forma que permita sentirse realizado. 13. Participar en todas las formas de recreación y ocio. 14. Estudiar,  descubrir  o  satisfacer  la  curiosidad  que  conduce  a  un desarrollo normal de la salud. Partiendo de la teoría de las necesidades humanas básicas, la autora identifica 14 necesidades básicas y fundamentales que comparten todos los  seres  humanos,  que  pueden  no  satisfacerse  por  causa  de  una  enfer- medad o en determinadas etapas del ciclo vital, incidiendo en ellas facto- res  físicos,  psicológicos  o  sociales. 76 Normalmente estas necesidades están satisfechas por la persona cuan- do esta tiene el conocimiento, la fuerza y la voluntad para cubrirlas (in- dependiente), pero cuando algo de esto falta o falla en la persona, una o más  necesidades  no  se  satisfacen,  por  lo  cual  surgen  los  problemas  de salud (dependiente). Es entonces cuando la enfermera tiene que ayudar o  suplir  a  la  persona  para  que  pueda  tener  las  necesidades  cubiertas. Estas  situaciones  de  dependencia  pueden  aparecer  por  causas  de  tipo físico, psicológico, sociológico o relacionado a una falta de conocimien- tos. V.  Henderson  parte  del  principio  de  que  todos  los  seres  humanos tienen una serie de necesidades básicas que deben satisfacer dichas nece- sidades son normalmente cubiertas por cada individuo cuando está sano y tiene los suficientes conocimientos para ello. Según este principio, las necesidades básicas son las mismas para to- dos los seres humanos y existen independientemente de la situación en que  se  encuentre  cada  individuo.  Sin  embargo,  dichas  necesidades  se modifican en razón de dos tipos de factores:   1. Permanentes:  edad,  nivel  de  inteligencia,  medio  social  o  cultural  y capacidad  física.   2. Variables:  estados  patológicos  como  por  ejemplo  falta  aguda  de oxígeno; conmoción (inclusive el colapso y las hemorragias); estados de  inconsciencia  (desmayos,  coma  y  delirios);  exposición  al  frío  o calor  que  produzcan  temperaturas  del  cuerpo  marcadamente anormales; estados febriles agudos debidos a toda causa; una lesión local, herida o infección, o bien ambas; una enfermedad transmisible; estado  preoperatorio;  estado  posoperatorio;  inmovilización  por enfermedad  o  prescrita  como  tratamiento  y  dolores  persistentes  o que no admitan tratamiento. Las  actividades  que  las  enfermeras  realizan  para  suplir  o  ayudar  al paciente  a  cubrir  estas  necesidades  es  lo  que  V.  Henderson  denomina cuidados básicos de enfermería. Estos cuidados básicos se aplican a tra- vés  de  un  plan  de  cuidados  de  enfermería,  elaborado  en  razón  de  las necesidades detectadas en el paciente. Describe  la  relación  enfermera-paciente,  destacando  tres  niveles  de intervención: como sustituta, como ayuda o como compañera. Su  principal  influencia  consiste  en  la  aportación  de  una  estructura teórica  que  permite  el  trabajo  enfermero  por  necesidades  de  cuidado, facilitando así la definición del campo de actuación enfermero, y a nivel más práctico, la elaboración de un marco de valoración de enfermería en base a las catorce necesidades humanas básicas. Definición  de  Henderson  de  los  4  conceptos  básicos  del metaparadigma de enfermería: 77   1. Persona:  individuo  que  requiere  asistencia  para  alcanzar  salud  e independencia o una muerte en paz, la persona y la familia son vistas como una unidad. La  persona  es  una  unidad  corporal/física  y  mental,  que  está constituida  por  componentes  biológicos,  psicológicos,  sociológicos y  espirituales. La mente y el cuerpo son inseparables. El paciente y su familia son considerados como una unidad. Tanto el individuo sano o el enfermo anhela el estado de independencia. Tiene una serie de necesidades básicas para la supervivencia. Necesita fuerza, deseos, conocimientos para realizar las actividades necesarias para una vida sana.   2. Entorno: incluye relaciones con la propia familia, asimismo incluye las responsabilidades de la comunidad de proveer cuidados. Este es un  concepto  que,  prácticamente,  no  aparece  en  el  modelo  de  V. Henderson, siendo esta una de las principales críticas que se le han hecho.   3. Salud:  la  calidad  de  la  salud,  más  que  la  vida  en  sí  misma,  es  ese margen de vigor físico y mental, lo que permite a una persona trabajar con la máxima efectividad y alcanzar su nivel potencial más alto de satisfacción en la vida. Considera la salud en términos de habilidad del paciente para realizar sin  ayuda  los  catorce  componentes  de  los  cuidados  de  enfermería. Equipara salud con independencia.   4. Enfermería: Henderson define a la enfermería en términos funcionales como:  “la  única  función  de  una  enfermera  es  ayudar  al  individuo sano  y  enfermo,  en  la  realización  de  aquellas  actividades  que contribuyan a su salud, su recuperación o una muerte tranquila, que este  realizaría  sin  ayuda  si  tuviese  la  fuerza,  la  voluntad  y  el conocimiento necesario. Y hacer esto de tal forma que le ayude a ser independiente lo antes posible” (Fig. 2). Dorotea  Orem:  teoría  del  déficit  de  autocuidado.  0rem  nació  en Baltimore, Maryland y se educó con las Hijas de la Caridad de S. Vicente de Paul. Se graduó a principios de la década de 1930. Dentro de su trayectoria como teorista no influyó ninguna enfermera más que otra, sino que fue el conjunto de todas con las que había tenido contacto, y la experiencia de las mismas lo que le sirvió de fuente teórica. El núcleo de la tesis del modelo de Orem es que las personas requie- ren cuidados de enfermería cuando sus necesidades de cuidados exceden (o se prevé que puedan exceder) de su propia habilidad para satisfacer- las. Orem llamó a estas necesidades “requisitos de autocuidados” y a las 78 capacidades para satisfacerlas “agencia de autocuidados”, cuando la per- sona  cuida  de  sí  misma,  o  “agencia  de  cuidados  dependientes”,  cuando las personas reconocen que otros que dependen de ellos (niños, adoles- centes  o  adultos  con  limitaciones  de  la  salud,  etc.)  tienen  requisitos  de autocuidado,  que  no  pueden  satisfacer  por  sí  mismos,  y  les  ayudan  a satisfacer sus necesidades. La situación en que los requisitos superan las capacidades de la agencia se denomina déficit de autocuidado. Por últi- mo llama agencia de enfermería a las capacidades desarrolladas por las personas educadas como enfermeras que las capacitan, en presencia de un déficit de autocuidado, real o potencial, para ayudar al enfermo\usuario a satisfacer sus necesidades de cuidados o a regular el desarrollo o ejer- cicio de su agencia de autocuidado. Factores  que  influyen  en  la  agencia  de  autocuidado Las prácticas de autocuidado son habituales y repetitivas. Los patro- nes  de  autocuidado  se  desarrollan  con  el  tiempo,  pero  cuando  hay  un cambio  en  alguno  de  los  factores  básicos  condicionantes,  las  acciones  y patrones habituales de autocuidado pueden no ser los apropiados. Una persona  por  problemas  de  salud,  puede  tener  que  hacer  cambios  en  la forma en que se cuida a sí misma. Incorporar nuevas formas de cuidarse en la rutina diaria lleva tiempo; también requiere ciertas habilidades aso- ciadas  con  el  aprendizaje  necesario  y  para  hacer  posible  el  curso  de  la misma. En otras palabras, las habilidades que una persona requiere para cuidar de sí misma están influidas por los factores básicos condicionantes que se encuentran activos en la situación. Estos factores no solo influyen Fig.  2.  Esquema  del  modelo  de  Henderson  de  cuidados  de  enfermería. 79 en las habilidades, sino también en el desarrollo de las mismas, intervi- niendo en todo ello el contexto sociocultural, la familia, los recursos dis- ponibles,  los  sistemas  formales  de  educación  o  la  ausencia  de  los  mis- mos. Los factores básicos condicionantes del autocuidado son: la edad y el estado  de  desarrollo,  el  estado  de  salud  y  los  conocimientos  que  se  po- seen de esta, la pertenencia al grupo social y los hábitos del medio cultu- ral,  la  falta  de  habilidades  y  de  hábitos,  el  concepto  de  sí  mismo  y  la madurez de la persona. Demanda  de  autocuidado Se denomina así a la suma de las medidas de cuidado necesarias en momentos específicos, o durante un período de tiempo, para cubrir to- dos  los  requisitos  de  autocuidado,  caracterizados  por  las  condiciones  y circunstancias  existentes,  usando  métodos  apropiados  para:   1. Controlar o manejar los factores identificados en los requisitos, que son  reguladores  del  funcionamiento  humano  (suficiente  aire,  agua, etc.).   2. Satisfacer  el  elemento  de  actividad  del  requisito  (mantenimiento, prevención,  promoción  y  provisión). Variaciones de la demanda de autocuidado: Hay,  al  menos  dos  variaciones  que  pueden  identificarse  en  relación con los cuidados preventivos de la salud:   1. Demanda de autocuidado de prevención primaria: a) Requisitos de autocuidado universal. b)Requisitos de autocuidado del desarrollo.   2. Demanda de autocuidado de prevención secundaria y terciaria: a) Requisitos de autocuidado de desviación del estado de salud. b)Requisitos de autocuidado universal. c) Requisitos de autocuidado del desarrollo. Orem define su modelo como una teoría general de enfermería que se compone de otras tres relacionadas entre sí:   1. Teoría del autocuidado: en la que explica el concepto de autocuidado como una contribución constante del individuo a su propia existencia: “El  autocuidado  es  una  actividad  aprendida  por  los  individuos, orientada hacia un objetivo. Es una conducta que existe en situaciones concretas de la vida, dirigida por las personas sobre sí mismas, hacia los demás o hacia el entorno, para regular los factores que afectan a su propio desarrollo y funcionamiento en beneficio de su vida, salud o  bienestar”. 80 El autocuidado como acción deliberada es útil a las enfermeras. La acción deliberada tiene tres fases: Primera fase: en que la persona se hace consciente de que requiere determinado tipo de acción. Segunda fase: en que la persona toma la decisión de seguir un curso particular  de  acción. Tercera fase: en que la persona realiza la acción. Las  habilidades  requeridas  para  llevar  a  cabo  cada  una  de  las  tres fases  de  acción  son  distintas.  Ser  consciente  del  requerimiento  de acción,  depende  de  ser  capaz  de  procesar  información  y  dar significado a una situación. La toma de decisión, requiere ser capaz de pensar en a relación causa-efecto y estar motivado para realizar cierta acción. Por último, actuar, requiere estar motivado a hacerlo, ser capaz de persistir en el curso de la acción y ser físicamente capaz de llevarla a cabo. Define además tres requisitos de autocuidado, entendiendo por tales los objetivos o resultados que se quieren alcanzar con el autocuidado: a) Requisitos  de  autocuidado  universal:  son  comunes  a  todos  los individuos  e  incluyen  la  conservación  del  aire,  agua,  alimentación, eliminación,  actividad  y  descanso,  higiene  y  protección  de  la  piel, soledad  e  interacción  social,  riesgos  para  la  vida,  funcionamiento  y bienestar humano. b)Requisitos de autocuidado del desarrollo: promover las condiciones necesarias  para  la  vida  y  la  maduración,  prevenir  la  aparición  de condiciones adversas o mitigar los efectos de dichas situaciones, en los distintos momentos del proceso evolutivo o del desarrollo del ser humano: niñez, adolescencia, adulto y vejez. c) Requisitos  de  autocuidado  de  desviación  de  la  salud,  que  surgen  o están vinculados a los estados de salud.   2. Teoría del déficit de autocuidado: esta teoría es el núcleo central del modelo  de  Orem.  Los  individuos  sometidos  a  limitaciones  a  causa de su salud o relacionadas con ella, no pueden asumir el autocuidado o el cuidado dependiente, es cuando “la demanda de acción es mayor que la capacidad de la persona para actuar, es decir cuando la persona no tiene la capacidad y/o no desea emprender las acciones requeridas para cubrir las demandas de autocuidado. Determina cuándo y por qué se necesita de la intervención de la enfermera (Fig. 3). Situaciones  que  producen  déficit  de  autocuidado.  Muchos  factores hacen que exista interferencia en la realización del autocuidado. Estas interferencias  pueden  interrumpir  el  proceso  de  acción  deliberada en las tres fases o en alguna de ellas. Sin agotar las posibilidades, los factores que interfieren, pueden ser: 81 Fase de toma de conciencia: − Estado de ciclo vital. −  Estados  psicológicos. − Estados de los órganos de los sentidos. − Estados de inconsciencia. − Situaciones adaptativas − Deficiencias intelectuales. − Falta de conocimientos. Fase de toma de decisiones: − Falta de comprensión. − Falta de motivación. Fase de realización: −  Defectos  físicos  congénitos  o  adquiridos. − Enfermedades incapacitantes. − Dolores incapacitantes. −  Inmovilizaciones. El cuidado dependiente. EL cuidado dependiente es el que es dado por  un  miembro  de  La  familia  a  otro,  refiriéndoos  a  la  práctica  de actividades  que  personas  responsables,  maduras  y  en  proceso  de maduración,  inician  y  ejecutan  en  beneficio  de  otros  socialmente dependientes  durante  cierto  tiempo,  o  de  manera  continua,  para mantener su vida y contribuir a su salud y bienestar. Déficit de cuidado dependiente. Existe déficit de cuidado dependiente cuando el cuidado requerido por una persona dependiente, es superior a la capacidad del miembro de la familia (o persona allegada). El déficit de cuidado dependiente describe el tipo de relación entre la  demanda  de  autocuidado  de  una  persona  dependiente  y  las capacidades  de  brindar  los  cuidados  de  la  persona  que  debe proporcionarlos.   3. Teoría de los sistemas de enfermería. En la que se explican los modos en  que  las  enfermeras/os  pueden  atender  a  los  individuos, identificando tres tipos de sistemas: a)  Sistemas  de  enfermería  totalmente  compensatorios:  la  enfermera suple al individuo. b)  Sistemas  de  enfermería  parcialmente  compensadores:  el  enfermo como el personal de enfermería participan en el autocuidado. c)  Sistemas  de  enfermería  de  apoyo-educación:  la  enfermera  actúa ayudando  a  los  individuos  para  que  sean  capaces  de  realizar  las actividades de autocuidado, pero que no podrían hacer sin esta ayuda. El enfermo es capaz de aprender y tomar las decisiones necesarias en  lo  referente  al  autocuidado,  ya  que  no  tiene  limitaciones/ incapacidades. 82 Fig.  4.  Fases  de  los  autocuidados. Fig.  3.  Teoría  del  déficit  de  autocuidado. En  los  sistemas  de  enfermería,  la  enfermera  pasa  a  ser  agente  de autocuidado. La agencia de autocuidado (la enfermera), es la combina- ción de conocimientos, habilidades, destrezas y motivación adquiridos a través de la formación y la experiencia, que le posibilitan para proporcio- nar cuidados de enfermería a los clientes. La  agencia  de  enfermería  se  ve  influida  por  la  edad,  orientación sociocultural,  estado  de  desarrollo  personal  y  profesional,  estado  de salud, etc., o sea, los mismos factores básicos condicionantes que influ- yen  en  los  requisitos  de  autocuidado  y  la  agencia  de  autocuidado  del enfermo. Orem define el objetivo de la enfermería como: “ayudar al individuo a  llevar  a  cabo  y  mantener  por  sí  mismo  acciones  de  autocuidado  para conservar  la  salud  y  la  vida,  recuperarse  de  la  enfermedad  y/o  afrontar 83 las  consecuencias  de  dicha  enfermedad”.  Además  afirma  que  la  enfer- mera puede utilizar cinco métodos de ayuda: actuar compensando défi- cit, guiar, enseñar, apoyar y proporcionar un entorno para el desarrollo.. El concepto de autocuidado refuerza la participación activa de las perso- nas en el cuidado de su salud, como responsables de decisiones que con- dicionan su situación, coincidiendo de lleno con la finalidad de la promo- ción de la salud. Hace necesaria la individualización de los cuidados y la implicación  de  los  usuarios  en  el  propio  plan  de  cuidados,  y  otorga protagonismo al sistema de preferencias del sujeto. Por otro lado supone trabajar con aspectos relacionados con la moti- vación  y  cambio  de  comportamiento,  teniendo  en  cuenta  aspectos novedosos a la hora de atender a los individuos (percepción del proble- ma, capacidad de autocuidado, barreras o factores que lo dificultan, re- cursos para el autocuidado, etc.) y hacer de la educación para la salud la herramienta principal de trabajo. La enfermera actúa cuando el individuo, por cualquier razón, no puede autocuidarse. Los métodos de asistencia de enfermería que D. 0rem pro- pone,  se  basan  en  la  relación  de  ayuda  y/o  suplencia  de  la  enfermera hacia el paciente, y son: − Actuar en lugar de la persona, por ejemplo en el caso del enfermo inconsciente. − Ayudar u orientar a la persona ayudada, como por ejemplo en el de las recomendaciones sanitarias a las mujeres embarazadas. − Apoyar  física  y  psicológicamente  a  la  persona  ayudada.  Por ejemplo, aplicar el tratamiento médico que se haya prescrito. − Promover  un  entorno  favorable  al  desarrollo  personal,  como por ejemplo las medidas de higiene en las escuelas. − Enseñar a la persona que se ayuda; por ejemplo, la educación a un  enfermo  colostomizado  en  cuanto  a  la  higiene  que  debe realizar. Concepto  de  persona.  Concibe  al  ser  humano  como  un  organismo biológico, racional y pensante. Como tal es afectado por el entorno y es capaz de acciones predeterminadas que le afecten a él mismo, a otros y a su  entorno,  condiciones  que  le  hacen  capaz  de  llevar  a  cabo  su autocuidado. Además es un todo complejo y unificado objeto de la natu- raleza en el sentido de que está sometido a las fuerzas de la misma, lo que le  hace  cambiante.  Es  una  persona  con  capacidad  para  conocerse,  con facultad  para  utilizar  las  ideas,  las  palabras  y  los  símbolos  para  pensar, comunicar y guiar sus esfuerzos, capacidad de reflexionar sobre su pro- pia  experiencia  y  hechos  colaterales,  a  fin  de  llevar  a  cabo  acciones  de autocuidado y el cuidado dependiente. 84 La persona se contempla como un agente, con la capacidad potencial de satisfacer sus propias necesidades de autocuidado. La  agencia  de  autocuidado  cambia  de  una  persona  a  otra,  y  en  la misma persona, a lo largo de su ciclo vital, y los factores que la afectan se denominan factores condicionantes básicos. Las personas ejercen su agen- cia de autocuidado, o la agencia de cuidado dependiente, emprendiendo acciones intencionadas para satisfacer sus propias necesidades de cuida- dos, o las necesidades de las personas que dependen de ellos, en uno o más de los tres grupos de requisitos de autocuidado: universales, del de- sarrollo, o de desviación de la salud. La concepción que Orem hace de la persona  implica:   1. Que un individuo sano es capaz de cuidar de sí mismo y de las personas que dependen de él, sabe cuando necesita ayuda, es capaz de buscar información y comprenderla cuando se le proporciona y está dispuesto a actuar de acuerdo con la misma.   2. Que  es  el  individuo  quien  tiene  la  responsabilidad  de  adquirir  la información y las habilidades necesarias para manejar sus requisitos de autocuidado o para buscar la ayuda y el consejo de otros. Esto apunta hacia un individuo con habilidades de comunicación bien desarrolladas, capacidad para la búsqueda y comprensión de la informa- ción necesaria y competencia para tomar decisiones informadas. Concepto  de  entorno.  Este  es  un  concepto  menos  desarrollado que el de persona; no obstante, reconoce su importancia de dos formas:   1. Lo reconoce en forma de factores, elementos, o condiciones físicas y psicosociales que originan requisitos de autocuidado.   2. Lo considera como de posible valor terapéutico, dándole el nombre de “entorno favorecedor del desarrollo”, entendiendo como tal aquel que  emplea  programas  especializados,  rutinas  y  estructuras  físicas para  ayudar  a  las  personas  a  fijar  objetivos  y  a  ajustar  su  conducta para  conseguirlos. Concepto  de  salud.  La  salud  es  un  estado  que  para  la  persona  signi- fica  cosas  diferentes  en  sus  distintos  componentes.  Significa  integridad física, estructural y funcional; ausencia de defecto que implique deterioro de la persona; desarrollo progresivo e integrado del ser humano como una unidad individual, acercándose a niveles de integración cada vez más altos. Dentro  de  este  marco,  la  salud  y  la  enfermedad  son  un  continuo,  y  el autocuidado es necesario para mantener o recuperar la salud. El hombre trata de conseguir la salud utilizando sus facultades para llevar a cabo acciones que le permitan integridad física, estructural y de desarrollo. 85 Concepto  de  enfermería.  Es  proporcionar  a  las  personas  y/o grupos asistencia directa en su autocuidado, según sus requerimientos, debido a las incapacidades que vienen dadas por sus situaciones perso- nales. Los  cuidados  de  enfermería  se  definen  como  ayudar  al  individuo  a llevar  a  cabo  y  mantener,  por  si  mismo,  acciones  de  autocuidado  para conservar la salud y la vida, recuperarse de la enfermedad y afrontar las consecuencias  de  esta. Las enfermeras usan un proceso en tres pasos para proporcionar este servicio:   1. Diagnosticar las demandas de autocuidado terapéutico.   2. Diseñar y planificar las acciones de autocuidado necesarias.   3. Producir y dirigir los sistemas de enfermería adecuados. Los  cuidados  de  enfermería  se  dirigen  a  satisfacer  las  demandas  de autocuidado terapéutico hasta que la agencia de autocuidado, o la agen- cia de cuidado dependiente, sea la adecuada para satisfacer las demandas o  hasta  que  estas  desaparezcan.  Para  lograrlo,  las  enfermeras  disponen de los tres tipos de sistemas de enfermería mencionados anteriormente Fig.  5.  Esquema  del  modelo  de  Orem  de  cuidados  de  enfermería. 86 Principios  racionales de  los  cuidados  de  enfermería en  el  modelo  de  Orem El concepto de autocuidado pone de relieve el derecho de cada per- sona de mantener un control individual sobre su propio patrón de vida. Independientemente del handicap, se debe proporcionar a la persona intimidad y debe tratársele con dignidad mientras lleva a cabo las activi- dades de autocuidado. El autocuidado no implica permitir a la persona que haga cosas por sí misma según lo planifica la enfermera, sino animar, orientar y enseñar a la persona para que haga sus propios planes en función de la vida diaria óptima. La  movilidad  es  necesaria  para  satisfacer  las  necesidades  de autocuidado y para mantener una buena salud y autoestima. La incapacidad para llevar a cabo el autocuidado de una forma autó- noma produce sentimientos de dependencia y percepción negativa de sí mismo. Al aumentar la capacidad de autocuidado aumenta la autoestima. La incapacidad para el autocuidado puede producir negación, enojo y frustración. Emociones que han de reconocerse. Durante un período limitado de tiempo es aceptable depender de los otros  para  que  proporcionen  las  necesidades  fisiológicas  y  psicológicas básicas. La regresión en la capacidad para realizar el autocuidado puede ser un mecanismo de defensa ante las situaciones amenazantes o peligrosas. La  meta  que  la  enfermera  se  plantea  utilizando  el  modelo  de autocuidado, está implícita en la descripción del modelo, persiguiendo el asistir  a  las  personas  para  que  alcancen,  al  máximo,  su  nivel  de autocuidado. Para llevar a cabo el modelo, se utiliza el proceso de enfermería, si- guiendo todas las etapas y centradas en los conceptos ya definidos:   1. Valoración: de las demandas de autocuidado y de las incapacidades/ limitaciones  de  la  persona  para  cubrir  los  requisitos  demandados (agencia de autocuidado).   2. Planificación:  formulación  de  objetivos  dirigidos  al  mantenimiento y/o  recuperación  de  los  requisitos  de  autocuidado.  Descripción  de acciones para lograr el objetivo.   3. Ejecución:  establecimiento  de  métodos  para  suplir  a  la  persona, ayudarla o apoyarla con enseñanza y orientación.   4. Evaluación:  valorar  el  cambio  en  la  agencia  de  autocuidado,  la demanda de autocuidado y los requisitos de autocuidado. 87 Escuela  de  la  interacción Hildegard E. Peplau. Relaciones interpersonales en enfermería. Na- ció en 1909, en Pensilvania. Se graduó en 1931. En 1943 obtuvo el B,A, en psicología interpersonal. En 1947 logró la titulación M, A, en enfer- mería siquiátrica. Colaboró en el desarrollo del campo de la enfermería psiquiátrica dado su perfil profesional y formativo. Su fuente teórica la centró en la biología y en las ciencias conductuales, y evolucionó en la teoría de las relaciones interpersonales. Se  apoya  en  los  cuidados  de  la  enfermería  psicodinámica,  para  ello hay que comprender la propia conducta para poder ayudar a los demás, y así aplicar los principios de las relaciones humanas. En  su  obra,  Relaciones  interpersonales  en  enfermería,  ofrece  una definición de enfermería en la que destaca la importancia del enfermero durante el “proceso interpersonal”, al que define como terapéutico, y en la que resalta la influencia de su personalidad en el aprendizaje. Mientras este reciba cuidados, la meta de la enfermería, por tanto, deberá de apuntar hacia  el  desarrollo  de  la  maduración  personal  de  ambos. Para Peplau, “La enfermería es un instrumento educativo, una fuerza de maduración que apunta a promover en la personalidad el movimiento de avance  hacia  una  vida  creativa,  constructiva,  productiva,  personal  y  co- munitaria”. Esta autora ha descrito cuatros fases para conceptualizar el proceso de  interrelación  personal:  orientación,  identificación,  aprovechamiento y  resolución.  Su  obra  produjo  gran  impacto,  probablemente  fue  la  pri- mera que desarrolló un modelo teórico utilizando conocimientos extraí- dos de las ciencias del comportamiento. Permitió  que  las  enfermeras  ampliaran  su  campo  de  intervención, definiendo el modelo, en el que el significado psicológico de los aconteci- mientos,  los  sentimientos,  y  los  comportamientos  pudieran  ser  explota- dos e incorporados a las intervenciones de la enfermería. Definición  de  enfermería  psicodinámica.  Los  cuidados  en  en- fermería  psicodinámica  exigen  ser  capaz  de  comprender  la  propia  con- ducta para poder ayudar a otros a identificar las dificultades percibidas y aplicar  principios  de  relaciones  humanas  a  los  problemas  que  surgen  a todos los niveles de experiencia. La enfermería es un importante proceso interpersonal  y  terapéutico.  Funciona  en  términos  de  cooperación  con otros procesos humanos que hacen de la salud una posibilidad para los individuos en las comunidades. Definición  de  la  Relación  enfermera-paciente.  Peplau  descu- bre cuatro fases de la relación enfermera-paciente:   1. Orientación:  durante  la  fase  de  orientación,  el  individuo  tiene  una necesidad  percibida  y  busca  asistencia  profesional.  La  enfermera ayuda al paciente a reconocer y entender su problema. 88   2. Identificación: la enfermera facilita la exploración de los sentimientos para ayudar al paciente a sobrellevar la enfermedad.   3. Aprovechamiento: el paciente intenta sacar e] mayor beneficio posible de lo que se le ofrece a través de la relación.   4. Resolución: las antiguas metas se van dejando gradualmente de lado a medida que se adoptan otras nuevas. También describe varias funciones de la enfermería (concretamente seis): a) Función de persona recurso. b)  Función  desconocida. c) Función de liderazgo. d) Función de enseñante (combina todas las funciones). e) Función consejera. f) Función de sustituta/o. Concepto  de  persona.  El  hombre  es  un  organismo  que  vive  en  un equilibro inestable y que la vida es el proceso de luchar para conseguir un equilibrio estable, es decir, un patrón fijo que nunca se alcanza, salvo con la muerte. Considera que la función de la personalidad del individuo es desarro- llarse y crecer, mientras que la función de la enfermería es proporcionar apoyo  a  su  desarrollo  y  crecimiento  cuando  las  necesidades  del  ser  hu- mano lo requieran. La capacidad de la persona para desarrollarse está influenciada por los  procesos  sociales:  educación,  religión,  familia,  comunidad,  amigos, etc., por lo que cada ser humano debe ser considerado en el contexto de su cultura y de su entorno, dado que cada persona no solo tiene necesi- dades  fisiológicas,  sino  también  psicológicas  y  sociales. El concepto de salud. Palabra símbolo que implica el movimiento de avance  de  la  personalidad  y  otros  procesos  humanos  hacia  una  vida creativa,  constructiva  y  productiva,  tanto  a  nivel  personal  como  de  la comunidad. Para H. Peplau, la salud es un concepto, una cualidad dinámica, que permite a la persona la experiencia potencial del bienestar físico y social y  que  confiere  a  esa  persona  la  oportunidad  de  vivir  bien  y  en  armonía con los demás. Así pues las enfermeras deben pensar en la salud como en una fuerza dinámica, algo en cambio constante. Respecto a la enfermedad, cree que si esta es bien comprendida por la  enfermera,  y  si  a  su  vez  la  enfermera  está  dotada  de  las  habilidades interpersonales necesarias para ayudar a la persona a comunicar sus sen- timientos y pensamientos, identificando las carencias en su información 89 y capacidades, existirá una mayor posibilidad de promover la salud y un sentimiento general de bienestar. El  concepto  de  entorno.  H.  Peplau  no  describe  de  forma  directa el  entorno,  pero  recomienda  a  las  enfermeras  considerar  la  cultura  del paciente, sobre todo cuando este se encuentra en el hospital y debe adap- tarse  a  su  rutina;  también  hace  énfasis  en  que  la  enfermera  trabaje  de forma  colaborativa  con  el  paciente  y  la  familia,  ya  que  juntos  pueden reconocer,  clarificar  y  definir  los  problemas  existentes. Su omisión de la gran importancia de la influencia del medio ambien- te, tal vez es debida a que se centra más en las tareas psicológicas “inter- na de la persona” que en las interpersonales y medioambientales (Fig. 6). Fig.  6.  Esquema  de  las  ideas  sobre  enfermería  de  Hildegard  E.  Peplau. Imogene  M.  King.  Teoría  para  el  logro  de  objetivos.  Se  diplomó  en enfermería en 1945. Obtuvo el título de Bachelor of Science in Nursing Education  en  1948.  Entre  1947  y  1958  trabajó  como  instructora  en  En- fermería  medicoquirúrgica. Empezó a desarrollar su modelo conceptual en una época en la que la enfermería estaba esforzándose por lograr su posición como ciencia des- de su legitimización como profesión. Presentó  los  fundamentos  para  su  modelo  en  1964,  en  el  artículo titulado  “Teoría  de  Enfermería:  problemas  y  expectativas”.  En  1971, la totalidad de su modelo conceptual fue publicado en su obra Hacia una  teoría  para  enfermería:  conceptos  generales  del  comportamiento 90 humano.  En  1981,  publicó  Una  teoría  para  enfermería:  sistemas,  con- ceptos,  procesos. En el prefacio de su obra de 1971, King, afirma que está proponien- do un modelo conceptual y no una teoría para la enfermería. Pero, en el prefacio de su obra de 1981, indica que, derivada de su modelo concep- tual, ha construido una teoría para enfermería. Describe su modelo como “un modelo de sistemas abiertos” y su teoría como “logro de objetivos”. Su modelo conceptual identifica tres conceptos básicos: sistemas per- sonales, sistemas interpersonales y sistemas sociales; asimismo, identifi- ca  otros  conceptos  relevantes  en  relación  con  cada  uno  de  los  tipos  de sistemas. El  sistema  personal  es  considerado  como  “unificado,  un  todo  com- plejo, que se percibe a sí mismo, piensa, desea, imagina, decide, identifi- ca  metas  y  selecciona  medios  para  lograrlas”.  Los  conceptos  relaciona- dos con los sistemas personales fueron la percepción, el yo, el crecimien- to y desarrollo, la autoimagen, el tiempo, el espacio y el aprendizaje. Por lo que respecta a los sistemas interpersonales, King dice que cuan- do un sistema personal se pone en contacto con otro forman un sistema interpersonal. Por tanto los sistemas interpersonales están formados por seres  humanos  que  interactúan  entre  sí.  Dos  personas  en  interacción forman una díada; tres una tríada, y cuatro o más forman un grupo, pe- queño o grande; si el número de personas en interacción aumenta, tam- bién lo hace la complejidad de las interacciones. Los conceptos relevantes identificados para estos sistemas fueron la interacción, la comunicación, la transacción, el rol, el estrés y el afronta- miento. En cuanto a los distintos sistemas identificados, los sistemas sociales, King los considera como sistemas organizados de límites, roles sociales, conductas  y  prácticas  desarrolladas  para  mantener  valores,  y  mecanis- mos para regular las prácticas y las normas. Los sistemas sociales, tales como el familiar, el religioso, el educativo, el laboral, el de amigos, etc., influyen en las personas a medida que crecen, se desarrollan y cambian de niños a adultos. Los conceptos relacionados con los sistemas sociales son: la organi- zación, la autoridad, el poder, la posición y la toma de decisiones. Estos tres sistemas dinámicos, personales, interpersonales y sociales, se comportan como sistemas abiertos interactuando entre sí. Respecto a la “teoría del logro de objetivos”, sostiene que las enfer- meras  y  los  pacientes  son  sistemas  personales  que  interactúan  en  siste- mas  interpersonales. En el proceso de interacción, las enfermeras y los pacientes compar- ten información a través de la comunicación y hacen transacciones para alcanzar  sus  metas. 91 Cuando los objetivos de las enfermeras y de los pacientes son incon- gruentes, puede haber un conflicto y aumentar el estrés en ambos indivi- duos y en la situación. La teoría propuesta por King se deriva de cada estructura y describe la  naturaleza  de  las  interacciones  entre  enfermeras  y  pacientes  que  lle- van al logro de los objetivos. Concepto  de  persona.  Describe  a  las  personas  como  seres  socia- les,  conscientes,  racionales,  que  reaccionan,  perciben,  tienen  metas,  es- tán orientados hacia la acción y en el tiempo. Desde estas creencias sobre el ser humano, ha derivado varias asun- ciones, que son específicas en la interacción enfermera/usuario. Las percepciones de la enfermera y el paciente influencian el proceso de  interacción. Las metas, necesidades y valores de la enfermera y el cliente influencian el proceso de interacción. Los individuos tienen el derecho a saber lo que les sucede. Los  individuos  tienen  el  derecho  a  participar  en  las  decisiones  que influyen en su vida, su edad y los servicios de la comunidad. Los profesionales de la salud tienen la responsabilidad de compartir la información que ayuda a tomar decisiones informadas acerca del cui- dado de la salud. Los individuos tienen el derecho a aceptar o rechazar los cuidados de la salud. Los  objetivos  de  los  profesionales  de  la  salud  y  de  los  enfermeros/ usuarios deben ser congruentes. Los seres humanos tienen tres necesidades de salud fundamentales:   1. Información  útil  acerca  de  la  salud  cuando  la  necesitan  y  pueden usarla.   2. Cuidados para prevenir la enfermedad.   3. Cuidados cuando no pueden ayudarse a sí mismos. Concepto  de  entorno.  El  entorno  no  está  específicamente  defini- do en su trabajo, pero puede deducirse que lo conceptualiza como todos los sistemas sociales que influencian las interacciones enfermera/pacien- te; estos constituirán el medio externo que configura la parte del mundo que está en intercambio directo de energía e información con el sistema personal. Concepto  de  salud.  Contempla  la  salud  como  un  estado  funcional y la enfermedad como una interacción de esta. La salud se define como experiencias dinámicas en la vida de un ser humano, que indican continuos ajustes a tensiones en el medio interno y externo,  mediante  el  aprovechamiento  óptimo  de  los  recursos  persona- les, para lograr el máximo potencial en la vida diaria. 92 La enfermedad se contempla como “una desviación de lo normal, es decir, un desequilibrio en la estructura biológica, en su aspecto psicoló- gico o en el conflicto en las relaciones sociales de una persona. Concepto de enfermería. Define la enfermería como “un proceso de acción,  reacción,  interacción  y  transacción  en  el  cual  la  enfermera  y  el paciente comparten información acerca de sus percepciones en la situa- ción de enfermería”. El propósito de las enfermeras consiste en ayudar a que los individuos conserven su salud para que puedan desempeñar sus roles. Las  enfermeras  están  en  condición  de  valorar  qué  sabe  la  persona acerca de su salud, qué piensa de la misma, cómo se siente respecto a ella y cómo actúa para mantenerla. A  través  de  la  comunicación  identifican  las  metas,  los  problemas  e intereses específicos; exploran los medios para alcanzar un objetivo y se atienen  a  ellos,  permitiendo  siempre  al  paciente  ser  sujeto  activo  en  su cuidado. King describe el logro de metas a partir del análisis de la interacción en  el  modelo  de  sistemas.  Su  estructura  del  proceso  de  enfermería  ha sido aceptada en diferentes medios de la educación y la práctica (Fig. 7). Fig.  7.  Esquema  del  proceso  de  interacciones  humanas  que  conduce  a  transacciones. Escuela  de  objetivo Sor Callista Roy: modelo de la adaptación. Roy nació en los Ángeles en  1939,  y  se  graduó  en  1963.  Desarrolló  la  teoría  de  la  adaptación,  ya que en su experiencia en pediatría quedó impresionada por la capacidad de adaptación de los niños. Las bases teóricas que utilizó fueron:   1. Teoría de los sistemas.   2. Teoría  evolucionista. 93 Concepto  de  persona.  Considera  a  la  persona  como  un  ser  bio- psico-social  en  relación  constante  con  el  entorno  que  considera  cam- biante.  La  persona  se  contempla  como  un  sistema  adaptativo,  con subsistema  regulador  y  cognitivo.  Es  decir  como  un  complejo  sistema biológico que trata de adaptarse a los cuatro aspectos de la vida:   1. La  fisiología.   2. La autoimagen.   3. La del dominio del rol.   4. La de interdependencia. La  persona,  según  C.  Roy,  debe  adaptarse  a  cuatro  áreas  o  modos, que son:   1. Las  necesidades  fisiológicas  básicas:  esto  es,  las  referidas  a  la circulación, temperatura corporal, oxígeno, líquidos orgánicos, sueño, actividad, alimentación y eliminación.   2. La  autoimagen:  el  yo  del  hombre  debe  responder  también  a  los cambios del entorno.   3. El dominio de un rol o papel: Cada persona cumple un papel distinto en  la  sociedad,  según  su  situación:  madre,  niño,  padre,  enfermo, jubilado,… Este papel cambia en ocasiones, como puede ser el caso de un hombre empleado que se jubila y debe adaptarse al nuevo papel que tiene.   4. Interdependencia:  la  autoimagen  y  el  dominio  del  papel  social  de cada  individuo  interacciona  con  las  personas  de  su  entorno, ejerciendo  y  recibiendo  influencias.  Esto  crea  relaciones  de interdependencia,  que  pueden  ser  modificadas  por  los  cambios  del entorno. Puesto que defiende que las personas tienen aspectos biológicos, psi- cológicos y sociales que funcionan como subsistemas, su visión es holística en un sentido aditivo; la suma de los subsistemas funciona como el siste- ma humano. Los  subsistemas  regulador  y  cognitivo  son  mecanismos  que  las  per- sonas usan para adaptarse a los estímulos o afrontarlos. El  subsistema  regulador  usa  los  medios  químicos,  neurales  y endocrinos. El subsistema cognitivo emplea procesos cognitivos y supe- riores del tipo de procesamiento de la información, aprendizaje, juicio y emoción. La percepción une los subsistemas regulador y cognitivo. El impulso del  sistema  regulador  forma  la  base  de  la  percepción,  que  es  entonces modificada por el sistema cognitivo; la percepción, así modificada, influ- ye a la vez sobre la respuesta del sistema regulador. 94 Las  personas  se  adaptan  generando  respuestas  (resultados),  que retroalimentan  el  sistema,  actuando  a  su  vez  como  impulsos.  Las  res- puestas o resultados de los subsistemas regulador y cognitivo es una con- ducta de afrontamiento en uno de los cuatro modos adaptativos: necesi- dades fisiológicas, autoimagen, desempeño del rol e interdependencia. Concepto  de  entorno.  El  entorno  en  el  modelo  de  Roy  es  de  dos tipos: interno y externo, y ambos son siempre cambiantes. Cada entorno es una fuente de estímulos para el sistema adaptativo de la persona. Identifica  tres  clases  de  estímulos:   1. Focales, que son aquellos de importancia inmediata.   2. Contextuales, que proporcionan la información previa relevante de una  situación.   3. Residuales,  que  son  otros  factores  que  pueden  o  no  ser  relevantes en la situación actual, pero cuyos efectos no pueden conocerse. La  clasificación  de  los  estímulos  como  focales,  contextuales  o residuales, depende de la situación y de la propia percepción. Concepto  de  salud.  Respecto  a  la  salud,  la  considera  como  un proceso de adaptación en el mantenimiento de la integridad fisiológica, psicológica y social. Roy contempla la salud, que abarca desde el punto de máximo bienestar a la muerte, como la dimensión de la vida que inte- rés a la disciplina enfermera. Dentro de esta perspectiva, la preocupación máxima de las enferme- ras es promover la adaptación en cada uno de los cuatro modos, conside- rando como respuestas adaptativas las que promueven la supervivencia, el crecimiento, la reproducción y el autodominio. Concepto  de  la  enfermería.  De  acuerdo  con  Roy  la  enfermería  es el sistema de conocimientos teóricos que prescriben un proceso de aná- lisis  y  acción  relacionados  con  los  cuidados  del  individuo  real  o  poten- cialmente enfermo. Se requieren los cuidados enfermeros cuando un estrés inusual, o un debilitamiento de los mecanismos de afrontamiento, provo- can respuestas inefectivas que amenazan la adaptación. De acuerdo con Roy, las enfermeras actúan para manipular los estí- mulos  aumentándolos,  disminuyéndolos,  modificándolos  o  mantenién- dolos. Establece que las enfermeras, para cumplir su objetivo de promo- ver la adaptación del individuo en las cuatro áreas enunciadas anterior- mente, deben realizar dos tipos de acciones:   1. La valoración, cuyo fin es definir la situación del paciente en la salud- enfermedad.   2. La  intervención  directa  sobre  el  paciente,  ayudándole  a  responder adecuadamente. 95 Para planificar los cuidados propone un proceso de solución de pro- blemas de seis pasos:   1. Valorar la conducta del enfermo/usuario.   2. Valorar los factores influyentes.   3. Identificar  los  problemas.   4. Fijar  los  objetivos.   5. Seleccionar  las  intervenciones.   6. Evaluar  los  resultados. Callista hace una diferenciación entre enfermería como ciencia y en- fermería práctica, significando que la segunda se enfoca con el propósito de  ofrecer  a  los  individuos  un  servicio  que  fomente  positivamente  su salud. Objetivo  del  modelo.  Que  el  individuo  llegue  a  un  máximo  nivel  de adaptación y evolución. Roy  comentó  sus  supuestos  principales  en  Alberta  (1984),  en  una conferencia  Internacional,  y  son:   1. Un  sistema  es  un  conjunto  de  elementos  relacionados  de  tal  modo que forman un todo o la unidad.   2. Un  sistema  es  un  todo  que  funciona  como  tal  en  virtud  de  la interdependencia de sus partes.   3. Los  sistemas  tienen  entradas  y  salidas,  también  tienen  procesos  de control  y  feed-back.   4. La entrada o imput, en su forma de criterio suele relacionarse con la noción de información.   5. Los  sistemas  vivos  son  más  complejos  que  los  mecánicos,  y  tienen unos  elementos  de  feed-back  que  organizan  su  funcionamiento general. En  resumen  se  puede  decir  que  el  modelo  de  Roy  se  centra  en  la adaptación del hombre, y que los conceptos de persona, salud, enferme- ría y entorno están relacionados en un todo global (Fig. 8). Fig. 8. Esquema de las ideas principa- les de Callista Roy. 96 Martha  Rogers.  Ciencia  de  los  seres  humanos.  Martha  Rogers  nació en Dallas en 1914, se diplomó en enfermería en 1936. Las bases teóricas que influyeron en su modelo fueron:   1. Teoría de los sistemas.     2.  Teoría  física:  electrodinamismo. M. Rogers propone un modelo altamente abstracto y para ello utiliza conceptos  que,  corrientemente,  no  se  aplican  a  las  personas.  La  tesis central  de  su  modelo  es  que  las  personas  y  el  entorno  están  integrados (son inseparables), y que su interacción mutua produce el despliegue de los procesos vitales o desarrollo de las personas. El papel de las enfermeras consiste en apoyar estos procesos promo- viendo la interacción armónica de la persona y el entorno y reforzando la integridad de cada uno de ellos. Concepto  de  persona.  M.  Rogers  contempla  a  las  personas  como campos de energía cuatridimensionales (las tres dimensiones del espacio más el tiempo) y negentrópicas (moviéndose hacia niveles superiores de orden  u  organización). Como  campos  energéticos,  las  personas  son  un  todo  unificado irreductible, más que –y distintas a- la suma de las partes que la forman: “El hombre unitario y unidireccional” de Rogers. Por tanto, no pueden conocerse a partir del conocimiento de sus partes, como algunos agrega- dos de sistemas. Están continuamente creándose y desarrollándose, en el continuo  espacio-tiempo.  El  desarrollo  se  orienta  hacia  una  creciente complejidad  y  diversidad. Dentro del modelo de Rogers, el campo humano se caracteriza o se conoce por su patrón, que es único para cada individuo. El patrón emerge de la interacción mutua y continua entre el ser humano y su entorno, y es percibido como una onda que progresa en una dirección específica. Para esta autora, el hombre es un todo unificado en constante rela- ción  con  un  entorno  con  el  que  intercambia  continuamente  materia  y energía, y que se diferencia de los otros seres vivos por su capacidad de cambiar este entorno y de hacer elecciones que le permitan desarrollar su  potencial. Rogers postuló, en 1983, cuatro bloques sobre los que desarrolló su teoría:   1. Campo  energético:  se  caracteriza  por  ser  infinito,  unificador,  e irreductible,  y  es  la  unidad  fundamental  tanto  para  la  materia  viva, como para la inerte.   2. Universo de sistemas abiertos: dice que los campos energéticos son abiertos e innumerables, y a la vez se integran unos en otros.   3. Patrones:  son  los  encargados  de  identificar  los  campos  de  energía, son  las  características  distintivas  de  cada  campo. 97   4. Tetradimensionalidad:  es  un  dominio  no  lineal  y  sin  atributos temporales o espaciales, se aboga porque toda realidad es así. Su  modelo  teórico  se  apoyaba  en  el  conjunto  de  suposiciones  que describen el proceso vital del hombre, el cual se caracteriza por:   1. Ser unitario.   2. Ser abierto.   3. Ser unidireccional.   4. Sus patrones y organización     5.  Los  sentimientos.   6. El pensamiento. Concepto  de  entorno.  El  entorno,  como  la  persona,  es  un  campo de energía cuatridimensional y negentrópico. Abarca todo lo que es ex- terno  a  cualquier  campo  humano.  También  es  irreductible  y  se  percibe como un todo. Puesto que el entorno es todo aquello que no es la persona, es único para cada individuo, siendo distinto para la enfermera que para enfermo/ usuario. Las personas y sus entornos están integrados y no pueden separarse unas de otros; por tanto, los límites entre ambos son imaginarios o artifi- ciales. Dado que están integrados, los campos humanos y del entorno no pueden comprenderse completamente el uno sin el otro. Concepto  de  salud.  Para  M.  Rogers,  la  salud  es  una  expresión  de los procesos vitales, que emerge de la interacción mutua, simultánea, de los campos humano y del entorno, es un estado de “armonía” o bienes- tar. Así, el estado de salud puede no ser ideal, pero constituir el máximo estado  posible  para  una  persona,  por  lo  tanto  el  potencial  de  máxima salud es variable. Los  conceptos  de  desarrollo  y  de  salud  son  sinónimos  parciales  en este modelo. Esta visión de la salud como desarrollo, que se centra en el cambio y en el crecimiento, distingue a M. Rogers de otras teorizadoras. Dado  que  considera  términos,  como  “salud”,  “bienestar”,  o  “enferme- dad”  como  cargados  de  valores  culturales  y  arbitrariamente  definidos, M. Rogers no se centra en ellos. Concepto  de  enfermería.  Define  la  disciplina  enfermera  como una ciencia humanitaria y como un arte. Como ciencia sus objetivos son “estudiar la naturaleza y dirección del desarrollo humano unitario inte- gral  y  desarrollar  los  principios  descriptivos,  explicativos  y  predictivos básicos para la práctica erudita de la enfermería”. Como arte sus objetivos irán encaminados a “promover la interacción sincrónica entre el hombre y el entorno, a reforzar la coherencia e inte- 98 gridad del campo humano, y a dirigir y redirigir el patrón de los campos humanos y del entorno, para la realización del máximo potencial de sa- lud”. Es decir sus objetivos se dirigen hacia el mantenimiento y promo- ción de la salud, prevención de las enfermedades y rehabilitación de en- fermos  e  incapacitados.  Para  ello  se  intervendrá  sobre  la  totalidad  del hombre, grupo y entorno. El objetivo del modelo: procurar y promover una interacción armó- nica  entre  el  hombre  Y  su  entorno.  Así,  las  enfermeras  que  sigan  este modelo deben fortalecer la conciencia e integridad de los seres humanos. Los cuidados de enfermería se prestan a través de un proceso plani- ficado que incluye la recogida de datos, el diagnóstico de enfermería, el establecimiento de objetivos a corto y largo plazo y los cuidados de en- fermería más indicados para alcanzarlos. Para M. Rogers, la atención de enfermería debe presentarse allá don- de  existan  individuos  que  presenten  problemas  reales  o  potenciales  de falta de armonía o irregularidad en su relación con el entorno. En  líneas  generales,  se  admite  que  el  modelo  de  enfermería  de  M. Rogers es eminentemente filosófico e impulsa a las enfermeras a exten- der su interés hacia todo lo que pueda afectar al paciente como ser hu- mano. El método utilizado por Rogers es sobre todo deductivo y lógico, y le han influido claramente la teoría de los sistemas, la de la relatividad y la teoría  electrodinámica.  Tiene  unas  ideas  muy  avanzadas,  y  dice  que  la enfermería requiere una nueva perspectiva del mundo y sistema del pen- samiento nuevo enfocado a lo que de verdad le preocupa a la enfermería (el fenómeno enfermería) (Fig. 9). Fig. 9. Esquema de las ideas principales del  modelo  de enfermería  de  M. Rogers. 99 Modelos  conceptuales  y  proceso  de  atención  de  enfermería En ocasiones ha habido cierta confusión entre el modelo de enferme- ría y el PAE, que es conveniente clarificar. El modelo conceptual es el conocimiento usado para la práctica, mien- tras que el PAE es el método usado para aplicar el modelo; el modelo es el  contenido;  el  PAE  es  la  forma  de  usar  ese  contenido.  Waths  (1991) identifica claramente esta diferencia cuando afirma que “un modelo nos dice cómo deben ser los cuidados enfermeros; el proceso de enfermería describe cómo deben organizarse. La integración de un modelo conceptual de enfermería y del proceso de enfermería constituye la base para la práctica profesional (Fig. 10). Fig.  10.  Diferencias  entre  modelo  conceptual  y  proceso  de  atención  de  enfermería. No puede funcionar el modelo conceptual sin el PAE. De hecho to- das las investigadoras que han elaborado un modelo conceptual han dise- ñado  asimismo  la  metodología  (el  proceso  de  enfermería)  para operativizarlo. Esta metodología, según las diferentes autoras, difiere en el núme- ro  de  etapas  del  Proceso.  Algunas  identifican  4  Yura  y  Watsh,  1988, Orem,  1991),  tres  o  seis  (Roy,  1990).  No  obstante,  en  esencia,  todas ellas  coinciden  en  que  debe  haber  una  valoración  de  la  situación  que permita identificar los problemas, debe realizarse una planificación de los objetivos a alcanzar y de las actividades para lograrlos, debe ejecu- tarse  el  plan  establecido,  y  por  último  deben  evaluarse  los  resultados. Todas las etapas del proceso se verán influenciadas por las característi- cas del modelo elegido. 100 El método científico de enfermería. Proceso de atención de enfermería. Comparación con otros métodos Daisy  Berdayes  Martínez Introducción ¿Qué  es  ciencia? La ciencia es el resultado de la investigación y la aplicación del méto- do científico; tiene relación con los valores que el hombre da a los distin- tos aspectos de la vida. Esta relación entre ciencia y valores se establece mediante las motivaciones e intereses humanos. La ciencia ofrece un método para resolver problemas; también pro- porciona  métodos  alternativos  para  describir,  explicar  y  predecir  fenó- menos y las consecuencias de determinadas acciones. ¿Qué  es  teoría? Una teoría establece principios generales que orientan la explicación de uno o varios hechos específicos que se han observado en forma inde- pendiente, y que están relacionados con un modelo conceptual. Es el marco de referencia que contiene un conjunto de construccio- nes  hipotéticas,  definiciones  y  proposiciones  relacionadas  entre  sí,  que ofrece  un  punto  de  vista  sistemático  y  coherente  de  los  fenómenos  de estudio,  que  especifica  las  relaciones  existentes  entre  variables  con  el objeto de explicar y predecir dichos fenómenos. ¿Qué  es  el  método  científico? El método científico es un procedimiento que se aplica al ciclo com- pleto de la investigación en la búsqueda de soluciones a cada problema 101 del  conocimiento;  es  un  proceso  que  exige  sistematización  del  pensa- miento, es la manera ordenada de desarrollar el pensamiento reflexivo y la  investigación. La metodología científica universal, el llamado método científico, es el método filosófico del conocimiento y transformación de la realidad, es decir el materialismo dialéctico, el cumple las funciones de metodología precisamente porque la lógica dialéctica es el reflejo subjetivo de las le- yes objetivas universales del movimiento y desarrollo del mundo real. La única diferencia que puede encontrarse entre el método científico y los métodos de las ciencias particulares, no está en sus principios ni en su concepción general, que son los mismos, sino en el grado de generali- zación de las leyes sobre las que se estructura el método, en la extensión de las leyes que descubre, así como en las características de las catego- rías que corresponden a su objeto de estudio. Esta  lógica  indica  que  no  es  posible  concebir  un  profesional  de  la ciencia que desconozca el significado de esencia y fenómeno; lo univer- sal  y  general;  lo  particular  y  lo  singular;  causa  y  efecto;  materia,  movi- miento, espacio, tiempo, por citar algunas. Sin embargo, no puede esperarse que en la teoría general se estudien las categorías de cada ciencia en particular. Los médicos, además de las categorías  generales,  deben  dominar  las  categorías  particulares:  enfer- medad,  salud,  diagnóstico  médico,  medicamentos  y  otras.  Los epidemiólogos deben dominar las categorías particulares: control, erra- dicación,  cuarentena,  epidemia,  endemia  y  otras.  Los  Licenciados  en enfermería  deben  poseer  un  acertado  conocimiento  de  las  categorías particulares:  cuidado,  entorno,  persona,  diagnóstico  de  enfermería,  ne- cesidades humanas y otras muchas. Un  acercamiento  a  la  relación  dialéctica  de  los  métodos  clínico, epidemiológico y PAE en su vínculo con el método científico, es el pro- pósito de este documento. Desarrollo La  ciencia.  “La  ciencia  es  un  estilo  de  pensamiento  acción:  precisa- mente el más reciente, el más universal y el más provechoso de todos los estilos. Como ante toda creación humana, tenemos que distinguir en la ciencia,  entre  el  trabajo  de  investigación  y  su  producto  final,  el  conoci- miento”  (Bunge.  1972). Ciencia es el conocimiento racional, cierto o probable, obtenido me- tódicamente,  sistematizado  y  verificable. 102 Es conveniente analizar este concepto. La ciencia tiene exigencia de método, no se refiere a intuiciones o sensaciones sino a juicios y razona- mientos; así como existen conocimientos directos también existen cono- cimientos probables, que no han sido producidos al azar sino a través de la  aplicación  de  reglas  lógicas  y  procedimientos  técnicos  conducentes  a la sistematización y ordenamiento de proposiciones o teorías. Una forma de clasificar las ciencias:   1. Ciencia  pura  o  formal  (matemática,  física,  etc.).   2. Ciencia  aplicada  o  fáctica  (ciencias  sociales). En  la  ciencia,  el  método  se  manifiesta  por  medio  de  las  formas  de investigación y disposición del material de estudio, mediante la solución de  tareas  concretas  de  carácter  teórico,  práctico,  cognoscitivo,  pedagó- gico y otras. La manera de solucionar las tareas asignadas se determina en forma de reglas generales. En esencia, el método viene a ser una teo- ría práctica dirigida a la propia actividad de investigación, o lo que es lo mismo,  la  teoría  verificada  por  la  práctica  y  utilizada  como  principio regulador del conocimiento. Toda ciencia particular y aún sus ramas, representan una generaliza- ción de la experiencia acumulada en determinado campo de la actividad práctica. Como tal posee un cuerpo de conocimientos propios (concep- tos, categorías, hipótesis, leyes, teorías), a su vez la ciencia posee méto- dos que constituyen la forma de abordar el conocimiento de su objeto de estudio y que garantizan la vía para alcanzar nuevos conocimientos. Los conocimientos existentes sirven de base firme para la aplicación y el de- sarrollo  de  un  método;  a  su  vez  enriquecen  constantemente  la  ciencia con  nuevos  aportes. El científico Pavel V. Kopkin en una acertada síntesis de las relacio- nes  entre  el  conocimiento,  el  método  y  los  propósitos  de  la  ciencia,  ha planteado  que  cualquier  rama  del  conocimiento  científico  puede  desa- rrollarse fructíferamente, solo cuando esta transforma sus teorías, desde el momento de su surgimiento, en método para lograr un nuevo conoci- miento y cuando tenga lugar la transformación práctica de la realidad. El método es por tanto el resultado teórico más dinámico de la cien- cia, pues al garantizar la continuidad en la adquisición del conocimiento, permite  la  acción  del  sujeto  sobre  el  objeto,  el  que  conocerá  cada  vez mejor, con el fin de dominarlo y transformarlo en beneficio del hombre. El  método  científico Definiciones  de  método.  En  términos  generales  se  considera  que el método es un procedimiento para tratar un problema o un conjunto de problemas: 103 “Proceder  ordenado  y  sujeto  a  ciertos  principios  o  normas  para  lle- gar de una manera segura a un fin u objetivo que se ha determinado de antemano”(Larroyo.  1987)  y  “camino  a  seguir  mediante  una  serie  de operaciones y reglas prefijadas atas para alcanzar el resultado propues- to. Procura establecer firmemente los procedimientos que deben seguir- se, el orden de las observaciones, experimentaciones, experiencias y ra- zonamientos y la esfera de los objetos a los cuales se aplica” (Ander Egg, 1998). El método se forma históricamente como resultado de los descubri- mientos, la creación de nuevas teorías y de toda la actividad práctica de la  investigación;  tiene  la  función  de  dirigir  la  acción  del  hombre  enca- minada a un objetivo. El método es característico del pensamiento cien- tífico y su contenido incluye no solo las acciones y las operaciones dirigi- das al logro de un fin determinado, sino también la planificación y siste- matización adecuada de estos. El  método  es  científico,  o  sea,  resulta  correcto,  cuando  refleja  las leyes  objetivas  del  mundo,  las  particularidades  de  objeto  de  investiga- ción, las leyes de su desarrollo y la esencia misma del objeto. La  dialéctica  materialista  estudia  la  naturaleza  del  ser  y  sus  leyes, para convertirlas en método de conocimientos ulterior y transformador de la realidad. Debido  a  sus  características,  la  utilización  del  método  dialécti- co-materialista permite penetrar en la esencia de los fenómenos y deter- minar las vías de su ulterior desarrollo. La dialéctica, como lógica y teoría del conocimiento, realiza su fun- ción metodológica en los diversos niveles del análisis del conocimiento. Las leyes del método filosófico se manifiestan de una forma u otra en los métodos  particulares  y  procedimientos  científicos  que  se  utilizan  para investigar la esencia de los objetos y fenómenos. El análisis dialéctico-materialista de todo objeto o fenómeno plantea la necesidad de estudiarlo en el proceso de su desarrollo. Por ello, para conocer  en  toda  su  magnitud  las  características  y  exigencias  que  en  la actualidad se plantea al PAE, como método de la profesión es necesario estudiar, brevemente, algunas de las transformaciones que en el decursar de la historia ha sufrido este método y cómo han repercutido en el des- empeño de los profesionales de enfermería. La filosofía materialista dialéctica demuestra que las fuentes del mé- todo  se  encuentran  en  la  realidad  objetiva  y  en  las  leyes  que  rigen  sus procesos. Pero en la naturaleza no existen métodos, los métodos existen en la mente, en la conciencia del hombre. 104 Relación  entre  ciencia,  teoría e  investigación La ciencia es el resultado de la aplicación de un proceso sistemático, llamado  método  científico;  sin  embargo,  en  vista  de  que  este  proceso plantea grandes etapas que no es posible abordar directamente, es nece- sario recurrir a la investigación como instrumento que permite tornarlas operacionales,  formulando,  probando  e  incorporando  a  la  ciencia  nue- vos  postulados  teóricos.  El  conocimiento  generado  durante  todo  este proceso no es permanente, sino que es dinámico y cambiante, y permite su vez la retroalimentación constante del proceso. Método científico “Procedimiento que se aplica al ciclo completo de la investigación en la búsqueda de soluciones a cada problema del cono- cimiento; es un proceso que exige sistematización del pensamiento; es la manera ordenada de desarrollar el pensamiento reflexivo y la investiga- ción”  (Canales.  1990);  «Forma  organizada  y  sistemática  de  estudiar  el mundo para llegar al conocimiento de la realidad objetiva». El método científico se encuentra en la base de la adquisición de todo nuevo conocimiento y constituye la plataforma sobre la que descansa la ciencia  y  su  desarrollo. Etapas:   1. Planteamiento  del  problema:  se  parte  de  la  identificación  de  los hechos  o  fenómenos  que  se  desea  conocer,  determinando, descubriendo y delimitando el problema a estudiar; se complementa con  la  formulación  del  problema  y  que  ha  de  estudiarse concretamente. Las fases de esta etapa son: a) Reconocimiento de los hechos. b) Descubrimiento del problema. c) Formulación del problema   2. Construcción de un modelo teórico: hay que enmarcar el problema a estudiar y sus objetivos en un modelo teórico, para lo cual se necesita hacer una revisión de los antecedentes, hallazgos y estudios realizados sobre  el  problema,  a  fin  de  obtener  un  mayor  conocimiento  acerca de este. De esos hechos conocidos y desconocidos se procede en una etapa  inicial  a  seleccionar  los  factores  o  hechos  (fenómenos) relacionados  al  problema  y  se  formulan  las  relaciones  entre  ellos.. Formulación de la hipótesis. Las fases de esta etapa son: a) Selección de los factores teóricos relativos al problema. b) Formulación de hipótesis. c) Elaboración del esquema de relaciones.   3. Verificación de la hipótesis: en el proceso de construcción del modelo teórico  se  buscan  las  teorías  y  elementos  que  lo  conformen,  le  den 105 consistencia  y  conduzcan  a  deducir  los  juicios  y  razonamientos pertinentes. Estas deducciones pueden ser racionales (ya probadas) y  empíricas  (no  verificadas).  Esas  deducciones  hipotéticas  son  las que  van  a  servir  de  base  para  la  prueba  de  la  hipótesis.  Durante  el proceso  se  debe  especificar  qué  metodología  se  adoptará  para encontrar  respuesta  al  problema.  Se  procede  a  la  ejecución  de  la prueba,  que  consiste  en  la  recolección  y  selección  de  los  datos necesarios  para  encontrar  respuesta  al  problema.  Las  fases  de  esta etapa son: a) Búsqueda de soportes racionales y empíricos. b) Diseño de la prueba. c) Ejecución de la prueba. d) Inferencia de la conclusión.   4. Generación  del  nuevo  conocimiento:  con  la  aplicación  del  método científico  se  pretende  no  solo  estudiar  y  encontrarle  respuesta  al problema, sino, además lograr que esa hipótesis o postulados teóricos se  incorporen  a  los  conocimientos  existentes  sobre  el  área, contribuyendo de esa manera a la generación cognoscitiva. Para ello se requiere una comparación de las conclusiones con las respuestas formuladas en el modelo teórico y la deducción de las consecuencias particulares.  Según  los  resultados  de  esas  comparaciones  se  hacen ajustes al modelo o esquema de relaciones, lo que permite postular nuevas hipótesis para actividades posteriores, en las que a través del método científico, sucesivamente, se siguen estudiando e investigando problemas. Las fases de esta etapa son: a) Comparación de las conclusiones con las predicciones. b) Reajustes del modelo. c) Sugerencias acerca del trabajo ulterior. Otros autores proponen tres etapas del método científico, estas son:   1. Observación.   2. Hipótesis.   3. Verificación. Aunque planteado en tres etapas, el camino del conocimiento es uno, Lenin, en sus Cuadernos filosóficos lo sintetizó en una frase: “de la con- templación viva al pensamiento abstracto, y de este a la práctica; tal es el camino dialéctico del conocimiento de la verdad, del conocimiento de la realidad  objetiva”. “Diferenciando entre el método general de la ciencia y los métodos especiales de las ciencias particulares hemos aprendido lo siguiente: prime- ro que el método científico es un modo de tratar problemas intelectuales, 106 no  cosas,  ni  instrumentos  consecuentemente,  puede  utilizarse  en  todos los campos del conocimiento. Segundo, que la naturaleza del objeto en estudio  dicta  los  posibles  métodos  especiales  del  tema  o  campo  de  la investigación correspondiente: el objeto (sistema de problemas) y la téc- nica van de la mano”. (Mario Bunge). El  método  clínico Para  estudiar  este  método,  se  tomaron  algunas  ideas  planteadas  en un  documento  del  MINSAP,  que  con  igual  nombre  aborda  el  método clínico. Con anterioridad se ha abordado el concepto de método, correspon- de  entonces  acercase  a  la  clínica;  la  clínica  se  refiere  al  estudio  de  los enfermos, no al estudio de la enfermedad; el estudio de los enfermos ha permitido  hacer  generalizaciones  de  carácter  teórico,  que  hoy  forman parte  del  cuerpo  de  conocimientos  de  la  semiología,  la  patología  y  la clínica,  sin  embargo,  la  expresión  clínica  y  evolutiva  es  diferente  para cada enfermo, aún teniendo la misma afección; se trata en cada caso de un experimento nuevo de la naturaleza. Al ser cada paciente una situación nueva, cada uno de ellos debe ser investigado  y  el  método  de  la  ciencia  es  el  que  debe  utilizarse.  En  este caso el método científico aplicado es el método clínico. Las  etapas  del  método  clínico  son  las  mismas  que  las  del  método clínico con peculiaridades específicas para el trabajo clínico del médico. Etapas.  El  problema.  En  este  caso  es  el  trastorno  o  pérdida  de  la salud, por la que el paciente acude al médico. Este problema o proble- mas debe ser precisado con toda certeza porque de esto depende el éxito del método clínico, si en este momento del método hay alguna impreci- sión todo el resto de la ruta crítica del método estará desviado, desorien- tado. La  búsqueda  de  información  básica  en  el  método  clínico.  Se  refiere específicamente al interrogatorio y al examen físico del enfermo, es de- cir,  a  la  historia  clínica.  Este  procedimiento  estará  orientado  y  dirigido por la experiencia previa y los conocimientos del clínico con respecto a las hipótesis relativas del problema. Toda la información debe recogerse en detalle en la historia clínica. La hipótesis o conjetura. Es el o los diagnósticos presuntivos. Es im- prescindible que este o estos diagnósticos sean bien definidos, se base en la  información  recogida  y  tengan  fundamento.  Si  la  búsqueda  de  infor- mación fue deficiente e inexacta, las hipótesis no tendrán posibilidad al- guna de comprobarse, y todos los pasos siguientes no tendrán basamento alguno. 107 Someter a contrastación el diagnóstico presuntivo mediante el estu- dio  de  la  evolución  del  paciente  y  las  pruebas  de  laboratorio, imagenológicas, etc. Por demás, es oportuno destacar que la jerarquía o importancia de la información no depende de la fuente. Un dato clínico puede ser de importancia capital y un dato radiológico intrascendente, o viceversa; por tanto se debe analizar el dato, independientemente de su procedencia. Diagnóstico de certeza. Finalmente se llegará al diagnóstico de certe- za  que  permitirá  indicar  la  terapéutica,  o  bien  se  descubrirán  nuevos problemas, lo que obligará a reanalizar toda la situación, plantear nuevas hipótesis diagnósticas y nuevos programas de investigación. El aprendizaje del método clínico; en estos tiempos para considerar que una enseñanza se realiza científica, no puede hacerse exclusivamen- te a partir de la impartición de la enseñanza a los estudiantes de los cono- cimiento más novedosos de la ciencia y de la técnica médica; esta ense- ñanza debe incluir, como elemento más importante, la apropiación por parte de los alumnos del método científico como peculiaridad cultural de la revolución científico técnica del presente. El  método  epidemiológico El método epidemiológico es el empleado para conocer las caracte- rísticas  y  el  desarrollo  de  las  enfermedades  y  otros  procesos  afines,  en los  colectivos  humanos,  con  el  fin  de  dominarlas  y  transformar  favora- blemente el estado de salud de la población. La aplicación del método epidemiológico de forma consciente y sis- temática, es relativamente reciente, en comparación con la medicina; en la  primera  mitad  del  siglo  XX,  el  empleo  de  este  método  se  limitó  casi exclusivamente a las enfermedades transmisibles, sin embargo en las úl- timas décadas se ha extendido a las enfermedades crónicas no transmisi- bles y a otros procesos, que sin ser enfermedades constituyen problemas relacionados con la salud y la vida, como son el suicidio y los accidentes. Etapas del método epidemiológico: I. La observación: consta de los aspectos siguientes:   1. Confirmación del diagnóstico de la enfermedad.   2. Diagnóstico clínico, sintomatología característica, si se trata de una enfermedad conocida. Similitud de los casos, si es desconocida.   3. Diagnóstico mediante medios auxiliares.   4. Confección de la historia epidemiológica.   5. Confirmación de si se trata realmente de endemia o epidemia. 108   6. Frecuencia de los casos. Incidencia y prevalencia.   7. Comprobación.  Análisis  de  información  sobre  índice  endémico, notificación  de  la  enfermedad,  certificados  de  defunción,  historias clínica,  etc.   8. Situación actual del problema.   9. Casos  en  el  tiempo  (años  de  evolución,  variaciones  en  el  mes,  día, año,  etc.). 10. Casos en el espacio (diferencias entre zonas urbanas y rurales; focos, dispersión,  etc.). 11. Casos  en  las  personas  (en  relación  con  edad,  sexo;  grupo  étnicos; tipo  de  trabajo;  estado  civil,  etc.). 12. Características  del  medio  ambiente. 13. Información demográfica del área. 14. Información  climática. 15. Abastecimiento del agua. 16. Disposición  de  excretas  y  residuales  líquidos. 17. Recolección  y  disposición  de  basuras. 18. Abastecimiento de alimentos. 19. Transporte. 20. Estado higiénico sanitario de viviendas, escuelas, centros de trabajo, cines,  etc. 21. Frecuencia de artrópodos y animales domésticos. 22. Ordenamiento y elaboración de la información disponible. 23. Confección de mapas del lugar. 24. Histograma de la enfermedad. 25. Tablas o gráficos de comparación. II. La hipótesis: el análisis de la información anterior, el conocimiento acumulado  históricamente  acerca  de  la  enfermedad,  la  teoría  de  la epidemiología y la experiencia de los investigadores, ofrecen elevadas probabilidades de que surja alguna hipótesis. No existen reglas para formular hipótesis en cada situación particular; la capacidad humana para  el  razonamiento,  el  análisis  y  la  síntesis,  la  comparación,  la abstracción, la concreción y la generalización conducirán a formular las  suposiciones,  explicaciones  probables  o  hipótesis,  que  se  deben validar, al menos en forma de conceptos, juicios y sus asociaciones. III. La  verificación:  consiste  en  regresar  a  la  práctica  con  esta  idea  e interpretaciones  de  los  hechos  para  contactarlas  en  la  realidad.  La práctica  permitirá  comprobarlas  o  refutarlas,  quizás  indique  la necesidad de recomenzar o reconsiderar algunos aspectos. 109 Proceso  atención  de  enfermería El método científico de enfermería se define como una serie de pasos sucesivos  e  interdependientes  que  brinda  el  enfermero  al  hombre  sano para  mantener  su  equilibrio  con  el  medio  ambiente  y  al  enfermo  para restaurar su equilibrio acelerando el retorno al bienestar físico, psíquico y  social. Otra definición plantea que consiste en una serie de pasos que da la enfermera para planear y brindar cuidados de enfermería. Etapas del proceso de atención de enfermería. Según la bibliografía revisada no existe consenso internacional en cuanto a la clasificación de las  etapas  del  PAE,  sin  embargo  las  diferencias  no  son  sustanciales;  a continuación  se  analiza  la  propuesta  de  una  autora  y  revisas  otras  pro- puestas. Según Patricia Iyer, el PAE consta de 5 etapas que se mencionan y se explican a continuación:   1. Valoración: la autora plantea que en esta etapa las actividades de la enfermera se centran en la recogida de información sobre el paciente y el sistema paciente - familia o la comunidad, con el fin de averiguar las  necesidades  de  salud,  problemas  de  salud,  preocupaciones  y respuestas humanas del paciente. Refiere además, que estos datos se recogen mediante una sistemática frecuencia, que utiliza entrevistas, protocolos de enfermería, examen físico, datos de laboratorio y otras fuentes.   2. Diagnóstico: donde los datos recogidos en la valoración son analizados e interpretados minuciosamente; con los diagnósticos de enfermería se traza el plan de cuidados que se desarrolla y finalmente se evalúa; desde  luego  los  diagnósticos  de  enfermería  ofrecen  un  método  de información útil sobre los problemas del paciente.   3. Planificación:  en  esta  fase  se  desarrollan  estrategias  para  prevenir, minimizar  o  corregir  los  problemas  identificados  en  el  diagnóstico de enfermería. Esta etapa consta de varios puntos: a) Establecer un orden de prioridades para los problemas diagnosticados. b) Plantea al paciente los objetivos para corregir, minimizar o prevenir los problemas de salud del paciente. c) Redactar los protocolos de enfermería que conducirán a alcanzar los objetivos  propuestos. d)Se  deberá  hacer  una  relación  ordenada  de  los  diagnósticos  de enfermería,  objetivos  y  acciones  de  enfermería  dentro  del  plan  de cuidados.   4. Realización:  que  comprende  la  iniciación  y  ejecución  de  las actuaciones  necesarias  para  alcanzar  los  objetivos,  esto  supone 110 informar el plan de cuidados a todos los que participan en él; sirve como directriz el plan de cuidados.   5. Evaluación: donde se determina en que medida se han alcanzado los objetivos;  además  la  enfermera  valora  los  progresos  del  paciente, toma medidas correctoras si hace falta y revisa el plan de cuidados. A diferencia de las etapas del PAE descrito por Patricia Iyer, el mo- delo  cubano  consta  solamente  de  3  etapas  y  como  puede  comprobarse integran los elementos descritos anteriormente   1. Valoración.   2. Intervención.   3. Evaluación. Estas etapas permite describir el PAE de la manera siguiente: Se rea- liza  una  valoración  para  conocer  la  situación  actual  de  salud,  enferme- dad que presenta el paciente, con el objetivo de arribar a un diagnóstico de enfermería que permita definir el grado de dependencia del individuo, familia o comunidad, el nivel de atención de enfermería y las posibilida- des de dicha atención. Luego de realizar la valoración le corresponde a la intervención don- de se efectúa la toma de decisiones al formular los objetivos y expectati- vas del individuo, familia o comunidad, en la cual se determinan las ac- ciones  de  enfermería,  seleccionando  las  alternativas  donde  se  utilizan además  los  principios  científicos  con  los  distintos  enfoques  que  dará  la atención de enfermería formulando el plan de acción. Le corresponde finalmente a la etapa de la evaluación, esta se realiza de  acuerdo  con  las  observaciones  de  enfermería  y  a  los  registros  de  las respuestas del paciente, verificando si las acciones de enfermería logran los objetivos y expectativas del paciente. Si las acciones de enfermería responde a los objetivos, se mantiene el plan de cuidados; si no se alcanzan los objetivos que fueron planeados se decidirá  una  valoración,  modificando  el  plan  de  cuidados,  como  meca- nismos de retroalimentación. Por tanto el propósito fundamental del PAE lleva implícito el confec- cionar un plan de cuidados individuales al paciente que responde a mejo- rar los problemas de salud. Valoración. Primera etapa del PAE, Es la primera etapa del PAE en que se utiliza un método continuo, cíclico, sistémico, ordenado y preciso de reunir, comprobar, analizar e interpretar toda la información recopi- lada acerca del estado de salud del paciente, de manera que permita for- mular diagnósticos de enfermería y posteriormente establecer las priori- dades para la atención a los pacientes. 111 La etapa de valoración consta de dos fases:   1. Recogida de datos.   2. Diagnóstico de enfermería. Estas fases tienen gran importancia como punto de partida para las siguientes etapas del Proceso de enfermería, ya que proporciona la infor- mación necesaria para realizar cuidados de enfermería individualizados y de calidad. Fases  y  componentes.  Recogida  de  datos.  Es  aquella  información que se obtiene de un paciente; que permite al profesional de enfermería identifican problemas de salud. Componentes: a) Recopilación de datos: en este momento el enfermero recoge datos de cuatro tipos: - Datos subjetivos: son aquéllos que reflejan una visión personal de los hechos o situaciones. Estos datos son los referidos por el paciente y se recogen entre “comillas”. Por los que comprenden las percepciones, sentimientos e ideas que de sí mismo y de su proceso  de  salud-enfermedad  tiene  el  paciente.  Por  ejemplo: “no duermo bien”; “cada día estoy mejor” - Datos objetivos: son los que se pueden medir y observar. Esta información  se  obtiene  generalmente  a  través  de  los  sentidos (la vista, el oído, el olfato y el tacto) durante el examen físico. - Datos  de  antecedentes:  corresponde  a  los  datos  de  la  historia de la enfermedad. - Datos  actuales:  es  la  información  sobre  la  situación  actual  del paciente b) Documentación: se refiere este componente a la historia clínica del paciente,  donde  se  registrará  toda  la  información  recogida  a  través de las diferentes fuentes de recopilación de datos. La recopilación de datos tiene dos fuentes fundamentales: • Primaria. •  Secundaria. Fuentes  primarias.  La  constituye  el  propio  paciente,  permite  recopi- lar  datos  subjetivos;  aporta  datos  acerca  de  la  percepción  del  paciente sobre su estado de salud, sentimientos y problemas personales. A través del paciente también se obtienen datos objetivos aportados por el examen físico y la observación. Fuentes secundarias. La constituye la familia del paciente o personas que participan en su entorno más próximo; otros profesionales del equi- po de salud; la historia clínica; los amigos; los compañeros de trabajo, etc. 112 Esta fuente debe ser utilizada siempre; para ampliar la información o compararla; pero resulta imprescindible cuando el paciente está incapa- citado para participar activamente como fuente primaria de datos. Una fuente secundaria de especial importancia es la historia clínica del paciente, a través de la cual se obtiene información valiosa relaciona- da con: •  Datos  personales. •  Condiciones  socioeconómicas. • Antecedentes patológicos personales y familiares. • Estado de salud actual. •  Diagnóstico  médico. • Tratamiento médico. • Evolución del paciente. Técnicas o métodos básicos para la recopilación de datos: •  La  entrevista. •  La  observación. • El examen físico. La observación. Para comenzar el estudio de este tema se debe revi- sar ¿qué es la percepción? La percepción es un proceso cognoscitivo que permite, percibir un objetivo integralmente, en la cual participa la expe- riencia del hombre. Por tanto, la observación es una percepción, prolongada, con un ob- jetivo  consciente  que  trata  de  reflejar  los  cambios  que  se  operan  en  el fenómeno,  sus  transformaciones  y  características. En una observación de carácter profesional, el enfermero debe bus- car  los  datos  objetivos  y  percibir  los  datos  subjetivos,  así  como  conocer los factores etiológicos. Después de tener toda esta información, un aná- lisis de los datos llevará a identificar los problemas de salud y conocidos estos  es  posible  plantear  hipótesis  de  diagnósticos  de  enfermería.  Los datos objetivos obtenidos a través de la observación pueden relacionarse con los aspectos biológicos, afectivos, cognitivos, sociales, espirituales y del entorno personal. El profesional de enfermería al examinar a una persona usa los cinco órganos  de  los  sentidos  además  de  su  intuición,  permitiéndole  apreciar los  signos  relevantes  de  un  problema  de  cuidados  de  enfermería  para resolver  a  través  de  la  actuación  profesional.  La  observación,  juega  un papel fundamental en el método científico de enfermería (PAE). Enfoque  comunicativo  del  proceso  de  atención  de  enfermería.  La  co- municación es el elemento principal de la interacción entre los seres huma- nos y permite a los individuos establecer, mantener y mejorar sus relaciones 113 con  los  demás.  La  comunicación  humana  es  un  proceso  complejo  que conlleva  comportamientos  y  relaciones;  es  una  serie  dinámica  e  ininte- rrumpida de acontecimientos en los que se producen y trasmiten signifi- cados. Por  comunicación  se  entiende:  un  comportamiento  verbal  y  no  ver- bal  de  un  cierto  contexto  social  que  abarca  el  conjunto  de  símbolos  y explicaciones  que  utilizan  los  individuos  para  trasmitir  y  recibir  signifi- cados. La  importancia  de  este  tema  radica  en  que  la  comunicación  es  un elemento esencial en la práctica de enfermería. La comunicación es un arte activo y la enfermería es un proceso de interacción  social  mediante  el  cual  los  profesionales  de  la  especialidad inducen una mejora en el estado de salud de los pacientes como resulta- do de un diálogo terapéutico. El  examen  físico ¿Por qué necesitan los profesionales de enfermería desarrollar com- petencias para realizar el examen físico? El examen físico es un método básico de recopilación de datos por- que a través del mismo se puede comprobar las hipótesis que surgen de la  entrevista  de  evaluación,  sirve  para  reforzar  la  investigación  de  los problemas de enfermería, para aumentar la capacidad de los profesiona- les de enfermería en la toma de decisiones y además para lograr que la atención  de  enfermería  abarque  una  mayor  extensión  de  problemas  de cuidados del paciente. Estas  habilidades  expanden  la  práctica  de  enfermería,  en  la  medida en que los profesionales las utilicen para formular sus juicios con mejor razonamiento, por tanto, la destreza empleada en el examen físico tiene un uso racional para las enfermeras siempre que se incorpore dentro del contexto de la práctica de la enfermería. El examen físico es parte integral en la evaluación sistemática de en- fermería porque:   1. Proporciona una guía que asegura la consistencia en la recopilación de datos.   2. Individualiza el cuidado de enfermería.   3. Aumenta la calidad y la cantidad de información que se puede obtener del paciente en un período corto de tiempo.   4.   Proporciona  información  básica  sobre  las  capacidades  funcionales del  paciente,  la  cual  se  puede  utilizar  más  tarde  para  identificar cambios en su estado de salud así como para evaluar la efectividad de  los  cuidados. 114   5. Permite establecer desde el principio una relación interpersonal en el paciente.   6. Suministra bases para la toma de decisiones respecto a la orientación del cuidado de enfermería. Diagnósticos de enfermería El  diagnóstico  de  enfermería  forma  parte  de  la  etapa  de  valoración del PAE y constituye una herramienta básica para el desempeño de este profesional. La incorporación del diagnóstico de enfermería a la práctica diaria se ha de realizar sistemáticamente, a través de la formación y capacitación para  lograr  el  establecimiento  de  una  metodología,  un  lenguaje  y  una estrategia  para  su  puesta  en  práctica,  utilizando  el  soporte  documental con que se cuenta en la historia clínica o familiar. Trabajar  con  los  diagnósticos  de  enfermería  permite  diferenciar  la actuación de los profesionales de la especialidad de la de otros profesio- nales de la salud, delimitando los servicios de enfermería, reforzando su identidad, autonomía y satisfacción profesional. Definición y rasgos esenciales del diagnóstico de enfermería. De to- dos es conocido que diversas situaciones en la vida relacionadas con una profesión  u  otra  constituyen  un  diagnóstico;  porque  diagnosticar  es  el estudio cuidadoso y crítico de algo para determinar su naturaleza; iden- tificar un problema y darle solución. El  propósito  esencial  del  término  diagnóstico  de  enfermería  es  dis- criminar entre los problemas que requieren intervención de enfermería prioritaria, las que son intervenciones dependientes o interdependientes y aquéllos que son tratamientos protocolizados. La  Asociación  Norteamericana  de  Diagnóstico  de  Enfermería (NANDA) aprobó en 1990 la definición de Diagnóstico de Enfermería: Es un juicio clínico sobre las respuestas del individuo, la familia o la comunidad,  frente  a  procesos  vitales  o  problemas  de  salud  reales  o  po- tenciales. El diagnóstico de enfermería proporciona la base para la selec- ción de las intervenciones de enfermería destinadas a objetivos de que los profesionales  de  enfermería  son  responsables. El análisis de algunos términos claves de esta definición aportará cla- ridad para su comprensión. Un diagnóstico de enfermería es un juicio clínico, esto significa que no es una observación, sino una interpretación, análisis y predicción del significado de una serie de observaciones; el centro del juicio diagnóstico son  las  respuestas  del  individuo,  familia  o  comunidad  a  problemas  o  si- tuaciones  de  la  vida,  esas  respuestas  son  comportamientos  que  pueden 115 ser  observados,  afirmaciones  verbales  del  significado  que  se  le  da  a  los acontecimientos.  Las  respuestas  son  signos  y  síntomas  y  pueden  ser  fi- siológicas,  psicológicas  o  sociales;  que  casi  nunca  se  presentan  aislada- mente,  lo  más  frecuente  es  que  las  respuestas  sean  combinaciones biopsicosociales y pueden ser reales o potenciales. La expresión procesos vitales, que se utiliza en la definición de diag- nóstico  de  enfermería,  abarca  las  áreas  de  las  relaciones  familiares,  el manejo de salud y el desarrollo personal, familiar o de la comunidad; las enfermeras  también  tratan  con  individuos,  familia  o  comunidades  que buscan aumentar su bienestar, su respuesta efectiva para lograr un acto nivel de salud. El término problemas de salud se refiere a las condiciones que son la base de las respuestas que se observan, la definición sugiere dos tipos de problemas de salud que interesan a la enfermería, por una parte el pro- blema de salud real que se refiere a una desviación de la salud que existe y es objetiva; por otra parte se refiere a problemas de salud potencial y en este caso abarca aquéllas situaciones de riesgo para la salud. La definición también precisa que los diagnósticos de enfermería son la base para las intervenciones de enfermería, refiriéndose en este caso a la actuación  profesional  para  la  que  están  capacitados  los  enfermeros/ras en  su  área  de  competencia  y  por  las  que  los  profesionales  de  enfermería son responsables, asumiendo así las consecuencias de sus intervenciones. El proceso diagnóstico. Formular diagnósticos de enfermería consti- tuye  un  proceso  que  tiene  implícito  un  grupo  de  acciones  y  dentro  de estas un grupo de operaciones específicas que implican un razonamiento y un juicio. Las diversas operaciones cognitivas implicadas en la adquisi- ción y uso de la información clínica; así como que esta información solo se logra a través de la interacción enfermera-paciente. La calidad de esta interacción  afecta  directamente  la  información  que  se  obtiene  y  como consecuencia qué diagnóstico se realiza. El proceso diagnóstico es, en esencia, un camino para determinar un problema  de  salud  y  para  evaluar  los  factores  relacionados  que  están influyendo en ese problema. El proceso diagnóstico es la parte del PAE que se ocupa de la valora- ción del paciente (individuo, familia o comunidad) y del juicio diagnósti- co, a partir del cual se precisan las intervenciones de enfermería. En  el  sentido  más  amplio  el  proceso  de  diagnóstico  incluye  cuatro fases o acciones: recolección de datos, interpretación de la información, formulación de los diagnósticos y convalidación. Segunda y tercera etapas del proceso de atención de enfermería. In- tervención. La definición de intervención plantea: Es la segunda etapa del PAE  que  consiste  en planear  y  brindar  cuidados  de  enfermería,  una  vez formulados y priorizados los Diagnósticos de enfermería. 116 Planificación. Se refiere a una serie de estrategias dirigidas a preve- nir, reducir o corregir los problemas detectados en el diagnóstico de en- fermería. Durante esta fase se elaboran los planes de cuidados y se pla- nean  los  objetivos  o  resultados  esperados.  Estos  últimos  indican  los  lo- gros que alcanzará el paciente gracias a la intervención de enfermería. Esta fase es muy importante dentro del PAE, ya que de ella depende la actuación profesional de calidad. Evaluación.  Retoma  la  primera  etapa  del  método,  la  valoración  de las  respuestas  del  paciente  al  plan  de  cuidados  permitirá  trazar  nuevas estrategias para el logro del bienestar y recuperación de la salud. El PAE, método científico de la profesión, es un instrumento insusti- tuible para el trabajo profesional del Licenciado en Enfermería, en tan- to, dominar su esencia y particularidades fortalece la identidad profesio- nal,  las  áreas  de  competencia  de  enfermería  y  constituye  una  garantía para brindar una óptima atención al paciente. Consideraciones finales El análisis pormenorizado de las fases y componentes de cada una de las etapas, permite establecer con claridad meridiana el vínculo y corres- pondencia del PAE con el método científico, el PAE no incluye al méto- do clínico y al epidemiológico, sino que utiliza técnicas y procedimientos propios para realizar razonamientos clínicos o epidemiológicos. Los tres métodos siguen el camino del conocimiento, aplicando los pasos del mé- todo  científico,  cada  uno  de  ellos  distingue  a  una  profesión  particular, esto  los  convierte  en  métodos  particulares,  pero  no  en  exclusivos;  los tres son utilizados para dar solución a problemas de salud. No obstante las diferencias, los tres métodos se emplean para aten- der la salud del hombre, la familia y la comunidad; sus objetivos genera- les son similares. Lo singular de cada método, lo hace específico para su materia, aún cuando los tres se basan en los principios del método uni- versal materialista dialéctico del conocimiento. Bibliografía Carpenito  L.  Diagnóstico  de  enfermería.  Editorial  Interamericana.  España,  1998. Gordon  M.  Diagnóstico  enfermero.  Proceso  y  aplicación.  Ed.  Mosby.  Tercera  edición, España,  1996. Iyer,  Patricia.  Proceso  de  enfermería  y  diagnóstico  de  enfermería.  Editorial Interamericana.  España,  1998. McCloskey, et al. Clasificación de intervenciones de enfermería (CIE). Editorial Sínte- sis,  España,  1999. 117 Niveles de excelencia en la enfermería profesional* Jesús  F.  Encarnación Encarnación JF. Niveles de Excelencia en la Enfermería Profesional. Revista  de  Enfermería  del  Hospital  Italiano  2005;  8  (24):  17-20. Introducción El  concepto  de  excelencia  profesional  es  tan  elusivo  como  el  tratar de  atrapar  moléculas  específicas  de  agua  en  un  torrente.  Son  pocos  los miembros en el campo de la enfermería que se han atrevido seriamente a tratar y mucho menos hacer investigación sobre este tópico. La escasez en la literatura lo evidencia. Sin embargo, uno de los grandes intentos lo hizo Patricia Benner (2001) y su intento se publicó con el título; “Desde novicio a experto: excelencia y poder en la práctica clínica de la enferme- ría”. (traducción del autor), Este trabajo de Benner sin mucha dilación, se  convirtió  en  una  obra  clásica  en  la  literatura  de  la  enfermería.  Lo sagaz en la obra de Benner fue el poder extrapolar hacia el campo de la enfermería las ideas de otro trabajo investigativo hecho por otros auto- res Dreyfus, H. y Dreyfus, S.( ) en poblaciones de pilotos y ajedrecistas. Del trabajo de estos autores Benner utilizó el acercamiento para poder detectar la habilidad en la adquisición de destrezas por un practicante de enfermería en ambientes de cuidado crítico. Después de recopilar y ana- lizar  la  data  Benner  ratifica  las  conclusiones  del  trabajo  de  Dreyfus  y Dreyfus diciendo que al tratar de lograr alcanzar el grado mayor de exce- lencia  profesional  el  mismo  se  obtiene  atravesando  un  proceso  que  se compone de cinco niveles o estadios:   1. Novicio.   2. Principiante  avanzado.   3. Competente. * Tomado de: Revista de Enfermería del Hospital Italiano. 118   4. Maestría o peritaje proficiente.   5. Experto. En cada uno de estos estadios el practicante va adquiriendo conoci- miento y destreza a través de la situación fenomenológica o gestalt; esto es, por el solo hecho de estar presente en la situación (Pyles y Noerager, 1983). Los  cinco  estadios  o  niveles   Para  una  mejor  comprensión  de  este  tópico  y  al  presentar  aquí  los cinco  estadios  o  niveles  hacia  la  excelencia  el  autor  le  sugiere  al  lector que intente evocar situaciones de su carrera profesional desde su inicio en ella hasta el presente. Tal vez así y pensando en forma retrospectiva el lector pueda ubicarse y reconocer el nivel o estadio de excelencia profe- sional en que se encuentra. Primer nivel. El estadio de novicio; por su descripción, en el mode- lo  de  Dreyfus  H.y  Dreyfus  S.  es  aquel  donde  el  practicante  no  tiene  el trasfondo  cognoscitivo  para  entender  la  situación  y  por  lo  tanto  las  re- glas-libres al contexto ni los atributos le son requeridos para ejecutar en forma  segura.  En  este  estadio  se  puede  pensar  en  aquel  estudiante  de enfermería que experimenta por primera vez en el área clínica la situa- ción  de  un  código  o  paro  cardíaco.  Otro  ejemplo  podría  ser  el  de  un practicante ya con cierta experiencia que comienza en un nuevo sitio de empleo. Segundo  nivel.    En  el  estadio  del  principiante  avanzado,  el  practi- cante puede demostrar de una manera marginalmente aceptable, el po- der ejecutar por el hecho de haber estado en situaciones similares y que puede salir airoso; tal vez algo agitado o confuso. Este es el practicante que  un  mentor  percibe  como  una  persona  que  posee  los  componentes que son propios en una situación particular. Muchos son los supervisores, maestros, gerentes o investigadores en la enfermería que pudiendo percibir las cualidades de un practicante en este nivel, de inmediato quisieran poseerle, ya que con un buen mentor podría convertirse en un practicante formidable. Por un lado, el principiante avan- zado bien motivado, puede moldearse mejor que cualquier otro. Por otro lado  muchos  son  los  practicantes  en  el  nivel  avanzado  que  han  podido cambiarle la forma de pensar o hacer a un supervisor, maestro, mentor…, ya que este practicante posee el gestalt que las nuevas situaciones exigen. Cabe aquí el definir el término gestalt como el conjunto de elementos i e. pensamientos y experiencias que se concentran en un todo (la persona) y que son considerados como más del total de la suma de sus partes. Resu- 119 miéndolo así, todo lo que trae la persona a la situación y que es de bene- ficio a la problemática o a la toma de decisiones. Tercer nivel.  En el estadio de competente, el individuo deliberada- mente planifica de forma consciente, cosa que denota seguridad. En eso que  el  planifica  incluye  los  atributos  visible  y  los  que  son  un  tanto predecibles en una situación y los cuales se consideran importantes y que podrían  ser  ignorados. Es de admirar a quien puede hacer un plan de cuidado de enfermería efectivo, en síntesis y al detalle. También es de admirar el trabajo de un estudiante de enfermería donde se puede apreciar la aplicación de la teo- ría aprendida en el salón de clases o en la literatura con las actividades que ejecuta en el área clínica. Más es de admirar a aquel gerente de ser- vicios de enfermería que al planificar, puede solucionar problemas antes de que se susciten. Aún más, es de admirar a aquel investigador en enfer- mería  que  puede  con  humildad  presentar  los  hallazgos  de  su  investiga- ción  sin  sentirse  amargado  o  resentido  por  la  crítica  a  su  trabajo;  tal comportamiento es esperado de un investigador competente. Cuarto nivel. El estadio de maestría o peritaje es ese donde el prac- ticante  experimenta  en  forma  súbita  el  deja  vu  en  la  nueva  situación  al asociarlas  con  otras  parecidas  y  ya  vividas.  Ante  sus  ojos,  ese  deja  vu inunda su pensamiento con todas las variables que componen el todo de la situación. En su mente, todas esas variables se comportan con un efec- to saltatorio el cual más tarde el practicante las ubica por prioridad. El practicante  en  este  nivel  de  maestría  o  peritaje  proficiente,  ya  posee  el equipaje intelectual y las destrezas para actuar sin titubear en forma lógi- ca,  segura  y  eficiente.  Como  ejemplo,  he  aquí  una  situación  simple  de dos  practicantes  de  enfermería  que  llegan  a  la  misma  hora  y  al  mismo lugar donde trabajan. Poco antes de llegar, perciben el olor peculiar que procede  de  la  defecación  de  un  paciente  con  sangrado  de  varices esofágicas. Uno piensa si la toma frecuente de signos vitales se ha llevado a  cabo  y  el  otro  piensa  si  habrá  suficiente  sangre  disponible  para  ése paciente.  Otra  situación  donde  se  puede  percibir  el  nivel  de  maestría  y peritaje es en una donde el maestro de enfermería asume que el estudian- te piensa en forma irracional. Mientras otro se pregunta por que el estu- diante piensa de esa forma. Muchos  podrían  ser  los  ejemplos  que  del  practicante  en  el  nivel  de maestría o peritaje pudiesen darse tanto en los campos de la educación, de  la  práctica,  de  la  gerencia  o  de  la  investigación  de  la  profesión  de enfermería. Sobre muchos otros el lector podría pensar. Quinto  nivel.    El  quinto  nivel  es  el  estadio  de  experto.  Ya  en  este plano, el practicante ha logrado el refinamiento clínico tanto teórico como práctico para su uso en situaciones clínicas parecidas. El practicante ex- 120 perto,  mentalmente  compara  situaciones  clínicas  anteriores  con  la  pre- sente y busca en su mente las similitudes y las diferencias que pueda haber. El experto posee el alcance y la profundidad para la aplicación práctica la cual está basada en el gestalt de casos vividos. Dice Benner (2001) que “el experto es un híbrido del conocimiento práctico y teó- rico”. Ya se dijo, la excelencia es el dominio intelectual y físico de una acti- vidad que una mayoría no puede o no intenta lograr. Pero para el practi- cante de la enfermería profesional que desee intentarlo, tiene que vivir su profesión de una manera apasionada. Esta pasión se vive a la luz del código  de  ética  profesional  y  con  el  deseo  y  el  esfuerzo  de  desarrollar una personalidad académica. El practicante experto demuestra su exce- lencia porque lee, investiga y publica. La lectura aumenta su caudal inte- lectual;  la  práctica  refina  sus  intervenciones;  la  investigación  le  ha  de producir nuevos conocimientos y con publicar, contribuye al acervo lite- rario de la profesión. Dentro de la población universal de miembros de la profesión de la enfermería hay aquellos que no pueden y otros que no quieren atravesar el difícil y agotador proceso que conduce hacia la excelencia. Pero para esos que deseen lograr su más alto nivel de excelencia vale el consejo de conseguirse un buen mentor (Flaherty. 1999). El mentor puede ayudarle en el compartir de experiencias, logros y frustraciones. Ese mentor debe tener las cualidades de un académico. De estos hay muchos que con su comportamiento afirmativo, los en- cuentra en los silenciosos nichos donde se albergan los líderes. Referencias  bibliográficas Benner P. From novice to expert: excellence and power in clinical nursing practice. NJ: Prentice Hall; 2001. Benner  P.  Using  the  dreyfus  model  of  skill  acquisition  to  describe  and  interpret  skill acquisition and clinical judgment in nursing practice and education. The bulletin of Science, Technology and Society. 2002. Dreyfus HL. A phenomenology of skill cquisition as the basis for Merleau-Pontian Non- representationalist Cognite Science. CA: University of California: Berkley; 2002. http://socrates.berkley.edu-Pofessor  Hubert  Dreyfus. Flaherty J. Coaching. Evoking excellence. Boston: Butterworth-Heineman; 1999. Henderson  V.  Excellence  in  nursing.  American  Journal  of  Nursing  1969;  69  (9): 2133-37. Hodgman  EC.  Excellence  in  nursing  in  the  best  of  image-1983.  Sigma  Theta  Tau International:  Indianopolis  1979;  p.  48-51. 121 Background sobre algunas de las teóricas en enfermería Aliel  García  González María  Yaquelín  Expósito  Concepción Fidel  Ramos  Martínez Florence  Nightingale  (1820-1910).  Conocida  como  la  matriarca  de la  enfermería,  pues  entre  sus  más  importantes  aportes  se  encuentra  el haber  creado  el  primer  modelo  conceptual  en  la  profesión.  Enfermera inglesa que nace en Florencia el 12 de mayo de 1820 y muere en Londres en  1910.  Realizó  prácticas  en  los  hospitales  de  Londres,  Edimburgo  y Kaiserswerth  (Alemania),  y  en  1853  trabajó  en  el  Hospital  for  Invalid Gentlewomen de Londres. En 1854 ofreció sus servicios en la guerra de Crimea  y  con  un  grupo  de  enfermeras  voluntarias  se  presentó  en  los campos  de  batalla,  siendo  la  primera  vez  que  se  permitía  la  entrada  de personal  femenino  en  el  ejército  británico.  Su  brillante  labor  consiguió bajar la mortalidad en los hospitales militares y contribuyó a corregir los problemas del saneamiento (condiciones higiénicas en general). En 1856 enfermó de cólera y tuvo que regresar a Londres, donde fundó una es- cuela de enfermeras, y allí recibió el apelativo de la creadora de la enfer- mería moderna. Está considerada como la fundadora de las escuelas de enfermeras profesionales. Fue la primera mujer en recibir la British Order of  Merit  (1907). Florence Nightingale realizó prácticas en los hospitales de Londres, Edimburgo  y  Kaiserswerth  (Alemania). Tipos de enfermería de acuerdo al modelo (salud o enfermedad) se- gún Nightingale:   1. De la salud: la enfermería cumple funciones independientes.   2. De la enfermedad: la enfermería cumple función dependiente total o parcialmente. Nightingale consideraba a la enfermería como una vocación religio- sa; ella planteaba que su misión era la de ayudar a vivir al paciente que sufría una enfermedad, de manera tal que pudiese mantener el organis- mo del niño sano o del adulto en un estado tal que no padezca enferme- 122 dad. Los principales méritos de Nightingale fueron la educación, la expe- riencia y la observación. Por otra parte consideraba a la enfermedad como el camino que utiliza la naturaleza para desembarazarse de los efectos o condiciones que han interferido en la salud; su definición de salud era no solamente  estar  bien,  sino  que  la  persona  tenía  que  ser  capaz  de  usar bien toda la energía que poseía. Para Nightingale la misión de la enferme- ría era ayudar a vivir al paciente que sufriera de una enfermedad mante- niendo su organismo en un estado tal que no pudiese padecer de enfer- medad alguna. Dorotea Orem. Nació en Baltimore. Desde pequeña tuvo una formación religiosa, se educó con las Hijas de la Caridad de S. Vicente de Paúl. Se graduó en 1930. La teoría que ella propone se encuentra dentro de las fundamentadas (Grounded Theory) pues es el resultado de su interacción  con  las  enfermeras  con  quien  trabajo  así  como  de  las experiencias de estas lo cual formó parte de los basamentos teóricos de  su  trabajo.  La  teoría  de  Orem  está  a  su  vez  integrada  por  otras tres teorías interrelacionadas, ellas son: teoría del autocuidado, teoría del déficit de autocuidado, y la teoría de los sistemas de enfermería.   1. Teoría del autocuidado: de acuerdo con Orem (acotar) el autocuidado en los individuos está dirigido a la búsqueda soluciones en beneficio de su salud o bienestar. Esta actividad se lleva a cabo ante situaciones concretas de la vida donde las soluciones van a estar dirigidas hacia el  propio  individuo,  hacia  los  otros  y  hacia  el  entorno.  Para  Orem existían tres requisitos de autocuidado: a) Requisitos  de  autocuidado  universal:  son  comunes  a  todos  los individuos  e  incluyen  la  conservación  del  aire,  agua,  eliminación, actividad  y  descanso,  soledad  e  interacción  social,  prevención  de riesgos e interacción de la actividad humana. b) Requisitos de autocuidado del desarrollo: promover las condiciones necesarias  para  la  vida  y  la  maduración,  prevenir  la  aparición  de condiciones adversas o mitigar sus efectos en las diferentes etapas de la vida. c) Requisitos de autocuidado de desviación de la salud: surgen o están vinculados a los estados de salud.   2. Teoría  del  déficit  de  autocuidado:  donde  se  plantea  que  aquellos individuos que por alguna razón presentan limitaciones en su salud no pueden asumir el autocuidado o el cuidado dependiente; por esta razón Orem determina cuándo y por qué se necesita de la intervención de la enfermera.   3. Teoría de los sistemas de enfermería: a)  Sistemas  de  enfermería  totalmente  compensadores:  el  personal  de enfermería le brinda todos los cuidados al individuo. 123 b) Sistemas de enfermería parcialmente compensadores: el personal de enfermería proporciona algunos autocuidados. c) Sistemas de enfermería de apoyo-educación: el personal de enfermería actúa ayudando a los individuos para que sean capaces de realizar las actividades  de  autocuidado  que  sin  esta  ayuda  no  podrían  llevar  a cabo. Orem afirma que la enfermera puede utilizar cinco métodos de ayu- da:  actuar  compensando  déficit,  guiar,  enseñar,  apoyar  y  proporcionar un entorno para el desarrollo. En todas y cada una de estas actividades, el personal de enfermería tiene que tener en cuenta la individualidad del paciente  y  debe  darle  participación  al  mismo  en  la  toma  de  decisiones con respecto a su enfermedad. Virginia  Henderson.  Nació  en  1897  en  Kansas  (Missouri)  y  se  gra- duó  en  1921  especializándose  como  enfermera  docente.  En  su  teoría incorpora  principios  fisiológicos  y  psicopatológicos  a  su  concepto  de enfermería. Para ella el papel del personal de enfermería era ayudar al individuo sano o enfermo en aquellas actividades que contribuyeran a la recuperación de su salud o que permitieran al paciente tener una muerte digna.  Henderson,  en  su  teoría  hace  referencia  a  la  independencia  que tiene el paciente en cuanto a la toma de decisiones respecto a su salud. Además, ella identifica 14 necesidades básicas humanas sobre las cuales el enfermero debe realizar sus cuidados básicos, y son las siguientes: Cuadro  1.  Necesidades  humanas  básicas  según  Henderson Respirar  con  normalidad Comer y beber adecuadamente Eliminar  los  desechos  del  organismo Movimiento  y  mantenimiento  de  una  postura  adecuada Fisiológicas Descansar  y  dormir Seleccionar  vestimenta  adecuada. Mantener  la  temperatura  corporal Mantener  la  higiene  corporal Seguridad Evitar  los  peligros  del  entorno Comunicarse  con  otros,  expresar  emociones,   necesidades,  miedos  u  opiniones Estima Ejercer culto a Dios, acorde con la religión Pertinencia Trabajar  de  forma  que  permita  sentirse  realizado Participar en todas las formas de recreación y ocio Estudiar,  descubrir  o  satisfacer  la  curiosidad  que Auto-actualización conduce  a  un  desarrollo  normal  de  la  salud 124 Normalmente estas necesidades se satisfacen por la persona cuando esta cuenta con el conocimiento, la fuerza y la voluntad para satisfacer- las  (independiente);  cuando  esto  no  sucede  así,  y  la  persona  no  cuenta con estas características, o falla alguna de ellas, surgen entonces los pro- blemas  de  salud  (independiente).  Según  este  principio,  las  necesidades básicas no varían entre los seres humanos y existen independientemente de la situación en que se encuentre cada individuo. Sin embargo, dichas necesidades se modifican en razón de dos tipos de factores:   1. Permanentes:  edad,  nivel  de  inteligencia,  medio  social  o  cultural  y capacidad  física.   2. Variables: estados patológicos: a) Falta aguda de oxígeno. b) Conmoción (inclusive el colapso y las hemorragias). c) Estados de inconsciencia (desmayos, coma y delirios). d) Exposición  al  frío  o  calor  que  produzcan  temperaturas  del  cuerpo marcadamente anormales. e) Estados febriles agudos debidos a toda causa. f) Una lesión local, herida o infección, o bien ambas. g) Una enfermedad transmisible. h) Estado  preoperatorio. i) Estado  posoperatorio j) Inmovilización por enfermedad o prescrita como tratamiento. k) Dolores persistentes o que no admitan tratamiento. Callista  Roy.  Nació  en  los  Ángeles  en  1939  y  se  graduó  en  1963; debido  a  su  experiencia  en  la  Pediatría  comprobó  la  gran  capacidad  de adaptación  que  tienen  los  niños.  Las  bases  teóricas  que  utilizó  para  la construcción  de  su  modelo  fueron  la  teoría  de  los  sistemas  y  la  teoría evolucionista.  Entre  los  objetivos  que  ella  persigue  con  su  modelo  se encuentra el de que el individuo llegue a un máximo nivel de adaptación y  evolución.  Roy  comentó  sus  supuestos  principales  en  Alberta  (1984), en una conferencia Internacional, y son:   1. Un  sistema  es  un  conjunto  de  elementos  relacionados  de  tal  modo que forman un todo o la unidad.   2. Un  sistema  es  un  todo  que  funciona  como  tal  en  virtud  de  la interdependencia de sus partes.   3. Los  sistemas  tienen  entradas  y  salidas,  también  tienen  procesos  de control  y  feedback  (retroalimentación).   4. La entrada o imput, en su forma de criterio suele relacionarse con la noción de información.   5. Los  sistemas  vivos  son  más  complejos  que  los  mecánicos,  y  tienen unos elementos de feedback que organizan su funcionamiento general. 125 En resumen se puede afirmar que el modelo de Roy se centra en la adaptación del hombre, y que los conceptos de persona, salud, enferme- ría y entorno están relacionados en un todo global. Martha  Rogers.  Nació  en  Dallas  en  1914,  se  diplomó  en  enfermería en 1936. Las bases teóricas que influyeron en su modelo fueron la teoría de los sistemas y el electrodinamismo (teoría de la física) lo que lo hace un modelo deductivo y lógico. La función de la enfermería la define como ciencia humanitaria y arte y plantea que las actividades que esta lleva a cabo  deben  ir  encaminadas  hacia  el  mantenimiento  y  promoción  de  la salud,  prevención  de  las  enfermedades  y  rehabilitación  de  enfermos  e incapacitados.  Para  ello  se  intervendrá  sobre  la  totalidad  del  hombre, grupo  y  entorno. El  objetivo  que  persigue  Orem  con  su  modelo  es  el  de  procurar  y promover  una  interacción  armónica  entre  el  hombre  y  su  entorno.  Su modelo teórico se apoyaba en el conjunto de suposiciones que describen el proceso vital del hombre, el cual se caracteriza por:   1. Ser  unitario.   2. Ser abierto.   3. Ser  unidireccional.   4. Sus patrones y organización   5. Los  sentimientos.   6. El pensamiento. Rogers ve al hombre en constante relación con su entorno y lo que lo diferencia de los demás seres vivos es su capacidad de cambiarlo y hacer elecciones que le permitan desarrollar su potencial. En 1983, esta teóri- ca postula los cuatro bloques sobre los cuales desarrolló su trabajo, estos son:   a) Campo  energético:  se  caracteriza  por  ser  infinito,  unificador,  e irreductible,  y  es  la  unidad  fundamental  tanto  para  la  materia  viva, como para la inerte.   b) Universo de sistemas abiertos: dice que los campos energéticos son abiertos e innumerables, y a la vez se integran unos en otros.   c) Patrones:  son  los  encargados  de  identificar  los  campos  de  energía, son  las  características  distintivas  de  cada  campo.   d) Tetradimensionalidad:  es  un  dominio  no  lineal  y  sin  atributos temporales o espaciales, se aboga porque toda realidad es así. Para M. Rogers, la atención de enfermería debe presentarse allá don- de  existan  individuos  que  presenten  problemas  reales  o  potenciales  de falta  de  armonía  o  irregularidad  en  su  relación  con  el  entorno.  Esto  se debe realizar a través de un proceso planificado que incluye la recogida 126 de datos, el diagnóstico de enfermería, el establecimiento de objetivos a corto  y  largo  plazo  y  los  cuidados  de  enfermería  más  adecuados  para alcanzarlos. En sentido general, el modelo de enfermería de M. Rogers es eminentemente filosófico, capaz de impulsar al personal de enferme- ría a extender su interés hacia todo lo que pueda afectar al paciente (vi- sión holística de la enfermería) como ser humano. Referencias  bibliográficas Castrillón AMC. Enfermería y sociedad. V Conferencia Latinoamericana y I Iberoame- ricana de Facultades y Escuelas de Enfermería. Trujillo. Perú; 1998. Fernández  FC,  Garrido  AM,  Santo  TPM,  Serrano  PMD.  Enfermería  Fundamental. España: Masson S..A.; 1995. García M-CC, Sellan SMC. Fundamentos teóricos y metodológicos de enfermería. Es- paña: Lebosend SRL.; 1995. 127 Análisis  valorativo  sobre la aplicabilidad de la teoría de Orlando a la práctica cubana Aliel  García  González Breve reseña histórica sobre el surgimiento teórico en la profesión “La enfermería ha venido practicándose como profesión desde hace más de un siglo y el desarrollo de las teorías en este campo ha experimen- tado una rápida evolución en las últimas cuatro décadas para ser recono- cida finalmente como una disciplina académica con un cuerpo doctrinal propio”.  1  Todo esto ha permitido a la enfermería contar con un cuerpo de conocimiento único, un método que rige la actuación de sus profesio- nales,  así  como  una  serie  de  leyes,  principios  y  categorías  capaces  de regular sus conductas. Todo esto, unido a criterios de racionalidad, obje- tividad,  predicción,  control,  descripción  y  entendimientos,  son  elemen- tos que hacen de esta profesión una ciencia. Desde mediados del siglo XIX, Florence Nightingale expresa su fir- me convicción de que el conocimiento de la enfermería difería del de las otras  ciencias  de  la  salud.  Nightingale,  en  su  concepción  sobre  qué  era una enfermera, describe sus características distintivas dentro del equipo de salud, al tener funciones propias (por ejemplo: la función de colocar al paciente en las mejores condiciones de manera que la naturaleza ac- tuara sobre él). Entre las principales y más avanzadas aportaciones rea- lizadas en su época por Florence Nightingale está la de plantear que esta profesión  se  basaba  en  el  conocimiento  de  las  personas  y  su  entorno. Esta concepción nightingeleana difería del pensamiento inicial llevado a cabo por los médicos. Resulta necesario señalar que a pesar de esta pro- fesión  contar  con  pensamientos  y  opiniones  tan  revolucionarios  desde un inicio, no es hasta la década de 1950 que los enfermeros comienzan a plantearse, de una manera más seria, la confección y articulación de teo- rías para ser aplicadas en esta profesión. 128 En el año 1961 surge la teoría de la práctica eficaz de la enfermería, posteriormente  conocida  como  teoría  del  proceso  de  enfermería:  “La teoría de enfermería de Orlando resalta la relación recíproca que se esta- blece  entre  el  paciente  y  la  enfermera.  Ambos  se  ven  afectados  por  lo que  hace  o  dice  el  otro.  Así,  Orlando  se  erigió  en  una  de  las  primeras teóricas de la enfermería que hacía hincapié en los elementos del proce- so de enfermería y en la trascendental importancia que adquiría la parti- cipación del paciente en este proceso. También estimuló el desarrollo de las enfermeras como personas capaces de pensar con lógica y de matizar las  órdenes  de  los  facultativos”. 2   La  gran  aplicabilidad  de  esta  teoría  al PAE,  hace  de  esta  teoría  un  referente  obligado  a  la  hora  de  analizar  la estructura  lógica  de  este  accionar. La  enfermería  como  ciencia: mirada  actual En  la  actualidad  aumenta  cada  vez  más  el  reconocimiento  de  esta profesión  como  ciencia.  Este  reconocimiento  es  producto  de  la  puesta en práctica de modelos y teorías que han surgido en esta profesión, ade- más del empleo de otras existentes en otras áreas del saber, por ejemplo: la psicología. Unido a esto, y en correspondencia con los diferentes con- textos  sociohistóricos existentes en cada país o región, la comunidad de enfermería ha comenzado a identificarse con la filosofía o corriente filo- sófica  que  conduce  su  modo  de  actuar  al  abordar  los  problemas  de  la profesión.  Más  recientemente,  hace  aproximadamente  10  años,  se  co- mienza a hablar de los meta paradigmas a tener en cuenta en la enferme- ría, estos son: el cuidado, el holismo y los patrones o las vías de alcanzar el  conocimiento  en  enfermería  (ética,  empirismo,  conocimiento  perso- nal  y  estética). Perspectivas  futuras El futuro de la enfermería es brillante y esperanzador, las diferentes concepciones  que  de  esta  disciplina  tienen  las  diversas  autoras  teóricas siguen siendo una fuente permanente de enriquecimiento y de búsqueda de nuevos conocimientos. En el futuro adquirirá cada vez mayor impor- tancia la contrastación de las teorías en los campos de la investigación y el ejercicio profesional, con el fin de obtener hipótesis nuevas a partir de los modelos conceptuales. 3,4  De vital importancia resulta no solo la bús- queda de nuevos modelos y teorías en áreas específicas de responsabili- dad en la enfermería, sino además el contextualizar los modelos y teorías ya existentes para su implementación o validación. 129 Los profesionales de la enfermería cubana se encuentran ante un gran reto  que  es  el  de  construir  el  cuerpo  teórico-filosófico  que  identifica  a esta  práctica.  Motivados  por  las  razones  y  fundamentos  hasta  aquí  ex- puestos es constituye un objetivo valorar la aplicabilidad de la teoría de Ida Orlando de acuerdo con este contexto bajo la pregunta de que si la enfermería cubana lo realiza parcial o totalmente o si está en condicio- nes de realizarlo, así como emitir algunas consideraciones personales al respecto. Aportes  fundamentales de  la  teoría  de  Ida  Orlando (teoría  del  proceso  de  enfermería) Ida Orlando basó sus trabajos en la relación interpersonal enferme- ra-paciente, brindando especial importancia a las expresiones verbales y no verbales con las que el paciente expresa sus necesidades y la reacción de la enfermera al advertir esto. Orlando describe tres elementos en el accionar de enfermería: la conducta del paciente, la reacción de la enfer- mera  y  las  acciones  de  enfermería.  A  su  vez,  ella  hace  una  distinción entre acciones automáticas y deliberadas hablando sobre la importancia de  que  la  enfermera  contrastara  empíricamente  las  conclusiones  a  que esta arribara con respecto al paciente. En sentido general, Ida Orlando en su teoría fomenta la realización de acciones disciplinadas y profesio- nales al abogar por el proceso de enfermería como medio para la satis- facción de las necesidades del paciente. La  teoría  del  proceso de  enfermería  y  su  relación con  la  práctica  de  la  enfermería en  Cuba La enfermería cubana, desde la década de los 70’ ha contado con un método de actuación profesional que ha guiado su accionar no solo en el contexto  clínico  sino  además  en  el  académico.  Los  procesos  formativos llevados a cabo en ambas áreas del desempeño se han caracterizado por contener  alguno  de  los  principales  conceptos  y  definiciones  abordados por  Orlando  en  su  teoría.  En  la  academia,  el  diseño  curricular  en  las asignaturas de enfermería está sustentado sobre la utilización del PAE y sus diferentes etapas. En la educación en el trabajo el PAE es hilo con- ductor  de  las  formas  organizativas  docentes  que  se  desarrollan,  esto  se 130 manifiesta en: presentaciones de caso, pases de visita, etc. El método de actuación profesional con su estructura lógica, es quien por derecho propio merece ser utilizado en la enseñanza en enfermería. Otro elemento que ejemplifica la vinculación de esta teoría con los procesos académicos en enfermería  es  la  importancia  brindada  al  valor  responsabilidad  dentro del proceso docente-educativo, pues tratar las necesidades afectadas en el paciente es una responsabilidad innata en el profesional de enferme- ría. La comunicación es otro concepto manejado por Orlando en su teo- ría además de conferírsele gran importancia en el proceso formativo, al considerarse al profesional de enfermería como un comunicador por ex- celencia. Debido a la relación existente de la teoría del proceso de enfermería con los contenidos y/o forma de estructurar la organización del proceso de  enseñanza-aprendizaje  en  la  carrera  de  enfermería,  se  aboga  por  la necesidad de llevar a los educandos los propios conceptos y definiciones de  esta  y  otras  teorías,  contando  con  los  elementos  epistemológicos  y axiológicos que los relacionan. El objetivo final de poner en práctica este tipo de pensamiento es obtener cambios cualitativos-cuantitativos supe- riores en la atención a paciente, familia y comunidad, con una retroali- mentación sistemática de la teoría con la práctica, a través de la investi- gación. Desde el punto de vista clínico se puede aplicar esta teoría con el PAE,  a  través  acciones  de  enfermería  automáticas  y/o  deliberadas  des- critas por Orlando y, traducidas a nuestro contexto, en acciones depen- dientes, independientes e interdependientes. En  todas  las  unidades  de  salud  se  ve  a  la  persona  como  un  ser  so- cial, de una manera holística. A diferencia de la teoría de Orlando, la política  del  Sistema  Nacional  de  Salud,  no  se  centra  solamente  en  el hombre enfermo; la salud es vista centrada en la capacidad de la perso- na  en  desarrollar  sus  potencialidades  y  de  responder  positivamente  a las  adversidades  del  medio  ambiente.  El  entorno  es  visto  como  toda aquella materia (orgánica e inorgánica) que en función del tiempo está interactuando  constantemente  con  la  persona,  la  familia  y  la  comuni- dad,  y  en  este  interactuar  se  facilitan  los  cambios  o  manifestaciones internas  y  externas. La  enfermería  cubana  se  encuentra  en  condiciones  de  aplicar  esta teoría en su práctica diaria, pues se cuenta con recursos humanos capa- citados para esto; siendo necesario tener en cuenta las particularidades de  nuestro  contexto  como  precepto  filosófico  que  ha  caracterizado  a través de los años. Se sugiere que en la educación de pregrado y posgrado se tenga en cuenta el introducir directamente la ciencia y la filosofía que caracteriza a esta profesión para el conocimiento y dominio de los fun- damentos  teóricos  y  filosóficos  que  permitan  el  análisis  y  aplicación  de 131 las diferentes teorías. Una vez que se hayan creado en el recurso en for- mación un pensamiento crítico serán capaces de pensar con una filosofía propia  y  de  crear  los  propios  sustentos  teóricos. Bibliografía  consultada Alligood MR. Models and theories in nursing practice. In: Alligood M & Marriner A- Tomey. Nursing Theory: utiliazation and application. St Louis: Mosby; 1997. p. 3-30. Nursing  Theories  Conference  Group;  George  JB  (Presidente).  Nursing  theories:  The base for professional practice. Englewood Cliffs, NJ: Prentice-Hall; 1980. p. 133. Kuhn  TS.  The  structure  of  scientific  revolution.  Chicago:  University  of  Chicago  Press; 1970. Palmer FS. Florence Nightingale. Reformer, reactionary, researcher. Nursing research 1977; 26 (2): 84-9. 132 Entorno. Su influencia en la salud Juan  A.  Castillo  Mayedo Yudith  Aguilera  Serrano Introducción A  través  de  los  siglos,  la  sabiduría  médica  evolucionó  dentro  de  un marco  que  vinculaba  la  salud  a  un  estado  de  armonía  o  equilibrio,  los elementos necesarios para producir y mantener la salud eran naturales e incluían  la  higiene,  un  estado  mental  equilibrado  y  sereno,  una  dieta adecuada, un entorno doméstico y laboral firme y el acondicionamiento físico. 1 La matriarca de la enfermería moderna se centra en el entorno, aun- que no mencionó este término de forma explícita en sus apuntes. Florence le atribuye gran importancia a este elemento y su influencia sobre la sa- lud de las personas en el desarrollo de muchas enfermedades. 2 Como todos los seres vivos, los seres humanos dependen del medio ambiente que los rodea para satisfacer sus necesidades de salud y super- vivencia, aún cuando al mismo tiempo presentan resistencia a aconteci- mientos  o  condiciones  ambientales  nocivos. 3 En  el  pasado  la  medicina  convencional  se  había  negado  a  atribuir mucha importancia a la compleja relación entre las personas y su medio ambiente, sin embargo, esta actitud esta empezando a cambiar, debido a las  amplias  investigaciones  realizadas  durante  los  últimos  treinta  años por especialista en medicina ambiental. En la actualidad el vínculo entre las enfermedades, el paciente y los factores ambientales cobran gran mag- nitud  y  se  reconoce  que  la  problemática  ambiental  es  inseparable  de  la problemática  social. 4,1 El Comandante Fidel Castro Ruz (1998) afirmó que “nuestro parti- do rojo y comunista debe ser a la vez, el partido verde de este país para proteger la naturaleza” . 5  Por lo que el propósito de este ensayo es el de reflexionar  acerca  del  supuesto  entorno,  tomando  en  consideración  las teorías de enfermería. 133 Desarrollo Frases  como  lo  ambiental,  lo  ecológico,  lo  verde  y  la  sostenibilidad están de moda en la prensa y la televisión, en las discusiones políticas y en  la  propaganda  comercial  se  utilizan  los  clichés  de  “eco”  o  “verde” referidos a todos tipos de cosas. Se habla de basura ecológica, edificios y oficinas  verdes,  seguros  y  bancos  verdes,  comida  ecológica,  turismo ecológico,  agricultura  ecológica,  etc. 4 Por lo que se hace necesario hacer una compilación de definiciones acerca del tema:   1. El  medio  ambiente  puede  ser  entendido  como  la  esfera  de  las relaciones entre el hombre y la naturaleza en el curso del desarrollo del  proceso  productivo  (N.  Sosa.  1995). 4   2. Entorno:  atmósfera  o  contexto. 6   3. El debate ambiental desde un contexto naturalista concebía el medio ambiente como un medio natural, como la naturaleza. La protección y la conservación de los recursos naturales y del medio se concebían como los procedimientos fundamentales de interacción humana. 4   4. Sin  llegar  a  ser  filósofos  se  considera  que  al  entorno,  como  toda interacción  de  los  seres  humanos  con  la  naturaleza,  incluyendo  los factores  emocionales,  psíquicos  y  sociales  es  decir  desde  un  punto de  vista  holístico. Después de estas definiciones se hace muy importante remontarse a la época de Florence Nightingale la misma centra sus escritos en el en- torno  aunque  no  define  este  término  de  forma  explícita,  pero  habla  de ventilación,  calor,  luz,  dieta,  limpieza  y  ruido.  No  separó  el  medio  del paciente  de  los  aspectos  físicos,  emocionales  o  sociales,  Florence  creía que para mantener una atención sanitaria adecuada era necesario dispo- ner de un entorno saludable. Su teoría de los 5 componentes esenciales de la salud ambiental (aire puro, agua pura, alcantarillado eficaz, limpie- za y luz) siguen manteniéndose vigente hoy en día.  2 Florence aconsejaba siempre a las enfermeras mantener el aire que se respira tan puro como el exterior sin que el paciente se enfríe, consi- deraba que la recepción de la luz solar directa como una necesidad espe- cífica  de  los  pacientes,  también  advirtió  que  un  entorno  sucio  (suelo, alfombra, paredes, camas y sabanas) eran fuentes de infecciones, incluso defendía la necesidad de bañar a las personas con frecuencia (diariamen- te), además mostró preocupación por la dieta, instruyó a las enfermeras para que no se limitaran a vigilar que se siguiera la dieta sino también los horarios  y  su  efecto. 2 134 Florence hace definición o descripción de los aspectos de “gestión”. La enfermera se encargaba tanto del control del entorno físico como del administrativo. 2  Es impresionante que la matriarca en enfermería, en el contexto social de su época ya se estuviera hablando y escribiendo de la relación que podía existir entre la persona y el entorno donde debía exis- tir  un  equilibrio  entre  ambos  si  no  se  traducía  en  posible  enfermedad. Aunque, no se está de acuerdo con que rechazara la teoría de los gérme- nes, porque, todo su actuar estaba encaminado a eliminar a estos. Florence  al  introducir  la  gestión,  incorporaba  a  las  enfermeras  algo más  en  su  entorno  laboral  que  para  ese  tiempo,  podía  interferir  en  la relación  acostumbrada  entre  la  enfermera  y  el  paciente,  pero  a  ella  le debemos este liderazgo en las áreas de salud en la actualidad. Por  otra  parte,  Ida  Jean  Orlando  no  define  el  entorno  supone  no obstante,  que  se  produce  una  situación  típica  de  enfermería  cuando  se establece un contacto entre la enfermera y el paciente. 2  Realmente, fal- taba en Orlando la visión holística de las personas, que no solo la enfer- mera  era  el  entorno  para  el  paciente,  ya  que  este  podía  afectarse  por todos los cambios que ocurrieran a su alrededor. Imogene King señaló que “resulta esencial para las enfermeras com- prender  las  formas  por  la  que  los  seres  humanos  interaccionan  con  su entorno para mantener la salud”. 2  Esta teórica enmarcaba como un posi- ble  factor  a  desencadenar  enfermedades  en  las  personas,  el  entorno,  a diferencia de Nightingale, ella no emite medidas para mantener el medio ambiente. Por otra parte Hildegard E Peplau define implícitamente el entorno como “las fuerzas existentes fuera del organismo y en el contexto cultu- ral”. Otra persona importante con la que interactúa el individuo. 7,2 Es  importante  señalar  que  no  solo  los  procesos  interpersonales  y  el contexto cultural conforman el entorno de un individuo, pero hace pen- sar  que  ella  emitía  este  concepto  de  tal  manera,  ya  que  enmarcaba  su teoría en el aspecto psicodinámico. Según Virginia Henderson no dio una definición propia de entorno, acudió  a  un  diccionario,  pero  emite  criterios  al  respecto  como  que  las personas  que  están  sanas  pueden  controlar  su  entorno,  las  enfermeras deben proteger a los pacientes de lesiones mecánicas además de reducir al mínimo la posibilidad de accidentes y conocer las costumbres sociales y las prácticas religiosas para valorar los riesgos. Centra su teoría en las 14  necesidades. 2 Faye Glenn Abdellah: si la reacción de la enfermera ante el paciente es hostil o negativa, la atmósfera de la habitación se volverá igual, tam- bién  en  el  hogar  y  la  comunidad  de  la  que  procede  el  paciente. 2   Esta autora centra su teoría en la resolución de problemas y tan solo en el 17 135 punto hace alusión al entorno terapéutico, aunque tiene una visión am- plia  en  que  se  debe  hacer  hincapié  en  el  entorno  y  la  promoción  de  la salud, algo que está de moda en estos tiempos. Según Dorothea Orem plantea que el ambiente es el insumo de fuen- tes externas de la persona su teoría se enmarca alrededor del autocuidado, déficit del autocuidado y los sistemas de enfermería. 7,2 Sor  Callista  Roy  anuncia  que  el  entorno  es  el  conjunto  de  todas  las condiciones,  circunstancias  e  influencias  que  rodean  y  afectan  al  desa- rrollo y la conducta de las personas y los grupos. Su teoría se centra en la adaptación del hombre y que los conceptos de persona, salud, enferme- ría y entorno están relacionados en un todo global.  7,2 Betty Newman en el modelo de los sistemas define entorno como el conjunto  de  todos  los  factores  externos  e  internos  que  rodean  al  hom- bre-paciente e interaccionan con él. El paciente se encuentra en la rela- ción  recíproca  con  el  entorno,  en  el  sentido  que  interaccionan  con  él adaptándose o ajustándolo a él mismo. 7,2 En la actualidad los especialistas en Medicina Ambiental exploran la función de los alergenos alimentarios y ambientales en la salud y la enfer- medad. Los factores como el polvo, moho, sustancias químicas y ciertos alimentos pueden ocasionar reacciones alérgicas, que van desde el asma y la fiebre del heno, hasta los dolores de cabeza y la depresión en prácti- camente cualquier enfermedad crónica, física o mental. 8,4 Los seres vivos y seres humanos dependen del medio ambiente que lo rodea para satisfacer sus necesidades de salud y supervivencia por lo que se piensa que la persona y el entorno se deben investigar desde el para- digma  holístico. Muchos autores al referirse, al término medio ambiente plantean que cuando este no satisface las necesidades humanas de suministro suficien- te y seguro de alimentos, agua y vivienda debido a lo inadecuado de los recursos o suman la distribución, la salud se resiste. Cuando las personas se  ven  expuestas  a  agentes  ambientales  hostiles  sean  microorganismos, toxinas,  enemigos  armados  o  conductores  en  estado  de  embriaguez  la salud se resiste. Cuando el medio ambiente deje de satisfacer las necesi- dades básicas y al mismo tiempo presentan numerosos riesgos, situación que enfrentan ciento de millones de personas en los países en desarrollo y millones en los países industrializados, la salud se resiste aún más. 9,3 Entre los factores ambientales, más importantes que afectan la salud lo constituye: el abastecimiento de agua potable. El agua dulce es esen- cial  para  la  salud,  no  solo  porque  es  necesario  para  la  producción  sino también porque el hombre la necesita para beber, cocinar, asearse y la- var la ropa. La falta de agua no contaminada se traduce en enfermedades diarreicas,  conjuntivitis,  cólera,  etc. 136 También la vivienda, cuando existen ingresos reducidos, la educación limitada,  el  empleo  incierto,  casas  inadecuadas  y  el  hacinamiento,  esto influye en la salud. Se recomienda una dieta adecuada con todos los re- querimientos  necesarios,  la  misma  puede  estar  afectada  en  situaciones de  catástrofe  y  destrucción. Producto a la industrialización aumenta la contaminación ambiental pero  la  exposición  a  prácticas  o  agentes  nocivos,  monóxido  de  carbono en especial por emisiones de los automóviles y fuentes industriales, pro- ductos  fotoquímicos  de  la  oxidación,  ozono,  plomo,  gasolina,  etc.  Esto entraña riesgo para la salud de los trabajadores y la población en gene- ral. 10,11 La ocupación puede constituir una amenaza a la salud, cuando no se regulan los componentes que integran el proceso laboral. Muchas enfer- medades se relacionan con el proceso de trabajo por ejemplo, la ventila- ción  y  la  temperatura. 12 Las enfermeras en su estrés laboral, la carga de trabajo y aparejado a un  entorno  inadecuado  por  falta  de  materiales  e  instrumentales,  todo esto va a interferir en su salud y en los cuidados que le brinde al paciente. Como consecuencia de las acciones humanas, se encuentra los cam- bios  climáticos,  el  calentamiento  del  planeta,  el  efecto  invernadero,  la desertificación,  las  lluvias  ácidas,  el  agotamiento  de  recursos  naturales, la desaparición de especies, la acumulación de residuos tóxicos y radio- activos en los suelos, agua, aire y agregándole los hábitos no saludables como  el  tabaquismo,  el  alcoholismo,  drogadicción,  sedentarismo  y  los malos  hábitos  alimentarios,  todos  estos  efectos  han  venido incrementándose en los últimos años, de no tomarse medidas, compro- meterán la vida del hombre en la tierra en un tiempo no muy remoto. Consideraciones  finales Se  considera  que  los  fundamentos  de  las  grandes  teóricas  en  enfer- mería, aún están y estarán vigentes en el trabajo diario, fundamentando investigaciones y contribuyendo a la calidad de la atención que se brinda a  los  pacientes.  El  mundo  se  vuelve  cada  día  más  complejo,  por  consi- guiente el personal de enfermería estará siempre sometido a un estado de tensión y estrés laboral que si no se mejora el entorno laboral de este profesional  se  verá  afectada  la  relación  enfermero-paciente.  Los  térmi- nos  salud,  entorno  y  persona  estarán  siempre  unidos,  dígase  porque se verán desde un punto de vista holístico. Entorno inadecuado, afecta- ción  a  las  personas,  grupos  y  comunidades,  tradúzcase  entonces  en  en- fermedad. 137 Referencias  bibliográficas Goldberg  Group  B.  Medicina  alternativa.  California:  Future  Medicine  Plublishing, INC,Tiburón; 1993. p 3-213. Marriner  Tomey  A,  Raile  Alligood  M.  Modelos  y  teorías  en  enfermería.  4ª.  Madrid: Harcoury, SA; 1999. p 69-351. Schaefer, Morris. Salud medio ambiente y desarrollo. OMS/ OPS; 1994. p 20-45. Guardarrama  González  P,  Suárez  Gómez  C.  Filosofía  y  sociedad.  Tomo  II  la  Habana: “Félix Varela”; 2000. p 720-54. Castro F. Intervención ante la Asamblea Nacional del Poder Popular, en Gramma, 21 de Julio, la Habana, 1998. Diccionario de medicina. Océano, Mosby. Barcelona: Océano, SA; 1996. p 826-7. Leddy Susan, Pepper J. Bases conceptuales de la enfermería profesional. Filadelfia: J. B. Lippinceott Company; 1989. p 159-76. Comisión  de  salud  y  medio  ambiente.  En:  Informe  de  la  comisión  de  salud  y  medio ambiente. OMS; 1992. p 3-18. Desarrollo y fortalecimiento de los sistema locales de salud. OPS; 1993. p 7-95. FinKelman J, Corey G, Calderón R. Epidemiología ambiental. OMS; 1994. p 3-48. Suárez Cabrera R, Borroto Valdés M, García Núñez O. Las pantallas de visualización de datos  y  emisión  de  radiaciones.  Rev.  Cubana  Hig.  Epidemiol,  Enero-Julio  1996; 34(1): 28-33. Selección de temas de literatura básica. En: Introducción a la MGI. la Habana: Ciencias Médicas; 1999. p 51-61. 138 Valoración ética de la teoría Orem Nuria  Rivero  Martínez Introducción El cuidado es una actividad permanente y cotidiana de la vida de los sujetos. Todos o casi todos, cuidan y/o se cuidan. El cuidado de enferme- ría añade a lo cotidiano la profesionalidad. El cuidado hay que situarlo en el contexto del proceso vital, incluyendo en este la muerte. 1 Las demandas de cuidados aparecen por distintas circunstancias que se dan a lo largo de ese proceso, o simplemente para promover una exis- tencia de calidad. Cuando la enfermera coopera con los individuos, pro- porcionándoles  cuidados,  sus  creencias  y  valores  determinan,  en  gran medida,  las  características  de  la  relación  terapéutica  que  se  establezca. Junto  a  ella,  el  marco  de  referencia  que  haya  adoptado,  su  concepción del  servicio  que  presta,  hará  que  sus  cuidados  tengan  una  determinada orientación. 2 El  conocimiento  ético  de  enfermería  es  de  hecho  el  conocimiento que se ha señalado, como filosófico por Harper, 1978; Jacobs-Kramer y Chin, 1988; Schlotfeldt, 1988 y Walter, 1971 en sus conceptualizaciones del conocimiento. Autores como Schlotfeldt y Walter lo hacen homólogo a la filosofía de enfermería. 3 Sugiere Kikuchi, 1992 que como la ética maneja adecuadas pregun- tas sobre como buscar el bien, en especial como seres humanos, la ética de enfermería está confrontada con preguntas sobre lo bueno y lo malo de  enfermería  para  poder  obtener  las  últimas  metas  de  la  práctica.  La enfermería requiere contestar preguntas éticas, asimismo parece que dada la naturaleza de la ética de enfermería, esta última deriva sus principios éticos de aquellos que ha formulado la primera. Siendo esto así, la ética de  enfermería  como  conocimiento  no  consistiría  en  teorías  y  códigos, más bien se regirá por principios éticos. 3 Agrega Kikuchi, 1992 que la política de enfermería debería estudiar- se para responder preguntas o cuestionamientos a cerca de lo que enfer- mería,  como  institución  debe  buscar  para  alcanzar  la  misión  social,  es decir,  contestarse  aquellas  preguntas  de  pertinencias,  que  como  en  el caso de la ética se basan en principios anteriores a enfermería. 3 139 Hacer la filosofía de enfermería incluye esfuerzos diferentes y varia- dos, análisis y descripción de los  conceptos  del lenguaje  de  enfermería, reflexión sistemática de la teoría de enfermería y del cuerpo de conoci- mientos  de  enfermería  en  tanto  maneja  las  necesidades  humanas  y  jui- cios sobre una metodología de enfermería que incluya el juicio moral. 3 La indagación ética es parte esencial de la filosofía de enfermería en tanto describe los fenómenos morales que surgen de la práctica de enfer- mería, trata las declaraciones básicas de derechos y deberes, de valores, de lo bueno de una forma racional. 3 El ser una enfermera profesional implica un desarrollo continuo as- cendente  en  la  adquisición  de  conocimientos  teóricos  y  prácticos  de  la ciencias de la enfermería que al integrarse estos a normas, códigos lega- les, éticos, legales morales caracterizan al profesional de la enfermería, por  lo  que  se  decide  identificar  la  dimensión  ética  de  los  cuidados  de enfermería según los valores profesionales del modelo de D. E. Orem. Se realizó una valoración de la Teoría de D. E. Orem para identificar la dimensión ética de los cuidados de enfermería, basado en los modelos de responsabilidad ética y en la teoría de Orem. Desarrollo La  existencia  en  la  sociedad  de  una  ética  profesional  es  una  de  las consecuencias  de  la  división  profesional  del  trabajo  que  se  ha  formado históricamente.  Aquellos  que  hacen  lo  que  otros  no  pueden  hacer  se encuentran, de inmediato ante determinadas obligaciones con respecto a quienes  utilizan  sus  servicios.  En  algunos  casos  se  ha  hecho  necesario elaborar códigos especiales capaces de respaldar el prestigio de la profe- sión en la sociedad, de inculcar confianza en ellos y elaborar las premisas favorables  para  su  propio  desarrollo. 4 La aparición y desarrollo del código ético de la profesión se conside- ra como un indicador de progreso moral, ya que expresa el crecimiento del  valor  del  individuo  (como  profesional)  y  confirman  los  principios humanistas en las relaciones interpersonales de esta profesión y otras. La profesión de enfermería se plantea por su centro de interés (cui- dado, persona, entorno y salud) exigencias morales elevadas, esto se debe a la confianza especial depositada en este profesional en relación con el derecho a disponer de grandes valores, adoptar decisiones de responsa- bilidad en la esfera del cuidado de la persona en su dimensión más am- plia,  este  profesional  engendra  la  necesidad  de  una  gran  solidaridad  y coordinación  de  acciones,  o  sea  se  establece  un  código  con  exigencias morales elevadas en la profesión enfermera porque el hombre actúa como 140 objeto  directo  de  su  actividad  a  través  del  cuidado  enfermero.  Todo esto da lugar a la aparición de una medida elevada de la responsabili- dad  moral. 1 La  ética  ha  sido  definida  como  la  teoría  o  ciencia  del  comporta- miento moral de los hombres en sociedad, se ocupa de la realidad hu- mana vinculadas a los deberes como conjunto de normas y reglas acep- tadas concientemente por el individuo, representan los por qué de un determinado enunciado moral y de su cumplimiento no es solo un con- junto de normas, sino también una preocupación por las motivaciones del actuar humano. Esta preocupación no es ajena a la profesión enfer- mera son producto de la valoración y elección entre distintas alternati- vas  de  acción. 4 En las decisiones de cuidados, es frecuente que se planteen dilemas éticos, las enfermeras y los pacientes se sitúan frente a frente, cada uno con sus particularidades, valores, creencias y concepciones de la salud y el enfermar. Los  elementos  del  ideal  del  servicio  del  profesional  de  enfermería incluyen sentimientos de intención, capacidad intelectual y la preocupa- ción, el interés por los demás, por la persona en todas sus dimensiones demostrándose  mediante  el  cuidado,  mostrar  atención  es  la  emoción moral de respetar dignidad y autonomía del otro ser humano. Por lo que es una gran interrogante si alguien pudiera ser enfermero profesional sin tener una vocación real y si no tiene la dedicación y el interés de preocu- parse  por  los  demás.  El  ser  profesional  implica  responsabilidad  legal, ética y moral en su actuación. 5 Hablar del cuidado enfermero significa hablar de la identidad profe- sional enfermera. El reconocimiento social del cuidado enfermero, en su cualitativa del arte de cuidar pasa por el reconocimiento de la intimidad del  cuidado. 2 Los  valores  de  la  modernidad  son,  sin  duda  alguna,  la  libertad  y  la vida pero a partir de ambos, se acuña la justicia, la igualdad, la solidari- dad y el resto de los principios morales que engloban la noción de digni- dad humana. Serán estos los valores que deberán impregnar la actitud de excelencia en el cuidado de la salud. 6 La  validez  de  la  ética  del  cuidado  tiene  que  ver  con  el  valor  de  la intimidad de la persona como ser único, que toma decisiones desde sus propios ideales, sus mitos, sus símbolos y su propia visión de la realidad, que lo ve desde lo más íntimo de su soledad.  3 En la relación entre el que cuida y el ser cuidado se establece el reco- nocimiento del ser humano como tal en la otra persona, ya que cada uno refrenda en el otro la inquietud abierta y comunicativa de lo humano de sí mismo. La utilización de la otra persona como instrumento del cuida- 141 do, la desposee de su propia esencia como ser, la convierte en objeto. Por tanto la ética trata de alcanzar, aquello que va más allá de la condición del hombre como ser vivo, aquello que solo los seres humanos quieren y lo quieren todos por su propia condición humana. 8 La enfermera adopta el reconocimiento de la dignidad de la persona como principio esencial del arte de cuidar, la enfermera ve a la persona ser racional, con capacidad para tomar decisiones por sí misma y como ser individual, único e irrepetible. Brindar cuidados con un sentido ético implica la vigilia permanente para no dañar a la persona y para respetar activamente su proyecto de vida, esto es, ayudar a la persona a incorpo- rar hábitos de cuidado para la salud en sus planes de vida. 8 La  profesión  enfermera  tiene  su  razón  de  ser  desde  una  necesidad social, desde una necesidad de la persona de ser cuidado y de aprender a autocuidarse, para mantener la vida, la salud y el bienestar y para recu- perarse de la enfermedad y afrontar la muerte con dignidad. 8 El que cuida no entra en la intimidad de la persona, pero debe saber de  su  existencia  para  respetarla.  Humanizar  el  entorno  respetando  la intimidad del individuo, contribuye a mejorar la calidad de las vidas en la búsqueda  de  la  felicidad,  desde  el  cuidado  de  lo  cotidiano  y  desde  el cuidado de otros cuando estos necesitan. Estos aspectos son los que ha- cen de la ciencia de la enfermería un arte de cuidar. 9 La solución de los conflictos éticos que se plantean en la práctica de enfermería  está  mediatizada  por  el  marco  de  regencia  adoptado  por  el profesional.  En  dependencia  de  cual  sea  la  concepción  del  hombre,  la salud,  el  entorno,  enfermería  y  la  función  de  las  enfermeras,  así  será nuestro modelo de responsabilidad ética. 9 Todos los elementos del marco de referencia aportan datos sobre el modelo de responsabilidad. Las opiniones y valores constituyen los “por qué” del modelo y no están sujetos a criterios de verdad. Las presuncio- nes conforman el fundamento del modelo, son las suposiciones acepta- das por los que quieren usar el modelo y constituyen sus bases teóricas y científicas, siendo susceptibles de verificación o comprobación. Los ele- mentos  fundamentales  son  aquellos  acontecimientos  o  manifestaciones que cada profesión afronta de forma única. Estos fenómenos, en su con- junto  constituyen  el  meta  paradigma,  lo  que  habla  del  modelo,  lo  que configura, que en el caso de la enfermería son el entorno, la persona, la salud y el cuidado. 9 La conceptualización del metaparadigma, los valores y las presuncio- nes da como resultado un modo particular de concebir la enfermería y en consecuencia,  una  guía  para  la  práctica  profesional  en  todos  los  aspec- tos,  incluyendo  los  éticos. 9 142 El  modelo  Dorothea  Orem Cada día más, los diferentes profesionales de enfermería cuestionan aspectos  de  la  práctica  diaria  hecho  que  obliga  a  reflexionar  sobre  el sentido de lo que se hace, interrogantes que exigen buscar respuestas, en este  sentido,  desde  diversos  enfoques,  varias  autoras  han  aportado  sus conocimientos en función de definir y explicar la esencia de los cuidados enfermeros,  dando  como  resultado  teorías  y  modelos  conceptuales  que sirven de guía en la práctica enfermera, entre ellas se encuentran Dorothea E.  Orem. 10 La teoría de Orem comenzó su elaboración en los años 50. La teoría de  enfermería  del  déficit  de  autocuidado  de  Orem  es  una  gran  teoría general formada por tres teorías:   1. Teoría de autocuidado.   2. Teoría del déficit de autocuidado.   3. Teoría del sistema de enfermería. Cada una de estas teorías se basa en conceptos claves que conforman la idea central de la teoría. 11 Teoría  de  autocuidado El  autocuidado.  Es  el  concepto  básico  de  la  teoría,  conjunto  de  ac- ciones que realiza la persona para controlar los factores internos y exter- nos  que  pueden  comprometer  su  vida  y  su  desarrollo  posterior.  Es  una conducta que realiza o debería realizar la persona por sí misma. 10-12  Se- gún Orem, el autocuidado no es innato, sino se aprende esta conducta a lo largo de la vida, a través de las relaciones interpersonales y de la co- municación en la familia, la escuela y amigos. Agente  de  autocuidado.  Persona  que  lleva  acabo  las  acciones  de autocuidado.  Cuando  las  acciones  van  desde  la  persona  que  las  realiza hacia  personas  sin  capacidad  de  autocuidado  (niños,  ancianos  con discapacidad, enfermos en coma, etc.), la conceptualiza como agente de cuidado dependiente y cuando se habla en términos de cuidados especia- lizados se refiere a la agencia de enfermería. Requisitos de autocuidado. Los objetivos que los individuos deberían tener cuando se ocupan de su autocuidado, los mismos son de tres tipos: Requisitos universales, satisfacción de las necesidades básicas de todo ser humano. Requisitos de desarrollo, satisfacción de necesidades según el perío- do del ciclo vital. 143 Requisitos de desviación de la salud, satisfacción de necesidades en cada proceso de alteración de la salud. Teoría  del  déficit  de  autocuidado Los conceptos claves que conforman esta teoría son:   1. Demanda  de  autocuidado  terapéutico:  la  cantidad  y  el  tipo  de acciones o actividades que la persona realiza o debería realizar en un tiempo determinado para conseguir los requisitos de autocuidado.   2. Agencia de autocuidado: capacidad del individuo para llevar a cabo el autocuidado.   3. Déficit de autocuidado: cuando la demanda es superior a la capacidad del individuo para realizar el autocuidado. Es aquí cuando tiene acción la enfermera para compensar la demanda de cuidados.  10-12 Teorías  del  sistema  de  enfermería Cuando existe un déficit de autocuidado, la forma como la persona y el profesional de enfermería se relacionan para compensar el desequili- brio existente en el autocuidado origina el sistema de enfermería.  10-12 Conceptos  claves.  Sistemas  de  enfermería. Totalmente  compensatorio.  Todos  los  cuidados  son  asumidos  por  el personal de enfermería. Parcialmente  compensatorio.  Se  comparten  las  acciones  de autocuidado entre la persona afectada y el profesional de enfermería. De  apoyo  educativo:  la  persona  realiza  las  acciones  de  autocuidado con la orientación y supervisión del profesional de enfermería para per- feccionar  el  mismo. La teoría de Orem es un análisis detallado de los cuidados enferme- ros permite definir el espacio que ocupa el profesional de enfermería en relación con la persona, donde todos los individuos sanos adultos tienen capacidad de autocuidado, en mayor o menor grado, en función de de- terminados factores (edad, sexo, estado de salud, situación sociocultural y predisposición). Cuando por el motivo sea la enfermedad, falta de re- cursos, factores ambientales, la demanda de autocuidado terapéutico de la persona es superior a su agencia de autocuidado, entonces la enferme- ra actúa ayudando a compensar el desequilibrio a través de los sistemas de  enfermería. 12 Es muy importante que los profesionales de la enfermería dominen una  premisa  fundamental  de  la  teoría  donde  plantea  que  las  personas adultas tiene el derecho y la responsabilidad de cuidarse a sí misma, así como cuidar a aquellas personas dependientes que están a su cargo. En 144 caso que no puedan, han de buscar ayuda en los familiares o profesiona- les  de  la  salud,  Orem  también  tiene  en  cuenta  la  posibilidad  de  que  la persona no quiera asumir la responsabilidad de cuidarse, por varios mo- tivos  como  trastornos  psíquicos  u  otras  prioridades. 12 Valoración  ética  del  modelo Cuando se realiza la valoración ética de un modelo de enfermería es imprescindible el análisis de sus principales definiciones y fundamental- mente las referentes a la propia función de enfermería, ya que habitual- mente estas definiciones reflejan los principios éticos que guían la actua- ción de la profesión de enfermería. En el modelo de Orem es pertinente partir  de  que  para  ella  el  arte  de  enfermería  es  actuar  por  la  persona incapacitada,  ayudarla  a  actuar  por  sí  misma  y  ayudarla  a  aprender  a actuar  por  sí  misma. 12 De aquí se puede reconocer principios éticos que regulan el ejercicio enfermero, donde la función de la enfermera es de ayudar no de sustituir la toma de decisiones, fuerzas o conocimientos de la persona, a pesar de que si la persona está totalmente incapacitada la enfermera puede asu- mir  el  autocuidado  pero  con  carácter  temporal  facilitando  la  recupera- ción de la determinación de la persona y su más rápida independencia, la base de una relación de enfermería es la necesidad de realizar acciones compensatorias para vencer la incapacidad o capacidad limitada de cui- darse  o  para  facilitar  el  desarrollo  u  organización  de  las  actividades  de autocuidado, esto se lleva a la práctica con la teoría de sistemas de enfer- mería diseñada por Orem con acciones por parte del profesional de en- fermería y acciones por parte de la persona que requiere de autocuidado, siendo  el  individuo,  la  familia  el  protagonista  de  su  proceso.  En  este modelo se hace evidente que la función de la enfermera es solo cuando el paciente  es  incapaz  de  satisfacer  por  sí  mismo  sus  necesidades  de autocuidado, de esta manera Orem ve al individuo como un ser autóno- mo,  con  capacidad  de  autocuidarse  mientras  objetivamente  no  se  de- muestre lo contrario, para ser capaz de tomar sus propias decisiones en materia  de  salud.  Creer  en  ello  significa  que  la  enfermera  profesional respeta  a  la  persona  y  a  las  elecciones  que  este  pueda  hacer  como  ser racional, ya que la interferencia en la autonomía de un individuo resulta perjudicial para la recuperación del mismo. La incapacidad para llevar a cabo  el  autocuidado  de  una  forma  autónoma  produce  sentimientos  de dependencia y percepción negativa de sí mismo. Otro elemento ético que se tiene en cuenta en el modelo de Orem es que la enfermera tiene la obligación y responsabilidad de brindar aten- ción segura y competente cuando asume su papel dentro de un marco de 145 relación interpersonal con el fin de actuar, conocer y ayudar a las perso- nas satisfacer sus demandas de autocuidado terapéutico y regular el de- sarrollo o ejercicio de la actividad de autocuidado. Orem tiene en cuenta dentro de la actividad de la enfermera en la satisfacción de demandas de autocuidado  terapéutico  requisitos  en  el  orden  biológico  (respiración, alimentación, eliminación, actividad y reposo) en la interacción social y el desarrollo personal dentro de grupos sociales. Esta integralidad en el cuidado enfermero implica respeto a la dignidad humana, permitiendo al individuo  tomar  sus  propias  decisiones  con  tolerancia,  cumpliendo  el principio de consentimiento informado, confidencialidad, respeto por sus creencias,  veracidad,  intimidad  y  otros. La enfermera según Orem debe de ser capaz de lograr que el indivi- duo participe de forma activa en la planificación e implementación de su propia  atención  de  salud,  teniendo  en  cuenta  los  factores  básicos condicionantes del autocuidado, la edad y estado de salud y los conoci- mientos que poseen de esta, la pertenencia al grupo social y los hábitos del  medio  cultural,  la  falta  de  habilidades  y  hábitos,  el  concepto  de  sí mismo y la madurez de la persona. 12 El concepto de autocuidado pone de relieve el derecho de cada per- sona  de  mantener  un  control  individual  sobre  su  propio  patrón  de  vida propiciando  intimidad  y  tratándolo  con  dignidad  mientras  lleva  a  cabo las actividades de autocuidados, otro principio de los cuidados enferme- ros del modelo de Orem con un alto contenido ético es el referente a que el  autocuidado  no  implica  permitir  a  la  persona  que  haga  cosas  por  sí misma según lo planifica la enfermera, sino animar, orientar y enseñar a la persona para que haga sus propios planes en función de la vida diaria optima, al aumentar la capacidad de autocuidado aumenta la autoestima del individuo. Se puede valorar que el modelo de Orem promueve la satisfacción de las  demandas  de  autocuidado  del  individuo  fomentando  su  autonomía, ya que la meta que la enfermera se plantea utilizando el modelo está dada por  asistir  a  las  personas  para  que  alcancen  al  máximo  su  nivel  de autocuidado. Se considera que la esencia es brindar cuidados profesionales al indi- viduo, familia y comunidad, para lograr esto es necesario que este profe- sional tenga en cuenta los aspectos y principios éticos de su actividad que complementados con la ciencia y la técnica determinan el carácter profe- sional de la misma. El ser una enfermera profesional implica un desarro- llo  continuo  ascendente  en  la  adquisición  de  conocimientos  teóricos  y prácticos de la ciencia de la enfermería, que al integrarse a normas, códi- go legales, éticos y morales caracterizan al profesional de la enfermería en  la  medida  que  se  desarrolla  la  profesión,  asimismo  se  debe  desarro- 146 llar, enriquecer el contenido real de las normas de exigencias del código ético  de  la  enfermería.  La  teoría  de  Orem  orienta  como  debe  ser  las relaciones entre el profesional de la salud y el individuo con necesidad de autocuidado,  jugando  un  papel  fundamental  y  activo  el  individuo,  evi- denciándose valores éticos de la profesión enfermera tales como respeto a  la  autonomía  de  la  persona,  respeto  al  derecho  de  la  salud  y  la  vida, respeto  a  la  dignidad  de  los  hombres  a  pesar  de  tener  limitaciones  y  la responsabilidad de brindar atención profesional de enfermería. Bibliografía Arroyo P., et al. Ética y legislación en enfermería. Madrid Mc Graw-Hill; 1997. Cortina  A.  El  quehacer  ético.  Una  guía  para  la  educación  moral.  Madrid,  Santillana; 1996. Duran  Escribano  M:  La  Intimidad  del  cuidado  y  el  cuidado  de  la  intimidad.  Una  re- flexión desde la ética, Rev. Rol Enf. 1999. Kerovac,  S.  El  pensamiento  enfermero,  Masson:  Barcelona,  1996. Leddy  Susan  Pepper,  J.  Mae.  Bases  conceptuales  de  la  enfermería  profesional.  1989. Marriner  Tomey,  A.  Railed  Alligood,  M.:  Modelos  y  Teorías  en  Enfermería.  4ta  ed. Madrid, 2000. Medina Castellano C.D. Ética y legislación. Ed. DAE, 2000. Orem D.E. Nursing: concepts of practice, 2da. NY, Mc Graw Hill, 1988. Peman,  Gradin,  Gómez,  Villarejo.  Introducción  a  la  gestión  de  enfermería.  FUDEN. Madrid, 1995. Sabater F. El valor de educar. Barcelona Ariel SA, 1997. Sánchez Rueda G. Orem D.E. Aproximación a su teoría. Rev. Rol Enf. 1999. Singer P. Compendio de ética. 1ra. ed. Madrid: Ed. Alianza, 1995. 147 Implicaciones éticas en el desempeño profesional de la enfermería Nuria  Rivero  Martínez Introducción El  concepto  de  profesión  tiene  unos  claros  orígenes  religiosos,  de hecho, si se acude a un diccionario, el primer significado que se aplica a este vocablo es “acción de profesar en una orden religiosa”, para segui- damente configurarlo como la actividad a que se dedica una persona. A partir de la Reforma Religiosa las profesiones alcanzaron un mayor nivel de  desarrollo  moral,  de  forma  que  la  práctica  se  ejercía  correctamente no porque así debía ser hecho, sino también porque el quehacer mismo del profesional y su modo de realizarlo trasciende del deber para con su propia  conciencia  moral  para  vincularse  con  la  de  otros,  a  través  de  la idea de servicio al interés general para el desarrollo del grupo social. 1 Resulta evidente que el desempeño profesional de la enfermera im- plica  hoy  día  cambios  en  el  conocimiento,  actitudes,  valores  y  habilida- des  que  se  relacionan  con  conflictos,  reacciones  emocionales  y  dilemas éticos en el actuar de este profesional. 2 Desde los tiempos de Florence Nihtingale, la enfermería se ha rela- cionado con la prestación de servicios a otras personas, donde este servi- cio profesional a la sociedad exige integridad y responsabilidad en la prác- tica ética y un compromiso de toda la vida.  2 Servir  a  población  implica  responsabilidad  ética,  la  enfermera  debe poseer la integridad necesaria para hacer lo correcto, frecuentemente en condiciones y momento de verdaderos dilemas éticos y morales. Para  se  enfermero  en  estos  momentos  se  necesita  cualidades  muy especiales.  Requiere  crear  y  construir  permanentemente  la  profesión; requiere fuerza para mantenerse frente al dolor de otro. Requiere imagi- nación crítica para adaptar a la Organización de los Servicios de Salud, un  entorno  favorecedor  del  cuidado  de  las  personas.  Es  imprescindible una preparación científico-técnica y humana para enseñar, ayudar o su- 148 plir las necesidades de cuidados de cada individuo como ser único, incor- porando  su  entorno. 3   Con  este  trabajo  se  propone  analizar  algunas implicaciones éticas en el desempeño profesional de la enfermería. El siguiente artículo científico incluye un manuscrito de revisión, rea- lizado en la Facultad de Ciencias Médicas “Enrique Cabrera” en el 2002 , mediante la localización por vía electrónica y de bibliotecas de textos, revistas, informes a fin con el tema a tratar, los cuales se seleccionaron, extrajeron y sintetizaron para obtener el texto. Desarrollo Hoy en día hablar de cuidado enfermero significa hablar de la identi- dad profesional enfermera. La ética es una apariencia que debe ser interpretada en términos de lo  externo.  Trata  de  la  esencia  del  ser  humano,  su  interpretación  se  ex- presa a través de la evidencia, aquellos que las demás personas se puede ver o percibir del otro y se hace condicionado al interés cultural, de las leyes, o el derecho, del instinto de conservación o de lo requerimientos sociales.  En  todos  los  casos  está  el  interés  ético,  pero  este  interés  será particular en cada persona y en cada contexto de manera diferenciadas. 3 Según  el  Filosofo  Sabater:  “Los  valores  de  la  modernidad  son,  sin duda, la libertad y la vida pero, a partir de ambos, se acuña la justicia, la igualdad, la solidaridad y el resto de los principios morales que engloban la noción de dignidad humana”. Son estos los valores que deben dominar la actitud óptima de los cuidados enfermeros. Los  dilemas  éticos  surgen  cuando  todo  lo  que  puede  técnicamente “ser” realizado, no siempre “debe” ser realizado. Por ello se necesita una conducta ética para abordar las situaciones donde surge el dilema. Algu- nos aspectos de esta orientación ética a resaltar son la actitud de escucha y  la  empatía,  ponerse  en  el  lugar  de  la  persona  cuidada,  y  favorecer  su participación y la autonomía. 3 El hombre no es sencillamente una parte más de la naturaleza o un escalón más en el desarrollo de la necesidad universal. El hombre es un ser  activo  y  práctico  que  transforma  la  naturaleza  en  correspondencia con  su  propio  fin  conscientes  y,  al  mismo  tiempo,  en  correspondencia con  las  regularidades  objetivas  del  desarrollo  de  la  naturaleza.  La  exis- tencia de esa actividad práctica dirigida por estos fines conscientes es la que provoca que el hombre sea a la vez igual y diferente a la naturaleza y que el desarrollo de la sociedad humana sea un proceso histórico-natu- ral,  en  el  transcurso  del  cual  el  hombre  va  creando  paulatinamente  esa “segunda naturaleza” de lo que hablara Marx . 4 149 Principales  funciones  de  la  moral La  esencia  específica  de  la  moral  se  revela  concretamente  en  la interacción de sus funciones formadas históricamente: reguladora, edu- cativa,  cognoscitiva,  valorativa-imperativa,  orientadora,  motivadora, comunicativa,  pronosticadora  y  otras.  Estas  funciones  se  entrelazan  re- cíprocamente. Una serie de filósofos consideran a la reguladora la prin- cipal función de la moral. 5 La  existencia  en  la  sociedad  de  una  ética  profesional  es  una  de  las consecuencias  de  la  división  profesional  del  trabajo  que  se  ha  formado históricamente.  Aquellos  que  hacen  lo  que  otros  no  pueden  hacer  se encuentran, de inmediato, ante determinadas obligaciones con respecto a quienes utilizan sus servicios. En algunos casos se ha hecho necesario elaborar códigos especiales capaces de respaldar el prestigio de la profe- sión en la sociedad, de inculcar confianza en ellos y elaborar las premisas favorables  para  su  propio  desarrollo. La aparición y desarrollo del código ético de la profesión se conside- ra como un indicador de progreso moral, ya que expresa el crecimiento del  valor  del  individuo  (como  profesional)  y  confirman  los  principios humanistas en las relaciones interpersonales de esta profesión y otros. 6 La profesión de enfermería se plantea por su centro de interés (cui- dado, persona, entorno, salud), exigencias morales elevadas, esto se debe a la confianza especial depositada en este profesional en relación con el derecho a disponer de grandes valores, adoptar decisiones de responsa- bilidad en la esfera del cuidado de la persona en su dimensión más am- plia,  este  profesional  engendra  la  necesidad  de  una  gran  solidaridad  y coordinación de las acciones, o sea se establece un código con exigencias morales elevadas en la profesión de enfermería porque el hombre actúa como objeto directo de su actividad a través del cuidado enfermero. Todo esto da lugar a la aparición de una medida elevada de la responsabilidad moral. La ética ha sido definida como la teoría o ciencia del comportamien- to  moral  de  los  hombres  en  sociedad,  se  ocupa  de  la  realidad  humana vinculada  a  los  deberes  como  conjunto  de  normas  y  reglas  aceptadas conscientemente por el individuo, representan los por qué de un deter- minado enunciado moral y de su cumplimiento, no es solo un conjunto de normas, sino también, una preocupación por las motivaciones del ac- tuar  humano. 7 Esta preocupación no es ajena a la profesión enfermera, los cuidados de  enfermería  son  producto  de  la  valoración  y  elección  entre  distintas alternativas  de  acción. En las decisiones de cuidados, es frecuente que se planteen dilemas éticos, las enfermeras y los pacientes se sitúan frente a frente, cada uno 150 con sus particulares valores, creencias y concepciones sobre la salud y el enfermar. 7 Los  elementos  del  ideal  del  servicio  del  profesional  de  enfermería incluyen sentimientos de intención, capacidad intelectual y la preocupa- ción, el interés por los demás, por la persona en todas sus dimensiones demostrándose  mediante  el  cuidado,  mostrar  atención  “es  la  emoción moral de respetar la dignidad y autonomía de otro ser humano”. Por lo que es una gran interrogante si alguien pudiera ser enfermera profesio- nal sin tener una vocación real y si no tiene la dedicación y el interés de preocuparse por la demás personas. El ser profesional implica responsa- bilidad legal, ética y moral en su actuación. La enfermera requiere una formación ética adecuada que coopere al desarrollo de una práctica profesional con un alto nivel científico y hu- mano, que tenga en cuenta los principios y normas básicas que inspiran la práctica de la ciencia de la enfermería. La  profesión  enfermera  tiene  un  gran  nivel  de  implicaciones  jurídi- cas,  desde  el  momento  que  se  concluye  la  formación  y  se  comienza  la vida laboral, son varias las disposiciones de contenidos jurídicos que hay que atender, por eso, la necesidad de incrementar y estimular el estudio de los aspectos éticos-legales que afectan a la profesión enfermera. La ética, es la ciencia de la conducta, entendida como el conjunto de acciones conscientes dirigidas a un fin. La ética puede ser abordada des- de  distintos  puntos  de  vistas,  en  su  aspecto  formal,  puede  ser  definida como  la  parte  de  la  Filosofía  que  trata  del  bien  y  del  mal  en  los  actos humanos. Aquella parte de la Filosofía que examina una parte de la con- ducta humana, la que concierne a la voluntad responsable y la conducta moral,  y  la  considera  por  entero:  toda  la  actividad  del  hombre,  el  bien que busca y el significado de la actividad humana en dicha búsqueda. En  su  aspecto  material  se  refiere  al  conjunto  de  principios  y  reglas que regulan el comportamiento y las relaciones humanas; la ética es una ciencia normativa, porque busca un ideal o normas, según el cual se pue- dan formular las reglas y leyes de la conducta. En el aspecto personal o subjetivo, la ética trata de conocer las mo- tivaciones del actuar, indaga en el por qué de esta conducta, transciende de  lo  que  es  dar  un  código  de  reglas  para  buscar  los  principios  básicos según los cuales cada individuo procura determinar como debe actuar en cualquier situación que se le presente a lo largo de su vida. Con el término moral, se designa lo que tiene que ver con un conjun- to  de  reglas  referidas  a  la  conducta  y  comportamiento  de  los  hombres como grupo social, y que prescriben o codifican dicho comportamiento. Es en este sentido que se habla de código moral y esta idea conecta con la concepción  material  de  la  ética,  o  como  ha  establecido  algún  autor,  el objeto de la ética, en su concepción material, es la moral. 8 151 Puede describirse la moral como el conjunto de normas generalmen- te aceptadas como válidos y que conforman un grupo de deberes de los integrantes de un grupo social que comparten cultura, creencias y valo- res,  que  permiten  la  valoración  de  los  actos  humanos  como  buenos  o malos en función a lo establecido en dichas normas. La ética es a la vez personal y social, que el origen de esta conducta ética no tiene su arranque exclusivamente en el personal de la salud, sino que en gran medida se encuentra mediatizada por el ser social. Pero in- cluso se puede llegar más allá, ya que en función de cual sea el entorno y la razón de nuestro estar en él, esta conducta ética será una u otra. Las enfermeras tienen una serie de deberes para con el paciente que trasciende de lo establecido en normas jurídicas. Son deberes relaciona- dos con la propia naturaleza de la profesión y conforman lo que se en- tiende como el código moral de la enfermería, en el ámbito del cuidado a la persona se encuentra además de la propia concepción del problema, el conjunto  de  principio  que  inspiran  el  ejercicio  profesional  de  la  en- fermera. El cuidado es una actividad permanente y cotidiana de la vida de los sujetos. Casi todos cuidan y/o se cuidan, el cuidado de enfermería añade a lo cotidiano la profesionalidad. La definición de la enfermería o de la función de la enfermera refleja los principios éticos que guían la actuación profesional en los diferentes modelos y teorías de enfermería que existen. Es necesario que en la relación de ayuda (entre la enfermera / perso- na)  permita  a  la  persona  tomar  sus  propias  decisiones  en  un  marco  de tolerancia confidencialidad e información adecuada. Por lo que en todo momento en el ejercicio de la profesión enfermera es imprescindible brin- dar los mejores cuidados para la persona, fomentando su autonomía en todas  las  esferas  de  su  vida  unido  a  obligaciones  morales  derivadas  del accionar  enfermero  como  la  información,  veracidad,  confidencialidad, intimidad, respeto por las creencias, respeto por los juicios y elecciones del paciente, cuidados excelentes, formación continua, etc. La profesión enfermera tiene como bien interno proporcionar cuida- dos profesionales al individuo, familia y comunidad. En la realización de este objetivo, el profesional no debe perder de vista el contenido ético de su ejercicio, que le aporta plenitud profesional, que solo se alcanza cuan- do ciencia, técnica y ética están en justa proporción. La justificación racional de las acciones profesionales solo es posible desde  el  marco  de  referencia  que  se  haya  adoptado  para  el  ejercicio,  y ello, tanto en lo que concierne a los aspectos científicos y técnicos, como en lo que respecta a los éticos. La preocupación moral básica de la enfermería se refiere al bienestar de  otros  seres  humanos.  Los  profesionales  de  enfermería  deben  ver  el 152 cuidado como el objetivo principal del servicio que brindan y al paciente como  la  fuente  última  de  legítima  autoridad  (Fenner,  1980,  p.47).  Este principio  constituye  la  base  del  código  de  las  Enfermera  publicado  por primera  vez  por  la  ANA  en  1950,  este  código  sirve  para  informar  a  las enfermeras y a la sociedad de las expectativas y requisitos profesionales sobre  aspecto  éticos. El  código  de  las  enfermeras  publicados  por  ANA  en  1976  pone  de manifiesto cuales son las condiciones morales que debe tener un profe- sional de la enfermería en función de brindar cuidados, enfermeras con nivel  científicos,  humanos,  respetando  la  individualidad  de  la  persona que recibe su atención, haciéndose responsables de sus juicios y actos de enfermería y contribuyendo al desarrollo de base científica de la profe- sión. La  declaración  de  interpretación  que  se  distribuyen  con  el  código hace énfasis en 8 temas éticos fundamentales, en función del derecho del usuario al recibir los cuidados enfermeros y la responsabilidad de la en- fermera ante su profesión. La  enfermera  es  responsable  dentro  de  un  marco  ético,  ya  que  no puede ser responsable en un vacío moral, debe tener como guía normas y valores  en  lo  que  crea  y  a  la  vez  recurra  cuando  lo  necesite.  En  cierta medida estos se determinan en los valores colectivos de la profesión que, a su vez, están parcialmente establecido por lo que el público espera de ella y en parte por lo que la profesión exige de sí misma. En el caso de la enfermería, el código de enfermería mencionado anteriormente formali- za  estos  valores  profesionales,  sin  embargo,  el  código  ético  es,  en  gran medida, un código personal desarrollado en el curso y en el contexto de toda la vida del individuo, que incluye los valores aprendidos en hogar, escuela,  grupo  sociales,  entorno  laboral  y  actividades  de  la  vida  diaria, influenciado por antecedentes étnicos, culturales, lugares en cual se vive y personalidad. El código ético de una persona suele ser algo de lo que no se  esta  muy  consciente;  se  emplea  de  manera  inconsciente  para  tomar decisiones y dirigir la propia vida aunque rara vez, por no decir que casi nunca,  se  saca  al  exterior  y  se  analiza  o,  por  lo  menos,  se  reconoce  su existencia. Esto  es  de  vital  importancia  para  la  enfermera  profesional,  la  que debe estar consciente de su propio código ético de cómo afecta sus actos y decisiones, y de las semejanzas y diferencia con los códigos estándar de la profesión. Por lo tanto, estos conflictos deben resolverse mediante el compromiso, de manera que la enfermera se sienta cómoda y tenga con- fianza en la base ética que sirve de fundamento en su práctica de la pro- fesión. La vida tiene implícito en su decursar conflictos éticos, a esto no es ajeno el ejercicio de la profesión enfermera, siendo necesario aprender a 153 tomar decisiones que puedan ser asumidas y aceptadas por toda las par- tes  en  conflicto.  Ese  aprendizaje  necesita  de  un  soporte  teórico  y  con- ceptual que dé sentido, coherencia y razonabilidad a lo que se deba rea- lizar.  El  ser  una  enfermera  profesional  implica  un  desarrollo  continuo ascendente en la adquisición de conocimientos teóricos y prácticos de la ciencia de la enfermería, que al integrarse a normas, códigos legales, éti- cos, morales, caracterizan al profesional de la enfermería que en la medi- da que se desarrolla la profesión, asimismo están obligados a desarrollar enriquecer el contenido real de las normas de exigencia del código ético de la enfermería. Bibliografía Arroyo M.P. y Serrano A. Ética y Legislación en Enfermería. 10ª edición. Madrid: Edit. Intermericana – MC Gras Hill, 1987: 19. Castro CID B. Problemas básicos de filosofía del derecho: desarrollo sistemático. 3ª ed. Madrid: Edit. Universitarios, 1999. Cortina A. Ética de las profesiones, Ética y legislación en enfermería. Opus cit: 54. Cortina A.: Ética de la Empresa. 1ª edición. Madrid: Edit. Trotta, S.A., 1994. Durán Escribano M. La intimidad del cuidado y el cuidado de la intimidad Rev. Rol Enf. 1999; 22 (4). P. 303 Fabelo  corzo  J.  Ramón.  Práctica  conocimiento  y  valoración.  1989,  Editorial  Ciencias Sociales. P. 14. González Anleo J. Las profesiones en la sociedad corporativas. En: Fernández Fernández J.L. y Hortal Alonso A.´(Comp.) Ética de las profesiones. 1ª ed Madrid: Edit.UPCO, 1993:22. Ledy Susan, Pepper J, Mac. Bases conceptuales de la enfermería profesional. Filadelfia. 1ra edición Español 1. 1989. Medina Castellano C.D. Ética y legislación. Editora DAE (Grupo paradigma). 2000. Singer P.: Compendio de ética. 1ª ed. Madrid: Edit. Alianza, 1995. Titarenko A.I.  Ética marxista Tomo I. Ediciones ENSPES. La Habana. 1989. ___________. Ética marxista. Tomo II. Ediciones ENSPES La Habana. 1983. 154 Salud como un paradigma actual Yudith  Aguilera  Serrano Juan  A.  Castillo  Mayedo Katiuska  Figueredo  Villa Introducción El  genio  del  médico  de  la  Grecia  antigua,  Hipócrates,  Padre  de  la Medicina  Occidental,  señalaba  que  “la  salud  dependía  de  una  vida  en armonía  con  las  fuerzas  naturales  y  que  la  salud  es  mucho  más  que  la ausencia de enfermedad, cuando se está sano, todos los sistemas y fun- ciones corporales están en equilibrio armónico e integrados mutuamente y nosotros también estamos en equilibrio con el entorno. En este estado de equilibrio el mecanismo de defensa y el sistema inmune pueden mane- jar  eficientemente  la  mayoría  de  los  peligros  que  ofrece  la  vida,  ya  se trate de organismos patógenos, sustancias tóxicas y factores de estrés de diversos  tipos”. 1 La salud constituye un proceso histórico, social y esencialmente po- lítico, es el resultado de los estilos y condiciones de vida de los pueblos y está determinada y condicionada por numerosos factores. Puesto que la salud  constituye  un  proceso  social  en  sí  misma  y  a  su  vez  resultante  de dicho  proceso. 2,3 Los trabajadores de la salud deben convencerse que la vida humana tiene por fin la vida misma y que la salud es una condición pero no un fin. Persuadir  y  enseñar  a  los  pacientes  que  en  la  vida  es  necesario  asumir riesgos y que la muerte es inevitable. 4  El propósito del presente ensayo es reflexionar sobre el papel que juega el supuesto salud en el actuar de enfermería. Desarrollo Mucho  se  ha  escrito  y  se  ha  dicho  acerca  de  la  salud.  Las  grandes personalidades de la historia y en la actualidad han emitido diversos cri- terios  al  respecto  por  lo  que  se  hace  necesario,  para  un  mejor  entendi- miento de este ensayo, hacer alusión a algunos conceptos encontrados: 155   1. Salud: situación de bienestar físico, mental y social con ausencia de enfermedad y de otras circunstancias anormales. No es una definición estática, sino que la homeostasis se deriva de un cambio constante y de un conjunto de mecanismos de adaptación al estrés. 5   2. Salud  actual:  relato  cronológico  sucinto  de  los  cambios  que  han experimentado recientemente el estado de salud del paciente y de las circunstancias  o  síntomas  que  le  han  llevado  a  buscar  atención médica. 5   3. Salud:  completo  estado  de  bienestar  físico,  mental  y  social  y  no solamente la ausencia de enfermedad. 6   4. Salud,  para  el  personal  de  enfermería,  es  un  equilibrio  armónico  e integrado mutuamente con lo biológico, social, psicológico y medio ambiente, es decir algo más que la ausencia de enfermedad. Dentro  de  las  grandes  personalidades  de  la  historia  de  la  especiali- dad,  se  tiene  a  Florence  Nightingale,  (nacida  el  12  de  mayo  de  1820) quien definía la salud como un estado de bienestar en el que se aprove- chaba al máximo las energías de las personas y contemplaba la enferme- dad  como  un  proceso  reparador  instituido  por  la  naturaleza  cuando  se producen situaciones de falta de cuidado. 7 Florence enmarca la salud en algo estrechamente relacionado con el entorno de las personas. No observa este término como un todo integra- do a las formas de convivencia de los seres humanos, aunque incitó a las enfermeras a velar por la salud de sus pacientes, emitiendo la idea “en- fermería de la salud”. Según Virginia Henderson plantea que la salud es la calidad de vida, que  favorecer  la  salud  es  más  importante  que  cuidar  al  enfermo,  que toda persona conseguirá estar sana o mantendrá un buen estado de salud si  tiene  la  fuerza,  la  voluntad  o  el  conocimiento  necesario. 7   Aunque, Henderson enmarca la salud con la posibilidad de que cada paciente sa- tisfaga las 14 necesidades básicas que plantea y no da una definición de salud. Ida Orlando tampoco define la salud, pero supone que la inasistencia de malestar físico o mental y los sentimientos de conformidad y bienes- tar contribuyen a ella. Quiere decir que no ve la salud desde un punto de vista  holística,  relacionando  los  factores  sociales,  psicológico,  físico,  y del medio ambiente.  7 En  cuanto  a  Hildergarde  Peplau  basó  su  teoría  en  las  relaciones interpersonales y utilizó las ideas de ciencia conductual y el modelo psi- cológico de esas relaciones y afirmó que la salud es una palabra símbolo que implica el movimiento de avance de la personalidad y otros procesos humanos hacia una vida creativa, constructiva, personal y comunitaria. 8,7 156 Se considera, a diferencia de Peplau, que la salud no es un avance de la personalidad para alcanzar una meta, sino la interrelación de los seres humanos y todo lo que lo rodea en un constante equilibrio. Para Imogene King, la salud es un estado dinámico en el ciclo de vida, la  enfermedad  por  lo  contrario,  es  una  interferencia  en  dicho  ciclo.  La salud  “obliga  a  realizar  ajustes  continuos  ante  la  tensión  derivada  del entorno  interno  y  externo,  aplicando  los  recursos  individuales  para  lo- grar su potencial máximo en la vida diaria”. 7 Esta  teórica  ve  desde  un  punto  de  vista  más  amplio  el  concepto  de salud.  No  es  menos  cierto  que  la  enfermedad  interfiere  en  el  proceso salud pero esto solo lo hace en momentos determinados de la vida por lo que  la  salud  se  debe  mirar  en  un  sentido  más  amplio  de  la  palabra,  no solo cuando se está enfermo. Faye  Glenn  Abdellah  afirma  que  la  salud  es  cuando  la  persona  no tiene necesidades insatisfechas ni deterioros reales o previsibles. 7  Anali- zando estos postulados entonces siempre se estaría enfermo porque los seres  humanos  nunca  tendrán  todas  las  necesidades  cubiertas,  aún  el hombre más rico del mundo. Dorothea Orem concibe la salud como un estado, que para la perso- na, significa integridad física, estructural y funcional, ausencia de defec- tos que impliquen deterioro de la persona, desarrollo progresivo e inte- grado del ser humano como una unidad individual, acercándose a niveles de integración cada vez más altos. Es decir un equilibrio del sistema. 8,7 Según Callista Roy, la salud lo considera como un proceso de adapta- ción  en  el  mantenimiento  de  la  integridad  fisiológica,  psicológica  y  so- cial.  Donde  ella  solo  observa  al  individuo,  desde  el  punto  de  vista  de adaptarse, las personas, al medio que lo rodea. 8,7 Por  otra  parte,  Betty  Newman  concibe  la  salud  como  un  continuo que va desde el bienestar a la enfermedad; como un equilibrio dinámico de la línea normal de defensa. 8,7 Según Ferguson afirma que la salud es una armonía rectora que parte de una matriz: el cuerpo-mente. Y añade que la salud origina una actitud, la aceptación de la incertidumbre de la vida, la disposición para aceptar responsabilidades  hacia  los  hábitos,  un  modo  de  percibir  y  enfrentarse con el estrés y una búsqueda de relaciones humanas más satisfactorias y un sentido de finalidad. 9 En secuencia con esta perspectiva la salud es un derecho de toda la gente. La responsabilidad para ese derecho descansa fundamentalmente dentro  del  sistema  personal.  Se  puede  ganar  un  control  sobre  las  vidas que permita elegir si se quiere o no alcanzar el bienestar. 10 Como parte de los esfuerzos por ayudar a la población a ocuparse de su salud, el personal de enfermería mediante la información y la educa- ción sanitaria, orienta a la población sobre los factores sociales, econó- micos y ambientales que influyen en el individuo, la familia y la comuni- 157 dad.  Por  consiguiente,  la  promoción  y  prevención  de  salud  concierne  a todos los sectores de la actividad humana. Las tendencias actuales pretenden llegar a sintetizar lo social, psico- lógico y medio ambiente con un modelo de salud integrador de una cul- tura humanista, del cual forman parte: el desarrollo y la salud del hom- bre, racionalidad social y enajenación, ambiente saludable y enfermedad, personalidad  y  subjetividad,  homeostasis,  infancia  saludable,  envejeci- miento sano y una nueva salud pública. 11,12 Por ser la salud algo que experimenta y percibe el sujeto dentro de sí, no puede expresarse en palabras y conceptos, debe observarse desde un punto de vista holístico que incluya la persona como un todo integrado. El  personal  de  enfermería  es  unos  de  los  encargados  de  promover  la salud, pero a la vez, requiere mantener su salud para no afectar la rela- ción  enfermero-paciente. Consideraciones  finales Se  considera  que  el  personal  de  enfermería  debe  experimentar  un cambio organizacional y desarrollar un plan para prevenir y promover la salud  en  personas,  familias  y  comunidades.  Por  lo  tanto,  al  analizar  la salud tendremos siempre que verla con un enfoque integral que englobe a  la  persona  desde  un  punto  de  vista  psicológico,  biológico,  físico  y  su entorno, es decir la salud holística. Referencias  bibliográficas Goldberg Group B. Medicina alternativa. California: Future Medicine Publishing, INC; 1993. p 3-213. Enfermería en las Américas. Publicación científica Número 571. Washington: OPS; 1999. p 77-167. Noveno programa general de trabajo para el período 1996-2001. Ginebra: OMS; 1994. p 8-36. Veléz Corea L A. Investigaciones de la medicina, la vida y la muerte. En: Ética Médica. Compañía para Investigaciones Biológicas; 1990. p 79-85. Diccionario de medicina Océano Mosby. Barcelona: Océano, SA; 1996. p 1137. Selección de temas de literatura básica. En: Introducción a la MGI. La Habana: Ciencias Médicas; 1999. p 57-60. Marriner Tomey A, Raile Alligood M. Modelos y teorías en enfermería. 4ª ed. Madrid: Harcourt, SA; 1999. pp 69-351. Leddy Susan, Pepper J M. Bases conceptuales de la enfermería profesional. Londres : J. B. Lippincott Company ; 1989. p 159-176. Hall Joanne. E, Redding Weaver. B. Enfermería en salud comunitaria. OPS; 1996. p 5-6. Polario AL. Manual de bioética general. lra parte. Madrid: Rialp, SA; 1994. p 125. The world  health report. Génova: World Health Organization; 1995.  p 40-110. OMS. Aplicación de la estrategia mundial de salud para todos en el año 2000. Segunda evaluación.  Octavo  informe  sobre  la  situación  sanitaria  mundial.  Ginebra:  OMS; 1993. p 96. 158 Aplicación de la teoría de Dorothea Orem, al proceso de atención de enfermería Juan  A.  Castillo  Mayedo Yudith  Aguilera  Serrano Eniomis  Massó  Betancourt Marisol  Alfonso  Mora Introducción La teoría ayuda a adquirir conocimientos que permiten perfeccionar las prácticas cotidianas mediante la descripción, explicación, predicción y control de los fenómenos. Los enfermeros han mejorado su capacidad, a través del conocimiento teórico, llevándolo a la práctica para resolver problemas de salud, tanto en el individuo sano como en el enfermo. Los  teóricos  de  enfermería  son  profesionales  que  desarrollan  con- ceptos  y  propuestas  específicas  y  concretas  que  intentan  justificar  o  ca- racterizar  fenómenos  de  interés  para  la  enfermería,  una  de  ellas  es Dorothea Elizabeth Orem que con su teoría del déficit de autocuidado, ha logrado desarrollar habilidades que eleven la calidad de la atención en el ser humano. El modelo del déficit de autocuidado compuesto por tres sub-teorías interrelacionadas,  ayudan  al  enfermero  a  aplicar  el  PAE  con  la  calidad requerida, además de aumentar el razonamiento por parte de los profe- sionales de esta especialidad. Por  estar  estrechamente  vinculados  los  datos  teóricos  de  Orem  al PAE, en todas sus etapas, se decidió encaminar este trabajo a realizar un razonamiento crítico de la vinculación de la teoría de Dorothea Orem en todas las fases del PAE. Desarrollo Según Orem es el concepto de autocuidado considerado como “acto propio de individuo que sigue un patrón y una secuencia y que, cuando se 159 lleva  a  cabo  eficazmente  contribuye  en  forma  específica  a  la  integridad estructural, al funcionamiento y al desarrollo de los seres humanos”. Las  actividades  de  autocuidado  se  aprenden  conforme  al  individuo madura  y  son  afectadas  por  creencias  culturales,  hábitos  y  costumbres de  la  familia  y  de  la  sociedad.  Edad,  etapas  del  desarrollo,  y  estado  de salud, pueden afectar la capacidad del individuo para realizar actividades de autocuidado. Los enfermeros al poner en práctica la teoría de Orem, en su método de actuación, les ayudan a ser más minuciosas las búsquedas de las nece- sidades que afectan al individuo, si se conoce que lo anteriormente plan- teado, influye en el autocuidado del paciente. Al realizar el proceso de enfermería, en la etapa de la valoración se debe, como observadores por excelencia, detectar cualquier alteración relacionada con la edad, etapas de desarrollo, costumbres de la familia, etcétera que ayudaría no solo a diagnosticar sino también a tratar la respuesta del individuo a los proble- mas reales o potenciales de salud existentes. Es importante que los enfermeros conozcan las condiciones univer- sales de autocuidado que se mencionan a continuación:   1. El mantenimiento de un consumo de aire, agua y alimento suficiente.   2. La  prestación  de  la  asistencia  que  se  asocia  con  los  procesos  de eliminación y los excrementos.   3. La preservación de un equilibrio entre actividad y reposo.   4. El mantenimiento del equilibrio entre soledad e interacción social.   5. La prevención de los riesgos para la vida humana, el funcionamiento del cuerpo y el bienestar personal.   6. La  promoción  del  funcionamiento  y  desarrollo  personal  dentro  de grupos sociales, de acuerdo con el potencial humano, las limitaciones conocidas  y  el  deseo  de  ser  normal  que  se  corresponde  con  las cualidades y las características genéticas y constitutivas del individuo. Además  de  conocer  los  requisitos  de  autocuidado  relativos  al  desa- rrollo, la enfermera puede realizar el proceso de enfermería, en las dife- rentes etapas de la vida, trazándose acciones que promuevan el desarro- llo del individuo y la prevención de enfermedades que afectan dicho de- sarrollo. Orem describe tres etapas del proceso de enfermería, la primera im- plica  determinación  de  “por  qué  una  persona  debe  recibir  atención  de enfermería”. Se considera que no es más que la etapa de valoración, con la cual, la enfermera encaminará su marcha, detectando las necesidades afectadas y enunciando su diagnóstico. Para Orem la segunda etapa incluye el diseño de un sistema de enfer- mería  que  dé  por  resultado,  la  consecución  de  las  metas  de  salud,  esta 160 etapa incluye básicamente la planificación de métodos para satisfacer las necesidades de autocuidado, teniendo en cuenta las limitaciones existen- tes. Se piensa que esta etapa no es más que la intervención de enfermería, donde la enfermera diseña y aplica un plan de acción para compensar las limitaciones expresadas como déficit de autocuidado, poniendo de mani- fiesto la relación estrecha entre enfermera y paciente durante la realiza- ción del “plan de cuidado”. Plantea que la tercera etapa se refiere a la implementación y evalua- ción  de  las  acciones  diseñadas  para  superar  las  limitaciones  de autocuidado, proporcionar atención terapéutica y prevenir el desarrollo de nuevas limitaciones de autocuidado. El proceso de enfermería, que se aplica en las instituciones de salud, en la actualidad, culmina, como bien dice Orem, con una evaluación ex- haustiva,  del  plan  de  acción,  reflejado  en  la  respuesta  del  paciente  a  la intervención  brindada.  Los  enfermeros  no  solo  tendrán  presente  resol- verle la necesidad existente, sino, después de resueltas, evitar la reapari- ción de esa o de otra. En  consecuencia  de  un  razonamiento  crítico  de  esta  teoría,  lleva  a deducir, que Orem forma como base, los requisitos de autocuidado uni- versal, relativos al desarrollo y cuando falla la salud, por lo que se produ- cen trastornos del autocuidado con respecto a esto, siempre vinculado al proceso  de  enfermería  brinda  el  conocimiento  para  elevar  el  nivel  de aplicación de estos datos empíricos en la práctica. Con  la  teoría  de  los  sistemas  de  enfermería  descrita  por  Orem,  la enfermera emprende un plan de acción que le ayudará a mejorar su modo de  actuación  en  dependencia  del  trastorno  de  salud  o  de  la  necesidad afectada  del  individuo,  apoya  y  protege  al  mismo,  por  lo  que  es  impor- tante que se conozca que la enfermera consta de un sistema totalmente compensador en el cual brinda y maneja la atención, hace juicios y toma decisiones sobre el cuidado del paciente, ya que este está totalmente in- capacitado  para  realizar  su  autocuidado.  Analizando  esta  parte,  el  per- sonal de enfermería tendrá que ser más exhaustivo para realizar una co- rrecta valoración, y la detección de las necesidades afectadas del pacien- te incapaz de cualquier acto deliberado, pudiendo entonces diagnosticar, tratar y evaluar el trabajo. Por otra parte en el sistema parcialmente compensador tanto la en- fermera como el paciente realizan acciones de atención, mientras que en el sistema educativo y de apoyo el paciente es capaz de desempeñarla y puede  o  debe  aprender  a  ejecutar  las  actividades  necesarias  de autocuidado. 161 Estos aspectos tratados anteriormente ayudarán a aplicar el método científico,  realizando  acciones  de  enfermería  más  concretas,  debido  a que se puede tener el apoyo de la persona afectada. Es importante señalar que el modelo de Orem se aplica en el proceso de enfermería siguiendo todas las etapas que se aplican en la actualidad:   1. La  valoración:  de  las  demandas  del  autocuidado  y  de  las incapacidades/limitaciones  de  la  persona  para  cubrir  los  requisitos demandados (agencia de autocuidado).   2. Intervención de enfermería: a) Planificación:  formulación  de  objetivos  dirigidos  al  mantenimiento y/o  recuperación  de  los  requisitos  del  autocuidado.  Descripción  de acciones para lograr el objetivo. b)  Ejecución:  establecimiento  de  métodos  para  suplir  a  la  persona, ayudarla o apoyarla con enseñanza y orientación. c) Evaluación:  valorar  el  cambio  en  la  agencia  del  autocuidado,  la demanda del autocuidado y los requisitos del autocuidado. Consideraciones  finales Se  considera  que  un  conocimiento  pleno  de  los  postulados  teóricos de Dorotea Orem ayudaría al personal de enfermería a enfrentar situa- ciones  de  déficit  de  autocuidado  que  presentan  los  individuos  tanto  en una institución hospitalaria como en la comunidad. Además, esta teoría está  vinculada  integralmente  al  PAE,  poniéndose  de  manifiesto  en  las diferentes  fases  del  mismo.  De  aplicarse  estos  conocimientos  por  parte del personal de enfermería se lograría una atención integral al individuo sano y enfermo. Referencias  bibliográficas 1.  Leddy  Susan,  Mae  Pepper  J.  Bases  conceptuales  de  la  enfermería  profesional. Filadelfia: J. B. Lippincott Company; 1989. p 165-67. 2.  Marriner  Tomey  A,  Raile.  Alligood  M.  Modelos  y  teorías  en  enfermería.  Madrid: Harcourt, SA. 4ª ed; 1999. p 175-94. 3. Iyer P W, Taptich B J, Bernochi-Losey D. Proceso y diagnóstico de enfermería. Méxi- co: Mc Graw- Hill interamericana. 3ª ed; 1997. p 2-15. 162 Modelos teóricos de Orem y Orlando vinculados a un proceso de atención de enfermería, en un individuo con hiperplasia prostática  bilateral Juan  A.  Castillo  Mayedo Yudith  Aguilera  Serrano Introducción En épocas pasadas la enfermería era considerada una ocupación in- ferior e indeseable; gran parte de la atención dada a los enfermeros en los hospitales, eran brindadas por mujeres indigentes de los asilos y Ca- sas de Caridad, que no contaban con experiencias, ni con el deseo de ser buenas  “enfermeras”. 1 Ya  con  la  introducción  en  los  años  60  del  proceso  de  enfermería  le confiere el carácter científico a esta disciplina. En esta misma década, en Cuba, se venía trabajando en la búsqueda de nuevos métodos con vista a elevar la calidad de la atención de enfermería. En  el  año  1996  comienza  de  forma  general  en  el  país,  la implementación  práctica  del  PAE. 2,3   El  método  científico  de  actuación de los profesionales de enfermería, vinculados a una base teórica, ayuda a tener mayores posibilidades de éxitos y desarrollar habilidades analíti- cas que aplicadas en la práctica, a todos los niveles de atención, repercu- te en la mejoría de los pacientes. Los grandes teóricos de la enfermería son profesionales que desarro- llan conceptos, propuestas específicas y concretas que intentan justificar o caracterizar fenómenos de interés para esta ciencia, por lo que se pue- den citar ejemplos como Dorothea Elizabeth Orem, Ida Orlando, etcé- tera, que con sus postulados vinculados al PAE se logra elevar, en gran medida, los objetivos de la práctica y el razonamiento lógico del pensa- miento enfermero. 163 Por estar estrechamente relacionado los datos teóricos al actuar prác- tico  del  enfermero,  se  ha  decidido  realizar  este  trabajo  teniendo  como objetivo vincular las teorías de Dorotea Orem e Ida Orlando a un PAE, teniendo en consideración las actividades de la asistencia de enfermería en un individuo con hiperplasia prostática bilateral. Desarrollo Paciente con 67 años de edad, sexo masculino, de la raza blanca. Su ocupación  obrero  agrícola.  Ingresa  por  presentar  hematuria  xxx. Antecedentes patológicos personales: no refiere. Antecedentes  patológicos  familiares:  hipertensión  arterial Historia  actual  de  la  enfermedad:  llega  al  cuerpo  de  guardia deambulando  con  fascie  ansiosa,  acompañado  de  su  esposa,  el  mismo refiere que hace ± 3 días presenta dificultad para orinar y ahora no pue- de realizar su necesidad. Se le coloca una sonda semi-rígida extrayendo un  volumen  urinario  de  500  mL  con  presencia  de  coágulos  sanguíneos. Se realiza tacto rectal y se palpa la próstata aumentada de tamaño. Por tales motivos se decide su ingreso hospitalario para mejor estudio y tra- tamiento en sala. Impresión diagnóstica: hiperplasia prostática bilateral. Evolución de enfermería: con 7 días de evolución con el diagnóstico de hiperplasia prostática bilateral, se recibe procedente del salón de ope- raciones donde fue intervenido quirúrgicamente. Llega en camilla, acom- pañado del camillero, la anestesia utilizada es la raquídea. Reportado de cuidados. DS: “tengo mucho dolor en la herida.” Quisiera levantar la cabeza.” DO: se observa en decúbito supino pasivo, sin almohada, hemoglobi- na  12,8  g/L,  hematócrito  y  plaquetas  normales.  Sonda  vesical  y  de citostomía  conectada  a  frascos  colectores  y  permeables.  Herida  quirúr- gica  cubierta  con  apósitos  estériles,  sin  sangramientos.  Hidratación parenteral en vena periférica permeable con cloruro de sodio 0,9 %. Al examen físico presenta:   1. Piel y mucosas: húmedas y normocoloreadas.   2. Tejido celular subcutáneo: no infiltrado.   3. ACV: ruidos cardíacos rítmicos y de buen tono. TA: 130/80 mm Hg y  FC:  88  latidos/min.   4. A.  Respiratorio:  murmullo  vesicular  normal,  no  estertores.   5. A. Renal: hematuria xx.   6. Sistema nervioso central: consciente y orientado. 164 Necesidades  afectadas  (Kalish)   1. Fisiológicas: a) Supervivencia: dolor, eliminación y actividad. b) Estimulación: manipulación.   2. Seguridad: protección y seguridad. Se  emplearon  2  tipos  de  datos:  los  primarios  que  son  directamente del paciente y los secundarios por la historia clínica y otros familiares y personales de la salud. Se utilizó para la recogida de datos la entrevista, el examen físico y la observación. Proceso  diagnóstico: − DE1: dolor relacionado con efectos post-operatorios. − DE2:  alteración  del  patrón  de  la  eliminación  urinaria:  hematuria relacionada con instrumentación quirúrgica. − DE3:  deterioro  de  la  movilidad  física  relacionado  con  efectos  de  la anestesia. − DE4: déficit del autocuidado: parcial para bañarse, vestirse relacionado con  estado  posoperatorio. − DE5: alto riesgo de infección relacionado con técnicas invasivas (sonda vesical y de citostomía, puntura venosa periférica). Al realizar el PAE, la valoración es una de las etapas más importan- tes,  donde  los  enfermeros  ponen  en  práctica  su  arte  de  observador  por excelencia y de buen recolector de datos. Según Orlando, en su teoría, resalta la relación recíproca que se esta- blece  entre  el  paciente  y  la  enfermera.  Ambos  se  ven  afectados  por  lo que hace o dice el otro. 4 En  concordancia  con  esta  teoría,  se  necesita  una  interacción  fluida, comunicativa entre enfermero y el paciente en la recolección de los da- tos. Esto puede trasmitir una información tan valiosa como un buen exa- men físico, así como detectar las afecciones psíquicas que experimenta el paciente. Cuando se enuncian los datos subjetivos y objetivos se necesita interactuar con el individuo para obtener una información lo más acerta- da posible. Los profesionales de enfermería, por lo general, con una aplicación sabia,  correcta  y  concreta  de  la  teoría  de  interacción  de  Orlando,  en  la etapa de valoración, puede llegar a obtener datos significativos a través de los métodos de observación, entrevista y examen físico para detectar las necesidades afectadas y enunciar los diagnósticos. Por  otra  parte,  Dorotea  Orem,  plantea  que  las  actividades  de autocuidado se aprenden conforme al individuo madura y son afectadas 165 por creencias culturales, hábitos y costumbres de la familia, y de la socie- dad.  Edad,  etapas  del  desarrollo,  y  estado  de  salud,  pueden  afectar  la capacidad del individuo para realizar actividades de autocuidado. 5,1 Se comparte la opinión de Dorotea Orem porque cuando se realiza la recolección  de  datos  se  deben  tener  presente  las  costumbres,  creencias del paciente, y el entorno donde se encuentra el mismo. Es importante señalar que Orem basa su teoría en los requisitos de autocuidado  tanto  universales,  los  relativos  al  desarrollo  y  cuando  falla la salud, esto ayuda a realizar una valoración rica en los datos necesarios que servirán de base para un buen proceso de enfermería, además de una búsqueda  minuciosa  de  la  necesidades  que  más  afecta  al  individuo  de esta presentación de caso. Para  Orem  la  valoración  es  la  demanda  de  autocuidado  y  de  las incapacidades/limitaciones  de  la  persona  para  cubrir  los  requisitos  de- mandados (agencia de autocuidado). Además planteó que la primera etapa del proceso de enfermería implica la determinación de “por qué una per- sona debe recibir atención de enfermería”. La gran mayoría de los profesionales de enfermería se pregunta, ¿qué necesita el paciente para encaminar estas acciones a satisfacer sus nece- sidades?, se opina que todo paciente que recibe atención tanto del nivel primario, como secundario necesita una buena valoración, donde se rea- lice una recolección de datos encaminada a restablecer su salud. Teniendo  en  cuenta  los  escritos  de  Dorotea  Orem  e  Ida  Orlando  y poniéndolas en práctica en las instituciones hospitalarias es posible rea- lizar una buena valoración, establecer el orden de prioridades de las ne- cesidades  afectadas  y  llegar  a  un  proceso  diagnóstico  más  eficaz,  que sirva de base a las demás fases del proceso de enfermería. En las fases de planificación y ejecución, los objetivos o expectativas que  se  trazaron  para  dar  solución  a  las  necesidades  afectadas  de  este paciente  son: − E1: alivie dolor, referido por el paciente. − E2: elimine hematuria hasta que se observe orinas claras. − E3: recupere movilidad física hasta que cesen los efectos de la aneste- sia. − E4: logre autocuidado hasta que el paciente pueda bañarse y vestirse por sí solo. − E5: evite infección hasta retirar sonda vesical, de citostomía y puntura venosa  periférica. Acciones  de  enfermería:   1. Realizar cambios de posición, sin levantar la cabeza cada 4 h.   2. Observar  características  del  dolor,  intensidad,  sitio,  lugar  de desplazamiento durante el turno. 166   3. Brindar líquidos, después de las 6 h, moderada al principio y después abundante en cada turno.   4. Llevar hoja de diuresis en 24 h.   5. Realizar ejercicios pasivos en su lecho cada 6 h.   6. Realizar baño de aseo del paciente diario.   7. Realizar cambios de ropas al paciente cada vez que sea necesario.   8. Mantener sábanas secas y limpias durante el turno.   9. Mantener sonda vesical y de citostomía permeable en cada turno. 10.  Observar  características  del  apósito  para  detectar  hemorragias  en cada turno. 11. Mantener puntura venosa limpia, seca y permeable en cada turno. Los postulados de la teoría de Ida Orlando pueden ser aplicados en las  fases  de  planificación  y  ejecución,  donde  es  muy  importante  la interrelación enfermero-paciente para lograr objetivos y acciones de en- fermería de mutuo acuerdo con el individuo, dándole soluciones al pro- blema  existente  y  así  lograr  que  el  mismo,  esté  consciente  del  cuidado que va a recibir, además de aportar ideas que sirven para satisfacer sus necesidades. Esta teórica enunciaba acciones de enfermería automáticas y delibe- radas. La primera “son todas aquellas que se decide por razones ajenas a las necesidades inmediatas del paciente” y la segunda “es la que se decide tras identificar una necesidad del paciente y con el fin de satisfacerla” . 4 En el modelo cubano se usan acciones de enfermería independientes e  interdependientes  las  cuales  están  relacionadas  con  lo  que  planteaba Ida Orlando, debido que en ambos modelos se llegan a acciones concre- tas, dirigidas a satisfacer y darle cumplimiento a las expectativas u obje- tivos trazados, teniendo siempre un orden de prioridad de acuerdo con los  diagnósticos  planteados. Dorotea  Orem  consideraba  que  “la  planificación  es  la  formulación de objetivos dirigidos al mantenimiento y/o recuperación de los requisi- tos de autocuidado. Descripción de acciones para lograr el objetivo y la ejecución es el establecimiento de métodos para suplir a la persona, ayu- darla o apoyarla con enseñanza y orientación”. Siguiendo los pasos de Orem también se formularon las expectativas y se elaboraron las acciones de enfermería para lograr los objetivos pro- puestos, que fue resolver las necesidades afectadas, que para Orem no es más que los requisitos de autocuidado. Al ejecutar las acciones se propone ayudar, enseñar y orientar al pa- ciente y de esta forma incorporarlo a la sociedad como una persona su- puestamente sana. En el caso que se analiza, el paciente se encuentra en el posoperatorio, que a medida que se va restableciendo de la anestesia, va recuperándose 167 gradualmente y las acciones de enfermería se derivan del sistema parcial- mente  compensador,  de  la  teoría  de  los  sistemas  propuesto  por  Orem, tanto las enfermeras como el paciente realizan acciones de atención. La  teoría  de  los  sistemas,  puede  utilizarse  en  todos  los  procesos  de enfermería.  Los  profesionales  de  esta  especialidad  pueden  emprender un plan de acciones que ayuda a mejorar su modo de actuación, en de- pendencia  del  trastorno  de  salud  o  de  la  necesidad  afectada  del  indivi- duo. Es importante que se conozca que también existe el sistema total- mente compensador y el sistema de apoyo educativo, para satisfacer las necesidades de autocuidado, teniendo en cuenta las limitaciones existentes. Para Orem “la enfermería son acciones que tienen por objetivo ven- cer o prevenir el desarrollo de limitaciones en el autocuidado o propor- cionar un cuidado propio terapéutico de los individuos que son incapa- ces de hacerlo por sí mismo”. 5,1 Partiendo de estos supuestos teóricos, en el desarrollo de la etapa de la  intervención,  se  elabora  un  plan  de  acción  siempre  destinado  a  dar solución al déficit de autocuidado o a prevenir la aparición de otros tras- tornos. Dorotea  planteaba  que  en  todo  el  proceso  de  enfermería,  centrado en el déficit de autocuidado, la actividad de la enfermera y las demandas y actividades de autocuidado del paciente, van a estar siempre condicio- nadas  por  factores  externos  de  la  persona,  tanto  en  la  etapa  de  valora- ción como en la de intervención. Al elaborar los objetivos o expectativas y las acciones de enfermería se deben tener en cuenta los factores que puedan influir en la ejecución correcta del plan de cuidado e interferir en la mejoría de la persona. En  la  última  fase  del  PAE  que  es  la  evaluación,  se  materializa  y  se identifica si hubo o no errores en la actuación de enfermería. A continuación se enuncia la nota de resumen de esta presentación de caso: El  paciente  refiere  alivio  del  dolor,  se  mantiene  con  hematuria,  se moviliza en su lecho, coopera durante el baño y al vestirse, se mantiene con sonda vesical, citostomía y puntura venosa limpia y permeable. Ida Orlando consideraba “que la enfermera evalúa sus acciones com- probando la conducta verbal y no verbal del paciente, al final del contac- to, con la que mostraba cuando se inició el proceso. Finalmente analiza sus nuevas observaciones para elucidar en qué medida la acción ha ali- viado realmente el malestar (evaluación). En caso negativo debe reiniciarse el  proceso”. 4 Orem  planteaba  valorar  el  cambio  en  la  agencia  de  autocuidado,  la demanda de autocuidado y los requisitos de autocuidado, que no es más que la evaluación. 5,1 Al  igual  que  Ida  Orlando,  al  realizarse  el  PAE,  que  culmina  con  la evaluación, los enfermeros deben interactuar con el paciente, detectan- 168 do, preguntando, observando y de esta forma evaluando si los objetivos trazados y acciones planteadas dieron respuesta a los diagnósticos elabo- rados, y si repercutió en el restablecimiento de la salud del individuo sino retroalimentarse,  dirigiéndose  a  la  valoración  y  modificar  los  errores cometidos, trazándose nuevos objetivos y acciones que resuelvan el pro- blema existente y satisfaga las necesidades afectadas de la persona. La  interacción  mutua  entre  el  paciente  y  el  enfermero,  las  acciones diseñadas y toda la gama de relaciones que puede existir de forma directa e indirecta, se considera que todo esto, conforma el proceso de enferme- ría al igual que enunciaba Ida Orlando. Valorando esta nota de resumen, por la teoría de Orem, tendría que basarse en si la demanda de autocuidado ha disminuido y si los requisitos de autocuidado se han resuelto, que no es más que las necesidades afec- tadas de la persona, entonces la enfermera como Agencia de Autocuidado evalúa si sus expectativas fueron cumplidas y si fuera necesario estable- cer medidas correctoras que eleven la calidad del plan de cuidados. Después de haber vinculado estas 2 grandes teóricas a este PAE, ca- bría  decir,  que  en  gran  medida  puede  aplicarse,  en  el  actuar  práctico, tanto en la atención primaria como en la secundaria, además que sirve de guía para satisfacer las necesidades afectadas de los pacientes y ayuda a fomentar el pensamiento crítico de los profesionales de enfermería. Consideraciones  finales Se considera que la aplicación de las teorías del autocuidado y de la interacción durante el PAE, permiten una atención integral al individuo sano o enfermo, además de fomentar el razonamiento crítico y desarro- llar  las  habilidades  prácticas  de  la  asistencia  de  enfermería,  en  aras  de cumplir  el  principal  objetivo,  brindar  cuidados  con  calidad  y  enfoque científico. Referencias  bibliográficas Leddy S, Pepper JM. Modelos de enfermería. En su: Bases conceptuales de la enferme- ría profesional. Filadelfia: JB Llippincott Company; 1989. p. 159-67. Iyer PW. El Proceso de Enfermería. En su: proceso y diagnóstico de enfermería. 3ª ed. México: McGraw-hill Interamericana; 1997. p. 36-150. Grupo Nacional de Enfermería, material de apoyo para la aplicación práctica del PAE en los distintos servicios del Sistema Nacional de Salud. La Habana. 1994. Schumacher  LP.  Fesher  S,  Marriner  TA,  Mills  DI,  Sauter  MK.  Orlando  IJ.  Teoría  del proceso de enfermería. En: Marriner TA, Raile AM. Modelos y teorías en enferme- ría. 4ª ed. Madrid: Harcourt; 1999. p. 3-5. Taylor  SG,  et  al.  Dorothea  EO.  Teoría  del  déficit  de  autocuidado.  En:  Marriner  TA, Raile AM. Modelos y Teorías en Enfermería. 4ª ed. Madrid: Harcourt; 1999. p. 175-94. 169 La práctica de enfermería Abdul  Hernández  Cortina Caridad  Guardado  de  la  Paz Introducción Desde hace algunos años las enfermeras/os han intentado desarrollar la práctica autónoma, quizás como ningún otro grupo profesional ha de- seado convertirse en una disciplina científica, pocos no han sido los es- fuerzos para delimitar un área particular de pensamiento que guíe la prác- tica, investigación, formación y la gestión en enfermería. La actividad a través de la historia se ha relacionado con la mujer, caracterizado por el temperamento  maternal,  idiosincrasia  propia  y  muchas  veces  impuesta por  diferentes  sociedades.  La  discriminación  las  obligaban  solamente  a realizar  actividades  hogareñas  y  no  se  les  permitía  estudiar;  esto  junto con  el  desarrollo  vertiginoso  de  la  medicina,  la  atención  de  la  sociedad hacia  el  médico  y  su  método  clínico  influenciaron  negativamente  en  el pensamiento  enfermero. 6  A  mediados  del  siglo  XIX  por  primera  vez Florence Nightingale escribe y enuncia una serie de postulados sobre su punto  de  vista  acerca  de  la  enfermería,  cuando  asiste  como  voluntaria organizando  un  departamento  de  enfermería  en  la  Guerra  de  Crimea, desafiando los tabúes de la sociedad Victoria Inglesa. 2  Desde aquella época hasta  la  actualidad  muchos  han  sido  los  autores  y  organizaciones  que ofrecen  una  definición  conceptual  de  enfermería.  Los  términos  profe- sión, ciencia y holismo son más recientes en la historia de la enfermería y en ocasiones de escaso dominio por algunas de las practicantes. Por tal motivo se realizó una revisión bibliográfica donde se describe como abor- dan distintos autores estos conceptos en los orígenes de la profesión así como las condiciones históricas y tendencias filosóficas que influyeron e influyen en la enfermería. Exposición  del  tema Muchos autores consideran a Nightingale como la primera teórica de enfermería, ya que aplicó un proceso constante de observación enfocado en la influencia del entorno sobre el individuo. En sus apuntes (Notes on 170 nursing what it is and what it is not) conceptualizó la enfermera como la encargada de la salud personal de alguien y lo que la enfermera tenía que hacer es poner al individuo en las mejores condiciones para que la natu- raleza  actúe  sobre  él. 3   Posteriormente  no  es  hasta  el  siglo  XX  donde existe un estallido de teóricas en enfermería que enuncian lo que desde su punto de vista constituye la enfermería. Virginia  Henderson:  ayudar  al  individuo  enfermo  o  sano  a  realizar aquellas actividades que contribuyan a la salud, su recuperación o a una muerte en paz que podría llevar a cabo sin ayuda si tuviese la fuerza, la voluntad  y  los  conocimientos  necesarios. 2 Dorotea Orem: es una preocupación especial por las necesidades del individuo,  para  las  actividades  del  autocuidado,  su  prestación  y  trata- miento de forma continuada para mantener la vida y la salud; recuperar- se de enfermedades o lesiones y enfrentarse a sus efectos. 2 Hildegarde  Peplau:  la  enfermería  es  un  instrumento  educativo,  una fuerza de maduración que apunta a promover en la personalidad el movi- miento de avance hacia una vida creativa, constructiva, productiva, per- sonal  y  comunitaria. 2 Dorothy Johnson: fuerza reguladora externa que actúa para conser- var  la  organización  e  integración  de  la  conducta  del  cliente  a  un  nivel óptimo en aquellas ocasiones en que la conducta constituye una amenaza para la salud física, social o existe una enfermedad. 2 Sister  Callista  Roy:  un  sistema  de  conocimientos  teóricos  que  pres- cribe  un  análisis  y  acciones  relacionadas  con  la  atención  de  la  persona enferma o potencialmente enferma; es necesaria cuando el estrés no ha- bitual o el debilitamiento del mecanismo de afrontamiento hacen que los intentos normales de la persona para el afrontamiento sean ineficaces. 2 Abdellah:  es  tanto  un  arte  como  una  ciencia  que  moldea  las  actitu- des, la capacidad intelectual y las habilidades técnicas de cada enfermera en  un  deseo  de  ayudar  a  la  gente  enfermo  o  no,  haciendo  frente  a  sus necesidades  sanitarias. 2 American nurse asociation (Asociación norteamericana de enferme- ría): es el diagnóstico y tratamiento de las respuestas humanas ante pro- blemas de salud reales o potenciales. Como se observa no existe un concepto universal para la enfermería, este fenómeno esta influenciado por las condiciones socioeconómicas de cada  país,  acontecimientos  históricos  y  el  escaso  período  de  años  con que cuenta esta actividad si se compara con la medicina, física y química por solo citar algunas, aunque se observa cierta tendencia repetitiva en la literatura de determinados conceptos como ciencia, profesión y holismo el autor considera que el desarrollo de las comunicaciones influirá posi- tivamente en este fenómeno. 171 Se  analizan  los  criterios  establecidos  por  el  sociólogo  Povalko  que describe a través de un modelo la secuencia lógica que atraviesa determi- nada actividad humana en el camino de ocupación a profesión, y es pre- cisamente estos cambios que ocurren en las características en dirección hacia la profesión lo que él denomina profesionalización. 4  Este modelo incluye 8 categorías aplicables a cada grupo de trabajo:   1. Teoría: el grupo de trabajo es valorado en la medida que su actividad esté  basado  en  un  cuerpo  sistemático  de  teorías  y  de  conocimiento abstracto.  Para  formar  este  cuerpo  de  conocimientos  abstractos  se hace  necesaria  la  investigación  que  en  la  enfermería  comenzó  en 1933. 4   Las  causas  que  provocaron  el  surgimiento  de  las  teorías  en enfermería son: a) Necesidad de establecer claramente la enfermería como profesión. b) Definir una doctrina única para la enfermería. c) El valor intrínseco de la misma. Estas teorías están en continuo desarrollo y se observa un auge en la investigación  enfermera  a  nivel  internacional  que  favorecen  a  la enfermería como profesión.   2. Relevancia y valores sociales: esta categoría es la justificación de la existencia  de  la  profesión  y  la  identificación  ante  la  sociedad  con valores  propios.  Una  ocupación  no  tiene  una  justificación  de existencia ni valores relevantes sociales. O sea se refiere a la necesidad de  existencia  y  el  reconocimiento  social  que  está  íntimamente relacionado  con  el  aporte  de  esa  profesión  a  la  sociedad. 4     que  la enfermería en general lo tiene. Aunque falte quizás en algunos sectores la comprensión de un único servicio independiente de la medicina se afirma  que  la  actividad  ofrece  un  servicio  vital  a  la  sociedad  con reconocimiento  social  ascendente.   3. Entrenamiento y período educacional: el autor divide esta categoría en  tres  subcategorías,  duración  de  la  educación,  grado  de especialización  y  contenido: a) Duración: generalmente la ocupación requiere de cortos períodos de tiempo para su preparación en el caso de la profesión se requieren años para formar un profesional. b) Grado  de  especialización:  se  refiere  a  la  realización  de  cursos  de posgrado, maestrías, diplomados y doctorados. c) Contenido:  constituye  un  grupo  de  valores,  normas  y  roles  que  se inculcan  a  los  educandos  y  que  forman  una  subcultura  profesional única que distingue un grupo de trabajadores de otros.   4. Motivación: esta categoría se define como el grado de deseo del grupo de servir al público como primer objetivo y no de servir por un interés propio  y  más  que  la  enfermería  se  define  como  una  profesión  de servicio. 4 172   5. Autonomía: Povalko la define como la libertad del grupo de regular y  controlar  su  propia  conducta  laboral.  Usualmente  la  ocupación está  regulada  por  un  control  externo  proveniente  de  un  grupo  de trabajo  superior  y  diferente.  En  el  caso  de  la  profesión  tiene  una autorregulación  y  controles  internos  establecidos  por  los  propios miembros  del  grupo. 4   6. Sentido de responsabilidad: la responsabilidad está basado en el grado de  congruencia  entre  lo  personal,  profesional  y  organizacional  a  la hora de emplear objetivos y propósitos. 4   7. Sentido de comunidad: está definido como el deseo de sus miembros de compartir una identidad, distinción común y poseer una subcultura distintiva que influye significativamente en la conducta laboral. 4   8. Código ético: la complejidad, el número de estatutos y las relaciones que  describe  debe  incrementar  y  convertir  al  grupo  de  trabajo  en más  profesional.  La  ANA  escribió  su  código  en  1950  y  ha  sido revisado  y  reelaborado  a  través  de  los  años. 4   Si  estos  elementos  se someten a un análisis es apreciable que sería diferente en cada país y quizás  algunas  áreas  estén  más  avanzadas  y  otras  más  atrasadas considerando que la enfermería cumple con el estatus de profesión. La palabra holístico proviene de las raíces griegas, es la filosofía de la totalidad o integralidad. Fue introducida por primer vez por el mariscal de campo sudafricano Jan Chistiaan Smuts en el libro Holismo y Evolu- ción 1926 donde interpreta en un sentido idealista la irreductibilidad de todo a la suma de sus partes, atribuyéndole al factor de totalidad princi- pios  no  materiales  e  incognoscibles  con  carácter  místicos.  La  introduc- ción  de  este  término  en  la  medicina  no  responde  a  la  filosofía  de  este pensador reaccionario; más bien a partir de los años 60 con el auge de la llamada  medicina  alternativa  y  practicada  en  general  por  personas  sin formación académica médica que se atribuyeron el término de médicos holísticos  los  cuales  practicaban  técnicas  preventivas,  diagnósticas  y  te- rapéuticas no empleadas por la medicina moderna creándose un enfren- tamiento que aún persiste con menor fuerza en la medida que el desarro- llo  científico  compruebe  la  eficacia  de  estas  técnicas  y  establezca  una metodología científica de su aplicación. Cuba es uno de los primeros países que aboga por la integración de la medicina natural y bioenergética a la medicina alopática. Esta integridad ha  llevado  a  introducir  el  término  holístico  que  según  la  Sociedad  de Medicina Holística de los EE.UU. lo conceptualiza como una forma de diagnosticar, tratar y prevenir las enfermedades desde un punto de vista integral lo que implica tratar al medio ambiente que la circunscribe. Lo novedoso de este término es que trata de excluir del proceso del pensa- 173 miento lo heredado de la filosofía cartesiana que predominó en el siglo XVII basado en el dualismo y el estudio separado de las cosas. Lo que contradictorio del pensamiento cartesiano no es su concepción materia- lista de la naturaleza es sencillamente el método de estudio basado en el mecanicismo. Descartes  en  su  Discurso  el  método  desarrolla  un  materialismo mecanicista que ha influido hasta la actualidad fragmentando el estudio del hombre excluyendo la integridad que existe entre las funciones fisio- lógicas, los procesos del pensamiento y la espiritualidad. Sin embargo la visión del individuo como un todo se encuentra en las antiguas  culturas  orientales  donde  el  rasgo  más  importante  de  su  con- cepción  del  mundo  era  la  conciencia  de  unidad  e  interrelación  mutua existente entre todas las cosas y fenómenos. En  la  vida  diaria  no  se  está  consciente  de  esta  unidad  si  no  que  se divide el mundo en sucesos y objetos separados. Esta división es necesa- ria para enfrentarse cada día al entorno pero no constituye un rasgo fun- damental  de  la  realidad,  es  una  abstracción  creada  por  el  intelecto discriminador  y  categorizante,  puede  ser  que  lo  que  hoy  se  denomina holístico  los  chinos  le  llamaban  el  tao,  los  budistas  el  dharmakaya  y  así cada cultura antigua a pesar de su visión mística de la realidad concibió la integralidad de todos los fenómenos. 5 La enfermería surge en el siglo XIX en Europa bajo la influencia del mecanicismo que aún persiste en la actualidad que existen una gran can- tidad de teóricas que prestan más importancia a uno que otro fenómeno del  metaparadigma  de  la  enfermería  (salud,  entorno,  cuidados  y  perso- na) por ejemplo Florence Nightingale prestó esencial atención al entor- no, Virginia Henderson necesidades o cuidados, Martha Rogers a la per- sona y Dorothea Orem a los cuidados. Sin embargo, hay otros modelos y teorías que enuncian la necesidad de una atención integral en enfermería como Neuman que expresó “ la enfermería es la única profesión en la cual se manejan todas la variables que afectan la respuesta del individuo al estrés”. 2  Patricia Iyer “ La en- fermería  se  ocupa  de  los  aspectos  psicológicos,  espirituales,  sociales  y físicos de la persona y no solo del proceso médico, por ende se centra en la  respuesta  global  de  la  persona  que  interactúa  con  el  entorno”. 3 Donalson  y  Crowley  (1978)  “Enfermería  estudia  la  integralidad  de  la salud  de  las  personas,  reconociendo  que  las  mismas  están  en  constante interacción  con  el  entorno”. 6 Otro punto a favor es la tendencia organicista y de cambio de algunos modelos  en  cuanto  a  la  relación  entre  los  diferentes  conceptos paradigmáticos de la enfermería como profesión holística. El alcance de la práctica de enfermería incluye actividades de valora- ción, diagnóstico, planificación, tratamiento y evaluación de las respues- 174 tas humanas observadas tanto en las personas sanas como enfermas, es- tas respuestas humanas son de naturaleza cambiante y dinámica (visión organicista),  son  diversas  y  exclusiva  para  cada  individuo  siendo  reflejo de  su  interacción  con  el  entorno.  Como  ejemplo  de  esto  están  las  dife- rentes respuestas humanas identificadas por la NANDA y que demues- tran finalmente el carácter holístico de la profesión. Puede  plantearse  para  concluir  este  trabajo  que  diversos  teóricos  y organizaciones  han  definido  la  enfermería,  no  existiendo  hasta  el  mo- mento  una  definición  conceptual  universal,  a  pesar  de  esto,  esta  profe- sión está dando pasos certeros en el camino de la profesionalización cum- pliendo en su gran mayoría con los criterios de Povalko existiendo áreas con  dificultades  que  debe  reforzarse  en  este  milenio.  La  suscitación  de las teorías, el desarrollo del método científico y el cuidado como objeto de  estudio  siguen  enriqueciendo  la  enfermería  como  ciencia  contribu- yendo  al  cuerpo  de  conocimientos  abstractos  propios  que  brinda  el  ca- rácter  distintivo  ante  otras  actividades  humanas.  El  alcance  profesional de enfermería incluye actividades de valoración, diagnóstico, tratamien- to  y  evaluación  de  las  respuestas  humanas  con  un  carácter  definitiva- mente integral por lo que se considera que la enfermería es una ciencia emergente con carácter holístico. Bibliografía Bacallao  Jorge.  Los  paradigmas  en  las  ciencias.  En:  Dr.  Bacallao  Jorge;  Lecturas  de filosofía, salud y sociedad. La Habana: Encimed; 2000. P 243-250. Bernhard  Linda.  A.  Leadership  the  key  to  the  professionalization  of  nursing.  3ra  edi- ción. EUA, Mosby; 1995. Capra Fritjof. El tao de la física. 1ra edición. España, Sirio SA. Málaga; 1997. Fawcett  Jacqueline.  Analysis  and  evaluation  of  conceptual  medels  of  nursing.  1ra  edi- ción. EUA, F A Davis Company; 1984. Feliú  B.M.  Modelo  de  atención  de  enfermería  comunitaria.  1ra  edición.  Cuba, Ecimed;1997. Gulanick Meg. Nursing care plans. 3ra. edición. EUA. Iyer  Patricia  W.  Proceso  y  diagnóstico  de  enfermería.  3ra  edición.  México,  Mac  Graw Hill Interamericana; 1995. Leddy Susan. Bases conceptuales de la enfermería profesional. 1ra edición en español. Filadelfia, J B Lippincott Company; 1989. Tomey  Marriner  Ann.  Modelos  y  teorías  en  enfermería.  Cuarta  edición.  España, Harcourt;  2000. 175 El pensamiento holístico Abdul  Hernández  Cortina Introducción EL  holismo  se  ha  convertido  desde  hace  algunos  años  el  centro  de atención  de  profesionales  enfermeros,  instituciones  y  organizaciones  a nivel internacional. El holismo como corriente del conocimiento ha teni- do una gran influencia en el desarrollo teórico de la enfermería. Nume- rosas autoras han manifestado el carácter holístico de la enfermería. 1  En el  siguiente  trabajo  se  realiza  una  revisión  bibliográfica  sobre  el  pensa- miento holístico de forma general, en otras áreas del conocimiento y de manera particular en la enfermería. Por consiguiente el objetivo de este manuscrito es describir la evolución del holismo como corriente del co- nocimiento y su influencia en la enfermería. Desarrollo Antecedentes del pensamiento holístico y su evolución en otras áreas del  conocimiento. La  palabra  holístico  proviene  del  término  griego  olos  que  significa totalidad. El pensamiento holístico tuvo su origen en la antigüedad con la escuela  de  Mileto,  llamados  hilozoistas  por  los  griegos  modernos,  ellos no veían la diferencia entre lo animado y lo inanimado, entre el espíritu y la materia; consideraban que todas las formas de vida eran manifestacio- nes de la fisis dotadas de vida y espiritualidad. 2  Posteriormente Heráclito de Efeso acentuó de una manera notable este tipo de pensamiento basa- do en la totalidad o la unidad, señalaba que todos los cambios en el mun- do ocurren por la interacción dinámica y cíclica de los opuestos, forman- do estos opuestos una unidad que contiene y trasciende todas las fuerzas opuestas, denominado logos. 2  Esta visión del mundo tuvo notable parale- lismo en las diferentes culturas orientales (budistas, taoistas e hindúes) quienes consideraban como objetivo supremo llegar a ser conscientes de la unidad de interrelación mutua de todas las cosas. 2 Quizás lo que hoy se denomina holismo los budista lo llamaban el dharmakaya, los hindúes el 176 brahman y los taoistas el tao. Este pensamiento se mantuvo y mantiene hasta nuestros días en estas culturas orientales, no ocurriendo así en el mundo occidental. Desintegrándose a partir de la escuela de Elea, cuya tendencia magnificó la separación entre espíritu y materia. La escuela de Elea tuvo influencia en los atomistas y en el pensamiento de Aristóteles, el cual creó un esquema donde resaltaba la separación del alma humana del mundo material. Este tipo de pensamiento perduró hasta el renaci- miento. El  surgimiento  de  la  ciencia  moderna  en  el  renacimiento  fue influenciado por este dualismo filosófico precedente, por ejemplo René Descartes quien basó su visión del mundo en dos partes separadas e in- dependientes; la mente y la materia. El dualismo Cartesiano ejerció una gran  influencia  en  el  pensamiento  occidental,  la  célebre  frase  “pienso luego existo” llevó al hombre occidental a identificarse con su mente en lugar de hacerlo con todo su organismo; se le asignó a la mente la tarea de controlar al cuerpo creando un conflicto entre la voluntad consciente y  los  instintos  involuntarios. 2   El  hombre  fue  dividido  en  partes  aisladas (sentimientos, creencias y actividad ) al igual que su entorno, cuya visión fragmentada  es  heredada  por  la  actual  sociedad  occidental  dividida  en todo tipo de distinción. Otro notable hombre de ciencia que marcó el pensamiento científico occidental fue Isaac Newton, notable físico que hizo aportes en la óptica, matemática, astronomía y la mecánica como rama de la física, algunos de sus  postulados  son  de  extraordinaria  validez,  pero  su  mecanicismo  que fue pilar en la física durante siglos sucumbió a principios del XX.  2 Dos  hallazgos  fundamentales  vinieron  a  destruir  la  concepción newtoniana del mundo. La teoría de la relatividad y la física atómica de Albert Einstein las cuales explicaban los fenómenos atómicos y electro- magnéticos de una manera total. 2  En este sentido Einstein declaraba: “A medida  que  penetramos  en  la  materia  no  nos  muestra  ningún  ladrillo básico aislado, sino que aparece como una complicada telaraña de rela- ciones  existentes  entre  las  diversas  partes  del  conjunto”. 2  Einstein  y  sus seguidores demostraron que las partículas atómicas no podían conside- rarse  como  una  entidad  aislada,  sino  que  debía  entenderse  como  parte integrante de un conjunto. Otro aspecto importante ocurrió con el surgimiento y formación de la psicología. Wundt nombrado por algunos autores el padre de la psico- logía, la consideró como una disciplina dedicada al estudio del compor- tamiento humano bajo los preceptos mecanicistas de la física clásica de Issac  Newton.  Wundt  planteaba  que  el  funcionamiento  de  nuestro psiquismo  podría  ser  analizado  en  elementos  básicos,  elementaristas  e indivisibles. 3  Esta tendencia reduccionista de la psicología tuvo una no- 177 table crítica por parte de psicólogos y filósofos de la época; ellos aboga- ban  por  una  comprensión  unitaria  de  la  psiquis  como  un  todo,  dando origen a la importante escuela alemana de psicología llamada “Psicología de las totalidades significativas o escuela de gestalt” La escuela de las totalidades significativas o gestalt (palabra alemana que  tiene  este  significado)  surgió  a  finales  del  siglo  XIX  principios  del XX  en  contraposición  a  la  tentativa  de  comprender  la  experiencia  psí- quico emocional a través de un análisis atomista mecanicista, el cual re- ducía  los  elementos  de  una  experiencia  en  comportamientos  más  sim- ples,  estudiados  por  separado.  Sus  principales  exponentes  fueron  Max Wertheimer  (1880-1943)  Kurt  Koffka  (1886-1941). En  esa  misma  época  fue  publicado  por  el  mariscal  de  campo sudafricano  Jean  Smut  el  libro  Holismo  y  evolución  1926  donde  inter- preta en un sentido idealista la irreductibilidad de todo a la suma de sus partes,  atribuyéndole  al  factor  de  totalidad  principios  no  materiales  e incognoscibles  con  carácter  místicos. 4 Un acercamiento a las ciencias de la salud del holismo lo constituyó el libro El organismo: una aproximación holística a la biología (1934) del notable  neurofisiólogo  Kurt  Goldstein,  su  tesis  tiene  una  fuerte  visión holística al plantear que el organismo no puede ser dividido en órganos, mente y cuerpo porque es el organismo como un todo el que reacciona con el entorno. “El organismo no puede ser dividido en órganos y lejos menos en mente y cuerpo, porque es el todo que reacciona al ambiente. Nada es independiente dentro del organismo. El organismo es un todo”…  5 ¿Qué  es  el  holismo? El holismo es una tendencia que permite entender los eventos desde el  punto  de  vista  de  las  múltiples  interacciones  que  lo  caracterizan,  co- rresponde a ver las cosas enteras, en su totalidad, en su conjunto, en su complejidad. 4   Es  una  concepción  filosófico-científica,  que  aparece  pri- meramente  en  el  ámbito  de  la  biología,  a  comienzos  del  siglo  XX.  Se denomina holismo a todo enfoque teórico que tienda a considerar el ob- jeto de estudio de una ciencia primariamente como un todo, aplicándole los principios organicistas de que los individuos o los elementos de una estructura  no  tienen  otro  sentido  que  el  que  les  confiere  el  todo,  o  la estructura, y el de que el todo es más que la suma de las partes de que se compone. 6 Otros autores lo definen como un paradigma, como un nuevo mode- lo que aboga por la concepción de la totalidad, que lleva a despertar en los seres humanos la conciencia de esa funcionalidad dentro de la inmen- sa  totalidad. 4   Trata  de  un  abordaje  sistémico  de  la  vida,  es  un  enfoque 178 global,  interdisciplinario  en  que  todo  es  considerado  en  continua  rela- ción  e  interdependencia  de  los  fenómenos  físicos,  biológicos,  psicológi- cos,  espirituales,  culturales  y  sociales. 7 Holismo  y  enfermería A mediados del siglo XIX por primera vez Florence Nightingale es- cribe y enuncia una serie de postulados sobre su punto de vista acerca de la  enfermería.  Catalogada  como  madre  de  la  enfermería  moderna,  es considerada  por  algunos  autores  como  la  primera  enfermera  holística, este planteamiento es sustentado por Barbara Dossey en su libro Florence Nightingale.  Mystic,  visionary,  healer,  debate  que  tiene  sus  detractores  a nivel  internacional. No es hasta mediados del siglo XX que comienza el desarrollo a nivel teórico en enfermería, el surgimiento de escritos abordando temas de la profesión tuvo un profundo sentido humanista y etnocentrista desde sus comienzos,  pero  con  un  reconocimiento  a  la  necesidad  de  una cosmovisión  totalitaria  en  opinión  del  autor.  Se  desea  diferenciar  dos términos  utilizados  por  Parse,  totalidad  y  simultaneidad.  La  totalidad constituye  un  paradigma  que  plantea  que  pueden  comprenderse  los  fe- nómenos a partir de la sumatoria de los aspectos o dimensiones que com- ponen el fenómeno estudiado. Por otra parte, la simultaneidad es un pa- radigma que plantea que puede comprender el fenómeno a partir de la totalidad  de  sus  características  y  no  como  la  sumatoria  de  sus  partes. Porque es el todo simultáneo lo que constituye el fenómeno. Esto es un aspecto  importante,  las  corrientes  del  conocimiento  en  enfermería  re- conocen la importancia del todo, sin embargo difieren en la metodología para llegar a concebir la totalidad. A continuación se describen algunos exponentes de este pensamiento en enfermería. Sor  Callista  Roy,  en  su  modelo  de  adaptación  ofrece  un  enfoque sistémico,  reconociendo  la  necesidad  de  abordar  la  totalidad,  los  dife- rentes  supuestos  conceptuales  escritos  a  lo  largo  de  su  vida  así  lo  de- muestran, sistema: “conjunto de partes conectadas que funcionan como un todo”……  8  Holismo y sistema: “un sistema es un conjunto de unida- des  tan  relacionadas  o  tan  interconectadas  que  forman  un  todo  unita- rio”. 8   “Holismo  y  persona:  todo  individuo  es  holístico”. 8 Otras  de  las  autoras  que  promueve  la  visión  totalitaria  es  Betty Neuman.  Cursando  numerosos  estudios  en  1985  culmina  el  doctorado en  psicología,  siendo  la  pionera  en  el  desarrollo  de  la  salud  mental  en enfermería. 9  Con sus principales conceptos y definiciones de su modelo de sistemas aborda la totalidad en enfermería de manera implícita, algu- nas críticas plantean que tiene cierta similitud con la teoría de la gestalt. 9 179 Neuman plantea que la enfermería debe aplicarse a la persona como un todo. Concibe a la persona como un sistema dinámico de relaciones esta- blecidas  entre  los  factores  fisiológicos,  psicológicos,  socioculturales,  de desarrollo  y  espirituales. 9   El  modelo  de  sistemas  de  Neuman  sustenta que los diagnósticos de enfermería establecen una base de datos que in- cluyen interacciones dinámicas entre las dimensiones fisiológicas, psico- lógicas,  biológicas  y  espirituales. Con el propósito de crear un marco teórico conceptual de referencia en  enfermería  Imogene  King  elabora  la  “Teoría  de  la  consecución  de objetivos” donde define a la persona como seres holísticos y espirituales, las  personas  son  seres  únicos  y  holísticos  capaces  de  pensar  racional- mente y de tomar decisiones en la mayoría de las situaciones. 9  Sus estu- dios  han  tenido  notable  influencia  en  la  formación  e  investigación  en numerosas  universidades  de  Norteamérica. En 1980 se publicó un modelo elaborado por tres enfermeras ingle- sas  y  escocesas  titulado  “Elementos  de  enfermería:  Un  modelo  basado en el modelo vital” que ha tenido gran repercusión en Europa, el mismo plantea cinco grandes factores que influyen en la actividad vital; (biológi- cos,  psicológicos,  socioculturales,  espirituales,  políticos  y  económicos), en opinión del autor esto le brinda un matiz totalitario a esta teoría aun- que no sea explícitamente. Dorotea Orem creadora del modelo de autocuidado, tuvo en algunos de sus preceptos enfoques totalitarios a la hora de definirlo, ella contem- plaba el concepto “auto” como la totalidad de un individuo, incluyendo no solo sus necesidades físicas, sino también las psicológicas y espiritua- les, 10  “en el término autocuidado, la palabra auto se utiliza en sentido del ser  humano  completo”. 11 Sin embargo existen un grupo de teóricas que desarrollan una pers- pectiva holística desde la simultaneidad como Madeline Leninger y su “Teoría de la diversidad y universalidad” o “Enfermería transcultural”. Fue la primera enfermera en obtener el doctorado en antropología cul- tural y social, con gran impacto sus publicaciones ofrecen una perspec- tiva del cuidado cultural con marcada tendencia holística. En su mode- lo del Sol Naciente explica como influyen diferentes factores económi- cos, religiosos, culturales, políticos, estilos de vida, factores tecnológi- cos, la etnohistoria, la religión (código moral), valores culturales y prác- ticas genéricas que influyen en la salud holística. 12  Considera al cuida- do como los medios holísticos más amplios que permiten conocer, ex- plicar,  interpretar  y  predecir  los  fenómenos  asistenciales  de  la  enfer- mería para orientar la práctica de esta disciplina. 9  Su enfoque cultural del fenómeno enfermero aborda en opinión del autor el cuidado de las personas,  familia  y  comunidad  desde  disímiles  aristas  que  brindan  un matiz holístico a su  teoría. 180 Joiyce  J.  Fitzpatrick  otra  de  las  teóricas  que  desde  su  temprana  in- vestigación empírica en 1975 describió la necesidad de entender directa- mente  la  naturaleza  multidimensional  de  la  experiencia  humana.  Esta preocupación  la  llevó  a  realizar  estudios  sobre  patrones  temporales  de personas sometidas a ciertas condiciones ambientales que le condujeron a  la  propuesta  del  modelo  del  “ritmo  de  la  perspectiva  vital”  con  una fuerte influencia del modelo rogeriano. 13  En sus postulados con carácter holístico se encuentra que el hombre es un ente unificado que posee una entidad propia y manifiesta características que constituyen un conjunto mayor y diferente que la suma de sus partes. 13  La persona es un sistema abierto inmersa en un proceso de continua interacción con el entorno. El desarrollo humano se produce rítmicamente y en el pueden distinguirse ciertos  patrones  que  se  consideran  como  índices  de  un  funcionamiento humano  holístico. 13 Es importante citar a Martha Rogers y su teoría de los “seres huma- nos unitarios”, su teoría aborda el fenómeno enfermero desde una pers- pectiva totalitaria. La enfermería se centra en la observación de las per- sonas y del mundo en que viven…. Considera además a las personas y su entorno como un todo único. 9  Martha Rogers, con sólida formación en física, su teoría fue influenciada por la teoría de la relatividad de Einstein, sus  definiciones  conceptuales  de  persona,  “Los  seres  humanos  no  son entidades dispersas, agregados mecánicos…. El hombre es un todo úni- co  con  integridad  propia  y  que  expresa  cualidades  que  no  pueden interpretarse  solo  como  la  suma  de  sus  partes”. 9   Entorno  “campo  de energía  irreducible  y  pandimensional….  se  manifiesta  con  propiedades diferentes a las de sus partes constituyentes”. 9 Rosemarie Parse define a Rogers como la primera teórica en enfer- mería que rechazó el paradigma tradicional de la totalidad y lo sustituyó por el de simultaneidad. Según R. Parse el paradigma de la simultaneidad ve al ser humano como un conjunto mayor que la suma de sus partes en un  proceso  de  cambio  mutuo  y  simultáneo  con  el  entorno,  contrario  al paradigma  de  la  totalidad  que  veía  al  ser  humano  como  un  organismo total  y  sumatorio,  cuya  naturaleza  es  una  combinación  de  rasgos  bio- psico-socio-espirituales. 9 En este sentido, R. Parse clasifica el conocimiento enfermero en dos grandes paradigmas, el paradigma totalitario (totality theories) y el para- digma de la simultaneidad (simultaneity paradigms). 14  El paradigma to- talitario concibe al ser humano como un organismo biológico, psicológi- co, social y espiritual en interacción con el entorno. La salud la concibe como el bienestar biológico psicológico, social y espiritual; siendo defini- do mediante normas. El paradigma totalitario considera como fenómeno central en la enfermería la adaptación, el autocuidado y el logro de obje- 181 tivos.  La  promoción  de  salud  y  la  prevención  de  enfermedades  son  los objetivos  de  la  disciplina  de  enfermería  para  este  paradigma. Adicionalmente, el modo de llevar a la práctica este tipo de paradigma en mediante el proceso de enfermería y los diagnósticos de enfermería. R. Parse divide el paradigma de la simultaneidad en dos grandes gru- pos,  ciencia  de  los  seres  humanos  unitarios  (science  of  unitary  human beings) y el ideal humano (human becoming). El paradigma de los seres humanos unitarios concibe al ser humano como un campo de energía en proceso mutuo con el entorno. 14  La salud la considera como un valor y el fenómeno  central  de  la  enfermería  son  los  seres  humanos  unitarios.  El objetivo de la disciplina de enfermería para este paradigma es el bienes- tar y la salud óptima. La forma de llevar a la práctica es mediante estima- ción  de  manifestación  de  patrones,  percepciones,  expresiones  y  expe- riencias. El paradigma del ideal humano o human becoming presenta caracte- rísticas similares al de los seres humanos unitarios, sin embargo, difiere en la manera que aborda la salud, considerándola como un proceso con- creto en que las experiencias son descritas por la persona, familia y co- munidad. El ser humano lo considera como un ser abierto a los significa- dos en un proceso multidimensional con el universo reconocido median- te patrones de relación. El modo en que se lleva a la práctica es mediante las vivencias, reflexiones y los significados de las experiencias vividas. En  opinión  del  autor  el  paradigma  de  la  simultaneidad  ofrece  una visión holística del fenómeno enfermero debido a que concibe su análisis desde  la  totalidad  de  todas  las  características  que  conciben  el  todo,  sin fragmentar,  clasificar  o  desintegrar  sus  partes  para  llegar  a  conocer  el fenómeno. Este paradigma parte del todo hacia el todo. Sus principales integrantes son Parse, Rogers y Betty Newman. El siguiente ejemplo puede ayudar al entendimiento de este tipo de pensamiento.  Paciente  de  28  años  de  edad  del  sexo  masculino,  desde hace 15 días padece de una amigdalitis rebelde a los antibióticos. Su esta- do  físico  denota  toma  del  estado  general,  tiene  fiebre  de  39  ºC.  El  pa- ciente plantea que apenas puede deglutir alimentos. El paciente ha perdi- do  aproximadamente  6  libras.  Se  le  realiza  pruebas  de  sangre  dando  el HIV positivo. El paciente teme decir la información a sus familiares y a sus amigos por temor a ser excluido. Analizar este caso desde el paradig- ma de la simultaneidad conllevaría a reconocer la totalidad de los patro- nes de la persona en interacción con el entorno. En este caso el análisis partiría de la totalidad de las dimensiones de la persona que afectan su salud (biológico, psicológico, cultural, económico, político, social y espi- ritual) en continua interacción y sincrónicamente. ¿Cómo la totalidad de las dimensiones afectan la salud de la persona y su futura conducta ante 182 la enfermedad? Para ello el gestor de cuidados debe de validar estas di- mensiones con la persona y su familia. Debe explorar el significado y las consecuencias  de  compartir  la  información  con  familiares  y  amigos.  El gestor del cuidado debe tener en cuenta la espiritualidad de la persona en sintonía  con  los  aspectos  culturales,  sociales,  económicos,  psicológicos, biológicos  y  políticos.  El  análisis  del  cuidado  de  este  paciente  desde  la perspectiva holística partiría de la interacción de la totalidad de los pa- trones o dimensiones que intervienen en el cuidado de su salud. Por ejem- plo, si se comienza el análisis desde la dimensión cultural se tendría que tener en cuenta sus hábitos, costumbres, formas en que la sociedad con- cibe a este tipo de enfermo etc. Se debe indagar sobre los aspectos rela- cionados con la espiritualidad del paciente, como sentido de vida, afron- tamiento a la enfermedad, significado de la muerte, significado de la vida así como las creencias religiosas. Lo económico también repercute en el cuidado de los pacientes con SIDA. Quien es el sustento de la familia, si su estatus laboral cambiaría con el conocimiento de su enfermedad en su entorno  laboral,  por  lo  tanto,  el  salario  percibido.  Lo  político  también tiene  repercusión  y  esta  en  íntima  relación  con  las  otras  dimensiones. Las políticas de salud para los pacientes con SIDA influyen en el cuida- do, por ejemplo el acceso a tratamientos antivirales gratuitos, campañas de salud por diferentes medios de comunicación donde estimulen la acep- tación  social  ante  la  enfermedad.  Cualquiera  que  sea  el  análisis  de  la persona, debe ser en estrecha relación con cada uno de los patrones que se identifiquen. El paradigma de la simultaneidad permite al gestor del cuidado, en- tiéndase como el profesional de enfermería, asistir a la persona desde la totalidad de los patrones o dimensiones. Este sería un camino en el cual los enfermeros/as pueden entender, interpretar y predecir los complejos problemas de salud de una manera holística. El paradigma de la totalidad cuyos principales exponentes son Watson, Jonson,  Levine,  Orlando  Pelletier,  Andrews,  Roy  y  Orem,  tienen  una cosmovisión o manera de abordar los fenómenos a partir de la sumatoria de las partes que conforman el todo. En otras palabras, las dimensiones son analizadas y tratadas por separado. Al ser identificadas, son diagnos- ticadas para el cuidado y tratamiento, sin tener en cuenta su interrelación e interdependencia con las otras dimensiones. En el ejemplo anterior del paciente con SIDA, este paradigma de la totalidad sugiere el cuidado por partes divisibles. En el paciente con SIDA está afectada la espiritualidad, se diagnostica y se trata. Se afectala psiquis, para lo cual existen diagnós- ticos y cuidados específicos para esta dimensión. Así sucesivamente con las otras dimensiones que pueden influir en el cuidado y el bienestar del paciente. La sumatoria del conjunto de dimensiones divisibles constituye 183 el  todo,  a  través  de  la  clasificación  usted  puede  interpretar,  conocer  y predecir la totalidad de los fenómenos según este paradigma totalitario. Referencias  bibliográficas Tomey M.A. Modelos y teorías de enfermería. Cuarta edición. España: Harcourt; 2000. Fritjof C. 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In J.J. Fitzpatrick & Whall. A.L. (Eds.), Conceptual model of nursing: Analysis and application. Bowie, MD: Robert J. Brady. 184 Lo académico y lo ético como elementos clave en el logro de la excelencia en enfermería* Aliel  García  González *Publicado en: Revista de Enfermería del Hospital Italiano de Bue- nos  Aires.  Año  10-  Número  28  -agosto  de  2006. Resumen El académico vive la pasión de lo que práctica, comparte su erudismo, investiga,  lee  y  publica,  hace  suyos  los  principios  que  profesionalmente regulan su actuar. El objetivo de este trabajo es emitir algunas considera- ciones personales sobre el cómo alcanzar la excelencia profesional a tra- vés de lo académico y lo ético; considerando finalmente que esto signifi- ca integrarse a las normas legales y morales de su profesión; esto unido a las características de un académico (investigar, publicar y enseñar) per- mite hablar de excelencia en enfermería. Palabras clave: Excelencia en enfermería; Académico; Ética. Introducción El concepto de profesión tiene claros orígenes religiosos; de hecho, si  uno  acude  a  un  diccionario  el  primer  significado  que  se  aplica  a  este vocablo es “acción de profesar una orden religiosa”, para, seguidamente, configurarlo  como  la  “actividad  a  la  que  se  dedica  una  persona” 1   Este término puede ser definido como una actividad que se desarrolla de ma- nera permanente en el tiempo sirviendo como medio de vida, permitién- dole al individuo ingresar a un determinado grupo profesional a fin con la misma. Por otra parte el término académico es sinónimo del término scholar que es la diversidad del trabajo creativo que se lleva a cabo en distintos 185 escenarios como lo son la universidad, el hospital, la comunidad gerencial y  laboratorios  de  investigación  científica. La búsqueda de la excelencia es una tarea de todos los días es esfor- zarse cada vez más por hacer el trabajo con máxima calidad. Ser eficiente es una forma de ser excelente, por lo que la excelencia profesional debe ser un elemento de preocupación en todo gerente para el logro de un personal con elevado comportamiento ético y una actua- ción  eficiente  como  componentes  inseparables  a  la  hora  de  alcanzar  la excelencia  profesional. 2 Otro elemento a tener en cuenta en el logro de la excelencia profesio- nal es la ética en la profesión. La ética es la rama de la filosofía que trata sobre valores asociados a la conducta humana y la cual considera lo be- neficioso o lo nocivo de las acciones, además de lo beneficioso o nocivo de los motivos o fines de tales acciones. En adición, la ética es un conjun- to de reglas o principios que gobiernan las buenas obras o acciones. Cada individuo al integrarse a una profesión queda investido con la responsa- bilidad de cumplir con los estándares éticos de la práctica y la conducta esperada por la profesión escogida. 3 Por todo lo anteriormente señalado se realizó esta monografía con el objetivo de emitir algunas consideraciones sobre el cómo alcanzar la ex- celencia profesional a través de lo académico y lo ético. Desarrollo Profesión:  definición  y  características Una profesión es una actividad a través de la cual se presta un servi- cio único, definido y esencial a la sociedad, de forma tal que:   1. El  servicio  ha  de  ser  único,  considerando  intruso  a  cualquiera  que desee ejercerlo desde fuera de la profesión.   2. Las prestaciones que pueden ser obtenidas deben estar claramente definidas, así como cuáles son sus funciones y sus competencias.   3. Ha de tratarse de una tarea esencial, indispensable, es decir, un tipo de  servicio  del  que  la  sociedad  no  pueda  prescindir  sin  perder  una dosis fundamental de cultura, de salud, de formación, de organización de la convivencia, etc. Constituye un conjunto de acciones voluntariamente realizadas y pre- viamente deliberadas por quien o quienes tienen competencias y conoci- mientos para llevarlas a cabo. 1 Se han propuesto diversas opiniones que constituyen los criterios para una profesión y que pueden categorizarse en: 186 a)  Características  intelectuales: −Conjunto de conocimientos: la práctica profesional se basa en un conjunto de conocimientos que contribuyen a tener un juicio y  un  fundamento  para  modificar  los  actos  de  acuerdo  con  la situación. −Educación especializada: la enfermería transmite conocimientos a través de la educación especializada; no obstante, existen cinco niveles de educación básica para la enfermería general (básico, técnico y licenciatura que aceptan egresados de educación media superior  y  maestría  y  doctorado  que  admiten  graduados universitarios). −Pensamiento  crítico  y  creativo:  la  esencia  de  la  práctica profesional  es  un  proceso  de  pensamiento  lógico  y  crítico.  La creatividad  dirigida  es  un  conjunto  de  métodos  para  generar ideas  renovadoras  cuando  sean  demandadas  sobre  un  tema específico. Se sustenta en sólidas bases teóricas de las ciencias del conocimiento y de la afirmación que el pensamiento creativo es una habilidad que todos poseen. b)Elementos  prácticos:  no  existe  duda  de  que  la  enfermería  incluye “habilidades especializadas que son esencia para el desempeño de un función profesional única”, aunque es cierto que las habilidades que constituyen  la  práctica  de  la  enfermería  han  cambiado  con  el transcurso de los años. c) Servicio  a  la  sociedad:  el  servicio  profesional  a  la  sociedad  exige integridad y responsabilidad con la práctica ética y un compromiso de  toda  la  vida.  Servir  a  la  gente  implica  responsabilidad  ética;  en otras palabras, el enfermero debe poseer la integridad necesaria para hacer lo correcto, a menudo en situaciones que producen verdaderos dilemas morales. d)Autonomía: se entiende por persona autónoma aquella que es capaz de deliberar sobre sus objetivos personales y actuar bajo la dirección de esta deliberación; en consecuencia, el respeto por la autonomía implica  respetar  las  opiniones  y  las  elecciones  de  las  personas  así consideradas, y abstenerse de obstruir sus acciones a menos que estas produzcan un claro perjuicio a otros, requiriendo el reconocimiento de quien la posea y la protección a quienes no la tienen, que será no tanto  mayor  no  solo  cuanto  más  disminuida  esté  la  capacidad  de hacer elecciones, sino también cuanto mayor pueda ser el daño que la  elección  produzca. 1,4 187 Papel  de  la  investigación  en  el  logro de  la  excelencia Ver  al  enfermero  como  un  investigador  académico  propiciaría,  de cierta forma, cambiar la concepción que se tiene de esta profesión en la sociedad. Si la profesión alienta el sentimiento académico en los enfer- meros, ayudará sin duda a cambiar la imagen de estos y como los acadé- micos aceptan que la investigación es un elemento primordial en la en- fermería,  la  preparación  de  académicos  incrementará  el  suministro  de investigadores y la profesión y la sociedad recibirá un mejor servicio. 4 La  mejor  práctica  es  la  que  se  sustenta  en  resultados  investigativos, en tanto un enfermero que investiga, por tanto un enfermero con conoci- mientos bien fundamentados que le permiten, en su actividad diaria, al- canzar  mejores  habilidades  clínicas. Académico:  distinción,  implicaciones  e  imposiciones,  evaluación El académico es aquel que vive la pasión de lo que practica, que com- parte su erudismo, que investiga, que lee y que publica, que hace suyos los principios que profesionalmente regulan su actuar como profesional donde compromiso, respeto, búsqueda y enseñanza deben ser vistos como un todo en una persona que sea considerada como académico. Todo profesional o académico se distingue por el dominio de uno o más campos del dominio académico. Estos se expresan en:   1. El dominio de descubrir.   2. El dominio de la integración.   3. El dominio de la aplicación.   4. El dominio de enseñar. 3 Implicaciones e imposiciones a un académico. Para lograr alcanzar la personalidad académica se impone un grupo de tareas y actividades que implican al verdadero desempeño académico, dentro de estas figuran: −  Investigar. −  Publicar. − Mantener un compromiso con la(s) institución(es) a que pertenece. − Mantener un compromiso con su profesión por el resto de la vida. 3 La evaluación de un académico se realiza teniendo en cuenta las tres habilidades fundamentales, estas son: − La habilidad de pensar. − La habilidad de aprender. − La habilidad de comunicar. 188 Papel  de  la  ética  en  el  logro de  la  excelencia La ética en enfermería como componente moral del conocimiento en enfermería, de acuerdo con Chinn y Kramer (2004), “está enfocada so- bre lo que respecta a obligación: qué es lo que debe hacerse. El compo- nente moral del conocimiento en enfermería va más allá del conocimien- to de las normas o códigos éticos de enfermería; los juicios acerca de qué es lo que debe ser realizado, qué es lo bueno y qué es lo malo y qué es responsabilidad. El conocimiento ético guía y dirige cómo los enferme- ros  conducen  su  práctica,  y  qué  prioridades  exigen  apoyo”. 5 La profesión exige la búsqueda de la excelencia y hacia ese camino es que debe dirigirse de tal forma que se logre un compromiso con la exce- lencia. La excelencia profesional no es sinónimo con la calificación que se presente, es necesario tener en cuenta otros elementos que hacen de una persona excelente. Verdaderamente, ser excelente es sobresalir para conducirse. Obviamente, el análisis del ejercicio profesional de la enfermería hasta aproximadamente finales de la década de los ochenta, corrobora la afir- mación  de  González  Anleo,  el  cual  planteaba  que  existían  profesiones que no tenían plena autonomía, a pesar de contar con un código ético- deontológico  que  definía  las  normas  para  las  buenas  prácticas;  sin  em- bargo ha ocurrido un cambio de mentalidad profesional al tomarse con- ciencia  de  la  necesidad  de  un  ejercicio  profesional  independiente,  sin perjuicio de la colaboración que sea preciso llevar a cabo con otros pro- fesionales en aras de conseguir la máxima calidad asistencial. El  ser  profesional  y  sus  dimensiones morales El concepto de profesional implica responsabilidad legal y moral en cuanto  a  los  actos  del  individuo.  Este  concepto  se  encuentra  estrecha- mente  ligado  al  de  obligación,  que  representa  la  expectativa  de  hacer algo que se ha ordenado y es de vital importancia para el ejercicio de la autonomía  profesional.  Autonomía  quiere  decir  que  el  individuo  tiene libertad y autoridad para actuar de forma independiente, significa “iden- tidad,  independencia  y  autoridad”. 4   Otras  características  a  mencionar son  la  motivación,  compromiso,  colaboración,  altruismo,  entre  otras. Las dimensiones morales del ejercicio profesional de enfermería es- tán regidas por las normas éticas. 189 Análisis del código deontológico del consejo internacional de enfer- mería y su papel en el alcance de la excelencia En  1973  el  consejo  internacional  de  enfermería  (CIE)  promulga  un código  deontológico  para  la  profesión  de  enfermería  que  recoge  las responsabilidades  de  los  enfermeros  para  con  los  sujetos,  la  sociedad, sus colegas y la profesión, por lo que persigue regir el comportamiento ético de estos profesionales en la búsqueda de la excelencia, siendo revi- sado  en  1989. En dicho código se plantea que enfermería tiene cuatro deberes fun- damentales:  la  promoción  de  salud,  la  prevención  de  enfermedades,  la restauración de la salud y el aliviar el sufrimiento. Elementos del código:   1. El enfermero y las personas: la responsabilidad profesional primordial de enfermería será para con las personas que necesiten cuidados de enfermería. Se cerciorará de que la persona, la familia o la comunidad reciban información suficiente para fundamentar el consentimiento que den a los cuidados y a los tratamientos relacionados. Esto hace pensar que la excelencia en el cuidado se logrará mejorando la  comunicación  y  con  el  logro  de  esa  excelencia  en  el  cuidado mejorase la salud de las personas que necesiten de estas atenciones.     2.  El  enfermero  y  la  práctica:  el  personal  de  enfermería  será personalmente responsable y deberá rendir cuentas de la práctica de enfermería  y  del  mantenimiento  de  su  competencia  mediante  la formación  continua. Con relación a este aspecto puede decirse que también exige y obliga alcanzar  la  excelencia  profesional  por  parte  del  personal,  ya  que  la formación  continua  del  mismo  eleva  la  calidad  de  la  atención;  y  la responsabilidad legal a la que se hace referencia persigue el alcance de la excelencia al tener que rendir cuenta de su práctica, lo que trae consigo  que  todo  profesional  se  esfuerce  por  realizar  prácticas  que satisfagan las demandas que exigen de esta profesión.   3. El enfermero y la profesión: al personal de enfermería incumbirá la función  principal  de  establecer  y  aplicar  normas  aceptables  de práctica clínica, gestión, investigación y formación de enfermería. El  personal  de  enfermería  contribuirá  activamente  al  desarrollo  de un núcleo de conocimientos profesionales basados en la investigación. Con ambos preceptos se pretende lograr que el enfermero logre ser excelente dentro de su profesión. 190 El  enfermero  y  sus  compañeros  de  trabajo El  personal  de  enfermería  mantendrá  una  relación  de  cooperación con las personas con las que trabaje en la enfermería y en otros sectores. 6 Entre  los  principios  éticos  que  implícitamente  se  manejan  en  este documento se encuentra la autonomía. La persona autónoma es aquella capaz de tomar decisiones rápidas y racionales, actuando en correspon- dencia con las mismas, por lo tanto la excelencia se logra al respetar las decisiones que toma el paciente siempre y cuando estas no entorpezcan el curso normal hacia su repercusión. Para que esto así suceda se insiste en la importancia que tiene el llevarse a cabo la comunicación humana, de forma interrelacional, entre el paciente y el profesional de la salud. Otro aspecto ético que se aborda y sienta las bases para el logro de la excelencia profesional es la beneficencia que al relacionarse con la justi- cia  hace  que  los  cuidados  que  se  brinden  sean  equitativos  y  no discriminativos, lo que está muy unido y depende de las responsabilida- des  profesionales,  morales,  legales  y  de  la  práctica  que  tenga  en  cada individuo. De manera general este código obliga a pensar la forma en que deben aplicarse  los  aspectos  éticos  en  cualquier  nivel  de  actuación  en  salud. Propone el trabajo en equipo como vía para la toma de decisiones éticas en correspondencia con la conducta ética que debe caracterizar a estos profesionales. Es un documento que aboga por la formación continua y la  investigación  así  como  por  la  formación  de  sistemas  que  favorezcan valores y comportamientos profesionales éticos comunes para el alcance de la excelencia profesional. Resulta  claro  que,  aunque  necesarios,  los  códigos  deontológicos  no resuelven de manera absoluta los problemas que se plantean al enferme- ro,  cuando  ha  de  enfrentarse  a  un  dilema  ético;  tampoco  es  su  misión, sino que este consiste en proporcionar unos principios generales de ac- tuación. Consideraciones finales El  proceso  de  “llegar  a  ser”  un  enfermero  profesional  implica  cam- biar y crecer en diversas áreas de la profesión. El personal de enfermería se socializa y vuelve a socializarse mediante las experiencias educativa y ocupacional, creencias, conocimientos y habilidades que, al integrarse a las normas legales y morales, caracterizan el servicio profesional compe- tente  y  comprometido.  Cuando  a  estas  características  les  son  sumadas los rasgos que distinguen a una académico que son: investigar, publicar y enseñar, podríamos estar hablando de la excelencia profesional 191 El ser profesional no necesariamente implica ser excelente. La exce- lencia requiere de una serie de características e implica una mayor res- ponsabilidad y compromiso no solo con los involucrados en el mundo de prestar servicios de salud, sino también para con las personas a las cuales se les brindan esos cuidados. Bibliografía Chinn  PL,  MK  Kramer.  Integrated  knowledge  development  in  nursing  (Chapter  1)”, Philadelphia, LA, Mosby, 2004. CIE. Código deontológico del CIE para la profesión de enfermería, Suiza, CIE, 2000. Encarnación JF. Excelencia en enfermería, Conferencia del curso impartido en el Colo- quio  en  Conmemoración  del  108  aniversario  del  Hospital  General  Universitario “Calixto García Íñiguez”, La Habana, 2003. La excelencia profesional a la luz de la ética, Artículo sobre Rafael Escolá publicado en Expansión del 25 de enero de 2003. Leddy  S,  J  Mae  Pepper.  Bases  conceptuales  de  la  enfermería  profesional,  1ra  ed.  En español, Filadelfia, J. B. Lippincott Company, 1989. Medina  CDC.  La  ética  de  las  profesiones.  En:  Ética  y  legislación,  España,  Difusión Avances de Enfermería (DAE, S.L.), 2002. 192 El problema profesional, la investigación y la práctica clínica de enfermería Daisy  Berdayes  Martínez Introducción Desde  época  tan  lejana  como  1860,  Florence  Nightingale,  aún mediatizada por las condiciones de su época, indicó el camino del enfo- que  de  problemas  en  el  desempeño  profesional  de  enfermería;  sin  em- bargo,  no  es  hasta  el  inicio  de  la  segunda  mitad  del  siglo  XX,  que  un grupo de académicas e investigadoras de la enfermería, comienzan a pre- cisar el concepto de bases científicas para los cuidados y un marco teóri- co que dé cuerpo a la filosofía de esta ciencia en dos dimensiones funda- mentales: la ética y la epistemología, considerando que esta última “debe responder  a  cuestiones  relacionadas  con  la  naturaleza,  el  alcance  y  el objeto del conocimiento de enfermería” 1  Estas ideas han adquirido auge en Escuelas y Facultades de enfermería de Europa, los EE. UU. y algu- nos países de América Latina. En la educación médica superior cubana, la categoría problema y el pensamiento promocional y preventivo, cons- tituyen un referente metodológico, asumido para la formación de los pro- fesionales. La enfermería, como profesión, comprende el aprendizaje de la cien- cia de enfermería y de otras ciencias, al igual que los atributos persona- les,  humanísticos  y  profesionales  que  la  caracterizan;  como  disciplina profesional que es, involucra dos componentes: como disciplina, se cen- tra en el cuidado integral de la salud de los seres humanos y en relación con  su  ambiente,  y,  como  profesión,  trabaja  para  mejorar  la  calidad  de vida del individuo, la familia y la comunidad, a través de la solución de problemas que intervienen en esas esferas. Para desarrollar los dos componentes, es imperioso generar conoci- mientos,  transmitirlos  y  transformarlos,  a  partir  «de  un  currículo  que debe  caracterizarse  por  su  flexibilidad,  contextualización  y  coherencia conceptual alrededor de su objeto de estudio. La coherencia conceptual 193 de un currículo es lo que permite su unidad y continuidad, y es lo que al final del proceso de formación, permite la caracterización del objeto de estudio,  la  apropiación  de  un  quehacer  profesional  y,  por  tanto,  la  for- mación de identidad profesional». 2 En este orden de ideas, el sistema de referentes metodológicos para la formación y en particular el problema profesional que ha de solucio- nar el Licenciado en Enfermería resultan esenciales para la investigación clínica. Este trabajo forma parte de la tesis «Problemas profesionales de en- fermería en la APS. Importancia en el diseño curricular», defendida por la autora para obtener el título de máster en educación médica superior y  del  tema  de  la  tesis  para  optar  por  el  grado  científico  de  Doctor  en Ciencias. Desarrollo El  centro  de  la  actividad  y  propósito  fundamental  de  la  Educación Superior Cubana se relaciona con la concepción de la Escuela Cubana. Consiste en la elevación de la calidad de la formación de los profesiona- les, premisa que tiene como objetivo formar profesionales que den res- puesta  a  las  necesidades  presentes  y  perspectivas  del  desarrollo  econó- mico, social y del país. Como elemento esencial de este objetivo está la definición de qué profesional se requiere y cómo debe formarse. Entre  las  tendencias  que  han  venido  caracterizando  la  Educación Superior Cubana se destaca, a partir de los planes «C», y particularmen- te con el surgimiento de los Planes “D”, la necesidad de elaborar el mo- delo  de  cada  profesional  a  partir,  fundamentalmente,  de  la  determina- ción de los problemas que este debe ser capaz de resolver en su actividad profesional  y  la  caracterización  de  los  modos  de  actuar,  esenciales  de cada uno de ellos. La relación problema profesional - perfil del egresado resulta esen- cial para precisar con mucha claridad qué tipo de profesional se requiere y  cómo  debe  formarse.  Si  esta  relación  no  se  considera,  el  currículo  se empobrece y no es fundamental. Toda la actividad docente de la Educa- ción  Superior  se  realiza  con  el  fin  de  lograr  un  egresado  que  cumpla determinadas funciones con ciertas características; este futuro profesio- nal debe ser capaz de enfrentarse a los problemas existentes en su área de  competencia  y  resolverlos  exitosamente,  y  demostrar  con  ello,  inde- pendencia y creatividad. La literatura especializada coincide al afirmar que en la formación de un  profesional  de  nivel  superior,  debe  lograrse  el  dominio  del  método 194 científico  de  su  profesión,  inherente  a  la  actividad  laboral  que  realiza, para dar respuesta a los problemas profesionales que le son propios; en el lenguaje de la Licenciatura en Enfermería, el dominio del PAE, como método  científico,  permite  resolver  los  problemas  básicos  y  generales que se le presentan a este profesional en su objeto de trabajo y esferas de actuación. “La  agrupación  sistémica  de  los  problemas  posibilita  la  determina- ción  del  objetivo  de  la  profesión,  cuyo  conjunto,  delimita  los  posibles contenidos de la carrera. Los objetivos de la misma, derivado del encar- go social, están enmarcados por el objeto definido del modo explicado...la necesidad profesional a través de los problemas, establece el tipo de pro- fesional integrado al contexto en que va a actuar, la vida”. 3 Cada  tipo  de  profesión,  tiene  un  objeto  propio  de  acuerdo  con  la futura  labor  del  egresado;  este  objeto  es  un  sistema  que  contiene  una parte de la realidad objetiva y que está determinada por el grupo de pro- blemas que en él se manifiestan y que requieren de la formación de un tipo de egresado para que inmerso en él, pueda resolverlos; «el análisis reiterado del objeto y sus problemas es lo que permite precisarlos». 4  Al respecto  V.  Henderson  y  F  Abdellah,  en  1960,  propusieron  «organizar los planes de estudio de enfermería considerando los problemas de en- fermería o las necesidades del paciente»; 5  sin embargo, esta afirmación, también  planteada  por  otros  autores,  no  ha  trascendido  por  carecer  de un cuerpo de referentes teóricos y metodológicos que distingan la carrera. Si el objeto del egresado o de la profesión comprende tanto los mo- dos de actuación para resolver los problemas, método de la profesión y tareas, como el objeto de trabajo que es aquel donde se manifiestan esos problemas,  resulta  imprescindible  precisarlos  por  cuanto,  estos  dos  as- pectos están interrelacionados dialécticamente y se condicionan mutua- mente, en tanto sobre la base de con qué trabaja el egresado, se precisa el tipo  de  actividad  que  desarrolla  y  viceversa;  la  contradicción  entre  el modo de actuación y el objeto de trabajo se resuelve en el objeto de la profesión,  tercer  elemento  de  la  tríada,  que  según,  Álvarez  de  Zayas, distingue cada profesión. Para poder establecer el objeto de trabajo del egresado es necesario analizar la práctica profesional actual y perspectiva, delimitando los pro- blemas que se presentan en el objeto de trabajo, los que son transforma- dos y resueltos mediante la actividad del profesional. En su vínculo con los escenarios de la práctica “los problemas reales de los servicios cons- tituyen la fuente fundamental del desarrollo de la motivación profesional de profesores y estudiantes, de la creatividad, así como de la esfera mo- ral,  en  particular  de  la  ética  profesional”; 6   por  estas  razones  asumen  la condición  de  “categoría  principal  para  organizar  y  evaluar  el  grado  de dominio por los estudiantes del contenido establecido en los programas 195 de estudio”; 4  en el diseño curricular, son los problemas los que determi- nan, en el orden didáctico, los objetivos, y, a partir de estos, el entrete- jimiento de los contenidos. En consecuencia, el diseño curricular para la formación de los profe- sionales,  con  el  propósito  de  cumplir  el  encargo  social,  se  produce  con una lógica sustentada por leyes que la rigen y constituyen su base funda- mental; “estas leyes de naturaleza dialéctica caracterizan esencialmente el diseño curricular. La primera determina la subordinación del proceso de formación profesional al proceso profesional y determina la estructu- ra de carrera y la segunda, establece la relación entre la profesión y las demás ciencias que le sirven de base y determina la estructura interna de cada  carrera“. 3 Álvarez de Zayas se refiere al proceso profesional, definiéndolo como el  que  desarrolla  el  egresado,  en  su  actuación  y  comunicación  social, para resolver los problemas, y apunta que se desarrolla sobre la base de leyes.  La  primera  de  estas  vincula  el  proceso  profesional,  considerado como  un  sistema,  con  el  medio  y  se  expresa  mediante  la  interrelación dialéctica  entre  objeto-problema-objetivo. La  segunda  ley,  a  la  que  hace  referencia  el  autor,  expresa  los  nexos internos del proceso y se formula mediante la relación objeto-contenido- método. El contenido profesional es el objeto de trabajo, aquella parte de la realidad objetiva sobre la que recaen las acciones del profesional y que es modificada mediante la aplicación de su modo de actuación, o sea, el método particular de la profesión; en este se refiere al PAE. La mate- rialización del PAE es el plan de cuidados, entonces el cuidado como lo plantea  Leininger  (1988),  citado  por  Vázquez  (1998),  «es  la  esencia  de la enfermería y su dominio central y característica unificante de la enfer- mería”; 1  los procesos educativos deben girar alrededor de los cuidados y de  la  identificación  de  los  problemas  profesionales  que  conducen  a  la realización de esos cuidados. Esta idea, con antecedentes en los escritos de F. Nightingale, está presente en la obra de Henderson, Abdellah, Hall, Orem,  Rogers,  Orlando  y  otras  muchas  autoras  de  enfermería,  quienes han  abordado  el  cuidado  como  la  esencia  de  la  enfermería  en  cuatro dimensiones fundamentales: la persona (familia, comunidad), la salud, el ambiente y las intervenciones de enfermería. Estas dimensiones del cuidado ayudan a clarificar los problemas pro- fesionales en el campo de las competencias de enfermería, que necesita ser reconocido y justificado, para que se convierta en la expresión de la profesión, y la esencia del paradigma de enfermería para la educación, la práctica  y  la  investigación. Los  problemas  profesionales  de  enfermería  que  debe  solucionar  el egresado de esta carrera y que lo distingue de otro profesional, no deben 196 confundirse con la realización de actividades técnicas más o menos com- plejas que tradicionalmente enfrenta este profesional. Los problemas del profesional de enfermería son aquellas situaciones que se presentan en su práctica profesional en el objeto de trabajo y que el Licenciado/a en Enfermería puede solucionar porque está capacitado/a y legalmente au- torizado/a para hacerlo, corresponden enteramente a su área de compe- tencias y reafirman su autonomía profesional. ¿Por  qué  problemas  profesionales de  enfermería? Un  sistema  de  problemas  de  enfermería  para  identificar  el  ámbito de la práctica de la enfermería proporcionará a las enfermeras un mar- co común de referencia que privilegie una terminología común, la que ha  de  facilitar  la  comunicación  oral  y  escrita  haciéndola  más  eficaz; también ha de facilitar la identificación de las funciones de la enferme- ría que se revierte en el incremento de su responsabilidad en la valora- ción,  identificación  y  tratamiento  de  los  diagnósticos  de  enfermería, estimulando  la  búsqueda  científica  para  intervenir  en  la  solución  de estos problemas que son de su competencia. En el ámbito formativo, «la definición de los problemas profesiona- les de enfermería ayudará a profesores y estudiantes a centrarse en los fenómenos  que  la  enfermería  debe  atender  y  solucionar»; 7   esto  exige que los estudiantes desarrollen un pensamiento crítico antes de asumir simplemente  que  un  diagnóstico  médico  determina  y  garantiza  las  ac- ciones de enfermería; “las dimensiones de la enfermería quedarán cla- rificadas y el modelo de formación asumirá el carácter específico de la profesión”. 2  La figura profesional debidamente delimitada en el diseño curricular  destacan  los  elementos  esenciales  que  distinguen  a  este egresado  universitario. En  el  ámbito  de  la  practica,  son  “los  clínicos  que  practican  enfer- mería quienes identifican las situaciones en las que el individuo, familia y comunidad precisan de la intervención de este profesional”: 8  son ellos los  que  comprueban  la  existencia  de  problemas  de  enfermería  en  la práctica cotidiana con su objeto de trabajo. La lógica de este análisis conduce al sistema de referentes teórico- metodológicos,  esenciales  de  la  carrera  Licenciatura  en  Enfermería, que entre otros elementos se refiere a las definiciones de:     1. Problema profesional de enfermería: estado o proceso relacionado con la salud, con un problema médico actual o potencial o con una etapa  del  desarrollo,  manifestado  por  el  individuo,  la  familia  o  la 197 comunidad,  que  es  susceptible  de  tratamiento  o  solución  por  el Licenciado  en  Enfermería. 9   2. Objeto  de  trabajo  del  Licenciado  en  Enfermería:  el  hombre,  la familia  y  la  comunidad:  como  contenido  profesional  representa aquella parte de la realidad objetiva sobre la que recaen las acciones del  Licenciado  en  Enfermería  y  que  es  modificado  mediante  la aplicación de su modo de actuación, o sea, el método particular de la  profesión  PAE. 9     3. Objeto  de  estudio  del  Licenciado  en  Enfermería:  el  cuidado, entendido como las intervenciones de su competencia, que, con un enfoque integral, realiza el Licenciado en Enfermería con su objeto de trabajo, utilizando su modo de actuación. 9     4. Modo  de  actuación  del  Licenciado  en  Enfermería:  proceso  de atención de enfermería como el método científico de la profesión que  permite  organizar  las  acciones  del  Licenciado  en  Enfermería en  su  intervención  con  el  objeto  de  trabajo.  Se  materializa  en  el plan de cuidados. 9 Los  referentes  metodológicos  a  los  que  se  hace  referencia  condu- cen  a  un  currículo  con  identidad  profesional  y  ubica  la  formación,  la práctica y la investigación de Enfermería a tono con estos tiempos. El  problema  profesional y  la  investigación  científica “La  visión  por  problemas  es  integradora,  interdisciplinaria,  se  nu- tre  del  contacto  permanente  con  la  realidad  y  genera  compromiso  a partir  de  la  motivación  y  la  participación”, 10   la  idónea  estructuración de  la  vida  con  la  ciencia  enriquece  y  fortalece  la  ciencia  concreta  de que  se  trata.  En  tanto  los  problemas  profesionales  se  generan  en  la práctica  de  la  profesión,  con  la  investigación  clínica  se  identifican  los problemas  y  su  solución. Álvarez de Zayas precisa que para caracterizar el concepto proble- ma, es necesario significar que el mismo se asocia a una necesidad que alguien  experimenta.  En  consecuencia,  el  problema  se  manifiesta  en dos  dimensiones,  una  objetiva  dada  por  la  situación  del  objeto  y  otra subjetiva expresada por la necesidad del sujeto. Un individuo, familia o comunidad se encuentra frente a un proble- ma  cuando  tiene  una  necesidad  que  por  alguna  razón  no  ha  podido satisfacer; este es el aspecto subjetivo del problema. Al mismo tiempo, para  que  exista  esa  necesidad  tiene  que  existir  el  objeto;  si  el  hombre actúa y transforma la situación del objeto se puede satisfacer la necesi- dad. Este enfoque es la dimensión objetiva del problema. 198 La  investigación  del  objeto  de  la  profesión  en  su  expresión fenoménica y esencial, conduce por una parte, a los aspectos esenciales que contiene, llamados campos de acción, tanto en el plano de los mo- dos  de  actuación  como  del  objeto  de  trabajo;  y  por  otra  parte  a  los aspectos fenoménicos que lo identifican, las esferas de actuación. El estudio de la práctica profesional actual y perspectiva, identifica los problemas que se presentan en el objeto de trabajo, que son trans- formados y resueltos mediante la actividad del profesional. El análisis reiterado del objeto, permite precisar los problemas que son de la com- petencia  del  Licenciado  en  Enfermería,  así  como  también  cuales  de esos problemas resuelve solo y cuáles con la participación de otro pro- fesional.  Estas  consideraciones  coinciden  con  lo  planteado  por  Susan C.  Day 11   en  su  análisis  al  respecto  de  un  camino  útil  para  identificar problemas  profesionales. Una  vez  precisados  los  problemas,  es  posible  delimitar  las  tareas que ha de desarrollar el egresado para resolver cada uno de los proble- mas  que  son  de  su  competencia.  Las  tareas  se  corresponden  con  la obtención  de  información,  al  diagnóstico  de  la  situación  y  la  toma  de medidas para la solución. En su vínculo con los escenarios de la práctica los problemas reales de los servicios constituyen la fuente fundamental del desarrollo de la motivación  profesional  de  profesores  y  estudiantes,  de  la  creatividad, así  como  de  la  esfera  moral,  en  particular  de  la  ética  profesional.  “La practica investigativo-laboral es la forma organizativa de participación activa  de  los  estudiantes,  docentes  y  profesionales  de  la  producción  y los servicios, al interactuar entre sí y la comunidad (sociedad) durante la  solución  de  los  problemas  reales  que  requieren  el  uso  del  método científico propio del modo de actuación profesional”.  12 Cuestiones como la efectividad, eficiencia y pertinencia del alcance profesional de enfermería, se precisan con la investigación teórica y clínica de la solución de los problemas de salud que son de su competencia:     1. Efectividad: como medida del grado en el que se logra un objetivo, evaluado  a  través  de  la  comparación  de  metas  educacionales propuestas  con  metas  profesionales  logradas.     2. Eficiencia:  también  relacionada  con  el  logro  de  un  objetivo;  pero además con una apreciación del tiempo, energía y recursos invertidos en lograrlo.     3. Pertinencia: en términos del grado con el que el profesional se adapta a los requerimientos y necesidades de un contexto determinado. Estas cuestiones se refieren al contorno, disposición y naturaleza del profesional y dan al término perfil del egresado las características de un modelo,  indicando  “la  necesidad  de  diseñar  un  sistema  de  aspiraciones (léase objetivos) referidos al tipo de profesional que se necesita”. 13 199 En  este  orden  de  ideas,  la  investigación  científica  considerando  los problemas  profesionales  a  solucionar  por  el  Licenciado  en  Enfermería; acerca a la delimitación de sus fortalezas y debilidades, en el marco del desarrollo  histórico-concreto  de  la  profesión,  la  dinámica  de  sus  cam- bios, sus perspectivas de desarrollo en el contexto nacional e internacio- nal y sus dimensiones de ciencia y profesión práctica. Conclusiones Los problemas profesionales de enfermería proporcionan una estruc- tura propia a la investigación y crecimiento potencial de los conocimien- tos de esta ciencia. Los aportes de la investigación vinculados al desarro- llo tecnológico de estos tiempos y a la identificación de los problemas en la prestación de cuidados y soluciones creativas tendrán un éxito inme- diato en términos de calidad de la práctica clínica. Referencias  bibliográficas Durán  de  Villalobos  M.  Indagación  filosófica  y  la  práctica  de  enfermería.  Artículo- Capítulo 1 de “Dimensiones del cuidado”. Santa Fe de Bogotá. Colombia: Facultad de Enfermería Universidad Nacional de Colombia; 1998. Porras J. La coherencia del concepto de cuidado de enfermería en el currículo. Capítulo 2. Artículo 12 de “Dimensiones del cuidado”. Santa Fe de Bogotá. Colombia: Facul- tad de Enfermería, Universidad Nacional de Colombia; 1998 Álvarez de Zayas CM. La escuela en la vida. 3ra. Ed. Ciudad de La Habana: Editorial Pueblo y Educación; 1999. Salas Perea R, et al. Sistema de monitoreo y control de la calidad de la competencia y desempeño  profesional.  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