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April 3, 2018 | Author: primitiverauch | Category: Museum, Dogma, Ideologies, Contemporary Art, Theory


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La fe compra montañasPor Avelina Lésper Tirar el dinero en objetos sin valor es parte de la sociedad de consumo, pero gastar cientos de miles en nada, eso sí es un lujo del capitalismo. En las ferias de arte exponen cables eléctricos conectados, ramas secas apiladas y el coleccionista ni siquiera se lleva eso, le entregan un certificado de la obra que asegura su autenticidad y que le permite ir él mismo a adquirir los objetos en una tienda y colocarlos en donde le parezca mejor. Este sistema de comercio que vende algo ficticio, que no entrega la mercancía y que además obliga al coleccionista a que él rehaga lo que compró, es el sueño del marketing. Harvey Leibenstein define el efecto snob como el deseo de comprar algo únicamente porque es extremadamente caro o es extremadamente raro. La tendencia de demanda incrementa el precio cuando el objeto, el que este sea, se percibe como una forma de aumentar el estatus social del consumidor. Lo que ahora sucede rompe las leyes de oferta y demanda: el objeto es simple y común, o ni siquiera existe, es una enunciación de algo y como tal lo puede tener cualquiera. La Tate Britain acaba de adquirir para su colección permanente Work 227 de Martin Creed, con el que obtuvo el Turner Prize en 2001, que consiste en una habitación vacía en la que se prenden y se apagan las luces cada cinco segundos. El patronato y un donador privado sacaron de sus cuentas ciento diez mil libras para adquirir nada. Esto no lo imaginaron ni los gangsters de las finanzas que inventaron formas de inversión que se convertían en deudas. Lo que ya es una rareza es que el mercado del lujo no imite este gran negocio y hagan unos certificados elegantísimos con un texto curatorial escrito por Arthur Danto que diga: “Esto vale por un bolso Prada” y que le entreguen nada a la fascinada clienta y le pidan que imagine que lleva su bolso colgado del brazo. El discurso académico-filosófico se ha revelado como el mejor sistema de ventas capaz de lograr lo imposible, lo que nunca un equipo de ventas de cualquier empresa imaginó. Es tiempo de revolucionar el sistema de cómo convertirse en el mejor vendedor del mundo y los couch managers deben inscribirse en los cursos de conceptualización de obras que imparten en las escuelas de arte y en los seminarios de los institutos de estética, porque si alguien puede vender nada, entonces puede vender lo que sea. Lo imagino, luego existe En este fenómeno de comprar irrealidades participa la mente primitiva o pensamiento mágico que le atribuye poderes sobrenaturales a los objetos. Sin recurrir a la experiencia, sin atender a la lógica de causa y efecto, los objetos adquieren un valor ficticio que no puede ser demostrado. Las personas adoran idolitos de San Judas Tadeo para que les solucionen sus problemas, hacen imágenes tipo vudú que cumplirán venganzas, veneran reliquias religiosas (cabellos, huesos, trozos de telas) y les atribuyen milagros. Las probabilidades de que se materialice lo solicitado son nulas, pero eso no merma la fe de los devotos. Con esta irracionalidad, compran medicinas mágicas, remedios para adelgazar, superalimentos, productos de “ciencias alternativas” que les prometen “sanación”. Para que surtan efecto los milagros es preciso que el usuario aporte “buena vibra” y pensamientos positivos, es decir, que se entregue voluntariamente a la nulificación de su raciocinio. Es el mismo mecanismo de pensamiento que aplicaron en la Tate Britain para comprar el Work 227 de Creed y que sostiene el entramado discursivo del arte contemporáneo o VIP, video-instalación-performance. Las obras tienen propiedades extrarracionales e invisibles, que no podemos comprobar con nuestra experiencia estética o cotidiana pero que son enunciadas, como los milagros de un santo o las propiedades de un brebaje cura todo. El curador como nuevo brujo de la tribu, describe las virtudes de la obra y la academia lo avala con su poder para convertir a las piedras en panes y a estos en arte. Para presenciar el prodigio de la transformación o transustanciación, y ver la obra de arte, hay que creer en lo que dice el curador y asumir que el museo y la galería ejercen de templos de una secta y dentro de sus muros no manda la experiencia, manda la fe. El fervor de creer que una caja de cartón, unas tablas con agujeros, una mesa cubierta de hamburguesas son arte se expande como el mesmerismo en el siglo XVIII, que reunía en salones a nobles e intelectuales que compartían las experiencias extrasensoriales de los experimentos de Mesmer. Los crédulos y elegantes seguidores sufrían convulsiones, tenían alucinaciones y atestiguaban la verdad de los hechos como los curadores atestiguan que comerse un caramelo expuesto como arte en la galería constituye “un antídoto que permite trasladarse al yo interior”. Como en todos los actos de fanatismo, los miembros de la secta son los más feroces defensores de sus creencias, y establecen que el enemigo es el escéptico, el infiel que acaba con la ilusión. La duda, el cuestionamiento rompe el círculo mágico y lo peor: frustra el negocio, ya no se vende el ídolo, la “morenita”, el ungüento, la tela con sangre de cadáver, el boleto de avión rayado. Este enemigo, el ateo de los altares del estilo VIP, debe ser exorcizado y expulsado de las salas del museo. Su nefasta duda impide que el curador o hacedor de lluvia no logre realizar el milagro de que el video de la toma fija de una montaña sea valorado como arte. La doctrinaria literatura académica, los textos que escriben curadores y artistas sobre las obras son el evangelio estético, copian el estilo argumental del pensamiento mágico, son superlativos e inverosímiles, no conocen la proporción porque saben que sus acólitos nunca van a comparar el verbo o el texto contra los hechos o la realidad. El poder de la plegaria está en la saturación de adjetivos y jerga académica. Se trata de aceptar que lo manifestado es verdad absoluta. La fe de los académicos de la Tate Britain, los críticos y los galeristas se consagró con el pago de la obra: si tiene precio y la compran, es real. La contradicción es que un grupo de personas que se jactan de sus conocimientos, que menosprecian al público y lo llaman ignorante, apliquen su pensamiento más primitivo y afirmen que apagar y encender unas luces es una obra de arte, con la certeza de que el resto de la sociedad debe comulgar con esta irracionalidad. Se comportan como los “doctores de la Iglesia” que resguardan la perpetuidad del dogma. Por eso le compran a Tino Sehgal performances que no suceden, y venden en una feria de arte un pollo muerto y desplumado de Sarah Lucas como una “obra feminista que denuncia al machismo”. Es la veneración ciega, la superstición que solo es explicable cuando la ignorancia rige en una sociedad y asume que la verbalización convierte lo invisible en real. Lo que esto reporta, finalmente, son ventas, es la ganancia de las sectas con sus miles de fieles, la venta fraudulenta de remedios falsos, la compra de obras que no son arte. Del pop art al populismo Por Avelina Lésper El arte contemporáneo toma del discurso social y moral recursos para que un conjunto de obras y objetos sin factura y sin inteligencia sean aceptados como arte. Con estas obras los artistas exhiben su intención de “crear conciencia” y se manifiestan solidarios con cualquier causa políticamente correcta, desde sus perspectivas más inocuas. Plantean denuncias que nunca ponen en riesgo al patrocinador: contaminación, consumismo, redes sociales, etcétera. Este activismo artístico ve en la explotación y exaltación del kitsch una forma de solidaridad para “cuestionar a la cultura dominante”, “resignificar a la cultura popular” y “dar visibilidad a expresiones marginales”. Utilizan taxis, figuritas de santos de plástico, anuncios de carnicerías, que fuera del museo son manifestaciones de escasa cultura, pero que apropiadas por un artista y dentro del museo, se legitiman, se revalúan y son arte. Es una actitud esencialmente demagógica, un remake del Pop art llevado al Populismo. Esto soluciona varios problemas con una sola obra. Primero: permite que un artista sin iconografía, sin creación y sin ningún tipo de talento demostrable se apropie y parasite la fama, la aceptación, la presencia y el arraigo que tienen estas expresiones y objetos entre la gente para utilizar esa relevancia como obra. Segundo: el artista aprovecha la cuota social que las instituciones culturales y los museos deben aportar en sus exposiciones para demostrar que “tienen vocación inclusiva y de diversidad”. Terce ro: le permite al Estado que nunca salde la deuda que tienen con la educación artística mediocre que imparten en la mayoría de las escuelas. No hace falta mejorar la educación. Basta con “reconocer y dar voz a todos los grupos sociales y sus expresiones”. La crónica que hizo Carlos Monsiváis de la cultura popular, guiada por su capricho exhibicionista de llamar la atención con la exacerbación de su mal gusto, es el catálogo de expresiones que los artistas siguen hasta hoy. Monsiváis es el dictador estético de estos artistas que le deben un reconocimiento a la altura del kitsch que explotan. Deberían celebrar su Museo del Estanquillo como el recinto de arte contemporáneo más importante del país. El Doctor Lakra interviene fotos camp de mujeres; Carlos Amorales y Lourdes Grobet explotan a los luchadores; Betsabeé Romero recurre a la artesanía para turistas; se hacen instalaciones sonoras con música grupera. Sin la obsesión de Monsiváis de recolectar y clasificar el folklore y el kitsch, estos artistas nunca hubieran pensado en tomar esas cosas y hacerlas arte porque carecen de criterio discriminatorio. Hay la misma miseria cultural populista en la manipulación que Teresa Margolles hace de lo que llama “la violencia”. Adopta el término con la ambigüedad relativista que impuso el gobierno de Calderón: el mal surgido espontáneamente para hacer “daño” al país. Expone tabloides amarillistas de Ciudad Juárez, fotografías de cadáveres robadas de los periódicos, joyas de utilería que “copian” el estilo de los narcotrafic antes; y supuesta sangre y balas. Su escenografía mimetiza el discurso oficial, ridiculizando y banalizando la degradación social hasta convertirla en folklore. Esto para el Estado fue y sigue siendo increíblemente oportuno, ya que le ha permitido crear una falsa apertura a una crítica que evidentemente no existe. Es más fácil premiar y comprar una obra demagógica y sin arte que resolver el problema del narcotráfico y sus consecuencias. En estas obras no hay solidaridad, ni creación de conciencia. Los artistas para legitimarse y entrar en el museo se adueñan de algo que carece de autoría pero que identifica a la masa. El Estado, igualmente oportunista y populista, les abre la puerta del museo y los nombra voceros de una masa a la que nunca ven ni atienden. Es un trabajo sucio que las dos partes hacen con gusto porque reditúa muchas ventajas: obras cotizadas en ferias, becas, bienales, premios y exposiciones en los mejores museos del país y del mundo. Muera la inteligencia El arte se mediocrizó con la declaración demagógica de Beuys de que el arte debería democratizarse para que cada hombre pudiera ser un artista. La única forma de que este arranque populista sea posible es que el arte carezca de oficio, talento, compromiso, importancia y que se reduzca a expresiones sin la menor dificultad. Crear arte es difícil, exige de tiempo y estudios. No es una promesa de éxito, se puede estudiar y trabajar sin llegar a crear una obra que pueda ser llamada arte. Lo que hizo Beuys no fue un acto democrático, su inclusión no fue creadora, fue destructiva, pasó por acabar al arte para dar una oportunidad a la mediocridad, que siempre es mayoría. La paradoja es que el arte no se masificó, simplemente excluyó al talento. El arte contemporáneo, como lo conocemos hoy, surgió en las décadas de los sesenta y setenta, en una época de inquietudes sociales. La intención de democratizar al arte compró a miles de aspirantes a intelectuales y a críticos del sistema, y los llamó artistas. Se aceptó todo como arte para no contrariar, para apaciguar. Es la caridad populista que tranquiliza a la masa. Pero cuando se proclama que algo debe ser para todos, sucede que se queda en manos de un grupo. Y ese grupo decide de quién es ese privilegio. El arte ya no es de los artistas, es de los académicos, de las instituciones, ellos marcan el criterio estético. La obra entre más elemental es más manipulable. El arte contemporáneo, que engloba el performance, el video, las instalaciones, las obras neoconceptuales, hace de la baja factura el eje rector de su estilo y es aceptado en museos y galerías con una conmiseración tal que pareciera que ha muerto la inteligencia. Las instituciones culturales y la Academia apoyan esta mediocridad como si se tratara de un acto humanitario. El Premio Turner se otorga a Martin Creed con una habitación en donde se prenden y se apagan las luces. dOCUMENTA 13 Kassel expone a un perro muriendo de hambre con las patas pintadas de rosa de Pierre Huyghe, hamacas colgadas de Apichatpong Weerasethakul y Chai Siri y una sesión de psicología charlatana para “curar la soledad y el miedo” de Pedro Reyes. Son la miseria intelectual, estética y ética que chantajea y exige lástima para ser apadrinada y legitimada. Las instituciones culturales estatales y privadas en un rapto de populismo conmiserativo se lanzan a apoyarlos con capital, burocracia intelectual y textos con intenciones filosóficas. El acto de llevar estas obras a bienales, de premiarlas y cotizarlas en precios estratosféricos encumbra a la inteligencia mutilada, a la mediocridad institucionalizada. Si lo cuestionamos. todo el mundo es artista. Hoy en día. lo que antes denominábamos con esa palabra se transformó en una ideología. No es gratuito que Danto utilice un término religioso. que es creencia ciega. Kant contrapone la filosofía dogmática a la filosofía crítica y el uso dogmático de la razón al uso crítico de la razón. Esta carencia de rigor ha permitido que el menor esfuerzo. el dogma se desvanece y demuestra que carece de lógica. Esta . es un dogma. en una ortodoxia tan cerrada que no le permite a sus críticos ninguna posibilidad de verificación. es una idea impuesta. y esto se aplica a cualquier objeto. el arte son ideas. El arte es una creencia. su ideología puede permear otros ámbitos del conocimiento y la creación. en intenciones. porque sus valores dejan de ser visibles para convertirse en substancia. El dogma de la transubstanciación Este dogma afirma que un objeto cambia de substancia por una influencia mágica. Algunos de los dogmas que han establecido los teóricos del arte contemporáneo son bastante familiares para todos nosotros: el concepto y el contexto trasforman los objetos en arte. no evidente en su presencia física o material. en ontología. no obra. en su transfiguración está su significado. puede producir sociedades menos inteligentes y por último puede llevarnos a la barbarie. Los objetos sin valores estéticos que se presentan como arte son aceptados como ordena el dogmatismo: en completa sumisión a los principios que una autoridad impone. Para la teología. religión o superstición. porque como el dogmatismo se basa en la sumisión intelectual. Eso que vemos ya no es lo que vemos. según él. porque la crítica ya no debe examinar la obra sino el significado y creer en él. sean los valores de este falso arte y que cualquier cosa pueda exhibirse en los museos. es intencional. El teórico Arthur Danto compara la fe cristiana con la fe en la creencia de que un objeto común es artístico. si hacemos uso de la crítica para analizarlo. existe a priori. por supuesto. cualquier cosa que el artista designe como arte es arte y. Analizaré en lo que sigue cada uno de los dogmas en los que se sostiene la ideología del arte contemporáneo para lograr esa transfiguración de la que habla Danto. Al contrario. la ocurrencia. por un acto de prestidigitación o por un milagro. un dogma es una verdad o revelación divina impuesta para ser creída por los fieles. pues su substancia cambió. que es una afirmación arbitraria para sostener una ideología. Esta revisión es necesaria. Por eso es creencia. el dogma no puede ser asimilado por el conocimiento. porque sin la presencia de la fe. Estamos en un momento culminante en la historia del arte. en fantasmagorías que se imponen como verdades sobrenaturales en contradicción permanente con la apariencia y los hechos. El dogma es una idea que no acepta réplica ni cuestionamiento. es algo más. el curador tiene supremacía sobre el artista. la falta de inteligencia.Arte contemporáneo: el dogma incuestionable Avelina Lésper ¿Por qué el arte contemporáneo produce tanto rechazo entre el público? ¿Se trata nada más de un conservadurismo arraigado? ¿Es que somos incapaces de apreciar formas inéditas de belleza? La respuesta de esta crítica mexicana pone la discusión en un plano completamente nuevo. en un ejercicio retórico. Pero así como en nombre de la fe se han cometido crímenes atroces. resulta invisible a los ojos. en el discurso curatorial. este concepto. pero se enuncia. un objeto prefabricado de uso común. de este concepto. La definición aristotélica incluye género y diferencia específica: objeto encontrado es el género. Todo lo que el artista elige y designa se convierte en arte. la obra de Loreto Martínez Troncoso no es una pila de libros colocados en el piso. El cambio de substancia que convirtió a un objeto cualquiera en arte es un fenómeno del lenguaje.substancia. Este nuevo pensamiento. Él la eligió. creer basta para que el fenómeno de la transformación exista. Con el readymade regresamos a lo más elemental e irracional del pensamiento humano. La intención de definir o . Dice Danto: “Las diferencias entre un objeto artístico y uno común son invisibles y eso es justamente lo que hoy debe interesar a la crítica y al espectador”. el cambio mágico religioso se dio por capricho de Duchamp. esto es. porque los ideólogos del arte afirman: “Eso es arte”. “es un palimpsesto en el que la intertextualidad se convierte en instrumento de comunicación”. que no es comprobable. receptáculos de afirmaciones preconcebidas. Negando la realidad. no creencias. estas obras tienen que ser. es que contradice la naturaleza misma del objeto: la obra de Sarah Lucas no es un colchón envuelto en plástico. se concentra en la conceptualización de la obra. hizo que un urinario se transfigurara en fuente y a su vez en obra de arte. La constante de esta retórica. Ya no hablamos de un urinario sino de arte. El arte queda reducido a una creencia fantasiosa y su presencia a un significado. Cito a Danto: “Una definición filosófica puede capturarlo todo sin excluir nada”. son la diferencia específica. vemos cómo en nombre de la creencia de que todo es arte se está demoliendo al arte mismo. creando un nuevo pensamiento para tal objeto”. El urinario como tal no cambió un ápice su apariencia. los objetos se transfiguran en arte. antes que nada. Para sostenerse como arte. nuestra sensibilidad y por supuesto nuestro espíritu crítico. La transubstanciación del arte se divide en dos ramas: a) El dogma del concepto: Cuando Marcel Duchamp defendió el urinario como obra de arte. nombrar ese cambio es indispensable para que se cumpla. en su escrito firmado como R. El objeto artístico es interpretado por la curaduría que establece qué tipo de obra es en función de una clasificación precondicionada. Que se nos pida alienar nuestra percepción para aceptar como arte algo que no demuestra valores estéticos es pedirnos que mutilemos nuestra inteligencia. Tomó un artículo ordinario de la vida y lo ubicó de tal forma que su significado utilitario desapareciera bajo un nuevo título y otro punto de vista. en la intención del artista. al pensamiento mágico. “es una reflexión irónica y feminista sobre la sexualidad y las relaciones humanas”. El arte es una superstición que niega los hechos. pero la transubstanciación. es lo que es. Definimos para tener una versión unívoca de algo y evitar los cuestionamientos. El dogma funciona porque esta idea es obedecida sin cuestionarla. dijo textualmente: “Si el señor Mutt no hizo la Fuente con sus propias manos no tiene importancia. Para que exista tenemos que creer en su transformación. En este cambio de substancia la palabra juega un papel fundamental: el cambio no es visible. El concepto es diferente al que el objeto ya tiene por su naturaleza misma. en el significado. un foco fundido y restos de tablas (obra de Colby Bird). Estos conceptos definen y esquematizan las obras. Mutt. Necesitamos arte. Este falso arte existe con base en sus definiciones y algo se define para no permitir otros significados. en una explicación crítica alineada y complaciente. Las obras. tiene una buena intención. es una denuncia. Deleuze. Según Arthur Danto. este existe si creemos en él y somos capaces de articularlo con definiciones y conceptos. pero no son estas las que crean las obras de arte. Todo tiene significado en el supuesto de que todo es arte. Si. es arte. negando el razonamiento lógico. entre muchos que lo hacen). Según una encuesta de la Universidad de Columbia. para la especulación retórica. son textos didácticos de las escuelas filosóficas que amparan estas supercherías. simplemente trata de educar al espectador y decirle por qué la filosofía considera eso arte. Es la creencia en un hecho a través de las ideas: no tenemos que ver el milagro. La razón. y pide que sometamos nuestra razón a ese dogma. para sus dogmas. Baudrillard. es un análisis social o íntimo. es una ironía. exige que se interprete dentro de las coordenadas que lo aceptan como arte. Lo que el artista haga. El asunto es que este significado es una arbitrariedad porque el objeto mismo también lo es. al carecer de un valor estético que las justifique como arte.conceptualizar está en el encasillamiento preciso de cada obra para encubrir su banalidad y superficialidad con ideas. y el curador le suma a esa intención un significado que refuerce los argumentos de la obra como arte. lo que hacen los curadores. Los valores ontológicos que se le atribuyen a la obra son a priori y arbitrarios. artistas y críticos es el vehículo para dar existencia a estos objetos como arte a través de un lenguaje o jerga pseudofilosóficos. una atmósfera de teoría”. debiera tener una razón de ser. cualquier cosa puede tener una intención y un significado. ese objeto es lo que acota el discurso curatorial y para él la realidad tangible no existe. Por ejemplo: la obra de Santiago Sierra. Una obra se legitima con una cita de Adorno. empezando por la acción de orinarse en público (performance de Itziar Okariz. b) El dogma de la infalibilidad del significado: Todo lo que el curador ubique en la sala del museo tiene sentido y significado. Los textos nunca son críticos. explican. como dice Gadamer. y como tal. los textos de Arthur Danto están entre los más leídos por los estudiantes y los expertos. Ese objeto. Las obras existen por el discurso teórico y curatorial. es un disfraz retórico para el vacío de creación y talento. el lenguaje es el medio en el que se realiza la comprensión. es que no hace un análisis de las obras. Dicho de otro modo: estas obras son antes que nada una sucesión de adjetivos y citas. Con este parámetro. aunque en apariencia sea un objeto común y corriente. Las obras existen para la filosofía. Al objeto encontrado no le podemos llamar pragmáticamente basura. Este arte rehúye el pensamiento crítico. “es una crítica que reflexiona sobre la explotación y la exclusión de las personas. un video pornográfico de título Los penetrados. necesitan que se les adjudique un valor filosófico. aunque no lo parezca. Sin duda el arte puede detonar ideas filosóficas. no para el arte mismo. “para ver un objeto como arte se requiere algo que el ojo no puede dar. No tenemos que ver la obra: esta existe si creemos en lo que ya han escrito sobre ella. y genera un debate sobre las estructuras de poder” (o al menos eso quiere el Ministerio de Cultura español que . Benjamin. derivado por lo general de que en todas las obras hay una intención del artista y esta es buena en el sentido moral. un Savonarola que desde el cubo blanco de la galería nos dice qué es bueno y qué es malo. tienen grandes intenciones morales. Las obras. por supuesto. Estética vacía pero envuelta en grandes intenciones. Por increíble que sea. Este significado convierte en superior y otorga un valor a lo que no vale. entonces el que está equivocado es el público. No solo son superficiales e infantiles. así físicamente se demuestren infrainteligentes y carentes de valores estéticos. sensibilidad especial. Bajo un influjo religioso o mágico. Todo lo que un noticiero de televisión programe es tema para una obra de antiarte. da un estatus de intelectualidad a los que se suman al milagro invisible. la superstición toma el lugar de la razón. uno advierte que el arte se ha convertido en una oenegé que lucra con la ignorancia del Estado. realizan prácticas irresponsables que hacen más daño del que denuncian: intervenciones con mujeres que sufren violencia carentes de metodología psicológica y sociológica (obra de Lorena Wolffer). se realizan en la comodidad y protección de las instituciones y con el apoyo del mercado. Las suyas son denuncias políticamente correctas. para ver la obra debemos renunciar a nuestra percepción de la realidad y a nuestra inteligencia. a la contaminación. De allí que hacen críticas en un tono que no disguste al poder o a la oligarquía que las patrocina. Todo. lleno de argumentos morales. El artista es un predicador mesiánico. el artista se pliega al maniqueísmo más elemental. al capitalismo. se nos pide ver lo que resulta invisible para los demás. y algo más. Ver arte en esos objetos significa seguir la frase del teólogo Jacques Maritain: “No observemos la realidad con métodos físicos. acusan al consumismo. instalaciones ecológicas que desperdician materiales y maltratan animales (obra de Ann Hamilton). estas obras defienden la ecología. porque el artista. también demuestran una sumisión cómplice al Estado y al sistema que falsamente critican. Estas obras. El dogma de la bondad del significado En todas las obras que mencioné en los acápites anteriores. ignorar las peligrosas implicaciones de su . hacen denuncias de género. Resulta curioso que las obras empecinadas en asesinar el arte también estén obsesionadas con salvar al mundo y a la humanidad.creamos). La conciencia de la realidad deja paso a la fantasmagoría de la metafísica. dentro de su superficialidad. el curador y el crítico tienen una cultura. Sin embargo. Es decir. su nivel no supera el de un periódico mural de secundaria. Los valores ficticios de la obra son incuestionables e infalibles. hagámoslo con el espíritu puro”. obras que contaminan el ambiente (obra de Marcela Armas). Nos piden no ver la obra en su dimensión física y real. Esto no iría a más si no fuera porque en muchos casos. metafísica y demiúrgica que les permiten ver lo que no es evidente ni verificable. Si el público ante la obra o la acción afirma que la pieza no comunica o demuestra ese significado. supuestamente contestatarias. y someternos a la dictadura de una fe. falsas denuncias que encubren crímenes de Estado y que desvirtúan la verdad histórica para quedar bien con un grupo (obra de Teresa Margolles). como objetos encontrados. sin estudiarlas. El contexto está definido por el entorno. los factores y las circunstancias que rodean y protegen la obra y que inciden en su estatus de arte. La invención del contexto tiene como fin darles a estas piezas y objetos una posición artificial de arte que fuera del recinto o del área . socavan recursos. Ver. es publicidad. decir que las fotografías de Hannah Wilke con cáncer no son arte sino escarnio mercantil de su propia enfermedad. de ese contexto para poder existir a los ojos del público como arte. nos dice que tienen características extraordinarias y que por su valor estético. mañana puede estar curando una exposición. es algo con valor. en este caso morales.irresponsabilidad y servilismo. El museo hace que el arte sea comunitario y que el conocimiento esté al alcance de las personas. contra su maniquea visión del mundo. Los objetos dejan de ser lo que son en el instante de cruzar el umbral del museo. La crítica se solidariza. el contexto les da la diferencia que el artista no consigue. y el museo crea la atmósfera para que estos objetos que son réplicas literales de la cotidianeidad se conviertan en algo diferente. es arte. la cédula. todo se coordina para que un objeto sin belleza o sin inteligencia sea arte. Al contrario. Con este marco referencial se supone que todo lo que está adentro del museo es arte y eso es lo que depredan las obras de arte contemporáneo. al albergar obras. Las obras que están a su lado. Esas obras no demuestran características extraordinarias y necesitan que sea el contexto el que se las asigne. este falso arte llamado contemporáneo requiere de esos muros. se amparan en las fronteras que no incomoden al poder y hacen activismo de galería. luego. el área de exhibición. Toman cosas de la vida diaria. de esa institución. Mientras los museos del arte verdadero crean su acervo con obras que aún fuera de sus muros son arte. analizar y cuestionar nos pone del lado de los enemigos de la sociedad. hay que aplaudirlas sin analizarlas. Ver la obra se convierte en un atentado contra el activismo social del artista. rebeldía de berrinche. una estatua define una plaza. la obra es la que crea el contexto. Está en un museo. El dogma del contexto El dogma de la transubstanciación es también el dogma del contexto. no vaya a ser que la acusen de antisocial. pero si Jeff Koons o Richard Prince se apropian del mismo anuncio y lo exponen en un museo. se entiende como un ataque al feminismo. deben estar resguardadas y ordenadas para ser conservadas y exhibidas a la sociedad. El museo. sin denunciar que son peores que el mal que exponen con medios infantiles o escandalosos. la curaduría. En el gran arte. y como se suponen bondadosas para la sociedad. de crear y de aportarle a la realidad lo que no tiene. su aportación cultural e histórica. debemos apegarnos a sus ideas. Cuestionar una obra con mensaje feminista. Ante la imposibilidad de ser algo más. El contexto tiene capacidad para transformar los objetos: si un comerciante pone un anuncio espectacular en la calle. el entreguismo da sus frutos: el que adula hoy. El contexto por excelencia son el museo y la galería. Y sí. hacen instalaciones con muebles de oficina o instalaciones sonoras con ruidos de la calle. Una colección de pinturas hace un museo. Los artistas de este falso arte parasitan a las instituciones. El dogma del contexto es una trampa para no aceptar la fatal situación de requerir la sala del museo para existir. Aquí la búsqueda de lo efímero.de exhibición no tienen. además del lugar también debemos incluir las obras con que se rodea a las piezas contemporáneas para dimensionarlas como arte. cosas que no se demuestran como excepcionales requieren de un marco aún más grande. Ready-mades. Por eso mismo. Adorno. la obra sencillamente no existe. no quieren ser percibidos como objetos cotidianos. desdeñaron los grandes museos como el Louvre. quieren. Wurtz la calidad de obra maestra. A eso lo llaman “crear diálogos”. El argumento del curador es un documento que se puede guardar en un libro ilustrado con la fotografía de la pareja besándose. En el Museo Reina Sofía de Madrid la colección permanente incluye grabados de Goya. la recuperación del objeto cotidiano y el cambio en los usos del museo se desploman ante la evidencia: temen ser efímeros. en la definición de contexto. así como Malévich. En el Museo Guggenheim. el artista Tino Sehgal pidió que vaciaran las salas para montar un performance que básicamente consistía en que dos personas contratadas se besaban en el piso cuando entraba un espectador. quieren que esos usos se sujeten a sus necesidades y encumbren sus necedades. Esto crea contexto y le dice al público que una instalación de basura es arte como lo son los grabados de Goya. objetos comunes y corrientes. vaticinaron su destrucción. llamar la atención y justificar su precio. Por eso los artistas contemporáneos son adictos al museo: es imposible la valoración y exhibición de su arte fuera de sus límites. pero no imaginaron que las obras contemporáneas no podrían existir sin las paredes del museo. En este caso. llamativo. Crear este tipo de contextos solo sirve para conferirle a una instalación de bolsas de plástico de B. Ahora bien: si el arte contemporáneo nació como un rechazo a las academias. el Guggenheim como escaparate al servicio del artista. la obra no es la obra sino el contexto: el museo. Si estos actores se besan en una estación del metro o en Central Park. ser extraordinarios y no desean cambiar los usos del museo. ¿cuál es la necesidad de relacionarse con obras de Goya o de Velázquez? Que el contexto les facilita consagrarse en los museos y en el mercado. que un video de un performance de Esther Ferrer es arte como lo son los grabados de Goya. como el gran arte. intervenciones o apropiaciones. los llamaron cementerios. reglamentado y acotado para poder distinguirse. sus espectaculares salas vacías. si el gran arte es para sus abanderados símbolo del atraso y no motiva a la interacción del público. ¿Qué quedaría del arte contemporáneo con el museo sin muros de Malraux y con el museo de Malévich. ese que arde en llamas gracias a una sociedad liberada que busca deshacerse del pasado para abrir paso a un arte vivo? Absolutamente nada. el espacio arquitectónico. El dogma del curador . Toda obra tiene tras de sí un método. el verdadero. Este formato es una trampa sensacional. no lo requiere porque el trabajo del artista no es el discurso teórico de la obra. pero no alguien que le dicte al artista cómo debe ser la obra. no necesita que un teórico le dé un sustento intelectual porque ya está implícito. En los folletos de las exposiciones ya no se menciona a los artistas. Por eso los curadores se niegan a exponer gran arte. Esto refiriéndonos. al arte real. ahora se pone en primer lugar el nombre del curador y se especifica que es un proyecto bajo la guía de tal o cual experto. El producto. al contrario. y que esto se traduce en su obra. la obra se demuestra a sí misma. porque ahí no los necesitan y su retórica sobra. al curador.El discurso del curador es el discurso del mercado. Si el nombre del artista no es relevante para un curador es porque el soporte intelectual de estas obras lo aporta él y para resultados prácticos. a la pintura. En otras palabras: las ideas están resueltas por el creador en la obra. es la puerta para destruir al artista. Al cuestionarlo sobre quiénes serían los cuatro artistas que integrarían el pabellón. el curador es un vendedor. Al convertir el arte en especulación retórica y teoría. debe tratarse de obras de este falso arte llamado contemporáneo. La actitud del curador Ruiz de Samaniego no es una excepción. fue tajante: “Uno de los problemas del arte es el fetichismo de los nombres. al dibujo. Intento trabajar con proyectos a los que puedan incorporarse nombres. lo de menos es quién la realice. Lo importante es quién la dirige. Para que la figura del curador tenga autoridad. es decir el artista. a la escultura. un pensamiento ordenado con un objetivo claro. al grabado. en resumen. es inamovible. el vendedor. pese a las dosis de inspiración que pueda tener. La diferencia entre el ars latina y la téchne griega se estableció para darle una dimensión más intelectual a la creación. quién la teoriza y que estas teorías sean la estructura de la obra. es la norma. para que deje de existir como persona y como figura creadora. para acentuar que no se trata únicamente de destrezas manuales. la obra se plantea y resuelve a través de un método. Porque si el artista es el creador del arte y el arte ya no requiere de creación. El otro arte. puede cambiar. Este arte lo que requiere para una exposición es un museógrafo. el artista deja su lugar de creador para entregárselo al teórico. cómo será montada y quién o quiénes la integrarán. al arte que hacen los artistas. como la obra puede ser lo que sea. y por eso he seleccionado artistas que se acerquen a los postulados que he comentado”. El dogma de la omnipotencia del curador . entonces tampoco requiere del artista. esto es. al reducirlo a una construcción discursiva. un asesor que participe del montaje con sus conocimientos. El curador es el que dicta el tema de la exposición. en cambio. Para la Bienal de Venecia de 2007. que un artista es un ser que medita y plantea sus propias teorías y propuestas. claro está. el pabellón de España fue asignado al comisario Alberto Ruiz de Samaniego. La cúspide de esta relación es que la obra lo permite porque como es prácticamente nada. sumisos y sin disentir se apegan a lo que el curador ordene. si la visión general de la obra es del curador. Los curadores son omnipotentes y se adueñan de la obra. Y lo explota. aunque lleguen lejos. porque la obra es contundente. Es la limitación del crítico. Lo que diga el crítico o el experto lo hace bajo su propio riesgo. Esto le otorga al curador el poder sobre la obra. Puede dejar sus objetos y regresar para ver el resultado el día de la exposición. las teorías. La obra lo dice todo. pero la transubstanciación que inicia con la elección del objeto es un milagro que consagra el curador. del historiador. la obra misma y por consiguiente que el arte. sin técnica y sin talento de este falso arte. Escribir textos especulativos y retóricos sobre dibujos de Egon Schiele tiene. El artista deja de trabajar para la obra y empieza a hacerlo para el curador. Hace que la obra se comporte en el espacio como él decida. del teórico. es al final una excusa. nunca lo hacen tanto como la obra. porque sus textos las crean. De esta forma ya no son palos pintados tirados en el piso. de la fractura que la obra vive sin su amparo. un trámite para que el curador ejerza su poder de demiurgo y con retórica convierta esos objetos en algo que no son. entonces se puede decir de ella lo que sea. tienen una necesidad visceral de generar los textos más inverosímiles para las obras. Pero eso no sucede con el arte contemporáneo. y el montaje responde a esa visión. sino “representación del caos que ha vivido la artista”. la obra siempre es irrelevante. el significado y el espacio. El artista sobra hasta en el montaje. el artista no es importante. con toda la imaginación y bagaje que se les pueda vaciar. Ellos dan sentido a unas varas con pintura chorreada de Anna Jóelsdóttir para que sean “una visión metafórica de la narrativa de la pintura que establece un diálogo abstracto para romper con la representación lógica”. es imponente y no habrá palabras que la superen. El dogma de “todos son artistas” . Él es dueño de las obras.El arte contemporáneo permite como ningún otro género una oportunidad excepcional para el curador: que sus ideas sean más importantes que el artista. Las descripciones. un límite. Las grandes obras son más grandes que sus textos. la obra puede ser lo que sea. ni siquiera necesario. cualquier texto por desproporcionado que parezca se impone a la obra. Es un fenómeno que sucede tanto en las bienales como en los museos y galerías. El curador está consciente de la dependencia del artista. Es una relación perfecta: los curadores son incontinentes retóricos. el discurso del curador se materializa y es su alarde conceptual y megalómano el que decide entregar una sala de cincuenta metros cuadrados a una cáscara de plátano en el piso o a unas tapas de envases de yogur en la pared (Gabriel Orozco en el MOMA). pero esto solo les sucede a las obras sin realización. Esta obediencia significa poco. En el montaje de la obra. porque la obra carece de un valor demostrable fuera de la curaduría: es basura o cosas cotidianas. La obra adquiere esa dimensión con un texto. Los artistas obedientes. las obras son peores. El artista. los genios –o por lo menos los artistas con talento y con creación real– no necesitan a los curadores. pero de ahí a ser artistas y crear arte media un abismo. no sus artistas. los videos.De todos los dogmatismos que han impuesto para destruir el arte. atiborradas de objetos que se confunden con videos y audios. histerias. se ha convertido en un todólogo de bajo rango. Si hace video no alcanza los estándares que piden en el cine o en la publicidad. fotos privadas. no necesitamos artistas. Hemos tenido y tenemos aún grandes talentos que se pueden llamar geniales: ¿cuál es la intención de demeritarlos generalizando e igualando a todas las personas? Uniformar. odios. por si fuera poco. ¿Y qué hacer cuando tenemos una sobrepoblación inédita? Darle a todo el mundo estatus de artista no acerca el arte a las personas. Toca todas las áreas porque se supone que es multidisciplinar y en todas lo hace con poco rigor. Democratizar la creación artística. Esa posibilidad. Los performances. Con la figura del genio el artista era indispensable. filias. Cada vez que alguien sin méritos y sin trabajo real y excepcional expone. limitaciones. es la obsesión de que no destaque lo realmente excepcional. de emplear miles de horas en aprender y formar el propio talento. objetos personales. tampoco van más allá. con áreas inmensas de obras repetitivas en su infrainteligencia y nula propuesta. lo demerita. ignorancia. es crear una masa informe en la que lo único destacado sea una ideología. sus consecuencias se sienten en un campo muy distinto. son uniformemente mediocres. Ni todo el mundo es artista. las instalaciones con tal obviedad que abruma son piezas que en su inmensa mayoría apelan al menor esfuerzo y en su nulidad creativa nos dicen que son cosas que cualquiera puede hacer. todos son prescindibles y una obra se sustituye con otra. El arte no es infuso. como pedía Beuys. Esta idea que demerita la individualidad en favor de la uniformidad está destruyendo la figura del artista. Mientras más artistas hay. La educación forma a los genios. Sin embargo. Con la invención del ready-made surgieron los artistas ready-made. el “cualquiera puede hacerlo”. etcétera–. Hoy. Este dogma partió de la idea destructiva de acabar con la figura del genio y tiene una lógica. Hacer arte es un ejercicio pretencioso y ególatra. el arte es el resultado de trabajar y dedicarse. este es el más pernicioso. Las ferias de arte. Todo lo que el artista haga es susceptible de ser arte –excrementos. Las exposiciones colectivas. Las obras en su facilidad y capricho no requieren de talento especial para ser realizadas. lo banaliza. si hace obras electrónicas. Somos sensibles al arte. avisa que el artista es un lujo innecesario. enfermedades. si se . Nunca antes en la historia del arte habían existido tantos artistas. ni estudiar en una escuela nos convierte en artistas. pero la formación rigurosa y el trabajo sistemático hacen que los estándares de resultados sean más altos y por consecuencia el nivel artístico sea cada vez mejor. con la sobrepoblación de artistas. Ya no hay creación. El genio no es un mito. no las personas. igualar. y su obra insustituible. democratizó la mediocridad y la convirtió en el signo de identidad del arte contemporáneo. por lo tanto. pues carecen de singularidad. juguetes. o las manda a hacer o no logra lo que un técnico medio. porque. mensajes de internet. El talento es una parte. es el comunismo del arte. el arte decrece en su presencia y concepción. La figura central de este falso arte es el arte contemporáneo mismo. como ya hemos visto. involucra con sonidos no llega ni a la experiencia de un dj. ni Gabriel Orozco. ni Teresa Margolles. puesto que la retórica de la obra está en manos del curador. porque al analizar la planta docente no veo a las estrellas del medio impartiendo clases. Cualquier cosa que el alumno haga es aceptada de inmediato como arte. directores de museos. es porque los hace una factoría. con la profundidad y el rigor necesarios. instalación. lo dicen sus obras. ya sea una mesa llena de alimentos en descomposición o unos carritos de juguete. tomar una cámara les lleva cinco años de carrera y un examen de admisión exigente. en cambio. Ni Damien Hirst. etc. Y si la obra está realizada con calidad. no tiene sentido que vengan a estudiar a La Esmeralda. El dogma de la educación artística Partamos de la situación de esta escuela. les repito. lo único que se les exige es un papel oficial que les dé acceso a becas. que resulta fundamental en todo proceso de creación artística. La realidad es que. los interesados en el arte vip –video. Menos del tiempo mínimo que requieren estas disciplinas. como debería ser en la mayoría de los casos. y si hacen este falso arte. los supuestos artistas se adentran en la producción y en la conceptualización de la obra. no un sistema. son artistas. si es con este formato escolar. En el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC). no son artistas. que debería ser escultura. dibujar. con maestros que manifiestan en programas de televisión su odio a la pintura y a pesar de eso dan clases de pintura. performance–. esta escuela sobra. corregida y. los artistas hacen cosas extraordinarias y demuestran en cada trabajo su condición de creadores. Y esto no lo digo yo. Para los demás. Dejen que su trabajo hable por ustedes. Tampoco es necesario que estudien teoría y jerga curatorial. que es lo más importante de la enseñanza que reciben. La pedagogía paternalista de la no frustración impide que la obra pueda ser examinada. Con estas escuetas bases. ellos se dedican a pensar. algo que llaman bidimensión. no existe con esta ideología. como sus obras no son arte. Esta multitud de artistas o no hacen la obra o están imposibilitados para hacerla bien. si la obra es evidentemente fácil y mediocre. La autocrítica. que debiera ser pintura. El artista lo único que tiene que hacer es designar algo como arte. aprender a llenar las solicitudes de apoyos y conocer el who is who de los curadores. rechazada. ni la inmensa lista de gente que crece cada día. con una dirección que evidentemente adecúa la educación a las modas y al mercado. ¿Cómo pueden estar produciendo si apenas tomaron unas cuantas clases? Con un plan de estudios como el que tienen aquí. no un dogma. Se asume ya que si la obra es de arte contemporáneo no tiene por qué alcanzar el mínimo rango de calidad en su realización. La Esmeralda. galeristas. Con la falsa pretensión de que ya son artistas. Su obra dirá si son o no artistas. Asúmanlo. Que los artesanos hagan. el autor no es un artista. no un curador. y tridimensión. Y a los que ya se consideran artistas no les enseñan lo que sí deberían saber. Estas formas de . Les dan uno de fotografía y uno de video. como los objetos publicitarios de Jeff Koons. esculpir o hacer grabado– no podrán aprender. Les dan únicamente tres semestres de dibujo. con lo que además creen que ya salen de videoartistas. tal como ya lo dijo Arthur Danto: “Que los artistas nos dejen a los filósofos el trabajo de pensar en la obra”. Si quieren ser artistas de verdad –saber pintar. No hay artistas sin arte. los supuestos creadores no son artistas. Las ocurrencias no son arte. Esta escuela está formando artistas de usar y tirar. permitiendo un coto de poder que en otras circunstancias sería imposible de imaginar. La experiencia estética no existe con estas obras. No me cansaré de insistir que es un falso arte de autoayuda. Mandar a hacer las obras no nos hace artistas. válido. Es una realidad que miles de personas que se autodenominan artistas no podrían hacerlo si no se hubiera implantado esta ideología. Este mal llamado arte es una tara de nuestra época y. Conceptualizar y generar todo tipo de discursos retóricos no produce obras. Eso es algo de lo que un día tendrán que hacerse responsables quienes tomaron la decisión de cambiar el plan de estudios. pero lo que más me indigna es ver que ustedes reciben una educación sumisa al mercado. la desilusión que vive el público ante estas obras. Conclusión Dice el filósofo Michel Onfray en su libro La fuerza de existir: “Las galerías de arte contemporáneo exhiben con complacencia las taras de nuestra época”. deslumbrado por el concepto de contemporáneo. La obsesión de este antiarte por las obras efímeras. en que todo es bueno. de optimistas ciegos. no puede ser aplicada en la formación de personas. cuestionar. como tal. No se . El desprecio endémico que tiene por la belleza. Hay sitio para todos. porque cuando tales modas pasen no van a tener en las manos una formación sólida para salir adelante. inteligente. por creer en lo moderno. La obra se ha convertido en una rapsodia de teorías y sustantivos. La utopía se ha consumado: todos son artistas. y una escuela no puede sacrificar un plan de estudios completo únicamente para estar al nivel de las galerías que ofertan estas obras de antiarte. una educación que frustra al talentoso y entusiasma al mediocre. No es inocuo que se demerite la creación humana para dar cabida a una ideología y sus dogmas. es un proyecto de vida y la dirección de esta escuela está jugando con eso. el abismo de la estulticia se abre infinito. Desde la distancia que me da ser espectadora de este fenómeno puedo apreciar el daño que se hace al arte. es decir. Los alumnos están perdiendo un tiempo muy valioso en sus vidas y se les está engañando. El optimismo no quiere ver el desfiladero al que se dirige cantando. están reduciendo el arte a una deficiencia de nuestra civilización. significa un retroceso en la inteligencia humana. Ha sido una enorme irresponsabilidad y un atentado contra la educación artística que las materias fundamentales de las artes plásticas se redujeran al mínimo para dedicar más horas a enseñar “conceptualización de obra”. nada hay que apreciar. la persecución que ha montado en contra del talento. la habilidad de hacer discursos para los objetos que producen. Esta escuela tiene una responsabilidad social y humanística que están pervirtiendo en nombre del dogmatismo de una ideología. Y evidentemente la aseveración clave –“esto no es arte”– está absolutamente fuera de su código de ideas. evaluar. el menosprecio por las técnicas y el trabajo manual. La educación es una decisión existencial.expresión son una moda. por hacer trabajos de exponer y tirar. la apoteosis de la felicidad: todo es arte. ha descubierto algo. .detiene y mira a su alrededor. avanza delirante. Somos únicamente cuerpo. y para hacerse ver crea formas de comunicación que llamen la atención. El mito de la carne y la sangre La tesis del cuerpo como herramienta ha llegado a tal extremo de mitificación que pareciera que las otras formas de creación son telepáticas y en ellas no participara la acción física. todo lo que hacemos es a través . el cuerpo siempre ha sido herramienta y objeto de estudio. por eso las religiones han entorpecido al máximo la investigación científica y han censurado a Sade. En este ensayo. El texto de Pancho Casas es interesante y significativo porque su acercamiento al performance es una protesta con un objetivo definido: defender los derechos de los homosexuales y por ende los derechos humanos. que todas las acciones tienen sentido y que si alguien camina o se resbala por un tobogán está haciendo una reflexión filosófica sobre el cuerpo y el espacio. tampoco aborda con profundidad el fenómeno y termina como una alabanza. una avezada crítica mexicana corre el telón. el performance se disfraza con argumentos para ocultar su vacío. Uno de los textos. sin el rigor de la ciencia y sin enfrentar la realidad. Empezaré por decir que el libro contiene una serie de textos de presentación escritos básicamente por performanceros.Contra el performance Avelina Lésper Sin la estética del arte. y para ello pone en riesgo su integridad. protesta. si algo ha desmitificado nuestra naturaleza son la ciencia y la filosofía. En el resto de los textos las similitudes son constantes: autobiográficos. Me asignaron el libro número seis del catálogo de performance llamado Performagia. El marqués de Sade ha aportado más a la racionalización del cuerpo que toda la historia del performance junta. Aclaremos puntos: el performance no cambió la concepción del cuerpo. que se supone irónico. Hay un esfuerzo descomunal por justificar y explicar la existencia del performance. tanto de representación como de trabajo. Hasta ahí el aporte. sin los riesgos del activismo. con descripciones detalladas de acciones y la autocomplaciente historia de que todo el mundo es artista desde chiquito. Los argumentos a los que recurren son un cúmulo de los lugares comunes usados con la pretención de validar una actividad que en los hechos se demuestra incapaz de sostenerse por sí sola. En el terreno del arte. Casas no se engolosina con la imagen del yo artista. por establecer que es el arte de nuestro tiempo. En contraste. los terroristas con bombas en el cuerpo. Todas tienen una intención moral o una reflexión que justifica su resultado. hiere. El castigo corporal es ejemplar porque tenemos conciencia del cuerpo. El vicio de Michael Jackson en Orlan es arte. Si la ciencia rompe sus propios límites en la cirugía reconstructiva o la investigación celular. humilla. los decapitados del narcotráfico. veía cuerpos. No hay novedades ni aportes. los colgados por homosexualidad en Irán. Que sea un acercamiento sin rigor no lo convierte en un acercamiento más osado. que además no enfrenta la responsabilidad del error científico. las procesiones religiosas. Si de verdad quieren experimentar imiten la terrible experiencia. sacrifica. El cuerpo es un espacio real y simbólico que se maltrata. Es decir. de la esencia que nos hace existir y ser. experimentamos y vemos. Su desfasada noción llega al extremo de citar las patológicas acciones de Orlan. de su valor como propiedad única y universal. las que tratan de martirizar el cuerpo. desde que tenemos presencia en este planeta. Su representación implica un involucramiento que se centra en la observación. El científico bipolar En varios textos se afirma que el performance es una mezcla de ciencia exacta y arte. Estas frivolidades únicamente sirven para tener un libro de Phaidon y una exposición en un museo del primer mundo. las mujeres musulmanas lapidadas. las de sexo decente y las de tareas cotidianas mínimas. Este énfasis se desploma si además examinamos la historia humana. el performancero se injerta una oreja o unos senos de silicona. Lucian Freud no veía personas. algo sin trascendencia ni aportación científica. y se dividen entre las que creen que el arte es una ong o es terapia de grupo. o sea la adicción a cambiar la apariencia física entrando al quirófano tantas veces como la tarjeta de crédito lo permita. su trabajo como pintor era esencialmente físico. Las acciones Las acciones están sometidas a fronteras preconcebidas. de los mutilados de guerra y ampútense las piernas. las que imitan los programas de concurso o reality-shows. lo que podamos ver en un performance ni rebasa ni hace que tengamos conciencia de algo que todos sabemos. . nada artística. que padece la enfermedad clínicamente llamada trastorno dismórfico corporal. El castigo social es brutal. los latigazos de Semana Santa. la conciencia y la utilización.de nuestro cuerpo. Se plantean novedades que en realidad no existen como tales. si se trata de durar.Entre la ONG y la terapia de grupo El performance de Lorena Wolffer consiste en una encuesta como las que innumerables ong han realizado sobre violencia de género. La televisión combate el aburrimiento con la explotación de fenómenos y esperpentos. 24 minutos. los ataques del 11-s son avioncitos de papel. aunque no sepan qué. y cito: “robada de casa de la madre del artista”. y cito: “para hablar del encierro propio”. les llamamos entretenimiento analfabeto o telebasura. quienes por pobreza o sed de fama se humillan para ganarse un premio. Los performanceros como Wolffer abordan temas que se suponen de interés social o psicológico. pero eso a mí me recuerda la prueba de los troncos locos en la televisión. como si ese dato fuera relevante en los resultados. La artística acción de ponerse desodorante tampoco alcanza premio. un reto minúsculo si lo comparamos con el del ruso que nadó durante una hora en un río congelado a menos 20°c o el de cruzar nadando el Canal de la Mancha o el Estrecho de Bering. Por ejemplo: Alguien rueda sandías y le llama “actividad exhaustiva”. que no plantea una hipótesis seria. porque los que eligieron su acción consideran que eso aporta algo. infantilizan sus argumentos para enfatizar que son el punto de vista de inteligencias inmaduras o arte emergente. y la de una ONG. Paola Paz Yee se mantuvo en vigilia por 36 horas. El performance que no entrará en los récords guinness La gran inspiración de muchas de estas acciones son los programas de concurso y los reality-shows en los que someten a pruebas absurdas y degradantes a los concursantes. el récord de ponerse perfume es de un litro y medio en una hora. Así. La diferencia es que esta carece de la metodología y los objetivos que se exigen dentro de un marco de investigación científico-social. En este caso el premio es ser considerados artistas. En terapia pública alguien confiesa sus secretos. que pedaleó cuatros horas en una bicicleta fija. Exhaustiva es la jornada normal de diez horas en una mina o en una fábrica de ladrillos. o se enreda en un tejido. la problemática de los inmigrantes es convivir con una almohada. les diré que el récord Guinness sin dormir lo tiene Randy Gardner y aguantó 264 horas. Jesús Iberri. y el performance encuentra virtudes artísticas en la zafiedad televisiva y la copia. pero si los vemos en el contexto de un festival artístico los tenemos que llamar arte. Todas las acciones tienen una reflexión. Si vemos en la televisión estas acciones o retos. La lista de respuestas es inagotable. es arte. Ahora la pregunta es: ¿por qué su encuesta. La diferencia es que “la caja” se justifica con el rating y el performance se justifica en sus reflexiones. cae derrotado ante la marca mundial en Italia de 224 horas. y la de las . porque ella lo decidió. banalizan los problemas y los llevan hasta el ridículo. realizada con la debida metodología. James Bonachea se mete en un tanque con agua por una hora. no es arte? Por el capricho del sistema del arte. como en el caso de Julián Higuerey. derretir un hielo con un soplete. La pobreza provoca dolor. hasta el que es víctima de una circunstancia social: en Egipto o en la India. su valor es una invención metafísica. nos impone solidarizarnos con una actividad ociosa. Resulta que para el performance estas tareas tienen implicaciones artísticas por el hecho de realizarse en un entorno privilegiado y con apoyos institucionales. caminar por una línea. desde la falsa esperanza del que se martiriza para pedirle algo a un dios inexistente. Lo que signifiquen va más allá de la evidencia. romper libros (me imagino que siempre es mejor que leerlos). a los grupos marginados. En el cine hemos visto todo tipo de escenas sexuales explícitas. Pareciera que entrar en los límites de lo ilícito atemoriza u ofende a los performanceros. escuchar el propio corazón con un estetoscopio. no es el martirio extremo de participar en una procesión religiosa. La otra vertiente es la del dolor burgués. Sin gratificación visual ni estética Las primeras acciones que abordaron el sexo fueron las bacanales griegas y las orgías romanas. Caminar con un pie fracturado. Esta violencia corporal puede ser real o ficticia. no una realidad racional. El performancero: ¿centro del arte? . pedir chile de puerta en puerta. ni de vivir las mutilaciones de la India: es sufrimiento recreativo. ver una fiesta con gente desnuda o a alguien que se cose los genitales no aporta novedad ni crea nuevas fantasías. en el que además se vanagloria de su esfuerzo. lo importante es que sea pública”. y en internet el sexo se democratizó a tal punto que cualquiera puede ser actor de su propia película porno y subirla a la red. que ni de lejos alcanza el dolor real que inflige la sociedad.sandías un texto largo de la concursante o performancera. El sufrimiento burgués de estos performances chantajea al espectador. Con esto demuestra que él también sufre y que falsamente se solidariza con la clase desprotegida. Regocijémonos en el sufrimiento El sufrimiento tiene dos vertientes: Uno es el que se padece por fatalidad y en este caso nos remite a las clases desprotegidas. tan solo se suma a la cadena de repeticiones que además se queda corta con relación al patrón copiado. que coincide con lo dicho por Sartre en su Crítica de la razón dialéctica: “El burgués se somete a un sufrimiento que inventa. se respaldan en reflexiones para explicar que su simpleza es aparente y su búsqueda buena para la humanidad. a los niños les queman los ojos o los mutilan para que pidan limosna. meterse en una caja de cartón. escribir en una pizarra. y lo ejerce en nombre de la no necesidad. La razón es ineficaz para la metafísica La exaltación de la tarea sin objetivo: tejer. Así las cosas. Conclusión En este catálogo no hay un solo análisis del resultado de las obras. Ninguna de estas manifestaciones demuestra talento. . como dice Freud. políticamente correctas. por qué se autodenominan artistas y cómo pueden decir que este es el arte de nuestra época? Los espectadores merecemos más. Lo que sí se tiene clarísimo es que quienes hacen esto son artistas y que cualquier acción realizada por el artista. Porque esto. tampoco es arte. cargadas de propósitos morales e ideas de inspiración burguesa. lo pude apreciar en todos los volúmenes del catálogo y en varios de los performances a los que asistí. Y también sucede con las estrellas internacionales. por ejemplo. no es arte. Un movimiento que surgió como rompimiento. Esta situación es generalizada. cuyos miembros han llegado a colarse en el Parlamento Europeo aunque les toque pagar con prisión esos actos. la ciencia y las protestas sociales ya han arriesgado. lenguaje o capacidad creadora. están anunciando la muerte del performance. el contenido de este catálogo. ha degenerado en obras que acumulan explicaciones y discursos alineados con el statu quo. el nivel que tiene Greenpeace en sus múltiples protestas. se asienta en conquistas de otras disciplinas. con su contingente de guardias de seguridad. los programas de concurso. investiga en obviedades y se queda en representaciones mínimas de fenómenos que no comprende. merecemos que hagan cosas realmente trascendentales. “la repetición manifiesta el instinto de muerte”. De este modo no alcanzan. estas acciones que se copian. que en todas se logró lo deseado. se transforma en arte. Con esta cascada de buenos propósitos los performanceros evaden la responsabilidad de hacer arte con oficio. Lo digo con claridad: estos performances no aportan ni al arte. técnica. con argumentos débiles para cuestionamientos fáciles. Las reflexiones se imponen de forma artificial para dar valor a obras que sin estos argumentos jamás podrían ser vistas como arte. Entonces. se desgastan. las procesiones religiosas. Los performanceros califican sus obras como experimentos que están revolucionando el arte y responden a nuestra época. y que no requería de comprensión. Si.El performance no abre brechas. desde masticar y escupir comida hasta llenar un vaso con tierra o pintar sus glúteos de colores. pareciera que todas son exitosas. Esa arrogancia da como resultado una colección inusitada de clichés y simplezas elevados a un estatus que no les corresponde. pero las evidencias fotográficas y la información adjunta nada tienen que ver con la teoría. Son acciones sin provocación. se repiten. ¿por qué llaman a esto arte. mientras unos guardias expulsaban a los espectadores que miraran por más de unos segundos a performanceros desnudos. No arriesgan más de lo que la pornografía. en general. ni a la experiencia estética. No se explica bajo qué criterios fueron seleccionadas.000 dólares la hora y la simpleza de la acción: sentarse en el átrium del museo en los horarios para el público. su sueldo estratosférico de 1. Esa es la naturaleza de tales acciones: transcurren en un espacio que las protege y que les permite desarrollarse sin el peligro de enfrentar al público. los reality-shows de la televisión. Presencié el show de Marina Abramovic en el MoMA. y así como está ahora el performance. no hacen. al ser siempre inestable. La música. medidas de seguridad o guardias. un dibujo es un dibujo. no tiene contacto con el público. Roban. niega la crítica que no es favorable y si el público no va a la sala es porque no entiende. Arte conceptual o contemporáneo. . Nadie se roba un montón de ropa sucia o unas cajas de cartón. Leer un libro exige tiempo y concentración y el escritor ve cómo sus libros se quedan en la bodega o se convierten en un éxito. tan inmediato. el cine soporta toda clase de análisis y nadie se rasga las vestiduras.Brevísimo diccionario de una impostura – Avelina Lésper Arte burgués. Si una obra despojada de esas ideas pierde su sentido como arte. designan. no estudian. y es el concepto lo que les da sentido como arte. es una práctica endogámica para sus curadores. que debe pagar para entrar al teatro o a la sala de conciertos. Y algo tan real como un robo. nunca porque su obra deje insatisfecho al espectador o porque se perciba como una farsa. Es el gran elogio a la decadencia del capitalismo. Arte tradicional y arte contemporáneo. Artistas que no trabajan. entonces no es arte. una lata vacía es una lata vacía y un escusado es un escusado. es inexacta. exaltan el consumismo. En cambio. El criterio del ladrón es el del sentido común. Este anti-arte no es para el público ni para el museo. Cualquier obra —desde el ready made hasta las que tienen algún tipo de factura— que hace de las ideas su gran valor real es conceptual. copian. la danza. la realidad de que todas las obras son lo que son: una pintura es una pintura. Es un anti-arte burgués y ocioso que desprecia el trabajo. lo pone en evidencia. Arte contemporáneo y otras artes. Los críticos de estas disciplinas son feroces. el cine llevan lo de ser contemporáneos con otra perspectiva. críticos y artistas. sobrevalúan sus objetos por un capricho de la moda. el teatro. La acepción cronológica. Arte que nadie se roba. la literatura. Son artes que requieren de un involucramiento más real del público. sentarse y presenciar durante una o más horas una obra y con sus aplausos o abucheos manifiesta su opinión. el arte contemporáneo se ve en cinco minutos y el público se larga.— Las obras a las que se denomina arte contemporáneo son conceptuales porque en todas son las ideas y el discurso el único peso intelectual que poseen. Los nuevos museos no requieren de alarmas. y lo que llegaran a robarse puede ser reemplazado en un instante y sin la presencia del artista. El artista contemporáneo vive en una burbuja. después DJ's y hoy.La distinción entre arte tradicional y arte contemporáneo es una deformación estética. es una práctica endogámica para sus curadores. finalmente. Éstas crean un proceso cognitivo mediante el cual nos ponemos en la situación del Otro. Al no reconocer inteligencia o emoción en el trabajo. la pintura que se hace hoy no detiene su evolución. y sus preocupaciones. pues antes querían poner un bar nice. requisito para ser… El requisito es no saber hacer las cosas para hacerlas. No saber hacer arte para ser artista. luego ser “diseñadores de imagen”. Todos son artistas y todo lo que el artista designe como arte es arte. El artista contemporáneo vive en una burbuja. La actitud de arrogancia y de fatuidad de los artistas es justificable: venden sus ocurrencias elementales y los coleccionistas demuestran su poder adquisitivo con estas compras caprichosas y exhibicionistas. aceptarlo. estética y estilos están completamente inmersos en nuestra actualidad. Los artistas quieren ser millonarios y los millonarios quieren ser artistas. críticos y artistas. Artista. un tiempo suficiente para crear una tradición. Artista. decides que es algo sin la calidad para poseer el estatus de arte. analizas rápidamente tus habilidades y comparas lo que tú sabes hacer con el resultado de la obra y deduces que no tiene rastro de inteligencia creadora. es el estatus actual. Aspiraciones. Células espejo. Al ubicarte en el papel del artista lo identificas como un estafador que suplanta la verdad del arte por una . Ser artista contemporáneo es una moda elitista. Estas neuronas también trabajan cuando tú. tienen cien años sin evolucionar. y se activan al ver una acción o cómo se realiza y tratan de recrearla. sin su aprobación y su inversión la obra nunca hubiera trascendido como arte. Si declarar que algo es arte te hace artista. que es fundamental para el aprendizaje. Comparar algo de valor “teórico” te define como moderno y actual. al ver una obra de supuesto arte. así. son artistas contemporáneos. Los “contemporáneos” tienen cien años haciendo lo mismo. motivarlo y pagar por eso. Hoy tenemos a la mayor población de artistas de la historia del arte. niega la crítica que no es favorable y si el público no va a la sala es porque no entiende. el comprador forma parte esencial en el montaje de esta farsa. El precio en estas obras es su validación real: si es caro entonces es arte. nunca porque su obra deje insatisfecho al espectador o porque se perciba como una farsa. por lo tanto ninguno es indispensable. Este anti-arte no es para el público ni para el museo. Pagar el precio convierte al coleccionista en un artífice más del objeto. no tiene contacto con el público. también te hace artista. sin ellas no existe la imitación. te ubicas en el sentido del creador y piensas que esa obra no requirió de un talento sobresaliente. En cambio. Los artistas contemporáneos no son modernos. Este anti-arte va en contra de los procesos de la inteligencia y nos encamina a disminuir habilidades formadas durante decenas de miles de años. El curador es un vendedor. y despojada de esto pierde su valor.mentira. explotar la muerte de otros. Si hablan de un asesinato. Ejercer la crueldad no tiene que ver con recrearla y eso es patente en la literatura. Concepto. pero no es así. el curador. Adelante. que dejó morir de hambre a un perro. Su función es escandalizar para llamar la atención. Si no crees en el milagro. Muchos toreros han muerto en el ruedo. el verdadero creador de la obra. El curador le dicta al artista lo que tiene que hacer. nada más. Este arte volverá estúpida a la humanidad. entonces funciona asesinar. Curador. ya que trabajan con las herramientas de su época. como los dictadores. margina al público. un objeto es lo que es. decide qué artistas van en la exposición y con su texto inventa los valores subjetivos e invisibles de su producto. En el momento en que dejen de creer que eso es arte dejará de serlo. un dictador y es. Las exposiciones no son anunciadas con el nombre del artista. lo principal es el nombre del curador. El concepto es un enunciado arbitrario que pretende cambiar la naturaleza de un objeto sin conseguirlo. al final. lo que significa y decide el valor que tiene en la exposición. Éstos y los teóricos son los entes pensantes de la obra. el milagro no existe. no lo es. Desháganse de los artistas. En una corrida de toros la crueldad es parte del espectáculo. exigiendo una comprensión que no requiere. alardear del racismo no es arte porque. Para poner una piedra con una patineta rota o una tina de aceite quemado en el museo basta un curador. Entender. No piden que se entienda. Estoy esperando el suicidio colectivo de estos mediocres para que cierren su ciclo de obras. un publicista. las células no trabajan en ayudarnos a ordenar nuestra realidad y la existencia. entonces funciona dejar morir de hambre a un perro. lo expulsa de los museos y le quita al artista la responsabilidad de las consecuencias de la . Asesinar animales. entonces funciona poner suásticas. Si hablan de que pusieron suásticas. como todo en el arte contemporáneo. piden que se crea que eso es arte. El arte tiene entre sus objetivos ayudarnos a comprender la realidad a través de la representación y lo hace con la herramienta de las células de espejo: si eliminan el objetivo de representar. amarrara al curador y al galerista para matarlos de hambre no habría existido jamás el performance criminal que hizo. no es resultado del talento ni del trabajo del creador o “ideador”. la violencia es la gran herramienta actual para acceder al poder y la fama. Si lo único que tiene valor en la obra es el concepto. los artistas y sus obras. entonces no es arte. “Si no te gusta es que no entiendes”. es decir. El curador vende la idea de su colectiva. Si Guillermo Vargas Habacuc. Cuestionar a la obra es no entender. El artista es sustituible. pero ¿quién ha muerto haciendo una obra? Nadie. Esta actitud elitista: “Tú no entiendes”. todos debieran ser curadores. no se requiere a nadie más. Estas obras tienen una lógica elemental: si hablan de que dejaron morir de hambre a un perro. Al dar sentido a la reunión de objetos y llevarlos al recinto expositivo el curador es el artífice real de la obra. pero el torero asume riesgos que no asume ningún artista contemporáneo. Como todos son artistas. Confunden creer con entender. Crueldad. Las obras emergentes son de temática intrascendental. Imaginar la obra. es la fecha de nacimiento. las redes sociales. son decorativos. La virtud no es el talento. relacionadas con falta de inteligencia. Lo que hacen los artistas contemporáneos es tratar de llamar . irrelevancia. conformistas. ¿Por qué el autor no imaginó la obra y la realizó en vez de dejar ese trabajo al público? Un escritor no deja el libro en blanco para que te imagines la novela. Su nombre oficial es “artistas emergentes”. la televisión. banalidad y sin un compromiso social o estético serio. Juventud. es la adicción a lo nuevo del marketing del arte contemporáneo. consumistas y políticamente correctos. Ser joven o emergente es un requisito para estar en exposiciones. Su nombre oficial es “artistas emergentes”. Decir que estas obras nos invitan a que imaginemos a partir de ellas es también un mito. lo ordenan claramente en las cédulas explicativas del curador. que golpean a la mirada con la agresividad de la realidad — ya lo demostró Otto Dix con sus grabados sobre la Primera Guerra que tienen la virtud de enfrentar al espectador. irrelevancia. relacionadas con falta de inteligencia. Es arte niñato al que no le importa lo que suceda en el mundo. y aunque en la cédula hablen de la “decepción que les causa esta época” no existe una obra que describa esa decepción o un sentimiento de rebeldía ante lo que sucede. La virtud no es el talento. como lo carece la belleza. como ponerse unos zapatos. Si el público no ve en la obra lo que el concepto y el significado dictan es que es ignorante. Mal gusto. por ello tampoco requiere ser enseñado en una escuela. Son un producto del sistema y trabajan para el sistema. Escuelas de arte. El artista es infalible. Las obras emergentes son de temática intrascendental. La sensibilidad del espectador es inoperante. Las escuelas de arte ya no son necesarias. el artista es intocable. ¿Dónde está la libertad del ejercicio imaginativo si te dictan la reflexión? Instrucciones de obras imaginarias: la gente mira una pared y se supone que tendría que imaginarse la obra. y el arte se designa.obra. Caras nuevas aunque las obras sean iguales. Estos artistas sin arte son ciegos al hecho de que las grandes obras del Caravaggio o Lucian Freud también son obras de juventud. Pedir que el público se imagine la obra encubre el vacío que el artista deja ante su incapacidad de terminar algo. banalidad y sin un compromiso social o estético serio. ser artista es una actitud que se adquiere. nunca se equivoca. es la fecha de nacimiento. Ser joven o emergente es un requisito para estar en exposiciones. Si el buen gusto carece de prestigio en esta época. Estos artistas reflexionan sobre su ropa. lo que ya tiene prestigio universal como expresión contemporánea es el mal gusto. es la adicción a lo nuevo del marketing del arte contemporáneo. Caras nuevas aunque las obras sean iguales. El arte no tiene valores de calidad ni técnicas específicas. Nos imponen qué es lo que debemos imaginar. No se trata de acabar con obras terribles. “objeto reciclado”… decenas de categorías. adicto a las referencias cotidianas y a las formas más costumbristas es este anti-arte. con la basura que recolectan y con su pose de artistas lo que quieran. Son libres de hacer con su detritus. detestables y desechables. que se ven marginados para que la falta de talento y la mediocridad tenga “derecho a crear”. Por eso a los artistas del antiarte les urge entrar al museo. No objetual. Pretender que el talento. las llantas y los coches de carnaval de Betsabé Romero están en los museos. Si existe algo objetual. concreto. desarrollando e investigando en la constante revolución de la pintura. Anunciaron y clamaron hace cien años la muerte del museo y hoy se dan cuenta de que sin este contexto la obra no puede demostrarse como arte. Objetos que siempre pasaron por kitsch. “objeto recuperado”. “Objeto encontrado”. El robo de cadáveres para obras era un canon en la Antigüedad. Museo. la modelo de Caravaggio para su Muerte de la Virgen es el cadáver de una prostituta. Leonardo pintó cuerpos. que designa sus orines como arte. pero rebajar el nivel del arte al capricho de los mediocres es otra cosa. que trabajan en su obra. bloques de concreto. pues su objetivo fue que la imagen de la virgen se viera muerta. La “democracia del arte” y “la muerte de la tiranía del genio” son la dictadura de los mediocres. hoy son la apoteosis de las subastas. urinarios. Los objetos de feria de Koons son llamados esculturas. Fuera del museo estas obras —cadenas de bicicleta. es un ready-made que hace del amarillismo la obra y de las aficiones patológicas el único talento del artista. Para el Caravaggio el propósito de la obra no era llevarse un cadáver. “objeto intervenido”. Hoy existen artistas completos. los animales en formol de Hirst son reflexiones sobre la existencia. agua sucia— no existen. En el anti-arte y sus pseudo-obras el propósito es la exhibición morbosa y descarada de algo que aseguran es el cadáver de alguien o la sangre de un crimen. la escultura y el grabado. Derribemos mitos: el arte contemporáneo no es abstracto ni es no-objetual. El imperio de gente sin obra. que depende en su totalidad de objetos prefabricados. la disciplina y la técnica en el arte son cosas del pasado es tratar de imponer la mediocridad como signo de distinción de nuestra época. Es . amparados por curadores y críticos que lo explican y lo aplauden. Mediocridad. que los colores de la piel fueran los de un cuerpo por el que ya no circula la sangre. que no inventa ni crea. el cadáver. El mal gusto es el pase de entrada a la instantánea posteridad de este efímero capricho de la vulgaridad al que llaman arte contemporáneo. inerme. en un negocio vulgar. desprotegida. se ha apropiado de las galerías y los museos. “objeto pateado”. convirtiendo el arte en una trama especulativa.la atención con rabietas visuales y chistes monumentales para provocar de forma artificial y pretenciosa. La sangre. Muerte y cadáveres. regresan a su situación original de objetos sin valor y no son arte. porque sólo parasitando el contexto del museo legitiman sus obras como arte y les dan trascendencia y valor en el mercado. una para cada cosa. en un acto oportunista. se cagan o se masturban aguantan al público. exigen una reflexión superior a lo que ellas representan en sí mismas. Hacer énfasis en que el proceso es largo y complicado sólo disfraza la falta de calidad de los pobres resultados para hacernos creer que hay un rastro de inteligencia y esfuerzo en ello. rémora de las cosas hechas. sin llegar a lo que se hace en un burlesque o en un antro XXX. Oportunismo. designa algo como arte y un teórico le da un peso intelectual. ¿No objetual. las obras. Los resultados y la banalidad de las obras contradicen la importancia de su proceso. Los performanceros. al no motivar que el público permanezca observándola. Para que esta contradicción no sea puesta en evidencia el texto curatorial explica las intenciones del artista. y sucede la reacción lógica. El arte contemporáneo se aprovecha de un problema grave para. Todos son artistas. pues criticar a la obra es estar en contra de la supuesta “denuncia”. hagan. son hechos. El proceso de la obra se supone más importante que el resultado. es el arte del consumismo y la acumulación. Es evidente que estas obras no tienen una relación tiempo-calidad. El performance es la versión políticamente correcta y decente de lo que hacen en los clubes de shows porno. no retinal? Entonces no depreden. vender una patraña como arte. impone una tarea ajena a ella misma. saben que es exhibicionismo y que explotan la necesidad morbosa de ver un espectáculo escabroso. El performance es cobarde con el público. Reflexión. Proceso. Vemos obras inconclusas porque esto “abre posibilidades”. La reflexión es un proceso que sustituye a la contemplación.el arte de la pepena que parasita la costumbre y la familiaridad con el objeto para relacionarse con el espectador. se hacen llamar artistas. El artista es un ser que no piensa. la filosofía y los teóricos le daremos significado”. Performance. Hay una diferencia enorme entre la transgresión y el exhibicionismo. quieren escenarios cultos y además exigen respeto del público y becas estatales. Si un espectador le dice algo al artista éste se indigna y pide que saquen del recinto al espectador. . procesos de meses arrojan obras que en realidad tomó instantes pensarlas y hacerlas. no permite la interacción. Reflexionemos en eso. recreen. En esos antros los actores que se desnudan. Es parte de la irresponsabilidad de este anti-arte. Carece de la abstracción de la recreación. por banales que sean. soportan sus insultos y ni ellos ni ningún cliente consideran que lo que hacen sea arte. La obra. debemos “reflexionar” en lo que significa y esto es una idea que se suma a la obra para darle un valor intelectual del que carece y que no justifica con su presencia. El proceso es intención. Dice Danto que “el artista haga la obra. El arte verdadero no es intención. Esta reflexión es además parte del significado. impone un pensamiento en el que debemos entretenernos porque la obra no provoca ideas. La gran bandera de este anti-arte es la “reflexión”. Primar el proceso evita que se haga un análisis de la obra ya que al no estar terminada no podemos emitir un juicio crítico. Ante la exposición de adjetivos de las reseñas de los críticos que apoyan este anti-arte cuesta enterarse de si hablan de una instalación o de un performance. el significado. Desde los temas que abordan hasta los materiales que usan. que de que todas las aptitudes son iguales —y eso le da a cualquiera la capacidad de hacer arte— implica que no hay nada admirable o valioso en hacer arte. la figura. no hay espectadores. porque cuestiona esas verdades fabricadas. En eso se sostiene el fraude del arte contemporáneo y sus ideas conceptuales. El segundo problema: al margen de la calidad artística —que por lo general es nula— no hay nada que observar porque todo es arte. corriente e intrascendente. puramente dogmática. sus curadores y críticos son como la publicidad que nos habla virtudes del producto que no son evidentes pero basta creer en ellas para que existan. y es en este proceso en el que se derrumban todos los mitos. el museo y la iglesia son incuestionables. La galería. que invita a la reflexión. no hay objetos que requieran de nuestra dedicación especial para contemplarlos. Lo que hace innecesario un recinto tan costoso y pretencioso como un museo. Transustanciación. el que mira puede ser creador en ese instante. así. La decisión. transgresora. es otra cosa. restando apoyo al arte verdadero. o sea lo evidente. cambia lo que no vemos. ¿Para qué alojar. para qué ver algo que tú como creador potencial puedes hacer y hasta superar. no cambia. pero de lo que sí nos enteramos es de que la obra es genial. que es el primer rasgo de inteligencia.La falsa democratización del arte. Los conceptos de los artistas. el “todos son artistas”. Es una superstición religiosa que afirma que un objeto puede cambiar de sustancia sin alterar su forma. . por lo tanto hasta el último centímetro cuadrado de la realidad es arte y es un museo al mismo tiempo. El problema es: si todos son artistas y todo es arte. Por ello la duda. y todo lo que está dentro es verdadero porque lo ampara una idea mal redactada incapaz de ser comprobada. Estas ideas supersticiosas han penetrado como la publicidad y por eso las instituciones y fundaciones creen que apoyar a estas obras es apoyar al arte. se convirtió en una tiranía. que rompe con esquemas y hace denuncia social —y detrás de este edificio retórico hay un video pornográfico de Santiago Sierra o unos espaguetis en una silla. Pues afuera con sus obras. nunca es bienvenida en la publicidad. a la calle y que dejen los museos para lo extraordinario. la religión o el arte contemporáneo. porque se convierte en una operación común. esta actitud totalizadora está dirigida a que la experiencia estética pierda sentido. El objeto es algo más de lo que representa. exhibir y resguardar algo que todo el mundo puede hacer? Si todos son artistas y todo es arte. dudas. el arte nos otorga una gran responsabilidad como especie. publicado el 9 de julio en su columna Casta diva del suplemento cultural de Milenio. Gonzalo García y David Meraz. lo hacen inmersos en sus propias visiones. la colaboradora del suplemento semanal Laberinto y de la revista Replicante declaró que el público. por eso tiene un sentido ético el arte. recinto que alberga la exposición “Los nuevos grandes maestros mexicanos”. la instalación. Manifestaciones artísticas como el performance. que participan en la exhibición del museo sanpetrino. curada por el galerista Guillermo Sepúlveda y cuyo texto de presentación fue escrito por Lésper. Como seres . no pintan para agradar. en un acto de rebeldía. Reconoció que no todo el arte contemporáneo debe descartarse. —¿Qué es arte para ti? —El arte es una de las expresiones que tenemos de inteligencia.Duchamp. Rafael Rodríguez. Después de haber estudiado una maestría en Historia de la pintura europea. al no entender las nuevas propuestas del arte. como animales dentro de este reino en el que habitamos. dice en el artículo “Nuevos grandes maestros”. En una entrevista con el diario Milenio. Lésper obtuvo el espacio en ese suplemento desde noviembre del 2008 y. A nosotros. y citó como ejemplos a los pintores Rodrigo Sifuentes. deja de visitar exposiciones en museos y galerías —mientras. desde entonces. han encontrado un lenguaje propio y trabajan en su perfeccionamiento. pesadillas. la mayoría de los artistas producen objetos más cercanos a una broma que al arte. Avelina Lésper Del 23 al 25 de junio la crítica de arte radicada en la Ciudad de México impartió el curso “Crítica de arte actual” en el Museo El Centenario. el gran estafador Entrevista con Avelina Lésper Por Teresa Martínez Herrera Para la crítica e historiadora Avelina Lésper no hay medias tintas. La que sigue es una conversación con la polémica crítica de arte. decidieron pintar cuando la pintura es rechazada. de Monterrey. “Estos pintores jóvenes. Su presencia en esta exposición se resume en una sola cosa: la calidad de sus obras. también publica en otras revistas culturales. José Parra. El que es capaz de crear es responsable de lo que crea. No son un capricho retórico o una moda. apariciones”. sensibilidad y ética más elevadas del género humano. el ready-made y otras por el estilo simplemente no son arte. hay consecuencias. sensibilidad y ética más elevadas del género humano. la filosofía. por eso tiene un sentido ético el arte. porque ya hay una teoría que sustenta filosóficamente por qué el artista es un ser que es capaz de designar cualquier cosa como arte. cómo están tratados los materiales. pero es solamente este tipo de corriente filosófica. No podemos llevar ahora a un callejón sin salida a hacer el arte completamente dependiente de la filosofía y que no tenga razón de ser si no tiene una estructura ideológica atrás.humanos. Como seres humanos. la obra se decantó para ese punto y el arte olvidó sus bases éticas en relación con su disciplina. por ejemplo. Tenemos ahora a grandes filósofos. Puede ser de la naturaleza del ser humano. pues. creo que el arte está entre esas cosas más elevadas a nivel de inteligencia que podemos producir. de la deshumanización de la guerra. hacerse la pregunta: ¿Qué estoy viendo? Ver cómo está realizada. —¿Qué debe tomar en cuenta un espectador al enfrentarse a una obra de arte? —Qué conocimientos le aporta la obra. lo incontrolable. de nuestra realidad. Sin que la obra exista como tal. simplemente se plantea un sistema. a nuestra apreciación del mundo. qué nivel técnico de calidad tiene. una de las demostraciones de inteligencia más elevadas en el ser humano. porque la filosofía es autónoma. La filosofía del arte era o tiene que ser un análisis a posteriori de la obra. Ahora. aunque tenga discusiones con la ciencia y con el arte. es decir. —Claro. Soy lectora de Michel Onfray. la obra va a tener un respaldo filosófico. como animales dentro de este reino en el que habitamos. una especulación y cualquier obra cabe en el razonamiento. todo esto es muy importante. —¿Qué sustenta a los filósofos en la actualidad? Después de Marcel Duchamp. porque no se hace un análisis de un hecho o un trabajo concreto. Después vienen los procesos técnicos. —Creo que se ha distorsionado el trabajo de los filósofos del arte. que fue una parte después de Duchamp y otra parte en los años sesenta. —¿Cuál es el trabajo de los filósofos del arte? El arte es una de las expresiones que tenemos de inteligencia. del abuso del poder. Entonces fue necesario que hubiera un respaldo teórico para que las obras siguieran. A nosotros. cuando empezó esto. Se está trastocando por completo el sentido del arte. sigue avanzando. el capricho. de Goya. es como en el arte. qué hay de su ser en esa obra. a nuestras emociones. el arte nos otorga una gran responsabilidad como especie. ¿qué sucede? El análisis se hace a priori. es decir. una vez que la obra está terminada el filósofo tendría que atender a las implicaciones filosóficas de la obra. —¿No será que se ligan de cierta manera. creo que el arte está entre esas cosas más elevadas a nivel de inteligencia que podemos producir. Lo que estoy planteando es que no puede depender el arte de una disciplina. que coinciden? —Creo que en el pensamiento humano no hay más que coincidencias. Es como en el . Tiene un camino muy fecundo. Cuando vino todo este malentendido de la libertad. Pongamos un ejemplo: Los desastres de la guerra. la cual se confundió con la espontaneidad. El que es capaz de crear es responsable de lo que crea. Obviamente tiene una profunda implicación filosófica acerca de la violencia. lo fuera de la ley. Debe tomar en cuenta qué sensaciones le produce esa obra y ver qué relación hay con esas sensaciones. Pero es un análisis filosófico que se hace a posteriori. supongo que hay filósofos que son válidos. donde muchísima gente se queda viendo horas la pintura. la dimensión que tiene es la que tiene la física. ¿Qué sucede? Toda la responsabilidad en la obra no recae en el artista. Es una cosa elevadísima. no puedes decir “La idea es muy buena. no fue a verla nadie. todos los personajes de Tim Burton los dibuja él. porque es una marginación a partir del rechazo implícito de los curadores y de los artistas que siempre dicen: “Si no te gusta es porque no entiendes”. tanto en el arte como en la filosofía y la crítica? —La filosofía. además. una escultura redefine por completo al espacio. Ahora. están ahuyentando al público. Compara un torso griego con una escultura de Chillida. viendo todos aspectos. pero la técnica es parte de la película. lo que es verdaderamente inconcebible. ¿Es diferente esta situación en otros lugares. es la plaza donde está tal escultura”. está vivo. La exposición de Gabriel Orozco en el Centre Georges Pompidou fue un fracaso absoluto. no es arte”. en la exposición de Tim Burton. En cambio. lo mantiene un solo cuadro. es una pintura que golpea mucho a la sociedad española. como Europa? ¿Qué tanta relación tiene con la formación artística en la educación básica? —El “no entiendo” lo veo muy negativo. Además de la pintura. la crítica y el arte nunca han detenido la creación. Lo ha dicho Vargas Llosa abiertamente. la escultura. no han dejado de evolucionar. Ahora. analizando. Y vas a las demás salas. —¿No son los mismos parámetros que planteas con Orozco? Del espacio y de la física… —No. ¿quién lo enterró? Es cineasta. Puedes leer los artículos de este increíble ensayista. —¿Crees que en las nuevas disciplinas se puede proponer arte? . —Planteas que los museos. ¡qué lástima que no se oye!” Perdóname. Marc Fumaroli ha dicho: “No llamemos a estos objetos arte. increíble. Hay una corriente de pensamiento muy sólida también que está diciendo que eso no es arte. Antonio Muñoz Molina. Pero si colocas una escultura en una plaza. el texto curatorial de Orozco es ridículo dice: “Es la relación tripartita entre el espectador. y no hay nadie. dices: “Ah. el objeto y el espacio”. Yo fui a ver esa exposición en el MoMA. El Reina Sofía vive del Museo del Prado. porque este fenómeno es mundial. ahora sí que. son simplemente objetos de lujo”. y es dibujante. se lo dejan todo al público. Él está hablando de una relación tripartita que puede existir en cualquier momento y con cualquier objeto. el Guernica.cine: si ves la película y no se oye. Ve la historia de la pintura. Entonces la gente está siendo rechazada por los museos. las cuales he recorrido decenas de veces. ¿qué está pasando con los museos? Están vacíos. está produciendo ahora. ve nada más el proceso inagotable por el que ha pasado la escultura. Él va a una de esas exposiciones y dice: “Esto es una tomada de pelo. —¿Tim Burton es arte contemporáneo? —Claro. sí. literalmente tenías que reservar para ir. —¿Crees que deban existir nuevos paradigmas. no había nadie en las salas. no creo que tenga que ver la formación artística de México con la formación artística de Europa. por exhibir arte contemporáneo. en Babelia. aunque sea en video. He pensado siempre que no nada más hay compromiso de parte del artista con la obra. Por ejemplo. es un resultado. Hay videoclips que tienen mejor factura que videos de arte. El cine es un arte. Compara un torso griego con una escultura de Chillida. —¿Qué implicación? —Creo que haces un compromiso cuando decides ser espectador de arte. Además de la pintura. y viene con la banalización del arte. es arte. increíble. —No sólo se encuentra en la factura. Eso es muy común de ver en las ferias de arte. lo que hace la obra es cómo utilizas el soporte. ¿cuántos directores quieres que te diga? La imagen en movimiento tiene su función dentro del arte. porque el urinario es una obra pequeñoburguesa que no alcanza el nivel de arte. Infinidad de videoclips tienen mejor factura. en la implicación que tenga en su entorno.—Sucede todo el tiempo. Sus videos son verdaderamente ridículos. las películas de Buñuel. Hay un proceso de síntesis. Ahí está el cine. es un trabajo. la escultura. La acción de designar arte no lo vuelve arte. Puedes representar una silla como en el caso de Van Gogh. ¿Por qué? Porque es un urinario. en lo que represente. y hay un rasgo casi intangible de excepcionalidad en el trabajo artístico. y estamos hablando de trabajos comerciales. la crítica y el arte nunca han detenido la creación. El arte no es un designio. —Ése es el problema: que el arte contemporáneo está tomando los soportes como si los soportes hicieran la obra. no han dejado de evolucionar. pero es otra disciplina. Es como una especie de epifanía. Es una cosa elevadísima. Ve la historia de la pintura. —¿Consideras a Duchamp un parteaguas en el arte contemporáneo? ¿Por qué? —Porque es un gran estafador. —¿Qué va a pasar con la historia del arte si las últimas tendencias no son válidas? . es un hecho. es lo que hace a esa silla diferente. un objeto de uso común. la dimensión que tiene es la que tiene la física. son así: kitsch. Uno va viendo obras y de pronto ves algo y dices: Eso es arte. pero no lo están haciendo en esta parte del arte contemporáneo. Matthew Barney. —Dices que existe una crisis en el arte. La imagen en movimiento ha propuesto arte desde que existe. la implicación misma hacia el arte te va llevando a las obras. que no está representado de alguna manera. —¿El valor de la obra se encuentra en la factura? La filosofía. ve nada más el proceso inagotable por el que ha pasado la escultura. Si una película está bien filmada. se encuentra en el tema. ¿Cuándo empezó y quiénes la originaron? —Desde las fechas del urinario. una escultura redefine por completo al espacio. los espectadores tenemos un gran compromiso con la obra. sin sentido y horrendos. —Me refiero al arte contemporáneo. Y de alguna manera. El soporte no hace la obra. Ahora. que tienen influencia de Duchamp? —Todos los ready-mades son iguales. —¿Ya no hay arte? —Por supuesto que sí lo hay (señala con los brazos extendidos hacia la entrada de la muestra “Los nuevos grandes maestros”). . están en todos los museos. el pintor tiene una influencia de su maestro. —¿No pasará lo mismo con los ready-mades. Como tales están muy validadas. Entonces va a ser la historia de la muerte del arte. —Claro.—Se va a acabar. ¿a qué camino nos lleva? A que esto va a acabar con el arte. pero no creo que sean arte. Son objetos prefabricados. No es que no sean válidas. —Uno de los artistas de la exposición (Alejandro Barrón) pinta muy parecido a Arturo Rivera. el rostro marcado por el hambre. . En el grabado de la Niña lavandera una pequeña con ramas de abedul espera en una esquina a ser contratada. entre inmundicias. y admitirlos en orfanatos daba a los adultos la extraordinaria oportunidad de maltratar a un ser vulnerable sin derechos de ningún tipo. donde la pobreza y el sufrimiento golpeaban con sus olores putrefactos y las clases poderosas no perdían oportunidad de demostrar su despotismo. nos vamos a una oscura callejuela a la orilla del río donde decenas de hombres y varios niños trabajan cargado barriles con mercancías. Era lícito abusarlos. utilizarlos como mano de obra de fácil remplazo y mal remunerada. En la Inglaterra victoriana el último nivel en la escala de la infelicidad y la degradación lo ocupaban los niños. mientras al fondo se ve la urbe que espera esta marea. Nació ladrón y eso es lo único que tiene”. La pobreza llega a sus límites de inhumanidad cuando los niños son parte de la explotación. en su visión incorporó la lectura de las historias de Charles Dickens y buscó en las calles y sus habitantes el carácter de los personajes dickensianos. Doré no idealizó a la city ni se dejó impresionar por su crecimiento. La fascinación por una ciudad no se limita a recrear sus aspectos amables. Entonces Blanchard Jerrold le propuso hacer una guía o un libro de viaje que ilustrara el Londres victoriano. saturado de personas y carruajes que se amontonan para cruzar con mercancías y pasajeros. Tomando el texto de Jerrold como un punto de partida. las ruinas y la podredumbre.Doré y la vida oculta de Londres La miseria del imperio victoriano Por Avelina Lésper En Londres Gustavo Doré hizo 180 grabados que se adentran en las entrañas sucias. Doré viviría temporadas en la ciudad para conocer con detalle cada sitio que Jerrold describiría. solos e invisibles para los adultos. Gustave Doré llegó a Londres como un artista consagrado. el abandono de menores era algo cotidiano. escribe Jarrold. conviviendo con perros callejeros. mezquinas y miserables de esa ciudad en la que las clases sociales se dividían abismalmente. al lado una vieja con la piel llena de pústulas y un cigarrillo en las comisuras. sus grabados dramáticos que ilustraban la Biblia ya habían llevado esas historias de pastores iletrados más allá de su narración y creado en la mente de los lectores el omnipresente submundo del infierno y el castigo divino. deslumbra más la decadencia. donde la pobreza y el sufrimiento golpeaban con sus olores putrefactos y las clases poderosas no perdían oportunidad de demostrar su despotismo. Con el elevado índice de prostitución. Al observar los grabados podemos ver a niños como una fauna urbana. “Él jamás ha sido otra cosa más que un ladrón. soleado. Del Puente de Londres. los pies descalzos. las ropas remendadas. mezquinas y miserables de una ciudad en la que las clases sociales se dividían abismalmente. El resultado fueron 180 grabados que se adentran en las entrañas sucias. Cuando se expusieron estos grabados y se publicó el libro London: A Pilgrimage. Vendedores de periódicos andrajosos y enloquecidos. en donde era impensable decir la palabra sexo en público. el oscurantismo y la industrialización esclavizan. En una época. Dice Blanchard Jerrold al pie de uno de estos grabados: “En el Bluegate Fields Ragged Schools existen cientos que nunca podrán escapar hacia una vida de confort. 1872. niños vestidos con andrajos de adultos. que usa zapatos de hombre y tiene la mirada ausente. el dibujo impecable de Doré. mostrando sus ramilletes como esculturas griegas. inmortalizan la desolación de la miseria. la sociedad se escandalizó. es marginación. sus claroscuros. en el que los castigos de ficción son soportables. el relato de postal del recuerdo es una pesadilla épica. son aplicadas sin juicio. La inocencia no existe. a la frivolidad de la monarquía y su burguesía. la prostitución. La criminalización de la pobreza. a una mujer con un embarazo avanzado que vende naranjas. La sociedad no deja de denunciarse a sí misma. su extravagante estética gótica. el dibujo impecable de Doré. el relato de postal del recuerdo es una pesadilla épica. es pobreza. Doré recreó un nuevo infierno. desde el crimen al sufrimiento con el que nuestra tierra maldice a la pobreza”. no existe una opción en el futuro. es destino . el alcoholismo. o una madre que vende flores con sus hijas. se distancia de los monumentos y las inamovibles confirmaciones de riqueza y poderío que son los edificios públicos y mira a otro lado. ofreciendo con dignidad sus flores. inmortalizan la desolación de la miseria: niños que cuidan niños aún más pequeños. el hambre en sus cuerpos enflaquecidos. perspectivas inspiradas en las cárceles de Piranesi. la rabia ante las infranqueables diferencias sociales. La guía de turismo. Doré investigó y clasificó. el abismo es cada vez más profundo. hombres sándwich que portan anuncios y palcos de la ópera con un público rico y elegante. comiendo entre la basura. y al contrario de su viaje por la Divina Comedia. cubiertas por una capa desgarrada. la delincuencia y las enfermedades esperan ansiosas a estos parias. Doré innova y crea un canon en el que el paisaje urbano es una visión social de la ciudad. Estas imágenes expresan las emociones de Doré. Whitechapel. Wentworth Street. Los que ahí están son víctimas del alcohol. la línea realista que cicatriza en la placa de metal. en este viaje los castigos y las desgracias no tienen sentido. la pauperización de la población. escrudiñó en la más abyecta miseria y le mostró al imperio su gran derrota. degradan y degeneran a la población. sus claroscuros. la promiscuidad.Este Londres lo comparten en otro grabado cientos de personas que viajan en carruajes y vociferan en el desorganizado y caótico tráfico. ilustran cada horror. La guía de turismo. no hay pecados que las justifiquen. Indignados le reclamaron al artista que los enfrentara a su verdadera ciudad. perspectivas inspiradas en las cárceles de Piranesi. laberintos de ladrillo. el realismo descarnado que contradice al romanticismo. no hay luz en esa calle. dejó el retrato que trascenderá de una sociedad que se esforzó en negarse a sí misma escondiéndose en la perversión de puritanismo. laberintos de ladrillo. la línea realista que cicatriza en la placa de metal. la indigencia es extrema. el imperio no es capaz de ocultar su realidad. su extravagante estética gótica. en el violento contraste de las carreras del Derby y el lujo de los privilegiados. En el arte es ya una constante que si se trata de una expresión del “estilo contemporáneo” ésta no tiene por qué pasar por una jerarquía de calidad. No alcanzan ni la valentía de las fotos que hacen los reporteros gráficos. inteligencia o belleza? La constante es que el material fotográfico no tiene calidad ni osadía ni propuesta estética. pero eso no los convierte en fotógrafos. entonces? Se supone que artistas. fachadas de restaurantes de cadena estadounidenses. Exposiciones de fotografías fuera de foco. en la reiteración maniaca y en el desprecio intencional a los avances estéticos de la fotografía verdaderamente artística. Su valor radica en la improvisación. sacadas con teléfonos o con bajísima calidad. ¿Qué son. pero a las imágenes que produce un reportero gráfico las llaman testimonio. con temas que van desde las rayas amarillas de las aceras de la calle. Exposiciones con fotos realizadas con un teléfono y a las que se reviste con un discurso curatorial se presentan como obras que se hacen con las nuevas tecnologías. ¿Por qué razón unas son arte y otras no? Por el capricho de la curaduría. Una exposición con fotos de agujeros en la pared es aceptada como arte. con encuadres absurdos. La accesibilidad del medio no crea artistas. en la reiteración maniaca y en el desprecio intencional a los avances estéticos de la fotografía verdaderamente artística. quienes en muchas ocasiones arriesgan su vida para captar una imagen y que con la presión del entorno aun tienen el cuidado de buscar un rasgo de belleza en la luz o en el encuadre. La fotografía conceptual tampoco tiene la calidad que exige la fotografía comercial que compite con ferocidad en foros de una alta exigencia y que ha consagrado trabajos que son ahora canon estético. Las personas hacen fotografías sin pensar y por cualquier motivo. lotes baldíos… La constante es que el material fotográfico no tiene calidad ni osadía ni propuesta estética. Esto ha confundido a la facilidad con la calidad. ¿Pero en qué reside su arte si no alcanzan un nivel real de destreza. . Su valor radica en la improvisación. a esto debe sumarse que subir las fotos a Facebook es también una forma de arte. ocurrencias y plagios Por Avelina Lésper Todo el mundo trae una cámara fotográfica en la mano. Con el híbrido comercial que ha unido un teléfono a una cámara la fotografía se ha convertido en un gesto automático. crea usuarios o consumidores. imágenes de los amigos en fiestas. del mismo modo los artistas se dieron de alta como fotógrafos “conceptuales” sin tener idea siquiera de los aspectos más elementales de la imagen.Adiós al instante decisivo Instantáneas. así a secas. que sí es fotógrafo.Gabriel Orozco. como si la fotografía fuera nueva después de los más de 170 años que han transcurrido desde Daguerre. que a eso se reduce su trabajo: fotos mediocres de obras mediocres. se deslinda constantemente de la ambivalencia que da la improvisación o el encasillamiento del trabajo comercial. 1993. nada qué ver con los 7 mil 700 que le pagaron por cada una de sus fotos a Pedro Meyer. y las torpes fotos de restos de campañas políticas realizadas por Minerva Cuevas —que la UNAM compró en 297 mil pesos. Los artistas de la lente se debaten para captar imágenes que superen la condición de objeto de consumo y que revolucionen la idea que tenemos de la fotografía. Ahí están los casos de las fotografías que hace Gabriel Orozco de sus obras. La fotografía ha creado valor artístico. Con la ya agotada excusa de que usan “nuevos medios” para expresarse. “Pelota ponchada”. es incomprensible la falta de talento para usar esta herramienta. Que los artistas contemporáneos la tomen para banalizar este trabajo y sea parte de las múltiples formas que han pervertido es un golpe a la fotografía. . peor aún. a los que se apropian fotografías de otros para intervenirlas. aquélla del libro de 1960 Living as Neighbors y las vende en ocho mil dólares. la foto “intervenida” de Richard Prince. Julieta Aranda y Teresa Margolles fotocopian fotografías. No aportan nada al medio y en cambio lo degradan. la foto de Patrick Cariou. a la der. Los autollamados artistas se distinguen por usar esta herramienta sin la más elemental noción del valor de la imagen detenida. como han hecho Richard Prince y Jeff Koons. y funciona porque el supuesto artista carece del talento del fotógrafo y en cambio con su intervención proporciona una “nueva lectura” a un trabajo pensado y realizado por otro. El robo sistemático de la fotografía como forma de “creación” siempre deja en desventaja al autor original —“apropiación” es el eufemismo de este tipo de plagio—. Fotógrafos con gran trayectoria y jóvenes que experimentan seriamente en el medio ven cómo un advenedizo expone con descarada arrogancia las fotos de sus vacaciones que tomó con su teléfono o. ofrecidas en cinco mil dólares… las dos las presentan como obras de su autoría. y ésta de un periódico de nota roja de Ciudad Juárez. ¿Qué le hace pensar a Richard Prince que su intervención racista y degradante en las fotografías de Patrick Cariou crea otra obra y no es simplemente un plagio? Un sistema que enaltece la mediocridad y la falta de creación.A la izq. . . Olvídense de los contrastes dramáticos del blanco y negro o la búsqueda del instante decisivo de Henri Cartier-Breson… ahora el obvio pixel. Cachemira”. el fuera de foco y la foto robada a otro autor son el arte fotográfico. “Srinagar. ven con pasividad cómo sucede esto ante sus ojos y se quedan sin hacer nada.Henri Cartier-Bresson. extrañamente. 1948. Los fotógrafos. juzgado o castigado. ante la impunidad del delito. organizada y efectiva que la débil e incongruente estructura que hay para castigarlos o prevenirlos. Los crímenes existen porque la red para hacerlos impunes es más grande. ante una ley siempre oscura. dice Aristóteles en la Ética a Nicómaco.El crimen y el poder La red de la impunidad Por Avelina Lésper Si un ciudadano de un Estado libre quiere conocer cuál es su estatus real en la sociedad basta con que necesite acceder a la justicia. con la certeza de que la guerra inventada. tiene alianzas. Ahí medimos nuestra verdadera estatura: ante un juez. El desollado © Eko “Si el hombre sufriera lo que hizo. habría recta justicia”. . El poder se sabe impune. sabe. El impune está protegido. sabe que nadie por debajo de su condición tendrá capacidad para perseguir los delitos que cometa. A eso se le aúna que la impunidad es un rasgo del poder. así transcurrió el sexenio pasado. La impunidad se origina y está motivada por la imposibilidad de recibir castigo. La justicia siempre está en desventaja. está resguardado. Esta demostración es piramidal y se inicia desde las más elevadas esferas y se decanta hasta la cotidianeidad. que lo que haga está libre de ser perseguido. hasta la mínima condición social. desde su posición. De la misma forma un presidente tiene argumentos para iniciar una guerra sin razones. en complicidad con las facciones del narcotráfico. sin posibilidad de expiarlo. Con la inmensa trama de lavado de dinero del banco HSBC lo más que hicieron las autoridades en los países afectados fue aplicar una multa pues llegaron a la conclusión de que “Era demasiado grande para ser castigado”. además. Si hubiera existido una sola posibilidad de castigo esto jamás habría sido posible. Es una escala que crece y en la que la evasión de las responsabilidades es el objetivo. porque ella es considerada una propiedad si tienen filiación. injusta e irracional. sujeta a las más variadas interpretaciones y. A partir de esa herencia fatídica nos dedicamos a evadirlo. Desde argumentos culturales. pero esta ley siempre se queda atrás de los crímenes. fulminante. sujeta a las más variadas interpretaciones y. que pueden ser dentro y fuera del sistema legal. porque lo engañó o porque a él le dio la gana. porque ella lo rechazó. con más miras a largo plazo que la ley misma que no supo cómo crear una equivalencia entre delito y sanción. tribal o social) se demuestra en su ineficacia y su falta de proporción. con infinitas salidas para disminuir las penas o transformarlas. religiosos o los muy subjetivos emocionales. la ley para castigarlo es relativa. . La ley existe porque existe la posibilidad de la injusticia y del delito. que se desenvuelve en una pedestre cadena administrativa: no nos gusta ser castigados y negamos las culpas. aquí la ley (estatal. Esto sucede por una razón ética. nunca vislumbran lo que el ser humano es capaz de hacer. Estas penas.dogmática y violenta del narcotráfico podría encubrir crímenes de toda naturaleza sin que éstos fueran castigados. un crimen de pasión está justificado y tiene reducción de pena. que se desenvuelve en una pedestre cadena administrativa: no nos gusta ser castigados y negamos las culpas. desde la que aplica un juez o el que designa el esposo sobre la mujer infiel o la muchedumbre que lincha a un ladrón. y que se hereda. el encubrimiento de toda la estructura financiera que lava el dinero de los cárteles. Mientras el crimen es absoluto. el sistema legal. Un crimen contra una sociedad entera. con infinitas salidas para disminuir las penas o transformarlas. además. Estas debilidades de las leyes también se revelan cuando sucede el caso contrario: la pena desproporcionada. La historia occidental está basada en mitos que parten de un castigo. Las leyes. el hombre tiene alguna forma de evadir la realidad de ser un asesino. Mientras el crimen es absoluto. la ley para castigarlo es relativa. El crimen para encubrir al crimen. Esto sucede por una razón ética. Asesinar a una mujer es excusable: porque el hombre es más fuerte. irreversible y casi siempre irreparable. a crear mitos y toda clase de argumentos que suplanten las razones reales de un crimen. se cometió al amparo de la apropiación de la ley a través del poder. irreversible y casi siempre irreparable. La organización criminal fue más previsora. universal. para darle poder asesino al ejército e implantar el caos en la población civil. El castigo es la razón de ser de la humanidad misma. Si un ciudadano de un Estado libre quiere conocer cuál es su estatus real en la sociedad basta con que necesite acceder a la justicia. El déspota siempre es inocente. incomprensibles para los demás para actuar cómo lo hace. Pero la ley tampoco llega a las miserias del débil. el delito se desvanece. Aunque todos nieguen la culpa. que no cumplió uno solo de los demagógicos objetivos que enarbolaba. Crear las estrategias financieras que han quebrado a Europa no está penado.Robar una tienda de conveniencia se paga con seis años de prisión. robar desde el escritorio de un banco carece de una estructura legal para ser perseguido. La decepción que existe acerca de la ley y del sistema burocrático encargado de aplicarla es tan profunda que pareciera que hemos llegado a un punto de ausencia de justicia endémico. el poderoso tendrá más acceso a la inocencia que el débil. Por eso se cometen los crímenes. Si un hombre es responsable de implantar el caos que dejó más de cien mil muertes. En la medida del poder está la culpa. porque el que manda nunca es igual al que obedece. porque una vez frente a la posibilidad real del castigo. el déspota tiene razones superiores. tampoco llega a proteger a la víctima. La impunidad es parte de la desigualdad. La ley nunca llega a su altar. que no cumplió uno solo de los demagógicos objetivos que enarbolaba. no hay una ley que le pueda ser aplicada ni un sistema legal preparado para hacerlo . Si un hombre es responsable de implantar el caos que dejó más de cien mil muertes. no hay una ley que le pueda ser aplicada ni un sistema legal preparado para hacerlo. Ahí . lo hacen doctores en economía desde las universidades. y esas razones son incuestionables y el argumento para defender su inocencia. medimos nuestra verdadera estatura: ante un juez. se ensalzan. También nos enteramos con certeza de en qué clase de lugar vivimos. . si es que lo hace. las que deberían existir entre la víctima y la ley no existen. ante la impunidad del delito. Está solo hasta que la ley se decide a actuar. El poder despótico persigue y castiga nimiedades para dejar impunes a las atrocidades. El denunciante parte de una posición de vulnerabilidad al pedir ayuda y justicia. ante una ley siempre oscura. Esto lo protege a él y hace al ciudadano temeroso de pedir justicia. Mientras las alianzas entre el poder y la ley son evidentes. Eso sin pasar por la experiencia del miedo. al usar términos del campo psicoanalítico o psiquiátrico. en un escándalo que lo llevó a dar varias entrevistas en Francia. una burla. en un escándalo que lo llevó a dar varias entrevistas en Francia. ya de campeona de la verdad. “esclarecedor y contundente”. pero entre otros artistas y un público más general. El vicio de Michael Jackson en Orlan es arte. o sea la adicción a cambiar la apariencia física entrando al quirófano tantas veces como la tarjeta de crédito lo permita (sic). y utilizó la metáfora del fraude financiero. que padece la enfermedad clínicamente llamada trastorno dismórfico corporal. ¿A qué se debe el revuelo? Lo primero que salta a la vista en los artículos de Lésper es su uniformidad. de un mercado inflado que no se soporta en una riqueza material. críticos y curadores provoca risas sarcásticas y hombros levantados. ni intenta serlo. En todos sus artículos la autora concluye siempre lo mismo: el arte contemporáneo es una farsa. No es la primera en hacerlo.Avelina Lésper y la crítica del arte Las ropas nuevas del emperador Por Erick Vázquez Avelina Lésper es una crítica de arte que en unos pocos años ha provocado una reacción notoria en el ámbito del arte contemporáneo mexicano. hizo algo parecido al decir que el arte actual es de la naturaleza del fraude. Jean Baudrillard. carece de rigor. posición que probablemente es la que le ha granjeado mucho de su eco y simpatías. la de llamar a las cosas por su nombre. y que cualquier cosa se muestre en los museos” [Vanguardia. 30/08/2012]. por ejemplo. más o menos ajeno al circuito. a los que es aficionada. Ahora lo curioso es que sus artículos carecen precisamente de lo que no deja de señalar en los artistas que critica. su aportación —es un término que ella utiliza— es una especie de desenmascaramiento. Se trata de una agresividad parecida a una posición retórica. de hecho es muy agresiva. y utilizó la metáfora del fraude financiero. Esto llamó mi atención porque algunas personas que conozco —un director y escritor de teatro. que les ha gustado cómo nombra las cosas. el llamado “crimen de iniciados”. el llamado “crimen de iniciados”. Las patológicas acciones de Orlan. un amigo que trabaja en cultura—. la falta de inteligencia sean los valores de este falso arte. Avelina Lésper no es tan elegante en sus metáforas para denunciar la vacuidad del arte actual. la ocurrencia. Ya se le tilda de conservadora y reaccionaria. Entre no pocos artistas. Jean Baudrillard. la carencia de los artistas contemporáneos es su banalidad. Si de verdad quieren experimentar imiten la terrible . hizo algo parecido al decir que el arte actual es de la naturaleza del fraude. En los artículos de Lésper abundan los comentarios por parte de los lectores del tipo “excelente artículo”. de un mercado inflado que no se soporta en una riqueza material. recibe rondas de aplausos. su falta de rigor: “La carencia de rigor [en las obras] ha permitido que el vacío de creación. La suya es una especie de cruzada. “felicidades a la autora que desenmascara…”. al leer artículos de Lésper convienen en decir que están de acuerdo. y sin embargo modifica el comportamiento [avelinalesper. y luego señala: Si analizamos la lista de robos podemos destacar una cosa: al arte conceptual nadie se lo roba. es sin embargo con el que pasa a acuñar un concepto personal. por otro lado. para el cual no hace ni una sola referencia al caso de Duchamp. Independientemente de a qué se refiere la autora con que la palabra “complejo” se utiliza indiscriminadamente. ni siquiera lo menciona. de los mutilados de guerra y ampútense las piernas. y no las encontré por ningún lado. complexum. tiene consecuencias negativas”. Este procedimiento. el manual básico de cualquier psiquiatra y en donde se define el término. El acomplejado es víctima de un complejo. los ladrones deberían creer que robarse una pila de zapatos usados es un buen negocio porque está en la Bienal de Venecia y porque el curador creó un . Nadie hasta la fecha ha arriesgado su vida por los condones usados de Tracy Emin o la Silla de grasa de Beuys o el urinario que se supone que es un ícono del antiarte [. Estas frivolidades únicamente sirven para tener un libro de Phaidon y una exposición en un museo del primer mundo [“Contra el performance”. significa sencillamente “que se compone de elementos diversos”. conectar. memorias. el de la Real Academia de la Lengua.experiencia. me puse a buscar las citas que hace de Jung pues hasta donde sé Jung nunca habló de un complejo de inferioridad. Lésper no se toma la molestia. el “complejo del urinario”. La definición del Trastorno Dismórfico Corporal no tiene que ver con la adicción a la cirugía plástica. y le pronosticó innumerables formas. se trata de un desorden de la imagen. Es incompatible con la conciencia. según Jung. Es un patrón de emociones. pero definitivamente no es psiquiatra.] Y eso es sorprendente porque si se supone que el concepto es el que da valor a las obras. no hay en esta categoría psiquiátrica relación alguna con lo que hace Orlan. Miró. abarcar. Chagall. Ni por error. Durero.. A la postre. que no se puede considerar riguroso. por ejemplo. que calcula perfectamente cómo se va a ver después de cada operación. Este complejo se supone interesante y complicado para Jung que lo estudió. Picasso. se percibe deforme. Yo tampoco lo soy. real o subjetiva. el sujeto que la padece ve en el espejo algo radicalmente distinto de lo que vemos los demás. hasta que busqué en Wikipedia y me di cuenta de que todas las citas que utiliza Lésper en su texto provienen de ahí: Lésper no hace ni una sola referencia a ningún libro de Jung para citarlo. cuando sobra decir que tendría que ser una referencia obligada.com 26/08/2013]. nada artística. y la hace una parte fundamental de su personalidad (sic). Esfera pública 22/08/2013].. complectere. ¿por qué? Veamos uno más de sus artículos. percepciones y deseos organizados alrededor de un tema en común. padece una inferioridad. En otro artículo titulado “El complejo del urinario” escribe: La raíz es la misma. Desconozco la formación escolar de la autora. las definiciones del artículo de Wikipedia son citas de otros diccionarios médicos que a su vez hacen referencia a Jung. lo “complejo” no está en relación con lo incomprensible. La autora hace un breve listado de artistas cuyas obras son mas comúnmente procuradas por los ladrones de arte. pero eso no me impide echarle una ojeada al DSM IV (Diagnostic and Statistisc Manual of Mental Disorders). según la definición del diccionario. en torno al robo de arte. La palabra complejo se utiliza indiscriminadamente para calificar a algo que está fuera del alcance de la comprensión y también para señalar un estado de la persona que “sin ser negativo. en la versión con Pierce Brosnan (usa una cita de la película como epígrafe). en agosto. cree en el objeto. no se los roban... Este mismo año.. L. en lo que se lleva [. no demuestra valor en sí mismo y no merece la pena arriesgarse por él.O. La excusa podría ser que los autores están vivos. réplica de 1960.com 17/07/2009] “La fuente” de Marcel Duchamp. pero Duchamp no lo está y nunca lo han robado [. [avelinalesper.O. en un museo de Holanda se robaron una pieza de Jan Schoonhoven cotizada por Sotheby’s en 285 mil euros. de 1940. se trata de una caja que contiene pequeños triangulitos de papel maché. Pero no. La autora dice creer que los ladrones de arte se roban una obra por su valor artístico. y no por su valor en el mercado negro. porque les gusta..Q.] Esto me lleva a concluir que en el momento en que alguien va a violar la ley por tener una obra de arte no cree en el contexto.H.contexto que le da valor. Además de que es muy dudoso que el robo profesional de arte busque el valor artístico antes que el monetario.. ni en el valor del discurso del curador.] La conclusión es que a los ladrones a gran escala no les gusta este antiarte. se la . es sencillamente falso que al arte conceptual nadie se lo roba. una de las versiones de la famosa Mona Lisa de Duchamp. y su referencia para este argumento es la película The Thomas Crown Affaire. o bien puede significar que Lésper sencillamente expresa una opinión compartida por muchos. Con esta metodología definida. pedruscos. alambres enredados. pues esta clase de crítica no es crítica por ningún lado. Un equipo interdisciplinar establecería los mecanismos de formalización y configuración de los dispositivos intelectuales y materiales para realizar la obra. La falta de rigor y la banalidad que no se cansa de señalar en el arte contemporáneo son las mismas que caracterizan sus textos. en donde escriben críticos como Roger Bartra o Christopher Domínguez Michael. de decir. confeti dentro de un frasco de vidrio. una opinión —en el sentido de la doxa— que no suele ser expresada en ese tipo de espacios. ¿A qué se debe este fenómeno tan extraño? Tal vez lo más curioso de Avelina Lésper es que. cada semana en el suplemento Laberinto y en otras como Letras Libres. ya que la Rueda se encontraba en una sala al lado de algunos Van Gogh y muy cerca de la Persistencia de la memoria. de tratar cuestionamientos personales frente a un tema. y que tiene ya diecisiete años tratando de terminar el encargo. sonidos alterados. un hiperrealista con una comisión para pintar a la familia real de España. esto no es arte”. No es crítica. Decidirían una intervención site-specific para suplantar a la representación y crear una presencia que impugne el canon establecido desde Velázquez a Goya. ni crítico en absoluto. a veces da en el clavo. los discursos generados. Documentarían el proceso. dice Lésper: Esta situación no existiría si desde el inicio le hubieran dado esta comisión a un colectivo de arte contemporáneo. Ésta es una descripción perfectamente verosímil. botellas vacías. no se la llevó para venderla. en el sentido filosófico de Kant. de estar en crisis. lo dio a conocer la revista Forbes hace doce años. Esto puede significar que para tocar fibras sensibles en la realidad del arte contemporáneo no se necesita ser poseedor de un pensamiento crítico agudo. según las investigaciones. En un texto sobre el pintor Antonio López. Los argumentos de Lésper no sólo son endebles. y una versión de la Rueda de bicicleta fue robada del MOMA por un joven que. En el párrafo citado . se publica con alguna frecuencia en esta revista. cigarrillos. de Dalí. es recibida con entusiasmo entre toda clase de personas. El proceso les tomaría unos días y la obra final la montarían en pocos minutos [avelinalesper. más cercana a la definición de chisme (según la RAE: Noticia verdadera o falsa. si es que pueden llamarse así. papeles arrugados. no se hace preguntas. no se trata de crítica ni en el sentido estrictamente etimológico. de Octavio Paz. en ausencia de un marco teórico definido. está absolutamente segura de sus opiniones. o comentario con que generalmente se pretende indisponer a unas personas con otras o se murmura de alguna). no se trata de pensamiento crítico ni de lejos. de definir los límites en que puede pensarse un problema.com 09/06/2013]. la publicación heredera de Vuelta. a no ser que entendamos por crítica el ejercicio llano y simple de adjetivar. neumáticos ponchados. restos de comida. Este caso no es un secreto. para el caso. el colectivo accionaría las piezas que significaran y reflexionaran sobre las posibilidades constructivas y psicosensoriales aludiendo a las especificidades de la polarización/integración de cada personaje a través de la superposición de formas híbridas y elementos diversos: bloques de concreto. esta crítica. además está muy mal informada. pues Lésper no ensaya. mucho más valiosa y ciertamente más fácil de cargar. en medio de sus indisciplinados ataques a diestra y siniestra. las diferentes propuestas consustanciales a la rematerialización de la familia real a través de sus problemáticas emotivas y personales. “esto es arte. No obstante. luz neón.robaron en 1981. y sin embargo nada de esto ha impedido que muchos se sumen a sus críticas. la inmensa mayoría de las veces el arte actual es una gran farsa. la circunstancia teatral que rodea la acostumbrada frivolidad de mucho del arte contemporáneo no pueda realizarse sin producir una reacción. no conozco a alguien que realmente se la crea. Aquí hay que ser en extremo cuidadosos. nada de eso. son cuatro. Número uno: el arte es producto de la inteligencia y la disciplina. A excepción de los estudiantes que aún no han tenido que vérselas con el mercado. La idea de querer entender lo que sucede ahora bajo el término “arte” como se hizo en el siglo XIX es improcedente. Número dos: el arte tiene un valor intrínseco. tal cual. Tal vez Avelina Lésper sea un síntoma de un enojo social. el señalamiento viene al caso en la medida de un antecedente histórico. Efectivamente. basta ver las propias declaraciones de los artistas de vanguardia para darse cuenta de eso. el talento para dominar una técnica sobre los materiales. pero esto lo saben perfectamente los artistas. Van Gogh. a esta indignación por una nominación deshonrosa se suma el que el arte actual se valúe en miles de dólares. se trata de una garrafal metida de pata teórica. Es natural que la pomposidad. fue en voz de Hitler para definir su política cultural. pues no se ha tratado nunca de una tradición. el problema de fondo en el arte contemporáneo: el problema de la realidad. Es como si se quisiera defender el honor de una tradición contra la bellaquería de la modernidad. Pues bien. nunca antes se habían definido así las artes. su valor no depende del contexto ni de las ideas que se hacen acerca de éste. como siempre que se trae a colación el tema nazi: no se trata de ninguna manera de que el discurso de Avelina Lésper consista en una intención totalitarista del discurso sobre las artes. la autora toca los puntos esenciales. Es interesante porque la primera vez que esta serie de características fue enumerada. Y número cuatro: el arte no necesita de una explicación para que podamos acceder a la experiencia de la belleza. desde que el arte es lo más elevado y la trascendencia de Picasso y Manet se ve mancillada al llamar arte también a una pila de zapatos usados en una bienal. En la misma entrevista: .la de la Edad Media con el clasicismo. Tal vez Avelina Lésper sea un síntoma de un enojo social. y la relevancia de ubicar este antecedente histórico en una serie adjetival es que la definición que utiliza Lésper para descartar el arte contemporáneo y validar a Picasso y a Van Gogh fue precisamente la misma que se utilizó para descartar y perseguir al mismo Picasso. Matisse y Kandinsky. de un malentendido de origen. nadie se traga el cuento de que una caja de zapatos vacía tirada en el piso pueda guardar un significado filosófico y la posibilidad de una avanzada conceptual de este tipo para el mercado del arte hace por lo menos tres décadas que dejó de tener alguna efectividad. etcétera.describe exactamente la manera en la que procedería un grupo de artistas conceptuales. su valor es inmanente. Número tres: el valor del arte es atemporal. la noción de arte en el siglo XIX tiene muy poco que ver con la de la Edad Media. una reacción de enojo. nadie se traga el cuento de que una caja de zapatos vacía tirada en el piso pueda guardar un significado filosófico y la posibilidad de una avanzada conceptual de este tipo para el mercado del arte hace por lo menos tres décadas que dejó de tener alguna efectividad. En una entrevista Lésper puntualiza con precisión las cualidades que el arte tiene cuando lo es sin duda alguna. por ejemplo. como Lésper lo sugiere. lo fascinante es que a pesar de sus embrollos. una vez más. En resumidas cuentas. si esta serie de características se quiere atemporal y universal. ¿Es una reacción legítima? Es un enojo sospechoso porque parecería que viene de una indignación ante el maltrato del término “arte”. letra por letra. los críticos y los curadores. y pareciera que en esta agresiva batalla con la realidad —como Hal Foster la caracteriza en The Return of the Real— los términos de “arte” y “realidad” se han cargado de una especie de moral en los discursos artísticos. y el comportamiento del mercado del arte es muy diferente a cómo se comportó hasta los años cincuenta. por la especulación. es publicidad. Esta circunstacia produce una insatisfacción desde que el término “arte” se utiliza —ahora sí— indiscriminadamente. Por lo pronto. Si el artista es incapaz de transformar a la realidad y toma un pedazo literal de la realidad para ponerlo en un museo esa persona no es artista. se trata ya —tal cual Lésper lo señala— de formatos reconocibles aquí y allá. Acaso con el pasar de las décadas no se haya encontrado otro camino. en su simpleza. es cine. expresa lo que muchos . Tiene toda la razón en centrar la problemática sobre la indiferencia entre lo que vemos en una tienda departamental y una galería —aunque el sentido de “la realidad” que utiliza Lésper sea cuando menos grosero—. ya sea por un oportunismo o por una ocasión concertada. en su inocencia. En lo que se ha convertido en esto es en un estilo más que nada. La realidad está ahí. la realidad convivimos todos con ella. se encuentra dominado. Si tú en tu casa tienes ollas y las llevas al museo no por eso dejan de ser ollas. Esa cosa no es arte. La realidad la utilizamos todo el tiempo.* ¿Es Avelina Lésper el niño que. como dijo Baudrillard en su libro El complot del arte. El Ready-Made es un ejercicio retórico de un grupo de académicos y de un grupo de burócratas que se han aprovechado de eso para dominar el mercado y para dominar a los museos. es video clip. ahí se encuentra de lleno el excéntrico desplazamiento de Duchamp. como si fuesen algo malo.El Ready-Made no es arte. el fenómeno de Lésper se presenta como la experiencia de “por fin alguien lo dijo”. El emperador desnudo. Desde que Duchamp pusiera en juego los límites entre arte y realidad ha sido muy difícil hacer otra cosa. El arte actual es extraño porque no representa una aventura. porque el arte transforma la realidad. como lo fue hasta por lo menos a principios de los años setenta. el estilo contemporáneo es que si haces video pues debe de estar fuera del foco y no tener ningún grado de factura porque si lo haces bien entonces es otra cosa. a la manera de las ropas invisibles del emperador en la conocida fábula de Hans Christian Andersen. y los señores de la corte no tuvieron otra opción que seguir la farsa. Un día un par de estafadores se presentan en la corte y le ofrecen confeccionar los ropajes más hermosos. Con una perspicacia inaudita Duchamp supo ser al mismo tiempo el emperador. El sentido de la fábula se concentra en el emperador. el que denunció lo que todos veían. la puesta en escena del poder. pero entender este fenómeno tiene su importancia para desentrañar el estado del arte contemporáneo en general porque forma una parte congruente de la misma dinámica. farsa o no. . después de todo. de una misma lógica. La paradoja consiste en que fue finalmente un simple. Los tejedores estafadores pidieron oro y la seda más fina y simularon cortar y tejer sobre una mesa vacía durante días mientras pedían cada vez más oro y más seda. levantando unos ropajes que no existían. dignos de un emperador. Nota * Un emperador se ocupa más de su vanidad que del gobierno y pasa más tiempo ante su ropero que ante el consejo. En el lúcido final de Andersen el emperador se da cuenta de que es verdad. ® Aquí. pues el grito de Lésper se nutre de la misma vanidad que dice mostrar. y pronto el grito infantil se dejó sentir con todo su peso. Cuando los ropajes quedaron terminados el emperador decidió mostrarse ante su pueblo. y además con una característica extraordinaria: sólo aquellos con una inteligencia refinada podrían apreciarlos. para lo cual organizó una procesión real. todos los oficiales alababan el progreso de la ropa inexistente. en una decisión digna de su altura al reconocer que. El pueblo entero fingió apreciar los magníficos atuendos imperiales cuando un niño gritó: “¡El emperador no trae nada encima!” El padre del niño exclamó: “Escuchen la voz de la inocencia”. que está desnudo. pero decide que la procesión debe continuar. estuvieran ahí.piensan pero nadie se atreve a decir? Por supuesto que no. los cortesanos y el emperador mismo creían que a pesar de no ver los ropajes. no así los simples y los ineptos. pero también en que el pueblo. la decisión de la verdad se sostiene en el teatro del poder. la respuesta de Avelina Lésper. un niño. El pueblo entero hizo eco de la inocencia y se sumó a los gritos. Como nadie quería ser señalado como un inepto. La imagen de adjudicar en el teatro del arte actual una personalidad para cada figura de la fábula de Andersen sería tentadora si Duchamp no se nos hubiera adelantado hace ya cien años. es decir. el niño y los tejedores. tal vez. que no podrían ver nada. que parece ser la del teatro. le dejo una cita de la Clínica Mayo: When you have body dysmorphic disorder. Your perceived flaw causes you significant distress. Foto © EFE. and your obsession impacts your ability to function in your daily . often for many hours a day. Cuando hablo del Body Dysmorphic Disorder le informo que éste tiene entre sus consecuencias recurrir a las cirugías estéticas para cambiar lo que el enfermo cree que está desproporcionado o le causa incomodidad. y eso a usted le disgusta. sus apreciaciones acerca de mi forma de abordar la crítica al arte contemporáneo se suman a los muchos que se esfuerzan en denostar mi trabajo con descalificaciones y pobres argumentos.Las ropas del emperador no son nuevas Respuesta a “Avelina Lésper y la crítica de arte”. Sus conocidos me leen. you intensely obsess over your appearance and body image. de Érick Vázquez Por Avelina Lésper Las ropas del emperador no son nuevas. Razón suficiente para escribir un texto. Algunas precisiones: Orlan. Los archivos están en internet. En su cita acerca de mi texto “El complejo del urinario” y la información acerca del complejo de Jung.life. trabajé muchos años con neurocientíficos y psiquiatras en la realización de guiones museográficos. y citándolo a usted. You may seek out numerous cosmetic procedures or excessively exercise to try to “fix” your perceived flaw. Body dysmorphic disorder is also known as dysmorphophobia. es tan desequilibrada la diferencia entre los robos de las piezas contemporáneas robadas y las de arte que ahora llaman “tradicional” que el arte contemporáneo no es un problema relevante o por lo menos estadístico para el Art Crime Team. el área del FBI encargada de estos robos. Le recuerdo que sin embargo me leen. the fear of having a deformity. que es la fuente de mi texto. son parte de mi formación y mi experiencia laboral. el área del FBI encargada de estos robos. le recomiendo que lea sobre los arquetipos jungianos y principalmente “The Cultural Complex: Contemporary Jungian Perspectives on Psyche and Society”. Sobre el robo de arte. Sobre el robo de arte. but you’re never satisfied. es tan desequilibrada la diferencia entre los robos de las piezas contemporáneas robadas y las de arte que ahora llaman “tradicional” que el arte contemporáneo no es un problema relevante o por lo menos estadístico para el Art Crime Team. sus apreciaciones acerca de mi forma de abordar la crítica al arte contemporáneo se suman a los muchos que se esfuerzan en denostar mi trabajo con descalificaciones y pobres argumentos. No soy “aficionada” a los términos psiquiátricos. . Por lo demás. las ropas del emperador no son nuevas.
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