A Propósito de La Semiótica y Las Ciencias Humanas - Oscar Quezada Machiavello

March 27, 2018 | Author: Ana Cor | Category: Semiotics, Science, Existence, Knowledge, Empiricism


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A propósito de la semiótica y las ciencias humanas(Comentario a la exposición de Desiderio Blanco) ÓSCAR QUEZADA MACHIAVELLO 1. Consideración previa Desiderio Blanco ha presentado una ponencia al Seminario-Taller de Investigación «Fernando Tola Mendoza» organizado por la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos titulada Semiótica y Ciencias Humanas en la que reflexiona en torno a esa relación en la perspectiva de la interdisciplinariedad. En un primer momento, da cuenta de la confluencia de disciplinas en la que nace la semiótica moderna y explica someramente las dos direcciones que sigue (semiología, que se ocupa del signo; y semiótica, que se ocupa de la significación en discurso). Asume luego la opción de la semiótica tal como es caracterizada a partir de la obra de A. J. Greimas. El método semiótico consiste, entonces, en observar de dos modos cómo se genera la significación en el discurso: sea que se trate de la significación en el discurso terminado o, más bien, en el discurso en acto. El primer modo se vincula con la etapa estructuralista y generativa de la semiótica (que se resume del modo más económico en el modelo del recorrido generativo). El segundo modo, sin abandonar el anterior, quiere rendir cuenta del discurso viviente, y no solamente de sus estructuras formales desprendidas de su enunciación. Desde ese momento, a los paradigmas estructural y generativo se suma el paradigma tensivo y sensible: en consecuencia, prevalecerá el punto de vista de la praxis enunciativa en cuanto que «aventaja», sin reemplazarlo, al del recorrido generativo. En un segundo momento, Blanco identifica de modo muy general los aportes de la lingüística, de las ciencias cognitivas, de las corrientes formalistas, de la fenomenología y de la filosofía. Para terminar de caracterizar la problemática de la interdisciplinariedad, profundiza el concepto-modelo de praxis enunciativa que condensa de modo más económico la elaboración teórica actual. Ante el pedido que se me ha hecho de comentar esa ponencia, he optado ya no por pensar las ciencias humanas desde el «proyecto científico» semiótico, puesto que Desiderio Blanco lo ha hecho magistralmente en pocas páginas. He decidido, pues, invertir la orientación y reflexionar en torno al proyecto semiótico desde el «mapa» epistemológico de las ciencias humanas trazado por Foucault, quizá el más célebre y difundido de nuestro tiempo. LETRAS, VOL. 77, 111-112, 2006 muy naturalmente. Cada una de las «ciencias humanas» surge históricamente con ocasión de un problema. ninguna ciencia empírica. ningún análisis de la sensación. 77. en la medida en que esta disciplina. la economía y la filología. en términos de Foucault (1966). en «el estatuto científico» de la semiótica. de la producción y de la distribución de las riquezas) que proceden a poner en relación elementos discontinuos pero análogos. Triedro de Foucault y «proyecto semiótico» Las ciencias humanas. 111-112. algo así como el hombre. al menos en su vertiente estructural. en su dirección científica. para las cuales el orden es siempre un encadenamiento deductivo y lineal de proposiciones evidentes o comprobadas. ninguna observación del cuerpo humano. recuerda que Greimas reflexionaba sobre «el estatuto semiótico» de ese conjunto de discursos (restringido convencionalmente. ninguna opción política o moral.A PROPÓSITO DE LA SEMIÓTICA Y LAS CIENCIAS HUMANAS (COMENTARIO A LA EXPOSICIÓN DE DESIDERIO BLANCO) 2. a las llamadas «ciencias sociales»). Sobre una de ellas se colocarían las ciencias matemáticas y físicas. son un conjunto de discursos que toman por objeto al hombre en lo que tiene de empírico. de algún interés práctico. en los siglos XVII y XVIII. de algún problema científico no resuelto. cuando se decidió que «el hombre» se constituyese como aquello que hay que pensar y aquello que hay que saber. Acontecimiento que se produjo en una redistribución general de la episteme moderna: era muy necesario en estas condiciones que el conocimiento del hombre apareciera. es un acontecimiento en el orden del saber. de la vida. Foucault nos recuerda que el campo epistemológico que recorren las «ciencias humanas» no ha sido prescrito de antemano: ninguna filosofía. en suma. Quizá las preocupaciones actuales nos han llevado a invertir estos términos para pensar. 2006 . Desiderio Blanco. generativa y ahora tensiva. 76 LETRAS. pues el hombre no existía (como tampoco la vida. uno de los progresos decisivos de la racionalidad empírica. se decidió pasar al hombre al lado de los objetos científicos –en cuyo número no se ha probado aún de manera absoluta que pueda incluírsele–. La episteme moderna aparece como un espacio voluminoso y abierto de acuerdo con tres dimensiones. el trabajo y el lenguaje) y las «ciencias humanas» aparecieron cuando bajo el efecto de algún racionalismo que ejercía presión (en el caso de la semiótica el más evidente es el racionalismo crítico de Kant). como contemporáneo y del mismo género que la biología. a tal grado que se vio en él. de un obstáculo teórico o práctico… pero el hecho desnudo de que por primera vez desde que existen seres humanos y viven en sociedad. de la imaginación o de las pasiones ha encontrado jamás. en otra dimensión estarían las ciencias (como las del lenguaje. el hombre aislado o en grupo se haya convertido en objeto de la ciencia. VOL. a su vez. más bien. de una exigencia. por cierto. ha aspirado a constituirse sin ambages en algo así como una matemática de las ciencias humanas. mientras existe puede ver por qué tendría necesariamente que existir. las «ciencias humanas» están excluidas de este triedro epistemológico ya que no se las puede encontrar en ninguna de las dimensiones ni en la superficie de los planes así dibujados. Rossi Landi. a la vez. como campo de aplicación de las matemáticas a esas ciencias empíricas o como dominio de lo ‘matematizable’ en la lingüística. Esta situación las pone en relación con todas las otras formas de saber: tienen el proyecto de darse o de utilizar. 2006 77 . Verón. según el sentido en el que se le recorra. Todorov. Barthes. de la economía (los años setenta representan esta tendencia: Baudrillard. se mueve. Además. en uno u otro nivel. La tercera dimensión es la reflexión filosófica que se desarrolla como pensamiento de lo Mismo. aún cuando muchas no estén concientes de ello. al ente. Antes bien. a Shannon y Weaver pero cabe recordar también el decisivo aporte de las matemáticas de las catástrofes de René Thom y sus desarrollos actuales a cargo de Jean Petitot. la vida. Greimas). si se interroga desde un punto de vista radicalmente filosófico el fundamento de estas ‘empiricidades’. ya que es en el intersticio de esos saberes. proceden según los modelos tomados de la biología (Thomas Sebeok. Pecheux. cada existencia puede también no ser. VOL. en su ser propio. ninguna existencia. por qué no podría no existir. siguiendo las huellas de Von Uexkull es un claro ejemplo con su definición de la semiótica como «ciencia de la vida»). una formalización matemática (ya hemos mencionado en el campo de la semiótica a Petitot). Pero. se dirigen en última instancia a ese modo de ser del hombre que la filosofía trata de pensar en el nivel de la finitud radical: la existencia humana viene arrojada. las ontologías regionales que trataron de definir lo que son. es decir. Desiderio Blanco remite aquí. el trabajo y el lenguaje. Este LETRAS. asimismo. por último. por citar algunos hitos) y de las ciencias del lenguaje (Hjelmslev. entiende que el no-existir-ya-más es una posibilidad. 111-112. de la economía y de la lingüística dibuja un plan común: allí aparecen diversas filosofías de la vida. pero allí aparecieron también. puede decirse que están incluidas en él. 77. Ninguna existencia viene al existir en virtud de su propia resolución o decisión. más exactamente en el volumen definido por sus tres dimensiones donde encuentran su lugar.A PROPÓSITO DE LA SEMIÓTICA Y LAS CIENCIAS HUMANAS (COMENTARIO A LA EXPOSICIÓN DE DESIDERIO BLANCO) de tal modo que pueden establecer entre ellos relaciones causales y constantes de estructura. la biología y la economía. de las formas simbólicas (cuando se trasponen a la filosofía los conceptos y los dominios nacidos en diferentes dominios empíricos tal como lo hace paradigmáticamente Cassirer). o entregada. De ahí se sigue su nihilidad y finitud. la dimensión filosófica definió con la de las disciplinas matemáticas un plan común: el de la formalización del pensamiento. Ponzio. en orden a la historia de la semiótica. Ahora bien. pues al filo del no. Estas dos primeras dimensiones definen entre sí un plan común: aquel que puede aparecer. del hombre enajenado. con la dimensión de la biología. Metz. Genette. como Eco y otros. los semióticos han dialogado y discutido. en una u otra forma. En cuanto ser vivo crece. generativa y tensiva. más serenas y. Pues bien. o con Gadamer) y algunos. pero también su pretensión a lo universal… es la complejidad de la configuración epistemológica en que se encuentran colocadas. las ciencias humanas se dirigen al hombre en la medida en que vive. una forma. al producir los objetos y los útiles. aquellas que permiten definir mejor lo que son las ciencias humanas. al trabajo y al lenguaje. La forma de las ciencias humanas y la cuestión de la significación Continuemos entonces por la senda de Foucault: entre las tres dimensiones que abren a las ciencias humanas su propio espacio y les procuran el volumen del que forman parte. en que produce y en que habla. 2006 . con Ricoeur. son ante todo filósofos. VOL. ve abrirse un espacio en el que anuda en sí mismo las coordenadas móviles. Lo que explica la dificultad de las ciencias humanas. 78 LETRAS. ha sido siempre la manera más simple de prestar al saber positivo acerca del hombre un estilo. 111-112. de manera general. en todo caso. las dificultades más fundamentales. En cambio. en cierta forma. se alojan por el lado de las otras dos dimensiones del saber: aquella en la que se despliega la analítica de la finitud y aquella a lo largo de la cual se reparten las ciencias empíricas que tienen por objeto a la vida. al cambiar aquello de lo que necesita. al menos en su vertiente estructural. es su fuerza peculiar (en esa perspectiva. su relación constante con esas tres dimensiones en las que buscan su espacio. puede parecerse bastante al trazado por Foucault en su célebre triedro de las «ciencias humanas».A PROPÓSITO DE LA SEMIÓTICA Y LAS CIENCIAS HUMANAS (COMENTARIO A LA EXPOSICIÓN DE DESIDERIO BLANCO) «carácter de no» pertenece a la esencia de su ser. su mal definido apoyo en otros dominios del saber. quizás es esta repartición nebulosa en un espacio de tres dimensiones lo que hace que las ciencias humanas sean tan difíciles de situar. su incertidumbre como ciencias. 77. la de las matemáticas es quizá la menos problemática. su existencia corporal lo entrecruza de un cabo a otro con lo vivo. el drama epistemológico del «proyecto semiótico». lo que las hace aparecer a la vez como peligrosas y en peligro. su peligrosa familiaridad con la filosofía. tiene funciones y necesidades. su carácter siempre secundario y derivado. tan irreductiblemente precarias en lo que respecta a su localización en el dominio epistemológico. En efecto. Por lo que vemos. más transparentes. La pregunta cae por su propio peso: ¿la semiótica estaría incluida entonces dentro de las ciencias humanas o acaso «se saldría» de su ámbito? Dejémosla abierta. con Heidegger. como Peirce. 3. su precariedad. una justificación científica. tanto que el recurrir a las matemáticas. las ciencias humanas mantienen con ellas sus relaciones más claras. la caracterización de la significación como fenómeno translingüístico resulta decisiva. Esa aparente contradicción empieza a diluirse cuando Foucault plantea que. con otro. 2006 79 . con las cosas. pero no se reduce al lenguaje. cuando explica la semiótica en los términos de Greimas. El fenómeno de la significación se convierte así en una clave articulatoria contundente del campo de las ciencias humanas que quizá Foucault. 111-112.A PROPÓSITO DE LA SEMIÓTICA Y LAS CIENCIAS HUMANAS (COMENTARIO A LA EXPOSICIÓN DE DESIDERIO BLANCO) al organizar toda una red de circulación a lo largo de la cual corre aquello que puede consumir y en la que él mismo está definido como un relevo. Blanco pone de relieve el hecho de que la significación se define como fenómeno translingüístico. la economía y la filología (sutilmente desplazada después por la lingüística) como «ciencias empíricas» y luego resulta que no son ni las primeras ni las más fundamentales «ciencias humanas». la experiencia vital transformada en la producción discursiva (hombre como ser que trabaja y produce). Está hecha con el lenguaje (o. De ese modo. aparece su existencia inmediatamente enmarañada con otras. es posible fijar el sitio de las ciencias del hombre en la vecindad. es ese ser vivo que. Siempre para Foucault. el planteamiento de Foucault puede parecer ambiguo porque primero caracteriza a la biología. ese ser vivo que tiene una forma muy particular (una fisiología muy especial y una autonomía casi única). por último. puede constituirse todo un universo simbólico en el interior del cual tiene relación con su pasado. empíricas. Cabe aquí apuntar que. Sin embargo. es decir. de proyección de lo humano cuyas «ciencias» no serían y serían «humanas». Sin duda. ni la economía. si se deja de lado la tesis de la representación. señala que ni la biología. como algo que atraviesa «de cabo a rabo» el mapa empírico trazado por Foucault a propósito de lo humano: la significación «está hecha de lenguaje» (hombre como ser que habla). Ciencias que se formaron precisamente en la época en que. de modo muy general. desde el interior de la vida a la cual pertenece por LETRAS. pues. de lenguaje). a partir del cual puede construir también algo así como un saber de sí mismo. aparece como fenómeno transversal. en la explicación que de inmediato se despliega. en las fronteras inmediatas y a todo lo largo de esas ciencias en las que se trata de la vida. la experiencia vital transformada en la producción discursiva. no alcanzó a percibir. obnubilado u obsesionado por la cuestión de la representación. La vida. su materia es la vida entera. su materia es la vida entera (hombre como ser que vive). del trabajo y del lenguaje. el trabajo y el lenguaje aparecerán como superficies positivas. VOL. el hombre no es para las ciencias humanas. al menos con la concentrada precisión que Blanco muestra. 77. más bien. debían ser consideradas como las primeras ciencias humanas ni como las más fundamentales. por vez primera. dado que tiene un lenguaje. ni la filología. se ofrece el hombre a la posibilidad de un saber positivo. muestran y ocultan en ellos lo que piensan. de la sociedad por la cual. el lenguaje (hablado sin embargo por ellos solos). la ley de los deslizamientos semánticos. constituye representaciones gracias a las cuales vive y a partir de las cuales posee esta extraña capacidad de poder representarse precisamente la vida. Se dirá. estaba consagrado al trabajo. utilizan su forma y su sentido. desde el interior de las formas de producción que dirigen toda su existencia. quizá. pues. huellas que hay que descifrar y restituir en la medida de lo posible a su vivacidad representativa. 111-112. componen sus discursos reales. dicen. que tiene recursos para definir las leyes interiores a los mecanismos de la producción (como la acumulación de capital o las relaciones entre la tasa de salarios y el precio de costo). VOL. con la cual o contra la cual las satisface en tal medida que.A PROPÓSITO DE LA SEMIÓTICA Y LAS CIENCIAS HUMANAS (COMENTARIO A LA EXPOSICIÓN DE DESIDERIO BLANCO) completo y por la cual está atravesado todo su ser. el modo en que se aclaran. Vemos que las ciencias humanas no son un análisis de lo que el hombre es por naturaleza. De igual modo. por una actividad humana explícita). puede finalmente darse la representación de la economía misma. el objeto de las ciencias humanas no es este hombre que. En cuanto al lenguaje es lo mismo: aunque el hombre sea en el mundo el único ser que habla no por ello es una ciencia humana conocer las mutaciones fonéticas. es ese ser que. pero al hacerlo. quizá sin saberlo. es ese ser que. se representa. la tendencia al ahorro). a los comportamientos humanos y una representación que los funda (el interés. el parentesco de las lenguas. ignoran o disfrazan este funcionamiento y la posición que ocupan en él. la forma en que se representan la sociedad en que se lleva a cabo. El objeto de las ciencias humanas no es. en cambio. utiliza las representaciones como recurso de un funcionamiento (que pasa. en efecto. en cambio. se podrá hablar de ciencia humana una vez que se intente definir la manera en que los individuos o los grupos se representan las palabras. la búsqueda de la ganancia máxima. más o menos lo que no quieren. forma la representación de esas necesidades. en la producción o en el cambio. sometidos o libres. al hablar. la distribución y el consumo de los bienes han tomado tanta importancia y han recibido tantas formas y tan diferenciadas. el sentido de los enunciados o de las proposiciones que enuncia y se da. a partir de allí. 2006 . pero la economía no es por ello una ciencia humana. sino más bien un análisis que se extiende entre aquello que el hombre 80 LETRAS. sólo habrá una ciencia del hombre si nos dirigimos a la manera en que los individuos o los grupos se representan a sus compañeros. dependientes. 77. desde la aurora del mundo o el primer grito de su edad de oro. el hombre es quizá en el mundo si no la única especie que trabaja. la representación del lenguaje mismo. sí cuando menos aquella en la que la producción. por último. desde el interior del lenguaje por el que está rodeado. la manera en que se sienten integrados en ella o aislados. y en todo caso dejan una gran cantidad de huellas verbales de estos pensamientos. Cuando Blanco reseña los aportes de la lingüística recuerda que las unidades aisladas. Es en la sintaxis de las representaciones. el sentido hecho significación. la construcción de representaciones que abre el ámbito de lo humano sólo puede operar como discurso. en otros términos. no significan nada. interiorizada en la especie humana. Sin embargo. lo que está en juego cuando se habla de representación no es. se amplía y se desarrolla con la frase. Según Valéry: «En verdad. y se completa en el discurso1. Y junto a esa otra. a saber. los signos. ese paso de los órdenes sensoriales a los modos semióticos de lo sensible conduce a preguntar si acaso la significación aprehendida discursivamente no sería aquella placenta de sentido que da posibilidad de despliegue a lo específicamente humano. más bien. pues. la filología. Más allá del aporte de los modelos elaborados por la lingüística y de los gestos epistemológicos de la semiótica para diferenciarse de ella y adquirir su propia identidad. ninguna representación es «primera» o se da aislada respecto de otra u otras. o. precisa que la significación aparece embrionariamente en el sintagma. esta distancia que separa (no sin unirlas) la biología. con verdaderas presencias de sentido.A PROPÓSITO DE LA SEMIÓTICA Y LAS CIENCIAS HUMANAS (COMENTARIO A LA EXPOSICIÓN DE DESIDERIO BLANCO) es en su ‘positividad’ (ser vivo. VOL. y en el juego semántico que las gradúa desde lo temático a lo icónico. resulta que las representaciones no son solo representaciones. explora la significación discursiva de la ‘sensorialidad’. en el ámbito de aquello que hace posible lo humano. parlante) y aquello que permite a este mismo ser saber (o tratar de saber) lo que es la vida. pensamos siempre de una cosa a otra cosa». cuando. 111-112. no pensamos en una cosa. 1056) En consecuencia. de los mecanismos biológicos. p. sería una equivocación el hacer de las ciencias humanas la prolongación. contraria o contradictoria. en qué consisten la esencia del trabajo y sus leyes y de qué manera se puede hablar. otra. de modo trascendental. LETRAS. en su conducta y en su conciencia. de aquello que les da posibilidad en el ser mismo del hombre. cuando la semiótica actual estudia la emergencia de la significación a partir de lo sensible. el signo como vehículo que la fijaría sino la significación como flujo de sentido. Pues bien. Junto a una representación hay otra complementaria. a su vez. juegan. donde se aprehende la significación. trabajador. la economía. y no sería una equivocación menor el colocar entre las ciencias humanas a la ciencia de la economía y del lenguaje (cuya irreductibilidad a las ciencias humanas se manifiesta en el esfuerzo por constituir una economía y una lingüística puras). 2006 81 . (1973. en su complejo organismo. la semiótica ni estaría incluida dentro de las ciencias humanas ni «se saldría» de su ámbito. Se situaría. Así. 77. En suma. Entonces. pues. Y así sucesivamente. solamente «apuntan a». Las ciencias humanas ocupan. de las fiestas y de las creencias que la sostienen o escanden. de la inclinación. Además. de los ritos. hacia la significación en el discurso terminado. de las sanciones. 2006 . en la prolongación de sus funciones. de sus esquemas neuromotores. se abre a la posibilidad de la representación. de los imperativos. Blanco remite a modelos como el recorrido generativo. de la misma manera. Así. la economía y la filología. por último. 77. decididamente. del sentimiento. la otra. es decir. Estos modelos exhiben hasta hoy un gran potencial heurístico y hermenéutico. es la que superó el paradigma estructural y algebraico y proyectó a la semiótica. La segunda vía. el cuadrado semiótico. Precisa Blanco que ya con las modalidades se habían sistematizado ámbitos de la comunicación humana (persuasión / interpretación. allí nacen el estudio de las literaturas y de los mitos. permitiendo al hombre hacer pasar por allí el juego de sus representaciones.A PROPÓSITO DE LA SEMIÓTICA Y LAS CIENCIAS HUMANAS (COMENTARIO A LA EXPOSICIÓN DE DESIDERIO BLANCO) 4. la «región sociológica» habría encontrado su lugar allí donde el individuo que trabaja. retomando el «mapa» de Foucault. con ellas. el análisis de todas las manifestaciones orales y de todos los documentos escritos. la dimensión del afecto. La primera vía es tributaria de los paradigmas del formalismo estructural tal como los describe Foucault. esas regiones se definen por la triple relación de las ciencias humanas en general con la biología. se da la representación de la sociedad en la que ejerce esta actividad. En ese trajín ha alternado dos miradas: una. pero también en la suspensión que los interrumpe y los limita. produce y consume. manipulación / sanción). hacia el terreno fenomenológico y tensivo. Así. la semiótica recoge el axioma fenomenológico («percibir es hacer presente algo por medio del 82 LETRAS. el dominio de las ciencias del hombre estaría cubierto por tres regiones epistemológicas. hacia la del discurso en acto. hacia las visiones significativas y las prácticas significantes. de los grupos y de los individuos entre los cuales se reparte. VOL. pero donde a pesar de todo permanecen al borde de sí mismas. de sus regulaciones fisiológicas. En ese contexto. del discurso en acto. añade que las estructuras modales complejas permitieron abordar las pasiones puestas en discursos y. el análisis de las huellas verbales que una cultura o un individuo puede dejar de sí mismo. podría admitirse que la «región psicológica» ha encontrado su lugar allí donde el ser vivo. 111-112. En nuestro medio académico es lamentable su deficitaria difusión puesto que podrían permitir una articulación más consistente de los trabajos de investigación en ciencias humanas. de la emoción. Los tres modelos y la crítica cognitiva de la representación Entonces. en esta región en la que reinan las leyes y las formas de un lenguaje. subdivididas todas en el interior de sí mismas y entrecruzadas todas unas con otras. en suma. los esquemas y programas narrativos. La vía semiótica de la significación discursiva se dio la tarea de ampliar este último ámbito hacia lo no-verbal. de nuestro lenguaje y de nuestra historia social. la copertenencia cuerpo-mundo. han terminado creando su propia «biología». E. Pero lo más importante es que. suscitar). (Varela. ‘representar’. en lo esencial. se ha criticado y disuelto la centralidad epistemológica que.. en la solidaridad entre la sensación. & Rosch.A PROPÓSITO DE LA SEMIÓTICA Y LAS CIENCIAS HUMANAS (COMENTARIO A LA EXPOSICIÓN DE DESIDERIO BLANCO) cuerpo») y lo prolonga como axioma semiótico («enunciar es hacer presente algo por medio del lenguaje»). en suma. En otros términos. actuar’. ‘Hacer emerger’ traduce la forma bring forth. pues traducir ‘actuar’. 2006 83 . a una concepción que distingue y trata separadamente el yo y el otro (el mundo) hay que oponer una concepción que pone en correlación e integra uno con otro el sí y el mundo para sí4. Este principio no es solamente una hipótesis teórica. es anterior a la constitución del yo como sujeto enfrentado con una realidad. derivado de enact. 1997: 176) El principio de la enacción se basa. pues. término de origen fenomenológico. la lectura y recuperación de la fenomenología desde las ciencias cognitivas ha sido esencial para entender el fenómeno de la interpretación como ‘enactuar’ o ‘hacer emerger’ el sentido a partir de un trasfondo de comprensión. en el sentir. cualidad sensible por excelencia. en función de percibir y enunciar. en la sensación. F. El neologismo ‘enacción’ traduce el neologismo inglés enaction. El conocimiento depende. De allí la forma ‘enactuar’. las categorías semióticas. del hecho de estar en un mundo inseparable de nuestro cuerpo. inspirados en mucha medida en Merleau-Ponty. E. en la estesis. Thompson. Gracias a esa solidaridad pueden emerger esquemas cognitivos. el cognitivismo busca «una vía media entre el Escila de la cognición como recuperación de un mundo externo predado (realismo) y el Caribdis de la cognición como LETRAS. enseñan que la acción encarnada es aquella acción según la cual el «mundo para sí» y el «sí» emergen juntos3. 111-112. Como vemos. Todo aquel universo del afecto se ve ahora anclado en lo sensible. Cuerpo y lenguaje. expresada en todos los lenguajes existentes. la experiencia y la acción.. a la vez asociada con el alemán hervorbringen. en el sentido de ‘desempeñar un papel. Con el verbo inglés to enact (que significa aproximadamente hacer emerger. en el horizonte del discurso en acto. la percepción. es también un principio de método en cuanto sigue las enseñanzas de Merleau-Ponty que imponen no disociar jamás el sujeto y el mundo: así. en autores como Foucault. ‘representar’ o ‘poner en acto’ llevaría a confusión. ocupaba el concepto de representación. 77. a su manera. se convierten en operadores de presencia. de nuestra ‘corporización’2. En efecto. VOL. En el contexto de sustentación de la tesis de que el mundo y quien lo percibe se definen recíprocamente. los ‘cognitivistas’.. la cognición como acción corporizada disuelve enactivamente la representación. En síntesis. psicológico y cultural más amplio. son fundamentalmente inseparables en la cognición vivida. al tipo de racionalidad al que se refieren y por medio del cual tratan de constituirse como un saber). psicológico y cultural más amplio’ del que hablan los autores es un contexto significante sostenido por discursos. (…) Al hablar de ‘corporizada’ subrayamos: primero. 1997: 202-203) En consecuencia. 84 LETRAS. se dirijan a las formas. recuerda Foucault. con sus respectivas categorías. VOL. pero también sociales. que estas aptitudes están encastradas en un contexto biológico. entonces. a los límites exteriores de la conciencia). culturales) y responde. 2) que las estructuras cognitivas emergen de los modelos sensorio-motores recurrentes que permiten que la acción sea guiada perceptivamente». (…) Al usar el término acción enfatizamos que los procesos motores y sensoriales. el ‘contexto biológico.. a su relación con la representación (y a ese hecho paradójico de que tomando su lugar sólo allí donde hay representación. compone con las modificaciones que impone. E.. Por lo tanto. sino como acción corporizada. trata de borrar los desequilibrios. las condiciones de existencia y la posibilidad de encontrar normas medias de ajuste que le permitan ejercer sus funciones. Thompson E. en todo caso. los procesos inconscientes o. Nuestra intención es sortear esta geografía lógica de ‘interno / externo’ estudiando la cognición ni como recuperación ni como proyección. (…). que se toman de los tres dominios de la biología. & Rosch. se adapta. 111-112. un ámbito semiótico que concierne –en términos de Foucault– a la ‘positividad’ propia de las ciencias humanas (a los conceptos en torno a los cuales se organizan. la percepción y la acción. la economía y el estudio del lenguaje.A PROPÓSITO DE LA SEMIÓTICA Y LAS CIENCIAS HUMANAS (COMENTARIO A LA EXPOSICIÓN DE DESIDERIO BLANCO) proyección de un mundo interno pre-dado (idealismo). Si la percepción es acción significativa. F. que la cognición depende de las experiencias originadas en un cuerpo con diversas aptitudes sensorio-motrices. en el segundo se usa para proyectar lo interno. en suma. 77.. actúa según regularidades y tiene. el enfoque enactivo consiste en dos cosas: 1) que la percepción es acción guiada perceptivamente. el ser inteligente no es tanto el que resuelve problemas como el que se las sabe ingeniar para ubicarse en un mundo compartido de significación. (Varela. Sobre la superficie de proyección de la biología el hombre aparece como un ser que tiene funciones –que recibe estímulos (fisiológicos. Ahora podemos dar una definición preliminar de qué significa enacción. Ambos extremos se basan en el concepto central de representación: en el primer caso la representación se usa para recobrar lo externo. se somete a las exigencias del medio. evoluciona. 2006 . infrahumanos. se apoya simultáneamente sobre la transferencia de tres modelos distintos. en suma. segundo. La ‘positividad’ de las ciencias humanas. a la vez. con frecuencia atónito. estas tres parejas de la función y de la norma. en los tres casos. puede decirse. ritos. el conflicto y la regla no tienen una aplicación limitada solo al dominio sociológico. Sin embargo. el hombre aparece como un ser que tiene necesidades y deseos. regla y sistema. oponiéndose a otros hombres. hasta sus mecanismos involuntarios y sus fracasos. se trataría de un actante que habitaría un espacio tensivo. De otro lado.A PROPÓSITO DE LA SEMIÓTICA Y LAS CIENCIAS HUMANAS (COMENTARIO A LA EXPOSICIÓN DE DESIDERIO BLANCO) Sobre la superficie de proyección de la economía. por hacer ese nicho habitable. y todo aquello que coloca en torno a él hecho de objetos. la significación y el sistema no valen únicamente para los fenómenos más o menos aparentes del lenguaje. 2006 85 . que trata de satisfacerlos teniendo. sus menores gestos. siempre según Foucault. hábitos. le da la razón a Foucault: no hay que creer que cada una de estas parejas de conceptos permanece localizada en la superficie de proyección en la que pudo aparecer: la función y la norma no son conceptos psicológicos ni exclusivamente tales. por un lado. cubren sin residuos todo el dominio del conocimiento del hombre. cuando menos en un nivel y por un tiempo. Esta perspectiva fenomenológica de la semiótica. discursos. desde otra posición. la sociología y el análisis de la literatura y de los mitos. encontrar una solución que calme. emocionado por los éxtasis que lo asaltan. en breve. se esfuerza. que el ‘yo’ semiótico no se reduce al ‘yo’ lingüístico. como sujeto. de manera global. es decir. para la semiótica del discurso en acto. aparece en una irreductible situación de conflicto. podremos concluir que el ‘yo’ semiótico es básicamente un ‘yo’ mítico: habita un espacio tensivo en cuyo centro se asocian la intensidad y la profundidad. no son otra cosa que formas virtuales y actuales mediante las cuales se articula y ‘racionaliza’ ese exceso del afecto sobre el concepto. intereses. pensando en las ganancias. todo el surco de huellas que deja tras de sí constituye un conjunto coherente y un sistema de signos. valen en cada una de las regiones que comprende: de allí que. función. igual que todo ser viviente. sea difícil fijar los límites no solamente entre los objetos. que la psicología es fundamentalmente un estudio del hombre en términos de funciones y LETRAS. con frecuencia. conflicto y significación. limitaciones y vueltas del conflicto. 77. VOL. Si admitimos que el ‘yo’ semiótico es un ‘yo’ sensible. huye de ellos o logra dominarlos. Norma. tienen un sentido. Sobre la superficie de proyección del lenguaje. Hay aquí algo de suma importancia. las conductas del hombre aparecen como queriendo decir algo. 111-112. sino también entre los métodos propios de la psicología. Así. instaura un conjunto de reglas que son. del conflicto y de la regla. por ajustar y regular las tensiones arreglando las morfologías que lo condicionan. Todas estas categorías son tomadas de nuevo en el volumen común de las ciencias humanas. a saber. pues. afectado. de la significación y del sistema. un ‘yo’ oscilante más bien que ‘identitario’. esquiva estos conflictos. por el otro. la contradicción. Pero esta superposición de varios modelos no es una falta de método. por su lado. recuerda a qué trivialidades sincréticas ha llevado siempre la mediocre tentativa de fundar una psicología llamada «clínica». de la sociología o del análisis de los lenguajes: es la elección del modelo fundamental y la posición de los modelos secundarios lo que permite saber en qué momento se ‘psicologiza’ o se ‘sociologiza’ en el estudio de las literaturas y de los mitos. VOL. a la inversa. un desciframiento de textos o un análisis sociológico. 2006 . y. remite a la admirable precisión con que se ha podido llevar el estudio de las mitologías indoeuropeas utilizando. como si fueran textos escritos o hablados). sea a partir de sistemas de significaciones. Por lo tanto. se incurre en un eclecticismo estéril y pernicioso. en qué momento se comienza a hacer ‘psicosemiótica’ o ‘sociosemiótica’. a partir de los conflictos y las significaciones. pero se sabe muy bien que se puede retomar éstos en términos de coherencia funcional o de conflictos y de reglas. como si fueran individuos orgánicamente ligados a sí mismos. de modo secundario. para una semiótica del discurso en acto. Foucault. las reglas y los sistemas). Recuerda Blanco que la interdisciplinariedad no es ni copia ni traslado sin más ni más. Blanco remite al modo como Fontanille rescata elementos del psicoanálisis para llevarlos al modelo semiótico de la enunciación en acto. Cuando no se jerarquizan. todas las ciencias humanas se entrecruzan y pueden interpretarse siempre unas a otras. Pero. se tiene un criterio formal para saber qué es lo que pertenece al nivel de la psicología. sus fronteras se borran.A PROPÓSITO DE LA SEMIÓTICA Y LAS CIENCIAS HUMANAS (COMENTARIO A LA EXPOSICIÓN DE DESIDERIO BLANCO) de normas (que pueden interpretarse. En cambio. Pero sea la que fuera la naturaleza del análisis y el dominio al que se aplica. las disciplinas intermediarias y mixtas se multiplican indefinidamente y su objeto propio acaba por disolverse. Entonces. en la que se juega sin cesar la «escena primitiva» de la 86 LETRAS. por último. Así. 111-112. de lo contrario. Existe tal falta cuando los modelos no se ordenan y articulan explícitamente unos sobre otros. Por otro lado. el interés recae exclusivamente en los sistemas de valor que constituyen las lenguas. cada disciplina tiene que mantener el rigor de su «proyecto científico». ni a ésta ni a aquella les llama la atención la llamada sustancia. en la perspectiva de la lingüística. el estudio de las literaturas y de los mitos remite esencialmente a un análisis de las significaciones y de los sistemas significativos. en qué momento se hace. sobre la base de un análisis de los significantes y las significaciones. volviendo a nuestro asunto. la semiología sólo se interesa por los signos aislables y bien formados. menos aún el paso de la sustancia a la forma. el modelo sociológico. en psicología. la sociología es fundamentalmente un estudio del hombre en términos de reglas y conflictos (pero éstos pueden ser interpretados y sin cesar han sido interpretados secundariamente sea a partir de las funciones. aclara que las incorporaciones requieren un trabajo creativo de adaptación a la metodología y al «objeto» de la disciplina de acogida. notaremos que. En fin. 77. la construcción epistemológica del discurso en acto. el «movimiento de la historia» es inconcebible e imperceptible sin una praxis enunciativa. Cabe recalcar que la dimensión propia del yo semiótico es la del afecto. están ‘enactuados’. el planteamiento ‘propioceptivo’ y ‘enactivo’ se vuelve fundamental. indefinida. de la sociología o de las ciencias del lenguaje. VOL. en la episteme moderna. Por cierto que la semiótica del discurso en acto le da su lugar a la perspectiva de la representación. A partir de ahí. la emergencia del sentido a partir de lo sensible. Lo más propio del hombre converge ahí. En consecuencia. hay que admitir que la historia es un hecho sólo en el sentido en el que es un hecho un relato. precisamente porque el ser humano se ha convertido en histórico de un cabo a otro. pretendidamente explicado por la teoría semiótica fenomenológica desde la propioceptividad de un cuerpo sensible. en la perspectiva semiótica del discurso en acto. En términos caros a Foucault. esto es. imborrable y más fundamental de lo que sería una relación de vecindad en un espacio común. es decir. 111-112. traducida por Garrido como «acaecimiento apropiador». El hombre histórico –de acuerdo con Foucault– es el hombre vivo. La historia no ‘es’. 2006 87 . Mientras tanto. Pero. tautológica (o tautegórica. como diría Cassirer).A PROPÓSITO DE LA SEMIÓTICA Y LAS CIENCIAS HUMANAS (COMENTARIO A LA EXPOSICIÓN DE DESIDERIO BLANCO) significación. el predicado que mejor cuadra tanto a ser como a tiempo es el impersonal LETRAS. Pero la y (en tiempo y ser) aludiría al acontecimiento apropiador en el que sólo cabe la predicación interna. Praxis enunciativa e historicidad Señala Foucault que quizá la historia no tenga un lugar entre las ciencias humanas ni al lado de ellas: es probable que mantenga con todas ellas una relación extraña. No es que alguien «tenga contenidos» en la mente y luego «los exprese». En efecto. más bien ‘se dice’. la disposición de la historia en el espacio epistemológico tiene una gran importancia para su relación con las ciencias humanas. adopta decididamente la perspectiva de la enacción que someramente hemos expuesto. Tampoco cabe pensar. sea cual fuere. planos del lenguaje. pero situándola en la dimensión figurativa e icónica de los discursos. ‘asintóticamente’. Expresión y contenido. con lo más propio del ser. cuesta imaginar la historia sin documentos. Tiempo y ser se dan en la existencia. que trabaja y habla. Sea como fuere. Lo que se da en el horizonte de lo humano es esa experiencia que Heidegger ha denominado Ereignis. que una vez manifestadas determinadas expresiones «les atribuimos contenidos»5. ninguno de los contenidos analizados por las ciencias humanas puede permanecer estable en sí mismo ni escapar al movimiento de la historia. a partir de la centralidad de la enunciación. la del estado o ‘temperatura’ de la relación sensible entre el sujeto y su entorno. 77. a la inversa. depende de la psicología. todo contenido de la historia. Ahora bien. 5. y todo discurso requiere. sin que podamos precisar hasta qué punto somos nosotros quienes nos estamos apropiando del lenguaje o es el lenguaje quien nos expropia o enajena6. dispone de una memoria y habla en medio de otras hablas. el acontecimiento apropiador del ser tiempo se vive en su relación con el lenguaje. en la existencia humana. ‘extender’. El ser no es una cosa real y concreta. y por tanto nada ente. del darse. Por otro lado. desde la constancia del paso del tiempo. constitutivamente mundano y moribundo. pero es determinado como presencia por el tiempo. y por tanto nada temporal. sino sólo que ereignet. 2006 . sus actos de enunciación se inscriben en ese funcionamiento propio del lenguaje que está más allá o más acá de él como individuo. Por lo tanto. Dentro de la lógica y la retórica del don. significa ser en un sentido más originario que el estar ahí dado que la ciencia natural trata de conocer. el ser es vestido con ropaje de destino y la donación del tiempo es dramatizada con el atributo nombrado por el verbo alemán reichen (‘tender’. Nos vamos apropiando de algo que inicialmente puede antojársenos ajeno. no hay ciencia si no se asumen discursos. el tiempo no es ninguna cosa real y concreta. ni el ser se deja apelar como algo temporal ni el tiempo se deja apelar como ente. reina y habla el ser. anclado en la finitud y que se interroga por el ser es previo al análisis ontológico del ser. Ese modo de hablar el ser. VOL. Las ciencias son discursos. Hay cronología porque la existencia histórica del hombre es tiempo8. En consecuencia. La historicidad. del Ereignis no se puede decir ni que «es» ni que «se da». Ahora bien. no hay enunciador que enuncie aisladamente. El análisis ontológico del hombre como ente en el tiempo. o también que «el acontecimiento apropiador acontece apropiadoramente». se llama historia. Entonces. lo cual se traduce alternativamente: «el acontecimiento acontece / la apropiación apropia». ‘ofrendar’) que connota no sólo la distancia espacio-temporal (extensidad) sino también el influjo de un poder o autoridad (intensidad)7. Hay una historia mundial porque esa existencia temporal del hombre ‘tiene un mundo’. Como precisa Blanco. pero que luego se va haciendo gradual y consustancialmente lo más propio. ‘alcanzar’. Hay una razón histórica porque la existencia humana es temporal e histórica. 111-112. de actos de enunciación. En consecuencia. 77. para existir. todo enunciador es un actante societal. la temporalidad. pero permanece constante en su pasar. en la perspectiva de nuestra reflexión. «nadie habla por primera vez».A PROPÓSITO DE LA SEMIÓTICA Y LAS CIENCIAS HUMANAS (COMENTARIO A LA EXPOSICIÓN DE DESIDERIO BLANCO) «hay» o «se da» (gibt en alemán). es decir. mientras tanto. Pues bien. Funcionamiento éste creador y cohesivo. sin ser él mismo algo temporal como lo ente en el tiempo. desconectado de otros enunciadores. 88 LETRAS. Por eso el ser de la existencia humana es un ser histórico. en ese contexto. retorno cuya tentación es mayor mientras más desarmados estamos para pensar el ser centelleante pero abrupto del lenguaje. la praxis enunciativa hace posible la aparición y la desaparición de los enunciados y las formas semióticas en el campo del discurso. y las potencializa (en cuanto productos del uso). Esas cosas son magnitudes semióticas. VOL. de modo actual en discurso. En efecto. el ser del hombre y el ser del lenguaje. con los otros. mientras tanto. 111-112. con el mundo. las estructuras sociales encuentran en cada uno de sus puntos de elección un cierto número de individuos posibles (y de otros que no lo son)9. la significación existe de modo virtual en sistemas. de cosas que no están ausentes y van a estar presentes. de modo potencial. culmina su exposición explicando que la praxis enunciativa capta las unidades y los enunciados en su estado virtual (en cuanto entidades de un sistema). la memoria está hecha de cosas que no están presentes pero tampoco están ausentes. Por LETRAS. La instancia de discurso existe en el devenir temporal mismo de esa praxis. sin discontinuidad ni contradicción. a la inversa. La vieja teoría de la representación nos sigue ofreciendo un lugar en el que este ser podría alojarse y disolverse en un puro funcionamiento. Pero nuestra condición temporal hace que las cosas presentes fluyan hacia el horizonte de la ausencia. Ésta realiza magnitudes semióticas en un campo ‘de conciencia’ dado: las hace presentes. en memorias…de otros discursos. todo aquello que puede significar un retorno ingenuo a la teoría clásica del discurso. Y el recuerdo. además de conjurar. las realiza (en cuanto expresiones). Modo de pensamiento que permitiría reflexionar a la vez. Reflexión final Quizá la semiótica del discurso en acto sea ese modo de pensamiento evocado por Foucault como desconocido aún (1968: 329). No obstante. tomamos posición entre los diferentes modos de existencia de la significación y desde ahí nos conectamos y comunicamos con nosotros mismos. Por consiguiente. 77. las actualiza (en cuanto seres de lenguaje y de discurso). de modo real en textos.A PROPÓSITO DE LA SEMIÓTICA Y LAS CIENCIAS HUMANAS (COMENTARIO A LA EXPOSICIÓN DE DESIDERIO BLANCO) Ese funcionamiento general del lenguaje es el de la praxis enunciativa. En nuestra existencia temporal e histórica. La dinámica del olvido hace que eso que ya no está presente se extinga en la ausencia. con las mayores precauciones. quizá el más representativo aquel en el que señala que la cadena significante por la que se constituye la experiencia única del individuo es perpendicular al sistema formal a partir del cual se constituyen las significaciones de una cultura: en cada instante la estructura propia de la experiencia individual encuentra en los sistemas de la sociedad un cierto número de posibles elecciones (y de posibilidades excluidas). Blanco. Hay varios pasajes en los que Foucault parece estar hablando de la praxis enunciativa. 2006 89 . sino que se enactúa a través de nuestra historia de acoplamiento estructural. cuyo objeto primordial es la significación. la concepción del medio ambiente como una estructura impuesta sobre los seres vivientes desde el exterior y comenzar a pensarlo como creación de esos seres. es decir. refiriéndose a la filosofía budista. que. además. Hay que desmitificar. incluso. 77. cuyo objeto de estudio es el signo y cuyo método es descriptivo-taxonómico. por el contrario. es decir. no hay medio ambiente sin organismo. & Rosch. 2006 . E. en la línea trazada por Merleau-Ponty. 1997: 174-247. en consecuencia. a contracorriente. fusionan sin reparos existencia y significación. Por último. E. esencialmente. La percepción es acción guiada perceptivamente y las estructuras cognitivas emergen de los modelos sensorio-motores recurrentes que permiten que la acción sea guiada por la percepción. ‘comprenderlo’ y encontrarle una significación».. definida como presencia del espíritu (de sí) a la experiencia. M. Advierte Foucault que la única cosa que sabemos por el momento con toda certeza es que en la cultura occidental jamás han podido coexistir y articularse uno en otro el ser del hombre y el ser del lenguaje. VOL. que sólo puede encontrarse en el discurso. entonces. como ‘externos’ e ‘internos’. podemos ‘frecuentar’ ese mundo. Asunto de tempo.Thompson. como estructuras ‘experienciales’ vividas. no deben ser vistos sólo como estructuras físicas. El medio ambiente no es un proceso autónomo sino un reflejo de la biología de la especie. En síntesis. 111-112. afirman que la enacción puede ser objeto de una experiencia concreta: la práctica de la atención. empiezo a presentir que una hermenéutica semiótica del discurso en acto. Y esa presencia puede. Los autores. y cuyo método es inmanente y generativo. Se trata de una relación de especificación mutua o codeterminación. enseñan los autores. circulamos continuamente de un aspecto al otro. contexto y ámbito de los mecanismos cognitivos. como biológicos y fenomenológicos. por debajo de los signos o más allá de los signos. 1985: 271. la existencia de la enacción no sólo es verificable por experiencia íntima: sus consecuencias pueden ser LETRAS. Merleau-Ponty. La conformación simbólica ‘comienza’ pues en el propio cuerpo.. que aproximan el ser del hombre (ciencias humanas) y el ser del lenguaje (semiótica). no se puede separar de lo que son y hacen los organismos. Es obvio que ambos aspectos de la corporalidad no se oponen sino que. Nuestros cuerpos. «Nuestro cuerpo es ese extraño objeto que utiliza sus propias partes como simbólica general del mundo y por el cual. Notas 1 2 3 4 90 Previamente ha señalado las dos direcciones de la semiótica moderna: la semiología. Una detallada explicación de este concepto en: Varela. Su incompatibilidad ha sido uno de los rasgos fundamentales de nuestro pensamiento. da acceso directo a esa emergencia interactiva del sí y del mundo. Así como no hay organismo sin medio ambiente. fiel a las peripecias existenciales del sentido hecho significación. ser descrita como sincronización de la atención y del flujo del cuerpo y del espíritu. F. de acuerdo a Zilberberg.. La especificación de lo que es un medio ambiente. una posible convergencia. sino. este enfoque sustenta que la cognición no es representación sino acción corporizada. y la semiótica.A PROPÓSITO DE LA SEMIÓTICA Y LAS CIENCIAS HUMANAS (COMENTARIO A LA EXPOSICIÓN DE DESIDERIO BLANCO) eso es posible que se excluya para siempre el derecho de pensar a la vez el ser del lenguaje y el ser del hombre. podría estar en condiciones de vislumbrar. y que el mundo que conocemos no es pre-dado. A partir de reflexiones como la de Desiderio Blanco. THOMPSON. Referencias bibliográficas FONTANILLE. México. Ediciones Sígueme. Gedisa. M. La más evidente. con vistas a hacerlos significar en conjunto. y su despliegue es particularmente sorprendente en la literatura y en las artes figurativas en general Entonces. Paris. n la significación. México. y en particular por el hecho de que pertenece a la vez a los otros dos. que se pueden designar globalmente con el término propioceptividad.A PROPÓSITO DE LA SEMIÓTICA Y LAS CIENCIAS HUMANAS (COMENTARIO A LA EXPOSICIÓN DE DESIDERIO BLANCO) 5 6 7 8 9 objeto de observaciones clínicas. 2001: 40). los dos universos semióticos (expresión / contenido) son reunidos ipso facto por la toma de posición de un cuerpo propio. Que esa operación desemboque en una presuposición recíproca resulta de poco interés frente a esta última proposición: el cuerpo sensible está en el corazón de la función semiótica. Foucault. 1968: 369. el cuerpo propio es el operador de la reunión de los dos planos de los lenguajes. 77. pertenecen a la vez al universo interoceptivo (contenido) y al universo exteroceptivo (expresión). VALÉRY. Introducción de Manuel Garrido en Heidegger. Hans-George (1998): Verdad y método II. 111-112. El cuerpo propio hace de esos dos universos los dos planos de un lenguaje. pasional. Tecnos. hay un exceso de lo mítico sobre lo lógico. se hace posible por el tercero. T. ROSCH. VOL. Merleau-Ponty (1985): Fenomenología de la percepción. Salamanca. Las propiedades de ese cuerpo propio. tiende a esta nueva proposición: si la función semiótica es propioceptiva más que lógica. Michel (1968): Las palabras y las cosas. Una arqueología de las ciencias humanas. Barcelona. Siglo XXI Editores. entonces la significación es más afectiva. Gadamer. LETRAS. Francisco. J. Lima. Coll. H. La Pléiade. GADAMER. que figura en los términos españoles régimen o región o en el alemán Reich. Evan & . Origen/Planeta. 2003: 9-18. emotiva. Madrid. FOUCAULT. Martin (2003): Tiempo y ser. Nosotros podemos colegir de este planteamiento que. Cabe notar que la raíz rec es la misma que la del latín rex. Eleanor (1997): De cuerpo presente. Gallimard. Universidad de Lima / Fondo de Cultura Económica. Esta simple fórmula: la semiosis es propioceptiva tiene numerosas repercusiones. La reunión de los dos universos.-G. 2006 91 . Jacques (2001): Semiótica del discurso. VARELA.1. 1998: 39. HEIDEGGER. Paul (1973): Cahiers. que conceptual o cognitiva (Fontanille.
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