¡AHORA SÍ! Autoetnografías sobre sequía
Elizabeth Aguirre-Armendáriz Adriana Gil-Juárez
COLECCIÓN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA
¡ahora sí! autoetnografía sobre sequía elizabeth aguirre-armendáriz adriana gil-Juárez
Registro Propiedad Intelectual Nº 273.591 ISBN: 978-956-9065-82-8 Producción General: Equipo Editorial
©Elizabeth Aguirre-Armendáriz © Adriana Gil-Juárez © ESCAPARATE EDICIONES SpA E-mail:
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Enero 2017 IMPRESO EN CHILE
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COLECCIÓN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA DANIEL JOHNSON MARDONES & ÁLVARO ELGUETA RUIZ - EDITORES
ColeCCión investigaCión Cualitativa COMITÉ EDITORIAL JAIME CHAVIRA ORTEGA UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO, MÉXICO. MARCELA CORNEJO CANCINO PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA, CHILE. ÁLVARO ELGUETA RUIZ UNIVERSIDAD CENTRAL, CHILE. AITOR GÓMEZ GONZÁLEZ UNIVERSITAT ROVIRA I VIRGILI, ESPAÑA. DANIEL JOHNSON MARDONES UNIVERSIDAD ALBERTO HURTADO, CHILE. MÓNICA LLAÑA MENA UNIVERSIDAD DE CHILE, CHILE. ALEJANDRO NOBOA SILVA UNIVERSIDAD DE LA REPÚBLICA, URUGUAY. JULIO ROJAS MEZA UNIVERSIDAD SANTO TOMÁS BOGOTÁ, COLOMBIA. GABRIELA RUBILAR DONOSO UNIVERSIDAD DE CHILE, CHILE. MAGDALENA SUÁREZ-ORTEGA UNIVERSIDAD DE SEVILLA, ESPAÑA. ADDIS ABEBA SALINAS URBINA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA XOCHIMILCO, MÉXICO.
ÍNDICE Prólogo
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Primera Parte Un recorrido autoetnográico de las construcciones sociales de la sequía: hacia otras construcciones posibles
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–Otra forma de contar la story 23
Segunda Parte dEseNrEdanDO uNA StoRy a trAVés de unA PErfoRmaNce… ¿sErá? –pRImeR ACTo: uN INiCio faLLiDo… rEPenSaNDO la SeQuíA y eL inIcIO dE MI tESis. –segUNDo acTO: Una mIRAda coNSTrucCIOnisTA Al teMA De la SEQuía, ¿ERA así O NO?… – tercER ACto: deSNATuralIZANdo la SEQUÍa y la NATUReza o EVIDenciAS QUe natURALizan LA SEquía o…
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Tercera Parte de TODO Y nada… ¿naDA? – La sequía y yo: un encuentro no buscado. – Sí… la sequía, ése es tema de mi tesis. – Mis primeras tareas… pero… ¿eso?… ¡yo no sabía sobre la sequía! – Una reunión en Zacatecas. – De nuevo rumbo a Zacatecas un año después… pero no alcancé a llegar… – ¿Organizar una Mesa sobre Sequía en el V Simposio Sobre los Recursos Naturales del Desierto Chihuahuense?
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Cuarta Parte Una story Aú si i – U i al ue e at apó… ue a e te… o t as la se uía. – Un po o ás at ás e la i esiga ió . – Hablando un poco sobre las a a te ísi as de la I esiga ió . – De u a i esiga ió ción… abierta
o luida… a u a
u a plia i esiga-
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Quinta Parte
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¡Ah, sí!… mi trabajo para el Máster – No ha se uía si e a go o llue e. – ¿Por qué realizar una investigación sobre el tema de sequía? ¿Por qué en el Estado de Chihuahua? y ¿por qué en al año 2003?
Sexta Parte
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Mira: ¡tenía razón el taxista! Parece que los Estados Unidos buscan controlar el clima… bueno no sólo ellos –Pero de eso a que pueda ser un arma ambiental. –¡Milagro! ¿Milagro? ¡Recreando la lluvia! ¿Qué? ¿La transiguraron en arma ambiental? [Story contada a pie de página]. –El hacedor de sequías [Story contada en los márgenes].
Referencias
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Apéndies
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–Apéndice A. Antes que nada aclaremos: sobre traducciones libres y citas en inglés –Apéndice B. –Sobre criterios de escritura cientíica. –Apéndice C. Historia o story ¡Vaya enredo! –Apéndice D. Rematando stories. Story 1. De nuevo, la performance… caminando de las ciencias sociales, las metodologías cualitativas en busca de sus límites con el arte… Story 2. Recreando la lluvia ¿Qué? ¿La transiguraron en arma ambiental?
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PRÓLOGO
¡Ahora sí! Autoetnografías sobre Sequía es el segundo libro de la Dra. Elizabeth Aguirre Armendáriz. Basado en su tesis doctoral, este libro nos contacta con varias de las tensiones en investigación social que la escritura autoetnográfica pone de manifiesto. Como forma de autonarrativa, la autoetnográfica problematiza la identidad del investigador, la que es creada y recreada a través de un relato de sus propias experiencias. Son estas experiencias las que nutren el texto que las articula y critica. Dentro de aquel flujo de historias contadas y re-contadas en primera persona la propia identidad es expuesta. Aguirre-Armendáriz nos dice: Presento una versión resumida de mi tesis doctoral. En ésta, intento mostrar algunos momentos signiicativos tanto de su proceso de construcción y desarrollo como míos, que en buena medida fueron conigurados por utilizar la autoetnografía. Experiencia que resultó mucho más compleja de lo que había previsto cuando decidí utilizarla ante la sugerencia de Adriana Gil-Juárez, mi directora de tesis, tanto, que transité poco a poco de la sequía a la autoetnografía como tema de investigación.
Adriana Gil-Juárez es la coautora de este texto, al igual que lo fue del primer libro de Aguirre-Armendáriz: Cuando contar la tesis es escribir la tesis: investigación y escritura autoetnográfica. Es esta propia coautoría la que aparece como una primera muestra de los complejos procesos que el libro discute. Las autoras proponen la coautoría del texto en tanto que en él se describe un proceso intelectual en que el acompañamiento y guía académica se vuelve fundamental. Entonces la escritura de la tesis, y consecuentemente de los textos que la siguen, es definida como un proceso de co-construcción. Más aún, AguirreArmendáriz se pregunta por la cuestión de la autoría y sus límites no sólo en la relación con la dirección de la tesis doctoral, sino que 9
más ampliamente en lo concerniente a los textos, escritos y orales, que recolectamos para construir un texto académico, y a las personas que los producen. Aunque el libro que aquí nos ocupa solo anuncia esta preocupación, el estilo de escritura busca conectar lo que podríamos llamar el mundo hablado de la experiencia vivida y el mundo escrito de la vida académica. En esta escritura conversacional logramos leer el acento mexicano de Aguirre-Armendáriz ayudándonos a apreciar las preocupaciones académicas, temáticas y metodológicas; así como aquellos elementos que vienen por la experiencia vivida por la autora y considerados relevantes por la coautora, los que de esta manera transcienden al tiempo que conservan su carácter idiosincrático. Con todo el estilo conversacional y narrativo de la escritura es sólo un aspecto de la escritura experimental en la propuesta autoetnográfica de AguirreArmendáriz y Gil-Juárez. Antes de comentar los elementos de esta escritura experimental, conviene preguntarse acerca del por qué de la escritura experimental en cuanto tal. El director de teatro Jerzy Grotowski, respondiendo a la pregunta del por qué del trabajo experimental, solía decir que lo experimental no era un anexo al trabajo principal sino el contenido mismo de éste. Para Grotowski, se hace trabajo experimental para entender lo que algo es, para comprender la naturaleza misma de la práctica en cuestión. En este sentido, podríamos preguntarnos: ¿qué es ese algo que se busca entender en cuanto tal en estas autoetnografías sobre sequía? Es la experiencia doctoral de la autora en tanto mujer, académica, mexicana, mayor de 50; es su biografía intelectual en torno a los estudios de sequía en el Desierto Chihuahuense, o es el enfoque autoetnográfico en Ciencias Sociales. Ciertamente este texto experimental es un montaje en el que fragmentos de esas vivencias son organizados en un todo en la convicción de que no sólo lo temático es relevante como objeto sino también lo metodológico. A través de ese montaje Elizabeth Aguirre-Armendáriz y Adriana Gil-Juárez revisan las distintas propuestas que hoy existen en autoetnografía y los criterios de calidad postulados al interior de este campo. De esta manera, el texto da cuenta del desvió que Aguirre-Armendáriz debió tomar por los paisajes de la reflexión metodológica sobre la autoetnografía explicando la ne10
cesidad de postergar el tema de la sequía. Podría decirse, siguiendo a la autora, que la tesis “fue en buena medida una autoetnografía sobre mi experiencia de acercamiento a la autoetnografía.” Lo metodólogico entonces es también temático. Esta escritura performativa exige al texto a ir más allá de la escritura académica tradicional para adentrarse en formatos donde el mundo hablado no es abandonado y donde las propias reglas de escritura son relajadas en beneficio de la presentación. No es el momento de discutir aquí en específico los motivos de las autoras. Sobre todo, porque ellas explican las opciones tomadas en los distintos niveles de la escritura en ese detalle en los anexos de este texto. De esta manera, el lector puede experimentar el texto performativo postergando la explicitación de las opciones tomadas. Con todo me permitiré decir algunas palabras acerca de la utilización de la palabra story en su idioma original. No se trata de que esto no esté explicado en los anexos. Lo está y de gran manera. Es probablemente mi sospecha en el uso de etiquetas que son traspasadas en el tránsito que acompaña la circulacion global de metodologías. Es también que la story aparece generalmente como la unidad de análisis y escritura en autoetnografía lo que importa en términos de reflexión metodológica. Y, por supuesto, Aguirre-Armendáriz apunta a la inconmensurabilidad de la traducción que hace aconsejable mantener la palabra en el idioma en que fue forjada. Yo tambien suscribo esa opción en la dispocisión de habitar ese espacio liminal de la traducción que la participación en comunidades intelectuales internacionales trae consigo y que concibo como un camino de dos vías. Son estas opciones metodológicas y de escritura las que permiten abordar el tema de la sequía asumiendo la pluralidad de discursos que circulan en torno a la sequía como fenómeno natural y social. La vida en el Desierto Chihuahuense y la experiencia en los estudios de sequía son puestas en tensión con los discursos que emergen de textos científicos y académicos, de las decisiones políticas acerca de una sequía, de los medios escritos y del internet. De esta manera, el texto cuestiona las posibilidades metodológicas y la preminencia de las definiciones científicas en las construcciones acerca de sequía y en el 11
peso de dichos argumentos convertidos en evidencias al momento de la toma de decisiones. Todo esto hace del texto que sigue una oportunidad de explorar las zonas fronterizas de la escritura científica y académica que pueden resultar interesantes no sólo para quien busca introducirse en autoetnografía, sino también para aquellos que se encuentran en el momento de toma de decisiones acerca de investigación en programas de magíster y doctorado.
Daniel Johnson Mardones, Universidad Alberto Hurtado, Chile. Enero de 2017.
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PRIMERA PARTE
Un recorrido autoetnográico de las construcciones sociales de la sequía: hacia otras construcciones posibles
Presento una versión resumida de mi tesis doctoral. En ésta, intento mostrar algunos momentos signiicativos tanto de su proceso de construcción y desarrollo como míos, que en buena medida fueron conigurados por utilizar la autoetnografía. Experiencia que resultó mucho más compleja de lo que había previsto cuando decidí utilizarla ante la sugerencia de Adriana Gil-Juárez, mi directora de tesis; tanto, que transité poco a poco de la sequía a la autoetnografía como tema de investigación.
Inicié los estudios de doctorado con el irme propósito de que fuera una fructífera experiencia. Esperaba que la materialización del sueño que había anhelado por tantos años se convirtiera en una especie de parteaguas en mi vida, tanto en lo académico como en lo profesional y en lo personal. Así que mi interés no era sólo lograr un grado más en mi formación académica, a los 51 años de edad que tenía en esos momentos, no podría ser de otra manera… ¿o sí? Bueno, no sé si era sólo cuestión de edad o de que en el transcurso de esa larga espera, se me habían acumulado, atravesado, enredado, sueños y necesidades. Sí, había deinido que deseaba dedicar el resto de mi vida fundamentalmente a la investigación y que mi actividad docente estuviera totalmente ligada a ella. En in, había rediseñado mi proyecto de vida para el resto de los años productivos que me quedaran, y creo que en buena medida esta visión fue la que marcó mi hacer durante mi proceso de formación en el doctorado. Pensándolo bien, creo que la edad sí tenía mucho que ver, el tiempo después de los cincuenta había cobrado otra dimensión para mí, había trastocado la relación entre la cantidad de cosas que 13
deseaba realizar y el tiempo del que podría disponer para llevarlas a cabo… se había vuelto más presente la initud de mi vida, y creo que esto generó que tuviera mayor urgencia por concretar mis proyectos… así que me dediqué literalmente de tiempo completo a desarrollar la tesis… por supuesto que en esto último además inluyó el gran compromiso que sentía con mi país por la beca1 que me habían otorgado para realizar mis estudios. Pese a que mi primer acercamiento a la autoetnografía fue muy breve, su impacto fue muy fuerte, fue extraño, paradójico, me atraía y provocaba miedo. Por un lado, a pesar de que cimbró lo que sabía y creía de los métodos de investigación y de las ciencias en sí. Por otro, me permitió ver al menos velada y brevemente tras los cuestionamientos que todo ello me generó, otras posibilidades para pensarlos, para… desarrollarlos y, en buena medida, para seguirlos cuestionando, por lo que era casi imposible que ese encuentro con la autoetnografía no fuera signiicativo para mí. Pero, además, me hizo sentir vulnerable, expuesta y todavía debía de dar cuenta de ello, es decir, exponerme aún más. Adriana prácticamente me había forzado a introducirme en un mundo académico desconocido para mí, cuando me pidió que desarrollara en su seminario sobre nuevas tecnologías, una autoetnografía de mi acercamiento a Internet (Aguirre, 2007).2 No fue fácil para mí aceptar la sugerencia de Adriana de utilizar la autoetnografía, pero al hacerlo también rescaté mi deseo inicial de trabajar con la perspectiva construccionista de la psicología social…3 y, pese a algunos titubeos, el tema siguió siendo la sequía, dadas las circunstancias en las que surgió mi proyecto. Desde el inicio del mismo, me ha inquietado la cuestión de su autoría: ¿quién es la autora de la idea inicial de mi tesis?, pienso que es importante seguirlo tensionando, creo que no lo logré en mi trabajo, a pesar de que lo intenté y señalé:
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Otorgada por el “Programa de Mejoramiento del Profesorado” (PROMEP). De ese seminario también surgieron los trabajos de Horacio Espinosa (2007) y de Adriana Gil-Juárez (2007). 3 Ver primer capítulo en Aguirre (2010). Al incorporar esta nota, sentí que era ociosa e innecesaria, ya que, en realidad, tendría que estar realizando este llamado al menos una vez en cada uno de sus párrafos. 2
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¿Cuál es el valor de una idea en un trabajo académico?, ¿cuál es el peso de la originalidad de una idea en una tesis doctoral?, ¿qué hubiera desarrollado si Adriana no me hubiera sugerido que utilizara la autoetnografía?, ¿es Adriana co-autora de la idea inicial de mi tesis?, ¿debo reconocer, del mismo modo como co-autoras a aquellas personas cuyos comentarios, observaciones y críticas me llevaron a relexiones que cambiaron en matiz, tono o rumbo mi trabajo? Así que terminé con un planteamiento para mi trabajo que pensaba que me ayudaría a cumplir, con creces, los propósitos que tenía al iniciar el doctorado de que fuera una productiva experiencia, ya que sus ingredientes la sequía, la perspectiva construccionista de la psicología social y la autoetnografía requerirían que revisara demasiados elementos que desconocía. Sobre todo la autoetnografía que me colocaba en un camino demasiado incierto, y en ello radicaba parte del encanto de su desafío… y del temor que me provocaba, sentía que quizá me arriesgaba demasiado, ¿sentía?, ¡sí!, sentía, intuía y pensaba que trabajar con la autoetnografía podría ser un reto que podría superarme… lo que me hacía pensar con frecuencia en mi beca, en que no me debería ni podía permitir el lujo de no acreditar mis estudios. Si bien inicié mi tesis con la sequía como tema, se fue desplazando a partir de que decidí realizar toda la investigación como una autoetnografía. Esto me llevó a transitar permanentemente de explorar la sequía a explorar la autoetnografía. Poco a poco ésta última me fue atrapando, me detenía más y más en ella, ya fuera para deinir la modalidad de autoetnografía que utilizaría,4 conocer los criterios que se tomaban en cuenta para evaluar una autoetnografía,5 encontrar géneros o fórmulas para presentar el texto,6 intentar encontrar las justiicaciones a sus características subversivas –claro, 4
Para este propósito revisé una importante discusión entre León Anderson (2006a, 2006b), Paul Atkinson (2006), Kathy Charmaz (2006), Norman Denzin (2006), Carolyn Ellis y Arthur Bochner (2006) así como Kevin Vryan (2006). 5 Para conocer sobre dichos criterios véase Arthur Bochner (2000), Patricia Clough (2000), Norman Denzin (2000), Carolyn Ellis (2000; 2004), Joel Feliu (2007), Arthur Frank (2004), Yvonna Lincoln (1995), Chaim Noy (2003), Laurel Richardson (1999; 2000), además de a Laurel Richardson y Ernest Lockridge (1998). 6 Entre ellos Denzin (2005), Ellis (1999; 2004) y Noy (2003).
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académicamente hablando– que le fueron otorgando como ser desobediente, peligrosa, vulnerable, rebelde y creativa (Ellis y Bochner, 2006), en in… Así, en este ir y venir para comprender lo que inicialmente pensé que era sólo un método de investigación (Chang, 2008) y un género de escritura, terminó convirtiéndose en mi objeto de estudio, por lo que inalmente terminé desarrollando una autoetnografía a través del tema de la sequía, tal como lo señaló Juan Muñoz.7 Esta aparente demora para tratar la sequía, no signiica en ningún momento que abandonara mi interés por ella, antes al contrario, fue precisamente este interés el que me empujó a adentrarme al campo de la investigación cualitativa alternativa o experimental, tratando de explorar las posibilidades, que intuía que encontraría para volver atractivo el tema de la sequía, incursioné en él hasta el punto de encarnar y lograr dar cuenta del sentido de las palabras de Laurel Richardson, “E[e]l producto no puede ser separado del productor o del modo de producción o del método de conocer” (1999b, p. 661), palabras que toman una dimensión muy especial cuando se utiliza la autoetnografía. Podría decir que mi tesis fue en buena medida una autoetnografía sobre mi experiencia de acercamiento a la autoetnografía, espero que no se lea esto como un juego de palabras. Es decir, terminó transformándose en una story8 en la que intenté narrar entre otras cosas, el proceso de construcción y transformación tanto de la tesis como mía.9 Debo decir, que también en dicha story intenté cumplir algunos otros de los criterios que además de Bochner (2000) propone Richardson (2000), como ser autorelexiva y volverme vulnerable. Además, al narrar dicho proceso, intenté exponer tanto los problemas a los que me enfrenté, como los caminos 7
En el informe de tutor de la tesis. No traduzco esta palabra como historia o relato con el in de hacer hincapié en que, para Jerome Bruner (1990), la palabra story perturba la distinción entre Dichtung y Wahrheit. Por lo que considero, que no se tomó en cuenta este factor al traducirse en Bruner (2006), dicha palabra como historia y en algunas ocasiones como relato. Ver apéndice C. 9 Al pretender cumplir parte de uno de los criterios que según Bochner (2000) debe incluir un trabajo alternativo, como es que me moviera –y me viera– de manera creíble, que mostrara quién era yo –que como autora era el personaje principal– y en quién me convertí por y durante el proceso; en pocas palabras como dirían Foltz y Grifing (1996, citados en Chang, 2008) debía ser capaz de visibilizar quién era y en qué me convertí. 8
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que recorrí para atender dichos problemas y justiicar cada una de las decisiones que tomé.10 Si bien, mi indagación terminó alejándose de uno de los objetivos que había propuesto: realizar una autoetnografía evocativa sobre la sequía tan rebelde y creativa que me posibilitara volver atractivo el tema de la sequía, no sólo para la psicología social sino para el público en general. Finalmente, no lo logré, pero creo que sí encontré al menos la formula de volverla atractiva, paradójicamente, por dilatarse a salir al escenario, por no aparecer, hasta el punto de que llegaran a preguntarme algunas personas al leer los avances de mi trabajo: ¿y la sequía? ¿cuándo? Adriana me comentó que mi tesis les podría interesar a las personas que estuvieran pensando incursionar en el campo de la autoetnografía… opinión que, debo confesar, me produjo mucha presión; sin embargo, en momentos pienso que me encantaría tener el valor de invitarles a sumarse al proceso de co-construcción de mi indagación, a re-vivir lo que fue para mí una invaluable aventura y que terminen contando su propia story. –¿Que por qué he contado todo esto? creo que no señalé que Laurel Richardson (1995) destaca la importancia que tienen tanto lo que escribimos, la forma que le damos, todas aquellas circunstancias que nos rodean en el momento de escribir y, por supuesto, esto cobra especial relevancia cuando se utiliza un método de indagación de carácter autobiográico (Ellis, 1999; 2004), como el que utilicé.
Esto me llevó a realizar una búsqueda exhaustiva de trabajos autoetnográicos en los que me podría apoyar, así terminé generando una amplia lista de referencias sobre métodos alternativos o experimentales de investigación. 10
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Otra forma de contar la story Elizabeth 1: ¿Por qué tarda tanto en aparecer la sequía en la tesis? Elizabeth 2: Mmmm… déjame decirte que, de hecho, la sequía durante todo el proceso de construcción siempre apareció así… más tarde de lo que se hubiera esperado… Y creo que podría tener al menos una respuesta de por qué fue esto así, para cada una de las etapas formales en las que desarrollé mi trabajo, etapas que culminaron en cada uno de los tres paneles en los que presenté sus avances y, por supuesto, en la defensa de la misma. Elizabeth 1: No, no, por Dios, evita que salga tu estilo Armendáriz de contar una story. Sólo dime por qué aparece la sequía después de más de 200 cuartillas en tu tesis, ¿Qué no se supone que si ése era tu tema de investigación deberías de haber hablado ante todo sobre sequía? Elizabeth 2: Bueno, igual, creo que no tengo sólo una respuesta para esta pregunta, mira… Elizabeth 1: Por favor, intenta ser breve, ¿podrás? Elizabeth 2: Lo intentaré, primero te diré que creo que una de las razones por las que te parece que tarda, es porque estás pensando en un modelo de estructura de tesis que se ha reiicado que, tal como señalan Kath Fisher y Renata Phelps (2006), es el modelo tradicional de los cinco capítulos clásicos: una introducción, la revisión de la literatura, la metodología, el análisis y las conclusiones que se ha venido usando tanto en las ciencias naturales como sociales. Elizabeth 1: ¿Y por qué cambiarlo? Elizabeth 2: Porque cuando deiní que trabajaría con autoetnografía me surgieron muchas preguntas, entre ellas algunas relacionadas con la estructura que debería tener la tesis… aunque el tema de la estructura empezó a ser un problema para mí, incluso desde que inicié a escribir el proyecto de la misma… en ambos casos sentía que al trabajar con la autoetnografía debería de utilizar otro formato… Elizabeth 1: ¿Entonces la estructura que tiene tu tesis corresponde a otro modelo?, ¿a cuál? 18
Elizabeth 2: No, no, en mi caso, no puedo decir que es otro modelo, es producto de mi proceso, en algunos momentos se fue conigurando al tiempo que intentaba familiarizarme con la autoetnografía y, en otros, yo la reconiguraba intencionalmente a partir de la estructura de algún artículo o de una tesis en la que hubieran utilizado autoetnografía, pero en otros se reconiguraba… Elizabeth 1: ¿Se reconiguraba? Elizabeth 2: Sí, sobre todo, cuando mi foco de interés pasaba de la estructura a otro tema también relacionado con la autoetnografía como, por ejemplo, ¿en qué consistían las notas de campo?, ¿qué tipo de materiales podría utilizar?, ¿podría dejar de utilizar citas?, ¿qué signiicaba que el trabajo de campo y la escritura se fundieran y confundieran?, ¿cómo debería de presentar los antecedentes y qué papel jugaban en este tipo de investigación?, ¿qué tipo de análisis utilizar?… Elizabeth 1: ¿Y la sequía? Hablábamos sobre la aparición de la sequía, de lo que se dilató en aparecer. Elizabeth 2: Bueno, pero inalmente apareció ¿no?, por cierto, hubo un momento que me atrajo la idea de terminar la tesis sin hablar nada de la sequía… Elizabeth 1: ¡¡¡Qué!!! ¿Se puede hacer eso en una tesis? Elizabeth 2: No sé, no sé, quizá en un trabajo muy radical… mmm… no sé, al menos cuando yo lo pensé, me imaginaba que quizá esto me ayudaría a generar mayor interés en este tema… A ver, quizá no era propiamente no escribir sobre la sequía, sino ser muy breve, mostrando sólo algunas implicaciones éticas y políticas de algunas construcciones sociales de la sequía… para que dichas implicaciones más la casi ausencia de stories fueran además una estrategia para que las personas al leer el trabajo sintieran la inquietud de escribir ellas una story, ser autoras de sus propias stories sobre sequía y no coautores de la story que leyeron… podría ser, ¿no? Elizabeth 1: ¡Bueno! Ya me perdí, no entiendo ¿pensaste realmente en que no apareciera la sequía en tu tesis?
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Elizabeth 2: No precisamente, mira no sé si pueda explicarme bien… pensé que sería interesante lograr una estrategia que me permitiera que las personas, al leer el texto, se interesaran en buscar la sequía a pesar de que sólo les mostrara en momentos su silueta y que, además, ésta se exhibiera y escondiera a través de entretelones o velos; pensaba esto porque además quería desarrollar algunas fórmulas que me permitieran tensionar los límites de la autoetnografía, creo que ésa hubiera sido la autoetnografía extrema sobre sequía que deseaba escribir, y quizá con ello hubiera contribuido un poco a la tarea de estirar los límites de la autoetnografía. Sí, al cambiar un poco la relación de autor-coautor, pensar en generar otra práctica… Elizabeth 1: ¿Y qué pasó, por qué no la realizaste con esas características? Elizabeth 2: Bueno, comprenderás que una propuesta así para una tesis era demasiado arriesgada… y, por supuesto, que si la hubiese logrado, Adriana, me habría recordado que estaba realizando mi tesis y que debía de dar cuenta de ello, que no era Laurel Richardson.11 Elizabeth 1: ¡Oh!, por eso inalmente apareció… Pero tarde, bastante tarde, en la página… Elizabeth 2: Sí, pero por dos razones opté por mantener esa organización de la tesis y permitir que la sequía se fuera alejando cada vez más del inicio de la misma, lugar en la que se esperaría encontrarla, claro, por la familiaridad que tenemos con la estructura tradicional (Josselson y Lieblich, 2005) de las tesis. Mi primera razón está relacionada con esta familiaridad, parece que en algunas personas no encontrar la sequía en el lugar donde esperarían encontrarla, les generó interés en ella… porque según me contaron o pude darme cuenta de que en la medida que avanzaban en la lectura del texto y ésta no aparecía, se preguntaban: “¿dónde está la sequía?” Y continuaban leyéndolo intentando encontrarla… por cierto que este interés por la sequía fue algo nuevo para mí, no estaba acostumbrada a que el tema despertara tanto interés… Elizabeth 1: Pero… ¿cuál era tu segunda razón?
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En la Segunda Parte de la tesis, también menciono, en otra situación crítica, que Adriana me hubiera recordado que no era Laurel Richardson.
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Elizabeth 2: ¡Ah!… sí, te decía… fue que se me hizo interesante mantener la coincidencia que encontré casualmente, entre la diicultad que se tiene para identiicar el inicio de una sequía y la diicultad para encontrarla en el texto… Por cierto que dicha característica, fue una de las que más atrajo de dicho fenómeno, y de esto me di cuenta cuando intentaba explorar la percepción que tenían los habitantes del Desierto Chihuahuense sobre la sequía, ya que me problematizó de entrada trabajar sobre algo que no se percibía a primera instancia, a pesar de que algunas personas le atribuían una serie de graves impactos en sus vidas… bueno, por supuesto que lo decían aquellas personas que lograban reconocerla cuando aparecía. Elizabeth 1: Entonces, ¿se puede decir que la estructura de tu tesis tiene un diseño emergente? Elizabeth 2: No sé si lo pudiera considerar así, porque pienso en la tesis como una story y, si como dicen Michal McCall, Howard Becker y Paul Meshejian (1990), contar una story es en gran medida un acto de edición, y yo decidí que esto fuera así, mantener ese retraso en la aparición de la sequía parecía favorable para mantener la tensión en el texto, en la trama y con ello generar mayor interés en el tema… bueno, por supuesto que lo consulté con Adriana y es claro que estuvo de acuerdo… creo que debería decir entonces que decidimos… porque si ella lo hubiera objetado, la tesis no tendría esa organización… ¡Mira! Aparece nuevamente el tema de la autoría porque en mi trabajo, esto no es una aportación menor… Elizabeth 1: Mmm, sí, creo que tienes razón. Pero volviendo al tema de la sequía, ¿no te pusieron objeciones durante las presentaciones de tus avances de tesis sobre su estructura?, ¿sobre la tardanza en su aparición? Elizabeth 2: ¡Sí, por supuesto, que sí ¡incluso durante el último panel comenté que intentaría disminuir la inquietud que pudiera generar esto en algunas personas, utilizando la fórmula de delinear algunas posibles rutas para leerla, estrategia que desarrolló magistralmente Julio Cortázar (1963/2004) en su novela Rayuela, y en su tesis Patrick Owen (2007). Debo decir que la estrategia de Cortázar me la sugirieron durante una etapa temprana del trabajo, justo cuando buscaba otras alternativas a los tipos de escritura que se utilizan 21
para escribir y realizar los análisis en las autoetnografías; como, por ejemplo, la escritura sin costuras o la tipo sándwich (Ellis, 2004)… bueno, pero ésa es otra story que por cuestiones de tiempo no logré concretar. Elizabeth 1: Sí, estoy de acuerdo contigo, no lograste concretar tu propósito, quedó muy pobre tu intento de trazar dichas rutas, de hecho lo señalas en la tesis. Elizabeth 2: Así es, pero en esto último me refería a que no había concretado lo referente a los tipos de escritura. Si bien pretendí, en una fase muy temprana de mi tesis, que fuera un trabajo sobre sequía de carácter autoetnográico evocativo (Ellis, 1997; Ellis y Bochner, 2006). En sus fases inales, además aspiraba que también fuera un trabajo que tuviera un carácter político y ético (Denzin, 2009) y que contribuyera en lo posible a generar un cambio social. Deseaba, al mismo tiempo, que al utilizar este modelo de escritura, pudiera llevar a cabo como dice Denzin mi propia guerra de guerrilla a ras de suelo contra la represión de las estructuras en nuestra vida cotidiana (Denzin, 1999b, pp. 571-572), y en la esperanza de librarla busqué la energía para continuar mi tarea de convertir en libro mi tesis.
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SEGUNDA PARTE
dEseNrEdanDO uNA StoRy a trAVés de unA PErfoRmaNce… ¿sErá?
Después de concluir la lectura en voz alta del apartado “lA sEQuíA cOmo fEnóMeNo nATurAl…” −que escribí en mi tesis y que continuaba reestructurando para la versión que esperaba presentar como libro− le pregunté a Carlos, que pacientemente me apoyaba escuchándome y dándome su valiosa opinión: −¿C óm o l a ve s?, ¿ya de j o e l t e xto a sí o lo tr a n sf o r m o en una perf or mance ? 1 2 −A mí me g u st a así, sól o qu e e n la p a r te dó n de in corpora s mu ch as cit as, me pe r dí, m e g u sta m á s cu a n do tú na rra s . −Buen o, e sa par t e , l a e scr i bí a sí, p o r qu e dij e qu e ha rí a un r e cor r id o por t e xt os de div e r sa s discip lin a s q ue cons i de r ar an l a se qu ía com o u n f e n ó m e n o n a tu r a l, y como par a mí e st e t r ánsit o e ntr e disc iplin a s e s co m plejo… int e nt é r e pr e se nt ar l o co m o si m e f u e r a m o vie n do en un camino sinu oso… y pe n sé qu e p o dr ía tr a n sm i tir es a s en sación de movimie nt o p a sa n do de u n a cita a otra . Fí ja te , Car l os, qu e cu and o la s e sta ba e sc r ibie n do , llegué a s e nt ir qu e mi cu e r po se ba la n c e a ba , co m o c u a n 12
A pesar de que prácticamente ya estaba por concluir este apartado, desde hace varios días detuve mi trabajo, porque me inquietaban demasiado las nociones de performance, representación e interpretación. Necesitaba detenerme un poco para revisarlas. Aunque ya me había preocupado de dichas nociones en otros apartados. Estuvo el tema de performance a punto de convertirse en un nuevo frente de exploración, me perdí en él durante buen tiempo y creo que incluso llegó a amenazar con desplazar a la sequía como tema de mi trabajo, como en su momento lo hizo la autoetnografía. Finalmente, después de recordarme una y otra vez que los textos tienen que concluirse, decidí, no sin molestia, enviarla al Apéndice D. Rematando stories. Muy a mi pesar, ya que en esta ocasión deseaba dejar un poco más de ella aquí, en el margen. [Continúa en la Story 6. Apéndice E sígame→ ].
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d o v a s en un ve h ícu l o y t omas u na c u r v a tr a s o tr a . ¡Clar o q ue es o era l o qu e yo pr e t e ndía!, p e r o dice s… − No es qu e e st é mal , sabe s… − P or lo qu e ve o no l og r é mi p r o pó sito , n o lo g r é t ra ns mitir… − Mmm… − T e conf ie so qu e a mí t ampoc o te r m in a de c o n v e n c erme como qu e dó e st e l ar g o apar ta do , qu e e s de po co m á s de cua rent a cu ar t il l as. − ¿Son tant as? S e nt í qu e f u e r on m e n o s. − Sí … no, dig o, sí, son mu ch as y n o , n o , so n m e n o s, v erá s , lo q ue pasa e s qu e sól o t e le í p o co m á s de la m i t a d, porq ue como ya e s mu y t ar de , p e n sé de j a r e l r e sto pa ra ma ña na, cr e o qu e e s h or a d e qu e m e v a y a a a co sta r y que te deje d or mir . C a rlos m ir ó e n e se mome nt o su r e lo j , y dij o : − ¡E n verdad qu e ya e s t ar de ! Y m a ñ a n a te n g o qu e l eva nta rme te mpr ano por qu e asist ir é a u n c u r so . Nos despedimos y me retiré a mi habitación. Para mi fortuna pudo más que mi preocupación por la redacción del apartado, el cansancio y la no habituación al desfase de ocho horas que había entre los horarios de Ciudad Juárez y el de Cerdanyola del Vallès, así que mal me acomodé en la cama, me quedé profundamente dormida. Al s i gui e nt e día int e nt é r e men da r a lg u n a s pa r te s d el a pa rta do e n cu e st ión, pe r o no m e co n v e n c ie r o n lo s c a mb i os q ue r e al icé … mmm… a ver , e n r e a lida d lo qu e f i na lmente sí l og r é , f u e qu e me qu e da r a c la r o qu e e se e xtens o a pa r t ad o e st aba mu y conf u so . P o r qu e , n o só lo no lo ha b ía o r g aniz ado e n su b aparta do s, sin o qu e , a de m á s , lo es cribí t r at ando d e e nt r e la za r lo s te m a s de la seq uía y de l a nat u r al e z a con al g un o s tr a spié s qu e tu v e d ura nte el d e sar r ol l o de l a t e sis, pa r a co n te xtu a liza r 24
des de dónde me ace r car ía a l a s e qu ía , e n f in . Y a p o r la noche, le le í a Car l os e l r e st o de l te xto qu e h a bía de j a do pendi ente d e come nt ar con é l . − ¿Y bie n, qu é t e par e ce e sta p a r te ? – le p r e g u n té , ca s i a l inst ant e qu e concl u í su l e ctu r a . – Mira esta parte también me gusta, sabes. Siento como que no tiene nada que ver con la última parte que leíste anoche, ésa, sobre la que te comenté… la de las citas. − ¿En ve rdad te gustó? −l e pr e g u n té , sin p o de r e v ita r s enti rme bie n por su come nt ar io . −Sí, claro. Verás –se quedó pensando unos instantes antes de continuar− mira, ¿cómo te digo?… lo que me pasó con el texto que leíste anoche, es que sentí una ruptura al momento que inicias la lectura de las citas, algo parecido a cuando estás viendo una película en televisión e inician los comerciales, así más o menos sentí el cambio. De nue vo nos al canz ó l a noc h e y de j a m o s la co n v e r s a ci ón en e l t int e r o. Nos de spe dim o s… e l ca n sa n c io … la diferenci a de h or ar io… como e r a de e sp e r a r se , m e do r mí de i nme diat o. Al s i guie nt e día me d ispu se a c o n tin u a r , m e de tu v e un moment o, l e vant é l e nt ame nte la v ista y m e qu e dé mi ra ndo el e spacio donde me e n co n tr a ba . E r a e xtr a ñ o tra b a ja r de nu e vo e n e l t e xt o e n e se e sc e n a r io , n u e v a mente en Ce r d anyol a, de spu é s de ca si do s a ñ o s de h a be r defendido l a t e sis, al l í, e n l a m ism a silla , bu e n o , si n o en la mi s ma sil l a, sí e n e l mism o lu g a r , se n ta da f r e n te a la mes a de l sal ón, par e cía com o si e l tie m po se h u bie ra deteni do… pe nsé e n l as noche s r e cie n te s, e n qu e de nuev o C a r l os me h acía e l f avor de e scu ch a r m is a v a n c e s, i gua l de dispu e st o qu e años at r ás… Aunq u e , al g u nas cosas sí h a bía n ca m bia do . Y a es ta b a n ni l a pr e sión d e l a d e f e n sa , n i e l da r cu e n ta una b eca , ni l a ang u st ia por l a vio le n c ia e n e l E sta do C hihua hua, ya no se me opr ime e l co r a zó n a l pe n sa r
no de de en 25
C iuda d Aldama y Ciu dad Ju ár e z, a h o r a so n r ío po r qu e ev oco la s s onr isas d e mis nie t as y de m i n ie to qu e viv e n en ella s . Ahor a mi pr e ocu pación e s e l c o m p r o m iso qu e c o ntra je con Ad r iana de ad e cu ar e l te xto de la te sis pa r a p ub li ca rlo como l ibr o… Dejé un momento de escribir para recordar un inolvidable viaje en tren que hice con Adriana y su familia a Vilafranca del Penedès, días después de la defensa de la tesis. Me invadió una mezcla de nostalgia y pena y ¡cómo no!, nostalgia por un día que había disfrutado tanto, y pena porque aún no he cumplido el compromiso que contraje con Adriana, precisamente ese día, mientras viajábamos en el tren, cuando le dije que a más tardar en un mes, máximo en dos, le entregaría este texto. Es cier to que cuando fijé esas fechas no tenía idea… Bien, bien, no debo permitir que me abata la presión que siento por este compromiso, al contario –me dije–, debo, como diría Adriana, aprovecharla como fuerza que me impulse para concluirlo. Así que me puse a escribir, recortar y/o a editar 13 la parte del texto que me faltaba. Por la tarde le comenté a Carlos mira, creo que ya encontré la forma de reorganizar el texto que te leí entre anoche y antenoche. Pensé en presentarlo como u n a p e r f o r m a n c e e n c i n c o a c t o s , 14 m i r a , e l p r i m e r a c t o se puede llamar algo así como:
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Como dirían McCall, Becker y Meshejian (1990). Acto (s.f.). Tal como señalamos en Aguirre-Armendáriz y Gil-Juárez (2015), se revisó esta información en Wikipedia, justiicándolo en el trabajo de Joel Feliu (2007). 14
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pRImeR ACTo: INiCio faLLiDo… rEViSaNDO LA mIRAda coNSTrucCIOnisTA Al teMA De la SEQuía, ¿ERA así O NO?… −Mira, Carlos, he pensado que podría describir como escenario de la perfomance, el salón de este departamento que, por supuesto, tendría sólo tres paredes, y pintadas así, en color melón −señalé con la mano derecha la pared que justo estaba frente a mí, misma que quedaría a la izquierda en el escenario−, eliminaría esta pared en dónde está el librero – señalé de nuevo. De mobiliario estaría, por supuesto, la mesa, las cuatro sillas, el sillón… sabes… y creo que incluiría el candelabro que ilumina la sección del comedor, sin faltar el frutero sobre la mesa… La escena iniciaría… tú y yo sentados en torno a la mesa, yo leyendo en voz alta. −Para no perder la costumbre−me dijo Carlos en son de broma. −Espera, espera, no me distraigas. Imagínate: yo leyéndote mis avances… −En voz alta −me dijo Carlos. −Que si hombre –le contesté−, imagínate… −Iniciarías así nada más, sin decir nada −dijo Carlos, antes de que pudiera continuar. −Buen punto. Entonces, podría ser… que al iniciar, tú entraras al salón, viniendo del pasillo y justo en cuanto apareces en la puerta, yo levantaría los ojos 27
para verte y te comentaría… espera… recuerda que yo estaría sentada, en torno a la mesa, ¿estamos? bien, te diría… – M i ra , C a r l o s , p o r f i n t e r m i n é e s t a p a r t e d e l a t e s i s q u e s e m e h a b í a ve n i d o c o m p l i c a n d o . –¡Qué bien! – ¿ Te n d r á s u n t i e m p o p a r a q u e l a e s c u c h e s y m e d e s t u opinión? – ¡ Po r s u p u e s t o ! S ó l o d a m e u n o s m i n u t o s p a ra p r e p a ra r m e u n c a fé , ¿ q u i e r e s u n o ? – S í , p o r f avo r, e n l o q u e l o s p r e p a ra s , yo t e r m i n a r é d e c o r r e g i r u n p á r ra f o q u e t e n g o p e n d i e n t e . −En ese momento tú te diriges a la cocina y en uno o dos mínutos regresas, mientras yo continúo escribiendo en la lap. Cuando entres de nuevo al salón, me dices: –Aquí está, cuidado porque está muy caliente. – M u c h a s g ra c i a s , q u é a m a b l e . −Dicho eso, yo te volteo a ver, ya sabes, impaciente, como diciendo: “por favor, siéntate pronto y ayúdame.” −No, no, esos no son modos. −Upsss –le contesté y continué diciéndole–, considera que se debe notar que estoy bajo mucha presión, que tengo muy pocos días para concluir el texto. −Pues sigue sin gustarme que lo describas así, parecería que eres irrespetuosa conmigo y eso no me gusta. 28
–Está bien, de acuerdo, entonces no volteo a verte a ti, tomo con apuro la taza de café, le doy un trago y exclamo… –¡Auch!, está muy caliente… − Te l o d i j e . −Ándale, eso me gusta más –me comentó Carlos –Qué bien que te guste, gracias por decírmelo. −De nada, muy bien –me dijo Carlos, al tiempo que se acomodaba, justo en la silla que quedaba frente a mí. −Ahora sí, según veo, tú aquí iniciarías la lectura, ¿no es así? –Efectivamente… Inicié mi tesis pensando que la estrategia inicial que había planteado para trabajar con el tema de la sequía era buena, dado que pretendía primero mostrar que ésta había sido tratada como un fenómeno natural en diversas disciplinas, para después acercarme a ella como un fenómeno entre natural y social, propuesta que muy pronto me cuestionó Josep, − A todo lo que desencadenó este cuestionamiento, me refería cuando digo… − Entiendo, entiendo. − Bien, continúo… U n c o m p a ñ e ro, a l p r e g u n t a r m e q u é s e n t i d o t e n í a p l a n t e a r l o d e e s a m a n e ra , s i i b a a t ra b a j a r d e s d e u n a p e rs p e c t i v a c o n s t r u c c i o n i s t a y q u e , d e s d e e s t a m i ra d a , l a n a t u ra -
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l e za e s t a m b i é n u n a c o n s t r u c c i ó n s o c i a l . 1 5 S u c o m e n t a r i o m e p ro d u j o c o n f u s i ó n e n e s e i n s t a n t e , p o r q u e , d e p ro n t o no recordaba a pie juntillas los términos en los que había e s c r i t o m i p ro y e c t o – q u e , p o r c i e r t o, h a c i a b u e n t i e m p o q u e n o l o r e v i s a b a , p e s e a q u e m e h a b í a p ro p u e s t o t ra n sitar continuamente entre éste y la tesis–. A pesar de que la observación de Josep había cimbrado mi tesis, por una c o s a o p o r o t ra , r e v i s é m i p ro y e c t o h a s t a t i e m p o d e s p u é s , n e c e s i t a b a v o l v e r a l e e r l o p a ra c e r c i o ra r m e d e l o s t é r m i nos en los que finalmente lo había planteado… −También esta parte tengo duda cómo tratarlá; si la dejo así como está, es decir, la lectura sin más, o me detengo y te digo, mira Carlos, del apartado de mi proyecto que titulé: “La sequía ¿Un fenómeno tanto natural como social?”, seleccioné algunos párrafos en los que destaqué la perspectiva construccionista… y luego podría leer dichos párrafos… Se ha considerado que la sequía es un fenómeno natural muy complejo, el menos entendido y el que afecta a mayor número de personas en el mundo16 (Centro de Investigaciones Sobre la Sequía, 1999), cuyas características son muy diferentes17 a otros “fenómenos naturales”,18 como los ciclones, terremotos o volcanes, por su diicultad para precisar tanto su inicio19 como su terminación (Cardona, 1993; Wilhite, 1993). Además de
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Desde diferentes enfoques, varios autores y autoras hacen alusión a esto, por ejemplo, Baigorri (1997) dice: “La Naturaleza no es algo externo al Hombre y sus sociedades, sino que es en sí misma un producto social” (párr. 9). 16 De los desastres ambientales son las sequías, los que más personas afectan en el mundo (Obassi, 1994; Wijkman y Timberlake, 1988, citados en Aptekar, 1994). De acuerdo con los datos de la Organización Meteorológica Mundial (WMO), en el período comprendido entre 1967 a 1991, de los 2 800 000 000 000 de personas afectadas por desastres naturales, el 51% de ellas fueron por sequías (Obassi, 1994). 17 Wilhite y Svoboda, (2000). 18 A las sequías también se les conoce como peligros naturales (Wilhite y Svoboda, 2000), desastres lentos (Motha, 2000), eventos naturales (Motha, 2000), desastres naturales (Kogan, 2000; Monnik, 2000; Motha, 2000). 19 O como dirían Wijkman y Timberlake (1988, citados en Aptekar, 1994), las sequías no son de inicio rápido.
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su duración y área de afectación (Cardona, 1993).20 “El discurso sobre la realidad no es un discurso sobre el ser, es un discurso sobre un determinado modo de ser y es ese modo de existencia el que se denomina realidad” (Ibáñez, 2001, p. 19). Pensar “…que la realidad existe con independencia de nuestro modo de acceso a la realidad es una ingenuidad, hoy por hoy, insostenible” (Ibáñez, 2001, p. 234). La realidad “…resulta de nuestras prácticas para representarla; abandonemos pues la preocupación por saber si hay garantías… de que el conocimiento se corresponda con la realidad, abandonemos la pretensión de dar cuenta de cómo son los objetos preexistentes al tratamiento cientíico, y centremos nuestras preocupaciones en explicar los procesos mediante los cuales los hemos constituidos como objetos” (Ibáñez, 2001, p. 223).21 Señalando que la dimensión social del objeto “…aparece hasta el momento en que se constituye un mundo de signiicados compartidos entre varias personas… [lo que permite conferir a los objetos] una serie de propiedades que no poseen , 20
Versión del proyecto presentado ante panel para su evaluación. (Aguirre, 2008, párr. 7). Presentado en otro formato. 21 Versión del proyecto presentado ante panel para su evaluación. (Aguirre, 2008, párr. 25). Presentado en otro formato.
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sino que son construidas conjuntamente a través de la comunicación y que se sitúan por lo tanto en la esfera de los signos” (Ibáñez, 2003, p. 304). Por lo que lo que según éste, Ibáñez (2003), lo social se relaciona estrechamente y por necesidad con el lenguaje y la cultura. Y que sólo existe “en el marco y por medio de la intersubjetividad” (p. 304).22 Es relevante para el estudio de la sequía considerar que para Ibáñez lo que tradicionalmente consideramos como objetos naturales son objetivaciones que resultan tanto de nuestras características, como de nuestras convenciones y de nuestras prácticas. En estas prácticas de objetivación se puede o no incluir el conocimiento cientíico, así como las “… categorías conceptuales que hemos forjado, las convenciones que utilizamos, el lenguaje en el cual se hace posible la operación de pensar (2001, p. 233).23 −Creo que me faltó agregar al menos dos puntualizaciones que hace Ibáñez sobre esto: − Quizá, debería apuntar que, al momento que diga esto, debo voltear a la esquina de la mesa, la que queda a mi izquierda. Esquina en la que estarían apilados algunos libros, para buscar entre ellos el de Tomás Ibáñez,24 tomarlo, hojearlo brevemente, para luego decir: 22
Versión del proyecto presentado ante panel para su evaluación. (Aguirre, 2008, párr. 30). Presentado en otro formato. 23 Versión del proyecto presentado ante panel para su evaluación. (Aguirre, 2008, párr. 34). Presentado en otro formato. 24 (2001).
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– A ve r… m m m … b i e n , a q u í e s t á l a p r i m e ra c i t a q u e d e b o agregar: − Y continuaría leyendo en voz alta: …precisamente, porque son nuestras características las que los constituyen [a los objetos] por lo cual no podemos trocear la realidad a nuestro antojo y creer que si la realidad depende de nosotros, entonces podemos construir la realidad que nos v e n g a e n g a n a . 25 −Señalaré que aquí me detendré un poco y que haré como que busco en el texto, sin cambiar de página, y digo, – A j á , a q u í e s t á l a o t ra . −Y luego, también lees la cita en voz alta –me dijo Carlos. –Así es: …que son construidos a través de una [sic] prácticas que, por ser , son inevitablemente contingentes, sociales e h i s t ó r i c a s . E s d e c i r, c a m b i a n tes, cambiables y relativas a una c u l t u r a d a d a . 26 − Al terminar de decir esto, podría asentar que debo levantarme, moverme un poco, como intentando relajar un poco los músculos de mis hombros, que por cierto, ¡Uff, cómo me duelen!, bueno, te decía… 25 26
(2001, p. 234). (2001, p. 234).
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Me levanto, me muevo levemente y luego te diría… no, no, mejor como que me digo a mi misma en voz alta, B u e n o, a m í m e q u e d a b a c l a ro q u e c o n s i d e ra r í a c o m o construcciones sociales a todas las nociones de la sequía, p ro v i n i e ra n d e l e s p a c i o a c a d é m i c o o n o a c a d é m i c o … p e ro … q u i zá n o h a b í a l o g ra d o h a c e r l o e v i d e n t e e n m i p ro y e c t o . −Mira, Carlos, aquí representaría que de pronto me veo envuelta en una especie de diálogo interno… Carlos, en este momento, creo que una buena estrategia sería obscurecer momentáneamente el escenario, para hacer un cambio, tú sales de ella y yo me paro al centro, para acentuar con leves movimientos el diálogo interno que estaría sosteniendo, por ejemplo, dando un paso a la izquierda y volteando a la derecha cuando se exprese uno de mis yoes y cuando se exprese el otro doy un paso a la derecha y volteo a la izquierda… es una fórmula muy trillada, pero en un texto académico no tanto… creo, ¿qué opinas, Carlos? −No suena mal. −Por cierto, no cambiaré el texto que escribí previamente, es el que ya conoces, sólo añadiría apuntes sobre el escenario para que quienes lean el texto se imaginen el contexto de la performance que estoy intentando armar… ‒Pero, para estar segura, revisaré de nuevo el texto. ¿Habrá algo más que esté confuso en el planteamiento del trabajo?
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‒Mmm… no sé, pero, por lo pronto, me inquieta bastante l a o b s e r va c i ó n d e J o s e p y a q u e é l t i e n e t i e m p o t r a b a j a n d o d e s d e u n a p e r s p e c t iva c o n s t r u c c i o n i s t a . −Mira, Carlos, aquí me preguntaría en tono preocupado y me puedo quedar unos segundos viendo hacia la nada, luego continuaría el diálogo… Aunque, si tomara como puntos de quiebres para organizar los actos, las confusiones surgidas durante mi proceso de trabajo de tesis, bien podía ser la línea anterior el final del primer acto, y las líneas que siguen, serían las iniciales del segundo. Pero, no estoy segura de que sea una buena decisión, ya que quedaría un primer acto muy pequeño y el resto serían más extensos, lo que daría lugar a que quedara una performance muy desbalanceada. Así que…, de cualquier modo, debo considerar esto al revisar la organización de los actos. −No sé, no sé, no me convence terminar el primer acto aquí. −Creo que fue mucho ajetreo para presentar un diálogo tan corto. Bueno, ya veremos. segUNDo acTO: EVIDenciAS QUe natURALizan LA SEquía o… −Provisionalmente, Carlos, el escenario para desarrollar este acto será como en el primero: el salón de este departamento… utilizando el mismo mobiliario, la mesa, las cuatro sillas, el sillón… −Déjame adivinar −me dijo Carlos, mientras se le dibujaba una traviesa son35
risa sonrisa en su rostro−, tú sentada a la mesa, trabajando… leyendo, escribiendo. −¡No!−respondí sin lograr contener la risa−, upsss, es aún más obvia y bastante simplista mi pretendida performance, continuaría en mi diálogo interno. ‒¿Por qué no identifiqué que en el planteamiento de mi trabajo existía la inconsistencia que Josep me señaló? ‒ N o l o s é , n o l o s é , p e r o … Pe r o p o r l o p r o n t o , c r e o q u e e s a d e cuada mi pretensión de revisar las nociones de sequía en algunas disciplinas en las que se considera a la sequía como un fenómeno o e ve n t o n a t u r a l . N o e s t á d e m á s r e i t e r a r l o q u e d i j e y a a n t e r i o rmente, para mí, todas las nociones las considero construcciones sociales… ‒Quizá me faltó mencionar que, al considerarlas de esta manera, entre otras cosas, uno de mis propósitos era mostrar algunas de las implicaciones que tiene considerar la sequía como fenómeno natural, por ejemplo, la fuerza que tienen los discursos que emanan de esta perspectiva, ya sabes, cuando hablan de que cuentan con evidencias de su presencia. ‒Otro de mis propósitos, al revisar las nociones de sequía como f e n ó m e n o o e v e n t o n a t u r a l , e r a d a r p i e p a r a e x p o n e r b r e ve m e n t e que la noción de naturaleza ha sido y sigue siendo una de las creencias más arraigadas en las ciencias… y por lo tanto una construcción social. ‒Para cumplir el primer fin, pensé que bastaría recorrer brevemente algunos textos que se han escrito sobre sequía desde dicha línea, y para el segundo, otro recorrido…
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‒ M m m , m e p a r e c e q u e e n e l p r o ye c t o a m b o s p r o p ó s i t o s n o q u e d a r o n c l a r o s y, p o r c i e r t o , n o m e t e r m i n a d e c o n ve n c e r l a f o r m a e n que piensas cumplirlos… ‒¿Qué objeción le pones a los recorridos? −Carlos, hasta aquí he intentado dar por sentado la existencia de imprecisiones en mi proyecto, y sobre las implicaciones… Mmm, no sé qué hacer con el siguiente párrafo, ya que es una reflexión que estaba escrita al margen del texto. Podría… ¡Ah sí!, ya sé, aquí podemos bajar la luz del escenario para romper la imagen del diálogo interno, entonces yo podría decirla en tono preocupado: No obstante, que mi intención original era mostrarles en este espacio a quienes me leyeran, lo que queda de natural en el fenómeno de la sequía si asumimos a la naturaleza como una creencia, por supuesto, darles cuenta de ello. Al final, se convirtió, en una zona por la que necesité transitar con frecuencia, para re-flexionar y volver a re-flexionar, para… ¿para dar mejor cuenta de ello? o ¿para darme yo mejor cuenta de ello?
−Mira, Carlos, aquí por fin iniciaría el recorrido de la literatura en la que se trata la sequía como fenómeno natural… pero en lugar del recorrido a través de citas de textos, pensé que podría presentar la información de otra manera, por ejemplo, a través imágenes simulando un diálogo… digamos entre mis yoes… mostrando de otra manera mi diálogo 37
interno en el que utilizaría algunas de las citas textuales. Se me ocurre que podrían encenderse tres proyectores, no, no, mejor dos… si, dos. −¿Para qué tanto? −Espera un poco, en un momento te comento de dónde tomé la idea de utilizar varios proyectores. −Bien. −Recordarás que anteriormente mencioné que la intensidad de la iluminación la bajaríamos para decir las palabras previas… pues en esta parte, la bajaríamos un poco más, para que se vieran mejor las imágenes proyectadas. Yo aparecería de nuevo sentada escribiendo en mi lap… −Pero no te verías entonces –me dijo Carlos, antes de que terminara mi explicación. −Upsss, tienes razón, mmm… bueno, eso se podría resolver, señalando que un haz de luz se dirige hacia mí, que sólo ilumine lo suficiente para que se vea que estoy escribiendo… −¿Tú crees? –me dijo Carlos, no muy convencido. −Bueno, pensemos que si se podría resolver así. Te decía, aparecería yo escribiendo y me detendría unos segundos, despegaría un poco la vista de la pantalla, tocaría un poco mi mentón… y justo en ese momento, inician los dos proyectores a pasar imágenes simulando el diálogo, ¿qué te parece?
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−A ver, creo que necesito leer completos el primer acto y lo que llevas del segundo para tener más elementos para opinar, porque sinceramente ya me perdí. −Me parece bien que los leas, pero espera un poco, por el momento, intenta imagínate esta escena, yo escribiendo, me detengo a pensar… se proyectan las imágenes en donde se pres… −A ver,¿con quién inicio?, puede ser c o n u n e s t u d i o d e B o o t h y c o m p a ñ í a . 27 En él mencionan que presentan evidencia que se produjo una sequía generalizada en América del Norte hace una gran cantidad de años, ya que la sitúan entre , 00 y , 00 años atrás –¡Vaya!, en verdad me sentí abrumada al revisar este texto. ‒¿Por qué? ‒En parte porque me costaba leerlo, ya que no estoy familiarizada con diversos lenguajes técnicos que manejan al describir los métodos que utilizaron para detectar la existencia de sequías. Mira este texto y dime sí no: El registro de alta resolución de la variabilidad de la humedad recientemente desarrollado, en South Rhody Peatland…claramente documenta una
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Booth, Jackson, Forman, Kutzbach, Bettis, Kreigs, et al. (2005). Para citar a este grupo de autores, utilizo en lugar de la formula “Booth et al.”, las frases coloquiales “Booth y compañía” y “Booth, y su grupo”.
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s e v e r a s e q u í a e n e l 4 , 2 k a 28 ( B o o t h e t al., 2004). El registro paleohidrológico se dedujo de las amebas (Protozoos: Rhizopoda), que son indicadores sensibles de las condiciones de humedad y la composición de encaje está fuertemente correlacionada con la prof u n d i d a d d e l a c a p a f r e á t i c a ( Wo o d l a n d e t a l . , 1 9 9 8 ) . 29 −Mira en el texto, tal como estaba, sigue el siguiente párrafo, pero ahora tendría que modificarlo para ajustarlo a la performance. Me detuve, dejé de escribir los diálogos. Mi conocimiento para desarrollar este tipo de escritura es limitado. No encontraba el juego en los diálogos, para decir que no era sólo el tema del desconocimiento de tantos términos lo que me dificultaba la lectura del texto de Booth y c o m p a ñ í a . 30 S i n o q u e , a d e m á s , en la medida en que lo fui explorando, me surgieron una serie de preguntas, tantas que me producían una extraña sensación… de saturación, de imposibilidad, de no saber por dónde continuar contando la story… Mmm… No sé, quizá el no tener claro como presentar el texto, me generaba una fuer te resistencia a contar, 4,3 y 4,1 Ka, ellos utilizan, para datar estos periodos, la sigla Ka que signiica miles de años antes del presente. Esta abreviatura pese a que la encontré en varios artículos de la revista “The Holocene” [El Holoceno], en ninguno de ellos encontré el signiicado, así que lo busqué en Internet y creo que no es de uso muy frecuente, porque no lo encontré fácilmente. 29 Booth et al., 2005, p. 322. 30 Booth et al., (2005). 28
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a escribir… o mi resistencia a escribir… −¿Cómo la ves si para decir el párrafo anterior me levanto, me retiro unos pasos de la mesa y me sitúo frente al escenario, como cuando me levanto a caminar un poco intentando ver si organizo mis ideas, y lo digo en tono de gran preocupación, agobiada? −Ya te veo, sí, te veo tal como… Carlos me miró completando su frase con los ojos y un leve movimiento de cabeza. −¡justo al momento de terminar de decirlo! Continuaría el diálogo interno/exteriorizado a través de los dos proyectores. ‒Mmm… ‒O este otro: El análisis de carbono de alta resolución de los sedimentos del lago y la información sobre las épocas, se usó para reconstruir 1000 años de historia de los incendios alrededor del Lago del Perro, que está localizado en la montaña de abeto en la zona del sureste de la Columbia Británica… Bajos niveles de agua, representados por ninguna o pocas oósporas de Chara, corresponde a tiempos 41
de sequía regional y a grandes fuegos forestales alrededor del lago… Altos niveles del lago, representados por el incremento en la acumulación de tazas de oósporas de Chara, corresponde a los períodos más húmedos del clima durante los mínimos de las m a n c h a s s o l a r e s d e l O o r t , Wo l f , S p o r e r y d e M a u n d e r, c u a n d o p o c a o ninguna actividad de fuego se p r o d u j o e n t o r n o a l l a g o . 31 ‒Mmm… ‒Pero, también, parte de mi dificultad al trabajar el texto, es que me sentí agobiada por la cantidad de métodos que mencionan que se utilizan para detectar antiguas sequías. Que al tiempo que fueron aumentando, me fue quedando cada vez más claro que a lo más que podría aspirar, era a mencionarlos en la tesis. Pero además en la medida que avanzaba en la lectura, me preguntaba sobre qué podría decir, de manera general, sobre dichos métodos y cómo lo presentaría en el texto… ‒¡Vaya! son varias cosas… a ver, dime, ¿encontraste qué decir sobre ellos?, ¡sobre los métodos! ‒En eso estoy, de entrada, podría iniciar diciendo que los presentaré como discursos duros. ‒ ¿ D u r o s ? ¿ Po r q u é l e s l l a m a s d i s c u r s o s d u r o s ? ‒No 31
(p. 751).
42
estoy
segura
de
poderlo
explicar
brevemente… pero lo intentaré… Pese a que en el texto se mencionan diversos métodos para identificar una sequía o sequías que pasaron hace demasiados años, por cierto, todos ellos, distintos a los que utilizan el promedio histórico de precipitación,los autores hablan con mucha certeza de que tienen evidencia para determinar su existencia. Mira, mira, por ejemplo, Booth y s u g r u p o , 32 inician el resumen de su artículo, diciendo: “ We p r e s e n t e v i d e n c e f r o m a v a r i e t y o f physical and biological proxies for a s e v e r e d r o u g h t ” 33 ‒ ¡ V a y a ! , e s ve r d a d , s e l e s e s c u c h a m u y s e g u r o s , ¿ Y q u é c o n esto? ‒Ya he comentado, en otros apartados, sobre el controvertido tema de la evidencia, aunque no lo hice sobre su etim o l o g í a … , 34 s í h e s e ñ a l a d o q u e h a y m u c h a tela de donde cortar… porque es una noción que tiene una fuerte carga ideol ó g i c a e n e l m u n d o a c a d é m i c o , 35 t a n t a , que hasta desató un movimiento en torno a ella en los Estados Unidos durante el período presidencial de George W. Bush. Ese movimiento del que hablan Denzin y
32
Booth et al., 2005. Booth et al., 2005, p. 321. 34 Que, según el Diccionario de la Real Académia Española (2001), proviene del latín evidentĭa, el primer signiicado que aparece es “Certeza clara y maniiesta de la que no se puede dudar” y la segunda, que pertenece al ámbito del derecho, signiica “Prueba determinante en un proceso”. 35 “Problematizar es… sobre todo, lograr entender el cómo y el por qué algo ha adquirido su estatus de evidencia incuestionable, cómo es algo que ha conseguido instalarse, instaurarse, como aproblemático. Lo fundamental de la problematización consiste el desvelar el proceso a través del cual algo se ha constituido como obvio, evidente, seguro” (Ibáñez, 1996, p. 54). 33
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L i n c o l n ( 2 0 0 5 / 2 0 1 2 ) , 36 a s í c o m o D e n z i n y G i a r d i n a ( 2 0 0 9 ) , e n t r e o t r o s . Pero... ‒ ¿ Pe r o q u é ? ‒Quizá baste con decir que son discursos emanados de ciencias duras, natural e s ... –¡No! Creo que te falta puntualizar un poco más sobre el tema de la evidencia… –Párale, párale, estoy de acuerdo en que el tema de la evidencia es muy complejo… – N o m e d e j a s t e t e r m i n a r, p u n t u a l i z a r m á s s o b r e l a e v i d e n c i a d i ferencial de cada método de detección de sequías… – M m m … c r e o q u e y a q u e d ó c l a ro l a s d i fe r e n c i a s e n t r e l a s e v i d e n c i a s p a ra i d e n t i f i c a r s e q u í a s a c tuales y las evidencias de sequía que mencionan B o o t h y c o m p a ñ í a , 37 ¿ N o ? –No estoy segura. ‒ B u e o, p o u o e to ol a os al te a de l o s d i s c u rs o s d u ro s . P r e c i s a m e n t e q u e c o n s i d e r e n c o m o e v i d e n c i a e l m a t e r i a l e m p í r i c o 38 c o n e l q u e d e t e c t a n u n a s e q u í a , e s l o q u e l e d a f u e r za a l o s d i s c u rs o s q u e e m a n a n d e l a s d i s c i p l i n a s p a ra l a s q u e l a s e q u í a e s u n fe n ó m e n o n a t u ra l . ‒Bien, bien, pero, ¿entonces? ‒Bueno, pienso que quizá, ya apuntado lo anterior, será suficiente con mos36
“En este momento [el octavo], los investigadores estamos luchando contra el retroceso asociado a la y el movimiento de investigación social basada en la evidencia” (2005/2012, p. 80). 37 (Booth et al. 2005). 38 “Materiales empíricos es nuestro término de preferencia para lo que antes se describía como ” (Denzin y Lincoln, 2005/2012, p. 90).
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trar algunos trazos de las modalidades de evidencias de sequías que mencion a n t a n t o B o o t h y s u g r u p o , 39 a s í c o m o o t r o s a u t o r e s . 40 E s t o a d e m á s s e r v i r í a como estrategia para promover más interés en la persona o personas que lean el texto, en torno al tema de la invest i g a c i ó n b a s a d a e n l a e v i d e n c i a , 41 l a s evidencias de sequía, la construcción social de las mismas, etc. ‒ Ya s é , y a s é , y c o n e l l o s e c o n v i e r t a n e n c o a u t o r a s y c o a u t o r e s . ‒“í, sí, eo ue se ía u a apuesta i te esa te p ese ta el te to de esa a e a. ¡I agí ate si l o g ro d e s p e r t a r s u c u r i o s i d a d d e c o n t i n u a r i nv e s t i ga n d o ! , q u e p ro f u n d i c e n , a m p l í e n , c u e s t i o n e n … c u e n t e n s u s p ro p i a s s t o r i e s , p e ro … ‒¿Pero qué? ‒¿No sería mejor ampliar los horizontes de mi tesis y detenerme un poco para reflexionar sobre cada método? Bueno, por lo pronto, continuaré preguntándome la forma de presentarlos, sólo presentándolos. Upsss, sonó un tanto extraño. ‒¡Bien, adelante!
Booth et al. 2005. Baedke y Thompson, 2000, citado en Booth et al., 2005; Baker et. al., 2002, citado en Booth et al., 2005; Huang et al., 2012; Loope, Swinehart, y Mason, 1995; Kiage y Liu, 2006; Woodhouse y Overpeck, 1998. 41 El informe del Consejo Nacional de investigación (2002)…con su apoyo a la y a los experimentos de diseño aleatorio basados en modelos de pruebas clínicas…[con] su enfásis permanente en la objetividad, las conexiones causales y la generalizabilidad hablan a las claras de una inclinación modernista y experimental cuya meta consiste en congelar los modelos de investigación que dan cuenta explicita de epistemologías alternativas o de la crítica emergente de la ciencia contemporanéa, crítica que vuelve atractivas y mordaces a epistemologías de este tipo (Lincoln, 2005/2011, pp. 342-343).
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TErcer Acto: Un pasO aTRAS… Por lo pronto, mismo escenario, misma estrategia de presentar un diálogo interno. –Es, precisamente, cuando deslizan en sus discursos frases en las que denotan certeza al hablar, lo que más me llama la atención. Sobre todo, si las contrasto con la incerteza que he encontrado para definir si existió o no sequía en algún lugar y período en el Estado de Chihuahua. P o r e j e m p l o , e l a ñ o 0 0 42 e n e l q u e se dio una fuerte controversia entre diversos actores… – ¡ C l a r o ! , e n e l l a p a r t i c i p a r o n h a s t a e l G o b e r n a d o r 43 y e l P r e s i d e n t e d e l C o n g r e s o d e l E s t a d o d e C h i h u a h u a , 44 o p o n i é n d o s e a d e c l a r a c i o n e s d e f u n c i o n a r i o s d e l G o b i e r n o Fe d e r a l … ‒ P e r o p a r a B o o t h 45 y … p o r s u p u e s t o que sólo hemos escuchando la voz de Booth… habría que escuchar otras… ‒Sí, sí… pero además, de que hablen de evidencias, ¿te preocupa algo más? ‒Ajá, es un punto que mencionan en la justificación de su trabajo. ‒¿Sí? ¿A que te refieres? ‒Mmm… como ya señalé, a pesar de que investigaron sobre sequías que se presentaron hace muchísimos años, 42
Ver más sobre este trabajo en el apartado “¡Ah sí! Mi trabajo para el Máster” en este documento. 43 (Rosales, 2003). 44 (Afectará a los productores, 2003). 45 (Booth et al. 2005).
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ellos pretenden, participar en la gestión de sequías, digamos contemporáneas. ‒¿Crees que se les tome en cuenta pese a que hablan de sequías tan viejas…? ‒Por supuesto, sobre todo ahora que el tema del calentamiento global está presente en las agendas de inst a n c i a s g u b e r n a m e n t a l e s m e x i c a n a s , 46 por supuesto de otros países y de i n s t a n c i a s i n t e r n a c i o n a l e s … 47 ‒¿Calentamiento global? No dices que hablan de sequías q u e p a s a r o n h a c e … Va m o s p o r p a r t e s , ¿ q u é d i c e n e n l a i n troducción? ‒Leeré solo algunas partes de ella, s e g ú n d i c e n B o o t h y s u g r u p o : 48 Sequías de varios años o varias décadas están documentadas en todo el Holoceno tardío… Los bruscos cambios son claramente parte de la variabilidad natural del clima de la Tierra.49 …conocimiento de los patrones, los mecanismos y los efectos de bruscos cambios climáticos, particularmente durante períodos de tiempo no-glacial, es necesario como contexto para considerar un futuro cambio climático abrupto y las posibles formas de mitigar sus efectos (Overpeck y Webb, 2000).50 ‒Tienes razón, este tipo de discurso puede ser un candidato poderoso para ser tomado en cuenta a la hora de que se El presidente Felipe Calderón irmó ayer el decreto que promulga la Ley General de Cambio Climático, con la cual se pretende que México cuente con un marco jurídico que coordine a los tres órdenes de gobierno, la iniciativa privada y la sociedad civil ‘para hacer frente a los efectos del calentamiento global, a los cuales nuestro país es, particularmente, vulnerable’ (Aranda, 2012, p. 31). 47 Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). 48 (Booth et al., 2005). 49 (Booth et al., 2005, pp. 321-322). 50 (Booth et al., 2005, p. 322). 46
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g e s t i o n e a l g ú n e ve n t o d e s e q u í a … p o r q u e c o m o h a b l a n m u y s e g u r o s d e q u e e l l o s s í s a b e n ve r l a s s e q u í a s . −Bueno, al menos ésa es la impresión que a mí me dan. Siento que podrían generar la impresión de que incluso saben más que los científico-técnicos que ven las sequías contemporáneas, los que tienen que sacar promedios históricos de precipitación… y que con frecuencia entran en controversia con otros actores, que no están de acuerdo con la información que ellos proporcionan. Por eso es que expongo que su discurso retumba más fuerte, que es más duro… ‒ ¡ A j á ! Po r l o q u e e s p r o b a b l e q u e e s a f u e r z a l e d i e r a ve n tajas si también entablaran un diálogo con otros discursos y otras maneras de identificar una sequía… por ejemplo con los de los agricultores, ganaderos, pequeños propietarios… ‒Claro, a eso me refería hace unos momentos, me preocupa que además de su investidura científica…, por la seguridad con la que se expresan en momentos, mmm… en lugar de entrar en diálogo, su discurso se utilice como un poderoso instrumento para imponer decisiones a otros agentes involucrados en un evento de sequía. ‒De acuerdo, sobre todo si dichos discursos son retomados por algún político… ‒Nada más de imaginarme ese panorama, me da temor, me da… ‒ ¡ M i r a ! h a s t a p u e d e s e r e l a r g u m e n t o p a r a u n a i n ve s t i g a ción. ‒¿Argumento? 48
‒¡Mira nada más lo que estoy diciendo! No, no, no, ¡el tema de una investigación! ¡Vaya qué cosas digo!, por andar probando, experimentando con géneros borrosos 51 de indagación. ‒¿En qué estaba? ‒mmm… ‒¡Ah, sí, ya recordé!, adonde quería llegar con mi comentario es a que yo siento que además con ese tipo de estudio esencializan la sequía, y con esto cambian una de sus características que más se destaca de ella, una característica muy de ella –como dirían en mi pueblo–, que a mí me parece que, al perderla, también perderíamos en sí a la sequía… La cosa es que es precisamente al perderla, donde creo que radicaría el peso, la dureza de este tipo de argumento. ‒¿Cuál característica? ‒ ¡ E s a e s p e c i e d e i n v i s i b i l i d a d 52 q u e tiene!, o de dificultad para identificarla, para verla ¿te parece poco? ‒¿Estás segura que perdería esa característica? ‒Bueno, no puedo hablar de seguridad… sólo estoy pensando en voz alta –o escribiendo para pensar–, estoy reflexionando sobre lo que me han dicho o me han hecho sentir a mí esas narraciones. Al tiempo que las 51
(Sobre el tema de géneros borrosos, véase entre otros a Denzin, 2001; Denzin y Lincoln, 1994, Denzin y Lincoln, 2005). 52 Porque, según diversos autores, es difícil identiicar cuando las sequías inician y terminan (Wilhite, 1993; véase también Cardona, 1993), así como para deinir su duración y área de afectación (Cardona, 1993). Aunque hay propuestas para visibilizarla, aunque esto no será a simple vista (Byun y Wilhite, 1999).
49
comparo con las que circulan cuando se presentan sequías en la actualidad o algunas no tan lejanas, como d e l a s q u e h a b l a n B o o t h y s u g r u p o . 53 ‒¿Estás pensando en los aspectos, condiciones… definiciones, métodos que se toman en cuenta cuando se habla d e e ve n t o s d e s e q u í a , d i g a m o s … c o n t e m p o r á n e o s e n n u e s t r o país? —¡Exacto!, por ejemplo, desde la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación S A G A R P A 54 h a b l a n d e l a p r e c i pitación y ya sabes, no la precipitación, precipitación, si llueve o no llueve, sino del promedio de lluvia. ‒¿No te estás explicarte?
enredando
mucho
para
‒Sí, sí, voy a intentar decirlo de otra manera, tú percibes cuando llueve, puedes pararte y sentir que el agua moja tu rostro, tu cuerpo… ‒O que rebota sobre tu sombrilla, o que golpea los vidrios d e t u ve n t a n a … ‒Así es, pero también puedes sentir cuando no llueve, creo que difícilmente podríamos encontrar dificultades para estar de acuerdo en cómo identificamos cuándo está lloviendo y cuándo no, ¿hasta ahí voy bien, 53
Booth et al., 2005. Para determinar si la sequía es atípica e impredecible se deberá, con la mejor información cuantitativa y cualitativa disponible, calcular las medias históricas del fenómeno en cuestión para la región de que se trate, así como las desviaciones estándares respectivas, determinándose como indicio de imprevisibilidad, una diferencia mayor a una desviación estándar de los valores medios observados (2003, párr. 7). 54
50
no?, pero el caso es que para decir que existe una sequía, no basta decir que no llueve. ‒¡Ooooh! ‒Es ahí donde inician los problemas para identificar una sequía contemporánea, por esa especie de invisibilidad, que creo que en buena medida se da por la gran cantidad de definiciones que se tienen sobre ella, así que puede aparecer o desaparecer según la definición que se asuma. Por supuesto, que no hay que olvidar que cada definición tiene su método y sus instrumentos para identificarla, que contribuyen a que aparezca o desaparezca, incluso a que exista o no exista. — Mmm… ¿Cómo se vería que en este momento de pronto se proyectara otra imagen mía diciendo: ¿No crees pertinente que ya es momento de dejar de comentar sobre las dificultades que entrañan las definiciones de sequía? ¡Entonces, yo en la otra proyección y en persona decimos simultáneamente!, o ¿digo simultáneamente? ¡No, indagar sobre las deiniciones es parte importante de este trabajo! Y continuamos con el diálogo, mmm, ¿parece complicado e inecesario, no? — le dije a Carlos, y acto seguido, comenté— , bueno, bueno son sólo ideas… 51
Carlos se me quedó viendo y me dijo: — Pues, en realidad sí, suena complicado. —Bueno, quizá sería mejor que continuara con el díalogo. ¿En dónde me quedé? upsss, ya me perdí —tomé las hojas sobre las que he estado trabajando y revisé rápidamente—, bien, bien, me quedé en la parte en que decía “también contribuyen a que aparezca o desaparezca”.
CuarTO ACto: deSNATuralIZANdo la SEQUÍa y la NATUReza o EVIDenciAS QUe natURALizan LA SEquía o… −A ver, Carlos, las primeras citas de este apartado originalmente las organicé como te las leí ayer o antier por la noche – le dije al tiempo que le mostraba el texto, al que por cierto, sólo le había realizado muy pocos cambios después de la defensa de la tesis−. ¿Ésta es la parte que me comentaste que te aburría?, ¿no? — Sí, como que pierdo el interés. −Pues, siempre no la presentaré como te había dicho antes, ¿te acuerdas? — Mmm…−se quedó pensando, sin darle oportunidad de contestarme, le comenté: −Podría ser que ahora el escenario fuera el espacio del comedor de una casa en la que viví en Ciudad Juárez, situaría la escena unos días antes de entregar la tesis, cuando estaba trabajando justo en esta parte… 52
— Se oye bien. −La descripción del escenario te la comento después, ahora me interesa platicarte una idea que aún es muy vaga y creo que al hablarla la puedo ir clarificando. — Adelante. −Bueno, estaría yo sentada escribiendo, ya sabes. Sobre la mesa estarían libros, hojas, mi taza de café. Por cierto, esta vez, me la imagino bien caliente, porque recuerdo que sentía mucho frio –pese a que, en esos momentos, no me dejaban tranquila los embates de la menopausia–, evoco que de pronto me recorría una extraña corriente que me congelaba hasta el alma… ¿o sería que el alma era la que sentía congelada y su frio me traspasaba el cuerpo? No sé, no sé, con todo lo que viví esos tiempos… y cómo los viví… — Bueno, pero eso ya pasó, ¿no?
−Guardé silencio, detuve la respiración un poco, casi sin darme cuenta, respiraba rápida y superficialmente… Si, le contesté, al tiempo que moví la cabeza para intentar alejar de mi el dolor que me acompañaba desde hacía unos meses y del que no quería hablar… ¿Seguimos?, bien, la escena puede iniciar al estar yo escribiendo…
−Buenos días, qué madrugadora –me dijo mi mamá al tiempo que entraba al espacio en el que me encontraba trabajando. 53
−Buenos días, mamá, no, no me he levantado temprano, en realidad, aún no me he acostado. −¿Otra vez? −Ajá –dije como toda respuesta, sin levantar siquiera la vista, intentando no cometer errores al transcribir la siguiente cita: El registro de alta resolución de la variabilidad de la humedad recientemente desarrollado, en South Rhody Peatland… claramente documenta una severa sequía en el 4,2 ka (Booth et al., 2004). El registro paleohidrológico se dedujo de las amebas (Protozoos: Rhizopoda), que son indicadores sensibles de las condiciones de humedad y la composición de encaje está fuertemente correlacionada con la profundidad de la capa f r e á t i c a ( Wo o d l a n d e t a l . , 1 9 9 8 ) . 55 ‒ ¡ Va a a io!, ‒Mi a ada ás… Booth s u … , 56 f u e ro n d e t rá s d e u n a s e q u í a q u e h a b í a s u c e d i ó 4 2 0 0 a ñ o s a t rá s … y e n l u ga r d e u t i l i za r p ro m e d i o s h i s t ó r i c o s d e p r e c i p i t a c i ó n p a ra i d e n t i f i c a r u n a s e q u í a , d e d u c e n q u e e x i s t i ó a partir de amebas… ‒ Ta i é B o o t h 5 7 y s u g r u p o, n a r ra n o t ra s t o r y e n l a q u e u t i l i za n o t ro m é t o d o p a ra i d e n t i f i c a r u n a s e q u í a y c o n e l q u e a d e m á s n o s p ro p o r c i o n a n i n fo r m a c i ó n s o b r e s u d u ra c i ó n . U n r e g i s t ro d e l p o l e n d e l o s s e d i m e n t o s a l u v i a l e s e n l a m i s m a r e g i ó n m u e s t ra u n b r e v e r e p u n t e e n A m b r o s i a ( a m b ro s í a ) y l a c o r r e s p o n d i e n t e d i s m i n u c i ó n d e Q u e r c u s ( ro b l e ) ( B a ke r e t a l . , 2 0 0 2 ) , l o q u e i n d i c a u n a s e q u í a t ra n s i t o r i a . 58 ‒M , ade ás de las a e as ta ié e ue t a seq u í a s a t rav é s d e l p o l e n . E n e s t a m i s m a l í n e a d e b ú s q u e 55 56 57 58
Booth et al., 2005, p. 322. Booth et al., 2005. Booth et al., 2005. Booth et al., 2005, p. 322.
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d a d e s e q u í a s q u e p a s a ro n h a c e m u c h í s i m o s a ñ o s , t ra b a j a n H a l l e t , M a t h e w e s y Wa l ke r, 5 9 d e e l l o s c o n o c i m o s l a siguiente story: El análisis de carbono de alta resolución de los sedimentos del lago y la información sobre las épocas se usó para reconstruir 1000 años de historia de los incendios alrededor del Lago del Perro, que está localizado en la montaña de abeto en la zona del sureste de la Columbia Británica…Bajos niveles de agua, representados por ninguna o pocas oósporas de Chara, corresponde a tiempos de sequía regional y a grandes fuegos forestales alrededor del lago….Altos niveles del lago, representados por el incremento en la acumulación de tazas de oósporas de Chara, corresponde a los períodos más húmedos del clima durante los mínimos d e l a s m a n c h a s s o l a r e s d e l O o r t , Wo l f , S p o r e r y d e M a u n d e r, c u a n d o p o c a o ninguna actividad de fuego se produjo en t o r n o a l l a g o . 60 A s í , u n a a u n a v i p a s a r f r e n t e a m í d i fe r e n t e s s t o r i e s q u e c o n s i d e ra n c o m o e v e n t o s n a t u r a l e s a l a s s e q u í a s e n l a s q u e u t i l i za n d i v e rs o s m é t o d o s p a ra e n c o n t ra r s u s ra s t ro s : −A
e Hodell et al. (2001) proporcionan la evidencia más fuerte todavía para
59 60
(2003). (p. 751).
55
establecer los vínculos de causalidad e n t r e l a a c t i v i d a d s o l a r, l o s c a m b i o s a gran escala en la circulación atmosférica, expresada por la ocurrencia de las s e q u í a s e n l a P e n í n s u l a d e Yu c a t á n y l o s c a m b i o s s o c i a l e s e n l a c u l t u r a m a y a . 61 Las sequías y las inundaciones pueden ser uno d e l o s p e l i g ro s n a t u ra l e s m á s d e v a s t a d o r e s r e l a cionados con el clima a los que se enfrenta Est a d o s U n i d o s . 62 Pa ra t ra b a j a r e s t e a p a r t a d o, n o s ó l o h a b í a e n c o n t ra d o stories de búsquedas de viejas sequías, sino viejas búsq u e d a s d e s e q u í a s c o m o l a q u e S e i fe r t c r e ó e n 1 9 4 8 : Una nueva plaga se ha unido a las guerras y las revoluciones y las atrocidades que parecen marcar nuestra época: la gran sequía de 1947. En última instancia no es hecha por el hombre. Tales errores humanos como he tratado, hace más de diez años, en mi artículo sobre la ‘desertiicación’ de Alemania (Die Versteppung
Deutchlands) (el sobre escurrimiento de la tierra durante más de un siglo, la extirpación de los setos, líneas de árboles-bosques, la explotación indebida de nuestros bosques, que ha tenido en los últimos tiempos un ritmo y el carácter de una mera destrucción sin sentido) contribuyen a acentuar los efectos, pero no tienen en cuenta el origen correcto de la sequía. Estos factores, incluso si son remediados o desechos por un milagro, de ninguna manera contrarrestan lo que considero que es un cambio básico del clima: un cambio en el clima marítimo.63
61
(Schimmelmann, Lange y Meggers, 2003, p. 770). (Zhang, Mann y Cook, 2004, p. 502). 63 (p. 174). 62
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También encontré, para mi recorrido sobre concepciones que consideren la sequía como un evento natural, materiales que están enfocados a eventos más actuales, como la propuesta por el Ministerio de Medio Ambiente de España: La sequía es un fenómeno natural cíclico que se da en todos los países bañados por el Mediterráneo, tanto en su vertiente europea como en el norte de África. Por tanto, estamos ante un problema habitual y previsible, que necesita de planiicación y previsión para la prevención de futuras sequías.64 S i g u i e n d o e n m i e x p l o ra c i ó n , t a m b i é n l l e g u é a v i s i o n e s m e n o s d u ra s s o b r e l a s e q u í a … N o, n o p u e d o d e c i r q u e s o n m e n o s d u ra s , s i h a b l a n s o b r e l a s e q u í a c o m o u n e v e n t o n a t u ra l … p o r e j e m p l o c o m o l a d e Ke l l e r, 65 q u e d e s d e l a s c i e n c i a s p o l í t i c a s , d i c e “ L [ l ] o s d e s a s t r e s n a t u ra l e s n o s o n nuevos en la región, que históricamente se podía contar o p o l o e o s s i e t e g a d e s s e u í a s a d a s i g l o . 66 Po r c i e r t o, q u e o t ra d e l a s e x p e r i e n c i a s i n t e r e s a n t e s q u e t u v e f u e c u a n d o e n c o n t r é u n e s t u d i o q u e O ’ H a ra y M e t c a l fe 6 7 h a c e n s o b r e e l c l i m a e n M é x i c o, e n e l q u e m e n c i o n a n s t o r i e s d i fe r e n t e s e n t r e s í y q u e e n s u m o m e n t o m e c o m p l i c a ro n m i t a r e a , p o r q u e y o e s t a b a h a c i e n d o e l r e c o r r i d o d e l i t e ra t u ra q u e t ra t a ra l a s e q u í a c o m o fe n ó m e n o n a t u ra l , e l c a s o e s q u e e s t o s a u t o r e s m u e s t ra n fo rm a s m u y c o n t ra s t a n t e s p a ra i d e n t i f i c a r l a s s e q u í a s … S í , e n v e r d a d d i fe r e n t e s … …cuando el monzón se ha mejorado, la mayoría del país recibe para el año precipitaciones superiores al promedio, pero cuando las condiciones del monzón se suprimen la s e q u í a s e g e n e r a l i z a . 68 el período de 1640 a 1720 se caracterizó en general por la sequía, con condiciones muy severas en 1641, 1661, 1663 y 1692 (Gibson, 1964; 64 65 66 67 68
(2008, párr. 2). (C i t a d o e n K e l l e r , 1 9 9 2 ) . (p. 609). (1995). (1995, p. 486).
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Florescano, 1969). La severidad de la sequía durante este período se indica por el hecho de que la imagen de la Virgen de Los Remedios fue llevada a la catedral de la Ciudad de México en 1641, 1642, 1653, 1663, 1667 y 1668 (Gibson, 1964). En 1692 la imagen fue llevada a la catedral y se mantuvo allí hasta 1695. Los rendimientos de los cultivos en 1695 fueron desastrosos con una grave escasez de alimentos en la Ciudad de México durante abril… La intensidad de la sequía en este momento es más indicativa del prolongado bloqueo del monzón de verano, probablemente asociada a una fuerte circulación meridional.69 Po úli o, eo ue es o e ie te señala ue pa a i sta ias pe tenecientes a la ONU la sequía es un desastre natural70 y esta concepción i lu e e ue a edida e las o io es de se uía ue se a eja e las políi as pú li as de los dife e tes países ue pe te e e a di ha o ganización internacional, por lo que jugará un papel muy importante en cualquier evento de sequía. Bueno, en cualquiera en que al menos algún a to so ial o side e ue e iste u a se uía. I po ta ia ue se e á ta to e la dei i ió de la is a, o o e las edidas ue se adopte pa a iiga la, du a te después del e e to, et .
[La Asamblea General] Invita a los Estados Miembros a seguir integrando en sus estrategias nacionales de desarrollo y erradicación de la pobreza planes y estrategias relacionados con la sequía, la desertiicación y la degradación de las tierras, según proceda.71
[La Asamblea General] Solicita a todos los Estados partes en la Convención que promuevan la sensibilización de las poblaciones locales, particularmente las mujeres, los jóvenes y las organizaciones de la 69
(p. 487). Ver en Aguirre-Armendáriz y Gil-Juárez (2015), la “Story de la sequía como desastre natural en la ONU”. 71 (AG, ONU. Res. A/RES/64/202. p. 3. 64ª sesión., 2009). 70
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sociedad civil, sobre la aplicación del marco y plan estratégico decenal para mejorar la aplicación de la Convención (2008-2018), y que las incluyan en esas actividades, y alienta a los Estados partes afectados y los donantes a que tengan en cuenta la cuestión de la participación de la sociedad civil en los procesos de la Convención cuando establezcan las prioridades de las estrategias nacionales de desarrollo, de conformidad, entre otras cosas, con la estrategia integral de comunicación aprobada por la Conferencia de las Partes en su noveno período de sesiones.72 Al menos en mi país, para determinar una declaratoria de sequía en una región, se han basado en los promedios de precipitación. Pero también sobre esto ya conté otra story.73 —Upsss, mira, Carlos, cuando pensé en organizar este apartado como una performance, revisé rápido el texto y tracé unos posibles puntos de quiebre del texto que me pudieran guiar para organizar los actos, y justo aquí había apuntado esto: Quizá al terminar este párrafo podría iniciar el tercer acto. Sobre todo tomando en cuenta mis traspiés en el desarrollo de la tesis, pero no por lo que se menciona en estas últimas líneas, sino por lo que se menciona en el siguiente párrafo. Aunque en este momento, no tengo idea como titularía el acto, claro, si… pero y si finalmente decido que no irá aquí, apuntaré al menos lo siguiente: Nota.- aquí también pudo haber iniciado el Tercer Acto.
72 73
(AG, ONU. Res. A/RES/64/202. p. 3. 64ª sesión., 2009). Ver en este documento “Una story “Aún sin in.”
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Quinto Acto: (el Punto de FuGA o el PuntO que Se me FUGó) D e s p u é s d e c o n c l u i r e l p á r ra fo a n t e r i o r, d e n u e v o r e v i s é e l p ro y e c t o, a d e m á s d e l g u i ó n i n i c i a l d e l a t e s i s … ¡ Po r s u p u e s t o, u e e s t o d e e s e ! ‒ d i j e i e t a s e a p e s u ra b a a e s c r i b i r … Creo que este puede se r e l m o t i v o que d es enc adenó todo el embrollo s o br e m i pr o p ues t a… haber apuntado que i r í a “m o s t r a n d o c o m o ha si do tratada [la se quí a ] c o m o un f enó m eno natural 7 4 en di v ers a s di s c i pl i n a s , p ar a d e ahí acercarme a ell a , c o m o un f e nó m eno entre natural y soci a l ” y a l s e ña l a r es t o últi mo generé una oposic i ó n e nt r e a m b o s t ér mi nos, entre lo natura l y l o s o c i a l , lo cual entraba en contradi cc i ó n c o n l o s s u p ues t o s construcci oni stas en l o s qu e bu s c a b a ap o yarme en mi proyecto. Po r c i e r t o q u e m e t a r d é b a s t a n t e e n a n u n c i a r fo r m a l m e n t e q u e h a b í a c a m b i a d o m i fo r m a d e a t e n d e r e l fe n ó meno de la sequía en mi tesis. Lo hice cuando estaba a p u n t o d e f i n a l i za r l a . Re t ra s é l a n o t i f i c a c i ó n fo r m a l d e e s t e cambio hasta que me presenté en el tercer panel, ocasión e n q u e a n u n c i é q u e n o h a b í a s e g u i d o t ra b a j a n d o s o b r e l a sequía en mi tesis a partir de oposiciones que se habían v e n i d o d e c o n s t r u y e n d o, c o m o e s e l c a s o d e l o n a t u ra l v s . l o s o c i a l , o e n t r e n a t u ra l e za v s . c u l t u ra . 7 5 A l t e r m i n a r d e e s c r i b i r e l p á r ra fo a n t e r i o r, n o p o d í a dejar de pensar en todo lo que pueden implicar unas palab ra s . Pa l a b ra s c o m o, a c e r c a r m e a e l l a – a l a s e q u í a – c o m o u n f e n ó m e n o e n t r e n a t u r a l y s o c i a l . ¿ Po r q u é h a b í a d e s l i za d o e n m i t e x t o e s a s p a l a b ra s , s i e s a s p a l a b ra s t e r m i n a b a n c o n t ra p o n i é n d o s e a l o s s u p u e s t o s c o n s t r u c c i o n i s t a s d e s d e l o s q u e h a b í a a p u n t a d o q u e t ra b a j a r í a m i t e s i s ?
74 75
En las ciencias políticas (Keller, 1992) se reieren a la sequía como desastre natural. Clough (2000).
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¡Ah! La naturaleza, la naturaleza… Es complicado cambiar de paradigmas ‒pensé al tiempo que terminaba mi tercera taza de café… un café que parecía que se empecinaba en enfriarse cada vez más rápido. Últimamente, con frecuencia sentía esa sensación inesperada, por cierto nada grata, que me producía el café frío cuando esperaba sentir un rico y humeante café alie te‒ po supuesto ue es difí il log a ese a io. Y eo que hablar del tema de la naturaleza es verdaderamente complicado. B u e n o, p e n s é q u e s e r í a c o nv e n i e n t e n o l i m i t a r m e a m o s t ra r q u e l a s e q u í a h a b í a s i d o t ra t a d a c o m o u n fe n ó m e n o n a t u ra l e n d i v e rs a s d i s c i p l i n a s , s i n o q u e p o d r í a h a b l a r u n p o c o s o b r e e l t e m a d e l a n a t u ra l e za … ‒No sé, no estoy segura… ‒ Po d r í a d a r u n a e s p e c i e d e r e c u e n t o d e l a v i s i ó n q u e t e n í a d e l a naturaleza antes de acercarme al construccionismo social… ‒Mmm… suena complicado… ‒ ¡ V á l g a m e ! S ó l o ve o i r y ve n i r u n a e s p e c i e d e c h i s p a z o s d e i n formación, por cierto, ahora muchos de ellos enfrentados entre sí… ‒Mira, pensar en ellos me trasporta a diversos momentos no sólo de mi tesis, sino de mi vida… ‒ ¡ P u e s c ó m o n o ! S i l o s h a s ve n i d o i n c o r p o r a n d o a t r av é s d e l o s a ñ o s y e n m u y d ive r s o s á m b i t o s . ‒En el ambito académico, por ejemplo, creo que no los podría expresar con propiedad en una plática o en una discusión espontánea, pero sí tenía una idea de ellos y sabía quién los había dicho y en qué libro estaban ‒tal como decía con frecuencia una maestra que tuve en mi paso por la UNAM: de esto que estudias ahora, gran parte de se te va a olvidar dentro de unos meses, con el paso de los años sólo te quedarán indicios de esa información, pero creo que algo muy importante perdurará ¡Saber en donde buscarla! 61
‒ Vay a , r e f l e x i o n a r s o b r e u n t e m a c o m o e l q u e m e o c u p a e n e s t e momento, la naturaleza, me transporta casi automáticamente a otro tema en el que con frecuencia pienso, el conocimiento situado. Po r q u e m e p r e g u n t a b a q u é t a n p r o d u c t ivo e r a d e s c r i b i r e s t e t i p o d e experiencias, mis experiencias, si mi conocimiento era tan fraccionado, provisional, parcial… aunque no sentía que perteneciera ni al c o n o c i m i e n t o d e s d e n i n g u n a p a r t e , 76 n i a u n c o n o c i m i e n t o s i t u a d o , c o m o d i c e H a r aw ay – e n t r e o t r a s y o t r o s – , s i n o m á s b i e n a u n c o nocimiento situándose, buscando lugares de enunciación… o quizá sería más preciso decir que es un conocimiento buscando reconocer d e s d e d o n d e e s t á s i e n d o e n u n c i a n d o . ¡ U f f ! … E s t o d e i n t e n t a r l l e va r a c a b o u n p r o c e s o a u t o r e f l e x ivo e n m i t e s i s m e r e s u l t a b a r e a l m e n t e a g o t a d o r … q u i z á s e a m á s a g o t a d o r p a r a u n a p e r s o n a c o m o yo q u e tengo una atención tan dispersa. ‒Y hablando de dispersión… ‒Ya sé, ya sé, la naturaleza. En libros que hacía tiempo que me acompañaban, busqué algunas citas para terminar de armar este apartado, poco a poco me vi dialogando con sus autores, en momentos era más desde la emoción que desde la razón, ya que me recordaban el tiempo en que me ayudaron a construir un camino en el mundo a c a d é m i c o p o r e l q u e p o d í a t r a n s i t a r c o n m ay o r c e r t e za , e t e za u e , o o i e d i e To á s I á ñ e z , 7 7 l a p o s tm o d e r n i d a d h a q u e b ra n t a d o … ‒E gels:78 No cabe duda de que cada día que pasa conocemos mejor las leyes de la naturaleza y estamos en condiciones de prever las repercusiones próximas y remotas de nuestras injerencias en su marcha normal. Sobre todo desde los formidables progresos conseguidos por las ciencias naturales durante el siglo actual, vamos aprendiendo a conocer de antemano, en medida cada vez mayor, y por tanto a dominarlas, hasta las lejanas repercusiones naturales, por lo menos, de nuestros actos más habituales de producción. Y cuanto más ocurra esto, más volverán los hom76
Jugando con la frase de Nagel “” (Citado en Bruner, 2006, p. 33). 77 (2001). 78 (1979a).
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es, o sola e te a se i se, si o a sa e se pa te i teg a te de la naturaleza y más imposible se nos revelará esa absurda y a i atu al ep ese ta ió de u a tago is o e t e el espí itu la materia, el hombre y la naturaleza, el alma y el cuerpo, como la ue se apode ó de Eu opa a la aída de la a igüedad lási a, llega do a su apogeo ajo el isia is o.79 Elizabeth: ¡Vaya! choque de concepciones!, entre la de Engels y la construccionista, no podía darme el lujo de detenerme demasiado a relexionar sobre ello… Mi objetivo era sólo mostrar algunas de las nociones sobre la naturaleza que me habían venido acompañando durante buena parte de mi vida… Deinitivamente era fuerte confrontarlas así, estaba siendo una forma segura de continuar resquebrajando mis… creencias académicas.
‒E gels:80 El p i e o ue a ió u a e ha e esta o ep ió pet ii ada de la atu aleza fue, o u atu alista, si o u ilósofo. E apa e ió la Histo ia ge e al de la atu aleza teo ía del ielo, de Ka t. El p o le a del i pulso i i ial uedaa eli i ado; la ie a todo el siste a sola apa e ía o o algo ue ha ía ido fo á dose e el t a s u so del ie po. “i la g a a o ía de los atu alistas de a uel ie po hu iese se ido u po o e os de a uel ho o al pe sa ie to ue e p esa Ne to e la ad o i ió : «¡Oh, ísi a, guá date de la etaísi a!», hu ie a podido e t ae de este solo des u iie to ge ial de Ka t o lusio es ue les ha ía aho ado i te i a les e t a íos a idades i e sas de ie po esfue zo algastados e falsas di e io es. El des u i ie to de Ka t e e a a, e efe to, lo ue se ía el pu to de pa ida de todo p og eso ulte io . “i la ie a e a el esultado de u p o eso de fo a ió , ta ié te ía ue se lo e esa ia e te su a tual estado geológi o, geog ái o li ái o, sus pla tas sus a i ales; esto ue ía de i ue la ie a de ía e esa ia e te te e u a histo ia o sólo e el espa io, e o de de e te sió 79 80
(pp. 174-175). (1979b).
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si o ta ié e el ie po, e o de de su esió . De ha e se seguido i esiga do e esta di e ió i ediata e te de u odo esuelto, la ie ia de la atu aleza se halla ía al p ese te u ho ás a a zada de lo ue se halla. Pe o, ¿a aso podía e i algo ue o de la ilosoía? 81 Elizabeth: Es una cita muy larga, pero si la corto puede que pierda la posibilidad de mostrar elementos tan importantes que se introducen en ella como la incorporación de la visión histórica de la naturaleza… De pronto pensé en Gergen82 y su histórico artículo “Psicología Social como Historia”… claro que tampoco me olvido de que hay de historias a historias… o de stories a stories… ‒E gels:83 La nueva concepción de la naturaleza había quedado delineada en sus rasgos fundamentales: todo lo que había en ella de ígido se diluía, ua to ha ía de ijo se esfu a a, lo ue se o sideraba eterno pasaba a ser perecedero y la naturaleza toda se e ela a o o algo ue se o ía e pe e e lujo ete o i lo.84 Elizabeth: Eterno ciclo… ‒E gels: 85 Re ué dese ue la íi a ue las ie ias atu ales oponen a Hegel, en aquello en que está certeramente orientada, sólo e sa so e estos dos aspe tos: el pu to de pa ida idealista y la construcción arbitraria de un sistema que se da de bofetadas con los hechos.86 Elizabeth: Upsss…
81
(pp. 11-12). (1973/2007). 83 (1979b). 84 (p. 16). 85 (1979c). 86 (p. 33). 82
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‒E gels:87 Hemos retornado, así, a la concepción de los grandes fu dado es de la ilosoía g iega, segú la ual la atu aleza toda, desde lo más pequeño hasta lo más grande, desde el grano de arena hasta el sol, desde el protozoo hasta el hombre, se halla, e iste e pe e e p o eso de a i ie to e i ió , e lujo i esa te, e u estado o i uo de o i ie to a io. Pe o con una diferencia esencial, y es que lo que para los griegos sólo e a u a i tui ió ge ial o situ e pa a osot os el esultado de u a i esiga ió igu osa e te ie íi a e pe i e tal, azó po la ual o a u a fo a u ho ás dei ida la a.88 A l l e e r e s t a c i t a , r e c o r d é q u e p a ra Wa r t o f s k y ( 1 9 7 8 ) , t e x t o q u e p o r c i e r t o l o l e í m i e n t ra s e s t u v e e n l a U N A M , l o s a n t e c e d e n t e s p a ra e x p l i c a r e l o r i g e n d e l m u n d o d e s d e u a pe spe ti a atu al o físi a se e o ta al siglo VI a. de J. C., ya que señala que: La tesis principal que distingue a esta escuela de sus antecedentes religiosos y míticos fue su intento de explicar el origen y estructura del m u n d o d e l a e x p e r i e n c i a , 89 a b a s e , p o r e n t e r o , d e causas naturales. Esto no es tan sencillo como suena, pues el término naturaleza no posee un significado claro y definido. El término griego q u e t r a d u c i m o s p o r n a t u r a l e z a e s p h y s i s . 90 Vay a , e s p r e c i s a m e n t e e s t a n o c l a r i d a d d e l a n o c i ó n d e n a t u ra l e za e l m o t i v o p o r l o q u e e s t a b a r e v i s a n d o d e n u e v o e s t e m a t e r i a l . B u e n o, Wa r t o f s k y ( 1 9 7 8 ) , t a m b i é n menciona que: La tesis metodológica más importante de los physiologoi –investigadores de la naturaleza– fue que la variedad y multiplicidad de las cosas se encontraba ordenada por un principio unitario, o que derivaba de una sustancia unitaria, de 87
(1979b). (p. 16). 89 [Cursivas añadidas]. 90 (p. 99). 88
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tal modo que esta variedad podría explicarse, genéticamente, como producto de cierta evolución a partir de este proceso o sustancia material s u b y a c e n t e . 91 V i s i ó n q u e f u e c a m b i a d a d e t a j o p o r J e n ó fa n e s , 9 2 p o r o t ra q u e s e p u e d e t ra d u c i r c o m o : Si entender el mundo es hacerlo inteligible al pensamiento, entonces, la naturaleza de lo que s e e n t i e n d e ( e s d e c i r, e l m u n d o ) s e t o m a c o m o parecida a la naturaleza de lo que lo entiende o d e l a m a n e r a e n q u e s e e n t i e n d e ( e s d e c i r, e l p e n s a m i e n t o ) . 93 Elizabeth: La cita anterior me encanta, actualmente a este cambio se le llamaría giro… sí, sí, deinitivamente la tengo que incluir… creo que sería interesante agregar después de esta cita –para poner más tensión al asunto– unas últimas palabras de Engels:94 …inalmente, el animal vertebrado en el que la naturaleza cobra conciencia de sí misma: el hombre. 95
la atu aleza o a o ie ia de sí is a la atu aleza o a o ie ia de sí is a la atu aleza o a o ie ia de sí is a Puede ser… Bueno, creo que estaría bien concluir este breve recorrido de las construcciones sociales de la naturaleza con las que me había familiarizado antes de acercarme en el Doctorado a visiones postmodernistas, construccionistas. Remataré con una cita del documento en el que por primera vez escuché hablar de la
91
(Wartofsky, 1978, p. 99). (según Wartofsky, 1978). 93 (p. 104). 94 (1979b). 95 (p. 19). 92
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naturaleza social de la naturaleza,9 6 por cierto, que esta frase es parte del título del artículo. Desde nuestra posición, sin embargo, la Naturaleza es, en términos históricos, una construcción social. De ahí que en esta comunicación se desarrolle justamente la necesidad de una Ordenación del Territorio, y en particular una pollítica [sic] de protección ambiental, que, sin olvidar las ciencias ambientales, parta de la consideración del mismo como un hecho social. Para ello se utiliza como objeto de análisis el regadío, convertido en los últimos años, por parte de las ideologías ecotecnocráticas, en una de las bestias negras del ambientalismo, tras haber sido considerado, durante siglos, el más bello paradigma del jardín del Edén.97 Elizabeth: Sentí un poco de nostalgia al ver la cita de Baigorri.98 Era un documento que tenía conmigo desde que trabajé en un centro en el que se investiga la sequía. Me levanté un poco a estirar las piernas, y mientras lo hacía, pensaba que quizá no estaría mal agregar otras citas, que si bien no puedo decir que las conocía con anterioridad, me pueden ayudar a mostrar y explorar un poco más sobre las construcciones sociales de la naturaleza, por ejemplo, la de Ralph Waldo Emerson, Toda ciencia tiene un objetivo, a saber, de encontrar una teoría de la naturaleza 99 O la de Kearins, Collins y Tregidga 0 0 , Parece que la naturaleza ha sido suplantada en el discurso empresarial por el término medio ambiente , que abarca una gran cantidad de signiicados que van desde lo macro a lo micro que incluye el entorno natural”.100
96
(Baigorri, 1997). (Resumen). 98 (1997). 99 (Citado en Duffy y Verges, 2009, p. 1). 100 (p. 513). 97
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De pronto me quedé helada… petrificada, deseé en esos momentos que el suelo se abriera y pudiera desaparecer… No puede ser que me pasara esto, me dije una y otra vez, mientras leía de nuevo un viejo archivo en donde tenía algunos apuntes del tiempo en que inicié a trabajar mi autoetnografía sobre la sequía. Contenía información sobre las primeras decisiones que tomé en torno a la perspectiva desde la que pretendía trabajar. Parecía una broma macabra que me jugaba la vida por haberme metido a utilizar la autoetnografía, me ponía a prueba a días de entregar mi trabajo, me hizo vivir la más fuerte experiencia de sentirme y volverme vulnerable en estos tres años de trabajar en mi tesis, escribir hasta que duela, decía E l l i s , 101 e n e s e m o m e n t o s a b r á s q u e e s t á s e s cribiendo autoetnográficamente, nunca dudé en mostrar esta experiencia. Pero no puedo negar que me preocupó, me enojé mucho conmigo, sobre todo porque era un punto importante para mi trabajo… Intenté justificarme diciéndome que había mantenido una lista de temas pendientes demasiado abultada, y éste había sido uno de ellos, además de que había generado tantos materiales, que era imposible que no perdiera detalles… pero esto no era un detalle, era algo grave… Pero precisamente uno de los objetivos de mi trabajo era intentar precisamente mostrar esas experiencias que se viven durante los procesos de investigación y que regularmente son higienizados, borrados… bueno, creo que ya he hablado mucho al respecto… de pronto recordaba frases que me podrían ayudar a justificar la inclusión de este giro en mi story, pero en este momento me sentía sumamente presionada, ya no tengo tiempo, ya no 101
(1999).
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tengo tiempo, debo entregar la tesis… en fin… d e b o b u s c a r l o s m a t e r i a l e s … 102 B u e n o , e s o y a l o haré mañana, por lo pronto tengo que mostrar el texto que recién había encontrado… En el que propuse a c e r c a r m e a l a s eq uí a como un fenóme no t a n t o na t ur a l c o mo soci al. Deci si ón que t o m é de s pué s de t r abajar con Adri ana ese pu n t o . N o s o t r a s lo veí amos como un mo m e nt o de r e g r e s o a los planteami entos de l a s pe r s pe c t i vas construcci oni stas, pe n s a ndo que s e r í a int eresante explorar los c u e s t i o n a m i e n t o s q ue se le hací an a di chas pe r s pe c t i v a s s o b r e el papel de la materi a l i da d. H abí amos plati cado s o br e l a c o n v e nienci a de trabajar desde o t r a pe r s pe c t i v a q ue no fuera la construcc i o ni s t a . S i n e m b ar go, pensé que querí a c o n o c e r e l c o n s t r ucci oni smo, antes de de j a r l o de l a do 1 0 3 y és t a era una buena oport u n i da d. Pensaba que qui zá e l a l c a n c e que p udi era tener mi trabaj o f ue r a m u y m o d es to, pero al menos q ue r í a da r l e o t r a m ir ada a lo que habí a v i v i do y t r a ba j a do en torno a la sequí a, bu s c a ndo pr o m o v e r un conoci mi ento emanci pa do r … y po r s u p uesto, que qui en pri me r o t e n í a que i r s e em anci pando era yo, ema n c i pa ndo a l m e no s de esas visiones… par a c a e r e n o t r a s … p ues qué remedi o…
102 ¿Qué nos enseñan estas stories? Una de las principales lecciones es acerca de la lucha entre los signiicados personales y culturales…la persona…debe negociar los espacios entre la dominación de los guiones culturales… y la comprensión situada de la propia experiencia que busca un único y personal sentido…Esta lucha es personal, cultural y política (Bochner, 2001, p. 147). 103 No quería abandonar un acercamiento por las críticas que éste había recibido, sin haber al menos tenido la oportunidad de conocer mejor sus planteamientos, después… después sería otra story. Se hablaba de la insuiciencia para trabajar la materialidad.
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En aquellos momentos n o t e n í a c l a r o c ó m o si tuar la sequí a entr e l o n a t u r a l y lo so ci al, pero habí a encont r a do po s t ur a s c o m o las de Laclau y Mouffe 1 0 4 …el h ec ho de que ca da objeto s e co n s t i t u y e co m o u n o bjeto de disc urso ha ga ra ntiz ado v er co m o s i h u b i era u n mundo exter n o al pensa miento… Un t errem o t o o l a caí d a d e un la drillo e s un e ve nto q u e s i n d u d a existe … Inde pe ndie nte de m i v o l u n t ad . P ero si su espe cificida d co m o o b j et o s s e c onstruye e n té rminos de ‘fen ó m en o s natura le s’ o ‘de e xpre siones d e l a i ra d e Dios’, depende de la e structu raci ó n d e u n c ampo discursivo (p. 1 0 8 ). 1 0 5 After all, just at the time that traditional ethnography was coming under criticism and experimental writing was first explored, there also was an elaboration of various cultural criticisms aimed at rethinking n a t u r e — n a t u r e i n g e n e r a l b u t a l s o , m o r e s p e c i f i c a l l y, t h e n a t u r e o f s e x u a l i t y, t h e n a t u r e o f r a c e , a n d t h e n a t u r e o f t h e b o d y. Cultural critics of science, feminist theorists, queer theorists, and critical race theorists focused on what was thought to be of nature —immutable and other than culture. They proposed to deconstruct the opposition of nature and culture but often only insisted that bodies and identities are not nature but are social constructions. Rather than fully displace the opposition 104 105
(1985, citados en Schutz, 2000). (p. 222).
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of culture and nature, o r c u l t u r e a n d t e c h n o l o g y, these cultural critics often simply distanced their treatments of the body and identity f r o m n a t u r e a n d b i o l o g y. They rejected what was taken to be biological reductionism, pitting interpretation, n a r r a t i v e o r w r i t i n g a g a i n s t b i o l o g y a n d n a t u r e . 106 T h i s v i e w o f m a t t e r a s d y n a m i c i s , h o w e v e r, profoundly indebted to late 20th-century “ w r i t i n g ” t e c h n o l o g y. A s M a n u e l D e L a n d a ( 1 9 9 2 ) a r g u e s , what “has allowed us to ‘see’ matter as self-organizing is the advance in technology that materially supports the (nonlinear) m a t h e m a t i c s , a n d w i t h i t m a t h e m a t i c a l t e c h n o l o g y. ” Thus, the dynamism of matter that is inherent to the differential relationship of nature and culture also proposes that technology too is a deferral of nature. Nature and technology are not opposed to each other; they are inextricable one from the other all the way down. N e i t h e r n a t u r e n o r t e c h n o l o g y i s o r i g i n a r y, and it is in this sense that the realization of technonature has ontological implications. It is this reconfiguration of nature, culture, and technology which, I am suggesting, has all along urged the criticism of traditional ethnography and provoked the experimentation in writing cultures. Both the criticism of traditional ethnography and the experimentation in ethnographic writing are symptomatic of this reconfiguration. O r t o p u t i t y e t a n o t h e r w a y, the reconfiguration of nature, culture, and technology has called forth a more dynamic materialism, a new materiality of writing which neither opposes 106
(Clough, 2000, p 280). Cita textual presentada en otro formato.
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n a t u r e a n d c u l t u r e , n o r n a t u r e a n d t e c h n o l o g y, n o r t e c h n o l o g y a n d c u l t u r e . 107
Terminé exhausta este apartado, había sido una story con muchas implicaciones y que me hicieron sentir tan vulnerable, que en esos momentos añoré como nunca los momentos que dieron origen a la story de esta story.
107
(Clough, 2000, p. 281). Cita textual presentada en otro formato.
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TERCERA PARTE
de TODO
La se uía
ada… ¿ aDA?
o: u e ue t o o us ado
!Le llaman por teléfono, Elizabeth!… !Le llaman por teléfono! Me dijo con insistencia la secretaria de la escuela donde trabajaba como profesora. Sin decir palabras, sólo con un leve movimiento de cabeza, le pregunté quién era… ¡El ingeniero no sé qué!… no escuché bien su nombre. Apuré el paso para contestar… tomé el teléfono… y al darme cuenta quién me llamaba, cuidé la expresión de mi cara y el tono de mi voz; hablamos brevemente y me despedí haciendo el compromiso con mi interlocutor de vernos al siguiente día… colgué el teléfono y, a pesar de que estaba muy emocionada, traté de que las personas que estaban en ese momento cerca de mí, no se dieran cuenta… tenía que enterar a otras personas primero…108 Me despedí ápida e te salí de la oi i a, di ié do e e tal e te ¡Vo a t a aja e u e t o de i esiga io es! ¡Vo a t a aja e u espa io e el ue se i esiga la se uía!, e ese o e to nos empezamos a ver las caras la sequía y yo, desde ese momento… No, no, fue antes, en el momento que supe que en Ciudad Aldama la pe ueña iudad do de i ía e a uel ie po,109 habían colocado la prie a pied a del e t o de i esiga io es e el ue te ía o o e a go estudiar la sequía; cuando mi hermano mayor me comentó el suceso, sení u a e t aña se sa ió e el estó ago, seguida de u e e pe sa ie to: ¡me encantaría trabajar allí! Aunque mi interés no estaba para nada 108
A la directora y a la secretaria académica de la escuela. Después de leer no sé qué número de veces mi trabajo, me di cuenta que nunca había mencionado lo signiicativa que era Ciudad Aldama para mí –lugar que en ese momento yo seguía considerando como un pueblo, a pesar de que se le había reconocido como una ciudad desde hacía ya varios años–, era más que el lugar en el que vivía en el tiempo en que se fundó el centro de investigaciones en el que trabajaría, era el lugar en el que había vivido buena parte de mi infancia y adolescencia y al que había regresado después de varios años de vivir en otras ciudades: Chihuahua; México, D.F. y Culiacán… y había vuelto a él buscando el cobijo de múltiples afectos, el cobijo para mis hijos y para mí de gran parte de mi familia… 109
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dirigido al tema de la sequía, sino a la posibilidad de trabajar en el proceso de i ula ió del e t o, a ue e a u á ea e do de e ha ía se ido asta te ó oda los úli os dos años, e los ue ha ía estado pa i ipa do p o o ie do p o esos de t a ajo de a á te i te i situ io al e i te dis ipli a io. “e e hizo u at a i a la posi ilidad de t a aja e u e t o de i esiga ió de ue a ea ió , ade ás de u i te esa te reto profesional… Así que quizá sería más adecuado decir que la sequía y yo nos encontramos por añadidura. Desde el p i ipio os ju ta os a ios o di e sas
i adas
Tu e la fo tu a de e peza a t a aja e el e t o de i esiga io es con un grupo de personas con diferente formación, veníamos de diferentes disciplinas. Quien era nuestro jefe, el director del centro, contaba con una formación muy diversa e interesante, ya que además de ser Liceniado e Biología, te ía u a espe ialidad e Estadísi a Apli ada u a Maestría en Ciencias en Computación Biológica y un Doctorado en Ecología. Teníamos un compañero y una compañera que eran ingenieros en sistemas, una Licenciada en Ciencias de la Comunicación, y yo, que tenía una licenciatura en Psicología y estaba en proceso de obtener mi grado de Maestría en Psicología Social y de las Organizaciones. También formaba parte del proyecto un compañero que era geohidrólogo y estaba haciendo su Doctorado en Ecología. Éramos un grupo de trabajo pequeño pero u , u oi ado. Así ue o puedo ha la de i a e a ie to a la te ái a de la sequía sin decir que, desde el principio, fue un acercamiento entre diversas isio es o u solo o jei o: i pulsa el t a ajo del Ce t o de I esigaciones sobre la Sequía, centro que había sido diseñado para que fuera un centro de inteligencia sobre la sequía, por lo que desde su proyecto se consideró que era fundamental tejer una extensa red entre diversos actores que tuvieran relación con la sequía: dependencias de los tres niveles de gobierno,110 u i e sidades, ot os e t os de i esiga ió , o ga iza iones de la sociedad civil, productores, etc.
110
Son los niveles de gobierno que tiene México.
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“í… la se uía, ese es te a de
i tesis
Sin pensar, de pronto llegan a mí de manera atropellada una gran a idad de es e as ue se so epo e … Veo pasa u a ot a ez los rostros de personas que con gestos de extrañeza, me preguntan… ‒¿“e uía? ‒¿Tu te a de i esiga ió es la se uía? ‒Pe o ¿Qué ie e ue e la se uía o la psi ología so ial?111 ‒¿Qué ie e de i te esa te la se uía? Con extrañeza diciéndome una y otra vez ¿sequía? Pregunta que cada vez me resultaba más interesante, ya que me hablaba del poco inte és ue te ía el te a pa a todas esas pe so as… esto e ha ía se i que aún había mucho por explorar en torno a este tema. Sobre todo teía este se i ie to ua do, po oi ide ia, el e ue t o se da a justo cuando estaba lloviendo después de algún evento de sequía, claro que en ese momento su observación era otra: ‒Va ué lási a, a te uedaste si te a de i esiga ió ¡ i a a está lloviendo! ‒¿Y aho a ue a se a a ó la se uía, ue as a estudia ? ‒Mi a tú, aho a ue llo ió, te pasó algo pa e ido a la e pe ie ia ue i ió ese i esigado – o e a ue do o o se lla a, e dijo– ue desarrolló toda una teoría de por qué Miguel Ángel pintó con colores o s u os la Capilla “i i a. “u i esiga ió se i o a ajo ua do li pia o las pi tu as ie o los olo es o igi ales ue uilizó el pi to . Por cierto que algunas personas, después de expresarme su comentario, me volteaban a ver con cierta conmiseración, y algunas otras con un dejo de sarcasmo. 111
Me preguntaba con frecuencia, sí, también cuando las personas se daban cuenta que se promovía que se realizaran investigaciones de psicología en torno a la guerra, les provocaba la extrañeza que les produce a las personas saber que mi tema de investigación es la sequía, me pregunto cómo reaccionarían ante la propuesta: “Examines the relationship between psychology and war. Applied Psychology can render valuable service to war as well as in the new social and industrial order.” (Hall, 1917) Que aparece en el primer número del Journal of Applied Psychology.
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Así ue e pe é a ele io a
a t a aja so e la se uía
En este apartado pretendo explorar desde otra mirada algunos t a ajos de i esiga ió ue he ealizado e dife e tes omentos en torno a la sequía en el Estado de Chihuahua, México. Así, re-leyendo, re-explorando, re-analizando, re-interpreta do, us o pode ide ii a la di e sidad de dis u sos ue se construyen y circulan simultáneamente sobre la sequía en los datos de dichos trabajos; además de indagar, hasta donde me sea posible, qué es lo que hizo posible su construcción y circulación, a quiénes sirvieron dichos discursos, sus límites y posi ilidades, así o o i te ta e los ost os de uie es impactaron y cómo fue dicho impacto.112
Mis p i e as ta eas… pe o… ¿eso?… ¡ o o sa ía so e la se uía! Una de las primeras tareas que me asignaron en el centro de invesiga io es, fue ealiza el fo ato de u a e t e ista se iest u tu ada, a través de la que buscaríamos explorar varios aspectos, entre los que estaban la percepción sobre la sequía que tenían algunos sectores de la sociedad, conocer si habían vivido o no una sequía, en el caso de que epo ta a ue sí, sa e ué i pa tos ha ía suf ido, a fue a posii os o o egai os, si ha ía e i ido i fo a ió so e se uía ¿ uáles habían sido sus fuentes?, entre otras cosas. Para poder realizar el instrumento, lo primero que tuve que hacer fue leer, leer y leer sobre el tema de la sequía, revisé algunos documentos del Ce t o Na io al de Miiga ió de la “e uía, de Estados U idos – e t o o el ue los di e i os del e t o de i esiga io es e el ue o t a ajaba; ellos se habían puesto en contacto y que creo que de diversas maneras fue un modelo de trabajo para nuestro e t o de i esiga io es–, La se uía o situ e u fe ó e o hid ológi o e t e o pa a u a dei i ió no existe un acuerdo generalizado entre los diversos especialistas. Suele caracterizarse en 112
Me encantaría abrir un espacio para trabajar la metáfora del impacto, que se utiliza mucho en los discursos sobre desastres naturales, pero sobrepasa los objetivos de este trabajo, por lo que le sugiero que revise a Feliu, Gil-Juárez y Vitores (2010), así como a Lizcano (2006).
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términos de precipitación o de apo ta ió lu ial e dete
i ados pe iodos de ie po, o e fu ió
de las reservas almacenadas en embalses y las demandas asociadas a las mismas, con las evidentes limitaciones de todas estas interpretaciones.113 A pesar de los problemas de sequía que se sufren en España, su estudio no ha sido abordado con la profundidad necesaria y; por ejemplo, no se dispone de una a a te iza ió sui ie te e te p e isa de las p i ipales sequías históricas acaecidas.114 U a eu ió e )a ate as Nos i ita o a pa i ipa e el o. FORO “IVILLA/FUNDACIÓN PRODUCE, en la ciudad de Zacatecas, que se realizó los días 28 y 29 de junio de 1999. El proceso de trabajo de la mesa de Sequía se desarrolló entre i esigado es p odu to es, se us a a esta le e los e a is os pa a ealiza i esiga io es ue espo die a a las e esidades de estos úli os, fue u eje i io u i te esa te pa a í. Me to ó pa i ipa , ade ás del fo o de se uía, e la sesió de o lusio es i ales de los di e sos fo os desa ollados du a te el e e to. Apenas abrí el archivo sobre este evento recordé, entre otras cosas, dos stories relacionadas con la contratación de chamanes para generar lluvia y terminar con el período de sequía. La primera de ellas la presentó u i esigado ue o e ue do a ué i situ ió pe te e ía, su t a ajo esta a di igido p e isa e te a do u e ta p á i as de iiga ió de la se uía… diga os o ie íi as. U o de los asos ue e puso, fue la e periencia que se vivió en el Estado de California, cuando se contrató a un chamán durante una sequía para que hiciera llover. De acuerdo a lo que 113
(Las sequías, s.f., párr. 1), originalmente esta cita la encontré en este documento el año 2000. En el 2010 encontré este mismo párrafo integrado en un documento del Ministerio de Medio Ambiente (2008), sin embargo no hacen referencia a ninguna fuente anterior. También aparece en el El libro blanco del agua en España: documento de síntesis, publicado en 1998 (p. 22). 114 (Las sequías, s.f., párr. 2).
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plai a a este i esigado , o le paga o sus se i ios, al o t a io, a lo andaban demandando porque llovió tanto que se produjo una terrible inundación… Por supuesto que pensé que ésta sería una excelente story, po ue e pe ii ía e plo a ué a to es fue o los ue o t ata o sus servicios, qué construcciones sobre la sequía se manejaron durante dicho e e to e t e uáles ego ia o hasta log a po e se de a ue do e uilizar esta peculiar est ategia de iiga ió de la se uía. Desgraciadamente e ga ó el ie po , pese a is i te tos, o log é llega a la fue te o iginal, sin embargo, creí que debía de dejarla al menos asentada, porque hubiera sido una buena story… Bueno, es una cuasi story ue se í ue o debía enviarla al anexo de stories fallidas… La otra story que recordé, se t ata a p e isa e te de la o t ata ió de u ha á pa a po e le i a un largo período de sequía en el Estado de Zacatecas. De ésta me había enterado a través de la prensa, me puse a buscar una nota que yo había guardado sobre este acontecimiento, desgraciadamente no la encontré, pero encontré otras notas sobre este suceso. ¿Todo un éxito resultó la técnica que aplicó el chamán don Carmen García, para generar lluvias por inercia, basado en sus conocimientos astronómicos de la cultura a a?, ai ó el p eside te u i ipal de Pi os, Ca los Contreras Nieto, uno de los siete alcaldes zacatecanos que o t ata o al ¿ ujo? pa a ue pusie a i a la se uía p olo gada ue azota a la egió del su este de la e idad. En rueda de prensa, el edil sostuvo que gracias a los ¿ i uitos ele t o ag éi os? ue olo ó el ha á e los municipios de Pinos, Villa García, Loreto, Noria de Ángeles, Villa González Ortega, Luis Moya y Villa Hidalgo, durante los días 18, 19, 20 y 21 del presente mes, se registraron llu ias a u da tes e esta zo a. I luso, ase e ó, e Pi os a eo e í et os de g a izo.115 ¡Vaya! ¡Vaya! qué extraño, me dije al terminar de leer la nota, este su eso ie e u ie to pa e ido o lo ue pasó e Califo ia… No pude evitar preguntarme ¿a este chamán no lo habrán querido demandar por provocar una granizada?…
115
(Amador, 2000a, parr. 1-2). Cita textual presentada en otro formato.
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Días después publicó Amador116 otra nota sobre el mismo tema, en ella no sólo habla de la presencia de varios actores durante ese evento de sequía, sino de una variedad de estrategias que se tomaron para enfrenta la, el ítulo de la is a esu e de u a a e a dií il de supe a lo ue sucedió en aquellos momentos: Magia, ciencia y fe, provocan lluvias117 Por cierto, en ella se mencionaba mucho más de lo que yo esperaba encontrar, cuando estuve buscando información sobre la experiencia que se había vivido en el Estado de California, EE.UU. Bueno, aunque sólo estoy mostrando un pequeño indicio de lo que pasó en Zacatecas, es una buena story sobre la que vale la pena ahondar… Bueno, ésta es una de las ás g a des li ita io es ue ie e i t a ajo de tesis, ue o te go el ie po pa a i ás allá e ada u a de las stories, o no puedo incluir toda la información que tengo sobre ellas. Pero bueno, aunque paradójicamente creo que esta limitación se puede tomar a su vez como una ventaja… sólo tenía que recordar que estaba trabajando con un método auto iog ái o… esta a us a do da u e o ido po algu os de is encuentros con la sequía… aunque no estoy muy segura de que incluso algu os auto es de autoet og aías estu ie a de a ue do e ue e hubiera aventurado en un trabajo de esta naturaleza… Ellis (2009) hace algo parecido en su libro Revision. Bueno, volviendo al caso del evento de sequía en Zacatecas, según Amador (2000b), ésta ya se había prolongado por seis largos años. Nota de la que presento varios párrafos: Gobierno, Iglesia, representantes de ? [sic]ciencias ocultas?, investigadores y población en general han sumado esfuerzos para tratar de poner in a la sequía que azota a Zacatecas.118 Como en el amor y la guerra, en la batalla contra la inclemente naturaleza todo se vale: se ha recurrido a la ciencia, la magia y la fe; al parecer, hay resultados satisfactorios.119 116
(2000b). Amador (2000b). Cita textual presentada en otro formato. 118 (Amador, 2000b, párr. 1). Cita textual presentada en otro formato. 119 (Amador, 2000b, párr. 2). Cita textual presentada en otro formato. 117
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Y como los recursos del gobierno federal, otorgados a través del Fondo Nacional para Desastres Naturales (Fonden), son insuicientes, no quedó otra alternativa que acudir a otro tipo de ayuda.120 Con una inversión de un millón de pesos, el gobierno del estado puso ya en operación una antena ionizante de alto voltaje, en el municipio de Fresnillo. La técnica, de origen ruso, busca atraer la humedad y liberar iones positivos a la atmósfera para estimular artiicialmente la conformación de nubes.121 Seis millones más se aplican en el bombardeo de nubes con yoduro de plata, técnica de patente estadounidense a través de la cual se pretende generar precipitaciones pluviales.122 A su vez, siete presidentes municipales del sureste zacatecano, una de las zonas más siniestradas a causa de la sequía, contrataron a inales de abril al ? [sic] chamán? guanajuatense Carmen García para que instalara ? [sic] un mapa astral o tendido cósmico electromagnético? en esa región. Por sus servicios pagaron 500 mil pesos.123 De ue o u
o a )a ate as u año después… pe o o al a é a llega …
De ue o os ha ía i itado a pa i ipa e el talle so e “e uía o ga izado po CONACYT-Fu da ió PRODUCE. E está o asió , de nues-
120
(Amador, 2000b, párr. 4). Cita textual presentada en otro formato. Es muy importante resaltar que es muy limitado el apoyo económico que se otorga por evento, tanto por el Gobierno Federal mexicano, como los recursos que otorga el fondo de la ONU. Este último organismo, en 1975 destinaba 10,000 dólares de ayuda por evento, suma realmente simbólica, si se compara con los daños que provoca una sequía o cualquier otro desastre natural. 121 (Amador, 2000b, párr. 5). Cita textual presentada en otro formato. 122 (Amador, 2000b, párr. 6). Cita textual presentada en otro formato. 123 (Amador, 2000b, párr. 7). Cita textual presentada en otro formato.
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tro e t o de i esiga io es sólo participaríamos Ricardo124 y yo. Ricardo llegaría desde la Ciudad de México, y yo desde Ciudad Aldama. Había pasado ya casi un año desde el evento anterior, ahora se celebraba los primeros días de junio. I i ié el iaje el do i go po la aña a, pe o de ido a u despe fe to técnico que sufrió el avión, aterrizamos momentos después de haber despegado. Por cierto, ha sido el viaje más corto que he hecho en avión. Al esta a de ue o e ie a e el ae opue to de la Ciudad de Chihuahua, decidí que me bajaba del avión, consideré que dicho avión no estaba en condiciones de brindarme un vuelo seguro, tomé mi equipaje de mano, que era el único que llevaba, y le pedí a la azafata que me hiciera el favor de abrirme el avión porque me iba a bajar… me volteo a ver un poco sorprendida…. y me dijo, señora… sólo bajamos para revisar un pequeño despe fe to ue ie e el a ió , e u os o e tos os a os… Bus a do expresar la mejor de mis sonrisas, le dije… ya di por terminado mi viaje, me podría hacer el favor de abrirme la puerta… Por parte de la aerolínea no me pudieron o no me quisieron enviar en otro vuelo a la Ciudad de México, lugar donde tomaría el vuelo a la ciudad de )a ate as… o uizá… eal e te o o i sisí de asiado… eo ue estaba bastante asustada. Sin embargo, me duró varios días, semanas o quizá eses el alesta de o ha e podido asisi al e e to, e a u a opo tu idad muy importante que había perdido para aprender sobre sequía. ¿O ga iza u a Mesa so e “e uía e el V “i posio “o e los Re u sos Natu ales del Desie to Chihuahue se? No recuerdo bien, quién me dijo –ni en qué momento– de la posibilidad de que nuestro e t o de i esiga io es o ga iza a u a esa sobre sequía para desarrollarse durante el V Simposio Sobre los Recursos Naturales del Desierto Chihuahuense, lo que sí me acuerdo es ue falta a po o ie po pa a el e e to. “i a o da e de u dato ta importante, sí que tengo la certeza de que le dije que lo consultaría a la brevedad con el Dr. Pérez, Director del centro. Así lo hice, recuerdo que estaba el Dr. Pérez, Pedro y el responsable del Jardín Botánico del i situto al ue pe te e ía nuestro e t o de i esiga io es, ¡iniciando nuestro jardín botánico!… bueno, del centro, cuando lo abordé para comentarle dicho ofrecimiento, él respondió, palabras más palabras meos, ue si o pe sa a ue te d ía os ie po pa a o ga iza la… e 124
Nombre icticio.
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imagino que, sin pensarlo mucho, le debo de haber contestado que por supuesto que podríamos. Así que me dio luz verde para organizarla. El evento se realizaría en la Universidad de Sul Ross, en Alpine, Texas, en Estados Unidos. Una pequeña ciudad universitaria que está cerca de la ciudad fronteriza de Ojinaga, Chihuahua. El simposio se realizó los días siete y ocho de octubre de 1999. En la mesa, presentamos siete trabajos de los cuales cuatro eran de nuestro centro… Presenté los avances de un trabajo que estábamos haciendo, que se llamaba “La percepción de la se uía e el Desie to Chihuahue se …125 Los otros tres trabajos que se p ese ta o po pa te del e t o de i esiga io es e el ue t a aja a, se lla a a : Ce t o de I esiga io es “o e la “e uía , El a álisis de vulnerabilidad126 o o u a he a ie ta de pla ea ió pa a iiga los efe tos de la se uía Co u idad i tual del Desie to Chihuahue se. Los t es esta tes los p ese ta o u g upo de i esigado es a igos con los que veníamos trabajando y a los que les habíamos solicitado que nos apoyaran presentando sus trabajos en dicha mesa… una mesa que se había organizado, como ya dije, por invitación. Sobre el trabajo que yo presenté, de entrada puedo comentar que me había interesado conocer cuál era la percepción que niños, niñas y jóvenes de Ciudad Aldama tenían sobre la sequía. Una de las caracteísi as ue e lla ó la ate ió so e las se uías fue p e isa e te que, por no iniciar abruptamente, las personas reparamos poco o nada cuando se presentan. Sin embargo, de acuerdo con varios autores, entre ellos Aptekar127 afecta a más personas en el mundo que cualquier otro desastre ambiental. En los setenta más de 24 millones de personas fueron afectadas por ellas, comparadas con un millón de personas afectadas por los terremotos (Wijkman y Timberlanke, 1988, citados en Aptekar, 1994).128 Tenía bastante interés en conocer precisamente por qué no nos daos ue ta ua do se p ese ta u e e to de este ipo. Cua do i i ié a trabajar con el tema, me acordé de que yo me di cuenta de que había sequía en Ciudad Aldama aproximadamente un año después de que llegué a dicha ciudad, y pude percatarme de ella sólo hasta que tuve que Este trabajo se basó en el Taller de Sequía que realizamos durante la Quinta Semana Nacional de Ciencia y Tecnología, ver en el Apéndice E, la Story 4. 126 “Vulnerability assessment is to identify characteristics of the systems that modify the level of risk derived from inadequate structures, management, and technology, or by economic, environmental, and social factors” (Iglesias, Moneo y Quiroga, 2009, p. 153). 127 Aptekar (1994). 128 (p. 16). 125
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detenerme antes de cruzar una de sus calles –que por cierto estaba sin pavimentar como la mayoría de ellas– para dar paso a una vieja camioneta que llevaba atada con una soga una vaca muerta… una vaca que era a ast ada ost a do su ue po i p esio a te e te la o, pa e ía u esqueleto forrado con el cuero… un triste espectáculo… la vaca iba mara do u ast o e la ie a… e a el ast o de la se uía… ese fue el ost o que en ese momento tuve de ella. Tiempo después, cuando empecé a trabajar con el tema de la sequía, esa experiencia fue determinante para mí, me preguntaba por qué no había sido capaz de ver la sequía, por qué me percaté de ella hasta que vi aquella vaca que había muerto porque la sequía había dejado sin pasto, sin agua, al ganado, sobre todo de los pequeños propietarios, que no tenían recursos para enfrentar los embates de la sequía. Uno de mis primeros acercamientos a ella, fué el ya mencionado trabajo con niños y jóvenes de Ciudad Aldama. Durante la V Semana Nacional de Ciencia y Te ología, diseña os u talle pa i ipai o pa a o o e la pe ep ió social que tenían sobre la sequía… Busqué algunos de los escritos que hice sobre ese trabajo, que jamás publicamos, aunque lo presentamos en algunos congresos… escribir siempre ha sido un problema para mí… En los primeros párrafos aparecía la siguiente cita: “La percepción de la pe so a , e pa i ula , la pe ep ió del ot o sie p e ha sido o siderada como una de las piedras angulares en el análisis del comportaie to so ial 129 y, más adelante, o i ua a di ie do: Consideramos de especial interés, conocer cómo perciben los habitantes de las diferentes regiones ecológicas del Estado el fenómeno de la sequía, para entender cómo impacta dicha percepción la cultura de usos del agua en cada región. Este conocimiento nos permitirá, entre otras cosas, diseñar mejores estrategias de intervención encaminadas a concientizar a la población, muy especialmente a las nuevas generaciones, sobre la necesidad de involucrarse en acciones comunitarias de mitigación de los efectos de la sequía. A la fecha, cuando se presenta una sequía, las acciones que se toman para enfrentarla son medidas emergentes y aisladas, que no surgen de un proceso de 129
(Bruner y Tagiuri citado en Jaspars y Hewstone, 1984/1986, p. 415).
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planeación participativa, intersectorial e interinstitucional. Ya que en nuestro estado este tipo de participación no es una práctica común, a pesar de que en los discursos oiciales se maneja la necesidad de implementarse en diferentes actividades, en la realidad no se dan los espacios para instrumentarse; por lo que consideramos necesario desarrollar estrategias de trabajo que nos permitan, además de investigar la percepción sobre la sequía, favorecer el proceso de trabajo comunitario, que implica una colaboración activa y participativa entre niños(as) de nivel primaria y jóvenes de niveles educativos medios.130
E o t é u a i esiga ió ue se o side a lási a, o sólo pa a los estudios sobre percepción de la sequía, sino para otros temas ambientales. Fue desa ollada e el a po de la geog aía pe eptual, ue está muy relacionada con la psicología y fue realizada por Saarinen (1966, en Downs y Meyer, 1978; Porter, 1978) sobre la percepción de riesgo de sequía en las grandes llanuras de Estados Unidos. También encontré el estudio o pa ai o ue Ta lo , “te a t Do to hi ie o o el de Saarinen.
130
Aguirre Armendáriz, Equihua Zamora, García-Sepúlveda, Márquez y Zapata Marmolejo (1999).
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CUARTA PARTE U a story aú si i U i al ue
e at apó… ue a e te… o t as la se uía
Llegué al Máste e I esiga ió e Psi ología “o ial, o el a tep o e to ue lla é te tai a e te Co st u ió “o ial de la “e uía . Una story ue ie e o o pu to de pa ida los esultados i espe ados e i uieta tes ue e o t a os e la i esiga ió Representación social de la se uía, sus i pa tos y est ategias de iiga ió e Ciudad Juá ez: Fase he e og ái a año 1996. Me detuve un poco al escribir el párrafo anterior, ya que no estaba segu a si los adjei os inesperados e I uieta tes, con los que describí los esultados, fue a sui ie tes o e el ejo de los asos ade uados. De pronto, me encontré entre un remolino de ideas:
–Bueno, fueron inesperados porque 1996, era el tercer año consecutivo de sequía que sufría Ciudad Juárez. –¿sufría? –Eso es precisamente una de las partes inquietantes… es posible que al decirlo en esos términos, quizás no releje bien lo que encontramos… –¿Puedo decir que Ciudad Juárez “sufría” una sequía, cuando encontramos sólo ocho notas relacionadas con la sequía?…Sí, efectivamente, en todos los ejemplares del año 1996 de “El Diario de Juárez” ¡sólo ocho notas! –Por supuesto que en un evento de sequía con esta duración esperábamos muchas más que este reducido número… –Mmm… por eso, cómo podemos decir que sufría una sequía, si la palabra sufrir, nos remite a dolor –que podría expresarse de diferentes maneras. Con gestos, acciones, reclamos… hasta con miedo. Pero ninguna de esas manifestaciones las vimos en ese periódico, que es el de mayor circulación de la ciudad. No se manejó información que nos indicara que sus habitantes estuvieran inquietos, por lo que según nosotros era un ya prolongado período de sequía. Me levanté a caminar un poco y casi sin darme cuenta, estaba en la o i a pa ada f e te a la afete a… Así, e auto ái o, e p epa é u a 85
taza de café. ¡Oh! ni siquiera pude probarlo, estaba demasiado caliente… dejé la taza e u lado, o te ía ie po pa a espe a a ue se e f ia a, así ue e se té a segui pe sa do ó o o i ua es i ie do, ie t as tanto el café… ya se iría enfriando. Volví a revisar la frecuencia de notas131 que habíamos encontrado:
–¿Por qué se publicaron tan pocas notas sobre sequía en Ciudad Juárez en comparación a las que se publicaron en Puerto Rico en 1994?
Ta la . Rela ió de f e ue ia de otas so e se uía e ge e al io adas o Ciudad Juá ez.
ela-
De hecho, nos sorprendió encontrar tan pocas notas sobre sequía en general, porque teníamos el antecedente de un estudio realizado por Guié ez e Pue to Ri o, e el ue se a alizó el a ejo de la se uía en la prensa y encontró más de 300 notas en poco menos de un año de sequía en la capital de Puerto Rico. Vol ie do a uest a i esiga ió , ue de he ho se de i ó de u p oe to ue o p e día el pe íodo . E a os t a ajos pa i iparon conmigo una compañera maestra y dos compañeros maestros de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, un ex compañero de trabajo del e t o e el ue se i esiga a el te a de se uía ta ié estudia tes de la licenciatura en psicología. Por cierto, el hecho de que encontráramos en el año 1996 tan pocas notas sobre sequía relacionadas directamente con Ciudad Juárez, nos 131
Ver (Tabla 1).
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o i a a la te de ia ue ha ía os e o t ado e la i esiga ió ás a plia ue o, sé ue esto puede so a e t año, pe o es ue la i esigaió a plia, la ealiza os uiliza do o o fue te de datos u a ase he eog ái a ue está e fo ato digital , ie t as ue pa a el año hi ios la le tu a di e ta e te e El Dia io de Ciudad Juá ez, e papel. Esto no dejaba de sorprendernos, sobre todo porque sabíamos que 1996 era el te e año o se ui o ue Ciudad Juá ez suf ía de se uía, de a ue do o los ál ulos ealizados po el CEI““, ue pode os e e la igu a .
Figu a . A o alías de la p e ipita ió du a te el pe íodo o p e dido de a e la esta ió eteo ológi a lo alizada e Ciudad Juá ez. Figu a desa ollada e p ofeso pa a esta i esiga ió po el Ce t o de I esiga io es “o e la “e uía.
U po o
ás at ás e la i esiga ió
Cuando me enteré que la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez ‒do de t a ajo o o p ofeso a de ie po o pleto‒ contaba con un a o de datos he e og ái os, esta a pa i ipa do e u p o e to ue no tenía nada que ver con la sequía; sin embargo, fue el primer tema que pasó por mi cabeza cuando lo supe. ¡Que interesante! ‒Pensé‒. Me sentía entusiasmada… por contar con la información de varios años digitalizada de diferentes diarios, que nos daría la posibilidad de explorar el largo período de sequía, que diferentes voces oiciales y no oiciales decían que estábamos viviendo en el Estado de Chihuahua, 132 Figura reproducida con autorización de los autores de la investigación Representación social de la sequía, sus impactos y estrategias de mitigación en Ciudad Juárez: fase hemerográica año 1996.
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desde 1992 a la fecha ‒2003. Aunque circulaban diferentes versiones sobre el inicio de dicho período. Me at aía o o e desde ha ía ie po ó o se gesio a la se uía e las ciudades, porque pensaba que se les presta aún menos atención que a las zonas rurales y que esto, en algunos casos, podría llegar a ser una o a de ie po. Bue o… e a sólo u a suposi ió . Me su gía a ias p egu tas a te este i te és: ¿ ué ipo de ul e a ilidad se ge e a e las ciudades?, ¿cuáles impactos se identifican? ¿qué ipo de est ategias de iiga ió se i ple e ta pa a e f e ta di hos i pa tos? ¿ ué se toes pa i ipa ?, e t e ot as u has. De p o to, e topa a o u a at a i a posi ilidad de ha e u proyecto sobre Ciudad Juárez, la ciudad más poblada del Estado de Chihuahua, que además está enclavada en la Ecoregión del Desierto Chihuahue se ¡U a iudad e u a zo a se idesé i a!… ade ás es f o te a con Estados Unidos… una combinación de vulnerabilidades, con respecto a la sequía, demasiado interesante para dejarla pasar… demasiado interesante… Tenía varias ideas dando vueltas en la cabeza… no recuerdo bien en qué momento me senté frente a la computadora y me puse a escribirlas, hasta ue las ate i é. ¡Po i ! Quería explorar cómo se había manejado la información en la prensa so e el fe ó e o de la se uía e Ciudad Juá ez du a te todo ese ie po… casi 12 años. Era algo realmente apasionante. De entrada, consideré que teníamos la oportunidad de explorar las representaciones sociales de la se uía, los ipos de i pa tos so e este fe ó e o, ade ás de las est ategias de iiga ió ue ha ía uilizado. Co side a a ue todo ello os pod ía a uda a ide ii a ué ta ul e a le a la se uía e a uest a iudad. Po ie to, ot o aspe to ue ha ía espe ial e te at a i a pa a í esta i esiga ió , e a ue pod ía os o o e los años de se uía ue se habían vivido en Ciudad Juárez durante ese período, por supuesto, si ola o á a os o el Ce t o de I esiga io es “o e la “e uía CEI““ , a ue e di ho e t o a e a posi le ue se ealiza a este ál ulo. 133 A medida que fui madurando el proyecto, mi entusiasmo aumentaa, al ula a ue e a ia le ealiza lo e el t a s u so de u año –ie 133
Esta concepción de cálculo de años “reales” de sequía, es uno de los aspectos que al terminar este trabajo, empecé a cuestionar y a relexionar sobre él.
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po á i o pa a te i a la i esiga ió , po supuesto si so eía os el p o e to a la o o ato ia –, o o ato ia o la ue uest o i situto us a a p o o e ue ealizá a os i esiga ió las los do e tes ue e ese o e to o tu ié a os u p o e to i a iado o e u sos e te os. Esta a o e ida de ue podía os te i a lo e ese ie po, a ue ¡ o tá a os o la ase de datos he e og ái os digitalizada! Así que mi siguiente tarea, era presentar esta propuesta a mi compañera y compañeros del cuerpo académico al que pertenezco. Para ver si a epta a pa i ipa e ella , de se así, e te de la i ita ió pa a ola o a o osot os a u a igo del CEI““. Ha la do u po o so e las a a te ísi as de la i esiga ió Creo que es relevante que comente, antes de seguir, algunos aspectos de la i esiga ió ue, e el apa tado a te io , lla é u a i esiga ió ás a plia. Pla tea os ue la i esiga ió se desa olla a a pa i de tres estudios, lo hicimos de esta manera porque en función de nuestros o jei os, o side a os ue se ía u o fuso ha e lo e etapas, po ue de he ho esta a pe sado pa a ue se ealiza a algu as a i idades de los t es estudios si ultá ea e te. E el p i e o de ellos, uest o o jei o fue ha e u a i esiga ió do u e tal so e est ategias de iiga ió pa a los e e tos de se uía ue hu ie a sido p opuestas o uilizadas po di e sos i esigado es e i situ io es; estudio ue te d ía o o p odu to i al u atálogo de est ategias, ue os pe ii ía ide ii a e las otas hee og ái as ué ipos de est ategias de iiga ió se ha ía i ple e tado en Ciudad Juárez durante los 12 años que abarcaba nuestro período de e plo a ió . E el segu do estudio, uest os o jei os e a e plo a las ep ese ta io es so iales so e la se uía, los ipos de i pa to ue se ide ii a a , así o o las di e sas est ategias de iiga ió ue se ha ía implementado para enfrentar el fenómeno de la sequía. El procedimiento para organizar nuestro corpus fue primero, buscar por año en la base de datos todas las notas sobre sequía y, en un segundo momento, selecio a os a uellas otas ue se efe ía espe íi a e te a Ciudad Juá ez. E el te e estudio, u o de los o jei os e a dete i a eal e te e cuáles años del período de 1992 al 2003, se había presentado u a se uía e Ciudad Juá ez. Ot o de los o jei os e a e plo a si ha ía ela ió e t e los años de sequía y el número de notas publicadas por año. Para nuestra so p esa e o t a os ue, efe i a e te, e isía u a o ela ió alta sig ii ai a, sólo ue ésta e a egai a… a a o se uía, e os otas. 89
“i ie o e a el o jei o ue o side á a os ás i po ta te de uest o t a ajo, sí te ía u sig ii ado u espe ial pa a í, a ue apeas u os años at ás ua do t a aja a e el e t o de i esiga io es, e ha ía to ado e lo dií il ue e a te e a eso a los datos histó i os de p e ipita ió del Estado de Chihuahua. P i e o po ue e ese ie po la Co isió Na io al del Agua CNA , a te ía u a políi a u he éi a so e la i fo a ió e to o a el agua ‒ e at e e ía a de i ue e a aejado o o u asu to de segu idad a io al‒ segu do po ue e u o e to de o u tu a políi a, e el ue se dio ie ta le i ilidad de la CNA, los responsables de nuestro e t o de i esiga io es, o e sa o con las autoridades de la CNA, y les proporcionaron poco a poco la información histórica de precipitación del Estado de Chihuahua.134 Sólo que ésta se encontraba en papel, había que digitalizarla, y hasta que estuviera toda la información de una estación meteorológica, se podía calcular su media histórica, así como sus índices de sequía. E i , e e tusias a a de asiado ate ializa di ha o ela ió . Por una parte, porque gracias a que contábamos con la base de datos, lograríamos obtener con mayor rapidez las notas de 12 años sobre sequía. Pero, sobre todo, porque ya contábamos con los índices de sequía de Ciudad Juárez. Ya que calcular dichos índices, fue uno de los principales a helos del g upo de t a ajo i i ial del e t o de i esiga io es. Así ue e e o io a a te e la opo tu idad de uiliza los. Mu po os o e tos, a la go del p o eso de i esiga ió , espe é o ta to e tusias o… Eran cerca de las doce de medio día cuando pude dedicarle tiempo a mi tarea en la investigación. ¡Por in! Blanca había terminado de seleccionar las notas sobre sequía en Ciudad Juárez, además de que ya teníamos también los resultados de los años en que se había presentado una sequía, así que ya podíamos explorar si había o no una relación entre la cantidad de notas que se publicaron y los índices de sequía por año.
Ya que incluso –si mal no recuerdo– los datos del Estado de Chihuahua, fueron los últimos en incorporarse a un documento digitalizado que el Instituto de Tecnología del Agua (IMTA) había estado desarrollando con la información histórica de precipitación de todos los estados de la República Mexicana. 134
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En el momento en que corrimos los datos en el SPSS y pudimos ver el resultado, se me hizo algo muy interesante, si bien no sabíamos a qué se debía esto, sin lugar a duda era algo interesante, pero… a su vez muy preocupante, porque esto, según yo… aumentaba la vulnerabilidad de Ciudad Juárez a la sequía –en otro momento platicaré sobre esto. Sin embargo, casi de inmediato me asaltó la duda, ¿será esto realmente cierto? Y luego, como cascada surgieron otras, ¿qué tan iable es la base de datos?, ¿estarán en la base realmente todas las notas que se publicaron sobre sequía?… mis preguntas en ese tiempo se dirigieron a la base de datos hemerográicos. Comenté, en su momento, que debíamos de leer el periódico en papel, lo que implicaba que teníamos que entrenar personas que pudieran realizar la tarea, invertir recursos y tiempo que no teníamos… De u a i esiga ió
o luida… a u a u a plia i esiga ió … a ie ta
E su o e to, de idi os ue te ía os ue sa e ué ta ia le era la base de datos, y para hacerlo, había que leer ahora en papel “El Diaio de Juá ez. Está a os so e a gados de t a ajo pe sa e dedi a nos a leer periódicos, era algo que ni soñando podríamos realizar en ese momento ninguna y ninguno de nosotros. Así que les pedí a dos alumnas de la Licenciatura en Psicología si podían incorporarse a trabajar en nuest a i esiga ió , les e pli ué, ue se t ata a de lee todos ada u o de los eje pla es de El Dia io de Juá ez del año , e epto las se ioes de depo tes, so iales el a u io lasii ado; pa a so p esa ía; me imagino que también de mi compañera y compañeros de mi cuerpo académico, se entusiasmaron con la idea, así que me puse a entrenarlas para que realizaran la lectura de los periódicos; diseñé los formatos para egist a las otas de se uía ue e o t a a sus espe i as fotog aías, u o t ol so e las ho as de t a ajo, los ie pos de le tu a, hi i os algunas pruebas para ajustar los formatos y nos pusimos a trabajar. E la p i e a le tu a de los eje pla es de El Dia io de Juá ez del año 1996 que hicieron Carla y Laura, que podemos decir que era la de entrenamiento, encontramos que la base de datos solamente tenía el 30% de las notas que contenía el diario en papel. Sabía que ese porcentaje 91
i a a dis i ui asta te, po ue la o ia ilidad e t e ellas o ha ía sido buena… Pero lo más importante era que también sabíamos que la invesiga ió ue ha ía os dado po te i ada, o e a ás ue u a e o e i esiga ió i o lusa aho a te ía os ue i daga ás a fo do, ta to sobre la sequía como sobre la base de datos. Aunque Carla y Laura ya habían completado las horas que debían de a u ula pa a u pli sus p á i as p ofesio ales, o a a do a o la le tura de los diarios… no nos abandonaron hasta que terminaron de leer todo el año 1996… habíamos formado un buen equipo de trabajo, siempre que nos reuníamos a comentar sobre los avances de su trabajo, lo hacíamos con gran entusiasmo, entusiasmo que Carla y Laura habían contagiado a otros alumnos y alumnas; curiosamente el tema de la sequía se había o e ido pa a ellas e u o de sus te as de o e sa ió , así ue p o to tuvimos a otras personas leyendo diarios… Bueno, pero eso fue en otro momento… Ca la, Lau a o plai a os la ga e te so e la le tu a ue ha ía hecho de los diarios y concluimos que se debía volver a leer nuevamente todo el año de El Dia io de Juá ez … o segui os u a pe ueña a uda e o ó i a pa a ue o i ua a e ello… po ue a se ha ía te i ado el ie po de sus p á i as e el p i e i te to… Después de u ie po, pude e o luida la segu da le tu a de 1996, y encontramos que la base de datos contenía sólo un 15.2% de las notas… Carla y Laura, acababan de concluirla… Nue a e te u e t año se i ie to e i adió, ás ie e a u a ez la de se i ie tos e o t ados, po u lado e se ía saisfe ha po ue efe i a e te ha ía os e o t ado ue la ase de datos o teía o ia ilidad, pe o… po ot o lado te ía os u a e o e i esiga ió a ie ta… u a e o e a idad de t a ajo os espe a a si ue ía os o cluirla… o tendríamos que dejarla así…
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QUINTA PARTE ¡Ah, sí!…
i t a ajo pa a el Maste
Pensé que el trabajo lo debía realizar explorando el problema de la ausencia de discursos sobre la sequía en la prensa en Ciudad Juárez, desde la pe spe i a teó i a de la e o ia ol ido so ial, a ue e o daba que el tema de la necesidad de lluvia era un tema importante en mi pue lo, e a uellos años sus p i ipales a i idades e o ó i as e a la ag i ultu a, la ga ade ía la f ui ultu a. Estas a i idades e a desa olladas, tanto de forma extensiva como de sobrevivencia. Recuerdo que en el pueblo en una ocasión se hizo una procesión para pedir que lloviera, ya que se estaba sufriendo una grave sequía. Mi madre se acordaba con nostalgia del esplendor agrícola y del paisaje que tenía el bosque del lugar, de Aldama, cómo brotaba el agua de los a a iales, la a idad de agua ue t aía el ío, ó o, po o a po o, ese esplendor se fue perdiendo, si mal no recuerdo, decía que era porque habían puesto una presa cerca de la Ciudad de Chihuahua, que queda a unos kilómetros río arriba de Aldama. También recuerdo haber visto durante unos años un pueblo casi suspe dido e el ie po, si a ios, o pol o, u ho pol o, la ge te si grandes esperanzas, hablando de la falta de agua, de lo triste del paisaje, de la pobreza por la falta de trabajo, de la pobreza por la falta de cosecha, de la pobreza por la muerte de animales, hasta de los cambios que los membrillos habían tenido, ya no eran tan bonitos y grandes como los de antes, como los de antes, ¿antes de que?… Eso… no lo recuerdo. Así, po plái as, e di ue ta de ue la egió de Alda a ha ía teido ie po at ás, u g a auge ag í ola, pe o po o a po o los g a des ranchos, fueron abandonados. Poco a poco, las casas y bodegas de los is os fue o o i ié dose e ui as. C eo ue a tes e i pue lo se ela io a a o la se uía e el se ido de espe a ue llo ie a pa a ue las ose has fue a a u da tes, de eso dependía la sobrevivencia económica de las personas que se dedicaban a la agricultura de temporal, y supongo que también para algunas personas que se dedicaban a la ganadería; sí, la sequía. ¿Pero realmente hablaban de ella? o ¿hablaban de la lluvia? ¿de la posibilidad de que ésta llegara en el momento en que la necesitaban? ¡No, antes! ¡No, después! 93
¡Justo en el momento que le necesitaban! Ya que si se presentaba “antes, o se podía ap o e ha pa a log a la sie a, te ía ue apa e e la llu ia e los o e tos e ue el ie po e a ade uado, o a tes i después, po ue si e a después, o se pod ía se a , a ue las pla itas, si lograban germinar, podrían morir por las heladas. Si llegaban las lluvias tarde, en ocasiones podrían echar a perder la cosecha cuando estaba por levantarse, ¡ah que enorme precisión requiere tener la naturaleza para poder trabajar codo con codo con los agricultores! Bueno, creo que el olvido y la memoria social sobre sequía, sería una buena línea de trabajo, pero…. No ha se uía
si e
a go o llue e
Aho a o a e plo a , o o ha ía di ho a tes, u a i esiga ió desde otra mirada, inicialmente la llamé “Declaración de Desastre por Sequía e el Estado de Chihuahua e el año ¿U a Co t o e sia Pú li a? Decidí volver a hurgar otra vez en los datos que había acumulado a lo la go del p o eso, o igi al e te us a a u a pe spe i a ue e pe iie a a o da la o plejidad del fe ó e o de la se uía, de idí ue u a buena opción eran los estudios de Ciencia, Tecnología y Sociedad (CTS), espe íi a e te desde la teo ía del a to - ed. E a u a e a ie to u novedoso para mí y me entusiasmó mucho la idea, sin embargo, era un g a eto, so e todo po los ie pos a adé i os, a ue de ía de o st ui e e o st ui e e u lapso de ie po u e e, log a u a ue a isió ue e pe iie a pe sa la ealidad de a e a dife e te y todo lo que ello conlleva. Tenía que realizar una serie de grandes cambios a nivel tanto teórico, como metodológico y epistemológico; y, por supuesto, a i el pe so al sig ii a a a a do a e idu es, luga es e los ue a se ía o odidad al desplaza e, e i , sig ii a a asu i a ios iesgos. “i e a go, a pesa de la p esió ue se ía, pe sé ue di ha e o st u ió a adé i a pe so al alía la pe a jusii a a el esfuerzo. ¡Por supuesto! sin dejar de pensar en las posibilidades que me pe ii ía di ho e fo ue, pa a a e a e al te a de la se uía. ¡Al in! e a p á i a e te la ho a lí ite pa a e t ega el t a ajo. Y el esu e está listo, o esto o lu o. I p i í sólo el esu e e le a té pa a esi a u po o las pie as. Lle a a a a ias ho as si le a tarme, aspiré profundamente y lo leí en voz alta: Este trabajo parte de un supuesto y una pregunta de Latour (2001). El supuesto es que los estudios de ciencia, tecnología y so iedad o ai a a priori u a o e ió e t e ie ia, políi a y sociedad, sino que proporcionan las herramientas para anali94
zar lo que han hecho los actores para realizarla. Su pregunta era: ¿ uá to ie po de e os segui u a políi a pa a e o t a nos con el contenido de una ciencia? Siguiendo este supuesto y buscando dar respuesta a esta pregunta, busqué evidencia de la existencia de una controversia pública durante el proceso de declaratoria de desastre por sequía en el Estado de Chihuahua el año 2003. Ya que se considera que dichas controversias son espa ios p i ilegiados pa a e plo a la o e ió e t e e idades hete ogé eas hu a as o hu a as; de esta a e a, pa ie do de u g a e p o le a a ie tal-e o ó i o-políi o, espo dí a dicha pregunta y pude ver que las controversias además de se espa ios pa a e plo a la o e ió e t e Cie ia Políi a, permiten indagar la alianza que existe entre ellas, alianza que gee a u a políi a fu dada e la azó pa a a alla al pue lo.135
‒¡Bue o –dije e oz alta– eo ue o e uedó ta al! De ual uie a e a, au ue o fue a así, a o te go ie po de segui lo t a aja do. Sin embargo, a pesar de que era ya casi la hora de enviarlo, seguía dudando y decidí en el último momento volver a leer nuevamente todo el a í ulo… e detu e a e isa ás de u a ez los o jei os, le pedí a u a compañera y amiga que los escuchara para ver si consideraba que estaban claros, los leí despacio, tratando que mi voz fuera muy clara. ‒A e , el p i e o de ellos di e: E plo a e ide ii a los a to es e to o a la de la ato ia de desastre por sequía en el Estado de Chihuahua en el año 2003.
El segundo: Ide ii a si se ha ía p odu ido u a o t o e sia pú li a so e la o ió de se uía o de las est ategias te o ie íi as pa a ide ii a las.
Mie t as ue el úli o sólo te d á azó de se si log ó e o t a al menos el indicio de una controversia, de ser así, lo que me interesaba era: Co o e la i e idu e ue le ha ía dado o ige a la o t oversia, así como los diferentes puntos de vista que se hubieran manifestado en ella.
Y ie , –le p egu té– ¿ ué te pa e ió? –Mo ió ai ai a e te su cabeza con cierta indulgencia, era apenas como la sexta vez que los había leído o escuchado, y me dijo: 135
Latour (2001).
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–Para mí ya están claros. ¿Po ué ealiza u a i esiga ió so e el te a de se uía? ¿po el Estado de Chihuahua? ¿po ué e al año ?
ué e
Desde hacía ya varios años había iniciado mi interés por estudiar la sequía, era una larga story que había pasado po u hos ali ajos aie es; a t a és del ie po ha ía ido o igu a do e o igu a do las preguntas sobre ella, así como cambiando los enfoques desde los que me acercaba; había transitado de la percepción social a las representaciones sociales, además, había considerado en algunos momentos tomar como alte ai as de a e a ie to el o st u io is o la e o ia so ial. En ese momento consideraba que la sequía había adquirido una a o ate ió a i el i te a io al e los úli os años, de ido e g a parte a la enorme difusión que habían recibido a través de la televisión i te a io al po las ue as te ologías o o el I te et, dos i fo es 136 so e el a io li ái o, el p i e o de ellos p ese tado el año y 137 el segundo el 2007, e a os se p o osi a a ue las se uías au e ta ía a i el u dial ta to e a idad o o e i te sidad. Ade ás de que a través de dichos medios, también se le venía dando más atención a las graves y frecuentes sequías que se presentaban en diversas regiones del planeta. Este aumento en la difusión consideraba que se debía, en gran medida, al impacto que habían tenido dichos informes. Alguno de los aspectos de la sequía que inicialmente llamaron más mi atención y que, de hecho, siguen siendo la base de muchas de mis preguntas, es que se considera que la sequía es el fenómeno natural más complejo y además el que, menos comprendemos (Hagman, 1984 citado en Wilhite, 1993; véase también Wilhite, 2000). Es muy peculiar, ya que ie e a a te ísi as u dife e tes a ot os fe ó e os atu ales o o los ol a es, te e otos, i lo es, et ., po ue e iste u a g a dii ultad para precisar en qué momento inicia138 y cuando termina,139 así como para determinar su duración140 y su área de afectación.141 Es de i , es dií il de percibirla;142 en algún momento yo proponía que era un fenómeno de se136 137 138 139 140 141 142
Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (2001). Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (2007). Li, 2000; Monnik, 2000; Wilhite y Svoboda, 2000. Li, 2000; Wilhite y Svoboda, 2000; Cardona, 1993; Wilhite, 2000. Kogan (2000). Kogan (2000).
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gundo orden, ya que no es posible percibirla de manera directa como los otros fenómenos que mencioné anteriormente. Existe para la sequía, igual que para otros fenómenos, una diversidad de dei i io es Wilhite Gla tz , ealiza o u a i esiga ió soe dei i io es; si e a go, pa a i t a ajo sele io é o o pu to de pa ida algu os ele e tos ue desta a Wilhite , po ue pe sé que presenta elementos que pudieran generar ciertos niveles de inceridu e o t adi io es e el o e to ue se p ete da ide ii a un evento de sequía, pese a que dicho autor consideraba que ayudaría p e isa e te a o t a esta las, e i , pa a Wilhite la se uía de e se considerada como: Una deiciencia en la precipitación esperada o “normal”, que cuando se extiende por una estación o un período mayor, es insuiciente para cubrir la demanda. Esto puede resultar en impactos económicos, sociales y ambientales. La sequía debe considerarse como una característica recurrente normal del clima. Ésta es relativa, más que absoluta, condición que lleva a la necesidad de ser deinida por región. Cada sequía diiere en intensidad, duración y extensión. En esta línea general de pensamiento, que considera la sequía como un fenómeno natural,143 podemos encontrar construcciones sociales muy dife e tes ue a desde las e a adas del o o i ie to oidia o, hasta u a ga a u di e sa de o st u io es te o ie íi as. Así os e o tramos con construcciones que elaboran las personas cuyas vidas giran en to o a a i idades ue depe de de la p ese ia o ause ia del agua de lluvia, donde ésta es determinante incluso para su sobrevivencia; hasta construcciones sociales, por ejemplo, de personas que viven en entornos urbanos en donde la sequía no es considerada como variable importante e su ida, sólo es oi o de ate ió si ésta llega a afe ta les el su inistro del agua potable, lo cual altera su sistema de vida. En cuanto a la di e sidad de dei i io es te o ie íi as, e ot o o e to, pod e os hablar de ellas, por ahora me interesa dar a conocer la que se señaló en 143
“The great Greek philosophers approached nature with the anticipation that it would conform to simple principles, some aspects of their society providing them a model for the interpretation of nature. Anaximander (ca. 550 B. C.), in an epoch-making analogy, held that changes in nature are regulated by justice, anticipating the function later ascribed to laws. Henceforth nature was to be seen as a cosmos” (Beck, 1949/2009, p. 81).
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las eglas de ope a ió del p og a a del Fo do pa a Ate de a la Po laió Afe tada po Co i ge ias Cli atológi as FAPRACC ,144 y sobre la que se rigió la declaratoria de desastre por sequía en México para el año 2003, en ella se decía: Para determinar si la sequía es atípica e impredecible se deberá, con la mejor información cuantitativa y cualitativa disponible, calcular las medias históricas del fenómeno en cuestión para la región de que se trate, así como las desviaciones estándares respectivas, determinándose como indicio de imprevisibilidad, una diferencia mayor a una desviación estándar de los valores medios observados.145 ¿Por qué considero la sequía tanto natural como social? Explicar esto requiere de una amplia argumentación de mi parte, bueno, pero o o e este espa io o es i o jei o t ata esto, espe o desa olla lo en otro momento. Señalaré que concibo la sequía de esta manera, porue la pe spe i a o st u io ista, espe íi a e te desde la p opuesta de To ás I áñez se o side a ue lo ue t adi io al e te o side a os o o o jetos atu ales, so o jei a io es ue esulta ta to de uest as a a te ísi as, o o de uest as o e io es de uest as p á i as. De a ue do o I áñez, e estas p á i as de o jei a ió se puede o o i lui el o o i ie to ie íi o, así o o las atego ías o eptuales ue he os fo jado, las o e io es ue uiliza os, el le guaje e el ual se ha e posi le la ope a ió de pe sa p. , así ue es importante señalar: Que el estado de Chihuahua, es por cierto, en función de su extensión territorial el estado más grande de México y ue sus a a te ísi as a ie tales le ha e se ás ulnerable a los eventos de sequía, ya que gran parte de su territorio forma parte del Desierto Chihuahuense; durante varios años en la prensa se manejó información generada por círculos de gobierno estatal, diversos gobiernos muniipales po algu os se to es p odu i os, de ue e dicho estado se estaba viviendo una sequía, que poco a poco fue sumando años hasta que para el año 2003 se decía que 144
De la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación. (Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, 2003, párr. 7). Cita que reiero a pie de página 54, en otra story. 145
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aea ás de , situa ió ue fue uilizada o o u o de los argumentos del Gobierno del Estado de Chihuahua al soli ita al Go ie o Fede al, ue fue a de la ado e el Estado de Chihuahua la emergencia de desastre por seuía Dia io Oi ial de la Fede a ió , . Ahora, desde esta nueva lectura, reconozco como problema de mi inesiga ió la oe iste ia de di e sos dis u sos so iales so e la se uía. Discursos que se atraviesan y se yuxtaponen, que circulan juntos en moe tos, pe o ue sie p e pa te de o íge es di e sos e us a de desi os también diversos; unos hablan desde el dolor, la preocupación, el miedo, el hambre del día a día, mientras que otros se inician como respuesta a estos clamores, como reacción ante esas ensordecedoras voces que no pueden dejar de escuchar. Aunque quisieran estos discursos no nacen desde sus entrañas, sino desde las entrañas de los otros. Otros surgen… no sé… no sé aún de donde, pero están allí, cada uno contando stories que construyen realidades diferentes. Pero ¿cuáles stories sobre la sequía he escuchado? ¿Cuáles seré capaz de escuchar? ¿Cuáles seré capaz de contar? Así como existen simultáneamente discursos contradictorios, discursos ue desde la pe spe i a o st u io ista pod ía os de i ue os … si e de a gu e tos pa a la a ió , Ge ge , , p. , te d e os ta ié u a di e sidad de a io es, a io es ta to políi as, so iales, económicas y ambientales, que pueden generan impactos diferentes, por supuesto también a grupos diferentes. En donde algunas de ellas pueden llegar a comprometer la seguridad, la calidad de vida e incluso la vida misa, so e todo de los g upos de pe so as ue pode os ide ii a so ial, e o ó i a, políi a a ie tal e te o o ás ul e a les. Al hu ga ue a e te e t e los datos de la i esiga ió ue he enido contando, encontré diversos discursos que van desde los que consideran que existe un desastre por sequía, hasta aquellos que dicen que no puede dei i ue ha u a se uía, a pesa de ue o llue e. Así, estuve frente a stories que hablaban de desolación ante cosechas que no pudieron ser, porque no tuvieron agua, porque no llovió… po la se uía. U a se uía ue la palpa a , la se ía , ue te i ó sus ose has, ató a sus a i ales, les lle ó a se i la i posi ilidad o asi imposibilidad de alimentar a sus familias, a matar sus sueños, les avivó el iedo la i e idu e ¿Qué ha á pa a so e i i ie t as llega a 99
ue a e te el ie po de se a ? ¿Pod á espe a ? ¿Te d á ue i se a trabajar a otro lado? ¿Se irán solos? ¿Se llevarán a sus familias? Presidentes municipales que contaban con nostalgia cómo fueron sus u i ipios e ot os ie pos, a tes de ue la se uía llega a se ueda a po ta la go ie po tu ie a la opo tu idad de a a a ose has, a a a o sus p odu i os ellos hue tos. “e uía ue ha ía estado ta to ie po, ue les fue a a a do a sus jó e es, ho es uje es ue se fue o a t a aja al ot o lado … a los Estados U idos, pa a a uda se y ayudar a sus familias, poblaciones que se están quedando poco a poco sólo con mujeres, niños y ancianos (Ogaz, 2003).146 Pe o o todos podía e la se uía, i se i la igual a ot os; o les daba ese miedo capaz de atravesarles el alma. Por eso señalaban: Cómo pueden seguir diciendo que hay sequía, cómo pueden seguir diciendo que les ha arrebatado sus cosechas, sus animales, sus bosques y huertos, que les está arrancando a sus hombres y mujeres jóvenes. Cómo pueden seguir diciendo eso. Quizá sea otra la causa, ¡Qué va!, que va a ser la sequía… ¡Vean bien!… ¡Pero qué les estoy diciendo!… no lo van a comprender…. necesitan instruirse más… conocer más… saber buscar la sequía como lo hacemos nosotros, los políticos, que nos basamos en lo que dicen los que sí saben, en lo que dicen los técnicos y cientíicos. Ya ven, ustedes han estado diciendo desde hace más de diez años que la sequía les está haciendo daño. En todos esos años la hemos visto solamente dos veces en 1999 y 2001. Sin embargo, a pesar de eso, les seguimos haciendo caso y ahora nuevamente estamos buscando la sequía… pero aún no la hemos visto… es cierto que encontramos cosechas “malogradas”, animales muertos y muchos muy lacos; también mucha gente desesperada, asustada, medio hambreada. ¡Pero ése no es el problema!. El problema es que ustedes nos dicen que eso lo hizo la sequía… y… pues nosotros Ya en el año 1995, se inició un estudio llamado “Con los Pies en la Tierra: Guía simpliicada de la Convención; y Consecuencias de la emigración masculina sobre la carga de trabajo de las mujeres de las zonas rurales” inanciado por el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA). (ONU, 1999, p. 19). 146
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la seguimos buscando pero aún no tenemos las pruebas de que esta vez realmente exista y mientras no lo sepamos no podemos decir si es su culpa o no. Estamos esperando que analicen los datos, para ver si existe una diferencia mayor a una desviación estándar de los valores medios observados, como dice la normatividad del Fondo de Desastres Naturales. Se me olvidaba decirles, que si nos damos cuenta de que todo esto que pasa, es culpa de ella… entonces sí, rápidamente nos pondremos a elaborar una lista de los daños y una relación de las personas afectadas… y en unos meses, por supuesto, les daremos la ayuda… bueno, claro que se la daremos al señor Gobernador como debe ser… ya él se las hará llegar…a su debido tiempo… ustedes nada más aguanten, nosotros estamos cumpliendo con nuestro deber, de eso… no tengan la menor duda. Te e u a e a ie to a la se uía desde la pe spe i a del A to Red e pe iió, po u lado, da e ue ta de la i po ta ia ue iee e plo a la ela ió e t e la ie ia la políi a; , po ot o, a aliza con mayor detenimiento que los artefactos teóricos y metodológicos son construcciones que pueden ser manejadas como verdades, sin considerar cuáles son los límites desde los que se construyen. Por ejemplo, una estaió eteo ológi a puede se to ada o o u a uest a ep ese tai a de la precipitación de una vasta región, y tomarse como verdad absoluta para toda esa región, siendo que si se contara con información más i a, to ada, po eje plo, e a ias esta io es eteo ológi as u i adas en una misma ciudad, se pueden encontrar diferencias importantes en los índices de precipitación entre una y otra estación. Entonces, cómo se puede to a de isio es políi as ue afe ta á a u a g a a idad de pe so as, dist i uidas e u a a plia egió a pa i de datos p opo ioados po sólo u a esta ió eteo ológi a. ¿Pa a uié es úil esta i fo mación? ¿Cuál es su función? Pero, por otra parte, en algunos municipios son los únicos datos sobre precipitación con los que se cuentan. Existen, sin embargo, conocimientos generados desde otras fuentes, igual e te o t o e idas, o o los edios asi os de i fo a ió , que presentan otra cara de la sequía, que son escuchados por otras audiencias, que producen otros efectos; en algunos casos, al menos, el de p eo upa a las lases políi as, si o a po la se uía, sí po a te e al 101
ele to ado aui o. Po ue so stories o las ue se puede ide ii a más personas: Costilla tras costilla, la marimba toda y las ancas, cada una de las 20 vacas que pastan frente a la casa de Guadalupe exhibe el esqueleto que la soporta entre la piel abrillantada por el sol de la tarde y las vísceras.
Al fondo del cerco, un becerro mama la ubre marchita de su madre pero ella no presta atención, está ocupada hurgando la tierra en polvo en busca de pastura; los despojos de vara casi se pueden contar como pepitas de oro. 102
Tienen sed y hambre, el calor serrano seca los labios, las encías, el paladar y el revés de la lengua (Ruiz, 1998).147
La propuesta de Latour (2001), es muy interesante. Sin embargo, considero que el modelo en el que representa cada uno de los nodos de la ciencia,148 de e ía se t idi e sio al, pa a ue os pe iie a da ue ta de la interacción de las diversas ciencias, a ue al igual ue e la i esiga ió ualitai a, i ula oe iste di e sos odelos… –po lo ue lo llamaría nodos de las ciencias–. Mmm, no sé, que forma tendría dicha representación, porque, pensándolo bien, también deberían representarse las diversas posiciones de lo políi o. Quizá e u odelo t idi e sio al, pode os ide ii a los pu tos de i te se ió e t e di e sos odelos de ie ia de lo políi o dó de se ge e e o t o e sias… puede se … ue o, espe o e ot o o e to segui ele io a do so e esto.
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Cita textual, presentada en otro formato. En la Teoría Actor-Red se considera que los nodos son: “Nodos de la red que son conjuntos de relaciones; o…conjuntos de relaciones entre relaciones. Presione la lógica un paso más allá: los materiales están constituidos interactivamente; fuera de sus interacciones no tienen existencia, no tienen realidad. Las Máquinas, las personas, las instituciones sociales, el mundo natural, lo divino - todos son efectos o productos. Por eso hablamos de materialismo relacional” (Law y Mol, 1995/2011, p. 277). 148
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SEXTA PARTE
Mi a: ¡Te ía azó el ta ista! Pa e e ue los Estados U idos us a o t ola el li a… ue o o sólo ellos
Figu a . To ada de Ba a
, po tada
Es grotescamente inmoral que el conocimiento científico y las capacidades tecnológicas desarrolladas para el bienestar humano para proteger la salud pública, aumentar la productividad agrícola y reducir al mínimo la violencia natural de las grandes tormentas deban estar tan distorsionadas como para convertirse en armas de guerra (Handler, 1972, citado en Fleming).149
149
(2006, p. 14).
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“Cloud wars The nation which first learn to plot the paths of air masses accurately and learns to control the time and place of precipitation will dominate the globe.” General George C. Kennedy, Commander of the Strategic Air Command150 “With control of the weather the operations and economy of an enemy could be disrupted…[Such control] in a cold war would provide a powerful and subtle weapon to injure agricultural production, hinder commerce and slow down industry” Luis de Florez, Rear Admiral151
–Pero ¿qué no sabe usted que son los Estados Unidos los que provocan las sequías? –me preguntó el chofer del ta i e el ue o iaja a, al ie po ue e eía a t a és del espejo retrovisor. –¿Sí? –le contesté un tanto sorprendida, porque pensé que me había encontrado con una persona que parecía más paranoica que yo, lo cual era ya mucho decir, por creer que los EE.UU. eran los responsables de la sequía que estábamos viviendo. –¿No ha escuchado usted que ellos ya pueden provocar las sequías? En esa ocasión, no me dio tiempo para responderle, ya que continuó diciéndome:
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(1947, citado en Fleming, 2004, p. 175; Fleming (2006, p. 10). Sólo que existe una discrepancia en el apellido del Coronel, entre ambos documentos, ya que en el del año 2004 aparece como “Kennedy” y en el de 2006, como “Kenney”. 151 (citado en Krock, 1961 citado a su vez en Fleming, 2006, p. 10).
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–¿Por qué cree que estamos viviendo esta sequía tan tremenda?152 ¿Qué no ve que a ellos no les conviene que México esté bien? Justo en ese instante llegamos al lugar al que me dirigía. Así que tuvimos que abandonar nuestra conversación, en el momento en que se estaba poniendo más interesante. Al despedirme de él me quedé pensando: ¡Qué lástima! me hubiera encantado seguir conversando con él ¿Por qué me habrá dicho eso? ¿De dónde habrá sacado esa idea? Idea que me sonó un tanto extraña, bueno… la verdad es que yo jamás había escuchado o leído nada sobre acciones encaminadas a evitar la lluvia, pero sí de lo contrario, de provocarla, de intentar producir el milagro de hacer llover.153 Bueno, desde años atrás, había escuchado hablar en diversas ocasiones sobre la “siembra de nubes,” de bombardearlas con yoduro de plata,154 pero, provocar una sequía o ¿evitar que llueva? pues no, nunca, pero… ¿a quién se le podría ocurrir semejante idea? ¿cuál sería el objetivo de esa ocurrencia que parece tan descabellada?
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La conversación se llevó a cabo el año 1998, en la Ciudad de Chihuahua, México. Para conocer más sobre el período de sequía al que se refería el chofer, vea en este documento de la página 85 en adelante. 153 ¡Milagro! ¿Milagro? Recreando la lluvia ¿Qué? ¿La transiguraron en arma ambiental? Aunque de pronto tuve que dejar de considerarle como un milagro para re-considerarle como arma ambiental, fue demasiado difícil para mí, asimilar que la posibilidad de “hacer llover” hubiera sido materializada y utilizada como un arma ambiental, después de que yo la consideré durante tanto tiempo, como una práctica casi milagrosa. Incluso, creo que el gran efecto que tuvo volverme consciente de esto, inluyó para que por un buen tiempo dejara de lado esta nueva cara de la lluvia o construcción social de la misma, construcción que por cierto, ni por asomo mencioné en la tesis. Ahora, después de haberme recuperado un tanto de tan lamentable noticia, decidí que debería hablar brevemente al respecto y desde ese momento, este tema atrapó y ocupó mis pensamientos y por supuesto mis emociones durante varias semanas. Busqué afanosamente información dura, hasta que me topé con un documento del Senado de los Estados Unidos, que inicialmente había sido clasiicado como secreto… y que tuve acceso a él, gracias a que fue desclasiicado como tal… Siga esta story… 154 Ver más sobre utilización de yoduro de plata en este documento en la story “Una reunión en Zacatecas”.
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Por cierto, que en varias ocasiones comenté esta anécdota, pero lo que destacaba de ella, era que creía que el taxista era más paranoico que yo por creer que Estados Unidos era capaz de manipular el clima, al grado de p o o a u a se uía, o el i de a te e su o t ol so e el esto de los países del mundo; y, por supuesto, muy especialmente sobre México. Pasó el ie po, u os años después de i e ue t o o el ta ista, e e o t é o u a oi ia e la p e sa155 que me hizo recordarlo de inmediato. En dicha nota se decía que los diputados de Rusia exigían que Estados U idos detu ie a el p o e to de u soisi ado e uipo ue esta a desarrollando en Alaska. De acuerdo con este comunicado, EE.UU. con dicho equipo podría alterar el clima del planeta. En ese momento, como u a a tes lo ha ía he ho, la e té o ha e o i uado la plái a o el taxista, lamenté no haberle hecho la pregunta casi obligada ¿En qué se basa para decir que los Estados Unidos provocan las sequías?156 Al escribir esto recordé la conocida frase del tristemente célebre dictador de México, Po i io Díaz Po e Mé i o, ta lejos de Dios ta e a de los Estados U idos . Pe o de eso a ue pueda se u a
aa
ie tal…
¡Qué i te esa te! ‒ e dije, al tie po ue es i ía‒ defi itivamente ha sido muy interesante transitar por tan variadas formas de enfrentaie to a la se uía desde las ue uiliza los hacedores de lluvia durante los períodos de sequía157 para llamar, invitar y atraer la lluvia, pasando po a iadas est ategias de iiga ió e a i adas a dis i ui la ul erabilidad de las poblaciones ante estos eventos, hasta las que pretenden uiliza desa ollos te o ie íi os pa a iiga , o los efe tos de la sequía, sino sus ansias de poder, que intentan enfrentar no a la sequía sino 155
Aunque lo leí en un diario local, incluyo la referencia de Duch (2002) porque La Jornada, es un periódico mexicano que es reconocido como serio y con una gran circulación. 156 Continuación de la story: ¡Milagro! ¿Milagro?... Por cierto, que esta construcción social de la lluvia surgió durante una acalorada plática sobre armas ambientales que tuve con una persona, al poco tiempo que inicié a explorar en mi tesis sobre la sequía en ese sentido, él de entrada me puso en antecedentes sobre cómo en la guerra de Vietnam se había implementado un programa en el que utilizaron también la lluvia como arma. Así que de pronto, me vi lidiando ya no sólo con el pesar de pensar en la sequía como artefacto bélico, sino también con el pesar que me causaba saber que la lluvia, igualmente, era utilizada como tal. Durante todo el tiempo que tardé para iniciar a explorar sobre este tema, con frecuencia sentía gran inquietud por revisarlo, aunque fuera fugazmente. Conocer esta construcción social de la lluvia como arma ambiental, fue conocer la otra cara. Siga esta story… 157 (Endield y Nash, 2002).
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a ot os países pa a do i a les, a t a és de se uías o st uidas a ii ialmente, tal como dicen los diputados rusos, es la intención de los Estados Unidos de Norteamérica…158 aunque para el taxista, esto no era un intento, ya era un hecho. 159
Al terminar de reescribir el párrafo, me pregunté ¿interesante?, qué tontería decir que es ¡interesante! Darse cuenta que un país busca controlar a otros a través de desastres como las sequías, con todo lo que conlleva para su población, hambre, desempleo, enfermedades y muerte, ¡hincar por hambre a un país!, atacándole cobardemente, vilmente, sin siquiera haber dado la cara, sin sacar sus rifles o mostrar sus tanques, sus aviones, misiles… No, no podía decir que era ¡interesante!, debía confesar que el trabajo se volvió cada vez más aterrador en la medida que avanzaba en este apartado… en la medida que fui viendo recorrerse los límites de lo que consideraba posible… lo que incluso hizo que fuera perdiendo sentido buena parte de lo que había venido trabajando en esta autoetnografía en la que fui intentado recorrer límites, acciones 158 Moscú, 12 de agosto. Cobijado en un programa de investigaciones que se presenta como inocuo y de metas difusas, Estados Unidos realiza experimentos para crear un arma por ahora sin parangón en el mundo, potencialmente equiparable a la nuclear en capacidad de aniquilación. Y en su afán de lograrlo a cualquier precio, los estrategas militares del Pentágono multiplican el riesgo de inligir un daño devastador al medio ambiente en escala planetaria. (Duch, 2002). 159 Continuación de la story: ¡Milagro! ¿Milagro?... de la moneda de la sequía transformada en arma. Por lo que, este nuevo encuentro con el agua que cae del cielo, me suscitó una serie de preguntas muy semejantes a las que me había venido haciendo respecto a la sequía, en el sentido de arma… como por ejemplo: ¿A qué pueblos sería dirigida? ¿En qué tipo de circunstancias la habrán utilizado de nuevo? y ¿La habrán utilizado? y si es así ¿Quiénes? ¿Qué justiicaciones habrán argumentado? ¿A quién o quiénes habrán dado cuenta? ¿Qué tanto conocimiento o desconocimiento han tenido los pueblos atacados? ¿Los gobernantes de cuántos pueblos habrán sido cómplices de los atacantes? ¿Cuántos países han apoyado investigaciones para identiicar este tipo de ataques? ¿Cuántos países han apoyado investigaciones para contrarrestar posibles ataques de este tipo?… Siga esta story…
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que en su momento consideré como desafíos: escribir material académico con el corazón y la razón, utilizar el yo y el nosotros, utilizar diversos formatos textuales, mezclar géneros de escritura, presentar performance y no apartados, escribir STORIES y no capítulos… pero, ¡Por supuesto que hay de límites a límites!, y existe una gran distancia entre recorrer límites provocando una sequía y recorrer límites provocando a cierto sector de la academia… Incluyéndome por supuesto a mí misma… mmm… Quizá no tiene sentido decirlo de esta manera… Reinicié la revisión de la tesis, que me llevó a evocar el tiempo en el que me encontraba en medio de la locura de darla por terminada y enviársela a Adriana, para que me hiciera el favor revisarla por última vez y me diera su visto bueno para depositarla. En esos momentos aún dudaba entre eliminar o no este apartado, duda que permaneció hasta el momento en que le di “enviar” al correo… Pero era una duda que encerraba otras dudas: ¿lograré despertar interés en este tema?, ¿encontraré la forma adecuada de presentarlo?, ¿cómo reaccionaran las personas al leerlo?… reaccionarán igual… sí, sí, así como lo hizo mi amiga Norma, experiencia que por cierto conté ya desde la tesis: 160 Continuación de la story: ¡Milagro! ¿Milagro?... Probé varias maneras de presentar esta story pero no logré encontrar una que me ayudara a trazarla aquí, en las notas al pie de esta story de la sequía. Curiosamente una de las limitaciones con la que me topé, es que no podía echar mano de las notas al pie, porque de pronto se me olvidaba que estaba escribiendo en una nota… así que buscando mayor lexibilidad para bosquejarla, me fui a trabajarla en el Apéndice E, lugar al que he enviado algunas de las stories que iniciaron precisamente aquí, en las notas al pie. ¿Guerra de Vietnam? ¿Operación Popeye?… [Continúa en la Story 5. Apéndice E sígame→ ].
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Elizabeth: Fíjate que estoy buscando información sobre la posibilidad de que los EE.UU. cuenten con un dispositivo que puede modiicar el clima y que incluso puede ser utilizado como un arma ambiental… bueno eso es lo que algunas personas opinan. Norma:161 ¿Sí? ‒me contestó un tanto desconcertada. Elizabeth: Sí, mira dicen que es capaz de desencadenar entre otros fenómenos ambientales… una sequía. Norma: ¿Cómo puedes decir eso? Elizabeth: No lo digo yo, te digo que he encontrado información… Norma: Lo que creo es que ya te está afectando estar metida tanto tiempo entre los libros. ¡Uff!, qué pensaría ella ahora, si se da cuenta de que sigo trabajando en este tema, bueno, al menos para concluir el libro… mmm… mejor ni lo enfoco, no vaya a ser y me dé un ataque parecido al que me dio después de presentarme al tercer panel y borré parte de mis avances sobre emociones… bueno, como ese arranque he tenido varios… no, no… ¡no! Dirigí mi atención a revisar el texto y a reescribir parte del mismo.
Me lo dijo en un tono que, me quedó claro, daba por cerrado el tema y además sin ocultar una gran preocupación, que no sé si era porque le provocaba miedo esta información o porque de plano sí consideraba que ya se me estaba zafando un tornillo.162 E i , de idí a e tu a e po ue pe sé ue ie alía la pe a hacerlo, tenía mucho interés en mostrar uno de los encuentros con la se161 162
Nombre icticio de la persona con la que conversé. Expresión coloquial para decir que se está volviendo loca(o).
111
quía163 ue ás e ha ía des o e tado, desea a o pa i , al e os e pa te, i e pe ie ia de i daga , ele io a so e ese e ue t o, ue inició en la conversación informal y accidental con un taxista. Mi interés iba más allá de exponer una más de las construcciones sobre la sequía que circuló en 1998 en el Estado de Chihuahua,164 para mí, también era muy importante exponer el tema de las armas ambientales, que generaba un acercamiento a la sequía muy complejo, muy… Dejé de escribir para re-pensar sobre el posible riesgo académico que pod ía o e al es i i este apa tado… o i ué después de de i e: Riesgo, lo que se dice riesgo… en realidad no es, porque la información que logré obtener proviene de buenas fuentes. Y porque creo que a partir de dicha información bien puedo justiicar mi especulación de que, detrás de toda esta story del taxista, está el desarrollo y uso de Estados Unidos de su HAARP, y por consiguiente, detrás de una de las construcciones sociales sobre la sequía que vivimos en 1978 en el Estado de Chihuahua… con la particularidad que esta construcción social de la sequía… ¡Bueno! –dije en voz alta, interrumpiendo abruptamente un extraño silencio en el que me había sumergido al dejar de escribir el párrafo anterior– en realidad el riesgo que siento que puedo correr es que se considere que mi trabajo es poco serio por tratar este tema que se antoja propio de las teorías de la o spi a ió … ¡E i ! – e dije, u tanto más animada– quién lea el apartado será a quién le corresponde opinar sí logré alejar esta historia de la sombra de la o spi a ofo ia sa udi e sui ie temente el polvo de un hacer conspira163
Además de ser uno en los que más tiempo había invertido y también de ser uno de los que más conlictos me generó. 164 Bueno, no sólo en dicho Estado ni en esa fecha, basta darse un paseo por Internet para darse cuenta de ello…
112
noico; y, por supuesto, que también le toa á juzga si fue o pe i e tes o o los ate iales ue uili é … Regresé a este apartado después de haberle abandonado por unos días, mis otras responsabilidades en la universidad me habían atrapado totalmente… lo leí de nuevo y no lograba dejar de seni e i o oda po la a idad de datos, recuerdos, inquietudes que me asaltaban ue, la e dad, e ha ía se i la e esidad de levantarme y por enésima vez, dejar para otro momento la reelaboración edi ió i al de este apa tado. A pesa de que sabía que era precisamente escribiendo como lograría ordenar mis ideas… se ía ue e ga a a la e esidad, la u gencia, de caminar para lograr aquietarlas, al e os lo sui ie te pa a ue e pe iie a o i ua t a aja do e ellas y con ellas… Pensé que quizá me ayudaría, y mucho, a repensar esta story, recordar las palabras de las personas que me comentaron que no les había gustado como había trabajado esta parte de la tesis, que la story narrada con retazos de materiales no les decía gran cosa, que no había logrado atraparles, convencerles. Aún sin lograr rescatar estos recuerdos… me í de ue o… se í de ue o, la e o e p esió ue se í ealiza do la e sió de este apartado que se publicó en mi tesis. Presión que sufría, porque quería escribirlo de tal manera, que lograra credibilidad, e i p i i le la sui ie te fue za pa a que, al leerlo, cimbrara, estrujara, estremeciera… Tal y como la sequía lo hace con la ie a la ida de las pe so as… 113
Pero tristemente, lo único que parece que conseguí, fue ahogarla… y por tanto, perder la posibilidad de reproducir al e os la sa udida ue o se í al lee la nota sobre HAARP en un periódico de la Ciudad de Chihuahua… Al darme cuenta de que pretendían arrancarles la exclusividad de la “creación” de las sequías a Dios, a los dioses, al dominio de la naturaleza… Aunque quizá la ahogué no sólo porque la presión me agobió, sino porque me faltaron recursos y herramientas para ost a eai a e te los e o tes/ i ágenes. E i , lo ue sí te go la o, es que no había gustado este apartado con el que pretendí concluir no sólo mi caminar por la sequía y sus construcciones sociales… sino la tesis. Mmm… quizá si hubiera mencionado algunas de las propuestas que consideré para presentar la información sobre “HAARP” y la i ió ie i e militares y hostiles. ¿Y qué tal, si hubiera destacado la importancia que para mí tenían cada uno de los documentos que incluí? Y además, si hubiera comentando por qué incluía cada uno de los recortes
114
¿O haber mencionado más ampliamente por qué había decidido estructurar así la story? Como, por ejemplo, que pensaba que presentarle así, le añadiría una buena dosis de credibilidad, pese a que consideraba que era algo paradójico pretender i o po a le a u a autoet og aía t ozos de documentos como evidencias para ha e la eí le /o dota a la story de rigurosidad académica… ¡Vaya! ¿pretendí escribir una story como history? I i ié a eha e la sto , lo i te té una, otra y otra vez, sin lograr decidir qué story deseaba contar de entre todas las que se arremolinaban en mi cabeza, de todas las que, ya puedo decir que por años, me han acompañado en las conversaciones que he sostenido tanto con otras personas, como con conmigo misma. …bueno, en realidad no sé cómo decirlo, por supuesto la construcción social de la sequía, cuyos efectos son con mucho los más nefastos y que sobrepasan los alcances de este trabajo para dar cuenta de ellos… Pensándolo bien –me dije– la dejaré casi como estaba, pero… con esto ¿no perderé la oportunidad de advertir de los efectos de dominación que están en esta construcción social de la sequía? I i ia é esta story narrándola con trozos de una nota que Duch (2002) publicó en el diario La Jornada (diario mexicano). Así, a través de 115
retazos de textos, intentaré caminar de nuevo por una ruta que no tendrá los ai es ue tu o i e o ido i i ial, po ue ese lo eali é po a inos, senderos y brechas totalmente inesperados, recorrido sobre el que ie pod ía es i i el do le de ua illas de las ue o sta este te to; sólo espero lograr que el trayecto que sigue esta story tenga al menos algunas pinceladas de las tonalidades que tuvo mi experiencia original. Siguiendo el rastro del taxista y el rastro de la cita de Duch,165 la que, por cierto, ya me había proporcionado un dato más concreto: las siglas HAARP, o ellas e e te, e za ullí e I te et uiliza do di has siglas para generar las búsquedas que me llevaron a navegar entre un mar de páginas que trataban sobre las teorías de la conspiración. Algunas de ellas, se dedicaban a seguir conspiraciones que iban desde las relacionadas con la Comisión Trilateral, el Club Bildeberg, Club de Roma, Bohemian G o e, El is P esle hasta la de los e t ate est es epilia os. E a ios momentos me desesperaba porque no localizaba ningún indicio que me condujera hacia información importante, información que pudiera conside a se lo sui ie te e te se ia o o pa a i lui la. E los o e tos e los que estaba a punto de abandonar la exploración y desechar la story, e a o da a del p esigio del pe iódi o La Jo ada, y me decía, “si en él e o t é a HAARP, te go ue o ia e ue e o t a é algo ue e a ude a suste ta esta pa te de la tesis , así ue te ie do este pe sa ie to presente, recobraba de nuevo el ánimo. Por cierto, en las páginas más inesperadas llegué a encontrar algunos indicios interesantes, entre otros, los o es del D . Go do J. F. Ma Do ald,166 Zbigniew Brzezinski,167 Henry Kissinger,168 la patente de un “Método y aparato para alterar una egió e la at ósfe a de la Tie a, /o la ag etósfe a, 169 el folio de un documento del Parlamento Europeo, al que consideré como una de mis cartas más fuertes de esta t a a. A pa i de ue e o t é el p i e ast o respetable en una de esas páginas tan peculiares, las revisaba con más cuidado sin importar qué tan absurdas me parecieran a primera vista… Ya al estar pegando y organizando la story, estuve tentada en más de u a o asió a es i i u o o dos pá afos pa a esalta algo sig ii a165
(2002). Véase en este apartado la story “El hacedor de sequías”. 167 Véase en este apartado la story “El hacedor de sequías”. 168 Durante el periodo del Presidente de los Estados Unidos Jimmy Carter (1977-1981), el Dr. Zbigniew Brzezinski, fue su asesor de Seguridad Nacional. 169 (Union States Patent Eastlund, 1987). 166
116
i o so e ada u o de los etazos de te tos ‒ ue po ie to, siguie do el eje plo de Fo est , ada t ozo de te to lo ide ii ué o o igu a‒, pero contenía el impulso y me detenía para convencerme de probar la idea de jugar con los retazos, idea que se me había ocurrido en una de mis isitas al a í ulo de De zi ,170 I dios e el pa ue , justo, al e el ua to acto en el que hizo un collage con pequeñas citas extraídas de textos de diversos orígenes.171 ¡Bue o! Cla o ue o uili é t ozos de do u e tos, e los ue los te tos so ás la gos ue los ue De zi uilizó, pe o ada uié ie e su esilo de t a aja … i esilo A e dá iz, ue o, a sa e… Lo que sí añadí, por recomendación de las personas a las que no les gustó esta parte, fueron las traducciones de los textos que, por cierto, después de probar algunas formas de incluirlas en el cuerpo del texto, terminé por enviarlas al Apéndice F, porque pese a todo mi esfuerzo por incorporarlas a los pies de página, no logré un acomodo que hiciera favoreciera la lectura del apartada.
170
(2005). (pp. 23-29). Si bien las utiliza en diversas partes del texto, recordaba especíicamente esta parte. 171
117
Figu a . I age to ada de La Jo ada
Figu a . I age to ada de Du h
Figu a . I age to ada de B zezi ski
Figu a . I age to ada de Du h
118
.
.
/
, p.
, pá .
.
.
172
Figu a . I age to ada de Ba a
, p.
.
Figu a . I age to ada de Pa el o Weathe a d Cli ate Modii aio , p. .
172
Ver traducción en el Apéndice F.
119
173
Figu a . I age to ada de B zezi ski / , p. . Te to del o te ido de la ota al pie de pági a ue o espo de a la lla ada del te to de la Figu a .
173
Figu a
. I age to ada de Ma Do ald
.
Figu a
. I age to ada de Du h
.
, pá .
Este texto lo considero muy importante porque años después de que Brzezinski lo escribió, fue nombrado Consejero de Seguridad Nacional del Presidente de Estados Unidos, Carter.
120
Figu a
. I age to ada de Du h
, pá .
.
174
Figu a
. I age to ada de la pági a de U ited “tates Pate t Eastlu d Pate te EUA Nº . . . , , pá . .
Figu a
174
. I age to ada de Du h
, pá .
.
Ver traducción en el Apéndice F.
121
Figu a
175 176
. Te to to ado de Olsso
Theo i
, p.
.
Figu a
. I age to ada de Pa el e Weathe a d Cli ate Modii aio , p. . 175
Figu a
. I age to ada de Pa el e Weathe a d Cli ate Modii aio . 176
Ver traducción en el Apéndice F. Título del reporte.
122
“El hacedor de sequías”
Figu a . I age to ada de Pa el e Weathe a d Cli ate Modii aio , p. . 177
Figu a . I age to ada de Pa el e Weathe a d Cli ate Modii aio , p. . 178
Figu a . I age to ada de Pa el e Weathe a d Cli ate Modii aio , p. . 180
Me fue imposible dejar de comentar sobre un personaje que consideré relevante en el proyecto de transigurar la sequía de un fenómeno natural a un arma ambiental, por lo que decidí escribir un poco sobre él en esta story marginal a la que llamé “EL HACEDOR DE SEQUÍAS,” título que elegí pensando en un texto de Adriana,179en el que planteó la psicología social no como una psicología de hechos, sino una psicología de procesos, lo que nos permitiría promover una psicología de proyectos a través de la que podríamos generar futuros posibles.
Futuros posibles Futuros posibles Figu a . I age to ada de Pa el e Weathe 181 a d Cli ate Modii aio , p. .
Si bien el Dr. MacDonald, no era psicólogo social, algunos de
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177
Ver traducción en el Apéndice F. Ver traducción en el Apéndice F. 179 (Gil-Juárez, 2006). 180 Ver traducción en el Apéndice F. 181 Ver traducción en el Apéndice F. 178
123
“El hacedor de sequías”
Figu a
. I age to ada de Du h , pá . .
Figu a . I age to ada de Pa el e Weathe a d Cli ate Modii aio , p. .183
Figu a
. I age to ada de Du h , pá . .
sus discursos y acciones a los que he tenido acceso, estaban encaminadas precisamente a generar futuros posibles, porque abonó, y bastante, a la visión de utilizar a grandes escalas e intensidades la manipulación ambiental como arma … intentando seguir mi argumentación regresé al artículo de Adriana: 182 …un proyecto a diferencia de la predicción, no está esperando que lo proyectado se cumpla, que es la inalidad de ésta; un proyecto pretende ampliar la gama de posibilidades de los procesos y explicitar los sentidos a partir de los cuales se construyen, puede incidir en el futuro de la coniguración simbólica de la sociedad pero no como planeación del futuro, sino en el enriquecimiento simbólico del presente, es decir, no terminando con los procesos dándolos por hecho, sino que
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182 183
(Gil-Juárez, 2006). Ver traducción en el Apéndice F.
124
Figu a
. I age to ada de Olsso
Theo i
, p.
.
“El hacedor de sequías” colaborando en el proceso comunicativo de la sociedad, en tanto que recupera la capacidad de actuación y transformación de los sujetos sociales (p. 90). 184
Figu a
. I age to ada de Du h , pá s. - .
Figu a . I age to ada de Pa el e Weathe a d Cli ate Modii aio , p. 185 .
Mmm… ¿proceso comunicativo de la sociedad? En el caso que nos ocupa ¿Podría ser un proceso limitado de o entre ciertos sectores? Por ejemplo, de… los gubernamentales, de las fuerzas armadas, proceso comunicativo para promover la investigación sobre la manipulación ambiental… ¿sería eso lo que se proponía el Dr. MacDonald? Tendría que leer más detenidamente su escrito “Cómo arruinar el medio ambiente”, 186 ¡vaya título!… muy directo… describe claramente las intenciones de su autor…
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184
Cita textual en otro formato. Ver traducción en el Apéndice F. 186 1968a. 185
125
Figu a
. I age to ada de Olsso
Theo i
, p.
.
“El hacedor de sequías”
Figu a
. Te to to ado de Olsso Theo i , po tada del epo te .
Figu a
. I age to ada de Olsso , pp. - .
Theo i
Antes de continuar me detuve un momento, necesitaba tomar aire, me costaba trabajo aquietar mis ideas y mis emociones… precisaba reconocer lo que sentía… no, no… ¡por supuesto que podía leer mis emociones!, lo que necesitaba era aceptarlas… estaba enfadada, muy enfadada, también indignada por haber sido tan ingenua durante tantos años… ¿si Freire leyera esta story, qué acciones sugeriría para liberar a este tipo de opresores que planean implementar esta clase de estrategias para seguir oprimiendo?… porque yo… no sé qué pensar… ¿Cuántos millones de dólares habrán invertido a la fecha en investigaciones relacionadas con hacer posible una guerra geofísica? ¡Uf! No creo que este sea el tipo de preguntas que debería
Siga esta story… 126
“El hacedor de sequías”
estarme haciendo ¿O sí? ¿Cuántos pueblos en este momento estarán escuchando justiicaciones por sufrir los embates de una guerra con algún componente de manipulación ambiental?… justiicaciones a través de discursos que hablan de libertarles de los tiranos, de devolverles la paz a través de acciones bélicas, matándoles para darles vida y ¿sobre producir sequías?… aunque de acuerdo
Figu a
Figu a
187
. I age to ada de Ba a , p. . 187
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. I age to ada de Pa el e Weathe a d Cli ate Modii aio , p. .
Ver traducción en el Apéndice F.
127
“El hacedor de sequías” con lo que dice MacDonald, 188 ni necesidad tendrían de justiicarse… De nuevo, me moví un tanto nerviosa en la silla, no lograba mantener mi atención para, ahora sí, leer cuidadosamente el texto de MacDonald: 189
Figu a
. I age to ada de Olsso .
Theo i
Como alternativa, puedo imaginar un mundo de estabilidad nuclear resultante de la uniformidad en este tipo de armas, vuelto inestable por el desarrollo de una nación en tecnología avanzada capaz de modiicar el medio ambiente de la Tierra. O armas geofísicas que pueden ser parte del arsenal de cada nación.
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Figu a
188 189
(1968a) (1968a)
128
. I age to ada de Olsso
Theo i
, p.
.
Figu a
Figu a
Figu a
. I age to ada de Du h
. I age to ada de Olsso
. I age to ada de Olsso
, pá .
Theo i
Theo i
.
, p.
, p.
.
.
No log é aleja e del te a de la odii a ió a ie tal o i es éli os hosiles, so e todo, a pa i de eto a lo pa a la tesis ahoa p á i a e te al i aliza de e isa la pa a pu li a la o o li o. La se sa ió de alesta ue se í ua do le o o í ha au e tado lejos de disminuir. Con tristeza tengo que reconocer que no he logrado aún narrar mi transitar: 129
Desde:
Hasta:
Los momentos casi de euforia en los que participaba en alguna actividad relacionada con temas como la sequía, en los me sentía entusiasmada y pensaba que colaboraba con un granito de arena, cuidando y promoviendo el cuidado de nuestros recursos naturales, muy especialmente del agua, así como buscando elementos y estrategias para advertir que el tema de la sequía debía tomarse en serio, que debíamos generar medidas de mitigación para disminuir la vulnerabilidad de las poblaciones, de nuestras poblaciones ante estos eventos.
Los momentos en los que cobró otro sentido mi plática con el taxista, en los que me percaté de que la sequía se estaba transigurando de un fenómeno natural a un arma ambiental, momentos en los que sentí, ridículas, absurdas, sin sentido, las acciones que había venido realizando, ante el interés de algunos países poderosos por modiicar el clima… por provocar sequías para utilizarlas como armas ambientales, bueno, aunque 190 oicialmente en la ENMOD no utilizan la palabra arma, sino modiicaciones climáticas con ines bélicos y hostiles…
cuidemos el agua…, NATURALE)A, construcción social, SEQUÍA, modiicación climática, responsabilidad social, ConCienCia eCológiCa, ENMOD Fines béliCos y hostiles,
…EL AGUA E“ VIDA Convención sobre la prohibición de utilizar técnicas de modiicación ambiental con ines militares u otros ines hostiles (1976). 190
130
Construcción social-militar-económica de la sequía que se aleja demasiado de la propuesta inicial que planteé en mi tesis… la construcción de la sequía como fenómeno entre natural y social. Construcción que trasformó y amplió los dis u sos p á i as so e uest a ela ió con el medio ambiente… con los recursos naturales. Co st u ió ge e ada /o a pliada po la i te e ió de ie íi os-políi os 192 que han venido luchado para arrancarle el dominio de la generación de sequías a deidades y a la naturaleza… “u a o ue as est ategias de iiga ió de las sequías a las históricamente acumuladas… rituales, rezos, procesiones, cambios en las culturas de usos de agua… ¡Dominar la naturaleza para dominar al mundo! es ala ie tos te o ie íi os de o t ol ambiental de varios países… aumento de tensiones entre colosos ENMOD í ida p opuesta de o t ol i te a io al
“El hacedor de sequías” Tal como argumentaré, estas armas son particularmente adecuadas para las guerras encubiertas o secretas (p. 1). MacDonald,191 hablaba de estabilidad nuclear mientras proponía lograr la supremacía tecnológica de manipulación ambiental, ¡Vaya que tranquilidad! Por cierto, que él recurrió a la literatura de la ciencia icción para ampliar su discurso, mencionando que ésta: …contiene muchas sugerencias de cómo las guerras progresarían si el hombre realmente tuviera la capacidad de cambiar el tiempo, el
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Díceres de golpeteo entre países con huracanes Díceres de golpeteo a países con terremotos y tsunamis Dudas sobre origen de sequías que azotan nuestros países mesas de negociaciones entre colosos ¿ ue a est ategia de iiga ió a te sequías? 191
(1968a) Como por ejemplo el Dr. MacDonald (citado en Munk, Oreskes y Muller, 2004, p. 234), que incluso él mismo se reconoce como tal. 192
131
¿Pero en qué mundo de locos vivimos?, me p egu té e epeidas o asio es, ie t as e de aía e t e to a u po o de afé – ue po ie to olía deli ioso– o i ua escribiendo las ideas deshiladas que en ese momento me atropellaban… mmm… países levantan grandes vallas y muros para proteger sus fronteras de posibles terroristas…
“El hacedor de sequías” clima o las corrientes oceánicas (p. 1). ¿El progreso de las guerras? ¡Vaya tontería! El progreso de… ¿qué más dirá MacDonald?: 193 Muchas de estas sugerencias icticias, y otras discusiones más serias, no toman en cuenta las limitaciones de la naturaleza. Julio Verne creo una discusión detallada del desplazamiento de los
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Go ie os ue i fu die do iedo a su po la ió o ie e su a al para protegerles de ataques terroristas… mientras ellos… dei ii a e te, dei ii a e te, pa a í, ual uie a ue uili e armas ambientales sin que haya declarado que está abiertamente en un o li to éli o es… es… es… sí ¡un terrorista! Bueno, bueno, quizá estoy exagerando al decirlo de esta manera… mmm… Pero no, ¿o sí?, qué pensarán otras personas cuando leen el 194 siguie te te to de B zezi ski / : Hacia el año 2018, la tecnología pondrá al alcance de los dirigentes de las principales naciones una cantidad de técnicas para librar la guerra secreta… [en la que] Un país podrá[n] atacar encubiertamente a su competidor con medios bacteriológicos... [o] las técnicas de modiicación del clima podrán emplearse para producir largos períodos 193 194
(1968a) Este texto se incluye en la Figura 8, pero consideré importante volver a citar parte de ella.
132
de sequía o tormenta, lo que debilitará la capacidad de la nación y la obligará a aceptar las exigencias de su competidora.”195 No puedo dejar de pensar que los efectos de la interacción de la humanidad con aquello que aún llamamos naturaleza, fueron trastocados total e te, así o o los dis u sos so e las p á i as espo sa les pa a uida uest os e u sos atu ales… las p á i as is as… Así ue, siento que me encuentro inmersa en un mundo loco de discursos contradi to ios e iidos…
¡Cuida nuestros recursos naturales! ¡Investiguemos la forma de provocar sequías para someter a los países cuando queramos, bueno, cuando se necesite salvaguardar los intereses de nuestro país… de nuestra gente!
¡EL AGUA ES VIDA!
¡Cumplamos con los compromisos internacionales! ¡El negocio del agua! “El milagro de los hacedores de lluvia” Que salvan vidas, aquietan la sed, generan esperanza… O destruyen caminos, acorralan, ahogan, inundan, siembran desolación y desesperanza…
195
(Gordon J. F. MacDonald, citado en Brzezinski, 1970/1979, en nota, pp. 109-110).
133
“El hacedor de sequías” casquetes polares de la Tierra, haciendo así más equitativas las zonas climáticas del mundo (Les Voyages extraordinaires; Sans Dessus Dessous, Metzel [sic], 1889).
Mira nada más, estas propuestas que emergieron de una o ela de ie ia i ió , t aspasa o la a e a del e to o de su ea ió , a ue log a o i uieta a u pe so aje políi o, ada ás y nada menos que a: El senador Estes Kefauver, candidato a la vicepresidencia en las elecciones americanas de 1956… Informó que el eje de la Tierra podría, como resultado de una explosión de la bomba H, ser desplazado 10º.196 Siga esta story en el Apéndice E
De idí ue a e a ie po de deja de es i i , pese a ue aú e quedaban varios textos de los que quería dejar evidencia que había revisado, ie t as e plo a a ele io a a so e esta o st u ió so ial de la se uía… so e sus a to es, i pa tos /o efe tos… E estos o e tos siento que debí dedicarle más de un apartado… bueno, dedicarle más que un episodio o fascículo.197 Pese a que rehíce el texto varias veces, en la medida que indagaba sobre esta construcción, creo que aún debería sufrir varias transformaciones, antes de entregarlo. E o e tos se e dii ulta a a eja e o p ude ia, po ue si bien, no tengo todos los elementos para decir con total certeza si algún 196
(MacDonald, 1968a, p. 1). Espero que al editor de este trabajo le interese publicarlo como episodios o fascículos, pienso que esto podría abonar en buena medida, a seguir conigurando este trabajo como marginal, ya que fue escrito desde los márgenes… y en él que se escribió además en sus márgenes, para descentrarlo y posibilitar otras lecturas… además, porque es recordar una práctica de uno de mis bisabuelos paternos, que ante su imposibilidad de adquirir libros, los armaba encuadernando los fascículos que aparecían en un diario que adquiría en el remoto lugar donde vivía en el Estado de Chihuahua, uno de ellos, lo utilizó para educar sobre sexualidad a sus nietos, nieta y amigos de ellos. 197
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país o algunos países cuentan ya con posibilidades de generar o no una sequía de grandes dimensiones, o sí pueden producir ciclones o terremotos, lo que sí puedo decir a partir de la información que encontré es que desde hace años, varios países han desarrollado u a i po ta te a idad de i esiga io es us a do o t ola el li a, a los fe ó e os atu ales, pa a uiliza los o o a as a ie tales o o ha p opuesto, e t e ot os, el D . Ma Do ald. Al g ado, ue e la U ió “o iéi a so eió, en plena guerra fría, el “proyecto de resolución…a la Asamblea General de las Na io es U idas Mé dez, , p. , ue dio o ige a la Co ve ió so e la p ohi i ió de uiliza té i as de odii a ió a ie tal o i es ilita es y ot os i es hosiles. Que segú el CICR fue egociada en el marco de la Conferencia del Comité de Desarme y aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de diciembre de ; fue a ie ta pa a su i a el de a o de e Gi e a e t ó e igo el de o tu e de pá . . Ha pasado u hos años de 1974 a la fecha, por lo que es posible que…
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REFERENCIAS
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146
APÉNDICES
APÉNDICE A. ANTES QUE OTRA COSA, ACLAREMOS: SOBRE TRADUCCIONES LIBRES Y CITAS EN INGLÉS
En cuanto a las citas traducidas, asumo que traiciono a s u s a u t o r e s . S i n e m b a rg o , a l i v i o u n p o c o e n m í e s t a c u l p a c o n l a s p a l a b r a s d e C o n t r e r a s ( 2 0 0 2 ) “ Tr a d u t t o re , t r a d i t o re , definieron los italianos. Y así ha sido siempre. El que todo traductor sea, por fuerza, un traidor a los conceptos que intenta verter a otro idioma parece ser un designio fatal al que no escapan ni los más sólidos baluartes en el dominio de la lengua escrita.” (p. 87). En cuanto a las citas en inglés, las incluyo cuando me interesa mostrar su contenido/ forma o su contenido/forma/sentido/emoción, las cuales serían destrozados al traducirse. Apoyo mi justificación de utilizar ambos idiomas en Gloria Anzaldúa, a pesar de que ella los utiliza en sus escritos por motivos y objetivos muy diferentes a los míos. [Regresemos al texto ← ].
149
APÉNDICE B. SOBRE CRITERIOS DE ESCRITURA CIENTÍFICA198
Definí como referente de estilo de publicaciones el de l a A m e r i c a n P s y c h o l o g i c a l A s s o c i a t i o n ( A PA ) , p o r q u e e r a con el que estaba más familiarizada, y esto me permitiría i d e n t i f i c a r, s e n t i r y e n c o n t r a r c o n m a y o r f a c i l i d a d l a s t e n siones, al explorar diversas formas o fórmulas para escribir la tesis como una autoetnografía. Ta l c o m o l o s e ñ a l é e n a l g u n a p a r t e d e l t e x t o , c o n s i d e r o que algunas de las formas que se plantean como creativas son, sobre todo, formas para subvertir convenciones de estilos de publicaciones, más que una expresión estética. Destaco el incumplimiento de las reglas del Manual de p u b l i c a c i o n e s d e l a A PA , 1 9 9 a l m e n o s d e l a s m á s b á s i c a s y de las imprescindibles, quizá las más problemáticas y evidentes, y de las que me pedirán cuenta. Me refiero a reglas como: Ti p o d e l e t r a : “ E l u s o d e u n t i p o y t a m a ñ o d e l e t r a uniformes aumenta la legibilidad para el editor y permite que la editorial calcule el tamaño del artículo. El tipo de letra preferido para las publicaciones de la APA es Times New Roman de 12 puntos” (APA, 2010, p. 228) Longitud de la línea y alineación: “La longitud de cada línea escrita tiene un máximo de 6 1/2 pulgadas (16.51 cm)” (APA, 2010, p. 229). No respeto las reglas para incorporar las citas textuales, ni las menores de cuarenta palabras ni las de cuarenta palabras en adelante, tampoco la forma de informar sobre la autoría.
198 199
Criterios que se retoman de Aguirre-Armendáriz y Gil-Juárez (2015). (2010) para esta versión del texto, en la tesis utilicé la segunda edición en español (2005).
150
Por otra parte, usé y abusé de las notas al pie, pese a q u e e n e l M a n u a l n o s d i c e n q u e “Las notas de contenido…puede distraer a los lectores.200 Una nota de contenido al pie de página debe t a s ii sólo u a idea. APA, , pp. - . Ta m b i é n r e t o m o e l d e s a f í o d e S c h e u r i c h ( 2 0 0 0 ) y S m i t h (2008), quienes incumplieron las convenciones no sólo de estilos para la escritura científica del título, sino de las reglas ortográficas del uso de las letras mayúsculas y minúsculas. Scheurich tituló su artículo “a RoUGH, ramBling, s t r A n G e , m u D D y, C O N f u s i n g , e l L I P t i c a l K u t : f r o m A n A r c h a e o l o g y o f P l a i n Ta l k ” , m i e n t r a s q u e S m i t h “ a n I L L / ELLip(op)tical po--ETIC/EMIC/Lemic/litic post® uv: ed D U C AT i o n r e c h e r c h é r e p r e s © e n t a t i o n ” . U t i l i z o f u e n t e s d e c o l o r, a p o y á n d o m e e n l a t e s i s d o c t o r a l d e H e a t h e r F o r e s t ( 2 0 0 6 ) y e n l a t e s i s d e m a e s t r í a d e E rl i n e Vi e i r a N a k a m o ( 2 0 0 5 ) . F o r e s t e s c r i b i ó e n l a “ Ta b l a d e Contenidos” los títulos de los materiales en audio en color rojo (pp. viii, x, xi, xii, xiii, xiv). Además, utilizó diversos colores (azul, morado, amarillo, azul combinado con violeta) para enmarcar con recuadros, el título de la disertación y algunos los subtítulos como los del Capítulo Cuatro (pp. 7 9 , 8 1 , 8 4 , 8 8 , 9 5 , 9 6 , 1 0 0 ) . M i e n t r a s q u e Vi e i r a , e s c r i b i ó su tesis en negro como en colores rojo, tres o cuatro tonos de azul, dos tonos de verde, café y violeta. Ta m b i é n e n l a t e s i s d o c t o r a l d e H e a t h e r F o r e s t ( 2 0 0 6 ) , me apoyo para utilizar fuentes “tipografía de escritura a mano”, ya que ella incorporó como figuras, esquemas escritos a mano por ella (pp. 29, 128, 144, 143, 142). O t ro a s p e c to q u e m e p a re c i ó m u y i nte re s a nte e s e l d e l a e st r u c t u ra d e l t ra b a j o . E nt re l o s a s p e c to s re l a c i o n a d o s co n é sta , e n co nt ré u n a r t í c u l o s o b re e l a p a r ta d o d e l o s a g ra d e c i m i e nto s , a l q u e H y l a n d ( 2 0 0 3 ) l l a m a e l gé n e ro c e n i c i e nto, y d e l c u a l n o s d i c e : While student acknowledgements have received little research attention, slightly 200
[Cursivas añadidas].
151
more is known about the genre in published texts. Acknowledgements in books date back to a time when public gratitude for the generosity of the powerful was almost a precondition for publication, yet the relative political and economic autonomy of modern times does not appear to have dented their popularity. Academic tomes have always contained expressions of gratitude, and in journal publishing, early scientific articles often featured acknowledgements in an introductory cover letter (Atkinson, 1999). Their emergence as a textual feature was uneven until the 1940s, only becoming common during the 1960s (Bazerman, 1988), and while they are still to be found in book prefaces or article footnotes, the compulsion to recognize colleagues and funding bodies is now more likely to receive institutional endorsement and editorial prominence in a separate textual space. (pp. 243-244).
El apartado de las referencias sí lo trabajé utilizando el estilo de publicaciones de la APA (2010). Sólo en el caso de las resoluciones, tanto de la Asamblea General como del Consejo Económico y Social de la ONU, ensamblé una propuesta para ellas, tratando de proporcionar la mayor información a mis posibles lectores.
En un momento pretendí reseñar, en este apartado, algunos de los cambios en las convenciones de estilo de publicaciones que se han producido históricamente en la revista American Psychologist, con el fin de exponer los motivos que ocasionaron dichos 152
cambios. Estos no siempre fueron justificados en función de mejorar la comunicación. Algunos de ellos surgieron por cuestiones de costos en la publicación de la revista o por cambios tecnológicos. Pero decidí que valía la pena dedicarle un espacio aparte. [Regresemos al texto ← ].
153
APÉNDICE C. HISTORIA O STORY ¡VAYA ENREDO!201
En este trabajo tomo el yo en el sentido que plantea Bruner (2006) “… la noción del Yo como narrador: el Yo cuenta historias [cursivas añadidas] en las que se incluye un bosquejo del Yo como parte de la historia [cursivas añadidas].” (p. 119). ¡ADVERTENCIA! Después de leer esta cita, por no sé qué número de veces, me hicieron ruido las palabras historias y cuenta historias. Las comprendí menos que en otras ocasiones, pues desde hacía bastante tiempo tenía serias dudas sobre cómo traducir las palabras story, stories y por supuesto storyteller. Como sabía que el libro de Bruner del que extraje esta cita era un referente muy importante en castellano, regresé a revisarlo con mayor detenimiento para solucionar de una vez estas incertidumbres. Al leer varias páginas, mi confusión aumentó. Por lo tanto, decidí comparar la mencionada cita entre las versiones de Bruner traducida al castellano (2006) y la original escrita en inglés (1990): “…la noción del Yo como narrador: el Yo cuenta historias en las que se incluye un bosquejo del Yo como parte de la historia.” (p. 119)
vs.
“…the notion of Self telling stories that included a delineation of Self as part of the story.” (1990, p. 111).
Con este ejercicio tampoco logré disipar mis dudas. Así que continúe leyendo el libro traducido (2006), en busca de más pistas. Mis ojos se detuvieron en un párrafo. No podía dar crédito a lo que decía Bruner: “Y sabemos, especialmente por los estudios sobre la forma autobiográica, que las formas icticias proporcionan muchas veces las líneas estructurales mediante las cuales se organizan las . Curiosamente, la mayoría de las lenguas occidentales retienen en su vocabulario palabras que parecen subvertir la distinción entre Dichtung y Wahrheit: storia en italiano, histoire en francés, story in inglés, historia en castellano.” Bruner (2006, pp. 68-69).
201
Texto tomado de Aguirre-Armendáriz y Gil-Juárez (2015).
154
No lo podía creer. Para mí la palabra historia no tenía ese sentido. ¡Pero Bruner lo decía! ¿Lo dijo? Me debía asegurar de eso. ¡SORPRESA! Bruner en su texto de 1990 no apuntó la palabra historia en castellano, tal como se menciona en la edición traducida (2006). Él escribió “And we know from studies of the autobiographical form particularly that ictional forms often provide the structural lines in terms of which “real lives” are organized. Indeed, most Western languages retain words in their lexicon that seem perversely to subvert the distinction between Dichtung y Wahrheit: storia in Italian, histoire in French, story in English. (Bruner, 1990, pp. 52-53). Me emocioné. Dado el valor referencial que tiene la obra de Bruner (2006), “Actos de signiicado. Más allá de la revolución cognitiva.” sentía que había encontrado lo que probablemente pudiera ser un error en la interpretación de las palabras story, stories y storyteller, en las narrativas autobiográicas. Sobre todo, porque los traductores no incluyeron ninguna nota para advertir que ellos habían incorporado la palabra historia, dotándola de la característica de subvertir la distinción entre Dichtung202 y Wahrheit,203 que Bruner (1990) le concede a la palabra story. ¡Por in había encontrado una buena justiicación para manejar las palabras story, stories y storyteller en mi tesis! Por último, quiero agregar que al incorporar la palabra historia, dichos traductores han trastocado el sentido de la obra de Bruner (1990). ¡OTRA ADVERTENCIA! También en el texto de Bruner de 2006 traducen story como relato y creo que tampoco esta palabra tiene el sentido que Bruner (1990) le da a story. [Regresemos al texto ← ].
202 203
Esta palabra se traduce al inglés como “poetry” y al castellano como “poesía”. Esta palabra se traduce al inglés como “truth” y al castellano como “verdad”
155
APÉNDICE D. REMATANDO STORIES
Story 1. De nuevo, la performance… caminando de las ciencias sociales, las metodologías cualitativas en busca de sus límites con el arte…
Cuando trabajé el tema de las emociones, intenté hacerlo considerándoles como performance desde la perspectiva de Judy Butler, tarea que no fue fácil, tal como lo mencioné en su momento. Ahora, se trata de un acercamiento desde otro lugar y para otros ines… Llevo ya tiempo trabajando en reestructurar este apartado, demasiado, yo diría, pero pese a ello, no he logrado concluirlo. Debido, en buena parte, a mi interés por presentarlo creativamente y, que, para llevarlo a cabo, me propuse desarrollarlo como una performance. Avancé en ello, pero volvió a inquietarme de nuevo el tema de la estructura, sólo que ahora se trataba de la estructura de la performance. Así que en parte del trayecto que he avanzado, me ha estado rondando esa inquietud… aunque pensándolo bien, creo que más bien debía decir que a esa inquietud que me ha seguido le he venido dando vueltas… bueno, hasta el punto no, no, más bien, a esa inquietud le vine sacando la vuelta tanto que, por hacerlo, no lograba concluirla… Casi sin pensarlo decidí que organizaría la performance en partes, episodios o apartados a los que llamé actos, y fue precisamente esto lo que inició esta story. ¿Se les llamarán actos en las performances? Y 156
antes de preguntarme eso debería preguntarme: ¿cuál es la estructura de una performance?… Cuando a pesar de mis resistencias inicié a visitar textos sobre Performance, me di cuenta de que para empezar, debía de deinir qué género le iba reconocer, ¡vaya, nada más eso me faltaba! –me dije, sin querer detenerme demasiado en el punto– y es que en México se le considera como “el” performance y tanto en España como en Argentina se le conoce como “la” performance, –sin poderlo evitar, repasé rápidamente al dilema que, sin buscarlo, me enfrenté en ese momento, para mí no era tan simple preferir utilizar un “él” o un “la”. Por un lado, me atraía acércame al tratamiento que le dan en mi querido país, y por el otro… el tema del género. Bueno –me dije, al tiempo que entrecerré los ojos, intentando, sin lograrlo, enfocar mejor el texto que estaba escribiendo, como si con ese gesto también buscara aclarar mis ideas–, el caso es que si me decantaba por seguirle reconociendo y nombrándole con género femenino, como lo había venido haciendo hasta ahora, podría provocar algunas suspicacias por el hecho de haber estudiado en Barcelona… sí, ¡el tema del malinchismo!… Finalmente, terminé por seguirle considerando como “la performance”, porque… ¿Por qué?… algunos de los argumentos en los que me apoyé, los delinearé utilizando la misma estrategia que use anteriormente… Le seguí nombrando la performance, porque encontré que en el campo del arte era una propuesta artística alternativa, que tenía bordes borrosos y que algunas de sus expresiones estuvieron ligadas al movimiento de las madres de la plaza de mayo en Argentina… sentí su espíritu más cercano al de propuestas de investigación feministas en las ciencias sociales… ¡Por supuesto! haber incursionado al menos brevemente en ese otro lado del campo de la performance, me encantó, creo 157
que es un espacio interesante para seguirlo explorando, sobre todo porque, al menos yo, no rescaté su espíritu en buena parte de mi trabajo… me queda pendiente el reto de atreverme a experimentar con ella en un viaje más extremo… menos calmo, que realmente atienda el reclamo “POR FAVOR!!!!! NO DOMESTIQUEN LA PERFORMANCE” 204 Y es que: Hablar de arte acción o de performance en Latinoamérica es referirse a prácticas que históricamente han sido ignoradas, rechazadas y desvalorizadas, tanto por el sistema institucional del arte como por un entorno social poco receptivo a propuestas potencialmente subversivas… No hay que olvidar que críticos e historiadores, inmersos en sociedades culturalmente conservadoras, han preferido evitar la performance y otras proposiciones desestabilizantes para concentrarse en ser funcionales a un sistema de legitimación y promoción de arte de consumo en soportes tradicionales (Gracia, de 2010, párr. 1).
Y como también señala Silvio de Gracia (2010): En los 70’s, la lucha política y la emergencia de un arte de resistencia articularán un estilo característico de la performance latinoamericana que con mayor o menor eficacia pervive hasta la actualidad…se rescata una concepción del cuerpo como territorio de confrontaciones y negociaciones, como trama especular que supone un posicionamiento ideológico frente a las realidades del entorno…se asume el 204
Franco (2011)
158
cuerpo como una construcción social, no como una forma dada y desarrollada aisladamente, sino como producto de una dialéctica entre el “adentro” y el “afuera”, entre el cuerpo individual y el cuerpo social. Como sostiene Clemente Padín, veterano performer y representante de esta vertiente ya clásica, en los años setenta y ochenta, el compromiso de muchos artistas con la defensa de los derechos humanos, sociales y políticos ante los atropellos de los regímenes antidemocráticos, encontró en la performance “un género que ha manifestado su eficacia en la denuncia y sensibilización popular” (Gracia de, 2010, párr. 4). Cuenta Silvio de Gracia (2010) que en 1968, artistas se agruparon en Argentina y organizaron el evento de arte acción latinoamericano, Tucumán Arde, al que llama acción políticaestética, este grupo buscaba visibilizar las terribles condiciones en que se encontraban los trabajadores agrícolas de los ingenios azucareros, ubicados precisamente en la región de Tucumán, menciona además que “E[e]ntre las consignas del grupo podía leerse: ‘Arte es todo lo que moviliza y agita. Arte es lo que niega este modo de vida y dice: hagamos algo para cambiarle’” (párr. 5). Recordé en ese momento, que en mi tesis, había comentado que debería haber problematizado el tema del arte, porque éste tenía muchos componentes hegemónicos, en aquel momento, como ahora, no tuve tiempo de detenerme un poco, aunque ahora, al menos, alcancé a incorporar unas cuantas citas. Me quedé un poco pensativa, tiempo que aproveché para comer unas uvas, eran ya cerca de las dos de la mañana… y sí, ahora ya no me acompañaba mi iel compañero, mi riquísimo café, hacía ya varias semanas que había decidido bajarle al consumo del mismo, porque sentía que estaba abusando… 159
Bueno, volviendo al tema de la performance, me inquietaba dejar de incluir unas citas que celosamente había guardado durante unos meses, cuando emprendí esta story… que por cierto, no cambié su redacción y parece que era una parte que estaba a punto de concluir, pues no, no fue así, por enésima vez me vi en la necesidad de abandonar la escritura del libro. ¡Ah!, sobre las citas, lo que pasa es que creo que no tienen ese espíritu del que hablaba líneas arriba… pero, en in, inalmente sólo incluiré dos, se me olvidaba que estaba en el apartado de las stories fallidas… Según Patricia Pavis (2008, citada en Garbatzky, 2011): la performance asocia, sin ideas preconcebidas, las artes visuales, el teatro, la danza, la música, el video, la poesía y el cine. No tiene lugar en los teatros, sino en museos o salas de exposiciones. Es un ‘discurso caleidoscópico y multimediático’. Pone el acento en lo efímero y lo inacabado de la producción más que en la obra de arte representada y acabada. El performer no debe ser un actor que interpreta un papel, sino sucesivamente un recitador, un pintor, un bailarín y, a causa de la insistencia puesta en su presencia física, un autobiógrafo escénico que establece una relación directa con los objetos y la situación de enunciación (pp. 195-196).
Story . Re ea do la llu ia ¿Qué? ¿La t a sigu a o e arma ambiental? Vol ie do al do u e to des lasii ado205 del Senado de Estados U idos, e él se e iló la Ope a ió Pope e ue fue i ple e tada durante la guerra de Vietnam… ¿Operación Popeye? bueno, fue uno de los nombres con los que se conoció la operación de proo a llu ia, de uiliza la o o arma ambiental206 y en dicho docu205 (Weather modiication: Hearings before the Subcommittee,1974). ¡Qué diferencia, aquí sí puedo decir de qué documento se trata, sin romper la story! 206 Qué diferencia, aquí sí puedo incorporar notas al pie, ver (Fleming, 2006).
160
mento le llaman así, arma ambiental con todas sus letras. Guerra e la ue di e Fle i g207 que “La odii a ió del li a dio u giro a ro-patológi o… :208
entre 1967 y 1972 en las selvas de Vietnam del Norte y del Sur, Laos y Camboya. Bajo la operación POPEYE,209 el Servicio Aéreo Meteorológico llevó a cabo operaciones secretas de siembra de nubes para reducir el tráfico a lo largo de algunas partes de la Ruta Ho Chi Minh. Volando de la base aérea Udorn de Tailandia sin el conocimiento del gobierno tailandés o de casi nadie, pero con el apoyo total y entusiasta del presidente Johnson,33 la AWS sobrevoló 2.600 incursiones de siembra de nubes y gastó 47,000 bengalas de yoduro de plata en un período de cinco años con un costo anual de aproximadamente $ 3,6 millones.210
Bueno, el documento del Senado de los Estados Unidos, es parte de la comparecencia de varios actores implicados en la mencionada operación POPEYE, ante su Su o itee o O ea s a d I te aio al E vi o e t (1974). Al revisarlo, además de familia iza e ho o iza e o ta o t o e ida ope a ió , e la medida que recorría la story, pude darme cuenta que durante el p o eso uiliza o u le guaje di e to alusi o a la a ipula ió ambiental como guerra a ie tal e la ue se uiliza a po supuesto ¡ar as a ie tales! Lenguaje que por cierto, está ausente e la eda ió de la Co e ió so e la p ohi i ió de uiliza té i as de odii a ió a ie tal o i es ilita es ot os i es hosiles, 211 convención que se propuso, precisamente, para controla el uso éli o de la odii a ió a ie tal, pe o e su do u e 207
(Fleming, 2006). (p. 13). 209 Operación que también se conoció como “Intermediary Compatriot” y “Motorpool” (Fleming, 2006). 210 (Fleming, 2006, p. 13). 211 (ONU, Asamblea General, 96ª ses., Res. A/RES/31/721976, pp, 41-43).. 208
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to, no se nombran en ningún párrafo ni las guerras ambientales ni las armas ambientales. Regresando al documento del Senado Estadounidense, incluso, uno de sus apartados se llama precisamente E i o e tal Wa fa e e él e o t é el siguie te diálogo:
“e ato Pell.212 Is the e a oo di ated e e ui e a h posiio o e i o e tal a fa e, ot just eathe odii aio , ut the other means of environmental warfare? M . Dooli .213 That is my understanding, there is not. “e tato Pell. The thing that concerns me is not rainmaking per se, but when you open that Pandora’s box what comes out with is? Will we achieve a technique to be able to both create and point a hurricane or typhoon? Will we be able to do geophysical modii aio , put a ha ge u de the su fa e a d let the ea th uake follow? General Furlong. The testimony you have already received is I believe from personnel more competent than anybody from the DOD.214 I don’t think we can contribute to your record. “e ato Pell. Thank you. As you know, Dr. McDonald has seen what it was, not the state of the art now but what it conceivably could be.215
212
Presidiendo el Senador Claiborne Pell (presidente del subcomité) (United States Senate, Committee on Foreign Relations, 1974, p. 87). 213 Dennis Doolin, Subsecretario Adjunto de Defensa para Asia Oriental y Asuntos del Pacíico (United States Senate, Committee on Foreign Relations, 1974, p. 87). 214 I am convinced that under some meteorological circumstances, precipitation reaching the ground can be increased perhaps by a substantial amount by seeding. This does not imply that seeding is effective in all meteorological circumstances. The National Academy Committee recommended an intensiied research program into rainmaking with particular emphasis on large-scale randomized experiments. Until this has been completed and the conditions whereby seeding is affective clearly deined, the technical situation with regard to rainmaking must remain in its present unsatisfactory state. (MacDonald, 1968, p. 12) 215 (United States Senate, Committee on Foreign Relations, 1974, p. 112).
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De nuevo apareció en escena el Dr. MacDonald, mmm… aunque si usted se desvío de la story de la que se desprende ésta, no ha leído sobre este personaje, pero si la leyó previamente, podrá corroborar que su papel es dei ii a e te p otagó i o e el te a de uiliza la odii a ió a ie tal como arma.
El caso es que es que del “do u e to se reto-des lasii ado 216 del senado, seleccioné un fragmento de cada uno de los siguientes apartados: “Efe ive ess of p oje t , “Repo i g P o edu es Des lassii aio of P oje t. Del primero de ellos, corresponde la cita siguiente: I would like to point out while this chart is up that at the beginning of April remote sensors were detecting over 9,000 enemy logistic movers per week in eastern Laos. By the end of June this number was less than 900. Two of the most signiicant weekly drops in detected trafic movement occurred during June. One of these weeks was June 2 to 9 during June 16 to 23 when we were most active with seeding activities during the month (United States Senate, Committee on Foreign Relations, 1974, p. 103). La siguiente, corresponde al segundo de ellos: Because the program was considered sensitive, reporting procedures were instituted to limit knowledge of the program. The WC-130 missions were lown, recorded, and reported through normal channels as weather reconnaissance lights. (United States Senate, Committee on Foreign Relations, 1974, p. 108) Y, inalmente, del tercero seleccioné el siguiente: I gather your personal views are that this project could be declassiied without any great breach of national security? 216
(Weather Modiication: Hearings before the Subcommittee,1974).
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Mr. Doolin. All I can say on that, sir, is that would be my recommendation to my superiors (United States Senate, Committee on Foreign Relations, 1974, p. 113).
Bueno, vale la pena decir que Fleming (2006), en su estudio sobre las pretensiones de modiicar el ambiente, en el que identiicó algunos episodios históricos, también incluyó información sobre la comparecencia de los personajes relacionados con la “Operación Popeye” a la Cámara del Senado de EE.UU…
32. Senate committee on foreign relations, Subcommittee on oceans and international environment, Weather modiication: Hearings, 93rd Cong., 2nd sess., 1974, 87ff. The operational phase of POPEYE began on 20 Mar 1967 and was conducted each year during the monsoon season (Mar-Nov). The project was also known as “Intermediary Compatriot,” and, as “Motorpool.” See John F. Fuller,217 Air weather service support to the United States army: Tet and the decade after [AWS] Historical Study No. 8 (Scott AFB, IL, 1979).
33. As early as 1957, then Senator Johnson had speculated on controlling the earth s weather from space for military purposes; Lowell Ponte, “Weather warfare forecast: Partly cloudy —UN treaty would permit peaceful environmental research by military,” Los Angeles times (29 Jan 1976), reprinted in Senate committee on foreign relations, Subcommittee on oceans and international environment, prohibiting hostile use of environmental modiication techniques: Hearing, 94th Cong, 2nd sess., 1976.218
217 Fuller, en 1977, también publicó una historia cronológica del Air Weather Service que abarcó el período de 1937 a 1977. 218 (Fleming, 2006).
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Finalicé la enésima lectura de esta micro story, como ya era costumbre, sin quedar satisfecha del todo con el resultado… -Bueno, al menos encontré algunos indicios para ampliar mi búsqueda en otro momento. -Aunque limitados… -Dije indicios… -Mmm… -Si me afecta, tengo derecho a saberlo… además, tengo el derecho a demandar que se nos informe… ¿Se habrá utilizado la lluvia como arma ambiental contra mi país, contra México?, habría que revisar los períodos extraordinarios de lluvia… y los eventos asociados a… elecciones… irmas de convenios internacionales… propuestas de leyes… ¿Será?
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APÉNDICE E. “El hacedor de sequías”
Aunque según dice MacDonald,219 el temor del senador Kefauver era infundado, porque de acuerdo con los cálculos que realizaron él y Walter Munk,220 si e plota a u a o a H de egato es el eje de la ie a se desplazaría menos de una micra, por la estabilidad que le provee su protuberancia, dato muy importante, que ni el senador el senador Kefauver ni sus asesores [si es que los tuvo] contemplaron cuando realizaron los ál ulos e los ue se apo a o pa a jusii a su ala a. Bue o, ue o, pero lo que deseo destacar de este texto de MacDonald,221 es que él se apo a ta to e la ie ia o o e la ie ia i ió pa a a i espa ios a lo posible. Pero abrir espacios a lo posible, es también el encargo de ot a ie ia: la p ospe i a, ue al igual ue Ma Do ald e algu os oe tos, se au ilió pa a apo a sus e pli a io es e la ie ia i ió . De acuerdo con Medina y Ortegón (2006): Construir futuros implica decantar del cúmulo de imágenes de futuro que hay en juego, tratar de encontrar las auténticas visiones y luego convertirlas en proyectos, es decir, plasmarlas en elementos tangibles. Cuando Julio Verne desde la ciencia icción planteó el futuro posible del viaje a la Luna, él creó una imagen de futuro. Pero fue el cientíico alemán Von Braun, quien diseñó la auténtica visión, al aplicar las leyes físicas que permitieron la construcción de los cohetes que llevaron al hombre a la Luna. Sin embargo, la visión por si sola no transforma la realidad. Fue la NASA quien ganó la carrera por el espacio 219
(1968a). (1960, citados en MacDonald, 1968). 221 (1968a). 220
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cuando supo convertir esta visión en un proyecto de futuro. (p. 193)
Por lo que puedo decir, de acuerdo a lo señalado por Medina y Ortegón (2006), MacDonald, promovió no solo la imagen, propuso una visión y abonó al proyecto de futuro de las armas ambientales, por lo que según yo, por todo ello le puedo nombrar sin recato alguno “El hacedor de se uías o uizá sea ás ap opiado de i , El ha edo de posi ilidades de o st ui se uías pa a ue a io es ue ha p ospe tado do i a al mundo, puedan destruir, devastar, arruinar, someter, subyugar a los puelos ue desee /o a los ue se i te po ga e su a i o pa a log a su o jei o. Buscando encontrar la forma de cerrar esta micro story marginal, jugueteé durante varias horas con varios trozos de textos, probando diversas maneras de acomodarlos… eran parte de escritos de MacDonald o de es itos ue ha la a so e él… o log a a de idi e uales uiliza a que ocupaban demasiado espacio… para una micro… no era conveniente extenderme demasiado, además, estaba el tema de la organización y presentación de los mismos. Por lo que pensé en incluir, más que información so e fo as ue as e i espe adas de a ipula ió a ie tal uilizadas como armas ambientales, poner la mirada en las propuestas, que MacDonald ha venido expresando al respecto,222 bueno, entre otros. ¿Qué tal? También me interesaba incorporar una parte del texto de MacDonald, en la que señala otro tipo de aspectos técnicos de la manipulación ambiental, por ejemplo, que el propósito en ésta es que al agregar una pequeña cantidad de energía…se libere una mayor cantidad… sí que se multiplique la energía,223 y contemplaba que los alcances de esa energía ulipli ada, pod ía llega a se u diales, sie p e ua do se alte a a el clima, condición que no se alcanzaría si se tratara de terremotos o de p e ipita io es, a ue e estos asos la a plii a ió de la e e gía li erada tendría solo un alcance regional.224 Por supuesto, que no me podía faltar un fragmento en el que MacDonald hablara explícitamente sobre la sequía, y contaba con uno que e i pa to espe ial e te, e él de ía ue si uiliza a la a io a de sembrar grandes extensiones de nubes, podrían lograr una especie de 222 223 224
(1968a). (1968a). (1968a).
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se uest o del apo de agua de países e i os o ello p o o a ía sequías hasta de varios años de duración. Por lo que, la nación que contara con una tecnología avanzada de manipulación ambiental podría llegar a uiliza la i luso, si ue los países afe tados se die a ue ta de ue esta a sie do ata ados, a ue pod ía es o de se t as las i egula idades estadísi as de la at osfe a.225 Otro texto que consideraba irreemplazable, no es de MacDonald es de un libro que escribieron sobre él226 y desde que lo revisé pensé que pod ía uiliza lo pa a po e pu to i al a esta story, ya que en él se narra ó o uest o p otago ista ade ás de se ha edo de llu ias ta ié exploró, según una cita del mismo MacDonald que aparece en dicho libro, so e el a io i olu ta io del li a… a ue t a sitó po di e sas i sta ias o o la Naio al A ade of “ ie es, The Defe se Ad a ed Resea h P oje ts Age DARPA , I te aio al I situte fo Applied “ ste A al sis IIA“A , la o po a ió MITRE… Ot o aspe to ue destacan los autores en dicho libro, es que en 1994 fue galardonado, nada más ada e os ue po la CIA.
225 226
(1968a). Munk, Oreskes y Muller (2004).
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APÉNDICE F. TRADUCCIONES
Traducción Figura 8. Howell (1960) presenta conclusiones que contrastan con las del estudio de Battan sobre Arizona. Howell tabula los resultados de los numerosos proyectos de siembra de Sur y América Central, Cuba, y las Antillas. La mayoría de los resultados se toman de proyectos de origen comercial, aunque algunos tenían un objetivo cientíico. Varios programas de mayor duración que el experimento Arizona muestran estadísticas signiicativas.... (Panel on Weather and Climate Modiication, 1964, p. 10).
Traducción Figura 13. (Patente EUA No. 4,686,605, 1987, párr. 1). Método y aparato para alterar una región de la atmósfera terrestre, la ionosfera y/o la magnetosfera Resumen Un método y un aparato para alterar al menos una región seleccionada que normalmente existe por encima de la supericie terrestre. La región está excitada por el calentamiento de los electrones por medio de la resonancia ciclotrónica para aumentar así la densidad de sus partículas cargadas. En una ejecución, la radiación electromagnética polarizada circularmente se transmite hacia arriba en una dirección sustancialmente paralela y a lo largo de una línea del campo que se extiende a través de la región de plasma para ser alterada. La radiación se transmite a una frecuencia que excita la resonancia ciclotrónica de electrones para calentar y acelerar las partículas cargadas. Este incremento de energía puede producir la ionización de las partículas neutras que luego son absorbidas como parte de esta región, aumentando así la densidad de la partícula cargada de esa región. (Patente EUA No. 4,686,605, 1987, párr. 1).
Traducción Figura 16. …importancia económica, nuestros resultados son los siguientes: es posible dispersar las nubes estables, tal como la niebla súper-enfriada y sus estratos, por medio de la siembra; no se ha demostrado que la precipitación de las tormentas orográicas de invierno se puede aumentar signiicativamente mediante la siembra; no se ha demostrado que los huracanes puedan ser “dirigidos” o disminuidos por medio de la siembra; no se ha demostrado que los revestimientos de asfalto… (Panel en Weather and Climate Modiication, 1964, p. 1). 169
Traducción Figura 18. Creemos que la paciente investigación de los procesos atmosféricos, junto con una exploración de las aplicaciones tecnológicas, con el tiempo dará lugar a una modiicación útil del tiempo, pero hay que destacar que el éxito de la escala de tiempo requerido puede ser medido en décadas. (Panel on Weather and Climate Modiication 1964, p. 2)
Traducción Figura 19. Supresión del relámpago. Los estudios de los daños causados por relámpagos, y su posible control por medio de la siembra de nubes, están siendo continuados por Skyire, un Proyecto del Servicio Forestal de los EE.UU. Este programa, como el de la supresión de granizo, se ha convertido en todo un programa de investigación básica sobre la naturaleza del rayo y su relación con la combustión de los incendios forestales. (Panel on Weather and Climate Modiication, 1964, p. 12)
Traducción Figura 20. Las necesidades militares, sin duda, darán lugar a adelantos operacionales. Estos avances pueden y deben ser utilizados para fomentar nuestro entendimiento del mecanismo de precipitación. (Panel on Weather and Climate Modiication, 1964, p. 20)
Traducción Figura 21. Modiicación del huracán por de Siembra-Proyecto FURIA DE TORMENTA. Simpson, Ahrens y Decker (1963) insinúan e hipotetizan relacionando los efectos de la fusión de calor liberada por la siembra a alteraciones en la dinámica de circulación de una tormenta. Esta hipótesis hace hincapié en la posibilidad de disipar huracanes en lugar de orientarlos. (Panel on Weather and Climate Modiication, 1964, p. 13).
Traducción Figura 23. Cientíicos japoneses (Magono et al., 1963) reportan un cierto éxito a través de la generación de corrientes descendentes en las nieblas marinas poco profundas sembrándolas con agua. (Panel on Weather and Climate Modiication, 1964, p. 21). Traducción Figura 27. Dos resultados de los estudios rusos parecen ser diferentes de los resultados obtenidos en este país. Uno de ellos es el de los líquidos rusos con alto contenido de agua que producen nubes de granizo. Los trabajadores soviéticos airman concentraciones tan altas como 30-40 gramos por metro cúbico. Del mismo modo, también airman que si los núcleos de yoduro de plata se introducen en las gotas de agua... (Panel on Weather and Climate Modiication, 1964, p. 11). 170
Traducción Figura 31. Es también de mucho interés que en la Conferencia del Comité de Desarme (CCD) tiene siempre un asunto en su agenda. Como copresidente de la CCD, esto, por supuesto, no es difícil para ellos. Desde el punto de vista de la distensión, tales negociaciones pueden tener un valor positivo. Pero desde el punto de vista del desarme, la introducción de propuestas principalmente para proporcionarle una actividad a los negociadores no es útil y puede incluso ser contraproducente. El tiempo y la energía se desvían de la tarea principal. Muchos consideran que la reciente introducción de la guerra del medio ambiente en el ámbito de control de armas como medida de agenda CCD en lugar (Barnaby, 1976, p. 40).
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