Actitudes en a.a.
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ACTITUDES EN A.A.Tomado del libro “Más Allá de la Sobriedad” Del padre Pfau Tomado del Libro "Mas Allá de la Sobriedad” del Padre Pfau Había una vez un forastero que se encontraba perdido, y al ver a un campesino cerca del campo, se detuvo y le pregunté en qué camino se hallaba. —No sé —le contesté el campesino distraídamente. —Bueno, ¿a dónde va a dar? ---preguntó el forastero. —No lo sé ---repitió el campesino. ---¿Cuál es el nombre de la población más cercana? —nuevamente inquirió el forastero. -—No sé ——replicó el campesino. —Realmente eres- tonto, ¿verdad'? -—Dijo exasperado el forastero. ---Tal vez lo sea ---musitó el campesino. --- ¡Pero no estoy perdido! Una de las cosas más importantes, al hacer los preparativos de un viaje en automóvil, es averiguar cuáles son los mejores caminos que puedan llevarnos a nuestro destino. Si no estamos seguros de nuestro camino, si no estamos seguros de nuestra dirección, si nos aventuramos a conducir en una carretera sin llevar una guía, correremos el riesgo de encontrarnos en el mismo predicamento que el forastero del pequeño relato citado. El forastero sabía cuál era su destino, pero, al perder la orientación y el camino adecuado, se extravió. No se desencaminó por haber dejado de moverse, sino por marchar por el camino equivocado. Apliquemos este concepto al programa de A.A. Muchos individuos se “pierden” en el camino de A.A. porque tratan de seguir las indicaciones inadecuadas. Practican el programa de A.A. para su propia destrucción, no porque no sean activos en A.A., sino porque han adquirido voluntaria o inconscientemente, un punto de vista equivocado con respecto a A.A., ya sea en lo general, o en relación con algunos de sus puntos. En otras palabras, están en el camino equivocado porque están trabajando con actitudes erróneas. Por Io regular encontramos tres clases de A.A.’s -3 actitudes generales— que a su vez nos dan al A.A. bueno, al malo y al indiferente. En Ia primera de estas categorías tenemos miembros que han adquiridlo una ACTITUD COMPLETAMENTE ESPIRITUAL hacia el programa, y todas las actividades de A.A. y sus vidas están reguladas y dirigidas por valores espirituales. Para ellos, la prosperidad material, etc., son solo cosas secundarias y aún dependientes de la voluntad de Dios, quien para ellos se ha convertido en su "guía para el camino”. Nunca tienen recaídas. Son aquellos que muestran en todos sus actos, en sus semblantes, en todas sus palabras, paz, satisfacción, serenidad. Son los que hacen mucho, pero calladamente. Son los que han experimentado la "expulsión de la compulsión por beber”_ Para ellos, el licor ya no es un problema ni una tentación ———ni siquiera un tema que merezcaejo mucha meditación. Son los hombres y mujeres VERDADERAMENTE ESPIRITUALES. Y ls de ser hoscos, retraídos y solitarios, son los verdaderos pilares de cada grupo de A.A. Son los que han adquirido una ACTITUD COMPLETAMENTE ESPIRITUAL. La segunda categoría de A. A.’s corresponde a los indiferentes. Son los que piensan en términos de "mitad y mitad" —UNA ACTITUD EN PARTE ESPIRITUAL Y EN PARTE MATERIAL. Son los que tienen una actitud espiritual respecto a algunas fases de A.A. y en relación con sus vidas, pero todavía en muchos aspectos colocan los VALORES MATERIALES por encima de los valores espirituales. Son victimas, una y otra vez, de Ia sobrada racionalización "hay que ser práctico". Realmente nunca se han tomado el tiempo para pensar en el camino definitivo, y se desvían, porque los pavimentos "parecen muy parejos". Con frecuencia son victimas de la situación de andar como "trompos chilladores” -con la obsesión de beber, resentimientos, etc., etc., porque con mas o menos frecuencia buscan con determinación las mejoras materiales, y terminan en un estado conflictivo. Muchos recaen, muchos permanecen sobrios -—pero ninguno de ellos llega a conocer el significado de la serenidad. Afortunadamente muchos de ellos adquieren la actitud espiritual y se dan cuenta de la primacía de lo espiritual a base de golpes. En esta categoría se encuentra la mayoría de A.A.’s. En la tercera clase encontramos a los miembros de A.A. ---si es que puede llamárseles así--- que tienen una ACTITUD COMPLETAMENTE MATERIAL. Son los individuos que niegan a Dios, los hombres y mujeres que no creen en el aspecto espiritual, los súbditos de “Primer Paso”. Han llegado a admitir que son alcohólicos, pero no ingobernables. Saben que el alcohol los ha derrotado, y cuanto lo odian —al hecho de “haber sido derrotados”, no al alcohol. Todos sus esfuerzos anhelos y determinaciones se encausan al progreso material, al placer material, al bienestar material. Y a pesar de ello, esperan conservarse sobrios. No lo logran. Hasta sus semanas, meses y en raros casos, años de sobriedad son una constante lucha con la bebida. Son los “borrachos secos” --secos y muy desgraciados_ Pero por fin y a la postre llega el primer trago y tienen una recaída. Algunos regresan no sólo sobrios, sino finalmente convencidos de la primacía de lo espiritual. Muchos de ellos recaen y no regresan nunca. Podríamos decir que, de hecho, nunca estuvieron en el programa. A menudo es difícil determinar la actitud apropiada en relación con las muchas fases del programa de A.A. La falta de comprensión a veces resulta ser un obstáculo para algunos, en su empeño de adquirir las actitudes adecuadas. Es con la esperanza de aclarar estos malos entendimientos, que tratamos de analizar las diversas actitudes equivocadas, con tanta frecuencia vistas en A.A., y luego indicar, en cada caso, lo que en nuestra humilde opinión es la actitud correcta. Se señalan como resultado de años de observación de cientos de grupos y miles de miembros ACTITUD CON RESPECTO A LOS 12 PASOS. a) EL INDIVIDUO DE LOS PASOS 1 y 12. Esta persona trata de conservar la sobriedad practicando solo los pasos 1 y 12. Esto puede ser muy_ bueno al principio, pero a menos que haga un esfuerzo por practicar todos los pasos, es probable que no permanezca sobrio, y desde luego no podré ser feliz. Tales individuos deberían darse cuenta de que el Programa de A.A. “consiste de 12 y no de 2pasos. ‘ b) EL HOMBRE QUE NO ADMITE "EL LADO ESP1RITUAL”. Ya lo hemos analizado con anterioridad. Rara vez permanece sobrio, nunca permanentemente, y cuando recae, no regresa. c) EL HOMBRE DESCUIDADO. Le ha dado una “ REPASADA" a los 12 pasos. Admite que son necesarios, los practica casi todos “de vez en cuando”, pero esta constantemente en dificultades —de origen mental, nervioso, con tentaciones, etc. Nunca se ha tomado el tiempo para comprender y practicar cuidadosamente TODOS los pasos con asistencia y en Ia mejor forma posible. Con frecuencia permanece sobrio, rata vez es feliz, y también recae a menudo. d) EL “RACIONALIZADOR”. Se le ha dicho que A.A. debe tener el primer lugar en su vida. Confundiendo el Paso 12 con los 12 pasos, trabaja el 12vo día y noche, provocando con ello su propia destrucción. Aparentemente no se ha dado cuenta de que, si practicara todos los pasos, aprendería las dos grandes virtudes de la prudencia y la caridad que Ie indicarían que, si el trabajo del 12 Paso interfiere con su propio bienestar o el de su familia o el de su prójimo, debe aminorar un poco esa labor. Muchos han recaído porque, trabajaron con tal exceso el Paso 12, que debido al exceso de cansancio o a conflictos familiares, o bien a desacuerdos con los demás, volvieron, casi imperceptiblemente a su antiguo modo de pensar y de beber. LA ACTITUD CORRECTA: Es la asumida por aquel que tiene la 4-onviccién de que TODOS LOS 12 PASOS son necesarios para la sobriedad y la felicidad, y TRATA, lo mejor que puede, de aprender mas acerca de TODOS ellos, intentando sinceramente practicarlos EN TODOS SUS ACTOS: Una persona así no recae, es feliz y se siente segura. ACTITUD HACIA EL LIBRO DE A.A. a) EL “ESPECIALISTA EN HACER UNO NUEVO”. Esta es la persona que encuentra siempre nuevas formas, nuevas reglas, nuevas terapias, nuevo lo que sea todo, menos el esfuerzo sincero de tratar de seguir el camino sugerido que se escribió como un resultado de la EXPERIENCIA. Su actitud tiene origen en una soberbia profundamente arraigada, que lo hace pensar que él conoce una forma mejor, cosa que le dicta su egoísmo y su deseo de imponer sus ideas. Tal modo de pensar ha producido muchos "grupos con sus reglamentos" en algunas partes. Uno de esos grupos tiene 25 páginas conteniendo Su método de operar. No queremos negar que haya cosas buenas en cualquiera de estos procedimientos, pero si sostenemos QUE NO ES A.A., puesto que el procedimiento sugerido para A.A. esta escrito muy explícitamente en el Libro de Alcohólicos Anónimos. b) EL QUE "NO LEE". El caballero que nunca ha hecho otra cosa que Leer algunas líneas del Libro de A.A. (y su número es asombroso), y que a menudo hace ostentación de conocer TODAS las soluciones_ Es divertido experimentar a veces haciendo citas al pie de la letra del libro de Alcohólicos Anónimos en una plática, y notar cuántos exclaman: “iQué magnifica idea expusiste en tu plática!" —•habiendo sido tomado todo del Libro Grande! c) EL DE "UNA SOLA VEZ”. Estos son los que han leído el libro o de A.A. UNA VEZ —en la etapa inicial de su sobriedad. Generalmente, su padrino se los prestó_ Sin darse cuenta de que hasta los hombres más inteligentes deben leer y releer el libro para comprenderlo plenamente, lo leen una sola vez, en muchas ocasiones precipitadamente, y conforme pasan los meses y los años se preguntan por qué no parecen lograr una comprensión sólida del programa. d) EL QUE “LO TIENE PERO NO LO PRESTA". Ha comprado el libro, y se aferra a él. Es demasiado avaro para correr el riesgo de prestárselo a un recién llegado que tal vez no tenga los medios para comprar nada en su actual situación económica. Su falta de caridad es un obstáculo para proporcionar y conservar la felicidad si acaso es lo suficientemente afortunado de poder conservar la sobriedad. LA ACTITUD CORRECTA: El que lee el Libro de A.A. CUIDADOSA Y REFLEXIVAMENTE, y luego lo RELEE CUIDADOSA Y REFLEXIVAMENTE, y tal vez lo vuelva a leer por tercera y cuarta vez; que después lo lee de vez en cuando para cargar sus baterías; y que cuando el caso lo requiere, se lo presta a otros. Una persona así, eventualmente conoce casi todas las soluciones, pero no se jacta de ello ya que una de ellas consiste en la necesidad de lograr la humildad. ACTITUD HACIA LAS 12 TRADICIONES. a) EL QUE CREE "QUE NO SON NECESARIAS PARA SU SOBRIEDAD". Le importa poco o nada el bienestar de A.A. como un todo. Ha adquirido un ápice de sobriedad, y para satisfacer su egoísmo en forma racionalizada, sin remordimientos de conciencia, siempre anda diciendo: "Y0 vine para lograr mi propia sobriedad, y eso es todo lo que me importa". En realidad no le interesa, porque con frecuencia la pierde. b) El A.A. "DE CLUB". Es sorprendente el número prevalente de estos individuos que parecen estar decididos a darse de golpes contra la pared antes de percatarse de que la Tradición respecto a los clubes fue escrita como todo lo demás —COMO RESULTADO DE LA EXPERIENCIA—. Y esta tradición indica que los clubes de A.A. deben estar fuera del grupo, e instituidos separadamente de éstos. Sin embargo, es un hecho, de acuerdo con la experiencia del suscrito, que la MAYORIA de los grupos todavía persiste en unir al grupo y al club como UNA ENTIDAD, sólo para aprender a base de golpes -después de muchas disensiones y recaídas—. Estos casos son innumerables, c) EL "NO ANONIMO”. El que olvidándose del bienestar común de A.A. y de la seguridad de los posibles candidatos, le grita al mundo que es miembro de A.A. — PARA SU PROPIO PROGRESO MATERIAL- Y lo triste es que, cuando recae, no sólo se daña así mismo, sino que otros, que todavía no han llegado, no se animan a buscar su recuperación. LA ACTITUD CORRECTA: las 12 Tradiciones, como los 12 Pasos, SON SUCERIDOS COMO RESULTADO DE LA EXPERIENCIA, y para el bien general, nosotros, tanto como individuos como en grupos, debemos hacer todo lo posible por ajustarnos a ellas. ACTITUD HACIA EL GRUPO. a) AL “QUE NO LE INTERESA LO QUE HAGA EL GRUPO". Este individuo NUNCA ayuda en las actividades del grupo, nunca se ofrece para tomar parte en ideas constructivas, _pocas veces contribuye con "la Séptima” sin rezongar. Afectadamente se coloca bajo un manto de hábil ’egoísmo, y se pierde de mucha de la felicidad de la que goza el participante del grupo. En caso de recaer, es quien con mayor clamor solicita la ayuda del grupo. b) EL QUE CREE QUE "EL GRUPO DEBE ACTUAR CONFORME A SUS IDEAS". Se encuentra en el extremo opuesto de la soberbia y el egoísmo. Es muy activo, siempre esta ofreciendo su critica destructiva, y siempre contribuye con "La Séptima" —ruidosa y ostensiblemente—. Como los botones, siempre esta saltando_ Cualquier idea sugerida por otra persona que no sea él, no puede ser buena. Sus ideas son siempre las mejores y las que con mayor eficacia podrán operar. Toma parte en toda discusión —para criticar—-—. ¡Y siempre hay por lo menos uno en cada grupo! A veces creemos que Dios permite ésto para que todos los demás tengamos la oportunidad de practicar la tolerancia y Ia paciencia, ¡Y por extraño que parezca, generalmente permanecen sobrios! Son borrachos —no alcohólicos—-—. Los continuos resentimientos no los derrumban. c) EL HOMBRE “DE LAS NUEVAS IDEAS”. Contrario al anterior, rara vez es quisquilloso, pero siempre esta elaborando una idea nueva para el grupo: un proyecto social, un proyecto atlético, un plan para la desintoxicación en masa, un nuevo enfoque para visitar prisiones y otras instituciones —ideas generalmente impracticables—hasta las náuseas. Es inofensivo, pero a veces un poco irritante. Su sinceridad lo conserva sobrio. —¡Y tal vez goza con ella! d) EL “REFORMADOR”, en el fondo, es un prohibicionista rabioso —AHORA QUE NO PUEDE BEBER—-. Así es que esta decidido a lograr que nadie beba —no debido a un sincero deseo de ayudar al enfermo alcohólico, sino por causa de una envidia perversa. Que nace de su orgullo lastimado y tiene su origen en el hecho de que se siente molesto por no poder beber. En consecuencia, no desea que ni su esposa, ni su familia, ni sus amigos, ni nadie, beba. Desde luego, pone como pretexto que el que lo hagan representa una tentación para él. Todos los días se ve azotado por el deseo de beber, pero le da miedo el hacerlo. Es un subproducto del hombre "de un paso”. Por lo general este individuo recae —— ¡encima del primer paso!—. e) EL “ALARMlSTA”_ Es el individuo que siempre esta vociferando que fulano de tal, o tal o cual cosa, estén perjudicando a A.A., y que siempre termina su ataque diciendo: "Deberíamos de hacer algo al respecto". Generalmente es el protector "auto-nombrado" de A.A., lo que le proporciona una estupenda racionalización para su arraigada soberbia. No ha logrado percatarse de que el mal, en caso de que de hecho fuera el mal la causa de su alarma, será eliminado por Dios cuando El lo decida, y que por no ser superiores, debemos vigilar la situación más peligrosa de todas: la nuestra. f) EL "FANATICO DE LAS JUNTAS CERRADAS”. Esta en contra y se opone vigorosamente a cualquier tipo de juntas abiertas en su zona, a las juntas a las que pueden asistir las esposas. Con frecuencia nos preguntamos si tales individuos han alguna vez analizado el Libro de A.A. y se han preguntado a si mismos: “Si las esposas no tuvieran necesidad de la ayuda y terapia de A.A., por qué los redactores del libro habrían de haber dedicado un capitulo completo a las esposas'?". LA ACTITUD CORRECTA: Tener la convicción de que el bienestar del grupo es primero, de que la CONCIENCIA del grupo (no los mandamás, quienes, a pesar de ser pocos en número, siempre hacen mucho ruido) debe fijar el procedimiento del grupo; de que hay que trabajar concienzuda y calladamente para el bien del grupo, a fin de que tanto él como el grupo —como un todo- lleguen a beneficiarse. ACTITUD HACIA DIOS Y LA ORACION. a) EL “ATEO”. El “hombre sin Dios”. Es divertido ver a estas personas en sus débiles esfuerzos por permanecer sobrios, se imaginan cómo podrán practicarse los 12 Pasos sin Dios? Es imposible. Para estos individuos hay sólo dos alternativas —Dios, o la botella—. Y los pocos que en última instancia salen adelante a base de golpes-— generalmente encuentran primero varias veces la botella. b) EL "AGNOSTICO". Este no niega a Dios —ni tampoco lo admite——. Es generalmente un individuo sincero, pero confundido. La mayoría de ellos eventualmente sale adelante —tomando la mano de Dios-. Esta persona necesita ayuda y estimulo, no condena. c) EL HOMBRE QUE CREE “OCASIONALMENTE”. Cree en Dios y en la oración • —ocasionalmente-—. En el intervalo de estas ocasiones, recae —con frecuencia —. Su fe en Dios puede eventualmente hacerlo volver a una creencia consistente y a una dependencia y oración persistentes. d) EL "QUE SE DA POR VENCIDO”. Ingresa a A.A., logra la sobriedad, reza diariamente —-por algún tiempo-, Entonces racionaliza (a menudo subconscientemente): "Ya estoy bien —no necesito a Dios"-. Así es que deja de rezar a diario, se olvida de la bondad de Dios hacia él y cree que todo se lo debe a si mismo. Entonces llega el día en que mira el espejo y se ufana por la magnifica labor que el individuo allí reflejado ha hecho. Y luego invita al caballero del espejo a beber un trago. e) EL QUE "REZA MECANICAMENTE”. Este es un individuo que se da cuenta de la necesidad de la oración, pero que valúa sus oraciones de acuerdo con su cantidad. Reza, y reza y reza ——verbalmente—. Y sus actos son con tanta frecuencia tan opuestos a Ia voluntad de Dios —especialmente en cuestiones de calidad humana y de tolerancia— que sus oraciones resultan prácticamente fútiles. Reza mucho con sus labios, pero su corazón y su voluntad estén muy lejos de Dios. Generalmente esté lleno de soberbia, egoísmo e intolerancia. Muchas veces recae, y. no se explica ¡por qué! f) EL QUE REZA "AL FINAL". Tal vez reza a diario, al TERMINAR el día. No se explica por qué tropieza con tantas dificultades cada día. En vez de poner cada 24 horas al cuidado de Dios y de pedirle la fortaleza de la sobriedad AL PRINCIPIAR EL DIA, asegurándose así la gracia, la bendición y la dirección de Dios para el día, perezosamente pospone sus oraciones hasta la noche_ Requieren menos esfuerzo. Producen menores resultados. Olvidando aparentemente que os “impotente ante el alcohol", pasa el día por su propia cuenta y riesgo. Estos individuos generalmente permanecen sobrios, pero rara vez progresan en la vida espiritual. Algunos recaen —Dios permite que esto los acerque a El——, Los demás permanecen sobrios, pero se pierden de mucha de la felicidad que podría ser de ellos si se dirigieran a DIOS EN LA MAÑANA. Pierden la seguridad que vendría de la dependencia diaria de Dios durante el día. Nunca pueden conocer la verdadera alegría que tendrían si trabajaran cada día CON Dios "en todos sus asuntos”. LA ACTITUD CORRECTA: El que tiene la convicción de que hay un Dios, que es Todopoderoso, que nos ama infinitamente. En consecuencia de esto, también esta convencido de que la oración diaria es absolutamente necesaria para la sobriedad PERMANENTE; y que la dependencia de Dios, A TRAVES DE CADA DIA, es necesaria para la felicidad permanente. ACTITUD RESPECTO AL INVENTARIO. a) EL INDIVIDUO QUE PIENSA “QUE NO ES NECESARIO”. Este es el hombre que ha permanecido sobrio por pura casualidad durante un periodo de tiempo, y que le dice a los recién llegados. “No es necesario hacer un inventario. Mírame a mi, estoy sobrio, y nunca he hecho un inventario”. ¡Pobre ser engañado! Triste es decir que no ha recaído —todavía—. Generalmente es el individuo que no recae sino hasta después de un afro, o dos o tres —y nunca vuelve-. La falta de un inventario ha ocasionado que todos sus errores pasados y sus pensamientos equivocados permanezcan en su inconsciente_ No habiendo obtenido nunca una verdadera imagen de si mismo y de sus faltas y fallas, su meme y su alma son campo fértil para su firmemente arraigada soberbia, lo cual, extraño es decirlo, con frecuencia le hacen posible retener un largo periodo de sobriedad de la clase negativa. Por lo general es extrovertido, rara vez piensa con su yo interior —tiene miedo de hacerlo para no verse precisado a bajar de su pedestal de vanidad. Es a menudo un buen orador ——y frecuente— no se da cuenta de que el hecho de hablar es un intento inconsciente de alimentar su vanidad. Con frecuencia se dice de él que es un buen A.A., y de hecho lo es — exteriormente—. Es el tipo de persona que evoca el comentario: “Y pensar que Juan recayó, tras de haber estado 4 años en el programa”. En tanto que realmente nunca estuvo en el programa. b) EL "INDIVIDUO DESCUIDADO”. Ha hecho un inventario general. Aún en ocasiones puede seguir haciendo un inventario —muy a la ligera. Estos inventarios no son hechos ni “sin temor•" ni son “minuciosos”. Mas bien se hacen "con temor" para no tener que tomar medidas sobre las culpas mayores y poder ocultarlas entre si mismo. Olvida que sus faltas nunca estén ocultas para Dios, y rara vez para sus semejantes. Ha logrado un ápice de sinceridad, pero vive agobiado por su temor o su orgullo básico —con frecuencia también por la pereza. Si su descuido es resultado del temor o de la pereza, generalmente permanece sobrio, no es feliz, y por la gracia de Dios llega por fin a reconocer su dificultad, hace algo para remediarlo, y entonces, solo entonces, logra la felicidad y la sobriedad. Si, por otra parte, su descuido se debe a la soberbia, generalmente sólo aprende a base de golpes —por medio de una recaída—. La soberbia es el principal obstáculo para recibir la gracia de Dios. c) EL “HOMBRE ESCRUPULOSO”. “Escrupulos0” se deriva del latín, “scrupula" —-un término usado por los romanos para designar las piedrecillas que con tanta frecuencia penetraban en sus sandalias. Podemos imaginarnos el resultado: dar con temor un paso en firme, y estar constantemente irritado y detenido en el progreso deseado. Se ha suscitado una situación similar en el individuo escrupuloso. No tiene piedrecillas en sus zapatos, pero su ALMA esta cargada de piedrecillas imaginarias consistentes en pecado y agravio. Ve pecados en todas las cosas. Su inventario es una pesadilla. Lo hace una y otra vez, y nunca queda satisfecho. Le presta mucha atención a los detalles, y esta en extreme temeroso de sus pecados mas serios del pasado. Se convierte en el hombre mas desgraciado, y generalmente termina con una neurosis angustiosa, o un sentimiento de culpa. Hay muchos de estos individuos en A.A. Lo que no reconocen es que su problema básico es también la soberbia, y que es la soberbia la que está detrás de su terca negativa a admitir que son muy poco diferentes del resto de la gente. No parecen comprender que Dios conoce sus debilidades — tanto las pasadas como las presentes— mucho mejor que ellos mismos, y que todo lo que Dios pide es una admisión HUMILDE, una buena voluntad sincera, y una inconmovible dependencia de su gracia, en vez de en la propia fortaleza desamparada. El remedio para una situación tal viene sólo a través de mucha meditación sobre la misericordia y el amor de Dios, y siguiendo ciegamente el consejo y la orientación proveniente de una fuente COMPETENTE. Estos individuos deben obedecer sin desviación las instrucciones y opiniones de otra persona —y esa persona debe estar capacitada para poder dar la orientación en tales casos —un ministro religioso o un psiquiatra. En muchas ocasiones causa mucho daño el hecho de que miembros bien intencionados aconsejen a estas personas, como por ejemplo: “tú no eres un alcohólico; eres un neurótico". Otros causan más daño aún al burlarse de estas desafortunadas personas. El mamo adecuado de estos individuos consiste en animarlos a buscar ayuda competente psiquiátrica o espiritual de alguien que esté capacitado para proporcionarla. d) EL "INDIVIDUO GENERAL, PERO NO COMUN”. Esta persona ha hecho su inventario general tal vez más conscientemente; pero ha c0nclui$r~alli. Logra una sobriedad de buena calidad al principio. Generalmente la conserva —por algún tiempo-. Sin embargo, ya sea por no darse cuenta de la necesidad, o por causa de malos consejos, o debido a simple negligencia, no practican el Décimo Paso —el inventario— con regularidad. Como resultado, progresa —hacia atrás—. Las antiguas culpas, faltas. Pensamientos erróneos, y por último "el pensar en la copa", aparecen en su personalidad, y entonces recae. Para su asombro y malestar encuentra que ha progresado mucho --—con su alcoholismo—. e) EL "MOROSO”. Ha estado haciendo su inventario durante meses o años — mañana—. Tiene cierta sinceridad, pero su temor o apatía mantienen a esa sinceridad solamente en un estado mental. La acción nunca sigue al pensamiento, pues el mañana no llega nunca. La morosidad, ayudada por las racionalizaciones, le impide a esa persona el progreso en su vida espiritual, y mantiene cualquier progreso a éxito en su vida a un mínimo. La mayoría de estos miembros permanece sobrio; ellos rara vez son felices y siempre se están preguntando el por qué. Algunos recaen y lo averiguan. f) EL "QUE TIENE PRISA”. Esta persona hace su inventario, y de prisa. Hace su inventario generalmente los primeros días de su sobriedad. Este solo factor le impide verse con mayor claridad. Por 10 menos inconscientemente, eso es exactamente lo que desea. Al sospechar que moralmente esta en la bancarrota, teme sacar este hecho a la superficie, y por eso se apresura para hacer una lista de algunas faltas y defectos de personalidad "usuales”. Mientras más pronto hace esto, es mejor, para poder nuevamente aparecer como la persona que desea que todo el mundo crea que es, Tal individuo puede aún hacer un inventario regular de vez en cuando —de prisa——. De manera que no engaña a nadie sino a si mismo. Sufre de frecuentes conflictos interiores, rara vez es feliz, y está propenso a tener ataques de nervios periódicamente. Toda su vida transcurre de prisa. Nunca ha aprendido el valor de "t0marla con calma". Casi la única vez en que se detiene es para ver una botella —o adquirirla—. LA ACTITUD CORRECTA: Tener la convicción de que la serenidad es imposible, y la sobriedad cuando mucho dudosa, sin hacer un inventario general sensato y sincero, con regularidad y cuidadosamente, sin prisa alguna. ACTITUD RESPECTO A LA DISCUSION DE NUESTRAS FALTAS CON OTRO SER HUMANO a) EL “DISTRIBUIDOR”. La discusión de sus faltas es distribución entre docenas de individuos. Una con esta persona, y otra con aquella. Algunas sobre las que puede presumir, las guarda para sus pláticas al grupo en general — particu1armente sus "maravillosas” giras alcohólicas. El hablar sobre sus malas obras y detallar sus experiencias como bebedor no lleva como objeto recibir ayuda o consejo; su motivo es el 0rgullo_ Les dice a los demás lo que ha hecho para sobresalir. Todo el proceso no es otra cosa que una serie de jactancias. Nada obtiene de esta que no sea el alimentar su orgullo herido. En realidad nunca ha practicado el 5to. Paso. b) EL “HOMBRE DE CONFESION”. Este individuo es el católico que se apresura a confesarse muy de prisa, diciendo solamente sus pecados mas graves. No se toma el tiempo para discutir las causas básicas de sus defectos. Desde luego que logra el beneficio de la confusión —el perdón—. Pero no obtiene una imagen verdadera do si mismo. Este individuo es generalmente el que esté constantemente cometiendo los mismos pecados —nunca ha tratado de eliminar su cansas, porque nunca se ha tomado el tiempo para encontrarlas. ‘Delo que no se ha dado cuenta es de que, aunque la confesión es necesaria para el católico, es únicamente PARTE del 5º. Paso. Debe tomar el tiempo para discutir las circunstancias, etc., que estén detrás de su manera equivocada de pensar y de obrar. c) EL QUE “DA TESTIMONIO”_ Esta persona dice públicamente todas sus faltas que cometió. Por alguna mala interpretación, cree que ésta es la forma de operar de A.A. Se le han escapado dos puntos del procedimiento de A.A.: 1) Que solo deben relatarse públicamente aquellas cosas que identifiquen al individuo como alcohólico. Esto, desde luego, no implica detalles escabrosos; 2) Que cualquier detalle de nuestro pasado debe relatarse SOLO cuando se juzgue necesario para ayudar a alguien más. Esto ultimo generalmente solo ocurre cuando, en conversación privada, tratamos de ayudar a otra persona para que se de cuenta de que no es peor que todos los demos. La virtud necesaria en este caso es la prudencia. En esta clasificación también encontramos al que "no lo juzga necesario”, al "descuidado”, al “rápido”, al “moroso" y al "escrupuloso”, tal como se han citado anteriormente. LA ACTITUD CORRECTA: El 5º. Paso tiene como objetivo esencia] la sinceridad. Uno de sus propósitos fundamentales es el de obtener una imagen verdadera y honesta dg uno mismo, de acuerdo con la opinión de otro ser humano, a fin de evitar los extremos a los que lleva la auto-adjudicación. ACTITUD HACIA LA RELIGION. a) EL “INTOLERABLE". No tolera a nadie que no tenga sus mismas creencias. Esto generalmente tiene su origen en la ignorancia. A veces es mal intencionado y diabólico. Estos individuos son pocos, pero si llegan a A.A. hacen un daño incalculable. Son causa de escándalo para el `recién llegado. Son responsables de muchas disensiones en A.A. Por extraño que parezca, con frecuencia permanecen sobrios por largo tiempo, a veces durante siglos. Pero cuando recaen no solo tocan fondo, sino que lo atraviesan y nunca vuelven. Después de todo, no puede hacerse burla de Dios por mucho tiempo_ b) EL “FANATICO". Es con frecuencia una persona muy religiosa a su modo. Se convierte en un "entusiasta apostólico”, y trata de convertir a todos los que conoce en A.A. a su forma de religión. Su entusiasmo puede hasta ser considerado como digno de encomio —fuera de A.A.—— sin embargo, dicho individuo generalmente sufre de soberbia espiritual, y desdeñando a todo aquel que no sea tan bueno como él. Lo que desde luego parece escapársele es que la religión FORMAL no tiene lugar en A.A. Cualquier entusiasmo que pueda uno tener por la que profesa debe utilizarse FUERA de A.A. Las religiones, los credos, los dogmas, etc., no deben ser tema de discusión en un grupo o junta de A.A. Y cuando un “fanático" insiste en hacerlo, causa mucho daño a los recién llegados, mucha irritación a todos los demos y mucha infelicidad y desilusión a si mismo. c) PARA QUIEN "A.A. ES UNA RELIGION". Este individuo, aparentemente muy filosofo, es seguro que siempre diga en todas sus conversaciones y discusiones: "A.A. ES MI RELIGIÓN”. Esta persona no comprende que A.A. no es una religión. —No tiene relación con la religión-. Seria mucho mas sincero si dijera: “A.A. es mi forma de vivir"; no lo hace. Casi todas estas personas son sinceras. Unas pocas no lo son. Estas últimas tienen un magnifico pretexto ——según ELLAS— para no profesor una religión. Dicen que la religión es para los hipócritas. Lo que no saben es que hay lugar siempre para uno más. LA ACTITUD CORRECTA: Alcohólicos Anónimos NO ESTA interesado en denominaciones ni en la religión formal. Cada uno tiene el derecho de seguir los dictados de su propia conciencia, pero ese mismo derecho LE IMPONE LA OBLIGACION DE RESPETAR EI DERECHO DE LOS DEMAS. LA ACTITUD HACIA NUESTRO PROJIMO. a) EL QUE "HACE EXCEPCIONES Puede perdonar a todo el mundo menos a “Fulano de Tal”; esta dispuesto a tratar a todo el mundo, CON EXCEPCION de éste o de aquél; esté dispuesto a que cualquiera venga a A.A. excepto éste o aquél tipo de persona, Y como “Fulano de Tal", 0 “éste 0 aquél”, o “éste y aquél tipo de persona" parecen andar siempre por allí, no es muy feliz, esta con frecuencia irritado o resentido, y a menudo emocional y mentalmente inquieto, Al no tener la suficiente caridad dentro de su alma para acoger a TODOS dentro de su ámbito, pocas veces puede eliminar estas persistentes inquietudes. Y súbitamente se da cuenta de que es impotente ante el alcohol, todo el alcohol, con excepción de una poca de cerveza, o vino o lo que sea. Y pronto va en camino — hacia afuera—. b) "EL CRITICON”. Es un experto con las canicas, el martillo y el megáfono. Todo lo que se pone a discusión es criticado por él. Nunca ha llegado a pensar tan solo el tiempo suficiente para ofrecer algo constructivo. Y por eso le dice a todos lo que hacen en relación con sus sugerencias, lo que hablan, etc. Generalmente sus críticas más fuertes van en contra de algo o acerca de alguien Por ser interiormente muy desgraciado c inadaptado, se deleita malévolamente al hacer resaltar las faltas de todo y de todos. Nada de lo que se haya logrado en el grupo por quien sea lo ha dejado jamás satisfecho. De hecho, nada de lo que EL haya hecho lo ha dejado satisfecho, y por eso proyecta su decepción interior con los demás. Pronto empieza a criticar su propia sobriedad -—que es la primera critica sincera y constructiva que haya hecho— y entonces hace lo posible por hacerla pedazos ——iY tiene éxito en su empresa! c) EL "CHISMOSO". Este constituye uno de los mayores factores que contribuyen a las dificultades de los grupos de A.A. El nombre de su prójimo no significa nada para él. Todo el mundo es tan solo para él otro objeto con el cual su lengua suelta y maliciosa puede juguetear en sus chismes. Generalmente empieza sus cuentos diciendo “sabes que...? —Y luego sigue cualquier bajeza que haya podido descubrir en las últimas 24 horas. Conoce quiénes son todos los que recaen, y esta decidido a que los demás In sepan también. Esta al tanto de todas las dificultades familiares de todo el miembro del grupo y esta decidido a platicar con toda soltura acerca de ellas con todos. Racionaliza y se disculpa a si mismo con el antiguo y poco caritativo pretexto para la murmuración: “Pero es que es cierto”. Nunca ha aprendido que la verdadera caridad exige que ganemos Ia voluntad de nuestro prójimo, pero no por medio de la murmuración infame respecto a las faltas de nuestros demás semejantes. Tampoco es posible que comprenda su mente obtusa el tremendo daño que se ocasiona conforme el chisme crece al ir de boca en boca. (“EI chisme crece conforme se va trasmitiendo”). d) EL "DIFAMADOR". ¡El más diabólico de todos! Y es triste el decirlo, pero se encuentra con frecuencia en las filas de A.A Rara vez permanece sobrio por largo tiempo, pero está presente como sanguijuela “buscando a quién devorar”. Siendo mil veces peor que el Chismoso”, este individuo se deleita diabólicamente diciendo mentiras acerca de otros miembros. Generalmente se ensaña con los miembros mis activos, más capaces y mas productivos,. Al estar interiormente carcomido por la envidia y la intolerancia, trata, por medio de sus injurias, sacarlos de su supuesto lugar de “honor” que tan frustradamente envidia en su propio vacio y malicia. Como Judas, rara vez muestra su malicia al objeto de su veneno, sino que, con un beso de pretendida amistad, divulga los rumores más viles a sus espaldas. Podríamos mencionar muchos, muchos casos de éstos, pero no l0 permite Ia caridad. Baste saber que casi todo aquel que haya sido muy activo para el crecimiento de A.A. ha sufrido el aguijón de alguno de estos seres de mentalidad tan torcida y demente. Y en el camino de A.A. el suscrito ha encontrado a muchos bebiendo otra vez debido a las insoportables circunstancias suscitadas por Ia diabólica y difamadora lengua de alguien. Como se ha dicho anteriormente, este individuo recae con frecuencia y demuestra lo que realmente es. Pero botella es también demasiado buena para este tipo de sujetos. A menos que estuviera rota en sus cabezas. e) EL "ESCRITOR DE CARTAS". El “Grapevine” esta lleno de cartas. Casi todas son buenas, constructivas e informativas. Pero el individuo al que nos referimos aquí como "escritor de cartas” se da a conocer por la personalidad de sus misivas. (Jon mucha destreza quiere aparentar que protege el anonimato de su victimas, refiriéndose a ella simplemente como a "cierto miembro”, “en cierto lugar". iQué destreza! Quienquiera que vaya por allí sabe exactamente a quién se refiere. Todo el mundo en ese lugar lo sabe —pero eso es exactamente lo que desea. Lo que esa persona parece ignorar es que muchos saben quién escribió la carta, Y los hombres prudentes conocen la malicia personal que la dicté. Siempre podemos estar casi seguros de que cada carta que tenga una naturaleza de crítica personal, fue escrita por motivos vengativos. Tales individuos nunca le dirigen por escrito sus críticas a la persona objeto de ellas. Se necesitaría valor para hacer eso. Los verdaderos hombres que honestamente critican a otro lo hacen personalmente: los cobardes escriben a otros acerca de él —-—a la Oficina Central, al “Grapevine", a los padrinos, o los familiares, etc. ¡Pobres almas desgraciadas que sufren su borracheras secas! f) EL "CLASIFICADOR". En esta categoría tenemos a los originadores de los “Grupos de Medias de Sedan". Estos son los grupos abiertos solamente para cierto tipo de personas la llamada nata de la sociedad. Si se pertenece al otro lado de la barda, entonces no se pertenece allí. Hacen trabajo de Paso 12 --siempre y cuando el candidato pertenezca a su misma clase. Siempre hay muchas recaídas en estos grupos. §Parece ser que la combinación del exceso de orgullo y su llamada caridad es demasiado “int0xicante”! LA ACTITUD CORRECTA: Aquél que se da cuenta de que la sobriedad que le ha sido dada debe ser repartida a todos, sin importar la raza, el credo, el color o la clase social. La caridad, para ser verdadera, debe ABARCAR A TODOS LOS HOMBRES. El Paso Doce es un trabajo de amor —un amor a Dios y a todos los hombres como hijos de Dios. Es bajo su número, pero su felicidad es inescrutable. ACTITUD HACIA EL SEXO. a) EL QUE "SUSTITUYE”, Para justificar sus irregularidades, se ha inventado a si mismo una excusa "psiquiátrica” que justifica sus actos por medio de la frase: “Hay que sustituir una pasión por otra". Sus candidatos en A.A. generalmente son mujeres, a quienes hace presa de sus dificultades emocionales con su frase favorita. Lo triste de esto es que generalmente tiene éxito ——hasta que ambos vuelven s beber nuevamente. Después de su libertinaje logras la sobriedad otra vez y queda listo para la próxima victimas. Es difícil decir el daño tan grave que hacen estos individuos sin escrúpulos a las vidas de los demás Seria mejor "que se les pusiera una soga con unas piedra alrededor del cuello, y se les ahogara en las profundidades del mar". b) EL DE LOS “IMPOSIBLES”. “La continencia es imposible”, es el lema de este individuo. De lo que esta persona no se percata al acallar su conciencia es que, si agregara una palabra a sus excusas, eso seria muy cierto, pues la continencia es HUMANAMENTE imposible. Lo que parece habérsele escapado es que, con Dios, TODAS las cosas son posibles. Lo mismo asentamos con respecto n la sobriedad. La sobriedad es imposible para el alcohólico —-sin la gracia de Dios-. El alcohólico, si verdaderamente practica el programa, admite este hecho básico en el primer paso: "Admitíos nuestra IMPOTENCIA ante el alcohol. . .", No sólo el alcohólico, sino TODO los hombres, deben admitir esta misma impotencia ante el sexo, pero deben proseguir -como lo hace el alcohólico en relación al alcohol“Pero Dios si puede darnos continencia, pureza, castidad". El sabio Salomón sabia esto en forma muy realista, por lo cual le "implora a Di0s" que le concediese el don de la continencia. Una verdad muy importante que nuestro hombre de los "imposibles" aparentemente no ha aprendido todavía, es que NADA ES IMPOSIBLE CON DIOS. Desde luego, él realmente no quiere saber esto. En la práctica, pronto transfiere su racionalización a su sobriedad —y ésta se vuelve "imposible". . . ¡Y a beber nuevamente! Pues sabemos por experiencia que individuos tales nunca permanecen sobrios por mucho tiempo. c) EL QUE DICE QUE "HAY QUE TENER COMPAÑIA". Extendiéndose en la indicación que ha escuchado en A.A. de que "un alcohólico no debe estar solo demasiado tiempo", este individuo tuerce su verdadero significado y se rodea de mucha compañía —-una dama a la vez! Nuevamente nos topamos con uno cuyos pretextos respectó al sexo lo llevan inevitablemente a la botella otra vez. d) EL “COMPASIVO". Este A.A. siempre está lleno de compasión para los recién llagados ——si son mujeres-_ Su racionalización es: "Lo que ella necesita es compasión", y se imagine que él es uno de los mejores simpatizantes del mundo, con un profundo conocimiento de las mujeres, como pescarlas——. El lo hace, ella lo hace, ellos lo hacen -—¡y beben nuevamente! e) EL “SR.• COMPONETODO". El autonombrado consejero matrimonial. Esta es su introducción a una aparente amistad familiar. En su orgullo egoísta se estima como un magnifico consejero matrimonial. Desde luego, es siempre la esposa la que necesita de consejo. De modo que se las arregla para "componerlo" todo -——»para si mismo_ La siguiente rosa de la que se da cuenta es que se las “esté arreglando" ——para beber——. f) EL “FRANCAMEN'I`E DESHONESTO Tiene un poquito de honestidad, si es que puede llamarse de ese modo. Su gran falacia es que se engaña a si mismo pensando que puede seguir actuando como lo hace y permanecer sobrio. Tiene esa absurda actitud de que puede quebrantar una de las leyes de Dios intencional y notoriamente, y luego esperar al mismo tiempo la gracia de la sobriedad. El suscrito ha tenido contacto con muchas de estas personalidades contradictorias, pero nunca ha visto a una que permanezca sobria. En raras ocasiones uno y otro ha sido tan "infortunado" como para retener una especie de sequedad durante años, y cuando por fin ha surgido el desastre, los resultados han sido terribles. Rara vez regresa. No puede hacerse burla a Dios. g) EL QUE DICE: “MIENTRAS NO SE HAGA"_ Este individuo nunca se ha percatado de la importancia de "pensar correctamente", al igual que vivir correctamente. No parece darse cuenta del hecho básico de que, CONFORME PENSAMOS, AS1 HABREMOS DE VIVIR. Además, no parece reparar en que este principio es doblemente real en este aspecto. Camina —-por un tiempo— con la falaz idea de que “mientras no haga el mal, está perfectamente bien pensar lo que se quiera”. Pero luego llega el día en que el pensamiento lleva a la acción. Entonces es cuando la botella se va acercando”. h) EL QUE DICE “QUE ES UNA NECESlDAD”. Es un individuo muy peculiar. Algún psiquiatra charlatán le ha dicho que “esas cosas son necesarias para la buena salud, etc., etc.”. El lo cree, y aún con un deseo muy normal de tener buena salud, racionaliza su mala conducta ——y entonces pronto procede a dañar muy drásticamente su salud en su siguiente borrachera. Una persona le dijo muy ruidosamente al suscrito: “iMi doctor me dijo que moriría sin esas cosas!". Aún no ha muerto, pero desde luego no esté sobrio. i) EL “CONQUISTADOR O CONQUISTADORA". De vez en cuando aparece uno de éstos en todos los grupos, y también en los clubes. Este tipo de persona le hace mucho daño a nuestros clubes de A.A. Frecuentan el club con un solo objeto: —-para atrapar a alguien. El hecho de que ese alguien sea la persona o el esposo de otra persona parece no in1portarles_ Usando A.A. como pretexto y maniobra, les encanta sentarse junto a alguien del sexo opuesto y para tener conversaciones “privz1das”. No tardan en suceder cosas. Se desbarata una familia —-se lastima a otros- y luego vienen las borracheras, y los enredos resultantes. La parte triste de esto es que casi siempre se lastima a. gente inocente, cruel y permanentemente. j) EL QUE SIEMPRE "DICE CUENTOS": Siempre hay uno de estos en todos los grupos. Tiene la manía morbosa de decir cuentos subidos de color, a todo el mundo, en todas partes y todo el tiempo. No tiene la inteligencia de divertirse o decir un cuento ingenuo y decente —ha perdido ese modo de pensar desde hace mucho. EI sentido del humor y la indecencia son sinónimos en su mentalidad torcida. Lo triste de esto es que piensa que todos los demás tienen su misma mentalidad. Es poco lo que se percata de que la mayoría de los miembros detesta sus vulgaridades. Recae frecuentemente, pero no parece tener la suficiente inteligencia sobre lu cual puede edificar una sobriedad y una felicidad permanentes. k) EL "PLATONICO", No creemos que esta persona sea jamás muy sincera en su actitud. Solo trata de enganar a los demás con su eterna excusa de que "solo es platónico"; pero realmente, no convence a nadie, y únicamente se engaña pensando que los demás le creen. No es así. Un hombre casado traté de convencer si los demás miembros de cierto grupo de que sus paseos de fin de semana con su bella secretaria eran "platónicos". No paso mucho tiempo antes de que se casara con ella. ¿Recayó ¡Y en qué forma! LA ACTITUD CORRECTA: Tener el conocimiento y la convicción de que Dios es el autor del sexo, y que, por tanto, es bueno en si. Cuando se usa conforme a las leyes y planes de Dios, el hombre en cierto modo se convierte en “cocreador" con Dios en la procreación de la raza humana. El autocontrol fuera del matrimonio es posible, pero solo la ayuda de la gracia de Dios. Esta debe pedirse con regularidad. El abuso VOLUNTARIO de la ley de Dios en este respectó hace, sin excepción, que la sobriedad sea IMPOSIBLE. ACTITUD HACIA LA FAMILIA. a) EL QUE PIDE “QUE CAMBIE SU ESPOSA”. Esta actitud mantiene alejados a muchos A.A., engañándolos en la creencia de que no son alcohólicos. Una persona así culpa a su esposa de todas las dificultades que tiene con la bebida, respondiéndole a quien sea que le critique su forma de beber, como sigue: "Si pudiera cambiar a mi esposa, yo estaría bien". Lo que ese individuo no parece haber aprendido es que sólo hay una persona a la que podemos cambiar -—-a nosotros mismos—. También encontramos a muchos miembros que todavía conservan esta actitud falsa. Siempre culpan a los demás o a las circunstancias —a todo, menos a si mismos. Así es que siempre estén tratando de cambiar a los demás, y a las circunstancias, etc. Como resultado, casi nunca trabajan por su propio progreso, casi nunca tratan de cambiar ellos mismos, casi nunca permanecen sobrios por largo tiempo —y nunca son felices—. b) EL QUE SIEMPRE ESTA FUERA "HACIENDO EL PASO DOCE”_ El hacer el Paso 12 le facilita a esta persona el tener un preciosa excusa para hacer lo que ha deseado desde hace mucho tiempo -—alejarse de su familia o de su esposa-—. Le proporciona a A.A. muchas “viudas de A.A.” que son tan numerosas en muchos grupos. Nunca se pierde una junta —para no tener que permanecer en cas y sacar a su esposa. Siempre anda en el club -—pero nunca en compañía de su esposa. Hace muchas visitas a muchas candidatas, y muchas otras a seudocandidatas, engañando así a su esposa. Eventualmente regresa a su hogar y quiere mucho a su esposa —¡para que lo saque de la borrachera! c) EL “INSTRUCTOR". Habiendo obtenido mucho de A.A., esta decidido a que toda la familia lo obtenga también. Así es que les “da lecciones" sobre A.A. hasta las nauseas. En vez de guiarlos, insiste en que hagan lo que él hace. EI resultado es el de tener muchos conocimientos falaces sobre A.A. para la familia, conflictos frecuentes y disensiones familiares. Por ultimo en un marasmo de autoconmision, siente que no es apreciado en su casa, y busca de nuevo a la botella “para obtener un poco de consuelo” -——y finalmente desolación—. d) EL QUE DICE: "ELLA DEBERIA ESTAR CONTENTA DE QUE ESTOY MAS SOBRIO”. Después de un sinnúmero de años de beber En exceso y descuidar por eso a su esposa y a su familia. Esta persona, habiendo logrado UNOS CUANTOS MESES de sobriedad, esta siempre hablando sobre lo poco que lo aprecian su esposa su familia, después de todo, dice: “ Ella debería de estar contenta de que estoy sobrio!”. Habiendo conveniente y rápidamente olvidado sus faltas pasadas. Egoístamente espera que todos se inclinen y aplaudan ame su maravilloso logo — algunos meses de sobriedad—. “! En el país de los ciegos, el tuerto es rey”’. Generalmente las constantes disensiones familiares ocasionadas por su autojustificación llevan a la infelicidad, y él, también, vuelve a menudo con el único amigo intimo que ha tenido -—-¡su único y verdadero amor el alcohol! LA ACTITUD CORRECTA: El individuo que está consciente del hecho de que es culpable de la mayoría du sus faltas pasadas; viendo que con frecuencia se ha portado mal con su familia; de que toda una vida resulta corta para reparar todos los daños pasados. A diario trata de guiar a su familiar por medio del ejemplo. A diario trata de aprender y practicar un verdadero amor hacia ella, lo que significa DAR, no esperar. El y su familia llegan por fin a ser muy felices y él permanece sobrio. ACTITUD HACIA NUESTRO TRABAJO a) EL QUE PIENSA QUE “EL DEBERIA DE SER EL JEFE". Ha oído en A.A. que todos los alcohólicos son personas muy capuces. Estirando un poco este concepto, él se imagina que es el más capaz. Por eso, nunca esta satisfecho con una situación de inferioridad. Su racionalización egoísta Io convence de que él sabe más que el “jefe”. Sus logros no justifican esta actitud. Empieza a sentirse muy desgraciado en su trabajo, con frecuencia se deja llevar por los resentimientos y la autoconmiseración, y todo alcohólico en A.A. sabe lo quo eso significa: la botella. b) EL QUE SIEMPRE ESTA ANSIOSO “DE RECIBIR UN AUMENTO". No importa cuánto gane esta persona; siempre esta ansiosa por recibir "otro aumento". No estando nunca satisfecho con sus labores, ni siendo nunca demasiado eficiente en su trabajo; de todos modos siempre esta esperando más, y más y más. La ansiedad e insatisfacción constantes que resultan de esta actitud generalmente causan la pérdida de muchos empleos, sin que él comprenda cl porqué. Si esta ansiedad es trasladada a otras fases de su vida (y generalmente sucede se tropieza con dificultades en su sobriedad, sin comprender el porqué. c) EL QUE “TRABAJA EN EXCESO". Aquí tenemos a una persona muy sincera, pero muy imprudente. Como todo alcohólico típico, es un extremista. Pero las dos cosas que no parece comprender nunca es que nuestro axioma de “tómalo con calma” (poco a poco se va lejos), es aplicable a todas las actividades de un alcohólico; y que una de las circunstancias básicas que debe evitar un alcohólico es la de llegar “al exceso de cansancio”. Así es que trabaja 20, 15 y hasta 18 horas al día. Se engaña al pensar que DEBE de hacerlo, sin percatarse de que si recae, lo que sucederá si continúa imprudentemente trabajando con exageración, el trabajo nunca quedaré terminado. Muchos miembros, en los demás aspectos excelentes, han recaído simplemente por un exceso de cansancio de sus mentes, cuerpos y nervios, debido al demasiado tiempo que le han dedicado al trabajo. Hay un viejo axioma latino: “In metio stat virtus”,——es decir, Ia virtud esta siempre en el término medio. El extremo en las actividades de cualquier tipo nunca es una virtud. ¡hay que tomarlo con calma! d) EL VAGO. Alguien en A.A. le ha dicho a este individuo que debe “evitar el exceso de presiones”. También ha escuchado que “hay que ‘tomarlo con calma” y practica esto literalmente. Se ha ido al otro extremo. Estando muchas veces sin trabajo, cuando lo tiene aprovecha cualquier oportunidad para no cumplir con sus obligaciones. Esta determinado a no recaer por causa de trabajo de modo que, "con calma", sufre una recaída. Es bueno tomarlo con calma, pero el trabajo honrado, ejecutado dentro de lo razonable, nunca ha perjudicado a nadie. e) EL QUE TIENE UNA ESPOSA QUE TRABAJA, De vez en cuando aparece uno de éstos. “¿Por qué he de trabajar?”, exclama, ¡Mi esposa tiene un buen empleo!". Proseguiría entonces diciendo: Además, esto me da una mejor oportunidad para hacer trabajo de A.A. Lo que realmente quiere decir es que tiene más tiempo para "vagar" con sus amigos de A.A. Trabaja con todo el mundo, menos consigo mismo. Recae frecuentemente. En realidad, ese es el motivo por el cual su esposa conserva su trabajo -——¡Ella sabe!•—. LA ACTITUD CORRECTA: El que ejecuta su trabajo, cualquiera que éste sea, concienzudamente y sin ansiedad. Trata de mejorar su trabajo, pero no es demasiado vehemente. Devenga su sueldo satisfactoriamente. Esta persona esta generalmente contenta con su empleo, cualquiera que éste sea. También es feliz en su hogar, en sus actividades de A.A., y conserva su sobriedad. ACTITUD HACIA EL DINERO a) EL QUE QUIERE "HACER MILLONES". Rara vez tiene un empleo fijo, porque esta esperando siempre uno que le de la oportunidad de “hacer millones”. Su actitud alcohólica de “creerse la gran cosa” se le ha acentuado en el aspecto económico. Su sueño es el de tener mucho dinero algún día para poder pasar la vida descansando. Lo único que no es aparente en "sus sueños" es que generalmente hay una botella dentro de ellos. A veces uno se pregunta si no ha dicho alguien que se prepare cuidadosamente para las lluvias -— ¡y que está esperando, otro diluvio!— b) EL “DERROCHADOR”. Esta es otra forma de “sentirse la gran coca". Su manera descuidada de gastar en lo que sea y para quien sea, no esta de ningún modo motivada por la caridad, sino por la vanidad, como le eran las “giras de derroche" del alcohólico en sus días de activo. Siempre esta endeudado, y se pregunta por qué no le alcanza el dinero. Su forma de gastar generalmente termina en otra clase de gira. Esta persona tiene mucha necesidad de humildad, prudencia y planeación. c) EL QUE DICE: “A.A. NO CUESTA NADA". Habiendo escuchado la gastada y en exceso enfatizada frase de "en A.A. no cobran cuotas, no se necesita dinero, etc." la ha tomado literalmente y protesta cada vez que se pasa "la canasta", cada vez que se solicita ayuda económica, y ante la sola mención del dinero. Como supone tal individuo que se pueda reunir un grupo de gente en un local alquilado, tener café, etc. gratis, es incomprensible. De hecho si conoce la realidad, pero el comentario citado es un excelente pretexto para su "avaricia". A veces nos hemos preguntado si el énfasis constante que se pone en que “no se pagan derechos ni cuotas, etc.", no es un tanto exagerado, proporciona una magnifica excusa a estos avaros ——quienes son también generalmente los más severos críticos sobre la forma un que se manejan las cosas. Somos de la opinión de que deberíamos de empezar a cambiar nuestro enfoque, y especificar claramente que la INFORMACION Y AYUDA SOBRE COMO CONSERVARSE SOBRIO no cuesta nada, PERO que las juntas, clubes y actividades del grupo SI cuestan y deben ser sostenidas POR LOS MIEMBROS que estén en posibilidad de aportar fondos. ¿O será tal vez que la constante “protesta" sobre el dinero es producto de una naturaleza congénita avara? d) EL "ACUMULADOR”. A este individuo le ha ido muy bien económicamente desde que ingresé a A.A., y ahora se aferra a su dinero. Su excusa es siempre: "trabajo para lograr lo que tengo". iQué poco es lo que su mente egoísta se percata de que su capacidad para trabajar, su empleo, todas las circunstancias que le hicieron posible progresar, son un DON de Dios! Pues es de El de donde obtuvimos la voluntad para actuar y para lograr. Una persona tal, siendo han desagradecida por las cosas que le han sido dadas, con frecuencia las pierde eventualmente —-—y otras más- en la siguiente borrachera que llega tarde o temprano. e) EL QUE "ESPERA GANAR ALGUNA UTILIDAD”. Esta persona viene a A.A., no tanto por Ia sobriedad, como "esperando" lograr utilidades materiales. Y cuando no las obtiene, como a menudo sucede, se decepciona. Escucha a algunos miembros relatar el éxito económico y material que han tenido desde que llegaron a A.A., y lo convierte en su objetivo. Cuando no llega, se desilusiona. Luego vienen los resentimientos, la autoconmiseración y la recaída inevitable. L0 que se ha escapado por completo (y el suscrito cree que no se pone el suficiente énfasis en este punto) es que A.A. SOLAMENTE promete sobriedad y felicidad INTERIOR, no felicidad material, para aquellos que verdaderamente practican el programa LA ACTITUD CORRECTA: El que se percata de que A.A. es un medio de lograr LA SOBRIEDAD Y LA FELICIDAD INTERIOR, NO LA UTILIDAD ECONOMICA. Hace un esfuerzo honesto para ganar dinero, ahorrarlo, planear con prudencia para el futuro -TODO SUJETO A LA VOLUNTAD DE DIOS_ Y de ser bendecido con la abundancia material, esta dispuesto a compartirla, agradecido, con aquellos que no lo tienen. Esta persona permanece feliz y sobria, ya sea que haga mucho 0 poco dinero. ACTITUD HACIA EL FUTURO a) EL QUE “SE PREOCUPA". Siempre se esta preocupando y preguntando qué PODRA suceder, cuanto tiempo permanecerá sobrio, con qué habré de enfrentarse mañana. Siempre pregunta: “¿Y si. . .? El resultado es la aparición de conflictos, nerviosismo —la botella—. Necesita con urgencia practicar el programa de las 24- horas, vivir un día a la vez, poner TODO el futuro en manos de la providencia de Dios. Debería recordar una y otra vez que la gracia será dada para cada día, conforme llegue, y que la gracia nunca es dada el día de hoy para el de MAÑANA. b) EL PLANIFICADOR DECIDIDO". Hace una buena labor al planear para el futuro, pero esta decidido a realizar sus planes sin importar lo que pueda llegar a surgir para cambiarlos. Al no darle mucha importancia a la voluntad de Dios, y al ser empujado por su egoísta soberbia, trata de salirse con la suya pasando por encima de todos los obstáculos. Es poco lo que se percata de que habrán de surgir obstáculos que no podrá hacer a un lado ni derribar; que su frustración en estos casos no hará otra cosa que sembrar y cultivar resentimiento o autoconmiseración, que esta pareja de duendes le mostraran la puerta — ¡giratoria! c) EL QUE PIENSA: "Sl SOLO SUPIERA. . .”, Este individuo esta dispuesto a practicar el programa "si sólo supiera" lo que habrá de traer el mañana. No es que se preocupe precisamente por el futuro; en realidad, es que duda de la eficacia de hoy. El viejo consejo es: "Si supieras que todo va a salir bien, ¿qué harías hoy? Haz eso y todo SALDRA bien". d) EL QUE "ESPERA LO PEOR". Este individuo "se pregunta’: lo que habrá de suceder, él SABE que lo peor le sucederá siempre a él. Esta es una forma de autodegradación que con frecuencia surge la falta de conocimiento y convicción de la misericordia y perdón ele Dios. Inevitablemente lleva a la autoconmiseración a menudo a la desesperación. Esta persona también necesita practicar el programa ale las 24 horas, y meditar continuamente sobre la misericordia, al amor y la bondad de Dios. LA ACTITUD CORRECTA: El que confía implícitamente en la divina Providencia para el mañana, y se concentra en la tarea que está a la mano ——hoy—. Hace el trabajo de rutina, y deja el resto en manos de Dios, con el conocimiento de que El coronara, a su tiempo y u su modo, todo su esfuerzo con el éxito. Esta actitud es básica para vivir un día a la vez. LA ACTITUD CON RESPECTO AL PASADO a) EL QUE "NO ES SINCERO". El arrepentimiento de este individuo es superficial, No encierra una decisión ni un deseo honest0 de mejorar. Se aflige por su pasado, porque él resulté dañado, no por haber pecado contra Dios y sus semejantes. Es la aut0mortificacién de Judas, y generalmente tiene un final similar, ya sea de hecho, 0 por conducto de la botella. b) EL QUE “FOMENTA LOS COMPLEJOS". El pasado de este individuo constantemente pesa sobre su meme y su alma, no como un modo saludable de penitencia, sino que como un obstáculo para el progreso y la actividad. Se funda en un exagerado temor de Dios y en la práctica, niega su misericordia. Con frecuencia lleva una mala condición nerviosa, o conflictos, y siempre mantiene a la persona lejos de Dios, ll quien tanto teme. La escrupulosidad es también un subproducto de tales actitudes. Lo que esa persona necesita es ánimo y acción EN EL PRESENTE, junto con la meditación frecuente sobre las innumerables muestras de la misericordia y el perdón de Dios. Debe tratar de esforzarse mis y mas para lograr la convicción de que Dios sólo pide la buena voluntad para el presente. Teniendo esto, el pasado, no importa que tan terrible haya sido, no es un obstáculo para su gracia. “Acci6n” es la palabra mágica. c) EL QUE "CULPA A LOS DEMAS". Este es un individuo a quien algún psicoanalista farsante le ha hecho creer que algún factor de su pasado lo llevé al alcoholismo ‘y a las malas acciones, como por ejemplo: unos padres demasiado indulgentes, las circunstancias, etc. Por tanto, ahora la culpa de su actual condición es de ELLOS. La autoconmiseración resultante, los resentimientos y las racionalizaciones, obstaculizan su sinceridad, minimizan sus responsabilidades actuales, y se convierten en magníficos pretextos para el primer trago. —iN0 necesita un pretexto para el segundo! d( EL "SOÑADOR”. Este individuo a menudo se recrea recordando los aparentemente buenos tiempos de antes asociados con la bebida. Es muy apto para suprimir, consciente, o inconscientemente, los sufrimientos que inevitablemente vinieron aparejados a ella. Estos pensamientos absurdos siempre llevan a "volver a hacer la prueba". Lo hace, y sus “sueños anteriores son segura y rápidamente reemplazados por la realidad desnuda —pesadillas! c) EL "JACTANCIOSO". Lleno todavía de soberbia, este individuo descarriado, con el pretexto de identificarse como alcohólico, se deleita al jactarse de sus pasadas correrías y malas acciones. Es el que se bebía dos litros al día: "Yo soy un verdadero alcohólico; bebí más de dos litros diariamente durante 40 años!”. Y conforme detalla todas las horribles experiencias de] pasado, interiormente se esta dando palmaditas por considerarse uno de los mejores tipos que haya vivido —una vida de maldad—. Es poco lo que se percata de que esta jactancia esta motivada por soberbia que, al no encontrar nada bueno en qué basarse, tiene que utilizar sus errores para colocarlos por encima de sus semejantes. Generalmente no se conserva por mucho tiempo en su falso pedestal — “se resbala” de él. LA ACTITUD CORRECTA: E1 individuo que tiene la convicción de que él es responsable de la mayor parte de sus errores pasados, y de que él puede, con la ayuda de Dios, hacer las reparaciones necesarias, que, de haber una verdadera contracción, Dios le ha perdonado sus faltas y s6lo pide que tenga ahora buena voluntad; que en A.A. el pasado de cada quien debe relatarse SOLO cuando se crea que es necesario para ayudar a otra persona, y que aun en esos casos los detalles son innecesarios. Una persona así rara vez piensa en su pasado, excepto para instarse a si mismo a hacer penitencia y a vivir mejor. Deja todo en manos de la misericordia infinita de Dios, y vive el día de hoy -24 horas a Ia vez—- para no retroceder hacia su antiguo modo de vivir. ACTITUD HACIA EL APADRINAMIENTO. a) EL QUE PIENSA QUE "CON UNA VISITA BASTA". Cuando esta persona visita a un nuevo candidato, simplemente lo invita a que asista a una junta —eso es todo-. No ofrece ninguna ayuda real, ni vuelve a llamar, no tiene sugerencias que ofrecer. Hace una visita, y eso es todo, Su excusa usual es: "Bueno, después de todo, no hay que consentirlos". Su verdadera razón, tal vez desconocida por él, su falta de caridad y su pereza. Generalmente él es uno de los que tuvieron que andar acompañados durante meses antes de que pudieran practicar por si solos parte del programa. No parece comprender, o no desea comprender, que el recién llegado promedio necesita recibir mucha ayuda y contacto diario hasta que sus pensamientos se aclaren lo suficiente para continuar solo. Al ser una persona egoista nunca le ha puesto atención a Ia importante indicación que se hace en el libro de A.A.: "Hacemos estas cosas con esfuerzo consciente para que, con esta disciplina, adquiramos hábitos de desinterés y amor". Así es que permanece siendo egoísta —ni siquiera llega a compartir su próxima botella! b) EL "ENTUSIASTA". Ingresa a A.A. con vigor y vitalidad. “Se devora" el programa. Luego sale con la determinación de que, deje de beber todo borracho existente, Visita la cárcel, las clínicas los hospitales. Explora "el cinturón del vicio", las cantinas y los juzgados. Trata de llevar a todos a A.A. Solo aprende, tras de mucha experiencia, que A.A. sólo sirve para aquellos que lo DIBEAN. Son muchos, muchos los A.A.’s que pasan esta etapa de aprendizaje. Es parte de su educación. No les hace daño. Antes de transcurrir mucho tiempo se apaciguan y se dan cuenta de que en A.A. debemos de trabajar por nuestra propia sobriedad y felicidad, y ESTAR LISTOS PARA SER UNA FUENTE DE INFORMACION DIGNA DE CONFIANZA PARA QUIENES LA SOLICITEN. c) EL QUE ESPERA UN "100% DE EXITO” Este individuo espera que todos sus Pasos 12 tengan éxito, olvidando que él es solamente un instrumento, y que Dios es quien otorga el éxito; se desanima y preocupa cuando uno de sus candidatos no lleva el programa. Siendo a menudo una persona sincera, empieza a castigarse pensando que tal vez ha sido culpa suya y que no ha hecho todo lo necesario para el nuevo. Debería hacerse cargo, si ha hecho dentro de lo prudente todo lo que ha podido, de que, aun si todos sus candidatos fallasen, a. través de sus esfuerzos ha ASEGURADO su propia sobriedad y practicado la caridad. El éxito de sus candidatos, 0 la falta de él, no es de ninguna manera un indicativo de la calidad de la propia sobriedad. El éxito solo le incumbe a Dios; a nosotros, únicamente eI trabajo de rutina. d) EL PADRINO QUE "SE CREE LA CRAN COSA". Aquí tenemos una continuación de la actitud anterior ——cuando se da el casa de que el padrino tiene éxito con la mayoría de los candidatos. Pensando que el mérito es enteramente suyo, se hincha de orgullo y se convierte “en el mejor padrino del grupo", Si alguien duda de esto, solo tiene que preguntárselo. Dirá: "Pues yo, por ejemplo, he logrado la sobriedad de mis personas que ningún otro miembro. Mi castillo debe ser el mejor, etc., etc.”. “Al alimentar su soberbia y por no darle crédito a quien le corresponde ——a Dios Todopoderoso— su pensamiento toma un curso muy peligroso, y de continuar así, no tardará mucho en necesitar él a otro padrino —para si mismo—. e) EL LLENO DE "PEROS”°. Le gustaría hacer visitas e ir con regularidad a las juntas, y hacer todo el resto del trabajo del Paso 12, PERO —esto demasiado ocupado, demasiado cansado, cualquier otro pretexto que él llama razón. Y luego como sucede generalmente, El es quien mis se queja cuando no acude ansiosamente todo el grupo en respuesta a su llamada, al recaer. f) EL “RECETADOR DE PASTILLAS". Cuidado con el que le lace de médico Su bolsillo está siempre lleno de barbitúricos, bezedrina, bromuro o lo que sea. Le receta algo a cada persona que visita luego aparece un candidato que recibe las visitas de varios de estos “médicos”. Todos le dan pastillas. Es afortunado si no llega a morir. Nos preguntamos ¿como es que una persona tan peligrosa no se ha dado cuenta de que su práctica va contra leyes estrictas que prohíben que un lego prescriba y administre drogas'? Definitivamente somos de la opinión de que NINGUNA DROGA DEBE NUNCA DARSELE A NADIE, A MENOS QUE HAYA SIDO EXPRESAMENTE PRESCRITA POR UN MEDICO ADECUADO. Muchas personas reciben daños serios por esos que se autonombran médicos. Y a veces, estos farmacéuticos ambulantes terminan administrándose su propia medicina. — ¡Es un magnifico sustituto del alcohol! g) EL "HOSPITALIZADOR". Acentuando el hecho de que los alcohólicos son personas enfermas, insiste en que TODOS sean hospitalizados. _Es más, lleva a todos sus candidatos al hospital —intoxicados, sobrios, o en proceso de desintoxicaci6n—. Con mucha frecuencia imprudentemente firma como responsable -—-{Y luego se extraña de que el hospital le cobre la cuenta! Detrás de sus actos baladíes hay un deseo recóndito de deshacerse del nuevo candidato, pero conservando su "buena" reputación de padrino vehemente. h) EL QUE "SE OPONE A LA HOSPITALIZACION". He aquí un caso opuesto al anterior. Cree que nadie necesita ser hospitalizado, y al juzgar a todo el mundo de acuerdo con su caso, declara re- sueltamente: "Yo, por ejemplo, salí sin ninguna ayuda”. Tanto este individuo como el anterior necesitan juzgar más objetivamente. La persona sincera y prudente sabe que ALGUNOS si necesitan hospitalización y OTROS no la necesitan, y en todo caso, es el médico quien debe decidir el asunto. La hospitalización se necesita cuando la falta de ella puede perjudicar el sistema nervioso o físico del candidato que esté en proceso de desintoxicación. SOLAMENTE UN MEDICO puede decidir adecuadamente por medio de un examen. Nosotros no debemos nunca pretender que tenemos esta habilidad para diagnosticar. i) EL QUE LE INDICA A SU AHIJADO "QUE DEBE COMPHAR SU LITERA'I`URA". Es un individuo muy egoísta_ Siendo demasiado mezquino para regalar o prestar jamás un libro de A..A. al nuevo, elude esta responsabilidad diciéndole a todos sus candidatos: "Ve a comprar un Libro Grande", y el pobre sujeto nervioso, confundido y sin recursos económicos, se pregunta de qué se trata todo ceo. Y nosotros preguntamos si tal vez no sea responsable este factor de que muchos A.A.’s no hayan nunca leído el libro de A.A. Son innumerables los casos. j) EL QUE NO "SABE QUE DECIR”. Es muy hábil para disculparse y no hacer Pasos 12, alegando que no tiene la más remota idea sobre qué decir a los candidatos. Se sugestiona a si mismo de que el enfoque debe "aprenderse". Nunca presta oídos cuando los demás platican sobre el tema, ya que, si lo hiciera, sabría que todo lo que tiene que tratarse en estas ocasiones es sobre las propias experiencias. Así es que sigue su camino alegremente sin hacer Pasos 12. Lo que realmente hace, es aferrarse a su egoísmo y soberbia —-o a su simple pereza. No toma ninguna, póliza de seguro—— y los “accidentes" si ocurren. k) EL "AFICIONADO"_ Es un poco diferente al individuo "recetador de pastillas". No suministra éstas —-solo consejos—-; todo tipo de ellos, y como si fueran una verdad del Evangelio. Consejos sobre medicina, psiquiatría, teología, (psicología) psiquiatra y sacerdote. Pareciendo olvidar que solo somos competentes para ofrecer consejos y sugerencias UNICAMENTE sobre cómo permanecer sobrios y sobre el problema del alcoholismo en si, tal como se trata en A.A. Se ha adjudicado los 3 títulos. Y cuando se topa con miembros que tienen otros problemas básicos que requieren dirección médica, psiquiátrica o espiritual COMPETENTE, procede a solucionarlos él para el pobre "conejillo de india", en vez de conducirlo con la persona competente en esos asuntos. Como resultado, el pobre sujeto anda en busca de ayuda, queda más confundido, y con frecuencia recae. Creemos que es muy importante recordar siempre QUE LOS PROBLEMAS MEDICOS LE CORRESPONDEN A LOS DOCTORES; LOS MENTA• LFS, A IDS PSIQUIATRAS; Y LOS RELIGIOSOS Y ESPIRITUALES, A LOS MINISTROS RELIGIOSOS. Nosotros NO somos competentes para estas cuestiones. Es mucho el daño que los "aficionados" le ocasionan a los recién llegados. 1) EL "PADRINO DE LAS MUJERES". Tal vez deberíamos haber clasificado a este individuo en el punto 10. También corresponde allí. Siempre está dispuesto a hacer una visita de Paso 12 —¡si quien solicita ayuda es una mujer! Este tipo peculiar de individuo también entra dentro de la categoría del “recaedor". Cada ven que tiene una recaídas, llama pidiendo ayuda, pero insiste en que lo visite un miembro del sexo opuesto. Y sabemos por experiencia que, mientas persista esta actitud mental, la persona seguirá perteneciendo al grupo de los “recreadores”. m) EL “SELECTIVO”. Encontramos a este individuo, infectado do orgullo, frecuentemente por todas partes. Solo visitará a un nuevo candidato después de haberse asegurado de que, quien pide ayuda, pertenece a su circulo social 0 profesional. Todos los demás son turnados a otra persona. Cree que practica la caridad al hacer sus visitas, cuando en realidad solo alimenta su orgullo. Cuando recae, lo que generalmente sucede, insiste en que lo visite alguien de su “estrato social". ¡Y todavía se sorprende de no tener éxito con el programa! n) EL "GRADUADO". He aquí un “antiguo", y de los “pioneros". Ha estado sobrio desde hace algunos años, se sabe de todas todas, y se ha vuelto un tanto presumido. Por eso racionaliza que algunos “de los nuevos" en A.A. necesitan obtener experiencia y son quienes deben hacer los Pasos 12. A lo único que se apega en el trabajo de Paso 12 es a la asistencia a las juntas -—para darle su consejo saga: a los "j6venes"-. ¡Observen la larga borrachera seca! Pero, después de todo, ¿qué otra cosa puede esperarse? Todas sus muletas lo han ido abandonando desde el día de su "graduación" —la caridad, la humildad, la oración. La antigua muleta pronto empieza a revolotear en su interior. Antes de transcurrido mucho tiempo la toma -la botella—. 0) EL "CONSENTIDOR”. Es el individuo opuesto al de “una visita y nada más". Simplemente hace e1 papel de algún padre o conyugue excesivamente indulgente. Ruega y mima; "lleva" al nuevo a muchas juntas; le consigue trabajo, lo consiente, reduciéndole la verdad al mínimo. Su ayuda más sólida consiste en una palmada en la espalda y un “empujón". Luego se pregunta por qué su candidatos recaen tan a menudo. La verdad es que "In metio stat virtus". p) EL "PREDICADOR”. Es una persona que siempre piensa en lo espiritual. Es primo del “fanático religioso” antes citado. Su enfoque se basa enteramente en la parte espiritual o en la religión; lleva a su candidato a ver u un sacerdote o ministro antes de que al pobre le sean posible todavía leer el Primer Paso. Trata de hacerlo correr mites de que pueda gatear. Trata de convertir al confundido candidato en un santo antes de que pueda percatarse de que es un pecador. Simplemente repite un error que se ha venido cometiendo durante años —el de intentar la conversión antes de la convicción. q) EL QUE “NUNCA MENCIONA A DIOS" . Este individuo es el extremo opuesto del "predicador"_ Ni siquiera le menciona a Dios, ni a la oración al nuevo candidato, para no "asustarlo”. De modo que desconoce a Dios, y como resultado no le da al nuevo nada verdaderamente seguro de donde pueda afianzarse. Lo que tanto él como el "predicador" deberían saber, es que nunca debemos desdecirnos de Aquel de quien depende todo el programa, y que, por otra parte, no debemos "derramarlo" sobre una meme tan ofuscado. Utilicemos tau solo los Pasos 1 y 2 en tales visitas, pero utilicemos ambos. Nadie se ha ido de A.A. por la sugerencia de una dependencia de Dios. LA ACTITUD CORRECTA: No podemos retener aquello que nos lm sido dado a menos que nosotros, a nuestra, vez, se los demos a TODOS aquellos que nos lo soliciten. Sin excepción TODAS nuestras actividades relacionadas con el Paso 12 deben ir acompañadas de una caridad sincera, una profunda humildad y la oración pidiendo que nos sea concedido el poder ofrecer una dirección prudente. Estos son los padrinos verdaderamente satisfactorios, quienes, aun si no logran que uno solo de sus candidatos permanezca sobrio, saben que el éxito de hecho depende de Dios ACTITUDES HACIA LAS JUNTAS. a) EL QUE LAS USA COMO PRETEXTO PARA “JUGAR DOMINO, LA BARAJA, ETC.”. Este individuo va a casi todas las juntas —para poder participar de algún juego. No tiene ni la más ligera intención de aprender algo o de dar algo-- solo va por el juego. Durante la junta, está inquieto y ansioso porque no termina, para poder jugar. Si tan solo hiciera un poco de memoria recordaría circunstancias similares de sus días de bebedor —cuando estaba siempre inquieto y ansioso por terminar lo que tenia que atender —para poder ir a la taberna—. En corto tiempo, algunos de sus compañeros se reúnen y tienen la brillante idea de "sustituir" la junta con el juego. Los juegos se convierten en su A.A.; Regresan juntos después de salir de la recaída! b) EL DE “ENTRADA Y SALIDA”. Este individuo asiste a las juntas, escucha a los oradores, y todo le entra por un oído y le sale por otro. Ha aplicado todo lo que escucha —a otra persona. Este in- dividuo progrese muy poco, si es que lo hace, tiene con frecuencia dificultades, y a veces ya no regresa. Nunca ha aprendido a escuchar. c) EL QUE “SE ABURRE TERRIBLEMENTE”. Un miembro le dijo al suscrito, después de una de sus recaídas, que la razón por la que no asistía a las juntas era porque siempre "se aburría terriblemente”. De lo que el caballero en cuestión necesitaba percatarse era del hecho de que no se va a las juntas de A.A. básicamente a divertirse, sino que aprender; que nunca hay una plática que sea tan mala que no resulte algo provechosa —aunque sea para tener la oportunidad de practicar la paciencia y la tolerancia; y que una reunión importante, muy importante para asistir a las juntas con regularidad, es para DARLE ánimo al recién llegado con nuestra simple presencia . Después de todo, la base elemental de este programa es la de DAR. Estamos seguros de que este caballero se habría sentido disgustado, por no decir más, si todo el mundo hubiese tenido su actitud cuando por primera vez asistió a una junta -—¡y hubiera encontrado el salón vacio! Desde luego, para poder sacar algo de provecho de cada junta, es necesario tener una meme abierta, un poco de caridad y humildad. d) EL QUE PIENSA QUE "UNA JUNTA DIARIA EVITA EL DELIRIUM TREMENS". Este individuo ha oído que debe ‘darse frecuentemente a las juntas, especialmente al principio. El lo hace —diariamente—. Siendo un alcohólico típicamente extremista, siempre está en cada junta de cada grupo. Luego se sorprende pronto Y se pregunta por qué se ha cansado de A.A., y se siente tan inquieto y ansioso, etc., etc. Así es que trata de relajarse algo —en forma liquida. ¡Hay que tomarlo con calma! ‘ e) EL "SOCIABLE”. Este individuo siempre esta pidiendo que haya una mayor actividad social en las juntas. Es primo hermano del “terriblemente aburrido", aunque un poco mas sincero. Generalmente- se conserva sobrio y es inofensivo. Los demás se las arreglan para conservarlo en su lugar. f) EL “INYECTOR DE LA RELIGION". Este individuo lleva la Biblia —y se las sabe de todas, todas. Piensa que la Biblia debería estar sobre la mesa, y que en la mayoría de las juntas debería de hablar un ministro religioso. Luego viene la secuencia inevitable —temas doctrinales y discusiones religiosas—. Por fortuna, excepto una que otra vez, no llega tan lejos. Los demás también lo ponen en su lugar. Nuestros buenos amigos religiosos deberían también percatarse de que, tanto ellos como nuestros otros amigos no alcohólicos, deben hablar solo ocasionalmente en las juntas. SOLO LOS MIEMBROS DE A.A. DEBEN HACERLO CON REGULARIDAD. LA ACTITUD`CORRECTA, Aquél para quien las juntas significan la mejor garantía contra una posible recaída. Va a las juntas por tres `razones elementales: para aprender, para beneficiarse de la tan necesaria terapia de grupo como un seguro, y para DAR, por me- dio de su presencia, ánimo a todos. Le agradan las juntas sin importarle qué tan malos sean algunos oradores. Es feliz y no recae. ACTITUD RESPECTO A HABLAR. a) EL QUE DECLARA QUE NO "ES UN OR.ADOR". Motivado ya sea por el miedo o por la pereza, esta persona se excusa de hablar utilizando la frase arriba dictada. No parece percatarse de que la capacidad para hablar bien no es un ingrediente necesario para llevar una junta. Solo es necesaria una cualidad —la sinceridad—. Muchos miembros han en contra de la solución a problemas que no habían podido resolver en las palabras de un pésimo orador ——retóricamente hablando-—. Dios no elige a los mejores oradores como sus instrumentos. 11) EL "ACTOR". Siempre podemos contar con que tendremos un buen espectáculo cuando hable una persona, pero nunca podremos estar seguros de que escucharemos algo sólido sobre A.A. No es uno de los estupendos humoristas que encontramos por todos lados, y que son una bendición para A.A., sino que es el individuo que esta decidido a robar cámara dondequiera que vaya_ Utilizará cualquier mentira, si es necesaria, para llamar la atención. Es a menudo un verdadero orador ——pero un mal A.A. cuyo hecho no reconoce. Es por eso que muchos se sorprenden cuando recae --;-lo que generalmente sucede-—-. Es imposible la sobriedad permanente sin sinceridad y humildad. c) EL “DESVERGONZADO". Nunca puede hablar públicamente sin inyectarle a su plática algo de indecencia. Lo triste del caso es que generalmente es un buen orador. Tal vez piensa que el “sentido del humor" se deriva de “humis", —que significa porquería-—-. Recibe muchas invitaciones para hablar en varios grupos —rara vez vuelve a ser invitado—-. Su mente sucia parece no captar el hecho de que la MAYORIA de los miembros —-hombres y mujeres- NO aprueban la expresión de esas vulgaridades en platicas publicas. En cierta ocasión uno de estos individuos, al estar hablando, empecé a mirar a su alrededor e ingenuamente preguntó “Estoy viendo si no hay mujeres presentes, antes de decir este cuento". En ese momento un caballero se levantó y dijo cáusticamente “No hay mujeres, señor, PERO SI HAY CABALLEROS". No contó el chiste. Hay que compadecer a estos individuos —son psicópatas—. d) EL QUE CUENTA SU HISTORIAL "CON TODO DETALLE"_ Este individuo cree que, para identificarse como alcohólico necesita relatar toda su carrera de bebedor “EN DETALLE". Así es que sigue, y sigue. y sigue, divulgando hasta las náuseas. El suscrito asistió a una junta donde uno de estos sujetos estaba expresándose. Llevaba dos horas y media detallando toda la corrupción de su pasado. Cuando el que presidia tuvo que suspender la junta —— ¡y todavía no había llegado a la primera borrachera! Debemos recordar siempre quo SOLO hay que hablar sobre nuestro pasado cuando se presenta la necesidad de ayudar a alguien. e) EL QUE "ACUSA DE PROFESIONALISMO”. Este es un individuo —y hay muchos de ellos—— que acusa de profesionales a todos aquellos de fuera la quienes se les invita a hablar,. Pagando el grupo sus gastos. Es uno de los “fulanos" celosos que escriben al Grape- vine sobre los MUCHOS miembros que estén dándose Ia “gran vida" por hablar en todas partes. El suscrito ha conocido a muchos de estos excelentes oradores quienes, desinteresadamente, regalan su tiempo y talento a todos los grupos a los que sus circunstancias les permite Air. Nunca ha conocido todavía a alguno que "se esté dando la gran vida” por este medio; pero si ha conocido a muchos que se meten en aprietos para poder cubrir sus gastos, y a otros quienes les está costando bastante cada afro gracias al que "acusa" de profesionalismo. Desde luego que este ultimo pobre sujeto de tan estrecha visión; nunca ha sido invitado a hablar a otros grupos, pero si esto sucediese alguna vez, compadecemos al grupo que habrá de pagar los gastos. La envidia es la causante de las grandes paradojas en la naturaleza humana. LA ACTITUD CORRECTA: El hablar en las juntas es parte del trabajo de Paso 12, y todos debemos tratar de contribuir con nuestra parte, no obstante lo ineptos que seamos como oradores. El empeño elemental de cada quien debe por encima de todo, realizarse en relación con la SINCERIDAD. No deben cobrarse nunca honorarios, pero el grupo no debe invitar a nadie que viva lejos sin pagar sus gastos de viaje. Esto es lo justo. Dios le ha dado un gran talento para hablar a algunos de nuestros miembros —-pero rara vez cubre sus gastos-. ACTITUDES HACIA LOS MIEMBROS MÁS ACTIVOS. a•z) LOS “FULANOS CELOSOS". Incluiremos a todos dentro de una clasificación. Entre ellos están los "integrantes", los "artistas en echar pedradas”, “los difamadores", “los criticones", los que se han autonombrado “antiguos jerarcas" y muchos, muchos otros matices de la misma clasificación. El término que los incluye a todos, "los fulanos celosos”. Reciben el estimulo para sus fines diabólicos en su envidia venenosa del éxito de los demás. Su blanco son todos aquellos miembros de A.A. quienes, debido a las circunstancias u otros motivos, han llegado a ser muy activos, local, nacional o internacionalmente •—desde Bill para abajo—. Quizá mientras menos digamos acerca de ellos, será mejor —-la envidia es una cosa insidiosa-—. La experiencia ha mostrado un hecho -—rara vez permanecen sobrios por largo tiempo-. De vez en cuando si lo logran. En uno u otro caso, por espacio de 8 a 10 años —pero el justo castigo llega tarde o temprano-—. Por otra parte, las "victimas” de sus inventivas estén todavía sobrias, felices, y con el tiempo, adquiere el habito de compadecer a esas almas infelices y celosas en vez de resentirse. Hay un antiguo adagio de la naturaleza humana: "Si quieres que se hable de ti, HAZ algo". LA ACTITUD CORRECTA: El miembro que esta AGRADECIDO de que Dios haya colocado en nuestra fraternidad a tantas personas de talento, activas, desinteresadas, a través de las cuales podemos participar de los beneficios de A.A. ACTITUD HACIA EL ALCOHOL a) EL "BORRACHO SECO". Está seco —¡y cómo odia el estarlo!—-. Ha decidido que es alcohólico, _pero nunca Ba decidido hacer TODO lo necesario para lograr una sobriedad feliz. Al terminar una actitud negativa, esté frecuentemente sujeto al conflicto, al nerviosismo, los resentimientos y la infelicidad. Es mas desgraciado estando seco que cuando bebía, y es por eso que vuelve al beber. b) EL “PROHIBICIONISTA”. Este es un “borracho seco” que se las ha arreglado para conservarse sobrio por algún tiempo, y ha llegado no solo a odiar su sobriedad y el hecho de no PODER beber, sino que también ha llegado a odiar el alcohol y el hecho de que otros si puedan beber. De modo que se da a la tarea de tratar de que deje de beber todo el mundo, y se convierte en su ardiente partidario del movimiento prohibicionista. Pero después de algún tiempo el odio cede ante el primer amor. El y su viejo amor se reúnen otra vez -—“la botella, y él, y Ia cantina hacen tres. e) "EL QUE EXPERIMENTA CON CERVEZA". El antiguo consejo —totalmente erróneo-— se convierte en una hermosa racionalizaci6n. En esta ocasión no beber nada "fuerte” —solamente beberá un poco de cerveza— y así lo hace por un tiempo. Luego se convence de que no es alcohólico, y concluye: “!Que venga el licor; cajas enteras de él!". . d) EL QUE CORTEJA A "LA TENTACION”. Hay una cantina en la ciudad, y todos los días va allí a tomar "un refresco" para probarse a. si mismo de que no tiene que tomar una copa de licor. Su admisión respecto a “su imp0tencia” ante el alcohol era meramente verbal —no lo dijo de veras—. De tal modo que está tratando de vigorizar SU fortaleza para evitar ese primer trago. Eventualmente lo logra —beber el licor--. e) EL "MOJIGATO". Este individuo ha desarrollado un TEMOR ANORMAL respecto al licor. No se atreve a acercarse a él, y generalmente no tolera a la gente que lo hace. De ordinario es una persona muy sincera y permanece sobria, pero al rayar en lo escrupuloso, esto ha impedido que sea lo feliz que podría serlo. Al ser otro alcohólico extremista, ha enfatizado con exageración "su importancia”. Parece olvidar que, cuando la NECESIDAD exige que se esté rodeado de licor o que se permanezca en lugares donde se sirve éste, Dios proporcionaré la fortaleza. En algunos casos, cuando este temor se vuelve excesivo, el mismo hecho de tratar de evitar el licor frenéticamente, paradójicamente puede incitar a que se le busque. Uno no debe pelear contra nada ni contra nadie. Hay que tomarlo con calma. Esta persona es también de las que se rehúsan a tomar medicines que contengan alcohol. Esta actitud proporciona una excusa a los que recaen, y luego le hecha la culpa de la recaída a la medicina y al médico que la prescribió. Cuando estos últimos llegan a ser sinceros, platicarán que no solo tomaron la cucharadita que prescribió el doctor, sino que se bebieron la botella entera_ ` f) EL QUE "'TENE RESERVAS”. Admite el primer paso —-con reservas—. Espera que llegaré el dia en que pueda beber normalmente. Llega el día,- y bebe; pero NO NORMALMENTE. LA MAYORIA DE LAS RECAIDAS TIENEN SU ORIGEN EN UNA ESPECIE DE RESERVA MENTAL EN RELACION CON EL PRIMER PASO ——Ia ADMISION: Yo soy IMPOTENTE ante el alcohol. Cualquier cosa puede OCASIONAR una recaída, pero la causa usual es esa reserva mental. Esa es en realidad la razón por la cual este individuo no practica ésta, esa 0 aquella parte del programa. No esta convencido de lo que necesita. Y sin el programa no puede haber una sobriedad perdurable y feliz. gl EL “INDECISO”. Este individuo está convencido de que es alcohólico “a veces”. En otras ocasiones piensa que tal vez no le es. Constantemente piensa: “Tal vez lo soy, o tal vez no lo soy". Y pronto llega el día en que lo averigua definitivamente — a base de golpes-—. Hay que recordar la contestación dada al fundador de uno de los grupos de A.A. cuando un A.A. de otro lugar llegó a darle información sobre el programa, le dijo a su visitante que no estaba seguro de ser alcohólico, a lo que siguió la contestación brusca: "Decídete hombre, o eres o no eres!'° LA ACPITUD CORRECTA: El individuo que está convencido, do una vez por todas, de que ES IMPOTENTE ANTE EL ALCOHOL, y por tanto, practica con sinceridad TODOS los 12 pasos lo mejor que puede, como un medio para lograr, TANTO la sobriedad COMO la felicidad. Esta persona deja de pelear contra algo o contra alguien. Permanece sobria y feliz Se ha percatado en su interior del significado, de la frase: “La expulsión do una compulsión por un Poder Superior". Su absoluta humildad ha hecho posible que Dios expulse su antigua compulsión por beber. 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