Principio de Identidad http://principiodeidentidad.blogspot.com BIOGRAFIA DE EDMOND LOCARD Al leer el nombre del doctor Locard, inmediatamente se lo asocia con el "Principio de Intercambio" por él enunciado, uno de los pilares fundamentales de la investigación forense: "siempre que dos objetos entran en contacto transfieren parte del material que incorporan al otro objeto" (ver también en este blog, “Principios Metodológicos Aplicados a la Criminalística” en La Criminalística como ciencia*) Edmond Locard (1877-1966) nació en Saint-Chamond, Francia. Estudió derecho y medicina en la univeridad de Lyon, donde además trabajó como ayudante del Dr. Alexandre Lacassagne, considerado el padre de la medicina forense moderna. En 1910 fundó el Laboratorio de Criminalística de Lyon, el primero en su clase. Además dirigió el gabinete de investigaciones de la policía de la ciudad. Sugirió, en 1923, el nombre “Técnica Policial” a esa “investigación de la prueba del delito, mediante el establecimiento de las pruebas indiciarias y la agrupación de las nociones en un cuerpo de doctrina”. Fue autor de un manual de poroscopía y de un tratado de criminalística de 7 volúmenes publicados entre 1931 y 1941, en donde enuncia las diferentes técnicas de uso en la pesquisa criminal. Es considerado como uno de los primeros en realizar teorizaciones y postulados acercad de la relación entre el delincuente y la escena del hecho. Afirmó que “los restos microscópicos que cubren nuestras ropas y cuerpos son testigos mudos, seguros y fieles de nuestros movimientos y encuentros”, teoría que, afirman, habría puesto en práctica durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918) trabajando para el Servicio Secreto Francés, identificando los sitios por donde habían pasado los soldados tomados como prisioneros, para localizar la ubicación de los enemigos. Esto último hace recordar a la primera aventura del detective más famoso del mundo, Sherlock Holmes, de Sir Arthur Conan Doyle, cuando en su “Estudio en Escarlata” (1877) pone a prueba sus habilidades deductivas ante el incrédulo Dr. Watson: No es de extrañar, entonces, que los contemporáneos de Locard lo llamaran “El Sherlock Holmes Francés”. “Lo admirable de Sherlock Holmes —afirmaba Locard— es ese perfecto conocimiento de todo lo que se necesita haber estudiado para descubrir criminales, en lo cual es considerablemente superior a los policías de Edgar Allan Poe” Sobre el famoso principio de intercambio existe algo de controversia en la actualidad. “Es imposible que un criminal actúe, especialmente en la tensión de la acción criminal, sin dejar rastros de su presencia” expresaba Locard en el “Manuel de Technique Policière” (1928), de lo cual, hay quienes afirman que fue extraído de las obras de ficción de Doyle: "Yo he investigado — decía Holmes en ‘La aventura de Peter Black’ de 1904— muchos crímenes pero nunca hasta ahora he visto uno el cual fuera cometido por una criatura que vuela. Hace mucho que los criminales tienen dos piernas, dejan huellas, producen alguna abrasión o marcas que pueden ser detectadas por algún buscador científico." Una de las más antiguas menciones que se hace de la adjudicación del principio de intercambio al Dr. Locard, aparece en 1940 en la obra de Reginald Morrish, “The 1 Principio de Identidad http://principiodeidentidad.blogspot.com Police and Crime-Detection Today”, reiterado por Nickolls (1956) en “The Scientific Investigation of Crime”, quienes afirman que lo habría enunciado en 1928. Independientemente de esto, Locard dejó a las futuras generaciones de forenses la “Poroscopía”, con la cual afirmaba se podía identificar a los sujetos. En “Les pores et l’identification des criminels” (1912) Locard concluía, según Ashbaugh (1999) que: 1. Los poros (terminaciones de las glándulas sudoríparas) presentan la triple característica de perpetuidad, inmutabilidad y variedad que permiten la identificación. 2. La identificación por comparación de los poros es una manera de confirmar la evidencia que deriva de las huellas digitales, añadiendo a la determinación de las líneas papilares, los detalles de los poros, que en una impresión típica se ven por cientos. 3. En la mayoría de los casos en donde la impresión digital ó palmar está demasiado fragmentada para la identificación por el método dactiloscópico, que requiere un mínimo de 20 puntos característicos (minutae points en inglés), la comparación de poros que se pueden distinguir en el recorrido de las crestas, permite lograr la identificación positiva. Impresión de una falange media que contiene 78 líneas características y 901 poros Wentworth y Wilder en “Personal Identification” (1918) traen a colación algunos de los aspectos fundamentales de la identificación por Poroscopía según Locard: 1. El tamaño de los poros: que oscila entre los 88 y 220 μm de diámetro. 2. La forma individual de cada poro: redondos, elípticos, ovales, romboides, triangulares, etc. 3. La posición del poro en la cresta: sin duda, es la característica más útil y llamativa. Sin embargo, también es la que plantea más dificultades y, al igual que las anteriores, mucho tiene que ver con la calidad de la impresión. La posición de los poros puede variar con respecto a las otras adyacentes en la misma fila. 4. El número o frecuencia de los poros: este puede ser calculado en función del número de poros en una línea determinada ó la cantidad de poros en un área 2 Principio de Identidad http://principiodeidentidad.blogspot.com específica. Locard observó que el número de poros en un centímetro de línea papilar varía entre 9 y 18. Impresión de una bifurcación donde se observa diferencia en la posición de los poros, debido a defectos de impresión. En base a estos estudios, estableció además el parámetro de puntos característicos mínimo que debían localizarse en un rastro papilar para garantizar la identificación fehaciente de un sujeto: “Si el jurado o juez dudan porque pueda parecerles audaz de creer que 12-15 puntos son suficientes para identificar una impresión, lo creerán cuando se les muestre el perfecto acuerdo de cientos de poros” haciendo alusión a la necesidad de complementar el análisis dactiloscópico con el poroscópico. Se • • • • cuenta además con la siguiente bibliografía técnica publicada por él: Le crime et les criminels (1920) L'enquête Criminelle et les Méthodes Scientifiques (1920) Mémoires D'un Criminologiste (1928) Le portrait parle méthode signalétique a l'usage des policiers et des Gendarmes (1948) • La défense contre le crime (1951) Pero además, al final de su vida, publicó algunos textos policiales de ficción, como son: • La Vipère - Les lettres anonymes meutrières (1954) • Le magistrat assassiné (1954) • La Machine Infernale (Affaire Orsini) (1955) • Mystères de Lyon (1967) “Every contact, leaves a trace” entonces, resulta ser sólo una pequeña frase que apenas nos permite vislumbrar parte del gran genio de Edmond Locard. Ella nos permite, hoy por hoy, afirmar que un sujeto estuvo en tal lugar, por los pequeños gránulos de polen que se encuentran en sus ropas; o vincular a un vehículo por las huellas en el camino ó por las partículas de pintura que se encontraron en el lugar de una colisión. “Sin importar donde pise, donde quiera que toque, donde sea que esté, el delincuente, incluso inconscientemente dejará un rastro de su presencia” y es el investigador criminalista el encargado de hallar ese rastro y establecer la conexión con el hecho que investiga para que, una vez reunido todo el material, pueda desandar paso a paso el camino del malhechor, para individualizarlo y coadyuvar a su identificación, prestando un valioso servicio, no sólo a los órganos encargados de 3 Principio de Identidad http://principiodeidentidad.blogspot.com impartir justicia, sino a la sociedad en su totalidad. Ese, es el legado de Edmond Locard. FUENTES CONSULTADAS ASHBAUGH, David. (1999). Quantitative-qualitative friction ridge analysis: an introduction to Basic and Advanced Ridgeology; Florida: CRC Press CONAN DOYLE, Sir Arthur. (2007). Sherlock Holmes - Obras Completas, Buenos Aires: Editorial Diada. http://www.tecnicasinvcriminal.com.ar http://es.wikipedia.org 4