ABANDONANDO AL NIÑO JAMES HILLMAN



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James Hillman: Abandonando al Niño (Publicado originalmente en el Anuario Eranos 40 de 1971, e incluido en el vol. 6.1 de James Hillman Uniform Edition: Mythic Figures, ed. Spring, 2007) Traducción de Enrique Eskenazi Volver a Hillmaniana Subjetividad La posición del psicólogo en estos encuentros tiene sus dificultades especiales, y me gustaría comenzar mencionándolas -acaso como un artificio retórico para obtener vuestra simpatía, acaso como un adecuado preludio subjetivo a cualquier proposición psicológica, acaso para impartir algo de la naturaleza de la psicología, y de mi tema, el niño. Mientras que los colegas que llegan a este podio han de enfrentarse con la dificultad de hacer comprensible generalmente su conocimiento especial, el psicólogo comienza al revés. Comenzamos con lo general, aquello que todos compartimos, el alma demasiadohumana, esperando hacer relevante para cada individuo este acontecimiento común. De modo que será menos cuestión de tener algo nuevo que contar, que de traer a casa lo familiar, de hacer subjetivo lo objetivo. Debido a este enfoque diferente, la psicoterapia también tienen un propósito diferente que las otras disciplinas. (Uso los términos psicoterapia y psicología de modo intercambiable, puesto que una psicología que no sea una psicología profunda es inevitablemente superficial y desacertada, y una psicología profunda es inevitablemente una psicoterapia debido a sus efectos en los fundamentos inconscientes de la psique). Puesto que el sujeto (tema) de la psicoterapia es de hecho "el sujeto", el alma, nuestro campo parece tener una obligación respecto al alma misma de la cual extrae sus ideas. Intenta permanecer siempre en relación con su sujeto, pero no meramente a la manera empírica del buen método científico, respetando los hechos. Al contrario, ha de referir sus ideas al alma, nutrirla, ser de valor para el alma, en lugar de tan sólo usar la psique para hacer psicología. La psicología profunda puede usar el alma como su objeto empírico, pero esto objeto es a la vez una persona, un sujeto. Puesto que el alma tiene su locus en cada uno de nosotros, el foco de la psicología profunda y el objetivo de sus ideas psicológicas será tocar algo subjetivo. El campo se mueve y cambia sólo cuando su sujeto es conmovido. “Pues”, como escribió Freud, “un psicoanálisis no es una investigación científica imparcial, sino una medida terapéutica. Su esencia no es demostrar algo, sino meramente cambiar algo” (“Análisis de una fobia en un niño de cinco años” (1909), CP III, p. 246). La psicología profunda comienza y continúa como una terapia, cuya esencia consiste en afectar al alma humana. Desde hace mucho he creído necesario que una lección psicológica participe en la obra de la psicoterapia. Una lección también aspira a alterar algo, de otro modo no es verdaderamente psicológica (en el sentido en que empleo eso término), sino tan sólo sobre psicología. Si la psicoterapia ha de salir de la consulta más generalmente hacia la vida, entonces uno de los lugares para la psicoterapia general está en la lección psicológica. Este tipo de lección tendrá que descubrir el estilo adecuado a su propósito, un estilo aún no ejercitado, donde la subjetividad es fundamental, y sin embargo donde el sujeto que habla al sujeto no se concibe mediante viejos modelos de cambiar algo, por ejemplo: prédica, confesión personal o debate polémico, porque la alteración psicológica implica afectar la subjetividad en profundidad mediante la constelación de una realidad simbólica y emocional. Aspirando a la constelación del “sujeto” (tema), no demostraré algo, probando, explicando o incluso informando. Y también el modo de proceder tendrá que descubrirse, puesto que estamos acostumbrados a lecciones sobre un modelo linear que más que como respuesta a un problema. como una serie de acuarelas. sino abrirlo aún más. esperando que nuestro método nos desplace a través de una serie de reflexiones sobre el mismo sujeto. ¿En qué otra disciplina son estos tres términos tan inherentemente necesarios para el movimiento de cualquiera de ellos? La psique requiere una psicología adecuada para reflejarse. la molestia incómoda que sentimos con sus inadecuaciones respecto a las disciplinas hermanas mayores. expresar la subjetividad de la psicología. Los otros campos tienen un área más o menos objetiva bajo observación. Mejor es. sueños. y bien debiera serlo. ¿Avanza del mismo modo la psicología. considerarla de modo positivista. dónde aman. ni sostendremos esta tarde nociones de una psique objetiva. aspirando a sugerir y abrir. Es el informe de heridas y de cuándo la vida falló. ejemplifica su psicología. un progreso. psicólogo y psique. casos. perspectivas. en lugar de cubrirla con la fantasía de la objetividad que tanto infecta nuestro campo. un nivel objetivo de sueños y un significado objetivo de acontecimientos psíquicos que puedan ser investigados imparcialmente por el psicólogo comprometido en una obra científica o académica sobre un material objetivo. Esto es incómodo y molesto. y donde el objetivo no es llegar a una conclusión. y deviene siempre. acabando en un punto. enfatizando el lenguaje metafórico. no es cerrar el sujeto. como fantasean. la psique. Nada de este material existe independiente de las personas y de la psique del investigador. evocando intuiciones. pues la molestia es un correctivo para la pretenciosidad de la psicología. una proposición subjetiva. con el mismo psicólogo. Pinel y Herbart? Y aquí estoy evocando menos la cuestión kantiana del progreso ético que la cuestión psicológica acerca de la relación entre psicología. a pesar de la molestia. a pesar del continuo re-nacimiento de sus problemas en los que no hay maduración ni avance de modo que todo tiene que volver a hacerse de nuevo por cada uno de los que entramos en la psicología. La sutileza y profundidad de la psique -ya nos advirtió Heráclitosuperará de lejos cualquier psicología que siempre está confinada por sus limitaciones subjetivas. también difiere de otro modo la psicología de las demás disciplinas aquí representadas: tanto depende del psicólogo. a la altura de sus tareas. y debiera hacerlo? ¿Tenemos. más armoniosas de lo que era el alma de los demás hace un siglo antes de Freud. abandonando al niño. o debiéramos tener hoy más reconocimiento de la psique? ¿Ha resultado el efecto de la psicología sobre la psique en que vuestras almas o la mía sean más conscientes. ¿Qué es el Niño? ¿Qué es este "niño"? Esta es con seguridad la primera pregunta. Mientras más estrechamente refleja la psicología su sujeto. como a menudo dijo Jung. más se mezcla. Jung con su conocimiento amplificacional).todo esto refleja el arquetipo del niño. Justo aquí comienza nuestro tema. síntomas. refiere a lo que la gente recuerda. más amorosas. El así llamado material objetivo es la materia más subjetiva de la vida. Lo que digamos sobre los niños y la . Pero hoy nos ocuparemos de un tema. ver la fuerza de la psicología y no su debilidad (y su pretensión y fantasía de omnipotencia de entenderlo todo y cada cosa) es arrojar al niño. como la música y la pintura. y su campo muestra más o menos un avance histórico en la resolución de problemas.fiscaliza las pruebas y llega a algún sitio con un resultado. a su vez. o dos siglos antes de Rousseau. De modo que no pretenderemos que el analista es objetivo (Freud detrás del diván. Pues la intensa subjetividad de la psicología. Así. es el escrutinio de los secretos y las confesiones de plegarias. así como la psicología depende de la psique del psicólogo quien. Postular la psicología en una forma objetiva. asociaciones. y su extraordinaria inflación más que grande. No analizaba niños. pensar y sentir.. p. el trabajo analítico merece ser reconocido que genuino psico-análisis sólo cuando ha conseguido remover la amnesia que oculta del adulto su conocimiento de su infancia desde sus comienzos (es decir. Estoy completamente de acuerdo con Jung al reconocer la existencia de esta herencia filogenética. arquetipales. incluso órfico-neoplatónico. Nos basta con consultar la historia de la vida familiar. p. CP III. cuidadores. Llena los baches de la verdad individual con la verdad prehistórica. es decir.. CP II. Una afirmación de 1919 es típica: "Considerado estrictamente. de la niñez con la locura (“Locura es infancia” Foucault. cuán extraordinaria esta confusión del niño con el loco. pues el pequeño ser humano real que llamamos “niño” se mezcla en Freud con un niño Rousseauniano. la experiencia filogenética donde le falta su propia experiencia. lenguaje.. como señalé aquí hace dos años. reemplaza las ocurrencias de su propia vida con ocurrencias de la vida de sus antepasados... 1965. ropa de niños. dándose cuenta de que un factor de la fantasía se había ubicado en los acontecimientos de la infancia que nunca habían ocurrido efectivamente. particularmente cuando se los compara en sus distorsiones con la exactitud contemporánea al describir paisajes y naturalezas muertas y retratos de adultos. los acontecimientos externos del niño de la niñez interior. Más tarde abandonó a este niño. un niño capta . Cuán curiosamente semejante es este Daseinsbereich al reino del manicomio de hace algunos siglos e incluso hoy. desde aproximadamente el segundo al quinto año). El énfasis que aquí se pone en la importancia de la experiencia más temprana no implica ninguna subestimación de la influencia de las más tardías.. 177) ¿A qué niñez se refería Freud? Freud nunca analizó niños reales.” (“De la historia de una neurosis infantil” (1918).. tal como empleamos los términos hoy. De nuevo. míticas. nada es más insensato que tratar de reemplazarlas por nuestras maneras”. 577-78) El niño real era así no del todo efectivo porque sus experiencias consistían en las confabulaciones de ocurrencias “prehistóricas”. de niños que juegan tan segregados de las vidas reales de los hombre y las mujeres operativos? Claramente.” (NIL. no-temporales. que es “psicológicamente una cosa diferente de un adulto. había un niño de la fantasía en obra y no una ocurrencia efectiva en la vida de la persona. Entonces se vio obligado a separar el niño de hecho de aquél de la fantasía. Emile. algún reino de la psique llamado "niñez" está siendo personificado por el niño y colocado en el niño por el adulto. la educación y la economía para darnos cuenta de que los niños y la niñez. mientras que es el médico quien ha de elevar su voz en nombre de los reclamos de la niñez" ("Pegan a un niño"... Podéis recordar que Freud al comienzo creyó que los recuerdos reprimidos que provocan la neurosis eran emociones olvidadas y escenas distorsionadas de la infancia real. ¿Acaso la niñez que el analista tenía que recapturar era la infancia real? Aquí el mismo Freud permanece ambiguo.niñez no es en verdad realmente sobre los niños y la niñez.. Rousseau. son una invención tardía. cuando el loco era considerado un niño. 252) La confusión entre el niño real y su infancia y el niño de la fantasía que ofusca la percepción del niño y de la niñez es clásica en la historia de la psicología profunda. los locos.190) (“La niñez tiene sus propios modos de ver.. ¿Qué es este reino peculiar que llamamos "niñez" y que hacemos al establecer un mundo especial con cuartos para niños y juguetes de niños. Pero las impresiones ulteriores de la vida hablan lo suficientemente fuerte a través de la boca del paciente. pp. doctores de niños. La diferencia yace en el modo especial que tiene el niño de recordar: “. al cuidado del estado o bajo el ojo paterno del doctor que se preocupaba por sus "niños". II). Sin embargo se adhirió a su creencia de que el trabajo de la terapia era el análisis de la niñez. como su familia.. Nos basta consultar la historia de la pintura para ver cuán peculiar son las imágenes de niños. y libros. Y así la niñez se refiere . música. p. especialmente en comparación con el pequeño Hans y la pequeña Anna y otros niños de la literatura psicoanalítica. la patología estaba en las escenas de camas de moribundos que reclamaban a los niños de nuevo al paraíso. Freud le dio primacía al niño: nada era más importante en nuestras vidas que aquellos años tempranos y aquél estilo de pensamiento y emoción de la existencia imaginal llamada “niñez”. sino que confabulaba reminiscencias. Al contrario de Dickens podemos ver más agudamente la visión de Freud. “primitividad”. como si el niño real fuera la causa y la pre-condición de la existencia del motivo del niño. de la industria. este modo de existencia imaginal se encuentra. de modo que el niño no tenía una vida psíquica simbólicamente transferida (NIL.. Freud la dio a la imagen del niño y a la fantasía de la niñez un grupo de sorprendentes atributos que probablemente recordáis: el niño no tenía super-ego (consciencia) como el adulto. Primero. provenía de los adultos. los artistas. sacrificaba. los salvajes. de modo que construimos para ellos un mundo siguiendo nuestra necesidad de colocar esta fantasía en alguna parte en la realidad. el niño arquetipal en la psique subjetiva. pensar y sentir” (Rousseau). No podemos saberlo hasta que hayamos entendido más de los haceres del niño de la fantasía. Este reino. p. La perversidad. El ensayo de Jung “La psicología del arquetipo del niño” en 1940 cambió mucho más el asunto: se abandonó al niño real y con él la fantasía del empirismo. Lo que los niños son en sí mismos. anhelo de matar. 190). Estos son en verdad sorprendentes atributos si se los compara con el niño de Dickens. Tercero. rechazaba. temía. empero. Freud dio cuerpo al niño.. la idea empírica “niño” es sólo el medio. y nada de sexualidad. los genios. -y . de acuerdo a la psicología profunda y a la popular. los locos. vivía en nuestras represiones y fijaciones. odiaba y añoraba y estaba compuesto de zonas erógenas pre-ocupado con heces. Los padres del niño y sus problemas eran externos. “creación”). y el arquetipo del niño. era nuestro sufrimiento. aún si en ambos casos el niño como hecho y el niño como imagen seguían confundidos. como la memoria platónica o agustiniana. Jung escribe: “Puede no ser superfluo señalar que el prejuicio lego siempre se inclina a identificar el motivo del niño con la experiencia concreta “niño”. estaba en el fondo de nuestros desórdenes psíquicos.parcialmente en Freud a un estado de reminiscencia. En la realidad psicológica. Estos son términos para un modo de existencia y percepción y emoción que aún hoy insistimos que pertenece a los niños reales. de memoria y mito! Pero aún más sorprendentes que los atributos que Freud enunció son aquellos que podemos extraer de sus ideas. y cuán cercana a lo que llamamos “primitivo” es esta ausencia de consciencia personal. por el que se expresa un hecho psíquico que no puede formularse más exactamente. Oliver y David tenían poca pasión y poco cuerpo. tenía pasiones. De aquí por el mismo hecho la idea mitológica del niño enfáticamente no es una copia del niño empírico. ni asociaciones libre como el adulto. de los artistas. Freud dio patología al niño. no lo sabemos.. cuando aparecía en Dickens. Pero el niño y la niñez no son los reales. puesto que Dorrit y Nell. Segundo. deseos sexuales. y merecía el nombre de perverso polimorfo. “comienzos” (es decir. ¡Cuán cercana a la vida mental de la “locura”. en lugar de internos como en los adultos. esta mezcla de conducta y ritual. y el pasado arqueológico. un reino imaginal que provee al niño efectivo con “sus propios modos de ver. la niñez de las personas se mezcla con la niñez de los pueblos. en los primitivos. la idea de que nuestra apercepción del factor en nuestra subjetividad resulta de la observación empírica de la niñez real. la educación y la sociedad. “no adulterados” por nuestra necesidad de portadores del reino imaginal. genitales. la inevitable unilateralidad y extravagancia de la mente consciente” (CW 9.“niño” y “pene” forman así una unidad. y el final triunfante. 422f). En la tradición clásica el niño aparece en aquellas configuraciones de la psicología masculina representadas específicamente por Zeus. p. de manera significativa. la esencia del método psicoanalítico es cambiar algo. y el niño rechazado en su ecuación niño=heces.no es un niño humano" (CW 9. una disminución. el segundo específicamente clásico. En la tradición cristiana (Légasse) “niño” también se refiere al simple. y si el niño. 300) Jung elabora estos rasgos generales y especiales. y el motivo del abandona a partir del cual extraigo mi tema. que tienen una importancia psicológica netamente distinta. comienzo y final. el primero específicamente cristiano.) ¿Qué precisión pueden tener nuestros estudios del niño humano en tanto no hemos reconocido suficientemente el niño arquetipal en nuestra subjetividad y que afecta nuestra visión? De modo que dejemos a un lado al niño y la niñez y persigamos lo que Jung llama el "motivo del niño" y el "aspecto niñez de la psique colectiva". un imponderable que determina el valor último o la carencia de valor de una personalidad” (CW 9. Algunos de los aspectos que Jung discuto ya los había descrito Freud en su estilo de lenguaje. y más tarde fue puesto en asociación con los sentimientos del corazón como opuestos al saber de la mente. de acuerdo con Freud. CP 3. de acuerdo con Jung. (1918). como en el lenguaje de los Evangelios. el ingenuo. un concepto inconsciente (sit venia verbo) -el concepto propiamente de una cosa pequeña que puede separarse del propio cuerpo” (“De la historia de una neurosis infantil”. no sólo un vestigio sino un sistema que funciona en el presente cuyo propósito es compensar o corregir. el pobre y el común -el huérfano. dudoso. El Abandono en los Sueños . una prerrogativa divina. El “niño eterno” en el hombre es una experiencia indescriptible.562 f) A estos rasgos yo añadiría otros dos de nuestra tradición occidental.. nuestra reflexiones esta tarde requieren que recuperemos al niño de su abandono aún mientras hablamos de él..1.de la sociedad y de la psique. El motivo del niño puede mantenerse diferente de los motivos del niño-y-la-madre y el niño-héroe. su imaginería. Entonces el tema general puede volverse específicamente focalizado en la subjetividad privada de cada uno y puede actuar para alterar la unilateralidad de la consciencia con respecto al niño. La idea del niño creativo ocurre en la ecuación de Freud niño=pene. ““Heces”. hermafroditismo. Hermes y Dionisos. el comienzo insignificante. mitemas y cultos. passim) y con el júbilo paradisiaco (CW 6. es lo que actúa como corrector psicológico. un incongruencia. divina invencibilidad heroica.este es el punto. Nuestro tema sigue literalmente a Jung cuando dice: “El motivo del niño representa algo que no sólo existió en el distante pasado sino algo que existe ahora. la pre-condición para la salvación. Si.1.1: 276). Las elaboraciones de Jung de 1940 debieran tomarse como una adición a aquellas de sus obras previas donde el motivo del niño se relacionaba con el pensamiento mítico arcaico y el arquetipo materno (CW 5. 161n. p0. donde niño significaba marginado. futuridad. Ahora nuestra pregunta deviene: ¿qué es el motivo del niño que se proyecta tan vivamente y atrae tales fantasías sobre sí? Jung responde: “El “niño” es todo lo que es abandonado y expuesto y a la vez divinamente poderoso. él es también el niño. reforzamos ese ego. la infección oculta. incompetentes. de estar con y en él. ladrones. el río que se inunda. divagando perdido en el bosque. menos específica tal como la guerra. inundación o fuego. el soñante no sólo está a cargo del niño. donde nosotros mismos o un niño nuestro. Si es un niño en el sueño. reaccionando a él con culpa y con la energía de ver los asuntos directamente. participar en la historia entera. A veces mientras más nos preocupamos por el niño menos nos alcanza realmente el niño. pérdida y desesperación. En los sueños modernos encontramos al niño en peligro por: ahogo. un responsabilidad culpable: “No debiera haber dejado que ocurriera. puede mancillar el motivo precisamente de modo que vemos ciertos aspectos claramente -en especial la nueva conciencia heroica emergente. cambiando actitudes. el padre aturdido. secuestradores. A veces uno se despierta en la noche con la sensación de haber escuchado llorar a un niño. mejorar haciendo. pero precisamente para este motiva parece contraindicado. olvidado. miembros de la familia. El niño hace saber su presencia a través de los sueños. moralmente virtuosas como pueden serlo e incluso parcialmente correctivas del descuido. alimentarlo cada tres horas con atención pensativa. porque el niño abandonado puede . La amplificación con frecuencia nos saca de la angustia localizándola en un plano general. las emociones de preocupación. llorando. creemos que debemos preservar el sentido de este “niño” con nosotros todo el tiempo. tráfico en las carretera. extrayendo de los sueños lecciones morales para el ego éticamente responsable. como los es regresar de la hora de análisis a casa resuelto a hacerse más cargo de las partes nuevas y tiernas que ayudan a crecer. aún podemos escucharlo. o uno desconocido. Consiguientemente. culpa y responsabilidad. es descuidado. retardo mental o daño cerebral (el niño idiota). quedarse detrás en una caravana (el motivo del “baúl”). y el niño expuesto. pero también los perros salvajes. Acentuamos así la grieta progenitor-niño. llevarlo a espaldas como un simio. Un amplificación del niño en el río. enfermedad. Usualmente la respuesta del soñante al motivo del abandono es una preocupación aguda. aunque abandonado. también pueden impedir otras emociones de miedo. porque ahora hablamos de integridad con el sueño. en términos de cuentos de hadas y de mitos y de ritos de iniciación. infecciones secretas. Crucial en toda integración del sueño -integración. animales. lo que sólo nos aleja aún más de las emociones del niño. Es tan importante derrumbarse con los gritos del niño. o una catástrofe más amplia. Después de todo. de hacernos amigos de todas sus partes.es la experiencia emocional de todas sus partes. De modo que en tanto tomamos cualquier sueño principalmente desde la posición del ego responsable. y odiar salvajemente la chiquillada. soy un mal padre”. el ego se vuelve el padre responsable.Encontramos al niño abandonado primero de todo en los sueños. invalidez. tengo que hacer algo para proteger al niño. Pero la culpa pone la carga de cambiar algo (Freud) y corregir algo (Jung) sobre el ego como hacedor. y de modo semejante. Para muchos acontecimientos psíquicos esta extensión de conciencia mediante amplificación es lo que se requiere. también puede que la amplificación no alcance al niño que está abandonado. no interpretación. sentir su llamado. o intentando una tarea por encima de su fuerza. Tendemos a tomar el niño como una lección moral. La terapia Gestalt intenta traer esto a casa exigiendo que el soñante se sienta en todas las partes. en peligro o necesidad.pero la técnica de amplificación para extraer el significado objetivo puede también destruir la realidad subjetiva del abandono. Si bien la interpretación y la responsabilidad del ego pueden fortalecer al padre a expensas del niño. o en un cochecito o un carro de supermercado (el motivo del “cesto”). Entonces ocurren esas luchas entre los niños actuales y el niño psíquico de los padres. passim) y cuya imagen de “contenido” y “contenedor” (CW 17:331 c et. Lo que impide las aspiraciones de la conjunción son las feroces exigencias de incesto del niño. Si podemos hablar una “terapia matrimonial” entonces debiera basarse no en la "interacción neurótica” de la pareja. el cultivo de la psique imaginal. encaminarse a casa -estas son emociones que se refieren a las necesidades del niño. sino en el niño como factor central en el matrimonio. Tanto la responsabilidad como la amplificación. cuidado y protección. El intento de la pareja de contener al niño (no a cada uno de sus miembros) produce un esquema familiar que alterna entre el emocionalismo y la total carencia de emociones. seq. El Abandono en el Matrimonio Porque cada hogar establecido. son métodos insuficientes para este motivo. el matrimonio entumecido en una norma social. y la vulnerabilidad defensiva. omnipotencia e idealizaciones. Pero también está el niño arquetipal que es constelado por el matrimonio y cuya necesidad de cuidado podría hacer naufragar el matrimonio efectivo insistiendo que ensaye esquemas arquetipales que son pre-maritales (no iniciados. cuyos deseos de unión son de otro orden que la quaternio matrimonial (CW 14 y 16. En tanto que actividades de la persona razonable. infantiles. nos distancian aún más del niño. en una fantasía de libro de imágenes con paredes psíquicas y un techo psíquico en los que ubicamos nuestra vulnerabilidad y en los que podemos exponernos con seguridad a la fragmentación perversa y polimorfa de nuestras exigencias. sino también un niño pequeño. el hermafroditismo vivido como “compartir roles”. y para él más importante que mujer y marido son madre y padre. Lo que en todas partes se rechaza debe admitirse aquí en casa. incestuosos). cada nido. la futuridad vivida como la planificación de esperanzas y temores. La imaginación explota en afectos o se concretiza en planes y hábitos que preservan acunado al niño. esto es. Entonces amenaza el divorcio no sólo a los niños reales. hace del matrimonio el escenario principal para actuar el arquetipo del niño (no la conjunctio). En el matrimonio encontramos las idealizaciones del niño: el matrimonio como el alfa y el omega de la vida. Estas emociones transforman en hogar real. respecto a cuál será abandonado. sus paredes y su techo. El modelo puede continuar mucho después: marido y mujer en tácito acuerdo haciéndose cargo del niño abandonado que queda desde sus hogares paternos de modo que no pueden hallar en niño apropiado para ellos mismos. ofrece un santuario al niño abandonado. Perdida en la oscilación está la imaginación que el niño puede aportar. En casa no sólo somos la madre que abraza y el padre que manda.ser reencontrado mejor moviéndose más cerca de la desdicha subjetiva y notando su locus preciso. la vida peculiar de la fantasía que juega . A veces un matrimonio temprano obviamente intenta hallar una cesta para el niño que era inaceptable en la casa paterna. la imaginación del niño. madura.) se da completamente en términos de su ansioso abandono. porque no hay otro hogar para ello. Esta realidad. Un objetivo del matrimonio se ha definido en términos de procreación y cuidado de niños. La concentración de abandono en el matrimonio. Indican abandono. Estar en casa. ¿Adónde más puede ir? Este también es su hogar. volver a casa. nicho de hábitos. el matrimonio inevitablemente evoca al niño. que algunos psicoterapeutas han llamado “el niño interior del pasado” y otros “la interacción neurótica en el matrimonio” es tan importante en las fantasías que se actúan en el matrimonio como lo son los diversos esquemas de la conjunción descritos por Jung. sino al niño abandonado de los padres que había encontrado contención en el matrimonio. Al principio. tienen que ser sacados de la niñez. Incluso en niño Immanuel (Isaías 7:14-16) primero tiene que comer mantequilla y miel antes de poder distinguir entre bien y mal. Sólo el bautismo podía limpiar esto del niño. y Gregorio de Nazianzo prefería que hubiera cierto grado de mente. ¿Y qué es inocente? “La debilidad de los miembros del niño es inocente. y en tanto que un sacramente no es un vestigio de un acontecimiento histórico de un tiempo. no confiamos enteramente en esta naturaleza. Porque el hombre nacía en pecado original. Esta cristianización (bautismo) continúa siempre que conectamos con los motivos del niño en nuestros sueños y sentimientos usando sólo modelos cristianos. uno se pregunta qué contenido psicológico hacía que se esforzaran tanto estas excelentes mentes patrísticas. empero. sus “comienzos”. Iniciamos. El niño per se nos inquieta. estamos ansiosos respecto a las propensiones humanas concentradas por el símbolo del niño. circuncidamos. lustrando la “niñez” de la psique. sus reminiscencias. volviéndose fácilmente asociable con primitivo. error que entonces ubicamos en o sobre el niño. ni siquiera el niño cuya vida es de sólo un día sobre la tierra” (Confesiones. limpiando al alma de su posibilidad imaginal politeísta. “En Alabanza de Basilio”). Continuamente estamos bautizando al niño. no el alma (animus) del niño” (ibid). entonces el bautismo del niño siempre está aconteciendo. de sus cultos y de las prácticas no cristianas que substanciaban. mediante la transformación a la unidad. loco y místico. Agustín fue claro respecto a la necesidad de salvación del niño. tal como el mismo Agustín había hecho con su pasado pagano. antes del bautismo.entre tu niño y el mío. nos hace ambivalentes. Cuando uno mira a las antiguas controversias sobre el bautismo infantil. educamos. bautizamos. En tanto el niño no es un vestigio sino un sistema que está funcionando ahora. idealizamos al niño -y las idealizaciones siempre son señal de distancia.llamando al niño un speculum naturae. ellos (Tertuliano. a la manera romántica. “Nadie está puro de pecado. El alma llevaba no el mero pecado general. Evoca demasiado de lo que ha sido dejado fuera o es desconocido. Cuán freudiano. Cipriano) no impulsaron el bautismo temprano. de ese mundo imaginal de una multitud de formas arquetipales. Entonces consideramos el potencial polimórfico de nuestro politeísmo inherente como necesitando fundamentalmente una actualización. dioses y diosas. Pero Agustín fue firme. Lo . alrededor de los tres años. el niño no puede realizar con sus facultades aún demasiado jóvenes esas perversidades latentes que están en el alma. a-cristianos del paganismo politeísta que Freud más tarde descubriría y bautizaría como “polimórficamente perverso”. con ritos apotropeicos de nuestra cultura agustiniana. No tomamos los niños tal como son dados. Las sociedades tienen que hacer algo con los niños a fin de corregir este error. y que Jung más tarde describiría más comprensivamente como los arquetipos. La energía que gastaron en el niño es comparable a la que actualmente gastamos en la niñez en la psicología moderna. que está emblemáticamente llevada por el niño. Así impedimos que el niño realice su función de ser aquello que cambia. y por lo tanto tomando al niño de la psique “prisionero de Cristo” (Gregorio de Nazianzo. Y si. sino que continúa ahora. lo traía consigo al mundo. Bautizando al niño Usualmente sentimos algo fundamentalmente erróneo con respecto al niño. vii (11)). I. El bautismo podía redimir el alma de la niñez. citando a Job 14:4-5. sino el pecado específico de los impulsos pre-cristianos. inoculamos. al igual que la iglesia antigua reemplazó los niños de los cultos heroicos y los panteones paganos con el niño Jesús. femenino o natural o subdesarrollado. y Brown . en lugar de dejar que nos corrija. La madurez y la regresión se vuelven incompatibles. superstición. y la ambición invencible y vulnerable a la vez. podríamos inquirir más fundamentalmente en la noción que la psicología tiene de madurez. Puesto que es así. como lo hace esa peculiar mezcla de comienzo y fin. Regresión. Represión El bautismo servía a dos funciones para las que tenemos nombres modernos: impedía la regresión. Plotino). alimentado por ninfas que se deleitan con sus antojos. dependiendo de cómo consideramos la reversión hacia la primordialidad. y kitsch. Por la regresión perdemos respeto. el gran salto hacia adelante. gestado por el mar. Psychoanalytic Explorations in Art. La regresión se hace tolerable en teoría hoy sólo en términos de una “regresión al servicio del ego” (E. Así nuestro tema toca la relación de la psicología con los tiempos (N.corregimos. A este niño lo propiciamos con sentimentalismo. Entonces por supuesto el contramovimiento se desencadena de nuevo. lo regresado. pastores. y con psicoterapia que parcialmente debe su existencia y se gana la vida con el empuje regresivo del niño. Laing. todo lo cual sugiere que podría ser conveniente reflexionar las afirmaciones de Marcuse. la regresión es principalmente compensatoria. un reculer pour mieux sauter. 1952). Piaget. a partir del niño abandonado. Gesell. atavismo. El hermafroditismo del arquetipo también desempeña su papel en la revolución. 106) Debido a que el mayor contenido de la represión es el niño. del T: hay que tener en cuenta que este artículo es de 1971) y su lucha con el niño. que exige que el niño sea abandonado. así como en la psicología del ego freudiana. una devolución a esquemas previos e inferiores. el héroe se constela. Lo que la psicología profunda ha llegado a llamar regresión no es otra cosa sino un retorno al niño. un tanto patéticas. lo colocamos en arcadia. sino como una regresión a condiciones peores. Abandonando al niño.deviene inevitablemente la revolución del niño. esperanza ejemplificada en la destrucción apocalíptica. Detrás de cada paso adelante hacia “la realidad” hay la sombra amenazadora del niño -hedonista o mística. En Maslow. Nuestro modelo de madurez tiende a hacer atractiva la regresión. el drenaje del Zuider Zee con el cual comparó Freud la obra del psicoanálisis (NIL. p. la revolución contemporánea en nombre de lo reprimido -negro o pobre. Kris. el comportamiento regresivo. ofrecía represión. hamacado suavemente a nivel del agua entre cañas y juncos. Incluso en Jung. según lineas neoplatónicas (Proclo. La regresión es la inevitable sombra de los estilos lineares de pensamiento. A la distancia idealizamos el estadio angélico de la niñez y su creatividad. que como contraparte tiene la regresión. y en la idea que la psicología tiene de desarrollo. si no avanzamos según ciertos senderos bien estudiados de estadio en estadio. Nuestra experiencia más inmediata del niño hoy en día es a través de estas experiencias. acunado. Un modelo desarrollista se verá invadido por su contra-movimiento. nos quedamos fijados en la “niñez” y mostramos una conducta regresiva. con fiestas indulgentes y amenazas. estilos llamados pueriles e infantiles. olvidando la necesidad de vivir las cosas para “volver a los comienzos”. Las formulaciones se vuelven inmaduras. La psicología presenta el “regresar” como un “descender”. amables y viejos cuidadores que dan la bienvenida a lo infantil. y la reversión será vista no como un retorno mediante la semejanza hacia la realidad imaginal. Erikson. y las propias inmensas esperanzas. sonidos. Estos sentimientos han recibido nombres psicológicos apropiados: deseos infantiles. Vale la pena insistir aquí que el grito nunca se cura. Evocando al Niño Estamos familiarizados con situaciones que convocan al niño de donde lo hemos dejado. En ella yace la intuición. nuevas condiciones que constelan emoción y la fantasía de la completa novedad. y no podemos valernos transformándonos. Su subjetividad está en el grito por medio del cual organiza su existencia. anhelos de omnipotencia. Y el grito dice cómo es incapaz una persona de afrontar sus necesidades por sí mismo. o amantes. no me dejes solo jamás”. impulsos arcaicos. incapaz de acción y sin embargo enunciando patéticamente su conocimiento de su subjetividad. O el grito desde el fondo puede decir “Déjame solo. de que uno puede hacer lo que quiera. súbita depresión. transformando a quienes les rodean en sus auxiliares.que siempre estas condiciones patológicas infantiles contienen futuridad. O “llévame. cada abaissement du niveau mental. súbitas enfermedades. de ella viene el movimiento y el cambio. las repetimos y protestamos una y otra vez. tan sólo déjame ser”. que nunca le dejarán solo. Otro grito podría ser “sujétame” o “no te vayas. olores familiares. cuídame”. solo del todo. Pero la condición regresiva que nadie quiere también puede surgir directamente en la psicoterapia. también. aquí uno puede mostrar sus tapujos no queridos. Estos lugares inaccesibles donde siempre estamos expuestos y asustados. sin que yo tenga que hacer algo. o de dejarse estar. no podemos amar. de quienes huye en continuo rechazo. o constantes compañeros (un thiasos) que alimentarán. El mismo camino hacia delante mediante las condiciones tan poco deseadas. reprimiendo o aceptando. escuchamos en él el grito básico que una persona dirige a su entorno. inadaptación. sin preguntas”. por favor ayúdame”. un “yo” en las manos de otros. todo entero. como expresiones del culto del niño. son los desiertos. Pero al ridiculizar estos nombres no debemos olvidar -y cada uno de nosotros somos terapeutas de la psique puesto que es una devoción que no puede pertenecer sólo a una profesión. Para algunas personas es: “Ayúdame. lágrimas. donde no podemos aprender. Regresar a lugares . muéstrame qué hacer. De modo que. “tómame tal como soy. acompañarán en su danza. otras dicen. acéptame. donde el sujeto es un objeto. sin juicio. O podemos escuchar: “enséñame. Bien sabemos que algunas cosas no las aprendemos nunca. yace justo en las mismas condiciones. o aceptarán todo ciegamente. o “tómame. La patología es también la futuridad. las cuevas donde yace . o que ser alguien”. no podemos evitarlas. fantasías autodestructivas. feas y ridículamente expectantes. siempre está ahí. Al reconocer un grito básico podemos evocar este niño en la patología. también súbitos enamoramientos. o al revés. es como si hubiera un grito básico en las personas que da voz directa al contenido abandonado. incapaz de ayudarse. dime cómo”. sin elección entre mis rasgos. El niño es también evocado por lo no familiar donde se requiere imaginación y en su lugar respondemos con obstinada petulancia.respecto a la revolución contemporánea de lo reprimido a la luz de la psicología arquetipal. Podemos también oír al contenido diciendo simplemente: “Ámame”. sabiendo cómo desea ser tratado. feos. Pues aquí hay un refugio para deslizarse fuera del escondite. no amables. y debe estar ahí como una necesidad arquetipal. es decir. Al dar voz al niño abandonado. o enseñarán. Generalmente el grito básico habla en la voz receptiva del niño. escondido el niño abandonado. Se requiere una sutil percepción psicológica para distinguir en nuestras naturalezas lo cambiable de lo incambiable. En algunos momentos la teoría de la degeneración (herencia y constitución. a fin de no buscar el crecimiento en los lugares equivocados y la estabilidad en los lugares errados. En otros momentos. opta por “ambos”. S. doncellas aparecen. o una idea de predestinación) declara que el carácter es destino y que no podemos sino cambiar dentro de esquemas predeterminados. La evolución tiende a devenir un “medio de repudiar el pasado” (T. tal como hoy en la psicología desarrollista humanística americana. el niño se vuelve un expósito que regresa y trae el día. evolucionando. entonces es el niñito quien retornará. El Retorno del Niño Si el niño se reprime en la amnesia de “el segundo al quinto año” como escribió Freud. en lugar de en términos de desarrollo. lo que queremos cambiar es aquello de lo que queremos deshacernos. cambiantes. y también esa futuridad que surge de la misma vulnerabilidad. sin embargo. La historia de la psicoterapia también ha sido llevada hacia delante y detrás por este dilema aparente. sino por un pequeño muchacho o niña que mágicamente transforma todo lo que pasa por el umbral en su propia condición. y las lagunas. o lo mutable y lo inmutable. Que continuemos regresando a estos sitios dice algo fundamental acerca de la naturaleza humana. tan sólo el mismo de siempre. que también implica tomar el cambio por lo que es. o para presumir que el cambio deja detrás la estabilidad y que la estabilidad nunca es vulnerable. las manos del asesino fallan. y lo que la psicología llama crecimiento por un lado. No es meramente que lo infantil regrese en los residuos de la niñez. sin que nada cambie. Es como que para cambiar debemos seguir en contacto con lo incambiable. El abandono no triunfa. una espada flamígera o un Cerbero. aquello que por definición no puede revertir o cambiar sino que permanece como una laguna del carácter más o menos constante a lo largo de la vida. En este acertijo usualmente tomamos un lado u el otro. Como el niño metafórico del Sofista de Platón (249d) que. cuando se le pide escoger. sólo para ser aplastados otra vez por la estrepitosa recurrencia un grito básico que a su vez conduce a la creencia de estar desesperadamente estancado. Aquí damos con la relación psicológica entre lo que la filosofía llama devenir y ser. y por el otro psicopatía. aparentemente pasa por muchos cambios antes y después del contacto con el niño que no cambia. y para ver los dos como íntimamente conectados. y la futuridad evolutiva de este mismo niño. sino que todo lo que emerge de la inconsciencia retorna demasiado joven. eso que se vuelve diferente son nuestras conexiones con estos lugares y nuestras reflexiones a través de ellos. los pescadores. pastores. Ninguna de esas posiciones es adecuada. como psicopatía. sintiéndonos diferentes. El complejo persiste. la cual. lo diferente y lo mismo. la categoría de crecimiento mediante la transformación cubre todos los acontecimientos psíquicos. En el lenguaje de nuestro tema tenemos la vulnerabilidad del niño abandonado. . Todo comienza en la insensatez juvenil porque las puertas a las bodegas y los jardines de la mente están barrados no sólo por un censor. Eliot). estamos tocando una psicopatía incurable una y otra vez a lo largo del curso de la vida. el niño abandonado es tanto aquello que nunca crece y persiste como permanente. demanda de ayuda. Aparte de la revolución. Podría ser más conveniente separar el niño (como el factor reminiscente que retorna la persona a lo primordialmente reprimido de las subestructuras noreales) de una categoría tan indefinida como lo inconsciente. el mundo del inconsciente es el mundo de la niñez. locura. Lo que regresa apunta hacia adelante. desesperación. contenidas. pasividad y vulnerabilidad. medio-varón. Hemos llegado a llamar a este factor de memoria con sus tipos de recuerdos. su ciego golpear se mezcla con los apenados berrinches de ella. a fin de llevar a cabo una cura bíblica para la psicopatología: “y un niño pequeño les conducirá” (Isaías 11:6) Consiguientemente. la prefiguración de cada cambio por el que pasamos en profundidad. amargura de lágrimas que emergen de mala gana. lo personalmente olvidado y lo primordialmente desconocido. apenas si se diferencia de lo que la psicología ha llamado estados del anima.1: 271). Todo regresa demasiado joven.Así. Es como si la niñita abandonada regresara con un protector. En rostros y gestos hay movimientos alternos. implicando que la conexión adecuada con lo inconsciente tendrá que mostrar inadecuación. “lo inconsciente”. como vio Freud. y con su ultraje. Al permitir que el niño sea el corrector. Con el retorno del niño viene la niñez.vendrán con este peculiar infantilismo que a veces ennoblecemos como lo infantil de lo creativo. resistencia a ello. necesitando aún nuestras heridas. su hosca melancolía deviene indiscernible de los distantes pucheros de ella. sino una condición gobernada por el arquetipo del niño. visión. todo dedos y codos. Además. como vio Jung. o un marimacho de los campos. A veces la niñita retorna como una golfilla de la calle. retornando y sin embargo diciendo “déjenme en paz”. el niño y lo que trae consigo. este arquetipo es el heraldo. “lo inconsciente” sólo aumenta la carga de diferenciar la complejidad de la vida psíquica. No somos aún capaces. la recluida lactancia. en el nivel arquetipal. y en camino hacia adelante es en verdad el camino hacia atrás. Pero es inmensamente difícil discriminar entre las emociones aquella que viene con el niño. y la imaginal con sus reminiscencias. no la niñez real o la niñez de la especie humana. principalmente porque no éste retorna solo. El infantilismo que retorna como la sombra personal se merece mejor tratamiento que meramente el freudiano. de sus caprichos. volviéndonos a cada momento pedófilos. un fuerte figura masculina de voluntad muscular. realiza así una de sus funciones arquetipales: la futuridad. a presión. ambos tipos: la efectiva con sus recuerdos. Entonces estaríamos en mejor posición . un mirada alterna en el ojo. sucia. personal y colectivo. así. todos los otros rostros de lo reprimido. de argumentos y astucia. terrenal. amantes de niños. la clave del futuro es dada por lo reprimido. su atmósfera de ser especial. dejar que hable su naturaleza prospectiva. una muchacha casi niña-lobo. y luego sollozo cataclísmico abandonado. niño y guardián también luchan para separarse. un nuevo padre encontrado. dependientes todavía de ese niño. todas aquellas otras cosas excluidas del ágora de la vida diaria -arte. consiste en “seguir soñando el mito” (CW 9. endurecida por el largo descuido y las lecciones del animus. regresarán en un estilo infantil. Jung indicó que el tratamiento del infantilismo. Con el niñito ocurre un modelo similar porque es igualmente difícil distinguirlo de las nodrizas y las ninfas y hermanas que le han socorrido durante la represión. retorna como lo reprimido y a la vez vuelve. La blandura y la vanidad y las exigencias que trae consigo. de la psicopatología. Pero este término. el modo en que toca nuestro eros. pasión. Aunque se funden. sino también es una aspiración a salir de la niñez para ser independiente. obscena. La fantasía de la Independencia “El niño” escribe Jung en su ensayo sobre este arquetipo. La imaginación al poder es el niño al poder. quien también significa el retorno del reino de la reminiscencia arquetipal. y amoralidad. caracterizado por impulsos infantiles. En una frase Jung captura el dilema. Y así hemos olvidado una verdad psicológica evidente: la ansiedad revela la sombra más profunda. el tipo de fantasía reminiscente que llamamos locura. pues nuestra tradición racional occidental ha ubicado esta actividad en lo ontológicamente inferior. En lugar de ver al niño en la sombra. que la consciencia es topográficamente. históricamente y moralmente superior al inconsciente. Esto no puede hacerlo”. La sombra que más tememos y reprimimos primordialmente. viene con el niño. es decir. “El niño significa algo que evoluciona hacia la independencia. La psicología supone que lo reprimido es menos desarrollado que lo represor. la psicología reciente se ha estado concentrando sobre las sombras de agresión y de mal moral. continúa Jung. primitivos y amorales. no sólo un síntoma concomitante” (CW 9.para liberar la “niñez” en tanto como modo imaginal de percibir y sentir de su identificación con la infancia real. es un niño monstruoso a quien hemos estado abandonando durante siglos. el niño. pues el niño retorna no sólo la regresión. El abandono. de lo que sentimentalmente le atribuimos. cuando el grito dice “L' imagination au pouvoir” no debiéramos sentirnos defraudados de que se haya liberado un monstruo. Pero la agresión puede ser disfrutable. escatológica. La psicología ha tomado al niño reprimido como una metáfora axiomática de la estructura psíquica. 1927).entonces no tendríamos que volvernos inconscientes para encontrar lo mítico. “significa algo que evoluciona hacia la independencia”. El poder dominante. de modo que hemos descuidado el lado oscuro del Bambino. de que la revolución devenga absurdo pueril. contaminando lo imaginal con lo impulsivo. ni ignominiosos en el mismo grado que el niño. No son vergonzosos. Nuestra noción de consciencia necesita inherentemente la represión del niño. menos fantasía y magia. que usualmente ha tenido menos libertad y júbilo. como Jung señaló y Neumann elaboró. “sin desapegarse de sus orígenes. y el mal moral atractivo. el abandono es por tanto una condición necesaria. Si la infancia pudiera llamarse por su verdadero nombre -el reino de la reminiscencia arquetipal. Esto constela nuestro mayor temor: el retorno de la inferioridad. Nuestro culto de la niñez es un disfraz sentimental para un verdadero homenaje a lo imaginal. De modo que.1: 287) El niño es abandonado a fin de revelar su independencia. A partir . El miedo a cederle el control gobierna nuestra profunda amnesia. porque la consciencia occidental con sus extravagancias unilaterales de voluntad y razón a expensas de memoria ha abandonado el mundus imaginalis al niño. El enfoque junguiano sobre el demonio y el lado oscuro de la imagen de dios ha cubierto nuestra ansiedad. polimórficamente perversa. llevándolo a uno al mundo imaginal de la niñez. Hemos confundido psicológicamente el emerger de los acontecimiento de lo inconsciente con el retorno de la reminiscencia. es la condición previa para la independencia y la invencibilidad del niño-deviniendo-héroe. el otro infans noster que fue la primera sombra encontrada en las ansiedades del análisis clásico. el reino primitivo amoral de la infancia real (Ver Bundy. La fantasía arquetipal es la actividad más amenazante del alma humana tal como la concebimos ahora. frutos a sazón. ambas están recapituladas en el self de Jung de la individuación que se desarrolla mediante las tensiones de opuestos. para que. el segundo el Árbol de la Vida. por un lado. La vida y el amor están opuestos siempre que la vida se representa por el árbol (CW 13. la fantasía del árbol afirma una independencia del self (sí-mismo) respecto del ego. ramas. 278). cabeza o . y la misma metáfora aporta raíces ancestrales. no vegetales. el análisis de las imágenes de árbol en las pinturas y dibujos clínicos. o se extiende a partir de un parte del cuerpo humano. los años secos y los húmedos. la mónada de Leibniz y el sí-mismo (self) de Jung del cual el niño es una imagen primaria. el self (sí-mismo) descripto como un proceso de crecimiento” (CW 13: 304) El árbol es un símbolo estimado en la psicología profunda -el test del árbol. Si. su habitat. en la que puede leerse la historia. sino multifásicos con muchos procesos tomando lugar simultáneamente. mónada y sí-mismo (self) coinciden en esta fantasía de independencia: entelequia autosubstancial en el curso de su actualización y la mismísima mónada sin ventanas única para sí misma diferente de todas las demás. donde el orador en el Sermón IV cuenta acerca de dos dioses-demonios. y en verdad aparece como una metáfora espontánea de la expansión imperceptible desde la semilla hacia la plenitud. como otros han notado. sino animales. Acentúa la separación. (CW 9.de los sentimientos de aislamiento y de rechazo surge una fantasía de independencia. no sólo cíclicos en nuestros ritmos. a fin de que la consciencia no se quede prisionera de sus propias imágenes favoritas. la fantasía también afirma la independencia del self de los otros sujetos. a diferencia de otras disciplinas. los golpes y las enfermedades. es tarea de la psicología señalar qué más dicen estas metáforas. Con respecto al árbol. Entelequia. el segundo llena el espacio con formas corporales. el Ardiente y el Maduro. de modo que olvidamos que individuación y separatividad independiente no son sinónimos ni están necesariamente implicadas. El árbol se adecua a nuestra noción de crecimiento de la personalidad. puesto que no somos árboles. Una tarea de la psicología es traer reflexión arquetipal a sus propios sistemas. y el examen del árbol en el arte a fin de captar la personalidad del pintor. imágenes. el movimiento vertical estirado entre el cielo y la tierra. Jung escribe: “Si un mandala puede describirse como un símbolo del self (sí-mismo) visto en sección cruzada. ideas. no plantas arraigadas. A su vez. El primero es Eros. entonces el árbol representaría una visión de perfil de ello. La fantasía de la independencia regresa de nuevo en los "Siete Sermones a los Muertos” (1916) de Jung. o crece directamente a partir del agua del mar. sino hombres. y no siguiendo necesariamente una entelequia global. pueda aplicarse a sí misma. Y necesitamos estas metáforas para ubicar nuestras vidas y para ubicar los sentimientos de que algo más allá de mí lleva mi vida en un proceso natural que es únicamente mío. sino seres ambulantes. creciendo con “lento y constante aumento”. es una montaña o una isla. sobre una roca. como un árbol. “En su divinidad” dice el orador “permanecen opuestos la vida y el amor”. Hay una semejanza de metáforas. poda. como escribe Jung (CW 13: 406).1: 270. su estilo de independencia puede dominar tanto nuestra conciencia que perdamos de vista que estamos siendo llevados por ella. a diferentes ritmos y en diferentes direcciones. mi árbol de la vida. 459) que crece solo. el primero “los liga a ambos”. consciente de cuáles sombras emergen dentro de sus afirmaciones. entre la entelequia de Aristóteles. y ser así latentemente heroico. Carl Rogers en un capítulo que describe “La Visión de un Terapeuta de la Buena Vida” emplea estas frases: “Una creciente apertura a la experiencia”. pero entonces lo hará a expensas del otro dios demonio Eros. El árbol es el niño en el que el abandono se ha vuelto la semilla apartada.estómago (CW 12. No vemos la selva por el árbol. es un proceso de independencia. escondido allí. un opuesto contradictorio. regado. la sensibilidad hacia las propias necesidades de ayuda y de séquito. el asunto ha sido dejado allí. 1951) habla del trabajo de la psicoterapia como dando “una oportunidad de crecer a las fuerzas constructivas del sujeto . cuando estamos en la fantasía de la independencia. como el árbol. o llevado a la muerte por el árbol. el árbol en su independencia muestra un crecimiento donde vida y amor se oponen. nodrizas. donde la vida y el amor ya no están necesariamente opuestos. cuidado. produciendo individuación a partir de cabezas o estómagos. Además. con un aumento del buen juicio. Puede crecer. Aunque el niño pueda abandonarse. ya individualizado in nuce por su “naturaleza” particular. el niño en el árbol. de un bosque de camaradas en participación simbiótica. y a menos que los árboles como Filemón y Baucis se unan por su “amor vegetal” y se junten por intervención milagrosa. Liberarse de este ciclo significaría abandonar el árbol de la independencia como nuestro modelo de símismo (self) a fin de imaginar la dependencia mediante otras metáforas. una parte de una selva. un solitario predeterminado en la semilla. hacia la independencia. Niño y árbol se asocian en mitologemas que los ponen juntos. en un capítulo llamado “Crecimiento y Crisis en la Personalidad Sana” describe la salud psíquica en un lenguaje semejante: “un sentido aumentado de unidad interior. debe ser protegido. y un aumento en la capacidad de hacer bien”. La Fantasía del Crecimiento Si hay una sola idea que ahora une las variadas escuelas de psicología terapéutica. que proyecta la independencia como una meta. “mayor riqueza de vida”. solo. Erik Erikson. Notad que este árbol no aparece en una comunidad. leal. 135). independencia podría significar la ampliación de las áreas de dependencia. al dar al árbol un significado maternal. “un proceso de funcionamiento más pleno”. figs. como un miembro de una arboleda. que representa la personalidad en su proceso de individuación (CW 13: 350). memorable. no puede hacer nada solo. Así cuando estamos en la fantasía de la independencia también secretamente estamos en la fantasía de la dependencia. como dice Jung. pero su esencia es dependiente. Para el árbol es fundamental estar arraigado en su destino y crecer a partir de él. aquello que debe ser dejado atrás. la dependencia parece inconmensurable. sino una condición psíquica de carencia. de intercambio y fertilización cruzada. uno en un bosquecillo o un huerto. a fin de que el niño sea continuamente abandonado. “creciente confianza en su organismo”. y cuidada por animales. y sólo en una dirección -el árbol nunca regresa. Karen Horney en su principal libro póstumo Neurosis y Crecimiento Humano (Londres. pero el niño es regresión. Evidentemente el crecimiento lento y constante del árbol. Los dibujos clínicos del árbol muestran la misma independencia que la imaginería alquímica descrita por Jung. febril por conectar aquello que está aislado y que ha de aislarse por esa misma metáfora que no tiene inherente en su fantasía la interdependencia de la conexión. Así podemos estimular nuestro crecimiento en una isla o una montaña. nunca está solo. Por ejemplo. aquello hacia lo cual estamos evolucionando. el niño no representa un sujeto solitario. ésta es la fantasía del crecimiento. nacido de un árbol. que se vuelve así el Ardiente. padres adoptivos. lo que a su vez constela un Ardiente aún más fuerte y una dependencia aún más compulsiva de Eros. 131. o puede brotar directamente a partir del mar psicoide de nuestra emocionalidad mediante la concentración en el factor subjetivo. evocativa más que descriptiva. el infantilismo no es apreciado en sí por la fantasía del crecimiento. transformable mediante un proceso “natural” de aumento y de acuerdo con el desarrollo “natural” de modelos innatos básicos. Se nos compele. no en privatio boni que requiere el bautismo. limitación y depresión. La fantasía de crecimiento de la psicología parece un curioso residuo de la fascinación colonial. demasiado ingenuo.real” (p.15) Estos no son sino tres ejemplos señalados. e incluso el sufrimiento y el duelo son partes del “crecer”. Hemos confundido la categoría general del movimiento con una de sus variedades. y esta única perspectiva arquetipal resulta inadecuada para la complejidad de nuestras almas. Esta fantasía es difícil de conciliar con ese sentimiento de decadencia en nuestra civilización y con nuestras experiencias subjetivas de especialización cada vez más precisa. Enfermedad. la psicología se vuelve al niño a fin de entender al adulto. que le impulsan a realizar sus potencialidades dadas”. (p.es una expresión simbólica. alma. Continúa la fantasía de la expansión creativa. ensanchamiento. que abandona al niño con una idea nada sofisticada de crecer. ampliación. que es lo primario. lagunas. El realismo precavido de Jung respecto a la sombra en todos los acontecimientos psíquicos. self. incluída la plenitud. sino en bondad. demasiado optimista. 348). 2) . mal -estos son sólo fenómenos secundarios del crecimiento. se nos exige. tan esencial para el temperamento del romanticismo. culpando a los adultos por no ser demasiado niños o por llevar demasiados residuos del niño aún en la adultez. que “continuemos creciendo” de un modo u otro directamente hasta el ataúd. En esta idea de la psicología convergen varias nociones: 1) aumento de tamaño (o expansión). y que no son ni naturales ni plenas. Llamamos “crecimiento” a la adaptación. como la evolución y el desarrollo. mejor. nos sentimos incapaces de tolerar otra explicación psicológica. perversión. En cierto momento escuchamos al niño hablar a través de nuestras palabras psicológicas. una creencia en que “inherente en el hombre hay fuerzas constructivas evolucionarias. sino en salud y plenitud a priori. desacuerdo a Georges Poulet. el crecimiento. puesto que todo es demasiado simple. o fijaciones en el proceso de crecimiento. que no es sino el recrudecimiento de la esperanza mesiánica que ya no encuentra sitio en la religión. Además. El pensamiento psicológico se vuelve deliberadamente aniñado. locura. No debemos sino adecuarnos al plan básico de nuestro ser individual y crecer a partir de allí. generalmente exhortatoria más que particularmente precisa. El crecimiento. o como cualquiera de los términos grávidos con los que opera la psicología -inconsciente. La personalidad no se concibe en pecado original. de modo que todos los movimientos y cambios se vuelven testimonios de crecimiento. Poco sorprende que en cierto momento de nuestras vidas sintamos que estamos hartos de la psicología. Sorprendentemente. industrial y económica del comienzo del siglo veinte por el aumento: mientras más. emocionalmente cargada. El pensamiento de la psicoterapia y de la psicología de la personalidad ha caído cautivo del arquetipo del niño y su fantasía del crecimiento. no. La fantasía del crecimiento es fácilmente atractiva para el niño: todo lo que es puede llegar a ser otra cosa. La integridad de la salud psíquica se construye sobre su “moralidad de evolución”. La psicología no advierte que sus construcciones e interpretaciones se han vuelto expresiones dogmáticas de una fantasía. y el pesimismo de Freud reflejado en su hipótesis de Thanatos han sido aplastados bajo el misil del entusiasmo terapéutico. de modo que la psicología ya no puede reflejar la psique real en condiciones que no indican esperanza ni crecimiento. Froebel. El crecimiento representa esta bondad. evolución y recapitulación por ontegénesis o filogénesis. indican que esta fantasía arquetipal probablemente desempeñó su parte en la formación de ideas básicas de la biología. hay también una idea subyacente de que crecimiento es igual a salud. que es ulterior y aprendida y no tan profunda. Koffka tituló a su obra principal en psicología Gestalt (que tanto acentúa la totalidad) “El Crecimiento de la Mente”. La significación acaece en relación con la psicopatía. La precisión de esta imaginería surge en respuesta a los aspectos vacíos no formados de la psique. Tenemos que tener la claridad de no culpar a la biología por la metáfora ingenua del crecimiento. produciendo progresivamente estadios más estables de adaptación. Estas dos últimas necesitan clarificación ulterior. Nos . además de los seis componente que he intentado separar dentro de la fantasía del crecimiento. del “corazón”.evolución de forma y función (o diferenciación). Lo que aquí aparece como mi simplificación simplemente refleja las simplificaciones de las teorías psicológicas. (Mucho trabajo debiera hacerse a fin de descubrir los modelos arquetipales en la formación de estas ideas). Erikson entiende el crecimiento psicológico mediante modelos del “crecimiento de organismos” a partir de un “plan fundamental”. L. Aún hay más en ello. puesto que el proceso de maduración de estadio en estadio ocurre. y no parte de su intelecto o “cabeza”. conjura el florecimiento de las flores. Estas ideas interconectadas forman parte de lo que George Boas en su magistral ensayo crítico ha explorado como “El Culto a la Niñez”. los patos dirigiéndose al agua. Además la decadencia. La psicología podría adoptar un análisis más sofisticado del crecimiento en términos de cambio de forma. gallinas rasguñándose en un estadio dado. Los cambios son formales. Sus lagunas y vacíos (increatum) proporcionan el fondo “negativo” -como las áreas vacías en los modelos de hojas aportan las características de las formas de las hojas emergentes en la morfología de Goethe. absurdas. La completitud implicaría entonces menos una integración de partes en una unidad. de nuestro sufrimiento. de su “naturaleza creativa”.siguiendo la bondad esencial del niño. pero una mayor discriminación de modelos y de libertad en sus cambios. Gesell compara el crecimiento de la mente al de las plantas. Ideas tales como “la infancia de la especie”. manifiesta su actividad realizándose. y 6) autogeneración no-entrópica (o espontaneidad). neurótico. estancado. Entonces podríamos imaginar el crecimiento menos como un aumento y un desarrollo linear. tanto racional como espontáneamentel -no al azar. 3) progreso moral (o mejora). encontramos significado cuando el sinsentido absurdo e insignificante de nuestros complejos asume una forma cambiada. de acuerdo con la fantasía del crecimimento. La significación psicológica “crece” a partir de las áreas negativas. 4) conjunciones de partes (o síntesis). Piaget encuentra que se puede dar mejor cuenta de la inteligencia mediante una metáfora del desarrollo. tal como lo discute L. Sus orígenes preceden a su aparición en la biología. es aparentemente olvidada por la psicología. Pero la idea de crecimiento podría separase de la versión del niño y entonces podría ser menos simplificada. Dejar de crecer es estar fijado. aquí en Eranos. hablando de la educación de los niños. un título que no significa nada menos que la obediencia al arquetipo del niño en nuestra moderna cultura occidental. que ciertamente forma parte de los modelos menos ingenuos de crecimiento. En psicología muchas imágenes del crecimiento se toman por supuesto del lenguaje del naturalista. y esta bondad es parte del “instinto” del niño. y más como cambios de modelos de significación e imaginería. Whyte y lo presenta Adolf Portmann en muchas sutiles discusiones al respecto. La inteligencia sigue leyes de maduración inherente. 5) estadios en sucesión temporal (o maduración). tal como en la fantasía ingenua del crecimiento. la antropología y la lingüística del siglo XIX. eterno.movemos a través de estadios más pequeños y períodos más amplios. Merecería toda una conferencia en Eranos. No es cuestión en estas imágenes del niño de una mejora moral. diferenciación. El Niño Zeus y el Niño Dionisos y el Niño Hermes no crecen. a menos que empleemos el hombre y su infancia como medida para los acontecimientos arquetipales. una Niña Afrodita. Tal como Jung y Freud indicaron de diversas maneras. Acaso ahora hablo de varones. tan variada. incapaz de crecer. el determinante que rige el crecimiento. de revelar su naturaleza. No se dan cuenta de que todas son la mismas imágenes pero en niveles diferentes”. El niño es uno de los rostros -no estadios. pues es una idea tan rica. afortunadamente nuestra parte consiste sólo en unas pocas reflexiones sobre la fantasía en relación con el niño. Aunque estos dioses cumplen algunos de los esquemas de abandono. que se han distinguido más de sesenta connotaciones conceptuales diferentes. intacto. podríamos imaginar el abandono del niño y su necesidad de salvación como un estado continuo. la naturaleza. una necesidad estática que no evoluciona hacia la independencia. este tema complejo de la salud. el niño real presenta más vivamente un modelo donde todas las ideas -expansión. y el niño arquetipal personifica un componente que no tiene que crecer sino que ha de permanecer tal como es. He creado una . tal rostro del niño en nosotros es estático. sino que permanece como un habitante de la infancia. maduración y espontaneidad. Picasso dice. un estado del ser. de unaumento o de diferenciación mediante procesos de desarrollo. Yo no me desarrollo. “Nada puede producirse sin soledad. me parece como si estuvieran viendo al arista entre dos espejos opuesto que estuvieran reflejando interminablemente su imagen. Suyo es eternamente el rostro del niño. Por dentro y por debajo yace la “naturaleza”. la naturaleza. Koffka. Piaget y Gesell se descuida al niño estático. y cada estadio y período proveen los fundamentos para el siguiente. respecto al abandono.coinciden. una imagen de ciertas realidades fundamentales que necesariamente requieren la metáfora del niño y que no se pueden presentar de otra manera. la discusión del niño siempre nos involucra con ideas de crecimiento. “Me sorprende el modo en que la gente abusa de la palabra desarrollo. en los umbrales. no dejan detrás la dependencia a fin de volverse dioses “maduros”. El niño se vuelve más grande y mejor y más capaz “naturalmente”. y si somos creados a imagen de lo divino. y el crecimiento. Y finalmente. Pero en estas observaciones que se han elaborado como normas precisas para las edades de la niñez por Erikson. o acaso varias. yo soy”. uno de sus modos de ser. Para expresar la fantasía en el lenguaje de la psicología arquetipal: los arquetipos del niño como crecimiento y su madre. como lo hacen por ejemplo Teseo o Moisés. rigen la visión principal que del ser humano tiene la psicología. mientras que supuestamente él mismo representara su presente. Pues el arquetipo del niño no crece. un niño. Maslow. y de la imagen de acuerdo a la cual somos hechos puesto que curiosamente no tenemos imágenes comparables de una Niña Atenea. La idea de naturaleza mistifica además la imprecisión.del dios. Picasso dice a punto: “El cambio no significa desarrollo”. mejora. una Niña Hera o Demeter. tan simbólica. sino que permanece como un requerimiento de la persona madura y completa. Al favorecer esta idea del niño que no ha de crecer. no evoluciona en absoluto. y como si vieran la serie de imágenes en un espejo como su pasado y las imágenes en el otro como su futuro. “Cuando oigo cómo habla la gente del desarrollo del artista. Debido a que estos campos despliegan el espíritu humano. La investigación llega a un alto cuando ha formulado una fantasía de los comienzos mediante una hipótesis de los orígenes. parecen perder de vista que una hipótesis es verdaderamente hipotética. En psicología la fantasía de los orígenes ocurre elaboradamente en la “horda primal” de Freud y la escena primal y en el “trauma del nacimiento” de Rank. A medida que se mueven de lo conocido a lo desconocido. Su contento con explicaciones ingenuas de problemas altamente complejos. 378d) que “no puede juzgar qué es alegórico y qué es literal”. cuando una alegoría puede presentarse como una realidad literal. es también una fantasía del origen acerca de bebés. el verdadero origen buscado es el arquetipo del niño. son empujados por el arquetipo del niño. para mencionar sólo dos de los ejemplos más obviamente imaginarios. Creer que podemos rastrear los fenómenos de estas disciplinas hasta una fuente no sólo no resuelve el problema sino que genera ansiedad. se ve disfrazado por la fantasía de los orígenes objetivos. con Ursprungsgeschichte (la historia de los orígenes). De modo que se vuelven como el niño descrito en Platón (La República. y el estímulo real de la empresa es el niño perdido. en el enigma del espíritu humano. Tan fácilmente se satisface el reduccionismo. La fantasía de los orígenes El niño reprimido también regresa en la fantasía de los orígenes. El hecho de que la fuente última está en el factor subjetivo. Siempre habrá inquietud cuando uno trata -como lo hacen las disciplinas de investigación académicas (Geisteswissenchaften). y Urwort (expresión original) Quellenforschung (investigación de fuentes). el lenguaje. Puesto que la dominante de los comienzos gobierna la investigación. e incluso inteligencia. sino que este mismo proceso mental de reduccionismo parece volverse cada vez menos exigente a medida que se aproxima a su meta: una explicación en términos de los orígenes. La sofisticación. la religión y la sociedad son difíciles de descubrir no sólo porque están “enterrados en el pasado”. y de lo que una madre debiera ser. una fantasía que parece afectar particularmente a aquellos cuyas disciplinas requieren una purgación de subjetividad a fin de expresar una racionalidad objetiva. y de lo complejo a lo simple. El academicismo científico muestra mucho interés por los comienzos. permanecen enigmáticos por principio. las fuentes. porque estas profundidades siempre permanecen como cuestiones abiertas. Urtext (texto original). no sólo presupone una fantasía de crecimiento o de evolución. No debiéramos dejar sin observar esta curiosidad psicológica. con pruebas cada vez más tenues. Su fantasía muestra que. y que se han movido de un nivel de discusión a otro adonde la fantasía desempeña un papel más destacado. y sus enigmas originan el asombro filosófico -y la ansiedad psicológica. de senos maternos. una conjetura acerca de lo desconocido que yace detrás de lo conocido. Los a priori de la ley. indica que hay un factor subjetivo que está influenciando la racionalidad objetiva de la hipótesis. pese a la naturaleza objetiva de la investigación coadyuvante y del lenguaje poco imaginativo en que se presenta. una suposición. Pero la insistencia de la psiquiatría contemporánea en que los problemas neuróticos se originan fundamentalmente en la privación de cuidado materno en los primeros años (Bowlby).soledad para mí que nadie puede imaginar”. la . El reduccionismo de lo último a lo primero. en su búsqueda de los orígenes. por ejemplo. los elementos. Bajo la influencia de este arquetipo.con las profundidades de la naturaleza humana. de los académicos cede a medida que se mueve desde la complejidad inmediata de un problema dado hacia un recuento de sus orígenes remotos. su idea poco sofisticada de causalidad. Se buscan los orígenes en la raíces. investigación psicológicamente es ella misma una alegoría: la búsqueda de una niñez imaginaria. Este proporciona el trasfondo arquetipal o causa formalis del tema investigado. institucional. La ansiedad se apacigua. en los mitos. supuestamente enterrada en una condición previa. se satisface el impulso arquetipal en la investigación. también podríamos decir que los orígenes yacen en lo imaginal. de la humanidad. o las raíces silábicas. Volver a Hillmaniana . las estructuras mentales subconscientes. El niño. Puesto que estos orígenes son imaginarios. Cuando se alcanza lo imaginal. ha vuelto a casa. sea del lenguaje. de la neurosis. implicando que los comienzos de cualquier cuestión humana profunda formulada en una disciplina académica. ya sea en la prehistoria del individuo o de un campo. por así decir. De aquí que la investigación sólo se satisface cuando alcanza una reconstrucción extensivamente fantástica de los comienzos. ya sea en los primitivos. yacen en el mundus imaginalis. las excavaciones arqueológicas.
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