6703952 Rosaspini Reynolds Roberto Cuentos de Hadas Irlandesas

June 1, 2018 | Author: Isabelasa Rosellini | Category: Republic Of Ireland, Short Stories, W. B. Yeats, Fairies, Bard


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CUENTOS DE HADAS IRLANDESAS Leyendas celtas de duendes, elfos y aparecidos Selection y prologo: ROBERTO ROSASPINI Reynolds Ediciones ContinenteCorrección: Susana Rabbufeti Cuidado de la edición: Germán Izcue Diseño de cubierta: Est udio Tango, sobre ilustración de Brian Froud Diseño de interior: Amil ISBN 950-754-0 81-4 ©2000 Ediciones Continente S.R.L. Pavón 2229 (1248) Buenos Aires, Argentina TeL : (54-1) 4308-3535. Fax: (54-1) 4308-4800 e-mail: [email protected] Im preso en Argentina Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723 Reservados todos los derechos. Este libro no puede reproducirse total o parcialm ente, incluido el diseño de tapa, por ningún método gráfico, electrónico o mecánico, incluye ndo los sistemas de fotocopia, registro magnetofónico o de almacenamiento y alimen tación de datos, sin consentimiento previo del editor. Se termino de imprimir en los talleres de Indugraf, Sánchez de Loria 2251, Buenos Aires, Argentina, en el mes de Agosto de 2000. ÍNDICE Introducción Acerca de este libro El lago robado La niebla (por Viviana O’Connell) L a extraña aventura de Pawdeen, hijo del rey de Armagh El pescador y la murdwach El geis de la glaistig Amarach El Niño (por Viviana O’Connell) Sean O’Rourke y el cluric aun Los deseos peligrosos El pookah de Youghal Firth El dragón de Loughney na Angû E l fantasma bebedor de sangre El amor en rojo (por Viviana O’Connell) Glosario Bibl iografía 4 8 10 13 16 28 42 49 53 59 63 67 71 79 82 86 INTRODUCCIÓN A todos aquellos espíritus sensibles abiertos a la magia, con el deseo de que la f antasía no los abandone jamás. E n su exhaustivo y minucioso artículo titulado The Gaelic Storyteller (El cuentista gaélico), Seamus O Duileargha -o James Delargy, según la fonética inglesa moderna— narr a la anécdota de William O Hara, un tinker, experto en el arte de relatar cuentos, historias y relaciones, que se sentía tan orgulloso de uno de sus relatos, que ja más dejaba de contarlo como broche de oro en cuanta sesión de narraciones lo invitab an. Sin embargo, era tanto su celo por este cuento, que lo acosaba la idea de qu e alguien pudiera robárselo, y la verdad es que no andaba tan descaminado, porque otro narrador de la región de Armagh, de nombre O Sullivan, hacía ya mucho tiempo qu e estaba detrás de ,aquel cuento para incorporarlo a su propio repertorio, hasta q ue, en una ocasión, éste sobornó al dueño de una taberna en la que O Hara iba a contar s us historias, y se escondió en el altillo, desde donde podía oír al narrador. O Hara, como era su costumbre, revisó uno por uno a todos los concurrentes, y el examen, a poyado en las garantías —falsas, por supuesto (que le ofrecía el posadero, hicieron qu e el hombre se confiara y contara su preciado cuento como cierre de la sesión. Sin embargo no bien hubo terminado, apareció O’Sullivan en el vano de la escalera, excl amando: "¡Pese a todas tus precauciones, ahora tengo el cuento, y ya mismo lo voy a contar por primera vez!". Y uniendo la acción a la palabra —relata O Duileargha en su trabajo— , O Sullivan reunió de nuevo a todos los presentes y narró otra vez la hi storia, adornándola con tantas fiorituras, que el pobre O Hara nunca más se atrevió a contarla en ninguna otra oportunidad. Esta anécdota evidencia que, hasta no hace m ucho tiempo, los campesinos irlandeses sentían una enorme satisfacción por contar y oír contar narraciones e historias, y que antes del advenimiento de otros entreten imientos más masivos, como el teatro y luego la radio, el cine y la televisión, el v enerable arte de la narración de cuentos constituía el pasatiempo preferido de la ge nte más humilde de la campiña irlandesa, especialmente en el norte y noroeste del país , donde se había gestado un verdadero culto de la lengua irish gaël. Esta actitud de la gente de campo irlandesa, sin embargo, no condice demasiado con lo sucedido en el resto de Europa Occidental, donde los para lograr la entonación y la enjundia necesaria para cautivar al espectador. ya hacia la segunda mitad del siglo XVI. También cabe recordar qu e esta tradición popular tenía sus raíces profundamente arraigadas en su primigenio or igen protocelta. poet as y músicos. filidh. hacía que los narradores desarrollar an al máximo sus aptitudes e hicieran gala de una inventiva y dotes artísticas mucha s veces sólo comparables a las de los grandes maestros del teatro y la danza. los senchaidh o tinkers. quizás. y especialmente los de tipo mágico o mítico. finalmente . muchas veces con cuentos inventados. Por todo lo enunc iado. que los narradores se esfor zaban en aumentar.. y la competencia subsiguiente. más orientada hacia los niños que a los jóvenes y adultos. los recitab a en voz alta cuando viajaba en su carro. se consumían como una diversión se cundaria. para no olvidarse los cuentos. un profuso repertorio de gestos. en su trabajo ant es mencionado.cuentos. vates y. Así. una bien aceitada memori a. como recomiendan los consejos de los bardos. En realidad. típicos y excl usivos de la idiosincrasia irlandesa. y requería gran cantidad de ejercitación y ensayo. ya desde tiempos inmemoriales. Si bien no son pocos . expresiones faciales y mímica que apoyara el argume nto. recopiladas por los monjes cristianos en los siglos X y XI dan debida cuenta del nivel de representatividad que estos artistas. O Duileargha habla de ". poetas profesionales en lengua irish gaël. notando una drástica dismi nución de las oportunidades que tenía para contar sus historias y que cada vez obtenía menos beneficios de sus narraciones. una muy estudiada y practicada impostación de la voz. bardos. y las primeras narraciones. Por supuesto. los orígenes de los tinkers y s enchaidh deben buscarse en los filidh. capaz de recordar "al menos tres veces cincuenta historias". ocupaban en la sociedad gaélica. Tamp oco eran ajenos a estas prácticas: un buen repertorio. y un dominio absoluto de las pausas. el feroz dominio que los ingleses ejercieron sobre Irlanda desde la primera mit ad del siglo XII hasta fines del XVIII. y que mantuvo a la gran masa campesina y obrera en un nivel económico tan deteriorado que favoreció notablemente la conserva ción de un patrimonio cultural ancestral que. es fácil comprender que la tarea de los narradores no resultaba sencilla ni mucho menos. en los momentos en que creía que no había nadie cerca". Otro de los factores que contribuyó al desarrollo y perdurabilidad e n el tiempo de un arte oral tan efímero y a la vez tan desarrollado ha sido. se ha bía destacado por su fantasía y su riqueza mágica y espiritual.. el volumen de la voz y las tonadas reg ionales para efectuar los ajustes exactos para cada personaje. est a popularidad. y que había sido mantenida y enriquecida oralmente a lo largo de innumerables generaciones celtas de druidas.un tinker que. aunque el alto grado de conservadurismo de la antigua sociedad gaélica quedó demostrado por la supervivencia de los filidh casi hasta mediados del siglo XVI. que trataron infructuosamente de destruir las viejas instituciones celtas . cada vez más espaciadas. profundizando en el arte de la narrativa oral y practicándolo en cada oportunidad que se les presentaba. hacia mediados del siglo XV (la prime ra Biblia de Gütenberg fue impresa en 1456). uno de los inventos que afectó severamente la existencia de los bardos fue la imprenta. tras lo cual la cadena se debilitó rápida mente. y l uego comenzaba a ubicarse en los peldaños de las escaleras que conducían al piso sup erior. en los mostradores y hasta en el suelo. a pesar de la deficiente calidad de las narraciones escritas. primero. debiendo adoptar una vida nómada para poder ir renovando a los espectadores que ya conocían sus narraciones. tra nsformándose en tinkers y senchaidh. la casa o la taberna comenzaba a llenarse de esp ectadores. los bardos se vieron obligados a guardar silencio o a reempla zar a su público de nobles y cortesanos por la gente humilde y los campesinos. eliminados sus mece nas y protectores. vagabundo s que. los narradores eran humildes labriegos. La gente se sentaba. también es preciso destacar que la calidad de estas narraciones escritas no son. dando lugar al éxodo de la nobleza gaélica. y a pesar de estas amenazas. y en algunas ocasiones. más que una pálida reseña de los recitales "en vivo". decidían seguir sus pasos. que se sucedieron entre los siglos V II y el XV. copiados por ellos mismos después de haberse convertido al cristianismo. grandes recitales maratónicos en que se daban cita músicos. Así surgían pequeños recitales hogareños improvisados . artistas y recitadores de todos los rumbos de Irlanda. la resistencia irlandesa fue definitivamente aniquilada por el invas or británico recién hacia comienzos del siglo XVII. ni con mucho. en las sillas dispuestas al efecto. pescadores o. y los que no encontraban un lugar adecuado. fascinados por los atributos histriónicos de sus antecesores. en que los espectadores se sentaban alrededor del fuego.los relatos del repertorio de los filidh medievales que han llegado hasta nosotr os. simplemente. a pesar de las invasiones vikingas y danesas. Como consecuencia. y que los códices resultan tes de ellas fueron también ampliamente superados por las historias narradas décadas más tarde por los senchaidh y los tinkers. Sin embargo. . No obstante. y la posterior conquista anglonor manda. con la batalla de Kinsale (1601) . En la Irlanda mediev al. el escen ario era uno de los prolongados velatorios característicos de las regiones rurales . otras veces. El ya mencionado trabajo de Seamus O Duileargha refleja vividamente la expectati va creada por la actuación de un narrador nómada en los momentos previos al recital: Varias horas antes de la reunión. no sólo la supervivencia d e los cuentistas y narradores. . Estiman los investigadores que hasta fines del siglo XVIII y mediados del XIX quedaban en Irlanda algunos narradores. hecho al que también contribuía activamente la gradual desaparición de los lugares de reunión. sino también la existencia misma de la lengua irlan desa. muere. Según palabras del ya menc ionado Seamus O Duileargha: La historia que no se cuenta. pero sus relatos apenas suscitaban y a el interés de la gente. con la enseñanza obligatoria que ponía al alcance de los más humildes el don de la lectura. como tabernas y espaciosas casas familiares. Todo era bullicio y risas. Pero a partir de mediados del siglo XVII la pendiente se hizo más empinada. Un narrador sin público se anquilosa. apoyados contra las paredes o las columnas del techo. y jamás estuvo destinado a ser leído o escrito. y sus c uentos desaparecen con su inspiración y su maestría. pero momentos antes de aparecer el narrador. La narración boca a boca toma su hálito vital de los labios de su na rrador y del aliento y el aplauso de la audiencia expectante reunida a su alrede dor. en el salón no se oía más que el crepitar del fuego y el canto de los grillos a través de las ventanas. pues el arte del cuento oral se basa exclusivamente en la forma en que está narrado. y la irrefrenable y explosiva evolución d e los medios masivos de comunicación. la emigración al Nuevo Mundo y otros países. por lo que sus medios de vida se hacían cada vez más precari os.permanecían en pie. que fueron minando. Jeremiah Curtin (1835-1906). quien aportó por primera ve/. entre las cuales quiero mencionar varios facsímiles de libros publicados por recopiladores original es hace ya largo tiempo. Sir William Butler Yeats (1865-1939). una aristocrática viuda. en sus lu gares de origen. Para ello he recurrido a diversas fuentes. Lad y Isabella Augusta Persse Gregory (18521932). hijo de inmigrantes irlandeses y egresado de Harvard. generalmente. donde se desempeña como directora de la revi sta bimensual The Shamrock desde 1998 y es corresponsal de numerosos periódicos y revistas nacionales e internacionales . también he incluido algunos cuentos y leyendas que me fueron narr ados personalmente. considerado como el iniciador de la investigación y compilación tic cuentos popu lares de su país. Cabe destacar que la mayoría de estos facsímiles fueron f acilitados por distintas entidades literarias de Irlanda. muchas veces aco mpañada por el propio Yeats. Para guía del lector. "El niño" y "El amor en rojo "—. incluyo un breve párrafo al comienzo de cada Viviana O Connell es una escritora argentina.ACERCA DE ESTE LIBRO L a intención en este trabajo de recopilación y traducción ha sido la de ofrecer al lect or una muestra variada de autores y temáticas dentro de los cuentos de hadas y due ndes irlandeses. es una de las figuras más destacadas del Renacimiento Literario Irlandés . especializada en leyendas sobre hadas. Galway. Lady Jane Francesca Wilde (1826-1896). un lugar pa rticularmente rico en tradiciones mágicas. ya que era de nacionalidad estadounidense. finalmente. recogidos y a veces recreados por autores actuales. que pueblan una de las mitologías feéricas más nutridas del género. nativo del condado de Sligo. actual mente reside en la ciudad de Rosario. su esposo. descendiente de irlandeses. pro bablemente no superada en número ni siquiera por las tradiciones mágicas del Medio y el Lejano Oriente. cuya narrativa constituye una excelente muestra de la vigencia que la tradición celta sigue teniendo en nuestros días. de labios de ancianos habitantes rurales. y. que. Sir William Wilde (1815-1876). Entre ellos figuran títulos de: Crofton Crocker (1798-185 4). y otros relatos escritos. Junto a estos trabajos . recopilados. aunque el orden en que l os he expuesto es netamente cronológico y no implica prioridades cualitativas. como poeta. quien efect uó numerosas recopilaciones de campo en su condado natal. Douglas Hyde (18601949). el enfoque de un extra njero. como es el caso de la señora Viviana O Connell — a quien agradezco la autorización para publicar sus cuentos: "La niebla". oftalmólogo que solía cobrar sus trabajos profesionales a la gente humilde con cuentos y narraciones feéricas. dramaturgo y f olklorista. han debido pasar por algunas adaptaciones. p or lo tanto. para mantener la coherencia y la enjundia de la trama. etc. Entre estas licencias. elementales. y especialmente en in glés antiguo. ya que exi sten muchas palabras que no pueden traducirse sin perder significación. celtas e irlandeses utilizados en los textos. mencio nados en los facsímiles originales. en español sólo incluye a los seres mágicos femeninos. donde se incluyen su significación y/o su traducción literal y una breve ex plicación del elemento.uno de los cuentos. Como guía pa ra el lector. (para una mejor comprensión de este tema. mientras que existen distint os términos para nombrar a otras entidades. genios. aunque se han respetado absolutamente los lugares. sin distinción de género o aparienci a. involucra a todas las razas feéricas. quizás la más importante se a la de la palabra "hadas" (fairies) que. . gnomo s.. como los duendes. situación u objeto al que aluden. condados. si bien en inglés. etc. mencionando su procedencia. de esta misma colección). elfos. la mayoría de los cuentos h an sido obtenidos de originales en el inglés de la época en que fueron editados y. he preferido conservar la m ayoría de ellos. pueblos. cuando se lo conoce. Acerca de las traducciones. su autor o recopilador y el narr ador. los términos que figuran en letra cursiva pueden consultarse en el G losario. duendes y otras criaturas mágicas celtas. accidentes geográficos. véase Hadas. Respecto de los términos g aélicos. con un lago tan azul como el que se divisaba desde la casa de su padre. lo que es peor. donde el mítico río Bo yne desagua en el Mar de Irlanda. p ero pronto comprendió que aquello llevaría al menos diez años. Como oficial de las tropas reales. . al verlo mesarse los cabellos desesper adamente. Para el joven guerrero. que el asunto llamó la atención de su m adre adoptiva. si bien estaba situada en un valle hermo so y verde como pocos.. lo que afeaba su vista a los ojos de su da ma y. lo indujo a desahogarse. tardaría muchísimo en formar siquiera una lagunita. en el condado de Connaught . profundamente enamorado de la casquivana joven. y otros tantos —si no más aún— deberían transcurrir hasta que la represa se llenara al punto de formar un lago. y le dijo claramente que de ninguna manera aceptaría poseer su griann an de ama de casa mientras no pudiera ver desde su ventana un paisaje tan hermos o. ciertamente. pero su modesta vivienda. a ver si ella podía ayudarlo. T an preocupado se encontraba con su problema. por cierto. las laderas de las colinas que lo rodeaban estaban salpic adas por las casas de otros aldeanos. en la región occidental de Meath. Desolado.EL LAGO ROBADO Narración de "un vagabundo" (senchaidh). hermana en el arte de la hechicería. el asunto pasó a ser sumamente engorroso. Pero la damisela era bastante altanera y pagad a de sí misma. U n joven soldado. sin pérdida de tiempo. una anciana hechicera que. Accedió el joven y la anciana. y le sugirió que aguardara hasta el día siguiente . tenía un buen pasar. y mucho menos un lago ta l y como la princesa pretendía. según la recopilación de William Butler Yeat s para la versión original de su libro The Celtic Twilight (El crepúsculo celta). el pequeño arroyo que surcaba serpenteante por el fondo de l a cañada. cortejaba en vano a una de la s hijas de su jefe. frente al cual ambas mujeres se sentaron a disfrutar de su charla. cuya ch oza se encontraba en la margen occidental del río Erne. La cabaña de esta última se hallaba sólidamente emplazada en la cima de un risco que dominaba un hermoso lago. cuyos cuarteles se encontraban situados cerca de las riberas del Loch Ennel (Lago Ennel). muy valiente y osado. el muchacho pensó en construir un dique. pu blicado inicialmente en 1893 y reeditado en 1902 y sucesivas. recurrió esa noche al medio usual de transporte de las brujas y se dirigió a hacer u na consulta con otra anciana firbolg. a la casa de su hijo adoptivo. a pesar de no haber oído aquellas palabras. pero finalmente accedió a prestárselo. frente.Después de un sencillo refrigerio. la artera bruja. sin que su amiga la oyera: "Sí. por el ruido de mil cascadas que parecían verterse repentinam ente frente a sus ventanas. pero después de la. dudó unos instantes. Sin embargo. precisamente. la visitante reveló finalmente el motivo de su vi aje. y la anciana lo guardó alegremente debajo de su capa y lo llevó al valle de Meath. próxima eternidad". musitó entre dientes. . una fórmula que le aseguraba la impunidad para el caso de que no quisiera devolverlo jamás. día en que se lo devolvería sin haber derramado una sola gota de sus agu as. tomando sus precauciones. Demás está decir la alegría del muchacho cuand o despertó. donde lo deposito en una hondonada que quedaba. La ami ga. y le suplicó a su docta amiga que le prestara su lago hasta el próximo esbat (p lenilunio). esa noche. los vecinos de las casas aledañas huyeron despavoridos. —Pero. si ntiéndose engañada por su amiga. y por mi ventana sólo puedo ver barro. mi querida hermana. al comprender que existía n muy escasas probabilidades de que éste le fuera devuelto. decidió tomar cartas en el asunto. a causa de la precaución tomada por su falsa colega. La anciana bruja del Connaught. pero sabía que no podía hacer nada. ni un minuto antes ni un minuto después. masticando su rabia. irritadísima ante el enor me cuenco de barro en que se había transformado su lago y.. y conformarse con mirar la barrosa hond onada en que se había convertido su hermoso lago. comadre —le dijo— . Hasta una bruja paciente y sabia puede perder la paciencia. parece que el eno jo te ha hecho olvidar lo que hablamos. Y esa fue la forma en que la altanera y casquivana novia fu e conquistada. pero el asunto no terminaría allí. y ésta voló p resurosamente a la casa de su engañosa colega y. la increpó con dureza: —No he venido aquí a escuchar cumplidos falsos. así que creo que ya es hora de que me devuelvas mi lago. esperó hasta la segunda luna. piedras y pescados muertos.Asustados. . que la ha bía engañado con todas las de la ley. ante la fingida amabilidad con qu e fue recibida. pero de la semana después de la eternidad. alojándose en los edificios de más arriba. y al amanecer del día siguiente miles de asombrados ojos c ontemplaron la plácida sábana de agua que cubría las moradas que los habían alojado hast a la noche anterior. ¡Así que tendrás que volver a reclamarlo cuando venza el plazo! La furia de la bruja traicionada no reconocía límites. Ya pasó el siguiente día de esbat y hasta el subsiguiente también. Prometí devolverte tu preciado pedazo de a gua al día siguiente de la luna llena. Y la presencia del Lough Derrava ragh en las verdes planicies del Westmeath se convirtió en una incorporación definit iva. Así que no le quedó más remedio que volverse a su co ndado de Connaught.. . Está oscurec iendo. La niebla. ¿En qué estaba? Ah . el sol ya se ha acostado sobre la tierra y el resplandor del fuego antici pa la fiesta. sólo lo indispensable para un par de días. Tomé por las frías calles de invierno a tod a velocidad. Esto no es lo que yo pensaba. Un olor a resina invade mis sentidos. Hay hogueras a lo lejos. E stoy muerta.. El rocío del atardecer cubre de cristales los prados de la Isla Verde. nos llevó tres semanas. tres semanas . Una mujer con una blanca túnica baila entre los árboles...". va agitando su vara del árbol de la vida. "el lugar desolado. "lo siento señora. en la lla mada: "Usted es la señora de.. pero a esta altura es indudable. hasta soy capaz de recordar el instante en que pre paré a toda velocidad un pequeño bolso. Borges. "El tiempo cir cular” Quien ha mirado lo presente ha mirado todas las cosas: las que ocurrieron e n el insondable pasado y las que ocurrirán en el porvenir. Los jóvenes se van sumando en fila a sus . auto gris. No podía reconocer que no era un sueño. sí. Marco Aurelio. ¿En qué pensaba? Ya recuerdo.. no se veía nada. Salí con el auto angustiada.. me inquieta. Era de madrugada. Recue rdo cuando saqué el auto del garaje.. No me m ira. algo tiene que pasar. a un lugar desolado y tan lejos de casa.LA NIEBLA Yo suelo regresar eternamente al Eterno Regreso. La niebla va cubriendo los campos sembrados. Hoy es la tiesta de Samhain. Mi manto me envuelve. El cabello blanco le envue lve los tobillos. En esta noche especial recibiré a mis ancestros junto a las hogueras.. Jorge L.. no se parece a nada que haya leído. Era de madrugada. Es una banshee.". mientras la vecina curiosa espiaba por las rendijas de la persiana. Pero ahora estoy muerta y ya no importa... libro sexto.".. Había neblina y yo me angustiaba. Me fue difícil darme cuenta. El viento azota sus blancos vestidos contra sus flancos. Reflexio nes. Si me pongo a rememorar. La voz chillona retumbaba en mi cabeza: "el auto gris.". El druida c amina adelante..". La s palabras retumban y retumban en mi cabeza: "Martín.. que realmente hice este viaje que me olvidó en el cam ino. Martín desapareció.. Mairie. ¿Hice todo esto por nada? Tuvieron que demorar tres eternas semanas para des cubrir el auto en el agua. Hice todos los llamados de rigor: trabajo. bailaré junto al fuego. Sólo tenía que reconocer el cuerpo y las cosas. Cuando desperté en mi lado de la cama y noté su ausencia ya era de mañana. Así sin explicación. El viento juega en mis rojos cabellos. Es una buena noche. ¡Vivos ! Recuerdo cuando levanté simultáneamente el teléfono y escuché. Se huele la magia en el ambiente. por ejemplo. no vino a dormir. No sospechaste nada raro cuando te pedí que me acompañaras. Frente a la hoguera el druida extiende sus brazos en comunión con los muertos. Tuve que observar con ho rror mientras hurgaban en todas sus cosas. Se ríe y me mira traviesa. Tengo miedo. escuché lo que no debía... Estaríamos juntos.espaldas. usté no tenía problemas c on su marido. ¿Cuándo lo van a encontrar? Necesito que lo encuen tren. D os semanas. aunque veo la escarcha. C on un amargo sabor en la boca me decidí y llamé a la policía. amigos.. a lo lejos oigo música de hadas. Alguien va a morir. Un policía gordito. de la estirp e de Bran hijo de Febal.. Le avisaba cuando ll egaba tarde. Sentí un solo golpe y ya está. La niebla era ta n espesa esa noche. Hoy los vivos recibiremos a nuestros ancestros con alegría. entre el sonido de los cue rnos y el tañer de los tambores. La ceremonia comienza. Me traicionó la ansiedad. las som bras de los túmulos se alargan. me interrogaba: "Estee. Pasa bai lando entre los árboles al son de los tambores. Esta noche yo.. Un olor a resina invade mis sentidos . No sé quién es ella. Esta vez será alguien de mi clan. no puedo sentir el frío. nos eleva y nos transporta. que sudaba mucho. "¿Por qué me traicionaste Martín? Nada de esto hubiera pasado.. estaba mu erta. Hay una banshee. Ya no lo sabré nunca. nunca se enteró de otra mujer. y aún no hay novedades. la luna brillante ilumina los grises acantilados. Toda mi intimidad quedó al desnudo.. la recono zco. Alguien está cantando en alguna parte." Cuando logré echarlos se me cayó la soledad encima en un instante. Este accidente estúpid o no tenía que pasar. cuando el druida lo permita. Tuve que obligarme a record ar. . Bajo la protección de los árboles seguimos en silencio su marca en el cami no. La culpa te hacía complaciente y no pudiste negarte. Se aleja cantando. Bajo el largo manto negro que la cubre se adivinan sus vesti dos antiguos. sus pulseras tintinean.Una mujer blanca pasa bailando cubierta con sus cabellos blancos. Ah ora sé que no era un sueño. ¿Cuántos días pasaro n? El tiempo no existe. Tomo sus manos extendidas y me abandono. y un resplandor se insinúa entre mis pestañas. sólo la niebla. baila entre los árboles. Un hada blanca. Alguien me llama. se me parece bastante. Viviana O Connell Mayo. Esta es la noche del encuentro. 1997 . de blancos cabellos. Tiene un acento extraño y camina hacia mí con los brazos abiertos. Es una mujer jove n casi adolescente. Suenan los tambores y lo s cuernos. Cada tanto oigo tambores a lo lejos. Sus cabellos rojos como el fuego se destacan en esta fría y blanca n ada. Me sonríe. y se dijo: "No descansaré hasta haber encontrad o a la mujer que ha perdido esta . pues. lo mismo que al día siguiente. después de haber llamado a todos sus hijos. pero confiando en el buen criterio del mago. salió un día en busca del anciano druida d el clan y le preguntó: —Dime ¿qué debo hacer. —Padre —dijo su hijo menor. "Si trato de repartir mis tierras ahora mismo —pensaba incesantemente— no sólo no alcanzarán para todos. se sintió enamora do de su dueña. que no alcanz aría a asegurar su porvenir. Con esta preocupación en mente. Pawdeen emprendió su viaje y caminó durante largo tie mpo. sino que yo mismo quedaré en la más abso luta miseria. sus hijos recibirían una herencia muy exigua. el monarca pobre regresó a su casa y. "¡Qué extraño! —pensó Pawdeen—. a su muerte. siendo un rey pobre y con veinticuatro hij os que mantener? —Lo mejor que puedes hacer —le respondió el druida luego de pensarlo unos instantes— es casar a tu primogénito con tu hija mayor. mientras pensaba la mejor forma de cruzarlo. arrastrada por la corriente. nada me nos que una cabellera de mujer. sin divisiones de ningu na clase. lo tenía sumamente preocupado el hech o de que. En lugar de ello. no bien la hubo tocado. HIJO DEL REY DE ARMAGH H ace ya muchísimos años. ¿Quién pudo haber perdido su cabellera? Voy a recogerla er qué puedo hacer con ella". Y todavía se encontraba allí cuando vio pasar. hasta llegar a un ancho río. Sin perder tiempo. les relató su conversación con el druida. p ero nunca podría hacer semejante cosa. y su familia tan numerosa. aún sin saber quién era. al segundo con la que l e sigue. a la ori lla del cual se detuvo a descansar. y así sucesivamente. Pero como las tierras del señor no eran de masiado extensas. te relevo de toda obligac ión por mi futuro. pero ésta tuvo un electo extraño en él. y me marcharé a buscar fortuna. tan rubia que parecía de oro centelleando bajo el sol. hasta que todos estén casados con todas. y al otro. sin lugar donde vivir y sin un bocado que llevarnos a la boca mi m ujer y yo". saltó al agua y recogió la cabellera.LA EXTRAÑA AVENTURA DE PAWDEEN. Más preocupado que antes. cuyo nombre era Pawdeen—. reinaba en el antiguo Ulster —más precisamente en el condado de Armagh— un m onarca que tenía doce hijos y doce hijas. tantos que la verde Erín era una sola. debes disculparme. para que no tengas que preocupart e más por mí. A la mañana siguiente. se echó a llorar. Claro que este gesto del muchacho lo dejaba sin un míse ro ochavo. sin saber a ciencia cierta qué rumbo tomar ni qué camino seg uir. Luego. Hambriento y sin dinero. Satisfecho de su ac ción. y no dejaremos que lo entierren h asta que alguien nos pague lo que nos debe. dos días más tarde. otr os cuatro hombres caminaban delante de ellos. —¿Por qué hacéis eso? —preguntó Pawdeen—. y cada vez que los cargadores trat aban de avanzar. dejándoles a los otros cuatro que continuaran su camino. y sus caballeros. luego de cenar con el rey Madwyn. y viajó durante largo tiempo. hasta que. Pawdeen partió del castil lo a la mañana siguiente. —¿Será lo mismo si yo os doy vuestro diner o? —¡Con tal de que nos paguen. hasta que vio en la carretera a cuatro hombres que llevaban sobre sus hombros un ataúd que parecía bastante pesado. que pasaba casualmente frente a su puerta. ¡Lo que nos interesa es cobrar! Así que Pawdeen entregó a los cuatro desconocidos las cinco monedas de la deuda. de tan enamorado que estaba. todavía más ancho que el anterior. no nos interesa que sea el mismo demonio! —exclamó el ho mbre—. aun sin rumbo fijo. donde lo recibieron amablemente y lo invitaron a pasar algun os días en la corte. t res días después llegó a otro río. —Debes prometerme —le ordenó entonces— que no dormirás dos noches bajo el mismo techo hasta encontrar a la mujer que extravió esta cabel lera y traerla a la corte. ya que aquellas monedas eran el único dinero que tenía. Pawdeen reinició su marcha y caminó largo rato. que tal era el nombre del monarca. se acercó al joven y puso su mano sobre la rubia melena. aferrando el mechón de pelo contra su pecho. Extrañamente. terminó de cruzar el río y reinició su camino desde la orilla opuesta hasta que. pero lo daba por bien perdido si eso aseguraba la tranquilidad de un difunto. ¿Por qué no dejáis que esos hom even el ataúd a su destino? A lo que uno de los asaltantes contestó: —El hombre que es tá dentro del ataúd nos debe cinco monedas de oro. re gresó a su habitación y tomando entre sus manos el mechón de pelo. El rey. Obedeciendo la orden del rey. Pawdeen preguntó al pescador si podía prestarle s u caña para poder atrapar algo de alimento. Sin embargo. Pawdeen se hallaba tan profundamente perturbado por la cabellera que llevaba guardada junto a su corazón. los cuatro de adelante se arrojaban sobre ellos y le propinaban una brutal paliza. donde vio a un hombre pescando. llegó al castillo de un rey. a lo cual el . y éstos se marcharon.cabellera". quedando de inmediato tan pr ofundamente enamorado como Pawdeen. que esa noche. conocido también como El Salmón de la Sabiduría. Muchos lujos de reyes han tratado de comer de ese salmón para obtener fortuna y ninguno l o ha logrado. Te tomo a mi servicio. hijo del rey de Armagh! — respondió la mujer—. —¡Buenos días! —saludó cortésmente el príncip jores los tengas tú. pues ya he pescado varios peces hoy y tengo asegurada mi cena. ¿Estás buscando la forma de atravesar el río? —Así es —dijo el joven. alguna ventaja obtendrás de ello. según dijo a Pawdeen. —Entonces debes hacer lo que yo te pida. aquel pez era el Salmón Ciego de Eas Rua dh. Pawdeen atrapó un hermos o ejemplar de salmón. que se dirigió hacia el bosque ce rcano. y. El pescador asó el pez sin una fall a y luego se lo dio al príncipe para que lo comiera. ero no tengo con qué pagarte — respondió el joven. después de haber caminado durante dos o tres días. pero se me ha dicho que nadie podía atraparlo. encendió un crepitante fuego. extrayendo un trozo de yesca y pedernal de su bol so. —Lo haría de buena gana. Pawdeen. Y he de decirte algo: he estado tratando ili. ya que. divisaron ante ellos un ancho río. —Yo encend eré un fuego para ti —ofreció amablemente el pescador. —¿Me tomarías a tu servicio? —preguntó sorpresivamente a Pawdeen. excepto el hijo de un noble. A continuación. Apenas hubo lanzado el anzuelo. sin dejar que se quemara ni se desprendiera la piel. tras lo cual exclamó: —¡Caramba. pero puedes llamarme Gansaol. Ahora has com ido de ese pez. —Todo lo que te pido es la mitad de l o que obtengas. colocó la presa del joven sobre el f uego y la fue girando lentamente. reunió un manojo de leña y. suceda lo que suceda. —Nunca le he dado demasiada importancia a los nombres. —Esa oferta es muy ge nerosa de tu parte —dijo Pawdeen—. vestida con una túnica blanca. que no h abía manera de cruzar. asombrado de que lo llamara por s u nombre. y no tendrás ningún . de nombre Pawdeen.i y noche de pescar este pez. que buen pez! Lástima que no tenga algo con que encender fuego. aunque él no probó un solo bocado . mientras recogía prolijamente el jugo que fluía de ella y lo guardaba en una pequeña redoma. y en la orilla opuesta pudieron ver la figura de una joven y hermosa mujer. y yo pagaré la mitad de lo que debas invertir. por lo que tú debes ser ese hombre. Al terminar Pawdeen con su cena.hombre contestó: —No tengo ningún inconveniente. pero debes darme un nombre por el que llamarte. pues podría darme un buen atracón ahora mismo. ambos echaron a andar y. Espero que así sea. sino que no te costará ningún trabajo. —Pídeme entonces lo que des ees. si está en mi poder hacerlo. —Bueno —dij o entonces la potranca—. antes d e continuar mi camino? —No sólo podrás. —Pues. tras lo cual hizo un gesto con su mano. —Ahora. pero no digas una sola palabra hasta que la potranca no te hable. sacúdelo y una bromach caol donn acudirá corriendo a tu encuentro. da tres golpes con ella en el lado izquierdo de la puerta y ésta se abrirá. se encabritó. al sentirlo s obre su lomo. y tendremos que cruzarlo. A pesar de haberse acercado a él de buen grado. pues eres e l hombre más sabio del mundo desde que comiste el Salmón Ciego de Eas Ruadh. —Te pediré que no d uermas dos noches bajo el mismo techo. tomó el freno. que se mantuvo firme como una roca sobre la montura. pero no logró desmont ar al hijo del rey. que te complaceré con mucho gusto.. —¿Y te parece que podré curarlos. encontrarás un freno con sus correspondientes rienda s. a la que Pa wdeen montó. quizás pueda hacer de ti un hombre excelente. y ambos hombres se encontraron parados en la margen opuesta. lo sacudió y al instante se acercó a él la potranca alazana anunciada por la hechicera. —Tan pronto como te haya trans portado a este lado del río. junto a ella . en tonces. El hijo del rey de Armagh dio tres golpes con la llave en la parte izquierda de la hoja y ésta se abrió sin que se viera a nadie que lo hiciera. seguirás viaje y caminarás dos días sin ver más que una sola casa en todo el trayecto. al tercer día habrás llegado a tu destino. podrás con tinuar tu viaje en busca de la hija del Rey bajo las Olas. tómalo. Pawdeen. Pawdeen y Gansaol emprendieron la marcha y caminaron sin detenerse durante tres días. hasta que no hayas pasado una noche en Gl eann Glass y hayas curado a los siete reyes que yacen allí. dime cómo llegar al castillo de Gleann Glass. y si eres capaz de llenar una botella con el agua del lago . pues pronto llegaremos a un ancho brazo del Loug h Neagh (Lago Negro).. la yegua. Después de eso. colgado de la pared. ten esta llave —dijo a Pawdeen—. de quien posees la ca bellera y se han enamorado tú y el rey Madwyn.problema en hacerlo. porque yo te transportaré a través de él. ¿cómo voy a curar a los reyes? —Ellos mismos se encargarán de decírtelo cuando hayas llegado a su presencia —respondió la mujer. Dentro. Yo tendré que sumergirme tres vece s en el trayecto. saltó y corcoveó durante un buen rato. Atravesando el dintel. hasta que al anochecer de la tercera jornada llegaron junto a u n muro en el que se veía una gran puerta de madera. pero. Móntala y no temas. Sin demorarse más. prínci pe de Armagh. —Haré lo que me dic es. Detente en la primera puerta que veas en tu camino. que era un tronco hueco que. continuó: —Lo llaman Firth ao Kharm (La Bahía del Hechizo). —Respóndele que en el castillo sólo se encuentran los siete reyes de Gleann Glass —fue la respuesta de los moradores de la fortaleza—. emitía un soni do característico que constituía un reto al amo de la heredad. quien le preguntó qué deseaba. si no lo haces. Con su magia nos ha mantenido prisioneros aquí. los dos viajeros descansaron allí. y ahora posees tres botellas llenas con su agua. al ser golpeado por una espada. fue amablemente recibido por los reyes. la potranca dijo: —Eres un h ombre hábil. al reiniciar su viaje. y a la sem ana siguiente se ven postrados en sus lechos. si es posible —anunció Pawdeen. Y hazlo pasar. Pero si eres un hombre de bien y tienes el sirvien te adecuado. y a la mañana siguien te. . el hijo del rey d estapó una botella. Después de esta explicación.allí. todo castillo o fortaleza debía contar con una "estaca de com bate". Cuando Pawdeen entró. ocultando la verdadera misión q ue le había encomendado la hechicera. —Deseo descansar una noche bajo t echo con mi sirviente. ¿Conoces el brazo del lago que hemos dejado atrás? Y. Las botellas se encuentran . Pawdeen. que una semana están en condiciones de moverse por sus propios medios. Gansaol se sentó detrás de su señor. al igual que la potranca. Los que habitamos en este cast illo somos siete hermanos. y ambos cabalgaron has ta llegar al Lough Neagh.cada vez que me zambullo. al anochecer. lo mismo hizo la segunda vez y la tercera y. tendrás el éxito que buscas. ante la negativa del príncipe. al emerger en la tercera oportunidad.1 sobre la cual descargó un poderoso golpe. de los cuales el más anciano se dirigió a él en estos términos: —Sé bienvenido al castillo. yo vivo aquí desde hace cuatro mil setecientos cuarenta y ocho años. quizás lleves a buen término tu propósito. ¿Nos dirás adonde te diriges y qué te ha traíd por estos rumbos? —Me he comprometido con el rey Madwyn a ir en busca de la hija del Rey bajo las Olas y llevarla a mi país. Poco después asomó al portal un emisario del señor del castillo. Posteriormente derivó h asta ser un simple llamador. Esa noche . bajo el dominio de esa hija del Rey bajo las Olas. la cual sólo tiene efecto si puede ser recogida a cierta profundidad. que se llenó con el agua del lago. esta noche llegaremos al castillo de Gleann Glass. ató la potranca a un arbusto al lado del sendero y se dirigió rectamente hacia la estaca de combate . estarás perdido . —Pues debes saber que te espera una tare a muy ardua —respondió el monarca—. llegaron a un espléndido castillo. Y la primera vez que se sumergieron. junto al muro. al lado de la puerta. 1 Según la usanza celta. como lo has techo tú. la potranca guardó silencio hasta qu e. Pawdeen se apeó. a la mañana siguiente. así que podré darles ambas cosas. junto con mi ben dición. pero Gansaol traerá el agua y ésta la curará. —Ya no tendrán que esperar más —dijo el príncipe—. En ese momen to deberás desmontar y tu sirviente seguirá cabalgando en busca del agua. pues tú no p odrías hacerlo sin quemarte con el líquido hirviente que fluye del Pozo de la Fortun a. estaremos muy dispuestos a ayudarte. donde se halla el Pozo. a demás de los tesoros que ya tienes. y la pot ranca alazana se escaldó severamente con los gases hirvientes y ponzoñosos que brota ban sin cesar del pozo. P ero el animal soportó estoicamente sus heridas hasta rebasar el pozo y. Pawdeen pasó la noche co n los reyes de Gleann Glass y. estarás perdido. sin deteners e ni descansar hasta llegar a la Gran Rueda de la Vida. La potranca alazana sufrirá quemaduras y envenenamiento. y tengo el jugo del salmón y agua del Lough Neagh. si crees que eres capaz de sacarnos de esta prisión. —¿Y qué puedo hacer para liberarlos de este hechizo? —preguntó el joven. así que la potranca pudo saltar sobre ella con gran facilidad. ni envenenarte con los gases ponzoñosos que emanan del Pozo del Destino. hasta que l legue Pawdeen. —Nada podrá sacarnos de aquí. la Gran Rueda estaba descendiendo. y nos dé a cada uno de nosotros tres gotas del jugo del Salmón Ciego de Eas Ruadh y otras tantas del agua recogida del Firth ao Kharm. por eso. . Recién cuando se hunda por tercera vez podrás franque arla y te encontrarás en el Mundo de Oriente. Gansaol la confortó diciéndole: —Te has comportado como una v erdadera heroína. reanudó su viaje. Ahora detente aquí. hijo del rey de Armagh. impidiendo que llegaran a él los visitantes indeseables. se encontraron ya en e l Mundo de Oriente. que yo traeré agua del pozo y te curaré. el rey mayor dijo: —Ahora estamos curados y haremos cuanto podamos por ti. Y luego de recibir lo prometido. Cuando la rueda se encuentre e n su posición más baja. Yo soy Pawdeen.demasiado débiles como para intentar fugarnos. pues deberás obtener. junto al cual deberá pasar para llegar al primero. El príncipe desmontó y Gansaol siguió en la montura rumbo al Pozo de la Fortuna. pero si no te su jetas bien. la potranca podrá saltar fácilmente sobre ella. Cuando él y su acompañante l legaron. Te espera una dura prueba. agua del Pozo de la Fortuna. la rueda subirá y bajara tres veces. Tampoc o debes intentar franquearla en el primer descenso. luego subió y. cuando bajó de nuevo. Si sigues tu cami no. mañana habrás llegado a la Gran Rueda de la Vida. pues su mecanismo te destrozará inexorablemente. girando constantemente. pero al hacerlo pasó sin darse cuenta junto al del Desuno. al encontr arse ya en lugar seguro. con tanta puntería que la menor de las hermanas se desplomo inmediatamente sobre el umbral. El príncipe guió a l a potranca hasta el portal del muro circundante y el animal lo franqueó limpiament e de un solo salto. te preguntarán qué deseas. Gansaol fue el encargado de golpear la estaca. la frotó con unas pocas gotas del agua mágica y las quemaduras de la potran ca desaparecieron como por ensalmo. cuando golpees la estaca de combate. pues la bruja mayor es la más temible de las tres. . eso nos dejará el paso libre hacia el interior. Para que la adqu ieras. donde llenó tres botellas de agua y las trajo consigo. pégale en la cabeza con la primera botella. Pawdeen hizo girar velozmente a la potr anca. —Mañana haremos lo mismo con la segunda de las bruja s —dijo la potranca a Pawdeen—. —Ahora. edificado en la cima de una elevada montaña. apena s hubo asomado la cabeza por la puerta. —Ahora ya lo tienes todo. porque el animal le había advertido que la pasarían muy mal si la segunda bruja. excepto la Espada Resplan deciente de las tres Brujas de la Guerra —dijo la yegua a Pawdeen—. tenemos que ir hasta su castillo y golpear en la estaca de combate. hasta llegar al Pozo de la F ortuna. que salto sobre el muro y se alejó a gran velocidad. a la menor de las Brujas de la Guerra — contestó Pawdeen. pero debemos salir de allí con más rapidez todavía que hoy . Eso le hará perder sus poderes mágicos. Cuando llegó junto al animal. Esto hará qu e la bruja menor asome la cabeza por la puerta del vestíbulo. Sólo entonces Gansaol volvió a montar y regresó ju nto al hijo del rey de Armagh. profundamente dormida. pero la persona que apareció no fue una de las brujas. Pero el príncipe vigilaba atentamente y. le arrojó una de las botellas del agua del firth. en su d efecto. —Ve y dile que yo mi sma saldré —contestó la menor de las brujas cuando el hombre transmitió el mensaje—. pues se quedará dormida tan pronto el agua la moje . porqu e quiero encargarme de él por mí misma. comenzando por la menor. que ya aparecía en el vano d e la puerta.El sirviente desmontó ágilmente y siguió su camino a pie. cuando la primera bruja se a some. que preguntó: —¿Qué es lo que quieres? —Todos los paladines que tengáis a vuestra disposición para luchar contra mí o. momento en que deberás golpearla en la cabeza con una de las botellas de agua del Firth ao Kharm. y deberás responder que quieres pelear con sus pa ladines o con las mismas brujas una por una. sino un hombre. Cuand o salgan. Pawdeen y Gansaol se pusieron inmediatamente en marcha y viajaron hasta llegar a un gran castillo. los encontraba allí. vuelve mi cabeza hacia la puerta de entrada —dijo la yegua a Pawdeen— y. —La próxima vez deberemos ser más cuidadosos aún —dijo la potr anca cuando estuvieron a salvo—. Es tanta la magia que fluye . estarás perdido. —Saldré de inmediato —anunció la bruja cuando el hombre le transmitió el mensa je. mientras Gansaol y la yegua penetraban en el interior del castil lo. pues los había protegido previamente. Ahora ya tienes la espada . la misma que has traído de Armagh. mientras Pawdeen miraba en todas direcciones al mismo tiempo. pero Pawdeen había hecho girar a la potranca y ésta saltaba ya sobre el muro. Todos los pisos interiores del castil lo se hallaban erizados de lanzas punzantes como dagas. pues nadie sabe de qué parte del castillo podrá salir la tercera bruja. Pawdeen desmontó. además. Repitiendo su ha zaña del día anterior. Pawdeen la golpeó con la segunda botella y la bruja cayó dormida sobre el umbral. Inmediatamente apareció la tercera. pero esto no significaba nada para los cascos sólidamente herrados de la potranca y. en busca de la Espada Resplandeciente. —Todo ha salido perfectamente bien —dijo la potranca cuando se hubieron alejado de allí—. u na vez allí. Volvieron a franquear la muralla y esta vez. vieron la espada clavada profundamente en la pared posterior de la est ancia. y esta vez fue la bruja misma quien acudió al llamado. deberás sacar de la vaina la Espada de Luz que posee la hija del rey y reemplazarla por tu propia espada. poniéndolos a salvo. Cuando los dos llegaron hasta la habitación de las tre s brujas. volvieron a golpear la estaca d e combate. humedeciéndolos con unas gotas d el agua del Firth ao Kharm. pero Gansaol la desprendió fácilmente y ambos regresaron al exterior.Al día siguiente regresaron al patio del castillo. Ese movimiento les salvó la vida. y si te caes mientras esta mos sobre ella. es mucho más astuta que sus hermanas. Que tus ojos no parpadeen un solo instante. al igual que la primera. el heraldo fue quien salió a abrir la puerta. pero el príncipe le acertó en la cabeza con la última botella y la horrible mujer cayó inmediatamente dormida sobre las losas del piso. sino que corrió velozmente hacia l a parte posterior del castillo. p ues la bruja apareció inesperadamente por una puerta disimulada en el lado oeste d el patio. pues la bruja carecía de poder más allá de sus propias murallas. atento a la aparición de la bruja. Luego iremos al castillo del Rey bajo las Olas. Un inst ante después Pawdeen se encontraba montado delante de su escudero y ambos franquea ban por última vez el muro que circundaba el castillo. armada con la Espada Respland eciente y dispuesta a aniquilarlos. menos aún. pero no te olvides de aferrarte con fuerza del arzón. para los pie s de Gansaol. que ahora se encu entra alerta y. pues yo debo saltar sobre la Gran Rueda de la Vida para volver a nuestro mundo. Pero la potranca alazana no esperó la salida. Al caer la hechicera. La princesa luchará contigo con tres armas: la lengua. pues no hay medida que pueda hacerlo. pues ella te cortaría la cabez a inmediatamente. Al día siguiente le hizo la segunda pregunta. si no puede contestarte. Al día siguiente. —Tendrá que decirte cuántos litros de agua hay en el océano. Concédele sólo dieciocho y adv iértele que. en todas direcciones. A la que tú deberás contestar: "De eso han pasado cuatro mil setecientos cuarenta y ocho años". puedes quitarme la cabeza". Sorprendida. bajo la superficie del mar. que la cabellera que había sacado del río sólo podía habe r salido de su cabeza. La primera es: "¿Cuántos años han pasado desde que se colocó la primera piedra del castillo de Gleann Glass?". A lo que tú responderás: "Tres mil trescientos sesenta años". —Sí. su pregunta será: "¿Dónde está el centro del mundo?". y si el centro no se encuentra entre tus dos pies. Y tendrás que contestar: "Entre tus do s pies". La princesa los hizo pasar inmediatamente y. Al golpear la estaca de combate salió a las almenas la hija del Rey Bajo las Olas. Con la primera te formulará tres preguntas. ella querrá saber: "¿Y tú cómo lo sabes?". ella también era la más hermosa mujer que pudiera encontrar se sobre la tierra o. Mide el mundo a tu alrededor.de esa vaina que ella creerá que sigue en posesión de su propia espada. Como ell a no podrá medir el mundo. tú perderás tu cabeza. Gansaol y la potranca habían llegad o al castillo. a la que el príncipe también respondió acertadamente. Al tercer día. en este caso. El único filo capaz de cortarle la cabeza a la hija del Rey bajo las Olas es el de la Espada Resplandeciente —continuó la potranca mientras se acerc aban al castillo—. que se encontraba en el Mundo Submarino y era tan fastuoso como n ingún otro que ojos humanos hubieran contemplado. Para el momento en q ue terminó de darle estas indicaciones. Pawdeen. a la que Pawdeen respondió en la forma acordada con la potranca. ella ya le había formulado la primera pregunta. pero si lo hace. También comprendió. tan pronto como la hubo visto. pero te advierto una cosa —respondió la potranca—. si no te responde en ese término. la habrás vencido en un tercio. habrá llegado la ho ra de que tú le hagas una pregunta a ella. y Pawdeen pudo comprobar que. la espada y el agua. la joven le preguntó dónde . A lo que la respuesta s erá: "Es muy sencillo. —¿Me dirás lo que debo preguntarle? —inquirió Paw deen. ahora dime cuál debe ser la pregunta. y te pedirá veinticuatro horas de plazo para contestarte. antes de ter minar la jornada. —Bueno. serás el vencedor. Pero ten cui dado de no soltar en ningún momento la Espada de Luz. a l igual que su castillo. te preguntará: "¿Qué edad tiene el menor de los reyes de Gleann Glass?". Al tercer día. yo saltaré dentro a mi vez. —¿Lo has med ido ya? —preguntó Pawdeen al caducar el plazo. tú. quedarás en libertad. ven y salva a la hija del rey. Entonces Gansaol le adm inistró a la princesa tres gotas del jugo del Salmón Ciego de Eas Ruadh y. si cabe. en cambio. El h ijo del rey de Armagh hizo lo que su yegua le indicara. al introducirse en el caldero. me tendrás. —Debo admitir que es cierto —reconoc ió ella—. —A f mía que lo estás. concediéndole sólo dieciocho. pero esta vez para retira r la Espada de Luz de su vaina y poner en su lugar la que el hijo del Rey de Arm agh trajera de su tierra. me tendrás viva y a tu servicio. y no temas. sintió como si se le desprendiera la carne de lo s huesos y perdió hasta la última gota de sangre. pero si muero. pero sin saber que. L a hija del Rey bajo las Olas también tenía sus propias botellas de agua del pozo e h izo lo mismo que Pawdeen. mientras ella hablaba con el joven . —Por el momento. entonces. y todo terminó como se había planeado. a sí es —aceptó ella—. —Pues. que eres el médico más hábil del mundo. Pawdeen se dir igió a consultar con la potranca. en cambio. Si no logro co tarte la cabeza con uno de los tres primeros golpes de mi Espada de Luz. apenas la s hubo tomado. a lo que él se negó. A ver. A continuación l legó la hora de Pawdeen de preguntarle sobre el volumen del mar y ella le pidió vein ticuatro horas para medirlo. Pero mañana lucharemos para decidir quién es más fuerte y más hábil. También ahora aprovechó Gansaol su conversación para entrar en la alcoba de la princesa. Gansaol. sale s ileso de él. si estás en condici ones de lograrlo y lo haces. te he vencido en un tercio. Antes de continuar con aquel duelo. Si mueres. a menos que yo te salve —respondió Pawdeen—. que nada te pasará. si tú tienes la posibilidad de cercenar la mía con el primero de tus tajos y me perdonas la vida. quedarás libre. será obvio que has perdido.estaba el centro de la tierra. —Sólo he podido medir las tres cuartas pa rtes —contestó la bella. si. —¡Estoy perdida! —exclamó desesperada. Pero no me tendrás hasta que no te hayas sumergido en el caldero de a gua hirviendo y veneno. perderás tu cabeza. que le dijo: —Antes de saltar dentro del caldero. la piel de la joven quedó más hermosa y lozana que antes. pero muerta. por lo qu e. Gansaol había sustituido esas botellas por otras que contenían agua común. Si salgo indemne. regresó con la princesa y saltó dentro del caldero volviendo a salir luego sin haber sufrido el más mínimo daño. —Te he vencido en dos terceras partes —anunció Pawdeen. mójate bien con el agua del Pozo de la Fortuna. . pero ella se negó terminantemente y regresó junto a sus hermanos. lanzando un mandoble que pudo haber decapita do a la princesa. Pawdeen... ¿cómo podría d arte la mitad de una princesa? —No me refiero a ella —respondió rápidamente el que había s ido su sirviente—. Sin decir una palabra más. Pawdeen y la princesa comenzaron su combate muy temprano. le propuso que se casara con él. pero que él detuvo a mitad de camino. Al ver a la joven. pero l os primeros tres golpes lanzados por la muchacha fueron inútiles. Pawdeen se retiró del salón del combate y se dirigió a las caballerizas. —Ahora debes darme tres got as del jugo del Salmón Ciego de Eas Ruadh. pero. pues su espada e ra un arma común y no logró siquiera arañar la piel del joven príncipe. Ahora puedes volver a Armagh y yo quedaré libre de ir adonde quiera.Al día siguiente. —¿Qué debo hacer ahora? —preguntó al animal. ¿Me darás ahora lo que me corresponde? —Es cierto que lo he prometido. hasta llegar al río donde por primera v ez había visto al pescador que luego se convirtiera en su asistente. tres del agua del Firth ao Kharm y otra s tantas de la del Pozo de la Fortuna. Y también que me has conquistado en buena ley. al cuidado de su asistente Gansaol. a tal punto que ningún ser humano podría haber distinguido a una de la otra. ésta se convirtió no sól o en una mujer tan hermosa como la hija del Rey bajo las Olas. Luego podrás irte a tu casa. los siete reyes de Gleann Glass. continuó su camino con la hija del Rey bajo las Olas. sino idéntica a ell a. Así lo hizo la joven y Pawdeen la condujo directamente a los aposentos del rey. pero ¿me darás la fortuna que te pida y conservarás a la hija del Rey bajo las Olas como tu esposa? . —Te lo h as ganado en buena ley —respondió el joven—. por su parte. dejando a la hija del Rey bajo la s Olas afuera. Pero tan pront o como Pawdeen le administrara las nueve gotas a la potranca. de inmediato . preguntándole a continuación: —¿Re conoces que pude haberte cortado la cabeza con ese golpe? —Lo reconozco —respondió ell a—. el rey se convenció de que la cabellera flotante había caído de su propia cabeza y. pero acompáñanos un trecho más y ven con nosotr os al castillo del rey que nos envió a este lugar. —Aún conservo la cab eza sobre mis hombros —anunció Pawdeen. donde se encontraba l a potranca alazana. —Te he salvado de todos los hechizos y encantamientos que te han lanzado —dijo la recién l legada—. —En este mismo lugar prometiste darme la mitad de lo que consiguieras —le dijo entonces Gansaol—. Por eso te ayudó. me despido de ti para siempre. y me apresuré a llegar aquí. La potranca alazana era la mujer que te esperaba y te transportó a través del Firth ao Kharm. ahora renuncio a mi sueldo. Pawdeen jamás volvió a ver lo en su vida. mi deuda está saldada. augurándote salud y larga vida. A partir de ese momento fue sólo potranca. era mujer durante el día y potranca por las noches. para compensarte con algún servicio lo que habías hecho por mi cadáver. al río. Esas cinco monedas son la única fort una que te pido. . ¿Por qué no habría de hacerlo? —¿Rec aquel día. Ahora ya puedo renunciar a tu servicio y abandonar este mundo. y con e se propósito me ofrecí como tu sirviente. en el camino. Pues bien. luego de haber probado el jugo del Salmón de Eas Ruadh. —Pues tendrás las cinco monedas y todas las que me pidas — prometió Paw deen. en ese tiempo . para que pud iera ser enterrado. disipándose en la brumas del anochecer. dichas estas palabras. Pues ese muerto era yo. —Sólo deseo esas monedas —dijo Gansaol—. Tanto ella como sus hermanos estaban hechiza dos por la magia de la hija del Rey bajo las Olas. a c ambio de las monedas de oro que pagaste por mí.—¡Por supuesto! —contestó Pawdeen con la misma rapidez—. el muerto desapareció como por arte de magia. —Ahora —finalizó quien había sido Gansaol—. Y. hasta que tú la curaste. sabiendo que sólo tú podías contrarrestar el encantamiento. antes que tú. Por lo tanto. cuando te cruzaste con cuatro hombres que llevaban un féret ro y otros cuatro que trataban de impedir el entierro? En esa oportunidad pagast e de tu propio bolsillo las cinco monedas de oro que el muerto debía. Y el anciano no se olvidó de sus amigos. en la bahía de Galway. De cualquier manera. y pronto tuvo todos los peces que qu iso. cuando vieron que éste bajaba de la barca cesto tras cesto de frescos y sabrosos peces. y yo te ayudaré. Sin embargo. y puedo asegu rarte que estará muy bien con nosotros. y ya no volverán a pasar penurias ni tú ni tu familia. donde ya lo esperaban los niños. cuando las galernas invernales no le permitían salir a pescar con su maltrecho bo te. y obtendrás toda l a pesca que necesites. vio surgir del mar a una hermosa mujer de largos cabellos verdes. —Puedes mantenerlo con tigo hasta que haya cumplido los veintiún años —concedió la murdwach. preocupados por la tardanza de su padre. Pero cierto día en que regresaba al hogar sin haber podido atrapar un solo pez . pero mucho tiempo. se dispusie ron a ayudarlo con la limpieza del botín. vivía en el pueblo de Killarney. me entristece verte tan desdichado. órgano oficial del University College de Dublín. Pensando en el triste regreso a su casa si n un solo pescado para alimentar a su familia. en la más occident al de las islas Aran. a King s son in Ireland (Un príncipe de Irlanda). y ella l e respondió: —Ahora ya puedes arrojar tus espineles cuando quieras. Así lo hizo el hombre. —No me agrada la idea de darte a mi hijo ahora que. cuya familia. H ace ya mucho. y tomando . pasaba tantas penurias económicas que muchas veces no hallaban en su casa un solo bocado que llevarse a la boca. Pero luego lo llevaré conmigo. por lo que el pobre hombre debía ir a la playa a buscar mariscos con que alimentarlos. tú tienes muchos hijos. un anciano pescador. Concédeme a tu hijo mayor en matrimonio para mi hija. ya es casi capaz de ayudarme a mantener la casa. Eochair. así que recogió sus anzuelos y puso proa hacia la playa. co mpuesta por su esposa y siete hijos varones. pues de una de ell as se trataba—.EL PESCADOR Y LA MURDWACH Cuento recogido de un narrador anónimo por Liam Colstello y publicado en el libro de Eamon a Burc. po r su edad. y tú recibirás de mí mucho más de lo que él po ría darte con su trabajo. que se dirig ió a él de esta forma: —Pobre pescador. por la Comhairle Bhealoideas Eireann. el pobre pescador le prometió a la murdwach que le daría a su hijo mayor cuando cumpliera la edad requerida. y todos de la mejor c alidad. viendo que su padre se encontraba cada día más apesad umbrado y enfermo. —No es nada. y tú y tus hermanos eran muy pequeños. con el cual compró una hermosa granja. en su prese ncia. de nombre Ewan. Y aquello no fue todo. que recogía de antiguos naufragios. porque la murdwach. aún les quedarán seis hijos. Pero allí no terminó la cosa. hasta disponer de todo un pueblo para él y sus hijos. ya que no creo . sólo me siento un poco afiebrado. Y a continuación narró a su esposa y a Ewan toda la historia. si sólo le prometía a su hijo mayor en matrimo nio. p ues él nunca abandonó su profesión. aseguró a su padre que. No obstante. así que pronto pudo disponer. —Yo era muy pobre entonces. que se enfermó y pronto debió guardar cama por l a gravedad de su estado. hasta ese mismo día. si no le decía qué era lo que le sucedía. el muchacho trajo a su madre al dormitorio y. Aunque yo me tenga que ir. aun así no dijo nada a su familia del trato que había hecho. Pero ya que me amenazas con marcharte para siempre. el pobre homb re se sentía tan afligido y culpable. así que hoy no me levantaré de la cama. pe queñas bolsitas llenas de monedas de oro. sino también de cierto dinero. y con el fruto de las cuales el pescador envió a sus hijos a la escuela y compró para ello s todo lo que él nunca había tenido de pequeño. con lo cual el pescador consiguió alimento s de todo tipo para su familia. y a mí no me pasará nada grave. no sólo de alimentos sin límites para su familia .algunas de las mejores presas. pues después de esto. —No te preocu pes. y no podía verlo s pasar hambre. —¡Como desearía que ninguno de ustedes oyera esto que voy a contarles! —exclamó entonces el pescador—. las envió a las casas vecinas. se marcharía de la casa y nunca volvería a pisarla. además de brindarle toda la pesca que deseaba. que luego am plió una y otra vez. Les contó cómo la sirena había surgido de las aguas y le había ofrecido todo lo que pudiera desear. y ninguno de ellos sabía de la existencia del hada. padre. el hombre obtuvo diariamente todos los peces que necesitaba. desde el momento en que había conocido a la mur dwach. de donde le retribuy eron con algunas cosas que él necesitaba. una o dos veces a la semana. creo que no tengo más remedio que contártelo. también solía traerle. Hasta que un día el hijo mayor. así que no tuve más remedio que prometérselo —agregó pesaroso. hijo. Pero cuando se aproximó la hora en que d ebía entregar en matrimonio al mayor de sus hijos a la dama del mar. Preocupado por la salud de su padre. se acercó al lecho y le preguntó qué le pasaba. hasta que decidió comprobar prácticamen te cuánto había de verdad en lo que sus tres amigos le habían concedido. mientras paseaba por su amplia playa. los animales le gritaron al unísono: —¡Bienvenido seas. Y podéis estar seguros de que no quedaréis defraudados con mi solución. De inme diato inició el descenso y comenzó a revolotear en círculos alrededor del carruaje. Por mi pa rte. ató las riendas al pomo de la silla y dejó que el caballo siguiera solo su ca mino. sólo tendrás que mencio nar mi nombre e inmediatamente te convertirás en oso y adquirirás toda la fuerza físic a que eso representa. después de haberse tomado tantas molestias para llevar me con ella. mientras exclamaba: —¡Reclamo el poder del halcón. orando en silencio hasta q ue su hijo se perdió de vista tras un terraplén. y en él pudo disting uir a tres hermosas jóvenes que se dirigían a la feria de un pueblo cercano. la cabeza y las patas al halcón y las entrañas al erizo. para cruzar volando este río! A penas habían brotado las palabras de su boca. Así. E wan. hijo del pescador de Killarney! Nos alegramos de verte. a mediados del día siguient e. tras de lo cual se dispuso a partir. ha sta que la mayor de las tres hermanas lo tomó . Entonces el j oven montó sobre su caballo y se alejó al trote. quizás ni siquiera me encuentre. te daré un poder: si alguna vez te encuentras en peligro. Desmontó de un salto. A continuación. pues tenemos un peq ueño litigio aquí y pensamos que podrías resolverlo para nosotros. —¡Pues yo te daré algo parecido! —exclamó el erizo—.que esa dama desee matarme. dividió el cadáver de la oveja en tres partes y le dio el cuerpo al oso. Cuando te sea nec esario. lo condujo en la barca hasta Fanore Bridge. voló largas horas hasta que. —¡Espera! —lo llamó el oso—. mientras su padre y su madre lo miraban partir. Al verlo. Ewan tomó su cuchillo. en tierra firme. vio en el la un oso. un halcón y un erizo. el joven ll egó a la orilla de un gran lago y. para que n o pueda localizarme. y Ewan se marchó en busca de for tuna. cuando se transformó en uno de los hal cones más hermosos y fuertes que hubieran visto ojos humanos. Prosiguiendo su camino. Sintiéndose poderoso y lleno de energías. —¡Ni una palabra más! —con estó el joven—. Me llevaré el mejor ca ballo de la cuadra y pararé tierra adentro. lejos de la orilla del mar. invocarás mi nombre y te convertirás en erizo. el anciano pescador le dio su mejor caballo. Por otra parte. y se lanzó a los aires . concediéndole su poder a Ewan en la misma forma. que se disputaban el cuerpo de una oveja muerta q ue yacía ante ellos. vio debajo de él un lujoso coche tirado por cuatro caballos. Antes de que te vayas queremo s manifestarte nuestro agradecimiento y darte algún regalo de despedida. —¡Y yo no voy a ser menos! —dijo a continuación el halcón. volando sobre las aguas hasta la orilla opuesta y luego más allá todavía. pero los guerreros no tardarán en llegar y no tengo tiempo de ir a buscarlo. pero al regresar a éste. de id a y vuelta. pues mi padre ha decidido darnos en matrimonio a mis hermanas y a mí. al llegar a la feria dejó el halcón encerrado dentro del carruaje. sobre cuyo parapeto hay gran cantidad de afilados garfios de hierro. únicamente podrá obtenerla si la cruza a caballo. la muralla solo. lo introdujo en el coche y comenzó a acariciar suavemente su lomo . entre los cuales se elegirán nuestro s prometidos. pero en su forma humana. que la esperaba fuera del coc he. pero está a miles de millas de aquí. y quizás no encuentres nunca en tu vida un animal que pueda hacerlo. y se quedó largo tiempo conversando con él. el hijo del pescador de Killarney. Luego de un rato de charla. El único q ue conozco que puede cruzar esa muralla como un pájaro pertenece a mi viejo maestr o de equitación.entre sus manos. transformándose inmediatamente en u na de esas aves. pues le pareció el hombre más agraciado del mundo. sin c aballo? —No —respondió la muchacha—. pero dijo: —Es demasiado tarde. y no tendrías tiempo material para ir y volver antes del torneo. un poco antes de que lo hicieran sus hermanas. Dicho esto. y mi viejo maestro no me lo negaría. la escuela de mi maestro se encuentra demasiado lejos para q ue puedas regresar en uno o dos días. la joven dijo a Ewan: —Dentro de algunos días habrá un torneo en nu estro castillo. —Me llevaré este halcón a casa —dijo la dama— y lo conservaré como mi mascota. y acudirán muchos grandes hombres de armas. Inmediatamente se sintió atraída por él. escribe ya mismo esa carta. invocó el poder que le había otorgado su amigo el halcón. —Si yo tuviera mi caballo conmigo podría hacerlo. El castillo está rodeado por una alta muralla de piedra. A pesar de sus palabras. Quizás si hubieras llegado algunos días antes hubiera s podido conseguir el caballo y regresar a tiempo. Ewan tomó la misiva y se marchó caminando. no encontró ya el ave. —Bueno. porque te hubiera dado una ca rta de presentación. pero en cuanto hubo salido de la vista de la muchacha. tal vez pueda ir y volver a tiempo. y mi padre ha decidido que sólo obtendrán nuestras manos los tres hombres que sean capaces de franquear es a muralla a caballo. La joven escribió la carta. Se alejó volando . sino que vio a Ewan. ¿Sabes si podría encontrar por aquí un corcel capaz de lograrlo? —No hay muchos caballos capaces de una proeza como ésta. —¿Obtendría tu mano un hombre que cruzara. Interpondrá en tu camino un desierto de diez millas de ancho. en lugar de correr por el sue lo. —Abre las puertas —respondió el maestro inmediatamente—. Entonces deberás darle otro t rago al corcel. Ja más he visto un caballo que yo no pueda montar. Una vez convertido en hombre. Toma esta botella. sin embargo. cuando te encuentres entrando en el desierto. llegaron frente al proceloso brazo de ma r que . que se elevó nuevamente por los aires. asombrándose al ver que el caballo. que franqueará la montaña. una vez que hayas cruzado el arenal. que el caballo puede cruzar. se acercó nuevame nte al portal de castillo y se dirigió al guardia que custodiaba la puerta. ansioso por no haber salido de su cuadra por largo tiempo. Así voló durante un largo rato. Deteniéndose brevemente. hasta que se posó nuevamente en tierra. Poco tiempo después aparecía ante su v ista la aterradora montaña de fuego. el brujo te interpondrá aún otro obstáculo: un brazo de mar de diez millas de ancho.raudamente. del que obtuvo tanto poder que de un solo salto cr uzó la infranqueable muralla ígnea. quien. Ewan hizo descender entonces al caballo y. el hijo del pescador de Killarney se encuentra aquí. pero cuyas olas son tan fuertes que quizás no puedas mantenerte sobre la montura. sobr evolando fácilmente las diez millas de estacas. te encontrarás con una montaña de fuego de diez mil codos de altura. sino de las estacas que le había anunciado el viejo maestro. semb rado de estacas de acero. y que traigo una carta de su alumna para él. —Tú. saltó sobre el lomo del animal y se alejó a galo pe tendido. Puede tratarse de uno de los postulantes a su mano. pero mucho me temo que no lograrás regresar a tiempo. que yo me encargo de todo lo demás. ante la cual volvió a dar de beber al caballo u n nuevo sorbo del líquido mágico. dale un trago de es te líquido al caballo y éste cobrará fuerzas para volar por sobre las estacas. Pero es to no será todo —continuó el anciano—. Al abrirse el portón. después de leer la esquela. —Dile a tu amo que Ewan. sa có la botella y dio un trago al caballo. y no descansó hasta llegar a los alrededores del castillo del viejo ma estro. y Ewan pud o ver algo así como una selva que surgía del piso. se elevaba por los aires. Existe un poderoso hechicero que también aspira a la mano de la princesa. dame el caballo —respondió impaciente el joven—. pero no se trataba de árboles. y que tratará de detenerte con su magia dur ante tu vuelta. donde retomó su forma humana. después de viajar un largo rato sin detenerse. de cuatro metros de altura y afiladas como dagas. Y después de pronunciar estas palabras. Ewan se encontró frente a frente con el viejo maes tro. o que haya logrado desmontarme. que está cumpliendo un recado importante. le dijo: —No puedo negarte el caballo. desde cuya ventan a la joven esperaba ansiosamente su regreso. Y así fu eron intentando uno tras otro. mientras toda la concurrencia se reunía en el salón princip al a hacerle los honores a un suculento festín. Finalmente. dijo entonces Ewan: —He conquis tado la mano de tu hija. como los patios interiores del castillo rebosaban de gente. pues dentro de dos días celebraremos una nueva prueba. ansiosos de medir sus fuerzas contra la muralla. franqueando la muralla. algunos de ellos mu riendo en el intento. Retirándose algunos cientos de metros para tomar impulso. Y así. que franqueó la muralla con limpieza. cosa que logró sin demasiadas dificultades. donde corrió más de un kilómetro antes de poder detenerlo . —Así es. Luego de dar una vuelta a la carrera. cayendo ruidosamente al suelo.le cortaba el paso. pero hasta bien avanzada la mañana no apareció jinete alguno capaz de . Otros llegaron hasta las almenas erizadas de clavos. con caballos de refresco. Hasta que llegó el turno de Ewan. Pero la demora no se rá mucha. como lo he prometido. Sofrenando el animal frente al amo del castillo. Cientos de jinetes comen zaron el asalto a la muralla. algunos de ellos no llegaron ni siquiera a la mita d de su altura. caballos y tien das de campaña. Tanto los terrenos fuera de la mura lla. pues es mi deseo que las tres se desposen simultáneamente. Continuó entonces su viaj e a toda velocidad y no se detuvo ya hasta llegar al castillo. cayendo sobre éstos e hiriéndose gravemente. ni siquiera ante su propio hermano. al día siguiente llegó el momento de la prueba. cruzando de regreso el parapeto y aterrizando en el exterior. tras lo cual todos los caballeros sobrevivientes regresaron a sus hogares. Tiró entonces de la rienda y le dio un tercer trago al animal. para probar suerte nuevamente. Sin embargo. el corcel vencedor fue alojado en la mejor caballeriza y a tendido a cuerpo de rey. Muchos buenos caballos y jinetes murieron ese día por desafi ar la muralla fatídica. cayendo suavemente so bre las losas del patio interior. ninguno de ellos se encontraba dispuesto a ceder un ápice frente a sus rivales. al llegar el día señalado. Como correspondía a u n animal de su casta. todo hombre que se considerara un jinete medianamente bueno se había dado cita allí para aspirar a la mano de una de las princesas. jinete y caballo se elevaron nuevamente por los aires. en las que se apretujaban jóvenes paladines de los cuatro rumbos del mundo. y la tendrás. el hijo del pescador de Ki llarney. el joven espoleó fieramente su caballo. no sin antes ser invitados a regresar d os días más tarde. que franqueó fácilmente el agua. numerosos paladines se dieron cita en el castillo. la boda no podrá celebrarse hasta que haya encontrado maridos para mis otras dos hija s. mientras el joven hacía esfuerzos por mantenerse sob re la montura. Ewan. festines y diversiones. Al día siguiente. a pesar de que en las tentativas anteriores habían muerto muchos caballos y no pocos hombres. la murdwach qu e había hecho el trato con el pescador de Killarney. reclamo la mano de tu hija menor. Podrán casarse cuando aparezca un esposo para mi tercera hija. —No sólo no te dejaré entrar. d irigiéndose al dueño del castillo—. corrió alre dedor del patio del castillo y volvió a saltar fuera del parapeto. mañana mis mo será la triple ceremonia . las tres hermanas se casaron con los tres paladines vencedores. reclamo la mano de tu segunda hija. —Lo lamento mucho. cerca del mediodía. hubo otra gran fiesta y el padre invitó a todos a volver dos días después para una nueva prueba. llegó a galope tendido un joven que. Pero al dirig irse a la caballeriza. Desafortun adamente. ¿Quieres dar la orden de que lo limpien y atiendan como correspond e.aproximarse siquiera a la meta fijada. pero no puedo hacer tal cosa. sino que te echaré los perros si no te . Hasta que. Y esta mujer era. Y ese día fueron aún más. —Ábreme las pue rtas —indicó la murdwach al paje—. el hijo del pescado r de Killarney. el muchacho observó a una hermosa desconocida que se encont raba del lado de afuera del portal. Eres tan fea que asustarías a t oda la concurrencia. y ya no la vi o tan hermosa como antes. si cabe. Así podré disfrutar yo también de todas esas sabrosas via ndas y bebidas de la mesa. Tamb ién el caballo vencedor de ese día fue llevado a la segunda mejor cuadra. esperando ser admitida al interior del casti llo. hasta que lo regrese a su dueño? El amo del castillo tomó cartas en el asunto y o rdenó a un joven paje que lavara. el padre de Ewan. hasta pr omediar la tarde. —Déjame entrar y te prometo que no le haré daño a nadie. en que un joven jinete logró franquear la muralla y. Pero al llegar la octava mañana. dijo a su flamante suegro: —Temo que mi caballo no está siendo cuida do debidamente. los caballeros que s e reunieron en el castillo. sino que. nada más ni nada menos. El muchacho miró a la mujer con más atención. con miras a una nueva prueba. en la tercera jornada perecieron todos los que lo intentaron. señor —dijo. —Te la has ganad o —dijo el padre—. saltando de regreso dijo al padre: —Señor. —Bien. le pareció la bruja más horror osa que hubieran visto sus ojos. luego de franquear la muralla de un solo salto. por el contrario. que el hada del mar. con los caballos descansados. cepillara y alimentara el caballo. —Concedido. pues si te dejara entrar me echarían inmediatamente. tras de lo cual se consagraron siete días a festejos. pero al mirar por segunda vez. Pero apenas había pronunciado estas palabras cuando un ademán de la bruja lo arrojó al otro lado del patio. pero la m urdwach. y le dije que le soltaría lo s perros si no se iba inmediatamente. quien salió con él al patio del castillo.marchas de inmediato. ese hombre le pertenece a mi hija. —Cuando me dirigía a cuida r tu caballo. dio un salto y se encaramó al árbol más alto que había fuera del castillo. pero de nada les servirá. a lo que me negué. diciéndole: —El futuro marid o de mi hija está allí adentro. Al oír l as palabras de la horrible mujer. al verlos correr hacia ella. y voy a llevármelo sea como sea. desde allí se dirigió al muchacho. el joven paje volvió a entrar en el salón y llamó al hijo del pescador. Me pidió que la dejara entrar. sino que me asestó un go lpe de magia que me arrojó al otro lado del patio. y se . noté que se trataba de la bruja más horrible que se pueda im aginar. casado con la hija mayor del noble. El paje se levantó de un salto y llamó a los perros. Y no sólo no lo hizo. vi a la mujer más hermosa que mis ojos habían contemplado jamás. si eres justo. Sólo entonces recordó Ewan que ese día cumplía veintiún años y se dispuso a enfrentarse con la vieja murdwach. Después de esto. Con ese propósito en mente desenvainó su espada y se dirigió hacia la bruja que. y el joven lo puso al tanto de lo sucedido. llevando con ella a Ewan. desde allí me dijo que tú le pertenecías. pudieron ver a la horrible mujer llevándose a Ewan. no tienes derecho sobre él. que habían salido del salón al oír lo s gritos. llevándose a Ewan consigo. pero si estás dispuesta a acompañar a tu espo so al fondo del mar. y subieron a sus cab allos con ánimo de seguirlos. Llegó entonces el suegro d e Ewan. como para dejarlo escapar ahora. tan pronto como lo vio. —Me insultas injustamente —replicó Ewan. La felicidad de mi propia hija me importa más que cualquier otra cosa en el mundo. pues de lo contr ario ella no habría tenido esas pretensiones de llevarte consigo y no se habría apod erado de mi hija. Detuvo su caba llo y esperó a la orilla del agua. la desolada esposa vio que la vieja bruja descendía sobre el mar y se hundía en las aguas como una piedra. comprenderás que te has excedido en tus inj urias. hasta que vio eme rger de las profundidades la cabeza de la murdwach y se dirigió a ella: —Devuélveme a mi marido. —No te ngo ninguna necesidad de pedirte nada. acompañado de sus otras dos hijas y sus respectivos esposos. Todos los concurrentes a los festejos. y ya he pagado demasiado por ese hombre. o le has inferido algún agravio. llevándoselo consigo. se bajó del árbol. Ewan se acercó al caballo que su esposa dejara en . pero la arpía era demasiado rápida y. te permitiré que lo veas. —Todo ha sido por tu culpa —lo increpó su suegro—. prefi ero estar con él en tu castillo. se precipitó a las aguas con ella. que instantáneamente se transfor mó en un oso e intentó destrozarla con sus garras. Te demostraré el tip o de persona que soy y. tan seco como si ac abara de despertarse en su propia cama.encaramó a un árbol cuando le eché los perros. —Devuélvemelo y te daré lo que me pidas. Luego de varias ho ras de persecución. incluida su esposa. —No lo haré. La bruja intentó asir también a la mujer de Ewan. la murdwach terminó de emerger y saltó a la playa. y q ue te llevaría con ella a como diera lugar. —Te acompañaré a las profundidades. irritado—. volando sobre él en pos de la murdwach. que montó rápidamente el caballo de su maestro de equitación. lamentándose desconsoladamente. De alg una forma la has irritado tanto. antes que sin él en la tierra. pero para ello tuvo que soltar al muchacho. aferrando a la mujer. lo aferró entre sus brazos sarmentosos y se alejó volando. Al oírla. hijo del pescador de Killarney —dijo la mujer. pues debes alimentarte y beber algo después de una jornada tan agotadora. al anochecer del segundo día. tras lo cual fue recibido por una mujer de largo cabello castaño. agregando luego—: Ahora ven con noso tros. y se pasó todo ese día y el siguiente sobrevolando el lugar hasta que. divisó a cierta distancia una hermosa isla y en el centro de ella u n gran castillo. Se dirigió directamente hacia él y se convirtió nuevamente en hombre. —Recibe nuestra más cálida bienvenida. Ewan. volando sobre el sitio donde la murdwach se sumergiera con su esposa. se transfor mó en halcón. envió al corcel al castillo de su verdadero dueño. Cuando se hubo perdido de la vista de su sue gro y sus acompañantes. que se encontra ba acompañada por un hombre alto y fornido. montó de un salto y se alejó.la playa. . Hizo de tu padre un hombre rico. como sólo pueden hacerlo estos . Tan sólo la chimenea puede verse sobre l as aguas cuando baja la marea. Pero no te confíes. y le has pagado con una t raición. y Ewan se transformó en halcón y voló sobre el mar. —No eres bienvenido a esta isla —exclamó furiosa—. no te olvides de nosotros. e stoy seguro de que podría llevármela conmigo. —Has cumplido una gran hazaña —dijo la mujer que lo había recibido al llegar. —Si sólo pudiese verla una vez más —arguyó Ewan—. aunque ni ella ni el hombre habían interv enido en la refriega—. las tres se lanzaron hacia él esgrimiendo sus largas garras como armas. —Allí la tienes —intervino el hombre. —Conozco muy bien los motivos por los que h as llegado a esta isla — dijo la mujer—. comenzó a nadar alrededor del punto donde surgía el humo hasta que. las tres murdwacha no tardaron en presentarse. una vez que la pareja lo hubo guiado hasta la cima de un pequeño otero—. Efectivamente. Al posarse sobre ella. Tanto ella como sus tres hijas vienen aquí a menudo y te odian tan prof undamente que cuando lleguen querrán matarte. antes de casarme contigo. para que te casaras conmigo. pero por momentos Ewan lograba mantenerlas a raya . Dicho esto la mujer se alejó. porque esta victoria no significa nada en comparación con lo que te espera. pero esa vieja bruja me ha quitado mi reino y me retiene aquí contra mi voluntad. aferró a una de las arpías entre sus garras y la des pedazó. en un abrir y cerrar de ojos. y la mayor se percató en seguida de la presencia de Ewan. hasta que se le ocurrió la idea de invocar a su amigo oso y . Mi m adre te ha comprado hace mucho tiempo y ha pagado un alto precio por ti. invocó al erizo y. en el paroxismo de la furia. De inmediato. transformándose en una esfera. —Yo solía ser el rey de esta isla —intervino el hombre—. cada una más fea que la anterior. repitiendo luego el hecho con las otras dos. horrible criatura! —¡Entonces p repárate a morir.—Os agradezco infinitamente por la bienvenida y la hospitalidad — dijo Ewan. —¡Pues prefiero que me descuartice n y me echen a los perros. Ese humo que ves allí — continuó la mujer— sale del hogar del castillo submarino de la vieja murdwach. hasta llegar a la chimenea de la vieja bruja. pero de nada te valdrá negarte a desposarme. después d e haber comido y bebido junto a ellos. alejándolas a puntapiés. convertido en uno de ellos. pero mucho me temo que tus esfuerzos por re cobrar a tu mujer resulten infructuosos. pues estarás hecho pedazos en menos de un minuto! —chilló la bruja. Ahora ven con nosotros y te mostraré dónde está tu es posa. Si vas allí y logras traer a tu esposa contigo. pues ninguno de los dos sald rá vivo de aquí. qu ien se alegró tanto de ver a su marido. cuando la propia bruja entró en la habitación y . pero el muchacho la esquivó ágilment e y la apartó de un puntapié. ya que las brujas han muerto —dijo ella cuando Ewan la puso al corriente de lo sucedido en la isla—. la murdwach saltó sobre él y trató de destrozarlo con sus garras de acero. que se desmayó de la emoción. es ágil como un gato y rápida como una gacela. e inmediata mente invocó los poderes del oso y se precipitó contra la anciana. pero ¿cómo saldremos de a quí? —No te preocupes —respondió su marido—. y aunque no sé de dónde pudiste sacarlos. aferrándola en un a brazo mortal. más resistentes que el acero. Tiene unas uñas d e siete pulgadas –de largo. Para colmo. porque prefiero eso a vivir sin tu c ompañía —exclamó vivamente Ewan—. que le fracturó la espina dorsal como si se hubiera tratado de un pa lillo reseco. pero no consiguió herirla seriamente. dejándose caer sobre su lomo. y a ti y a tu s hermanos en caballeros. ¿Qué puedes decirme de la murdwach? —preguntó luego. has despedazado a mis hijas. No había terminado de decirlo. y la bruja se leva ntó hecha una furia. ¿cómo has hecho para encontrarme? Aunq me temo que tu llegada no cambia en nada las cosas. y es capaz de abrir en can al a un toro de un solo zarpazo. y su esposa le echó lo s brazos al cuello. O. Ewan comprendió que no le quedaba mucho tiempo de vida si no recurría a la magia de sus amigos. —Ahora estamos a salvo. se deslizó por el cañón del fogón hasta llegar al hogar.. Hecho esto. dirigi a la cocinera. pero el erizo. —No existe hombre alguno capaz de matarla —respondió ésta—. te aseguro que no te se rvirán de nada contra mi magia. todavía tengo los tres . se convirtió en el apuesto joven que realmente era.. Convertí a tu padre en un rico hacendado. Al verl o.animalitos. si bien las hijas eran horribles. Tienes poderes mági cos y manejas algunos hechizos menores. hijo del pescador de Killarney — dijo. dirigiéndose al joven—. frente al cual divi só a una doncella que estaba preparando la cena para la bruja y sus hijas. justo a tiempo para ver entrar a su esposa. la mujer se asustó. —Has tenido mala suerte. volvió a convertirse en ser humano. —Pues entonces moriremos juntos. podían considerarse verdaderas bellezas en com paración con la madre. Ewan. Entonces. más bien. —¿Cómo has llegado has ta aquí? —le preguntó al volver en sí—. pero yo vengaré sus muertes y te destruiré inmediatamente. Casi sin terminar de hablar. arrojándose de nuevo contra él. porque de lo contrario no podrías haber ha llado mi castillo. pero me han pagado traicionándome. Y respecto a ustedes. pues deseo ver a mi padre antes que abandone e ste mundo. Inmediatamente se convirtieron en halcones y volaron sin detenerse hasta descender cerca de la aldea de Killarney. Y después de decir esto. bastará con que le des a mi esposa una parte equivalente a la dote que les has dado a tus otras hijas. donde re cuperaron su forma definitiva. Ewan y su esposa se despidieron de la pareja. ya que. —No me quedaré —respondió el hijo del pesc ador—. con todo su contenido. —Veo con alegría que has logrado tu propósito. Y o mismo le llevaré a mi hija los bienes. Entonces. y se dirigieron a la casa natal de Ewan. jamás habrían salido con vida del castillo sumergido. Con respecto a tus bienes. tanto por el regreso del hijo pródigo com o por la noticia de que éste se había . no sin an tes dejarles suficiente oro y riquezas como para que no tuvieran que volver a pr eocuparse por su futuro. Volveré a mi país con mi esposa. y ambos lloraron de alegría. él y su esposa bendi eron a su padre y se alejaron de allí. donde recobraron su forma humana antes de ser rec ibidos por el suegro de Ewan. viviremos tranqu ilos aquí. una vez que se hayan instalado en Killarn ey. —Llegaremos allí antes que tú —afirmó Ewan. recogidos por la murdwach en vaya a saber se qué remotos y antiguos naufragios. Luego se dedicaron a recor rer los distintos aposentos del castillo. y reconozco que te he agraviado injustamente. signo evidente de que has matado a la murdwach. los vio llegar y corrió a prevenir a su marido. invocando el poder del halcón. y marcharon hasta que pudieron ocultarse tras una colin a. Al día siguiente. él y su mujer se transformaron en aves y levantaron vuelo. La madre de éste. en manos de la doncella. posándose en tierra. recobraron sus formas humanas.poderes. Ahora te quedarás conmigo y te daré la mitad de mi s bienes. Esta isla ha sido siempre nuestro hogar. Desde allí volaron de re greso hasta la isla y. apoderándose de grandes pilas de oro. recogie ndo los plácemes de la pareja de la isla. y heredarás el resto cuando yo muera. —Así es —respondió Ewan—. —Eres un héroe —exclamó con hidalguía el suegro—. Más tarde cenaron opíparamente y terminada la ce na. de l o contrario. y ellos serán suficientes para sacarnos de aquí. Traes a tu esposa. pl ata y toda clase de objetos preciosos. donde se convirtieron nuevamente en halcones y enfilaron directamente al cast illo del padre de la muchacha. Ewan dejó el castillo. ¿no os gustaría vivir en el castillo? —Preferimos quedarnos aquí —dijo el antiguo monarca—. —Así lo haré —dijo el noble—. saliendo por la chimenea que ya asomaba por encima de la línea de la marea. a bruja ya no volverá a molestar a nadie. con la consigna de cuidarlo hasta que ellos volvieran. y ahora que la arpía no podrá molestarnos más. que se hallaba trabajando en la granja. traye ndo suficiente oro como para llenar una barca de pesca (no es que Ewan y su fami lia lo necesitaran. a la cual fue invitado todo el pueblo y. mientras se hallaban festejando. el pescador dio una gran recepción.casado. así que la dote. pues su padre había sido muy cuidadoso con lo recibido de mano s de la murdwach). les aseguraba dinero más que suficiente para vivir el resto de sus días. Al día siguiente. sumada a lo que el joven había sacado del castil lo de la bruja. . llegó el suegro de Ewan. ninguna mujer de la familia podía casarse hasta que su pretendiente no hubiera traído de la Donn Tha irrh el craov culhiann. a orillas del Lough Folley. de no haber sido po r una maldición que se cernía sobre la casa Glaurr. El relato proviene de una anciana hilandera del pueblo de Yellow Furze. Como parte integrante de la familia. El problema era que. hechizos mágicos y su persticiones de Irlanda). Tanto es así que. un gran c urragh al cual el aventurero debía subir. po r espacio de muchas generaciones. el louis buí y las bayas escarlatas del uhar. jefe militar del distrito sudo este de Donegal. Se le concedían un día y una noche para el viaje de ida y vuelta. cerca del Mar O ccidental y junto al Anillo de Piedra del Poder. hija del célebre capitán Glaurr. E n el pueblo de Carrowkeel. vivía la hermosa Fiongalla (Mejillas de Nardo). desde tiempos inmemoriales. a orillas del río Boyne. ya desde hacía más de dos siglos. al noroeste de \A Isla Esmeralda. se encontraba anclado. ningún caballero había tenido la suerte de consegu irlos. vivía la sabia anciana Amarach (Afortunada) de quien n ingún ser viviente. y no eran muchos los pretendien tes que deseaban arriesgar sus vidas en un viaje tan azaroso.EL GEIS DE LA GLAISTIG AMARACH Narración recogida por Lady Jane Wilde y publicada en el libro Ancient Legends. Pero volviendo a Fiongalla. sin el héroe de turno. pero ha sta ese momento siempre se había visto el curragh salir con un tripulante y regres ar a tiempo a la pequeña caleta pero. en el condado de Meath. por un encantamiento arrojado sobre la casa por una glaistig ofendida por no haber sido invitada a una fiesta de esponsales. en una caleta oculta por la arboleda de robles que bordea ba el Lough Folley. se sabía que . aparejarlo y lanzarse de inmediato al ma r abierto. La muchacha habría constituido la máxima felicidad de su padre. que protegería n a la novia contra la envidia. ya que era la niña de sus ojos. recordaban haberla conocido un día más joven de lo que era al mome nto de esta historia. Según la tradición. invariablemente. si bien jamás se supo de dónde había venido. Mi styc Charms and Superstitions of Ireland (Leyendas antiguas. ni los padres o abuelos de esos seres hasta dos o tres generac iones anteriores. El problema más grande residía en que todos estos el ementos sólo podían encontrarse en la lejana e inhóspita Donn Thairrh. ni los mágicos elementos que debía traer. la heroína de nuestro relato. siglos antes. en Thormond. el encantamiento contra la familia. y el valiente príncipe emprendió sin más el viaje en busca del mág ico curragh que lo llevaría al encuentro de su felicidad. confiando en obtener su bella mano . su decisión se confirmó y le solicitó permiso a la joven y a su padre para intentar la aventura del viaje a la Donn Thairrh en busca de los elementos mágicos que permitirían sus esponsales. Feargall inició su viaje una mañana antes del amanecer. y sería: "Ya no te a mo". el joven príncip e había oído. hasta que su camino lo llevó junto a un círculo de enormes piedr as.más de un cortejante había intentado la aventura. sus artes mágicas le permitían saber que el joven estaba protegido po r la poderosa banshee Finncaev. en la que le prometía su ayuda incondicional en ese momento tan difícil y arriesgado. pese a toda la oposición de su padre y de los druidas del clan. pero aun así la joven trató por todos los medios de disuadirlo de su viaje. durante el viaje de ida hacia el castillo de Glaurr había tenido una visión de la bean sidhe de su c lan. Y al ver a la dama en cuestión. la consejera del clan Glaurr. Feargall tomó una decisión extrema y se dirigió a la corte de Glaurr. acostumbrado a la vida regalada de la corte. es que la misma Amarach era quien había lanzado. la benévola y poderosa Finncaev (Protectora del Amor). y estaba seriamente preocupada por que sus hechi zos y pócimas no sólo no surtieran el efecto buscado. Por lo tanto. famoso por el trato severo. En el castillo de su padre. se dijo que la única f rase que podría apartarlo de su empresa debería provenir de ella. el joven guardaba un as en su manga. y provocara su destrucción. pero todos ellos habían perecido en medio de las procelosas olas del Mar Occiden tal. Confiado en su prote cción. hijo del rey Ciocall. El caso era que Amarach. sino que la banshee los volvie ra en contra de ella. pretender triunfar e n una empresa en la que habían fracasado (y muerto) muchos valientes y diestros ca balleros y soldados de fortuna. ¿Cómo podía. había unido sus rogativas a las de Fiongalla y su p adre. inspirado por su intenso amor por Fiongalla. hasta que visitó la corte el joven y atrevido Feargall (El del Noble Porte). acostumbrados a los más duros avatares de la vida y la batalla? Sin embargo. pero a la vez justo. pero lo que nadie sabía. narrar las excelsas virtudes y la in efable belleza de la doncella Fiongalla y. El amor que Feargall había despertado en la bella Fiongalla era tan intenso como verdadero. que dispe nsaba a sus subalternos. dispuestas de tal forma que delataban que habían sido . Feargall. un joven de buena familia. para lo cual descendió de las alturas montañosas en que se halla ba emplazado el brugh de su futuro suegro y atravesó un áspero desierto sembrado de rocas y matorrales. porque nadie tenía recuerdo de ello. pero la enamorada joven no pudo forzarse a proferir lo que para ella era un a horrible blasfemia. de labios de los bardos errantes. Y de la piedra surgió una corpulenta figura. Si al acercarte a la ribera a la hora del crepúsculo. intérnate en mar abierto y quédate allí hasta que la noche haya caído sobre la tierra. Fir na Saghaidh (Hombre de l as Flechas)! —volvió a decir Finncaev.colocadas intencionalmente por algún alto hechicero. Feargall tuvo una repentin a sensación de temor. pero ésta había desaparecido. y le preguntaron qué deseaba de ellos. así que se diri gió a aquellos poderosos seres con cierta inquietud: —En realidad. allá en la peligrosa Donn Thairrh . a fin de celebrar en él los más a ltos ritos mágicos. tratando de derr otar a la poderosa Amarach! —exclamó Cush—. o tocas tierra antes de vernos a nos otros. Cuando llegues al curragh y subas a él. el louis huí y las bayas del uhar desde el lejano Anillo del Poder. —¡Muéstrate. —¡Ahora tú. Si vuelves y desembarcas antes de ver en la orilla a mis tres fieles servidores. hasta que comprendió que se trataba de su amiga y protectora Finn caev. noble caballero. la bruja maligna sube a la barca. creo que podré sacarte de este apuro sano y salvo . y es capaz de ensartar . Y la piedra se partió. Al penetrar en el Anillo del Poder. y de su interior salió un arquero con un arco enorme y una aljaba bien provista de agudas flechas. —Has emprendido. Finncaev retiró de debajo de su capa negra una varita de serbal. que se agarraba el pie derecho con una mano. el joven se volvió hacia la banshee. Un o por uno se inclinaron ante el joven. para que los reconozcas aunque los veas en medio de la noche más oscura. Sólo sé que debo encontraros en la costa. y con tu honor íntegro. y aquella impresión se intensificó por la aparición de una alta y estevada figura. y pediros que me traigáis el craov culhiann. Cush fe Crish (Pie Sujeto)! ¡Sal y preséntate a Feargall! — invocó el hada. Ahora o s diré qué podéis esperar de nosotros: Fir na Saghaidh tiene una puntería endiablada con su arco y sus flechas. a la hora de ponerse el sol del día de mañana. y también se habrán tornado inútiles nuestros servicios. g olpeó con ella una piedra y ésta se hizo pedazos. ignoro qué podrían ha cer para ayudarme. que le dirigió algunas instrucciones muy precisas. —¡Sal. quizás con d emasiada desaprensión y temeridad. ni yo misma podré salvarte de una muerte segura. una empresa muy peligrosa. sal rápidamente de l os límites del lago. pero si sigues al pi e de la letra mis instrucciones. F ir na Mulla Headha (Hombre de la Boca Enorme)! ¡Aparece ante tu príncipe! —Y de la ter cera roca apareció un hombre con una boca descomunal y los carrillos hinchados. Ahora te mostr aré a mis tres sirvientes. inde ciso. estarás perdido. —¡A fe mía que será una dura tarea la que os espera. se encuentra el curragh que me llevará a la Donn Thairrh y al Anillo del Poder. y lanzar tempestades desde su boca. haré en medio día el viaje que vos. no lograríais realizar en un año.una mosca en vuelo. me daré prisa en adelantarme a vosotros hasta llegar a la frontera con Hy Connaill (Donegal). debajo del agreste Rinkan Barrah (Risco sobre las Aguas). dirigiéndose a ellos—. Fir na Mulla Headha puede ver a través de la tierra. voso tros esperad mi regreso a orillas del Mar del Norte. Cush fe Crish. en la ribera oeste del Loug h Folley. Hermanos míos. donde. y yo. Gracias a mi velocidad. protegido por el bosque de robles. ¡dedicaos a vuestras misiones! Por mi parte. . noble caballero. a cien kilómetros de distancia. hermanos —dijo. las montañas y los muros. me veo obligado a mantener un pie sujeto por mi mano. porq ue de lo contrario correría tan ligero que sobrepasaría mi objetivo. Ahora. adivinando lo que había sucedido. quedando tendido inmóvil e indefenso. cualquier esfuerzo por despertar al duende resultara infructuoso. sumido en un profundo sopor. que no era otra que la pérfida Ama rach. y cayó a l fondo de la barca. sus com pañeros llegaron una hora después. Mulla Headha colocó una mano contra su entrecejo y exclamó: —La niebla es muy densa en la Donn Thairrh. y lo prendió en el grueso y ensortijado pelo de Cush. por su propio ge is contra el clan Glaurr. Pero mientras se esforzaba por tomarle la mano. y el braon salió disparado de la cabell era de Cush. Inmedi atamente. a Cush se le escapó el pie que sujetaba con su mano derecha. la traicionera bruja extrajo de sus cabellos el braon suan or. logrando con ello que. si me habías parecido hermosa cuando subía al curragh. Así. ofreciéndole una jarra de moreno hidromiel. pues debo esperar a mis dos ayudantes. pero no tengo prisa alguna. En la proa de la barca se encontraba sent ada una joven de apariencia recatada y hermosa. lanzando el curra gh sobre las olas más velozmente que la más rápida de las flechas. Aprovechando su desmayo . Cush fe Crish llegó en un santiamén a las costas de H y Connaill. hijo de Ciocall. tal como Cush fe Crish lo había predicho. comprendiendo lo sucedido y. ahora me pa reces la más hermosa de todas las vírgenes que pueblan el territorio de Erín. así qu e puedo sentarme aquí y conversar contigo durante una hora. lo tensó y disparó.Saliendo en ese mismo momento. agitando su brazo libre en un gesto de gratitud. Necesito tu barca para un largo viaje a la Donn Thairrh. Entonces Fir. fatigado y sediento después de la larga carrera. La bruja recibió a Cush fe Crish tan pronto como éste la hubo invocado. mientras el broche estuviera allí. aferró con decisión el remo y comenzó a bogar. y sus amigos lo recono cieron de inmediato. y quedaron consternados al verlo en el fondo de c urragh. a mantener en buen estado. la bruja Amarach había sido poco cuidadosa al colocar el prendedor entre el pelo de Cush. observó el broche. subyugado por la poción mágica que Amarac h le había dado. Sin embargo. ya sin causarle el menor efecto. volvió a sujetar su pie con la mano de recha. dueña de mi corazón. el prendedor mági co de los sueños. el corredor despertó de su letargo. el Arquero. que hizo la s delicias del hechicero. donde encontró el curragh que Amarach se veía obligada. al servicio de los aventure ros que quisieran intentar la empresa. pero aun así puedo ver la barc a deslizándose entre las olas como una gaviota en el viento del . En respuesta a una muda pregunta de Fir na Saghaidh. quedando tirado a sus pies. c olocó una flecha en su arco. a fin de traer los tres impleme ntos mágicos para Feargall. —Hermosa doncella —dijo Cush—. caracterizada como una doncella. Iré hasta allí y volveré a primera hora del mediodía. Feargall. no sólo por su inusitada violencia. el fulgor de un rayo que brotaba como una saeta de una de l as laderas de la colina y terminaba en medio de las aguas. A continuación pudo ver . Más allá del curragh puedo ver una espesa niebla. permitiendo que Fir na Mulla Headha. inducirá a Feargall a desembarcar. que había esperado ansiosamente dur ante toda la jornada tendido en la barca del destino. pero al cabo d e un momento de expansión. La poderosa Amarach se está dando prisa para llegar al sur. redobló su velocidad. bajo los cuales se extiende una mata d e caléndulas en flor. Sin embargo. puedo ver e l curragh. y tú. Amarach. y valles oscuros y poco acogedores. Ahor a. una tempestad lejana que lo sorprendió. y yo os llevaré rápido como el viento a la costa del Lough Folley. sino también por lo breve. sintiéndose perseguida. cer ca de las Ben Gulbann (las montañas de Gulbann) y pasaba junto al túmulo donde el héro e Diarmuid dejara impresa la huella de su talón. montada en una rama de serbal. Saghaidh. la banshee que lo protegía. sobre los riscos de la costa. en medio de una neblina suave y vagamente luminosa. su sorpr esa aumentó aún más al acercarse a la desembocadura del lago. ya que sólo duró unos pocos segundos. ni mu cho menos. Cuando se acercaban a la Knock an Air I (la Colina de la Masacre). a tanta distancia que eliminó toda posibilidad ulterior de que ofreciera lucha. oyó asombrado hacia el final del día. y entonces éste quedará a su merced. se volviera y soltara por su boca un viento h uracanado. subios sobre mis espaldas. que poco a poco se tran sforma en una tierra de rocas y bosque. donde debemos enco ntrarnos con Feargall! Y así reiniciaron la marcha. viejos como el mundo. ¡Y aquí llega Cush. Ahora Cush ya ha dejado atrás el Anillo del Poder. pero la Tierra de las Brumas se ha convertido nuevamente en una nube imprecisa. tan potente que desarraigó los robles del costado del camino y proyectó a la bruja por el aire. que parecen apiladas por un ejército de gigantes. pero ya ha logrado amarrar su barca y se interna tierra adentro. pero Pie Sujeto aún no había dad o de sí todo lo que podía y la alcanzó fácilmente. Remó rápidamente hacia la costa y . Ante él hay un pequeño bosque de manzanos. Mulla Headha. mientras tanto. en el que florecen un roble y un tejo. y más allá un círculo de gigantescas piedras. al que llevaba sobre sus espaldas. el corredor exclamó: —Nuestra tarea no está cumplida aún. y si llega al Rinkan Barrah antes que nosotros. a sus servidores mágicos y a su poderosa señora. En el interior del Anillo puedo ver ahora un terreno férti l. en la roca sobre la cual mató al ja balí encantado. Cush se interna en un firth brumoso y agitado. ya que advirtió. más veloz que la flecha más rápida de tu arco! Inenarrable fue la alegría de los servidores de Finncaev al reunirse una vez más.atardecer. ¡Tú. hasta a cercarse a la bruja Amarach que se deslizaba. dejando atrás el viento. Una sonrisa de satisfacción por el deber cumplido sua vizó los horribles rostros de los duendes. ni por el temor a sus infernales sortilegios y solap ados encantamientos. para que Finncaev pusiera en sus manos los tres objeto s mágicos que sus servidores habían recogido para él. acompañadas de gritos de júbilo y brillo de antorchas llevadas por multitudes que bajaban por distintos desfiladeros. Lentamente. hasta perderse definitivamen te en un jirón de niebla.desembarcó apresuradamente. las figuras de los cuatro se fueron difuminando. colgados en las paredes del salón principal. y los trofeos mágicos. . A marach no había sido vista desde la noche anterior. ella se volvió hacia sus ayudantes y posó sus manos aca riciantes sobre sus hombros. y el encuentro de los amantes y su rápida y fastuosa boda no fueron perturbados por el temor a la bruja. Y mientras Feargall le expresaba fervorosamente su gratitud. ya defi nitivamente desenmascarada. y mientras el joven los miraba asombrad o. Los hombres del castillo y del pueblo habían divisado la figura de Feargall. y éste fue conducido en andas ha sta el fuerte. las cuatro imágenes se fueron convirtiendo en un sinfín de siluetas. Por qué tomaba tan tran quilamente esas visitas es algo que aún hoy me pregunto. Los dioses estarían contentos . Me parecía entrev er una sombra esquiva entre los setos. incierto espectro. no podía evitarlo. desvaído. muy rar a vez parecía sonreírse.EL NIÑO Tú que te aproximas. No me sorprendían sus vesti dos. de no existir. de irse le jos. Por las mañanas me gustaba caminar y aspirar el olor del pasto recién cortado. pero sólo a veces. cuando caía la tarde o bien acompañando las lloviznas del otoño. de no tener recuerdos. los comentarios fueron pocos y del estilo: "Ya me lo esp eraba" "A quién puede interesarle un artículo de ese tipo". La segunda vez noté que no tenía piernas. No le sorprend ió a nadie cuando dije que viajaría para escribir un artículo sobre los castillos más an tiguos de Europa. Sus ojos eran tristes y soñadores y se detenían en las cosas más tiempo del debido. su cara sucia. Sólo ella no quería salir de la lluvia y volver a la ca sa incompleta. pero seguramente mi activa imaginación agra ndaba un poco las cosas. ni el pelo rubio cayendo en mechas desprolijas sobre la fren te. "Hojas de hierba" L a primera vez que lo vi me sonrió como si fuéramos viejos amigos. sólo se sentaba. los comentarios habituales cuando a una la han catalogado de rareza. curioso. pero ese desgarrón profundo en el pecho. Sabía que era lo justo. me miraba. Solía dar vueltas por la excavación arqueológica que se h acía cerca del castillo. Su marido se lo había dicho hacía diez días: "Esta vez es uno de los nuestros" Ella no . Me visitaba en los momentos más tristes del día. esas ganas de correr. En fin. Es más. envuelto en ese halo gris de l as nubes de tormenta. Siempre fui imaginativa desde muy pequeña. v er a los jardineros de la residencia donde me hospedaba podando los ligustros en formas perfectas y parejas. cómo estudiando los detalles más sencillos. Al principio no hablaba. Esto me sorprendió pero no sé por qué no tuve miedo. Sin embargo n o era una situación normal. lo suponía cerca. Su madre también lo había pasado y dos de sus h ermanas. el pueblo estaba contento. ¿me traes la vida o la muer te? Walt Whitman. A veces. está mejor ahora." Los argumentos no variab an demasiado. me gusta.. Un cisne la visitó. porque me despierto a veces bañada en sudor como si h ubiera corrido toda la noche detrás del llamado. El marido la abrazó y lloraron juntos. Le pus e Dennis como nombre. Se veían manchones de bosques difusos que desgajab an toda la gama de los verdes. Fue rebotando de árbol en árbol hasta caer bajo el roble. más que grito aullido. Ella los conocía todos desde niña. Parecía un juguete en medio de la enorme campiña. Ca da vez lo veo más a menudo. pero no pued o oírlo. —Hay una c onstrucción más antigua debajo del castillo. por fi n había podido demostrar su teoría. Golpeó sus pechos con los puños cerrados hasta ver aparec er los moretones. cálida y ordenada. Una isla azul se divisaba con manchas diminutas amarillas. La excavación era un revuelo que llegaba hasta los muros del castil lo. Dennis los miraba atentamente. alejado de la ronda de voces pero atento. Despertó llorando en medio de la noche del bosque con la garganta seca y el temor de haber hecho algo irremediable. Desde que nació sintió la sombra sinies tra sobre su cabeza. justo cuando se le acababan los fondos. Desde un claro la asaltó u na canción que subía. El coro de voces infantiles se oía cada vez más cerca. Lo más seguro era que continuara debajo.. A veces parece que trata de decirme algo. Daniel sigue hablando. Ahora ya no tenía nada más que temer. más tarde por l os hijos. Logró entrever el rostro asustado vuelto ha cia ella antes de que el cisne la soltara. Quizás lo oiga en sueños. El destino se había cumplido. No siguió el camino. La casa se veía apenas pasada la loma. Allí se durmió. No pudo evitar el grito. le va con su cara sucia y su melena desgreñada. se desvió y corrió hacia el bosque aullando su dolor. un poco tímido. —Te das cu enta —me decía con los ojos llenos de chispas—. me cuenta cómo se acostumbraban a levantar las construcciones en la Edad Media sobre las rui nas de los santuarios . y los otros no alcanza ban para cerrar la herida. Al principio temía por ella y por los hermanos.. Cuando se acercaron sintió el perfume de las flores. La agonía no cesó aunque lo supiera necesario. Es una construcción que tiene por lo men os mil años o más. Es un mensajero..pudo seguir escuchando. Lo vio entr e los otros niños. Una voz la llamaba entre las sombras. Daniel me miraba con entusiasmo. algo le quemaba las entrañas y retorcía despacio cada uno de sus miembros. La elevó tomándola por el pico y volaron más allá del ma . "Él interc ederá por nosotros. los azules y los pardos. Anoche me habló por fin. Hay mucho bullicio. pero lo encontra rá para abrazarlo. Por qué no tengo miedo. descubrieron algo nuevo. no importa. sólo yo puedo verlo. se han encontrado enterramientos infantiles en las Ca pillas del Castillo de Maiden (Dorset) y la de Frilford entre otros. Uno de los motivos por los cuales se realizaban sacrifi cios humanos en la antigüedad tenía relación con los cimientos de los edificios.célticos. O en éste. —El cuerpo de un niño sin piernas. en el siglo XV. pero su voz era tan dulce como un arrullo y sentí que mi corazón se partía de sólo escucharlo. La explicación es que ningún hombre podía asegurarse la propiedad inalienable e in discutible de la tierra hasta que moría. Esta práctica persist ió a lo largo de los siglos. El bosque que limita la propiedad parece tener tantos años como la isla . Mi caminata me lleva a la excavación casi sin quererlo. Una vez que el cuerpo estaba bajo la tier ra se convertía en el centro del clan y de la devoción tribal. "Mathair" me dijo. Me mira abriendo los ojos tan grandes que parece que se le van a escapar. Se siente la vida pasar por esos troncos gruesos en los que se podría sostener u na casa. como nunca pu do hacerlo en éste. El druida le habla y ella debe creerle para poder continuar. emprendió la búsqueda de un niño idóne o para ser enterrado en los cimientos de una futura ciudadela. Tengo que averiguar qué significa. . Fueron descubiert os indicios materiales de este tipo de sacrificio en los primeros años de este sig lo. Espero a Daniel sentada en un banco del parq ue. Ahora sé por qué s onaba tan dulce esa palabra. —No sabes lo que encontramos. Las víctimas elegidas solían ser niños. No sé qué quiere decir. Presu miblemente para aplacar a los dioses del inframundo que pudieran sentirse molest os al remover sus tierras. Cuando me distraigo y me interno demasiado. Ahora no le van a mol estar sus piernitas torcidas. Mi niño está buscando a su madre que desapareció hace vari os siglos. —¿Cómo lo supiste? Me levanto y me voy dejándolo en un mar de inquietudes. En el otro mundo podrá correr y jugar. Parece observar todo como cualq uier otro niño de su edad. Le pregunté a mi anfitrión si la conocía y me contestó que quiere decir "mamá" en gaélico. Se sabe que el gobernante británico Vortigern. E lla sabe que lo encontrará en el otro mundo. Junio. .la luz del sol prácticamente desaparece y ya no sé si es noche o día. Otra vez el dolor. Una mujer de vari os siglos se desprende de mi cuerpo y corre a consolar a su hijo. "Mathair". está llorando. Por dios. Viviana O Conn ell. 1998. algo me quema por dent ro. no so porto cuando llora. Me mira y me ll ama. todo el cuerpo me duele y no puedo calmarlo. Ahí está otra vez. Caigo de rodillas sobre la hierba con los brazos abiertos. me llama desde el tronco del roble. Por favor que no llore. salvo por narr aciones de sus mayores. se comportan de una man era casi salvaje. H ace ya muchos años. especialmente en los condados de Cork. envidiosos a muerte de la resistencia d e los cluricauns a las bebidas fuertes. los cluricauns eran los duendes más populares del sudoeste de Irlanda. eso es lo que cuentan los a ncianos memoriosos que. una madrugada en que volvía a su casa en las márgenes del Lough Caragh (Lago Caragh) algo más que un poco tambaleante después de haber celebrado con sus amigos la noche de San Patric io. "para alivianarlo". aunque su afición a la bebida era sól o comparable a su renuencia a pagar por ella. Kerry y Limmerick. sin em bargo. Una de estas leyendas cuenta la moralizadora historia de un joven de la región de Kollorglynn. que solían alternar con copiosas cantidades de m ead. editado por Seamus O Duileargha. en el condado de Sligo. Publicado en el libro Irish Folk— Tales. tantos que no queda nadie que pueda recordarlo. cuando se emborrachan.SEAN O’ROURKE Y EL CLURICAUN Recogido en la localidad de Cannowreagh. afirman que es a fama se la hicieron los otros duendes. de nombre Patrick O Showen. donde se los tenía por reputados borrachos. sobre todo el whisky de malta. la tentación de Sean por la bebida gratis era . Y cuenta también que. Al menos. y no faltan (en realidad abundan) antiguas leyendas entre las familias ricas de la región que aseguran haber tenido que soportar numerosas incur siones de los cluricauns en sus cavas y bodegas. que consta de un compilado de cuentos aparecidos en el diario neoyorkino The Sun. lo han escuchado de sus abuelos. Cuenta l a leyenda que Sean era un muchacho encantador. su sombrero de tres picos y su típico gabán. A pesar de haberlo reconocido como un cluricaun. defensores de la famosa tradición alcohólica de la antigua Erín. de nombre Sean O R ourke. De cualquier manera. que aseguran que es tan verídica como brillante es la luz del sol. a causa de su gusto por las bebidas espirituosa s. se encontró a la vuelta de un recodo con un hombrecillo que apenas le llegaba a la altura de las corvas. según ellos mismos. a su vez. Otros. de labios de un narrador itinerante. debi do a su tamaño. por Jeremiah Cu rtin. tanto si es cierto como si no. existen infinidad de historias que los presentan como pequeños seres e xtrovertidos y desenfrenados que. y no tuvo fuerzas para negarse a aceptar la copa de whisky que el pequeño ser le ofrecía. pues cientos de veces su m adre le había repetido que no tuviera ningún tipo de trato con los duendes. que no pudo resistir la te ntación y vació la copa de un solo trago. casi tan grande como su mismo cuerpo. Pero grande fue su sorpresa al oír que el ho mbrecillo le decía: . pero el frío calaba muy hondo y el whisky se veía tan apetecible. Quizás Sean debería ha berlo pensado dos veces antes de aceptar la invitación.demasiado fuerte. Asombrado. esta noche vamos a emprender un largo viaje. pero no pudo v er nada. Así que ¡saca tu bolsa y paga como un cab allero! —¿Pagarte yo a ti por una mísera copa de whisky barato? ¡Pues no pienso darte ni un penique. pero. en lenguaje humano. y poco an tes del anochecer se encontró de nuevo con el duende en el lugar acordado. hasta que finalmente. se encontraron cerca de un sidh ubicado a orillas del río Keeas. —Sean —dijo el cluricaun al verlo llegar—. con un tono que no dejaba lugar a dudas—. y entonces el hombrecillo le dijo que atara los cuatro tallos formando un cuadrado. el muchacho miró a su alrededor. el cluricaun le ordenó que los dejara en e l suelo y luego exclamó: —¡Borram! ¡Borram! —lo que. trabajarás a mi se rvicio durante siete años y un día.—Toda la noche has estado bebiendo a costillas de tus amigos. por alguna razón. y el duende dijo: —Ah ora sígueme de cerca y haz exactamente lo que yo haga. Inmediatamente se levantó un viento . a l otro lado del lough. así que va a ser mejor que alistes el carro. y no me hagas enfadar. Luego de señalarle el lugar. internándos e cada vez más en el bosque. porque voy a despachurrarte bajo mis pies co mo si aplastara una mora! —Sean O Rourke —afirmó terminantemente el diminuto ser. por alguna razón desconocida. Sean. finalmente se detuvieron ante la puerta de un castillo. y los juncos se transformaron en un sólido carro de dos ruedas. al cual se s ubieron para iniciar su viaje a través de la campiña. una vetusta encina y el cristalino arroyo que cruzaba la pradera vecina. Sean cumplió l a orden. porque debes de estar muy cansado después de la caminata de anoche. A continuación se puso a recitar unas palabras muy extrañas. pero no creas que vas a hacer lo mismo conmigo. significa "¡convert ios!"—. Sean O Rourke. el cluricaun lo dejó marchar. y sólo así consideraré saldada tu deuda para conmigo. así que durante todo el resto de esa noche se vio obligado a seguirlo. pues de lo contrario podrían sucederte cosas que no te agradarían en lo más mínimo. no pudo negarse a la orden del duende . A pesar de su enojo. no sin antes hacerle prometer que a la noche siguiente acudiría a encontrarse con él e n ese mismo lugar. Al terminar de sujetarlos. ya que te niegas a pagarme. a pesar de que la luna iluminaba vivamente el antiguo sidh. ya ca si amaneciendo. pero que se arregló para repetirlas bastante parecidas. Al cabo de varias horas de mar cha. entre setos y matorrales. Sean partió de allí con la firme resolución de no regresar nunca más. —Ve hasta el arroyo y trae los cuatro juncos más gruesos que encuentres —le dijo el duende. a las que Sean no encontró significado alguno. al día siguiente no se animó a negarse. desde donde podían espiar a la concur rencia sin ser notados. y ya va siendo hora de que tome mi primera esposa. —¿Y Bryan Shaughnessy no tendrá algo que dec ir al respecto? — preguntó Sean. hasta que se encontraron en una gran cava. Y así se repitieron las salid as las noches siguientes. pues necesitarían un carro más grande. delicada y de buena familia. mañana es un gran día pa ra mí. en el condado de Li mmerick. A través de las ventanas de la mansión. pues. e l cluricaun se dedicó a beber copiosamente. que no hubiera sido visitada (y desvalijada) por el duende y su sirviente humano. empezando a pronunciar el encantamiento que les permitiría pasar a través de los ojo s de las cerraduras. pero no por eso dejó de intrigarle la posi ble identidad del tercer viajero y confió en que se tratara de otro sirviente al q ue. cosa que el muchacho se apresuró a obedecer. repleta hasta el techo con barriles de whisky. sólo subieron a él ellos dos. hasta que no quedó bodega alguna en la región. mientras que ordenaba a Sean hacer lo mismo. Entraron sin más demoras y. partiendo sin de mora a través del arroyo y la pradera de más allá. ya que tendrían c ompañía. Es por eso que estamos aquí. hasta llegar a una mansión cerca del abandonado castillo de Dronaugh. una vez atados los juncos y convertid os en un gran carro de cuatro ruedas. por su reciente incorporación. y luego por otros agujer os similares. —Sean —dijo repentinamente el cluricaun—. se encar amaron a una de las gruesas vigas del techo.huracanado que los empujó a través del ojo de la cerradura. Una vez allí. —¡No te he traído hasta aquí para que me hagas preguntas estúpidas! —exclamó irritado el duende. vinos añejos y otras exquisiteces similares. pues cumplo un milenio de edad. Pero como la dama es elegante. sin que nadie los viera. pues en esta misma mansión y dentro de pocos mo mentos se va a celebrar el casamiento del joven Bryan Shaughnessy con la hermosa Lesley Rafferty. su curiosidad debió esperar. Así pudieron ver. Sean pudo ver que allí se estaba cele brando una gran fiesta. he decidido llevármela y casarme yo con ella. a orillas del río Blackwater. como de costumbre. aunque se arrepintió al momento mismo de hacerlo. pensando que aquello de servir a un amo como aquél no estaba tan mal. justo debajo de ellos. Hasta que. después de todo. Por aquel entonces el muchacho ya había aprendido que lo mejor que podía hacer era no interrogar al duende sobre nada. al gaitero que animaría la fiesta y a . y luego en todo el condado. en una ocasión en que Sean se disponía a buscar los ju ncos. Sin embargo. él también pudiera darle alguna que otra orden. el cluricaun le comunicó que aquella noche debería traer se is juncos en lugar de cuatro. al sacerdote que oficiaría la ceremonia. Pero el sacerdote tenía en ese m omento su boca llena de carne de cerdo y no se molestó en cumplir con ese requisit o. podré llevármela tranquilamente. que a nadie se le ocurrió decir: "¡Jesús!". en respuesta. el cluricaun hizo un extraño movimiento con su mano derecha. la ceremonia y el propio Bryan Shaughnessy. por lo que la fiesta continuó como si nada hubiera pasado. Si logro hacerla estornudar dos v eces más sin que nadie le preste atención. . sin embargo. parientes y allegados. Un rato más tarde. de tanta comida como se ha bía acumulado sobre ellas. Las tablas de las mesas crujían bajo el peso de los platos y las fuentes. el hombrecill o repitió el gesto cabalístico. Ahora ya poseo la mitad de ella. estornudó sonoramente. sin que nadi e le dedicara el consabido ¡Jesús!. como debería haber sucedido. a pesar del cura.los novios con sus respectivos padres. Al cabo de un rato. hallándose en presencia de l clérigo. —¡Perfecto! —exclamó satisfe cho el duende—. especialmente porque. todos los comensales se hallaban tan ocupados trasegando las viandas. y la novia. y la hermosa Lesley estornudó nuevamente. como debía ser. tendría que haber sido éste quien lo dijera. Sean comenzó a sentir pena por la pobre novia. Pero lo más positivo para él fue que. aunque no tardaron en perdonarlo. respondió: —¡Qued as despedido. tan feo y tan viejo como que se encont raba a punto de cumplir mil años. chillando como un gato al que le han pisado la cola. de allí en adelante. jamás volvió a ver a su despótico amo. Inútil es tratar de describir la sorpresa que su insólita caída provocó en los comensales. después de haber escuchado su hi storia. piel de azucena y tersas mejillas con hoyuelos. exclamó en voz alta: —¡Que Jesús nos salve a todos! A lo qu e el cluricaun. y pudo bailar y beber hasta hartarse cuando se reinició la fiesta. . se viera obligada a casarse con un esperpento como su amo. Y tan ensimismado se hallaba en sus pensamientos que no advirtió el tercer movimiento de la mano del duende y.En este punto. de grandes y profundo s ojos azules. Sean O Rourke fue nombrado padrino de la boda. al escuchar el terc er estornudo de la doncella. pensando en lo terri ble que sería que una hermosa joven de no más de dieciocho años. asestando al m uchacho tal puntapié que éste perdió su apoyo en la viga y se desplomó sobre la mesa cua n largo era. Hasta el sacerdote dejó tenedor y cuchillo sobre la mesa y se apresuró a cel ebrar los esponsales. antes de que el duende pudiera intentar alguna otra trapis onda. Sean O Rourke! Y recibe esto por tus servicios —agregó. P addy Dennison. en la región de Donegal. y fueron muchas las noches de invierno en que. pero publicado recién en el libro Tales from the County of May narrated by Thomas Case (Cuentos del condado de Mayo narr ados por Thomas Case). cuando él regresaba a casa con las manos vacías. quien menos. después del día terrible que he pasado. lo p eor de todo. Como consecuencia. en el año 1939. lo gastaba como si fuera su única misión en la vida. al poco tiempo andaba quebrado y pasaba hambre y. de una pobreza rayana casi en la indigencia. en q ue siempre se ponía de manifiesto la solidaridad de los vecinos y. y cuando tenía algo de dinero en los bolsillos. Joaney. —Joaney —decía Pa ddy—. al ca recer de un mísero trozo de tierra de su propiedad y no tener demasiadas luces. ¿por qué. Es que Paddy. Paddy no tenía el más mínimo talento para ahorrar en las épocas de ventura. recto y honrado. Claro que la miseria no era algo que preoc upara exageradamente a Paddy durante el verano. Para colmo de mal es. quien más. especialmente durante el día. en el Ulster. Sin embargo. que sabía mantenerse sobrio la mayor parte del tiempo. Pe ro los inviernos eran otro cantar. luego de haber buscado trabajo infr uctuosamente durante todo el día. y el rigor del frío y la falta de alimento adec uado hacían que se lamentara amargamente de su falta de fortuna. cuando se encontraba deprimido se conver tía en un sujeto huraño y pesimista. de carácter jovial y dicharachero. Paddy era la desesperación de Joaney. a pesar de los avalares por los que la hacía pasar su marido. es que se lo hacía pasar también a su esposa. y a pesar de su carácter bonachón y afable cuando se encontraba en la cima del mund o. ni en la época de la cosecha. Por todo aquello. era un hombre trabajador. también era extremadamente pobre. no tenemos siquiera un fuego para calentarme las manos? ¿Cómo es que no hay para cenar nada más que un mendrugo . con el frío calándome los huesos y ca ambres en el estómago por el hambre. buen amigo y mejor esposo. él recibía el apoyo de algún brazo fuerte para ayudarlo a levantar el grano. terminaban por discutir acerbamente. ex cepto su capacidad para el trabajo duro. a pesar de ser un esposo amante y hogareño. quien había nacido y vivido toda su vida en el pueblo de Dough Beg. que pasaba las de Caín para mantener el hog ar.LOS DESEOS PELIGROSOS Recopilado por Douglas Hyde en el año 1897. como si alguien estuviera martillando algo. y no hay fuego porque ayer he quemado el último trozo d e turba que quedaba. Y así seguían. —¡Maldita sea! —exclamó el duende enojado—. has ta que llegaba la hora de retirarse a dormir. porque ya me la robaron! —Está bien. ni mágica ni nada. ca minando tan silencioso como un gato cazando y. porque esta semana ya es la tercera vez que me atrapan. ¿Qué te hice para que me aprietes de esta forma? —Todavía nada —admitió Paddy—. —¡Ja! —rió irónicamente el leprechaun—. apartando con cuidado una frondos a mata. A pesar de la pequeñez del duende —porque a Paddy ya no le quedaban dudas de que se trataba de uno de estos seres—. pero lo que más le extrañó fue que el r uido parecía provenir de debajo de un seto de siemprevivas que dividía su patio de l a casa vecina. lo único que tendremos para quemar y comer se rán las baldosas del patio. e n que Paddy regresaba a la casa más deprimido que nunca. porque aún no terminaba de caberle en la cabeza la idea de que las cos as no se compraban sin dinero. Y después de hoy. se acercó al lugar de donde parecía provenir el sonido. —¡Suéltame! ¡Suéltame! —gritó el leprechaun. escuchó un sonoro repiquete o. pudo ver debajo de ella a un hombrecillo. sin siquiera un poco de caldo en que mojarlo. y sujetarlo férreamente por los brazos. —¿Y tú supones que todo esto es por mi culpa? —preguntaba Padd y. extrañado. ¡A ver si vas a creerte que tú e l único en saber lo de los tesoros de los duendes! Ya me han atrapado tantas veces en mi vida. darme parte del oro que seguramente guardas en esa bolsa mágica que ustedes siempre llev an consigo. sentado sobre una piedra. sin que lo vi era. Me debo de estar volviendo descuid ado. o no te dejaré ir.de pan duro. Intrigado. e l bochinche que armaba era tal que el hombre pudo llegar junto a él. no hay otra cena porque la despen sa está más vacía que tu cabeza. ni un trago de vino p ara entonarme? —Paddy —contestaba ella con acritud—. pero est seguro de que pronto podrás hacer mucho por mí. Pero entonce s tendrás que confesarme dónde tienes guardado el oro que has atesorado en toda tu l arga vida de rapiña. que no le llegaría más alto de la rodilla. discutiendo cada vez más agriamente. . que no me queda un solo gramo de oro en ninguno de mis escondrijos. Pero un gélido atardecer de enero. Y todos pretenden l o mismo: ¡que les entregue mi bolsa mágica! ¡Y lo peor es que no tengo ninguna bolsa. Por ejemplo. con las piernas cruzadas y martillando una di minuta bota a la cual estaba cambiándole la suela. te creo —dijo Paddy—. asu do—. pero te aconsejo que los pi enses dos veces antes de decírmelos. más helad o y hambriento que nunca. Pero aquella co ncentración le hizo perder de vista el primero de los consejos básicos de su madre p ara con los duendes. había tenido entre sus manos la perspectiva de una solución i nmediata a todos sus problemas. —No hay nada respecto de ustedes que yo no sepa —arguyó Paddy. ¡una de las ramas del cerco de siemprevivas! Furioso consigo mismo. se sintió más infeliz que nunca. aquella vez sin siquiera el . y cuando volvió a bajar la vista. apenas unos pocos momentos antes. Pensando en ello. levantando los ojos a l cielo. ¿Acaso no ha s notado que estoy parpadeando con un solo ojo por vez? Eso es porque me ha prev enido de que no aparte de ti la mirada ni por un instante. rumiando desconsoladamente la idea de que. con los ojos bri llantes por la codicia. está bien —recono ció finalmente el duende—. sus manos sostenían férreamente . —¡Así que también sabes lo de los deseos! —exclamó el duende. Voy a concederte tres deseos. donde comenzaban a aparecer las primeras estrellas mientras la luna se deslizaba perezosamente entre los blancos corderos de las nubes. ya enf adado. exultante—.. —Está bien. Un deseo mal formulado puede convertirse en u n arma de doble filo Paddy se puso a pensar profundamente. mi madre me estuvo enseñando cosas sobre tu raza. Paddy Dennison inició un pesaroso regreso al hogar.—¿Y qué me dices entonces de concederme algunos deseos? — preguntó Paddy. y al volver a sentarse a la mesa vacía. Desde que tengo uso de razón.. ¿Que has podido elegir tres deseos y sólo se te ha ocurrido pedir una olla de guiso y una hogaza de pan? ¡No puedo creer que te ha yas podido conformar con eso! Paddy contestó violentamente a sus recriminaciones. y rápidamente contó a su esposa la histo ria de lo sucedido. —¿Qué es lo que me estás diciendo? —exclamó la mujer—. al c omprender que sus problemas habían terminado. le gritó a su esposa: —¡Pues ahora. pese a que se le había escapado. ¡Como desearí que. algunos ancianos memoriosos que aseguran que no fue otro que Paddy el que acuñó ese viejo refrán que dice: "Ten mucho cuidado con l o que deseas. el duende ya había accedido a complacerlo antes de desaparecer. en lugar de esta mesa vacía. lleno de humeante y perfumado guiso de cordero. y d e la nada apareció un enorme caldero negro. y una gran hogaza de pan para acompañarlo. lo que más desearía en este mundo es que esa hogaza de pa n que desprecias se pegara a tu cara. y ahora no le quedaba más remedio que cumplir s u promesa. que ya nada de lo que hicieron pudo reti rarla de allí. ya que es de todos sabido que la Gente Menuda es esclava de la palabr a empeñada. atontado por l a sorpresa. mientras que su esposo se cayó de su silla. pero ésta no se mostró demasiado complacida al escucharla. cuando retumbó un nuevo trueno. redonda y blanca como la luna llena! Apenas había acabado de decirlo. surgió otra nube de humo y la enorme hogaza de pan se ad hirió con tal fuerza a la cara de Joaney. Y todavía exist en. Una gran sonrisa reemplazó entonces a su anterior expresión de susto. y una hogaza de pan tan grande que casi rompe la mesa con su peso. mujer —se quejó amargamente—. Sin embargo. repentinamente cayó sobre él la cruel sacudida de la comprensión. pero más que nada por su propia decepción. —Esto que llevamos no es vida. fuera de sí por las quejas de la mujer. porque a veces tus anhelos más preciados pueden convertirse en tus e nemigos más feroces". seguido de un relámpago y una densa humareda. que tuvo q ue gastarlo para despegar la hogaza de pan del rostro de su mujer. cuando un ho rrísono trueno restalló en la noche. Joa ney lanzó un agudo grito. más fuerte que el anterior. para que cerraras esa inmensa boca que tie nes! No había terminado de pronunciar la última sílaba.mendrugo de pan duro del día anterior. caliente y abundante. tuviéramos frente a nosotros un sabroso guiso de cordero y nabos. Y así se esfumó el tercer deseo del bueno de Paddy Dennison. pronto se recuperó al recordar el episodio con el leprech aun y comprender que. hasta que él. en las frías tierras del Ulster. e inmediatamente se inició una discusión que amenazaba pasar a mayores. . al comprender inmediatamente de qué se trataba . Sin embargo. sobre lo cual escribió en su libro Ancient Legends. según sus propias afirmaciones. ya que la fortuna de la familia era. aves y hasta asnos. gritando a voz en cuello: —¡Pookah! ¡Pookah! ¡Déjate ver y te daré parte de almuerzo de . alternaba sus tareas en el molino de gr ano con el cuidado del ganado de su padre. y phwca. como en el caso del pookah de Offaly.EL POOKAH DE YOUGHAL FIRTH Muchas "autoridades" en la materia feérica afirman que los pookah (puck. el pookah es un ser amable y bien dispuesto." Para demostrarlo. que demuestra el auténtico carácter del mencionado personaje. y otros aun los asimilan a will of the wisp. entre las cuales se cuentan cabras. trabajo que no le insumía demasiado esf uerzo. Una tarde en que Proinsias se hallaba apacentado las ovejas. en pleno distrito de Munster.. prácticamente inexistent e. cerdo s. sobre el firth homónimo y a orillas del Ma r Céltico. escuchó narrar algo m uy diferente. eso sí: todos ellos coinciden en que el pookah puede adoptar distintas for mas animales para cometer sus tropelías. que se lo recompense con un poco de crema o leche y una hogaza de pan de centeno recién horneado. qu e a menudo suele ayudar a los sirvientes. y sólo espera a cambio que se lo trate con amabilidad y afecto y.. campesinos y granjeros a cumplir con s us tareas. E n el pueblo de Kilcredan. más que escasa. d e nombre Phardrig. Proinsias. recopiló en el libro mencionado una h istoria recogida en la región de Youghal. ésta fue Lad y Jane Wilde (18261896) quien. vivía un viejo molinero. el "fuego fatuo" de las Islas Br itánicas. se sorprendió al v erse azotado por un extraño viento y. Mistic Charms an d Superstitions of Ireland: ". corrió detrás. cuyo hijo. en gales) son parientes extremadamente salvajes y malévolos de los duende s. event ualmente. si en realidad existió una verdadera autoridad sobre el tema hadas y duendes. en inglés. y cuál no sería su sorpr esa cuando. si era preciso. Así pasaron los días. por temor a echar a perder su racha de buena suerte. Al ver trabajar a los siete duendes —pues de ellos se trataba— con tanta diligencia. pero no logró ver nada digno de mención. El animal (o quizás deba deci r el pookah. sino que tampoco se tomaba el trabajo de acercarles un a ración de leche o crema y algo de pan. aunq ue no dijo una palabra a nadie sobre los pookahs. llegó la nueva cosecha y se reanudó el trab ajo de los duendes. para develar el enigma. donde se topó con un enojado becerro al que. a eso de la media n oche observó la llegada de seis hombrecillos que. Hasta qu e. naturalmente) se calmó de inmediato. a pesar de que los peones aún estaban roncando. el joven sabía que su padre no sólo no l es pagaba salario alguno. aunque en ningún momento logró encontrar pista alguna so bre el misterio. y lo mismo sucedió en cada una de ellas. . a la madrugada del día siguiente. el molinero quedó tan encantado que al día siguiente despidió a sus obrer os. como todos sabían que debía hacerse. Proinsias siguió al pie de la l etra las indicaciones del duende. Tampoco él tardó en quedarse dormido. finalmente. contó a su padre lo que había visto. Int rigado. Proinsias comenzó a sentir un poco de pena por los duendes y. preparados para ser conve rtidos en harina al día siguiente. para comprobar por sí mismo lo que sucedía. apilados junto a la muela. A la mañana siguiente. y a los ayudantes de su padre. antes de que asome la luna.leche y queso de oveja! Y así siguió corriendo hasta llegar a un pequeño bosquecillo d e avellanos silvestres. se puso a espiar la muela por el agu jero de la cerradura. Sin embargo. Pero a la cuarta noche. excepto l os sacos de trigo y cebada. no debió esperar demasiado. se arropó en el abrigo y luego le dijo: —Esta misma noche. donde podrás ver algo interesante. y pronto logró reunir una pequeña fortuna con los salarios que dejó de pagar. decidido a averiguar lo que pasaba. Sin embargo. dispuesto a no dormir en toda la noc he. Pro insias se ocultó en un viejo arcón en desuso y. repitió su aventura a la noche siguiente y luego dos noches más. ve al mo lino de tu padre. mientras Proinsias acostumbraba esconderse dentro del arcón pa ra ver trabajar a los pookahs. y esa misma noche el anciano Phardrig se dirigió al molino y se escondió en el arcón. a pesar de su aspecto furioso. pues de él se trataba. capitaneados por un anciano de a specto andrajoso. ya acostados y d ormidos sobre las bolsas. comenzaron a trabajar hasta que la totalidad del grano quedó per fectamente molida y embolsada. le arrojó su capote sobre la cabeza. contento y entusiasmado con su descubrimiento. despertó y descubrió que todo el grano y a había sido molido y embolsado. para dirigir los trabajos. a recorrer un poco el mundo y a dejar que el resto de la gente pueda apreciar m is ropas nuevas. los cuales. se dedicó a l descanso y al ocio. se desposó con una joven doncella. esa noche nad ie molió el grano. Y diciendo esto. marcharon cada uno por su lado. que confeccionara un diminuto traje de la más f ina lana que pudiera encontrar. seguía vestido con los mismos harapos que el primer día. se dirigió resueltamente al sastre del pueblo y le encargó. estudió hasta convertirse en un reconocido sabio y. —¡Caramba! ¿Qué es esto? —exclamó el viejo p ookah al ver el traje—. llena del vino más exquisito que había probado en su vida. Proinsias. en el lugar donde él sabía que el anciano duende se paraba toda s las noches. se escondió en el arcón. se dispuso a ordenar a los demás que se pusieran a trabajar. mientras su pad re no movía un dedo y se dedicaba a acumular bienes y dinero. pues el viejo molinero vendió su heredad y. con todo el dinero que le di eron. una delicada copa de oro. pero repentinamente se detuvo y exclamó: —¡Un momento! Un caballero tan ele gantemente trajeado como yo no puede ponerse a moler grano. manchándola de harina! ¡Basta de trabajo para mí! Mejor será que me dedique a viajar. Así. el anciano y su grupo jamás regresaron al molino.especialmente. a pesar del duro trabajo que realizaba noche tras noche. junto a su mano. por su parte. Sin embargo. más aún. Proi nsias vio. disp uesto a seguir paso a paso los acontecimientos. Una vez cumplido el encargo. Claro que tampoco le importó d emasiado. ¿Será para mí? ¡Pues me lo pondré y me convertiré en un auténtico cab ero! Sin pérdida de tiempo se puso su nueva indumentaria y se paseó encantado por el salón. que lo miraban asombrados. dejando el trabajo sin hacer. Proinsias dejó el tra je junto a la muela. y Phardrig nunca volvió a saber nada de su diminuto benefactor. sin consultar con su padre. por el anciano que. tan hermosa que todos los que la cono cían decían que parecía una princesa de un cuento de hadas. Así que un buen día. En el momento mismo en que todos los presentes levantaban sus copas para brindar por la felicidad de la pareja. con el correr de l tiempo. Nadie pudo explicarse de dónde había salido . arrojó sus viejos harapos dentro de la muela y s e marchó sin siquiera despedirse de sus compañeros. Lueg o. ¡Arruinaría mi ropa nuev a. siguiendo su ejemplo . dec idido a recompensar al pookah. recordando sus obligaciones. A continuación. pavoneándose frente al resto de los duendes. llevando la vida de un auténtico caballero rico. más la pequeña fortuna que había hecho al no tener que pagar salarios. durante la ce remonia de esponsales ocurrió algo muy extraño. aquella maravilla. aquel brindis les trajo buena suerte porque a partir de allí jamás pasaron privaciones en sus vidas. sin duda. Y la copa pasó a formar parte del patrimonio familiar. . aunque Proinsias sospechó de inmediato que se trataba de un reg alo del pookah. y aún hoy la guardan sus desce ndientes como un tesoro muy apreciado. así que brindó con ella por la novia y. a orillas de la Doneg al Bay. cuya presencia aterra dora tenía asustada a toda la población. que nadie dudó de su afirmación. un mocetón tan grande como inútil . Pero di o la casualidad de que el muchacho tenía un hermano. Desespe rado. para ver si podía enviar a algún gran gu errero que eliminara a aquel demonio que.EL DRAGÓN DE LOUGHNEY NA ANGÛ E n aquellos tiempos remotos en que los dragones aún caminaban y volaban sobre la ti erra. Los emisarios se pusieron en m archa. cerca de la aldea de Thullagan. el chico tenía su orgul lo. existía un pequeño lago. decidió defender el honor familiar. y declaró que no se encontra ba en condiciones de afrontar un viaje tan largo y. y tres de ellos die ron un paso al frente. y la sangre tundente de sus jóvenes guerreros se impuso finalmente sobre la prudencia. entre los hombres de armas de la a ntigua Erín nunca faltó el coraje ni el espíritu de aventura. pero pronto comprendieron que éste no estaba muy convencido de mandar a nadi e a enfrentar al dragón. tan peligroso. que en su vida había hecho nada más complicado que llevar las vacas a pastorear. los c uales. Allí fueron recibidos amablemente por el rey. y realmente. ya qu e se encontraba dominada por un gigantesco reptil volador. La fiera asolaba toda la cuenca del río Erne. y no quieran saber las vicisitudes y las dificultades por las que pasaron hasta que llegaron a la corte principal. desde Kilmeashill hasta Moghurry. el día anterior a la salida. aceptando el reto: O Loughlinn. si las cosas seguían así. complicado por un regusto amargo en la boca. cuyos habitantes llamaban Loughney na Angû (Laguna de la Serpiente). Connaught. y al ver que su hermano no podía cumplir con la promesa empeñada. y el jefe del clan de esa zona no sabía cómo libr arse del maligno animal. el primero de ellos especialmente. O Loughlinn sintió un fuerte dolor en e l pecho. Sin embargo. o segar el forraje para el ganado de su padre. y se dirigió al rey diciéndole: . pues la hazaña se presentaba tan peligrosa que no quería arri esgar a ninguno de sus soldados. Leinster. O Bryan y MacNeigh. Meath y Ulster. el joven se sentía —y se veía— tan mal. sobre todo. el rîgos envió emisarios a la corte del Rey de los Cinco Reinos. Sin embargo. y a pesar de todo su entusiasmo. Hasta el aliento del dragón resultaba mortal y sus profun das inspiraciones eran tan violentas que podían succionar al interior de su boca u n caballo con su jinete que se encontrara a cinco kilómetros de la laguna. pronto no dejaría viva una sola familia en la región de Tyr Connhall. estaban tan impacientes que todos clam aban por ser el primero en enfrentar a la bestia. regente de Mu nster. No obstante. ve con Dios. y que Él te proteja. por lo que le dijo: —Está bien. pues vas a emprender una travesía muy peligrosa. mi familia se sentiría deshonrada de por vida si Su Majestad no me deja par tir en lugar de mi hermano. David era más pequeño que tú y mató a Goliat sin otra cosa que una honda y una piedra. El monarca miró al joven como si de repente le hubieran brotado cuernos y una cola. . pero la mirada inocente y honesta de éste pareció tranquilizarlo. a luchar contra el dragón. Después de todo —agr egó el rey.—Mi señor. y contarle lo que ha sucedido. tendido en la orilla. y en el preciso . de modo que tuvieron que dejarlo librado a la suerte sacando tres palitos que. hasta que llegaron a Ballintrah. y hacharo n varios árboles y con sus ramas hicieron carbón de leña. le golpeó el paladar con tanta fuerza que estuvo a punto de derribarlo. efectivamente. A continuación. Enton ces el monstruo abrió su enorme boca y la bolsa que cruzaba el aire como una flech a. si caigo en el intento. haciendo la digestión de spués de haberse comido a un grupo de soldados galeses que tuvieron la osadía de pas ar cerca de su cueva. cruzando valles ríos y montañas. haciendo que el dragón se retorciera de dolor y se echa ra a rodar en dirección a la laguna. pues quiero aprovechar que ese condenado está dormido y terminar de una vez por todas con él. cuando hubo volteado su espantoso ho cico hacia el oeste. —Bueno —dijo entonces Patrick. pasando luego por su garganta hasta alojarse en su estómago. que así se llamaba el joven herma no del que no había podido venir—. y eso le indicará a todo el reino que el monstruo ha muerto. armado con un afilado y enorme cuchillo de caza. no se habrá de perder gran co sa. subid a la cumbre más alta de las Scardans y mirad atentamente hacia la ribera opuesta de la Loughney na Angû. yo voy a ser el prime ro en probar suerte. hacie ndo que la bolsa y todo su contenido volara directamente hacia sus fauces. si dentro de tres horas veis una nube de humo cerca de la orilla. señalaron a Patrick como quien de bería enfrentar primero al dragón. Antes de cerrar la bolsa. así que ningu no de ellos dio el brazo a torcer. ya que. encended vosotros también una hoguera. Pero los demás caballeros no le iban en zaga. el mozo se dirigió a sus compañeros dicién doles: —Ahora. y los demás lo taparon luego co n más trozos de leña. Pero inmediatamente comenzó a ventear la b risa que bajaba desde las montañas hasta que. en valentía ni arrojo. con el cual llenaron una gra n bolsa de cuero. Así lo hicieron sus compañeros. Y cuando Patrick se percató de que ya estaba en el vientre de la fiera. Pero el dolor se hacía cada vez más intenso. —Ya que me ha tocado a mí. justo a orilla s de la Loughney na Angû. ahora. y llegaron a la cumbre justo a tiempo para divisar al dragón que se estiraba y se desperezaba. salió de la bolsa y comenzó a asestar puñala das a diestra y siniestra. ayudadme con los preparati vos —dijo entonces el joven—. de spués de haberse despertado de su siesta. comenzó a aspirar y aspirar de una manera incontenible. si no os parece mal.Y así los tres aventureros iniciaron su camino. Desde allí otearon la laguna con sus catalejos y pudieron ver en la lejanía la figura del dragón. en las laderas de las Upper Scardans. Entonces podréis marchar junto a nuestro rey. Los otros hicieron lo que les pedía. el joven aventurero se metió en ella sobre el carbón . Al terminar de atravesarlo. decidió mostrar su gratitud al cielo edificando una iglesia. matador del famoso dragón de dos cabezas. Luego se echó a dormir para descansar de la larga jornada y tuvo un sueño que consideró premonitor io. a fin de que el Santo Patrono le indicara el lugar adecuado para hacerlo. que era muy devoto. Pero el valiente joven. poco después .instante en que el animal iba a precipitarse al agua dando volteretas. En él vio dos patos que pasaban volando y los siguió cuando cruzaron el Keeran B ridge (puente Keeran) y cuando pasaron volando por sobre la colina de Templesham bo. las dos aves descendieron del otro lado. una más en las Black Hills y luego otra y otra. . como San Jorge. al que no tardó en seguirle otra en el Monte Leinster. además de osado. un fuego similar comenzó a arder en la cumbre más alta de las Scardans. una en cada margen de un arroyo. la mayoría de los cuales se cuentan como que han sido destru idas por Finn McCumhall o por alguno de los antiguos santos cristianos que llega ron a Irlanda en sus misiones de catequización. el joven encendió una hoguera y. hasta que parecía que todas las colinas de los alrededores estaban en lla mas. Son muy pocos (por no deci r ninguno) los lagos o lagunas de Erín que no tengan una leyenda de un dragón o una serpiente gigantesca. Patrick t erminó de rasgarle el vientre y salió rodando del interior. cayendo sobre la suave h ierba de la ribera. así que el joven hizo construir un monasterio en la oril la más alejada y un convento de monjas en la más cercana. Sin perder tiempo. y comenzó a elevar una plegaria. EL FANTASMA BEBEDOR DE SANGRE El presente relato ha sido recogido por Jeremiah Curtin en el condado de Kerry. el joven no se acercó al lugar del entier ro. cuando la comitiva se retiró. "El fantasma chupador de sangre"). y John acudió al velatorio y al día siguiente al funera l. . hace falta que muera alguien en la parroquia — agregó John enigmáticamente—. sino que permaneció a cierta distancia. éstas comenzaron a interrogarlo: —Dime. en su libro Tales of the Fai ries and of the Ghost World. Sin embargo. dejando el bastón junto a la entrada de la bóveda. —Para saberlo. narrado por Dyeermud Sheehy e incluido. Una vez en su casa y luego de cenar. John se dirigió a la t aberna del pueblo. donde solía reunirse con otros jóvenes amigos. la mayor—. un joven de nombre John Shea. y emprendió lentamente el camino de su casa. luego de h aber concurrido a la feria del pueblo de Kinsale. como si despertara de un p rofundo sueño. bajo el título d e "Tales of the Fairies". vivía en la parroquia de Gyleen. A las dos semanas de esta conversac ión murió el herrero del pueblo. Sólo entonces podré decírselos. sobre la co sta del Mar de Erín. Luego puso su bastón de saúco junto a la puerta del panteón. ¿por qué no te casas de una vez? ¿Qué esperas para cidirte por Annie. meditando profundamente. al extremo sur de la Isla Esmeralda. que distaba algunos metros de la fosa y. Y un día en que regresaba a su casa con sus hermanas. Esta adaptación fue traducida de un facsímil en inglés de l mencionado volumen. y dio la casualida d de que sus tres novias se hallaban allí presentes. John —preguntó Susyann. en el condado de Cork. aún perma neció algunos minutos allí. Maggie o Peg? —No puedo contestarles eso hasta que no esté seguro de cuál de ellas desea lo mejor para mí —respondió el muchacho. aunque el muchacho estaba tan callado que sus acompañantes no pudieron menos que notarlo. —¿Y cómo harás para averigua ? —inquirió la otra. bajo el título de "The Blood Drawing Ghost " (literalmente. echó una mirada a su alrededor. E n tiempos tan antiguos que sólo los recuerdan aquellos a quienes se los han contad o sus abuelos. junto a un mausoleo bastante deteriora do. Boston. sin poder decidir cuál de ell as le agradaba más. publicado en 1893 por Little Brown. al llegar al cementerio. el cual cortejaba a tres doncellas del pueblo. en forma terminante. que seguía junto a la entrada. ¡Sácame de aquí y cárgame a tu espalda! Incapaz de negarse. la mu chacha descorrió la tapa. no fue que lo perdiera —explicó John—. —¿Y qué me dices tú. —Yo. —Puedes estar segura de que lo h aré. Si vas a buscarm el bastón. la muchacha dejó el salón y se dirigió al cementerio. pero estuve pensando que aquélla de ustedes tres que vaya a buscármelo esta no che será la que elija como esposa. John? —preguntó una de las damiselas. sino que lo dejé olvidado junto al mausoleo que está cerca de la tumba donde hoy enterraron al h errero. guiándose por la tumba recién cubierta. Las ro dillas de Maggie comenzaron a temblar y sus dientes castañeteaban de terror. No iría al cementerio de noche ni aunque tuviera que quedarme soliera hasta el fin de los tiempos —contestó la aludid a. Peggy? —preguntó John. o lo lamentarás toda tu vida. que s e encontraba a no más de tres millas de distancia de la taberna. pero luego más te valdrá mplas con tu promesa. ¿Quién de las tres irá por él? —¡Pues yo. una de las candidatas. Maggie? —continuó el muchacho—.—¿Qué pasa que estás tan callado esta noche. —Iré a buscártelo —accedió la joven—. pues Maggie ya estaba segura de que de eso se trataba—. la mayor de las tres. ni loca! —respon nnie. se echó el cadáver a la espalda y salió de la cripta. Al cabo de unos m inutos de caminata llegó al camposanto. cruzó la puerta entreabierta y se dirigió dire ctamente a la bóveda. —Ahora abre la tapa del c ajón que hay a tu derecha —volvió a ordenar el muerto. —¿Y tú. —Sal del c ementerio y llévame hasta la primera casa que hay sobre el camino real —insistió la pe rentoria voz y la muchacha volvió a obedecer. —En realidad. oyó una profunda voz que parecía venir de l interior de la cripta: —Deja el bastón donde está y abre el panteón —ordenó la voz. —¿Y qué piensas hacer al respecto? —se interesó Maggie. —¿Y cómo fue que lo extra iaste? —preguntó su amiga. pero el mismo miedo le impedía negarse a lo que la voz le exigía. me casaré contigo. Aquí dentro tienen una pila de agua bendita y no puedo soportarla. —Es que la ento haber perdido mi hermoso bastón de saúco — respondió el joven. ¡Llévame a la . Pero cuando estaba por t omar el bastón. nada. Y ante esta confirmación. —¡No! ¡Aquí no podemos entrar! —exclamó el muer o—. Así lo hizo. búscame algo de comida y de bebida. Si hubieran tenido agua fresca y limpia en la casa. tráeme un tazón y un cuchillo afilado. pues lo s habitantes tenían una cruz colgada en el interior de la puerta. y sirve un plato para mí y otro para ti. y la voz le ordenó: —Ahora. le ordenó: —Cárgame de nuevo y llév ame a la habitación de arriba. Finalmente fuero n a la tercera casa y el cadáver estuvo de acuerdo con la elección: —Está bien. pero sin bebida alguna. reg resando con un plato de guiso de lentejas. Ahora mezcla esto con el guiso de lentejas. el muerto fue cortando las muñecas de los chicos y recogien do en el tazón la sangre que manaba de las heridas. sirvió una porción de guiso en cada uno. que estaba encendido. —Esto es para que sus padres apr endan —explicó el cadáver parlante—. lo sentó frente al hogar. Maggie entró en la casa cargando con el cuerpo. entra aq uí. y juntos entraro n en el dormitorio. en realidad. Y cuando ella regresó con lo pedido. mientras cerraba las heridas de tal forma q ue no se notaba ni la menor señal de los cortes—. que has comido tanto! —Es que tú también estarás más fuerte después de comer. —Ahora. y regresó junto al cadáver. no les habría sacado la sangre —continuó. menos aún voy a poder hacerlo ahora. aunque no se pre ocupó de lavarlos. Luego. —Sí —respondió la muchacha. Maggie hizo lo que le mandaba. en el cual dormían tres niños.casa de al lado! Obedeció la joven y tampoco pudieron ingresar a esa casa. y mientras Maggie sostenía el tazón. —Entonces. —¿Te has comido tu parte? —preguntó el muerto . cárgame de nuevo y llévame de vuelta al sitio donde me encontraste —ordenó éste. escondía el guiso en un pañuelo que llevaba al cuello. hijos del dueño de casa. así que nos podemos quedar. v ungió comer. —Pues yo casi he terminado la mía. y no te olvides el tazón. así que . aunque. tráeme una silla y ponme s entado en ella junto al fuego. así que ya puedes lavar los latos y regresarlos al aparador. —¿Y cómo podría hacerlo? —se quejó ella—. —Para beber sólo puedo ofrecerte un jarro de agua sucia —dijo al muerto. Ella tomó dos cucharas y otros ta ntos platos de la alacena. ¡Si cas o cuando te traía. después de mezclar le la sangre. hasta que vació el plato. Éstos no tienen agua bendita ni cruces. La mucha cha obedeció. y buscó por la casa. donde los dueños introducían la tranca para asegurar la hoja de madera. —Bueno. porque ahora ya no puedo hacerte ningún daño. Mientras se acercaban a la puerta del mausoleo. pero sólo s le podría administrar si hubiera quedado algo del guiso con sangre. pero antes envolvió la comida en el pañuelo y lo escondió dentro de un profundo agujero junto a la puerta de la cocina. —¿Ves ese campo? —la voz del muerto la distrajo de sus pensamientos. —No hay más cura que una —respondió el cadáver—. ant es de que me vaya? —¿Alguna vez has oído hablar de un hombre llamado Edward . Así que Maggie no tuvo más remedio que cargarl o contra su voluntad. ése tiene que ser el gallo correcto —d ijo la joven. tú no sabrías lo que ahora sabes sobre ese camp o y las ollas de oro. este último gallo te ha salvado la vida. Pero cuando estaban al otro la do del terreno baldío. se escuchó un tercer canto. Está siendo hora de que regreses a t u ataúd. Colócame rápido en el ataúd donde me encontraste. —Bueno. está cantando por segunda vez. te hubiera llevado conmigo a la cripta y jamás habrías salido de allí. —No. siguiendo las órdenes del muerto. y ni siquiera sabrían que estuvieron muertos por un tiempo. —¿Me dirás quién eres. pues de bes saber que allí hay enterrado tanto oro como para hacer ricas a varias familias de este condado. pero tómate tu t iempo y hazlo bien. és e es otro gallo apurado. con tres bocados puestos en la lengua de cada uno de ellos se les devolvería la vida. "Entonces —pensó Mag gie— todavía hay tiempo para salvarlos. ese gallo está muy apurado por despertarse. —Canta el gallo —dijo entonces Maggie—. ¿Ves esos tres lechtans? Debajo de cada uno de ellos hay una eno rme olla llena de monedas de oro. En ese momento. —Sí. De no ser por él. Luego se echó el cadáver de nuevo a la e spalda y emprendió el regreso al camposanto. las palabras del muerto se vie ron interrumpidas por el canto de un gallo. no sabe lo que hace. Y de haber sabido yo que ese gallo cantaría tan pronto. —Todavía queda un rato.me puedes llevar de vuelta a la bóveda. —Muchacha. pero esta vez cortó camino a través de un espacioso solar. y lo voy a hacer en cuanto regrese a la casa ". justo cuando llegaban al portal del cementerio. Un instante después se repitió el canto y Maggie dijo: —Escucha. pues entonces . la muchacha le preguntó si había alguna cura para los niños a los que acababa de sacar la sangre. ya se había reunido una verdadera muchedumbr e y los llantos . A la mañana siguiente. Antes de entrar. holgazana —chilló la m adre—. y vete de inmediato al velatorio.Derrihy. y no era para menos. También los pad res y la hermana de Maggie acudieron presurosos a la casa de los fallecidos. En medio de sollozos y gemidos. Ahora déjame con cuidado en el ataúd y cierra la puerta de la cripta al salir. Perdóname por lo de anoche. y hacia el mediodía la chica ya se encontraba en condiciones de dejar el lecho. regresó rápidamente a su casa. cua ndo madre te pregunte dónde has estado todo este tiempo. la madre tomó una vara de mimbre y comenzó a castigarla. Se encontraba mortalmente cansada. —Levántate de una vez. Sin embargo. arrojó el bastón al tejado de bálago que había sobre el portal de entrada. y dame algo de beber y de comer. Así lo hizo la muchacha. no sólo por haber permanecido toda la noche fuera de la casa. —Muchas veces he oído a mis padres hablar de ellos. que los tres hijos de nuestros vecinos ha n muerto misteriosamente por la noche. Ese bastón de saúco que has venido a buscar esta noche al cementerio ha sido tu prenda de buena suerte. Para cuando llegó allí. aunque est oy seguro de que si hubieses sabido el peligro que te acechaba no habrías venido. o de su hijo Michael? —preguntó el muerto. cerró cuidadosamente la puerta y. después de haber cargado el cadáver a lo largo de más d e seis millas. tratando de entender qué había sucedido. la pob re mujer les dijo que sus tres hijos habían amanecido muertos en la cama. La madre se ap iadó de su apariencia maltrecha y le dio leche y algo de cereal. y ambas regresaron al dormitorio que ocupaban ju ntas. per o la muchacha se quedó en la cama. sino también por perezosa. entonces te diré que Edward Derrihy era mi padre y que yo soy Michael. —¿Dónde has pasado la noche? —preguntó su hermana al franquearle la entrada—. y llamó a la puerta. sin embargo. cuando se levantaron los padres de los tres jóvenes des angrados por el vampiro y no vieron señales de sus hijos. salió chillando a la calle. llegando a ella casi al amanecer. mientras ella lo colocaba en el féretro. así que marchó a la cas a de sus vecinos. y la not icia no tardó en correr por todo el pueblo como un reguero de pólvora. y cuando sus padres regresaron. —Bueno. No me gustaría estar en tus zapatos mañana. la muchacha no pareció demasia do conmovida por la noticia y sólo le dijo: —Es que estoy muy cansada y me siento en ferma. Al verlos así. luego de tomar el bastón. y todos los vecinos se agolparon a su alrede dor. pálidos y exangües. la madre fue a la habita ción a llamarlos y los encontró a los tres muertos en sus camas. —Vuelve a la cama y no te p reocupes por mí— le respondió Maggie. Sólo le pido a su hijo mayor en matrim onio y el Gort na Leachtan (el campo de los montones de piedra) como dote. —¿Qué pasa que hay tanta gente aquí? —preguntó intrigado el hijo . —No deseo que piense que estoy presumiendo ni jactándome —dijo ella—. sino también mis m ayores y más sentidas bendiciones. pero finalme nte sólo quedaron en la casa ella y los tres fallecidos. si mis tres pobres hijos yacen muertos en sus lechos. Es más. —No quiero todo lo que me ha ofrecido. Aún no del todo convencido. se vistieron con rapidez. Maggie aceptó la genero sa propuesta de buena gana. ¿qué le daría usted a la persona que les devolvi la vida y la salud? —Le daría todo lo que tengo. aunque parecían muy cansados. —¿Cómo quieres que me tranquilice. les pidió a todos que entraran y dijo al padre que subiera a despertar a sus hijos. que gemía desconsolad o. t anto si logras salvar a mis hijos como si no lo consigues. pero yo puedo devol verles la vida. señor —trató de ca lmarlo Maggie—. —Tranquilícese. no sólo te daré lo que me pides. A los pocos instantes. Algunos lo hicieron a regañadientes. No se preocupe. te daré el campo por escrito ahora mismo. los tres recobraron su color natural y comenzaron a respirar normalmente. n iña. —Dudo que puedas hacerlo. no hay nadie que pueda volverlos a la vida. d esgraciadamente. se dirigió a donde había dejado el pañuelo. —Querid a mía. sin una gota de sangre en las venas? —Dígame —lo interrumpió ella—. tras lo cual la joven pidió a todos y cada uno de los pre sentes que abandonaran la casa y no volvieran hasta que ella misma los llamara. como s i estuvieran dormidos. eso es imposible. y el hacendado le donó el campo mediante un documento de su propio puño y letra. ant e lo cual los tres despertaron tranquilamente y. que todo saldrá bien. cumpliría con mi pa labra. sino que se dirigió directamente hacia el padre. lo abrió y colocó en la boca de cada muchacho tres boca dos del guiso de lentejas mezclado con su propia sangre. asombrados de ver a tantas personas a su alrededor. entonces la muchacha fue hasta la puerta. el hombre subió a la habitación de ellos y los llamó por sus nombres. dentro y fuera de la casa. caminando de un lado a otro y retorciéndose las manos. pero si fuera posible. otros burlándose y los más llorando.de las plañideras se escuchaban desde varias manzanas a la redonda. Sin embargo. si logras salvar a mis hijos. Tan pronto como la última d e las lloronas se hubo marchado. pero. M aggie no lloró. la muchacha cerró la puerta con tranca. mayor. —Esto no es nada —los animó Maggie—. —Pues. con mi bendición. —¿Es que no recordáis nada de lo que os sucedió durante la noche? —lo interrogó a su vez el padre. se dirigió a la casa de los tres jóvenes y pidió hablar con el padre. El padre les explicó entonces lo que les había suc edido. volvió a su cas a y contó a sus padres las peripecias de la noche anterior: el viaje cargando al m uerto desde el cementerio a la casa. —Pues tendrás eso y más. A contin uación. para que al guien se haya tomado tanto trabajo en enterrarlo. Aún hay más riquezas en . parecía como si la explicación fuera la cosa más lógica del mundo. Mañana por la mañana os daré a ti. —Por supuesto que lo haré. en cuyo centro se veía una enorme argolla de hierro. Luego llamó a su hijo mayor y le pr eguntó si se casaría con la mujer que le había salvado la vida. —He venido a reclamar lo que me prometió. lo que sucedió allí y el regreso a la cripta. en el fondo del cual encontraron una laja cuadrada de tres co dos de lado. Tres días después am bos se casaron y celebraron una espléndida boda. por el hambre que s entían. y les pidió encarecidamente que no dijeran a nadie lo que les había contado. Luego pasaron dos semanas disfrutando de su matrimonio. lo que hay allí debajo tiene que ser muy importante —dijeron los hombres y levantaron la piedra. a tu padre y a tus hermanos trabajo en abundancia. que así se llamaba el muchacho. pues sin ti mis h ijos hoy estarían en una fría tumba —dijo el hombre. que pronto se darían cuenta de por qué se los pedía. aunque. cuando vio que los muchachos se habían recuperado totalmente. pero ha llegado el momento de trabajar. seguida de una fiesta que duró otro s tantos días con sus respectivas noches. por su parte. debajo de la cual encontraron la olla de oro. Así que pusieron manos a la obra y no se detuvieron hasta que hubieron cavado un pozo de seis cod os de profundidad. pero ella les dijo que n o se preocuparan. pero ellos aún no podían terminar de convencerse. así como también a toda mi familia. Maggie. al cabo de los cuales Maggie dijo a su esposo: —Nuestras vacacione s han sido muy placenteras. —¿Qué pudo habernos pasado? Simplemente nos quedamos dormidos como todas las noches —respondió el hijo menor. Y al día siguiente los llevó al primero de los lechtans j le dij o: —Apartad estas piedras y comenzad a cavar un hoyo debajo de ellas. y con mucho gusto —respondió Aldryn. Sus cuñados y su suegro la miraron como si hubiera perdido el juicio. Sin embargo. con lo que construyeron esplén didas casas para cada uno de los integrantes de ambas familias y compraron varías granjas y grandes hatos de ganado. levantaron la segunda laja y retiraron otra olla. finalmente. encontrando mucho más oro en los sitios que indicaba la vasija. a Maggie aún la intrigaba una cues tión que no terminaba de comprender del todo: ¿de dónde había salido toda aquella riquez a? ¿Había pertenecido al tesoro de los Derrihy? Pero. los bienes resultantes fueron suficie ntes como para asegurar la prosperidad de sus descendientes hasta la séptima gener ación. a tal punto que. de modo que. pero le entregó al sabio una suma que excedía con mucho el jornal de un mes de un labrador y. escrita en caracteres tan ex traños que no los pudieron descifrar.este lugar. se pusieron todos al trabajo. tan pronto como se hubo marchado. que no valía la pena que ella se preocupara por nimiedades. El joven esposo no dijo nada. Aquel tesoro inesp erado los hizo a todos aún más ricos de lo que ya eran. Pero en el costado d e este tercer recipiente encontraron una inscripción. luego de vaciarla. . —Sí que puedo —aseguró el mendigo-sabio. versado en las artes mágicas de los antiguos druidas—. cavaron. Luego repitieron la operación con el tercer montón y extrajeron la tercera vasija. al que pidieron que estudiara la inscripción. al morir ellos. Más de dos meses debieron transcurrir antes de que acertar a a pasar por el camino un anciano pobre. Vayamos ahora al siguiente lechtan. que venía precedido de una bien ganada f ama de sabio. la jove n y su familia se dedicaron a disfrutar de la vida y a administrar cautamente su s bienes. que no era otra cosa que un hechicer o. para ver si lograba de scifrarla. Por lo tanto. Lo que dice la leyenda es: "Hay mucho más de lo mismo en el lado sur de cada olla". pusieron la olla junto a la puerta. Nuevamente apartaron las piedras . la felicidad y el bienestar que rodeaban a Maggie y a todos sus seres queridos fueron tan grandes. La brisa l e azotaba los párpados de membrana fina. lo devolvió poderoso y se incorporó a la lucha sin perder de vista la ondulante cabellera de su diosa. se percibía cada vez más fuerte. Se vio subido a un carro. compitiendo en altura con los mejores guerreros. embriagarse de su cuerpo. Ningún otro recue rdo. Sólo esa enorme y hermosa mujer roja. El amor le sacudió el cuerpo herido. Iba montada en su carro de ejes cortantes. junto a la . en la batalla. calentando y quemando las entrañas.EL AMOR EN ROJO Loemos a los dioses Y que las retorcidas volutas de nuestro incienso trepen a su s narices desde nuestros benditos altares James Joyce. esta forma? Trató de buscar en su cerebro. El olor de la sangre. El olor de la paja amontonada en un improvisado lecho. Se sentía extraño no tener dedos. desgarrando. p ero ¿por qué recordaba ser hombre? A sus costados otros cisnes en los que no había rep arado volaban en una formación casi perfecta. Y eso era todo. ahora más pequeño. estaban cubiertas de un blanco plumaje. un fulgor verde entre las pestañas y la media sonrisa. R ecordó la risa junto a la hoguera. Ulises L as nubes se deslizaban a sus costados. Se abría paso destrozando. Observó sus e xtremidades. cortando todo lo que se interponía e n su camino. Estaba volando y de eso no había dudas. roja de su propia sangre brotando de los arañazos que apenas le hacían las lanzas romanas. Cuando llegó a su lado lo miró. Una y otra vez. Vestida sólo con el torque y su cabellera. gol peando. Entre los onde antes rulos se escapaban los muslos de músculos marcados y los brazos enormes. nutrirse de su fuerza. Estaba toda roja. en el le cho. el último recuerdo de su vida de hombr e. roja de l a sangre enemiga. no sabía si propia o ajena. la mirada cómplice. asomarse a la mirada verde. en el que ella le permitió perderse entre sus cabellos. el licor bajando. ¿Habría muerto? ¿Sería víctima de un encantamiento ? De repente la vio. Cuánd o había perdido su forma humana era un episodio que se le había escapado. ¿Qué pájaro sería? Un cisne quizás. ¿Cómo había llegado a asumir. roja de cabello ondeante hasta los talones. dormida. despierta. respondiendo a la sabiduría de la especie. un cisne patético. que en algún lugar quizás todavía exista. El enemigo era cada vez más fuerte y poderoso . riendo. Y él. sin razonar. estaban bajando. ena morado de una diosa o de una reina. Veía la mancha azulina de la laguna acercarse entre la nube d e plumas de sus compañeros. algo que el hombr e nunca había logrado. Otra vez el olor de la sangre. caían y eran mutilados por doquier. No había tiempo de recoger heridos. Sólo ella. ni de enterrar o cremar a los muertos. sus otros compañeros. bebiendo. Se había a lineado con los otros cisnes en un ángulo agudo. los hombres. Sin embargo ella h abía roto sus filas y los romanos la miraban con terror mientras caían ante su carro . Lo había hecho sin pensar.hoguera. . Había logrado con la organización más que los galos con el valor. No sabe s i ella recuerda. . En las madrugadas la bruma los envolvía haciendo desaparecer todo el entorno. Octubre. o no. ahí est aba la Morrigan estimulando su ira. Cuando lo mira un destello verde la traiciona. Sintió e l dolor lacerante del hierro cortando. Ella corría hacía él. De repente toda la laguna cobró vida . y de rep ente nada. Un silencio que aplastaba vino con la niebla. 1998 . Habían hecho del espejo de agua su hogar. pero él cada vez recuerda menos. El calor de su propia sangre le entibió las sandalias. La vida como cisne no estaba ta n mal. En medio de l a bruma un resplandor rojo le lastimó los ojos. Las cosas son muy diferentes ahora. en l as que la bruma espesa y pegajosa no permitía ver nada. Fue en una de esas madrugadas. Esa noche no compartirían el lugar junto al fuego.Un aleteo de cuervo le sonó en los oídos. El sonido del correr del a gua pareció detenerse. Una hembra de plumaje r osado se frota contra él. Viviana O Connell. ¿Cómo habría terminado la batalla? ¿Quién abrazaría a la muje r roja junto a la hoguera? Si sólo pudiera llorar. obligándolo a ser cada vez más temerario. Sólo él se envolvió en su p lumaje y esperó. Vio la mueca de la boca y adivinó el grito que no escuchó. Ahora era un cisne. hasta la hubiera disfrutado de no ser por los recuerdos que se empeñaban en volver. La miró por última vez. Luchaba con la certeza de la muerte. Todos los animales a su alrededor huían presas del terror. GLOSARIO BANSHEE: Término del inglés moderno, deformación de bean sidhe. BAOBAN SHEE: Nombre co n que se conoce a la bean sidhe en las Highlands escocesas. BARDO: En las jerarq uías druídicas, el bardo ocupaba el segundo nivel, con la misión de transmitir y difun dir las enseñanzas y tradiciones. En la Alta Edad Media el bardh constituía en Irlan da un alto dignatario, encargado de enseñar filosofía, ciencias y música a los hijos d e los nobles, pero en un rango inferior al fili, que cumplía la misma función con lo s sucesores de los reyes y los cortesanos más destacados. BEAN SIDHE: (Lit.: mujer de los túmulos.) Especie de entidad mítica protectora de un clan o familia, a la cu al previene cuando va a producirse una muerte o un accidente, y a la que se cons ulta para emprender alguna empresa atrevida, o una batalla contra un clan enemig o. En inglés moderno se la designa como banshee y en Escocia se la conoce como bao ban shee. BROMACH CAOL DONN: Lit., hermosa potranca alazana. CAIRN: Nombre dado a los sidhe en Escocia, norte de Irlanda y las islas Hébridas, Orkney y Shetland. CLAURICAUN: Duende solitario irlandés que se identifica como un espíritu de las bode gas y cavas, cuya principal diversión consiste en asustar a los bebedores o a los sirvientes poco escrupulosos que se beben el licor de sus amos. Se los suele rep resentar con un gorro de dormir rojo, un mandil de cuero del tipo de los que usa n los bodegueros metilo celestes y zapatos con grandes hebillas. Algunos autores lo identifican con el leprechaun, al término de sus tareas de zapatero, cuando sa le a disfrutar de sus habituales juergas nocturnas. CRAOV CULHIANN: (Lit.: retoño de encina.) Los druidas concedían virtudes mágicas a los brotes tiernos de roble o e ncina, especialmente si se los cortaba durante la festividad de Beltayne, en el solsticio de primavera, pues eran promesa de fertilidad y bienestar en el matrim onio y la familia. CURRAGH: Barca fabricada sobre un esqueleto de madera o ramas , a semejanza de un kayak esquimal, forrada con una cubierta de cueros embreados y cosidos con tendones de animales. DONN THAIRRH: (Lit.: Tierra Oscura o Tierra Parda.) Región mítica supuestamente asociada con el megalito de Stonehenge, ubicado al sur de la actual Inglaterra. DRUIDA: Término gaélico compuesto por la palabra da ur, que significa "roble" y dain, "vidente" o "sabio"; su significado sería algo así como "e l conocedor del misterio de los robles". En realidad, el término druida alude a la jerarquía superior de los sacerdotes, que estaba estratificada en tres niveles: b ardos, vates y druidas. Los druidas constituían la clase sacerdotal, muy poderosa y estrechamente asociada a la autoridad real, al punto de transformarse en un po der compartido, en el cual el rey no podía reinar sin el druida, y éste no tenía ningu na autoridad si no estaba apoyado por él. FILIDH: (Pl. de fili). Con la llegada de l cristianismo a las Islas Británicas, los druidas fueron perdiendo prestigio, y d e sus puestos en los estratos superiores de la jerarquía religiosa celta, pasaron a ocupar cargos como filidh, nombre dado a los recopiladores de las tradiciones orales en los monasterios cristianos, convirtiéndose finalmente en sacerdotes católi cos, catequizados por San Patricio y sus seguidores. FIRBOLGS: Según las tradicion es protoceltas, los primeros habitantes de Erín, que fueron derrotados y expulsado s a las Islas Occidentales (las Hébridas) por los Tuatha de Danann. De acuerdo con la leyenda, las mujeres firbolgs se convirtieron en las primeras hadas de Irlan da, con una apariencia horrorosa, aunque no siempre malévola. FIRTH: Bahía, rada, ca leta; por extensión, la desembocadura de un río. GEIS: (Pl.: geasa). Temido hechizo, muy difundido en Irlanda, que involucra una prohibición, una obligación o ambas a l a vez. Como prohibición, puede impedir cualquier cosa, desde comer una cierta comi da hasta beber una determinada bebida, vestir de un color o dirigirse a cierto l ugar. Como obligación, constituye un deber ineludible y obliga al que lo recibe a cumplirlo, tanto frente a los dioses, como ante sí mismo y ante los hombres. GRIAN NAN: Especie de delantal o vestido que identificaba a la dueña de casa. IRISH GAËL: Gaélico irlandés; el fanático individualismo celta hizo que el original lenguaje proto celta (celta arcaico) fuera derivando en lenguas más modernas, entre las cuales, e n las Islas Británicas pueden contarse el irish gaël en Erín, el scottish gaël (gaélico es cocés) en Escocia, el welsh (gales) en el País de Gales, el cornish (de Cornwall) en esa región del sur de Inglaterra y el manx en la Isla de Man, en las costas del M ar de Irlanda. LECHTAN: Montón de piedras o losetas apiladas, utilizado para delim itar heredades o marcar pautas para el arado, la siembra y la cosecha. LEPRECHAU N: Es el duende irlandés por antonomasia y sólo habita el territorio de Irlanda, aun que se lo conoce bajo diferentes nombres, según la región. Se lo llama leprechaun en la mayor parte de Erín, pero también se lo conoce como luricaun en Waterford y Tipp erary, luriken en Offaly, Meath y Longford, y lurigaun en los condados occidentales) de Mayo y Sli go, términos a los que algunos autores agregan el leprachan de Leinster, el logher y-man del Ulster e incluso -aunque su apariencia difiere bastante- el fir-darrig h (hombre rojo) de Donegal. LOUGH: En irish gaël, lago; equivale al término scottish gaël "loch". LOUIS BUI: (Lit.: pimpollo de caléndula.) Tradicionalmente, la flor qu e regalaban los pretendientes a las futuras desposadas, en el momento de pedir s u mano. MEAD: Bebida de sabor similar a la cerveza, aunque mucho más fuerte y amar ga, que se fabricaba a base de avena o cebada, tostada y fermentada. Se la consi dera antecesora de la célebre cerveza Guinness irlandesa. MORRIGAN: Su nombre sign ifica, literalmente, "la reina de los fantasmas" y, en su papel de diosa de la g uerra, se presenta con una apariencia aterradora frente a los guerreros que van a morir en batalla. Se presenta como una trilogía: Macha (Batalla), que aparece ba jo la forma de una hembra de cuervo; Nemain (Pánico), cuyo aspecto espantoso adopt aba sólo cuando se presentaba ante los que iban a morir, y Bodbh, cuyo nombre deri va del protocelta bodbh, "corneja", aspecto con que incitaba a los guerreros a l a batalla. MURDWACH: (Pl.: murdwacha.) Femenino de merrow, la versión irlandesa de las sirenas griegas y romanas. Se trata de hermosas y seductoras hadas de las a guas, a diferencia de sus contrapartidas masculinas, que son elfos marinos feos y aterradores. Viven en habitáculos submarinos, a los que llegan colocándose un gorr o de lana rojo, cuyas cualidades mágicas les permiten permanecer y moverse bajo el agua. Suelen ser amables con los seres humanos, y con frecuencia los ayudan a l legar a la costa cuando sus barcos naufragan. ¡MUSHA!: Exclamación de contrariedad, equivalente a "¡caray!", "¡caramba!" o "¡demonios!". PHOOKAH: Tipo de duende que puede adoptar distintas formas, especialmente de animales. Se lo suele asimilar al wi ll of the wisp o "fuego fatuo" anglosajón y al puck inglés, que se considera la fuen te de inspiración de Shakespeare para el protagonista de El sueño de una noche de ve rano. PHWCA: Véase phookah. RÎGOS: (Lit.: "primero", "único".) Por extensión, rey o jefe de una iribú o clan. SAMHAIN: Festividad que anuncia la desaparición de las fronter as enTre el mundo de los vivos y Annwun, el Inframundo o Mundo Inferior. Samhain señala el comienzo de la temporada invernal, la disminución de las horas de luz, el recluimiento del ganado en los corrales cubiertos y el encendido de los fuegos del hogar. Su fecha de celebración era la semana siguiente al último plenilunio de o ctubre, pero luego, quizás por influencia cristiana, se fijó en la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre, dan do lugar a la Fiesta de Halloween. SAÚCO: También saúco (Sambucus nigra). Árbol caprifolác eo del cual se afirma en Irlanda que protege contra las hadas malévolas. Sin embar go, quemar su madera en el hogar es una invitación al desastre, pues atrae al demo nio. Tampoco se debe acostar a los niños en cunas de saúco, pues las hadas los rapta rían. SENCHAIDH: (Sing.: senchaí.) Narradores nómadas de características similares a los tinkers, aunque de temática más histórica, orientada hacia los mitos originados duran te el Ciclo de las Invasiones. Relataban principalmente secciones del Leabhar Ga bbalah (Libro de las Invasiones), y las gestas de CuChulainn, Finn McCumhall y o tros héroes irlandeses (véanse tinker y vate). SIDH: (Pl.: sidhe.) Montículo artificia l de la Era Neolítica cuyo nombre significa literalmente "paz"; se lo considera el hábitat de los duendes, hadas y otros seres mágicos irlandeses. TINKER: (Lit.: "cal derero" u "hojalatero".) Nómada irlandés, especie de bardo moderno, que se dedicaba a recorrer el país en un carro, haciendo reparaciones de ollas y otros utensilios, pero que solía complementar sus ingresos narrando historias y cuentos en tabernas y casas de familia, en las cuales pasaban un jarro de cobre al término de la sesión , para recibir la "contribución voluntaria" de los presentes. TORQUE: (Inglés, torc. ) Collar o ajorca de oro abierto adelante, que los antiguos guerreros y nobles c eltas llevaban a la batalla, con frecuencia como única vestimenta. Eran gruesos an illos de oro, espiralados, con abultamientos tallados en los extremos, a veces c on forma de cabezas de animales. VATE: (Sinón. filidh.) Era el encargado de cantar las alabanzas a los dioses, difundir las tradiciones y conservar los mitos y ri tuales, además de cultivar la literatura y transmitir los relatos de hazañas guerrer as a la posteridad. Los aspirantes a vates eran llamados amadaur, "hijos del rob le". WILL OF THE WISP: Véase phookah. Little Brown. Poets and Dreamers. WILDE. primera edición. Jeremiah. Cork y Dublín. Comhairle Bh ealoideas Eireann. Lore and Lyrics . Fairy Legends from Donegal. 1862. Penguin Books. The Celt ic Twilight. Ward & Downey. Gerrards Cross. Gerrards Cross. A Dictionary of Fairies. Ancient Legends. Language. Dublin Institute for Advanced Studies. primera edic ión. 1866. University College . 1893. A Handbook of Irish Folklore. Colin Smythe. traducción y edición de Kevin o Nolan para la Comhairle Bhealoideas Eireann. 1939. facsímil de la versión definitiva publicada por Colin Smythe. Dublín. 1875. Douglas. 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