Una excursión botánica en la pradera de la retóricaJosé Luis Ramírez Hablar y decir no es lo mismo, aun cuando son interdependientes. Hablar es actuar, un acto intransitivo; decir es hacer, que supone transitividad. De la diferencia entre hablar y decir se derivan dos concepciones complementarias de la retórica. El autor de este artículo afirma que el «arte de hablar» exige una perpectiva fundamentalmente antropológica. La retórica se convierte así, en competencia con la filosofía, en una ciencia fundamental que influye en todo conocimiento humano de cualquier índole, pero especialmente el conocimiento práctico que supone la deliberación sobre nuestras actuaciones y el planteamiento y resolución de nuestros problemas. Arte de hablar y arte de decir Después de más de un siglo de incomprensión y desprecio asistimos desde hace dos decenios a lo que podría llamarse el renacimiento de la Retórica. El interés por la vieja disciplina aumenta día a día a ritmos diferentes según los países. Nuevas instituciones, actividades y publicaciones que propugnan la restauración de los estudios retóricos van surgiendo en estos momentos de transición tanto secular como histórica entre la sociedad postindustrial y lo que llaman sociedad de la información. Vivimos sin embargo en unos tiempos en que la chrêmatistikê, el espíritu financiero, y la retórica del Mercado dominan nuestra vida y nuestro pensar de una manera inevitable. Como en el siglo de la Sofística, estamos expuestos a un uso de la retórica de variopintas intenciones. El dar nombre a algo no implica sin más que ese algo conlleve una descripción o una definición clara y unívoca. Cuanto más frecuente es el uso de una denominación concreta, más probabilidad hay de que vaya adquiriendo sentidos diferentes. La denominación de retórica no se aplica a algo que pueda definirse o delimitarse sin más. La retórica es un lugar, un topos -por usar un término retórico-, una especie de hogar que reúne en su torno narraciones diferentes, o un parque de recreo en el que cada uno juega su juego. El filólogo noruego Øivind Andersen publicó en 1995 uno de los mejores libros sobre la evolución y los diferentes aspectos de la retórica que hayan visto la luz durante los últimos años. Ha dado el autor nórdico a su libro el sugestivo título de “En la pradera de la retórica» (I retorikkens hage, Andersen [1995]). La comparación entre la retórica y una pradera en la que proliferan plantas y flores de diversas especies y en donde muchos tipos diferentes de actividades pueden tener lugar, es sumamente acertada y ha inspirado el subtítulo de mi artículo. más bien que en el aspecto del hablar. el interés de los estudiosos de la retórica se concentró casi exclusivamente en la teoría de las figuras. Hablar y decir parecerán quizá expresiones respectivamente sinónimas y ciertamente el uso cotidiano las intercambia e iguala. Lo primero en el conocimiento es lo último en el ser. convirtiendo al acto de hablar en 2 Fel! Hittar inte referenskälla. dando esto lugar a sectores de estudio y análisis diferentes. El origen de la retórica como materia de estudio se halla ceñido a una paradoja. No obstante. a despecho de las otras partes de la retórica (inventio. mas no por ello menos diferentes. La retórica ha venido a concentrarse cada vez más. Durante el siglo XIX. Yo quiero hacer resaltar aquí el aspecto hablante como fundamentador del aspecto dicente y el acto de decir como creador de lo fácticamente dicho. decir es usar esa facultad en un acto de expresión concreta. la acción de pintar del cuadro pintado. que propiamente es objeto de la poética y de la estilística. durante los siglos transcurridos desde su creación.). hablar y decir son aspectos diferentes del acto concreto de hablar. Haciendo otra distinción más. no se convierte propiamente en objeto de estudio hasta que el alfabeto y la lengua escrita han quedado establecidas. ha atraído mayor interés que el estudio del propio decir. etc. de un lado. esta pregunta carecería de sentido si el hablar y el decir significaran exactamente lo mismo. por ejemplo: «El Jefe del Gobierno habló en la televisión ayer» y un interlocutor responde preguntando: «Y ¿qué dijo?». retrotrayendo así la comprensión de la retórica a su origen genuino que es el habla. empíricamente apreciable. Esto hace relación a la distinción aristotélica entre prãxis y poíesis a la que volveré más adelante. . haciendo así que el interés por lo especialmente dicho quede en tercer lugar. Elegir la primera concepción implica acercarse a la filosofía y a la psicolinguística. memoria. pues residiendo dicho origen. con ello. pero además doy prioridad al acto de hablar como tal sobre el acto de decir. voy a empezar por distinguir entre el hablar y el decir y. Pero si alguien dice. dispositio. entre dos concepciones ciertamente coordinadas. la oralidad. es de notar también cómo el análisis de lo dicho. en el aspecto del decir. Hablar es en efecto hacer uso de una facultad. Naturalmente que nadie puede hablar sin decir o formular expresiones concretas en una lengua concreta y ningún ser viviente puede decir nada concreto sin poseer la facultad de hablar. Dicho en orden inverso: distingo entre el arte y su producto. en la facultad humana de hablar. elocutio.de la retórica como arte de hablar y como arte de decir.2 Hablar y decir Para ir distinguiendo especies en la pradera de la retórica. mientras que la segunda nos conecta con la ciencia de la literatura o estilística y con la semiótica. El doble sentido de la palabra arte A la ambigüedad de la retórica entre el hablar y el decir hay que añadir otra ambigüedad en el propio concepto de retórica considerada como arte. pues la lengua hablada es el uso directo de una facultad humana y con ello una acción. pero una comprensión propia y profunda de la retórica supone el restablecimiento de la lengua hablada como el fundamento a partir del cual también se comprende la lengua escrita. según Neil Postman (Postman [1992]) es que la técnica. Lo que diferencia a la tecnología de la mera técnica. sino visible. no es fundamental. ni mucho menos se habrían divulgado. la tecnología en cambio hace algo con nosotros. que tantas ventajas aporta a la humanidad. Ramírez [1995b]). con ser importante. al mismo tiempo. mientras que la tecnología va más alla de nuestras intenciones. Por arte entendemos unas veces la habilidad o competencia que se adquiere mediante el ejercicio y que se manifiesta en la actividad. Cuando Ferdinand de Saussure creó su teoría linguística partió también de la lengua hablada como fundamento último. aun cuando el que la realiza no 3 Fel! Hittar inte referenskälla. mientras que la escritura (especialmente la escritura alfabética inventada 700 años antes de Cristo) es una tecnología. Gracias a la lengua escrita surge la reflexion sobre el hablar que lleva el nombre de Retórica.3 algo no sólo audible. analizable y planificable. Con la técnica hacemos algo. Sin lengua escrita. Lo cual hace a la retórica como disciplina depender de la lengua escrita de un modo que atenta a la esencia de la retórica misma. escribe Hobbes en su Leviatán. Pero sin el descubrimiento del concepto de fonema y sin la creación de un alfabeto fonético la linguística habría sido imposible. transformando las estructuras que determinan nuestra forma de pensar y de actuar. nuestra mentalidad. La lingüística saussuriana vino así a ser una teoría semiológica. si se compara con la invención de las letras». «La invención de la imprenta. Lo cual no supone que el lenguaje escrito no tenga que ver con la retórica. La alfabetización. no una teoría de la parole. el mero uso de un instrumento. . resuelve problemas determinados y realiza tareas previstas. Ong (Ong [1982]) a la escritura como tecnología y no sólo como técnica. una teoría de la langue. transforma radicalmente. Por eso califica Walter J. ni la imprenta ni la ciencia habrían surgido. La teoría lingüística de Saussure adolece de una contradicción interna entre la pareja Significante/significado y la pareja lengua/habla a la que he dedicado mi atención en un texto en lengua sueca titulado «El parto del sentido» (Meningens nedkomst. En este hecho reside la tecnificación de la retórica y su transformación en instrumento de manipulación. El arte puede así referirse bien al conocimiento o bien a lo conocido. a una descripción de cómo se crea un producto de cierta índole o cómo se produce un efecto de carácter previsto. para distinguir la teoría. es decir en un sistema explícito de reglas de acción para lograr algo. sin embargo. de la palabra griega correspondiente al arte (téchne). Nuestra palabra “técnica» procede precisamente. considerarse como el arte propiamente dicho. Si la retórica ha de ser considerada como un arte. cabe entonces preguntarse si nos estamos refiriendo a la habilidad personal y espontánea en el hablar o bien al conocimiento reflexionante acerca de en qué consiste esa habilidad (el conocimiento del conocimiento). que se aprende en el aula. teorizando así sobre el modo en que logramos nuestro fin. {1354 a 6-12}).que aquel personaje que había escrito en prosa toda su vida sin saber lo que era la prosa. no sin motivo. El conocimiento como actividad se da en individuos humanos concretos. por supuesto. Así sucede cuando Quintiliano prescinde de la palabra ars y utiliza la expresión scientia bene dicendi.se esfuerzan por argumentar y sostener afirmaciones. de la misma manera -esto ya no lo dice Aristóteles sino Molière. por defenderse o acusar.4 siempre sea capaz de dar cuenta de ella. Todos los seres humanos -dice el Estagirita. 1 .que un conocimiento de esa índole puede denominarse arte (Aristoteles Rhêt. a su vez un nuevo arte: el arte de teorizar. La mayor parte lo hace irreflexivamente o por un hábito que reside en su carácter. ora a un conocimiento acerca de algo. 16). Este último concepto del arte se convierte fácilmente en una técnica. tanto si actuamos espontáneamente como si lo hacemos por hábito. Pero si podemos hacer una cosa espontánea o inconscientemente -continúa el filósofo griego-. sin embargo. es decir el arte de formular y describir lo que se piensa de manera adecuada. Otras veces. al hablar de arte nos referimos a un conocimiento objetivado. del conocimiento que se El teorizar sobre un arte supone. reflexionar sobre cómo lo hacemos y crear un método de acción. 4 Fel! Hittar inte referenskälla. mientras que la teorización de un arte correspondería más bien a lo que se denomina una ciencia práctica1. podremos también. transmisible y acumulable al ser formulado sobre todo gracias a la escritura. Y todos admitirán -añade. no obstante. para referirse a la retórica (Andersen [1995] pág. El texto de la Retórica de Aristóteles se inicia justamente señalando el hecho de que se puede ser buen retórico sin siquiera ser consciente de ello. inteligible y convincente. ora al conocimiento que alguien posee. mientras que lo conocido adquiere una existencia propia extrapersonal. También los romanos hablaban de rhetorica docens y rhetorica utens. El arte espontáneo debería. El profesor danés de retórica Jørgen Fafner habla de «retórica» y de «ciencia retórica» para distinguir entre la facultad de hablar bien y el saber objetivo acerca de ello. en discrepancia con la opinión platónica.«Todo arte y toda investigación y. podemos preguntar si estudiamos un arte para describir cómo se practica algo o para prescribir esa práctica. Esto significa que la retórica no tiene por qué crear técnicas que dicten modos de actuar en situaciones previstas. Al incluir el arte el buen resultado en su propio concepto. Un «arte de hacer algo bien» es una redundancia. es una tentación que ha dado y da todavía lugar a muchos cursos y a muchos manuales de retórica. no de acumular conocimiento.5 adquiere mediante el ejercicio (Andersen [1995] pág. Damos sin embargo con frecuencia el nombre de retórica al arte de hablar bien. Mi punto de partida. una acción censurable. Pero una investigación teórica acerca de un arte puede a su vez dar lugar a dos actitudes científicas que suelen denominarse ciencia descriptiva y ciencia normativa. pero no son más que meros consejos o advertencias. . No es lo mismo describir que prescribir. por lo tanto. La Retórica comparte esa ambigüedad científica con la Lógica. por lo tanto. científicamente el arte de hablar. que se presenten. El crimen perfecto es. toda acción y toda elección. es que la Retórica considerada como disciplina se ocupa de investigar teórica o. como si hubiese además un arte de hablar mal. bien realizada sin embargo dentro de su género. somos víctimas de un fundamentalismo que contradice sus propias intenciones. 1-2}. de la misma manera. Ética a Nicómaco {1096a 23 ss. que aquello que mejor hacemos lo hacemos inconscientemente y por hábito. 12). sin embargo. a menudo imprevistas. Esto es así porque lo bueno. Por otra parte sabemos. puede decirse de muchas maneras (Aristóteles. Pues la finalidad de la retórica debiera ser la de contribuir. si se quiere. Esas reflexiones y experiencias pueden quizá asemejarse a las reglas técnicas. Se trata de asimilar. mediante una reflexión consciente. Hacer de la retórica una técnica. todavía no actualizadas. Cuando la técnica domina sobre el arte. parecen orientarse hacia algo bueno». pues -como Aristóteles dice al comienzo de su Ética a Nicómaco {1094a. cuando aceptamos de antemano una regla de acción. a alcanzar una habilidad de actuación que no necesite seguir regla alguna. Se trata de recomendaciones o indicaciones de aquello que debe tenerse en cuenta o aquello en lo que se debe 5 Fel! Hittar inte referenskälla. estipulando un sistema de reglas que aplicamos conscientemente en determinadas situaciones de habla. Lo que sí hace es proporcionarnos reflexiones y experiencias que son aprovechables para las situaciones concretas.}. Nos hallamos ante la diferencia entre el ser y el deber ser del arte. aquí y ahora. 166 ss. que desde luego son conocimientos útiles para él. que en terminología aristotélica es distinguir entre poíêsis y prãxis. Y ese uso prudencial supone que la propia técnica se va ampliando y perfeccionando. desea expresar. prudencia en el uso de la palabra. Sería interesante considerar por qué Aristóteles llamaba a la Retórica téchnê y no frónêsis. se oculta el concepto aristotélico de frónêsis.que Christian Kock relaciona con un uso empírico prudente y yo con la prudencia en la elección y en la actuación-. El arte propiamente dicho reside en la prudencia de utilizar esas técnicas y esos instrumentos para dar expresión a aquello que el artista. Pero para distinguir entre lo que se quiere expresar y el modo concreto o material de expresarlo es necesario tener clara la distinción conceptual entre el hacer y el obrar o actuar. Como dice el catedrático de retórica danés Christian Kock: «La materia concreta y la situación concreta determinan la totalidad del discurso en cuestión. Pero esa distinción ha desaparecido con la instrumentalización nuestra mentalidad y de nuestra cultura 2 2 Cabe por lo tanto hablar más bien de heurística que de método predeterminado. «No es buena retórica seguir un procedimiento fijo. con un inventario fijo de figuras y recursos retóricos».6 pensar para actuar en situaciones futuras .). La retórica que Aristóteles calificó de téchnê no es algo que haya que seguir al pie de la letra. pero ello nos apartaría demasiado de nuestro razonamiento. También yo he estudiado la función del concepto de kairós en un contexto semejante (Ramírez [1995a] pág. una acción coordinada y relevante para una situación». Es empero la propia situación la que determina lo conveniente. el buen juicio. Tras el concepto de kairós . Todo estudioso de retórica debe saber que todo discurso muestra mucho más de lo que dice. sino algo que hay que utilizar con prudencia para lograr un buen resultado. Solamente comprendiendo lo que es el kairós puede el retórico producir una expresión en la que las partes sean el todo. Lo que hace artista a un pintor de cuadros no es su conocimiento de la técnica del color y del uso de los pinceles y otros instrumentos.que la retórica es frónêsis. 6 Fel! Hittar inte referenskälla. la cual a su vez determina sus partes. mediante nuevas intuiciones y nuevos ejemplos. Ello reside en la propia naturaleza del arte. El arte elige la técnica y el uso adecuados. . Esto actualiza la consideración del concepto griego de kairós. que es la virtud intelectual de la prudencia en el obrar. Se trata pues más bien de heurística que de metodología. y no mera téchnê o habilidad oratoria. Mi lectura de Aristóteles me hizo comprender -aunque el Filósofo no lo diga explícitamente. tal y como yo la he descrito antes. etc. encaja bien con la concepción que yo sostengo de la retórica como disciplina fundamental.(Ramírez [1995]) . El sonido producido por la voz es signo de dolor y de placer y por eso también los animales lo tienen. pues su naturaleza les permite sentir dolor y placer y dar a conocer ese sentimiento entre ellos. la credibilidad (pístis). perdiéndose de vista la ética del obrar como tal. la concepción de lo que es el lenguaje. El lógos griego. Es un esquema muy útil al que me adhiero sin reservas. 3 . que yo llamaría aspectos o caminos de investigación. es decir la ética en el sentido que esta palabra tenía para su creador.» Este pasaje central representa el punto de partida de una antropología y de una teoría de la acción comunicativa que puede medirse con la de Habermas aventajándola. El primer principio o aspecto. pero el lógos permite manifestar lo provechoso y lo nocivo. Y la participación en estas cosas es lo que da su origen a la sociedad doméstica y a la sociedad civil. que significa tanto la acción de pensar como la No es nada extraño que la ética moderna tienda a reducirse o al utilitarismo o a la deontología. lo justo y lo injusto.nada en vano y entre los animales solamente el ser humano está en posesión de lógos. 7 Fel! Hittar inte referenskälla. el tener conocimiento de lo bueno y lo malo. La tesis de partida para esta concepción antropológicamente fundamentada de la retórica puede encontrarse en un lugar tan leído como mal meditado y analizado de la Política de Aristóteles {1253a 7-18}: 3 7 «Está claro por qué razón el ser humano es un animal social en mayor medida que cualquier abeja o cualquier animal gregario: la naturaleza no hace -como es usual decir. a diferencia de otros animales. así como lo justo y lo injusto siendo atributo exclusivo del ser humano. el principio antropológico de la retórica. animal retórico Cinco principios fundamentales. Aristóteles. El hombre. propone Jørgen Fafner para lograr una comprensión amplia y adecuada de la retórica: la concepción de lo humano. la habilidad (que yo llamo arte) y la oralidad (Fafner [1997]). Se nos ha enseñado a considerar a Aristóteles como el padre de la lógica y del lenguaje científico. que parte de la actitud lingüística espontánea del hombre en su entorno. el lógos aparece unido para Aristóteles no a la razón teórica.la tradición ha querido asociar la retórica a la poética más bien que a la lógica. y de Dios por otro. sino a la Es cierto que añade kaì t_n áll_n («y todo lo demás» o etcétera). ha influído también en los compiladores que clasificaron los escritos aristotélicos. La retórica. concebida como la investigación científica del uso de esa facultad. Aun cuando Aristóteles comienza su tratado de retórica señalando que la retórica es la contrapartida (antístrofos) de la dialéctica -siendo la dialéctica. 4 . junto con la analítica.8 de hablar (ratio et oratio. por un lado. a lo cual no alude explícitamente . yo diría que el más fundamental de nuestros conocimientos teóricos. pero lo significativo es que destaca los valores de la razón práctica y deja en el anonimato a los de la razón teórica. pues la facultad de palabra es la diferencia específica del ser humano y comprender al hombre es comprender lo que supone el hablar. por lo menos en el pasaje citado. como diría Cicerón. más bien que entre lo verdadero y 4 lo falso. la racionalidad y la lógica dominante en Occidente. El desprecio platónico de la mera opinión cotidiana (dóxa) y su admiración por el pensamiento exacto de la matemática siguen vigentes en nuestra cultura. para reconstruir el viejo concepto griego que la ratio latina convierte en unilateralmente cognitivo) es lo que caracteriza y distingue al hombre del animal. era menospreciada Platón. Con esto. Con esto se constituye la retórica. entre lo provechoso y lo perjudicial. La capacidad del lógos supone en ese pasaje central la capacidad de distinguir entre lo justo y lo injusto. en el pasaje citado. 8 Fel! Hittar inte referenskälla. Se ha dicho que la concepción occidental de la racionalidad y de la ciencia habrían sido muy diferentes si los escritos retóricos de Aristóteles hubieran sido clasificados entre los escritos que Andrónico de Rodas denominó Órganon. pero cuando el Estagirita. los nombres que Platón y Aristóteles utilizaran para referirse a lo que llamamos lógica. no habla para nada de un conocimiento «verdadero». jugando con las palabras. una concepción en la que la inspiración platónica ha mantenido una influencia decisiva hasta nuestros días. en lo que Jørgen Fafner llama una ciencia fundamental (Fafner [1997]). describe al lógos (entendido no ya como mera racionalidad. Estudiar la facultad discursiva del ser humano es lo mismo que estudiar al propio ser humano. Yo creo sin embargo que la explicación que cabe es justamente la inversa: la concepción de la ciencia. es decir entre sus escritos lógicos. sino como facultad de expresar el pensamiento en palabras) como la propiedad diferencial del ser humano. a Nic. retórica. cuando los matemáticos discuten y razonan entre ellos. {1094b 11 ss}. es objeto de actividad retórica. ya se trate de asuntos diarios. Sin el estadio previo de la lengua escrita no existirían sin embargo ni la lógica ni la ciencia. fomentar una falacia. sino que el punto de partida de éstas es la práctica. de planificación y urbanismo. ya que una teoría y una ciencia tienen también que ser hechas y la lógica es un sistema formal que también se crea mediante una actividad retórica. surge un discurso retórico. Lo sistemático y lo problemático son sectores diferentes del conocimiento que hemos de tratar de manera diferente (Ramírez [1995a] cap. a una forma de pensamiento que no se dirige a la consecución de ningún conocimiento exacto o científico. escribe en Ét. El filósofo vuelve repetidas veces en sus escritos a esta distinción entre lo que él describe como «un conocimiento de aquello que no puede ser de otra manera» (el conocimiento científico) y «un conocimiento de lo que puede ser de otra manera» (el conocimiento del obrar). la retórica se ocupa de lo práctico y de lo cotidiano y de lo probable. Pues cada forma de conocimiento exige su método especial. de política. Pensar lógicamente es como calcular o ir explicando lo que está dado. sin embargo. {1112a 18 ff}. mediante el lógos. es decir entre lo que es dado por necesidad natural y aquello que depende de la actuación de los seres humanos (Ét. El discurso retórico en cambio supone razonar acerca de lo que puede llegar a ser y de lo que hay motivo suficiente para admitir. La retórica como arte es el uso de esa facultad de hablar que nos ha enseñado a pensar y que crea nuestro mundo humano. por ende. de tratamiento de problemas y situaciones concretas o de decisiones de diferentes clases. sino a un conocimiento que oriente al ser humano en la elección de sus actos. discursiva. Demostrar y deducir es una tarea lógica. La propia teoría y la propia lógica son también resultado de una práctica intelectual. En principio era el Lógos. La primacía de la práctica Oponer dicotómicamente la lógica a la retórica y la teoría a la práctica es. V). la acción retórica. En principio no existen ni la lógica ni la teoría en sentido propio. a Nic. razonar y elegir es una tarea discursiva y. {1359 a 30 ff}). . La lógica se ocupa de lo teórico y universalmente válido. reflexiva y deliberante. Eso es el factum verum (Vico [1710]): el ser humano sólo puede comprender lo que él mismo ha hecho. lo 9 Fel! Hittar inte referenskälla. Con lo cual todo tipo de razonamientos acerca del obrar o el hacer. La retórica como ciencia es el conocimiento de cómo el ser humano construye su mundo dia lógos. {1140a 30 ff} Ret.9 razón práctica. Incluso Gottlob Frege advirtió que. a la acción. El ser humano no tiene naturaleza sino que tiene historia. no sólo lo que decimos con las palabras. pues la retórica no toma las palabras «al pie de la letra». como una teoría del arte de decir: no una teoría de las palabras usadas. Pero el ser humano es. . puesto que la semiótica exige como punto de partida un signo. Mientras que para la semiótica lo más importante es el significante y en éste ve el semántico el representante aprehensible del significado. como decía Protágoras. no de lo dicho. una teoría del hablar y del decir. sino de la propia elección y uso de las palabras. no quedándose en el mero resultado de la acción. Todo lo que no sea metafísica de la presencia reificada es aquí inválido. Retórica es el conocimiento del hablar y del decir. mientras que una teoría es siempre algo ya dicho o. más propiamente. Para la teoría y para la lógica vale estrictamente sólo lo dicho. Pues la actividad locutoria y el hecho de que el ser humano tiene la facultad de hablar están presentes en todas las demas actividades específicas del ser humano.10 demás sólo es comprensible para Dios. como yo la presento aquí. tanto de lo dado como de lo que se oculta o no aparece. Hablar es prãxis. puede ser entendido y tiene significado sólo para una investigación retórica (Valesio [1986]. ya escrito. Se trata de entender lo que hacemos. en cambio una semiótica del silencio es imposible. es propiamente una teoría de la acción humana. Pues también el callar o el dar de lado a un asunto es significativo. Sin esa facultad no se habría desarrollado ninguna de las otras actividades humanas. Éstas son tomadas como semánticamente unívocas y todo cálculo lógico exige que a cada significante corresponda solamente un significado a lo largo del proceso lógico. siendo incapaz de manejar adecuadamente su ausencia. en primer lugar. decir es poíêsis. Por eso no es tan absurdo o exagerado como alguien quizá piense el considerar la 10 Fel! Hittar inte referenskälla. De lo dicho se desprende que la retórica. Y así de las palabras se transciende a la Palabra. La retórica como el conocimiento de la actividad fundamental del ser humano se hace consciente y considera tanto lo que se dice como lo que no se dice. Por eso es constantemente necesario interpretar y reinterpretar lo dicho (Ramírez [1992]). ya que la retórica sabe que el lenguaje se yergue sobre la ironía y que el decir dice siempre más y a menudo otra cosa que lo que parece decir. en sentido derivado o secundario. En este sentido la retórica se vislumbra como una teoría de. la medida de todo. las palabras. El silencio. lo omitido al hablar. para la retórica tiene valor todo lo que se manifiesta o hace patente mediante el decir (dia lógos). Ramírez [1995]). Séneca consideraba la elocuencia como el arte de las artes y como el camino de acceso a cualesquiera otras artes. el arte de hablar y. Para mí es la retórica el conocimiento de la actividad fundamental del hombre. es lo que la disciplina retórica se propone investigar. Construir ciudades. parte de un fondo común lingüístico-conceptual retórico. sin ser específico de ninguna acción concreta. describir adecuadamente el problema y la tarea. deliberar acerca de lo que deba hacerse y proponer la manera adecuada de realizarlo. Pues podemos investigar por qué los que siguen su costumbre o actuan sin reflexionar en lo que hacen tienen éxito en su tarea. Mas a pesar del papel que se ha arrogado en todos los tiempos. cotidiana o profesional exige una actividad racional que consiste en entender la situación. Toda acción humana. {1354 6 ff}).» (Aristoteles Ret. desde los griegos hasta nuestros días. pero ya que puede realizarse de esta manera. En Noruega se mantiene todavía hoy un examen philosophicum obligatoria para toda enseñanza superior. Retórica y filosofía Algún lector se estará preguntando si no trato de otorgar a la Retórica un papel que tradicionalmente ha estado reservado a la Filosofía. Este arte común de evaluar. «Unos seres humanos lo hacen sin reflexionar o por costumbre. instaurado por iniciativa del filósofo Arne Næs. toda actividad práctica de cualquier tipo. organizar empresas o instituciones.4). La filosofía pretende también ser un saber que afecta a todos los demás conocimientos humanos. Por ello es la Retórica una disciplina humanista fundamental acerca de la acción humana que afecta a todas las otras actividades humanas. . «Otras artes buscan su materia en diferentes fuentes. también ha de ser posible estudiar su método. curar enfermedades. la filosofía se halla al margen de la mayor parte de las discusiones más importantes de nuestro 11 Fel! Hittar inte referenskälla. Pensar y hablar es la actividad fundamental presente o latente en cada actividad humana pero especialmente en actividades intelectuales y universitarias. juzgar y deliberar mediante el pensamiento y la palabra.11 retórica como una teoría de la acción. Aprender una disciplina práctica y realizar la tarea a que esa disciplina va encaminada es una actividad que parte de una deliberación acerca de lo que se deba o no se deba hacer y acerca de la manera adecuada de llevar a cabo la tarea prevista. de buscar el concepto adecuado y la expresión correcta para cada situación. El estudio de la retórica coincide pues con el propio discurso humano (Valesio [1986]). Y una investigación de esta índole es lo que llamaríamos un arte. sean profesionales o no. pero lo que afecta al arte de hablar es inmediatamente accesible y afecta a la relación entre los seres humanos y a la comunicación cotidiana». La filosofía es el saber del saber. La retórica es el conocimiento de lo que es común a y está presente en toda acción humana. dice Cicerón (Andersen [1995] 6. de la lógica y de la ética. Pero la ética no puede consistir ni en obedecer a una regla ni en adaptarse a un resultado.12 tiempo . La retórica se ocupa de la realidad que es creada por los hombres en el lenguaje». Véase p. Retórica y ética son dos caras inseparables de la acción humana. que ha sido publicada al castellano por la editorial Tecnos en 1970 con el título de «Norma y acción. «La filosofía busca la verdad en el mundo y detrás del mundo. La justificación de una acción se establece. El que los términos «teoría del conocimiento» y «epistemología» se hayan convertido en sinónimos en las lenguas nórdicas y anglosajona es muy revelador. La teoría del conocimiento práctico se llama Retórica y la 6 retórica no tiene cabida en las instituciones de filosofía . no participa todavía en ninguno de los proyectos pluridisciplinarios modernos. Ética es teoría de la acción humana y lo que sea la acción justa en cada situación se decide en una deliberación racional. que se desentiende del pensamiento práctico y de la acción. su Logic of preference de 1963. Una investigación lógica». Pero una investigación a fondo muestra que la Teoría del Conocimiento que se profesa en nuestras instituciones de filosofía es solamente una teoría del conocimiento teórico. o bien con referencia a su resultado (ética utilitarista) o bien a una regla preestablecida (ética deontológica). de una parte. no ha conducido a resultados de aplicación práctica. La filosofía se dedica al conocimiento verdadero y un conocimiento de esa índole sólo se puede dar en la ciencia. o Norm and Action. Pedagogía y Retórica. Pues esa lógica formal de la acción que 7 von Wright y otros filósofos han intentado elaborar . según esta ética. la Política y la Retórica Esto es palpable en Suecia. es decir en un discurso retórico. encerrada en sus instituciones universitarias y dominada por el positivismo lógico. y por el utilitarismo de la otra. La lógica de la práctica se denomina también Retórica y la retórica no se deja reducir a cálculos formales. ya que epistemología significa etimológicamente teoría de la ciencia. 7 6 5 5 . La Ética. escribe Øivind Andersen (Andersen [1995] 6. hay una institución en Copenhague que se denomina Institución de Filosofía. ej. El instrumento del conocimiento téorico y de la ciencia es la lógica. donde la filosofía. un cálculo objetivo y en la actualidad además formalizado. la ética moderna huye de la acción como del demonio. En Dinamarca. 12 Fel! Hittar inte referenskälla. La filosofía dice ocuparse de la teoría del conocimiento. Por lo que se refiere a la filosofía llamada práctica.4). Quintiliano se sentiría muy a gusto. donde ha habido más sensibilidad para estas cosas. Por lo demás. El ideal de su escuela era la formación humana o paideía y esa formación se alcanzaba mediante una comprensión (frónêsis) que conlleva la facultad de elegir lo justo y de ser convincente en cada situación concreta (kairós). Esto exigiría sin embargo una disquisición más extensa de lo que me permite este 13 Fel! Hittar inte referenskälla. La retórica de la retórica En la sociedad moderna la denominación de “retórica» ha venido a referirse al discurso manipulador. de Cr. El luchar obcecada y unilateralmente por un fin aislado conduce a menudo a lo opuesto de lo que se pretendía. En su obra encontramos conceptos y elementos para una discusión moderna acerca de una sociedad del bienestar de carácter totalmente diferente al modelo de sociedad consumista y pesetero que nos ha tocado en suerte vivir. han sacado también provecho de alguna parte del tesoro retórico. o en una disciplina normativa que equivale a la téchnê. como si hubiera discursos no retóricos. Para Isócrates es kairós uno de los conceptos centrales de la retórica. de la misma manera que apagar la sed es un efecto relacionado con la bebida. Eso de frónêsis le «suena a griego» a la filosofía universitaria de nuestros días. Es sin embargo Isócrates. Diferentes escuelas lingüísticas como los sociolingüistas. Retórica y ética se han venido a concebir como extremos opuestos. En el mundo universitario la ciencia de la literatura ha sabido utilizarla para sus análisis de textos. pero un efecto deseado no constituye sin más el ser de una acción o de una cosa. quien en la Atenas del siglo V a. desemboca la filosofía práctica moderna o bien en un callejón sin salida metaético que encajaría bien en la épistêmê aristotélica. La filosofía práctica ha incorporado a veces algunos elementos de la retórica en una teoría de la argumentación que es una prolongación de la lógica. Cognitivistas y teóricos de la comunicación también se han aproximado a la perspectiva retórica. Cuando la retórica ha sido utilizada como método de análisis. la retórica se ha concebido como un arte de persuadir que simplifica y empobrece la riqueza de aspectos de una retórica fundamental. Ciertamente que todo acto comunicativo lleva implícito el intento de convencer. Pero mientras que la retórica y la ética aristotélicas constituían dos aspectos complementarios de la frónêsis. más bien que Aristóteles. defendía la íntima relación entre la filosofía y la retórica. . se ha puesto al servicio de la agitación política o de la propaganda comercial. Pero debemos a Aristóteles el desarrollo de la concepción de ciudadanía (polîteía) y de comunidad (koinõnía).13 establecen en la obra de Aristóteles un triángulo de hierro que da expresión a la filosofía práctica. El orden del discurso o dispositio y su desarrollo práctico o elocutio exigen creatividad y genio (inventio). elocutio. La retórica se concibe y se ha usado como instrumento analítico de crítica. pronunciatio. excluyendo a los otros. Esta autocrítica o autoinvestigación nos hace justamente transcender de lo dicho al decir y del decir al hablar. conocidas desde Herenio: inventio. La retórica abarca una pluralidad de aspectos y no resiste que se la escinda sin que su núcleo esencial se pierda.14 artículo. entender o preparar situaciones de habla. Con otras palabras: conduce de la cosa a la acción. el discurso pierde su vigor y efecto. podría formularse: «Las armas de la crítica no deben olvidar la crítica de las armas». citando Marx. Si se toman en consideración como partes separadas e independientes. y así sucesivamente. Si pensamos. . La efectividad retórica se determina mediante la atención coordenada a esos tres elementos inseparables. Esa denominación nos lleva a creer que el concepto tiene un contenido. Esos elementos retóricos integrados en una totalidad no constituyen meras reglas sino que son llamadas de atención o sugerencias acerca de lo que es preciso tener en cuenta para analizar. dicha norma exige una investigación retórica de la retórica. por ejemplo. sin que el objetivo se vea malogrado. memoria. Una preparación excesiva daña sim embargo la calidad del discurso. Un concepto retórico aparece de este modo a una nueva luz. ni siquiera sus propios procedimientos» (Valesio [1986]). lo cual conduce a conclusiones catastróficas. Un ejemplo de esto es la tópica. Aplicado a la retórica. De la abundancia del corazón habla la lengua. pathos. dispositio. Estar dispuesto es más importante que estar preparado. en los tres elementos clásicos de la retórica que constituyen la base de todo discurso convincente (ethos. pero es justamente a esas paradojas a lo que hay que estar atento. pero que 14 Fel! Hittar inte referenskälla. es decir una investigación de la retórica de la retórica. Piénsese por ejemplo en el propio concepto de “concepto». la inventiva no puede existir sin la memoria. Esta norma de acción intelectual conduce a veces a paradojas. Algo semejante sucede con las partes tradicionales de la retórica. lo que subraya su parentesco con la filosofía. lógos) éstos no pueden ser utilizados cada uno de por sí. que para los investigadores alemanes de la literatura se refería a ciertas expresiones o formulaciones establecidas. Pues «nada cae fuera de la retórica. Un acto de habla resulta a menudo mejor si se desarrolla de una manera espontánea basada en una larga experiencia. Es importante no dejarse engañar por sus propias palabras y comprender cómo los conceptos dan forma y a veces deforman nuestra realidad. Una regla de oro en filosofía es la que recomienda probar las tesis planteadas con esas misma tesis o lo que. han ido allanándolo a través de intrincados parajes. R. Fafner. Universitetsforlaget. Aristoteles.]. una esencia más profunda que lo que una figura retórica al uso supone. Ética a Nicómaco. De esto y de la ironía como fundamentación del lenguaje y como paradoja existencial en sentido kierkegaardiano (Kierkegaard [1846]). los dos conceptos retóricos tradicionales descubren. Collingwood.G. J. Haciendo retórica de la retórica alguien ha dicho que la palabra «metáfora» es una metáfora y que una teoría de la metáfora supone una metáfora de la teoría.15 en un sentido más profundo se refiere a la manera de crear y utilizar esas expresiones o fórmulas (Viehweg [1963]). Referencia bibliográfica Andersen. No es difícil mostrar que no sólo algunas palabras especiales sino todas las palabras de la lengua som creadas mediante una acción metafórica combinada con una búsqueda dinámica que es una acción metonímica (Ramírez [1995b][1992 & s. En realidad se trata de procesos de creación conceptual. Øivind [1995] I retorikkens hage. 15 Fel! Hittar inte referenskälla. Sin negar el valor de los muchos e inteligentes estudios que se han hecho acerca de la metáfora y de los pocos que se han hecho acerca de la metonimia. Arte retórica. Ingemar [1966] Aristoteles. Todo ello me llevó a mi a entender que Metáfora/metonimia es el mecanismo mental que crea nuestros conceptos y hace visible el sentido del mundo mediante el lógos (dia lógos). me he ocupado en una parte de mi investigación retórica que he dado en denominar Fenomenología del Concepto y que todavía no ha transcendido del ámbito de las aulas y del seminario. ambas son resultado de un desplazamiento metonímico. [1938] Los principios del arte Düring. La Política. 2/1997. en Rhetorica Scandinavica. Pero ya Vico había indicado el camino y el psicoanálisis y la psicolingüística. Quien vio esto bien fue Nietzsche. especialmente Roman Jakbsson y Jacques Lacan. [1997] Retorikkens brændpunkt («Temas candentes de retórica»). Aristoteles. que durante largo tiempo ocupó el interés total de la retórica. Pero lo importante es quizá reconocer que lo que la retórica llama metáfora y metonimia. en una investigación atenta. . Otro ejemplo es el de la figuras o tropos. Aristoteles. Metáfora y metonimia representan en realidad procesos mentales ocultos tras el resultado semántico a que se dedican los manuales de retórica al uso. algo que resulta más ingenioso que inteligible. Stockholm. The technologizing of the word. 1931-1941). Paris. London. en Rhetorica Scandinavica 1/1997.H. Bompiani. 1993). Christian [1997] Retorikkens identitet. Giambattista [1710] De antiquissima italorum sapientia («Opere». . Avh. Bice [1988] Manuale di Retorica. José Luis [1992] Positivism eller hermeneutik («Positivismo o hermenéutica»). Nordplan. Nordplan. En studie i antropologisk tropologi («Del parto del sentido. Ramírez. Il Mulino. («Un epílogo acientífico») Kock. San Roque. Un estudio de tropología antropológica»). Ramírez. comp. José Luis [1995a] Skapande mening. Ramírez. C. Viehweg. 16 Fel! 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