Estimado participante, Consulte las fuentes orientadas y otras de interés relacionadas con la asignatura y realice las siguientes actividades: 1-Lee el tema “mecanismos encefálicos del comportamiento y la motivación” del texto básico y: Presenta un informe escrito, considerando: a-Sistemas activadores del encéfalo. Estado de inconsciencia del que una persona puede despertar por medio de estímulos. Es normal, periódico, activos, procesal y reversible. Envía señales ascendentes al tálamo donde excitan neuronas que se dirigen a la corteza cerebral. Cualquier compresión intensa en el tronco encefálico puede ser que la persona entre en comasin remisión por el resto de su vida. Las señales nerviosas del tronco encefálico activan las regiones del encéfalo por dos rutas: a) Por estimulación directa. b) Por sistemas neuro-hormonales. Control de la actividad cerebral mediante señales excitadoras continúas derivadas del tronco encefálico. Área reticular excitadora del tronco encefálico El componente impulsor central del encéfalo consiste en una zona excitadora situada en la formación reticular de la protuberancia y el mesencéfalo (área facilitadora bulbo-reticular). Esta zona transmite señales de forma descendente desde el encéfalo a la médula espinal para mantener el tono de la voz, pero antes estas señales para el tono para excitar a otras neuronas. Las señales que llegan al tálamo hijode dos tipos: unas de potencial de acción rápido y que liberan acetilcolina; las otras cosas por pequeñas neuronas situadas por el área reticular del tronco del encéfalo, también se dirigen a la encéfalo porfibras de conducción lenta que hacen sinapsis conlos núcleos talamicos intralaminares y reticulares. Activación del área excitadora porseñales sensitivas periféricas. El nivel de actividad del área excitadora depende de lasseñales que llegan desde la periferia, especialmente si hijo dolorosas. Cuando las señales sensitivas desaparecen, la actividad del área excitadora es muy baja y el encéfalo reduce su actividad. Aumento de la actividad del área excitadoraocasionado por las señales de retroalimentación que regresan desde la corteza cerebral. A la corteza cerebral también llega señales de retroalimentación proveniente del área excitadora bulbo-reticular; cuando esta estructura queda activada, manda señales al área excitadora del tronco encefálico, que a su vezmanda señales hacia la corteza para potencializar el efecto. El tálamo como centro de distribución quecontrola la actividad en regiones específicas de la corteza. La estimulación eléctrica en un punto concreto en el tálamo, activa una región en particular de la corteza, para luego excitarse mutuamente. Área inhibidora del reticulartronco del encéfalo. Ocupa una posición medial y ventral en el tronco Una forma de inhibir el área excitadora es la estimulación de las neuronas serotoninergicas, lascuales segregan una neuro-hormona inhibidora. Control neuro-hormonal de la actividad encefálica. Otro mecanismo de control es la secreción de sustancias hormonales neurotransmisora oras excitadoras o inhibidoras sobre el parénquima del encéfalo, las cuales duran minutos u horas. La noradrenalina suele actuar como un excitador, la serotonina como un inhibidor y la dopamina como excitador en unas zonas, pero inhibidora en otras. Sistemas neuro- hormonales en el encéfalo humano. b- Características de las áreas reticulares. Formación reticular o en toda la extensión del tallo cerebral -en protuberancia, bulbo, mesencéfalo e incluso en porciones del diencéfalo- hay áreas de neuronas difusas que, en conjunto, reciben el nombre de formación reticular. La extensión de la formación reticular, que empieza en el extremo superior de la médula y se extiende: a) hacia arriba siguiendo la porción central del tálamo, b) al hipotálamo, c) a otras zonas vecinas del tálamo. El extremo inferior de la formación reticular se continúa con las células internunciales de la médula En general, las porciones mediales de la formación reticular tienden a poseer más función motora, mientras que las porciones laterales tienden a ser de función sensorial o asociativa. Aunque la mayor parte de neuronas de la formación reticular están uniformemente, algunas se constituyendo núcleos específicos dispersas reúnen. En la mayor parte de casos son lugares de control "preprogramado" estereotipados de movimientos Dispersas por toda la formación reticular hay neuronas motoras y neuronas sensoriales; sus dimensiones varían de muy pequeñas a muy grandes. Las neuronas pequeñas, que constituyen el mayor número, tienen axones breves, que establecen conexiones múltiples con la propia formación reticular. Las neuronas voluminosas son principalmente de función motora, y sus axones suelen bifurcarse casi inmediatamente: una división se extiende hacia abajo, hacia la médula espinal; la otra hacia arriba hacia el tálamo u otras regiones basales del diencéfalo o cerebro. Funciones del sistema reticular: 1) Control de la actividad de la musculatura estriada (vía retículo espinal y retículo bulbar), manteniendo el tono de la musculatura antigravitatoria o regulando o regulando la musculatura respiratoria por medio del centro respiratorio del bulbo raquídeo. 2) Control de la sensibilidad somática y visceral, por ejemplo a través de mecanismos de compuerta de control de la entrada del dolor. 3) Control del sistema nervioso autonómico como por ejemplo en la regulación de la presión sanguínea por activación del centro cardiovascular. 4) Control del sistema endocrino ya sea directa o indirectamente vía hipotálamo, influyendo en la regulación de la liberación de los factores tróficos hormonales. 5) Influencia sobre los relojes regulando los ritmos circadianos. 6) Control del ciclo sueño vigilia por medio del sistema reticular activadores ascendentes biológicos, c- Características de cada sistema neurohormonal. Son neurotransmisores que se vierten a la sangre en lugar de la hendidura sináptica, por lo que se comportan como hormonas. El caso más evidente son las catecolaminas, formadas en las glándulas suprarrenales por las células cromafines, que son neuronas modificadas, pero que son vertidas directamente a la sangre. d- Funciones de control vegetativo y endocrino del hipotálamo. El sistema nervioso vegetativo también recibe el nombre de sistema nervioso autónomo debido a que sus efectos son en gran medida ajenos al control voluntario directo. Este regula funciones como la respiración, la digestión, el metabolismo, la secreción o el equilibrio hídrico, además de órganos y sistemas orgánicos como el control nervioso (neuronal) de los órganos sexuales y de la musculatura interna del ojo. El sistema nervioso vegetativo no puede controlarse de manera consciente, aunque sí es posible influir parcialmente sobre él, por ejemplo, por medio del entrenamiento autógeno. Este sigue realizando sus funciones, aunque una persona esté inconsciente. El hipotálamo forma parte importante del aspecto neuroendocrino del éncefalo. Es una estructura nerviosa ubicada en una encrucijada de señales que suben hacia el sistema límbico y que bajan desde la corteza y el mismo sistema límbico. Señales que también le llegan desde diferentes núcleos mesencefálicos reticulares, sin olvidar las señales que le llegan desde otras regiones externas al sistema nervioso central como, el sistema digestivo, el sistema inmune y el propio sistema endocrino. Es una región también sensora (glucosa, temperatura, hidrosalina, etc.), especializada en organizar la salida efectora del encéfalo en su vertiente nerviosa, mediante el control del sistema nervioso autónomo y en su vertiente endocrina, mediante el control de algunos ejes endocrinos esenciales para el buen funcionamiento diario del sujeto, sincronizando dicha respuesta con diferentes ritmos, así como frente a situaciones de peligro externo e interno; regulando el crecimiento y la reproducción; así como la relación de todas estas respuestas con emociones y conductas específicas. Por tanto, es una estructura vital que permite a los mamíferos mantener su homeostasis gracias a su capacidad de coordinar estímulos endocrinos, autonómicos y ambientales. El hipotálamo está considerado como un importante centro regulador de muchas funciones: Regulación de las funciones vegetativas o idiotropas: regula las funciones respiratorias, vascular (vasodilatación o vasoconstricción, cardíaca, digestiva, etc.) para el control de estas funciones, al Hipotálamo podemos dividirlo en: - Hipotálamo Trofotropo: correspondiente al Hipotálamo anterior, el cual disminuye las actividades vegetativas, ahorra desgaste al individuo (S.N. Parasimpático). - Hipotálamo Ergotropo: correspondiente al Hipotálamo posterior, el cual activa las funciones vegetativas (S. N. Simpático). Regulación del equilibrio hídrico: el núcleo supraóptico y el paraventricular, en conexión con el lóbulo posterior de la hipófisis, serían responsables de la producción de la hormona antidiurética, que regula la eliminación de orina; la falta de estímulo por parte del hipotálamo a la secreción de esta hormona hipofisaria, conduce a la diabetes insípida, una enfermedad caracterizada por exceso de eliminación de orina (hasta 20 litros al día). Regulación del metabolismo de los hidratos de carbono, de las grasas y de las proteínas. Regulación de la nutrición: provoca la sensación de hambre y saciedad. La lesión de ciertas partes del hipotálamo conduce a la pérdida completa del apetito, mientras que la lesión de otras zonas acentúa la sensación de hambre, provocando un incremento del peso corporal. Regulación de la temperatura: una lesión hipotalámica puede producir la imposibilidad de difundir el calor, un exceso de sudoración o hiperpnea (respiración frecuente) y, por lo tanto, excesiva difusión del calor. Regulación del sueño-vigilia: cuando falta el control hipotalámico, aparece un estado de gran apatía y somnolencia o insomnio. Hay relación entre hipotálamo anterior y somnolencia, hipotálamo posterior y vigilia. Ritmos biológicos. Íntimamente ligado con la conducta sexual. Regulación hormonal: controla la producción de hormonas por parte del lóbulo anterior de la hipófisis, influyendo en el crecimiento corporal, en las funciones sexuales, etc. Es responsable directo de cinco ejes endocrinos como: somatotropo, lactotropo, cortocotropo, tirotropo y gonadotropo, El hipotálamo desempeña un papel importante en algunas funciones psíquicas y psicomotoras: ciertos estados de hiperexcitabilidad o de depresión se deberían a trastornos funcionales de los centros hipotalámicos, y también dependerían de estos mismos centros los efectos colaterales, representados por palpitaciones, lagrimeo, salivación, vómito, rubor, etc., que acompañan a los estados emotivos. Está muy relacionado con las emociones por sus conexiones con el sistema límbico, del que algunos de sus núcleos forman parte. Lugar de somatización de las emociones. Íntimamente relacionado con su función reguladora vegetativa. El hipotálamo representa finalmente un centro intercalado en el curso de las vías olfatorias, puesto que los pilares anteriores del fórnix, que son haces de fibras conectadas con los centros olfatorios, terminan en los tubérculos mamilares. Por este motivo, sus núcleos neuronales (paraventricular, preóptico, supraóptico, ventromedial, dorsomedial, laterales, núcleo del tuber, posterior, del cuerpo mamilar, etc., entre otros) están especializados en diferentes funciones tanto de control como de sensores de diferentes parámetros orgánicos, y de ellos y a ellos salen y entran una gran variedad de fibras nerviosas que permiten su relación con las estructuras mencionadas anteriormente. Sin embargo, se ha demostrado mediante "islas hipotalámicas" que el hipotálamo puede funcionar de forma autónoma. Podemos destacar aferencias y eferencias (figura) que viajan por el fascículo medio del cerebro anterior y ponen en contacto el lóbulo límbico con el mesencéfalo a través del hipotálamo. Fibras aferentes del hipocampo y cuerpos mamilares. Fibras aferentes (stria terminalis) de la amígdala. Fibras de origen sensorial procedentes del mesencéfalo. Fibras aferentes de tipo noradrenérgico procedentes del núcleo del fascículo solitario, así como del locus ceruleus. Fibras aferentes serotoninérgicas procedentes de los núcleos del rafe. Adrenérgicas aferentes del bulbo. Otras procedentes del tálamo y núcleo lenticular, así como las procedentes del nervio óptico (fascículo retinohipotalámico) y olfatorias de los pilares anteriores del fórnix a los tubérculos mamilares. También son importantes las salidas o eferencias, como las que le ponen en contacto con el mesencéfalo y la médula. O aquellas que conectan a los núcleos mamilares con los núcleos talámicos anteriores, o las que conectan con porciones reticulares del mesencéfalo. Pero sobre todo tenemos que destacar aquellas que terminan en la eminencia media junto al sistema portahipofisario, pues son neuronas secretoras procedentes de los núcleos hipofisiotropos (n. paraventricular, arqueado, supraóptico, ventromedial, área preóptica y área hipotalámica anterior). Y aquellas que terminan en la neurohipófisis, neuronas secretoras de hormonas con acción sistémica cuyos cuerpos se encuentran en los núcleos paraventricular y supraóptico. 2- Elabora un esquema acerca de las estructuras que conforman el sistema límbico y las funciones que realizan el hipotálamo y la amígdala cerebral. Debatir conclusiones en el aula. El sistema límbico es un sistema formado por varias estructuras cerebrales que regulan las respuestas fisiológicas frente a determinados estímulos. Es decir, en él se encuentran los instintos humanos. Entre estos instintos encontramos la memoria involuntaria, el hambre, la atención, los instintos sexuales, las emociones (por ejemplo: placer, miedo, agresividad), la personalidad y la conducta. Está formado por partes del tálamo, hipotálamo, hipocampo, amígdala cerebral, cuerpo calloso, septo y mesencéfalo. El sistema límbico interacciona muy velozmente (y al parecer sin que necesite mediar estructuras cerebrales superiores) con el sistema endocrino y el sistema nervioso periférico. Funciones del hipotálamo se pueden enumerar como: La amígdala es una estructura en forma de almendra en el cerebro. Su nombre viene de la palabra griega que significa “almendra“. Como con la Controla la liberación de los 8 mayoría de las otras estructuras cerebrales, en realidad tenemos dos principales hormonas por la glándula amígdalas. Cada amígdala se encuentra cerca del hipocampo, en la pituitaria. porción frontal del lóbulo temporal. Controles de temperatura corporal. Nuestras amígdalas son esenciales para la capacidad de sentir ciertas emociones y de percibirlas en otras personas. Esto incluye el miedo y los Control de la ingesta de alimentos y muchos cambios que éste genera en nuestro cuerpo. Si un individuo agua, el hambre y la sed. sospechoso nos está siguiendo de noche y sentimos que nuestro corazón Control de comportamiento sexual y late con fuerza, lo más seguro es que nuestras amígdalas se encuentren la reproducción. muy activas. La amígdala es una estructura del prosencéfalo (cerebro primitivo anterior: porción anterior del cerebro durante la fase de desarrollo del embrión). 3. Relaciona el sistema límbico con las adicciones. Que el consumo de drogas afecta al sistema límbico, una de nuestras estructuras cerebrales más básicas y responsable del control de los refuerzos, tanto positivos como negativos. Empieza la explicación exponiendo la importancia del sistema de refuerzo, un mecanismo que sirve para asegurar la supervivencia de la especie, porque potencia la búsqueda de fuentes de placer (por ejemplo, la alimentación o el sexo) y de huir de las fuentes de desplacer (por ejemplo, pasar hambre o tener frío). Para que este comportamiento funcione, sin embargo, es necesario que este sistema esté equilibrado, es decir, que en ausencia de estímulos no exista ninguna sensación de placer o de desplacer y que estas sensaciones aparezcan delante de los estímulos adecuados (por ejemplo, cuando tenemos hambre y comemos, sentimos placer). Este equilibrio en ausencia de actividad (ni placer, ni desplacer) o reposo de los sistemas de refuerzo cuando no existen estímulos, se denomina nivel basal. Cuando consumimos drogas, sin embargo, este equilibrio se rompe. Debido a la estimulación continuada del refuerzo de placer por parte de las drogas, el sistema límbico se adapta a esta presencia y baja su nivel basal. Esto va a provocar que, mientras consuma drogas, el sujeto esté "normal", es decir, que no tenga sensación de placer ni de desplacer. Cuando esté en ausencia de drogas, el individuo percibirá una sensación de malestar que solamente se resolverá si consume la sustancia. De esta forma, en presencia de la droga habrá un "equilibrio" del sistema de refuerzo (sistema que tenemos que recordar que se ha readaptado a causa de las drogas y ha bajado su nivel basal), y en ausencia de la droga volverá a romperse y provocará malestar. Así pues, debemos tener en cuenta que estos cambios en el sistema límbico son a largo plazo y que, por lo tanto, persistirán durante mucho tiempo, el necesario hasta que el sistema vuelva a adaptarse a la ausencia de estimulación constante de las drogas. Los sistemas de recompensa son centros en el sistema nervioso central que obedecen a estímulos específicos y naturales. Regulados por neurotransmisores, permiten que el individuo desarrolle conductas aprendidas que responden a hechos placenteros o de desagrado Las drogas actúan sobre el sistema límbico, que está en la parte más interna del cerebro, y provocan una sensación artificial de placer. El uso repetido de drogas afecta al funcionamiento del sistema límbico e inicia el proceso de adicción. Cerebro sano. Dos estructuras cerebrales, el sistema límbico y el córtex, desempeñan un papel esencial en el control de la conducta. El sistema límbico controla la vida emocional e instintiva. El córtex regula el pensamiento y la vida racional. En un sujeto sano, la vida racional promovida por el córtex domina la conducta. Cerebro tras un consumo puntual El sistema límbico es el responsable del inicio de las adicciones. Las primeras dosis de droga estimulan los centros de recompensa en el sistema límbico y producen un efecto placentero. Sin embargo, la administración repetida de una droga produce cambios en el sistema límbico que alteran los circuitos cerebrales de recompensa. . La estimulación excesiva de este sistema conlleva, en las personas predispuestas, a cambios bioquímicos permanentes, que median la reacción adictiva, de modo que cambia su funcionamiento y su respuesta a los estímulos ambientales. Este el sistema más importante implicado en el desarrollo de la adicción Cerebro Adicto: En el adicto, actividad del córtex disminuye de manera progresiva durante el consumo repetido de drogas, de modo que se produce una pérdida del control racional que ejerce esta estructura sobre la conducta. Por otro lado los neurotransmisores más importantes involucrados en la respuesta adictiva son: La Dopamina es predominante en las áreas del sistema de recompensa mesolímbico el cual media las repuestas de euforia y estimulación en el cerebro. Las Endorfinas se producen en las áreas mesolímbica y mesocorticales, y median las respuestas a los estímulos dolorosos, la regulación de la temperatura y la ingestión de agua y alimentos. El Ácido Gamma Amino Butírico (GABA) se encuentra en la amígdala, el bulbo olfatorio, el telencéfalo ventral y el globo pálido también se ha implicado en la respuesta adictiva. En realidad se asume que todos los neurotransmisores tienen un papel en la manifestación de la adicción. Aún se investiga para determinar la naturaleza de ese papel y la forma en que las vías y los químicos cerebrales interactúan para producir el desorden adictivo. Aunque se haya producido daños estructurales importantes, se puede iniciar y permanecer en una recuperación constante del cerebro. Ya que nuestro sistema cerebral, afortunadamente, es plástico y si se ejercita, al igual que nuestro cuerpo, puede mejorar su funcionamiento. Hay infinidad de tratamientos e intervenciones; nunca es tarde para dejar una adicción y poder recuperar la integridad y felicidad como ser humano.