ART - Sobre Clément Rosset

March 20, 2018 | Author: MatiasBarrios86 | Category: Existence, Metaphysics, Friedrich Nietzsche, Reality, Nothing


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Clément Rossetpor Santiago E. Espinosa Se arranca la máscara, queda la realidad. Lucrecio, De rerum natura, III, 58. Nada hay más bello y legítimo que hacer bien el hombre y debidamente, ni ciencia tan ardua que bien y naturalmente saber vivir esta vida. Montaigne, Essais, III. Como la de Nietzsche, la filosofía de Rosset consiste en la afirmación incondicional de la existencia. En efecto, tal afirmación se dice más fácil de lo que se comprende, pues para aprobarla hay que saber primero de qué se trata, para hablar con propiedad, esta existencia; cuáles son sus límites, cuáles sus atributos. Rosset es un pensador de lo singular y de lo único. Hay una diferencia sutil entre estos dos términos, ambos asignables a lo que Rosset llama «lo real». En primer lugar, que lo real sea singular quiere decir que cada objeto que lo conforma es insólito, es decir, que no forma parte de ningún tipo de «conjunto» de objetos, de ninguna «red de significaciones», de ninguna categoría conceptual que pueda hacer de tal objeto compartir su identidad con otro objeto; en breve, que el mundo es como una ensalada que no ha sido aún aliñada1. Como Lucrecio, Rosset no sólo hace estallar los puentes entre lo que es pensado y el pensamiento que lo piensa, es decir, entre el mundo y su representación —confusión que constituye, es sabido, toda metafísica habida y por haber, con todos los matices que implica la evolución del pensamien-to—, sino también aquellos que unen a los objetos mismos2. Esto quiere decir que cada objeto que viene a la existencia —es decir, que existe en un tiempo y un espacio, y redu                                                                                                                 LP, 53-56. Lucrecio había establecido esta diferencia no sólo entre la materia y el pensamiento, sino entre los mismos átomos que conforman la materia: «los átomos, puesto que son obra de la Naturaleza y no creados por mano de hombre sobre un modelo único y determinado, deben flotar por el espacio con formas distintas entre sí [dissimilire inter se].» De rerum natura, II, vv. 377-380. —Bergson insistirá también a menudo en este error de la filosofía idealista. 1 2   1 aquí y nada más que aquí». cualesquiera que puedan ser las naturalezas de éste y de aquél. Se trata aquí. a través de diversas modalidades y cualidades de la razón (logos platónico. FM. 3   2 . es decir. la consciencia requiere de un aparato que le permita con                                                                                                                 Cf. Naturaleza: en el sentido singular e insólito de cada objeto. puesto que en términos más estrictos. Por la otra. CM. para todo objeto existente. —Rosset retomará en diversas ocasiones. RD. de su autosuficiencia. estando así imposibilitada. 83-94. logos apophantikos de Aristóteles y luego de Heidegger. y aún «lo mismo en sí mismo es otro de lo otro. 16-17. sino de la singularidad de los objetos de la materia. Deleuze afirma que todo es una repetición. buena o mala. Vid. difieren esencialmente unos de otros y de cualquier noción de modelo. el tema de la diferencia entre «repetición-cantaleta» y «repetición-diferencial». pero que ello consiste antes en la repetición de los fenómenos (o más bien de los simulacros. aquí todo es novedoso. 20. que por ser esencialmente singulares. repetición. Rosset afirma por su parte que es la suerte de todo objeto ser sí mismo y nada más que sí mismo: «La cosa es tan única. Différence et répétition. si no en una memoria que imposibilitaría toda acción. por una parte. LP. 4 R. aquí (hic)— no es más que este objeto y no tiene por sí mismo cualidad alguna que lo ponga en relación con otro objeto. por la diferencia3. Puesto que la consciencia es incapaz de concebir la singularidad (¿dónde cabrían los nombres para cada objeto nuevo. del modelo suprasensible sino de la reaparición de la propia manifestación sensible). constituida por la novedad. ahora (nunc) y a este espacio. PUF. de manera que lo que se repite es precisamente la repetición. Paris. ser existentes aquí y ahora. es decir.ciéndose éstos a este tiempo. en una palabra. espíritu absoluto de Hegel) un concilio entre la materia y la consciencia. 45. 42. mejor. 62-70. que le falta precisamente cualquier otra cosa a partir de la cual interpretarla: ella es esto y nada más que esto. de dar cuenta no sólo de la diferencia. OS. pues no se trata aquí de una copia. lo idéntico diferente de la diferencia». bastándose a ella misma y encerrándose en ella misma. de la independencia de los unos respecto de los otros. establecido por Deleuze en esta obra. 1968. lo real es «lo otro de nada»4. 104-06. ya para adscribirlo ya para discrepar con él. no obstante. 244-45. decíamos. ocupada como estaría en nombrar a cada instante lo que sería capaz de percibir?). de una pugna contra la dialéctica que pretende. ambos comparten la misma naturaleza: la unicidad de lo real. como se había dicho desde antiguo (los fenómenos no son más que la frágil y efímera copia de sus modelos imperecederos). incesante cambio. término que toma prestado a Lucrecio. Hay aquí un punto que tanto Rosset como Deleuze comparten con Bergson: todo es movimiento perpetuo. ES. OS. y entonces a su desaparición absoluta y total. sólo puede remitir. (La cita es de F. Asimismo.vertir todo esto en un aquello. se ve al mismo tiempo y por la misma razón constreñido a ser sólo sí mismo. 8 OS. cesta argumentum). De aquí se sigue que la vida no sea otra cosa que un duelo por sufrir. lo que es idéntico a sí mismo en lo que es idéntico a otra cosa5. este sí. que constituye su esencia y le otorga su precio. En efecto. o casi nada (adveniente re. a ser nada más que sí mismo. de todo aquí y de todo ahora. debe entenderse en realidad que los invita —pues para hacer esto debe recurrirse a la «intencionalidad» como medio de aprehensión del «sentido».                                                                                                                 En OS. siendo lo real «un conjunto no cerrado de objetos no identificables»8: si identificar algo es conducir lo desconocido a lo conocido. es decir. de un objeto singular no puede decirse nada. 22. «originariamente». Rosset expone la problemática etimología del concepto de identidad: idem en latín designa «esto mismo». La filosofía de Derrida no habrá hecho de esta infausta asociación más que algunas precisiones. Wahl. tiene por contrapartida una cualidad ontológica desastrosa. con lo cual se abre la posibilidad de la duplicación de la singularidad. un objeto específico. designa «lo mismo que esto».) 7 RD. que forma igualmente parte de la raíz de «idéntico». «la repetición como ausencia para siempre de cualquier presente verdadero»6. «arte del silencio». en una variante no religiosa. nos detendremos allí más adelante— ocupen un lugar determinante en la obra de Rosset. De aquí también que lo que podría ser una «teoría de lo real» se acerca mucho. mientras que is dem. —ausente. a la teología negativa de Nicolás de Cusa y de Maese Eckhart. como le es propio a todo signo. Rosset escribe «la unicidad de la cosa. 5   3 . 124. Es en esta falsa identidad o falsa diferencia que ha consistido gran parte del pensamiento filosófico en Occidente. muy bien representado por la palabra escrita. pues ella misma se encuentra «diferida» a otro momento y a otro sitio. por ello cuando Husserl invita a sus estudiantes recientemente iniciados en el método fenomenológico a «ir a las cosas mismas». nunca más que una muy débil y muy efímera participación del ser»7. identificando el mundo con su signo que. de forma que el mundo viene como a sobreañadirse molestamente al vacío original. a una ausencia. 19-24. en suma. lo que es sí mismo en otro. de lo real no puede decirse más que lo que éste no es. si todo objeto es singular. luego del «fenómeno»— a aventurarse más bien en su consciencia. solo siendo sí mismo. 6 RD. 86. y es por ello que el silencio —y la música. parafrasea Rosset. desde luego. del acto casi milagroso de hacer de una cosa dos.1. 11 La tautología está presente en Rosset desde ES y será un tema e incluso un estilo recurrente en todos sus libros. sino que lo real implica tanto la vida como la muerte de todo objeto. Es justamente esta idea de la efímera participación del ser la que encona al idealismo. Para decirlo en términos de Nietzsche. el mundo del ente. como se esfuerza en demostrar entre otros Sartre). Cf. que le impide identificarse con la presencia. dos cosas diferentes (lo que es. lo cual excluye toda posibilidad de hacer de lo que es. ni B. «A es A» (ni siquiera A=A). que opta por determinar que siempre «queda algo» a pesar. PSF. — Por eso la solución filosófica que Rosset encuentra. OS. 33-34 sq. 105-13. Beaufret) de Parménides. se volverá 0. Es en este sentido que debe comprenderse lo real como único. «el vivo no es más que un género del muerto. como dice Ravel. Del cuerpo siempre quedará el alma. y es sólo A. ni A’. pero también R. consiste sólo en «repetir lo que se ha bien dicho»10. así como según Bergson la duración implica en sí misma la cesación. dice Rosset. Ni un manchego. cualesquiera que sean. RD. como insiste Heidegger). Una cosa es poca cosa. Todo el problema consiste en que este A desaparecerá desde el momento en que me lo llevaré a la boca. ilusoria. más lo que es presentemente. de lo real su doble. del ente el ser. dice Rosset. que pueda autorizarnos a decir que este camembert sobre mi mesa es otra cosa que este camembert sobre mi mesa. ni C9. 1995. París. dice Rosset. Rosset se encomienda a una lectura diferente de la que han hecho los ontólogos tradicionales (Heidegger. Ravel. en particular DT. el ser más el no-ser. Manuel. después. se dobla por una instancia exterior con otras características. en V. Para Rosset                                                                                                                 RD. O sea. uno. que permita pensar que lo que es aquí y ahora. dice. del individuo la especie. pero tampoco ningún otro camembert. el mundo sensible espacio-temporal. en llevar un discurso tautológico. ni un roquefort. que ha separado del concepto de existencia (esti en griego) el ser y el ente. de la desaparición sensible. No hay argumento en el poema de Parménides. es decir. su fantasma13. À la gloire de Maurice Ravel. «en espera de callarse verdaderamente». R. 9 10   4 . que pueda permitirse una filosofía que pretende tener lo real por objeto11. es decir. Ni tal otra cosa ni tal otro queso. 12 La gaya ciencia. del objeto. § 109. como lo llama Heidegger. 13 PSF. Jankélévicht. Seuil. DT. efectivamente. o bien. No que la existencia se constituya por la negación de su ser (o sea. PS. 49. Rosset toma la célebre fórmula de Parménides —«lo que es es y lo que no es no es»— al pie de la letra. el único. y un género muy raro»12. momento en el cual A. y pronto nada más. lo que «es-aquí» y lo que «Es».Nada. un ser doble. a lo real en cuanto único. que la realidad sea otra de la que es en el presente. Spinoza. como él mismo lo afirma: «lo real tal cual es. Por eso aquél es incapaz de afirmar la realidad tal cual se presenta. París. para afirmarla. hic et nunc. y en este caso la pieza musical. Nietzsche. —Se recordará que Heidegger invita sin cesar a hacer la diferencia entre el «ser» de la presencia y el «ente» del presente. esto es lo que Schopenhauer no puede aceptar. Ravel afirma además que «el Bolero debe ser ejecutado en un tiempo único de principio a fin»17. 2005. la afirmación comprendida como adhesión o consentimiento a lo real. fin y término de la afirmación. Hume. 49. «lo insólito de la armonía. el ser. 37. pero no hay afuera». a pesar de que pretende «invertirlo». 41-47. Deleuze requiere. (…) Lo real comprendido como objeto. PUF. 14   5 . Poco importan las características que debe tener dicha realidad. 208-09.«no hay. y es precisamente esta existencia única y singular la que puede presentarse ya como nauseabunda ya como regocijante18 —no hay otro sitio ni otro tiempo en el cual buscar salida ni reposo. sin doble. toma siempre el partido de Platón. dice parafraseando a E. Deleuze. singular y único no son exactamente lo mismo. la existencia y la realidad remiten a exactamente lo mismo. En una palabra. singulares son los inauditos acordes que mete a menudo Ravel en sus piezas. único es el tiempo y el espacio en que éstos se despliegan. pero es también lo que Nietzsche invita siempre a afirmar. es una idea de asno. Sólo lo que es aquí y ahora es susceptible de ser llamado existente. del diseño melódico o de la orquestación»16. es decir. con mayo del 68— que marca el Anti-Edipo de sus obras anteriores. y que marcan el fin de una                                                                                                                 PSF. Pues aunque originalmente ambos filósofos tienen una línea de pensamiento similar —Lucrecio. Bergson—. 17 Carta de Ravel al diario De Telegraaf del 31 de mayo de 1931. nunca ha habido y nunca habrá presencia más que de lo presente»14. Toda la filosofía de Rosset consiste esta afirmación. Mach. 15 R. en cambio. Como decía Schopenhauer. Para decirlo con un ejemplo musical. 54. 18 PSF. así podría también decirse que se «ejecuta» toda realidad: en el tiempo único del ahora y en el espacio único del aquí. del ritmo. los objetos inidentificables que componen lo real. es verdad. que no sea nunca ésta. como asunción de lo real: tal es el sentido del rebuzno»19. «quisiéramos salir. Como puede observarse. 16 Carta de Ravel al diario Figaro del 17 de mayo de 1911. no el de Parménides. Repitámoslo una vez más. De aquí el giro aparentemente brutal —que coincide. PSF. en este punto Rosset difiere también de Deleuze. 19 Nietzsche et la philosophie. importa mucho. pp. del cual no existe «complemento en el espejo»15. en absoluto podría decirse. Para el pesimista20. Acto IV. a su manera. decide que eso que ha visto es una falsa apariencia de lo que en verdad es. sin embargo. remedio alguno. aquél toma el partido expreso contra eso que ha visto. lo veremos. O como Orgón. no ahora sino en otro momento (antes todo estaba mejor. El mayor defecto de la existencia —pero de igual forma. precisamente. no hay ni otro modo ni otra variante de la existencia (lo que es es) —salvo acaso la negación absoluta de ella (lo que no es no es). (Molière. de la «diferencia». para decirlo en una palabra. Para Rosset. Ni a la «différence» ni a la «différance». El idealista pretende. y. que es un pensador de lo único. En última instancia podrá decirse que Deleuze es un pensador de lo singular. en otro momento y en otro sitio. No hay cómo reparar el presente —he aquí lo trágico que hace su característica principal. no se han sacado más que algunas consecuencias de filosofías ya establecidas desde antiguo. en cambio. Durante el siglo XX. pasando por los abiertamente                                                                                                                 El pesimista aquí es aquél que. ni reparación posible a cualquiera de los entuertos que hacen de ella algo desagradable. al que Tartufo ha «puesto a tal punto que ve todo sin creer nada». no hay en la existencia. pese a que insiste en celebrar la «univocidad del ser». «ve claro». escena III). Es evidente además que tal discurso cierra las puertas a gran parte de los problemas que constituyen la historia de la filosofía. Es en este sentido que la existencia —que hemos visto que para Rosset no es otra cosa que el ser o la realidad— puede presentarse como profundamente indeseable. que decía no creer hasta no ver. Deleuze es capaz de afirmar «el ser del devenir». el de la noexistencia. a menos de entrar en otro dominio diferente. no se le sonríe a aquél que nos muestra la vanidad del recurso. con el cambio radical de aquélla. que Rosset haya corrido con la suerte de haber sido escuchado poco y mal. o lo que es lo mismo. Este otramente. De Heidegger a Derrida. 20   6 . Ni allende ni otrora. de manera que todo esfuerzo consagrado a un «otramente» está de entrada fundada en la ilusión fantasmática. el hecho de la existencia en cuanto tal es una pesadilla. por otra parte. «superaría la metafísica». para retomar un término querido de Rosset. no hay afuera de la existencia. no haber visto nada. Tartufo. No debe sorprender. pretendiendo además que cada una de ellas. Como se veía hace un momento. un día todo estará en su sitio). Otramente: no aquí sino allá (no este café sino El café).filosofía que tendía hacia la aprobación incondicional de la realidad para afirmarse como una filosofía «comprometida». al mismo tiempo. que ese mismo no-ver confirmaba su creer. es precisamente a lo que un pensamiento de lo único no puede apelar. a diferencia del idealista. a condición que éste nunca sea «real». su mayor cualidad— es no ser más que una y de la que no se puede salir. Así como el apóstol Tomás. en Francia y Alemania en particular. Menos en tanto que necesitando afirmar un discurso dentro de otros discursos que como sosteniendo. pues si es (y todo lo que es es ahora a fortiori). Observemos que Derrida era profesor asistente en la Escuela Normal Superior —dirigida entonces por Althusser y regida por Lacan— durante la época en que Rosset realizaba allí sus estudios. En suma. por ejemplo. mantiene un diálogo relativamente superficial con sus contemporáneos22. Rosset. Marcha atrás: lo que es es. del romanticismo e idealismo alemanes en gran esplendor. lo que no es. —con la salvedad que en los años 1800 el idealismo no pretendía ser otra cosa que idealismo. y salvo un capítulo de FM dedicado a éste. Merleau-Ponty. es metafísico. Jean-Luc Nancy. Nietzsche es el «último metafísico» en el sentido que éste no «logró» distinguir de lo que llamaba devenir —lo cual se acerca más a la duración bergsoniana y a lo real rossetiano— un ser doble. a Rosset le ocurre. París. Derrida habrá criticado de positivista y luego de metafísico a todo aquel que afirma «la metafísica de la presencia». y la metafísica no pretendía «superarse» a sí misma. Bataille). En este sentido. en ocasiones apuntando hacia los filósofos menos metafísicos que pueda concebirse — como si hacerlo. lo hemos visto. Descombes. que por falta de interés. «los años salvajes de la filosofía». Quarante-cinq ans de philosophie française. Le même et l’autre. a lo sumo. cf. es obvio. también es. Así. Y el caso de Cioran no podría ser aquí apelado. Philipe LacoueLabarthe. así. Para Heidegger. un discurso ya sabido                                                                                                                 Con este respecto. V. 21   7 . pues a pesar de la larga amistad que mantienen.hegelianos modernos (Blanchot. la fenomenología. como a gran número de filósofos inactuales. el panorama filosófico del siglo XX no es tan diferente de aquel del siglo XIX. es siempre mala. pero no de fundamento. la filosofía contemporánea se ha preocupado y ocupado de señalar con el dedo a aquél que «sí es» o «sigue siendo» metafísico. mala— al neo-romanticismo —cambiar toda realidad pues. Bataille—. En suma. Es así que en Francia nace una «nueva» escuela. Nuevamente hacia atrás: lo que es es. etc. no tiene mejor terreno para crecer que el espíritu profundamente acosado por la historia y por el método que es el francés. toda realidad está ausente y es incapaz de ser tomada en consideración —Derrida. 1979. estar relativamente próximo de eso que Safranski había llamado en su biografía de Schopenhauer. que después de mayo del 68 tuvo que cambiar de ideas. mezcla de fenomenología e ideas revolucionarias —Sartre. quitara por ensalmo el temible velo. Minuit. 22 Menos por descuido. repitiendo. por lo demás. se sirve de éstos para ejemplificar algunos de los antifaces que porta el doble. pero ocurre que nunca es. con el apoyo además del método cartesiano retocado por Husserl y remodelado por otra parte por los franceses. en tanto que enlutada en su «origen»21. aquélla no es en realidad una relación filosófica relevante. De la revolución —cambiar esta realidad. o con lo que no es a secas. se diría. lo que. sino el doble». el problema es que es el tallo el que se encuentra enfermo. que leer un pensamiento simple. con lo que no es en sí mismo. * * * Si lo real es lo singular y lo único. se caracteriza por ser de una extrema claridad. así como los de Schopenhauer y Bergson. Rosset distingue así la locura «dura y alucinatoria» de la locura «suave». 31-94. 25 Es sabido que la definición más corriente de la neurosis es la confusión más o menos aguda de la realidad con los deseos. Nada más insoportable para un filósofo. Asimismo. 23 24   8 . de Nietzsche23. en la locura25. a través de su supuesta «identidad» o de su «relación» con lo(s) otro(s). Rosset hace en ocasiones de psicólogo de la filosofía. el doble como ilusión mayor del espíritu humano»24. Doble en cuanto que de alguna manera aquél comparte lo que él es con lo que no es. por ejemplo—. ER. el «método» de Rosset consiste antes que nada en encontrar la base del problema — planteado y casi siempre resuelto en la antigüedad—.frente a la obstinación de aquellos que le hacen oídos sordos. Rosset intenta mostrar en qué sentido un discurso que niega lo real está fundado antes en el deseo —de que ello no sea— que en la razón. paradójicamente. la segunda como una aptitud para hacer compatible la realidad con su negación imaginaria. es decir. y la del mismo Heidegger. entonces general y doble: «Denuncio así definitivamente. también a la manera de Nietzsche. revelador y testigo formal de la realidad de lo real. a la manera de Nietzsche. es evidente que la empresa filosófica de Rosset debe apuntar a demostrar la inanidad de aquello que no es real. o bien la lectura de muchos de sus contemporáneos franceses. 28. 469. ahuyenta a la mayor parte de los filósofos que buscan descifrar enigmas e intrincarse en laberintos lingüísticos que no hacen más que encubrir el pensamiento. y desde allí serrar las ramas enfermas del árbol. pues versando sobre un objeto simple. es el lugar de decirlo. Así la crítica a Heidegger por cuanto a su lectura de Parménides. PSF. Añadamos que el estilo de Rosset. —«Lo contrario directo del ser. no obstan                                                                                                                 FM. no es la nada. A menudo. Esta empresa de desmitificación del doble. General en el sentido en que lo mismo puede ser confundido con cualquier otro —a través de la conceptualización. 61-62. escribe. la primera como un verdadero trastorno mental. OS. Como sea. intentando desentrañar los mecanismos propiamente mentales que producen discursos alucinatorios de negación de la realidad. por su afán de aventuras. y efectivamente lo hace a cada instante. deleuzianos. Rosset escribe: «la única pero más grande debilidad de los argumentos filosóficos que tienden a hacer dudar de la plena y entera realidad de lo real es que éstos disimulan la verdadera dificultad que hay para tomar en consideración lo real y solamente lo real: dificultad que. si la realidad se presenta. Este es el doble protector en una variante que «completa» lo que en sí es «insuficiente»: la realidad tal cual es es incapaz de mostrarse deseable para mí. Así se lo dice Don Quijote a Sancho: «El miedo que tienes —dijo Don Quijote— te hace. Así. mi desilusión amorosa tiene remedio si apelo al pasado. el doble según Rosset designa un mecanismo de duplicación de la realidad que nos protege de ésta: doble protector. ya porque es terrible (el doble me protege: la muerte no es tan muerte. cap. 17. Presentemos aquí brevemente algunos de los avatares del doble. es decir. pero hay que recordar que Don Quijote es presa allí del mismo mecanismo. XVIII.                                                                                                                 26 27 PC. Perfectamente dicho. sino lo que él quisiera que fuese. Vol. schopenhauerianos.te. del ridendo dicere severum. que ni veas ni oyas a derechas. que nunca es «realmente real». con consciencia o no. de ver en él no sólo lo que es. en donde ya no hace falta demostrar. Contra la idea hegeliana de que lo real no se da nunca en lo inmediato. Sancho. pues en ese mismo instante es él quien hace.   9 . Edipo no debía realizar de esta manera trucada el oráculo de Apolo. con algún fin determinado o no. Rosset delata aquí al mecanismo psicológico que presenta lo que es de esta forma de aquella otra). y en cierta medida marca el principio de la filosofía más personal de Rosset. reside primero y principalmente en su carácter doloroso»26. En primer lugar. I. El hombre es el único animal capaz de duplicar lo real. desaparecen ciertos términos demasiado nietzscheanos. es propio al hombre cubrirla con una especie de velo que lo resguarda de su violencia (sea velo de Maya o velo de Apolo. A partir de Lo real y su doble. si reside secundariamente en el carácter incomprensible de la realidad. También el estilo se vuelve menos ácido. de una manada de carneros todo un ejército contra el que se encarniza con su lanza. función de puesta a distancia de lo real. porque uno de los efectos del miedo es turbar los sentidos y hacer que las cosas no parezcan lo que son»27. cruel y trágica. es más bien tardía. sino afirmar. es decir. que habían frecuentado su obra hasta entonces. y lo más a menudo. Es la etapa del gai saber. La función metafísica del doble consiste precisamente en darle sentido a eso que por sí mismo no lo tiene. 23-51. y así en su incapacidad de ser interpretado. Por ello Rosset insiste en la insignificancia. y más recientemente la fenomenología y hasta Heidegger. El mundo está completo y es único. el Ser. No es necesario llamar ni a la Acción. él se basta a sí mismo («principio de realidad suficiente»29). como decíamos. también mudos. como la frase de Baudelaire que repite en más de una ocasión Rosset). 52. lo que no sólo equivale a confundir el modelo con la copia. el mundo no está incompleto. en suma. en hacer que el mundo opaco esté provisto de una imagen. no es otro que el mundo de las ideas. 30 R. siempre imposible de precisar28). mudo. se observará que el propósito de la crítica del doble de Rosset apunta hacia la imposibilidad de establecer un «discurso». Si se pretende afirmar la existencia. Lo real establece así por primera vez el objeto de la crítica de Rosset. para el materialismo de Rosset. para Rosset. 30-32. precisamente en el momento y el lugar en los que se pretendía escapar de él.sino de otra. que afirma que el ser «requiere» del hombre para poder «cumplirse». ni a la Historia. —La alucinación del doble proviene del asombro que le ocurre a Edipo. como se ha esforzado en demostrar la filosofía hegeliana. el mundo de lo real racional. que desarrollará a partir de Lo real y su doble y culminará con La escuela de lo real. ni otra realidad. 9-32. Así. 28   10 . si no en la relación entre una cosa y otra?) la aleja para siempre del dominio de mis deseos (anywhere out of the world. RD. PSF. o bien no vale la pena. de elementos insólitos. para la metafísica. R. lo que es más. pena tomada aquí en su sentido más literal. no hay objeto alguno concebible que pueda hacer falta para que el mundo sea. cuando no hay más que un integrante. como en general a todo el mundo.                                                                                                                 RD. 29 PC. está siempre incompleto y requiere de alguien o de algo para cumplirse. 31 R. 49. ya porque sin mi ayuda está incompleta. dice Rosset. F. ni al dasein para que el mundo sea. un diálogo —de aquí el título Lógica de lo peor: pensamiento de la imposibilidad de lógica—. 74-77. por el simple hecho de que la realidad se presenta de forma impensada: lo real aparece siempre como si tendiera una trampa. 21-53. en la idiocia de lo real30. y cuando éste se conforma. la clásica y la moderna. Ni otro mundo. Que la realidad sea esta y sólo esta (¿dónde encontrar el «sentido» de algo que es único. y que esta imagen sea además la clave para comprender el objeto. Este espejo que remite la imagen de lo real. El mundo. sino a eliminar esta última: «Los objetos del mundo constituyen entonces un conjunto incompleto cuya significación aparecerá con la serie de sus complementos en espejo»31. por lo demás. 40-51. por afirmar su identidad. la diferencia entre los dobles de duplicación y los dobles de reemplazo o fantasmáticos33. no queda duda que hay un original y una copia. la diferencia entre el ser y la realidad común. tal que ninguna representación puede sugerir su conocimiento o apreciación por medio de su réplica. 35 R. por ejemplo. la realidad. Por eso Rosset escribe en La escuela de lo real. basta con pensar en los «altermundistas». en tanto que.debe hacerse afirmando su carácter único. 72-78.»32 Debe hacerse. Rosset analiza la forma del doble como revelador36. una singularidad inapreciable e invisible puesto que no tiene espejo a su medida. como diría Husserl.»38 Lo hemos repetido. no obstante. no obstante. Con la salvedad de que casi todos los filósofos se obstinan en marcar. PSF. asimismo PS. RD. 37 OS. mientras que yo me esfuerzo. PC. «mi búsqueda de aquello que yo llamo lo real está muy próxima a la búsqueda del ser que ocupa a los filósofos desde las auroras de la filosofía. 476. lo real no necesita de                                                                                                                 ER. F. en donde se recopilan la mayor parte de los textos consagrados al tema del doble. Lo real es lo que no tiene doble. 38 OS. precisamente en la medida en que es singular. — menos en el sentido en que aquél requiere de un sujeto que lo perciba para ser. La realidad no deja de ser por el hecho de no ser vista. 59-72. o sea. como hace no mucho Heidegger. luego 2) lo real es. 15. por mi parte. otras formas de manifestación. no obstante. En El objeto singular. o más exactamente inconocible e inapreciable. Si bien este rostro del doble como exterminador con sus distintas propiedades es el más común bajo la pluma de Rosset35. en cuanto tal. dice Rosset. 32 33   11 . como diría Berkeley. 34 ER. el modelo. PC. los otros en cambio eliminan. o para que aparezca como «fenómeno». 12-17. con cualquier tipo de alternativa. invisible37. Los primeros no atentan contra la realidad que duplican. 36 Vid. es decir. funge a su vez como esa sustancia que en el proceso fotográfico permite que aparezca la imagen del objeto. cuya fantasía «no tiene otra consistencia que la eliminación del mundo»34. el hombre nunca podrá dejar de ver en imágenes: «el objeto real es en efecto invisible. siendo el doble una copia idéntica del original. el doble tiene. o pretenden eliminar. de manera que ocultan su acción duplicadora. y como ocurre de manera general. 8. OS. De aquí se siguen dos consecuencias: 1) toda observación de lo real se hace a través de su doble. En tanto que la música no tiene ninguna relación con los afectos humanos ni con el mundo en general. Milan. puesto que somos incapaces de situarla en un campo cualquiera de conocimiento. 43 G. en Œuvres complètes. no expresa nada. reticente a toda apreciación. es la mayor de las veces producto del temor y de la incapacidad humana a afrontar lo real. el fundamento de la fuga del mundo y del Ser». ES. La vida es sólo una parte de lo real. PSF. doble fetiche. 51-53. v. FM. Así lo afirmaba hace no mucho el filósofo italiano G. 332. cuando escribía que todo lo que es transitorio es doloroso. por estas mismas razones. concebir que algo queda después de la muerte. si no esencial. aunque con menos fuerza poética. el único que dé cuenta tanto de su carácter único —la música. no «quiere decir» nada—. 50. Imposible. aunque no en cada ocasión —Rosset analiza una gran variedad de sus formas de las que aquí no daremos cuenta (doble de inmediación. es el único arte capaz de suscitar. pp. la mort et le sacrifice ». —Es claro que Rensi debería decir aquí más bien «se sería». la aspiración a su aniquilamiento. 41 OS. es verdad. de rechazar el carácter impermanente de toda cosa y de su propia persona. 118 y 138-39.nada ni de nadie para ser ni para estar completo. ella señala «menos su propia existencia que la relativa independencia de las diferentes esferas de existencia»40. no siendo más que lo que ella es (sonidos en el tiempo) y no expresando más que su inexpresividad (ningún sentido extra-musical a buscar en ella). 1991. motivo que basta entonces para justificar su «negación. como lo han afirmado desde Plutarco hasta recientemente Bataille («las moscas de hoy son las mismas del año pasado (…) nada ha desaparecido»43). Lo que es más. puesto que el mismo hecho de «estar» implica ya la temporalidad que él quiere fijar («¡detente!») en su imagen. Rensi en un espíritu vecino a Leopardi. siempre se presenta en cuanto tal. Gallimard. como de su carácter insólito39. 62. la paradójica alegría de vivir. Paris. o del deseo del hombre por lo demás ancestral. si se observa correctamente. como diría Schopenhauer. —Otra razón por la cual la música es el arte privilegiado por Rosset. 59-92. 223-47. Adelphi. no habría más tiempo. 39 40   12 . p. 42 La filosofia dell’assurdo. IX. doble neutro)—. por el mismo hecho de su singularidad.                                                                                                                 OS. PSF. en suma. « Hegel. como la realidad. no obstante. ella se presenta antes como analogon que como mimesis de la realidad. ni siquiera la esperanza en la especie. y desde luego no la más consistente. tal como la entiende Rosset: «momento de gozo total pero sin razón de gozar»41. Bataille. «toda realidad es mala» porque «el tiempo es la categoría del mal (…) Si se estuviese en el bien. Hay que insistir en que el doble. se estaría»42. la música es ese arte que. 44-59. de hecho. es evidente que debe previamente tenerse una disposición de espíritu particular. PSF. una simple incapacidad de afrontar lo trágico y de admitir la realidad»47— resiste. 47 FT. sino por todos sus eventos: podrá también definirse como el ineluctable «conjunto de los acontecimientos llamados a la inexistencia»44. acabamos de verlo. si acepta pese a sus defectos que se reedite. esta disposición. la intuición primera y reverberante de Rosset. es porque el contenido —las paradojas de la alegría («hacer frente a la tragedia. dice Rosset. admitir sin perjuicio psicológico toda especie de realidad») y de la moral («la celebración de una virtud exactamente opuesta a la alegría. de forma que cuando en efecto lo hace. 71-75. el hombre alegre afirma antes de observar lo que afirma. La filosofía de Rosset consiste en hacer propia esta «adhesión pura» a una existencia que. Por eso es inútil justificar tal afirmación. es evidente. Prefacio. existencia y realidad). 44-47. es decir. FM. y volverá incesantemente a ella. lejos de toda idea ontológica en sentido tradicional. o como el nauseabundo que por su malestar se desolidariza de toda vida habida y por haber. en La gaya ciencia. y luego. 46 FM. se trata no de afirmar tal o cual aspecto u objeto de la existencia. publicado a los veinte años. si es necesario afirmar de entrada la existencia. Es quizás. lo real confirma su aprobación y se presenta como una fuente inagotable de gozo —a pesar de todos los males que implica. «la alegría es. la vida es buena». es la alegría. Exactamente a la manera del pesimista que niega de golpe toda y cada una de las cosas que existen. 48 LP. afirmar la existencia? En primer lugar. 23. Treinta años después. Rosset dirá de La filosofía trágica que.¿Cómo. por su misma definición. siempre cambiante y deseada como tal»46. de esencia ilógica e irracional»45. se presenta como «efímera. CM. 171-80. «¡que mirar hacia otra parte sea mi única negación!». sino su totalidad abstracta — sin dejar de tomar en cuenta que lo real no sólo está conformado. 20. Los análisis hegelianos implican un proceso negativo que conduce sinuosamente a la afirma                                                                                                                 RD. Ahora bien. entonces. Rosset hablará de ésta desde su primer libro. sino del sinsentido y de la «risa trágica»48. perecedera. Tal contenido consiste así en afirmar que la alegría de vivir no está del lado de la razón. Vid. 44 45   13 . 25. Ya lo escribe Nietzsche en Mas allá del bien y del mal: «Cualquiera que ésta sea. por sus objetos (decir esto implicaría simplificar totalmente el análisis y eliminar asimismo la asimilación de los conceptos de ser. es decir. Es el saber el que conduce a la afirmación. temas ambos muy queridos del romanticismo en todas sus variantes. 110. si se alcanza el punto «maniaco» de desear que esa insignificancia cambie de rostro. aunque por lo demás. de la misma manera que no se trata en absoluto de una negación de la «realidad» de su depresión. Aquí se trata en cambio de lo opuesto. Es en ello que un conocimiento tal de lo real puede tener reputación de enamorado. se trata de una prueba honesta de que eso que hay afirmar no puede hacerse más que con el apoyo de la alegría. en general. es decir. La depresión de Rosset no se asimila. no deja de ser un saber. el uno necesita un «carácter adquirido» para observar que la realidad está desprovista de todo sentido. en cambio. Por eso Deleuze tiene razón cuando llama a toda dialéctica «consciencia desdichada». pero un saber que ha tomado la resolución de no tomar en consideración más que la plenitud de las cosas. por amar lo que es. que la respuesta sea siempre negativa. Este debilitamiento es tan natural que ha sido objeto de distintos análisis. si no invariable. y como consecuencia una «percepción depresiva de lo real»50. Debilidad bastante peligrosa. para tomar prestada una fórmula de Bergson. ni a la melancolía ni a la idea de un encuentro con la «nada». Ninguna paradoja. Una última observación. el «carácter hereditario» que criticaba Schopenhauer o la «primera naturaleza» de la que se despojaba Nietzsche. Travesía nocturna es un libro en el que Rosset expone los síntomas de una larga depresión que tuvo como derivados sueños perfectamente anodinos a la vez que altamente perturbadores. Se trata. de una debilidad de fuerza —la alegría es llamada por Rosset «la fuerza mayor»— que no permite la afirmación de la crueldad de lo real. si Rosset sigue produciendo. con exclusión de todo lo que no es»49. Si algo debe quedar claro. es cierto. como podría deducirse. el otro una «segunda naturaleza» para afirmar precisamente esta evidencia. resulta muy probable. al                                                                                                                 49 50 OS.ción por medio de la razón. descabellada. 22. Cuando a ésta se le piden justificaciones. si bien le falta siempre una razón de ser. en cambio. un abandono definitivo de su otro. RN.   14 . Tal texto no debe comprenderse como una contradicción con el resto de su obra. Al contrario. el saber de que este mundo es el único mundo y que no hay «falta» o «ausencia» posibles: «la apreciación inmediata de lo real implica una adopción de lo único. es que las preguntas que se hace Rosset van más a menudo dirigidas al cuerpo que a la mente. La alegría. Así. —nada qué buscar detrás ni antes de las notas situadas en un tiempo determinado: ni sentimientos ni afecciones.                                                                                                                 Cada uno de los textos de Rosset hace referencias a la música: ella será. 51   15 . para Rosset. «objeto singular». para utilizar el vocabulario de los sociólogos. Lo mismo ocurre. como decíamos más arriba. a la vez que «el más potente “catalizador” de la alegría»53. «catalizador de la alegría». en las filosofías de Schopenhauer y de Nietzsche. 87. 52 OS. siempre de la mano. la música desempeña una vez más un papel esencial. su afirmación equivale así a una especie de afirmación de lo real tal como se presenta. «arte trágico». una obra que tiene la alegría como punto de partida y de llegada. es una especie de «real en estado bruto»52. La música. e incluso más. Por eso también es infalible. no es a pesar de su depresión. «arte del silencio».mismo tiempo. Y es que la música. sino merced a ella. Ella es única y en cuanto tal susceptible de ser afirmada —de hecho nos impulsa a ello— de manera total e incondicional. no ofrece nada para «interpretar». Sobre este punto. las que aparezcan y reaparezcan. ningún doble qué descifrar. Tanto ésta como la alegría son temas tan recurrentes. puesto que no expresa nada más que ella misma. que el tema de lo real y de sus dobles51. conformemente al tema de cada uno de ellos. es sabido. como un «derrame» de la una hacia la otra. Es a este punto que se debe también llegar a través de un pensamiento correcto de lo real. «objeto insólito». y siempre por excelencia. Y no es casual que sean éstas dos. mucho menos acontecimientos. «arte de la alegría loca». 53 CM. 63. etc. Robert Laffont. Barcelona. PUF.) Le régime des passions. (Tr. 1991. Gallimard. Précis de philosophie moderne (bajo el nombre de Roboald Marcas). Marbot. Notas sobre Althusser. 1999. Le principe de cruauté. Lo real y su doble. 1973. 1994.) 2000. Minuit. Minuit. 2008. (reed.) 1990. Le passeur.) Le choix des mots.) L’objet singulier. Robert Laffont. 2001. 2007.) Le réel et son double.Obras de Clément Rosset y abreviaturas A AN CM DT ER ES F FM FP IF LC LM LP OS MA MR MS NM PC PH PPM PS PSC PSF PT R RD RII RN RP En ces temps-là. Lejos de mí. México. México. Minuit. Estudio sobre la identidad. 1993. (Tr. Tusquets.) L’anti-nature. 2000. Minuit. (Tr. Minuit. 1979. 1992. Marbot. 2008. PUF. (Tr. épisodes cliniques. 2004. Madrid. 2005.) Fantasmagories. La nuit de mai. 2006. 2003. Pre-textos. PUF. 1993. PUF. Principios de sabiduría y de locura. PUF. Elipsis. Les matinées structuralistes (bajo el nombre de Roger Crémant). 2007. Barcelona. (Tr. (reed. Madrid. 2008. Minuit. Étude sur l’identité. l'imaginaire et l'illusoire. Le démon de la tautologie. 1995. PUF. Minuit. Lettre sur les chimpanzés. 1976. Taurus. Sexto piso. (Tr. Propos sur le cinéma. Gallimard. La force majeure. Minuit.) 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