Amossy, Ruth. (2000) L ´argumentation dans le discours. París: Nathan. Cap.6: El pathos o el rol de las emociones en la argumentación 1. La razón y las pasiones. 2. La emoción en la interacción argumentatia. !. La inscripción de la a"ectiidad en el discurso. La retórica aristotélica dedica un libro entero a la cuestión del pathos, el cual trata acerca de los medios para “predisponer al juez (o a cualquier público)” (Aristóteles 1991 1!1)" #i el logos concierne a las estrate$ias discursi%as en cuanto tales, & el ethos a la ima$en del locutor, el pathos se relaciona directamente con el auditorio" '(aminar los pormenores si$ni)ca para Aristóteles analizar lo que puede conmo%er, conocer la naturaleza de las emociones & lo que las suscita, pre$untarse a qué sentimientos el alocutario accede particularmente de acuerdo a su status, su edad""" 'ste saber es necesario para el orador que desea emplear la cólera, la indi$nación, la piedad, como medio oratorio (Ibid. 1!*)" 'l término “pat+,” en plural desi$na también las emociones a las que un orador “tiene interés de conocer para actuar e)cazmente en las almas” & ellas son “la cólera & la calma, la amistad & el odio, el temor & la con)anza, la %er$-enza & la impudencia, la bondad, la piedad & la indi$nación, la en%idia, la emulación & el desprecio” (.atillon 199/09) #abemos que la retórica aristotélica dedica al tema un libro entero, el Libro 11, que e(amina los di2erentes tipos de pasiones bajo tres aspectos principales en qué estado del alma se los e(perimenta, +acia qué clases de personas, & por qué moti%os" 3o se trata aqu4 de una pura empresa ta(onómica, ni de un estudio de la psychè que ser4a en s4 misma su propio )n" 'l libro sobre el pathos no es tampoco aunque se apro(ima bastante en ciertos aspectos una semiótica de las pasiones antes de tiempo" #i el conocimiento de las pasiones +umanas se presenta en la Retórica como indispensable, es porque permite actuar por la palabra contribu&e poderosamente para alcanzar la con%icción" Actuar en los +ombres emocion5ndolos, transport5ndolos a la cólera o +aciéndolos accesibles a la piedad, o simplemente despertando en ellos el miedo, 6no es sin embar$o contra%enir a las e(i$encias de la racionalidad7 6La ar$umentación concerniente a las decisiones importantes no deber4a arrastrar la ad+esión de las almas sin tener que perturbar los corazones7 'sta no es la posición de Aristóteles, quien se nie$a a separar el pathos del logos" 3o es sólo en el epid4ctico donde la apelación a los sentimientos est5 bien %isto" 'n el $énero judicial como en el $énero deliberati%o, importa saber en qué disposiciones a2ecti%as se encuentran los auditores a quienes uno se diri$e &, adem5s, saber conducirlos a las disposiciones con%enientes puesto que la pasión “es lo que, al modi)carnos, produce di2erencias en nuestros juicios” (Aristóteles 19911!8), & puede pesar en las decisiones del juez en un proceso como en las del ciudadano en la $estión de la polis" Al darle un lu$ar importante al pathos, el an5lisis ar$umentati%o permanece )el al pro&ecto retórico inicial" #in embar$o, debe resol%er los problemas que plantea la alianza de la razón & de la pasión tales como trataron las retóricas & teor4as de la ar$umentación, de la edad cl5sica a nuestros d4as" 1. La razón y las pasiones 1.1.Conicción y persuasión: una dicotom#a persistente 1 “'l catequismo retórico 9resume :" .lantin9 nos ense;a que la persuasión completa se obtiene por la conjunción de tres <operaciones discursi%as= el discurso debe ense;ar, deleitar, conmo%er (docere, delectare, movere) puesto que la %4a intelectual no alcanza para desencadenar la acción" (.lantin 1990 >)" 'n otros términos, imponerse a la razón no si$ni)ca estremecer la %oluntad que autoriza la acción" 'sta di%isión dio ori$en al par “con%encer9 persuadir”? el primero se diri$e a las 2acultades intelectuales, el se$undo al corazón" @rente a una perspecti%a inte$radora que insiste en el lazo or$5nico entre con%icción & persuasión, logos & pathos, encontramos posturas que las disocian radicalmente insistiendo en su autonom4a respecti%a, incluso en su antinomia" Anas %eces es la con%icción racional la que recibe todos los +onores? otras, por el contrario, es el arte de conmo%er & de mo%ilizar emocionando lo que resulta elo$iado" La cuestión de las pasiones & de su mo%ilización en la obra de persuasión muestra +asta qué punto la retórica depende de una %isión antropoló$ica" 'st5 intr4nsecamente %inculada con una concepción cambiante de la racionalidad +umana & del estatuto de los a2ectos en el sujeto pensante" L’Histoire de la rhétorique dans l’Europe moderne (@umaroli, 1999) & el libro reciente de B" Cat+ieu9:astellani (8///) sobre la Rhétorique des passions permiten captar las modi)caciones que su2rió la importancia acordada al sentimiento en 2unción del espacio cultural e ideoló$ico donde se muestra la reDe(ión sobre el arte de la palabra e)caz" Eastar5 mencionar al$unos casos ejemplares de entre quienes sostu%ieron las razones del corazón, entre ellos uno de los preceptos mu& conocidos de .ascal #ea lo que sea lo que se quiera persuadir, es necesario tener en cuenta a la persona en quien se est5 interesado, de la cual +a& que conocer la mente & el corazón , con qué principios concuerda, qué cosas le $ustan F"""G He modo que el arte de persuadir consista tanto en el de a$radar como en el de con%encer, dado que los +ombres se $obiernan m5s por capric+o que por razón" (.ascal 191> *I0) .ara .ascal, diri$irse al entendimiento es insu)ciente si uno no se preocupa del encanto que inDu&e directamente en las conductas" 1ncluso Lam& no concibe la persuasión sino en el mo%imiento que tiene en cuenta los intereses de los auditores, los cuales pueden ser contrarios a la tesis que se intenta +acerles admitir" “ La elocuencia no ser4a entonces la due;a de los corazones, & +ubiera encontrado una 2uerte resistencia en ello, si los +ubiera atacado sólo con las armas de la %erdad" Las pasiones son los resortes del alma, son las que la +acen actuar” (Lam& 199! 889? 1J ed" 10KI)" @rente a estas posturas que 2orman parte de la naturaleza +umana, se;alemos la de Bibert que se pronuncia en contra de la con%icción, & en 2a%or de la persuasión 2undada en la apelación al sentimiento que se basa en la %erdadera elocuencia La FprimeraG es la sujeción del intelecto a una %erdad, sobre el claro conocimiento de la relación que esta tiene con las razones que la prueban" La se$unda es la sujeción e)caz de la %oluntad con el amor, o con el odio de una acción? de manera tal que el intelecto &a est5 sujeto a una %erdad por las razones m5s claras, sin que +a&a toda%4a una %erdadera .ersuasión" La& 2 una , cuando el corazón resulta %encido" (Bibert 1K*/ 8I1 citado en @umaroli 1999!!0) He esto se deduce que “lo que no conmue%e es lo contrario de la persuasión”" (Ibid") 'n el mismo orden de ideas, :" .erelman menciona a Mousseau quien en el Emilio obser%a que de nada sir%e con%encer a un ni;o “si no se sabe persuadirlo”" La consideración de las pasiones que mo%ilizan al ser +umano da ori$en a una %isión de la retórica como arte de conmo%er los corazones" #e describe la capacidad de emocionar como un don de elocuencia que marca la superioridad del %erdadero orador" Na encontramos esta concepción en Ouintiliano .ero saber entusiasmar & cauti%ar a los jueces , predisponer sus mentes como queramos, inDamarlos de cólera o enternecerlos +asta las l5$rimas, es realmente raro" #in embar$o, es por esto que el orador lo$ra dominar, & es lo que ase$ura a la elocuencia el imperio que tiene sobre los corazones" (:itado en Colinié 1998 8I1) 'n la edad cl5sica, la elocuencia se opone a menudo a la retórica, considerada como 2orzada & arti)cial mientras que la elocuencia ser4a una palabra pro%eniente de las pro2undidades que estremece al ser +umano +asta lo m5s pro2undo de s4 mismo para +acerle tomar una %erdad interior o para conducirlo al bien 1 " 'ncontramos as4 actitudes mu& di%ersas en todo lo que concierne a la 2unción de las emociones en el arte de la oratoria" .ara unos, son la palanca de la %erdadera elocuencia" .ara otros, aparecen como un medio ine%itable aunque lamentable para lo$rar resultados concretos el +ombre se diri$e se$ún sus pasiones & sus intereses m5s que se$ún su razón" @inalmente, para los dem5s constitu&en un medio se$uro para manipular al auditorio, cu&o dominio resulta esencial ase$urarse" 'l peli$ro del poder que puede tomarse sobre sus auditores diri$iéndose a sus pasiones es objeto de reDe(iones desde la Anti$-edad" As4, Aristóteles consideraba que no +a& que “per%ertir” al juez despertando en él sentimientos que podr4an inter2erir con una e%aluación objeti%a de las cosas" :icerón, por el contrario, +ace decir a Antonio que el orador debe “$anarse el 2a%or del que lo escuc+a, sobre todo e(citar en él tales emociones que en lu$ar de se$uir al juicio & a la razón, ceda al arrastre de la pasión & a la perturbación de su alma” (:icerón 11 1900 1K!)" Pemos porqué la noción de persuasión que se diri$e a los corazones pudo trans2ormarse en objeto de liti$io" .lantea cuestiones que en la actualidad continúan siendo %i$entes" 6's necesario %er en la emoción la prueba de una elocuencia del corazón superior a cualquier técnica de la palabra, & apta para +acer tomar una %erdad interior7 6Q por el contrario el orador, intentando emocionar, manipula a su auditorio en la medida en la que ejerce una inDuencia que no sur$e de la razón7 1.2. Las teor#as de la argumentación contra las pasiones 1 #e consultar5 al respecto los actos del coloquio de :eris& acerca de loquence et vérité intérieure, :" Hornier & R" #iess, ediciones (.ar4s, :+ampion) 3 La ló$ica in2ormal & la ma&or4a de las teor4as de la ar$umentación se pronunciaron en contra de la in$erencia de las emociones en el razonamiento ló$ico & en la interacción ar$umentati%a" 'l intento de lle%ar al auditorio a una posición determinada es concebida en e2ecto como una obra que se e2ectúa por %4as racionales, que e(clu&en todo tipo de recurso al sentimiento, que es considerado como irracional" Pan 'emeren & sus colaboradores son mu& claros en este punto La ar$umentación es una acti%idad de la ra!ón, lo que indica que el ar$umentador se +a tomado la molestia de reDe(ionar acerca del tema" .roponer un ar$umento si$ni)ca que el ar$umentador trata de mostrar que es posible dar cuenta racionalmente de su posición en la materia" 'sto no si$ni)ca que las emociones no puedan representar un papel cuando se adopta una posición, sino que esos moti%os internos, que 2ueron asimilados por el discurso, no son directamente pertinentes como tales" :uando la $ente propone ar$umentos en una ar$umentación, sitúa sus consideraciones en el reino de la razón" (Pan 'emeren et al. 1990 8") Los paladines de la pra$ma9dialéctica se ali;an aqu4 en las posiciones de la ló$ica in2ormal, que %e en las pasiones una 2uente de error & las +osti$an en le estudio de los 2alacias" (11,>,8)" 'n e2ecto, es interesante comprobar que una parte de los 2alacias, entre ellas las de ad (ad populum, ad misericordiam, ad hominem, ad baculum""") deri%an de la apelación a las emociones" Adulan el amor propio, despiertan la piedad o el temor, suscitan pasiones, apartan as4 al intelecto de las %4as racionales que solas pueden $uiarlo en la e%aluación de un ar$umento" Ló$ica & pasión parecen desde lue$o e(cluirse mutuamente" As4, :opi & Eur$ess RacSson enumeran en su lista de 2alacias “la apelación a las emociones”" Al ne$arse a tomar partido en la querella que opone a los )lóso2os por encima de la supremac4a de la razón, obser%an que “las emociones & las pasiones, por su naturaleza misma, pueden cobrar una dimensión tal que dominan completamente las capacidades racionales” (:opi 19!0 110)" .ueden ence$uecer ante los +ec+os, inducir a la e(a$eración & poner trabas a los procesos de pensamiento común" As4, la apelación a la emoción se %uel%e 2alaz no simplemente cuando se recurre al sentimiento, sino cuando lo mo%iliza al punto de poner trabas a la capacidad de razonar" A pesar de las precauciones oratorias de las cuales los autores se rodean, se desprende claramente que una di%isión queda establecida entre razón & pasión, en la cual esta se encuentra depreciada &, en muc+os casos, descali)cada" 'stas posiciones 2ueron atenuadas en los trabajos de Hou$las Talton quien, en una obra importante intitulada "he #lace o$ Emotion in %rgument con 2ec+a en 1998, mostró la le$itimidad de las emociones en el proceso ar$umentati%o" 1nsiste en el +ec+o de que “ las apelaciones a la emoción tienen un lu$ar le$4timo, incluso importante en el di5lo$o persuasi%o”" #in embar$o, considera que +a& que “tratarlas con prudencia porque también pueden ser utilizadas 2alazmente” (Talton 1998 1) .or eso, procede a un e(amen de las condiciones de %alidez de los ar$umentos que apelan al sentimiento como la apelación a la piedad o al ar$umento ad hominem" :uando se considera el ar$umento ad populum Uconstata TaltonU se tiende a %er en ello una apelación a la multitud donde la pasión retórica intenta mo%ilizar al pueblo con el propósito de una acción lle%ada por el entusiasmo, incluso con miras a una e(plosión de %iolencia" #in embar$o, 4 antes de sostener un juicio semejante, es importante considerar el objeti%o del orador en el marco de la situación de discurso que le pertenece, o el $énero que +a seleccionado" An discurso epid4ctico, por ejemplo, cu&o objeti%o es rea)rmar la identidad del $rupo & 2ortalecerlo en torno a %alores morales, puede apelar al sentimiento sin que por ello sea 2alaz" (Talton 8/// */*) Asimismo .+ilippe Ereton en su obra acerca de La #arole manipulée obser%a que “la apelación a los %alores, que es uno de los resortes de la ar$umentación democr5tica, mo%iliza los a2ectos pro2undamente” (8/// K!) sin que por eso represente una manipulación reprensible" 'so no impide que si las teor4as de la ar$umentación otor$an a partir de a+ora un lu$ar cada %ez m5s amplio a la emoción, estas no consientan en tolerarla sino bajo ciertas condiciones, manteniendo al respecto una descon)anza secular" 's interesante obser%ar que la a)rmación de una supremac4a de la razón como de la pasión supone desde el comienzo la posibilidad de distin$uirlas claramente, e incluso cuando se recuerda su solidaridad" “Los criterios por los cuales se cree que es posible separar con%icción & persuasión se basan en una decisión que pretende aislar un conjunto Uconjunto de procedimientos, conjunto de 2acultadesU, al$unos elementos que consideramos racionales”, obser%a .erelman en su "ratado (19K/ *0) " Mec+aza la oposición entre la acción sobre el entendimiento Upresentada como impersonal & atemporalU, & la acción sobre la %oluntad, presentada como totalmente irracional" 'n e2ecto, considera que toda acción 2undada en la elección tiene necesariamente bases racionales, & que ne$arlo ser4a “%ol%er absurdo el ejercicio de la libertad +umana” (Ibid" 08)" #in embar$o, se obser%a que en su rec+azo por aislar lo racional oponiéndolo a lo pasional como palanca de acción, .erelman no apunta en absoluto a reinte$rar el jue$o de las emociones en el ejercicio ar$umentati%o" .or el contrario, subra&a el %4nculo esencial que une la %oluntad con la razón m5s que con el a2ecto para mostrar que la razón es también susceptible de mo%ilizar a los +ombres" #e comprende en esta perspecti%a que :+aim .erelman no +a&a retomado por su cuenta el pathos aristotélico, considerando por otra parte que el libro 11 de la Retórica marcaba su e(istencia por el +ec+o de que la psicolo$4a como disciplina aparte no e(ist4a en la Anti$-edad" 'n el campo de la retórica, los trabajos de Cic+el Ce&er Uque contribu&en a di2undir el pensamiento de :+aim .erelmanU mostraron la importancia capital de las pasiones, & +an %uelto a e%aluar radicalmente su papel en la ar$umentación" 'stas aclaraciones aparecen en la edición que Ce&er +a dado de la retórica aristotélica (Livre de poche, 1991) & en una edición separada intitulada Rhétorique des passions (19!9), ampliamente comentada" La puesta en e%idencia del lu$ar de las emociones en la ar$umentación U& no solamente en una retórica concebida como elocuencia, o en una desmisti)cación de las manipulaciones retóricasU se prosi$ue actualmente, en particular en la semioestil4stica de Beor$es Colinié (cu&o &ictionnaire de Réthorique insiste en la centralidad de las pasiones 1998 8I/9 800) & en los trabajos de :+ristian .lantin & de .atricS :+araudeau, bajo la impulsión de los desarrollos recientes de las ciencias del len$uaje" 1.! La im$ricación de lo emocional y de lo racional en la argumentación 5 Las posiciones adoptadas por los analistas del discurso consisten en describir & e(plicar el 2uncionamiento de los elementos emocionales en el discurso de car5cter persuasi%o sin pretender que se o2rezcan criterios de e%aluación" Al rec+azar una teor4a de la emoción como perturbación & desorden, el an5lisis de la ar$umentación en el discurso parte del principio de que una relación estrec+a Upor otra parte testi)cada en otras ciencias +umanas, en particular la sociolo$4a & la )loso24a contempor5neasU %incula la emoción con la racionalidad" Las emociones Uresume .":+araudeau apo&5ndose en estos conocimientosU se mani)estan en un sujeto +umano con respecto a al$o, o m5s e(actamente por la representación que éste tiene de lo que quiere o desea combatir (:+araudeau 8/// 1*/)" 'st5n 4ntimamente relacionadas con lo que él llama un saber de creencia, “saber polarizado en torno a %alores socialmente constituidos” (Ibid" 1*1) correspondiente de +ec+o a la do'a de la retórica" 'n otras palabras, las emociones son inseparables de una interpretación que se apo&a en los %alores, o m5s precisamente en un juicio de orden moral" 'ncontramos la idea propuesta por Lermann .arret se$ún la cual “las emociones son juicios”, a menos que se adopte una “concepción evaluadora & no cognitiva del juicio” (19!0 1>8)" Las emociones presuponen una e%aluación de su objeto, es decir creencias concernientes a las propiedades de ese objeto" 's lo que Ma&mond Eoudon estudia con el nombre de “sentimientos morales”, es decir sentimientos basados en una certeza moral" 'l estudio de Eoudon Uque apunta a mostrar que los sentimientos morales en $eneral, & el sentimiento de justicia en particular, est5n basados en razonesU, resulta particularmente interesante en este conte(to" #e opone al punto de %ista de .areto, quien +ace emanar las razones de 2uerzas puramente a2ecti%as, “la ló$ica de los sentimientos morales” propone que “al 2undamento de cualquier sentimiento de justicia, sobre todo cuando es intensamente e(perimentado, se puede siempre, en principio al menos, distin$uir un sistema de razones sólidas” (Eoudon 199> */)" #e trata de sentimientos “en la medida en que son 25cilmente asociados a reacciones a2ecti%as, e%entualmente %iolentas” (Ibid" *8)" #in embar$o, se basan en razones, & es la solidez de estas lo que da al sentimiento de injusticia su “car5cter transsubjeti%o & +ace posible el consenso” (Ibid" >K)" 'n otras palabras, la indi$nación que se e(perimenta, por ejemplo, al %er inocentes perse$uidos, puede de2enderse con ar$umentos aceptables, que las personas presas de la indi$nación sean o no conscientes de las razones en las que basan sus juicios a(ioló$icos (Ibid" I/)" 'stas razones deben poder ser comprendidas & admitidas por obser%adores imparciales" .ara Eoudon como para :+araudeau, la reinte$ración de la racionalidad en el centro de los sentimientos morales toma en cuenta el sistema en el seno del cual las razones ale$adas son racionales & transmisibles objeti%amente" .or ejemplo, cuando aborda el sentimiento de justicia social, obser%a que una teor4a i$ualitaria de la justicia ser4a inde2endible en un sistema indi%idualista" (Eoudon 199> >I)" 'n esta perspecti%a , el an5lisis del discurso tiene en cuenta el elemento emocional tal cual se inscribe en el discurso en estrec+a relación con la do'a del auditorio & los procesos racionales que apuntan a lle%arse la ad+esión" #e dedica a detectar un e2ecto “pat+émico” (que pro%oca una emoción) en la situación de comunicación particular de la cual emer$e" (:+araudeau 8/// 1*!)" 6 2. La emoción en la interacción argumentatia 2.2. La construcción de las emociones en el discurso #i uno se pre$unta en qué ni%el el pathos se inscribe en la palabra ar$umentati%a, primero es necesario distin$uir los di2erentes ni%eles discursi%os, en los cuales la emoción puede salir a la luz" 'l pathos Uno lo ol%idemosU es el e2ecto emocional producido en el alocutario" .ara Aristóteles, se trata ante todo de la disposición a la cual es necesario lle%ar al auditorio para que se realice un objeti%o de persuasión" 'l sentimiento suscitado en el auditorio no debe con2undirse con el que siente o e(presa el sujeto +ablante" Vampoco +a& que con2undir con el que desi$na un enunciado que asi$na un sentimiento a un sujeto +umano “3o puedo e%itar e(presar mi indi$nación”, o “'(clamó con indi$nación"""” debe di2erenciarse de “'sos pobres ni;os se encontraban en un estado de miseria espantoso”, que no e(presa la indi$nación, sino que apunta a suscitarla en el auditorio" .ero, 6cómo se pro%oca un sentimiento, & qué relación se establece entre éste con lo que e(perimenta uno mismo7 'n primer lu$ar +a& que aclarar que lo que el orador siente es poco pertinente en este conte(to" 'n primer lu$ar porque lo sentido no se transmite en la comunicación sino por los medios o2recidos para esta" Lue$o, porque el locutor animado por una $ran pasión no la transmite necesariamente a su alocutario, a quien su discurso puede resultarle indi2erente" :+aim .erelman insiste en el +ec+o de que un orador demasiado apasionado se arries$a a perder su objeti%o porque, lle%ado por el ardor de sus propios sentimientos, descuidar5 adaptarse a su auditorio" Asimismo, la descripción de una pasión no conduce necesariamente a compartirla" 3o porque lea el retrato de una persona indi$nada retomo sus sentimientos como propios, & el discurso del +ombre en cólera no es necesariamente el que tendr5 m5s e2ecto" La cuestión que aqu4 se plantea es la de saber cómo una ar$umentación puede no e(presarse, sino suscitar & construir discursi%amente emociones" (.lantin, 8///)" 'n la perspecti%a de un an5lisis del discurso, podemos suponer dos casos de )$uras principales aquel en el que se menciona la emoción e(pl4citamente, & aquel en el que es pro%ocada sin que sea desi$nada por términos sentimentales" Vomemos, en primer lu$ar, el se$undo caso de las )$uras, aparentemente m5s problem5tico dado que economiza cualquier +uella lin$-4stica e(tra4da del campo le(ical de las emociones" 6Oué es lo que permite aislar el proceso se$ún el cual se constru&e el pathos7 @iel a la tradición retórica, :" .lantin propone liberar el e2ecto pat+émico pretendido a partir de un tópico" #e trata de %er lo que pro%oca cierto tipo de reacción a2ecti%a en una cultura dada, en el interior de un conte(to discursi%o dado" Las cuestiones que plantea .lantin para determinar los lu$ares comunes que justi)can una emoción son 6He quién se trata7 6He qué se trata7 6Hónde7 6:u5l es la causa7 6's controlable7 Peamos a modo de ejemplo este 2ra$mento e(tra4do de toile errante, de Le :lézio .oco a poco, incluso los ni;os +ab4an dejado de correr, de $ritar & de $olpearse en las inmediaciones del campo" A+ora, permanec4an alrededor de las c+ozas, sentados a la sombra en el pol%o, 2amélicos & semejantes a perros""" (1998 8*1) 7 'sta descripción, +ec+a por la narradora en primera persona, 3ejma, una jo%en palestina que durante la $uerra de 19>! +u&e de sus ciudad natal & que se encuentra en un campo de re2u$iados, no contiene nin$una mención de sentimientos ni los propios, ni los de los ni;os de quienes +abla son precisados" #ien embar$o, el te(to contiene un tópico en el sentido en el que est5 asociado a lu$ares que en nuestra cultura justi)can una emoción" 'n e2ecto, se trata de ni;os, seres por de)nición inocentes, lo que %uel%e de aqu4 en adelante sensible al lector por lo que pueda ocurrirles" #e trata de desnutrición, puesto que est5n “2amélicos”? ni;os enclenques que no comen para saciar el +ambre suscitan autom5ticamente la piedad" #e trata de ni;os que perdieron sus 2uerzas & su ale$r4a de %i%ir dejaron de entre$arse a todas las acti%idades & a todos los jue$os que caracterizan la in2ancia" 'sto escandaliza el sentimiento moral que requiere que la in2ancia sea prote$ida & pueda $ozar de sus prerro$ati%as de ale$r4a & despreocupación" Adem5s, la e%ocación del “campo” & de las “c+ozas” o2rece un cuadro que recuerda a priori la indi$encia & el su2rimiento" La comparación “semejantes a perros” subra&a )nalmente la des+umanización inDi$ida por la %ida en el campo de re2u$iados" As4, el enunciado despierta sentimientos de piedad %inculados con la noción de injusticia, e inculca la emoción en la racionalidad que 2orma la base de los sentimientos morales" Pemos cómo los di%ersos puntos mencionados m5s arriba se relacionan" .rimero, aparece claramente que la emoción se inscribe en un saber de creencia que desencadena cierto tipo de reacción 2rente a una representación social & moralmente car$ada de sentido" 3ormas, %alores, creencias impl4citas sostienen las razones que suscitan el sentimiento" La ad+esión del auditorio a las premisas determina la aceptabilidad de las razones del sentimiento" Lue$o, %emos cómo la emoción puede construirse en el discurso a partir de enunciados que lle%an pat+emas que conducen a cierta conclusión a2ecti%a (ima$en de ni;os +ambrientos )jos en la inmo%ilidad no puede sur$ir sino esta conclusión es lamentable)"Venemos aqu4 un encadenamiento que se inscribe en el discurso de manera que se pasa de un enunciado ' a una conclusión emocional" Qbser%emos que sólo se mo%ilizan la compasión & el sentimiento de injusticia" Los modos de presentación de la situación (la ausencia de un a$ente responsable) & la situación de )cción modelan la reacción emocional separ5ndola de cualquier indi$nación acti%a & de cualquier compromiso militante" 'l te(to responde as4 a una %ocación no%elesca que lo consa$ra a la e(ploración de la condición +umana, del su2rimiento & la muerte en relación con un caso preciso" 'l sentimiento que +ace pesar una interro$ación sin respuesta acerca de un destino tr5$ico es su)ciente, nin$una apelación a la acción tiene que deri%ar de ello" 2.2. %ormulación y &usti'cación de la emoción Al caso de la )$ura aqu4 estudiada, +a& que a$re$ar %arias otras posibilidades, & cada una se basa m5s o menos en el impl4cito" 'l 2ra$mento de Le :lézio acaba de ejempli)car el caso 9 emoción no $ormulada( no )usti*cada e(pl4citamente, inducida por un tópico? pero también se pueden encontrar los casos de las si$uientes )$uras 9 emoción no $ormulada( )usti*cada e(pl4citamente en relación con un tópico? 8 9 emoción $ormulada( no )usti*cada e(pl4citamente, bas5ndose en un tópico? 9 emoción $ormulada( )usti*cada e(pl4citamente en relación con un tópico" 'n todos estos casos se trata, recordémoslo, de la emoción del alocutario" La %ariantes se apo&an en los par5metros de la 2ormulaciónWno 2ormulación del sentimiento, & de su justi)cación" Peamos este 2ra$mento de apelación +umanitaria citado por B" Canno “'llas Fla %4ctimasG su2ren & mueren por 2alta de alimentación, de +i$iene, de a$ua, de cuidados""" Lombres, mujeres, ni;os, %iejos, como usted & &o" 'l su2rimiento & la muerte son en todas partes i$uales” (8/// 8!9)" La empat4a & el sentimiento de solidaridad que pueden alentar al alocutario a +acer una donación no est5n indicados con todas las letras" #in embar$o, est5n moti%ados, en el 2ondo de la piedad que suscita el tópico del su2rimiento de los inocentes, por re2erencias directas a la analo$4a entre las %4ctimas & el alocutario (“como usted & &o”) & a la similitud 2undamental que une a todos los +ombres en la +umana condición (“el su2rimiento & la muerte”)" La distancia que separa aquellos de los que se +abla (las %4ctimas) & los interactuantes (“usted & &o”) se encuentra disminuida al m5(imo por la insistencia en una +umanidad común" Adem5s, la insistencia apunta a la causa del su2rimiento, se;alando con ello que puede encontrarse remedio las %4ctimas “su2ren & mueren por 2alta de"""”" La emoción que se pretende que nazca puede inscribirse también en la literalidad del enunciado & decirse directamente" Las apelaciones a la piedad se +acen desde todos los tiempos se$ún 2órmulas consa$radas “Ven$a piedad de un pobre mendi$o"""”, & no piden a este respecto e(plicaciones suplementarias" 'l sentimiento de compasión debe pro%enir de la simple mención del “mendi$o” como ser despro%isto & dependiente de la buena %oluntad de los dem5s" Las razones del sentimiento desi$nado est5n presentes en los tópicos, en competencia con los topoi pra$m5ticos que dan al sustanti%o mendi$o su orientación ar$umentati%a" #in embar$o, la emoción a la cual se apela & que debe ser el resultado de la ar$umentación puede también Udespués de +aber sido e(pl4citamente mencionadaU ser sostenida & justi)cada por razones" He este tipo son los ejemplos que se rele%an a continuación" 'l sentimiento construido en el discurso & dado a inducir al alocutario sobre la base de un tópico puede suscitarse si es desi$nada, &a sea literalmente, o indirectamente" 's as4 como Héroul,de, en los +hants du #aysan que asocia a los +hants du ,oldat, apostro2a a su auditorio en 1!9> Vranquilos, laboriosos, +onestos, Le%anten los ojos, enderecen sus cabezas, Lombres del pueblo, X:ampesinosY (Héroul,de 19/! 119) 'l sentimiento de su di$nidad, el or$ullo de pertenecer a su clase pretenden suscitar estos %ersos" Lo +acen, no constru&endo una emoción que el lector induce de los tópicos del te(to, sino desi$n5ndola bajo 2orma de conminación" 'n e2ecto, la mirada & la cabeza altas son los si$nos corporales del or$ullo" #e$ún el :. de la pertinencia (111, I, 8), los imperati%os “Le%anten los ojos” & “'nderecen la cabeza” no se e(plican sino en la medida en que los alocutarios no adoptan ( o no siempre) estas 9 posturas" 'n este sentido son equi%alentes a “%uel%an a le%antar los ojos” “no los dejen bajos”, & “ %uel%an a enderezar la cabeza” , aunque m5s discretos puesto que e%itan mencionar la actitud ne$ati%a a rec+azar" 3o se intenta criticar, sino dar %alor" 'n el dispositi%o de enunciación del poema, el locutor que se per)la en el imperati%o (el “&o” que pro)ere la conminación) remite al $eneral, al patriota conocido, con la personalidad pol4tica dotada de presti$io que tiene la autoridad deseada para reconocer el mérito de los +umildes & $uiarlos" .uede pedirles que den prueba de un sentimiento que es el de su propio %alor, 2undando la necesidad de esta apelación en una re2utación de las idées re-ues que desprecian los campesinos como tales" La le$itimidad de este sentimiento de or$ullo est5 doblemente justi)cada en el poema" .or la destreza que desliza +5bilmente de “Lombres del pueblo” a “campesinos”, Héroul,de con)ere a ese desi$nati%o poco $lorioso un t4tulo de nobleza son los que pertenecen plenamente a la tierra de @rancia" 'l espejo ma$ni)cante que tiende a aquellos que apostro2a (1, 1, I) reDeja por otra parte una ima$en positi%a de las cualidades campesinas que justi)ca a su %ez el sentimiento reclamado" #on %irtudes morales que %ienen a a%alar aqu4 el %alor de los campesinos & a dar a cada uno de los miembros de una clase in2erior el or$ullo de una pertenencia re%alorizada de a+ora en m5s" 'stas %irtudes son también cualidades c4%icas con las cuales la Vercera Mepública cuenta para su recuperación son la labor & la +onestidad pilares de toda educación ciudadana, & la calma, $arant4a de la estabilidad del ré$imen" Pemos as4 cómo el sentimiento que el poeta suplica a sus alocutarios que e(perimenten se encuentra a la %ez mencionado & justi)cado en el te(to" 'l sentimiento est5 2undado en la razón sobre todo porque est5 racionalmente moti%ado & canalizado +acia objeti%os nacionales que 2orman parte de una pro$ramación" .or otra parte, la mención de lo que 2unda el sentimiento moral, 2ormulado en25ticamente en el poema en el 2ondo de una do'a republicana común, remite a los campesinos una ima$en +ala$adora de ellos mismos que deba, al conmo%erlos, incitarlos al or$ullo" 2.! Argumentar la emoción #i el te(to de Héroul,de no le$itima sino t5citamente el sentimiento que desea que nazca en los corazones de los campesinos, otros discursos se proponen suscitar una emoción con respecto a una situación dada a)rmando e(pl4citamente los ar$umentos que justi)can la reacción descontada" 3os encontramos entonces 2rente a los discursos que ar$umentan una emoción, los cuales :+ristian .lantin +a analizado en su estudio acerca de “L=ar$umentation dans l=émotion” (199K), donde obser%a que los mismos +ec+os pueden suscitar sentimientos di2erentes, incluso opuestos, & 2uncionar como ar$umentos para conclusiones di%er$entes" As4, podemos apelar al auditorio para que esté or$ulloso del nue%o monumento eri$ido en la ciudad porque realza el presti$io, o por el contrario, suscitar su indi$nación con la idea de que el dinero que podr4a $astarse útilmente +a sido dilapidado" La ar$umentación en estos casos consiste en ale$ar las causas que justi)can el sentimiento de or$ullo o de indi$nación" :ontribu&e a le$itimar la emoción & a 2undar el sentimiento en cuestión" Vomemos el ejemplo del sentimiento nacionalista, a menudo asociado con una apelación a las pasiones que ser4a e(tra;o a la razón" .odemos %er en muc+os ejemplos cómo se encuentra no simplemente orientado a %er & a e(perimentar, sino también justi)cado & ar$umentado" As4, el prospecto de 10 la Revue alsacienne illustrée (Ane(o I, 4nte$ramente citado por Caurice Earr,s en la con2erencia pronunciada en la “.atrie 2ranZaise” en diciembre de 1!!9), & cu&o memorial es “A nuestros compatriotas”, declara “Al +ojear esta publicación, cada +ijo de Alsacia se sentir5 emocionado, reli$iosamente enor$ullecido” (Earr,s 19!K 81/)" 'l 2uturo “se sentir5 emocionado” es sin duda pro$ram5tico, pero se permite al mismo tiempo una conminación cu&a 2uerza pro%iene de la seudocerteza de una pró(ima realización" 'l sentimiento que debe animar al lector de Alsacia est5 e(presado con todas las letras" 'st5 atribuido a los “+ijos de Alsacia” en un jue$o especular que remite al lector su propia ima$en, pero que lo induce al mismo tiempo a pro&ectarse compartiendo el sentimiento común bajo pena de que resulte desmerecido (puesto que la emoción mencionada conmue%e a cada uno de los +ijos de Alsacia, cualquiera que lo trans$reda se e(clu&e a s4 mismo de la comunidad)" 'l or$ullo nacional que se despierta en el corazón de cada indi%iduo se +alla puri)cado por el modalizador “reli$iosamente”, que lo adorna de 2er%or sa$rado, & al mismo tiempo une la colecti%idad a la reli$ión que le con)ere su identidad" #in embar$o, el prospecto no se contenta con apelar al or$ullo nacional, constru&e también una ar$umentación que e(plica la necesidad de la razón (razonamiento & saber) en el centro del sentimiento, necesidad que justi)ca en el momento de la publicación de una re%ista sobre Alsacia" La ar$umentación publicitaria Use trata de di2undir la re%istaU se suma aqu4 a una ar$umentación que apunta a 2undar el patriotismo en cuestión" .or eso comienza mencionando la a2ecti%idad pura, en la cual est5n en comunión todos los miembros de la colecti%idad & que prescinde e(plicaciones Vodos nosotros sentimos lo que queremos e(presar cuando de)nimos a uno de entre nosotros diciendo “X's un %erdadero alsacianoY X's un tipo %erdadero de la %ieja AlsaciaY” N sentimos también que uno de nuestros compatriotas es disminuido si se lo lle%a a decir de él, mo%iendo la cabeza “XNa no es un alsacianoY” (Ibid" 8/9) 'l sentimiento aparece aqu4 en un doble ni%el" #ostiene la e(clamación “X's un %erdadero alsacianoY”, condiciona la buena comprensión de ese dic+o" Barantiza as4 una comunicación entre semejantes que se basa en el impl4cito de una representación compartida" #in embar$o, el te(to intenta mostrar que ese plano a2ecti%o necesita un cimiento racional que permita asentarlo en un saber enciclopédico, en una competencia anal4tica" La complicidad de los compatriotas no alcanza, o &a no alcanza en las circunstancias di24ciles en las que se +allan durante el per4odo de ocupación alemana" 'l sentimiento de pertenecer a una re$ión, conocerla interiormente & sostener la identidad debe aclararse & e(plicitarse sobre todo porque de a+ora en m5s es objeto de amenaza e(terior & de una misión concreta, a saber la preser%ación del patrimonio en peli$ro “Los alsacianos F[G est5n actualmente diseminados" 'n los lu$ares m5s di%ersos donde est5n instalados, crean nue%os lazos" .ero conser%an F[G las ra4ces en esta tierra de Alsacia F[G 63o estar4an 2elices si les transmitieran a sus +ijos, como un patrimonio común, el $enio de nuestra peque;a re$ión7” (19!K 81/)" La re%ista se asi$na como tarea “mantener una conciencia alsaciana”, es decir sostener un sentimiento nacional bas5ndolo en el conocimiento & en la comprensión necesarias para su super%i%encia" Pemos cómo el sentimiento se +alla presentado como 2undado en buenas razones que es posible mani2estar (la re$ión tiene un “$enio” que +a& que conocer 11 para amarlo)" Al mismo tiempo, el despertar & el mantenimiento del sentimiento nacional son necesarios para preser%ar ese $enio (sólo es bueno para los alsacianos lo que pro%iene de un “$ermen alsaciano”)" #i conocer Alsacia es amarla, amarla es ase$urarse su identidad & su super%i%encia" 'ste objeti%o también est5 basado con razón, & pide que sean mo%ilizadas las %oluntades cu&o apo&o no puede ase$urarse sino pro%e&endo in2ormación que justi)ca la acción" :uando +abla del lector alsaciano, el prospecto obser%a “Ouisiéramos sobre todo que, m5s que in2ormar acerca de la personalidad de su nación, contribu&era, se$ún sus medios, a enriquecerla aún m5s” (Earr,s 19!K 81/)" 2.( Rechazar la emoción La emoción del alocutario no debe suscitarse solamente de manera t5cita o ar$umentada? a menudo debe presentarse como la reacción que debe sustituir a la emoción e(perimentada por el alocutario, emoción que se le presenta por di%ersos contradiscursos como única le$4tima" As4, el paci)sta %a a oponer la piedad para las %4ctimas de la $uerra con el entusiasmo patriótico de los nacionalistas" An bre%e ejemplo de re2utación de una emoción por otra aparece en este ejemplo de 'rcSmann9:+atrian, que nos conducir5 por otra parte a la cuestión de la inscripción de la a2ecti%idad en el discurso" 'l 2ra$mento 2ue e(tra4do de Histoire d’un conscrit de ./.0 Anos d4as después, la $aceta anunció que el emperador estaba en .ar4s, & que iba a coronar al re& de Moma & a la emperatriz Car4a Luisa" 'l se;or intendente, el se;or adjunto & los consejeros municipales &a no +ablaban de los derec+os del trono, e incluso dieron un discurso e(presamente en el salón de la municipalidad" 'l se;or pro2esor Eru$uet, el ma&or, pronunció ese discurso, & el se;or barón .armentier lo le&ó" .ero la $ente no estaba conmo%ida, porque cada uno ten4a miedo de ser con%ocado para la conscripción? o pensaba que iban a 2altar muc+os soldados esto era lo que trastornaba a la $ente, & por mi parte adel$azaba %isiblemente" (19KK >1) La primera parte de%ana un discurso que e(i$e in2erir Usobre la base de tópicos mo%ilizadosU un sentimiento de or$ullo & de admiración" 'n e2ecto, se trata de la majestad del imperio que debe e(presarse en las pompas de la coronación" La mención del emperador, de la emperatriz & del +eredero del trono, el Me& de Moma, los tres desi$nados por sus t4tulos o)ciales, debe intimidar las almas de respeto" Qcurre lo mismo con la mención de todos los que sostienen la pompa imperial en el pueblo, a saber las personalidades o)ciales también desi$nadas por su t4tulo con el respeto debido al se;or el se;or intendente, el se;or adjunto, el se;or pro2esor[ 'n el dispositi%o de enunciación montado por el 2ollet4n popular , el narrador en primera persona es un +ombre sencillo que se diri$e a la $ente del pueblo" 'sto ampli)ca la majestad de la e%ocación & parece $arantizar el respeto mara%illado del auditorio" #in embar$o, este sentimiento dado por se$uro es desmentido & re2utado por el narrador, que opone las reacciones de los o)ciales con las de la $ente +umilde “.ero la $ente no estaba conmo%ida[” .or medio de la )cción, el “&o” rec+aza la emoción que +abr4a podido desencadenar tanto la do'a o)cial (lo que +a& que sentir en un caso semejante) como las idées re-ues del pueblo que ama las pompas principescas & las si$ue con un enternecimiento nunca desmentido (%er en 12 nuestro si$lo Lad& H", los casamientos reales & la muerte del re& Ealduino en Eél$ica)" .ara e2ectuar de manera e)caz esta re2utación, no basta con poner en escena una población que se nie$a a la reacción supuesta, aunque represente al pueblo cu&o lector se siente solidario (los adultos se re$ocijan & comul$an en el respeto, los ni;os se lamentan)" 's importante ar$umentar este rec+azo, & 2undamentarlo" #i el “pero” introduce la des%iación ar$umentati%a portadora de la posición pre2erida, el “porque” %iene a e(plicar las causas a la %ez racionales & a2ecti%as de la actitud adoptada por el pueblo" 'l ar$umento racional es el si$uiente para +acer la $uerra, se necesitan muc+os soldados (pro%istos para la conscripción)? 3apoleón %a a la $uerra una %ez m5s? necesitar5 entonces muc+os soldados (que le pro%eer5 la conscripción)" 'l razonamiento entimem5tico, en su 2orma el4ptica, es per2ectamente claro" La idea de la $uerra & de la conscripción %inculada con el re$reso del emperador impide los re$ocijos" La plausibilidad de este razonamiento compartido (“pensaba"""”), se duplica en el sentimiento que desencadena “cada uno ten4a miedo[”, “esto era lo que trastornaba a la $ente[” La turbación & el miedo, desi$nados con todas las letras, est5n aqu4 debidamente ar$umentados, & %ienen a re2utar por su 2uerza a la admiración respetuosa que suscita una ceremonia llena de pompa"" 'n el ori$en de las dos emociones opuestas se encuentra el mismo +ec+o el re$reso de 3apoleón" .ero da lu$ar a reacciones opuestas basadas en la doble consecuencia de ese re$reso la coronación de los prójimos de 3apoleón, & la %uelta del conDicto armado" An ló$ica del sentido común, en este libro que apela a la sabidur4a popular, debe permitir la clasi)cación & la jerarquización de las emociones" La emoción 2útil de una ceremonia basada en el sentimiento de la $randeza imperial tiene poco peso 2rente al temor ante un peli$ro de muerte (la +ecatombe que si$ue a cada conscripción)" 3adie duda entonces de que la pre2erencia del lector se incline por la actitud del pueblo, con el cual comparte temores (“cada uno ten4a miedo F[G & por mi parte adel$azaba %isiblemente”)" Qbser%emos que este te(to, escrito en pleno #e$undo 1mperio, e2ectúa una re2utación & un montaje del sentimiento que tiene implicaciones pol4ticas e%identes" A tra%és de la puesta en escena & el despertar de las emociones, el narrador in%isible que $u4a la pluma del “&o” sostiene una posición 2uertemente antinapoleónica" 'st5 en relación con una técnica des%iada del ejemplo +istórico (11, >, *) donde los a2ectos est5n mo%ilizados para que surjan en el presente las cr4ticas del pasado" !. La inscripción de la a"ectiidad en el discurso !.1 La enunciación de la su$&etiidad en el lengua&e Pemos que el pathos como intento de despertar una emoción en el auditorio +a recurrido a menudo, aunque no esté obli$ado en absoluto, a menciones %erbales del sentimiento que son unas %eces directas (“cada uno ten4a miedo”), otras indirectas (“&o adel$azaba %isiblemente”)" La emoción mencionada con todas las letras puede atribuirse, no al alocutario (como en el caso del prospecto reproducido por Earr,s), sino al locutor o a aquel quien se +abla" 'n ese caso, el discurso cuenta con un e2ecto de conta$io que, e%identemente, no puede ser $arantizado" 's necesario lle%ar al auditorio a identi)carse con los sentimientos del que escuc+a, o cu&o estado le describe" 'sta identi)cación puede e2ectuarse en dos ni%eles" .rimero, la de la mención de los sentimientos que e(perimenta el que nos pide que 13 compartamos su emoción, & e%entualmente una justi)cación de esa reacción a2ecti%a" Lue$o, el de la su$estión de ese sentimiento por %4as m5s o menos indirectas, que permiten adi%inar & compartir el sentimiento que anima al locutor o la persona mencionada" 'n ambos casos, los sentimientos del locutor suscitan (o al menos intentan suscitar) una empat4a en la interacción que se establece con su interlocutor" Los sentimientos en cuestión, en cambio, son objeto de una ne$ociación entre el locutor & su alocutario, en el cual el primero debe o2recer una descripción que le permita a su público pro&ectarse en el tercero del cual se mantiene" 'n esta perspecti%a, el pathos en el sentido aristotélico est5 %inculado con la inscripción de la a2ecti%idad en el len$uaje tanto como con los tópicos que sostienen el discurso" 'sto nos remite a la cuestión de saber cómo la a2ecti%idad puede aparecer en el discurso" Actualmente esta cuestión es tratada por las ciencias del len$uaje & en particular por la pra$m5tica lin$-4stica que, después de +aber estudiado la enunciación de la subjeti%idad en el len$uaje (\erbrat9Qrecc+ioni 19!/) se inclina +acia la emoción e(presada lin$-4sticamente" An +omenaje mu& particular se rinde a :+arles Eall&, quien insistió primero en la importancia de la emoción en la len$ua" \erbrat9Qrecc+ioni pasa lue$o re%ista a la manera en que se e2ectúa la inscripción de la emoción en la len$ua" Cu& $lobalmente, el emisor %erbaliza una emoción (sinceramente e(perimentada o no) por medio de marcas que el receptor debe decodi)car padeciendo los e2ectos emocionales" (\erbrat9Qrecc+ioni 8/// I9)" 'stas marcas pueden localizarse $racias a las cate$or4as sem5nticas de lo a2ecti%o & lo a(ioló$ico" (111, I, 1)" Aunque obser%a que estas dos cate$or4as son distintas Udado que se puede e(presar una emoción que no comporta juicio de %alorU, \erbrat9 Qrecc+ioni muestra que a menudo resulta di24cil distin$uirlas" La e(clamación “X's admirableY” marca a la %ez una reacción a2ecti%a & una e%aluación del objeto o del acto considerado" Adem5s, un a(ioló$ico que se;ala una e%aluación emocionalmente neutra puede car$arse de a2ecti%idad en una interacción concreta" La emociones se dicen en los procedimientos sint5cticos que comprenden el orden de las palabras, las oraciones e(clamati%as, las interjecciones" .ueden 2uncionar a este ni%el también como “pat+emas”, a saber elementos considerados para pro%ocar una emoción en el auditorio" Peamos cómo Eardamu, el narrador de 1ia)e al *n de la noche, relata su primera e(periencia en el campo de batalla cuando %e a sus compa;eros caer cerca de él “<XAna sola $ranadaY #e arre$lan r5pidos los asuntos incluso con una sola $ranada”, me dec4a a m4 mismo" “XA+Y XQ&eY me repet4a todo el tiempo" XA+Y XQ&eY[=” (:éline 19I8 1!)" La interjección repetida traduce aqu4 la %iolencia de una emoción que no tiene palabras para ser e(presada, & a la cual la distancia un poco irónica del narrador en relación con el traumatismo pasado no quita nada de su $ra%edad" La a2ecti%idad se inscribe también en las marcas estil4sticas Uel ritmo, el én2asis, las repeticionesU en las cuales la emoción supone no solamente traducirse, sino también comunicarse" A %eces resulta di24cil establecer la di2erencia entre e(presión & emoción (las marcas de la a2ecti%idad en el len$uaje) & los pat+emas o elementos susceptibles de crear emoción en el alocutario" Vomemos por ejemplo este 2ra$mento de El amante, de Car$uerite Huras 14 .rimera en 2rancés" 'l director le dijo su +ija, se;ora, es la primera en 2rancés" Ci madre no dijo nada, nada, no estaba contenta porque sus +ijos %arones no eran los primeros en 2rancés, la suciedad, mi madre, mi amor, ella pre$untó6& en matem5tica7 (Huras 19!> *1) La repetición del lo$ro escolar dos %eces consecuti%as, las de la narradora & la del director anunciando la noticia, aparece en 2orma paralela con la repetición de la reacción de la madre “mi madre no dijo nada, nada”" 'sta construcción +ace comprender la decepción & la indi$nación de la muc+ac+a en la cual +ace eco la de la autobio$ra24a" 1nscribe la a2ecti%idad del sujeto en su discurso, que se comunica con tanta m5s razón que el enunciado apela a la indi$nación del lector sobre la base de topoi del repertorio (el mérito no es recompensado en su justo %alor, &, adem5s, el mérito de una ni;a 2rente a su propia madre)" La e(plicación que si$ue re2uerza el sentimiento de injusticia que concierne esta %ez al estatuto de la +ija en relación con los +ijos" La acusación a(ioló$ica es aqu4 un $rito de rebeld4a que se ele%a tanto contra la madre como contra los pri%ile$ios acordados a los %arones, cu&o é(ito escolar es m5s %alorizado que el de las ni;as puesto que sólo ellos son considerados para prepararse en una carrera" La cólera estalla en un término 2amiliar & casi $rosero car$ado pesadamente de a2ecti%idad, del cual no sabemos si reDeja el sentimiento de la prota$onista en el pasado, o el punto de %ista de la narradora en el presente “la suciedad, mi madre”" .ronto aparece un término de pro2unda ternura que se opone a la apelación injuriosa & un poco c+ocante que precede “la suciedad, mi madre, mi amor”" Ana $ran 2uerza a2ecti%a se dice en esta oposición que marca la mezcla de cólera, de reprobación & de pasión que la narradora e(perimenta con respecto a su madre" #ubra&a aún m5s el sentimiento de injusticia que la actitud de ésta despierta en la +ija" ]n2asis de la repetición, elección de un apelati%o e%aluati%o car$ado de a2ecti%idad & recurso al len$uaje de la injuria, &u(taposición de términos que mani)estan sentimientos opuestos a partir de todas estas marcas de la a2ecti%idad en el len$uaje, la escritura de Huras comparte con los lectores la emoción de la narradora en primera persona" !. 2 Contar y compartir la emoción La emoción aparece aqu4 en un te(to que entabla con su alocutario una interacción 2undada en la transmisión %erbal del sentimiento" 'l lector de Car$uerite Huras puede e(perimentar la empat4a con la locutora que le de%ela su intimidad en una len$ua que imita la oralidad, & cu&a aparente simplicidad re2uerza el e2ecto de inmediatez" #in embar$o, numerosos discurso orales & escritos presentan al público a un tercero, un “él” que no 2orma parte de la interacción pero con respecto al cual el locutor intenta suscitar la emoción" 'sta puede ser de di%ersos órdenes, & tender +acia objeti%os di2erentes" 'l caso m5s común, es, por supuesto, el te(to )ccional o el relato autobio$r5)co, donde se in%ita al lector a compartir los sentimientos de los prota$onistas" #in embar$o, podemos pensar en otros numerosos casos de )$uras" As4, B" Canno estudia las emociones atribuidas a los que se les pide que socorran en los llamados de a&uda +umanitaria" 'l locutor intenta Uobser%a CannoU que el alocutario sienta no como sino con “H” (el no locutor), puesto que se trata de suscitar su “com2pasión” Ha el ejemplo si$uiente , e(tra4do de 1illage d’en$ants ,3, “'sa mirada es la del desamparo [” (Canno 8/// 8!0)" La& en este tipo de te(tos una 15 tentati%a, por medio de la relación & la descripción de las emociones, de acti%ar el eje alocutario9no locutor sin el des%4o del locutor (Ibid" 8!K) para comprometerlo con la $enerosidad" .or su parte, :+araudeau estudia lo que llama la “pat+emización” en la tele%isión" 'ste caso supera el marco de este estudio &a que la descripción %erbal se reemplaza all4 por la %isión en directo del su2rimiento" #in embar$o, es interesante mencionar aqu4 que el espect5culo de las an$ustias (“el su2rimiento a distancia”, se$ún la e(presión de EoltansSi), crea un %4nculo de empat4a particular que pro%iene del +ec+o de que el espectador se encuentra a la %ez 2rente a lo real, & en una posición de distancia" 's un %4nculo “que supone que el simpatizante ten$a conciencia de su di2erencia con el su2riente, que se sepa no su2riente, & entonces que pueda interro$arse F[G acerca de las razones de su posible culpabilidad (este sentimiento no nace en el cine) incluso de su posible compromiso con una acción” (:+araudeau 8/// 1>*91>>)" 's decir que la puesta en escena & la %erbalización del su2rimiento o de los sentimientos de un tercero situado 2uera de la interacción produce un e2ecto que depende del tipo de intercambio en el cual el sujeto se encuentra comprometido, as4 como del dispositi%o comunicacional que re$ula este intercambio" Antes de inclinarse por estos cuadros 2ormales e institucionales que modelan el discurso ar$umentati%o, es necesario abordar, sin embar$o, en la intersección del logos & del pathos, la cuestión de las )$uras de retórica" )raducido por Andrea Cohen para la c*tedra Ling+#stica ,nterdisciplinaria de la %acultad de %iloso"#a y Letras de la -niersidad de .uenos Aires 16
Report "Amossy El Pathos o El Rol de Las Emociones en La Argumentacion"