302461408-Rinconete-y-Cortadillo-y-Otras.pdf
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GUÍADIDÁCTICA ISBN: 978-84-682-1962-2 Nº de Orden V.V.: GL86 © EMILIO SALES Sobre la Guía Didáctica. © EDICIONES VICENS VIVES, S.A. Sobre la presente edición según el art. 8 del Real Decreto Legislativo 1/1996. Obra protegida por el RDL 1/1996, de 12 de abril, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley de Propiedad Intelectual. Los infractores de los derechos reconocidos a favor del titular o beneficiarios del © podrán ser demandados de acuerdo con los artículos 138 a 141 de dicha Ley y podrán ser sancionados con las penas señaladas en los artículos 270, 271 y 272 del Código Penal. Prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medio, incluidos los sistemas electrónicos de almacenaje, de reproducción, así como el tratamiento informático. Reservado a favor del Editor el derecho de préstamo público, alquiler o cualquier otra forma de cesión de uso de este ejemplar. IMPRESO EN ESPAÑA. PRINTED IN SPAIN Rinconete y Cortadillo y otras novelas ejemplares Guía Didáctica Emilio Sales 1 R inconete y C ortadillo 1.1 ARGUMENTO Y COMPRENSIÓN a) ¿Qué aspecto tienen? (p. 25) ¿A qué se dedica cada uno de ellos? (pp. 26 y 28) ¿Qué le enseña Rincón a Cortado? (p. 29) Poco después, ¿cómo se aprovechan del arriero? (p. 29) � Rincón y Cortado son dos muchachos guapos («de buena apa- riencia»), pero visten ropas rotas, sucias y viejas («muy desharrapados»). Además, no llevan capa ni medias y están quemados por el sol, tienen las uñas negras y «las manos no demasiado limpias». Como acaban reco- nociendo, Cortado es un ladronzuelo y Rincón se gana la vida haciendo trampas con los naipes. Rincón enseña a su nuevo amigo a jugar y trucar las cartas, y, a continuación, ambos aprovechan su habilidad para estafar a un arriero desprevenido. b) ¿Por qué se hacen esportilleros nuestros protagonistas? (p. 30) ¿Cómo actúa Rincón en su primer encargo? (p. 32) ¿Y Cortado? (pp. 32-34) � Una vez en Sevilla, Rincón y Cortado se hacen esportilleros porque es un oficio poco fatigoso («descansado») y no han de pagar impuestos. El de esportillero, además, era un oficio propio de ladronzue- los. Rincón cumple a la perfección su primer encargo, consistente en en- tregar unos ricos manjares a una dama. Cortado, por su parte, no resiste la tentación y roba la bolsa y un pañuelo a un estudiante. c) Según les explica Ganchuelo, ¿por qué todos los delincuentes de la ciudad deben pasar por la cofradía de Monipodio? (p. 34) � Todos los delincuentes deben «registrarse» ante Monipodio por- que él es «padre, maestro y amparo de los ladrones de Sevilla». Quien no lo hace, es duramente castigado. El bárbaro Monipodio, en efecto, controla el mundo del crimen en Sevilla, e incluso cuenta con la con- nivencia de los representantes de la justicia. Por supuesto, «el padre y patrón» de los criminales obtiene un buen beneficio económico de los delitos que se cometen en la ciudad. d) ¿Por qué se encoleriza Monipodio? (p. 41) ¿Cómo se resuelve el conflicto? Y la Cariharta, ¿por qué pide justicia? (p. 44) Sin em- bargo, ¿cómo concluye su disputa con el Repolido? (pp. 47-48) 5 GUÍA DIDÁCTICA � Monipodio monta en cólera cuando un alguacil le advierte del robo de una bolsa llena de dinero. En realidad, lo que encoleriza a Mo- nipodio no es el acto delictivo, sino su desconocimiento del robo. Final- mente, Cortadillo confiesa, con la ayuda de Rinconete, que fue él quien sustrajo la bolsa (además de un pañuelo) al sacristán. Monipodio, sosega- do, entrega la bolsa al alguacil para que se la devuelva a su propietario y permite a Rinconete quedarse con el pañuelo. Juliana la Cariharta pide justicia a Monipodio porque el Repolido, su proxeneta, le ha pegado una tremenda paliza. El Repolido necesita- ba dinero para pagar una deuda de juego y, como la Cariharta no pudo dárselo, él la llevó a unos olivares, la desnudó y la azotó con su cinto. Al fin, gracias a la mediación de Monipodio, la mujer perdona al Repolido y ambos se reconcilian. e) De acuerdo con el memorial que lee Rinconete en voz alta, ¿a qué actividades se dedican los cofrades? (pp. 52-53) � En el memorial de Monipodio, aparecen registrados los encargos que reciben los cofrades, así como las tarifas y los nombres de quienes han de llevarlos a cabo. Entre los numerosos «encargos», figuran cuchi- lladas, apaleamientos y «alborotos» y «agravios», como untar de miera (‘aceite de enebro, muy pegajoso’) a un hombre o colocar unos cuernos en la puerta de otro individuo. Las actividades a las que se dedican los cofrades son claramente delictivas. f) ¿Qué cuatro cosas le sorprenden especialmente? (p. 54) Por to- do ello, ¿qué se propone Rinconete? No obstante, ¿qué hace al final? � A Rinconete le sorprenden la ignorancia de los cofrades, plas- mada en su pobre dominio del vocabulario y en los disparates que dicen; su religiosidad, que no les impide cometer todo tipo de fechorías; la obe- diencia y respeto que le guardan a un hombre tan rústico y desalmado como Monipodio; y la corrupción de la justicia sevillana. Por todo ello, Rinconete decide proponerle a Cortado que abandonen una «vida tan mala y perdida, tan libre y disoluta». Sin embargo, los dos muchachos, que al fin y al cabo son jóvenes e inexpertos, permanecen en la cofradía durante unos meses. 1.2 PERSONAJES Y TEMAS a) Cortado era aprendiz de sastre y Rinconete de bulero; sin em- bargo, ¿por qué cayeron en la delincuencia? ¿Crees que los dos jóvenes son del todo conscientes de la gravedad y las consecuen- 6 GUÍA DIDÁCTICA cias de sus actos? ¿Qué se les pasa por la cabeza al ver las gale- ras? (p. 30) Al final de la novela, ¿qué han aprendido ambos? � Rincón y Cortado caen en la delincuencia porque no quieren trabajar, sino vivir en libertad y divertirse. Ambos son conscientes de las consecuencias de sus actos; así, cuando ven las galeras en el Gua- dalquivir, piensan con temor que algún día acabarán remando en ellas, «en castigo por sus culpas». Al final de la novela, han aprendido que los cofrades de Monipodio son personas ignorantes y vulgares, y que la vida delictiva solo les acarreará disgustos. b) Según esta descripción, ¿cómo es Monipodio? (p. 37) ¿Cómo se comporta con la señora Pipota y con la Cariharta? (pp. 44-48) ¿Y de qué modo lo tratan los cofrades? � Monipodio es «el hombre más basto y el más feo que se haya visto jamás en el mundo». Tiene unos cuarenta y cinco años, es alto, moreno y muy velludo, cejijunto y con los ojos hundidos. Sus manos son cortas y peludas, de dedos gordos pero uñas bien limadas, y sus pies, «descomunales», están llenos de juanetes. Su atuendo, asimismo, es el propio de un hampón; valgan como ejemplo el sombrero campanudo y la espada que le cuelga del cinto. Pese a su aspecto, Monipodio se muestra magnánimo y compasivo con sus cofrades; así, comparte con la señora Pipota el vino y las viandas, y protege a la Cariharta de la bru- talidad del Repolido. Los cofrades, por su parte, tratan a Monipodio con obediencia y respeto. c) ¿Cómo justifica Ganchuelo la devoción religiosa de los delin- cuentes? (p. 35) ¿Y cómo se manifiesta esta contradicción en el caso de la señora Pipota y de los avispones? (pp. 36, 42 y 46- 47) En tu opinión, ¿son los personajes conscientes de la grotes- ca incongruencia que entraña asimilar una banda de maleantes con una cofradía religiosa? ¿Qué crees que está satirizando o criticando Cervantes al retratar así a todos estos personajes? � Ganchuelo cree que todas las personas, incluidos los delincuen- tes, pueden «alabar a Dios en nuestro oficio», y defiende que los cofrades llevan «una vida santa y buena» porque dan limosna, rezan el rosario y algunos no roban los viernes. La señora Pipota es un buen ejemplo de es- ta contradicción: aunque reza a la Virgen y da limosna, no deja de ser una ladrona y una alcahueta. Otro tanto ocurre con los avispones, que «oyen misa a diario con gran devoción», a la vez que buscan a quién robar. En suma, Cervantes satiriza la hipocresía y la falsa devoción religiosa de la gente que, pese a mostrar aparatosamente su fe, se comporta de una manera contraria al espíritu cristiano. 7 GUÍA DIDÁCTICA d) ¿En qué pasajes de la novela se manifiesta la corrupción de los representantes de la justicia y su relación con la cofradía de Monipodio? (pp. 38 y 40-41) � La relación que mantienen los cofrades con los representantes de la justicia es de complicidad: como dice Monipodio, los alguaciles aler- tan a los delincuentes del acecho de la justicia, los jueces «hacen la vista gorda» y los verdugos «nos tienen lástima». La ayuda de los alguaciles se manifiesta cuando uno de ellos se presenta en la cofradía para saber qué ha ocurrido con la bolsa del sacristán y Monipodio exclama: «¡La bolsa ha de aparecer porque la pide el alguacil, que es amigo y nos hace mil favores al año!». e) A tu entender, ¿qué es más importante en la novela, la vida de los dos pícaros o la descripción de la cofradía? ¿Por qué? ¿Qué persigue Cervantes al relatar y vincular ambas historias? � Aunque Cervantes empieza narrando la vida de Rincón y Corta- do, el protagonismo de los dos muchachos cede paso a la descripción de la cofradía. En realidad, Cervantes parece más interesado en describir el funcionamiento de la organización criminal y en retratar a sus miem- bros, bárbaros e ignorantes, y a la justicia sevillana, servil y corrupta, que en seguir las peripecias de Rincón y Cortado. Al cabo, el autor nos ofrece un retrato realista del hampa sevillana de su tiempo, así como una lección moral. 1.3 LENGUAJE a) ¿Qué fórmulas de tratamiento emplean los protagonistas cuan- do se conocen? (pp. 25-26) ¿Cuál es la «habilidad» de Cortado? (p. 28) ¿Por qué el Corregidor «pidió» verlo, y por qué Cortado no quiso tratar «con persona tan importante»? (p. 28) ¿Se ade- cua el lenguaje de los dos pícaros a su verdadera condición so- cial y cultural? ¿Por qué? � Al principio, tanto Rincón como Cortado quieren encubrir su condición de ladronzuelos, de modo que se tratan el uno al otro con ex- trema cortesía y emplean fórmulas como «señor gentilhombre», «vues- tra merced» o «señor caballero». Además, las explicaciones de Cortado están trufadas de ironías y eufemismos. Por ejemplo, afirma que «yo pasé muy pronto de cortar camisas a cortar bolsas» para referirse al robo de faltriqueras, o que el Corregidor pidió verlo cuando se enteró de sus «habilidades» pero él, por ser «humilde», no quiso tratar «con persona tan importante»; en realidad, el Corregidor pretendía detenerlo por la- 8 GUÍA DIDÁCTICA drón y él huyó. Aunque Cortado y Rincón tienen un buen dominio del lenguaje (en claro contraste con Monipodio y los cofrades), el tono grave y ceremonioso que emplean al principio de la novela no se adecua a su condición de pícaros. b) ¿Cómo se llama el lenguaje que habla Ganchuelo? (p. 35) ¿Qué palabras les enseña a los protagonistas, y qué significan? ¿Por qué crees que el lenguaje de los delincuentes ha de ser diferente del común? � El lenguaje que utilizan Ganchuelo y los cofrades se llama «ger- manía», y es el que emplean los ladrones y criminales para comunicarse entre sí. Ganchuelo enseña a los protagonistas palabras como «finisterre» (‘horca’), «guras o gurapas» (‘castigo de remar en galeras’) o «murcio» (‘la- drón’). El lenguaje de los delincuentes ha de ser diferente del común para que la gente corriente no se entere de sus planes ni de sus actividades delictivas. c) Señala esos errores y explica a qué se deben (pp. 35, 38 y 47). ¿Qué efecto logra Cervantes al hacer que los cofrades se expre- sen de ese modo? � Los cofrades dicen «tologías» por ‘teologías’, «solomico» por ‘sodomita’, «adversario» por ‘aniversario’, «popa» por ‘pompa’, «soledad» por ‘solemnidad’, «ernegrúmeno» por ‘energúmeno’ y «enotomía» por ‘anatomía’. Así, Cervantes los retrata como a personas ignorantes e in- cultas, incapaces de expresarse con propiedad. Por añadidura, con este recurso, el autor añade al relato una pincelada humorística. 2 L as dos doncellas 2.1 ARGUMENTO Y COMPRENSIÓN a) ¿Cómo consigue el nuevo huésped entrar en el aposento del pri- mero? (p. 58) ¿Por qué está tan triste el viajero misterioso? (pp. 59-62) Al amanecer, ¿qué descubren ambos? (p. 63) ¿Qué deci- sión toma entonces don Rafael? (p. 63) � El segundo huésped consigue entrar en el aposento del primero con ayuda del mesonero (a quien ofrece un escudo de oro) y del algua- 9 GUÍA DIDÁCTICA cil: este llama a la puerta del primer huésped en nombre de la justicia y le obliga a compartir su aposento. El viajero misterioso es en realidad una joven llamada Teodosia que ha huido de su casa, disfrazada de hombre, para buscar a Marco Antonio, un caballero de su aldea que, tras prome- terle matrimonio y conseguir sus favores, desapareció. Al amanecer, Teodosia descubre que su compañero no es otro que su propio hermano, don Rafael, y le pide que la mate por haber deshon- rado a la familia. Don Rafael, sin embargo, decide apoyar y socorrer a Teodosia: la acompañará a Salamanca para exigirle a Marco Antonio que cumpla su promesa. b) ¿Por qué tiene tanto miedo el hombre? (pp. 64-65) ¿Con qué triste escena se encuentran luego Teodosia y don Rafael? (p. 65) � El hombre tiene miedo porque acaba de escapar de una compa- ñía de bandidos que ha inmovilizado y robado a más de treinta viajeros. Como no tardan en comprobar Teodosia y don Rafael, los viajeros com- ponen «un extraño espectáculo»: unos están desnudos, otros visten las ropas rotas y sucias de los bandidos; unos lloran, otros se ríen al ver a sus compañeros… c) ¿Por qué los hermanos se compadecen, sobre todo, de Francis- co? (p. 65) ¿Qué dos grandes secretos esconde el hermoso mu- chacho? (pp. 68 y 70) ¿Cómo reacciona Teodosia al conocer su historia? � Teodosia y don Rafael se compadecen de Francisco porque es muy joven y hermoso. Además, el muchacho procede de un pueblo cer- cano al de los hermanos. Sin embargo, Francisco no es quien aparenta: en realidad es una bellísima dama llamada Leocadia que, como Teodo- sia, se disfrazó de hombre para ir en busca de Marco Antonio, quien también le prometió matrimonio. Al conocer la historia de Leocadia, Teodosia se siente «consumida por la rabiosa pestilencia de los celos». Sin embargo, se sosiega al saber que Marco Antonio no mantuvo relacio- nes sexuales con la muchacha. d) ¿Quién ayuda a los viajeros? (pp. 76-78) ¿Qué le ruega Leocadia a Marco Antonio? (p. 79) Pero ¿qué responde él? (pp. 79-80) � Los viajeros son auxiliados por el caballero catalán Sancho Car- dona, quien los protege de los hombres de la ciudad y socorre a Marco Antonio, que está muy malherido, en su propia casa. Leocadia ruega a Marco Antonio que la reciba como a su «legítima esposa». Sin embargo, el joven responde que no puede casarse con ella porque está comprome- tido con Teodosia. 10 GUÍA DIDÁCTICA e) En cuanto a don Rafael, ¿qué argumentos emplea para conse- guir que Leocadia acepte ser su esposa? (pp. 81-83) � Don Rafael, enamorado de Leocadia, encarece su linaje distin- guido y su posición acomodada. Además, afirma que su matrimonio sería en cierto modo providencial: «Marco Antonio no puede ser vuestro porque el cielo se lo dio a mi hermana, pero ese mismo cielo que hoy os ha quitado a Marco Antonio, os quiere recompensar conmigo». f) ¿Quiénes son esos caballeros? ¿Por qué se baten en duelo? ¿Y por qué es decisiva la aparición de los peregrinos? (p. 85) Al fin, ¿cómo concluye la historia de las dos doncellas? � Los caballeros que están a punto de batirse en duelo son los padres de Marco Antonio, Teodosia y Leocadia. Los dos últimos, cono- cedores de los engaños de Marco Antonio, quieren vengarse del primero y lo desafían a combatir a muerte. Los hijos, no obstante, detienen el combate y evitan que la sangre llegue al río. La novela tiene un final feliz: se celebran las bodas de Teodosia con Marco Antonio y las de Leocadia con don Rafael. Según el narrador, los cuatro viven felices muchos años y dejan «ilustre descendencia». 2.2 PERSONAJES Y TEMAS a) ¿Qué otros rasgos comparten las doncellas? Por ejemplo, ¿qué edad y qué aspecto tienen? (pp. 56 y 70) ¿Cómo son sus fami- lias? (pp. 60 y 70) ¿Cómo reaccionan ambas al ser traicionadas por Marco Antonio? (pp. 61 y 71) ¿Qué sentimiento las domi- na? (pp. 71-73) � Teodosia y Leocadia son muy jóvenes (tienen unos dieciséis años) y bellas. Ambas descienden de familias nobles, afincadas en dos pueblos vecinos de Andalucía, y ambas se enamoran del mismo hombre. Ante el doloroso engaño de Marco Antonio, reaccionan igual: lloran, se arañan el rostro y se estiran el cabello. Después, se disfrazan de hombre y abandonan sus casas para encontrar a Marco Antonio y obligarle a que cumpla su promesa. Las dos relatan su historia, en circunstancias seme- jantes, a dos desconocidos, y tanto la una como la otra sienten unos celos feroces de su rival. b) ¿De qué distinto modo actúan Teodosia y Leocadia cuando se enamoran de Marco Antonio? (pp. 61 y 70) ¿Qué pretende cada una de ellas al abandonar su hogar? (pp. 61 y 71-72) 11 GUÍA DIDÁCTICA � Teodosia mantiene relaciones sexuales con Marco Antonio. Sin embargo, Leocadia, mucho más práctica e interesada, le pide al galán una cédula de matrimonio y luego lo cita para entregarse a él, aunque este nunca se presenta. De ahí que su compromiso, a diferencia del que contraen Teodosia y Marco Antonio, no llegue a consumarse. Teodosia pretende que Marco Antonio le explique por qué la abandonó y luego cumpla su promesa; si el galán no accede, lo matará. Las pretensiones de Leocadia no son muy distintas, puesto que quiere obligar al galán a casarse con ella. La joven, no obstante, prefiere matar a su enemiga en lugar de a Marco Antonio. c) En su papel de Teodoro, ¿qué argumentos emplea Teodosia pa- ra poner freno a las reacciones impulsivas de Leocadia? (p. 72) En cuanto a Leocadia, ¿por qué crees que al final acepta casar- se con don Rafael? ¿Te parece verosímil su decisión? (p. 83) � Para apaciguar a Leocadia, Teodosia emplea un argumento in- contestable: seguramente Teodosia también fue engañada por Marco Antonio, por lo que no había cometido ninguna falta. La decisión de Leocadia puede parecernos inverosímil: si tan ena- morada está de Marco Antonio, ¿cómo es posible que acepte casarse con otro? Sin embargo, la decisión de la joven es verosímil cuando la contem- plamos a la luz de las convenciones sociales de la época (Leocadia recu- perará su honra si se casa con don Rafael, quien, al cabo, es un joven rico y bien parecido) y de las convenciones narrativas que emplea Cervantes, encaminadas a sorprender y maravillar al lector. Además, don Rafael, co- mo hemos visto, le otorga un valor divino o providencial al compromiso. d) ¿Qué deseos acometen a don Rafael en la posada de Castil- blanco cuando se percata de que el huésped misterioso es una muchacha? (p. 62) Al descubrir la verdadera identidad de Leo- cadia, ¿qué negros pensamientos lo asaltan? ¿A qué se debe su airada reacción? (p. 63) ¿Qué te revelan del personaje su repen- tino enamoramiento de Teodosia y sus reflexiones subsiguien- tes? (p. 73) Los valores con que se describe a sí mismo para proponerle matrimonio a Leocadia, ¿te parecen los más apro- piados para establecer una relación amorosa? (pp. 81 y 83) Ra- zona tu respuesta. � Don Rafael siente un intenso deseo hacia la muchacha y, cuan- do descubre que esta es su hermana, le asalta el negro pensamiento de matarla porque, de acuerdo con las convenciones sociales de la época, ha deshonrado a la familia. Sin embargo, llevado por el afecto fraternal, el joven perdona a Teodosia y se presta a ayudarla. 12 GUÍA DIDÁCTICA Por otra parte, don Rafael es un joven impetuoso e irreflexivo que se deja cegar por las pasiones: tras enamorarse de Leocadia, decide matar a Marco Antonio, turbado por los celos. Además, siente el deseo irrefre- nable de poseer a la joven, «ya fuera a la fuerza, ya mediante regalos y buenas obras». Como hemos visto, don Rafael le confiesa a Leocadia sus sentimientos y acredita como méritos su ventajosa posición social y eco- nómica. En aquella época, el matrimonio se concebía como un contrato en el que no tenía por qué mediar el amor, de modo que la propuesta y los argumentos de don Rafael no son descabellados. Sin embargo, hoy, cuando pensamos en el matrimonio, le concedemos una importancia nula a la riqueza y la posición social en beneficio de otros valores, como el amor correspondido, la afinidad de caracteres, el respeto, la com- prensión mutua… e) ¿De qué modo justifica Marco Antonio su feo comportamiento con Teodosia y Leocadia? ¿Cómo intenta enmendar sus errores, tanto con las dos muchachas como con la moral religiosa? (pp. 79-80) � Marco Antonio justifica su conducta escudándose en la falta de madurez («poco seso y juicio») propia de la juventud. Consciente de los graves errores que ha cometido, el caballero cumple su compromiso con Teodosia, y procura ser justo y honesto con Leocadia, y complacerla en todo lo que pueda. f) En Las dos doncellas, ¿cuál crees que es esa supuesta enseñan- za? ¿Qué conductas te parecen ejemplares, y cuáles no? Razona tus respuestas. � Cervantes tenía un concepto moderno de la ejemplaridad, de ahí que en sus novelas no encontremos moralizaciones explícitas. El au- tor sabía que mostrar los peligros de una conducta tan censurable como la de Marco Antonio puede ser tanto o más ejemplarizante que describir las bondades de una conducta recta. En esta novela, vemos las nefastas consecuencias que acarrea entregarse a las pasiones sin el freno de la razón, pero también cómo triunfan el amor, el tesón y la justicia. g) ¿Por qué el narrador evita dar el nombre de los pueblos de las dos doncellas? ¿Qué aconseja a «las malas lenguas»? (pp. 85-86) � El narrador oculta el nombre de los dos pueblos para preservar el «decoro» y la reputación de las protagonistas, «pues las malas lenguas les podrían reprochar la ligereza de sus deseos y la repentina mudanza de sus trajes». Además, aconseja a esas «malas lenguas» que, antes de censurar el comportamiento de las muchachas, sean comprensivas y «se 13 GUÍA DIDÁCTICA pregunten si acaso ellas mismas no han sido alcanzadas alguna vez por las flechas de Cupido, pues el amor es una fuerza tan irresistible que somete la razón al apetito». 2.3 TÉCNICA Y LENGUAJE a) ¿Con qué tradiciones narrativas relacionarías los cambios de identidad, el tema de los celos, la disputa en la playa de Barce- lona, la peregrinación de los jóvenes o el duelo caballeresco de los padres? � En Las dos doncellas, Cervantes se sirve de temas y motivos pro- pios de las tradiciones literarias que estaban de moda en aquella época. Así, la peregrinación de los protagonistas y las dificultades que deben afrontar para casarse, son propias de la novela bizantina. Los cambios de identidad los encontramos en las comedias de capa y espada, y el duelo caballeresco en los libros de caballerías. El tema de los celos está muy presente en la novela sentimental. b) ¿Qué personajes recurren al discurso confesional? ¿Por qué lo hacen? ¿Qué función novelesca crees que desempeñan estos discursos en el relato? � Las dos doncellas recurren al discurso confesional: se desaho- gan ante dos desconocidos para obtener ayuda y, en cierto modo, libe- rarse de sus pecados. Desde un punto de vista narrativo, sus discursos sirven para proporcionar al lector una información que desconoce, pues los hechos relatados por las dos doncellas transcurrieron antes del co- mienzo de la acción. c) ¿Qué figuras utiliza Teodosia para explicar cómo fue seducida? (pp. 59-61) ¿Cómo describe Leocadia los celos que la atormen- tan? (p. 71) � La joven Teodosia se sirve de imágenes metafóricas para descri- bir el proceso de seducción y el consecuente enamoramiento: «[Marco Antonio] me enviaba el alma por los ojos»; además, identifica la pasión con un «incendio», las palabras con «tiro[s]» o las lágrimas con un «fue- go». Para magnificar los efectos de la conquista amorosa, recurre a la hi- pérbole: los tiros pueden «derribar» la honra, mientras que un suspiro se convierte en «furioso viento». Destaca el uso de la enumeración, con un valor intensificador: «Llegaron las promesas, los juramentos, los suspiros y todo lo que…»; la bimembración: «declararme su deseo y encender el mío»; o las estructuras paralelísticas: «cada palabra… cada lágrima… 14 GUÍA DIDÁCTICA cada suspiro», que le otorgan al discurso del personaje una modulación rítmica acorde con sus apasionadas ideas. Leocadia emplea metáforas en las que equipara los celos con una «lanza» de efectos hiperbólicos: «me traspasó el corazón y me abrasó el alma»; bimembraciones como «se hizo ceniza mi honra y se consumió mi cordura»; y enumeraciones paralelísticas que encomian las virtudes de Teodosia, mediante la reiteración del superlativo: «más hermosa que el sol, más discreta que la misma discreción y, sobre todo, mucho más venturosa que yo». 3 El celoso extremeño 3.1 ARGUMENTO Y COMPRENSIÓN a) ¿Qué decisión toma en relación con las mujeres y la fortuna que ha amasado en América? (pp. 87-88) Pese a que es un hom- bre extremadamente celoso, ¿qué resuelve hacer cuando cono- ce a la hermosa y jovencísima Leonora? (pp. 88-92) � A Felipo de Carrizales le quita el sueño la fortuna que ha ama- sado, pues no sabe qué hacer con tantos lingotes de oro y plata. Como desea tener una vejez tranquila y sosegada, piensa en casarse para legar a alguien su patrimonio, pero es celoso y descarta esta idea. Sin embar- go, al fin decide contraer matrimonio con Leonora, pues confía en que la inexperiencia y juventud de la muchacha le permitirán modelarla a su antojo. Tras concertar el acuerdo nupcial con los padres de Leonora, toma una serie de medidas para evitar que la joven tenga contacto con otros hombres: desde buscar a una mujer que tenga su misma figura para encargar vestidos al sastre, hasta encerrarla en una casa que, más que un hogar, parece una fortaleza. b) ¿Cómo consigue Loaysa hacerse con el favor de Luis y entrar en la casa? (pp. 94-97) ¿Mediante qué artimaña logra que la dueña Marialonso acceda a facilitarle el encuentro con Leonora? (pp. 114-115) � El galán Loaysa se gana la complicidad de Luis disfrazándose de tullido y cantando romances a la puerta de casa de Carrizales. Tras atraer la atención del eunuco, Loaysa le promete enseñarle a cantar y a tocar la guitarra. Finalmente, le pide a Luis las llaves de la casa, con la 15 GUÍA DIDÁCTICA promesa de que «así podré entrar en la casa de noche y convertiros en el mejor músico del mundo». El galán se aprovecha de la atracción sexual que despierta en la due- ña para conseguir sus objetivos: promete a Marialonso satisfacer sus de- seos si persuade a Leonora de que mantenga un encuentro a solas con él. c) Asimismo, ¿cómo persuade la dueña a su ama para que se que- de a solas con Loaysa? (p. 115) ¿Qué sucede cuando los dos jó- venes se quedan a solas? (p. 116) � La dueña actúa ante Leonora como una consumada alcahueta: elogia «la gentileza y las gracias del músico» e incita a la niña a a gozar de su compañía, asegurándole que le gustarán mucho más los abrazos de Loaysa que los de su marido, y que todo quedará en secreto. Cuando los dos jóvenes se quedan solos, Loaysa intenta seducir a Leonora, pero ella se resiste y, finalmente, ambos se quedan dormidos. d) ¿Cuál es la primera reacción de Carrizales? (p. 118) Sin embar- go, ¿qué le ocurre al llegar a su habitación? (p. 118) � Al principio, Carrizales sufre una conmoción: «se quedó sin pul- so […], inmóvil como una estatua de mármol». Luego, regresa a su cuar- to para tomar una daga y «lavar las manchas de su honra con la sangre de sus dos enemigos», pero cae desmayado, atenazado por el dolor y la angustia. e) ¿Qué disposiciones adopta el celoso antes de morir? (pp. 120 y 122) Al final, ¿qué resolución toma Leonora? ¿Y Loaysa? (p. 123) � Antes de morir, Carrizales reconoce ante su esposa y sus suegros que se equivocó al casarse con Leonora. Se considera responsable de lo sucedido y, por ello, le dobla la dote a Leonora y le da su consentimien- to para que, tras su muerte, se case con Loaysa. Además, concede una pensión a sus suegros para que vivan dignamente y dona el resto de su patrimonio a la caridad. Sin embargo, cuando el viejo muere, Leonora se mete a monja y Loaysa, «despechado y casi avergonzado», parte hacia las Indias. 3.2 PERSONAJES Y TEMAS a) ¿Tienen algún fundamento los celos que siente el hidalgo? Co- mo hemos visto, ¿qué medidas adopta para preservar la fideli- dad de su esposa? (pp. 90-93) 16 GUÍA DIDÁCTICA � Los celos que siente el hidalgo carecen de todo fundamento ra- cional, pues son un defecto innato: «era por naturaleza el hombre más celoso del mundo». Por ello, Carrizales adopta unas precauciones dis- paratadas con Leonora: obliga a la niña a ir a la misa del alba para que nadie pueda verla, la recluye en una casa que previamente ha convertido en una fortaleza (tapia las ventanas y pone un torno en el zaguán), y la rodea de sirvientas cuyo único objetivo es vigilarla y distraerla. b) ¿Qué nos revelan esas coplas respecto a la libertad de las muje- res? ¿Con qué compara el narrador la casa de Carrizales y a sus habitantes? (p. 94) En realidad, ¿qué consigue el protagonista al encerrar a cal y canto a su esposa y sus sirvientas? Así pues, ¿qué parte de responsabilidad tiene Carrizales en la suerte que le aguarda? (p. 120) � Las coplas están puestas en boca de una mujer que advierte a su madre de que es inútil que la encierre para preservar su honestidad, puesto que, cuanto más se priva a una persona de algo, más crece su ape- tito. El sentido de las coplas puede aplicarse a Carrizales, quien se em- peña en aislar a Leonora en una casa que parece un «monasterio» (y sus habitantes, «monjas), pues el viejo solo consigue avivar la curiosidad de Loaysa y la de la propia Leonora. De hecho, Carrizales se declara único responsable de su desgracia: «Fui yo mismo quien, como el gusano de seda, me fabriqué la casa donde morir». c) ¿Cómo se comporta el anciano con Leonora, sus sirvientas y los padres de su esposa? (pp. 92-93) � Carrizales se comporta como un hombre generoso y afable con todos ellos. No escatima dinero para complacer a su esposa, a la que col- ma de regalos. También las criadas se benefician de su desprendimiento, pues les da todo lo que necesitan «en abundancia». Por último, los padres de Leonora ven en su yerno a un espléndido protector. d) Tras conocer la supuesta infidelidad de Leonora, ¿por qué re- nuncia el anciano a vengarse, derramando la sangre de sus ofensores? (pp. 118-119) A tu juicio, ¿se debe a que Carrizales es un cobarde, a que asume su responsabilidad, o a que es una persona buena y pacífica? � Al principio, Carrizales no se venga porque un desmayo se lo impide, pero luego renuncia a la venganza porque se considera el respon- sable de lo sucedido: como él mismo reconoce, se obcecó en «prevenir con diligencia humana» aquello que solo puede controlar y disponer la «voluntad divina». 17 GUÍA DIDÁCTICA e) ¿Te parece razonable que dos personas con esa diferencia de edad contraigan matrimonio? ¿Por qué? ¿Cómo vive Leonora esa relación, y en qué emplea el tiempo? (pp. 92-94) � La diferencia de edad entre Carrizales y Leonora es tan abismal (se llevan más de cincuenta años), que su matrimonio resulta descabe- llado. Ambos se encuentran en momentos muy distintos de sus vidas: Leonora es una niña que tiene toda la vida por delante, mientras que Carrizales es un viejo que está a las puertas de la muerte. Sin embargo, Leonora no es infeliz, puesto que su marido la trata como a la niña que es y ella cree que sus circunstancias son las normales: «No se sorprendía de su excesiva vigilancia, pues pensaba que a todas las recién casadas les pasaba lo mismo». Tan inocente es la niña, que «las plateadas canas del viejo le parecían cabellos de oro puro». f) ¿Cómo reacciona la joven al conocer la llegada de Loaysa? (pp. 104-105) ¿Qué condiciones impone reiteradamente para permi- tir que el músico entre en la casa? (pp. 106, 108 y 110) ¿Crees que Leonora disfruta con la presencia del joven? ¿Se rinde a sus encantos? ¿Por qué? (pp. 111 y 115) En tu opinión, ¿se arre- piente Leonora de haber engañado a su marido? (pp. 122-123) Razona tus respuestas. � Leonora tiembla al pensar que su marido podría despertar y descubrir a Loaysa. En un principio, se niega a acoger a un hombre en su casa, pero luego accede a dejar entrar a Loaysa si este jura, por la «vida de su padre» y besando una cruz, que acatará sus órdenes y se limitará a cantar y tocar la guitarra. Sin embargo, el joven impresiona a Leonora. Su figura le parece mejor que la de Carrizales y las palabras de la due- ña acaban por seducirla: «tanto dijo la dueña, que Leonora se rindió, Leonora se engañó y Leonora se perdió». Tras ser descubierta por su esposo, la niña se arrepiente profundamente de haber recibido a Loaysa, hasta el punto de meterse a monja. Con todo, Leonora no le dice Carriza- les que no le ha sido infiel, probablemente porque se siente tan culpable como si lo hubiera sido. g) ¿Cómo caracteriza el narrador a Loaysa? ¿Qué deseos impul- san al mozo a asaltar la «fortaleza» del hidalgo? (p. 94) Las estrategias de que se vale Loaysa para seducir a Luis y a las mu- jeres de la casa, ¿cómo contribuyen a perfilar el retrato del per- sonaje? � El narrador de la novela presenta a Loaysa como un galán rico y holgazán, de gestos y modales casi afeminados, que, acuciado por 18 GUÍA DIDÁCTICA la curiosidad, se propone averiguar quién vive en la fortaleza del viejo Carrizales. Las estrategias que emplea Loaysa para ganarse a Luis y a las sirvientas son propias de un hombre ingenioso, astuto, ducho en el enga- ño y el disimulo. h) ¿Por qué motivos sucumben Luis (pp. 96-100) y las sirvientas a los encantos de Loaysa? (pp. 102-105 y 111) ¿Qué tiene su com- portamiento de desleal y qué de reacción al encierro en que vi- ven? Con todo, ¿qué opinión le merece la dueña al narrador? (pp. 116 y 123) � Luis, que es simple y crédulo, sucumbe a los encantos del ga- lán Loaysa porque, según le dice este, tiene unas dotes para el canto y la guitarra que él puede ayudarle a desarrollar con sus lecciones. Las sirvientas, a su vez, se dejan engatusar por la música del galán y su atractivo aspecto; así, alaban su copete, sus blancos dientes y sus ojos verdes, grandes y rasgados. En general, las criadas están contentas con el modo en que las trata el viejo Carrizales, pero, en cuanto se les presenta la posibilidad de romper la rutina del encierro, no tienen ningún reparo en ser desleales con él: «Desde que nos emparedaron aquí ni siquiera hemos oído el canto de los pájaros», afirman. La que peor parada sale es la dueña Marialonso, representante de las celestinas y alcahuetas que, movidas por sus intereses, llevan a la perdición a las jóvenes inocentes y desprevenidas como Leonora. i) ¿Cuál es la condición social y económica de esta familia? (p. 90) ¿Cómo influyen esas circunstancias socio-económicas en el consentimiento de los padres? � Los padres de Leonora son nobles, pero pobres. A causa de su pobreza, aceptan de buen grado el matrimonio de Leonora y Carrizales, pues el anciano les colma de regalos a ellos y a la niña («un yerno tan bueno era su remedio y el de su hija»). j) De acuerdo con el papel que ocupaba la mujer en la sociedad de la época, ¿crees que Leonora habría podido rebelarse contra sus padres o contra Carrizales? ¿Por qué? � En aquella época, Leonora no hubiera podido rebelarse con- tra sus padres o Carrizales, pues las mujeres estaban sometidas a los varones, quienes tomaban todas las decisiones por ellas. La mayoría de matrimonios eran de conveniencia y se supeditaban a intereses sociales, económicos e incluso políticos. El amor o la voluntad de la mujer eran factores secundarios que, especialmente en el caso de las más pobres, no se tenían en cuenta. 19 GUÍA DIDÁCTICA 3.3 ESTRUCTURA Y COMICIDAD a) Identifica esas tres partes en el relato. ¿Qué sucesos determi- nantes tienen lugar en cada una de ellas? � La primera parte abarca la prehistoria del hidalgo Felipo de Carrizales (su vida disoluta, el viaje a las Indias, el regreso a España), así como su matrimonio con Leonora. El nudo coincide con la aparición de Loaysa y abarca su entrada en la casa y su intento de seduir a Leonora, mientras que el desenlace arranca cuando, tras descubrir a su esposa en brazos del galán, Carrizales hace testamento. Al fin, como ya hemos vis- to, el viejo muere, la joven se mete a monja y Loaysa parte para las Indias. b) ¿Crees que Cervantes intenta decirnos algo con esa coinciden- cia? ¿Consideras que la estructura circular del relato aporta al- gún significado a El celoso extremeño? ¿Por qué? � La novela tiene una estructura circular porque Loaysa, al mar- charse a las Indias, sigue el ejemplo de Carrizales unos cuantos años atrás, como si la historia del primero fuera a repetirse en el segundo. Hay una cierta ironía en esta circunstancia, puesto que a Carrizales la expe- riencia y las riquezas obtenidas en Perú no le sirvieron de nada. c) ¿Qué hay de humorístico en el modo en que Luis se deja enga- ñar por Loaysa y en su pasión por la música? (pp. 97-100) � La comicidad de esta escena reside en el contraste que se produ- ce entre la evidente falta de talento de Luis, que desafina al cantar, y los halagos desproporcionados que le dedica el astuto Loaysa: «el maestro le hizo creer que ya sabía por lo menos dos tonadas. Lo bueno es que el negro se lo creía, y en toda la noche no hizo otra cosa que tañer con la guitarra desafinada y sin todas las cuerdas». d) Obnubilada por el joven músico, ¿qué le replica la dueña a Leo- nora cuando esta pone objeciones a que Loaysa entre en casa? (p. 105) ¿Cómo califican las sirvientas a Marialonso cuando la ven asediar al galán? (p. 115) ¿Por qué resulta cómica la adver- tencia que la dueña le hace a Loaysa cuando este se dispone a entrar en casa? (p. 109) � La dueña replica a Leonora: «¡Aquí no hay honra que valga! Quédese vuestra merced encerrada con su Matusalén y déjenos a noso- tras disfrutar como podamos». Las sirvientas, por su parte, insultan y ridiculizan a Marialonso llamándola «vieja, hechicera y barbuda, entre otros adjetivos que por educación se callan». En cuanto a la advertencia 20 GUÍA DIDÁCTICA de la dueña, resulta cómica por su intento de hacer creer a Loaysa que ella y el resto de las sirvientas son vírgenes, cuando sus propias palabras lo desmienten: «somos doncellas como las madres que nos parieron». Además, la dueña se quita años para conquistar a Loaysa: «aunque yo aparente cuarenta años, aún me faltan dos meses y medio para cumplir los treinta». e) Por otra parte, ¿en qué consiste el humor de las intervenciones de Guiomar, la criada negra? (pp. 109 y 111) ¿Y el de la reac- ción de las sirvientas cuando Loaysa empieza «a cantar sus se- guidillas y tocar la endemoniada zarabanda»? (p. 103) � La comicidad de las intervenciones de Guiomar se basa en su precario dominio del castellano, tal y como revelan estas palabras in- conexas: «Por mí, más que nunca jura, y que entre con todo diablo; que, aunque más jura, si acá estás, olvida». En cuanto a las sirvientas, resul- tan cómicos sus esfuerzos por bailar en silencio la zarabanda, un baile de movimientos repetitivos algo lascivos: «No quedó vieja sin bailar, ni moza que no se menease hasta hacerse pedazos, todo con extraordinario silencio para que el viejo no despertase». f) ¿Qué divertidas expresiones emplea el autor para referirse a las sirvientas de la casa? (pp. 103, 104, 107 y 111) � El autor se refiere a las sirvientas como «la cáfila» y «la caterva» (‘multitud desordenada’), pero también como animales: «el rebaño de las mujeres» o «la bandada de palomas». Si estas asociaciones se basan en un comportamiento descontrolado, su identificación con un «serrallo» está teñida de unas claras connotaciones sexuales. 4 El licenciado vidriera 4.1 ARGUMENTO Y COMPRENSIÓN a) ¿Qué deseos manifiesta el niño? ¿Qué relación se establece en- tre él y los dos caballeros? ¿A qué se dedica Tomás en Salaman- ca? (p. 124-125) � Tomás quiere hacerse famoso por sus estudios. Los dos caba- lleros lo toman como criado, aunque las buenas maneras del niño les animan a tratarlo como a «un compañero» y a mandarlo a la universidad. 21 GUÍA DIDÁCTICA Tomás comienza a estudiar Leyes, pero destaca especialmente en Letras Humanas y llama la atención por su ingenio y su memoria. b) ¿Qué le propone el capitán y qué le responde Tomás? (p. 125) � Don Diego propone a Tomás alistarse en su compañía y partir con él a Italia. Los elogios de la vida soldadesca convencen al protagonis- ta, quien decide acompañar a don Diego, pero no para ser soldado, sino para viajar por Italia y adquirir «sabiduría». c) ¿Qué ciudades europeas visita después el joven? ¿Qué le mara- villa de cada una de ellas? (pp. 126-127) � La primera ciudad que visita Tomás es Génova, cuyas casas encajadas en las peñas lo llenan de asombro. Luego visita Florencia, con «sus magníficos edificios, su fresco río y sus calles apacibles». En Roma contempla extasiado los templos y ruinas (termas, estatuas, an- fiteatros…), pero también el Vaticano y el río Tíber. Nápoles le parece la mejor ciudad «del mundo». Venecia le asombra por sus «calles de agua», su riqueza y su «gobierno prudente», y Milán, por «su templo y su maravillosa abundancia de todas las cosas». Por último, Tomás visita Amberes, Gante y Bruselas. d) ¿Por qué actúa la mujer de ese modo? ¿Qué le ocurre a Tomás tras comerse la fruta? (pp. 126-128) � La mujer, enamorada de Tomás, se siente despechada porque él la rechaza. Tras comerse el membrillo hechizado, Tomás cae enfermo: sufre desmayos y convulsiones, y pasa seis meses en cama, desvariando como si tuviera «turbados los sentidos». Finalmente, los médicos con- siguen «sanarle la enfermedad del cuerpo, no la del entendimiento». Y es que Tomás está aquejado de una extraña locura: se imagina que su cuerpo está hecho de vidrio y, como tiene miedo de romperse, evita que lo toquen. e) A partir de ese momento, ¿cómo se hace llamar el protagonis- ta? ¿Qué tipo de vida adopta, cómo viste, dónde duerme y qué come? ¿Qué reacciones suscita su conducta entre las gentes de Salamanca y Valladolid? (pp. 128-129) � Tomás se hace llamar licenciado Vidriera y pasa los días deam- bulando por Salamanca. Va descalzo y viste ropas anchas; en invierno duerme en un pajar, y en verano en el campo, a cielo abierto. Además, solo se alimenta de fruta y hortalizas. Lo más curioso es, no obstante, que demuestra tener «una grandísima agudeza de ingenio», hasta el punto de dejar boquiabiertos a los catedráticos de medicina y filosofía. En general, 22 GUÍA DIDÁCTICA su locura causa «la admiración y lástima» de todos, aunque bien los ni- ños, traviesos por naturaleza, le tiran piedras para comprobar si se rompe. f) ¿Qué decisión se ve obligado a tomar el protagonista? ¿Por qué? ¿Cómo acaba sus días? (pp. 135-136) � El licenciado Rueda se ve obligado a abandonar la Corte y mar- char como soldado a Flandes, porque nadie lo contrata como letrado. A su muerte, deja fama de «prudente y valentísimo soldado». 4.2 PERSONAJES, TEMAS Y ESTRUCTURA a) ¿Cómo se origina cada una de ellas? ¿En qué se distinguen en- tre sí? ¿Qué transformaciones experimenta el protagonista de una a otra? ¿Qué distintos nombres adopta? � La primera parte narra la primera juventud de Tomás, un mu- chacho de oscuros orígenes que desea medrar y obtener la fama median- te el estudio. En la Universidad de Salamanca, admira a todos con su discreción e inteligencia. Luego, emprende un viaje por Italia con el afán de conocer mundo. En la segunda parte, la más extensa de las tres, el protagonista, ya licenciado en Leyes, sufre una transformación sorpren- dente: tras comer el membrillo que le da una prostituta despechada, pier- de la razón y adopta el nombre de licenciado Vidriera. Curiosamente, el protagonista muestra una agudeza fuera de lo común y analiza con una insólita lucidez la sociedad de su tiempo. En la tercera parte, recupera la cordura, cambia su nombre por el de licenciado Rueda e intenta ejercer como letrado, pero nadie le hace caso y marcha a Flandes para ganarse la vida en el ejército. b) ¿Cómo se propone Tomás honrar a sus padres? (p. 124) ¿Por qué cualidades destaca a poco de ingresar en la universidad sal- mantina? (p. 125) Años después, ¿de qué otro modo manifiesta su inquietud y sus ansias de saber? (pp. 125-127) A tu entender, ¿por qué Cervantes pone tanto énfasis en esta faceta de su per- sonaje? � Tomás pretende honrar a sus padres a través de los estudios, ha- ciéndose «famoso por ellos». Consigue su objetivo en Salamanca, gracias a «su singular ingenio, su extraordinaria memoria y su buen entendi- miento». Más tarde, recorre diversas ciudades de Italia y Flandes porque viajar y conocer mundo también hace sabios a los hombres. Cervantes describe a un intelectual tan obsesionado por ser un erudito, que des- cuida los sentimientos y deja de lado las relaciones humanas. 23 GUÍA DIDÁCTICA c) ¿Cómo justifica el personaje su mayor «entendimiento»? (p. 128) ¿En qué advierte la gente que el ingenio de Tomás se ha agudizado? (p. 128) ¿Qué relación crees que podría haber entre el tipo de locura o monomanía que padece (creerse de vidrio) y la actitud que adopta ante la sociedad? � El protagonista cree que su cuerpo es de vidrio y que por eso tie- ne mayor entendimiento: «el alma obra con más viveza y eficacia en un cuerpo de vidrio que en uno de carne, pesado y terrestre», dice. La gente advierte que el ingenio de Tomás se ha agudizado por su extraña habili- dad para responder preguntas difíciles. Su locura está íntimamente asociada con el vidrio porque este mate- rial, transparente, deja traslucir los defectos morales de las personas, a la vez que evidencia la fragilidad del protagonista, concentrado en su vida intelectual. d) ¿Contra quiénes lanza sus dardos el licenciado Vidriera? (pp. 131-134) ¿Qué censura en cada caso? ¿Te parecen sus críticas acertadas? ¿Por qué? � Las críticas del licenciado Vidriera afectan a todo el espectro social. Ningún oficio queda indemne: aunque la buena poesía «llena el mundo de provecho, deleite y maravilla», los poetas son casi todos «charlatanes, idiotas y arrogantes»; los boticarios y zapateros, unos esta- fadores; y los médicos, incompetentes; entre los escribanos, apenas hay alguno que cumpla con su deber. El protagonista, asimismo, es especial- mente crítico con la corrupción y la maledicencia. Sus críticas revelan una insólita cordura y están bien argumentadas, aunque, como son de índole general, en algún caso pueden resultar injustas. Además, él mismo incurre en el vicio de la maledicencia. e) ¿Crees que siente algún temor en decir lo que piensa? Cervan- tes afirma que el «licenciado hablaba como si fuera el hombre más cuerdo del mundo» (p. 134), pero ¿a qué se arriesgaría una persona cuerda que se expresara con esa libertad? ¿A qué otro famoso personaje cervantino te recuerda Tomás y por qué? � El protagonista expresa libremente y sin temor todas sus opinio- nes. Sin embargo, la sociedad tolera sus críticas porque las expresa un loco, alguien que, en principio, solo dice insensateces y cosas sin sentido. Si el licenciado Vidriera estuviera cuerdo, sus verdades no serían tan bien recibidas, sino que suscitarían el rechazo e incluso la persecución de las autoridades. Cervantes ya había empleado una estrategia similar con don Quijote, quien, a pesar de decir grandes verdades, no es tomado en serio por quienes lo rodean. 24 GUÍA DIDÁCTICA f) ¿Qué opinión le merece al autor ese tipo de vida? (p. 125) ¿Y los viajes en galera? (p. 126) � En opinión del autor, la vida soldadesca no es tan atractiva ni idílica como la describe don Diego. Así, subraya «las incomodidades de la vida en campaña», «el frío de los centinelas, el peligro de los asaltos, el espanto de las batallas y el hambre durante los asedios». Igualmente negativa es la imagen que nos ofrece de los viajes en galeras, «casas marítimas» expuestas a las «grandes tormentas» y «donde la mayor parte del tiempo maltratan las chinches, roban los forzados, incordian los ma- rineros y destrozan los ratones». g) ¿Cómo interpretas que las gentes de la Corte hagan caso a To- más y le pidan su opinión cuando está loco, y que lo rechacen abiertamente una vez que ha recuperado la cordura? � Al parecer, la gente solo admite la verdad descarnada cuando la expresa un lunático, pero no cuando se dice desde la razón, de ahí el rechazo que padece el licenciado Rueda. Por ello, al abandonar la Corte se dirige a esta en los siguientes términos: «¡Tú sustentas a los truhanes desvergonzados, y matas de hambre a los discretos vergonzosos!». h) A tu juicio, la vida de Tomás ¿es la historia de un éxito o la de un fracaso? ¿Crees que el protagonista ha conseguido sus obje- tivos o no? Razona tu respuesta. � Tomás Rueda fracasa cuando se propone ejercer su profesión y nadie reclama sus servicios. Al fin, la fama no le llega a través del recono- cimiento intelectual, tal y como pretendía, sino a través de las armas. 5 La fuerza de la sangre 5.1 ARGUMENTO Y COMPRENSIÓN a) ¿Qué le hace Rodolfo a Leocadia tras secuestrarla? (p. 140) Cuando la bella hidalga despierta y se percata de lo sucedido, ¿qué le pide a Rodolfo? ¿Cómo reacciona el joven ante sus sú- plicas? (p. 143) � Rodolfo viola a Leocadia, aprovechando que esta se ha desma- yado. Cuando la joven recupera el sentido, ruega a su agresor que man- 25 GUÍA DIDÁCTICA tenga en secreto lo ocurrido y no vuelva a abusar de ella, pues «cuantas menos veces me goces, menos se encenderán tus malos deseos». Sin embargo, Rodolfo intenta violarla de nuevo, aunque esta vez topa con la firme oposición de la joven. b) ¿Qué se lleva Leocadia de la estancia? ¿Con qué intención lo hace? (pp. 144-146) Cuando por fin regresa con su familia, ¿qué le dice su anciano padre para consolarla? (p. 146) � Leocadia roba un crucifijo de plata con el «astuto propósito» de descubrir la identidad de su agresor. Su padre, sin embargo, la disuade: seguramente le resultaría imposible dar con su violador, pero, en cual- quier caso, es mejor que mantenga su deshonra en secreto, puesto que «hace más daño una onza de deshonra pública que una arroba de infa- mia secreta». Al fin, el hidalgo aconseja a Leocadia que guarde el crucifi- jo, «testigo de tu desgracia [que] algún día permitirá que un juez te haga justicia», y que viva tranquila, pues no ha cometido ningún pecado. c) A partir de entonces, ¿por qué dos motivos se encierra Leocadia en su casa? Entre tanto, ¿qué decisión toma Rodolfo? (pp. 146- 147) � Leocadia se encierra en su casa porque teme que alguien perciba su deshonra y, además, está embarazada. Mientras tanto, Rodolfo mar- cha a Italia con el beneplácito de su padre. d) ¿Por qué socorre el padre de Rodolfo a Luis? (p. 148) ¿Qué asombroso descubrimiento hace Leocadia en casa del caballero? � El padre de Rodolfo acude a socorrer a Luisico con «insólita presteza» porque el rostro del niño le recuerda al de su hijo. Por otro lado, Leocadia descubre que la estancia donde ha sido alojado Luisico es la misma donde ella fue deshonrada. e) ¿Cómo reaccionan los padres de Rodolfo cuando Leocadia les explica lo sucedido tiempo atrás? ¿Qué decisión toman? (pp. 150-152) � Doña Estefanía y su esposo se muestran compasivos y miseri- cordiosos. No cuestionan la versión de la joven y aceptan como pruebas convincentes de la paternidad de Rodolfo su parecido físico con Luisico y el crucifijo de plata. Acogen a Leocadia como a su propia hija, y traman un plan para que Rodolfo se case con ella. f) ¿Qué plan ha trazado doña Estefanía? ¿Consigue finalmente su propósito? ¿Por qué? (pp. 152-153) 26 GUÍA DIDÁCTICA � Doña Estefanía hace volver a su hijo de Italia y le enseña un re- trato de su prometida, encomiando sus virtudes morales y su posición social y económica. Sin embargo, a Rodolfo la mujer le parece fea y rei- vindica su derecho a elegir esposa. Luego, cuando ve a Leocadia, queda prendado de ella, hasta el punto de pensar: «Si la que mi madre me tiene escogida por esposa fuese la mitad de bella, yo sería el hombre más di- choso del mundo». Así, doña Estefanía logra que Rodolfo se enamore de Leocadia y quiera casarse con ella. g) ¿Cómo concluye la novela? ¿Crees que se trata de un final satis- factorio para Leocadia y Rodolfo? Razona tu respuesta. � La historia concluye con la boda de Leocadia y Rodolfo. Él se sorprende cuando descubre que Leocadia es la misma mujer a la que violó unos años atrás y que tiene un hijo fruto de aquella violación. El final es feliz para ambos: para Leocadia, porque consigue reparar su honra casándose con el hombre al que ama; y para Rodolfo, porque se ha enamorado de Leocadia. 5.2 PERSONAJES Y TEMAS a) ¿Qué carácter tiene Rodolfo y a qué lo atribuye el narrador? (p. 137) ¿Qué calificativos le aplicarías a una persona que se com- portara como este joven? (pp. 140, 143-144 y 146) En nuestra sociedad actual, ¿con qué pena lo castigaría la justicia? � Rodolfo es un joven noble y rico, acostumbrado a cometer tro- pelías y satisfacer sus caprichos. Es un «malhechor», un «traidor y des- almado», pero también un cobarde, porque disimula su voz para no ser reconocido y suele actuar en compañía de sus amigos. Hoy, Rodolfo sería acusado de secuestro y violación, y condenado a una pena de cárcel. b) ¿Qué espera el joven de la mujer que haya de convertirse en su esposa? (p. 153) ¿Cómo reacciona Rodolfo cuando se desmaya Leocadia? (p. 154) ¿Te parece verosímil? Razona tu respuesta. � Rodolfo busca en su futura esposa «honestidad», «buenas cos- tumbres» y, fundamentalmente, «belleza». Como es noble y rico, no desea un matrimonio ventajoso, sino una unión que alimente su sensua- lidad. Por eso, la hermosura de Leocadia lo deja sin habla y se apresura a socorrerla cuando ella se desmaya. Sin embargo, Rodolfo tropieza, cae al suelo dos veces y también pierde el sentido. Su reacción no es, en efecto, demasiado verosímil, pero da fe de su carácter apasionado, irreflexivo y atolondrado. 27 GUÍA DIDÁCTICA c) ¿Cómo reacciona cuando Rodolfo intenta forzarla de nuevo? (p. 143) ¿Qué cualidad de Leocadia nos revela su decisión de lle- varse el crucifijo de la estancia donde ha sido violada? � Cuando Rodolfo intenta forzarla de nuevo, Leocadia se resiste con todas sus fuerzas («con los pies, con las manos, con los dientes y con la lengua»), hasta que él se rinde. Poco después, se revela como una joven astuta, previsora e inteligente al apoderarse del crucifijo de plata. d) ¿Cómo cree Leocadia que puede remediarse esa grave ofensa? (pp. 142-143) ¿Qué reflexión hace más adelante su padre sobre la «deshonra pública» y la «infamia secreta»? ¿Qué distinciones establece entre la «verdadera deshonra» y la «verdadera hon- ra»? (p. 146) � Leocadia cree que lo mejor es ocultar a la sociedad el ultraje que ha sufrido. Su padre considera que resulta más lacerante la «deshonra pública» que la «infamia secreta», puesto que contra la primera el indi- viduo está indefenso, mientras que la segunda es más soportable porque solo Dios puede juzgar la conducta humana. Asimismo, en su intento por tranquilizar a la apesadumbrada joven, el hidalgo distingue entre la «verdadera deshonra», fundada en el pecado, y la «verdadera honra», asociada con la virtud. Dado que Leocadia no ha cometido ningún peca- do, conserva la «verdadera honra». e) ¿Qué opinas sobre el hecho de que, desde el punto de vista de la sociedad, una mujer violada pierda la honra y la respetabili- dad? � Respuesta libre. Obviamente, una mujer que sufre una violación es la víctima de una agresión, nunca la culpable. Por ello, resulta del todo injusto que pierda la respetabilidad. Únicamente el violador debería ser juzgado. f) Sin embargo, ¿te parece que ese el modo más adecuado para poner remedio a un secuestro y una violación? Por otro lado, ¿qué otra solución podría haber encontrado una joven hidal- ga en aquella época? Desde un punto de vista argumental, ¿por qué es necesario que Leocadia caiga rendidamente enamorada de Rodolfo? (p. 154) � En el mundo moderno, la solución que propone Cervantes no sería ni apropiada ni justa. Sin embargo, en la época en que se sitúa la acción, las mujeres, especialmente las pobres, apenas gozaban de de- rechos. Por ello, una joven hidalga difícilmente habría encontrado una 28 GUÍA DIDÁCTICA solución mejor que la planteada en La fuerza de la sangre. Leocadia debe enamorarse de Rodolfo para que la reparación de su honra no le acarree un castigo, sino un premio. Al casarse con él, Leocadia se une al hombre al que ama, recobra su honra, y mejora su posición económica y social. g) En esta novela, ¿crees que Cervantes se muestra crítico con el poder del dinero y con la conducta de los ricos? ¿Por qué? ¿To- dos los personajes ricos y poderosos de la novela actúan del mismo modo? ¿En qué difiere la conducta de Rodolfo de la de sus padres? � Cervantes se muestra crítico con las personas que, como Rodol- fo, se amparan en sus privilegios para delinquir y hacer daño a los de- más. De ahí que el narrador compare a Rodolfo y a sus camaradas con un escuadrón de lobos, y afirme que «los ricos que dan en generosos siempre hallan quien apruebe sus desafueros y califique como buenos sus malos gustos». Sin embargo, en la novela no todos los personajes ricos actúan así: los padres de Rodolfo son honrados, compasivos y justos. El padre socorre a Luisico cuando este es atropellado por un caballo, y doña Este- fanía se esfuerza en reparar el daño que ha hecho su hijo. h) En contraste con la amoralidad de Rodolfo, ¿qué valores inten- tan transmitir a Luis sus abuelos, unos «hidalgos pobres»? (p. 150) � Los padres de Leocadia procuran que Luis sea «virtuoso y sa- bio», ya que «la sabiduría y la virtud son riquezas sobre las que no tienen jurisdicción ni los ladrones ni la Fortuna». i) Según el padre de la protagonista, ¿por qué Leocadia debe con- servar el crucifijo? (p. 146) Al final, ¿qué utilidad acaba tenien- do la imagen? (p. 157) � Según su padre, Leocadia debe conservar el crucifijo «porque, como ha sido testigo de tu desgracia, algún día permitirá que un juez te haga justicia». El padre le otorga al crucifijo un valor simbólico (re- presenta a la autoridad divina), pero también un sentido práctico: es la prueba de que Leocadia estuvo en la habitación de Rodolfo. 5.3 ESTRUCTURA Y TÉCNICA a) ¿En qué situación se produce cada uno de esos desmayos? ¿Qué descubre la protagonista al despertar en cada caso? ¿Por qué son tan decisivos en la trama? 29 GUÍA DIDÁCTICA � Leocadia se desmaya tras ser raptada, y, al final, vuelve a desma- yarse porque teme que Rodolfo la rechace como esposa. En la primera ocasión, al despertar descubre que ha sido violada; en la segunda, que Rodolfo la ama y desea casarse con ella. Ambos momentos coinciden, por tanto, con la pérdida de la honra y su restauración. b) En el relato predomina el punto de vista de ciertos personajes. ¿Qué perspectiva adopta el narrador? ¿En qué opiniones del autor percibimos su toma de postura ante los hechos descritos? � El narrador es omnisciente y adopta distintos puntos de vista. La perspectiva predominante es, con todo, la de Leocadia, por quien el narrador toma claramente partido. Así, el narrador censura la «inclina- ción torcida» de Rodolfo, a la vez que encarece el buen juicio, la sensatez y la valentía de la protagonista. Ejemplos son las escenas en que, tras recuperar el sentido, Leocadia evita que Rodolfo vuelva a abusar de ella, el astuto robo del crucifijo o la larga espera de la joven, que aguarda siete años para recuperar la honra. 30
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