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dLA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Documentos Relevamiento de literatura y canción popular de Córdoba (Argentina) que frente a la dictadura militar fue resistencia, testimonio, militancia y memoria. ESCRITURAXLAIDENTIDAD / Ciclo TEATROXLAIDENTIDAD Córdoba 2002 ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Documentos d U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Indice d-17. Pras. jornadas nacionales de escritores - Convocatoria 66 d-18. Pras. jornadas nacionales de escritores - Conclusiones 67 d-19. Pras. jornadas nacionales de escritores - Carta de Haroldo Conti 74 d-20. Canto Popular: Plan de acción para 1974 75 d-21. Canto Popular: Documento de circulación interna 76 d-22. Primer encuentro de la Canción Popular 78 d-23. Los fundamentos del canto - Amaro Nay 80 d-24. Grupo Raíz y Palabra: Declaración de principios 81 d-26. Por la soberania y la paz - Taller Sol Urbano 83 d-27. Primer acto - ciudadanos: Estamos en democracia Subcomisión juvenil de SADE 84 d-28. Movimiento de La Nueva Canción Argentina 85 d-01. Cronología Social y Política 4 Miradas sobre la Córdoba de los ´70 d-02. Los archivos de la represión cultural - Listas negras 13 d-03. Los años 70 - una encuesta a la literatura argentina 25 d-05. Truco de espejos (historieta) 37 d-06. Hablando de María Escudero y la memoria 40 d-07. Sobre el dolor y la literatura 41 d-08. Movimiento Canto Popular de Córdoba 43 d-09. Entrevista a Norma Basso 47 d-10. Recuerdos e impresiones de Jorge Elías Luján 54 d-12 La experiencia rockera durante la dictadura 56 d-14. Antes de la noche - Sobre la Escuela de Cine 60 Declaraciones y manifiestos d-15. Declaración del movimiento Canto Popular 63 d-16. Declaración de principios: Taller de escritores Sol Urbano 65 Documentos d U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Indice d-29. Taller de escritores Homero Manzi 87 d-30. Segundo aniversario A.M.I.C. 91 d-31. Artistazo `85 92 d-33. Jornada de escritores de Córdoba 93 d-34. Movimiento de escritores por la liberación (M.E.L.) 96 d-35. Pras. Jornadas de La Cultura de Córdoba 100 d-36. Encuentro de poesía Joven chileno-argentina 102 d-37. Memoria, mi compañera 106 d-38. Vaciamiento de las palabras 107 d-39. Manifiesto del café de los poetas 108 d-40. ¿Qué es teatroxlaidentidad? 109 d-41. Porque no me voy del país 111 Sobre la Literatura de Córdoba d-42. Primera muestra cordobesa de poesía comentada 112 d-43. Proyecto cultural “letra libre” 122 d-44. La poesía que derrotó a la muerte 127 d-45. Poesía actual de Córdoba - Los años 80 131 d-46. Escritura de la resistencia o discurso de la crisis 135 d-47. Poesía en los límites (1976-83) 140 d-48. La nueva nuca - crónica de una lectura de poesía jóven 143 Otros documentos d-49. Sobre la musicalización de poemas en la canción popular de los ´70 y los ´80 146 d-50. Música para niños 152 d-51. Homenaje a Alberto Burnichón 154 d-52. Memoria sin Tiempo 158 d-58. Es difícil sobrevivir en el territorio del asco 171 d-59. Ni borrón ni cuenta nueva 180 d-60. El exilio y los niños 190 d-61. Voces del taller Nacimiento... 193 d-62. Voces del taller Julio Cortázar... 197 d-63. 1º Encuentro Nac. de Trabajadores de Literatura Infantil ... 204 4 d-01. Cronología Social y Política LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Reproducimos aquí este cuadro publicado originalmente en Cuadernos Hispanoamericanos, N” 51 7- 519, Julio/Setiembre 1993. “La cultura argentina: de la Dictadura a la Democracia”. Y posteriormente por la revista cordobesa “Tramas” nº IV, Volumen II, 1996. A excepción de la referencia (1) que pertenece al original, nos hemos permitido agregar otras referen- cias con algunos comentarios informativos. Asimismo agregamos los ítems que se encuentran en cursiva. Precedentes La década del 70 es precedida por dos hechos significativos que la marcan a fuego: el golpe de Estado militar de 1966 que instaura la dictadura de la llamada Revolución Argentina y, como contra- partida, el surgimiento de las organizaciones guerrilleras y las luchas obreras y estudiantiles que tres años más tarde van a desencadenar el Cordobazo (29 de mayo de 1969). 1970 Mayo Montoneros (Izquierda peronista) secuestran al general Pedro Eugenio Aramburu (ex-presidente). Julio Destitución del presidente Onganía por la Junta Militar. Asume el general Roberto Marcelo Levíngston. Agosto Asesinato de José Alonso de la CGT. Noviembre Los partidos políticos se reúnen en la Hora del pueblo. Clausura del Instituto de Cinematografía de la Universidad del Litoral. 1971 Marzo Derrocamiento de Levingston. General Alejandro Lanusse, nuevo presidente. Mayo Creación de la Cámara Federal en lo Penal. Junio Estatuto de los partidos políticos. Setiembre Devolución de los restos de Eva Perón. Creación del Comité Federal de Radiodifusión (COMFER). El Ente de Radiodifusión y Televisión recomienda: «Debe evitarse que actores de sexo masculino aparezcan en pantalla con ropas femeninas». Juan Goytisolo y Jorge Semprún informan que se ha impedido la circulación de la revista Libre. 1972 Marzo Secuestro del empresario Oberdán Sallustro (Flat). Agosto Masacre de Trelew, asesinato de activistas peronistas , de izquierda en el penal. Enmienda de la Constitución Nacional. Setiembre Relaciones diplomáticas con la República Popular de China. Noviembre Primer regreso de Perón. CRONOLOGÍA SOCIAL Y POLÍTICA DE LA ARGENTINA 1970-1990 por Miguel Loreti d-01. Cronología Social y Polí- 5 d-01. Cronología Social y Política LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Se prohibe la circulación de la revista Primera Plana. Clausura de la Sala Planeta. Se prohiben las obras Proceso a Juana Azurduy y Del Cordobazo a Trelew. 1973 Marzo Elecciones Generales. Abril Triunfo peronista. Cámpora-Solano Lima. Mayo Asesinato de Dirk Kloostenuan (Mecánicos). Héctor Cámpora asume la presidencia. Vicente Solano Lima es vicepresidente. Insultos de la multitud a los miembros de la Junta Militar. Indulto a los presos políticos. Derogación de normas penales. Disolución del fuero penal federal. Restablecimiento de relaciones diplomáticas con Cuba. Junio Segundo regreso de Perón. Masacre de Ezeiza. Enfrentamientos armados entre la derecha y la izquierda peronistas. Julio Renuncia de Cámpora v Solano Lima. Asume la presidencia Raúl Lastiri (lopezreguista). Septiembre Ataque al Comando de Sanidad del ejército. ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo) es declarado ilegal. Nuevas elecciones generales. Triunfo de la fórmula Perón-Perón. Octubre Asume la tercera presidencia Juan Domingo Perón. María Estela Martínez de Perón (Isabelita), vicepresidente. Noviembre Atentado a Hipólito Solari Yrigoven (radical). Diciembre Plan Trienal para la Reconstrucción v Liberación Nacional. Bombas incendiarias queman el Teatro Argentino donde se iba representar Jesucristo Superstar. Incineran 25.000 ejemplares del El Marxismo de Henri Lefévre. El decreto 587 establece que: “Las agencias de noticias extranjeras no podrán suministrar noticias sobre la realidad nacional dentro territorio argentino». 1974 Enero Intento de copamiento del Regimiento de Azul. Renuncia el Gobernador de Buenos Aires Oscar Bidegain (izquierda peronista). Acuerdos comerciales con Cuba. Febrero Estatuto de los partidos políticos. Golpe paramilitar en Córdoba, conocido como “Navarrazo”. Derrocan al gobernador de Ricardo Obregón Cano (izquierda peronista) y asume Duilio Brunello.. Asesinato de José Ignacio Rucci (Sec. Gral. de la CGT). Mayo Asesinato del sacerdote tercermundista Carlos Mujica. Junio Perón enferma y delega el poder a María Estela de Perón. Creciente poder de López Rega (secretario privado de Perón). Julio Muerte de Perón. Intento de copamiento del Regimiento 17 de Catamarca por grupos guerrilleros. Nacionalización de las bocas de combustible. Setiembre La organización Montoneros pasa a la clandestinidad. La Triple “A” (Alianza Anticomunista Argentina) ligada a López Rega, amenaza de 6 d-01. Cronología Social y Política LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ muerte a intelectuales y actores. Numerosos exilios. Giro hacia la derecha del gobierno. Secuestro de los empresarios Juan y Jorge Born por Montoneros. En Córdoba, asume el Brigadier Raúl Lacabanne como interventor. Octubre Apropiación del cadáver del general Aramburu por Montoneros. Noviembre Estado de sitio. La División Moralidad de la Policía Federal secuestra obras en librerías céntricas. Bombas contra el diario Noticias v la radio La voz del Pueblo (de Córdoba). La Municipalidad de Bs As declara inmoral la obra Territorios de Marcelo Pichón Riviére. El Ministerio de Defensa se opone a la difusión de la película La Patagonia rebelde. 1975 Enero La CGT condena la política economía del gobierno. Febrero Gobierno y Ejército inician el Operativo Independencia contra la guerrilla. Junio El plan económico conocido como el “Rodrigazo” desencadena una alta inflación. Julio Ley de acefalía. Expulsión de López Rega. Agosto Jorge Rafael Videla es nombrado comandante en jefe. Setiembre Licencia de la presidente. Asume la presidencia interina Italo Argentino Luder, Presidente del Senado. Octubre Decisión de “aniquilar” la subversión. Reasunción de la presidente. Noviembre En Córdoba, en la clandestinidad, muere Agustin Tosco. Diciembre Rebelión fracasada de un sector de la derecha nacionalista de la Fuerza Aérea. Proscripción del Partido Peronista Auténtico de la izquierda peronista. 1976 Febrero “Desaparición” de Roberto Quieto (líder de las FAR, Fuerzas Armadas Revoluciona- rias, izquierda). Proyecto de juicio político a la presidente. Marzo Golpe de Estado militar. Se instaura el “Proceso de Reorganización Nacional”. (Dictadura militar). El general Jorge Rafael Videla asume la presidencia. Suspensión del derecho de huelga. Disolución de los partidos políticos. Régimen de las universidades. Intervención a los gremios. Masacre de Pilar (Asesinan a activistas de izquierda). Numerosos secuestros (desaparición de personas) y asesinatos. Noche de los lápices, secuestro y desaparición de un grupo de estudiantes secundarios. Abril Plan económico de corte liberal de Martínez de Hoz. Mayo Procesamiento a la ex-presidente. Secuestro y desaparición de Haroldo Conti, escritor. Junio Pena de muerte. Asesinato del general Torres (ex-presidente de Bolivia, pro-izquierda). Julio Muerte de los dirigentes del ERP Mario Roberto Santucho, Domingo Mena, Benito 7 d-01. Cronología Social y Política LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Urteaga, Liliana Delfino y Ana María Lanzillotto. Agosto Se prohibe el libro Olimpo de Blas Matamoro. Octubre Paro del gremio Luz Y Fuerza (Trabajadores del ramo eléctrico). Se queman libros de Mao, Che Guevara, Trotsky, Fidel Castro y la correspondencia Perón-Cooke. Se prohibe el espectáculo de Café-concert Expornoshock de Ladivaverde. Se prohibe la película Ultimo tango en París. Se prohibe la actividad de los Testigos de Jehová. Circulan las “listas negras” de escritores, artistas y periodistas prohibidos en los medios de comunicación masiva. 1977 Febrero Desaparición de Oscar Smith (Luz v Fuerza). Abril Primera marcha de las Madres de Plaza de Mayo. Detención de Jacobo Timmerman y Roberto Cox (periodistas). Masacre en González Catán. Mayo Laudo arbitral del Papa por el Canal de BeagIe (conflicto de límites con Chile). Atentado contra el canciller Guzzetti. El Episcopado denuncia desapariciones de personas. Octubre Comisión nacional de responsabilidad patrimonial (CONIAREPA). Prohibición del libro infantil La tacita azul. Detención por obscenidad de los actores del espectáculo 15 caras bonitas. Se prohibe la obra Ganarse la muerte de Griselda Gambaro. Se prohiben Cuentos para chicos traviesos de Jacques Prévert. 1978 Junio Atentado contra Juan Alemann (Ministro de Hacienda). Julio Mundial 78, usado en apoyo del régimen. Agosto Atentado contra el almirante Lambruschini, miembro de la Junta Militar. Se prohiben fascículos de la Historia de las Revoluciones. Se prohibe la obra teatral Juegos a la hora de la siesta de Roma Mahieu. Se prohibe el número 7 de la revista MAD. Se prohibe la distribución del diario La Razón. Desaparición de Rodolfo Walsh, escritor (1) La Municipalidad de Bs. As. declara de exhibición limitada el libro Arrancacorazones de Boris Vian. El Ministerio de Educación excluye de los establecimientos educacionales la obra Gran Enciclopedia del Saber. 1979 Enero Acta de Montevideo sobre el Canal de Beagle. Abril Régimen de “Detenidos Terroristas”. Setiembre “Solución” oficial sobre desaparecidos. 8 d-01. Cronología Social y Política LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Visita de la Comisión interamencana de Derechos Humanos. 1980 Febrero Cierre de la Universidad Nacional de Luján. Marzo Ley de Privatizaciones. Escándalo financiero. Abril Informe de la Comisión de Derechos Humanos de la OEA. Agosto Primera representación de Teatro Abierto. Se prohibe la obra La sartén por el mango de Javier Portales en el Teatro Payró. Se prohibe el espectáculo Cocktail Show en el Teatro del Hotel Bauen por Exhibirse actores masculinos con prendas femeninas. Se prohibe la circulación de la revista 7 Días por exhibir en su tapa la foto de la actriz Stefanía Sandrelli en bikini. 1981 Marzo El general Roberto Viola asume la presidencia. Junio Protesta de la CGT. Agosto Documento de la Multipartidaria. Setiembre Muere Ricardo Balbín (líder del radicalismo). Noviembre “Marcha del Trabajo” de la CGT. Diciembre La Junta Militar depone a Viola. El general Leopoldo F. Galtieri asume la presidencia. La novela Abbadón el exterminador de Ernesto Sábato es incluida en una lista de obras prohibidas en las escuelas. Se cierra la carrera de antropología de la UBA. 1982 Marzo Ocupación civil de las Islas Georgias. Intranquilidad y descontento social. Zarpa la flota argentina hacia las Georgias. Huelga general de la CGT. Enfrentamientos entre la multitud y la policía en Plaza de Mayo. Abril Ocupación militar de las Islas Malvinas. Mediación del Secretario de Estado de EE.UU. Debate sobre Malvinas en la OEA. Fin de la neutralidad de EE.UU. sobre Malvinas. Mayo Bombardeo inglés a Malvinas. Hundimiento del crucero ARA Gral. Belgrano. Hundimiento de la fragata HMS Sheffield. Mediación del Secretario General de la ONU. Junio Visita de Juan Pablo II. Rendición argentina en Malvinas. El Ejército derroca a Galtieri. El Ejército asume el poder político. Julio El general Reynaldo B. Bignone asume la presidencia. Setiembre Marcha de la Civilidad. Diciembre Alfonsín es candidato (radical) a presidente. 9 d-01. Cronología Social y Política LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ 1983 Junio Se autoriza el derecho de huelga. Setiembre Luder es candidato a presidente (peronista). Alfonsín denuncia el pacto militar-sindical. Sanción del Indulto. Octubre Fin del estado de sitio. Elecciones generales. Triunfo radical: Alfonsín-Martínez. Diciembre Disolución de la Junta Militar. Raúl Alfonsín asume la presidencia. Víctor Martínez, vicepresidente. La Comisión Nacional de Desaparición de las Personas (CONADEP) investiga el te- rrorismo de Estado. 1984 Enero Reapertura de la Universidad de Luján. Febrero Plan de restricción del gasto público. Reforma al código de justicia militar. Junio Normalización de las Asociaciones de Trabajadores. Julio Convocatoria al Congreso Pedagógico. Noviembre Tratado de Paz y Amistad con Chile. 1985 Enero Plan económico de Jorge Sorrouille, intenta bajar la inflación. Marzo Aprobación del Tratado del Beagle. Abril Juicio a los ex comandantes militares. (2) Mayo Paro general de la CGT. Junio Plan Austral de estabilidad económica. Agosto Paro general de la CGT. Estatuto de los partidos políticos. Octubre Estado de sitio. Noviembre Elecciones parlamentarias. Triunfo radical. Diciembre Fin del estado de sitio. 1986 Julio Plan de integración con Brasil. Diciembre Ley de Punto Final. Suspensión de juicios a los militares. (4) Concluye Juicio a la Policía de la Provincia de Buenos Aires por su accionar durante el proceso militar. (5) 1987 Abril Alzamiento militar de Semana Santa. Liderado por el coronel Aldo Rico: “Carapintadas”. Junio Ley de Divorcio vincular. La Ley de obediencia debida absuelve de responsabilidad a los militares encargados de la represión. (3) El peronismo renovador (Menem, Cafiero, Grosso), se enfrenta al “verticalismo” 10 d-01. Cronología Social y Política LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ gremial. Agosto Privatización de empresas públicas. Setiembre Elecciones parciales. Triunfo del peronismo en Buenos Aires. 1988 Febrero Deterioro de la economía. Julio Angeloz es candidato radical a la presidencia. Menem es candidato peronista. Setiembre Plan “Primavera” de recuperación económica. 1989 Enero Rebelión militar “carapintada” en Villa Martelli, liderada por el coronel Seineldín. Marzo Hiperinflación y descontento social. Saqueos a los supermercados. Convocatoria a elecciones generales anticipadas. Mayo Elecciones generales. Triunfo de Menem-Duhalde (peronistas). Junio Renuncia de Alfonsín. (6) Julio Carlos Saúl Menem asume la presidencia. Eduardo Duhalde es vicepresidente. Noviembre Control de la inflación. Anuncio del Indulto. Anuncio de la política de privatizaciones. 1990 Diciembre Indulto por Decreto presidencial a militares, policías y algunos dirigentes guerrille- ros. 11 d-01. Cronología Social y Política LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ 1. En nota aparecida en Páina/12 el 20 de agosto de 1995 firmada por Horacio Verbitzky bajo el título de “La muerte de Rodolfo Walsh”, se da la infor- mación correcta sobre la muerte del escritor. La intro- ducción a dicha nota dice: “La declaración de Massera es el primer reconocimiento de que el escritor y mili- tante Rodolfo J.Walsh, desaparecido el 25 de marzo de 1977, fue abatido por el fuego de un pelotón de la ESNIA. ‘Se defendió y fue muerto a tiros’, dijo por tele- visión. En un tramo del diálogo que la revista ‘Gente’ no editó había sostenido que ´yo lo pedí vivo. Entonces hubiera decidido qué hacer con él, lo que pasa es que se resistió´. Hasta ahora, la Armada había negado toda intervención en su muerte.” 2. La sentencia fue leída en diciembre de 1985. El ré- gimen militar dejó una herida abierta de 30.000 des- aparecidos. Francisco Heredia, cantautor cordobés, explica e informa en un artículo publicado en Alema- nia: “Nunca en la historia de la República Argentina se había juzgado a personas de tan alto rango. Para bus- car antecedentes hay que remontarse a juicios como el de Nüremberg, en donde se juzgó a los jerarcas nazis, teniendo en cuenta que allí los vencedores de una gue- rra juzgaban a los vencidos. / Otro antecedente fue el juicio a los ´coroneles´ realizado en Grecia en 1975 por el golpe de estado perpetrado en 1967. / Los principa- les delitos investigados fueron homicidios, tormentos, secuestros y robos efectuados por los militares argen- tinos en los 2.818 días que duró su gobierno de terror. / Pero no fueron tema de juicio el golpe militar del 24 de marzo de 1976 ni la guerra de Malvinas de 1982. / Las desapariciones de personas no fueron formalmen- te juzgadas porque ese delito no existía en al legisla- ción argentina (ni en ninguna otra parte del mundo). Hay que tener en cuenta que, para que un hecho sea considerado legalmente un homicidio, tiene que existir el cuerpo de la víctima. El mecanismo de la desapari- ción de miles de personas inaugurado por lso militares funcionó como un ocultamiento del ´cuerpo del deli- to´. Eso impidió que hubiera más condenas por homi- cidio. / Durante el juicio declararon 833 personas: 546 hombres, 287 mujeres. Hubo testimonios de 64 milita- res, 15 periodistas, 14 sacerdotes y 13 extranjeros. Se acreditaron 672 periodistas para cubrir audiencias. / Los jueces elaboraron la sentencia respondiendo a su- cesivas preguntas. ¿Está acreditado que tal persona fue secuestrada? ¿Fue vista esa persona en determinado campo de concentración? ¿Se considera probado que sufrió tormentos? 22.000 de esas preguntas se nece- sitaron para llegar a las sentencias. / Los documentos de la causa llegaron a pesar 3 toneladas. Solamente las denuncias internacionales emitidas desde las Na- ciones Unidas pesaban 700 kilos. / para fundamentar su acusación la fiscalía presentó 670 casos que fueron seleccionados de entre 1086 causas judiciales inicia- das hasta el momento del juicio, las casi 9.000 denun- cias registradas por la CONADEP (Comisión nacional sobre Desaparición de Personas) y las 700 producidas ante la flamante Secretaría de Derechos Humanos. / El filtro para llegar a los 670 casos se fundamentó en la idea de plantear la cantidad suficiente de pruebas y tes- timonios como para que no quedasen dudas del delito cometido. / Los jueces podían guiarse por sus ´libres convicciones´ para la sentencia pero la fiscalía y lso jueces prefirieron basarse en pruebas más que en con- vicciones. Hay que tener en cuenta que la metodología militar consistió justamente en borrar las pruebas. / Otro criterio para filtrar los casos fue que el juicio se hubie- se extendido mucho más de lo que la lógica política y judicial de aquel momento parecían aconsejar. Por otra parte, las sentencias no hubieran sido acumulativas. La fiscalía planteaba que la condena por 5 o por 10 tormentos sería la misma, por lo que no tenía sentido sumar más casos que no consideraba suficientemente probados, aunque existieran indicios de que formaban parte inevitable del mismo mecanismo represivo. / Las audiencias comenzaron el 22 de abril de 1985 y se de- sarrollaron de lunes a viernes hasta el 4 de agosto del mismo año. / La acusación de la fiscalía comenzó el 11 de septiembre y finalizó el 18 del mismo mes. / Las defensas expusieron sus alegatos entre el 30 de sep- tiembre y el 21 de octubre. // La Cámara Federal dio por probado en el juicio que algunos de los militares procesados habían ordenado una forma de luchar con- tra la subversión que consistía en: - Capturar a sospechosos de tener vínculos con al sub- versión de acuerdo con informes de inteligencia. - Conducirlos a lugares situados en unidades militares o bajo su dependencia. - Una vez allí, interrogarlos bajo tormentos a fin de ob- tener datos acerca de otras personas. - Someterlos a condiciones de vida inhumanas con el objeto de quebrar su resistencia moral. - Hacer todo en la clandestinidad más absoluta, ocul- tando su identidad y realizando los operativos prefe- rentemente de noche, con víctimas totalmente incomu- nicadas, con los ojos vendados. Se debía negar a cual- quier autoridad, familiar o allegado la existencia del se- cuestrado y la de lugares de alojamientos. - Amplia libertad a los cuadros inferiores para determi- nar la suerte del detenido. La sentencia fue leída por el presidente de la Cámara a todo el país el 9 de diciembre de 1985 y sus 1.600 páginas llenas de tecnicismos legales demostraron la culpabilidad del mayor genocidio de la historia argenti- na. / Las condenas fueron las siguientes: - Teniente General (R ) Jorge Rafael Videla (Ejército, ex-presidente de facto 1976-1981): Reclusión Perpe- tua, inhabilitación absoluta perpetua. - Almirante (R ) Emilio Eduardo Massera (Marina): Re- clusión Perpetua, inhabilitación absoluta perpetua. Referencias 12 d-01. Cronología Social y Política LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ - Brigadier General (R ) Orlando Ramón Agosti (Avia- ción): 4 años y 6 meses de prisión, inhabilitación abso- luta perpetua. - Teniente General (R ) Roberto Eduardo Viola (Ejérci- to, ex-presidente de facto en 1981): 17 años de pri- sión, inhabilitación absoluta perpetua. - Almirante (R ) Armando Lambruschini (Marina): 8 años de prisión, inhabilitación absoluta perpetua. Los otros cuatro procesados, brigadieres Omar Graffigna y Basilio Lami Dozo, el teniente general (R ) Leopoldo Fortunato Galtieri -ex-presidente de facto en el período 1981 y el fin de la guerra de las Malvinas, junio de 1982-, y el almirante (R ) Jorge Anaya fueron absueltos de culpa y cargo. // Las audiencias duraron, en total, 900 horas y fueron íntegramente grabadas para televisión en 147 casetes. / El 27 de abril de 1988 una copia de todo ese material fue secretamente llevada por los jueces a Oslo, Noruega, donde se la depositó en una sala blindada a prueba de explosiones atómicas a la que sólo pueden acceder dos integrantes del Parla- mento noruego que conocen el código de seguridad. / El traslado se hizo para evitar que los cimbronazos políticos internos pusieran en peligro ese documento tan valioso para toda la humanidad. / Los argentinos nunca vieron ni escucharon el juicio completo, ya que en los meses en que duró el juicio sólo se emitían las imágenes del mismo sin audio en los canales de televi- sión”. 3. La ley de Obediencia Debida consideró inocentes a todos los militares que “recibieron órdenes” de supe- riores, aunque fuesen los autores de secuestros, tortu- ras, muertes, desapariciones y apropiación ilegal de niños. 4. La Ley del Punto Final determina que toda denuncia que no se hubiese presentado hasta entonces o en un lapso posterior a dos meses, quedaría inhabilitada en el futuro. Se anuló así el punto 30 de la sentencia del juicio que ordenaba continuar con las investigaciones para descubrir y castigar a los autores materiales de los secuestros, torturas, homicidios y robos. Estas le- yes beneficiaron a unos 600 militares complicados en unas 6.000 causas abiertas que aún esperan justicia. 5. También recuerda Heredia (Idem Referencia 2): “En diciembre de 1986, concluyó otro juicio. Se juzgaba el accionar de la Policía de la Provincia de Buenos Aires durante el proceso militar. / Fueron condenados: el ex jefe policial general Ramón J. Camps a 25 años de pri- sión (Este personaje siniestro confesó públicamente su nazismo y su responsabilidad en 5.000 muertes); el comisario Miguel Etchecolatz, a 23 años de prisión; el sucesor de Camps, General Pablo Ricchieli, a 14 años; el médico policial Jorge Bergés, a 6 años y medio (Este médico fue responsable del destino de cientos de hijos de desaparecidos adoptados ilegalmente por amigos y miembros de las fuerzas militares y policiales)”. 6. Aunque la entrega del poder al presidente electo es anticipada por presión de los militares y la situación económica, será la primera vez en todo el siglo XX que en la Argentina un presidente civil entrega el mando a otro civil. 13 d-02. Los archivos de la represión cultural LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ A continuación transcribimos el artículo publica- do por Clarín que a 20 años del golpe - en su edi- ción del 24 de marzo de 1996 - reveló el mecanis- mo utilizado tras el golpe militar para la "depura- ción ideológica". Entrevistado en la misma edi- ción, el general Martín Balza reconoció la existen- cia del mecanismo (la "Operación Claridad"). Tanto el texto del artículo como la investigación estuvieron a cargo de Sergio Ciancaglini, Oscar Raúl Cardoso y María Seoane, con la colaboración de Mariana García y Alejandro Torres Lépori. Sur- gió a partir del encuentro con documentos secre- tos que no habían sido destruidos, donde figuraba una "lista negra" con 231 nombres del ambiente cultural, educativo, artístico y periodístico nacio- nal. Dentro de esa lista, encontramos 26 cordobe- ses, 15 de ellos desaparecidos incluidos en la lista elaborada por la CONADEP. Nos pareció importante incluir el artículo en cues- tión, y recordar que la lista negra en encontrada ha sido sólo una. Es evidente que ha habido mu- chas otras listas, y que éstas fueron destruidas, como era la indicación. Hay que considerar que en Córdoba muchos de los artistas que pueden o podrían haber sido mar- cados como peligrosos por sus "antecedentes ideo- lógicos desfavorables" eran jóvenes que recién se iniciaban y no tenían aún una repercusión impor- tante, ni obra edita. Los CORDOBESES incluidos en la lista encontra- da de la Operación Claridad son: María Escudero, Los 4 de Córdoba, Alberto Cognini, Crist, Hector Di Mauro, César Carducci, Adelmo Montenegro, Gaspar Pío del Corro y los desaparecidos Jorge Omar Cazorla, Y. Mabel Damora, Carlos A. Esco- bar, Adrián José Ferreyra, Luis B. Gattavara, Liliana Gel, Ema Raquel Koning, Oscar Maza, Jorge E. Ol- mos, Elber Maro H. Oria, Ernesto E. Ponza, Ricar- do J. Zucaria Hitt, Angel Barroso, Alfredo Gargano y Jose Luis Muñoz. Recordemos también que durante la misma dicta- dura se dieron a conocer algunas listas de cancio- nes prohibidas para su difusión radia y televisiva elaboradas por el entonces Comité Federal de Ra- diodifusión (COMFER). También anexamos esta lista continuando la de la Operación Claridad. En ella aparece, por ejemplo, "Se acuerda Doña Maclovia". (Ver Carlos Di Fulvio Habla De La Cen- sura). Como Anexos fotográficos incluimos: 1. Portada de la lista negra 2. Fragmento de lista negra donde figura María Escudero 3. Quema de libros 4. Camión volcador Las dos primeras son hojas del documento de la Operación Claridad reproducido por el diario Cla- rín. Las otras dos fotografías testimonian la que- ma de libros: La información sobre estas fotogra- fías no es precisa, aunque se sabe que se trata de un operativo del "Proceso". Según la fuente de la que las tomamos (el libro "La Argentina - Una his- toria para pensar" de E. Cristina Rins y María Felisa Winter, Ed. Kapelusz, 1997) pertenecen a una que- ma de libros del Centro Editor de América Latina en un campo de Avellaneda, provincia de Buenos Aires, 1980. Según otra fuente, la revista anual "2000" del periódico La Voz del Interior, la foto del camión volcador correspondería a una acto públi- co realizado en el Comando 141 de Córdoba en 1976, ordenado por del comandante del III Cuerpo de Ejercito, General Luciano Benjamin Menéndez. LOS ARCHIVOS SECRETOS DE LA REPRESION CULTURAL: LA OPERACIÓN CLARIDAD >> d-02. Los archivos de la re- FOTOS Carátula del Operativo Claridad Fragmento de una lista negra Quema de libros 14 d-02. Los archivos de la represión cultural LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ LOS ARCHIVOS DE LA REPRESION CULTURAL Clarín, 24 de marzo de 1996. Textos e investigación: Sergio Ciancaglini, Oscar Raúl Cardoso y María Seoane. Aclaración: Todos los documentos que se citan en esta nota forman parte de los archivos secretos obtenidos por Clarín. turgos, docentes. Los documentos marcan y acusan a "ideólogos terro- ristas", "peronistas", "izquierdistas", "ultraizquierdistas, "marxistas". Sin embargo, también están inundados de términos como "presunto", "podría ser", "seria" o "su- puesto". Muchas veces se alerta sobre los peligros de la infiltra- ción de "ideologías", pero el sesgo que tubo este accio- nar se revela en una sencilla omisión: En esas carpetas no hay una sola mención sobre la derecha o la ultraderecha. Este archivo secreto es una partícula, una célula de lo que fue el accionar represivo de aquellos años, ya descripto y sentenciado en el juicio a los ex comandan- tes realizado en 1985. A la vez, estos documentos son como un volcán del que no paran de emerger fantas- mas y sorpresas: > La primera es su propia existencia, tan minuciosa- mente registrada. > La segunda sorpresa, al leer los materiales, es que al menos 41 personas que aparecen en las listas se- cretas están desaparecidas. > Además figura en los documentos una de las famo- sas Listas Negras con 231 nombres del ambiente cultural, artístico y periodístico que incluye a los des- aparecidos Rodolfo Walsh y Francisco Urondo, "Menegazzo, José (a) Piero", "Acosta, Clotilde (a) Nacha Guevara", Horacio Guarany, Aída Bortnik, Ariel Ramírez, María Elena Walsh, Roberto Cossa, Julia Elena Dávalos, Jorge Romero Brest, Pacho O´Donnell y "Reynoso, Cristóbal (a) Crist", entre otros. > Entre las ediciones consideradas subversivas o peli- grosas se encuentra, previsiblemente, "El Capital" de Carlos Marx, pero también la revista norteamericana "Times" (Julio, 1981), libros infantiles como "Mi ami- go el Pespir" y el estudio "Toponimia patagónica de etimología araucana", cuyo mayor ingrediente sub- versivo, en la época militar, era su autor Juan Do- mingo Perón. > La sorpresa es que a todo esto se lo denominó nada menos que Operación Claridad aunque es posible que haya llegado la hora de dejar de sorprenderse.× "Estos antecedentes no deben divulgarse fuera del ám- bito especifico de la especialidad de Inteligencia. Su co- nocimiento queda restringido al destinatario, que de- berá proceder a su destrucción cuando deje de tener utilidad informativa." Eso dice el sello levemente gastado que ocupa casi todo el margen de uno de los informes secretos. En otro memorándum la orden es más especifica: "Deben ser incinerados". El golpeteo de sellos sobre estas páginas no terminó allí. Casi todas, en la parte superior, anun- cian: Secreto, o Estrictamente Confidencial y Secreto. Es obvio que algún destinatario no hizo caso a los se- llos: los informes no están destruidos. No todos. Están organizados en 23 carpetas de cartón amarillen- to (salvo una roja) marcas "U-O", "Gerente", "Cual es" y "Fabuloso". Los clips y broches están algo oxidados, pero aún mantienen unidas las páginas de cada caso, cada "memo", cada delación. El material completo pesa unos cinco kilos. Todo esta escrito a máquina, aunque también hay ór- denes y dibujos hechos a mano, como el esquema de círculos titulado Metodología en la LCS (Traducción: Lucha Contra la Subversión). Clarín tubo acceso a todos estos papeles salvados de las llamas, que describen un gigantesco operativo en- cubierto de identificación, espionaje e información a los grupos operativos militares sobre personas del ámbito educativo y cultural. Las víctimas fueron los llamados "oponentes": estudian- tes, docentes y artistas que no comulgaban con el lla- mado Proceso de Reorganización Nacional iniciado con un golpe de estado, hace veinte años. La sociedad conoce en qué terminó aquel golpe, aque- lla "LSC", y el destino de silencio o muerte de muchos de esos "oponentes". Pero no se conocía tanto el principio, la burocracia ocul- ta, las ordenes secretas que se manejaron en la educa- ción y la cultura para ejercer lo que los documentos llaman "depuración ideológica" o "eliminación ulterior" de los considerados agentes peligrosos. El espectro de peligro era casi infinito. Podía incluir a estudiantes que militaban, sacerdotes, periodistas, cantantes, drama- 15 d-02. Los archivos de la represión cultural LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ cobertura de los servicios de espionaje en el área edu- cativa. Permaneció en el cargo hasta fines del Proce- so. En 1981 su principal obsesión aparecía en otro documento ("Informe sobre la situación"): > "El Ministerio propuso en 1979 y 1980 acrecentar la reunión de información, no solamente por ser una exigencia del P.E.N. , sino por la circunstancia de que psicológicamente es conveniente acelerar la erradi- cación de ideólogos terroristas. La realidad del es- pectro sectorial nos muestra que, si bien los activis- tas terroristas fueron eliminados, quedan aún, espe- cialmente en los niveles terciario y secundario los activistas ideológicos." Las palabras están ahí: un miembro de un centro de estudiante secundario o un docente opuesto al Proce- so, podía ser considerado "activista ideológico", equi- valente en el texto a uno de los "ideólogos terroristas", que deben ser "erradicados" aunque también se utiliza la palabra "eliminados". Un opositor a la dictadura ter- minaba siendo considerado un terrorista, incluso en los memorándums de 1981, cuando ya no había gue- rrilla. El coronel Valladares actuaba obedeciendo órdenes. Por eso seguía en guerra, en medio de la Operación Clari- dad. Allí también se centralizaron las conocidas listas negras, aunque quedan dudas sobre si eran elabora- das en la S.I.D.E. y enviadas a Valladares, o si había cierta autonomía para elaborarlas. Es sabido que los canales de televisión se repartían entre la Armada, Ejér- cito y Aeronaútica. Pero un artista podía estar prohibi- do en uno y habilitado para actuar en otro. Fuentes que actuaron cerca de Valladares aseguran que los in- formes incluían a escritores como Julio Cortázar o Jor- ge Luis Borges, aunque en diferentes niveles. Cortázar estaba en la "Fórmula 4", la gente considerada más pe- ligrosa. Borges estaba en la "Fórmula 1", sin "antece- dentes marxistas" pero que convenía "seguir de cerca". Según la fuente, Ernesto Sábato figuraba como "Fór- mula 3". Es sabido que hubo nominas similares con otros actores (Hector Alterio, Norma Aleandro, Norman Briski), escritores y periodistas (Osvaldo Bayer, Rogelio Gartcía Lupo, Abelardo Castillo, Dalmiro Sáenz). En el material obtenido por Clarín hay una de esas lis- tas, y se informa textualmente: > " La nómina surgió de una serie de expedientes en- viados por la J III OP del EMGE (Jefatura III de Operaciones del Estado Mayor General del Ejército), producidos por dicho organismo en el marco de la llamada Operación Claridad".× Dos de las carpetas que forman este archivo (tituladas "Sistema" y "Informe sobre la estructura funcional") sir- ven para reconstruir la historia. Tras el golpe, se creó en el Ministerio de Cultura y Edu- cación (M.C.E.) un organismo de inteligencia encubierto bajo el nombre Recursos Humanos. Así se lo recorda- ba a Jorge Videla el primer ministro de Educación del Proceso, Ricardo Pedro Bruera, en un memorándum "estrictamente confidencial y secreto" del 23 de noviem- bre de 1976: > "La radicalización del accionar opositor de docentes, alumnos y no docentes en el quehacer educativo y de los elementos actuantes en el ámbito cultural y científico técnico adquiere una importancia tradicio- nalmente relevante sobre lo cual resulta ocioso in- sistir." > "Se creó, entonces, bajo el encubierto nombre de Re- cursos Humanos un área que funciona como depen- dencia del Departamento de Asesores del ministro". "Imprescindible complemento (…) es el aporte de un grupo de personas especialista en tareas de Inte- ligencia, destinados a manejar los aspectos técnicos del tema en cuestión. La necesidad aludida ha sido gestionada ante las autoridades de la SECRETARÍA DE INTELIGENCIA DEL ESTADO (S.I.D.E.), quienes la han cubierto a entera satisfacción del suscripto. El verdadero sentido del mensaje de Bruera a Videla aparece en el anteúltimo párrafo, con el mismo lengua- je de memorándum: "El M.C.E. necesita contar con una partida de fondos secretos que permita afrontar los gastos que insume el pago de los servicios del personal técnico y la creación de toda la infraestructura de apoyo a la labor informati- va (pago de informantes ocasionales) todo lo cual ha sido evaluado por la S.I.D.E. y propuesto a su Exce- lencia para su aprobación". Otro documento llamado "La estructura orgánica fun- cional", revela que el jefe de "Recursos Humanos" con- tó con un Estado Mayor en el que participaban tres delegados de las Fuerzas Armadas y un enlace técnico de inteligencia. Allí se ordena utilizar una segunda más- cara. > "Adoptar, como cobertura, el cargo de ´Jefe de Ase- sores del Gabinete Ministerial´ (Resolución 449)". Ese "Jefe de Asesores" fue el coronel retirado Agustín Camilo Valladares, compañero de promoción y amigo del General Roberto Viola. El propio Valladares es au- tor de muchos de estos documentos de lectura densa y fascinante a la vez, incluyendo el que explica en el punto "m" que "Por la resol. Número 456/78 se desig- nó al infrascripto como Asesor de Comunicación So- cial" Traducción: En el año 78 valladares pasó a co- mandar la Asesoría de Comunicación Social, nueva CÓMO SE ORGANIZÓ LA OPERACIÓN CLARIDAD 16 d-02. Los archivos de la represión cultural LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ LA ORDEN DE VIOLA Uno de sus antecedentes documentados más impor- tante es la "DIRECTIVA DEL COMANDANTE EN JEFE DEL EJERCITO Nro. 507/78", con firma y sello de Ro- berto Eduardo Viola, entonces jefe del Estado Mayor General del Ejército. Allí se plantea que las leyes para logras la "Inhabilitación y despido del personal jerár- quico o de cuadros docentes o no docentes, laicos o confesionales, enrolados o simpatizantes de la ideolo- gía marxista no han logrado los resultados deseables". Entre las causas se mencionan: > "No haberse logrado la total comprensión del pro- blema por parte de los rectores, decanos, supervi- sores y docentes de todos los ciclos de enseñanza, quienes se han mostrado poco dispuestos a asu- mir tareas y responsabilidades acordes con las exi- gencias que impone el Proceso de Reorganización Nacional" Por lo tanto, el informe ratifica que "interesan funda- mentalmente aquellos informes referidos a: a). Funcionarios y directivos que, mediante acción o inacción favorecen la infiltración. b). Docentes religiosos o laicos que impriman a sus clases una clara o encubierta orientación marxista. El documento explica luego que se deben reunir hasta "Datos de familiares" de "cada causante". Luego define la relación III de Operaciones, al Jefatura II de Inteli- gencia, la forma de encarrilar la información entre el sector militar y el Ministerio de Educación. Un item del informe es breve. Dice "Velo: mantiene su encubrimiento de OPERACIÓN CLARIDAD" y más aba- jo: "SERVICIOS PARA APOYO DE COMBATE" de acuer- do con lo establecido en la directiva del C J E (Coman- do en Jefe del Ejército) 504/77 (continuación de la ofen- siva contra la subversión durante el período 1977/78)". La firma es de Viola. Es interesante mencionar que en ninguno de estos do- cumentos aparece la palabra "guerra" para referirse al accionar antisubversivo, término que apareció mucho después, cuando lo encubierto empezó a conocerse, y los responsables del gobierno militar intentaron jus- tificar los crímenes por los cuales se los acusaba.× TRITURADORA Y SENTIDO COMÚN Valladares no quiere hablar pero hablan los documen- tos. Hasta los más inocentes revelan cómo era el labe- rinto represivo que él conducía. En "Detalle de las ne- cesidades de carácter inmediato formuladas al Sr. S I D E el 031630 MAR77" (¿El 3 de marzo del 77, a las 16:30?) el coronel menciona el Operativo Enseñanza, nombre original y no menos irónico del Operativo Cla- ridad. Valladares firma un pedido a la S.I.D.E. . Allí solicita una motorola "para el enlace vehicular con esta Central" "una línea teletipográfica (con máquina y operador)" y luego aparece una lista muy precisa: > Sistema de intercomunicación para 5 corresponsa- les. > Sistema encubierto de grabación para interior. > Máquina fotográfica Minox. > Trituradora de papeles. > Máquinas de fotos tipo Reflex 35mm. con flash o similar. > Grabador con chupete para teléfono. Aparee además una nómina de once auxiliares de inte- ligencia. La asesoría de comunicación que encabeza- ba Valladares estaba dividida en cuatro departamen- tos. El encargado del departamento "B", Jorge Horacio Romero envió un memorándum a Valladares para anun- ciarle las normas impuestas en su área "teniendo en cuanta la importancia que tiene una excelente conduc- ta por parte del personal de este tipo de Organismo". ¿Qué se esperaba del personal de inteligencia? El punto "F" dice: > "Deberá ponerse especial cuidado en callar expre- siones como ´S.I.D.E.´, INTELIGENCIA´ ´SECRETO´, ´CONFIDENCIAL´,´SERVICIOS DE INTELIGENCIA´, ´COMUNIDAD INFORMATICA´, ´SERVICIOS´, ´ FI- CHADO´, no siendo esta enumeración taxativa y pu- diéndose agregar a esta nómina, otras que el senti- do común de cada uno aporte para el mejor cumpli- miento de esa orden". Sin embargo, la propia orden refleja una densa des- confianza sobre el sentido común de los agentes se- cretos. Además, allí se menciona la carpeta como " ma- terial para TRITURAR": > "Esta carpeta deberá ser guardada y vaciada por lo menos dos veces a la semana en la máquina trituradora". La orden incluye hasta los papeles carbónicos: "Serán TRITURADOS nunca tirados en el cesto papelero". Pese a todo, el coronel Valladares asegura que no hay nada que ocultar. × ORDEN DE INFILTRAR El general Albano Harguindeguy era ministro del Inte- rior pero asumió interinamente Cultura y Educación. En noviembre de 1978 emitió la resolución 1650 en la que ordena que el organismo encabezado por Vallada- res centralice toda la información sobre "la detección" de "agentes propiciantes de la subversión y/o el terro- rismo". ¿Qué hacer una vez que se detectaba a alguien a quien se creía peligroso? El punto 4.1.4.1. de la resolución de Harguindeguy dice: > "Las autoridades educativas, culturales y de ciencia y tecnología deberán informar las novedades sobre la detención de agentes o presuntas actividades sub- 17 d-02. Los archivos de la represión cultural LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ versivas a que diere origen el personal a sus órde- nes, a las autoridades militares de se jurisdicción. La forma de detectar enemigos ya había sido detallada pro Valladares en uno de sus informes de mayo de 1977, donde al hablar de la estrategia antisubversiva, propone: > "Volcar en centro de gravedad específico, sobre los ciclos primario y secundario. En el primero operar preferentemente a través de los cuadros de precep- tores a seleccionar". Con respecto a la Universidad, planea crear "una red confidencial de reunión de in- formación" . Además ordena: > "Infiltrar y penetrar las organizaciones CTERA, FAUDI, FRANJA MORADA, Y MOR, especialmente". El primero es el gremio docente, y las otras son agru- paciones estudiantiles. El punto g) del trabajo dice que hay que " prever la adopción de un esquema de bús- queda dentro de las áreas de Cultura y de Ciencia y Tecnología", y explica de qué modo en el punto h): > "apelar, para estructurar el sistema de reunión de in- formación, al aporte de los miembros de la familia del personal militar, del las fuerzas de seguridad y policiales, que se desempeñen en el sector educa- cional" . Consultado sobre estas cuestiones, el ex ministro Bruera dijo a Clarín, "¿y para qué carajo íbamos a que- rer infiltrar a CTERA, Franja Morada, y esas cosas, si en ese momento no aparecían ni a placé? El problema podía ser Montoneros, pero tampoco estaban porque después de que Perón los hechó de la Plaza (en mayo de 1974) entraron en una bancarrota impresionante. Las dudas de Bruera parecen razonables, pero reflejan que lo razonable no estaba incluido en estos planes: aunque en los informes se hablase de "terroristas" y "subversivos", las acciones militares apuntaban contra cualquier persona opuesta, aún potencialmente, al Pro- ceso. (Investigaciones recientes han revelado, por ejem- plo, que más del 90 por ciento de los desaparecidos no eran guerrilleros). × COMO DETECTAR AL "OPONENTE" Volviendo a la "detección", el secretario de Educación Gustavo Perramon Piearson difundió una "Directiva sobre infiltración subversiva en la enseñanza". Dice que "la agresión marxista" está "infiltrada en las aulas" para "inculcar conceptos que ponen en tela de juicio los va- lores fundamentales que sustentan la civilización occi- dental y cristiana". Su conclusión: > "Del análisis de esta acción se puede determinar, con claridad, la conformación de un circuito cerrado de autoalimentación en el cual las ideas inoculadas en el ciclo primario, son profundizadas en el secunda- rio y complementadas en el terciario, revirtiéndose el rol pasivo inicial de alumnos, en rol activo como docentes". Perramon Pearson proponía acciones de control so- bre los docentes, detectando "fines subversivos" de acuerdo, entre otros, a estos indicios: > Tendencia a modificar la escala de valores tradicio- nales (familia, religión , nacionalidad, tradición, or- den, jerarquía,). > Desnaturalización del principio de la propiedad pri- vada. > Utilización interesada de la doctrina social de la Igle- sia para alentar la lucha de clases. En el punto III, "Procedimiento a seguir", dice qué ha- cer cuando se compruebe que los docentes "imprimen a sus clases una orientación de índole subversiva": > "El Rector o Director interrogará al docente para acla- rar si los conceptos vertidos en su clase han sido producto de una clara convicción ideológica o de un desconocimiento de la realidad que se vive en el país". Si se trataba de convicción, el rector debía labrar un acta con declaración de testigos para iniciarles un su- mario al docente e informar a la Subsecretaría de Edu- cación (de allí el informe pasaría a Valladares). Si lo del docente había sido una "consecuencia de desconceptos o falta de información", había que "clarificarle al educa- dor la situación" y "advertirle que deberá extremar su cautela en los enfoques ideológicos a fin de no lesionar la formación de los educandos, desde el punto de vis- ta del interés nacional". Los colegios eran vigilados e investigados. Sobre cómo se hicieron las cosas hay un párrafo revelador en un informe del 18 de octubre de 1977 enviado a Vallada- res por el subjefe II de Inteligencia, coronel Juan Pablo Saá. Al describir la intervención militar (Ejército) en el Instituto Leo Bovisio, de Córdoba (por las supuestas actividades de una secta), se informa: > "Asimismo se hace constar que dicho procedimien- to fue realizado en forma legal y dado a conocer (sus resultados) a la opinión pública en el orden nacio- nal". La necesidad de hacer constar por escrito la legalidad de un procedimiento revela la magnitud que tuvieron los operativos ilegales de represión en aquellos años. Otro documento de la Operación Claridad involucra a la Iglesia. Valladares sugiere "implementar un servicio especial de control sobre los establecimientos priva- dos del ciclo secundario, preferentemente los religio- sos". Una fuente que participó en la Asesoría en aque- llos años aseguró a Clarín que los colegios católicos no aceptaron incorporar a gente de la SIDE en misio- nes de este tipo, lo cual motivaba quejas amargas del coronel. Los rectores de escuelas privadas tampoco tenían suficiente "tono moral" según Valladares.× ALFONSIN, GROSSO Y OBEID El 31 de octubre el general Cristino Nicolaides envió un 18 d-02. Los archivos de la represión cultural LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ memorándum a Valladares desde el Comando en Jefe del Ejército solicitando "evitar la difusión del folleto EL TAMBOR DE TACUARI y/o secuestrar los distribuidos, en el ámbito educacional, el que ha sido editado por el Centro de Estudios ACCION ARGENTINA". Se lo cues- tiona porque "se hacen criticas sutiles a la situación actual del país para confundir las mentes del público al cual va dirigido (estudiantes nivel primario y secunda- rio ciclo básico)". El informe dice que Acción Argentina es un centro cercano al socialismo: "en torno al mismo han confluido, aunque sin establecer una alianza for- mal, figuras del tenor de RAÚL ALFONSIN, OSCAR ALENDE, elementos del PCA (Partido Comunista Ar- gentino), etc. Vale decir, representantes del sector po- lítico considerado ´izquierda intelectual´". Luego apa- rece una ficha de Guillermo Estévez Boero originada en la SIDE, acusándolo de haber viajado a países socialis- tas, ser comunista, firmar solicitadas y ser dirigente del Partido Socialista Popular. Otra forma de comprender cómo veían el mundo los militares es un parte de la SIDE sobre el suboficial Celestino Eugeni. El antecedente del "09 de junio ´56" lo incluye en el "complot terrorista", la forma de desig- nar el levantamiento del general Juan José Bayer con- tra la Revolución Libertadora. El actual gobernador de Santa Fe, Jorge Obeid, tam- bién tubo su parte en la Operación Claridad. En marzo de 1979 el general Luciano Jáuregui, comandante del Cuerpo II de Ejército envió sus antecedentes a Vallada- res, quien los había solicitado. Describe los apodos de Obeid ("Cebolla o Turco") , su militancia en la Juventud Peronista, su ruptura con el sector más duro de ese grupo para aliarse con el PJ "leales a Perón". Obeid fue detenido tras del golpe, y liberado en abril de 1977. Pidió qiue le dejasen terminar su carrera de ingeniero químico. En abril de 1982 se lo autorizó a incorporarse a la universidad. Obeid se lo agradeció por carta a Va- lladares, ya que "su intervención fue decisiva en este caso". En la carta Obeid aprovecha para mencionar "mi sensa- ción de alegría y orgullo por el operativo de recupera- ción de las islas Malvinas que llevaron adelante las Fuerzas Armadas" y finaliza con la fórmula "Dios prote- ja siempre a Usted y a los suyos". El ex intendente Carlos Grosso también aparece en las carpetas, por su actuación en 1973 al frente de la DINEA (Dirección Nacional de Educación del Adulto). La fór- mula del informe "estrictamente secreto y confidencial" es ésta: > "Grosso, Carlos Alfredo: es ex jesuita, marxista, im- puso en dicha dirección una orientación basada en las teorías educativas de PAULO FREIRE, marxista brasileño que actuó como asesor del ex presidente chileno SALVADOR ALLENDE". En otros documentos Grosso es acusado de planear campañas "para educar analfabetos e infiltrar ideas marxistas". En las carpetas de la DINEA de la última etapa del Pro- ceso aparecen los datos de algunos "informantes". Uno de los casos es curioso. Una profesora de danza folklórica con cursos y seminarios de Matemática Mo- derna, Educación de Adultos, Lectoescritura Inicial, Dislexia Escolar, Psicomotricidad y Educación Sexual, sin omitir un seminario de la creatividad.× MARTIN FIERRO Y SCILINGO A fines de 1978 Horacio Guarany volvió a la Argentina, lo que motivó un parte de la SIDE. Se menciona que Guarany firmó una solicitada por el fin de la guerra en Vietnam en 1968 y otra contra la dictadura de Augusto Pinochet (1973). Se menciona que fue el autor de can- ciones de "apoyatura a la subversión ideológica" tales como "Recital a la Paz" y "Recital a la Infancia". "Se esti- ma conveniente seguir de cerca sus actividades a efec- tos que el causante no pueda volver a difundir, a través de sus actuaciones, mensajes ideológicos comprome- tidos con la subversión marxista". El memo incluye una copia del volante que promocionaba la reaparición de Guarany en el Club Atlanta de Junin, junto a conjuntos que ya no están de moda: los Duques Negros y Los Espectros. El siguiente parte (enero de 1979) esta dedicado al ac- tor Carlos Carella. Se lo califica como "Formula 4", el mayor grado de peligrosidad en los informes de la SIDE, se enumeran solicitadas firmadas por él y se plantea también "seguir de cerca sus actividades a efectos de evitar que pueda convertirse en un ´COMUNICADOR LLAVE´ que sirva posteriormente, a la difusión de men- sajes con connotaciones ideológicas ajenas a nuestro sentir nacional¨. Sin embargo el parte de la SIDE nació "al tomarse conocimiento que recientemente se pre- sentó con su versión escénica de MARTÍN FIERRO". La documentación posiblemente sea infinita. En algu- nos casos sólo sirve parta ver en qué se gastaban las partidas secretas. Hay un informe secreto de enero de 1980 sobre "infiltración a una secta esotérica" en Bahía Blanca. Se dice que "la vida privada de algunos de sus miembros denota lo pernicioso de sus actividades". Se menciona el programa de estudio (las materias eran "El bien y el mal", "Karma" y "Seres infernales" entre otras). Los "servicios" detectaron a todos los adherentes, inclu- yendo a María Adela Scilingo (Maia), hermana del mari- no que el año pasado confesó haber participado en los vuelos que su arma organizaba para arrojar a personas al mar. La califican en 1973 como "incursa en activida- des de extrema izquierda, participa en pegatina de afiches", y en 1978 sólo "miembro de la secta esotérica". En un libro que está preparando, Scilingo habla del caso, revelando que su hermana estaba en Montoneros y él planteó el asunto al teniente de navío Raúl Pueyrredón: "Por ser egresado de la Escuela de Inteligencia usó sus contactos para que Maia fuese investigada pero no de- tenida". La esposa de Scilingo, Marcela, había estudiado 19 d-02. Los archivos de la represión cultural LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ con Maia y dijo a Clarín: "Ella siempre fue una bohemia, se metió por esnobismo, pero nunca se involucró en la lucha armada. No se hablaba con mi marido, pero fue por poco tiempo. Murió hace dos años". × ¿EL FIN DE LA HISTORIA? Las carpetas incluyen papeles con delaciones. Un ejem- plo es el de la señora Enriqueta Tirado de López, analista auxiliar técnico docente, quien le informa a Valladares sobre una docente de la que dice: "Elemento marxista muy peligroso por la actividad y cargo que desempe- ña". Un parte de la información asegura que "el Instituto de Bioquímica de Obligado 2490 que dirige el doctor LELOIR será la sede de la conducción del movimiento de las izquierdas". También hay un memo del general Reynaldo Bignone (julio de 1980) analizando la revista Línea, dirigida por José María Rosa, a la que no considera "intrínsecamen- te" subversiva pero sí "corrosiva para el cuerpo social y contribuyente al accionar subversivo". Otro informe del responsable de Comunicación Social del Comando en Jefe, coronel Alberto Schollaert, informa sobre el envío de 500 posters "PROTEGER ES QUERER" y 1.000 obleas autoadhesivas "UNIDOS Y EN LIBERTAD". Cada tanto aparecen cartas de Valladares reclamando fondos, o planeando un curso para docentes organiza- do por la SIDE con material como "Bases formativas para la integración objetiva del ser nacional", parea su- perar la caída del "compromiso con el Proceso" y del "tono moral" de los docentes. Hay también un informe secreto de 1980, escrito por el secretario de Información Pública Antonio Llamas en el que acusa justamente a los medios de comunicación social por las críticas a la situación económica, y a los organismos de derechos humanos por sus denuncias en el exterior. Valladares estuvo en su cargo hasta el 2 de diciembre de 1983, una semana antes de que asumiera el nuevo gobierno democrático. En marzo de 1983 le había en- viado una nota al coronel Miguel Vander Broekk, del Cuerpo de Ejército III, en la que informa que Inteligen- cia seguía controlando a los sospechosos. Y reflexio- na: > "Como ve usted, el ciclo se cierra y la fuerza Ejército en ningún momento pierde el control sobre los sub- versivos o presuntos subversivos". Todo esto es sólo una parte de los documentos, y los documentos son sólo una parte de lo que ocurrió. El coronel Valladares sostiene que para hablar de esta historia hay que dejar pasar más tiempo, para com- prender mejor. Pasaron 20 años, y cada vez se com- prende mejor. Pero no por lo que se oculta, sino por lo que sale a la luz. Se trata de decisiones: encarar la rea- lidad, o taparla. Acercarse cada vez más a la verdad, o hundirla en el olvido. Cada uno puede decidir qué es lo mejor, para mirar, de aquí en más, al futuro.× LA TRASTIENDA DE LA OPERACIÓN CLARIDAD0 Columna. Por Oscar Raúl Cardoso ¿Cómo funcionó el Operativo Claridad? ¿Quiénes fue- ron sus artífices, y quienes sus ejecutores? Desde la penetración ideológica hasta las delaciones y el espio- naje en ámbitos educativos, toda arma era válida en la disputa por el poder de la cultura argentina. Aquí, los hilos detrás de una sórdida tela de araña. Para los militares del golpe de 1976 el enemigo estaba en casa. Habitaba el hogar común de las clases socia- les favorecidas, de los colegios y las universidades, de las asociaciones culturales; en suma, el lugar de las ideas. Mucho más que el desafío de la subversión armada, lo que estaba en disputa para ellos era el poder de la cul- tura argentina. La situación reclamaba bastante más que una respues- ta de fuerza clandestina; demandaba una guerra por el predominio en la cultura. Las batallas que se libraron bajo el nombre "velo" - es terminología de los documentos militares - de Opera- ción Claridad tuvieron ese sentido. Sin proponérselo, ciertamente sin desearlo, esos mili- tares siguieron con disciplina asombrosa las enseñan- zas de un hombre al que citaban como fantasma en esos mismos años: el del brillante teórico comunista italiano Antonio Gramsci. Quien hegemonizara la cul- tura, decía Gramsci, impondría su orden al cuerpo so- cial. Pedro Bruera, civil, primer ministro de Educación del Proceso, lo explicó a los integrantes de la primera Jun- ta Militar el 25 de febrero de 1977 en una exposición leída de 33 carillas. Si la "subversión izquierdista" - les dijo - había impreg- nado de ideología la cultura, la solución no era "desideologizar", sino proseguir el mismo camino en dirección opuesta. "(…) la acción, aunque sea por re- flejo, aunque sea por comprobación de la eficacia (iz- quierdista), hay que revertirla y producir el mismo pro- ceso, nada mas que con signo contrario y al revés", afirmó. La herramienta fue primero el área de Recursos Huma- nos y luego la Asesoría de Comunicación Social, nom- bres de cobertura dados al organismo que diseñó y ejecutó el sistema de control ideológico en los ámbitos educativo y cultural desde 1976 y hasta 1983. La Asesoría fue creada a través de la "Directiva Definiti- va del Sistema de Comunicación Social para la Lucha contra la Subversión". Recursos Humanos fue su ante- 20 d-02. Los archivos de la represión cultural LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ cedente directo en objetivos y métodos. En la etapa inicial el contraalmirante Enrique Carranza dominó el terreno desde oficinas cedidas por los gendarmes ya que nunca quiso trasladarse al Palacio Pizurno (sede del Ministerio de Educación), quizá por- que la esencia de su misión no se llevaba bien con los símbolos del pensamiento. En ese tramo inicial, el énfasis fue puesto en una políti- ca de supresión física de sospechosos. Una fuente mi- litar que reconoció la operación admitió a Clarín que "Recursos Humanos estaba en esos días al servicio casi exclusivo de la represión material, al menos de la que practicaba la Armada". En noviembre del 76 Bruera elevó un memorándum rotulado "Estrictamente confidencial y secreto" a Jorge Rafael Videla en el que reclamaba "fondos reservados que permitan afrontar los gastos que insume el pago de los servicios de personal técnico y la creación de toda infraestructura de apoyo a la labor informativa (pago de informantes ocasionales, operaciones de ac- ción psicológica)". Este documento abrió una etapa en la que todo se haría con algo más de sutileza, aunque no demasiada. Videla firmó entonces el decreto que creó la Asesoría y fue en esta segunda etapa en al que ingresó en escena el coronel Agustín C. Valladares. Infante retirado, Va- lladares era compañero de promoción del general Ro- berto Viola y gozaba de su confianza y protección, y dirigió "Claridad" hasta el momento mismo de su desactivación después de la elecciones generales de 1983. Fue este coronel quien sistematizó y perfeccionó el sis- tema de identificación y separación de los "agentes ene- migos", aunque siempre basados en informes en lso que el cargo era a su vez la única prueba y redactados en un idioma en el que el tiempo condicional de los verbos - sería, abría, cabía - adquirió al dimensión de plaga. Bruera y Carlos Burundarena, uno de sus sucesores, negaron inicialmente haber conocido un organismo específico de inteligencia en su área, pero terminaron admitiendo ante las consultas de Clarín que Valladares cumplió tareas de depuración ideológica. "Conociendo sus creencias no me extraña que Vallada- res trabajara en un operativo de ese tipo", dijo Burundarena. Pero acotó: " No sé si alguna vez me in- formó algo". La memoria del ex ministro podía ser débil cuando lo consultó Clarín, pero los documentos prueban sin aso- mo de duda que todos los ministros del Proceso parti- ciparon de Claridad. La fuente militar citada antes re- cordó que "Valladares sólo dependía del Estado Mayor y allí tenía su gran oreja: Viola". Con este respaldo, demandó y obtuvo cooperación absoluta de gobernadores, ministros provinciales, rec- tores de colegios y la designación de espías bajo las más variadas coberturas (celadores, docentes, no do- centes). La estructura que creó Valladares se inspiró claramente en las ideas de Bruera. A su vez, éste encontró su musa en las páginas de un ensayo titulado "El caso argentino", escrito por encar- go por encargo militar y desde los Estados Unidos por el académico Tomás Roberto Filloy. El texto, análisis farragoso y presuntuoso de las su- puestas causas del "fracaso argentino", apareció entre los documentos en poder de Clarín, laboriosamente copiado (¿escrito?) a mano en tres cuadernos escola- res marca Fugaz. Formalmente designado al frente de la Asesoría por la resolución secreta 1/78, Valladares recibió al poco tiem- po una ampliación de facultades por el entonces mi- nistro interino de Educación Albano Arguindeguy. Ese mismo año Viola emitió - en nombre de Videla - la directiva secreta 507/78 en la que tras señalar que el "ámbito educacional continúa siendo objeto de una cre- ciente infiltración y captación ideológica marxista" or- denó mantener "el encubrimiento de Operación Clari- dad". Una fuente, civil, que trabajó para la Asesoría, recordó el desfile por la sede de la Asesoría de varios militares y policías que limpiaban armas de guerra sobre sus escritorios y expresaban decepción "porque no recibían, como antes, orden para operar". Incluso mencionó que uno de ellos intentó vender a los empleados adminis- trativos de "Claridad", "relojes de marca que eran botín de guerra sucia". Dentro de la Asesoría actuaron delegados de las tres Fuerzas Armadas, la Policía Federal y, principalmente, de la SIDE. El enlace en la relación con al SIDE fue el coronel retirado Jorge Elvio Horta, quien estuvo al frente del Departamento C de la Asesoría, en el que tenía la misión central de organizar la búsqueda del "oponen- te". El departamento A dedicado a la información pública se ocupó de la prensa y la opinión pública. Un docu- mento del 31 de mayo de 1979 menciona un departa- mento D, encargado de estudiar casos con anteceden- tes ideológicos y preparar sanciones administrativas, pero no hay otra referencia sobre el mismo. Muchos civiles colaboraron con la detección de perso- nas motivadas por la afinidad con el golpe militar y otros lo hicieron por retribución económica pero, como se- ñaló una de las fuentes, "sobre todo los niveles directi- vos proveyeron información para beneficiarse con al- gún cargo público o dirimir alguna disputa interna en el organismo al que pertenecía". La Asesoría generó 8.000 cesantías en siete años, un proceso que los protagonistas aún se resisten a escla- recer quizás porque, como lo escribió William Faulkner, "el pasado no está muerto, ni siquiera es pasado".× 21 d-02. Los archivos de la represión cultural LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Acosta, Clotilde (a) Nacha Guevara Adelach, Alberto (a) Carlos Alberto Oreste Adelman, Luis Carlos Aguilar, Hernán Aguirre, Ignacio Aisemberg, Jacobo Alchurron, Rodolfo Aldonate, Eduardo Alezzo, Agustin America Nuestra Antonietti Filipinni Rosa Aragón, Eduardo Arce, Fernando Arece, Margarita (NN) Arias, Miguel Angel Armando, Cristóbal Avila, Rosa Beatriz Ayala, Santiago Segundo (a) El Chúcaro B, de Herrero, Julia A. (NN) Bárbaro, Alfredo G. (NN) Barrionuevo, N. Carlos (NN) Barroso, Angel Benamo, Victor (NN) Berlatto, Perla Berti, Carlos Guillermo (NN) Bianchinni, Reinaldo Bortnik, Aída Bravo Figueroa, Gustavo Buenos Aires 8 Bustos, Aldo Meliton (NN) Calafate, Osvaldo Cali Rosario Américo Cali, Italo Américo (NN) Cameglutti, Máximo (NN) Canals Feijoo, Bernardo Carducci, César Casablanca, Adolfo Casali, Renzo Casnati, Luis Casnatti, Luis Castillo, Mauricia Z. (NN) Castro, Rubén Cazorla, Jorge Omar (NN) Cirigliano, Alberto Cogan, Jaime Cognini, Alberto Cohan, Samuel (a) Sergio Renán Colaski, Alberto (NN) LOS "MARCADOS" EN LA LISTA NEGRA DEL OPERATIVO CLARIDAD Constantini, Humberto Contreras, Julio Rafael Coronato, Miguel Luis Coronel, Marta (NN) Cossa, Roberto Costa, Ricardo Cuarteto Zupay Cuña, Irma Cuzzani, Agustín Chávez Adriana Dalera, Rodolfo Damora, Y. Mabel (NN) Dávalos, Julia De Petre, Juan Carlos Del Corro, Gaspar Pío Deursch, Liliana Inés (NN) Di Mauro, Héctor Di Serio, Élido Diament, Mario Diaz Suarez, Néstor Díaz, Manuel Ramón (NN) Dragún, Osvaldo Dúo Salteño Endrek Martínez Paz, Fernando Enrico de Vaca, Alba Escobar, Carlos A. (NN) Escudero, María Esteve, Patricio Fares, Raimundo Farias Gómez, Marian Fernández Larrinaga, Roberto Ferreyra, Adrián José (NN) Fisherman, Alberto Folk 4 Fuensalida, Emilio Fux, Ana María Gambaro, Griselda Garay, Juan Alberto García Alonso, Jorge Gargano, Alfredo Gattavara, Luis B. (NN) Gel, Liliana (NN) Gentile, Guillermo Goldemberg, Jorge González, Alfredo (NN) Graghi Lucero, Juan Grela, Plácido Grilla, Hedy Guevara, Juan Carlos Gutierrez, Ricardo Gutkin, Diana (a) Dina Rot Halac, Ricardo Haquin, Alberto Heredia, Víctor Huerque Mapu Huerta, Elena Hunziker, Héctor (NN) Imbert, Julio Isella, César Kaplan, Julio (NN) Kiraly, Néstor Kohon, David José Konig, Ema Raquel (NN) Kuhn, Rodolfo Lacarra, Julio Lacasa, Carola Briones de Le Bas, Gladys Legname, Santos Lizarraga, Andrés López, Roberto Los 4 de Córdoba Los Andariegos Los Calchaquís Los Olimareños Los Trovadores Mahieu, Agustín Marangoni, Pedro Marcaida, Héctor Martínez, Horacio Mederos, Rodolfo Menegazzo, Jorge (a) Piero Meza, Oscar (NN) Molina Luján, Raúl M. (NN) Mombru, María Moncho, Mieres Montenegro, Adelmo Monti, Mariquena Monti, Ricardo Mulhall, Abel Mulhall, Encarnación Díaz Muñoz, José Luis Nacaratto, Vicente Naigeborem, Elba Narvaja, Roque Nebbia, Litto O´Donnell, Pacho Olmos, Jorge E. (NN) Operto, Walter Orgambide, Pedro Orla, Elber Mario H. (NN) Oteiza, Alberto (NN) Pagliaro, Gian Franco Pavlovsky, Eduardo Ponza, Ernesto E. (NN) Portanko, Norman Prilleltensky, M. Haydeé (NN) Quinteto Tiempo Quiroga, Oscar R. De Custodio, S.M. (NN) Rajneri, Norberto Ramirez, Ariel Reynoso, Cristóbal (a) Crist Rodríguez, Daniel Rodríguez, Eraclio (a) Horacio Guarany Rodríguez, Virginia Roig, Virgilio Rojas, Guillermo Romero Brest, Jorge Romero, Francisco Rossi, Juan Agustín Rotman, Abraham Rozenmcher, Germán Ruggiero, Angel Ruiz Araya, María (a) Marcela Ruiz Burgos Salamanca, Fulvio Santa Cruz, Chacho Schussheim, Jorge Serra, María Teresa (NN) Serrano Peralta, Manuel Sfacia, Henelio (NN) Shoo, Ernesto Somigliana, Carlos Sosa, Mercedes Spaltro, Juan Carlos Stacco, Guillermo Straiman, Enrique (NN) T. de Klimosky, N. L. (NN) Talesnick, Ricardo Tedeschi, Enrico Tejada Gómez, Armando Tudela, Ricardo Urondo, Francisco Vega, Obdulia (NN) Viñas, David Walsh, María Elena Walsh, Rodolfo Walsh, Rodolfo Jorge (NN) Wolf, Egon Zitarrosa, Alfredo Zucaría Hitt, Ricardo J. (NN) 22 d-02. Los archivos de la represión cultural LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ No, no, no Sabina Chufinik Homenaje a Hernán Sabina Chufinik Figueroa Reyes Ultimas canciones Varios Con plumas y con desgano Varios Entre la lluvia y el viento Varios Me gusta ese tajo L. A. Spinetta Chamarrita el milico Alfredo Zitarrosa Tonadas de M. Rodríguez Bianchi y Neruda Adagio en mi país A. Zitarrosa Triunfo agrario Isella y Tejada Gómez El progreso Roberto y Erasmo Carlos La tregua Patricio Manns Un amigo, una flor, una estrella Isella y Porchia Jornalera chaqueña Varios Recital a la paz Varios Los pueblos americanos Varios Che Salvador Varios La patria olvidada Varios Guantanamera Varios Milico'e pueblo Varios Gente humilde Varios Hasta siempre Varios Hasta la victoria Varios La difunta Correa Varios Recital a la infancia Varios Cuando tenga la tierra Varios Cantata sudamericana Varios Canción para un niño en la calle Varios Te recuerdo, Amanda Varios Un niño en el camino Varios Abrazo latinoamericano Varios Canción de los que no hacen nada Varios Humanizándonos Varios Yo canto por cantar Varios Hermano Varios Madre americana Varios Madre latinoamericana Varios Toma tu libertad Varios La vinchuca Varios Epitafio para Joaquín Pazos Varios Señor Muñoz Varios Jóvenes americanos Varios Yo te amo pero no mucho Varios Yo te amo yo tampoco S.Cainsbourg Fácilmente Eber Lobato Le bajas la caña para ir a pescar Varios LA del televisor Varios Fiebre en la jungla B.Odor Debes darme un poquito más Rabito Yo quiero tú quieres C.Castaña y Greco Ella Me arruina la fiesta Varios Bésame Rik Springfield Me casé el sábado Dino Ramos ContrabandiSta de frontera Varios Yo tengo un gancho Coco Díaz La niña sueña H.Lanzi Este Cristo americano Petrochelli P'al comesario M.Ortiz Ayala Hasta Siempre Carlos Puebla El divorcio Raúl Hormaza Boliche El Cuco Suparo y Costa Chacarera del expediente G.Leguizamón Buenas noches doctor Limiti y Shapito Voltéame el disco José Muñoz Cara de tramposo ojos de atorrante Cacho Castaña Acaríciame, acaríciame, acaríciame Cacho Castaña Si te agarro con otro te mato Cacho Castaña Loco por tu culpa Palito Ortega Tu cuerpo Roberto Carlos Jamás Camilo Sesto Me gusta andar Cohane El peso del pecado Aldo Monges Es inútil volver Jouveaux, Auriat y Michelli El cóndor vuelve Tejada Gómez y Aragón No me toque el instrumento Merc Beltano y Yovino Lo importante es saberlo Malgioglio y Anelli Hoy te queremos cantar Moretto, Barueco y Mellino Tengo ganas de tí Fernando Amar para amarte Modorer, Bellote y Summer Amor libre Camilo Blanes Nuestro pueblo Cardenal y Amer CANCIONES PROHIBIDAS Durante la dictadura, los canales de radio y televisión estuvieron controladas por el Comité Federal de Radiodifusión (COMFER), organismo del Estado que tubo facultades para ordenar, sancionar y de prohibir. El COMFER elaboró listas de temas musicales prohibidos, de los más diversos intérpretes, por considerar- los "inadecuados" y, a la vez, violar las disposiciones vigentes de las leyes nº 19.798 y 22.285. La revista porteña "Flash" difundió esta lista en su edición del martes 23 de junio de 1981, en plena vigencia del COMFER, bajo el título "Hay centenares de temas musicales que jamás podrán ser escuchados por radio: prohibidos". Esa es la lista que reproducimos a continuación. Dentro de ella figuran obras de Edgar y Carlos Di Fulvio. (Los errores que aparecen en la nominación son errores de la confección en la lista). AUDIO CARLOS DI FULVIO HABLA DE LA CENSURA Fragmento de encuentro en Ciclo "Los referentes" coordinado por Mario Díaz en la Escuela de Lenguas de la UNC, Córdoba 2001. IMPRESIÓN de MININO GARAY Patricia Matuco entrevista al músico cordobés para "Palabras Cruzadas", programa en español de RFI (Radio Francia), año 2000. · 4 23 d-02. Los archivos de la represión cultural LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ La aristocracia del barrio Varios Hermano americano Varios Campana de palo Varios La raíz de tu grito Varios Zapateros y soldados Varios Mi luna Manolo Galván Rey de los cantares Virgilio Preludio de amor Donna Summer El potro Mario Ritro y Castillo Agarrame la escalera Castellón, Morales, Loubet Me gusta tu rosa roja Castellón, Morales, Loubet La tajada de sandía Castellón, Morales, Loubet Gilito del barrio norte María E. Walsh El primer beso Ray Girado Viento Alberto Cortez Juana Azurduy A.Ramirez y F. Luna No notás que estoy temblando J.C.Calderón Como a los trece años Varios Podría ser mágico Donna Summer Fiebre de verano Donna Summer Los botones Roberto Carlos Ilegal, inmoral o engorda Roberto Carlos Gavilán o paloma P.Botija Compañera mía Alberto Cortez Yo muchacha guardo un beso C. Y E. Mellino- R. Lew Ayer nomás Moris y Pipo Cuerpo sin alma A. P. Casella La canción de los tontos Katunga La donna che amo Gino Paoli (La mujer que quiero) Mi pequeño gran amor Claudio Baglioni Sin ti Manolo Otero Trilogía de amor Donna Summer Rómpeme o mátame Trigo Limpio Y si la saco ganada Velázquez Cuando vas a la cancha Menduña y Roldán Buenos días amor Calderón - Int. José José El violín de Becho A.Zitarrosa La guerrillera Horacio Guarany Los pájaros de Hiroshima Horacio Guarany Estamos prisioneros Horacio Guarany Perdón doctor Horacio Guarany Memorias de una vieja canción Horacio Guarany Carcelero Horacio Guarany No sé por qué piensas tú Horacio Guarany Cielo de los tupamaros Rodríguez y Castllo Pobrecito Papillon E.Di Fulvio Vístete de blanco J.C.Calderón La inyección José y Delfin Ayala Canto a Sudamérica Eduardo Falú Al pueblo lo que es del pueblo Eduardo Falú Treinta de Febrero Pablo Abraira Qué suerte he tenido de nacer A.Cortez y Gentile Avancemos sin mirar atrás Tim y Jerry Te amo Brigazzi y Tozzi El negocio L.P.Enganche a todo ritmo Doña fiaca Eladia Blásquez La llamada Sergio Enestivarez El pandero Pedro P. Calaf Yo te amaré Revaux Pienso en vos L.Battisti y Mogol (V. Castellana: Piero y José No llores por mí L.P.Phillips Nº 912-0235 Música: Paul Mauriat Hoy no me levanto Manolo Galván Cancíón de amor para Francisca León Gieco Tema de los mosquitos León Gieco La historia esta León Gieco Las dulces promesas Leon Gieco Agarrame el alazán O. Palacios - A. Ramirez - F.Luna Miénteme C. Blanes Tiéndete, haz el amor Queen Es Sudamérica mi voz A. Ramirez - F.Luna Hasta la victoria A. Sampayo Hombre en el tiempo Isella y Tejada Gómez Cocaína E. Klapton Desayuno Roberto Carlos Mía Nicolla Di Bari La familia Coco Díaz Todo en una noche de verano Fox Las madres cansadas Joan Baez Esquinazo del guerrillero Fernado Alegría y Rolando Alarcón No nos moverán Joan Baez Tu ausencia me da tristeza Eladia Blásquez Tanti Auguri Bonconpagni y Pace Dos cuerpos Piccoli-Vandelli- Baldan Preguntitas-Preguntas De la Colina Las Mariposas Figueroa San Javier Rodriguez Lucas Boncampañi La Bicicleta Blanca Piazzolla y Ferrer 24 d-02. Los archivos de la represión cultural LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ El amor desolado Alberto Cortez Solo Tu Stellita-Maralle y Cassano Beso a Beso Dulcemente D. Grieco Candda Santa Cruz y Garrido Como Dios Manda J. Sánchez Martel Más, más y más Raúl Viale Y tú sobre mi Zacar Pensando en ti Tormenta A mi las mujeres ni fu ni fa Peret Rompamos el contrato Henry Nelson Doña Maclovia Carlos Di fulvio Solo pienso en ti Victor Manuel Enciende mi fuego Doors Tú enciendes mi fuego Wickleld Sangre de minero Horacio Guaraní Perdonémonos De Santis-Musso y Gómez Escobar La conquista del desierto Carlos Di Fulvio Carne de cañón Carlos Di Fulvio El imperio de piedra Carlos Di Pulvio Pasa el malón Carlos Di Fulvio El combate de San Carlos Carlos Di Fulvio Allá va el Toro Villegas Carlos Di Fulvio El triunfó del alambre Carlos Di Fulvio Soldado Frontera Carlos Di Fulvio El final de la epopeya Carlos Di Fulvio Tierra ranquelina Carlos Di FUIvio La muerte de Calfulcurá Carlos Di Pulvio Violencia en el parque Aquelarre Me muero, me muero Lolita de la Colina El secuestrado Quinteros y Montoya El enchufe Valdés y Rey Lo que tengo para darte A. Kustin y J. Sánchez El cura José Manduiña, Videla y Márquez El entierro de Belisario Arturo Ruiz del Castillo Poema Nº 0 y tres puntos Rivero y Alposta Marcha de San Lorenzo Cayetano Silva (en tiempo de rock) Int. Billy Bond Camarada Charles Aznavour El Lute Fariam, Blum y Jay ¿Te gustaría pasar la noche L.Rusen Brown y conmigo? I.Levine Wake up Durwi Jankel Tero-Tero M. Velazques La coupe de mi señora Autor desconocido Blues de Lucía Rompo Fernando Goin Rompo todo mato mil... viste Rolo Moral Lopez Un muchacho especial Fabio Rolando y Toni Sergal Diez décimas de saludo A. Zitarrosa al pueblo Argentino Ayúdame a pasar la noche Manuel Alejandro Quiero vivir contigo Argentino J. Villanueva Otro ladrillo en la pared Pink Floyd Ron y Sed Amsterdam Pan y jamón Marco Chi Padre Vino Alarcón y Aguirre Muchacha de octubre y llanto Erwin Cuidado nena George Duke Guajira de los vampiros Los Trisinger × 25 d-03. Los años 70 - una encuesta a la literatura argentina LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ LOS AÑOS 70 UNA ENCUESTA A LA LITERATURA ARGENTINA En 1996, la revista cordobesa "TRAMAS para leer la literatura argentina", bajo la dirección de Carlos Gazzera, dedicó su número IV, Vol. II. a "LOS AÑOS 70". Para ello se abordó entrevistas y se utilizó la metodología de la encuesta: "Una encuesta es una forma de "escenificar", de montar un diálogo. Es el espacio propicio para que dialoguen voces diferentes. Un género abierto en el que reunir diferentes respuestas como una forma de hacerlas ingresas en la memoria colectiva. Más allá del género en especial, el tema propuesto involucra y compro- mete el cuerpo. Un intento de reunir nuevamente las palabras con lo visceral". La encuesta en cuestión fue organizada en torno a los siguientes interrogantes: 1.¿Cómo piensa usted los 70? 2.¿De qué manera participan los 70 en la configuración del imaginario de los 90? ¿Qué es enunciable hoy de los 70? 3.Veinte años después… La revista salió en Junio de 1996, coeditada por Mónica Figueroa y Narvaja Ed. Santiago Estesso, Inés Magnasco, Tania Mastronardi y Fernando Piñero fueron los responsables junto a staff de "Tramas", de organizar la encuesta. Esta fue enviada a distin- tas personalidades del campo intelectual argenti- no, y entre los que respondieron estuvieron Mempo Giardinelli, Liliana Heker, Silvia Iparraguirre, Vicente Zito Lema, por nombrar solo algunos. En este relevamiento reproducimos algunas páginas pertenecientes a personalidades del campo intelectual de Córdoba: > Presentación del número de Tramas > Encuestas a (selección): Enrique Lacolla: "Una dialéctica de errores" Susana Romano: "La víctima también regresa al lugar del crimen" Alejandro Schmidt: "Este dolor sin prestigio" María Elena Legaz: "La ausencia que no cesa" > Entrevista a (por Carlos Gazzera): Andrés Rivera "El sistema nunca estuvo en peligro" >> d-03. Los años 70 - una en- 26 d-03. Los años 70 - una encuesta a la literatura argentina LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Un aniversario suele constituir una suerte de hito, una ocasión, e inclusive una excusa para po- ner en circulación discursos sobre un pasado que, o bien se intenta "recuperar", o bien se petrifica como algo definitivamente terminado. Pero "eso de lo que se habla", el objeto conmemorado, co- bra en sí una densidad significativa que hace esta- llar sus propios márgenes de lo pasado, y pasa a resignificar el presente en tanto objeto nuevo, nun- ca acabado y en permanente construcción. Si el aniversario del golpe de estado de 1976 pasó como una rememoración de lo ya definitiva- mente sucedido, y que, por cierto, no debe volver a suceder, es porque todavía opera en el imagina- rio social dominante, en la puesta en escena de los medios, una suerte de clausura: lo que queda, en definitiva, es un consenso legitimado acerca del pasado como "(t)error". Sin explicaciones, sin una reflexión sobre lo que todavía nos condiciona. Por el contrario, sabemos que todo discurso sobre el pasado de inscribe en los pliegues de las disputas del presente por la legitimidad social de la dominación: en un mismo gesto, fija sus tradi- ciones y legitima posiciones sociales y políticas actuales. En este sentido, ninguna práctica discursiva es "ingenua", sino que se posiciona ideo- lógicamente dentro de esa "guerra de los lengua- jes" de la que hablaba Barthes. Todo discurso sobre la historia es, pues, una construcción, per- manentemente atravesada por aquellos discursos que fueron constitutivos de las luchas del pasado, por eso otros que en instancias posteriores con- tribuyeron a configurar su imagen y aquellos que hoy intentan pensar esto que llamamos la "reali- dad". Si la crítica literaria, y el trabajo intelectual en general, produce un tipo particular de conocimien- to, esto tiene que ver con los interrogantes que resignifican los relatos del pasado, y le dan sen- tido al presente. Nuestra literatura, en sí misma, es una forma de actualizar, como dice Piglia, "los puntos clave de la política y la cultura argentina". PRESENTACIÓN Revista cordobesa "TRAMAS para leer la literatura argentina", nª IV, Vol. II. "LOS AÑOS 70". En cualquier momento del desarrollo del diálogo existen las masas enormes e ilimitadas de sentidos olvidados, pero en los momentos determinados del desarrollo ulterior del diálogo, en el proceso se recordarán y revivirán en un contexto renovado y en un aspecto nuevo. No existe nada muerto de manera absoluta: cada sentido tendrá su fiesta de resurrección. M. Bajtín ¿Por qué entonces, hablar hoy de los 70 inde- pendientemente de la excusa de un aniversario? Más allá de las limitaciones metodológicas a la hora de demarcar un período en décadas, los 70 aluden a un proceso histórico en tanto lugar de conver- gencia de una serie de fenómenos políticos, so- ciales y culturales que desde la violencia de sus manifestaciones aún nos siguen interpelando. La violencia, precisamente, es unos de los puntos cla- ves que permite pensar no sólo la producción li- teraria de aquella época, sino también la de los años posteriores. Hablar de los 70, por lo tanto, no es una cues- tión arqueológica, no se trata de desenterrar o "recuperar una memoria", tampoco de revelar una verdad. Por el contrario, expresa la necesidad de producir un descentramiento en la zona de lo de- cible con respecto a esos años, y de poner en cir- culación una serie de discursos, capaz de eludir esa retórica massmediática. ¿En qué consiste esta clausura? Todo parecie- ra indicar que lo secreto ya dejó de serlo, pero en el marco de una interpretación única: la teoría de los dos demonios. La violencia estatal, la lucha ar- mada, las desapariciones, los campos de concen- tración, la tortura, etc., fueron reconocidos y sa- cados a la luz, no sólo eso, la sociedad asistió tam- bién a un ritual colectivo: el juicio a las juntas; no quedaría, pues, nada por saber, nada pro decir. ¿ La violencia de los 70 - por ejemplo - queda clausurada en el informe de la CO.NA.DEP.? ¿Desde qué lugar, entonces, es posible enun- ciar hoy un discurso sobre ese pasado que nos interpela? Si pensamos en eludir la clausura que homologa una misma verdad para todos, enton- ces los lugares de enunciación no pueden sino ser diversos, y al mismo tiempo definir posiciones, no sólo en relación con aquella etapa, sino también con respecto a otras "verdades" que se nos intenta imponer en el presente: nuevos modelos econó- micos, éticos, educativos, estéticos, etc. Si habla- mos de un pasado en que la noción misma de ver- 27 d-03. Los años 70 - una encuesta a la literatura argentina LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ dad estaba en discusión, configurando las dispu- tas por un nuevo orden social, podemos pregun- tarnos qué posibilidades hay en el presente de poner en discusión esas verdades que aparecen hoy como evidentes. La encuesta constituye un género que, en la literatura argentina se ha caracterizado por hacer pública la palabra de los intelectuales, tanto en re- lación a lo estético como a lo político. Como tal, pone en circulación justamente las diferencias (generacionales, políticas, sexuales, intelectuales, de clase social, etc.). La elección de este género al momento de hablar sobre los 70 no es casual. Es un intento de escenificar la heterogeneidad. No se trata entonces de generar un nuevo consenso, sino más bien de poner bajo sospecha en discurso le- gitimado y difundido por los medios que operan la clausura. Para quienes hacemos "tramas"… el problema se complejiza. ¿Cómo nos afecta pese pasado? ¿Cómo nos relacionamos con un proceso históri- co del que no participamos y ante el que, sin em- bargo, no podemos permanecer ajenos? La distancia que nos separa de los 70 tampoco es la misma para todos. Esto incide directamente, para algunos, en los modos de aprobación de un caudal simbólico de arrastre que parte de los 60 y que se reinstala a principios de los 80 en el marco posible de una reapertura democrática y no ya den- tro de los lineamientos políticos de un ideal revo- lucionario; para otros, los 60 son tan ajenos como los 70. Tanto uno como otro, nos formamos en el apa- rato administrativo y disciplinario del "Proceso"; no obstante, para algunos de nosotros, la dictadu- ra puede nombrarse a partir de ciertas marcas es- pecíficas. La resultante no puede ser un relato de verdugos y persecuciones, de desapariciones y tor- turas, sino una historia llena de grises y silencios, de ciudades tomadas, ciudades ajenas que fun- cionaban como un mapa de exclusiones. Se pue- de recuperar el lenguaje de esa historia, observan- do, por ejemplo, las letras crípticas del rock de fines de los 70, los relatos de ciencia ficción que circulaban en revistas como "Péndulo", las produc- ciones de ciertos humoristas gráficos, como Fontanarrosa, las historietas que se siguieron pu- blicando en "Skorpio" y después en "Fierro"; y por cierto, dentro de las páginas de "Humor" … El retorno de la democracia constituyó una ex- periencia colectiva de apropiación de la ciudad en tanto espacio público, como así también de con- signas y de toda una mitología que nos había lle- gado subterráneamente a lo largo de la dictadura. Si la dictadura encarnaba todos los anti - valores, en la democracia se proyectarían todos valores que se agotarían en su propia euforia. Las nocio- nes de "política" y "participación", utilizadas hasta la saturación, incluso desde los llamamientos del poder político, terminaron por vaciarse de senti- do. Semanas antes del 87, Ley de Obediencia De- bida, y Punto Final, marcan un punto de inflexión. Así como la relación de algunos de nosotros con los 70 está mediatizada por la apropiación de una mitología, la de los más jóvenes, nacidos en los setenta, lo está por ese vacío semántico ca- racterístico de los 80 y la consecuente despolitización de los 90. "Política" y "participación", son términos que reaparecerían recién en el mar- co de las protestas contra la Ley de Educación Superior durante 1995; escenario confuso en don- de cierto escepticismo generalizado aparecería como gesto previo al fracaso, y en donde se reve- laría en desconcierto entre quienes no podían apro- piarse de formas residuales de relación con lo po- lítico ni tampoco generar un modelo alternativo a la hora de sociabilizar un proyecto común. En ese contexto, las protestas del 95 se encontrarían con el espectro de aquellas prácticas políticas, como gestos irrepetibles en este presente marcado por la imposibilidad. En ese sentido, estos términos no serían entendidos como posibilidades de cam- bio, sino que marcarían un nuevo giro sobre la decepción. Distintas experiencias, posiciones diversas des- de las cuales pensar los 70 a partir de la decep- ción y el vacío. Quizás sea el modo de generar nuevas prácticas, proyectos en los que los térmi- nos "política" y "participación" se resignifique más allá de lo que, desde el poder político, se nos ofre- ce como mero simulacro, y que nos llega desde los medios como espectáculo banal. × 28 d-03. Los años 70 - una encuesta a la literatura argentina LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Una dialéctica de errores Por Enrique Lacolla 1. Los años 70 representan un pivote en la histo- ria Argentina en el sentido de que en ellos conflu- yen la crisis social de los sectores medios y viejos problemas de identidad nacional, y consiguientemente, de psicología política. Su com- binación fue explosiva. Esa conflagración no redun- dó en una síntesis que superase las contradiccio- nes que habían dado lugar a esa química desvastadora, sino simplemente estableció un cam- po arrasado. Este campo es hoy nuestro lote, y si hemos de recoger los fragmentos dejados por la explosión para construir de nuevo, deberíamos ha- cerlo teniendo en cuenta la experiencia vivida; no solamente para reanudar los lazos con el pasado, sino sobre todo, para no repetir sus errores. Los desarrollos históricos argentinos se han ca- racterizado por la proclividad a una suerte de voluntarismo superficial aunado a una inseguridad de fondo. Ello ha ido llevando a nuestros grupos rec- tores - burguesía rural, industrial o financiera, cor- poraciones armadas e "intelligentsia" a adoptar al- ternativamente las creencias más dispares de im- portación extranjeras para aplicarlas a una circuns- tancia nacional que ciertamente no puede ser ajena a su influencia, pero que requeriría ser sentida e in- terpretada en sus reales características, antes de practicar en ellas la experiencia de los principios uni- versales. La filosofía de las luces, el liberalismo, el socialismo, las tendencias fascistizantes de cierto nacionalismo de los años 30; la militancia armada de las formaciones de la izquierda guerrillera; el anticomunismo de la guerra fría , y hoy la religión del mercado, han sido asumidos de acuerdo a un espíritu que suma el mimetismo de situaciones ex- teriores a una compresión superficialmente autori- taria de la factibilidad de llevar sus principios a la práctica en este preciso punto del globo. Una idea exagerada de la potencialidad del país, aunada a la gran inseguridad de fondo respecto de lo que se cree estar creyendo, han redundado en una serie de ex- periencias inconcluyentes; incloncluyentes no en el sentido de no haber terminado -ningún proceso his- tórico fenece del todo sin haberse enganchado con los desarrollos sucesivos que ha engendrado en su propio seno-, sino en el de no haber fijado pautas autocentradas y autoconscientes que promoviesen un movimiento continuado, provisto de una orien- tación firme para la construcción de una nación con- cebida como un conjunto gregario. Sin embargo, por debajo de la efervescencia de las doctrinas ha discurrido siempre - o lo había he- cho hasta el período que toma en cuenta este cues- tionario - una lucha pro la afirmación popular y de- mocrática que se había ido abriendo camino entre muchos altibajos. Federalismo, radicalismo y peronismo fueron hitos en ese recorrido. En los 70 ese proceso ascendente tocó un pico y se quebró por obra de sus propias limitaciones tanto como consecuencia de la represión devastadora que se desplomó desde arriba. El proceso de ascenso popular se había pronun- ciado con la irrupción del peronismo en los años 40; pero con él se abrió, simultáneamente, una esci- sión entre los sectores que teóricamente estaban más dotados para conducirlos, y una masa que se reconoció en una figura carismática, que por peso propio y por la incapacidad de sus adversarios, ter- minó resumiendo en sí misma el teorema del poder. Eso hizo su fuerza y su debilidad, y terminó sellando la derrota de su movimiento en 1955. Desde la caída de Perón, gran parte de la juven- tud cuyos padres habían contribuido al derrocamien- to del "tirano", emprendió su camino de damasco y descubrió el peronismo. Su aporte fue decisivo apara devolverlo al poder, pero no para iluminar su cami- no. Movimiento de corte bonapartista, que resumía - sin resolverlas- las contradicciones sociales de un país incierto respecto del rumbo que había de adop- tar para ponerse a la altura de sus aspiraciones, el peronismo se convirtió por un momento en el refe- rente principal para amplios sectores de la pequeño burguesía universitaria. Fue esa juventud radicalizada de clase media, capturada por la imagen multitudinaria del más profundo de los movimien- tos populares argentinos e imantada asimismo por el ejemplo de la revolución cubana. Lo que impulsó un ascenso popular que integraba a la clase obrera y que había de corporizarse en las masivas victo- rias electorales de abril y septiembre de 1973. Pero esa pequeña burguesía radicalizada no es- taba en condiciones de percibir la complejidad del escenario sobre el que estaba actuando. No alcan- zaba a comprender la psicología de un proletariado al que mitificaba como sujeto histórico de una revo- lución niveladora, cuando en realidad se trataba de un conglomerado ciertamente deseoso de mejorar sus condiciones de vida; pero que se encontraba ya, en términos generales, asimilado a las pautas de la clase media, como sucedía y sucede en todo el mundo. Pretender "robarles" a la cúpula del peronismo, y en primer lugar al propio Perón, las bases de sustentación en las que se apoyaban para imbuir de un igualitarismo imprecisamente formu- ENCUESTAS 29 d-03. Los años 70 - una encuesta a la literatura argentina LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ lado, era como querer robar a esa base la imagen que se hacía de sí misma… La clase media doctrinaria no advertía, por otra parte, que los temas fundamentales de la sociedad argentina pasaban por la recalificación del Estado en un escenario que requería un nuevo pacto social, antes que por la demolición de ese Estado para crear otro nuevo. Un Estado nuevo requiere de compo- nentes sociales provisto de peso propio, de clases emergentes dispuestas a reemplazar a las que están en el control; clases provistas de voluntad de poder. En la Argentina de los 70 no las había, fuera de los sectores militantes y de una pequeña porción de su auditorio pequeño burgués; o de unas Fuerzas Ar- madas provenientes también en su mayor parte de la clase media, pero cuyo acostumbramiento a in- miscuirse en política no las había hecho más clarividentes que sus opositores de izquierda res- pecto a la naturaleza de sus cometidos y al alcance de sus posibilidades para manejar la cosa pública. Los años 70 van a contemplar el choque que prácticamente ciego de estas dos tendencias, inca- paces de comprender sus propios límites, o de autosituarse en un contexto determinado por las rea- lidades geoestratégicas que involucraban al país. El ataque de la guerrilla a la clase empresaria, al sindi- calismo pactista, y a las Fuerzas Armadas como con- junto, soldó a éstas últimas en un bloque, excitando su atavismo anticomunista e inbuyéndolas de un pá- nico que se resolvió en una sobrerreacción desme- surada. Los sueños de omnipotencia que las FF.AA. habían acariciado durante sus anteriores tutelajes del Estado, sumados a la percepción - que no esta- ba equivocada - en el sentido de que la mayor parte de la sociedad, hastiada del desorden, requería ex- plícita ó tácitamente de su intervención para contro- lar el caos, precipitó al país en la pesadilla del Pro- ceso. Este, amén de liquidar el movimiento guerri- llero (en una "guerra sucia" que rápidamente se trans- formó en una cacería humana), sirvió de idiota útil en un proceso de desestructuración económica que abrió la puerta a la progresiva desnacionalización de aparato productivo y a la creciente indefección social de los sectores populares, que habrían de encontrar su remate en la gestión Menem, encarga- da de darle la puntilla operando desde adentro de las estructuras supérstites del que había sido el mayor movimiento popular argentino del siglo XX. A principios de los 80 la función de Proceso es- taba agotada a ojos de quienes ya estaban prepa- rando el mapa del nuevo orden mundial. Los titirite- ros entre bastidores buscaban una alternativa más presentable que la dictadura. Los militares más o menos conscientes de esta situación, buscaron una salida que los reconciliase con la opinión pública en una empresa bélica, la de Malvinas, que estaba legi- timada por el sentir nacional respecto de la integri- dad territorial, pero que no tomaba en cuenta para nada el peso específico que tenía el país en el con- cierto mundial. El resultado fue un fracaso cuyas con- secuencias materiales y psicológicas todavía esta- mos pagando, y el cierre de una parábola que tuvo una catástrofe interna en su origen y una derrota internacional en su remate. 2. Si participan en algo, es más bien de una manera negativa, cuando no peligrosa. El imagina- rio de los 70 influye en el de los 90, en la medida en que lo paraliza de terror, cuando no lo alimenta de ficciones peligrosas, que nos hablan - en un tono marcadamente sentimental y maniqueo - de vícti- mas y verdugos. La realidad, como hemos señalado someramente, es más compleja. Es preciso luchar contra el simplismo de cierto progresismos que propende a encerrarse en la indignación moral sin tomar en cuenta la naturaleza de las circunstancias que precipitaron los hechos en los 70. La bestiali- dad de la represión, la cobardía histórica que supu- so la misma, en la medida en que se la practicó en forma indiscriminada, clandestina y sin asumir la responsabilidad de lo que se hacía, supusieron la destrucción moral de las Fuerzas Armadas, antes de que se verificase su virtual abolición material, después de la restauración del sistema constitucio- nal; pero no disimula ni justifica la frivolidad del in- tento de copamiento del Estado por las formaciones armadas de la ultraizquierda. No hay gran cosa que rescatar para su enuncia- ción, de la mala fiebre de esos años. El asalto que el "foquismo" y la guerrilla urbana pretendieron efec- tuar contra el Estado, redundó en su exterminio a la vez que en la destrucción del Estado, demasiado débil y servido por una clase política incapaz de hacer fren- te a la situación, debido a su propia inconsistencia y a su largo concubinato con el poder castrense. Seguramente hay que prestar atención al ímpetu juvenil que hubo en los emprendimientos de esos años, pero incluso habría que poner éste en rela- ción con la incapacidad para poder ponderar la rea- lidad que se manifestó en muchos componentes de las generaciones que allí jugaron su destino. Hay un romanticismo que surge de la sensibilidad desga- rrada frente al as cosas, del deseo de trascendencia que se busca a través del amor, el arte, la revolución o la aventura; se trata de un romanticismo al que hay que superar para resolverlo en una especie de sabiduría, o por el cual se puede incluso llegar a sucumbir; pero que responde a motivaciones pro- fundas o a los dictados de un subsuelo social explo- sivo, que impone a los mejores darle voz al grito 30 d-03. Los años 70 - una encuesta a la literatura argentina LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ ahogado de los oprimidos. Pero hay también un ro- manticismo caprichoso, que se confunde con la afir- mación narcisista de la adolescencia, que no deja huellas si se sobrevive a él; y que es susceptible de ser manipulado. Hubo más del segundo que del pri- mero en los 70, lo que no le ahorró el precio atroz que hubo de pagar por tanta ingenuidad. Nunca la frivolidad costó tan cara. 3. Veinte años después es preciso retomar el aná- lisis descarnado de los crímenes cometidos (de los crímenes físicos y de los crímenes intelectuales, como el auténtico asesinato de la inteligencia que se consumó entre las dos fuerzas que se embistie- ron estúpida más que ciegamente). Es necesario recuperar cierta capacidad de entusiasmo que se percibía por esos días; pero poniéndola en relación con la comprensión de la realidad y con la certeza de la necesidad de asumir un esfuerzo a fondo que no se fije metas próximas sino caminos, orientacio- nes generales hacia un objetivo que se presiente como grande, autónomo, nacional, popular y latino- americano, pero al que sólo se le podrá ir dando forma sobre la marcha. Ese análisis es lo único que podrá hacer a los 70 un capítulo que en definitiva aporte algo positivo a la historia argentina. Los errores deben servir, al me- nos para aprender a no repetirlos. × La víctima también regresa al lugar del crimen Por Susana Romano Sued Me pregunto: Quién nos lee, y la pregunta cobra toda su importancia al recortarse sobre el público que configura TRAMAS…: son los lectores intere- sados de un discurso intelectual progresista. Hay allí un primer reconocimiento recíproco. Si escribo: El cinismo contemporáneo, la violencia, la reserva sobre los puntos cruciales de la ética, el principio de solidaridad obliterado por el de caridad, la pérdida del lugar honorable que la palabra de la escritura literaria, teórica, tenía en los setenta, y su transfor- mación en lugar de "re-conciliación", la nueva intem- perie; es probable que los lectores ya sepan con al- gún consenso, de qué se trata lo que escribo. Los años setenta argentinos, conjunto mítico casi, los pienso contradictoriamente. Los sucesos inscriptos en el pasado, recobrados por el testimo- nio, no los puedo sustraer, ni quiero, a la mirada cargada de subjetividad. Si los enfoco desde una perspectiva de memoria compartida, tomándome como representante de una capa social, la clase media ilustrada o letrada, tengo que referirme a un discurso que tenía prestigio en la sociedad: el de los intelectuales preocupados por el destino de la sociedad, por la condición de los opri- midos, por la producción de proyectos de transfor- mación de la sociedad. Este discurso circulaba en el ámbito universitario, que es desde donde hablo, frag- mentado en las expresiones de los grupos políticos de la izquierda. Lo principal era un conjunto de cer- tezas, una plausibilidad de los proyectos, una hos- pitalidad de la enunciación que promovía una tran- quilidad subjetiva y colectiva, cuando todavía el fu- turo era incruento, cuando aún no se había instala- do el culto de la muerte como opción. Entonces, para esta mirada, los setenta fundaban un horizonte cul- tural particular y universal al mismo tiempo, eran la posibilidad verdadera de un proyecto de transfor- mación. Al menos la parte de la década en que no había aparecido el terror de las Tres A, ni veíamos asomarse la sombra del terrorismo de estado. Si en cambio enfoco el período como sobrevi- viente, como resto de un conjunto que retorna sólo en la acuciante demanda de los malheridos, como podría serlo el de una especie de día después, pien- so entonces en la fragilidad de ese ámbito, que en calidad de representante veo como desplazado. Agu- jereado por lo que falta y los que faltan, desplazado a un lugar que se dirime entre el miedo y la esperan- za. Este encuentro de historia y subjetividad es lo que se materializa en este escrito. Pero como todo esto esta motivado por el ani- versario, "veinte años después", concierne ante todo, una precisión: se trata del valor simbólico, de la efi- cacia de la efemérides. Considero, por una parte, un gesto muy importante el promover la recordación. He ahí la importancia de la fecha, del registro, de la conmemoración. Es hacer pasar por el foco de la mirada y de la conciencia algo que de otro modo permanece ausente, en el mejor de los casos, laten- te, se sacude un poco la narcotización dominante, la apuesta del mero vivir el día. La operación de distin- guir y especificar forma parte de la operación de memorar. Esto se enhebra con la cadena de las fe- chas, el fulgor fugaz, al menos para el discurrir coti- diano, en un país periférico, bordeando el siglo y el milenio, en el que en las listas de best-sellers puede figurar, sin sorprender a nadie, la filosofía de la ética de Emmanuel Levinas al lado de una novela de Sheldon. La narcotización promovida por la catarsis de las confesiones por televisión, los formadores de opi- nión que se sitúan en el lugar que antes ocupaba el discurso intelectual progresista, operan en contra de un trabajo de memoria, es eso lo light y lo trivial, y se va camino de su entronización como lo único posible. Lo enunciable de los setenta en los noven- 31 d-03. Los años 70 - una encuesta a la literatura argentina LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ ta, desde esta perspectiva, lo pienso como un due- lo, como una despedida justamente de aquél lugar que la producción de cada media letrada ocupo en el o los proyectos de "país mejor".- Creo que el pro- yecto iluminista fue propuesto por última vez en los setenta. Veinte años después, leo en el periódico quie un alto porcentaje de encuestados en las ciudades no tenía la menor idea del 24 de marzo. Entonces me pareció una buena oportunidad de hacer uso de las libertades públicas y reparar esos olvidos y de co- nocimientos. Participé de recordatorios y homena- jes, y me parece que hay un equívoco en esto de la recordación: los organizadores de los eventos, -pro- bablemente de toda buena fe- animados por la ne- cesidad de convocar, de dar a conocer al tragedia del golpe, de la dictadura, de la represión y el geno- cidio, adoptaron las modalidades de la cultura televisiva: un poquito de solemnidad, un poco de contrición y luego, a las canciones, a la diversión, al rock. Yo creo que era una oportunidad de hacer ca- llar el ruido habitual medíatico, y en pleno silencio, restituir la palabra, la voz a lo que normalmente está excluido, forcluido de la memoria y la reflexión. No era lo mismo que la rememoración de cualquiera otra efemérides; habría que haber sacudido las re- glas dominantes. Pero son los problemas que arras- tra mi generación. Mi generación en general ha permanecido en si- lencio. Los derechos humanos han dejado de ser una preocupación, la intemperie de las redes rotu- radas de los social promueve la barbarie. Me pre- gunto: la producción y el sostén de los ideales que animaron a mi generación cuando teníamos veinte años, ¿pertenecen definitivamente al pasado? Me parece que es la misma pregunta que aletea en la atmósfera del documental de Coco Blaustein, Caza- dor de Utopías. Ya lo he dicho en otra parte, si se me permite citar mis propias palabras: vería bien que se pudie- ran liberar los caminos del deseo, de la creatividad, apropiándose los sujetos verdaderamente del uni- verso, (y no negar la mortalidad) en vez de partici- par de la ilusión del acceso democrático al disfrute, a la "felicidad" simulada que promueven actualmen- te los medias como garantía del sostén de la globalización. "Pero la víctima, también regresa al lugar del crimen"(*). (*) Romano se refiere a su poema Retornos.× Este dolor sin prestigio Por Alejandro Schmidt Para esos muchachos que fuimos... (a modo de respuesta) Porque de la abundancia del corazón habla la boca. Lucas 6:45 ¿Qué hubo para nosotros en los '70? Para esos muchachos que fuimos apenas los testigos, el bor- de no dentado de la historia. Nosotros, los que fundamos el rocanrol argenti- no en las placitas de los pueblos, colados en tren para Córdoba o Rosario (no Buenos Aires, estaba lejos, sigue lejos), las anfetaminas, el deseo inten- tos, intenso por una trascendencia, un espíritu que saltara la grosería de vivir? No hubo nada, aún no hay nada. Arde eterna la pregunta de Hölderlin. ¿Para qué poetas en tiempos de penurias? Fui unos meses a la facultad de filosofía, algu- nos estudiaban (estudian todavía, convencidos), otros querían cambiar el mundo (ahora quieren cam- biar el coche), después me fui a la calle (ahí sigo todavía). Me emocionó Perón cuando volvió, suerte que no tenía edad para votar. Cuando volvieron los ase- sinos militares, me emocionaba el gin-cola; después llegó Alfonso con diminuto (ahí se emocionaron otros) y ahora un muñeco de torta preside el mapa, caen los invitados, brindan y después salen con jue- ces de farándula a ver los muertos por la calle. Y hay leones y fantasmas y lámparas al pie de las tormen- tas. Pero yo ¿qué puedo decir? Tengo 40 años de Argentina, trabajo de preceptor en una escuela in- dustrial, vivo en una casa modesta, en un barrio mo- desto al borde de una ciudad comercial. Es mi vida, la elegí, me eligió, no tengo otra. En los '70 tampoco podía decir nada, a veces me explicaban los Otros (pequeño burgués, individua- lista, liberal, lumpen de clase media). Después tam- bién me explicaban (peronista, fascista, mantenido, borrachín). Ahora se explican Ellos (el fin de la uto- pía, y sí... hay que vivir, tengo familia, los multimedia, lo posmoderno, el escepticismo cerval, a lo mejor nos salvamos... yo fui amigo, pariente, conocido de un conocido de un chico del ERP, un monto, un des- aparecido, una vez me llevaron preso por tirarme un pedo... o... me fui a España y me llené de guita, hice un cursito en Alemania y ahora soy dotor, etc...), están explicados. Después la poesía. La poesía coloquial de los '60 se murió (tardó un poco, estaba comprometida). La poesía neorromántica de los '70 se murió (no esta- ba prometida). Como poeta pertenezco a la genera- ción del '80 y haciendo honor a los homónimos del 32 d-03. Los años 70 - una encuesta a la literatura argentina LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ siglo pasado (para otros son heterónimos) escribo misceláneas, distracciones, apuntes, ejercicios; en- tiéndase bien, sin cargos públicos, vacas, ni París. No, yo fui, soy de esos muchachos de provin- cias... yuyos de un río menor, papelitos quemados contra el viento. Siempre esta soledad. Este dolor sin prestigio ni prensa. Los ángeles arrastran piedras y vos patria que sos mi virgen con la boca vendada y mi coraje ¿dónde cumplís tus planes secretos, tu pan y tu memoria? No, no hay nada, salvo estos rostros en- cendidos por la decepción y el furor y esos chicos que arrojan su plasma, su esperar en las fábricas que quedan, en los sueños que quedan, en el agota- do trabajo de las chacras; detrás del mostrador, de cadete, del imperio, de la combustión espontánea y el afortunado que se vuelve loco, resistente a todo, a tanto, y canta. ¿Canta para vos? ¿Canta para mí? Esto aún debe explicarse. Casi siempre me levanto antes del amanecer y veo los pájaros que arrastran el planeta, la mesa or- dinaria donde tomo mi café y mi biblia, oigo el mo- vimiento del cuerpo en los sueños de esa mujer que- rida, compañera, en su luz o su neblina; mi hijito duerme como un faraón convencido por la eterni- dad, y entonces, sólo entonces, quisiera como Enoc ser llamado a los cielos. En bicicleta, la cinta turbia del día me lleva al tra- bajo, por la avenida, en las esquinas rota manos con- geladas ofrecen los titulares del diario, la fàbula mediocre de este tiempo, su fibra óptica, su espan- to y nuevamente estoy seguro y me convenzo, ya puedo contestar. Nosotros fuimos esos muchachos de provincias que... ¿Nosotros? ¿Ellos? ¿Yo? ¿Cuáles? Algunos verán el mar, la claridad, la noche des- tripada, se comerán la sombra y serán gigantes; los mejores entre nosotros seguirán y seguirán hasta en la tumba, desde su cofre y su tiempo volverán. Estoy seguro. Y vos, ¿estás seguro? ¿Oís las campanas del fervor? ¿Por quién doblan las campanas? ¿Por el poeta que preguntó, por el que supo responder, por el por- venir o la fosa? Y vos, provincia que me hallás entre tus manos ¿me llevarás a la casa del diablo con mi birome y mi reloj? ¿Adornarás mi mesa ante los enemigos? MTV, Tinelli, Grondona, Pagina 12, Doxa Heterodoxa la poesía es un arma cargada de PASADO la felicidad es un revolver ardiente Pato trabaja en una carnicería Luis Alberto Spinetta es San Martin el general Balza dijo que si había que pedir perdón que nos quedáramos tranquilos, que él, lo pedía. Y vos. ¿Por qué no festejaste el Mundial ´78? ¿Qué era el que no saltaba? Y el que no saltaba en la tortura ¿Qué era? Y el público (sí el público, querido, el público, el público) ¿no aplaudía no SE aplaudía acaso?× La ausencia que no cesa Por María Elena Legaz Al pensar hacia atrás, hacia veinte años atrás, nos sumergimos en la historia y también en el re- cuerdo personal. La historia es susceptible de ser contemplada y juzgada desde cierta objetividad, salvo cuando el recuerdo personal se impone con fuerza extrema. Entonces, la historia deviene, no un paisa- je en el que se recordaba la autobiografía, sino epi- sodios de esa misma autobiografía. Los setenta en el recuerdo personal representan el desgarramiento de la plenitud, la ausencia que no cesa, la lágrima que sigue rodando. Ese "dolorido sentir" monopoliza todas las visiones y configura una imaginario privado e intransferible. A partir de tal límite puede hacerse el intento por diseñar algunas imágenes de los dos setenta: los años anteriores a 1976 y todo lo que arrastra consi- go el golpe del 24 de marzo. Los comienzos de la década se viven como una escena que continúa la dimensión utópica de los se- senta latinoamericanos: "la nueva solidaridad", "el poder joven", "la independencia cultural", "la libera- ción"… La combatividad popular y la emergencia de grupos armados, inscriben a la violencia en una vo- luntad de transformar la sociedad, cambiar la histo- ria, explorar "las posibilidades laterales de la reali- dad", función que Raymond Ruyer otorga a las uto- pías. Entre nosotros, la resistencia peronista prepa- ra el operativo de la vuelta del Líder, desde su exilio. Aunque el regreso tantos años ansiado por la militancia culmina con las matanzas de Ezeiza que descargan las dispares líneas configuradoras del movimiento, al mismo tiempo produce un corto pe- ríodo de euforia entre 1973 y 1974, en que parece encauzarse el consenso en un modelo populista liderado por el peronismo. La lucha por la sucesión de Perón, después de su muerte, precipita una des- enfrenada decadencia que culmina en el Proceso. Percibida desde un espacio de adhesión no orto- 33 d-03. Los años 70 - una encuesta a la literatura argentina LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ doxo al peronismo, la visión de la etapa se enmarca en lo que los historiadores franceses llaman "la du- ración corta" en relación a los procesos históricos, o sea detenerse en el dominio del acontecimiento. En este caso se relega así la perspectiva de la "dura- ción larga", por la que esos sucesos singulares de- ben verse insertos en los grandes ritmos que imper- ceptiblemente en un comienzo, van creando estruc- turas y condicionando a la sociedad. En esa dura- ción larga la interrupción del ordenamiento consti- tucional de 1976, repetición de otros planteos a par- tir de 1930, responde a un proyecto de hegemonía y dominio de complejas fuerzas cuyo Poder muestra diversos rostros. Si bien algunos se presentan chi- llones y obscenos como el de entonces, antes y des- pués se cubren con las máscaras más adecuadas a la situación y a la oportunidad, a la fuerza o la debi- lidad de los pueblos. El vértigo de los sucesos, pro- tagonizados por masas de hombres ilusionados, nos hacen descuidar en la persistencia de la sospecha de que, desde adentro y desde afuera, avanza una trama demasiado firme para ser doblegada. Esos segundos años 70 desnudan el gesto de la persecución ideológica y la represión generalizada. Ni los encarcelamientos políticos, ni los secuestros, ni los fusilamientos, torturas o quemas de libros, son nuevos en la historia universal o en nuestra his- toria, pero en cambio, una inédita tecnología del cas- tigo define lo que persistirá en el imaginario popu- lar, incluso en los 90, como visibilidad máxima: los cuerpos perdidos. Imaginarios recorridos de cuer- pos ausentes, figuras extrañas en el final del itinera- rio entre el nacer y el morir, ambigüedad del suce- der, versiones, secretos territorios. Tortura máxima: los nombres flotando en el vacío. Benjamin señala que el carácter destructivo sólo conoce una consig- na: hacer sitio; una actividad: despejar. Su resultado es el Desierto. Ese Desierto se asemeja a un paisaje normal con sus muchedumbres, sus movimientos, sus mundiales de fútbol, sus desfiles y festivales… Sólo faltan unos miles de cuerpos que mucho des- pués serán reemplazados por unos miles de foto- grafías borrosas enarboladas como estandartes. ¿Qué lugar ocupa la palabra en ese espejismo de país? También la palabra se halla bajo sospecha, sometida a prueba, reducida a su costado teatral (simulacro), a un murmullo que fluye en la incerti- dumbre, desde los espacios marginales, o simple- mente condenada al silencio. Parece responder a la reflexión de Kafka: "Las cosas ya no son palabras ya no dicen qué son", es decir, se vuelven incapaces de nombrar. Quizás se debería hablar de literatura, de la dis- gregación del frente entre Vanguardias y Revolución, de la ausencia de un instrumento estético para la cultura "socialista" o la cultura "peronista" proyecta- das, de la crisis entre literatura y política, literatura y Estado, de la polémica entre los intelectuales con apoyo crítico y sin militancia, y los de apoyo mili- tante, las estrategias con que la literatura se disfraza para intentar nombrar o aludir, la problemática de literatura y exilio más tarde. Quizás se espera que aquí se hable de literatura. Si bien la literatura de los setenta asume también sus formas de resistencia, y carga con cuerpos torturados y perdidos entre sus escritores, privilegiar este campo de análisis impli- caría haber renunciado al derecho de hablar desde la desnudez de la persona, de la mujer, de una inte- grante del pueblo argentino. Veinte años después, se ha recobrado la demo- cracia con todo lo que significa como valor, si bien sus limitaciones actuales, su invalidez y fragilidad nos ponen en estado de alerta sobre las simulacio- nes y ropajes que travestizan a las fuerzas disgregadoras. Esta vez no hay que descuidar la vi- sión de la "duración larga" aunque la democracia deslumbre en el acontecimiento. Los cuerpos hoy no desaparecen, pero resultan castigados y lacera- dos por la indigencia, la pobreza y el abandono, hu- millados por la ausencia de justicia. Las fotografías, imágenes de los cuerpos reclamados, continúan en los estandartes y las demandas que recorren calles y plazas incluyen ahora a los olvidados de Malvinas y a quienes integran filas de los desocupados sin remedio o a los que son objetos de diversas discri- minaciones. La violencia sigue latente pero ya no se encauza hacia la solidaridad, estalla individualmen- te. Casi medio siglo atrás, Karl Manheim menciona sus reservas frente a la aparente falta de tensión del mundo de su época, observando que existen estra- tos cuyas aspiraciones no se han cumplido, ya que la utopía moderna es para él la conjunción de un ideal trascendente y a rebelión de una clase oprimi- da. Cree que la desaparición completa del elemento utópico de la acción y el pensamiento humanos, sig- nificaría que la naturaleza y el desarrollo tomarían un carácter enteramente nuevo. Una sociedad prag- mática sin utopías sería una sociedad sin metas, una sociedad que elimina todo proyecto colectivo de fu- turo, que ha perdido el sentido de Totalidad en un sólido horizonte distópico. El impulso utópico de los sesenta y los setenta, la pasión cargada de sacralidad por cambiar la his- toria, queda atrás; a lo sumo la memoria -en quie- nes hacen ese sano ejercicio de recordar- los con- vierte en mitos. Pero en la mayoría de los casos pre- valecen nuevos mitos, representaciones, camouflages en el vacío, sedimentación residual. Aún en este paisaje -otra forma de páramo- se 34 d-03. Los años 70 - una encuesta a la literatura argentina LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ puede tener fe en la palabra. Una de sus fuerzas re- side en concebir utopías de lenguaje, si bien la es- critura no parece inmunizada de los peligros de la manipulación del Poder. Rafael Argullol habla de la "escritura del acecho" que no puede autodeterminarse "creadora de mundos" ni tampoco refugiarse en el silencio y el olvido como una suerte de sacrificial solipsismo. En cambio, tiene la posibilidad de vol- verse "intempestiva" para ser, anclada por el peso de su propia búsqueda, "contracorriente". Fe en una palabra intempestiva, una forma de resistir a la desesperanza.× - El tema es "los años 70", y nos interesaría que nos dijera qué recuerda usted de esos años. - Me resulta difícil distinguir de aquellos años qué fue espuma, qué fue ola. Quizá no haya que hacer diferencias; sin embargo, creo que esas diferencias existieron. Creo que hubo una vanguardia, no en un sentido elitista, pero sí una vanguardia que, a favor de un clima nacional, de un clima latinoamericano y de un clima mundial -recordemos el mayo del 68 en Francia, recordemos las promesas de los dirigentes soviéticos de un socialismo en libertad -, que supu- so que era posible -para decirlo con todas las letras- derrocar el sistema burgués en la Argentina.} - Usted señala una fecha, el Mayo Francés, pero en la Argentina hay otra fecha que inaugura los 70, el 69 del Cordobazo… - Exacto. Pero cuidado con ese tipo de cronologías. Veamos: yo no digo que el Mayo Francés haya pro- piciado exactamente el Cordobazo. Basta con pen- sar que en Córdoba había un dirigente obrero de la talla de Agustín Tosco que no había nacido el día anterior al 29 de mayo de 1969. Era alguien que te- nía entre 20 y 30 años de lucha sindical y política sobre sus espaldas y algunas cárceles. Los sindica- tos de FIAT habían abatido a la burocracia que los sujetaba, y estaban en manos de hombres que, yo diría de un modo virginal, descubrían el socialismo. Una buena cantidad de gremios cordobeses transi- taban por esa ruta también. ¿Qué decir del estudian- tado cordobés? De manera que, en la Argentina, contábamos además con la peculiaridad de que cierto sector del Movimiento Peronista se izquierdizó y supuso que Juan Domingo Perón podía jugar el pa- pel de Fidel Castro en esta parte de América Latina. Esta descripción habla, pese a su insuficiencia, de la complejidad de los años setenta en la Argentina. El 29 de mayo del 69, el Cordobazo generó muchos movimientos: hubo Rosariazo, Mendozazo, hubo le- ENTREVISTA El sistema nunca estuvo en peligro Andrés Rivera Por Carlos Gazzera vantamientos -puebladas, como se los llamó- en otras ciudades importantes de la república. La lucha del movimiento sindical antiburocrático tomó un vi- gor no conocido. Buena parte de la intelectualidad se plegó a esa lucha. No hubo, por lo menos, inte- lectuales neutrales, y aquellos que no querían pasar al campo de la política callaron. Eso fue el inicio de los años 70. Ahora bien, hay un segundo capítulo: el 24 de marzo de 1976, cuando se instaura la dictadura militar. Militar digo, por los uniformes. - Ahora, ¿no habría otro capítulo previo que es la llegada de Perón y lo que significa Ezeiza como una escena de violencia? - Formulé estas dos grandes divisiones porque, sin disminuir la importancia del arribo de Perón, la lu- cha del Peronismo por el retorno, creó, integra esta paisaje. Es decir, por un lado, la lucha por el derro- camiento de un sistema burgués con un espectro amplísimo de voces que apuntaban en ese sentido sin confluir; y, por otro lado, digamos así, la res- puesta de la burguesía argentina, que es el golpe militar. Hoy es mucho más fácil juzgar el regreso de Perón. Ezeiza sólo marcó el discurso del líder, del líder del peronismo. Esto es, los jóvenes de la pe- queña burguesía que integraban los Montoneros, y aquellos también jóvenes dirigentes sindicales del Peronismo que adoptaban, sabiéndolo o no, postu- ras de izquierda, tuvieron que tomar decisiones que tenían la velocidad del vértigo. Conclusión: ellos te- nían un discurso, Perón otro. El regreso de Perón, para mi habla de la inteligencia de la burguesía argentina. Cortísimos de inteligen- cia. 18 años lo mantuvieron a ese hombre en el exi- lio. Necesitaron 18 años para darse cuenta de que Perón estaba muy lejos de ser Lenin. El fue fiel a sí mismo y nunca pensó en cambiar nada. Y la bur- guesía lo supo cuando tuvo que hacerse cargo de este país estremecido por la acción de un sector re- 35 d-03. Los años 70 - una encuesta a la literatura argentina LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ lativamente importante de las juventudes políticas, incluso de la guerrilla. Y recordemos, por favor, que fue durante el gobierno de Perón, y ahí estaba ese canalla, asesino, de López Rega, y es bueno enfatizarlo, que se crearon las Tres A. - Usted hace referencia a este sistema burgués que fue de una u otra forma, criticado, y que se intentó cambiar. Pero, la pregunta es, ¿el sistema capitalis- ta, estuvo alguna vez en peligro real? Porque por las respuestas que dio esta burguesía (tan virulenta, tan ensañada), pareciera que sí. - Insisto: es más fácil juzgar, desde fines de los 90, aquellos episodios y que hoy parecen pertenecer a otro país, a otro clima y a otro mundo. Nadie, sin faltar a la verdad, puede decir hoy que el sistema burgués estuvo en peligro, pero sí que la burguesía actuó preventivamente. Y con el apoyo o la expecta- tiva esperanzada de la mayoría de la sociedad ar- gentina, se dedicó al degüello. Recordemos es texto que se llama Nunca más. Allí se habla de cerca de diez mil desaparecidos y con los pedidos de las dis- tintas organizaciones de Derechos Humanos, ese número se eleva a treinta mil. Digamos -hagamos una media- , y pensemos que los guerrilleros abati- dos y desaparecidos, son una ínfima minoría. Los que cayeron, los que desaparecieron, los que fue- ron muertos y mutilados eran dirigentes obreros de base con arraigo en sus lugares de trabajo, dirigen- tes estudiantiles e inocentes. Y eso habla, en alguna medida, de la ausencia de resistencia a los desma- nes del actual gobierno constitucional. - Un tema que nos parece importante, en ese análi- sis, es pensar el lugar que los intelectuales tenían en aquella época y tienen ahora. ¿Ha cambiado esto sustancialmente? - Veamos. Los intelectuales nunca estuvieron orga- nizados de un modo gremial. La S.A.D.E es un sello y lo fue siempre. El propio trabajo de los intelectua- les empuja, tiende a la soledad. Ningún partido u organización de izquierda se preocupó seriamente por aglutinar a los intelectuales. No por integrarlos a sus filas. Por aglutinarlos, por sugerir ideas de tra- bajo, y por tratarlos con la consideración que los intelectuales se merecían. Quien haya pasado por alguna organización de izquierda sabe que en gene- ral los intelectuales eran juzgados de un modo exas- perante. Es decir, no se les caía a los dirigentes de la boca la palabra de pequeño burgueses. El modelo soviético -el modelo stalinista más que soviético-, de juzgar a los intelectuales, se instaló, incluso, en aquellos que formalmente estaban en la vereda opuesta a esa corriente que se llamó stalinismo. - Esto, en cierta forma, también es parte de su expe- riencia. - Lo es, pero la mía no es ni siquiera paradigmática; vale para muchos intelectuales argentinos que atra- vesaron este "reclamo" que hacían las organizacio- nes de izquierda de que los intelectuales no dejaron de golpearse el pecho en procura de la absolución de sus supuestos pecados. E insisto: sin ninguna consideración por su trabajo. - Hoy, en los 90, hay "postales" sobre los 70, y sobre las que nos gustaría reflexionar. Veamos los 70 como una época de utopía, vanguardia en el trabajo inte- lectual, de épica en el trabajo social. Y estas posta- les son consideradas reliquias, antigüedades. ¿Qué opina de esto? - La épica y la utopía han sido desterradas para los años 90. Todos nos hemos vuelto pragmáticos. Basta salir a la calle y ver que de lo único que se habla es de dinero. Se han quebrado los mínimos lazos de solidaridad entre un hombre y otro. No sé qué ocu- rre hoy en el mundo del trabajo, pero tango algunas sospechas que no vale la pena hacer públicas aquí porque no tienen un sustento más que teórico. Pero, la ausencia de resistencia a los desmanes, insisto, de este gobierno, está hablando de que falta mucho por unir lo que queda, lo que resta del mundo del trabajo, y de los intelectuales… estos últimos, a lo sumo apelan al cinismo para reírse de lo que nos ocurre. Yo no estoy en tren de crítica respecto a ese cinis- mo real o supuesto; sólo digo que es una actitud. Punto. - En esta segunda etapa que usted señala, la de la dictadura, usted tuvo la posición de no publicar. ¿Por qué tomó esa postura? ¿A qué se debió ese silen- cio? - Es un hecho que creo que es común a muchos intelectuales. Ninguna editorial se arriesgaba, sea porque yo no aparecía como el autor del mamotreto que entregaba, sea por el mamotreto a publicar. Ni siquiera viví las condiciones que vivió un Sartre du- rante la ocupación que pudo estrenar alguna de sus obras de teatro. La censura era feróz, y nadie en su sano juicio iba a llevar un texto a una editorial luego de haber hecho la experiencia del rechazo porque era inútil. Inútil, fatigoso y desgastante. Entonces, como muchos intelectuales uno apeló al silencio. Trabajó en su casa, o no trabajó, y se quedó a la 36 d-03. Los años 70 - una encuesta a la literatura argentina LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ espera de eso que se denominó, en el 83, el adveni- miento de la Democracia. Y recordemos, también, que este país se lo tiene que agradecer a la derecha de la dictadura militar en Malvinas. - Según nuestra hipótesis de lectura hay en el con- junto de su obra, de sus libros, dos grandes líneas que en principio podrían ser paralelas, pero que sus- tentan un mismo proyecto narrativo. Por un lado, toda su visión autobiográfica que empieza con "El precio", continúa con "Nada que perder", y sigue con "El verdugo en el umbral", y que tiene como plafón una crítica a la metáfora del "crisol de razas"; por otro lado, una visión crítica a personajes de la histo- ria argentina, como a Rosas en "El Farmer" y "En esta dulce tierra", como a Castelli en " La revolución es un sueño eterno", como a esa burguesía terrateniente retratada en "La sierva" y "El amigo de Baudelaire". Dos líneas que construyen algo que es un lugar, su lugar, y un Proyecto "Nuevo" de Nación. - Sobre eso tengo muy poco que decir, o nada, por- que eso se sabe… Uno escribe impelido por deter- minadas exigencias, y no puede dejar de hacerlo. Yo conté, más de una vez, el origen de La revolución es un sueño eterno, y, encontrar en la historia de este país un hombre como Castelli, hizo que yo no pu- diera hacer otra cosa que llevarlo al mundo de la ficción, y poner en la escritura aquellos debates y aquellas derrotas que padecimos y padecemos aque- llos que nos empeñamos en cambiar el mundo, para usar una frase un poco pomposa. - Señalábamos lo anterior para marcar cómo estas dos líneas juegan en la tradición entre ficción y polí- tica. Este país tiene tanto de ficcional en su política como en su literatura, y además hay un atención en lo que usted señalaba en los setenta. Ese enfrenta- miento entre civilización y barbarie que planteó el señor Sarmiento. - Si uno intenta ser un escritor honesto no puede obviar el mundo en que nació y en el que creció. Y por eso, el propio Sarmiento con el Facundo es un buen espejo, o ese estanciero que fue José Hernández con el Martín Fierro. Lo que a mí me pre- ocupa, sí, es este corte. Nosotros nos vamos a mo- rir… digo, la generación (para dar algunos nombres), tiene dentro de sí a David Viñas, a Piglia, a Saer, a Belgrano Rawson, tenemos los días contados. ¿Qué pasa pon la nueva generación de escritores? No hay una continuidad. Creo que ese es uno de los temas que los intelectuales deberíamos debatir. ¿Qué ocu- rre con los nuevos escritores? No se trata de dirigir- los. Yo, personalmente todavía estoy esperando que alguno de ellos, me escriban el pantano en que vivi- mos. - ¿No cree que esta imposibilidad de "escribir" el pantano en que vivimos es fruto de ese corte que se produce entre los 70 y los 90, esa imposibilidad de enunciar lo que pasó? - No lo sé, realmente digo que no lo sé, puesto que tenemos la comunicación cortada entre una genera- ción y otra de escritores. No sé cómo ellos viven esta pantano; si están desesperados, o si están atra- pados por la angustia, o simplemente sienten que esto es natural.× d-37 d-05. Truco de espejos (historieta) LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ TRUCO DE ESPEJOS por Marcelo Pont - 1980 d-05. Truco de espejos (historieta) Las huellas de la dictadura en una HISTORIETA. Publicado en revista Ex-presar nº 6, Cba., marzo 1984. d-38 d-05. Truco de espejos (historieta) LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Truco de Espejos . ii d-39 d-05. Truco de espejos (historieta) LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Truco de Espejos . iii 40 d-06. Hablando de María Escudero y la memoria LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ HABLANDO DE MARIA ESCUDERO Y LA MEMORIA Fragmento del programa radial "La Hora de la Iguana", LW1 Radio Universidad de los Servicios de Radio y televisión de la Universidad Nacional de Córdoba. Emisión del miércoles 2 de diciembre de 1987. Este trak de sonido contiene un fragmento de la entrevista realizada a Victor Hugo Lellin con motivo de la presentación de su libro "Como un zurcidor de rastros". Lellin fue acompañado por Roberto Maldonado Costa, quien interviene en la conversación. Lellin fue fundador del Taller de Escritores Sol Urbano, y tubo una significativa actividad en Córdoba desde mediados de los 60 hasta los 80. Nelida González Ríos lo homenajea con la canción de Hamlet Lima Quintana y P.B.Perez "El tiempo, la vida" cantada por María Escudero, y eso la lleva a recordarla y desarrollar este breve pasaje donde se aborda la historia y al memoria de Córdoba de forma ocasional pero profunda y emotiva. Nelida González Ríos es acompañada en la producción de "La hora de la iguana" por Sergio Ricardo Oro y en los controles técnicos de la radio por Mario Ernesto Rosso. La cinta del programa fue conservada por Roberto Maldonado Costa. d-06. Hablando de María · 4 41 d-07. Sobre el dolor y la literatura LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ SOBRE EL DOLOR Y LA LITERATURA Testimonio de Livia Hidalgo, año 2002, sobre la conciencia del escritor. En relación a sus textos "Dolor" y "Recintos de la Muerte", incluídos en el presente relevamiento. El texto"Dolor" en su origen no estaba titula- do, porque formaba parte de una serie de poemas escritos sobre finales de los 70, referidos al Proceso, que iban a llevar un único título, el del probable libro. Fue publica- do, sin embargo, bajo el título "Dolor" -en el año 1984 en "Nueva Antología de la Poesía Cordobesa" Ediciones Centro, Córdoba. Temía hacerlo con un título que aludiera en forma directa a la época del proceso. En relación a estos textos, recuerdo que en el año 1983 se realizó un Encuentro de Escrito- res Regionales en El Paseo de las Artes -creo que en la organización de ese encuentro estuvo Aldo Guzmán y Julio Castellanos, dos desconocidos, para mí, en ese entonces-. Yo participé en una mesa de poesía que coordi- naba Halima Tahan, allí leí varios poemas de ese conjunto, entre ellos esta prosa de la Poética del Horror, que te envío. Esta serie nunca fue publicada y no lo lamento porque delata una falta de conciencia sobre lo que realmente estaba sucediendo, aunque en ese sentido, hubiese sido tal vez un buen testimonio sobre la pavorosa igno- rancia o ingenuidad de la gente en este país, entre los que me incluyo. Mi visión era la de una estudiante que vivía en un departamento de Alta Córdoba desde donde oía, veía, sabía de allanamientos, pero, debo decirlo, la realidad excedía la posibilidad de comprender la dimensión del horror. Conciencia que tomo bastante tiempo después, te diría casi con la aparición del Informe "Nunca Más" de la CONADE. Se pensaba en detenciones, no en secues- tros, torturas, genocidio, apropiación perver- sa de los hijos y nacidos en cautiverio. Años después, conversando con Glauce, me confesó que ella, recién toma conciencia cuando llega a la Argentina una delegación de los Derechos Humanos y no encuentran prisioneros. Allí es cuando empieza a pregun- tarse ¿si no están detenidos, dónde están? Y el horror le cayó con todo el peso de sus esquirlas siniestras, con las consecuencias que ya sabemos. Cuando leí el informe de la CONADE intento rescribir los textos, pero sucedió que en ese año 1985, conozco a Susana Romano Sued, que venía desde Alemania (luego se radicaría definitivamente en esta ciudad), me entero que ella había sido secuestrada y de allí los poemas: "Males del Sur". Casualmente fue Halima Tahan -a quien le habían impactado mucho mis textos, por el contenido- la que me presenta e invita a la lectura de Romano en el IEC. Esto me hizo pensar que las voces que debían escucharse eran, precisamente, las de los que habían padecido en carne propia la dictadura, la de los pocos que ¡estaban vivos! Abandono definitivamente la reescritura, al menos de los poemas a que aludo. En el año 1987, empiezo a trabajar en los poemas de "RECINTOS DE LA MUERTE" (Publicados por Argos, en 1993). En este texto, si bien, no me propuse estable- d-07. Sobre el dolor y la lite- ratura 42 d-07. Sobre el dolor y la literatura LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ cer una relación directa con la época del Proceso (pese a que se rescatan algunas imágenes de esos poemas en prosa, pero en un sentido que, confieso, pensé diferente. Se rescatan algunas imágenes que se me pre- sentaban como una obsesión de la memoria) tanto Pampa Arán, que presentó el libro, como Glauce Baldovín y algunos integrantes de H.I.J.O.S. -por comentarios de Silvia y Agustín Di Toffino, integrantes de la organiza- ción- vieron en su génesis el tiempo de la dictadura. Tengo que decir que se me hizo evidente cuando me pregunté a mí misma ¿Por qué y en qué contexto has vivido para escribir este texto? ¿Por qué lo has escrito en estado de absoluta conmoción? Y no tuve otra respues- ta. Se me hizo evidente cuando pude ver en"Recintos de la Muerte" el deseo de conti- nuidad de la gesta revolucionaria. Quizá un llamado desesperado de lucha para que resurgieran los Recintos de la Vida. Si se lee desde la perspectiva actual parece un texto casi inocente. Nos metieron el miedo muy adentro. Los aniquilaron y nos aniquila- ron. Formo parte de los incondicionales cobardes del pueblo que garantizamos -por pecado de omisión- primero el Terrorismo de Estado y luego el Terrorismo Económico que comenzó con el Proceso y lo continuaron todos los gobiernos "democráticos" que le sucedieron. Sin embargo, digo parece casi inocente, porque le guardo un pequeño lugar a la esperanza. Es un texto misterioso para mí, una especie de extraña revelación (también de mea culpa), no para nuestro tiempo desplomado, sino para los venideros. Ya que no tuvimos la valentía de continuar la lucha, al menos tengamos la valentía de ahuecar el corazón, despojarlo de toda semilla degrada- da y dejar la casa de los astros deshabitada hasta los próximos pájaros, que quizás comiencen a volar, a regresar a su casa de origen, a partir de esta publicación en el intento de restaurar nuestra identidad. 43 d-08. Movimiento Canto Popular de Córdoba LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Así describieron el surgimiento de Canto Popular los integrantes del grupo Nacimiento, cuando decidieron hablar de sus orígenes en la contratapa de su trabajo discográfico "Un pasito adelante", grabado en Venezuela en 1977. El lanzamiento del Movimiento CANTO POPULAR se realizó los días 14 y 15 de Julio de 1973 en el Auditorio del Sindicato de Luz y Fuerza. Paradóji- camente, el último recital masivo de Canto Popular, "Todos juntos", se produciría el jueves 6 de noviembre de 1975 en el Córdoba Sport , el mismo día en que enterraron a Agustín Tosco. La importancia de Canto Popular no puede ser explicada en unas pocas líneas. Por ello hemos decidido presentar una diversidad de documen- tos gráficos y sonoros como una forma de brindar un abanico, por cierto incompleto. El lector también podrá buscar dentro del Relevamiento obras de algunos de los integran- tes de este movimiento. Entre los consultados se acuerda que la figura fundamental para su gestación fue Norma Basso, quien dirigía el Coro Universitario desde 1968. En el clima fraternal del Coro - que inauguraba una forma distinta y comprometida de ver la función de una agrupación coral universitaria - sus integrantes conformaron espontáneamente una gran diversidad de propuestas musicales independientes: dúos, conjuntos, grupos voca- les, solistas. A ese grupo inicial fueron sumán- dose en forma estable o circunstancial (como invitados) interpretes que ya tenían su trayecto- ria (María Escudero, Alberto Sbezzi) y jóvenes SOBRE EL MOVIMIENTO CANTO POPULAR DE CORDOBA (1973-1975) "En Julio de 1973 las calles de Córdoba, Argentina, amanecieron vestidas de afiches anaranjados y verdes que anunciaban la presentación de quince grupos musicales reunidos bajo el nombre de CANTO POPULAR. Este movimiento fue una partecita más del poderoso clamor que resono en nuestro país a fines de la década del 60. Durante casi tres años CANTO POPULAR estuvo presente en barrios, sindicatos, universidades y salas de teatro, llevando versos y canciones basadas en las esperanzas y luchas populares ". que no estaban en la universidad pero eran motivados por el movimiento (Francisco Heredia, el grupo de rock Martin Maguceno, el obrero fabril Carlos Velázquez). La mayoría de los grupos, aunque novatos, realizaron una intensa actividad profesional que incluía ensayos matinales, actuaciones solida- rias, reuniones de discusión. En sus escasos dos años y medio de vida como movimiento, Canto Popular creció de tal modo - tenía numerosas actividades en diversos ámbitos y reuniendo personas en diferentes acciones- que ni sus miembros tienen conciencia de la dimensión que adquirió, ni es fácil definir clara- mente la importancia de estas acciones. Entre los trabajos internos que se hacían, estaba el análisis del repertorio y las creaciones de sus miembros. En lo que se refería a la poesía de las canciones y la relación de la palabra con la música, participaba Glauce Baldovin. En 1974 promovieron y participaron de lo que se llamó Frente Cultural, integrado por artistas de teatro, escritores, plásticos, etc. (Entre ellos por ejemplo estuvo Crist y Jorge Bonino). Estuvieron estrechamente relacionados con la movida teatral de la época, especialmente trabajando en Café Concerts. También organizaron el recordado Festival Nacional de la Canción Popular. En el mismo actuaron y participaron de los talleres de discu- sión, entre otros Leon Gieco, Carlos Di Fulvio, Pichi Benedictis y los integrantes del grupo Huerque Mapu. A partir de los eventos organiza- dos por Canto Popular y su ejemplo surgirán más tarde -con posterioridad al golpe de Estado de 1976 - Canto Popular de Rosario y Canto d-08. Movimiento Canto 44 d-08. Movimiento Canto Popular de Córdoba LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Popular de Uruguay. En diciembre del mismo 1974 participan de los Ciclos de Recitales Populares de los SRT (Servi- cios de Radio y Teledifusión de la Universidad Nacional de Córdoba). Así también adhieren y/o participan de eventos culturales y sociales, como en el caso de la Mesa de Gremios en Lucha. A manera de síntesis de su historia transcribimos a continuación un artículo escrito por Marta Bruno, quien fuera miembro del Coro Universitario y secretaria del Movimiento. Se entrevista en ella a Caio Viale y a Daniel Curado. Pero además pueden verse los siguientes documentos: de las masas populares", se decía en la "Declara- ción ". También allí se consignaba: "La tarea de la canción popular no la puede realizar un pequeño grupo de artistas esclarecidos sino que es fundamental la creación de un amplio movi- miento de artistas populares que se proponga un largo camino de estudio, práctica en el campo del pueblo, solidaridad con sus luchas y síntesis de sus experiencias".. La Declaración finalizaba diciendo: "Es necesario también asumir una nueva actitud como artistas, destruyendo el mito del artista apolítico y desclasado, mostrando que siempre hay un porqué y un para quién que motiva y orienta a la producción artística como a todos los trabajos del hombre". Los grupos Los primeros grupos fueron surgiendo entre estudiantes de música de la Escuela de Artes, aunque el numero de participantes se fue acre- centando con intérpretes provenientes de otras áreas. Se creó Nacimiento, liderado por Jorge Luján, quien fue uno de los principales Doc 15. Declaración de Canto Popular (1973) Doc 22. Documento del 1er Encuentro Nacional de la Canción Popular (1974) Doc 21. Documento de circulación interna del movimiento (1974) Doc 20. Plan de acción (1974) Doc 09. Entrevista a Norma BASSO (1999) Doc 10. Recuerdos e impresiones de Jorge LUJAN (1995) Sobre la experiencia de CP: Nora ZAGA. Fragmen- tos del programa de Guillermo Fuentes Rey "Trasnoches", Radio Nacional Buenos Aires. Emisión del 26/4/84, quince días después del primer regreso de Zaga a la Argentina. A VEINTE AÑOS DE CANTO POPULAR Marta Bruno Publicada en La Voz del Interior, sección espec- táculos 16 de julio de 1993. Pocas veces en la historia reciente un movimien- to golpeó tan fuerte como lo hizo Canto Popular de Córdoba cuyo surgimiento se produjo hace exactamente veinte años. La agrupación, que reunía a músicos, cantantes y poetas, nació para el público los días 14 y 15 de julio de 1973, cuando se realizaron las primeras actuaciones conjuntas en las sala del Sindicato de Luz y Fuerza de nuestra ciudad. El movimiento tuvo un desarrollo amplio hasta que, por su decidida postura de reivindicación de la cultura y el arte popular, sufrió la represión que generó su paulatina dispersión y su fin con el golpe militar de 1976. En un principio Canto Popular estuvo formado por catorce conjuntos que hacían distinto tipo de música: folklore latinoamericano, canciones testimoniales, música progresiva, free jazz, etcétera. Pero el objetivo era uno: "Nuestra meta es la construcción de un arte verdadero que esté nutrido de las necesidades y proyectos más altos · 4 45 d-08. Movimiento Canto Popular de Córdoba LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ impulsores del movimiento; Elegia, formado por Rodolfo Taubas; el dúo Nora y Delia; Sementera, conducido por Caio Viale; el Quinteto Gregor; el Coro Universitario, dirigido por Norma Basso, que participó en la experiencia como un fenóme- no inédito en la experiencia universitaria coral. También estaban Puca-Wara (formado por estudiantes bolivianos residentes aquí), Jazz Libre, Martín Maguceno, América 2000, el octeto Antares, los dúos Gato Negrini/Hugo Nuñez y Pichi Perez/Daniel Brun. Entre los solistas, Francisco Heredia, Luis Alesso, Carlos Roca, Adrían Montenegro, René Bacco, Carlos Velazquez, María Escudero. Entre los poetas: Julio Calvo, Daniel Curado, Gustavo Cosacov, Roberto Moroni, Chiri Montero y tantos otros buenos músicos de Cördoba pasaron por el movimiento. Iluminadores y sonidistas participaban en la experiencia. El técnico en sonido era nada menos que Mario palacios, hoy reconocido profesional de nuestro medio. Cercanos al espíritu de Canto Popular, había muchos periodistas y locutores como José Muzzio (Radio Universidad); Tito Acevedo; Chito Ceballos, y gente de teatro como el inefable Jorge Bonino. El encuentro y la memoria Los grupos llenaron peñas, sindicatos, centros vecinales. Se contaba con apoyo oficial y la apertura de radios, canales televisivos y diarios. Se trabajó en forma continuada en los Recitales Populares de Radio Univesidad; se hicieron ciclos en clubes; intercambios con grupos de otra sprovincias; taréas interdisciplinarias con gente de teatro; contactos con "Propuesta" de Rosario (un movimiento similar) y músicos de otras regiones. En septiembre de 1974, canto Popular realizó el Primer Encuentro de la Canción Popular en la Sala de las Américas de la Ciudad Universitaria., Asintieron cuarenta conjuntos de seis provincias durante ocho o diez días seguidos. El público colmó y desbordó, en ocasiones, esa hermosa sala (que después permanecería cerrada por tanto tiempo, durante la última dictadura militar). Este Encuentro había contado con los auspicios de la Eschewal de Artes de la Universidad Nacional , el Ministerio de Bienestar Social, Extensión Universitaria y ambas cámaras de la Legislatura de la provincia. Habían actuado entre otros León Gieco, los Huerque Mapu, Tejada Gómez, Julio Lacarra, Agustín Chazarreta, Canturia, Comunidad, Alberto Sbezzi, el Dúo Argentino, Roberto Maldonado Costa, quienes participaban en los debates diarios previos a las actuaciones. ¿Por qué es importante que todo esto se sepa? Porque el movimiento tuvo trascendencia. Asíq ue no es difícil la respuesta: es necesario recupe- rar la memoria, al deseada-olvidada-memoria colectiva. Una forma de crecer. Recordar, por ejemplo, la voluntad de unión que existía entre sus integrantes; la avidéz por cantar y expresar aspiraciones. Se musicalizaba a poetas (Ver documento 49) como Nazim Hikmet, Nicolás Guillén, Elvio Romero, Gelman. La mayoría absoluta ejecutaba temas propios; se estudiaban instrumentos, armonía y composi- ción, a la par que se analizaba la realidad social. Una cosa es segura: existía la esperanza. Y la sonrisa era plena. Recuadro: ¿Cuál fue la significación histórica de Canto Popular de Córdoba? Dos ex integrantes del movimiento responden a esa pregunta. Caio Viale: - "Canto Popular fue un hermosos eslabón de una fascinante cadena que se dio en el país y el mundo: ´el gran sueño de los ´70¨. Qué difícil es explicar hoy el contenido de ese gran sueño. Diría que tenía sus bases en la lucha por libertades, por justicias; el dolor por lo que le sucede al otro. En fin, todo eso que hoy sería considerado fuera de toda lógica pragmá- tica, se nos convirtió (en esa época memora- ble) en canciones que compartían la vida de los barrios, los gremios, los mercados, las escuelas. - Nadie hubiera imaginado entonces que algún músico pudiera estar realizando sus primeros pasos en los escenarios artísticos para, luego, lanzarse al escenario político. - La hente (el público), que también era parte del gran sueño, deseaba oir y cantar lo que noso- tros cantábamos. - Sin embargo, pienso que cometimos errores propios de la embriaguez de los momentos muy felices. No buscamos con firmeza sumar al movimiento a los sectores de músicos 46 d-08. Movimiento Canto Popular de Córdoba LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ nativistas (folkloristas y tangueros). Hoy vemos en cada jovencito nuestro, el fruto de haberle obsequiado y, en algunos casos, abonado el camino para que impere en ellos la admiración por toda expresión proveniente del extranjero. Cuanto mas extranjero, mejor. Manifestaciones disfrazadas de rebeldía que atraen a todos los pibes y que nada tiene que ver con nosotros. - En descarga diré que el hachazo del ´76 llegó sin permitirnos madurar. - De cualquier manera, Canto Popular me pertenece, como esos objetos preciados y exclusivos de los que uno no reniega; es parte de ese rincón en donde reposan latentes la ternura y la ilusión, a la espera de otra época en que muchos quieran soñar otra vez". Daniel Curado : "Los músicos y poetas que habíamos elegido expresarnos con la música popular, teníamos que ´crear a la intemperie´. No teníamos espa- cios propios. Decidimos juntarnos para intentar formas inéditas de difusión, investigar sobre nuestras raíces, la música afroamericana, los sonidos de los Andes. Nos identificábamos en la sensibilidad, nos unía la esperanza de los tiem- pos nuevos. Somos de una generación que, harta de prohibiciones, se negó a mendigar la libertad: salió a pelear por el derecho a crear, a leer, ver y escuchar lo que se nos viniese en ganas. La generación anterior hacía música urbana y rock en el lenguaje de todos los días, con nues- tra geografía y nuestro paisaje humano. Noso- tros queríamos profundizar esos contenidos: fusionar la alegría con la protesta social, el blues con La Cañada, la polirritmia con la ternura, el gusto a tarde ciudadana con el verde y el azul. De aquellas búsquedas surgen músicos como Francisco Heredia, el de Córdoba va; el Colorado Roca, autor de canciones incendiadas de coraje civil, Caio Viale, tierno y más claro que el agua; Nora y Delia, Nacimiento, Elegía… Nos sentíamos nacidos en los confines del Sur, de una patria que se llamaba Latinoamérica. Nos queríamos cada vez más hondos y solidarios. Pero la fiesta terminó, porque se desató un temporal de odio en el país. Muchos se fueron al exilio.. México, Venezuela, París, algún pueblito argentino, el silencio, el vacío… Otra vez nos habían jorobado. Y después otra. Y otra… Nosotros preferíamos ser cabeza de ratón, antes que cola de león. Queríamos algunas cosas: dignidad con belleza, trabajo y estudio para todos, libertad como herramienta para el cambio. Por eso apostamos a la canción, porque es como una mariposa: bella, inapresable, que muerta no sirve y no nos equivocamos. Porque siempre existirán esas personas que crean, que cantan copn la tierra y la patria en el cuerpo, paisanos, hermanos nuestros. Porque no olvida- mos, porque ´todo cabe en una caja, todo, menos la canción´.¨ 47 d-9. Entrevista a Norma Basso LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Cecilia Curtino -C.C-: Bueno, la primera pregunta que me surgió a mí hacerte en general es ¿Qué era el Coro Universitario, cuándo se crea el Coro Universi- tario, si vos sabés, y que cuentes un poco, cuándo te incorporás vos como directora del coro? Norma Basso- N.B-: Muy bien... Fue creado creo que en el '42 por el maestro GRANDI llamando a todas las facultades, digamos era un coro central de la Universidad...y fue en esa época...yo conocí a la gente que cantó en ese coro al principio y mucho más tarde cuando algunos de ellos eran coristas del coro de cá- mara o habían seguido cantando de una manera muy importante y parece ser que fue un gran semillero de vocaciones de canto cuando todavía la actividad coral era bastante incipiente. En esa época, el '42 es real- mente muy lejos ¿no?, no puedo decir de esa época porque yo nací en el '42 (risas); pero yo entré como adscripta a la cátedra de Dirección Coral que tenía Cé- sar Ferreyra en el año '66 y era una Ayundantía, en el cargo de la Universidad, una adscripción; pero era una especie de Asistencia de Dirección que duró tres años hasta el '69 cuando por problemas que tuvo César con la Universidad, por una licencia que no le dieron y qué sé yo, renunció y bueno...yo dudé bastante de tomar el cargo porque había de por medio una cuestión que es- taba poco clara con él, pero finalmente fue él el que me dijo: " No, no...la sucesora natural sos vos, tenés que tomarlo"...entonces en el '69 entré con el cargo de Di- rectora Interina porque eso no se concursó jamás y se hacían contratos anuales que se renovaban. Este...así dure siete años, hasta el '76, 24 de marzo del 76' , donde no me dieron ni siquiera la comunicación de que no estaba renovado mi contrato pero yo ya lo sabía...evidentemente. Entonces, en el momento del '69, cuando, yo tomo el coro ahí es un momento de una gran ebullición social, política, el cordobazo, todo el estudiantado estaba muy motivado y muy...era la época de la bella utopía ¿no?, de que la gente ...daba su pasión, su pensamiento, hasta su vida muchos dieron por las nuevas ideas, por los cambios sociales, que fueron muy , muy fuertes en ese momento. Y al mismo tiempo había una ambición de hacer bien la ENTREVISTA A NORMA BASSO La siguiente transcripción es un fragmento de la entrevista realizada en Córdoba el 15 de septiembre de 1999 por Cecilia Curtino, Adriana Musitano y Nora Zaga. La misma se desarrolló en el marco del Proyecto de investigación: "El Teatro Estable de la Universi- dad de Córdoba -TEUC-, un espacio institucional para la producción de espectáculos y la extensión: 1969-1974". Ha sido cedida para este relevamiento por sus autoras. música, de celebrar la poesía en la música, de hacer un trabajo artístico y cultural válido ¿no?. Entonces se... yo dirigí el coro entre el '69 y el '76 con una interrupción en noviembre del '72 hasta julio del '73. Interrupción que fue debida a que en un Acto Académico por un Congreso Internacional de Pedia- tría, nosotros debíamos cantar, no sé cuántas cancio- nes, doce o trece canciones, americanas en general. La cuestión es que como los discursos fueron muy largos nos dejaron cantar cuatro nada más. Entonces cantamos cuatro canciones de las cuales una fue la Tonada a Manuel Rodríguez, con letra de Neruda, que se refiere a un guerrillero de la indepen- dencia en la época de Chile de San Martín, pero que se llamaba guerrillero y además decía : "En Til Til lo mata- ron los asesinos" y eso ocurrió tres meses después de la matanza de Trelew. Bueno, este... Muchos de los coristas insistían en que pusiéramos esa canción. Yo digo: "bueno, de todas maneras se sabe muy bien que es letra de Neruda, que se habla de un guerrillero de la independencia que fue colaborador de San Martín y ..." Pero la forma en que el coro lo cantó fue tal que pro- dujo un silencio terrible en las autoridades que estaban sobre el escenario, entre las cuales estaba el General Ochoa que era jefe del III Cuerpo de Ejército en ese momento y en la sala había los médicos, etc, pero tam- bién muchos estudiantes. Entonces silencio sepulcral en la escena en donde estaban las autoridades que se miraban entre sí y la gente joven que se para y aplaude de pie. Eso me valió (risa) mi... este...ser echada de mi car- go por razones de servicio no sé qué...sin que pusieran ninguna causa en particular. Pero como yo era contra- tada, interina cuya estabilidad no estaba probada , este... pudieron hacerlo. Esto causó un enorme revuelo en toda la universidad y en los diarios, en los medios sindicales...como en aquella época todavía no se echa- ba a la gente como después se echó masivamente...en el '76 en adelante, bueno, produjo un escándalo. Y mismo... gente que venía de viaje en avión había leído en el Clarín: "texto de Neruda causa exoneración de pro- fesora en Córdoba". Había llegado hasta la prensa de Bs As también. Y bueno, hubo movilizaciones, hubo d-9. Entrevista a Norma 48 d-9. Entrevista a Norma Basso LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ cantidades de cosas... este...yo pe- leaba con abogado para ganar...este, digamos, enseguida me puse a pelear apoyada por el sin- dicato también. Pero ya en ese mo- mento, noviembre del '72, muy cer- ca de las vacaciones de verano y de la apertura democrática que venía con las elecciones de mayo... ¿Creo que fueron en mayo las elecciones? Cuando se eligió a Cámpora... ¿ o marzo.? Adriana Musitano -AD-: Marzo, fe- brero y se asumió en marzo. NB: Marzo, claro. Entonces, creo que fue el día de Córdoba me pare- ce que ¿ es el 6 de julio? AM: ¿Que asumieron? NB: No, que hicieron un acto de des- agravio en el Salón de Grados de la Universidad donde el coro cantó y me dieron una resolución del rectorado sumamente encomiástica de mi heroico... (risas ) rol en las Juventudes de América y toda una cosa que yo no sé donde está por- que la perdí. Hubo cantidades de movimientos, allanamientos, pape- les que se perdieron, viajes, despla- zamientos, y yo no sé donde que- dó. AM: Seguramente lo podemos en- contrar en el archivo de la Univer- sidad. NB: Puede ser. Y creo que fue el 6 de julio, creo que fue el día de Cór- doba, así que fue, bueno, una reubicación muy linda y retomamos la actividad , por supuesto, con el coro que ya era una actividad un poco mal mirada porque, bueno, después de ese concierto, de esa actuación en el Salón en el Acto Académico que cantamos esa tona- da, nos íbamos a barrio Los Naran- jos a cantar en cosa popular, creo que estaban los curas del tercer mundo ahí... estos curas revoltosos, ni me acuerdo de los nombres, pero ahí completábamos y ya hacíamos una política diferente. Yo dije no puede ser, que el coro universitario este haciendo nada más que pre- sentaciones académicas o concier- tos muy formales, es necesario di- fundir e ir a lugares donde no se canta, donde la gente no conoce la música coral. Y así empezamos a hacer en barrios alejados, general- mente movilizados por gente traba- jadora de izquierda de distintos sec- tores. Tratamos de que no fuera nunca una cuestión partidaria en particular que fuera una cuestión más bien ideológica de una propo- sición, de una manera de hacer el arte y para quién. CC: Es decir que, ahora con lo que vos decís, podría haber como dos etapas del coro. Cuando vos estu- viste como directora. Una etapa en la cual vos decís, que "fue más académica". Una pregunta mía era con respecto a los "espacios" en donde actuaba el coro ¿no? ¿qué espacios, qué público, qué reper- torio había? Vos ahora nombrás dos etapas... o no sé, parece. NB: Sí, eso fue como una interrup- ción. Pero en realidad la línea em- pezó casi cuando yo me hice cargo en el '69 y fuimos invitados en Mendoza a un festival de coros. Y ya hubo un problema porque los muchachos estaban alojados en un cuartel... hicieron algunas protestas con respecto a las normas discipli- narias (risas) Y ya se empezaba a ver que el coro de Córdoba era un coro muy revoltoso. CC: ¿Y el repertorio por ejemplo? NB: Entonces teníamos un reperto- rio Clásico, el Renacimiento, el Ba- rroco, Románticos, generalmente a capella...¿hemos hecho alguna cosa con orquesta?...sí, con pequeños grupos instrumentales también; y un repertorio popular, donde había ya una generación de arregladores entre los jóvenes músicos entre otros... este ...¿Cómo se llamaba el gaucho, de nombre? AM: ¿ Waismann? NB: Sí, Waismann, no me acuerdo su nombre de... Que fue el asisten- te de dirección... hacía arreglos... yo hacía arreglos también. Bueno, ha- bía cantidades de.... el Caio Viale, gente que se movía en ese momen- to para adaptar un repertorio popu- lar folklórico, de valor, con buenos textos a la música coral. Y fue un poco pionero eso, porque hubo un movimiento en la época de Guastavino, Boero, toda esa gene- ración de músicos de los años trein- ta, cuarenta , que produjeron mú- sica folklórica adaptada a Coro. Pero eso nos parecía viejo a nosotros, nos parecía... pese a que hay cosas de Guastavino que son maravillo- sas, de Ginastera hemos hecho tam- bién; pero había que actualizar y había que verter en estilo coral y bien vertido las canciones que can- taba la gente... de Atahualpa Yupanqui, de... de... bueno de mu- cha gente ¿no?. CC: Recién dijiste" lo popular". Leí un artículo de La Voz del Interior de 1974 donde habla la gente de Canto Popular que estaban orga- nizando el 3er Encuentro Nacional de la Canción Popular. Ellos allí definen lo que entienden por po- pular y plantean una discusión en torno a lo que se entiende por po- pular... ¿qué era para el coro lo popular? NB: Bueno justamente esa posibili- dad de dar una forma más elevada, en el sentido que era más comple- ja, de hacer un arreglo coral a cua- tro voces, u ocho voces o lo que fuera de un tema que es cantado con una voz y una guitarra, significa una versión más elevada en el sentido del trabajo musical y que al mismo tiempo está hecho con la voz, y que la gente se identifique, los que can- tan y los que escuchan con ese pa- trimonio sobre todo folklórico. En aquella época con Canto Popu- lar estábamos en contra de los cuar- tetos, no es que estuviéramos en contra, digamos, criticábamos la vulgarización masiva y con fines comerciales que hacían los cuarte- tos, que ya entonces ganaban mu- cha plata con lo que hacían y tratá- bamos de instaurar una cosa popu- lar en su origen y que tuviera un tra- bajo de recreación y de elabora- ción... Cada uno, bueno, en Canto Popular había muchos, muchos grupos diferentes o solistas; el úni- co coro que como tal estuvo fue el nuestro, porque nosotros estába- mos ya desde antes de la creación de Canto popular en esa movida. Digamos, que considerábamos que lo popular debía ser muy bien he- cho y lo mejor. Entonces llevarlo justamente a los auditorios que no 49 d-9. Entrevista a Norma Basso LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ tenían la posibilidad de esa música, siempre guardando una primera parte del concierto clásica porque también considerábamos que esa música tenía que ser conocida y te- nía que ser justamente conocida porque no tenían mayormente po- sibilidad de acceso. CC: Pero en relación a los cuarte- tos, por ejemplo, alguien podría haber dicho que lo de ustedes era algo "popular elitista". Porque por ahí el cuarteto surge... lo que la gente puede reconocer en el cuar- teto es lo popular de las letras del cuarteto, el ritmo del cuarteto. Y lo otro , hacer cantos corales con letra de Neruda por ejemplo, de hacerlo popular ¿No era popular relacionado con trasladar cierta li- teratura o el arte al pueblo? NB: Sí. Había siempre una idea de una cierta elevación. Digamos, en contra la vulgarización masiva que generalmente contenía fines comer- ciales, en primer orden ¿no es cier- to?. Este... En realidad yo...a mí nunca me gustó la música de los cuartetos. Pero no es que estuviera en contra particularmente del esti- lo, y de la diversión de que la gente bailaba con el "chunga, chunga, chunga", sino que de cualquier ma- nera una fuente de extraordinaria ganancia para ellos, haciendo una música realmente fácil en el mal sentido, que evidentemente es el gran tema del consumo. Cuando se quiere dar una cosa del consumo masivo se la abarata mucho y la calidad también. Eso siempre pasó desde la aparición de la sociedad de consumo, siempre pasó. Entonces dentro de eso están dados otros conceptos que tenían... yo digo elevación...no sé cómo decir...la cosa que fuera de carácter artísti- co, en ese caso no tenía ninguna intención comercial, de ningún tipo; incluso yo cuando... me acuerdo de todo lo que hacíamos, yo estaba pagada para hacer los ensayos, pero... ¡cuántas cosas de más! De ensayos, de conciertos, de ir para acá, para allá! Que yo en la vida pen- sé que tenía que reclamar un cobro suplementario o que tenía que... para mí era una fuente de ganancia...¡Jamás! Era la pura... El puro ideal ¿Te das cuenta?. No sé si me explico bien con respecto a esas cosas. Bueno, el tema de los cuartetos es un poco un ejemplo grueso ¿No es cierto?, porque... Y bueno, entonces dentro de Canto Popular existieron muchas... diver- sas tendencias políticas, diversas tendencias estéticas y había una intención de una cierta calidad y que dentro de la variedad se apreciara todo. Y nosotros como coro éramos los únicos que... entonces ahí utili- zábamos nuestro repertorio popular...pero sino en los concier- tos que hacíamos en los barrios siempre había una parte clásica al principio...porque yo consideré y sigo considerando que es bueno, útil y agradable cantar bien una cier- ta música que está en el patrimonio de la cultura. CC: ¿ En los barrios , cómo reac- cionaba la gente, el público fren- te a esas propuestas? ¿ Cómo era la recepción? NB: Yo me acuerdo vagamente de cosas, pero me acuerdo una vez que fue, no me acuerdo en qué ba- rrio fue, en una iglesia chiquitita de...un barrio bien alejado, ya no me acuerdo muy bien el mapa de Cór- doba (risa)...la gente realmente del pueblo, casi de villas, eran barrios precarios, digamos ¿no?...no de villa miseria pero de barrios preca- rios, ...Entonces, la primera parte escucharon con respeto y después cuando vino la parte chacarera, zamba y todo esto...música brasi- leña también que hacíamos con mucho ritmo y todo eso, toda la gente se animó mucho más...pero al final vino a decirnos una mujer grande, una viejita me dice: "yo creí que las coros eran nomás cosas de iglesia", dice: "pero qué lindo", dice... "Qué lindo" CC: Había comunicación con la gente... NB: Sí, sí. Esto es una parte ¿No? Pero por un proyecto mío que se va a desarrollar más adelante con un grupo que tengo en Francia es- tuve en comunicación con la Fun- dación Macri, en Bs As, para lograr un financiamiento de futuros con- ciertos. Ellos acaban de hacer un ciclo de conciertos en barrios muy alejados tratando de utilizar las igle- sias como lugares de concierto; cosa que no es muy usual acá, con los coros más importantes. El es- tudio de canto coral de López Pucio, el grupo de Canto coral de André [Sic], el Coro juvenil de SADOF que son los tres mejores que hay en Bs As en este momento, con progra- mas superdifíciles. Incluso López Pucio hace nada más que Siglo XX, hay cosas duras de escuchar y me decía la persona con quien yo ha- blé de esta fundación, dice: "No se imagina el éxito que tuvo, cómo la gente escuchó eso con una receptibilidad extraordinaria". Es un poco el milagro de la voz también. Un coro es algo que es muy fuerte, porque la voz se transmite a través del cuerpo, a través del alma, hay una parte emocional y un irracional de la voz que es muy importante y que pasa aunque las músicas que se hagan no se comprendan dema- siado si son de estilos muy trabajados...pero que la gente lo recibe regiamente. Bueno, en esa convicción estábamos nosotros, no nos hacíamos ningún problema de llevar una dificultad mayor y en ge- neral la respuesta era positiva....La respuesta de la gente era positiva. Este... En todo caso nosotros en- contrábamos mucho más sentido en hacerlo así que en reservar nues- tros conciertos nada más que para las aulas académicas o para los grandes teatros y en ese mismo sentido se organizó un ciclo que Radio Universidad, ayudó muchísi- mo y lo llenábamos siempre , en la Sala de las Américas, no puedo de- cir en qué año, no sabría decir exac- tamente, donde tomamos la moda- lidad de hacer una mitad del pro- grama el Coro y la otra mitad algu- nos de los grupos que se habían formado internamente en el Coro porque eso también fue una cosa particular de esa época, empezó una floración de iniciativas individuales, cuartetos, dúos, donde Nora y Delia ya empezaron allí, el grupo GREGOR empezó allí; ¿Quién más?, Naci- miento , de alguna manera... 50 d-9. Entrevista a Norma Basso LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ NZ: Cantares NB: Cantares, bueno, grupos que después surgieron y cada uno con su dirección el Pichi y el Daniel que hacían música estilo Beatles NZ: El dúo Marsana se llamaba NB: El Dúo Marsana se llamaba. Una efervescencia, una floración, una calidad, porque todos ellos eran apasionados, pero además estaban formados musicalmente bien, no únicamente por el coro pero se daba la ocasión de que a través de ese reclutamiento dentro del coro, don- de se atendía siempre a la forma- ción vocal, a que la música fuera bien hecha, a una interpretación musical y todo esto, bueno, gente que tenía también otra formación en un lado...empezaron a aparecer como grupos que después siguie- ron su carrera. Hicimos un ciclo.. no sé cuántos conciertos habremos hecho. AM: ¿Fue antes de los recitales po- pulares de los SRT? NB: ¿O fue parte de eso? NZ: A ver...voy a usar mi memo- ria... NB: Usá la tuya porque para mí es un poco vago con respecto al tiem- po. NZ: Canto popular empezó, abrió a público su presentación en el año .... el 14 de julio del año '73. NB: Claro, esto que digo es del an- terior, es de antes. NZ: Tiene que haber sido por lo menos el año 72 o parte del ´73. NB: No, antes, antes de que me echaran, yo creo que fue eso...el ciclo... en el '70 puede haber sido... yo me acuerdo que nos hacían mu- chísima difusión por Radio Univer- sidad y llenábamos siempre. ¿Cuán- to habremos hecho? Cuatro, cinco, seis presentaciones... no me acuer- do... pero esa modalidad de presen- tar al mismo tiempo uno de los gru- pos fue muy linda ¿ no?...¡Esas co- sas que inventábamos! Porque ha- bía pura creatividad en ese momen- to (risas) NZ: ¿Vos encontrás alguna rela- ción entre eso que hacía el Coro universitario y lo que luego quedó como la estructura de Canto po- pular? NB: Sin duda hay una relación, en todos esos objetivos de llevar lo popular de una manera enaltecida y enriquecida y con un gran respeto por el público al mismo tiempo. Pero yo creo que nosotros fuimos pioneros de eso y entramos des- pués en Canto Popular. Tuvo una ambición más grande, ¿no?... una ambición de reunir los grupos... no- sotros lo hacíamos, bueno, como coro yo no consultaba a nadie ahí y nadie me paró nunca en la Escue- la... salvo cuando me echaron...(risa) ¡Ahí sí! AM: Hablás de una relación con la Escuela. Me gustaría ver esa par- te institucional. Porque en el '42 hablás de un Coro central de la Universidad, pero ya estás hablan- do de la relación con la Escuela de Artes ¿Hay un pase institucional desde el Rectorado o la Universidad en general hacia la Escuela de Artes? NB: Yo no lo sé a eso. Yo creo que los cargos y los salarios respecti- vos de Director , asistente y acompañador... era la Escuela de Ar- tes que los pagaba. Pero en reali- dad el Coro, institucionalmente, yo no sé si dependía de la Escuela de Artes o del Rectorado. NZ: Dependía del rectorado, pero los ensayos se hacían en la Escue- la de Artes y la Escuela dependía del Rectorado en ese momento no era parte de la Facultad de Filo- sofía. NB: Claro, entonces había una es- pecie de autonomía en eso y bue- no, el rectorado nos pasaba las pro- posiciones de actuación en actos académicos en general. Ahí era casi una obligación ir, digo, era una obli- gación. AM: ¿Esa era actividad propia- mente de extensión? ¿Ustedes te- nían que ver con el secretario de extensión de la Universidad? No ¿no? NB: No. Nosotros lo hacíamos por nuestro... toda esa extensión "Avant la lettre" lo hicimos por nuestra cuenta, en realidad ¿qué locos que éramos no? (risas) Podía haberse pensado en la forma institucional, haberse apoyado en las estructuras ya... de todas maneras en aquella época desconfiábamos más de las estructuras de lo que podíamos confiar... este... porque en general los funcionarios...¡Ni sé quien es- taba en extensión en aquella épo- ca! No era Nora sin duda.(risa) CC: Es decir que si bien dependían del rectorado ustedes eran bastan- te independientes, o sea, no es- taban muy condicionados por la institución para hacer cosas. NB: No, en todo caso si lo estába- mos yo no me enteré (risas) Había una autonomía, una capacidad de crear cosas nuevas y de darse los medios que fue evolucionando con el tiempo, ¿no? Que fue haciéndo- se poco a poco. Después surgieron dos viajes memorables. Uno a Chi- le. Habíamos recibido a un coro de Talca y el coro de Talca nos recibió en Chile y nosotros por nuestra cuenta nos financiamos el viaje. Hubo un pedido de apoyo al Rectorado para avalar un poco la marcha de esto, pero no hubo ni un centavo. Así que hicimos rifas, no sé, con- ciertos pagos y para el viaje a Chile que fue en el '71, en pleno período de Allende. Este...Bueno, ¡Era la euforia en Chile! La euforia por to- dos lados ¿no?. Nosotros fuimos a Talca, Concepción y Santiago a cantar... y fue muy lindo viaje. En ómnibus, no sé cuantas horas hici- mos, cruzando la cordillera y descruzando la cordillera y todo el resto, pero fue maravilloso ese via- je. Y también hecho con nuestros propias fuerzas, obtuvimos un pa- pel del rectorado diciendo que au- torizaba , avalaba, apoyaba pero... después cuando vine de vuelta a dar cuentas. ¡Claro! Habíamos estado en la Universidad técnica, allá, ha- bíamos estado en la casa de la Mo- neda, recibidos por las autoridades chilenas de ese momento y no les gustaba nada. No nos dieron ni una felicitación, ni una .... nada AM: ni un reconocimiento NB: ni un reconocimiento. Y des- pués se hizo un viaje a Brasil por medio de uno de los integrantes del coro que tenía relaciones y también puro pulmón. Y ahí fuimos a cantar 51 d-9. Entrevista a Norma Basso LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ a Brasil, en Río Grande do Sul. Via- jes memorables porque se hicieron con muchísimo esfuerzo, pero con muchísima alegría y muchísima eu- foria. Y, bueno, generados por no- sotros mismos ¿no?. AM: ¿La búsqueda de esos dos espa- cios, de Brasil y de Chile, era una bús- queda de relaciones políticas y según una intencionalidad ideológica? NB: No directamente. Coincidió que Chile estaba en ese momento en ple- no período de Allende, de la Unidad Popular o el Frente popular... ¿Cómo se llamaba? NZ: Unidad. NB: Unidad. Pero, bueno, en reali- dad el detonador de eso fue que re- cibimos al coro chileno y después el coro nos devolvió la invitación. Y bueno... En cambio en Brasil la si- tuación era menos ... AM: ¿Clara? NB: Pero lo mismo conversábamos con los estudiantes de las Universi- dades, este... Hicimos intercambio de ideas y de cosas y decían: (imi- tando la fonética brasileña) "Argen- tino es pesimista...muito inteligen- tes pero pesimistas" Nosotros que veíamos que ellos es- taban con el plan Rondón, que se distribuían los estudiantes de un lado iban a otra punta del Brasil para.... pero era todo dentro del marco ideológico y político que no era el nuestro para nada. (risa) Me acuerdo que decían eso: "muito inteligen...no sé ¿cómo se dice en portugués?, pero pesimistas". Era- mos pesimistas (risas) NZ: Yo advierto que en tu memo- ria no queda muy claro que Canto Popular en realidad salió del Coro Universitario. Como yo fui una de las fundadoras... NB: Vos sabés que yo no lo tenía tan claro a eso.¿No me digás? Cla- ro yo participé desde el principio también. NZ: Porque los grupos que funda- mos Canto popular éramos los gru- pos que se formaban con los Coreutas del Coro Universitario que habíamos hechos esos subgrupos, esos dúos, tríos, ter- cetos, cuartetos y quintetos que empezamos a trabajar por inicia- tiva tuya en relación a esas fun- ciones que dábamos como decís vos en el año '71, '70, '72, con apoyo de Radio Universidad y en la Sala de las Américas. Y son esos los grupos que luego con- formaron el origen de Canto Po- pular al que se invitó gente a par- ticipar que ya no eran... exacta- mente coreutas. NB: ¡Claro! Que eran solistas, que eran otros grupos que existían... ¡Mirá vos!... Yo estoy descubrien- do cosas (risa) . Incluso charlando con los coristas, los otros días, de- cían "¿Te acordás cuando nos tiro- teaban que nos tuvimos que esca- par y tuvimos que ensayar en el tea- tro. Pedimos permiso porque tenía- mos miedo de ensayar acá?" Yo tenía borrado de mi cabeza eso, efectivamente hubo un tiroteo. NZ: las tres A NB: Claro. En la época...debe haber sido en el '74 eso. Ya cuando las tres A estaban... AM: ¿Estaban el Salón de Actos de la Universidad? NB: No, estábamos acá, en la es- cuela de Artes. Por un tiempo emi- gramos a ensayar a otros lados, a las casas de la gente, en el Teatro Rivera Indarte que nos prestó... San Martín, que nos prestaba... como yo estaba en el coro de Cámara al mis- mo tiempo, yo era ayudante… subdirectora del Coro de Cámara cuando lo dirigió Ferreyra, ahí es- tuve 10 años como subdirectora. Ahí se terminó con la ley de prescindibilidad. Un poquito más tarde porque yo era planta perma- nente, no era una cuestión de con- trato sin ninguna estabilidad, enton- ces, me pusieron la ley de prescindibilidad. AM: ¿En qué año, '74? NB: En el '77... no fue después AM: ah... fue después... NB: Fue, yo duré...El Coro de cá- mara que era el único trabajo que me quedaba, después de que me echaran de acá, tenía cuatro hijos aparte, no era tan fácil. Traté de du- rar. Después, cuando la situación se puso muy crítica en Córdoba, a ni- vel seguridad, nos fuimos a Rosa- rio con un contrato que tenía mi marido. Mi marido dirigió la Come- dia Cordobesa hasta el "Navarrazo"... Hugo Herrera y lo echaron por el Navarrazo a él también... antes... Eso fue en el '74. Pero la ley de prescindibilidad se puso a partir del golpe. No sé si antes se ejercitaba, creo que fue una ley especialmente hecha para vaciar de gente. Y como yo viví cuando me fui a Rosario...Tuve una carpeta médica larga, tenía una fatiga vocal impor- tante, no podía más... bueno se re- unieron la cantidad de elementos... pasadas las vacaciones de verano me reintegré como administrativa porque no podía cantar, tratando de dar un preaviso, de hacer un mes de trabajo para que yo pusiera el preaviso y renunciar antes de que me pusieran la prescindibilidad, porque ya no pensaba irme del país y la ley de prescindibilidad impedía de ser contratada o trabajar en nin- gún estamento oficial por 5 años. Entonces yo digo, "bueno prefiero renunciar". Pero me la pusieron lo mismo. Y ahí nos fuimos primero a Bolivia, Paraguay, Brasil y después nos fuimos a Francia en el '79. Y con la gente del Coro no me volví a juntar... Bueno, volví en el '89 y nos juntamos un poco para recordar, los que lograron conectarse entre ellos y fue emotivo y yo les contaba lo que hacía en Francia y ellos me con- taban lo que... nunca más existió el coro como coro Universitario de todas las Universidades, empezaron a existir Coros de facultades. Ahora con estas reuniones yo digo: ¿Qué cosa no? .Hubo que esperar 23 años para que empezaran a salir cosas... Bueno, una cosa muy, muy emocionante y muy... Yo me enteré de muchas cosas de la vida de ellos después, y recordamos cosas que yo no recordaba. El asunto del tiro- teo yo no lo recordaba. CC: Con lo del tiroteo se me ocu- rre pensar, ya has dicho en varias ocasiones. Nombraste lo político como "que no hacían actividad política". No sé, ¿Subyacía lo po- lítico en el quehacer de ustedes o no? ¿Eran conscientes de eso? NB: Sí, sin duda. Lo que evitábamos hacer política partidaria dependiente 52 d-9. Entrevista a Norma Basso LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ de un partido en especial, digamos , era un movimiento digamos, ins- pirado por ideas de izquierda evi- dentemente. Había distintas posicio- nes y distintas militancias adentro y tuvimos dos desaparecidos, dos matados en intento de fuga... unos cuantos que pasaron larga prisión... y muchos que nos fuimos (silencio). Digamos que pagamos caro. Es como si recién pudiéramos empe- zar a llorar eso. AM. Esta relación con la historia y la política y la conciencia política que ustedes tenían ¿Les trajo pro- blemas internos, dentro del gru- po del coro universitario? ¿Cómo discutían, cómo debatían, cómo seleccionaban las obras? Ese tipo de relaciones? NB: Bueno en general las obras las proponía yo. No había muy mucha discusión de elección porque pue- de llegar a ser muy caótico eso, ¿no? Hay un cierto ejercicio de la autoridad que hay que preservar para definir y decir... pero yo diría que había un acuerdo subyacente o que se discutió en algún momento. Seguro, de hacer este tipo de ac- ciones, de cambiar el rol del coro, de hacerlo... de empezar una acción diferente. Eso sí, había un consen- so general. Yo no recuerdo nadie que dentro del coro se haya opues- to, o haya puesto mala cara porque tenía otras ideas. Claro era también un momento de una efervescencia, de una vocación terrible de la gente por ideas, por utopías, por... bue'... era maravilloso en ese sentido. AM: Se sentían ustedes...con "transformar el coro era transfor- mar la vida", la sociedad...¿Cuál era la función de este coro? NB: Claro, el tema era cómo respon- día el coro a una expectativa social que de entrada no estaba formula- da, porque el coro estaba hecho fun- damentalmente para cantar en ac- tos académicos o hacer conciertos importantes. No estaba previsto ni siquiera por una extensión univer- sitaria que se haya preocupado de decirnos vamos a hacer...vamos a abrir el juego. Este...Era todo una reflexión sobre una actividad que yo diría privilegia- da, como la de cantar en un coro. En ese momento había una peque- ña beca que permitía a los estudian- tes pagarse el comedor universita- rio, hacíamos concursos de entra- da seleccionando a la gente; tuvi- mos esa ventaja porque había esa pequeña beca entonces pudimos seleccionar muy buenos elementos ¿no?, de cantantes y de músicos de todas las facultades en realidad; no eran músicos de...poca gente de la Escuela de artes en sí mismo, instrumentistas, la mayoría venía de todos lados y ...Pero estaba contes- tando algo y se me fue... AM: Sobre esa situación de privi- legio... Decías vos... NB: ¡Ah! Claro, de cómo hacer para que eso fuera generoso, para que eso tuviera otro sentido ¿ no? Eso significaba una toma de posi- ción frente a una sociedad que en ese momento estaba con intencio- nes de cambio y que estaba en ple- no movimiento ¿ no?, como si es- tuviéramos dentro de una cosa natural...¡Ahora veo que no era tan natural! (risa) CC: Podemos decir entonces con esto que era un fenómeno cultu- ral de Córdoba, esta actitud de transformar la sociedad con el arte... NB: y no es por azar que el Cordobazo existió en Córdoba. Ha- bía toda una efervescencia obrera, sindical, estudiantil que estaban... Incluso comparado con el mayo del '68 la unión sindical estudiantil fue mucho más fuerte. Claro, allá hubo muchos más problemas ¿no?. AM: Más de la educación que al sistema en general, ¿no? NB: Bueno, sería otro tema. (risa) ¡Más vale que no lo toquemos! (…) AM: Con respecto a los espacios, vos hablaste que no eran masivos pero ustedes por ejemplo, ya con Canto Popular se ... NB: Sí, sí...ahí sí... AM: Se presentaban en Atenas. NB: Sí, ahí sí fueron fenómenos mu- cho más grandes esos. Sí, nuestros conciertos al principio...los mismos conciertos que apoyó Radio Univer- sidad en la Sala de las Américas... la Sala de las Américas llena era...no sé qué capacidad tiene , pero era ... NZ: 1400 NB: Era mucho público. AM: ¿ Y ustedes sentían por parte del público la adhesión a las pro- puestas estéticas y políticas? NB: Sí. El hecho de que ellos vinie- ran masivamente así, que nos si- guieran ... yo ni me lo planteaba en ese momento porque era la realidad. Yo ahora veo esas cosas y se los puedo decir porque ustedes me lo preguntan, pero en ese momento estábamos tan metidos en la acción, en el trabajo, en la emoción, en la vida, que no... Sí, nos habíamos planteado que no queríamos seguir trabajando para elites, que trabajá- bamos dentro de los marcos muy académicos y muy solemnes, pero a partir de ahí lo que pasó fue una constatación de que estábamos ha- ciéndolo bastante bien, que lo es- tábamos haciendo. NZ: ¡Sí señora! NB: (risa) Sin haber mucho teoriza- do sobre el tema. AM: Hablando de teorizaciones, "Canto Popular" implica una teorización sociológica y política importante. ¿Tenés recuerdo de algunos debates dentro del Coro Universitario con estas personas que estaban dando las marcas ideológicas y políticas de "Canto Popular" o era como lo marcás como una cosa más natural, más del ir haciendo? ¿O había una programática? . NB: Yo creo que en momentos da- dos se discutieron cosas en Canto popular, se discutieron principios de acción, cómo encaminar la... den- tro de un panorama pluripartidario también. Hay que ver que Canto Popular también tuvo esa preocu- pación del pluralismo dentro de la izquierda, de manera que no pudie- ra ser identificado como instrumentado por un partido o un sector de un partido. Y en ese tono se discutían cosas, muy ampliamente, con respecto a lo popular y a lo vulgar, con res- pecto a lo popular y lo populista... Con respecto a ese tipo de cosas. Se estaba esbozando una idea , es- 53 d-9. Entrevista a Norma Basso LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ bozando una forma de actuar con una idea de fondo que estaba en ese tenor de cosas, de mejorar, elevar y hacer lo mejor posible la música del coro para la gente y para dar y recibir. Hubo manifestaciones de fondo político contra... por los pre- sos políticos, por... hubo distintas manifestaciones que tuvieron ca- rácter más político en contra la dic- tadura, masivamente sin ser específicamente de un partido. Así que bueno, esa discusión eran ideas que empezaban a modelarse y se discutían muy ampliamente. NZ: ¿Querés agregar algo más Norma?. NB: (risa) Yo les agradezco mucho que me permitan hablar y pregun- tarme yo misma todo estas cosas. Pero yo estoy hablando y me asom- bro (risa), me sombro de todo eso ¿no?. Y bueno, ojalá que les sirva a ustedes y que... AM: Este asombro tuyo ¿Tiene que ver también con relacionarte con tu presente? Este pasado... ¿Cómo funciona este pasado en el hoy tuyo? NB: ¡Ay! No es muy fácil decirlo, porque de todas maneras mi activi- dad en Francia no está ligada a un movimiento de este tipo, pero siem- pre estuvo como digamos inspira- da por una idea de pedagogía, por una idea de, con los coros amateurs sobre todo, de hacer que todo el mundo pueda cantar y cantar bien. Hay una forma de hacer las cosas que está en esa manera de ser que ya empecé a tener acá. Ultimamen- te hemos creado con mi marido que es, cómo se llama, director de tea- tro en Francia, con uno de mis co- ros, un espectáculo llamado "Le temp des revolte", "El tiempo de las revueltas", que empezaba por la Revolución francesa y terminaba con las Madres de Plaza de mayo, con Sting. Y que fue extraordinario porque pasaba por... Francia es un país heredero de todo eso. Pasaba por la Revolución LA CERA, por la Comuna, por la Revolución del 17', por la Primera guerra, por la Segun- da y las canciones de la resistencia y después pasaba a Latinoamérica con el Che Guevara, por supuesto. Bueno, a la gente le hizo... muy tar- díamente hicimos esto también ¿no?. Una cosa así que fue... Bue- no, le contaba a Nora que para el 30° aniversario del Che Guevara también hicimos, "hicimos", yo co- laboré pero fue mi marido el que lo puso en escena, una especie de acto artístico en conmemoración entre los muchísimos que se hicieron en la Plaza de la Sorbona, donde en realidad en lugar de discursos y cosas había cuatro comediantes que leían distintos textos del Che, pero como de antes, desde el prin- cipio hasta el final y tres grupos excelentes, uno de música argenti- na, otro de música boliviana y otro de música cubana que hicieron ar- tístico eso. Y fue mucho más im- portante que los discursos ¿no?. Fue muy emocionante. Y esta cosa con el coro de San Michelle nos fue un poco sugerida por el director del centro, del espacio, del teatro. "¿Cómo no se nos ocurrió nunca hacer esto con los antecedentes de Norma?". Y yo "¡Pero claro!". Y todo el mundo estuvo de acuerdo. Y bue- no, resulta que produjo un efecto emocional terrible en la gente, por- que hay muchas canciones que son muy . muy profundamente vividas y recordadas por la gente [Sic] des- pués hicimos música de Sostakovich para la Revolución Rusa muy linda. Hice arreglos yo de distintas cosas, hasta llegó a poner- se una imagen fantástica que fue idea de Hugo, que había un decora- do muy móvil y se ponían las ban- deras de cada lugar en cada hecho, iban ¿Attacher?, enganchando, anudando una especie de gran te- lón en el fondo que se levantaba y bajaba y jugaba distintos roles. Y en un momento, baja de la parrilla directamente una gran bandera nazi con una esvástica así y ahí había- mos pensado poner alguna canción del Reich para la parte alemana de la guerra, pero claro, no... Y al Hugo se le ocurrió poner el andante de la 7° sinfonía de Bethoven cantado a boca cerrada por un grupo de de- portados que giraba debajo de la bandera. La gente lloraba a litros en la sala. Entonces, en una de esas, alguien arranca la bandera -ya es- taba previsto-, la desgarra, la des- garraron toda y vienen cantando la Canción del Partisano que es el him- no de la resistencia francesa y vie- nen cantando... y fue bárbaro. Des- pués bajaba la esfinge del Che y can- tábamos "Hasta siempre comandan- te" y terminábamos cantando "The dance alone" con las mujeres con pañuelos blancos. Bueno, eso fue tardío en mi acción allá, pero fue una especie de religarse que fue surgiendo así. Yo no sé si hace falta que pasen tantos años ... porque a mí me asombraba que esta vez, la última vez vine hace 10 años, por menos tiempo tam- bién. No fue la misma comunicación con la gente. Y ahora nos encontra- mos, pero fue una ceremonia de intercambios, de cosas muy íntimas de distintos ángulos de visión que cada uno tuvo , de cómo...me re- cordaron cosas que yo no me acor- daba y las cosas que decían todos es que nunca habían tenido una re- lación de amistad y de cariño tan profundo entre sí con nadie como con ese grupo del coro universita- rio. Que para ellos fue único, para mí también, jamás yo tuve un coro como el coro universitario. 54 d-10. Recuerdos e impresiones de Jorge Elías Luján LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ eso. Como ya pasó bastante tiempo, mis recuer- dos son parciales. En el 72 hicimos una fiesta tratando de juntar a gente que cantara y tuviera la inquietud de ser relatores de lo que estaba ocurriendo. En esa época muchos queríamos un poco seguir la línea brechtiana de responder al momento histórico que se estaba viviendo. Y así empezó a formarse un grupo donde la gente podía tener diversas orientaciones en el terreno político e ideológico, pero todos teníamos un espíritu muy comunitario. Entre los músicos estaba Luis Alesso, Nora y Delia, Rodolfo Taubas, el Colorado Roca, el grupo Martín Maguceno. Había folkloristas, rockeros, clásicos, jazzeros... La gente joven de folklore venia. Claro, a alguno seguramente le costaría sentarse al lado de los rockeros melenudos del grupo La Oreja. No éramos iguales ni teníamos los mis- mos gustos, pero sí un deseo común: el deseo de colaborar en algo que parecía nacer para bien en nuestro país. Eso superaba las diferencias. Eramos muy tolerantes. Yo creo que apostába- mos a la tolerancia. Uno de los valores que más puedo rescatar de Canto Popular es eso. En una época incluso en que las consignas eran por ejemplo "Ni golpe ni elección: ¡Revolución!". Entonces tu dices, ¿pero cómo? Estaba polariza- do el espectro social y político, pero al mismo tiempo había un deseo de lograr remover cosas, lograr una sociedad mas justa, lograr una cultura no escapista. Ese punto de acuerdo mínimo que teníamos todos, era mas que suficiente. No hace falta mas para empujar una búsqueda. Y todos nos sentábamos ahí porque se iba a apoyar una serie de mociones que a veces parecían contra- dictorias. Pero mi sensación y mi creencia es "Con un grupo muy pequeño, después del Cordobazo, intentamos lo que llamamos Tiempo 69, y que tubo solo una incidencia a nivel sindi- cal y barrial sobretodo. No trascendió a espacios masivos ni nada. Hacíamos recitales digamos multi expresionistas, un lenguaje totalmente variante, con integración de artes. Estaban Mónica Barbieri y Nora Alvarellos (danza) y si no recuerdo mal Daniel Lutzqui, yo (músicos) y el Negro Martell (actor). Creo que el negro estuvo en La Chispa también, con Paco Giménez, Galia Cohen y otros. Mónica y Nora tendrían entre 15 y 17 años. Trataban de buscar un lenguaje popular en la danza, y en esa búsqueda iban hacia la cosa indígena, trataban de empezar por ahí... Me acuerdo de una vez que hicieron una danza con música de Uña Ramos, vestidas todas de rojo, y había gente del Sindicato en donde actuamos que decía: "¡Mirá la lombriz erótica!". En el 71 hubo una cosa aún mas chica que Tiempo 69: Nos reunimos La Chispa y yo como solista, e hicimos poesía coral y canciones. Actuamos para los sindicatos CITRAC y CITRAM. También hice un espectáculo para niños con un grupo que se llamó Los Saltimbanquis (mas o menos duró 3 años) donde ya teníamos algunas canciones de las que grabé en México. Fueron mis primeras experiencias. Lo que ocurría es que estábamos en un momento en que la idea de reunirnos y aunar fuerzas flotaba en el aire, era una necesidad. Se estaba dando a nivel político también, entre los distintos movimientos socia- les, por todos lados se juntaban fuerzas barriales, sindicales, populares... Canto Popular entonces fue una resultante de RECUERDOS E IMPRESIONES DE JORGE ELÍAS LUJAN De una conversación con Mariano Medina en Cerro Lujan, Río Ceballos, Enero de 1995. Síntesis de contenidos: Los 70, Canto Popular de Córdoba, grupos Tiempo 69, Los Saltimbanquis y Nacimiento TRACKS DE SONIDO COMPLEMENTARIOS (Otros fragmentos de esta conversación informal) Sobre el proyecto de Canto Popular, el repertorio del grupo Nacimiento, la censura y el Exilio. Hay referencias: a las canciones "El Barquito Transparente", "Un pasito adelante" (incluidas en el relevamiento), e "Marcha hacia el sol",(Ver Doc 49 - Recuerdos de La Chispa en el Desarmadero del Ciclo TXI Cba 2002. Sobre la última función masiva de Canto Popular en Córdoba "Toso juntos" Realizada el jueves 6 de noviembre de 1975 en el Córdoba Sport el mismo día del entierro de Agustín Tosco. Referen- cias a la actitud democrática del movimiento y la personali- dad creativa de Daniel Giraudo (grupo Martín Maguceno) d-10. Recuerdos e impresio- · 4 · 4 55 d-10. Recuerdos e impresiones de Jorge Elías Luján LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ que en lo profundo no lo eran, no lo son. Que de verdad estábamos así como cuando salís a las sierras y te encontrás esa variedad infinita de árboles, algunos de acá y otros quien sabe de donde, pero están aquí conformando un paisaje. Eramos una cosa muy espontánea, no sé como lográbamos hacer cosas tan grandes siendo tan espontáneos, porque el trabajo era de pura voluntad, de puro gusto. Algunos de los poetas que se acercaban a Canto Popular escribieron letras de canciones para que le pusieran música. Me acuerdo de Julio Calvo, que vendía condones. Y Gustavo Cosacov, que ahora es un jurista importante, un investigador de la justicia penal. Con él escribi- mos una canción, no se donde habrá quedado la letra. Y estaba Tito Acevedo, quien después tuvo tantos boliches que ayudaron a la sobrevivencia de la música. A nivel estético, de creación, los hechos mas acabados que hizo Canto Popular fueron en 1975, primero en el teatro Comedia y a fin de año en el Córdoba Sport. En esa época en mi grupo -Nacimiento- ya estaba Francisco (Heredia). El del Comedia fue un festival masivo, como los que hacíamos en los sindicatos y foros. Pero este fue especial porque por primera vez lleva- mos nuestro trabajo a un escenario de los teatrales. Tuvimos algunos invitados especiales como Jorge Bonino, de una personalidad sobre- saliente. Estaba en otro plano de la creatividad. Paco Giménez fue un poco el maestro de cere- monias del espectáculo, o es que hizo varios sketchs, no recuerdo bien. Tengo la imagen de él apareciendo vestido de marinerito, pero no se si fue esa vez. Y hubo un momento muy emocio- nante cuando se escucharon golpes desde abajo del escenario, se abre la boca del apuntador y aparece por allí Jorge Bonino hablando todo con su idioma inventado, y con Paco, que estaba afuera, empiezan un dialogo realmente magistral. El 26 de enero del 76, María Escudero (del grupo de teatro LTL) que estaba en Perú, nos invita a Nacimiento a dar unas funciones. Nos fuimos por tres meses, y estando allá sucede el golpe del 24 de marzo. Decidimos no volver por un tiempo, y ese tiempo, bueno...se fue prolon- gando." 56 d-12 La experiencia rockera durante la dictadura LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ día pegadiza y ritmo machacante (o la versión musical de Tanguito, ejecutada con una simple guitarra, con su característica voz esforzada, de- safinada y llena de susurros), está presente explí- citamente una parte del universo simbólico del rock naciente; el cuestionamiento de significaciones simbólicas de la sociedad argentina de entonces, como al familia, la patria, la tradición, el trabajo productivo, la sexualidad, etcétera. Esta es la cues- tión medular del problema del rock y la censura, principalmente si se tiene en cuenta que en este caso fundamental la censura no viene de ningún organismo estatal, sino de la simple relación con la grabadora. Este hecho nos aleja del concepto de la censura como prohibición y nos instala en un campo mucho más amplio: el de las luchas entre visiones del mundo, o, en palabras de Roland Barthes, "la guerra de los lenguajes". A poco que se observen las formas de hablar de una sociedad, se hace evidente que hay una heterogeneidad de modos que se diferencian por el léxico, la sintaxis, la pronunciación, etcétera. Estos modos se definen a partir de la pertenen- cia a grupos de clase, de edad, de orientación sexual, de región, de profesión, etc. Ahora bien, no sólo son diferentes, sino que están enfrenta- dos, disputan entre si en la medida en que, ade- más de la comunicación, está en juego la identi- dad, la valoración social del grupo de pertenencia DEL DESCONCIERTO AL AGUANTE Por Claudio F. Díaz Artículo publicado en La Voz del Interior el jueves 22 de junio de 1995 Cuando se piensa en la experiencia rockera de la etapa del proceso, principalmente durante sus años más duros (1976-1979), se presentan en primer lugar dos conceptos complementarios: re- presión y censura. Violencia sobre cuerpos y vio- lencia sobre los discursos. En función de estos conceptos, que definen en buena medida la acti- tud y el proyecto cultural de la dictadura, se suele pensar en la producción cultural de aquellos años como distintas formas de "resistencia". Esto, sin ninguna duda, es correcto. Sin embargo, nos pro- ponemos en este artículo profundizar más en es- tos conceptos, puesto que su simple enunciación no basta para comprender cabalmente las carac- terísticas de aquella experiencia rockera, principal- mente porque los problemas del rock con la cen- sura y la represión no comenzaron el 24 de marzo de 1976. La censura forma parte de las condiciones de producción del rock desde el momento mismo de su fundación: el primer verso de "La Balsa", aquel "mundo abandonado" que definía el espacio de los valores rechazados, era en su versión original, "mundo de mierda". Entre el baño del bar en el cual se compone la canción y la sala de grabación, se produce el primer episodio de autocensura. Para poder grabar, Los Gatos deben adaptarse. Lo que ocurre es que en la letra de la canción, en su melo- LA EXPERIENCIA ROCKERA DURANTE LA DICTADURA Como explicitamos en el prólogo del presente Relevamiento, creemos tener bastantes ausencias en lo que refiere al rock local. Sin pensar que la inclusión de este artículo que habla del rock porteño más conocido salva esa situación, sí creemos que al menos muestra claramente el tipo de resistencia que significó y abre la puerta para que los interesados busquen similitudes y diferencias al leer la movida del rock local del período de la dictadura. Especialmente a lo que el artículo refiere en el abordaje de los mensajes, no es caprichoso recordar aquí a Daniel Giraudo (Martín Maguceno, Tamboor) ni a Federico Mario Blesio (Ave Fénix, Dibujos Animados) o incluso al primer José Vidal. d-12 La experiencia rockera 57 d-12 La experiencia rockera durante la dictadura LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ y, fundamentalmente, la visión del mundo. La lengua "oficial" no es otra cosa que la del grupo social que en el devenir histórico ha tenido una posición dominante en la sociedad, y por esta razón, tanto su lengua como su visión del mundo, son percibidas como "correctas" y "naturales". Sin embargo, permanentemente se están desarrollan- do lenguajes y visiones del mundo distintos, per- tenecientes a grupos que, por una razón u otra, se apartan de la lengua dominante, y en algunos ca- sos, esos lenguajes alternativos se construyen "contra" ella. La relación conflictiva entre lengua- jes y visiones del mundo (esa "guerra de los len- guajes" según Barthes) es la que determina en cada momento y en cada lugar lo que se puede y lo que no se puede decir, e incluso lo que se está obliga- do a decir; y esta estructura de la "decibilidad" esta internalizada por la gente, de modo tal que en cual- quier discurso hay siempre una primera forma de autolimitación o autocensura. En etapas de crisis, cuando la visión del mun- do dominante pierde legitimidad y la lucha simbó- lica se intensifica, la estructura de la decibilidad se modifica y empiezan a decirse cosas que no se debían o no se podían. Entonces se ponen en jue- go los mecanismos para limitar o impedir los dis- cursos disidentes, que van desde el condicionamiento (si no cambiás la letra no grabás) hasta la escasa difusión; desde la presión hasta la censura en tanto institución del Estado. A PRINCIPIOS DE LOS ´70 El momento de aparición del rock en la Argen- tina , es decir, a fines de los ´60, si tomamos la edición de La Balsa como fecha de arranque, es una etapa de profunda crisis. El gobierno autorita- rio de Onganía se encontraba con una oposición cada vez más cerrada que se manifestaría en toda su virulencia en episodios como el "cordobazo", y terminaría por provocar su caída en 1970. El pro- ceso político que va desde la finalización de la dic- tadura de Onganía hasta la caída del gobierno peronista en 1976, es de una virulencia tal que el discurso político (y filosófico-político) atraviesa y opaca a todos los demás. El aumento de la actitud represiva de los militares, la aparición de las gue- rrillas urbanas (y los grupos armados de derecha), las luchas por el regreso de Perón, el desarrollo de liderazgos de izquierda dentro del sindicalismo (y las universidades), la politización de sectores de la Iglesia por un lado, y gente de la cultura e intelectuales por otro, marcan el tono de la época. Ahora bien, si uno compara los textos y discur- sos políticos de aquella época, no puede menos que sorprenderse de la urgencia que tenían los debates, que no se limitaban a cuestiones puntua- les y coyunturales, sino que se extendían al pasa- do, a la historia argentina y latinoamericana. Uno se sorprende principalmente cuando los compara con los debates actuales, limitados a cuestiones técnicas de administración en el marco de un mo- delo que nadie cuestiona. A lo sumo el pasado aparece como una caja de Pandora que contiene todos los males, o como una irrupción dolorosa que deja a todo el mundo atónito en medio de la campaña electoral. ¿Qué era lo que estaba en jue- go en aquel momento, que hacía que los debates fueran tan generalizados y urgentes? ¿En qué medida, desde qué posición y con qué contenidos participaba el rock en esa disputa? Lo que estaba en juego eran concepciones dis- tintas del país, del poder, de la sociedad y de la historia, puesto que los sectores que detentaban el poder (con la exclusión de las mayorías), ya no lograban imponer como "evidente" su visión del mundo. Por eso los debate sobre el pasado eran tan urgentes; había un elemento importante que, a pesar de las muchísimas diferencias entre los gru- pos opositores, aparecía de un modo u otro en las críticas: la idea de que el orden social imperante no era algo "natural" y "evidente", sino que había sido impuesto por la fuerza, y que esa imposición violenta se expresaba (enmascarada) en ciertos mitos centrales en la cultura argentina; el mito del "crisol de razas" escondía el genocidio indígena, el de la "organización nacional" escondía la derrota y exclusión de grandes grupos sociales, etcétera. Los grupos políticos, los intelectuales y artistas oposi- tores revisaban la historia con el objeto de des- montar esos mitos. Pero tenían algo en común (y también con los sectores dominantes) y era la idea de lo que estaba en juego: la lucha por el poder. Poder político y formas de propiedad y distribu- ción, poder cultural y formas de imposición de las visiones del mundo. Y en esa lucha el enfrenta- miento violento era una posibilidad real y cercana. El rock, que aparece en escena en esos años de crisis, también cuestiona, a su manera, la vi- sión del mundo dominante, pero apunta a una zona // La experiencia rockera durante la dictadura Claudio F. Díaz 58 d-12 La experiencia rockera durante la dictadura LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ distinta. En primer lugar, porque es un movimien- to que se articula alrededor de una forma estética como la música (concebida como tal aún cuando su desarrollo se produzca en el interior de la cul- tura de masas). Las características constitutivas de la música rock (primitivismo marcado en el pre- dominio del ritmo, junto a la hiperelaboración tec- nológica), generan las condiciones de posibilidad para el desarrollo de concepciones disidentes que cristalizan en códigos ideológicos, pautas de com- portamiento, percepciones del cuerpo y la sexua- lidad, formas de socialidad y búsquedas estéticas y religiosas. Y en esos códigos y búsquedas no hay de ningún modo un cuestionamiento frontal de las formas del poder político, de las estructu- ras económicas, o de las formas de explotación, pero sí un enfrentamiento a cualquier forma institucional que restrinja las búsquedas persona- les, la libertad sexual o que imponga formas de hacer o de pensar. También a los aspectos de la vida cotidiana relacionados con el trabajo alienan- te, la lucha por el status, o la fiebre del consumo. De allí las canciones de "crítica social" de rockeros de la primera camada, como Moris o Manal, o las canciones "de protesta" del segundo período, que constituyen un punto de contacto con los debates políticos. En segundo lugar, porque se presenta como un movimiento generacional y con una con- cepción pacífica, con lo cual, a pesar de su disi- dencia con respecto a la visión del mundo domi- nante, se concibe fuera del espacio de la lucha por el poder. No hay en el rock de esa etapa una crítica puramente política al poder como tal, y mucho menos una teoría acerca de la construcción de poder alternativo. LA CENSURA Dicho esto, se pueden establecer distintos as- pectos básicos de la censura que sufría el rock antes de la dictadura; por un lado, lo más eviden- te, la prohibición o recorte de canciones que per- tenecen a la zona de coincidencia con los discur- sos políticos opositores; básicamente la crítica a las instituciones. De esto sobran ejemplos: la pro- hibición de "Pueblo nuestro que estas en la tierra" de Pedro y Pablo, la censura sobre el disco "Pe- queñas anécdotas sobre las instituciones" de Sui Generis, que obligó a rehacer las letras al punto que algunas quedaron irreconocibles, etcétera. Por otro lado, prohibición o poca difusión para can- ciones que afectaban la moral (fundamentalmente sexual) dominante (y que muchos opositores po- líticos compartían). Es el caso de "Me gusta ese tajo" de Pescado Rabioso o "Catalina Bahía" de Pedro y Pablo. Finalmente, hay formas más difu- sas de limitación de la circulación del rock, más debidas a cuestiones exteriores como la ropa y el pelo largo, la circulación de drogas o el volumen de la música que por el contenido de las letras. En síntesis, se trataba de una estética marginal que era percibida difusamente como peligrosa más por cuestiones externas que por una clara compren- sión de su universo simbólico. Este estado de co- sas sufriría una violenta modificación a partir del golpe militar. La dictadura militar vino a modificar completa y violentamente la situación, en la medida en que no sólo interrumpe la legalidad constitucional sino que también impide cualquier forma de debate, mo- nopolizando el centro de los discursos sociales. Las condiciones de lo que se puede y no se puede decir sufren una transformación muy profunda con respecto a la etapa anterior. De la virulencia de los debates que cuestionaban la concepción del mun- do dominante se pasa al silencio y al predominio absoluto de la "verdad" oficial. Cualquier forma de lenguaje disidente es borrada del espacio social. La lógica de la "desaparición" es tal vez la que más profundamente define el proyecto de la dictadura: no sólo desaparecen los enemigos políticos, tam- bién lo hacen las películas, los libros, las cancio- nes, los cuadros, los diarios y revistas o cualquier otra forma de expresión que disienta en alguna medida con al concepción del mundo oficiliazada por la fuerza. La calificación de "subversivo", ini- cialmente aplicada a las organizaciones guerrille- ras, se hace extensiva a todo aquel que manifieste alguna forma de diferencia, aunque ésta se reduz- ca a caminar por la calle con el pelo largo y los vaqueros desteñidos. Así es como el rock, que en la etapa anterior había mantenido una disidencia en un plano estético y que sólo parcialmente coin- cidía con las críticas propiamente políticas de otros sectores, es empujado por el autoritarismo militar hacia la difusa y peligrosa zona del "enemigo". ¿Pero qué clase de enemigo era el rock? Uno marginal, no del todo comprendido. Sin el grado de peligrosidad que se les atribuía a las organiza- ciones estudiantiles o sindicales, a las juventudes // La experiencia rockera durante la dictadura Claudio F. Díaz 59 d-12 La experiencia rockera durante la dictadura LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ políticas o a las organizaciones barriales. Todos esos grupos, de hecho, fueron desarticulados. Como señalamos antes, la disidencia del rock era profunda, pero se movía en una zona que no era la que los militares percibían más claramente como peligroso. Excepto cuando lanzaba críticas concre- tas contra alguna institución, el rock no era perci- bido más que por cuestiones secundarias como el aspecto físico no convencional, la cuestión de las drogas, o los conciertos como lugar de socializa- ción. En eso, el almirante Massera veía un "semi- llero" de la subversión (1). Consecuentemente, la represión que se desata contra el rock tiene un carácter fundamentalmente disuasivo, destinado a limitar la circulación de discos, los recitales, las revistas, etcétera. En los primeros años, esta disuasión tiene éxito porque se reduce al rock a una posición más marginal que nunca, pero lo permite sobrevivir a pesar de la confusión. "Al prin- cipio me alegré -decía Spinetta con respecto al golpe-. De la alegría pasé directamente al terror" (2). Es la etapa del desconcierto. Poco a poco, empujados por el autoritarismo, los rockeros em- pezarán a construir estrategias para hablar en la imposibilidad. Miles de revistas subterráneas, de circulación restringida, además de las importan- tes como el "Expreso Imaginario", pequeños gru- pos organizando recitales a pulmón en todas las ciudades y, claro, las canciones, que circulaban entre los que se juntaban a escuchar discos, en los campamentos, en las plazas y en los colegios. En el año 1978, con el regreso de Almendra, por un lado, y la aparición de Seru Giran por otro, el rock ya está en pleno "aguante". Su estética alter- nativa y disidente, parcialmente resignificada y politizada bajo las nuevas circunstancias, le per- mite convertirse en referente de una juventud que había perdido toda otra forma de representación y seguir hablando en nombre de tantos que habían sido excluidos del espacio social. "Tengo que apren- der a volar / entre tanta gente de pié", decía Spinetta. "La grasa de las capitales / no se banca más", de- cía Seru Giran, y todos sabíamos de qué estaban hablando. Cuadro: LOS SIMBOLOS Luis Alberto Spinetta, con su clásico hermetis- mo, representó una de las estrategias típicas del aguante rockero. Sus canciones, pobladas de imá- genes relativas al "vuelo" como mirada alternativa, al "viaje" espiritual y al "diamante" de la interiori- dad, siguieron desarrollando el universo simbóli- co rockero, pero resignificado por las nuevas cir- cunstancias. La "Canción para los días de la vida" pertenece al álbum "A 18´del Sol", editado en 1978. Estos son algunos fragmentos: Tengo que aprender a volar Entre tanta gente de pie Cuidan de mis alas Unos gnomos de lata Que de noche nunca ríen Y al fin mi duende nació Tiene orejas blancas Con un soplo de pan y arroz Y un hongo como nariz Cuatro pelos locos Y un violín que nunca calla Sólo se desprende Y es igual a las guirnaldas Tengo que aprender a ser luz Entre tanta gente de atrás Me pondré la ramas De este sol que me espera Para usarme como al aire Ya los gnomos cuiden A un violín que siempre canta Nunca se adormece Y es igual a las guirnaldas. // La experiencia rockera durante la dictadura Claudio F. Díaz REFERENCIAS 1. Discurso pronunciado en la Universidad del Salvador. Citado por Pablo Vila en "Rock Nacional: crónicas de la resistencia juvenil", del libro "Los nuevos movimientos sociales", Buenos Aires, Ceal, 1985). 2. Citado por Eduardo Berti en el libro "Spinetta: crónica e iluminaciones", Buenos Aires, AC Editora, 1990. 60 d-14. Antes de la noche LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ ANTES DE LA NOCHE (Primer borrador - First draft) Por Liliana Malem La casona ancha y cálida de rotas tejas. El olor a cera, aserrín y madera. El gran escobillón de Emilio Albornoz. Auxiliar. Amigo. Cómplice. La puerta me recibe, me abraza, me engulle. Cruzo el umbral. Estoy en el dintel de los sueños. Estudiar cine. Temor de que todo sea un espejo. Temor de que las escaleras y sus gruesos peldaños se hundan. Temor de que la casona desaparezca como azúcar en las manos. Tocar la cámara. Tocar la pantalla. Oler el celuloide. Oír el motor de la Paillard Bolex. El ronroneo de la "P.B." La fragancia de triacetatos enrollados en cajas rojas y amarillas. PLUS X~DOUBLEX X~TRI X. Fórmulas para el abracadabra. La clave 5254. La dirección del paraíso. ¿Esto es lo que queda, un resumen, un montón de números y gráficos? La tarea es exhumar, reconstruir, revelar, ese cuerpo cálido, ese hálito, ese fuego, ese fulgor, Esa, incandescencia, esa zarza que ardía en P.G.L. U.N.C. P.G.C. Escuela de Artes P.E. Dpto. Cine Cita: "La historia del cine (del dpto. Cine) no debe ser escrita, debe ser filmada". J.L.G. d-14. Antes de la noche 61 d-14. Antes de la noche LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Mientras llegan las cámaras preparo un borrador, primer borrador. Pabellón México Interior- Tarde - Día. P.G.L. Salón de Actos La voz crocante. Es Marina Waissman. Nos lleva a Grecia. A Roma. A Florencia. A Venecia. A París. A Berlín. Fundir. Encadenar con fundidos Pericles y fidias y La Victoria de Samotracia y Lorenzo El Magnífico, Y Da Vinci y Le Corbusier y Gropius y Kandinsky y Calder. (Otro Día) El bosquecito. Exterior ~ Tarde Asamblea. ¿Estudiar cine o hacer la revolución?. ¿Se puede pensar este pensamiento,?. ¿Hacer cine o estudiar la revolución?. Encrucijada, intersecciones. El amor o la guerra, las armas o el sexo. La Escuela de Cine es una gran bandera, una bandera incrustada de siglas y consignas. La escuela es un coro, es un canon, es una ópera burguesa y antiburguesa. Aula 5 Interior Noche Asamblea. ¿Cine Industrial? ¿,Cine Underground? ¿Cine directo? ¿Cine verdad? Ernesto Kempa, César Retamoso, Patricia Rozzato, Gladys Suez, Jorge Madrid, Mirta de Filpo. ¿Visiones dogmáticas? ¿Visiones burguesas? La cámara es nuestra proa, navegamos por aguas desconocidas, cielos de tormenta. La cámara es nuestro salvavidas, nuestro salvoconducto. ¿Cine libre? ¿Hombres libres? Aula 4 Interior Noche "Ia iluminación de los Genaro 1una" (16 mm ByN) "Sólo hay que saber mirar" ( 16 mm ByN) "Eleonora que no llegaba" (16 mm ByN) "Aquí se respira bien" (16 mm ByN) Cristina Catricone, Angela Salamone, Jorge Rodríguez, Mano Jaureche, Jorge Felipa, Luis Pedernera, Juan Ginéz Muñoz. Sala de Equipos. Interior - Día Beto Carbonari y su minuciosa paciencia. Beto Carbonari y su generosa paciencia, arma y desarma trípodes de Colortran, acomoda viseras, y extiende todos los plazos para que Interior ~ Noche Asamblea. Babel de ideas. Asamblea. Babel de contraideas. Asamblea. Asamblea. Asamblea. Aula Cuatro Interior - Día Cuarenta estudiantes. Algunos novatos y otros veteranos de varias carreras. La pantalla encendida. Se proyecta "Very Nice Very Nice". Hay otro cine, hay otra escritura. Teatrino. Interior - Noche. María Escudero y Luisa y Roberto y Cristina, y Susana y Lindor y Pepe... Están inventando las "BLUFAS". Sala de Montaje Interior - Día Los presores (Trac-trac) de la moviola PREVOST. Eduardo Sahar y sus guantes blancos cortando el negativo. Se ajusta la banda de audio. "Dimensión", "2 ~ 1 =2" La cantina de Don Córdoba. Interior - Día Café y chipacas. Elena Sanidalkis, Liliana Guillot, Jorge Rodríguez, Maño Paolorrosi, Discutir. Hacer cine ¿qué cine? ¿Primer cine? ¿Segundo cine? ¿Tercer cine? Fuente octogonal. Exterior - Tarde Travelling sobre sillas de ruedas. La cámara nos abre las puertas, entramos a mundos prohibidos. Federico Bazán 7 Buby Mazuco, Ernesto Asqueri, Cristina Sorini, Rudy Wratny, Roberto Videla "Arquitectura del siglo XIX" (16mm ByN) "Imago" (16mm ByN) "El sitio (16mm ByN, largometraje) Clara Espeja, Clara Espeja, Clara Espeja. 62 d-14. Antes de la noche LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ podamos filmar, y refirmar, y refirmar. Aula 4 Interior - Día Nuestros profesores vienen de Santa Fe, vienen de Buenos Aires, vienen de aquí mismo. Han estudiado en Italia, en el "Centro Experimentale". Han estudiado en Francia, en el "I.D.H.E.C.". Han estudiado en Canadá. Nuestros profesores tienen los ojos trepanados de imágenes y nosotros destellamos a 24 cuadros por segundo. El bosquecito Exterior - Día Asamblea. La Escuela es un centro experimental de encuentros y de desencuentros, de pasiones desbordadas, y de miedos contenidos. La Escuela es una caldera. La Escuela es una fragua. Es "La hora de los hornos". Aula 5 Interior -Noche Hay que probar las películas, hay que hacer una prueba sensitométrica, y ahí está Adelqui Camusso. Delgado, elegante, erudito. Armado de filtros y fotómetros. Aula 4 Interior - Día Víctor Iturralde Rúa nos abre las puertas del National Film Board, nos presenta a Mc'Laren. El celuloide se puede. pintar, se puede raspar. Se puede ir al otro lado del espejo. Salón de Actos. Interior - Noche Encuentro de Cine Cinceastas de Senegal, de Sierra Leona, de Colombia. Cineastas de Checoslovakia, de Rusia, de Hungría. El cine es cada vez más ancho y más ajeno. Aula 4 Interior - Noche Ha venido Simón Feldman. Puso diez objetos diferentes, diez segundos. Memorizar y guionar. Simón Feldman guía la teatralización, cinco personajes en un ascensor. Inventar y guionar. Fuente octogonal Exterior - Día Ha venido Jorge Prelorán. Vimos "Manos pintadas,". Aula 5 Interior - Noche Patricio coll, "las excusas no se filman". Juan Oliva, "la sensualidad del encuadre". Raúl Beceyro, "la arquitectura del montaje". Enrique Lacolla, "inextricable, atrabiliario'. Pucho Courtalón, "F2.8 - F 5.6". Córdoba ciudad. Exterior - Día Filmamos en los parques, en las plazas, en los bancos, en las calles, en los ascensores, en casas y casas, en barrios en villas en otras calles. El mundo es cine, cine es mundo. 8 mm, Super 8,16 mm. El mundo es cine y nosotros estamos ahí para encuadrarlo. Cine político. Cine de entretenimiento. Cine de expresión. Cine de autor. El mundo es cine y nosotros estamos ahí para encuadrarlo. Encuadrar es una cuestión moral. NOTICIA DE LA OBRA: De la revista "La grieta y el sótano" número 4, Edicio- nes del Caminante, Córdoba Agosto 1996. Cita: "La historia del cine (del dpto. Cine) no debe ser escrita, debe ser filmada". J.L.G. 63 d-15. Declaración del movimiento Canto Popular LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ CANTO POPULAR es una agrupación constituida por catorce conjuntos de músicos, cantantes y poetas unidos por un objetivo común, que cada grupo expresa musicalmente de manera distinta (a través del folklore latinoamericano, las cancio- nes testimoniales, la música progresiva, el free jazz, etc.). Nuestra meta es la constitución de un arte verdadero que esté nutrido de las necesida- des y proyectos más altos de las masas populares. Cuando hablamos de un canto popular nos referimos a un arte que represente los intereses del pueblo y no a la imposición cultural que generalmente se entiende por tal, que está saturada de falsas necesidades y es instrumento adormecedor de conciencias. No creemos que nuestra canción exprese en este momento todo lo que queremos expresar, pero pensamos que este problema se puede resolver de una sola manera: CANTANDO. La canción es un arma poderosa y es por eso que los opresores la utilizan contra el pueblo. En el camino que nos hemos propuesto nos enfren- tamos inevitablemente a la política cultural de los aparatos de publicidad y los medios de comuni- cación masivos (RCA, Philips, Columbia, etc.), controlados desde adentro por intereses econó- micos norteamericanos, que trabajan para producir un hombre pasivo, repetidor de slogans e inofensivo para el sistema. Esta subversión de valores realizada día a día, demuestra que hay un enemigo común: el imperialismo- fundamental- mente el yankee y sus aliados nativos- que en este campo se valen de los Palito Ortega, los Francis Smith, Pipo Mancera, orlando Marconi, de engendros como Música en Libertad, etc. y los utiliza como una llovizna intermitente que condiciona el pensa- miento y el gusto de las masas. El sentido de nuestra canción debe reflejar el sentido de progreso de la sociedad. De allí que los autores puedan o no ser nacionales. Lo que define una cultura nacional no es el lugar donde ha nacido el autor, porque hay autores que han nacido en Argentina pero son nacionales para EE.UU., porque responden a los intereses de esa nación. Al hablar de cultura nacional no lo hacemos desde un punto de vista estrictamente argentino, ya que la meta de liberación que tiene planteada nuestra nación de muchas otras naciones dependientes, por lo tanto esa cultura nacional de que hablamos tiene aspectos inter- nacionales, es decir un sentimiento nacional totalmente nuevo. Una obra es nacional y popu- lar entonces cuando su sustento es la vida, las luchas, y conquistas más elevadas de la nación y el pueblo (proletarios, campesinos, estudiantes, artesanos, profesionales, pequeños comercian- tes, etc.) o cuando satirizan o desmitifican a sus opresores. La construcción de la nueva canción (que se complementa con los aportes de las demás artes), no la puede realizar un pequeño grupo de artistas esclarecidos sino que es imprescindible la creación de un amplio Movimiento de Artistas Populares que se proponga un largo camino de estudio, práctica en el campo del pueblo, solida- Declaración del movimiento Canto Popular 1973 "El artista ha de imprimir a su obra crítica de arte social que impacte en el público. Tal crítica parece seguramente algo "negativa";, no artística ante los ojos de algunos estetas de género antiguo. Pero ello no tiene sentido. El autor como cualquier otro artista, al escribir una novela puede imprimir a su obra de arte crítica social sin destruirla. El rechazo de tales "tendencias", viene de aquellos que, cubiertos bajo la capa de los defensores del arte, solamente, quieren defender de la crítica la situación imperante." Bertold Brecht d-15. Declaración del movi- 64 d-15. Declaración del movimiento Canto Popular LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ ridad con sus luchas y síntesis de sus experien- cias. Es por ellos que convocamos a todos los músicos, cantantes, poetas y demás artistas que compartan nuestros puntos de vista a sumarse en nuestra búsqueda y producir un arte que sea expresión de la sociedad más justa, por la que bregamos. Algunos problemas que tenemos planteados son: La desconexión de nuestra producción, los trabajadores industriales y el movimiento cam- pesino. Nuestra corta experiencia nos ha demos- trado que no es fácil llegar a ellos. Este es un problema que no padecen los Palito Ortega porque tiene los monopolios a sus espaldas y los medios de difusión para sus tararas aparen- temente inofensivos pero que constituyen un verdadero código de valores deformantes y de ocultamiento de un sistema social basado en la dependencia y la explotación. Es por esto esencial avanzar hacia la populariza- ción de nuestra producción o sea, resolver el problema de llegar a millones en vez de miles, de otra manera nuestra eficacia sería mínima. Esta tarea se resuelve sólo en una constante práctica con las masas, en la lucha por desplazar a los elementos de la reacción que dominan los medios de difusión y con gran esfuerzo de nuestra parte. La popularización va íntimamente unida a la elevación. Enfrentar la posición deformante de la «cultura; que el sistema difunde es también educar y elevar el pueblo con nuestra produc- ción, para lo cual es necesario vincularse a él, luchar contra las ideas erróneas que posea y devolverle productos provistos de contenido y de vida». Estos objetivos son imposibles de materializar si no tendemos hacia la profesionalización. Quien no dedique una enorme parte de su tiempo al arte no puede competir en igualdad de condicio- nes con los artistas del atraso. Profesionalizarse no implica necesariamente corromperse, tanto económica como artística- mente. Es cierto que el sistema propone dos opciones: capitular o morirse de hambre, pero así como el pueblo lucha por cambios profun- dos, nosotros debemos luchar por construir un camino diferente(siendo conscientes que vamos a atravesar dificultades, lo mismo que atraviesa las clases humildes). También es fundamental definir una política respecto a los medios de difusión: la radio, la televisión, las empresas discográficas, etc. son esenciales para nuestro trabajo. Por lo tanto es muy importante que las utilicemos siempre que no desvirtúen nuestros objetivos (a través de la censura, contratos de gran dependencia, etc.). Debemos precavernos de concepciones puristas, que ven todo Contaminado y nos transformen los cuáqueros del arte que regalan voluntaria y alegremente espacios televisivos, etc. y nos encierran en un camino estrecho y sin perspecti- vas. Al contrario, tenemos que pasar a la ofensi- va y exigir al Estado que en los canales y radios oficiales o universitarios, se creen programas para difundir nuestras canciones. Con el unto de vista "para los trabajadores y las masa populares lo mejor” debemos darle gran importancia al estudio, tanto de las expe- riencias más sobresalientes como de las más erróneas (aprender lo que no hay que hacer). El estudio debe comprender dos aspectos, unos musical y poético y otro un análisis del medio social y cultural donde se inserta nuestra pro- ducción. Ambos se corroborarán o no en las actuaciones con las clases populares, recogien- do sus opiniones y al mismo tiempo aprendien- do de ellas, siendo su maestro y su alumno. En cuanto a la forma es substancial seguir investigando y no pretender imponer un modelo determinado sino tender a que aparezcan nume- rosos estilos.- Es justo no ignorar el bagaje cultural de nuestro pueblo pero no podemos pero no podemos aceptar que formas nacionales son solamente el folklore y el tango tradicional tal como reza la nueva ley de difusión musical. Para nuevos contenidos son necesarias nuevas formas. El dicho popular chino que dice: "que en una nueva montaña otra sea tu canción", sinteti- za este pensamiento. Es necesario también asumir una nueva actitud como artista. No subir al escenario a hacer la cosa de punta a punta sino establecer una relación particular con cada público, encontran- do un punto que combine lo que queremos dar con su forma espontánea de comunicación. Debemos destruir el mito del artista apolítico y desclasado, mostrando que hay un porqué y un para quién que motiva y orienta siempre a la producción artística como a todos los trabajos del hombre. 65 d-16. Declaración de principios - Taller Sol Urbano LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ SOL Ediciones nace como necesidad de sus integrantes de ser un elemento de trabajo literario que entiende la labor creativa ene l marco de una realidad histórico-social argentina y en particular cordobesa, significando con esto que el sentido de la expresión artístico-literaria, como manifestación consciente, es producto de nuestra identificación con la mayoría de las luchas populares. Como integrantes de SOL ediciones, escritores de Córdoba creemos que nuestra situación en el plano de la producción literaria, junto a la del resto de los escritores, debe estar signada por la libertad de expresión, garantía fundamental para el crecimiento de una cultura popular y nacional. La crisis de la cultura que se manifiesta en la enseñanza, la música, lel teatro, las artes plásti- cas, la cinematografía, la televisión, la produc- ción y difusión literarias, es producto de causas estructurales del país que podrían resumirse en la falta de solución al problema de la tierra, en el escaso desarrollo industrial y en la penetración imperialista que sofoca nuestro desarrollo y destruye los elementos formativos de una auténtica cultura nacional. Por esto también sabemos que no hay cultura nacional sin libera- ción nacional y que el pueblo, de quien forma- mos parte artistas y escritores, está decidida- mente en ese camino: recuperar nuestro patri- monio cultural, buscando, con una nueva cultu- ra, la formación de un hombre nuevo en una sociedad nueva. SOL ediciones es un taller editorial cooperativo. Entendiendo como taller literario el lugar de trabajo de los escritores, el lugar donde se analiza y se produce la obra y en donde los integrantes discutimos formas, contenidos, y métodos de producción a fin de alcanzar la incorporación al torrente popular y profundizar un oficio al lado del resto de los trabajadores. Pero SOL ediciones es también un taller editorial por cuanto la manifestación del trabajo, o sea el producto procesado, se edita en forma impresa o se promueve a través de recitales, lecturas, debates, etc., todo esto en el marco de un criterio solidario y cooperativo que nos ayuda a enfrentar el monopolio editorial que distorsiona, anestesia y desvía a través de una seudo-cultura. Y como la idea de la cultura es fundamentalmen- te política, entendemos que el artista, el escritor, debe tender a rescatar el humanismo y poner el arte al servicio de las masas en un sentido histórico. No puede seguir habitando en una isla de espaldas a las ansias de transformación y cambio que expresa nuestro pueblo, sino que deben integrarse consciente y comprometidamente a ese proceso contribuyen- do hombro con hombro, junto a los demás sectores populares, a recuperar definitivamente las palancas económicas, políticas y culturales de manos de la oligarquía y el imperialismo. Por ello SOL ediciones también es un elemento gremial que se proyecta a la unidad sin distingos ideológicos, religiosos o políticos para luchar por las reivindicaciones mas sentidas de los escritores en el marco de nuestra organización gremial (S.A.D.E.) y en forma mancomunada y coordinada con el resto de los artistas para alcanzar la hegemonía cultural por parte de las fuerzas populares. Declaración de principios Taller de Escritores Sol Ediciones (posteriormente Sol Urbano) Década del ´70 d-16. Declaración de princi- j 66 d-17. Primeras jornadas nacionales de escritores LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ La Filial Córdoba de la Sociedad Argentina de Escritores, ha resuelto convocar a las PRIME- RAS JORNADAS NACIONALES DE ESCRITORES, para debatir su problemática en el marco de la realidad nacional, por entender que esta realidad está caracterizada por un proceso de apertura, producto de la acción del pueblo y que para profundizar dicho proceso es necesario la participación organizada del mismo en su conjunto. Los escritores, y en general todos aquellos que estamos en el quehacer cultural, tenemos un papel protagónico en este momento histórico, es por ello que debemos organizarnos y fortalecer la acción gremial en cada sector de la cultura y el arte. En este sentido llamamos a reforzar la S.A.D.E para ponerla al frente de nuestros logros reivindicativos y de nuestra expresión como hombres de pueblo. Creemos que la libertad de expresión es un elemento poderoso en el desarrollo cultural del país, hacia lo cual debemos dirigir nuestro esfuerzo en todo momento, garantizando así la vigencia del pensamiento humano, ya que ello implica a la vez una lucha contra la dependencia y por la liberación. Es por esto que nuestra convocatoria se basa en la necesidad de que los escritores tengan una tribuna donde plantear la situación real que los asume, y un lugar de trabajo para canalizar sus aportes a una cultura Primeras jornadas nacionales de escritores Agosto de 1974. CONVOCATORIA A LAS PRIMERAS JORNADAS NACIONALES DE ESCRITORES nacional y popular, señalando cuáles son las trabas y las deficiencias para su realización en toda su extensión, y por cuáles las vías posibles para acelerar el avance de la nueva cultura que esté al nivel de la ciencia, la técnica, la cultura y el arte universal. Desde ALTA GRACIA llamamos a los escritores de la República para unificar criterios en procura de evitar el autoexilio, la automarginación, y emprender un camino que abra las brechas necesarias para la materialización de esa cultura que se debate entre el ahogo y el silencio, o el posible descubrimiento como expresión aislada del conjunto de las expresiones del pueblo. Pero también entendemos que estas Jornadas no serán, ni pueden ser definitivas, sino el comienzo de una participación activa en la elaboración de los programas educacionales y culturales y de una legislación que garantice el quehacer cultural, ya sea en defensa de los escritores o de su obra. Por esto, convocamos a todos los socios de S.A.D.E., y a todos los escritores en general, a estas PRIMERAS JORNADAS NACIONALES DE ESCRITORES a realizarse los días 15-16-17 de agosto de 1974 en la ciudad de ALTA GRACIA - Córdoba, a afectos de delimitar los objetivos planteados. Ver: Doc.18 Acta de Conclu- siones de las 1ras. Jornadas Nacionales de Escritores d-17. Convocatoria 67 LA PISADA DEL NICORNIO U U j d-18. Primeras jornadas nacionales de escritores ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Primeras jornadas nacionales de escritores Agosto de 1974. Entre los jornalistas estuvieron: Abelardo Castillo, Víctor Hugo Lellin, Jorge Isaías, Guillermo Collusi, Liliana Heker, Juan Carlos Martini, Juna Cristobal Villafañe, Adela de la Vega, Juan Croce, Beatriz Iacoviello; Ruth Repetto, Miguel Canave Roda, Omar Estrella, Pedro Herrera, Oscar Guiñazú Alvarez, Glauce Baldovin, Horacio López, María Mercedes Ocón, Liliana Aguilar, Gustavo Cosacov, José Guzmán, .Amelia Saieg, Emilio Charras, Daniel Curado, Merce- des Ferrer, Carlos Lorenzo, Nelida Astrada, Jorge Felippa, Myrta Christiansen, Miguel Angel Velasquez, Rafael López, Clara Peirano, Alberto Torres Nuñez, Francisco Colombo, Pablo Ponzano, Silvia Bayona, Irma Cairoli, Oscar Sosa Ríos, Norberto Corti, Luis E. Alonso, Inés Herrera, Haydee Canaletti, Carlos Nieto, Beatriz Iacovello, Joaquín Asis, Jorge Vallejos, Alfredo Torres, Betty Alba, Manuel Aldonate, Bienvenido Marcos (h), Maldonado Carulla. ACTA DE CONCLUSIONES DE LAS PRIMERAS JORNADAS NACIONALES DE ESCRITORES RAUL GONZALES TUÑON REALIZADAS EN EL COMPLEJO TURISTICO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE CORDOBA, VAQUERIAS, DEL 15 AL 17 DE AGOSTO DE 1974. Entre los invitados especiales estaban: Raúl Dorra, Graciela Flores, Francisco Rueda, Cristina Cenobi, Nelly Schneider, María Esther Perez Uriburu, Jorge Torriglia, Ana María Tobanelli, Juan Parroti y Carlos Brizuela. Roberto Maldonado Costa, de la Comisión Organiza- dora, fue designado Secretario general de las Jorna- das. Tras la Convocatoria a las Jornadas; de las recibidas, fue significativa la Carta de Adhesión de Haroldo Conti. Además, entre muchas otras, se recibieron adhesio- nes de la organización Escritores e Intelectuales Colombianos, Canto Popular, Grupo de Escritores Roberto Arlt de San Antonio de Padua, Humberto Costantini, Daniel Freidemberg, José Antonio Cedrón, Osvaldo Guevara, Juan Filloy y Marcos Aguinis. • Mesa 1: Papel del escritor en la liberación nacional • Mesa 2 y 4: Los escritores y las instituciones populares (2) Los escritores y las instituciones estatales (4) • Mesa 3: Situación regional del escritor • Mesa 5: Papel de las organizaciones de los escritores • Anexo 1: Llamamiento a Congreso Nacional de la SADE Ver: Doc.17 Convocatoria a las primeras jornadas nacionales de escritores d-18. Acta de conclusiones MESA NUMERO UNO Temario: PAPEL DEL ESCRITOR EN LA LIBERACIÓN NACIONAL Libertad de expresión. Alcances de su contenido. Dependencia cultu- ral. Factores socio-económicos- politicos. Relación con la tarea del escritor. Censura y autocensura. Aportes para una cultura nacional y popular. Unidad en torno a ella. PROPUESTA DE LA MESA: Para fijar con precisión la actitud con que ha encarado nuestra mesa los temas sobre los que trabaja- mos, hemos decidido proponer al plenario, en primer termino, que de este Congreso, y tal como fue su- gerido en el acta de apertura, salga una resolución de apoyo a las lu- chas de los trabajadores de SMATA, Acíndar, Petroquímica, Bagley, PASA, la Federación Gráfica de Bue- nos Aires, y al resto de las movilizaciones obreras, populares y estudiantiles, que se vienen de- sarrollando en nuestro país. Tam- bién proponemos que esta decla- ración, con prioridad sobre cual- quier otra, sea difundida por los medios masivos de comunicación y por todas las publicaciones cu- yos representantes han asistido a este Congreso. Papel del escritor en la liberación nacional Como en la situación his- tórico política de países como el nuestro el papel del escritor, en tan- to trabajador de la cultura, no estar 68 LA PISADA DEL NICORNIO U U j d-18. Primeras jornadas nacionales de escritores ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Ya no podemos interpretar el giro "libertad de expresión"; en el senti- do en que lo entiende el liberalis- mo, instrumentado por el capitalis- mo. Para nosotros. Hoy, la libertad de expresión significa luchar por el ejercicio de esa libertad, implica una militancia intelectual íntimamente ligada a las movilizaciones que lle- va a cabo el pueblo como replica a la penetración política del imperia- lismo. Contribuir los escritores al mantenimiento y profundización de las conquistas populares, es nues- tra única posibilidad de llegar a ejer- cer una autentica libertad de expre- sión. Repudiamos, por lo tanto, todo intento de represión ideológi- ca, de escalada macartista, toda in- tención de instrumentar en nues- tro país un golpe fascista que, como el de la Junta Militar chilena, anularía definitiva- mente cualquier tipo de libertad. Nos adherimos, en cambio, a la ex- propiación y nacionalización de la prensa reaccionaria peruana, por- que entendemos que la libertad de expresión solo es posible cuando los medios de difusión pasan a manos del pueblo. Dependencia cultural. Factores so- cio-económicos-políticos. Relación con la tarea del escritor. Una de las manifestaciones de la dependencia económica, es la co- lonización cultural. Esquematizando: en el pasado se manifestó en la destrucción de las culturas precolombinas, mas tarde como dependencia de lo europeo, hoy esta caracterizada por la pene- tración imperialista norteamericana. Desde las revistas de historietas, hasta los "tests"; que se toman en colegios y universidades, pasando por cierto de becas a escritores, desde las fundaciones que finan- cian órganos culturales vinculados a veces a la CIA, como fue el caso de Cuadernos por la Libertad de la Cultura, hasta créditos como el del BID, otorgados a la Universidad, demuestran que el imperialismo in- tenta, ya sin disimulo, dirigir la cul- tura en todos los niveles de nues- tra sociedad. La distorsión del rol que le cabe a los medios de difu- sión, la censura, decretos como el 1764(Ley Lastiri) que prohibe indiscriminadamente libros funda- mentales para el pensamiento y la literatura universal, el macartismo, y hasta la crisis del papel y de la industria editorial, que ha hecho del libro y de la revista literaria artícu- los de lujo casi inaccesibles para la masa y el estudiantado, son otros tanto signos inequívocos de esa opresión económica y cultural. Contribuir, como trabajadores de la cultura, y junto al resto de los tra- bajadores de la patria, a romper con esa dependencia y ese coloniaje, ha de ser entonces nuestra tarea prio- ritaria. Vemos, por lo menos, tres niveles operativos. 1. La militancia política, no ya en tanto escritores sino en tanto hom- bres, sometidos por el mero hecho de pertenecer a un país colonizado. 2. En tanto escritores, el rescate na- cional de la cultura. Hacer de los medios de deformación y desinformación del imperialismo y del gran capital, verdaderos instru- mentos de información y formación del pueblo. Instrumentar una polí- tica de la cultura. Fundar una critica revolucionaria y verdaderamente desmitificadora, que no solo saque a luz a los escritores y pensadores argentinos silenciados por la bur- guesía, sino que rescate, para no- sotros y para nuestras luchas, a aquellos artistas de esa misma bur- guesía, que, y a veces sin propo- nérselo ellos mismos, forman parte con su obra del proyecto liberador de las masas. 3. En tanto trabajadores, hacer de nuestro gremio, la SADE, un orga- nismo verdaderamente poderoso y representativo en el plano de las luchas gremiales, de la defensa de nuestros intereses. Es en este sen- tido que abogamos por la afiliación masiva de todos aquellos escrito- res que, a veces por discrepancia, a veces meramente por una especie de aristocrática indiferencia, se marginan de la SADE sin advertir que de ese modo abandonan a los privilegiado respecto del de cual- quier otro trabajador, y como en- tendemos que no puede haber li- beración nacional sin liberación social y sin lucha para conseguirla, postulamos que la función del escritor argentino en el proceso de liberación es luchar con su herramienta especifica, o llega- do el caso movilizándose junto a los demás trabajadores, para aca- bar con la situación de dependen- cia respecto del imperialismo nor- teamericano o cualquier otra forma de dependencia, enfatizando que esa emancipación no puede llevar- se a cabo sin la participación real y sin la dirección de las masas popu- lares, tanto en el proceso de libera- ción como en la construcción de la nueva sociedad. Entendemos que los escritores cumpliremos total- mente con nuestro compromiso sólo en tanto nos pongamos al ser- vicio de las aspiraciones revolucio- narias que el pueblo argentino ma- nifiesta todos los días con sus lu- chas, en tanto contribuyamos, des- de nuestro nivel especifico, a res- catar los medios de elaboración y difusión cultural para el pueblo del que somos parte, y en tanto nos incorporemos, en la medida de nuestras posibilidades y aptitudes al proceso de educación de las masas, enten- diendo por educación no solo la al- fabetización y la docencia, sino el desarrollo de una conciencia criti- ca que permita el ejercicio pleno de la libertad humana en una sociedad definitivamente humanizada. Cree- mos posible, en este sentido, la participación de los escritores, so- bre todo de los educadores afilia- dos a la SADE, en la elaboración del material de estudio de los cursos primarios, fundamentales para la formación de una conciencia nacio- nal, en vista de ir reemplazando el anacrónico material didáctico actual por otro adecuado a la realidad con- creta de los alumnos, sobre todo en las escuelas de campaña. Libertad de expresión. Alcance de su contenido. 69 LA PISADA DEL NICORNIO U U j d-18. Primeras jornadas nacionales de escritores ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ compañeros que están luchando por todos dentro de la entidad. Esto, y la reforma de unos estatu- tos que en los hechos impiden la autonomía de las filiales del inte- rior, nos parecen condiciones ne- cesarias para que nuestra Sociedad de escritores, como para con otras sociedades de escritores del conti- nente, tengan un verdadero peso en la vida del país y exprese, a tra- vés de sus hombres mas lucidos y representativos, los intereses y las aspiraciones de liberación del pue- blo. Pero entenderlo como un pri- mer paso en la lucha contra la de- pendencia, apoyamos la estatización de la TV argentina y ex- presamos nuestro deseo de que, consecuentemente, sean estatizadas las productoras de los programas, también dependientes de los monopolios, pero que esto se realice bajo la gestión y el con- trol pluripartito de todos los secto- res gremiales, políticos y culturales que luchan por nuestra liberación. Cultura Nacional y Popular. Entendemos que no puede existir una verdadera cultura nacional y popular hasta tanto no se haya he- cho una revolución nacional y po- pular que, dándole el poder real a las masas oprimidas, les permita el acceso a la cultura y la participa- ción consciente y libre en la crea- ción de una nueva cultura, enten- diendo por cultura no sólo el arte, la literatura y el pensamiento, sino todas las formas de expresión y creación en que se manifiesta el modo de ser y el estilo de vida de un pueblo. En cuanto a nuestro papel en este concreto momento histórico del proceso argentino de liberación, no puede ser otro que nuestro trabajo, como hombres y escritores, con nuestra literatura, nuestro análisis y nues- tra acción, junto a nuestro pueblo y sus luchas vindicatorias, que son las que revolucionaran también nuestra literatura. Una de nuestras tareas especificas es recuperar la expresión y el espíritu de nuestro pueblo, en todo nivel, no solo en lo ideológico sino en lo estético y ex- propiar y nacionalizar para nosotros y para nuestra lucha los grandes valores del arte y el pensamiento universal. Hasta hoy, lo que pode- mos llamar cultura nacional y po- pular se nos aparece, fundamental- mente, como roducto de las luchas liberadoras de las masas oprimidas contra sus opresores, no solo en nuestro país sino en toda Latinoamérica. Y es sobre la base de lo que hemos llamado el rescate nacional de la cultura, que podre- mos comenzar el rescate y la crea- ción de una autentica y totalizado- ra cultura nacional. Las grandes masas del pueblo no han podido "consumir"; cultura, otearla en li- bertad, no han tenido acceso no participación libre, y por lo tanto no se puede profetizar que es lo que rescatarán o desecharán, pero para que tengan la posibilidad de hacer- lo, es preciso que antes posean los medios materiales indispensables y puedan elegir libremente los mo- dos. PROPUESTA DE UNIDAD Esta declaración, fruto del acuerdo logrado por escritores de distintas tendencias ideológicas, pero coin- cidente en una postura antiimperialista, trata de ser una posibilidad concreta para darnos una S.A.D.E. que defienda nuestros verdaderos intereses y los de nues- tro pueblo. Llamamos a impulsar, dentro de la S.A.D.E., el espíritu de unidad y lucha de esta declaración, por medio, como ya le hemos di- cho, de la afiliación masiva, la revi- sión definitiva y a corto plazo de los Estatutos, y del llamado peren- torio a un Congreso Nacional que desde hace diez años no se realiza, con el objeto de modificar, la políti- ca interna de nuestra institución. Llamamos asimismo, a la unidad or- ganizada de todos los sectores de- mocráticos y antiimperialistas de la cultura con vista a la necesaria re- novación cultural por la que los es- critores argentinos luchamos. Intentamos que este no sea una mera declara- ción, sino un instrumento de traba- jo, organización y lucha. Invitamos a la Comisión Directiva de S.A.D.E.. Córdoba y demás filiales del país, a adherir a nuestras propuestas e im- pulsarlas. MESA NUMERO DOS Y CUATRO Temario: LOS ESCRITORES Y LAS INSTITUCIONES POPULARES. (2) El escritor como trabajador de la cultura. Su acción como transmi- sión de valores ideológicos. Unidad de los trabajadores de la cultura. Los barrios, los clubes, los centro vecinales, los gremios, las organi- zaciones estudiantiles, los [ilegi- ble], etc., verdaderas fuentes de tra- bajo. Los medios de comunicación. LOS ESCRITORES Y LAS INSTITU- CIONES ESTATALES (4) Papel del escritor en la elaboración de programas culturales y educa- cionales. Legislación protectora de la cultura nacional y popular. Crédi- tos y subsidios. Fondo Nacional de las Artes. Argentores. Es necesario dejar claramente esta- blecido que entendemos al escritor como un trabajador de la cultura, es decir que no lo consideramos como un ser dotado de dones es- peciales ni sobrenaturales, sino al- guien que desarrolla una labor so- cial que en su tarea creadora devuelve al pueblo lo que de él recibe en su vida cotidiana y como integrante del mismo. La función del trabajador de la cul- tura el escritor no vive de ese traba- jo en forma exclusiva, por el con- trario, se ve obligado a apelar a otros medios de subsistencia ajenos a su quehacer. Estamos asistiendo a un evidente proceso histórico de cam- bio, en el cual el escritor padece todos los problemas que sufre cual- quier trabajador, lo que le exige una mayor toma de conciencia de esta realidad, y su participación de este proceso a pesar de las series difi- cultades que debe salvar para ello. Específicamente la falta de estimu- lo y posibilidades económicas, li- 70 LA PISADA DEL NICORNIO U U j d-18. Primeras jornadas nacionales de escritores ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ mita su función como trabajador de la cultura, de un pueblo en decidi- do proceso de transformación. Al asumirse como tal, se ubica en un plano de compromiso vital que lo establece viviente, pensante y ac- tuante, habilitándolo para la lucida vigilia de la creadora responsabili- dad con la que se constituye en la experiencia testimonial de las com- plejidades de la realidad social. La estructura de nuestra sociedad desestima la literatura cuando no es objeto de consumo, y más cuan- do la misma esta cuestionando a esta sociedad. En estas condicio- nes el escritor se ve impedido de brindar lo mejor de sí. Todo escritor a través de su obra está dando su interpretación de una realidad so- cial determinada, es decir una trans- misión de valores ideológicos. Asu- miendo su integración con el me- dio, en un verdadero compromiso con su tiempo, con su gente y su verdad. Entendemos que tales va- lores ideológicos, por encima de los matices y las concepciones filosó- ficas han de estar en defensa de los intereses de su pueblo, reconocien- do como pueblo los sectores pro- ductivos de la sociedad y no los parasitarios. Estos valores proyec- tados en función humorística con- tribuirán a la integración de quie- nes están marginados del aconte- cer cultural. Para llevar a cabo éste es imprescindible la unidad de los trabajadores de la cultura a través de la acción solidaria en sus orga- nizaciones representativas - funda- mentalmente en su órgano natural- la S.A.D.E. con bjetivos comunes y reivindicaciones concretas. Deben estar integrados a la dinámica en pro de la liberación nacional enca- radas por nuestro pueblo y en inti- ma correspondencia con ese pro- ceso. Su permanente participación den- tro de las distintas organizaciones a las que se integre o a las que con- tribuyan con su labor le permitirá superar el aislamiento. Consideramos necesario que es de vital importancia el acercamiento del escritor a las instituciones popula- res y su trabajo en ellas como acti- tud permanente de intercambio fe- cundo. Ha de procurarse que las instituciones populares destines en la medida de sus posibilidades, parte de sus presupuestos para que el trabajo del escritor pueda ser re- munerado como el de cualquier otro artista y llegue al pueblo, defi- nitivo destinatario de su trabajo. De todos modos esta tarea con las instituciones populares debe dar- se como una practica permanente al margen de las posibilidades de remuneración, por lo que vale como experiencia vital y como perspecti- va de futuras fuentes de trabajo. De todo lo dicho concluimos, que es de primordial importancia modi- ficar las estructuras del sistema, que por su propia naturaleza tiende al lucro comercial, sin importarle el sometimiento mental del pueblo y negando las perspectivas de realización a las inquietudes artísti- cas suplantándolas por subproductos que relegan las ur- gencias y distorsionan la capacidad y sensibilidad popular. Al respecto dejamos expresamente aclarado que los integrantes de esta mesa, han resuelto unánimemente adhe- rirse al anteproyecto "ad- referendum"; de las susceptibles modificaciones o mejoras de que pueda ser objeto posteriormente, de acción gremial elaborado por S.A.D.E. filial Córdoba, en lo que hace al reconocimiento de los me- recimientos remunerativos. El concepto de arte popular debe ser asumido como tal, pero sin sub- estimar la capacidad de percepción del pueblo, sin concesiones al populismo o a la hueca demago- gia. Es natural que para desarrollar esta tarea será necesario enfrentar los elementos represivos y las distin- tas formas de la censura en la lucha permanente por las libertades pu- blicas y fundamentalmente la liber- tad de expresión, tarea esta que ha de enriquecer la propia experiencia del escritor. Dado el papel y gravitación que el escritor debe lograr que le sea re- conocido, resulta de imperiosa ur- gencia, el acceso de su obra a los sociales de comunicación, a través de su participación en radios, es- pacios de TV, órganos periodísti- cos de circulación masiva y otros vehículos trascendentes. Aun en las condiciones actuales de marginamiento de los mismos, debe materializar en la acción per- manente de su organización y de otras instancias su contacto con los sectores ponderables, a los cuales estos medios consiguen lle- gar. En éste es importante la acti- tud mental que asuma como traba- jador de la cultura y la conciencia que adquiera de ésta necesidad. También en este plano, el curso del proceso de los cambios que pue- den producirse en el terreno políti- co y social ha de determinar sus mayores perspectivas, para lo cual se valoriza su consecuente acción como militante de la cultura y pro- tagonista de las causas populares en pro de estas transformaciones. (4) Es insoslayable la participación del escritor en la elaboración de pla- nes y programas educacionales y culturales, de los cuales ha sido re- legado frecuentemente. Esto solo será alcanzado merced a una acción instrumentada fundamentalmente a través de S.A.D.E. con la participa- ción activa y responsable de sus miembros. Consideramos que la labor del escritor por su acción es- pecifica constituye en sí una fun- ción esencial de real magnitud edu- cadora y de esclarecimiento, en la medida en que su obra y su actitud responden a los requerimientos y urgencias de la sociedad en su con- junto. Es imprescindible, la existencia de una legislación protectora de la cul- tura nacional y popular, para defen- der a ésta, de la penetración y la agresión del cosmopolitismo y los factores deformantes de las esen- cias que configuran nuestra nacio- nalidad y desarrollo de nuestro pro- ceso histórico. Si bien han existido normas y reglamentaciones parcia- les, sobre este aspecto, nunca han contemplado integralmente el pro- 71 LA PISADA DEL NICORNIO U U j d-18. Primeras jornadas nacionales de escritores ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ blema, ni se han cumplido sus ob- jetivos mínimos. Para el logro de esta legislación es nece- saria la contribución de todos los sectores ligados a la cultura en to- das sus disciplinas y una conse- cuente lucha para vencer los gran- des intereses, que se oponen a és- tos propósitos. Ello contribuirá a profundizar, la lucha contra el colo- nialismo cultural, que es una de las tantas formas de la dependencia. La propia estructura de la sociedad impide que los esfuerzos o de las instituciones que los representan, por sí mismas, basten para compe- tir o para salvarse de las influencias de las grandes empresas comercia- les. Por dicha razón se torna impres- cindible, el otorgamiento de crédi- tos y subsidios, sobre la base de una instrumentación que los colo- que al alcance de las posibilidades reales de los escritores o de las ins- tituciones beneficiarias de los mis- mos, teniendo muy en cuenta la si- tuación económica y patrimonial de quienes deben ser sus destinata- rios. El otorgamiento de estos créditos y subsidios no deben estar condi- cionados por ninguna de las for- mas de censura. En tal sentido el Fondo Nacional de las Artes no ha cumplido ni cumple con los objeti- vos de su creación, ni con las nece- sidades del gremio, para lo cual debería funcionar con mayor efica- cia y una mayor operatividad, apli- cable a nuestra realidad actual, dis- poniendo para ello de mayores re- cursos. Se deberá bregar para que la S.A.D.E. gestione y materialice ante S.A.D.A.I.C. y Argentores la recau- dación y el pago de todos los dere- chos de autor correspondiente a textos literarios y poéticos inclui- dos en espectáculos teatrales y pla- cas discográficas musicalizadas o no, a través de un control efectivo. Esta mesa quiere destacar que las conclusiones a las que se ha arri- bado, han sido logradas en forma unánime y a través de un dialogo e intercambio invariablemente cons- tructivo. Por decisión del plenario general de cierre de las PRIMERAS JORNADAS NACIONALES DE ESCRITORES "RAUL GONZALES TUÑON"; se agre- ga al acta de la mesa 2-4 la siguien- te: "Que el Fondo Nacional de las Artes, cuente entre sus autoridades, a gente de interior y capital sin dis- criminaciones";. MESA NUMERO 3 Temario: SITUACION REGIONAL DEL ESCRITOR Problemas de los escritores en el interior del país. Dependencia cul- tural del interior. a) Problemas del interior: Los escri- tores del interior del país sufren con respecto a su obra y a su trabajo literario en general los siguientes problemas: Publicación; Distribución; Promo- ción; Retribución. Sabemos que en cada centro cultu- ral de cada provincia o región, existen(subsisten) pequeñas y esforzadas editoriales que tratan en vano de suplir la carencia de una editora como las que funcionan en centros económicos mas desarro- llados. Por otro lado, están forman parte de monopolios internacionales cu- yos intereses agreden tanto al es- critor del interior como al de Bue- nos Aires, salvo a aquellos que be- nefician de alguna forma, su políti- ca comercial. La otra opción es la autopublicación que significa una erogación y tiem- po que en general, al escritor no le esta permitido asumir y en los ca- sos en que se hace realidad, muere en el cenáculo en donde éste parti- cipa. De éste se desprende un segundo punto: distribución de la obra, que también se hace dificultosa por la centralización de los medios difusivos y por los mismos mono- polios que obran auspiciando o fre- nando la circulación de la obra y es por estos mecanismos que la promo- ción de nuestra verdadera cultura se ve deteriorada. En cuanto a la redistribución, po- demos señalar que en la mayoría de los casos es nula y el escritor es totalmente postergado por las edi- toriales en lo referente a ediciones, numeros de ejemplares, reedición, desde la recepción del trabajo hasta su venta en la cual, él no posee el control efectivo. A éste se puede agregar la censura tanto intelectual como ideológica, ya sea a través de decreto, sustrac- ción o quema de libros o en la sim- ple negativa del librero en receptar determinados géneros literarios u obras que no están precedidas por renombre del autor. b) Dependencia cultural del interior. Es una suma de elementos políti- cos y socio-económicos centraliza- dos en un determinado punto del país, coincidente con la Capital Fe- deral. CONCLUSIONES: A) Por ello entendemos la necesi- dad de una mayor cohesión de los escritores en una S.A.D.E. federativa para que este organismo sirva a los intereses del escritor. Proponemos la creación de una editorial de S.A.D.E. o en su defecto una editorial del Estado en cuya direc- ción participe la S.A.D.E. además de sostener un organismo nacional de distribución formado por represen- tantes de filiales del interior y sub- vencionado en forma permanente por el Estado. Esta Editorial- Distribuidora deberá estar radicada en un punto cualquiera del país, pero dado su carácter nacional po- drá funcionar relativamente y las personas responsables ser elegidas periódicamente. B) Proponemos la planificación cul- tural por medio del Estado y a tra- vés de leyes nacionales y provin- ciales que garanticen la expresión artística-literaria del pueblo, con la participación de S.A.D.E. en la pro- gramación y realización en los me- dios masivos de comunicación. Creemos que este es el punto de partida para el desarrollo de una cultura verdaderamente nacional y es por ello que pedimos que pase a 72 LA PISADA DEL NICORNIO U U j d-18. Primeras jornadas nacionales de escritores ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ consideración de pronto despacho en Congreso Nacional de S.A.D.E. Hacemos expresión de repudio con- tra el atentado a la cultura perpetra- do en Tucumán en la librería de pro- piedad de Omar Estrella integrante de estas PRIMERAS JORNADAS NACIONALES DE ESCRITORES "RAUL GONZALES TUÑON". MESA NUMERO 5 Temario: PAPEL DE LAS ORGANI- ZACIONES DE LOS ESCRITORES Problemas gremiales. Derecho Pu- blico Pagado, factor económico fundamental para la S.A.D.E. como entidad gremial. Unidad de los escritores. Aportes para una S.A.D.E. federativa. Llama- miento a Congreso Nacional de S.A.D.E. Solidaridad de estas Jor- nadas con las luchas populares y en especial contra el atropello tra- mado sobre el S.M.A.T.A. cordobés. Repudio de estas Jornadas al Con- greso de escritores que a nivel in- ternacional se realizará en Cali- Co- lombia. Repudio al régimen fascis- ta del hermano pueblo de Chile y adhesión al ENCUENTRO INTER- NACIONAL DE SOLIDARIDAD CON CHILE, CONTRA EL FASCISMO, POR LAS LIBERTADES DEMOCRATICAS Y LOS DERECHOS HUMANOS EN AMERICA LATINA, a reunirse en Ca- racas del 11 al 14 de setiembre. Apoyar la expropiación de la Pren- sa Peruana. Repudiar los intentos de boicot a estas Jornadas. En fun- ción de lo asentado se llego a las siguientes conclusiones. Respecto de las organizaciones de los escri- tores, esta mesa entiende que exis- ten dos niveles de discusión acer- ca de las mismas. 1) en lo interno, las formas concre- tas que tomaría una organización de escritores. 2) la proyección de los escritores organizados, sobre el medio. Para dar forma concreta a una or- ganización de escritores, es nece- sario comenzar con una caracteri- zación de la función del escritor, en este sentido creemos en el escritor como un trabajador de la cultura. Por lo tanto tiene los mismos dere- chos que todos los trabajadores. Y por lo tanto está llamado a prota- gonizar sus mismas luchas. El es- critor debe conquistar el derecho de expresarle libremente como con- dición primera sobre todos los otros derechos, lo cual implica, dar la batalla contra los factores econó- micos, políticos y culturales que atentan contra los mismos, que es dar la batalla por la libertad de ex- presión. También los escritores tie- ne derecho a luchar, para lograr la profesionalidad de su actividad, de tal modo que le permita vivir es de- cir, que su trabajo se convierta en una fuente de recursos económi- cos. Para ello una organización de escritores debe tender a superar la opresión de los monopolios edito- riales, es decir, plantear claramente la relación existente entre el escritor(trabajador) y las editoriales(empresarios), es decir plantear los objetivos para lo cual fuera creada la S.A.D.E., que como reza en el Art. 2° de su Estatuto "los escritores...se agrupan para defen- der la libertad de pensamiento y ex- presión y la dignidad humana... y para ejercer la representación de los escritores en la República lo que constituye en los hechos estar por la defensa de los derechos del es- critor, ser la organización gremial combativa y representativa del con- junto de los escritores en el país, ser el Sindicato de los Escritores";. Por lo tanto sugerimos concreta- mente, la reforma de los Estatutos de la S.A.D.E. en cuanto a conse- guir: 1). que se exprese claramente como la entidad gremial de los escritores 2) que la S.A.D.E. sea federativa lo cual permitirá que cada regional se consolide, rompiendo una depen- dencia, que no aporta a la unidad del conjunto de los escritores en la lucha por sus derechos, sino que por el contrario acentúa diferencias que si bien existen, como la de los trabajadores del interior con res- pecto a los de la capital del país, no son mas que un elemento de la de- formación que produce en él un ré- gimen capitalista dependiente. 3) Que la S.A.D.E. emprenda una real apertura, hacia la incorporación ma- siva a ella del conjunto de los escri- tores argentinos de la forma esta- blecida en los artículos 6, 7 y 8 de su Estatuto vigente, sin distinción jerárquica de socios, ni limitaciones en cuanto a la cuantificación de su obra. En lo que respecta al patrimo- nio de la entidad, entendemos ne- cesaria su consolidación, para lo que proponemos concretamente: la creación de una legislación adecua- da y el fiel cumplimiento de la ya existente, para concretar dicho pa- trimonio. Por otra parte pensamos que es necesario que S.A.D.E. per- ciba un porcentaje sobre todas las publicaciones que se realizan en el país, incluso salvaguardando el de- recho a que cualquier que realice el escritor en el campo de su profe- sión, sea remunerada, S.A.D.E. tam- bién debe percibir un porcentaje sobre los beneficios de sus asocia- dos. Creemos necesaria también una participación porcentual de la S.A.D.E. en la recaudación del Fon- do Nacional de las Artes. Por otra parte la S.A.D.E. debe lu- char también por la especialización o profesionalidad de sus asociados. Esto significa en los hechos pro- mover o revitalizar los Talleres de S.A.D.E. Talleres que deberán estar dirigidos a desarrollar y formar las nuevas generaciones de escritores en el claro sentido de una cultura nacional y popular. Pero no pode- mos pensar en convertir a la S.A.D.E. en una Escuela de Escritores, sino que ha partir de una inclinación a la tarea, o sea de un oficio, se [ilegi- ble] los escritores en la S.A.D.E. y a través de los talleres se ubiquen en la lucha por una cultura de cambio, entendiendo por cambio, la trans- formación que a través de la lucha de clases conduzca a obtener la socialización de los medios de pro- ducción. En el segundo nivel, es decir, la proyección de la organiza- ción sobre el medio, nos expedimos por: una inserción concreta y per- manente en el conjunto de las lu- chas populares, que son en suma 73 LA PISADA DEL NICORNIO U U j d-18. Primeras jornadas nacionales de escritores ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ nuestra lucha. 1) Apoyamos las luchas populares de los gremios combativos de Cór- doba y el país(Ika-Renault / Ilasa / Petroquímica Argentina / Acindar / Matarazzo / Propulsora) 2) Repudiamos el régimen fascista de la Junta Militar Chilena, como un atropello a la dignidad humana y una amenaza constante del imperialismo contra los pue- blos latinoamericanos, empeñados en conseguir su liberación. En este sentido adherimos al llamado de las Juventudes Políticas Venezolanas y de las organizaciones internacio- nales de la juventud al ENCUENTRO INTERNACIONAL DE SOLIDARIDAD CON CHILE, CONTRA EL FASCISMO, POR LAS LIBERTADES DEMOCRA- TICAS Y LOS DERECHOS HUMANOS EN AMERICA LATINA, a reunirse en Caracas del 11 al 14 de setiembre de 1974. 3) Repudiamos el Congre- so de la Nueva Narrativa Hispano- americana, llamado desde Cali-Co- lombia, en apoyo a la denuncia efec- tuada por los escritores colombia- nos y atendiendo a la comunica- ción que el compañero Haroldo Conti, hiciera a estas Jornadas de- clinando la invitación a participar en dicho Congreso, por no estar comprendidos en la convocatoria sectores representativos del con- junto de los pueblos que en Améri- ca luchas por su liberación. 3) Apoyamos la medida revolucio- naria de expropiación de la prensa peruana porque entendemos que significa un paso adelante en la batalla por la libertad de expresión, lucha en que los escritores estamos [Sic] . 4) Denunciamos y repudiamos las maniobras, que desde distintos sec- tores se han instrumentado en función de conseguir el fracaso de estas Jornadas a lo cual responde- mos con el balance positivo de las mismas, que significa un concreto aporte a la unidad de acción del conjunto de los trabajadores de la cultura por la defensa de sus dere- chos, de lo que es clara expresión, el llamamiento que desde estas PRIMERAS JORNADAS NACIONA- LES DE ESCRITORES "RAUL GONZALES TUÑON"; hacemos a la S.A.D.E. por la convocatoria urgen- te a un Congreso Nacional de Escri- tores. 1er DOCUMENTO ANEXO AL ACTA DE LA MESA N° 5: LLAMAMIENTO A CONGRESO NA- CIONAL DE LA SOCIEDAD ARGEN- TINA DE ESCRITORES. La comisión N° 5 de las PRIMERAS JORNADAS NACIONALES DE ES- CRITORES luego de un exhaustivo análisis de la situación actual en que se desenvuelven los escritores ar- gentinos, adheridos o no a SADE y con el anhelo de que a la brevedad se cumpla el objetivo primordial y fundamental que hacen a una ver- dadera y perdurable unidad de los escritores es que señalamos, la im- periosa necesidad y la convenien- cia de efectuar un llamado a un CONGRESO NACIONAL DE ESCRI- TORES, que canalizará la SOCIEDAD ARGENTINA DE ESCRITORES y cuya concreción deberá tener efec- to hasta el mes de diciembre próxi- mo. Es en este sentido que llamamos a todos los escritores a integrarse a la SOCIEDAD ARGENTINA DE ES- CRITORES para conseguir que ésta asuma definitivamente el papel de gremio representativo del conjun- to de los escritores del país; cosa que lograremos unidos en la lucha por nuestros derechos a través de nuestro organismo gremial, única manera de ligarnos combativa y organizadamente a las luchas po- pulares. 2do DOCUMENTO ANEXO AL ACTA DE LA MESA N° 5 Los integrantes de la Mesa de tra- bajo N°5 en las JORNADAS NACIO- NALES DE ESCRITORES "RAUL GONZALES TUÑON"; hacemos nues- tros los reclamos del movimiento obrero argentino. Entendemos así que los intelectuales conscientes de una necesidad imperiosa de cambio en las estructuras sociales estamos consustanciados con el proceso tendiente a lograr, la justa reivindicación de los trabajadores. En tal sentido adherimos a las lu- chas populares de los gremios combativos de Córdoba y del pa í s ( I KA- RENAULT- I LASA- PETROQUIMICA ARGENTINA- A C I N D A R - M A T A R A Z Z O - PROPULSORA) luchas que aquí han tomado el carácter de una moviliza- ción de masas. Han demostrado así que existen palabras vacías como democracia y libertad en tanto ellas no vayan acompañadas de una ac- ción firme y decidida de participa- ción y cooperación. Las maniobras del imperialismo, aliado a las oligarquías cipayas y antinacionales persisten bajo todos los disfraces, parafraseando una postura que el sistema ha mancebado para hacerla suya. Pero mientras la Argentina y Latinoamérica, revitalizan su con- cepción de autenticidad en su idio- sincrasia nativa, los mercaderes in- ternacionales siguen movilizando a sus gestoras del caos. Los trabajadores en conjunto en- tendemos que ha llegado la verda- dera hora de los pueblos a todos los niveles y afirmamos la necesi- dad de repudiar todo cuanto signi- fique el avasallamiento a sus con- quistas, por lo tanto fortificamos nuestra posición de lucha y a la vez apoyamos toda actitud positiva conducente a conseguir la libera- ción de los pueblos. × 74 LA PISADA DEL NICORNIO U U j d-19. Primeras jornadas nacionales de escritores ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Primeras jornadas nacionales de escritores Agosto de 1974. Compañeros: Lamento profundamente no poder asistir a esas jornadas nacionales de escritores como es mi deseo. Tengo una serie de compromisos que no puedo evitar y recién me enteré ayer, por medio de Irma Cairoli, de estas jornadas. Desde ya quiero, al menos, hacerles llegar mi más cálida adhesión a lo que, según se desprende del programa de trabajo, podría ser una SADE combativa, decididamente complicada en el proceso de liberación nacional que entiende al escritor no como un ornamento de la sociedad sino como un trabajador de la cultura, partícipe en la lucha de su pueblo. Para que esto no quede, como siempre, meras palabras yo estimo que estas jornadas deben procesar hechos concretos como serían una adhesión, al menos, a las luchas de los obreros combativos de Córdoba y de todo el país. Recuerdo someramente, a propósito, las movilizaciones obreras en IKA - Renault, Ilasa, Petroquímica Argentina S.A., Acíndar, Propulsora, etc. De alguna manera debemos estar allí. El 22 se recuerda otro aniversario de la masacre de Trelew, un hecho de barbarie que conmovió al país y sobre el cual la SADE nacional, en su momento, no dijo una sola palabra. En los mismos días de las jornadas se realiza en Cali (Colombia) un Congreso de Narrativa Hispanoamericana, al que concurren algunos escritores argentinos, fraguado y promovido por la derecha más reaccionaria. Los intelectuales colombianos lo han denunciado en un manifiesto, copia del cual les remito, y yo, a mi vez, en una carta que envié al presidente del evento rechazando la invitación que me cursara oportunamente. Esta ultima carta fue ampliamente difundida en Colombia y aquí, por lo menos, sirvió para que Daniel Moyano rechazara también la invitación. Otro hecho concreto sería denunciar este congreso y a sus cómplices. Veo asimismo que uno de los temas a debatirse es el de la libertad de expresión. Tal vez podría salir de ese debate, como otro hecho concreto más, una declaración que aclare y apoye el sentido de la expropiación de la prensa peruana. Estas son algunas ideas que realmente hubiese deseado tratar y debatir personalmente en las jornadas que ustedes van a realizar. Hay muchos compañeros que podrán hacerlo mejor que yo. Me uno estrechamente a ellos y hago votos para que ustedes, por fin, logren en Córdoba justamente y en días tan ásperos para el país poner al día la figura del escritor argentino. Al día con la patria, al día con América. Un abrazo fraternal de Haroldo Conti Ver: Doc.17 Convocatoria a las primeras jornadas nacionales de escritores Doc 18 Actas de conclusiones CARTA DE HAROLDO CONTI - ADHESION AL ENCUENTRO d-19. Carta de Haroldo 75 d-20. Canto Popular: Plan de acción para 1974 LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ 1. ESTUDIO ESPECIFICO: a) Música popular. Trabajo con el Prof. Cipolla los viernes a las 14:30 para analizar nuestras producciones y las experiencias musicales más sobresalientes y las más erróneas (tanto nacionales como internacio- nales). b) Poesía. A principio de año realizar una amplia convocatoria a poetas de nuestro medio por carta, radios, TV, etc. haciéndoles llegar nuestra Declaración y Plan de Acción. Proponernos un trabajo en equipo con ellos. 2. ESTUDIO DEL MEDIO MUSICAL: ¿Cuáles son las contradicciones principales? ¿Cuáles son los planes de los sellos discográficos, al servicio de quién están, etc.?. Definir una bibliografía y producir documentos tendientes a aclarar estos puntos. 3. POLITICA HACIA LOS MEDIOS DE DIFU- SION: Crear una comisión para relacionarse con los canales de TV, programas radiales, etc. y conseguir espacios para nuestras producciones(Exigir al estado que apoye la música verdaderamente nacional y popular). 4. ACTUACIONES CON LAS CLASES POPULA- RES: Crear comisiones encargadas de relacionarse con centros vecinales, sindicatos, clubes, municipalidades del interior, colegios secun- darios, etc. 5. DISCUSION COLECTIVA DE NUESTRAS PRODUCCIONES: a) entre los miembros de CANTO POPULAR. b) Recogiendo sistemáticamente la critica del publico a través de las canción-debate o bien Movimiento Canto Popular Plan de acción para 1974 conversando con la gente y pidiéndole su punto de vista.- 6 SOLIDARIDAD CON: a) Los pueblos del mundo que luchan por su liberación(Ej. Recital pro ayuda a Chile) b) Los exilados de los países vecinos con dictaduras fascistas(Ej. Recital para COSEPLA). c) Con las luchas populares (EJ. Recital en memoria a los caídos en Trelew). CONTRA Toda violación de los derechos democráticos del Pueblo (derecho a reunión, de expresión, etc.) 7. CONVOCATORIA: Para julio o septiembre a un Encuentro Nacional del Canto Popular Argentino a todos los cantantes, músicos, poetas, etc. que compartan nuestros puntos de vista, con miras a formar un amplio movimiento de artistas que se pongan al lado del pueblo y construyan nuevas propuestas musicales para enfrentar a los Palito Ortega, etc., difusores de la ideología del atraso. 8. NGRESAR AL SINDICATO DE MUSICOS: a) Impulsar nuestra propuesta cultural. b) La democracia interna; la creación de fuentes de trabajo, el aumento del presupues- to estatal para las municipalidades, dirección de cultura, etc. Contra la censura. Contra la nueva ley de difusión musical, etc. 9. SALAS: Obtención de salas con un día de semana exclusivo para CANTO POPULAR en el centro, en los barrios. Estudiar la posibilidad de alquilar una sala, etc. d-20. Canto Popular: Plan de 76 d-21. Canto Popular: Documento de circulación interna LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Movimiento Canto Popular Documento de circulación interna Córdoba, 2 de Octubre de 1974 "Nuestra meta es la constitución de un arte verdadero pero que esté nutrido de las necesidades y proyectos más altos de las masas populares". "...Es por esto esencial avanzar hacia la popularización de nuestra producción. O sea, resolver el problema de llegar a millones, en vez de miles. De otra manera, nuestra eficacia sería mínima". "En cuanto a la forma, es sustancial seguir investigando y no pretender imponer un modelo determinado, sino tender a que aparezcan muchos estilos". (de la primera declaración de Canto Popular) Tal vez haya sido siempre éste el desfasaje más grande de Canto Popular. Afortunadamente, CP se ha afirmado lo suficien- te en varios órdenes, lo que permite que en este momento se pueda hacer una crítica sobre lo he- cho, y no sobre meras palabras. * * * * * Se trata de ser realmente populares. Y para eso es muy importante ver qué es lo que hace actualmente CP, y para quién. Lo que hace- mos es satisfactorio desde muchos punto de vis- ta, para nosotros y para quienes nos escuchan: el contenido y la forma de las canciones están perfectamente adaptados y satisfacen un gusto y una necesidad del que ya podemos llamar "nues- tro" público. Este público está ahora muy defini- do: es el sector estudiantil casi en pleno, el sec- tor progresista, intelectual y joven de nuestra ciudad; es la gente que va a los recitales de Ate- nas, que va al Teatrino y a Luz y Fuerza o a los actos de solidaridad política. Es muy coherente que sea así, porque ellos responden a nuestros mensajes, que están dados en el lenguaje que ellos y nosotros manejamos casi naturalmente. Y es muy importante esa respuesta, porque nos ha permitido afianzarnos, tener confianza en lo que hacemos y podemos hacer, y sabernos entendi- dos. Tengamos en claro que la difusión que estamos buscando ahora sigue la misma línea, tendiente a reforzar ese reconocimiento y a extenderlo al máximo (ser muy conocidos, y por todos). Pero por todos ellos, los que van a Atenas, etc. Cuando hemos buscado "el otro"; público, lo hici- mos a través de: sindicatos, barrios y agrupacio- nes obreras. Y sin conocer todas las experien- cias de todos los grupos, interpreto que la res- puesta -relativa- se dio sólo en aquellos casos en que existía un grupo receptor de gente esclareci- da acerca de la importancia de los contenidos, de la importancia de la lucha en el frente cultural y que respeta a los artistas populares en cuanto tales. Pero en cierta medida, fue artificial, por cuanto el mensaje no llegó directamente, sino a través de pensar "la intención es buena, la forma debe serlo, también". En los hechos, se ha dedicado mucho mayor es- fuerzo a espectáculos destinados a nuestro pu- blico, que ha la búsqueda del encuentro con el otro publico. * * * * * Se trata no sólo de la intención; también del len- guaje. SE TRATA DE SER COHERENTES d-21. Canto Popular: Docu- 77 d-21. Canto Popular: Documento de circulación interna LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Ahora, se trata de no "bajar" al pueblo desde la consolidación de nuestra actual posición; de no buscar la autosatisfacción en el reconocimiento por parte de los sectores más esclarecidos- de nuestra "intención de acercarnos";. Ese es un ca- nal: a través de lo político. Pero hay que buscar otros canales. No hay que olvidar que nuestro campo de acción específico no es el político sino el cultural, ideológico. No vamos a promover di- rectamente procesos políticos en las masas; tal vez podamos hacer algo en el campo ideológico; ese campo tan trabajado por el sistema. ¿Cómo ir al encuentro, entonces, de las masas? En primer lugar, habría que definir esa masificación. ¿Existen las Masas? Las masas existen en cada persona sentada frente a un tele- visor, o respondiendo con actitudes masificadas de consumo, por ejemplo; existen en las pistas de bailes populares, en las canchas de fútbol, también en algunas manifestaciones políticas, o en las disquerías comprando la música de los cuartetos, escuchando a LV2 o viendo a Jaime Kloner. Es muy importante definir bien esta masificación del pueblo, sus causas y efectos. Es todo un estudio aparte. Por ahora, es importante destacar que los que llegan al pueblo con un mensaje distorsionante, reforzador del sistema- utilizan un lenguaje muy efectivo, que nosotros no dominamos, y que tenemos que aprender a utilizar. Por ejemplo, tal vez tengamos que cantar a la alegría también, no solo al drama o a la lucha, que nosotros manejamos de forma muy distinta, por cuanto la vivimos de forma muy diferente. El humor es un canal muy rescatable. En este senti- do, tenemos que buscar de utilizar todos los ele- mentos formales que estén a mano. La intención mínima que nos debemos plantear es no repro- ducir ideológicamente el sistema. Y esto, como dice la primera declaración de CP, "... se resuelve de una sola manera: cantando". * * * * * Se trata de generar hechos. Pienso que hay que estudiar, investigar, para encontrar el nuevo len- guaje; hacer canciones con forma y contenidos adaptados a la legibilidad de ese público real- mente popular; buscar los canales para contarle a ése público; apoyar todo ensayo en ese senti- do; tomar como criterio válido criticar después de hecho, emitido y recibido; aspirar a que nues- tras canciones sean cantadas, o silbadas en la calle, en la cancha y en las manifestaciones; tam- bién en Atenas o en un acto. En este momento, el avance de CP se tiene que dar también en esta dirección: generar hechos que después, sean nuevamente discutibles. Y si no, este papel no tiene razón de ser: se inscribe en la incoherencia de hablar y no hacer. 78 d-22. Primer encuentro de la Canción Popular LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Al hablar de lo popular tenemos en cuenta que el sentido con que generalmente se utiliza este térmi- no viene desde arriba. Por un lado la palabra es usada con algo de condescendencia, como refirién- dose a algo inferior, y por otro son estos mismos condescendientes los que imponen el "gusto po- pular"; a través de los medios de difusión. Esta con- tradicción deja al desnudo una verdad: lo que ge- neralmente se entiende por popular no lo es, para- dójicamente no le pertenece al pueblo sino que se lo atribuyen como propio, no lo defiende sino que está en contra de él. Si buscamos a los responsa- bles de esta situación encontramos a quienes se benefician con el "arte popular" a los que lo usan en su provecho. Son los elementos de la reacción los que han transformado la verdadera producción popular en algo llano que fomenta la pereza del pueblo, que es un factor de retraso y no de avance para él. Es por ello una tarea para los artistas res- catar de las manos de los opresores el uso del tér- mino popular, cambiándole el sentido y contribuir con su producción a gestar un arte basado en la vida y las esperanzas del pueblo. Cuarenta conjuntos musicales, solistas y poetas (de Mendoza, San Luis, Santiago del Estero, Córdoba, Rosario y Buenos Aires) convocados por CANTO POPULAR DE CORDOBA, nos hemos reunido en esta ciudad con el fin de analizar la situación musi- cal de nuestro medio, proponer caminos para su transformación y dar los primeros pasos para la creación de un movimiento de músicos, cantantes y poetas que se proponga la práctica de un arte verdadero nutrido de la vida y los proyectos más altos de las masas populares. Cuando hablamos de la canción popular nos referimos a un arte que represente los intereses del pueblo y no a la impo- sición cultural que generalmente se entiende por tal, que está saturada de falsas necesidades y es instrumento adormecedor de conciencias. La canción constituye un arma importante en la lu- cha que libra el pueblo contra sus enemigos. Pue- de resumir sus sufrimientos y victorias como los cielitos de la independencia en época de la domi- nación española, las canciones de la resistencia du- Primer encuentro de la Canción Popular Córdoba, 1974 rante la dictadura militar, etc. Las metas de libera- ción y democracia por las que se pronunció y se pronuncia día a día nuestro pueblo no son ajenas a la canción. En este terreno como en los demás ám- bitos de la cultura no va quedando lugar para la neutralidad. La canción puede ser reserva de las ataduras que nos ligan a la dependencia, o parte de las herramientas a empuñar en la lucha liberadora. Es innegable que los monopolios la utilizan contra las masas aunque su penetración en este plano pa- rezca más sutil o menos ofensiva que en los órde- nes económico, político o militar. En el camino que nos hemos propuesto nos en- frentamos inevitablemente a la política cultural de los aparatos de publicidad y los medios de comu- nicación masiva, controlados por intereses econó- micos externos que trabajan para producir un hom- bre pasivo, repetidor de slogans e inofensivo para el sistema. Esta subversión de valores realizada día a día, demuestra que hay un enemigo común: el imperialismo - fundamentalmente el yankee- y sus aliados nativos, que en este campo se valen de can- tantes, locutores, programas televisivos, etc., y los usan como una llovizna intermitente que condicio- na el gusto y el pensamiento de las masas. El sentido de nuestra canción debe reflejar el senti- do de progreso de la sociedad. De allí que los auto- res puedan o no ser nacionales. Lo que define una cultura nacional no es el lugar donde ha nacido el autor, porque hay autores que han nacido en Ar- gentina pero que son nacionales para EE.UU. por- que responden a los intereses de esa nación. Al hablar de cultura nacional no lo hacemos desde un punto de vista estrictamente argentino ya que la meta de liberación que tiene planteada nuestra pa- tria es la misma de muchas otras naciones depen- dientes, por lo tanto esa cultura nacional de que hablamos tiene aspectos latinoamericanos e inter- nacionales, es decir, un sentimiento nacional total- mente nuevo. Una obra es nacional y popular en- tonces cuando su sustento es la vida, las luchas y conquistas más elevadas de la nación y el pueblo(obreros, campesinos, estudiantes, artesa- nos, profesionales, empleados, pequeños comer- ciantes, etc.) DECLARACION d-22. Primer encuentro de la 79 d-22. Primer encuentro de la Canción Popular LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ La tarea de la canción popular no la puede realizar un pequeño grupo de artistas esclarecidos sino que es fundamental la creación de un amplio movimien- to de artistas populares que se proponga un largo camino de estudio, práctica en el campo del pue- blo, solidaridad con sus luchas y síntesis de sus experiencias. Es por ello que este Primer encuen- tro convoca a todos los músicos, cantantes, poe- tas y demás artistas que compartan estos puntos de vista a sumarse en nuestra búsqueda y producir un arte que sea expresión de la sociedad más justa por la que bregamos. Algunas preocupaciones que tenemos planteadas son: 1. Ligar profundamente nuestra producción a los trabajadores industriales y al movimiento cam- pesino porque son la fuerza principal que tras- forma la sociedad y los que más consecuente- mente la impulsan hacia una era de libertad. (Este es un problema que no padecen los voceros de la "felicidad"; porque tienen las grabadoras, la T.V., el cine, etc. a disposición de sus tarareos apa- rentemente inofensivos pero que constituyen un verdadero código de valores deformantes y de ocultamiento de un sistema social basado en la dependencia y la explotación). 2. Es por esto esencial avanzar hacia la populariza- ción de nuestra producción o sea, resolver el pro- blema de llegar a millones en vez de miles, de otra manera nuestra eficacia sería mínima. Esta tarea se resuelve sólo en una constante práctica con las masas y en la lucha por desplazar a los agentes de la reacción que dominan los medios de difusión. 3. La popularización va íntimamente unida a la ele- vación. Enfrentar la posición deformante de la "cultura"; que el sistema difunde es también ele- var al pueblo con nuestra producción, para lo cual es necesario aprender a él y devolverle pro- ductos provistos de contenido y de vida. 4. Estos objetivos son imposibles de materializar si no tendemos hacia la profesionalización. Quien no dedique una enorme parte de su tiempo al arte no puede competir en igualdad de condicio- nes con los artistas del atraso. Profesionalizarse no implica necesariamente corromperse, tanto económica como artísticamente. Es cierto que el sistema propone dos opciones: capitular o mo- rirse de hambre, pero así como el pueblo lucha por cambios profundos, nosotros debemos lu- char por construir un camino diferente. 5. Con respecto a los medios de difusión pensa- mos que es muy importante utilizarlos siempre que no desvirtúen nuestros objetivos a través de la censura, contratos de gran dependencia, etc. Debemos precavernos de concepciones puristas, que ven todo contaminado y nos transformen en los cuáqueros del arte que se abstienen de utilizar la radio, T.V., las grabadoras, etc. y nos encierren en un camino estrecho y sin perspec- tivas. Al propio tiempo reclamamos y exigimos del Estado que en los canales oficiales o univer- sitarios se de cabida a nuestra producción. 6. La fortaleza de los opresores se debe en gran parte a la ignorancia de los oprimidos. Por eso debemos darle gran importancia al estudio. Este debe comprender dos aspectos, uno específico (musical y poético), y otro general (profundizar en el conocimiento del hombre como ser histó- rico. O sea que el estudio debe estar dirigido a elevar tanto la forma como el contenido de nues- tra producción. Esta debe evitar poner el énfasis en lo fácil, en lo llano, y debe apuntar a construir un arte claro pero profundo, comprensible pero verdadero. 7. En cuanto a la forma es substancial seguir in- vestigando y no pretender imponer un modelo determinado sino tender a que aparezcan nume- rosos estilos. Por otra parte, necesitamos apro- piarnos de lo mejor de las formas característi- cas del pasado, asimilando críticamente lo útil, y usándolas para producir obras con la materia prima (musical y poética) hallada en la vida del pueblo de nuestro tiempo. 8. Es necesario también asumir una nueva actitud como artista, destruyendo el mito del artista apo- lítico y desclasado, mostrando siempre hay un porqué y un para quién que motiva y orienta siempre a la producción artística como a todos los trabajos del hombre. Sobre la base de estas definiciones y estas preocu- paciones, dejamos constituida una Coordinadora Interprovincial para fortalecer nuestra unidad (intercambiando conjuntos, producción, etc. y pro- gramando un futuro Encuentro para el año próxi- mo), y para que difunda estos puntos de vista que expresan una común vocación de servir a nuestro pueblo. CANTO POPULAR - ESCUELA DE ARTE - PABELLON MEXICO CIUDAD UNIVERSITARIA - CORDOBA 80 d-23. Los fundamentos del canto LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ El vuelo de los cóndores iluminará El cielo de América Porque el canto popular es un Nuevo himno La poesía de hoy, es la zona geográfica por donde transita el hombre y se proyecta...que sometido por una necesidad colectiva e imperiosa de transmitir sus vivencias, se desborda hasta llegar a la música...a los fundamentos del canto...esa manera progresi- va, que se ha hecho canción en la palabra... El canto es el tiempo en esa zona, donde también se hace necesario ser militante, es decir, poeta, y porque esta condición hace al hombre aproximarse a su propia libertad y que es también la nuestra...elemento clave en el arte, donde el amor duele porque se ha hecho cotidiano, porque se ha dejado de ser individual, para hacerse colectivo y dialéctico...donde la belleza es un nuevo sentido de valor cuando nuestra propia reali- dad es coherente con nuestra lucha... La poesía en su trascender se fundamenta en el canto que va adquiriendo la dimensión de convertirse en una actitud popular...que lleva al hombre en busca del hombre...donde también en una patria los héroes sean los habitantes cotidianos y el arte codificador de la naturaleza sea para TODOS...cuando esa vocación de ser poeta y cantor lo sea del PUEBLO... Los fundamentos del canto Por Amaro Nay (integrante de Taller Sol Urbano) Córdoba, otoño de 1974 Texto de presentación de la plaqueta "Los funda- mentos del canto", de Roberto Maldonado Costa. Sol Ediciones. d-23. Los fundamentos del 81 d-24. Grupo Raíz y Palabra - Declaración de principios LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Acompañamos la Declaración con datos históri- cos y comentarios extraídos del artículo "Vocación y fuerza del Grupo Raíz y Palabra", publicado en La Voz del Interior, Quinta Sección, en setiembre de 1984. Raiz y Palabra se forma cobijado por la figura de Glauce Baldovin, quien sin embargo no integra el grupo, cuyos miembros centrales son Hernán Jaeggi, Carlos Garro Aguilar, Eugenia Cabral, Ce- sar Vargas e inmediatamente después Susana Arèvalo. Además, pasaron por el Hugo Rivella, Nestor Merigo y Maritè Iturriza. Se origina a fines de 1980, cuando varios de sus integrantes participan individualmente en el ciclo de poesía "Viernes del Paseo", auspiciado por la SADE y la Municipalidad de Córdoba. Allí se reencuentran poetas amigos que desde hacía un tiempo compartían inquietudes acerca de, como ellos mismos han expresado, "nuestra situación en esos años oscuros, nuestra relación con la reali- dad, el valor de lo que hacíamos. Los comienzos fueron muy difíciles en cuanto a la integración grupal. Veníamos de una u otra manera de sopor- tar cárceles, persecuciones, o la asfixia de no po- der expresar todo lo que sentíamos. Cada situa- ción vivida fue modelando caracteres particulares de temática y estilo. Esa independencia individual, forjada en el desarraigo, la muerte, la soledad, el retorno a la infancia, el poder del mito, y también algo de esperanza, fue el motor alrededor del cual giró más de una discrepancia. Al mismo tiempo, sabíamos que era el elemento vital de nuestra ac- tividad creadora; en definitiva, ninguno de noso- tros estaba dispuesto a aceptar fórmulas, esque- mas o subordinaciones de ninguna clase en el te- rritorio personal de la creación. Sobre esa base giramos un tiempo. No era fácil integrar tanta diversidad de ideas y definir su com- plejidad. Después de muchos cabildeos dimos a conocer una Declaración de Principios del Grupo Raíz y Palabra": Grupo Raíz y Palabra Declaración de principios 1981 1. La libertad de creación como la más alta expre- sión de vida frente a cualquier forma de coer- ción. 2. No hay experiencia poética válida sin experien- cia social. 3. La revalorización del mito como elemento diná- mico e integrador de la conciencia colectiva. 4. El arte como una de las formas de perfecciona- miento de la condición humana. 5. Reconocemos nuestro mestizaje, no sólo racial sino también cultural, y buscamos la síntesis de nuestra identidad escindida. 6. La palabra como el instrumento de más alto poder de comunicación. 7. El reconocimiento de la Sociedad Argentina de Escritores como organismo oficial y represen- tativo de los escritores, que pertenece a todos y que, si no ha sido mejor hasta el presente, se debe a que todos no supimos hacerla mejor. En ese entonces todos contaban alrededor de 30 años, y se los identificaba más por sus relaciones de amistad y camaradería con diferentes sectores que por el desarrollo de la tarea literaria: "Este es un dato muy significativo de nuestra actitud inte- lectual: el conocimiento de la realidad circundan- te, la inserción vital en toda la experiencia de nues- tra generación y de la sociedad en general tam- bién, el compromiso con tal experiencia vivida en sus diversos planos, es el sustento, la carnadura de la poesía, la fuente de donde surge la forma." El nombre de "Raíz y Palabra" "reúne las dos premisas de nuestra actividad. Evidentemente en este caso, nos referimos a la búsqueda de la raíz cultural americana, pero el alcance del concepto va más allá. Apunta a la reivindicación de lo raigal y de la identidad cultural de los pueblos, frente a la alienación, a la colonización cultural, al exilio en la propia patria, en todos los países del llamado Ter- cer Mundo. En cuanto a la palabra, no es sólo la materia natural de la poesía, sino el elemento estructurador de una cultura a través de la comu- d-24. Grupo Raíz y Palabra - 82 d-24. Grupo Raíz y Palabra - Declaración de principios LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ nidad lingüística. Frente al tecnicismo del lenguaje publicitario, tendiente a constreñir la capacidad ex- presiva individual, la palabra propone una comu- nicación humanizada; el imperialismo manipula este instrumento a través de los medios de comu- nicación de masas, para imponer valores y con- ductas, y se hace necesario recuperarlo en toda su riqueza. La palabra identifica a los que comparten una visión determinada y tiende puentes entre di- ferentes ópticas. Eso se verifica tanto individual- mente como entre grupos sociales y culturales. Pero cuando las personas pierden por una u otra razón el poder expresivo de la palabra, quedan despojadas de un elemento esencial en todos los juegos de relaciones." La presencia de Raíz y Palabra se vertió más que por libros editados por presentaciones en público, por la realización de espectáculos poéticos, en las actividades del taller literario de la SADE, y en su Subcomisión Juvenil. A través de esta última or- ganizaron charlas y conferencias propias o de otros autores, participaron en paneles, encuentros y fes- tivales. "Este tipo de actividades no las considera- mos complementarias de la tarea creativa ni de menor importancia, sino parte de la misma. A causa de los altos costos de impresión y del aislamiento cada vez más acusado de la poesía, entendimos que la perspectiva consistía en buscar el contacto directo con la gente. No inventábamos nada con tal concepto, pero era el más adecuado a las cir- cunstancias." «Vivimos y nos desarrollamos en el marco de nues- tra realidad latinoamericana: este es el eje alrede- dor del cual todos los integrantes del grupo nos reconocemos ideológicamente identificados. Los límites de la pobreza y del subdesarrollo no deben impedirnos ejercitar nuestra imaginación al servi- cio de la liberación, conscientes asimismo de que la realidad más terrible y decisiva de nuestro con- tinente es la sujeción al imperialismo económico de las grandes potencias, fuente principal de to- dos los males políticos, sociales y culturales. La tarea más urgente de los pueblos es, en conse- cuencia, sacudir semejante yugo, y entendemos que no lo lograrán mediante exóticas ideologías tan extranjeras a su espíritu, como lo son a su eco- nomía las empresas capitalistas que los explotan. Pensamos que es necesario tomar todos los apor- tes de la cultura universal, pero paralelamente di- lucidar el genocidio de que fueron objeto nuestras culturas autóctonas. Cuando logremos descifrar el verdadero caudal de lo que aquí crecía y fue cer- cenado, cuando podamos saber en qué propor- ción gravita lo originariamente americano en la plasmación de nuestro rostro auténtico, buscan- do -y encontrando- la clave de cada pedazo de nuestra tierra, entonces habrán de ponerse en ac- ción los impulsos emancipadores más entrañables. Es en ese sentido que entendemos la imaginación comprometida del artista, tendiente no sólo a re- crear la realidad oculta, sino a radicalizar aquella realidad aparente de nuestra historia, distorsionada a través del tiempo para velar los intereses secto- riales vinculados al colonialismo extranjero, por- que esos sectores no sólo escribieron la historia: la hicieron apelando a las armas, al centralismo económico, la censura, la ignorancia y la división de nuestro continente en veinte naciones incomu- nicadas entre sí a pesar de la unidad idiomática. Contra todo ello se ha ido operando una irrupción revolucionaria de los pueblos hacia un destino dis- tinto del que las clases dirigentes y el imperialis- mo le asignaron. En estas circunstancias históri- cas, sin abandonar la búsqueda de la belleza y de la renovación de la palabra, queremos vivir en la órbita de nuestra América, sus necesidades y su ritmo de cambio». 83 d-26. Por la soberania y la paz LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Una vez más, en este doloroso siglo XX, asistimos al avasallamiento que las potencias imperialistas llevan a cabo contra los pueblos que en cualquier punto del globo, deciden ejercer el derecho soberano de la autodeterminación. No podía ser de otra manera, ya que todo conflicto, no importa lo remoto del lugar donde se de, afecta en lo específico los intereses económico-expansionistas de países que como E.E.U.U., Gran Bretaña y Francia, lucen el anacrónico récord de ser, en los umbrales del año 2000, las más importantes potencias coloniales. Después de casi 150 años, las F.F.A.A. argentinas han ejercido el acto irrenunciable de recuperar los archipiélagos, y han recibido por èsto, el apoyo general de nuestro pueblo, y de los pueblos y gobiernos que en América y el mundo cierran filas tras la bandera del anticolonialismo. Han quedado al descubierto quienes son los amigos y quienes hacen primar sus mezquinos intereses en desmedro de las mínimas normas de Justicia y Solidaridad. Queda poco margen para la especulación. Las Islas Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur, son incuestionablemente argentinas, porque razones históricas, políticas y geográficas lo determinan así. Ahora sabemos que la legítima defensa del territorio nacional no depende tan sólo de una diplomacia aguda, ni de los buenos oficios de amistades coloniales, sino de la propensión a defender como sea y aún a costa de nuestras vidas, las inarriables banderas de la paz y la liberación. Por la memoria de todos nuestros mártires, que son parte de la historia de las luchas contra el colonialismo, debemos dar la batalla hasta lograr el retiro incondicional de la flota británica de las aguas del Atlántico Sur, el Por la soberania y la paz Taller de Escritores Sol Urbano Manifiesto del 15 de Mayo de 1982 levantamiento del bloqueo económico de la Comunidad Económica Europea y el pleno reconocimiento de la soberanía argentina sobre las islas en conflicto. Pero si ardua es la lucha en defensa de la integridad territorial no menos debe serlo en el ámbito interno, porque también son parte de la soberanía: el derecho a la salud, el derecho a la educación, el derecho a trabajar por un salario digno, el derecho a la libertad de expresión, el derecho a la paz, el derecho a la democracia, el derecho en definitiva al estado de derecho. Por esto, el Taller de Escritores SOL URBANO, insta a los escritores cordobeses, a nuclearse alrededor de nuestro gremio: la S.A.D.E. para ponerla en este camino reivindicativo del brazo con las organizaciones hermanas de la intelectualidad, al servicio de la cohesión del frente interno, para sustentar también nuestra soberanía en el terreno específico, defendiendo la libertad de expresión y la evolución de la lengua de los argentinos en sus manifestaciones de habla y literatura. Porque entendemos, en el camino que trazaran entre otros, GUTIERREZ, ECHEVERRIA, RODO, SARMIENTO, el lenguaje, no como término accesorio, sino como un principal instrumento de mudanza de la dependencia hacia lo nacional en la conformación de una conciencia y cultura propias, que además suponen necesariamente, un crecimiento cualitativo con relación al localismo, enmarcándonos en el proceso universal de la creación. En Córdoba, 15 de Mayo de 1982. Jorge Felippa Gustavo Bustillo Víctor Hugo Lellin Jorge Oscar Martínez Roberto Maldonado Costa TALLER DE ESCRITORES SOL URBANO d-26. Por la soberania y la 84 d-27. Primer acto - ciudadanos: Estamos en democracia LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ En acto electoral del 30 de octubre, nosotros, Pueblo Argentino, dimos un escalón de respues- ta a la Dictadura Militar, inaugurando una época distinta. Con la alegría y el colorido de las movilizaciones, con titubeos y un olé olé, olé olá. Con fábricas cerradas y autos importados. Con la taza de inflación más alta del mundo. Con miedo a un futuro golpe. Con amigos, parientes o veci- nos, muertos, desaparecidos o encarcelados. Con nuevas generaciones de votantes que des- conocen tanta historia. Con ganas de que todo esto termine de una vez por todas. Así comenzamos, sin darnos cuenta todavía que los habitantes de una nación no solo tienen obli- gaciones, sino también derechos, los cuales es- tán amparados por la Constitución. Tarea no fácil va a ser tomar conciencia cívica, apoyando todas aquellas medidas tendientes a mejorar nuestro nivel de vida, nuestra participación en los asun- tos públicos, nuestra elevación como seres hu- manos, teniendo como base la Justicia y la Li- bertad, poseyendo en nuestras manos el derecho a disentir, con opiniones concretas, con funda- mentos y con criterios de liberación. Asumiendo la libertad como una condición inhe- rente a la esencia del hombre, pues de ella de- pende lo específicamente humano de su natura- leza. En este sentido, libertad es consubstancial con humanidad. Pero, del mismo modo que no existe una humanidad abstracta, sino una huma- nidad concreta e histórica, así la libertad es tam- bién histórica y concretamente determinada. En Primer Acto - Ciudadanos: Estamos en democracia Sub-Comisión Juvenil de S.A.D.E. Filial Córdoba Editorial del "Boletín" nº 2, Diciembre 1983. cada una de nuestras épocas, en cada una de nuestras culturas, nos corresponde definir las condiciones óptimas para que, dentro de las cir- cunstancias histórico-sociales existentes, sea- mos capaces de asegurar su realización. En cuanto a la Democracia, aprendimos en los libros que "es aquella forma de gobierno en la cual, con arreglo a la Constitución, la soberanía corresponde a la totalidad de los ciudadanos". Pero como ocurre con la Libertad, la democracia puede también ocultar máscaras en sus intentos de parecer lógica. Resumiéndose a una manifes- tación de enunciados que traducen aspiraciones, deseos, ideales, anhelos, antes que concordan- cias con lo real dado en la experiencia sensible, cotidiana, estrictamente científica, de la sociedad en la que vivimos. A sólo 45 días de las elecciones nacionales, se realizan las elecciones en nuestra Asociación y así como existen expectativas en cuanto a las cuestiones del país, también las tenemos con respecto a la Sociedad Argentina de Escritores. La mayoría de nosotros, miembros de la Sub- Comisión Juvenil, no votaremos por no haber adquirido la calidad de socios activos. Nuestro voto será ético, ya que de una u otra manera he- mos trabajado para merecerlo. Y ese voto tendrá la forma de la libertad de expresión, de la libre participación en los estamentos de la entidad de acuerdo a la capacidad. Será un voto para que en nuestro gremio de escritores se dejen de lado rencillas personales y nos decidamos a trabajar juntos en torno a nuestra creación y a nuestras reivindicaciones. Voto a la imaginación, al antidogmatismo y a la alegría. Sub.Comisión Juvenil de la Sociedad Argentina de Escritores (Filial Córdoba) d-27. Primer acto - ciudada- 85 d-28. Movimiento de La Nueva Canción Argentina LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ FUNDAMENTOS La canción popular es intrínseca al destino nacio- nal desde los albores de las luchas por nuestra in- dependencia y nuestra libre voluntad de ser nación a los ojos del mundo. Se fragua en los fogones de todos los combates y conquista en cada etapa de esta larga lucha- aún no terminada- su derecho a ser el Canto del Pueblo, pues es el pueblo mismo quien la crea y la expande a lo largo de toda nues- tra historia. Es Bando, Manifiesto, Proclama, Mensaje, Santo y Seña, Milicia y Militancia, Salmo, Discurso y Cróni- ca que une, de abajo hacia arriba, la vida del pueblo en la búsqueda incesante de su identidad. Crece con èl y lo acompaña con el también en cada etapa, en sus victorias y frustraciones, en el dolor y la ale- gría, en sus rebeldías y sus esperanzas. Es la anto- logía - anónima o édita- de su espíritu histórico: desde las coplas, cielitos y poemas de Azcasubi a Hidalgo, hasta el cantor de hoy. Incorporada insoslayablemente a nuestro ser cul- tural; es una herramienta y un arma que afirma nuestra conciencia libre y no un trabajo de mera distracción para halagar el ocio de ningún privile- gio. De ahí su riqueza de formas y contenidos a lo hondo, largo y ancho de nuestro país. De ahí su transparente compromiso. El ejercicio de ella es un magisterio permanente y no un menester subcultural para fines mostrenses de breves, aun- que dañinos propósitos de alienación masiva y co- lonización cultural. Es a propósito de ésta concepción del Canto Popu- lar que se va dando, allá por los años 1940, a tra- Movimiento de La Nueva Canción Argentina 1983 Este documento brinda un panorama histórico de los movimientos de la canci ón popul ar argent i na. Suponemos que el document o ref i ere erróneamente a Canto Popular de Córdoba, surgido en 1973, aunque algunos de sus integrantes trabajaban desde fines del los 60. El Movimiento del Canto Popular de Rosario surgirá posteriormente al 1er. Encuentro Nacional de la Canción Popular (Doc 22), organizado por Canto Popular en Córdoba en 1974. A este encuentro asistieron, entre otros el rosarino Héctor "Pichi" De Benedictis, León Gieco, Armando Tejada Gómez, etc. vés de distintas manifestaciones y grados de desa- rrollo, una lenta pero gradual transformación del cancionero popular de inspiración folklórica y ur- bana, al incorporarse a ella poetas, músicos e in- térpretes de las nuevas generaciones que la encar- nan y protagonizan, negándose a seguir conside- rándola un arte menor, un solemne cadáver para efemérides patrióticas y bailongos, un mero pro- ducto mercantil descartable y la asumen, enriqueciéndola, no sólo por vocación sino como destino: obra de arte terminada, literaria y musical- mente. CRONOLOGIA DEL NUEVO CANTO Hasta aquí estos contenidos son inquietudes dis- persas, intentos aislados, rebeliones personales, es- tados de ánimos de los creadores auténticos, apor- tes muchas veces solitarios y de puro riesgo, que luchan contra la mediatéz y el sub-desarrollo del Canto Popular y logran quebrar el estereotipo y el uso y abuso de la música del pueblo. Es recién en 1963 que un grupo de jóvenes autores e intérpretes fundan en Mendoza el Movimiento del Nuevo Cancionero y dan a conocer un Manifiesto que plantea por primera vez una toma de concien- cia en torno al Canto Popular y llama a adherir a estos objetivos a todos los artistas y grupos del país a la lucha por transformar en forma y conteni- do el inmenso caudal artístico y cultural del pue- blo, sin desdeñar ninguna raíz ni excluir a ningún género con los que se expresa el pueblo. El Mani- fiesto es ignorado por la prensa y el Movimiento Ver: Doc 22 1er. Encuentro Nacional de la Canción Popular d-28. Movimiento de La 86 d-28. Movimiento de La Nueva Canción Argentina LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ sufre una larga marginación rota por la irrupción incontenible del auge de la canción folklórica, puesto en manifiesto desde 1960, con el surgimiento del Primer Festival Nacional del Folklore, realizado en la ciudad de Cosquín- Córdoba-. A partir de estos acontecimientos, la canción `popular de inspiración folklórica se convierte en un fenómeno de auténti- ca participación popular masiva, recupera y expan- de su sitio en el acervo cultural argentino, da naci- miento a expresiones como el Primer Festival de la Canción Latinoamericana- Salta, 1965/1968-. En 1967 se crea el Nuevo Cancionero en la ciudad de Córdoba (1) y la Nueva Canción en Buenos Ai- res, en tanto que en 1973 surge el Movimiento del Canto Popular de Rosario y en Cafayate- Salta- la Serenata a Cafayate nace entre 1976/1978, dando a conocer una declaración de hondo contenido. Ya en 1969 aparece en Buenos Aires el grupo del Canto Popular Urbano, simultáneo al surgimiento de la Balada Urbana, ya con instrumentos de factu- ra electrónica, al calor e influencia de The Beatles y otros movimientos musicales como la Bossa Nova de Brasil. Paralelos en inquietudes y épocas, nacen la Nueva Canción Chilena, la Nueva Trova Cubana, la Nueva Canción Boliviana, la Nueva Canción del Ecuador, la Nueva Canción de Venezuela, la nueva Canción Mexicana, la Nueva canción del Perú y el Canto Nuevo Uruguayo y se da el auge de los nuevos au- tores, intérpretes y conjuntos en España y se ex- pande por Europa la Nueva Canción Argentina. El tango retoma todo su vigor en nuestro país al calor de los renovadores, al tiempo que estalla el fenó- meno del llamado Movimiento del Rock Nacional que reúne multitudes de jóvenes. Finalmente, entre 1980 y 1981, ante el avance de la música anglonorteamericana, la falta de difusión y las prohibiciones a intérpretes y autores, se fundan en Buenos Aires los Movimientos Decuna y Musicasiempre, en defensa de la cultura nativa el primero y plural, el segundo. LLAMAMIENTO EL MOVIMIENTO DE LA NUEVA CANCIÓN ARGEN- TINA, SALUDA Y COMPARTE CON NUESTRO PUE- BLO LA ALEGRÍA POPULAR POR EL RESCATE DE SU VIDA DEMOCRÁTICA, ASUMIENDO DESDE YA EL COMPROMISO DE AHUNAR LOS ESFUERZOS PARA SUPERAR LA DIFÍCIL SITUACIÓN POR LA QUE ATRAVIESA LA CULTURA NACIONAL EN SU CONJUNTO Y LOS PELIGROS DE DESAPARICIÓN DE LA IDENTIDAD Y SOBERANÍA DE NUESTRA PATRIA. PARTIENDO DE QUE LA DEFENSA DEL PATRIMO- NIO CULTURAL DEL PAÍS ES DE INTERES NACIO- NAL, NUESTRO MOVIMIENTO SE DIRIGE A LOS ARTISTAS E INSTITUCIONES POPULARES DE TO- DAS LAS DISCIPLINAS DE LA CULTURA Y EN PAR- TICULAR A LOS MÚSICOS, AUTORES, COMPOSI- TORES, INTÈRPRETES, POETAS, INVESTIGADO- RES, MUSICOLOGOS, PERIODISTAS, ESCRITO- RES, EMPRESARIOS NACIONALES, AGENTES AR- TISTICOS Y REPRESENTANTES DE LOS MEDIOS DE DIFUSION Y COMUNICACION, CONVOCÁNDO- LOS A LA IMPOSTERGABLE LUCHA POR EL FOR- TALECIMIENTO DE LA DEMOCRACIA, LA PAZ, LA LIBERACION Y EL DESARROLLO CREADOR DE LA CULTURA NACIONAL, CONTRIBUYENDO ASI A LA CONSTRUCCIÒN DE UNA PATRIA LATINOAMERI- CANA SIN DUEÑOS Y SIN FRONTERAS. POR ELLO CREEMOS INDISPENSABLE Y URGEN- TE EN EL PANORAMA CULTURAL DEL PAIS, LA APLICACION DE UN PROGRAMA CON LO SIGUIEN- TES PUNTOS A DESARROLLAR: - LA DEFENSA DE TODAS LAS EXPRESIONES DE LA CULTURA ARGENTINA. - LA IMPLEMENTACION DE UNA POLITICA CUL- TURAL a nivel municipal, provincial y nacional que contemple la participación de los naturales e idóneos haceedores de las expresiones artísti- cas, en forma particular y a travès de sus orga- nizaciones representativas en la estructuración e implementación de sus programas, devolvien- do al pueblo las partidas presupuestarias hurta- das por la dictadura militar. - LADEFENSA DE LA PRODUCCION NACIONAL DE MUSICA en sus diferentes niveles: creación, in- terpretación, edición, grabación, producción de espectáculos, representación, difusión, etc.., en PELIGRO DE QUIEBRA. - EL RESCATE Y APERTURA DE FUENTES DE TRA- BAJO , único medio de revitalizar el contacto en- tre creadores, intérpretes y público que garanti- ce el carácter nacional y popular de nuestra mú- sica. - EL NORMAL FUNCIONAMIENTO DE LAS ORGA- NIZACIONES DE CREADORES E INTÉRPRETES - LA LIBRE EXPRESION en los niveles autorales, interpretativos, de producción y difusión, garan- tizando el levantamiento de prohibiciones y aven- tando el virtual clima de censura y autocensura que radicó en el país durante largos años. - LA LUCHA EN TODOS LOS TERRENOS CONTRA LA INVASION DE [Sic] CULTURALES. 87 d-29. Taller de escritores Homero Manzi LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Los integrantes del taller de escritores Homero Manzi, además de desarrollar las naturales incli- naciones individuales que existen en cada compo- nente del grupo, buscamos las coincidencias en la intención de profundizar y desarrollar la cultura nacional y la conciencia de para qué y para quién escribimos, sin hacer discriminaciones acerca de la situación ideológica social o anímica desde la cual se trabaja ni tampoco acerca de la búsqueda y adopción de determinadas convenciones forma- les y recursos técnicos literarios. Coincidimos en que nuestro país es dependiente tanto en lo económico como en lo cultural y por ello planteamos la independencia, el bienestar y la libertad del pueblo, donde la creación literaria pue- da cultivarse sin censura o autocensura. El aspecto dependiente de nuestra cultura se ha implementado históricamente a través de un proceso de despersonalización y deformación del arte nacional. Esto trajo aparejado un criterio equi- vocado en cuanto a la concepción de qué es un arte nacional. La falta de identidad con nuestra realidad y con nuestro pasado, fraccionado a tra- vés del desconocimiento y desinformación produ- cidos de generación en generación, hace despre- ciar o subestimar lo que nos identifica como uni- dad, como pueblo. La cultura de un pueblo como su arte y litera- tura, es un tesoro invalorable que se consigue con el paso de los siglos y el esfuerzo de muchas ge- neraciones que van legando su trabajo y su creati- vidad. Defender la tradición cultural, es defender la conformación de la propia identidad y por lo tanto todo país que proteja y desarrolle una cultura na- cional, realiza una inversión para las futuras gene- raciones. Pero esta sociedad de consumo que analiza todo a través de su óptica de mercado, no inverti- rá en cultura porque no reditúa ganancias, o inver- tirá fundamentalmente en términos exclusivos de consumo, produciendo un efecto de degradación Taller de escritores Homero Manzi A MODO DE PROPUESTA Alejandro Denti 1979 de lo cualitativo en el arte en función de vender una profusión de mercaderías (best seller, etc.) Nosotros entendemos que la cultura y el arte no deben ser una mercancía. Por el contrario, deben ser nuestra riqueza y por ello tenemos que conocerlo, profundizarlo y difundirlo. Se puede preguntar qué se quiere decir cuan- do se habla de una literatura nacional. 0 qué signi- fica encontrar una intención, una actitud para in- tentar hacer una literatura nacional. Para contes- tar estos interrogantes hay que partir de la con- cepción de promover la búsqueda de la concien- cia de lo propio y plantear aunque sea en términos muy generales y sintéticos, los problemas funda- mentales conque ha tropezado el desarrollo de nuestra literatura para ubicar correctamente los interrogantes y sus consecuentes respuestas. Como planteaba un gran profesor de literatura Argentina Noé Jitrik (1) hace exactamente veinte años, durante toda la colonia y aún en el período inicial de la independencia, mientras la producción poética o la prosa de tipo de ensayo y ensayo po- lítico crecían, en la ficción, en la novela no ocurría nada. Uno de los principales motivos parece ser una Cédula Real del 29 de Setiembre de 1543 que prohibía la tenencia, comercialización, introducción de los libros de ficción a fin de evitar su lectura por considerarla dañosa. Recién en los 30 años posteriores a 1810 aparecieron tres novelas. En- tonces vemos que desde su mismo nacimiento, no tiene ningún sentido comparar competitivamente nuestra novela con la ya bien avanzada novela europea. Hay que refutar esta actitud de comparación de nuestra literatura con la universal porque es to- talmente inconducente. El público nacional se rige en general por algunos instrumentos mentales, prejuicios: se busca un goce en la literatura presu- poniendo de antemano que no lo va a satisfacer la novela argentina. Hay un público que se rige por valores de tipo estético, técnicos, de realidad, que d-29. Taller de escritores 88 d-29. Taller de escritores Homero Manzi LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ ya están impuestos por la gran literatura universal. Otro prejui- cio: este público tiene la receptividad ya adecuada y pre- parada para los grandes meca- nismos publicitarios mundiales. Se sabe por ejemplo cuáles son las novelas de éxito mundial. Y esto incluye también a escrito- res que se resienten y reaccio- nan Contra la las limitaciones de nuestra realidad y de nuestra condición literaria. (Además hay que tener en cuenta: los valores que rigen la literatura universal son importantes y la literatura ar- gentina no cumple con ellos). Y por otro lado la reacción se canaliza por la línea de un folklorismo que exalta las limi- taciones elevándolas a catego- rías desdeñando simultánea- mente los valores universales. La novela y nuestra literatura en general inevitablemente mani- fiestan nuestros problemas y la evasión que muchos practican. Pero también está ocurriendo algo diferente de lo que está ins- talado en la mente de muchos lectores corno prejuicio determi- nante de la selección. Hay otra línea, otra expresión del movi- miento literario que se da la opor- tunidad de tocar fondo en la si- tuación propia y que ha elegido contener nuestra propia realidad lingüística, o realidad corriente, para partir de allí hacia la cons- telación de valores universales. La única posibilidad de que se entre, a discutir con las grandes novelas, es examinando la reali- dad que nos toca vivir y expresarla con la más elevada in- teligencia. Y hay que refutar esta actitud de comparación porque no tiene en cuenta que se evalúan situa- ciones incomparables porque se homologan, a la fuerza casi, rea- lidades con grado de avance completamente distinto, mo- mentos históricos cuyos desa- rrollos sociales son absoluta- mente diferentes. Solo se com- para cuando hay una idea pura- mente individual e independien- te de todo contexto histórico so- cial de la creación literaria. Pero si entendemos la relación que hay entre la vida de un país, su desarrollo social y las relaciones artísticas, no se admitirá el mé- todo comparativo porque es inmovilizante y adjudica prima- cía a los genios sin tomar los otros elementos reales, conde- nando la novelística argentina a una situación eterna. Tenemos también dos tipos de marginalidad o una doble marginalidad en nuestra literatu- ra; la exterior, con respecto a Europa y sus mecanismos publi- citarios y editoriales, ya que la novela argentina debe afrontar una suerte de destino heroico para cumplir la misión de univer- salizarse, y la interior donde a diferencia de países desarrolla- dos, los escritores no tienen una influencia corriente sobre el con- junto de la vida nacional. En lí- neas generales, aunque no ne- cesariamente, los escritores im- portantes surgen más bien don- de tiene importancia poseer un escritor. Pero por otro lado también comienza a darse una paulatina fluctuación y nivelación de jerar- quías artísticas que están rom- piendo el abismo (Sábato por ejemplo; poetas argentinos que publican en las mejores revistas de Europa; Borges, etc.). Y esto se debe a una creciente crisis en los países europeos, EE.UU, a un recostarse en la técnica neutra- lizando los recursos culturales. Estas sociedades de consumo provocan tensiones que deterio- ran el natural impulso cultural li- terario. Se empieza a permitir por otro lado un reconocimiento menos condicionado y más uni- versal de valores originados en países marginales o menores, países que no están en la pro- blemática y conflictos de los con- glomerados centrales y que ne- cesitan mucho de sus expresio- nes, que requieren intensamen- te buscarse y expresarse preci- samente en su natural orden ex- presivo. Veinte años después de es- tas clases dictadas acá en la Uni- versidad Nacional de Córdoba, vemos aparecer una producción literaria que ha incorporado ele- mentos de la literatura que devienen de contenidos literarios que son el resultado de las vi- vencias y las interpretaciones de situaciones espirituales y socia- les distintas a las nuestras como el expresionismo, surrealismo u otras corrientes de vanguardia en el arte universal. Al igual que las ciencias, el arte también cruza las fronteras. Cuando se introduce en Argentina una corriente artís- tica de avanzada, surgida corno fruto de la exposición y revela- ción del conocimiento de esas problemáticas del hombre, lo que se está introduciendo son las teorías que las fundamentan, sus concepciones y particularidades formales. Pero sí esos criterios formales son asimilados de un modo mecánico, lo que se pro- ducirá es una literatura de moda que por más actualizada que esté o por más riqueza que tenga en el manejo de los nuevos elemen- tos literarios, no reflejará el co- nocimiento de nuestra real situa- ción espiritual en la medida en que no hunda sus raíces en las particularidades que ésta tiene, y que es lo que en definitiva in- teresa a nuestra concepción de la literatura. 89 d-29. Taller de escritores Homero Manzi LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ V. Dilthey plantea que "la poe- sía es representación y expresión de la vida". Esta cita en el libro "Imperialismo y Cultura" de J.H. Hernández Arregui, le sirve al au- tor para concluir: "Esto es lo que falta a nuestra poesía. La viven- cia es falsa porque la experien- cia interior del artista se ha se- parado de la historia y su ritmo arterial se ha detenido en los contornos indecisos de la vida y no en ese núcleo vigoroso don- de la realidad y la poesía se abra- zan". "No es lo mismo construir metáforas que representar me- tafóricamente al mundo. En el primer caso se hace literatura embalsamada. En el segundo, se recrea al mundo con las formas enigmáticas del arte". Nosotros no queremos per- demos en modas y abstraccio- nes. Por el contrario, desde la vivencia y el conocimiento deter- minados por nuestra realidad se tenderá a alcanzar las caracterís- ticas propias desde las cuales se puede ir configurando una per- sonalidad que pueda alcanzar así lo universal. No negamos que se asimilen nuevas corrientes cuyas carac- terísticas contribuyan a nuestro avance. Por el contrario, cree- mos indispensable el conoci- miento de la literatura universal cuya calidad ya está reconocida, para enriquecer los recursos y la capacidad que en definitiva con- forma la obra. Pero también consideramos indispensable jerarquizar la intención de pro- fundizar en nuestra realidad to- mando lo nacional, también libre de todo prejuicio, con la convic- ción de que transitando este ca- mino se contribuirá al desarro- llo de nuestra literatura, al igual que contribuirá la intención de acompañar concretamente el proceso de nuestro avance hu- mano y social en sus mejores aspiraciones, enriqueciéndonos con las concepciones nuevas que de tal desarrollo naturalmen- te surgen. Sin desconocer lo universal, más necesario es aportar nuevos conocimientos de la dinámica de nuestro ser humano, que se vis- lumbren también como resulta- do de las distintas perspectivas desde las cuales se analiza y vi- vencia su situación de crisis y devenir social. Porque cuando el arte o la literatura se convier- ten en vehículo de la expresión y en un medio más de la intuición del hombre que está compenetrado y consustanciado sensiblemente con la problemá- tica de la realidad en que está in- merso; cuando el arte consigue encerrar dentro de sí la suma de experiencias derivadas de esta relación con la realidad incorpo- rándolas en la obra. Y cuando las experiencias objetivadas son fruto de la vivencia plena, no de un aspecto parcial, sino de la to- talidad de la vida, donde el autor o el lector identifican y recono- cen en un proceso dinámico "a la vida real y vivida"; (2) cuando la literatura logra representar esto, alcanza una de sus más importantes funciones, y enton- ces se la intenta prohibir como lo hemos visto nosotros por ejemplo con el Martín Fierro con una buena obra de la literatura popular de Discépolo y con tan- tos otros. Frente a estos problemas de la dependencia cultural que oca- siona la deformación, la despersona-lización, el vacia- miento de los contenidos del arte, y por otra parte la desorien- tación que lleva a la abstracción, resulta indispensable preguntar- se cómo se pueda contribuir des- de nuestro plano específico a desarrollar la literatura nacio- nal?. El mismo Noé Jitrik en su prólogo para la presentación del libro "Para qué sirve la Literatu- ra" nos responde: "Pero además, y en serio, existe otro poder: (se refiere al de la literatura) el que se ejercita en los que creen en la palabra y la comunicación y se resignan a no beneficiarse ni siquiera para convencer a nadie con un pre- sunto poder de la literatura: solo los que renuncian a este poder lo reconquistan y lo que obtie- nen es una capacidad de verdad, simplemente una ayuda para so- portar la soledad dependiente en un país dependiente"... "y este poder crece en la literatura Ar- gentina". . . "la literatura . . . ' (se refiere a una literatura crítica y profunda) . . . "no es ya populis- ta ni social, se ha humanizado y se ha enriquecido, ha regresado al fondo del origen del escribir mismo y ha asumido sus proyec- ciones, cree desnudamente en lo que realmente puede hacerse y no concibe la literatura corno ningún camino a seguir pero lo propone para enriquecer, para preparar, para esclarecer, para despejar, en fin, para dotar a los hombres de hoy o de cualquier momento de mayores armas para afrontar el desaliento o la contradicción". "La sociedad Ar- gentina ha variado". . . ."hay una tendencia a la nacionalización de la literatura, con todo eso, sobre todo eso, podemos quizás en- contrar el poder de nuestra lite- ratura". Además planteamos funda- mentalmente y en primer lugar, desde una relación sensible con la realidad. Escribiendo lo que sentirnos y pensamos sin prejui- cios de ninguna naturaleza. Se- ría absurdo desestimar la proble- mática íntima que conforma el 90 d-29. Taller de escritores Homero Manzi LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ hecho literario cuyas particulari- dades pueden ser representati- vas y alcanzar insospechados niveles estéticos. No es nuestro propósito establecer recetas de un lenguaje simple o de un len- guaje complejo. El asunto es ex- presamos libremente, enrique- ciéndonos con la búsqueda de las actitudes que estamos men- cionando, con la idea que ello mejorará nuestros criterios lite- rarios. Frente a una actitud pensada y planificada para utilizar un arte vacío, es necesario proponer una literatura reveladora de las nue- vas situaciones de la realidad, para lo cual es imprescindible estudiar, conocer la historia, el desarrollo y avances producidos por los descubrimientos y expe- riencias realizadas con el lengua- je literario, en función de su tra- bajo y complejidad para conte- ner y expresar las interpretacio- nes de las nuevas realidades del hombre, inmerso en las vicisitu- des de las crisis y avances so- ciales. Pero también es impor- tante profundizar la concepción y la óptica desde la cual se anali- za y vivencia nuestra realidad, nuestra crisis, como una herra- mienta indispensable para enri- quecer los conocimientos cuyos contenidos integran la obra. La dependencia en el plano cultural, para seguir mantenién- dose, tiene necesariamente que ocultar y mentir. Por ello tendrá un arte encerrado en términos contradictorios. Hay una cues- tión de cualidad de por medio. No podrá profundizar ni revelar nada importante. Tenderá a de- sarrollar un esteticismo y una perspectiva espiritual del hom- bre en el plano de un total subjetivismo individual y como una mera posibilidad ilusoria, pero sin salida concreta en el pla- no de la realidad. Por el contra- rio una verdadera literatura na- cional identificada con las carac- terísticas de nuestra realidad, tie- ne que conocer, profundizar y difundir. Aquí también hay una cuestión de cualidad de por me- dio. Tampoco condicionamos o modelamos las formas con que se expresa cada uno. Sin em- bargo nuestra idea es la misma: no importa que coincidamos o no en la situación ideológica, política, formal o anímica desde la cual escribimos, sino lo que importa es para que y para quién. Escribirnos para el avance, para todos aquellos que son y se iden- tifican con sus protagonistas y con la búsqueda de una verda- dera perspectiva espiritual del hombre que enriquezca y amplíe los horizontes de su vida, para desarrollar una personalidad consustanciada con la realidad y el futuro de nuestro país. Culti- var esta actitud no significa ha- cer concesiones en el propio ni- vel simplificando el lenguaje por el hecho de formularnos estos objetivos, o por un paternalismo que subestimaría la capacidad de comprensión de muchos, o sim- plemente por la búsqueda de un éxito inmediato. Nuestro intento, como el de tantos otros, es el de sumergir- nos en el devenir del hombre y en sus expresiones profundas, tratando de incrementar las po- sibilidades de la literatura nacio- nal. Dice Hernández Arregui: "Cuando un pueblo se plan- tea críticamente el problema de su literatura nacional, puede ase- gurarse que ha tomado concien- cia de su destino histórico". 91 d-30. Segundo aniversario A.M.I.C. LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Todo despertaba de un letargo profundo. Corría por nosotros, el año `82. Entrábamos aquí, a una guerra inesperada. Un añoso enemigo, sin ningún disimulo, sacó a luz su demencia. Y por un Occidente, para nada cristiano, asesinó a los chicos, nos rompió la inocencia y dibujó en sus mapas las líneas del lugar. En este clima fue que crecimos nosotros. Antiguos caminantes, sinuosos y atrevidos. Nostálgicos cronistas del Canto Popular. La piel se hizo doctrina, la fe, contestataria. Queríamos fundir arte y soberanía. Y a pesar de la niebla que borroneó las islas, pedimos libertad, la paz y el pan, trabajo y dimos y ganamos, la solidaridad. Esto fue lo que al fin nos juntó sanamente. La Asociación se dio como una consecuencia. Le pusimos las caras y nuestros instrumentos, al caballo de Troya que la gente en las calles, hizo entrar en Malvinas pidiendo independencia. Hicimos lo posible por cuanto vimos justo. El agua del arroyo siguió como la vida. Y la sangre en las calles, fue un río y desbordó. Nadie pudo salir ileso de este sitio. Esperamos también que no haya impunidad. Llegamos a dos años con esa democracia que intenta el viejo oficio de vivir en la ley. Ni es justa, ni es perfecta. Así la sostenemos. Tratando de inducirla contra la dependencia, en pos de la unidad latinoamericana, cantando al humanismo con voz universal. Segundo aniversario A.M.I.C. (Asociación de Músicos e Interpre- tes de Córdoba) 10 de setiembre de 1984 Texto difundido por la Asociación: d-30. Segundo aniversario 92 d-31. Artistazo `85 LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ DECLARACION Los artistas de Córdoba, de cuya existencia no hay siempre un testimonio acorde al esfuerzo que ha- cemos para desarrollar nuestra actividad, hemos decidido tomar la ciudad al llamado de: "Corramos juntos el telón del la Ciudad intentado descubrir la vida"; confluyendo en el Artistazo 85. Nos lanza- mos a la aventura de intentar descubrir la vida, una vida que fluye y palpita en cada uno de noso- tros, una vida llena de heridas sin curar, una vida llena de esperanza, inflamada de libertad y de jus- ticia; pero queremos hacerlo juntos, entre noso- tros, y junto a los destinatarios de lo que hace- mos, es decir, a todo el pueblo. Los años de la oscura dictadura hicieron trizas el contacto del artista con su público, para evitar que la conjunción se nutriera de la angustia y del ansia de libertad contestataria que históricamente fue un vinculo indisoluble entre ambos; pero, además, lle- vó a que los artistas nos aisláramos de nosotros mismos; cuando, por momentos, no se podía as- pirar mas que a la sobrevivencia, tuvimos que re- currir al tabicamiento, valiéndonos de los escasos canales que nos quedaban para organizar nuestra resistencia. Esta joven democracia debe ser el marco para el despegue de nuestra actividad, que comienza con el camino del reencuentro entre los artistas y con el público, para que demos testimonio de que es- tamos vivos, para edificar, en cuanto sobrevivien- tes, el puente fraterno que no puede volver a rom- perse, para que los duelos del pasado encuentre un canal que fructifique, en el futuro, en la vida que queremos descubrir. Salimos a ganar la calle bajo las consignas: 1. La unidad de los trabajadores del arte: Porque la experiencia asociada se nos muestra como el único camino posible para impulsar los proyectos comunes y la defensa de nuestra actividad. 2. El desarrollo de un proyecto alternativo de polí- Artistazo `85 Huelga actuada de Artistas y Escritores, desarrollada en Córdoba, en el mes de Septiembre de 1985. tica cultural: porque es necesario que solo e inevitablemente con la superación del atraso y la dependencia, a partir de la modificación de raíz de la estructura económica y social de nuestro país, podrán crearse condiciones materiales, de tiempo libre y de desarrollo educativo, para un amplio ac- ceso cultural al disfrute, al aprendizaje y a la parti- cipación ejecutiva en todos los niveles del queha- cer cultural. 3. La unidad de todo el pueblo trabajador: Porque mucho tienen que aportar, en un proceso unitario, los creadores de la riqueza material y espiritual de la Nación, a través de sus coincidencias en la ac- ción reivindicativa, el funcionamiento político de- mocrático de sus agrupaciones, la unidad monolítica de sus gremios y asociaciones y la re- unión de todos en una única entidad confederada, unitaria, representativa, democrática, pluralista e independiente de los empresarios y sus organiza- ciones, de los partidos políticos y del Estado. 4. La recuperación de la alegría: La alegría cons- tructiva, sincera y militante, la alegría de reunir en nuestra convocatoria la esperanza de los jóvenes artistas cordobeses, con la experiencia de tantos compañeros que han hecho del oficio de la vida, casi un arte. La alegría de volver a proponernos el estar y el crecer juntos, en función de la voluntad creativa, como trabajadores en el terreno del arte, sumados al conjunto de los trabajadores. FIRMAN ESTA DECLARACION: Asociación Argentina de Actores Delegación Córdoba AMIC Asociación de Músicos e interpretes de Córdoba ARPA Artesanos del Paseo de las Artes Artistas Independientes. d-31. Artistazo `85 Ver: Fotografías del evento J 93 d-33. Jornada de escritores de Córdoba LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Desde agosto de 1974, en ocasión de las 1° JOR- NADAS NACIONALES DE ESCRITORES (Ver Doc 17) realizadas en Vaquerías, no se reunían en Cór- doba, tal cantidad de autores como en la reciente "JORNADA DE ESCRITORES DE CORDOBA". Este acontecimiento se realizó el sábado 28 de septiem- bre de 1985, convocado por la S.A.D.E. Filial Cór- doba y contó con el auspicio de la Secretaría de Cultura de la Provincia. Al igual que once años atrás, más de un centenar de escritores de toda la provincia, se dieron cita alrededor de siete mesas de trabajo, para analizar una variada gama de asun- tos, a cual más preocupante para el desarrollo de la labor creadora. Muchos de los problemas que 1974 fueron temas centrales de aquellas jornadas nacionales, volvieron a ocupar la atención de los participantes. "La situación de los escritores del interior, su de- pendencia de los centro metropolitanos: El papel del escritor como trabajador de la cultura, su ac- ción como transmisor de valores ideológicos; la necesidad de la presencia de los escritores orga- nizados en la elaboración de programas culturales y educacionales; la organización gremial de los escritores, y las posibles vías de una organización provincial de escritores de carácter federativo; son algunos de los temas recurrentes que siguen con- citando el análisis y suscitando polémicas. ¿A qué se debe ésto?. Ha cambiado tan poco la situación de los escritores desde 1974 hasta hoy?. Hemos sido incapaces, los escritores, adheridos o no a la S.A.D.E., de luchar consecuentemente para modificar nuestra condición de absoluta desprotección material y espiritual?. O por el con- trario estamos haciendo frente a poderes econó- micos y políticos, que han impedido, retardado y hasta sofocado con la prisión y la muerte, el im- pulso creador y la vocación liberadora de tantos escritores argentinos...? De trata de todos y cada unos de estos factores concurrentes, los que han provocado la situación de marginalidad de la gran Jornada de escritores de Córdoba 28 de septiembre de 1985 Este documento contiene las Conclusiones de las mesas de trabajo de la Jor- nada y comentarios del Jorge Felippa publicado en la revista Pretextos nº 2 (SADE, 1985) mayoría de los que eligieron la palabra como vehí- culo de su pensamiento. Estamos por lo tanto intentando recrear la memo- ria de hombres como HAROLDO CONTI, RODOLFO WALSH, FRANCISCO "PACO" URONDO, entre mu- chos otros que cayeron en la oscuridad del "pro- ceso" más nefasto de nuestra historia reciente, por su fidelidad a las causas populares y su adhesión a la belleza sin rótulos. De aquellos años despiadados que hemos vivido, necesitamos recuperar la vocación de lucha que permitió sacudirnos el miedo y derrotar a los mer- caderes de la violencia. Y en esta hora de afianza- miento democrático, se hace imprescindible avocarnos a la elaboración de propuestas capaces de "realizar una reparación histórica, terminando con el secular desamparo, y proyectando hacia el futuro las posibilidades para que los hijos más brillantes de Córdoba enriquezcan la cultura na- cional con sus aportes" tal como lo expresara el señor Gobernador de la Provincia Dr. Eduardo C. Angeloz en la apertura de la jornada que comenta- mos. Se hace perentorio iniciar la etapa del trabajo or- gánico y mancomunado, sin discriminaciones de ningún tipo, para encontrar los modos idóneos de arrimar soluciones a los problemas comunes. De- bemos asumir la responsabilidad de plasmar no sólo un "catalogo de reclamos" o un "inventario de necesidades" fruto sin duda de una larga experien- cia en el padecimiento. Del medular análisis de la realidad cotidiana del doble o triple oficio que su- frimos los creadores como modo "cuasi natural" de vida, hay que pasar a sentar las bases de los "como", de los caminos necesarios capaces de modificar el concepto denigrante de sentirnos "or- namentos de la sociedad". Los escritores tenemos mucho que ofrecer toda- vía a la comunidad, más allá del legítimo derecho a peticionar que gozamos como cualquier ciuda- dano. Las propuestas y reclamos emergentes de d-33. Jornada de escritores J 94 d-33. Jornada de escritores de Córdoba LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ esta jornada, deben ser sólo un punto de partida, una exigencia de profundizar en la "discusión de las ideas- fuerza, de las polí- ticas de estímulo y protección a la labor de los escritores". El reconocimiento de las autori- dades provinciales a la importan- cia de este evento, está explícita en la invitación que formulara el Dr. Angeloz, "para forjar conjun- tamente los instrumentos lega- les que hagan nuevamente reali- dad aquello de Córdoba la Doc- ta". Nuestra tarea de ayer y de hoy sigue siendo, "poner al día la fi- gura del escritor argentino". Al día con la patria, al día con Amé- rica. Tal el saludo que nos envia- ra Haroldo Conti en ocasión de aquellas Jornadas de Escritores de 1974. En 1986 tales palabras perma- necen como un llamado a la con- ciencia de los que concebimos al escritor como un trabajador de la cultura. Córdoba, setiembre de 1985. Du- rante el pasado encuentro, en sus distintas mesas de trabajo, se arribaron a importantes acuer- dos, aunque tampoco faltaron los disensos. Sintetizamos a continuación los puntos de co- incidencia obtenidos. MESA N° 1 Se acordó que un concepto de cultura válido para los participan- tes es el de "aquello que se culti- va". El hombre en la democracia, puede "cultivar", crear y permi- tirse la vigencia (permanencia) de sus ideas. La permanencia de las ideas se consigue a través del libro y permite el trasvasamiento a través de las épocas. Se anotaron las siguientes difi- cultades para que el libro sea efectivamente transmisor de cul- tura: 1) Analfabetismo; 2) Difi- cultades económicas; 3) Dificul- tades en la difusión y distribu- ción; 4) Circunstancias histórico- políticas que tornan difícil el ac- ceso al libro del pueblo en gene- ral. Se elevaron estas propuestas: 1. Creación de una Escuela de Lectura y Formación Literaria con participación de los escrito- res, en los niveles primarios, se- cundarios y universitario. 2. Creación de Bibliotecas móvi- les. 3. Participación de las Asociacio- nes Intermedias en los Medios de Comunicación con espacios obligatorios para la difusión del libro. 4. Crear al lector la necesidad del libro, como un producto más. MESA N° 2. - PROPUESTA 1. Promover una Ley Provincial de Protección y Difusión del au- tor y su producción literaria 2. Necesidad que la S.A.D.E. sus- criba convenios con el Gobierno de la Provincia para la utilización de las imprentas del Estado Pro- vincial. 3. Necesidad de que la Provincia implemente subsidios a canalizarse por medios de la S.A.D.E. para la utilización de los Medios de Comunicación, a los fines de publicitar la obra litera- ria de autor cordobés. 4. Revisión de la Ley del Libro N° 20.380 sancionada en 1973, con participación de la S.A.D.E. en su Reglamentación. MESA N° 3. PROPUESTAS 1.Inclusión de la Formación Li- teraria en los planes de estudio desde el nivel primario, sacrifi- cando la saturación curricular en beneficio de la formación men- tal y espiritual en libertad del educando. 2. Instrumentar la capacitación y concientización del docente y el educando para valorizar la li- teratura local y regional. 3. Arbitrar los medios para un mejor acceso de padres, docen- tes y educandos a la literatura local y regional. 4. Intercambio permanente en- tre docentes y escritores a tra- vés de: a)Elaboración de Catálogos de autores Cordobeses. b) Encuentro, Charlas, mesas Redondas, entre escritores y educandos. 5. Incorporación plena de la ense- ñanza de la Literatura de Córdo- ba, en los establecimientos edu- cacionales de Córdoba, en todos sus niveles. MESA N° 4. PROPUESTAS Son objetivos prioritarios de una política de previsión social para el escritor: a)Salud; b)Progreso; c)Viviendas; d)Edición; e) Jubi- lación. Se propone para el punto a) al- gún tipo de convenio con IPAM, que cubra la atención medica de los escritores que carezcan de ella. Procurar apoyo económico para la actualización permanente del escritor, con la asistencia a to- dos aquellos eventos literarios de interés regional, nacional y lati- noamericano. Procurar que la S.A.D.E. arbitre los medios para el acceso de sus socios a algún tipo de planes de vivienda. Lograr que la S.A.D.E. tenga su casa propia, que sea la Casa del Escritor. Modificación de la Ley de Jubi- lación del Escritor de acuerdo a las posibilidades y necesidades locales. Creación de un Fondo Editorial. Ninguna de estas propuestas será viable sin el concurso de J 95 d-33. Jornada de escritores de Córdoba LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ una Asociación de Escritores Cordobeses con Personería Ju- rídica propia. MESA N° 5. PROPUESTAS 1. Se considera que el escritor es un trabajador en cuanto reali- za una actividad socialmente ne- cesaria, lo que constituye un atri- buto insoslayable para su con- secuente agremiación y federa- ción. 2. Es imprescindible un cambio en las estructuras anacrónicas que agrupan a los escritores del país. Esto implica la urgente mo- dificación de los Estatutos de la S.A.D.E. 3. Para llevar adelante esta tarea se propone la formación de una Coordinadora integrante por la Asociación de Escritores repre- sentativa de las distintas regio- nes de la provincia, capaz de crear una instancia nueva en la mejor defensa de sus intereses. Se solicita a la S.A.D.E. Filial Cór- doba, que en un breve lapso rea- lice las tareas de relevamiento de Asociaciones y la más amplia convocatoria para coordinar los esfuerzos en este sentido. Se observan los siguientes ob- jetivos prioritarios: a)El logro de la Personería Gre- mial y/o Jurídica. b) Anteproyecto de Reforma de los Estatutos de la S.A.D.E. c) Enumeración de Reivindica- ciones fundamentales del escri- tor, para que las mismas, en cuanto derecho inalienable de todo trabajador, sean reconoci- dos y contemplados por el Con- greso de la Nación y sanciona- dos con fuerza de Ley. MESA N° 6 PROPUESTAS GRUPO A Se arribó a una primera conclu- sión: Que salvo demostraciones aisladas y esporádicas, no hay influencia del escritor del interior. Un instrumento fundamental para la extensión de la creación es la publicación de libros. Se debe sensibilizar a los Entes ofi- ciales y privados, entidades ban- carias y cooperativas para que ayuden a la edición de obras. Si fuera necesario, se deberá subsidiar esta producción, por- que aunque la Cultura no da ré- ditos económicos, prestigia y eleva el nivel de vida de los pue- blos. La economía desbastada que he- redó la Democracia, coarta toda- vía más el acceso de los autores a la publicación. Las Editoriales privilegian libros de autores ex- tranjeros, con temáticas a veces antagónicas a nuestras realida- des. Se debe bregar pues, por una autentica Literatura Nacio- nal, Provincial, regional y Popu- lar. PROPUESTAS GRUPO B 1. Urgente necesidad de incentivación de la lectura en el campo educacional y en la vida del hombre, con preeminencia de los escritores regionales y na- cionales. 2. La influencia de la literatura re- gional en el patrimonio cultural es VALORABLE (Lugones, Sar- miento, J.V. Gonzales, A. Marasso, etc.)pero actualmente no VALORADA. 3. Para una revalorización de las literaturas regionales se propo- ne un incremento de los Talleres de Creación literaria, ya sea or- ganizados por la S.A.D.E., o por organismos oficiales, privados y personas idóneas. 4. Creación de una Fondo Edito- rial permanente en los organis- mos oficiales de Cultura, con el apoyo de Fundaciones privadas y grupos culturales para la edi- ción y Distribución de Libros. Se propone también la formación de Cooperativas de Escritores con igual propósito. 5. Se considera importante la for- mación de nuevas filiales de S.A.D.E. en lugares donde las condiciones las hagan necesa- rias, a los efectos de que los es- critores puedan expresarse, con voz y voto, sin paternalismo. Se propone la creación de una Co- misión Coordinadora entre todas las filiales de la S.A.D.E. existen- tes, y a crearse en la Provincia de Córdoba. 6. Se afirma que la libertad de expresión y el respeto al pensa- miento y dignidad de la persona humana en la recuperada demo- cracia son la base insustituible de la creatividad literaria. MESA N° 7 ORGANIZACIÓN PROVINCIAL DE LOS ESCRITORES. PROPUESTAS. 1. Formación de una Organiza- ción Provincial que nuclee a to- dos los grupos y organizaciones literarias, en el cual la S.A.D.E. sea el ente organizador, sin me- noscabo ni renuncia por parte de los demás nucleamientos, de sus modalidades jerárquicas ni tra- diciones propias. 2. Se propone la formación de nuevas Filiales de S.A.D.E. de acuerdo a las previsiones estatutarias, en el interior de la provincia, que sea expresión de sus respectivas regiones de in- fluencia. 96 d-34. Movimiento de escritores por la liberación (M.E.L.) LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Está mi corazón en esta lucha. Mi pueblo vencerá. Todos los pueblos vencerán, uno a uno. Estos dolores se exprimirán como pañuelos hasta estrujar tantas lágrimas vertidas en socavones del desierto, en tumbas en escalones del martirio humano. Pero está cerca el tiempo victorioso. Que sirva el odio para que no tiemblen las manos del castigo, que la hora llegue a su horario en el instante puro, y el Pueblo llene las calles vacías con sus frescas y firmes dimensiones. Aquí está ternura para entonces. La conocéis. No tengo otra bandera. Pablo Neruda Movimiento de escritores por la liberación (M.E.L.) DECLARACIÓN FUNDANTE Córdoba, marzo de 1987. Los escritores de Córdoba fundamos este movimiento con el convencimiento de que la única solución real y definitiva para las limitacio- nes y sufrimientos que padecemos junto a nuestro pueblo, ya que somos parte de él, pasa por terminar con la dependencia, explotación y miseria a que nos somete el imperialismo y la oligarquía. Somos conscientes que para solucio- nar los graves problemas de nuestra patria la única salida es la lucha liberadora contra el enemigo común y que para concretar y llevar a buen puerto esta lucha es imprescindible superar las falsas divisiones y antinomias que el propio imperialismo alimenta, a veces groseramente y las más muy sutilmente, en especial en el terreno de la cultura donde funciona con mucha eficacia la penetración y dominación ideológica sobre la que se estructura EL COLONIALISMO CULTURAL Nuestro pasado histórico, en particular el mas reciente y doloroso; con errores y aciertos, marchas y contramarchas, en el que hemos dejado nuestros muertos, perseguidos tortura- dos y desaparecidos como todo el pueblo argentino, nos reclama a los que trabajamos con las palabras, de una crítica y autocrítica severa, medulosa y profunda, de todos los prejuicios mentales, los vocabularios fosilizados, las falsas encrucijadas, la escenografía que disimula el verdadero paisaje de nuestra historia y que la manipulaci6n ideológica imperialista ha levanta- do como una barrera que pretende ser infran- queable entre nuestras necesidades más vitales, y la realidad de nuestro pueblo acosado por el hambre, la miseria, la explotación, la desnutri- ción, el analfabetismo y la desocupación. Frente a ese trabajo intelectual del enemigo externo con la complicidad de sus servidores locales, realizado con una destreza que sería absurdo negar, debemos oponerle un lenguaje político y ético capaz de transmitir ideas y d-34. Movimiento de escrito- 97 d-34. Movimiento de escritores por la liberación (M.E.L.) LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ sentimientos nuevos, detona- dores del pensamiento, como. puentes de la reflexi6n a la acción. Debemos poner el dedo en lo mas desnudo de nuestras debilidades cotidianas para de esta manera evitar sustituir el sistema de mentiras e ilusiones del enemi- go por otro igualmente negati- vo, y porque nos hacemos car- go de la mayor enseñanza de nuestro pasado, decidimos for- jar la herramienta que termine con nuestros desencuentros, aislamiento y dispersión; UNIR LAS FUERZAS DE LA LIBERA- CION. Porque creemos que la consig- na sigue siendo LIBERACION 0 DEPENDENCIA, ya que el ham- bre de nuestro pueblo no es una cuestión de "moda" o algo que se deba "modernizar", porque la bandera de la democracia no es la entrega del esfuerzo nacional mediante el pago de la deuda externa, ni la amnistía encubier- ta a los genocidas del "proceso" y porque la democratización de la cultura debe ser esencialmen- te antimperialista ya que no pue- de haber democratización real y a fondo sin el presupuesto que se lleva ese pago de la inmoral e impagable deuda externa pues qué cultura puede haber para desnutridos, analfabetos, inun- dados y desocupados? Es evidente que las ideas no tie- nen patria, lo que no impide que haya un pensamiento nacional. Lo que ocurre es que las "ideas pensamientos nacionales" no lo son por su lugar de origen, sino por la función que cumplen en la lucha antimperealista. Si con- curren a romper las cadenas, son nacionales y si favorecen la con- solidación de la opresión, son coloniales, no importando que unas y otras hayan sido elabora- das aquí o en el extranjero. El li- beralismo económico era antina- cional no porque lo inventaran los ingleses sino porque nos ponía en manos de ellos. Una concepción nacional es aquella capaz de plantear originalmente la liberación sin trasladar mecá- nicamente conclusiones que fue- ron válidas en otro cuadro his- tórico-social. Pero así mismo a nadie se le ocurre que deba ser una construcción nativa hecha en un sofocante convento autár- quico. Lo que hace que una ideo- logía sea "foránea, extraña", "exótica", "an- tinacional" no es su origen, sino su correspondencia con la reali- dad nacional y sus necesidades. No creemos que existe un com- promiso del artista con la socie- dad. Hay el cumplimiento del ofi- cio del artista dentro de la socie- dad. Porque sí admitimos que se puede plantear en términos de compromiso del artista, admiti- mos el supuesto de que el artis- ta está marginado de la sociedad y se íntegra a ella con su com- promiso. No. Creemos que el artista es sociedad, lo que admi- timos es el lugar que el artista ocupa en esta sociedad, la vere- da sobre la que se encuentra pa- rado. Está con el pueblo o con- tra de él, en términos objetivos no hay otra posición. A esta propuesta perfectible en su pormenorización, deberá agregársele seguramente mu- chas coses, pero lo esencial, lo que no está en discusión ni es- tará nunca, es la actitud de lu- cha antimperialista consecuente. No sigamos con el "ideologismo" que discute y teoriza sin hacer nada, hagamos pues los cimien- tos de la UNIDAD PARA LA LI- BERACION NAC'IONAL Y SO- CIAL. Sin creernos dueños de la ver- dad absoluta, reivindicamos una gran verdad; el enemigo real, concreto y poderoso no sólo de nuestro pueblo sino de toda La- tinoamérica es el imperialismo yanqui con sus aliados nativos, por lo que también levantamos con orgullo nuestra pertenencia a la Patria Grande de Bolivar y 98 d-34. Movimiento de escritores por la liberación (M.E.L.) LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ San Martín, porque el mal llama- do "boom" de la literatura latinoa- mericana no es más que el grito desgarrante y de lucha, expresa- do en diversas formas, de todos los pueblos latinoamericanos hoy marcados por el camino de Cuba y Nicaragua libre, El Salva- dor y Chile en lucha. Frente a este panorama, un gru- po de escritores de Córdoba fun- damos este movimiento partien- do del reconocimiento de que la lucha por la cultura es la lucha integral del hombre por conocer- se a sí mismo y al mismo tiem- po la realidad que condiciona su vida. Ya que cultura es la con- quista del hombre sobre la natu- raleza, el problema de la cultura es pues, el nudo de toda lucha por la libertad. Esta certeza nos impulsa a abrir puertas, como por ejemplo la que conduce a los medios masi- vos de comunicación; prensa, televisión, radio y cine; salvo ex- cepciones, son instrumento de comunicación coercitiva, porque nos condicionan dentro de una visión de una supuesta sociedad de consumo propia del capitalis- mo desarrollado y nos fabrican una visión deformante del mun- do que no es Occidental ni Cris- tiano ni Oriental. Es una híbrida visión del mundo que pone fan- tasmas de angustia dentro nues- tro, ansiedades prefabricadas y nos hace hablar el lenguaje de Coca-Cola. Qué hacen los artistas cuando están bloqueados, sitiados, neu- tralizados y deshumanizados como todos los integrantes de la sociedad?. Sin duda y sin temor a nombrar las cosas por su nom- bre, este es un hecho político. Hay que abatir el monopolio pro- pietario de los medios de comu- nicación, de aquellos que hacen de estos medios el instrumento ideológico destinado a impedir el conocimiento de las relaciones de dependencia y la naturaleza del drama Nacional. Oponer al andamiaje ideológico sobre el que se estructura el Colonialis- mo Cultural, la Unidad para la Li- beración Nacional y Social que estructure, levante y desarrolle la Cultura de la Liberación, indiso- lublemente unida a la lucha libe- radora de todo el pueblo argen- tino. EL COLONIALISMO CULTURAL Es necesario dejar claro que el Colonialismo Cultural no es nun- ca un fin en sí mismo. Es un medio de expropiación de la con- ciencia de los pueblos sojuzga- dos económica, política y social- mente por el imperialismo, que si logra imponerse con aparien- cia de finalidad en sí, entonces resulta perfecto, e impone "un modelo" cultural que es adopta- do "natural y libremente". Para que ese modelo cultural no aparezca como evidente imposi- ción foránea, es imprescindible que haya aliados conscientes dentro de la propia nación colo- nizada que adopten tal modelo y a través del manejo de las insti- tuciones, lo incorporen a los pla- nes y finalidades nacionales. La justificación de la colonización cultural en boca de los aliados nativos de los países dependien- tes del imperialismo, se realiza de modo invariable invocando razones de "progreso cultural" y "modernización económica" o de 'intercambio enriquecedor" en aparente igualdad de condicio- nes. ~ Este falseamiento de la realidad por parte de las clases dominan- tes de los países dependientes, no tendrían razón de ser si los miembros de esas clases no tu- vieran una participación econó- mica en las fabulosas ganancias del imperialismo. Nadie puede a la vez oprimir y libera definitivamente; esto sig- nifica que los pasos dados por gobiernos mezquinamente "pro- gresistas", no son mas que tác- ticas coyunturales, con campa- 99 d-34. Movimiento de escritores por la liberación (M.E.L.) LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ ñas superficiales que invocan slogans "nacionalistas, o ameri- canistas"; pero son respiros po- líticos que les permite una situa- ción, para distender tensiones sociales y operar a más largo pla- zo. En cada proceso de Liberación Nacional, hay movimientos cul- turales capaces de expresar ese proceso como forma de activi- dad de una nueva conciencia. La "protesta" y la "denuncia", es una primera forma de expresión; pero una cultura de y para la li- beración no se reduce sólo a comprometerse con la denuncia política, sino a CREAR UNA AL- TERNATIVA INDEPENDIEN- TE QUE RESCATE LO NACIONAL, ASIMILE LIBRE Y CONSCIENTE- MENTE LO QUE PRO- VIENE DE OTRAS CULTURAS Y PRODUZ- CA NUEVAS FORMAS DE PRO- DUCCION CULTURAL. Dos cosas nos limitan, en este marco, cuando abordamos la ta- rea creativa: la desvalorización de nuestra cultura, convertida con el tiempo en autodesvalorización y la expropiación de nuestra li- bertad de conciencia, revertida en auto-censura. En etapas de auge de lucha so- cial y política el método de do- minación varía de acuerdo al pe- ligro que corre el imperialismo y sus aliados a perder el poder. Esto es, los golpes de estado y acude a la represión física, la tor- tura y persecución, por eso la lucha contra el colonialismo cul- tural es ante todo lucha por la liberación Nacional y social y por la libertad de xpresión y creación. La producción "visible" de la cul- tura, la producción de los "obje- tos culturales" (libros, cuadros, discos, películas, etc.) sin per- juicio de la lucha ideológica que es el fundamento y se desarrolla a largo plazo en la lucha general del pueblo por su liberación, no podrá concretarse definitivamen- te si los medios de producción masiva de esos objetos están controlados por los monopolios imperialistas. En cambio, es el estado nacional quién debe con- trolarlos y confiar la producción a los intelectuales Y sobre todo, LOS INTELECTUA- LES, EN EL PROCESO DE LA LUICHA LIBERADORA DEBEN IR GESTANDO LAS NUEVAS FOR- MAS ALTERNATIVAS INDEPEN- DIENTES de esa producción. LLAMAMIENTO: Por todo lo dicho y en tanto tra- bajadores de la cultura, urgidos por los mismos problemas que aquejan a nuestro pueblo traba- jador, debemos comenzar a re- construir nuestra memoria his- tórica para, juntos, definir nues- tro papel en la construcción de una sociedad liberada. Por eso es que llamamos a los ESCRITORES DE CÓRDOBA a sumarse a la lucha liberadora, hay un puesto vacío que espera, una mano para tomar otra y un río de palabras para trabajar por la LIBERACIÓN NACIONAL Y SOCIAL, la obra más bella que con nuestro pueblo podemos escribir. El Movimiento de Escritores por la Liberación pretende TAMBIÉN, sentar las bases para integrar, junto a otras expresiones de la Cultura Nacional, un Movimien- to Mayor, encaminado a luchar por una CULTURA DE LA LIBE- RACIÓN, que concreta el cami- no de la UNIDAD EN LA LUCHA CONTRA EL COLONIALISMO CULTURAL, como parte de la gran obra de Liberación Nacio- nal y Social, por lo que la crea- ción y puesta en marcha de un Movimiento por la Liberación de la Cultura, se convierte así en un objetivo prioritario de los escri- tores aquí reunidos. CONVOCAMOS A CREAR Y CREAR EN EL CAMINO DE LA LUCHA POR UN MUNDO NUE- VO! CULTURA PARA LA LIBERA- CIÓN! Córdoba, Marzo de 1987. Movimiento de Escritores por la Liberación. Comisión promotora: Comisión promotora: Comisión promotora: Comisión promotora: Comisión promotora: Jorge Oscar Martinez, Hernán Jaeggi, Cesar Vargas, Eugenia Cabral, Carlos Garro Aguilar, Pecas Soriano, Carlos Scocco, Javier Molina, Sergio Pravaz, Glauce Baldovin, Gustavo Bustillo, Gonzalo Vaca, Alberto Asadurian, Néstor Merigo, Susana Arévalo, Eduardo Maset, Alejandra Lino, Guillermo Pinto. 100 d-35. 1ras. Jornadas de La Cultura de Córdoba LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ 1. DECLARACIÓN DE LAS 1ras. JORNADAS DE LA CULTURA DE CORDOBA En defensa de la democracia Defendiendo la verdad La quema de libros NUNCA MAS 1ras. Jornadas de La Cultura de Córdoba 13 de junio de 1987 Este documento contiene: 1. Declaración de las Primeras Jornadas de la Cultura de Córdoba 2. Artículo publicado en el periódico "El Cronopio", N° 0 referido a las mismas (editado por el MEL). nes y amenazas al quebrantamiento del orden constitucional. La reconciliación sólo es posible con la verdad y la justicia. Defender la democracia es no transigir con quienes sueñan con sepultarla. Defender la democracia es no amnistiar a los inci- neradores de la palabra escrita, a los censores de la creación, a los abanderados de la muerte, a los verdugos de lo Centros Clandestinos, aún cuando digan que cumplieron "órdenes", que los "presio- naron". Defender la democracia, es profundizarla deste- rrando todo tipo de censuras, aún la económica que impide al artista contar con los materiales ne- cesarios para su creación, reconociéndonos como trabajadores de la cultura, con derechos a la sub- sistencia por nuestro trabajo creativo. Es tener acceso real a editoriales, productoras y medios de comunicación de masas, desalojando a las se- ries televisivas, que siguen glorificando la violen- cia, los parapoliciales, la muerte, el racismo y todo tipo de degradación humana. El apoyar y desarrollar la cultura nacional para que sea un real patrimonio de nuestro pueblo, que le permita la satisfacción de todas sus nece- sidades culturales. DEFENDER LA DEMOCRACIA ES APOYARSE EN LA FUERZA DEL PUEBLO QUE ESTA DISPUESTO A DEFENDERLA AAA (Asociacion Argentina de Actores) SADE (Sociedad Argentina de Escritores) AMIC (Asociación de Músicos e intérpretes de Córdoba) ACCOR (Asociación de Cineastas de Córdoba) ME L (Movimiento de Escritores por la Liberación) UNIMA (Unión de Marionetistas de Argentina) zona centro Movimiento De Escritores Jovenes d-35. 1ras. Jornadas de La Las organizaciones y personalidades de la activi- dad cultural de Córdoba, abajo firmantes, expresamos nuestra identificación con la demo- cracia y la libertad como el marco para el ejercicio del derecho a belleza y de la verdad humana. La democracia debe ser el estado en el que Poda- mos manifestarnos sin censura, en avanzar deste- rrando los miedos que aún nos inmovilizan, en el que podamos crear libremente dando testimonio de la cultura, de nuestro pueblo y tal estado no puede lograrse, cuando se intenta de nuevo me- diante las amenazas y la impunidad tratar de in- sertarnos en la Doctrina de Seguridad Nacional, por parte de las bandas fascista, y los nostálgicos de la muerte. A diez años de conmemorarse el inicio del mayor atropello de la última dictadura militar a la cultura, mediante las tristes y famosas "quema de libros", queremos con estas jornadas dar testimonio de nuestro repudio, a esos hechos. En la quema de libros se simbolizó el odio a la cultura, como me- moria colectiva de los pueblos, el temor al pensa- miento y creación humanas, al desarrollo del hom- bre como ser libre, en paz y alegría. La quema de libros, siguió al cierre de las Escuelas de Cine y de Teatro, las canciones prohibidas, la censura, la lista de asesinatos, desapariciones for- zadas, proscripciones y exilios impuestos, la desje- rarquización de la enseñanza. Intentaron aniquilar toda acción y pensamiento democrático y liberador en la Argentina. Los que transformaron a nuestro país en una gran cárcel, para quienes el ser joven era un delito, y el poeta o artista un sospechoso. Los que privaron a varios generaciones del uso de la democracia, hoy pretenden erigirse en "héroes" de aquel genocidio e intentar el "olvido" de la nación mediante presio- 101 d-35. 1ras. Jornadas de La Cultura de Córdoba LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ 2. "UN DÍA DE COMPROMISO" Artículo publicado en el periódico del M.E.L. "El Cronopio", N° 0, Julio de 1987. Los Asesinos: Obediencia Debida Los Artistas: Obligación de Vida El Movimiento de Escritores por la liberación de- fiende y apoya la democracia que nos han devuel- to pero, desde su pequeño e incipiente escaño, social explicita taxativamente su actitud crítica y su denuncia frente a los manejos políticos de aque- llos que quieren a fuerza de presión retrotraer el curso de la historia. Nuestro compañero César Vargas -integrante de la comisión promotora del M.E.L es el autor del juego de palabras con que titulamos esta página; la tomamos de una de las 800 mariposas que es- pontáneamente imprimió y repartió de mano en mano, una a una durante la realización del acto. Es una muestra más de gimnasia popular en la denuncia puesto que - como expresa el axioma de aquellos viejos libertarios- cuando la repulsa emer- ge de las bases, cualquier medio es válido. Por otra parte, así como en oportunidad de la pre- sentación del MEL, al acto del 13 de junio las ad- hesiones y saludos fueron sumándose junto a la gente que nos rodeaba: Servicio de Paz y Justicia, Comisión Nacional pro referéndum de la república oriental del Uruguay, Asociación de Cultura en defensa de nuestras esencias, Artistas Plásticos de la muestra "Envío a Nicaragua", Seminario de Teatro Jollie Libois, Artesanos del Centro, entida- des estas que con su presencia nos obligan a re- doblar nuestro trabajo como escritores que quie- ren la liberación. Finalmente, creemos firmemente que estas activi- dades, sumadas a la de los otros sectores popula- res, ayudan a llegar al tipo de sociedad a la que as- piramos y por ello, ante la opción de salir a la calle o sumergirnos en las recoletas habitaciones de la casa natal de Leopoldo Lugones, no dudamos ni un ins- tante. El Pasado 13 de junio los integrantes del MEL ce- lebramos el Día del Escritor en la calle. Sí; desde el corazón del Area Peatonal -a espaldas de la po- licía y la catedral- un grupo de asociaciones de la actividad cultural de Córdoba convocó a todos los de sectores einstituciones de la cultura y al pue- blo todo a nuclearse en las primeras Jornada de la Cultura de Córdoba. El acto comenzó alrededor de las con la lectura del documento en defensa de la democracia, la crea- ción artística en libertad y repudiando la quema de libros que en esta misma página publicamos para inmediatamente dar lugar a los músicos e in- térpretes que quisieron estar presentes en esta, la primera vez que los escritores festejan su día junto a su pueblo. Hélidá López, Ricardo Reyna y Manuel Nievas, Grupo Construcción, Horacio Sosa, Grupo Vocal País con su mensaje musical sostuvieron el inte- rés y fervor de los. presentes y transeún-tes , que - en momentos que se desarrollaba el acto- en gran cantidad se desplazaban por ese lugar, al tiem- po que, a pocos pasos un grupo de mimos perte- necientes a Asociación Argentina de Actores sus- citaba enorme interés a grandes y chicos. Desgraciadamente, días antes había sido promul- gada por el Congreso Nacional, a Ley de Obedien- cia Debida - la amnistía encubierta para esos que nos apagaron el sol por tanto tiempo- y aquello que prometía ser la primera fiesta de los escrito- res con su pueblo, devino en un obligado acto de repudio frente a tamaño engaño por parte del go- bierno, representante inefable de esa partidocra- cia que - desde hace varios años- apuesta a que nuestro país siga siendo el patio de atrás del Im- perialismo. 102 d-36. Encuentro de poesía Joven chileno-argentina LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ A fines de 1989 el Grupo de Creación Poética LILITH y la Agrupación de Escritores Jóvenes (am- bos chilenos) convocaron al 1º Encuentro De Poe- sía Joven Chileno-Argentina En Democracia, que se desarrollo entre el 14 y el 19 de Mayo de 1990 en la ciudad de Santiago de Chile. Los objetivos, según sus palabras: "Fortalecer los vínculos artístico-culturales que fueron corta- dos y dispersados por las situaciones políticas extremas" a las que se vio sujeto el vecino país los últimos diez y seis años. Recuperar los espacios que fueron propios de la poesía: "Que salga a la calle, que trasnoche como antaño, en todas sus formas, para comunicarnos a un nivel multipoéti- co, multizoológico". De la provincia de Córdoba, Argentina, asistie- ron los escritores Daila Prado, Ernesto San Millan y Cristian Durban (de Río Cuarto), Nancy Giannuz- zo, Mariano Medina y los "colados" (por la edad, como ya se verá) Daniel Curado y Roberto Maldo- nado Costa, de Córdoba capital. "La realización del Encuentro respondió más que a una razón, a un sentimiento", apuntó Mar- cos López, del Grupo Lilith. "Un sentimiento que, si se quiere, tiene características generacionales. Pero marcado por la utopía latinoamericana. Por- que si bien estamos en el fin de las ideologías, no estamos en el fin de las utopías". Formaba parte del proyecto bautizado por Lilith como "Arca Poé- tica", que se propuso servir a una necesidad "gu- tural y genética". Sostenían que el Diluvio ya está sobre nosotros: "Debemos construir un Arca don- de subamos todas las personas que buscan la poe- sía a través de diferentes formas - dicen. Con ella podremos cruzar el Fin del Siglo". Lugar simbólico de reunión entonces, como un decir el deseo. No- toria ha sido en este marco la necesidad de au- toafirmación generacional de los chilenos -en par- 1º Encuentro de poesía joven chileno-argentina en democracia Santiago de Chile, mayo de 1990 Contenido de este documento: información, objetivos y artículos. ticular de Lilith-, que llevó a que la convocatoria tuviera el límite de la edad: no más de 33 años. Esto señaló en forma más o menos precisa la te- mática de los foros: se produjeron debates en tor- no a la poesía de los "crecidos" durante las dicta- duras y sus diferencias con la generación inme- diatamente anterior (llamada "N.N." por el chileno Montealegre, no participante del encuentro). Ob- viamente, el grupo Lilith estaba compuesto por poetas de la misma generación, cuyo primer acto fue entregar un volante poético en la Plaza de Ar- mas de Santiago, en plena dictadura. Sostienen que residualmente la generación a la que pertene- cen (y pertenezco) ha asimilado elementos de otras culturas, en su mayoría por algún tipo de domina- ción, y que ya es tiempo de recuperar la energía y las buenas ondas, y atrevernos a mirarnos. Su nominación responde a la noticia de textos apó- crifos según los cuales la primer mujer creada por Dios no fue Eva sino Lilith, quien quiso acoplarse con Adán montando sobre él. Adán se rehusó, y Dios expulsó a Lilith del Paraíso. Ella se fue al Mar Rojo y allí procreo sola a mil liliths por día. Dios envió un emisario para pedirle que volviera, pero fue ella esta vez quien se negó. Entonces éste creó a Eva para que acompañara a Adán; quien pidió que se le pareciera. Por eso Dios usó su costilla. Para este grupo, Lilith representaba la posibili- dad de plantearse otro camino en el mundo. Re- conocerse como hijos suyos y no de Eva. Herede- ros, por lo tanto, de su audacia, de su impulsiva honestidad, de su cara sin máscaras. TIEMPO DE IMAGINAR Y DE JUNTARSE Reescritura y ampliación de Mariano Medina, so- bre el articulo del mismo nombre escrito con Da- niel Curado Díaz y publicado en La Voz del Interior el 26/4/90. Imágenes: Intervención Urbana realizada por el grupo de Teatro- danza "Viu Manis" (dirigido por Isabel Martinic) el 17 de mayo de 1990. La misma consistió en ponerle alas a la estatua del fundador don Pedro de Valdivia ubicada en la Plaza de Armas de Santiago de Chile. Las fotos son cortesía del chileno Víctor Mendoza. d-36. Encuentro de poesía 103 d-36. Encuentro de poesía Joven chileno-argentina LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ La Convocatoria decía: "Porque necesitamos con-versar en Chile, ya, urgentemente abiertos al ser que anida en el vientre de nuestros ojos salva- jes; porque América necesita ser una sola voz lle- na de diferencias". Del otro lado de los Andes, tras 16 años de dictadura, se preparaba el 1º Encuen- tro de Poesía Joven Chileno-Argentina en Demo- cracia. Y cuarenta argentinos aceptamos la invita- ción. Santiago de Chile se viste con un precioso otoño pardo. Pero apenas arribados sentimos que aquí la democracia es apenas una transiciocracia. Advertimos una injustificada cantidad de cuarte- les - unos a la vista y otros bajo discretos tingla- dos- y carabineros ("pacos" para el decir popular) en todos los sitios del Estado. Van y vienen. Vie- nen y van. En las calles, en los parques y rincones; niños, hombres y mujeres que a toda hora venden cual- quier cosa. Ofrecen caramelos, sopaipilla, frutas, empanadas, choripanes, ropa. La economía infor- mal tiene dimensiones aterradoras. Hay guitarre- ros en los omnibus, en los bares, en los restau- rantes. Se lucha duramente cada día. Las mañanas se dedican a lecturas de los par- ticipantes en diferentes universidades de la ciu- dad; a excepción del viernes en que la delegación nacional organizó en la embajada argentina una Mesa de Rescate donde se leyó a Francisco Mada- riaga, Alejandra Pizarnick, Héctor Viel Temperley, Hugo Padeletti y Glauce Baldovin. También se rea- liza un recital en la Facultad de Derecho, en medio del clima electoral de su Centro de Estudiantes. Con cartelones de fuerte colorido, globos y con- signas como "Crear a la intemperie" (Angel y sus amigos, Lista 2), o "Vote a Nina. Ella sabe" (Agru- pación Causa Pendiente). Cada tarde esta programado un Acto Poético en un espacio público; pero las performances no llegan a su fin. Tanto chilenos como argentinos, en tour forzoso, visitamos diariamente la cárcel sin registro de detención. Amablemente, pero va- mos a ver que dice mi teniente, y allá vamos los escritores a cantarle al teniente Magoya. De nada importa que el Encuentro esté patrocinado por el Ministerio de Educación, el Centro de Estudios Sociales, y el Proyecto Educación para la Demo- cracia; ni que cuente con el auspicio de la Embaja- da Argentina y otras tantas instituciones. El encie- rro de la pintora chilena Lorena Henriquez y los Poetas Mateístas de Bahía Blanca cuando boceta- ban un mural callejero (con la autorización oficial correspondiente), antecede al Acto más polémico: a Plaza de Armas llega la chilena Isabel Martinic con un gran armazón en forma de alas que ha cons- truido, y al que ha pegado miles de plumas de ga- llina para darle cuerpo. Y apenas acaba de colo- cárselo a la estatua de Pedro de Valdivia, aparecen los pacos y exigen su retiro. - Está atorado... - dice Isabel anudando un pa- ñuelo plateado en la frente del "fundador". - No están bromeando, Isabel...- observa Mon- chi, uno de los organizadores del Encuentro. - Yo no lo saco - susurra decidida. Y baja la escalera sin darse vuelta para no enfrentar las mi- radas censoras, camina hacia atrás, se aleja reci- tando un poema a los gritos. La multitud que observa curiosa el procedi- miento, inesperadamente se solidariza: abre un pequeño paso para ella; y lo vuelve a cerrar. Isabel desaparece ante los carabineros. Uno de ellos or- dena a Gerardo y a mi subir a la estatua y despren- der las alas. Sube uno de cada lado, mientras arres- tan a Monchi por susurrarme: "¡Demorate, demo- rate!". Nos hacemos los inútiles y terminan suplan- tándonos dos pacos que arrancan dificultosamen- te el armazón haciendo volar cientos de plumas blancas y grisáceas. Entre la gente atónita alguien grita: "¡La poesía es un atentado Celeste!", al tiempo que se genera un largo debate callejero que justifica el mal mo- mento y signa el rotundo éxito de la interrumpida performance. El debate (que no resigna temas como la educación moral, las estructuras impues- tas, la dominación europea, y el uso de la ironía) se prolonga veinte minutos, hasta que un anciano recién llegado sentencia: "Si lo que querían esos chicos era dar vuelta el caballo, estoy de acuerdo: ¡No puede ser que el caballo de Valdivia le dé el 104 d-36. Encuentro de poesía Joven chileno-argentina LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ trasero a la catedral!". La gente se dispersa animadamente, cruza la plaza en diferentes direcciones envuelta aún en nubes de plumas blancas. Los niños en cambio se quedan jugando (por primera vez) con las esta- tuas. Incluso luego de que el último carabinero se marcha, arrastrando las quebradas alas de Valdi- via. Los poetas nos trasladamos a la comisaría don- de están los compañeros detenidos. Establecen un juego cínico los empleados de la autoridad: No nos niegan el permiso para entrar, pero dicen que no son ellos los que nos lo pueden otorgar. Queda- mos en la vereda de enfrente, apoyados contra la pared, con los amigos que se van enterando y su- mando a la espera. De repente, llega un Dahiatsu; dos policías sa- can del baúl un chancho. - ¡Es inocente! -gritamos.- ¡El chancho no hizo nada! Esta vivo. Lo meten en una bolsa (ajuar horri- ble del que cuelgan unas patas atadas moviéndo- se desesperadamente) y entran en la dependen- cia. Una voz anónima suma su adhesión: - ¡El Chancho es un poeta!. El auto arranca y desaparece, chiquito y extran- jero como todo lo que se ve por aquí. Y yo recuer- do un poema que encontré ayer tirado en la calle, firmado por un tal Horacio Eloy: Entre un estado de sitio y un estado de emergencia hay un profundo estado depresivo. YO, ARGENTINO Habíamos cruzado hacía rato la ¿inesperada? densidad fronteriza, y nos hamacábamos en cierta somnolencia, cuando los anfitriones chilenos de- tuvieron el micro en el Monumento a la Victoria de Chacabuco, pidiendo que los siguiéramos. Noso- tros obedecimos, sorprendidos, interrogantes. Más de uno recordó algun paseo de la escuela prima- ria, y nos miramos un poco tentados: ninguno lle- vaba guardapolvos. Cuando estuvimos frente al monumento (una especie de Stonehenge de men- hires petisos), murmuré: Zás, clase de historia. No sé si me equivoqué, pero no fue lo pensado: - Aquí se encontraron San Martín y O Higgins en pos de la gesta libertadora - nos dijo Ariel Zuñi- ga-. Nosotros no queremos librar una guerra, pero sí rescatar esa energía. Para lograr que América sea realmente una sola voz, llena de diferencias. Marcos López hizo aparecer una copa (como un as de la manga en una última jugada) y levan- tándola frente a nosotros, dio una revelación: - En esta copa esta contenido el universo. No- sotros con él. El que quiera atraparnos de nuevo, tendrá que construirla. - E hizo estallar la copa contra las rocas. Finish, y siga el viaje. - El Acto Poético de Chacabuco - confesaría nuestro compañero Fabián Casas en la inaugura- ción del Encuentro- fué importante; pero yo traté de aislarlo. Para nosotros (los argentinos) son riesgosos, porque están en el filo de lo ridículo. ¿Hemos perdido el sentimiento patrio? Pienso: la tierra que pisamos es indecible, in- contenible. Se puede contener al universo porque lo sentimos inconmensurable. Pero no a la tierra tan cercana, tan reconocible y transitable. No sé explicarlo. Palabra Patria palabra patria patriA Sentimien- to pala Abra sentimiento Cimiento si miento Mi apatria rIa pAtriA en Mia aLa paLaBra: este juego da miedo. Los chilenos en esto nos sorprenden, incluso en la poesia: no tienen el más mínimo cui- dado de nombrarla. Eso nos atemoriza: son salva- jes, sensuales, absurdos. Y en la libertad de ese sentir, tan fieles y puntuales. No sólo en el amor (sin evangelio) del reconocimiento y de la crítica (como los poemas de "La Bandera Chilena", de El- vira Hernández); sino también en actas funerarias 105 d-36. Encuentro de poesía Joven chileno-argentina LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ crueles, como la de Hernán Meschi en "Marylin 1810": "Perdimos la patria pero ganamos un lugar en la foto". ¿Cómo consiguieron ese idioma, teniendo pro- cesos similares, cuando nosotros transportamos Vacío? Lo nuestro es conocido: aprendimos a leer en- tre líneas, y desmemorizar lo que nos obligaban a aprender. Un 25 de mayo nos comimos el locro y descubrimos restos de fármacos en el fondo del plato. Desde ese día no pegamos más el ojo. Fui- mos los preguntones. No sé si nos interesaba la Historia, pero queríamos la verdad. No la careta de los retratos en el aula o el silencio en los actos. Y la verdad no la decían las maestras. Pobres, no la sabían. A ellas les habían enseñado como ahora nos querían enseñar a nosotros. Lograron que cantaramos el Himno a Sarmien- to, pero a la hora de los bifes estabamos del lado de Facundo. Porque el pelado además de tener una carucha terrible, era un ser absolutamente descon- fiable: ¿Cómo era eso de que nunca faltó a la es- cuela?. Después se gastó la guita en unos pajari- tos que cagaron toda la ciudad. Y lo que terminó de darnos el punto fue enterarnos de que sí, había escrito "las ideas no se matan", pero en francés. ¡Chau!. Ya lo sé: No éramos justos con Sarmiento. Pero es que no eran justos con nosotros. Crecimos des- confiando, porque siempre nos ocultaron cosas: ¿Porqué no reconocían que Belgrano era afemi- nado? ¿Porqué las estatuas acentuaban la virili- dad del Gral. Paz mostrándolo a caballo, si él no sabía montar? ¿Porqué no había dudas sobre la maldad de Rosas? ¿Cómo no cuestionarse el amor patriótico de un correntino que vivió desde chiqui- to en España, sirviendo de militar a esa nación? ¿Cómo creer en una escarapela que fue celeste y blanca porque French y Berutti no consiguieron suficiente cinta roja? No le buscábamos la quinta pata al gato, sino la dimensión de los hombres. Estabamos seguros que la patria no eran los monumentos. Fuimos evadiendo ese espíritu tradicional, modelador, "na- zionalista", porque olía mal, porque el piano sona- ba desafinado, porque el director era gritón y ve- neraba ciegamente la empanada criolla. Lo que al principio intuimos, después se nos pre- sentó como certeza: la patria éramos nosotros, nues- tra carne (la de los brazos, las piernas, el sexo, la cabeza; y no la de las vaquitas que nos dan la le- che). La patria era Guillermo corriendo bajo la lluvia de Rosario para llevarme las tareas, era el abuelo que se murió de cáncer, era Rocío (qué tímido, nunca le dije nada), era el verdulero al que le robábamos chauchas. Y eran las plazas, pero qué importaba si tenían estatuas. Después fue clarísima: A la patria la mandaron a Malvinas. Entonces borramos la palabra: la es- cuela en eso fue eficaz. Nos enseñó a usar goma y borrar hasta la última mancha para que no se no- tara que nos equivocábamos. Cerramos los puños y nos lanzamos al mundo sin el saludo de los pró- ceres. Sinceramente, siento una sana envidia: no sé hablar de la patria, me niego a hablar de la bande- ra, no puedo escribir un nuevo Canto General. No conozco el idioma. Tengo la sensación de que en el fondo hablamos de iguales sentimientos, pero nosotros tenemos miedo de llamarlos por sus nombres. Tal vez estemos buscando otros térmi- nos que digan lo mismo, otro sonoridad. Quizá no. Lo que sí se es que abundan las contradiccio- nes. Que los chilenos leen "crash" donde nosotros "crush"; y si preguntamos por "Algüin" en vez de por "Eylwin", nadie lo conoce. (Menos mal que Vino se pronuncia igual de los dos lados de la cordille- ra, sino se nos seca el garguero). De cualquier manera, como recordaría la Co- misión Chilena de Derechos Humanos al presidente Aylwin grabando esta frase en un obsequio, "Hay momentos en la historia de los pueblos en los cua- les la razón y el sentimiento se unen en una sola palabra: DIGNIDAD". Mariano Medina Córdoba, mayo de 1990 106 d-37. Memoria, mi compañera LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Yo, madre de un secuestrado durante el proceso mi- litar, estoy viviendo en el mismo clima de incerti- dumbre, miedo, bronca, impotencia que durante tan- to tiempo viví: además del tremendo interrogante: ¿es que no aprendimos nada los argentinos, que no tenemos memoria o no queremos recordar, saber? Esto mío, como estoy segura lo es de cada hermana en el terror, en la desdicha, no es clamar por ven- ganza - nunca quisimos vengarnos -: es clamar, gri- tar, aullar por justicia. Y qué justicia, yo misma me pregunto, si la justicia pareciera haber salido a na- vegar mares extraños dejándonos en la ribera con las manos atadas, expuestos al escarnio de la burla, la contemplación de la violencia cometiendo nuevos atropellos, nuevos crímenes. Pues, sin exagerar, ¿no es acaso un crimen lo que se cometió contra López Echagüe, no son crímenes las venganzas a periodistas que se están ocupando de averiguar de dónde, cómo, protegidos por quién o quiénes salen las barras bravas que venían ac- tuando casi cautelosamente pero que empezaron con toda furia en el acto de la Rural? Quisiera dejar bien en claro - achacar sobre esto- que al defender a los periodistas no se lo está ha- ciendo porque ellos sean seres privilegiados. No. Los periodistas independientes no los cómplices de los popes, los mandamás- tienen la obligación de informar a la población, de informamos, que se está cocinando en las sombras que pueda hacer tamba- lear esta endeble democracia que tanto dolor, tanta sangre, tantas vidas nos costó poder conseguir. Las sombras que como ideas afines el diccionario propone: espectros, apariciones, fantasmas, es el ámbito donde la mala entraña se mueve, elabora sus planes, se fortifica. Sombras que el periodista trata de desentrañar, espectros, fantasmas - alegórica- mente hablando de los matones a sueldo, los crimi- nales a sueldo- a quienes el periodista se esfuerza por arrastrar a la luz, arrancarles las máscaras para que el pueblo los conozca, para que ese algo que resta de justicia se vea obligado a averiguar, juzgar. Esta aclaración me parece necesaria porque he te- nido oportunidad de escuchar voces que casi con resentimiento hablan de por qué de tanto alboroto por los periodistas, y allí mismo la explicación que se dan: porque los periodistas los medios para que sus problemas se hagan públicos. Memoria, mi compañera Por Glauce Baldovin Artículo publicado en la Edición de "Página 12" Córdoba el jueves 1° de Octubre de 1993. Si no hay libertad de prensa no hay libertad, no hay garantías, y a la prensa la hacen hombres v esos hombres son periodistas. Pregunto: ¿no es deber de todo el pueblo cuidar, velar por ésos, sus hijos que nos tendrán informa- dos, que no dejarán pasar la mentira la corrupción, los artilugios, las zancadillas que a diario nos hace el poder para mantenernos inmovilizados? Si no fuera por la prensa independiente, ¿cómo sa- bríamos qué clase de individuo es el comisario Patti - torturador- si el poder lo presenta como al Sal- vador, lo llena de halagos y ahora es el interventor de uno de los antros de las sombras: el Mercado Central? ¿Quién es el diputado Pierri, cómo se maneja, cómo entreteje su tela emponzoñada si el poder lo tiene como un bastión? Pierri, el bueno. El transparente. Cada oficio tiene asignado un rol en la sociedad y debe- si es ejercido con honestidad y amor- cum- plirse con total entrega para que esa sociedad avan- ce, no al primer mundo sino hacia todos y cada uno de los hombre que la componen. Cada oficio tiene sus venturas y desventuras. En momentos aciagos corno los que estamos viviendo, el oficio de periodista, de escritor, de comunicador social se ve más comprometido - y por lo tanto más expuesto- que nunca con su tarea y en vez de callar- se, de ocultarse, debe levantar la voz para que des- de los cuatro puntos cardinales. la población vea y palpe con más claridad los problemas que atañen a todos. Mientras más sepa el pueblo, menor, mu- cho menor es la posibilidad de engañarlo, de trai- cionarlo. Me había prometido - después de una larga vida de postergamiento, persecuciones, tragedias- una ve- jez calma. Una época de esa paz que jamás me fue dada a conocer para escribir a mi entero placer, go- zar a mis nietos, mis amigos, las plantas, los árbo- les, los gatos. Creí, ingenuamente en el NUNCA MAS. O creí por desesperada necesidad. O por loco anhelo. Hoy me yergo vertical sobre el asco, con todos mis nervios expectantes con las garras al acecho pres- tas al salto, y la voz - aclarada con limón y miel- dispuesta al testimonio. A la denuncia. OBRAS RELACIONADAS Poemas del libro inédito "El Asco": El espejo no devuelve mi rostro Los jóvenes d-37. Memoria, mi compa- 107 d-38. Vaciamiento de las palabras LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Hasta no hace mucho tiempo, el investigar las pa- labras me daba un placer particular: una mezcla de ternura y voluptuosidad, como si estuviera des- corriendo los velos que cubren celosamente los secretos de las muchachas, de fríos logaritmos y pasión. Me sentía una criatura privilegiada por ser las palabras mis herramientas; la poesía mi oficio. Duro es el oficio de poeta - atrás quedaron el fa- moso "don" y la veleidosa "inspiración"- bien lo di- cen Pavese en su "Oficio de poeta" y Pratolini en ese bello libro que es "Oficio de vagabundo". Es duro y, a veces hasta cruel, pero es tan válido como cualquier otro y como cualquier otro necesita que quien lo haga suyo cuide sus herramientas con esmero: las proteja , las cubra, las bruña, no las deje enmohecer ni empañar , no permita que se las mancille haciendo uso indebido, mal parido de ellas. Muchas veces, en estos largos años de oficio y de otros oficios puesto que aquél, el mío no da para comer, tuve grandes peleas conmigo misma. ¿ Trai- cionaba a la poesía en aras de mayor claridad, mayor comprensibilidad o sacrificaba esas dos premisas en honor a la belleza, la espontaneidad, el ritmo? Luchas, luchas y más luchas que seguirán por el resto de la vida: dura, tiránica, cruel es la poesía, pero así también una entrañable bruja, hermana mayor de la soledad y el silencio a los que hechiza, y de grises los transforma en rosadas comapías primaverales. Por esa razón - en nombre de la Poesía y el Hombre, mi par, que me ayuda a cons- truirla y es su destinatario- mi afán por salvaguar- dar las palabras es cada vez mayor: no puedo per- mitir que las usen como si fuera papel higiénico y que, manchadas, malolientes, las larguen a rodar. No puedo leer ni oír palabras cuya significación se ha perdido, de ha ido trastocando. Palabras a las que se ha esquilmado, deshonrado, ultrajado. Pues - por ejemplo - ¿qué quiere decir en estos tiempos: pro- mesa, cristalino, línea recta, buenos días, amigo? Vaciamiento de las palabras Por Glauce Baldovín Articulo publicado en una edición del diario Página/12 Córdoba durante 1993. ¿Qué significa amar? ¿Y envilecer? ¿Y negar, dis- frazar, deslindar, vender? ¿Qué connotaciones tie- nen los enunciados: viles ladrones, clandestinos paraguayos, bolivianos, peruanos, brasileños, etc.? Siento escalofríos. Miedo de haberme dormido desaprensivamente unos cuantos meses y haber despertado a una realidad que desconozco, en un país que está - es evidente- en otro sistema solar. ¿O yo perdí, durante ese largo período casi fetal, la posibilidad de adaptarme a nuevas costumbres, el innato y bienaventurado sentido del humor? Me he despertado carmelita descalza del siglo XV, es- pantada por todo, azorada ante lo que sucede, con terror a que un desnaturalizado- clandestina- mente- me despoje de mis hábitos y me robe el alma. Y digo desnaturalizado pues lo único bueno que me ocurre a mí, carmelita descalza, el es tener la seguridad de que ya no hay pobres: claro que eso no deja de ser un peligro puesto que cual será mi futuro sin pobres y mezclándome con bárbaros que vaya uno a saber por que dios se rigen. De cualquier manera, lo único que sé hacer es escri- bir y están vaciando las palabras - ya les quedan muy poco por vaciar y me encuentro en una en- crucijada: la poesía se lee cada vez menos y los muros están y seguirán estando atestados de afi- ches con propagandas ¿políticas? Y no me es posible, por lo tanto recurrir a los graffiti. Sólo resta la volanteada solitaria, el boca a boca, comenzar nuevamente el camino de hormiga con su bagaje a cuestas. Mi alimento es la porfía y porfiadamente saldré a lidiar por el valor de la palabra, por el enjuiciamien- to, la cárcel y algo más de quienes la usen a su libre albedrío, en detrimento del único medio na- tural que poseemos los mortales para comuni- carnos los unos con los otros. Si es que al lenguaje aún no se lo han llevado al banquillo de los acusados por atentar, cuando se dice "te amo" en contra de la propiedad privada. d-38. Vaciamiento de las pa- 108 d-39. Manifiesto del café de los poetas LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Elevamos nuestra voz para unirnos a nuestros hermanos poetas, y celebrar la buena palabra. Para que su contenido nos identifique. Porque sentimos el dolor de la poesía ahogada por el ruido del materialismo, tratemos de elevarla por sobre la mediocridad cotidiana. Tenemos la responsabilidad de trabajar por la luz, para reflexionar sobre nuestro verdadero compromiso en este tiempo y decir: NO a la guerra, los totalitarismos, a las políticas culturales que no fomentan la creatividad, y a los medios de difusión que ignoran a los nuestros. SI a la paz, a la democracia, a la libertad intelectual. NO a la envidia, la arrogancia, el egoísmo, la competencia; a nuestras mezquinas ambiciones personales. SI a la solidaridad, al respeto mutuo, a la comprensión, a un movimiento fraterno e integrador. NO a la ausencia de ética en nuestra tarea. SI a esforzarnos en crecer trabajando, capacitándonos. Para que el pueblo pueda escucharnos, abramos las puertas de nuestros espacios cerrados. Porque ser poeta es haber recibido una gracia suprema, debemos dar testimonio de ese estadio azul, para que sea repartido nuestro mejor canto, con al honesti- dad de una poesía que nos dignifique. Manifiesto del café de los poetas Por Norma Sosa y José Caribaux "Escritores argentinos radicados en Córdoba" Documento difundido en el Día del escritor, Junio l999. d-39. Manifiesto del café de 109 d-40. ¿Qué es teatroxlaidentidad? LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ TEATROXLAIDENTIDAD, nació en la profunda ne- cesidad de articular legítimos mecanismos de de- fensa contra la brutalidad y el horror que signifi- can el delito de apropiación de bebés y de niños y la sustitución de sus identidades de un modo or- ganizado y sistemático por parte de la dictadura militar en Argentina. Delito que aún hoy continúa vigente. Teatro por la Identidad se construye desde su lu- gar más propio, el escenario, como un puente que une las voces del teatro con el público y con cada chico que duda. Decía la primer declaración de Teatro x la Identi- dad: "Hay casi 500 chicos desaparecidos, y con ellos parte de nuestra historia. Jóvenes con sus identidades cambiadas, que aún dudando, temen encontrarse con la verdad. Aspiramos a que, en el marco de una sociedad que se pregunta por su identidad, sea más fácil encontrarlos, encontrar- nos. Y sea mejor la vida". ¿Por qué el teatro? Teatro por la Identidad habla de la identidad bioló- gica de los chicos apropiados. Habla al mismo tiempo, de nuestra identidad como país, nuestra identidad cultural a la vista de los hechos que ocu- rrieron y como parte de lo que todavía sigue pa- sando. Teatro por la Identidad comenzó en Buenos Aires en el año 2000, a casi 25 años del golpe militar del 24 de marzo de 1976, con la puesta en escena de "A propósito de la duda". En el 2000 fue la duda: "¿Y vos, sabés quién sos? ¿Sabemos quiénes so- mos? HAY 500 CHICOS DESAPARECIDOS. Dudar es el primer paso para descubrirse" A esta exitosa obra, le siguió un concurso, y en el 2001, más de 500 teatristas en Buenos Aires se autoconvocaron e hicieron propia la lucha de Abue- las de Plaza de Mayo. ¿Qué es TEATROXLAIDENTIDAD? «Las luchas por la identidad, por la reinscripción de la historia, por la recuperaci ón de un l ugar crí ti co y de transformaci ón del suj eto, constituyen, hoy por hoy , la forma más radical de rebelión y resistencia» T. Jameson Gente reconocida del teatro independiente, avala- da por Abuelas de Plaza de Mayo, originó este ci- clo para ayudar a buscar los chicos apropiados. Directores, escritores, actores, músicos, gente de teatro y artistas expresaron con su lenguaje la adhesión a la causa de Abuelas. Sin lugar a duda, el gran estímulo para todos fue la palabra IDENTI- DAD. "Es la Identidad de los chicos, es nuestra identidad, es la identidad de todos la que está en juego. Sólo hay que subirla al escenario. Y encon- trarnos." Así se instauró desde capital federal un ciclo de obras cortas e inéditas: "Lunes de teatro por la identidad con entrada gratuita". Los artistas lo- graron tender un puente que unió las voces del teatro con el público y con cada chico que duda. Más de 40 mil personas vieron 41 obras en 14 salas, entre abril y de julio del 2001. La respuesta fue contundente: casi 70 jóvenes se presentaron espontáneamente para preguntar por su identidad. En noviembre del 2001, este ciclo recibió el Pre- mio ACE (Asociación Cronistas del Espectáculo) "en mérito al esfuerzo por defender la lucha por la identidad como un compromiso que involucra a toda la sociedad". A partir de esta convocatoria, el Teatro x la Identi- dad se fue construyendo sucesivamente en otros lugares de nuestro país. Así, en Córdoba, Mar del Plata, Rosario, Mendoza, y Tucumán se progra- maron distintos ciclos con características regio- nales. El TXI en Córdoba En Córdoba, desde junio del 2001, el grupo inde- pendiente Balbuceando teatro, realizó la Puesta de "Enunciación", creación colectiva dirigida por Ra- fael Reyeros. Más de 2.000 personas asistieron al ciclo que se extendió los meses de junio, julio y agosto en el Auditorium de la Facultad de Lenguas. d-40. ¿Qué es d-40. ¿Qué es 110 d-40. ¿Qué es teatroxlaidentidad? LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Al mismo tiempo se realizó el lanzamiento del con- curso "TXI Córdoba 2002", que recibió 17 obras de autores y grupos cordobeses. Entre marzo y junio de 2002, las diez piezas seleccionadas se presentaron a sala llena y con entrada gratuita en la capital cordobesa, logrando triplicar el número de jóvenes que se acercó a la filial cordobesa de Abuelas de Plaza de Mayo para pedir ayuda ó in- formación. "Si antes recibíamos dos o tres con- sultas por mes, ahora llegamos a tener cinco o seis por semana, y eso que todavía muchas per- sonas no se animan a preguntar. Es increíble cómo el teatro puede movilizar sentimientos y provocar actitudes, apuntó la Abuela de Plaza de Mayo, So- nia Torres. Integraron el circuito las obras: "Crónica de dos desamparos" dirigida por Rosa Cuenya Macedo, "La conspiración amarga", de José Luis Arce, "Ene- ro", escrita por María, Teresa Andruetto, "Lugar común" de Liliana Paolinelli, "Nostalgias" de Mar- ta Huerta, "Identidad" de María Elena Garavelli, "Pue- blo de Agua", de Raúl Leiva, "El diario de A.F." de Marcelo Fagiano y "No moriré callando" de Silvia Rodríguez. La característica regional de este ciclo es que de- cidió convocar a las demás expresiones artísticas a sumarse. De esta manera se generaron los espacios de "EncontrARTE": la Plástica, la Escritu- ra, la Música, la Danza, la Fotografía y el Cine por la identidad. Cada uno de ellos, definió libremente sus proyectos de acompañamiento dentro de la programación general. Se realizaron lecturas e in- vestigación, danza callejera, muestras plásticas y fotográficas, un recital, proyecciones y programas radiales. Más de 250 personas trabajaron junto a las filiales regionales de Abuelas de Plaza de Mayo, H.I.J.O.S.,Familiares de detenidos y desaparecidos por razones políticas, la Asociación Argentina de Actores y la Coordinadora de arte teatral indepen- diente. Este ciclo también sirvió para recuperar la identi- dad del propio teatro, y en particular del "teatro político" de cada época, a través de un espacio denominado "Teatro por la Memoria", en el cual se actualizaron obras de teatro político de los años '70 a los '90 realizadas en Córdoba. En el formato de "desarmaderos", se pusieron a consideración del público el montaje de algunas de las obras más representativas para reconstruir las características de cada contexto y su crítica, a través de presenta- ciones breves y paneles con los directores, críti- cos, espectadores históricos y actores. De esa manera, el público tomó contacto con el Libre Tea- tro Libre (obra "Contratanto", dirigida por Roberto Videla), el Teatro Estudio 1 ("La tentación nuestra de cada día", coordinada por Lito Aguirre), el Tea- tro de Grupo ("El trabajo", coordinada por César Carducci); el grupo La Chispa ( "Feliz Brasil para todos", dirección colectiva); el grupo El Cuenco ("Qué tú quieres", de Roberto Videla), y el café con- cert con Raúl Ceballos. y 111 d-41. Porque no me voy del país LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Porque quiero ser el ultimo en apagar la luz y el primero en encenderla. Por la sangre derramada y la sangre contenida. Por todos los exiliados que volvieron ante la primera oportunidad y dejaron beneficios, ventajas, chances por la misma perra lucha de siempre, en el país, con el país. Por esas mujeres que dan vueltas en la plaza todos los jue- ves y estas más recientes que giran por sus aho- rros, por los dos extremos de esa metáfora que somos. Porque no quiero sufrir o disfrutar el país ,fuera del país. Porque dice el Martín Fierro ,no te apartes del rincón donde empezó tu existencia / vaca que cambia querencia / se atrasa en la pari- ción y dice en la Biblia que, cada cual busque en- tre los suyos. No me iría por los amigos y ,mucho menos por los enemigos .No me iría porque este país es mío, de mis padres y mis hijos y ¿cómo podría dejar lo que es mío y pertenecerme aún? Cada uno, al irse, deja lo mejor. Porque todavía le falta mucho al sauce que planté en el patio, mi hijo no conoce Buenos Aires o la nieve y tengo que conversar con unos quinientos poetas de la pala- bra argentina y sentir su amor, su maravilla. O a lo mejor sí ,me iría del país ,pero llevándome llanu- ras, cordilleras, ríos, el mar y el fondo del mar ,y los desiertos y los inundados y todas las latas, todo nuestro silencio inmenso de pájaros, entonces sí, me iría con 37.000.000 de argentinos, con ellos sobre todo, me iría a cualquier lado, pero, ya lo estamos haciendo ,viajando al infierno, a la espe- ranza. Porque el dinero es lo único que importa cuando ya nada es importante y siento que es im- portante este vecino que pasa con su fervor o su llanto hacia el viento o el de ayer que se apuró a pedirme un destapador para la cerveza de la sies- ta. Porque me niego a temer el hambre y la impo- tencia hasta el punto de abandonarla en otros y Porque no me voy del pais Por Alejandro Schmidt Publicado en El Diario del sur de Córdoba, de la ciudad de Villa María, Argentina. Enero de 2002 negarme en la historia. A creer que no fuimos ,no somos ni seremos. Porque todas las mentiras, los robos o la frivolidad, no son ni una brisa en el ros- tro de nuestros héroes de bronce y carne. Porque todos lo jubilados, los asesinados, los subalimen- tados, los que están naciendo hoy, los que están muriendo hoy, claman en el corazón de mis sue- ños y mis días. Porque el futuro de los hijos no es una coartada ,ni la inteligencia o las carreras pro- fesionales que se pagaron con el sudor del pobre- río o de la usura ,ni esta inextinguible fantasía de la clase media (material o simbólica) por comprarse la sensación de vivir en una propaganda televisi- va. En todo caso prefiero ser un hombre entre las ruinas a un fantasma en prometidos paraísos. Por- que dediqué toda mi vida a la belleza y sus pala- bras y no encontraría jamás el término exacto para describir el resplandor de estos cielos del sur a aquellos que no tuvieron ni estos padecimientos ni esta luz. Porque ser argentinos es una fatalidad que no sella pasaportes. Decía Marechal la patria es un dolor que no tiene bautismo y cada uno de nosotros es el agua bendita y el nombre de la pa- tria. Porque esta tierra, y sus seres, me hizo posi- ble saber que, al fin, lo cierto, está enterrado hon- do entre nuestros huesos de humillación o hastío o a lo sumo en esos rostros junto a los cuales crecimos y envejecimos, en la casa de los muer- tos y los brazos maternos del albor. Que se vayan aquellos a quienes les queda chico el país y su esperanza, los que se sienten prescindibles, inúti- les, errantes, aventureros... Siempre será ésta su patria (eso es la infancia por ejemplo) su tierra abierta al fin del mundo... No me voy del país por- que, me queda grande el país, y estoy aprendien- do recién a merecerlo. d-41. Porque no me voy del 112 d-42. Primera muestra cordobesa de poesía comentada LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Evaluación final del ciclo “Viernes del paseo” Prof. Dr. Gaspar Pio Del Corro I. LA PROYECCIÓN TEMÁTICA DE LA REALIDAD EN LOS POEMAS Toda proyección de la realidad en una obra artís- tica es traslación de la vivencia de esa realidad; comporta por eso, en su origen, una adopción de perspectiva y actitud por parte del autor. El solo hecho de receptar materias, elementos, asuntos, implica toma de posición ante el mundo, que los provee o incita. Por esta razón el señalamiento de los temas va ligado necesariamente a la marca de la cuestión actitudinal, y a esa relación atende- remos en esta parte. En una apreciación globalizadora, y aún advirtien- do el riesgo de generalización y el margen de cierta arbitrariedad que esto conlleva, es posible esque- matizar, por encima de sus cruzamientos e imbricaciones, dos grandes líneas de visión de la realidad contemporánea: la que acusa vacuidad o negatividad axiológica y la que denuncia frus- tración histórica. Los textos que más directamente recogen la cons- tante de la vacuidad son los de Marta GARCIA, donde se la trata como drama de una generación. Vacío de valores de la experiencia juvenil («can- sados de ser jóvenes». . .); vacío de la Literatura (“asfixiando con papeles/pájaros sin rostro») («Y un día algo se cansa’). Son sus correlatos: la pérdida del sentido de la vida civil y americana («No hay multitudes en Córdoba’), el movimien- to humano sin conciencia de finalidad («pero el viejo es la palabra / . . . mientras yo soy / mien- Primera muestra cordobesa de poesía comentada Córdoba, 1981 Durante septiembre y octubre de 1981, SADE filial Cba con los auspicios de la Subsecretaria de cultura de la Municipalidad de Córdoba y el Instituto de Educación Cooperativa, realizó el Ciclo de Poesía “VIERNES DEL PASEO” , en el Paseo de las Artes. La coordinación del evento estuvo a cargo del Taller de Escritores Sol Urbano, entonces conformado por Jorge Felippa, Roberto Maldonado Costa, Daniel Curado, Jorge Martínez y Víctor Hugo Lellin. Del ciclo participaron poetas cordobeses que en ese momento fueron considerados “representativos tanto por su obra como por su actividad en talleres, grupos o revistas”: los poetas Pablo Anadón, Pablo Urquiza, Rafael Roldán Auzqui, Carlos Garro Aguilar, Mónica Ferrero, Susana Romano, Ana Elena Serrot, Hernan Jaeggi, Raquel Weintock, José Antonio Novo, Susana Cabuchi, Marta Susana García, Alejandro Denti, Oscar Nieto, Angel Asato, Jorge Requena, José Enrique Solá y los mencionados miembros de Sol Urbano. En los encuentros participaron de las licenciadas María Teresa Moyano, Patricia Renella, Roxana Patiño, Halima Tahan, Noemí Evangelina Gasse, Liliana Olmos y Graciela Frega; a cargo de los estudios de las obras. La “Evaluación Final” fue realizada por Gaspar Pío del Corro. Sol Urbano editó con todo este material el libro “MANOS A LA OBRA – Primera Muestra Cordobesa de Poesía Comentada” en febrero de 1982. La edición al cuidado de Roberto Maldonado Costa. Consideramos importante reproducir a continuación el trabajo de Del Corro, a pesar de que este relevamiento no incluye a algunos de los autores y textos que se citan. d-42. Primera muestra cor- 113 d-42. Primera muestra cordobesa de poesía comentada LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ tras tanto. . .’); la impotencia de la palabra frente al curso de lo real: «de allí que el tiempo pase y no podamos más que escupir palabras como clavos» («Intento taladrarte») Marta García no hace sino definir con explicitez acentuada el clima espiritual deprimente en que se enmarca, como en su ámbito causal, esa sole- dad del poeta que leemos en los versos de José Antonio NOVO y de Pablo URQUIZA. En el prime- ro, una materia degradada, con su contorno de calles que «se retuercen de dolor», localización física de un engendro cultural regido por un «có- digo que no entiendo». Allí el poeta: «Solo, solo, solo, los siglos se han caído. Al mirarme, torpe Y momificado, veo sus restos vilmente pisoteados por mi sombra». («Antes del Atlántico’). Sus refugios, una amistad, rescatada como recuer- do; una mujer, rescatada como luz (Algunas res- puestas»). En derredor, todo - mundo y hombre- despliega su negatividad. Por su parte Pablo URQUIZA, invocando a un tú - inocencia-remota, mueve su yo solitario en un cua- dro de “cielo gastado» bajo el cual «ya no hay huella que no sea una penumbra» («Poema por Beatriz’). La visión del proceso cultural es “un camino de apagadas almas», que ha despojado al hombre («Ulises regresado»). Consecuente- mente, el poeta es un habitante del destierro, en «soledad de ángel/golpeado por los cielos»; un sumergido «en un gran cementerio de almas» («Poema XIV»): «Más allá golpes de acero en las heridas a veces Dios indiferente la tempestad el muro gritos abiertos de sangre y de miseria a oscuras». («Poema V»). En otros poetas no se pronuncia la vivencia de la soledad sino la relación -solitaria- del yo con lo cósmico. Caso muy singular el de Susana CABUCHI, porque en su poesía - que no cabe den- tro de la línea de vacuidad o negatividad esboza- da- lo universal sólo está insinuado por un contor- no de pequeñas señales (hoja, flor, mariposa, ár- bol), objetos neutros, naturales, inmediatos, en una ubicación espacial mínima atravesada por el tiem- po. En estos pequeños cuadros el sujeto humano es receptor indirecto de significados. Situación muy distinta de la que advertimos en Raquel WEINSTOCK, cuyo yo, en sus relaciones consigo mismo, con el amor, el misterio, el otro, se confie- sa un sujeto sombrío, atrapado, desconcertado, frente a un objeto o término identificable como muerte, olvido, negación de conocimiento, impo- tencia, incertidumbre. Esta experiencia yo-Cos- mos asume en Susana ROMANO la gravedad de una penetrante relación del hombre con una Rea- lidad-objeto-de-conocimiento: objeto en tanto que oculto, falazmente dual (pezuña / ala), pero reductible por la inteligencia, y por eso laberinto de la aventura profunda («Anfibios»). En algún poema se sugiere escuetamente el vacío del obje- to de búsqueda («Brocal»). Pero esta degrada- ción del objeto adquiere sin embargo otra catego- ría en virtud de su persistente posición de objeto- percibido o de percepción, asumido o de asunción por la mente: rasgo muy notable en el cuadrito ti- tulado «La mujer del piano», pero común a la mayor parte de la obra de esta escritora. Aún el mismo tú no se presenta como término de una relación del sentimiento sino del intelecto: tal el designio de esos «ríndeme», «despiértame» del poema «Sueños». De estas poesías emerge la imagen de un mundo puesto a distancia objetiva respecto del poeta: el hombre está de este lado, en su soledad frente al Universo; pero no se trata de una soledad autocompasiva sino desvelada, aten- ta, en desafío intelectual. Ese modo de vínculo con la totalidad es un grado muy próximo al de la visión que opone Ser y Hom- bre en un enfrentamiento sin salida donde el me- canismo del Ser opera por encima de la impoten- cia humana. En el orbe de Rafael ROLDAN AUZQUI hay una economía cósmica en que se cum- ple excéntricamente la circularidad de toda aven- tura: la verdad («luz», «escritura») está detrás del hombre, «tras las sienes», «en el vértice de la nuca», en el “sombrío hueco de nuestra espal- da». Todo finalismo cae dentro de esa circula- ridad anómala: el buscador, hacia fuera de sí «nada encontrará»; hacia dentro de sí, sólo «la memo- 114 d-42. Primera muestra cordobesa de poesía comentada LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ ria de una especie extinguida». De ahí la contra- dicción: «No hay paraíso / que no corrompa los vientres»; y la autodestrucción, el devorarse mu- tuamente entre los seres. En análoga vertiente está la poesía de Hernán JAEGUI, donde se recoge la relación extrema del hombre con el Universo como una experiencia lacerada, de realidades en contra- golpe: esas antinomias irreductibles entre la crea- ción y la nada, los sonidos y el silencio, la convi- vencia y el exilio. Queda trazado en sus poemas un conflicto casi trágico entre la lucidez de un yo trascendido en hombre esencial y la sordidez cons- titutiva de la inmanencia de ser. La frustración histórica como rasgo dominante percibido en el proceso de la civilización contem- poránea no es otra cosa que el correlato de aque- llas vivencias de vacuidad o negatividad, pero pues- tas en la perspectiva del acontecer temporal con- creto: en el aquí y ahora del poeta, circunstancias de su inserción en la comunidad y el devenir de los hombres. Correlato decimos, por no decir cau- sa: es la experiencia de lo humano lo que determina en el hombre la patencia de lo cósmico. Los mo- dos de ser de la historia condicionan los modos de aparecer de la totalidad. Sucede que algunos poetas obtienen su materia de la causalidad histó- rica, de una temporalidad en movimiento, mien- tras otros la toman de un universo cuyos atributos aparecen especializados, como detenidos, más o menos rígidamente: entificados en una estructura que no acusa de manera directa su condicionamiento cultural. La cosmovisión en estos últimos apunta principalmente al Ser y en aquéllos al Acontecer. La poesía del acontecer histórico como frustra- ción suele partir de referencias muy denotativas y asumir la actitud de la denuncia. Es el caso de los poemas de Angel ASATO, donde la situación his- tórico-cultural del Altiplano (Bolivia) se presenta como «rostro’ de América: en un marco espacial desolado por la pobreza, el silencio y la postra- ción, una historia tronchada en su proceso. El sujeto telúrico y su habitat geográfico están de- terminados por esa historia. En este modo de vi- sión no es la soledad del poeta lo que domina sino su situación y el consecuente planteo, a veces muy crítico, acerca de los valores que la condicionan. En los versos de Mónica FERRERO el eje de las cuestiones es teológico y religioso, pero no desli- gado de lo cultural. En lo teológico, el conflicto que articula es contemporáneo, nietzcheano: ima- gen degradada de Dios / necesidad de Dios; en lo religioso, el conflicto de fe es su consecuencia: si afirmamos a Dios / si negamos a Dios. . . Todo esto involucrado en el imperativo de asumir el ries- go intelectual entre una certeza rutinaria, inmovilizante, y una búsqueda heróica. La situa- ción del hombre en Alejandro DENTI tiene un su- jeto humano personal en el centro de la escena: sujeto de acción y de causalidad; el poema des- pliega causas personales e históricas. El yo, entre lo que deseaba y lo que realmente vio, «tuvo que parar y mirarme con los hombre» («Mirando al hombre»); un él, sobreviviente, procede del co- lapso de un Imperio («El emperador’). En los poemas de Daniel CURADO hay una temática heterogénea, pero asimismo definible por su ubi- cación común entre objetos de nostalgia y de esti- mación causal: respecto de la mujer, un balance sentimental recíproco; respecto de las cartas de amor, una revisión irónica de su insignificancia; del abuelo español, la memoración evalúa un sen- tido actual; las palabras de amor devienen de un movimiento genético, prehistórico. Vagamente si se quiere, pero todo está mirado por el escritor desde su presente como momento de un proceso. En cuanto a esta línea, Carlos GARRO AGUILAR debe ser considerado aparte. No trata su poesía una situación histórica ni la alude concretamente. Su relación a partir del aquí y el ahora es universal y arquetípica. Está por eso muy cerca de los te- mas de la soledad del poeta, muy próximo a Pablo Urquiza. Pero sus polaridades, desplegadas en el tiempo, hacen pie en un aquí temporal que es un ahora, el de ‘la desnuda realidad oprime». El otro extremo de la polaridad está en una allá, tam- bién temporal, que es un futuro («bajo la gracia de los huertos y los días»), alimentado sin em- bargo de pasado arquetípico («donde mi memo- ria abre sus fuentes») («Unica comarca»). La tensión adversativa: «no hallamos sentido a nues- tro pasos» ( ... ) / «y sin embargo» (... ) / «cada día detenta la promesa de escondidos países» («Himno primero»), desarrolla un finalismo que conecta la vivencia del presente a una totalidad percibido en función de su telos. La experiencia del yo frente a la historia cobra di- mensión personal-social en los poemas de Oscar NIETO. Está enmarcada en espacios concretos («mi pueblo»; noches en Buenos Aires con «ma- drugada y riachuelo»); en un tiempo definido, el de la propia existencia cotidiana; en acción delimi- tada. Se cumple en ámbitos espaciales y tempo- 115 d-42. Primera muestra cordobesa de poesía comentada LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ rales cuya hostilidad es rebasada por el sentido de la acción; y esa acción transmuta toda nostalgia: «brotaron de huerto seco/ ramajes de lucha / que se abrieron hacia el tiempo», y redime de frus- traciones: «Sacudamos el moho / de andar un calendario/insensato, huecote, /derrumbado». Algo semejante sucede en Jorge Luis REQUENA, donde se desarrollan valoraciones del acontecer histórico personal y cultural: su tiempo actual es el efecto de una trayectoria del individuo y de la especie. El tiempo presente es el lugar donde se ha consumado el divorcio de la Historia y el Hom- bre («El Tiempo’). El héroe mítico reaparece en la alusión de nuestros días bajo la imagen de su de- gradación, señalando la distancia axiológica entre la aventura prototípica, la aventura pseudomítica contemporánea y la pequeña aventura posible del «hombre común» El yo corno historia se define por la distancia de coraje que media entre el que- rer-deber-ser y el «sólo soy». Y es precisamente en estos poetas rebelados contra la defraudacio- nes de una cultura, donde la ecuación mecanis- mo del Ser sobre impotencia del Hombre se in- vierte por diversas vías, hasta afirmar la posibili- dad del Hombre sobre el mecanismo del Ser. Así lo vemos en la poesía de Juan Enrique SOLA, cu- yos temas, decididamente autobiográficos, parten de situaciones personales y las trascienden hacia dimensiones sociales y genéricas. El escritor se plantea el problema de su inserción en el mundo, su función en la secuencia generacional, la impor- tancia de reconocerse a sí mismo «Un punto / prin- cipal / en las gastadas formas del universo». Los polos situaciones (hombre/niño; padre/hijo) conec- tan focos de valores cuya distancia define la res- ponsabilidad y dignidad del individuo en el con- texto comunitario y en el proceso temporal. Roberto MALDONADO COSTA expresa de modo personalísimo la complejidad situacional y actitudinal del hombre histórico. Un sujeto épico- dramático se mueve entre el protagonista contem- poráneo y su contra-figura («Miserias de la ocha- va»); el poeta, entre la empresa heróica truncada y la empresa verbal que la retoma («Cuando el otoño avenida»); el agonista, entre las coaccio- nes de las rutinas y los declives de la autenticidad («Con el aliento arpegiado»). Dentro de estas actitudes, que se desplazan desde lo adverso a cier- ta euforia vital, el desgarramiento producido por la soledad. y la muerte («Como una pausa’) no es mitigado por ilusiones sino por la solidaridad, en definitiva una forma de la acción. Asimismo, en la tensión hombre-hembra, el encuentro no es una llegada, un remanso, sino un estado culminatorio de instancias concitación erótica, despojamiento unitivo y riesgo («Porque vos escendiste»). El ámbito de la poesía de Jorge MARTINEZ es un universo raigalizado en que se ligan esencia y exis- tencia. Una esencia no tanto metafísica cuanto fundamental; una existencia no existencialista, ni- hilista, sino épica; en suma, una trascendencia cuya elevación a partir de lo degradado no supone sublimaciones sino ahondamientos. De ahí esa búsqueda del sentido de la aventura del hombre: del estar del hombre en la tierra; de la trayectoria hacia el futuro Y desde «‘el fundamento»; del su- jeto itinerante sobre una distancia que lleva hacia sí mismo: de la ascesis trágica del otro, que es el yo y es el Hombre. Un vínculo muy rico de interacciones y fraternida- des sostiene el complejo temático de Jorge FELIPPA. Un yo en relación siempre directa, casi dialogal, con un tú reconocido, por encima de even- tualidades, como sujeto de comunicación esencial (“Aún no sé»). Ese tú puede ser el poeta-compa- ñero, que no ocupa el lugar consabido del desti- natario de complacencias sino del dador de testi- monio («Como un pájaro oscuro»); o la mujer, que no es refugio romántico sino instancia de rena- cimiento y creatividad («Aquí en esta pieza»); o un yo-nosotros con y por quieres el poeta-hom- bre alza en rebelión su poesía-respuesta ante los «sobornos» de la costumbre («Como un abece- dario»), o recoge las claves de una trayectoria de lo posible tras el padecimiento de lo real («Fábu- las de azúcar y de sal»). De los poemas, de Víctor Hugo LELLIN emerge un mundo épico cuya coherencia se afirma en la tras- cendencia del yo íntimo al otro («Si esta noche»); cuya interioridad, fuertemente trabada en senti- mientos, rechaza sin embargo el narcisismo y la melancolía -autocompasiones- y asume su senti- do misional en compasión solidaria. El sujeto, de textura épica, sostiene un rigor por encima de idilios y claudicaciones («Con carisma de altu- ra»); su voluntad desecha la nostalgia e implanta una razón vida («Quiero»). Este mundo épico delinea un futuro personal sólo concebible como superación de las antinomias del presente: felici- dad posible / felicidad abnegada al compromiso («Algún día»). 116 d-42. Primera muestra cordobesa de poesía comentada LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Con muy escasas excepciones, todos estos mun- dos están, en tanto que representaciones del mun- do, signados por la negatividad (frustración o vacío). La actitud del poeta-hombre puede ser positiva (rebelión, esperanza, vitalismo, desafío...), pero la referencia a la realidad, en cuanto tal se esmera casi exclusivamente en señalar el relieve de lo adverso, de lo hostil, de lo contrario a la ple- nitud del hombre. Y esto, aún en los más jóvenes: La poesía de Ana Elena SERROT repone en escena personajes y relaciones arquetípicas -a veces con nombre legendario, otras sin él -. El héroe bíblico, Jonás, es un tu mediador del sentido entre la aventura del yo y su objeto de conocimiento (no- yo): de la distancia entre el ‘Prado» y la «grieta de la angustia». La unión física de los sexos es tam- bién una forma de mediación: acto de conocimiento del no-yo en la redención unitiva del Yo-tú. En Pablo ANADON ocurre un movimiento cósmico de sujetos sin nombre(«rostro») o colectivos («ma- nada», «nosotros»), cuyo dinamismo remueve el asombro por encima de la impotencia o la espe- ranza. Un mundo de fuerzas (leyes, implícitas), desplegado en circularidades («Girando(. . .) / con nosotros adentro casi afuera/ pendiendo del pla- neta por los pies»), y en antítesis (el hombre y su «Presa»; la presa «al acecho» del hombre). En ambos casos los conjuntos están bajo el «oscuro signo» (A.E. Serrot) que los impregna y califica. II. LA PLASMACIÓN ESTÉTICA DE LA PROYECCIÓN DE LO REAL Cuando las actitudes literarias son auténticas - es decir, cuando el escritor logra emanciparse dis- cretamente de «retóricas’- los contenidos contie- nen formas y las formas formalizan contenidos. Esto es verificable, obviamente, dentro de cierta graduación: depende del grado de dominio que cada uno haya logrado sobre su materia y su arte. Cuestión vinculada, entre otros factores, a la edad del artista, al menos en cuanto ésta guarda rela- ción con los años consagrados al oficio; lo cual es importante en nuestro caso, habida cuenta de la heterogeneidad de grupos e individualidades veri- ficable en la composición de estos paneles. Toca- remos pues, brevemente, algunos de los vínculos más significativos que se entablan entre las viven- cias de la realidad tematizada y las maneras de erigirlas en, categorías estéticas, esto es, de asu- mirlas artísticamente, Por lo que aparece un estos poemas, Marta GARCIA está en una búsqueda de formas expresi- vas de aquella vacuidad que dijimos, de aquella impotencia, de aquel cansancio generacional; y aunque las rimas interfieran, el ritmo mimetiza, las comparaciones iluminan fugazmente el sentido, la jerga burocrática trata de legitimarse en el poema, en un esfuerzo por incorporar críticamente a nivel poético el lenguaje de la negación de la Poesía misma. José Antonio NOVO acusa los efectos de una experiencia de someter el lenguaje, con sus denotaciones directas, con sus anticipos filosófi- cos, conceptuales, a las demandas formales de la negatividad del mundo. Por momentos alcanza a descantar imágenes que recogen en una síntesis verbal la estructura antitética de lo real: «Somos la arena que a la sombra/ del sol se desgasta putrefacto”. Por su parte, Pablo URQUIZA, que suele lograr condensaciones de la espesura del mensaje en la brevedad verbal, levanta desde la soledad el tono del apóstrofe lírico hacia un tú: la relación que surge es la invocación unitiva del yo- Ulises mítico y del tú-Beatriz término del viaje; o la pregunta subjetiva («Qué poderosa carta puede robársele al tiempo. . .”?); o la autorespuesta paradójica; o la yuxtaposición de sujetos ideales (Ulises, ellos, alguien, quién ... ). Los pequeños cuadros simbólicos de Susana CA- BUCHI son un rescate del hombre y su temporali- dad a través del espacio; brevísimas narraciones- descripciones con escasos elementos de paisaje y un sujeto natural simbólico que desplaza y sin embargo reubica al hombre. La sintaxis y el ritmo los acompañan: elipsis de verbos no activos, sustantivación de los verbos, yuxtaposiciones de frases, asíndeton; pulso entrecortado según las yuxtaposiciones; estrecho paralelismo de unida- des descriptivas, narrativas y valorativas. El yo interviene oblicuamente, preguntado o estimando, o mejor se abstiene, confiando a los elementos el mensaje. Una poesía que sólo aparenta decir, pero sugiere. . En Raquel WEINSTOCK aquellas relacio- nes del Yo consigo mismo, con el amor, lo mistérico, la alteridad, se resuelven en relatos es- quemáticos que interconectan planos heterogéneos, sacados de sus marcos: lo huma- no, aludido o genérico, lo espacial inmediato o mediato, lo temporal, acumulan una fuerte drama- tización del destino del hombre, sin salida. Las imágenes congregan en unidad de plasmación esa heterogeneidad, reduciendo a un solo campo de 117 d-42. Primera muestra cordobesa de poesía comentada LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ percepción los planos; las unidades melódicas transportan un abatimiento a lo largo de lentas unidades fónicas: «La esfera - del silencio - me aproxima - a la tierra. . .». Susana ROMANO tiene un manejo muy diestro del lenguaje poético. Sus formas son escuetas pero ricas, vigiladas, conscientes de cada término. Por sobre todo, las imágenes: cada imagen es una presa sintética que cobra la mirada profunda. En «Amatorio» se cons- truyen sobre dos isotopías: la de la vivencia inte- lectual del poeta: lengua-saliva-(boca)-huevo y la de la trayectoria genética de la especie: líquenes- piedra-fauces-saurio. Las imágenes de con- densación atan en la metáfora los nexos arquetípicos: «canto seco’, «fauces de piedra», «huevo de saurio», aportando sus iluminaciones al conocimiento de lo real: des-ocultando, redu- ciendo a unidad. Aquel drama cósmico representado por la impo- tencia humana bajo el mecanismo del Ser se desenlaza en la poesía de Rafael ROLDAN AUZQUI en una profusión de verbos activos que conver- gen en el significado de corroer. Las imágenes giran sobre el eje de la corrosión universal. Los sujetos de las acciones (abstractos: verdad, sole- dad; humanos: unos y otros, alguien; concretos cósmicos; bestias), son un solo sujeto oculto de- trás de las cosas y de los acontecimientos; sujeto que impone su voracidad intemporal y fatídica. La imagen total - la que unifica estéticamente los poemas- constituye así la polinomia heteróclita de una monosemia monstruosa: la subyacencia del monstruo arquetípico en la aventura impotente del conocimiento y la esperanza. De aquella misma ecuación (movimiento óntico sobre impotencia humana) se desprende en los poemas de Hernán JAEGUI una cosmogonía que diríamos «maldita”, atravesada por un isotopismo maniqueo, bifronte: su trazado imaginal desarrolla en formas el proce- so de reducción de la Vida a la Muerte; las imá- genes son instancias plasmáticas y perceptuales del Fatum. De ahí, una antropología en el límite, donde subyace la tensión entre la realidad (aque- llas antinomias) y el yo-poeta en el extremo de la antítesis: una antítesis máxima, zona de ruptura virtual del Cosmos con el Hombre. En esa zona, donde «se torna insoportable/ el desacuerdo del lenguaje:/ el juego con el fuego”, donde por ins- tantes. acomete al poeta «una ancianidad precoz», parece anunciarse la salida in extremis»: «Siento crecer el oro de la herrumbre». Ya en la línea de la denuncia de las frustraciones históricas, el lenguaje de Angel ASATO registra un altibajo de conatos hacia la síntesis expresiva, que a veces alcanza. Su logro, algunas metáforas y comparaciones que tienden a ligar en unidad de percepción la asfixia de una tierra y una historia («Allí donde el paisaje/ es un adobe apunado”), con la condena de una laboriosidad enajenada: ‘sus manos (... ) / tejiendo callos bajo el sol». Mónica FERRERO se sostiene sobre un planteo acerca de los valores, asumido en una actitud irónica y en una imagen heterogénea y oblicua. Imágenes par- ciales, aparentemente desligadas, se superponen en una compleja apropiación irónica de microlenguajes. Se incorporan con desafuero in- tencional al poema, las jergas filosófica y científi- ca, estudiantil, deportiva, o de la retórica econó- mica-social, en discursos conexos o superpues- tos con causalidad anárquica. Todo esto bajo la unificación monocorde de un ritmo y una rima que tienden a una indiferenciación satírica de las diferencias microlingüísticas y axiológicas. La causalidad ética que mueve los poemas de Alejan- dro DENTI plasma relatos del acontecer humano que apuntan a lo universal pero a partir del indivi- duo concreto; relatos líricoemotivos de una causa moral en oposiciones de valores recogidas por imágenes que vinculan transparentemente espa- cios cerrados, de dichas pequeñas, con espacios abiertos a la temporalidad histórica: caminos, aire, viento, horizonte. El poemita «La esposa» des- pliega un cuadro-relato que sugiere la dimensión total del amor desde la pequeñez de una mujer: la imagen detiene en permanencia espacial una fuer- za de perduración temporal; un movimiento sim- bolizado desde lo estático: potencialidad y dina- mismo de la quietud rutinaria; trasfondo ético de permanencia de lo cotidiano. Daniel CURADO os- cila entre la concentración y la dispersión de sus modos elocutivos, en intentos de adaptar el len- guaje a una visión crítico-sentimental: un lenguaje que busca definirse entre varios lenguajes, lo cual dificulta el trazado isotópico y el requerimiento de lo formal como unidad de estilo. Las polaridades temporales de Carlos GARRO AGUILAR entablan discursos líricos celebratorios del tránsito posible del aquí al Allá; tránsito de un yo, frecuentemente explícito, a un tú apostrófico, sujeto de un orbe de plenitud y desnudez. El poe- ta recorre el itinerario del aquí al Allá a través de nítidas imágenes opositivas donde alternan las certezas efímeras con las preguntas por el sentido 118 d-42. Primera muestra cordobesa de poesía comentada LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ de la temporalidad; ambas líneas confluyen en la sustitución de esos extremos situacionales por un centro metafórico que define la indagación en el eje de la palabra poética: una «exactitud sonora” liga el estupor y el anhelo; «esponsales” reconci- lian las cenizas y la luz. El centro, nombrado en su plenitud, desplaza las negatividades, frustraciones o vacíos. Como en Susana CABUCHI, su poesía es relativamente aislable del conjunto. Aquel sentido de la acción que atraviesa espacio y tiempo en los textos de Oscar NIETO organiza el poema como historia personal de proyección co- lectiva, con reiteraciones de verbos de movimien- to desde-hacia, con infinitivos en construcción fi- nal: «para salir al encuentro del tiempo”. Imá- genes que cargan un dinamismo emotivo; ritmos que enfatizan una tendencia de voluntad en mar- cha, de andadura epopéyica. En algún momento la acción organiza el poema como arenga, con rei- teraciones del modo imperativo verbal: «sacuda- mos», «anudemos», «arrojemos». En Jorge Luis REQUENA el divorcio Historia-Hombre se formali- za diversamente: a) en un relato del fracaso del Tiempo: la ima- gen reduce el Tiempo al hombre común; el protagonista retorna míticamente a las fuentes ori- ginarias, la danza final («El Tiempo’); b) en la ima- gen degradada del héroe epopéyico contemporá- neo: su encrucijada entre una plenitud ya remota (“galaxia”) y los mitos sustitutivos (“Superman»), («El individuo’), con el resultado de la pseudo-conjunción irónica de la «aventura” y el «asfalto”; c) en la confluencia natural, autén- tica pero potencialmente desertora, entre el hom- bre y la mujer; la imagen los unifica y los opone: “la vocación de tus brazos que nacen / con los mismos propósitos/de todos los arcoiris/ ame- nazando/ con la inmensa paz que los suceden”. Más personalizado en subjetividad, aquella distan- cia de valores en Juan Enrique SOLA: tiempo del Hombre / tiempo de la negación de lo humano; tiempo del Hombre/ tiempo del Niño. Distancia que se salva en imágenes cargadas de una volun- tad de ser. En el poema que comienza «A veces / he perseguido. . .», hay una síntesis autobiográfica del yo como sujeto de una trayec- toria de gestos y actitudes que significan la misión del escritor: cada imagen ata dos mundos («ileso peregrino del desastre’) por encima de sus cam- pos semánticos divergentes; los atan al sentido de autocrítica de una experiencia artístico-vital («he visto suicidarse las magnolias»); cada imagen atesora una instancia de los avatares del trayecto. En «Andar sobre sus vicisitudes . . . «, cierta di- dáctica al revés construye la recuperación del Hom- bre por el Niño: unas imágenes oponen plenitud y quiebra, otras reducen la oposición a la plenitud. Las distancias axiológicas se cubren con un dis- curso afectivo monologal con término en el tú; el trayecto del yo-Hombre al tú-Niño tiene por significante un ritmo de pulso creciente desde la fatiga al entusiasma. En el poema «Te encontra- ba en la cuadra oscura. . .’ la experiencia -eróti- co-personal trasciende a lo cósmico-universal. Las imágenes corren sobre dos isotopías paralelas: lo incidental yo-tú y lo total espacio-tiempo; su para- lelismo crece hacia un clímax en que el espacio se toma tiempo, alcanzando grados de brevedad y condensación: «éramos un renacer de astros malheridos / ensayando una antigua ceremonia / furtivo intento / de encontrar el fondo del futu- ro”. En la poesía de Roberto MALDONADO COSTA las situaciones y actitudes del hombre - personal e histórico- ofrecen una complejidad especial que se vincula con la estrategia de revertir la ecuación mecanismo del Ser sobre impotencia del Hombre. Sus imá- genes, sus ritmos, erigen un vertiginoso artificio de ironía, música, enigma. Lo irónico se sostiene sobre un desborde de indicios aparentemente su- perficiales, que en el fondo encapsulan crípticamente un mensaje profundo: no decir nada, diciendo todo. Esta relación, de suyo enigmática, se acentúa en una secuencia muy activa de musicalidad y sintaxis perfectas que envuelven algo paradigmático disperso en los tropos. Es una suer- te de procedimiento de imágenes sin condensa- ción: el foco metafórico irrumpe en un marco he- terogéneo produciendo efectos que frizan el non sense, un sinsentido (a primera lectura) musicalizado, gramaticalmente impecable. Ritmo y gramática de ajustada pulcritud, en estricto or- den; por dentro de esos carriles tranquilizantes, la metáfora salta lejos, abriendo con amplitud los ángulos semánticos. Son las isotopías las que salvan el mensaje: las áreas semánticas afines casi no se tocan en el sintagma, sino en la relación paradigmática vertical -están dispersas en frag- mentos metafóricos distantes. Una lectura atenta, hacia abajo, a través de las imágenes y sus cam- pos, permite reconocer la coherencia en líneas más paralelas que concurrentes. Estas líneas se van aproximando hacia el final del poema, punto máxi- 119 d-42. Primera muestra cordobesa de poesía comentada LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ mo de contacto y sentido. El universo de aconteceres y cosas esenciales, de Jorge Oscar MARTINEZ, tiene una estructura tropológica descarnada, ósea, que opone sustan- cias limítrofes: «fondo» / «plenitudes’, «barro» / «costillar,» («Regresar») en secuencias de tono épico que resuelven las oposiciones en acción éti- co-imperativa: «regresar / al fondo de las pleni- tudes». En el poema que comienza: «De las ho- ras. . .’, la temporalización del espacio moviliza al héroe-inmueble («talas») atravesándolo con el di- namismo trágico de un supra-marco de tempora- lidad. El espacio resulta así elevado a categoría simbólica por el drama humano sugerido: los «allí» recurrentes, sugiriendo entonces. . . La escenificación, muy escueta, humaniza el espacio natural: un pequeño marco selvático es categorizado como escenario histórico. Lo estáti- co deviene dinamizado por el paso trágico del hom- bre. Toda la tropología es dramática: sus metáfo- ras unen los extremos espacio-temporales en la humanización que sugieren: los «montones’ son «de cenizas», las «maderas» están «disueltas», las «esquinas» son «de los huesos» («Ese deta- llado, minucioso. . .»). Todo esto, llevado en un movimiento de introspección simbólica que im- plica visión cosmogónica y visión antropológica, unidas en una ética. Jorge FELIPPA es un poeta que domina la polisemia como vínculo interactivo entre el yo y el tú, el no- sotros, lo posible, en sus formas históricas de esperanza y de riesgo. Se trata de una polisemia singularmente fecunda: las funciones se entrecruzan y se nutren con reciprocidad; las me- táforas salpican el contexto más allá del marco frasístico. Se integran de este modo imágenes de una causalidad envolvente que obra por encima de los límites de cada tropo, concatenando el sen- tido en virtud de una mirada englobante bajo la cual nada es estático, todo tiene función más allá de la frase. Estamos ante un poeta con alto grado de conciencia y de dominio de la complejidad contextualizadora de su palabra. En un solo com- plejo elocutivo-imaginal suelen estar aludidos o explícitos los componentes del acto de comunica- ción: el yo, que dice, implicado en el nosotros; el tú-receptor, en la amplitud del destinatario-hom- bre; el contexto referencias, nombrado con fuerza metafórica, integrado en sus oposiciones y nexos imaginales; el mensaje poético propiamente tal, en el tratamiento de las formas, ajustadas en todos los niveles a una congruencia última; al sentido; el código subyacente, en la autocrítica de un len- guaje que vigila sus conexiones con la cosmovisión que lo origina. En cuanto a la temporalidad, por ejemplo: sus metáforas son saltos en el tiempo, pero no hacia la reminiscencia ni hacia lo eterno, sino hacia la evaluación poética de una trayecto- ria. Operan como un modo de reducir a conciencia palpable una experiencia. Nos detendremos algo más en los poemas de Víctor Hugo LELLIN, del grupo «Sol Urbano». El que comienza «Si esta noche. . .’ revela una acti- tud que desecha el narcisismo y la melancolía - como dijimos- y proyecta el sentido de la trascen- dencia del yo-íntimo al otro colectivo. El arqueti- po de la Trascendencia, subyacente en toda obra de arte, emerge aquí como amistad, hermandad, sustantivas, concretas: se formaliza en el tono cor- dial del yo al ustedes («amigos’), en el ritmo epistolar del mensaje, en imágenes que polarizan la “tristeza” y el «polvo’ para relegarlos por el «asombro’ y la «savia’, hasta unilateralizar la obs- tinación de la vida en un más allá que es un a pesar de la muerte. En ese más allá no hay extrapolación de lo temporal ni sublimación, sino centralización de toda la imagen final en el otro: «en los talones / de los que inauguran el día/ en el centro de una semilla’. Ese centro, hecho pa- labra explícita, reduce a un solo plano de realidad antropológica, el «Centro’ mítico-simbólico del dualismo tradicional. En otro poema, «Con caris- ma de altura . . . “, un protagonista -»El caba- llar»- «se ha hecho cargo de la luna». Este su- jeto polisémico (sustantivación, colectivización, etc.), sugiere - rebasando intencionalidades siem- pre reductoras por bisémicas - no sólo el caballo (animalidad), ni sólo el caballero (cultura pasa- da), sino las cualidades del sujeto múltiple y de la desinencia analógica activa. Estructuralmente es remisible al mito del Centauro, de larga tradición legendaria y literaturizada (entre nosotros, Darío, Marechal. . .); pero este centauro se hace «cargo de la luna», que no es la romántica «de los ojos tristes’, sino la epopéyica, que significa «al dorso de la desesperanzas. Este motivo epopéyico re- suelve en conducta las oposiciones de lo estático y lo dinámico: circos desechados por huellas, raíces que nacen de los vasos, semillas que ger- minan en alas, tréboles que crecen bajo el trote, silencio dinamizado en horas, frutas, estribo... En suma, una estructura icónica hipertensiva, don- 120 d-42. Primera muestra cordobesa de poesía comentada LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ de los segundos términos de las oposiciones dinamizan, elevan, los significados ya positivos de los primeros: erigen el movimiento hacia una ver- ticalidad actitudinal, la tropología moviliza la ten- sión de las antítesis hacia el aliento hiperbúlico, agónico, de la existencia. En «Algún día...”el futuro personal -plenitud posible- es aludido como superación de las antinomias del presente. Sobre este núcleo se construye un símbolo complejo centrado en el eje semántico del broche: las metá- foras del presente reducen (abrocha) los “alelíes” al “raso”, los “animales” al “esmalte”; las me- táforas del futuro invierten la reducción: des-abro- chan el “cuello” para que sea de “gorrión”, los “filibusteros” para que aparezca la “madrugada”, los “dientes” para que parezca el “colibrí”, el “raso” para que libere al “alelí”. Finalmente, como culminación de un proceso de reubicación axiológica, el arból-libro-de-pie, “centro” mítico de una concentricidad nada contemplativa, identi- ficada con la acción: “que se enamoró del vien- to”. En el poema “Dolor a crisantemo que per- dió las alas...” se mueven dos experiencias: el trauma histórico-cultural alegorizado y la plenitud arquetípica sugerida, en torno a un eje simbólico recurrente: el dolor, con sus formas originales “do- lor a crisantemo”, “dolor a diente”, “dolor a país”. La ruptura sintáctica, tan notable, a por de, forma- liza en el orden gramatical una oposición de otro orden: dolor por olor (sugerido). Con lo cual se dice, desde un ámbito de dolor explícito, alegorizante, otro ámbito, más profundo, de olor o Plenitud, natural, posible, truncada(arquetipo subyacente). A través de esta fuerte ruptura sintáctica se vehiculiza una significación muy vas- ta: un caso neto de verdadera forma-sentido. Como vemos, estamos ante un poema que plasma cohe- rentemente su simbología: las formas estéticas diseminan su polinomia a partir del principio unitivo de una cosmovisión antropocéntrica e histórica. Hemos dejado para el final a los dos poetas más jóvenes que se trataron en estos paneles: Ana Ele- na SERROT y Pablo ANADON. En la primera, aque- lla alteridad mítica yo/no-yo a través de un tú apa- rece des-subjetivizada por los modos objetivos del discurso: discursos descriptivos que determinan la situación relativa del objeto en su marco («Arri- ba el pecho de aire / la húmeda espalda abajo’); discursos valorativos atenuados, que se limitan a pesar funciones y situaciones (‘los peces no se redimen», «demasiada negrura para ser no- che»); discursos aseverativos plenos («sólo un sumergirse hacia la desnuda / grieta de la an- gustia”). En síntesis, la constatación desnuda del acaecer, no tanto como accidente cuanto como movimiento óntico o conducta del Ser. En el se- gundo, aquel movimiento de sujetos cósmicos sin nombre resulta des-personalizado yo, ellos implí- citos) por una auto-hétero-observación que sitúa todo (el No-yo, el yo) a distancia de objeto de conocimiento. De esto se encargan también los modos objetivos del discurso: discursos narrativos (forma de relato objetivo) de la propia conducta esencial como movimiento o ley («desplegamos... nuestro olfato’; «tensamos nuestros músculos»); descriptivos, en cuanto trazan el marco espacial de la metáfora que ha de agudizar el dinamismo del relato; valorativos, sólo en cuanto sugieren. Nuevamente, pues, una actitud básica de consta- tación fría del acontecer, más allá de la anécdota, como comportamiento sustancial del Ser, en los seres. III. SENTIDO DE LA «RESPUESTA’ POÉTICA A LA “INCITACIÓN” DE LO REAL Mirado en su conjunto, y sobre el gozne en que la actitud del poeta relaciona las formas de su arte con las formas de vivencia de la realidad, esta poe- sía joven de nuestro tiempo muestra el despliegue de una gran abundancia de recursos expresivos que no son «procedimientos» de diversas retóri- cas. La escolaridad, el aprendizaje, los influjos, las fuentes, son siempre aducibles y probables. Su rastreo por la crítica podría conducirnos a de- mostrar la gravitación de las tendencias poéticas contemporáneas sobre estos autores, objetivo nada despreciable; pero no es eso lo que perseguimos en esta oportunidad, sino la finalidad de entresa- car desde dentro del tejido en que se traban los contactos del poema con los contextos referenciales - conscientes o no- aquellas líneas de sentido que permiten apreciar el fenómeno poé- tico en su función antropológica y cultural. Qué pasa con la poesía como relación del hombre con su tiempo. El hecho poético, estimado como totalidad en un momento dado, en una época, no es sino una fun- ción humana, una actividad esencial, propia y ex- clusiva de la especie; grado que alcanza la palabra cuando la exigen los desafíos de la conciencia de lo real. Y la poesía-función obra según capacida- des que le son inherentes. A un mundo despoetizado, desacralizado, la poesía responde por ejemplo, llevando al poema, por vía de sa- tirización, el lenguaje de la apoeticidad, 121 d-42. Primera muestra cordobesa de poesía comentada LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ expropiándole sus jergas más seculares para ex- presar la angustia de Dios; a un tiempo de confort pseudo-mítico responde con la pseudo-conjunción irónica de la «aventura» y el «asfalto»; a un siste- ma de acoso cibernético con el malabarismo mu- sical de la ironía y el enigma. Con todo esto, pone en acción una de sus capacidades más singulares: la de producir la inversión de la realidad por fuer- za del lenguaje. En un clima de masificaciones que aíslan al poeta, redescubre el diálogo raigal con Beatriz y con Ulises; en medio del hedonismo individualista, desnuda el rostro único y plural del monstruo subyacente. Y con esto pone en acto su capacidad de develación de las zonas ocultas de la realidad. Frente a una sistemática segregación de la integridad de la vida en clasificaciones, casi- lleros y departamentos, levanta la poesía su poder de interconexión de los planos heterogéneos; frente a una cultura del desarraigo, la religación de la his- toria con la tierra en el «rostro» del indígena; fren- te a la superficialidad de las imágenes del erotis- mo mercantilizado, la densidad imaginal que des- ciende al «huevo» arquetípico. He aquí en movi- miento múltiple la capacidad de condensación del lenguaje, que aprieta síntesis verbales compensatorias de lo escindido. En un tiempo regimentado, agotado en horarios, escamoteado al compromiso del encuentro de la persona consi- go misma, la poesía recupera un ritmo que enfatiza, sin métricas, una voluntad de marcha epopéyica, un pulso que crece desde el abatimiento al entu- siasmo. Con él se mueve, en razón de un prin- cipio de armonía profunda, la capacidad de comu- nión de la palabra poética. En una tierra cuyos espacios son progresivamente negados al hom- bre o amurallados como zonas paradisíacas de privilegio y evasión, la poesía recorta los instantes de humanización del paisaje, o abre los pequeños reductos a los horizontes y las calles o los eleva a categoría histórica; en medio de la pérdida ge- neralizada del sentido de finalidad última, la poe- sía trama la estructura teleológica de lo temporal y el lenguaje de la indagación sobre los fines del hombre. Son efectos de la capacidad de trascen- dencia del lenguaje. Bajo el asedio de un vértigo psicodélico que embota la lucidez y naturaliza el acostumbramiento, la actitud poética toma distan- cia para describir y relatar sin hormas el mecanis- mo del acontecer y el movimiento del Ser; bajo el estigma de la deshumanización practicada por los centros de poder, la poesía funda sus grandes imá- genes en el «Centro» único del hombre. Ha pues- to en marcha su capacidad de liberación. Bajo el imperio de la computación monosémica, disemi- na esas polisemias que arrasan los límites semánticos; en un imperio subsidiario de aquél, el del conformismo inconsciente, la poesía organiza sus irregularidades, sus anomalías sin ‘licencias’, hasta llevar la expresión a desacatos extremos. Ejerce con esto su capacidad de ruptura, de equilibrante extralimitación. Esta es la Poesía de la era cibernética (etimológicamente, gubernética), en que todo es conducido, desde la Economía hasta la Palabra. La Palabra - esa dignidad humana - degradada a la función de pseudo-imagen al servicio de la con- ducción: imagen teledirigida, mera palabra-instru- mento. En primer término, instrumento de ato- mización: escisión de las relaciones sustantivas palabra-cosa, palabra-fin. Consecuentemente, ins- trumento de cosificación: un útil para vender co- sas, para sustituir la cosa, para identificar la con- ciencia con las cosas. Instrumento de reducción: monosemia, racionalización, computación. Instru- mento de comunicación (no de comunión): seña- lización, recepción pasiva, reacciones condiciona- das. Por todo esto, la palabra corno instrumento de subversión o prostitución del orden arquetípico. La Poesía de la era cibernética es, pues, la poesía de la crisis de la Palabra; o lo que es lo mismo, de la crisis de la función creadora del hombre. Por- que es la capacidad creadora de la especie huma- na la que está herida en lo hondo por este tipo de civilización. En semejante situación extrema, la Poesía se reconcentra sobre sí misma, en su inte- rioridad más profunda: es decir, en su creatividad, en su poésis; y apela a todos sus recursos y re- servas vitales: a todas sus formas. . . No es de extrañarse, entonces, que se la vea emer- ger desde la entraña oscura de los elementos, malherida, desgarrada y sangrante, con los hue- sos y las potencias al aire, desnuda hasta la impu- dicia, convertida en un grito primigenio, descodificado -a veces intraducible -, con los ojos clavados en el «Centro» aborigen de la lucidez. 122 d-43. Proyecto cultural “letra libre” LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Proyecto cultural “Letra Libre” Mayo 1985 “La letra con sangre no entra” Antes de tales espacios, anexamos datos del Ci- clo, sus responsables y los grupos culturales adherentes. LETRA LIBRE Comisión directiva: Malicha Leguizamón, Halima Tahan, Marlene Von-Dûring, María Clementina Osuna y Daniel Arguindeguy. Coordinación general: Halima Tahan. Comisión redactora: Malicha Leguizamón, Roxana Patiño y Halima Tahan. Conferencistas: Enrique Lacolla (“Cultura y Dependencia”), Héctor Rubio (“Encrucijadas estéticas de nuestro tiempo”) y Guillermo Rodríguez. (“El estado y los medios de comuni- cación”). Paneles: “La Literatura y la cultura a través de los medios de comunicación: Limitaciones y alcances” (representantes de páginas, suplemen- tos, revistas y programas culturales) y “Proble- mática de los escritores del interior”. Actividad nocturna: Café Concert Literario Temáticas tratadas en las Comisiones de Trabajo: La situación de la literatura en Córdoba, Factores sociales y estéticos, La situación de los medios de comunicación en Córdoba; Grado de presen- cia que nuestra cultura y literatura tienen en los órganos de Comunicación. Grupos culturales e instituciones que auspicia- ron y adhirieron: Asociación de Pintores (A.P.A.C.), Asociación de Fotógrafos Profesiona- les; Asociación de Músicos (A.M.I.C.), Grupos independientes de danzas, Grupo de Acción Cultural, Grupos de Escritores, Juventudes Musicales, Municipalidad de Córdoba, SADE y IEL (Instituto de Educación Cooperativa) LETRA LIBRE fue un Proyecto Cultural organizado por los Talleres Literarios de S.A.D.E. en cuatro días de la segunda semana de mayo de 1983. La coordinación general estuvo a cargo de HALIMA TAHAN, quien concretó posteriormente la publi- cación “Apuntes”, que a continuación transcribimos. Dicha publicación contenía: • Comentario final sobre el ciclo a cargo de la misma Taham • Síntesis de la conferencia de Enrique Lacolla “Cultura nacional y dependencia” • Conclusiones del ciclo d-43. Proyecto cultural “letra 123 d-43. Proyecto cultural “letra libre” LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ TRASCRIPCION DE LA PUBLICACIÓN “APUNTES” Como no quisimos pasar a engrosar las filas, den- sas por cierto, de las promesas incumplidas, lu- chamos denodadamente para publicar las conclu- siones y aportes de Letra Libre tal como lo afir- máramos en mayo durante las jornadas. El pri- mer obstáculo era, obviamente, el magro presu- puesto de los organizadores: resuelto ese incon- veniente, apareció uno nuevo: las conclusiones de las Comisiones de Trabajo de Letra Libre, debida- mente encarpetadas y depositadas en la SADE, no se encontraron y hubo que localizar, otra vez, los borradores para luego proceder a rearmarlas. El sentido del humor y otras cosas, nos ayudaron a mantenernos firmes en nuestro objetivo. La fir- meza nos ha dado resultado y aquí están las con- clusiones que esperamos sirvan a la reflexión y discusiones que se sostienen acerca de los pro- blemas y necesidades de la cultura de Córdoba y el país. Integran este folleto el Comentario Final sobre Letra Libre, una síntesis de los conceptos funda- mentales de la conferencia de Enrique Lacolla: Cultura Nacional y Dependencia. La Identidad Fluctuante, y finalmente, la versión general de las Conclusiones de las Comisiones de Trabajo, basadas en las propuestas por ellas elevadas al término de las jornadas. COMENTARIO FINAL SOBRE «LETRA LIBRE» El proyecto cultural «Letra Libre» se ha basado, fundamentalmente, en un criterio amplio y flexi- ble. Allí estuvieron representados todos los crite- rios y posiciones, tanto en el público como en los panelistas. La discusión fue - como corresponde - totalmente «libre»; y si bien, algunas noches, no alcanzó el nivel que se esperaba, fue un parámetro valiosísimo para medir cuál es la situación real por la que, culturalmente, Córdoba atraviesa. La am- plia franja universitaria, humanista en su mayoría, que participó en estas jornadas, puso en evidencia que los años de oscurantismo que atraviesa la Universidad, no son vanos. Ese sector se encuen- tra desarmado intelectualmente para afrontar el rol que la realidad le exige; su avidez, su entusiasmo compensaron con creces sus limitaciones que, con madurez, aceptaron en algunas comisiones de tra- bajo. El público general fue, progresivamente, asumien- do el rol que se le proponía: el de participar y opi- nar, práctica muy en desuso hasta estos tiempos. El café-concert literario que se organizó a lo largo de las cuatro noches de Letra Libre, fue una alter- nativa que se implementó ante la imposibilidad que tienen los escritores de comunicarse con el públi- co. Los escritores jóvenes (y los no tan jóvenes) tienen serias dificultades para publicar en Córdo- ba, no tan sólo en libros, sino en diarios y revis- tas. Entonces, se retomó el viejo sistema de la oralidad, pero no en un recinto muerto, con tres o cuatro amigos por espectadores, sino en un sitio más vital, combinando la lectura con otras mani- festaciones del arte y del entretenimiento. Y así fue como muchos cordobeses (250 personas al- gunas noches) pudieron escuchar y ver a los pro- tagonistas del hecho literario cordobés. El mate- rial leído fue muy heterogéneo y cubrió un amplio espectro que iba de la indagación metafísica al compromiso social, con predominio, en la poesía, de una problemática subjetiva y existencias. Leye- ron cincuenta escritores, aproximadamente, según lo programado, además de los que es- pontáneamente se sumaron a la lectura. Hubo buenos y malos poemas y cuentos. El objetivo no era mostrar a un sector consagrado de la literatu- ra cordobesa - si se puede hablar de tal - sino lo que se escribe en Córdoba. Y, sobre todo, lo que escriben los muy jóvenes de la provincia; muchos de los que participaron era la primera vez que leían o mostraban sus trabajos, hecho que nos parece por demás importante. Y guste o no, la literatura que se hace en Córdoba es ésa. Quienes critican este tipo de encuentros y el «nivel», y el «sitio» en que se leen los poemas -»tan poco ortodoxo»- deben tener en cuenta que, en general, todo el pro- ducto artístico-cultural cordobés, aun el que se produce en condiciones mucho más formales, no puede definirse como brillante. Tampoco hay un grupo, o personalidad individual que pueda recla- mar para sí la, gloria de salvar a Córdoba de su «chatura provinciana». ¿Qué hacer entonces? ¿Echar a los “menesterosos» de la cultura? ¿Es- conderlos bien y reemplazarlos por prestigiosas firmas extranjeras o condenarlos al silencio, a no figurar nunca en página literaria alguna, a la marginalidad total? ¿Qué hacer? Romper el silenciamiento, acercar a los escritores, promover el intercambio de opiniones, generar discusiones, demoler slogans, consignas vacías; generar, a tra- vés de la solidaridad de los intelectuales y los gre- mios de la cultura, el valor necesario para afrontar la realidad, y que ella sea el vértice de un pen- samiento nuevo. Eso cree Letra Libre que hay 124 d-43. Proyecto cultural “letra libre” LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ que hacer. Y no impugnar a nadie, por miedo al contagio; puede uno sentarse con comodidad al lado de un mal escriba de poemas, sin que se pien- se que se es ( horror ) como él. Estoy a su lado por un objetivo que excede su literatura y la mía: el de crear las condiciones de desarrollo necesarias para nuestras obras, y la de los otros. No dan respuestas, a esos interrogantes, y equi- vocan sin duda el camino, los que pretenden sal- varse asiéndose a una crítica aniquiladora. Les guste o no, se unjan de arriba a abajo con los flui- dos de lo estético, o invoquen veinte veces por día la palabra «nivel», forman parte, irremisiblemente, de un discurso cultural limitado, empobrecido. Forman parte de esta realidad que les pone un te- cho y los restringe. Los otros, los que “se jue- gan» a «la popular», a la intuición y al empirismo, con todo un prejuicio por lo intelectual, tampoco tienen la panacea, aunque puedan tener un poco más de público. Lo cierto es que no se ha produ- cido en Córdoba, en toda esta última década, un hecho cultural que defina un perfil propio en nin- guna de las áreas del arte. No lo han hecho ni los que tanto protestan por la falta de nivel ni los que tácticamente operan al margen de toda autocrítica. En este momento los aportes de la crítica especia- lizada son de un especial valor si quienes la ejer- cen son capaces de interpretar lo que sucede, y de poner todo su aparato conceptual en función de indagar la realidad de discernir; en suma, de mos- trar perspectivas. Si algo tiene que permanecer, del enorme esfuer- zo artesanal que significó el montaje de Letra Li- bre, es su espíritu amplio y democrático, capaz de cobijar, sin encubrir, un amplio diafragma ideoló- gico. Y si algo tiene que permanecer de los Talle- res Literarios de la SADE organizadores de Letra Libre, que hoy cierran una etapa de su historia, es su afán de promover un abordaje vivo y creativo de la difusión y la producción de lo literario. Su voluntad antisolemnísta, demitificadora, la valora- ción de lo paródico como elemento clave de una nueva estética que hay que formular y, sobre todo, el de haber mantenido, durante los oscuros años de la dictadura, una actitud valiente frente a la de- fensa de nuestra cultura. H. T. CULTURA NACIONAL Y DEPENDENCIA: “LA IDENTIDAD FLUCTUANTE” Síntesis de la conferencia de E. Lacolla que abrió el ciclo Letra Libre. Premisas • La lucha por la cultura es parte de la lucha inte- gral del hombre por conquistarse a sí mismo y a las circunstancias que lo rodean y condicionan. • Desde nuestra perspectiva de país dependiente, el problema de la cultura se constituye en nudo fundamental de todo proceso de liberación. • El esfuerzo por reflexionar y comprender lúcida- mente nuestra problemática cultural es imprescin- dible para establecer un diagnóstico óptimo sobre la realidad y poder actuar sobre ella. Esto implica abandonar la pasividad estéril y asumir en dicha reflexión, el protagonismo histórico que nos com- pete. • Todo intento de discusión planteado en torno al problema de la cultura deberá, necesariamente, eludir la tentación de los debates sectarios. La con- ciencia crítica debe superar esta instancia inconducente para acceder - con claridad y equili- brio - al análisis de la complejidad con que se pre- senta nuestra realidad cultural. Cultura Nacional y Cultura Universal • La cultura “nacional»’ no es antipódica de la cul- tura «universal»; sólo es posible arribar a una in- tegración con el todo a través de una afirmación de lo singular. • La cultura nacional no debe sustraerse a la interrelación constante con la cultura universal, suponiendo que, al exaltar los valores de lo exclusi- vamente autóctono, se está defendiendo lo nacio- nal. No es sino una utopía concebir una naciona- lidad virginal, abstraída por completo de la com- pleja red de interacciones que supone toda cultura viva. El Complejo del Intelectual Colonizado • El intelectual colonizado posee un agudo com- plejo de inferioridad que transparenta su condi- ción de tal a través de dos tipos de reacciones: niega su pertenencia a un universo sometido e in- tenta asimilarse a los valores del mundo metropo- litano, mientras reniega de las circunstancias de las cuales proviene; o bien, asume su condición de sumergido, enorgulleciéndose de esta situación. • La exaltación acrítica de un modelo cultural pro- 125 d-43. Proyecto cultural “letra libre” LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ ducido en el extranjero no es más inútil que la com- placencia en la propia precariedad y el propio atra- so. • La dicotomía que suele dividir la cultura en na- cional y universal o en inferior y superior, es ca- racterística de la alienación del intelectual co- lonizado. El Problema Argentino • La natural integración entre cultura nacional y cultura universal, en el caso argentino, presenta una grave dificultad, cual es, la carencia de la fir- me conciencia de la propia singularidad. Nudo del problema cultural argentino, es a la vez el pivote sobre el cual debe girar la conquista de una identi- dad nacional. • El proceso de toma de conciencia de esa identi- dad no puede desconocer el presente de aliena- ción en el que se encuentra. Como toda personali- dad escindido, nuestra identidad debe superar esta instancia, esforzándose por recuperar la memoria de los orígenes sin descuidar su lucha por el pre- sente. • La necesaria recuperación de nuestros verdade- ros orígenes debe trascender los obstáculos im- puestos por una historiografía facciosa. En una sociedad de formación aluvional como la argenti- na, la naturalidad del hacer cultural y su compren- sión como tal es virtualmente imposible. Nuestra búsqueda, por tanto, deberá estar signada por un carácter decididamente intelectual cuyas claves estarán sostenidas por la experiencia de presen- te. • La batalla por la cultura es, así, inescindible de la lucha por la conciencia histórica y ésta, a su vez, resulta inseparable de combate por la historia misma. En nuestro caso, dicha lucha se cristaliza- rá con el logro o cumplimiento de nuestro verda- dero proyecto histórico-cultural: la liberación de nuestro pueblo, la introyección de los hábitos de- mocráticos, la integración económica de un país desequilibrado, la aceptación de nuestros oríge- nes europeos - intentando no producir un híbrido -, y la proyección de la política argentina hacia latinoamérica. Cultura y Libertad • Ninguna reflexión seria sobre estos problemas puede llevarse a cabo sino en un ámbito de amplia libertad intelectual. A todas las censuras que agre- den al hombre contemporáneo debe sumarse la que sutilmente se instala en su interior. • Ningún pensamiento es válido tampoco, en el marco de miedo a la libertad y a la pereza de pen- sar, factores proclives a trasladar el pensamiento a un ámbito gobernado por parámetros rígidos. • El peligro de esquematismo en una interpreta- ción de nuestra realidad es un peligro que acecha constantemente a vastos sectores argentinos pues la inseguridad frente a un fenómeno que es, de suyo, en extremo complejo, los lleva a encerrarse en un mundo de conceptos secos, inadaptables a la realidad porque no perciben de ella sino su ar- mazón. • Sin caer en el libertinaje ni en la reivindicación de la anarquía Intelectual es necesario postular –como uno de los requisitos esenciales de la labor crítica- que el pensamiento se realice a sí mismo, es decir, que se experimente como una propia vivencia y no como la repetición automática de una verdad pensada por otros. En la posibilidad de disentir y coincidir en el marco de un intercambio enrique- cedor, está la vida, tanto la dé las ideas como la de la cultura que de ella se nutre. CONCLUSIONES DE LETRA LIBRE Versión general basada en las propuestas elabo- radas por las Comisiones de trabajo que sesionaron durante esas jornadas. FRENTE A LA SITUACION DE LA CULTURA Y LOS MEDIOS DE COMUNICACION, los gremios de la cultura deben: • Crear canales alternativos de difusión y comuni- cación ante la marginalidad a que se ve reducida la actividad artístico-cultural. • Bregar, al mismo tiempo, por un espacio perma- nente en los medios gráficos, radial y televisivos que permita una mayor y efectiva difusión de los productos artísticos locales. • Señalar la inexistencia en esos medios de un pe- riodismo especializado en las ramas del arte y la ciencia, hecho que impide una valoración realmente crítica del acontecer cultura de Córdoba. (Se res- catan los aportes válidos, doblemente ponderabas, dadas las circunstancias económicas y políticas). • Rechazar la privatización de los medios de co- municación por ser maniobras continuistas que le impedirán al próximo gobierno constitucional, el control democrático de esos medios. • Solidarizarse con la lucha gremial que se sostie- ne para impedir el cierre de los diarios Córdoba y 126 d-43. Proyecto cultural “letra libre” LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Tiempo de Córdoba. FRENTE A LA SITUACION DE LA UNIVERSIDAD, pivote fundamental de nuestra cultura, se aboga por: • Una Universidad libre y democrática, sin limita- ciones. • La remoción de sus estructuras anacrónicas que deben adaptarse a los tiempos que el país y el mun- do viven. • La reapertura de la Escuela de Teatro y de Cine y del Teatro Estable de la Universidad. • El llamado a concurso de oposición y anteceden- tes para cubrir las cátedras de nuestra Universi- dad. • Una mayor profundización de los estudios e in- vestigaciones sobre artistas y autores argentinos y latinoamericanos (en todas las áreas: historia, letras, arte, ciencias, etc.) • La publicación de una revista que sea el órgano de expresión de estudiantes y docentes, represen- tativo de la comunidad universitaria. • La instrumentación de un Taller Literario en la Escuela de Letras (no exclusivo para los alumnos de esa escuela), para incentivar la creatividad y el es espíritu crítico de los alumnos. • Un mayor acercamiento entre la comunidad ar- tístico-cultura de Córdoba, sus entidades> asociaciones y gremios y la Universidad. Los integrantes de la comunidad cultura cordo- besa deben: • Nuclearse alrededor de sus gremios o asociaciones legítimas, luchando por la democratización de los mismos. • Trabajar desde ellos en forma coordinada y re- presentativa. • Luchar en el seno de estas organizaciones con- tra la burocracia que impide el desarrollo de cual- quier propuesta positiva, el sectarismo y el oportu- nismo. • Reivindicar el derecho de los escritores y de los artistas en general, a la jubilación. Según Elías Castelnuovo, el fondo de esta conquista social «se puede obtener aplicando un impuesto mínimo a todo libro extranjero que se publique en el país». • Reclamar el derecho de trabajo intelectual a ser valorado debidamente. En el caso de los escrito- res, la SADE deberá fijar aranceles para el pago de colaboraciones que se publiquen (poemas, notas, críticas, cuentos, etc.). • Tratar de resolver el problema económico que les impide manifestarse en forma concreta en cada uno de los campos específicos. Con respecto a los escritores se sugiere la conformación de una editorial cooperativa. Córdoba, Mayo 1983 127 d-44. La poesía que derrotó a la muerte LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ La poesía que derrotó a la muerte: Carlos Scocco - Patricio Torne Entrevista de Gabriel Abalos. Publicada en el periódico El País, Córdoba, 6 y 7de septiembre de 1984. - ¿Cuándo fueron detenidos y dónde permanecie- ron presos cada uno de ustedes? Patricio: - Yo fui detenido en 19 de noviembre de 1975. Estuve en la cárcel de Rawson, en la U6, hasta el 81, y después prácticamente un año con libertad vigilada , en mi pueblo, en Santa Fe. Carlos: - A mí me detuvieron el 4 de marzo del 76, veinte días antes del golpe y salí en libertad en primero de agosto de 1979. Estuve en la cárcel de Coronda. - ¿Qué edad tenías entonces, Patricio? ¿ escribías antes de que te detuvieran? Patricio:- Tenía 19 años y escribía desde los 14. Comencé a escribir en le colegio secundario, en un grupo literario que se había armado. A partir de ahí, fui siguiendo mi vocación de escritor. ¿Y vos, Carlos? Carlos: - Yo escribía, inclusive escribía Letras, la Licenciatura en Rosario. Había en mí toda una in- tención literaria que no estaba todavía concretada. Escribir fue un acosa que nunca dejé de hacer des- de los 18 años, quizás antes. Y la poesía de ustedes, ¿ Tenía signos de un com- promiso político? Patricio: - Se supone que nuestra generación fue una generación comprometida; somos lo que yo llamo la "Generación de exterminio". Quien no se murió como N.N. fue muerto de distintas formas. De todas maneras, mi vocación concreta se re- afirma en la cárcel misma. Mi literatura pasa a ser un arma defensiva, y ahí se compromete no ya con la revolución, como planteábamos al principio, sino que se compromete con la defensa de la vida. Fue una de las armas que me permitió subsistir al ex- terminio que se llevó a cabo en las cárceles. Des- de entonces, compromiso literario no significaba banderas políticas, si se quiere decir así, para te- ner una bandera fundamental que fue la defensa de la vida. A partir de ahí sí, yo tengo conciencia de que mi literatura fue comprometida. Carlos: - A comienzos de la década del 70, a mí me atrajo la posibilidad de que la poesía sirviera La poesía puede y debe ser mucho más que un mero ejercicio esteticista. Hay casos en que ha debido convertirse en un instrumento de supervivencia, como prueba de su enorme poder vital. Para patricio Torne y Carlos Scocco, la poesía fue, durante sus años de detenidos políticos, justamente eso: el compromiso con la vida, para poder testimoniar los crudos años de la "generación de exterminio". VER: Imagen del Periódico TEXTOS RELACIONADOS: Textos de Carlos Scocco y Patricio Torne. De Scocco: • Atom • Los del 70 • Enemigo • La venda • A tiempo • Historias que no deben ser contadas • Pasajeros aislados • Pena • Trenes De Torne: • Orbita de Endriago • A los hermanos de Rawson • Nocturno • Opinión • Otoño • Poema I • Que así sea • Soledad d-44. La poesía que derrotó a 128 d-44. La poesía que derrotó a la muerte LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ como un arma política, como una forma de aportar al proceso de cambio, de toma de concien- cia. Y bueno, mi temática se cen- traba allí. Mi experiencia en la cárcel fue muy especial, porque allí no pude escribir nunca. Te- níamos prohibidos los lápices , los papeles, todo tipo de elemen- to que sirviera para escribir, y eso me puso muy mal. Cuando vino el golpe y nos quitaron todas las cosas, yo dije nunca nos van a sacar el lápiz y el papel, así que estoy salvado, yo me las voy a poder arreglar para escribir. Pero cuando un día vinieron y nos sacaron el lápiz y el papel, ahí empecé a pensar que sabían a dónde apuntaban. Y no teníamos nada, no podríamos escribir, en- tonces empecé a inventar formas de escribir; primero con un pe- dazo de azulejo que sacábamos del baño, que detrás tiene como un especie de tiza, con lo que escribíamos en el piso y borrá- bamos, o escribíamos en los pa- peles para armar cigarrillos. Yo fui armando algunos poemas en la memoria. Hay un poema que figura en el libro que está por salir que se llama "Trenes", que está hecho en base a los soni- dos que yo escuchaba de los tre- nes desde mi celda, y que me hicieron ir construyendo un poe- ma con la memoria, y que des- pués cuando salí lo armé nueva- mente. Pero hay otra experiencia, una experiencia interna, una expe- riencia que casi podría llamar psicológica con la literatura, que también me salva a mí. Porque al sufrir tanta presión, tanta re- presión, al no poder escribir, yo empecé a inventar historias con la memoria y a contárselas a mis compañeros. Y esas historias se me hacías carne, hasta el punto de que llegó un momento de que yo no era yo; yo era el per- sonaje que inventaba, y como los personajes no sufren, no re- ciben golpes, empecé a perder un poco mi identidad, a perder un poco mi yo, como una forma de evitar el sufrimiento, como un mecanismos de defensa para salvarme. Así que allí adentro yo no era yo; yo era un personaje. - Patricio, contame un poco tu experiencia en ése sentido. Patricio: - A mí me ocurrió dis- tinto de Carlitos, yo no pude des- encajarme de mi yo. Al contrario la represión en la cárcel me de- terminó el encuentro con mi per- sonalidad. La defensa que sí tuve, fue la de transmitir ese yo a través del a poesía. Durante años tampoco tuvimos con qué escribir, pero la cárcel nos adies- tra de mil formas, una de ellas es, como dijo Carlos, el uso de la memoria, que al principio pa- rece una virtud, pero que puede convertirse en algo enfermizo. Yo memorizaba frases o versos que se me ocurrían y que después, al otro día, los recitaba como si los hubiese sabido desde siem- pre. Después, a esos versos, de una u otra forma, pude sacarlos en las cartas semanales que nos permitían escribir: Yo diciendo que se iba a contar un sueño a mi madre o a mis hermanos, es- taba escribiendo lo que después armé, las poesías mías. - Es decir que en esas cartas no podían escribir poemas… Patricio: - bajo ningún punto de vista. En la cárcel la represión lle- gaba a plantearnos hasta elimi- nar el uso de diminutivos en las cartas, porque fundamentalmen- te se atacó el contexto afectivo, para transformarnos en entes, para aniquilarnos. - Creo que vos tenés una anéc- dota muy hermosa a ése respec- to…. Patricio: - El enemigo, al irnos cortando cosas en lo afectivo, desde no poder compartir un mate, y que agudizáramos los niveles de clandestinidad para tomar mate compartido, nos fue quitando también la conexión con el exterior, que era el lazo de dependencia afectiva con nues- tras familias. Y nos dábamos la gran tarea de acrecentar la can- tidad de cartas para recibir, así que, le escribíamos a parientes que a lo mejor nunca los había- mos conocido, pero conseguía- mos los datos de ellos, en pun- tos lejanos del país que nunca habíamos visitado, y ellos nos escribían. Pero una vez conquis- tado eso, el enemigo determinó que no nos podían escribir más que los hermanos, que los fami- liares directos. Y agregaron re- glamentos de que no podían usarse diminutivos, no podía- mos decir "mamita", sino sola- mente "mamá querida"; no podía- mos decirle "Coque" a nuestro hijo - si lo teníamos - sino lla- marlo "Alberto". Yo recuerdo el hecho de un compañero tucumano cuando teníamos que escribir una carta por semana, en media hora, con unas fibras que parecían tizas de gruesas que eran, y por lo tanto podíamos escribir poco y nada. Y a este compañero le rebotaron un mes las cuatro cartas de la semana, porque siempre por una u otra cosa ponía, por ejemplo, "preguntale al papi…" ó "mamita" , y eso era un diminutivo, así que la carta era devuelta, y ya había perdido esa semana, porque nos enterábamos después que la car- ta no había salido. El chango su- fría mucho , porque hacía poqui- to que había podido conectarse de lleno con su familia. Hasta que un día consiguió sacar la carta, y vino contento a decirme lo que había escrito; eso fue para mí un contacto directo con la poesía que nace de un sentimiento pro- 129 d-44. La poesía que derrotó a la muerte LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ fundo; había empezado la carta diciendo: "Hoy el sol está muy brillante, me parece mamá que te estoy viendo a través de su luz". II - Hablábamos sobre la sistemá- tica eliminación del contexto afectivo, como manera de "que- brar" emotivamente a los detenidos, que sufrieron ustedes en prisión. ¿Quiénes estaban detrás de esa forma tan sutil de represión? Seguramente no ti- pos comunes… Patricio: - Bueno, quien más, quien menos, sabe que los regí- menes carcelarios no estaban dirigidos por el Servicio Peniten- ciario Federal, salvo el hecho concreto de la "Pavota" Ruiz, que fue un director muy famosos de la cárcel de Rawson. El sí fue uno de los que planificó el sistema de locutorio, el sistema de aisla- miento en Rawson. Pero en todo caso hubo asesoramiento de psi- cólogos, de siquiatras, de médi- cos. En mi caso concreto, en el 77 me sacan del pabellón y es- toy fuera 48 días; en ese tiempo, hasta que yo pierdo el conoci- miento, a los 16 días de estar en un lugar especialmente destina- do al exterminio por frío e inani- ción, participaron a cara descu- bierta psiquiatras, médicos, y los oficiales del ejército del Servicio Penitenciario Federal. Recuerdo concretamente el caso de un médico psiquíatra de apellido Parck, de la ciudad de Trelew, que participaba como atendiendo a los presos, pero que era el que manejaba la cuestión del exter- minio psicológico. Carlos: - Sí, yo quería decir que, si bien no conozco nombres de quienes estaban por detrás de todo eso, conozco los resulta- dos. Y el problema afectivo nace del terrible estado de aislamien- to. La única forma de comunica- ción con el otro se daba a través de clave morse, golpeando un inodoro, las paredes. Todo eso provoca una… una especie de contracción en el hombre, que lo hace meterse para adentro. Las horas más angustiosas eran cuando se apagaban las luces, alrededor de las 20, y uno em- pezaba a pensar en sus familia- res, en sus novias, en aquellos que se iban convirtiendo en sue- ños o en pesadillas para uno, por lo lejano. Y ahí es donde justa- mente aparece la poesía. Por eso yo digo que la literatura me sal- vó. Creo que en ese momento yo empecé a visualizar la idea de escribir cuentos, de escribir no- velas. Hasta entonces nunca ha- bía escrito prosa, y allí nacieron algunos cuentos que ahora, des- pués, los he escrito, que son una resultante de esas horas antes de dormir. - Es decir que, en el caso de us- tedes, la literatura era la única posibilidad de comunicación, solo que estaba diferida, trasla- dada a un incierto futuro… Carlos: - Sí, yo me preguntaba qué pasaría cuando los pudiese escribir, si los llegaría a escribir alguna vez. En ese momento los podía imaginar, armar con un comienzo, un desarrollo, un fi- nal, pero no sabía si los iba a poder escribir… Y esa era, en definitiva, otra imposibilidad concreta de comunicación, aun- que ahora pude recuperar cosas de aquel entonces. Patricio: - Para mí, la poesía nace en la cárcel como la nece- sidad de tener un poquito de cla- ridad en medio de tanta negritud. Es como el arma que te redime un poco de todo eso. Y ahí es donde yo imaginaba mis versos, imaginaba los cuentos también que escribí adentro y que pude ir sacando para materializarlos cuando estuviese en libertad. Yo recuerdo que un día antes de perder el conocimiento cuando me sacan del pabellón, yo esta- ba obviamente en un estado d etotal decadencia física, algo que me impacto en medio de esa completa soledad fue ver algo que brillaba, entraba un brillo por la celda y yo creí que era parte de mis alucinaciones; en un es- fuerzo sobrehumano logré parar- me para ver qué era eso, y lo que vi me impresionó tanto que s eme fijó inmediatamente un poe- ma: era la luna, de una forma como no la había visto nunca - se comprende, por mi situación -. Es uno de los poemas de amor que más quiero: "En lo alto, su- blime, / una gota de plata en el espacio / brilla más allá del muro. / Es una mejilla de mármol que el cincel de la creación / talló con regocijo. / La noche tiene duen- des que cabalgan / en un cíclope celeste, / que vienen a buscar- me". Creo que en ese poema se materializa el estado d elibertad más grande que tube en ese lu- gar de exterminio. Yo me digo que ese poema me salvó del odio, porque si bien pienso que no hay que ser blandos con el castigo que se merecen los represores, también me digo que hubieses sido terrible que yo no hubieses sabido rescatarme a mí mismo y hubieses perdido la ca- pacidad de querer. En aquel mo- mento me salvó ese poema, y siempre, en todas las situacio- nes pesarosas, lo que nos salva es la palabra que nace del cora- zón. - Carlos, vos me decías en una parte que en la cárcel habías des- cubierto la metáfora. ¿Cómo es eso? Carlos: - Sí, yo creo que ha ha- bido toda una búsqueda formal de caminos poéticos y en lo for- 130 d-44. La poesía que derrotó a la muerte LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ mal se ha hecho una acumula- ción impresionante de elemen- tos. Pero creo que en los años 72, 73, no conocíamos lo que era la metáfora o no la habíamos vi- vido. Así que cada época, por terrible que sea, tiene su resul- tante positiva, y lo digo por ex- periencia personal. En la cárcel existen medios de comunicación que la gente que no ha estado presa no conoce; se va forman- do un metalenguaje, algo subte- rráneo, que para mí ha significa- do un enriquecimiento del len- guaje que ahora rescato toman- do esos elementos para sinteti- zarlos en una nueva forma que responde a esta realidad que es- tamos viviendo. - Y vos, Patricio, ¿encontrás al- guna comunidad formal con la poesía de Carlos, por haber es- tado los dos presos? Patricio: - Creo que, antes que nada, con Carlos nos identifica- mos como generación: palabras comunes, imágenes comunes. Hay un poema mío que habla de "escaleras sin peldaños" y Carlos tiene esa frase hasta como título de un poema, en ambos casos para referirnos a una imagen del abismo. Pero creo que la identi- dad entre nosotros no pasa tan- to por la palabra misma; lo que le da fuerza a un poema no es tanto la palabra como la hones- tidad con que se lo escribe. La palabra es una herramienta para expresar tu vivencia interior y tu contexto real, y ese contexto es común. Hoy no podemos escri- bir como un Rubén Darío, pero tampoco podemos escribir como un Tejada Gómez, porque la his- toria ha cambiado, el tiempo no es el mismo. Donde hay identi- dad es en la profundidad de lo que se escribe, por más que se este hablando de cosas diferen- tes. Uno tiene un lenguaje co- mún, histórico. Cuando uno cae en un abismo muy profundo y logra salir, no morirse, se mani- fiesta como potencia humana. Yo creo que hay gente que utiliza el talento no para decir con fuerza lo que vive, sino para buscar la palabra que convenza a los de- más. Y nosotros no podemos convencer con palabras, sino con la propia vida. Carlos: - Creo que hay un deseo común de desterrar la mentira. Eso es lo que creo que nos une. La mentira nos rodea por todos lados; aún en el ambiente poéti- co hay mentira. Yo siempre digo que hasta que los poetas no se saquen los calzoncillos, no son poetas. - Una ultima pregunta. Después de todo lo que les tocó vivir, des- pués de haber conocido seres dispuestos a exterminar a otros seres en inferioridad de condi- ciones, de haber sufrido en car- ne propia la locura de lo inhu- mano, ¿siguen creyendo en el hombre? Patricio: - Si yo no creyese en el hombre, no hubiese creído nun- ca en la vida. Y mi posición hoy es rotundamente a favor de la vida, sin mentiras. Sí, creo ab- solutamente en el hombre. Carlos: - Yo sigo creyendo. Creo mucho en el hombre pero no es una cuestión de fe; sino una cuestión elaborada en la expe- riencia de los años que pasaron. Y parece como si de pronto la derrota se transformara en vic- toria, como si hubiésemos com- prendido a través de nuestras vidas llevadas a situaciones lími- tes, las posibilidades del hombre; y al conocer las posibilidades del hombre, creo en el hombre. 131 d-45. Poesía actual de Córdoba - Los años 80 LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ A través de este libro, deseo transmitir a los lecto- res el valor de cantarse y celebrarse a sí mismos, al Hombre, a la vida, como ritual de renacimiento, reafirmación, que tuvieron los poetas de Córdoba, en especial lo más jóvenes, aún antes de finalizar la dictadura del “Proceso de Reorganización Na- cional”. Cuando Walt Whitman dice “me celebro y me Can- to” - en la etapa de florecimiento de la democracia latinoamericana - , los individuos creían haber al- canzado la libertad, la igualdad y las fuentes de progreso material definitivas y universales. Ahora bien, la democracia viene siendo un fracaso repe- tido en nuestro país. No por ello es menos ansia- da. Los argentinos, en general, confían en que la democracia puede brindarles libertad, igualdad de posibilidades y fuentes de vida a este país. Los poetas, aunque oscilen de lo comunitario a lo indi- vidualista, sienten nostalgias de esas fórmulas de Mayo y aprendidas en la escuela que rara vez va- mos a palpar. Un poeta que hoy en día cuente de unos treinta y cinco años (por ejemplo, la mayoría de los que componen esta muestra) puede resu- mir su “currículo vitae” de la siguiente manera:“ A poco de nacer, estuve bajo las balas de la Revolu- ción Libertadora que depuso el gobierno peronista; cursé la escuela secundaria bajo la dictadura de la Revolución Argentina de los generales. Onganía, Levingston, Lanusse; la universidad, en el silencio del Proceso de Reorganización Nacional. Por esto, mi mayor planteamiento literario es: ¿Hasta cuán- do?”. Y llegamos a 1980. Pero no llegamos desnu- dos. Un humus formado por ideales debilitados, sangre latente, vivencias y supervivencias, valora- ciones afectivas cada más fuertes, había enrique- cido la experiencia humana de los poetas, porque - quede bien claro lo que digo - TAMBIEN LAS DIC- TADURAS MILITARES SON UN FRACASO REPE- TIDO EN NUESTRO PAÍS. Ninguna ha podido des- arraigar hasta el presente el sentimiento de nacio- nalismo o mejor dicho de amor a la tierra definiti- Poesía actual de Córdoba Los años 80 Prólogo del libro homónino, de Eugenia Cabral. Ediciones Mediterráneas, Córdoba, julio de 1988. vamente, ni ha derrotado definitivamente a ese modo de vida que es la solidaridad social. Esta, cuando ha debido abandonar sus expresiones más avanzadas, se ha replegado en formas más pri- marias, más instintivas, como lo es la amistad. Así, los grupos de escritores en Córdoba, pre- sentan un ingrediente estético e ideológico que los cohesiona, pero el motivo inicial de su permanen- cia como grupo, la argamasa que los une es la amistad. De manera más o menos explícita, todos los grupos lo reconocen y ella se da también en relaciones inter-grupales; de donde resulta que, aún con filiaciones estéticas e ideológicas distin- tas, es dable ver en una mesa de café a los cuen- tistas de “La Cañada” con poetas de “Sol Urbano” y/o “Raíz y Palabra” u “Homero Manzi”, en amable mezcla de costumbrismos, urbanismos, americanismos y populismos, reuniones las que suele asistir el jesuita Osvaldo Pol. Los cultores de Las Mil Y Una Noches y la alqui- mia medieval - heredadas por vía borgiana - se hermanan en largas plásticas cordobesas con los seguidores de un Alejo Carpentier, Scalabrini Ortíz o Leopoldo Marechal... En cuanto a realización de actividades, se orga- nizan ciclos, muestras, etc., donde los grupos y poetas sin adhesión grupal se auto convocan, es decir, manifiestan la voluntad de trabajo manco- munado espontáneamente. El caso más reciente es el Movimiento de Escritores por la Liberación, donde confluyen escritores de muy diversa extrac- ción política y estética. Paradójicamente, el sentimiento defensivo de la solidaridad, parece ser el mejor caldo de cultivo de la creación, que es una actividad “de ofensiva”. El apoyo moral con que contaron muchos poetas jóvenes, proveniente de sus colegas, empujó a éstos no sólo a escribir sino a editar - sufragando la edición con sus propios medios en casi todos los casos -, y a hacer valer la obra frente a la so- ciedad como creación literaria y como actitud existencial. vaya un ejemplo: en 1978, Hernán d-45. Poesía actual de Cór- 132 d-45. Poesía actual de Córdoba - Los años 80 LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Jaeggi publica su primer volumen de poesía, “Ul- timo Recurso”, con el respaldo de escritores y periodistas que veían en Jaeggi a una promesa li- teraria; la presentación fue un éxito; la edición, aunque limitada, se agotó, suceso de raro aconte- cer en nuestro medio. Este “último recurso” se convertiría así en una piedra arrojada que comien- za a resonar entre los jóvenes escritores. El año 1980 encuentra a Córdoba en plena acti- vidad. El ciclo “Viernes del Paseo” apoyado por la Dirección Municipal de Cultura, organizado por “Sol Urbano”, congrega a poetas éditos e inédi- tos, a críticos de la talla de Gaspar Pío Del Corro, a jóvenes licenciadas en Letras que se iniciaban en la crítica literaria conociendo la obra de sus cote- rráneos produce una antología poética: “Manos a la Obra”, que testimonia la producción de ese momento. En el mes de octubre se funda el grupo “Raíz y Palabra”, que sale a escena con una decla- ración de principios entre cuyos puntos fundamen- tales se puede señalar el reconocimiento de “he- rederos de una cultura mestiza”. Preceden tem- poralmente a esta agrupación el taller Sol Urbano que data de 1975 y el taller Homero Manzi. Poste- riormente hallaremos al taller de Alfonsina Storni (que también produce narrativa) y a Arte y Parte. En la Sociedad Argentina de Escritores, los talle- res literarios producen en septiembre de 1982, un interesante espectáculo audiovisual interdisciplinario, “El Entierro”, y el “Ciclo Letra Libre” de conferencias, debates y espectáculos, en 1983, año en que también se constituye la Sub- comisión Juvenil de la S.A.D.E , de donde surgen muchos valores nuevos. Además, en el interior de la provincia comenzarán a surgir y fortalecerse in- finidad de autores, de los cuales algunos trascien- den a Córdoba (Por ejemplo Susana Cabuchi y Aldo Parfeniuk), de quienes no poseo una información de suficiente extensión como para permitirme se- leccionar ni analizar. Por esa razón, debo admitir que en esta muestra me he remitido a los poetas de la capital de la pro- vincia respecto de los cuales, aún cuando pueda admitir algún desconocimiento, dispongo de ma- terial en cantidad suficiente. El mencionado pro- bable desconocimiento, se debe al gran número de autores que aparecen mes a mes y, en ocasio- nes, al presentar un libro apenas lo publicitan o simplemente no lo presentan. En estos casos, muchas veces el libro ha llegado igualmente a mis manos y a veces, desgraciadamente, no. Las ediciones son muy limitadas, con una tirada máxima de 500 ejemplares por lo general rara vez se lo encuentran en librerías importantes y reite- ro, si el autor no es conocido nuestro, no llega- mos a contactarlo. Si he explicitado esta situación, es porque se hace necesario informarse acerca de las condiciones materialicen que se desarrolla la obra de los poe- tas que emergen a partir de 1980 en Córdoba, para entender mejor su temática y sus formas. Aquí vale hacer la siguiente aclaración: el hecho de que se incluya a tres poetas no residentes en nuestra ciu- dad, se debe a que, en algún momento , las condi- ciones operantes en el medio los decidieron a bus- car horizontes más amplios para desarrollarse, pero no por ello dejan de reconocerse como cor- dobeses y periódicamente realizan actividades en esta ciudad. En otras palabras, los condicionamientos propios del interior del país , producen a menudo exilios debidos a causales que podemos calificar genéricamente de económicas y en ese sentido, inscriptas en políticas culturales que desarraigan a los escritores e intelectuales en general. Considerando la totalidad de los que se puede leer a partir de 1980 en Córdoba, no así en general lo que aquí está desglosado , el aislamiento suele ser el motor de tendencias conservadoras en la litera- tura, por la falta de contacto con nuevas exigen- cias del público y de acceso a la lectura de poetas muy importantes que no están en circulación co- mercial, agregándose a esto la autodesvalorización social y cultural. En otros términos, a la desventa- ja de vivir inmersos en un mercado nacional del libro cada vez más restringido, se suma la de resi- dir en ciudades donde ese mercado se ajusta a le- yes comerciales aún más estrictas. En cuanto a la auto desvalorización en que caen a menudo aún los representantes más lúcidos de nuestro medio, tienen su origen en parte al solo hecho de no vivir en una ciudad cosmopolita como Buenos Aires y en parte también, a que la producción literaria allí como en cualquier país dependiente del imperia- lismo mundial, no es considerada trabajo produc- tivo ni dota de lustre intelectual por sí sola a quien la ejerce. En reiteradas ocasiones, escuché la si- guiente afirmación , originada en diversos ámbi- tos: “En Córdoba no hay poetas jóvenes...” Existirán varias traducciones de dicha afirmación, algunas de las cuales irrisorias y otras reproduci- bles. Es que en Córdoba, lo que se suele tener por decepcionada reflexión, “ser leído por los otros escritores” puede no darse. Me pregunté si con esa expresión se referirían a ausencia de grandes talentos. No soy quien para 133 d-45. Poesía actual de Córdoba - Los años 80 LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ juzgar a mis pares. He compartido esperanzas, asombros, decepciones y tantas otras causas con ellos, que autorizo por tal motivo a dudar de mi objetividad en la elección de estos autores y estos poemas. Después de todo, la experiencia humana precede a la literatura como la tierra precede al hombre. Ni me molestaría ser considerada parcial. No soy un crítico literario que elige o juzga sin compromi- so vital. Me remito a las palabras de Whitman ci- tadas y entonces se comprenderá cuál es el verda- dera sentido generador de esta muestra: la cele- bración. Yo, que me he reunido en torno a la poe- sía junto a todos estos poetas que transcribo y otros que aún trabajan por perfeccionar su obra, quero testimoniar la alegría que creamos, edita- mos y naufragamos desde , por dar una fecha cla- ve, 1980 en adelante así como ayudar de algún modo a superarla autodevalorización y el desco- nocimiento mutuo nombrados anteriormente. He dicho que las libertades democráticas ya es- taban prefiguradas en la conducta de nuestros poetas antes de que se institucionalizara el país. Por eso, las ediciones y , con mayor razón la obra, datan de fechas anteriores en gran parte al gobier- no democrático. No obstante, no es sólo el tema de tales libertades que preocupa a los escritores, sino el marco el más general de su relación con la sociedad y la cultura en que les es dado vivir. He citado la declaración de principios de un grupo particular, porque fue formulada y sistematizada por escrito. Pero en otros grupos o talleres o individuos las preocupa- ciones socio-culturales y políticas se expresan di- rectamente a través de su literatura o en forma no sistematizada. En general, el eje de la problemáti- ca gira en torno a la identidad cultural. Si bien el problema no es originario de este contexto sino muy anterior y fue planteado en muchas latitudes de América, en este caso, se trata de una genera- ción a la cual se le quitó hasta el nombre: los NN son su expresión última de un confinamiento, de negación de una alternativa vital. Las interroga- ciones acerca de quienes somos, que valor tene- mos, cuál es el valor de la palabra y qué palabra no es propia, marcan a la vez el fin de una etapa de permanente frustración y el comienzo de una nue- va posibilidad de realizaciones, más allá del con- cepto político específico que unos y otros posean del actual régimen democrático. La cantidad y variedad de lo producido en estos “ochenta” que ya finalizan, dan testimonio de una vitalidad en parte reprimida pero nunca negada, que se conoce poco a sí misma pero que se cues- tiona incesantemente, que no se atreve a realizar rupturas radicales pero busca afirmarse, que va del universalismo al americanismo, de la metafísi- ca a la sociología, de lo racional a lo mágico. El retroceso ideológico, político y cultural infligido a la Argentina por la dictadura, no dejó por cierto indemnes a los poetas de Córdoba. El crecimiento y los cambios parecen operarse con extrema cau- tela, como cuidándose de posibles resultantes. Y ¿cuál podría ser el peligro resultante de un plan- teo radicalizado de cambios sociales y culturales?: La muerte. Como lo fue antes. Como en el tiempo ha sido. Esto es, en el fondo, lo que se teme, lo que frustra los impulsos. La parábola de los jóve- nes desaparecidos , borrados de la faz de la tierra, pareciera obrar más profundamente de lo que cree- mos. Uno de los temas perseverantes en lo poe- mas y en los planteos conceptuales, es la memo- ria. Memoria de la propia generación cuya voz debió acallarse por casi diez años, memoria de la juven- tud de nuestros padres cuyas ambiciones y frus- traciones proyectaron en nosotros, memoria de nuestra infancia, memoria de los pueblos sojuz- gados por el colonialismo, a cuya semilla debe- mos el mestizaje cultural aún no resuelto en una nueva síntesis, y memoria de la innúmera muerte a través de quinientos años coloniajes e imperialismos. Este esfuerzo por reconocer un saber que sabe- mos que existe pero al que se hace necesario ac- tualizar, que hay que hacer consciente, no se da en todos los poetas. Algunos pueden “Leer al dulcísimo Rilke” y “con- solarse con un libro de poemas”, al decir de Romilio Ribero en el Relato del Pródigo. La lucha por la libertad es un riesgo que no todos corren: hay quienes prefieren vivir a solas la frustración y celebran una liturgia de melancolía. Otros, buscan potenciarse en la comunión social y, a pesar de todo, cantan a viva voz. “Y sin embargo, el sol” dice Glaude Baldovín. Estas actitudes, tienen un reflejo formal casi directo en las respectivas pro- ducciones. Pero unos y otros han afirmado el acto de fe de la palabra: escribiendo, editando, resca- tando, compartiendo en última instancia. En relación al rescate, hubo dos figuras que co- braron gran dimensión, especialmente para los jóvenes: Romilio Ribero y Glauce Baldovín. Ribero, fallecido en 1974, fue negado culturalmente por su conocida inadaptación a las convenciones mo- rales. Su poesía, mágica y reflexiva al mismo tiem- 134 d-45. Poesía actual de Córdoba - Los años 80 LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ po. No fue grata a los oídos de muchos colegas que optaron por el disfraz metafísico, para obviar tanto la sensualidad como la crítica. Aquel resplan- dor maldito de su figura, que le valió ser un raro objeto de lujo para las altas clases de la sociedad cordobesa, fue trocándose en una mancha a me- dida que Romilio perdía su juventud, su encanto de novedad. Debimos recurrir a fotocopiar sus dos libros: “Tema del Deslindado” y “Libro de Bodas, Plantas y Amuletos”, antes de la reedición del pri- mero por Editorial Alción en 1986. En cuanto a Glauce , que lleva compuestos ya casi treinta vo- lúmenes , debió su confinamiento a razones en partes personales, pero mucho más a razones po- líticas. Su premio Casa de la Américas en 1972, sólo le valió un allanamiento de domicilio luego del cual no recuperó la certificación del mismo, y el secuestro de su hijo Sergio la mantuvo en des- esperado silencio por muchos años. Pero ella nos dio lecciones de poesía y de vida. Aunque nos su- pera en casi más de veinte años a casi todos, la consideramos nuestro par, debido a la vitalidad y el vuelo que es capaz de transmitir. Este es el mo- tivo por el cual se incluyen poemas suyos en esta antología: ha publicado su primer libro en 1987 y vivido las vicisitudes de los jóvenes. Cabe aclarar asimismo , que para los narradores valen prácticamente las mismas reflexiones , y aunque parezca una obviedad, sino los he men- cionado más que de paso , es simplemente por que no son motivo de este trabajo. En lo relativo al criterio de selección, debo ser sin- cera a fuerza de parecer arbitraria: si bien he bus- cado de reflejar la variedad de propuestas forma- les y conceptos existentes, me resolví por aque- llos que ponen el acento en la elaboración formal y valoración de la función poética del lenguaje pues, a mi modo de ver, es de ese modo como el conte- nido del lenguaje se potencia adquiere polivalencia. He sentido dudas al proyectar esta muestra, por la necesidad que impone de seleccionar y adoptar cuando menos una pose de solvencia intelectual. No es este mi comportamiento más frecuente. Pre- fiero expresar dudas o hacer propuestas de traba- jo en conjunto. La seducción de este proyecto, consistió en la oportunidad que brinda de reunir en una publicación que difunda en nuestra pro- vincia y en el país, a una “hornada” de poetas que volvieron a creer, con diferentes perspectivas, en la palabra y en la vida. 135 d-46. Escritura de la resistencia o discurso de la crisis LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ LOS INCENDIOS DEL CORDOBAZO Evidentemente, no se pueden encapsular veinte años de quehacer poético sin tener presente el material que ingresa de los años previos a manera de modelo, co- rrientes o complejos discursos acerca del papel del escritor y de su obra. Ellos constituyen el humus y el clima respirables por quienes empezaron a dar a luz sus trabajos iniciales, después de apagarse las últi- mas hogueras del cordobazo. En los finales de la década del 60, el mundo entero vivió una época contestataria de trastrocamiento ge- neralizado de los valores vigentes y de cuestionamiento de las instituciones políticas, sociales y culturales. Se ha querido mostrar el “Mayo francés” como paradig- ma de esta situación. Fueron aquellos los años de la revolución cultural china, del apogeo de la guerra de Vietnam, de las grandes revueltas estudiantiles, de la renovación de la iglesia católica. En la Argentina del 76, el derrocamiento del presidente Illia marcó el fin de “aquella paz de los conflictos sin tragedia”; esa paz relativa a las democracias, tan imperfectas y tan poco justas a veces. Es que el régimen instaurado por el general Onganía, cercenó todos los canales de repre- sentación y participación ciudadana, despreció a los partidos políticos tradicionales, la universidad vio aso- marse la noche del oscurantismo y los sindicatos fue- ron clausurados para los representantes obreros. Esa otra paz, olorosa a cementerios, se calcinó un día 29 de mayo de 1969. VOCES DE AQUÍ Y DE ALLÁ En este marco de situación, los precoces escritores que por esos años intentaban sacar sus papeles del cajón de la vergüenza, se encontraban con algunos nombres y voces que adquirían ecos diferentes en las calles y en los libros. Aún hoy, es lícito preguntarse porqué algunos nombres se repetían en los libros y no en las calles. Aquellos jóvenes fueron leyendo y/o es- cuchando versos y nombres un poco “a la buena de Dios”. En las aulas; Quevedo, Góngora, Cervantes, Lorca, Vallejo, Borges, algún primer Cortázar. Y en dia- Escritura de la resistencia o discurso de la crisis Dos décadas de poesía en Córdo- ba: 1969-1989. Por Jorge Felippa. Artículo publicado en La Voz del Interior, Sección Cultura. Jueves 24 de enero de 1991. ¿Cuáles son las tendencias poéti- cas, los autores y las obras que alcanzaron resonancia durante las últimas dos décadas en Córdoba? ¿A qué recursos expresivos apela- ron los poetas para recibir la con- sagración de críticos y medios de comunicación? ¿Qué visión del mundo se celebra en la lírica medi- terránea? En la poesía cordobesa contemporánea parece prevalecer “una marcada tendencia por la búsqueda de valores universales y trascendentes” con mayoría de autores que dominan “los regis- tros del habla culta”. Sin embargo, tal vez fuera de los circuitos de legitimación de la obra literaria, circula otra poesía, con- tingente y popular, una “escritura de la resistencia”, frente a los discursos que encubren el agota- miento y la crisis de los sistemas de comunicación entre los hom- bres. d-46. Escritura de la resisten- 136 d-46. Escritura de la resistencia o discurso de la crisis LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ rios y revistas, pero también en la radio: Carriego, Gagliardi, Gardel, Eluard, Pedroni, Manzi, Prevert, Discepolo y los Beatles. Verdade- ramente y sin pudores: “La Biblia junto al calefón”. ¿Y con quienes se encontraban en la ciudad de Córdoba al comenzar los 70? Años antes se había con- solidado el nombre de la revista “Laurel”, dirigida por Alberto Díaz Babú. Allí. entre otros, se leían los trabajos de Osvaldo Guevara, Ca- rolina Vocos, Jorge Torres Roggero, Gaspar Pío del Corro, Alejandro Nicotra. También, pudie- ron conocer la efímera existencia de las revistas “Sapo de arena” e “Igitur”. La década anterior había devorado experiencias tan valiosas y significativas como la revista “Me- diterránea” de los hermanos Baldovin. Ellas, serán el germen de respuestas poéticas y vitales de si- milar trascendencia. En 1965 se dio a conocer El Taller del Escritor. A los nombrados Guevara y Torres Roggero se suman Francisco Colombo, Ofelia Castillo, Alberto Espejo, Miguel Piccato, María T. Carrara y Rodolfo Rivarola. Desde su plaqueta inicial estos au- tores se proponen: “La búsqueda de una expresión que trata de revelarse contra el viejo prejuicio clasicista, según el cual, lo torna- dizo, lo efímero, lo particular, care- ce de dignidad poética”. Y agrega- ban en su presentación: “Si el con- torno del hombre es para éste una permanente incitación a la respon- sabilidad, y la vida del hombre una constante tentativa de responder a los requerimientos de su contorno, a la poesía corresponde proclamar apasionadamente la inviolada sobe- ranía de la conciencia humana: pro- ponerse la conquista de la libertad mediante un arduo combate con- tra la petrificación circundante”. Por esos mismos años, y casi con idénticos propósitos, se produce la aparición pública del taller Sol con su libro ”Estadía poética”. Allí con- vergen voces de nucleamientos anteriores como Amaro Nay, Iván Oñate, junto a la de Víctor Hugo Lellín. LOS TALLERES LITERARIOS: SOLIDARIDAD Y COMPROMISO En cierto modo, ambos grupos tra- taban de expresar en Córdoba lo que las nuevas promociones poé- ticas de toda América sentían bajo sus pies: inconformistas, edonistas, místicos, comprometi- dos o nihilistas, no le hacían oídos sordos a las consignas de la revo- lución cubana, a Tlatelolco, a la in- tervención norteamericana en San- to Domingo y en Vietnam. Es la pro- moción poética que surge buscan- do una ruptura dentro de la tradi- ción. Saúl Yurkievich lo explicó de esta manera: “Los poetas que em- pezábamos a publicar en la década del 60, sentíamos la necesidad de restablecer los vínculos con el Vallejo de “Trilce”, con el Neruda de “Residencia en la tierra”, con el Huidobro de “Altazor”, con el Girondo de “En la masmédula” (1) Estos fermentos que llegaban des- de toda América, en nuestro país se resumen en un nombre singu- lar: Juan Gelman. Su libro “Gotán” es la síntesis del tono de esta ge- neración que se propone revalori- zar a los poetas del tango, junto al González Tuñón de los años 20, al José Portogalo en los 30, Mario Jorge de Lellis en el 40, y Atilio Castelpoggi en los 50. Los poetas reunidos en el grupo “El pan duro”, y sus descendientes generacionales, el taller “Mario Jor- ge de Lellis”, marcan el ordena- miento cronológico de una tradi- ción que se intenta renovar median- te “el coloquialismo, las formas li- bres, el lenguaje narrativo, la acti- tud dialoguista, la apelación a la iro- nía, la utilización del collage, la pu- blicidad, la historieta, atención a la historia y síntesis de la dicotomía planteada hasta el hartazgo entre una poesía de tendencia y otra de corte trascendentalista”. (2) El linaje que fundan los poetas del 60 tiene que ver con los autores que trabajaron sobre los materiales de la cultura popular. Y los poetas del taller Sol se sentían unidos por una mirada común sobre los hombres y el mundo, que llegaba en las vo- ces de Machado, Hernández, Lorca, Alberti hasta nuestros cercanos Neruda, Vallejo, Huidobro. Los tex- tos de Tuñón, Gelman, Negro, Sepunberg, Santoro, Urondo, los ligaban con la tradición boedista de compromiso estético y social, lle- nándolos de urgencias y atrevi- miento. DE ENCUENTROS Y RECHAZOS Mientras los jóvenes poetas “setentistas” iniciaban la aventura de la publicación, sabían que en nuestra ciudad se escribían y con- sagraban otras corrientes poéticas. “…había aún una supervivencia del soneto como forma que es objeto de permanentes búsquedas y recreaciones”…”varias vertientes a veces incluso en un mismo poeta: la que se expresa decantada remi- niscencia del pasado y del paisaje eglógicamente concebido, tal como aparece en la obra de Vocos Lezcano, Felix Gabriel Flores, Bien- venido Marcos, Logos Porto o Molinari Romero; la poesía que evoluciona hace planteos ontológicos o metafísicos en espectante apertura hacia la fusión con el todo humano y cósmico es Osvaldo Pol, Alejandro Nicotra, Julio Requena y Ofelia Castillo; y una poesía de ruptura cuyos ante- cedentes próximos están en los escritores de las décadas del 40 y 50: Emilio Sosa López, Armando Zárate y Romilio Ribero…” (3) Es oportuno reconocer que los poe- tas del Taller Sol en sus primeros textos, mostraban parentescos mas o menos cercanos con los de Osvaldo Guevara, Nora Nani, Ofelia Castillo y Glauce Baldovin. Y tam- bién con el original cruce de situa- ciones, personajes y discursos pre- sentes en Daniel Salzano. En estos autores se observa “ese desplaza- miento del eros cultural de la pos- guerra al eros político que tiene lu- gar durante la sexta década del si- glo”. (4) La incorporación del pai- 137 d-46. Escritura de la resistencia o discurso de la crisis LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ saje ciudadano en todas sus dimen- siones pronto los enfrentó con las iras de quienes, tanto los tildaban de populistas o pintoresquistas, como de “brazos poéticos de la iz- quierda nativa” en una vieja prácti- ca descalificadora. Si hubiesen sido leídos sin agitar tanto el “trapo rojo”, a lo mejor en- contraban en sus textos cruces de “recursos narrativos y del surrea- lismo, el tango y la poesía norte- americana, lo político social y el intimismo, la ironía y la solidaridad” (5) LOS AÑOS DE PLOMO (O LIBROS PARA LA SUPERVIVENCIA) Con la llegada de la dictadura, los escritores, junto a nuestro pueblo, fueron arrinconados por el horror, la persecución, la censura y el exi- lio. Además de hacer añicos los vertiginosos anhelos dé justicia social y solidaridad. De la confian- za desmedida en la posibilidad cer- cana de un cambio cualitativo de las estructuras de atraso y dependen- cia en nuestra patria, se pasó a una visión teñida de incertidumbres. Sin embargo y aunque parezca paradó- jico, el Taller de Escritores Sol Ur- bano, con plena conciencia de los riesgos que asumía, edita en no- viembre de 1976 el libro “Yo no di- ría la última palabra” del autor de estas líneas. Este libro, junto a “La Quirca” de Aldo Parfeniuk, recibe la Faja de Honor de la S.A.D.E. Fi- lial Córdoba de ese año. Con posterioridad, el taller de Es- critores Sol Urbano, publica un to- tal de diez libros. Nueve de ellos bajo la dictadura. Un solo libro bastaría para justifi- car el esfuerzo y el riesgo que im- plicaba publicar en esos años. Por eso es lícito colocar en el haber de Sol Urbano el libro “Manos a la Obra” de 1982, considerado en su momento como “un valioso aporte de la reciente producción lírica de Córdoba”. Su estudio preliminar, a cargo de Gaspar Pío del Corro, constituye, tal como lo señala Patricia Renella, “el mejor aporte que la crítica especializada ha rea- lizado en torno a una exégesis profundizadora de la poesía cordo- besa más reciente”. (6) LOS CAMINOS Y LOS ATAJOS Al analizar la producción artística en general y la literatura en parti- cular de esos años, Antonio Oviedo y Carolina Scotto en el diario la Razón del 30 de Noviembre de 1986, advierten una sobrevivencia de actitudes generadas durante los años de la dictadura. Ellos afirman: “…faltan ideas que sostengan la audacia de búsquedas teóricas y formales no cristalizadas, que no recurran a códigos ya empleados. Esto es decisivo y por esto mismo hay que decirlo: no se apuesta a “lo impensable” porque no se quiere pensar en el riesgo de toda apues- ta”. El poeta Javier Cófreces observaba el siguiente panorama de la poesía leída en Buenos Aires durante el mismo período: “la llamada Gene- ración del 70 es el producto de las pocas expectativas de la descon- fianza y el descreimiento. Habría que agregar en todo caso que tam- bién resultó el producto del poco riesgo. Al referirme al riesgo no apunto exclusivamente a la asun- ción del compromiso social o polí- tico en los poemas, (sugestiva ca- rencia) sino también en el plano de las propuestas, que acusaron fra- gilidad con tendencias y matices ya recreados por movimientos ante- riores”. (7) Estas citas puntualizan los registros más relevantes de la producción poética publicada durante los últi- mos catorce años. LOS SONIDOS DEL SILENCIO “Desde cierta óptica se afirma que la literatura de los 80 se caracteri- za por la heterogeneidad, en la que coexisten diversos lenguajes y es- téticas. También se cree que el lu- gar de la literatura hoy se define por la negatividad: no ocupa un espa- cio público (es una practica secre- ta); ni económico (por la conside- rable disminución del mercado edi- torial respecto a los años 60); ni político (ya no piensa a la literatura como una práctica política); ni es- tético (no hay una identificación cla- ra con un movimiento literario de- terminado)”. (8) Pese a la revisión de la poética del 60 como proyecto, y más allá de los intentos neovanguardistas y neorománticos, no es posible ha- blar de ruptura en la poesía que se dá a conocer en los últimos años. Sobre los límites y alcances de las propuestas neorománticas nucleadas alrededor de la revista “Ultimo Reino”, Laura Klein afirma: “nuestros neorománticos, volunta- riosos y atildados, encubren con la apasionada afectación del clisé, el agotamiento del sistema de comu- nicación vigente, el desequilibrio de las relaciones sociales, conectan- do un pulmotor al cuerpo agonizan- te de un sistema en crisis. Niña bonita del discurso de la ideo- logía dominante, su propuesta es realizar una apuesta que ya fue rea- lizada, institucionalizada, canoniza- da. La invocación de trascendencia, las sentencias manadas de una certi- dumbre harto sospechosa, el recur- so nominal a los altos valores, no son sino verborrea de beatas, moralina”. (9) “En el caso de los experimentalistas o neobarrocos, su guía espiritual es el cubano, radicado en París, Se- vero Sarduy, y su modelo otro cu- bano, José Lezama Lima. Los epígonos argentinos de esta co- rriente son, entre otros, Emeterio Cerro, Néstor Perlongher, Arturo Carrera y Sergio Bizzio. Su pro- puesta contracomunicativa se pre- senta como una profusión de trans- gresiones sobre el lenguaje articu- lado y sobre los habituales diseños gráficos del poema. Pero todo experimento que no se legitima por experiencia alguna no acarrea la subversión d ela expe- riencia cotidiana por más descuajeringados que estén los 138 d-46. Escritura de la resistencia o discurso de la crisis LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ versos. Ambas corrientes son len- guajes del desengaño y marcan la tardía reaparición de algo que pa- recía definitivamente superado. En ambos casos, el riesgo queda siem- pre de otro lado. Entre lso más jóvenes descendien- tes de la escritura poética deudora de los años 60 se encuentran Jor- ge Ricardo, Daniel Freidemberg y Santiago Kovadloff. Ellos aportan, además de sus textos, algunas de las pocas aproximaciones teóricas que indagan por la aparición de nuevos recursos expresivos. Cam- pea en sus obras un sano intento de revisar la herencia coloquial. El tono interrogativo y una vuelta de tuerca al manejo de la oralidad – para la puesta en textos de ironías y desencantos – contribuyen a des- membrar todo intento de asevera- ción”. (10) Y POR CASA: ¿COMO ANDAMOS? Si se acepta esta enumeración de las propuestas estéticas predomi- nantes a nivel nacional, ¿cuáles son los rasgos específicos que adquie- re la producción poética en nues- tro medio? En el citado libro “Manos a la obra”, el profesor Del Corro había verifi- cado en 1982 dos grandes líneas de visión de la realidad contempo- ránea: la que acusa vacuidad o negatividad axiológica y la que de- nuncia frustración histórica. Entre los primeros cita los nombres de Pablo Urquiza, Marta García, Raquel Weinstock, Susana Roma- no, Susana Cabuchi, Rafael Roldán Auzqui y Hernan Jaegui. En el otro grupo, se inscriben las obras de Mónica Ferrero, Carlos Garro Aguilar, Pablo Anadón y los escri- tores de los talleres Homero Manzi y Sol Urbano. En el libro “Las provincias y su lite- ratura: Córdoba” sus autoras Silvia Barei y Pampa Aran de Meriles, apuntan lo siguiente: “…se expre- sa una marcada tendencia a la bús- queda de valores versales y tras- cendentes que supere todo pinto- resquismo gratuito. La literatura de Córdoba hoy… se manifiesta por lo general en la alusión del aquí y del ahora… En este contorno cuyo rasgo generador es el fuerte peso de la tradición hispánica y de la pro- yección de la universidad, es natu- ral que haya una manifiesta esencialización del paisaje,… y una amorosa delectación y afinamien- to del instrumento lingüístico, en el predominio de los registros del ha- bla culta”. (11) Otra de las obras que da cuenta la más reciente producción poética es “Los años ‘80. Poesía actual de Córdoba”, de Eugenia Cabral. En el prólogo, ella confirma que “la can- tidad y variedad de lo producido en estos ochenta, dan testimonio de una vitalidad en parte reprimida pero nunca negada, que se conoce poco a sí misma pero se cuestiona incesantemente, que no se atreve a realizar rupturas radicales pero busca afirmarse… El crecimiento y los cambios parecen operarse con extrema cautela como cuidándose de posibles resultados… La lucha por la libertad es un riesgo que no todos corren”(12). Es preocupante esta actitud señalada, por cuanto la mayoría de los autores presentes en dicha muestra tendrían entre 30 a 35 años. Por último, es preciso mencionar el valioso trabajo de Patricia Renella “Tendencias de la poesía contem- poránea cordobesa: los 80, disolu- ción y renovación”, publicado en la revista “La Plaza” en octubre de 1989. La autora deslinda las si- guientes líneas y tendencias: “1) una poesía altamente intelectualizada en sus contenidos y en sus formas, que tiende a la in- dagación metafísica por vía cifrada y erudita (en Rafael Roldán Auzqui, Adriana de Ortega, Susana Roma- no y Hernan Jaeggi); 2) una perdu- ración o reviviscencia neorromántica recreada desde perspectivas contemporáneas (en Susana Cabuchi, Eloísa Calderón, Julio Castellanos y Carlos Garro Aguilar); 3) una persistencia de for- mas del realismo con connotación social (en algunos poetas del taller Homero Manzi); 4) una evolución del realismo hacia formas que lo trascienden a través de la idealiza- ción simbólica o de rupturas imaginables vanguardistas sin abandonar la connotación social (en ciertos integrantes del taller Sol Urbano como Jorge Martínez, y en individualidades como Hugo Rivella)”. (13) RECUADRO 1: ¿DIALOGO O MONOLOGO? Henri Lefevre dice en “Lenguaje y sociedad”: “Se puede afirmar que solo tiene lugar una verdadera co- municación, cuando dos hablas, ….encuentran un lenguaje común, un acuerdo, una transparencia. ¿Cuándo hay discurso? Cuando el acuerdo, en lugar de lograrse en una tensión hacia la transparencia mutua, queda presupuesto. El dis- curso acepta “normas” prefabrica- das”. A partir de estas definiciones de Lefevre, se puede afirmar que la gran mayoría de la sobras y auto- res citados en las antologías y re- comendados a través de comenta- rios periodísticos, solo entabla un diálogo con ellas mismas sin alcan- zar la comunicación con el otro. El reclamo que puede efectuarse a muchos autores es doble: en pri- mer lugar, permitir que el abati- miento, fruto de los años de la dic- tadura y la carencia de expectati- vas históricas de toda una genera- ción, se transforma en discurso al apostar a formalizaciones ya pro- badas y consagradas; en segundo término, y como consecuencia de lo anterior, acomodarse, de un modo tan poco riesgoso a los cir- cuitos de legitimación de la obra li- teraria, aún en la menguada medi- da de las antologías mínimas y de las alabanzas provincianas. ¿No es posible todavía resguardar a la poesía del extremismo metafí- sico y del surrealismo hueco? ¿No cabría explorar esas zonas que median entre la adhesión ingenua- mente realista al mundo objetivo y 139 d-46. Escritura de la resistencia o discurso de la crisis LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ la negación extrema y complacien- te de la realidad política? ¿No se puede resistir aún en los márgenes de los circuitos que proponen aco- modarse a la crisis con el discurso del escepticismo y el desencanto?. Sin caer en nuevas exclusiones, la incitación a los poetas cordobeses debiera ser explorar esas zonas por donde quizá circula la poesía que aún no se supo escribir. Tal vez en los recitales de rock, en los bailes de cuartetos, por las ondas de las radios piratas, se respire el aire que la lírica de Córdoba necesita para renovarse. RECUADRO 2: DE LO CONSAGRADO A LO MARGINAL Tras este breve repaso a los traba- jos que intentaron reseñar el que- hacer poético en las últimas dos décadas, cabe preguntarse desde qué óptica se valorizan esas co- rrientes poéticas y qué formas/con- tenidos se celebran en ellas. Si hay autores y obras “consagradas” a través de premios, antologías, crí- ticas académicas y/o comentarios periodísticos, evidentemente que- dan otras obras y otros autores al margen de esos circuitos, en la os- curidad, el silencio. Esos autores y esas obras: ¿De qué hablan, cómo hablan, desde dónde hablan? La elección de un libro y de un au- tor nunca es inocente. Con sus ca- ras de texto y mercancía, el libro y su consumo están estratificados socialmente. Y en la orientación de ese consumo, participan diversas instituciones de la sociedad: La es- cuela, los medios, la universidad y la critica literaria en sus dos gran- des vertientes: el comentario perio- dístico y la crítica académica. Más que antagónicas, ambas vertientes se complementan y trabajan en la orientación de demandas diferen- ciadas, y por lo tanto también tra- bajan para las exclusiones. La práctica para la concesión de espacios y privilegios en el marco de la actividad literaria, es el de los premios y antologías. En nuestra ciudad, los premios son otorgados habitualmente por la universidad y sus Servicios de Radio y Televisión, la Municipalidad y, ocasionalmen- te, el Gobierno de la Provincia. Se inicia así un circuito que otorga a los egresados de la Escuela de Le- tras de la Universidad de Córdoba, la misión de consagrar obras y au- tores, actuando como jurados en los diferentes premios y/o concur- sos que se realizan. Luego se po- dría constatar la presencia de esos autores en las antologías publica- das en los últimos años. No debe- ría causar ninguna sorpresa com- probar que algunos nombres son reiteradamente elegidos como ju- rados en los premios a otorgarse. Es válido preguntar en qué medida estas permanencias en los circui- tos de legitimación de obras y au- tores, no operan en la práctica como una medida de censura y/o autocensura para determinadas corrientes o estéticas. En el caso de las antologías, el es- pacio para la marginación se expan- de hasta el infinito, ya que siempre la subjetividad del compilador es mayor que sus buenas intenciones. Un ejemplo de ello es la ya citada antología de Meriles y Barei. En la selección de autores, salvo el caso de Osvaldo Guevara entre las “vo- ces mayores”, no hay autores que hablen de “lo contingente”. Son mayoría aquellos que acusan “una marcada tendencia por la búsque- da de valores trascendentes y uni- versales”. En el plano formal, la selección muestra una prevalencia de los autores que dominan “los registros del habla culta”. Cuando Patricia Renella hace refe- rencia a las obras de Rafaél Roldán Auzqui, Hernan Jaeggi, Susana Romano y Adriana de Ortega, com- prueba que a visiones inquisitivas y especulativas, escépticas y deso- ladas, se asocian la erudición, el hermetismo y un lenguaje densa- mente metafórico y simbólico. Y en el caso de los que inscriben sus obras dentro de los cánones neorrománticos, se sumergen en la indagación metafísica y expresan sus interrogantes ateniéndose a los moldes clásicos. Cuando en las obras poéticas se valoriza el habla culta y la búsque- da de valores trascendentes, tam- bién se legitiman y consagran de- terminadas percepciones del mun- do. El lenguaje reproduce una es- tructura de fenómenos; la atinencia a las reglas y convenciones formativas no se reduce a un pro- blema de estilística neutro, sino que atestigua la adhesión a una ética social y un sistema de relaciones humanas. (1) : Saúl Yurkievich, “Cuaderno de Crisis” nº 33. ( 2) y (5): Jorge Boccanera en idem ant (3) y (11): Pampa Arán de Merlos y Silvia Barei, “Las provincias y su literatura: Córdoba”, Ed. Colihue, Bs As 1985. (4) y (10): Vicente Muleiro, en “Crisis” nº 46. Septiembre 1986. (6) y (13): Patricia Renella, en revista “La Plaza” nº 3. Córdoba, octubre 1989. (7): Javier Cófreces, en “Mascaró” n°4, diciembre 1985. (8): Claudia Feld y Mariela Govea, en “El Porteño” n°72. Diciembre 1987. (9): Laura Klein, en “Mascaró” n°4, siciembre 1985. (12): Eugenia Cabral, en “Poesía actual de Córdoba; Los años 80”, Ediciones Mediterráneas 1988. NOTAS Y REFERENCIAS (Los subrayados son del autor del artículo) 140 d-47. Poesía en los límites (1976-83) LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Poesía en los límites (1976-83) Por Mariano Medina Este artículo, publicado parcial- mente con el mismo título en la Sección Cultura y Literatura del periódico La Voz del Interior en 1991, se escribió pensando en que la historia literaria (en realidad, toda la Historia), que siempre ha sido, a pesar del federalismo, tratada desde la capital del país, se replantee desde sus múltiples centros (las provincias) por una cuestión de salud intelectual. Es difícil resumir en unas pocas líneas un período tan profundo de la historia, sin aislarlo de su con- texto social. Es ingenuo hacer una lista de libros, como si todo hubie- se pasado por ellos. Más todavía porque el centro de lo referido sucede en la Córdoba capitalina. Por eso esta reseña es inevitable- mente incompleta, insuficiente. Se espera con ansiedad las «contrain- dicaciones» indispensables para el consumo de cualquier informa- ción, y que seguramente vendrán de boca de otros protagonistas. Las persecuciones, censura y desapariciones que siguieron al golpe de estado de 1976 acre- centaron una incertidumbre que tiene como antecedente premonitorio la casa allanada de la poeta Glauce Baldovin, tras la cual creció el mito de que su libro (inédito) La Militancia había sido premiado por la Casa de Las Américas cubana (1972). Su hijo sería secuestrado en 1976. El mismo 24 de marzo de ese año, arrancado de su casa de Córdoba, es asesinado Alberto Burnichon, quien tejiendo un nuevo mapa de identidad nacional solidaria fuera primer editor de Manuel J. Castilla, Raúl Galán, Alfredo Martínez Howart, Daniel Moyano, Ofelia Castillo, Carlos Alonso, Crist, y Peiteado, entre otros muchos escritores y artistas plásticos. Durante el transcurso del año, también abandonara su actividad local como movimiento el Canto Popular de Córdoba, conformado por artistas de variadas disciplinas, mayoritariamente músicos. Causa fundamental es que muchos de ellos se ven forzados al exilio. A pesar de los acontecimientos, en octubre el Taller de Escritores Sol Urbano (llamado despectivamente «la izquierda nativa», segun opinión de Jorge Felippa) publica, del menciona- do Felippa, Yo no diría la última palabra, que con La Quirca de Aldo Parfeniuk reciben la Faja de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) filial Córdoba. También el interior de la provincia va siendo devastado. En Villa María por ejemplo, Edith Vera quedaba inhabilitada para trabajar en educación y en cultura en cualquier lugar del país, por dar clases a futuras maestras utilizando los graffitis del mayo francés (como aquel «Sea realista: pida lo imposible») y apoyar las huelgas. Mas tarde volvería a explotar una fuerza de compromiso artístico-social que se entendía como arma defensiva y movilizadora ante el poder imperante. «Poesía como Ultimo Recur- so», gritaba el libro de Hernán Jaeggi (1978) d-47. Poesía en los límites 141 d-47. Poesía en los límites (1976-83) LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ taller Homero Manzi, a los cuen- tistas de La Cañada (entre los que se destacan Cesar Altamirano, Renato Peralta -pre- mio Emecé por su novela La Cadena de la Felicidad Del Mi- lagroso San Antonio-, y Juan Coletti -premio Emecé 77 por El Jardín de las Flores Invisibles- ). Salían esporádicamente las revistas Escrita, Laurel, Artemio, Andén... Y Fernando López pro- fundizaría desde San Francisco una labor que, para la apertura democrática, daría el fruto de la novela El Mejor Enemigo. Pero al parecer son los poetas quienes, por su costumbre tribal de agruparse y sus trabajos de relación con otras disciplinas ar- tísticas, son más reconocidos participando de manifestaciones y festivales de apoyo a Derechos Humanos, luchas estudiantiles y gremiales. Lugar de Reunión La nueva movida junto a músi- cos y actores hizo que poetas como Héctor Solazzo y Daniel Salzano fueran muy difundidos, más escuchados que leídos. La tradición en espectáculos poéti- co-musicales de nuestro medio tiene su hito más alto en Córdo- ba va con el grupo Postdata y los actores Toto Lopez y Omar Resk. En el 81, Sol Urbano coordina el ciclo Viernes del Paseo (en el Paseo de las Artes) reuniendo a poetas con críticos locales y edi- tando Manos a la Obra, una Muestra de poesia comentada en la que figuran textos de libros relevantes como Verdades como Criptas (Susana Romano Sued), La Raíz de Vuelo (Rafael Roldán Auzqui), Zona Marginal (Hernán Jaeggi), Patio Solo (Susana Cabuchi) y Las Cartas sobre la Mesa (Jorge Martínez). Allí se expresa la necesidad de una manifestación que identifique todas estas experiencias en sig- nos de época; y Pio del Corro habla de dos líneas de visión de la realidad: una acusaba vacuidad o negatividad axiológica; otra denunciaba frus- tración histórica. Por entonces se conforma el gru- po Raíz y Palabra, sosteniendo que no hay experiencia poética válida sin experiencia social; y que ésta debía estar unida a la visión y modo de ser latinoame- ricanos «que el mito y la historia respaldan». En su reciente libro Los Años 80 - Poesía Actual de Córdoba (Ed.Mediterránea); Eugenia Cabral (miembro del grupo) reafirma esto cuando dice, refiriéndose a los poetas en general: «El eje de la problemá- tica inscripta en las obras de esos años gira en torno de la identidad», «Y uno de los temas perseverantes en sus planteos es la Memoria». En un reportaje concedido al pe- riódico La Voz del Interior (28/9/ 88), Susana Romano desconfía del término: «En este país se habla tanto de identidad nacio- nal, y la tradición todavía hay que construírla. Identidad me pare- ce una palabra tramposa: Define algo y deja otras cosas sin defi- nir». Los talleres literarios de SADE, coordinados entonces por Halima Tahan, producen otro hito: el espectáculo interdisciplinario El Entierro. La Letra Libre En 1983, con la efusividad po- pular empeñada en voltear la úl- tima máscara de la dictadura genocida; se realiza el ciclo de conferencias-debates-recitales Letra Libre («La letra con san- gre no entra, su lema). Esta al- ternativa atrajo a una amplia fran- ja universitaria mayoritariamente humanista, ávida de participa- ción y opinión, prácticas «casi en desuso». Halima Tahan escribi- ría para la edición de Apuntes del evento: «Quienes critican este tipo de encuentros deben tener en cuenta que el producto artís- tico cultural cordobés; aún el producido en condiciones mu- cho más formales, no puede definirse como brillante»; y en- tre las cosas para hacer apunta el generar través de la solidari- dad de los intelectuales y los gre- mios de la cultura- el valor nece- sario para afrontar la realidad, y que sea ella el vértice de un pen- samiento nuevo. Ya en el año de las elecciones democráticas desarrolla una in- tensa actividad la Subcomisión Juvenil de SADE junto a Raíz y Palabra, cuyo Boletín nº 2 se edi- ta en la asunción del radicalis- mo a la presidencia nacional (12/ 83). Dice su editorial: «La liber- tad es también histórica y con- cretamente determinada. En cada una de nuestras épocas y culturas nos corresponde definir las condiciones óptimas para que, dentro de las circunstancias histórico-sociales existentes, seamos capaces de asegurar su realización». Meses antes habían abierto el debate sobre la poesía no solo «del exilio» sino también del «insilio»; y realizado el espec- táculo Poemas en Pié junto a músicos de AMIC (Asociación de Músicos Independientes de Cór- doba) y artistas independientes entre los que figura José Luis Serrano, quien actualmente sos- tiene el éxito de su personaje Doña Jovita. Corresponde nombrar al libro Algo de mi muerte de Francisco Rivella; y algunos otros publica- dos en 1984 pero que correspon- den a la época no solo por su contenido sino también por su 142 d-47. Poesía en los límites (1976-83) LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ convocatoria: Atom, El Rengo, de Carlos Scocco; y la Antolo- gía de Raíz y Palabra; como así también El Escriba de los Epita- fios de Cesar Vargas, de lectura fundamental, y recién editado en 1990. En esos días, dos poetas claves fueron recuperados para nues- tro patrimonio gracias a la des- interesada circulación de fotoco- pias con sus obras. Me estoy refiriendo a Romilio Ribero (fa- llecido en el 74), y Glauce Baldovin, quien vivía contagián- donos su militante vitalidad, y cuyo primer libro fue publicado recién en 1987. Por otro lado, surgían algunas pequeñas publi- caciones donde los escritores noveles encontraban lugar. En- tre ellas estaba Expresarte, edi- tada por Gonzalo Vaca Narvaja, quien - recién retornado al país- se lanzaba al desafío editorial. Aunque de modesta impresión, la revista proponía una gráfica renovadora, prolija a la vez que violenta, inusual para el medio. Los artistas plásticos abordaban sus páginas con libertad. Y como parte de la audacia, su distribu- ción eran completamente gratui- ta. Por la misma epoca, desde Villa María el poeta Alejandro Schimdt comienza su actividad editorial: una sucesión de revistas que, desde una óptica diferente pero con espíritu simi- lar, buscan recomponer un teji- do social deshecho, una comu- nicación perdida. Desde a apertura democrática algo de toda esa fuerza se extra- vió. Extensiones de su energía fueron el Artistazo 85 (manifes- tación artístico callejera que du- rante una semana invadió los espacios públicos reivindicando la labor de los trabajadores de la cultura, y promoviendo la recu- peración de la alegría a la vez que exigía un proyecto alternativo de política cultural); la fugaz exis- tencia del grupo Arte y Parte; y la creación del MEL (Movimiento de Escritores por la Liberación) con su periódico El Cronopio. Aquí detectamos un límite his- tórico-cultural que nos aconseja detenernos. 143 d-48. La nueva nuca - crónica de una lectura de poesía jóven LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ A) POETAS EN COMUNIÓN «Lo que nos une es una secreta coarta- da»/ «Y bueno, mientras no nos muramos...» (*) Germán / Marcelo - ...lo más superficial, lo más tirado de los pelos: «Poesía Joven» - dice Marcelo «Nosferatu» Acevedo-. Fue una «entrada» para presentar el espectáculo, porque no podíamos poner «La Nue- va Nuca» en el programa de la Feria... - No es importante - acota Germán García, refi- riéndose a los rótulos -. Se corría el rumor de que éramos muy «malditos»... Lo que parecía al comienzo un rótulo caprichosa- mente distanciador, resultó ser solo una transa para acceder a un espacio público que aún conserva atisbos de gerontocracia. La charla se sostiene alrededor de un par de tete- ras en el bar céntrico Sorocabana. Y se autodefinen con frases como las siguientes: 1) «Somos unos chabones tratando de concretar algún delirio» (Nosferatu). 2) «Yo soy un maniquí humano con una historia de dos mil años de mentiras y cinco mil más dan- do vueltas» (Germán). 3) «No somos un grupo en el estricto sentido de la palabra. Nos gusta estar juntos... (Gerardo Pérez Tascheta). A Merlín, que borró la palabra «surrealista» «Mamá, ¿porqué estos payasos son tan aburridos?» (Escuchado a una nena de 4 años en la presentación de la lectura) La nueva nuca - crónica de una lectura de poesía jóven Septiembre 1991 - 2da Feria del Libro «Autor del Interior». Córdoba, 1991. Trabajo práctico de estudiantes de Letras Moder- nas de la Universidad Nacional de Córdoba. 4) «Yo no sé qué haríamos si tuviéramos plata» (Germán). Todos menores de 25 años, reconocen haber es- cuchado mas música de lo que leyeron, y es clara la influencia del rock en sus textos. Gerardo (qui- zás el más lírico, el que menos se ocupa de «la grasa de las capitales») opina que para hacer poe- sía no hace falta haber leído mucho: - Cuando escribís, quieras o no, vas a repetir co- sas ya hechas. Me canso de la gente que piensa que a partir de una serie de lecturas se puede ha- cer algo. Uno va cargando memoria. La poesía es fundamentalmente un hacer, no un decir. Nace, sí, en un decir, pero culmina en un hacer. Y siempre tiene que ver con tus necesidades. - ¿La poesía es fundamental? - preguntamos. Marcelo: - La poesía es una enfermedad. Gerardo: - Más que una enfermedad es un sínto- ma. - ¿Las musas envejecen? Germán: - Sí. El país está en crisis y hay más musas que nunca. Lo que pasa es que conversan entre sí. Gerardo, riendo: - Es que la poesía nunca dejó de ser un diálogo. - ¿La poesía sirve para algo? Marcelo: No, no sirve para nada. No sirve para cosas lungas. Es como ir a ver una película: Puede matar a un nivel de que vos decís «¡Qué copa- do!», y se te queda pegado eso a la cabeza. Puede ser un texto de cualquiera, algo que encontrás en una revista vieja... Pero todo es una historia tuya, que llega casi a un límite mogólico, estúpido. Pero d-48. La nueva nuca - cróni- 144 d-48. La nueva nuca - crónica de una lectura de poesía jóven LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ en un contexto cultural la poesía en sí, cuando no genera algo, cuando no mueve a la gente en serio, no sirve para nada. Son visiones. Si yo le diera de leer una huevada mía a un chavón que esta laburando en la calle, que tiene media hora para irse y comprarse un sanguche y volver, ...qué se yo... un cuelgue. Gerardo: Le sirve a uno y a quien lo comparte. Los que hablan son los «hijos del vértigo», como dijera Germán en un poema. «Ratitas que siguen queriendo huir por el entramado de ladrillos»(*). The Wall. Poesía como defensa y como ataque. Poesía como repulsión. Un flash. Una cachetada. Dos temas sostienen significativamente estas ex- presiones. A veces están escondidos tras las apocalípticas imágenes de la sociedad de consu- mo. Otras veces absolutamente desnudos, sin ta- parrabos retórico. No siempre afilados por la iro- nía, sino también humedecidos por una peluda tris- teza... ¿heredada?. Esos temas son la Verdad y el Amor. Inseparables sobre todo en una generación donde se vive el desengaño, y nadie sostiene firmemente esperan- zas de un mundo mejor, ni siquiera un sistema de gobierno. Justamente el amor y la vivencia del amor están en ese limite donde uno debe asumir una actitud. Allí donde se teme patinar, caer, desvane- cerse. Se lee progresivamente en un poema de Germán: «Engaño del amor, el engaño lo perturba todo» /... «Lo sincero perturba. Perturba el silencio.» /... Poemas profundamente románticos pero no sentimentalistas, no clásicos. Una generación que añora un amor pasional que no ha conocido, y carga el melancólico peso de un vivir sin pasión. «Pasión sin extremos»(*), dicen. Un nuevo esta- do: Por un lado se detesta la mentira, mentirse; y por el otro se duda de lo que se siente. Y nada queda al margen de las estructuras dominadoras, referencia crucial que determina un estado de per- manente - aunque a veces confusa- reflexión: ¿Habrá algo más obsceno que el poder? (*) B) LA PROPIA COMEDIA: «UNA VENTANA A CASA» No hay tantos lugares. Todo es interior (*). Germán El sueño es una mujer que nos arrastra del laburo barbudos, sin bañar, y con los pulmo- nes congestionados (*). Nosferatu Subsuelo del Teatro Real en total oscuridad, que los ojos acostumbrados vuelven penumbra. Uno entra pisando cuidadosamente, guardando el equi- librio. Los jóvenes olemos desde ya la necesidad de establecer una comunión de confidencias. Com- plicidad tribal como forma de sobrevivencia en todos los niveles de la vida. Las personas mayores poco prevenidas bajan las escaleras con recelo, desconfiando de la penum- bra. Reconocemos a ciertos mayores frágiles a quienes cuidadosos padres les apagaban la luz del cuarto recién cuando se dormían, después de in- contables nanas. Ésta, en cambio, es la época de los cortes de luz y la luminotecnia fluor intermi- tente, que desconoce el transcurso del tiempo. No hay noche ni día. Exageramos a propósito, pero decimos: el tiempo del descanso no nos alcanza para desprender el sueño. Los mayores preguntan si es aquí, si falta mucho, si se puede pasar. Los jóvenes sabemos que es aquí, y que debemos estar cuando la cosa ocurra. Intuimos que la vida es una ráfaga, y no queremos perdérnosla. El olor a opio de los sahumerios fun- ciona como desintegrador de generaciones y nos abraza a todos mezclándonos placenteramente en una edad común: la del olfato. ¡Oh, el sentido me- nos usado! El que tranquiliza. Algunos pretenden desconfiar, pero... ¡ese aroma!. Los orientales sa- bían lo que hacían, cuando «hace miles de años descubrieron en las raíces del ginseng...» Etc. Comienza la lectura. Champagne y manzanas. Para establecer un nuevo orden de cosas (o recuperar alguno tan antiguo como mágico) se desmitifica todo: la perfección de la declamación, la solemni- dad de la cultura, el valor de un festejo oficial, lo incorruptible del pecado. La complicidad radica en no buscar más el Aleph, sino crearlo con nosotros al estimular los vértices de nuestra memoria, ate- nerse a lo que se produzca, y ponerle palabras. «Esto es todo, amigos»; concluyó uno. Y levanta- 145 d-48. La nueva nuca - crónica de una lectura de poesía jóven LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ ron la mesa, apagaron las velas y guardaron el mantel mientras Gerardo, sentado, seguía recitan- do «Vasijas/ Vasijas/ Vasijas,/ gestadme en la muer- te...» interminablemente. - Queríamos hacer una lectura como si estuviéra- mos en casa o en un bar - nos explicaban luego. - La cosa era cómo conjugar el azar con lo que ha- ríamos. Valorizamos mucho la espontaneidad y tratamos de que esa fuera la dinámica sobre la que trabajar. Tratando de no desequilibrar – confiesan -, dejamos afuera muchas cosas. Con sólo algunas lecturas seguras, los poetas de La Nueva Nuca leían lo que se les ocurría en el momento, lo que más sentían. Sobre la mesa ha- bía una bandeja con manzanas, una copa de fút- bol, un muñeco, candelabros, todos objetos que en los momentos en que todo era iluminado con un proyector, creaban extrañas sombras en la pa- red. Un retrato de Javier Almeida - un compañero ausente- acompañaba a los demás sobre una silla ubicada a un costado de la mesa, iluminado por un spot. Algunos textos eran leídos a la luz de las velas, otros tras las columnas, otros con sus au- tores pintados de diapositivas como hicieran Medina, Scocco y Marino algunos años antes en el «Ojo que Pesa». Todo de un color muy tenue. Nosferatu explicaba posteriormente: «Teníamos la idea de que la gente nunca piensa demasiado en lo que se está diciendo. No recapacita, y a lo mejor ni siquiera se emociona. Para simplemente dar algo, queríamos crear climas. La sensación puede ser muy fuerte, atraparte, y por ahí es eso lo que te queda como referencia de lo poético en la memo- ria». - No es un trabajo colectivo de creación - aclara Gerardo -, sino lo de cada uno, pero dándole más intensidad, creando una atmósfera para que los textos se movieran de otra manera. No hay un ar- quetipo ni una forma de lectura obligatoria. Lo nuestro no difiere de lo que hacían los rapsodas. Al oír esto, los demás integrantes de La Nueva Nuca miran a Gerardo con aire de desconcierto. Este, indiferente, continúa: - Lecturas hechas con el sentido de una fiesta. Puede haber signo escénico sin que se confunda con un quehacer teatral. El té aún está tibio, pero el mozo insiste en partici- par de la conversación, y el cassette da su última vuelta dentro del grabador. 146 d-49. Sobre la musicalización de poemas en la canción popular de los ´70 y los ´80 LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Sobre la musicalización de poemas en la canción popular de los ´70 y los ´80 Desde mi guitarra empecé a buscar mi vos en la voz de los demás… Horacio Sosa, Estos años míos En las décadas mencionadas, dentro del intenso trabajo de creación tubo especial importancia la musicalización de poemas. Existía la preocupación de decir y representar, por lo que por un lado se buscaba la confianza y cercanía de los poetas re- gionales, hermanos del trajín diario; y por el otro se abordaba desprejuiciadamente (podría decirse "experimentalmente") a poetas ya consagrados, en los diversos "universos" nacional, latinoamerica- no, español e internacional; universos que esta- blecen también diversos tipos de vinculación afectiva, idiomática e ideológica. Por sus características locales, dentro del cuerpo del relevamiento es posible encontrar gran canti- dad de ejemplos de musicalización de poetas lo- cales (entre ellos Daniel Salzano y Hector Solasso tuvieron una especial predilección, aunque de éste último lamentablemente no haya suficientes regis- tros). Pero creemos necesario ofrecer, aunque sea bre- ve, una muestra de la labor de musicalización de los otros universos poeticos, por la importancia que tubo. Creemos que este tema merecería un relevamiento particular, y de hecho, para motivar- lo, el 9 de septiembre de 2002, en la Feria del Li- bro Córdoba, Escritura Por La Identidad organizó una Mesa-Recital sobre el tema, de la que partici- paron como Francisco Heredia, Roberto Maldonado costa, Luis Alesso, Nora Zaga, Alberto Sbezzi y Horacio Sosa, sin contar a los músicos que se contaron entre el público. Antes de ofrecer una muestra sonora, anexamos aquí un E-mail enviado por Jorge Luján para la ocasión, con algunas reflexiones. Queridos compañeros: Francisco, Nora, Luis, Roberto, Horacio, Alberto y los que no alcanzo a distinguir. Por sugerencia de Mariano, les envío este texto y sumo mi voz desde la distancia. Recuerdo que cuando comencé a musicalizar poesía tenía sólo una herramienta: la intuición. Y como no era demasiado afilada, los poemas no se deben haber sentido a sus anchas en mis notas. ¿Qué me llevaba a musicalizar poesía? Una especie de enamoramiento, en primer lugar. Los textos que en esa época circulaban de mano en mano - Hikmet y Brecht, entre otros- me conmovían y me dejaban perplejo por su belleza, su contun- dencia, sus alusiones, sus descubrimientos. Muy pronto tuve la necesidad de compartir la vida intensa y significativa que evocaban esos poe- mas, a los que muchos reconocíamos como propios aunque no los hubiéramos concebido. Decía Brecht: "Estos son los tiempos en que hablar de árboles es casi un crimen, porque supone callar sobre tantas y tantas alevosías..." Leer esos versos y desear ponerles música fue para mí la misma cosa. Cantar esas palabras era escucharlas, aprender de ellas, ser con ellas. Sentía cómo esas palabras resbalaban entre las notas, y al mismo tiempo, cómo le abrían camino a mis pasos. Nazim Hikmet, por su parte, me asombraba por su capacidad de conjugar los sentimientos solidarios con las experiencias más íntimas, el éxtasis amoroso con el fervor de la revuelta. Decía: "Érase un gigante de ojos azules, que se enamoró de una mujercita pequeñita, pequeñita..." Y en otro poema: "Es una marcha, una marcha hacia el sol. Capture- mos el sol. ¡Ya llega, la captura del sol! Brecht, el poeta, y el vate Hikmet, seguramente habrían arqueado una ceja al escuchar mis versiones de sus textos, sin embargo Brecht, el transgresor, y Hikmet, el prisionero, quizá habrían visto con buenos ojos que sus palabras se multiplicaran en ecos ásperos pero de intención semejante. Hoy, >> d-49. Sobre la musicalización de poe- d-49. Sobre la Ver: d-50 Música para niños 147 d-49. Sobre la musicalización de poemas en la canción popular de los ´70 y los ´80 LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ el abogado del diablo, me dice que musicalizar un poema es también matarlo.Una de las contradicciones difíciles de resolver es que los poemas avanzan según ritmos complejos que varían de verso a verso, mientras las melodías, por su lado, requieren de la repetición de acentos y estructuras para poder ser recordadas. ¿Cómo resolver esta incompatibilidad sin que ninguna de las dos partes salga perdiendo?Tal vez Teodorakis, a quién le encantaba musicalizar extensos poemas, tuviera una respuesta. Él hablaba de una canción-río, en la que las notas se sucedieran con la libertad de las aguas, y a la vez, con la consistencia que les otorga el pertene- cer a una misma corriente. He oído decir que lo que se gana con la musicalización de poemas es la posibilidad de difundir un texto poético a niveles masivos. Pienso también, que al cantar juntos un poema -sobre todo un poema épico-, se suele producir una experiencia comunitaria en la que tendemos a identificarnos con los que nos rodean, a desear lo mismo, a sentir casi lo mismo; una experiencia opuesta, y en cierto sentido complementaria, a la del encuentro solitario del lector con el poema, que implica una vivencia individual e irrepetible.Para termi- nar, quisiera referirme a los primeros textos que musicalicé. Fueron escritos por chicos del Instituto Córdoba y poseían una frescura, y una imprevisibilidad que me cautivaron de inmedia- to. Al menos una de esas canciones parece haber encontrado su lugar. Se llama "Imaginate tres" y está basada en un texto de Roberto Córdoba, escrito a los 9 años. Cuenta sobre un avión que viaja a una ciudad donde no hay televisión. Al preguntarles a los habitantes por qué no tenían televisiones, respondieron: "Porque nos las comimos, eran de chocolate, les hicimos aguje- ros y no es un disparate". En esa época, varios compañeros del grupo Los Saltimbanquis -entre quienes estaban Mónica Barbieri, Graciela Mengarelli y Galia Cohan- nos fuimos de gira a Neuquén y cantamos en una escuela de chicos mapuches. Años después, un antropólogo me hizo escuchar una extraña canción que había recogido en las faldas de la cordillera. Era el "Imagínate tres". Vayan estas palabras como una manera de estar cerca, de repasar y repensar los quehaceres que nos ocupan, y de seguir abrazan- do juntos la posibilidad de un mundo fraterno que contenga las expresiones más hondas del ser humano. Jorge Tras estas palabras damos lugar a la muestra, sa- biendo que será insuficiente. Obviamos a los poetas cordobeses musicalizados, porque puede encontrárselos dentro del corpus pertinente del trabajo, en este mismo compacto. Aquí alistamos y seleccionamos una selección de poetas nacionales y extranjeros representativos. Sin duda el poeta más musicalizado fue el urugua- yo Mario Benedetti, y por esa razón ofrecemos tres trabajos sobre su poesía. Luego le siguen Raúl Gonzalez Tuñon, Nicolás Guillén, Nazim Hikmet y Juan Gelman, Manuel J. Castilla. Hallamos tam- bién trabajos sobre obras de Humberto Constantini, Bertold Brecht, Federico García Lorca, Blas de Ote- ro, Armando Tejada Gómez, Julio Cortazar, Hamlet Lima Quintana, Marcos Ana, Miguel Hernández, Antonio Machado, Césare Pavese, Gloria Fuentes, Walth Witman, Héctor Celano, José Pedroni, Da- niel Freidemberg, Evtushenko y Julio Cortázar. >> 148 d-49. Sobre la musicalización de poemas en la canción popular de los ´70 y los ´80 LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Introducción ROBERTO MALDONADO COSTA SOBRE LA MUSICALIZACION DE POEMAS Iniciamos el muestreo con un track de sonido que contiene un fragmento del programa radial "La Hora de la Iguana", LW1 Radio Universidad de los Ser- vicios de Radio y televisión de la Universidad Na- cional de Córdoba. Pertenece a la emisión del miér- coles 2 de diciembre de 1987. Este fragmento pertenece a una entrevista realiza- da por Nelida Gonzáles Ríos a Víctor Hugo Lellin con motivo de la presentación de su libro "Como un zurcidor de rastros". Lellin fue acompañado por Roberto Maldonado Costa, quien realizó un traba- jo muy amplio musicalizando a poetas. En un mo- mento el dialogo abordó específicamente esta la- bor, y se habló de los riesgos y las "escuelas" que hubo al respecto. Ese fragmento es el que consi- deramos de interés para incluir aquí. Nelida Gonzáles Ríos es acompañada en la pro- ducción de "La hora de la iguana" por Sergio Ri- cardo Oro y en los controles técnicos de la radio por Mario Ernesto Rosso. La cinta fue conservada por Roberto Maldonado Costa. · 4 VER: Para niños y adolescentes (Documento Complementario) con testimonios de Jorge Luján, canciones de Laura Devetach y el grupo Pupo, grupo Nacimientro y textos de niños. Datos y Comentarios RAUL GONZALES TUÑON HIMNO DE GUERRA Y ESPERANZAS Música de Luis Alesso. Interpretes: grupo Vamos a Andar. Luis Alesso formó parte del Movimiento Canto Popular de Córdoba. Vamos a Andar fue un grupo de música latinoa- mericana de significativa representatividad en la movida cordobesa de resistencia cultural de los 80. Con esta canción cerraban emotivamente sus espectáculos, hasta convertirlo verdaderamente en un Himno. La versión inédita que incluimos aquí es del único Demo que grabara el grupo en un estudio profe- sional, cuya cinta inmediatamente fue, por error, regrabada. Ele track se rescató y limpió de un cas- sette de Quique Zapata, quien lo copió durante un programa radial de "El canto del pueblo", del que participaba en producción y al que integrantes de Vamos a Andar fueron invitados justo antes del error que hizo desaparecer la grabación original. En el demo participan Gustavo Gutiérrez, Omar Gómez, Daniel Rodriguez, Raúl Venturini y Walter Sader. (En una versión instrumental, este tema supo in- tegrar también el espectáculo "Córdoba va" acom- pañando el poema "Contra la muerte" de Hector Solazzo). EL POETA MURIO AL AMANECER Música de Francisco Heredia, quien ya lo interpre- taba en los recitales de Canto Popular en 1975. Intérprete: Inés O´Conoors, importante figura fe- menina de la música de córdoba en este período. El track fue tomado del cassette "El poeta murió al amanecer", grabado por Sergio Sánchez Baeza en 1991 y editado por peperina Discos. Arreglos, di- rección y teclados: Daniel Morcos. · . · . 149 d-49. Sobre la musicalización de poemas en la canción popular de los ´70 y los ´80 LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ MARCOS ANA LA VIDA - presentación I y presentación II LA VIDA - canción Música e interpretación del dúo Nora y Delia, inte- grantes de Canto Popular. El track fue tomado del disco "Como un gorrión", grabado y editado en Venezuela en 1978. Anexamos como introducción, un breve track pre- sentando el tema, que hizo el dúo en el programa "Gran Angular" conducido por Julio Carrillo, perte- neciente de los Servicios de Radio del Departa- mento de Tecnología Educacional de la Escuela de Educación de Humanidades (Universidad de los Andes, Mérida, Venezuela) en abril de 1977. Como músicos invitados participan en el disco: Liliana Felipe, Claudia Christiansen y Jorge Lujan (grupo Nacimiento), Cristóbal Soto, Samuel Granados, Ramón Gonzáles, Cristóbal Pitalúa y Nekane. HAMLET LIMA QUINTANA CIELO BLANCO - recitado (Dedicado a las Madres de Plaza de Mayo) CIELO BLANCO - canción Música de Oscar Motta. Interpretes: Dúo Antar (Oscar Motta - Hugo González). Hamlet Lima Quintana viajaba y actuaba en Cór- doba con asiduidad. De una de esas actuaciones Motta conservó la grabación del track con el reci- tado del poema que posteriormente musicalizó. La canción integró el del dúo Antar, "Sueños de liber- tad" (1988); pero este track que incorporamos al relevamiento está inédito. Fue tomado "en vivo" de consola en ocasión del recital aniversario "10 Años del Dúo Antar", en el teatro del Libertador de la ciudad de Córdoba, el 22 de noviembre de 1988. Son acompañados por Ricardo "Zurdo" Roqué (per- cusión), Alejandro Baró (teclado) y "Ratón" Peire (bajo). NICOLAS GUILLEN LA BUTUBA Música de Rodolfo Taubas. Interpretes: grupo Ele- gía. Taubas formaba parte de Elegía, legendario grupo de música latinoamericana que a principios de los 70 integró el Movimiento Canto Popular. Del mis- mo formaron parte, entre otros, Carlos Rud, Hugo Gauna, Carlos Tosco, Chiri Montero y Monica Taborda. Desconocemos quienes participaron de esta grabación y cuando fue realizada. Fue tomada de un cassette conservado por Ricardo "Zurdo" Roqué. El tema fue posteriormente grabado por Ariel Bor- da. NAZIM HIKMET MARCHA HACIA EL SOL (Recuerdo de La Chispa) Música de Grupo nacimiento. Especial significa- ción tubo esta canción durante el período de Can- to Popular. No se encontraron registros del mis- mo, salvo en este esta cita durante el desarmadero de TEATROXLAIDENTRIDAD Cba 2002, por lo cual este track se incluye especialmente por su valor emotivo. Participaron de la mesa los siguientes integrantes del grupo de teatro La Chispa: Galia Cohan, Toto López, Graciela Mengarelli, Antonio Muñoz y Paco Giménez. BLAS DE OTERO ME QUEDA LA PALABRA Música de Hélida López. Interpretación: Dúo Helida López y Horacio Sosa. Grabación tomada de aire con grabador personal y conservada por Ricardo "Zurdo" Roqué, quien los acompaña en percusión. Pertenece a un reci- tal llamado "Los Amigos de Quetral" realizado po- siblemente en 1979. · . · . · . · . · . · 4 · 4 150 d-49. Sobre la musicalización de poemas en la canción popular de los ´70 y los ´80 LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ MARIO BENEDETTI TE QUIERO Música de Luis Alesso. Interprete: grupo Nacimiento. La canción "Te quiero" merece atención especial: fue una de las banderas de resistencia silenciosa que enarboló la juventud durante la dictadura. Se cantó desconociendo sus autores en fogones, cam- pamentos y guitarreadas, pasándola de boca en boca desconociendo la versión original, y su mú- sica fue cambiando con este efecto de "pase", tan característico de la oralidad. El poema de Benedetti también había sido musicalizado por Alberto Favero y cantado por Nacha Guevara. Las melodías, de cierta semejanza, fueron mezclándose y cargán- dose de variaciones, hasta que llegaron a existir varias versiones igualmente vigentes. Posterior- mente el dúo Sandra Mihanovich - Celeste Carva- llo, ya en periodo democrático, tomó la de Favero teniendo gran difusión radial, y ésta fue "comiendose" tanto la versión de Alesso, como las otras mixturadas. El track fue tomado del long play "Un pasito ade- lante" grabado en Venezuela en 1977. Nacimiento eran entonces Claudia Christiansen (voz, flautas dulces oboes y percusión), Liliana Felipe (voz, flauta traversa, guitarra, percusión y melódica) y Jorge Lujan (voz, guitarra, tiple, melódica y percusión). Los arreglos musicales pertenecen al grupo y a Alberto Gambino. Participan músicos invitados. PORQUE CANTAMOS Música de Horacio Sosa. Interprete: Grupo Pos- data. Este poema de Benedetti también fue musicalizado por Alberto Favero, y muy difusión en las versio- nes que hicieron de él Juan Carlos Baglietto, Ce- leste Carballo, Nito Mestre y Oveja Negra. Pero antes de ellos, musicalizado por Sosa en Córdoba, fue el tema que comenzaba la última versión del espectáculo "Córdoba va" y se convirtió inmedia- tamente en el último "himno" que la resistencia cultural cordobesa incorporó en los 80. El track que presentamos aquí pertenece a un re- cital realizado en la Sala de las Américas de la Ciu- dad Universitaria, el 20 de diciembre de 1984. El sonido fue operado por Fredy Zavaley, Posdata eran en ese momento Horacio Sosa (Guitarra y voz), Pancho Alvarellos (violin, flauta traversa y quena), José Halac (teclado), Pucho Ponce (bajo), Pichi Pereyra (bateria) y Minino Garay (Percusión). Los actores que intervienen son Omar Resk e Iris Vicentini. VAMOS JUNTOS - comentario VAMOS JUNTOS - canción Música: Grupo Nacimiento. Intérpretes: Francisco Heredia y dúo Nora y Delia. A pesar de insalvables desperfectos técnicos, no- tablemente mayores a los de otros tracks incorpo- rados del relevamiento, decidimos incluir este, al igual que el tema "Y bien", por considerarlas de un excepcional valor documental. Se trata de una ac- tuación en el Teatro Comedia en 1975. Fue graba- da con un grabador personal desde el publico, de aire. El tema era del repertorio de Nacimiento, otro gru- po clave del Movimiento Canto Popular de Córdo- ba, pero era en ocasiones interpretado conjunta- mente por el Movimiento en sus recitales masi- vos, como una forma de llamada. Hemos incluido un track complementario donde Nora y Delia explican la significancia de la canción para los miembros del Movimiento (Pertenece a una participación en un programa de Radio Mérida de Venezuela en abril de 1977, conducido por Ju- lio Carrillo). Los cassettes de donde fueron tomados fueron conservados por Nora Zaga. · . · . · . 151 d-49. Sobre la musicalización de poemas en la canción popular de los ´70 y los ´80 LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ ARMANDO TEJADA GOMEZ SALMO VIVO Dedicado a Monseñor Enrique Angelli Música: Alberto Sbezzi. Interprete: Dúo Antar (Oscar Motta y Hugo Gonzalez) Armando Tejada Gómez viajaba y actuaba en Cór- doba con asiduidad y realizó una extensa obra con- junta con Alberto Sbezzi. Esta canción integró el primer cassette del Dúo Antar, "Sueños de liber- tad" (1988). En el mismo, participan junto al Dúo Antar Ricardo "Zurdo" Roqué (percusión y acce- sorios), Horacio "Ratón" Peire (bajo), Roberto Sal- guero (guitarra eléctrica), Gustavo Gutiérrez (flau- ta traversa) y Pancho Alvarellos (violón). Teclados, arreglos y dirección musical: Alejandro Baró. Fue grabado en diciembre de 1988 en Estudios Pira, Córdoba. CANCION DE LISANDRO Música e interpretación: Alberto Sbezzi Toma en vivo de un recital en la Ciudad Universita- ria, posiblemente 1989. Grabación conservada por Oscar Motta. El tema forma parte de la obra inédi- ta "Cantares de Gesta Popular". BRECH, BERTOLD TIEMPO DE ALEVOSIAS Música e interpretación: Grupo Nacimiento El track fue tomado del long play "Un pasito ade- lante" grabado en Venezuela en 1977. Nacimiento eran entonces Claudia Christiansen (voz, flautas dulces oboes y percusión), Liliana Felipe (voz, flauta traversa, guitarra, percusión y melódica) y Jorge Lujan (voz, guitarra, tiple, melódica y percusión). Los arreglos musicales pertenecen al grupo y a Alberto Gambino. Participan músicos invitados. · . ELSA BORNEMANN CASITA DE LA MEMORIA Música de José "Pepe" Fabián. Interprete: Susana "Coqui" Dutto (voz) y Pablo Fabián (guitarra). Desde mediados de los 80, uno de los músicos que más ha mantenido su trabajo de musicalización de poemas, pero orientado hacia el publico infan- til, es José Fabián, que trabajó especialmente con Elsa Bornemann y los cordobeses Oscar Salas y Liliana Moyano. Este track se realizó bajo su di- rección, es estudio en 1988, pero permanece in- édito. Fue grabado por Claudio Vittore. DOCUMENTO COMPLEMENTARIO PARA NIÑOS Y ADOLESCENTES Durante los 70 se musicalizó también para niños. Nora, Delia y Cacho Rud lo hicieron durante dos años con textos de Laura Devetach, y Jorge Luján inauguró la musicalización de textos escritos por niños. · . · . · . 152 d-50. Música para niños LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ GRUPO "LOS SALTIMBANQUIS" (1969-1973) Grupo para niños formado inicialmente en Barrio Velez Sarfield por Jorge Lujan, Graciela Mengarelli, Ida "Didi" Goyeneche y Monica Barbieri. Posterior- mente se incorporó Galia Cohen. Trabajaron con interdisciplina desde la creación colectiva creando la obra "Pirlimpinpín y el tamborista". Recuerda Lujan: "En diversas épocas participaron Carlos Martínez, Perla Suez, Susana Rivero María Esther y Maria Inés, el Gato González y muchos amigos más. Básicamente eran dos o tres bailari- nas, un actor y sólo el que suscribe como músico. No me llamaba entonces "Jorge el músico ambu- lante" sino Pirlimpinpín. Trabajábamos gratis en barrios populares, también en auditorios como la municipalidad, etc. El grupo "Los Saltimbanquis" termina cuando empieza Canto Popular". Parte de la música original de este grupo, había sido compuesta por Lujan a partir de los libros editados por el Instituto Córdoba, que menciona- mos con anterioridad, y que le causaron un gran impacto: "Yo conocí el libro en 1969 y musicalicé casi la mitad de los 19 textos, tres de los cuales grabé: "El pato y el enanito", "Imaginate tres" y "Los ratones y la trampa del señor García". Las dos primeras canciones fueron del repertorio de Los Saltimbanquis y posteriormente del grupo Nacimiento en su versión para niños, ya en Méxi- co, donde fueron grabadas. MUSICA PARA NIÑOS A continuación se ofrecen algunos pocos datos recabados al respecto de esta producción. Puede ampliarse la información leyendo el artículo "Ni borrón ni cuenta nueva" Tracks de sonido: El pato y el enanito - canción Letra de María Alejandra Meneses (7 años). Adap- tación y música: Jorge Lujan. Del disco "Jorge El músico ambulante", México 1981. En el disco par- ticipan como músicos invitados: Carmen Leñero (voz), Litto Nebbia (arreglos y dirección), Nestor Astarita, Jorge González, Eduardo Piastro, Fran- cisco Heredia, Pepe Iglesias, Ray Negrete, Abel Perez.. Grabado por Juan Switalski. Imaginate tres Letra de Roberto Córdoba (9 años). Adaptación y música: Jorge Lujan. Del disco de Nacimiento "Los músicos ambulantes", México 1980. Nacimiento eran entonces: Lujan, Claudia Christiansen y Eduar- do Piastro. En el disco participan como músicos invitados: Litto Nebbia (arreglos y dirección), Car- men Leñero (voz), Pepe Iglesias, Francisco Heredia, Liliana Felipe y Alberto Delgado. Grabado por Juan Switalski. Sobre la canción Imaginate tres, el grupo Los Saltimbanquis y los niños mapuches Sobre la propuesta y la ideología de Los Saltimbanquis (Hay referencias a Canto Popular y el grupo Naci- miento, a las ediciones del Instituto Córdoba, al valor de la Palabra de los niños. Recuerdos de Héctor "Negro" Grillo y Paco Giménez. Grabación de conversación informal entre Jorge Lujan y Mariano Medina en Río Ceballos, Cba, ene- ro de 1995. · 4 · . · . · 4 d-50. Música para niños Ver: d-59 Ni borrón ni cuenta nueva Tema 11: Obras para Niños 153 d-50. Música para niños LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ GRUPO "PIPIRRULINES" Entre sus integrantes estuvieron Mery Blunno, Horacio Acosta, Alberto Cebreiro, Daniel Giménez , Ricardo Rud y Laura Devetach. Además de ser el equipo de realización del programa de televisión "Pipirrulines" (Canal 10, Universidad Nacional de Córdoba), presentaron obra como "El paloliso", participante de la Muestra de Teatro Cordobés de SITRATEA, creada por Laura Devetach a partir de las posibilidades y los objetivos del grupo, que explicaron en la edición del 23 de septiembre de 1973 de La Voz del Interior: "La búsqueda cons- tante de un lenguaje y elementos propios, que nos comuniquen con el niño y puedan enriquecer su realidad cotidiana, partiendo de un profundo res- peto por sus intereses, sus sentimientos y sus potencialidades de descubrirse a si mismo, y a la realidad que lo circunda, para que en ejercicio de su libertad tienda necesariamente a un profundo cambio del mundo que el adulto le ha impuesto hasta el presente. Pära ello desechamos la magia, el suspenso gratuito y asustante, la incitación a participar forzadamente con intención efectista, la fantasía represora, evasiva y condicionante, lo payasesco, lo ñoño, y todo aquello que atente con- tra su libertad. Buscamos comunicación directa y profunda, mostrando una serie de mecanismos y conductas de una realidad castrante, contrapues- tas a con actitudes vitales que tienen como objeti- vo el logro de una sociedad libre". GRUPO PUPO Durante dos años, entre 1972 y 1974, los sábados a las 11.30 Hs. se desarrolló en el Canal 10 de la TV cordobesa el programa "Pipirrulines", un ver- dadero hito en programas para niños, no sólo por el éxito que tubo, sino también porque en él traba- jaron personas que determinaron un giro impor- tante en la literatura y la música para niños de nues- tro país. Participaron en la creación del programa, entre otros, Laura Devetach, Silvina Reinaudi, Mery Blunno, Horacio Acosta, Alberto Cebreiro, Daniel Giménez y Ricardo "Cacho" Rud, Nora Zaga y Delia Caffieri. En la primer publicación "Síntesis de los SRT" (Ser- vicios de Radio y Teledifusión de la UNC, agosto 1972) se lee: "A los grandes, generalmente llama- dos adultos, les recordamos que el gusto y las afi- ciones de los chicos parecen responder con bas- tante exactitud al clima general de tensión en que se vive, y que "lobos feroces", "hadas buenas" y "brujas horripilantes" son figuras caducas. ´Hoy, el niño forma parte de una sociedad de con- sumo, con necesidades y características propias que exigen una respuesta adecuada´ -comenta Laura Devetach, guionista de "Pipirrulines" y una de las más importantes creadoras en materia de espectáculos infantiles de nuestro medio -, para quien la comunicación no debe llegar por el cami- no del "aniñamiento" de la realidad, sino mostran- do la realidad cotidiana de una manera más rica, de modo tal que el "pequeño individuo" tenga po- sibilidad de liberar sus goces mas simples. - ¿Cómo logra "Pipirrulines" una participación vi- tal del niño? - "A través de del humor, la fantasía, lo poético - valores artísticos a los cuales los niños tienen tan- to derecho como los adultos-, se pretenden re- crear, informar y acercar al niño a contenidos que apunten a sus intereses más profundos, brindán- dole la posibilidad de llevar adelante la gran aven- tura de realizarse como personas". Bajo el nombre de Grupo Pupo, Nora, Delia y Chacho Rud crearon junto a Devetach, durante el transcurso ininterrumpido de esos dos años, las canciones de los programas semanales (que acom- pañaban historias). De ese valioso material, no hay nada registrado. Nora, Delia y Rud residieron en el exterior durante la dictadura del "Proceso". Ya en la apertura demo- crática, más exactamente el 2 de junio de 1983, tuvieron un encuentro en México en el que recor- daron esos tiempos de "Pipirrulines" y lograron reconstruir cuatro canciones, que grabaron en un grabador casero con el objeto de enviárselas de regalo a Devetach. De una copia de ese cassette hemos tomado dos canciones como documento: Cola de flor (L: Devetach - M: Pupo) Olin Olan (L: Devetach - M: Pupo) · . · . 154 d-51. Homenaje a Alberto Burnichón LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Alberto "Barba" Burnichon fue editor, titiritero y via- jero. Nació un 14 de febrero de 1918 en el Delta y fue una de las primeras víctimas del "Proceso": muerto en la mañana del mismo 24 de marzo de 1976, en Córdoba. De los documentos de la Muestra Homenaje reali- zada por sus amigos, a las dos décadas de su des- aparición, en Córdoba en 1996, extraemos la si- guiente información, brindada por su compañera María Saleme: "Empezó a recorrer el país a los quince años, en búsqueda de paisajes. Tal vez de amigos". Fue empleado en Formosa, estudiante de astronomía en Córdoba y subteniente de reser- va en Jujuy. "En 1943 ancla -a medias- en Tucumán y volvió a los títeres, como años antes lo hiciera en la Patagonia con Enrique Wernicke. Organizó el teatro universitario de la Universidad Nacional de Tucumán del cual fue su Director, para quedar de- finitivamente cautivado por el libro y el oficio de hacerlo". En Tucumán y junto a un grupo de jóvenes, fundan LA CARPA, donde florecen actores, cuentis- tas, músicos. Allí comienzan las ediciones "Burnichón", con pintores o dibujantes que ilustran a cuentistas o poetas, y cuentistas o poetas que dicen a propósito de la obra de un dibujante, escultor o músico. "El segundo anclaje -también a medias- es Córdo- ba, desde donde organiza en mayor escala, la pu- blicación de poemas, ensayos, cuentos, plaquetas y "servilletas"; consecuente consigo, pero sobre todo porque descubrió en la geografía cultural de este país la presencia del silencio para con los mensajes no catalogados, procuró difundir la obra de aquellos que inauguran un decir y no encuen- tran canales. Eso fue Alberto Burnichon: un exce- lente buceador y un amigo que ofreció su amistad sin reclamar el vuelto". Entre esos que inauguraban un decir, estaban tan- to escritores como artistas plásticos y traducto- res. Basta hechar un vistazo parcial a la lista de estos "debutantes" para comprender la importan- cia de la labor de Burnichon: Crist, Carlos Alonso, Manuel J. Castilla, Raùl Galán, Juan Gelman, el "Chivo" Rolando Valladares, Armando Tejada Gómez, Fontanarrosa, Daniel Moyano, Ezequiel Martínez Estrada, Scafatti, Alfredo Martínez Howart, Juan José Hernàndez, Sábat, Peiteado, Ofelia Castillo, Jacobo Regen, Víctor Hugo Cúneo, Antonio Seguí y Miguel Angel Perez ("Perecito"). De la citada plaqueta en su Homenaje - al cuidado de Aldo Parfeniuk y Moro Burnichón y editada por Gonzalo Vaca Narvaja y José Moneo -, son los siguientes poemas. En el relevamiento esta inclui- do también el poema "Pequeña historia del hom- bre que hacia nacer los libros", de Aldo Parfeniuk. >> HOMENAJE A ALBERTO BURNICHÓN Poemas de: Manuel J. Castilla Roberto Espina Miguel Angel Pérez Fernando Lorenzo d-51. Homenaje a Alberto 155 d-51. Homenaje a Alberto Burnichón LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ ELEGÍA A ALBERTO BURNICHON Manuel J. Castilla. Salta, 16 de abril de 1976. Vengan, arrímense, vean lo que han hecho. Antes que se lo lleven mírenlo en este charco. Ya le va ahogando el agua poco a poco el cabello Y la alta frente noble Los pastos pequeños afloran entre el agua sangrienta Y le tocan el rostro levemente. Su corazón sin nadie está aguachento con la bala adentro. ¿Miraron ya? ¿Era de mañana, de tarde, de noche, que ustedes lo mataron? ¿Se acuerdan cuándo era? (los alquilones sólo miran la hora del dinero.) No, no se vayan, oigan esto: El hombre que ustedes han matado amaba la poesía. Cuando ustedes aún no habían nacido Los pies de ese señor iban por todos los pueblos de Argentina Dejando en cada uno la voz de los poetas. Esos versos llevaban sus ganas de justicia y de mostrar belleza. Ustedes han cobrado dinero por matarlo Y el jamás cobró nada porque ustedes aprendieran a leer. Fíjense: Hacía libros de poemas que regalaba a los obreros. Tenía como ustedes, hijos, mujer y un techo. Que también le han derrumbado Y libros de aprender a ser gente. Todo eso han destruido ¡se dan cuenta? ¿Y ahora? Ustedes, pobres matadores, Perdonados por él, ya reposados Piensan conmigo: ¿Qué hacemos con el muerto? Yo lo recobro ahora, húmedo en yuyarales. Mi mano le despeina como a un nido dormido Miro su portafolios abierto en donde caben todas Las sorpresas del mundo, Fotos de sus amigos pintores y escultores Saliendo entre las pruebas de algún libro de versos. Lo miro apareciendo en cualquier parte en cuanto lo han nombrado. Se iba quedando siempre que se iba. Por eso estaba con nosotros, ausente. Nos quería en silencio. A Wernicke, a Galán, a Lino Spilimbergo y a Alonso. Luis Victor Outes, Bustos, le arrodillaban el corazón cuando Rolando Valladares triste, andaba en las vidalas. Se echaba en la amistad como un vino en las copas y había que beberlo hasta la última luz del alba y la alegría. Va cielo arriba, en Córdoba, solito. Nosotros aquí en Salta, lo pensamos. ¿Y ahora, matadores alquilados qué hacemos con el muerto? 156 d-51. Homenaje a Alberto Burnichón LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ IN MEMORIAN Fernando Lorenzo Recuérdame, memoria, que debo recordar que no hay olvido; olvídame si alguna vez mi escoria -tierra final de lo que he sido- olvidara esa historia del crimen permitido el corazón sangrado, pan comido. Recuérdame a los cuervos en bandada sobrevolando el mapa de los vivos, refresca el odio mío vuelto espada para que nadie y nadie, nada y nada quede en mi quieto, moderado, esquivo. Historia de una bala, una noche que enfría tanta vida reunida, y una pala. Historia de una pala y una bala. Quédate en paz contigo, general, generales; reza en tu catre rojo, coronel, coroneles. Yo te creo. En nombre de la patria cuidabas el oreo de tanta carne nuestra mutilada esa noche. Yo te veo montado por los techos de una casa rosada oteando el más leve rumor de los dormidos, afilando la espada contra el aire podrido que emanaba tu boca mientras daba alaridos. El amigo cayó. Sus muertes fueron muchas. Cayó también la noche. Cayó la geografía, el valor, la entereza, los insectos, la luna; cayó tu lengua sucia, general, tu excremento diciendo "amén" todo sacrificado por amor a la patria. Cayó el amigo entero mirándote a los ojos. POEMA A BURNICHON Miguel Angel Pérez Anoche lo nombramos y hoy aparecerá. Ahora que no viene, repetirán su sombra las ciudades y pasará apurado, caminando a destajo, pero con tiempo aún para darnos un vino y sus noticias. Tal vez nos cuente un cuento de Moyano, -le volaron la casa-, que Víctor Hugo Cúneo tiene un libro muy bello, -a balazos destrozaron su cuerpo- , que Spilimbergo volverá en el otoño, -lo tiraron a un pozo- , que editó una plaqueta con su muerte y que su mujer lo arropó con las flores que él le regalaba avergonzado. Anoche lo nombramos Y hoy volverá este Alberto. Ahora desde un pozo, con su barro injuriado y un hermoso poema sobre sus ojos claros. 157 d-51. Homenaje a Alberto Burnichón LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Te sabíamos todos el campeón de los viajes Las improntas partidas sorprendentes llegadas Nadie sabía hacia donde ni adivinaba el cuando De repentes Cayendos De prontos Aeropuertos Estaciones de trenes Buses en terminales Interminables rutas barcos por agua dulce naves del mar océano ¿En cuántos burnichonbarbas no te multiplicaste tantos partir llegarte o en viniste te fuiste? Hay un sabor a queso que me aroma el recuerdo de algunas de las tantas veces que llegaste - pasaste Te cuento ahora de cómo comencé a preocuparme qué manera tan loca tan tuya tan tremenda de viajar para siempre de un de pronto dejarnos Comencé a preocuparme por la barra de amigos que andaban repartiendo los pelos de tu barba los lánguidos poetas con mucho de suicidas las viudas azafatas los dueños de cantinas los que esgrimen pinceles los que reparten cartas los que guardan el orden los que abrazan guitarras los titiriteros locos y saltimbanquis: qué hemos de hacer ahora éstos cosos y cosas que dejaste. Los compadres peritos en cien marcas de vino ahítos de aflicciones hoy comentan muy quedos lo de tu último viaje. Mientras beben despacio sorbos de un vino espeso brindan en tu homenaje. A BURNI BARBA Roberto Espina 158 d-52. Memoria sin Tiempo LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ "MEMORIA SIN TIEMPO" Sobre el Reloj de Sol en memoria de los desaparecidos en Villa María, Córdoba, 1992. Estos textos que presentamos a continuación fue- ron tomados de la revista "Debate Feminista" nº 5, col.9, México, marzo 1994. Escriben allí Liliana Felipe, Jesusa Rodríguez, Tununa Mercado y Noé Jitrik. FOTOS • Plano general del Reloj de Sol en memoria de los desaparecidos. Foto: El Hábito • Detalle del Reloj de Sol. Foto: Beletti. • Facsímil de la Ordenanza nº 3005 del Consejo Deliberante de Villa María (marzo 1992). d-52. Memoria sin Tiempo 159 d-52. Memoria sin Tiempo LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ L iliana: Hace como ocho años, estábamos Jesu y yo con mi familia, en mi pue- blo, Villa María, Córdoba, Argen- tina. Era 25 de marzo, cumplea- ños de mi hermana. Mi mamá quería llevarle unas flores a la virgencita de La Gruta. Yo prefe- ría ir al río. Ahí empezamos a sentir Jesu y yo que difícil era no tener un sitio para Ester, porque en un cementerio tu tienes al menos una tumba donde "su- puestamente debiera estar al- guien que no está". Ahí empezó la necesidad de tener un lugar. A Ester la secuestraron el 10 de enero de 1978, hace ya 16 años. Paula, su hija, acaba de cumplir 16 años, nació el 16 de diciem- bre de 1977, es decir, casi un mes antes de que se llevaran a sus papás. A ella la dejaron y se crió con mis papás. Jesu ha leído mucho sobre mo- numentos funerarios, relaciona- dos con el universo, con el cos- mos, como los de los celtas, y empezamos a pensar en lago si- milar. Ese año hicimos un viaje con mis padres y con Paula, don- de vimos unas piedras muy im- presionantes en dos lugares en la Rioja, Argentina: el Valle de la Luna y el Talampaya. Jesusa: Yo creo que el punto de partida es una necesidad muy humana y muy elemental de en- terrar a los muertos. También es muy extraño sentir esa necesi- dad, porque la muerte hoy en día, al menos la muerte occidental, es aséptica y despreciable: un muerto es un objeto estorboso, por lo que empresas como Ga- yosso te quitan de las manos algo que te molesta, que te per- turba. Incluso esto de incinerar a la gente tiene todo un sentido mucho más aséptico que antes; a lo mejor antes las culturas mesoamericanas incineraban a sus ancestros, pero quizá lo ha- cían hasta después de la des- composición, ya cuando nada más eran esqueletos. Pero siem- pre ha habido sentido de per- manencia de los ancestros, de enterrarlos para mantenerlos permanentemente en un lugar o saber dónde están; los restos aran algo sagrado. Hoy en día ya no lo valoramos así. Sin embar- go, creo que inconscientemen- te, o si se quiere anímicamente, sí valoramos igual la muerte de los seres queridos. La muerte te imprime lo mismo, aunque ya no sepas cómo deshacerte del cuerpo y ya no sepas hacer ofrendas ni sepas cómo acom- pañarlos en su viaje al inframun- do. La necesidad de enterrarlos y de saber dónde están es idén- tica desde la Prehistoria hasta ahorita. Lo que a nosotras nos impacta- ba mucho era cómo, en el caso de un desaparecido, aunque no tienes el cuerpo, tienes de todos modos la necesidad. Quizás jus- tamente la desaparición irnpac- ta por esto, porque te deja la imposibilidad de saber si esa persona está muerta. Esto es una tortura permanente para los fa- miliares, para toda su vida y por varias generaciones -por lo me- nos tres generaciones, la de los padres, la de los contemporá- neos y la de los hijos. Es una for- ma de tortura que se expande en presente, pasado y futuro. Ante esto yo sentía dos líneas muy tirantes. Por un lado, la idea de las Madres de Plaza de Mayo de "vivos se los llevaron y vivos los querernos, y nunca acepta- remos que están muertos", como una postura política y, por el otro lado, la madre humana, no la madre política, que dice, prime- ro que nada: "ojalá que esté muerto para que no lo estén tor- turando o no esté sufriendo" se- gundo, dice: "no, cómo puedo yo desear que mi hijo esté muerto, eso sería terrible", y entra enton- ces en una crisis horrible. Por eso la tortura de la desaparición es tan sofisticada y tan eficaz, porque mete a la gente en una contradicción espantosa. Pero si pasan muchos años y no has vuelto a ver a tu hijo, aunque políticamente tienes que seguir exigiendo que regrese con vida, humanamente necesitas un lugar para sepultarlo, o para ir a recor- darlo, o para saber que ahí está y en última instancia, para parar la eficacia de esa tortura. Liliana: Para todos, la desapari- ción de Ester y Luis fue el peor de los golpes. Para mi mamá, la des- aparición de Ester fue un dolor sin nombre, de esas cosas irremedia- bles y se lo veías en el cuerpo, en todo. Violentamente la vida le cam- bió; jamás lo comprendió y creo que ese dolor fue el que la mató, no lo resistió; eso es algo más que los militares me deben. EXISTES PORQUE TE RECUERDO Por Liliana Felipe y Jesusa Rodríguez 160 d-52. Memoria sin Tiempo LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Jesusa: En los primeros años de la desaparición, del 78 al 82, las expectativas de que regresara eran mayores. Liliana: Tiene que ver con eso: al no ver el cadáver siempre pien- sas que "y si fuera verdad que está viva". Entonces crees que está en Hong Kong o que se le botó la canica y anda por ahí o quién sabe qué. Bueno, siempre se alucina con esas cosas. A los ocho años de la desaparición, Jesu y yo nos enteramos cómo había sido la muerte de Ester y avisamos inmediatamente a mi familia. Nos enterarnos en Bar- celona. Una amiga me presentó a una vecina argentina que sabía del caso de mi hermana y sabía quien había estado con ella en el campo de concentración La Per- la. Un lugar que dependía de un militar llamado Benjarnín Menén- dez (una joya de persona como imaginarán). Entonces le hablar- nos a esa persona a Composte- la, y ella nos contó que a mi her- mana Ester y a Luis -su esposo- los habían llevado un día y que Ester estaba acostada en una como colchoneta, porque esta- ba muy delicada de salud (no había sido un parto fácil) pero que a la semana los fusilaron. Supuestamente el 20 de enero del 78. Jesusa: Además hay otra cosa muy tremenda en el uso de esa tortura: a los familiares lo que les dicen de inmediato es, "no digan nada, porque si hablan, peligra la vida de los que se llevaron", y es un juego de silencio, te dicen: "si no hablas quizá puedan sa- lir". Es una forma de censura muy brutal, porque si no hablas tie- nes esperanzas de que se salven y por el contrario, si no hablas en cuatro años parece que su desaparición perteneció a la pre- historia: no hay un solo rastro, no hay una sola posibilidad de encontrar huellas, ni nada. Y es así corno todos los regímenes totalitarios han hecho estas ma- sacres y han tenido además el apoyo de las víctimas, porque fi- nalmente, les dicen "no hables" y la gente se queda callada por varios años. Y lo que es muy im- presionante es de repente ver que en cuatro años desaparece todo vestigio, igual que desapa- reció el Templo Mayor o igual que ya no sabernos de nuestros rituales mortuorios. De la mis- ma manera, en cuatro años pue- des desaparecer de la historia a mucha gente, a menos que na- die se deje persuadir por la idea de que no hay que decir nada. Yo creo que en el momento en que una persona desaparece hay que armar un escándalo mundial; es la única manera que tienes de que no la desaparezcan tan fá- cilmente. Liliana: Mi familia fue de las que sí hablaron y además fueron es- tigmatizados justamente por eso. Mi papá conocía a los militares de la zona; en ciudades peque- ñas se conocen todos. El fue a hablar con ellos de lo que había ocurrido y lo miraban como a un loquito. En la Argentina, el po- der eran los militares y los cu- ras. Ellos se encargaban de que todo estuviera tapado. En el se- cuestro de mi hermana están in- volucradas las autoridades de Vi- lla María. Mi hermano no pudo seguir dando, clases en la univer- sidad. Como si la desaparición de un hijo o un hermano fuera una enfermedad contagiosa. Eso fue al comienzo, pero luego cambió: la gente empezó a en- tender y desde ese momento, para nada hubo rechazo. Ade- más, viven en un ambiente de verduleros, gente que tiene un trabajo con la tierra y también tie- ne un trabajo muy parecido con el alma; en el Mercado de Abas- to nunca pasó que les hicieran el feo, para nada, al contrario. Hubo cosas muy impactantes, de las redes de apoyo que se em- pezaron a hacer. Obviamente, los presos o los desaparecidos tam- bién comían y había verduleros que tenían contacto con los si- tios donde los tenían detenidos; entonces empezaron a tratar de averiguar a través de las verdu- ras dónde estaban estos centros clandestinos y creo que algo des- cubrieron. Pero si entrabas a un campo de concentración no sa- lías. En la Argentina no era fácil hacer una denuncia a nivel inter- nacional. Los gobiernos totalita- rios existen cuando la informa- ción ni sale ni entra. Los Videlas y los Galtieris gobiernan (sí, ro- bar también suele ser gobernar) en tanto tienen controladas las fronteras y la información. Ester era psicóloga y pertenecía a un grupo de asistencia pública para gente humilde, sobre todo para mujeres embarazadas. Yo no convivía con ella, hacía cinco o seis años que no vivía en la Argentina. Pero me impactó lo que ella estaba haciendo. Era una mujer a la que le gustaba traba- jar. Quería ayudar a la gente. Tenía muy buen humor. Jesusa: Su esposo - Luis Móna- co (1) - era parte de un sindicato - periodista. Realmente tenían el perfil clásico -la edad y la activi- dad- de esa generación, que fue justamente la elegida para ser ex- terminada en la Argentina en ese momento: gente entre 25 y 35 años que tuviera sensibilidad social y estuviera metida en ese movimiento de oposición al ré- gimen. Liliana: Ester tenía 28 años y 161 d-52. Memoria sin Tiempo LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Luis creo que tenía 30 años. Pau- la era su primera hija. Le había costado mucho trabajo quedar embarazada y había hecho repo- so durante esos 9 meses. Jesusa: Es muy impresionante. Yo no estoy enterada de política internacional, pero es como si de pronto, en un país, las empre- sas multinacionales o los intere- ses externos decidieran: "este país nos puede llegar a causar problemas"; como si la Argenti- na pudiera ser una potencia ame- nazadora para desequilibrar un mercado que ya está repartido; como si se hubiera decidido: "va- mos a terminar con esta genera- ción". Liliana: En Villa María, a los dos únicos que secuestraron en la ciudad fue a mi hermana y a Luis. Jesusa: Además muy tardíamen- te, en el 78. Liliana: Durante el Mundial de fútbol. Cuando acá estábamos viendo que México perdía, allá desde el estadio del Chateau Ca- rreras, se podía también ver el campo de concentración La Per- la. Es una zona muy bonita, con sierras y hay muchos cuerpos enterrados ahí. Jesusa: Todos nos decían que el secuestro de ellos era tardío, por- que inclusive si ellos en algún momento militaron o trabajaron en la oposición, ya para enton- ces no lo hacían; se habían reti- rado totalmente del asunto. Liliana: Mi hermana se iba a quedar esa noche con mis pa- dres porque Luis se tenía que ir a Córdoba, la capital de la pro- vincia, a un viaje de trabajo que le había encargado mi papá. Entonces, después de la media- noche, llegaron unos hombres con credenciales del Ejército, borrachos y con barbas y bigo- tes postizos. Entraron violenta- mente y ataron a mi papá y a mi mamá. Ester preguntaba: "¿Qué quieren? ¡Mamá no dejes que me lleven!..." Afuera esperaba una ambulancia y creo que otro ca- rro más. Un vecino los vio. Ese vecino recibió luego amenazas. Se llevaron a Ester. La niña re- cién nacida quedó ahí tirada, llo- rando. Habían desconectado los teléfonos. Cuando salió mi mamá a buscar a uno de mis her- manos ya era muy tarde. A Luis lo agarraron en su casa. Ahí ro- baron el carro y objetos de Luis, que era coleccionista de antigüe- dades. En Villa María funciona- ba o funciona, no sé, el Coman- do Radioeléctrico. Tu llamabas y ellos acudían. Esa noche mis padres llamaron, pero nadie con- testó, porque el Comando era parte del operativo. Los secuestradores, con todo y ambulancia, se detuvieron en un bar en Tío Pujio, un pueblo cer- cano. Orinaron a una persona del lugar. Estaban borrachos, droga- dos, uniformados. Y luego entra- mos a toda la tortura de los mili- tares, que dicen que saben don- de están y te piden dinero y te muestran un calzón y te mues- tran un objeto. Yo siento que es muy brutal lo de la Argentina. Después de haber leído un libro que se llama Botín de guerra, sentí que otra de las ventajas de la guerra sucia fue la venta de órganos; nada mejor que el pen- samiento militar para hacer una cosa así. La Argentina es un país con empresas farmacéuticas muy fuertes. Cuando algún go- bierno no les cae bien lo cam- bian. Se venden drogas que en otros países están prohibidas. Teniendo un gobierno militar, ya no tienes ningún problema. Los militares estudian para sentirse perfectos y no les gusta ser po- bres. Cuando empezaron a des- tapar las fosas comunes, a mu- chos cadáveres les faltaba algo: el hígado, los ojos o el corazón. Jesusa: También hubo mucho tráfico de niños. Liliana: Siguen buscando a ni- ños hijos de desaparecidos. Es un negocio fantástico, vender órganos y niños, y aparte decir que lo haces por la patria. Jesusa: Yo me acuerdo haber vi- vido el momento exacto en que los padres de Lili tuvieron la cer- teza de que Ester y Luis estaban muertos. Fuimos a visitarlos una Navidad en el año 83, cuando acababa de asumir el poder Al- fonsín. El día que llegamos apa- reció un sujeto con muchas ci- catrices en el cuerpo, con una cara bastante extraña, muy sos- pechoso, llegó a decir que él sa- bía dónde estaba Ester. Entonces toda la maquinaria familiar se echó a andar. Nosotras fuimos a ver a Sábato. Empezamos entre todos a hacer llamadas porque decía que estaba en la cárcel de Neuquén. Me acuerdo de que es- tuvimos unos días perdidas en eso hasta que de repente, nos dimos cuenta de que era menti- ra, de que este hombre no era más que la secuela del terror y que seguía viviendo de engañar a los parientes para sacarles di- nero. Me acuerdo que entré al come- dor y estaban sentados los pa- dres de Lili y entonces el papá le dijo a la mamá, "oye, yo creo que ya, hasta aquí". Yo no he vivido una situación más densa en toda mi vida -la aceptación de ellos de "ya no vamos a caer más en es- tos chantajes. Ya nos han extor- sionado muchos años, ésta es la 162 d-52. Memoria sin Tiempo LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ última". Fue como aceptar que Ester y Luis estaban muertos, por encima de la necesidad de no aceptarlo. Esto era en el año 83, o sea cinco años después de la desaparición. Liliana: Entonces, lo de las pie- dras lo decidimos porque a mi mamá le gustaban mucho las piedras. Se unieron ahí el pen- samiento de Jesu con el de mi mamá. Jesusa: Dice Bataille: "el hombre de Neandertal que todavía no era un ser humano completo como lo consideramos hoy en día, to- davía no tenía el cerebro desa- rrollado como el homo sapiens, ya enterraba a sus muertos, ya tenía este impulso. Cuando leí- mos eso sentimos que era nece- sario tener un sitio donde tú ter- minas con lo que te ha produci- do esa tortura. Ese no volver a caer en el engaño fue importan- tísimo para Paula, la niña, por- que no falta quien llega y dice, "yo estuve en un viaje de 21 días por Nepal y estoy segura de que vi a Ester caminando por las ca- lles". Y esa niña lo escucha y se le queda grabado y ella va siem- pre a tener el fantasma de que su madre va a aparecer en algún sitio. Y aunque ella lo sabe per- fectamente y responde: "mis pa- pás están muertos, los mataron los militares", de todas maneras guarda una expectativa. Frente a eso necesita otras salidas "a mí apenas al nacer se me impuso una agresión que pretende ser interminable, pero yo tengo que ponerle un dique a esa agresión y empezar por otro lado". La gen- te que hace cinco mil años dejó un dolmen o un círculo de pie- dras, o un túmulo funerario, no solamente lo hizo en función del cadáver o de los restos que es- tán guardados ahí, sino que puso un puente imperecedero hacia nosotros. Cuando me acerco a esos lugares muy antiguos sien- to que hay una voluntad de me- moria y de vínculo con otras ge- neraciones muy distantes y eso a mí me impacta mucho. Si en cuatro años o en menos, en dos meses tú puedes borrar la me- moria de la existencia de alguien, entonces la memoria activa es una forma de oposición a la ma- sacre: también es una voluntad en contra del asesinato. Los monumentos funerarios de hace cinco o seis mil años son una memoria clarísima; tú estás pa- rada ahí y sientes inmediatamen- te a la gente que los construyó, es decir, hay una memoria im- plícita. Por eso decidirnos hacer un monumento de piedra, en un lugar en la llanura, donde no hay piedras. En el río Talamochita de Villa María. Llama la atención ver de pronto un círculo de piedras grandes en un lugar así. La idea fue tener un recordatorio de algo que ocurrió, difícil de olvidar. Liliana: Sobre todo pensando en futuras generaciones. Cuando empezamos a hablar de este pro- yecto conocimos a Oscar Moc- chi y Cristina Girardo, que viven en Italia y se han especializado en relojes de sol del siglo XIV. Ellos colaboraron con la idea de que aparte de las siete piedras, que recordarían a cada uno de los desaparecidos, hubiera un reloj de sol. A pesar de los tira- nos o de la gente cuyo poder es más grande que el de otros, y que piensan que tienen derecho sobre la vida de alguien, el sol está por arriba de ellos, de sus órdenes, y sigue marcando la hora. Jesusa: Una, que no es ingenua, no sabe cómo mover una piedra de muchas toneladas, se vuelve un asunto muy misterioso. Lo que sientes en los grandes mo- numentos megalíticos es que eso tiene que ver con toda una forma de vida, el levantar un tú- mulo tenía que ver con una co- munidad, una vida colectiva, casi un festejo. Para levantar una gran piedra, si no tienes la voluntad aliada de todos, la piedra se te cae; las piedras son tremendas, no se dejan, no puedes levantar una piedra por fuerza de carác- ter o por voluntad férrea, la tie- nes que levantar por armonía con mucha gente. Liliana: Inauguramos el monu- mento el 27 de febrero de 1993. Todos estábamos muy emocio- nados. Llegaron visitantes de varias partes del país, de Guale- guaychú, de Tucumán, de Bue- nos Aires, de Córdoba, y un re- presentante de Amnistía Interna- cional de Alemania. Jesusa: Nos ayudó también una persona genial, un escultor que se llama Armando Fabre. Es un hombre mayor, un escultor cie- go. Muy amigo de la familia. Fui- mos con él, le platicamos la idea, y a él se le ocurrió que se llama- ra Memoria Sin Tiempo. Los Felipes estuvieron de acuer- do de inmediato y los integran- tes de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos tam- bién. Esta familia Felipe es muy extraña, todo lo que dicen lo ha- cen al momento; es una cosa tre- menda. A mí, mexicana, me im- pactaba, por ejemplo, que si yo le decía al papá "me gustaría sa- car una foto", en ese instante se paraba, estuviera haciendo lo que fuera, e iba por la cámara; o si yo decía "me gustaría conocer tal parque", en ese momento sa- caba un mapa o le hablaba a un amigo para que le informara dón- de estaba el parque; todo lo ha- 163 d-52. Memoria sin Tiempo LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ cen así. Cuando nosotras habla- mos de este proyecto, inmedia- tamente sentí que para ellos ya era un hecho; ya no puedes ni dejarlo ni echarte para atrás ni pensar que lo dijiste y ya; es como una cosa ya hecha. Cuando salimos de la Argentina con la idea de hacer esto, a la mexicana, ¡a ver para cuándo!, ellos ya estaban avanzando, ya era hacerlo ahorita. Entonces hi- cimos la obra de la Yourcenar, y ahí aprendí a mover piedras, y entonces dijimos: sí podemos. Ya habíamos hecho un viaje con los papás para ver piedras en ríos cercanos, y habíamos elegido un lugar: La Calera a dos horas de Villa María; de ahí fue de donde finalmente tomamos las piedras. Liliana: Elegirnos ese lugar por- que, para poder llevar una grúa, tienes que tener un sitio donde la grúa pueda apoyar sus pato- tas. Este lugar tenía una buena plataforma y una carretera al lado del río para poder cargar las pie- dras en los camiones. Luego pe- dirnos permisos en la ciudad correspondiente, en Hidráulica, luego alquilamos la grúa y luego el transporte. Hay que reconocer que es muy extraño que esto se haya podido hacer en Argentina. Menem les dio el perdón a todos los milita- res, lo que se llamó "El Indulto" y que muchas personas renom- bramos "El Insulto" (como si el ser asesino te lo pudiera quitar alguien de encima) y fue como que aparentemente no hubiera pasado nada; o sea, se borró el crimen y los militares están suel- tos y libres y volverán a asesinar a la menor provocación, porque los civiles siempre somos alta- mente sospechosos. Jesusa: La diferencia con Méxi- co es que en Argentina los in- tendentes o los gobernadores no están puestos directamente por el poder ejecutivo, y hay diferen- cias de opiniones. El Doctor Ve- glia es un intendente radical, no peronista, amigo personal de Don Felipe. Había muchos ingre- dientes que hicieron posible que la Municipalidad se interesara en llevar a cabo el proyecto y ade- más donara el terreno. ¿Dónde? Propusieron que fuera por la costanera, o sea, junto al río. Es donde la gente va naturalmente a hacer sus asados, a jugar a las bochas y a pasar los veranos. Un lugar inmejorable porque tiene como marco un lago artificial que es lo más turístico de Villa Ma- ría. Las piedras del monumento son piedras de río, necesitan el agua, se las ve que tienen sed cuando no tienen agua y enton- ces estar cerca del agua es mu- cho mejor para ellas. Se sabía de siete desaparecidos, por eso decidimos poner siete piedras. Pero lo terrible es que al día siguiente de la inaugura- ción del monumento, una perso- na le dijo al papá de Lili que él también tenía un desaparecido y que no se habían atrevido a de- cirlo en trece años. No sabes todos los líos en que te metes para armar una cosa así; tantos trámites, tantos papeles. Llevar las piedras fue una odi- sea de las que vale la pena repe- tir. Cuando llegarnos a la Argentina ya decididas, fuimos al río; esta- ba genial. Yo vi y marqué algu- nas piedras: dije, ésta, ésta, y así; nos fuimos a contratar la grúa, y que empieza a llover. Corno son ríos angostitos, en dos horas ya tienes el río tapado, ya no se ve nada, pareciera que no hay ni una sola piedra. Esperamos dos se- manas. Nos fuimos a Carlos Paz, una ciudad que estaba a media hora de donde queríamos sacar las piedras. Los días pasaban, terrible, nos teníamos que regre- sar a México, faltaban tres o cua- tro días, y dijimos, ahorita o nun- ca: "vámonos para allá y a la menor oportunidad brincamos por las piedras". No paraba de llover y nuestro río se inundaba muy rápido, porque abrían las compuertas del Dique San Ro- que y el agua pasaba inmediata- mente. De pronto empezó a ba- jar el agua, llamamos a una grúa, que ya habíamos localizado en Córdoba, a dos horas de allí, y la alquilamos. Al día siguiente te- nía que estar allí a las siete de la mañana. Liliana: La grúa salía a las cua- tro de la mañana para llegar a las siete, y nosotras, que estábamos a media hora, salíamos a las seis y media y nos encontrábamos con la grúa. Esa noche se soltó un aguacero brutal. Carlos Paz estaba inundada. No podíamos salir. Jesusa: Y para colmo, esa tarde habíamos alquilado los camio- nes. Se necesitaban dos camio- nes de muchas toneladas para llevar las piedras hasta Villa Ma- ría, que queda a dos horas; los camiones harían, con el peso, cinco o seis horas. Alquilamos dos camiones, pero por teléfo- no, no fuimos directamente. Fue de suspenso. A las dos de la mañana llovía; a las tres de la ma- ñana nos levantamos Lili y yo desesperadas. La grúa venía en camino, no había modo de dete- nerla y llueve y llueve, a cánta- ros. Cuatro de la mañana y no- sotras en la ventana llorando, "esto no salió, será el año próxi- mo". Llueve y llueve y llueve y de repente dan las seis de la mañana, y desesperadas deci- mos, "pues vámonos, de todos modos la grúa va a llegar, vamos 164 d-52. Memoria sin Tiempo LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ a decirles que será el año que entra y a pagar". Total, no eran cantidades desorbitantes de di- nero. Y nos vamos, y llegamos, y ahí: no había llovido. Estaba totalmente seco, había solecito y un frío... Lillana: De la chingada. Y lo pri- mero, Jesu se resbala y se cae al agua, y luego yo también y pa- samos todo el día mojadas y con- geladas. Jesusa: Hacía un friazo tremen- do. Me caí al agua porque había una piedra maravillosa que algún día iré a sacar, una piedra ex- traordinaria. Cuando llegamos, ya estaba ahí la grúa y empeza- mos a llevar las piedras lo más cerca de la orilla. ¡Padrísimo! Todo era felicidad... y entonces que los camiones no llegan. Y no llegan, no llegan, no llegan. Ha- bían quedado de estar a las once de la mañana y eran las doce, la una y entonces la situación nos empezó a aterrar, porque las pie- dras ya estaban listas, pero no las podíamos sacar a la carrete- ra a estorbar y tampoco las po- díamos sacar si los camiones no llegaban. Y los camiones no lle- gaban porque como los contra- tamos por teléfono no estaban seguros de si les íbamos a pa- gar o no. Entonces a eso de la una empezó realmente lo trági- co, porque todo iba muy bien pero a la una se viene el tirante de agua de donde había llovido muchísimo, se abrieron las com- puertas del río y empieza a su- bir, a subir y a subir el nivel del agua... en ese momento ¡llega- ron los camiones! Empezamos a sacar las piedras, pero ya las últimas tres no se pudieron sa- car, era imposible. Los hombres tuvieron que amarrarse para que el agua no los arrastrara con su fuerza tremenda. Metían los ti- rantes de acero, las lingas, pero ya estaban arriesgando sus vi- das. La última que se iba a sa- car, era una piedra enorme, her- mosísima, pero la lingaron mal y al subirla se cayó, y se partió por la mitad; era por lo menos de unos cinco o seis metros de altura. Cuando esa piedra se par- tió dijimos "pues hasta aquí, vá- monos". Ya teníamos siete y la del reloj, sacamos justo las exac- tas y ni una más. Lo que pasa es que siempre era bueno contar con una piedra de reserva, por si se rompía una en el camino, pero fueron las que se tenían que ir y nada más. Llegaron perfec- to. Ese día acabamos con los nervios destrozados y el corazón contento. Los muchachos que nos ayuda- ron trabajaron con un humor y una alegría inolvidables. La tarea había sido pesada, pero tenía- mos muchas anécdotas diverti- das. Los turistas se paraban a preguntar: ¿Y qué quieren sacar del río? y alguno de los mucha- chos, en el más puro estilo cor- dobés, contestaba: "Y qué va a ser, un barco". Liliana: Nos íbamos a los dos días. Entonces dejamos las pie- dras en un depósito de la muni- cipalidad, mientras el Consejo Deliberante decidía. Jesusa: La piedra más grande debe tener tres metros y pesa en- tre cinco o siete toneladas; por ahí andan las demás. La verdad, son piedras muy distintas, esa de tres metros y medio es un men- hir perfecto, es una piedra larga preciosa. Elegimos ese río porque había piedras de distintos tonos, rojas, verdes. Esa grandísima tenía como un nautilius grabado por el agua. Nos regresamos a Méxi- co, aunque lo que se nos antoja- ba era quedarnos para seguir todo el proceso; pero sabíamos que el proyecto quedaba en muy buenas manos. La arquitecta Espeso, de la municipalidad, Luis Olivo, un tipo divino, nobilísimo, también arquitecto, y por su- puesto Paula y Don Felipe fue- ron los que se encargaron du- rante un año de poner las pie- dras en su sitio y arreglar el lu- gar. Liliana: El Consejo Deliberante decidió por unanimidad la cons- trucción de Memoria Sin Tiem- po. Están los escritos de lo que dijeron los Concejales, varios de ellos compañeros de los desapa- recidos. Dicen los que estuvie- ron en esa sesión que fueron momentos muy emocionantes. Hay una orden, un decreto de ley, para que se haga el monumen- to. Esto es muy importante; esa ley se ha enviado a muchos si- tios, porque nadie lo creía posi- ble. Afuera del monumento van a poner una copia de la ley, de que fue aprobada por unanimi- dad. Primero pensamos que cada pie- dra debía tener el nombre com- pleto, el año de nacimiento y poner abajo "desaparecido". Pero al Señor Boretto, el tallador, no le dio tiempo, y puso nada más el nombre de pila. A todos nos gustó cuando vimos sólo los nombres. Eduardo, María, Luis, Ester, Aldo... A lo mejor algún día decidimos que tienen que ir con apellido y con fecha de nacimien- to y con la palabra "desapareci- do"; pero quién sabe, a lo mejor no. Jesusa: Para esto habría que ver qué tanto se transmite oralmen- te el sentido del monumento. Sería interesante dejar pasar un par de años y ver qué tanto sabe la gente de lo que significa ese 165 d-52. Memoria sin Tiempo LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ lugar, y si no lo sabe, entonces poner "desaparecido" en cada piedra. Al año, regresamos directamen- te a la inauguración. Llegamos el día que estaba ahí el escultor poniendo los nombres, nos pu- simos a limpiar un poco el terre- no para ir a planear cómo iba a ser la ceremonia. Y aquí llega ese punto que es impresionante. Lle- ga el día de la inauguración. Pusimos un listón verde para que la gente no se metiera sino has- ta el final, y nos pusimos a espe- rar, a ver cuántos llegaban. Por las calles empezó a circular una camionetita de esas como de gelatinas que decía, "la Munici- palidad de Villa María invita a toda la población a la inaugura- ción del reloj de sol en la Costa- nera". Y como es una ciudad pe- queña, de 50.000 habitantes, oías en todas partes que invita- ban. Además había salido en el periódico y ya la gente sabía que se iba a inaugurar: "el reloj de sol para los desaparecidos". Estaba previsto a las cinco de la tarde; eran cuarto para las cinco y había unas 50 personas y em- pezó a llegar más gente, y al rato estaba llenísimo. Eso se ve muy bien en el video, primero ves huecos entre las piedras, luego ya ves mucha gente y lo más impresionante es que cuando el Intendente o Presidente Munici- pal, junto al papá de Lili y a los miembros de comisiones de De- rechos Humanos cortan el listón, y se meten a ver el reloj, toda la gente se mete. Es un círculo de unos 20 metros de diámetro, cabe muhísima gente en el inte- rior de ese círculo. Y adentro del círculo empieza una sensación tremenda. No sé por que la gente entró. Obvia- mente, los primeros entraron a ver el reloj y punto Pero quién sabe que empezó a atraer a la gente a meterse, porque ya no se podía más; ya no era ir a ver nada, sin embargo, algo hacía que la gente se metiera. Eso fue lo más sorprendente para mí; yo pensé, la gente va a estar entran- do y saliendo a ver el reloj; pero no, se metía, se metía, se metía y de pronto todos empezaron a llorar. Fue una cosa tremenda. De repente nadie se podía salir de aquel lugar, fue algo colectivo y ahí yo entendí muchísimo más el significado de estos lugares, de cómo la energía humana de repente tiende a eso a sentirse abrazado por todos los demás. Liliana: Habían venido personas de otras provincias, familiares de desaparecidos, diciendo, "no es posible que exista esto". Duran- te muchos años todos habíamos oído que hablaban de los desapa- recidos como putos, jotos, dro- gadictos, terroristas, comunis- tas, antipatrias, la misma canta- leta de siempre; pero en ese momento se referían a ellos como "nuestros compañeros, nuestro vecinos, y los que han logrado la democracia". Habló el Intendente, la representante de la Asamblea Permanente. Había delegados sindicales del gremio de los maestros, de los periodis- tas, de los sicólogos. Estaba al- guien de la Secretaria de la Edu- cación, de otras dependencias, etcétera. Después de mucho tiempo sentías que los desapa- recidos volvían a ser tratados corno lo que eran, personas ma- ravillosas, entrañables, personas que deberían estar vivas traba- jando, disfrutando. Los que ha- bían sido maestros de ellos o alumnos de ellos, o amigos, o parientes, teníamos en los ros- tros la marca de quince años de una ausencia inútil. Jesusa: Se estaba reconociendo que se trataba de una juventud masacrada por sus ideales. Liliana: Paula, mi sobrina, estu- vo paso a paso en la construc- ción de Memoria Sin Tiempo. Y ese día sus compañeros de cur- so estaban con ella. Con motos, cervezas y fumando, muy jóve- nes, corno que no miraban mu- cho, pero era una presencia que decía "¿no necesitas nada?" Es- taban. No estaban con nosotros, estaban con Paula. ¿Sabrían lo que es la dictadura, los gobier- nos militares…? Por lo pronto dos de las piedras son de Paula, una es su mamá y otra es su papá. Jesusa: A veces se habla mucho sobre derechos humanos; pero cuando hay una cosa material concreta, es otra la situación. Son igualmente importantes las dos cosas: palabras y hechos; pero esto fue otra experiencia. La experiencia de la gente metida allá adentro, sin hablar, con una energía tremenda, con una ne- cesidad de soltar algo que han guardado y guardado. Fue muy fuerte. No sólo es importante hablar de los desaparecidos sino también cumplir con estas cosas concretas, que también puedes tocar. Es importante darse cuenta de que la gente que hacía esos grandes túmulos que una no en- tiende para qué o por qué, tenía una intención tan obvia. Es ab- solutamente humano y directo, no tiene vuelta. Cuando lo plan- teamos por primera vez parecía una idea sofisticado, hasta la palabra crómlech ¿qué es eso? Pero cuando lo haces, ves que es algo absolutamente humano, natural y necesario. Habíamos llevado música para ese momento, el Requiem de Mozart y la canción que Lili le compuso a su hermana, que es 166 d-52. Memoria sin Tiempo LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ una canción muy extrema, lími- te (2). No calculamos que el so- nido era especial para eventos y que no admitía el formato de compacto que llevábamos. Quin- ce minutos antes de cortar el lis- tón, me fui corriendo a hacer un cassette. Entonces Lili dice, "bue- no, vamos a oír la canción de Es- ter", pero cuando metimos el cassette estaba mal grabado y no se oía nada; entonces dice, "bue- no, pues en otra ocasión será". Y unas amigas le gritan, "cantala Lili, cantala". Y Lili cantó a capella la canción. Después se cortó el listón. Se hizo un silencio tremendo. Yo estaba con los hermanos de Lili. Liliana: Paulita lloró mucho, es- taba como contagiada, entre que lloraba y se reía. Creo que le hizo bien a Paula, porque era como llorar en compañía de todos. Jesusa: Para los niños fue muy raro; preguntaban ¿y por qué los metieron en esas piedras? ¿Les van a dar forma humana? La inauguración le permitió a un hombre decir que su hijo había desaparecido. Eso te da un indi- cio de lo que la gente no ha di- cho. La verdad, sientes que to- dos somos así, ¿cómo reaccio- narías ante el vecino? ¿qué ha- rías?, ¿le cerrarías las ventanas a tu vecino? Ya en una situación extrema de amenaza, de terror ¿cuál sería tu reacción? No es fácil juzgar una reacción en una situación límite, ni siquiera la re- acción de una sociedad entera que cierra sus ventanas a los otros. Lo que sí se puede ver después es que si cierras la ven- tana, finalmente ayudas al sa- queo de tu propia casa. La gente que cerró sus ventanas se hizo daño a sí misma. Liliana: Mi mamá murió en agosto del 88. Todavía no había- mos ido a sacar las piedras. No vio el monumento, pero partici- pó en su concepción. Era muy querida mi mamá. Hacía cerámi- ca y vendía los polvos y los ele- mentos para modelar y pintar. Cuando estábamos en el cemen- terio, dejando el cajón, mi papá se da vuelta y empieza a decir: "a ella la mataron, la mató la indife- rencia, la mataron los militares, claro que le dio asma, no pudo respirar; nadie puede respirar cuando no puede ser libre; y en este país..." Explotó de furia mi papá. Jorge, Oscar y yo dejamos que sacara ese coraje tremendo. Jesusa: El fue quien más traba- jó. El logró que el monumento se hiciera, porque hizo la labor más difícil de ir atrás de la gen- te. Liliana: Ahora está feliz y la Pau- la también. Nos cuentan que si- guen saliendo noticias. Un artí- culo de una amiga de Ester aca- ba diciendo: "una flor de piedra para Ester que era una flor". Lo importante es que sigue habien- do un movimiento alrededor de esto. Y que yo sepa, la gente que está en contra, que debe ser bas- tante, no se ha manifestado. No ha habido ningún atentado. Es como un poco ridículo ponerle una bomba a unas piedras. Acabo de recibir una carta de los italianos que están en contacto con las comisiones de familiares y hay la idea de hacer tres luga- res más, en otras ciudades, con esta misma idea. Es como un descanso, para la gente cercana, para los amigos fue un descan- so. Ellos vivieron aterrorizados. Por ejemplo, Alicia Rodríguez, que era íntima amiga de Ester, que había estado con ella esa tar- de, horas antes de que la secues- traran, estaba muy emocionada pensando que comenzaba una nueva etapa de su vida en este momento. Paula es consciente, conoce los archiveros de Amnistía Interna- cional y de Derechos Humanos. No tiene mucho sentimentalismo con la situación; no le pasa lo mismo que a mí, pues no cono- ció a sus papás. Un día le puse una película, de esas familiares, mal hecha, que se te mueve la cámara. De repente se ve en la mesa del patio de la casa, la mis- ma mesa, a Ester moviéndose. Fue impresionante para ella ver que Ester vivía. Comprobar que sí existió su mamá. Jesusa: Ahora estamos conten- tas de que la gente realmente tome el monumento como un instrumento, no nada más como un simple adorno; realmente es un lugar que tiene una función cotidiana, eso es lo que es más bonito. Alicia, la amiga de Ester, nos contó que hacía poco tiem- po ella traía unas flores para dár- selas a Ester y a Luis, pero ter- minó dándoselas a Paula. "Nun- ca me gustó habérselas dado", dijo, "y ayer que estuve en el monumento tuve dónde poner mis flores". A ella le había resul- tado un sitio útil, no nada más una metáfora. Y yo dije: "ah, bue- no, si hay una persona a la que este lugar le sirva para venir a poner sus flores, ya es mucho". Tal vez sí se cumplió el objetivo inicial de la mamá de Lili, de te- ner un sitio donde poner flores. Liliana: ¿Sabes qué es muy im- presionante? Cuando vas a Cór- doba, rumbo a Carlos Paz y pa- sas por el campo de concentra- ción. Ahí está Ester, ahí está Luis, están muchos... Es un cuartel más de los militares. Todo el mundo sabía que ahí estaban los desaparecidos, pero nadie podía 167 d-52. Memoria sin Tiempo LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ entrar. Después de que comen- zó el gobierno de Alfonsín, los agricultores y campesinos de la zona decían que ahí los mataban y los enterraban, y llenaban todo de cemento. Mi papá, con un grupo de Derechos Humanos, fue un día. Los sobrevivientes sa- bían y decían: "aquí estaba Fula- no y aquí estaba Mengano". Cuando entrabas al campo te decían, "esto es el infierno y de acá no sales; acuérdate de que ya no existes ". Nuestro amigo Fontanarrosa escribió algo que se va a poner en un cartel, afue- ra de Memoría Sín Tiempo: Pienso que es innecesario acla- rar que yo al igual que, segura- mente todos nosotros, no nece- sito la presencia de un monu- mento, un monolito, una placa o ningún referente físico para re- cordar a quienes queremos re- cordar. Pero entiendo, sí, como imprescindible, la existencia de este referente para aquellos jó- venes o pibes que tienen, si se quiere, la dicha de no haber vivi- do esos tiempos de tragedia. Para ellos sí, entonces, esta evi- dencia material que los lleve a preguntar, a indagar y a intere- sarse sobre una época sombría que no debe repetirse, ojalá, por lo tanto, que la memoria colecti- va, la de quienes vivimos aque- llo, y la de quienes reciban nues- tro relato, haga de este reloj de sol un punto de encuentro, un lugar de juegos y un indicador de citas; y ojalá también esa mis- ma memoria haga que nunca más un reloj sirva, tan sólo para contar las horas y los minutos y los segundos en la angustiosa espera de los seres queridos que nunca volvieron. Jesusa: Al principio mucha gen- te sí pensó "¡qué manera de per- der el tiempo!" Es muy raro que recordar a los desaparecidos del terrorismo sea una forma de per- der el tiempo: "y ya para qué ha- blas de eso si ya pasó, vamos a adelante, el país está creciendo, hay democracia, ya no hables, no pierdas el tiempo, ya". Además la gente se enfurece, "ya están otra vez con ese tema de los des- aparecidos, ya, hombre". ¿Cómo es posible que eso les pa- rezca perder el tiempo? Lo peor es que siempre nos ha parecido, en todas las épocas de la huma- nidad; en todas las masacres se dice: "ya no hables de eso". En México también "otra vez ya es- tán con lo del 68". ¡Qué tenden- cia tan extraña! Creo que tiene que ver con la censura. Es decir, en el fondo siento que lo que sostiene la posibilidad de las masacres es la censura, y sobre todo la autocensura. Pero cuan- do hablamos de censura no la entendemos en ese sentido. Liliana: En Argentina hay trein- ta mil desaparecidos y muchos asesinos sueltos. Jesusa: Si lo piensas, en Guate- mala son muchísimos más y no sé cuantos serán ahora en Sara- jevo. A diferencia de Guatemala y de Sarajevo donde parecería una estrategia de limpieza étni- ca, en Argentina fue una limpie- za política. Desaparecieron a una clase media, ilustrada conscien- te, en un país cuya amenaza era ésa, que la gente estuviera infor- mada. Creo que sería muy inte- resante ver por qué, en Guate- mala, la alianza étnica hace que la gente no cierre la puerta a su vecino, mientras que los ilustra- dos cierran su ventana. Esto es quizá por lo que más se culpa la sociedad argentina, que siendo gente ilustrada y consciente, re- accionó cerrando sus puertas por miedo. A lo mejor nosotras reaccionaríamos igual. Lo que es sorprendente es que la libertad de pensamiento no es libertad de acción en esos momentos. Liliana: Hay un personaje políti- co en Córdoba, muy conocido del que no me acuerdo su nom- bre (por no llenarme el cerebro de mierda) que se hizo rico ven- diendo los muebles y las perte- nencias de los desaparecidos. A él le avisaban donde secuestra- ban a alguien y llegaba con su camioneta a llevarse todo. Creo que ahora es diputado o algo así. Jesusa: Para terminar yo estaré siempre agradecida a la familia Felipe por haberme abierto su casa y su corazón. Sé que nun- ca, ni en el, momento más difí- cil, lo encontraré cerrado. Liliana: Los rostros de los mili- tares son sádicos. Yo prefiero seguir viendo los rostros de los verduleros.× 168 d-52. Memoria sin Tiempo LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ P ensaba en estas siete pie- dras y tenía que hacer un esfuerzo para imaginarlas grandes, pero sabía que eran grandes, que acaso habían teni- do que ser llevadas al sitio des- de un río de las sierras en enor- mes vehículos, o arrancadas de la Pampa de Achala, con todo y el silencio en el que se sumen por ser piedras de altura dentro de un nombre con reminiscen- cias verdes y llanas. Yo sabía en- tonces que eran grandes, monu- mentales, pero las quería al al- cance de la mano, rompiendo la estática, arrojadas al espacio en una parábola, cuyo punto de lle- gada es también el principio, por la fuerza del arrojo y la elipsis de ida y vuelta siete veces trazada por siete manos y siete impul- sos. Las sabía monumentales, pero no las quería monumento y me ponía a trabajarlas en sueños. Cerraba los ojos y veía una trans- parencia muy interior, se diría una luz brotante que se super- ponía a la propia luz del aire y creaba un efecto de liviandad sobre los cuerpos del entorno, y correlativamente, en las piedras, una energía de impacto, que así podría llamarse la capacidad para lanzarse a un blanco y regresar DE IDA Y VUELTA SIETE VECES Por Tununa Mercado Que el llanto se haga luz León Felipe a esa latencia que ha de ser el deseo de las piedras hasta avi- zorar el próximo blanco. Por cierto, las pensé como me- moria, pero nunca como lápidas ni como túmulos, nunca eterni- zadas por una decisión sino eter- nas por la voluntad de los nom- bres que llevan, los siete nom- bres, que son los siete deseos vivos de ellos y de ellas: Ester Felipe, Luis Carlos Mónaco, Eduardo Requena, María Elena Viola, Aldo Apfelbaurn, Elda Ma- ría Francisetti, Eduardo Valverde. Piedras en círculo, parábola del arrojo, asamblea de pares, pie- dras de memoria pero también piedras que golpean los dientes. En uno de esos sueños, las pen- sé como piedras de honda y pen- sé, por supuesto, en El hondero entusiasta de León Felipe, fami- liar tal vez de nuestros Felipe de hoy en este acto, ese viejo de guerra y exilio, libertario, que vino a tirar piedras a Córdoba y que decía: "No escribas otra vez en los mármoles fríos/ de los panteones insolentes/grotescas elegías funerarias". Nada fúnebre, entonces, piedras que si cada uno de nosotros las recoge, no para reducirlas, sino para palparlas, para recorrer sus rugosidades y sus superficies, sus pequeños acantilados lami- nados por el agua y los resqui- cios donde desova la trucha o se esconde la lagartija, si uno sien- te cada grano y cada filo, si dis- cierne el granito y se regocija con la mica, si se adentra en un ejer- cicio de reconocimento y de con- ciencia, estará con esos deseos y esos nombres, con esas ma- nos que arrojan y esos cuerpos arrojados por valerosos, y aca- so, con una generosidad que vie- ne de ellos, grabada en la piedra como un código generador, po- drá tomarlas en la palma de la mano y dejarlas correr por el patio, por la vereda, tomarlas de a dos y de a tres y arrojarlas al cielo como piedras de payana. Y, como el hondero entusiasta, el viejo con barbas de espuma, es- tirar el resorte, enfocar la horque- ta y disparar, no dejar de dispa- rar contra la infamia, contra el olvido, contra el general, contra el grupo atareado en la muerte, contra el sepulturero y su lugar- teniente. Y, con las siete piedras, un pro- grama liminar: que en todas las plazas de este país haya piedras múltiplos de estos siete que hoy hemos echado a rodar.× 169 d-52. Memoria sin Tiempo LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ L a muerte, se sabe, es un hueso duro de pelar. Men- talmente, sin embargo, se la entiende y se la admite: es el lógico precio que tenemos que pagar por el privilegio de haber sido puestos, arbitrariamente, en la cadena del tiempo, también lla- mada rueda o carro del tiempo. Visceralmente, en cambio, es rechazada: es temible su llega- da, es siempre inoportuna, a me- nos que se piense, como lo daba a entender Juan Sebastián Bach cuando tituló una de sus piezas "Ven, dulce muerte", que es un premio, que es la puerta de ac- ceso a una zona de calma, mar de calma también le dicen. En este temor nos la figuramos ace- chante, retorcida, cruel, y quizás tenga esos atributos. Si se le pudiera preguntar, como lo in- tentaron en la Edad Media exal- tados ermitaños, por qué es así, tal vez respondería que los se- res humanos, que no son todos mexicanos, la hicieron así de si- niestra, oculta, moradora de las sombras. Pero ni siquiera es be- nevolente con los mexicanos que, hasta la fecha, pese a feste- jarla con figuritas de caramelo, tampoco son inmortales y, por el contrario, han estado siempre a los codazos con ella, violenta ella, violentos ellos. Eso de que se la admite es casi siempre para los demás: es excepcional que sea para el que lo dice o lo reco- noce; eso de que se la teme es para uno, aunque el amor, que suspende por unos instantes el implacable apretón de la cadena del tiempo, derrota ese senti- mento egoísta y lo toma altruís- ta: se teme también, en el amor, por la muerte de los demás: yo no quiero que mueran aquellos a quienes amo, la imagen me resulta inaceptable, estoy dis- puesto a pensarlo todo de nue- vo para que eso no suceda. Y esos a quienes amo son los que amo porque conozco y sus cuer- pos y sus palabras me son im- prescindibles y aquellos a quie- nes no conozco pero siento como imprescindibles para una lógica de la vida; me refiero a los elegidos de los dioses, a los jó- venes, a aquellos que intentan pelearle a la muerte, palmo a palmo, su primacía e intentan darle un sentido a la vida: vivir la vida de tal suerte, dice, creo, Jor- ge Manrique, que viva quede en la muerte. De modo que el te- mor altruista, por así decirlo, de- bería ser activo, uno debería tra- tar de impedir que aquellos a quienes se ama sean tocados por su dedo gélido. Uno debería impedir, pero no lo hace o no lo hizo porque estaba igualmente cercado, que los enemigos de la vida sean los vehículos de la muerte. Y esos enemigos de la vida son muchos, están por to- das partes, nuestro tiempo es generoso en enemigos de la vida y vehículos de la muerte. En este rincón del planeta llamado Ar- gentina que, sin embargo, tiene sobre su territorio una luz que parecería garantizar una vida eterna, somos especialistas en engendrar vehículos de la muer- te: hay matadores, andan entre nosotros a la espera de la opor- tunidad, tienen tanta convicción sobre lo que deben hacer que eso se convierte en política, en pro- fesión, he aquí los políticos que planean la muerte de los demás para arreglar el asunto, he aquí los militares que se han llevado decenas de miles de cuerpos para arreglar el asunto. Muer- tes dolorosas, nunca hubieron debido producirse aunque, tal vez, si no hubieran sido arreba- tados apresuradamente algunos de esos muertos jóvenes habrían llegado a padecer la confusión que ahora nos invade y nos lle- na de preguntas angustiosas. A lo mejor, por el contrario, habrían seguido enfrentando el universal temor a la muerte mediante el ejercicio del amor. Pero el ser humano es débil y perplejo, todo eso lo confunde aunque hay en esto y en el día de hoy algo muy claro: las muertes argentinas de las últimas décadas son inacep- tables y no se las puede olvidar. Debemos pelear contra nosotros mismos para no olvidarlas o, más aún, debemos luchar con- tra el temor a nuestra propia muerte para no olvidar a esos muertos jóvenes cuyos nombres están grabados en estas piedras de los ríos siempre jóvenes de esta región luminosa del mun- do. Son ahora unas palabras puestas en unas piedras: las pie- dras que han sido siempre el punto de encuentro entre temor al olvido y garantía de la memo- ria porque son capaces de admi- tir una incisión duradera, porque admiten el milagro de la escritu- ra que, como el amor, está he- VIVOS QUEDEN EN LA MUERTE Por Noé Jitrik 170 d-52. Memoria sin Tiempo LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ cha desde la muerte y puede re- ducirla. Los seres humanos siempre han visto en la piedra el aliado de su conflicto: sólo la roca, nada más que la roca dice Eliot, y eso que no había conoci- do las piedras de las Altas Cum- bres, las eternas piedras escala- res, dice Neruda para indicar cuál es el milagro Macchu Picchu. Esas piedras que recuerdan las muertes feroces de los jóvenes que entregaron su vida para que la vida carnbiara de signo son un impacto en la frente de los que las ejecutaron o de los que nada hicieron ni sintieron cuando se produjeron. Por eso deberían multiplicarse, deberían instalar- se piedras como éstas en todo el país que las permitió: sólo es- taremos en paz cuando un gru- po de piedras como éstas, con el sentido que tienen, esté colo- cado en todas las ciudades y pueblos del país, incluso en el centro mismo de la Plaza de Mayo de la ciudad de Buenos Aires, donde una pirámide equi- voca sin duda sobre lo que la pie- dra puede significar. En cada calle de París, modes- tas, hay placas que recuerdan la muerte de un miliciano contra el bárbaro invasor alemán. Miles de seres anónimos tuvieron el valor y la imaginación de recor- dar un sacrificio. Esa ciudad no sería la misma sin esos nombres grabados en sus muros, a modo de altares laicos, patrióticos o republicanos o nacionalistas. En la Argentina, especialistas en generar ejecutores, hemos repri- mido la imaginación de la me- moria: se diría, al recorrer el país, que aquí nunca pasó nada, que la muerte no hizo lo que quiso en los años de la dictadura: no hay huellas de los campos de exterminio, los asesinos de arri- ba, del medio y de abajo no han sido realmente perseguidos ni condenados y los que lo fueron han sido liberados y viven mas- cando sus proezas, aliados ser- viciales de la muerte. Tal vez ahora, con estas piedras, empe- cemos a poner las cosas en su lugar puesto que no podemos devolver la vida a los que murie- ron jóvenes: la imaginación de este modo de recuerdo puede propagarse y si no el retorno a los cuerpos amados al menos podremos sentir que no evita- mos su contacto, que rechazan- do la muerte para ellos, que sin embargo la sufrieron, la alejamos también un poco de nosotros, que nada pudimos hacer para evitarla.× REFERENCIAS: (1) Marta Bruno escribió el poema "Para Luis Mónaco", incluido en este relevamiento. (2): Liliana Felipe escribió para su hermana "Otro adiós sin dios" y "Milonguita". El articulo refiere a "Otro adiós sin dios". Ambas están incluidas en este relevamiento, 171 d-58. Es difícil sobrevivir en el territorio del asco LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Tenía 9 años cuando llegó a la mesa de sus padres, abuelos y tíos y leyó su poema al sol. No supo como fue; sólo que se sentó en su cuarto a elegir unas cuantas pala- bras que retrataran esa claridad que entraba por la ventana y que si se asomaba, vería que llegaba desde una enorme y lejana pelota amarilla, siempre encendida aunque la noche la tragara. Todos sonrieron y aplaudieron su inspiración. Sería poeta. Increíble. Pero no, era el triunfo de generaciones que resignaron su educación para luchar contra el hambre hasta perder su patria original y ganar una nueva, floreciente. Aquí, aunque no se pudiera pagar el alquiler y año a año debieran mudarse, aunque viviesen abuelos y todos los tíos (doce) bajo un mismo techo, alguien pudo hacer de la palabra su herramienta. Creció así, en el medio de una gran familia italiana que no se separaba para protegerse mejor y vivía a modo de conventillo. No había libros, pero sí leyendas y en cada Navidad, aunque la pobreza azotara, apelaban a los mejores gestos de alegría. Con sus dos herma- nos reían con las escenas de teatro que improvi- saba su madre, Elena. Mientras la abuela mater- na, Lucía, se ponía su mejor traje para ver la obra. "ES DIFICIL SOBREVIVIR EN EL TERRITORIO DEL ASCO" Mariano Medina Conversación con Glauce Baldovin Pero el que encendería siempre su recuerdo, es el abuelo Fidel, que después de luchar en esta tierra alcanzó el sueño de tener la casa propia, pero un día la vendió y se llevó a toda la familia por seis meses a Lombardia para visitar a los parientes. Después, ya no conseguiría otra casa. La familia italiana llegó a Córdoba desde Río Cuarto (donde ella nació) porque por el pecho de varios de los hijos de Fidel rondaba el bacilo de la tuberculosis. De sus abuelos paternos, sólo había escuchado el relato. Por anarquista, a Luiggi "lo mató la policía" tres meses después que llegó a Rosario. Anunciata, viuda y con dos hijos, trabajó de sirvienta hasta que murió de tuberculosis. Esas serian las referencias con las que crecería Angel, a quien ella, atravesando el tiempo con la memoria, llamaría después "El Angel del Silen- cio". Porque trabajaba y callaba. Primero en una panadería, después hizo "changas" de uno y otro sudor, hasta que se encontró con sus amigos anarquistas que lo ayudaron a empezar a estu- diar y fue rematador y se jubiló como visitador médico. Las cosas ya habían cambiado. De esos italianos que enredaban las palabras, había emergido una poeta. - La poesía es una manera de expresión como cualquier otra - dice. Todas las maneras de expresión son buenas, como acariciarle el pelo a alguien, preparar el café con leche a la mañana, regar una planta, mirar al sol, caminar bajo la lluvia. No hay otro misterio. De "Uno y mil poemas para aferrarse a la vida" Alejandro Mareco La Voz del Interior, 25 de marzo de 1991. “ d-58. Es difícil sobrevivir en ” 172 d-58. Es difícil sobrevivir en el territorio del asco LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ GLAUCE HELEN BALDOVIN es una de las mas importantes exponentes de la poesía cordobesa, y un referente de la lucha comprometida y sistemá- tica por la dignidad del hombre. En el centro de los estallidos históricos de las últimas décadas, razones políticas y personales entre las que pueden fijarse como límites el se- cuestro y desaparición de su hijo Sergio González y el alcoholismo, la confinaron durante un tiempo al silencio. La vi por primera vez en 1982 u 83, en un evento organizado por la SADE. Yo era un adolescente desprevenido: me golpearon sus ojos verdes, su belleza, su voz, su poesía como un puñal de punta perfecta. Recuerdo que al volver a casa, aún impactado, escribí un poema horrible que por suer- te destruí. El "Puma" Daniel Curado tuvo que ver, años mas tarde, con que nos hiciéramos amigos y descu- briéramos que no solo teníamos la poesía en co- mún, sino también lazos familiares. Nuestros en- cuentros -como los que mantenía con la mayoría de sus amigos- fueron "por temporadas", porque sostenerse frente a ella consumía una energía ex- traordinaria. Glauce no era una persona especial, sino esen- cial. No recuerdo haber compartido con ella mo- mento sin emocionarme, o ?la diferencia la hizo de ella, hablando de otra cosa? conmoverme. En 1991, año impar y capicúa -lo que aseguraba darle ciertos derechos- decidió cumplir 77 años muy amarillos. Ella amaba los números impares. Poco le importaba haber nacido en el ´28, en Río Cuarto. Le contaría a Eugenia Cabral para los Cua- dernos de su revista ImaginEra: Para mí los nú- meros tienen colores: el 1 es lila; el 3, rojo; el 5, verde; y el 9, violeta. De los pares (que todos me parecen de un marrón arratonado), el único que me gusta es el 8, que es azul. Esos días le oí que el nombre "Glauce" venia de la mitología griega y algo tenía que ver con las sirenas, aunque no se había cerciorado de ello. Me dijo entonces: Hay abismos, siempre, en todo. Y el hombre, si es inteligente, está para crear puen- tes que sirvan para cruzar esos abismos. Es lo único válido. Cuando surgió la posibilidad de un reportaje para La Maga, me alegré y me asusté. Octubre del 93. ¿Cómo hacer una buena entrevista a una amiga que la merece? Fui a comentárselo y la encontré con Livia Hidalgo. Glauce (que solía escribía primero en lápiz y des- pués pasar a máquina) acababa de terminar Con los gatos, el silencio, y necesitaba leérselo a sí misma frente a nosotros. Sirvió café para dos, di- ciendo: Yo se que les duele, no se ofendan, pero he vuelto a tomar. En estos días, después del cum- pleaños de mi nieto (Pablo), me interno. Llenó un vaso de cerveza y comenzó a leer: Era el silencio el ángel de la muerte el páramo donde se deshojara el himeneo se marchitara el corazón por las culpas y los miedos. Yerta región demonio alado del que me pasé la vida huyen- do. Hoy que los gatos me enseñaron su secreto su envoltura de pétalos busco su voz su cálido manto para cubrirme de tanta vana palabra tanto oscuro mezquino sentimiento. Y sé que he conseguido la paz. La soledad y el silencio me protegen. La noche transcurrió lectura tras lectura. Des- pués hablamos del por entonces recientemente aparecido Libro De Los Soles, de su entrañable Romilio Rivero. Ya en otra ocasión me había mos- trado los originales: ese cuaderno tosco donde el pintor-poeta trazó parte de sus misterios. Acorda- mos la entrevista formal para el día siguiente (el tema de Romilio volvería), y cuando ya me iba, me pidió que habláramos del alcohol. Se lo prometí, no muy convencido. - Lo siento necesario - sentenció. El reportaje se llevó a cabo bajo música de Bramss y Pink Floyd. Pocos días antes de que se publicara, me pidió que la internara. Yo estaba algo asustado y lo llamé al Puma, que ya había resuelto otras internaciones para que me acompañara. En el Hospital Neuro psiquiátrico no había sitio y él arregló las cosas para que fuera por primera vez a la clínica Saint Mitchel. Nuestro siguiente encuen- tro en su casa fue el de su siguiente internación. Esta vez la asustada era ella. Yo estaba con Martín Avila y en esa ocasión hablamos de plantas, sie- rras y caminatas. De la belleza anaranjada del tabaquillo. Prometimos que cuando estuviera bien 173 d-58. Es difícil sobrevivir en el territorio del asco LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ vendríamos a sacar un árbol del jardín que no se porqué odiaba (creo que era un laurel) y en su lu- gar plantaríamos un algarrobo. Minutos antes que vinieran a buscarla me leyó, temblando, el primer poema de un próximo libro que se llamaría A mi costado, el miedo. Acababa de escribirlo, pero siempre planificaba en serie. En el tenso momento de la despedida, temiendo se perdiera, recogí el papel. Posteriormente, en una visita a la clínica, le recordé que lo tenía, y me pidió que lo guardara. No nos vimos por unos cuantos meses. Nos encontramos después en un par de eventos cultu- rales a las que, acompañada, le permitían salir. Me pidió que la visitáramos (se refería a todos) por- que lo necesitaba. No cumplí la promesa de reemplazar el árbol. En cambio, planté algunos algarrobos en mi casa. Uno es de ella. Los originales de esta conversación es- tán enterrados junto a él, y quiero suponer que a medida que el agua y el tiempo los vuelven tierra, alimentan y sostienen sus raíces. LA CONVERSACION - Hacía tiempo que a Romilio lo venia rondando el poema de los soles, así le decía él. Una siesta me llama al trabajo: «Glauce, estoy muy mal, ne- cesito que nos encontremos. ¿Tenés unos pesitos ?». Bueno, unos pesitos puede ser. No mucho. -le digo-.¿Cuándo queres que nos encontremos ?. «Ya mismo», me dice. Mirá negro -le digo yo-, son las dos y media; yo salgo a las cinco, a las cinco y media puedo estar allá.... Así que nos encontra- mos a las cinco y media en un barsucho de mala muerte que tenía un estaño hermosísimo, esos antiguos. Un bar de borrachos. Cuando te cobra- ban golpeaban la caja ¡tum,tum,tum!, para espan- tar las cucarachas. Ibamos seguido. Yo debía ser la única mujer que entraba ahí, con el Corcho o con Romilio. Quedaba en donde ahora es el bar del Teatro, pero era esquina cuadrada entonces; y Romilio vivía ahí muy cerca en una pocilga mise- rable, en esa cortadita que esta al costado de la Casa Radical. Yo llegué y Romilio ya estaba sentado en una mesa tomando ginebra. Pedí un vaso de leche ti- bia (en ese tiempo no tomaba nada). Llevaba con- migo el cuaderno ese que te mostré, que es gor- do, parece un libro. Se lo habían regalado sus alum- nos a Raúl Dorra, y él me lo había regalado a mí porque, como era prosista, el no escribía nada a mano sino con máquina. Y el negro me dice: «Glauce, ¿tenés unos pesitos ? Aunque sea para pagar acá». Bueno, no mucho, pero sí negro. «¿Y para una mas?», me dice. Y bueno, si, pero no te pasés, digo. Él ya estaba muy mal. Pidió otra. Y ahí nomás agarró el cuaderno y dijo: «Ya que tenés esto acá vamos a ver si me sale de una vez el poe- ma de los soles. Pero primero, voy a hacer un re- trato tuyo. Quiero hacerte un retrato» - me dice. Yo así quieta, date una idea, mirando a todos los borrachos y ellos mirándome. Y después empezó el loco de mierda con el poema dando vueltas y vueltas en espiral. Y dibujo ese abismo, esas pare- des quebradas, los hombrecitos; y puso, "Este es el libro de los diálogos". Eso iba a ser. «¿Y qué hacemos con los soles ?», me pregunta. Y yo, imaginate, plena época de guerrillas, le digo: El sol da luz y calor, pero qué vamos a hacer con los soles, hermano, si no se vuelven fusiles en las manos? - Hablando de soles, un poema tuyo de "Y sin embargo, el sol", dice: "A pesar de bregar por una libertad anhelada y no vivida/ la libertad de gozar la libertad/ sin pensamiento alguno que la quie- bre/ sin culpas ni arrepentimientos/ sin dudar/ como no dudamos el agua el aire la tierra el fuego/ el sol". ¿Cómo es tu sentimiento al cumplirse diez años de democracia ? -¿Que democracia? Por supuesto que no estoy por los milicos, pero nos estamos olvidando de la violencia interna de cada uno. Y me parece mons- truoso. Sigo pensando exactamente lo mismo por- que no vivo la libertad. No existe la libertad en este sistema,en esta sociedad consumista atróz que quiere llegar de cualquier manera al primer mun- do como si fuera un buen ejemplo; y mientras tan- to está minando al hombre. ¿Qué libertad, enton- ces? ¿Quién puede decir "Voy a estudiar", y va a estudiar? ¿Quién puede decir "Voy a trabajar", y consigue trabajo? Son excepciones. Yo no puedo. Sí puedo hablarte del silencio, al que antes tenía como a una maldición junto a la soledad. Me pasé huyendo de ellos mucho tiempo; y con los años me hice amiga de la soledad. Con el silencio me costó más, y me enseñaron los gatos. Mis gatos, Musha y Mao. De eso trata el libro que acabo de terminar. La soledad y el silencio son ahora como mis ángeles guardianes. -Sin embargo en otro poema decís: "El silencio es violencia/ Pero más violencia es el mezclar las palabras/ confundirlas/ trastocarlas/ para que el silencio se vuelva error/y creamos que la paloma se transformará en dragón/ y que aquel que se ali- Ver: Manuscrito de Glauce Baldovin 174 d-58. Es difícil sobrevivir en el territorio del asco LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ menta con nuestra sangre es el cordero." -Eso es del libro "De la violencia, el terror, el des- pojo". Lo debo haber escrito en el '73, porque mi hijo menor, Sergio, lo alcanzó a leer. Para enton- ces se destituía a Cámpora, subía Peron, y comen- zaba a manejar las cosas López Rega. Han pasado veinte años. Era otro el silencio al que me refería. Era un silencio obligado, necesitábamos hablar pero no podíamos decir nada claramente porque era entregarnos con las manos atadas. El silencio de los gatos es distinto, es un silencio de compli- cidad en el que no se necesita hablar, porque la palabra sobra. -¿Y qué hay de los poemas de "El Asco"? ¿Qué significa para vos ese libro? Vienen a liberarme de un montón de cosas terri- bles que siento de estos días. Después quedé con el alma aliviada para escribir cosas que me dan alegría. Son el vomito necesario para sobrevivir en el "territorio del asco" donde todo es tan difícil. Hasta el amor. Yo nunca creí en el amor tortuoso, para mí es alegria y creación o no existe. Pero es- toy viendo a tanta gente hermosa desangrándose por cuestiones económicas o de gran tensión...! - ¿En algún otro momento histórico sentiste este asco ? - No. Sentí odio en la dictadura, pero no asco. Y he decidido no ver mas un diario, ni los noticieros; porque ya se exactamente todo lo que pasa y lo que va pasar en política. No tengo ninguna expec- tativa. Los bombardeos televisivos me pueden volver loca; y quiero seguir en esta pequeñisima cordura que he conseguido. No quiero morir loca ni alcohólica. - Hoy, y en el "territorio del asco": ¿tiene vigen- cia la poesía social? - Absolutamente. Sigo con esa convicción. Y creo que las únicas dos cosas que pueden salvar al hombre en este momento de la humanidad son la afectividad y la verdad. Las dos únicas armas in- destructibles. - En tu militancia participaste de algunas impor- tantes revistas culturales. - Sí, pero no solamente por militancia. En la decada del 50 simulantaneamente participe de la co?direccion y la secretaria de redacción de VER- TICAL y MEDITERRANEA respectivamente. La pri- mera la editábamos en Rio Cuarto, con Juan Floriani y Cabral Mañasco (que firmaba Luró Bró); y publicamos entre otros a Luis Gudiño Kramer, a José Pedroni, y a dos guatemaltecos exiliados en Argentina: el novelista Amaya Amador, y el poeta Melvin René Barahona. La segunda, Mediterránea, la dirigía mi hermano Alcides. Ambas tenían una tirada de mas o menos mil ejemplares que se enviaban a todo el país, fueron hermosas revistas de las que, entre los allanamientos y el despojo, no conservo mas que un par de números. Des- pués, durante mi estadía en Buenos Aires, partici- pé de Hoy en la cultura, Fui secretaria de redac- ción entre el 62 y el 66 cuando la dirigia Juan José Manauta (el PRIMER DIRECTOR FUE CARLOS AGOSTI, EN 1958). Era extraordinaria. Colabora- ban, entre otros, Brocatto y Jose Luis Mangieri (fundadores de la editorial "La Rosa Blindada"), JUAN GELMAN, CARLOS ALONSO, DAVID VIÑAS, ISMAEL VIÑAS, ESTELA CANTO, Vinicius de Moraes, María Rosa Oliver... En crítica teatral es- taban Gallo, Oscar Ferrigno y Norma Aleandro. Junto con SUR, que era de la línea opuesta, creo que en su momento fueron las revistas culturales más importantes de Latinoamérica. El tiraje de HOY era muy grande y se repartía en todo el continen- te. Cuando subió Ongania se acabó. - ¿Fue en esa época que conociste a Haroldo Conti ? - Sí, fuimos buenos amigos con él y con Humberto (Constantini), quien nos presentó. Humberto estaba en ese entonces en la revista El Escarabajo de Oro de Abelardo Castillo. Eran amigos nuestros. Los cono- cimos con mi hermano Alcides en el 54, cuando fui- mos a Buenos Aires a presentar el nº 4 de Mediterrá- nea. Ellos se juntaban en un bar de Av. de Mayo y Rivadavía, creo que se llamaba "El Tropezón"; y no- sotros en uno de Talcahuano y Corrientes, el "Come- dia". Humberto estaba un rato aquí y un rato allá. Incluso nos poníamos de acuerdo para hacer polé- mica entre las revistas. Tanto Haroldo como Humberto eran personas muy tiernas y sensibles. La última vez que vi a Haroldo fue aquí en Córdoba, en el 75, CUANDO ENCABEZABA UNA LISTA PARA LA PRESIDENCIA DE LA SADE NACIONAL. Vino con Marta, su esposa, y pararon en casa. Meses después lo secuestraron. * * 175 d-58. Es difícil sobrevivir en el territorio del asco LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ (Dice Glauce en el citado Cuaderno de Imagin Era (9/92): "Al formarse Hoy en La Cultura Oral, se incorporaron al trabajo "valores nuevos" como Mercedes Sosa, Diana Raznovich, Hugo Urquijo, unos bandoneonistas de Pugliese... Desarrollába- mos tareas de animación cultural en lugares como las Bodegas Giol, el Edificio Warnes, en un sindi- cato de Villa Crespo, en Chacarita; dejábamos for- mados grupos culturales surgidos entre los veci- nos. Por la misma época, en Córdoba, desde la revista Pasado y Presente dirigida por José Aricó, Héctor Schmucler y Oscar Del Barco, se abre la polémica con el PC nacional. En 1965 se produce mi separación del partido con el procedimiento de privación de mi fuente de trabajo en Capital Fede- ral (en una Cooperativa), manera más sutil que la expulsión política. Por ese momento se estrena- ban en Buenos Aires "Israfel", de Abelardo castillo y "Dale Que va", sobre obra y vida de Armando Discépolo, una versión del teatro Fray Mocho di- rigida por Oscar Ferrigno. En 1966, el golpe de Onganía secuestra el últi- mo número de Hoy en La Cultura y eso marca el fin del movimiento y, por ende, de la revista. Mi amistad con Haroldo Conti seguirá luego en Córdoba, cuando "el flaco" era candidato a presi- dente en una lista de la SADE nacional. Al tiempo sería secuestrado junto a otros inte grantes de aquella lista: Miguel Angel Bustos, Oscar Barros, Wainer, Oscar Santoro, en la misma noche, el 7 de mayo de 1976". Muchos años después, en 1981, Glauce forma- ría parte del staff de Reportaje a la Cultura, en Cór- doba, junto a otros poetas: Héctor Solasso, Adela De la Vega, Jorge Martinez, la cineasta Martha De La Vega, el pintor Mario Simpson. Su director fue Pablo Granados.). * * * - ¿Es cierto que, ?como al parecer todos los es- critores hacen alguna vez?, vos también quemas- te trabajos? - Sí, sí. A los veintiocho años. Ya era madre de mis dos hijos. Me caí de un caballo y estuve en cama de yeso durante nueve meses, por un injerto de columna. Ahí corté todo lo que tenía en tiras y lo tiraba entre papeles de diario para que papá no se diera cuenta. Lo único que se salvó ?digamos? fue lo que ya estaba publicado en las revistas. Eso lo hice a raíz de que salían muy marcados elemen- tos como la hoz, el martillo, la paloma, la paz... - Un reportaje de hace unos años en La Voz del Interior, decía que en las tantas horas de quietud, sospechaste de tus poemas porque habías sufrido demasiado intentando escribirlos. Que sentías que en cada uno, para ser consecuente con tus ideas, tenían que aparecer esas imágenes, y al final te diste cuenta que eso era ponerle corsé a tu sensi- bilidad. Textualmente: " ...DECIDIÓ QUE DE ALLÍ EN MAS ESCRIBIRÍA DESDE SU SENSIBILIDAD PORQUE ENTENDIÓ QUE ANTES QUE NADA Y AL FIN, EL ARTE, LA POESIA, ERA UN ACONTECI- MIENTO DE LA SENSIBILIDAD HUMANA". - Estaba Neruda, un gran símbolo, que legitima- ba todo eso. A pesar de que yo ya no estaba en el partido comunista; y además nadie me había di- cho qué tenía que decir, ni como escribirlo. Salía, simplemente. Era muy fuerte. Luego tardé años en poder escribir el "Libro de Lucía", que es más combativo sin decir absolutamente nada de com- batividad. Lo "combativo" muchas veces peca de ser solo enunciación. - ¿Cuales son tus más entrañables en la poesía? - Ah, Rilke. Bertold Brecht; y Saint-John Perse,que es como su antítesis. Whitman. Anto- nio Machado, enormemente. De los latinoameri- canos, Vallejo. Y Homero me enloquece. Los trá- gicos griegos, Sofocles, Esquilo,y Euripides me siguen dando mazasos. Mis hermanos Romilio Ribero y Raul Dorra. De los argentinos contempo- ráneos Olga Orozco y Roberto Juarroz. Ambos maravillosos y ninguno de mi postura política. Es que cuando un poeta es auténticamente poeta, y expresa su verdad; aunque no sea la verdad del otro, siempre hay un punto en común. Es el res- peto y el amor a la autenticidad lo que hermana. No puedo dejar de nombrar a Ulises Petit de Murat, a quien considero mi maestro. Era del grupo de Florida, y muy amigo de Borges. Se habían cono- cido con papá internados ambos en el hospital para tuberculosos de Ascochinga. Cuando a los nueve años escribí mis primeros dos poemas (entre co- millas); papá se los mandó. Y el me envió una car- ta hermosa y una encomienda llena de libros de poesía. Después nos visitó seguido porque venía a Córdoba por razones familiares una semana al mes; muchas veces acompañado de Homero Manzi, con quien escribía guiones para Artistas Argentinos Asociados (las tres A que no eran las genocidas malditas). Ahí me tenían cortita: yo es- cribía algo y me corregía, me marcaba, me hacía 176 d-58. Es difícil sobrevivir en el territorio del asco LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ escribir de nuevo. Tuve un ambiente afectivo en el que arte y política se conjugaban. Papá era amigo también de Pablo de Rockha y Antonio Esteban Agüero. Y me fue importante también la figura de mi tío Luis Reinaudi, el periodista. * * * De adolescente, en el año 45, Glauce integró la FESC (Federación de Estudiantes Secundarios de Córdoba), organismo que editó una revista estu- diantil llamada "Ariel". Ella no lo menciona, pero compartió su redacción con Ernesto Guevara. El "Che" era alumno del Dean Funes y ella del Alejan- dro Carbó. Por entonces Glauce desconfiaba de él, ignorando todo lo que en el futuro significaría - junto con Cuba- para ella. * * * - ¿Cómo es realmente el tema del legendario premio Casa de las Américas que se te atribuye por el libro "La Militancia", enviado a Cuba a través de la embajada de Suiza? - Mira, fue así: A mí me mandaron un telegrama que decía: "Felicitaciones. Premio Casa de Las Américas 1972. Firmado: Haydee Santamaria". El telegrama vino directamente desde Cuba a mi casa, en el centro de una manzana en el Cerro. Yo esta- ba de vacaciones en Rio Cuarto y me llamó Claudio para leerme el telegrama. ¡Volví inmediatamente para leerlo, para tenerlo en las manos! Y para nada se me ocurrió sacar pasaporte, nada. Yo ya estaba trabajando en el Hospital Privado. Como a los 10 diaz me llega una carta via Francia con el pasaje, diciéndome cómo tenía que hacer...tenía que ir en Junio. Yo estaba felíz con todo esto, nadie se avi- vó, yo tampoco, para nada. A los tres días de lle- gar esa carta allanan mi casa en el Cerro. Beatriz Lastra, mi primera consuegra, me avisa al hospi- tal. Ya era casi la hora de salida. Me dice: Glauce, no digas una palabra, se acaba de ir la policía de tu casa; lo han llevado a Corcho (González, mi ex?marido, que había ido a ver los chicos), a Alfio (mi hermano, que vive), a un amigo de Alfio, se han llevado cualquier cantidad de libros, de fotos... Tuve que firmar un acta de lo que llevaron; andá a verlo inmediatamente a Gustavo Roca por un ha- beas corpus... Lo único que atiné a hacer fue pre- guntarle por los chicos, que por suerte no esta- ban. Corté. Me arrimé a Hector Ingaramo, mi com- pañero en las oficinas del plan de salud que por entonces había en el hospital, y le cuento. Hector, esta noche voy a ir a dormir en casa sea como sea por los chicos. Si mañana no vengo es porque estoy en cana. Decile que ha llamado mi padre para traumatología, que estoy mal de la columna. Inventá cualquier cosa. Esa parte del hospital daba a la calle Naciones Unidas, era todo de vidrios con cortinas de red, se veia todo para afuera. Y levanto la cabeza y veo un ford falcon con cinco monos, dos adelante y tres atrás. Uno se baja y entra. Cuando yo veo eso le digo a Hector: me vienen a buscar. Para que mi jefe no supiera, agarro mi cartera y lo saludo: "Has- ta mañana, Sr. Pellegrini". Cierro la puerta, pero me quedo en el pasillo. Y el tipo viene y le digo: - Yo soy Glauce Baldovin, Usted me busca a mí.. Y me dice: - ¿Cómo sabe, Señora?. - Porque me faltan tres materias para recibirme de bruja. Yo estaba temblando, pero me decía: ¡Glauce, hablá despacio para que no se te note!. Me lleva- ron a la comisaria, de ahí a investigaciones, des- pués me tomó otra declaración un tal Ledesma. Estuve presa cinco dias por averiguación de ante- cedentes en una comisaria nueva, camino a Jesús María. Epoca de Lanusse. Hacía muy poquitos días lo habian secuestrado a Salustro, el gringo de Fiat. A los cinco días ese Ledesma me hace salir. Yo estoy segura que se enamora de mí este tipo. No me lo dice, pero me doy cuenta. Si no, no sé qué me hubiera pasado. Yo le pido que, de todo lo que se habían llevado, me dieran el telegrama y la car- ta porque eran como un estímulo para mí. El se negó. Más tarde, cuando me llevan a firmar y dar- me los documentos, un oficialito me dice: Señora, el principal Ledesma la espera. Voy. Y me mues- tra. Tenía la fotocopia del telegrama y la carta. Nada mas. Cuando a los días voy a sacar el certificado de buena conducta para el pasaporte, no me lo dan. No pude viajar. Después salió en un diario que el primer premio lo había ganado un peruano (no me acuerdo su nombre) con un libro que se llamaba "Quiero es- cribir pero me sale espuma", como un verso de Vallejo. Así que yo nunca podré saber qué ha sido, mención, premio, o qué... - ¿Nunca se te ocurrió escribir a Cuba después, en épocas mejores? - No. Tengo tanta necesidad, tantos deseos de ir a Cuba. Creo que cuando vaya me voy a enterar de todo. Porque además después tuve una vida tan jodida, sabes. Bueno, yo era una militante férrea del P.R.P. y ese haber estado en cana esos días me marcó. Pero de cualquier manera seguí militando 177 d-58. Es difícil sobrevivir en el territorio del asco LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ hasta el 76 que nos diezmaron totalmente. Lo se- cuestran a Sergio (de 21 años)..., se hizo bolsa el P.R.T. Yo me encerré en mi caparazón y lo único que pude hacer fue escribir. Y después, ¿cuántos años he estado en el Sanatorio Berman, hijo? Y ahora, estoy pasando una vida de ostracismo por- que no tengo guita para moverme. Así de simple. - ¿Y la fotocopia...? - No, después me dió el original. Era una forma de tenerme enganchada, ¿te das cuenta? Yo se lo doy a mi cuñada Elisita, para que esté en un lugar mas seguro. Pero ¿que pasa? A Sergio lo secues- tran el 21 de Mayo, y a Claudia, mi sobrina (hija de Elisita y Alcides), el 6 de Junio (Después ella aparece a principios de diciembre en la Cárcel de Encausados). Entonces Elisita quema todo. - Vos me comentaste hace algún tiempo que no lo querías hacer figurar, y que fue Romilio el que te dijo que... - Fue espantoso. Hubo una exposición de poe- mas ilustrados que organizaba un tipo de una editorial....Plaza y Yanes, creo; en conjunto con el consulado español. Era en La Galería London, don- de ahora debe ser el cine Rex. Había un salón muy lindo. Yo no había mandado nada para la muestra, porque lo mio era muy duro en ese momento. Hubiera mandado "De La Violencia, el Terror, El Despojo". Y ahí estaba Romilio con su sobretodo largo, verde, con rajas a cuadros rojas, y de pron- to empieza a gritar: ¡Esta es el más grande poeta de América !, ¡Premio Casa de Las Américas!... Y yo le decía Calláte Romilio, no tenemos ningu- na prueba. "Vos dejáme hacer a mí", me decía. Y así fue. Pero ahora, ¿te digo la verdad?. Me da mucha vergüenza. Porque yo no sé finalmente que pasó. Por eso pido que no lo pongan mas, por favor. Hasta que yo no me entere ya lúcida, total- mente lúcida, qué fue. Floriani, en Rio Cuarto, me dijo una vez: Glauce, aunque sea solamente una mención, ya es un premio, asi que esta bien tam- bién. Pero no. - ¿Qué pensas del estado de la cultura en Cór- doba? - Mirá, realmente no sé. Pienso ?sin animo de hacer ningún tipo de propaganda? que los talleres de la Municipalidad en los barrios y el Paseo de Las Artes son importantes. No se mucho porque no salgo, estoy llevando una vida de ostracismo, no tengo guita para moverme. Las expectativas que creó el Pagina 12 no fueron cubiertas, ni siquiera tiene un suplemento cultural de Córdoba. Era algo que de por sí no cumplía La Voz del Interior, cuyo suplemento es muy pobre. Y las pocas editoriales serias que hay no tienen distribución en Buenos Aires, a donde no importamos. Nunca vamos a ser conocidos en ninguna parte que no sea acá. Hay un vacío terrible, y para colmo, fijate: El premio literario mas importante que tenemos, el Luis de Tejeda, en poesía fue ganado por poetas de Bue- nos Aires!... ¿Habrá que darle la razón a Felix Gabriel Flores, que dice que aquí no hay poetas? ¡Por favor ! ¿Qué pasa con el jurado? ¡En Córdo- ba hay grandes poetas! Cesar Vargas es un gran poeta. Susana Arévalo es una gran poeta. Nestor Merigo, Hugo Rivella, Livia Hidalgo... Eugenia Cabral, en su aún inédito "Ocho" ha logrado una espléndida poesía. - ¿ Hay una poesía oficial ? - Por supuesto que sí, todo esta controlado. Son los no peligrosos, los que no dicen nada, los que estan ocupando todos los espacios. Y lo digo sin rencor alguno, objetivamente, aunque por supuesto sea mi objetividad. Los demás estamos arañando agujeros para salir a respirar un poquito. - ¿Pero no sentís una cierta aceptación de lo ofi- cial hacia vos, aunque mas no sea por reconoci- miento de lo que ya no puede negársete; y por supuesto ante el cariño que te tiene la gente ? - Aceptación, entre comillas. Y hay que ver has- ta cuándo. Porque hay poetas serios que no perte- necen al oficialismo pero al que éste alza por sus roles sociales y porque no joden a nadie. ¿Pero quién va a hacer eso conmigo? Glauce dirá posteriormente a Hernán y Lucas Tejerina, para la revista La Grieta y el Sotano nº 6: "¿Que opinión me merece el panorama de la poe- sía actual? Es indudable que no han surgido voces como la de Vallejo, Neruda o Juarroz pero yo creo profundamente en los poetas de hoy, los que tie- nen menos de veinticinco. No es aventurado afir- mar que están haciendo fuertes innovaciones. Los demas, entre quienes me incluyo, solo hemos bus- cado la comparación con los grandes, y en esa búsqueda nos hemos desgastado). 178 d-58. Es difícil sobrevivir en el territorio del asco LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ - ¿Querías hablar del alcohol? - Sí, porque hace unos días me invitaron a un programa de televisión, y dije que a mí no me pre- ocupaba envejecer, que cada arruga que tengo sig- nifica algo porque he vivido intensamente cada instante. Y bueno, dije que había tenido muchas desgracias; que una de ellas había sido el secues- tro de mi hijo Sergio, otra el alcohol. Pero no pa- saron ninguna de las dos, posiblemente porque no daba para eso. A mí me quedó la idea de hacer un programa con especialistas... Yo cuando empecé a tomar fue una situación lí- mite, después del secuestro de Sergio, la enfer- medad de Claudio, y mi madre.... Mi hermano ya era alcohólico. Si yo en vez de una botella al lado mío hubiera tenido un revolver, me pego tiro, in- dudablemente. Claudio tuvo una enfermedad psicosomática a raíz de lo que pasaba. Sergio, la muerte de sus amigos... Y a él lo expulsaron de la universidad y también lo buscaban para matarlo... Estaba pri- mero en las listas de Ciencias de la Información, para pasarlo por la guillotina... Al año exacto del secuestro de Sergio, tuvo un proceso brutal en que estuvo mas al lado de la muerte que de la vida, internado en el Privado. Desde Mayo a Septiem- bre del 87. Los médicos se portaron maravillosa- mente. Sabían lo de Sergio, y que yo trabajaba en el Hospital desde hacía once años. Pensaron, es- tudiaron mucho, y bueno... Yo lo tenía medio abandonado. Cuando se en- fermó empecé a preocuparme mas por él que por Sergio. Mirá que cosa terrible, qué patológico, re- cién cuando el otro hijo está enfermo me preocu- po por él. Es el fantasma de la ausencia. Qué cosa. Fue tan fuerte esto... La enfermedad de Claudio me hizo reaccionar, me sacó de la locura en la que estaba. Diez minutos pensaba que Sergio iba a aparecer, y diez minutos que estaba muerto, diez que iba aparecer, diez que estaba muerto, y así. Una cosa terrible. Yo creo que a eso quisieron lle- varnos: a la locura. Mientras trabajaba en el Privado, tejía para afue- ra, para vender. Entonces yo no tomaba nada, ni una sola gota de alcohol. Lo odiaba. Lo sigo odian- do. Pero con todo lo sucedido mis nervios se que- braron. En el 80 mi madre empezó una demencia senil porque se estaba quedando ciega. Y el 14 de enero del 81 un ómnibus cayó sobre Elisita, la mujer de mi hermano Alcides y gran amiga, mi hermana realmente. El Bochi (Alcides) enloqueció. Esa misma noche lo llevaron a vivir a casa: llegó con su vaso y su botella de ginebra en la mano (tomaba desde los 22 años). En ese momento mamá ya prácticamente no se levantaba, y papá estaba muy deteriorado por el secuestro de Sergio. Yo le dije: Mirá, lo que puedo hacer es cerrar todas las ventanas (era un día de mucho calor), abrir los picos de gas, y que nos muramos los cuatro, por- que no nos queda otra. Eso hicimos. Y en eso se me apareció el rostro de Claudio y dije No. Abrí las ventanas, cerré los picos de gas; y me senté en la mecedora que esta en el living. Estaba la botella de ginebra sobre esta misma mesa, que en aquella casa estaba en la cocina. Mi marido era alcohóli- co, y me había separado de él porque había situa- ciones muy violentas. Mi padre y mi otro hermano también eran alcohólicos. Yo le tenía un odio enor- me, pero me pregunté: ¿Qué será esto del alco- hol?. Me serví un vaso de ginebra. Por supuesto el primer trago me quemó desde la punta de la lengua hasta la entrepierna. Le puse un poco de agua y lo fui tomando de a poquito. Y me empezó a dar fuerzas. Pero después me di cuenta que sin ginebra no podía hacer nada, que dependía total- mente del alcohol, y ahí decidí internarme por pri- mera vez en Septiembre del 81. Lamentablemente me tuvieron nada mas que 21 días en el Berman. Salí bien, pero ¿qué pasa?. Mi ex?marido estaba internado en el Pabellón de Alcohólicos del Neuropsiquiatrico, solamente por 30 días; mi her- mano se había escapado del Instituto del Alcoho- lismo... La situación seguía terrible. Me pase sin embargo unos cuantos meses sin tomar una gota, con estos alcohólicos viviendo en mi casa. Enton- ces es muy difícil, tenés que tener un medio que te contenga y yo no lo tenía, al contrario. En abril del 82, con la guerra de las Malvinas, hice una explo- sión total. Ahí empecé a tomar en serio. Y en octu- bre, cuando vi que realmente la ginebra me mane- jaba, me interné otra vez, por largo, en el Berman. CADA CINCO, SEIS MESES, TENGO UN BROTE NUEVO. (Cuenta en la nota de La Voz del Interior ante- riormente mencionada: En el Berman me fui ha- ciendo una vida propia, y ya había decidido que- darme a vivir allí. Era una realidad enferma. Mi mundo fue crear un taller de lectura. Creo que le hizo bien a la gente y a mi, por sobre todo. Si no hubiese sido por la poesia, por la solidaridad de la gente, hubiera sucumbido. Porque me acosaba el sentimiento de culpa por haber caído en el alcohol y por mi debilidad. Creo que la culpa y el miedo marcan esta civilización monstruosa. Por la culpa 179 d-58. Es difícil sobrevivir en el territorio del asco LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ y el miedo nos dominan). - Es una costumbre cultural nuestra usar al vino y al mate como símbolos de amistad; y elogiar al vino por proveer de buenas herramientas para la belleza en el arte. - Eso no es cierto, es una aberración, el alcohol es el infierno. Realmente el infierno. Al tomar podés deshinibirte de algunas cosas, pero no para escri- bir. Es para salir a la calle a putear, supongamos. Pero para escribir, cuanto más lúcido este uno, DOS POEMAS DE "EL ASCO": El espejo no devuelve mi rostro sólo una calavera con víboras alacranes arañas fosforescentes saliendo de las hoquedades y como cabellera un manojo de paja brava. Bruja mortal lamía con las manos transformadas en garras donde la flor se marchita la papa me mira desde sus socavados ojos y llora la sal la harina el arroz el azúcar se escurren por los dedos caen como lluvia blanca espesa cargada de presagios y hasta el sexo del amado que fuera en sus cuencas pez colibrí lirio el fruto más preciado se rinde aterido, interrogando. ¿Quién soy yo? ¿Quién es quién en el territorio del asco? *** Los jóvenes. Los oigo ladrar bramar aullar rugir el amor desgranado deshojando como una enferma dalia seca de todo rocío de una perdida lágrima. Los oigo en himnos inaugurales dislocar las palabras instaurando nuevos gritos nuevas conmemoraciones. Las palabras por tanto manipuleo han devenido infructuosas: espejo que no refleja lumbre que no alumbra. Pues qué significan en el asco las palabras juramento buenos días transpartencia línea recta hermanos? Los jóvenes ante el caos el precipicio y yo sin poderles arrojar una cuerda para salvar el abismo para que puedan desplegar las alas. cuanto más sereno esté; mejor. Me da temor ver chicos y chicas tan jovencitos y tomando. Me des- espera. Hablo con ellos, pero no me dan bola. Cla- ro, dirán "Esta viejita...". Pero sé lo que es el infier- no del alcohol, y ellos no. Además pienso que como empiezan jóvenes van a terminar muy pronto. El alcohol liquida. Liquida las neuronas, la fuerza, la creatividad. Que haya quienes lo elogien es real- mente atroz. Porque la creatividad tiene que estar libre, volar como un pájaro. Y para eso no tiene que tener alcohol. Con el alcohol nada vuela den- tro de uno: todo se arrastra.× AUDIO Baldovin lee otros poemas de «El Asco» Feria del Libro Córdoba 1993. Grabación conservada por Livia Hidalgo. · 4 180 d-59. Ni borrón ni cuenta nueva LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ NI BORRÓN NI CUENTA NUEVA Una mirada sobre la LIJ Argentina relacionada con la dictadura. MARIANO MEDINA (CEDILIJ) Córdoba, Argentina, 2003 Nota preliminar A nivel latinoamericano, la conciencia del lugar que comenzó a ocupar la LIJ después de 1950 generó la necesidad de estudiar su historia. Fundamentalmente en los 80, se escribieron diversos artículos y una decena de libros con “panoramas” que se han convertido, en cierta manera, en “historias oficiales”. Estos panora- mas generalmente no incluyen algunas prácticas culturales alternativas de las décadas de 1960 y 70, absolutamente relacionadas con la época y la tecnología (ínter disciplina y medios de comuni- cación), que también permitieron que la literatu- ra infantil creciera y se despegara del discurso escolarizado. De estas practicas, hay escasos registros o ninguno. En Argentina, la literatura infantil fue también víctima de las dictaduras, y aprovechó la reapertura democrática de 1983 para tomar un impulso que no había tenido antes. Sucedió entonces el fenómeno llamado “Boom de la literatura infantil argentina”, con gran despliegue de obras, autores y editoriales. Mucho de los hallazgos concretados en dicho “Boom”, relacionados con el humor, la diversi- dad de temas y lenguajes utilizados, tienen raíces en las experimentaciones realizadas en los 60 y los 70. Este trabajo da cuenta de algunas expe- riencias literarias alternativas, realizadas en Córdoba y enmarcadas entre dos dictaduras: 1966/1973 y 1976/1983. Es necesario advertir que por la especificidad que toma el artículo alrededor de la persona de Laura Devetach, quedan afuera otras experien- cias valiosas como la labor en los medios de Estela Smania y María Luisa Cresta de Leguizamón. Por la misma razón tampoco se detien en la obra de la villamariense Edith Vera, quien sufrió también la violencia de las intituciones bajo la dictadura. Es necesario pues, un trabajo más amplio que presente de manera menos fragmentaria lo sucedido en el campo de la LIJ. Haciendo esta justa salvedad, creo legíti- mo reproducir las observaciones que la misma Devetach me hace al respectio, para que el lector enmarque. Además de considerarse más que un paradigma, una beneficiaria de la época, apunta que es importante “reforzar la idea de mecanis- mos culturales, la idea de la RED que se fue armando con la cultura, más allá de lo que aportó cada uno. No creo tanto en los nombres propios puntuales como en las CONDICIONES DE FACTIBILIDAD, en las OPORTUNIDADES y en las MARCAS INTERCAMBIADAS y luego pasadas DE UNO A OTRO para que el mapa se dibuje. Vos lo decís en el trabajo: éramos GENTE HACIEN- DO” “Soy un monigote de arena. Juguemos, y si me borro, por lo menos me borrare jugando”. Laura Devetach, Monigote en la arena. “Mi Señor, tu poder no se basa en tu fuerza sino en la ignorancia que el pueblo tiene de la suya.” Libre Teatro Libre, «Contratanto 1 d-59. Ni borrón ni cuenta 181 d-59. Ni borrón ni cuenta nueva LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ H H H HH ace unos días me contaron que se incen dio la biblioteca de Bush. Los daños fueron totales: ninguno de los dos libros que ha- bía en ella se salvaron. Aparentemente, el manda- tario quedó muy afligido, porque a uno no lo había terminado de colorear. Este chiste, me dicen, cir- culaba en Estados Unidos en abril del corriente año 2003, días antes de que se bombardeara Bagdad, ciudad que conservaba manuscritos medioevales, y tablillas de arcilla con mensajes construidos con la primera forma de escritura del hombre. Es increíble la elección de elementos que realiza el humor para concretar sus giros. Duele sostener esa lucidez que denuncia a la vez que devela y exalta.¿Qué podemos esperar nosotros, latinoa- mericanos, si no se respeta ni el legado de las pri- meras urbes del planeta?. Entonces, vamos con la risa y la memoria. “¿Por qué se ríe la sandía cuando la están asesi- nando?”, preguntaba Neruda 2 , aunque la interro- gación ya encierra, en el misterio de su respuesta, una metáfora. Supone una contestación a la altura de las circunstancias. El humor: ese estallido que nos da crédito para sobrevivir. La literatura infantil ha sido también víctima de los atropellos, aunque en una escala insignificante si se piensa en la Biblioteca de Bagdad. En Argenti- na, mutilada por casi una década, aprovechó la reapertura democrática de 1983, para tomar un impulso que no había tenido antes. Pero no surgió por obra y gracia de ningún escrutinio. Los escri- tores no crecieron como honguitos tras una lluvia de votos: estaban siendo. Existía una actividad pre- via. Y existía una preocupación sostenida mundial para que la literatura infantil tomara su lugar como Literatura. Esa conciencia generó la investigación y escritura de una decena de libros con “panoramas históri- cos” en Latinoamérica, que gracias a las institu- ciones especificas, eran más fáciles de conseguir que las obras mismas, de escasa o nula circula- ción entre nuestros países. Así, la letra de molde describió un circuito y legitimó gestores, consti- tuyéndose en una especie de “historia oficial”. Quiero dejar bien claro que la gran mayoría de los que conozco son serios y valiosos para leer nues- tro campo y su diversidad. Bajo ningún punto de vista responden a demandas oficialistas, ni pienso que fuera la intención de sus autores censurar o velar. Pero inevitablemente, como dice Ursula Le Guin, al encender una vela, uno también crea una sombra. 3 Los panoramas en cuestión, generalmente no in- cluyen ciertas prácticas culturales alternativas, absolutamente relacionadas con la época y la tec- nología; como son los casos que veremos a conti- nuación. Practicas de las que hay escasos regis- tros o ninguno, y que también permitieron que la literatura infantil creciera y se despegara del dis- curso escolarizado. Específicamente me detendré en algunas experiencias realizadas en Córdoba, segunda ciudad del país; enmarcadas por dos de las dictaduras militares que gobernaron Argenti- na: una entre 1966 y 1973 y otra, la más sangrien- ta, entre 1976 y 1983, que enviaba camiones a sacar ejemplares de las librerías y quemarlos. En esta porción de la red que me toca entramar, y desde comienzos de los 60, resalta como figura paradigmática Laura Devetach 4 . Haré la salvedad de que seguramente, desconoz- co experiencias que enriquecerían este panorama. Y entre las que conozco, privilegio algunas que considero más pertinentes a lo que intento remar- car. Intuyo además, que procesos similares han de haber ocurrido en otros países hermanos, tan victimados como el mío por las “doctrinas de se- guridad nacional” que desparramó Estados Uni- dos tras la herida vietnamita. Cabe recordar que en nuestro caso, la última dic- tadura intentó instaurar silencio intelectual y ge- nerar pobreza lingüística manteniendo el ¨deber ser¨ de los textos escolares como forma de repre- sión 5 . Cuenta en su Curriculum más de 30.000 asesinatos, unos 700 niños robados, miles de exiliados e insiliados 6 ; y los responsables hoy to- man mate en la casa vecina, impunes. En la evolución de las historias y la diversidad de temas y lenguajes que fueron experimentados en los 60 y los 70, están muchas de las raíces de los hallazgos concretados en lo que se llamó “Boom de la Literatura Infantil Argentina”, sucedido en los ´80 tras la reapertura de la democracia. Para ayudar a dimensionar tal fenómeno, creo que un dato será suficiente: desde entonces, “una venta considerada escasa para un libro infantil deja bien satisfecho a un escritor para adultos” […] “los autores que escriben para niños son muchas ve- ces más profesionales que los escritores para adultos, en el sentido de vivir -o intentar vivir- de sus libros, de hacer valer sus derechos de autor, de ser cuidadosos en la firma de sus contratos, de estar agrupados en asociaciones, de tener sus re- vistas especializadas” 7 . Sobre algunos puntos que voy a señalar, no im- porta quien llegó primero. Me interesa, si, la mar- 182 d-59. Ni borrón ni cuenta nueva LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ cación de un mapa sobre el que todavía podemos apuntar hallazgos. Sería enriquecedor saber quie- nes compartieron en otros lugares y la misma épo- ca, ideas e intuiciones comunes. Ojalá contribuya a una historia de nuestra literatura infantil más completa y más justa. Empecemos por la autora anunciada, Laura Devetach, y el caso paradigmático de su libro ¨La Torre de Cubos¨. Archisabido es que, junto a “Un elefante ocupa mucho espacio” de Elsa Bornemann 8 fue uno de los libros que prohibió la dictadura, por “graves falencias tales como simbología confusa”, “objetivos no adecuados al hecho estético” e “ilimitada fantasía”. 9 Hoy pode- mos considerarlo, junto al “Monigote en la Arena” premiado por Casa de las Américas 10 en su primer convocatoria de literatura infantil (1975), clásicos de la LIJ latinoamericana. Se ha señalado que La Torre “inauguró un nuevo lenguaje en el cuento para niños” y una temática que anunciaba “un com- promiso consigo misma y con el lector” 11 , una “voz literaria original particularmente próxima a la cotidianeidad estrictamente infantil» 12 . Pero no quiero volver sobre estos datos, que ya son conocidos, sino señalar que en los Panora- mas Históricos ¨La Torre de Cubos¨ suele figurar como de 1973, fecha que corresponde a su im- presión capitalina. 13 , cuando el libro había sido editado en Córdoba en 1966 14 . Dos años antes había sido premiado por el Fondo Nacional de las Artes. En forma independiente, los cuentos que integran ese volumen, no sólo habían sido escri- tos entre finales de los 50 y principios de los 60, y galardonados en varios concursos, sino que cir- culaban en copias por varios establecimientos de la Escuela Nueva. O sea: tenían una vida pública amplia y cotidiana. La distancia entre 1960 y 1973 hoy puede pare- cernos irrisoria, pero no lo es si comparamos los discursos utilizados en la mayoría de los libros para niños anteriores a los 60. Ubicar fuera de periodo ciertas obras, nos impide dimensionar correcta- mente la magnitud de su propuesta. Esta “historia oficial” pone, por ejemplo, a Devetach, más den- tro de la consolidación de la LIJ Argentina de los 80, que en su misma gestación. Varios informes existentes afirman que nuestra li- teratura infantil adquiere características especia- les tras la apertura democrática. Entre ellos, en el elaborado por Maria Ruth Pardo Belgrano y Graciela Rosa Gallelli se lee: “La democratización tiende a eliminar las actitudes autoritarias, opre- soras y represivas. Se insiste en el respeto de los derechos humanos, el destierro de la violencia, el intercambio armónico y comprensivo mas allá de las diferencias ideológicas. Una sociedad dispuesta a rectificar el camino necesita la creación de nue- vas relaciones, más participativas y dinámicas, y hombres y mujeres sin miedos, con juicio crítico e imaginación creadora. […] La libertad de expre- sión y la ampliación de los espacios culturales pone de manifiesto, en el campo de la literatura infantil, distintas concepciones sobre la sociedad, la edu- cación y, especialmente, sobre el niño y su papel en el mundo actual. También se evidencia el inte- rés creciente de autores y editores […] por el lec- tor niño o adolescente. 15 Qué curioso: las características centrales que ex- presa el párrafo que cito, son similares a las que promovían el pensamiento y la acción en los 60. Pero no hay mención alguna en el texto, como si desconociera tal relación. En los 60 incluso, se iba más lejos: Como me relata Perla Suez 16 , existía el deseo y la posibilidad cierta de un Hombre Nuevo, en el ejemplo del Che: “El Hombre Nuevo debía ser creativo. Había que prepararse, capacitarse constantemente. Había que ser creativo para de- mostrar que todos podíamos ser creativos” 17 . También habría que cuestionar eso del “creciente interés editorial” como nuevo: Susana Itzcovich, promotora de la crítica de literatura infantil, expre- sa en una crónica con motivo de la Feria del Libro de Buenos Aires de 1976, su sorpresa ante la pro- ducción específica de libros para niños. Y la espe- cialista cubana Alga Marina Elizagaray, antes que sufriéramos la Guerra de Malvinas 18 , ya hablaba de un auge de LIJ argentina, asegurando: “esta- mos ante un hecho insólito dentro de la pobre tra- dición latinoamericana de libros para niños” 19 . Lo que sí es notable en dicho Boom, es la diversi- ficación de temas y formas que se extendió hasta comienzos de los 90. La literatura infantil también tuvo entonces un lu- gar en la Universidad Nacional de Córdoba, aun- que no legitimada como materia. Maria Luisa Cres- ta de Leguizamón, a cargo de la Cátedra de Litera- tura Hispanoamericana desde l956, fue convirtien- do a la misma en una vía de relación y estimulo hacia este campo. Realizó diversos cursos y pro- movió desde la Secretaria de Extensión Universi- taria una serie de Seminarios-Taller de Literatura Infanto-Juvenil entre 1969 y 1972. Se ha recono- cido a estos seminarios como hitos en la Historia de la Literatura Infantil argentina. María Adelia Díaz Rönner 20 , dando señales de la historia de la crítica de literatura infantil, explicó: «Hacia mediados de 183 d-59. Ni borrón ni cuenta nueva LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ los 60 la literatura infantil todavía estaba vulnera- ble, sin posibilidades de responder con rigor, autogestándose, trazando sus fronteras y poblan- do su territorio genérico. Aun no se habían produ- cido los cruces disciplinarios, no se percibía la solidez de un aparato cultural y literario infantil deliberado, desautonomizado de la gran cultura […]; los discursos literarios destinados a los ni- ños exudaban todavía un tufillo protector, autori- tario, pacato y colonizante”. Los seminarios de Córdoba «permitían inéditas articulaciones pro- ductivas gracias a un movimiento interesante de lecturas teóricas que abrieron concepciones fran- camente subvertidoras para el territorio de la lite- ratura infantil. (...) «Hasta entonces, la crítica se forjaba a partir del criterio diacrónico, más bien descriptivo, por el cual se indicaban los vacíos contenidistas en las estructuras textuales, los cli- sés y las cristalizaciones del lenguaje devenidas el arquetipo de «lo infantil» (...).Fue «una importan- te época de aprendizaje inmersa en la práctica lec- tora y en la invención literaria a través de talleres, las interrogaciones respecto a una retórica más convincente sobre la lengua operativa, el esbozo de una poética y de una estética fueron algunas constantes problematizaciones surgidas hasta 1976 en que se produce el gran hiato democrático del país” 21 En estos Seminarios, Laura Devetach tiene una participación destacada, según recuerdan los asis- tentes y puede verificarse en las ponencias resca- tadas en el libro “Oficio de Palabrera” 22 . Decía antes que una falencia de los panoramas, es que generalmente no incluyen las prácticas cultu- rales alternativas que permitieron que la literatura infantil se despegara del discurso escolarizado. Quiero referirme con esto, a que no es exclusiva- mente a través de la obra escrita y pensada para libro, que se hizo esta historia. Sobretodo porque hablamos de un período efervescente, de inquie- tudes amplias, done el trabajo interdisciplinario era esencial en la preparación de un mundo nuevo y posible. Quienes trabajaban en la cultura, tenían la certeza de que, si no con todos, con la mayoría de los hombres es posible trabajar juntos a pesar de las diferencias. Aprender a estar de acuerdo. Echar una mirada sobre los temas-ejes de los men- cionados Seminarios, afirmará la importancia que tenían la interdisciplina y muy especialmente los medios de comunicación, que en plena expansión, daban la sensación de estar ya viviendo en el futu- ro: la relación de la LIJ con la familia y la sociedad, con la psicología, el cine, la radio, la televisión, las revistas, las historietas, el teatro, los títeres y la música. La creación no era sólo el producto de los deseos personales y de un oficio, sino el campo de expe- rimentación y de respuesta a interrogantes estéti- cos y sociales inmediatos. Se defendía el derecho a la palabra distinta. Antes del 76, la joven Laura Devetach ya había incursionado en todos los niveles educativos y en medios tan distintos como la escuela rural y la universidad. Y había trabajado en teatro, en radio y en televisión con notable éxito. Su labor, enreda- da por azar o planificación a la de los demás – niños incluidos-, nos permite ver una increíble te- laraña de invisible fortaleza, generada para la mis- ma época que Maria Elena Walsh hacía lo suyo desde Buenos Aires. Las obras de ambas, con dis- tinta vertiente pero coincidentes en el concepto de libertad al que aspiran y el respeto por el niño como destinatario-protagonista, alimentan los programas radiales y televisivos de Gigliola Zecchin, joven conductora y cantante más conocida como Cane- la 23 . Canela ingresa azarosamente a los medios, cuan- do la Universidad inaugura su canal televisivo y las locutoras profesionales, ya maduras, no se deciden a reunir voz con rostro. No era común to- davía tener un televisor en el hogar. Con sentido común e inteligencia, Canela consi- gue en muy poco tiempo cautivar a la platea infan- til, haciendo un programa ágil a la vez que rico en alternativas y propuestas: “Hola Canela”, que se emitirá entre 1963 y 1966, llegando a tener fre- cuencia diaria 24 . En los programas alternaba can- ciones con bloques informativos, juegos y con- cursos para realizar actividades comunitarias, ar- tísticas y de vida en la naturaleza. Bibliografía para su trabajo eran los artículos que un desconocido Gianni Rodari, publicaba en “Il correo di raggazi”, revista que se le enviaba desde Italia. Una o dos veces a la semana, el tema era la narra- ción y representación de cuentos. Paralelamente, en la radio, realiza el programa “Historias de Ca- nela” 25 . En sus dos últimos años, los libretos y canciones son escritos especialmente por Laura Devetach. 26 . De este período es, por ejemplo, “El ratón que quería comerse la luna”, que editado recientemente, es uno de los libros más vendidos de la colección a la que pertenece 27 . Canela dice, ejerciendo memoria: “Yo admiraba en 184 d-59. Ni borrón ni cuenta nueva LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Laura la capacidad de traspasar todos los clisés y meterse en la esencia de las cosas. Eso estaba en sus guiones, que trataban el racismo, la desigual- dad, el desamor, ¡los grandes temas! A través de historias leves, que parecen como transparentes …”. En 1972 y 1973, Devetach encararía su propio pro- yecto televisivo, “Pipirrulines” 28 “Pipirrulines” eran “estos que parecen dedos”. Que si los ponemos de cierta manera (entrelazán- dolos de diversas maneras frente a los ojos) nos permiten... ¨ver¨... A través de estos “Pipirrulines”, actores y títeres entraban a escena y se maquilla- ba frente a la cámara. Esta manera de entrar en la ficción, obedecía a la idea de reconocer las posibi- lidades imaginativas sin desprenderse del entorno cotidiano, leiv motiv de algunas de sus obras más representativas: La Torre de Cubos, Picaflores de cola roja, Bichoscopio 29 , El Brujo de los tubitos… Todo haciendo uso de una poesía y un humor ves- tidos de juegos verbales, pero no de disparate. En Córdoba fue el primer trabajo de títeres sin re- tablos. Acompañaban al perro Martinsul: un Oso que a veces era panadero y a veces periodista, y satirizaba con su “Reporter Osso” al reporte emi- tido por la empresa ESSO; un chanchito tan cum- plidor que se llamaba “Lunes”, como el primer día de la semana… Las historias sucedían a en ámbitos cotidianos, como aquella en que el Mufadrilo, un yacaré rezongón, se ofreció en la escuela como material didáctico. En 1972, Devetach ya estaba considerada como una de las más importantes creadoras en materia de espectáculos infantiles del medio. Su grupo reconocía en esa época dirigirse a los sentimien- tos y potencialidades del niño, para ayudarlo a “descubrirse a sí mismo, y a la realidad que lo cir- cunda, para que en ejercicio de su libertad tienda necesariamente a un profundo cambio del mundo que el adulto le ha impuesto hasta el presente. Para ello desechamos la magia, el suspenso gratuito y asustante, la incitación a participar forzadamente con intención efectista, la fantasía represora, eva- siva y condicionante, lo payasesco, lo ñoño, y todo aquello que atente contra su libertad”. 30 Devetach era determinante: “A los grandes, gene- ralmente llamados adultos, les recordamos que el gusto y las aficiones de los chicos parecen res- ponder con bastante exactitud al clima general de tensión en que se vive, y que “lobos feroces”, “ha- das buenas” y “brujas horripilantes” son figuras caducas. 31 Comenzada la dictadura, en 1977, un nuevo pro- grama televisivo para niños, con similar espíritu, sale al aire, con libretos y actuación de los titirite- ros Carlos Martínez y Silvina Reinaudi 32 . “Asomadaos y escondidos” se convertirá en una bisagra histórica, una pulseada entre lo que era y no era posible decir. Reinaudi había trabajado en la confección de mu- ñecos para Pipirrulines, y reflexiona: “ había una relación muy democrática entre los adultos que eran los actores y los muñecos. Yo veo que des- pués, de alguna manera, yo repito eso como auto- ra”. Su programa proponía, como recurso, la con- vivencia y el diálogo entre el títere y su titiritero, ambos personajes, que entonces toda una nove- dad. Se trataba también de una serie de ficción con ca- pítulos unitarios, cuyos personajes a su vez, re- presentaban historias. Uno de ellos fue el Perrito Rito, personaje de los más representativos de la titiretería argentina. 33 que sigue vigente en estos días, apareciendo indistintamente en la televisión y los escenarios. Tres libros para niños lo cuentan como protagonista, y dos muñecos anteriores del personaje forman parte del patrimonios del Cen- tro de Documentación “La Nube” y el El Museo del Títere dirigido por Sara Bianchi. Rito es un rebelde cascarrabias, que debatía con Gusanito, y se resistía a cumplir, entre otras re- glas, las dispuestas por Circunspecto Almidón, un obsesivo director de escuela. Otro personaje de importancia era La Pulga extranjera, que hablaba “Ploquiti pliquiti, ploquiti pluquiti!”. El equipo gra- baba siempre bajo la mirada atenta de una perso- na del estudio sin rol específico, que una vez les increpó: “Ustedes son medio subversivos... como Quino”. Por qué, le preguntaron. “Porque el tipo que dice que el mejor auto para un ser humano es un Citröen, es un subversivo”. Y luego armaba una discusión: él planteaba que la pulga era alemana, y Carlos Martínez que era rusa. “!Era una cosa to- talmente loca! – recuerda Reinaudi, estremecida- El tipo estaba encantado con nosotros, con los tí- teres, pero aparte era oficial de inteligencia. Evi- dentemente nos estaba perdonando la vida”. Tampoco en esta propuesta había participación de niños. La postura tomada al respecto era clara: “A mí me resulta feo –dice Reinaudi- ver niños en un espectáculo, haciendo de ellos mismos. Y los adul- tos haciendo de niños, me resulta peor. En gene- ral, son programas donde se los manipula. En “Asomados y Escondidos” nuestro mensaje era clarísimo: no vamos a mostrar sus cartas, no los vamos a nombrar, no hay premios, no van a figu- 185 d-59. Ni borrón ni cuenta nueva LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ rar. Pero si quieren, escríbannos, porque quere- mos saber quienes son”. Y la correspondencia fue tal, que Rito tuvo que buscar una secretaria para contestarlas. Estos tres programas fueron respetuosos del tele- vidente, tuviera la edad que tuviera. Consideraron un receptor-protagonista sin menospreciar ni su intelecto ni su sensibilidad, sin incitar a una parti- cipación compulsiva ni interesada. Y además, fue- ron originales y exitosos. ¿Porque entonces, se levantaron de la programación?. La pregunta es necesaria. Y las respuestas son distintas para caso. Canela se casa con una perso- na que vive en Capital Federal, a donde se trasla- da. “Pipirrulines” sale sin publicidad interna, mo- tivado por un Canal que más tarde cambiaría de política y exigiría que incluyan, dentro mismo de sus bloques, promoción de productos, hecho al que se niegan. Ya las calles de Córdoba estaban atestándose de vendedores ambulantes, mano de obra barata que canalizaba la compra compulsiva de juguetes “totalmente televisados”, según reza- ba el pregón de alguno. Del programa, justamen- te, había salido un personaje que daba una poética respuesta al mercantilismo creciente: El Palolisero, que a diferencia de los otros vendedores, ofrecía palos lisos, juguetes sin botones que podía fabri- car él mismo. El caso de “Asomados y escondidos” es distinto. Al celebrarse el Mundial de Fútbol 1978, y el Esta- do impulsó campañas destinadas a preparar el país para la visita masiva de extranjeros. Al programa llegó la orden de incorporar escenas tendientes a promover el buen comportamiento y la buena ima- gen. Los titiriteros acataron estas ordenes en sol- fa. “Pinte bien las paredes, tenga bien el frente de su casa para que cuando vengan los extranjeros digan que somos limpios”, clamaban los muñe- cos mientras llenaban el frente de sus casas de grafittis. Y una de las consignas impuesta no tubo responduesta de ningún modo: la de denunciar a los “raros”. La tensión fue creciendo hasta que fue levantado de programación. 34 De ninguno de estos programas quedaron regis- tros fílmicos. Ya viviendo en Buenos Aires y ape- nas terminada la dictadura, “cuando estaba todo muy fresquito”, según sus propias palabras, Reinaudi escribe la obra “El Dueño del Cuento” 35 . En ella los personajes, ante una injusticia –un rey que prohíbe la música-, intentan hacer entrar en razón al soberano , luego negociar, luego presio- nar, y nunca son oídos. Finalmente aparece en es- cena una bomba, simbolizada en un globo, y el rey se va. Los personajes festejan pero se preguntan: ¿Se habrá ido para siempre? ¿Y si vuelve? El po- sibilidad, amarga, queda latente. Quisiera abordar por el ultimo, algo que considero ligado a esta concepción de un mundo donde no hubiera excluidos ni marginados, donde se oyera la voz de todos. Me refiero a la escritura de los niños, destinatarios de la literatura de la que nos ocupamos. Tema discutido si los hay. Sobre todo pensando que una de las precursoras de la Escue- la Nueva en la Argentina, Fryda Schultz, realista o despectivamente -según se mire-, sostenía: “La li- teratura infantil no puede ser jamás la que realizan los niños, oscuro disparadero o muestra de habi- lidades graciosas que sólo suele pasmar a sus pro- genitores”. 36 Las razones por las que un niño escribe pueden ser muy diversas. Sus habilidades para plasmar un pensamiento, también. La polémica se estable- ce necesariamente cuando su producción es mo- tivada por un trabajo sistemático, por ejemplo, de taller. Donde además de recibir herramientas de expresión, el niño va construyendo una concien- cia de enunciante. No es mi intención establecer la polémica aquí, sino simplemente plantear que también hubo cier- ta movilización al respecto, y que esa movilización tuvo sus frutos. A principios de los 60, trabajando en el Instituto Córdoba, Devetach desarrolló un método de trabajo de Lengua que proponía, ade- más de lectura e investigación, escritura expresi- va libre de presiones evaluativas. La respuesta fue tan buena que se editaron dos antologias. 37 . “Los niños saben más de lo que parece, y si les dijeran que escribiesen lo que saben, muy buenas cosas escribirían”. Con estas conocidas palabras de José Martí, Devetach inicia un prólogo memo- rable que bien merecería una lectura completa. Pero voy a citar solo unos párrafos que enmarcan la ideología de la labor: “La primera finalidad que perseguimos es dar al niño y al adolescente el lu- gar que se merece en la sociedad. Retribuirle un poco sus derechos y combatir dentro de lo posi- ble la alineación en que los sumerge el medio: la de vivir en función de ser mayores, de no gozar plenamente sus estados actuales por considerar que no son momentos de sus vidas tan valederos como los serán los de la madurez” […] “Enseña- mos al adolescente a no mentirse a sí mismo, que es la mejor manera de no mentir a los demás. Les enseñamos a mantener su individualidad pero en estrecha relación con la vida de todos; tratamos 186 d-59. Ni borrón ni cuenta nueva LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ de obtener la difícil armonía de muchas libertades responsables que están trabajando en su propia construcción”. 38 Estos textos impactan al músico-actor Jorge Lujan 39 , quien musicaliza muchos, y no duda en afirmar que su frescura e imprevisibilidad marcaron su vida. Reflexionando sobre esta labor, dirá en el 2002: “Pienso que al cantar juntos un poema, se suele producir una experiencia comunitaria en la que tendemos a identificarnos con los que nos rodean, a desear lo mismo, a sentir casi lo mis- mo; una experiencia opuesta, y en cierto sentido complementaria, a la del encuentro solitario del lector con el poema, que implica una vivencia in- dividual e irrepetible”. 40 Lujan formaba entonces parte del grupo “Los Sal- timbanquis”, que también integró Perla Suez. Ambos son hoy escritores del campo de la litera- tura infantil y juvenil reconocidos internacionalmente. 41 El grupo trabajó entre 1969 y 1973, hasta mutarse en “La Chispa”, grupo cla- ve del teatro político local, destinado al público adulto. Su actividad quedó fuera de los panora- mas históricos del teatro, tal vez porque no puede rastrearse en los diarios: Actuaban de forma gra- tuita en barrios populares y pueblos, como una manera de aportar al proceso social que vivían. Quienes los rescatan, lo hacen desde la memoria, como sucede con los programas a los que nos referimos antes. La obra que desarrollaban, “Pirlimpimpín y el tamborista”, estaba estructurada alrededor de es- tas canciones compuestas con textos de los niños del Instituto Córdoba, algunas de las cuales des- pués llegarían al disco, en México. Hay situaciones semejantes en las obras, que en la época se convierten en lugares comunes: fun- damentalmente el enfrentamiento con un poder dominador injusto y violento. Al igual que en “El dueño del cuento” escrito finalizada la dictadura, el eje de las aventuras de Pirlimpimpin era la pro- hibición de un rey de ejecutar música. Pero el final echaba mano de un recurso mágico: los partici- pantes abrían y cerraban los puños diciendo ¡Plin...! ¡Plin...! y brotaba la música que había sido encarcelada. “Esto ocurría casi siempre al atarde- cer, en los lugares inhóspitos y muchas veces sin luz eléctrica donde actuábamos, lo que contribuía a darle un toque de irrealidad”, recuerda Lujan. Los errores o aciertos literarios de este texto perma- necerán sin develar, porque son parte del inmenso patrimonio que no se conservó en ningún forma- to. Bajo el reinado de la poesía, y considerando a la escritura como un inigualable canal de autoafirmación, Lujan se especializaría más tarde en talleres de escritura, trabajando en México con muchos hijos de exiliados 42 . Hoy me atrevo a decir que lo más importante de la literatura de esos días no fue contenida en los li- bros, sino que atravesó estos espacios alternati- vos a los que me referí. Devetach por ejemplo, sólo para citar el caso paradigmático, escribió al me- nos 120 libretos televisivos, 30 radiales y 4 obras de teatro. De esas historias, apenas una decena se ha convertido en libros. Y dejamos fuera de esta crónica, a muchos otros escritores de valía que compartieron época. Siguiendo a María Adelia Díaz Rönner, podríamos decir, que estas obras fueron creadas bajo una actitud crítica, deseando ser, en cuanto objetos li- terarios para niños “nuevas adquisiciones disci- plinarias que le permiten, a su turno, otear y vis- lumbrar el hallazgo de variados sentidos posibles, hasta detenerse en una de las opciones, la plural, la multiproductiva, que deja abiertas otras tretas de las palabras y de sus sonidos”. 43 Esta actitud – también siguiendo a Rönner- “hizo lugar a modos de leer inter y transdisciplinarios entendiendo al niño como sujeto de producción histórico y social y obrero de sus propios símbolos”. Cuando miro hacia atrás, me cuesta creer la canti- dad de cosas que hacían los jóvenes de los 60 y 70. Pareciera que en Argentina, hasta marzo de 1976, los días hubieran tenido más de 24 horas. No puedo esconder el respeto que eso me produ- ce. Y tal vez por eso reúno estas imágenes, trato de rescatar las hojas de estas literaturas que se extraviaron o no fueron escritas para el papel im- preso. Sabiendo sin embargo, que cumplieron su cometido: acompañar, proponer, despertar, resis- tir. Reúno para mirar. No por quedarme ni volver, sino porque a veces mirar atrás, ayuda a mirar para adelante. Tal vez buscando puntas, cabos sueltos. En los 60 se pensaba que había que cambiar las cosas, porque como estaban, no estaban bien. Y se sentía que ese cambio era posible, y que había que ser promotores y protagonistas del mismo. Se tomó a la realidad en un abrazo sin límites, y se la reinventó. Hoy también pensamos que hay que cambiar las cosas. Pero no estamos tan seguros de que el cam- bio sea posible. Intuyo que la sandía renace, por- que puede ver, en medio del crimen, la intensidad de la vida. La lucidez de su propia risa. Mariano Medina CEDILIJ 187 d-59. Ni borrón ni cuenta nueva LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ 1 Parábola final de la obra, estre- nada en Córdoba el Día del Maes- tro de 1972. 2 Del “Libro de las preguntas”. 3 La Costa más lejana. Ed. Minotauro. 4 Nacida en Reconquista, Santa Fe, en 1936, Devetach se traslada a Córdoba para estudiar en la uni- versidad. Tras la dictadura, ya en Buenos Aires, dirigiría colec- ciones de libros para niños de la Editorial Colihue, tarea que des- empeñó hasta 1996. Como au- tora fue incluida en la Lista de Honor del Premio Andersen (IBBY, 1977) Entre sus numero- sas distinciones esta el Premio Trayectoria otorgado por ALIJA.(Argentina, 1992) y el Pre- mio Octogonal otorgado por el Centro International d´Etudes en Literatura de Jeunesse (Francia, 1995). 5 Para la 29º Feria del libro de Bue- nos Aires, el Museo de las Es- cuelas de la Universidad de Lujan, preparó la muestra “ Ta- lones juntos y puntas separadas: una historia de la enseñanza de la lectura”, donde se informaba que durante la dictadura, en el primer grado del nivel primario (niños de 6 años de edad), sólo estaba permitido enseñar trece letras. Sumado al miedo reinan- te y la autocensura, esto habría provocado inconvenientes a los autores para escribir textos y a los niños para interpretarlos. El Poder Ejecutivo Nacional edito en 1980 un libro en ingles, llamado “Terrorism in Argentina”, en el que se lee (pag. 398): “Escuelas pre-escolares y primarias: Ope- raciones subversivas fueron lle- vadas a cabo por maestros que, por la edad de su alumnos, fácil- mente influenciaron su sensibi- lidad mental... utilizando charlas informales, lecturas de cuentos prejuiciosos y libros publicados a tal efecto. Utilizando literatura infantil, el terrorismo trato de dar el tipo de mensaje que estimula- ra y creara el espacio para la autoeducacion, basada en liber- tad y búsqueda de alternativas”. 6 Insilio: término acuñado por los escritores cordobeses a princi- pios del 80, para referirse a los que en vez de huir al exterior, se refugiaron en localidades aisla- das del interior del país, o por el contrario, en grandes ciudades, donde no eran conocidos. Bue- nos Aires, por ejemplo, fue un opción de insilio. 7 Cabal, Graciela. Oficio peligroso. 6º Congreso Internacional de LIJ “Literatura, medios y mediado- res”. Ed. CEDILIJ Córdoba, Ar- gentina, 1999. 8 Publicado por primera vez en la colección La Lechuza de Ed.Librerias Fausto, en los pri- meros días de 1976. 9 Para el Ministerio de Educación de la dictadura, “algunos de los cuentos-narraciones incluidos en el mencionado libro, atentan directamente al hecho formativo que debe presidir todo intento de comunicación, centrando su te- mática en los aspectos sociales como crítica a la organización del trabajo, la propiedad privada y al principio de autoridad enfrentan- do grupos sociales, raciale so económicos con base completa- mente materialista, como tam- bién cuestionando la vida fami- liar, distorsas y giros de mal gus- to, la cual en vez de ayudar a construir, lleva a la destrucción de los valores tradicionales de nuestra cultura”. (Resolución nº 480, del 25 de mayo de 1979) 10La Habana, Cuba. 11Itzcovich, Susana. Veinte años no e snada. La literatura y la cul- tura para niños vista desde el periodismo. Colección Nuevos Caminos. Ed. Colihue. Buenos Aires, Argentina, 1995. 12Diaz Rönner, María Adelia Seña- les críticas de la crítica. 6º Con- greso Internacional de LIJ “Lite- ratura, medios y mediadores”. Ed. CEDILIJ Córdoba, Argentina, 1999. 13Editorial Huemul, quien la reco- mienda de los 7 años en adelan- te. Se reeditaría en 1975. 14Editado por Eudecor. 15Panorama de la Literatura Juve- nil Argentina en 1984. Informe elaborado en 1988 para “Contri- buciones al estudio de la litera- tura infantil latinoamericana”, de Francisco Delgado Santos. Coedición UNESCO-CERLALC y Secretaria de Cultura del Ecua- dor, 1989. 16Profesora y licenciada en Letras Modernas. Nació en Córdoba en 1947. Fundadora de CEDILIJ, fue directora también de la revista Piedra Libre. Ha obtenido nume- rosas distinciones por su obra, algunas de ellas otorgadas por la Biblioteca Internacional de la Juventud (Munich, Alemania), ALIJA (IBBY-Argentina), el CIELJ (Francia), Fundalectura (Colom- bia) y el Banco del Libro (Vene- zuela). 17Las citas sin referencia bibliográ- fica pertenecen a entrevistas rea- lizadas en la investigación. 18Abril de 1982. 19Elizagaray, Alga Marina. Niños, autores y libros. Ed. Gente Nue- va, Cuba 1981. 20Profesora en letras y especialis- ta en LIJ. Ha publicado el ensa- yo “Cara y cruz de la literatura infantil”. Ed. Libros del Quirquin- cho. 21Diaz Rönner, María Adelia Seña- les críticas de la crítica. 6º Con- greso Internacional de LIJ “Lite- ratura, medios y mediadores”. REFERENCIAS 188 d-59. Ni borrón ni cuenta nueva LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Ed. CEDILIJ Córdoba, Argentina, 1999. 22Ed. Colihue, Bs As 1996. 23Canela nació en Italia en 1942 y su familia se instala en Argenti- na cuando tiene 4 años de edad. Se desarrollaría más tarde como escritora. Tras la apertura demo- crática y hasta el presente año, tuvo a su cargo la dirección de las publicaciones infantiles de Editorial Sudamericana. 24Los últimos dos años no sería en el Canal 10 de la Universidad, sino en el Canal 12. 25Las canciones fueron compues- tas junto a Horacio Vaggione. 26Con la responsabilidad de la puesta y la imagen, conformaba el equipo quien poco después se convertiría en leyenda: el actor- arquitecto Jorge Bonino. 27Ilustrado por Oscar Rojas, Colec- ción Los Caminadores, Ed. Sud- americana, 1997. Pero aproxi- madamente en el 64, este cuen- to y algunas canciones fueron editadas en discos simples, se- cundando a Canela, en voces, Ana Pelegrin. 28Canal 10 de la Universidad Na- cional. Premio Martín Fierro 1972. El equipo estuvo integra- do en diversos momentos, entre otros, por Alberto Cebreiro, Horacio Acosta, Mary Blunno, Paco Giménez, Graciela Mengarelli, Perla Suez y los mú- sicos Nora Zaga, Delia Caffieri y Cacho Rud en la composición de canciones. 29Obra de teatro realizada con Claudina y Alberto Gambino. Pre- mio “Teatro” del Diario Córdoba (1970) y Premio Argentores a la Mejor Obra en su genero ´70/71. Puesta en el café-concert “Portogalo”, inauguró en Córdo- ba la modalidad de vender fun- ciones a las escuelas. 30Entrevista al Grupo Pipirrulines. Periódico La Voz del Interior, Córdoba, 23 de septiembre de 1973. 31Revista “Síntesis de los SRT” nº 1. Servicios de Radio y Teledifu- sión de la UNC, agosto 1972. 32Nacida en Río Cuarto, Córdoba, en 1942, además de titiritera es autora para retablo, teatro y guio- nista de TV, docente, cuentista y colaboradora de la revista Billiken. 33Rito nació en una obra del pri- mer grupo formado por Reinaudi, El Gato Descalzo, en 1972. 34Coincidente con el secuestro de un reconocido periodista, her- mano de Reinaudi. 35De coautoria con Rolando Serra- no. La obra se estrenó en mayo de 1986 en el Teatro Nacional Cervantes (Bs As) y fue publica- da en la Colección Telones y entretelones dirigida por Ruth Mehl, Ed. Libros del Quirquin- cho, 1988. 36Citada por Dora Pastoriza Etchebarne en “El cuento en la literatura infantil”, Ed. Kapeluz, Buenos Aires, 1962. 37“Antología Infantil” y “Anrologia Juvenil”, ambas editadas bajo el cuidado de Gustavo Roldán, en 1964 y 1965. 38Prologo de “Antología Juvenil”. Ed. Instituto Córdoba, 1964. 39Escritor y músico cordobés ra- dicado en México tras el exilio. Coordina talleres de escritura con niños y adultos en Argenti- na, México y Estados Unidos. De esa labor es especialmente sig- nificativo el libro artístico- metodológico “La X mágica de México” (Altea-Libros del Rin- cón-SEP, 1999, sobre una expe- riencia en el Museo de Antropo- logía. Ha realizado obras de tea- tro, libros y discos, siendo dis- tinguido, entre otros, por ALIJA (1er Premio Poesía Para niños, Argentina, 1995) y la Unión de Críticos y Cronistas de México (Premio a la mejor obra teatral del año, 1984). 40Correspondencia con M. Medina incluida en el cd-room “La Pisa- da del Unicornio – Literatura y Canción Popular de Córdoba, Argentina, que frente a la dicta- dura militar fue resistencia, tes- timonio, militancia y memoria”. Escritura Por La Identidad / Tea- tro Por La Identidad / Abuelas de Plaza de Mayo / Facultad de Len- guas de la Universidad nacional d e Córdoba. 2003. Suez ha destinado la parte sus- tancial de su obra a las vivencias relacionadas con la discrimina- ción a los judíos y su éxodo moderno. Lujan, a su vez, de los escritores de mi conocimiento, es uno de lo menos condescen- dientes. 42Continuaría creando una meto- dología innovadora, que mezcla el recital con la producción: El “Taller- concert”. 43Diaz Rönner, María Adelia Seña- les críticas de la crítica. 6º Con- greso Internacional de LIJ “Lite- ratura, medios y mediadores”. Ed. CEDILIJ Córdoba, Argentina, 1999. 189 d-59. Ni borrón ni cuenta nueva LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ • AAVV. Registro de investigaciones sobre literatura infantil en América Latina (1980-1986). Red Latinoamericana de Centros de Documentación de Literatura Infantil. Caracas, Venezuela, 1988. • Bettolli, Cecilia. Caleidoscopio. En Revista Libre nº6. CEDILIJ, 1989. • Canela. El abrazo interminable: criterios, responsa- bilidades y límites de un director de colección. Revista Piedra Libre nº11. 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Década del 80. Inédito. ENTREVISTADOS Cecilia Bettolli, Lucia Robledo, Maria Luisa Cresta de Leguizamón, Laura Devetach, Gigliola Zechin (Cane- la), Silvina Reinaudi, Jorge Lujan, Nora Zaga. RECONOCIMIENTO A los aportes de Florencia Ortiz. OTRA BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA 190 d-60. El exilio y los niños LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ pero no siempre sus expresiones verbales dan cuenta de lo vivido de manera directa. También lo simbólico se abre paso: Lo dulce es lo que me espera Los dulces desesperados Los dulces amargados (Marta, 12 años) Mis ojos iluminan la noche Mis labios tienen la sangre del corazón Mí boca aguarda los dientes del terror (Carol, 9 años) Decodificar estos versos no implica necesariamen- te hablar de golpes de Estado o de males en la cúpula de la sociedad. El exilio también puede te- ner lugar dentro de instituciones más inmediatas: II - El exilio y la escuela Un acto patrio. Todos los alumnos formados en cuadro alrededor del patio central. La directora, con inspiración súbita, le pide a Soledad, de 7 años, que lea uno de sus poemas. Soledad abre su cua- derno del taller literario: "Escuela, casa obligatoria que te mete en la cabeza un farol lleno de humo" ¿Con qué cara habrán escuchado los maestros este pensamiento libre y crítico? Si lo leemos con de- EL EXILIO Y LOS NIÑOS Estas palabras nos remiten en primera instancia a aquellos chicos que a causa de conmociones polí- ticas, sociales, raciales, deben abandonar sus lu- gares de origen con sus familias y crecer en am- bientes ajenos, en ocasiones inhóspitos. No obstante si ampliamos un poco la perspectiva, el concepto de exilio también puede aplicarse a áreas más privadas. Vamos a realizar un acercamiento a varios niveles del exilio, a través de textos del Taller Infantil de Creación Literaria "Nacimiento". Este taller se lle- vó a cabo en México a comienzos de los ochenta y en él participaron varios hijos de exiliados sud- americanos. I - Exilio territorial Para pesar nuestro, hablar de América Latina es hablar de dictaduras, de violaciones a los dere- chos humanos, de desaparecidos, de la abolición de la vida plena y sus múltiples posibilidades. ¿Qué efecto tuvo en nuestros chicos la vida que les fue sustraída? ¿Qué formas adoptó y adopta el dolor en sus mentes? Escuchemos: "El tiempo camina como un lagarto loco de gue- rras y pobreza" dice Sandra, de 7 años; "La espada es el uniforme de la vida", reflexiona Marta, de 11; "Drácula ¡muerde a la muchedumbre milica!", ex- clama Juan, de 9. Con un lenguaje creativo y vigoroso, los chicos enuncian su rechazo a las sociedades autoritarias, EL EXILIO Y LOS NIÑOS Por Jorge Luján Articulo publicado en la revista "Piedra Libre" nº 15, editada por CEDILIJ (Centro de Investigación y Difusión de Literatura Infantil y Juvenil), Córdo- ba Noviembre 1995. “Mi piel es la sábana del día”, escribe Carol, de nueve años. La poesía escrita por los chicos nos pone en contacto con un mundo lúdico, una fuente luminosa de la cual podemos beber y redescubrir quienes somos. Sin embargo, hay otras posibilidades… también nos permite asomarnos al otro lado de la luna, el que permanece oculto, pero que tiene tanta existencia como el que vemos. VER: Voces del Taller Infantil de creación literaria Nacimiento (d-61) Para ver más textos del taller Nacimiento d-60. El exilio y los niños 191 d-60. El exilio y los niños LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ tenimiento se podría desprender de él una propues- ta educativa diferente a la educación compulsiva y jerárquica. Una propuesta basada en el desarrollo de la imaginación y de sentimientos como la soli- daridad, el respeto y el amor. ¿Llegará un día en que las necesidades de cada alumno, sus talentos personales, sus inclinaciones y su mundo espiri- tual se vuelvan prioritarios? III - El exilio y la familia a) Dos hermanas de siete y ocho años, de risa con- tagiosa, satisfechas de cariño, nos asombran con sus textos: "La tarde teje la tela del cielo con las agujas del mar", escribe Carol; "Gelatina, ¡no tiem- bles cobarde!", amenaza Yael. Hasta que un día crean juntas un poema para que los mayores nos miremos el rostro: "ADULTO: Perso- na imaginaria que nunca puede calmarse. Gigante olvidadizo que no vive con los niños". Las palabras arrojan sobre nosotros una luz dolo- rosa y dibujan en el espejo un semblante que pre- feriríamos ignorar. "Mira lo que han escrito mis hijas", me dice la madre indignada. "Sí", respondo, "creo que es un texto del que po- dríamos aprender". "Yo no las traigo aquí para que se pongan en contra de sus padres", concluye y al poco tiempo las saca del taller. b) Liliana, otra pequeña tallerista con nueve años de timidez a cuestas, abandona reveladores poe- mas sobre la mesa del taller: "Yo soy una niña y temo amar porque mi padre tiene un cristal Tiene un cristal de la soledad" escribe un día. Y otro: "Contengo la soledad hasta la locura contengo la escalera de la maldición contengo remedios caseros contengo el amor lo contengo". Liliana expresa deseos urgentes de ser atendidos, busca salidas, aunque sean momentáneas: "Es un canto de silencio. Me canso del silencio En mi casa silencio. Lo corrí de mi casa al silencio" Y en ocasiones, imagina salidas definitivas, como la que dibujó una tarde en un trozo de papel: Y al oír misa murió Carmela Y se les voló lejos. Desconocemos los ecos que estas palabras tuvie- ron entre los suyos pero confiamos en el ejercicio de autoafirmación que implicó la escritura de es- tos textos. EL EXILIO Y LOS NIÑOS 192 d-60. El exilio y los niños LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ IV - El exilio interior Las sombras no sólo se extienden sobre las insti- tuciones. Son parte de todo. Las llevamos en no- sotros. Claudia, de 8 años, parece escribir desde un ámbi- to lejano y amenazante, frente al cual necesita ex- presar su impotencia: "Mis manos son frágiles para escalar montañas de hielo tieso". Otras veces, es un sentimiento de orfandad y de pérdida el que aflora. El recuerdo de un mundo desaparecido, que no importa adonde vayamos nos seguirá por siempre: "El castillo de la tristeza está encerrado en mi cabeza", dice Tonatiuh, de 10 años. "Soledad, ella me acompaña, pero yo estoy solo", dice Bruno, de 11. Palabras de niños, de seres humanos totales, completos, y a la vez en forma- ción. Igual que nosotros. Este artículo toca inevitablemente un aspecto som- brío de la creativa mente infantil. Pero, por fortu- na, otros textos suyos proyectan una luz testaruda y esperanzada que atraviesa las fisuras de los exi- lios y desplaza sus límites. Los chicos son capa- ces de abrir una pensamiento como quien abre una puerta: "Esta jaula que se ha encerrado adentro de mi esta hecha harapos" (Soledad, 12). O son capaces de abrir una ventana como quien abre el cielo: "A la mañana abro la ventana y un suspiro entra a mi alrededor. A la noche cierro mi ventana y mi cuarto descansa. El suspiro viene y se va, Mi cuarta descansa y yo feliz de la vida con ese suspiro que viene y se va". (Mónica, 8 años). Si, el camino de la poesía es el camino del asom- bro, el camino de la libertad, múltiple e incesante. Un camino que deja de lado la intolerancia y lo previsible y permite el desarrollo de nuevas posi- bilidades del ser. Jorge Luján EL EXILIO Y LOS NIÑOS 193 d-61. Voces del taller Nacimiento... LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ ESCUELA Casa obligatoria que te mete en la cabeza un farol lleno de humo. Soledad Funes Arguello, a los 7 años Un día encontré Una persona invisible Y le pregunté qué era Y me dijo que era mi vida Soledad Funes Arguello, a los 7 años. Drácula, ¡muerde a la muchedumbre milica! Juan Sosa, 9 años Lo dulce que me espera Los dulces desesperados Los dulces amargados Marta Frasson, 12 años SILENCIO Voz muda que grita y no puede Carol Zachs, 8 años LA MIRADA DE LA AUSENCIA La luz llega con alas mágicas a mi cuarto. El tiempo camina como un lagarto loco de guerras y pobreza. Sandra Esquivel Vela, 7 años La siguiente es una selección realizada por ESCRITURAXLAIDENTIDAD sobre escritos de niños de diversas edades, que a comienzos de los 80 participantes del Taller Infantil de Creación Literaria Nacimiento. Este taller fue coordinado en el Distrito Federal (México) por Andrea Christiansen y Jorge Elías Lujan, cordobeses que habían integrado el grupo Nacimiento, de Canto Popular de Córdoba. Algunos de estos niños son hijos de exiliados latinoamericanos que se instalaron en México, el resto son niños mexicanos que compartieron con ellos las actividades del taller. Jorge Lujan nos aclara que como tema, la problemática del exilio casi no aparecía en sus conversaciones, pero era natural en sus escritos. Reflexiones sobre esta experiencia pueden encontrarse en el articulo anterior de este mismo documento, "El exilio y los niños". Los niños exiliados son la chilena Soledad Hevia de la Jara, y los argentinos Juan Sosa Rosell, Soledad Funes Arguello, Marta y Mónica Frasson. Estas dos últimas son cordobesas, y viven actualmente en Córdoba. Los textos pertenecen a los libros "Palmera de agua" (1983), "¿Y por que verde?" (1983) y "Diccionario de la imaginación" (1985), editados en forma independiente por el taller mencionado. VOCES del TALLER INFANTIL de CREACIóN LITERARIA NaCIMIENTO d-61. Voces del taller Naci- 194 d-61. Voces del taller Nacimiento... LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ LOS CAMINOS El camino del amanecer es un tierno juego. Al descubrir su infancia te mueres de risa. El camino del anochecer es el suspenso absoluto. El camino del hombre es triste y solitario, en el misterio se enciende para dar luz. El camino de la vida es la sonrisa del asombro, el miedo de empezar de nuevo. El camino del amor es algo infinito que el palpitar de tu corazón te dice. Marta Frasson, 12 años. El títere humano sueña Una sombra de olvido, Su esclavitud con hilos Es la distancia de los sueños. Prosa adversa Como nieve en primavera. Bruno Diéguez Rubio, Amaya Cárdenas Oteiza y Soledad Hevia de la Jara (12 años) La lluvia del recuerdo Pinta un niño sonriente, Capullo de perla, Trata de alcanzar algo Pero no lo logra. Marta Frasson, 11 años. EJERCITO Todos muy derechos Van siempre marchando Rompiendo los techos Con sus zapatazos Haydée Boetto Bárcena, 10 años EL TIEMPO ESTA EN MI CABEZA La historia se achica explotante, guerra cerbatanera, indígena voltereta, códices infinitos, letra hidráulica, tiburón tonto, jamás lograrás perforar el vaso con Coca Cola, torpe tiburón, máquina del tiempo, eres un tonto, estás a bordo y muy gordo, zurdo puro burdo, arañas con mañas de trabajar duro, plátano puro. Si fueras rico te diría milico, me reiría mucho. Tú, Chucho, levántate. Quería dormir sin pleito de peluche. Sí apache, claro que sí. Ven, vamos a trabajar hasta morir, plano del herir, mátate con droga de soga de ixtle, viste lo que oíste, tiburón tonto, arpón mortal o de coral, como de lomo, arena de Malena, no hagas más castillo de arena porque se hace avena. Juan Sosa, 9 años. A la mañana abro la ventana y un suspiro entra a mi alrededor. A la noche cierro mi ventana y mi cuarto descansa. El suspiro viene y se va, mi cuarto descansa y yo feliz de la vida con ese suspiro que viene y se va. Mónica Frasson, 8 años. 195 d-61. Voces del taller Nacimiento... LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ CARCEL DE ROSAS En ésta cárcel ya no hay cupo. Rosas que crecen en el amanecer de cada día y se cierran con el anochecer están encerradas con rejas en una vieja casa que no tiene escapatoria. Paola Rivera Hinojosa, Francisco, Luis Carlos de la Mora Montes, Mónica Frasson, Yeisuán Valenzuela Torres (10 y 11 años) EL ESPEJO MILITAR El vidrio está incómodo con el viejo. El trueno tiene alas oscuras. La espada es el uniforme de la vida. Marta Frasson, 11 años. IMAGENES El pájaro azul se posa sobre mi ventana d etinieblas. La mariposa color cosmos vuela con su pasado colonial. Cuando yo me muera quiero que me entierren bajo el árbol de las verdades. Ese pájaro común y corriente soy yo. Tu poesía temerosa me ha hecho sentir segura. Los ojos de la calle me miran apasionadamente. Cada paso que doy es un paso hacia la muerte. Soledad Hevia de la Jara, 13 años. La casa de Inglaterra es como un grito de guerra. Soledad Funes Arguello, 9 años MAMA Que el pájaro del amor te atraviese y la música se te recorra por el cuerpo y se te quede sellado, también la poesía. El mar de tu pensamiento no se acabe, si tu corazón nace en el alba roja, amarilla y fria, sería un sueño quizá?, parecido al mio, jamás bordado de algún día? No, nada de eso. Al mundo dale un adiós profundo. Juan Sosa Rosell, 9 años. NIÑA Yo soy una niña y temo amar porque mi padre tiene un cristal; tiene un cristal de la soledad. Liliana Palacios Bautista, 9 años. LA NADA ... y de pronto me sentí encerrada en la nada, y me ví obligada a tocar todo lo que estaba enfren- te de mí para ver si sentía algo, cualquier cosa, el aire, la brisa, la claridad, algo, me empecé a desesperar y a pensar qué haría yo ahí dentro en la nada, entonces probé de salir con todos los recursos, no lo logré, entonces me fui... Marta Frasson, 12 años. PERDIDO El almíbar de desempeños amargos el mar de cruces adversas y el tiempo sombrío de sombras no me permiten encontrarte. Bruno Diéguez Rubio, 12 años. En mis sueños he oído la esperanza de las nubes oyendo el decir de su riego. He pensado convertir sueños en realidad. Juan Sosa Rosell, 10 años. 196 d-61. Voces del taller Nacimiento... LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ SILENCIO Silencio, como su nombre lo indica, tenía un gran silencio, pero no en la boca sino en su reflejo. Un día pudimos despertar ese silencio y su historia fue así: Nació en Cordobadón en una cabaña al lado del mar, de una aldeana y un pescador. Era un niños muy callado. Se llamaba José pero por ser tan callado le apodaron Silencio. Cuando tenía trece años estalló una guerra en su país. Sus tres hermanos, Pedro de veinte, Antonio de veinti- cuatro, y Carlos de dieciocho tuvieron que ir a la guerra. Silencio al cumplir dieciocho también tuvo que ir. A los cuatro los mataron. De Pedro y Carlos no se supo nada. De Antonio y Silencio se supo una amarga historia... Soledad Hevia de la Jara, 11 años i Mundo el conflicto angustia a las praderas de la rapiña ii Partidos políticos jacal de ilusiones sin esperanzas iii Rebelión tramo hacia el principio del fin Tonatiuh Diéguez Rubio, 10 años CARA DE COLOR Tu cara es de un color que nunca imaginé. Es de color morado y de otro color más. Tu cara es perfecta, de forma tranquila, como una flor callada. Tu cara no resiste un golpe muy maltratador. Juan Sosa, 8 años. EL MUNDO ES NUESTRA CASA Me gustaría que fuéramos supergigantes, que el mundo fuera nuestra casa. Que fuéramos más grandes que el mundo, que los planetas fueran canicas y las estrellas fueran minas que no explotaran… … y un perro se come al mundo. En la tierra ya no hay mar porque lo usamos para lavarnos las manos. Canica azul. Nuestra casa. Juan Sosa, 9 años. IMÁGENES La caverna de Saturno oculta dos anillos de verdad Ese cadáver está tan grave que es capáz de morirse Lka sombra de ese gato es una monja sin poesia Esa jaula que se ha encerrado dentro de mí está hercha harapos El tejado acaricia a la lluvia secretamente Soledad Hevia de la Jara, 12 años 197 d-62 . Voces del taller Julio Cortázar... LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ "No todo lo que vemos existe... Ni lo que falta esta ausente." Pablo, de "Pabladas S.A." (fragmento) PELO PEREZ EN LA LUCHA CONTRA LA CASPA Pelo Pérez quedó huerfono desde muy pequeño, por motivo d ela lucha deshilachante entre caspa, piojos, peines y champú. Los "aliados", el peine y el champú, se enfrenta- ron a los subversivos "caspa" y "piojos". Pelo, fue uno de los millones de afectados y afeitados. Luego de varias batallas, Pelo Pérez fue perdien- do el color, la forma, el brillo, la suavidad, el estilo, sucesivamente, hasta perder la "cabeza" y tener que exiliarse en una nueva peluca. El campo de batalla, su antigua tierra, quedó totalmente "calva". En el exilio se relacionó con pelos de distintas razas, razas como la perruna, gatuna, polluna, humanuna y demás "unas". En la peluca (su nueva tierra) Pelo y sus compa- ñeros lograron construir una nueva lucha, se unieron para llegar entre todos a la tierra prome- tida, "una nueva cabeza". Eduardo, Lili, Clari, Catalina, Javiera y Santiago El Taller Julio Cortázar fue un equipo interdisciplinario que funcionó en Córdoba como apoyo a niños y familias víctimas de la represión. La siguiente es una selección des textos de hijos de desaparecidos y presos políticos generados en el Taller de Comunicación con adolescentes, publicados en el libro "Somos asis", Córdoba 1986. VOCES ADOLESCENTES del TALLER JuLIO CORTáZAR d-62 . Voces del taller Julio 198 d-62 . Voces del taller Julio Cortázar... LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ "Los estudiantes y los obreros ponen los puntos sobre las íes" Y se arma la eterna lucha entre dominados y dominantes que no pueden llegar a unirse jamás Por eso, compañeros, sigamos luchando hasta la victoria final. Compañero, no utilces las armas, si puedes antes hablar tomalo en cuenta compañero. Pero si las necesitas no dudes en agarrarlas porque la justicia vencerá Con palabras o con armas. Natalia, Gustavo y Daniela "Y para investigar porqué estoy triste", tiempo para esconderme en el canto, interpretar el canto y hacerlo mío identificar mi tristeza, comprenderla y convertirla en felicidad y cantarla a cuatro voces, gritarla a los que no me entien- den frente a un jurado, frente a un pelotón, a las paredes de mi celda y a los que quedan por luchar, a mis hijos y a mis nietos y escribirla, escribirla en el cielo, en las calles para que los tristes tengan felicidad lo bueno sería tener un cielo para cantar todo lo que uno siente tristeza y felicidad ¡dolor, desesperanza, alegría hasta un arco iris con nubes doradas y un sol grandote, grandote! ¿Podés llamar al cielo Dios? ¿Podés llamar al sol cielo? Soledad, Dimas y Catalina "Aquí en la calle sus guardias matan y los que mueren son gente humilde" Y cuando matan matan a todos y cuando mueren no mueren todos Porque esa gente gente pequeña y humilde tienen dentro un ladrido de vida que no para, que no descansa que solo sigue luchando... y sobreviviendo a su historia a su vida, a su maldita rutina pero eso si, cuando de luchar se trata sólo esa gente, gente humilde da su vida, da su todo. Por eso no mueren todos por eso siguen viviendo y los seguimos y los seguiremos viendo en la historia, después de un gigante que poco a poco día a día se va comiendo su dignidad, después aparece esa gente, que en realidad es la única gente que emprende revoluciones y liberan pueblos terminan con el egoísmo estúpido de unos pocos Dimas, Soledad y Catalina 199 d-62 . Voces del taller Julio Cortázar... LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ "Y los que quedan llorando de rabia seguro piensan en el desquite" Sintiendo gloria Al pensarlo Sin saber aún lo que quieren Sin pensar en lo verdadero Pensando en lo superfluo Como una capa de grasa negra Que los envuelve dejándolos ciegos Para ver lo que sienten verdaderamente Y los que quedan, quedan llorando, Lloran de rabia, y de impotencia, Por todo aquello que les hicieron Y también por lo que no les han hecho Es algo así como una pena infinita, Que te invade y empieza a comer. Te come por dentro y aunque no quieras Por fuera también. Pero, no importa, a los cretinos bosta Para nosotros: seguir viviendo, seguir pensando, Seguir queriendo, seguir creciendo, Madurando, sobrevivir, pero sobre todo ¡¡seguir (Creación colectiva) Y los que quedan piensan en el desquite, quedan llorando pero lloran por dolor, lloran por los seres que han perdido a los que no recuperarán jamás, sigue, viviendo, sigan "todos" viviendo el momento de pagar el infinito mal que han hecho llegará Aquí en la tierra y en el más allá acaso bastan las cárceles, los jucios las detenciones preventivas y todo eso para demorar su hora ¡NO Pero no importa hermanos ¡Dios no deja sin castigo A NADIE Estela, Carmela, Javiera y Lili "Ya no somos inocentes mi en la mala ni en la buena, cada cual en su faena porque en eso no hay suplentes" Ya no somos inocentes, sino árboles plantados y distintos, cada cual con su faena pero nada de suplentes.... Ya no somos inocentes, nuestro fruto está frustrado cuando aquellos plantadores de la tierra nos llevaron ya no somos inocentes, nuestras almas rebeladas contra el mal que nos acecha ya no será límpida. Ya no somos inocentes, nuestra niñez está manchada. Ya no somos inocentes, la paz fue perturbada ya hay guerra, ya hay armas, y la paz termina antes. Ya no somos inocentes, sino culpables de todo Ya terminó el día, y se acaba la faena y se esconde el sol detrás de cada uno, de cada uno. Ya no somos inocentes, ¿y porqué? Preguntémoslo a aquellos. esa gente que dice llamarse gente, aquellos que se tragan la verdad Y la alegría que la escupen y a la vez la gritan a los cuatro vientos No, ya no somos inocentes. pero... ¿Porqué? Lili, Javiera, Estela y Carmela 200 d-62 . Voces del taller Julio Cortázar... LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ CRONICA DEL SUFRIMIENTO No llores amigo que yo estoy aquí contigo, no te sientas solo porque el Amor te abrazará en su seno, No te sientas mal que aquellos lo pagaran. Tus padres no están porque aquellos se los llevaron... pero no te preocupes que aquellos algún día lo pagarán. No sé qué día pero ellos SUFRIRÁN por lo que te hicieron por lo que nos hicieron por todo el mal que trajeron aquellos lo PAGARÁN. Riki Aurelli, 2-7-85 VIENTO, POLVO Y GOLONDRINA Un tiempo era golondrina y volaba y volaba quise ser como el viento para vagar y vagar. También ser como el polvo para descansar y olvidar pero sólo logré ser yo tragar con bronca y ... reír con pena adelante, adelante, es lo único que se hacía se miraba atrás, no podía, sólo se que adelante iba con llanto y mucha pena. Esperando tal vez cualquier cosa, algo, ese algo tan hermosos que allí no encontraría. Por eso quería ser viento... polvo y golondrina. Catalina POCO SIMPLEMENTE POCO Pocas palabras Pocas ¿para qué mas? Si no hacen falta Si con solo decir vos, ya digo todo Y con pocas palabras Pocas Si con algo de justicia ya está todo ¿para qué mas? Y con pocas palabras Pocas Para que puedan tener todos simplemente amigos Y si con algo de vos y con algo de justicia y con tener todos amigos Digo paz, y ya está todo ¿para qué mas? Lili ARRUINA ILUSIONES Si alguien describiera la suavidad de un pétalo. Si alguien describiera lo que es el sueño. Si alguien describiera lo que hay más allá de la luna. Si alguien describiera el sueño de un niño pequeño. Si alguien describiera lo que hay en el fondo del mar. Si alguien describiera lo que hay arriba de las nubes. Si alguien describiera lo que hay en la panza de una embarazada. Ese alguien sería un cretino. Carmela 201 d-62 . Voces del taller Julio Cortázar... LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ Manos... manos pequeñas y grandes que hacen y hacen manos que chiquitas, que con amor se dan manos arrugadas de vida que trabajan y trabajan manos que ayudan con amor y solidaridad pero también manos que solo saben desamar y robar Oh manos mías ¿Qué sois en realidad ? Catalina UNA ONDA PARA DISPARAR SUEÑOS Hoy soñé que volaba Hoy soné que despertaba y Mi sueño se acababa. Hoy soñe que me encontraba en un Oscuro pasillo donde yo sufría y a Través de rejas te veía. Hoy soné una idea que me encendía La forma que habría de liberarte, Hoy soñé... TU Y YO corriendo por Prados, ciudades, avenidas. Hoy soné como ibamos juntos sobre Un sueño... la vida... la libertad. Hoy soñé que ella se escondia. Hoy soñé que ella al Final nos encontraba. Riki Aurelli, 17-12-85 PRESENTE Quiero estar presente ese día... para verte... para compartir con vos un mate, unas palabras aunque mas no sea la alegría de sentir que estas libre que por fin estas libre Riki Aurelli TORMENTA Tormenta que llegas, te desatas sobre mi como cual fiera sobre su presa quemaste alegrías apagaste pasiones mas, no la esperanza esa dulce... bella esperanza. Creíste haberme vencido mas, tu creencia fue vana pues no llegaste al hecho ese confuso y siniestro hecho que te roe más allá de tu premeditada venganza. Esa que crece y crece hasta lograr un climax que después de unos momentos se vuelve sol y nubecillas ¡que más tarde volverán a ser tormenta majestuosa... y estrépita tormenta! Catalina 202 d-62 . Voces del taller Julio Cortázar... LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ - Perdón, ¿¡podrían decirme porqué no me entienden? ¿Es que nunca podrán hacerlo? ¡Claro! Ustedes son muy vivos, sin embargo nadie sabe todo lo que yo sé. Yo conozco todas sus ideas. TODAS. Las del juez, el estudiante, el obrero, el oficinista, el militar y.... ¡Qué ideas! Todos pasan sin mirarme, nada puede detener- los. ¡Si supieran cómo me río de todos desde aquí! ¡Sí, de todos! A pesar de que nadie me conoce muy bien, yo sí los conozco. Estoy en todos lados, hasta en el lugar más insólito ¡allí también! Que increíble, ¿no? ¡en todos lados! Y nadie logra comprenderme. Sólo quiero algo de paz. Sólo eso. Me gustaría que el vecino del frente el tío de Rodrigo, el papá de Marisa, el perro de Laura, supieran todo esto: "¡Soy una pobre vereda que cada día está más muerta!" Lili HOMBRE QUE SIENTE Llega un momento que yo no se qué hacer me pierdo por dentro siento que vuelo por mi interior e imagino que pasan cosas... algunas buenas y otras malas siento que al llegar a lo más alto de mi; veo a toda la gente caminando... en una forma alocada... unos van y otros vienen, otros se gritan en cambio los más inteligentes se inspiran haciendo el amor. Desde allá arriba veo lo malo lo morboso que ha realizado el hombre y también lo bueno, que es poco pero se desarrolla en partes. Veo a mi lado dos gaviotas que me miran como diciéndome cómo llegaste hasta acá, De repente las gaviotas me dicen con una voz dulce... ¡¿cómo es la gente?! y yo sin poder contestarles agacho la cabeza y pienso: "dios cómo puede se que hasta ellas se den cuenta de lo que pasa y nadie ponga el remedio. Ellas me miran y dicen bajá y mirá de cerca lo que pasa. Yo al bajar paso por mil cosas hasta llegar a un campo que está en silencio, allí hay varias parvadas de plantas... De repente veo asomarse una pequeña cabeza me acerco más y el lugar donde estaba la cabeza escucho que sale un fuerte sonido y en pocos segundos algo deshace mi cuerpo, caigo sobre el piso siento en mis cosas que se mueven, veo que a mi lado corre sangre, yo estoy inmóvil, de repente alcancé a distinguir unos bultos a mi alrededor, siento voces, mur- mullos, siento que mi corazón late lentamente, mis ojos se cierran. mi cuerpo no se puede mover, de repente mi Corazón a parado de latir y yo penetro en algo, en como algunos dicen LA HORRIBLE MUERTE. Riki ESPIRAL El espiral, es un molesto caracol de humo. Una plaga de ceniza. Una luciérnaga con cola. Un moco enrollado. Un enemigo de bichitos indefensos. Un depredador de comida para sapos. Un anti-naturaleza. Un perfume a baldío. Un asesino ahoga-personas. Una detestable, encandiladora luz de noche, es una... ... es un ahuyenta mosquitos. Carmela VIEJO, AMIGO, TE QUIERO CONMIGO Mi viejo, que ya no vive quisiera que esté conmigo, no sólo por ser mi viejo sino pa`que sea mi amigo. Y así preguntarle cosas y a mi vida, darle un sentido. Se que ya lo he perdido y me las tengo que bancar, 203 d-62 . Voces del taller Julio Cortázar... LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ mirá si encontrara al culpable te juro, que las va a pagar. Caradura, hijo de puta, ¿sabés lo que me has quitado? Si te encuentro por la calle Declarate... DECAPITADO. La realidad es que con esto no se paga lo que me hizo, lo hecho, hecho está, alguien dijo y creo que esta vez es cierto. No crean que así me olvido del más grande genocidio, por eso un consejo te digo: nunca, jamás!!! te des por vencido. Pablo - 1986 TE ESPERO HERMANO Estoy aquí sentado esperando que me llamen para verte hermano, para verte amigo. Te arrancaron de mi vida te encarcelaron y te quitaron tu LIBERTAD Hoy ya hace diez años que estas preso, que estas adentro Yo te espero impaciente yo te quiero conmigo, con todos los que te queremos. Yo quiero que juntos compartamos esa LIBERTAD tan ansiada. Hermano... espero que pronto estemos juntos, porque te extraño. Riki Aurelli, 11-7-85 No me resigno no puedo casi seguir viviendo el inconsciente cree que estas viviendo. No he podido convencerlo de que te has ido, muy lejos, muy lejos. Pero a pesar de todo, estas dentro mío. Eres mi consuelo que me cuesta mucho aceptar para seguir adelante seguir viviendo.... Catalina Bueno, no sé como puedo escribir, si recién Recién... acabo de nacer. Ser niño otra vez... Es hermoso volver a nacer. Pero me molesta. No lloré nada, ni un poquito. Eso ... quiere decir, que... en mi futura vida, yo me voy a aguantar todo, no voy a protestar por nada ¡¡NO!!!¡¡¡NOOOOOOooo!!! No voy a ser así, no me voy a bancar cualquier cosa: voy a luchar por lo que... a mi me parezca justo ¡Si eso voy a hacer! Estoy seguro que... si nazco denuevo, voy a llorar, llorar y llorar y no me voy a a aguantar el dolor. No, como este nacimiento. No habrá censura que pueda censurarme. No encontrarán la forma de hacerme callar. Porque yo... voy a llorar, llorar y llorar y... si me tapan la boca... no me quedará más remedio que patalear. "Y... que conste que ellos me provocaron". ¿Esta claro? Pablo Lluvia para que la fértil tierra de su fruto y la esperanza de un niño crezcan junto al pecho de su madre. Riki Aurelli, 6-10-86 204 d-63. Encuentro Nac. de Trabajadores de Literatura Infantil y Juvenil LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ d-63. 1º Encuentro Nac. de 1. PALABRAS DE PERLA SUEZ Estimados colegas: Nuestra convocatoria al 1 ENCUENTRO NACIO- NAL DE TRABAJADORES DE LA LITERATURA IN- FANTIL Y JUVENIL, que concretamos hoy, ha na- cido como consecuencia de evaluar objetivamen- te, la necesidad de aunar esfuerzos y trabajar en torno a la literatura infantil y juvenil mancomunadamente, a fin de cosechar frutos que redunden beneficios para sus legítimos destinata- rios. El proceso democrático de la Argentina de hoy, al que estamos convencidos que hay que fortale- cer y consolidar, nos permite abrir este I ENCUEN- TRO NACIONAL deseosos de que, del trabajo res- ponsable de todos, se logre la integración y uni- dad, que se vuelven imprescindibles como punto de partida para un país que reclama autonomía y está convencido de que la manera de salir del sub- desarrollo es aportar con la integración y el traba- jo consecuente. No es casual que después de mu- chos años surja una óptica anticonformista sinto- mático, que denota un acercamiento diferente a los requerimientos de una sociedad que se debate por salir adelante, luchando para recuperar su lu- gar como país, a partir de su presencia como na- ción en el mundo. La posibilidad de expresar nuestras ideas, de compartir o diferir, se nos hace la única vía posi- ble para concretar ACCIONES CONJUNTAS, entre todos aquellos que reunidos hoy aquí sienten, de la misma manera que Córdoba, la imperiosa nece- sidad de estar comunicados. Nuestra responsabi- lidad empieza a partir de este momento a ser de todos, porque es labor de todos los que hoy esta- mos aquí, proponer un PROGRAMA con sentido de continuidad y proyección nacional y latinoame- ricana. Sabemos que la literatura infantil y juvenil ha estado afectada por la atomización de grupos y personas, muchos de los cuales han estado traba- jando encerrados en una torre de marfil, ignoran- do la verdadera realidad de la literatura. Podernos I ENCUENTRO NACIONAL DE TRABAJADORES DE LA LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL Complejo Vaquerías (UNC) - 12 y 13 de Octubre de 1985 Organizado por CEDILIJ (Centro de Difusión e In- vestigación de Literatura Infantil y Juvenil, su con- vocatoria estuvo dirigida a escritores, ilustradores, editores, libreros, directores de colección, biblio- tecarios, especialistas en comunicación social, documentalistas y docentes para: • Intercambiar ideas sobre la situación actual y perspectivas futuras del libro para niños y ado- lescentes en nuestro país. • Crear vínculos entre personas, grupos, institu- ciones, centros y organismos relacionados con la literatura infantil y juvenil, tendiente a la for- mación de una RED NACIONAL con proyección latinoamericana y • Unificar criterios y elaborar un Plan de Acción conjunto para el bienio 1986/87. Extractamos de su documento dos fragmentos de las palabras de apertura del evento, a cargo de las Perla Suez (por entonces directora del CEDILIJ) y Nora Gomez. 205 d-63. Encuentro Nac. de Trabajadores de Literatura Infantil y Juvenil LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ demostrar que la literatura infantil y juvenil está aquí, auténticamente representada por zonas que han permanecido sumergidas en el anonimato y sin las cuales no podríamos hoy proponernos un PROGRAMA NACIONAL. La etapa histórica que nos ha tocado vivir en estos últimos años, fomentó ese sectarismo con una política de desintegración; reemplacemos aquella actitud Individualista y soberbia por la ac- titud franca, abierta y de trabajo compartido que necesitamos hoy. El sectarismo, la autocensura y el miedo paralizaron nuestro más valioso patrimo- nio: el pensamiento y la expresión; unilateralizando esfuerzos, generando la desintegración de los gru- pos e instituciones, en aras de personalismos au- toritarios que peligrosamente nos iban llevando a la desvalorización de la condición humana y a la autodestrucción. Creemos que ha llegado el momento de mirar hacia adelante, a partir de hechos concretos que debemos generar. Asistimos a otra época. Asumámosla desde nuestro trabajo, aportando, compartiendo, para este presente acuciante del niño argentino y el fu- turo del hombre de nuestro país. Los que estamos convencidos de que la Litera- tura Infantil y Juvenil es ante todo LITERATURA, trabajamos por defenderla y luchar por ella en to- dos los ámbitos. Hasta aquí nuestra esperanza. Porque Córdoba confía en la fuerza y en los de- seos expresados de todos los que, desde diferen- tes rincones de¡ país, han hecho el esfuerzo de querer compartir y porque, como nosotros, nece- sitan dar y recibir para poder crecer. Si la literatura es comunicación, no sigamos manejando esa vie- ja contradicción de seguir incomunicados. Somos conscientes de que existen desde hace muchísimos años instituciones que nos honran con su presencia, que vienen desarrollando un trabajo intenso y consecuente, valioso y profundo. CEDILIJ ha aprendido de ellas, es más, se ha nutrido y ha crecido porque ellas fueron las que lo introduje- ron en esta área de la literatura. Ahora es nuestro deseo que los que ya tienen una trayectoria y un prestigio indiscutible, los que la están construyendo y los que comienzan a abrir los primeros surcos, continuemos el camino juntos. Este es nuestro ánimo y nuestro deseo más profundo. >> 206 d-63. Encuentro Nac. de Trabajadores de Literatura Infantil y Juvenil LA PISADA DEL NICORNIO U U ¸g¸×¸«¸ ¬ + ¸ ¸×¸©¸ ¸ ¸ 2. PALABRAS DE NORA GOMEZ: SOBRE LOS ANHELOS QUE NOS REUNEN EN ESTE ENCUENTRO. Había una vez un país que había perdido la pa- labra futuro. Entonces, sus habitantes dejaron de encontrar- se. Algunos, porque estaban demasiado ocupados. Otros, porque se habían encerrado en torres y ha- bían clausurado las puertas y las ventanas. Estos, ni siquiera se enteraban de lo que estaba pasando ahí afuera. Muchos, porque vivían lejos de los lu- gares donde pasaban las cosas importantes y se habían convencido de que ellos no eran importan- tes. Y otros, porque se habían cansado de soñar. Y cuando no hay sueños, ya se sabe, no hay en- cuentros. En ese país, la mayoría de la gente tenía miedo y había dejado de creer; en sí misma y en los de- más. Lo cierto es que cada uno se encerró en su casa y guardó para sí todo lo que sabía, pensaba y sentía. Los habitantes de ese triste país se acos- tumbraron a caminar cada uno su propio camino que nunca se cruzaba con el camino del otro. Es- taban perdidos en el Laberinto del Desencuentro: un lugar lleno de curvas, marcado por el desalien- to; con montañas de excusas y de papeles que impedían el paso; con corazas metálicas que im- pedían el abrazo. En realidad, no estaban dema- siado lejos unos de otros, pero todavía no se ha- bían dado cuenta. Pero, como no hay mal que dure cien años, el sol volvió a salir en ese país y sus habitantes descubrieron poco a poco que podían volver a nombrar la palabra futuro. Y la dijeron despacito, despacito, y junto con ella recuperaron un montón de palabras más, De esas que siempre llegan juntas. Palabras como paz, libros, espigas, caminos, encuentro. Se acordaron de la palabra "encuentro" y volvieron a pronunciarla. Primero de a dos, luego de a tres, de a cuatro, de a cien. Al principio fue sólo una palabra. Pero luego se transformó en un día. Y después hasta encontró un lugar. La palabra es encuentro. El día es hoy. El lugar es este. Y aquí estamos todos. Todos los que creemos que en medio de los libros, de los niños y de los sueños crece la palabra futuro. Aquí estamos: escritores, ilustradores, maes- tros, profesores, bibliotecarios y documentalistas, periodistas, investigadores y críticos, editores y libreros. Nos dispongamos a construir puentes para unir los caminos, a luchar entre todos contra el miedo y las distancias, a derrotar definitivamen- te la soledad y la omnipotencia. Aquí estamos todos, famosos y anónimos. Nos descubramos cara a cara. Nos apoyemos codo a codo. Nos sentemos a conversar con los bolsillos cargados de ideas y echemos a volar nuevos pro- yectos. Tengamos el ánimo de compartirlos para que los caminos de cada uno puedan ser transita- dos con los pasos de todos. Aquí estamos. Por- que el camino es árido y desalienta, porque tene- mos miedo de andar a tientas, porque esperando a solas poco se alcanza, valen más cien temores que una esperanza (*). Nos demos la mano y vamos ya. REFERENCIA (*) Las cursivas aluden a la "Canción de caminantes", de la escritora y cantautora argentina María Elena Walsh, de especial significación durante esos años.
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